Bitácora 13.

SPOTLIGHT.

Capítulo 4. –“¡Me ibas a besar!”

“Harry con pene y pectorales grandes Sykes”

Me quedé mirándolo como una idiota hasta escuchar que carraspeó su garganta para hacerse notar.

-Hey –Saludó.

-Hey –Lo miré a los ojos.

-¿Cómo va ese moretón? –Señaló mi cara y yo bajé la mirada un poco, pero no iba a tratarlo mal, después de todo él no estaba hablándome feo.

-Quería agradecerte por…ya sabes, haberme llevado a la enfermería –Hablé nerviosa y él sonrió de lado, maldita sonrisa arrogante que amaba.

-No fue nada, después de todo no soy tan malo –Habló y sonreí sincera.

ME CAGO EN EL MUNDO ENTERO, ¡ÉL ESTABA SIENDO AMABLE CONMIGO!

-Emm…tal vez.

-¿Por qué tal vez, Chloe? –Se acercó un poco a mí y mis nervios comenzaron a desordenarse. -¿Sabes una cosa? –Preguntó y yo negué, tragué saliva y dejé que se acercara más a mí.

-No…

-Negaba con dificultad y él sonrió un poco más mientras caminaba más hacia mí.

Me hice hacia atrás hasta que choqué con los casilleros, él me acorraló con sus perfectos brazos y pectorales hermosos y con esos ojos verde esmeralda… ¡Chloe concéntrate!

-No habría ayudado a cualquiera–Informó y yo bajé la mirada.

Esto no era real, sentía mis piernas temblar, y ¡JODER, NUNCA ANTES LO HABÍA TENIDO TAN CERCA!

-Oliver…-Hablé sin saber qué decir.

-He considerado mucho lo que te dije en esa fiesta, Chloe, me he dado cuenta del buen carácter que tienes si te lo propones, y de lo inocente que eres a veces –Susurró en mi oído haciendo que me erizara de inmediato. Y por supuesto, volví a sentir sus sonrisa –Creo que…me gustas.

¡OH SANTÍSIMO JOSÉ, ESPOSO DE MARÍA Y PADRE PUTATIBO DE JESÚS!

Tía, te estás demorando en despertarme.

¿Qué le gustaba?

Miles de cosas comenzaron a moverse en mí, y no tenía idea del desorden que estaban causando, pero tampoco me importaba. Oliver me miró y pegó nuestras frentes.

-Mírame –Pidió y obedecí temerosa, jamás lo había tenido tan cerca, nuestras respiraciones chocaban y sentí que por un momento, el tiempo dejó de correr. –Estoy más que seguro de que sientes lo mismo que yo, pero…quiero que me lo digas, nada será mejor que escucharte decirlo –Habló y tragué saliva.

-Siento lo mismo que tú –Hablé nerviosa y Oliver volvió a sonreír.

-¿Te gusto? –Preguntó.

-Sí. –Respondí sin rodeos y mi respiración se aceleró, no pude evitarlo más.

Me miró los labios y se relamió los suyos, me volvió a mirar a los ojos y se acercó más a mí, Oliver me iba a besar, estaba segura, y esta vez no era un sueño.

Sentí su respiración cara vez más cerca y cerré mis ojos con ansiedad de lo que haría, estaba a punto de besarme con Oliver Skykes, después de mil noches soñando con esto, por fin lo haría realidad.

Me acerque más a él y…Oliver se separó de mí para darle paso a las carcajadas que habían comenzado a salir sin control alguno.

-¡Me ibas a besar! –Se burló con la cara roja de la risa y yo lo miré sin entender.

-¿Eres así de ingenua siempre? –Hablé en carcajadas y negó con su cabeza casi sin poder más de la risa –Tú… ¿Tú en serio creíste que me ibas a gustar de la noche a la mañana? –Volvió a reír y mis ojos se llenaron de lágrimas, era increíble el nivel que llenaba al saber que Oliver me gustaba, tanto como para haberle creído que le gustaba y que iba a besarme, una total estúpida e ingenua, no podía sentir nada más que rabia conmigo misma, y por supuesto rabia con el hijo de puta con el que estaba tratando.

-¡Te odio! –Fue lo único que salió de mis labios, acompañados de mi quebrantada voz.

-Así cualquiera te va a llevar a la cama y no vas a darte cuenta, cariño –Habló sin medir sus palabras y mis lágrimas salieron sin que yo pudiera hacer más para retenerlas –Adiós, Chloe –Y se fue sin más ignorando mi primer sollozo.