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Descripción y mantenimiento de obras civiles. Instalaciones Sanitarias, Eléctricas y de Gas.
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Mantenimiento de Obras e Instalaciones
El mantenimiento de un edificio es un conjunto de trabajos periódicos
programados y no programados que se realizan para conservarlo durante el
período de vida útil en adecuadas condiciones para cubrir las necesidades
previstas. Mantener, en general, significa conservar y también mejorar las
prestaciones originales de un elemento, máquina, instalación o edificio a lo largo
del tiempo. Existen dos tipos de mantenimientos, los cuales se detallan a
continuación:
Mantenimiento preventivo: Las acciones de mantenimiento que evitan el
deterioro de la edificación son llamadas mantenimiento preventivo directo o
periódico por cuanto sus actividades están controladas por el tiempo y se realiza
con el fin de prevenir la ocurrencia de fallas, una buena labor de prevención
necesita de una revisión constante que incluye recorrer la vivienda, revisar las
llaves de aguas blancas, pisos, paredes, viga o columna metálica, cerraduras de
puertas y ventanas. Estas son algunas acciones sencillas que protegen de
potenciales daños. La prevención evita males mayores o permite corregir una falla
cuando la misma está comenzando.
Mantenimiento correctivo: Es el que se lleva a cabo con el fin de corregir
(reparar) una falla en la estructura llevándolo a su condición inicial. Se clasifica
en:
No planificado:
El correctivo de emergencia deberá actuar lo más rápidamente posible con
el objetivo de evitar costos y daños materiales y/o humanos mayores. Debe
efectuarse con urgencia ya sea por una avería imprevista a reparar lo más pronto
posible o por una condición imperativa.
Planificado:
Se sabe con anticipación qué es lo que debe hacerse, de modo que cuando
se presente el daño se efectué la reparación, se disponga del personal etc. Al
igual que el anterior, corrige la falla y actúa ante un hecho cierto.
Acciones de mantenimiento para Instalaciones Sanitarias, Eléctricas de Gas.
Entre las acciones de mantenimiento dirigidas a la conservación y buen
funcionamiento de otros elementos importante de una edificación tenemos las
instalaciones eléctricas, sanitarias y de gas.
Instalación eléctrica: los tableros, lámparas, luminarias, cables etc. dentro de las
instalaciones y su buen funcionamiento dependerá de un buen uso y
mantenimiento general de todo el sistema.
- Tablero de distribución y breakers: revisar que tenga colocado en la cara
interior de la tapa la identificación de todos los circuitos, no deben colocarse
cargas adicionales en el tablero, revisar que la conexión entre cables y breakers
estén bien apretadas etc.
- Cables: generalmente los cables no presentan problemas ocurren daños en ellos
por efectos de cortocircuitos. Por ataques de ratones que se comen la envoltura,
cuando se calientan y pierden la envoltura plástica. Como no es recomendable
hacer empates de cables en las tuberías se debe sustituir por una de iguales
características.
- Tomacorrientes e interruptores: revisar que las tapas estén en buen
estado y ajustar al cajetín, verificar y de ser necesario acoplar las
conexiones en los terminales.
- Luminarias, lámparas o bombillos: colocar los interruptores en posición
de apagado antes de cambiarlos, verificar el voltaje de alimentación de la
lámpara que suele ser de 120v, usar solo las herramientas apropiadas.
Instalaciones sanitarias: su mantenimiento es fundamental no solo por
salubridad sino también porque un daño en una tubería de aguas negras o
blancas puede ocasionar el derrumbe de una edificación.
- Fugas de aguas en tuberías: si es una rotura pequeña se puede resolver
temporalmente cubriéndola con una banda de goma o tripa de caucho y
apretándola con alambre de amarre o una abrazadera. Si la rasgadura es
mayor que el tamaño de la junta se pica y sustituye el pedazo del tubo
afectado.
Instalaciones de gas: cuando se perciba olor a gas y antes de iniciar cualquier
revisión hay que cerrar la llave de paso, no se recomienda reparar las tuberías de
bronce es mejor cambiar el tramo donde exista una avería, antes de cambiar las
bombonas de gas cerrar la llave de paso.
Daños en Instalaciones Sanitarias. Efectos de la corrosión y reparaciones
Instalaciones Sanitarias
Son aquellas instalaciones destinadas a conducir agua potable y aguas
servidas, de modo de obtener una adecuada condición sanitaria evitando la
propagación de enfermedades.
a) Red de distribución de agua potable
De ella obtenemos agua debidamente sanitizada en plantas de tratamiento,
para el consumo humano.
b) Red de recolección de aguas servidas
Las redes de alcantarillado están destinadas a la evacuación de las aguas
servidas, que no es otra cosa que el agua potable usada para el consumo humano
en baños, cocinas, lavaderos y otros. El no disponer o mantener en mal estado
estas redes, significaría mantener un foco infeccioso en lugares donde se
concentra un conglomerado humano.
¿Por qué deben mantenerse las Instalaciones Sanitarias?
Las instalaciones sanitarias son un bien de alto costo, pero a su vez de gran
beneficio para el usuario. Una adecuada programación nos permite:
Mantener baños y recintos limpios.
Mantener y controlar las condiciones sanitarias del establecimiento.
Contribuir a la duración de instalaciones y artefactos sanitarios.
Evitar filtraciones que pueden ocasionar daños a la infraestructura.
Evitar mayores costos de operación producto de pérdidas de agua, así
como de reparaciones producto de filtraciones.
¿Qué ocurre si no se mantienen las Instalaciones Sanitarias?
La no mantención, la mantención inadecuada, o la mantención insuficiente,
tienen como consecuencia:
El desaseo y desorden de recintos que contienen instalaciones sanitarias.
Mayores costos de mantención tanto por limpieza como por deterioro de
muros y pisos producto de filtraciones.
Condiciones sanitarias insuficientes, incrementando la posibilidad de
contraer enfermedades.
Disminución de la cantidad disponible de artefactos por encontrarse
algunos inoperantes.
Reducir la vida útil de instalaciones y artefactos sanitarios, así como la de la
infraestructura soportante, pisos y muros, demandando un gran costo ya
sea por reparación o reposición.
Pérdidas de agua, que incrementen fuertemente los costos operacionales
mensuales de cada establecimiento.
Corrosión
La corrosión está definida dentro del marco de las instalaciones sanitarias
como una lesión sustancial, teniéndose por esta a aquella producida por acciones
químicas de determinadas sustancias en los tramos de tuberías. Son las lesiones
más habituales, y probablemente menos predecibles, aunque la solución a las
mismas suele ser sencilla.
Cabe destacar que la corrosión es poco habitual en redes de saneamiento,
dado que se ejecutan con materiales polímeros No obstante pueden surgir
problemas de corrosión polímeros. No obstante, en las cazoletas o sumideros
realizados en fundición o acero, que llegan a oxidarse con el tiempo.
Causas de la corrosión
En acometidas de agua con líquido a presión se produce la corrosión de
tuberías metálicas a partir del agua que la contienen y se distinguen varios
procesos:
Por inmersión, el más general, debido al contacto
continúo de la tubería con el agua potable que debido
a su alto contenido en oxígeno, facilita la aparición de
corrosión al disolver los posibles depósitos de CO3Ca
que aparecen en las paredes interiores de las
tuberías. La lesión es continua y uniforme a lo largo
de la tubería.
Por aireación diferencial, cuando algunos
puntos del conducto tienen defectos de montaje
(manguitos, brida) lo que facilita una mayor acumulación
de oxígeno entre ellas.
Por la presencia de algas y lodos orgánicos en el
agua, que afectan al metal, produciendo la corrosión.
Por el par galvánico, cuando existe contacto entre
dos metales distintos. Suele ocurrir en uniones de
tubos de hierro, o de acero galvanizado, con tubos de
cobre, incluso aunque se introduzcan manguitos
aislantes de plástico.
Si se unen dos metales diferentes en presencia de
humedad se produce una electrolisis, ésta consiste en
que los átomos del metal que menos electrones tiene,
se los roba al que más tiene, quedando este último
desprovisto de carga negativa, cambiando su
estructura atómica y por lo tanto su estado.
Es un tipo de corrosión muy propio de la
conexión de tuberías de hierro o acero galvanizado
con cobre. Al unir ambas conducciones de diferente
material, se forma un par galvánico; el cobre es el
metal mas fuerte eléctricamente hablando y actúa
sacrificando al hierro, por lo cual migran electrones
de éste hacia el cobre, formando lo que luego
vemos como un tapón de óxido en la unión de
ambos, con el consabido deterioro del hierro.
Soluciones y Reparaciones
En el caso de corrosión por inmersión, es
conveniente sustituir el tramo de conducción
afectado. En cualquier caso, hay que evitar utilizar
conducciones de baja calidad, o que puedan
albergar depósitos de carbonato de calcio.
Si existe presencia de algas o lodos es
conveniente instalar filtros adecuados que eviten el
paso de dichas sustancias al interior de la
instalación.
Si existe corrosión mediante par
galvánico, lo que se debe hacer para evitarlo
es no utilizar metales de carga eléctrica unidos
en la misma instalación. En previsión de evitar
un par galvánico, hay que procurar utilizar sólo
un metal en la conducción.
Utilizando metales distintos en una
misma instalación, siempre debe instalarse el
menos noble antes que el más noble.
Así, si por ejemplo utilizamos acero galvanizado y cobre, siempre
deberemos instalar el acero galvanizado antes que el cobre y nunca al revés, ya
que entonces las partículas de cobre que pueden desprenderse irían a parar a la
superficie del acero galvanizado iniciado un fenómeno de corrosión galvánica. Es
una lesión que obviamente, no surge con conducciones de polietileno o
polipropileno.
Por último, si el daño no es muy grave, y si resulta imposible eliminar
totalmente la tubería de hierro, se puede instalar entre los dos metales un
manguito electrolítico:
El manguito de manganeso, sacrifica dicho
metal en lugar del hierro, pero forma óxidos solubles
en agua y no se produce el tapón. El inconveniente
es que con el tiempo se gasta su recubrimiento de
manganeso y ya no sirve como solución.
El manguito electrolítico no tiene ninguna
composición especial, simplemente no es conductor.
Aun poniendo el manguito de polietileno también se
produce una corrosión por electrolisis, ya que a través del agua siguen circulando
los electrones, aunque el efecto de corrosión no es tan evidente.
Daños en Instalaciones Eléctricas y Reparaciones
Instalaciones eléctricas
Conjunto de tuberías conduit o tuberías y canalizaciones de otro tipo y
forma, cajas de conexión, registros, elementos de unión entre tuberías, cajas de
conexión o los registros, conductores eléctricos, accesorios de control y
protección, etc. necesarios para conectar o interconectar una o varias fuentes o
toma de energía eléctrica con los receptores.
Acometida Eléctrica:
Se entiende por acometida, la
parte de la instalación eléctrica que se
construye desde las redes públicas de
distribución hasta las instalaciones del
usuario, y está Conformada por los
siguientes componentes:
Punto de alimentación
Conductores
Ductos
Tablero general de acometidas
Interruptor general
Armario de medidores
Recomendaciones Generales
Los conductores de la acometida deberán ser continuos, desde el punto de
conexión de la red hasta los bornes de la entrada del equipo de medida. No se
aceptarán empalmes, ni derivaciones, en ningún tramo de la acometida. En la caja o
armario de medidores deberá reservarse en su extremo una longitud del conductor
de la acometida suficiente que permita una fácil conexión al equipo de medida.
Tipos de Acometidas
Aéreas: Desde redes aéreas de baja tensión la acometida podrá ser aérea para
cargas instaladas iguales o menores a 35 kW.
Subterráneas: Desde redes subterráneas de baja tensión, la acometida siempre
será subterránea. Para cargas mayores a 35 Kw. y menores a 225 Kw desde redes
aéreas, la acometida siempre será subterránea.
Especiales: Se consideran especiales las acometidas a servicios temporales y
provisionales de obra. Deberá constar como mínimo de los siguientes elementos:
Conductor de las acometidas
Caja para instalar medidores o equipo de medición.
Tubería metálica para la acometida y caja de interruptores automáticos de
protecciones.
Línea y electrodo de puesta a tierra
Circuitos ramales:
Los circuitos ramales están
constituidos por conductores que parten
de los tableros de distribución y
transportan la energía hasta los puntos
de alimentación. Los circuitos ramales
pueden ser compartidos o individuales,
es decir, exclusivos para una carga. Un
ejemplo de un circuito ramal, lo
constituyen los conductores que
alimentan los tomacorrientes en una
instalación residencial, siendo de tipo compartido, y un circuito ramal exclusivo, lo
puede constituir la alimentación de un motor de gran potencia en sistemas
industriales.
Clasificación de los Circuitos Ramales:
Los circuitos ramales, han sido
clasificados inicialmente en dos grandes tipos:
individuales o exclusivos y uso variado. Pero
por otra parte de acuerdo al uso más común
que se le suele dar a los ramales se suelen
distinguir:
Circuitos de alumbrado:
Son los circuitos utilizados para alimentar
las luces de uso general y algunos artefactos de
poca potencia, conectados directamente o por
medio de tomacorrientes o enchufes.
Circuito de Tomacorrientes:
Es utilizado para alimentar a los artefactos portátiles de poco o mediana
potencia. Los artefactos se conectan por medio de tomacorrientes y enchufes.
Fallas y Reparaciones
Las fallas o averías típicas de una
instalación defectuosa pueden producirse por:
cable de diámetro inferior al correcto.
conexión defectuosa de cables.
conexión suelta de artefactos.
artefactos de mayor amperaje al
definido para el circuito.
Pérdida de electricidad
Se debe, comúnmente, al hilo pelado de un cable que está en contacto con
la masa del edificio, o bien, por el contacto de un cable o alambre, con un clavo o
similar. Si el cable o alambre afectado es de una fase, la tensión será más fuerte
en relación directa con la conductividad del muro, de tal modo que, a mayor
humedad del muro, mayor será la tensión, pudiendo saltar el protector diferencial
si la fase está conectada a éste, o saltar el protector de tensión si ésta supera el
máximo establecido, por ejemplo: 10 amperes.
Si no afecta a los protectores, la pérdida de electricidad se detectará sólo
en caso que se esté limpiando el muro con paño húmedo, que generará un
pequeño cosquilleo o una descarga eléctrica.
Para delimitar la detección se requiere:
Desconectar todos los protectores de tensión de los circuitos, en el tablero
de distribución correspondiente, ir activándolos uno por uno y probando si
existe golpe de corriente.
Detectado el circuito de la avería, desconectar el o los circuitos afectados y
revisar las conexiones en las cajas de derivación y de los artefactos
conectados.
Una vez conocido el sector y circuito afectado, se deberá reemplazar con
cables o alambres de similares características a los existentes, en todo el
tramo afectado.
Para reemplazar un cable o alambre, se deben soltar las conexiones entre
cajas de derivación y unir por un extremo el cable o alambre afectado con el
que lo reemplazará y a medida que se retire el cable afectado se instala el
nuevo.
Contactos defectuosos
Para detectar los contactos defectuosos que normalmente son por
conexiones de los bornes mal apretado en un aparato o en un protector, se debe
considerar lo siguiente:
Si es en el ámbito de lámparas, localice el circuito, encienda una a una las
lámparas y a medida que se va ejecutando, se localizará la falla en el
momento que se apague el circuito.
Si la falla es en el ámbito de tomacorrientes, se deberá desconectar la
totalidad de los enchufes de los artefactos alimentados, se irán conectando
uno a uno y en caso de corte eléctrico se verificará el estado de los
tomacorrientes o del artefacto.
Si la falla se localiza entre el enchufe y el aparato, se verificará el estado
del aparato en otro circuito.
Si sigue el corte, desconecte y verifique el estado del cable; si está en buen
estado, desarme el enchufe macho y revise estas conexiones y las
correspondientes al aparato, verificando con el detector de fase si existe
alimentación eléctrica.
En caso afirmativo, la falla es del aparato; dependiendo de la complejidad
de éste, es recomendable solicitar asistencia adecuada al servicio técnico
autorizado. En caso de que el cable o conexiones estén fallando, se
reparan o cambian.
Si la falla se localiza entre el interruptor y la lámpara, se deberá
desconectar el circuito para luego soltar las conexiones de la lámpara.
Active el circuito y verifique el funcionamiento de la fase; en caso de que
funcione correctamente, la falla está en la lámpara, por lo que hay que
desarmar y verificar las conexiones de ésta.
Corte de electricidad
En caso de corte de electricidad, se debe verificar:
el estado de los protectores de tensión en los tableros de distribución.
el estado de los protectores diferenciales de tableros de distribución.
el estado del o los protectores de tensión del tablero general o general
auxiliar.
finalmente, el estado del protector de tensión del medidor.
Si hay un protector de tensión caído, se deberá revisar toda la red
correspondiente a él, basado en el criterio de contactos defectuosos y pérdidas de
electricidad.
Averías en protectores
Para comprobar el funcionamiento de los protectores:
Pulsar el botón de chequeo para el protector diferencial; en caso de falla, el
circuito seguirá activado.
Comprobar el estado físico exterior de los protectores de tensión; éstos
acusan falla al calentarse.
Cortar el suministro eléctrico desde el medidor o el tablero general y activar
los protectores de tensión; si alguno no puede conectarse, está
descompuesto.
Fallas en aparatos portátiles o luminarias
Para un punto de luz de tubo fluorescente, debe desmontarse el tubo y
probarlo en un punto de control del tubo fluorescente.
Comprobar el funcionamiento de un enchufe macho, conectando el aparato
que esté funcionando normalmente, en otro lugar. Si funciona normalmente
en otro punto, verificar el interruptor hembra.
Para verificar las conexiones de un enchufe hembra, hay que desmontarlo.
Si el aparato en otro punto de conexión, no funciona, se deberá revisar el
estado del cable; si existen quemaduras o perforaciones, hay que
cambiarlo.
Si el cable está en buen estado, se deberá revisar el interruptor del cable
flexible, desarmar, verificar o reparar y armar.
Si no existen fallas y si es una lámpara, hay que revisar el portalámparas o
soquete en caso de ampolleta o partidor; y el balastro si es un tubo
fluorescente.
En caso de ser un artefacto eléctrico y al no existir fallas en las conexiones
exteriores, deberá ser revisado por un servicio técnico autorizado.
Daños en Instalaciones de Gas y Reparaciones
Instalaciones de gas
Cada sustancia que conoce el hombre puede ser líquido, sólido o un gas, y
aún cuando el gas es más ligero que las otras dos formas de materia, tiene un
cierto peso, se puede hacer ocupar espacios muy pequeños y esto es una
característica muy importante para su montaje y almacenamiento.
El gas no tiene una forma fija ni volumen fijo, está hecho del constante
movimiento de los átomos, cuando éstos se fuerzan dentro de un contenedor,
toman la forma del recipiente contenedor, pero ocupan sólo un pequeño lugar del
espacio interior del contenedor, los espacios entre estas partículas son vacíos. Las
partículas de gas se pueden convertir en líquido cuando se enfrían debajo de su
punto de ebullición, cuando se alcanza esta temperatura las partículas de gas se
estiran juntas para formar un líquido, este es el principio usado para formar el
oxígeno líquido.
El primer descubrimiento registrado de gas natural lo realizo un pastor
griego, que observó que sus ovejas actuaban de una manera extraña. Investigo y
descubrió que una sustancia que emanaba del suelo las hacia mas inquietas.
Hace aproximadamente unos 3000 años, los antiguos chinos descubrieron el gas
natural y aprendieron que este se podía quemar. Ellos tienen el crédito de haber
sido los primeros que lo usaron para fines industriales.
El físico belga Jan Baptista Van Helmant, invento la palabra gas en 1652
para describir esta sorprendente sustancia. El alemán, Rober Von Bunsen,
desarrollo el llamado quemador Bunsen. Las personas relacionadas con los
trabajos de plomería y de instalaciones de gas, están familiarizados con el
mechero o quemador Bunsen, debido a que permanece aún en uso hasta
nuestros días.
El gas se usó exclusivamente para el alumbrado de calles y casas, hasta
que Thomas Edison inventó la lámpara eléctrica. Actualmente el gas se usa para
cocinar, refrigeración, calefacción y muchas otras aplicaciones industriales, dado
que el gas natural es limpio y seco, además no tiene olor, una fuga de gas en una
tubería o en los tubos dentro de la casa y edificación no podría ser detectado
hasta que pudiera ocurrir una explosión, por lo tanto, se agrega un olorizante
químico al gas antes que se introduzca a las tuberías, este olor alerta a cualquiera
en el área de escape, antes de la concentración pueda alcanzar un nivel peligroso.
Se puede pensar en un sistema de gas como una red simplificada de plomería que
consiste en largos tubos que pueden estar instalados debajo del piso o a través de
las paredes, soportadas por herrajes que alimentan calentadores de agua, las
estufas etc.
Componentes de las Instalaciones de Gas
La responsabilidad que se tiene en las instalaciones de los sistemas
hidráulicos es diferente de aquella que se tiene para las instalaciones de gas,
mientras en una instalación hidráulica la conexión con el sistema de suministro es
permanente, en una instalación de gas se tiene que hacer y supervisar por un
especialista y siempre está supervisada por las compañías distribuidoras de gas
hasta el punto de conexión (en el caso de suministro de gas natural por tubo).
Para realizar las actividades relacionadas con las instalaciones internas de gas.
Hacia el interior de las casas, edificios o industria en donde se usa el gas, la
responsabilidad de la instalación es el proyectista y del instalador, que puede ser
el plomero. Para establecer ciertas diferencias entre los tipos de instalaciones de
gas, se puede clasificar de acuerdo con la forma de suministro y del tipo de
recipiente de almacenamiento, como:
Instalaciones de gas natural
Instalaciones con recipientes estacionarios
Instalaciones con cilindros o recipientes portátiles
Los materiales usados en las instalaciones de gas están regulados por el
reglamento de distribución de gas; como parte fundamental de los materiales para
estas instalaciones están los siguientes elementos:
Tuberías
Recipientes
Conexiones, válvulas y llaves
Reguladores
Tuberías
Se acepta una gran variedad de materiales para tuberías, algunas para
instalaciones subterráneas, otras para instalaciones aéreas o para ambas tipos de
instalaciones.
Algunos de estos tipos de materiales usados en las tuberías de gas son
muy comunes, debido a su versatilidad, y pueden ser: tubos de acero galvanizado
( la designación comercial usada es galvanizado CЄD. 40), tubo de fierro negro
CЄD. 40 y 80, de cobre rígido tipos L y K, de cobre flexible y de polietileno de alta
densidad y manguera especial de neopreno. Los conectores en general deben ser
del mismo material que los tubos. En el caso de tubería de 2 pulgadas de diámetro
o mayores, normalmente son roscada: para algunos tamaños grandes de tubería,
las uniones se hacen por soldadura, o bien, acopladas por medio de herrajes y
conectores.
Los tubos de cobre o bronce, se
pueden usar para instalaciones intemperie o
subterránea, pero nunca embebidos en losas
de concreto. Los tubos de aluminio no se
usan nunca en exteriores o en forma
subterránea.
Tubería de Fierro Negro (CЄD. 80)
Este tipo de tubería se usa normalmente en redes de distribución de gas
natural o gas L.P., para el suministro de unidades o conjuntos habitacionales, o
bien para alimentar fabricas.
Tuberías de cobre
Las tuberías de cobre usadas para conducción de gas deben ser
resistentes a los efectos corrosivos, por lo que su grado de pureza debe ser hasta
del 99,9% y se le agrega fósforo en una proporción del 0,02 % para dar mayor
resistencia a la corrosión. Las tuberías de este material pueden ser:
Tubería de cobre rígido tipo L (Designación CAL)
El uso de esta tubería está permitido en cualquier tipo de instalaciones de
aprovechamiento de gas natural o gas LP, excepto en:
1.- Tuberías de llenado expuestas o sobrepresiones de hasta 17,58 Kg/cm2, que
corresponde a la presión de ajuste de la válvula de seguridad para la línea de
alivio.
2.- En las instalaciones en que no se pueda proveer de una protección para los
esfuerzos mecánico a que se ven sometidos.
3.- Cuando no se instalen embebidos en concreto, pisos, etc., y estén expuestos a
pesos excesivos o al paso continuo de personas.
Tubería de cobre rígido tipo K (designación CAK)
Estas tuberías tienen alta consistencia mecánica, debido al grueso de su
pared, por lo que su uso se recomienda para líneas de llenado.
Tubería de cobre flexible (CF)
Este tipo de tubería se usa en instalaciones como para cilindros portátiles,
donde son sencillos y económicos, y en las que la mayoría de las uniones a las
conexiones correspondientes y a los aparatos de consumo se hace por
compresión.
Se especifican en instalaciones en donde prevean movimientos de equipos,
esfuerzos por trabajos de mantenimiento. La marca comercial NACOBRE, fabrica
diferentes tipos de tubería de cobre para instalaciones de gas natural y de gas L.P.
que son los siguientes:
Tipo L
La tubería de cobre tipo “L” marcada en color azul, se fabrica en dos
presentaciones:
Temple rígido. En tramos rectos de 6,10 mts y diámetros de ¼ o 6” ( de 6,35 a
152,4 mm)
Usos. Tomas domiciliarias, instalaciones de gas o de oxigeno a baja presión, en
redes de tuberías de agua fría o caliente sometidos a presión superiores a 125
lb/pulg2 ( 8 Kgm/cm2 ).
Temple flexible. En rollos de 18,30 mts y diámetros comerciales de ¼ a ¾ ( de
6,35 a 19,1 mm ).
Usos. Tomas domiciliarias, tendido de redes en el subsuelo, instalaciones de gas
en baja presión, aire acondicionado, refrigeración.
Tipo K
La tubería de cobre tipo “K” marcado en color VERDE, se fabrica solamente
en temple RIGIDO, tramos rectos de 6,10 mts y diámetros comerciales de 3/8 a 2”
(de 9,5 a 50,8 mm ).
Usos. En instalaciones de gas a alta presión como líneas de llenado o tuberías de
alta presión, aire acondicionado, refrigeración.
Fallas y Reparaciones en Tuberías de Gas
Consideraciones generales para verificación de tuberías de gas
Todas las instalaciones receptoras una vez construidas y con anterioridad a
su puesta en disposición de servicio por parte de la Empresa Suministradora,
deberán someterse a una prueba de estanquidad, debiendo su resultado ser
satisfactorio, es decir, no debe detectarse fuga alguna.
Esta prueba de
estanquidad se realizará en todos
los tramos que componen la
instalación receptora, es decir,
desde la llave de acometida,
excluida ésta, hasta las llaves de
conexión de aparato, incluidas
éstas, y siempre antes de ocultar,
enterrar o empotrar las tuberías.
Siempre que en una
instalación receptora existan tramos alimentados a diferentes presiones, en cada
tramo se aplicarán los criterios establecidos para el rango de presión de servicio
que corresponda en función del esquema de instalación.
Esta prueba de estanquidad deberá ser realizada por la Empresa
Instaladora utilizando como fluido de prueba aire o gas inerte, estando prohibido el
uso del gas de suministro o de cualquier otro tipo de gas o líquido.
La prueba de estanquidad no incluye a los conjuntos de regulación,
reguladores de abonado, válvulas de seguridad por defecto de presión y
contadores, por lo que éstos deberán aislarse mediante llaves de corte o
desmontarse de la instalación, colocando los correspondientes puentes o tapones
extremos. Asimismo, la prueba de estanquidad tampoco incluye los aparatos a
gas, ni su conexión a la instalación receptora, estén conectados o no a la misma.
Si la prueba de estanquidad se realiza conjuntamente con la puesta en
disposición de servicio que realiza la Empresa Suministradora, podrá realizarse
con los conjuntos de regulación, reguladores de abonado, válvulas de seguridad
por defecto de presión y contadores montados, siguiendo el procedimiento
establecido por la Empresa Suministradora para efectuar esta prueba.
Con anterioridad a la realización de la prueba de estanquidad, deberá
asegurarse que están cerradas las llaves que delimitan la parte de instalación a
ensayar, colocados los puentes y tapones extremos necesarios y, además, que se
encuentran abiertas las llaves intermedias. Para alcanzar el nivel de presión
necesario en el tramo a probar, deberá conectarse en un punto del mismo,
generalmente a través de una llave, la de entrada del contador, del regulador, etc,
el dispositivo adecuado para inyectar aire o gas inerte, controlando su presión
mediante el elemento de medida adecuado al rango de presión de la prueba,
inyectando el aire o el gas inerte hasta alcanzar el nivel de presión necesario para
realizar la prueba según la presión de servicio del tramo.
Una vez alcanzado el nivel de presión necesario para la realización de la prueba
de estanquidad, se deja transcurrir el tiempo preciso para que se estabilice la
temperatura y se toma lectura de la presión que indica el elemento de medida,
comenzando en este momento el período de ensayo. Paralelamente, se
maniobrarán las llaves intermedias para verificar su estanquidad con relación al
exterior, tanto en su posición de abiertas como en su posición de cerradas.
Una vez pasado el período de ensayo, intentando que durante este período
la temperatura se mantenga lo más estable posible, se tomará de nuevo lectura de
la presión en el aparato de medida y se comparará con la lectura inicial, dándose
como correcta la prueba si no se observa disminución de la presión en el período
de ensayo. En el supuesto de que la prueba de estanquidad no dé un resultado
satisfactorio, es decir, que se observara una disminución de presión, deberán
localizarse las posibles fugas utilizando agua jabonosa o un producto similar,
corregirse las mismas y repetir la prueba de estanquidad.
Si se observaran variaciones de la presión y se intuyera que puedan ser
debidas a variaciones de la temperatura, deberá repetirse la prueba en horas en
las que se prevea que no se producirán estas variaciones. En el supuesto de que
esto no sea posible, se registrará la temperatura del fluido de prueba, aire o gas
inerte, a lo largo de la misma, evaluando al final su posible repercusión.
¿Qué hacer si se daña una tubería de Gas Natural?
Romper accidentalmente una tubería de
Gas Natural implica la liberación de este gas
hacia el ambiente. Si se está trabajando en la
vía pública, el riego de asfixia y explosión es
prácticamente nulo, sin embargo, existe la
posibilidad de que el Gas natural se inflame,
originando una llama similar a la de un soplete,
pero de mayores proporciones y un alto nivel de
ruido.
Al dañar una tubería de gas natural,
contacte inmediatamente a las autoridades competentes, tomando además las
siguientes medidas de seguridad:
Deje todos los equipos que dañaron la tubería en el mismo lugar en que
están.
Evite toda fuente de ignición en un radio de 30 m.: fósforos, encendedores,
chispas, elementos con alta temperatura, celulares, radios, vehículos u
otros.
No trate de extinguir las llamas si el escape de gas se ha encendido.
Aléjese del lugar hasta que llegue el equipo de técnicos de PDVSA. Si es
necesario, rocíe con agua en las áreas que rodean el lugar para prevenir la
propagación de las llamas.
Apoyo y Acciones de los Bomberos
Conocido el evento, dar aviso
inmediato a las autoridades
bomberiles.
Al llegar al lugar, identificar el
origen de la fuga y si hay o
no presencia de llama.
Aislar y acordonar el sector
en un radio de seguridad
máximo de 60 m, evitando el
tránsito de peatones y
vehículos
Si se verifica la existencia de
gas en el interior de los
edificios, proceder a evacuarlos.
Solicitar suspender el suministro eléctrico del edificio o del sector afectado
en caso que exista presencia de gas al interior de estos o si compromete
las instalaciones sobre el área de la fuga.
Intentar canalizar la fuga con un tubo plástico de 2,5 m de longitud,
generando un efecto chimenea.
En caso de presencia de llama, aplicar neblina de agua sobre la zona de
escape, evitando inundar la zanja.
Mantener la condición si la fuga toma fuego a menos que las llamas
comprometan otros bienes.