47
© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de ...forcolaediciones.com/wordpress/wp-content/uploads/2011/02/Dossier_Tocar_los_libros...desarrollado gran parte de su carrera

  • Upload
    others

  • View
    5

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Tocar los libros

Jesús Marchamalo

Prólogo de Luis Mateo Díez

«Hay libros indispensables que nos obligan a

poseerlos, a conservarlos para hojearlos de vez en cuando, tocarlos, apretarlos bajo el

brazo. Libros de los que es imposible desprenderse porque contienen fragmentos

del mapa del tesoro»

Argumento de Tocar los libros: Tocar los libros hará las delicias de todos los amantes de la lectura y del libro, editores, bibliotecarios, libreros o lectores en general, bien sean bibliófilos bien bibliópatas. Un homenaje desenfadado y muy personal a la literatura y al mundo de los libros, que con cierto tono auto-biográfico, explora el territorio de las bibliotecas personales y nos

redescubre el particular arte de la dedicatoria, tras el que late, más que el puro coleccionismo, una intensa pasión por la belleza y lo irrepetible de los libros en papel.

*** Todos los libros tienen una peripecia, una historia que contar. Los libros hablan del carácter, los intereses y la personalidad de sus propietarios, y también la forma de ordenarlos en nuestras personales bibliotecas aporta datos significativos. «Hay quien dice que las bibliotecas definen a sus dueños, y estoy seguro de que es cierto.» Para Jesús Marchamalo, como en los estratos geológicos de un yacimiento arqueológico, los libros permiten ir desenterrando los restos de todos nuestros particulares naufragios. Pero, sobre todo, hay que reconocer a los libros una sorprendente capacidad colonizadora: se extienden por los sofás, toman las repisas, los cabeceros de las camas, las mesillas... Como un ejército victorioso ganan los altillos, los aparadores, las cestas de mimbre donde duermen los gatos. Hay libros indispensables que nos obligan a poseerlos, a conservarlos para hojearlos de vez

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

en cuando, tocarlos, apretarlos bajo el brazo. Libros de los que es imposible desprenderse porque contienen fragmentos del mapa del tesoro. Tocar los libros es, afirma Jesús Marchamalo, de entre los míos, uno de mis libros preferidos y probablemente el que más tiene que ver conmigo, y con mi mundo de autores, lecturas e historias. Y en la medida en que todos los libros de algún modo lo son, seguramente el más autobiográfico.

***

El autor:

Jesús Marchamalo (Madrid, 1960), periodista, ha desarrollado gran parte de su carrera en Radio Nacional y Televisión Española, y ha obtenido los premios Ícaro, Montecarlo y Nacional de periodismo Miguel Delibes, entre otros. Colabora habitualmente en el suplemento literario de ABC, en Muy Interesante, donde tiene una página dedicada al lenguaje, y en el Instituto Cervantes. Entre sus libros destacan La tienda de palabras (Siruela, 1999), 39 escritores y medio (Siruela, 2006), Las bibliotecas perdidas (Renacimiento, 2008) y 44 escritores de la literatura universal (Siruela, 2009).

http://www.jesusmarchamalo.com/

*** Datos técnicos:

Tocar los libros Fórcola Ediciones, 2010. Colección Singladuras, 2 ISBN: 978-84-936321-9-9 2ª edición PVP con IVA: 9,50 € 80 páginas Formato: Rústica con solapas, 12 x 18 cm.

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

La crítica ha dicho:

«Un librito que tiene mucho de breviario, donde se condensa, con un estilo intenso, destilado, con un tono lírico y a veces hasta elegíaco, todo lo que se puede decir con sentido sobre el amor a los libros.»

Luis Mateo Díez

«Marchamalo es la vieja cobra que en “El ankus del rey” de Kipling vigila el tesoro sepultado en el subsuelo de un palacio en ruinas. Los colmillos de su pluma destilan sabiduría, recta intención, humor, lecturas, estilo, sencillez, amenidad y brevedad. No cabe escribir mejor.»

Fernando Sánchez Dragó

«Jesús Marchamalo es amigo de los libros, y sobre texturas, olores, secretos y tantas cosas más de los libros escribe en este librito, que se coge con dos dedos y se disfruta siempre.»

Javier Goñi

«Jesús Marchamalo es un bibliópata. Está aquejado del mal del libro. Los síntomas de esa enfermedad son complejos y no siempre se distinguen a primera vista. Dice Jesús que Tocar los libros —dedicado, por cierto, al gran bibliófilo y librero Manolo Gulliver— es su libro preferido, y lo entiendo, porque es una auténtica maravilla.»

Luis Alberto de Cuenca

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

«Tocar los libros plantea un recorrido por la pasión lectora a través de las miradas, manías y hábitos de conocidos escritores, y su manera, siempre personal, de entenderse con los libros.»

Javier Celaya «Bien mirado, tocar los libros resultará, dentro de poco, una rareza o, casi, una imposibilidad. La nube intangible de contenidos digitales que acudirán prestos cuando se los invoque a los dispositivos multitarea que hayan sustituido a los libros de papel, harán simplemente impracticable el mero hecho de acariciar la cubierta de un libro…»

Joaquín Rodríguez «Aquest petit llibre és una visió molt personal sobre la literatura i, més concretament, sobre els llibres com a objectes. Marchamalo ens va explicant històries sobre llibres i biblioteques de grans autors, no només sobre els seus llibres, sinó sobre els llibres que tenen i posseeixen, les dedicatòries… I és que, segons Marchamalo, la biblioteca d’una persona et diu com és aquella persona.»

María Cardona

« Lo más importante de este libro es que te arranca esa sonrisa cómplice al leer que los mejores autores de la historia se enfrentaban al mismo problema de espacio y orden que uno mismo. En un tono simpático Marchamalo te pone esa sonrisa en la boca y alguna que otra vez una carcajada con esas anécdotas que rodean al objeto libro.»

Pablo Infante

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Menciones en blogs:

La inocencia del devenir.

Enlace: http://inocenciadeldevenir.blogspot.com/2010/08/el-cazador-de-libros-7-nuevas.html

Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Cafeteando con Loli. Enlace: http://loliperez.blogspot.com/2010/12/tocar-los-libros-de-jesus-marchamalo.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Uvejota. Blog de bibliotecas y algo más. Enlace: http://uvejota.com/articles/366/tocar-los-libros Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

El ojo fisgón: Donde pongo el ojo. Enlace: http://www.elojofisgon.com/2010/07/donde-pongo-el-ojo%E2%80%A6-106/ Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Leamosmas.com Enlace: http://www.leamosmas.com/index.php?option=com_content&view=article&id=87:bibliofilia-el-vicio-de-leer&catid=53:referencias&Itemid=87 Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Instantes: Tocar los libros. Enlace: http://sebasnavarrete.blogspot.com/2011/01/tocar-los-libros.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Universidad de Córdoba: Biblioteca General, Libros y lectura. Enlace: http://www.uco.es/webuco/buc/centros/gen/librosylectura3.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Universo abierto. Enlace: http://www.universoabierto.com/4188/tocar-los-libros/ Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Lecturalia. Enlace: http://www.lecturalia.com/libro/55350/tocar-los-libros Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

El escritorio de Guillermo Urbizu.

Enlace: http://www.guillermourbizu.com/2010/08/lo-que-he-venido-leyendo.html

Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Entre miradas.

Enlace: http://oporteteditores.wordpress.com/2010/08/09/142/

Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Las palabras del agua. Enlace: http://laspalabrasdelagua.blogspot.com/2010/07/tocar-los-libros.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Los futuros del libro. Elegías a Gutenberg, por Joaquín Rodríguez. Enlace: http://www.madrimasd.org/blogs/futurosdellibro/2010/07/13/132163 Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Interneteando. Enlace: http://interneteando-lara.blogspot.com/2010/07/tocar-los-libros.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Esfera de papel. Enlace: http://www.esferadepapel.cl/2010/06/tocar-los-libros/ Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Reseñas en blogs: El astronauta sonoro. Tocar los libros. Enlace: http://elastronautasonoro.blogspot.com/2010/09/tocar-los-libros.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Notodo.com. Bibliofilia, el vicio de leer, por María Cereijo. Enlace: http://www.notodo.com/libros/arquitectura/1645_bibliofilia_el_vicio_de_leer.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Midnight Eclipse. Tocar los libros, por Iraya Martín. Enlace: http://www.mideclipse.com/2010/06/28/tocar-los-libros-jesus-marchamalo/ Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

El ojo fisgón. El contenido y el orden de la biblioteca personal, por Martín Gómez. Enlace: http://www.elojofisgon.com/2010/06/el-contenido-y-el-orden-de-la-biblioteca-personal/comment-page-1/ Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Divertinajes.com. Algo pequeñito, por Javier Goñi. Enlace: http://www.divertinajes.com/nueva/modules/notices/notice.php?idnotice=1401 Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Editar la vida. Tocar els llibres, por María Cardona. Enlace: http://menorcadiario.net/blogs/mariacardona/2010/06/09/tocar-els-llibres/ Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Los futuros del libro. Tocar los libros, por Joaquín Rodríguez. Enlace: http://www.madrimasd.org/blogs/futurosdellibro/2010/06/03/132047?sms_ss=facebook Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Comunicación Cultural (Dosdoce.com). Tocar los libros, por Javier Celaya. Enlace: http://www.comunicacion-cultural.com/2010/05/28/tocar-los-libros/ Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Yo no soy Joyce. Tocar los libros, por Pablo Infante. Enlace: http://yonosoyjoyce.blogspot.com/2010/05/tocar-los-libros-de-jesus-marchamalo.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Antón Castro. Tocar los libros, de Jesús Marchamalo. Enlace: http://antoncastro.blogia.com/2010/052801-marchamalo-tocar-los-libros-.php Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Tinta al sol: Opinión. Tocar los libros de Jesús Marchamalo, por Yolanda González Mesa. Enlace: http://www.tintaalsol.com/2010/09/opinion-tocar-los-libros-de-jesus-marchamalo/ Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Sinololeonolocreo (Universidad Complutense de Madrid). Tocar los libros, por José Manuel Lucía Megías. Enlace: http://www.ucm.es/BUCM/blogs/sinololeonolocreo/2785.php Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

El hipopótamo funambulista (LaSexta) Tocar los libros, por Joaquín Armada. Enlace: http://www.lasextanoticias.com/blogs/post/tocar_los_libros/21971 Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Cuaderno Rojo (DiariodeAlcalá.es) Tocar los libros, por José Manuel Lucía Megías. Enlace: http://www.diariodealcala.es/articulo_c/general/1749/tocar-los-libros Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Cuadernosdejazz.com Discofrenia, o el atizo contra la paz conyugal, por Enrique Turpin. Enlace: http://www.cuadernosdejazz.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1129 Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Revista Literaria Azul@rte Patologías librescas, por Sergio C. Fanjul Enlace: http://revistaliterariaazularte.blogspot.com/2011/01/sergio-c-fanjul-patologias-librescas.html Pantallazo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Prensa Nacional EL PAÍS. Babelia Libros, libros, libros (de regalo), por Estrella de Diego. Enlace: http://www.elpais.com/articulo/portada/Libros/libros/libros/regalo/elpepuculbab/20110101elpbabpor_31/Tes Pantallazo:

Texto completo:

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

«Otra vez llegan esas fechas en las que hay que comprar regalos y en las cuales acaba uno adquiriendo cosas absurdas que no sirven para nada, sólo para los breves instantes en que se abre el paquete, se da el beso y se dice gracias. Se trata, además, de premios de consolación, pues al no poder llevarnos a casa el modelo exclusivo de Dior, nos conformamos con el perfume que, aislado en la foto publicitaria -como los botes de sopa de Warhol-, adquiere cierto aspecto distinguido que en realidad no tiene. Les propongo entonces regalar libros: son baratos, llenan las horas y son exclusivos de verdad al establecer con el lector una relación íntima e intensa. Así que me he puesto manos a la obra dando vueltas por mis librerías favoritas. He mirado las mesas de novedades, pero salía de casa con la lista casi cerrada: un libro para cada uno de mis amigos, centrándome este año, al menos, en libros de historia del arte -que luego se quejan de que les regalo literatura. El primero es para un joven amigo interesado en temas poscoloniales que, por mucho que le regaño, lee inglés fatal: está de suerte, el Centro Galego de Arte Contemporánea ha publicado, con motivo de la exposición Afromodern. Viajes a través del Atlántico negro, un catálogo del mismo nombre que habla de la seriedad en el trabajo del centro y que se ha convertido en referencia para la "negritud" con artículos interesantes, una bibliografía muy completa y un glosario de términos de enorme utilidad. A su hermana, otra amiga muy joven interesada de temas feministas, le he encontrado una joya: Encuentros en el museo virtual feminista de Griselda Pollock que acaba de publicar Cátedra y que resume la propuesta poética -que no tiene nada que ver con Internet, sino con un museo de mujeres que la lógica misma de los museos jamás permitiría- de una autora que, pese a ser clave para los estudios de género, hasta ahora se ha traducido poco al castellano. También de Cátedra es otro texto clásico que ha sido reeditado y actualizado por Benito Navarrete, Pintura barroca en España. 1600-1750, de Alfonso Pérez Sánchez, uno de nuestros más ilustres historiadores fallecido hace apenas unos meses. Se trata de un libro que, pese a ser concebido como manual, tiene en todo momento los destellos de inteligencia de los cuales hacía gala su autor -un regalo estupendo para ese amigo abogado con quien nunca cumplo la promesa de la visita guiada en el Prado. Al médico que adora la literatura y que se quedó fascinado con la exposición de Rothko, hace años, he decidido comprarle un libro muy especial a medio camino entre ficción y ensayo, La luz es más antigua que el amor de Ricardo Menéndez Salmón (Seix Barral), cuyo contenido no quiero desvelar, pero muy recomendable, y al apasionado del cine Segunda parte de Pre-Textos, un libro que, aunque es una novela, tiene mucho de mirada plástica, la mirada audaz de Javier Montes. Para esas dos amigas que han leído todo he encontrado dos sorpresas que hablan bastante de sus manías -coleccionar libros- y de sus casas -cada rincón "colonizado" por los libros-: Enfermos del libro (Universidad de Sevilla) de Miguel Albero con prólogo de Juan Bonilla, curiosísimo, riguroso y apasionado, y Tocar los libros, un librito delicioso del siempre sorprendente Jesús Marchamalo que ha publicado Fórcola prologado por Luis Mateo Díez. Voy acabando mi paseo y termino en Ivorypress donde las tentaciones abundan y compro para mi amigo favorito, apasionado de la fotografía, el último número de CPhoto que ahora comienza un nuevo ciclo: una belleza con su dossier de Abramovic. Y, como el año comienza y hay que darse algún homenaje, me compro un ejemplar para mí -qué caramba. Feliz año a todos.» Estrella de Diego. Babelia, 01/01/2011.

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

ABC Cultural Pasión bibliópata, por Luis Alberto de Cuenca Enlace: http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/cultural/2010/06/26/022.html Pantallazo:

Texto completo: «Jesús Marchamalo es un bibliópata. Está aquejado del mal del libro. Los síntomas de esa enfermedad son complejos y no siempre se distinguen a primera vista. Lo mejor para que den la cara es identificarlos a partir de las obras firmadas por el bibliópata en cuestión, que en este caso son reveladoras a más no poder, pues portan títulos como La tienda de palabras, 39 escritores y medio y 44 escritores de la literatura universal, tres delikatessen aparecidas en Siruela, o Las bibliotecas perdidas, un primor auspiciado por Renacimiento. Si uno se ha paseado por esos libros, aunque haya sido superficialmente, se habrá dado perfecta cuenta de en qué consisten esos síntomas bibliopáticos: amor convulso a la literatura, pasión desaforada por el libro y fetichismo en dosis descomunales. Todo eso confluye en Marchamalo y lo convierte en un biblioenfermo como he conocido muy pocos a lo largo de mi vida, en una especie de recipiente universal de todas las bibliopatías. Pero de todos sus libros el que más riza el rizo de la perversión y del morbo en este tipo de materias es —ya lo anuncia el título— Tocar los libros,

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

cuya tercera salida, digna de Don Quijote (otro bibliópata de campanillas), acaba de aparecer, dentro de la colección “Singladuras” de Fórcola, en las librerías españolas. Tocar los libros empezó siendo una conferencia que pronunció el autor en Valladolid allá por 2001 y que vio su primera luz en Cuenca (colección “Cuadernos de Mangana”) en 2004. Tiempo después, en 2008, mi almus pater, o sea, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, lo reimprimió, con precioso prólogo de Luis Mateo Díez, en una nueva serie de libritos titulada “23 de abril” y destinada a conmemorar el Día del Libro. Esta tercera, de 2010, presenta el mismo texto que la del CSIC, pero añade una serie de ilustraciones, con detalles de bibliotecas privadas de amigos de Marchamalo y reproducción de dedicatorias autógrafas a él dirigidas por gente como García-Márquez o el llorado Miguel Delibes. Dice Jesús que Tocar los libros —dedicado, por cierto, en sus tres ediciones al gran bibliófilo y librero Manolo Gulliver— es su libro preferido, y lo entiendo, porque es una auténtica maravilla. Es, además, un opúsculo muy práctico: la última de sus cuatro secciones, “Libros esguardamillados”, nos sirve entre otras cosas, más allá de los libros, para identificar con ese adjetivo verbal a todos los que sobrevivimos en esta España de paro galopante y desgobierno socialista.» Luis Alberto de Cuenca ABC Cultural, 26/06/2010

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

ELPAÍS. Babelia J. Ernesto Ayala-Dip Enlace: http://www.jesusmarchamalo.com/jesus_marchamalo_jeayala_dip.pdf Pantallazo:

Texto completo: «En dos ediciones muy restringidas, además de agotadas, pudo el lector leer Tocar los libros, del crítico y periodista Jesús Marchamalo. Su nueva edición, para los que como este crítico desconocían su existencia, es un rescate que suena a novedad editorial. Este crítico lo que sí conoce son dos obras anteriores suyas: 39 escritores y medio (2006) y 44 escritores de la literatura universal (2009). Ambos ilustrados con el trazo personalísimo de Damián Flores. Marchamalo tiene un método. Nada que ver con el biografismo al uso. Consiste en destacar una anécdota crucial de sus autores. Pocas palabras, pocos datos personales y en medio de esa austeridad biográfica: un rasgo capital, un fogonazo que nos pone en el corazón del autor elegido. A mí me recuerdan los dos libros citados a unas pequeñas biografías que había publicado el venezolano Arturo Uslar Pietri: eran sus charlas radiofómicas sobre escritores y artistas de todos los tiempos. Tocar los libros es una operación diferente. Se diría, pidiendo prestado un símil musical, que es una reflexión de cámara. Tiene que ver con el libro como objeto industrial, un objeto que ocupa sitio físico pero también sentimental: una materia de papel que tiene vida pero que a la vez exige estrategias de conservación, de cuidado o, con toda la lástima del mundo, de desprendimiento. El título no es casual. La propiedad táctil del libro, uno de sus

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

más irresistibles argumentos contra su digitalización, es lo que da su naturaleza intransferible. Pero los libros ocupan un espacio, almacenan polvo. Y a la vez generan cuestiones diversas: desde cómo ordenarlos, cómo hacerlos partícipes de nuestra existencia, hasta encontrar la fórmula definitiva para sacárnoslos de encima. Evidentemente este asunto ya fue tratado por otros especialistas, como Alberto Manguel. Pero Marchamalo compendia a la perfección ese carácter de fetiche que tienen los libros. Está bien que Marchamalo cite a Steiner cuando da un ejemplo de autor que subraya los libros. En algún sitio definió Steiner al intelectual: un hombre que lee un libro con un lápiz en la mano.» J. Ernesto Ayala-Dip. EL PAÍS, Babelia, 14/08/2010.

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

EL PAÍS. Babelia Patologías librescas, por Sergio C. Fanjul Enlace: http://www.elpais.com/articulo/portada/Patologias/librescas/elpepuculbab/20110108elpbabpor_4/Tes Pantallazo:

Texto completo: «Hay gente que se vuelve chiflada con los libros. Algunos sufren de bibliofilia, el amor desaforado por los libros. Los coleccionan, los almacenan en inmensas bibliotecas, persiguen de forma enfermiza incunables, ejemplares raros o primeras ediciones durante años en librerías de viejo escondidas por toda la faz del planeta. A la inversa, otros sufren de bibliofobia, no los pueden ver delante, hasta el extremo de caer en la biblioclastia, o destrucción de libros (en hogueras, por ejemplo, perpetrada por nazis e inquisidores). Hay muchos que caen irremisiblemente en la bibliocleptomanía, el robo de libros, tanto en librerías, grandes superficies o casas de amigos... ¿Cuántos libros prestados de buena fe no llegan a ser devueltos? Los más raros llegan hasta, literalmente, comérselos: son los terribles bibliófagos. Cuídense de ellos. De todas estas patologías librescas trata Enfermos del libro. Breviario personal de bibliopatías propias y ajenas (Universidad de Sevilla), del diplomático, y bibliófilo a la sazón, Miguel Albero. Por lo detallado y exhaustivo de su tratamiento, bien podría usarse como libro de texto para una hipotética asignatura universitaria sobre bibliopatías (si no existe, desde aquí recomendamos su creación). Albero hace

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

un recorrido por todas estas aproximaciones perversas al libro con estilo depurado, una dosis elevada de humor, ironía y muchas y ricas anécdotas. Como complemento ideal a esta especie de tratado, podría recomendarse Bibliofrenia (Melusina), de Joaquín Rodríguez, una galería que ahonda en la biografía de 25 de estos curiosos especímenes. Ejemplos: el historiador prusiano Theodor Mommsen, que escribió 1.500 obras y murió cuando, utilizando una vela para leer un libro encaramado a una escalera de su extensa biblioteca, su cabellera prendió en llamas. O Richard Heber, que recopiló una biblioteca tan fabulosa (tenía tres copias de cada libro) que necesitó ocho casas para albergarla. O Aaron Lansky, que recorrió el mundo de punta a punta hasta reunir una colección de más de 11.000 libros escritos en yídish, lo que es hoy el National Yiddish Book Center estadounidense. Alrededor del bibliómano, los libros se reproducen silenciosamente y, como musgo, van colonizando lo que tienen alrededor, las mesas, las estanterías, el suelo, los armarios, restando espacio al resto de la vida cotidiana. En Tocar los libros (Fórcola), que nació como una conferencia, el periodista Jesús Marchamalo empieza tratando de averiguar cuántos volúmenes forman su biblioteca y acaba firmando una obra personal y sencilla, cargada de humor y de sincero amor por los libros y la literatura. Siguiendo el hilo, Jacques Bonnet continúa dándole vueltas a las bibliotecas en el ensayo Bibliotecas llenas de fantasmas (Anagrama). En este caso, los fantasmas no son terroríficos espectros venidos del más allá, sino los huecos que quedan en una estantería cuando falta un volumen. Además de por los libros desaparecidos, Bonnet también se pregunta de dónde vienen esos libros que aparecen en sus anaqueles, qué casualidades, encuentros y vicisitudes les ha llevado a su poder. Y ahora llegan los libros electrónicos y todo cambiará o no, pero antes de ellos la lectura ya había cambiado mucho a lo largo de su larga historia. Es lo que cuenta Román Gubern, catedrático emérito de Comunicación Audiovisual de la Universidad Autónoma de Barcelona, en Metamorfosis de la lectura (Anagrama). Gubern hace un recorrido panorámico y cristalino que empieza muy por el principio: "En el principio era el Verbo", comienza el libro de los libros, el best seller eterno: la Biblia, hasta llegar a la actual escritura en las pantallas de los dispositivos electrónicos. ¿Qué opina Gubern del tema del momento? Pues que el libro tradicional y electrónico convivirán. Eso sí, aquellos que se han criado y crecido en la cultura del libro impreso mantienen una fuerte dependencia emocional con él; a juicio del autor, este reúne unas condiciones que no tiene el electrónico: capacidad de ser fetiche, objeto de diseño gráfico, valor sentimental, comodidad para ojear y hojear... y hasta se puede leer en una bañera o en una piscina. Sobre este particular trata en gran parte Nadie acabará con los libros (Lumen), una recopilación de charlas entre Umberto Eco y Jean-Claude Carrière, dos bibliófilos preocupados por el futuro del libro, la llegada del soporte digital, la conservación de la memoria almacenada... aunque menos por los contenidos. Porque, como dice Eco en la cita que resume este título, "el libro es como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras. Una vez se han inventado, no se puede hacer nada mejor".» Patologías librescas, por Sergio C. Fanjul. Babelia, 08/01/2011.

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

El Mundo. Columna «El Lobo feroz». El guardián del tesoro, por Fernando Sánchez Dragó Enlace: http://e-pesimo.blogspot.com/2010/06/firmas-luis-maria-anson-fernando.html Pantallazo:

Texto completo: «ARRANCA la Feria del Libro de Madrid (oxímoron, porque los libros son de todas partes), y hay que acudir en ayuda de uno de los dos mayores inventos de la historia. El otro es la rueda. ¿Van a ir al Retiro? Permítanme un consejo, sólo uno, porque acogiéndose a él aprenderán a no confundir lo que se vende con lo que merece ser leído y encontrarán las piedras de Pulgarcito necesarias para no perderse en el bosque de la mercancía expuesta. Seguro que muchos de ustedes no saben quién es Jesús Marchamalo. Yo, aunque tengo con él antiguo trato de amistad, tampoco lo sabía hasta hace unas horas, porque el bueno de Jesús, que de malo sólo tiene el apellido, vive oculto, como aconsejaba Epicuro, lo que no es poco en esta era de la visibilidad opaca donde la gente ve el traje que el rey no lleva. Los zoólogos no se ponen de acuerdo. Hay quien sostiene que Marchamalo es un roedor de biblioteca, otros aseguran que es un pececillo de plata, algunos lo confunden con la mariposa del armario de Nabokov y no faltan quienes lo

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

califican de pez piloto que anuncia y acompaña a los peces gordos (y a los pezqueñines) del océano de la literatura. Yo, que ya había leído con fruición La tienda de palabras, 39 escritores y medio y 44 escritores de la literatura universal, hinqué el diente anoche en Tocar los libros, reeditado por Fórcola, y tuve una revelación: se me apareció Jesús (no el de Galilea), me dijo tolle, legge y comprendí, sin descartar ninguna de las hipótesis citadas, que Marchamalo es la vieja cobra que en El ankus del rey de Kipling vigila el tesoro sepultado en el subsuelo de un palacio en ruinas. Eso es hoy el libro: un tesoro empobrecido por la crisis, expoliado por quienes en la escuela no aprenden a leer, aplastado por la avalancha de los 86.000 títulos (¡uf!) que aparecen en el mundo cada mes y socavado por la quinta columna del e-book, que arruinará a los editores, cerrará las librerías y obligará a los escritores a vivir del aire. La cobra de Kipling, de puro vieja, no tenía veneno. Marchamalo, de puro bueno, tampoco lo tiene. Lo suyo es -¿verdad, maestro Unamuno?- amor y pedagogía. Los colmillos de su pluma destilan sabiduría, recta intención, humor, lecturas, estilo, sencillez, amenidad y brevedad. No cabe escribir mejor. ¿Quién no necesita en estos tiempos una mano amiga, un hilo de Ariadna y un remedio homeopático para recorrer la Feria? Háganse con ellos. Están a su alcance. Lean a Marchamalo.» El guardián del tesoro, por Fernando Sánchez Dragó El Mundo, 01/06/2010.

© Fórcola Ediciones, 2011. Dossier Tocar los libros, de Jesús Marchamalo

Programas de Televisión

TeleMadrid Las noches blancas, 7/06/2010. Dirigido y presentado por Fernando Sánchez Dragó