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Asociación ETI Asociación ETI Gestión del capital venoso: un nuevo enfoque en el cuidado del paciente Agotamiento vascular y seguridad en el paciente sometido a tratamiento con quimioterapia Programa de Capacitación de Padres para el manejo de Nutrición Parenteral Domiciliaria con Catéter Hickman en Pacientes Pediátricos www.asociaciondeenfermeriaeti.com Volumen 1 · Número · Mayo/Agosto

· Mayo/Agosto TERAPIA INTRAVENOSAasociaciondeenfermeriaeti.com/revista/publicaciones/Revista ETI_N2... · nº 1. 9º C Derecha. Madrid. Teléfono: 91 314 73 19 [email protected]

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TERAPIA INTRAVENOSAREVISTA ON-LINE

Asociación ETIAsociación ETI

Gestión delcapital venoso: un nuevo enfoque en el cuidadodel paciente

Agotamiento vascular y seguridad en el pacientesometido a tratamiento con

quimioterapia

Programa de Capacitación de Padres para el manejo de

Nutrición Parenteral Domiciliariacon Catéter Hickman

en Pacientes Pediátricos

www.asociaciondeenfermeriaeti.com Volumen 1 · Número 2 · Mayo/Agosto 2009

VOL 1 NÚM 2 MAYO/AGOSTO 20091 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA

REVISTA ON LINE DE TERAPIA INTRAVENOSA

SUMARIO

Volumen 1 · Número 2 · Mayo/Agosto 2009

TERAPIA INTRAVENOSAEs una publicación de laAsociación de Enfermería deTerapia Intravenosa

DirectoraM Carmen Carrero Caballero

CoordinaciónPeriodísticaEugenia Garrido

Consejo AsesorAlejandra Cano Arana, FelisaLuquín Sainz, M TeresaMeneses Jiménez.

Consejo editorialJulia Cita Garrido, M ÁngelesFernández Puentes, JavierHernán Sanz, Manuel Rues-cas Redondo, M DoloresSánchez Coello.

Consejo CientíficoM Dolores Álvarez Alonso, MCarmen Carrero Caballero,Santiago García VelascoSánchez Morago, Jesús NociBelda, Maite Montes Bueno.

Edita

Asociación de Enfermeríade Terapia Intravenosa. C/ Antonio López Aguado,nº 1. 9º C Derecha. Madrid.Teléfono: 91 314 73 [email protected]

Revista cuatrimestral online de Terapia IntravenosaISSN: 1989-4589

Se permite la reproducción delos textos publicados en la revis-ta siempre que se cite la fuente.

Programa de Capacitación para Padres en el manejode Nutrición Parenteral Domiciliaria con CatéterHickmann en Pacientes Pediátricos 3

Esther Martínez Miguel, M. Luisa Díaz Martínez, M. Dolores ValentínLorenzo, Esther Sánchez Muñoz, Cristina Salto Maquedano, Laura GarcíaDíez, Rosa Jordá Ramos

Normas generales para la presentación de artículos 18

METODOLOGÍA

EDITORIAL 2

REVISIÓN

FORMACIÓN

NORMAS

Agotamiento vascular y seguridad en el pacientesometido a tratamiento con quimioterapia 11

Javier Hernánz Sanz

ENFOQUE

Gestión del capital venoso: un nuevo enfoque en elcuidado del paciente 7

J. Noci Belda y A. J. Lucendo Villarín

Problemática del conocimiento práctico en los nuevos enfermeros 15

Rosa Conty Serrano.

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Continuamos la andadura que comenzamos a principios de año. Aunque esto suponga esfuerzo deaprendizaje, de discernimiento y de espacio temporal, cuando tenemos la revista colgada en la

web, nos damos cuenta que merece la pena. Es el trabajo y el esfuerzo de tantos compañeros que tra-tan de enseñarnos algo, en lo que creen y por lo que han visto mejorar la calidad de atención alpaciente. Son aspectos del cuidado, en lo que respecta a la terapia intravenosa, que nos va marcandoel camino para lograr una mejor praxis asistencial.

Desde el principio de la creación de la Asociación ETI se ha defendido la necesidad de investigaciónen el campo de la terapia intravenosa y la necesidad de crear los Equipos de Terapia Intravenosa(ETIs) en los hospitales. Poco a poco se va logrando una mayor valoración de estos aspectos. El mismoMinisterio de Sanidad y Política Social está impulsando el estudio de investigación en UVI de distintoshospitales de España, basándose en la experiencia de distintos profesionales estadounidenses, denomi-nada 'Bacteriemia Cero'. Junto a la repercusión física y económica del daño, que supone una mala pra-xis en este campo, esto conlleva un gasto sanitario difícil de cuantificar.

En EE.UU., a partir del 1 de octubre de 2009, Medicare (Seguro Médico) dejará de cubrir los costesde ocho tipos de errores médicos evitables que se producen en los hospitales. Según la sociedad sani-taria de EE.UU., las infecciones relacionadas con catéteres venosos centrales son uno de los ocho erro-res médicos evitables. Estos expertos hacen especial hincapié en la formación del personal sanitario yen la necesidad de crear ETIs en los hospitales, esto supondría un cambio cualitativo y también cuanti-tativo.

Necesitamos tomar conciencia de esta realidad, del daño que supone las infecciones, la mala praxisante el abordaje venoso, la falta de formación desde los programas formativos universitarios y de pos-tgrado.

Estamos haciendo esfuerzos, pero no son suficientes. Tenemos que seguir manteniendo la ilusión deque con el trabajo, la formación y la constancia podemos mejorar y cambiar lo que hasta ahora tene-mos. Debemos ser conscientes de que el destinatario de todo esto es el paciente y que el merece ytiene derecho a ser tratado con la profesionalidad que nos demandan las nuevas tecnologías.

"Hay algunos pacientes a los que no podemos ayudar, pero no hay ninguno al que no podamosdañar", Arthur Bloomfield (1888-1962), profesor y Jefe del Departamento de Medicina Interna, Univer-sidad de Stamford de 1926 a 1954.

EDITORIAL

REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 2

M. Carmen CarreteroPresidenta de la Asociación ETI

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Programa de Capacitación de Padrespara el Manejo de Nutrición ParenteralDomiciliaria con Catéter Hickmann enPacientes Pediátricos

Esther Martínez Miguel, M. Luisa Díaz Martínez, M. Dolores Valentín Lorenzo, EstherSánchez Muñoz, Cristina Salto Maquedano, Laura García Díez, Rosa Jordá RamosEnfermeras Pediatría Hospital Infantil La Paz (Madrid)

Los avances diagnósticos y de tratamiento (tantofarmacológico como quirúrgico) en torno a las pato-logías gastrointestinales en la edad pediátrica hansupuesto un notable aumento de casos clínicos enlos que la Nutrición Parenteral prolongada se hacenecesaria. Este aumento de pacientes dependientesde Nutrición Parenteral se ha visto así mismo favo-recido por el desarrollo de los cuidados postopera-torios y de forma muy significativa, de los cuidadosde los accesos venosos tanto centrales como perifé-ricos utilizados para su administración. Es por elloque podemos afirmar que los logros obtenidos sonfruto de un trabajo en equipo basado en los induda-bles beneficios de la multidisciplinariedad.

Tras el ingreso hospitalario durante el cual se ins-taura la Nutrición Parenteral y una vez que la situa-ción del paciente se estabiliza, la posibilidad de unmanejo domiciliario de la misma y por ende, delCatéter Venoso Central (CVC) permitirá el alta hos-pitalaria y la vuelta al domicilio del paciente y sufamilia, normalizando en lo posible su vida.

Derivada de los aspectos mencionados surge lanecesidad de diseñar un programa de atención aniños dependientes de Nutrición Parenteral queaborde el cuidado desde una perspectiva integral eintegradora. Integral, es decir, cuidando todos ycada uno de los aspectos que conforman a la per-sona, adaptándonos a su etapa de desarrollo, a susnecesidades individuales y desde un enfoque biopsi-cosocial y holístico. Integradora, entendiendo porello que permita integrar la labor de todas y cadauna de las disciplinas que intervienen en el procesode atención sociosanitaria, coordinándolas en bene-ficio del paciente.

El Programa de Capacitación de Padres para elmanejo de Nutrición Parenteral Domiciliaria conCatéter Hickman en Pacientes Pediátricos, es un

proyecto ambicioso que pretende aunar todo loexpuesto y permitir que el proceso crónico de enfer-medad del niño dependiente de Nutrición Parenteralsea absolutamente compatible con una vida indivi-dual y familiar de calidad.

Desarrollo

La implicación de los padres en los cuidados bási-cos y especializados del niño enfermo tiene unaespecial relevancia cuando hablamos de niños conenfermedades crónicas puesto que la capacitaciónque adquieran en el hospital sentará las bases de loque serán los cuidados domiciliarios al alta paramantener el estado de salud y el control adecuadode la enfermedad en el domicilio.

Para que un programa formativo de salud sea efi-caz no sólo es necesario contar con los medios ade-cuados (recursos materiales y humanos), sino quees además imprescindible que se adecue a las capa-cidades de los receptores del mismo, en este casolos padres, tanto en lo referente a sus capacidadescognitivas como de aprendizaje y afrontamiento. Ylas capacidades de estos variarán en función de lascircunstancias que les rodean en cada momento desu vida.

Otro aspecto fundamental que debe ser tenido encuenta para realizar esta tarea educativa es quetanto para el niño como para sus padres, el ámbitohospitalario y en concreto la unidad de hospitaliza-ción pediátrica se constituye como un sistema conuna serie de estructuras y agentes sociales muydeterminados. Inmersos en este sistema, el niño ysus padres experimentarán una serie de cambios y

3 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA

VOL 1 NÚM 2 MAYO/AGOSTO 2009REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 4

alteraciones físicas, afectivas y conductuales quedeterminarán en el futuro su identidad, su historiavital.

La historia pasada, presente y futura de su pro-ceso de enfermedad será evaluada una y otra vez,de forma constante en base a las diferentes expe-riencias a las que se vean sometidos. De esta eva-luación y valoración constante surgirá de formadeterminante el establecimiento de prácticas y laatribución de significados con respecto a la enfer-medad. Este proceso de atribución de significadospermitirá al niño y su familia llevar a cabo una obje-tivación de la enfermedad y en base a esta segenerarán prácticas en torno a ella.

Si los profesionales que trabajamos con ellostenemos como objetivo educar, debemos estaralerta ante dichos procesos e incidir en la genera-ción de prácticas correctas y adaptativas. En lageneración de estas prácticas está la clave de uncorrecto mantenimiento de la salud y control de laenfermedad tras el alta, así como de una reorgani-zación familiar y social adaptativa a la nueva situa-ción.

El primer objetivo del Programa de Capacitaciónde Padres es la educación y el adiestramiento depadres de niños con este tipo de CVC y dependien-tes de Nutrición Parenteral tanto en los conceptosteóricos como en la correcta realización de técnicasque les permitan un correcto manejo domiciliariode ambos.

En segundo lugar, puesto que el alta hospitalariade niños dependientes de Nutrición Parenteral por-tadores de un CVC es hoy en día una realidad ennuestros hospitales, vamos a pretender que estasea consecuente y coherente con todos aquelloscuidados que el niño ha estado recibiendo durantesu hospitalización. Para lograr este objetivo y sercapaces de crear una continuidad de cuidados intray extrahospitalarios es necesario que el trabajo querealicemos sea multidisciplinar y en equipo, coordi-nando los esfuerzos de los profesionales tanto hos-pitalarios como de atención primaria y de lospadres.

Para ello, este programa de capacitación debeser impartido a los padres durante la estancia hos-pitalaria del niño y debe ser considerado como uncriterio más a valorar antes de recibir el alta. Elobjetivo que acompaña a educar y adiestrar es laevaluación de las capacidades adquiridas por lospadres; evaluación continuada que nos permitiráconocer el momento adecuado para el alta a domi-cilio.

Por último, es necesario el establecimiento delíneas eficaces de comunicación entre el equipohospitalario y el de atención primaria para que através del servicio de atención al paciente se coor-

dine la provisión del material necesario para elmanejo de la Nutrición Parenteral y el CVC en domi-cilio y se ofrezcan los recursos necesarios para quelos padres alcancen un nivel de seguridad y con-fianza ante las posibles complicaciones que les per-mita asumir no sólo los cuidados básicos de su hijosino también los cuidados especializados derivadosde la terapia nutricional endovenosa.

Diseño del Programa

1.- Revisión bibliográfica de la documentaciónexistente relacionada.

2.- Diseño del protocolo de manejo de CatéterHickman.

3.- Diseño del protocolo de manejo de la Nutri-ción Parenteral.

4.- Revisión de las complicaciones asociadas aluso de Catéter Hickman y Nutrición Parenteral.

5.- Revisión y/o desarrollo de técnicas y procedi-mientos complementarios (lavado de manos,preparación campo de trabajo, etc…).

6.- Diseño del programa formativo: sesiones teó-ricas, sesiones prácticas (simulacro), sesionesguiadas y evaluación

7.- Diseño de soportes y material de apoyo paralas sesiones formativas: soporte papel(manual/guía), soporte audiovisual (DVD reali-zación de técnicas), material clínico, test deevaluación (teórico práctico), espacio físicopara las sesiones dentro de la unidad de tra-

El alta hospitalaria de niños dependientes deNutrición Parenteral portadores de un CVC es hoydía una realidad en los hospitales.

bajo y preparación de las enfermeras formado-ras.

8.-Diseño hoja de seguimiento y control del pro-grama.

El programa formativo comienza con una seriede sesiones teóricas impartidas por las enfermerasformadoras. Posteriormente tendrá lugar la sesiónmixta (teórico/práctica) que constituye el nexoentre la fase teórica, de adquisición de conceptosbásicos y la práctica, de adquisición de habilidadestécnicas. Deben familiarizarse con el material queutilizarán posteriormente, con los envases que locontienen, con el modo correcto de manipularlo,utilizarlo, almacenarlo, conservarlo y desecharlo.

Una vez que se ha cumplido esta fase y se havalorado positivamente la consecución de los obje-tivos, iniciaremos la fase práctica del programa.Realizaremos simulacros que permitirán a lospadres adquirir la destreza suficiente para realizarposteriormente el proceso de manipulación delcatéter y la Nutrición Parenteral de su hijo.

Como apoyo educativo se dedicará una sesión ala proyección de un DVD en el que podrá verse larealización de las técnicas por dos personas encolaboración y por una persona de forma indivi-dual. Como estrategia pedagógica de refuerzo delos sentimientos de capacidad de autonomía eindependencia de los padres, las personas que rea-lizarán la técnica en el video serán unos padres rea-les ya adiestrados.

Una vez que se han realizado los simulacros y sehan evaluado positivamente las capacidades adqui-

ridas por los padres se procederá a las sesionesguiadas en las que los padres realizarán los cuida-dos especializados requeridos por su hijo, inicial-mente en colaboración con la enfermera formadoray posteriormente de forma autónoma bajo lasupervisión de la misma.

A partir de este momento el alta hospitalariaserá posible en el momento que la situación delpaciente, sujeta a criterios médicos, y la evaluaciónde las capacidades de los padres como criterioenfermero lo permita. Junto con el alta hospitalariael niño y sus padres recibirán una guía o manualque recoja los conceptos teóricos centrales imparti-dos durante el programa así como los aspectosprácticos que puedan resultar útiles si en algúnmomento precisa ser consultada.

Conclusiones

El programa de Capacitación de Padres para elmanejo de Nutrición Parenteral Domiciliaria conCatéter Hickman en Pacientes Pediátricos consti-tuye una herramienta de trabajo útil y acorde con lametodología de trabajo predominante en la profe-sión Enfermera, de ella se derivan beneficios a múl-tiples niveles:

1.- La disminución de la aparición de complicacio-nes asociadas al uso de Catéter Venoso Centraly Nutrición Parenteral.

2.- Disminución cuali/cuantitativa de los ingresos

VOL 1 NÚM 2 MAYO/AGOSTO 20095 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA

Uno de los objetivos del Programa es que lospadres se familiaricen con el material.

En sesiones guiadas los padres realizarán los cui-dados especializados requeridos por su hijo.

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hospitalarios derivados de dichas complicacio-nes.

3.- Se fomentará el mantenimiento de la salud yel adecuado control y manejo del proceso cró-nico de enfermedad.

4.- Será posible conseguir una total implicaciónde los padres en el proceso de cuidado delniño.

5.- La obtención de un alto grado de independen-cia y autonomía tanto del paciente como de sufamilia.

6.- La máxima normalización de la vida del niño ysu familia, fomentando la estancia en suentorno escolar y familiar y favoreciendo suadecuado desarrollo y proceso de socialización.

7.- Al centrar las intervenciones en los padres ocuidadores principales nos estamos centrandoen lo que constituye el núcleo fundamental delproceso de desarrollo y socialización del niño,siendo los padres los modelos más eficacespara el niño y actuando de filtro entre él yotros contextos sociales.

8.- La implicación del niño o adolescente (cuandosu etapa de desarrollo y su situación clínica lopermitan es necesaria así mismo puesto que elautoconcepto y la autoestima de éste depen-den en gran medida de la percepción de con-trol, autonomía y calidad de vida que éstetenga. Una percepción adecuada reforzará laintegración de su enfermedad con el resto desus experiencias vitales.

9.- Mayor grado de aceptación de la enfermedadpor parte de los padres al sentir control sobreciertos aspectos clave de la misma. La sensaciónde control sobre las situaciones reporta elevadosniveles de bienestar físico y psicológico.

10.- La disminución de los niveles de ansiedad de lospadres ante posibles complicaciones dado queconocerán su causa, origen y posible solución.

11.- Fomentar un seguimiento en equipo de estospacientes con sus núcleos familiares queincluya en los criterios de evaluación aspectosmultidisciplinares, lo que se traducirá en unamayor calidad de la atención sanitaria y unmayor grado de satisfacción para el paciente ypara el equipo.

Bibliografía

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REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 6

El Programa favorece el adecuado desarrollo y pro-ceso de socialización del niño.

En la práctica clínica actual cada vez es másextenso el uso de catéteres intravenosos para laadministración de fármacos y fluidos. Aunque dedesarrollo relativamente reciente, las aplicacionesterapéuticas y diagnósticas de los mismos aprove-chan las ventajas del sistema sanguíneo, pero a lavez ponen en riesgo la seguridad del paciente.

El sistema venoso del paciente es único y noreemplazable, no permite punciones repetidas sindeteriorarse y su uso indiscriminado lo agota, obli-gando a adoptar medidas más agresivas para laadministración de fármacos y condicionando lasdecisiones terapéuticas. En tanto que estas cuestio-nes afectan a la calidad de vida de los pacientes, lacorrecta gestión del mismo impone la necesidad deun uso restrictivo y conservador de los accesosvenosos, que evite su empleo de manera indiscri-minada.

El profesional de enfermería, en tanto que esresponsable del cuidado del paciente, debe asumirtambién la correcta administración del conjunto delos vasos del sistema circulatorio venoso potencial-mente utilizables con fines terapéuticos y/o diag-nósticos.

Introducción

La administración intravenosa de fármacos y flui-dos es una de las formas terapéuticas más frecuen-temente utilizadas en la práctica clínica habitual.Aunque la administración de sustancias por víaparenteral es una práctica relativamente cercanaen el tiempo, desde siglos atrás se han reconocidolas posibilidades terapéuticas que esta vía de admi-nistración ofrece, especialmente a los pacienteshospitalizados y en situaciones críticas. Sin

embargo, la disponibilidad de esta vía de adminis-tración ha precisado del desarrollo biotecnológicode materiales y formulas biocompatibles. Así, afinales de los años 60 del siglo pasado se utilizaronpor vez primera catéteres venosos para administra-ción de nutrición parenteral, en los años 70 secomienzan a desarrollar los primeros catéteresvenosos de larga duración, y desde los años 80asistimos a grandes avances en la investigación denuevos materiales y fórmulas biocompatibles parala administración endovenosa1.

Hoy día resulta innegable la extensión en el usode esta vía para la administración de fármacos, nosólo en los pacientes hospitalizados o en situacio-nes de emergencia, sino también en ciertas indica-ciones en atención domiciliaria. Es difícil encontraren nuestros hospitales pacientes que no dispongande una canalización venosa o que no reciban unaprescipción terapéutica o diagnóstica por esta vía.Sin embargo, no por ser práctica clínica habitualdebemos olvidar que no por frecuente, deja desuponer una medida agresiva y una vulneración dela biología del paciente portador de un catétervenoso.

Por esta razón, es fundamental llamar la aten-ción de todos los profesionales implicados en laterapia intravenosa, desde la prescripción hasta laadministración, sobre un nuevo concepto que surgede la universalización del uso de la vía venosa: lanecesidad de gestión del capital venoso delpaciente.

Capital venoso: concepto y características

Podemos definir el capital venoso de un pacientecomo el conjunto de todos los vasos del sistema cir-

Gestión del capital venoso: un nuevoenfoque en el cuidado del paciente

Jesús Noci Bielda1 y A. J. Lucendo Villarín2

1Diplomado en Enfermería. Supervisor Urgencias Pediátricas. Hospital Universitario La Paz(Madrid). 2Diplomado en Enfermería. Doctor en Medicina. Especialista en Aparato Digestivo.Hospital General de Tomelloso (Ciudad Real).

VOL 1 NÚM 2 MAYO/AGOSTO 20097 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA

VOL 1 NÚM 2 MAYO/AGOSTO 2009 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA 8

culatorio venoso potencialmente utilizables con finesterapéuticos y/o diagnósticos. Las características quereúne dicho capital venoso son las siguientes:

- No es ilimitado. El uso reiterado del mismo loagota.

- No admite punciones repetidas sin deteriorarse. - No es reemplazable.- Su estado influye en la calidad de vida del

paciente sometido a terapia intravenosa y con-diciona las decisiones terapéuticas.

- Es uno y para toda la vida.

La anatomía vascular del ser humano responde alas funciones biológicas de la sangre. Entre ellas, lasangre constituye el medio de transporte más efi-caz de sustancias y moléculas del organismo, entanto que alcanza todos y cada uno de los territo-rios de la economía y permite la rápida interrelaciónde los mismos. El aprovechamiento de esta carac-terística con fines sanitarios puede lesionar lasestructuras del vaso, y en función de la intensidadde la lesión y de la frecuencia de lesiones repetidas,la capacidad de recuperación vascular puede com-prometerse. La agresión mecánica, química o infec-ciosa de una vena conduce a la irritación de lamisma, y al desarrollo de una respuesta inflamato-ria reparadora. La alteración del normal desarrollode la misma puede conducir a trombosis, fibrosis yanulación permanente de su luz y continuidad.

El aumento en la utilización de los accesos veno-sos, periféricos y centrales, responde a distintosfactores, que se pueden enmarcar entre las conse-cuencias derivadas de los cambios en las caracterís-ticas socio-sanitarias de los países desarrollados,que influyen de manera determinante en la saludde la población y en su expectativa de vida. Entreellas cabría citar:

1. El aumento del número de pacientes conpatologías crónicas, y el cambio en el curso clí-nico de las mismas (por ejemplo, la fibrosisquística ha dejado de ser una enfermedadinfantil y cada vez hay más enfermos adultoscon mayor supervivencia).

2. El envejecimiento de la población, que per-mite la aparición de enfermedades crónicas ypluripatología.

3. Terapias agresivas, derivadas de la tecnifica-ción de la sanidad y del aumento en la poten-cial eficacia de los fármacos.

4. El aumento de pacientes oncológicos suscepti-bles de tratamiento activo.

5. El gran desarrollo de la neonatología y de lasdisciplinas pediátricas. Niños inviables hastahace pocos años actualmente sobreviven.

6. El desarrollo de los procedimientos de aféresispara la extracción de distintos tipos de células

sanguíneas, aplicados en el tratamiento deprocesos inflamatorios crónicos y para laobtención de precursores hematopoyéticos.

7.Mayor número de pacientes ingresados en unida-des de cuidados intensivos, reanimación, etc.

Gestión del capital venoso

Las características propias del sistema circulato-rio venoso y de los procedimientos clínicos actualesderivan en la necesidad de considerar el nuevo con-cepto de Gestión del Capital Venoso. Se basa en lanecesidad de administrar de manera adecuada losrecursos vasculares de los pacientes con el fin degarantizar su integridad y disponibilidad futuras,proporcionarles una mayor calidad de vida, a la vezque facilitar la labor a corto, medio y largo plazo delos profesionales de la salud.

Se impone así la necesidad de un uso restrictivoy conservador de los accesos venosos, que evite suempleo de manera indiscriminada en detrimento dela calidad de vida de los pacientes, que tras sufrirun deterioro innecesario de los mismos, puedenverse abocados al uso de sistemas de acceso carosy complejos para cubrir sus necesidades de terapiaintravenosa, que además les suponen un claroimpacto psicológico, social y médico2.

La agresión de una vena conduce a la irritación dela misma, y al desarrollo de una respuesta inflama-toria reparadora.

VOL 1 NÚM 2 MAYO/AGOSTO 20099 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA

Como máximo responsable del cuidado delpaciente, el equipo de enfermería debe ser elgarante del buen uso del capital venoso delpaciente. En esta labor se impone una necesariacolaboración interdisciplinaria con el resto de profe-sionales implicados en la asistencia sanitaria(médico, farmacéutico, nutricionista, etc.). La plani-ficación de cuidados debe ir dirigida a la seleccióndel sistema más idóneo para el paciente en cues-tión, a partir de criterios conservadores basados enla valoración del profesional de enfermería, deldiagnóstico y pronóstico de la patología delpaciente y del tratamiento concreto a administrar1.

La Gestión del Capital Venoso abre una nuevaperspectiva en el desarrollo profesional de enferme-ría y en sus intervenciones asistenciales. Este nuevocampo de actuación precisa necesariamente uncampo de conocimientos específico, una estandari-zación de los distintos criterios individuales en elcuidado de los pacientes portadores de vías venosasen función de parámetros objetivos y científica-mente avalados. De este modo, se deben olvidar loscriterios de actuación profesional basados en la opi-nión o en la experiencia personal, para adoptar for-mas de actuación universalmente unificadas.

La Gestión del CapitalVenoso supone una nuevafilosofía. La aceptación dela misma implica la for-mación específica en estecampo de todas las per-sonas que participan en elproceso asistencial, nosólo los profesionales dela salud, sino también elresto de cuidadores delpaciente. En tanto que laterapia intravenosa hasuperado las fronteras delhospital y actualmente esuna práctica también dela Atención Primaria ydomiciliaria, implica igual-mente a los profesionalesde este ámbito.

Como ejemplo de loexpuesto, sus principiosserían también de aplica-ción en hospitalización adomicilio, autocuidado,urgencias y emergenciasextrahospitalarias, resi-dencias asistidas, etc.

Existen distintos orga-nismos que investigan enel uso de catéteres y des-

arrollan criterios objetivos para el uso apropiado delos mismos en función de evidencia científica dispo-nible. Entre ellos se encuentran el Comité Consul-tivo de Prácticas de Control de Infecciones Sanita-rias (HICPAC) y el Center for Disease Control andPrevention (CDC). Este último es el centro de inves-tigación, control y prevención de enfermedadesinfecciosas, con sede en Atlanta (Estados Unidos),y posee una gran relevancia a nivel americano yeuropeo, al marcar las pautas a seguir en relacióncon las enfermedades transmisibles. Establece unacategoría para sus recomendaciones, en base a laexistencia de datos científicos, racionalización teó-rica, aplicación e impacto económico de las medi-das propuestas1,3.

Implantación de la Gestión del CapitalVenoso

En la actualidad no existe un formación especí-fica en terapia intravenosa en los estudios de pre-grado de las profesiones sanitarias, por lo que la

La atención integral debe procurar el bienestar y máximo confort del pacien-te que recibe terapia intravenosa, a la vez que garantice la máxima eficaciadel tratamiento prescrito.

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educación y formación de los profesionales de lasalud en activo va a ser la base sobre la que se sus-tente el adecuado uso de los catéteres intravascula-res, los procedimientos para su inserción, su man-tenimiento y retirada, y las medidas idóneas para laprevención de infecciones y otras complicaciones4.

Así mismo, la atención integral debe procurar elbienestar y máximo confort del paciente que recibeterapia intravenosa, a la vez que garantice lamáxima eficacia del tratamiento prescrito. Comoresponsables de la gestión del capital venoso, elprofesional de enfermería debe asumir también laslabores de educación de pre y post-grado en tera-pia intravenosa, incluyendo también la formaciónde otros profesionales del equipo asistencial, que sehace extensible como apoyo educativo a los propiospacientes y a sus cuidadores1,4.

Conclusiones

La Gestión del Capital Venoso representa unnuevo concepto en la atención integral al pacienteque recibe terapia intravenosa, dirigida a la optimi-zación de sus recursos vasculares limitados. Estoredundará en la mejor y más adecuada elección delos dispositivos de acceso venoso y su localizacióntopográfica, en la reducción de los riesgos inheren-tes a la trasgresión de la biología del paciente quesupone el propio catéter y sus riesgos derivados, ya la preservación de la integridad vascular de éste,todo ello orientado al incremento de la seguridad yde la calidad de vida de los pacientes.

Este nuevo concepto representa una ampliaciónde la práctica enfermera, pasando desde el ámbitode las destrezas técnicas hacia el de la administra-ción de los recursos venosos del paciente. Este con-cepto implica una interacción global entre los distin-tos profesionales de la salud y el entorno delpaciente.

Bibliografía

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Agotamiento vascular y seguridad en elpaciente sometido a tratamiento conquimioterapiaJavier Hernán SanzEnfermero. Unidad de Neonatos. Hospital Universitario Puerta de Hierro (Madrid).

Con el paso de los años y con los testimonios,estudios y experiencias de miles de profesionalesnos hemos dado cuenta de que ciertos procedi-mientos, ciertas terapias son productoras de unaiatrogenia cada vez más importante.

Esta iatrogenia está irremediablemente ligada alprogreso técnico y científico y con ello a la multipli-cación de las terapias y por consiguiente delnúmero de alternativas en cuanto a procedimientosy técnicas se refiere.

Todo este conjunto de adelantos e innovacionestecnológicas y de avances en el conocimiento hanhecho que nuestro sistema de salud cada vez seamás complejo; complejidad que por otro lado con-lleva un aumento proporcional de los riesgos, esdecir, de que las cosas no siempre pueden ir bien yde que los acontecimientos adversos ocurren yseguirán ocurriendo en el futuro. En el centro detodo este entramado que es el sistema de salud seencuentran nuestros pacientes, y éstos puedenverse afectados por estos acontecimientos adver-sos a pesar de la dedicación y profesionalidad detodos las personas que componemos el resto delsistema.

Estos hechos nos han llevado a pensar en laseguridad del paciente no como un objetivo a con-seguir dentro del sistema de salud, sino como uninstrumento para lograr la máxima calidad en laasistencia. Podremos establecer acciones dirigidasa la prevención, detección y mitigación de los efec-tos adversos que un determinado proceso o técnicapuede producir así como efectuar el análisis de suscausas, aprendizaje de los errores cometidos y porsupuesto de la difusión de las lecciones aprendidas:"Cuando la cultura de una organización se concien-cia de la seguridad y se habla de los fallos y/o erro-res, la seguridad mejora".

La terapia intravenosa no es algo que se quedeal margen de todo lo anterior, sino que como pro-

cedimiento general incluyendo multitud de diferen-tes técnicas, es un claro ejemplo de ámbito en elque es fundamental aplicar una cultura de la segu-ridad, construida en base a unos pilares fundamen-tales:

- Tener conciencia de que las cosas pueden ir mal.- Se es capaz de reconocer errores, de aprender

de ellos y de obrar en consecuencia para mejo-rar las cosas.

- Ha de ser abierta y justa, para compartir infor-mación abiertamente y para tratar al profesio-nal cuando ocurren eventos adversos.

- Ha de estar enfocada al sistema, es decir, teneren cuenta de que las cosas no están ligadassólo al individuo, sino también al sistema en elque trabaja.

- Permitirá abordar aquellos sucesos en el sistemaque suponen eventos adversos y ayudará aaprender lecciones y a prevenir su recurrencia.

- La cultura de la seguridad ha de estar presentecuando: se atiende al paciente, se fijan objeti-vos, se desempeñan procedimientos, se com-pran productos…

¿Y cuáles son los beneficios de una culturade la seguridad?

- Tiene un impacto positivo en el funcionamientode la organización.

- La transición desde el análisis de fallos hasta elresto de las diferentes fases ayuda a la conse-cución de una mejora continua.

- El personal está informado de lo que puede irmal y de lo que ha ido mal (no hay lugar arumores y temores y a opiniones taxativas sinninguna base).

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- Se reduce la recurrencia y la severidad debidoal aprendizaje.

- Se reduce el daño y el impacto negativo sobreel paciente; funciona la prevención y la comu-nicación.

- Al ocurrir menos efectos adversos, el personal acu-mula menos estrés laboral, menos sentimiento deculpa y disminuye su falta de confianza.

- Se disminuye el tiempo de espera debido a unmenor retorno de pacientes al centro comoconsecuencia de algún error.

- Reducción de costes relacionados con trata-mientos y procedimientos extraordinarios.

Cuando un paciente es diagnosticado de un pro-ceso canceroso y el médico le pauta un tratamientode quimioterapia, se ciernen sobre él multitud desentimientos, de imágenes, de predicciones, deemociones muy difíciles de transmitir por su parte,pero por el contrario fáciles de detectar por partedel personal encargado de su asistencia sanitariadebido en su mayor parte a que son profesionalesentrenados y cualificados y que disponen de lainformación necesaria para poder llevar a caboacciones encaminadas a minimizar ese impactonegativo que sobre el paciente va a causar el pro-ceso patológico que se acaba de iniciar.

La seguridad del paciente es un componenteesencial de la calidad asistencial y podríamos afir-mar dentro del ámbito que nos ocupa que: Síhablamos de seguridad cuando lo que tratamos esde evitar un intervencionismo excesivo o innecesa-rio sobre el paciente.

La Ley básica reguladora de la autonomía delpaciente y de derechos y obligaciones en materiade información y documentación clínica, 41/2002de 14 de noviembre, habla en los apartados 2 y 3,del artículo 2, del capítulo 1 de lo siguiente:

- Toda actuación en el ámbito de la sanidadrequiere, con carácter general, el previo con-sentimiento de los pacientes o usuarios. Elconsentimiento, que debe obtenerse despuésde que el paciente reciba una información ade-cuada, se hará por escrito en lo supuestos pre-vistos en la Ley.

- El paciente o usuario tiene derecho a decidir libre-mente, después de recibir la información ade-cuada, entre las opciones clínicas disponibles.

¿Qué significa esto? ¿Cómo lo aplicamos enel ámbito que nos ocupa?

Cuando al paciente se le habla acerca de su tra-tamiento con quimioterapia, se le informa sobre

aspectos relacionados con la duración del trata-miento, los efectos sobre el tumor, los efectossecundarios, la prevención de éstos, etc.

Hay veces en donde de manera directa alpaciente se le van a relacionar la duración del trata-miento, la clase de fármaco con los efectos queéstos van a tener en su árbol vascular, por lo que sesuele aconsejar la implantación de unos determina-dos tipos de catéteres que van a prevenir efectosindeseables de la administración del tratamiento, lamayoría de las veces el reservorio implantable sub-cutáneo.

Todos conocemos casos de pacientes portadoresde reservorios subcutáneos en los que éstos nofuncionan correctamente.

Es muy común que no se le hable al paciente de losdiferentes tipos de catéteres que existen para laadministración de su terapia.

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De la misma manera, si el paciente accede, se leinforma acerca de los riesgos que conlleva laimplantación de un dispositivo de este tipo, que noson pocos y que no voy a enumerar por no ser eltema que me ocupa.

Aquí nos asalta una duda: ¿se le está informandoal paciente de manera adecuada acerca de las dife-rentes opciones clínicas de las que un centro dis-pone para la administración de un tratamiento? Y sies así ¿se le informa de manera clara de cuáles sonlas ventajas e inconvenientes de cada una de esasopciones? ¿Se le informa acerca de cuáles son loscostes que suponen para el sistema la elección deuna u otra alternativa? La respuesta a todas estascuestiones está clara: No.

También es muy común que ni siquiera se lehable al paciente de los diferentes tipos de catéte-res que existen para la administración de su terapiay que nos encontremos ante la situación de pacien-tes con tratamientos largos, de multitud de ciclos,que no disponen de un acceso venoso implantado,sino que acuden a su cita con la quimioterapia por-tando únicamente sus maltrechas venas. ¿No esesto un excesivo intervencionismo o mejor dicho uninnecesario intervencionismo? La respuesta es Sí.Ésta no es la manera en la que vamos a intentarconseguir la máxima calidad asistencial.

Pero la cosa puede ser aún peor. Todos conoce-mos casos de pacientes portadores de reservoriossubcutáneos en los que éstos no funcionan correc-tamente, en concreto reservorios que son utilizadospara infundir terapias, pero que no pueden ser uti-

lizados para la extracción de sangre debido a cúmu-los de fibrina por un mantenimiento inadecuado. Enestos casos, los pacientes sufren ese excesivointervencionismo debido a que se les dará un pin-chazo para realizarles la analítica correspondiente asu revisión y por otro para insertarles la aguja en sureservorio.

Un conocimiento adecuado y actualizado del fun-cionamiento de los dispositivos, así como de sumantenimiento, podrá evitar casos como éste. Peropor otro lado, recordando la cultura de la seguri-dad, hay profesionales que en el caso anterior no ledan importancia al hecho de que un catéter norefluya ya que para ellos la prioridad de estos dis-positivos es la administración de fármacos y no laextracción de sangre, cuando por todos es sabidoque estos pacientes necesitan continuas analíticasde sangre mientras dure su proceso y su trata-miento. Luego ¿estamos ante profesionales preocu-pados realmente por la seguridad de los pacientes?O quizás ¿estamos antes profesionales que no tie-nen o que desconocen por completo todo lo queconlleva la cultura de la seguridad?

Ahora bien, ¿conocen bien estos profesionalescuál es el impacto económico de esta actitud? Esta-mos ante el hecho conocido de que un paciente vaa requerir en su visita al hospital lo siguiente (agrandes rasgos):

- Procedimiento de implantación de un reservo-rio:

- Tiempo del médico o médicos.- Tiempo de la enfermera o enfermeros.

Los profesionales tienen que buscar informaciónacerca de los métodos de trabajo más actualizados.

Existe la manera de minimizar el impacto sobre elpaciente y sobre la atención sanitaria.

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- Material quirúrgico y el propio reservorio.- Sala de implantación (quirófano, Rx vas-

cular…)- Una aguja tipo "gripper" para la administración

de la terapia.- Una aguja de extracción de sangre para la ana-

lítica.(Ya van 2 pinchazos y una intervención quirúrgica)

- El fármaco.- El sistema de suero para la infusión de la terapia.- La solución para el mantenimiento del catéter…- Curas de la herida quirúrgica.- El tiempo de enfermería.

¿Qué alternativa podemos ofrecer a estemétodo disminuyendo el impacto en todoslos sentidos?

La implantación de un catéter central de inser-ción periférica o PICC. Comparemos:

- Procedimiento de implantación de un PICC:- Tiempo de la enfermera.- Material para la canalización y el propio

catéter.- Jeringa para la extracción de sangre.- Sistema de suero para la infusión de la terapia.- La solución para el mantenimiento del catéter.- Curas del punto de inserción del catéter (cada 7

días, CDC)- El tiempo de enfermería.

¿Existe la manera de minimizar el impactosobre el paciente y sobre la atención sanitaria?

Existe. Y el primer paso es tener arraigada la cul-tura de la seguridad.

Los profesionales tenemos que buscar o deman-dar la información acerca de cuáles son los méto-dos de trabajo más actualizados, que persigan elbienestar del paciente minimizando al mismotiempo los posibles eventos adversos que pudierandarse.

Los profesionales tenemos que demandar la for-mación más adecuada y más actualizada posiblepara poder tener criterios propios de actuaciónfrente a otros profesionales que nos den indepen-dencia y un papel protagonista a la hora de darle alpaciente todas las alternativas clínicas que su pro-ceso requiera.

El paciente debe estar perfectamente informado

de cuáles son todas las alternativas clínicas quetenemos a nuestro alcance para disminuir la iatro-genia relacionada con su tratamiento.

Los profesionales debemos conocer cuáles deestas alternativas van a suponer el menor impactoeconómico posible para la asistencia sanitaria.

Utilizando la seguridad como herramienta funda-mental para alcanzar la excelencia en los cuidadosa nuestros pacientes:

- Se podrán usar los recursos de forma más eficaz.- Se ayudará a mejorar el contacto con el

paciente consiguiendo que éste tenga unavisión positiva del sistema de salud y de suasistencia.

- Se conseguirá una reducción de costes.

Bibliografía

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VOL 1 NÚM 2 MAYO/AGOSTO 200915 REVISTA DE TERAPIA INTRAVENOSA

Problemática del concomiento prácticoen los nuevos enfermerosRosi Conty SerranoDoctora en Ciencias de la Educación

La relación entre teoría, práctica e investigación,sobre todo entre teoría y práctica, es una de lasprincipales preocupaciones de la literatura que seproduce en la actualidad en los ambientes acadé-micos y pedagógicos de la Enfermería.

Existe una dicotomía entre teoría y práctica y sunecesaria superación. Los trabajos aportados porSmith (1992), Cody (1994), Fawcett (1991), queproponen una visión jerárquica y unidireccionaldonde la práctica está siempre prescrita y determi-nada por la teoría, frente a los de Moccia (1986), oClarke (1986), Buchanan (1994) que, al contrarioque los anteriores, defienden una visión dialécticadonde la teoría y la práctica son sumamente consti-tutitas, hasta los trabajos presentados por Kim(1994) en los que se plantean distintos enfoquessobre la relación teoría prácticas, todos ellos ponende manifiesto la preocupación antes aludida.

Semejante inquietud deriva de las continuascontradicciones detectadas por los profesionales ymás adelante docentes de la titulación entre lo queenseñan en el aula y la realidad que experimentanlos discentes en el escenario real de la asistencia.Parece que los enfoques tradicionales de las ense-ñanzas pueden haberse quedado atrás. Muchosprofesionales actualmente compartirían por tanto lanecesidad de iniciar una revolucionaria formaciónmás acorde con las exigencias y demandas tecnoló-gicas del ámbito profesional actual, aprovechandoel carácter constitutito de ambas partes, teoría ypráctica.

Desde una posición pedagógica Ferry (1991:50)destaca que la formación se mueve en un terrenomovedizo, como si estuviera flotando en el aire.Refiere tres orientaciones que hacen difuso el con-cepto:

a) La formación como función social inspirada enun juego de poder respondiendo a las expectativaspolíticas,

b) la formación como un proceso de estructura-ción intrínseca del sujeto que lo lleva a maduraren lo interno abriéndole posibilidades para vivirexperiencias de aprendizaje,

c) la formación como una institución, entendidacomo un dispositivo que respalda programas, pla-nes de estudio, dispuestos por una determinadaorganización.

Explica Ferry que esta clasificación conspira con-tra el concepto de formación, anulándola, negandouno de sus aspectos esenciales como es la aperturaa lo inesperado, la capacidad de sentir, imaginar,comprender, aprender...

Las prácticas asistenciales son en el contexto delos estudiantes de enfermería, el período detiempo especialmente dedicado a propiciar el con-tacto directo de estos con la realidad de su futuroprofesional y con el escenario vivencial dondepoder aplicar sus conocimientos. Conviene, portanto, analizar algunos aspectos:

1. La dedicación del estudiante de Enfermeríatiene muchas facetas: ideológicas y sociales,psicopedagógicas, didácticas, etc.; todas ellasse interrelacionan y concretan en la funciónprincipal que éste desempeña, que es la deformarse.

2. Para realizar esta labor, el estudiante debeseleccionar las actividades necesarias y ade-cuadas para conseguir el aprendizaje e inte-grarlo en una cultura específica de manera crí-tica y creativa.

3. El docente es el mediador entre lo que elalumno conoce a través del estudio y los sabe-res de su construcción cultural. Su función esla de intervenir de manera planificada paralograr que se dé el aprendizaje y, en conse-cuencia, el desarrollo.

Aunque conscientes de la enorme extensión con-ceptual del tema, en lo que sigue trataremos de

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fundamentar la idea (que para nosotros actúa amodo de hipótesis) que los abismos o distanciasentre teoría y práctica a los que alude con ciertapreocupación se deben a la comprensión erróneade la naturaleza de la teoría y la práctica y su rela-ción y del tipo de teoría que es más apropiada parala comprensión de la realidad social de la ense-ñanza y de la práctica de la Enfermería.

El docente, conocedor de las condiciones delalumno y de sus necesidades educativas, gradúa elproceso y, en tanto que conocedor de la cultura enla que se va a desarrollar y de los procesos quesuponen, le guía para que tome el sentido ade-cuado. En el crecimiento del alumno son muchoslos profesores que intervienen y es función de cadauno de ellos se establecen relaciones mutuas paralograr una coordinación eficaz que favorezca la inci-dencia positiva de las diversas intervenciones. Nobasta con tener un dominio adecuado de las disci-plinas que están en la base de las diferentes áreascurriculares; el docente debe conocer tambiéncómo intervenir en las situaciones de enseñanza-aprendizaje para que se dé un progreso y unavance en los alumnos. Es decir, es preciso queposea conocimientos diversos y que sepa cómotransmitirlos.

¿Cuál es su papel en la práctica de la formaciónde enfermeras y en el ejercicio profesional?

En el campo de la Enfermería las cuestionesacerca de la naturaleza y la relación entre teoría ypráctica han adoptado múltiples formas y nomen-claturas: ¿la Enfermería es una ciencia o un arte?(Chinn y Jacobs, 1983), ¿una ciencia básica o apli-cada? (WaIker, 1992), ¿la teoría de Enfermería guíala práctica o se desarrolla a partir de ésta?(Ashworth y Longinate, Op.Cit.), ¿cuál es la verda-dera enfermera la docente o la asistencial? (Moccia,Op.Cit.). El profesorado de Enfermería suele res-ponder a esas cuestiones desde planteamientos dela epistemología positivista ofreciendo una visióntecnológica de la relación teoría-práctica.

El saber enfermero ha sido tradicionalmente con-siderado históricamente como un saber producido yorientado prácticamente (Dickoff y James, 1992).Durante las primeras fases de su desarrollo haestado unido al conocimiento médico (Leonard,1992). Sus descubrimientos y conclusiones fueronusados por las enfermeras para fundamentar ydeterminar ciertos procedimientos relacionados conla asepsia y la desinfección: técnicas para el trata-miento de las úlceras por presión o para la desin-

fección de las heridas quirúrgicas. Así, el campo deprácticas también se constituye como un dominiode saber que emerge de la solución de los proble-mas que enfermeras y médicos encuentran en suactividad.

A finales del siglo XIX la Enfermería era conside-rada como adjunta de la medicina y las enfermerasse autopercibían como servidoras de la profesiónmédica (Jolley, 1987). Ésta es la imagen que hacontribuido a perpetuar la dualidad entre ciencia ypráctica.

Los tiempos han cambiado, se inicia un caminohacia la búsqueda de saberes específicos delcampo y de la identidad perdida. Sin embargo, esecamino produjo conocimientos que han ido trans-formándose en un saber teóricamente orientadocomo consecuencia de la creciente racionalizaciónde los campos de prácticas generada por el impactode la filosofía y epistemología del positivismo ennuestro siglo.

Las teorías han quedado relegadas al ámbitoacadémico. Las teorías y modelos que emergían sehan venido usando, como contenido de los currí-cula más que como marcos de significado que lasenfermeras podían usar para resolver sus proble-mas prácticos. Los profesionales actuales conocensu realidad y la construyen día a día.

De los problemas producidos en el campo deprácticas, la Enfermería vuelve su mirada hacia lapedagogía para buscar su fundamento científico ysu legitimación como disciplina. Como consecuen-cia de esa influencia muchos investigadores enEnfermería adoptaron los métodos y los objetivosde la investigación educativa, sin embargo el estu-dio del campo de prácticas ha respondido más a lospropósitos de la enseñanzas, que a las preocupa-ciones e intereses de las enfermeras profesionales(Jolley, Op.Cit.). Tanto es así que el campo deprácticas relacionadas con la salud ha suscitado ainvestigadores y teóricos de campos disciplinaresajenos, como sociólogos, psicólogos y antropólogosque en la actualidad se han venido preocupandopor diversos aspectos de las prácticas de salud ensus variadas manifestaciones dando lugar a la apa-rición de subdisciplinas en esos campos como pue-den ser la sociología de la medicina o la antropolo-gía de la salud.

El profesional de Enfermería actual debe procu-rar la coexistencia del modelo de explicación cau-sal, sustentando las construcciones teóricas que asu vez generan método científico con una experi-mentación en el que encontrará la retroalimenta-ción para sus investigaciones. Las teorías genera-das en las ciencias naturales y en las ciencias socia-les no difieren esencialmente. Todas ellas debenser producidas siguiendo las reglas del método

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hipotético deductivo donde se una hipótesis quedebe adoptar la forma de un enunciado, y poste-riormente se alcanza su validez si es contrastadacon consecuencias deductivas en la realidad mate-rial. La profesión de Enfermería se encuentra en elmejor momento para realizar investigación.

La actualidad y la expectativa de futuro

La investigación que hoy nos ocupa es el des-arrollo científico asistencial de los sistemas de per-fusión vascular desarrollado por los Equipos deTerapia Intravenosa. Todas las investigacionesdeben ser producidas siguiendo las reglas delmétodo hipotético deductivo donde, después deformular una hipótesis que debe adoptar la formade un enunciado legaliforme, su validez es compro-bada a partir de contrastar sus consecuenciasdeductivas con la realidad material. Los Equipos deTerapia Intravenosa cumplen todos los criterios dela investigación científica, anunciando un futuromuy esperanzador en el aprendizaje y la formaciónpara los futuros enfermeros

Con todas las dificultades, epistemológicas,prácticas, políticas, conceptuales, etc. la Enfermeríaactual dedicada a la terapia intravenosa propor-ciona una claridad meridiana de la calidad que en elfuturo pueden proporcionar los profesionales amultitud de pacientes en todas las etapas del des-arrollo, debiendo destacar con prioridad a lospacientes crónicos.

Hemos visto como teoría y práctica necesitan deuna convivencia para el desarrollo profesional, perotambién asistimos a la metodología del descubri-miento de cómo los profesionales al amparo de lapraxis son capaces de desarrollar nuevos camposde investigación.

Convertir las instituciones universitarias en luga-res activos, creadores, solidarios y críticos, es unaaspiración de los docentes involucrados en lasenseñanzas de Enfermería. Pero este objetivo nopuede conseguirse sin la participación del mundoasistencial, donde se pueden desarrollar una inves-tigación basada en las necesidades de los pacien-tes, en la reducción de la iatrogenia, en la mejorade la calidad de vida, en el desarrollo en definitivade un concepto independiente de la profesión deEnfermería.

Bibliografía

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1.- El manuscrito deberá realizarse utilizando el programa Word como procesador de textos y Excel o Power-Point cuando se trate de gráficos.

2.- Respecto al texto, la presentación será a espacio y medio, a un cuerpo de letra de 12 (Times New Roman)o 10 (Arial), en DIN-A4, dejando los márgenes laterales, superior e inferior de 2,5 cm. El texto del manuscritodeberá ajustarse a un máximo de 8 páginas.

3.- Todos los artículos tendrán que incluir un resumen, que no excederá de 150 palabras en el caso de resú-menes no estructurados, y entre tres y diez palabras clave, en castellano y en inglés.

4.- Si se envían imágenes, deben ser en formato digital. Éstas deben tener una resolución de al menos 300dpi, a un tamaño de 10x15, y en formato jpg (en una cámara digital habría que ponerla a máximo tamaño ymáxima resolución). Las fotografías que estén insertadas en Power Point o en documento Word podrían noser publicadas.

5.- El texto del manuscrito deberá ajustarse a un máximo de 8 páginas. Las tablas, cuadros, gráficos o imá-genes se enviarán aparte del texto, debiendo estar numeras y acotadas según su orden de aparición en eltexto, y conteniendo título, leyenda o pie de foto según proceda. Se intentará restringir al máximo las abre-viaturas y siglas, que se definirán cuando se mencionen por primera vez.

6.- La página del título deberá contener el título del trabajo (que será breve, pero informativo), nombre y dosapellidos de cada autor y filiación institucional, así como el nombre y la dirección de contacto (se recomiendaincluir un e-mail) del autor responsable para posible correspondencia.

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