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Volumen 4, Año 4, No. 1

Enero - Junio de 2007

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS

Revista de la Facultadde Ciencias Médicas

Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

Dr. Carlos Alberto Medina R. (Director)Licda. Lissete BorjasDr. Rubén Mairena ElvirDr. Juan Manuel PérezDr. Jorge FernándezDr. Dagoberto Espinosa M.Dra. Carolina RiveraDra. Cecilia GarcíaDr. Rony PortilloLicda. Olimpia CórdovaDr. Eleaquin del CidDra. Iris Milagro TejedaBr. Selvin Reyes García, Br. Lysien Ivania Zambarano (ASOCEMH)Br. Janio Javier García, Br. Lester Josué Cuello López (SUN)Dra. Tania Soledad LiconaLicda. Olga Edith AlmendarezLicda. Ondina Maribel SalgadoDr. German Leonel ZavalaLicda. Alba Aracely SantosLicda. Elizabeth PagoadaLic. Luis Edgardo Aranda (Secretario)

VOLUMEN No. 4, AÑO 4, No. 1 Enero – Junio 2007

CONSEJO EDITORIAL

CONSEJO DE REDACCIÓN

CONSEJO DE ADMIN ISTRACIÓN CONSEJO DE EDICIÓN

Dr. Carlos Alberto Medina (Coordinador)Dr. Dagoberto Espinosa M.Lic. Luis Edgardo Aranda Dra. Cecilia GarcíaLicda. Ondina Maribel Salgado Dra. Tania Soledad LiconaDr. Eleaquin del CidLicda. Olga Edith Almendarez

UNIDAD EJECUTORA:UNIDAD DE TECNOLOGÍA EDUCACIONAL EN SALUD ( UTES)

Telefax: (504) 232-0444 e mail: [email protected]

Licda. Lissete Borjas (Coordinadora)Dr. German Leonel ZavalaDr. Jorge Fernández

Licda. Olimpia Córdova Licda. Lissete Borjas Lic. Luis Edgardo Aranda Sec. Johanna VallecilloSec. Susana Escoto

Diseño de Portada: Ruth Romero

Revista de la Facultad de Ciencias Médicas

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CONTENIDOEditorial

Los estudiantes de Ciencias MédicasDr. Carlos Alberto Medina R. Director Consejo Editorial .................................................................................7

Artículos Originales

Factores de riesgo en alteraciones de glucemia en población garifuna mayor de 15 añosen Aldea Travesía de Honduras en mayo 2007German Zavala, Laura Maria Escobar, Carlos Guillermo López, Gardenia Maria Alemán, Nadia Janeth Bardales, Mariela Cristina Dore, Gabriela Beatriz Gálvez, Judith Cáliz Fernández,Luis Enrique Rivera y Rafael Antonio Serrano ...................................................................................................9

La desnutrición y su impacto en la educación pre-básica en la Aldea Arcilaca de HondurasMaria Magdalena Cortés Molina, Juana Carolina Buchanan,Myrna Vásquez Aguilera, Liliam Bobadilla .........................................................................................................23

Enseñanza de la Salud Sexual y Reproductiva en la Facultad de Ciencias Médicasde la Universidad Nacional Autónoma de HondurasMaría de Lourdes Amador .....................................................................................................................................34

Consumo de drogas en estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAHTania Soledad Licona Rivera ..................................................................................................................................42

Casos Clínicos:

Ruptura completa del cordón umbilical al momento del partoEnrique O. Samayoa, Arturo Schieb. ....................................................................................................................49

Urticaria PigmentosaDagoberto Espinoza Figueroa, Vivian Prudot ...................................................................................................52

Articulos de Revisión:

Tacto Rectal: ¿Necesario o no?Ramón Yefrin Maradiaga Montoya .......................................................................................................................57

Directrices de Publicaciones Científicas

Preparación y envió de Manuscritos a revistas biomédicasComité Internacional de Editores de Revista Médicas. Requisitos de Uniformidad ...................................63Guía Internacional de Editores de Revistas Médicas. Estilo normas de Vancouver ....................................72Instrucciones para los autores ...............................................................................................................................78Informacion GeneralSitios Web de la Biblioteca Médica seleccionados como los mejores en salud y ciencia ..............................82Curso en Gestión y Administración de Revistas Científicas .............................................................................83La Plataforma Tecnológica de la UNAH.Desarrollo de las Tecnologías de Información y Comunicación .....................................................................85

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Cuando uno visita los grandes centros de en-señanza médica en el mundo, encuentra un ambiente de estudio y dedicación completa por parte del cuerpo de profesores, que son en realidad la Facultad de Medicina y alumnos compenetrados en aprender una de las profe-siones más complejas y difíciles.

Por supuesto, no existen los desórdenes que encontramos en los centros de enseñanza mé-dica en América Latina, porque allá la academia se apega al rigor científico, a la investigación y a la preparación de los futuros galenos.

En nuestra patria, la Facultad de Medicina, hoy llamada de Ciencias Médicas por incluir a la carrera de Enfermería como parte integral de la misma, es la mejor facultad de la Univer-sidad Nacional Autónoma, pero sufre los ava-tares de existir en una sociedad perennemente en crisis.

El cuerpo estudiantil y docente no puede ais-larse de la vorágine de la crisis social de nues-tra nación, y somos partícipes a veces del pro-blema y a veces de la solución. Sin embargo, al final el graduado, que es el profesional médico o de enfermería, llena de alguna manera las necesidades del país.

La Facultad sufre de falta de recursos finan-cieros, carece de espacio físico para alojar el

número creciente número de aspirantes y por supuesto, no puede cumplir con las funciones de investigación y extensión social. No obstan-te, la docencia se hace, y aunque existe instruc-ción, talvez no existe el componente social for-mativo tan básico en una nación pobre.

Las continuas tomas por elementos exógenos a la enseñanza, como lo es el sindicato de tra-bajadores que cierran el recinto por motivos posiblemente legítimos, pero ajenos a la ense-ñanza, dañan el concepto de lo que debe ser una facultad. Así mismo, los alumnos exigien-do lo que no se puede dar por la pobreza del medio, hacen lo mismo y generan atrasos en la enseñanza.

A pesar de todo este calvario de calamidades, los maestros nos empeñamos en producir un profesional ético y capaz, y se ha demostrado que el producto es bueno y eficiente, que solo necesita un poco de formación social para que pueda ser un ente más humano, que debe ser-vir a una sociedad ignorante y en la miseria.

Los estudiantes, cuando se les orienta bien y encuentran un maestro interesado en la ense-ñanza, responden en forma admirable y res-ponsable, y cuando se les inocula el elemento social, comprenden bien que trabajarán en una sociedad del tercer mundo, llena de inse-guridad e injusticia.

EDITORIAL

LOS ESTUDIANTES DE CIENCIAS MÉDICAS

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Interesante es el hecho, que la mayoría de los alumnos son del género femenino en la carrera de Medicina, no así en Enfermería en donde casi no existen varones. Lo anterior es un fe-nómeno casi mundial y enteramente positivo.

El médico al final comprende, que su profesión es de servicio, que no es cura ni juez y que

debe tratar a los seres humanos con respeto, cariño y abnegación.

La Revista de la Facultad de Ciencias Médicas dedica éste editorial y portada a los jóvenes que quieren triunfar para beneficio propio y de la nación entera.

Editorial

Dr. Carlos Alberto Medina R.Director

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Resumen En Honduras, la diabetes ocupa el tercer lugar entre las diez primeras causas de muerte; su pre-valencia aumenta cada día más. El objetivo fue establecer los factores de riesgo y alteración de la glucemia en ayunas en población mayor de quince años en la comunidad de Travesía, Muni-cipio del Departamento de Cortés., Honduras, 2007. Método. Se realizó un estudio descripti-vo de corte transversal; el universo era de 1261 personas, la muestra fue de 284, el sistema de muestreo fue aleatorio simple. La población de estudio fue la etnia Garífuna, mayor de 15 años, de la comunidad de Travesía, Cortés.

Se practicó glucometría en ayunas, con un glu-cómetro Greiner Palm LAB, clasificándose los resultados conforme rangos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS); se tomo la presión arterial con esfigmomanó-metro Welch Allyn, medidas antropométricas con cintas métricas graduadas en centímetros y basculas de pesas y pie. Se capacitaron los in-vestigadores para realizar los procedimientos. Se elaboró un instrumento de recolección de datos tipo cuestionario.

Resultados. La prevalencia de alteraciones de la glucemia en ayunas fue de 648 por cada mil

personas, las cuales se asociaron a población mayor de 50 años (80%), a los antecedentes fa-miliares de diabetes (66%), así como a la pre-sión arterial alta al momento de la toma, tanto sistólica (81%) como diastólica (79%). Se rela-cionó también a la obesidad central (73%) y, en las mujeres, al antecedente de embarazo ma-crosómico (70%). Las alteraciones no tuvieron prevalencia sobre sexo femenino o masculino, 65% y 64% respectivamente. La diabetes se asoció con 10 años o más del diagnóstico de hipertensión 41%.

Conclusiones. El pertenecer a la raza negra confiere un riesgo inherente para el desarrollo de alteraciones de la glucemia en ayunas, auna-do a factores de riesgo presentes en la pobla-ción: edad, antecedentes familiares de diabetes y obesidad central. El 19% tenía diagnóstico de diabetes, existiendo un 38% de prevalencia de hiperglucemia.

Palabras clave: Diábetes, Glucosa en sangre, Factores de riesgo. Abstrac

Objective: To analize the critical areas from the organizational, directional, methodological and structural points of view in the teaching

Factores de Riesgo en Alteraciones de Glucemia en Población Garífuna Mayor de 15 años en Travesía, Cortés, en Mayo ����en Mayo ����

Risk factors in glucemic changes in the garifuna populationabove 15 years of age in Travesia, Cortes in may ����

Artículo Original

1German Leonel Zavala, *Laura Maria Escobar, *Carlos Guillermo López, *Gardenia Maria Alemán,*Nadia Janeth Bardales, *Mariela Cristina Dore, *Gabriela Beatriz Gálvez, *Judith Calix Fernández,

*Luis Enrique Rivera,*Rafael Antonio Serrano.

1. Docente del Departamento de Salud Publica, Facultad de Ciencias Médicas, UNAH; *Estudiantes de V año de la Facultad de Ciencias Médicas, UNAH.

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of sexual reproductive health in the Faculty of Medical Sciences.

Method: A cualitative type of study with a uni-verse consisting of all members of the Facul-ty ( 240 professors ) all staff members teach sexual and reproductive health,( S.R.H.) as well as coordinators of the subject in mention. The strategy consisted in the triangulation of the:a) Information collected in the documented

revision in the study plan and programs containing S.R.H in each branch of the Fa-culty;

b) Interviews to the main professors and co-ordinators , and

c) The environmental assessment related to the class and pedagogic capacity developed by the teachers.

Results: The information guidance system ob-tained from the triangulation of information the following results were found: Absence of some relevent matters of health and sexual reproduction, (S.R.H) in both careers, (Medi-cine and Nursing). There was emphasys in the traditional transmission of knowledge in Medi-cine and a conductive pedagogyc approach in Nursing. There was no incorporation of gen-der strategy and sexual and re productive rig-hts in the matter served. There was absence of knowledge and methodological and innovative capacitation.

Conclusion: The reconceptualization of sexual and reproductive health behaviour is not achie-ved. Results will help to correct critical areas, identify and propose improvements in the tea-ching of sexual and reproductive health.

Keywords: Diabetes, Blood Glucose, Ruisk Factors.

Introducción

Las alteraciones de la glucosa plasmática cons-tituyen una etapa premórbida en el desarrollo

de la Diabetes Mellitus (DM), afección que constituye una de las principales causas de morbilidad a nivel mundial. Por lo menos 171 millones de personas en el mundo padecen de esta enfermedad, y se le atribuyen 3.2 millones de muertes anualmente. La OMS estima que la prevalencia de diabetes se incrementará en un 150%, en los países en vías de desarrollo, en los próximos 25 años (1).

La DM, es un síndrome pausado por deficien-cia parcial o total de insulina, resultando en un aumento progresivo de la glucosa plasmática. Las manifestaciones clínicas de la DM depen-den de la magnitud y cronicidad de la hiper-glucemia. Sin embargo, en un gran número de casos es factible retrasar la aparición de las al-teraciones crónicas, la detección temprana de sus factores de riesgo constituye un pilar fun-damental en el logro de la disminución de la prevalencia de esta enfermedad.

La prevención de la DM debe enfocarse a la identificación de grupos de alto riesgo. Uno de los principales determinantes no modificables de la DM es ser de raza negra. La presente in-vestigación se basa en la detección de factores de riesgo para el desarrollo de alteraciones de la glucemia en esta población. En Honduras, la etnia Garífuna pertenece a la raza negra, quie-nes también son conocidos como los caribes negros o los garinagu, descendientes de los in-dios caribes y los esclavos africanos negros que naufragaron en la isla de San Vicente, parte de las Islas de las Antillas. En la actualidad, esta población se encuentra distribuida en la región norte del país, especialmente cerca de las costas [2,3]. Internacionalmente se reporta que el índice de diabetes se ha triplicado durante los últimos 30 años en personas de raza negra; la prevalen-cia de la diabetes en adultos en relación con la raza blanca es ahora 1.4 veces mayor [2].

Los factores de riesgo que se pueden relacio-nar con las alteraciones de la glucosa en sangre capilar son antecedentes familiares de diabe-

Factores de Riesgo en Alteraciones de Glucemia en Población Garífuna Mayor de 15 años en Travesía, Cortés, en Mayo ����en Mayo ����

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tes y de enfermedad cardiovascular, obesidad, inactividad física habitual, la raza o etnicidad, antecedentes de diabetes gestacional, hiperten-sión y dislipidemia, entre otros. Los estudios efectuados hasta el momento sobre cambios en estilos de vida, en personas con un perfil de alto riesgo, los cambios en el mismo han resul-tado mucho más efectivos que el uso de me-dicamentos [1]. El objetivo. Fue establecer los factores de riesgo y alteración de la glucemia en ayunas en población mayor de quince años en la comunidad de travesía, Departamento de Cortés, Honduras, 2007.

Metodología

Tipo de Estudio. Descriptivo transversal. La Población de estudio fue de 1261 personas de la Aldea Travesía del departamento de Cortés. El tamaño de la muestra fue de 284 personas, de acuerdo a fórmula para cálculo de muestra cuando se desconoce la prevalencia de la enfer-medad. El método de muestreo utilizado fue el aleatorio simple. Unidad de Estudio. Fueron las personas pertenecientes a la etnia Garífuna, ma-yores de 15 años de edad, que asistieron al Cen-tro de Salud o fueron visitadas en su domicilio.

Método de Trabajo. Los materiales utilizados fueron: glucómetros Greiner Palm LAB, es-figmomanómetros AELC Allyn, básculas de pesas y pie, cintas métricas graduadas en cen-tímetros, Instrumento de recolección de datos tipo cuestionario. El grupo de investigadores se capacitó para realizar los procedimientos que se practicaron. Se solicitó apoyo para este fin a medico internista, quien capacitó sobre el uso del glucómetro, medición adecuada de la presión arterial, medición del índice cintura-ca-dera y el perímetro abdominal.

Se contactó a diferentes instituciones para apo-yo, al centro de salud de la comunidad quie-nes facilitaron el espacio físico y mobiliario, a la alcaldía para gestionar promoción de la ac-tividad, se hizo promoción de la investigación

Gráfica No.1Distribución de Glucemia en ayunas

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por la emisora radial “Voz del Atlántico”, por medio de cuña radial, donde se específico la identidad y procedencia de los investigadores, lugar de trabajo así como los criterios de inclu-sión y el área de cobertura. En todos los pasos que se realizaron se explicó el procedimiento a practicarse.

Resultados

La homeostasis de la glucosa plasmática re-quiere acciones reguladoras constantes a fin de mantener valores circulantes estables es decir, entre 70 mg/110 dl. Cualquier valor fuera de lo antes mencionado se considera anormal. Los rangos utilizados en la presente investigación son los establecidos por la OMS, siendo estos Hipoglucemia menor a 70mg/dl, Normo glu-cemia entre 70 mg/dl y 109 mg/dl, Trastor-no de Glucemia en Ayunas entre 110 mg/dl y 125mg/dl, Hiperglucemia mayor a 125 mg/dl.

La población de estudio presentó valores de glucemia en ayunas, normal 100 (35%), 77 (27%) trastorno de la glucemia y 107 (38%) presento hiperglucemia (Ver Gráfica 1).

La distribución por sexo fue 209(74%) feme-nino y 75(26%) masculino, de estos, 80(38%)

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el resultado correspondió a hiperglucemia y fe-menino y en segundo lugar en este mismo gru-po 56(27%) presento trastornos de la glucemia; en el grupo de hombres presentaron 48(64%) alteraciones de glucemia, de estos presentaron hiperglucemia 27(36%) y alteraciones 21(28%) (Ver gráfica 2).

La edad de las personas incluidas en el estudio el 57% eran menores de 50 años y el 43 % re-firió ser mayor de 50 años; estos últimos pre-sentaron en 60% valores arriba de los normales mientras que en los menores a esta edad los va-lores normales fueron de 70% (Ver grafica 3).

En la población femenina el antecedente de embarazo macrosómico es importante como factor de riesgo se encontró que el 83% de mu-jeres afirmaron antecedentes positivo de hijos

macrosomicos, el 68% de ellas presento altera-ciones de glucemia (Ver grafica 4).

Los antecedentes familiares positivos de dia-betes mellitus fue de 62 %, de estos el 63% presento alteraciones de glucemia en ayunas mientras que del 32% que no tenían antece-dentes positivos el 72% presentaron alteracio-nes de glucemia (Ver gráfica 5). La práctica de exámenes de la población estudiada fue que: la cumplía el 24% y la población restante no se realizaba ningún control, de estos el 32% pre-sento alteraciones de glucemia y el 26% pre-sento hiperglucemia. Otro factor estudiado fue la escolaridad, se en-contró que la población cumplió algún grado de escolaridad de educación primaria en 77%, educación secundaria el 21%, y educación uni-

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Gráfica No. 4Antecedentes de embarazo Macrosomico

y Glucemia

Gráfico No. 5Antecedentes de diabetes según Glucemia

en ayunas Grafica No. 3

Edad según Glucemia en ayunas

Gráfica No. 2.Población Según Sexo y Glucemia en ayunas

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versitaria un 2%, predominó .las alteraciones de glucemia en la población que alcanzo algún grado de educación primaria o ningún grado en 69% (Ver grafica 6). La práctica dietética de la población garifuna consistía principalmente de arroz 89%, guineos 64%, pollo 63% y frijoles 53% y se utiliza algún tipo de aceite, siendo el vegetal el mas utilizado (ver gráfica 7).

La práctica de ejercicio en la población garifu-na se encontró que 46% realizaba algún tipo de actividad física fuera de sus labores cotidianas, de este grupo el 60% presento hiperglucemia

en ayunas y el 25% trastornos de la glucemia y el 54% que no se ejercitaba presento hiperglu-cemia 31% y 29% presento alteraciones de la glucemia (ver gráfica 8).

El índice de masa corporal (IMC) es la relación que se hace entre el peso y la talla de la persona, el 65% se encontraba en valores mayores a 25 Kg /m2 es decir se encontraban en sobre peso u obesidad, de estas personas el 28% presen-taba trastornos de glucemia y el 45% hiperglu-cemia y 27% presento valores normales (Ver gráfica 9).

Relacionado con lo anterior se realizo la me-dición del perímetro abdominal por sexo y el

Gráfica No. 6Escolaridad y Glucemia en ayunas

Gráfico No. 7Dieta de la Población en ayunas

Gráfico No. 8Práctica del Ejercicio y Glucemia en ayunas

Gráfico No. 9Índice de masa corporal y Glucemia en ayunas

Factores de Riesgo en Alteraciones de Glucemia en Población Garífuna Mayor de 15 años en Travesía, Cortés, en Mayo ����en Mayo ����

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hallazgo fue que el 29% de los hombres tenían un perímetro mayor a 102 cm. y la glucemia la tenían en valores altos, en la población feme-nina el 52% su perímetro fue mayor de 88 cm. presentaron valores elevados de glucemia (ver gráfica 10). El índice cintura-cadera muestra la relación de distribución de la grasa corporal en la persona, se estableció la diferencia por sexo se encontró que el 11% de la población masculina presentó un índice mayor de 1, en comparación con el 56% de la población femenina con mayor de 0.8. De la población masculina con un índice elevado, el 63% presento alteraciones de la glu-cemia, las mujeres con dicha alteración presen-taron un 69% alteraciones de glucemia (Ver gráfica 11).

Los hábitos tóxicos fueron estudiados como factores de riesgo, entre ellos el tabaquismo, de la población total el 9% fumaba y de esto el 58% la glucometría resultó en valore altos, en la población no fumadora, el 66% presentó al-teraciones de la glucemia (Ver gráfica 12).

El consumo de bebidas alcohólicas lo practi-caban el 35% de la población, de éstas el 65% presentó alteraciones de la glicemia y la pobla-ción no consumidora similares porcentaje de alteraciones de la glucemia y siendo que esta población constituyen el 65% (ver gráfica 13).

Factores de Riesgo en Alteraciones de Glucemia en Población Garífuna Mayor de 15 años en Travesía, Cortés, en Mayo ����en Mayo ����

Gráfica No. 12Tabaquismo y Glucemia en ayunas

Gráfica No. 13 Ingestión de bebidas alcohólicas

Gráfico No. 10Obesidad central y Glucemia en ayunas

Gráfico No. 11Índice cintura cadera y Glucemia en ayunas

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Estudios realizados en población hipertensa, han demostrado mayor probabilidad de pade-cer diabetes, se valoro la presión arterial y el 69% de la población tuvo una presión arterial sistólica dentro de los rangos de normalidad, el 30% restante presento valores mayores de 140 mm de Mercurio, dentro de este grupo el 81% presento alteraciones de la glucemia. En cuanto a la presión arterial diastolica menor de 90 mm de Hg el 72% la tenía en ese rango, de ellos el 60% tenia alteraciones de la glucosa, el 28% presentó hipertensión diastolica, de los cuales un 78% presentó alteraciones de la glu-cosa plasmática (ver gráfica 14).

tablecer rangos normales de la glicemia en ayu-nas, dos organizaciones que centran su atención en la detección de diabetes, la ADA y la OMS, tenían limites iguales sobre esta clasificación, pero en el 2003 la ADA descendió el limite de glucemia normal, pasando de 109 mg /dl a 100 mg/dl. La razón de este cambio fue identificar individuos que están en riesgo de desarrollar diabetes y mejorar la selección de individuos en riesgo de enfermedad cardiaca coronaria (34).

La diabetes comprende un grupo de trastornos metabólicos que comparten el fenotipo de la hiperglucemia. La patogenia de la enfermedad se fundamenta en una compleja interacción de factores de riesgo, los cuales se clasifican en modificables y no modificables. Los modifi-cables comprenden una gama de factores que son la base de la prevención de la diabetes. El componente no modificable tiene una base ge-nética, por lo que el riesgo de presentar esta en-fermedad a lo largo de la vida es constante [37].

El sexo es un factor no modificable para el de-sarrollo de Diabetes Mellitus (DM) tipo 2. En un estudio realizado en Cuba, una población expuesta a los mismos factores de riesgo para el desarrollo de Diabetes Mellitus, se encontró que la población femenina es más propensa a desarrollar la enfermedad, en comparación con la masculina cuando ambas presentan los mis-mos factores de riesgo. Lo anterior disminuye la esperanza de vida de las mujeres de manera significativa (2,9). La población femenina afro americana, una de cada cuatro con edad mayor de 55 años presenta esta patología.(2) Las alte-raciones de la glicemia en la población feme-nina del estudio fue de 65%, con un 64% del sexo masculino. No hubo asociación estadísti-camente significativa para el sexo femenino y alteraciones de la glicemia (X2=0.12, p>0.05), [22, 9] (Ver gráfica 2). En las mujeres, el riesgo de padecer DM 2 comienza a los 45 años de

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Gráfico No. 14 Hipertension y Glucemia en ayunas

Discusión

En el año 2005, la prevalencia de Diabetes Me-llitus en Honduras fue de 5.3 personas por cada mil, según datos de la Secretaria de Salud. En el presente estudio, realizado en la comunidad de Travesía, Cortés, se encontró un 27% de trastor-no de glucosa plasmática en ayunas y un 38% de hiperglucemia, significando una tasa de preva-lencia de 648 personas por mil habitantes (Ver gráfica 1). Para el total de estas alteraciones ha existido controversia a través del tiempo para es-

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edad en los hombres a los 55 años. Si bien es cierto que la mayor prevalencia de esta enfer-medad se detecta en la década de los 50 años, las personas mas afectadas por los factores de riesgo son las que tienen una edad entre los 29 y 59 años. Es en estas edades que las perso-nas deben actuar más enérgicamente sobre los factores modificables, con el fin de detener la aparición de la enfermedad (8,9).

La edad se ha descrito como factor de riesgo no modificable para el desarrollo de DM tipo 2. En un estudio realizado en una comunidad rural de México, se encontró que la edad mayor a 50 años se correlaciona estadísticamente con los valores elevados de glucosa plasmática. Este trastorno se incrementa a medida que la perso-na envejece, siendo mas común encontrar hiper-glucemia que trastorno de glucemia en ayunas, (4, 9,12). Se encontró que el 80% de las personas mayores de 50 años presentó alteración de la glucemia, relación que resulto altamente signifi-cativa [X2= 22.64; p<0.05; RR=1.51; RA=0.27; OR=3.6] (Ver grafica 3), esto se debe a un dete-rioro progresivo de los sistemas reguladores del metabolismo de la glucosa, que culmina con una resistencia a la insulina [12].

Se describe la predisposición de las mujeres al desarrollo de alteraciones de la glucosa plasmá-tica, el sexo femenino presenta otros riesgos inherentes al mismo. Estos riesgos incluyen el antecedente de embarazo macrosómico, mayor presencia de obesidad, en particular centrípeta, y cambios hormonales en etapas avanzadas de la vida.

En la población femenina, el antecedente de embarazo macrosómico se asocia a las altera-ciones de la glucemia. La mujer con este ante-cedente tiene una probabilidad seis veces ma-yor de presentar alteraciones de la glucemia en comparación a una mujer sin tal complicación.

En este estudio el 53% de las pacientes afir-mó haber tenido embarazo macrosómico y de éstas el 70% manifestó alteraciones de la gli-cemia [X2=4.35; p<0.05; RR=1.36; RA=0.18; OR=2.15] (Ver grafica 4). Esta asociación con-cuerda con la literatura publicada y comprende un riesgo propio del sexo femenino [29].

La diabetes mellitus posee un componente genético, que constituye otro factor de riesgo no modificable. Se ha encontrado que por cada persona con diagnóstico de DM tipo 2, existe en promedio 5.3 familiares directos propensos a desarrollar la enfermedad. La historia familiar de DM en los primeros grados de consangui-nidad (padres) predice de manera significativa la incidencia de dicha enfermedad. En este es-tudio, el 62% de la población presentó ante-cedentes familiares de diabetes mellitus, y de estos el 63% manifestó alteraciones de la glu-cemia. Además el 66% tenían por lo menos un familiar en línea recta de consanguinidad afec-tado por esta patología. Lo anterior se explica principalmente por la influencia genética y esti-los de vida similares entre los parientes [8, 13].

Se esperaba hipotéticamente que las personas con antecedente familiar positivo para diabetes mellitus se practicaran exámenes regularmente, se encontró que el 24% presentaba un patrón definido, del 76% restante que no se realiza-ban exámenes, un 32% presento trastorno de la glucosa plasmática y el 26% hiperglucemia. Este hallazgo fue altamente significativo para [X2=57.23; p<0.05; RR=0.68; RA= -0.27; OR=0.24] (Ver grafica 5). Lo anterior puede ser por falta de conocimiento acerca de la rela-ción entre la influencia genética y el riesgo de desarrollar DM; lo cual evidencia el inadecuado control glicémico que esta población tiene.

En este estudio se consideró la escolaridad como factor de riesgo indirecto para el desarrollo de

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alteraciones de la glucemia. Existe controversia en cuanto a la influencia de la escolaridad sobre la presencia de alteraciones de la glucemia en ayunas. El 74% de las personas con escolaridad menor o igual a primaria completa, presentó alteraciones de la glucemia [X2=7.07; p<0.05; RR= 1.26; RA=0.15; OR=2.00] (Ver grafica 6). El nivel educativo es un determinante impor-tante en cuanto al conocimiento de la diabetes y sus características patogénicas multifactoria-les. Un estudio realizado en adultos jóvenes de la India, se encontró que las alteraciones de la glucemia debidas a la resistencia a la insulina se asociaban a un nivel educativo elevado (14). La comprensión de la etiología de esta enfer-medad permite tomar actitudes y practicas ade-cuadas para prevenir su desarrollo y evolución, entre las cuales se pueden incluir cambios en el patrón alimenticio y/o la practica de actividad física regular [22].

La dieta, la actividad física y los hábitos tóxi-cos constituyen un componente modificable dentro de la patogenia de la diabetes mellitus, no obstante estas se encuentran sujetas a otros factores.

La práctica dietética inadecuada es un factor modificable asociado al desarrollo de alteracio-nes de glucemia. La influencia de la dieta sobre la glucemia en ayunas se asocia con alto consu-mo de carbohidratos y grasas. De acuerdo a la OMS, una ingesta elevada de grasa saturada, esta asociada a un mayor riesgo de disminución de la tolerancia a la glucosa y a mayores niveles de glucosa e insulina en ayunas. La dieta ve-getariana mejora en gran medida la glucemia, lípidos plasmáticos y peso de la persona. Un estudio comparativo entre la dieta sugerida por el ADA y la dieta vegetariana, esta ultima fue más efectiva en cuanto al incremento de la sen-sibilidad a la insulina y reducción del peso cor-poral en mujeres obesas no diabética (15).

Un estudio realizado en una comunidad rural en México, se encontró que el consumo exce-sivo de carnes, leguminosas y dulces se asocia con valores elevados de glucemia, en compa-ración a personas que lo ingieren de manera adecuada o baja (12).

La dieta de la población estudiada consiste en arroz 89%, banano 64%, pollo 63% y frijoles 53%. Estos alimentos son consumidos por lo menos cuatro veces a la semana y por lo tanto son constantes en la dieta garífuna. En cuanto al tipo de aceite que consume la población, el vegetal es el más usado [34]. En los últimos años se ha estudiado el efecto de los aceites del pes-cado sobre el control de los lípidos y la gluce-mia, sin embargo, no se encontró relación con el control de la glucemia (16).

El sedentarismo es un factor de riesgo modi-ficable que también influye sobre el desarrollo de alteraciones de la glucemia. Según estudios, los afros americanos no realizan actividad física de forma regular, por tanto en esta población el riesgo de desarrollar diabetes es mayor. Se encontró que el 46% de la población realiza-ba actividad física, de los cuales el 71% tenía alteración de la glucemia [X2=4.10; p<0.05; RR=1.19; RA=0.12; OR= 1.67], el tipo de acti-vidad física, que realizan son ejercicios de tipo isotónico, de los cuales el 76% tienen alteracio-nes de la glucosa plasmática. El tiempo inverti-do por la población que realiza ejercicio, el 63% lo hace 30 minutos o más, de estos el 73% ma-nifestó alteraciones de glucemia en ayunas. Los hallazgos son contradictorios con la literatura, lo que indica que la alteración de la glicemia es independiente de la actividad física, tanto en su intensidad como en el tipo de ejercicio [22].

La dieta y el sedentarismo determinan el índice de masa corporal, siendo la obesidad factor de riesgo para desarrollar DM tipo 2. El índice de

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masa corporal superior a 30 Kg. /m2 aumen-ta el riesgo de padecer dicha enfermedad, aún cuando el riesgo comienza a partir de 25 Kg. /m2. En esta población el 34% se encontraba en sobrepeso y el 31% en grado II-IV de obe-sidad, de los que estaban en sobrepeso, el 52% presentó alteraciones de la glucemia, los obe-sos presentaron alteraciones de glucemia en 76%. La asociación entre el índice de masa cor-poral y las alteraciones de la glucemia fue esta-dísticamente significativa [X2=13.36; p<0.05; RR=1.43; RA=0.22; OR=2.56]. [5, 18, 19, 20].

La obesidad de tipo central es el factor de ma-yor riesgo para el desarrollo de DM. En muje-res afros americanas se estima que la diabetes se le puede atribuir a la obesidad central en mayor porcentaje en comparación con mujeres de raza blanca. Se encontró que el 73% de las mujeres presentan obesidad central, comparado con el 33% de la población masculina [X2=15.44; p<0.05; RR=1.46; RA=0.23; OR=2.71]. De las mujeres con obesidad central, el 71% presentó alteraciones de la glucemia, comparado con el 88% de los hombres que tenían la misma con-dición, existe asociación estadísticamente signi-ficativa entre la obesidad central y la glucemia, esta se encontró ligada al sexo masculino según este estudio, lo que contradice la literatura [18].

Otra manera de medir la obesidad central es mediante el índice cintura-cadera, el cual mues-tra la relación de distribución de la grasa cor-poral en la persona. Para hombres, un índice mayor de 1 representa un riesgo, para las mu-jeres el riesgo es mayor de 0.8. Los hombres presentaron índice cintura-cadera alto, en 11%, en comparación con 41% en las mujeres. De estos, los hombres presentaron alteraciones de la glucemia en 63%, y el sexo femenino 69%. Aunque no se encontró asociación entre este factor y el desarrollo de alteraciones de la glu-cemia, este no puede tomarse como único indi-

cador clínico para valorar la predisposición de desarrollar diabetes [12, 18].

Los procesos fisiopatológicos mediante los cua-les los hábitos tóxicos como ser el tabaquismo, el alcoholismo y el uso de drogas ilícitas causan alteraciones de la glucemia son inciertos. Inclu-so existe controversia en cuanto a la presencia de dicha asociación en la literatura. El consumir grandes cantidades de cigarrillos por largos pe-riodos de tiempo aumenta de manera conside-rable el riesgo de presentar un aumento de los valores absolutos de glucemia. Otros estudios han identificado que fumar conlleva un ries-go inherente para desarrollar alteraciones de la glucosa plasmática, sin embargo, el riesgo no aumenta de manera significativa en fumadores actuales que consumen 25 o más cigarrillos al día (23,24). En algunos estudios se asocia que el hábito de fumar da 1.99 mayor probabilidad de presentar trastorno de glicemia y 1.54 de proba-bilidad de presentar diabetes. En este estudio no se encontró asociación estadísticamente signifi-cativa entre el tabaquismo y las alteraciones de la glucosa plasmática. Esto podría atribuirse a que la población fumadora era el 9% de la muestra (Ver gráfica 12) [13].

En cuanto al hábito de ingerir bebidas alco-hólicas, se ha comprobado asociación positiva entre el consumo de alcohol y el trastorno de glucemia en ayunas, intolerancia a la glucosa y diabetes mellitus tipo 2. Este factor actúa in-dependientemente del índice de masa corporal, actividad física y otros factores relacionados. No se encontró asociación significativa entre el consumo de alcohol y alteraciones de la gluce-mia. Los datos de la población garífuna reflejan que practicaban ingestión moderada de alcohol en 47%, y de estos el 40% presentaba glucemia normal en ayunas. Se demostró en un estudio que el consumo moderado de alcohol puede ser un factor protector para el desarrollo de altera-

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ciones de la glucemia en ayunas. Los distintos niveles de consumo de alcohol tienen efectos diversos sobre el desarrollo de alteraciones de glucosa plasmática, los resultados son contradic-torios.

El uso de drogas como marihuana y cocaína también se ha relacionado con la aparición tem-prana de diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, en este estudio se encontró que solo el 1.4% de la población consume drogas. De estos el 75% consumían marihuana y el 25% consume crack. No se encontró asociación entre el consumo de drogas y el desarrollo de las alteraciones de la glucemia (Ver grafica 13) [24, 25].

El conocimiento acerca de los distintos facto-res de riesgo permite cambios drásticos en el estilo de vida con el fin de prevenir el progreso de las alteraciones de glucemia. A pesar de que los determinantes del trastorno de la glucemia son en su mayoría modificables, el componente genético confiere un riesgo no modificable de que dicho trastorno progrese hacia diabetes.

En fases tempranas de la diabetes, cuando la secreción de insulina disminuye, y aumenta la producción hepática de glucosa, aparecen valo-res elevados de glucemia en ayunas. En primer lugar se desarrolla un trastorno de glucemia en ayunas, y posteriormente hiperglucemia, culminando en la enfermedad manifiesta. Un 19% de la población presentó diagnóstico de DM, por tanto la prevalencia del diagnóstico de dicha enfermedad en el presente estudio fue de 194 personas por cada mil. De este gru-po el 93% presentó alteraciones de la gluce-mia [X2=23.34; p<0.05; RR=1.60; RA=0.35; OR=9.2]. De las personas diagnosticadas el 78% estaba recibiendo farmacoterapia hipo-glucemiante; sin embargo, el 12% de estas per-sonas presentan valores de glucemia menores de 125mg/dL [37].

Las complicaciones de la diabetes mellitus son producto de hiperglucemia crónica y aparecen al cabo de dos décadas de alteraciones asinto-máticas. Se espera que las personas con mayor cantidad de años diagnósticos, desarrollen en-fermedades cardiovasculares como ser hiper-tensión arterial. En este estudio, las personas que tenían 10 años o más de diagnóstico de diabetes mellitus, el 57% presentó diagnóstico de hipertensión arterial. Sin embargo, las per-sonas con menos de 10 años de diagnóstico de dicha enfermedad, tuvieron un 58% de hiper-tensión arterial. [X2=0.00; p=0.9524] Por lo anterior, no se encontró una asociación entre la cronicidad de la diabetes y el desarrollo de hipertensión arterial. [37]

Se ha encontrado que dependiendo de la edad y el sexo, entre 30 y 60% de las personas ya son hipertensos al momento de diagnosti-carse la diabetes. En este estudio se encontró que el 36% de la población tenía diagnóstico de hipertensión arterial, de los cuales el 74% presentó alteración de la glucosa plasmática. Existe asociación estadística entre el diagnós-tico de hipertensión arterial y el desarrollo de diabetes mellitus [X2=7.04; p<0.05; RR=1.26; RA=0.16 OR=2.05], lo que concuerda con la literatura [13, 26].

Al evaluar los años de diagnóstico de hiperten-sión arterial, las personas que tenían diez o más años de padecerla, presentaron diagnóstico de diabetes en 41%. En contraste, las personas con menos de 10 años presentaron dicha enferme-dad en 29% [X2=3.99; p<0.05; RR=0.42; RA= -0.21; OR=0.32] (Ver gráfica 14). Según los re-sultados obtenidos, se puede inferir que en la población garífuna en estudio, el diagnóstico de hipertensión precede al diagnóstico de DM tipo 2, ya que existe relación proporcional entre la cantidad de años de padecer hipertensión y el desarrollo de diabetes.

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En vista de la asociación entre los años diag-nósticos de hipertensión y el diagnóstico de diabetes, se evaluó la presión arterial y su efec-to sobre la glucemia en ayunas. De las perso-nas con presión arterial sistólica mayor a 140 mmHg, el 81% presentaron alteraciones de la glucosa plasmática al momento de la toma [X2=14.28; p<0.05; RR=0.71; RA= -0.23; OR=0.32]. Asimismo, las personas con pre-sión diastólica mayor a 90 mmHg, el 79% pre-sentaron alteraciones de la glucemia [X2=8.99; p<0.05; RR=1.32; RA=0.19; OR=2.48]. Por lo tanto, se apreció asociación significativa entre la presión arterial sistólica así como la diastóli-ca y los valores altos en glucemia.La hiperglucemia es el centro de las alteracio-nes propias de la DM, la cual se manifiesta mediante una sintomatología caracterizada por polidipsia, poliuria, polifagia y pérdida de peso. En este estudio se encontró que del 7% de la población que manifestó polidipsia, el 48% presentó hiperglucemia; del 23% de la pobla-ción que afirmó tener poliuria, el 44% presen-tó hiperglucemia; y del 5% que admitió tener polifagia, el 33% presentó alteraciones de la glucemia [37].

De acuerdo a los resultados expuestos, no se asoció estadísticamente la sintomatología pro-pia de esta enfermedad y las alteraciones de glicemia. Esta divergencia puede ser atribuida a múltiples factores propios de la comunidad en la que se realizó el estudio. Entre estos cabe mencionar la posibilidad que los síntomas ca-racterísticos de la DM pueden no manifestarse en esta población a pesar que existe una ten-dencia hacia la hiperglucemia. Otro factor pue-de ser la temperatura de la región, puesto que obliga a las personas a ingerir más líquido para mantenerse hidratados.

El último de los síntomas en mención de la DM es la pérdida de peso. Este se presentó en

el 34% de la población en estudio, de estos, el 48% presentó hiperglucemia al momento de la toma. [X2=7.32; p<0.05; RR=1.29; RA=0.17; OR=2.20]. La relación entre perdida de peso y alteraciones de la glucemia fue estadística-mente significativa, siendo este es el único dato clínico que nos pudo orientar hacia el nivel de glucemia que tiene esta población [37].

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La desnutrición y su impacto en la educación pre-básica en la aldea, Arcilaca de Honduras

Malnutrition and its impact in pre basic school education in the Arcilaca, Village of Honduras

* María Magdalena† Cortes, †Juana Carolina Buchanan,‡Mirna Vásquez Aguilera ± Liliam Bobadilla

Resumen

En Honduras, la tasa de prevalencia de desnu-trición es del 55%, en el departamento de Lem-pira es de 71%, siendo una de las principales causas de morbilidad y mortalidad, en menores de 5 años. Objetivo: Indagar sobre el impacto de la desnutrición y sus efectos en el proceso de aprendizaje de los niños y niñas en prebásica de la aldea de Arcilaca. Material y Método; se trata de un estudio de tipo cuantitativo, trans-versal retrospectivo; mediante la técnica de en-trevista y de la aplicación de instrumentos es-tructurados, se obtuvo información de madres y padres de familia y/o encargada, maestros como informantes claves y a través de la ficha institucional que refleja la valoración nutricio-nal del niño. De junio a noviembre de 2006 se hizo control mensual, mediante la toma de me-didas antropométricas de peso por talla y por edad de éste grupo poblacional del Pre-Escolar “Mario Arnoldo Bueso Yescas”, en la aldea de Arcilaca, Municipio de Gracias en el departa-mento de Lempira. Así mismo, se realizó la evaluación antropométrica de los niños y niñas durante el período septiembre de 2006 a marzo de 2007. El universo incluyó la población de 80 niños y niñas en edad preescolar, se tomó como muestra el 100% de los niños y niñas1 matriculado en el Pre-Escolar durante el año de 2006. Resultados: El 98% de los encuesta-

dos eran mujeres entre 22 a 49 años de edad; el 75% viven en situación socioeconómica precaria, con un promedio de ingreso econó-mico familiar de Lps. 1,000 mensuales, cifra por debajo del salario mínimo. La alimenta-ción básica es: frijoles, tortilla, arroz, verdu-ras y lácteos que son producidos en su mayor parte en la comunidad. Los niños comparten tres comidas, y llevan merienda escolar oca-sionalmente; pero ellos reciben merienda de la escuela diariamente; los alimentos propor-cionados son: frijoles, maíz, aceite, harina de soya. Los 8 niños que mostraron problemas de aprendizaje también presentaron un grado de desnutrición. Se correlacionó con el grado de desnutrición y se encontró significancia es-tadística con p<0.001.

Se detectó niños y niñas con problemas de sa-lud como la desnutrición, visión (estrabismo), lenguaje, problemas respiratorios, parasitismo, pediculosis capitis, escabiosis y problemas den-tales.

Conclusiones: En este estudio se encontró que el grado de desnutrición está relacionado con el rendimiento académico y los problemas de aprendizaje; en este sentido se sugiere que el programa de merienda escolar impulsado por la Secretaria de Educación, sea monitoreado y evaluado por la Secretaria para mejorar el esta-

1 Licenciada en Enfermería. Pasante de la Especialidad en Enfermería, Atención al niño y adolescente. Post Grado de Enfermería, AINA/ UNAH.

† Master en Salud Pública. Docente de Investigación Especialidad AINA/UNAH.‡ Master. en Ciencias de Enfermería con énfasis en salud de niños. Docente en Enfermería AINA/UNAH.± Docente en Enfermería. Especialista en Materno Infantil. AINA/UNAH.

Artículo Original

La desnutrición y su impacto en la educación pre-básica en la aldea, Arcilaca de Honduras

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do nutricional y garantizar mayor rendimiento escolar en esta población.

Palabras claves: impacto, desnutrición, rendi-miento académico, educación prebásica.

Abstract

The prevalence of malnutrition in children under 5, is 55% in Honduras. In the Lempira providence is 71%, producing the high rate of morbility and mortality in this children. Objec-tive: To study the effects of malnutrition in the learning process in pre kinder in girls and boys in the village of Arcilaca. Results: 98% of sur-veyed women were in the 22-49 years of age. 75% live in a precarious economics situation with an average income of 1, 000 Lempiras per month. The basic food consists of beans, rice, vegetables and milk products that are grown in the community. Children eats three times daily and some for snack to school, they also get a once daily food at the school from the govern-ment consisting of bean, corn, oil, soya paste. Conclusions: The degree of malnutrition is related to the learning process and the acade-mic final results. It is suggested that govern-ment provided food be evaluated to improve the nutritional status, and hence improve the school results.

Key Words: Malnutrition, academic results, pre basic education.

Introducción

La desnutrición como problema de salud pú-blica a nivel mundial, sobre todo en países en desarrollo donde la miseria, pobreza, desem-pleo, subempleo ocupa índices alarmantes aso-ciado a factores sociales, culturales, religiosos, educativos, entre otros. Predomina en grupos vulnerables; niños(as) menores de 5 años, jóve-nes, embarazadas, adultos mayores.

En América Latina y el Caribe, este flagelo afec-ta a 8,8 millones de niños menores de 5 años, (16% de la población de esa edad); En países centroamericanos como Guatemala el 46% de los menores de 5 años fueron registrados en el período 1995-2002 (1).

Es importante considerar que la desnutrición se presenta como un problema persistente en el conjunto de los países subdesarrollados. De modo particular, la más afectada es la pobla-ción infantil, que constituye por ello, junto con las embarazadas, uno de los denominados “grupos de riesgo” (2).

Según el Informe sobre la Salud en el Mundo (OMS, 2003), durante 2002 murieron 10,5 mi-llones de niños menores de 5 años. El 98% de estos fallecimientos ocurrió en países subdesa-rrollados. En todos los casos, la malnutrición ha sido un factor contribuyente, aunque no haya sido la causa directa de muerte. El infor-me también puntualiza que un tercio de todos los menores de 5 años sufren retraso de creci-miento. América Latina se caracteriza por los altos por-centajes de población que vive bajo la línea de pobreza: más del 40%. Paralelamente, se des-taca por la preeminencia de población joven. De los 155 millones de niños latinoamericanos, 500 mil mueren todos los años por causas pre-venibles, en las que también subyacen proble-mas de crecimiento y desarrollo infantil.

La mayor parte de los casos se presenta en las franjas más desfavorecidas desde el punto de vista social y económico. La cifra de niños per-tenecientes a hogares con estas características es cercana a los 60 millones. Se trata de familias cuyos ingresos no alcanzan para satisfacer ne-cesidades elementales, como proveerse de una dieta alimentaria adecuada (3).

No es casual que en la región existan, según el informe de la OMS, alrededor de 6,5 millones

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de niños con bajo peso, 12,5 millones de niños acortados y 1,5 millones de niños “emaciados”. Estos últimos son niños que tienen un déficit de peso que es significativamente mayor que el de talla (2).

La desnutrición infantil es un síndrome clíni-co caracterizado por un insuficiente aporte de proteínas y/o calorías necesarias para satisfa-cer las necesidades fisiológicas del organismo. La infancia es el periodo caracterizado por el crecimiento corporal, que requiere una canti-dad determinada de nutrientes para sintetizar nuevos tejidos o culminar etapas importantes, como el desarrollo neurológico.

El resultado final es la existencia de un ba-lance metabólico negativo responsable de la afectación del crecimiento físico, bioquímico y mental, con numerosas consecuencias clínicas apreciadas desde el punto de vista morfológico y funcional.

El bloqueo en cualquier etapa del flujo nor-mal de nutrientes y energía, desde el medio externo y hacia las células corporales, empe-zando con la disponibilidad de alimento y ter-minando con el metabolismo, puede producir desnutrición(4).

Evolución conceptual

A mediados del siglo XX comenzaron los tra-bajos en vacunación, desarrollo de antibióticos y nuevas tecnologías en el cuidado perinatal, que dieron lugar a una disminución de la tasa de mortalidad infantil. Esto puso al descubier-to otros problemas, fundamentalmente el del hambre y la desnutrición en grupos de riesgo: mujeres embarazadas y niños pequeños.

En los años 60 empezó la lucha contra el mal, pero aún de manera simplista, mediante cam-

pañas alimentarias, bajo el auspicio de organis-mos internacionales preocupados por el flage-lo: OMS, FAO, OPS, UNICEF y PNUD, entre otros.

La década siguiente demostró que esta vía era insuficiente y que las secuelas dejadas por la desnutrición eran evidentes en las alteraciones antropométricas reducción del perímetro cefá-lico, talla baja, anemias, carencias de micronu-trientes, hipovitaminosis A, predisposición a contraer infecciones, alteraciones inmunológi-cas, trastornos a nivel del sistema nervioso cen-tral y disminución del cociente intelectual.

Ya en los años 80, la perspectiva que aborda la desnutrición no sólo como fenómeno bio-lógico, sino como un complejo entramado de factores económicos, antropológicos, socioló-gicos y culturales, y se consolidó en el campo científico (5).

Términos más utilizados

Se han utilizado muchas denominaciones para dar cuenta del mismo fenómeno en los distin-tos países y escuelas. Un ejemplo claro de ésto es el uso de términos como: marasmo, kwas-hiorkor, distrofia, hiponutrición, atresia, mal-nutrición, desnutrición, “sugar baby”, distrofia farinácea, síndrome pluricarencial de la infan-cia, desnutrición proteico-calórica y desnutri-ción calórico-proteica.

Otro término es el de distrofias, que alude a las características musculares. El concepto de mal-nutrición proteico-calórica o déficit proteico-energético define el problema más frecuente, que es la disminución de aportes exógenos ade-cuados, relacionados directamente con factores sociales, económicos y ambientales (5).

1. El panículo adiposo es el tejido graso que se encuentra por debajo de la piel y representa la reserva alimenticia del organismo. En la cara, esa capa de grasa se denomina “bola adiposa de Bichat” y se observa en las mejillas, debajo de los pómulos.

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La principal distinción entre los diversos tér-minos entre dos situaciones extremas son:

1. Marasmo: se refiere a un déficit prepon-derante en calorías. Secundariamente hay una mala utilización proteica, que es desviada a me-tabolismo energético y que frena el crecimien-to. Desde el punto de vista clínico, se observa adelgazamiento y emaciación muscular.

2. Kwashiorkor: desnutrición proteicocalórica, desnutrición proteica, síndrome pluricarencial, “sugar baby”, distrofia farinácea. Se observa la presencia de edemas. Aporte calórico es nor-mal o incluso elevado, con una restricción pro-teica. (2, 4, 5).

Según su etiología la desnutrición puede clasi-ficarse como:• Primaria: originada en la carencia exógena

de nutrientes. Se cura totalmente una vez restituida la alimentación normal.

• Secundaria: producida por enfermedades que interfieren la ingestión, digestión, ab-sorción o utilización de nutrientes, como la enfermedad celíaca, fibrosis quística, etc.

• Mixta. La combinación de las anteriores.

Los grados de desnutrición, medidos de acuer-do con indicadores antropométricos, se rela-cionan con el grado de déficit nutricional. A mayor deficiencia ponderal en comparación con los valores de referencia para niños de la misma edad, mayor será el grado de desnutri-ción.La clasificación francesa de la desnutrición se basa en la pérdida del tejido celular subcutáneo (TCS):• Desnutrición de primer grado: TCS disminuido

en todo el cuerpo. El niño es muy delgado.• Desnutrición de segundo grado: TCS disminuido

en todo el cuerpo y desaparecido en abdo-men. El niño tiene el abdomen hundido.

• Desnutrición de tercer grado: TCS desaparecido en todo el cuerpo. En su grado más extre-mo, desaparece la bola adiposa de Bichat en

la cara1. Es un niño sin panículo adiposo, al que se le ven los huesos con restos de músculos atrofiados y, en la cara, las meji-llas hundidas. 2,4,5

La clasificación de Waterlow distingue el mo-mento evolutivo del proceso de la desnutri-ción. Es necesario contar con los datos de tres variables: peso, talla y edad. Se obtienen dos indicadores: peso-talla (P/T) y talla-edad (T/E). El punto de corte para P/T es el 85% de la media y para T/E del 90%.

Si se combinan ambos indicadores, se obtienen cuatro categorías de desnutrición infantil.

Los niños son:• Normales: P/T normal y T/E normal.• Pequeños: P/T normal y T/E baja. Niños

con retardo en el crecimiento pero bien pro-porcionados. Esta situación indica un episo-dio prolongado de déficit nutricional en el pasado, sin déficit actual.

• Delgados: P/T bajo y T/E normal. Déficit nutricional actual sin retardo del crecimien-to.

• Pequeños y delgados: P/T bajo y T/E baja. Retardo del crecimiento que puede significar déficit nutricional crónico agudi-zado.

La interpretación de estos indicadores somato-métricos es como sigue: (2)

• Peso para la edad: útil para vigilar la evo-lución del niño, cuando se sigue su curva de crecimiento.

• Peso para la talla: el bajo peso para la talla indica desnutrición aguda y refleja una pér-dida de peso reciente.

• Talla para la edad: una talla baja para la edad, refleja desnutrición crónica

Según la composición corporal, se distingue entre:1. Emaciación: Constituye un déficit de peso significativamente mayor que la talla. Estos ni-

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ños presentan reducción de su capa adiposa y el déficit de grasa subcutánea es muy notable.

2. Acortamiento: Se presenta en niños que tienen un déficit de peso para su edad y un dé-ficit equivalente de talla para su edad, pero su relación peso/ talla es normal. En los gráficos de peso/edad y talla/edad, el déficit de ambas mediciones es equivalente.

Esto significa que tanto el peso como la talla en función de la edad (P/E y T/E) están dis-minuidos, pero al relacionarse el peso con la ta-lla, sin tener en cuenta la edad, el niño aparece proporcionado, es decir, con un peso normal para esa talla. En estos casos, la consecuencia de la desnutrición ha sido un proceso de acor-tamiento.

La desnutrición crónicaSegún el tiempo de evolución, la desnutrición puede ser: Crónica: cuando es un proceso que se ha prolongado en el tiempo y afecta la talla y aguda: cuando es de reciente aparición y afecta el peso.

Los niños pueden estar desnutridos de acuerdo a la relación entre talla y edad, pero a la vez registrar un peso normal en relación a la talla. Así, a primera vista los niños aparecen gordos (o al menos normales) y bajos, lo que no quiere decir que estén bien nutridos.

Es en los niños mayores de dos años donde se registra el mayor índice de desnutrición crónica. Casi todos ellos presentan un peso normal de acuerdo a su talla. Esto significa que su deficiencia de talla se debe a una adaptación a situaciones carenciales en etapas tempranas de la vida (4).

Como hemos visto, la desnutrición no implica únicamente deficiencias alimentarias, sino que se relaciona profundamente con el entorno am-biental en el que vive el niño. Si la vivienda, la provisión de agua y los sistemas de eliminación

de excretas son insuficientes, el niño estará más expuesto a contraer enfermedades infecciosas y respiratorias que retardan el crecimiento nor-mal (2,4).

Cuando hay desnutrición grave, a veces es po-sible distinguir los dos cuadros clínicos bien definidos que ya se han explicado, según sea preponderante el déficit calórico y proteico o sólo el déficit proteico: marasmo y kwashior-kor.

En la mayoría de los casos, los dos síndromes clínicos se superponen, pero en ocasiones se puede diferenciar entre uno y otro.

Otro aspecto a tener en cuenta es el grado de expresión de la desnutrición. Los primeros sig-nos que aparecen son el retardo del crecimien-to y cambios en la conducta: aislamiento, inco-municación, apatía, falta de interés en el juego y disminución de la actividad física, entre otros (2,4,5).

Los principales problemas de nutrición en ni-ños menores de 5 años son: la desnutrición crónica o retardo en estatura, la anemia y las deficiencias de vitaminas y minerales. Dichos problemas tienen efectos negativos en el desa-rrollo mental y en la respuesta inmunológica, lo que conduce a un aumento en el riesgo de enfermar y de morir. Además, tienen efectos adversos a largo plazo como menor desempe-ño escolar e intelectual y menor rendimiento físico en escolares, adolescentes y adultos (6).

En México casi uno de cada cinco niños me-nores de cinco años tiene desnutrición crónica, lo que se considera un importante problema de salud pública. Los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición de 1999 sobre el estado nutricio de niños y mujeres en México mues-tran diferencias notables entre los porcentajes de niños con desnutrición crónica en zonas ur-banas y rurales. Así, mientras el porcentaje de niños con desnutrición crónica fue de 32.3%

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para las zonas rurales, en las zonas urbanas fue de 11. Los porcentajes de desnutrición cróni-ca por edad indican que ésta ocurre durante la gestación y en los dos primeros años de vida, etapa considerada como la ventana de oportu-nidad para evitar que los niños se desnutran, procurándoles una buena alimentación y una adecuada atención de la salud.

La anemia, causada en parte por deficiencias de hierro y de algunas vitaminas, es otro problema de salud pública en los menores de cinco años. El 27.2% de los niños de este grupo presenta-ron anemia (7).

Rendimiento escolar

Se ha aceptado científicamente que la desnu-trición proteínica energética afecta al desarro-llo intelectual de los niños. En tanto, aquellos menores que fueron desnutridos graves por alguna enfermedad (cardiopatías o celíacos) una vez curados no demuestran deficiencias intelectuales. La desnutrición es una faceta más de la pobreza extrema en la que coexisten y se sinergizan múltiples factores como conta-minación ambiental , causa de enfermedades frecuentes, mala estimulación psicosensorial temprana, deficiencias nutricionales y bajo ni-vel educacional de progenitores, cuya educa-ción no les permite ayudar a sus hijos en las exigencias curriculares (8).

La desnutrición afecta radicalmente el rendi-miento escolar de los niños. El haber nacido con bajo peso, haber padecido anemia por de-ficiencia de hierro, o deficiencia de zinc, pue-den significar un costo de hasta 15 puntos en el Coeficiente Intelectual teórico, y varios cen-tímetros menos de estatura. Un niño de baja talla social tiene hasta veinte veces más riesgo de repetir grados que otro de talla normal, y la repitencia lógicamente se va haciendo más fre-cuente a medida que se avanza en los grados, o sea que las exigencias curriculares se van ha-ciendo mayores (8).

Entre los escolares con talla baja el porcentaje de reprobación fue más alto que en los de talla normal. Los niños con depleción de grasa tu-vieron menor promedio en matemáticas. Por modelos de regresión logística los niños con mayor peso al nacer tuvieron menor probabili-dad de haber reprobado algún año escolar. Los niños con sobrepeso y peso normal tuvieron menor riesgo de reprobar. El pliegue cutáneo se asoció positivamente con la calificación en matemáticas y español. Tanto las formas de desnutrición actual como la crónica parecen estar asociadas con una menor capacidad de aprendizaje de los niños.

Las investigaciones acerca de la relación entre el rendimiento o desempeño escolar son ne-cesarias en países como Honduras, ya que la desnutrición es más frecuente en los grupos sociales desfavorecidos.

Cabe pensar que los individuos que por su si-tuación socioeconómica precaria tuvieron des-nutrición, tienen menor posibilidad de tener una movilidad social ascendente, debido a una menor capacidad de aprendizaje que los pone en desventaja social.

A este respecto, hay una amplia producción científica con respecto a los efectos de la des-nutrición severa en el desarrollo neurológico y cognitivo; algunos de estos estudios han sido en modelos experimentales en animales (5,7) y otros son resultado de evaluaciones psicológi-cas de niños afectados por la desnutrición (7).

En Honduras el 55% de desnutrición se presen-ta en preescolares, el Departamento de Lempi-ra concentra el 71% de desnutrición infantil (2) debido a los problemas de salud, educación, infraestructura, desempleos entre otros. Este estudio reveló que en la comunidad de Arcila-ca, el 58.5% de la población en edad preescolar debuta con desnutrición grado I (9, 10, 11).

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Por lo antes descrito interesa evaluar el impac-to de la desnutrición y su influencia en el pro-ceso de aprendizaje de los niños de pre básica en la aldea de Arcilaca, así como: a) caracterizar la población en estudio, b) determinar el grado de nutrición de niños y niñas en edad preesco-lar, c) identificar algunos factores asociados del estado nutricional, d) identificar prácticas de cuidado dependiente relacionado con el estado nutricional y e) establecer comparación entre el grado de nutrición con el rendimiento aca-démico.

Materiales y Métodos

Estudio cuali cuantitativo de tipo descriptivo correlacional y retrospectivo.

Según el Censo Nacional de Población, Arcila-ca cuenta con una población de 649 habitantes; situada aproximadamente a 4 kilómetros de la ciudad de Gracias, cabecera del Departamento de Lempira, ubicado al occidente de Honduras, pertenece a la región departamental número 13, es área de influencia del Césamo ´´Gena-ro Muñoz`` y por ende del Hospital ´´Dr. Juan Manuel Gálvez``.

El estimado de la población en edad pre esco-lar es de aproximadamente 80 niños y niñas, como muestra se tomó el 100% de la cantidad de niños y niñas en edad preescolar matricu-lado.

Como unidad de información se contó con las madres, padres; las maestros del Pre-Escolar; libro de registro de medidas antropométricas, libro de matricula. Se elaboraron 2 instrumen-tos tipo encuesta con preguntas cerradas y abiertas; El primero: dirigido a la madre, padre o encargado; con el propósito de obtener in-formación sobre aspectos sociodemográficos, económicos, biológicos, culturales, de alimen-tación, practicas de cuidado y salud. El segun-do: se aplicó a las maestras, con el propósito de obtener información sobre aspectos del ren-

dimiento escolar, problemas del aprendizaje, problemas de salud del niño y niña.

Los datos de las medidas antropométricas se ob-tuvieron a través de las comparaciones de curva de crecimiento. Durante los meses de junio a noviembre de 2006. En relación al rendimiento escolar; se obtuvo del cuadro de calificaciones correspondientes al año 2006.

La aplicación de los formularios fue realizada previo consentimiento informado por escrito. Se realizaron reuniones informativas con los padres, madres y maestras del Pre-Escolar para explicar el propósito del estudio y los benefi-cios para la población infantil, la comunidad y la familia en general.

Resultados

Características Bio psicosociales y econó-micosEl 98% de las encuestadas son mujeres entre las edades 22 a 49 años; con una media de 25 años, seguido de 40 años. El 56% viven en unión libre, 15% casadas y el 11% son madres solteras. La responsabilidad del hogar es de ambos padres en un 73.6%, el 17% sólo por la madre. El 39.6% tienen grado de escolaridad de primaria incom-pleta, el 11.3% no tienen ningún grado de esco-laridad, existe un 35.8% con primaria completa. El 82% de las madres tiene por ocupación ama de casa, vendedora ambulante 5.8%. El 75% de estas familias tienen como ingreso familiar men-sual menor de L.1,500 Lempiras, por debajo del salario mínimo y con una dependencia familiar de 3 a 5 personas.

Características sociodemográficas:El suministro de agua en un 98% tiene co-nexión domiciliaria. Las casas están construi-das con paredes de adobe en un 90%, el 79% tienen techo de teja, el 69.8% tienen piso de tierra y un 28% de cemento. El 86.8% posee

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Gráfico No. 1Distribución de grado de desnutrición

en la población de preescolares

casa propia. El 37% tienen 2,3 cuartos. El 33% tienen letrina para eliminación de excretas, un 6% fosas simples y un 14% al campo libre.

Características culturales:La religión a la que pertenecen: un 79% es ca-tólica, 17% evangélica y un 3% no profesan ninguna. Los hábitos predominantes son el alcohol y el tabaco.

Un 55% no conoce los derechos del niño y niña, y el 45% que los conoce refiere que los derechos son: no castigarlos, no regañar, salud, educación, vivienda y alimentación.

Prácticas de cuidadoLa alimentación en un 96% comparte 3 co-midas: desayuno, almuerzo, cena. El 60% de los niños y niñas comen tres veces al día, 26% comen cuatro veces. La mayoría de las madres sirven la comida en plato separado. Los alimen-tos cosechados en la comunidad son los granos básicos como: maíz, fríjol y algunas verduras, existe un 5.7% que no cosechan nada. El 90% de los niños según opinión de la madre, llevan merienda a la escuela alguna vez; sin embar-go, un 70% cuando puede. Los alimentos que llevan son empanadas (fríjol, huevo), fresco natural, hay un 5.7 % que no llevan nada de merienda. En la escuela existe merienda esco-lar, los alimentos preparados son: arroz, fríjol, leche, atol, tortilla. Todas las madres apoyan la merienda pero sólo un 56.6% han recibido ca-pacitación para la preparación. Las madres fue-ron capacitadas por las maestras y por ONGs. Un 62.3% refirieron que reciben apoyo para la merienda.

En cuanto a la merienda escolar, las maestras refirieron que la reciben todos y es preparada por las madres, los alimentos con que cuentan son: fríjol, arroz, maíz, aceite, soya y obtienen apoyo del Programa de Desarrollo Alimentario

(PDA). Describieron que muchos de los niños no llevan merienda y algunos llegan en ayuno y tienden a dormirse en clase.

Las enfermedades más frecuentes son las res-piratorias agudas en un 79.2% y enfermedades diarreicas en un 19%. Las madres en un 62.3% no saben el peso de sus hijos, y un 92.5% no saben la talla y un 79.2% no saben si su hijo tiene algún grado de desnutrición.

El 98% de las madres dijeron que dedican tiem-po a sus hijos, pero para las tareas escolares un 90% le dedica menos de una hora y un 10% más de una hora. Un 98% supo del rendimien-to académico de su hijo. Un 49% expresó que su hijo tiene problemas en el aprendizaje, y un 49% reveló no tener problemas.

El gráfico 1 presenta que el 79% de los niños tienen un grado de desnutrición. El grado de desnutrición según peso edad, el 46% tienen grado I; 25% grado II; 8% grado III; y un 21% normal.

La asociación del aprendizaje y crecimiento y desarrollo del niño y niña, es valorada a través del peso y talla, las edades están entre los 4 a 8 años, la medición inicial de los niños a partir del mes de junio osciló entre 12.2 a 24.2 kilo-gramos y talla inicial 87cm. a 126cm.

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Durante esos seis meses el incremento de peso fue de 0.1 a 2.2 kilogramos, y la talla de 0 a 4 cm y la disminución de peso 0.2 a 0.4 kilogra-mo. Entre los 2 y 5 años de edad la ganancia media es de alrededor de 2 Kg de peso y 7 cm de talla por año.

Escolaridad de las madres Al relacionar grado de desnutrición con escola-ridad de la madre se encontró significancia con p<0.001 entre ambas variables.

Rendimiento AcadémicoLas maestras miden el rendimiento académico mediante el desarrollo de habilidades, destre-zas, observación, experimentación.

Habilidades tales como: motor grueso, motor fino, lenguaje, cognoscitiva. Destrezas: técnicas (rasgado, cortar, pintar). Áreas como: comuni-cación, las materias básicas (español, matemá-ticas, ciencias, estudios y lenguaje).

Una de las mayores dificultades en el aprendi-zaje; refieren las maestras en el nivel educativo de preparatoria es en el lenguaje, en la comu-nicación, en la pre escritura (motor fino), (to-mar lápiz, pintar, cortar). Otros problemas mas frecuentes son el control de esfínteres, uso del baño adaptación al ambiente escolar. La visita de los padres la reciben de vez en cuando para ver el rendimiento escolar.

De los 8 niños que mostraron problemas de aprendizaje también presentaron un grado de desnutrición. Se correlacionó con el grado de desnutrición y se encontró significancia esta-dística con p<0.001.

Se detectó niños y niñas con problemas de sa-lud como la desnutrición, visión (estrabismo), lenguaje, problemas respiratorios, parasitismo, pediculosis capitis, escabiosis y problemas den-tales.

Se relacionó problemas de aprendizaje con el grado de desnutrición y se encontró que los niños con desnutrición grado I tenían proble-mas en las áreas de motor fino y dificultad para aprender. Los niños con desnutrición grado II presentaron problemas visuales y estaban des-motivados y adinámicos. No se reportaron ni-ños con desnutrición grado III.

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Gráfico No. 2Problemas de aprendizaje de los niños y niñas

del estudio

Gráfico No. 3Relación entre Grado de desnutrición y rendimiento

académico

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Acciones complementariasSe realizaron acciones para mejorar el rendi-miento de los niños que presentaban: aprendi-zaje lento, problemas afectivos, motrices (motor fino), problemas visuales, problema de alimen-tación, puntualidad, desintegración familiar, pre escritura, repitencia. Acciones como: dedicar más tiempo a estos niños, utilizar otras técnicas de aprendizaje (lenguaje, el método del cuento, asociación). Comunicación con los padres de fa-milia; estimulación a los niños para mejorar la auto estima por medio de cuentos, hablando con ellos, involucrarlos en actividades, como juegos, rondas, competencias, programas especiales, de-cirles sus cualidades.

Para mejorar el estado de salud, las actividades realizadas fueron: la desparasitación masiva, fluorización, charlas educativas dirigidas a las madres, referencia a brigadas especializadas (of-talmología), referencia al hospital en los casos de los niños con problemas de desnutrición.

Discusión

Está comprobado por varios estudios realizados que en los niños y niñas la falta de nutrientes adecuados desde la concepción afecta su cre-cimiento y desarrollo volviéndolos mas vulne-rables a enfermedades, debilitando su sistema inmunológico y afectando entre otras cosas su rendimiento escolar (12).

De ahí la importancia de mantener una óptima nutrición de la madre y el niño, prevenir la en-fermedad y asegurar el desarrollo del potencial genético de cada individuo, mediante acciones de autocuidado y promoción de la salud, que empiezan desde el momento de la concepción y continúan durante todo el período del creci-miento y desarrollo del niño (13).

Aun cuando las madres refieren que los niños consumen tres comidas, y llevan merienda es-colar ocasionalmente, también reciben merien-

da similar en la escuela diariamente. Se encon-tró que el 79% de los niños tienen algún grado de desnutrición y estos están relacionados con el 15% de niños con problemas de aprendizaje con p< 0.001.

Es importante señalar que los problemas de aprendizaje que presentan los niños son con-cebidos de diferentes maneras por parte de las madres y las maestras; pues según las madres la mitad de los niños tienen problemas de apren-dizaje y según la maestra este problema existe en menor grado.Es alarmante el alto de grado de desnutrición en los niños, reflejado en el rendimiento esco-lar con problemas en las diferentes áreas (mo-tor fino, lenguaje y personal social) como en lenguaje, escritura.

Las maestras tienen comunicación con los pa-dres sobre el rendimiento de sus hijos y les orientan sobre como ayudarlos en casa pero no les orientan sobre una alimentación adecuada a la edad, variada, número de comidas y cantidad de las mismas.

La desnutrición en edad preescolar esta condi-cionada por factores educativos y económicos; afectando el proceso de aprendizaje de los ni-ños y niñas especialmente en la educación pre básico.

Una adecuada nutrición es sinónimo de bue-na salud, buen aprendizaje, y por ende una co-munidad productiva; este estudio reveló que la dieta que consumen los niños y niñas carece de algunos nutrientes esenciales como proteínas, grasas, vitaminas y minerales.

Las determinantes epidemiológicas de las ma-dres como la escolaridad, ingreso familiar, ocupación, número de dependientes, tienen una influencia importante en el grado de des-nutrición de los niños y niñas; por otro lado, no se encontró significancia estadística entre los factores propios del niño como edad, sexo,

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peso y talla y el grado de desnutrición, lo cual confirma la teoría que son factores externos de carácter social como la pobreza los que están fuertemente relacionados con la desnutrición en los niños y las niñas en edad preescolar.

Las prácticas de cuidado dependiente que rea-lizan las madres en cuanto a la provisión de los alimentos no cubren las necesidades nutricio-nales de los niños, y el apoyo en las tareas esco-lares es deficiente debido al bajo nivel escolar de las madres.

En este estudio se encontró que el grado de des-nutrición esta relacionado con el rendimiento académico y los problemas de aprendizaje; se sugiere que el programa de Merienda Escolar impulsado por la Secretaria de Educación sea monitoreado y evaluado para mejorar el estado nutricional y garantizar mayor rendimiento es-colar en esta población.

Agradecimiento. A PLAN en Honduras por su apoyo en la realización de esta investigación, a las maestras de Pre-Escolar por su valiosa colaboración, en la realización de esta investi-gación y a las familias que participaron con su tiempo e información.

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Enseñanza de la salud sexual y reproductiva en la Facultadde Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma

de Honduras (UNAH)Sexual and reproductive health in the Faculty of Medical Sciences at the Autonomus

of Honduras

*María de Lourdes Amador

Artículo Original

Resumen

El objetivo general de la investigación, es ana-lizar las áreas críticas desde el punto de vista organizativo, direccional, metodológico y es-tructural en la enseñanza de los contenidos de salud sexual y reproductiva (SSR), en la carrera de Medicina y Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas. MetodologíaEstudio de tipo cualitativo, cuyo universo son todos (as) los/ las docentes de las carreras mencionadas (240 docentes). La muestra está constituida por docentes que desarrollan asig-naturas que contienen temas de salud sexual y reproductiva, durante el segundo semestre del 2005 y primer semestre del 2006; coordi-nadoras (es) de asignatura y de carrera, (16 docentes). La estrategia metodólogica del estu-dio, está centrada en la triangulación de la in-formación recolectada a través de los métodos: a) revisión documental (del Plan de Estudios y programas de asignaturas con contenidos de SSR de cada carrera); b) entrevista dirigida al profesor principal y coordinadoras de carrera; c) observación para verificar el desarrollo de los contenidos de SSR, lo relativo al1 medio ambiente de clase y las capacidades metodoló-

gicas y didácticas desarrolladas por el /la do-cente.

ResultadosDe esa triangulación, en la que se utilizaron tres formularios (guía de obtención de informa-ción), se encontraron los siguientes resultados: ausencia de algunos contenidos relevantes de salud sexual y reproductiva en ambas carreras; énfasis en el enfoque pedagógico tradicional de la transmisión de conocimientos en Medi-cina; énfasis en el enfoque pedagógico con-ductista en Enfermería; no incorporación de la categoría de género y de derechos sexuales y reproductivos en los contenidos de SSR; va-cíos de conocimientos referidos a la temática, a enfoques, abordajes y metodologías innova-doras; escasa capacitación en este campo; li-mitantes desde el punto de vista organizativo, direccional, metodológico y estructural.

ConclusiónNo se logra la reconceptualización de la salud sexual y reproductiva, con lo que esto implica. Los resultados permitirán trabajar sobre las áreas críticas identificadas y formular algunas propuestas para el mejoramiento de la ense-ñanza de la salud sexual y reproductiva.

Palabras Claves: salud sexual y reproductiva, enseñanza, Instituciones de Enseñanza Supe-rior.

1 * Licenciada en Enfermería; Master en Salud Reproductiva;Licenciada en Enfermería; Master en Salud Reproductiva; Profesora Titular, Departamento de Educación de Enfermería, FCM, UNAH

Enseñanza de la salud sexual y reproductiva en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH)

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Abstrac

ObjectiveTo analyze the critical areas from the organiza-tional, directional, methodological and struc-tural points of view in the teaching of sexual reproductive health in the Faculty of Medical Sciences.

METHOD: A qualitative type of study with a universe consisting of all members of the Fa-culty (240 professors) all staff members tea-ch sexual and re –productive health,( S.R.H.) as well as coordinators of the subject in mention. The strategy consisted in the triangulation of the:a) Information collected in the documented

revision in the study plan and programs containing S.R.H in each branch of the Faculty;

b) Interviews to the main professors and co-ordinators, and

a) The environmental assessment related to the class and pedagogic capacity developed by the teachers.

Results The information guidance system obtained from the triangulation of information the fo-llowing results were found: Absence of some relevant matters of health and sexual repro-duction, ( S.R.H ) in both careers, ( Medici-ne and Nursing ). There was emphasis in the traditional transmission of knowledge in Me-dicine and a conductive pedagogic approach in Nursing. There was no incorporation of gen-der strategy and sexual and reproductive rig-hts in the matter served. There was absence of knowledge and methodological and innovative capacitation.

ConclusionThe reconceptualización of sexual and repro-ductive health behaviour is not achieved. Re-sults will help to correct critical areas, identify

and propose improvements in the teaching of sexual and reproductive health Keyword: Sexual and reproductive health; tea-ching, higher Education institutions.

Introducción

La Salud Sexual y Reproductiva (SSR), se re-fiere a un estado general de bienestar físico, mental y social y no de mera ausencia de en-fermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos. La salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, el derecho de procrear o no , la libertad para decidir el núme-ro y espaciamiento de sus hijos/ as, el derecho a obtener información, acceso y posibilidad de elección a métodos de regulación de la fertili-dad seguros, eficaces, asequibles y aceptables, así como el derecho a recibir servicios adecua-dos de atención a la salud que permitan emba-razos y partos sin riesgos, y den las máximas posibilidades de tener hijos sanos. Incluye tam-bién la salud sexual cuyo objetivo es el desa-rrollo de la vida y de las relaciones personales y no meramente el asesoramiento y la atención en materia de reproducción e infecciones de transmisión sexual (1).

La conceptualización sobre lo que es salud sexual y reproductiva ha variado mucho, desde que el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarro-llo, aprobado en consenso por 179 países en septiembre de 1994, marcó el inicio de una nueva era en las esferas de la población y el desarrollo (2).

El objetivo del acuerdo trascendental concer-tado en la Conferencia, fue mejorar la calidad de vida y el bienestar de los seres humanos y promover el desarrollo humano, reconociendo las relaciones existentes entre las políticas y los programas de población y desarrollo, encami-

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nados a lograr la erradicación de la pobreza, el crecimiento económico sostenido, la educación especialmente de la niña, la equidad y la igual-dad entre los géneros, la reducción de la mor-talidad infantil y materna, el acceso universal a los servicios de salud reproductiva incluida la planificación de la familia y la salud sexual, la seguridad alimentaria, el desarrollo de los re-cursos humanos, incluido el derecho al desa-rrollo como derecho universal e inalienable y como parte integral de los derechos humanos fundamentales (2).

El concepto holístico de salud reproductiva permite trasladar el eje de las problemáticas de salud, desde una óptica centrada en facto-res biológicos, orientada demográficamente; a una óptica integral que contempla los factores psicológicos, físicos y sociales asociados a la sexualidad y a la reproducción.

Asimismo este concepto amplía los marcos analíticos e instrumentales, en varios sentidos: Considera todas las fases del ciclo vital; con-sagra los derechos reproductivos, incorpora el derecho de la sexualidad, contempla las res-ponsabilidades de varones y mujeres, ubica los procesos reproductivos dentro de un contexto global donde las acciones educativas son parte ineludible del fenómeno (3).

Algunas acciones relevantes y pertinentes en concordancia con los objetivos planteados en la IV Conferencia Internacional sobre la Mu-jer, son entre otras: incorporar la perspectiva de género en todos los aspectos de la formula-ción de políticas; establecer un sistema docente que tenga en cuenta las cuestiones de género; eliminar las barreras legales y reglamentarias que se oponen a la enseñanza de cuestiones sexuales y de salud reproductiva; elaborar pro-gramas de capacitación y materiales didácticos para docentes y educadores que aumenten la comprensión de su propio papel en el proce-so educativo y proporcionarles estrategias para una enseñanza con orientación de género(4).

El análisis de la salud sexual y reproductiva en el campo de formación en salud conlleva al desarrollo de nuevas estrategias metodológi-cas para su enseñanza y aprendizaje ya que en ella confluyen lo biológico, lo psicológico y lo social.

Se necesitan distintos abordajes metodológicos que permitan la construcción de aprendizajes significativos; además, dejar de ver a la mujer como objeto de daño y atención sólo por su capacidad reproductiva, separando la afección del cuerpo biológico desprovisto de sus signifi-cados, los que han sido aprendidos y construi-dos socialmente (5,6).

Un nuevo papel para el profesor (a) exige que éste sea fundamentalmente de coordinación de la actividad cognoscitiva de los /as alumnos /as, promoviendo el descubrimiento de sus intereses y temas de aprendizaje, provocando situaciones conflictivas, creando situaciones de aprendizaje significativas, facilitando informa-ción y regulando en definitiva el proceso edu-cativo (7).

La verdadera formación es aquella que promue-ve el desarrollo personal, profesional y social de los sujetos, así como la autonomía de pen-samiento y acción, por tanto el docente debe tener dominio de su técnica y actuar con ini-ciativa propia y de manera reflexiva frente a la propia práctica la que debe verse como fuente del saber y no como mero campo de aplicación de la teoría (8).

El cambio de función del profesorado, es con-dición necesaria para el alumno (a), que no se-rán los receptores pasivos de información o de actividades, sino los constructores activos y autónomos de sus conocimientos, única forma de asegurar la no obediencia intelectual y el de-sarrollo de la capacidad crítica (7). La enseñan-za de la salud sexual y reproductiva debe ser un proceso orgánico, articulado, congruente, complementario, con una secuencia temática

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de esta actividad, en la que se dedique un tiem-po docente suficiente (9,10).

Por otra parte implica que los /as docentes que facilitan contenidos de salud sexual y repro-ductiva deben tener la preparación necesaria desde lo curricular y estar actualizados /as en este campo, de lo que dependerá la profundi-dad e integralidad de esos contenidos que aun no logra lo que se busca – la reconceptualiza-ción de la salud sexual y reproductiva – quizá porque existen limitantes en su manejo y vacíos de conocimiento.

La enseñanza de la salud sexual y reproductiva implica además el conocimiento de los prin-cipios fundamentales de la salud reproductiva (11), considera el conocimiento de los derechos sexuales y reproductivos (12).

Este estudio tiene como objetivo general, anali-zar las áreas críticas desde el punto de vista or-ganizativo, direccional, metodológico y estruc-tural en la enseñanza de los contenidos de salud sexual y reproductiva en la carrera de medicina y de enfermería. Los objetivos específicos son : 1.- identificar los vacíos de conocimiento que tienen los (as) docentes que desarrollan con-tenidos de salud sexual y reproductiva en las carreras de medicina y enfermería; 2.- analizar el abordaje de la categoría de género y de dere-chos sexuales y reproductivos en el desarrollo de esos contenidos; 3.- identificar las limitan-tes (nudos, obstáculos y dificultades) desde el punto de vista organizativo, direccional, meto-dológico y estructural en el desarrollo de nue-vos abordajes y enfoques de la salud sexual y reproductiva.

Material y Métodos

El estudio realizado es de tipo cualitativo, po-blación de referencia la conforman los /as 240 docentes de la Facultad de Ciencias Médicas; la muestra la constituyen 16 docentes que de-sarrollan contenidos de salud sexual y repro-

ductiva en las asignaturas: Enfermería Presente y Futuro I y II, Enfermería y Sociedad I y II, Enfermería en Salud Familiar I y II, Enferme-ría en Salud Familiar III, Ejercicio profesional, todas de la carrera de Enfermería.

Embriología Médica, Psicología Médica, Es-trategia Metodológica Estudio y Trabajo, Salud Pública II, Clínica Ginecobstetricia I, Salud Pública IV, Clínica Ginecobstetricia II, todas de la carrera de medicina.

Las unidades de análisis del estudio son los docentes que imparten asignaturas con con-tenidos de SSR, en las carreras de Medicina y Enfermería; el Plan de Estudios de cada carre-ra y los programas de contenidos de las asig-naturas.

Se utilizaron tres métodos con su respectivo instrumento: a) Revisión Documental de cada Plan de Estudios y programas de las asignatu-ras, que recoge información sobre identifica-ción de contenidos de salud sexual y reproduc-tiva; los factores sociales, culturales psicológi-cos y otros incorporados en esos contenidos; la coherencia entre objetivos, contenidos, activi-dades de aprendizaje y evaluación de las unida-des o módulos; incorporación del enfoque de género y de derechos sexuales y reproductivos asimismo el abordaje metodológico predomi-nante; b) la Entrevista, dirigida al / la profesor /a principal y coordinadora de carrera, recoge la información anterior, más la identificación de vacíos de conocimiento, capacitación y las limitantes que enfrentan los /as docentes en el desarrollo de nuevos abordajes y enfoques de la SSR, previa validación del instrumento; c) la Observación dirigida al ambiente de clase que permitiera la captación y registro de los hechos y su verificación en lo referente al desarrollo de los contenidos y las capacidades metodológicas y didácticas.

Esos tres métodos permitieron la triangulación de la información recolectada, utilizándose la

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técnica de análisis de contenido considerando tres momentos: la fase reduccionista, la expli-cación del significado y la interpretación.

Resultados

De los resultados obtenidos de la triangulación entre la revisión documental, la entrevista y la observación, se encontró que en ambas carre-ras, hay repetición de los contenidos: ITS/ VIH /SIDA, y planificación familiar; en Enfermería además de los anteriores, se repite el contenido de sexualidad, género y autoestima.

Tanto en Enfermería como en Medicina hay ausencia de los siguientes contenidos: políti-cas nacionales de salud sexual y reproductiva, Conferencias Internacionales (Cairo y Beijing), placer sexual, orientación sexual, sexualidad en los diferentes ciclos de vida. En enfermería hay además ausencia del contenido sobre aborto, infertilidad/ esterilidad y masculinidad.

Con relación a los programas en estudio, en la carrera de Medicina existe unificación en la es-tructura de los programas, a excepción de una asignatura, que al momento de la recolección de información, sólo presentaba un listado de contenidos; hay congruencia entre los conteni-dos expresados en el Plan de Estudios y pro-gramas de asignaturas, con los desarrollados en el ambiente de clase. Existe coherencia entre sus elementos: objetivos específicos, conteni-dos, estrategias de aprendizaje, no así con la evaluación la que en la mayoría de los casos no es congruente con el resto de elementos, misma que es presentada al inicio de cada programa.

En la carrera de enfermería, no existe unifi-cación en la estructura de los programas, pre-sentando diferencias en sus elementos; existe coherencia entre los elementos antes mencio-nados, pero la evaluación igual que en medicina aparece especificada al inicio del programa. No hay congruencia entre los contenidos contem-plados en el Plan de Estudios y programas de

asignaturas, con los desarrollados por la docen-te en el ambiente de clase.

En la carrera de Medicina, el énfasis está puesto en el aspecto reproductivo y médico-farmacológico. La problemática social de la mujer es escasamente tratada y abordada en las asignaturas de: Psicología Médica y Salud Pública II. En la carrera de Enfermería el én-fasis es el aspecto epidemiológico y clínico, visualizándose la incorporación de factores sociales culturales y psicológicos en la asig-natura Enfermería y Salud Familiar I, la que establece una separación entre el bloque de sexualidad, el bloque de género y lo puramen-te reproductivo sin integralidad entre ellos.

Otro resultado obtenido es la utilización del en-foque tradicional de la transmisión de conoci-mientos en la carrera de Medicina, a excepción de Psicología Médica y Salud Pública II, donde se trata de trascender este enfoque hacia el cons-tructivismo. La ayuda audiovisual más utilizada es el pizarrón. Las sillas están distribuidas en el aula en filas horizontales unas tras otras en gran hacinamiento debido a lo numeroso de los cur-sos, con la /el docente ubicada /o al frente de los alumnos /as y, en algunas aulas incluso en un nivel superior a éstos, a manera de estrado.

En Enfermería se privilegia el enfoque conduc-tista y se hace una separación entre la teoría y la práctica. Las ayudas audiovisuales más utili-zadas son: carteles, acetatos, retroproyector y el pizarrón. En el aula las sillas están distribuidas en filas horizontales unas tras otras, a excep-ción de dos asignaturas donde en una de ellas se disponen en filas paralelas frente a frente y, en la otra asignatura en semicírculo con la docente integrada al mismo.

Los vacíos de conocimiento reportados por los /as docentes de Medicina están referidos a la insuficiente capacitación, misma que han reci-bido en temas relacionados con planificación familiar, biología de la reproducción, infertili-

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dad, VIH/SIDA; ésta capacitación oscila entre una semana hasta cuatro meses, tal es el caso de Biología de la Reproducción; expresan desac-tualización pero no llegan a identificar en qué contenidos específicamente.

Las docentes de Enfermería, en su mayoría expresan que tienen vacíos de conocimiento referidos a contenidos de SSR y sobre sexua-lidad en las diferentes etapas de la vida, opcio-nes sexuales, masculinidad, consejería en ITS/ VIH/ SIDA y en el uso de metodologías in-novadoras.

En ambas carreras la categoría de género es abordada en escasos contenidos de SSR, en for-ma aislada y superficial. Los derechos sexuales y reproductivos son vistos como un contenido aislado en Psicología Médica.

En Enfermería esta categoría se aborda en al-gunos contenidos de la asignatura Enfermería y Sociedad I, Enfermería y Sociedad II, Salud Familiar I y II, igualmente los derechos sexua-les y reproductivos se estudia como contenido aislado y superficial.

Las limitantes desde el punto de vista organi-zativo, direccional, metodológico y estructural, en la enseñanza de la salud sexual y reproduc-tiva reportado por los /as docentes de Medici-na son: la falta de apoyo logístico y financiero, inexistencia de bibliografía actualizada, escasez de espacio físico, falta de una verdadera inte-gración docente-asistencial, indiferencia por parte de las autoridades correspondientes para solucionar los problemas académicos, la rigidez de algunos programas los que están cargados de contenido, horarios de clase intensivos, des-conocimiento sobre metodologías innovadoras y la no transverzalización del enfoque de géne-ro y de derechos sexuales y reproductivos ( lo refiere una docente).

En Enfermería, las limitantes reportadas son: falta de apoyo logístico, bibliografía desactua-

lizada, escasez de espacio físico, limitado espa-cio de práctica en los servicios de salud, falta de presupuesto destinado a transporte para su-pervisión de estudiantes y para el desarrollo de proyectos comunitarios, falta de un programa de actualización en salud reproductiva y me-todologías innovadoras, la existencia de un la-boratorio de enfermería no funcional, progra-mas de asignaturas cargados de contenido con horarios intensivos, que no deja tiempo para la planificación de la asignatura dentro del ho-rario de trabajo e insuficientes recursos audio-visuales.

Discusión

Al comparar los hallazgos del presente estudio con la literatura, se desprende que el modelo educativo actual en la Facultad de Ciencias Mé-dicas, no está permitiendo la reconceptualiza-ción de la salud sexual y reproductiva.

Bajo el concepto holístico de la SSR que amplía los marcos analíticos e instrumentales, conside-rando todas las fases del ciclo vital, la consagra-ción de los derechos sexuales y reproductivos, las responsabilidades de varones y mujeres y la ubicación de los procesos reproductivos den-tro de un contexto global donde las acciones educativas son parte ineludible del fenómeno; este estudio demuestra que no se está dando la debida importancia a estos aspectos, con-gruente con el desconocimiento por parte de la mayoría de docentes entrevistados /as sobre las Conferencias Internacionales especialmente las de El Cairo y Beijing; el desconocimiento sobre derechos sexuales y reproductivos, las políticas nacionales de la salud sexual y repro-ductiva y, los nuevos abordajes, por ejemplo el de la categoría de género que aun cuando se insertan contenidos de esta categoría, no llega a lograrse su transversalización; no obstante en el documento de la IV Reforma Universitaria expresa lo siguiente “ fortalecer en el currícu-lo las categorías de género, equidad y justicia social” (13). Algo similar ocurre con el enfoque

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pedagógico, donde en Medicina se privilegia la transmisión de conocimientos aun cuando el Plan de Estudios de esta carrera expresa que está fundamentado en la Estrategia Estudio/ Trabajo como eje integrador de todos los com-ponentes del proceso curricular. En el Plan de estudios de la carrera de Enfermería la doctri-na pedagógica hace referencia a un abordaje metodológico participativo, constructivista, en donde se enfatiza la necesidad de formar profe-sionales críticos, analíticos capaces de conocer y transformar la realidad. El docente, se con-vierte en un facilitador, un guía, un orientador del proceso aprendizaje (14).

En la enseñanza de la salud sexual y repro-ductiva debe integrarse el conocimiento de las ciencias sociales, más interesadas en analizar la salud y la reproducción desde otra óptica como la sexualidad, la identidad de género, la etnici-dad, los derechos sexuales y reproductivos, la violencia sobre las mujeres, los niños y las ni-ñas, la salud sexual de los /as adolescentes, la presencia de los varones en los procesos repro-ductivos y en las decisiones sobre sexualidad y reproducción, las desigualdades socioeconómi-cas y la morbilidad materna (15).

Desde luego que los vacíos de conocimiento identificados a través de la entrevista, están re-lacionados con esta insuficiente capacitación, es así que algunos /as docentes asocian la salud sexual y reproductiva con la planificación fami-liar por lo tanto se debe reconocer las carencias e insuficiencias en cuanto al tratamiento de la SSR, los vacíos actuales en ciertos contenidos y abordajes de esta temática.

Las respuestas con relación a las limitantes re-portadas por los /as docentes, desde el punto de vista organizativo, direccional, metodoló-gico y estructural, especialmente las referidas a requerimientos de materiales didácticos, re-cursos financieros e indiferencia por parte de

algunas instancias para solucionar problemas académicos, merece especial atención por par-te de las autoridades correspondientes, para convertir esos obstáculos en fortalezas para la calidad educativa. Por tanto, debe considerarse en la Facultad de Ciencias Médicas el diseño de un modelo de enseñanza de la salud sexual y reproductiva que incorpore el concepto holístico, la orientación transversal de la perspectiva de género y de de-rechos sexuales y reproductivos, la inclusión de contenidos referentes a las Conferencias Inter-nacionales especialmente la de El Cairo y Bei-jing; las políticas nacionales de SSR; la sexuali-dad en las diferentes etapas de la vida incluyen-do la sexualidad en el embarazo y el puerperio; placer sexual y orientación sexual entre otras. Asimismo el desarrollo de nuevos enfoques y abordajes metodológicos que permitan la construcción de aprendizajes significativos y además, dejar de ver a la mujer como objeto de daño y atención sólo por su capacidad repro-ductiva y no como sujeto integral. Todo lo an-terior conlleva la capacitación y actualización docente que podría considerarse en el Plan de Mejoramiento del Proceso de Autoevaluación para la Acreditación de la Facultad.Una estrategia a largo plazo sería el diseño e im-plementación de una Maestría en Salud Sexual y Reproductiva que permita dar respuesta a las demandas de capacitación de los y las docen-tes que por cualquier motivo les es difícil viajar al exterior a capacitarse.Se debe valorar la necesidad de realizar investi-gaciones que profundicen en otros aspectos re-lacionados con la salud sexual y reproductiva.

Agradecimiento: A las autoridades de la Fa-cultad de Ciencias Médicas y Departamento de Educación de Enfermería, por su anuencia en la realización de este estudio. A los y las docen-tes de la carrera de Enfermería y de Medicina que constituyeron la muestra de este estudio.

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Bibliografía

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9. Damián Cavero S, García Reyes X. ¿ Enseñamos lo suficiente en el área básica sobre el Sistema

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13. Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Rectoría. Comisión de la Cuarta Reforma Uni-versitaria. Lineamientos Generales de la IV Re-forma Universitaria. Tegucigalpa: UNAH; 2000.

14. Monereo, Carlos. Estrategias de Enseñanza y Aprendizaje. Formación de Profesorado y Apli-cación en el Aula. 3ª. ed. España: Grao; 1997.

15. Cátedra UNESCO de Educación Científica para América Latina y El Caribe. Materiales para la Educación Científica. Ciencia para Todos. San-tiago, Chile. 2001.

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Consumo de Drogas en estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH

Drug Consumption by students in the UNAH School of Medical Sciences

Tania Soledad Licona Rivera1

Artículo Original

Resumen

La niñez y la adolescencia, son etapas de la vida de alto riesgo con respecto al consumo de ta-baco, a la ingesta inmoderada de alcohol y al uso de drogas ilegales, es en dichas fases del desarrollo cuando los individuos se inician en el consumo experimental de dichas sustancias. Objetivo. Determinar el consumo de drogas en los estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas. Materiales y Métodos. Se realizó un estudio descriptivo transversal. El universo estuvo formado por los estudiantes de la Fa-cultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), del cual se tomó una muestra de 148 alumnos, a quienes se les aplico la encuesta. Resultados. El 40% de los estudiantes consume drogas ac-tualmente, de los cuales el 58% son del sexo masculino y el 42% femenino. La droga más utilizada es el alcohol 65%, seguida del tabaco 22%, alcohol y tabaco10%, marihuana 1.5% y cocaína 1.5%. No se consideró el uso de me-dicamentos estimulantes ni ansiolíticos. Con-clusiones. Las drogas más consumidas por los estudiantes de este centro universitario, son el alcohol y el tabaco. Recomendaciones. Ela-borar programas educativos antidrogas que involucren la familia y la comunidad universita-ria. Al mismo tiempo, delegar al personal capa-citado para brindar ayuda a los estudiantes que consumen drogas.

1. Medico General, Profesor Titular, Departamento de Ciencias Morfológicas de la UNAH.e-mail: [email protected]

Palabras Claves: Alcoholismo, drogadicción, fu-mar.

Abstract

Childhood and Adolescence, are stages of life of high risk with respect to tobacco con-sumption, binge drinking and the use of ille-gal drugs, in these stages of development is when the individuals start the experimental use of such substances. Objective: Determine the drug consumption by the students of the School of Medical Sciences. Materials and Methods: We designed a descriptive transver-se study; the universe was formed by the stu-dents of the School of Medical Sciences of the Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), of which we took a sample of 148 students who we applied the surveys to. Re-sults: 40% of the students consume drugs, of which 58% are male and 42% are female. The most used drug is alcohol with 65%, followed by tobacco with 22%, alcohol and tobacco 10%, marijuana 1.5% and cocaine 1.5%. We did not consider the use of stimulants or an-siolytics. Conclusions: It was proven the most consumed drugs by the students in this univer-sity are alcohol and tobacco. Recommenda-tions: Make educative anti-drug programs that involve the family and university community. At the same time, delegate trained staff to pro-vide support to students who consume drugs.

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Key words: Alcoholism, drug-addiction, smo-king.

Introducción

Droga ha sido definida como aquella sustancia que modifica la percepción, la sensación, el es-tado de animo y la actividad tanto física como mental y se clasifican en licitas e ilícitas. Las li-citas (tabaco, alcohol) son sustancias legaliza-das para su consumo por personas mayores de edad, y estas pueden crear adicción. El tabaco (cuya sustancia activa es la nicotina que se de-riva de la planta nicotina tabacum) en su forma natural o modificada tiene diferentes presenta-ciones que se utilizan para fumar (cigarrillos, puros, tabaco para pipa) este produce efectos como cambios funcionales y estructurales de las vías respiratorias y del parénquima pulmo-nar provocando bronquitis crónica, enfisema pulmonar y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. También, se ha encontrado una rela-ción entre el humo del cigarro y cáncer pulmo-nar.(2) Las bebidas alcohólicas (son aquellas que contienen alcohol etílico en una proporción de 2% hasta el 55% en volumen) provocan altera-ciones metabólicas, fisiológicas y de la conduc-ta debido a que tiene una acción depresora en el sistema nervioso central. Las drogas ilícitas son sustancias que alteran alguna función men-tal o física que tienen la posibilidad de dar ori-gen a una adicción y originar cuadros sicóticos, pueden ser de uso medico, industrial natural; Su uso esta prohibido (cocaína, marihuana). El uso y abuso de drogas constituye en fenóme-no complejo con orígenes y consecuencias de tipo biológico, psicológico y social. El romper el ciclo de la dependencia es sumamente difícil, los usuarios de drogas experimentan un gran sufrimiento físico y psicológico(3).

El consumo de tabaco y alcohol es un proble-ma mundial, caracterizado por producir gran-des pérdidas económicas, sanitarias y sociales. Según la OMS, la epidemia del tabaquismo produce y producirá millones de muertes anua-

les en las próximas décadas. Cuanto antes co-mienza una persona a fumar tabaco, mayor es el riesgo de convertirse en un fumador regular desarrollar dependencia y sufrir consecuencias a largo plazo derivadas de este hábito.(4,5,6) El tabaco y el alcohol constituyen drogas porte-ras para el consumo de otras sustancias de tipo ilegal(7).

Según el Informe Mundial de Drogas de la Oficina Contra la Droga y el Crimen de la Or-ganización de las Naciones Unidas (UNODC) del 2004, los consumidores de drogas ilegales ascendieron a 185 millones de personas. Ese mismo informe en el año 2005 mostró como la cifra se incremento a 200 millones, lo que sig-nifica que el 5% de la población mundial entre 15 y 64 años, ha consumido drogas ilegales al menos una vez en el ultimo año, teniendo ma-yor prevalencia la marihuana(8).

Existe una relación muy intima entre la tasa de mortalidad producida por el alcoholismo de-pendiendo del sexo, raza nivel educativo y po-sición social(9).

El alcohol etílico es la sustancia psicoactiva de uso mas extendido y generalizado en el mun-do. Junto con la nicotina ha sido la única droga permitida en casi todas las culturas y regiones geográficas, a excepción de los pueblos musul-manes para quienes la abstención es un deber religioso(10). La interacción del etanol con las membranas biológicas, incluyendo lípidos y proteínas puede causar cambios significativos en la función de la membrana, sin embargo la interacción es compleja(11). Además, es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica en un 90%, su influencia sobre la conducta se origina en la alteración de la corteza cerebral(12).

La totalidad de los estudios en Honduras coin-ciden en que la droga mas utilizada en nuestra población es el alcohol, con excepción de los grupos de niños (de y en la calle) que consu-men otro tipo de sustancias, en los hogares

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de estos jóvenes hay un elevado consumo de drogas, fundamentalmente de alcohol y tabaco, especialmente el padre(13).

En Honduras se ha venido observando el con-sumo de una bebida alcohólica no reglamenta-da por la ley y por tanto clandestina denomi-nada “pachanga” o “charamila”. Las destilerías lo elaboran para ser usado como alcohol de com-bustión siendo el nombre comercial” “que-mol” y “combustol”. Sin embargo, para cierta población su uso cotidiano es como bebida al-cohólica. La ley de alcoholes y licores señala que la elaboración del “quemol”, esta exento del pago del impuesto al Estado(14).

Se considera que la niñez y la adolescencia son etapas de la vida de alto riesgo con respecto al consumo de tabaco, a la ingesta inmoderada de alcohol y al uso de drogas ilegales, pues es en dichas fases del desarrollo cuando los indi-viduos se inician en su consumo experimen-tal(15).

El presente estudio se realizó para determinar el consumo de drogas por los estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH, y con los resultados establecer sugerencias a las autoridades universitarias para brindar ayuda a los que la necesiten.

En un estudio realizado en adolescentes bra-sileños con diferente grado de consumo de sustancias en el ultimo mes, concluyó que una simple intervención de 20 minutos diarios por un periodo de seis meses es efectiva en redu-cir significativamente el consumo de sustancias psicoactivasp.

Materiales y Métodos

Se realizó un estudio de tipo descriptivo trans-versal, teniendo como universo los estudian-tes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH, constituida por las carreras Medicina y Enfermería con 7365 alumnos en el perío-

do lectivo correspondiente al primer semestre del año 2007. Se excluyeron los alumnos/as de Enfermería por no estar cursando las clases du-rante el periodo de este estudio, se incluyeron 148 de Medicina que constituyen la muestra.

El sistema de muestreo fue estratificado, al azar simple, los alumnos seleccionados cursan II, III, IV, V Y VI año de medicina. Los de I, VII Y VIII año concentran sus actividades acadé-micas en Ciudad Universitaria y en hospitales y centros de salud distribuidos en el territorio nacional por lo que se excluyeron.

Los alumnos seleccionados fueron informados previamente de los objetivos para el desarrollo de la investigación, se les explicó que llenarían una encuesta estructurada, obviando su nom-bre, con 17 preguntas cerradas, se les solicitó que sus respuestas fueran veraces.

Finalmente se procedió a la tabulación de da-tos utilizando el programa de computación EX-CEL.

Resultados: El 63%( 93 estudiantes) vive con personas que consumen alguna droga, pre-dominantemente alcohol 56%, las ocasiones en que mas las usan es en cumpleaños 44% y bodas25%. El 64% refirió que no ha probado drogas en su vida, refirieron posteriormente haber consumido alcohol. Han experimentado inclusive cocaína (1) y marihuana (1) la mayoría ya no la consume.

Actualmente 88 estudiantes (59.5%) no consu-men ninguna droga, en cambio 60 (40.5%) si las utiliza. Ver gráfico No.1.

Existen estudiantes que consumen más de una droga a la vez, actualmente ingieren: Alcohol 39 (65%), tabaco 13 (22%) alcohol y tabaco 6(10%), marihuana 1(1.5%), Cocaína 1(1.5%). Ver gráfico No. 2.

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El motivo de iniciar en dicha actividad fue: por curiosidad 53(80%), imitación 6(9%) y uno fue obligado. La edad de inicio en el consuno de drogas ha sido predominante entre 15 y 20 años 39 (65.3), de 10 a 15 años 14(23%), más de 20 años 6(10%), un estudiante inicio antes de los diez años (1.67%). Ver gráfico No. 3.

La frecuencia de ingestión de estas sustancias es: ocasionalmente 46 (7 %) semanal; 7(11%) de 1 a 9 veces al día; 5(8%) mensual; 2(3%), más de diez veces al día, 1(1.0%). Ver gráfico No. 4.

La forma de obtención de dichas sustancias, ge-neralmente es invitación de los amigos 50(83), a 7 de ellos (12%) se los dan sus padres y 3(5%) trabajan. Ver gráfico No. 5.

Los estudiantes consumen drogas sin que sus padres estén enterados en un número de 27(45%), no obstante 33 (55%) si lo saben; quienes al darse cuenta reaccionaron así; Lo aconsejaron 61%, lo castigaron 15%, ambas cosas 21% y no les importo 3%. Ver gráfico No. 6.

Consumo de Drogas en estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH

Gráfico No. 2Drogas que consumen actualmente

Gráfica No. 3Edad de inicio en el consumo de drogas.

Gráfico No. 4Frecuencia del consumo de drogas

Grafico No. 1Estudiantes que consumen drogas en la Facultad de

Ciencias Medicas UNAH

65%

23,33

%

10%

1,67%

0%10%20%30%40%50%60%70%

menosde 10

10-15años

15-20años

mas de20

edad de inicio en el consumo de drogas

77%

11%

8%3% 1%

0%10%20%30%40%50%60%70%80%

ocacional semanal 1-9 v/d mensual menos de10 v/d

frecuencia de consumo de drogas

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��

Los motivos para continuar consumiendo dro-gas fue: no quiere dejarlo 27 (45%), no le inte-resa 24(40%), por influencias 5(8%) y no puede dejarlo 4(7%). Ver gráfico No. 7.

De los estudiantes encuestados, la mayoría 56% (109) opinan que la televisión es el prin-cipal medio de comunicación que promueve el consumo de drogas. Ver gráfico No. 8.

Consumo de Drogas en estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH

Gráfica No. 6Actitud de los padres al saber que su hijo (a)

consume drogas

Gráfico No. 7Motivos por los cuales continúan consumiendo

drogas

En relación con el uso de drogas, según el ge-nero, las personas que consumen estas sustan-cias son masculino 35 (58%) quienes ingieren alcohol 20(57%), tabaco 10 (28%), alcohol y tabaco 3 (9%), marihuana 1(3%) y cocaína 1 (3%); y 25 estudiantes (42%) son femeninos, quienes consumen alcohol 21(84%), tabaco 3 (12%), alcohol y tabaco 1 (4%). Ver gráfico No. 9.

Gráfico No. 5Forma en que obtiene la droga

Gráfico No. 8Medios de comunicación que incentivan

al uso de drogas

45%40%

8,33%6,67%

0%5%

10%15%20%25%30%35%40%45%

no quieredejarlo

no leinteresa

influencia no puededejarlo

motivos por los que continuan consumiendodrogas

58,48%

21,24% 19,69%

2,59%

0,00%

10,00%

20,00%

30,00%

40,00%

50,00%

60,00%

television radio periodico internet

medios de comunicación

�7

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Gráfico No. 9Relación que existe en el consumo de drogas

por sexo

Discusión

El consumo de drogas es un problema mun-dial, y aunque la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH, ha sido declarada libre de humo de tabaco, según Acuerdo No. 295-2004-02 que resuelve “Declarar los ambientes de la Facultad de Ciencias Medicas libre de humo’’ y debido a las labores que aquí se des-empeñan se debe predicar con el ejemplo a no ingerir drogas, incitando al resto de la po-blación a eliminar su consumo por todos los daños que causa.

Los estudiantes de la Facultad de Ciencias Mé-dicas, se inician en el consumo de drogas entre 15 y 20 años de edad, lo cual coincide al mismo tiempo al ingresar a la UNAH, el motivo es la curiosidad en primer lugar, seguidamente la imi-tación; la droga mas utilizada es el alcohol, y lue-go el tabaco; la mayoría viven en hogares donde se consumen drogas principalmente alcohol. Lo anterior concuerda con estudios que se han rea-lizado en Escuelas e institutos de educación se-cundaria de nuestro país13. Resultados similares también fueron obtenidos en una universidad privada de Cali, Colombia8.

El mayor porcentaje de alumnos que consu-men drogas en la Facultad de Ciencias Medicas

son del sexo masculino, resultados en estudios realizados en otros países son similares2.

Esta investigación refleja que las drogas ilíci-tas son poco consumidas por la población es-tudiantil. Esto indica que aun tenemos tiempo para iniciar programas de educación dirigidos para evitar el consumo de drogas. Otras pu-blicaciones refieren que cuando una persona consume una droga licita es mas propensa para iniciar al consumo de drogas ilícitas; todas ellas afectan tanto al consumidor como su familia, la sociedad y al propio Estado. En casos seve-ros dichos pacientes deberán recibir asistencia médica en hospitales que implica erogaciones para el sistema sanitario. El 8.1% de enferme-dades mundiales son causadas por la drogadic-ción. En el caso del fumador, los que lo rodean se convierten en fumadores pasivos, siendo afectada su salud 4.

Conclusiones

Las drogas mas consumidas por los estudian-tes de la Facultad de Medicina son el alcohol, seguido de tabaco. El hogar es un factor que predispone al consumo de drogas. Los varones las consumen más que las mujeres.

Recomendaciones

Elaborar programas educativos antidrogas que involucren la familia y la comunidad univer-sitaria. Al mismo tiempo, delegar al personal capacitado para brindar ayuda a los estudiantes que consumen drogas.

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Consumo de Drogas en estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH

57%

84%

28%

12%

3% 4% 3%0% 3% 0%0%

10%

20%30%

40%50%

60%70%

80%90%

alcohol tabaco alcohol ytabaco

marihuana cocaina

masculino femenino

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Consumo de Drogas en estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH

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Ruptura completa del cordón umbilical al momento del parto Complete rupture of the umbilical cord during delivery

1Enrique O. Samayoa2Arturo Scheib

Caso Clínico

Resumen

Se presenta un caso muy raro en la casuística obstétrica (1), en una paciente nuligrávida, con 40 semanas de gestación, al momento de recibir al recién nacido se encuentra ruptura completa del cordón umbilical, los fragmentos del cor-dón extremadamente cortos, de unos 15 cms el extremo placentario. el fetal de unos 20 cms. No se registró evidencia de sufrimiento fetal durante el trabajo..Niño normal al momento del nacimiento.

Palabras Claves: Cordón umbilical, anoma-lías, frecuencia cardíaca, feto.

AbstracA rare obstetrical case is presented of a com-plete rupture of the umbilical cord during de-livery. The umbilical cord was extremely short, the placental segment was 15 cms., and the fetal segment had only 20 cms. There was no evidence of cardiac fetal distress during labor and the feal cardiac rithm (FCR) was not re-gistered during delivery but the new born was normal.

Keywords: Umbilical cord, abnormalities, heart rate, fetus.

Introducción

Muchas anormalidades pueden presentarse en el cordón umbilical, algunas muy raras como

es el caso de la ruptura completa espontánea. La incidencia registrada de esta anormalidad es 1/5000 partos (1) con un 50% de mortalidad neonatal (2). No siempre esta patología es de-tectada durante el período prenatal o durante el trabajo de parto (3).

La ruptura completa del cordón o uno de sus vasos es una complicación obstétrica muy rara (4) ocurriendo durante el embarazo o durante el parto con consecuencias desastrosas, pudien-do haber múltiples complicaciones del cordón umbilical. Brian L G. Morgan(5) menciona 16 tipos posibles de complicaciones en el cordón umbilical: vasa previa, cordón con solo una ar-teria inserción velamentosa, nudos en el cor-dón, falsos nudos en el cordón, cordón en el cuello, estrecheces en el cordón, hematomas del cordón, trombosis del cordón, quistes del cordón, falsos quistes del cordón, várices del cordón, hemangiomas y teratomas del cordón y prolapso del cordón (6,8).

El Dr. Morgan no menciona la ruptura del cordón como en el caso que se presenta, que es de las complicaciones más raras 1/5000 partos (1).

Presentación del casoEl 12 de abril de 2005, una paciente de 31 años de edad, G:1, P:O, se presentó en el Hospital Viera de Tegucigalpa, en trabajo de parto nor-mal, a las 40 semanas de gestación. Nueve ho-ras de horas de trabajo de parto.

1. Gineco-obstetra de Clínicas Médicas, S.A. Col. San Carlos, Blvd. Morazán2. Gineco-obstetra de Hospital Viera, Ave. Jerez, Tegucigalpa A.M.D.C.

Ruptura completa del cordón umbilical al momento del parto

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Se monitorizó la frecuencia cardíaca fetal (FCF) cada 2 horas, normal hasta 30 minutos antes del parto. Nace niño del sexo masculino ligeramente teñido de meconio y al momento de proceder al pinzamiento del cordón, la gran sorpresa es que está completamente seccionado por lo que se le aplican pinzas Kelly en ambos extremos: el fetal y el placentario, el extremo fetal no tenía más de 15 cms. de longitud y el placentario unos 20 cms, el cordón era normal en su estructura, sin várices ni hematomas, con sus 2 arterias y una vena. El parto fue cefáli-co, el peso del niño fue de 4050 grms (9 lbrs). Con una talla de 51 cms, perímetro cefálico de 35 cms., APGAR de 8 y 9 y un examen físico completamente normal o sea sin malformacio-nes. Madre y niño fueron dados de alta en bue-nas condiciones.

Discusión

Normalmente el cordón umbilical tiene una longitud de unos 56 cms y los extremos de su longitud son sin cordón (acordia), a una longitud extrema de 300 cms, (1,3,9-11). muchas condiciones pueden ser responsables de la rup-tura del cordón, sí es muy corto puede presen-tar trombosis o desprendimiento a nivel pla-centario (1,3,10,11). Cuando es muy largo pueden hacerse nudos o producir circulares en varias partes del cuerpo del niño, produciendo com-presión (10,12). Tanto los cordones largos como los cortos se pueden romper cuando hay oli-go-hidramnios (9). Quistes, venas varicosas, he-matomas (1/1.500 casos) y trombosis (1, 2, 6, 7,9-12) pueden ser los factores etiológicos de la ruptu-ra. Los hematomas, trombosis y hemangiomas son las causas más frecuentes de ruptura del cordón umbilical (7) con hemorragias masivas fetales, principalmente en el posdatismo (8).

La presentación pélvica puede ser otro factor causante de ruptura (1) lo mismo que la aplica-ción del fórceps en las presentaciones cefálicas cuando hay un prolapso oculto de cordón (13). Factores idiopáticos o desconocidos son otras

posibles causas (2,13) extremadamente raro es la ruptura por la presencia de hernia umbilical (1) con un cordón de inserción velamentosa.

La ruptura del cordón puede ser total (13) o parcial (4, 14,15). En el caso que se reporta había una ruptura completa del cordón y su rareza es tal que solo encontramos 5 referencias (4, 9,

13,15). Durante 38 años de práctica obstétrica es la primera vez que vivo una experiencia como la aquí reportada.

Bibliografía

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Ruptura completa del cordón umbilical al momento del parto

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Ruptura completa del cordón umbilical al momento del parto

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Urticaria PigmentosaRevisión de un caso clínico

* Dagoberto Espinoza F. **Vivian Prudot

Caso Clínico

Resumen

La urticaria pigmentosa es la forma más co-mún de presentación clínica de las mastocitosis cutáneas, a pesar de ello no es tan frecuente su presentación. Los estudios que se deben reali-zar al paciente al igual que su tratamiento es-tarán determinados por la presentación clínica del caso.

El propósito de este artículo es el de presen-tar un caso de urticaria pigmentosa y hacer una revisión bibliográfica e histórica de la mastoci-tosis cutánea

Palabras clave: Mastocitosis, urticaria pig-mentosa, biopsia

SUMMARYUrticaria pigmentosa is the most common clinical presentation of the cutaneous masto-cytosis; nevertheless it is not a frequent clinical finding. The patient workup and treatment will be determined by the clinical presentation of the patient.

The purpose of this article is to present a cli-nical case of urticaria pigmentosa and do a bibliographical and historical review of cuta-neous mastocytosis.

Key words: Mastocytocis, urticaria pigmento-sa, biopsy.

Introducción

El termino mastocitosis se refiere a un grupo de desordenes clínicos caracterizados por tener en común el fenotipo de hiperplasia tisular de los mastocitos (1). En aproximadamente 55% de los casos inicia antes de los 2 años de vida. Puede ser congénita en 25% de los casos (2).La etiología de estos desordenes no es del todo comprendida. Se ha tratado de ligar a desor-denes en el gen c-kit pero las mutaciones solo se han encontrado en pacientes adultos (3). La mastocitosis es de aparición esporádica, pero se han encontrado casos familiares.

Existen 4 tipos diferentes de mastocitosis que se observan en los pacientes pediátricos. Las más comunes son el mastocitoma solitario y la urticaria pigmentosa. Las menos comunes son la mastocitosis cutánea difusa (mastocito-sis bulosa) y la telangiectasia macularis eruptiva perstans (4).

HistoriaEn 1869 el Dr. Nettleship y Tay, describieron a un niño de 2 años con lesiones cutáneas color café asociada a roncha después del rascado, que “se urticariaba espontáneamente” (1, 5).

En 1878 Dr. Sangster, acuñó el término de “ur-ticaria pigmentosa” (UP) a raíz de un paciente con prurito, urticaria y pigmentacion (1, 6).

1. * Dermatólogo, Cirujano y Cosmético. Medico asistencial Servicio Pediatría, Hospital General San Felipe, Profesor Titular II, Postgrado* Dermatólogo, Cirujano y Cosmético. Medico asistencial Servicio Pediatría, Hospital General San Felipe, Profesor Titular II, Postgrado Dermatología UNAH.

** Residente Postgrado, Dermatología UNAH.

Urticaria Pigmentosa

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Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

El Dr. Unna 1887, asoció la UP con el acúmulo de células mastoides en la dermis (solo fue hasta 1877 que Paúl Eric descubrió el mastocito), y 60 años después Ellis reporto el primer paciente con enfermedad sistémica por mastocitos (1, 7).

En 1936 el Dr. Sésary et al., acuñó el término mastocitosis y en 1949 el Dr. Ellis, introdujo el concepto que la mastocitosis es a menudo una enfermedad sistémica (1).

EpidemiologíaLa mastocitosis es un desorden poco común y se presenta en 1 de cada 1000 a 8000 pacientes que asisten a consulta dermatológica (1).

Hay un leve predominio en el sexo masculino (1.5:1) y se ha reportado más frecuentemente en caucásicos.

La mastocitosis puede presentarse desde el na-cimiento hasta la edad adulta. Se ha descrito que 55% de los pacientes desarrollaran la en-fermedad antes de los 2 años y otro 10% lo harán entre los 2-15 años(2).

Edad de inicio de la mastocitosis: - 15%: congénito - 30%: < 6 meses - 10%: antes de 2 años - 10%: 2 – 15 años - 35%: 20 – 40 años

Presentación caso clínicoPaciente masculino de 4 meses de edad, proce-dente de este distrito central.

Con historia de 3 meses de evolución de pre-sentar máculas eritematovioláceas múltiples de aproximadamente 0.5 cm. de diámetro en ab-domen, luego extendiéndose hasta la espalda. Algunas lesiones evolucionan a nódulos y re-suelven con hiperpigmentación.

Madre refiere que estas lesiones aparecen y desaparecen totalmente. El cuadro se ha exa-

cerbado hace 1 mes, acompañado de prurito. Niega otra sintomatología.

Examen Físico:Apariencia General. Luce en buen estado ge-neral, activo responde a estímulos, afebril. Piel: placas y nódulos eritematovioláceas en tronco, abdomen y escasas en espalda. Signo de Darier –positive (ver fig. No.1).

Urticaria Pigmentosa

Figura No. 1. Paciente con urticaria pigmentosa.

El paciente asiste a la Consulta Externa (CE) de Dermatología, el 21 de Marzo del presente año, donde se le realiza biopsia de piel # 2322—06

Resultado de la biopsiaDiagnóstico Histopatológico: EPIDERMIS: Sin alteraciones.

DERMIS:En el tercio superior de la dermis se encuentran mastocitos y escasos eosinófilos a nivel intersticial y peri vascular , con la colora-ción especial de Azul de Toluidina los gránulos citoplasmáticos de los mastocitos se tiñen meta-cromáticamente. (ver fig. No. 2)

El paciente evolucionó bien, manejándose con hidroxizina en gotas y betametasona crema bid en las lesiones, además de los cuidados básicos de piel y evitar situaciones desencadenantes de la degranulación de los mastocitosis (ver ade-lante).

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Clasificación: (modificada de Metcalfe y Haase et al.) Basada en criterios clinicos1.

I. Mastocitosis indolenteA. Solo piel: - Urticaria pigmentosa - Mastocitoma ( solitario o múltiple)- Mastocitosis cutánea difusa-Telangiectasia macularis eruptiva perstans.

B. Afectación sistémica.

II. Mastocitosis con desorden hematológi-co asociado A. Desorden mieloproliferativo B. Desorden mielodisplásico

III. Mastocitosis linfadenopática con eosi-nofilia

IV. Leucemia de células mastoide

Urticaria Pigmentosa.Es la variedad más común (70-90%) de mas-tocitosis8, tanto en niños como en adultos. Las lesiones generalmente aparecen antes de los 8 meses de vida, la mayor parte en el tronco. Generalmente las lesiones son eritematosas y se pueden ampollar(4), la hiperpigmentación ge-

neralmente aparece hasta los 6 meses de apa-recer la lesión. Algunos medicamentos pueden activar las lesiones. En ocasiones la liberación de histamina puede ser tanta que induzca sín-tomas sistémicos (rubor, taquicardia, hipoten-sión, diarrea, vómitos).

Generalmente para la edad de 5 años las lesio-nes no responden a el estimulo de frotarla (Sig-no de Darier) o medicamentos.

La sintomatología de las lesiones es rubor lo-calizado en el 50% de los casos, van acompa-ñados de prurito en las lesiones y de ampollas sobre todo en menores de 2 años.

Se puede observar extensión sistémica en 10% de los pacientes cuya edad de inicio fue des-pués de los 5 años.

Los síntomas sistémicos se deben a la libera-ción de histamina, eucosanoides, y citoquinas, son: nausea, vómito, dolor abdominal, diarrea, palpitaciones, hipotensión, colapso vascular, síncope, cefalea, disnea. Los síntomas pulmo-nares son muy raros.

El diagnóstico se hace por inspección clínica, Signo de Darier positivo, el que es característi-co de la urticaria pigmentosa, y que consiste en frotar con un objeto romo por unos minutos las lesiones para después de un tiempo obser-var la aparición de cambios urticariformes en la lesión, algunas incluso pueden ampollarse.

Laboratorialmente se puede evaluar el hemo-grama completo con frote de sangre periferico, química sanguínea, medición de mediadores de células mastoides o sus metabolitos en sangre y orina.

La presencia de hepatoesplenomegalia, rubor, síntomas de ulcera péptica4, fiebre, pérdida de peso, sudoración nocturna, dolor óseo, altera-ciones mentales (desordenes cognitivos) sugie-ren afección sistémica(1).

Urticaria Pigmentosa

Figuras No. 2. Biopsia: en la dermis se observan mastocitos y escasos eosinófilos.

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Los síntomas de mastocitosis pueden ser des-encadenados por calor, ejercicio o trauma local. Algunas sustancias químicas pueden además desencadenar los síntomas de mastocitosis (in-gesta alcohólica, narcóticos, aspirina, AINE´s, polimixina B y agentes anticolinérgicos). En estos pacientes se sugiere: biopsia de medu-la osea, USG abdominal, densitometría ósea, endoscopía, biopsia de piel con coloración de Giemsa, Azul de metileno, Azul de toluidina, para identificar las células mastoides.

El diagnóstico de mastocitosis cutánea se hace de forma directa demostrando la presencia de mastocitos en diferentes tejidos. Se pueden realizar tinciones especiales como azul de to-lueno, Giemsa, anticuerpos monoclonales para triptasas. En las lesiones nodulares, maculares y papulares se cuantifica el número de masto-citos y se compara con piel normal. Se pueden hacer estudios de tejidos en hueso, tracto gas-trointestinal y medula ósea.

En los estudios indirectos se miden los media-dores de mastocitos o sus metabolitos en san-gre, niveles de histamina o sus metabolitos en orina.

Se hace diagnóstico diferencial clínico con His-tiocitosis, Sarcoidosis, Sífilis 2ria, Incontinencia Pigmentaria, Pénfigo Buloso, Dermatitis Her-petiforme, Xantogranuloma juvenil y Angio-mas.El tratamiento principal es controlar los signos y síntomas inducidos por los mediadores deri-vados de los mastocitos.

El manejo de la urticaria pigmentosa se divi-de en local y sistémico. Localmente se utilizan corticoides de mediana potencia tanto para las lesiones activas como para la pigmentación re-sidual. Se debe hacer énfasis en evitar los des-encadenantes de lesiones (fármacos, frote). En el manejo sistémico de la enfermedad se han descrito muchas modalidades, no habiendo una específica.

Se utilizan antagonistas de los receptores de la histamina H1 y H2 .• Prurito, rubor y roncha: - Antihistamínicos -Doxepina (Antidepresivo con característi-cas antihistamínicas)Ketotifeno (no usado en EEUU) - Irradiación UV (PUVA,UVA1)

• Síntomas GI - Antihistamínicos H2 - Cromoglicato de sodio

• Ruborización: - Agentes antiinflamatorios - Irradiación UV (PUVA,UVA1)

• Afección sistémica severa: - Antihistamínicos H1 y H2 - Irradiación UV (UVA1,PUVA) - Interferon-alfa - Corticosteroides en baja dosis

• Bula: - Cuidado local - Antihistamínicos H1 - Corticosteroides

El pronóstico es bueno. Los síntomas resuel-ven espontáneamente antes de la adolescencia en 50% de los pacientes pediátricos. En los adultos tienen un curso crónico y suelen pro-gresar pocos casos a enfermedad sistémica, siendo escasos los que desarrollan alteraciones hematológicas.

Discusión

Los mastocitos se originan de células pluripo-tenciales CD34+ de la médula ósea y circulan a través del torrente sanguíneo a sitios específi-cos donde maduran.

La regulación y la maduración dependen de factores tanto en la médula ósea, alteraciones en receptores, como de células en los tejidos donde finalmente residirán.

La patogenia de la mastocitosis es el resultado de una producción aumentada de mediadores

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de mastocitos que tienen efecto tanto en el si-tio de su producción como lejos de su origen.

La diferenciación de los mastocitos humanos depende del ligando c-kit también conocido como Factor de células troncales (FCT).Muta-ciones en el c-kit han sido identificadas en las células de sangre periférica y tejidos en pacien-tes con mastocitosis(1).

La mayor parte de los signos y síntomas aso-ciados con mastocitosis son atribuibles a los diversos mediadores liberados por el mastoci-to: histamina, heparina, triptasa, PGD2, factor activador de plaquetas, factor proinflamatorio, factor de crecimiento.

Agradecimientos:1) Dra. Veronica Melendez, Servicio Der-

matologia Hospital Escuela por las fotos clínicas

2) Dra. Nelly Sandoval, Dermatopatóloga Hospital Escuela por fotos Histopatológi-cas

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Tacto rectal: ¿necesario o no?*Ramón Yefrin Maradiaga Montoya

Artículo de Revisión

El tacto rectal es una herramienta muy útil en la práctica clínica, de fácil realización, barato y de alta rentabilidad diagnostica. Sin embargo, para la mayoría de nosotros es una maniobra que pocas veces realizamos, ya que en muchos casos, el paciente se resiste a someterse a lo que es una manipulación incomoda y en cierta me-dida el medico no insiste en practicarla, ya que desconoce las utilidades de esta técnica (12). Es necesario recordar una celebre frase: “Si uno no mete el dedo corre el riesgo de me-ter la pata”. Hamilton Bayley. Al meditar sobre esta frase se puede ver que el no realizar un tacto rectal cuando este lo amerita puede llevar a consecuencias catastróficas al paciente.

Por esta razón a continuación se hará una bre-ve revisión de múltiples situaciones en la que el tacto rectal es de ayuda diagnóstica en diferen-tes áreas de la práctica médica:

Patología AnorectalEl tacto rectal es muy útil y obligado ante la sospecha de la más mínima sospecha de pro-cesos anales y réctales. Se pueden encontrar las siguientes alteraciones: rectitis, estenosis, fístu-las, fisura anal, hemorroides internas, papilas anales, absceso perirrectal, CA (6, 12,16).

Incluso en pacientes asintomáticos hay alte-raciones como masas móviles y 1dolor, y que al realizar otros estudios complementarios se pueden encontrar algunas patologías como co-litis, en la cual al tacto hay dolor y ausencia de heces en la ampolla rectal (3).

El 75% de los casos de cáncer rectal se alcan-za con el dedo y encontrar cambios en esta-dio precoz, grado de invasión y adherencia a estructuras adyacentes, así como el contenido fecal en busca de sangre macroscópica (12,16).

Evaluación NeurológicaEs posible realizar una valoración del estado del reflejo anal y del reflejo bulbo-cavernoso (se comprime el pene al introducir el dedo en el recto y si el reflejo está indemne, éste se con-trae), proporcionando indirectamente infor-mación de la metámera S2-S4, alterada en algu-nas patologías neurológicas y en la neuropatía diabética, también nos permite una valoración del tono del esfínter rectal, el cual se encuentra disminuido en la incontinencia anal (6,15). Patología AbdominalEn caso de perforación gastrointestinal, el tac-to revela una serie de crepitaciones por com-presión del aire acumulado entre el sacro y la pared posterior del recto llamado signo de Lei-te (12). En el cáncer gástrico se pueden encontrar me-tástasis abdominales a través del signo de ana-quel de Blummer, en el cual se palpan múltiples masas en el fondo de saco de Douglas. Junto al TAC pelviano, es un elemento relevante en el diagnostico y relevante en el estudio preopera-torio de tumores del sacro (4).

A pesar que la detección de sangre oculta en heces es mas especifico en la detección de san-

1. Estudiante de VI año. Facultad de Ciencias Médicas, Facultad de Ciencias Médicas, UNAH.Estudiante de VI año. Facultad de Ciencias Médicas, Facultad de Ciencias Médicas, UNAH.

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grado gastrointestinal (8,14) el tacto rectal es obli-gado en todo paciente con hemorragia digesti-va, sigue siendo una herramienta necesaria en estas situaciones ya que confirma el diagnósti-co de hemorragia digestiva alta en casi la mitad de los casos, al evidenciar las características de las heces. Sin embargo, la ausencia de heces sanguinolentas o de color negro no excluye su diagnostico, especialmente si han transcurrido menos de 8 horas desde el inicio del sangrado

(16,18).

En la apendicitis se puede demostrar dolor lo-calizado a la derecha del recto en un porcen-taje que no va más allá del 20%. Sin embargo, no hay que olvidar que la gran mayoría de los pacientes son jóvenes, y que ya el tacto rectal es una verdadera agresión de parte del médico y el paciente se defiende de esta maniobra, es por ello que el rendimiento de este examen es bajo(17). En el estreñimiento, es la prueba diagnostica por excelencia, ya que detecta la presencia de heces en el recto y la presencia de disinergia rectoesfinteriana, así como las características de las heces y del exudado anorrectal; es útil al detectar la presencia de fecalomas, frecuen-tes en pacientes incapacitados o muy ancianos, donde se encuentra una masa fecal en la ampo-lla rectal (16).

Estudios realizados han demostrado que el tacto rectal tiene un limitado papel en la eva-luación inicial del abdomen agudo en adultos sin síntomas gastrointestinales o anorectales, no alterando el diagnostico ni manejo inicial, y que tan solo se ha visto que este lo modifica en 9% (20,31).

PediatríaEn niños, debe realizarse con mucho cuidado ya que puede ser doloroso, ocasionar miedo y confusión. La realización de este puede im-pactar negativamente la posibilidad del médi-co de reexaminar al paciente. Por tanto es muy

importante evaluar la importancia del uso de tacto rectal en niños (9).

Sirve para verificar la presencia de impactación fecal y sus características de tamaño y consis-tencia, es un instrumento diagnostico crucial en diferenciar el estreñimiento simple del es-treñimiento complicado, y para diferenciar cau-sas orgánicas y funcionales del estreñimiento (13, 19).

TraumatologíaEl ATLS (advanced trauma life support guideli-nes ) recomienda el tacto rectal como parte del examen secundario de los pacientes traumati-zados. Sin embargo, no hay estudios que justi-fiquen su uso en todos los pacientes seriamente traumatizados (15); otros estudios demuestran una buena especificidad pero una pobre sensi-bilidad y valor de predicción en la lesiones rena-les (sensibilidad de 33% y 99% especificidad), réctales, de pelvis (sensibilidad de 0% y 99% especificidad), y lesiones uretrales (sensibilidad de 20% y 99% especificidad). Además, se ha visto que otros indicadores clínicos dan la mis-ma información que el tacto rectal, e incluso al confirmarse el daño los otros indicadores clíni-cos se asociaron a las lesiones en un 73% frente a un 41% del tacto rectal, esta baja sensibilidad se aplica tanto a niños como adultos(9,22, 23, 24). Otras series han demostrado que 1.9% de los casos, el tacto rectal influyó en las decisiones terapéuticas del paciente (15).

En el trauma posterior de pelvis al aplicarlo jun-to con otros elementos del examen físico (com-presión del ílion), puede con seguridad detectar daños del anillo posterior de la pelvis (25).

Al buscar lesiones de medula espinal tiene una alta especificidad (93%) pero, también una alta tasa de falsos positivos (97%), tiene pobre sen-sibilidad (50%) y pobre valor predictivo (22).

Se menciona que la omisión del tacto rectal en virtualmente todos los pacientes traumatizados

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parece permisible, segura, y ventajosa. La eli-minación rutinaria del tacto rectal del examen secundario presumiblemente puede conservar tiempo, recursos, y minimizar desagradables encuentros para el paciente (24).

Ginecología y ObstetriciaEl tacto rectal es parte elemental del examen pélvico bimanual en el examen físico gine-cológico, se aprecia el estado del parametrio posterior, ligamentos uterosacros y ovarios (12). Estudios que demuestran que aun no es concluyente el uso de tacto rectal como parte del examen pélvico de rutina de mujeres meno-res de 40 años, encontrándose alteraciones en 3% de los tactos realizados, pero es muy útil al hacer evaluaciones ginecológicas en mujeres vírgenes (25).

UrologíaLa utilidad más conocida por todos es la eva-luación de procesos benignos o malignos de la próstata (7). Es de suma importancia para valo-rar la sensibilidad, tamaño, consistencia, lími-tes y movilidad de la próstata. Las dos carac-terísticas con mayor repercusión diagnostica son: la consistencia y superficie (6). Nos orienta sobre el volumen glandular prostático al eva-luar su impronta en recto (no permite valorar el crecimiento anterior ni endovesical de la glándula) y a pesar de los diversos desarrollos tecnológicos, es fundamental para la detec-ción precoz del carcinoma prostático (16).

Tiene un 50 % de probabilidad de falsos po-sitivos, pero es lo idóneo para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata, sobre todo en el estadio 2 en donde el tumor involucra más tejido, pero no ha salido de la glándula (5,28). Al-gunos estudios han visto una especificidad del 84-98 % con una sensibilidad del 69-89 % y un valor predictivo positivo del 22-34 %(6).

Otros autores, han comprobado el valor pres-criptivo positivo de este examen, desde el 1,5% hasta el 39 %, de forma que la Asociación

Americana de Oncología y de Urología, lo re-comiendan como método rutinario de explo-ración en los varones mayores de 50 años, con carácter anual y en casos de antecedentes fami-liares, comenzarla a los 40 años (2).

Se puede observar que los estudios anteriores muestran porcentajes diferentes pero con un importante punto en común; tiene una gran es-pecificidad y buena sensibilidad en la detección de cáncer de próstata en estadios tempranos, por lo cual, su realización anual es necesaria en todos los hombres mayores de 40 años.

Además la combinación de el tacto rectal y un PSA (antígeno prostático especifico) elevado aumenta la sensibilidad para la detección de cáncer de próstata que cualquiera de los 2 solos (7, 10, 11). Un metaanálisis demostró que la sensi-bilidad del PSA y el tacto rectal separados fue de 72.1% y 53.2%, al utilizarlos juntos se en-contró una sensibilidad de 83.4% detectándolo en estadios precoces (30).

No es muy útil para determinar el grado de obstrucción del flujo urinario. Se ha demos-trado que el crecimiento de la glándula prostá-tica, detectada a través de la palpación digital, no tuvo relación con el grado de obstrucción al flujo de orina en más del 50 % de los casos. El examen físico es útil para verificar la benig-nidad del proceso, pero el crecimiento de la glándula a través de la palpación digital no es proporcional al grado de obstrucción (1).

Es una herramienta eficiente en la evaluación de los testículos cuando no están descendi-dos, e identifica la presencia y posición del testículo en la mayoría de los casos, no es muy sensible pero si es 100% especifica (33).

¿Puede causar alteraciones cardiacas un tacto rectal?:Aun que no esta dentro de las utilidades del tacto rectal, si es algo interesante; se ha men-cionado que el tacto rectal puede desencadenar

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arritmias cardíacas. En la literatura consultada solo se reporto un caso de arritmias graves, fue fibrilación ventricular en un paciente de 74 años durante la realización del tacto rectal, la bibliografía también reporta algunos casos de bradicardia, focos ectópicos y arritmias ventri-culares; se ha postulado los siguientes meca-nismos para estas complicaciones: incremento del tono vagal de la innervación parasimpática rectal, o aumento del tono simpático por libe-ración de catecolaminas liberadas por la ansie-dad (26).

En otro estudio, se practicó un electrocardio-grama mientras se realizaba el tacto rectal, no se cambios electrocardiográficos en la mayoría de los pacientes, tan solo hubo 2 casos de bra-dicardia. (21), incluso se ha hecho tacto rectal a pacientes con infarto agudo de miocardio y no se encontró ningún cambio electrocardiográfi-co ni bradicardia (29).

Tras lo anterior se puede concluir que la reali-zación de un tacto rectal rara vez desencadena alteraciones cardiacas, pero que existe la posi-bilidad que estas puedan ocurrir.

Conclusión

Tras leer todo lo anterior podemos valorar la diversidad de situaciones donde es útil y nece-sario el tacto rectal, podemos mencionar: en-fermedades anorrectales, neoplasias réctales, cáncer de próstata, estreñimiento e impacta-ción fecal en niños y adultos, sangrado diges-tivo y en evaluación pélvica ginecológica. Hay situaciones en las cuales las tendencias están cambiando como es su uso en pacientes poli-traumatizados y en al abdomen agudo.

Es probable que tenga mas utilidades y esta breve revisión solo es para ilustrar al lector e incitarlo a leer más sobre este tema, ya que solo nos limitamos a practicarlo pero no leer sobre su importancia y utilidad. Un estudio de la Uni-versity of Newfoundland Faculty of Medicine,

demostró que se debe mejorar el aprendizaje del tacto rectal a través de la estimulación de la lectura y la practica de esta técnica (32). Los exhorto a que continúen la lectura de esta sim-ple pero importante maniobra.

Agradecimientos. A mis padres y a Ligia Ga-briela Gabrie por su valiosa colaboración e in-condicional apoyo.

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Preparación del manuscrito

Los Editores y revisores externos dedican mu-cho tiempo a la lectura de manuscritos, y por esto valoran positivamente los trabajos fáciles de leer y de editar. Gran parte de la informa-ción incluida en las instrucciones para autores de las revistas está diseñada para alcanzar estos objetivos respetando las necesidades editoria-les propias de cada publicación. Las siguientes recomendaciones establecen el marco general y los principios básicos a seguir en la prepara-ción de un manuscrito para enviar a cualquier revista.

1. a. Principios generales

Habitualmente, pero no necesariamente, el texto principal de los estudios observacionales y experimentales se divide en las secciones de Introducción, Métodos, Resultados y Discu-sión. La así llamada estructura <IMRD> no es un formato arbitrario de publicación, sino un reflejo directo del propio proceso de inves-tigación científica. En los artículos particular-mente extensos puede ser necesario incluir en el texto apartado adicionales especialmente en las secciones de Resultados y Discusión para clarificar su contenido. Por otra parte, es posi-ble asimismo que cierto tipo de trabajos, como los informes de casos, las revisiones o los edi-toriales, requieran otra estructura.

La publicación en la red permite añadir detalles o secciones enteras sólo en la versión electró-nica: datos adicionales, enlaces cruzados, selec-ción de partes de los artículos, etc. Autores y Editores deben trabajar conjuntamente en la preparación y utilización de estos nuevos recur-

Directrices de Publicaciones Científicas

Preparación y envío de manuscritos a revistas biomédicas* Comité Internacional de Editores de Revista Médicas. Requisitos de Uniformidad

sos. Los materiales remitidos como informa-ción adicional para la red deben seguir también el proceso de revisión externa por expertos.

Se debe escribir a doble espacio y dejar márge-nes generosos en todas las partes del manus-crito incluyendo la página del título, el resu-men, el texto principal, los agradecimientos, la bibliografía, las tablas y las leyendas__, lo que facilitará la tarea de Editores y revisores en la corrección del texto línea a línea y en la inclu-sión de comentarios o preguntas directamente sobre la copia en papel. Esta recomendación es también aplicable a los manuscritos remitidos por vía electrónica, ya que puede ser necesario imprimir el documento para su revisión y pro-ceso de edición.

Durante el proceso editorial, Editores y reviso-res necesitarán con frecuencia referirse a par-tes específicas del manuscritos lo que resulta dificultoso a menos que se hayan numerado las páginas. Por tanto, el manuscrito debe estar nu-merado en todas sus páginas, empezando por la página del título.

1. b. Recomendaciones para lapublicación de estudios condiseños específicos.

Frecuentemente en los trabajos de investiga-ción falta información esencial. Los escritos presentados en este documento se refieren a cuestiones generales, comunes a cualquier tipo de trabajo. Pero se recomienda a los autores que consulten también, si existen, las guías so-bre publicación de estudios con diseños espe-cíficos. En el caso de ensayos clínicos controla-dos aleatorizados, los autores deben seguir las

Preparación y envío de manuscritos a revistas biomédicas

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recomendaciones recogidas en la Declaración CONSORT (www.consort-statement.org). En otros elementos, la Declaración CONSORT incluye una lista de comprobación de la infor-mación que debe encontrarse en el manuscrito y un esquema normalizado para presentar el diagrama de flujo de los sujetos del estudio.

También se han desarrollado recomendaciones para la publicación de estudios con otros dise-ños u algunas revistas pueden exigir a los auto-res que atiendan dichos criterios. Los autores deben consultar las instrucciones de la revista sobre este particular.

2. Página del título

En la primera página del manuscrito debe figu-rar la siguiente información:

1. Título del trabajo. Los títulos concisos son más fáciles de leer que títulos los largos en intrincados. Sin embargo, en los títulos de-masiado breves puede faltar información útil, como el diseño del estudio (que es par-ticularmente importante para identificar ensayos clínicos controlados aleatorizados). Los autores deben incluir en el título toda la información que maximice la sensibilidad y la especificidad en la recuperación del tra-bajo a través de una búsqueda electrónica.

2. Nombres de los autores y sus filiaciones institucionales. Algunas revistas publicarán también el grado académico más alto de cada autor, pero no todas.

3. Nombres del o los departamentos e institu-ciones a los que se debe atribuir el trabajo.

4. Renuncias de responsabilidad, si las hubie-ra.

5. Autor responsable de la correspondencia. Debe identificarse el nombre, dirección postal, teléfono y fax y dirección electró-nica del autor responsable de la correspon-

dencia relacionada con el manuscrito. El autor responsable de la correspondencia puede o no ser el autor <responsable> de la integridad del trabajo en su conjunto, si algún autor es identificado como tal (véase sección II.A.1. Autores firmantes). El autor responsable de la correspondencia debe in-dicar claramente si desea o no que se publi-que su dirección electrónica.

6. Nombre del autor o autores a los que se deben solicitar las separatas del artículo o, en su defecto, aviso de que no se podrán solicitar separatas a los autores.

7. Fuentes de ayuda en forma de becas equi-pos, medicamentos o todas ellas.

8. Título breve. Algunas revistas solicitan un título breve, generalmente de no más de 40 caracteres (incluyendo letras y espacios) al pie de la página del título. La mayoría de las revistas publican estos títulos breves, y tam-bién resultan útiles para registrar e identifi-car los manuscritos en el proceso editorial.

9. Recuento de palabras. El conocimiento del número de palabras del texto principal del manuscrito (excluyendo el resumen, los agradecimientos, las leyendas de las figuras y la bibliografía) permitirá a Editores y re-visores valorar si la información contenida en el manuscrito justifica el espacio ocupa-do y si el manuscrito se ajusta a los límites de extensión establecidos por la revista. Por los mismos motivos, también resulta útil el recuento diferenciado del número de pala-bras del resumen.

10. Número de figuras y tablas. Para redactores editoriales y revisores puede resultar difícil saber si se han incluido realmente las figuras y tablas que deben acompañar al manuscri-to a menos que se especifique el número de figuras y tablas del trabajo en la página del título.

Preparación y envío de manuscritos a revistas biomédicas

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3. Página para la declaración deconflictos de intereses

Para evitar que la información sobre potencia-les conflictos de intereses de los autores pase desapercibida o no aparezca en el lugar apropia-do, es necesario que dicha información forme parte del manuscrito. Por tanto, debe incluirse también en una o mas páginas separadas, in-mediatamente a continuación de la página del título. Sin embargo algunas revistas pueden no estar de acuerdo en solicitar esta información a los autores y otras prefieren no remitir la in-formación sobre conflicto de intereses a los re-visores externos (véase sección II.D. conflictos de interés).

4. Resumen y palabras clave

A continuación de la página del título (o, en su caso, de la página de declaración de conflictos de intereses) debe encontrarse el resumen, cuyo formato. (estructura o no) y extensión es va-riable según la revista. El resumen debe infor-mar sobre el marco o fundamentos del estudio y debe presentar los objetivos del estudio, los procedimientos básicos su realización (selec-ción de los sujetos del estudio o de los anima-les de laboratorio, métodos observacionales y analíticos), los principales resultados (incluyen-do la magnitud de los efectos y su significación estadísticas, sí fuera posible) y las principales conclusiones. Se deben destacar los aspectos más novedosos y relevantes del trabajo.

Puesto que el resumen es la única parte signifi-cativa del artículo que se incluirá en la mayoría de las bases de datos electrónicas, y la única parte a la que accederán muchos lectores, los autores deben asegurarse de que el resumen recoge de manera exacta los contenidos princi-pales del artículo. Desgraciadamente, con fre-cuencia la información incluida en los resúme-nes no coincide con la contenida en el cuerpo del artículo.

El formato de los resúmenes estructurados varía de unas revistas a otras, y en algunas se utilizan diferentes formatos. Los autores deben preparar sus resúmenes siguiendo las instruc-ciones de la revista elegida. Algunas revistas solicitan que, a continuación del resumen, los autores incluyan e identifiquen de tres a diez palabras clave o locuciones breves que descri-ban el tema principal del artículo. Esta infor-mación será útil para el proceso de indización cruzada del trabajo, y puede también ser publi-cada junto con el resumen.

Se deben utilizar términos del Medical Subject Index (MeSH, en su traducción al castellano Descriptores de Ciencias de la Salud) del In-dex Medicus. Si no existen todavía descripto-res MeSH adecuados para términos de reciente introducción, se pueden utilizar directamente estos términos nuevos.

5. Introducción

En esta sección se debe describir el marco o los fundamentos del estudio (por ejemplo, la naturaleza del problema y su relevancia). Tam-bién deben enunciarse los objetivos específicos o de investigación o la hipótesis evaluada en el trabajo. En ocasiones, el objetivo del trabajo se puede presentar muy claramente en forma de pregunta. Se deben expresar claramente los ob-jetivos principales y secundarios del trabajo, así como cualquier análisis de subgrupos previsto en el protocolo del estudio. Se deben incluir sólo las referencias bibliográficas pertinentes, y nunca se deben presentar datos o conclusiones del propio estudio.

6. Métodos

La sección de Métodos debe incluir sólo la información disponible cuando se diseño el proyecto o protocolo del estudio. Toda la in-formación obtenido a partir de la ejecución del mismo pertenece a la sección de resultados.

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6.a. Selección y descripción de losparticipantes.

Se deben describir claramente el proceso de se-lección de los sujetos de observación o experi-mentales (pacientes o animales de laboratorio, incluyendo los controles), los criterios de inclu-sión y exclusión de dichos sujetos y su pobla-ción de origen. Puesto que la relevancia de va-riables tales como la edad y el sexo no siempre es evidente en relación con los objetivos del estudio los autores deben justificar sus criterios sobre estas variables cuando se consideran de alguna forma en el trabajo, por ejemplo, los au-tores deben explicar por qué se incluyeron sólo sujetos de determinados grupos de edad o por qué se excluyeron las mujeres.

El objetivo fundamental debe ser exponer con la máxima claridad cómo se llevó a cabo el es-tudio y por qué se hizo así. Cuando se utilicen variables como raza o etnia, se debe definir cómo se midieron tales variables y justificar su relevancia en el estudio.

6.b. Información técnica.

Se deben identificar los métodos, aparatos (con el nombre y dirección de fabricante entre pa-réntesis) y procedimientos con suficiente nivel de detalle como para permitir que otros inves-tigadores reproduzcan los resultados.

Se deben incluir sólo referencias bibliográficas para las técnicas conocidas incluyendo los mé-todos estadísticos (véase a continuación), y en el caso de métodos publicados pero no cono-cidos de forma general una descripción breve de estos además de las referencias pertinentes. Deben describirse los métodos nuevos o modi-ficados considerablemente, justificando las ra-zones para utilizarlos y valorando sus limitacio-nes. Todos los fármacos y sustancias químicas utilizadas deben identificarse de manera exacta, incluyendo nombres genéricos, dosis y vías de administración.

En los trabajos de revisión se deben incluir una sección en la que se describan los métodos uti-lizados para localizar, seleccionar, extraer y sin-tetizar los datos. Tales métodos deben presen-tarse también sintéticamente en el resumen.

6.c. Análisis estadísticos.

Los métodos estadísticos empleados deben describirse en el manuscrito con el nivel de detalle necesario para que un lector experto con acceso a los datos originales pudiera ve-rificar los resultados del estudio. Siempre que sea posible, se deben cuantificar los resultados y presentarlos con los apropiados índices esta-dísticos de precisión o de incertidumbre (tales como los intervalos de confianza). Los autores deben evitar la confianza exclusiva en pruebas estadísticas de hipótesis, por ejemplo valores p, que no aportan la información de interés sobre la magnitud del efecto. Siempre que sea posi-ble, las referencias bibliográficas relacionadas con el diseño y los métodos estadísticos del es-tudio deben ser de publicaciones clásicas y co-nocidas (con especificación de las páginas co-rrespondientes). Será también necesario definir los términos estadísticos, las abreviaturas y la mayoría de los símbolos. Se debe especificar el programa informático utilizado.

7. Resultados

Los resultados deben presentarse siguiendo una secuencia lógica en texto, tablas e ilustraciones, los resultados principales o más importantes deben aparecer en primer lugar. No se deben repetir en el texto todos los datos incluidos en tablas o ilustraciones: es suficiente con destacar o resumir sólo los resultados más relevantes. Se puede incluir información adicional o materia-les complementarios en un apéndice, siempre que sea accesible, pero sin que se interrumpa el discurso del texto. Otra opción es publicar estos materiales sólo en la versión electrónica de la revista.

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Cuando se resumen los datos en la sección de resultados, no deben presentarse sólo resulta-dos numéricos derivados (por ejemplo, por-centajes), sino también los valores absolutos de los que se obtienen dichos derivados. Se deben especificar los métodos estadísticos utilizados en cada análisis. Tablas y figuras deben limitar-se sólo a las estrictamente necesarias para apo-yar los fundamentos de trabajo y poder valorar los argumentos presentados. Son preferibles las gráficas a las tablas con múltiples entradas. No deben repetirse los datos presentados en tablas y figuras. Se debe evitar la utilización co-loquial de términos estadísticos técnicos tales como aleatorio, (que implica una estrategia de aleatorización), normal, significativo correla-ción, o muestra.

Siempre que sea científicamente relevante, se deben incluir en el análisis de los datos varia-bles tales como la edad o el sexo.

8. Discusión

Se deben destacar los aspectos novedosos y re-levantes del estudio y las conclusiones que se derivan de ellos. No se deben repetir con detalle los datos u otra información ya presentados en las secciones de Introducción o Resultados. En el caso de estudios experimentales, resulta útil empezar la discusión con un breve resumen de los principales resultados, y a continuación ex-plorar los posibles mecanismos o explicaciones para dichos resultados, comparar y contrastar los resultados obtenidos con los de otros es-tudios relevantes, presentar las limitaciones del estudio y, por último, comentar las implicacio-nes del estudio para futuras investigaciones y para la práctica sanitaria.

Se deben relacionar las conclusiones con los objetivos del estudio. Evitando afirmaciones no contrastadas y conclusiones no respaldadas suficientemente por los datos disponibles. En especial, los autores deben evitar afirmacio-nes acerca de beneficios y costes económicos

a menos que el manuscrito incluya los corres-pondientes datos y análisis económicos. No se deben establecer prioridades ni extraer conclu-siones prematuras de trabajos todavía en curso. Si está justificando, se pueden presentar nuevas hipótesis, pero siempre deben estar claramente identificadas como tales.

9. Referencias bibliográficas9.a. Consideraciones generales sobre las

Aunque las citas bibliográficas de trabajos de revisión pueden servir para que el lector acceda de manera eficiente a un área específica de la literatura médica, los artículos de revisión no siempre reflejan fielmente los contenidos de los trabajos originales. Por tanto, siempre que sea posible se deben incluir las referencias a los trabajos originales. Por otra parte, la inclusión en la bibliografía de un número excesivo de trabajos originales consume demasiado espa-cio en la pagina impresa. Una selección de los trabajos clave con frecuencia será más útil que un listado extenso de citas, especialmente aho-ra que es posible extender el número de refe-rencias bibliográficas en la versión electrónica del artículo y que las búsquedas bibliográficas electrónicas permiten a los lectores recuperar fácilmente los trabajos publicados.

Se debe evitar la utilización de los resúmenes como referencias bibliográficas. Las citas a ma-nuscritos aceptados pero todavía no publica-dos deben identificarse como <en prensa> o <de próxima aparición >.

Los autores deben conseguir los correspondien-tes permisos para citar este tipo de trabajos, así como la confirmación de que están aceptados para su publicación. La información proceden-te de manuscritos enviados para su publicación pero todavía no aceptados debe citarse en el texto como <observaciones no publicadas >, disponiendo también del correspondiente per-miso escrito de la fuente.

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Hay que evitar las referencias a comunicaciones personales, a menos que aporten información esencial y no disponible en fuentes públicas, en cuyo caso se debe citar entre paréntesis en el texto el nombre de la persona que proporciona la información y la fecha de la comunicación. En el caso de artículos científicos, los autores deben obtener además la correspondiente au-torización por escrito y la confirmación de la exactitud de la información.

No todas las revistas comprueban la exactitud de las citas bibliográficas, que a veces contie-nen errores en la versión publicada del artículo. Por tanto, para minimizar tales errores los au-tores deben verificar las referencias bibliográfi-cas con los documentos originales.

9.b. Estilo y formato de las referenciasbibliográficas.

El estilo de los Requisitos de Uniformidad se basa principalmente en una norma de esti-lo ANSI adaptada por la Nacional Library of Medicine (NLM) en www.nim.nih.gov/bsd/ uniform_requirements.html el formato de los distintos tipos de referencias bibliográficas.

Se deben numerar las referencias bibliográficas consecutivamente, siguiendo el orden con el que aparecen por primera vez en el texto. Las referencias en el texto, en las tablas y en las le-yendas se identificarán mediante números ará-bigos entre paréntesis. Las referencias citadas sólo en las tablas o figuras deben numerarse siguiendo el orden con el que éstas son men-cionadas por primera vez en el texto. Se deben abreviar los nombres de las revistas según el estilo utilizado por el Index Medicus. Consul-te el listado de revistas indizadas en el Index Medicus, publicado anualmente por la NLM en un documento especifico y que también apare-ce en el número de enero del Index Medicus. Asimismo, este listado se pueden obtener en la dirección electrónica de la NLM (www.nlm.nih.gov) Según la revista, las referencias elec-

trónicas se pueden citar entre paréntesis en el texto o aparecer numeradas como el resto de referencias bibliográficas en la sección de Bi-bliografía. Los autores deben consultar este as-pecto en las instrucciones de la revista elegida para remitir su trabajo.

10. Tablas

Las tablas recogen la información de manera resumida y la presentan de manera eficiente. También permiten mostrar la información con el nivel deseado de detalle y precisión. La in-clusión de datos en las tablas en lugar de en el texto habitualmente permite reducir la exten-sión del mismo.

Se debe preparar o imprimir cada tabla a doble espacio en páginas diferentes.

Las Tablas deben ir numeradas consecutiva-mente, en el mismo orden con el que son cita-das por primera vez en el texto. Cada tabla debe acompañarse de un título breve. Las tablas no deben contener líneas interiores horizontales o verticales.

Cada columna en la tabla debe contener un en-cabezado breve o abreviado. Las explicaciones se deben incluir en notas a pie de tabla, no en los títulos o encabezados. En las notas a pie de tabla se deben explicar todas las abreviaturas inusuales. Para las notas a pie de tabla deben utilizarse los siguientes símbolos, siguiendo el mismo orden presentado:*,τ,τ,ξ,II,II,**,

Debe identificarse apropiadamente las medidas estadísticas de dispersión, tales como la desvia-ción estándar o el error estándar de la media. Los autores deben asegurarse de que cada tabla aparece convenientemente referida en el tex-to. Si se presentan en las tablas datos de otras fuentes, publicados o no, se deben obtener los correspondientes permisos y reconocer públi-camente las fuentes en cuestión.

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Las tablas complementarias, con abundancia de datos y demasiado extensas para su publi-cación en papel, pueden incluirse en la versión electrónica de la revista, depositarse en un ser-vicio de archivos o ponerse a disposición de los lectores mediante petición directa a los autores. En estos casos, se añadirá al texto la informa-ción pertinente necesaria. Dichas tablas deben enviarse a la revista junto al manuscrito para su disponibilidad en el proceso de revisión exter-na por expertos.

11. Ilustraciones (figuras)

Se deben elaborar y fotografiar las figuras con calidad profesional, o bien remitir reproduccio-nes digitales de calidad fotográfica. Además de exigir versiones de las figuras adecuadas para su impresión, algunas revistas solicitan tam-bién a los autores los correspondientes fiche-ros electrónicos en un formato que permita la reproducción de imágenes de alta calidad en la versión electrónica de la revista (por ejemplo, JPEG o GIF). Los autores deben comprobar estas imágenes en el ordenador y verificar que cumplen los requisitos necesarios de calidad.

En el caso de radiografías, ecografías u otras técnicas de diagnostico por la imagen, así como de fotografías de especímenes patoló-gicos o microfotografias, se deben utilizar re-producciones fotográficas en blanco y negro o en color, nítidas y satinadas, generalmente de tamaño 127 x 173 mm. Aunque algunas revis-tas vuelven a dibujar las figuras, muchas no lo hacen. Por tanto, las letras, números y símbo-los incluidos en las figuras deben ser nítidos y uniformes y de tamaño suficiente para que cada carácter siga siendo legible en la versión reducida del artículo publicado. Las figuras de-ben ser explicativas en sí mismas tanto como sea posible, dado que muchas se reproducirán directamente como diapositivas para presenta-ciones científicas. Sin embargo, los títulos y las explicaciones detalladas deben incluirse en las leyendas, no en el cuerpo de las figuras.

Las microfotografias deben contener marca-dores de escala. Los símbolos, flechas o letras incluidas en las microfotografias deben desta-carse claramente sobre el fondo.

Si se utilizan fotografías de personas, éstas no deben ser identificables, o bien deben acom-pañarse de la correspondiente autorización por escrito que permita su uso (véase sección II. E.1 Pacientes y participantes en el estudio). Siempre que sea posible, se debe obtener un permiso específico para la publicación de estos materiales.

Se deben numerar las figuras consecutivamen-te siguiendo el orden con el que se citan por primera vez en el texto. Si se utiliza una figura previamente publicada, se debe identificar la fuente original y enviar junto con el manuscri-to la autorización por escrito del propietario de los derechos de autor para reproducir el mate-rial. A menos que se trate de un documento del dominio público, esta autorización es necesaria con independencia de quiénes sean los autores o la compañía editorial.

Para las ilustraciones en color, se debe com-probar si la revista solicita negativos en color, transparencias positivadas o copias en color, un dibujo adjunto indicando la parte a reproducir de la fotografía puede ser útil para el trabajo de edición. Algunas revistas publican ilustraciones en color solamente si los autores pagan los cos-tes adicionales.

Los autores deben consultar las instrucciones de la revista sobre el envío de figuras en forma-to electrónico.

12. Leyendas de las Ilustraciones(figuras)

Las leyendas de las ilustraciones deben prepa-rarse o imprimirse a doble espacio en páginas separadas, con la misma numeración arábiga correspondiente a cada ilustración. Cuando

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se utilicen símbolos, flechas, números o le-tras para identificar partes de la figura, se debe identificar y explicar claramente el significado de todos ellos en la leyenda. También se debe explicar la escala interna de la imagen. En las microfotografias se debe describir el método de tinción utilizado.

13. Unidades de medida

Se deben emplear unidades métricas (metros, kilogramos o litros) o sus múltiplos decimales para las medidas de longitud, altura, peso y vo-lumen.

La temperatura debe expresarse en grados cel-sius. La tensión arterial debe medirse en milí-metros de mercurio a menos que la revista soli-cite expresamente el uso de otras unidades.

Existen variaciones en las unidades utilizadas por las diferentes revistas para las mediciones hematológicas, de bioquímica clínica u otras. Los autores deben consultar las instrucciones de la revista relativas a este particular, y deben presentar los datos de laboratorio tanto en las unidades locales como en las unidades del Sis-tema Internacional (SI). Antes de la publica-ción algunos Editores pueden pedir a los auto-res que incluyan unidades alternativas o que no pertenezcan al SI, ya que las unidades del SI no son de uso generalizado. Para las concentracio-nes de fármacos se pueden utilizar unidades del SI o de masa, pero siempre que sea oportuno se presentarán también entre paréntesis las uni-dades alternativas.

14. Abreviaturas y símbolos

Se deben utilizar únicamente abreviaturas co-munes: la utilización de abreviaturas poco ha-bituales puede resultar extremadamente confu-sa para los lectores. Los autores deben evitar el uso de abreviaturas en el título del trabajo. La primera vez que aparezca una abreviatura en el texto debe estar precedida por el término

completo al que se refiere, excepto en el caso de unidades de medida comunes.

Envío del manuscrito a la revista

Cada vez más revistas aceptan el envío electró-nico de manuscritos, sea en un disquete, como adjunto en un correo electrónico o cargándolo directamente a través del espacio en Internet de la revista. El envío electrónico ahorra tiem-po y gastos de correo y facilita el manejo de manuscritos en las distintas fases del proceso editorial (por ejemplo, en el envío a los reviso-res externos). Para el envío electrónico de un manuscrito se deben consultar las instruccio-nes para los autores de la revista elegida.

Si se envía el manuscrito impreso en papel, se debe incluir el número de copias del manus-crito y de las figuras exigido por la revista. To-das estas copias son necesarias para la revisión externa por expertos y la edición del trabajo para su publicación, y no se debe esperar que el personal de la editorial prepare las copias re-queridas.

Los manuscritos deben acompañarse de una carta de presentación que incluya la siguiente información:

- Una declaración completa acerca de cual-quier trabajo enviado para publicación o ya publicado que se pueda considerar publica-ción redundante o muy similar al presente trabajo. Cualquier trabajo previo que pueda entrar en esta categoría debe identificarse específicamente en la carta de presentación y citarse en el manuscrito presentado. Se de-ben incluir también copias de estos trabajos previos con el objetivo de ayudar al Editor de la revista a decidir sobre esta cuestión.

- Una declaración de relaciones económicas o de otro tipo que pudieran ser motivo de conflicto de intereses, siempre que esta in-formación no se incluya en el propio ma-

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nuscrito (véase sección IV. A.3. página para la declaración de conflictos de intereses) o en el formulario para autores de la revista.

- Una declaración de que todos los autores han leído y aprueban el manuscrito, que to-dos ellos cumplen los requisitos de autoría, tal y como se han definido previamente en este documento, y que todos los autores consideran que manuscrito presenta un tra-bajo honrado en el caso de que toda esta in-formación no se recoja en algún formulario específico de la revista (véase más adelante).

- El nombre, dirección y teléfono del autor responsable de la correspondencia, que será también el responsable de comunicar-se con los otros autores para las necesarias revisiones del manuscrito o para la aproba-ción final de las pruebas de imprenta, siem-pre que esta información no se incluye en el propio manuscrito.

En la carta de presentación se debe incluir cual-quier información adicional que pueda resultar útil al Editor de la revista , por ejemplo el tipo de manuscrito según las diferentes categorías de trabajos publicados en la revista. Si se ha enviado el trabajo con anterioridad a otra pu-blicación, resultará útil incluir copia de los co-mentarios del Editor y revisores previos y de la respuesta de los autores a dichos comentarios. Los Editores animan a los autores a enviar es-tas evaluaciones previas junto con el manuscri-to, ya que de este modo se contribuye a acelerar el proceso de revisión.

Muchas revistas proporcionan una lista de comprobaciones previas al envío del manuscri-to, que permiten a los autores asegurar que han atendido correctamente todos los requisitos necesarios para la remisión del manuscrito. Al-gunas revistas exigen también que los autores completen listas de comprobación para los es-tudios con determinados diseños (por ejemplo, la lista de comprobación propuesta por el grupo

de trabajo CONSORT para los trabajos sobre ensayos clínicos controlados, aleatorizados). Los autores deben comprobar si la revista utiliza este tipo de listados y, en su caso, remitirlos junto al manuscrito si así lo exige la revista.

Junto al manuscrito se deben incluir también copias de los permisos obtenidos para repro-ducir materiales previamente publicados, para incluir fotografías o información sobre perso-nas identificables o para mencionar en la sec-ción de Agradecimientos a personas concretas por su colaboración en el trabajo.

BIBLIOGRAFÍA

Referencias bibliográficas citadas en este documento

1. Davidoff F for the CSE Task Force on Author-ship. Who’s the? Problems with biomedical au-thorship and some possible solutions. Science Editor . July – August 2000: volume 23 – Num-ber 4: 111-119.

2. Yank V, Rennie D. Disclosure of researcher contributions: a study of original research arti-cles in The Lancer. Ann Intern Med. 1999 Apr. 20,130(8):661-70.

3. Flanagin A. Fontanarosa PB, DeAngelis CD. Authorship for reserarch groups. JAMA 2002,288:3166-8.

4. Peer review in health sciences F. Godlee, T Je-fferson. London: BMJ Books, 1999.

5. World Medical Association Declaration of Helsinki: ethical principles for medical resear-ch involving human subjects. JAMA.2000 dec 20:284(23):3043-5.

6. Pitkin RM, Branagan MA, Burmeister LF.Accuracy of data in abstracts of Publisher re-search articles. JAMA. 1999 Mar 24- 31;281(12): 1110-1.

7. Patrias K. National Library of Medicine recom-mended formats for bibliographic citation. Be-thesda (MD): The Library; 1991.

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Directrices de Publicaciones Científicas

Guía para Elaborar Referencias BibliográficasEstilo Vancouver

Numere las referencias consecutivamente se-gún el orden en que se mencionen por primera vez en el texto. En éste, en las tablas y leyendas, las referencias se identificarán mediante núme-ros arábigos entre paréntesis. Las referencias citadas únicamente en las tablas o ilustraciones se numerarán siguiendo la secuencia estableci-da por la primera mención que se haga en el texto de la tabla o figura en concreto.

Se utilizará el estilo de los ejemplos que a con-tinuación se ofrecen, que se basan en el estilo que utiliza la NLM en el Index Medicus. Abre-vie los títulos de las revistas según el estilo que utiliza el Index Medicus. Consulte la List of Journals Indexed in Index Medicus (rela-ción de revistas indizadas en el Index Medi-cus), que la NLM publica anualmente como parte del número de enero del Index Medicus, y como separata. Esta relación también puede obtenerse en la dirección web de la NLM.

(Nota: para consultar las abreviatura de revistas españolas, puede consultar el catálogo del Ins-tituto Carlos III. También puede consultar Biomedical Journal Title Search).

Evite citar resúmenes. Las referencias que se reali-cen de originales aceptados pero aún no publi-cados se indicará con expresiones del tipo “en prensa” o “próxima publicación”; los autores deberán obtener autorización escrita y tener constancia que su publicación está aceptada. La información sobre manuscritos presenta-dos a una revista pero no aceptados cítela en el texto como “observaciones no publicadas”, previa autorización por escrito de la fuente.

Tampoco cite una “comunicación personal”, salvo cuando en la misma se facilite información esencial que no se halla disponible en fuentes

públicamente accesibles, en estos casos se in-cluirán, entre paréntesis en el texto, el nombre de la persona y la fecha de la comunicación. En los artículos científicos, los autores que citen una comunicación personal deberán obtener la autorización por escrito.

Los autores verificarán las referencias coteján-dolas con los documentos originales.

Artículos de Revistas

1) Artículo estándar

Autor/es. Título del artículo. Abreviatura* in-ternacional de la revista año; volumen (núme-ro)**: página inicial-final del artículo.

Díez Jarilla JL, Cienfuegos Vázquez M, Suárez Salvador E. Ruídos adventicios res-piratorios: factores de confusión. Med Clin (Barc) 1997; 109 (16): 632-634.

*Las abreviaturas internacionales pueden con-sultarse en “List of Journals Indexed in Index Medicus”, las españolas en el catálogo de revis-tas del Instituto Carlos III.

** El número es optativo si la revista dispone de no de volumen.

Se mencionan seis primeros autores seguidos de la abreviatura et al. (Nota: National Library of Medicine (NLM), incluye hasta 25 autores; cuando su número es mayor cita los primeros 24, luego el último autor y después et al.).

Más de seis autoresMartín Cantera C, Córdoba García R, Jane Julio C, Nebot Adell M, Galán Herrera S, Aliaga M et al. Med Clin (Barc) 1997; 109 (19): 744-748.

Guía para Elaborar Referencias Bibliográficas

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2) Autor Corporativo

Grupo de Trabajo de la SEPAR. Normativa sobre el manejo de la hepmotisis amenazante. Arch Bronconeumol 1997; 33: 31-40.

3) No se indica nombre del autorCancer in South Africa [editorial]. S Afr Med J. 1994; 84: 15

4) Artículo en otro idioma distinto del inglés*

Collin JF, Lanwens F. La veine carotide externe. Rappel historique des travaux de Paul Launay. Ann Chir Esthet 1997; 42: 291-295.

* Los artículos deben escribirse en su idioma original si la grafía es latina.

5) Suplemento de un volumen

Bonfill X. La medicina basada en la evidencia. La Colaboración Cochrane. Arch Bronconeu-mol 1997; 33 Supl 1: 117.

6) Suplemento de un número

Leyha SS. The role of Interferon Alfa in the treatment of metastatic melanoma. Semin On-col 1997; 24 (1 Supl 4): 524-531.

7) Parte de un volumen

Ozben T Nacitarhan S, Tuncer N. Plasmaand urine sialic acid in non-insulin dependent dia-betes mellitus. Ann Clin Biochen 1995; 32(Pt3): 303-6.

8) Parte de un número

Peter JB, Greening AP, Crompton GK. Gluco-corticoid Resistance in Asthma. Am J Respir Crit Care Med 1995; 152 (6 pt 2): S12- S142.

9) Número sin volumen

Pastor Durán. X. Informática médica y su implantación hospitalaria. Todo Hosp 1997; (131): 7-14.

10) Sin número ni volumen

Browell DA, Lennard TW. Inmunologic status of the cancer patient and the effects of blood transfusion on antitumor responses. Curr Opin Gen Surg 1993; 325-33.

11) Paginación en número romanos

Fisher GA, Sikic BL. Drug resistance in clinical oncology and hematology. Introduction. He-matol Oncol Clin North Am 1995 Abr; 9(2): XI-XII.

12) Indicación del tipo de artículo según correspon-da

Enzensberger W, Fischer PA. Metronome in Parkinson`s disease [carta]. Lancet 1996; 347: 1337.

Clement J, De Bock R. Hematological compli-cations of hantavirus nephropathy (HVN) [re-sumen]. Kidney Int 1992; 42: 1285.

13) Artículo que contiene una retractación

Garey Ce, Schwarzman AL, Rise ML, Seyfried TN. Ceruloplasmin gene defect associated with epilepsy in the mice [retractación de Garey CE, Schwarzman AL, Rise ML, Seyfried TN. En: Nat Genet 1994: 6: 426-31] . Nat Genet 1995; 11: 104.

14) Artículo retirado por retractación

Liou GI, Wang M, Matragoon S. Precocius IRBP gene expression during mouse develo-pment [retractado en Invest Ophthalmol Vis Sci 1994; 35: 3127]. Invest Ophthalmol Vis Sci 1994; 35: 1083-8.

Guía para Elaborar Referencias Bibliográficas

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15) Artículo sobre el que se ha publicado una fe de erratas

Hamlin JA, Kahn AM. Herniography in sinp-tpmatic patients following inguinal hernia re-pair [fe de erratas en West J Med 1995; 162: 278] . West J Med 1995; 162: 28-31.

Libros y Otras Monografías

16) Autores individuales

Autor/es.Título del libro. Edición. Lugar de publicación: Editorial; año.

Nota: La primera edición no es necesario con-signarla. La edición siempre se pone en núme-ros arábigos y abreviatura: 2a ed..- 2nd ed. Si la obra estuviera compuesta por más de un volu-men, debemos citarlo a continuación del título del libro Vol. 3Jimenez C, Riaño D, Moreno E, Jabbour N. Avances en trasplante de órganos abdo-minales. Madrid: Cuadecon; 1997.

17) Editor(es) Compilador(es)

Gallo Vallejo FJ, León López FJ, Martínez- Cañavate López-Montes J, Tonío Duñantez J. Editores. Manual del Residente de Medicina Familiar y Comunitaria. 2aed.. Madrid: SE-MFYC; 1997.

18) Organización como autor y editor

Ministerio de Sanidad y Consumo. Plan de Salud 1995. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 1995.

19) Capítulo de libro

Autor/es del capítulo. Título del capítulo. En: Director/Recopilador del libro. Título del li-bro. Edición. Lugar de publicación: Editorial; año. p. página inicial-final del capítulo. Buti Ferret M. Hepatitis vírica aguda. En: Rodés

Teixidor J, Guardia Massó J dir. Medicina Interna. Barcelona: Masson; 1997. p. 1520-1535.

20) Actas de conferencias

Kimura J, Shibasaki H, editors. Recent advan-ces in clinical neurophisiology. Proceedings of the 10th International Congress of EMG and Clinical Neurophisiology; 1995 Oct 15-19; Kyoto, Japón. Amsterdam: Elsevier; 1996.

21) Ponencia presentada a una conferencia

Autor/es de la Comunicación/Ponencia.Título de la Comunicación/Ponencia. En: Título ofi-cial del Congreso. Lugar de Publicación: Edi-torial; año. página inicial-final de la comunica-ción/ ponencia.

Nota: Es frecuente que la fecha y ciudad de ce-lebración forman parte del título del Congre-so. Esta misma estructura se aplica a Jornadas, Simposiuns, Reuniones Cientificas, etc.

Peiró S. Evaluación comparativa de la eficiencia sanitaria y calidad hospitalaria mediante perfi-les de práctica médica. En: Menen R, Ortun V editores. Politica y gestión sanitaria: la agenda explícita. Seminario Elementos para una agen-da en politica y gestión sanitaria; Valencia 25-26 de abril de 1996. Barcelona: SG editores; 1996. p. 63-7

22) Informe científico o técnico

Autor/es. Título del informe. Lugar de publi-cación: Organismos/Agencia editora; año. Nú-mero o serie identificativa del informe.

Organización Mundial de la Salud. Facto-res de riesgo de enfermedades cardiovas-culares: nuevas esferas de investigación. Informe de un Grupo Científico de la OMS. Ginebra: OMS; 1994. Serie de Infor-mes Técnicos: 841.

Guía para Elaborar Referencias Bibliográficas

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23) Tesis Doctoral

Autor. Título de la tesis. [Tesis Doctoral] . Lu-gar de edición: Editorial; año.

Muñiz Garcia J. Estudio transversal de los fac-tores de riesgo cardiovascular en población infantil del medio rural gallego. [Tesis docto-ral]. Santiago: Servicio de Publicacións e Inter-cambio Científico, Universidade de Santiago; 1996.

24) Patente

Qlarsen CE, Trip R, Johnson CR, inventors; Novoste Corporation, asignee. Méthods for procedures related to the electrophisiology of the heart. US patente 5,529,067. 1995 Jun 25.

Otros trabajos publicados

25) Artículo de periódico

Autor del artículo*. Título del artículo. Nombre del periódico** año mes día; Sección***: página (columna).

* Autor del artículo (si figurase).** Los nombres de periódicos no se facilitan abreviados.*** Si existiera identificada como tal.

26) Material audiovisual

Autor/es.Título del video [video] . Lugar de edición: Editorial; año. Aplicable a todos los soportes audiovisuales.Borrel F. La entrevista clínica. Escuchar y pre-guntar. [video] Barcelona: Doyma; 1997.

27) Documentos legales

Leyes:Título de la ley. (Nombre del Boletín Oficial, fecha, año de publicación).Ley aprobada

Ley 31/1995 de 8 de Noviembre, de Preven-ción de Riesgos Laborales. (Boletín Oficial del Estado, número 269, de 10-11-95).

28) Mapa

Nombre del mapa [tipo de mapa] . Lugar de publicación: Editorial; año.

Sada 21-IV (1 a 8) [mapa topográfico]. Madrid: Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, Di-rección General del Instituto Geográfico Na-cional; 1991.

29) Biblia

Título. Versión. Edición. Lugar de publicación: Editorial; año. Libro: versículo.

Sagrada Biblia. Traducido de la Vulgata Latina por José Miguel Petisco. 9a ed.. Madrid: Edito-rial Apostolado de la Prensa; 1964. Sabiduría 18: 5-25.

30) Diccionarios y obras de consulta

Dorland Diccionario Enciclopédico Ilustrado de Medicina. 28a ed. Madrid: McGraw-Hill, In-teramericana; 1997. Difteria; p. 537.

31) Escritos clásicos

Título de la obra: Acto, escena, párrafo. Título del libro. Lugar de publicación: Editorial; año. El mercader de Venecia: Acto 3, escena prime-ra, párrafo 21-23. Obras Completas de William Shakespeare. Madrid: Aguilar; 1981.

Material no publicado

32) En prensa

(Nota: NLM prefiere “de próxima aparición” porque no todos los temas serán impresos).Leshner AI. Molecular mechanisms of cocaine addiction. N Engl J Med. En prensa 1997.

Guía para Elaborar Referencias Bibliográficas

Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

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33) Artículo de revista en formato electrónico

Autor. Título. Nombre de la revista abreviado [tipo de soporte] año [fecha de acceso]; volu-men (número): páginas o indicador de exten-sión. Disponible en: Transmission of Hepatitis C Virus infection associated infusion therapy for hemophilia. MMWR [en línea] 1997 July 4 [fecha de acceso 11 de enero de 2001]; 46 (26). URL disponible en: http://www.cdc.gov/mmwr/preview/ mmwrhtml/00048303.htm

34) Monografía en formato electrónico

Título. [Tipo de soporte] . Editores o produc-tores. Edición. Versión. Lugar de publicación: Editorial; año.

Duane`s Ophthalmology en CD-ROM User Guide. [monografia en CD-ROM]. Tasman W, Jaeger E editor. version 2.0. Hagenstown: Lip-pincolt-Raven; 1997.

35) Archivo informático

Autor.Título.[Tipo de soporte]. Versión. Lugar: Editorial; año.

Hemodynámics III: the ups and downs of he-modynámics [programa de ordenador] . Ver-sión 2.2. Orlando (FL): Computerized Educa-tional Systems; 1993.

Tablas

Mecanografíe o imprima cada tabla a doble espacio y en hoja aparte. No presente las ta-blas en forma de fotografías. Numere las tablas consecutivamente en el orden de su primera ci-tación en el texto y asígneles un breve título a cada una de ellas. En cada columna figurará un breve encabezamiento. Las explicaciones pre-cisas se podrán en notas a pie de página, no en la cabecera de la tabla. En estas notas se espe-cificarán las abreviaturas no usuales empleadas en cada tabla. Como llamadas para las notas al

pie, utilícense los símbolos siguientes en la se-cuencia que a continuación se indica:*, †, ‡, ¶, **, ††, ‡‡, etc.

Identifique las medidas estadísticas de varia-ción, tales como la desviación estándar el error estándar de la media.

No trace líneas horizontales ni verticales en el interior de las tablas.

Asegúrese de que cada tabla se halle citada en el texto. Si en la tabla se incluyen datos, pu-blicados o no, procedentes de otra fuente se deberá de contar con la autorización necesaria para reproducirlos y debe mencionar este he-cho en la tabla.

La inclusión de un número excesivo de tablas en relación con la extensión del texto puede di-ficultar la composición de las páginas. Examine varios números recientes de la revista a la que vaya a remitir el artículo y calcule cuántas tablas se incluyen por cada mil palabras de texto.

Al aceptar un artículo, el director de la revista podrá recomendar que aquellas tablas comple-mentarias que contienen datos de apoyo in-teresantes, pero que son demasiado extensas para su aplicación, queden depositadas en un servicio de archivo, como el National Auxiliary Publications Service (NASP) en los Estados Uni-dos, o que sean proporcionadas por los auto-res a quién lo solicite. En este caso, se incluirá una nota informativa al respecto en el texto. No obstante, dichas tablas se presentarán a la revista junto con el artículo para valorar su aceptación.

Ilustraciones (Figuras)

Envíe el número de juegos completos de figu-ras solicitado por la revista. Las figuras estarán dibujadas y fotografiadas de forma profesional; no se aceptará la rotulación a mano o meca-nografiada. En vez de dibujos, radiografías y

Guía para Elaborar Referencias Bibliográficas

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Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

otros materiales gráficos originales, envíe po-sitivos fotográficos en blanco y negro, bien contrastados, en papel satinado y de un tama-ño aproximado de 127’ 17 mm (5’ 7 pulgadas), sin que en ningún caso supere 203’ 254 mm (8’ 10 pulgadas). Las letras, números y símbolos serán claros y uniformes en todas las ilustra-ciones; tendrán, además, un tamaño suficiente para que sigan siendo legibles tras la reducción necesaria para su publicación. Los títulos y las explicaciones detalladas se incluirán en las le-yendas de las ilustraciones y no en las mismas ilustraciones.

En el reverso de cada figura se pegará una eti-queta que indique el número de la figura, nom-bre del autor, y cuál es la parte superior de la misma. No escriba directamente sobre la parte posterior de las figuras ni las sujete con clips, pues quedan marcas y se puede llegar a estro-pear la figura. Las figuras no se doblarán ni se montarán sobre cartulina.

Las microfotografías deberán incluir en sí mis-mas un indicador de la escala. Los símbolos, flechas y letras usadas en éstas tendrán el con-traste adecuado para distinguirse del fondo.

Si se emplean fotografías de personas, éstas no debieran ser identificables; de lo contrario, se deberá anexar el permiso por escrito para po-der utilizarlas (véase el apartado de protección del derecho a la intimidad de los pacientes).

Las figuras se numerarán consecutivamente se-gún su primera mención el texto. Si la figura ya fue anteriormente publicada, cite la fuente original y presente el permiso escrito del titular de los derechos de autor para la reproducción del material. Dicha autorización es necesaria, independientemente de quién sea el autor o editorial; la única excepción se da en los docu-mentos de dominio público.

Para las ilustraciones en color, compruebe si la revista necesita los negativos en color, diaposi-tivas o impresiones fotográficas. La inclusión de un diagrama en el que se indique la parte de la fotografía que debe reproducirse puede ser útil al director. Algunas revistas, únicamente, publican ilustraciones en color si el autor paga el coste adicional.

Bibliografía:

Comité Internacional de Editores de Revistas de Me-dicina. Requisitos de Uniformidad para manuscritos presen-tados a Revistas Biomédicas. (en línea). May.2000 ( Fecha de acceso sept. 6 2005) Disponible en: http:// www.fisterra.com/recursos_web/mbe/ vancouver.asp In-ternational Committee of Medical Journal Editors. Uniform Requirements for Manuscripts Submitted to Biomedical Journals: Writing and Editing for Bio-medical Publication. (En Línea) Updated Oct. 2004. ( Fecha de Acceso sept. 6 2005). Disponible en: http://www.icmje.org/index.htl

Guía para Elaborar Referencias Bibliográficas

Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

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Revista Facultad de Ciencias MédicasInstrucciones para los Autores

La Revista de la Facultad de Ciencias Médicas es una publicación de periodicidad semestral tiene como misión ser una revista cientificotécnica de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universi-dad Nacional autónoma de Honduras que for-talece la investigación, comunicación, análisis y debate en el campo de la salud, con énfasis en la promoción y prevención de su problemática, así, como en la formación del recurso humano.

La Revista se suscribe al acuerdo sobre Requi-sitos Uniformes para Preparar los Manuscritos Enviados a Revistas Biomédicas, elaborado por el Comité Internacional de Directores de Revistas Médicas (Uniform Journal Requiren-ments for manuscripts submitted to Biomedi-cal Journals), disponible en: http://www.icmje.org.

Normas Generales

Los artículos a publicarse deben adaptarse a las siguientes normas:- Tratar sobre temas biomédico sociales- Ser original- Pertenecer a una de las siguientes catego-

rías:EditorialArtículos originalesSección EspecialActualidadArtículos de RevisiónCartas al editorCasos Clínicos

- Debe redactarse en español, impreso en papel bond tamaño A4, por una sola cara, a doble espacio con márgenes de 3 cm.

- Cada sección del manuscrito empezará en página aparte las que se numerarán en for-ma consecutiva.

- Se entregará la versión impresa y la versión

electrónica del texto en el programa Word y las tablas en Excel. Fotografías con buena resolución.

- Incluir permiso para reproducir material previamente publicado o fotografías que puedan identificar seres humanos.

- En la primera página del original se incluirá: autor(es) en el orden siguiente nombre (s), apellido(s) afiliación institucional, ciudad y país.

- El título del artículo debe ser corto y claro pero informativo.

- Los manuscritos pueden enviarse a la si-guiente dirección: Unidad de Tecnología Educacional en Salud. (UTES) o escribir a [email protected]

Artículos Originales

Son trabajos de observación e investigación clí-nica o experimental.

Redactarse según el siguiente esquema:- Título del artículo en español e Inglés.- Resumen: Se colocará en la segunda pági-

na en español e Inglés con una extensión máxima de 250 palabras. En él se indicarán los objetivos del estudio, los procedimien-tos básicos (la selección de los sujetos del estudio o de los animales de laboratorio, los métodos de observación y analíticos), los resultados más destacados (mediante la presentación de datos concreto y, a ser po-sible, de su significación estadística), y las principales conclusiones. Se hará hincapié en aquellos aspectos del estudio o de las observaciones que resulten más novedosos o de mayor importancia. Al final de cada resumen se colocarán las palabras claves (máximo 5) en Español e Inglés para ello se debe consultar los Descriptores en Cien-

Instrucciones para los Autores

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Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

cias de la Salud DECS Disponible en : http:www. decs.bvs.br

El artículo original debe incluir las siguientes secciones:

a) Introducción en la que se presentan las razones que motivaron el estudio y los ob-jetivos del mismo;

b) Material y Métodos en la que se describen los elementos y procedimientos utilizados de manera tal que los resultados puedan ser reproducidos por otros investigadores; se debe incluir una descripción suficiente del análisis estadístico;

c) Resultados: Presente los resultados en el texto, tablas y gráficos siguiendo una se-cuencia lógica. No repita en el texto los da-tos de las tablas o ilustraciones; destaque o resuma tan sólo las observaciones más importantes;

d) Discusión Haga hincapié en aquellos as-pectos nuevos e importantes del estudio y en las conclusiones que se deriven de ellos. No debe repetir, de forma detallada, los da-tos u otras informaciones ya incluidas en los apartados de introducción y resultados. Explique en el apartado de discusión el sig-nificado de los resultados, las limitaciones del estudio, así como, sus implicaciones en futuras investigaciones. Se compararán las observaciones realizadas con las de otros es-tudios pertinentes en la que se destacan los aspectos nuevos e importantes del estudio,

e) Agradecimiento: Incluya la relación de todas aquellas personas que han colabo-rado pero que no cumplan los criterios de autoría, tales como, ayuda técnica recibida, ayuda en la escritura del manuscrito o apo-yo general prestado por el jefe del departa-mento. También se incluirá en los agrade-cimientos el apoyo financiero y los medios materiales recibidos

f) Referencias: Numere las referencias con-secutivamente según el orden en que se mencionen por primera vez en el texto. En éste, en las tablas y leyendas, las referencias se identificarán mediante números arábigos entre paréntesis.

Ejemplos:

Artículo de revista

Autor/es. Título del artículo. Abreviatura inter-nacional de la revista. año; volumen (número): página inicial-final del artículo.

Medrano MJ, Cerrato E, Boix R, Delgado- Ro-dríguez M. Factores de riesgo cardiovascular en la población española: metaanálisis de estudios transversales. Med Clin (Barc). 2005; 124(16): 606-12.

Si los autores fueran más de seis, se mencionan los seis primeros seguidos de la abreviatura et al.

Monografía

Autor/es.Título del libro. Edición. Lugar de publicación: Editorial; año.

Jiménez Murillo L, Montero Pérez FJ. Com-pendio de Medicina de Urgencias: guía tera-péutica. 2a ed. Madrid: Elsevier; 2005

Referencias Electrónicas

Artículo de Revista en InternetAutor/es del artículo. Título del artículo. Nom-bre de la revista [revista en Internet] año [fecha de consulta]; volumen (número): [Extensión/ páginas]. Dirección electrónica.

Francés I, Barandiarán M, Marcellán T, Mo-reno L. Estimulación psicocognoscitiva en las demencias. An Sist Sanit Navar [revista en In-ternet]* 2003 septiembre-diciembre.

Instrucciones para los Autores

Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

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[acceso 19 de octubre de 2005]; 26(3). Dispo-nible en: http://www.cfnavarra.es/salud/ana-les/textos/ vol26/n3/revis2a.html

Monografía en Internet

Autor/es o Director/Coordinador/Editor. Tí-tulo [monografía en Internet]*. Edición. Lugar de publicación: Editor; año [fecha de consulta]. Dirección electrónica.

Moraga Llop FA. Protocolos diagnósticos y te-rapéuticos en Dermatología Pediátrica. [mono-grafía en Internet] *. Madrid: Asociación Espa-ñola de Pediatría; 2003 [acceso 19 de diciembre de 2005]. Disponible en: http://www. aeped.es/protocolos/dermatologia/index.htm

Material electrónico en CD/ROM, DVD, Disquete

Autor/es. Título [CD-ROM]. Edición. Lugar: Editorial; año.

Best CH. Bases fisiológicas de la práctica médi-ca [CD-ROM]. 13a ed. Madrid: Editorial Médi-ca Panamericana; 2003.

Tablas

Mecanografíe o imprima cada tabla a doble espacio y en hoja aparte. No presente las ta-blas en forma de fotografías. Numere las tablas consecutivamente en el orden de su primera ci-tación en el texto y asígneles un breve título a cada una de ellas. En cada columna figurará un breve encabezamiento. Las explicaciones pre-cisas se podrán en notas a pie de página, no en la cabecera de la tabla. En estas notas se espe-cificarán las abreviaturas no usuales empleadas en cada tabla.

Envíe el número de juegos completos de figu-ras solicitado por la revista. Las figuras estarán dibujadas y fotografiadas de forma profesional; no se aceptará la rotulación a mano o meca-

nografiada. En vez de dibujos, radiografías y otros materiales gráficos originales, envíe posi-tivos fotográficos en blanco y negro, bien con-trastados, en papel satinado y de un tamaño aproximado de 127 ’ 17 mm (5 ’ 7 pulgadas), sin que en ningún caso supere 203 ’ 254 mm (8 ’ 10 pulgadas). Las letras, números y símbolos serán claros y uniformes en todas las ilustra-ciones; tendrán, además, un tamaño suficiente para que sigan siendo legibles tras la reducción necesaria para su publicación. Los títulos y las explicaciones detalladas se incluirán en las le-yendas de las ilustraciones y no en las mismas ilustraciones.

En el reverso de cada figura se pegará una eti-queta que indique el número de la figura, nom-bre del autor, y cuál es la parte superior de la misma. No escriba directamente sobre la parte posterior de las figuras ni las sujete con clips, pues quedan marcas y se puede llegar a estro-pear la figura. Las figuras no se doblarán ni se montarán sobre cartulina

Unidades de medida

Las medidas de longitud, talla, peso y volumen se deben expresar en unidades métricas (metro, kilogramo, litro) o sus múltiplos decimales. Las temperaturas se facilitarán en grados Celsius y las presiones arteriales en milímetros de mer-curio.

Todos los valores de parámetros hematológi-cos y bioquímicos se presentarán en unidades del sistema métrico decimal, de acuerdo con el Sistema Internacional de Unidades (SI). No obstante, los directores de las revistas podrán solicitar que, antes de publicar el artículo, los autores añadan unidades alternativas o distin-tas de las del SI.

Abreviaturas y símbolos

Utilice únicamente abreviaturas normalizadas.Evite las abreviaturas en el título y en el resu-

Instrucciones para los Autores

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men. Cuando en el texto se emplee por primera vez una abreviatura, ésta irá precedida del tér-mino completo, salvo si se trata de una unidad de medida común.

ACTUALIZACIONES:Se trata de revisiones de temas que han expe-rimentado un rápido desarrollo en los últimos años, en los cuales el autor ha tenido una im-portante experiencia personal. Su extensión no debe sobrepasar las 15 páginas tamaño carta.

Casos clínicos: Ejercicios académicos de in-terpretación de la historia clínica y los exáme-nes paraclínicos, orientados a la exposición de casos difíciles, inusuales o de presentación atí-

pica que sugieren un reto diagnóstico y tera-péutico.

ARTÍCULO DE REVISIÓN:Estudio y análisis crítico de mínimo 20 estu-dios de la literatura reciente y pertinente a un tópico en especial, junto a los puntos de vista del autor sobre dicho tema.

ARTÍCULOS ESPECIALES:Son actualizaciones o consensos de grupos de trabajo acerca de temas de gran interés en el ámbito regional o internacional. Sus autores deben ser especialistas en la materia y el texto debe incluir una amplia y actualizada revisión bibliográfica.

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INFORMACION GENERALSITIOS WEB DE LA BIBLIOTECA MEDICA

SELECCIONADOS COMO LOS MEJORES EN SALUD Y CIENCIA

La World Summit Award (WSA) es una organización que selecciona y premia a los mejores proyectos en línea de cada país en diversas categorías.

Recientemente la Biblioteca Virtual en Salud de Honduras (http://www.bvs.hn) coordinada por la Biblioteca Médica Nacional fue seleccionada como el mejor sitio de contenido de salud (e-health)de Honduras; Y el Centro de Información sobre Desastres de la Biblioteca Médica (http://cidbimena.desastres.hn) fue seleccionado como el mejor sitio en la categoría de ciencia (e-science) y como tal se les invitó a participar representando al país en el concurso interna-cional.Este reconocimiento nos da una pauta del trabajo desarrollado en estas 2 iniciativas y mayor confianza y seguridad para los usuarios de la información que en materia de salud y desastres pueden consultar.

La BVS tiene como objetivo el acceso democrático al conocimiento científico en salud. Opera como una red de productos y servicios en Internet, de modo que satisfagan progresivamente las necesidades de información de los usuarios: docentes, investigadores, estudiantes, adminis-tradores y público en general.

El fin primordal de CIDBIMENA es recopilar, analizar y difundir la información sobre desas-tres, contribuyendo con ello a la reducción de los mismos en el país y la región centroameri-cana.

Las ventajas que ofrecen: es la posibilidad de accesar a fuentes de información sin limitaciones de horario e independiente de la localización geográfica del usuario ; el control de calidad de la información que se publica y la actualización constante de los sitios.Invitamos a que las consulten y a que participen en ellas aportando sus publicacio-nes, difundiendo sus eventos científicos u otra información relevante en estas áreas.

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CURSO EN GESTION Y ADMINISTRACIONDE REVISTAS CIENTIFICAS

El Comité Consultivo de la Biblioteca Virtual en Salud de Honduras que coordina la Biblioteca Médica Nacional, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Centro Latinoamericano y del Caribe de In-formación en Ciencias de la Salud (BIREME) Brasil, organizaron el “Curso en Gestión y Administración de Revistas Científicas”, realizado el 10 de septiembre de 2007 en el Hotel Plaza Central, de Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central.

El curso fue impartido por la Dra. Regina Castro, experta en Comunicación Científica de BIREME, dirigido a los editores de revistas científicas hondureñas.

Objetivo: apoyar la producción y publicación científica nacional, mejorando la calidad y visibilidad en las bases de datos internacionales.

Participantes: representantes de los Comités editoriales de revistas científicas y de Asociaciones e institucio-nes que apoyan la edición nacional:

1. Revista de la Facultad de Ciencias Médicas2. Revista Médica Hondureña3. Revista de los Postgrados de Medicina4. Revista “Ciencia y Tecnología” UNAH5. Revista de los Postgrados de Psiquiatría6. Revista Neurociencias7. Revista “Honduras Pediátrica”8. Sociedad Universitaria de Neurociencias (SUN)9. Asociación Científica de Estudiantes de Medicina (ASOCEM)10. Biblioteca Médica Nacional11. Consejo Hondureño de Ciencia y Tecnología

La temática desarrollada :

• -Gestión de revistas científicas• -Normalización: instrucciones a los autores, ISSN, normas para presentación de trabajos y

referencias bibliográficas.• Tipos de artículos científicos y estructura (artículos originales, informes de caso, revisiones

sistemáticas, editoriales, etc). Consejo Editorial RMH.• Elaboración de títulos y resúmenes y selección de descriptores. BIMENA.• Calidad del artículo científico: la importancia de la redacción y estilo. Criterios de calidad de

revistas científicas.• Ética en la publicación científica: autoría, conflictos de interés, plagio, publicación redundante,

etc. Consejo Editorial RMH.• Arbitraje por pares: proceso de selección y evaluación de artículos científicos.• Parámetros para evaluación de revistas científicas para indización en bases de datos regionales

e internacionales. • Criterios para selección de revistas para SciELO (Scientific Electronic Library Online)• Visibilidad y accesibilidad de las revistas científicas: la experiencia de la base de datos SciE-

LO.

Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

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Al final de la jornada los asistentes plantearon las siguientes conclusiones y recomendaciones:

1. Los Editores de revistas científicas deben estar informados para cumplir eficientemente sus funcio-nes

2. Una organización mínima entre editores de revistas científicas del país, fortalece su Gestión.

Recomendaciones

1. Realizar cursos y talleres para formar e informar a los editores• 2do. Curso sobre Gestión y Administración de Revistas Científicas en el año 2008, con parti-

cipación de BIREME• Taller Nacional sobre la Metodología SciELO

2. Organizar otras actividades de educación continua:• Reuniones científicas mensuales, continuar las reuniones mensuales iniciadas en Mayo.• Continuar con conferencias virtuales• Identificar cursos en línea

3. Inclusión de temática de investigación, escritura y publicación en los contenidos programáticos de formación profesional en pre-grado y post-grado en el ámbito científico.

4. Revisión de legislación sobre desarrollo curricular en profesionales de ciencias de la salud• Estímulos profesionales• Acceso a fondos para investigación y/o publicación

5. Participación en el “LI Congreso Médico Nacional 2008” que organiza el Colegio Médico de Hondu-ras.

• 6to Curso Pre-Congreso sobre escritura y publicación de Artículos Biomédicos• Congreso: Simposio sobre importancia de la publicación científica. Participación de BIREME

y representantes de otras asociaciones de editores latinoamericanas.6. Iniciar gestiones para la conformación de la Asociación Hondureña de Editores de Publicaciones

Científicas.

La Dra. Regina Castro, experta en Comunicación Científica de BIREME, dirigiendose a los editores de revistas científicas hondureñas en el “Curso en Gestión y Administración de Revistas Científicas”

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La Plataforma Tecnológica de la UNAHDesarrollo de las Tecnologías de Información y ComunicaciónPatricia Hernández CañadasDirectora EjecutivaDirección Ejecutiva de Gestión de Tecnología

El rápido avance en el desarrollo de las tecnologías de información y comunicación (TICs) han provocado innovadores descubrimientos pero también han indu-cido cambios políticos y sociales que afectan nuestra presente y futura situación. Ha cambiado la manera en que el mundo aprende e investiga. La administra-ción de la Universidad Nacional Autónoma de Hon-duras (UNAH) a través de su Comisión de Transición ha incrementado sus esfuerzos en potenciar el papel de las tecnologías de comunicación e información en aras de mejorar el rendimiento de la universidad en las áreas de administración, finanzas, la educación y la investigación con el fin ulterior de aumentar la ca-lidad del servicio que provee, y así fortalecer la com-petitividad, y potenciar el objetivo de su misión como agente líder en el desarrollo de la educación superior en Honduras.

De manera pues que para alcanzar esta meta a lar-go plazo, la universidad necesita fortalecerse para así potenciar su desempeño en cumplir su misión aca-démica.

Como cualquier país del mundo, Honduras no pue-de y no debe cerrar sus ojos a las tendencias que en educación superior e investigación se suscitan. No ponerle atención significa el riesgo de perder opor-tunidades de estar involucrados en programas peda-gógicos y de investigación, en nuevas tecnologías, y de nuevos contenidos tanto en educación como en investigación que estén disponibles. Para que esta compaginación suceda, ayudará mucho a la UNAH el tener estándares de calidad globalmente aceptados e identificar y hacer uso de los recursos que en el resto del país todavía son poco accesibles. La globalización, el cambiante mundo de la educación y las telecomuni-caciones continuamente están cambiando el contex-to de la educación superior. En breve, las tendencias globales y regionales son importantes pues afectan la relación entre la educación superior y las tecnologías de información y comunicación, subrayándose el he-

cho de que la UNAH necesita reforzar el componen-te TICs en sus programas de estudio de tal manera de se disminuya el sismo digital entre nuestro país y el resto del mundo.

Es por todo lo anterior que a través del apoyo de la Cooperación Sueca para el Desarrollo (SIDA) y su Departamento para la Cooperación en Investigación (SAREC), la UNAH lanza el proyecto Plataforma Tecnológica con vistas la incorporación y desarrollo de las Políticas de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC´s).

El lanzamiento y la utilización de las TICs siguen como guía los siguientes objetivos:• Mejorar el servicio de las TICs de la UNAH a la

comunidad Hondureña• Fortalecer la gobernabilidad, rendición de cuen-

tas y la transparencia en la UNAH• Fortalecer el recurso humano y técnico para ase-

gurar la sostenibilidad del sistema de TICs en la UNAH

Los objetivos anteriormente mencionados serán cumplidos tomando en cuenta los siguientes nueve elementos:

Mejorando la Capacidad de Coordinación.Es política de la UNAH que se provea de una infra-estructura y de sistemas de información a su personal para que así exista una efectiva coordinación y apoyo a las diversas funciones de la UNAH.

Transformando el sistema educativo a través del uso de la edu-cación virtual.Es política de la UNAH promover el cambio del pa-radigma de la reproducción al modelo constructivo educativo. Es parte de la política que se promueva extenso uso de las prácticas educativas virtuales en todos los programas educativos posibles.

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Transformando la organización de la biblioteca de una biblio-teca tradicional en un sistema bibliotecario, una organización que consista tanto de información como de centros de navega-ción en el conocimiento en red.

Es política de la UNAH mejorar tanto la eficiencia como la efectividad de las operaciones y servicios de la biblioteca en la UNAH a través de la implemen-tación de soluciones basadas en las TICs proporcio-nando así servicios avanzados de información.

Creando un contenido local.La UNAH promoverá la creación de contenidos lo-cales y la producción de estos contenidos en formas digitales y diseminadas a través del Internet.

Administración de los Sistemas de Información.Es política de la UNAH simplificar y dinamizar los procesos administrativos y gerenciales y mejorar los mecanismos de rendición de cuentas a un nivel local y nacional a través del uso de Sistemas de Información Gerenciales Sistematizados.

Promover el uso de la computadora para todo el trabajo secre-tarial.Es política de la UNAH promover el uso de la com-putadora para el trabajo secretarial en todas las depen-dencias de las instituciones de educación superior.

Desarrollo de las Competencias.Es política de la UNAH desarrollar e implementar un conjunto consistente de programas de capacitación con niveles para satisfacer los requerimientos de los diversos tipos de usuarios con que cuenta la UNAH. Los programas de capacitación para los estudiantes como para el personal docente serán diseñados con-siderando el contenido, el nivel y la idiosincrasia del grupo para que en la práctica cumplan con las necesi-dades reales del grupo.

Infraestructura para la comunicación de datos.Es política de la UNAH desarrollar redes expansivas para la comunicación de datos a través de la totalidad del espacio físico que comprende la universidad.

Servicios de Apoyo a las TICs.Es política de la UNAH el establecimiento de una or-ganización dedicada y orientada al servicio a través de la nueva Dirección Ejecutiva de Gestión de Tecnolo-

gía (DEGT) responsable de la administración, con-trol, mantenimiento de los recursos en uso común tanto para la comunidad universitaria en su totalidad así como proveer de apoyo continuo al usuario.

La Política para las TICS en la UNAH

Las políticas de las TICs para la UNAH proponen:

Que se determinen los objetivos a largo plazo que apoyen la misión de la UNAH y desarrollar estrate-gias para alcanzar estos objetivos. Aunque la decisión de apoyo por parte de la Comisión de Transición será formalmente aprobada, es importante que todos los involucrados y todos los grupos de apoyo a este pro-grama apoyen las políticas TICs, “apropiándose” de ellas.

Que se provea de una administración que sea instru-mento que atraiga y asegure los fondos necesarios para su ejecución. La implementación de las Políticas y el Plan Maestro de las TICs para la UNAH requerirán de una inversión considerable y los fondos externos (nacionales – locales de gobierno e internacionales de cooperantes externos) necesitan ser asegurados.

Las Políticas TICs para la UNAH están orientados hacia las siguientes áreas:• establecimiento de Servicios de TICs;• establecimiento de una Red de Comunicación de

Datos;• establecimiento de una organización de soporte

al sistema; y• establecimiento de un Programa de Desarrollo

de Competencias.

El Plan Maestro para las TICs en la UNAH

El Plan Maestro de las TICs en la UNAH provee el Marco de Trabajo en donde la implementación de estrategias y los planes de acción están orientados a suplir las necesidades para que las Políticas TICs sean traducidas a proyectos de implementación. La impor-tancia del Plan Maestro no solo radica en proveer deproyectos de implementación pero también proveen de la información específica necesaria con los reque-rimientos en cuanto a tiempo, habilidades y financia-miento necesarios para tan implementación.

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Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

Nuestras publicaciones

Adquiérela en la Unidad de Tecnología Educacional en Salud- UTES - UNAH -

Contienen:

Historia de la medicinahondureña

Casos clínicos

Desarrollo profesionalde las enfermeras

Secciones especiales

Actualidad

La suspención es válida por un año

VALOR DE LAS SUSCRIPCIÓN

HONDURAS:Lps. 60.00 Por un año (2 números)

EXTERIOR:$4.00 Por un año (2 números)

Para mayor información comunicarsecon las oficinas de la UTES en la

siguiente dirección:

Facultad de Ciencias MédicasUnidad de Tecnología Educacional

en Salud, (UTES)Contiguo a Hospital-Escuela

Telefax: (504) 232-2044

E-mail: [email protected]

CUPÓN DE SUSCRIPCIÓNREVISTA DE FACULTAD DE CIENCIAS

MÉDICASNombre:

Departamento o Unidad:

Dirección de envío:

Teléfono: E-mail

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Portada 3 interior

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE HONDURASFACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

Directiva de ASOCEMHAsociación Científica de Estudiantes de Medicina de Honduras

Presidente Br. Karen Cerrato Vicepresidente Br. Ligia Zelaya Secretaría Br. Gladis Cárcamo Tesorero Br. Walter Ramírez Fiscal Br. Ingrid Barahona Vocal I Br. José Abraham García Vocal II Br. Héctor Canales Vocal III Br. Lysien Zambrano

Representante ante el Consejo Editorial de la Revista de la FCM:Br. Selvin Reyes García

ASOCEMH: e-mail: [email protected] Cerrato: 223-5213/ 9988-1024Marcela Cárcamo: 232-2961/ 9917-1924

Directiva de la SUNSociedad Universitaria de Neurociencia

Presidente Br. Janio Javier García Lanza Vicepresidente Br. Scarleth Alejandra Cruz Tesorera Br. Josie Juárez Secretaría Br. Iliana Flores Director de Investigación Br. Walter Iván Girón Director de publicaciones Br. Josué Betancourt Director de Eventos Br. Lilian Alvarado Representante ante el Consejo Editorial de la Revista de la FCM:

Br. Janio Javier García Lanza

SUN; Correo electrónico: [email protected] Janio García: 9819-6915; Iliana Suazo 9990/ 2825Cubículo No. H20, Departamento de Ciencias Morfológicas, FCM

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Rev. Fac. Cienc. Méd. Enero-Junio 2007

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