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7/21/2019 0006 JFM La Sinceridad http://slidepdf.com/reader/full/0006-jfm-la-sinceridad 1/1 27 de Junio de 2006  Los que piensan que las mentiras blancas son permitidas,  sufren de daltonismo: no pueden distinguir los colores.  Austin Omalley ¿Me es lícito, cuando me hallo apurado, hacer una promesa con el propósito de no cumplirla? … Ciertamente, veo muy bien que no es bastante el librarme, por medio de ese recurso, de una perplejidad presente, sino que hay que considerar detenidamente si no podrá ocasionarme luego esa mentira muchos más graves contratiempos que estos que ahora consigo eludir y como las consecuencias, a pesar de cuanta astucia me precie de tener, no son tan !ácilmente previsibles que no pueda suceder que la p"rdida de la con!ian#a en mí sea mucho más desventajosa para mí que el da$o que pretendo ahora evitar, habr" de considerar si no sería más saga# conducirme en este punto seg%n una má&ima universal y adquirir la costumbre de no prometer nada sino con el propósito de cumplirlo' …(hora bien es cosa muy distinta ser vera# por deber de serlo o serlo por temor a las consecuencias perjudiciales porque, en el primer caso, el concepto de la acción en sí mismo contiene ya una ley para mí, y en el segundo, tengo que empe#ar por observar alrededor cuáles e!ectos para mí puedan derivarse de la acción' )i me aparto del principio del deber, de seguro es ello malo pero si soy in!iel a mi má&ima de la sagacidad, puede ello a veces serme provechoso… *mmanuel +ant s bueno re!le&ionar, por ejemplo la sinceridad pone a las personas nerviosas' n general las personas no dicen lo que piensan porque creen que es más !ácil callar, otorgar, mentir porque cuando se llama a las cosas por su nombre, es muy probable que surjan problemas, tales como- la ira, la rencilla, triste#a, con!usión, e incluso resentimiento' .bviamente en tales casos nos veremos !or#ados a en!rentar despu"s la situación, a veces incluso a enmendar o arreglar lo sucedido lo que puede ser e&tenuante, di!ícil, o llevarnos mucho tiempo' /or lo que la mayoría de las personas justi!ica su !alta de sinceridad con la e&cusa que ahorramos a la personas triste#a y dolor, aplicamos la !alsa diplomacia, la mentira blanca o piadosa, suavi#amos desproporcionadamente nuestros  juicios, tanto que despu"s no quedan rastro de lo que realmente eran en un comien#o, en realidad no queremos hacer la vida del otro más !ácil, sino la nuestra' 0a gran ironía se produce que qui"n así act%a termina perdiendo la con!ian#a de quienes le rodean, los insinceros se notan, uno los descubre, y termina descon!iando de ellos, no les crees sus elogios, y cuando están tratando de emitir alg%n juicio, sabes que es más severo de lo que aparenta' Me recuerdo uno de los mandamientos paradójicos de +ent M +eith “La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable. Aun así s sincero y franco! 1aime 2uentes M'

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7/21/2019 0006 JFM La Sinceridad

http://slidepdf.com/reader/full/0006-jfm-la-sinceridad 1/1

27 de Junio de 2006

 Los que piensan que las mentiras blancas son permitidas,

 sufren de daltonismo: no pueden distinguir los colores.

 Austin Omalley

¿Me es lícito, cuando me hallo apurado, hacer una promesa con el propósito de no

cumplirla? … Ciertamente, veo muy bien que no es bastante el librarme, por medio de

ese recurso, de una perplejidad presente, sino que hay que considerar detenidamente si

no podrá ocasionarme luego esa mentira muchos más graves contratiempos que estos

que ahora consigo eludir y como las consecuencias, a pesar de cuanta astucia me precie

de tener, no son tan !ácilmente previsibles que no pueda suceder que la p"rdida de la

con!ian#a en mí sea mucho más desventajosa para mí que el da$o que pretendo ahora

evitar, habr" de considerar si no sería más saga# conducirme en este punto seg%n una

má&ima universal y adquirir la costumbre de no prometer nada sino con el propósito decumplirlo' …(hora bien es cosa muy distinta ser vera# por deber de serlo o serlo por 

temor a las consecuencias perjudiciales porque, en el primer caso, el concepto de la

acción en sí mismo contiene ya una ley para mí, y en el segundo, tengo que empe#ar por 

observar alrededor cuáles e!ectos para mí puedan derivarse de la acción' )i me aparto

del principio del deber, de seguro es ello malo pero si soy in!iel a mi má&ima de la

sagacidad, puede ello a veces serme provechoso…

*mmanuel +ant

s bueno re!le&ionar, por ejemplo la sinceridad pone a las personas nerviosas' ngeneral las personas no dicen lo que piensan porque creen que es más !ácil callar,

otorgar, mentir porque cuando se llama a las cosas por su nombre, es muy probable que

surjan problemas, tales como- la ira, la rencilla, triste#a, con!usión, e incluso

resentimiento'

.bviamente en tales casos nos veremos !or#ados a en!rentar despu"s la situación, a

veces incluso a enmendar o arreglar lo sucedido lo que puede ser e&tenuante, di!ícil, o

llevarnos mucho tiempo' /or lo que la mayoría de las personas justi!ica su !alta de

sinceridad con la e&cusa que ahorramos a la personas triste#a y dolor, aplicamos la !alsa

diplomacia, la mentira blanca o piadosa, suavi#amos desproporcionadamente nuestros

 juicios, tanto que despu"s no quedan rastro de lo que realmente eran en un comien#o, en

realidad no queremos hacer la vida del otro más !ácil, sino la nuestra'

0a gran ironía se produce que qui"n así act%a termina perdiendo la con!ian#a de quienes

le rodean, los insinceros se notan, uno los descubre, y termina descon!iando de ellos, no

les crees sus elogios, y cuando están tratando de emitir alg%n juicio, sabes que es más

severo de lo que aparenta'

Me recuerdo uno de los mandamientos paradójicos de +ent M +eith

“La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable. Aun así s sincero y franco!

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