04 Caso Taruma

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Caso Tauma

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PRESENTACION

PRESENTACION

En un tiempo, en el cual muchas poblaciones del planeta estan cuestionando sus modelos ecommicos de crecimiento, por producir un creciente deterioro ecolgico, en muchos paises del tercer mundo todava seguimos creyendo, que este modelo es el ms adecuado. El acelerado proceso de destruccin de los Recursos Naturales, es una consecuencia del mismo, que ha logrado alterar la estabilidad de las sociedades rurales tradicionales. Es tiempo, que las diferentes sociedades definan y construyan sus propios modelos basados en sus posibilidades y potenciales tanto naturales, como sociales y culturales. El proceso de desarrollo debe empezar a aprovechar su capacidad de manera sostenible, de tal forma a lograr la convivencia con la Naturaleza sin destruirla.

Con el presente documento quisiramos aportar experiencias e ideas para motivar al debate y que ste contribuya al desarrollo sostenible del pas.

Al mismo tiempo presentamos con esta publicacin uno de los resultados de nuestro trabajo dentro del Proyecto "Planificacin del Manejo de los Recursos Naturales (GT/MAG-GTZ)" iniciado en 1984, esperando contribuir a una mejor planificacin del desarrollo rural sostenible. La Cooperacin Tcnica de la Repblica Federal de Alemania a travs de su entidad ejecutora, la GTZ, junto con la Repblica del Paraguay, a travs del GT/MAG, estan conformando dicho Proyecto con el objetivo de mejorar la Planificacin del Uso de la Tierra en Paraguay.

La presente publicacin gira alrededor de la pregunta "Un lugar para producir, o un sitio para vivir?", tomando como punto de partida las experiencias del Proyecto "Planificacin del Manejo de los Recursos Naturales" en un rea piloto, cuyo asentamiento fu diseado y loteado por el IBR en los aos setenta. Se trata de la colonia TARUM en el Distrito Alto Vera, Departamento Itapa, en que se trabaj con 72 campesinos, asentados en lotes rectangulares entre 5 a 30 hectareas en un rea de topografa bastante accidentada.

Tarum no es un lugar apto para producir en funcin de grandes mercados. Sin embargo, el rea permite producir lo suficiente para el autoabastecimiento de unas 50 familias, siempre y cuando las parcelas tengan tamaos y ubicaciones adecuados, basado en caractersticas tanto de la Naturaleza (pendiente, vegetacin, suelos, agua, etc.) como de los recursos humanos a ser asentados, y se realice ms una "agri-cultura" en el sentido de una convivencia con la Naturaleza, que una "agricultura de explotacin".

Presentamos en esta publicacin algunos instrumentos y criterios tanto de planificacin como metodolgicos para una mejor gestin de los asentamientos rurales en especial, y para apoyar el desarrollo rural sostenible. Estamos convencidos, que con una mejor planificacin de los asentamientos rurales, se podra llegar a reducir presiones sobre los recursos naturales, aplicando los criterios tcnicos aqui presentados; adems si se asegurar la participacin de los futuros asentados en la planificacin, se lograra mejorar la calidad de vida de los mismos de tal suerte, que se evitara el abandono de las fincas con sus mejoras realizadas a consecuencia del deterioro de los recursos naturales y particularmente la prdida de fertilidad del suelo para luego buscar nuevas tierras para ocupar.

INTRODUCCION

Las experiencias de la instalacin de un asentamiento en una zona montaosa y las actividades desarrolladas de un proyecto de investigacin, y de apoyo a los campesinos asentados, teniendo adems el reto de buscar las bases para una planificacin ecolgica y un manejo sostenible de los recursos naturales, pueden ser tiles para una diversidad de casos a lo largo del territorio nacional.

En esta publicacin se trata de ordenar y sistematizar la informacin existente sobre las acciones del "Proyecto Planificacin del Manejo de los Recursos Naturales (GT/MAG-GTZ)" en la colonia de Tarum, Distrito Alto Vera, en el Departamento de Itapa. Tarum representa las condiciones de una colonizacin de pequeos agricultores (9.1 ha en promedio), en terrenos de mucha pendiente, con suelos de escasa fertilidad y un manejo poco adecuado del bosque, que est ocasionando graves problemas de erosin de los suelos.

Tarum es uno de los siete "areas pilotos", dnde el Proyecto "Planificacin del Manejo de los Recursos Naturales (GT/MAG-GTZ)", desarrolla actividades de apoyo a los Recursos Naturales. Las siete areas pilotos estan ubicados en diferentes localidades de la region oriental del Paraguay. Los trabajos son ejecutados y coordinados por el Gabinete Tcnico del Ministerio de Agricultura y Ganadera (MAG), con el apoyo de la Cooperacin Alemana (GTZ). Adems son coordinadas las acciones en el campo con diferentes instituciones pblicas como el Servicio de Extensin Agrcola y Ganadera (SEAG), el Instituto de Bienestar Rural (IBR), y la oficina de Crdito Agrcola de Habilitacin (CAH); en algunas de las areas pilotos las acciones son coordinadas y/o ejecutadas directamente por organismos privados, como p.e. ONG's.

En este Documento se analiza primero las experiencias de campo y las herramientas metodolgicas empleadas, para elaborar en lo sucesivo una propuesta agroecolgica para mejorar la planificacin del uso de la tierra. Esta metodologa tambin podr servir de instrumento para planificar futuras colonias agrcolas en reas nuevas del monte subtropical paraguayo. Se toma en consideracin no slo la evaluacin tradicional de los recursos naturales, sino tambin las experiencias y el conocimiento campesino, que permiten una propuesta ms adecuada para la generacin de sistemas agrcolas sostenibles.

De esta experiencia puntual se elaboran algunas sugerencias y retos para las instituciones relacionadas al desarrollo rural, de manera que sirvan de pautas para su programacin y sus politicas. Para la elaboracin y superposicin de mapas agroecolgicos se utiliz el "Sistema de Informacin Geogrfica" computarizada, o sea el SIG con el Programa PC/ARC-INFO. La documentacin se basa en estudios de fincas individuales de campesinos estudios de casos, teniendo un dilogo directo con los campesinos. El estudio se complement con un anlisis de las acciones y experiencias efectuadas desde 1988 por un equipo de tcnicos de diferentes instituciones, lo que permite documentar la propuesta de reestructuracin agroecolgica planteada.

La pretensin de esta publicacin es en primer lugar relacionar las actuales condiciones agroecolgicas de una localidad, con los conocimientos, ideas, esperanzas e inquietudes de los campesinos y concertarlos con alternativas ecolgicas, que mejoren la planificacin del manejo integral de los recursos renovables de la micro-cuenca seleccionada. Adicionalmente se busca que la metodologa empleada para caracterizar el sistema agrcola campesino en dicha experiencia, pueda aplicarse en otras reas.

En el Paraguay existe an la posibilidad de ampliar la frontera agrcola, habilitando tierras nuevas para la agricultura en montes de diferente estado de modificacin. En este sentido, los nuevos asentamientos en colonias en las reas de montes subtropicales constituyen un reto para los campesinos en su deseo de habilitar una tierra para su propio beneficio y mantener a la vez el balance entre el monte y el uso agropecuario mediante la conservacin de la vegetacin y de los suelos de monte.

Los bosques subtropicales, con su diversidad y balances energticos en diferentes estados de disturbacin, no son un medio fcil para encontrar un nivel apropiado entre las condiciones naturales y una produccin de cultivos y de ganado, que no provoque el deterioro del ambiente.

Lo ms grave es que en la actualidad se estn incluyendo reas con condiciones cada vez mas frgiles para el asentamiento campesino, lo que dificulta la posibilidad de lograr sistemas agrcolas sostenibles.

Por otro lado, el campesino est presionado para lograr en relativamente poco tiempo, una produccin en su parcela, que le ofrezca una fuente de trabajo y la alimentacin bsica para el y su familia, modificando la vegetacin nativa, con lo cual puede parecer, que l estara enfrentndose a su propia base de recursos, el monte.

A.La cuenca de Tarum

La zona de estudio, Tarum, esta constituida por una microcuenca organizada alrededor del arroyo Tarum y por territorios vecinos, que fueron considerados para el establecimiento de una colonia en los aos 70 con fines de dotar de tierras a campesinos provenientes sobre todo del rea de Misiones, 300 Km al norte.

El nombre de Tarum proviene probablemente de la presencia en la zona de un vistoso rbol de flores celestes (Vitex megapotamica), que crece desde el Sur del Brasil hasta el norte de Argentina, en zonas hmedas como en las cercanas de arroyos, ros, esteros y otras depresiones (Lpez et al., 1987).

Mapa 2:Paraguay: Regiones segn potencial agropecuario

Mapa 3:La cuenca del arroyo Tarum

La colonia se ubica en el distrito de Alto Vera (ex Heriberta Stroessner) conjuntamente con las colonias de Vialidad y Poncho; en total cubren una extensin de 5000 ha. con una poblacion actual de aproximadamente 400 familias. Es contigua a una reserva indgena que no se tom en cuenta en la colonizacin.

Segn informaciones de los pobladores del lugar, esta zona ha venido soportando una intensa explotacin forestal desde por lo menos 100 aos, sobre todo de las especies de mayor valor comercial como el lapacho (Tabebuia impetiginosa), cedro (Cedrela sp), peterevy (Cordia trichotoma) e Yvyra pyta (Peltophorum dubium), razn por la cual en la actualidad estas especies son escasas, considerndose a la zona como de bosques residuales.

La propiedad de los terrenos sucesivamente ha pasado desde la administracin privada de un militar, hacia un grupo menonita y finalmente a una compaa maderera denominada Paradema, razn por la cual se refiere en repetidas ocasiones a Tarum como a "Ex- Paradema".

Aparentemente esta compaa, al haber extrado las principales especies comerciales y sindole cada vez ms difcil y antieconmica la extraccin de rollos por la topografa del lugar, inicia una colonizacion privada en los aos 70. Posteriormente, el Instituto de Bienestar Rural se encarga de la mensura en parcelas de 10 ha. cada una, con una dimensin fija de 100 x 1000 metros; y con escasa atencin a las diferentes condiciones agroecolgicas presentes en la zona al momento de la distribucin del territorio.

De esta manera, la colonia Tarum incluye parcelas, que estn distribuidas en lneas 1, 2, 3 y parte de las lineas 4 y 5, alineadas por los caminos que se iban construyendo en lneas rectas y con ninguna atencin a las diferencias de pendientes (ver Mapa 2).

B.Condiciones ecolgicas

a.Temperatura y precipitacin

Segn la informacin del consorcio ISPAR, del Proyecto de Desarrollo Agrcola de Alto Parana Sur e Itapua, la regin presenta un clima subtropical, correspondiente a la zona de vida natural denominada "Bosque Hmedo Subtropical Premontano (segn sistema de clasificacin de las zonas de vida del mundo, de R. L. Holdrige), con rangos de temperaturas altas de veranos calurosos y hmedos, donde la mxima se presenta en los meses de enero a marzo y puede llegar a 40o C. Las temperaturas mnimas en julio descienden hasta 0o C, siendo la temperatura media anual de 22o C.

Las precipitaciones pluviales promedio anuales son de 1700 mm., con una distribucin concentrada en los meses de verano. Los meses de invierno generalmente son relativamente secos (de julio a agosto llueve ms de 90 milmetros por mes).

El balance de temperaturas y precipitaciones indica que el promedio de evapotranspiracin potencial durante todo el ao es ms o menos equivalente al valor de la precipitacin, considerndose la zona como hmeda, por lo cual no se requiere de riego para la produccin de cultivos extensivos.

La erosividad de la lluvia es un ndice que muestra la susceptibilidad a la erosin hdrica de los suelos en la zona estudiada; esta se presenta sobre todo en los meses de octubre a mayo por la espordica ocurrencia de lluvias torrenciales, con ms de 100 mm en una hora.

b.Topografa

La estructura geolgica general del rea est constituida por la Formacion Misiones del Trisico Superior, conformada por areniscas rojas continentales, de grano mediano a grueso y de origen fluvial.

La Cordillera de San Rafael, cercana a la zona del estudio, se ha formado por las fuertes presiones adyacentes, creando un paisaje bastante quebrado con una predominancia de pendientes medias y fuertes. Los terrenos con ms de 25% de pendiente ocupan 50 % de la superficie (ver cuadro 1). Los suelos generalmente son considerados de baja fertilidad, de textura arenosa y poca capacidad productiva, clasificndose en la clase III a VII segn los rangos de potencial agropecuario de la FAO, 1976 (Mapa 2).

Cuadro 1

PENDIENTES Y SU REPRESENTACION EN LA ZONA DE TARUMA, S. Garcia, 1990

PendienteSuperficie

ClaseRango %ha%

A 0 a 2 9816

B 2 a 614023

C 6 a 1318230

D13 a 2514223

Emas de 25 43 7

c.Uso de suelos

Un estudio de suelos a nivel detallado, efectuado por Garcia (1990) con fines de manejo y conservacin, permiti delimitar las capacidades agrolgicas de las principales unidades de suelos, que fueron identificados en dicha rea (cuadro 2).

Cuadro 2

EXTENSION Y PORCENTAJE DE LAS CLASES DE SUELO SEGUN SU CAPACIDAD DE USO EN TARUMA. Garcia, 1990.

ClaseExtensin (ha)%Vocacin

III s40.56.7Cultivos

III es73.212.1Cultivos (1)

IV95.715.8Silvopastoril

VI145.824.0Agroforestal

VII128.821.2Forestal

VIII122.420Monte

(1) Se puede cultivar, pero con serias restricciones de conservacin de suelos.

Mapa 4:Catastro actual y grados de pendientes

La evaluacin de 606 hectareas indica, que slo un 18.8 % (113 ha) seran aptas para la agricultura, y an con algunas limitaciones. Por ejemplo los suelos de la clase IIIs, adems de requerir una fertilizacin para el mantenimiento del nivel de los nutrientes (cuadro 3), necesitan prcticas simples de control de la erosin, como el laboreo mnimo del suelo, cultivos en contorno, cultivos alternados y mantenimiento del nivel de materia orgnica, conservando la cantidad mxima de restos de cultivos e introduciendo el uso de abonos verdes de verano o de invierno.

Cuadro 3

CANTIDAD DE NUTRIENTES REQUERIDOS POR LOS CULTIVOS EN LOS SUELOS DE LA CLASE III s, EN TARUMA. Garcia, 1990.

CultivosCantidad de nutrientes requeridos en Kg por ha

NPK

Algodn303560

Sojasin datos

Maiz304530

Man305040

Caa de Azcar603060

Poroto y habilla254030

El anlisis de los suelos (cuadro 4) muestra una diferencia entre los suelos rojos y blancos. Estos ltimos, tienen un pH ms cido, poca materia orgnica y pocos elementos intercambiables. Los suelos negros pueden tener un contenido de materia orgnica superior al 1.8% .

En el manejo de los suelos de la clase IIIes, se debe aadir el hecho, que por ser cidos, requieren de una aplicacin de cal agrcola, por lo menos 3 meses antes de la siembra.

Un 39.8 % de los suelos (IV y VI) tendran un uso agrosilvopastoril (240 ha), con fuertes medidas de control de la erosin, mientras que el 41 % restante (VII y VIII) deberan ser conservados para un manejo forestal restringido o mantenidos como monte virgen, a fin de garantizar los recursos hdricos de la cuenca.

Cuadro 4

ANALISIS DE SUELOS DEL AREA DE TARUMA

MuestrapHM.O.FosforoPotasioCalcioMagn.

Suelo (1) (2) (2) (2)

Blanco5.6 0.5 2 24 646 20

Blanco6.0 0.8 2 43 1010 25

Rojo6.3 1.1 2 109 2100 116

Rojo5.7 0.9 4 33 646 20

Textura: Franco-arenoso.

(1) Asimilable, ppm

(2) Intercambiable, ppm

Vistas las condiciones ecolgicas de Tarum, la pregunta inmediata es: Porqu se instala este tipo de asentamientos en colonias de produccin agropecuaria, si el medio es tan frgil?

Aceptando que existe la necesidad de habilitar tierras, se debera sin embargo tomar una serie de medidas para preservar la base productiva, que son el suelo, el agua y el monte y con mayor razn en estas condiciones. En este caso y no teniendo el rea de Tarum las condiciones ms apropiadas para la agricultura, se la ha habilitado para albergar a 70 familias campesinas; stas por su parte han desarrollado diversas estrategias para poder instalarse en estas condiciones, produciendo alimentos y hasta excedentes, que satisfagan en alguna medida sus requerimientos. Pero a la larga slo ser posible lograr un sistema sostenible con un fuerte componente de enfoque agroecolgico, por lo cual esta experiencia merece una especial atencin.

En primer lugar, la instalacin de un campesino en una colonia sigue todo un proceso, comnmente denominado como "mejora", "habilitacin" o simplemente "instalarse" y que determina en gran medida el futuro productivo del campesino.

.Evaluacin de los recursos naturales

En esta etapa se inicia tambin el "inventario biolgico" (Gamarra et al. 1988), en el cual se determina la composicin botnica de la vegetacin local y la fauna, incluyendo peces, reptiles, anfibios y mamferos, que habitan la cuenca.

a.La vegetacin y su diversidad

Como resultado de haberse efectuado diferentes transectos para la evaluacin forestal, no se pudo encontrar especies consideradas de calidad A B, de dimetro utilizable, por lo que se concluy que el actual bosque est limitado a especies de calidad inferior. Se encontraron sin embargo, aunque en forma aislada, algunas especies de valor comercial, junto a especies pioneras e incluso otras consideradas como malezas.

Cuadro 6

PRINCIPALES ESPECIES VEGETALES DE VALOR COMERCIAL, PIONERAS Y MALEZAS, EN TARUMA. Gamarra et. al. 1988.

Especies maderables de valor comercial

Nombre cientfico Nombre comn

Tabebuia impetiginosaLapacho rosado

Cedrela sp.Cedro

Cordia trichotomaPeterevy

Bastardiopsis densifloraLoro blanco

Peltophorum dubiumIvyra pyta

Parapiptadenia rigidaKurupay-ra

Arbustos, pioneras y malezas

Solanum granulosumHu i mohena

Trema micranthaKurundi y

Trixis spJagua pety

Urticaceas

En esta evaluacin se prest poca atencin a otras especies con variados usos: material de construccin, plantas medicinales, aromticas, frutales nativos, etc. y que son caractersticas de los bosques subtropicales. Poco se valoran la riqueza de la diversidad botnica, que ofrece la naturaleza y el conocimiento de la cultura guaran, reseados ya en 1922 por Bertoni.

Una evaluacin biolgica en este caso debera incluir todos los componentes de la vegetacin y fauna de la regin, dndose especial atencin al uso y conocimientos, que tiene la poblacin local. En una evaluacin posterior de los recursos (Dominguez, 1992) y recogiendo el conocimiento campesino, se pudieron detectar especies con diferentes usos.

Cuadro 7

ESPECIES FORESTALES Y MEDICINALES PRESENTES EN MONTES DEGRADADOS DE TARUMA. Dominguez, 1992.

EspeciesUsosDisponibilidad

YvyrapytMadera aserradaAbundante

GuatambRolloAbundante

Kurupay kurPostesDisponible

InciensoPostesDisponible

TimbTablasAlgunas plantas

Yvyra pi'u-guazuPostesAlgunas plantas

Medicinales

Yagua-rundFiebre, gripe,

diurtico, Abundante

KokFiebre, refrescante

Tembetary hPicadurasAbundante

GuayacnTranquilizanteEscaso

angarapiryDiarrea con sangre

b.Los suelos y su manejo

En una evaluacin posterior para determinar el uso actual de la tierra en Tarum, Ramos (1990) complet la informacin sobre el manejo de los suelos para apoyar el estudio sobre su erodabilidad, en base a la extensin y lmites de las clases y series de suelos anteriormente estudiadas. Esta informacin ha sido procesada en el SIG (=Sistema de Informacin Geogrfica, PC/ARC-INFO), que entonces se estaba implementando en la oficina del GT/MAG, con fines de determinar las zonas agroecolgicas.

Ese mismo ao se efectu una encuesta a 70 campesinos de la microcuenca, en la que se comprob (cuadro 8), que el rea dedicada a cultivos temporales se ha incrementado desde 1988 y sobrepasa las cifras recomendadas en el estudio de suelos (ver cuadro 2). Este proceso est muy relacionado con el incremento de la presin demogrfica en la propia Colnia y se constituye en uno de los factores del incremento de la erosin. Como se sabe, establecer un instrumento-ndice para evaluar el peligro o el riesgo de la erosin, es una tarea difcil; la erosin misma es el resultado de varios procesos, los cuales interactan en una forma muy compleja y ocurren en intensidades, que varan con el tiempo y el espacio (Driessen,1986).

Cuadro 8

USO ACTUAL DE LA TIERRA EN TARUMA, ALTO VERA

Ramos, 1990

Uso de la tierraSuperficie (ha)Porcentaje

Cultivos temporales261.047.6

Cultivos permanentes 11.5 2.1

Pasturas 86.715.8

Barbecho 25.5 4.7

Bosques nativos 99.418.1

Tierra marginal 43.7 7.9

Otros usos 20.5 3.8

Total548.6100.0

Existen campesinos, que mantienen cultivos permanentes, aunque en rea reducida: son el tung, la yerba mate, y ctricos como la naranja, la mandarina, el pomelo y limn; en el proceso de instalacin de la finca se estn incrementando las superficies de estos cultivos.

En la misma encuesta se pudo comprobar, que de 18 campesinos, que evaluaron la erosin en sus campos, 17 presentan campos con erosin laminar en surcos y crcavas incipientes, manifestando que esto se debe por establecer cultivos en reas con mucha pendiente y suelos arenosos. De estos campesinos, 14 han iniciado algn tipo de prctica de conservacin, pero solo en pequea escala.

Al comprobar la existencia o ausencia de montes, slo uno carece de ellos, pero la mayora ha sobrepasado la ocupacin del 70 % con cultivos o piquetes.

En cuanto a prcticas agrcolas, slo 2 campesinos hacen siembra directa para el algodn y maz, mientras los otros 16 utilizan el arado. Todos usan los bueyes para la siembra del man y en un punto intermedio est la siembra de la mandioca y de los porotos.

Todos queman los rastrojos del algodn y de otros cultivos, y desde 1990 muchos empezaron a realizar la incorporacin de las malezas y restos de cultivos anteriores para incrementar la materia orgnica en sus suelos, quemando ya slo el rastrojo del algodn.

A pesar de que se reconoce, que los rendimientos son bajos, estos pueden ser muy variables entre parcelas y entre aos. En 1991 el rendimiento de algodn ha fluctuado entre 1045 y 1680 Kg/ha y en 1992 estos rendimientos variaron entre 300 y 1300 kg/ha, debido sobre todo a la diferencia de fertilidad de los suelos.

Una alternativa vlida en la diversificacin y conservacin de los suelos son los abonos verdes. La cobertura de apenas algunos centmetros con restos de cultivos, puede proteger el suelo tan igual como un bosque secundario frondoso de 30 metros, an en aos muy lluviosos (Primavesi, 1984).

En 1989, un tcnico del SEAG, que apoyaba la divulgacin de abonos verdes, haba llevado semillas de mucuna (Stizolobium cinereum) en nombre del Proyecto, con el propsito de incorporarla en los cultivos de Tarum, para obtener una mejor cobertura y materia orgnica y mejorar as las condiciones de conservacin de suelos. Los campesinos recibieron las semillas para ensayos y escucharon con toda atencin las recomendaciones, pero, a pesar de estar aparentemente de acuerdo, muy pocos la estaban sembrando en sus parcelas.

Alguna fuente no determinada en la Colonia haba propagado la idea, de que la mucuna era una droga y que se corra peligro de involucrarse en algo ilcito. Como parte de la capacitacin de los campesinos en base a visitas programadas a otros centros de produccin, se llev en 1990 a 6 de ellos a Chor, donde existe una estacin experimental agrcola. Recin cuando los campesinos pudieron ver y tocar las plantas de mucuna, enterarse de su uso y beneficio en las parcelas de la estacin y de otros campesinos de Chor, se convencieron y se propag la especie.

La mucuna, como leguminosa, no slo es productora de abono verde, sin que mejora el contenido de nitrgeno en el suelo y sus efectos se traducen en un mayor rendimiento en los cultivos que la suceden. Como abono verde enriquece moderadamente el suelo con materia orgnica, pero aumenta la suma de bases y beneficia as la cosecha (Primavesi, 1984). Estos efectos son ms notables, si se utilizan las especies en rotaciones adecuadas. En ensayos efectuados en la estacin experimental de Chor se ha encontrado, que el algodn produjo un 37% (3030 kg/ha) ms, cuando suceda a mucuna ceniza con maz, que al cocuer tradicional; de igual manera la produccin de maz se incrementaba en un 76 % (Derpsch y Florentn, 1990).

En las campaas 1991 y 1992, se ha experimentado en las parcelas de los campesinos de Tarum con especies para abono verde, para las condiciones tanto de verano como de invierno. Ramos (1992) concluye, que la mucuna ceniza es una de las mejores alternativas. Para la produccin exclusiva de semillas, lo indicado es sembrar en parraleras al borde del monte, en curvas de nivel con estacas o al borde de los cercos. Tambien se constat, que para la siembra de esta especie en mucha pendiente, es necesario una adecuada preparacin del surco y colocar la semilla a cierta profundidad, para que no sea arrastrada por las lluvias.

Como abono verde de invierno, se recomienda el lupinus, (L. angustifolius y L. albus) mezclado con vicia (Vicia sativa), colocando ambas semillas en el mismo hoyo al momento de la siembra y cosechando separadamente. Otra alternativa podra ser el chicharo (Lathyrus hirsutus L.).

Tambin se ha experimentado con siembras de invierno y el uso de especies forrajeras como el centeno forrajero (Secale cereales), la avena negra (Avena strigosa), el nabo forrajero (Raphanus sativus) y el aceven o rye grass (Lolium multiflorum). Se seala, que estas especies se deben instalar con una labranza mnima en las parcelas, donde se encuentra el algodn antes de su arranque.

Otra especie con mucho futuro es el llamado poroto chancho Kure Kumand (Cannavalia ensiformis), cuya semilla se emplea en la alimentacin humana y animal, previa coccin.

En base a las experiencias desarrolladas con la siembra de estas especies durante dos campaas (1990-1992), se ha elaborado un anlisis econmico con los costos de produccin, produccin estimada de granos y el ingreso neto esperado por hectarea para las principales alternativas. Los resultados se basan en ms de 20 parcelas establecidas por los campesinos de Tarum (Ramos, 1992).

Cuadro 9

COSTOS DE PRODUCCION, PRODUCCION ESPERADA E INGRESO NETO CON DIFERENTES CULTIVOS DE ABONO VERDE PARA VERANO E INVIERNO EN TARUMA. Ramos, 1992

CultivoCostoProduccinIngreso neto

( G.)Kg/Ha( G.)

Mucuna+Maz525,000Mucuna 700485,000

Maz 1500

Poroto chancho514,000Poroto 1200446,000

Vicia447,000Semilla 700253,000

Los precios de venta considerados son por kg. en guaranies. Mucuna:800; Maiz 300; Poroto chancho 800 y Vicia 1,000.

En gramineas, los ingresos netos no pasaban de 100,000 G. por ha.

Los aspectos tcnicos y productivos de estos cultivos parecen bastante bien estudiados, sin embargo la limitacin est en la posibilidad de su comercializacin. Aunque estas leguminosas pueden alcanzar un precio apropiado, no existe seguridad de mercado.

c.La conservacin de suelos y los factores externos

En Tarum existe un avanzado proceso de erosin hdrica y, como consecuencia, la prdida de fertilidad de los suelos. La formacin de crcavas se debe sobre todo al efecto de los caminos mal trazados y al uso de reas con fuerte pendiente (superior a 13 %), en las que se han establecido cultivos agrcolas sin las medidas apropiadas (ver mapa 4)

A fines de 1991 se efectu una evaluacin de la erosin en las parcelas de los campesinos de Tarum (Sonneveld,1992). Como resultado se plantea una complementacin al estudio de suelos efectuado en 1990, con el fin de hacer recomendaciones prcticas, que pudieran utilizar los campesinos y mejorar la planificacin a nivel de finca.

Para lograr este fin se elabor:

1. Una descripcin de los suelos de Tarum,

2. Sugerencias para el manejo de suelos en laderas,

3. Control de crcavas, y

4. La determinacin de la capacidad de uso del suelo a nivel de finca.

Descripcin de los suelos de Tarum:

La coloracin de los suelos es uno de los indicadores ms reconocibles en la zona, pudindose diferenciar suelos negros, rojos y blancos.

Inicialmente, Sonneveld (1991) opin, que la distribucin de estos suelos obedeca a una constante relacin con la altura y pendiente. Posteriormente, al revisar con detalle la distribucin de los suelos en toda la cuenca, se encontraron diferencias. En el rea ms alta de la cuenca (lneas 1 y 2), estas condiciones se cumplen; sin embargo en el extremo sur de la cuenca, los suelos de la parte alta son blancos y rojos (lugar donde actualmente se concentra la agricultura) y en la zona baja predominan los suelos blancos, con una pequea rea de suelos rojos, la que est casi totalmente destinada a pastizales. Finalmente, en la lnea 4, zona ms extrema de la cuenca, se hallan concentrados los suelos rojos en la parte alta, coincidiendo con la zona de mayor uso agrcola.

Suelos rojos

Son suelos arenosos y areno-francos hasta una profundidad de 80 cm. De 80 a 120 cm son franco-arenosos. Se les encuentra en pendientes entre 7 hasta 40 %. Tienen un horizonte A delgado de 5 cm. y una alta permeabilidad, siendo la retencin de agua moderada. La fertilidad es baja, existiendo la posibilidad de fijacin irreversible de fsforo. Los abonos verdes en estos casos pueden ayudar a liberar los fosfatos fijados al complejo del suelo. Por el delgado horizonte A, se recomienda mucho cuidado en la preparacin de los suelos, donde por ejemplo el arado de vertedera podra provocar su prdida.

MAPA 5:Areas con erosin muy severa en Tarum (crcavas)

(Fotos 9-122 paginas = 1 hoja)

2da pag. fotos

Suelos blancos

Son arenosos hasta 30 cm de profundidad, se les encuentra al lado de los ros y al pie del monte. Las pendientes varan entre 0 a 6%. No tienen horizonte A. La permeabilidad es alta, con una muy baja retencin de agua, por lo que son susceptibles a periodos de sequa prolongadas. La fertilidad es baja. Para poder crear un horizonte A frtil en estos suelos, se recomienda la introduccin de un abono verde. Hay lugares, que por su ubicacin mantienen una alta humedad durante el ao por su elevado nivel fretico. Estos lugares pueden ser utilizados con el cultivo del arroz. Cuando se maneja la fertilidad de estos suelos adecuadamente, pueden tener vocacin agrcola.

Suelos negros

Son arenosos areno-francos hasta una profundidad de 10-50 cm. Entre 10 a 90 cm de profundidad se encuentra una capa rocosa. Se les encuentra en la parte alta de la cuenca. Son frtiles, con buena permeabilidad. En pendientes muy fuertes son muy susceptibles a erosin por la presencia de la capa rocosa a poca profundidad, que impide la infiltracin. Hay peligro de deslizamiento en pendientes mayores de 25 %. Posiblemente estos suelos ocuparon gran parte del rea de Tarum, pero desaparecieron por la erosin en las reas deforestadas. En las partes planas, pueden ser reservados para actividades agrcolas, en pendientes deben estar cubiertos todo el ao. Su alta fertilidad disminuye rpidamente, en dos o tres aos puede perderse, por lo que se recomienda introducir abonos verdes.

Manejo de los suelos de ladera

Sonneveld (1991) sugiere, que se deben formular recomendaciones sencillas, no sofisticadas, dadas las condiciones socio-econmicas de los campesinos, distinguindose tres tipos de uso actual: cultivos anuales, cultivos perennes y ganadera.

Para la siembra de maz y algodn, se recomienda la tcnica de siembra directa, como ya es practicada en algunas fincas. El cultivo de la soja sin embargo se deber limitar a reas planas con menos riesgo de erosin y donde se pueda limpiar el terreno. En general, las lneas de siembra en las laderas deben ser trazadas con el nivel A.

En pendientes mayores a un 8 %, se recomienda que adicionalmente a la siembra directa se practique la formacin lenta de terrazas. Para ello se deberan construir lomaditas cada 10 a 20 metros, sembradas con pastos u otro cultivo permanente.

En el caso de cultivos permanentes como los frutales, tung, etc. se recomienda la construccin de terrazas individuales. La tierra entre las terrazas debe ser cubierta permanentemente con pastos u otro cultivo, que no compita con los cultivos perennes.

El manejo de pastos para la ganadera debe regirse ante todo por el principio de la rotacin. Esta permite el descanso temporal de los pastos y con ello el mejor desarrollo de la vegetacin, con una mayor produccin de biomasa disponible para el ganado.

Los piquetes deben ser divididos de acuerdo a su extensin, bien sea utilizando plantas arbustivas en lneas o con la construccin de cercos, para lo cual la zona ofrece muy buen material de postes. Una rotacin del ganado permitira una ventaja adicional, que es el mejor control de las malezas, as como la recoleccin del estircol para ser utilizado en parcelas con cultivos intensivos.

FIGURA 3: Manejo de Crcavas

Control de crcavas:

La inadecuada ubicacin de las carreteras en pendientes extremas, cuyos desagues estan mal orientados, as como la indiscriminada deforestacin han provocado la formacin de crcavas. Una primera accin debe consistir en el desvo del agua, que entra naturalmente a las crcavas y la proteccin de las cabeceras, con lo que se conoce como el "descabezamiento" (figura 3). En crcavas menos profundas ( 25Muy inclinada

Erosin

Clase de erosin

1TolerableNo hay huella de erosin

2ModeradaErosin laminar en < 2 %

3SeveraOcurrencia de surcos en 10 % del campo y/o erosin laminar en > del 20 %.

4Muy severaErosin por surcos en > 10 %, inicio de crcavas.

En cada parcela se ha anotado tambin el color del suelo y la informacin, que sobre su fertilidad mencionaba el campesino, como pobre, baja, media, alta.

El tercer da en la maana se ha dedicado para transcribir en limpio la informacin; en este caso ha sido transcribir al grafico los datos de produccin y el uso de la parcela campesina. Tambin se ha vuelto a visitar aquellas familias, donde hubiese faltado la toma de alguna informacin importante.

El cuarto da se ha utilizado para exponer a los campesinos la interpretacin primaria de los resultados y escuchar sus opiniones en conjunto. En esa oportunidad se les ha hecho entrega de un plano de su parcela y de un cuaderno, donde pudiesen registrar la informacin econmica (ingresos y salidas de la finca) en forma dinmica para los siguientes meses, a fin de completar la evaluacin econmica por familia.

En el caso de Taruma no ha funcionado este ltimo aspecto como se esperaba y se ha solicitado al tcnico del SEAG, que haga un seguimiento mensual a las familias seleccionadas en sus visitas programadas.

Como se puede observar, esta metodologa incluye aspectos formales y definidos, como son la evaluacin de las condiciones agronmicas y de la tecnologa empleada en la zona y un componente informal, en el que se registra la narracin del campesino sobre sus propias experiencias y sus actividades, en una encuesta ms bien abierta y que despus es analizada por el equipo y con los campesinos.

Resultados

La primera informacin, que se puede observar en el estudio de casos, es el conocimiento amplio, que tiene el campesino de las condiciones de sus suelos y el potencial de sus parcelas, es decir, l diferencia claramente, donde estn los suelos frtiles y donde los pobres y cual sera el uso apropiado de cada uno, de acuerdo a los cultivos que l esta acostumbrado a usar. Existe tambin una clara idea sobre el efecto de la erosin, aunque le falta la cuantificacin y proyeccin de este dao en el futuro.

Una segunda informacin es el nmero de chacras, que cada campesino maneja. Puede variar desde 14 en aquel, que tiene una finca de solo 5 ha, hasta 42 chacras diferentes en el caso del campesino, que posee tres lotes de 10 ha. cada uno. Lo importante es reconocer, que el campesino desarrolla todos estos numerosos espacios por diversos motivos: uno es lograr la variacin de produccin, que le asegure tanto los ingresos monetarios, como los cultivos de consumo, para su propia alimentacin. El otro motivo es ubicar sus cultivos de acuerdo a las condiciones fisiogrficas e hidromrficas de los suelos. Por ejemplo, pequeas reas con mayor humedad se emplean para el cultivo del arroz. En algunos casos se encontr una relacin entre suelos de mayor fertilidad y los campos denominados "supermercados" (Parcela de Don Isidro Cabrera). En un campo se encontraron hasta 8 especies mezcladas y que permitan un intenso uso del suelo.

En cuanto a la erosin, se puede indicar, que un 50 % del rea cultivada tiene una erosin muy severa y un 10 a 14 % tiene una severa erosin, lo que pone de manifiesto el grave riesgo, que tiene la colonia Tarum de perder en pocos aos la fertilidad de sus suelos.

El cultivo ms difundido es el algodn con 30 chacras cultivadas de las 149 parcelas estudiadas; es seguido por el maz con 14 chacras y por 12 chacras con cultivos diversos. La soja est en franca declinacin, mientras incrementan las superficies cultivadas con abonos verdes y con frutales.

El hallazgo ms notable, y que desvirta en mucho el uso de promedios para la descripcin de las caractersticas de los agricultores, es el de encontrar una alta diversificacin en el sistema de produccin campesino, en relacin a las prioridades de actividad.

Segn esto, de los seis campesinos estudiados, se ha podido diferenciar hasta cuatro sistemas de produccin: aquellos, que se dedican a un sistema agropastoril con muy poca actividad forestal por tener una parcela casi totalmente modificada; el campesino que ha generado un sistema agrosilvopastoril; aquel, que ha agregado a este agroecosistema una agroindustria rural; y finalmente aquel, que ha desarrollado un sistema eminentemente ganadero. Estos sistemas pueden ser modificados en el tiempo.

Estas diferenciaciones tienen una cierta correlacin con el tamao de la parcela (cuanto ms pequea la parcela, est mas dedicada a cultivos y cuanto ms grande a la ganadera). Existe tambin un efecto con relacin a la zona agroecolgica (ver explicacin ms adelante), que le ha tocado al campesino en la parcelacin, pero sobre todo existe un factor ms determinante y es la experiencia productiva anterior, que trae el campesino.

En las figuras 6, 7, 8 y 9 se pueden observar las caractersticas de cada uno de estos sistemas y como ocurren los diferentes usos y producciones de la finca: se encuentran campesinos, que han concentrado su produccin a la ganaderia, con la creacin de piquetes y un proceso de concertacin con sus vecinos para realizar estas faenas. Han efectuado inversiones en el alambrado de los piquetes y tienen una poblacin ganadera ms numerosa que el promedio.

Hay el caso del campesino, que maneja un sistema agropastoril con la principal produccin en cultivos y entre ellos una mayor dependencia de un cultivo de renta, que es el algodn. Este campesino tiene una mayor dependencia del mercado y en aos como el presente 1991-1992, por el bajo precio del algodn, est pasando serias dificultades econmicas.

Figura 6:Sistema de produccin Familia Resquin

Figura 7:Sistema de produccin Familia Cabrera

Figura 8:Sistema de produccin Familia Molinas

Figura 9:Sistema de produccin Familia Contreras

El sistema mas comn en la zona incluye una produccin de cultivos, ganadera y explotacin de arboles frutales as como el manejo del bosque. Este sistema sin embargo en algunos casos se puede completar con una actividad agroindustrial como es el caso especfico de la fabricacin de escobas. En ella el campesino tiene el control de la mayora de los factores de la produccin, como es la produccin de la materia prima, la mano de obra especializada para la transformacin de la materia prima, los materiales complementarios, as como una cierta seguridad del mercado.

La conclusin importante de esta caracterizacin de los sistemas de produccin es, que en una colonizacin se debe atender tanto la adecuada zonificacin agroecolgica para definir la vocacin del territorio, como la deteccin de las capacidades y conocimientos de los futuros colonos.

4.UNA PROPUESTA AGROECOLOGICA: "PLANIFICAR

UN SITIO DE VIDA"

Luego de ms de diez aos de establecidos, los colonos de Tarum han modificado sustancialmente la vegetacin del bosque de manera que las fincas contienen lo que se podra denominar una superficie mnima de bosques para poder mantener un equilibrio ecolgico adecuado. De las 122 hectareas, que deberan estar con bosque, ahora slo lo estn unas 99 hectareas. El rea cultivada con especies anuales bordea los 261 hectareas, cuando la superficie aconsejable no debera sobrepasar las 113 hectareas y la mayora de ellas con prcticas de conservacin (ver Cuadro 8).

El estudio de las actuales condiciones en la micro-cuenca del arroyo de Tarum indica con claridad, que existen graves problemas de erosin y que con el actual uso de la tierra el rea seguir sufriendo un proceso gradual de prdida de la fertilidad de los suelos, cuyo efecto puede poner en alto riesgo las condiciones de produccin en la colonia y con ello la estabilidad econmica de los campesinos.

Estas condiciones, y los graves ndices de erosin de suelos, que se presentan con la aparicin de numerosas crcavas, algunas de ellas sobrepasando los 20 metros de longitud, hacen imperioso el inicio de un programa estricto de conservacin de suelos.

A.Zonificacin agroecolgica

Se considera como un proceso, en el cual se evalan las condiciones productivas de las tierras en relacin a sus caractersticas fsicas como son los suelos, las condiciones climticas y evaluacin de la vegetacin, as como la fisiografa del lugar. De esta manera se determina su vocacin y el potencial productivo, permitiendo una estimacin de los rendimientos, que se puedan obtener. Lgicamente no se trata de condiciones estticas, porque estas pueden modificarse conforme ocurren efectos negativos o positivos sobre los principales componentes: suelo, distribucin de la humedad, cubierta vegetal, etc.

Se puede indicar, que en la cuenca de Tarum existe una diversidad de ambientes diferenciados por los propios campesinos como "bajios", "laderas" y "monte en zonas con mucha pendiente", en relacin a las caractersticas de los suelos, con diferentes vocaciones de uso. Estos ambientes se denominan zonas agroecolgicas. La determinacin de estas zonas y su cuantificacin es prioritaria para analizar posteriormente la estructura de la tenencia de la tierra y la ubicacin ms apropiada de las parcelas. Con la interpretacin de los mapas de pendientes y clases de suelos y los conceptos, que tienen los campesinos en cuanto al uso de la tierra, se puede elaborar un mapa de las zonas agroecolgicas, que proviene de la experiencia acumulada en el proceso de habilitacin de sus fincas.

MAPA 8: Zonas agroecologicas y catastro actual

En el caso de Tarum se ha podido contar con los mapas de clases de suelos, de pendientes y con la informacin campesina sobre el uso actual de las fincas, que han permitido definir las siguientes zonas agroecolgicas:

- Zonas con vocacin para cultivos anuales, con y sin restricciones de uso (tcnicas de conservacin). Son aquellas con los mejores suelos y con menos de 13 % de pendiente, existiendo tambin excepciones de suelos fertiles en sitios con pendientes mayores de 13 %.

- Zonas con uso silvoagropecuario, en las que se deben mantener los rboles, crear condiciones para la produccin de piquete y de cultivos, sobre todo de especies perennes, con suelos delgados y pendientes hasta 25 %.

- Zonas de bosques, que pueden ser manejados con prcticas de ordenacin forestal (Mok, 1992), son de suelos pobres y pendiente variable.

- Zonas en las que se debe mantener inalterable la vegetacin de los bosques, por razones de conservacin de suelos o preservacin de los puntos de agua. Se ubican en fuertes pendientes y alrededor de los arroyos.

De esta forma se reconoce la importancia, que tiene la evaluacin integral de las tierras antes de elaborar el catstro. Sin embargo, en Tarum ya existe un catstro y las parcelas se han establecido bajo una delimitacin de tipo geomtrico, rgido, carente de una planificacin, que siga los conceptos bsicos de la evaluacin del uso de las tierras (ver mapa 1). Con lo cual se ha generado el gran dilema sobre la necesidad de una nueva estructuracin de las parcelas.

De acuerdo a recomendaciones de la FAO (1976), una evaluacin de las tierras bajo produccin, debe dar respuesta a interrogantes fundamentales como las siguientes:

- Cmo manejar las tierras en el presente, y qu suceder si las prcticas actuales permanecen inalteradas?

- Qu perfeccionamientos son posibles en las prcticas de manejo con relacin al uso actual?

- Qu otros usos de la tierra son fsicamente posibles, econmico y socialmente oportunos?

- Cules de estos usos ofrecen posibilidades de una produccin sostenida y de otros beneficios?

- Qu efectos benficos y/o negativos estn asociados con cada una de estas nuevas propuestas?

Si la propuesta y adopcin de un nuevo uso de la tierra supone un cambio significativo en la propia administracin de la tierra, como por ejemplo una nueva reestructuracin de las parcelas, deber entonces responderse a interrogantes como la siguiente:

- Qu cambios en el estado de las tierras son factibles y necesarios y como podran lograrse?

Segn esta ltima interrogante, se deben analizar las posibilidades de proponer modificaciones en la cuenca de Tarum, que sean socialmente aceptables, ecolgicamente prudentes, econmicamente viables y que permitan una agricultura de carcter sostenible.

En Tarum existe a la fecha una alta inversin de trabajo por parte de los campesinos, que han modificado su ambiente. Tomemos el caso del campesino encuestado (Nmero 3), el cual ha establecido 14 chacras, ha invertido en preparar piquetes, una zona de produccin de frutales y ha adecuado sus cultivos a la fertilidad de sus suelos (figura 11). En lo posible ha tratado de adecuar el territorio, que se le asign, alrededor del acceso al arroyo, que le ha permitido ubicar tanto su casa como las facilidades de transporte de su produccin. Sin embargo se nota que la mayora de sus chacras tienen ya problemas de erosin y que en el largo plazo van a disminuir la fertilidad de sus suelos y los rendimientos, si contina con el actual sistema.

Figura 11: La finca y uso de la fertilidad del suelo

Un sistema agrosilvopastoril en etapas

Como se ha observado, en el proceso de habilitacin de una finca, el campesino prioriza el establecimiento de parcelas para la produccin de cultivos de consumo y de renta en el area ms cercana al camino. Estas parcelas, en el caso de que hubiesen sido establecidas en suelos no apropiados, pasan posteriormente a ser piquetes. Este es un proceso inadecuado, pues al establecer cultivos, que extraen nutrientes en suelos inapropiados, se ha perdido la fertilidad del terreno, que la vegetacin del pastizal no puede restablecer totalmente. En esta secuencia se propagan adems especies, que se comportan como malezas y que debern ser posteriormente eliminadas de los pastizales.

La definicin de las zonas agroecolgicas permite precisar la vocacin de las reas de cultivo y de pastizales desde un inicio, de manera, que se proyecte el sistema agrosilvopastoril en las diferentes etapas de la habilitacin de una finca y que puede variar entre 5 a 8 aos.

Este proceso de la habilitacin de la tierra permite definir los trabajos de conservacin de suelos, la mejor ubicacin de las zonas de ganadera y la definicin de las zonas de bosque y monte, que se pueden manejar de acuerdo a la agroecologa de la parcela.

B.Propuestas agroecolgicas

El proceso de erosin hdrica y la baja fertilidad de los suelos es la realidad de la mayor parte de las fincas, razn por la cual se plantean tres posibles alternativas dentro del concepto de zonificacin agroecolgica:

Primero, dejar la situacin tal como est y atenerse a los posibles daos, que ocurran en el mediano plazo, como son: el incremento de las crcavas en proporciones, que presionen a algunos campesinos a migrar temporalmente para balancear su economa y pongan en serio peligro la estabilidad de la poblacin por la disminucin de la produccin de los cultivos. Finalmente, una migracin definitiva de los productores, buscando otras reas de colonizacin.

La segunda, es la propuesta de un plan bsico de modificaciones, que permitan disminuir los actuales problemas de erosin y que incluira:

** Un plan integral de conservacin de suelos, en donde se establezca un reglamento de uso de la tierra, que no permita el cultivo de especies anuales en suelos con pendientes mayores a 8 % y en caso de pendientes hasta 13 % hacer obligatorio la implementacin de alternativas conservacionistas como la preparacin de terrazas de formacin lenta, barreras vivas, canales de infiltracin.

En este plan se incluira la implantacin de cultivos de abonos verdes en todos los suelos de clase III e.s., as como la preparacin de surcos en contorno.

Mapa 9:Catastro actual y cotas de nivel

Mapa 10:Catastro actual con nuevo trazado de caminos

** La reestructuracin de las carreteras, que son actualmente los principales causantes en la formacin de crcavas. Asimismo, un plan de manejo de las actuales crcavas, promoviendo un trabajo colectivo para evitar su incremento.

** Modificaciones en los sistemas de cultivos, como la siembra directa, la introduccin de rotaciones apropiadas, que comprendan leguminosas, as como el incremento de los cultivos, que disminuyen el efecto de las lluvias en la erosin de los suelos, por ejemplo la siembra de abonos verdes y de cultivos asociados como maz/poroto o maz/mandioca.

Una alternativa en el programa de rotacin de cultivos para controlar la erosin de los suelos, deber en primer lugar conocer el actual sub-sistema y proponer cambios, que sean posibles con los recursos de insumos y mano de obra del campesino. En Tarum se siembra el maz desde agosto (Fig. 5), y en estos campos se podra asociar con la mucuna despus de 100 dias de crecimiento. De esta manera el maz se puede cosechar en enero o febrero. La mucuna continua su ciclo manteniendo cubierto el suelo hasta agosto.

Estos campos se pueden sembrar con algodn en octubre y cosechar entre marzo y mayo. Las parcelas se podra rotar con un abono verde de invierno entre las lineas de algodn para ofrecer una mejor cobertura. Una especie rcomendable sera la espergula (Spergula arvensis). Estas parcelas se continuara con la siembra de mandioca sobre la espergula y se cosechan al ao siguiente. Las ventajas de esta rotacin, que toma 36 meses, son a) que permite adems de una mejor cobertura del suelo durante todo el ao, un mantenimiento de la fertilidad del suelo, con la adicin de la leguminosa como la mucuna; b) que presenta un mejor control de las malezas; y c) que se reducen las labores agrcolas como la carpida para la siembra de algodn. (ver tambin Fig.12).

En general se ha encontrado un incremento del rendimiento de maz, algodn y mandioca, con lo cual se mejoran los ingresos y produccin de alimentos.

** Incremento de las reas con frutales y especies perennes. La siembra de cultivos permanentes como el pasto elefante y la caa de azcar en los bordes de acequias de las curvas de nivel, son tambin un efectivo medio de control de erosin. Estas especies con sus races fibrosas y profundas permiten una mejor estabilizacin del suelo.

** Ordenamiento espacial de los actuales piquetes, de manera que se logre una rotacin de potreros, que permita el mejor desarrollo y cobertura de la vegetacin.

** Inicio de un programa de control de malezas en los pastizales en trabajo colectivo, de manera que se puedan controlar especies de fcil difusin.

Figura 12:Propuesta de rotacin de cultivos, Tarum

** Habilitacin de bebederos para el ganado, as como un calendario de dosificaciones para controlar la actual incidencia de parasitosis.

Los cambios en los sistemas de cultivos deben ocurrir paralelos a la mejor organizacin de los productores para perfeccionar la comercializacin de sus productos, por lo que se sugiere, que los actuales comites asumen con mayor fuerza la tarea de mercadeo para los principales productos, con la construccin de un centro de acopio en la colonia.

Finalmente, y considerando la factibilidad terica de hacer los cambios ideales, la propuesta integral ideal sera una reestructuracin de las parcelas, de acuerdo a un ordenamiento agroecolgico.

Para desarrollar esta propuesta, es necesario imaginarse que an es posible un reordenamiento de los lotes y que despus de la determinacin de las zonas agroecolgicas se fijara la capacidad ptima de recepcin de familias campesinas (50 familias), que tendra la cuenca del arroyo de Tarum; es decir, comenzar desde el principio.

Por diferentes informaciones y estudios se calcula, que en Tarum una familia para su desarrollo sostenido, requiere un espacio para la produccin de sus propios alimentos y para sus cultivos de renta (2-3 ha); igualmente una rea dedicada a la produccin ganadera con el establecimiento de piquetes (3-4 ha), y adicionalmente terrenos de produccin agroforestal (2-3 ha). Idealmente, la ubicacin de estas reas se debe resolver antes de la parcelacin, de manera que exista un acceso ms o menos igualitario para cada una de las familias.

Cada familia requiere adems acceso a zonas de bosque (2-3 ha), como fuente de lea, as como de diversos otros productos, pero bajo un programa de "ordenacin forestal" (Mok, 1992). En la cuenca de Tarum es de especial importancia reservar una rea de bosques intangibles, con la funcin de conservar los recursos agua y tierra. Lo cual da una superficie total de 7-10 hectareas, que permitira el desarrollo sostenible de una familia de 5 a 6 miembros.

Tericamente, esta distribucin se podra lograr en Tarum, si se organizaran las fincas en relacin a zonas agroecolgicas, acceso a las fuentes de agua y a un trazado de carreteras, que siga los tramos de menor pendiente (mapa 8, catastro ideal).

En esta propuesta se debera prever, que el rea a transformarse en chacra sera de propiedad familiar; los piquetes se organizaran de forma asociativa hasta que estuviesen instalados y se pueda hacer el cercado de los diferentes potreros. El rea agroforestal podra incluir la plantacin de especies perennes, yerba y frutales en forma asociativa, pero con usufructo familiar y el rea de bosques se explotara en forma comunal.

Mapa 11:Reordenamiento catastral sin modificar los caminos

Mapa 12:Catastro ideal con nuevo trazado de caminos

Cabe aadir, que muy pocas veces la planificacin de las colonizaciones ha tomado en consideracin los servicios y facilidades, con que debe contar una sociedad en estos nuevos asentamientos humanos. Adems de los servicios necesarios de almacenes y expendio de los insumos de produccin, la poblacin apreciara la habilitacin de lugares para el intercambio social y esparcimiento. En Tarum, aparte de una escuela, no se ha previsto un campo deportivo por ejemplo, con reas de esparcimiento o una pista de carrera de caballos, a lo cual ellos estaban acostumbrados, por tradicin.

Estos componentes contribuyen a que una colonizacin, adems de ser un lugar de trabajo y produccin, se convierta en un lugar para vivir, para el futuro y no sea meramente un lugar de pasada.