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1 BARRANCAS URBANAS DEL SURPONIENTE DEL DISTRITO FEDERAL, ÁREAS DE VALOR AMBIENTAL 2006-2012 GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL LIBROS BLANCOS

05 Barrancas Urbanas

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trabajo sobre barrancas

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    BARRANCAS URBANAS DEL SURPONIENTE DEL DISTRITO FEDERAL,

    REAS DE VALOR AMBIENTAL

    2006-2012

    GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL

    LIBROS BLANCOS

  • DIRECTORIO

    Marcelo Ebrard CasaubonJefe de Gobierno del Distrito Federal

    Martha Delgado PeraltaSecretaria del Medio Ambiente

    Jos Ignacio Campillo GarcaDirector General de Bosques Urbanos y Educacin Ambiental

    Coordinacin del libroHoracio Medina SnchezDirector de Reforestacin Urbana, Parques y Ciclovas

    RevisinGloria Irene Lozano Mascara Proyectos Ambientales Especiales-dgbuea

    ParticipantesHoracio Medina SnchezEduardo Navidad GonzlezRaziel Rafael Martnez QuirozDelfo Lpez Velasco

    Coordinacin editorialAdolfo Meja Ponce de LenDirector General de Planeacin y Coordinacin de Polticas

    Gustavo Orpinel GuerraDirector de Planeacin y Evaluacin de Proyectos

    Laura Patricia Mendicuti CastroJUD de Estadsticas y Anlisis Estratgico

    Mauricio Snchez lvarez

    Mara Eva Nez Guzmn

    D.R. 2012, Secretara del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal.

    Plaza de la Constitucin nm. 1, tercer piso, Centro Histrico, C.P. 06068, Delegacin Cuauhtmoc, Mxico, Distrito Federal. Tels. (55) 5345 8187 y 5345 8188.

    Impreso en Mxico

    Esta publicacin no puede ser reproducida, ni total ni parcialmente, ni registrada o transmitida por ningn medio, sin el permiso previo y por escrito de la Secretara del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal. Distribucin gratuita. Prohibida su venta.

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    IntroduccinEl crecimiento de la Ciudad de Mxico en las ltimas d-cadas, ha ocasionado un impacto considerable en las por-ciones boscosas que rodean la Cuenca del Valle de Mxico; este crecimiento poblacional ha focalizado su impacto en el cambio de uso de suelo con enfoque habitacional, industrial, empresarial o de vas de comunicacin, lo que ha alterado notablemente la distribucin de los ecosistemas naturales.

    Las barrancas urbanas del Distrito Federal presentan una topograf a muy accidentada y un sector de tierras bajas y relativamente planas que ha permitido el desa-rrollo de los asentamientos. Su geologa es de basaltos, y su edafologa de andosoles y luvisoles presenta suelos de horizontes promedio de 10 cm, muy permeables, con escorrentas promedio de 5 a 15%. Esta zona est siendo fuertemente presionada, pues se observan penetraciones de asentamientos sobre el bosque; por ello es necesario restaurarla e integrarla como franja de proteccin am-biental para el Distrito Federal.

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    Diversos estudios en la Cuenca del Valle de Mxico (en la cual se encuentra 100% del territorio que comprende al Distrito Federal) han demostrado la importancia ambiental de esta regin, la cual alberga 1% de la biodiversidad mun-dial, con particular importancia en especies de pino y en-cino, as como de aves migratorias y residentes. Es adems relevante comentar que este territorio aloja especies end-micas como el teporingo (Romerolagus diazi), entre otras.

    El Distrito Federal est dividido en suelo urbano y suelo de conservacin. Esta lnea ha generado una divisin muy marcada entre dos territorios que de manera desafortu-nada, y debido a la necesidad de vivienda, entre otros fac-tores ha ocasionado una prdida importante de bosque y cambios de uso de suelo, particularmente en la frontera.

    Observamos entonces en el Distrito Federal un espacio claramente delimitado: por un lado tenemos un bosque productor de oxgeno, humedad y regulacin trmica y que retiene dixido de carbono y algunas otras partculas contaminantes; por otro lado, una zona urbana que apro-vecha todos estos servicios que el bosque brinda, y la cual genera fuertes impactos ambientales en el entorno.

    Bajo este escenario, las barrancas urbanas del Distrito Federal desempean un papel irremplazable y de impor-tancia indiscutible. Podemos imaginar estos territorios como dedos adheridos a una gran mano (el suelo de con-servacin) que penetra en el entorno urbano, proporcio-nando a ste los servicios ambientales propios del bosque que rodea nuestra ciudad, ya que sus caractersticas bio-lgicas, en la mayora de los casos, son continuidad del suelo de conservacin. De este modo funcionan como corredores naturales de biodiversidad, llevando especies vegetales y animales importantes al territorio urbaniza-do y aumentando con ello su hbitat. De igual manera, trasladan todos los beneficios ambientales de nuestro bos-que hacia la ciudad, por lo que funcionan como zonas de amortiguamiento de los impactos generados por sta.

    Desafortunadamente, en la mayora de los casos, las ba-rrancas y los ros urbanos han sido utilizados nicamente como sitios de desecho de todo tipo de despojos, as como de agua residual. En general, las casas no son construidas

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    con vista hacia la barranca, sino que le dan la espalda; se construyen muros que impiden ver lo que en ella sucede, por lo cual es ignorada, y su presencia es recordada nica-mente al detectar el mal olor provocado por el agua residual que corre, o la basura que los habitantes lanzan a ella.

    Es entonces cuando surge la preocupacin por el entor-no, pero no por los servicios ambientales que brinda, sino porque se transforma en un problema para sus habitantes y los de las ciudades vecinas. As, en muchos casos, se en-tubaron ros, se rellenaron barrancas con cascajo u otros materiales, y stas se transformaron en espacios propen-sos a la urbanizacin, de tal manera que se perdieron para siempre los beneficios originales de estos ecosistemas.

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    Es sta la actitud que debe cambiar en nuestra ciudad: las barrancas no son un problema, sino que representan la oportunidad de que el suelo de conservacin rompa la frontera con el entorno urbano y nos d la posibilidad de llevar a nuestra ciudad la vida y los beneficios del bosque.

    De manera natural existen estos dedos extensiones del bosque; nicamente es necesario cambiar la percep-cin, y trabajar como sociedad en el adecuado manejo de nuestras barrancas urbanas, ecosistemas indispensables para la sustentabilidad de la Ciudad de Mxico.

    ImportancIa ambIental de las barrancas urbanas del dIstrIto FederalEn el D.F. se encuentra un importante sistema de barrancas que genera valiosos servicios ambientales para su pobla-cin, como la captacin de agua para la recarga de acuferos, la regulacin del balance hdrico, la retencin de partcu-las contaminantes y la fijacin de dixido de carbono; ade-ms, dicho sistema es un reservorio y refugio para especies de flora y fauna silvestre, por lo que es importante realizar acciones tendentes a su conservacin. Asimismo, la proble-mtica que afecta a las barrancas y a sus servicios ambienta-les se identifica principalmente como prdida de cobertura vegetal, cambio de uso de suelo, presencia de asentamientos humanos, depsito de residuos slidos (de la construccin y domiciliarios), descarga de aguas residuales, deforestacin, incendios y extraccin de suelo. Por tal razn, la Direc-cin General de Bosques Urbanos y Educacin Ambiental (dgbuea), perteneciente a la Secretara del Medio Ambien-te del Distrito Federal (sma), y a travs de su Direccin de Reforestacin Urbana, Parques y Ciclovas (drupc), se dio a la tarea de llevar a cabo los procesos de decreto como rea de valor ambiental (ava), con la categora de barranca, a estos ecosistemas ubicados principalmente en la zona poniente del D.F.; ello tuvo la finalidad de proteger y conservar estos espacios verdes urbanos de alto valor ecolgico, as como de determinar acciones para su conservacin y restauracin, con base en programas de manejo para cada una de ellas.

    La vocacin de las barrancas en zonas urbanas o rurales tiene que ser respetada; no se debe soslayar que las ba-

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    rrancas son ecosistemas que forman parte de un sistema hidrulico cuya dinmica se asocia a una microcuenca; es decir, cada barranca puede ser afluente o tributaria de una barranca ms grande, o estar asociada a diversas unidades de escurrimiento para llegar a constituir una microcuenca.

    Las barrancas son principalmente reas de recarga del acufero a travs de las cuales se infiltra el agua pluvial; las copas de los rboles que se encuentran en las barrancas in-terceptan la precipitacin pluvial y hacen que sta descienda bajo la superficie del suelo, lo que incrementa la filtracin y disminuye los cursos superficiales de agua y la erosin del suelo.

    Adems de la captacin, a las barrancas tambin se les asocia con la regulacin del clima, pues no slo atraen la lluvia sino que la incrementan; la presencia de rboles y arbustos facilita que stas conserven por ms tiempo la humedad existente, lo que deriva en la regulacin de las condiciones trmicas de la regin en la que se encuentran.

    A estos beneficios se aade la filtracin del viento por la retencin de partculas en las copas de los rboles, la captura de dixido de carbono y la modificacin de la ve-locidad del viento.

    Por todo lo expuesto anteriormente, se observa que nu-merosos factores, entre ellos el incremento de la poblacin, la ampliacin de las reas urbanas y la falta de alternativas para la recreacin, hacen cada vez ms necesario proteger espacios que amortigen algunos efectos negativos que ocasiona el desarrollo urbano y la contaminacin ambien-tal asociada a l.

    La zona de barrancas urbanas an conserva relictos de vegetacin de gran importancia ecolgica y de diver-sidad biolgica. Este tipo de vegetacin corresponde a la variedad de bosque mesfilo, denominada por Gonzlez Quintero como bosque templado enterifolio1 y que se caracteriza por presentar formas de vida mexicano-lau-rsicas, y que Axelrod considera como una reliquia del Terciario temprano eoceno para Amrica del Norte.2 Rze-

    1 Lauro Gonzlez Quintero, Tipos de vegetacin en Mxico, Mxico, sep/inah, 1974.2 Daniel Isaac Axelrod, The Eocene copper basin flora of northeastern Nevada, Berkeley, University of California Press (Publications in Geological Science, nms. 59-61), 1966.

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    dowski lo considera un bosque de encinos con elementos de bosque mesfilo.3

    En el Valle de Mxico, los bosques de encinos son las comunidades vegetales ms diversas; los encinares pro-veen soporte a muchas otras especies vegetales, generan gran cantidad de hojarasca productora de suelo, y sus be-llotas alimentan a aves y mamferos. En los troncos de sus rboles se aprecian helechos, musgos, lquenes y epifitas del gnero Tillandsia. Es posible observar especies de gran vistosidad como el lirio azteca (Sprekelia formosissima). Un listado florstico de la barranca determina una riqueza vegetal tpica de los encinares hmedos de esta zona.

    Las especies como el saltn hierbero y el pjaro mulato, que an pueden observarse en la zona poniente de la Ciu-dad de Mxico, sin ser especies amenazadas o en peligro de extincin (de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-semarnat-2010 Proteccin ambiental-Espe-cies nativas de Mxico de flora y fauna silvestres-Categoras de riesgo y especificaciones para su inclusin, exclusin o cambio-Lista de especies en riesgo), presentan requeri-mientos de hbitat especficos como bosques densos y h-medos y bosques de niebla, los cuales en el D.F. son cada vez ms raros, y los que an persisten se encuentran fragmen-tados y bajo diversas presiones antrpicas. La presencia de estas especies da indicios de un estado de conservacin para algunas de ellas y merece especial atencin, ya que sugiere un claro efecto de refugio.

    El resto de las especies no deja de ser importante si las vemos como parte integral y funcional de un ecosistema; se estim que 21 especies se alimentan de insectos, y se ha demostrado que estas aves insectvoras representan eficientes saneadores naturales de los ecosistemas fores-tales, al controlar de manera importante las poblaciones de insectos defoliadores y barrenadores. Por mencionar algunas, tenemos el pjaro carpintero Picoides scalaris, los verdines de los gneros Dendroica y Opornis y los saltapa-

    3 J. Rzedowski, Vegetacin de Mxico, 1 edicin digital, Mxico, Comisin Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, 2006.To

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    Picoides scalaris

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    redes Catherpes mexicanus, Tryomanes bewicki y Troglo-dites aedon.4

    La prdida de superficie, especies, suelo, agua y recur-sos minerales, as como la contaminacin ambiental, las plagas, enfermedades forestales y la indefinicin de la pro-piedad legal del suelo, son algunos de los factores que in-tegran la problemtica actual en torno a las reas de valor ambiental (ava) y que amenazan su permanencia.

    La proteccin de estas reas es indispensable para la con-servacin de la biodiversidad y el mantenimiento de una buena calidad ambiental en la Ciudad de Mxico, ya que su existencia permite que sigan ocurriendo procesos ecolgi-cos y funciones de importancia vital, entre los que se en-cuentran: la recarga de acuferos; la produccin de oxgeno; la regulacin microclimtica; el control de la erosin; las barreras contra viento, polvo, contaminantes particulados y ruido; los refugios para la biodiversidad; la recreacin, la educacin ambiental y la investigacin cientfica.

    localIzacInLa formacin de las barrancas del poniente se ubica en la denominada Cuenca del Valle de Mxico, dentro del marco que impone el Eje Neovolcnico de la Sierra de las Cruces. Esto implica una importante actividad volcnica reciente, donde las rocas aflorantes presentan edades que van del Terciario medio (26 millones de aos) al reciente; dicha actividad se manifiesta por la presencia de comple-jos volcnicos en las partes altas, constituidos por basal-tos y andesitas; materiales piroclsticos que se encuentran bordeando las sierras y que incluyen tobas, aglomerados, brechas, cenizas volcnicas, conos cinerticos, derrames lvicos, lahares; asimismo, materiales producto de la des-integracin y erosin, constituidos principalmente por arenas, gravas, arcillas limos y depsitos lacustres en la frontera oriente de las barrancas.5

    4 Gobierno del Distrito Federal, Sistema de anlisis y directrices para el manejo de las ba-rrancas del poniente del Distrito Federal, Mxico, Secretara del Medio Ambiente del Dis-trito Federal, 2008.5 Comisin Nacional del Agua, Determinacin de la disponibilidad de agua en el Acufero Valle de Toluca, Mxico, conagua, 2002.

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    El lmite bajo de la zona de barrancas se ubica en las cotas 2 270 msnm (de Oyametitla a Puente Grande) y 2 280 msnm (de Puente Grande a Texcalatlaco) conforme nos desplaza-mos al sur de la cuenca, porque es en estas cotas donde los escurrimientos de las mismas se comienzan a difuminar en abanicos fluviales.

    A pesar de que existen barrancas alrededor de toda la Cuenca del Valle de Mxico, debido a la lnea que delimita el suelo urbano del suelo de conservacin, las barrancas urba-nas quedan claramente definidas en la formacin Las Cru-ces, as como en la formacin Tarango (vase la figura 1).

    Formacin Las CrucesEs un conjunto de rocas volcnicas constituido por lavas, aglomerados, brechas, piroclsticos y tobas de composi-cin andestica, dactica y andestica-basltica, cuyos aflo-ramientos conforman la cadena montaosa que limita a la cuenca endorreica de Mxico por el poniente.

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    Figura 1. Imagen satelital de la zona de barrancas urbanas del poniente del Distrito Federal

    Nota: en azul, la delimitacin geolgica de las formaciones Las Cruces y Tarango. En verde con amarillo, las poli-gonales de las barrancas urbanas del D.F. En rojo se muestra la lnea que delimita el suelo de conservacin del D.F.

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    Formacin TarangoEst compuesta por tobas, flujos de piroclastos, horizon-tes de pmez, aglomerados, gravas volcnicas y capas delgadas de pmez, lavas de composicin principalmente andestica y aluviones antiguos constituidos por gravas, arenas y limos. Se denomina de esta manera por la loca-lidad donde fue identificada, en una de las barrancas al poniente del Valle de Mxico.

    La heterogeneidad de los materiales de ambas forma-ciones hace variar su permeabilidad en un rango muy amplio, pero en general se considera de buena a alta y de hecho representa un buen acufero.

    La zona poniente del D.F. donde se localiza el sistema de barrancas, est integrada principalmente por las dele-gaciones lvaro Obregn, Cuajimalpa de Morelos, Mag-dalena Contreras y Miguel Hidalgo.

    La figura 1 delimita con ayuda de una imagen satelital la zona de barrancas urbanas del poniente del Distrito Federal.

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    IObjetivoLograr el decreto de 33 reas de valor ambiental (ava) con la categora de barranca, as como elaborar su programa de manejo, para garantizar su conservacin y delinear ac-ciones tendentes a la recuperacin de estos ecosistemas estratgicos para la Zona Metropolitana de la Ciudad de Mxico (zmcm).

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    IIAntecedentesLas cuencas hidrogrficas de las barrancas del D.F. re-presentan elementos geomorfolgicos importantes para el desarrollo tanto de la ciudad como de la zona metro-politana, ya que conservan los elementos naturales indis-pensables que hacen posible el ciclo hdrico natural de la regin. Por tal razn se consideran zonas estratgicas para captacin de agua pluvial, adems de que permiten la re-gulacin del clima y la conservacin de especies endmi-cas, algunas de ellas en peligro de extincin.

    En la Ciudad de Mxico hemos padecido fenmenos de escasez de agua, as como exceso de lluvia, inundaciones por azolves extraordinarios y hundimientos diferenciados que deterioran la infraestructura subterrnea. Algunas lneas de investigacin han mostrado que estos problemas son pro-ducto de un desequilibrio en los ecosistemas, y la Cuenca de Mxico no es una excepcin, debido a que ha persistido histricamente una falta de planeacin territorial especfica.

    La mayor parte de la recarga del acufero subterrneo se obtiene infiltrando el agua de lluvia en la zona denomina-da suelo de conservacin, que se conforma por 87 000 ha aproximadamente; las barrancas del poniente no fueron in-cluidas en esta categora de proteccin.

    Las barrancas son ecosistemas cuya dinmica abarca la superficie total que drena hacia su cauce, por lo que forman parte de un sistema hdrico amplio (cuenca hidro-grfica); ello implica que cada barranca puede ser afluente o tributaria de un sistema que integra una cuenca hidro-grfica mayor. stas a su vez estn asociadas a diversas unidades de escurrimiento que constituyen el Valle del Anhuac. Lo anterior ndica que las barrancas estn inte-rrelacionadas, por lo que cualquier afectacin a una zona determinada repercute sobre todo el sistema.

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    Actualmente, diversas cuencas hidrogrficas (barran-cas) se encuentran afectadas severamente por la realiza-cin de mltiples obras y actividades que ponen en riesgo tanto a la poblacin que las ocupa, como la calidad de vida de los habitantes del resto de la ciudad. Como se seal anteriormente, las barrancas en este momento enfrentan procesos de deforestacin, erosin, relleno y disminucin de especies endmicas principalmente.

    Asimismo, al inicio de la presente gestin, no se conta-ba con un estudio que precisara el nmero, las caracters-ticas y condiciones biolgicas, ecolgicas y sociales en que se encuentran las barrancas (y sus cuencas hidrogrficas) en el D.F., lo que haca dif cil la implementacin de instru-mentos para su control y manejo en un marco de susten-tabilidad. Esto es fundamental para la proteccin y rescate de las cuencas hidrogrficas (barrancas), para conservar sus funciones naturales y con ello la sustentabilidad de la ciudad, as como para ejercer el derecho a un medio am-biente adecuado, que permita optimizar las condiciones de vida de la poblacin que habita la metrpoli.

    En el periodo 2007-2012, la dgbuea, a travs de la drupc, se dio a la tarea de llevar a cabo los procesos de decreto como reas de valor ambiental (ava) de las barrancas ubicadas en la Sierra de las Cruces, en la zona poniente del D.F. Para efec-tuar dichos decretos fue necesario desarrollar con gran deta-lle una delimitacin f sica (las poligonales) de las reas que contarn con este estatus de proteccin, ya que no se deben sobreponer con predios que tengan uso de suelo contrapues-to con lo permitido en las ava, para evitar conflictos legales.

    Una vez obtenidas dichas poligonales, y a la par de la ges-tin de los decretos como ava con las diferentes instancias de gobierno, ha sido necesario elaborar los programas de manejo de cada una de las 13 microcuencas que conforman la Sierra de las Cruces. stos deben tener un fundamento socioambiental, en el que la participacin ciudadana es in-dispensable por dos razones: 1) que la comunidad tome con-ciencia de la importancia de ser vecinos de ecosistemas de barrancas por el valor ambiental que stas poseen, y 2) que la comunidad participe activamente en las diferentes estrate-gias de preservacin, rescate y/o manejo de las barrancas del

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    D.F., involucrndose con corresponsabilidad en el desarrollo de dichos programas a travs de reuniones de planeacin co-munitaria denominadas Talleres Reverdece tu Ciudad.

    El desarrollo del programa de manejo es la clave para determinar los requerimientos de obra para cada barran-ca, lo que permitir un rescate integral y fundamentado.

    En la zona urbana del D.F., en la parte correspondiente a las barrancas, ya slo quedan aproximadamente 1 500 ha libres de urbanizacin, hacia donde se vierte la totalidad del agua pluvial debido a la inclinacin del terreno sobre un te-rritorio de ms de 32 000 ha. Por ello, para preservarlas, la sma consider prioritario declarar estos espacios como ava.

    En el periodo 2007-2008, la sma llev a cabo estudios tcnicos y cartogrficos para delimitar, de manera prelimi-nar, las poligonales de 33 barrancas ubicadas en suelo ur-bano, as como para dar cauce a los lineamientos o criterios sobre los cuales se deben elaborar los programas de mane-jo de estos espacios y que incorporaron aspectos ambien-tales y sociales. Dichos estudios conforman el documento titulado Sistema de anlisis y directrices para el manejo de barrancas urbanas del poniente del Distrito Federal.6

    problemas que enFrentan las barrancas urbanas del dIstrIto FederalEl crecimiento acelerado de la poblacin de la Zona Me-tropolitana de la Ciudad de Mxico (zmcm) ha disminuido de manera alarmante los niveles de agua subterrnea. La recarga del acufero es de unos 31.6 m3/s, y al compararla con la extraccin de 59.5 m3/s, se obtiene como resultado un consumo excesivo de 28 m3/s.

    La ciudad descansa sobre arcilla altamente saturada del antiguo Lago de Texcoco; esta base blanda se est desplo-mando a causa de la extraccin de agua subterrnea. El consecuente hundimiento durante los ltimos 100 aos ha sido de hasta 9 m y ha producido daos en edificios, calles, aceras, alcantarillas, drenajes de agua pluvial y otro tipo de infraestructuras.

    6 Gobierno del Distrito Federal, Sistema de anlisis y directrices para el manejo de las ba-rrancas del poniente del Distrito Federal, Mxico, Secretara del Medio Ambiente del Dis-trito Federal, 2008.

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    El crecimiento urbano reduce la permeabilidad del suelo en las zonas de recarga de agua subterrnea y aumenta el riesgo de inundaciones; se estima que la zona metropolitana crece de forma anual de 200 a 300 ha en las zonas de recar-ga. Por cada metro cuadrado que se edifica, se pierde un promedio de 1 70 L de recarga al ao; de esta manera, por cada hectrea que se edifica, se pierde el agua para 500 fa-milias y aumenta el desequilibrio entre extraccin y recarga.

    El abastecimiento de agua en muchas partes de la zmcm es intermitente y la presin suele ser insuficiente. As, los usuarios tienen que complementar su abastecimiento con agua comprada a camiones cisterna o pipas. De forma ocasional, el abastecimiento de agua se llega a interrum-pir durante varios das, como sucedi en enero de 2009, cuando la reduccin del suministro de agua del sistema Cutzamala dej sin agua a 5.5 millones de personas du-rante tres das; a este incidente le sigui un segundo corte del suministro en marzo de 2009 y, posteriormente, hubo una tercera interrupcin en abril de 2009. Esta ltima se realiz en respuesta a los niveles alarmantemente bajos de las reservas de agua en la ciudad y por reparaciones en el sistema Cutzamala: durante 36 horas dej a ms de cinco millones de residentes de la ciudad sin servicios de agua.

    En 2000, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadstica y Geograf a (inegi), 18.3% de la poblacin

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    y 26% del producto interno bruto (pib) nacional se concen-traba en la zmcm, pero la disponibilidad de agua de esta ltima era la ms crtica del pas: no rebasaba los 230 m3 anuales/habitante, y de acuerdo con clasificaciones interna-cionales, las regiones con menos de 1 000 m3 por persona al ao tienen una disponibilidad muy baja o incluso crtica.

    EscurrimientoLa formacin volcnica Sierra de las Cruces y las barrancas que la componen, captan y regulan la humedad de la atms-fera; cuando existe vegetacin y suelo adecuados, el agua de lluvia se queda en gran parte dentro de la atmsfera de la ba-rranca, en lugar de escurrirse hasta el cauce del ro, en lo ms profundo de esta ltima, y salir de la caada hasta el valle. En el estado original o natural de la barranca, la lluvia escurra a lo ancho de toda la loma, infiltrndose paulatinamente en un recorrido descendente, de manera que a los cauces llegaba en un volumen que segua escurriendo e infiltrando.

    Actualmente, debido a la prdida de zonas de captacin e infiltracin de agua en la parte alta de la Sierra, las zonas bajas presentan graves problemas de azolve por arrastre de suelo y slidos; esto ocasiona, adems de la prdida del agua que escurre directamente al drenaje y, por lo tanto, de la menor infiltracin al acufero, el taponamiento del siste-ma de drenaje por acumulacin de slidos, lo que provoca inundaciones, junto con los altos costos del desazolve y la limpieza de los vasos reguladores y el sistema de drenaje.

    DeforestacinEn el rubro de deforestacin se ubican aquellos fenme-nos que causan la degradacin y la desaparicin de la cu-bierta forestal en forma temporal o permanente; ello trae consigo la prdida de flora, la modificacin de los hbitats y, por tanto, la prdida de poblacin animal; asimismo, la alteracin del ciclo hidrolgico y la desertificacin. Ade-ms de lo anterior, la deforestacin tambin implica la prdida de suelo, que finalmente complica la situacin, en algunos casos de manera irreversible. Esta deforestacin, en muchas ocasiones est ligada a la presencia de incen-dios, lo que agudiza la situacin.

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    Sin embargo, la principal causa de deforestacin es el cambio en el uso del suelo; los sitios que estn ms expuestos son las tierras cercanas a los asentamientos hu-manos. Es un problema constante en la zona; con los ma-teriales arrastrados por la lluvia se tiene el azolvamiento de los cauces y depsitos de agua como bordos y presas. La deforestacin es un problema fundamental dentro de la poltica ambiental de la zona, an ms cuando en el pa-sado se han registrado fuertes cambios en el uso del suelo, incluso dentro de las reas naturales bajo proteccin.

    De acuerdo con el informe The ecological effects of eucalyptus cultivation de la Organizacin de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentacin, en el mundo se estn talando bosques a una velocidad mayor que su ca-pacidad de recuperacin;7 estadsticamente se est replan-tando 1 ha por cada 10 que se talan. La madera es utilizada para usos industriales y como combustible. Para compen-sar estas prdidas se comenz a reforestar con cualquiera de las 600 variedades de la especie extica Eucalyptus, que son de rpido crecimiento; sin embargo, con el tiempo se han visto los inconvenientes de su introduccin.

    En el Valle de Mxico, los bosques de eucaliptos jve-nes consumen ms agua y no regulan bien el caudal hdrico como lo hacan los bosques originales de encino, que han visto mermadas sus poblaciones. Los eucaliptos tienen fuer-7 M.E.D. Poore y C. Fries, The ecological effects of eucalyptus cultivation, FAO Forestry Papers, nm. 59, 1958. pp. 60-62.

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    tes races superficiales que compiten vigorosamente con la vegetacin rasante; sta permita la formacin de suelo y, por lo tanto, amortiguaba el efecto de lluvias torrenciales, como en el caso de la Cuenca del Valle de Mxico.

    En el Valle de Mxico la introduccin del eucalipto se ha dado por etapas, y en cada una de ellas su propagacin obe-deci a distintos propsitos.8 En el ltimo tercio del siglo xix los mdicos impulsaron la aclimatacin y proliferacin del eucalipto con el propsito de sanear aguas estancadas que propagaban paludismo y otras enfermedades. El doctor De Bellina recomendaba este uso, que ya haba sido emplea-do con xito en Argel, Cdiz y Barcelona. Al eucalipto se le reconoca la propiedad de absorber enormes cantidades de agua y desecar el suelo a su alrededor; por esto era ideal para transformar esos sitios pantanosos en suelo reseco con grandes rboles aromticos distanciados uno de otro.

    Adems, los eucaliptos son alelopticos, esto es que producen toxinas que impiden el crecimiento de vegeta-cin rasante para competir por el agua disponible, lo cual desnuda el suelo y exacerba la erosin; por ese motivo la biodiversidad de mamferos, aves e insectos es menor en un bosque de eucaliptos. Efectivamente, este gnero de rboles no da buenos resultados en el control de la ero-sin, justamente porque impide la proliferacin de vegeta-cin contigua que absorba el agua con sus races.

    Los bosques de eucaliptos que fueron introducidos al Valle de Mxico como especie extica no se descomponen rpidamente ni aportan nutrientes al suelo porque tienen re-sistencia a las termitas. Sin embargo, en donde existen ricas fuentes de nitrgeno, lo absorben; ste es el motivo por el cual son tiles en donde existen descargas residuales ricas en nitrgeno, como es el caso de las barrancas, donde encuen-tran condiciones ptimas para colonizar.

    Las plantaciones de eucaliptos tienen la peculiaridad de desplazar los ecosistemas existentes de bosques nativos, en este caso de encino. Existen otras especies introducidas como Acacia retinoides, Pyracantha crenulata, Casuarina

    8 Nina Hinke, La llegada del eucalipto a Mxico, Ciencias, nm. 58, abril-junio de 2000 [fecha de consulta: 14 de mayo de 2012]. Disponible en: .

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    equisetifolia y numerosas especies arbustivas y herbceas, entre las que destaca el pasto kikuyo, que ha invadido prc-ticamente toda la zona.

    BasuraTodas las barrancas urbanas del D.F. tienen en comn la presencia de residuos slidos de todo tipo; la basura doms-tica es un problema grave, que no solamente es producido por los vecinos de las barrancas, sino por personas que vi-ven en otros sitios y las utilizan para depositar sus desechos. Tambin en algunos casos se observan camiones de basura descargando en la barranca. Por otro lado, tambin se han observado y denunciado tiraderos de materiales de residuos de construccin (cascajo). En general los vecinos al respecto tienen la percepcin de que mucha gente considera la barran-ca como tierra de nadie, como si fuera un terreno baldo. Y es un hecho que esos tiraderos contaminan el suelo, y el agua de infiltracin y escurrimiento; esto es adems una prueba de la falta de vigilancia ambiental en materia de basura.

    Prdida de biodiversidadLa contaminacin de suelo, agua y aire afecta de distinta ma-nera la biodiversidad y la salud de la flora y fauna de la barran-ca. Por ejemplo, se ha visto en la Ciudad de Mxico que, cuan-do hay inversin trmica y se concentra la contaminacin del aire, la mortandad de aves (que funcionan como centinelas e indican el impacto directo sobre la biodiversidad) es masiva.

    Arc

    hivo

    sm

    a

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    La contaminacin del agua tiene su origen en la mate-ria orgnica de descargas domsticas o residuos peligrosos que incluyen, entre muchos otros: solventes de tintoreras o imprentas, agroqumicos aplicados a los jardines y parques, aceites quemados de los talleres mecnicos vertidos a los drenajes, etc. Todo ello representa un peligro para la flora y la fauna locales; la contaminacin del suelo debida al vertido de basura tambin tiene su efecto negativo sobre las especies cuando stas buscan alimento entre los tiraderos de basura y se intoxican con alimentos descompuestos, o bien al en-trar en contacto con envases de sustancias txicas como los agroqumicos, e incluso al lastimarse con objetos punzocor-tantes que generalmente se encuentran entre los desechos.

    En cualquier ecosistema natural sano, todas las formas de vida que lo componen tienen un rol especfico en el fun-cionamiento del sistema en su totalidad; al descartar una forma de vida, se crea un vaco en l, mismo que tiene un impacto en cadena sobre el funcionamiento y la interaccin del resto de sus componentes. La prdida de biodiversidad en el mundo es un factor que puede ser natural, pero suele ser provocado y acelerado por las actividades humanas, con repercusiones muy significativas en dicha diversidad.

    El proceso de destruccin intencional de especies consi-deradas nocivas o plagas, como muchos tipos de insectos o ratas que proliferan entre los desechos del hombre, ocasio-na desequilibrios que resultan en una prdida de biodiver-sidad. Tambin puede ser provocado el desplazamiento de ciertas especies nativas sin intencin alguna, al introducir alguna especie extica que invade el mismo nicho ecolgico de estas especies nativas, provocando una competencia que puede orillarlas a disminuir o extinguirse.

    Problemas asociados a la gestin para el decreto de las barrancas urbanas como reas de valor ambientalExisten diversos problemas relevantes asociados al resca-te de barrancas, algunos ya mencionados anteriormente, entre ellos:

    Las barrancas se han convertido en vertederos de re-siduos de todo tipo, pero principalmente de basura y

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    aguas residuales, por lo que lejos de brindar benefi-cios ambientales, su estado actual representa un foco de infeccin de enfermedades de todo tipo.

    La gran cantidad de asentamientos humanos irre-gulares ha generado una disminucin importante de los servicios ambientales en las barrancas; a ello se aade un clima de inseguridad y desconfianza hacia las autoridades, pues los habitantes de estos espacios se sienten amenazados porque corren el riesgo de ser retirados. Por otro lado existen grupos polticos que, buscando beneficios en cuanto a votos o populari-dad, prometen a los habitantes la regularizacin de sus predios, situacin que, cuando se cumple, genera un nmero importante de viviendas en alto riesgo, ante la posibilidad de inundaciones o deslaves.

    El recurso econmico necesario para elaborar y ejecu-tar los programas de manejo ha sido insuficiente, y el que se ha autorizado, ha sido liberado con gran retraso.

    sIstema de anlIsIs y dIrectrIces para el manejo de las barrancas urbanas del ponIente de la cIudadEste estudio, considerado como antecedente para la ela-boracin de todos los programas de manejo de barrancas urbanas en el Distrito Federal, tuvo como uno de sus obje-tivos primordiales determinar los polgonos cartogrficos de accin que la sma requiere para legislar en relacin con estas microcuencas, que comprenden 48 867.09 ha, es decir 5% de la cuenta endorreica (959 394 ha); as sera posible elaborar planes de manejo para cada una de las poligonales que limitan estas barrancas (vanse las figuras 2 y 3).

    Para esto se gener un conjunto de planos clasificados con una nomenclatura que permite su administracin en las bases de datos del sistema de gestin de estos territo-rios, operado por la sma a travs de la drupc, en conjunto con otras instancias involucradas.

    Definiciones La Ciudad de Mxico se encuentra en la cuenca endo-rreica del Valle de Mxico, o del Anhuac, y para efec-tos de este proyecto su nomenclatura ser nivel uno de

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    cuenca (N1C-01); a las vertientes que drenan sus valles, se les asign el nivel dos de cuenca (N2C). En este nivel se ubica nuestra rea de estudio y corresponde a la vertiente poniente del Anhuac (N2C-01), tambin conocida como Sierra de las Cruces (vase la figura 4). La numeracin que utilizaremos para clasificar los polgonos que definan su estado jurdico, se inicia en el surponiente, desde la ba-rranca formada por el ro Eslava hasta la barranca de Oya-metitla o Ro Borracho.

    Esta clave est diseada para continuar con ella en el sentido de las manecillas del reloj, de sur a norte, tomando en cuenta que se harn estudios similares para completar la regulacin de ocupacin territorial en la totalidad de las vertientes de la Cuenca del Anhuac.

    En el siguiente nivel se identifican las cuencas en las que se divide la vertiente, nivel tres de cuenca (N3C), en don-de se encuentran propiamente las barrancas. A su vez, cada unidad territorial tiene una clave ID correspondiente al Sis-tema de Informacin Geogrfica (sig), en este caso elabora-do para ser manipulado con la aplicacin digital Manifold.

    En resumen, la clasificacin del territorio es:

    Clave: 01-01-01-000-000, en donde:01 cuenca de Anhuac (N1C)01 vertiente poniente, Sierra de las Cruces (N2C)01 cuencas que integran la vertiente poniente (N3C)000 barranca dentro de N3C000 unidades territoriales en barrancas para proyectos

    especficos

    Para cada nivel tres de cuenca (N3C o 01-01-01 en la clave) se ha generado la siguiente informacin:

    rea de barranca con pendiente mayor a 30, ocupacin territorial, caracterizacin general de reas, poligonal preliminar con valor ambiental y mancha urbana en barrancas con pendientes mayo-

    res a 30.

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    Sobre la cartografaLa informacin cartogrfica con la que se dise el sig, he-rramienta con la que se realiza el anlisis territorial para la elaboracin del presente documento, viene de tres fuentes:

    inegi: conjunto de datos vectoriales y toponmicos escala 1:50 000 de los cuadrantes E14A28, E14A29, E14A38, E14A39, E14A48 y E14A49 con Datum ITRF 92, zona UTM 14 Norte.

    corena: cartograf a diversa con Datum UTM WGS 84, zona UTM 14 Norte, la cual se utiliz para contar con la poligonal de suelo de conservacin.

    dgbuea: cartograf a con la ubicacin general de las barrancas del poniente del D.F. con Datum UTM NAD 27, zona UTM 14 Norte.

    El sig de este proyecto se dise con el DATUM ITRF 92, transformando todas las proyecciones de origen a este DATUM. La aplicacin utilizada para construir este SIG fue Manifold System 8.0, con licencia propiedad de MWahp, pero que puede ser operada con cualquier plata-forma sig con licencia.

    El proyecto gener los siguientes mapas temticos e in-formacin:

    1.01 Localizacingeneraldelacuencahi-drolgica del Anhuac en el interior de la Repblica.

    1.02 Localizacin del rea de estudio(N2C-01) en la cuenca del Anhuac.

    2.01 CuencasN3Cqueintegranelreadeestudio (N2C-01).

    2.02 readeestudio(N2C-01)conlmitesestatales.

    2.03 readeestudio(N2C-01)conlmitesestatales y delegacionales.

    3.01 Topograf ageneraldelreadeestu-dio representada con curvas de nivel a cada 20 m y sus escurrimientos.

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    LIBROS BLANCOS

    3.02a3.14 Topograf aporsubcuenca(N3C)re-presentada con curvas de nivel a cada 20 m y sus escurrimientos.

    4.01 Invasin de la mancha urbana de laCiudad de Mxico en el Suelo de Con-servacin dentro del rea de estudio (N2C-01).

    5.01a6.01 Textosytablas. 7.01 realibredentroenlamanchaurba-

    na en rea de estudio (N2C-01). 8.01 Geologa de la regin central de la

    Sierra de las Cruces. 8.02 Geohidrolgico de la regin central

    de la Sierra de las Cruces. 9.01 Hidrologageneraldelreadeestu-

    dio (N2C-01) con puntos de medi-cin de escurrimiento por nivel tres de cuenca (N3C).

    10.01 Anlisis general de pendientes delrea de estudio (N2C-01) con los si-guientes rangos:

    De 0 a 15 De 15 a 30 De 30 a 45 De 45 a 60 De 60 a 90 De 90 en adelante

    11.01 Poligonales de barrancas enN2C-01definidas a partir de 30% de pendiente.

    12.01 Ocupacin del territorio en N2C-01distinguiendo rea libre dentro de la mancha urbana, mancha urbana y rea libre fuera de la mancha urbana.

    12.02a12.14 Ocupacindel territorioporunidadterritorial N3C distinguiendo entre rea libre dentro de la mancha urba-na, mancha urbana y rea libre fuera de la mancha urbana.

    13.01 Caracterizacin general del territoriodentro del rea de estudio N2C-01 dis-

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    LIBROS BLANCOS

    tinguiendo entre rea libre en barran-ca, rea libre en no barranca, rea libre fuera de la mancha urbana en barranca y en no barranca; mancha urbana en barranca y en no barranca.

    13.02a13.14 Caracterizacingeneraldelterritoriopor unidad territorial N3C, distin-guiendo entre rea libre por barranca, rea libre en no barranca, rea libre fuera de la mancha urbana por ba-rranca y en no barranca; mancha ur-bana por barranca y en no barranca.

    14.01 Zonificacin general preliminar dereas con valor ambiental en el rea de estudio N2C-01.

    14.02a14.14 Zonificacin general preliminar dereas con valor ambiental por unidad territorial N3C.

    15.01 Textosytablas.

    Figura 2. Topografa general del rea de estudio con curvas de nivel a cada 20 m y sus escurrimientos

    Fuente: Sistema de anlisis y directrices para el manejo de las barrancas urbanas del poniente del Distrito Federal (2008).

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    Figura 4. Ubicacin de la Sierra de las Cruces respecto al Distrito Federal (en gris) y a la Cuenca de Mxico o Anhuac (en azul)

    Figura 3. Poligonales preliminares con valor ambiental dentro de la Sierra de las Cruces

    Fuente: Sistema de anlisis y directrices para el manejo de las barrancas urbanas del poniente del Distrito Federal (2008).

    Fuente: Sistema de anlisis y directrices para el manejo de las barrancas urbanas del poniente de la ciudad (2008).

    Sierra de las Cruces

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    IIIGestin para el decreto de barrancas como reas de valor ambientalLos decretos tienen por objeto contribuir a garantizar el derecho que toda persona tiene a un medio ambiente adecuado para su desarrollo, salud y bienestar, median-te el aprovechamiento y el desarrollo sustentable de estos ecosistemas urbanos en los mbitos social, econmico y ambiental. Ello se cumple mediante la implementacin de un programa de manejo establecido por las autoridades delegacionales y la sma, con la colaboracin de la Secre-tara de Desarrollo Urbano y Vivienda (seduvi).

    A pesar de que la figura de rea de valor ambiental se contempla en la Ley Ambiental del Distrito Federal des-de el ao 2000, al inicio de la presente gestin exista una sola barranca decretada,9 con una superficie de 6 348.46 m2 (0.63 ha), cuyo trazo no estaba georreferenciado. Por esa razn no era posible localizarla con precisin en un mapa, aun cuando el mismo decreto indica que se refera a la ba-rranca El Zapote, dentro del fraccionamiento Bosques de las Lomas.10

    De acuerdo con el artculo 90 bis 3, de la Ley Ambiental del D.F.:

    Las barrancas del Distrito Federal son reas de valor ambiental. La Secretara elaborar un diagnstico am-biental para la formulacin del programa de manejo

    9 Las barrancas Dolores y Barrilaco fueron decretadas dentro de la poligonal del Bosque de Chapultepec el 2 de diciembre de 2003, pero no se les dio la categora de barrancas; por ello es necesario trabajar en un programa de manejo para stas independiente del documento rector para dicho bosque.10 Gobierno del Distrito Federal, Decreto por el que se declara rea de valor ambiental en su categora de barranca perturbada a la barranca El Zapote, Gaceta Oficial del Distrito Federal, nm. 81, 16 de agosto de 2004. p. 64. Cabe aclarar que el 1 de diciembre de 2011 se public una nueva declaratoria para la barranca El Zapote, con lo que se deroga el decreto de 2004, el cual suma este polgono a la superficie total de la barranca.

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    observando las disposiciones contendidas en la pre-sente Ley, el Programa de Ordenamiento Ecolgico del Distrito Federal y el Programa de Desarrollo Urba-no del Distrito Federal y los delegacionales aplicables. La Secretara solicitar la opinin de las delegaciones correspondientes, previo a la expedicin de la decla-ratoria de un rea de valor ambiental.11

    La sma se dio a la tarea de elaborar dichos diagnsticos, conocidos como expedientes tcnicos justificativos, as como los polgonos a decretar y la solicitud de visto bueno para la delegacin poltica correspondiente y la seduvi; sin embargo, no todos los actores involucrados en el manejo de las barrancas urbanas emitieron su punto de vista de manera puntual, lo cual es indispensable para una correcta gestin.

    estrategIaDerivado de lo anterior, y dado que no se contaba con una ruta crtica precisa para llevar a cabo el decreto de ba-rrancas como ava, la sma, en conjunto con la seduvi, se dio a la tarea de programar mesas de trabajo interinstitu-cionales que, paralelas al proceso administrativo para el decreto de ava, permitieran a las instancias de gobierno, involucradas directa e indirectamente en el manejo de es-tos espacios, emitir su punto de vista y llegar a consenso sobre la poligonal a declarar.

    Elaboracin y revisin de poligonalesGracias a un exhaustivo trabajo de campo y gabinete, la sma, a travs de la drupc, elabor todas las poligonales de barrancas urbanas, con el apoyo de una empresa priva-da y mediante el siguiente proceso:

    Con apoyo de una aplicacin digital especializada del sig, se realizaron mapas con tres capas bsicas:

    Imagen area o satelital de alta resolucin, catastro y

    11 Gobierno del Distrito Federal, Ley Ambiental del Distrito Federal, Gaceta Oficial del Distrito Federal, s.n., 13 de enero de 2000. pp. 1-59.

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    programas delegacionales y/o parciales de desarrollo urbano.

    Con esta informacin base, se traz la poligonal ini-cial, evitando predios con usos de suelo diferentes a los de rea verde de valor ambiental (av) o espacio abierto (ea), as como zonas habitacionales, comerciales, de industria o equipamiento; todo esto se hizo tomando en cuenta la situa-cin catastral de los predios, para evitar errores en el trazo.

    Una vez trazadas las poligonales, se realizaron recorridos en campo para detectar puntos que no pudieron ser clara-mente definidos en el sig, y as afinar los detalles correspon-dientes antes de que aqullas fueran sometidas a revisin.

    Ya elaboradas, las poligonales fueron presentadas en mesas de trabajo ante diferentes dependencias del Go-bierno del Distrito Federal (gdf) y delegacionales polti-cas, como se describe en el siguiente apartado.

    Mesas de trabajoEn el ao 2007 se inici el trabajo interinstitucional con reuniones peridicas quincenales, en las que participaron de manera constante las siguientes instancias de gobierno:

    La seduvi, a travs de la Direccin General de Adminis-tracin Urbana y la Direccin General de Desarrollo Urba-no; la Secretara de Gobierno (sg), a travs de la Direccin General de Regularizacin Territorial (dgrt); la Oficiala Mayor (om), a travs de la Direccin General de Patrimonio Inmobiliario (dgpi); Servicios Metropolitanos, S.A.; la Pro-curadura Ambiental y del Ordenamiento Territorial (paot), con participacin de la Subprocuradura de Proteccin Am-biental, as como de la Subprocuradura de Ordenamiento Territorial; las delegaciones polticas correspondientes; la sma, a travs de la dgbuea-drupc y la Direccin General de Regulacin Ambiental (dgra), y el Sistema de Aguas de la Ciudad de Mxico (sacm).

    El objetivo de estas mesas de trabajo era presentar a los asistentes la poligonal propuesta por la sma para llevar a cabo un decreto, y con base en los usos de suelo actuales, estatus de propiedad, programas de regularizacin de vi-vienda en proceso y proyectos de gobierno, determinar si

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    la poligonal era adecuada o deba ser ampliada o reducida en algunas porciones.

    Figura 5. Pasos para el decreto de un rea de Valor Ambiental

    Decreto de ava

    Elaboracin de poligonal

    Elaboracin de expediente tcnico

    justificado

    Integracin de documentos

    Envo de documenta-cin a seduvi

    Envo de documentos a la delegacin

    Mesas de trabajo interintitucionales

    Recorridos en campo de varificacin

    Firma de acuerdos (minuta de trabajo y

    plano)

    Elaboracin de poligonal definitiva y proyecto de decreto

    Envo de poligonal definitiva y proyecto de decreto de seduvi a sma

    Visto bueno de la delegacin a la sma

    Integracin de documentos

    Revisin de documentos por parte del rea jurdica de la sma

    Envo a cjsl para su revisin

    Solicitud de cjsl a sma y sedevi de ratificacin de visto bueno

    Publicacin del decreto de ava

    ava: rea de valor ambiental; seduvi: Secretara de Desarrollo Urbano y Vivienda; sma: Secre-tara del Medio Ambiente del Distrito Federal; cjsl: Consejera Jurdica y de Servicios Legales.Fuente: sma.

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    De igual modo y de manera complementaria al trabajo de gabinete, se realizaron recorridos de campo en los que participaron las mismas instancias, para analizar detalles no acordados con precisin en las reuniones, lograr el consenso general y evitar errores en el trazo del polgono y con ello posibles problemas jurdicos.

    Las mesas de trabajo concluyeron en 2011, ao en el cual finaliz tambin la revisin de todas las propuestas de la sma acerca de las barrancas urbanas a declarar como ava; de este modo se cubri la totalidad de las barrancas ubicadas en el poniente de la ciudad, dentro de las delega-ciones lvaro Obregn, Cuajimalpa, Magdalena Contre-ras, Miguel Hidalgo y Tlalpan.

    La figura 5 muestra grficamente el proceso para de-cretar un ava.

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    IVTrabajo interinstitucionalEn paralelo a la gestin local para el decreto de barrancas, la elaboracin de sus programas de manejo, y el desarro-llo de trabajos de rescate, conservacin y manejo de estos espacios, la sma particip activamente, en conjunto con el gobierno federal, en el inicio, desarrollo y creacin de la Comisin de Cuenca para el Rescate de Ros, Barrancas y Cuerpos de Agua del Valle de Mxico (ccrrbcavm); esta ltima opera al da de hoy con excelentes resultados en la gestin para el mejoramiento de las barrancas del D.F., as como del resto de la cuenca.

    comIsIn de cuenca para el rescate de ros, barrancas y cuerpos de agua del Valle de mxIcoEn agosto de 2008, la Comisin Nacional del Agua (co-nagua) del gobierno federal convoc a reuniones con la finalidad de suscribir un convenio con el D.F. para el ma-nejo y la atencin conjunta de ros y barrancas.

    Estas reuniones fueron presididas por representantes de la conagua y contaron con la participacin continua de representantes del sacm, la seduvi, la Secretara de Proteccin Civil (spc), la Secretara de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (sederec), la paot y las delegaciones lvaro Obregn, Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Miguel Hidalgo, Milpa Alta, Tlalpan y Xochi-milco, as como de la sma a travs de la drupc.

    A lo largo de 2009 se hicieron recorridos por diversas ba-rrancas, revisando proyectos y analizando la problemtica de stas. El gobierno federal entreg un recurso de 24 millo-nes de pesos para trabajar en diversos proyectos, como los pozos de absorcin, y una parte de este recurso se canaliz al Programa de Rescate Integral del los Ros Magdalena y Eslava.

    En reunin celebrada el 7 de mayo de 2010, se determi-n instalar de manera oficial el Grupo Promotor para el

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    Rescate de Ros, Barrancas y Cuerpos de Agua del Distrito Federal, con la visin de convertirse en una Comisin de Cuenca, como rgano auxiliar del Consejo de Cuenca del Valle de Mxico (ccvm), en apego a los artculos tercero, fraccin xv; 13 bis 1; 13 bis 2; 13 bis 3; 14, y 14 bis de la Ley de Aguas Nacionales,12 y el artculo 16 de su reglamento,13 as como los artculos cuarto, fraccin ii; 17, fraccin iv, y 34 a 38 de las Reglas de Organizacin y Funcionamiento de los Consejos de Cuenca, con la finalidad de crear una Co-misin con participacin activa en el ccvm, que permitiera participar en las decisiones de dicho rgano. La presidencia de dicho Grupo Promotor recay en la drupc de la sma.

    Debido a los conflictos ambientales y sociales por los que atraviesan las barrancas del Distrito Federal, as como por la enorme densidad de poblacin que las afecta y la falta de acciones para su operacin y mantenimiento, se busca dar atencin a las mismas llevando a cabo de manera coordi-nada tareas de conservacin, aprovechamiento sustentable, restauracin, mantenimiento, inspeccin y vigilancia; en particular se tiene la finalidad de realizar actividades como:

    1. La delimitacin tcnica de la zona federal de los cau-ces de las barrancas;

    2. los mecanismos bajo los cuales se realizarn las ac-ciones de rehabilitacin, restauracin, conservacin, aprovechamiento sustentable, inspeccin y vigilan-cia de las barrancas del D.F.;

    3. las bases para la asignacin y aplicacin de recursos;4. la implementacin y en su caso consolidacin de un

    sistema que permita el intercambio en lnea de las bases de datos, solicitudes de particulares, permisos y concesiones otorgadas, convenios especficos cele-brados, informacin tcnica, cartogrfica o de cual-quier otra ndole;

    5. la capacitacin permanente del personal relacionado con la elaboracin de estudios y dictmenes, y

    12 Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, Ley de Aguas Nacionales, Diario Oficial de la Federacin, s.n., 1 de diciembre de 1992. pp. 22-44.13 Presidencia de la Repblica, Reglamento de la Ley de Aguas Nacionales, Diario Oficial de la Federacin, s.n., 12 de enero de 1994. pp. 1-68.

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    Figura 6. Estructura de la Comisin de Cuenca para el Rescate de Ros, Barrancas y Cuerpos de Agua al momento de su constitucin

    Presidente

    Gobierno Federal

    Gobierno Estatal Delegaciones Usuarios

    Organizaciones de la sociedad

    Asociaciones civiles Sector acadmico

    conagua sacmAlvaro

    Obregn Industrial Comit de vecinos de barranca San

    Borja, lvaro Obregn

    Asociacin Ecolgica Villa

    Verdn

    Instituto Tecnolgi-co de Monterrey- Campus Santa Feconafor paot Azcapotzalco Pblico urbano

    profepa sma Benito Jurez ServiciosAsociacin de

    Colonos de Lomas Country Club

    Universidad Iberoamericana del

    Valle de Mxico

    sederec CoyoacnComit de vecinos de Ro San Buena-

    ventura, Tlalpanseduvi

    Cuajimalpa de Morelos

    sos CuauhtmocEspacio Verde

    Arcadas Romera, A.C.

    Universidad Autnoma

    Metropolitanaspc

    Gustavo A. Madero Comit de

    vecinos de Ro Magdalenasf Iztacalco

    IztpalapaInstituto

    Politcnico Nacional

    Magdalena Contreras Ver y Creer del

    Ajusco, S.C. de R.L. de C.V.

    Miguel Hidalgo

    Milpa AltaTlhuac

    Comit de veci-nos de barranca Tecamachalco, Miguel Hidalgo

    TlalpanVenustiano Carranza

    Xochimilco

    6. la suscripcin de anexos tcnicos y de ejecucin que establezcan las reglas y trminos en que se atendern individualmente las barrancas.

    conagua: Comisin Nacional del Agua; conafor: Comisin Nacional Forestal; profepa: Procuradura Federal de Proteccin al Ambiente; sacm: Sistema de Aguas de la Ciudad de Mxico; paot: Procuradura Ambiental y del Ordenamiento Territorial; sma: Secretara del Medio Ambiente del Distrito Federal; sederec: Secretara de Desa-rrollo Rural y Equidad para las Comunidades; seduvi: Secretara de Desarrollo Urbano y Vivienda; spc: Secretara de Proteccin Civil; sf: Secretara de Finanzas.Fuente: ccrrbcavm.

    El 4 de agosto de 2011, en la 16 reunin plenaria del Gru-po Promotor para el Rescate de Ros Barrancas y Cuerpos de Agua, llevada a cabo en el Tecnolgico de Monterrey (itesm), campus Santa Fe, se formaliz la creacin de la ccrrbcavm, con la participacin de representantes del

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    LIBROS BLANCOS

    gobierno federal, del Gobierno del Distrito Federal y de las 16 delegaciones polticas del D.F., as como de usuarios y del sector social y acadmico (vase la figura 6).

    Al cierre de la presente administracin, el presidente de esta comisin es el titular de la Direccin de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento, del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de Mxico, y el Secretario Tcnico, el titular de la drupc de la sma. Entre las atribuciones de esta comisin destacan las siguientes:

    Cuenta con voz y voto ante el Consejo de Cuenca del Valle de Mxico (ccvm).

    Tiene facultades de gestin de recursos ante el Con-sejo para el cumplimiento de sus objetivos.

    Tiene atribuciones para crear una gerencia con es-tructura propia, a fin de dar seguimiento al trabajo desempeado.

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    VSituacin actualSi bien existen algunos ordenamientos que regulan aspec-tos aplicables a las barrancas, en la actualidad no hay un ordenamiento jurdico federal destinado exclusivamente a regularlas; sin embargo, el siguiente apartado muestra el marco jurdico general que da certeza a la proteccin de estos importantes ecosistemas, tanto en el mbito federal como en el local.

    marco jurdIcoDe acuerdo con la Ley General del Equilibrio Ecolgico y la Proteccin al Ambiente (lgeepa), la evaluacin de im-pacto ambiental establece las condiciones a que se sujeta-r la realizacin de obras y actividades que puedan causar desequilibrio ecolgico o rebasar los lmites y condiciones establecidas para proteger el ambiente; ello tiene la finali-dad de reducir al mnimo los efectos negativos que dichas obras o actividades puedan tener sobre el medio ambiente o, en su caso, de establecer las medidas de mitigacin que deben aplicarse. Por su parte la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (lgdfs) regula el aprovechamiento de recursos forestales y el uso de suelo de terrenos fores-tales; asimismo la Ley General de Vida Silvestre (lgvs) ordena el aprovechamiento sustentable de la vida silves-tre, y la Ley de Aguas Nacionales (lan), los cuerpos de agua de competencia federal.

    El Reglamento de la lan define a las barrancas de gran-des dimensiones como la hendidura pronunciada que se forma en el terreno por el flujo natural del agua, en que la profundidad es mayor a 5 veces su anchura y seala que la delimitacin de la demarcacin y el cauce de la zona federal se llevar a cabo por la Comisin Nacional del Agua. Esta misma ley precisa, en su artculo tercero, que la ribera o zona federal corresponde a la faja de 10 m de

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    anchura contigua al cauce de las corrientes o al vaso de los depsitos de propiedad nacional, medida horizontalmen-te a partir del nivel de aguas mximas ordinarias.

    Una observacin importante es que dicho reglamento establece en su artculo 117 que, cuando la zona federal de corrientes, lagos y lagunas se encuentre dentro del per-metro o fundo legal de las poblaciones de su jurisdiccin, las autoridades estatales o municipales acompaarn su solicitud con el plano del rea urbana, para que se deter-minen las zonas de supresin o desincorporacin.

    Lo anterior obedece a la legislacin federal; en cuanto a la legislacin local, y tomando como base el captulo II bis de la Ley Ambiental del Distrito Federal (ladf), se cla-sifica a las ava de la ciudad en bosques urbanos y en ba-rrancas; asimismo y de acuerdo con la Agenda Ambiental de la Ciudad de Mxico 2007-2012 (aacm), se establece el programa de conservacin y restauracin de reas verdes urbanas, cuyo objetivo es la gestin para decretar 33 ava, bajo la categora de barranca.

    De igual manera, el Plan Verde de la Ciudad de Mxico (pvcm), en su eje temtico Habitabilidad y espacio pbli-co, como parte de su estrategia 4 contempla el incremen-to de reas verdes en el Distrito Federal.

    Asimismo, el Programa General de Desarrollo del Dis-trito Federal 2007-2012 (pgddf), en el eje 6 referente al desarrollo sustentable y de largo plazo, contempla como parte de sus estrategias evitar, mediante el ordenamiento territorial, que la expansin urbana, las construcciones y los asentamientos humanos pongan en riesgo los ecosis-temas del suelo de conservacin, zonas de reserva ecol-gica, reas verdes, bosques y barrancas.

    Igualmente, como parte de la Estrategia de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial del pgddf, en materia de ordenamiento y mejoramiento de la estructura urbana, se pretende evitar la presencia de asentamientos humanos en barrancas; y en materia de medio ambiente y control de la contaminacin, instrumentar de manera coordina-da con la sma y las delegaciones polticas el Programa de Restauracin y Manejo de Barrancas.

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    De la misma forma, el Programa de Accin Climtica de la Ciudad de Mxico 2008-2012 (paccm) contempla como parte de las acciones de adaptacin al cambio cli-mtico, el manejo de microcuencas a travs de la conser-vacin, el rescate y el mantenimiento de reas de valor ambiental bajo la categora de barranca, y establece como objetivo principal su decreto.

    De esta manera, la Ley de Mitigacin y Adaptacin al Cambio Climtico y Desarrollo Sustentable para el Dis-trito Federal establece, como parte de las polticas sobre mitigacin de los gases de efecto invernadero y adaptacin a dicho cambio, la creacin de sitios de absorcin de di-xido de carbono, la preservacin y el aumento de los sumi-deros de carbono, y otorga al Jefe de Gobierno la facultad de prevenir la degradacin de la vegetacin, revertir la de-forestacin y crear y mantener los ecosistemas terrestres.

    barrancas con decreto de aVaAl da de hoy, han sido declaradas como reas de valor am-biental 20 barrancas ubicadas en las delegaciones lvaro Obregn, Cuajimalpa de Morelos, Magdalena Contreras y Miguel Hidalgo. Para la presente gestin se tiene la meta de 33 barrancas, por lo que actualmente se encuentran en proceso de decreto 13 barrancas en las delegaciones lvaro Obregn y Magdalena Contreras para concretarse en este ao.

    La tabla 1 muestra el nmero de barrancas decretadas para cada delegacin.

    Tabla 1. Nmero de barrancas decretadas por delegacin al 30 de mayo de 2012

    Delegacin Nmero de barrancas Estatuslvaro Obregn 3 Decretadas

    Cuajimalpa de Morelos 10 Decretadas

    Miguel Hidalgo 5 Decretadas

    Magdalena Contreras 2 DecretadasFuente: sma.

    Del mismo modo, el cuadro 1 describe el estatus de cada barranca:

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    Cuadro 1. Estatus y superficie de cada barranca urbana propuesta para decreto en la presente gestin

    Nm. Barranca Delegacin Fecha de publicacin de decretoSuperficie

    (ha)1 Dolores Miguel Hidalgo

    2 de diciembre de 2003 243.92 Barrilaco Miguel Hidalgo

    3 Ro Becerra Tepecuache lvaro Obregn 5 de julio de 2007 (modificado el 3 de agosto de 2007) 34.5

    4 La Diferencia Cuajimalpa 5 de julio de 2007 (modificado el 29 de mayo de 2008) 29.3

    5 Vista Hermosa Cuajimalpa 5 de julio de 2007 0.32

    6 Tarango (Puerta Grande) lvaro Obregn22 de julio de 2009 (modificado el 2 de septiembre de 2011)* 186.77 Tarango (Puente Colo-rado) lvaro Obregn

    8 El Zapote Cuajimalpa 1 de diciembre de 2011 10.6

    9 Milpa Vieja Cuajimalpa 1 de diciembre de 2011 30.9

    10 Hueyetlaco Cuajimalpa 1 de diciembre de 2011 7.7

    11 Santa Rita Cuajimalpa 1 de diciembre de 2011 3

    12 Pachuquilla Cuajimalpa 1 de diciembre de 2011 19.5

    13 Margaritas Cuajimalpa 1 de diciembre de 2011 4.6

    14 Mimosas Cuajimalpa 1 de diciembre de 2011 4

    15 Echnove Cuajimalpa 21 de diciembre de 2011 48.5

    16 Anzaldo Magdalena Contreras 21 de diciembre de 2011 16.2

    17 Coyotera Magdalena Contreras 21 de diciembre de 2011 10.6

    18 Tecamachalco Miguel Hidalgo 23 de diciembre de 2011 11.8

    19 Bezares Miguel Hidalgo8 de febrero de 2012 20.6

    20 El Castillo Miguel Hidalgo

    21 Tacubaya lvaro Obregn En proceso** 145.6

    22 Volta y Koch lvaro Obregn En proceso** 2.1

    23 Jalalpa lvaro Obregn En proceso** 64

    24 Becerra Tepecuache Seccin La Loma lvaro Obregn En proceso** 119.7

    25 San Borja lvaro Obregn En proceso** 16.9

    26 Mixcoac lvaro Obregn En proceso** 77

    27 Atzoyapan lvaro Obregn En proceso** 26.5

    28 Guadalupe lvaro Obregn En proceso** 74.15

    29 Del Moral lvaro Obregn En proceso** 23.9

    30 Texcalatlaco lvaro Obregn/Magdalena Contreras En proceso** 25.7

    Contina en la pgina siguiente

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    Nm. Barranca Delegacin Fecha de publicacin de decretoSuperficie

    (ha)

    31 Teximaloya Magdalena Contreras

    En proceso** 22.932 Magdalenalvaro Obregn/Magdalena Contreras

    33 Eslava Magdalena Contreras/Tlalpan

    * Para este polgono se public el programa de manejo de todas las barrancas en Cuajimalpa, as como Dolores en Miguel Hidalgo y Ro Becerra Tepecuache en lvaro Obregn. Por su parte, se encuentran en elaboracin y sern concluidos al inicio de la siguiente gestin los programas de manejo de las barrancas Barrilaco, Bezares, El Castillo, Tecamachalco, Guadalupe, Del Moral, Texcalatlaco, Anzaldo, Coyotera** Se prev que los decretos de todas las barrancas en proceso estarn publicados en la Gaceta Oficial del Distrito Federal antes de que concluya el ao 2012. Asimismo quedarn concluidos los programas de manejo correspondientes; sin embargo, no podrn ser publicados en la presente gestin, debido a que no se ha con-cluido su proceso de declaratoria como reas de valor ambiental.Fuente: sma.

    Viene de la pgina anterior

    Barranca AnzaldoDelegacin Magdalena Contreras.

    Barranca Tecamachalco Delegacin Miguel Hidalgo.To

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    LIBROS BLANCOS

    Barranca Tarango (Puerta Grande y Puente Colorado)

    Delegacin lvaro Obregn.

    Barranca Santa Rita Delegacin Cuajimalpa.

    Barranca Ro Becerra Tepecuache Delegacin

    lvaro Obregn.

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    Barranca PachuquillaDelegacin Cuajimalpa.

    Barranca MimosasDelegacin Cuajimalpa.

    Barranca Milpa ViejaDelegacin Cuajimalpa.

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    LIBROS BLANCOS

    Barranca HueyetlacoDelegacin Cuajimalpa.

    Barranca MargaritasDelegacin Cuajimalpa.

    Barranca La DiferenciaDelegacin Cuajimalpa.

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    Barranca El ZapoteDelegacin Cuajimalpa.

    Barranca El CastilloDelegacin Miguel Hidalgo.

    Barranca EchnoveDelegacin Cuajimalpa.

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    Barranca DoloresDelegacin Miguel Hidalgo.

    Barranca CoyoteraDelegacin Magdalena

    Contreras.

    Barranca BezaresDelegacin Miguel Hidalgo.

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    Barranca Vista HermosaDelegacin Cuajimalpa.

    Barranca BarrilacoDelegacin Miguel Hidalgo.

    Al da de hoy, las 20 barrancas decretadas suman un total de 682.7 ha, y para el final de la presente administra-cin se pretende alcanzar la meta de 1 281 hectreas.

    programas de manejo de barrancasDe acuerdo con los principios orientadores de la sma, para priorizar actividades y proyectos de sustentabilidad se requie-re de diagnosticar la situacin actual y echar mano de defini-ciones, metodologas, as como de sistemas de planeacin y evaluacin que se apliquen tanto con conocimiento cientfico como con reconocimiento y participacin social.

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    Los trabajos de la sma estn orientados por el principio de ampliar las bases de apropiacin ciudadana y validacin social de polticas. De acuerdo con el Programa Sectorial de Medio Ambiente, en el ejercicio de la autoridad am-biental y en la planeacin de polticas es importante basar la planeacin en ejercicios efectivos de investigacin-ac-cin que atiendan las perspectivas de los ciudadanos y sus propuestas. Son ellos quienes detectan y sufren las con-ductas colectivas que es necesario revisar para abrir paso a un horizonte de sustentabilidad.

    Para la realizacin de los programas de manejo se tom como base el estudio Sistema de anlisis y directrices para el manejo de barrancas urbanas del poniente del D.F.,14 para las definiciones tcnicas, y en el desarrollo del diag-nstico y de las soluciones se utiliz una metodologa in-terdisciplinaria y de participacin ciudadana. Destaca en este ltimo rubro lo siguiente:

    1. Taller participativo con los vecinos y 2. recorridos y estudios de un comit interdisciplinario.

    Igualmente, la elaboracin de los programas de manejo estn soportados por un sig, en donde se encuentran ma-pas de localizacin georreferenciada de obras que es ne-cesario construir; tambin incluye la zonificacin de vege-tacin, de descargas de agua residual, tiraderos de basura, erosin de suelo y otros aspectos, as como un reglamento administrativo que regula las actividades mediante una zonificacin dentro del rea de valor ambiental.

    Es importante mencionar que el acervo que deja esta administracin en cuanto a informacin sobre trabajos de diagnstico y manejo de barrancas, metodologa para desarrollar los programas y acciones de participacin so-cial constituye un esfuerzo sin precedentes que permitir dar mejores alternativas a la solucin de los problemas de las barrancas en particular y, en general, de nuestra ciudad.

    A continuacin se presentan los trminos de referencia utilizados para la elaboracin de programas de manejo:

    14 Op. cit.

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    LIBROS BLANCOS

    1. Polticas para los programas de manejo polticadeproteccin polticadeconservacin polticaderestauracin polticadeaprovechamiento

    2. Criterios de regulacin ecolgica Fomentarelaprovechamientointegralylapromo-

    cin en la elaboracin de programas de manejo para las reas de barrancas y de las cuencas en ge-neral, con la participacin activa de la poblacin.

    Respaldarlosprogramasderecuperacindesuelos. Promoverlaconstruccindeterrazasparaelcon-

    trol de los procesos de erosin. Mantenerlascondicionesdevegetacinqueper-

    mitan la continuidad del proceso natural de recar-ga en estas unidades ecolgicas.

    Evitarlaampliacindelafronteraagrcola,pecua-ria o urbana en las zonas forestales.

    Promoverlaconstruccinylaoperacindelsiste-ma de presas de infiltracin, a fin de fortalecer el sistema de control de las avenidas.

    Construirtinasciegasensuelosforestales. Construirpresasdegavinenbarrancasycauces. Reforestarbarrancasycauces. Construirpozosdeinfiltracin. Impulsar actividades productivas, privilegiando

    fines recreativos, cientficos y ecolgicos. Queda restringida la posibilidad de establecer asenta-mientos humanos.

    Prohibiraquellasactividadestursticasodeservi-cios que afecten negativamente al ambiente, como el uso de motocicletas.

    Regular lasactividadesproductivasyrecreativas,con nfasis en la proteccin de las zonas de anida-cin y reproduccin de flora y fauna.

    Crearfranjasdeamortiguamientoydesarrollarenellas programas de reforestacin, ecoturismo, uni-dades para la conservacin, manejo y aprovecha-miento sustentable de la vida silvestre.

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    LIBROS BLANCOS

    Nopromovereldesarrollourbanoysloimpulsaraquellos usos contemplados y complementarios de las actividades recreativas; as mismo, conside-rar la autosuficiencia de agua y energa, as como la responsabilidad en el tratamiento y disposicin final de desechos slidos y lquidos.

    Promover la reforestacin previa al aprovecha-miento forestal autorizado.

    En predios con pendientes altamente suscepti-bles de erosin hdrica y/o elica, hacer trabajos de conservacin y proteccin del suelo, por lo que solamente se podrn realizar cortas de seleccin, saneamiento y aclareo del arbolado, de acuerdo con el programa de manejo respectivo.

    Considerarymantenerzonasderecargadeacu-feros.

    Paraevitar laerosin, laprdidadeespeciesvege-tales con estatus de proteccin (de acuerdo con la NOM-059-semarnat-2010) y los hbitats de fauna silvestre, es necesario mantener la vegetacin nativa. Deber contemplarse su reforestacin, con nfasis en las zonas definidas en el programa de manejo.

    Realizarlareforestacinexclusivamenteconespe-cies nativas, tratando de conservar la diversidad con la que se contaba originalmente.

    Llevaracaboprcticasdereforestacinconvege-tacin de galera y otras especies locales en las mr-genes de los arroyos y dems corrientes de agua, as como en las zonas colindantes con las crcavas y barrancas, con la finalidad de controlar la erosin y disminuir el azolvamiento. En reas forestales, la introduccin de especies exticas deber estar re-gulada con base en un plan de manejo autorizado.

    Estabilizaryreforestarconespeciesnativaslosta-ludes en caminos.

    Establecerunavedatemporalyparcialrespectoalas especies forestales sealadas en el decreto res-pectivo.

    Prohibirlaextraccindehumus,mantilloysuelovegetal.

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    Invariablemente, losaprovechamientosforestalesdebern observar el reglamento vigente en la ma-teria.

    Elprogramademanejoforestaldebergarantizarlapermanencia de corredores faunsticos.

    Promover programas demantenimiento de cuer-pos de agua.

    Prohibircualquiertipodeactividadaunadistanciamenor de 100 m alrededor de afloramientos super-ficiales de aguas subterrneas.

    Laextraccincomercialdematerialdeloslechosyriberas de los ros deber evitar la modificacin en la direccin y la profundidad de los cauces y lechos.

    Protegerlascorrientes,arroyos,canalesycauces. Mantener inalterados loscaucesy escurrimientos

    naturales. Desarrollarsistemasdecaptacindeaguadelluvia

    en el sitio. Estableceruna franjadeamortiguamientoen las

    riberas de los ros. Esta rea tendr una amplitud mnima de 20 m y ser ocupada por vegetacin arbrea.

    Establecersistemasdemonitoreodecalidaddeaguaa fin de contar con informacin pertinente para la toma de decisiones de las autoridades.

    Evitar la erosin del suelo y, por consiguiente, elazolvamiento, por medio de la reforestacin en las riberas y cauces de los ros, arroyos y manantiales.

    Adicionalmente, se incluyen los trminos de referencia para la elaboracin de futuros estudios geolgicos en rela-cin con el tema de la infiltracin en las barrancas urbanas:

    Levantamientotopogrficodetalladodecadaba-rranca;

    anlisisfotogeolgicodecadabarrancaenparticu-lar (se debern estudiar fotograf as de bajo vuelo para obtener mayor detalle);

    elaboracindemapasyseccionesgeolgicaspreli-minares a detalle;

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    recorridos de campo con descripcin detallada de los afloramientos y las diversas capas que afloran;

    muestreodelasunidadeslitolgicas; anlisispetrogrficodedichasunidades; levantamientoymapeoadetalledelasestructuras

    geolgicas, as como delimitacin de las reas ur-banas;

    pruebasdepermeabilidadin situ; levantamientogeossmicodereflexinparadeter-

    minar el espesor de las unidades que componen las lomas;

    elaboracindemapasyseccionesgeolgicasfina-les a detalle, y

    caracterizacindelfuncionamientogeohidrolgi-co de cada barranca y de las lomas en general.

    Taller Reverdece tu BarrancaDurante el periodo que dur la formulacin del programa de manejo, se llevaron a cabo diversas actividades con repre-sentantes vecinales todas ellas muy enriquecedoras y am-pliamente documentadas, para conocer la percepcin que los vecinos tienen sobre los problemas que se presenten en la barranca, as como las soluciones que propondran, y saber de cules acciones podran ser partcipes. Para tal efecto se llev a cabo un diagnstico sociopoltico y demogrfico para detectar las organizaciones sociales existentes, considerando su origen histrico, tipo de activismo y agenda.

    Conociendo ms el terreno social, se realizaron distin-tas actividades, incluido el taller Reverdece tu Barranca, el cual se llev a cabo en torno a una maqueta ciudada-na compuesta de un modelo tridimensional de la cuenca que vierte hacia la barranca, a escala 1:3 000; sobre dicha maqueta se proyectaban distintas imgenes cartogrficas que describan las caractersticas f sicas e hidrolgicas del territorio. En total se realizaron cuatro talleres.

    Los participantes eran vecinos de la barranca, y con ayuda del equipo consultor identificaron en el espacio de la maqueta ciudadana los problemas que ellos perciban, marcando puntos, lneas y reas, con chinchetas y listones de distintos colores, sobre la representacin tridimensio-nal de la barranca (vase la figura 7).

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    LIBROS BLANCOS

    Las soluciones propuestas durante los talleres realizados indicaron hacia dnde conducir la participacin vecinal tomando en cuenta la presencia de la organizacin social ya existente. Este ejercicio dio elementos para generar un mapa poltico de las organizaciones sociales que han ac-tuado durante aos en el territorio.

    Diagnstico interdisciplinarioUn aspecto fundamental del diagnstico interdisciplinario es que permiti identificar los indicadores que determinan el valor ambiental de una barranca, los cuales pueden ser medidos (vase el cuadro 2):

    Arc

    hivo

    sm

    a

    Figura 7. Descripcin grfica del proceso de participacin ciudadana dentro del taller Reverdece tu Barranca

    Cuadro 2. Indicadores que determinan el valor ambiental de una barranca

    Activos que dan valor ambiental

    Disminuye con: Aumenta con:

    1 Bosque Deforestacin Recuperacin de la masa forestal

    2 Sotobosque Erosin Recuperacin de la cubierta vegetal

    3 Suelo Basura Limpieza

    4 Agua Suciedad Condicin saludable

    5 Aire Contaminado Puro

    6 Biodiversidad Reduccin de especies y poblacin

    Aumento de especies nativas y su poblacin ecosistmica

    7 Infiltracin Menor, si hay caudal en barranca

    Mayor, si hay bajo caudal en barranca (mediciones en estaciones hidromtricas)

    Fuente: sma.

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    Los siete activos sealados en el cuadro 2 no son aspec-tos aislados; todos son interdependientes y dan orientacin como mbitos de observacin en los que es necesario en-focar la atencin; es necesario construir indicadores en tor-no a ellos para controlar en el tiempo si est ocurriendo la evolucin esperada o si se requiere hacer cambios en la estrategia.

    Estudio en campoPara evaluar los activos antes mencionados se estableci una metodologa mediante la cual estudiosos de siete disciplinas evalan aspectos de cada activo a manera de mbito de ob-servacin; se preguntan, por ejemplo, qu estado guarda la calidad del suelo o la calidad de la biodiversidad observada desde su perspectiva como especialista. As llevaron a cabo diversos recorridos por la barranca ubicando en algunos ca-sos posiciones georreferenciadas de problemas concretos como la existencia de basura, cascajo, etctera.

    Cada enfoque tiene diferente poder explicativo sobre un determinado mbito de observacin. Sin embargo, la me-todologa utilizada consisti en que los expertos de cada disciplina recorrieran las barrancas haciendo anotaciones para todos los activos, sin importar que estos ltimos no tuvieran que ver con su especialidad; por ejemplo, el ex-perto en geologa dio su opinin en materia de calidad del bosque y calidad del agua y, por su parte, el equipo de bi-logos observ y opin en relacin con el estado de erosin de los suelos.

    As, aunque el resultado fuera complejo, no hubo forma de que el diagnstico dejara fuera de consideracin algo importante. Por ejemplo, el enfoque geolgico, adems de observar cuestiones relativas a los tipos de suelo y subsuelo, dimension la importancia de que, bajo ciertas condiciones de suelo, desaparezca el hbitat de un insecto relacionado con la reproduccin de un determinado tipo de vegetacin. Igualmente, gracias al enfoque de las ciencias sociales y la administracin pblica se pueden incorporar observacio-nes sobre aspectos que son resultado de malas polticas o de la ausencia de ellas; tambin sobre la falta de vigilancia, la incertidumbre jurdica, o sobre problemas que son con-

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    LIBROS BLANCOS

    secuencia de una mala coordinacin interinstitucional o de incentivos perversos y la falta de sanciones.

    Trabajo de gabinete interdisciplinarioPosterior a la realizacin del taller Reverdece tu Barranca con los vecinos, y despus de los recorridos que cada ex-perto hizo, se llevaron a cabo reuniones de gabinete, du-rante las cuales se efectu un ejercicio interdisciplinario de planeacin territorial. En las secciones cada especialis-ta present, utilizando como base la maqueta de la cuenca ya anotada con las indicaciones de los vecinos, la informa-cin de sus propios diagnsticos y propuestas de solucin, para cruzarlas con las del resto del equipo.

    A partir de la integracin del diagnstico ciudadano con el diagnstico tcnico de cada una de las disciplinas, se fue-ron configurando las recomendaciones para las barrancas, inicialmente dentro de la matriz, pero agregando tambin la zonificacin indicador/enfoque disciplinario/zona.

    Teniendo un listado de recomendaciones ante los pro-blemas detectados, se procedi a organizarlas de manera programtica, estratgica y con metas medibles para el des-empeo, asumiendo que el principal recurso para garanti-zar un seguimiento a largo plazo del programa de manejo ser contar con una ciudadana participativa con cultura y compromiso ambiental hacia su entorno.

    Sistema de Informacin GeogrficaAcompaando al programa de manejo y sus anexos est otra herramienta fundamental para la comprensin del mismo, la cual consiste en un Sistema de Informacin Geogrfica (sig).

    Como se ha mencionado, las barrancas son territorios dinmicos y ecosistemas vivos, de manera que los diag-nsticos que se han tomado como punto de partida irn transformndose con el tiempo. En ese sentido, un sig es dinmico y permitir agregar informacin para estar ac-tualizado.

    El sig ha sido alimentado con las bases de datos y la car-tograf a resultantes de toda la matriz, es decir, con informa-cin producto del trabajo en gabinete interdisciplinario, el

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    taller Reverdece tu Barranca, la zonificacin y otros mapas de vialidades, usos de suelo y lmites territoriales.

    Dicho sig, como cualquier otro sistema, permite que se actualicen los datos continuamente para obtener lecturas adecuadas al momento, sin perder de vista los objetivos rectores. Para ello se cuenta con atributos que permiten valorar en el tiempo la pertinencia y los avances de las principales acciones, sobre todo de restauracin.

    Sobre la zonificacin de estudioPara el estudio de las barrancas del poniente se delimi-taron las reas correspondientes distinguiendo zonas de anlisis e intervencin y considerando la superficie total del territorio cuya pendiente vierte hacia la barranca, es decir, su cuenca.

    As, se hace referencia a tres zonas: el ava, la zona de interaccin con la ciudad (zic) (que son las manzanas co-lindantes con el ava y cuyas actividades urbanas afectan directamente el estado de conservacin de sta) y la zona urbana restante dentro de la cuenca, que se identifica con la letra C.

    La inversin para realizar los programas de manejo de las barrancas del poniente del Distrito Federal ser, al final de la presente gestin, de poco ms de 30 millones de pesos, incluyendo el costo del estudio Sistema de anlisis y directrices para el manejo de las barrancas del poniente del Distrito Federal.

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    VIRetos y perspectivasEl trabajo en barrancas urbanas fue un esfuerzo sin pre-cedentes de la actual gestin; diversos estudios y foros he-chos a lo largo de estos seis aos han demostrado que la importancia de esas barrancas para la sustentabilidad de la Ciudad de Mxico y de toda la cuenca es incuestionable, por lo que en el presente periodo la sma llevar a trmino las siguientes acciones:

    Conclusin del decreto de las 33 barrancas urbanas del poniente como ava, mediante su publicacin en la Gaceta Oficial del Distrito Federal (godf).

    Elaboracin y publicacin en la godf de los progra-mas de manejo para todas las barrancas decretadas como reas de valor ambiental.

    Ejecucin de proyectos de estabilizacin de taludes en las barrancas Santa Rita, La Diferencia, Echnove, Ro Becerra, Tarango, Mixcoac, Dolores y Barrila-co, en la delegaciones Cuajimalpa, lvaro Obregn y Miguel Hidalgo, por un monto de 36 millones de pesos, autorizados por el Ramo 16 del Presupuesto de Egresos de la Federacin.

    A la par de estas acciones, y con la finalidad de lograr una mejor gestin y consolidar el trabajo realizado en es-tos seis aos, ser importante trabajar de manera integral en un programa permanente de acciones en barrancas, mediante el siguiente esquema:

    Establecer una estructura dentro de la sma que permi-ta ejecutar el seguimiento adecuado de las acciones in-cluidas en los programas de manejo correspondientes a cada barranca; a dicha estructura habr que dotarla de las facultades y atribuciones necesarias, as como

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    LIBROS BLANCOS

    de presupuesto suficiente, para coordinar actividades interinstitucionales de seguimiento a las acciones de-sarrolladas en barrancas.

    Dicha estructura deber formar parte permanente de la ccrrbcavm, lo que permitir incidir en las ac-ciones de manejo de esta comisin y con ello con-solidar la participacin de cada uno de los actores involucrados en el manejo de estos ecosistemas.

    Los trabajos de manejo de barrancas debern estar encaminados a la proteccin y la conservacin de es-tos espacios; ante todo debe prevalecer el manejo de sus recursos naturales y no el desarrollo de activida-des tendientes al deterioro de los mismos.

    Para lograr esto, y a la par de la estructura para el manejo de barrancas, se deber dotar a la Direccin Ejecutiva de Vigilancia Ambiental de una estructura encargada de la vigilancia de estos sitios, para que, en continua comunicacin con autoridades delegacio-nales, federales y vecinos, se puedan disminuir y de ser posible evitar todo tipo de ilcitos en barrancas urbanas.

    Los mecanismos de financiamiento son importantes, ya que el manejo de barrancas requiere de una fuerte inyeccin de recursos; por ello se propone la creacin de un fideicomiso paralelo, o incluido en el Fondo Ambiental Pblico, que permita etiquetar recursos destinados de manera particular a estos importantes sitios, con la finalidad de contar con un presupuesto mayor al asignado anualmente en el Programa Ope-rativo Anual.

    La nica manera de garantizar la continuidad de esta estrategia ser asignando una clave presupuestal y logrando que ao con ao la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (aldf) apruebe un presupuesto especfico y fijo para barrancas.

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    BibliografaAxelrod, Daniel Isaac, The Eocene copper basin flora of

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