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05 introduccion al catecismo de la iglesia

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INTRODUCCIÓNAL ESTUDIO DEL

¿Qué es el Catecismo de la Iglesia Católica?

El Catecismo de la Iglesia católica es la exposición

de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica,

atestiguadas o iluminadas por la Sagrada Escritura, la Tradición apostólica

y el Magisterio eclesiástico.

¿Cómo surgió el Catecismo de la Iglesia

Católica?

En 1985, el 25 de enero el Papa Juan Pablo II convocó una Asamblea extraordinaria del Sínodo de los obispos, con ocasión del vigésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, cuyo objetivo fue dar gracias y celebrar los frutos espirituales del concilio Vaticano II, profundizar su enseñanza para lograr una mayor adhesión a la misma y difundir su conocimiento y aplicación.

En esa Asamblea los padres sinodales afirmaron: "Son numerosos los que han expresado el deseo de que se elabore

un catecismo o compendio de toda la doctrina católica, tanto en materia de fe como de moral, para que sirva

casi como punto de referencia para los catecismos o compendios que se preparan en las diversas regiones.

La presentación de la doctrina debe ser bíblica y litúrgica, y ha de ofrecer una doctrina sana y adaptada

a la vida actual de los cristianos".

Esta primera comisión, se apoyó en un Comité de siete obispos diocesanos expertos en Teología y Catequesis,

para realizar este trabajo.

En 1986, atendiendo el deseo del Sínodo el Papa convocó a una Comisión de doce cardenales y obispos teniendo

al frente al Cardenal Joseph Ratzinger para preparar el proyecto del Catecismo solicitado por los Padres del Sínodo.

El proyecto fue sometido a una vasta consulta de todos los obispos católicos, de sus Conferencias episcopales

o de sus Sínodos, así como de los institutos de teología y catequética.

El equipo de redactores quedó compuesto así: de la parte de la confesión de fe se responsabilizaron

el Arzobispo Estepa (España) y el Obispo Maggiolini (Italia);

Arzobispo Estepa (España)

Obispo Maggiolini (Italia)

de los sacramentos, el Obispo Medina (Chile) y el Arzobispo Karlic (Argentina);

Obispo Medina (Chile)

Arzobispo Karlic(Argentina)

y de la parte moral, el Arzobispo Honoré (Francia) y el Obispo Konstant (Inglaterra).

Arzobispo Honoré (Francia)

Obispo Konstant(Inglaterra)

Más tarde se decidió dedicar una parte del Catecismo a la oración, y se optó porque la redacción se encomendara a un sacerdote católico del Líbano, el Padre Jean Corbon.

Y finalmente después de 6 años de intenso trabajo

se tuvo el texto final del Catecismo de la Iglesia

Católica, fruto de una colaboración de todo

el Episcopado de la Iglesia católica,

que acogió con generosidad la invitación del Papa Juan Pablo II a asumir

su parte de responsabilidaden esta iniciativa que atañe de cerca a la vida eclesial.

El 11 de octubre de 1992 se publica en francés el Catecismo de la Iglesia católica como una

exposición oficial de las enseñanzas de la Iglesia católica, por autoridad del papa Juan Pablo II.

En el año de 1993 una nueva comisión, liderada nuevamente por el Cardenal Ratzinger, (se encargó de recibir las numerosas

modificaciones recibidas de todo el mundo de esta primera versión con el fin de redactar en latín el texto definitivo, proyecto concluido con la publicación de la versión latina oficial el 15 de agosto de 1997, fruto de una intensa labor de más de diez años donde participaron muchos miembros de la Iglesia Universal.

La elaboración de este Catecismo muestra, además, la naturaleza colegial del Episcopado:

atestigua la catolicidad de la Iglesia.

Fin y destinatarios del Catecismo de la Iglesia Católica

La finalidad de este catecismo es presentar unaexposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina católica, tanto sobre la fe como sobre la moral, a la luz del Concilio Vaticano II y del conjunto de la Tradición de la Iglesia.

Finalidad del Catecismo de la Iglesia Católica

Sus fuentes principales son la sagrada Escritura, los santos Padres, la Liturgia y el Magisterio de la Iglesia.

El presente catecismo está destinado principalmente a los responsables de la catequesis:

en primer lugar a los Obispos, en cuanto doctores de la fe y pastores de la Iglesia.

Les es ofrecido como instrumento para la realización de su tarea de enseñar al Pueblo de Dios.

A través de los Obispos, se dirige a los redactores de catecismos, a los sacerdotes y a los catequistas.

Será también de útil lectura para todos los demás fieles cristianos.

Destinatarios del Catecismo de la Iglesia Católica

Estructura del Catecismo

de la Iglesia Católica

El contenido del Catecismo de la Iglesia Católica se distribuye en cuatro partes:

Credo;

sagrada Liturgia, con los sacramentos;

el obrar cristiano, expuesto a partir del Decálogo; y,

por último, la oración cristiana.

Estas 4 partes las podemos señalar así:

Lo que creemosLo que

celebramos

La Vida en CristoLo que rezamos

Catecismo

Las cuatro partes están relacionadas entre sí:

el misterio cristiano es el objeto de la fe (primera parte);

ese misterio es celebrado y comunicado en las acciones litúrgicas (segunda parte);

está presente para iluminar y sostener a los hijos de Dios en su obrar (tercera parte);

inspira nuestra oración, cuya expresión principal es el "Padre nuestro", y constituye el objeto

de nuestra súplica, nuestra alabanza y nuestra intercesión (cuarta parte).

Cf. JUAN PABLO II, Constitución Apostólica Fidei Depositum para la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, redactado después del Concilio Ecuménico Vaticano II.

Los que por la fe y el Bautismo pertenecen a Cristo deben confesar su fe bautismal delante

de los hombres (cf. Mt 10,32; Rom 10,9).

Para esto, el catecismo expone en primer lugar en qué consiste la Revelación por la que Dios se dirige y se da al hombre, y la fe, por la cual el hombre responde a Dios (primera sección).

El Símbolo de la fe resume los dones que Dios hace al hombre como Autor

de todo bien, como Redentor, como Santificadory los articula en torno a los "tres capítulos"

de nuestro Bautismo —la fe en un solo Dios: el Padre Todopoderoso, el Creador;

y Jesucristo, su Hijo, nuestro Señor y Salvador;y el Espíritu Santo, en la Santa Iglesia

(segunda sección).

Primera parte: la profesión de la fe(nn. 26-1065)

La segunda parte del catecismo expone cómo la salvación de Dios, realizada una vez por todas por Cristo Jesús

y por el Espíritu Santo, se hace presente en las acciones

sagradas de la liturgia de la Iglesia (primera sección),

particularmente en los sietesacramentos (segunda sección).

Segunda parte: La celebración del misterio cristiano (nn. 1066-1690)

La tercera parte del catecismo presentael fin último del hombre, creado

a imagen de Dios: la bienaventuranza,y los caminos para llegar a ella:mediante un obrar recto y libre,

con la ayuda de la ley y de la gracia de Dios (primera sección);

mediante un obrar que realiza el doble mandamiento de la caridad,

desarrollado en los diez mandamientosde Dios (segunda sección).

Tercera parte: La vida en Cristo(nn. 1691-2557)

La última parte del catecismo trata del sentido y la importancia

de la oración en la vida de los creyentes (primera sección).

Se cierra con un breve comentario de las siete peticiones de la oración

del Señor (segunda sección).

En ellas, en efecto, encontramos la suma de los bienes que debemos

esperar y que nuestro Padre celestialquiere concedernos.

Cuarta parte: La oración cristiana (nn. 2558-2865)

Indicaciones prácticas para el uso del Catecismo

de la Iglesia Católica

Este catecismo está concebido como una exposición orgánica de

toda la fe católica.

Es preciso, por tanto, leerlo como una unidad.

Por ello, en los márgenes del texto se remite al lector

frecuentemente a otros lugares (señalados por números más pequeños y que se refieren

a su vez a otros párrafos que tratan del mismo tema) y,con ayuda del índice analítico

al final del volumen, se permite ver cada tema en su vinculación

con el conjunto de la fe.

Con frecuencia, los textos de la sagrada Escritura no son citados literalmente, sino indicando sólo

la referencia (mediante cf.).

Para una inteligencia más profunda de esos pasajes,

es preciso recurrir a los textos mismos.

Estas referencias bíblicas son un instrumento de trabajo

para la catequesis.

Cuando, en ciertos pasajes, se emplea letra pequeña,

con ello se indica que se trata de puntualizaciones

de tipo histórico, apologético o de exposiciones doctrinales

complementarias.

Las citas, en letra pequeña, de fuentes patrísticas, litúrgicas,

magisteriales o hagiográficas tienen como fin enriquecer

la exposición doctrinal.

Con frecuencia estos textos han sido escogidos con miras a

un uso directamente catequético.

Al final de cada unidad temática, una serie de textos breves resumen

en fórmulas condensadas lo esencial de la enseñanza.

Estos "resúmenes" tienen como finalidad ofrecer sugerencias

para fórmulas sintéticas y memorizablesen la catequesis de cada lugar.

El Papa Juan Pablo II en el Prólogo del Catecismo decía:

«Pido, por consiguiente, a los pastores de la Iglesia, y a los fieles, que acojan este Catecismo con espíritu de comunión

y lo usen asiduamente en el cumplimiento de su misión de anunciar la fe y de invitar a la vida evangélica.

Este Catecismo se les entrega para que les sirva como texto de referencia seguro y auténtico para la enseñanza de la doctrina

católica, y sobre todo para la elaboración de los catecismos locales».

Se ofrece, también, a todos los fieles

que quieran conocer más a fondo las riquezas inagotables

de la salvación (cf. Jn 8, 32).

Quiere proporcionar una ayuda

a los trabajos ecuménicos animados

por el santo deseo de promover

la unidad de todos los cristianos,

mostrando con esmero el contenido

y la coherencia admirable

de la fe católica.

El Catecismo de la Iglesia católica se ofrece, por último,

a todo hombre que nos pida razón

de la esperanza que hay en nosotros

(cf. 1 P 3, 15) y que desee conocer

lo que cree la Iglesia católica.

Fin de la presentación