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Introducción a los negocios
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MÓDULO I: INTRODUCCIÓN. LA EMPRESA
1. DEFINICIÓN DE EMPRESA Y EMPRESARIO. TIPOS DE EMPRESA
En un sentido general, la empresa es la más común y constante actividad organizada por el ser
humano, la cual, involucra un conjunto de trabajo diario, labor común, esfuerzo personal o colectivo e
inversiones para lograr un fin determinado [1]. Por ello, resulta muy importante que toda persona que
es parte de una empresa (ya sea propia o no) o que piense emprender una, conozca cuál es la
definición de empresa para que tenga una idea clara acerca de cuáles son sus características básicas,
funciones, objetivos y elementos que la componen.
1.1. DEFINICIÓN DE EMPRESA, SEGÚN DIVERSOS AUTORES:
Ricardo Romero, autor del libro "Marketing", define la empresa como "el organismo
formado por personas, bienes materiales, aspiraciones y realizaciones comunes para dar
satisfacciones a su clientela" [1].
Julio García y Cristóbal Casanueva, autores del libro "Prácticas de la Gestión Empresarial",
definen la empresa como una "entidad que mediante la organización de elementos humanos,
materiales, técnicos y financieros proporciona bienes o servicios a cambio de un precio que le
permite la reposición de los recursos empleados y la consecución de unos objetivos
determinados" [2].
Para Simón Andrade, autor del libro "Diccionario de Economía", la empresa es "aquella
entidad formada con un capital social, y que aparte del propio trabajo de su promotor puede
contratar a un cierto número de trabajadores. Su propósito lucrativo se traduce en
actividades industriales y mercantiles, o la prestación de servicios" [3].
El Diccionario de Marketing, de Cultural S.A., define a la empresa como una "unidad
económica de producción, transformación o prestación de servicios, cuya razón de ser es
satisfacer una necesidad existente en la sociedad" [4].
El Diccionario de la Real Academia Española, en una de sus definiciones menciona que la
empresa es una "unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o
de prestación de servicios con fines lucrativos" [5].
En síntesis, y teniendo en cuenta las anteriores definiciones podemos plantear la siguiente
definición de empresa:
"La empresa es una entidad conformada básicamente por personas, aspiraciones, realizaciones,
bienes materiales y capacidades técnicas y financieras; todo lo cual, le permite dedicarse a la
producción y transformación de productos y/o la prestación de servicios para satisfacer
necesidades y deseos existentes en la sociedad, con la finalidad de obtener una utilidad o
beneficio".
1.2. ANÁLISIS ESTRUCTURAL DE LA DEFINICIÓN DE EMPRESA:
Tomando en cuenta las anteriores definiciones, se puede apreciar que la definición de empresa
revela los siguientes elementos que componen la estructura básica de lo que es una empresa:
1
1. Entidad: Es decir, que una empresa es una colectividad considerada como unidad (por
ejemplo, una corporación, compañía, institución, etc., tomada como persona jurídica) [5] o
un ente individual conformado por una sola persona (por lo general, el propietario).
2. Elementos humanos: Se refiere a que toda empresa está conformada por personas que
trabajan y/o realizan inversiones para su desarrollo.
3. Aspiraciones: Son las pretenciones o deseos por lograr algo que tienen las personas que
conforman la empresa.
4. Realizaciones: Se entiende como las satisfacciones que sienten los miembros de la empresa
cuando logran cumplir aquello que aspiraban.
5. Bienes materiales: Son todas las cosas materiales que posee la empresa, como; instalaciones,
oficinas, mobiliario, etc.
6. Capacidad técnica: Es el conjunto de conocimientos y habilidades que poseen los miembros
de la empresa para realizar o ejecutar algo.
7. Capacidad financiera: Se refiere a las posibilidades que tiene la empresa para realizar pagos
e inversiones a corto, mediano y largo plazo para su desarrollo y crecimiento, además de
tener liquidez y margen de utilidad de operaciones (por citar algunas).
8. Producción, transformación y/o prestación de servicios: Se refiere a que la empresa puede
realizar una o más de las siguientes actividades: 1) Fabricar, elaborar o crear cosas o
servicios con valor económico, 2) transformar o cambiar, por ejemplo, una materia prima en
un producto terminado y 3) prestar servicios.
9. Satisfacción de necesidades y deseos: La necesidad humana es el estado en el que se siente la
privación de algunos factores básicos (alimento, vestido, abrigo, seguridad, sentido de
pertenencia, estimación). En cambio, los deseos consisten en anhelar los satisfactores
específicos para éstas necesidades profundas (por ejemplo, una hamburguesa Mc Donalds
para satisfacer la necesidad de alimento) [6].
En conclusión, la definición de empresa permite "visualizar" a toda empresa como una entidad
conformada por elementos tangibles (elementos humanos, bienes materiales, capacidad
financiera y de producción, transformación y/o prestación de servicios) e intangibles
(aspiraciones, realizaciones y capacidad técnica); cuya finalidad es la satisfacción de las
necesidades y deseos de su mercado meta para la obtención de una utilidad o beneficio.
1.3. DEFINICIÓN DE EMPRESARIO DESDE DISTINTOS PUNTOS DE VISTA:
En términos generales, un empresario (en inglés: businessman, entrepeneur) es aquel que es
capaz de arriesgar algo (esfuerzo, tiempo y recursos) para poner en marcha y desarrollar una
unidad de producción y/o prestación de servicios para la satisfacción de determinadas
necesidades y/o deseos existentes en la sociedad a cambio de una utilidad o beneficio.
Sin embargo, existen otros puntos de vista de entendidos en temas de empresa, economía y
marketing acerca de lo que es un empresario y que es preciso conocer para responder de una
forma más específica a la pregunta: ¿cuál es la definición de empresario?
2
Zoilo Pallares, Diego Romero y Manuel Herrera, autores del libro «Hacer Empresa: Un Reto»,
definen al empresario como "una persona, entidad o grupo de personas que
independientemente o asociadas, por voluntad propia y motivaciones individuales (dichas
motivaciones pueden ir desde la satisfacción de hacer las cosas por si mismas, hasta alcanzar
cierto tipo de poder o distinción social), decide asumir un riesgo en la realización de una
actividad económica determinada y en la cual aspiran a tener éxito" [1].
Según Simón Andrade, autor del libro «Diccionario de Economía», el empresario es "aquella
persona natural o jurídica que generalmente es titular de una unidad de producción o
servicio, y como tal, éste asume el riesgo principal de la misma, siendo la circunstancia que lo
diferencia del ejecutivo" [2].
Para Ferrell, Hirt, Adriaenséns, Flores y Ramos, autores del libro «Introducción a los
Negocios en un Mundo Cambiante», "un empresario es una persona que arriesga su dinero,
tiempo y esfuerzo para desarrollar un producto o forma de hacer algo innovador" [3].
El Diccionario de Marketing de Cultural S. A., brinda la siguiente definición de empresario;
"Persona que posee unas posibilidades determinadas para el desarrollo de la actividad
comercial, como por ejemplo, visión, liderazgo, asunción del riesgo, etc. Es capaz de aunar las
diversas partes necesarias para hacer funcionar una empresa y obtener un beneficio" [4].
Para Ricardo Romero, autor del libro «Marketing», "quienes algo producen, intercambian o
ayudan, son empresarios" [5].
En síntesis, y en base a las anteriores definiciones, planteo la siguiente definición de
empresario:
Persona natural o jurídica, titular de una unidad de producción y/o servicio, que
independientemente o asociado y con voluntad propia, motivaciones individuales y capacidad de
crear, desarrollar y hacer funcionar una empresa asume un riesgo en la realización de una
actividad económica, comercial y/o de desarrollo de un producto o forma de hacer algo
innovador para satisfacer una necesidad o deseo existente en la sociedad, a cambio de una
utilidad o beneficio.
1.4. TIPOS DE EMPRESAS
Tipos de Empresa Clasificados Según Diversos Criterios:
Los criterios más habituales para establecer una tipología de las empresas [1], son los
siguientes:
a. Según el Sector de Actividad:
Empresas del Sector Primario: También denominado extractivo, ya que el
elemento básico de la actividad se obtiene directamente de la naturaleza:
agricultura, ganadería, caza, pesca, extracción de áridos, agua, minerales, petróleo,
energía eólica, etc. [1].
3
Empresas del Sector Secundario o Industrial: Se refiere a aquellas que realizan
algún proceso de transformación de la materia prima. Abarca actividades tan
diversas como la construcción, la óptica, la maderera, la textil, etc. [1].
Empresas del Sector Terciario o de Servicios: Incluye a las empresas cuyo
principal elemento es la capacidad humana para realizar trabajos físicos o
intelectuales. Comprende también una gran variedad de empresas, como las de
transporte, bancos, comercio, seguros, hotelería, asesorías, educación, restaurantes,
etc. [1].
b. Según el Tamaño:
Existen diferentes criterios que se utilizan para determinar el tamaño de las empresas,
como el número de empleados, el tipo de industria, el sector de actividad, el valor anual
de ventas, etc. Sin embargo, e indistintamente el criterio que se utilice, las empresas se
clasifican según su tamaño en:
Grandes Empresas: Se caracterizan por manejar capitales y financiamientos
grandes, por lo general tienen instalaciones propias, sus ventas son de varios
millones de dólares, tienen miles de empleados de confianza y sindicalizados,
cuentan con un sistema de administración y operación muy avanzado y pueden
obtener líneas de crédito y préstamos importantes con instituciones financieras
nacionales e internacionales [2].
Medianas Empresas: En este tipo de empresas intervienen varios cientos de
personas y en algunos casos hasta miles, generalmente tienen sindicato, hay áreas
bien definidas con responsabilidades y funciones, tienen sistemas y procedimientos
automatizados [2].
Pequeñas Empresas: En términos generales, las pequeñas empresas son
entidades independientes, creadas para ser rentables, que no predominan en la
industria a la que pertenecen, cuya venta anual en valores no excede un
determinado tope y el número de personas que las conforman no excede un
determinado límite [3].
Microempresas: Por lo general, la empresa y la propiedad son de propiedad
individual, los sistemas de fabricación son prácticamente artesanales, la maquinaria
y el equipo son elementales y reducidos, los asuntos relacionados con la
administración, producción, ventas y finanzas son elementales y reducidos y el
director o propietario puede atenderlos personalmente [2].
c. Según la Propiedad del Capital
Se refiere a si el capital está en poder de los particulares, de organismos públicos o de
ambos. En sentido se clasifican en:
Empresa Privada: La propiedad del capital está en manos privadas [1].
4
Empresa Pública: Es el tipo de empresa en la que el capital le pertenece al
Estado, que puede ser Nacional, Provincial o Municipal [1].
Empresa Mixta: Es el tipo de empresa en la que la propiedad del capital es
compartida entre el Estado y los particulares [1].
d. Según el Ámbito de Actividad
Esta clasificación resulta importante cuando se quiere analizar las posibles relaciones e
interacciones entre la empresa y su entorno político, económico o social [1]. En este
sentido las empresas se clasifican en:
Empresas Locales: Aquellas que operan en un pueblo, ciudad o municipio [1].
Empresas Provinciales: Aquellas que operan en el ámbito geográfico de una
provincia o estado de un país [1].
Empresas Regionales: Son aquellas cuyas ventas involucran a varias
provincias o regiones [1].
Empresas Nacionales: Cuando sus ventas se realizan en prácticamente todo el
territorio de un país o nación [1].
Empresas Multinacionales: Cuando sus actividades se extienden a varios
países y el destino de sus recursos puede ser cualquier país [1].
e. Según el Destino de los Beneficios:
Según el destino que la empresa decida otorgar a los beneficios económicos (excedente
entre ingresos y gastos) que obtenga, pueden categorizarse en dos grupos:
Empresas con Ánimo de Lucro: Cuyos excedentes pasan a poder de los
propietarios, accionistas, etc... [1].
Empresas sin Ánimo de Lucro: En este caso los excedentes se vuelcan a la
propia empresa para permitir su desarrollo [1].
f. Según la Forma Jurídica:
La legislación de cada país regula las formas jurídicas que pueden adoptar las empresas
para el desarrollo de su actividad [1]. La elección de su forma jurídica condicionará la
actividad, las obligaciones, los derechos y las responsabilidades de la empresa [1]. En ese
sentido, las empresas se clasifican —en términos generales— en:
Unipersonal: El empresario o propietario, persona con capacidad legal para
ejercer el comercio, responde de forma ilimitada con todo su patrimonio ante las
personas que pudieran verse afectadas por el accionar de la empresa [1].
Sociedad Colectiva: En este tipo de empresas de propiedad de más de una
persona, los socios responden también de forma ilimitada con su patrimonio, y
existe participación en la dirección o gestión de la empresa [1].
Cooperativas: No poseen ánimo de lucro y son constituidas para satisfacer las
necesidades o intereses socioeconómicos de los cooperativistas, quienes también
5
son a la vez trabajadores, y en algunos casos también proveedores y clientes de la
empresa [1].
Comanditarias: Poseen dos tipos de socios: a) los colectivos con la
característica de la responsabilidad ilimitada, y los comanditarios cuya
responsabilidad se limita a la aportación de capital efectuado [1].
Sociedad de Responsabilidad Limitada: Los socios propietarios de éstas
empresas tienen la característica de asumir una responsabilidad de carácter
limitada, respondiendo solo por capital o patrimonio que aportan a la empresa [1].
Sociedad Anónima: Tienen el carácter de la responsabilidad limitada al capital
que aportan, pero poseen la alternativa de tener las puertas abiertas a cualquier
persona que desee adquirir acciones de la empresa. Por este camino, estas empresas
pueden realizar ampliaciones de capital, dentro de las normas que las regulan [1].
Notas:
[1]: Del libro: «Introducción a la Administración de Organizaciones», Segunda Edición, de De Zuani Rafael
Elio, Editorial Maktub, 2003, Págs. 82 al 86.
[2]: Del libro: «Negocios Exitosos», de Jack Fleitman, Mc Graw Hill Interamericana Editores, 2000, Págs. 22 y
23.
[3] Del artículo publicado en la web: La Pequeña Empresa, obtenido el 27 de diciembre del 2007, en:
http://www.promonegocios.net/empresa/pequena-empresa.html
[4]: Del libro: «Economía», Decimoséptima Edición, de Samuelson Paul y Nordhaus William, Mc Graw Hill,
2002, Págs. 102 y 103.
[5]: Del libro: «Marketing», de Romero Ricardo, Editora Palmir E.I.R.L., 1997, Págs. 9 al 15.
6
LA PEQUEÑA EMPRESA
La pequeña empresa ha demostrado a lo largo del tiempo y en la mayoría de países (desarrollados o no)
que es un componente importante de la economía, y en muchos casos, es la base de las medianas y grandes
empresas.
Por ello, resulta conveniente conocer qué es la pequeña empresa o cómo definirla, qué características la
distinguen, cuáles son sus ventajas y desventajas y qué situaciones originan su creación; todo lo cual, se verá
en detalle en el presente artículo.
¿Qué es una Pequeña Empresa?
Teniendo en cuenta que el término "pequeño" es relativo en el mundo empresarial, porque depende de
varios factores como la realidad económica, social y demográfica de cada región, país e incluso ciudad,
resulta imprescindible tomar en cuenta las siguientes consideraciones antes de responder a ésta básica pero
fundamental pregunta:
1. En varios países se toma en cuenta un límite numérico de personas que puede emplear la pequeña
empresa para ser considerada como tal. Ese límite varía de un país a otro y de una industria a otra, por
ejemplo, en Estados Unidos en la industria de la manufactura el número máximo de empleados puede
estar dentro del rango de los 500 a los 1.500 dependiendo del tipo de producto que se fabrique; en
cambio, en la venta al mayoreo el número máximo de empleados puede variar de 100 a 500 dependiendo
de la particularidad del producto que se supla [1]. En el caso de México, tiene un límite de 50
trabajadores para industria y servicios y de 30 para el comercio [2], en Colombia el límite es de 50
empleos [3] y en el Perú es de 20 [4].
2. En algunos países se toma en cuenta otros factores que son importantes en la definición de la "Pequeña
Empresa". Por ejemplo, en Estados Unidos además del límite de personas se toma en cuenta el hecho de
que la pequeña empresa es aquella que es operada independientemente, creada para ser rentable y que
no es dominante en su campo de operación [1]. En el caso de la Argentina, se considera pequeña
empresa a aquella que no sobrepasa un tope de ventas anuales, el cual, depende del sector al que
pertenezca (Agropecuario, industria y minería, comercio, servicios o construcción) [5]. En el caso del
Perú, una pequeña empresa es aquella cuyo número de empleados y su valor anual de ventas no excede
una determinada cantidad.
Por tanto, y teniendo en cuenta éstas consideraciones, vamos a responder a la pregunta ¿qué es la pequeña
empresa? con la siguiente definición universal de pequeña empresa:
"La pequeña empresa es una entidad independiente, creada para ser rentable, que no predomina en la
industria a la que pertenece, cuya venta anual en valores no excede un determinado tope y el número de
personas que la conforma no excede un determinado límite, y como toda empresa, tiene aspiraciones,
realizaciones, bienes materiales y capacidades técnicas y financieras, todo lo cual, le permite dedicarse a la
producción, transformación y/o prestación de servicios para satisfacer determinadas necesidades y deseos
existentes en la sociedad"
7
Características de la Pequeña Empresa:
La pequeña empresa tiene determinadas características que la distinguen de otros tipos de empresa
(micro, mediana o grande empresa).
Según Jack Fleitman, autor del libro "Negocios Exitosos", las características principales de la pequeña
empresa son las siguientes [6]:
Ritmo de crecimiento por lo común superior al de la microempresa y puede ser aún mayor que el de
la mediana o grande.
Mayor división del trabajo (que la microempresa) originada por una mayor complejidad de las
funciones; así como la resolución de problemas que se presentan; lo cual, requiere de una adecuada
división de funciones y delegación de autoridad.
Requerimiento de una mayor organización (que la microempresa) en lo relacionado a coordinación
del personal y de los recursos materiales, técnicos y financieros.
Capacidad para abarcar el mercado local, regional y nacional , y con las facilidades que proporciona la
red de internet, puede traspasar las fronteras con sus productos (especialmente si son digitales,
como software y libros digitales) y servicios.
Está en plena competencia con empresas similares (otras pequeñas empresas que ofrecen productos
y/o servicios similares o parecidos).
Utiliza mano de obra directa , aunque en muchos casos tiene un alto grado de mecanización y
tecnificación.
Para complementar ésta lista de características principales, vamos a añadir las siguientes:
El número de personal tiene un límite inferior y otro superior. Por ejemplo, en México oscila entre 11
y 50 [2].
En muchos casos son empresas familiares; en las cuales, a menudo la familia es parte de la fuerza
laboral de la pequeña empresa. Por ejemplo, el esposo es el gerente general, la esposa la gerente
comercial, el hijo mayor el jefe de ventas, etc., y además, todos ellos participan de una u otra manera
en la producción o prestación de servicios.
Su financiamiento, en la mayoría de los casos, procede de fuentes propias (ahorros personales) y en
menor proporción, de préstamos bancarios, de terceros (familiares o amistades) o de inversionistas.
El propietario o los propietarios de pequeñas empresas suelen tener un buen conocimiento del
producto que ofrecen y/o servicio que prestan y además, sienten pasión, disfrutan y se enorgullecen
con lo que hacen.
El flujo de efectivo es uno de los principales problemas con los que atraviesa la pequeña empresa,
especialmente en sus inicios.
Realizan compras de productos y servicios a otras empresas y hacen uso de las innovaciones, lo cual,
genera crecimiento económico [7].
Proporciona a la economía beneficios catalíticos . Contribuye a la producción nacional y a la sociedad
en general, aparte de los gastos y ganancias que generan [7].
8
Un buen porcentaje de pequeñas empresas opera en la casa o domicilio de sus propietarios. Por
ejemplo, peluquerías, consultorías, etc.
Tiene sistemas administrativos menos jerárquicos y una fuerza laboral menos sindicalizada que la
mediana y grande empresa.
En muchos casos, son proveedores de medianas y grandes empresas [9].
Ventajas de la Pequeña Empresa:
La pequeña empresa tiene sus ventajas en comparación con las medianas y grandes empresas, como se
verá a continuación:
Según Derek Leebaert, la pequeña empresa:
Tiende a ser económicamente más innovadora que las compañías más grandes, es más apta para
responder a las cambiantes exigencias del consumidor, más dispuesta a crear oportunidades para las
mujeres y grupos minoritarios y para emprender actividades en las zonas empobrecidas [7].
Tiene la capacidad de realizar alianzas y sociedades, a diferencia de las grandes empresas con
intereses competitivos demarcados [7].
Actúa como punto de entrada a la economía de trabajadores nuevos o previamente menospreciados
[7].
Complementando ésta lista de ventajas, añadimos las siguientes:
La pequeña empresa brinda satisfacción y autonomía de trabajo a aquellos emprendedores que no
tienen la capacidad financiera o técnica para iniciar una mediana o gran empresa.
La pequeña empresa, en un mundo agobiado por la pobreza y la necesidad, tiene la capacidad no
solo de mitigar el sufrimiento, sino también de crear una clase media sólida, generar una base
impositiva segura y fomentar la estabilidad social [8].
Desventajas de la Pequeña Empresa:
Como es natural, paralelamente a las ventajas, la pequeña empresa tiene también sus desventajas, como se
detalla a continuación:
Los emprendedores de pequeñas empresas, en muchas ocasiones, tienen que dejar su empleo para
iniciar su empresa o lo hacen cuando sufren un despido; lo cual, implica un cambio drástico no solo
en lo económico, sino también en el modo de vida.
En la primera etapa, los emprendedores de pequeñas empresas suelen pasar por momentos de
privaciones, como consecuencia de haber invertido sus ahorros, haber incurrido en préstamos y
contraído obligaciones (sueldos, alquileres, impuestos, etc...).
Las pequeñas empresas suelen cerrar sus puertas con más frecuencia que las grandes empresas,
debido principalmente a la falta de recursos económicos, capacidad técnica (para ofrecer productos
de calidad) y/o de suficientes clientes como para mantenerlos en funcionamiento.
Las pequeñas empresas tienen menor poder de negociación con los proveedores que las medianas
o grandes, debido a sus bajos volúmenes de compras.
Las pequeñas empresas tienen menor acceso al financiamiento [9] o mayor dificultad para
obtenerlo.
9
Situaciones que Originan la Creación de Pequeñas Empresas:
Existen diferentes situaciones que despiertan en muchos emprendedores el deseo y el compromiso de
iniciar una pequeña empresa, sin embargo, las principales son las siguientes:
La identificación de una oportunidad en el mercado (por lo regular, un nicho de mercado) en el que
el emprendedor determina o supone que puede obtener ganancias al ofrecer productos y/o servicios
que las grandes empresas no ofrecen.
La tenencia de un producto o servicio que apasiona al emprendedor, al punto de querer producirlo y
comercializarlo por cuenta propia.
La realidad económica en la que las oportunidades laborales son escasas o los salarios muy bajos;
por tanto, emprender una pequeña empresa es vista por muchos empredendores como una
solución.
El impulso de las sugerencias de familiares o amistades para que el emprendedor establezca un
nuevo negocio o empresa por cuenta propia.
El hecho de poder trabajar en familia o de brindar trabajo a otros miembros de la familia.
La pérdida de un empleo.
La necesidad de tener un ingreso adicional para la familia que por lo general, induce a uno de los
cónyuges a emprender una pequeña empresa. Por ejemplo, en los países latinoamericanos muchas
mujeres inician un negocio cerca de casa o en el domicilio (como una peluquería, una librería o un
restaurante) para colaborar con los gastos del hogar y con el paso del tiempo comienzan a contratar
personal hasta que se constituyen en una pequeña empresa.
El deseo de ser dueño del propio destino, de crecer por cuenta propia y de generar riqueza.
Notas:
[1]: «Preguntas Más Frecuentes del Programa de Desarrollo Empresarial», de la Agencia Federal para el
Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA), en:
http://www.sba.gov/espanol/Desarrollo_Empresarial/8apreguntas.html , obtenido en febrero del 2007.
[2]: «Clasificación de la Micro y Pequeña Empresa en México», Fondo Para el Desarrollo de Social de la
Ciudad de México (FONDESO), en:
http://www.fondeso.df.gob.mx/doc_interes/detalleDocumento.html?id_documento=17, obtenido en febrero
del 2007.
[3]: «Menos industria que en 1990», Portafolio.com.co, en:
http://www.portafolio.com.co/port_secc_online/porta_econ_online/2007-02-15/ARTICULO-WEB-
NOTA_INTERIOR_PORTA-3422348.html, obtenido en Febrero del 2007.
[4]: «Ley de Promoción de Microempresas y Pequeñas Empresas Decreto Legislativo 705», Ministerio de la
Producción (PRODUCE), en http://www.produce.gob.pe/industria/normatividad/micro_empresa.php,
obtenido en Febrero del 2007.
[5]: «Preguntas Frecuentes», SEPYME, en:
10
http://www.sepyme.gov.ar/index.php?btn=1&a=preguntas&b=preguntas
&PHPSESSID=2207734b709506a0260e247b0a6c9c34, obtenido en Febrero del 2007.
[6]: «Negocios Exitosos», de Jack Fleitman, Mc Graw Hill Interamericana Editores, 2000, Pág. 22.
[7]: «La Contribución de la Pequeña Empresa a la Expansión Económica de los Estados Unidos», de Derek
Leebaert, EJournalUSA, en http://usinfo.state.gov/journals/ites/0106/ijes/leebaert.htm, Obtenido en
Febrero del 2007.
[8]: «Papel del Gobierno en Impulsar la Pequeña Empresa», de Steve Strauss, eJournalUSA, en
http://usinfo.state.gov/journals/ites/0106/ijes/strauss.htm, Obtenido en Febrero 2007.
[9]: Alan F. Carrasco Dávila: La micro y pequeña empresa mexicana, Observatorio de la Economía
Latinoamericana, Número 45, Julio 2005, en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2005/afcd-
mpymem.htm
11
PYMES EN INTERNET:
Las 10 ventajas de las Pymes presentes en Internet, muy buenas para tener en cuenta para el desarrollo de
cualquier propuesta web, o para convencer un cliente….
1. Apreciación del consumidor: la interactividad de Internet permite crear una gran afinidad y complicidad
con los visitantes de la web, imposible por otros medios.
2. Mejora en la comunicación de las organizaciones: la automatización actual permite llegar con mensajes
precisos y adecuados en función del nivel profesional o el interés puntual de la audiencia.
3. Respuesta instantánea: la transferencia de información en tiempo real puede aplicarse a cualquier
departamento. Ante una propuesta, el cliente reaccionará con pedidos, comentarios u otro tipo de
acciones que servirán para evaluar si los servicios se adecuan a sus necesidades y expectativas.
4. Incremento de los clientes potenciales: en función del producto, recursos u objetivos de la empresa,
éstos pueden ser tan globales o segmentados como sea necesario.
5. Disminución de costes: gracias a la automatización, se reducen los gastos de todo el proceso,
traduciéndose en ahorros muy importantes para la empresa y el consumidor.
6. Mejora de la productividad: es el resultado de la implantación de Internet en los procedimientos de la
mayoría de las organizaciones. Mejora así el control y la descentralización de los procesos, la
disponibilidad de los recursos humanos, y el acceso y gestión de la información desde cualquier lugar.
7. Nuevos mercados y nuevos consumidores: la apertura generalizada es el efecto de la exposición de los
productos de la empresa en Internet; “hay que prever la forma de satisfacer la demanda de estos clientes
y canalizarla adecuadamente”, como indica Josep García, director de Ylos.com.
8. Oportunidades de negocio: la interacción con los clientes pondrá al descubierto nuevas ideas,
posibilitando un desarrollo más ágil y la evolución hacia nuevas líneas de productos, en fases tempranas
del desarrollo.
9. Nuevos mercados y nuevos consumidores: la apertura generalizada es el efecto de la exposición de los
productos de la empresa en Internet; “hay que prever la forma de satisfacer la demanda de estos clientes
y canalizarla adecuadamente”, como indica Josep García, director de Ylos.com.
10. Oportunidades de negocio: la interacción con los clientes pondrá al descubierto nuevas ideas,
posibilitando un desarrollo más ágil y la evolución hacia nuevas líneas de productos, en fases tempranas
del desarrollo.
12
LAS TICS Y LA INVESTIGACIÓN
JAVIER LAMÓNICA
Las herramientas tecnológicas, entendidas como artefactos culturales, constituyen materiales simbólicos
que no solo modifican las condiciones de existencia sino que operan sobre el hombre en tanto que producen
un cambio en él y en su concepción psíquica (Luria, 1928). Desde la fabricación de las primeras creaciones
en piedra, estos instrumentos se han convertido en potenciadores del conocimiento expandiendo las
posibilidades del desarrollo humano, regulando la interacción con el ambiente y con uno mismo.
A lo largo de la historia, las sociedades han usado estos signos y artefactos para vincularse y comprender el
mundo que las rodea. De este modo las diferentes tecnologías se convierten en medios de interacción que
permiten ampliar el alcance de los sentidos y de las acciones, superando los límites impuestos por la
naturaleza.
El enfoque histórico-cultural de la cognición humana[1] nos ha mostrado que la actividad mediada por estas
herramientas modifica simultáneamente al ambiente y al sujeto. Desde esta óptica, las tecnologías dejan de
ser medios para convertirse en vehículos del pensamiento. Como señala Vigotzky (1929), es el hombre el
que las crea, pero luego él mismo se ve transformado por ellas.
Sin embargo, es necesario tener en cuenta que las tecnologías no transforman las estructuras sociales sino
que se incorporan a ellas. La dimensión social es constitutiva del hecho científico y tecnológico. Es la
sociedad quien protagoniza el cambio, ya que toda opción tecnológica es social. Esto nos obliga a plantear el
debate no solo en términos técnicos (ventajas y desventajas de su uso), sino también en su dimensión
ideológica, política y ética (Liguori, 1995).
En las páginas que siguen trataremos de comprender de qué modo han impactado las nuevas tecnologías de
la información y el conocimiento en el desarrollo de la investigación científica como práctica profesional. En
este sentido analizaremos sus nuevas formas de producción y consumo, y reflexionaremos en torno a las
implicancias epistemológicas y metodológicas que estas trasformaciones trajeron en la noción misma de
conocimiento. Finalmente, estudiaremos los cambios que ha sufrido la propia tarea de investigar, en el
marco del contexto social, cultural y comunicacional que le otorgan significado.
Información y conocimiento
Si bien a veces son tratadas como si fueran la misma cosa, existen diferencias sustanciales entre la
información y el conocimiento. El conocimiento, según Carina Lion (2006), implica información interiorizada
e integrada en las estructuras cognitivas del sujeto. Esto significa que mientras la información puede ser
transferida, el conocimiento tiene como condición necesaria el involucramiento de un sujeto cognoscente. La
transformación del dato en conocimiento requiere de mediaciones no solo de índole cognitiva sino también
comunicacional. Esto conlleva un tiempo que el sujeto deberá disponer para la búsqueda y selección de la
información que deberá ser apropiada para ser luego utilizada como insumo del conocimiento.
13
La información que se encuentra y a la que se accede desde los diferentes medios de difusión no es igual al
conocimiento que se produce sobre su base. “La información puede ser transmitida como está, el conocimiento
necesita ser construido como una red de conexiones significativas por un sujeto en una situación
determinada” (Lion, 2006: 50). En este sentido, es imprescindible contar con conocimientos previos que den
sentido a esos datos. A pesar de esto, eso no siempre ocurre y la información es utilizada sin procesar
generando naufragios cognitivos (Burbules y Callister, 2001). En oposición, los “usuarios críticos” ponen en
funcionamiento juicios de credibilidad que les permite convertir la información en conocimiento.
Estos procesos de apropiación se ven modificados cuando se encuentran mediados por tecnologías de
distinto orden. Volviendo a lo que señalábamos al principio, estas herramientas no son solamente soportes
sino que se convierten en vehículos del pensamiento, potenciadores del conocimiento que modifican nuestro
modo de ver el mundo. Las nuevas tecnologías nos hacen pensar de manera diferente. Las relaciones que se
establecen entre el pensamiento y la realidad son intervenidas por las operaciones constructivas de la
tecnología. Por lo tanto,
Las TIC ya no pueden ser pensadas como meras mediaciones (en el sentido atribuido a los medios de
comunicación de masas). Las TIC efectivamente construyen y constituyen nuevas formas, espacios y tiempos de
relación social, nuevas formas institucionales, nuevas formas de aprehensión personal y social, nuevas
dimensiones de la cultura. (Vizer, 2007: 53).
La universalización de estas redes ha generado un profundo impacto sobre la propia noción de
conocimiento. El hipertexto, implica nuevos modos de organización de la información y, por lo tanto, nuevas
formas de construcción del saber. La posibilidad de elegir entre diferentes itinerarios a partir de una serie de
enlaces interconectados, permite acceder a los datos de un modo no lineal, dándole al usuario la libertad de
establecer su propia secuencia de búsqueda. Esto nos lleva a una revisión teórica y epistemológica de los
procesos a través de los cuales pensamos la realidad.
En primer lugar, la producción de información electrónica altera radicalmente los conceptos tradicionales de
tiempo, comunidad e historia. El tiempo deja de ser medible y predecible, y empieza a ser atemporal, sin
principios ni finales ni secuencias (Castells, 1999). El ciberespacio como categorización espacial, permite
unir lo global con lo local y regional; y borra la tradicional división entre lo público y lo privado. Lo que
sucede en un lugar repercute en diferentes lugares del globo de manera casi instantánea.
Esto produce un choque entre la naturaleza reflexiva del conocimiento y la fugacidad impuesta en esta era
de conectividad. Las tecnologías resultan rápidamente obsoletas volviendo falible y provisorio al
conocimiento que se produce a partir de ellas.
La posibilidad de acceder a nuevas fuentes de información, antes restringidas por limitaciones técnicas,
geográficas (distancia) o idiomáticas[2], nos permite estar en contacto con investigaciones elaboradas en
diferentes puntos del planeta. El volumen de la producción científica crece de manera sustancial y la
velocidad del cambio se acelera de modos impensados.
El conocimiento deja de ser una entidad tipo objeto que se atesora como un bien valioso. En términos de
Herbert Simon[3], el saber adquirido para un uso eventual, presente o futuro, deja de ser tan relevante, y lo
que importa es como se puede acceder a él cuando queramos utilizarlo. Hoy por hoy, ya no es necesario
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recordar ni fechas ni nombres ni lugares, estamos a un clic de acceder a casi cualquier tipo de información.
La antigua distancia que existía entre el interrogante y la respuesta se ha reducido a solo algunos segundos,
convirtiendo al “dudar” en un verbo casi en desuso.
Las grandes narrativas, como las épicas nacionales y la noción de progreso científico empiezan a estar en
duda. El énfasis puesto durante la modernidad a conceptos como totalidad y supremacía han dado lugar a un
entendimiento más profundo de las historias locales y prohibidas. Como menciona Giroux (1994), en el
postmodernismo toda cultura merece ser investigada y no hay ningún aspecto de la producción cultural que
pueda escapar de su propia historia dentro de las jerarquías de significado socialmente construidas.
En el ámbito de la historiografía, por ejemplo, esto ha dado lugar a los estudios micro, que pusieron el foco
en determinados aspectos y sujetos de la historia que habían sido desatendidos por las anteriores
tradiciones profesionales. Los grandes hechos y personajes, que constituían el eje de los relatos del pasado,
dieron lugar a los pequeños eventos y a protagonistas olvidados.
Este cuestionamiento a las teorías totalizadoras fundamentadas en el deseo de obtener certezas y absolutos
produjo una transformación en la propia naturaleza del saber. En términos de Lyotard (1987), la
legitimidad del conocimiento dependerá de su capacidad de dar cuenta de su utilidad y valor en términos de
mercado (performatividad). De este modo, el conocimiento se convierte en la principal fuerza de producción,
ya que la productividad de las actividades económicas depende de la aplicación del saber.
La propia ciencia, que era el juego de la verdad, empieza a ser dominada por el juego de la tecnología, que se
convierte en un elemento preponderante a la hora de legitimar el conocimiento. Hoy es la propia “prueba” la
que se encuentra en el banquillo. En este sentido, el capital dispuesto para la investigación y el desarrollo
científico se convierte en un factor determinante en la construcción del saber. Quien sea más poderoso, en
términos económicos, tendrá mayores oportunidades de dar “la prueba” y tener razón. Es por eso que, en la
actualidad, los laboratorios más grandes del mundo son un elemento constitutivo de las empresas. Son estas
quienes financian sus propias investigaciones, convirtiendo al conocimiento científico en uno de los
principales factores de producción (Lyotard, 1979). Esto hace que la innovación se convierta en un requisito
valioso dentro del sistema competitivo. Como señala De Moraes (2007),“La fórmula para escapar de lo
obsoleto consiste en sustituir lo que acaba de ser lanzado y, simultáneamente, anunciar lo que será innovación
dentro de cinco, diez o quince años” (pág. 32).
A su vez, el criterio de investigación empieza a estar medido por su aplicabilidad en el sistema. La noción
de performance, tan utilizada en otros ámbitos, ocupa un lugar cada vez más importante en el campo de la
actividad científica relativizando las fronteras entre conocimiento y verdad.
Las nuevas tecnologías y sus implicancias profesionales
Las transformaciones descriptas en el apartado anterior tuvieron un fuerte impacto en las formas de
producción y consumo de la información y el conocimiento. La circulación cibernética de diferentes tipos de
documentos supone nuevas formas de autoría que afectan a la legitimidad del material disponible. En este
sentido, resulta muy interesante el análisis de Carina Lion (2006) acerca de la noción de original y copia,
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En la actualidad, el trabajo con documentos electrónicos implica siempre la presencia de un original, en cierta
medida su casi irreproducibilidad. Aún cuando diferentes personas estén aportando sus ideas en el mismo
documento, cada texto representa un único original. La noción de copia original cobra entonces otra dimensión
cuando se desdibujan sus fronteras (pág. 75)
Esto modifica también los procedimientos de validación académica. Los métodos de duplicación de la
imprenta son diferentes que los que se producen en la duplicación electrónica. Este soporte imprime otro
sesgo a los problemas del referato y a los procesos de asignación de sentido. La reapropiación de la
información que circula por internet y su uso en nuevos documentos, que supone formas compartidas de
autoría, es motivo de profundos debates dentro de diversas disciplinas como el derecho informático.
La diversificación de los modos de publicación amplía el horizonte de difusión del conocimiento y abre
nuevas vías de incorporación al campo científico. Las convocatorias y búsquedas de subsidios para proyectos
de trabajo cooperativo, así como la participación en diversos concursos que se resuelven a la distancia a
través de internet, son una muestra de estos cambios.
El acceso a los grandes centros de investigación transforma también las condiciones de disponibilidad. La
facilidad con la que se puede acceder a la información amplía el espectro de análisis y favorece la
colaboración trans e interdisciplinaria. Las redes electrónicas posibilitan la asociación entre países, regiones
e instituciones potenciando los modos de conectividad y de co-construcción del conocimiento, promoviendo
nuevos espacios de intercambio y participación.
Sin embargo, el impacto de las nuevas tecnologías no tiene el mismo alcance en todos los campos del saber,
En la universidad, en aquellas asignaturas con fuerte peso en la práctica profesional (por ejemplo, en el oficio
del diseñador, del bioquímico, del odontólogo, etc.), notamos que las tecnologías se introducen, principalmente,
de manera tal que favorece un intercambio instrumental con ellas a través de una reflexión acerca del sentido
de las herramientas en las futuras prácticas profesionales (Lion, 2006: 46)
Posiblemente, la influencia de estas transformaciones no se da del mismo modo en las ciencias duras que en
las ciencias sociales. Las nuevas posibilidades técnicas implican, en el caso de las primeras, no solo
profundas modificaciones metodológicas, sino que amplían también los horizontes de investigación,
abriendo campos de estudio que antes ni siquiera conocíamos. Sin embargo el desarrollo de las nuevas
tecnologías no se puede analizar solo desde un costado instrumental. Con su incorporación se ve alterado el
funcionamiento de las sociedades y los modos de interacción humana, que deben ser afrontados desde
nuevos abordajes teóricos.
Por otro lado, y como ya mencionamos al principio de este capítulo, toda opción tecnológica es social. No se
trata de cambios lineales y progresivos frente a los cuales la sociedad se somete pasivamente. Esto nos lleva
a la necesidad de adoptar una mirada que nos permita entender cuáles son los mecanismos de poder
vinculados a la incorporación de tecnología en los procesos científicos y productivos actuales.
Dentro del campo científico, como en cualquier otro, existen relaciones de fuerza, luchas y estrategias,
intereses y beneficios específicos (Bourdieu, 1999). Su estructura va a depender del enfrentamiento
producido entre agentes desigualmente provistos de capital específico, que se enfrentaran para apropiarse
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del trabajo científico que producen. En este sentido, la incorporación de la tecnología no es ajena al contexto,
ni a las aspiraciones del hombre.
En el campo científico, como en el campo de las relaciones de clase, no existe instancia que legitime las
instancias de legitimidad. Las reivindicaciones de legitimidad obtienen su legitimidad de la fuerza relativa de
los grupos cuyos intereses ellas expresan: en la medida en que la definición misma de los criterios de juicio y de
los principios de jerarquización es el objetivo de una lucha, nadie es buen juez, porque no hay juez que no sea
parte (Bourdieu, 1999: 84)
La noción de “imperativo tecnológico” (Álvarez Revilla y otros, 1993), entendido como una secuencia
progresiva de invenciones cada vez más perfectas, silencia las tensiones y enfrentamientos que se esconden
detrás de cada una de esas transformaciones.
La rapidez del desarrollo tecnológico no se produce a la par de su asimilación cultural, perceptiva y política.
Todo cambio socio-cultural supone un cambio en la producción simbólica que requiere su tiempo (Orozco
Gómez, 2007). Estas trasformaciones repercuten en el interior de las diferentes áreas del saber, las cuales
responden de manera diferencial, en función de cómo se encuentre distribuido el capital simbólico entre los
diferentes agentes que integran la estructura.
Esto nos muestra que la ciencia no es desinteresada. Tanto los aspectos metodológicos y las formas de
concurso y participación, como así también los aspectos morales, religiosos o políticos que influyen en la
actividad, son objeto de duros enfrentamientos en los que se ponen en juego estrategias antagónicas.
Mientras los dominadores desarrollan tácticas denominadas de conservación (que apuntan a asegurar la
perpetuación del sistema), los dominados llevan a cabo estrategias de subversión a través de las cuales
intentan ocupar una lugar de mayor importancia dentro de la escala jerárquica (Bourdieu, 1999).
Es por eso que es necesario analizar la revolución tecnológica ocurrida en las últimas décadas en el marco
de un contexto determinado, en el que los actores juegan un rol protagónico. Una herramienta carece de
significado sin un concepto o una actitud. La tecnología no es ni buena ni mala per se, sino que son los
hombres en tanto “consumidores” y “productores” de tecnología, quienes definen que se hace con ellas.
¿Ciencia digital?
Es posible que el desarrollo de las nuevas tecnologías tenga una implicancia profunda en la transformación
de los paradigmas científicos. Como describe Berger (2004), habitamos un espacio sin horizontes, sin
continuidad entre las acciones, sin pausas, ni pasado ni futuro. Vivimos un presente desigual y fragmentado,
lleno de sorpresas y sensaciones, que no nos permite ver ni resultados ni consecuencias. Integrada en el
consumismo, la ciencia está sumergida en la lógica del lucro y se convierte en una mercancía más y en un
componente vital de la cadena productiva. En este marco de inestabilidad, la innovación se convierte en un
elemento valioso dentro del sistema competitivo. Esto ha generado un aumento exponencial del
conocimiento que implicó, entre otras cosas, una especialización y ramificación de los saberes.
La propia tecnología empieza a ser pensada como objeto de análisis. Si bien muchas veces su incorporación
tiene como fin el tratamiento de otros contenidos, el soporte técnico tiene un impacto cada vez mayor en la
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organización del trabajo. Su introducción lleva consigo una forma de pensar diferente que orienta a la
persona a enfocar el mundo de una manera particular (Apple, 1996).
Si bien es cierto que estas herramientas acompañan el trabajo humano y justifican su existencia en el marco
de una comunidad que les otorga significatividad, las nuevas tecnologías impactan en los procesos
perceptivos centrales de algunos campos profesionales, reconceptualizando la propia práctica laboral. En
este sentido, Carina Lion (2006) analiza el impacto que tienen los últimos desarrollos tecnológicos en el área
del diseño. Según la autora, las nuevas formas de representación que permiten las nuevas herramientas
técnicas influyen tanto en el proceso como en el producto de pensamiento.
Las formas simbólicas de representación de los medios no son neutrales o indiferentes. Tienen efectos en la
información representada. Siendo parte y una parcela de la misma información influyen en los significados, en
las capacidades mentales y en los modos que miramos el mundo. (pág. 200)
A partir de diversas aplicaciones, como el autoCAD o el 3DStudio, los profesionales de distintas ramas
pueden recrear situaciones de su práctica laboral cotidiana, que de otro modo serían muy complejas,
costosas y en algunos casos imposibles de realizar.
Los entornos simulados son otro buen ejemplo para pensar hasta qué punto el uso de las nuevas
herramientas modifican las formas de investigación y experimentación. Mucho antes de empezar a
investigar sobre el tema tuve la oportunidad de ver la última entrega de Spider-man (2012), en la que uno de
los protagonistas, el doctor Curt Connors, desarrolla un suero con el que intenta regenerar diferentes
miembros del cuerpo. Lo llamativo es que las pruebas, que se practican en lagartos, no se realizan sobre
especímenes vivos sino que se llevan a cabo a partir de un simulador.
Al volver del cine me puse a buscar información acerca de la existencia de programas que permitan recrear
virtualmente situaciones reales. Para mi sorpresa, descubrí que algunas prácticas que creí que formaban
parte la ficción cinematográfica ya existían en el mundo real. Desde programas que simulan tener un animal
anestesiado, sobre el cual se pueden aplicar una serie de fármacos para evaluar sus efectos sobre la presión
arterial y la frecuencia cardíaca (CARDIOLAB); o simuladores para enseñar procedimientos laparoscópicos
con el se pueden practicar desde maniobras básicas hasta prácticas quirúrgicas completas (como
colecistectomías, colectomías, eventroplastias, by-pass gástrico, entre otras), hasta la nueva generación de
robots inteligentes (como el SIMMAN 3G), que son capaces de reproducir reacciones humanas tales como el
dolor y responder con sonidos respiratorios, parpadeos y vómitos a las intervenciones médicas.
Estas nuevas herramientas nos permiten representar situaciones difícilmente accesibles, peligrosas y
éticamente cuestionables. La posibilidad de emular infartos, hemorragias o programar simulaciones de
emergencia donde el paciente pueda perder la vida, permite no solo reducir el número de accidentes, sino
también mejorar procedimientos hasta poder realizarlos con la mayor precisión posible.
En esta enorme red en la que nos movemos sin saber bien hacia donde nos dirigimos, las relaciones
humanas son mediadas por los diferentes dispositivos teleinformacionales generando nuevas formas de
comunicación que crean a su vez nuevos sistemas de signos.
En el marco de los estudios sobre las diferentes formas de inteligencia humana, algunos autores (Battro y
Denham, 2007), identifican a la “inteligencia digital” como una capacidad de la mente humana que se ha
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potenciado enormemente con el desarrollo de las nuevas tecnologías. La evolución de esta inteligencia se
encuentra estrechamente ligada al desarrollo de una cultura en donde, en términos de Baudrillard (2009), lo
digital es hegemónico, en donde el software predomina sobre la mirada.
Es imposible entender el modo en que miramos y entendemos al mundo sin analizar los medios a través de
los cuales lo hacemos. Como señalamos al principio, las tecnologías nos permiten interactuar con el
ambiente, transformándolo y transformándonos. Son creación y creadoras de una realidad que habitamos y
que nos habita, que pensamos y que nos hace pensar, y que se va modificando a nuestro paso.
BIBLOGRAFÍA
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· VIZER, E. A. (2007). “Procesos sociotécnicos y mediatización en la cultura tecnológica”, en: DE MORAES,
D. (coord.). Sociedad mediatizada, Barcelona: Gedisa.
[1] Dentro de esta corriente podemos encontrar los trabajos de Leontiev (1932), Luria (1928) y Vigotsky
(1929) como algunos de los exponentes más importantes.
[2] Hoy existen diversos programas y aplicaciones que nos permiten traducir a nuestro idioma textos
enteros con bastante fidelidad.
[3] Citado en Salomon, 2000.
http://realidadsm.blogspot.pe/
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