1. epistola

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/18/2019 1. epistola

    1/2

    Petri Rami Veromandui Regii Professoris, Dialecticæ Lib. Duo, nunc primum hac manuali

     forma editi. Spiræ: apud Bernhardum Albinum, 1595.

    Epistola

    Petrus Ramus Lectori. S.

    Archimedes (Lector) sphæræ et cylindri

    ratione (in cuius inventione vehementius

    elaborasset) sepulchro suo incidi voluit.

    Et quidem si me de vigiliis studiisque

    meis interroges sepulchri mei columnam

    e logicæ artis institutione desiderem: De

    caussa voti respondebunt, primo ad artis

    accurationem, libri de inventione

    argumentorum et eorum dispositione, ad

    iudicandum non solum ab Aristotele

    Organici, Rhetorici, Phisici, sed a

    Cicerone et Quintiliano tam multi

    oratorii: in quibus universis in duorum

    libellorum pugnum ratione viaque,

    contrahendis omni studio diligentiaque

    contendimus, ne qua Logicæ particulæ

    cuiusquam vel umbra illic confusa esset,

    cuius veritas non hic expressa teneretur.

    Atque hæc prima problematisArchimedei conscientia erit.

    Respondebunt deinde ad Logicæ usum,

    elegantiam, dignitatem partibus omnibus

    explicandum, excitatæ Logicis

    meditationibus, cum populares

    Poetarum, Oratorum, Historicorum

    laudes, tum liberales et ingenuæ artes

    novi corporis nova specie sui studiosis

    adolescentiores, præclarisque dotibus

    ornatiores et locupletiores factæ: ac ne

    qua agrestium procorum proterviatimeretur, suarum quæque scholarum

    tamquam liberali custodia septæ et

    comitatæ. Hæc secunda problematis

    Archimedei conscientia erit. Testes

    igitur isti Logicam et veritatem et

    utilitatem tot dierum noctiumque vigiliis

    Pedro Ramos saluda al lector.

    Arquí medes, lector mí o, quiso grabarse sobre

    su sepulcro a la manera de una esfera y un

    cilindro, en cuya búsqueda trabajó con mucho

    esmero. Y si me preguntas por mis desvelos

    de estudio, con seguridad desearé   una

    columna en mi sepulcro como la

    implantación del arte de la lógica.

    Responderán sobre el motivo de esta

    promesa, primero para el cuidado del arte, los

    libros de la invención de argumentos y su

    disposición, luego para juzgar, no solamente

    los tratados orgánicos, retóricos y f í sicos

    desde Aristóteles, sino muchos otros oratorios

    desde Cicerón y Quintiliano; en cuya

    concetración de mentes, con esfuerzo y entero

    cuidado pretendemos conformar dos

    pequeños libros razonada y ordenadamente,

    para que ninguna parte de la lógica o silueta

    ahí   se confunda, cuya verdad no se creerí aque está   expresada aquí . Y será   esta la

    primera percepción del problema de

    Arquí medes. Después contestarán para

    explicar el uso, selección y autoridad de la

    lógica en todas sus partes, despertadas con

    meditaciones lógicas sí  los elogios populares

    de poetas, oradores e historiadores, pero en

    especial de forma inusitada las artes liberales

    de su nuevo conjunto, hechas más jóvenes

    que los estudiosos y más adornadas y

    opulentas que propiedades famosas, y paraque ninguna audacia de pretendientes rústicos

    se temiera, sus lecciones han sido encerradas

    y escoltadas casi como por una guardia

    liberal. Esta será   la segunda percepción del

    problema de Arquí medes. Estos testigos, por

    lo tanto, responderán sobre la causa de

  • 8/18/2019 1. epistola

    2/2

    exquisitam testati, de voti nostri caussa

    respondebunt: teque (Lector) ut spero,

    commonefacite, insanam nescio quam in

    plerisque omnibus Europæ academiis

    altercandi de suis præceptis sophisticam,

    Logicæ et veritatis et utilitatis longedissimilem: teque ad veriora et utiliora

    præstantissimæ facultatis studia

    præmiaque inflammabunt. Ecquid vero

    interea turbæ tam graves objectæ, theatra

    scenscis probris extructa, tribunalia

    iudicum pœnis minacia, damnatio

    tandem fœdis ignorantiæ calumniæque

    notis infamis, e toto Philosophiæ regno

    manibus et lingua velut amputatis

    inaudita proscriptio, an exiguam voti

    nostri caussam perhibebunt? Quid

    consecuta per Henricum Regem a iudicii

    tam dementis invidia liberatio, et in

    solidam sanctioris iudicii laudem regia

    professio? Quid postea (cum logicus hic

    ardor in religionis caussam invasisset)

    longe gravissima offensio, vitæ

    salutisque propterea tribus iam bellis

    civilibus iactatio nullamne voti nostri

    caussam indicabunt? immo vero etiam

    admonebunt, ut Deo Optimo et Maximogratias habeamus, quod studiorum

    nostrorum cursum hoc tamquam circo

    agitari et exerceri, neque tamen ulla

    metarum conversione frangi voluerit.

    Ideoque obtestor in logicum lumen in

    bonis et veri percipiendi studiosis ingenii

    accedat: cumque ad ingenuas artes

    exornandum tum ad cœlestia sacræ

    doctrinæ mysteria illustranda magis ac

    magis augeat: perficiatque ut isto in

    nominis sui gloriam epigrammate logiciepitaphii tabula concludatur.

    nuestra promesa, declarando que la lógica, la

    verdad y la utilidad se consiguieron durante

    tantos dí as y desvelos en la noche. Y tú,

    lector, espero que hagas recordar a no sé cuál

    delirante doctrina sof í stica sobre la discusión

    de preceptos en la mayorí a de todas lasacademias europeas, muy disí mil a la lógica,

    acerca de la verdad y la utilidad; y los

    estudios y privilegios de esta excelentí sima

    capacidad te inducirán a las cosas verdaderas

    y útiles. Entre tanto, ¿acaso hay multitudes

    provocadas así  de gravosas, teatros instalados

    con actores vergonzos, tribunales con jueces

    que amenazan castigos, por fin una infame

    condena con indignas marcas de ignorancia y

    de calumnia, una proscripción sin precedente

    de todo el reino de la filosof í a con manos y

    lenguas casi amputadas, o apuntarán un

    motivo débil en nuestra promesa? ¿Qué   ha

    conseguido la liberación de la envidia de tan

    demente juez a través del rey Enrique, y la

    profesión regia en un sólido elogio de un juez

    bastante santo? ¿Qué   después, ya que este

    lógico ardor invadió   el propósito de la

    religión, aquella graví sima ofensa y agitación

    de la vida y salvación debido ya a tres guerras

    civiles, no darán indicio del motivo de

    nuestra promesa? Más aún, también

    aconsejarán, para estar agradecidos con Dios

    Óptimo y Máximo, que el curso de nuestros

    estudios se perturba y se ejercita como en un

    circo, pero no querrí a que se interrumpiera

    con la desviación de los propósitos. Por lo

    cual, doy testimonio bajo una perspectiva

    lógica de que se acceda a las buenas materias

    que estudian la correcta comprensión del

    ingenio, de manera que éste crezca cada vez

    más sí   para embellecer las artes liberales,pero en especial para revelar los misterios de

    la sagrada doctrina, y que termine finalmente

    la tablilla del epitafio lógico con este

    epigrama en honor a su nombre.