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1 LA ISLA DEL JABALÍ Es la hora de la marea y el viento no sopla. Oscar (54), jefe de la familia, salió de pesca mar adentro junto a su amigo Sergio (37), mientras que Alicia (51) y sus hijas se quedaron en el campamento. Oscar elije Bahía San Blas cada año, ansioso de pescar un tiburón junto a su amigo Sergio, dueño de la lancha en la que se embarcan todos los veranos. Años atrás, un concurso de pesca los unió y, desde ese momento, cada vez que la familia está en la bahía Sergio forma parte de ella. Se instalan en una zona de la playa donde está permitido acampar, una especie de vecindario de motorhomes estacionados cerca del mar. El sol está sobre sus cabezas y Alicia se mueve lentamente en contra de la corriente. Arrastra sus pies intentando encontrar algo en el fondo. María(15) y Lu (13) siguen sus pasos, repitiendo sus movimientos. De pronto Alicia se agacha dejando sólo la cabeza sobre el agua, y luego de unos segundos saca una gran piedra y camina hacia Roco (18) que está sobre la orilla con un balde. Están juntando ostras. Una lancha de prefectura pasa a lo lejos y el sonido de su desplazamiento sigue presente en la escena hasta que termina su trayecto. A pocos metros de distancia, otras mujeres hacen lo mismo sobre la costa. Luego de unos minutos de búsqueda Alicia Y Roco se van al colectivo. María y Lu se quedan flotando en el mar tomadas de la mano. Relajan sus cuerpos intentando mantenerlos a flote, pero siempre una arrastra a la otra hacia el fondo. Relajate María, estás tensa y te vas para abajo, para no te rías nena” "¡ahí llegaron!" María se da vuelta para ver "¡esa! te la creíste naba" María le tira agua enojada, espera ansiosa la llegada de los hombres, su tarde termina cuando van a buscarlos al muelle de lanchas. Cada verano se vuelven más amigas. El pueblo es chico, lo domina la pesca y es difícil encontrar algo para hacer, más allá de la feria de artesanos o la elección de la reina que se hace algún fin de semana. La mayor parte del tiempo lo pasan en la playa y comer se vuelve la única preocupación del día. Finalmente llega la hora. Las lanchas regresan a la costa y la gente se acerca a ver los resultados de la jornada. Oscar y Sergio acarrean los baldes cargados de pescados, desde la lancha hacia la camioneta. Alicia los sigue y entre pasos mira orgullosa el interior de los baldes. María, Roco y Lu esperan en la camioneta. María saca la cabeza por una de las ventanillas y entre su pelo agitado por el viento, sus ojos siguen a Sergio. Lu se acerca hacia ella y mirando hacia el mismo lugar le dice: “Le vas a tener que decir a mamá que le cure el mal de ojo, lo vas a ojear María”. María se mueve para evitarla, se ríe y la empuja en dirección a la otra ventanilla. Roco advierte que vienen y le dice a María que cierre la ventanilla para que no entre el olor : "parece que sacaron un montón, yo no los quiero limpiar, me dan asco" "a vos todo te da asco, porque te conviene"

12. TRATAMIENTO

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    LA ISLA DEL JABAL

    Es la hora de la marea y el viento no sopla. Oscar (54), jefe de la familia, sali de pesca mar

    adentro junto a su amigo Sergio (37), mientras que Alicia (51) y sus hijas se quedaron en el

    campamento. Oscar elije Baha San Blas cada ao, ansioso de pescar un tiburn junto a su

    amigo Sergio, dueo de la lancha en la que se embarcan todos los veranos. Aos atrs, un

    concurso de pesca los uni y, desde ese momento, cada vez que la familia est en la baha

    Sergio forma parte de ella.

    Se instalan en una zona de la playa donde est permitido acampar, una especie de

    vecindario de motorhomes estacionados cerca del mar. El sol est sobre sus cabezas y

    Alicia se mueve lentamente en contra de la corriente. Arrastra sus pies intentando

    encontrar algo en el fondo. Mara(15) y Lu (13) siguen sus pasos, repitiendo sus

    movimientos. De pronto Alicia se agacha dejando slo la cabeza sobre el agua, y luego de

    unos segundos saca una gran piedra y camina hacia Roco (18) que est sobre la orilla con

    un balde. Estn juntando ostras. Una lancha de prefectura pasa a lo lejos y el sonido de su

    desplazamiento sigue presente en la escena hasta que termina su trayecto. A pocos

    metros de distancia, otras mujeres hacen lo mismo sobre la costa. Luego de unos minutos

    de bsqueda Alicia Y Roco se van al colectivo.

    Mara y Lu se quedan flotando en el mar tomadas de la mano. Relajan sus cuerpos

    intentando mantenerlos a flote, pero siempre una arrastra a la otra hacia el fondo.

    Relajate Mara, ests tensa y te vas para abajo, para no te ras nena "ah llegaron!"

    Mara se da vuelta para ver "esa! te la creste naba" Mara le tira agua enojada, espera

    ansiosa la llegada de los hombres, su tarde termina cuando van a buscarlos al muelle de

    lanchas. Cada verano se vuelven ms amigas. El pueblo es chico, lo domina la pesca y es

    difcil encontrar algo para hacer, ms all de la feria de artesanos o la eleccin de la reina

    que se hace algn fin de semana. La mayor parte del tiempo lo pasan en la playa y comer

    se vuelve la nica preocupacin del da.

    Finalmente llega la hora. Las lanchas regresan a la costa y la gente se acerca a ver los

    resultados de la jornada. Oscar y Sergio acarrean los baldes cargados de pescados, desde

    la lancha hacia la camioneta. Alicia los sigue y entre pasos mira orgullosa el interior de los

    baldes. Mara, Roco y Lu esperan en la camioneta. Mara saca la cabeza por una de las

    ventanillas y entre su pelo agitado por el viento, sus ojos siguen a Sergio. Lu se acerca

    hacia ella y mirando hacia el mismo lugar le dice: Le vas a tener que decir a mam que le

    cure el mal de ojo, lo vas a ojear Mara. Mara se mueve para evitarla, se re y la empuja

    en direccin a la otra ventanilla. Roco advierte que vienen y le dice a Mara que cierre la

    ventanilla para que no entre el olor : "parece que sacaron un montn, yo no los quiero

    limpiar, me dan asco" "a vos todo te da asco, porque te conviene"

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    Oscar y Sergio pasan por el costado de la camioneta con los baldes y los cargan en la caja.

    Mara y Lu se arrodillan en el asiento trasero y observan la accin. Luego de cerrar la caja

    Sergio vuelve hacia el lugar de las lanchas. En su paso toca la ventanilla en la que est

    Mara y deja una mancha de sangre en el vidrio, Abr Mara no te voy a hacer nada",

    Mara lo mira y niega con la cabeza: "No le abras Mara, lo tiene en la mano, es un

    asqueroso", Tenes un pescado ya te vimos

    Ante la negativa Sergio no insiste ms y sigue caminando, mientras la familia emprende el

    camino de regreso al campamento.

    Ya todos en el campamento se renen alrededor de una mesa para dar comienzo al ritual

    de limpiar los pescados. La tarea est organizada: las chicas los lavan y los guardan en la

    conservadora, mientras que Oscar, Sergio y Alicia los destripan y les sacan las escamas.

    Estn prximos al mar. Roco est en la orilla lavando la conservadora. Los gritos de las

    gaviotas marcan el ritmo de la actividad y se mezclan con los chirridos de la mesa

    hinchada por el exceso del agua y la sangre. Los restos los arrojan al mar y las gaviotas se

    zambullen como flechas para alcanzarlos.

    Alicia le pregunta a Sergio sobre su familia, le parece raro que no estn en la isla con l.

    Sergio responde algo esquivo. Pasan unos segundos, toma una de las corvinas y empieza a

    correr a las chicas sobre la orilla. Lu es la primera que se desva del camino y Sergio sigue

    corriendo a Mara. El padre grita desde lejos:

    dale agarrala! daleee! ah la tenes, ah la tenes!

    Alicia: "no le digas que la agarre, es una bestia"

    Mara est muy agitada al igual que Sergio, sus respiraciones cada vez estn ms cerca,

    finalmente Sergio la agarra y caen juntos en el agua. Desaparecen por unos segundos, la

    familia mira expectante hasta que finalmente se asoman, compartiendo una sonrisa

    cmplice.

    Alicia mira algo inquieta: "Roco busca una malla tuya y prstasela a Mara, le queda chica

    esa, parece que anda desnuda".

    Cerca del campamento se encuentran los baos pblicos. Mara toma una ducha. Tiene el

    pelo lleno de espuma blanca que lentamente va cayendo sobre la espalda, hasta morir en

    el suelo. Alguien la observa desde una ventana, hay mucho vapor en el lugar.

  • 3

    Luego de baarse Mara, Roco y Lu se encuentran en el espejo. Hablan de lo que van a

    hacer a la noche, piensan salir al pool del lugar. La luz es algo escasa y una mujer le seca el

    pelo a una nena mientras Mara se delinea sus ojos frente al espejo. Al lado est Roco

    cubierta con el toalln, ponindose crema en las piernas. El secador es muy ruidoso y

    anula todos los sonidos alrededor, a excepcin de una de las duchas que sigue abierta.

    Ya es casi la hora de la cena y Sergio habla por telfono mientras conduce su camioneta

    por la calle del camping apenas iluminada. Regresa al campamento a compartir la cena

    despus de baarse. Habla con su familia que se fue de la Baha unos das atrs. Luego de

    unos segundos las luces de la camioneta encuentran entre el polvo a Mara, Roco y Lu que

    vuelven del bao, con el pelo mojado y las tollas en sus manos. Se ven algunos focos de

    luz de fuegos en la zona de estacionamiento de los motor-homes. El viento arrastra en sus

    rfagas la msica y las voces de los acampantes La camioneta frena y las chicas las chicas

    miran hacia atrs y luego entran. MARA se sienta en el lugar del acompaante y Roco y Lu

    suben atrs.

    Sergio sigue hablando por telfono: "Y, no s cuntos Mara est estudiando ya, no?

    Mientras agarra un cigarrillo de la guantera Mara responde: "No, todava me falta

    terminar la escuela"

    Roco interviene: "Yo empiezo el ao que viene a estudiar porque no repet nunca"

    Sergio contina hablando por telfono, y por momentos observa a Mara que tiene las

    piernas apoyadas en el tablero de la camioneta.

    Del negro de la noche se recorta el campamento escasamente iluminado. En la esquina de

    la mesa hay un televisor que capta la seal gracias a la antena de direc tv montada sobre

    la casilla. Alicia, Roco y Lu estn sentadas en la mesa mirando la tele. Hacia uno de los

    costados estn Sergio y Oscar parados frente a la parrilla. Luego de unos segundos Mara

    sale de la carpa ponindose una campera, se acerca a Lu y comienza a trenzarle el pelo,

    mirando tambin hacia la tv. Se escucha la voz de Sergio, habla de que no se puede pescar

    ms desde la costa, debido al reciente asfaltado de la avenida costanera. Resalta lo

    indispensable que es tener una lancha, que sin una lancha hoy no se pesca, que

    lamentablemente ya no es lo mismo que antes.

    Es ms de la media noche cuando Mara, Roco y Lu juegan al pool en un bar de techos

    bajos. Las rodean los pescadores del lugar, entre ellos Sergio. Suena cumbia algo saturada

  • 4

    y hay mucho humo de cigarrillo. Mara usa una campera de hombre, varios talles ms

    grande. En cada tiro se arremanga para estar cmoda, pero de todas formas no basta.

    Roco y Lu estn concentradas en el juego. En un momento Sergio se acerca a Mara y

    agarra el paquete de cigarrillos del bolsillo, saca uno, lo vuelve a dejar y se dirige hacia

    donde estn sus amigos para continuar con el juego. Despus de varios partidos Roco y Lu

    se quieren ir del lugar, le dicen a Mara que vaya a devolverle la campera a Sergio. "No

    uses la campera de l, no es tu amigo" .Mara va y l le dice que se quede, que despus la

    lleva hasta el campamento. Roco y Lu se van y Mara se queda.

    La luna apenas ilumina y cerca de un gran mdano de arena, lejos del pueblo, est

    estacionada la camioneta de Sergio. Adentro no hay nadie. De fondo se escucha el sonido

    del mar agitado y se ven las rfagas de viento cargadas de arena.

    Despus de unas horas Oscar observa el momento en que la camioneta de Sergio se

    estaciona cerca de la casilla y el motor se apaga. Pasan unos minutos se abre la puerta del

    acompaante y se baja Mara. Cierra la puerta sin mirarlo. Corre hasta la carpa

    rpidamente y antes de meterse mira hacia el colectivo y encuentra al padre mirndola.

    Sergio enciende la camioneta y se va.

    El viento no cede y el mar se agita ms que nunca. Los hombres tienen fe en que el

    tiburn va salir, lo necesitan, esta tarde hay algo distinto entre ellos, el silencio lo advierte.

    La lancha se mueve violentamente y algo grande los sorprende. Las manos coloradas de

    Sergio resisten los tirones de la caa. Oscar tiene un arma en sus manos. Camina

    lentamente y se para detrs de Sergio. Por momentos la tanza sede y el silencio se hace

    denso. La embarcacin se mueve violentamente en el momento que se escucha un

    disparo que pone fin a la tarde.

    Alicia conduce la camioneta a gran velocidad, dejando una nube de polvo en su paso.

    Mara, Roco y Lu van con ella. Estaciona en una zona cercana a la costa y baja apurada y

    Roco la sigue. Hay mucha gente mirando hacia el mar. Se escucha el sonido de algunas

    lanchas regresando y el de la gente hablando y gritando.

  • 5

    Alicia llega casi corriendo a donde se encuentran Sergio y Oscar. Sobre la costanera hay un

    arco del que cuelgan dos tiburones de ms tres metros, con manchas de sangre sobre su

    cuero marrn. La gente emocionada se acerca y se toma fotos. Algunos chicos le tiran

    piedras para corroborar que estn muertos. Alicia se abraza a Oscar y Sergio para tomarse

    la foto, en ese abrazo junto a la presa, con la sangre en sus manos, parecen sellar el pacto,

    cmplices del silencio. El agua agitada es el teln de fondo. Luego de tomarse la foto

    Oscar les hace seas a las chicas para que se acerquen. Mara y Lu miran desde la

    camioneta con algo de resistencia: anda vos Lu, no me quiero sacar la foto, ya estn

    muertos igual Mara

    No importa, me quiero quedar ac, hay sangre en todos lados.