17-C-38 · Pesonajes JUANA 25 años RAMONA 30 . ROSA 25 RITA 20 ISIDORO 25 ' JUAN PEDRO 50 .. MARTIN 30 . . NICASIO 30 » SILVERIO 30 Reparto Sra. Nestosa. Srta. Rodríguez

'i^ítit^

0--^

© Ayuntamiento de Murcia

EL ALMA DEL MOLINO

^ ,J3J4^ © Ayuntamiento de Murcia

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Queda hecho el depósito qu^ marca la ley.


V I C E N T E A E D I N A

L A L A A

D E L n O L I N O

D R A M A

EN UN ACTO Y EN PROSA

C O S T U M B R E S M U R C I A N A S

Est '•«fiado con éxito en Cart

del 22 de Marzo de

CARTAOEXA

Til'ograna..El Porvenir,. I Iiin2.


Pesonajes

JUANA 25 años

RAMONA 30 .

ROSA 25

RITA 20

ISIDORO 25 '

JUAN PEDRO 50 ..

MARTIN 30 ..

NICASIO 30 »

SILVERIO 30

Reparto

Sra. Nestosa.

Srta. Rodríguez.

Sra. Delgrás.

> Bagá.

Garda Ortega.

Fornoza.

Norro.

Rando.

Agudin.

Sr,

Todos huertanos.

La escena en la vega de Murcia; época actual y

fines de invierno, casi primavera.




ACTOÜN-JCQ p^ Pequeña esplanada á la puStta (U' mi muliiiito lu

'inoro de los de culJO. A la rteroclia (1) primer término, iin camino; se-

Knndo, árboles; tercero, nna senda. A la izquierda: primer término, camino; segundo

>• tercero, torraaudo ángulo, tapias de corral con Pnerta parador; cuarto, fachada del molino con puerta en el centro; cnciina de ésta, dos ventanas iguales I or donde se verá la luz del interior.

Al fondo: izquierda, unido á la fachada del molino, "^ frente del muro del cubo, de unos dos metros de "Itura y á cal y canto al descubierto; derecha, cañaveral que tapa la esquina del cubo.

Detrás de dicho muro y del cañaveral, se verá el ''tro muro, que será practicable, compuesto do dos Piezas formando dngtüo y á muy poca mayor altura ítte el primero.

Al foro: matorrales de orillas de rio: álamos, eaña-etc.

Anoclieciendo... Al interior del molino, el incesante y apagado son

"• l agua y la taravilla.

Verales

'1) Derecha é izquierda, las del actor.


Vicente ¡ledina

ESCENA PRIMERA

SlLVKEIO, JtABTÍX, RlTA, RAMOSA y RüSA

Silverio cargando un costal en sn 1jorri<iuiUo, <|U'' está amarrado á la puerta del molino; Martin, saliendo (le la casa y dirigricndose al fondo; Rila n' centro, atando la boca de una cabccerlta llena i^^ harina; Ramona junto á la puerta del parador, arreglando sn pollina para marcharse; Rosa, de pit-'> cerca de llamona.

SILVERIO

(A Martin.) ¡Hoy SÍ que marcha bien el molino!

MARTÍN

(Deteniéndose.) Como que viens aguadíí sobra.

SILVERIO

Claro! viene la cieca que se sale!

MARTÍN

(contiiuiando su camino.) > e i l Jja a c a J

echa un cigarro.

SILVERIO

(sifeMiiéndoio.) ¿Tienes lumbre? MARTÍN

L l e v o a r t e s , (van ios «ios ai fondo: Silverio s'' detiene allí esperando, y Martin, desapareciendo ]"" la. derecha último término, por rletriis del cañavera • aiiarece sobre la pared opuesta del culio, arrodilla" dose, iuelináudosc sobre el agua y metiendo elhraz


El alma del molino

"lo si arreglase ó examinase alguna cosa; después ^ve por el mismo camino y, junto al cañaveral, en

smdable plática con Silverio, echa calmosamente el sarro, encendiendo con eslabón y yesca. Todo esto

"s durar hasta el comienzo de la Escena III en

'í'"^ aparece Juana y llama á Martín.)

BITA

'«A Ramona y Rosa, después de una pausa.) i-'OS

tenéis?

RAMONA

^ O no, que me voy pal otro lao.

HOSA

, \^ Rita.) Yo me iré contigo si te aguar-^ « una miajica.

HITA

Ues anda á escape, que escurece á la rera y, si nos pilla la noche, me ^ro de miedo por estos alreores del

^"olino.

KAMONA

t 'éudose de Rita.) Esta le tiene miedo al "">a en pena.

KOSA

' Ramona.) ¡Hija, y yo también! ¿Es ]. n no crees en eso del alma del mo-'iiiü'P iJ„ , , ,

• ^ ues sale... ¡vaya que sale!

RAMONA

yo no te digo que no; pero me dan


10 Vicente Medina

más miedo los vivos que los muertos.

ROSA

Voy á ver si está mi remijón. (Eiitmi' la cusa.)

ESCENA II

SiLvuRio, MARTÍN, RITA y RAMOXA

HITA

(QUC ha dejado su eabecerita y ha venido á P

mer térmmo.) Oye, Ramona, ¿cómo encuentras á Juana?

RAMONA

Como siempre: hecha una desabría''' con ná está contenta; no sé qué quief • JMe páece que no es para enojarse mr andar con ese entrecejo que anda sieí" pre, el haberse casao con el tió Jâ Pi'dro y el haber venío á ser, de la " che á la mañana, la dueña del molí"

RITA

Ya sabes tú que eso de andar ceiH y fosca, lo tiene Juana de toa la vidfli si á eso le aumentas, cosa muy n» ral, la pena y la rabia que se la coW por dentro... Figúrate: en su casa


El alma del molino

ôrían de hambre, á su hermaxjtp se Itf evaban sordao, á su padra,se lo co'nijajv

'is trampas... y, quiera^cju'fcno qui;âgfi "° tuvo más renjed%lW)o'feque 'Sr.se, por la pura lífecesl^á, cor hombre que puede ser s'ÍNQaA;eL ^n viejo! -"•——

RAMONA

¡Mira! Lo que en su mario lleva deme-^ 6n juventú, lleva de más en cuartos.

EITA

, ^' es que no ef a , es que no es eso lo más malo: ella,

^'tima hora, ya había echao su cuenta '^ resisnaba á que su marío no fuera '"nocico; pero es el caso que el tió •1 Pedro la trata muy malamente, ''lendola como un trapo, pegándole... •lendo cosas con ella que la ponen á 'O de tomar un mal camino.

RAMONA

1, '"' '^ maltrata su marío, sus motivos liabrá.

RITA

tnl °' fundamento, ningunos: la ven-^ ^ de los celos que tiene al viejo loco Ha ^ •''' *'®' siendo la causa de que Jua-JQ .l ase en vida las penas del Purga-


12 Vicente Medina

BAMONA

De eso, nadie más que ella tiene I'"' culpa.

EITA

Por qué?

RAMONA

Porque sabes tú que ella quería ' Isidoro, que era su ilusión, que bebí^ los vientos por él.

RITA

¿Pero quién se acuerda ya de aqU®' lio? Si Juana era pobre, Isidoro era más... su casamiento iba á ser junta penas con penas, y tó se arremató.

RAMONA

Pues eso es, que no se arremato, Q" Isidoro ronda el molino de día y noche.

RITA

De ser eso verdá, te aseguro que ' es porque Juana le dé pié pa ello.

RAMONA

Si no le diera pié, no la rondariíi-

RITA

¡Pero si eso no puede ser! ¿No coo ees á Juana? pa su mal ó pa su biev, "


.___^^ Hl alma del molino i8

' pone en una cosa la cumple. Ha di-° «rae caí30» y, ya pa ella, tó lo que no

'^ su marío, de más está en el mundo. ' ® < igo que es dura y atasca como los peñascos!

RAMONA

^^0 que ahora dices: como los peñas-"•— pero que no la remuevan... que no echen á rular... ¡porque entonces no "•"á ná que la contenga y ay de tó lo

'í 'e pille por delante! Esa es Juana!

ESCENA III

SRIO, MARTÍN, RITA, RAJÍONA y JUANA que sale

del molino.

JUANA

n r t i n ! (Gritando, llamándolo irritada.)

MARTÍN

"«escaro.) áco"- \ "* ^'^'"'"i'do tamblín con mal humor y

, JUANA

^"^"leflándolo con sorda cólera.) Q u é ! (DCS-

a ^ < on ironía y desprecio.) Q u C t e l l a m a tU

.' ¡soplón, limpia chaquetas! (Luego ^ y sañudamente, con franca intención de

flcar.) ¡A ver si vienes á escape!


14 Viren fe Medina

RAJrONA

(A RitR.) ¡Vaya unos humosl

KITA

( A la defensa de Juana.) E s q i i e M n r l í »

también es durico de pelar. JUANA

( A Martin que va á entrar en la easa J J ll Lfi ' *

les del molino sin decir oste ni niost''' y adivina quien te dio.

MARTÍ .V

(DC mal talante, sin resjieto alguno.) J'^S H

lie ido á ver el cubo, porque con el ngi"* que viene está que revienta.

JUANA

¡Miá que no reventara de verdá! (('"" desesperaeion.)

MARTÍN

Por mí, que reviente y que lo aneg»^

t o ! (Entra al molino y Silverio lo sigue. Ju*" j preocupada y sombría, va maquinalmeute haslo cañaveral.)

ESCENA IV RITA, RAMONA y JUANA

RITA

Juana, no tomes pesáombre.


El alma del molino

JUANA

^ 0 t o m o n i n g u n n . (no modo que tlemues-

"•"'"dclo contrario.)

RAMONA

/ 'f>n iiitcietón.) Y que con tomar pe-' mbres no se pueden remediar algu-

"«^ cosas. JUANA

'«em. ^ * pueden remediar. (lenaz y losoa-p^ . miráudola cou fijeza. Vase por la puerta del

" Of que estará entornada.)

ESCENA V

R I T A y R A M O N A

RAMONA

• "i ndo yo ha '^ yo te digo que Juana... ¿te "asfi

Sí!

J o qué maneras?

RITA

q y, con ese, hai-e bien! Es sabio jj , "• f>i'tín le vá con cuentos al tió Juan ,g o. diciéndole si Juana tiene que

• 0 tiene que ver con Isidoro.

RAMONA

(¡ ^ Martín vá con cuentos á su amo, pie lo que le mandan... pa que tú


16 Vicente Medina

te enteres! Martín cela á Juana á tóiC" horas por encargo del tió Juan Pedr"'

RITA

Aunque se lo mande su amo, ha" mal.

RAMONA

¡Hace mal!... Ca uno se venga cotf puede. A un hermano de Martín, n" faltó más que arrastrarse á los pies Juana, pa que lo quisiera, y ella lo d ' preció pa venir, á su remate, á casar por interés con un viejo.

HITA

¡No iba á quererlo á la fuerza! KAMONA

Es que el hermano de Martín, des^-perao de no lograrla, se mató por eJ'

RITA

Pero con el tiempo que hace que pasó, hay de más pa perdonar si h" culpa, y pa olvidar también, si á ma viene.

RAMONA

Perdonar?!... Olvidar?!... Lasmaldic"" ' nes que le echaba á Juana la madre Martín, cuando se mató su hijo, es mecían el cielo y, Martín, me coO--

J © Ayuntamiento de Murcia

i?/ ahila del molino

que tiene tó aquello tan presente como '' ' hiera ahora mismo cuando pasara.

ESCENA VI

KiTA, JÍA>[()\A y R O S A

HITA

\-^ Rosa que snle del inoliiio ooii otra oabeeerita

"'«lie iinrina.) ¿Estás ya llstaV ROSA

•' 01' mi parte, estamos corriendo. HITA

•' -•ntonces vamos á tomar el tole, que ^stá haciendo escuro á la carrera, (sp Se

inan vivamente las ventanas del molino con la. ' ' " n i

' interior; la escena sin otra luz.)

KOSA

que como no hay luna, se presenta "a noche de boca de lobo.

HITA

""" '"dose la ealjceerila á la- ealieza y en dispo-

Ü!'"" ' ' ™ni-olinr por la dereeha.) C o n D i o S , R a -«lOlia,

HOSA

tg "Siinl que j.j^j, j . |,j^ ]|^ misma direcei(ni.) Q u é a -

'^ -Dios, ( A «amona también.)


18 Vicente Medina

EAJIONA

A n c l a r c o n D i o s , (vanso Kita y Hosa por Ift derecha primer término; Ramona desata su polli"*^ y vase, guiáiidola del ramal, por la izquierda primer término.)

ESCENA VII

NicASio y SiLVEHio. Ambo.? saliendo del molino.

NICASIO

(sentándose á la derecha primer término, sohre

una piedra.) Si te esperas, nos iremos juntos en cuanto esté mi remijón.

SILVERIO

(Después de examinar el amarre de su borriti"'' lio, yendo junto á Nicasio con el cual sigue I'"'

blando, de pié y apoyándose en su vara.) ' ' i 1

me espero porque, aunque yo no soy miedoso, con eso de que tos se empeñí>" en creer lo del alma del molino...

NICASIO

(incrédulamente.) ¡ E l a l m a d e l m o l i l i o l

SILVEEIO

¡Hombre!... yo digo lo que dicen.

NICASIO

[Tontunas y embusterías! ¿Sabes t^ quién es el alma del molino? ¡el tió JU'' "


El alma del molino

_ ciro!... ese! no tienes más que verlo: |"Rmpi-e' á su avío... araña que araña... 31're que barre... ¡pa dentro!... sube que

•^"e... ¡como la espuma!... Los duendes, os inuertos que salen, las almas en pe-

^ - ¡puras invenciones de la gente! 'Os muertos no se remueven de ande os entierran y, á los cien años que los ' 'sques, allí los tienes tan tranquilos.

SILVKRIO

'^Sinicrsticiosnmente.) E l CUerpO

' "•overá, pero el alma...

El al nía!

El al

i\H:ASro

SirA'ERIO

•'ilm a;-» nía, sí; ¿me negarás qu

NICASIO

contrario: rae páece que hasta las ,, * la tienen. Pa mí, que vida y aln»a , ' Igual, y por eso digo lo que digo gj* 'ó Juan Pedro. Mira el molino: tó , ' nto día y tóica la santa noche, tra-

•I que trabaja con su piedra que dá ^ lelt, Tral:

''agánd,

^^ y vueltas como si tuviera vida. ^la que trabaja corno las personas:

ose ansiosamente el agua por la


¡o Vicente Medina

rasera del cubo y echándola con resue líos y rumbos por el escurrior... estre meciéndose de abajo á arriba como si sacudiera sus vemos y probara sus fuerzas... sí, el molino con el reir y el bullí ció de su gente por el día... por la no che, con sus ventanas llenas de lu i como ojos abiertos que no tienen sueño, y con el son de la taravilla qiiPi en medio de la noche, se diría qu® canta...

SILVERIO

Así como dices, tan animao coin" ahora, estaba también en vida del tio Paco el molinero.

NICASIO

¡Eso esl El alma del molino era en' tonces el tió Paco; pero murió y de estos alreores huycj la vida: el molino o° era, ni más ni menos, que otro muerto.'' esa puerta, cerra; la piedra, sin rem" verse; el cubo, sin agua... por la nocn > las ventanas á escuras y sin sentii'-' ' ^ son de la taravilla...

SILVEHIO

Y tú, que de tóico sabes, jqué dic 1 fió de la vos que corrió achacándole a'


El alma del molino

J»an Pedro y ií ,sii pudro Jii muerte dfl tió Paco?

XIl'ASIO

•• 'go que cuiuido el río suena agua II '* '''a... Más abajo de éste, liahia otro "colino...

SILVKKIO

(i'iteiTumpióiifii.k'.) yí, el molino del pa-' '•<í del lió Juan Pedro.

NIC'ASIO

•^neno; pues, según cuentan, aquel colino y éste, siempre estaban de pelea

1 "1" cualquier cosa, siendo la verdaera 'Ûsa, que el padre del tió Juan Pedro,

'1 malo y tan avaiieioso como su hijo, awiiúoliivozR.meíosoderiiielooigaii) Se m o -

'^ de envidia y se lo llevaban los de-, °'iios por que toa la molienda venía '' parar á aquí.

SJJA'EKIO

Justo y cabal!

NICASIO O Cierto y verdaero es, que una no-

si V, ^^ ^ ^ ^ ^ molino, de pronto, como ^biera recibió un golpe de muerte,

j T o, al otro día, después de busca que ^^ca, se encontraron ahogao en el


22 Vicente Medina

cubo y tapando el agujero por ande p' " sa el agua, al tió Paco el molinero.

SILVEKIO

Y les echaron la culpa al tió Juan Pedro y á su padre.

NICASIO

Sí; pero tó se apañó con dinero y, ^ última hora, pasó porque el tió Paco se había caido al cubo, al ir á trastear en él. Ya ves si se apañó que, después, hasta compraron ellos el molino y ® quearon por amos.

SILVERIO

Y, vamos á ver, ¿qué me dices tú de aquello de pararse el molino en el m^' tante de morir su amo? (xicnsin qw se i'" puesto cío pie, so encoge de hombros, v silverio <'•"

\ Yo tinúa como dándose il si mismo la respuesta.,/ pa mi, que, como dice la gente, el al"*' en pena del tió Paco, rondaba y rond por estos alreores pa tomar venganz • Se sabe que, en más de una ocasión, ha parao el molino solo, sin saber P qué, como si el alma del tió Paco lo V rara, y está comprobao que el tió J^ Pedro no se arrima al cubo ni á tir" ' sobre tó por la noche.


El alma del molino 23

ESCENA VIH

NicASio, SiLVEíao y JlAiniN

MARTÍN

Uôr ]a puerta del molino con un .saco medio lleno

fle harina.) N i c n s i o , e l r e m i j ó l l . (irulhinno

i-ado.)

SILVEHIO

• ' i n ü a n d o ! (vendo adonde está su borriquillo J" «ísamarrándolo.)

NICASIO

(Tomni ido el saco.) Sí, vámonos. SILVEHIO

VTirando del ramal del borri(|iiillo.) Q l l é i l t e

con Dios, Martín. NJCASIO

, feliándo.se el .saco á cuestas.) B u e n a S n o -

ches. MARTÍN

Buenas noches. SILVEHIO

"-• Nicasio.) Echa la saca y n o v a y a s c a r g a o . (obsequiosamel

NICASIO

j ° O i e n . (Haciéndolo asi. Vánsc por la de-''^"' primer término.)


24 Vicente Medina

ESCENA IX

M.MtTÍN y ,UAKA y, á iioco, .IIAN rKitini

Miirtin ftííercáudoso (.•íuilflusnintíiiíü á lu |iUL*rlii tU'í jjnrfidur, que cstani ontoniadu, y iiHuin!UKk)sL' i'* '" i'lUi.

JUAXA

(UiMitro (luí parndor, (íritnuclo (.•uérgiciuiiciUt''

¿ Q u i é n a n d a p o r a h í ? (])osimcs con huniMy rabia, salieiulo ilel jiaratlor dc'ci(lidnim.'iitc y viciii'"

1 Martin.) Ah! e res t ú ? n o p o d í a se r o t ro : (Luego con franca cólera.) O y e , M a r t í n : y-'

estoy harta de que me sigas y me aceches y, si tu amo no tñ ata corto, )'"' mujer y tó, me voy á ver contigo. (I-1A-

manrto con lurioso.>< gritos.) J u a u P e d r o ! . . . J u a »

Pedro! .IL'AN riSDRO

(l'ur In puerta del molino.) ¿ P a q u é c h i H ' ' ' '

t a n t o , e s c a n d a l o s a ? (iiaioncarmio.)

JUANA

(E.stremecicMdo.«e.) Escandalosa tambi^'"' No me dices palabra que no sea pa »'" ' tratarme.

• j

JUAN PUDRO

Menos mareos y di lo que quei'i''"' O'rütal y .secamente.)



JUANA

¿Y pa quó, si pedirte amparo es lo 'Usirio que buscar abrigo en la nieve y -" a n d u r a e n la p e ñ a ? (con tiolorosa y temblé

"•«oiii.) Te llamaba pa eso: pa que me "altrates una 3- cien veces más, pa que "e arrastres como un trapo, sobre tó

"^í'inte de gente.

JUAN PEDRO

, (" 'ogiéiuioiapor el brazo.) Juana, noseas '-''«tia ¿ q u é q u e r í a s ? (Demal tálamo.)

MARTÍN

jj '"'^'^fvilineiite.) E r a qUC.. . (.luana ucba sobre

" "na iiiiraila luriosa.)

JUAN PEDRO

j-^ Uiiternnnpiendo li Martín.) T ú t e C a l l a s ! feU-aniente. Luego burltuitlose sardónieamente

/ Juaiia) ¿Quieres decirlo que era, hija \Pau.sa. .liuma t;in eonte.star, terriblemente

,",'"''Mu.) Jliá que te estrello, animal da-'""••• habla! (Amenazador.)

^^íelta! JUANA

JUAN PEDRO

,,, * 'ta!... eso quieres: estar suelta!... ' " ''(J vn t .

, JO te voy a amarrar con una soga, ^"y í"! colgar de una viga del molí-


26 Vicente Medina

no!... si no quieres que lo haga ahoríi mismo, ya me estás diciendo pa qué n'^ llamabas.

JUANA.

Te llamaba pa decirte que ese (¡ndic»"' (lo á Martin) siempre está detrás y delante de mí, acechándome y siguiéndoine> y que no pienso que tú lo con.sientas. por mucha que sea tu mala inrom^) por mucho que hacia mí sea tu abo rrecimiento.

JUAN PEDBO

Pues, ya ves, lo consiento y se mando.

JUANA

¿Que tú le mandas que haga eso coi m i g o ? (Frenética, desasiéndose violeutaineiit" '

Jniin i'edro.j

JUAN PEDRO

Y o ! (AHrraativamente. ) p o r q u e t e lo "^

reces, p o r q u e eres una. . . (con encono y '''' concentrado acento.)

JUANA

(Apagando la voz de Jnau Pedro con un g'_\ ,^

desesperación y rabia.) J u a i l i e o r O ,

que dices!... miá lo que dices, qu^ cas con tus recelos mi perdición.—


El alma del molino

JUAN PEDRO

¡Si te perdieras de verdá pa siempre!... Wespués á Martín.) Tú, Ó. la piedra y á lo 1 6 te tengo encargao, que }'o vengo '^"seguía,

MARTÍN

Convendría avisar pa que en el par-'Oi" dejaran pasar menos agua, porque, oino ya le he dicho á usté, viene la cie-

^^ que revienta.

JUAN PEDRO

'O V o y . (vase por la izquierda primer tér-™>no.)

^^ - artiii entra al molino, mirando de reojo á Juana I erversa satisl'aeción; éí^ta queda atónita, inraó-

^ " su furia terrible... ya á solas, estalla frenética Piíroxismo de la pesadumbre y parece tomar

ses '^'''"'^"f'J»'! definitiva dirigiéndose rápida y de-(1 ^ "f iniente al cubo del molino, por la senda,

< i!ha, tercer término.

ESCENA X

J V A NA é I .S I n o 11 o

ISIDORO

'a espesura del fondo, saliendo al encuentro

' •'"»ua,) A n d e v a s ? (conteniéndola.)


28 Vicente Medina

JUANA

(l'iignniulo por seguir) A n d e Sen, IsidoVOi

déjame! ¿A qué vienes más por aqn'' Ya te he dicho que na ahmtas! ^° rondes más el moHno! Yo pa tí me he muerto! Anda veste y déjame!

ISIDOHO

Pa mí no te has muerto, porque vivo y eres tú mi vida... pa mi no te hn-muerto y ni te dejo ni me voy! And® ibas? me lo dice el corazón, ibas á *'' rarte de cabeza al cubo, ibas á matarte-¡Matarte!... Yo digo que pa matarse--¡matar! Hay que vivir, aunque se vi^' peleando. Hay que vivir y gozar de vivir. Hay que tener esperanza, que ) sabes tú que la esperanza es lo últi'* que se pierde. No te atemorice que cielo esté enfoscao por toas partes, q ' ' })(ir grande que sea la nube, más tai' ó más temprano relumbra el so!. W'-que vivir, Juana... ¡antes de matarse jiueden tomar otros caminos! (con í" ' imante iJtisión)

JUANA

Yo no soy mala! Anda veste y me con mi sino.

déj'''


El alma del molino

ISIDOUO

Que te deje, que me vaya!... ¿Cómo ^'e voy si yo, como el alma del molido, soy otra alma en pena que anda J'°'" estos alreores? ¿Cómo dejo que te "âtes, si matarte tú fuera matarme á

^' Yo quiero que vivamos... yo qnie-° vivir y vivir contigo... lejos, ande

'• 'i. huiremos por esos mundos buscan-° Un rincón de pas...

.JUANA

¡J o no soy mala! anda veste!

rsiDoKO

'-" aunque quisiera, no podría: me I ''"' 'uo de estos alreores y voy como

lUe llevan á la fuerza contra co-„ '•6, que vuelve agua alante eu '•ânti que lo dejan á su volunta. Si "abes I •

» io que te quiero, ¿por qué me di-'iUe me vaya? Y tú también me

111 i-^^ '"' 1 °"' ^^'^^ ^^ llama el cubo del 1 'lo como á mí me llama... como la dpi ' ' '"'' sima... como el remolino ij, 'SUaque, según van cayendo, 11a-tf„ ^ 'lojicas de los árboles pa írselas • gando! p, JUANA

^-^ que me dices es verdá: yo no


80 Vicente Medina

quisiera ser mala, j'o no quisiera n)<i' tarme... pero sea que las penas me eW' pujan ó sea que es, como dicen, qu" el alma en pena va sobre tó lo (1 ' molino pa tomar venganza, lo cierto y verdaero es que, desde que sé que e"' tre mi marío y su padre mataron ^^ tió Paco, en siendo de noche y en aromándome al cubo, no tengo más q '® pensamientos de muerte... Páece q ® el son callaíco de la corriente me cuenta cosas tristes y miedosas del oti'" mundo... páece que la olla que hace " agua me llama abonico y cariñosams"' te pa acabar con mis penas!... Es ah" ra mismo, y siento que algo me emp'-ja al cubo con una fuerza muy gr ' de... me páece que es tó lo que teUr alreor, que se arrejunta y me rodé' < diciéndome sin parar: «¡Anda ves--Anda ves!...» La noche páece qn^ '^ llama desde lo más oscuro, querieo convencerme, así como los árboles)' cañares con el murmurar de sus boJ '' la olla del cubo con el remolino ® aguas, el son de la taravilla que no V nunca: «Anda ves! Anda ves

MARTÍN (l)oiitro del molino lU-oUulinndo una copIH'/


,, ___ ^ El alma del molino si

Si porque te quiero, quieres...

JUANA

-tiafstn ese que desea mi perdición i'orirartin) 86 diría que nos vé desde allá

titro y qne aj'uda á empujarme... ^''^ io que canta. (nscucUan.)

MARTÍN

Ví-'antando.)

"i porque te quiero, quieres ^ '0 yo la muerte reciba, ^ '"«plaso tu volunta, '"wera yo porque otro viva. (1)

, .TUANA ^ i 1

lia • ^'°^ ^^'^ verdugo con quien me ** JUtltf

f(, . ^^'0- me lo imagino diciéndome J' titao mi mala suerte me dice lo

srio: rrie lo imagino diciéndome j . ^° «¿Ande vas?» y páece que tam-

'Sióii

QQ " ' '3 abonico, como toas las '^^^ "íAnda vos!...» Y con tiJa la ilu-

\.j, si alma y toas las fuerzas de la Ct,) ' •' ' nto entonces las ansias de ir al lüe ^ ' ' ' o por tóicas partes, sin ná "Ofi ^ contenga, una vos: la vos de la lii ' ^^ de los Arboles y los cañares, \1, aguas, la do la taravilla, la de ^^^ •- ia vos del alma del molino.


Vicente Medina

que irie dice y me dice sin canBai'f-' «Anda ve,«!... Anda ves!...»

ISIDORO

Eso es que me quieres y que, sin q" ' tú te des cuenta, desespera de tus do' res, sientes las ansias de venir coi migo..

JUANA

No! yo no soy mala! ISIDORO

Por eso, porque no eres mala, no P^^ des vivir en ese iníicrno y quieres ' de él...

.TV ANA

Yo quiero matarme, acabar p<i ^ ' . pre con esta vida de tormento. A ^ veste, Isidoro!... Anda veste y '-''''•!' con mi sino!

ISIDORO

¡so te dejo! no me voy! Ya te f"' . , cho que, ]>a matarse, matar! bi ^ M , res acabar con esta vida de torn | ¿pa qué matarte^ Escápate, vente migo y se arrematarán tus penas. ¿ _^^. dirá que eres mala si huyes de ^" , ^ i dugo semejanter' El malo es ét, , eres mala. (Aj..„vi.ciwi.ciüfu .K: un moim'"'


El alma del molino

'"•iliioión (le ella. Ihiii llegado iiiseiisibleraeiito al

' " " "" casi último término.) V e i l t c ! VámOUOSl

.JUAN PERRO

VI ur la izquierda i>rimer téninno, notando ])ri-^ " " I " ! ' l a puerta del parador está entreabierta y

''^ndola; despné.s llamando ¡i .luana eon rahia, ú

" 'i-'z <iue entra al molino.) ¡ J u a n a ! . . .

JUANA

\Soniliriameufe, viniendo eon Lsidoro un poeo á l'fimcr término.) ¡ J u a n P e d r o ! (,i Isidoroenvoz ""ja.)

LSIDOUO

^0 vayas.

JUANA

''"11 entereza.) S í VOy; d o j a ! (Desasiéndose

' Isidoro.) Poro no tt> vayas; puede qu(; •"Síis razón en lo que rae dices.

ISIDORO

^llí te aguardo.

JUANA

lOn'y,'' ^ ' ' í . j u n t o a l c u b o , (viene .i primer ((, ° ' Isidoro desaparece eu la obscuridad del

' ^> por detrás del cañaveral.)


•u Vicente Medina

ESCENA XI

JuAXA y .luAK PEDRO

JUAN PEDRO

( A Juanfi, saliendo del molino, buscándola J"^"

cieiite.) ¿ A n d e e s t a b a s ? (conlm-or.)

JUANA

Allí, junto al cubo, con Isidoro, (c"» firmeza é indicando el sitio.)

JUAN PEDRO

|Si eso fuera cierto, cómo me lo i' ' á decir!... lo dices por encangrenarm''"' ¡qué mala eres!

JUANA

Lo digo porque es verdá; ¡estaba C Isidoro que quiere que me vaya con y que me espera allí! (indicando m i spi-'S" ra del fondo.)

JUAN PEDRO

Calla! calla, que me pones á punto hacer un desacierto!... ¿Pero piensas q te voy á creer?

JUANA

Si te engañara, sí me creerías.

JUAN PEDRO

Ten cuidao con lo que dices, po''*í '


mi alma del molino

ina palabra tuya puede ser tu sentencia de muerte.

.IT'ANA

_ "o digo la verdá y si ahorcan por de-'""'fj por decirla me han de ahorcar á mí.

JUAN PEDliO

I-'íi vordá! cuándo la dices?

JUANA

•' hora y siempre; pero así sois los otnbres: to digo la verdá y te piensas

" '' te engaño, que me burlo... ¡pues es '^0 lo oyes! estaba con él!... con Isi

doro!

JUAN PKDRO

. i> si quieres, que estabas con tu ma-

' y y a l o h a s d i c h o t ó . (snrclónícamonto.)

JUANA

ao ni con el pensamiento.

JUAN PEDRO

Oí]' .^'"' 'i'inbustora! y entonces ¿por ^ ^ dices que estabas allí con él?

JUANA

^°rque es verdá.


i& Vicente Medina

JUAN PEDRO

Mentira! mentira! no te creo! ¡ay d* '' si fuera así y yo te cogiera en un renuncio!... Yo estaba ciego cuando me ca' sé contigo, ya lo sé... tú eres joven y 3'" viejo... ¡pero ten muy en cuenta que n^' puede igualar la muerte! (cogiéndola po''* } brazo nuevamente y apretándole hasta hacerle iW

JUANA

¡ A y ! (Qnejándose á pesar .suyo.)

JUAN PEDRO

Calla escandalosa! ¿Será verdá q ' tienes el majo cerca y quieres qu'' oiga?

JUANA

Si lo piensas así, ¿por qué no mf " ' tas?

JUAN PEDRO

Porque quiero darme el gusto de P liarte con él y hacerlos plazos á los cío-'' ¡por é s t a s ! (indicando una cruz con la ^'^^

la pared de la ca.sa ó en el suelo.)

JUANA

(Amenazadora y soltándose otra voz vio

mente.) S u c l t a !

JUAN PEDRO , ,

No me chilles ni me rumbes, q* "' ahogo!

>)i



.THANA

•No seria tu primera hazaña de esa clase.

.lUAN PEDRO

J u a n a ! . . . (o,rit.™io fuera de si.) N o 1110

'élites... no me tientes... ¡que te agarro y Vas al cubo de cabeza!

.JUANA

•-oino que ya eres maestro; si las pe-' «s hablaran...

JUAN l'EDKO

V ou roooncoiitríulo acento y niiraiulo siniostrji-

j!! ' ;"^'! en (leiTodor.) Y qué! SÍ! ¡Yo maté al ° "aco; yo lo tiré al cubo como he de ^rte á tí pa que no me cncangrcnes ^'• ' i , pa que no hables!

JUANA

J-irainp^ si te atreves, criminal!... tíra-^' y Seré yo otra alma en pena que

íuvá el molino pa vengarse.

JUAN l'EDKO

^• '''•«lulo con terror ni cubo.) C a l l a !

JUANA

° Pallo; te he de decir lo que siento; ^' yo no te he faltao; pero mal ca-^ tomas conmigo: por las buenas,

• "( na; por las malas... seré mala!


í)8 Vicente Medina

JUAN PEDRO

P u e s te a seguro q u e va s á ser rao-i^ c o n r a z ó n , m a l a m u j e r ! (Amenazador, nga-rrándola otra voz y tirando do ella brutalmente >-'' direeción ú la casa.}

JUANA

(Krcuétlca, queriendo desasirse, revolviéudos

coutra 61 leroz y sordamente, pero dominada per

iiiorza superior de Juan Pedro.) ¡ 1 / é j amC.

JUAN PKDEO

erta! Sí que te voy á dejar... mué (ijcvuiitando o! puño y golpeándola, dándole empellón bestial y arrojándola dentro del moim

uC'

ESCENA XII

JUAN PKDKO y JIARTÍX

JUAN PEDRO

(Llamando con ciega pesadumbre, desde 1" f tn, hacia el interior del molino.)

M A B T I N

(Apareciendo en seguida en la jinerta del n"" ,.j

como si estuviese cerca al acecho.) Manu ' - '

JUAN PEDRO

V e n p a a c á . (yendo á la derecha, ''«"'"gj^

signo Martin.) ¿Has observao alguna c entanimientras que yo he faltao?


El alma del molino

MARTIN

Pa mí quo hay moros on la costa.

JUAN PEDRO

Sí, vordá?... MARTÍN

Sí, señor; pondría la cabeza á que el Píijaro se esconde junto al cubo.

JUAN PEDRO

Junto al cubo!

MARTÍN

Síj señor.

JUAN PEDRO

Ahora mismo andaba ella por allí...

MARTÍN

-• o diga usté más! de fijo que estaban ^ amor y compañal... jsi se acerca us-

' los pilla!

JUAN PEDRO

Junto al cubo...

MARTÍN

¡üien saben lo que se hacen! como iTe la vos de que usté no se arrima á ' ni á tiros, por miedo al alma, en

Pena... JUAN PEDRO

ODiéuaose más sombrío y preocupado.) fcl Se


40 Vicente Medina

tercia y hace falta, tú verás si me arri-ino al cubo y si voy al infierno que sea

MARTÍN'

Pues, si el pájaro no ha tomao <'' olivo, puedo que esta misma nocho haiga ocasión de eso y más.

.IIJAN PEDllO

No sé... por un Ino pienso que no, porque me páec( que he cspantao ¡^ caza; por otro... como á (illa so la cotac el genio y os de las que piensan una cosa y la hacen, t(tmo que,salte por encima do tó y haga un disparate.

JJ.ARTÍN

Bien puede ser. .H'AN PEDKO

Mira, por si acaso y pa que ellii' se aconfíe, yo voy á hacer que me acuesto y tú, pa avisarme á na que veas, to V°' nes á vigilar desde arriba, apagando Í^ lus si hace falta.

ÍIARTÍN

Sí, señor; esté usté tranquilo.

.JUAN PEDRO

Como llegue á pillarlos, to aseguro que he de hacer un escarmiento, (unf"" los do.s ni moliuo.j


El alma del molino

ESCENA XIII J U A N A é I s r D o u i i

"'la sigilosnincDto ¡lor la puerta del pnrador, fosca, siiüostra, con terribles ansias... Isidoro por el íon-^î pintada aún en el rostro la intranquilidad <l<ísespcrante.

ISIDORO

Juana!... qué rato de penar he pa-••^°---. qué esfuerzo me ha costao contc-

••1118!.,. la rabia y el dolor me comían s entrañas!... Si no os por comproine-

erto y echarlo to á perder, cuando te ^^ quejao, cuando te ha hecho mal,

§0 y me cebo en él como el mastiu '•' el lobo. Vente!

.ir.w.v

j °* ' tenías razón. Matarse? iMatar, si n a . (Tiranilo de la mano de Isidoro hacia

^'•'•^•n re.solufi.iii iiKiuebrantablc.) S í , v á m o -

°s! tenía? ce falta!

'" '^Hiiienln.)

ismouo

, '•'desistiendo.) No, por cse lao, no; ni por . îndicando la derecha primer térmiuoj SOn

' "linos pasajeros. Mejor por allí, (espesura d'/"'"'"'' ^^biendo al cubo por detrás

: âñar, pa saltar la cieca y caer en lo ^ s espeso de los álamos.


42 Vicente Medina

.TITANA

Sí, por ande sea, ande tú rae lleves: A vivir como animales dañinos á ° hondos do los barrancos ó á las alturas de la sierra... á gozar como pajaricos que se escapan de su jaula, á lo n^ espeso de los sotos, al pié do los nara'i' jos... já dormir en sus níos de azadareS' (Desmayada y amorosaraciito.)

ISIDORO

]Así te deseaba!... Tu querer, me cueste lo que me cueste!... Yo te llevaré en iW brazos, cuando te canses de andar; y te abrigaré en mi pecho cuando teng^ frío... porque tú no penes, daré, cuand haga falta, la sangre de mis venas!

.TUANA

V a m o s ! (Decidida.)

ISIDORO

P o r a h í ! (señalando otra vez al fondo.)

JUANA

Por ande sea!... si quieres, por a" rulan las peñas á la sima... si qui^r^"' como las hojas de los árboles que ue la corriente derechicas á la olla del n lino... por ande nos perdamos, por a" 'nos salvemos.., si quieres, por el cami'



de la vida... si quieres, por la sendica de la muerte!

ISIDORO

No, no; vivir y gozar del vivir! ¡pa 'ôrir... matar! ¡Vamos!

JUANA

Si, no hay na que me contenga: la 'loche, los cañares, las aguas, el son de '"^ Maravilla... tó medice lo mismo; «An-

Hfi ves... Anda V6S...» (Dcsaparocüii por el nUo clerecha, detrás del cañaveral, eaiitelosamen-' "nidos en estrecho abrazo, inclinados levemen-' íuntas sus caras y sus manos.)

ESCENA XIV

,TuAX rumto y MARTÍN

loos aparecen en la puerta del molino en el mo-ento de desaparecer .Juana é Isidoro. .Tuan Pe-

'o, amenazador, terrible, con nna faca en la Ulano.

AíAllTlN

'•I'resuro.samcnte y con sigilo.) S í , a h o r a m i s -

^^°' en ol cañar!

•JUAN PEDRO

l n el cañar! (vacilante.) MARTÍN

^í. señor, junto al cubo.


44 Vicente Medina

JUAN PEDRO

J u n t o a l c u b o ! . . . (Temeroso <le avanzar, "''-

raudo al íoiido con supersticioso pavor j

MARTÍN

De no aterminarse, dará usté lugar íi-que se va3'an.

JUAN PEDRO

Junto al cubo!... MARTÍN

Están allí, seguramente, porque sin" ya los hubiéramos visto cruzar al otr" lao. Si quiere usté pillarlos antes qi-'® salten la cieca, no hay que perde tiempo.

JUAN I'EDRO

Sí... ya lo sé... ¿Qué es aquello q"'' blanquea cerca del cañar? (señaiand"" ion (lo.)

IMAHTÍN

La lus que sale por las ventanas.

JUAN PEDRO

Apágala!

MARTÍN

V o y ! (niitra al nioliiio.)


M alma del molino 45

ESCENA XV

JUAN PKDHO, ISIDOKO y JUANA

•"s tíos últimos aparecen al fondo, último término, Píisundo de derecha á izcinierda por enciiiia de la P'ired opuesta del cubo.

JUAN PEDHO

I n . . . . (^^.|j|| jri.ji,, d . sorpresa y raliin) 3 Í i l 6S-

' ii!-.. encima de la paré del cubo... mal /•yo!... van á saltar la ciecal... Isidorol... (l.liir 'lindóloirenéticü) tú!... ladrón cobar-

•••- ¿por qué no das la cara?... por qué - ^"yesV...

ISIDORO

^ 4ue se ha detenido al oir á Juan Pedro, haciendo

"wa lo propio.) C o b a r d e ? q u e h u y o ? (con jí''''''sanc¡a.) Va l is té ¿I v c r q u e n o es así .

lando de desembarazarse de Juana que lo con-«lOlio. )

JUAN PEDRO

Si, venl

ISIDORO

Voy!

1 ^ °- no vas! que venga él aquí, si es j , U'iicgo ú Juan Pedro, retándolo.) -INol

''11 ven tú aquí á buscarlo y á bus-

JUANA


40 Vicente Medina

carme, si te deja pasar el alma del »'"' lino.

JUAN PEDRO

(Desesperado, viéndose que lucha, en su sup^r*

f'ioso temor, con la fuerza sobrenatural que lo ^ '

impidiéndole avanzar hacia el euljoj A n . Í 6 I

que ser tul JUANA

Sil yol ¿Ves como no pasas? ¡Atcrini' nate, asesino! Ven, si no te atemorizíi que te dicen abonico, en este instante' el molino en ande pusistes los ojos tu avaricia, el cañar en ande

acechnstes al tió Paco, las aguas del cubo en and le distes muerte... Si tan valiente te en cuontras, aparta y destroza ese po°^ oculto que te contiene, ven y defitmcle del alma en pena! (Breve pausa. Juon i'*''"" ruge de luror.) Ves!... no vienes!... muere de cangrena!... quéate con tu infier» ' verdugo, que yo, me voy con mi g" '

JUAN PEDRO , ( E U el paroxismo de la desesperación y la ''"

¡Qué te has de ir! voy! ISIDORO

f . m i A"' .Cou valiente serenidad, resuelto a todo-/

d e u s t é ! v e n g a u s t é ! (neapués queriendo 'J'-

sasirse do Juana, ) iSueltal


El alma del molino

JtTANA

^í) pero que venga él aquí.

JUAN PEDRO

, -^î, sí! Antes que ver vuestro logro, , ^^ ande estuviera la propia inuerte!

uce con un esfuerzo el supersticioso temor y, di-c] '^"?°*"^ resueltamente al íondo, pasa por detrás y -íiiiuveral, apareciendo sobre la pared del cubo y

íindo y cayendo dentro de éste al llegar al cen-Ilebe oirse bien el tuerte golpe del cuerpo en el '" Juana é Isidoro q

'° Por un momento.)

• Juana é Isidoro quedan con el ánimo suspen

, ISIDORO

s /" ^'finiendo á Juana por el talle, ambos pavoro-•ite impresionados 6 inclinándose mirando con

j espavoridos ojos.) ¡Como uua hoja seca se siiii ^ ' ' ^Sao e l c u b o ! (pausa. Juana inmóvil, I, ™i tosca como nunca... La luz del molino so I ' esto momento, y el son de la tararilla cesa

bínente hasta parar del todo...)

JUANA

iâ Venganza! o. , ISIDORO

JUANA

^vt'oii terror supersticioso.) Mira: las venta-^ ^ Sin lus_ ]¡t piedra parándose, sin so-.. 'a taravHla... ¡pácce que sobre tó

úT^ ^'^ muerte!... ¡es el alma!... ¡el alma '•U frí (Onedan sobrecogidos de espanto y

'*eicaactitud.=Telón.) FIN DEL DRAMA


OBRAS DEL MISMO AUTOR

AiTiKS MniciAXdS ("/.'' serie.)

AiiiiiS MCUCiAXüS (SibUateca J/íignón I." edidériJ

AIIUSS MURCIANOS (^/ítgqón í . " edición.)

v.\, líiixTo, drama en tres actos. (Jigotada h edi^'^'''

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17-C-38 · Pesonajes JUANA 25 años RAMONA 30 . ROSA 25 RITA 20 ISIDORO 25 ' JUAN PEDRO 50 .. MARTIN 30 . . NICASIO 30 » SILVERIO 30 Reparto Sra. Nestosa. Srta. Rodríguez