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TVístessa TACK KEROIIAC 'fr¡duccii,u cic Jorgc t;arcir-I{obles MONI)ADORI México, 2007

22. Jack Kerouac - La Tristessa

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TVístessa

TACK KEROIIAC

' f r ¡ducci i ,u cic Jorgc t ;arcir- I {obles

MONI)ADORI

México, 2007

Page 2: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

9riñ.¡¡ .di.ión .n .*. lbrñ¡t6,2007

D R, O 196o,J¡cr x.Éu..

ft¡duccióñ: JorBc c¿Érr-Róbls

D.R.hoi.x.¡uri@ d. edición.ú.rpr'lól Élerhdor

D ¡,,O 2007, Redom Hoú¡ Mo¡ddori.S.^. d. C V^e Hom.rc No. 5aa, Có1. ch¿púli.p.. Moel6,D.l, Migu.l H¡d¡¡go, C. P 11570, M¿¡ico, D. É

ÍNoIcE

PRESENTAcIÓN

PRIMERA PARTE

Temblor y castidad .

SEGUNDA PARTE

Un año después

1 9

93

Com.ntr¡ió! sobF l¡ .di.ión y .óñt.nido d. es. ¡il,B r:li!!¡¡¡i¡@¡¡ldaEbo!$aotd¿da¡i4cr¡],r¡1¡

Qu.d¡ t¡g!ñ¡s.ñ.e pÉhibid.. n¡ ¡ltórir¡.¡ór Ac¡n. a br.nul4r d.l rcopyrishs, b¡jo l¡¡ en.io¡.3 .sáblccid., por l¡rllycr,l¡ Eprcdúd.ión iobl o p.Éial ¿é ér¡ ob¿ po¡.u.lquicrm.d¡o o prc.cdirD.Nó, .ompRbd¡<t ¡ l. Éptosá6¡, .¡ rÉtl-mj.nio info.mítico. út .oño b dnribución .t. ej.''Plá6 d.l. ¡¡im. rFór!€ ¡quil€r ó prérmro p'1bli.o¡

¡SAN: 978-970-780-537-8ISBNi 970-730-53?-4

l¡\DÉto .n M¿ri.6 / kinb¿ ¡r M*t@

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PR-ESENTACIÓN

A ¡nediados de 1955 Jack Kerouac llegó a la ciu-dad de México pot cuarta ocasión, sin más bár-tulos que su bolsa de dorrni¡, una colección desutras budistas, un par de gastados Je4lr-r y unachamarra repelente al agua. Como o!¡as veces!l legó a la privada de Orizaba 2lO, ahora en bus-ca del amigo yonqui roba-abrigos de Burroughs,Bil l Garver, que tenía 60 años. Esca vez no se ins-raló en el departanento de Ga¡ver sino en la¿zote¿ de la privada donde rentó un cuarto deadobe, sin luz ni agua, que s9 cerrabe con un can-dado ensa¡tado en dos argollas mal atornillad¿s ala puerta.

Por entonces Kerouac vivía una época de fu-ror budista. Jack quería iluninarse, conquistar elNirvana, pagar sus deudas con su Karma y zam-

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bull irse en una eternidad de a de veras. Nada más

parecía interesarle. Reza, salmodia y en su guarida

azoteica repite un sut¡a dife¡ente cada díe. Todos

sus escritos de aquel tiempo ¡eflejan cla¡a¡nente

sus afanes nirvánicos que, obviamente, nunca lrn-

plicaron la renuncia a su gusto por el alcohol, la

roarihuaná, las anfeBmines y la morfina... Al pa-

recerJack se la c¡eía... Incluso por entorrces, tal y

como ¿parecc en 7 i i ( ¡ . r sn . d r r r ¡n rc r¿ r rnq r r reqec

fue casto y no tocó a nujer algr-lna. - - El desenla-

ce f inal de su.búsqueda y de su vide -un devas-

tedor alcoholismo con el que se alrtodestruyó-

no deja de ser aleccionado¡.

Como escritor, Kerouac aún ¡ro había sido ¡e-

conocido ni -selvo une novela p¡ime¡iza edira-

da en 1950- publicado. Aún falcaban dos años

para que su obr¿ magna, En el amino, se diera a

conocer y lo convirt iera en el héroe ¡econocido

de los narradores ó¿¿rs. Mientras tanto tenía que

conformarse con las sempite¡nas e incr-rrnplidas

proÍlesas de los edito¡es y con la publicación en

una revista de un extracto del libr,.r.

Con todo, Jack at¡avesaba por el mejor n-ro*

mento de su carrerá lite¡aria. Por esa época esc¡i-

bió sus mejores l ibros y mostró nrejor que nunca

su podeúo literario. Claro y seguro de Io que

queria como escritor, afianzado en su estilo, librede una popularidad que al l legar lo hizo trasrabi-llar, Kerouac enconcró en su Gbril y sui génerisbúsqueda religiosa (que se conve¡tiría en el n.ro_del<¡ místico de rniles de jóvenes de generacionesposterlores) a un meravilloso aliado que le ayuda,ría a pergeñar literariamen!e la arnbiciosa leyendade su vida. No olvidemos que, como Balzac, pre-tendía que todas sus obras constituye¡f,¡.r una solaque tituló L.a leyenda de Dulouz.

En México, además de repetir oreciones bu-distas en su ernrita de edobe, Jack fumaba ma-rihu¡rra. bebi¿ bourbut ,¡ en ocasiones se rnyecta_ba morfi¡ra con Ilill Garve¡ (Old Buü en ?lsrrsra),que era un conversado¡ abrr.¡mador @urroughsno lo soportaba) que peroraba inte¡minablenren-te tanro sob¡e las hazañas de AJejandro Magnocomo de la poesía simbolisca francesa. IJn día,mrentras escuchaba uno de sus soli loquios, a Ke-rouac se le ocurrió uti l izar la voz de Garver comoun mentra caralizado¡ para escribir: cogió su plu_rna y nientrás su arnigo hablaba comenzó a bo-rronear palabras que se conviraieron en 242 poe-mas-fragrnentos que hilvanó conro st es[uvlera enl-rna jafifi J¿JJio/,, inlprovisando libremente lasoraciones, f¡aseando con el idioma, dejando que

l o 1 1

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el ieDguije fluyera en un ritual litererir: qr're para

é1 er¡ lo nris¡¡t. l que orar... El resultad<¡ fue el

nejor l ibro de poesia que escribió: Mtxito City

BIues.

Mient¡as escribía Mexiao Cíty Bfilct Kerouac

corue¡¡zó urra especie de aft irc platónico con la

co¡recte de Garver y heroíne de esta novela, Espe-

r .uz¿ V r l l . r nuev r . de q t t i en . c c I r . rn lo ró v I qu le l )

cc>¡¡oció tres años ¡ntes cu:urclo e¡a la l l- ujer de

Dave Tesorero, el cx conecle de l3urroughs. que

h . ¡b í ¡ n lue r ro e 1v54 . Fcp ( r r r ¡ , / ¡ < r . r r t r ex i c ¡ r r ¡ .

uindígena purao, de veinti trnto\ ¡ños, adicla a los

opiíceos y a los sedallces, corr tuertes 1' funcladas

c¡ee¡rcias c¡tól icas que i¡npresionaron a Ke¡ouac,

incui[a, pios!i tuta, presrr¡r ib]erlrente gtle]]¡ (Pa¡¡

Jack), delgada, irascible, ta¡tt¡ clr le cu¿udo csreci¿

de droga les ¡rrlaba a Cla¡ver y il K!'¡otr:lc espec-

!:¡cr¡ larcs y violeDtas escen:ls eo l¡s que solí¡ ar¡o-

jar objetos a sus cabezas. ..

IJ¡ra vez terrlinado lvlexí@ Ctty Blucs, Ke-

rouac se ence¡r¿) e¡1 el cuarto de azotee, casr sre¡¡-

pre bajo los efectos de la rnarihuana, e i lunrir¡¡do

con una sola vela escribió la primere pa¡te de 7;lJ-

re.trd -no¡¡b¡e con el que bautizó a Esperanza en

la novela- y donde na¡¡a sus vivencias con lajo-

ven mexic¡na. Cuando te¡nrirró la prirnera mitacl

del l ibro, en septienlb¡e de 1955, Kerouac se sin-

¡ió abu¡rido de México y decidió reg¡esar ¡ San

Francisco. Poco antes de hacerlo, Al len Ginsberg

le e¡rvió el rrarrusc¡ito de un poema largo que

Jáck bautizó corr:'o Aullírlo y cuya diñ:siór'r poco

clespués constituíúa el acta de nacinriento del

r1¡ovinriento á¿.1/.

Con los rn¡nr¡scritos cle.,\4c¡ico Cí¡y Blucs t- de

la primc'ra parre de Tlistcsra nletidos en su ¡rtochi-

la de lona,I{crorrac deja México y l lega ¡ Esr¡dos

lJnidos ¡ nrcc{iados de septieñrbr,e, donde vive

una serie de experiencias que contribr: iríarr a for -

jar srr leyerrcü:¡sistc a la lectur¡ de.4rl i ido que da(; i l lsbcr!¡ en 1a Six Galler,v cle San Francisco, dol-

de se gcsta la nracuiad¡ concepción de la l ice¡atu-

r¡ 1t¡ '¡7lr cor)()cc a (Jar¡ ' Srryder, el poeta zen, con

quier) tr¡t¡ f i l l ida¡Ientc cle subi¡ l¡ nrontaña Mat-

¡erl1()rr i v corr cluien vive trn t ie¡lrpo eh su c¡ba-

ri i ;cscribe c'n c¡s¡ de su her¡tten¡, en Carolin¡ dei

N<¡rce. I,'l-c¡t¡¡¿'¡ dc Ccrard, en doce noches bajo ios

ef¡ct()s de 1a benzedrina; escribe dos rextos con

fiertes s<rplos budistas: Tre Scripture of rhe CLldut

Ercntit|, v OItl Artgtl Mídnilht; !oral¡ilente aislado,

trel-r.r. i l clos nrcses de guardabosques en l:1 Mont¡-

ñ¡ t lc I¡ I)esol¡ciórr c'rr 'Weshingto:r, donde or:r.1

¡ r c ' c l i t ¡ . . .

1 2 l . l

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un año después, a f inales de septielnbre de

1956, Kerouac regresó a la ciudad de México y se

instaló de nuevo en el cua¡to de azotea de Oriza-

ba 210. Ga¡ve¡ se¡pía viviendo en el nrisnro de-

partararento y Esperanza concinuaba pinchándose

nro¡f ina e ingir iendo celr lantes... Sólo que taDte

d rog . r h . rb í . r dcce r i u r , Ju . r r sa )uJ 1 . ! r JpJ r r c r . r r .

Ar.rnque Jack lo notaba, no por cl lo dcjó de ser-r-

l i¡se prendado de el la y de reconoccrle tod:r LinA

sue¡te de virtr¡des rel igiosas. Poco después de sn

reencuelrtro Sor-r Esp.-ranza! Ke¡ouac escribi<'¡ la

segunda perte de ?7lstersa, ot¡¿ vcz bajo i¡ trénrtr-

la luz de un vela que mal i lunrinaba su clrarto.lc

Cuando Ke¡o¡,rac le¡urinó Tiirt¿Jrd y c.)nlen-

zAba a escribir 1a prir lera partc de su novela LdJ

án1¿eles rb la desoladón, recibió l¡ visitiL de lc¡s he¡

nranos Marx, colno Jack banrizó a Gregor¡ ' C)or--

so,Alle¡r Ginsbe¡g, su i¡¡rrxDte: Peter C)rlovsky y el

he¡ma¡to de éste, LafLadio- Juotc)s visitaron Tet>-

t ihuacán, Xochirni lco, Ciudad unive¡si¡arra, el

club Ronrbay y CleribaJdi, donde Jack y Peter se

acosraron con un Par de Prostrclrtas nüen!¡as

Ginsberg los aguard¿b¡ en la cal le. Días despLrés

Peter contrajo gonorrer... Firr:rLrre' lr te , e¡l di-

cienrbr! 'J:rck se regresó ¡ Nueva Yr¡rk con sus

amlgos (salvo Gregory Corso, que se regresó an_tes po¡ no haberse serrt ido bien en México), en elauto de un puerto¡¡iqueño. Había ter¡¡ inedoot¡o ciclo de su estancia en México.

JTiJkrrd es la úit ica noveia óea¡ sobre México. He-cha en cl más puro y condcnsado esti lo kerou:r-quiano, ei l ibro está escri!o en t¡rra frecuenciasonora, rnás que visual o t.-x!ua.l, L:r cscrltu¡^-r¡t l-provisación consrit l l ia par.r Kerou:rc un ¡i¡ual ra¡rbudista como cl que realiza ei jazzisca al dcjar quc!u instruntetl to (roque solor a t¡avés de él siuoportunidad cle corrección o reparo alguno._. Set r r rp ro r i s . r 1 .< r r r0 r r y t r r ¡ u r ¡ deve r r r r . i L r ( . p , \ r \ c r .1 , , su ¡ ¡ t , . ¡ t i cDrpo v l , \ r r r \ r ' r cndc D) ten ( rJ . t r J ) r . .cu¡re el r i tc¡.. . Ti lv(r.rd es un grarr.so/o de jazz \-

Inrpulsacla por una incontenible avalancha re-l igiosa, no sólc¡ budis¡a, que Kerouac le insufla aso ínttrprctatión. el ¡esullado 6nel de le obra es unamagnílica elqqía beat donde México aparece corrrcrun espacio sinlbólico (a la r lanera de Bajo el nl-rlrr dc Lowry y El podtr y la gloría dc Clreene) enel c¡re Kerouac i lrstala ¡ sus personajes, incluyén-dose él nl isn)o, cn el ccrrc¡o dc una scrie cle pro_

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blernas humanos ír l t i¡¡¡os -Dios, la salvación, la

in¡¡o¡talid¡d, el dolor, el desamor-- y cuyas vidas'

por más <viciosasr o (cotidianas, que pa¡ezca¡'¡,

poseen u¡1a dimensió¡r metafisica que el eutor, de

¡nanera n1uy conscicnte, i¡¡siste en sub¡ay¡r, soble

todo en la primera parte del libro.

El interés que en la vida real Kerouac sentia

por Tristessa-Esperanza Viüanueva se derivaba de

la proyección que de srr persona hacía respecto a

ella. Esperanza era su ot¡o yo femenino. Anlbos

sentía¡1 que la nruerte y Do la vida era el polo

¡ragnético que ineludiblenrente los artastraba, t€-

¡rian conflictos co¡r su e¡rtorno, se autodestruía¡l

con sustancias y buscaban consuelo en la rel igión.

Lr cornpasión que Ketou¿c tna¡¡i l iesta por el la err

le novela es la conrpasión ¡ro conlesa que sentía

por r: nrisrno. Esperelrza er,r .u espejo.

Pa¡a Kerouac México e¡a un país a Lr vez sór-

dido y espcrarrzador, repuJsivo y puro, donde cl

hie¡¡cisno y la aparente falt¿ de belleza de las ¡¡u-

jeres indígerras ocultabal, una persooxlidad ma!er-

r:11 sagrada. México -¡ro el mestizo sino el inclí-

f ic¡rJ- cr. l ur c.r(tuc rode¡do Je c\Pir).r. qu( et)

sus entrañas ¡gardaba r.rna PLrjPa ¡r lágica. Huidizo

pero ingenuo y cr.rlposo, Kerouac rro se desenvol-

vía del todo bien e¡r t ierra r¡exica¡ra siendo presa

fácil del ¡¡rexic¡no avieso que huele la vul¡¡erabi-l idad de equellos extrenjcros extorsion¡blcs...

A J r t c re ¡ . c i r Je Bu r ro t rghs , , l u re l se r r t í e re -pugnarrcla y conrpl icidad hacia México, Kerouacacle¡¡rás de repugnancia sentía co¡upasión. Este úl-! in1o sell t i¡¡ l iento estaba dado por el intpetacivop¡¡doso que se irrponía se¡rt ir hacia los denrás yque a f in de cuen[as ie inrpedi.r qer y ¿cruar r inrnás. Los pruritos rel igiosos de Ke¡ouac le ayuda-ban ca¡rto a esc¡ibir conro le estorbaban para vivir.Y es que en realídad ia úuica religión de Kerouac' i emprc l ue l¿ l i r e r r ru ¡¿ . . . u r :a reJ ig ión que n l rn -ca lo salvó de seguir viviendo co¡¡to no queíaj. ,

T¡.r¡es-ra es el libro ¡nás ir¡portante que un óeatlrcrer; 'obre México. y uu¡ de I¿s r¡e¡ores nove-las que r¡¡1 extra¡je¡o escribiera sobre este país, Demanera inexplicable nunca se había t¡aducido al<sp.rñol, <iendo quc :e publicó por prinrera vezhace ¡¡ás de 40 años. Hela aquí más fresca y ac-tual que ¡runca, lector, es coda tuya.

Jon(;E GARCÍA-RoBLES

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I)Rt,Ml,trrA

'l lrrrblor 1'

r)At{ rE

cas t i d ¿d

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Estoy con Tristessa en un taxi, borracho, cón unaenorme botella de whisky Juárez que guardo enuna de l¿s bolsas de rni rnochila ferrocarrilera queme acusaron de saca¡ de un t¡en en 1952.,.Heme aquí en la ciuded de México, lluviosa no-che de sábado, ¡risterios, viejos sueños de peque-ñas calles innombrables por las que he caminadoentre un¡ multi¡ud de sombríos Indios Vagabun-dos envueltos en paréticas cob{jas que te hacenllorar, Al verlos me imagino b¡illosos cuchillosdebajo de los pliegues de sus ropas... Lúgubressueños trágicos como el de aquella noche en elviejo tren cr¡ando mi padre colocó sus grandesnruslos e¡-r el asiento de un carro noctulno parafunradores, mient¡as aíuera el guardafrenos conluz roja y blanca sc desplazaba pesadamente por la

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vest¡ v tr isre niebla cle las r ' íe,r dc' la vid¡... !)errr

ahora estoy eü esre vrl le vegct¡l de Mi'xico, u¡r¡s

rloches ¡ntes nre t¡opecé con la lun¡ dc C)iclapol

er1 h:rzotea donde clornrí¡ cuiurdo rne t l ir igíe l l

viejo y gotc¿nte excusado de piedre... Tristcssa

cstá . irogeda, bella conro sienlpre je cl ir ige con-

te¡rt i l a sLr cxs¡ para ncterse:l la c;rnra y cl isfmtar

de su n-rorlina.

Ll noche anterior, ¡ nlcdixrlocl lc, esl i ' rbanros

seir!¡dos f¡eite a Lul:r be¡ra rrr ient¡r\ l lovi;r, co-

l l iendo pa¡1, sop¡, bcbic'¡rdo I)elat 'are Pttr lch. r i-

irerrr lo l¡ lr poco en l¡ ()\curid¡d, cuando de prolt-

to nle vir lo ie inrlgerr de Tristessa :rcostad:r eD nri

canla! eDtre l ] is br¡z()s, srrs cxCrairas nrc' j i l las arrro-

ro . ¡ . . ¡ z r . . c ¡ . r r rucha . l u i r d r . r , ( r r r r i . r e f i u : ^ \ f . i r -pados caídos corr-ro los de Bil)y Holiday, h.rtt lerrclcr

colr !rnA voz profundxll lente ntelanc¿)l ic:t conlo l¡

cle Luise l{ainer, aquella actr iz vielrcsa.le rostro

tr ist!- que en 1910 h¡cia l lo¡ar ¡ roda Llc¡¡rr i¡.

Errcarttaclo¡as ondul¡ciolres en fcrrnra dc pcra

r: i ircrr l .r piel de T¡iscess¡ ¿ los lrrres()s clt slrs I¡1.: j i -

l las, grandes y tr istes párpac1trs, la rcsign¡ció¡r de la

Virgcrr María, una atcrciopelacla conrplcxi irrr y

![1os ojos de irsor¡b¡()s() l ] l istcrio cor) ut la PIoiun-

da y cerrenll inexpresividacl, rnit¡d detdé'n, ¡1irad

lastinrosl lanrent¡ci irn cle dol<>¡... ut lstov r 'nfe¡-

mar, nos dicc siel¡pre a nrí y a l3r-r l l err la case...Estoy en )a ciud¡cl de Múxico, enloqueciclo, con elpelo desordenaclo, en el jnterior de un t¡xi cercadel Cine México, atrapado en u¡l l loviosr¡ er¡rbo-tel lanl iento de tránsito bebiendo grandcs rragosde r¡ i botel la... C)on urr largo disct¡¡so Tristess¡nre desc¡ibe círmo la noche anterior, cuarrdo Iadejé er el taxi, el chofer intentó ace¡cá¡sele obli-gándola a golpearlo con el puiro... el conducr¿¡rdel taxi en el qr-re vanros no hace nrrrgun c<>rnen,urio... Nos cl ir iginros a la casa de T¡istessa par¿clescansar y daogarnos... T¡islessa rne advierre quesLr c¡si l est;r hecha un caos porque su l-rer¡D¿na estáborracha y e¡tfernra y port¡.re El Indio cst.rr.ir ahír¡a.jestlrosanlente parado, acercando a su enornrebrrzo lt to¡e¡to una jeringa de tDorf ir ir , mi¡ándo-Dre co¡r los ojos bri l lantes o esperá¡tdo pincharsecon la aguja para el ñn obtener el airorado fuegoy coll lenzar a cjeci¡: (Hnl 2a,., la agl¡a i lztec¿ enrni ca¡¡re dc fueg<>r, viendo h¡ci¡ l¡ rot¡ l idacl delLugl¡. co¡rro aqucl enorure gato dc CiLtl ixcÍul querrre rcveló el 0 en l¡ época que vint 'e Méxicc¡

l \ , u . ' v - r ( ) r r J \ v r s ione \ . . Me p r .< , , . l , ¡ c j r ¡ c r r ibotel la que t ic¡re urr extr lño y ñági1 tapírrr nrexi-carlo se clerrlrr l le y nroje,ni rrrochila cle rvhiskyLror¡¡bc¡lr c1e t36 grados.

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En esra loca ¡roche de sirbado. por l luviosas ce-

l les esri lo Hong I{ong. rruestro taxi avrnza leota-

nlente por los c¡rninos de urr ¡¡rercado hasta la

zoua de prosti tuci irn, doncle nos baj¡rrros detrás

de unos estanquil los de frL¡tas, tor[ i l las co¡l 1IUo-

les y puesros cie c¡cos co¡t bancas de r1¡eder¡. - , Es

la zona pobre rle la colonia I\o¡r¡

Lc pago al taxis¡a .1..1-3 pesos, le d<ry diez pi-

c1iénclole .rci.r* de ca¡¡lbi<¡, nrisr¡ lo. que lrre da sin

pronunciar palabra... Me gustaría saber si Tris-

tessa pie¡rsa que soy t¡r) de¡rocir:dor c()rr lo -Jtra¡lU . , ' ¡ r . r ' l r , ' c r M ix rc . ' . . . l l r . ' r l o h . r v r iÉ r l )po f . . r . rpensar y rápidalr lcrl te n()s inrcrna¡los err unas lu-

nrinosas y pcqueñ¡s ci¡ l les l ienas de ce¡tel larrtcs

luccs oeón y velas c¡¡cenclir las que prcnden quie-

r)es se¡rtaclos en les:¡ce¡as verrden nlonto¡)citos de

r1ueccs,.. Lnpetuosos el)trar¡ros e¡ el apestoso Pa-si l lo r le l¡ vecin.l¡d donde es!á \u cuarto de azo-

tc¡ Lrn piso ¡r¡: ib¡.. . C:; l l l l iDa¡nos entre l l¡ves . le

¡gu¡ gorc¡n(l(). cubclas, niños y paros baliándose.

LJeganros y L prter!¡ de acero con aciot¡es. e:¡ stL

interior está abierta, erlr¡a¡rros a la cocina y ia l lu-

vir cae solrre las r.rrrras y las rab]as que lorman el

techo. provocarrdo rlue el rgr.r l salpi( lue sob¡e la

- - fod , ,s l ¡ . p¿ l ¡ t , f , r c i c ( , t i v ¡ \ , , f r i c . .n . ! cnr .no l .n . l ¡ . x to

basu¡a quc clejan los pollos en el húnedo rincón.

M i l¿grosrlr rcDte veo al pequeño gato rosa haciéD-dose pipí sob¡e un ¡lontó¡r de malvas y comid¡para pollos... Adentro el cuario está complera-

¡r1errtc desorrie¡ado cor¡¡o si hubiera sido saquea-

clo for ¡ lgu¡ro. locos. Está l leno de periódicos. depoil<¡s picotcr¡rdo arroz, de pedazos de sándw¡-

ches t irados cD el piso.. . En la caura, enferora, ta-pade con una cobija rosa, cstá la nhe¡nrana> deTristessa... Todo ¡esulta tan trágico conlo la 1ro-

che e¡r que a Eddy le dispararon en la l luvios¡ ca-

l l e I {us i ¡ .

Sen!¿rü e¡r l¡ o¡i l la de la cama T¡isressa ütten¡apone¡se un¡s nredias de nylon que ja]a to¡penle¡r-

te ¡ l¡ l i t t¡¡¡ dc sus zapatos, y con su enorlne c¡ratr iste v los l¡bios f¡uncidos obseiva sus esfr¡erzos

Por hJce r b rc r l ¡ . t o . ¡ . . r ) ) re rL t r J \ yo v (o i . ' ) r ' r otr.rerce courpulsivamente los pies cuando 6ja lamrredr er1 st ls z¡patos,

Eq . r ¡ l ¡ r ¡ l l ¡ c l l¿ch ¡ t . r r r be l l , r que rne gus t r r i r . . r .

ber, tle r'e¡¡reso a NuevaYork y a San Francisco, loque pensarian cle el la l¡r is amigos y lo que slrce-cle¡í¡ cl Nol¡ si apareciere canrinando por la ca*l le clcl Cla¡ral b;¡o e1 cír i ido sol, coo sus lentes os-

24 l 5

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cu¡os y su and¡r cadeucioso, intenlando atar su

kinrono a su delgado abrigo <omo s1 se vlera

obligade a hacerlo, jalándolo corrrpulsivanlerrte y

bobeando en la cal le diciendo: uAquí está un

taxi.. . he.v, heey, hey, tír. . . ven . te regreso el di_

neror. El gemido del . l incro. P¡onunci¡ <cl incror

conro nri vieja tía f iancoc¡nadiense de Larvrence:

r,Lo qtre quieto no es !u dincro, es tu anlor>.Arrror

es a¡¡or. <Es tu afno¡.) La ley es alnol. Lo misnro

sr¡cede con Tristessa, está t:ln drogada y enlenna

toclo el tiernpo, pinchándose cliez granros dc

rlrorñtl l al rr1es, tanlb¡Lleándose herrnosa por las

calles de la ciudecl que Ia gente no puede dejar de

ve¡la-.. sus ojos son racl ierrtes y b¡i l la¡tes, st ls nre-

j i i las están humedecides por la niebla y su pelo ttr-

dio es negro y ñesco y está peinaclo con dos t¡e,r-

zas brjllantes en¡ollad¡s h¡ci¡ atrírs (cl perfcctcr

peir-rado esti lo Catedrel India)... Los zepatos que

no deja de observar r)o estalrr gastados, sol l nuc'vos'

pcro coll1o pe¡nl i te quc sus rnedias se le caigen,

trrta con, pulsivarrrente de r¡reterlas tclrciendo los

¡ries. -. Im:rgirate qué hernrose se verí:r cn Nucv¡

York vestida con una t ikla f lore¡cl¡ ¡ l¡ uNcw

Look,, con urr st iéter ros¡ l) ior l iso <Je cashrrr irc,

sus labios ¡ ' tr jos haríau 1o clenlhs. Aquí se vc tor_

z¡cl¡ a verse rn:r l corl l¡ horrible ropa ql le se 1)o-

nen las lndias... En ios inesc¡u¡ables y oscuros

portales de la ciudad, ¡ 'ro. Ia ropa que uran,las i¡,

dias r)o parece¡t nrr-r jeres sino hoyos en las pare-

des... No obs*rnte, cuando Lrno las observa bicu

descubre a la val ientc, a Ia rnlfcr noble, a la nTacire,

a la nlujer, a la Virgen María dc México. .. T¡is-

tess3 t jene un eDorlne cuad¡o de la Virgen en un

rincón de su cúarto.

E . ¡ . i v r ' i h l e en r l ( u ¡ r to . , r r r i s Jc l . ' ¡ r r c r l d r

la cocina, a la cle¡ecl '¡a del ¡ incón desde dorrcle

se ve la t¡ iste cocina con su inefable goteo de Jlrr,

via que sale ciel tccho const¡uido coll l?1tt¡s y tu-

blas clue parc'cc hal¡cr sido bonrb¡¡t lc '¡clr>... La

irni lgc'¡) represcnra ¡ la Santx Maclrc nl i¡an¿lo c{e,

tr jrs de su ¡tu¡ 'ndo azul y srrs a¡¡eglos clc l)án1eri)a.

ante los cprc El Indio reza clevo¡arrrerrre cualclo

sal. 'r L)usc:u clroga. Sr.rpuestarnente El Incl io vende

cu¡iosid¡des... Aunque nLrDca lo he visto vencle¡

crlrcif i jos er) Slr Jrran cle Le'trán, rr i err l{edonda,

rr j cn rr irrgi ln l¡clo... L¡ Virge'n M;rría t ie¡re utr¡

vc'Ja y trrT nronr-rn r le vcl¡clo¡as barat¡s qrre drrr iur

scrl l¡r las er1 consrrrrr irse, ¡rarecidas a l¡s ruedas t ibe,

taD¡s p¡rl l orar, cle iDagorable ayud¡ pan nucsrr¡

Anricl:¡. . . Sonri.¡ al ve¡ esc¡ ador¡blc imtgen.

Al¡cdcclc¡¡ clc e11a lra¡ ' i¡ t lágclres cic tx rrtucr-

t r . . ( i r r . r n J o f r l . r , . . . r . l i . c , n l L r c r t ( J u r ) ¡ . r . u .

2 6 27

Page 13: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

rnanos en acti tud sagrade, exPres¿ndo su c¡eenc1¡

. r z re ( r Jcc rc ¡ de l ¡ f i r r r t ud y dc l a < renc i . r coo to

algo superior. Ahí está puerta una fotog¡afia del

difunto Dave, Irri viejo amigo de erlos PAsados'

Drlrer¡o de presión alta ¡ los 55. . En la pálida y

borrosa fotografia es l iosible ve! sus rasgos greco-

indios. Pero con la¡rta disto¡sicln no Pucdo vcrlo

corlo r¡uisiera. f)e segtrro está en e1 cielo con las

ln¡Dos jrrncxs en Ll) l eterno éxtasis cle Ni¡van¡.

Tristcss¡ , iunta slts r l l¡nos. rc'zx y dícc: (Amo a

J):rver, re:rLrcnte amó al lr laesc¡o que le fornló...

Él .r" ttn ho¡rrbre :¡r¡drr¡o, adicto y callejercr

cuarrt lo se enanroró dc T¡isless;r, que Por entonces

lenia 16 años -v que támbién erá sdicta L¡ sacó ¡

la cal ie apara qtre clesarrol lara sr '¡s eDe¡¡aías. la Puso

c ¡ r i ¡ ) r ) t . r c r o ( o r ) r r l i c r ' r \ r r c , ' . . l c < l l ' c i r ó I v i v i r ' '

(Jn¡ vez ¡ l iño anlbos se iba¡r t le aventón a ( lLral-

l lra:r subi¡ parte de la l l)ont3ña arrocl i l l ¡alos, ehí

h¡bía un alrer l lc¡ro de rnuletas de los peregritros

que habíxn poclido clrrar sus l l lales, nl i les de t¿rp._

¡c¡ de palnl¡ sc tendíalr bajo la rr iebla en la ¡ locl le

¡bie¡ta clonde do¡mían cubie¡tos colr l l la¡l tas e

imperr-t-re:rbles. . . l legresaban devotos, hambrien-

tos y saludables a encenderle nuev¡s vel:rs a l¡ M¡-

dre y:r sal ir a i : l cal ie ¡ briscar nrorf in¡.. . l) ios

sabe dónde la cotrscguian.

?¡l 2 9

Me siento a admirar a la majestuosa nracire de

Los a¡¡rantes,

No es posible desc¡ibir lo horribie y so¡lbrío de

los lrovos crr el techo, el halo café de la ciuclad

noccrrr¡r:¡ pcrdida en un espacio ve¡de vcqccal

r¡r i l¡¡ de l¡s ruedas de los etlobes blakea¡ros del

techo..- Le lh¡via ct¡Drienza a dejar de caer cl i fu-

r¡r inándose en el i¡¡ñnito y verde velle xl no¡te de

Acto¡ran. . . l indas muchachas correiean e¡1 las ca-

l les encha¡cades... Los perros l¡dr¿n a los autos

rr¡ idosos... Miste¡iosanlente la l luvia desaparece

de ias piedras húmedas de la cocina y la puerta (el

:rccro) reluce bri l larrce y rrrojada... El perro aúlla

. l c J , ' 1 . ' r , . ¡ r l ¡ . ¿ r r ¡ . . . E l p c r r o e . u r r p e q u e ñ o

chihuahueño he¡rrbr¡ de 30 cenrírnetros de largo,

cor pequeir, ' ' y f i¡1,, ' l ic\ y JeJL-'< v url¡< r)¡gr¡s.

cs irDposible tocar a un pe¡¡o así tan <fi¡¡er y de-

l icado si¡-r que chil le de dolor... <Y-eee-pr... 16

Írnico que puedes hece¡le es chasquear ¡n¡able-

rnente los cledos y dejar que frote su frío, peque-

ño y húnredo hocico (negro conlo el de un toro)

contr¡ tus uñas y dedo pulgar. I)ulce ¡ ' pequerio

perro. -. Tl isccss:r dice rerre¡ caior y se po¡re a l lo-

tar. . . El gal lo quiquir i<1uea debajo de la carrr:r.

Page 14: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

Todo este t iempo el gal lo ha estado escucir/n-

clo debajo de los reso¡tes de la c¡ma, medirando,

.r[endiendo cn su quiela oscu¡iclad lo que acon-

¡ ¡ .e ¡ l r c ¡ l edo r . pe rc ib ie : rdo e l r rndu q re h rc , r '

los huma¡os ár-tteos que esrán ar¡i i)a. ( iBe!L-ve!r-

VAAI>, exclarra y gritá, inrerrumpiendo media

docer-ra de simultáneas conversaciones que ar¡iba

rLlgen cono papel arrugado... La gall ine cecarea.

La gall ina está ¡fuera datrdo vuelt:¡s e¡rt¡e

nuestros pies, picotean(lo srlrve¡rlentc el piso, ezrr-

zendo a las.per:onas. Lc gusta accrc¡rsc y f i()tarsc

todo el t ienlpo contr¡ nri pantelón, pero yo no le

d ,1o , Jc hecho no h - rb i . r r r ' t ¡ d , ' . u p r r \Éu . r ¡ . L \

conro el sueño del pedre enloquecido del graDe-

ro salvaje en la delirante Nueva Esc¡¡ci¡. con las

torrne¡tas t lel ma¡ inunciando el plreblo v as€-

diandt¡ ios canlpos clel norte inf lni lo... Ahí e¡t.:r¡r

todos: Tristessa, Cruz en la canra, E1 lncl ir. : , el ga-

l lo, la paloma arriba de una repisa (sn errr ir ir soni-

clo algurro cxcepto el clue proriur:e lur oci¡sion¡l

ejercicio de aieceo), el gato, la gell ina v le conde-

rrada y chi l lona pe¡rr ne!¡ra chihLrahueir¡.

El Indio, que tr¡e una je¡in!{a conrplet¡nren!e

l lena, hu¡rde coi fuerza la aguja que se ha achata-

do v no penetra la ca¡ne. Vuelve a hundir la con

Dr:rs luerza y est¡ vez le furrcione, pero err l l r : lJr de

3L) 3 1

sobresaltarse pe¡manece calmado, paraoo, cort taboca abierta, en actirud de éxtasis, espe¡anclo aque el l íquido le penetre... <Tiene que hacernreur-r fivor, señor (lazookr.rs -nre dice Old l3ullC r r n s r n r e r r u n t p t e n d o m i . p e n . . r m i e n t o q - .aconlpáñenre a la casa de T¡isressa, estoy corto demate¡ial.. . u Pero yo esloy a punto de explotar enl¡ ciudad de México por andar caminando en lal iuvia salpicando los charcos, no quiero tnaldeci¡e nadie sólo quiero irme a la can:{, esroy l t lue¡ro.

Estc pinche y deliranre l ibro de los sueños delnúldiro tuundo l lerro de t¡ait1pas, deshonestrdadesy conrponendas por escrito.Y sobo¡nos a los niñospor sus dulces. (L¡ r¡orf lna es para el dolo¡ -nre

quedo penslrndo- y 1o denrás es lo demás. Es loque esl yo soy lo clue soy, adoración a Tad-ragata,Sugata. Buddl-ra. perfécro en Sabiduría y Cornpa-sión que ha puesto y pondri en práctica rodas es-ras palabras r¡ l iste¡iosas.,

l{azón por l :r que saco nri whisky para bebery golpearnre a rravés de l¡ c<¡rt ina rregra... Altt lrsnro tterrt l¡o s()y Ll¡ ' t conrediarl!e nc¡ctu¡rto c¡t laciudacl, ¡sediaclr> por presencias sorrrbtías y serc-nas, abu¡rido, bebienclo. corcejanclo, cles¡rlortraclo.<lQué voy a hace¡?r Llevo la si l la al ¡ i¡rcó¡r don-de esrá la pata de la cartra para pocler sent¡rnre c,n-

Page 15: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

tre la gxta y la Virgen ^y'.arl^ La gata, la pequeña

Tathageta de la nochc, colo¡ cl<¡rado rosáceo' tres

scmanxs de ed¡d, loc¿ ¡rariz ¡osa' loca care' ojos

verdes, bigotes de leó¡r dorado eD for¡'¡1e de Pi¡l-

zes... Reco¡¡o con rni dedo su pequeño esquele-

ro, c*c¡l l¡ cn lonroneo\. \u Pequcñr rnjqLllr l¡ rol l

r t j n ( ¡n te co ln ie : ¡ z ¡ ¡ f unc to l l e r y co l l t e ¡ l t r n ) i r J

alrededo¡ el cuarto y nos observa.. oTie¡¡e pen_

sanrientos de oro', pienso... A Tristessa le guscan

los huevos, ¿de otra lDxnera ¡cePtarír un g:l l lo en

este espacio fe¡¡enino?;Cón-ro aprenderé e coci-

¡rar huevos? A mi derecha l:rs devotas velas arden

junto a la pared de aclobc

Esto es inf initameDte Peor cl!1e el suetio que al-

guna vez tuve sob¡e la ciudad de México, donde

afl igido y sol i tario pasaba por unos departarnen-

tos blarrcos, grisáceos o por los escalones de ná¡_

mol de una noche l luviosa. Estoy en el cor¡zón

de la zona del ¡ne¡ce<lo de los lad¡ones donde El

lndio es un ratero bieo co¡rocido y doucle Tris-

tessa era carterist¡. Con la t¡rano no dejo de gol-

petear el dinero errvuelco clue tengo escondido err

la bolsa fe¡rocarrilera para relojes de nris pantalo-

nes, a la ¡¡anera de los marirreros .. Aparte, en la

32

bolsa dc mi c:r:rr isa gtLardo los cheques cle viajero

clue en cierto ¡rrodo no impo¡tá quc ¡rre l 'olretr, , .

I)el otro, ah, del orro lado de la cal le trna ba¡rd:r

de:rrexicanos ¡ne detiene y comienza a esculc;rr

rrri n-rochila, después cle agarrar todo lo que quie-

¡en ¡ne l levan ¡ tolnar trn trago, ,. Todo es t¡ lr ló-

brego e imprcdecible en esca t ier¡r, mc doy t¿l

\ ' ue l l t J d ( . l ¡ . t nu l l r e r ¡ t r l e . c reac ione r q l t e l t \ en -

ta i :r nretrte para erigir r¡¡r nturo de horror, eD 1!r-

¿ . r r , i c r c . r l i z . , r ' l . r ' pe r f cc t r r pu r l r )en re . q l re .é q t ¡<

( r ) r c , r l i d r ( l ( \ r . 1 pJ red l e r r c l r , , r ro r r t o , . x i . t e r r .

qr.re srl lo existe la verdad de la Trascenclental, Va-

cía y Besablc- Luz Láctea de la Inf i¡¡ i ta Eter¡r idad

t de l ¡ r ¡ . r . r r p , r l i , t e ¡ r ¡ r t t r ¡ l ez ¡ . . . Sé quc to<1 , ,

cstá bieD pero quiero pruebas y los Budas y las

Vírgenes Marías están ehí ¡eco¡dándor¡re las so-

lenrnes pronresas de la fe en es¡e cruel y estírpido

nrundo dorrde retorcell¡os nuescias así l la¡r¡adas

r i J ¡ ' r ' r l u r r r r r : r . l r p reo . r rpa . i o r r c . , cJ r r l e P . ) r . ¡ L r

!{eDte seria dc Chicago... En este iDstante nri pa-

d rc ¡ r r r r h " r r r r . r r ro y . r cen Jun tos e r r < l f l r r rgo de l

noltc y yo esto,v oblig:do:1 est¡r nlás clespierto

clue el ios... Estando vivo estoy ¡r1uelto. L)c rr1¡ne-

r ¡ se r rn r r ren t . r i ¡ l r r o . r l os de r r rá , q r re <s t . ; n ce r r i -

ble¡rrente obsesionados por preocupaciones des-

cabelladas (1(10'% n1eútales), y que se dan cuenra

Page 16: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

d,: que arrinconado en ni si l la me he ext¡aviado

err rnis pensar,r ientos. . . Pa¡locean en español y y<r

s¿)lo cornprendo partes de sr-r a¡lrerride colrversa-

cj(¡r.. . Como Lln ¡rE¡ine¡o, Tristessa repitc.rrrg.¡

err ceda frase que pronurrcia... Lo dice cor-r cles-

dón n-rientr¡s sus cl ienres rechinan, lo que nle in-

quieta. <¿Conoces a las rrrujeres !;rn bien colr lo

crees?r Impávido, ei gal lo está a punto de estal lar.

S:rco mi botella de whisky de la rrochila y ur (ia-

o:rda Dr¡ los abto y me si¡vo un jaibol en urr

v,rso... Preparo otro p:rrx ()rr,rz que ac¡b¡ de le-

vrnt¡rse de l¡ clrrre v xu¡lcl l le lc¡be dc vornit¡r err

h cocina ¡hor¡ cluicre otro trago,-. H¡ csc¡cl<¡

todo el díe en la ca:rt ina parl rnujeres cerc¡ c1e le

zona ¡oja de la cal le de Panamh y la sir, iestra l \a-

yór,, con perros lnoe¡tos el) la acere y nrerrdr¡¡os

sju sonrbrero que mir:rrr suplica¡ltes. ( lruz es u¡¿

¡ , , ¡ u e r i r i r r d i . r - r n r r c r ) r , \ r r 1 l r r r l ) . r r r t r ' , i ¡ ) ' L l r r r ' \ c

pone vestidos arrugaclos v zap¡tos de ¡rcóD alto

sirr rTredias. Qué bol.t de genre t3I1 s¡i \ ' ¡ je, en

Arrré¡ica un policia trabajrríe el cloble si l .r viera

paser rnaltrech:r, coto¡re¡rtckr, ¡¡nrb¡leir lclose t 'r l

Ies acer¡s col l lo r lna aparici irn cle h ¡robrc'2.t. . .( lrrrz se tonlA srr jaibol y lo vr¡elve ¡ v()¡uit¡r. N¡-

cl ie se da cuenta. El lndio sostiene unajeringl eltu¡- l¡ nlano y un pequeño trozo de papel en laotre, habla con el cuello ccnso y enrojecido, estáa punto de explotar ¡ causa de los gritos de Tris-tessa clryos ojos brillar-r y se p¡ep¡r:ur pa¡ir pe-lear... La vieja clama Cruz se cluejl del ¡ lborotcrrefugiándose en su canra,la única cama, debajo delas iobijas, su car:r esrá vendada ¡r grasosa. El pe-queño perro negro y el gato sc- arrebujan en suregazo, luego se queja de su nral aicohólico y delconstan¡e asedio que realiza El Indio sob¡e Tris-tessa para qrre le sunrinistre nrorf ina.._ Me l¡ebolr i tr¡Eio.

ErT la cas¡ clcjunto urrl ludre provocn el l lan-rc de ru pequeirr hi ja, esr.ucl-ranror los brr,,ves ylastinrosos chil l iclos que bien podrían producir lerur ¡Trro crtcl i .rco ir l ¡radre, lo cltrc tel vez srrceda...Pas¡rr canlior,es v au¡obrrses tugieltclo fuerte, cLl-brierrt lc¡ l :rs rutis de la ciudad, cot-t pasajeros t, l eiesr¡lbo. gcrlre qrre v¡ e T:rcLrLrayl, e El ] l¡srro, aC- - r r i L r r l v . r l . r i r . ' ' n . . . L ¡ ' ¡ . t l l c . po ¡ l . r . qL rc i :D r r r r , r

P .1 r ¡ re ! . ¡ r c \ . r r : , c . r s . r , r l ¡ . J r , s de L r r r r ¡ñ . , ¡1 . ¡ , . . r . i ¡ l

l len.rs c1r' ch¡r 'c<¡s innrundos, s¡l to sobre el los sinprucleucil rtr ir¡uclo l¡s sol ir¡¡ i lLs cercas crr la 1írgtr-bre luz r le l :r )1uvie r lrrc L¡¡i l l ¡ r cr¡vés del alunrbr¡,dc¡ de l¡ cal lc... Los rbisnros y horrores c.le mi

3.1 35

Page 17: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

ánin-ro,la censiónVirya de los nrirsculos del c¡.¡el lo

que un hombre necesita para aprelar los cl ientes y

lanzarse hacia los caminos soli txl ' ios de l:¡ l l l rvi i t

noctu¡na sin la esperanza de el lcoDtra¡ Ll¡13 c¡¡] l¡

cai iente... Mi cabeza f laquea y se cansa de PeDs¡r

en el lo. T¡isless¡! rne <-l ice: u¿Qué te pase, Jack?,

Siernpre nle pregull ta: (rPor qué esrás tr iste? Mrl¡

doloro.s¡,¡, queriéndor¡re decir: uEstás l leno de do-

lorr.Y yo le contesto: (Estoy t¡ iste porque ld , id. l

es dolalosdr, intentado enseñarlc la Ptír lrera clc l¡s

Cur r ro CrJndc \Verd rdes . . . Po rque ¿ . l uÉ r r r ; \ vc r -

da , l que és ta? Con .us g r .Lndes oJu : Pú rPurJ r l r c

parp¡dea asintiendo: (Fl¿-hu¡n, --_-*abiduria in-

dia* captando el tono de nris palabr¡s, co¡¡Prcn-

do el asut-¡to, lo que rle hace sospechar de Jos

puentes de su nariz que la revelan rrala y calcula-

dora y pienso en el la corl lo si fuera el vendcdor

Hou¡i Hari en los fondos infernales de Kshit i-

garbhe donde oadie sueña redilnirse .. De igual

urodo se parece a Joe, el indio ¡ralo de Huckle-

berry Finn, planeando ú1i ¡nlrerte.. Parado, ob-

servand<¡ a través de la cerne triste de sus oJos

ezul-negros, co¡r ias facciones duras, afi iadas ¡ '

precisas, escuchándorue r¡t isteriosanrelr!e declr

que la vida es tr iste, El lndio se incl ir-r¡ ¡sint iendo

si¡ h¡ce¡: cor-nen!¡r ios.

l7

Tristess¡ ¡nenea la cucha¡¡ que usa para calen-

tar ia ¡¡ori ' i ¡r¡ cor u¡¡ ceri l lo de urra ñbrica de ca-

lentado¡es. Se ve tor pe y f l :¡ca. Observo sus deige-

dos tr>bil los detrás de su vestido arrevesado que

parece kirrt;¡ro, r-nientr¡s se a¡¡odil la sol¡re la

c:lnl¡ c()¡ l() si rezera y cal ier¡ra la clroga cn la su-

p , r r r ' r , J , l . r , r l l , r . q r re c . t . 1 l l ( n r d ( c r ' r r i . , . t . . p . r t . r .

alores. al laodor)es y r¡aterial Konk, cooro si fuera

uD:r extraña f¡bricante nlexic:toá de bi lés, pestairas

y afeitcs,.. Si una porción de droga de uu dólar

l-¡ubiera estado t i¡¡dx hubiera hecho todo rtenos

co¡rf i¡so... <Co¡ro a buscar a Ta¡zán,, pienso, re-

co¡dan.lo lui rriñez y ni hogar nientr¡s tendidos

eu la canra, es¡e Sábado de Noche Mexicana, el los

no r: lej:rr de quejarse... oPero los arbustos y ias

piedras no eran reales y la belleza de las cosas con-

sist irh en que deje de ser.o

Me lar¡lento tanto frente :r ni vaso de jaibol

que sc d¡n cuer-¡ta de que r¡re voy a embor¡achar,

entonces ¡1() sólo le perürite¡r sino que nre supii-

caD que r¡e dé un pinchazo de nrorf ina, cosa que

acept() sin temo¡ algúno debido a que ya estoy

bo¡¡acbo... Mele¡te nrordna cuando estás bor¡a-

cho es la peor sensación del rTrundo, el electo te

golpea la frente co¡l1o una piedra, produciéndote

un er)()¡¡¡re dolor' afectaúdo tu capacidad de con-

Page 18: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

trol. de hecho anulándole... y c's que ! ' l xlcol)ol ) 'el .r lcaloide se neutral iza¡r uno ir i otro. Pero acc'p-

to v tan prorlto conlo enlPiezo, selrt ir cl : l¡ ]er1i-

zaDfc y a¡dienre eGcto volteo hacia ab;rjo 1' vetr

qur l¡ g¡l l ina quierc trabar arDistad conlrr igo...

El la c:rmina hecia mi mcne:rndo cl cr¡el lo, vicrrdo

rni rótula, ül is mxnos coll lnlpi:rrse, :rccr_c:¡ndosc

. , . r r r C \ e r v J c . . . C , ' l o . O n l r n t . r r t , r e n r r r p l c . r t r t , i

tánrlola a que rne pique para hacerle ve¡ qlrc n()

le tr:ngo niedo, clue confio e¡l que no rne ve e he-

rir. . . l)ero el le sigue clesconfi¡ndo... l)e prouto

¡r1ir¡ fÜalnente rni rTr¡no c:r¡tclt ' )s;r, trén1ul:rnlcnre,

L ¿ . 1 c o , ) t c r n r r r J . p o r l o q u c r \ ' r l r u r ¡ . r l r J I r u , ' r l

un¡ se))sación de t¡ iunfo- Ella c¡carea .ontenriLl

¡ec(,! ie anirnosanlente algo del s el() y lo avicrr-

ta.. . lJn ped¡zo de hi lo de l ino le cuelga del pico,

l ( r , ' l o J r r , J ¡ ( o r ) i n r p l r u . v ( \ L r < ¡ r t u r i l o . , r l l l

n, ir lrededoi cle l¡ áure¡ cocin: clel Tie r|rpo crr cl

grarrt l ioso l ir lgor Nirvirnico del Sábatlo en l¡ r lo-

chc y [oclos los ríos rugerT c' l l l ¡ l luvia... Sicrrtt¡

un goipe en el:¡ lnu cuendo pir-r1so cóulo du¡r1r

ie l :r i¡rfancia !rno observr u los rdultos sen!¡( i()s

en c.l cu¡rto y escucha cl olc¡e,v los rc'niclos cic

st¡s i 'ant¡smales lTra¡ros, irr ientras habla¡r sol¡¡e el

derrrpo y la respor rsabil idad. . . En un ArLreo Cli¡rc

inter¡o sie¡rlo que nl i nrente no l lega ni siquiera

l 8

a ser gelatinosa, sc hx vuelto coir lplet irnlerlte ir1-

sust¡ncial.. . I-a esperarrze y el horror dei vecío. . .

grencles la¡tasrn:ts rechina¡r en nri interio¡ clebido

a un:r parloteante ibtografia VLOI{K del gallo

. l r . r< . c vc r t su , y dcs l c r r r g . r rg r r r r . r c r r r i t r p ron r r .

s¿s pa¡¡ erigir cercas abie¡cas en Missouri i¿¡lzan-

d . ' ¡ r , ' 11 ' ' ¡ . , r n u ' r r l l r , l , ' . dc ve rgüe rz r n r " r r t i n ¡ c l

re le rc l . r . l . r l ho r t l h rc . . . A ) . rn r . r r re , , . r , cn l r n rn -

sondeLrle y dcsic¡to Mer Hurrdido en las so¡tbras.

cl Ci¡ l lc¡ lenz¡ su.legrc c?nto nraña¡ero, si bien

\aben que los granjeros sabcn qLre clscc lro es !¡¡ l

- l c ! , r c f )espué . . r i J r . r . l ( J con lo s i ro r l )e r ) r J rJ

extrirñas cosas acerca cle r lgo qrie di j inros -pobre

se¡ sensible,l :r bcstia sxbe qlre slr i ienrpo se hx rc:r-

bado en el chiquero dc 1¡ Avenid¡ Lenox-. se

carclr jca como nosoif irs [ari terldo t:rr1 fuert€ c(r 'r1o

ur1 horrlbre c¡ue tuviera pa¡rada y cascabeleo de

¡lalk;.. . Su esposa. le gall ina, porta un sombre¡o

ejusteble que c¡e a lot lados de su l indo ¡-r ico.ul jur:rros dias señorn (iazookAsr, lc cl igo, divirt i i 'n-

dorrrc observ¡ndo ¡ los pollos.., Corno cua¡rdc.

dc niño en los cort i jos de New Hanrpshire a¡¡.rar-

r iaba a que fuera cle noche para habhr con alguien

o para transporla¡ madera, E¡a¡ los t ienrpos en

que trabajaba du¡o corr r-tr i pad¡e er1 Ticr¡¡ Pu¡¡,

vo era fue¡te y cot)st¡nre, iba a 1¡ ciudirc{ a ver a

Page 19: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

Tathagata, aplanaba la t ierr¡ pa¡a que sus pies l i l

pis¡r¡rr y veía vagatrundos en todas parles, ¿l pa-

. . rb ¡ v ¡1 r . . Je , í . r : -P r i ¡ ¡ l e rn ¡ r i ve l . l t u f rop i J r r ) c r -

!e y luego la t ier¡a se nivelará sola, i¡ lcluso cl

Morltc Surneruo (el vie.1o rrornbre del Eve¡est en

Vieja Nagadh:r, Irrdia).

Tenrbién quiero h¡cer ¡¡rr islad con el gal lo, ¡hor¡

qLrc. estoy se¡¡tado eD la or¡a si l la l i_entc ¡ l¡ c¡r¡r¡.

El Indio se acaba Lle ir con un grupo de t ipos bi-

gorudos y cx!¡: lr i()s. [J¡1o t]c cl los se rnc quedó

vienclo corr curiosiclad, con rura cor¡rpl¡cientc, or-

gullos¡ e ir-ónicx sorrr isa nrier¡tras vo so\teni¡ nri

copa e|r la ¡¡ lano corrPortándo¡rrc corlo url b()-

rracbo-.. Mc nri¡¿ba dcl¡nte dc las d:¡r¡as conro

dándoles el ejerrrplo ¡ sus ¡r¡rr igos... Aho¡a, solo

corl l : ls dos ulujeres, 1De siento educada¡¡rente

f¡ente a el las para hablar corl se¡ied¡d y pasión

¡ce¡c¡ de Dios. <Mis arni l los cs!á¡) er)ferlrros, por

eso ies doy d¡ogar, ¡rre dicc la he¡¡uosa T¡istessa cle

l)olores con sus húmedos y expresivos dedos ler-

gos que bailotean pequerias danzas indias a¡rte r¡ is

hechizados ojos. nNo D1e ¡lporta qr¡c ¡¡ ls anigos

no nle pegueú. Porque *co11 expresión lirrlc rle

aPunta con el dedo a los ojos- ni Señor es

qu ien Dre paga y me pagá 1nás . . . M-á -s . . . r Se i n -

cl ina y acelerada enfatiza <¡láso,lo que yo quisie-

ra cs pode¡le deci¡ en español ¡cerca de l¡ int ini la

e ir '¡valuable be¡rdicjón que obrendrá err el Nirv:t-

¡r ir-. - L¡ aDro, estoy enanrorado de el)a... Golpe-

rea nú brazo cc¡rr su dedo delgado, cosa que xdo-

r . ' . . . T r : t o , l e r , . co rd . r r r l i l ug . , r y ¡ r ¡ po . j c i ó r r eu

la e¡ernidad. He jr.rrado rer¡uncia¡ e ser lujurioso

coIl l¡s r l lujeres.. . He . jr.rrad<> re¡ru¡-rci¡r :r Ja lujLr-

¡ i : r e r r : ron rb rc de l a l u . ¡u r i a . . . He j u rado re r r r rn -

cia¡ ¡ la sexualidad y ¿ Irr is irnpulsos inhibito-

r ios... (2uiero entrar en el Flu.jo S:rgrado y en Dti

c:rnrirro l legar ¡ s¡lvo :r la ocra ori l la, au¡¡que ¡ne

gustaria ciarle u¡r beso ¡ Tristessi para que esc-tr-

ch¡¡e r¡r i corazón. Ella sabe que la admiro y anro

co¡r todo r11i corazó y que me he eslado corlte-

nie¡rdo. <Túr e¡es clueño de tu vida>,le dice ¡ Oid

lJull. .yo de la ¡lía y Jack de la süya), dice, seira-

1á¡rdon-¡e, l ibe¡á¡dorrre de corlprornisos, sin lanz¡¡recl¡nlos co¡tro ha¡í¿n Dluchas mujeres a quien

u r \ ) . l r ) r . . . I r c l ( , ¡ u u q u e l r r n ¡ ñ y . q u i e r o r r r n c .

M e d i c c : - L , ' . é . u n h o n r b r e y u n ¡ m u J , . r e . r i u

¡¡r lertos cua¡rdo se p!opoDen es!¡¡ r) lue¡tosr,Luego asier-rte cor¡firrnando para sí alguna oscura,insti¡rr iva y s¡bia creencia azteca... Pa¡ece u¡renlujer sabia agraciada por la ¡¡rliritud de thiks-

Page 20: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

hunis en los t ienrpos deYasodhare que la erige etl

rnonja divina. Con sus p./rrpados cáídos y slrs rrra-

nos junras parece Lrt lá Madona. Llo¡o al Pensar

l lue Tristessa nunca h¡ tenido utl l l i jo y que Posi-

L¡lerrente nunca lo terrdrá dcbido a su adicción a

la morñna (edicción que avanz:r tAl ' l to couro la

necesidad, le abstinenciá y lc) r lue sustituye la rre-

cesidecl, por lo clue gir-r-re de d<¡lo¡ toclo el dia, stt

dolo¡ es ¡eal: abscesos e¡ el l-ror)rbro o rTeurrl l l i r ¡

un lado de la cabeza; ert 1952 justo l tntes dc N:l_

vidxd esruvo e punto de nlori¡). Tl istessa s¡la¡adx

r r o . c r . , o h j e r o d c L ¡ r , , ñ r r u r ' r r - e r r c r r " ' r . ' t r ' r r "

J c r c u l r , , h ¡ i r . r I ) i , , \ ( l u r c r r l . r r ( . . ) r u l ' . r ) . . r r . i ' . ' r r

¡I l i le\ de Dli l lones de eones y coDes f:¡r.r i lbol ir slr

Ka ¡n re . E l l e en t i end ! ' c l Ka rm¡ . l ) i ce e r r espe i to l :

.T<rdo lo clue hago clespués lo c<¡secho. Los l¡<¡rrr-

bres y las n]ujcres corrreterl t rr irrcs, ,{r/¡,?r, Pec¡d()sD.

Los se¡es hum:rnos crearl st¡ proPio r l l l iverso de

probleri las y tropiez()s sobre l¿s piedns cle srt pro-

pia imaginacióIr ñlsa y errítnea, la vit l¡ cs dtrr:r '

El la lo s¡be, ¡ 'o lo si ' , t ír kr s¡bes... rPelr lo <¡tte

quiero es f i leterlne ¡ l lorf ir l : l v no v()lve¡ I clr l l ' ¡_

nr:r¡n1e.)Y ,: lobla sus coclos con su cara cie c:rnl-

pesina, errtendiendo l:rs cosas cle tal nrodo que -vcr

no... -v ¡r l ient¡As la r l iro f i jenrenre, l ;r tr¿r'nula f la-

n1a cle la vela se ¡efleja en los huesos superiores de

12 .13

<Lr . r r re ¡ i l l a r de r ¡ l l , udo L lue l r ( 11 r r . ( c r J r ) l . r l l . ¡

cor-l lo Avá Garclrrer, inclrrso rtrás que una Ava

Cardner negra, clur ' urla Ava nloren¡ de cara grel-

de,largos lruesos, grendes párpaclos caídos... Tris-

tcss¡ r)() t jeDe una expresiórr sexi, la t ier)c de inl l i ¡

colr c¡r;r se¡tt inlental y boca c:ríd:r y cicsc{eñosa,

por ero pienso clue su bellcza es perl i 'cta. Sin laperfecci irrr dei r ipo dc Ava, co¡r sus carerrci.¡s y de-

fectos, pero sob¡:r deci¡ que todos los hornbres y

rnujeres los t iencn, y que todás las nlrúe¡es . leberl

pcrdonar a los ho¡rb¡es y los honrbres ¡ las ¡rru,

. leres v clLle todos \ lgueD sLrs p¡oplos c¡r11111()s \a-

gr;rdos hacia l¡ rrruerte.Tristess¡ anra ¿ l l¡ ¡¡rt¡crte,

Se dir i¡¡e a la imager, dc' le Virgel, arregl:L hs f l<¡-

res y ora, sc irrcLn¡ ¡r l te ur1 s; 'rnciwich ).\ent¡d¡ ¡ ies¡i1o birr:r¿¡o sot¡re lu cr¡t¡r:r (rodilh corrtra rocl i-

l la) (abqo) (sencalla), ¡ez¡ lr l i ranclo de l¡do a l¡

Virgen. luego pronuncia una larga oreci i>n a Ma-

ria agradeciéntlolc l .r conrida, pidiénctole que la

benctiga y en respctuoso si iencio yo espc¡o v ve()

de reo.jo a l l Indio cluien en acritud devota est: 'r a

punto de echarse e l lorar y cuvos ojos, debido a la

droge, lagrinreel corr ¡everenci:r espcciaLttenre

, r ¡ . ¡nd , ' T r r< ¡c . r . ' . < q r - r r r , r Ls r r r rd i ¡ . p , r . r r ¡ l . r r .<

c()lr l¡s cobij¡s cle la cama... LJna cor¡iente ¿le

attor ¡everel l te le bace decir ntren!¡as suspi¡:r i

Page 21: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

(Tristcssa, clh sí, cor¡lrr1e t 'est l lel le, (que es cier-

t¿l¡re¡rte lo clue yo Pienso, Pero que tenle¡oso dc

ver y obse¡va¡ a Tristess¡ quitlrse las llleclias r-nc-

jor echo a un vert igi lroso vlstazo a sus crenrosos

y calés Duslos que lne enloquccer'¡). . t 'erc El ID-

ci io se h¡ nretido derrtasíada solucióu verlenosa de

ú1o¡fi¡)a P¡r¡ está¡ reallr le¡l te i¡ l teresado y hece¡

efectivo sL¡ anro¡ haciaTristcssa-. Ahora está ocu-

p¡do, r veces está tat) oclrP:¡do qr"re se elr lcrlr la'

t iene espos¡, dos hrjos (al otro lado de la ciudad)'

t iene que tr¡bajar, t ierle que sonsacarle ¡11¡terial :r

Tristcss¡ cuarrdo no lo t ier)e (como ahora) (razón

de su presencia en la casa)... Puedo ver toda csta

situación manifestarse y exPres¡¡se en todas di-

recciorres... Es l¡ eterna historia de esra c¡s¡ y de

E11 la cocirla cuelgaü ibtografias Por:lográlicas

cle Chic¡s Mexíca¡ras con ¡dornos de encajc ne-

gro, g¡andes nruslos y ropaje l lubáceo el1 los se¡-los

v le pelvrs, que exa¡ri¡¡o r lelrtanlente en los l t tga-

res precisos, pero los cuadros (2) están todos.estr_o'

peedos y lranchaclos por la l luvia y enroi lados y

dcspegados de la pared, por lo que hay que enr-

pujark>s y fijarlos pare observarlos bieIr. . Por 1o

derrás la lluvia sigue escu¡¡ier¡do a t¡avés cle las

paLnas y las tablas empapadas... ¿Quiétr podría

hace¡le un techo a Ferüyiua? "El Seño¡ Ire rc-

compc:xa rnás. o

Abora El h¡dio he regresado y está parado acr'ás de

la cabcce¡a r ie l¡ cama donde esroy sc¡1tado...

Volteo a ver;r l gal lo (npara ¡¡nxnsar-lor), cxl ierldo

l l l i 1D¡no co¡1ro la gali ina para clenrostrarle qu._ no

tengo telnor de que ne pique y le doy golpeci-

tos pere que nre deje de tener l l ieclo... El C¡l lo

- q t r r ' d . , v reud , , . r r ) h . r c ( r . , ' r l r c r r r . ¡ r ' i , r

elgrLno. rrr irando h¡ci¡ los lados, lracia atrás, ñjan-

rio s¡-r viser en ¡lr i ¡r)ano (el canpeón ¡-necho qr.re

sueli¡ co¡-l el hr¡evo fresco que diario T: ' istessa sor

be clespués cle hlce¡le urr pe<¡ueño l-royo cn la

p u r r t . r . . . M r r , r l l ) ¡ l 1 1 . l r 1 . ) c , ¡ r i t , ñ . , r P ( r o r r l . r J c . r r r o -

s¡rrrc¡rtc, conlo le gail ina uo podrí¡ hacc'r lo. l iel)e

creste, c.s ar¡ol l¡nte y puede caDrar, es el Rey cle ia

Espada baciénclose a d!¡elo en la huidizá l l1¡ñ¡na.

Quíquir iquea observando n1i ul¡no, lo qr-re sigrei-

f ica <sir y se r '¡. . . Mi¡o orgullosan-rente a nri alre-

declor para ver si Tristesss y El Indio esclrch:tror¡

nri salvaje grito y desvllrían al vernre con los la-

bios ávidos. uSí, helr-ros eslado hablando ace¡c¡ cle

) ^ , . l i , ? q ra i . ' , que vJ r ro \ . r cú r \ cgu i r r11 . r r i . , n . , .

. i . . \ 4c : , i c r l ^ o rg r ¡ l l oso de l o que I ^g ré co r r r l

Page 22: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

Grllo. Aho¡a ¡oclos los animales del culrto me co-

I locelr y r l1e cl l l ierer) y yo los c¡uiero l tocios rurr-

qLre c¡rizás rro los co¡ozca. A codos cxcepto :r l l

sluve cant¡lrte de recho. Entre l ir ropl cicl cl irsc¡,

en cl r irrcón lejos de la ori l le, i ierrrc' e h parcrl.

jusro debajo clel techo, cónroci¡ v sns!1r¡a¡1te, ul l l

f 'alorlra está seutrt le err su niclo contempleuclo 1e

serrlpi lerr)a escena sin heccr conrerrrario alqrLro,

Miro l)aci l arr ib¡. 1ni Señor l lc¡e¡ y :rrrrr l lrr l l l'

blenca palonre v \ 'ol!co r ver .¡ Trisrr 'ssrr t¡ irr¡ndrr

r lc s:rbcr por c¡ué t icnc. nne ¡r l lonlr y' fr istcssr\ ic-

r . ' r r . . d . l i l r r e r ¡ r c \ L r \ l c r r i . r \ r r . , r ) ( , . , r . . . r r r r . '

r f ec t i v i r , t r i s te r l re r t ! e y r r re t l i cc : .Es t r r i l ) l 1o r t r l . . .

n i p rec ios : r ) b l l r n . . r l ) x1o11 . r . . . ; q r ró p r redo h r r

t : e r? - . . l a c ¡ l r i e ro r : l n ro . . . es t : rn du l ce y l r l u r c l . . .

t r u ¡c r h ¡ce ru i c l c : . . . t i e r r c l os r> jos tuu pL r ros , 1 . r

¡rt ir¡s y ves t iur pLl¡os su\ ojos... , _v obse¡vo cl

lb¡lclo cic los ojos de la palorla l colrst¡ro quc er1

verd¡cl son ojos . le palornir. c¡idos, pcrf¡ctos, o\-

crrrcs. proti :rrdos, nristcrios()s, cx\i orie¡)c¡les, r¡n-

to que resultr inrposible ¡c'sisúr ¡ su corrler)!c c1c

purcze... Con mucho sol conlo los ojos de Tris-

tessr ¡ ( lLric'r l deseería pocler r leci¡ le: uTienes los

o . j os con lo l os de l a pa lon ra . . . ,

l)e vez en cui¡¡rdo Ia l ' :¡ lc¡rrr¡ rTrueve sus alas

ejercic: irrdolas, y en lugar de volar por l¡ ¡ntrós-

1 t -

fer¡ t¡ iste perlr lanece en el r irrcón áureo delnrur,do aguardaldo la perfecta pr.rreza cle lamt¡e¡tc, La l)elonta en el sepulcro es lrna cose os-cu:_e y delirantc,,. El cue¡vo elr el sepulcro nt> esuna lrrz bialcu i lunrina¡do los Mr,rndos c¡ue str*ben y bajan por los diez solertr¡res l :r, : . los de laEcern id ¡d . . . I ) ob re pe lon ra , pob res o jos . . . S r r p r , -cho l¡ lanco 11ieve, su leche, su tc)rrc¡rtc pi¡cl()snc:rt s¡¡bre rui, su aru¡blc rtr irad;r p*lerra en l¡ n¡í¡c1c'sclc l¡ elrtrr:r f 'el iz del e, i tante v del Arcabuz e¡l c> r ( )e los Ab ie ¡ ros c l c ' l a Men tc c l c ' l M t r ¡ r c lo . . .Feliz y áureo Írrgrl cle rr is c1ías, rro lu puedo ro-crrr) n() l le ¡!rcv() :L \Lrbirnlc en rrrra si i l :r y :tre-

F . l r l . . . r ) ' t r r i ¡ r , , i r t t r e i r l l r c \ U ( f r , d z ( r I | r ! . 1 .¡1rc11re p¡¡¡ t l lpr!-s1ol)¡ l- rni co¡azírn ern¡.rapaclcrdc s ¡ l rg ¡c . , . s l t s ¡ng ¡c .

El Incl io rcgresr cclr1 sáDdwiches y el ¡rcclueñcrgrro sc vuel\ ' ! ' loco por e1los y El lndio se euo.jry lo etroja cie l¡ c¡nr¡ r golpes ¡, vo lev¡nro rrr isb¡¡zos hirci¡ é1 ,r, le cl igo: uNo heges eso¡ v é1 p¡-rece lro escuchtrnle yTrisressa tarDLriéD lc gricl. . .

Er l¡ coci:r¡ lr gren l ' lescia Hurtran:r cncole¡izrclagolpc¡ :r srr hi jr cn la si lh del crrarco, clerr. ibirndo-

la, 1, a el1a se le sxlen l¡s láe¡ürlrs cunnclo sc dac l re ¡ ) t ¡ c l e l o c lL re é l 1e h ¡ hecho . . . No r r e gus raque El tr ldio lc h.rva ¡rcg.rclo aJ gato. Pc"rr; él no st,

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jnnrlrta, se contiene, se tensa, jLrst i f icando lo que

¡caba de hacer, breg¿ndo con ei fel ino' pateár-rdo-

lo en l ¡ s ¡ l¿ rn ,enc r rs ( c d i r i ge . r cogc r su ' c i ga r r ' o '

v ¡ ver la televisión... El Indio es ei Viejo Padre

delTierrr¡ro con sus hi jos y su esposa. Bajo la dé-

bi l luz de la tarde golpea a sus hi jos mientras de-

vo¡¡ sLrculentas cenas... <BlurP, blapr' lo hace

frence a los niños que lo qri¡an con bri l lantes y

azorados ojos. Hoy es sáb¡do en la noche y El In-

dio díscute y pelea con Tlistessa tÍatando de ex-

pl icarie algo... De pronto la vieja Cruz (que no

es tan vieja, tieDe 40 años) se suelta :r llo¡ar: t'.Sr'

aoti , lueltro dúteto.,.> Lo dice dos veces sollozancio.

y scgún entiendo a¡tenazada por El Indio, y yo

con una in<liferencia llena de magnificer-rcia inr-

perial f injo sus!¡aer1l le de la escena cor¡ro diciéu-

dole: <Esta mujer llora porqr"re le quitaste su di-

ne ¡o . . . ; l ) e qué se t ra ta? ¿Rus ia? ;Muss ia?

¿M, r t . rn ro rapuss ra? . com^ < i e l J . t l n ro , l o l l l c i l l l -

portara, lo que ¡1o es cierto. Lo único que quiero

es irme. Se rre ha olvidado Por comPleto la palo-

na, después de unos dí¿s ¡¡e acordaré de el la

La fo¡ma salvaje en que Tristessa se par.a con las

piernas abiertas a la üritad del cuarto pxra expli-

car algo, corno un yonqui en una esquina de Har-

lem o en cualquier olro lugar, EJ Cairo, Bang

Bombayo y todo el Fellah Ollah Lot desde la

punta de Bernluda hasta las alas de u¡r albatros

emplutuado en la costa del Árdco, sólo el venerro

de las Glugiír focas y ágr.rilas que los esquürules de

G¡oela¡rdia produceo tro es tan nralo como la

morl ln¡ c¡eada por la civi l ización occidental, ante

la que el la (una india) está obligada a someterse y

rendi¡se en su t ierra nacal,

Ahora el gato está córuoclerrlence arrebujado en la

c:l¡a de Cl¡uz, que toda la noche duetrrre ¡cu¡¡r¡-

cada el la parte inferior de Ia cana, r'r-rientras Tris-

tess¡ lo hace en Ia parte superior enganci-rando sus

pies a los de Cruz, parecen hermanas o ¡nadre e

l r r l r . . r t r t ba . h ¡n conve r t i do l a pequeña can r r cn

algo confortable... El pequeño gato rosado es tan

seguro de sí nrisno (a pesar de las nroscas que re-

volotea¡r alrededor del puente de su nariz y de sus

párpaclos) que siento que todo está bien... que

todo está bierr e¡r el mundo (al r lenos por aho-

ra). . . El gato quiere estar cerca de la cara de Cruz

do¡¡de codo esrá bien... Él (en realidad es Lrna pc-

queña hembra) no se da cuenta de las vendas, del

Page 24: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

dolor y de los ho¡rores del alcoholisnro de Crrrz,

sólo sabe que el la es la r¡ujer que todos los días

mete sus piernas en la cocina para darle de comer,

que juega con é1 en la cama fingiendo que io gol-

pea, cargándolo, regañá1rdolo, mienr¡as él sacude

slr pequeña cara que está dentro de su pequeña

cabeza, parpAdeando, moviendo hacia atrás sus

orejas corno si ella lo ñrera e golpear, pero lo írni-

co qlre hacen es jugar... Así que ahora se sienta

frente a ()rr.rz, y a pesar de que gesticr-rlarnos

conlo loces lr ientras hablanros y dc ql le oc¡sio-

n¿lnlente urla violenta nalló rozif sLrs bigotes cxsi

golpeándolos o de que El lnci io decide agresi-

!?¡¡ente arrojar un periódico a la cana que cae

justo en su cabeza, a pesar de eso, él pe¡n¡nece

sentado sintiéndonos con los ojos cerr¡dos, acu-

¡rucado al esti lo de un Gato Buda qLre Dledila en

rncdio de nuestros aspavientos córno a¡riba l¡ Pa-

loma... Quisiera saber si el gato se da cuenta de

que hay una palona arriba del clóset. Me gusta-

ri¿ que mi femil ia de Lowell <stuvier¡ equi p.rr,

qrle viera la forn-ra en que los filexlcanos corlvr-

vcn con los animales.

Pero el pequeño y pobre gato se ha conve¡t i-

do en un enjamble de moscas, lo que parece no

importarle porque no se la pasa rascándose como

50 5 1

los gatos americanos, se aguanta... Lo cojo ysierrto su f laco y dinl inuto esqueleto crlbre¡to de€i¡andes manojos de pelo... A pesar t le que Mé_xico es ntuy pobre, cle que la gcnte es pob¡e, rocloaquí se hace con aiegría y deseni;do, no importálo que sea... T¡istessa es una f laca drogadicta quevrve su adicción despreocupadanlente, rrn anreri-cáno la viviúa sorubríanlente. . . Con todo, el latose y se queja todo el día, de igual rrrodo y a in_lervalos el gato explota y se rasca furiosanlente, loque en nada le ayuda.

Mjenr¡as lanto fun-ro, se apaga nu crga¡ro y meacerco a la imagen de la Virgcn a buscar fuego enla veladora... Ento¡lces escucho a T¡istessa deci¡en español algo que interpreto esí: (¡Ay, este es_túpido está usando nuestro alta¡ corno encenctc-dor). Para ¡ní no l iene nade de raro o inusual,sólo quiero f i"rego, pero atendiendo ¡ la observa_ciól o creyendo haberla cornprendido, me de-tengo, rne reg¡cso y le piclo fuego a El l¡rdio,quien rnás tarde ute eDseña, co¡r u¡la b¡eve y pe-queñe oreción, a torrra¡ el fuego de la veladorai ¡ rd i r cc ¡¿ ¡uen te e r r un pedazo de pe r ió t l r co . . .Aprendo el t i tual y ntinutos después obrerrgo el

Page 25: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

fucgo de esa mane¡a y luego pronunclo un¡ Pe-

queñ¡ oración en lrarlcés: oExcuse n-rué r¡a'D:_

mer, hacienclo énfasis en (l)anlen Pol Danlema l¡

M¡dre de los Budas

Ahore nre siento menos culpeble por lo del

cigarro y de repente sie[to que todo k) sé"]ue

lodos nosotros irer¡ los cle¡ecl lo al crelo' quc co-

mo áureos fanlastnas de ángeles cotr cue¡das

cloracl¡s vanros pidiéndole ¡ventó¡l ¿l I)eus Ex

Machine Para que nos l leve ¿ las aitu¡as del APo-

calipsis, del Eucalipsis, de la Aristophania. de h

Divinidacl.. . Lo creo y quisiera saber lo que el

gato pierrsa al ¡especto... Le digo a .JÍtrzt TLt .g¿k)

l ienc petlamienft)s de oro, pero cl la no enriende por

las miles y biLlones dc mult ipl icedas rrzones que

con to cn ¡a r r rb re .0o r ¡ l r c r r . u< l i c teo ( P r r r sJ ¡ ) ) i ( r l

tos cle Buda-sePultado y ¡ror la terrsión que le

causa su enGrn1edad... <¿Whal\ ¡ l&rsa_r?", les

grita a los denás ignorando que el gato !1eDe

pens¡r-rr ientos de o¡o -- Pero ei gato la qulcle

( , r r t o q t r c Pe rn ¡¿neLc Jc t r j ' dc ' L . t i nc r r rón ru : ) -

TOne¡ndo, conte¡rto, agazapado' co¡l los oJos lne-

dio cerrados, gatito r lr inino' corno el g'¡to rosaclo

que recién perdí en NueveYo¡k cu:r¡rdr 'r unos cn_

loquecidos y oscuros ¡n!oDrovil istas dc ISrooklyrr

y Queeüs lo atropellaroo cn la ¡venida Atlantic

5 3

autórnatas Drecánicamente sentados sob¡e las

ru (J , r . que .ó ln e r l es ¡ . ¡ e ¡ l l e n r ¡ t¿n c inco o \e i \

gatos al dia. (Pero este gato tendrá una ¡nr¡erte

nlexicana no!l¡: l l , por vejez o enferlnedad, o

quizás no¡irá en un sabio y e¡orme fuego que

aidcrá eD alguno de los cal lejones cercanos don-

de se le ve¡á (sr.rcio, corrro hecho harapos) revol_

c r r<e an l ¡ b , r r r r r¿ , .1 | r ro ¡ r to t l ¡ do co t l l o unJ r .L te . s i

Cruz decide que ¡sí see... Pe¡o C¡uz no decide

que así sea y el gato Permanece.junto :r su nlen-

tón co¡¡o dándole a entender que conoce sus

buenas intenciones.t

EI Indio sale a co¡-¡seguir sándwiches de catne y

cu¿ndo reg rcc ¡ c l g . ¡ ru ' e a loc ¡ . g t i t¿ y rn . rú l l a .

quiere sándwich. El Indio lo avienla a la car)ra,

pero 6nalmente el Íninino logra nrorder un pe-

dazo de carne que devo¡a conlo si fue¡a un loco

y pequeño t igre. Al verlo pienso: xsi fuera tan

grande cr:nro el que hay en el zoológico r¡1e ¡lr i-

r¡r i¡ corr:.us grandcs ojr.:s verdes y rne cornerí¡"

Estoy viviendo ¡l i cuento del sábado et1 la r-ro-

che, disfrutándolo cn serío gracias el aicohol, a l ir

algarabía -v ¡ l desenfado de las persorras quc trre

aco¡Dpañ¡n quienes se divierten con los aninla-

Page 26: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

les, obse¡vando al pequeño chihuahue¡lo cle cola

rizada que dócil y efl igido espera nrorder l :r car-

ne... Si algún día hereda l¡ t ierra se¡ir a causa de

su docil ided... Corr las orejas encrespacias h:rcia

atrás, l loriqueando, la pequeira perr¡ chihuahuc-

i¡a chi l la cle rniedo. No obstlnce, nos obse¡va ¡

inte¡valos l¡ l ientras duerr¡)e rodr lu noche y rus

reflexiones sobre el Nivala, la muerte y e1 rierrr-

po de espera de los nro¡tales hecia su ñn, son de

une frecuencia alta, l loriqueante, t ielna y terrorí-

f ica. Colno si quisier:L decir¡ros: nDéjennre s<'¡ la,

soy rrruy delicadar, y la dejas sola en st¡ diminuta

y frágil esrructura corno la de Lrna cano:l eu url

océano prol irndo... Me gustatía poder contuni-

carles a todas las criatur:rs y personas, en el res-

plandor de r-r-r is buenos r 'no¡l-rclt tos i luminados

por la luz de la lune, el nebuloso nriste¡io l . /rcreo

y mágico que existe en ia Profunda lmaginación

de la Mente, donde todo es trada... Asi el los

dejarían de p¡eocuparsc salvo en los nlonlcl- l to\

en que pensara¡r preocuperse cle nuevo, . , Tóclos

terl lblamos ne[idos er1 nuest¡:rs b()r¡s ntorrales,

nircer pa.a rnorir. . . poclría cscriL¡ir NA(lE11

PAI{A MOtl lR er unir ¡T:rrecl y en todas hs pe-

¡ecles cle Anrérica... La pl lorDa con sus ¡1rs dc

paz, con srls crjos cle bri l lo dc Luna y clc'At-c.r

de Noé; la perra con pequeñas y bri l lantes uirasnegras... Morir es r¡acer, parccen deci¡ tembla¡r-do sus ojos pirrpura, sus pequeñas y enrlebles vc-nas debajo de strs costi l l ¡s... sí, las costi l las delchihu¡hueño (rxnbié¡l las de T¡istessa sol her-trosas), el l :r coi l lo sus parierrtes de (lhihuahua

necieron para rr1orir. , , es de¡nasiado hcrr.¡rosapara ser fea, <iemasiado ágil para nrorir, demasia-do fel iz para esrar tr iste! demasiado loca para serpos,-ida...Y la urue¡te de El Indio que nació paramorir, el hombre, usa la jeringa del sábaclo en l¡noche, rodas las noches son sábado ei l la l)ochepor lo qr,re se vlrelve ula f lera cr¡ando esperi¡,pero qué pr.rede hacer. . . La nrue¡te de Cruz, unalluvia rei igiosa cae sobre ia t ie¡ra oe su !!r ' l .rD.,una boca siniest¡a se¡¡b¡ada e¡ el satín del fé¡c-cro cle laTie¡¡a... Grito para recupera¡ to{h cs!¡n1a!! ia recorclando la inlninencia cle ¡ui nruerre:<Si tan sólo consc¡va¡a la magia de la inf inciacuando recordaba cón)o eran las cosas antes denece¡, no n1e prc-ocuparía la ¡Duerte aho¡a qrrc s¿-que anrbas son el rrr isnro sueño vacior. ¿l)ero c¡uédir: 'r el Cl¡ l1o ctr.rndo alguien acuchil lc su l iá¡¡ i l. u c l l o v r r r r r r r . r ? ¿ Y l r d u l , c C a l l i r r , r q u c i , , r . L r

pic() arisco, cont<¡ labios hu¡uanos. ro¡bc 1.¡ cer-veza qrre Ttistess;r p()rre err la palnr de srr rrrano?

Page 27: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

Ct¡¡ndo ¡tuer:r la dulce gall ine, Tristessa que la

anra, tol]1ará sus benditos huesos,los envolve¡á en

r-rna tel¡ ¡oja y los guardará entre sus perierlcn-

cias.Y no obstanle que la cltr lce G¿ll ina M¡dre de

n¡,rest¡a Noche del A¡ca cle Noé, la ¡rorrcdor:rde oto, coloca sus buevos fuera del alcance prra

que rradie los encuentre, expulsándolos el exte_

¡iol con sus príst in:rs cáscaras, el los golpean y

destroz¡n su cola co¡r un¡ sier¡a cor¡ la cla¡¡ in-

te r r r i ó r r de p roduc i r i . t r r t c . r t t i enc r . r s t a r ( , , r r c . Po r

t¡n ¡f i iado¡ de ntalro... ¿Quisietas saber po:'qué

c i c r : rb l ¡ de l r redo r quc l e c { rn u r ¡ p , r l i za? Y I r

nrue¡te c{el gato: hay una pequeñ: utn rnue¡la err

el t i¡Tcón co¡: la carx retorcida... Me gustárí3 po'

der hat¡la¡ co¡'¡ todos sobre sus nrúhiplcs nriedos

a la nruerte, t¡ansmirir les las enserieirzes que he

aprendido de l¡s Ed:¡des de la Tradición que re-

conpensan el clolor con u¡r dulce a¡no¡ si lencio'

. o y du r . rde ro que se r r rn i f i es ra aba jo . a r r i b . r .

adentro, añrera, en tod¡s partes, en el pasado, el

presente, el futuro, en el desconocicio Vacío don-

de n¡da aco¡rtece y donde roclo es sir lrple¡¡rente

como es- Pe¡o el los, la besti¡, el chacal y la r lujcr

¡nrorosa, saben bien gue l:rs enseñanzas de la Tra-

dición, de las que ya han escuchado ¡¡ l les, son

cierta¡rlente vtejas.

a6 5 7

Me deprinro y n c voy a casa. Todos hernos

nacido para l¡orir.

Necesitaría ofreccrles r-¡na bri l lante explicación

acerc¡ de la o:ar-rsparerrte cla¡idad de codos los

rrunclos, para de:nost¡¡rles que en el futuro todos

estarernos bien... Las r láquinas y robots de nues'

tro t ierrpo y de cualquier otro en realidad ca¡ecen

de irrrportan cia. . . EI hecho de que Cruz cocine

en u¡ra estufa de carbón fru¡:¡ea¡¡te co¡r ol las ati-

bo¡¡adas de adlae de res, trozos de ternera, pedazos

de tr ipas, scsos y cabeza, no signif ica quc se irá al

infierno porque nadie le advi¡tió inrpeclir le nta-

tarrza de estos e¡¡inales; incluso sl alguien se lo hu_

biera dicho, Cristo, Buda o el sagrado Mahor¡a,

. r r . ¡n . r s i e . t¿n ¡ e ro r re r , ¡d¿ de cua lqu re r c r . t i go . . .

Aunque, por Dios, no si la ¡es lo hubie¡a hecho...

El pequeño r- l-r inino maúlla acele¡adanrente,

cluiere caroe, é1 mis¡¡lo es un pedazo de t lé¡rula

carne... El alua se al imenta de alma en el vacío

ir16nito.

"¡Dejen de quejarselr les grito a los g:rtos nrien-

tras clesr'¡¡í¡¡ en el sueio, finalnrente brincxn y se

Page 28: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

ul len con r losotros en la canra.. . La g:r l l iDe i i_ote

s¡ i¡ven)ente su pluh.. : r je cont¡:r - l : r pLr l l ln clc 1)rt z;r-

peto! xpenas lo srenro, c le vez el l vez vol !e() a vcr-

la, es el ar,rable f¡ora¡rr ie¡r to t ic M¡drc M:ry:r ' Es

la Mirgica gal l ina ponedora sin or ige:r , el pol lo in-

l ln i to con la cabeza cortada.. . E1 g:r to nreúl ia t ; rrr

fuel te que ernpiezo a prcocttP:r¡me po¡ lx gal l ina.

pero no, ahora el ! (aio se ¡rol le a nrecl i rar t rant l r . r i -

Lrtrert te sobre l r la Drar lc l-ra olo¡osa del piso; y -vo

con ia puntr de mi dedc¡ rozo lo fr./rgiles y cielga-

clos honrb¡os clel pobre'y peqt lc iro l l r t rch:cho.

Es t ie lnpo de part i r , ¡ca¡ ic io ¡ l ! íat i ¡ , t ¡c r ics¡ id<r

. l r ' l ¡ P . , l " r r r . r l ) r o { ) l L , r r r ) r . ' \ l r r c . ¡ L t i e r " , r ' r r r c -

cl io de este del ic ioso srreiro dc oro es s¡ l i r t le La

atroz coci¡ra.. . Todo esto \Lrcedc cl) el in¡e¡ i t>r de

uüa v¿sta ü]er)cel con n()sotr() \ er l LI coci l l ¡ No

c¡eo un¡ sol¡ palabr.r acerr: l r lc r :1ue rr t l peclazo t le

carne estó furDraclo por i toux)\ v¡cíos. observ() 1l-

jaruente nuestras f i r rrrres corpor,r les (1c las gal l i r les

y cle rodos) cn l ¡ bler lcrrr¡ c lel l i r tLrto dt: Ll I ) i l ¡c¡-

l ic lad br i l l ¡nte c()1r1o 1¡ i l r rr¡ t ls¡¡ . Me Prc()ct¡Po

v r t o ! ' s t o ) c o r ) l e l l t ( ) . . . < F t r L r " , c x c l : r n r ( ) . , r ' c l ( i : L 1 1 c r

nrc nr ir : r cott to cl ic ic l t lo .¡( ]Lr i ' ( lu ierc\ r : iccir ' .orr"FLru"! , y luego sucltr un clrrrr l t r i r iL¡uí c l igrto Lie

Lln¡ l l r ¡ i tar l ¡ , :1c clorrrrr lgo (ehor¡ sorr L¡s clos clc l ¡

l la irarre), pueclo vcr los r inc()I)es c() lor c:r f¡ de

5 8

l¿ casa de los srrr iros, y en la ot¡a parte clel sueiro,

el recue(lo c1e la oscu¡a cocin¡ de ir i n¡cl¡e en las

géJidas calles, corno ¡i f 'uerl la f¡ía cocine en don-

de estoy, cor-r las cacetolas que escurrerl y los ho-

¡rores de los i¡rt l ios de ia ciudad de México. . .

Cruz treta débil¡¡re¡rre de da¡rne las br.renas no-

ches Dúer-rtr:rs preparo ¡l1i parl ida, la acir icio va-

rias veces en cl holr1b¡o pensa¡clo que es lo que

desea en esros nlolrrct- l tos! la tranclui l izo diciéndo-

le t lue la quiero, que estov e su )aclo <arrlrque en

¡e¡l id¡d no tengo iaclo propio>, por lo quc rtre

rj) ier)to ¡ rní nri \n1o.., Me guscaríe s; lLrcr qrr¿'

picnsa'I i istess:r ¡ce¡ca t lc rrr is .áricirs r C)_Lrz...

l)c proDto pienso clue el l¡ es str ntaclre v en un

¡rl()rr l tr l t() de ¡rrc'b¡to tne i ln¡lait)o esto: ¡Tristes-

sa 1 El Indio son hernranos, ( lruz cs st¡ nr¡clrc v

l ir v¡rr ;r volve¡ loca por perlotcar tod¡ l ;L noche

sobrr nrr¡¡f lna I clroges..., I)es¡ruí 's me cloy cuen-

t¡ cic lo siÉar. l ier)rer (C¡rrz tambiér-r t :s drog¡dict., se

iIr),ecl l troJ gl l tnros al nres. sc volverí l c()rrro el los

y sc¡: l h xl l terl¡ recfpt()r; l de srrs srteños r¡-rrblr lc 'n-

tos, los rre\ - j .rde11rír l , gruir ir i- tn y esrrr:r1l cDi¡rt os

ei rcsto dc sus di.rs. l)e acl icciórr y ¡ i l icció¡r. - l)e

enfi 'rnrerl.rdes rrrcrrta|:s, 1oi:uras y enccf¡l ir is. f i-

r ' . , 1 r ' , . r ¡ r - . , r ' r n r ' . . u . r r r ' L r ' , , l n . i ¡ ¡ ' ¡ , , 1 , . ' . r r o p , r . r r c -

r)r 'r r.¡r) scrrt irr ierlr() dc délr i l y f ir ls:r alegri:r basackr

Page 29: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

exclusivantente en lá mcnte,,, Gnosis, segura-

¡ l l cn te rn ( h ¡ r i r r c ¡mb i r r e l d ra . ¡uc i n ten te ¡ ¡ ¡nc -

ter¡re rrrorf lna.Y a t i , ,

Aunque el pinchazo rne ha caído bien y aun

cuando no he tocado ur-ra botel la desde entonces,

una especie de cansada alegría se ha apoderado

de r¡rí c<¡¡l enorr¡re fuerza,,. La ¡no¡f ina ha a¡¡i-

no¡ado ¡nis preocuPaciones pero no segulre con-

sur¡iéndola porque Ír1e debil i ta l¡s costi l las...

l)ebería golpef,r los... rNo cluiero ¡ lás ¡¡rorf ina

después de estor! pr_orreto. ¡ leseanclo no contl-

nLrar con cstas pláCicas acerca de )a droga... L)es-

pu .1 . dc c . c r r c l r r r l . " . r i n t c rv ¡ l os f i r , . r l r ne r r t t y '

ir l e hertaroD.

Me lev ¡n ro pAr ¡ l , n )e . E l I nd io te v r con r r ) i -

go, ¡. lre cncxnlina a la esquinx, ¡nles discute col l

el las, al parecer quiere quedarse o plsnear algo

p¿¡a más carde... S¡l imos ¡áPidanlcnte, T¡istessa

cie¡¡a ia puerta detrás de rrosotros, Do la lniro de-

tenidanreDte, sólo la veo de reojo dándole a eIr-

tender que le veré después. . . El Indio y yo canti-

namos vigo¡osanrente pisando el lodo de unos

c ¡ r r r i no . l l uv ioso ' , d , r rno . I¿ vue l t ¡ a I . r d . ' r . ch . r 1l legarros a la cal le del n)ercado.Yá ú1c he releri-

do a su sombrero negro... heme aquí en la cal le

con ei f¿moso Basta¡do Negro... Me río y le

digor nEres ex¡ctanrente igual a Dave (el ex espo-

so de Tristessa) l-rasta lrsas sonlbrelo Íregrot. Es

igual tel y co¡no vi a I)ave una vez en l l cal le de

I\edonda en un¡ cruell ta, salv:r je y calurosa no-

che dc viernes con cerrl iones avanzxndo lenta-

¡r-rcnte en 1as calles y úos de gente en las ace¡as.

l)¡r 'e lc da rrn paquete a un r¡uchacho, el vel lde-

do¡ l lanra al pol icía, el pol icía l lega corrier-rdo, el

rruchecho lc rcgresa ei Paquete ¡ l)ave qüc le

dicc:.Tr:rrr lLri lo, l1évarelo v ócl-r¡!e a cor¡etn, el

nruch¡cho Lr torrra y se trepr cn el estr ibo dc tt lr

ca:I i i jD e¡r l l r¡rcha, se agarra cle' h genrc apiñacl:r

c'rr 1;r puerte,l .r t 's¡ralde y el cuerpo lc cueig:¡n h¡-

cia l ;r cal lc, sus rrr¡¡)os col ien cotl fuerza el tubo

de la puerta, krs policias ¡1o lograr-r aprehenderlo;

cr)tr 'ct;rnto f)ave corre' r l¡ cal l t i l ra, se ¡conroda s!¡

legerrdario sonrbrero oegro y sc sien!¡ en la ba-

rra juD!o a va¡ios horDb¡es ¡igidar'nel)te aco¡¡ro-

cl¡clos r lela:rte de é1, los policías no lo elrcuen-

rr¡n. - . Ad¡Di¡é a l)ave por las agellas, ¡ ' al,ora a El

I l ldio por las suyas... ( lua¡-rdo salimos de la c¡s¡

cle Tristc'ssa, El Indio les ianza un chif l ido y un

fl¡ i to a lrn grupo de l]ombres que están en lá es-

qlr iDa, r lr ientras c¡r l1inarlros hacia el los se sePará1r,

l legar:ros a la esquina y El tndio conrienzr a h:l-

blarles, uo presto atelrción a 1<l que les dice, lo

Page 30: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

único que quiero es irme de¡echo a casa.-- La

l luvia cornienza a caet,, ,

<Ya me voy a dotmir¡, ¡r1e dice El Indio juntando

las palmas de sus marlos a un lado cle la boc¡,..oEstá bieno, le digo y conrienze :r habi¡¡ elabora-

dar-r-rente repitiendo, pienso, con palabras 1o que

¡l l tes había comunicedo cor-r signos... Conro fra-

caso en el intento de entenclcr sus palab¡as, nte

dice decepcionado'. <Tú no entiendes>, pe¡o sí en-

t iendoi quic¡e irse a su casa a dorl lr i¡ . . . (Está

b ie r r , . l e d igo . Nos J : ¡n ro< l ¡ n r , ¡ r ro v os .o r c i -

lrros calculada y rul inariarrrcrl te en hs calles clci

horlbre, de hecho sobre los adoquines rotos cle

Redonda . . .

Para tranquilizarlo le sorrrío y r)t despido. Me

dispongo a part ir pero él no de.ja de observar ¡rt is

parpadeos y movimientos de mi sorrr isa. No ptrc-

d¡r irme, lo veo a¡birÍrr iamerltc de ¡eo.jo, ürreDto

son¡eírle a su nlanerd y él rue responcie con strs

propias son¡isas art i f iciales psicológican, cnre re-

p<rit ivas. Int(rr ' ]¡¡ lbi¡rno' t ,rrrto< mer'.¡ jes quc v.,n

y vienen a rravés de sonrisas de despedida, clue ct-r

cl |no|nento de máxima tensió¡r El lDdio se r¡o-

piez¡ contri¡ ul la piecl¡a y unA vez más me laDz¡

62 6 3

tlIla tranquila sonrisa de despedicla que me colrna

la paciencia debido a clue se prolonga derrasiado,

pero arnbos seguiDlos frente a frente fingiendo

una indiferencix que dura un breve seguDdo, has-

ta clue el aire fresco de la noche deshace cuxlquicr

posibi l idad de repetir la escena... y tú y tu ln<lio

se t¡ansfo¡r'nar1 en hol¡b¡es distintos y ]:rs s<;rtri-

sas, cono las anteriores, desaparecen, han dejado

de se¡ necesa¡ias,.. Él . . " '" ".r. , cxsa y yo ¡ la nríaj

¿por qué sólo sonreía¡¡os r-ratural¡rrerrtc, cua¡rdo

es¡anros solos? L<'l absu¡do del nrr¡ndo expresad<r

con co¡tesía.

Desciencio por la salv4je cal le de Redonda. bajo

una l lL¡via que no ha dejado de caer, me abro paso

cuidándonle de las escenas escabrosas que obser-

vo, de los cientos dc prosti t lr tas al ineadas a 1o lar-

go de los Druros de l¡ calle de Pana¡rrá f¡e¡rte a sus

cua¡tos hundidos, clonde una gran mamatiltt esrá

senracla junco e urrr:s graucles trastes de corlna pera

guisar puerco; cu¡r1do n1e voy )rablan ace¡c¡ dcl

p r r c r c , r exp l j r . ¡ ¡ rd ¡ ¡ cú r ) )o ( ' { l ¿ ro , r r ra y l . r con r rd : . . .

Lc¡s taxis merotlean, los conspiradores se pie¡den

en la oscr¡r idad, las prosti tuaas se arrinconan er) la

noche haciendo seitas cotl los dedos que parecen

Page 31: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

deci¡ nacércater, los jóvenes pasan y les echan ,.¡n

vistazo... Cojidos del brazo r.¡¡ra rnultitr.rd de jóve-

nes rnexicat '¡os chacocean c¡1 la cal le donde están

las chicas, como si esluvieratt en eL Casbah. A eüas

el pelo les cae sobre los <>jos, bormchos, sus pierrr:rs

son largas y nore:ras, cuirtrdo pasan los jóvenes les

;rgarran sus ceñidos tra¡es arr-rarillos, les golpean la

pelvis, les jalan las solapes, les imploran, ellos du-

dan qué hacer... Más al lá de la cal le los policias

, ¡rrun¿rr drspre..r. up.rJ.rr:rcttte. parecerr pcqucñor

pxtos con ruedás eva¡lz¡l ,do i¡visibles de urr lad<>

¡ ot¡o de l¡ ace¡¡. . . Echo Lrr¡a rrúrada hacia el bar

en el clue los ¡r iños b<>stcz¡¡r y otra hecia e1 bar t le

los rrr:rnces ,v jóvenes quc se pr-osl i tuyen y en clon-

de.rctores co¡r sr.réle¡es de cuello dc tortugr bailan

conro arrñas cla¡z¡s dc putxs par¡ un gruPo de

v ieJos c r i t i concs de 22 ¡ños r l e edad . . . Lucgo

r¡r iro a¡Tbos :r¡rtros y veo cl ojo del cri¡ninal, del

c¡i¡ l íuel e¡r el Cielo.. . Me aLrro paso eDlr:e le geD-

te pir-¡ obselvx¡ la esce¡r:1, b¡lx¡rceando n1i l l lochi-

la doncle gr-rerdo una botelle, ¡-ne nrLrevo abrupt¡-

r¡1ente )/ rlrientras ca¡niDo l!'s echo :r ias putas tr¡r¡s

miradas i¡gal de irbruptas, y ellas descie sus só¡di-

dos pasillt;s me e¡¡vía¡r convc'r¡cioneles rnensajes cle

d . .dén . . . M . r r ¡e ro de l r . , ¡ t t l ' r . , . om ic r r zo ¡ co_

¡rrerme el sá¡rdwícl¡ que ¡ue dio EI lndio, que en

uu prinrer ¡ lonrento rcchacé para dárselo i l g:rto,

pero co¡¡ro El Lrdit¡ insist ió tal)to en quc e¡a !1¡l

obsequro 1() acepté )¡ ¿hola respjro holr. l ; l r l ler,te

tomándolo con deiic¡clez¡ ¡r l icnt¡as catrl ino por- l .

. . r l i , . t r l s , r v , ' e l r . i ¡ r d r v i c i r v c ( ) r r ) r c r ) 7 o I i ( - -

nré¡rrrelo... Me Lr tct¡¡r ino y r_eco¡ricnclo los dís-

r ir l t()s puestos dorrcle gritan: r¡/orarr, nrc co¡rlpro

uDos r¿.o-. de iríg:rdo hcdio¡rdo y de selchiclras err

troz()s con cebolla ncgrs y blartca quc'hurrre¡¡r ca

l ientcs y gresosas v que crrúen soble utrrL par¡i l la

q e c'stá puest¡ al revés. .. l)ruebc¡ l¡s Picosas J,¡/,v¡,1

clrre clevorrrr y l lenrrr lr i boce de fuego v nrc vo)

r4riclarrrentc... l 'cro l trc'go lr-re co,rrpro ot¡o trco,

. ot¡:o r¡r is. clos. clc c¡rrTc de rcs ¡rr:rchac¡d¡ crr utr.t

tatt.r. . lc cit t)cz.l y cie <rcto lo qrrc sc le p¡recc, (1c

pecl.r:zos clc !! i¡nos -v c;u tí lxg()s. Tbdo cstá rewueltcr

so[¡rc l¡n¡ ¡s(]r,rclos¡ to¡t i l l ¡ v s¡zo¡r¡do corl s¡1. ce-

bolla y hojrs vercles... Picado... Si el ¡ruesto es

bucnr¡ tesul¡¡ un deiicioso ¡l irrerrto.-. I-os pues-

tos csírn ¡ l i l rc¡dos 1.2, l l , e:r f i l ¡ s<¡l¡ le c¡si trrr ki-

lóúrctro de l¡. : l l l . ' , trá¡aic¡DleDtc i lu¡¡ irr¡dos coll

veles. tótr icos t ircos v leroles extraños.Tirtkr Méxi-

co es L¡¡r:r Avcrrtun l loher¡r i :r quc succcle err el

clesrlLlc{o y er()r ' l t1c v¡l lc noctur¡lo cle piedr:rs. ve

hs y niebh. . . ( iamrno pol la l) laza (l¡r ' ib¡lcl i r l<>r-

cle le policía ¡cecha, biz:rrros ttrurultos dc gcrrtc se

Page 32: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

aglomeran en las anqosirs cal les al¡ededor de apo-

cudos rTrí lsicos, que tocrn débilnente sus t¡orl1pe-

t¡s cerca de las banquetes,,, Lrs nra¡imb¡s ¡esue*

nlr en los grandes bares... Cloufundiclos en¡¡e si

l-r¡rr-r-rbres ricos y pobres con sombre¡os de rrh an-

clr.r . ,r lcrr ¡.<¡¡ Lr. p¡rcrt¡r. dc J.-,. lrrr jrs .r ei i tr¡rr pr-

d:rzos dc cigelro y cor-l sus erlorl lcs rrr i l l ros sc !¡o1-

¡c . rn l o * ge r r i r r l e ' c , rn lo r i ¡ ue r ¡n ¡ . r r r \ \ j , , r \ . , , Lu )

arroyo hel:¡do... Culprble... Más ¡l l i r clc l¡s c:r l les

¿ledañas nrortíferos a!rtobrrses ¡vaDzir¡1 ) se cort!o-

nc¡n al pasa¡ sobre ho-vos l lenos de loclo... cn l l l

oscrlr ided bri l la¡r lunTinosos los vesticlos ¿m¡¡i l ios

chil lentes de las putas... g¡upos de arD¡ntes per-

1r1¡r1ecel] i l lcl inados o pir l .xdos con!r¡ los nr¡-¡r-cts clc

l¡ e¡r-r¡d¿ noche mexicxrr¡,, . hc'r¡ losas n)rrch¡cha\

dc rod¡s las ededes p:rsar-r por la cel le, ulgrrnos.qor-

do.r chistosos y yo vol¡e¡rnos nuesrr¡s c:rbezotils

p:rrr observarlas... son dfln¡si¡do bellas coDt<>

pilra a!+ra¡¡ta¡se las ganas. . .

l)earnbulo por la ofici l ;r t1,- ' Corrcos, crrrzo el

f inal de la Averrida Jr-rárez, el Pclacío dc l¡s lJel las

Artes gstá hundido rnrry de ce¡ca... Me dir i jo a

SrnJual de Letrán y carnino con tapidez l5 cux-

clras, deteniéndo¡-re eD Lln iuqa¡ en donde l-racel]

dcl iciosos.l¡ lror co¡tando trozos de h¡rina fresca

v caliente con azircar y nlantequil i :r que luego

fiíen en una o1l:r l len¡ de aceite, n1e los cono re-cién hechos n)ierlrrás cot)telrrplo la rroche pema-na del¡nte r le los enerrr igos de la cal le... Acluí sereír¡e¡t toda clase de enloquecidas banclas cuyosaiegres jeli:s se drogan v usarr c,straiila¡ios so¡rr-breros escandirravos de l¡n¡ per;r esqrri :rr sobrc suparrf!rnal ia y strs cortes dc pelo r 'sr i1o pacltt trLt.. .ul día que pasé'por aqtrí c' l l íder cle ur¡¡ banclaceile. jera de lt iños esteba vcsriclo dc piy: lso corruna rnedi¡ cle nvion en la cabeza y !¡randes circu-los pintedos en le cara;los niños nti ls chjcos irrren-t¡b¡11 irrr i t¡¡ lo poDiéndose t¡t11bién ropx de payá-so gris, pinrhrrdosc los cr- jos dc' nc'gro y lrrcierrdorizos blancos. (. lonro jockeys en un gran hipódt.o-nro, L¡ pequeñ¡ Lr¡r lcl¡ de pirrochos heroicos (v cleGener) hacian sus c()\as e¡r ):r csqrrina cle la c:r l lc-;r¡n lrTr-rchirclTo l lr :rs gr;rr)de l¡rortre¡t¡ l co¡ el l- lé-roe l)¡y¡so: (¿Por qtré' peyaseas, hér,:re pay:rso? :NoenclrcDtr¡s el Cielo po¡ ¡1iDglrna p¡¡re?, (N() lr i_\ningún S¡t)tx Clatrs ¡rara los pavirsos hóroes, ch:r-vo loco..., ()tras bandes de ¡rserrdo-acl ictos seocrrlran f i 'eD¡e u lc¡s ba¡es tr;clurr los que prc>c1u-celr un gran it lbofi)to... y yo paso volando por ahíechando a todo este errlbrol lo un¡ vcrt igir los¡ ,r l i -¡acl¡ a la Walt Whitntan... Conrienz.r a l love¡fuertc, ya he ctnrin¡clo bastante cc¡rr nrr preru:1

Page 33: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

rdolo¡ida bajo 1a copiosa l luvie. no tcngo ni

oportuDidecl tr i i ¡rtencio¡res o lo qlre sca de to1)r:1r

L¡n taxi, el rvhisky y Ia nrorf i :r¡ ¡r1e han vuelro in-

r)rulre a la enfetRredad qlte Prodllce el vel lel lo

qlre suPlrr¿ nl i coraza)n.

Cll¡nclo ya ¡1o t ienes clrerrtas con el Nirvaua no

existe ¡ l ! ío asi corrro lc) <i l lcol lrDe¡rsurabler, pcro

los tunlul los de gcnte dc San Jr.ran clc Lctrá¡r sou

rc:rhrrer)te i¡r conr, rensu¡¡bles . . . Mc digol r,Con-

tabil iz¡ rodos estos sulr inrielrtos de aquí al f inel

del cielo inf iniro, clonde tcrrnina, y ve qlré c¡I1tl-

cl;rd puedcs ¡€irc'gxr p¡m irn¡rresionar r lJc'fe de las

Alnl¡s Muertas de la Fát'¡¡ ic¡ de C¡r:re cl¿: l¡ citr-

dacl, Ciudad, CIUDAI). doncle a¡¡cnrol in¡dos en

las calles ¡ hs clos de ia r¡¡ñ¡rra, debajo de esros

cielos iülpoider¡bles, coclos sufierr y rracerr pxr¡

¡rorir.-.n El cnollr le e inf iniro es¡r;rcio del V:r11e

de México aiejado de la lu¡r¡. . . Vivir parx nloni:.l - - . , , , , . - . - i . r - 1 , - , i Á , . , , . r , - r r l c F ,. , . - - - s t L ) L l l l ¿ \ a - 4 .

escucho c¡¡ n1i clr¡rto de :rzotex del cl istr i tc¡ dcl

Téj:rdo, trbicaclo e¡1 l¡ p¡rte nrás ¡ lca, con velas. L's-

per¡ndo el Ni¡varra o ;r Tristessa.. . Ningr-rno wie-

rre... ¡ nrediodía cscLrcl lo L.l P.?/{)r l¡ i cnri! icl ;1 Polr '¡dios rrrentales al ñnal clcl caorir lo ¡ tr¡\ 'és dc las

vent¡nas de l¡s c¡sas... El ¡¡¡¡chacho loco de la

pucrta <ie juDto cerrta, el suerio se realizx ahora,

l¡ nrirsic¡ es de¡¡:asiado c¡iste, se duelerr l<rs co¡nos

franccses, sol loz:rn los viol ines altos y cl locu[or

ir-rdio'_español deberralarra-rarcfarara. Vivir pare

nlorir, esperando err el anaquel, mie¡-rtÍas arrib¡

en el cielo. ¡rr jba de ¡r1i puerta, está un ck)raclo y

3bierto car:rulelo... El cielo es ei Sutra del Dia-

(l¡rnint¡ co¡r dif icultad dando tumbos, borra-

ch(), desoi¡do, t¡mbaleándoDre sob¡e la precari¡ y

¡esbaladiza banqueta l lena de aceite vegetal de

Tehuantepec. banqueta verde l lena dc invisible es-

punra agusanacla que sc eleva... [Jnas nrrr jerc's

D)r¡crl : ls s!: csconclen en r¡r i c¡bello, Pasando cle-

ba-jo c1e un sándwich y una sj l la... <iEsrán locosl- lc grito cl irrgiés a la genre-. No rieücn la

¡ne¡ror idc:r de lo quc hacen e¡r 'esta ctcrna to!¡c

cotl c¡¡IPa¡ri ls qr¡e se col!¡r1Pi¡ co¡rtra los tí leres

cle Magaclha. cle Mar:r, del Tentador, locos.. . Tb-

dos ustt 'des csti¡an, xf,ojan, regatean y c()nrpr¡r-r.. .

y sc frr.rscraD y ¡ ie¡l terr. . . pobrcs t ipos cles¡rlacl¡a-

dos:rrr lsrraclos por los f lujos clcl clesfi le de su ¡roc-

t l l¡n:¡ Cir l le Principel, r lo saben que el Scñor con

su vista todo lo organiza. lncluyencio sr.r rr l l lerte.

Nacia sucede, ) 'o no soy yo, ustedes no so¡r Llste-

Page 34: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

dc's. los inconnrensur¡bles no son el los y el rnislt lo

inf inito no cxiste.>

Rezo sob¡e los pies del houtbre y corro el los

¿Clorlo el los? ¿Conro el hontb¡e?;Corrro él?

É1 no existe. Só1o exisce l¡ divina e urrprorrrncr.r-

ble palabra divina. Que no cs lr¡ra Pal¡b¡a sino un

Micterio.

En las ¡eices del Misterio Llr la espade dl: luz

sepx¡a Lrn n-rundo de ot¡o.

Los ganadores del juego de pelote dr' esta no-

che de gran niebla af¡re¡a de Tacabatab¡vac jugue-

tealr en las cal les ab¡nicando sus bats,lr lostrándole

a l¡ rnult i tr-rd lo bien que ptreden batear nrierrtras

l iL gente camina alrededor indife¡enre debido ¡

q r r c l i r s ¡ r . rgedore r ro r r i ñ^ r no . l . l r r r . r , "n te . ¡ t r v " -

¡1i les. Se q!1itan las gorras de beisbol cl lre se Ajr ls-

talr soble h.i caras, bajo l¿ l luvia, clandt> golpecitos

a sus lr lanoplas! preguntando: (¿He jugado nral en

l : r . r r r i r ¡ t : ¡ cn t raJ r? ¿S i r v ió . t c r l g r ' e l I r r r . ¡ r r r r r re t í

er) h séptinle enr¡ada?t

Al final de San Jr.ran cle Let¡irr cstán urlos irltinr()s

b¡n.s ¡odeaclos t le tétr ice niebla, corr lc¡s ¡t lobes ro-

los, si¡ nralvivierlces ocrrl tos, cr:¡rtt¡uidos con nt¡-

7¡J 7 1

dera, r lalsanos y húmedos, con el drenaje visible y

charcos y zanjas de metro y rnedio llenas de agu¡

en el fondo... Unos edif icios enpolvados chocan

corrt¡á la luz de la ci¡. ldatl . . . Obse¡vo las tr istes

pucrras cie estos úl¡ irrros bares donde se reflejan los

c r r< , ¡e . do r rJo ' v b r i l l : 1n tcq dc l¿ . mrUere . . ¡ : l e. i cn ro co ro , r vo l ¡ r r en r ¡n j e r . { ' u )o ¡ j j . r r o rn

pleno vuelo. lJnos jóverres estáD en el pasillo ves-

tidos con t¡ajes harapientos, er-r el interior el con-jurrto toca to chachathá, al cornpás de la música

enloquecedora los jóvenes se golpean las rodiilas

cu¡veá¡rdose y quejár'rdose, todos en el ba¡ bail<¡-

tean . rb r j o : s l e r ) e \ r ( t ) )omen to l l r ) r eg ro a ¡ l re r ¡ -

carro caninara ¿ l1li laclo me diría: (Estos Dlonitos

se ponen hasta atrás nluy estírpiclamente, chaco-

te:ur rodo el t iernpo, se quejan, se la pasan pelean-

do p:rra sacar una lana, para conseguir unA chica,

se hrrzán a los pasii los enf¡e¡rtíurdose a todo, ien-

t iendes? No sabeD cont¡olarse. S<¡rr como Orrr¡r

Khayyam. Me ¡lustaría s¡bcr e cuánto ¡scienden las

gaDancias de los t lueños, rne conf¿rr1aría c()n l¡

¡r i tad cie lo qrre gr¡rer1r. (Mi amigo A1 Damletce).

Cluandc¡ nre alejo dc estos

en serio, corro ten rápido

bares co¡¡ie¡za a l love¡

como puedo hasta dar

Page 35: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

coD Lul c¡ronrle chsrco que ñnelnlente salto ;

c¡-uz() r11()jándorle por corlrPleto.-. L¡ ¡rrorl l¡ l¡

rne protege de l¡ hunredad, nri piel ¡ ' rDis r lr ienr-

b r , , . r . r , 1 i r c l r r u ¡ r ¡ J , ' s , . . ( , ) r t l n r r r r I r i r r . r l t l r ' \ -

qlr ia e¡l jnvie¡no, se c¡c erl el hielo y c()rrc i l slr

cas;r coD slrs esqrris clebaj<> clcl l¡¡¡zc¡ P¡¡e lr() rcs-

r r t . r ¡ \ É . l t ) < . r t . n ' ¡ . . r < o , . r r n < l . r l l u v i . r ¡ . r r r . r r r t c r i . . ' r t . r

n)ientr:1s:¡rr iba se escuchil el lrenleDdo rr.rgiclo r lc

un ¡vión de P¡n Ane¡ican que desciende el aclo-

puerto de la ciudacl de México con pasajcros dc

NuevaYork ql le buscxn cl!¡e sLrs sueños tcr:n1ilren

diférente. Mi¡o hacia arriba en plena l luvia y ob-

. e r r o ' r r , o l ¡ e c ' l : r r c h i \ P J . . . . N t r r c . , r r r c \ i j f . i .

i r ler-r izar eÍr un 3vión en ciudades grandes, sucede

que lo único que haijo es al ler¡arnlc del miento y

b¡l:urcea¡¡ue rrr ienrras el cxperto pi loto se estrel la

corrtra Lü1os ecl i f icios del L¡¡rr i<> del Pueblo II lcl io

V ic j , r p ro< lu i i c r rdu u r .1 cx f l os ró i ¡ 0 . r r r r i ; c r . r . . .

¿Qué? Todos el los cl ispa¡a¡rclo, ¡et !at, con las pis-

colas en los bolsi i los que c'¡¡rpujan contra nl is hue-

sos lrebulosos buscando cosas cle <¡¡o p:rr:r.que al

f iual l¡s ratas los der-r¡ren-

Irrc.f ie¡o c¡r¡r inar c¡ue viajar e¡r ¡viórr, !rocití¿c¡ernre de [¡ruces s<')brc la plarrrcie' ) lDor]r.. .

Con una s¿ndía debajo cle rni b[:rzo. '\'Iild.

7 2 7 3

Llego l la cncuntadora calle de Orrzaba (<lespués

cle pasx¡ unos rlnchos v loclosos pa¡ques ccrc¡ del

Cinc Méxicc: y por la crisce celle del tra¡rvía l le-

ü1¡drL Ce¡rer_al Obregór-r, cI l plena noche l luviosa,

con r1)s:rs en 1os cabellos de su nraclre). En l¡ cal le

cle ()r iz¡ba hev un parque vcrde e¡r fb¡¡ la cle glo-

riet¡ con lr¡r¡ ¡r¡r¡vi l losa f i tc ' trre en el cel)t¡o ro-

clc¡d¡ de espléndidas residencias construidas de

pieclra, vitriLles, enrigr-ras rejas y adorables y rrajes-

t lros¿s volulrs garigoleadas, que al ve¡las a l¡ luz

de l¡ l t¡¡ra se ¡nezcla¡r con la l)r¡gia de la arquitcc-

tura de los.jarcl ines españoles (si se puede l-rablar

de alcluitectura) dise¡iaclas per¡ pasxr'rroches r¡ra-

ravi l losas en casa. Pretenden ser xndal!¡zas.

A las dos de la ¡¡rañana la fuente no auoja

irgLra. pelo cs conlo si lo hiciera debido ¡ l¡ l luvja

torrer)cial que cae.-. Me inragino se¡rtaci() cor)-

trolanclo los c¡r lbios de las vías de algúrr fcrroca-

rr j l , apretando los botor-res l¡.r¡rr inosos que ca1r1-

b r . l ¡ l l o . c , r r r i l < . . l r l o . t r e r l es \ub te r r i nc ( r ' , ( o r t t o

Io . po l r c i . r ' dc h peq r reñ r . J l l e de l . j c t L I l . l \ . l i

co:rdr¡s atrás hacia el ce¡rrro de la ciudacl.

Es l¡ tr iste y l luvios:r r 'roche qlre sc. ha ¡pode-

r , rdu ,L ¡ l l i . . . l ' o r r r l c rbe l l o ( r c r r r r ( . rF r . ¡ ¡ . n r i \ z , ¡ -

patos est:ú e¡lpipados-.. traigo puesra una cha-

rlrarr¡ que es!á colnpleta¡Dente Dojar: lx por fue¡x

Page 36: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

pero qlre a st l ir l terior l lo erltr l el agu¡... (¿Por

qua le coDlp¡¡ ' en el l lanco de l l ichruoncl?,, rrr. irs

t¡¡( lc c-n un sueño inf irnt i l habl¡r i ' de :Llguno\ h¿'-

roc \ . . . Me d i r i j o a case .paso jun ro a r r r l ¡ pa ¡de -

¡í¡ que x las dos cle la nr¡ñana hr dejeclo clc hrrccr

clonas y veo Lr1¡s trenza\ fuera de los ho¡nos,,. A

tr¡\ 'és dc u1r¡s venianils tc venden las don¿s ¡crrro

j:rdls en jarabe l dc¡s cc¡rt:¡vos cadt r¡n¡, de rr i iro

hubic'¡¡ conrpr¡do c¡r)ast¡s l lcnxs... l 'c¡o ¡hor¡ l¡

penadería esrá cerracla y en est¡ l luvios¡,v ( lc\() l :r-

. l¡ r)()che de l¡ ciudac' l dc México no lrr; rosrs ni

clonas recién hechas. Cruzo l¡ últ irn:r c¡l le, lcnt:r-

rncr)lc, rehjándolr le, soltrndo el aire cle los pLLl-

rrr(Jrres. dispensairdo i l is ¡1rúsc!¡ los, l lego I nri

c:1si l , no sé si n)lrerto, coD la irrrelrci¿)1r dr' do¡¡r i¡

dulcemente como los ángeles blencos.

Pcro le puerta de la cal le cstá ccrrad¿, no tr¡ i-

!¡o l lave, todas las h-rces están apagadas, esroy p¡-

rado, rne escur¡e la l iuvia, r 'ro tengo trn lugrr

donde secarme y dormi¡me, ,, Veo u¡ra luz en l¡

vent¡na de C)ld Bull G:¡ines, nle ace¡co, nle lso-

nro co¡l cara de asombro, sólo veo la corrin:t ( lo-

rn . i . r . y p rc r r so : -S r ¡ )1 , l l u<du e r l r rA r : r rD r j l \ . ¡ f ' uc -clo toca¡ la prrerta de Bull y dorrrr ir elr su si l lón,.

Cosa que hago. Toco slr vent¡na, sale de la oscrl

r. l construcciólr donde viven cerca de 20 pc¡so-

¡rxs y con su L¡ata de b¡ño camina hecia 1a ¡rucr-ra de entrada a t¡avés de la l lovizna... Llege rápi-do y nre ebre Ia pucrta de ¡ccro. Enrro ( l ! ' tra1s deé1 . . . ¡No pL re r lo en t ra r ¡ ru i cas l , , l e d igo . . .( l l r ierc s¡ber lo c1r"re Tristessa di jo sobre 1e drogec¡uc- nrairane consegtrir ir c¡ el Me¡cacl<¡ Negro, c, lMcrcaclo l lojo y el Me¡ced{) l¡rdio. . - Todc¡ estirbicn cc¡n Old l trr l l , r ' le cluedo cn srr cu¡¡ro y l tre,:1uc¡nto... r lu prrcrta cle la entr¡cl l la ab¡en l las-ta las ochc> t lc l l rnrñana,, le cl igo, rrrc La¡ro conr.tth clclqecla cobij¡ y n)c:lclrrruco.'11 cl piso qrrc

cl l e\e mollrcr)co es coll lo Lrnir cent¡ ¡.¡tul l id¡

J c , ¡ r , l c l l r , . . , u 1 . t , , \ l r v I l . . r l ¡ , L r ) ¡ c . l l r i . p r ( i r ) . , , c , t . , r '

cins¡. i¡\ y prrrc dc l l l i ¡opr¡ eirD csrá rn<rjac1:r (rne

cnvueh'o cn la enorrrre ¡o¡l l¡ dr 'Old l iui l co¡.¡rc¡t¡r) f iDtlsnra cn un b:rño t l¡¡co) por haLrer esr¡clo

bqo la i luvia todo cl clía, io irnico c¡trc rengo qLLe

hacer es te¡rderl le c¡r el piso y soñar. Me errebu,j o v co rn ienzo a do ¡n r i r . Pe ro : r es tas . l t as ho ¡as

rle la noche, c()rMn alrtariLLen[o loco ence¡]di(1o

errib:1 v la l luvia golpeanclo afue¡a, Old I l t¡ l l( iains, que ha ce¡ri lclo fue¡rer11!-11[e todos los p()s-t ig(x, ñrrr la un cigirrr i l lo tras orro, lo que rr le i¡u-picie respirar err el cuarto,1' tose <¡Ke-He!o,la tos\ ( ( . 1 . l r L r l | v t , l ) ! l l . C u r n o \ l p r o r c \ t . l r ¿ . ' o r I t , \ t

l r rc gr- i tar -a: ( ¡Lcv¡¡n!atc lD Está acc¡st ¡c lo, 1 laco. c le,

Page 37: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

ñacrado, la llariz la¡ga, extr¡ñal¡ente gu:rPo co1-l

e l pe lo g r i i . cnJ t t t o . JsqL re ro \o 22 i r r rne ro en t l n

tnundo de abandono (usoy un estudioso de las ¡ l-

¡us y las ciudades¡, dice de sí mismo)' rcabado y

bonrbarcle¡do por la nlol.f lna... Por lo denlás t ie-

ne lodas l¡s ¡galjas del ü1u¡ldo... CoDrienza a co-

nre! dlr lces y yo l¡1e clesPierto al escuchar a estas

hor¡s de la noche có¡¡1o los ¡nasca r!11dosanleu-

rc . . . Pc r . i ho todos l o . . i r r gu los de r r r c ' ueño .

Molesto, nriro irrrsios¡lr¡ente alrededor y lo r 'eo

abotagado r '¡-r¡st ican(io dulce tras dulce Me pa-

rece irbsurdo ql le a l¡s clr¡t lo de l¡ nraña¡¿ ¡l*

¡ l r uc r r t c r r . hJo c r r \ r t . ¡ , r 1 ¡ hag . ' . e r r r c j . ' r I r e i os t

Luego, e las 4i3O, se lcv¡rl t i y c¡¡ u11:¡ cuchata ca-

lienta un p:rr cle cápsulas de ¡'¡rorfl¡ra - (Jna vcz

que la ¡¡ lorf irra ha sido itryectada y absorbida' veo

A su enornle y fel iz lengua laner y re¡rloJar el

londo oscu¡cr de la crlchara; después' usando r.r l ,

pcdazo de papel y uIr nronloncito de cenizas, la

frícciona y la deja l irnpia, plate¡da, bri l la¡l temet1-

ce pulida... Se iecuesta sintiendo poco ¡ poco el

pi¡chazo clue debe tardar cl iez ¡rr int¡ los e¡' t hxcer_

le efecto... Etr vei¡ l te ¡¡ l inlrtos se sentirá bien .

Pero coDlo ¡'¡o se siente nada hurga en su escrr-

to¡: io, tonla unos cahnantes y l ]1e despierta otra

vez... .Sólo así pod¡á dorni¡.)

Y yo podré dorn-ri¡, Pero Do, De innedi:rto

quiere xlgo que io sacl lda aúD n1ás, lo que sea, se

lev¡nta. va a su esc¡ito¡io, s¡ca u¡¡ tul-ro de píldo-

¡as de codeí¡ra, toma diez y se l ls trage con la

ayr.rda de ur: café frío que conla de una v¡eJ¡ caza

que está sobre l .r si l l ¡ junto a la ca¡lra.. - Y así so-

porta la noche, corr la luz pretrdida, ence¡¡dielrdo

cigarri l lo tras cigarri l lo... Et1 algú¡ lDoll le¡l !o'

cerca del anlanecer, logra dornrirse... l)c'spués de

cier¡¡s reflexiolres rue despierto a l :rs l lueve,

ocho, o siete de la ¡ra¡i¿na y lrre Pon€ao rápido :ni

ropa rrro_jacle corl el proPósito clc subir co¡t icndo

las escelcres. i legar ¡ r '¡r j can¡a caliente y Porlerrrre

rops s! 'c¡.. . C)lr l I lrr l l r l t¡cr '¡ l le. ñrralrrrente lo lo-

gró, Nirvrrra, loncir, cstá fuera cle coÍr1b¡te. dctcs-

to despertarlo pero r icne que xbrirnle lx PL¡er' ta

con su l l¡vc. . . Af¡"rcr¡ cstá ¡rublado Ha dcjedo cie

l lovel desprrés de que clnrrnte el ¡nraltecer l lovió

rnás tuerte q!¡e nl l¡rca. l)ebido ¡ Ia lorlr lelrt¡. a ¿[o

n-ri l famil ias se les i¡ut¡claron sus c¡sas e¡r el l1o1'_

oeste dc la ciudad clc México. A.jeno ¡ l¡s inr¡n-

dacione s y torrrerrtes, jutrto ¡ I :r c¡l l¡ , Old Bt¡l l

obscrva sr¡s agujas, polvos, j er i trges, alg<;dones y

tode su parafernalia... <Cu¡ndo te l¡retc's lrrorf i-

n: ¡-ro Decesitas nada ¡rás. lrruclr¡cho,, lrre dic,- '

J ru ¡ r l r c c l c l i - , . pe r r r . rdo . . e t r t . ' do I l r r Je .c r ro . . r r r l c r r -

Page 38: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

te en su si l ló¡r, i¡radialdo una inragen de r¡¡r ir-

vi l los¡ sah.rd... ul-a l lan-ro Madanre Poppy. ( luan-

d . r t e ¡ r l e tes op io t i e r res todo l o t l r r c r r rLcs i r . r \ . . .

l o t l o c s c e b t r c n O . ' i r c u l ¡ e n r L ¡ . v e r r ¿ . y : i c u r . .

conlo si canta¡as ¡Aleluyal" Y se ríe. <PoDnre e

Grace Kel)y el) est¡ si l l .r , lr lo¡f ir1¡ er1 equelh y

elegiré la nrorf lna. '-¿lncllrso a Ava C;ardner?-A Ava GVavn:r y a todas las bazorzk!1s de r()-

dos )os países incltryendo el nTírs lejano... Si cen-

go nri M en la nairana, nri M en la tarde y r l i M

cn l . t r )ochc en res de i r t ¡ l e J l i r c¿ ¡ ¡1 . r , Do r c r ' $ i t o

enter:l¡¡rre ni de la hor¡ que n1a¡ca el reloj de1

City Hall .

Todo esto rne lo dice moviendo i¡ cabez:r vi-

€¡oros¡ y sir)ce¡en1ence. Sus quijadas t ielt lbl¡r1 cle

eir loción. <¡Por l) ios ¡ l1estro se¡lo¡, sr l1o rLlvlcr¡

droga, rne nlori¡ ia de ¡bu¡ri lniento!, g¡i t : l casi

l lo¡¡ndo... <He ieído a 1l i¡rrbaud y aVerlaine, sé

de quá cs toy h ¡h l ¡ndo . . . Lo t i r t i co que L lu ie ro r r )

el rrrunclo es clroge... Tir ¡r lnca has sido un y(,n-

qrri enferrrro, r1o sxbes 1o que es eso... Mir:r,

¡u : r rdo te l e r , r r t r ¡ ¡ en L r r r r r i r ¡na e rGrn ro y r<

netes un buen pinchazo, te sientes i¡creíble.,

lma¡¡ino a Tristessa y a r¡í levartándonos de

nuestro loco tálamo oupciai l leno de cobijas, pc-

7 8

r¡os, gátos, canarios y pedazos de plantas de puta

regados en el coberro¡, nuest¡os l-rombros des¡ru-

dos uniclos (bajo la genti l n-r irad¡ cle la palorna),

yo inyecrándorne o el le haciéndolo por mí, en

uüa explosión de sustaDci¡s ¡cuareleaci¡s quc

c r l l z J r t t r i . i r n c ) \ e l l l t r o d t r c c c ' t c u \ j . r c r ) ) , 1

qrle i¡tstantáne:rmenre es impactado por el ef 'ec-' t o . , i i nL iendo ( l r re l r sus t . l r ) c i a p rcc rp i ( ¡ \ u ¡ven )e l r -

te ¡u cuerpo hacia l¡ acl icción... Pero conro yo

nur'¡ca he sido uD yonclui, descónozco los hor¡o-

res cle la adicción... Old Bull podría corlrar esra

h i s lo r i a rndo ¡ que yo . . .

Me abre la puerra no sin antes farñrl1ar y rezon-

g . r r f ue r . r dc L r c ¡ r rL . r . soscen¡end , , su pU. r ¡ r r , r ) : r l

bara de baño, oprimiéndose la parce de Ia bar¡ig¡

que le duele donde riene una especie cle hcrni i

que sueie i¡r ic¡r lo... Pob¡e honrbre e1lGtl1o, cotl

sus casi 60 años l leva a cuesrts sl ls e¡lé¡¡redldes

sin ¡)olesta¡ r n¡die... Nació en (l incinnati, se

crió en ios b¡rcos de vapor del Río Col<¡r:rdtr(¿tierre las picrrras rojas? No, sus picrr las solt bl:ul-

cas como la rr ieve).

Me cloy cuenta de que ha dejaclo de llover y

que tengo sed, nre rorlo dos vasos del agua her-

Page 39: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

vida <te Old Bull que está e¡l una jar¡a... Salgo a

ia calle con mis hírnedos y renlojados zaPelos y

¡ne conlpro un Spur Cola helado que nle en€!11-

llo mientras reg¡eso n rrri cuarto . El cielo esú

despejado, es posible que salga el sol er-r la tarde, ei

día se entoja c:rsi saivaje y etlántico, col¡ro !¡n día

ce¡ca de la costa del Estu¡¡io de Escoci¡.. . I{e-

. t r c l : , r r r l . r . r ¡ rde r ¡ . i r r rpc r r . r l e t e r t t r r t . pc r t s . r t r i c l l t o .

y sribo coir iendo los dos pisos que n1e separan cle

nri cua¡lo, el último piso, lleno de tierr:!, es de r¡-

quít ico:rcero extendido co¡rro hojalxt¡ que cIr.Ue

y rechi¡ra colr todo y sus clavos. Llego al piso de

.ó l i do ¡d . ' bc de l ¡ ¿u , ' t " , . . l t e . ¡a , l o , v ¡ ¡ r r r i r ro ro -

bre peqr-reños y resbaladizos ch¡rcos :r lrcdcdor clel

bararrdal del ¡tacio que está I60 cenrí lreo'os dc ¡ l-

' r u ¡ . po r I o que ñc ih r reo re t ( P r rede . J . r c r l r c ' l ' i

sos y ronlperte los l ' ¡uesos conim l¡s f lores espa-

ño l . r c qu ( cs r j n en l u . re l¿< . do r rde c l ) \ ) ( . r \ i . ' i l c \ .

b¡o la luz del anranece:' , algunos ¡nler¡canos se

xlborotan y peleno cua¡1clo organizan tuiclosas

ñestas,.. Poclría c¡errne... t ln¡ vez C)lcl tsul l esc¡-r-

vo ¡ puDto cuando vivió u¡l l l les err la :rzole:r.-.

Los rr i¡ ios se sierlt¡Ir s()bre el bar¡¡ ld¡l de stlxve

¡ r c d r r d c , . r c e r ) n r r l e t r o . . ( l l J . o t e a t l . p l . r t r c r n r . . '

pasan el día crltero co¡'r'ic'n.lo alrededor, cleslizí¡l-

close por el b¡ra¡rdal, rrrtncit rne l-re guscado obser-

8 1

varlos... Despr"rés de dar dos vueltas l lego a rni

cuarto y abro el ca¡rdado que está f lojo Por tener

los clavos rrral puestos (una vez dejé el cua¡to

abierto y des:rtendido todo el día)... Entro y en1-

pujo con firerza la puerta de madera que aPerras

i ib¡a el ¡¡rarco superior, la l luvia la ha hunredeci-

do e hinchado... Saco n-ris pantalones secos y dos

canrisas grarrdes, rodo esti lo vagabundo, y rne di-

r i jo a la canra col) unos gruesos calcetines pues-

tos, lr le te¡1¡1ino el Spur y acostándonre excla¡1o:

rAh>, me l i¡rpio la boca, observo un ralo los agu-

jeros de la pue¡ta que n1e perlr i ten ver el cielo

rlatLrt ino de este domingo y escucho las carnpa-

nas de la iglesia que está e¡l la cal le de Orizaba...

y la gente v¡ a ¡rrisa y yo nre voy a clorulir y nlás

tarde ta¡¡rbién yo iré... buenas noches.

nl- lerrdito Señor, ! i¡ que arras toda vida sensible.,

¿Por qué tenenos que pecar y persigr)atnos?

<Ningur-ra de las in¡rumerables ideas ace¡ca de

la eternidad clel t ierlpo, del p¡esente y del porve-

¡r ir inñnito, ninguna de el las es sostenible.o

Es el viejo asunto de <la vida ¡ro es real), pero

cuando ves a una hern-rosa rrujer o algttna otra

cosa no puecles eludi¡ el deseo, porque ahí escá

Page 40: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

ñente a t i . . . Est¡ he¡r¡osa mujer cle 2l l ¡ños se¡r-

t¡.1x delante clc mí, con su t_r.rr l i i l cuerpo (u¡re

pongo eslo e¡r rni cr¡el lo [una pccheral para que

ñ:rdi! 'vea nri he¡rnoso crrerpo,, dice bronreanclo,

f irrgiéndose no bella) v s!1 ros[ro c]uc cxp.esr r¡rr-

to su dolo¡ conl() su anr()r y clLre no t lcl j :r 1ug:rr a

rl trcl¡s ¡cerc¡ <te la f i tel idrcl c1c esre nru¡rclo... Un

beLlrroso ¿nlanecer r luc re hacc clctcr)er!c eD l: l

;rrrna v extasi:1rle escuchirDdo e¡r el intcrior de rr l

nrcnte la nlúsica del f irego rnágico cle w¡gner...

€l débil y sagrado senrblante cle la pobre' l i isres-

' . r . c l r e ¡ ¡b l , , r . r . o . o r r ¡ c Jc : r ' p rq r r r ¡o c r i . ¡ l \ r ,

¡cornre¡rtado por le drog:l quc un honlbre podrí¡

ar¡( i ;r¡ hircia a¡¡iba nrás de tres rnetros... l jn l lra-

nojo de uruerte y bcl lcz¡... Una f irrrna prrra fren-

fe a ¡ní, codos los to¡mentc¡s y tortLrr:rs ql le can\l

le belleza sexual, los pechc>s, los lr icr-¡r l¡rt¡s de un

clrcrpo nedialro, el euorlr le y total caos cle una

lrrrÚer que aun cuando ¡¡r idiera i .U0 !¡¡ro p()dría

dorr-r, i t :r¡ una siesta sobre sLr vientte dur¡nte la

noahe... Pero corno Goelhe ¡ los 8(l años s¡bes

de la fut i l idad del amor y e¡-rcoges los hc¡nrb¡os...

Dcscieñes los cál idos besos, la lengua y los labios,

ios ab¡azos a las engostás cir-rturis, todo el ardien-

cc y b¡t¡moso asunio en tu conrr_a es!á f i¡rnertren-

tc controlado..- La peclueña nlujer por quier los

82 Il3

r ios cor¡en y por c¡uier, lc¡s hombres c¡en c{e lesescalcras-.. l-os clelga<los, fríos, largos y nlorerloscledos de Tristc'ssa, lcntos, clesenfadados y pe¡ezo*so\, col lro el rncuen¡¡r 'r cL'dos labios.., L:r nochcesprirola de Tristessr, clel ¡rro rrdo egujeto de suaruor, l ls co¡riclas dc toros crr sus sr¡eños sotr¡c t i .la suave ¡o¡i:r rrrojada por la l luvie con¡¡¡ sus cle,s-pre()cup:rd¡s rrcj i l l :n... Y todo cl antor qne leaconrpaña! el :nnc¡: de una rtrrr jcr adoratr le. rrrr jo-

\¡cn en Lul pxís le' j¡1ro clel¡e¡í¡ ¡¡¡sia¡ quedirrse ené1... Estuve r, ' i .r juntlo en círcurlc¡s ¡ lrecled<¡r cleNor¡e¡n-réric¡, r:ol nrucho rrne rregetl ia gris.

Me cluedo observ¡clo I T¡istessa qrre hr vcrt ido evisit¡r¡re I n-r i currto, rro qr.r icre sencarsc. estír pa-¡ada y habla... l lajo le lLrz de les velas cst: l exci-t : r d ¡ , aDs iose , h t rn rosa , rad ia r t t c_ . . Me s i cn r ¡ ¡ c r rl¡ can,a. ¡rr imnclr heci:r el ¡r iso de ¡r iedrl rnienrraselle habla... E¡ re¡l iclad no presco atención alo que dice ace¡c¿ de la droga, de Olcl l lul l . de locans¡dir que est:1. . . (Tengo que hecerlo rneirana," to -n ro r ra " , "T ( ) -M( )RRAI \ . . . " r

Me da ¡ r c -queños golpes con la lnano para crrferiz:rr sus p;r-labras, entonces 1e t l igo: nSí. sí, adel:rnter, y corrt i-nú r hab lando y vo t )o l e en t i endo n ¡d : r . . .

Page 41: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

Sinrplcr)rente uo puedo vcrla Por nl iedo a los

perrsrrrr iencos .¡r.re rertdría si lo hicier¡.. . l)c¡o

cl l¡ se d¡ cuenta de lo qr.rc r¡rc sucede y dice: oSi '

vivi l¡ros en collstal)ce dolc¡¡.. . ' Y yo digo: alo

vida cs dolL¡t>, el la asie¡1te y dice que la vici¡ tal lr-

bién es anror. <Si t ienes un r-¡ l i l ló¡r dc pcsos o la

cautidad clue se¡ ¡rada car¡rbia>, cl ice, señrlxrldo

rU \ ( , r r c rc \ : r n i U ib l i . r l o r r . rd ' l d ( ' cu ( rn y r r r i ' ' \ )

bres cle Scars Rc¡ebuck corr l inrbres y sob¡es clelr-

!¡o..- Co¡I() si tuviera un nl i l lóú t le pesos cs-

cond idos en e l p i so . . . uUn u t i l l ón de Pesos no

ca¡lbi¡ tr¡da... Pcro cuarrclo cienes ur1 i¡ l l r igo, él

ce k¡s cla r:n le r:a¡lra>, dice corl las picrn;rs l iger¡-

ürclrte ¿bie¡tas, r lrovienclo l¡ cspalda cn cl aire c¡

di¡c'cci i¡r ' l a n)i c¡rn¡, traF¡rdo de delnost¡¡r:r le

qr¡c un sc¡ hur-¡1ir lro cs nrás v:r l ioso que un nri l lórr

de pe . . ' . P rc ¡ r * , ' < r l . ¡ r nc f l b l< c r : r r ru r r quc ' i ¡ ;

niñca rccibi¡ la sagr:rda ¡nl istad de su cuerpo e¡r-

fernro e inn¡olado y casi rt le dan garras cle l)orar

o clc tonrerla y beserla... lJr¡¡ ola de solccl:rd pa-

sa sob¡e lrí recordá¡ldo¡lre x¡ro¡es P¡s¡d()s, cltcr-

pos sob¡e canras y el i¡rvenciblc' ole¡je qLrc sie¡t-

¡es cu¡rrcl¡ !e irrtro{: luc. 's e¡1 cl fol)do ciel se¡

aD lAC lo y e l l r l u r l do e r r te r ( ) l r ' aco r ¡ l paña . . . Aun -

que s¡Lrcnros que M:tr:I , el Tclrt¡clot. es nlelo st ls

csp¡cios de telrtacióD so¡r j¡ locell [es... ¿Qt¡ié1r es

il5

Tristessa ql¡e r¡e despie¡ta t¡ l pxsióD si¡ro cl reci-

p ie r r re de ' u \ p roProc r l t é r r ru \ . ¡ l gu i r l ) . . r l r e j . r l r t e

a l¡ inocc-¡rcia o cl tc'st igo Dl;rtel i¡ l de IDi crir l l i_

nal l tr ju: ' ia? ¿()órno podría el la ser culP¡ble y ser

rrás dulce si¡ro perDl¡neciendo ahí c-xpJicando

:rbiertameDte nri anlor co¡t el esPectáculo cle sus

l] luslos? Está bajo los electos de ie drog:r tratandcr

de coger la sol^pa de sú ki lnono (deb:t io de un

fondo que es posible ver), inte¡rtando ¡brochx¡la

a url inexisteDte botó¡r de su abrigo. Miro Pro-

fundar¡enle el fondo de sus ojos queriérrdole de-

cir: <¿Quicrcs ser mi aüiga?D, y el la mc nrira f i ja-

¡rre¡l le corl s!1 tr i¡ad¡ irrexpresiva. L¡ nlezcla dc

su ¡esisterlcix Para rol i lPer la ¡Iroleste pronres:¡

ql¡e le ha hc'cho a la Virgen María y de su anror

y deseo-por-Drí, la hace tar-r miste:: ios¡ colno Tat-

l r rg . r t r . c r r y - l o r ru ¡ <s i ncx iq t c r r (e . o r r t t ' j o r . r ' r l l

i rrc¡sc¡utable coDro el lug¡r dorrde se dír ige uu

fuego extinguido. Micr¡tras nle ñjo erl el le no k:-

gr'o captar !r¡1 sí o ün no en su rnir¡da. Muy l)er_

vioso nre sicnto, ¡r1e lcv:urto, trte vuelvo e se¡r!¡¡,

el l¡ sc lev¡nta. hable de dist intas cosas. Me l lenl

de asourbro e' l rrrodo e:r que se:r¡¡ lrga su piel for-

m¡ndo línc¡s Precis:rs -oh, tan sensibienle¡lte,

abajo de) prrcnce dc su lra¡iz- y sr.r brcve sonri-

s¡ co¡Dpl¡cicrrtc e ir)f i I l t i l cor11o h de ul l níñoju-

Page 42: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

bi)oso que rara vez eparece. ( lonlete¡ía nD peca-

do si nre aprovecha¡a de el l¡.

(]nisiera ebrazar su cir, lu¡a corr nris mrnos, ecer-

carla despácio hacia rrrí y clecir le :r lgurirs palabr:rs

llenas de afecto co¡lo (/¡// gl()/¡d ángah" o <ttí \,.>

q r rc \e ¡s - . pc ro n i r rgL i r r l engu . ¡e n r r . r r v ( l , . r r Joclr l tar ni !urbación... Lo peor hubiera sicl<>

acerca¡la a mi lado y habe¡le dicho: nNo, no, r-ro>

corlro u¡r decepcioDado y bigotudo héroe de ci lrt¡

l ialcés tentado por l i pcqueña y rubia espose cle

ul-r guardrfrenos, junto a !1r)a reja, funando :r n1e-

dianoche en algún eltacionantiento de rrencs g¡-

los... Carnbio ni cara larga de arrror adolorido y

nre cl isculpo... Me ¡etiro de ahí con la selsecií¡n

de rerle¡ la ¡na¡ca de la bestia que no pe¡cibo, algo

conri¡n e todos los amarrtes, viejos y j í ;venes. No

quiero cl isgl lstar a Tristcssa... Me horrorizaría

clescruir k>s secretos cle slr t ierno clre¡po (lc péra-

ios, terter cltre levant:rr la en la ur¡i)¡n¡ dorlrr ida

jtrrrto r l :rs espalcl.rs clc'algírn aclr,erc'c{izo irrclesea-

ble qrre drrerrrre la siest;r, arne cle noche, se clcs

piert;r aclornri lado para afeic:rrse y con sL¡ prcscn-

cjr rn¡nci l l¡ lo qr-re es ¡bsollrt¡ y perléctr pLr¡ez¡

qLl1 j ¡ nrdr€ Pertenece.

u7

Pero qué es lo c¡rre echo dc nrenos si el cuer-

po anrado nullca se ¡l le ha errtregacio ca¡i irosr-

nlentc, Di ore ha buscado plc'nar¡rentc I Dli ; cn

re¡l idad es¡o cs rrr¡a carrl icerí¡ que lo único ( lue

se p¡opone es dcstrtt ir l¡ inoceIrcia... CuaDclcr

T¡istessa tenía 12 años algurlos rabo verdes le tor-

cicrol) el Lrrazo en ple¡ro sol afuera de la co.^ina

de srr nadre... Esto 1o he visto nl i l lones de ve-

ccs, en México a los jóve¡es les gustan las rTru-

jeres jóvenes... El indice de natal idacl es e¡o¡-

nre... Los ni iros r laccn gimiendo desfal leciences,

cor11o las dor¿das toneladas deposiradas e11 b¡¡r i-

les de vino ar¡evesado de las cunas de) viejo Tir-

kio... Estoy perdiendo le f¡ecuenci¡ de nris pen-

sa ¡n ie rT tos , . .

Sí, los mrrslos cle Tristessa y sri cÍrrne dorAd:r

son todos nios, ¿Quién soy? ¿lJn honlbre de las

cavernas? Sí, soy urr honrb¡e de las cavernas.

El homb¡e de las ceverlas está sepultado er) las

profundidades de la t ie¡ra.

Ha¡r de ser la partc exterrr:r de sus c¿rchetes la-

r ierldo en su boca y el recuerdo cle sr,ts espléncli '

dos ojos. . - Conl() scnte¡sc cn Ll lr [r:rú1 f¡aucí 's ¡ la

rrrod¡ nl ientras entra !r!1! nl¡ jestr los¡ ofqlresta y

\o D) ( vo lL ( ( ) h ¡ ¡ i ¡ un ,M . ' n . i e t l r - q . ¡ ( . L t i r r n i

lado y le susurro en el oído: <Es esplénclida ¿no?>,

Page 43: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

con u¡ra botel la de whisky Johnny Walker en l:r

bolse cle rrr i esnroqui¡r.

Me leva:rto. La tengo que vcr.

I)obre Tristessa, habla agitedarrente de sus proble-

nrasr ¡Io t iene su6cie¡rte dinero y está erferLna, se

e¡rfern-rará en la nrañane, nriránclole los ojos caP-

to urra lejarra señal que ore dice que posibletnen-

te nrc accpte co¡¡lo aDlarrtc. Sólo una vez he vis-

to llorer :r -I'ristessa

se¡¡tad¡ e¡r l¿ o¡illa de la canr¡

cle Old Bull bajo los cfectos de la droga, como

unl nrujer en un ba¡co tt;rse¡o de uDa iglesia que

¡ez¡¡rd<> su Dovelra di¡r ia se seca las lágrinras...

Leva¡r¡ la vista haci¡ el cielo de r-¡uevo: <Si u¡

arnigo no nre pa a ei dinero que r¡e debc -ahct-

r:r nre ve 6jaurente- nri Señor nle recon-rpe¡-rsa-

r j l l l i c . r u l ] " , Y l l l r e r ) r r J \ q r l ev , l n t . l q i cn lo q r t c u r r

c'spír i tu ha entrado en el cu:lrto... Cloo el dedo

levantado T¡istess¡ extiende sus pieln¡s cor)f iada-

¡nente para que el Señor le dé su reconrpeosa...

<Por eso le voy a dar todo lo que tengo a nri ¡¡T1r_

go y si no nre paga *encoge los ho¡lb¡os* ¡r i

Señor r¡re reconpens¡¡á.t Se pone en es¡:rdo <le

¡ l e ¡ ta o l ra vez . . , <Máso . . . y n r i en t ras e l esp í r i t u

f lota al¡ededor del ct¡¡¡to siento su esp¡ntosa y

hort ibie presencia (su recompensa es tan poca)...

Veo en la prrte superior de su cabeza l¡rnu¡l1era-

bles y bri l larrres ¡Da¡ros provenientes de diez l !1g:r-

res del universo que han venido a bendecir la y a

pronrr:rciar su Bodhisat por saber y expresar ta¡1

b ien l o que d i j o .

Su i lunrin:rción es perlecta. <Y tú y yo no so-

r¡os n¡da¡, rrre dice tocándo¡¡e el pecho con la

punta del dedo..tú, tú y yor. Luego señalá¡'¡dose

a sí ¡nisr¡ra dice: <No sor¡ros ¡ada.Tal vez n-r¡ña-

na nos l legue la nruerte, po¡ eso no sonros

nada...o Estoy de acuerdo con el ia, siento Io ra¡o

de seurejante verdad, siento clue somos dos fan-

casrrras vacíos de luz o espectros diáfanos, blancos

y preciosos de historias de casas encantadas que-

no-están-ahí. Me dice: "Ya has de querer irte a

do¡r11iD.

.No, ¡ro¡, le digo, percatándodle de sus deseos

cle nt¡rclt!¡¡se,

nMe tengo que levanter Dañana tempralro,

tenl lo que ve¡ x ciertxs personas, colnprar rTrorf i-

na y regresar cor¡ Old Bull . . .r, dice.Y corno no

sonros rada, se nre olvida 1o que acaba de decir cle

l¡ ¡¡¡r istad y rrre errrbeieso con la bellez¡ cle sus

cxc r . rñ . r r i r r r . i ge r r c . y c ! )n su i r r t e l i ge r r c i . r . . . c . rd . r

i . r< r . 1 r re d i t e { ve rL l¿d . . . "Es L rD Ár ¡Fc l . P ie l r so

Page 44: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

en secreco acor¡pair i¡ndoh x Lr Ptlerca, ir¡ciénclo-

le ur,a reverencia co¡r ei b¡azo rl l lentras canu¡1:r

hablando... Anrbos rros cuid¡rr-ros de ¡¡o t<¡cer-

nos... Me l-race temblar, un¡ vcz bri11qtlé nr:¡s de

un ki lónretro cuando la punta de su dedo ¡ozó rr i

rodi l la nientras platicábanros seütados en unxs si-

l las... La primera vez que la vi con lences oscuros

en una tarde soleada ¡ecárgado er-r la ventana, treía

una vela encendida de ernociones, de enfc¡n-rizes

emociones vitales, ful¡raba, estab¡ her¡¡osa co|rro

Owner Dan-rsei de Las Vegas, o conro Zapata el

héroe revolucionario que representó Marlon

B¡ando con los héroes de Culiacán... En ese nlo-

nrL'nto me atrapó... Esa tarde su imagen era

como un espacio áureo, su belleza total, conro de

secla, los niños risoteaban, yo nre sonrojaba err la

. . , * ¡ d . l n r r r c l r ¡ cho dondr po r p r i n rc r r v r z 1 ' v i y

todo comenzó..- Encancado¡¡rTi isrcssa coll cora-

zón t le puerta clorada, al principio pensé que toclo

er¡ un rr-raleficio... Ycr, que había venido err busc¡

cie un s¡nto ¡ este México rnoderno, helDe ¡quí

f . r c r se¿nd . r ¿ , ' e rca de p rede . t i n , r , i one . . i r ¡ t t ¡ rL i -

clo e inexo¡ables traicioncs... La tr¡ ición clel vie-

jo padre que engaira aslutamente ¡ tres rr i i)os lo-

cos que gritan y jucgán eI1 l t casa que arcle err

l l¡nras: n]-es deré stt carreta t ivo¡it¡, , el los s¡le¡¡

cot¡ ienclo por el las y é1 les d¡ una Incorrparable

y MJgr ) i t i c . r C i r . u r C ¡ r r c r , r c l e l ( Jn i c r ¡Veh ícu lo de l

Bttey Blanco, c¡re no aprecian por ser tan jóve-

nes... Disponielrdo de esta ¡9ran cerreta él nTe

htrar entonccs un¡ of-er¡a,.. Observo las piernas

de Tristessa y decido olvidirr este asunto dcl des-

t i l1o y aceprar el Cielo.. Jr.rgueteo cor) srls ( i()s fabulosos pe¡o veo que

lo qrre quiere es vivir er1 un convento.

(Deja . T¡istessa el l pazD, me digo .r nrí : tr isrDo,

aunqlre podrí¡ haber diciro: <Deja el gadro en

paz, ¡ lo le hages claño., Le at¡ro la p[ertx para ( lLre

poclaluos salir de rrr i cuarro ¡ nredia¡lochc-.. Ha-

cicndo un !¡r¡¡r esflrcrzo, con )a urar,o sostengo

una l interna quc Llso para alunrbrarle Ios pie's

rnientrls ba.jarnos la peligrosas y nlalhechAs csca-

ieres. .. por poco se cae cu¡ndo subía, g¡uiró, ¡u-

gió y al f inal so¡¡r ió nricl ienclo sus pasos cotr la

nrauo, irglrrarrclo srr fcld:r que perecía iba a ceér-

sele con nrajestuos¡ y adorable cadencia feltteni-

n^, corno u¡l¿ rel l)a atl tÓc!{)ntr,

uNo son tc l s n ld ¡ . ,(TIl vez trt iñl¡11 los l iegue l¡ r lue¡tc.,nNo sol¡c¡s rr¡cl¡,¡

Page 45: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

( A t i y ¿ m í . , )

Caballerosamente le alumbro todo el camino

y la dejo en la calle donde llamo un taxi para que

la lleve a su casa.

Desde los tierrpos inñnitos y hasta el ete!¡ro

futuro el ho¡¡rbre ha amado a la mujer sin decí¡-

selo y Dios los ha amado a ambos sin decírselo

t¿mpoco, y el vacío no es el vacío porque no hay

nada que laciar.

¿Estás ahí Señor de las Estrellas? La lluvia que

rompe tni tranquilidad comienza a disminuir.

92

SEGUNDA PARTE

IJn año después

Page 46: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

EI apocarniento nunca será la lluvia que ron-rpan-t i tranquil idad... Nunca le di je que la arnaba,

Pe¡o c[andó aba¡doné México empecé a pensarerr el la y a escribir le cartas donde se lo decia...De algún modo lo hice y ella rne resporrdió concertas esc¡itas en su lindo español diciéndorneque yo era dulce y que por favor regresara rápi-do... Pero regresé rápido dernasiado ra¡de, debíhaber regresado c'n la primavera, 1o que casihice... Co¡t poco dinero l legué a la frontera y deilnlcdi¡ro cxperirrrenté es¡ serrs¡ción vouric:va

que cáusa México y trre regresé a Califo¡¡ria a vi-vir en una choza corl un joven nronje budista,dorrcle ¡ dia¡io nos visitaban varios tipos, y des-pués partí al Pico de la Desolación y rne quedéahí en plerra soledad todo el verano con rli mal

Page 47: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

hurnor, conriendo y du¡lniendo solo, Pensando:nPro¡rto regresaré a los cálidos brazos de Tris_

!essa...o l)ero pasó denlasiado t ie¡¡Po.

Oh, Dios, ¿por qué haces esto con tus ánge-

les? ¿Por <¡ué esta frustr¡¡)te vida, esta asqlrerosa

escena de r¡r ierda l leua de vón,itos, laciroues y

rnuerte? ¿No podúes por lo ¡¡euos. da¡¡ros un lt¡-

gar e¡r u¡1 Cielo tr istc er1 donde todo fue¡a ¡ le_

gría? ¿Señor, eres M¡socllust¡, eres un l¡dio I le-

rÉvolo. ce ¡¡usta odiar?

Firr¡h¡rente re¡¡resé al cualto de 13uil despoés

de viajar 6,-500 ki lót-¡ letros desde las cin¡as de

un¡s rnont¡ñas cerca de Canaclá, un viaje terr ible,

oo vale la pena habla¡ de el lo... Sali¡uos v fuinros

por el la.

De e ¡ r t ¡ada I ] u l l l : ¡ r c ¡dv i r t i ó : oNo sé qu í ' l e

pasa, en las últ inras dos ser-rra¡r¡s ha ca¡¡rbi¡do, ir1-

cluso e¡r csca í¡ l t ima,.

nEs po¡que sabía c¡ue yo estaba etl canllnor,

pensé secretaDteDte,

oEl otro día se puso iracurrda y me arrqió a Ia

cabeza u¡r:rs tazas de café,luego perdió nri dinero,

se le cayó en la cal le.o

"¿Qué diablos le pasa?>

nCalmantes, le di je que uo lonrara t¡ncos... Ya

sabes, un viejo yonqui tarda ¡luchos ¿ños en sa-

bet cór¡ro consuurir pí ldoras para dorn-ri¡. . . No

¡ne hizo caso, ¡to sabe cónro usarlas, se tornaba

tres, cuatro! ¡ veces cir lco, una vez doce, no es la

rr¡ isrrr¡ t istessa... Lo que quiero hacer es casar-

:rre co¡r ella para obte¡rer r-ni ciudadanía mexica-

na, ¿qué ce parece? Dcspués de todo el la es ¡ l i

vid:r y yo la suya.,

Estaba vicndo a un Old Bull en¡¡-rror¡c-io. . .

l)e r-rna nrujer que ¡1o se l lalrraba Mor6lra.-Nu I l i ¡ l , t oc . l r i . r , . . Se r ' í J l ¡ ¡ r t l ) . 1 ( r r ¡ ) ron ro l ( ' r

cc¡¡rve¡rier '¡ci¡. . . t ir rTle e¡lt ie¡des... Soy incapaz

,L ¡ . r r r r c . : t r i r d rog . r e r r c l n re rc rdo r reg ro po r r r r i

¡¡r is:ro. r¡o sé cónro h¡cerlo, necesi!o tanto ;r T¡is-

iessr co¡no el ia nri dinero.,

lJul l ¡ecibí¡ 150 clóiares nrensuales de t¡rra

furrd¡ció¡r clue creó s!1 padre antes de ¡rorir. . . Su

p;rt lre' lo qucría ¡ lucho y creo saber ei porqué.

I3ull cs una persorra dr"r lce y t ieina. ¡u¡rque algo

estaf¡dor; durarlte 2O ¡ños en Nueva Yo¡k se 6-

na¡rci ir su adicción robando 30 dól¡¡es di¡r ios...

Algr.nr:rs vcces lo rtrel ie¡on ¡ la cá¡cel cua¡1do le

encontraba¡r objecos que se rob¡ba... E¡r la cárcel

sierlrpre se errcxrgab¡ de la bibl ioteca, es un gr¡¡r

err¡diro en ¡rruchos serrt idos, con u¡r increíble i tr-

terés por la histo¡ia, la antropología y todo 1(r ¡c.-

fe¡er¡te al sirrrboiislrr, i> f i 'ancés, sobre toclo Mallar-

Page 48: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

mé... No esroy hablando del otro Bull , el gran

escritor autor de! nky, . . É..te es el otro Bull , más

viejo, casi 60 años... Escribí poel¡as en su cu¡¡to

todo rl verano pasado crrando Trrstess¡ cr¡ r lr ia.

n-ría, aunque jamás le posei.. . Tengo Ll ia lonta as-

cética o céi ibe propensión a r)o locár a una 1¡r!1-

jer... Si 1as toco es sólo para reditt t ir las...

Aho¡a es denrasiado ta¡de.

Lleganros a la casa y de int lediato vi que las

cosas no andaban bien... Se rlos ¡cercó t:rnrbr-

le:tnte, agarrándose del br¡zo de Bull , sonriéndo-

nos débilmente (doy gracias a Dios por esto) ten-

s:rndo su b¡azo rígidamente. ( loruo ¡ro s:rbía t1ué

h:rce¡ 1e sostuve el b¡azo h¡cia ¡¡¡ iba.

u¿Qrré le pasa a Tristessi l . está cnfi ' rrrrr?,

nl)u¡ante todo el nres pasado se le p:rr:r l izó

por conrpleto una pierrra y sus btazos sc lc l le¡:a-

ron de quistes, oh, estuvo terriblernenre erTfe¡rrr:r

todo el mes.t

u¿Pero qué t iene ahor; l?,

.Shh . . , dé ja la que se s i cn te . . . ,

Tristessa se apoya en rrí y su clulce n-rejilla ruo-

l cn r roz l l J ¡ l r i r . n r i e r l r r ¡ . yo . . . r ' i co r r . c i e t r t r r t r c r l -

t c . r cP r ( ) cnco n r i p rpc l d . ' t n t ) t r J I r ) ( r i i . l r l u

Escucl-ra, la voy a sxlv¡¡.. .

El problema es ¿qué voy a hacer con ella una vezque la conquiste? Es co¡rro haber rescataclo un án-gel del inf ierrro y con el lo ganasce el de¡ecbo dede.ucnJer cor: él .r un lrrgar peor .r qrr iz. 'r rr rruo

donclc haya elgo de luz... o tal vez estoy loco...<Se escá volvie¡rdo loca>, mc cl ice l lul l , <esos

c¡L11ar¡les se la hace¡r a cualqrriera, ¡ t i , a codo clnrurlclo, sin inrporrar quién.r

L)e hecho, c' l nrisrrro l jul l se corrró b;¡stantescxlnrir l les dos noches después para ver c1ué sesen t i ¡ . . .

L¡ cr¡estión de los yonclrr is, lo clue bendice str¡ ln1a. lo que be¡tci icc' sr¡s pc¡rsirr ivus y sererres rr i-nras, es consegLrir drog:r.. . Clon todo lo derni¡s scsicrter¡ frrrstrndos v s()n ere¡¡lanlcrl te infél iccs_..rSi el g<>bierrrt: rne cl ier¡ srrf lciente lrro¡ñnr ro(l()slos clí¡s serí¡ corl lplccan,errle ft i iz v l .rast¡ lue c. l¡-¡í :rtr ¡¡rucbísirnas garras cle crabajar conto un e¡rf_er-r lr() en un hospiol.. . Alguna vez le envié al go-bierlo l l is iclc'as l l r .especto, en urla carce queescribí en 1931.i en Lexington, ies decíe córDo re-solver el problelná de l¡s clroe¡s porriendo a los

)'ol lquis ¡ crabajer, l iurpiando el r letro o lo c¡uefuera y al nrisnro t iernpo proporcionáncloles susd r ' ' r ' d i . r r i ¡ . . . . T . r r r p ronco . . o r ¡ ro ruv i c r . r r r su r r c -dici lra esla¡í:rn bien, igual que cuelquicr ocro en-

Page 49: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

fer¡ro... Como los alcohólicos, el los neceslt¡¡ su

medicina.,

No rec r . ¡e rdo b ie r l codo l o .1ue p . ' r ó I excep -

ción de aquella últ ima, fatal, horrible, rr iste y eu-

loquecida noche... Mejor asÍ, ¿Pe¡a qua agrand¿r

el problerla?

Todo empezó cuar-rdo l}rrll, que no lelría ¡'¡1orñ¡1a'

se eúfernró ¡1 tonrat demasiados calntantes (seca_

nols) para corl lperrsar h f '¡ l ta de nrorf i lra' y co-

¡r! '¡rzó a ¡ctuar colr lo un bebé lxloso' casi sel lr l .

Aur)que ¡1o la¡l to conlo el clía que tuvo que <ior-

rT r ir courrr igo en 1T l i clrarlo de azoce¡ cuando T¡' is-

tessa se pulo furiosa y rorlr¡r i<i todo lo. lue h¡bi¡

erl su cuarto, golpeándolo. cayérrdose al piso. pc_

gánclose cl l¡ c:rbeza.-. toclo porque Bt¡l l se l l¡-

bí:r ac¡l¡ado los cal¡ larl tcs qLre el l¡ h¡bí:r col l lpr¡-

do e¡r l¡ fartu¡ci¡. Las ;rsr¡stadas vecil l¡s r lel

ediñcio r lrerodeaba¡¡ l¡ plreltx Pells¿tlc1o clue tro-

sot¡os Ie pegábanlos ¡ Tristessa, crta¡ldo er' :r c' l l ¡ le

cluc nos pcgaba.. .

FLre cr¡torrces cl¡ando el la nre di jo lo que re;rJ-

rrreDte ¡rctrsaba de ttr i , rrr l i t lo desPuós. cua¡ldo yir

era denr¡siado tarde, lo úrrico qr"re' debí h:rbe:' le

cl icho er¡ que la arrraba... Me acr¡sir cle ser ul l

1 0 1

n-rrlgroso marihuano, rne ordenó que rne fuera del

cuarlo de Bull , ir tentó golpearne con u¡ra bote-

l la, quiso queclarse co¡r mi bolsa de tabaco... ¡ro

lue quedó más que pelearme con el la... Bull y yo

escor-rdi¡nos el cuchill<¡ de coci¡-ra debajo de la al-

fombra... Se quedó sentada sobre el suelo conro

un niño icl iota jugueteando con las cosas que es-

taban ahí... Me acusaba de funrar nrarihuana clue

segírn el la sacaba del paquete de tabaco nlarca

Bull Du¡ha¡n que está hecho para que uno Iíe sus

propios cigarri l los... Debido a la f lebit is que ten-

go en Jas venas y ias a¡te¡ias,los ci5iarri l ios co¡¡)e¡-

c i . r l e . q t re c< -n t t c i l en i o ¡ ) rpLLe \ ro r q r r í r r i co . p . r r r

con ( ( r vJ r \ c dL ¡ ro r n rc hJcen d¿ño

Brrl l t iene ¡ '¡ l iedo de que elJa lo rnate eÍ¡ l¡ no-

che... Es inrposibie sacarla del cua¡to. LIna senra-

rre ¡ntes l l¡¡¡ró a los p<>licías y a Ia ambulencie y ni

e l l os p r l d ie r ( ) ¡ ) saca r la . . . Méx ico . . . As i que Bu l i

se v¡ a dolr lr ir a nri nLreva call la, con l¡s sáb¡r¡as

l inrpias, olvidando q!¡e acaba de torna¡se dos cal-

rn¡nrc: ' y lueEIo otros dos. io qr,re le irrrpide ver

bien, rro pr-rede encontrar sus cigarri l los, anda a

tieDlas. t ira todo, nrarrcha de o¡ines la canra, de-

rrar¡r el caG que le he dado... Tengo que dornrir

en el piso de piedra entre chi¡ches y cucarachas,

toda la noche nre la páso insultándolo du¡anlen-

Page 50: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

te: (Mi¡a lo que le has hecho e r-ni l inrpia y suave

-No p r redo hac r r n ¡d . r . ne ies i ro o r r . r c i p ru

la... ¿Es esro una cápsula?> Coge con la rnrlto tt t l

ce¡i l lo de ¡nade¡e creyendo que es lrna cápsule de

n-ro¡f i t ta. nT¡áeme una cuchx¡ir. , La c1r-r iere hervir

e ir-ryectársela... Di<¡s. . . Po¡ la mailarr l corr el ci i-

ma nubledo f lr,¡ lmente se va ;¡ sl l cL¡¿!!o troPe_

zándose con todas sus cosas, ir)cluida ul la ^k!¡r-r-

ruee! que de seguro rlo ha leído... E11 el cxcLls;rclo

vacio las baqirr icas es!án l lerras de u¡r ori lr tan lzul

corrro el del nruchacho del ct lacl¡o cle sirJoshua

Reynolds. Pienso: <¡l) ios nrío, pudo hebcrse

mrlerto!, y sigo vaciando l¡s b:rcinicas coll i¡¡t¡: l

¡ zu los ¡ . . . M icn t r¿s t r ¡ ) co T r i s t c \ \ r duc r r t r . ) . c

siente mejor. De algírn moclo Brrl l y ci la se el-

contra¡on y consigúieron droga... A1 otro día,

pálicla y hermosa conlo t lr la bruja aztec:r, el la ñte

a toca¡ la ventana de Bult y se disculpó dtr lce-

l l l e n t e , . .

uDentro de una semañe reg¡esa¡á Por n1ás cxl-

mantesJ pe¡o ya no le voy a dar>, dice Bull rragán_

dose uno,

u¡Por qué los tomas!,, le grico.

nPorque sé cómo hace¡lo. He sido r¡n adicto

durante cuatenta años.,

102

Entonces l legó la fatídica rrocbe.. .

F jn . r l n rencc con .egu i un tax i y una vez cn l¿

calle le di je a Tristessa que la amaba... "V) /c

a¿ro.,¡ No nte ¡espondió. Mintiéndole a l lul l le

dijo que mis palabras en realidad sig¡rificaban: uTe

l ) . r . , , co \ r¿do co t r n )uch .J i hombres . ¿po r qu i no

conmi€io?, Lo que rrtrnce Ie ct i je, sólo le di je: " /?,

d//ror) porque real-rrente la anro... ¿Qué hace¡

con el la? No ¡costumb¡a r-nentir antes de ingerir

cal lr-r:rntes... Lo c¡ue suele hacer es rezar e i¡ a la

iglcsia.

Esta tarcle he re¡runciaclo a Tristessa. Atrnque

Ilul l está enfer¡¡ro toualt)os urr taxi y nos dir igi-

n-ros :r los bajos fcrndos de la ciudad a busca¡. El

Indio (en ei ¡rrercaclo Ie dicen el Bastardo Negro),

a quien r-runca le falte droga... Sienrpre he tenido

el prese¡¡t imienro de que l l Indio tambiéD escá

erla¡l lorado cle T¡istessa... Tiene ¡.roas bellas hi jas

ya g¡andes, acostun)b¡:r acostrrse en una ca¡tta to-

deada de delgadas cort inas dejarrclo la puerta

abiertx al múnclo, hasra at¡ás de morfina, mientres

su viejá esposA pernlanece ne¡viosatuente sent: lda

en lrna silla, las imágenes religiosas resplandecen,

las pláticas t ienen lugar y los gruñidos... todo

ácaeciendo debajo de los infinitos cielos de Mé-

xico... Llegamos al pa[io de slr casa y su vieja es-

Page 51: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

posa ¡ros . l ice que es st1 esposa (r-ro 1o sabí;rmos), y

co¡r1o está fuerr de la c¡s¡ l los senla1l1os a esper¡r

lo eu los escalones de pit 'cLa de) escandaloso pe-

t io l leno de r) iños gritones, borr:rchos, nujeres

l¡va¡rdo, cásca¡as al parecer cle plálano clraclas

Bull se siente terr r lal t lue se ¡eg¡esa a su c:ls¡ . .

Alto. jorobado, se vr cargaudo su cadirver co¡¡ro

de rnago, tnientras yo rne clrredo se¡rtado sobre las

¡ i cd r , , . bo r rac ) r . . J i t ' u j . , r r J . ' c r r r r r i p rq t re io . t t r -

dc r ¡ , . , ' Jc n r t . r s r c r r Jc r , \ Jc Io . n i ¡1o . . l uc j u (F , r )

e l r eL pa t l o . . .

I)e pronco a¡rarece algr"r ierr que parece ser cl

dueiro del lugar, urr hornbre corpulerrto y a¡¡lablc,

corl ulr \reso l lerlo de ¿zlqttr ' v dos vesos vacl()s

ql¡e insiste el l que lrre tol l le Llno co¡1 ó1. Clos¡ cl l le

hago, bang, el jugcr del cactr¡s cho¡¡e:r clc rrues¡ros

hbios y de pronto rrre ernPuja col l !¡a el rubo cle

lr¡r¡ chi¡r1enex.,, Las tnrrjeres ríerr,, . Alcanzo ¿

vc'r uDa cnor¡lrc coci l l¡ . , . Mc i¡ae otf() vaso (le

p r r l q r re . . . Me 1o tomo y co l r t i núo d ib t l j r nc lo e l os

nir ios... Les ofrezco (l i l rcro Por el pulque Pero rro

lo lceptarr, . - Co¡nicnza r ()scr'rrecer err el P¡troHe iugerido un cti¡r lo de virro, hoy es r.rno dc

esos di¡s para beber. He esúcio abur¡ic1o, trístr ' \ '

perdiclo... l)ura¡rte t¡cs t l í :rs he estado pir l tarrclo

y dibujando con lhpiz, gis y xcuilrc' la (es 1a prirne-

1 0 5

r:r vez que 1o hago) y estoy agotado... Hice xlg!¡-

uo . I ' oa ( ro . t 1 r u r l peq r re r i o .L r t l \ t . l l r l cx i c . l no ( o l l

ba¡b¡, e¡r cl techo de su carbtrña.. Al terr¡r inar

3rr3¡1có ia iroja de nl i enornle cu¡de¡no y sc la

cluedó... E:r l¡ rna¡_ra¡:r bebinos tequila y l)os di-

bujarlos el u¡ro al otro... El nre dibujó co¡1lo u¡l

turís(! anrericano.joven y guaPo, lo clue no cn-

tendí bie¡r (quizá cluiera venderlo). Yo lo dibL¡é

con su pequeño cuerpo torcido e¡¡ la ori l la del

soJi -v su c:¡¡:r barb¡d¡ te¡¡ible y apoc:rlíprica C)h'

ei cielo y le posteridacl juzgarán si esto es re¡l-

r r c r ) r r ¡ r t c . . A I ru r . r J rbL r jo . t L r r l I ) i i l o r r ) t r ) c \ l \ ( -

ci:r l al c¡rre ¡ro lc guste queda¡se quieto, lo dejo y

r:or¡¡ ienzo a cl ibujar a laVirgen...

Aparecerr rrnos horrlbres qLre lr le 1¡lvltan ¡ ! l¡r

c!¡¡¡to rnuv grande ddlde hay una Iresa lJeoe de

\ ' . r . uc c ( - l r ¡ ' u l qu< y t r r eJ ¡ ' i ' 6 t i r l oc r cc rP le r r r ( \

. . ' : r l . r heL r , i ¡ . . . S r r< r ' . r r . r s ' o r r imprc ' i . ' r t r t t t c : .

l) ienso: nMe la paseré bielr y c()¡r¡o escoy f ienre a

1e puerta de la c¡s¡ de El Indio, cu:rndo l)egue l<r

:rrr¡p¡ré p¡r¡ Blr11... Tal vez Trisless¡ l ief lue t¡nr_

b i i ' r . . . "

Bo¡ra¡,I¡o. lJetrc¡Tos grandes vesos de -iu!ío de

( . , r n r \ . . . \ ¡ , r ) ¡ ¡ - ' - r r , ^ h r 1 u r t v i < " i o c r r r l r i r t c \ ( t r l

u .r l l l r i t¡r-r-¡ aconrpirr iado de su ¡oven discípu)o

que l ieDe urlos gruesos y sel ls!¡ales l¡bios: 1¡ aIrf i-

Page 52: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

t ¡ iona es una señora eno¡ne y gord¡ cor lro s: l l iL l : l

de l l ¡belais, de Rer-ubrandt o de la Edacl Media

que ctI l t r . . . El l íder de esta gren bancla de quitr-

ce pe¡sonas que está sel1t¡cl() al 6¡ral c lc la nlese se

px¡ece a Pal)cho Vi l i ¡ , r ic ' l re lc ' ¡ostro arci l losc¡, ¡u-

bicr.rrrdo, perfectenlente rcdond() ¡r jovlal de birho

nlexjcaDo, corr ojos cle loco (pienso). r¡xc pl lest i l

una escandAj()sa c¡ l rr isa roj¿s i1 crr¡dros V está

plantado corl lo si s int ie¡a Lrna etern¡ v ar¡obante

fel ic idad.. . A su laclo, nlás sjnicstros clue é1. est: in

sr.rs lugartenienles o :r lgo rsí , 1os r tr i ro por clebnjo

cle l¿ rnesr y con Lr¡r:r nri¡¡da cle ntr¡e¡tc L-¡¡inclo

corr c l los v l r le ¡rrevo e preguncurles: "¿Qul t : l , t

v ida?> (ptra mosrrar les lc¡ l l losóf ico e i l tc l ieenre

clue soy). . . Mien¡r¿s lo hego un ho rbrc dc rr l ¡e

y solnbrero azLrl ¡rrc d¡ ntuest¡¡s r lc u1t¡ ! ¡r i t r )

al ' l ldbi l idad y nre hacc señas pxre cluc v¡yr ¡ l beño

c i r i , r t r , ' r é l u r r . r . r . : r r . r . l . r . l r ¡ r l . r ¡ l l i c l l r r . r , o r i l r . '

n 1 o s . . . C i e r r ¡ l e p u e r r a . . . S u s o j o s e s r á o p r c ¡ l i t ¡ -

c l¡nrente hu¡diclos crr u¡os qorcl<¡s v qist : ldo\ so,

quets cst i lo W.Cj. Fielc1.. . t lué dreo, rso( l¡ctsr es

L t r t . r 1 ' , r J . r h r . r J c r r r . r . r ¡ . 1 , ' , r . r v c . . \ \ , , 1 , , r \ , ¡ " l 1 ( r .ve¡! i lnrente nral ic iosos, i r rc luso hipnorizunres. Me

le qtreclo viendo busca¡rclo agl_rdtr lc. . . v nrL'

¡g¡¡da lrnto que cu¿¡tdo rr te sxc¡ la ci l r ter;r v cDr,

pieza x conta¡ el di t )ero ¡rc r io ) ' gcnt i l rncnre

1 O i '

l-r:rgo lo posible para que 1le reliresc h c:rrrer;r

pero i ' l es¡á corlcel1t¡ado en contar el r. l ine¡o...

Los delnás tr i t ;1r1 de entrar al baño... (¡Esto es

México -les dice-, vamos a sáli¡ cuando se nos

dé le ganal> Cu¡ndo mc'reg¡esa I;r cartera mi di-

¡ero airn estir denrro y le jrrro por h I l ibl i :r , por

l) ios, po¡ Buda, por todo aquello qu€ sc \Lrporle

sagráclo, qLle r1o t¡aigo Drás dinero en h ca¡tera

(sólo ha¡' Lrn conrpi lrcinrier)to de cuero p:r¡a los

cheques clc vi¿je¡o)... No se l lcva toclc> el dinero,

l . ' . c p , ' l . ¡ t r . ' l l l ; l . l . l r J e l r d o v v ¡ l r l r c l 1 < \ l l . ' | l l I |

r lruchecho gordo para qlre vay¡ ¡ colnprxr n1¡-

r ihrr i l l r par¡ rodos... CloD el del soülbrero ázul

pcrnrarlczc() lrn re!() ¡¡)ás en el beño pl¡t ic¡ndo

seri i l l lente... l)e t()dos nrodos ¡r l is lerrtcs oscuros

desaprrecieron. . .

l)cspués y frenre a todos el del so¡ubre¡o ¡zrr l

s¡ca úr1 cuaderno de mi abrigo (es de T3ull), irr-

cluido Lur l irpiz, y 1o nrete cn el suyo nriránclonre

fi j :rnrente, divirt iÉndosc nral jciosan) eure. . . Clolno

co r n r i r r r . ¡ . r o l , )F r " L lu . . r r re l . r eg re .e . l , . , l r g , ' :

<Vrrrtc>s, var-nos, regrésanre mis ¡roerrtasr. elcanzo e

cogcr sL¡ abrigo pero ól se zalr y ]r!ye, 1o alcr¡zo.

vLrelve :r z:rf l¡se ,v . l húir.. . Me dirrgo a quicD p¿-

r.-ce s( 'r cl rr1:r l cdLrcad() cle los presentes, clc Ite

cho !- l úr1ico,. lue esiá seütado a nl lado y 1e digo:

Page 53: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

a¿Pod¡ías hacer algo para que aquél rtre regrese

rnis poe¡] las?'

Me dice que sí, sin eiterlder bíeu lo que le

di je, pero aunque estoy borracho creo que algo va

¡ hircer.. . E¡rcretxnto, en un ciego arrebato de éx-

¡asis ¡¡¡oj¡ cincue¡:ta pesos el piso pare probar rro

sé qué... Despr,rés arrojo dos pesos y cl igo: (Es

para la ¡nírsicar. Finalnrente sólo les da¡ los dos

pesos a 1os músicos y yo siento denrasiado orgrr-

l lo co¡¡¡o para buscar los ci¡-rcuent¡ pesos qtle

quedxron. . . En el fo¡rdo qt¡ iero que ¡ '¡re roberl y

de esta extraña for¡n¡ ¡rrost¡ar rri júbilo y poder

cle borracho, co¡uo si les di jera: <No rue inrporta

el dinero, soy el rey dei mundo, yo seré el líde¡ de

sus revolucioncites. , . , Para poner en práctic:t 1o

¡¡l terior trato de hacer arnistad co¡t PalrchoVii la;

y, hernlano, créenle que hay n¡rrchos brindis, ¡¡ru-

chos brazos entlecruzados preparándose para be-

ber (hiclalgosD y 1¡r.¡chas cancio¡res... En este r-rro-

nlento n)e siento derrasiado estúpido conlo pala

cuida¡ nri cartera, de todos ¡¡odos ya perdí. hesta

el ir l t inlo centavo. .. Pretendo estar orgullosísirrto

nrostrándoles lo ¡1!¡cho que aprecio la núsica, i11-

cluso t¡nlbori leo en la mesa... Luego salgo para

platicar con un n1lrchacho go¡do en el baño y al

sal ir veo r una extraña lnujer pálida, sobrelratr.r|al,

I I )fl t o t

rrra.jcstlrosa, eleg¡Dle, ni vieja ni joven, arriba de

los escaloues. que ¡1o puedo dejar de nrirar, inclu-

so cu¡rldo lne doy cuenta de que es Tristessa la

. i t , ' ¡ l r i r ¡ nd . , dcse¿r rdo ube r q t r l é r1 e \ É \ ¡ cx t r ¡ñ . r

nrujer-.. Me Parece que viene a rescatarme Pcro

s¿'r lo ha venido a buscar a El ludio (quien ¡ror

cielto h¡ de estar a t¡es ki ló¡úecros de dista¡rcia e¡r

la casa de l3ul l) para que le dé droga. Abandono

¡ l r L r ¡ : rd ¡ , l . 5 re d . I . r d ro r te . y voy r r ' r \ n ¡ i t l r l ( ' l

T¡isless¡ tt :re Pueslo Lrn largo vestido sucio y

u¡1 ch¡1. su c¡ra esrá páiida, unos peqlleños círcu_

los r¡rareccn debajo de sus ojos, su na¡iz aguil ! 'ña

es delgada, al istocrátic:r y suave, sus labios volup-

tuosos! sus ojos tr istes... y cuando les l-rabla en es_

pañol ¡ los de¡r-rás, la t l írsice y el tono de su voz

sr-reDan quejurrrbrosos. , ,

Al-r sac¡ist i . . . Tristessa es una tr iste y nuti iadaVir-

eSen y llrie¡-lto rxr'¡rpanccnleúte cuando digo que la

aü1o... El la r11e odia y yo ¡ el la. 1'¡o hay rnás . . Lr

odio porque el la 1-¡1e odia, no por otr i¡ cosA - [€i-

l lor() por qué ure c.di:r, supongo quc por haber

sido clenrasi¡do reca[ado co¡r el la el año pasado. .

Ahor¡ no clcja de gti tar: n¡No l l le ¡ l lportalt y l los

peg¡ ( '11 Duestr '¡s cabc'zas y se sxle de ia clsa y se

Page 54: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

sienta en la esqui¡ra de le cel lc y se agita y sc ponc

a garabatear cos¡s.., Nadie se ¡treve ¡. lcerc.:rrself

a esca nrricr quc rec¡r!! :L su cxbeza c-r)tre l¡s ro(l i-

l las... y a pesar cle codo esrl n()che rro h veo c¡rr

¡r¡1, está qrl ieta, pál ida, canrirre erguicl ir y se t lcs-

plaza segura err les escalt 'r :rs de picclr l cle 1os le

V . ¡ r o s . r b r r . c . r r . ¡ t l l l J l , , l \ . r ¡ , r , , ( . \ t r e l . l

casa... Lo he ido ¡ buscar clos vcces per.r ver si lcr

erlcl leu!¡o y cu¡ncio prelaunro ¡ror é1, str hi j l . r :n;r

nrorerra de. ¡¡ istc's y maravil losos ojos color cefi

que l lr irai f i jan-rente en la noche, ntc . l ice: ut-_o.

noD, es lo único qr-re sabe decir, y ntientras h¡blr

clava st¡ ¡nirada en un pl ino f i¡o de.la basura clcl

cielo, y yo nre qlredo contentphndo sus ojos...

Nt¡nce había visto une rTtujer conrc¡ ésr:r. . . Con la

Drirade parece que¡er deci¡: (AunqLre lt l i pr. lre

colls¡n1a d¡o€las yo lo an1o, pero p()¡ f lvo¡ l to

vengarl a busca¡lo, déjenlo en p:rzo.

Tristcssa y yo carrr inantos por le escurridiza

calle de Sanca María la l{edo¡rd:r, üene cle basura,

con ¡1onótonos anuncios l !rrtr inosos de (ioc¡,

Cola y opacas luces de rreón, azules y ros:rs (conro

crayones de cera), donde ¡ros topamos con l¡ po-

b re . . r rd r . t j o .a v . , r 1v r j e C r l r z y t i o . cn ' . l n r i r . r r i l os

hacia algírn la<lo...

l t l

Abrazo a T¡istcssa por la cintura y c¡r)) ino con

e l l a t ¡ i s ren ren te . . , Es t ¡ r roche no n re od ia , , , A()ruz siernpre le he caído bien, aurr ahora... En

los úlcimos ¡i los le ha crcado a Bull cualquie¡

c.r l1t id¡d de problclr l irs con los desmanes cluc cau-

sxrl sl ls borr¡chens... Oh, lTay pulque y vólui los

en l¡s c¡l lcs y rLrgicfus t lebajo ciel cielo y ales de

ángeies manchaclirs de pi l ido polvo a2ul celes-

t ial. . . Angeles en el inf ierno, nuest¡as alas hlcen

r r ( , r r r ( \ c r ) l ¡ o . . u r i d . t d . l o : r r c : e . r : r i n ¡ r r ro . , y

desde el Cielo l)orarlo y Ecerno, l) ios nos bendi-

c! 'con sr1 rostro:r l qrre sólo pl¡ec1o describir conro

erernanlen¡e piadoso (conrpasivo), esco es, inf ini-

t rn ¡ ( r ) t c ! on lP l c r r s i ro r l e l . l o l o r : . r \ . i c r t i ) e . r c ro5 -

t¡o se les sald¡í¿n las l írgrimas-.. Yo lo vi e¡ una

visión clue el ñ1rAl resolverá tódo. .. Vi su\ l^bios y

ningunA lágrirna. ¡oh, me gLrsrxría rrrosc¡ri¡selos!. . .

Nin¡¡una nrujer podria ser así cle triste, L)ios es

horlbre... Sin de¡nos cuenti¡ l lel laruos r Lrr lr os-

cúra y;rnEiosia cal le donde dos rrrujeres estáIt serl-

tadis junro a unos irunlea¡ltes calcntado¡es o v:r-

poreras... r los scl l t : l l l los ei rLnos cdolles dc

madera, recargo lrr i cabeza e¡l el honlb¡o c]e Tris'

tess;r, Cruz se rec¡rgir err r)ris pies y las señor:rs Irre

dirn de beber ponche cl l ierrte... l{evlso rul car[e-

r¡, no traigo cl inero, se lo digo e Tr iscessa, el la plga

Page 55: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

el ponche y habla y se encarga de todo el asunlo,

cal vez el la es la l íder de la banda de ladrones...

El ponche no ayuda rTrucho, se está haciendo

tarde, el arlanecer se acerca, el llrío del alco velle

se cuela eD !i car'¡1isi sin nrangas y en r-Di holga-

do abrigo sport y en r-r is pantalones de shino y

conicnzo ¡ ten-rblar sin co¡rtrol algr.rno... Nada

. ¡ ud , r . bcbo po r rche rms po r rehe . neda . r yuda . . .

Arraido. por Tristess,. do. t ipus jó"er.s rrrexr-

cal los se acercan y se po¡re¡l a beber y a platicar

toda la noche, los dos t ienen bigote, uno de el los

es nruy bajo, t iene ca¡a rcdoncla infanri l y cacl-re-

tes en fbr¡rr¡ cle pcra... Ei ()rro es ¡nás ¿lto v par¡

p¡otege¡se del f i_ío se h¡ ¡¡retido rrnas hojas de ¡rc-¡ iódico derrtro de su charla¡ra.. . Cruz se envr.rel-

ve en su ab:: igo, se aclrest¡ en la cal le y sc duerure

con l¡ cabeza recostad¡ c¡r el suelo de corlcLeto. . .

Un policía arresta a alglr icn c'n el fondo del c¡l le-

jóu. Sentados alrededor dc una oi la hi¡viendo ob-

servrrnros l¿ escetl¡ sirr rrrr 'cho iuter'és,.. Err algún

r r ro r r r cn to T r rs t c . r . r hc ( ,1 ru . l , , l r i ñ \ t i e ' n r r l rÉ l t ( .

es c' l r lás srr¡r..e v delic¡do bcs<; <1c1 ¡rundo... Lo

l c , i b , ' o r r , ¡ so r r l b ru . . . l ) r , r g r . r r r ro r r r i r ) r ( r r r r f . r r . l

l . ( t l l ) r ¡ c r ' c l ) do r ¡ ¡ l < , r l c l l . ¡ , ¡ n i r r r ¡o r r : . r r quc

se¡ cl l u¡r b:rsurerr o er) lnl p()zo de pit 'clra l leDcr

cle [a!¡s... Pero sigo ternblando de frío, n¡da clue

1 1 2 1 1 3

r¡e cub¡a lne lo quita, y es que durante u¡r año he

do¡¡nido e¡r ¡¡ti bolsa de dorrnir y oo estoy acos-

tu¡rlbrado ; l los ft íos del arnanecer en l¡ i¡¡telnpe-¡ie... I)e repeDte ¡tte caigo del cajón de rnadera

e¡r el que escaba setrtadc¡ con T¡iscessa y Dle que-

do r r r . rdo < r ¡ e l ' uc lo . . . E ¡ : ocas ionc< . , , nve rso

larga y n sterios¡mente con los dos t ipos... ¿Quédiablos querrán decir y hacer? Cruz duer¡ne e¡r la

ca l l c . . -

Su pelo negro está de¡¡anado sobre la cal le, alp¡s¡r, l i €iente lo pisa.. . Se acerca el 6nal.

El ¡¡ lranecer rTace gris,

L:r gerrte cornicnza a dir igirse a sus trabajos, p¡o¡1-

ro la pálicl:r luz del an-r¡rrecer destaca el i¡creíblecolc¡r jclo de México: el ¡zr¡ l lerrue y el nlorado

fuerte de bs rebozos de las rnujeres y los labios

slr¡veDlcrltc ros¡dos de las personas que nornral-

¡¡e¡r!c- se veu azules...n¿Qué cs¡reranros? ¡Adónde vanros?,, p¡e-

gtrnr(). . ,

uNeccsiro drog;r>, r l ice Tristessa. .. Me touro

otro polrcl le cal ientc clue ¡tre h¡ce le:ttbla¡ cr¡a¡t-cir: ¡rc:retra en rrr i cr.rerpo... LJua de l:s señoras seba do¡r-rr ido, la persona que sirve el ponche co-

Page 56: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

r l ienza a r¡olestarse Porqúe xp¡¡enterrlente lTe

bebido n1ás de io que Tristessa o los clos t ipos Pa-

la¡fon. . .

Mucha gente y muchos coches pas¡n ¡ l lLres_

tro lado.

nvánronosr, dice Tristessa levaotánclosc'. EIrrre

1os dos despertamos a la aldrajosa ()ruz, veci la-

l11os un nl iüuto antes de irnos y üos valr los c:¡ lnl-

r raudo po r l as c ¡ l l es . . .

Es posible ve¡ al f i¡ral de las cal les cór)ro h os'

curidacl colorgarúar¡d es st lst i tuida por el lzul ph-

l iclo cle las iglesias,la palidez de la gelre y los cha-

lc's ¡osas--- Seguilrros c¡IniI lxrrd() hasc¡ l le!.¡. tr :¡

Lrn:r zona de constrlrcciones rl l iJ)osls v nos ¡1c' lc_

nlos a un conjunto de chozis de adobe.. .

Es co¡r1o una ciudad den!¡o de la ciudacl.. .

No. enc<¡ntramr-r, i con unJ rr i lúTr y rro. intro-

ducimos en un cuarto er-I el que espeto po¡ 6n

pode¡ dornri¡, pero ias írnicas dos car,ras que hay

csráú l lenas de petsorTas do¡nridas; perI11anecellros

p . , r "dos p l , r t i ca r rdo . no \ \ . l l i r no \ y c . r l n i r r : r t n - . po r

uD callejón donde l:rs ¡rtrertas de las casas estárr

¡bie¡tas... Tóclo el nrundo ve con curiosida.l a las

dr¡s f¡chos¡s mujeres y:r1 rnd¡a¡oso honrbre que

a\lnzf,n dando tllnlbos conlo una yunte en el

alDanecer... El sol despunta y se reflcja naranja en

1 1 4 l 1 5

las columnas de hd¡i l lo rojo y yeso, es conto l¡pequeira NortclIrré¡ica de mis sueiros de irrdio...Pero ire ido de¡l lasiado lejos para da¡r.r.re cue¡rtade el lo o para entender cualcluier otra cosa, loírnico que cluiero hacer es dornti¡ cor-r Tristess¡. . .E l l . r . , , , r ¡ . u v . . s r j . l ¡ r o ros i r . r u peqLr r r ' t . r i L r r rpo , i nsenosj slrs pie¡l)as dclgadas, sus herl¡r()sos ntus-los... quisiere abrazx¡la y taparnte con rl l l ¡ el lof-lrre cobija mexic¡¡rr color cefé para dejar de tenr-bl;rr y que a ¡ lLrcstr() iado, conto ch:rperotre,estuviera Cruz... Lo úrrico que c¡uiero es cle¡ar devegabr rnc lea r con ro l oco po r l as ce l l es . . .

S in d ine ¡o . . . Es ra ¡ ¡ ros c londe re rn r i na 1 ¡ c iu -c{ed, en la í¡ lci¡r-r¡ de las casas, m:is ¡ l lá de los basu-¡eros, de las to¡¡es cle las iglesias, cle la brurnosau r b e - . .

;Que esce r r ; l S . r l r o dc a leg r ía : l ve r una g ig rn -tesca ca¡Da. <¡Aqtrí varr,os a doimirlr

Pe¡o en la cenla están acos¡ados una nrujetgorda de pelo neg¡o y un t ipo con gorra pira es-quiar, arnbos están despierros; al tnismo lugar l le-g , t rn , : r r l r l l ch . r . l r . r rDo re l t r q l re p¿ rc 'ae u r¿ a r r i s r Jh< . tn r i k j ovc r r , l c Grccnw ich V i l l age . . . L r rego veoa rirez cluizá ¿ ocho personas a¡¡enlol i¡radas en laesquina con cucharas y ceri l los_.. lJna de el las esun típico yonqui con su losca telnur3, srrs ¡udos

Page 57: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

y dolieDtes rasl los sirnulad()s co¡l un3 iür¡geD dc

e¡rfer¡n() cleg:rDce, su nrir¡d¿ y boc¡ ¡ lJ¡crtas' c()r1

sorrbr-ero, traje, rcloj, cucha¡¿, heroílra' l isto P¡r¡

un pinclrazo expedito... -I i ;clos se Pilrchalr '- .

Uno de ellos llaura a Tristess¡ c1r.re se alza ll nratt-

ga de l ab r igo . . . l gua l c lue C l ruz . . E l dc l a go r r ; r

p¡ra esquiar s¡lta cle h canlx v hace lo nrisr-¡rc¡

La nruchacha del C¡eelrwich Víl la!íe se rcuesta ¡ l

f inal de 1¿r canr¡, cubrc slr sens\1i] l c!¡erPo coll l¿s

sábar-ras c¡ue.jela de la perte dclanter¡ y se t lcl lde

conte¡¡!¡ sobre urla ¡ lJDohada Para oLlservar'.- L:r

l tcDre e¡1tr:a y sale Por las puerras que dan sl i lc-

r¿... Yo ta¡¡lbiérr quie¡o d:rrr l¡)e lur Pir lcb¡zo, !¡or

1o que le cl igo ¡ u¡)o d. ' los t iPos: rPo./r i ld.J,qol¡rr ' ,

qlre r '¡ lc iD)agiDo signif lc¡ trr)a Peql¡eña dosis PeI()

cluc e':r real iclad quicre decir .peqr.rcña carrt iclacl

de gotasn. Clie¡tanrerr¡e, gotes, Por. lr¡e 1)o t( l1! jo

u ¡d . ' . r ' . r r l l r ¡ : r . t e rodo I ¡ r i . l i r l c ro

L¡ cscen¡ es f ienérjc¡, ir l teresante, hull lan¡, l¡

observo rcal¡uencc sor¡rrerrcl iclo, bolr lcho .o1no

ando creo cstar vieD(lo l :rs lnás gr:urde !!!rarid¡ de

yoncluis de Arrréric¿ Latir)¡.. . ¡Qué t ipos rrrás in-

! c r r s ¡D tes ! . . . T r i s tess ¡ hab l ¡ : r r l n k i l ó r ¡1e t ro Po r

¡¡1i11uto... El yonqui col l sorl lbrero, clc ¡r.1cl()s v

t icrnos rasgos, con Pcqtlel¡o bigo!e to-i izo, caiclos

' , ¡ o ' r zu l cs ) Pú r r r t r l o . . . ' l ¡ e r r t , ' . cs I r r ( x i . J I )o f c r ' "

1 1

p¡¡. 'cc 1¡11 yol)r lui de Nr¡evaYr¡¡k-.. T:rnpoco él

n re c lu ie rc da r c l roga - . . Me s ie ¡ r to y espe ro . - . Eu

rrr is pies tcngo r-¡recl ie botel la cle ¿ervc'z¡ que Tris-

tcss¡ n1c colrrpró ! 'n el camino y que h¡trí¡ cscon-

cl iclo clebejo de rni rop¡. Bebo unos tr: lg()s enfre¡t-

te de todos es¡os yoncluis y cor-r el lo se acaban mis

opo¡tunicládes p:rr¡ co¡)segui¡ drogi.. . aloD lrr ira-

r ia eguda obse:_vo la carra esperenclo quc la nl!¡er

gorrl :r y la nruchacha se lev¡nten y sc vayan, pero

\ ^ 1 . , ( l h , ) r n l ' r ( d , . L r g . r l r r p r r e c e t e r r . r p r i s . r . f i

¡ral¡¡rence se viste ; ibandona el h¡l iar, rrosotros

r¡r¡rbión r¡os v¡uros...

. i Adónde varrros?r

S:rl irr los de la casa -v urra vez ft ler¡ ¡ros conve[-

t i¡rr()s e¡r el bl¡nco cle l¡s r¡-r iraclas uri¡u ¡crusaclo-

ras -conr() uD¡ f i l :r de guatcl ias que lcv¡r)t.ran

sr.rs csfacl¡s. ),¡ srbes. com() aqucJlas viej:rs 6las cas-

t i¡ l¡( lor '¡s- de rlexic¡¡ros :rorrrtales v respetables

qrrc de¡nlblr l¡n por 1u urañarta, pe¡o ¡racl ie rros

n ro l cs ¡ ¡ , n i ¡ r ! ¡ún po l ¡ c í r . C la rn inan ros t ¡ ¡nba lcán -

clonos p<>r-Ll1¡ esl¡ech¡ y n¡!r l l los:r cal lc -v crl tr¡-

nr()s P()r ur)¡ Plr. 'r t¡ .n cr¡yo interio¡- hrv urt 1.c-qucño p¡t io r londc sc'e'scucharr Dluch¡s v()cL's, r¡r l

v i e ' j o b . r r re c l p i so con uD¡ escoLr ¡ . . . ( l < ¡ r r l a I r r i -

¡¡d¡ rn! ' irrr1)lo¡¡ ¡ lgo ¡sí c(r11or (No \:¡y¡s ¡ f¡o*vocrr prol¡ lcrn¡sn, corl sc]- las le digo: r¿Yo pr-ovo-

Page 58: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

cal p¡oblemas?r Pe¡o é1 ir '¡siste y duclo cn quedar-

n re . . . En eso T r i t t es .a y C r t r z l r )L ' e l ) t p r ! r l l ( \ , l l

f i rnreza, volteo a ver al viejo que sin dejar de int-

plorar con la rni¡ada consie¡rte eu que lros quede-

r-nos.. , ¡f) ios n-ío, él s:rbía que ¡lgo ibl ¡ pls¿rl

El lr"rgar es Lrn¡ especie cle blr clandesrino,(lrt iz se interna eo stl oscu¡o y ruicloso iDtc¡ior

y rcgresa con u¡l vaso de anís suave quc p¡Lre-

bo . . . No se me an to ja nada en pa r t i c r r l a r . . . Me

¡ecargo en la pared de adobe contcrDplar,clo l l

luz án1ari l la... Clruz parece corrpletarrrer-rte loca

con sus grandes, bestiales y peludas fosas nasales,

como las nuje¡es de Orozco qr-re grirau en las re-

voiuciones, sin embargo, quien sabc cón)o le

hace para al rnisrno t iempo lucir e1egance... En

su interior, junto con el la, convive otrá persona,

r rn r e l rg rn te y peqL¡e i r . n )e re i l r ro J \ ( ¡ . o ra¿óD:

du¡ance toda la noche ha sido rrr lry amable con-

n-riqo porque sé que le agrádo... De hecho, unl

vez estando bo¡racha le gritó a Tristessa: <¡!srás

celosa po¡que Yar& quiere casarse conrnigol>

Pero ella sabe de rni profundo arnor por Tristes-

sá y se porta ar¡able, cosa que rne agrada... De

lDallera insaciable algunas pe¡so¡ras i¡radi¡¡ l vi-

braciones que provienen di¡ectamente del co¡a-

zón de l so l . . .

1 1 8 I t , ,

l)ero rrrientras estan-ros ahi, de ¡epente Tristcs-

sa dicci < Y.1.,Q (yo) hr estldo toda la noche..., y

conienza a inl i lar la forna en quc he estado rerr-

blenclo en Ia cal le tocio el t iernpo.Al principio ruc

río y sier,to la cal idez arna¡i l la del sol de¡l¡¡o dc

nri ebrigo, pero después n1e alarr]1o al ver que su

ir lr i t¿cióu dc r lr i rcn¡blor se vuelvc coltrpl¡ lsiva-

¡nente se¡i:r, Cruz lo nota y le dice: nYa p¡¡rale

Triscessa,, pe¡o el le continúe, sus ojos crtán blal-

cos y furiosos, su dclgaclo. cuerpo t iembla cleba.}o

del abrigo, sus piernas conrienzan a f laqucar... Le

digo riendo: <Vanros, tranquilar, pero ahora t ienr'

bla cor-r rr-rayor comprrlsividad y de pronto (r¡ien-

t ra . p ienso : "Qo¡ r ro e . po . i b le que l re ¡ rn< ' i : c

burla de ni de esca formao) coi¡ l ierrza a caersc- La

i¡¡ i tación ha ido cle¡rrasiado lejos, trato de eqe-

¡rarla pero doblándose hacia el st¡elo su cabez¡ le

cuelga un mirluto (tal y como Bull me ecababa de

describir les sucedí¡ a los adictos de heroína de los

años veinte en la Quinta Avenida, quienes deja-

ban caer sus cuerpos balanceándoios hacia la pun-

ta de sus zapatos, hasta que sus cabezas colgaba¡)

por conlpleto de sLrs nucas sin qlre plrdie¡a hacer'

se nAcla n1ás que levantárselas o darles un golpe

abajo) y para nd desgracia y mi dolor Trisress¡

deja de tener cont¡ol sobrc sl l esqueleto y se cae

Page 59: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

de c¡beza contra el dt¡ro piso de piedra hast¡ co-

l¡psal.se.

n¡Oh, rr<' l ,Tristcssalo, gríto rr. ientras le soster-rgo

co¡r los b¡azos,l¡ sacudo, la siento sobre ¡nis pier-

nas y la rec,argo conrra la pared... Su respiració¡l

cs forzada, de Pro¡rto veo sa¡rgre derra¡n¡da en

rodo e l ab r igo . . .

<Se está nru¡ie:rdo -pierlso-, súbita¡rente

ha decidido ¡¡rorir e¡r esta loca ¡rrañana, en este

loco i¡rstante...o Aparece el viejo de nirada in-

pior¡nte que ¡siendo su escoba no deja de rnirar-

¡ ) ) ( ' , . t r ) t l e \ i r o l . r do ho r rb res y rnu j c re . v ¡n ) v ,e -

rren buscando anis (con <l iscreto desenfeclo pelo

cor¡ cuid¡do, vie¡do toclo de reojo). Pongo nl i c¡-

beza jurT co a la suya, mejiJla contra meji l la, Ia ¿b¡a-

zo con füerza y le digo: <No, no, Do. nor y lo qr-re

quiero deci¡ es: <No te r¡ruerasr. Del otro lado,

Crrrz l lo¡a cn el suelo.. , Con r¡ is brazos ¡odeo las

pequeñas costi l las de Tristess¡ y rezo... La sar)gre

le' chorre¡ ¡hora por l¡ nlr iz y la boca...

Jr-rro clue nirdie ¡ros va a qr¡i !¡,r del pasil lo,..

Mr doy c r re r r t . r de .1u . e . roy rqu i ¡ r r ' . r r r r rp r ' -

atu: qlre nlrre¡¡. . .

Hur¡rcclece¡los cor) aglr¡ ¡ni enornre pañuelo

rojo y l¡ refrescar)los lrr poco... L)espuós dc v:r-

¡ ios cst¡e¡T leci lnierrtos i¡rterrsos, cle reperrrrc- se cal-

t 2 0 r 2 l

111x por colnpleto, ¡bre los ojos y r los rni¡a... No

v J . l i l l o r r , . . , L o s é , r r o v ¿ . ¡ n r o r i r c n e r l e ' ) ) u -

nrento erl r l is b¡azos, pe¡o tambiéD sé <que debe

srber que nle opr¡se a que r¡uriera. po! lo que

rhor¡ esper¡rá que le ¡nuestre algo rr lejor que el

éxt¿sis ele¡¡ro de la ¡rruerte...o Oh, la etertr idad

dorarl¿. sé qtre La rrtucrre es lo mejor. pero -no, te

:r!11O, nO te r¡ lueras, no t-r1e abandoDes.Te ¡nro de-

n ) . r r r ¡ Jo . . . ¿No es .u f i c i en te ¡ Jzó pd r . r r l uc i r ) -

tentes seguir viviendo el hecho de que te an1e?,

Oh, el desti¡ro espanloso de los seres humanos

consiste en que repentina¡¡el l te en algún terrible

u ) o t ) l e t ) t o v J r r o s J t ) ) o r l r . J ¡ e u \ t ¿ r a q u i c l l e ' | | o (

aman y a l lcnar de ca¡roña al nrurrclo.. . y ¡ hace¡'-

lo estal lar.. . pe¡o a todos los adictos a la hetoínn

de todas l;rs cir¡dades ar¡rarillas y los desiertos a¡e-

nosos i1o les i¡¡porta... No obstante, el los taln'

b ién l r ro r i r i u l . . .

Tl istess:r tr¡ta aho.a de levantarse, la sujero de

1as axi las, le ;rco¡¡odanros el abrigo, s11 pobre abri-

go, le Ji¡1rpiarrros u¡-r poco ]a sangr.e. , . Nos va-

¡ r , . , . . . No . v . r ¡ r . ¡ \ I r o l L r ¡n l . r r i l l ¡ r ) rañ l r r . r n rex i -

carr. ie. jos dc l¡ r¡ruercc... l)ejo que c:anline sol.

r lel¡rrte de rlosotros, g1¡iáirdonos por el ()errr ino,

lo hace ¡ rr¡vós de suci¿rs e inc¡:eíbles cal les l le¡as

de perros nrLrertos, ni l ios papa¡rdo n)oscas. vieJas

Page 60: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

y viejos hampientos y nl lgro!()s, haste cluc nos

troPezanlos con utl csP¡cio rocoso. Lcnt:rnlente.

Siento que con su si lencio quiere deci¡nre; (¿Esr.)

es lo que nre das en lugrr dc l¡ rnuerte?, Traro de

pensar en darlc algo dist irrto ¡ l¡ rrrrrerte... Pe¡o

lo r inico clue se me ocu¡re es c_alrr inar t¡¡rb¡leán-

dome ¿t¡ás cle el la. A veces yo guío 1:r ruta del Ca-

D1i1)o pero estoy lejos cle h¡ce¡lo conlo un horrl-

bre, con-to t¡n Honlbre que (iuía cl C¡mino. . . Sé

qLlc se está lnu¡iendo, cle epilepsia, del cor:rz¡)rr.. : le

ur1 shock o convulsionacl: l po¡ los c¡lruanres, por

lo que sea no rie voy a cleterre¡ h¿rsta l leva¡1¡ ¡ rni

crr¡rto de azotea, tapxrl:r con ni i bols¡ dc clormir

y clejerla dorrnida, Crr.rz y yo cuiclándol¡.. . Se Io

digo, torrramos un taxi y nos var'nos a la casa c1e

BuJl.. . Llegarnos, el las espe¡en err el coche mien-

tr irs yo bajo y toco l¡ veltana de l3ul l , necesiro di-

rrero Para pagar el raxi.. .( iCruz ¡ro plrede e¡rtr¿¡ aquílr, Dre grita 13uli .

"¡Ni¡rgurla de l:rs dos!o Me cla t l inero, p:rgo el taxi,

les dos bajan dcl coche... ( lon el rosr¡o edornre-

cickr I lul l nre dicer u¡No. rro,la cocir l¿ c\r i l ien¿ de

señorxs que j l r l ás ven a pe r rn i t i r quc en r re r )1 ,( iSe cstá nruriendo! ;Tlrrgo qrrt ' hacer algo

par-¡ cuidarlal,

Volteo _v veo ¡ las dos de espald¿ con su\ ¡brr-

122 l : -3

l ios pLrestos, se lT¡rr coDvertid<¡ en dos nTejestuosas

nrujeres r-ncxicarres con gran cl igr, idai l a ¡resar de

l¡s hueilas cle polvo callejero y de¡ltás. ( lorl lcnti-

l l rd alrrblr\ r lantas catninan jrtrrres por la cal le, a l :r

ul¡ner:L en clue las rtmjeres l l texica¡l¿s o las fren,

coc¡l ladienses se cl ir igen a 1a iglesra et1 1¡ 1naña-

nr¡.. . Fue inrpec¡ble 1a fo¡m¡ en clue sus abrigos.re3ccro¡ra¡on en contr3 cle las trtr jcres de la coci-

na, de la ca¡a preocupacla de Bull , de n1í... ( lorro

para alcanzerles,,. T¡istessa rTte ve graventelte:

oVoy po¡ drog,r a casa de El lndior, nre cl ice en ese

toDo se¡ro con qoe stenrpre expresá esto (supon-

Uo que soy Lr¡) l¡ lcntir()so, icrl i . ladol), con-ro si real-

r-trerrtc ñrera verclad r.¡ue quisicra c{roga...

Y yo le digo: ( iQuie¡o dornl ir co¡tr igo csts

noche!>, pero ni soña¡ i¡ a la cas¡ clc El Indio, su

e .po .a l a od i . r . . . A r r rb . r . u ¡ ¡ ¡ r , l r ¡ ¡ r r ' r .Ue . r ro . J l r c l .

t c ) t r ) ¡ j es t r ros¿ 'D( r l r< yo d l ¡do . co r r r I l r j ( . r uo . . l

cobardía, con rnicdo ¡ las señor¡s . le la cocina que

ilr¡r icl ieror qu€ Trisressa e¡rtr:rra i¡ la casa (por ha-

ber desped:rzrclo ¡odo clebiclo ¡ l efecro de los c¡1'

r r . ' t r t < ' ) . w " c r . . 1 , , p . r n ¡ n c t r . , r J l \ i , \ r r . r n r i . u . r r -

t , , l . r v g u ( r L r l . r r u ( . ( c \ . r r r . r n , r n t c p u r c . . 1 r . r L ; r ) , .

y lLrel¡o subir ! l l1r ir lr l lost: l t le ru¡rñl con luovedi-

zr¡s cscalo¡res dc rcero,:¡rrc t ie¡rblan y,se s¿cuden

cu¡ t r r l o t t ¡ ro l os p i s : r . . .

Page 61: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

( iNunc¡ te vei a dej¡r eDtrarl, . nre grita LlLrl l

desdc la puerta. (¡Déj¡ las jr! '

LJ¡ra de las se¡'¡oras cle la c¡sa está en ia tran*

quet¡. . . Siento de¡¡asi¡d¡ ve¡grienza v estoy de-

nrasi¡do borracho colr lo pa¡a ¡trever¡rrc i ! verl¡ a

)os o jos . . .(¡Les voy a decir que se está mlrl iendol,

<¡Ven acá, ven acál), exclaura Búll . Volteo y

veo :! T¡istessa y a Cntz el la cscluina subié¡dose

¡ l c ¡n r i ón . . . Se ha i do . . .

I)e cualquier n-rodo ella morirá en ¡ttis b¡:azos.

t¡ si ¡¡ruere después, alguna vez nre er¡ter¡ré de

eLlo.

)[)or qué nisleriosa razirn la oscuridad y ia luz

se coúfabulan para arrojar un r¡anto cle dolor en

ios co¡azones de BuU, El Iucl io y el nrío. que atna-

¡¡ros a Tristessa y Llorarnos inte¡na¡Denle ¡l saber

c¡ue va a rrorir. . .?Tres honlbres de disri¡tros pxí-

ses hlrndidos en una em¡ri l l ¡ t¡aña¡t¡ de sat 'apes

r r r ¡ : r ^< . ¿Qu ién fue c l , i r r g r l r r . r l r gno q r r c p rovocú

toJo e i l o? ¿Qué .uceder . i . r h , r r r?

En la noche un pcqueño policía ntexicano

hace so¡-rar su si¡bxto e¡r señ¡l de que todo está

bier-r, pero todo está ¡rral, todo es trágico... No sé

qué dec i r . . .

Lo único que cluiero es volver a verla...

124

Aperus el año pasado en r¡1i cu¡rto l¡re clÜol

'U r . r ¡ r l r go c \ n re jo r L l r ¡e c l d ine ro . r ro . l n ) i go q t rÉ

!e d:1 su !rf i 'c!o e¡l l¡ carn¡.,,r, cuanclo aún el la

creía clue podríanros lrnir ¡rues!!:as totttuadas b¡-

rr igas y dejar de srrfr ir urr poco... Al]ora es deI¡ra-

si¡do tardc, deD¡¡siado ta¡cle...

f)e noche elr r¡ l i cuarto,la puerta abierta, ¡ le¡-

t¡ p¡r¡ crr¡Ddo l legue, perrsaDdo e¡1 qlre Podrá¡brirse p¡so a través de l¡ cociDa de l¡s señor¡s.,.

Supongo qlrc tendda que i¡ la a trtrsca¡ .11 nerc¡-

J , . . ' l . , l o ' l . r d ro r ¡e . de rqu i c r ) M( i x i . o . . .

iMea¡tiroso! ¡Mencirosol ¡Soy un r '¡reni iroso!

Suponieudo que la fuera ¡ buscar y el la quisie-

lr ¡:olpe.rrrrrr l¡ c.rbez¿ ocr¡ vez. Junque sé qu( I)o

sería el la si¡)o los caiurantes quienes golpearían...

¿Pero adóncle la llevaría y qué tanto solucionaría el

asuüto dornúr con el la?... l jn beso suave de sus

labios rosa ¡Tálidos. en la cal le, !¡r1o solo y me iría.. .

Me han rob¡do nl is poem¡s, nle han rob¡do

mi dinero. ni Tristess¡ se está ¡nuriendo, los ca-

rlr ioDes Dlexicanos tratan de atropellarnre, el cie-

1o rechina, egh, ¡-runca pensé que esto lernxrlárra

la¡l rr-ral, . .

Ade¡-nás el la ure odia., . ¿Por qué ne odia?

¿l)orque soy dernasiado sagaz?

Page 62: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

(Col] la seguridad con que sé que cstás acluí sen-

tado -lne dice Bull en la rnair¡na- sé ralnbiéDque Tristessa volve¡á y toca¡á l¡ venrar¡rL el dí¡ tr.e-ce po¡ dine¡o px¡a su d¡o€iá.. -,

É1 <¡uiere que reg¡ese.. .

Iroco después l lege El Indio cotr s()r1tb¡ero nc-g¡o, tr iste, varonil , preocupado, con la scriedarl de

un lneya. <¿Dónde está Ti istessa?¡, le pregunto.<No sé>, me dice movie¡rdo las na¡ros.

Le sangre de T¡istessa está en rr-ris panaalones yen r¡ i concier-rcia...

Pero regresa nrás rápido de lo que ¡:ensaba, e1día nt¡eve... Justo cuando sent¡clos habláb¡¡ros

de el la. . . Además de toca¡ la venre¡a r lrete su . l io-cácia y ¡r)orenA mano a través de un hoyo (que ElIndio hizo con su pu;)o hace un nres, rabioso por

no tener droga), agar¡a las corrinar rosas que 13r-r l l ,

sabio yonqui, ha colgado del techo al aiGiza¡, 1as

sacude, ¡gita y jaia a un lado para pocler ver hecia

denc¡o co1l1o si le estuviérar' lros escondiendo larTrorf lna... Lo prinrero que nirx es r) i care clue al

verla le son¡íe... 1o que la ¡rone cle un htur-ro¡ dc'los r-ni l clerrronios.. . <¡13urrl l , 13Lrul1l,

Bull se visre de prisa parr sel ir y hablar con

ella cn un ba¡ r ' le enfi:ente... estir prohibido clue

.Ya déjala eut¡e¡.,

ulnrposible.,

Salinros los r los, co¡ro él cierra la pr.rerta salgo

yo priruero y me cDfi"ento corl <rrr i gran an,orD cn

la bar,queta, bajo las sonrbrías luces del atardecer,

al principio le doy vueltas al asunto y espe¡o A

que pase el t ienpo. <icómo estás?D, le digo,' <l l ien.>

Er r L r pa r re de rc ih ¡ de 5u ca ra t i e re un ¡ vcn -

da grande y stlci:l llena de serlgre rregra coagula-

da, que trata de esconder con Lrn rebozo, ora se lo

mueve, ora se cubre con é1,..(¿Qué te pasó, füe esa vez connigo?,

<No, después de clue nos ft¡ imos ne volví a

cae¡ tres veces., Y junta tres dedos... Tuvo tres

convulsiones posteriores... El rebozo de algodón

se le resbale y en su cara apareceD unas la¡ljas ci-

catr iccs qúe le l legan casi hasta la barbi l la... S¡

vería espantosa si no coDserva¡a su au¡a sagrada, ,.

Bull sale de la case y despacio los tres cruza-

r)1os 1¡ cal le hecia donde está el b¡r, c¡b¡l lc¡osa-

1¡en!e nle coloco .¡ r¡n lado de el la... Oh. me

corl lporto cc)nlo Lrna vrej¡ hern)¡11¡ qued¡di l , , ,

(C)o:ro las clor-rcel las y les rnadres n)ás pobres de

Hong Kong -trrbtj¡ndo en ias canoas del úo,

impulsándose c()¡¡ ul) pdlo ver)eciano, l levenclo sus

t 2 6 127

Page 63: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

cazuelas vacías de arroz- qtle con especial o¡gu-

llo eligeu una herr:¡ar¡a queclada cor-no yo y, oir,

e¡rvuelveu sus cubetas cotr l isa y bri l lante seda, oh,

sus caras tr istes, sus pónlulos sal idos, su piel nlore-

r::r, sus ojos ¡¡re ¡¡r iran err la noche, a todos losJLl¡-

r r cs e r r l e noche , en su ú l t i n ra pa rada . . . ) ( )h , qu i -

siera poder escribir.. . Aurrque fuera lrn poelrr¡

he ¡ ¡uoso , r rno so lo . . ,

Qué débil , golpeada y acab¡da se ve Trisless¡

cua¡ldo errtranros al crarrquilo y hosti l ber, donde

l¡ sc'ño¡:r X cstá selltada e¡) un cuarto dei fbnclo

corrtar,do dine¡o con la rnirada f i ja en é1, y un :rn-

sioso y ¿fecbdo mesero se apresura furt ivarrrente

¡ se¡virnos. Le ace::co ¡ T¡istessa una si l la que co-

loco de tel forma que irrrpide que la se¡iora X vea

su ¡ostro nruti lado, pero el la se niega y se sienta

f¡ence l el la,.. ¡Henos aqui sentados a los tres e¡r

es¡e bar donde no¡rrrel¡-rerrte vie¡ren oficiales del

. júr;rt .-r ¡ l lonlbres dc negocio' rnexic.rrros que

er-r las tardes l lenan de espur)n sus bigoces al be-

be¡ sus ta¡ros... l Bull , alto, huesudo, asustado,jo-

robaclo (¿qué pensarán de él los nexicauos?), con

sus lerl tes cle búho y su ¡¡rdar peusado y trérrrulc>

pero ñ¡nre; yo, co:-¡ mis pancalones abon)b¡dos de

grirrgo idioca, pero peinado y ¡¡unchas de sangre

y pirrtura co los pantalorres; yTristessa envuelta en

12i l 1 2 9

. u rehozo r r ro r ¡do . f l . r . . . con d \pe . ( c ' Jc ¡ r ¡ ¡ ¡ s .co¡l lo ur) vcnded¡:¡ cel lejero de lotc'rí¡, c<¡nto la

r) l lrerte e¡r México,,, Piclo un tnrrr¡ de cerveza

l r r r r . , ne . r r ' 1 , r . . os " r ' . l Ju l l c . , l ¡ . \ ' l r ) ) c .É ro ( . f . i I r e r -

C)h, nre dr¡ele la cabeza pero el la está a rni

lado ,v yo 1¡ devoro co¡r l¡ ¡rr ir-ad¡... Ocasiorr¡ l-

nre¡¡re r lrc voltea ¡ \ 'er cotl sus oJos ¡l lorados...

Está cnfernra y quiere un p¡1chazo, IJul l no l ic¡ le

droga... A1 r-ato irá al r lercacl() ¡rcgr"o :r c()rrscgu¡r

tres gr¡nros... Le e¡scrño las ¡r inturas que he e'slx-

d<¡ h¡cie¡rdo:de Bull sc¡rtado en la siJla colr su pi-

janr.r color ¡¡rorado-cclestial-opio, nríos y de rr i

prirrr. r,r c.¡.r. . , (.r l e.crrcl l l rr nt¡ prtnt(ñ .. . / !¡.(d ¡\Lr

hacc ningirn cornentario, st¡s ojos ven rápido crda

pirrcura)... Final¡e¡rce al nrostr¡r le 1a pintura

<Vela arcl ierrdo cle noche'o ya no la observa.. . H¡-

b1¡n sobrc clrogas... Tcrdo el t iertrpo he te¡¡ido ga-

nas Je esttech¡rl¡ entre rnis brazos, de est¡echar slr

1 ' rqucño . f r . ' , g r l e i u . r ' i h l r cue rpo c té r (o . . .

Su rebozo se cae lrn poco y sLr venda que<la

descubiert¡ eu el ba¡. . . Es Terrible... No sé clué

hace r , , . ( l o r r r i e ¡T zc ¡ a eno jx r r r re . , ,

Luegr> c<>rrienza: habl¡r acerca del alr igo de

slr csposo clue r-ru dia l lanrri ¡ l¡ pol icia para que

l¡ s¡c¡ran rlc l¡ c¡s¡ (rrrnL,l ién él e!¡ pol icía)..Lla*

Page 64: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

mó a la policíá porque no quise darle n1i cuerpo,,

dice de mal modo.

De mane¡a que piensa que su cuerpo t ie¡re url

precio inaccesible. ¡Al diablo con el lal Mis senti-

nientos comienzan a retorcerse y a dar vueltas,

Observo l a i nsens ib i l i d¿d de sus o jos . . .

Mientras tanto Bt¡ll le advierte sob¡e los rra-

les que producen los calnantes y yo le recuerdo

que su viejo ex alrlanre (I)ave, ya nruerto) me de-

cia que nunca Irre acercara a el los. Sin cluerer vol-

teo hacia la pared y veo las pinturas de unos h. '¡ '

nlosos claros impresos en el cale[da¡io (como las

que Al DanJette conseguía en San F¡erTcisco, un¡

por Irres, y que reverenciábamos con vino Tókay),

atraigo la ate¡ción de Tristessa hacia el los, lnego

apr r ta l r v i s t . r . r l n rese ro se d ¡ ruen t ¡ . r r c ( r . r t o

corro una bestia.. ,

Y totlas esas consabidas salchiahl1! y papas -ftitas clel

año pasedo... C)l-r, Dios ¿qui ' hiciste con tus hi jos?

Tír, con tu pi¡doso, tr iste y sienrpre bello rostro,

¿qué hiciste con los hi jos clue rob,rste de tu me¡-

te pirrir crear Lrr) Pens¡D1iel1co provocado por tu

rburri¡)1ienco? N<¡ debiste l¡aberlo hecho, Seii<¡r.

l)espierta. No debiste :rposturle al. juego clel st¡f¡ i-

i l o 1 3 1

nieoto y de la muerte con los hijos de tu propian ente. No debiste permanece¡ dormido. Debisteentonar uná música y danzar rolo entre las nubes,gritándoles a las estrel las que tú, Dios, forlnaste...Pero nunca debiste habe¡ creado y lanzado-alza-do-desti¡ado r Me¡tirolandia a enclenques y pe-clueños sufrientes corno nosotros, tus hi jos... po-

l¡¡e niño chil lón l lu11, pareces una cri¡trr¡a ct¡andote cnfermas, y yo y Tristessa tal.nbién l loramos, el laque nlrnca l lora para sí ü1isma...

;()h, clLré enorme, implacable ¡ ' rabiosa fuerza fuecap¡z cle c¡ear este nlundo viscoso?

T¡istessa necesira tni ayuda pero no la acepta yyo no se la doy... Suponiendo que, debido a unsueño o á una i lusión de la l ibettad ererna, todaslas persorras del mrrtdo se ayudaran devotame¡t!ecrr[re sí, ino se¡í¡ cl rrrrrrrr lo u¡l Paraíro? Un P¡¡ai,so A¡rl i t 'nte l ieno cle anra¡tes y patanes nrontadossobre nubes, dc - jr ivcrres bebeciores soñando y va-nagloriándose sob¡e el las, cle dioses,.. ¿Se pelea-ría¡ los dioses? ¡No. se dcdicaríalr a impedir ¡re-leas entre el ios y prrrrr.. . l l )oña (lalnrantes abri¡ iasl ls labjos rosados y besa¡ia todos los dias al mun-do y 1os hombrcs poclrían clornrir. . . Y no eJdsti-

Page 65: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

íel honllrres y ¡nuje¡es, habría un solo sexo' el

scxo puro c1e la t '¡rc¡rte... Y ese día estir tan cerca_

¡1o q!rc" pod a ch¡squear Irr i dedo y rrrostrarlo..

¿ t l r r c i r r rp , t r r ; r e< r . r i n . r , ¡ r l i f i c r r r re y re t i e r r ce co ' r

l l ¡nr¡da:r¡urrdo?(Anlo ¡ Tristess¡t, lcs cl igo co)l descaro a ¡nr-

bos: nVoy ¡ decir les ¡ las seño¡as ql¡e aluo lr Tris-

lcss¡. clue está erlGrrl la. que ¡lecesila Aytlda, qtle

puecle pasirr la oche connrigor,

I l u l l sc ¡ l n r r l ¡ ) ' ¡ b rc l ¡ boc : l . . ¡E l v i e jo ca r -

c¡rD:l l eslá clr¡¡¡ror¡t lo de Tl. istess¡! Hr¡ ' qr 're vcrl:r

in(l¡r por s!r ct l¡r ' t() l i rrr¡r i l trrclolo r l l ierlcr¡s él sc

\icrl t .¡ y prcP¡r¡ stt clrogrl cotr una rlev;r ja dc' ir f 'ei-

t¡r c¡ t l icier¡t lr¡ (t lr- l¡r- l l l -¡rr-11!-r l l-nr- l lr , l :rnz¡¡lclo

pc(lueños y l¡tgos rugicl()s r luc uo so:l rugicios

sint¡ el sorridr¡ de su voz,,, Clol¡r ienz<¡ ¡ erl tcl ldet

que Ttislessa cl¡ iete que tsu11 sea su esposo

uQuería c}re Triscess¡ ft¡er¡ trr i tercer'¡ csp()sa' '

Ies cl ig,.r. <No virre:r Móxico pr\r¡ rccibir co¡rse.los

tle vie' jas her: lart ls qrre'clacl lrs Pinchálrclosc o-¡tt*

qr"r i larrrente e¡rf¡ente cle t lr í . . . Escucl)el l l .os dos, si

Tristessa :ro ( lL¡iefe, entonces yo t inrpoco.t Lr '¡eeo

t' l l :r r¡re l¡¡rzr¡ un¡ r¡1ir¿c1il cle i¡r<l iGrenci¡, clc- sor-

presir clue rro es cle sorPres¡.., uConsiguellre ¡. l tr

p i r ¡ ch ¡zo c le r r l o r l i n ¡ ) ' c r r t c i rdc ra ' l o q t te o iens l s ' .

lc L1igo.

l .1 l

Poco dcspués, en cl cuatto, rrre dan lo que lcs

pido, l)) ient¡as ta¡r!o he estado bebierrdo n¡c-'r¿l

otr¡ vez. .. rTbdo o naclan, rrre dice Bull , repit ién-

clomelo. . .

nNo soy un¡ putao, le digo. Mg clal l gxrras clc

decir: uTristcssa tanlpoco es üna p!rca), pe¡o rro

quie¡o tocar el tenra. Colr el pinchazo el la ha

t . , r r r t ' i . ¡ J . r p . ' f c ( r i np l c to . .e r i ¡ ¡ r re ¡ ¡ re jo r . . e cep i -

l la cl c¡bci lo ciándole u¡ ma¡avil loso bri l lo Iregro,

se l ir l¡r ia la s¡r lgr 'e, se iava la c,ara y las n-rauos c¡r

rrn esPurreanle t ina, cor¡ro Long Jirrr Beaver

c¡ l¡s c¡sc¡.1:rs. juDto a utla l toguera... Cha¡ro-

t c ( . , . . . ( . , , r i , l | I | l , r i t ¡ i J ¡ d o ( r i r b o r l r \ u . o r c j . r y . a

l¡s f i<¡t¡ c<¡r 1: purrca de los dedos, prociucic-ndo

extr¡ños rurcfos, glrau, lávándoselos, :ryer Charly

no tenía barba... Vuelve a ponerse cl ¡ebozo, re-

ciéD sacudido, sobre su cabeza y se Preserlta t¡r l te

t losotros, en el cúarto de azotea i l lu¡r inado por un

fbco, l t¡cie¡rckr co1r1o urla encantadora belleza es-

pañola con una pequeira cic¡tr iz en la f 'rer:te...

Su c:r¡a está real¡ncDte b¡otrce¡da (eJla urisnra se

dicer rregra. < )tar1 negd co¡no yo?t), pe¡o con el

reflejo de las luces su cara cambi:r, i¡ veces es f i l l -

,rr jna:rterlrcnte ¡Iore¡ta, otras casi azul-negra (her-

nrosa) rnostranclo los co¡rtornos b¡i l lalrtes cle sr.¡s

rucj i l las, su eüor¡ne y tr isle boca y su ¡rariz gol-

Page 66: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

peed¡, conlo las mujeres i¡dias e¡r u¡ra rnañ¡n¡ d. '

Nogales arriba de urra col ir,a desierta, las rrrujere's

de las guitarras... lJn toque cirstel lar)o, aurrque ¡

l¡ nlanera de Zac¡tec¡s. . . lJne vc.z l inrpie, voltea

y Dolo que en absoh¡to t iene crlerpo, que se ba

co¡rve¡t ido e¡¡ un dininuto vestido, cl l lc iruDce se

alirnente, rsu cue¡po (pienso) ha dc ser herntoso.

Pequeira cosa he¡r¡-rose>.

En¡onces l Ju l l d rce : "T r i r t cs ra uo qu ie re a r r ro r .

Pon a Grace Kelly en esta silla, n-rorfina sucia en

este otra y, ni querido Jack, escoge¡ía la ¡¡torñna,

no a Grace KeüyD.-Lo t t r t sn ro yo - d i cc T ¡ i r r r s l - . r r t r qu ie lo

an-ro¡.o No digo rrada acerca del amor, ni entpie-

zo I cantxr: <El amor es algo que ¡)unca sc acebt,

c l J l bo r ' , t o de ab r i l h ¡ . e q r re h r . r r r r . rn r t . r re r r r . r l

todo.. .r Ni tarDpoco: (Quiero abrazarteo a 1¡ rDa-

nera de Frank Sirrat¡a... Ni: nMi sublinre senti-

¡rüento, tu rnano sobre nri frente.l¡ mirad¡ de tus

ojosr, como lo haceVic Damone, guau. no. Ni es

toy de acue¡do ni en desacuerdo con cstc per dt '

ladrones-clel*amor, dejérrroslos que se c¡sel y quc

se metrD,,. que se nlet:rn dentro cle las sábanas,..

que se paseen en ianche en l lo¡r,:r, en ( lal lo, don-

de se l es an to je . . . yo . . . yo no D)e voy : l c¿sa r con

T¡istessa, I lul l sí.. . el l¡ lo sigue por lodas partes y

:r l ,or¡ nrientras estoy acostado en )a cama bajo los

efectos de Ia clnrga, de rlane¡a extrai l¡ el la sc

acerca á l inlpiar la cabecer¡ colocando sus ¡DL¡slos

prácticamente e¡1 rr l i crra,los estudio y veo a Bull

observirndon<¡s dcscle la parte supeiior de sus a1l-

teojos... Min v l3i l1 y Marnie y lke y Meronev

M¡roney y lzzy y l3i.zzy y Dizzy y Bessie rrrója-

.nlc n)ás cercir Mertarky y 13ee... C)h, l) ios, s s

nonrbres, strs r-rorrrbres, c¡uiero sus r)orubrcs, Anlic

v Bil l , no Amos y And¡ abre el nrayordonro (rrr i

pad¡e los amaba) r ibrele el clóset al coco, al ntoco

(este f lu. jo cle cc¡rrcier,ci¡ freucl iano) (oh, mr.r jo 11u-

¡ . r , r ' t r ¡ , , ) . . r L \ cc f i p , , q l l e . i c r l l ¡ r r r . t . i

¡Mo l l y ! . . . F ibbc r M 'Gee es Jesús y Mo l l y . . . l ) u l1

) Tristessa per111¡r)cccn se¡tados roda ia rroclrc, je-

cleando l iente e srrs hoj¡s de afcit:rr, su droga blan-

ca y sus ped¡zos de cspejo roto que htce las veces

de taza (lo droga cn fornra de cliarnanre afilado

quc sc cortx sobre el vidrio). . . Se¡c'nas vcled¡s en

¡ . r ' ¡ . . . C l ¡ r L ( i ¡ l ' l c y M o n ¡ L i s ¡ . . .

<Oye,Tristessa, venros a vivir junros y que 13ull

l ' , r g1 rc l r r c r r ra " . l e d igo f i r r . r l r neu tc . . .

oMe d¡ i !+ral *dice volteando hi¡cia el alféi '

z¿r donde 1l le eDcrleDtro-, yo estoy bien.D

o¿Podrías pag:rr po¡ lo nrerros h rDitacl de l¡

r-c'rrte?>, nTe pregr-rnta l lnl l , escribieDdo r)otas el l

r 3 5

Page 67: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

r i¡r cuaderrlo que conse¡va todo el t iempo. (¿Sí

o 1 )o? )-l .r podrír< v¡. ic.rr rodo rJ r iempo qrrr ' quic-

¡¡s), al iade.

nNo, quiero vivir coD el la.t

oEl probleDra €s que no púecles, no t ienes di-

Tristessi i se rne quedx viendo y yr d el ia, de

Ptoi lo a¡1bos serlt i l ios que nos anrmos ¡nutue-

r-Det1te, r11ie¡1tr¡s Bt¡ll mu¡nru¡r cosas y yo sie:r!()

una abierta at¡acción po¡ eua y su au¡a es radian*

te... (Jn poco antes de esto la acerqué hacia nrí

cuaodo n.re düo: (¿Recuerdas todo lo clue pasó la

ot¡a ooche?r <$i.r r¿Crrando rDe besasie etr la c:r-

l le?o Y le rnuestro l¡ forru¡ en que me besó.

LJrr peqlreño y dulce roce dc sus lebios en los

¡r)íos, un beso apen:rs slravc'¡ra: 'a incl icar que lo

es... Podría haber sacado chispas al l¡ace¡Io...

Pe ro ¡ l o l e impor tó . . .

Tristessa no t iene dinero para un taxi qr¡e i¡

l l eve . r su e ¡ r¿ . uo pas ¡ c . l n ) i ón , ¡ l guno y n ing l r )o

de nosotros t ie¡1e cl ine¡_o (excepco en el ba¡)co cle

sangre) (en el banco de lodo, Ch¡¡iey)..Me voy

c¡rl , inando a mi casa.)

n(l i¡rco ki lónretros, tres ki lór¡etros¡, cl igo y

rne viene x la lnenlori:r aquella vez en que c¡l1i-

t :16

nenlos larl lar¡enre bajo la l luvia.., (Puedes q!¡e-

darre aquí -cl igo, señal¡ndo nri cuarto de azo-

te3...._, ¡1o te voy ¡ rlrolestar', 11o fe nvlcsto.,

nNo kt nalesto', aunque yo sí dejaría que ei l¡

rr le ¡¡ lolest¡r¡.. . C)lc1 l lul l echa ur¡a lr) i i ¡da e slrs

¡ , ¡ ¡ sn jos y r r r r s n r , t r \ . Je r rucvo tne r i en to ¡ t r , r -

paclo por rrr¡¡r1á, Edipo Rey, ¡¡añan¡ por l¡ rr la-

irana ¡¡e a¡r¡nc¡¡é los ojos... En San Francisco,

Nrreva York, Padua, Medt¡, Mantua o e¡r cual-

quier otro lado, sic|upre he dc ser el gran l ley

m¡nrón que en sus ¡eiaciol lcs con hombres y

nrujeres juega el papel de hi jo... ¡Ahhyaaaal (au-

l l ido indio lanzado e¡r ple¡a noche ¡conpañado

cle dulce nrúsica country)... ( l{ey, hey, sier¡1pre

es roy d i r i g ié r l c l o l r l e hac ia r r i a r ¡1á y papá . . .

¿Cuárdo seré yo papá?r

(NO TE MOLESTO,¡, excl¿mo dir igiéndo¡¡e

tanrbién a papá Bull . Le digo: <Téndría que scr u¡¡

yorrqtr i para poder vivi¡ con Tristessa pero ¡¡e es

inposilr le se¡ un yor-rquir.-N ¡d i r ' . o r rocc r r rqo r r un yo r lqu i qL r ( o ( ro

yorrqul. t

Me atr¡gairto ¡ l oí¡ est¡ verdad...'Adc ¡ r i : . T r i \ l ! ' : s¿ e \ un . r v i eJ , r yonqu i co rno

Page 68: 22. Jack Kerouac - La Tristessa

yo, no es novata eD cuestión cle drogas,,, Los y<>n-

qu i \ s ¡ ) l l } . e r \o ¡ ) J . n luy cx f r rñ i l \ . ,

Después cle decir estc'r, Bull ¡roclría lanza¡se acont¡r histo¡ias ace¡c¡ cie tocl:rs l :rs personas extrañas que lta conocido en l\ jker\ Isla¡d, Le-xingron, NuevaYork, Panenrá, cirrdad de México,

Annapolis... Coll t i l ¡uando con esras histori¡s bi-z ¡ r r r \ - q e i n . I r r i ¡ i¿ r ¡ \ ucños d ( u | i o . l r ¡ ( . uc<

de¡r en est¡ar'¡rbóticos especio\ clonde .r lgr.rrrasr l )LU( re . Jóvcncs co r : r c r r op io dc rn l , , : nn i r r , . o .

tubos azulc: i , y de narraciones parecidas conro los

tralos pesos que ha daclo, l le¡ros de maldad prc-

nlediteda- pasarí. l rápid¡lDenre ! conta¡ l() qtre

le pasó en Arrnapolis clespr,rés de trne parrrnd:r, etralgún bario, la lorrua en que se octr l taba de la po-l i c i a y cs l . ¡ v35 ¡ c< rn , r ¡ l r . r L r l r ( n re p r ra <v i r r r r q r r c

lo ol ieran, con el result¡do de que su olor se iut-pregnó en rodo el uPasil lo de l lradley>, y de. qrre

en el pe¡iódico <Naq Goats, apareció Lrn her-,

i¡ loso poenra sob¡e el asurl!o.,, Pc:drí¡ la¡zalse ¡

contar todas estas largas historias, pe¡o ahí esraba

Tristessa y con el l¡ sólo cor)versába ace¡ca de te-

lnas yorlquis en slr elernental espairol, cosas

corno: (Mañ¡na no clebe¡ías verlc tan nral cotr lc)

<l)e acuerdo, me voy a lavar la cara.,

<No luces bien. Si algrrien tc viera sabría que

has tolnado dc¡rrasiados secatlols.,<Sí, ya voy. '

nVoy a cepil larte cLr ¿briÉío... ' I lul l se levaDra

y le ayuda a l irrrpiar cosas. -.

Llrego n)e dice: <A los art istas y ¡ los escrito-res no les gusta trebajlr, no creen en el crabajo, ( l tr

qrre rrrc recrrerde algo que sucedió el año pasadcr

cuando Triscessa, ()ruz y yr 'r plat icábanros alegr.e-nlente en el cuarr<l de l3ul l con la jovial iciad que

yo renia por entonces, y él cogió una escatui l l¡

may¡r dei talttailo cle rrn ptriro grarrde v h golpeó

conrra la ce¡radura *tratando t le arreglarle-

que l-rebía roro la nochc ance¡io¡ clebido a una so-

bredosis de caLlantes, luego a l¿ u¡ra de la n:aira-na salió del cuarto c¡r pi jarrra y cerró por f irera el

candado de la puerte dcjando la l lave de¡rtro...

gueu... a1 verk¡ conrc¡rcé a hece¡rrte el chistoso...

Entonces me gricó: oAyí¡dame a arr.eglar la puer-

ra, yo solo no puedo..., <Claro que puedes, yo relo digo...> <ustedes los araistas son una bola defloj os,,).

Ahora pa¡a probar que no soy flojo nrc lev:rrr-

to lentanrerl!e, r iareado por su qrlcrida d¡og¡,

lo¡rro ir!+¡a cle una jarra cle hojalate y la pongo acalent:rr en ia parri l la pare clue Tristcssa pueda la-

l . ]¿ l

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v¿r_se las herid.s... Peto le tel l f lo que d¡r l¡ jarr¡

a l}rr l l por.¡rc' el b¡rr lbolco del agrta ur<' inrpicle

coloc¡ria sobre los ¡ l¡r¡rbrcs s¡l iclos de l l parri l)r,

cle todos uroc{os éi es cl Viejo Maestrc, el Vicjo

Mirgo. el Viejo Brujo doctol del agua que s:rbe

ir¡cel lo toclo y que rro ir lc clej¡ ir)tentrr lo... Mc

¡eg¡eso a ia car-rra, proscátic<l, con las gláudulas

prostátic¡s, clebido a que la orol'fioa te s:lc¡ el sexo

de tu cr.rerpo y te lo coioca en algúr-r Jugar de tus

vísce¡¡s.., Alguuas personas so¡r todas vísceras y

¡r¡d¡ corazóIr.. .Yo prefiero el ct¡r¡zó¡r.. Tú lan-

zas espadas... Bebes cocteles .. Aplastas naraD-

jas . . . Yo op to po r c l co razó r r r - ba teo . . . ¡ )os . .

Tres... I) iez t¡ i l lo¡res de sofocrote Polvo de estre_

ll¡ clifrrnrirrándose err las ¡lttt¡as azules de Jr.ran' l r ¡u , . r , . . . l r r ec i s l ] . . .Yo r ro l c . l r . r go t r , r l rF¿ . . , I ) r i \

:rrni¡¡r 'rs-,. No te¡rgo agallas p:rra h¡ce¡lo.. Ni co-

razón, . . Pe¡o el sexo, ctrarrclo la mor6¡ra se ha i¡r-

t¡oducido e¡r tu crrerpo y lenl l l telrre se eslrarcc

L r l r c l ¡ ( r I r . r \ c . r r u ¡ . r c l ¡ r o , t . . l : l c 1 ) i l c l l l l l ' v i \ c ( r r ' .

la nr:Lyoría de los yonquis so¡1 f lacos, t3ul l y Tris-

tess¡ s()¡r un costal de h¡.¡csos

[)ero, oh,la l lracia de algullos huesos y la esc:r-

s¿ c¡rr¡e láctea quc cuclga, biel l puedclr c¡cár ¿

una n¡ujer co¡¡ro Triscessa... Y :r pesrr cie 1a clelga_

dez tuberculosa del cuerpo sit l cuerpo de Old

Ilrr l l , str pel ' l gris está bien acicalado, sus nrej i l las

son jrrvenil t 's y ert ocasiot-res se ve reall l lel l tc be-

l lo, y de hccho, trr-ra 'roche Tristessa se decidió a

haceri<¡ con é1 y él quiso y arrbos 1o hicieron

bien... Y :r l etrtera¡¡le de que Bull lenía u¡l¡

ereccióú nrás o l let¡os utla vez cacla veir¡te airos a

n r i . r n r r " r r t o jó l o qL re h i c ie lo l r "

Perr¡ rTo. se ¡cabó, no cluieto saber ¡rás clel ¡sun-

rt), Mir) y Molly y Bil l y Gregoty Pegoly Fibber

M. ( :oy . oy . l . ^ Je ¡ r r , . e r t scs r r r ré r r r i p rop io i t -

n r i no . . . nEr rco ¡ t ra ré ¡ M i r ¡ í e l l Pa r í s . a N ico le ' ' ¡

lu dtr lcc'prrta bonir¡ cl¡ iqlr i ta T¿thagatx t Como

¡oerras reciraclos por viejos i tal ianos que residen

clr i : ts p¡L¡1¡s, el lodo y la rnonotorría de Sud¡t lré_

rica ,r ' c¡ue ¡i ' )o¡arr rel i¡es¡r x Iralebbrio a p¡sear

l.ol LI lrx cal lc l le¡a dc her¡l losas úluch¡chas' ¡ be_

1¡cr- ;rIct i t ivr¡s c'u l¡ c¡l lc con los tol l lxdores dc

c ¡ l i . . . C )h . L Ina pe l í cu la . . . U I ra pe1 ícu le d i r i g ida

pt. lr ' I) ios ciondc se nrL¡estrc' i l l l lc l losotl ' ()s . y l)o-

\ ( ) t r ( ) s . rn t c ó1 . . . É1 . q r . re es ¡oso t r ( ) s . P ( ) rq t l e

¿c i rn ro ¡Toc | i u r r ex i s t i r c l os y no uuo?Yo soy e l

Donrirrgo cic I l¡nros ,v eJ ()bispo Sr:r Josó.

\ . ' v . ¡ r c r r . i , r l c t c l ' , I r V i r g c r r . v ^ 1 . ' ¡ i t t r t -

1r ; .r cotrrer l lel¡do, ¡ l l tet¡¡¡ inas -v P¡¡1. ( l) lo!(e y

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Icarne dc puerco sal¿da', como dice Bhikku Boo-boo.,. Voy a ir al sur de Sicil ia cn inüerno y e es-

'éribir cróiicas de Arles... Voy a cornprarme un

piano ¡ioiqüe yo rriiirho soy Mozari-. . Voy a es- :cribir larilás úiitorias tlstes acerca de la genie queténga qúc ver con la leyenda de mi vlda... Ésta esmi patte de la película. es el momcnto dc eicu-

char la tuya,

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