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JUEGO SOCIODRAMÁTICO Y ESQUEMAS DE GÉNERO. UNA INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN INFANTIL. Emma Lobato 1 Resumen El trabajo que aquí se presenta ha tenido como objetivo analizar, a través de métodos etnográficos, los comportamientos de niños y niñas de cinco años en el denominado juego sociodramático para comprobar si se percibían diferencias en relación al género. El planteamiento teórico del que hemos partido ha sido el enfoque socio-cultural (Vygotski, Elkonin, Bruner) que entiende este juego como un importante valor socializante y trasmisor de cultura. Se observaron 30 sesiones de juego en una clase de E. Infantil (5 años) de clase trabajadora, en distintos escenarios pertenecientes a ámbitos de dominancia femenina, masculina y neutra. El resultado mostró diferencias destacables en el comportamiento lúdico en función del género, y estas diferencias se orientan en la dirección de los estereotipos en el sentido de que los varones dirigían sus guiones hacia la acción y la agresividad, mientras las niñas orientaban la historia hacia las relaciones personales, el mundo doméstico y el cuidado. Estos comportamientos diferenciales se mantienen en los distintos escenarios de juego. Además se observaron conductas evasivas (salir del escenario, trasformar objetos…) que permiten modificar el escenario y cambiar el guión, y el número de estas aumentaba cuando el escenario de juego pertenecía al ámbito de dominancia del sexo opuesto. A partir de los resultados obtenidos, concluimos que las diferencias de género se manifiestan de forma muy temprana en el juego sociodramático y que a través de él, niños y niñas ensayan comportamientos futuros, por lo que incluimos una propuesta coeducativa relacionada con este tipo de juego que pretende favorecer la constitución de identidades de género abiertas. Palabras clave: Juego sociodramático, género, zona de desarrollo próximo, coeducación. 1 Emma Lobato es licenciada en psicología y pedagogía por la universidad de Oviedo además es profesora de Educación Infantil. El presente artículo es un resumen del trabajo de investigación que la autora presentó en la Facultad de CC de la Educación de Oviedo en septiembre de 2003 para sus estudios de postgrado, codirigido por Carmen Rodríguez y Vicente Peña. - 1 -

2Juego Sociodramatico y Esquemas Degenero

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  • JUEGO SOCIODRAMTICO Y ESQUEMAS DE GNERO. UNA INVESTIGACIN EN EDUCACIN INFANTIL. Emma Lobato1

    Resumen

    El trabajo que aqu se presenta ha tenido como objetivo analizar, a travs de mtodos

    etnogrficos, los comportamientos de nios y nias de cinco aos en el denominado juego

    sociodramtico para comprobar si se perciban diferencias en relacin al gnero. El

    planteamiento terico del que hemos partido ha sido el enfoque socio-cultural (Vygotski,

    Elkonin, Bruner) que entiende este juego como un importante valor socializante y trasmisor

    de cultura. Se observaron 30 sesiones de juego en una clase de E. Infantil (5 aos) de clase

    trabajadora, en distintos escenarios pertenecientes a mbitos de dominancia femenina,

    masculina y neutra. El resultado mostr diferencias destacables en el comportamiento

    ldico en funcin del gnero, y estas diferencias se orientan en la direccin de los

    estereotipos en el sentido de que los varones dirigan sus guiones hacia la accin y la

    agresividad, mientras las nias orientaban la historia hacia las relaciones personales, el

    mundo domstico y el cuidado. Estos comportamientos diferenciales se mantienen en los

    distintos escenarios de juego. Adems se observaron conductas evasivas (salir del escenario,

    trasformar objetos) que permiten modificar el escenario y cambiar el guin, y el nmero

    de estas aumentaba cuando el escenario de juego perteneca al mbito de dominancia del

    sexo opuesto.

    A partir de los resultados obtenidos, concluimos que las diferencias de gnero se

    manifiestan de forma muy temprana en el juego sociodramtico y que a travs de l, nios

    y nias ensayan comportamientos futuros, por lo que incluimos una propuesta coeducativa

    relacionada con este tipo de juego que pretende favorecer la constitucin de identidades de

    gnero abiertas.

    Palabras clave: Juego sociodramtico, gnero, zona de desarrollo prximo, coeducacin.

    1 Emma Lobato es licenciada en psicologa y pedagoga por la universidad de Oviedo adems es profesora de Educacin Infantil. El presente artculo es un resumen del trabajo de investigacin que la autora present en la Facultad de CC de la Educacin de Oviedo en septiembre de 2003 para sus estudios de postgrado, codirigido por Carmen Rodrguez y Vicente Pea.

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  • SOCIO-DRAMATIC ROLE-PLAY AND GENDER SCHEMES.

    AN INVESTIGATION IN EARLY YEARS EDUCATION.

    ABSTRACT

    This study analyses the behaviour of five-year-old children in the so-called socio-dramatic

    role-play using an ethnographic framework. The main purpose is to examine if any

    differences are percieved depending on the childs gender. The study has been inspired by a

    socio-cultural approach (Vygotski, Elkonin, Bruner) that considers play to be an important

    socializing factor as well as a way of transmitting culture.

    A series of 30 role-play sessions were observed in a classroom of five-year-olds (working-

    class). The sessions involved different scenarios, which may be classified as female-

    dominated, male-dominated or neutral. The result shows remarkable differences in

    childrens playing behaviour according to their gender, and these differences point towards

    stereotypes. This is, boys direct their scripts towards action and aggression, whilst girls

    focus on personal relationships, the household world, the care and attention for other

    people. These differential behaviours are maintained all throughout the diverse role-play

    scenarios. An evasive behaviour in which the child would modify the scenario and therefore

    change the script was also appreciated. The evasive behaviour was more frequent in those

    scenarios dominated by the opposite sex.

    Taking into account these results, we conclude that gender differences appear in role-play in

    the early years of a child, and through this activity, girls and boys practice their future

    behaviors. In this way, we propose to work on a coeducational alternative in relation to this

    type of play that tries to favour the construction of open gender identities.

    Key words: socio-dramatic play, gender, zone of proximal development, co-education.

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  • INTRODUCCIN

    Consideramos el juego como una actividad esencial en la infancia, un

    comportamiento que surge de forma espontnea marcado, sin embargo, desde sus

    comienzos por un fuerte componente social y cultural. Los primeros juegos infantiles son

    de tipo psicomotor, es decir parten de las acciones sobre los objetos, pero muy pronto

    aparece algn tipo de simbolismo, al principio de forma elemental y ms adelante de un

    modo ms complejo. Se trata de situaciones en las que los nios y las nias representan

    papeles y actan con los objetos atribuyndoles un significado distinto del que en realidad

    tienen. En estos juegos un lpiz se puede convertir en un cohete o en una jeringuilla

    dependiendo del guin. Este tipo de actividad ldica, que puede alcanzar una gran

    complejidad, permite a los pequeos convertirse en aquello que no son, pero que desean

    llegar a ser (Ortega, 1992), por ejemplo, una nia de cinco aos puede interpretar el

    personaje de una madre ocupada en el cuidado de su hijo.

    El enfoque sociocultural sobre el juego fue iniciado por Vygotski en una

    conferencia pronunciada en 1933 en el Instituto Pedaggico de Leningrado ( publicada en

    Elkonin,1980). Este planteamiento, desarrollado posteriormente (Vygotski, 1979,

    Elkonin,1980, Bruner, 1984,1988), entiende la actividad ldica de representacin como un

    escenario que posibilita el desarrollo de aprendizajes sociales, afectivos y morales.

    Asimismo, interpreta los juegos sociodramticos como una forma de ensayar conductas del

    mundo adulto, atribuyendo a los objetos un significado personal y cultural; de manera que

    las mismas experiencias a travs de las cuales nios y nias construyen sus esquemas del

    mundo son utilizadas como argumento en sus guiones de juego. Los pequeos representan

    con naturalidad temas como la vejez, la muerte, la escuela, las relaciones familiares, los

    malos tratos y tambin las diferentes identidades que se atribuyen a hombres y mujeres, y

    que an hoy siguen siendo desiguales. A travs de estas representaciones ponen en prctica

    sus conocimientos sociales, sus esquemas sobre el mundo y los contrastan con sus

    compaeros de juego, sean estos iguales o adultos (Bretherton, 1984, Ortega 1990,1999,

    Marsh, 2000). Adems, los jugadores deben atenerse a unas reglas para desempear el

    papel, aunque no se expresen de forma explicita, estas normas vienen marcadas por la

    coherencia del guin y la conducta del personaje (Vygotski, 1979). Por ejemplo, si un nio

    representa a un mdico, deber observar las normas que rigen el comportamiento de este, lo

    que excluira el hecho de ponerse a saltar en la colchoneta que hace las veces de camilla.

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  • Por tanto, en este juego los nios y las nias deben vencer el impulso inmediato y hacer un

    ejercicio de autocontrol, atenindose a las reglas. Es este ejercicio de autocontrol el que

    posibilita que el juego se constituya en una verdadera zona de desarrollo prximo (ZDP),

    Vygotski afirma que la estricta subordinacin a las reglas es totalmente imposible en la

    vida real, sin embargo, en el juego resulta factible: de este modo el juego crea una zona de

    desarrollo prximo en el nio (Vygotski, 1979, 156). Y aade que en las actividades

    ldicas el nio est siempre por encima de su edad promedio, por encima de su conducta

    diaria. En este sentido, podemos considerar el juego de representacin como un formato de

    actividad que aporta a los individuos que juegan una zona de desarrollo prximo para

    construir aprendizajes sociales, afectivos y morales y para contrastar y poner a prueba las

    ideas o esquemas de actuacin, ofreciendo a los pequeos un marco adecuado para la

    comunicacin y el consenso (Bruner 1984).

    En el juego sociodramtico tambin se practican y se contrastan los esquemas de

    gnero, es decir las ideas acerca de lo que debe ser o hacer un chico o una chica. Estos

    esquemas son construcciones mentales elaboradas por los individuos (teoras cognitivistas)

    como fruto de las experiencias sociales en las que se refuerzan las conductas socialmente

    aceptadas y se castigan o no se refuerzan las desaprobadas, y tambin de la imitacin de

    modelos (teoras del aprendizaje social). El esquema de gnero sirve para orientar y

    percibir la realidad. Cualquier nio o nia de 4 o 5 aos sabe a que gnero pertenece y tiene

    un esquema sobre el mismo/a que condiciona su autoestima en la medida en que su

    conducta se adapte o no a aquel, percibiendo a menudo como ridculos los comportamientos

    que se apartan de los modelos ms extendidos (Davies, 1994). No obstante, y como sealan

    las corrientes feministas surgidas al amparo del postestructuralismo, no podemos considerar

    a la persona que se socializa ( nio o nia) como un agente pasivo que se limita a copiar los

    modelos que, de un modo u otro se le imponen. Sino que el individuo en su proceso de

    aprendizaje, crea y mantiene la estructura social o la rechaza y transforma mediante

    prcticas discursivas diferentes (Walkerdine y Lacey, 1989, Davies, 1994, Butler 1990,

    Benhabid, 1999, Hawkesworth, 1997, Lauretis, 2000). Por otra parte y dada la complejidad

    del tema, no podemos obviar la fuerza que las estructuras dominantes de gnero,

    respaldadas por el poder, tienen para los individuos en formacin ( Davies & Banks, 1992,

    Francis, 2001, Molina 2003, Jeffrey, 2005).

    En los juegos representativos nios y nias practican comportamientos de mujeres y

    varones adultos, tomados de sus propias experiencias o de personajes de ficcin. En estos

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  • juegos ponen a prueba sus esquemas cognitivos, no obstante, la escena est siempre

    condicionada por el escenario de juego. Si el escenario hace referencia a un mbito

    dominado por las mujeres como es el rincn de la casita, presente en la mayora de las aulas

    de Educacin Infantil, las escenas de juego y los papeles desplegados con mayor rigor sern

    los de las mujeres, a menudo madres ocupadas en las tareas domsticas y el cuidado de sus

    hijos, puesto que esto es lo que los nios y las nias perciben en la realidad social en la que

    viven. En cambio, si el escenario representa un mbito de dominancia masculina, como un

    taller mecnico de coches, los papeles que cobran ms relevancia son los de los varones.

    El adulto, no obstante, puede intervenir en la dinmica del juego realizando un papel

    de mediador (Bruner 1984), participando en la configuracin de la escena, en la

    representacin de papeles o simplemente ofreciendo orientaciones, sin robar nunca la

    iniciativa a los verdaderos protagonistas del juego. El enfoque sociocultural sobre el juego,

    proporciona, a nuestro modo de ver, una base terica que ofrece grandes posibilidades para

    la intervencin educativa. En este sentido, podemos decir que supone un avance importante

    respecto al vaco que siempre ha dejado entre los educadores la teora piagetiana que, a

    pesar de ser el planteamiento terico ms difundido y reconocido, entiende el desarrollo

    evolutivo como un proceso natural que avanza entre las relaciones del individuo con el

    mundo circundante, excluyendo en gran medida a los educadores y a otros adultos de este

    proceso. No en vano se ha acusado a la concepcin piagetiana de considerar al individuo

    en desarrollo tan hurfano como el Emilio de Rosseau ( Jalley,1981).

    Por contrapartida, el papel de mediador que la teora sociocultural atribuye al adulto

    en la construccin del smbolo ldico nos permiten considerar este enfoque como el ms

    apropiado para analizar los comportamientos en el juego se simulacin y su relacin con la

    identidad de gnero, por este motivo hemos elegido este planteamiento para realizar nuestra

    investigacin.

    DESARROLLO DE LA INVESTIGACIN

    Este trabajo surge de la inquietud que la investigadora ha ido desarrollando sobre la

    temtica del juego complejo de representacin de roles y la constitucin de la identidad de

    gnero, inquietud que a lo largo de su carrera profesional como docente de Educacin

    Infantil ( 16 aos de experiencia) se ha ido concretando en una serie de interrogantes:

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  • Juegan realmente de forma distinta los nios y las nias?. Como quiera que la respuesta a

    esta pregunta se manifiesta como afirmativa lo siguiente que cabe preguntarse es Por qu

    se producen estas diferencias?. Podemos responsabilizar, independientemente de que

    existan factores biolgicos de base, a las influencias educacionales de estas diferencias?. Si

    la Escuela es como se defiende un espacio neutro, no sexista. Por qu se mantienen estas

    diferencias?. Y lo que es ms grave, por qu se agudizan al finalizar la etapa de

    Educacin Infantil ( 5 aos)?.

    A partir de estos interrogantes se han elaborado los siguientes objetivos:

    1. Observar y analizar los comportamientos de nios y nias en el juego

    sociodramtico, y comprobar si las actuaciones son diferentes entre uno y otro

    gnero.

    2. Comprobar si estas diferencias comportamentales en el juego se orientan en la

    direccin de los estereotipos de gnero.

    3. Observar si estas diferencias se mantienen en los distintos escenarios de juego

    estudiados.( la casita, los disfraces, el restaurante, el taller, el Centro de Salud).

    4. Analizar y descomponer las acciones ldicas ms significativas de estas

    diferencias.

    5. Reflexionar sobre las medidas que una Escuela coeducativa debera tomar para

    trascender estas diferencias, y apuntar algunas orientaciones prcticas al

    profesorado de Educacin Infantil.

    METODOLOGA

    Elegimos una metodologa cualitativa en la que utilizamos un modelo de carcter

    etnogrfico, se trata de un estudio de caso en el que hemos utilizado una observacin

    participante moderada (Valls, 1997) que facilita la aceptacin de la observadora por parte

    de los observados, componiendo una situacin que se aproxima a la realidad. No obstante,

    la informacin recogida en el cuaderno de campo ha sido complementada con una

    observacin sistemtica estableciendo una serie de categoras en los comportamientos

    ldicos observados.

    Para registrar la informacin se han utilizado dos documentos de recogida de datos:

    Ficha de observacin del juego sociodramtico.

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  • Plantilla de observacin sistemtica.

    La ficha de observacin en la que se recogen los datos bsicos sobre la

    observacin: la fecha, el tema, los participantes, los personajes representados, el espacio en

    el que se desarrolla y los materiales. En esta hoja de registro se recogen los guiones de

    juego a modo de dilogos y descripcin de acciones ldicas al tiempo que se aaden las

    observaciones y constituye el grueso de nuestro trabajo.

    Por otra parte, en la plantilla de observacin sistemtica se han registrado algunas

    conductas ldicas que consideramos relevantes en cuanto a las diferencias de gnero. En

    primer lugar se ha construido un sistema de categoras, de manera que las conductas a

    observar se hagan operativas y puedan ser registradas de forma numrica.

    A continuacin se pasa a describir el sistema de categoras elaborado para la

    observacin sistemtica.

    Adems de las observaciones recogidas en las fichas de registro se analizaron de

    forma sistemtica, mediante un cuadro de doble entrada que recoge los nombres de los

    individuos y los comportamientos especficos a observar y en el que se anotaron el nmero

    de veces que cada accin se repeta.

    INSERTAR TABLAS I Y II APROXIMADAMENTE AQU.

    Definicin de las conductas ldicas especficas: 1. Conductas de evasin :

    Denominamos de este modo a los comportamientos que permiten a un jugador o

    jugadora evadirse del escenario de juego cuando este no le satisface de una u otra

    forma. Hay varias formas de evadirse del escenario de juego:

    Salir del escenario. Se trata de salir de forma fsica del lugar de juego pero sin coherencia dentro del

    guin como cuando sale al bao, y tarda en volver, o sale a otro rincn prximo.

    Transformar objetos de forma incongruente con el escenario. La transformacin de objetos atribuyndoles un significado diferente del que

    tiene es una prctica normal en este tipo de juegos. Pero nosotros nos referimos aqu,

    a la atribucin de significados que permiten evadirse del escenario, modificando la

    direccin del juego y el sentido del guin, ya que no respetan las normas de

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  • coherencia a las que alude Vygotski. Por ejemplo, los varones transformaban la tabla

    de planchar en una tabla de surf.

    Transformar personajes de forma incoherente con el contexto Nos referimos a representaciones de personajes incoherentes con la situacin o el

    escenario. Por ejemplo cuando se convierten en un cocodrilo o un tiburn mientras

    juegan en la casita.

    Introducir objetos de otro escenario Por ejemplo, traer las herramientas a la casita para arreglar algo, o traer los coches del

    garaje.

    2. Conductas relacionadas con el hogar:

    Se trata de comportamientos ldicos relacionados con el cuidado y las tareas

    domsticas.

    Conductas de cuidado y atencin a otras personas. Incluyen acciones con otros nios o nias o con muecos:-Mecer, abrigar, acostar, dar de

    comer, vestir, consolar ..

    Labores domsticas: Nos referimos a acciones como cocinar, poner la mesa, fregar los platos, planchar, tender la ropa.

    3. Conductas agresivas Recogemos aqu los comportamientos que implican cierta violencia:

    Agresin simulada a un compaero o compaera de juego. Se trata de jugar a que se pelean sin llegar a hacerse dao de verdad, aunque en

    algunas ocasiones se les escapa un golpe real.

    Agresin real. La diferencia con la anterior es que en esta conducta no hay duda de que se ataca a

    la persona, no al personaje y que se pretende hacer dao de forma real.

    Provocacin. Uno o ms individuos hacen burla u ofenden a otro/a para provocar su ataque.

    Amenaza. Un nio o una nia amenaza verbalmente a otros/as con pegarles o atacrles.

    Burlas Se producen cuando alguno de los/as jugadores/as se burla o insulta a otro/a.

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  • 4. Conductas relacionadas con los conflictos Nos referimos a las situaciones en las que nios y nias viven conflictos durante el

    juego.

    Disputa por el material. Cuando nios o nias se disputan los materiales para desarrollar el juego.

    Disputa por el rol o el personaje Cuando dos personas quieren desempear el mismo papel y discuten sin llegar a

    un acuerdo.

    Solucin de conflictos Por ejemplo, cuando los nios y nias ante un conflicto deciden echar a suertes.

    Demanda de atencin al adulto Nos referimos a las llamadas de atencin que nios y nias realizan

    dirigindose al adulto.

    Escenarios registrados

    Como el principal objetivo de este trabajo era ver las diferencias comportamentales

    entre nios y nias en cuanto a la eleccin de roles, la acciones representadas, los guiones

    desplegados, etc, elegimos varios escenarios de juego distintos. Uno de ellos pertenece a un

    mbito de dominancia femenino, otro masculino, y el resto pueden ser considerados como

    neutros por ser ocupados de igual modo por varones y mujeres.

    De esta forma se han realizando 10 registros de juego de cada uno de estos mbitos.

    Hasta completar 30 observaciones ldicas.

    10 registros en el Rincn de la casita- (mbito de dominancia femenina).

    10 registros en el Taller mecnico-(mbito de dominancia masculina).

    10 registros del Centro de Salud, Restaurante, Disfraces (mbito neutro).

    Forma de registro Los registros se han recogido por escrito. La duracin de cada registro era

    aproximadamente de media hora, pero esto variaba en funcin de las actividades realizadas

    y de cuestiones organizativas. Algunas sesiones han sido grabadas en video y otras en

    audio, no obstante el ruido general de la clase haca imposible recoger los dilogos en las

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  • grabaciones de audio y en el video ocurra lo mismo, a pesar de las imgenes era imposible

    seguir las entramadas actividades, secuencias de dialogo y acciones encadenadas de los

    juegos de representacin. As que al final la tcnica que se mostr ms til fue el registro

    por escrito en el cuaderno de campo.

    La observadora permaneca sentada con su libreta registrando el juego que nios y

    nias desplegaban tomando nota de lo que hacan y decan. Las observaciones se

    recogieron despus en unas hojas de registro en la que se inclua la fecha, los participantes,

    los personajes, y se recoga el guin desplegado.

    La muestra Los nios y nias observados pertenecan a una clase del ltimo nivel de E. Infantil (5 aos)

    en la que haba 16 individuos (10 varones y 6 fminas). El Centro est en el extrarradio de

    una ciudad del norte de Espaa (Avils- Asturias). El nivel econmico y social de las

    familias es medio-bajo, la mayora de los padres y madres no pasan de estudios elementales

    y son pocas las madres que trabajan fuera del hogar y las que lo hacen tienen contratos

    temporales o sumergidos (empleadas del hogar).

    ANLISIS DE LOS RESULTADOS Y CONCLUSIONES

    Se analizaron los datos extrados de la observacin participante y de la observacin

    sistemtica. En la observacin participante se analizaron las pautas de actuacin que se

    desprenden de los guiones registrados. Se fueron comentando por separado los tres mbitos

    observados (femenino, masculino y neutro), extrayendo de los guiones las parte esenciales y

    los comportamientos que se repetan. Y despus se analiz la mayor o menor frecuencia de

    los comportamientos concretos distribuidos en categoras en la observacin sistemtica en

    cada uno de los escenarios analizados.

    1- Registrados y observados los comportamientos ldicos de nios y nias en

    los treinta registros de juego sociodramtico podemos afirmar que son

    bastante diferentes en uno y otro gnero.

    - 10 -

  • 2- Las diferencias se orientan en la direccin de los estereotipos de gnero.

    En el sentido de que las nias dirigen los guiones a temas relacionados

    con el hogar, las relaciones personales y las conductas de cuidado,

    mientras los varones orientan los guiones hacia el juego de accin y la

    agresividad.

    3- La conductas diferenciales se mantienen en los distintos escenarios de

    juego, aunque se observan ligeras diferencias. Varones y fminas

    presentan conductas ms estereotipadas en los mbitos de dominancia de

    uno y otro gnero que en los mbitos neutros. Es decir que las nias se

    aproximan ms al esquema femenino dominante cuando el escenario es la

    casita que cuando es el Restaurante o el Centro de Salud; y los nios se

    comportan de forma que responde ms al estereotipo masculino en el

    taller mecnico que en los escenarios considerados neutros. Adems el

    nmero de conductas de evasin (salir del escenario, transformar objetos o

    personajes) es ms elevado en unos y en otras cuando juegan en un

    escenario que no dominan. (Tablas III; IV y V). Las diferencias de

    comportamiento por gnero pesan ms que el escenario de juego; de

    manera que mientras las nias dirigen los guiones , independientemente

    del escenario, hacia las relaciones con las personas, lo domstico y la tica

    del cuidado, los varones los llevan hacia la accin, la agresividad y la

    competicin. As pudimos ver como en el escenario de los disfraces

    (neutro) las nias se disfrazaban para agradar, desarrollando guiones que

    incluan relaciones personales (fiestas), se disputaban e intercambiaban

    complementos (sombreros, pauelos, pelucas), mientras los nios se

    disfrazaban, sin cuidado, slo para asustar y perseguir, normalmente a las

    nias. En el taller (masculino) las nias incluan escenas en las que hacan

    la comida, llamaban por telfono a un amigo para felicitarle, cuidaban de

    su padre enfermoLos varones, por su parte, utilizaban en la casita

    (femenino) cualquier instrumento con ruedas (carrito de camarera,

    cochecito de beb) o sin ellas (patas de la tabla de planchar) para

    transformarlo en un vehculo y correr, saliendo del escenario y/o

    transformndolo.

    - 11 -

  • 4- El anlisis detallado de los dilogos y del control de las conductas

    especficas nos mostr las diferencias ms significativas en el

    comportamiento ldico de nios y nias. As, pudimos observar que las

    nias desarrollan ms conductas de atencin y cuidado a otras personas

    que los varones.

    Ana y Elena hacen como que pelan frutas y verduras con los cuchillitos de juguete y se las van pasando, hablando bajito, para no despertar a David, un nio que representa al hijo de Elena..

    Ana: Le despertamos ya?.Andrea asiente. Elena yAna Hijo, hora de ir al colegio!. Elena le destapa. Ana: tienes que hacer ah! ( le indica a David, desperezndose).David lo hace, coge la tele y se pone a verla en la cama. Elena-:No, en la silla, que voy a hacer la cama. Ana: vete pal saln. David: Dnde?. Ana- Ah.( le indica)). Elena- Oye hijo, que te vayas al saln (.David se coloca donde le indicaron y come un donuts).

    Adems las nias se muestran convencidas en los roles de cuidado, mientras que

    los varones, en las escasas ocasiones que interpretan estos papeles, parecen

    sentirse ridculos y poco convencidos, se ren o hacen comentarios jocosos ,

    como se puede ver en el siguiente dilogo que surge en el rincn del la casita

    despus de unas escenas de gran violencia entre el grupo de varones (sin nias)

    que jugaban en la casita, la profesora interviene y el juego se reconduce, todos

    deciden hacer de padres y cogen el primer mueco que encuentran.

    Jorge canturrea a un mueco y lo mece fuertemente para dormirlo dentro del saco mientras se re. Jorge y Joel se ren del beb que eligi Cristhian, un Mickey Mouse de trapo. Y luego se ren de sus propios muecos. Jorge: a veces se cagar.( vuelve a rerse).

    Otra diferencia que encontramos, y que ha quedado recogida en las fotografas del

    trabajo, es que las nias utilizan posturas muy prximas a las reales a la hora de

    coger los muecos- beb, los visten, acunan, y dan de comer con destreza y

    conviccin, los varones, en cambio, llevan los muecos de la misma forma que

    cogen cualquier otro material, sin tener en cuenta la postura. Adems ellas realizan

    gran cantidad de tareas domsticas ( cocinar, planchar, fregar..), tareas que ellos

    desempean en menos ocasiones y con escaso realismo.

    - 12 -

  • Las chicas, por su parte, parecan tolerar mal las conductas desenvueltas de los

    varones en la esfera domstica, de modo que en las pocas ocasiones en las que los

    chicos realizaban tareas de este tipo, ellas los retiraban o los desautorizaban

    Los chicos del grupo elegan con frecuencia personajes malvados (ladrones

    o monstruos) o animales (cocodrilos, serpientes, perros, lobos) que atacaban o

    agredan a otros y protagonizaban escenas violentas con agresiones, la mayora

    figuradas. Las chicas nunca eligieron esos personajes, y tan slo algunas veces se

    unieron a los ataques.

    El papel de madre estaba muy presente en las interpretaciones de las chicas,

    independientemente del escenario; incluso se disputan este personaje. En

    contrapartida, el papel de padre, estaba casi siempre ausente, apareca difuso o

    envuelto en una carga de violencia, como en la siguiente escena en la que dos nias

    (Andrea y Laura) comparten el papel de madre a pesar de que al principio una de

    ellas se present como abuela, las dos se refieren y dirigen al hijo ( David)

    como propio Y lo defienden de los ataques juntas.

    La observadora- Y dnde estaba el padre?. Andrea: el padre, no tiene

    .Laura: No, se muri David: No, pobrecito. Laura: Era muy, muy, muy malo y lo echamos de esta casa. David: Como mi padre que el otro da me peg Laura: No, era tan malo que te quera matar y le echamos de esta casa. ( sigue rascando la verdura mientras habla).

    Christian: Pobre hijo.(en el rincn de plstica). Observadora-Ya, sin padre Laura: Era muy, muy malo y quera matar a nuestro hijo y le echamos.....Es que no nos dimos cuenta cuando nos casamos de que era as.

    Andrea sale del escenario a hablar con la profesora para invitarla a comer

    Mientras un nio ( Omar) que se encontraba jugando en otro rincn con plastilina interviene en la escena. Omar: Piom, Piom! ( sonido de disparos ) Yo era el padre. ( desde el rincn de plstica).

    (David , el hijo, se tira al suelo siguindole el juego). Omar: Lo mat. Laura : ( Se acerca a David) Ya se lo que podemos hacer, llamar a una princesa....( le besa ella misma y D se despierta. Laura y Andrea: Bien!.Se ha movido. Omar sigue disparando con el dedo haciendo ruidos.

    - 13 -

  • Omar: Rayo con trueno, atacar la casa!. Los rayos te mataban. ( les lanza cosas). Laura- Nosotras somos mgicas, hijo, escndete. David se mete debajo de la mesa.

    Ambos, nios y nias, utilizaban conductas evasivas para huir del escenario y

    variar el guin:

    Salir del escenario: algunas veces con la disculpa de ir al servicio o sin disculpa alguna los/as jugadores/as abandonan el escenario de

    juego. Los nios lo hacen con ms frecuencia en la casita y las nias

    en el taller

    Transformacin de objetos de forma incoherente con el escenario: Los nios, por ejemplo, en el rincn de la casita transformaban a

    menudo la tabla de planchar en una tabla de surf. Las nias, por su

    parte, convertan los tornillos del taller en comida o se rizaban el

    pelo con las tenazas del taller.

    Transformacin de personajes incongruentes con el escenario: los nios con frecuencia tomaban papeles de animales como tiburones,

    tigres, leones mientras jugaban en la casita. Las nias se convertan

    en madres o mdicas en el taller.

    Introduccin de objetos. Se trata de incluir algn objeto nuevo que no estaba presente en el escenario. (ver tablas III, IV y V).

    Estas conductas evasivas aumentan cuando el escenario pertenece al

    mbito de dominancia del otro sexo, de forma que las nias aumentaban

    el nmero de estas conductas en el taller y los varones en la casita. En

    los escenarios neutros el nmero (en relacin a las participaciones)

    tiende a igualarse.

    INTRODUCIR TABLAS III, IV Y V APROXIMADAMENTE AQU

    No obstante, a la hora de considerar estos resultados hay que tener en cuenta las

    caractersticas del grupo; en primer lugar existe una desigualdad numrica entre

    varones y nias que nos da una diferencia en el nmero de participaciones en los

    guiones de juego, y en segundo lugar las caractersticas sociales y econmicas

    limitan los resultados a este contexto.

    - 14 -

  • 5- Despus de analizar los resultados pretendemos dar un paso ms realizando algunas

    inferencias sobre la funcin del juego sociodramtico en la segunda etapa de Educacin

    Infantil en lo relativo a constitucin de las identidades de gnero, as como las

    posibilidades de utilizacin del mismo como un espacio de actuacin en un sentido

    coeducativo.

    El juego sociodramtico desempeado por los escolares del segundo ciclo de

    Educacin Infantil ( 3-6 aos) supone un marco de aprendizaje y desarrollo de la

    identidad en el que nios y nias aprenden a convivir, a comunicarse, a compartir

    objetos, espacios e historia. En este juego se ven obligados a llegar a acuerdos y, poco

    a poco, llegan a comprender su papel en el mundo cambiante que les ha tocado vivir (

    Bretherton, 1984).

    El juego complejo de representacin est constituido por pequeos ensayos de vida,

    en los cuales los futuros hombres y mujeres ponen en prctica lo que saben de s

    mismos y van ampliando y afianzando su propia idea de lo masculino y lo femenino.

    Estos juegos, por tanto, son el reflejo de una sociedad en la que, a pesar de los avances

    realizados en el pasado siglo en lo relativo al reconocimiento en la igualdad de

    derechos, la discriminacin del gnero femenino sigue mantenindose, y ms an en

    los ambientes menos acomodados, de forma que en las mujeres siguen predominando

    los esquemas tradicionales que centran su atencin en lo domstico y en lo maternal,

    incluso en la eleccin de profesin, actitudes relacionadas con la tica del cuidado

    (Gilligan, 1985, Benhabib, 1990, Moreno y Sastre 2000), mientras en los varones se

    mantienen los esquemas que promueven la agresividad, la competitividad y la represin

    de las emociones ( masculinidad hegemnica).

    La escuela no es, ni mucho menos, la nica responsable de que se produzcan estas

    diferencias, pero si tiene un papel importante sobre el que merece la pena reflexionar.

    A continuacin ofrecemos unas pautas sobre la intervencin coeducativa que se puede

    hacer en la etapa de Educacin infantil referida a este tipo de juego.

    Propuestas para una actuacin coeducativa referidas al juego sociodramtico

    en educacin Infantil

    Ya que el juego sociodramtico constituye, como hemos expuesto, un escenario en

    el que poner en prctica comportamientos futuros y que, como afirma Bruner (1984),

    estos ensayos ldicos son una idealizacin de la realidad porqu, entonces, los

    - 15 -

  • educadores y educadoras de Educacin Infantil no utilizamos el juego complejo de

    representacin como un espacio coeducativo en el que practicar nuevas formas de ser

    hombre y mujer?.

    En este sentido, podramos decir que es responsabilidad de los educadores hacer del

    juego de representacin una forma de lucha contra las estructuras de poder que

    organizan los sistemas de gnero favoreciendo, mediante propuestas concretas, la

    formacin de identidades de gnero abiertas que atiendan a las mltiples formas de

    constituirse en femenino y masculino.

    Los objetivos del mbito socio-afectivo deben ser objeto de estudio y cobrar

    presencia en los proyectos curriculares. Abundando en este punto, el planteamiento

    constructivista de la educacin tendra que hacer una reflexin amplia sobre aspectos

    afectivos y relacionales que han sido relegados en favor de lo cognitivo ( Moreno y

    Sastre 2000). Para lograr este propsito queremos empezar por recoger algunas

    propuestas de actuacin concreta dirigidas al profesorado de educacin Infantil.

    Profesorado que debera estar compuesto por personas de ambos sexos, varones y

    mujeres para que ofreciesen un modelo ms variado al alumnado, en este sentido sera

    conveniente proponer una accin positiva para aumentar el nmero de profesorado

    masculino que en la actualidad es muy escaso.

    En primer lugar, creemos necesario destinar un tiempo y un espacio al juego sociodramtico en la jornada escolar de educacin infantil por su insustituible

    utilidad para practicar y ampliar los aprendizajes sociales bsicos. No obstante,

    la propuesta de juego ha de ser clara y no debe esconder detrs una pretensin

    instruccional, debemos tener presente que aunque el juego surge en muchas

    ocasiones de forma sencilla y natural es tambin una estructura muy frgil. El

    autoritarismo adulto y la censura son letales, en un contexto rgido o inseguro

    afectivamente, el juego no se desarrolla o muere (Ortega, 1992, 208). El juego

    necesita cierta libertad, aunque esto no quiere decir que no pueda ser orientado y

    tutelado en el mbito escolar y que no pueda formar parte del currculo de la

    escuela infantil. Asimismo, los nios y las nias de hoy precisan espacios y

    compaeros de juego ms que nunca, puesto que diversos factores han

    provocado la desaparicin de las antiguas cadenas socializadoras compuestas

    por hermanos, primos, amigos y vecinos. A los nios y nias de hoy les sobran

    juguetes y les faltan compaeros y compaeras de juego. La escuela infantil se

    - 16 -

  • convierte, por tanto, en un lugar de encuentro y aprendizaje social en la que el

    juego sociodramtico puede ser utilizado como recurso para poner en prctica y

    desarrollar los conocimientos sociales, entre los que se encuentra, por supuesto,

    la construccin de la identidad de gnero.

    Se debera hacer visibles en el currculo y en la programacin de aula los objetivos del juego sociodramtico desarrollado en los rincones de juego con

    una orientacin coeducativa. Esta actuacin supone, en un primer momento, un

    conocimiento a travs de la observacin del juego en el aula de la cultura ldica

    del grupo, interviniendo de forma espontnea en el juego o manteniendo al

    menos una actitud abierta, menos formalista de lo que es habitual entre los

    docentes. Una vez que conozcamos los intereses y hbitos de juego de nuestro

    alumnado podremos empezar a planificar un proyecto de intervencin.

    Cuidar y organizar los materiales, el tiempo y el espacio. Poner a disposicin de nios y nias materiales diversos y espacios agradables permitir crear guiones

    de juego variados.

    Favorecer los agrupamientos mixtos, ya que hemos comprobado que los agrupamientos totalmente masculinos y totalmente femeninos dan lugar a

    comportamientos ms tipificados.

    Organizar los rincones de juego de forma rotativa. Si se les deja a ellos y a ellas elegir el rincn de juego se asientan ms en el estereotipo. Aunque en un

    principio esta forma rotatoria, pueda coaccionar la libre eleccin de juego,

    ofrece en contrapartida, la posibilidad de descubrir nuevas formas ldicas

    llevando a nios y a nias a ampliar sus esquemas de juego.

    Realizar propuestas de juego variadas y amplias que incluyan mbitos de dominancia femenina, masculina y neutra. Los escenarios, como ya explicamos

    ayudan a componer la escena.

    Ampliar los esquemas que nios y nias tienen sobre roles, instituciones o situaciones sociales para favorecer el enriquecimiento del juego y disminuir las

    comportamientos estereotipados.

    Utilizar la tcnica de representacin teatral de escenas cotidianas. A partir de las cuales se irn creando formatos de juego, como explica Bruner (1984), de

    - 17 -

  • manera que nios y nias interioricen esquemas de comportamiento

    diversificados.

    Y sobre todo, estar atentos/as a los comportamientos diferenciales para intervenir en el juego con actitud abierta, proponiendo opciones distintas y

    situaciones nuevas, que lleven a nios y a nias a ampliar sus esquemas

    ldicos, en las parcelas en las que se muestran ms pobres y estereotipados. Por

    ejemplo, proponiendo en la casita que era el padre el que llevaba a los hijos/as

    al colegio o que la madre tena que arreglar el fregadero. Recordemos que el

    concepto vygotskiano de zona de Desarrollo Prximo insta al profesorado a

    intervenir partiendo de las actividades que las nias y nios pueden hacer sin

    ayuda para ampliar sus niveles de desarrollo. Este concepto, referido al tema

    del juego sociodramtico y a la constitucin de la identidad de gnero, supone,

    en primer lugar, conocer los esquemas de nuestros alumnos y alumnas, y en

    segundo, buscar estrategias que sirvan para ampliar los esquemas ldicos y

    desarrollar identidades de gnero abiertas, lo cual, por supuesto, no siempre es

    fcil.

    La conclusin ltima de este trabajo podra ser que las diferencias de gnero se

    manifiestan de forma muy temprana en los denominados juegos sociodramticos y que

    estos sirven a nios y a nias como un ensayo de los comportamientos futuros. Planteamos,

    por tanto, la necesidad de una intervencin activa por parte de la escuela en relacin al

    tema del gnero buscando una actuacin coeducativa seria. Puesto que de lo contrario esta

    institucin contribuir, como otras, a favorecer la desigualdad entre los sexos, no intervenir

    equivale a apoyar el modelo existente. No podemos esperar que nada cambie si desde

    nuestro papel nos dedicamos a perpetuarlo.

    El primer paso en este sentido sera, y esta es una de las pretensiones de este

    artculo, la concienciacin del personal docente sobre la importancia de este tema.

    - 18 -

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    - 20 -

  • ANEXOS

    - 21 -

  • FICHA DE OBSERVACIN DEL JUEGO SOCIODRAMATICO

    Fecha:

    TEMA: PARTICIPANTES: ESCENA: PERSONAJES: ESPACIO: MATERIALES: GUIN:

    - 22 -

  • 23

    Plantilla de observacin sistemtica de conductas especificas ( tabla II)

    EVASIN AGRESIONES HOGAR CONFLICTOS

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    N de participacin en registros

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Alumna/o

    Aumna/o

    Alumna/o

  • TABLA- III Registro de las conductas evasivas- Escenario femenino: la casita

    Sexo N

    sujetos

    N registros

    de juego

    Salir del

    escenario

    Transf..

    objetos

    Transf.

    personajes

    Intro.

    objetos

    Nios 10 30 30 23 5 1

    nias 6 15 0 3 2 0

    TABLA IV- Registro de las conductas de evasin-Escenario masculino: taller

    Sexo N

    sujetos

    N registros

    de juego

    Salir del

    escenario

    Transf..

    objetos

    Transf.

    personajes

    Intro.

    objetos

    Nios 10 28 3 11 1 0

    nias 6 14 12 9 1 2

    TABLA V Conductas de evasin- E. neutros: Disfraces, Centro de Salud, Restaurante.

    Sexo N

    sujetos

    N registros

    de juego

    Salir del

    escenario

    Transf..

    objetos

    Transf.

    personajes

    Intro.

    objetos

    Nios 10 30 10 0 2 0

    nias 6 16 5 0 0 0

    TABLA-VI- RESUMEN DE LAS DIFERENCIAS LDICAS ENCONTRADAS

    24

  • Diferencias encontradas en los comportamientos ldicos entre nios y nias

    NIAS NIOS

    Desarrollan ms conductas de cuidado y atencin a otras personas,

    sean estas representadas por muecos o compaeros/as de juego

    Las nias presentan posturas ms prximas a las reales en el cuidado de

    bebs

    Las nias realizan ms labores domsticas como planchar, tender,

    fregar, cocinar, etc que sus compaeros varones.).

    El papel de madre aparece con frecuencia en los juegos)

    Las nias toleran mal las conductas

    desenvueltas en la esfera domstica de sus compaeros masculinos.

    Se registraron muy pocas conductas

    evasivas ( salir del escenario, transformar objetos) por parte de las nias en la casita, pero aumentan en el taller y en los escenarios neutros..

    Los varones realizan escasas

    conductas de cuidado,.

    Cuando las desarrollan parecen sentirse ridculos

    Las posturas que presentan los

    varones al sujetar a los muecos- bebes son rgidas o poco realistas.

    Realizan escasas labores domsticas.

    Los varones protagonizan ms

    conductas violentas o agresivas

    Los nios se identifican, con mayor

    frecuencia que las nias, con animales o personajes malvados que

    agreden o atacan a otros/as.

    el papel de padre no se representa casi nunca, y cuando aparece se

    muestra poco elaborado o con una carga de violencia.

    Los varones desarrollan ms

    conductas evasivas que las nias, el nmero aumenta en el escenario femenino .y tiende a igualarse en el neutro.

    Cuando el grupo que juega es mixto las conductas ldicas se manifiestan menos estereotipadas que cuando los grupos de juego estn compuestos

    nicamente por uno de los dos sexos. Cuando el escenario es neutro las conductas de evasin tienden a igualarse

    Las conductas de evasin aumentan cuando el escenario pertenece al dominio del otro sexo.

    25

    A series of 30 role-play sessions were observed in a classroAdems de las observaciones recogidas en las fichas de regis