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STC N º 4587-2004-AA/TC DEMANDANTE Santiago Enrique Martin Rivas. DEMANDADO Sala Revisora del Consejo Supremo de Justicia Militar FECHA DE RESOLUCION 29 de noviembre de 2005 FECHA DE PUBLICACION EN EL PORTAL OFICIAL DEL TC 15 de febrero de 2006 SUMILLA Sobre los procesos penales en la jurisdicción militar y los límites a la cosa juzgada. RESUMEN El 15 de febrero de 2006, el Tribunal Constitucional publicó la sentencia que declara infundada la pretensión del procesado mayor EPR Santiago Martín Rivas, que buscaba se declare la inconstitucionalidad del fallo de la justicia militar que anuló la resolución de sobreseimiento en el proceso relativo a la matanza de Barrios Altos; de esta manera, el Tribunal ratificó la invalidez de las sentencias emitidas por el fuero castrense en el régimen fujimorista para sustraer a los implicados en la violación de los derechos humanos. El fallo recaído en la Sentencia del Expediente N.º 4587-2004-AA/TC precisa igualmente que el nuevo proceso penal que enfrentaba Martín Rivas era válido, pues se realiza en cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictada en el Caso Barrios Altos, el cual no solo se circunscribe a ordenar una nueva investigación y juzgamiento en los supuestos en que se habían aplicado las leyes de amnistía N.os 26479 y 26492, sino, en general, por la ejecución extrajudicial de la que fueron objeto diversos ciudadanos peruanos. El Tribunal Constitucional declaró que ni la jurisdicción militar ni el Poder Judicial violaban el derecho de Martín Rivas a no ser objeto de un doble perseguimiento penal, pues dentro del contenido constitucionalmente garantizado de dicho derecho solo se encontraban las resoluciones de sobreseimiento dictadas por tribunales de justicia con competencia por razón de la materia y que, además, respondían a las garantías de independencia, imparcialidad y competencia. En tal sentido, recordó que las ejecuciones extrajudiciales no constituían un delito de función que fuera perseguible, de acuerdo con el artículo 173° de la Constitución Política peruana, por el fuero militar. El TC consideró asimismo que, en atención a las circunstancias del caso, existían evidencias de que el proceso penal indebidamente tramitado en el ámbito de la jurisdicción militar tuvo el propósito de evitar que el recurrente respondiese por los actos imputados y que tales circunstancias se relacionaban con la existencia de un plan sistemático para promover la impunidad en materia de violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, particularmente de los actos cometidos por el Grupo Colina. Adicionalmente, el TC recordó que el retiro del Perú de la competencia contenciosa de la CIDH, el 24 de agosto de 2000, tuvo el propósito de asegurar que, también en el ámbito internacional, el Estado no respondiese

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STC N º 4587-2004-AA/TC

DEMANDANTE

Santiago Enrique Martin Rivas.

DEMANDADO

Sala Revisora del Consejo Supremo de Justicia Militar

FECHA DE RESOLUCION

29 de noviembre de 2005

FECHA DE PUBLICACION EN EL PORTAL OFICIAL DEL TC

15 de febrero de 2006

SUMILLA

Sobre los procesos penales en la jurisdicción militar y los límites a la cosa juzgada.

RESUMEN

El 15 de febrero de 2006, el Tribunal Constitucional publicó la sentencia que declara infundada la pretensión del procesado mayor EPR Santiago Martín Rivas, que buscaba se declare la inconstitucionalidad del fallo de la justicia militar que anuló la resolución de sobreseimiento en el proceso relativo a la matanza de Barrios Altos; de esta manera, el Tribunal ratificó la invalidez de las sentencias emitidas por el fuero castrense en el régimen fujimorista para sustraer a los implicados en la violación de los derechos humanos. El fallo recaído en la Sentencia del Expediente N.º 4587-2004-AA/TC precisa igualmente que el nuevo proceso penal que enfrentaba Martín Rivas era válido, pues se realiza en cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictada en el Caso Barrios Altos, el cual no solo se circunscribe a ordenar una nueva investigación y juzgamiento en los supuestos en que se habían aplicado las leyes de amnistía N.os 26479 y 26492, sino, en general, por la ejecución extrajudicial de la que fueron objeto diversos ciudadanos peruanos. El Tribunal Constitucional declaró que ni la jurisdicción militar ni el Poder Judicial violaban el derecho de Martín Rivas a no ser objeto de un doble perseguimiento penal, pues dentro del contenido constitucionalmente garantizado de dicho derecho solo se encontraban las resoluciones de sobreseimiento dictadas por tribunales de justicia con competencia por razón de la materia y que, además, respondían a las garantías de independencia, imparcialidad y competencia. En tal sentido, recordó que las ejecuciones extrajudiciales no constituían un delito de función que fuera perseguible, de acuerdo con el artículo 173° de la Constitución Política peruana, por el fuero militar. El TC consideró asimismo que, en atención a las circunstancias del caso, existían evidencias de que el proceso penal indebidamente tramitado en el ámbito de la jurisdicción militar tuvo el propósito de evitar que el recurrente respondiese por los actos imputados y que tales circunstancias se relacionaban con la existencia de un plan sistemático para promover la impunidad en materia de violación de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, particularmente de los actos cometidos por el Grupo Colina. Adicionalmente, el TC recordó que el retiro del Perú de la competencia contenciosa de la CIDH, el 24 de agosto de 2000, tuvo el propósito de asegurar que, también en el ámbito internacional, el Estado no respondiese

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por las violaciones de los derechos humanos y que, de esa forma, se garantizaba que sus autores no fueran sometidos a la acción de la justicia, fomentándose la impunidad. Por ello, en la medida en que la resolución de sobreseimiento de los hechos investigados en el Caso Barrios Altos carece de efectos jurídicos, al mismo tiempo, considera el TC que la iniciación de un nuevo proceso penal, esta vez, ante los órganos de la competencia ordinaria, no viola el contenido constitucionalmente protegido del derecho a no ser enjuiciado dos veces por el mismo hecho y, por tanto, el derecho a la cosa juzgada. Si bien el Tribunal Constitucional ratificó que el sobreseimiento tiene efectos de cosa juzgada, señaló de otro lado, que en el referido proceso dicho acto procesal es nulo, por haber sido dictado por un órgano de justicia que carecía de competencia para conocer un delito común.

TEMAS CLAVES

Amparo contra resoluciones judiciales - canon interpretativo de control de resoluciones judiciales - derecho al debido proceso - derecho de propiedad - eficacia vertical de los derechos fundamentales - protección judicial de derechos fundamentales.

DERECHOS CONSTITUCIONALES

Derecho a la cosa juzgada Derecho al debido proceso

REFERENCIAS NORMATIVAS

Normas Internacionales: Artículo 8.4 de la Convención Americana de Derechos Humanos.

Normas Constitucionales: Artículo 139º, inc. 2 y 13; y 4ta. Disp. Final y Trans. de la Constitución.

Normas Infra constitucionales: Artículos 5º, inc. 1; 20º del Código Procesal Constitucional.