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STC N º 6712-2005-HC/TC DEMANDANTE Magaly Jesús Medina y Ney Guerrero. DEMANDADO Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema. FECHA DE RESOLUCION 17 de octubre de 2005 FECHA DE PUBLICACION EN EL PORTAL OFICIAL DEL TC 20 de enero de 2006 SUMILLA Se reconoce el derecho a la vida privada como límite a la libertad de información. RESUMEN La presente decisión constitucional sentó un precedente jurídico en el medio periodístico al respaldar el derecho individual que le asiste a toda persona humana a la protección de su vida privada, al libre ejercicio de la personalidad sin invasión de ninguna clase, a impedir intrusiones y a la soledad o el aislamiento. Así consta en la Sentencia recaída en el Expediente N.° 6712-2005- HC/TC, mediante la cual el TC declaró improcedente la demanda por violación de derecho de prueba y la solicitud de inhibición del juez de la causa, e infundada la demanda por violación del derecho a la defensa, presentada por la conductora de TV Magaly Jesús Medina Vela y su productor Ney Edgardo Guerrero Orellana. Paralelamente, el Tribunal Constitucional (TC) dispuso que se sancione a los recurrentes, Magaly Medina y Ney Guerrero, con una multa de 20 Unidades de Referencia Procesal (URP) y se imponga el pago de costas y costos del proceso como consecuencia de su acción temeraria al presentar su demanda, vía recurso de agravio constitucional, pretendiendo la nulidad del proceso, obviando los mecanismos previstos en el procedimiento ordinario. Igualmente, el TC requirió a los magistrados del Poder Judicial un mayor compromiso en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, sobre todo en lo relativo a dar respuesta a los pedidos de los justiciables, por más infundados o improcedentes que ellos fueran. Tanto Magaly Medina como Ney Guerrero pidieron, a través de una acción de garantía, la nulidad de las sentencias a cuatro años de pena privativa de la libertad suspendida, emitidas por el Poder Judicial, que los declaró culpables del delito de violación de la intimidad en agravio de Mónica Adaro Rueda, alegando que se había violentado su derecho a la probanza. Para ello, argumentaron que a nivel judicial no se tomaron en cuenta dos informes de parte (jurídico interno y externo) que sostenían que la emisión del video del 31 de enero del 2000, en el que presentaban a Mónica Adaro en un hotel, teniendo relaciones íntimas con una persona contratada por ellos (Eduardo Marín Arancibia Guevara), no afectaba derecho alguno, y que las imágenes difundidas vía Frecuencia Latina demostraban el ejercicio de la prostitución clandestina.

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STC N º 6712-2005-HC/TC

DEMANDANTE

Magaly Jesús Medina y Ney Guerrero.

DEMANDADO

Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema.

FECHA DE RESOLUCION

17 de octubre de 2005

FECHA DE PUBLICACION EN EL PORTAL OFICIAL DEL TC

20 de enero de 2006

SUMILLA

Se reconoce el derecho a la vida privada como límite a la libertad de información.

RESUMEN

La presente decisión constitucional sentó un precedente jurídico en el medio periodístico al respaldar el derecho individual que le asiste a toda persona humana a la protección de su vida privada, al libre ejercicio de la personalidad sin invasión de ninguna clase, a impedir intrusiones y a la soledad o el aislamiento. Así consta en la Sentencia recaída en el Expediente N.° 6712-2005-HC/TC, mediante la cual el TC declaró improcedente la demanda por violación de derecho de prueba y la solicitud de inhibición del juez de la causa, e infundada la demanda por violación del derecho a la defensa, presentada por la conductora de TV Magaly Jesús Medina Vela y su productor Ney Edgardo Guerrero Orellana. Paralelamente, el Tribunal Constitucional (TC) dispuso que se sancione a los recurrentes, Magaly Medina y Ney Guerrero, con una multa de 20 Unidades de Referencia Procesal (URP) y se imponga el pago de costas y costos del proceso como consecuencia de su acción temeraria al presentar su demanda, vía recurso de agravio constitucional, pretendiendo la nulidad del proceso, obviando los mecanismos previstos en el procedimiento ordinario. Igualmente, el TC requirió a los magistrados del Poder Judicial un mayor compromiso en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, sobre todo en lo relativo a dar respuesta a los pedidos de los justiciables, por más infundados o improcedentes que ellos fueran. Tanto Magaly Medina como Ney Guerrero pidieron, a través de una acción de garantía, la nulidad de las sentencias a cuatro años de pena privativa de la libertad suspendida, emitidas por el Poder Judicial, que los declaró culpables del delito de violación de la intimidad en agravio de Mónica Adaro Rueda, alegando que se había violentado su derecho a la probanza. Para ello, argumentaron que a nivel judicial no se tomaron en cuenta dos informes de parte (jurídico interno y externo) que sostenían que la emisión del video del 31 de enero del 2000, en el que presentaban a Mónica Adaro en un hotel, teniendo relaciones íntimas con una persona contratada por ellos (Eduardo Marín Arancibia Guevara), no afectaba derecho alguno, y que las imágenes difundidas vía Frecuencia Latina demostraban el ejercicio de la prostitución clandestina.

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RESUMEN

No obstante, el TC observó que durante el proceso penal no se presentó a los dos abogados que supuestamente emitieron el informe, sino simplemente a uno de ellos. Es más, el letrado externo al que se le consultó si era factible la emisión del reportaje sobre Las Prostivedettes, resultó ser socio del estudio que patrocinó a la periodista Magaly Medina. En cuanto al reconocimiento de la vida privada, en el fallo, el TC puso énfasis en que “la vida privada es un derecho fundamental del ser humano y que, a través del reconocimiento de la misma, la persona podrá crear una identidad propia, a fin de volcarse a la sociedad, toda vez que aquel dato y espacio espiritual del cual goza podrá permitírselo”. Por lo tanto, la vida privada de las personas es un límite válido del derecho a la información. El Tribunal sustentó su resolución en la jurisprudencia sentada en otros expedientes, uno de ellos el N.° 1797-2002-HD/TC, sobre el poder jurídico de rechazar intromisiones ilegítimas en la vida íntima o familiar de las personas, así como en la sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos, en el caso Lawrence c. Texas, del 2003, que señala que “el derecho de la libertad se extiende más allá de los límites espaciales. La libertad supone una autonomía de la persona que incluye libertad de pensamiento, credo, expresión y cierta conducta íntima”. Además, en su análisis comprobó que el reportaje emitido en el programa Magaly TV no guardaba respeto alguno por la persona sobre la cual versaba el mismo, ni la más mínima consideración por la querellante, ni por su vida privada, y más aún, la utilización del argumento de la prostitución clandestina no ayudaba en absoluto en el tema de la adecuación de la medida realizada por los demandantes. Finalmente, precisa que también debe tenerse en consideración que un periodista no es fiscal o juez para investigar calificando figuras delictivas, y sobre la base de esa pretensión afectar derechos fundamentales, sino que más bien les corresponde dar cuenta de ello al Ministerio Público o al Poder Judicial.

TEMAS CLAVES

Derecho a la información - derecho a la intimidad - derecho a la motivación de resoluciones - derecho a la prueba - derecho a la vida privada - información veraz - inhibición del juez - libertades preferidas - principio de proporcionalidad y razonabilidad - temeridad procesal.

DERECHOS CONSTITUCIONALES

Derecho a la prueba Derecho a la información Derecho a la vida privada Derecho a la intimidad Derecho a la motivación de resoluciones

REFERENCIAS NORMATIVAS

Normas Internacionales: Artículo 19º, inc. 3, lit. a) del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; Artículo 13º, inc. 3, lit. a) de la Convención Americana de Derechos Humanos.

Normas Constitucionales: Artículo 2º, inc. 4 y 24 lit. e); 103º; y 139º, inc. 5 de la Constitución.

Normas Infra constitucionales: Artículo 4º, 22º, 33º y 56º del Código Procesal Constitucional; Artículo 154º del Código Penal.