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LIBROS Y NOMBRES DE CASTILLA-LA MANCHA OCTOGÉSIMOSEXTA ENTREGA 86 Año III/ 5 de octubre de 2012 Saúco Jiménez, A.; Palacio Ramírez, F. y Saúco Ruíz, J.J. Ceferino Saúco y Díez 1851-1915, Almud ediciones de CLM y Centro de Estudios de CLM; Ciudad Real, 2012; 156 pags. 16 € LARGOS DESENGAÑOS El 18 de noviembre de 1909, tras la toma de posesión del biografiado como alcalde de Ciudad Real, tiene lugar un banquete-homenaje en el Círculo de la Unión organizado por las fuerzas vivas locales, como acto de adhesión y como acto de homenaje. Un acto de adhesión carente de proyección popular, por más que el homenajeado fuera un conocido boticario de la localidad y el propietario del conocido periódico „El Labriego’ que, además, había tenido con anterioridad diversas responsabilidades políticas en los Gobiernos Civiles de Tarragona, Gerona, Zamora y Santander. Banquete resuelto con una larga pitanza, que incluso la prensa detalla y pormenoriza. Para concluir, tras el recitado de pollos y merluzas, con la obviedad de aquellas celebraciones. “No es de extrañar [que tras las copas de rigor y el sopor digestivo] se destapase la verborrea acostumbrada con discursos” de los promotores. Reseñar la práctica habitual, antes aún de las tópicas comidas de trabajo de los años 80 del siglo XX, de resolver toda la acción política en los sentidos y publicitados banquetes-homenajes. Demostrando el paralelismo inequívoco de la política de la Restauración con la gastronomía y con las adhesiones de mesa y mantel. En el torneo incruento de las bellas palabras retóricas de esa ocasión citada se produjo no solo la confraternización verbal, sino el sobresalto del sentido que recorrió las cenefas y guirnaldas de los salones del mencionado círculo. Para pasmo digestivo de todos los comensales, Saúco y Díez tomó la palabra para advertir con pesar. “En mi ya larga, por desgracia, vida política he cosechado grandes disgustos, amarguras y desengaños, compensados muy pocas veces por alguna que otra alegría”.

86 entrega

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LIBROS Y NOMBRES

DE CASTILLA-LA MANCHA

OCTOGÉSIMOSEXTA ENTREGA

86 Año III/ 5 de octubre de 2012

Saúco Jiménez, A.; Palacio

Ramírez, F. y Saúco Ruíz, J.J.

Ceferino Saúco y Díez 1851-1915,

Almud ediciones de CLM y Centro de

Estudios de CLM; Ciudad Real, 2012;

156 pags. 16 €

LARGOS DESENGAÑOS

El 18 de noviembre de 1909, tras la

toma de posesión del biografiado como

alcalde de Ciudad Real, tiene lugar un

banquete-homenaje en el Círculo de la

Unión organizado por las fuerzas vivas

locales, como acto de adhesión y como

acto de homenaje. Un acto de adhesión

carente de proyección popular, por más

que el homenajeado fuera un conocido

boticario de la localidad y el propietario

del conocido periódico „El Labriego’

que, además, había tenido con

anterioridad diversas responsabilidades

políticas en los Gobiernos Civiles de

Tarragona, Gerona, Zamora y

Santander.

Banquete resuelto con una larga pitanza,

que incluso la prensa detalla y

pormenoriza. Para concluir, tras el

recitado de pollos y merluzas, con la

obviedad de aquellas celebraciones. “No

es de extrañar [que tras las copas de

rigor y el sopor digestivo] se destapase

la verborrea acostumbrada con

discursos” de los promotores. Reseñar

la práctica habitual, antes aún de las

tópicas comidas de trabajo de los años

80 del siglo XX, de resolver toda la

acción política en los sentidos y

publicitados banquetes-homenajes.

Demostrando el paralelismo inequívoco

de la política de la Restauración con la

gastronomía y con las adhesiones de

mesa y mantel.

En el torneo incruento de las bellas

palabras retóricas de esa ocasión citada

se produjo no solo la confraternización

verbal, sino el sobresalto del sentido

que recorrió las cenefas y guirnaldas de

los salones del mencionado círculo.

Para pasmo digestivo de todos los

comensales, Saúco y Díez tomó la

palabra para advertir con pesar. “En mi

ya larga, por desgracia, vida política he

cosechado grandes disgustos,

amarguras y desengaños, compensados

muy pocas veces por alguna que otra

alegría”.

Todo ello dicho seis años antes de su

desaparición y tras un largo éxodo

político. Si ello fuera cierto, uno no

alcanza a comprender el esfuerzo

viajero de destinos diversos desde los

tempranos movimientos partidistas a los

diferentes desempeños de Gobiernos

Civiles. Y así se cuenta y se hablan de

Liberal-Conservadores, Romeristas (de

Romero Robledo), Tetuanistas (del

Duque de Tetuán), Reformistas,

Liberal-Reformistas y Liberales a secas,

en plena vorágine de la Restauración y

en pleno movimiento del „Fin de siglo’.

Un „Fin de siglo’ que ve ya los perfiles

de la técnica rampante como se señala

del acto de enero de 1907, con Saúco y

Díez asistiendo a la „botadura‟

simbólica del primer automóvil

zamorano. Pero ello no se cuenta,

preocupados como están los autores por

la captura del perfil biográfico más

familiar y reconocido del biografiado.

Todo ello trufado a la española, pese a

los vahos de keroseno y al ruido de la

tornillería que se deja sentir. Como

muestra, entre otras perlas, el roce

sostenido en junio de 1910 con el

obispo Gandasegui por un „quítame

esas pajas’, de una procesión menor y

de una comunión carcelaria. Así Su

Eminencia “Pretende mantener los

derechos de la autoridad eclesiástica

con origen divino e independiente del

poder del Estado, y amparada por el

derecho Canónico…dejando constancia

de su incontestable autoridad y

superioridad sobre cualquier otro poder

en los actos religiosos”. Todo ello dicho

con relación a un político conservador

como fuera Saúco y Díez, para

ejemplificar el estatismo de la sociedad

española que se desespereza con

notables dificultades y que aún se

mueve bajo la tutela de pastores

eclesiásticos. Aún, en el ya entrado

siglo XX.

La otra cuestión destacable es la visión

alternativa del pasado y del presente en

la formación de la política y de los

políticos. Antes los políticos maduraban

en predios profesionales, tales como el

Derecho, la Farmacia o el Periodismo;

llegados a la sazón saltaban a la arena

de la política en brazos de cualquiera de

los partidos en liza; ya que todos ellos

eran intercambiables y reducibles a la

unidad. En ese recorrido eran muy

destacables los sueltos periodísticos

vertidos en ocasiones señaladas y las

tardes brumosas de rebotica

conspirativa. Ahora, salvadas las

distancias de una centena de años, los

políticos suelen germinar desde las

formaciones juveniles partidarias, que

tutelan y garantizan la continuidad de la

especie, en formas variadas de cursos,

seminarios y otras bastantías del

destino. Pero al final siguen pesando los

desengaños y la más contumaz de las

amarguras. José Rivero Serano

Arturo Tendero

La hora más peligrosa del día

Ed. La siesta del lobo; Chinchilla,

Albacete, 2012

En la librería “Tres rosas amarillas”, del

madrileño barrio de Malasaña, fue

presentado el pasado sábado (29 de

septiembre) el libro de Arturo Tendero

(colaborador asiduo de este boletín) La

hora más peligrosa del día.

El libro contó con un presentador de

lujo, Luis Alberto de Cuenca, profesor

de investigación en el CSIC, catedrático

de Literatura, poeta y escritor, y gran

conocedor de los ámbitos literarios en

casi todas sus manifestaciones.

Luis Alberto demostró haber leído el

libro de principio a fin,

concienzudamente y, además, de haber

disfrutado haciéndolo. Desgranó (sin

revelar los secretos) muchos de los 27

cuentos incluidos en el libro. Señaló,

por ejemplo, que el género „cuento‟ es

de muy difícil elaboración, requiere de

una gran habilidad para ser organizado

y si es bueno funciona como una

auténtica bomba de relojería, ya que el

elemento sorpresa sólo puede aparecer

en el momento adecuado, ni antes ni

después. Y eso no siempre se logra,

aunque confesó que en los cuentos de

Arturo Tendero este elemento funciona

a la perfección.

Habló después de las diferencias entre

el género fantástico y el género de lo

maravilloso y señaló características de

uno y otro, con abundantes ejemplos,

explicados con erudición pero sin la

más mínima petulancia. Habló de

algunos, en su opinión, maestros

universales del cuento tales como Guy

de Maupassant, Edgar Allan Poe,

Hemingway o Francis Scott Fitzgerald y

citó también a Franz Kafka. Y señaló

cómo en España el cuento no era de los

géneros más pródigos en cuanto a su

cultivo, (como lo había sido, por

ejemplo entre los románticos ingleses y

franceses) si bien había muy notables

excepciones a dicha afirmación.

Elogió en los cuentos incluidos en La

hora más peligrosa del día la presencia

de ese elemento de “terror de lo

cotidiano” de sorpresa en el contexto

más doméstico que proporciona una

notable singularidad al libro de Arturo

Tendero.

Asimismo Luis Alberto de Cuenca se

mostró muy satisfecho con las

ilustraciones que enriquecían el libro,

obra de la pintora albacetense María

Dolores Alfaro Cuevas y las elogió muy

cumplidamente.

Ambos, autor y presentador,

agradecieron a la librería “Tres rosas

amarillas”, la única especializada

exclusivamente en “cuentos”, sus

facilidades para la organización de este

acto. AGC

DIEGO JESÚS JIMÉNEZ,

IN MEMÓRIAM

Hoy, 13 de septiembre, se cumplen tres

años de la desaparición de Diego Jesús

Jiménez, el poeta de Priego (Cuenca),

uno de los más grandes de los que ha

dado la región castellano-manchega.

Nació el día de Nochebuena de 1942, y

pasó su infancia en el pueblo

conquense, y a él están ligados para

siempre su memoria y su afecto. La

Casa de la Cultura del pueblo lleva su

nombre. En estos momentos, se están

ultimando los detalles para establecer

allí una Fundación Cultural dedicada a

su obra. Desde el año 2000, la

Universidad de Castilla-La Mancha

organiza en la localidad uno de sus

cursos de verano, Leer y entender la

poesía, por el que han pasado a ofrecer

lecturas poéticas y conferencias los

mejores poetas, estudiosos y críticos

literarios del país y, en ocasiones, de

otros países. El curso de este verano

estuvo dedicado a otro grande de

nuestras letras: Félix Grande.

La obra de Diego J. Jiménez consta de

10 colecciones mayores de poesía y

varios ensayos, y está recogida en varias

antologías. Recibió numerosos premios,

entre otros: el Adonais en 1964 por La

Ciudad; el Juan Ramón Jiménez en

1990 por Bajorrelieve; el Nacional de

Literatura en 1968 por Coro de

Ánimas, y otra vez, en 1997

por Itinerario para náufragos, que

también mereció el Premio de la Crítica

y el Premio Internacional Jaime Gil de

Biedma en 1996. Cultivo también el

periodismo y la pintura.

Tres de las personas más cercanas a

Diego Jesús, y máximos colaboradores

desde el núcleo de la organización de

los cursos de verano, los profesores

Juan M. Molina Damiani, Martín

Muelas Herráiz y Ángel Luis Luján son

autores de dos libros sobre la poesía del

poeta conquense. Los dos primeros

recopilaron 59 artículos sobre su poesía,

más una breve antología, bajo el título

La Poesía de Diego Jesús Jíménez,

Ediciones de la Universidad de Castilla-

Mancha, Cuenca, 2007. Ángel Luis

Luján realizó en Desde las márgenes de

un río. La poesía coral de D. J.

Jiménez, Ediciones Litopress, Córdoba,

2006, el más completo y más profundo

estudio hasta la fecha sobre nuestro

poeta.

Antes, en 2001, Juan José Lanz reunió

en un volumen Bajorrelieve e Itinerario

para náufragos, Cátedra, Letras

Hispánicas, con una amplísima

introducción que sitúa a nuestro autor

en lo más alto de la creación poética

contemporánea.

Las tres publicaciones son, sobre todo,

un homenaje y un acto de

reconocimiento tanto a la obra como a

la persona, y resultan imprescindibles

para entrar a conocer este universo

poético que se inició hace 70 años en

una pequeña localidad conquense y allí

sigue creciendo.

Dos años antes de su muerte, el 17 de

octubre de 2007, vino a Albacete a

participar en el ciclo de lecturas 5

Poetas en Otoño, que el Grupo La

Confitería organiza cada otoño en la

Facultad de Humanidades, siendo ésta

la única vez que leyó su obra en

Albacete. Memorable lectura que

incluyó dos de los poemas más

sobresalientes escritos en nuestro

idioma en las últimas décadas:

Calderón de la Barca, 41 y Noche de

Navidad. Nos anticipó también el título

del libro que llevaba a medio, y ha

quedado para siempre inacabado:

Eternidad de lo perdido.

Valentín Carcelén

http://apreciacionesvalentincarcelen.

blogspot.com/

Gonzalo Enguita (izqda.) y Martín Sotelo en

Hojablanca

Martín Sotelo presenta su

primera novela

Un libro sobre el crimen y el castigo donde la

pasión, el amor, el deseo de posesión, y

emociones como el miedo, la soledad, la culpa

y la dependencia son los protagonistas

El Toledano Martín Sotelo presentó

ayer su novela „Bailes de medio siglo‟,

publicado por Nocturna ediciones, en la

librería Hojablanca de Toledo.

Este joven autor ya ha escrito varias

novelas de la cuales sólo ha publicado

una. Aún así, ya está planificando la

publicación de su próxima obra. Según

cuenta, la iniciativa de escribir procede

de una necesidad personal. «Según vas

leyendo cosas nuevas, empiezas a

escribir tus historias, prácticamente

copiando al principio a otros autores,

hasta que tienes una ideas propias»,

comentaba.

Sus influencias aplicadas a esta novela

van desde Onneti y Faulkner hasta Juan

Marsé. Pero también es un gran

aficionado de Pío Baroja, Cervantes y

Galdós.

Sotelo estudió Filología Hispánica en la

Universidad Complutense de Madrid y

combinó sus estudios con múltiples

actividades: Profesor particular,

redactor, corrector, investigador.

«Empecé con el tema de la escritura en

la universidad, donde conocía personas

que me hacían encargos», añadía el

escritor.

Además, ha publicado diversos

artículos para varias publicaciones

locales. Actualmente trabaja de profesor

mientras prepara su siguiente novela.

«Ahora además de dar clases

particulares estoy impartiendo un taller

de escritura», señala.

También confiesa sentirse atraído por el

mundo del periodismo. «Me gusta

mucho el periodismo, pero el

periodismo bien hecho, el de calle,

interesándote por las personas. Ya que

hoy en día hay mucho alejamiento con

las personas», declaró. Según comentó,

lo que más le fascina del periodismo es

la crónica de sucesos, «porque las

muertes aunque parezcan un poco

macabras o con cierto morbo, también

encierran temas como la libertad, el

miedo, la sexualidad, el poder. Todo los

temas que confluyen en supuesto

crimen me interesan», explicaba.

La novela que está inspirada en un caso

real, transcurre en medio siglo en

nuestro país. En este sentido tiene un

contexto histórico al que el autor hace

referencia pero sin identificar

claramente los hechos. «No quería dar

fechas ni tampoco muchos datos para no

esclarecer la historia», señaló.

En su novela lo que al principio parece

otro caso de violencia doméstica, pronto

se revela como una historia mucho más

turbia. En torno a múltiples voces,

pretende profundizar en las sombras de

ese medio siglo de convivencia de una

pareja unida por una deuda de sangre,

mostrando que, por mucho que un país

avance en libertades, hay pasiones,

como el amor o el deseo de posesión, y

emociones, como el miedo, la soledad,

la culpa y la dependencia, que

permanecen igual de atávicas y

primitivas.

Su novela ha recibido muy buenas

críticas, incluida una en el diario La

Razón, y ha presentado su libro en

importantes librerías como la FNAC.

«En definitiva estoy muy contento con

el trabajo final y con la editora que me

ha tratado genial desde el principio»,

señaló.

R. Moraleda latribunadetoledo.es -

viernes, 28 de septiembre de 2012

Pablo Muñoz López

El legado del vínculo inglés

2.ª ed., Guadalajara, Editorial por una buena

causa, 2012, 288 pp.

El hecho de que en un mismo año vaya por

su segunda edición da idea del éxito que ha

suscitado esta novela, especialmente en

Sigüenza, ciudad donde transcurre la mayor

parte de su acción, aunque también

aparezcan otros lugares como Madrid,

Humanes de Mohernando, Torre del Burgo

y su monasterio de Sopetrán o Palazuelos.

Se trata de una creación literaria puramente

literaria, que nada tiene que ver con una

novela “histórica”, como hemos llegado a

oír, (que tal vez esté más en relación con el

género “negro” o policíaco) que, por su

trama “engancha” al lector y le hace leerla

de un tirón.

En realidad se trata de las continuas y

entrelazadas peripecias que se ve obligado a

atravesar su protagonista, Héctor Luján, tras

regresar a Sigüenza, ciudad en la que vivió

los veranos de su infancia, para comprar la

casa que habían habitado sus antepasados.

Cualquier persona que conozca Sigüenza y

lea la novela notará que las descripciones

que de ella se hacen corresponden a la

realidad (o al menos el poder de sugestión

le conducirá a ello): las “trabesañas”, el

palacio episcopal, la ventana del hostal El

Doncel...

En ella, en la antigua casa, encuentra “un

legado” que servirá al autor de hilo de

conexión entre el tiempo pasado, que se

sitúa en época medieval, y el presente, y

que, al mismo tiempo, será el

desencadenante de toda la trama novelesca,

puesto que se trata de la clave de un

misterio buscado desde hace siglos por

diversas fuerzas, lo que también da paso a

que el lector entre de lleno en la eterna

lucha del bien y mal, los dos opuestos

universales.

La novela, que es la primera que ha escrito

Pablo Muñoz, está bien escrita y

ciertamente “atrapa” al lector, porque le

hace vivir en primera persona, de una

manera casi presencial, los hechos que en

ella se van sucediendo, es decir, lo

introduce en una densa e inextricable tela

de araña cargada de intriga que constituye

su trama argumental.

Quizás gran parte de los sucesos que Luján

va protagonizando, lentamente unas veces,

como sopesando sus actos y, otras con

mayor rapidez, hayan sido heredados de sus

ancestros, mientras que otros son

provocados por él mismo y constituyen una

especie de viaje interior cuyo fin es, aparte

del esclarecimiento de la verdad, el

conocimiento de sí mismo, puesto que el

lector avisado sabrá percibir la diferencia

existente entre el protagonista, confiado, de

la primera parte del libro, y el más

reservado e introvertido, del final.

Tal vez se trate, aún sin querer, de un

estudio de la conducta social que se

desarrolla en la novela, basada en las

diferencias existentes entre los diversos

personajes que la pueblan: por una parte,

los propios compañeros de oficina del

protagonista, especialmente notorios a

través del trato con su jefe y su secretaria,

y por otra, con esos otros personajes que

parecen vivir, aunque solo aparentemente,

una vida más apartada del mundo: su tío el

canónigo y el resto de sacerdotes que

aparecen en escena, obispo incluido, con los

que mantuvo cierta frialdad y

distanciamiento iniciales, hasta convertirse

en apoyos en los que sincerase y confiar

más sólidamente.

Las vías que el autor utiliza para llegar al

descubrimiento de la trama final son dos: la

de la violencia, si se nos permite

denominarla de esta manera, es decir, la de

los “malos”, y la del diálogo y la

comprensión, la de los “buenos”.

Las dos luchan entre sí, cada una con sus

medios, para tratar de alcanzar la clave del

secreto que custodia Héctor.

Pero no levantaremos el velo del secreto.

Que para algunos lectores El legado del

vínculo inglés puede recordar en algún

momento a ciertas novelas del ciclo de El

Código Da Vinci… pues es posible, pero lo

cortés no quita lo valiente ya que en este

caso nos encontramos ante una novela “de

artesanía”, mientras que El Código... no

deja de ser, al fin y al cabo, un producto de

mercadotecnia y marketing. Cosa que,

dicho sea de paso, tampoco tiene por qué

estar mal, puesto que su lectura no deja de

ser un entretenimiento más.

Aunque, como siempre sucede en estos

casos, lo más recomendable sería la lectura

de la obra para así poder opinar sobre su

contenido y su forma literaria de expresión.

José Ramón LÓPEZ DE LOS MOZOS

[email protected]

Francisco Gómez Porro

En el río muerto

Servicio de Publicaciones de la Junta de

Castilla-La Mancha, 2011.

Viene publicando últimamente la

Biblioteca de Autores Manchegos (*),

hija de ese poeta en prosa que es

Manuel Juliá, una serie de libros

entrañados en el paisaje y en el

paisanaje, como nunca. La tierra

necesitaba un instrumento y una

atención que ha encontrado sin duda

cauce en esta estupenda colección.

Muchas miradas entre lo uno y lo

diverso se han acercado al Guadiana

recientemente por este motivo, o a La

Mancha en general. Si Más allá de la

llanura, de Pedro Antonio González

Moreno se implicó en el paisaje con

talento inequívoco, este En el río

muerto, de Francisco Gómez Porro, lo

hace también en el paisanaje desde los

pasos errantes del peregrino en su

patria. Del libro de viajes y de gentes.

En la solapa se nos avisa de que el autor

tardó tres años en hacer a pie, con

algunos intervalos, el recorrido del

Guadiana. Se nos recuerda igualmente

su pertenencia a la novela y al libro de

viajes (sobre todo), al ensayo y a la

biografía en este siglo de siglas y de

fusión de géneros. Pero se nos esconde

lo fundamental, tal y como ocurre con

Manuel Juliá y González Moreno, pues

lo que realmente ha escrito Gómez

Porro es un libro de poemas en prosa,

de proemas. Pocas páginas en español

destilarán al día de hoy el zumo de un

lirismo tan intenso como estas, donde

cada animal y cada terreno hablan con

las voces correspondientes, o se

describe un paisaje con tanta inmersión

espiritual. A veces su red tirada al fondo

de la naturaleza pormenoriza: la

minuciosidad con que las aves son

descritas, el paisaje que sin duda le

hermana con el Julien Gracq de El mar

de las Sirtes, las conversaciones con los

del lugar, en efecto; pero también se

escriben unas memorias propias desde

el Guadiana, donde el niño emerge y se

sumerge en el río solo, o en compañía

de Conce. Un compañero de aventuras

en la adolescencia. El ayer y el hoy se

entrelazan ahí y en otras muchas

ocasiones desde esas correspondencias

con precisión de orfebre, o una sinfonía

de emociones, palabras, visiones y

reportajes sobre todas las gentes de las

vecindades del río. Así surge toda una

geografía urbana y humana alrededor de

una naturaleza embriagadora, el río que

nos lleva, donde las aldeas abandonadas

y lugareños se muestran con nombres

concretos en pueblos concretos,

describiendo una Mancha auténtica,

amén de los otros territorios del

Guadiana. Una Mancha vivida y vívida,

desvelada en toda su poesía y quejido.

Es este un libro fraternal y

reivindicativo a veces (los hombres

rotos), implicado y hondo, donde saltan

muchas lecturas implícitas. Cuando el

libro desemboca en Vila Real do Santo

Antonio sentimos la pena de cuanto

termina. Y que debiera hacerlo en las

manos de un lector capaz de saborear y

degustar estos pasos bien gastados

durante tres años junto a un Guadiana

inédito.

Rafael Morales Barba

NdE: Lamento corregir al autor de la

reseña pero este libro no está publicado

por la Biblioteca de Autores Manchegos

(dependiente de la Diputación de

Ciudad Real) sino por el Servicio de

Publicaciones de la Junta de Castilla-

La Mancha, en su colección Creación

Literaria.

Cabeza moderna/ Corazón

patriarcal Un diagnóstico social de

género

María Antonia Gª de León Álvarez Ed. Antrhopos, 2011; 144 páginas; 12 €

Prólogo de Celia Amorós.

La pasada semana se presentó en la

Biblioteca Pública de Ciudad Real el

libro Cabeza moderna / Corazón

patriarcal de María Antonia García de

León (natural de Torralba de Calatrava,

CR). En el acto intervinieron, además

de la autora, las escritoras (y como la

autora pertenecientes a la asociación

Clásicas y Modernas) Oliva Blanco y

Laura Freixas y el editor Alfonso

González-Calero.

Cabeza moderna / Corazón patriarcal

es a la vez: un título, El libro es una

interpretación de lo que acontece hoy

entre hombres y mujeres, y un

diagnóstico social de género.

“Desajustes, paradojas, tensiones, todo

ello caracteriza en la actualidad la

constitución de los géneros y sus

relaciones”, ha escrito la filósofa

valenciana Celia Amorós en el prólogo

de esta obra. “Qué acertado es, pues, el

título (y contenido) de este libro”,

concluye.

Vivimos en una especie de

esquizofrenia social: sociedades con

altas dosis de racionalidad (tecnológica,

por ejemplo) y, sin embargo, con

prácticas irracionales por razón de

género. Hechos y usos sociales que

evidencian esta tensión: cabezas

modernas que contradictoriamente

viven ancladas a un corazón patriarcal.

En suma, la obra pone en evidencia un

desfase entre la cabeza con la que

pensamos y el corazón que sigue

latiendo en muchas mujeres, hombres y

el que anima a la sociedad en su

conjunto. Todo un test social del mundo

que habitamos.

Cuadernos Hispanoamericanos

nº 747

Ángel Crespo: Cinco

aproximaciones

Se trata de un homenaje que organizó el

Círculo de Bellas Artes de Madrid el

pasado 23 de abril.

En el mismo, cinco jóvenes poetas (José

Luis Gómez Toré, Rafael José Díaz,

Carlota Fernández Jaúregui, Ana

Gorría, y Esther Ramón) escogieron un

poema de Crespo y lo comentaron

Esos cinco textos, junto al poema

elegido, se publican ahora en este

número (el 747, correspondiente a

septiembre de 2012) de Cuadernos

Hispanoamericanos, la prestigiosa

revista que durante muchos dirigió

nuestro paisano Félix Grande y que

ahora está bajo la responsabilidad del

crítico Juan Malpartida.

Alustante, paso a paso

Alejandro López López, Diego

Sanz Martínez y Juan Carlos

Esteban Lorente

Aache Ediciones; Colección: Tierra de

Guadalajara nº 84; 248 pags. 20 €

Toda la historia, el arte, las tradiciones,

los personajes, y la riqueza natural de

este lugar extremo del Señorío de

Molina. Alustante atesora un caudal

impresionante de arte en su templo

parroquial, que aquí se analiza con

pormenor, así como en ermitas, el

molino, las casonas grandes, y un

espectacular entorno de sierra alta, de

arroyos, de caminos por los que

perderse admirando paisajes

inacabables.

Todo Alustante en la mano: en este

libro escrito por tres profesionales y

buenos conocedores de su Tierra

Molinesa.

J

o

s

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R

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v

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r

o