15
El acoso laboral es un fenómeno que empezó a ser investigado a principio de los años ochenta y que se ha convertido en el tópico de la investigación en los años noventa (Serrano, 2005). Es el sueco Leymann (1996) quien introduce el término inglés mobbing y el que establece los criterios definitorios: «Fenómeno en que una persona o grupo de personas ejercen una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente (al menos una vez por semana) y durante un tiempo pro- longado (más de seis meses), sobre otra persona en el lugar de trabajo, con la fina- lidad de destruir las redes de comunicación de la víctima, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus tareas y lograr que finalmente esa persona acabe abandonando el lugar de trabajo». Desde la perspectiva médica el mobbing no es una enfermedad, sino un proceso donde se produce un comportamiento lesivo que genera una serie de malestares o enfermedades en quien es su objetivo. Este proceso se caracteriza por una relación asimétrica de fuerzas, en la que una parte daña y otra es daña- da, produciéndose una interacción de dinámicas creadas por el acosador, por la víctima y por el grupo social al que ambos pertenecen (Hirigoyen, 1999; Renduelles, 2005). Los datos sobre la frecuencia con que se da este fenómeno en España son muy variables, desde 5% según Fundación Europea para la Mejora de las Condi- ciones de Trabajo (2001), hasta un 15% según el Quinto Informe Cisneros sobre el acoso psicológico y moral en el trabajo, desarrollado por Piñuel (2001) en la Universidad de Alcalá de Henares. Aunque la mayoría de los autores se cuestionan la utilidad de clasificar en fases la evolución de este fenómeno, casi unánimemente citan las fases estableci- das por Leymann (Barón, 2003): RESUMEN: La experiencia de tratamiento gru- pal en personas con conflictos laborales, desa- rrollada en los Centros de Salud Mental del Área 10 de Madrid a través del trabajo con cinco grupos consecutivos, en el periodo comprendido entre 2003 y 2006. PALABRAS CLAVE: Conflicto laboral, trata- miento grupal, proceso de cambio, expresión emocional. ABSTRACT: Our group treatment experience with individuals involved in mobbing, develo- ped in the Mental Health Services of the 10 th Area (Madrid). It is showed the work with five consecutive groups attended during the period between 2003 and 2006. KEY WORDS: Mobbing, group treatment, pro- cess of change, emotional expression. Luis Javier Sanz Rodríguez, M.ª Teresa Almendro Marín, María Gómez García de La Pedrosa, Sara Díaz-Caneja Fernández Una experiencia de abordaje grupal de conflictos laborales desde los servicios de salud mental Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2009, vol. XXIX, n.º 103, pp. 63-77, ISSN 0211-5735.

Abordaje Grupal de Conflictos Laborales

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Artículo científico sobre el abordaje grupal de conflictos laborales

Citation preview

  • El acoso laboral es un fenmeno que empez a ser investigado a principio delos aos ochenta y que se ha convertido en el tpico de la investigacin en los aosnoventa (Serrano, 2005). Es el sueco Leymann (1996) quien introduce el trminoingls mobbing y el que establece los criterios definitorios: Fenmeno en que unapersona o grupo de personas ejercen una violencia psicolgica extrema, de formasistemtica y recurrente (al menos una vez por semana) y durante un tiempo pro-longado (ms de seis meses), sobre otra persona en el lugar de trabajo, con la fina-lidad de destruir las redes de comunicacin de la vctima, destruir su reputacin,perturbar el ejercicio de sus tareas y lograr que finalmente esa persona acabeabandonando el lugar de trabajo.

    Desde la perspectiva mdica el mobbing no es una enfermedad, sino unproceso donde se produce un comportamiento lesivo que genera una serie demalestares o enfermedades en quien es su objetivo. Este proceso se caracterizapor una relacin asimtrica de fuerzas, en la que una parte daa y otra es daa-da, producindose una interaccin de dinmicas creadas por el acosador, por lavctima y por el grupo social al que ambos pertenecen (Hirigoyen, 1999;Renduelles, 2005).

    Los datos sobre la frecuencia con que se da este fenmeno en Espaa sonmuy variables, desde 5% segn Fundacin Europea para la Mejora de las Condi-ciones de Trabajo (2001), hasta un 15% segn el Quinto Informe Cisneros sobreel acoso psicolgico y moral en el trabajo, desarrollado por Piuel (2001) en laUniversidad de Alcal de Henares.

    Aunque la mayora de los autores se cuestionan la utilidad de clasificar enfases la evolucin de este fenmeno, casi unnimemente citan las fases estableci-das por Leymann (Barn, 2003):

    RESUMEN: La experiencia de tratamiento gru-pal en personas con conflictos laborales, desa-rrollada en los Centros de Salud Mental delrea 10 de Madrid a travs del trabajo con cincogrupos consecutivos, en el periodo comprendidoentre 2003 y 2006. PALABRAS CLAVE: Conflicto laboral, trata-miento grupal, proceso de cambio, expresinemocional.

    ABSTRACT: Our group treatment experiencewith individuals involved in mobbing, develo-ped in the Mental Health Services of the 10thArea (Madrid). It is showed the work with fiveconsecutive groups attended during the periodbetween 2003 and 2006. KEY WORDS: Mobbing, group treatment, pro-cess of change, emotional expression.

    Luis Javier Sanz Rodrguez, M. Teresa Almendro Marn, Mara Gmez Garca de LaPedrosa, Sara Daz-Caneja Fernndez

    Una experiencia de abordaje grupal de conflictoslaborales desde los servicios de salud mental

    Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq., 2009, vol. XXIX, n. 103, pp. 63-77, ISSN 0211-5735.

  • a) Fase de conflicto: a partir de un incidente crtico, mal resuelto por la orga-nizacin, se produce una escalada de conflictos, el conflicto inicialaumenta desproporcionadamente produciendo en el sujeto desconcierto,al ver que sus relaciones con una o varias personas empeoran notable-mente. Esta primera fase no supone propiamente acoso psicolgico ysuele durar poco tiempo.

    b) Fase de estigmatizacin: la persona que ha sido elegida es objeto de unafocalizacin, se trata de sealarla a ella como alguien que merece los ata-ques de que va a ser objeto. Supone la apertura del proceso y la intimida-cin formal de la vctima a la que se acusa de deslealtad o ineficacia en eltrabajo, se usan en su contra los sntomas de ansiedad o los fallos aten-cionales y se les amenaza formalmente con la degradacin laboral o eldespido. Esta fase puede prolongarse durante meses o aos. El acoso sedesarrolla mediante comportamientos de hostilidad repetidos que en otrocontexto distinto no revestiran mayor importancia ni implicaran agre-sin. Las conductas ms citadas corresponden con las ya mencionadas enlas diferentes escalas de evaluacin.

    c) Fase de intervencin: despus de cierto tiempo de acoso se produce laintervencin jerrquica. Como sealan Piuel y Zabala (2004) cuandointerviene la lnea jerrquica el caso se convierte en el caso de X, siendosiempre X la vctima y nunca el acosador. Hacia el final de esta fase yaempiezan a tomarse acuerdos y decisiones que afectan al acosado sin suconocimiento ni participacin.

    d) Fase de eliminacin: cuando las condiciones del trabajo causantes del acosono son resueltas, el hostigamiento suele finalizar con la salida de la victima dela organizacin, unas veces por peticin de traslado o abandono del puesto yotras por despido. En otras ocasiones se produce una adaptacin burocrtica ala tarea, desempeando su trabajo con la menor inversin afectiva posible.

    Existe un paralelismo entre las fases clnicas por las que evoluciona la vcti-ma del acoso laboral y las fases del acoso propiamente dicho. Posiblemente lossntomas psicosomticos ms frecuentes son: dolores de cabeza, espalda, cuello,estmago, alteraciones del sueo, nimo triste, irritabilidad, llanto, falta de con-centracin y problemas de memoria (Garca, 2005; Prieto-Orzanco, 2005).

    El presente trabajo describe el abordaje grupal de la problemtica de pacien-tes que acuden derivados a los Servicios de Salud Mental por conflictiva laboral apartir de nuestra experiencia con los pacientes atendidos en los Centros de SaludMental del rea 10 de Madrid (Getafe y Parla) entre los aos 2004 y 2006, queson derivados por otro terapeuta (psiclogo clnico o psiquiatra) para una inter-vencin ms especfica.

    (64) 64 L. J. Sanz, M. T. Almendro, M. Gmez y S. Daz-CanejaORIGINALES Y REVISIONES

  • Mtodo

    Objetivos y encuadre

    Esta terapia de grupo tiene por objeto el trabajo con unos pacientes que tie-nen una serie de caractersticas comunes como un discurso centrado en la proble-mtica laboral. Asimismo, se presentan dificultades en su manejo desde AtencinPrimaria con frecuencia, en gran medida por lo que a la interrupcin laboral tran-sitoria se refiere. Otro elemento de gran incidencia en estos pacientes es el predo-minio de la clnica ansioso-depresiva y la implicacin en procesos judiciales. Sepresenta tambin la necesidad de que asuman la responsabilidad en su problem-tica y tratamiento, adems de proporcionarles un contexto teraputico alternativoa los componentes habituales como partes de baja, medicacin o informes.

    Tomando como base estas caractersticas comunes a la poblacin que se diri-ge esta intervencin, podemos sealar los siguientes objetivos:

    1) Inicialmente, facilitar la comprensin del proceso que les ha conducido asolicitar ayuda en el Centro de Salud Mental.

    2) Incrementar la capacidad de otorgar significado a la propia experiencia, apartir de un aumento de la conciencia emocional.

    3) Facilitar el registro interno, la aceptacin y la expresin de emociones atravs de la palabra.

    4) Reducir las conductas de escape y evitacin.En cuanto al encuadre, resulta necesario definir qu tipo de grupo se lleva a

    cabo con estos pacientes. Nos situamos ante un grupo de contenidos en cuanto alfoco de trabajo y con un carcter parcialmente directivo. Adems, se trata de ungrupo con agenda, con el fin de que favorezca el trabajo grupal en torno a unaestructura de las sesiones relativamente cerrada y un grupo homogneo en cuantoa la problemtica objeto de intervencin. Se trabaja con un grupo cerrado, quetiene como media unos diez participantes y un terapeuta y coterapeuta. Las sesio-nes cuentan con una periodicidad semanal, una duracin de setenta y cinco minu-tos y, un total de diez sesiones, lo que supone un trabajo grupal de alrededor dedos meses y medio en un entorno fsico que ha de ser reducido y contenedor.

    El seguimiento de la incapacidad laboral transitoria y la medicacin quedanfuera de la dinmica grupal. Los aspectos relacionados con la baja son atendidosdesde los servicios de Atencin Primaria, y los aspectos farmacolgicos son asu-midos por psiquiatras del Centro de Salud Mental.

    Se trata de un grupo homogneo en cuanto al motivo de la demanda (con-flictos laborales) pero heterogneo respecto al diagnstico. Asimismo, el grupo esvariable respecto a la edad, profesin y gnero aunque prcticamente todos los

    Una experiencia de abordaje grupal de conflictos laborales 65 (65)ORIGINALES Y REVISIONES

  • participantes comparten la misma situacin laboral (incapacidad laboral transito-ria). Del mismo modo, un porcentaje significativo de los pacientes estaba involu-crado en algn tipo de proceso judicial en relacin con sus problemas laborales.

    Para la recogida de informacin se ha empleado una medida pre- y post-tra-tamiento del SCL-90-R. La escala de Sntomas, SCL-90-R (Derogatis, 1977), nospermite una evaluacin general de sntomas psicopatolgicos. Es un listado decomprobacin de sntomas recogidos en 9 dimensiones con datos normativosespaoles y propiedades psicomtricas aceptables (Gonzlez de Rivera, 1989). Encuanto a la fiabilidad, ha presentado una buena consistencia interna en todas lassubescalas (oscilando la de Cronbach de 0,78 a 0,90), as como una adecuadavalidez predictiva (Schmitz, 2000). Tambin ha demostrado adecuada validez dis-criminativa, la validez concurrente con el IIP-C y el GHQ-12 (Schmitz, 1999).

    Descripcin de la muestra

    La muestra de nuestro estudio est conformada por un total de 53 sujetos,tomada a partir de los cuatro grupos de conflictos laborales realizados en losCentros de Salud Mental de Getafe y Parla, siendo homognea en cuanto al nme-ro de sesiones, terapeuta y coterapeuta, as como haber completado la escala SCL-90-R en las condiciones de pre- y postratamiento.

    Las variables seleccionadas se enumeran a continuacin, reflejando entre parn-tesis sus subcategoras: gnero (varn; mujer), edad, diagnstico (segn los criteriosde la CIE-9), gremio (profesionales y tcnicos; personal de servicios administrativos;comerciales y vendedores; hostelera, servicios y seguridad; industria, construccin ytransporte; sanidad y, ocupaciones no especificadas), tipo de convivencia (soltero; conpareja; con padres, con hijos; otros), nivel educativo (sin estudios; primarios; secunda-rios, superiores, antecedentes personales psicolgicos y/o psiquitricos (s; no), exis-tencia de ILT (s, no), tiempo de ILT (estimado en meses), situacin tras finalizacindel grupo (alta y fin de tratamiento; alta y seguimiento; ILT) y por ltimo, puntuacinen la Escala SCL-90-R (pre- y postratamiento). Todos estos datos han sido procesadosy analizados estadsticamente mediante el programa informtico SPPS 13.0.

    En lo referente al gnero, un 26,4% son varones (14) y un 73,6%, mujeres(39). La edad media es 38 aos, con una desviacin tpica de 9,5 aos. Los diag-nsticos establecidos por el terapeuta de cada uno de los participantes, de acuerdocon la CIE-9 fueron: Trastornos neurticos (300.0; 300.4); Trastornos de persona-lidad (301.5; 301.8); Trastornos adaptativos (309.0; 309.1; 309.2) y Trastornosafectivos (311), constituyendo 309.1 la categora modal (34% del total), seguidode 309.2 (26,4%) y 309.0 (15,1%), por lo que se observa la preponderancia de lostrastornos adaptativos, en sus diferentes manifestaciones sintomticas.

    (66) 66 L. J. Sanz, M. T. Almendro, M. Gmez Garca y S. Daz-CanejaORIGINALES Y REVISIONES

  • Como categoras profesionales ms prevalentes en este estudio, personal deservicios administrativos (39,6%), industria, construccin y transporte (24,5%) yhostelera, servicios y seguridad (20,8%). Un 69,8% de la muestra convivan conpareja y 22,6% con los padres. Respecto al nivel educativo, 62,3% posean estu-dios secundarios y 26,4%, primarios. Dos tercios de la muestra no tenan antece-dentes personales (66%) y 88,7% estaban en situacin de incapacidad laboral tran-sitoria al comenzar el grupo, entre los cuales, la media de meses era 4,6 (sx = 2,7).Destacar un 81,1% en situacin de alta a la conclusin del grupo, de los que 43,4%finalizaron tambin su tratamiento y 37,7% continuaron en seguimiento. En lti-mo lugar, la puntuacin media en SCL-90-R pretratamiento fue 1,7 (sx = 0,7) ypostratamiento; 1,1 (sx = 0,6).

    Descripcin de las sesiones

    La intervencin grupal est constituida por 10 sesiones parcialmente estruc-turadas. Como se observa en la tabla inferior, en cada una de ellas hay una tareagrupal principal que estructura la sesin pero, simultneamente, en todas ellas setrata de promover dos procesos fundamentales en la intervencin:

    Validacin: empatizar, contener y validar las emociones, as como su com-prensin en el contexto de una respuesta adaptativa a su situacin personal.

    Implicacin: situarlos ante la responsabilidad de sus actos (lo interpretati-vo queda en un segundo plano).

    Tabla 1Desarrollo de la terapia

    SESIN 1 PresentacinSESIN 2 EmocionesSESIN 3 SntomasSESIN 4 Tratamiento sintomtico e ILTSESIN 5 Identidad y sistema de creenciasSESIN 6 Recursos personalesSESIN 7 Estrategias de afrontamientoSESIN 8 Desetiquetar el mobbingSESIN 9 Prevencin de recadasSESIN 10 Crecimiento personal

    Sesin 1: Presentacin

    Se lleva a cabo la presentacin del terapeuta y el coterapeuta, y se aplica laescala de evaluacin de los sntomas psicopatolgicos como medida pretrata-

    Una experiencia de abordaje grupal de conflictos laborales 67 (67)ORIGINALES Y REVISIONES

    Validacin

    Impl

    icac

    in

  • miento. Se explican las reglas y las normas de funcionamiento, plantendose losobjetivos del grupo:

    Facilitacin del proceso de recuperacin, elaborando e integrando el con-flicto laboral en su narrativa personal, de tal manera que el discurso de lospacientes no se encuentre monopolizado por la problemtica laboral.

    Explicacin del formato de grupo: algunos aspectos del conflicto laboralson inenarrables e incomprensibles para personas que no lo han vivido. Poreso, el grupo puede facilitar el proceso de elaboracin e integracin.

    Se dedica la mayor parte del tiempo de esta primera sesin a que los partici-pantes del grupo se presenten y puedan exponer su situacin personal, tratando deresaltar la importancia de centrarse en los hechos que les han llevado a demandarasistencia en el Centro de Salud Mental. El papel del terapeuta es dirigir la sesin,reconducindola en caso necesario, as como sealar, centrar, contener e invitar alos pacientes a hablar, respetando siempre los momentos en que quieran hacerlo.Muy habitualmente son necesarias sealizaciones frecuentes por parte de los tera-peutas en cuanto a la conveniencia de dirigirse al grupo y no a los profesionales eincluso se requiere incrementar la directividad para permitir que todos los inte-grantes pudieran tener su espacio para compartir su experiencia en esta sesin.

    Al finalizar la sesin se hace una recapitulacin de la misma, sealando lospuntos en comn de los distintos relatos. Se insiste en la prdida de control, injus-ticia e indefensin.

    Sesin 2: Emocin

    Los objetivos especficos de esta segunda sesin son compartir los pensa-mientos y sentimientos surgidos durante y despus del conflicto laboral con el finde integrarlos en el relato de la percepcin de los hechos.

    En primer lugar, se comienza preguntando acerca de cmo se han encontra-do desde la ltima sesin. Entre las respuestas ms frecuentes entre los pacientesdestacan el alivio tras compartir con otras personas que han pasado por experien-cias similares y el malestar al ser testigo del dolor ajeno.

    Despus se procede a la recapitulacin de lo tratado en la sesin anterior y seles invita a que compartan con los dems qu pensaron y, especialmente, qu sin-tieron: confusin, tristeza, ira y enfado, miedo, culpa y desesperanza. Se trata defacilitar la experiencia emocional, insistiendo en la simbolizacin de la misma.Para ello se adopta un estilo no instruccional ni interpretativo: se trata de facilitarla exploracin y apoyar la nueva informacin que emerge a travs de la nuevaexperiencia (Greenberg y Paivio, 2000).

    (68) 68 L. J. Sanz, M. T. Almendro, M. Gmez Garca y S. Daz-CanejaORIGINALES Y REVISIONES

  • Sesin 3: Sntomas

    Los objetivos especficos de esta tercera sesin son: Reconceptualizar los sntomas en trminos de bsqueda de recuperacin

    del equilibrio homeosttico y, por tanto, como sntomas de recuperacin. Uso de metforas teraputicas. Resignificacin de los sntomas como respuestas normales ante situacio-

    nes anormales, como intentos del organismo por recuperarse, integrar loocurrido y salir adelante. Por ejemplo, el miedo se puede resignificar comouna reaccin de defensa ante un hecho amenazante o los sntomas intrusi-tos como intentos de dar sentido a la experiencia (Prez-Sales, 2006).

    Sesin 4: Tratamiento sintomtico e incapacidad laboral transitoria

    La tarea grupal gira en torno a desmontar ideas preconcebidas acerca del tra-tamiento farmacolgico, promoviendo la asuncin de un rol activo en el trata-miento de su problemtica. Se trata de entender la baja laboral como un apoyopuntual en lugar de la solucin al conflicto, para lo que se debe comprender elcarcter transitorio de la incapacidad laboral y los peligros potenciales de mante-nerla durante un periodo prolongado.

    Sesin 5: Identidad y sistema de creencias

    Llegados al ecuador del tratamiento grupal, el objetivo fundamental es redi-rigir el discurso centrado en el conflicto laboral hacia la comprensin de las carac-tersticas personales que contribuyen al mantenimiento del problema. En este sen-tido, se exploran los cambios que se han producido en otras reas distintas a lalaboral y se analiza cmo ha sido modificado el sistema de creencias del individuo(Janoff-Bulman, 1992).

    Sesin 6: Recursos personales

    El objetivo especfico de esta sesin es la exploracin de los recursos perso-nales o capacidades con los que cuentan los participantes a travs de la resolucinde situaciones difciles del pasado. Como ya han ido saliendo situaciones del pasa-do que les resultaron difciles y que han relacionado espontneamente con lo ocu-

    Una experiencia de abordaje grupal de conflictos laborales 69 (69)ORIGINALES Y REVISIONES

  • rrido y sus consecuencias, se les anima a que se centren en esta sesin en dichassituaciones (otros conflictos laborales, fallecimientos de personas muy cercanas,situaciones de maltrato, divorcios y separaciones, enfermedades y accidentes).

    Entre los recursos personales que mencionan al describir cmo afrontarondichas situaciones destacan: el espritu de lucha, la capacidad para tomar decisio-nes y llevarlas a efecto, la capacidad para pedir y ofrecer ayuda, la capacidad parahablar de las emociones dolorosas, la capacidad para entablar relaciones, la capa-cidad para aceptar situaciones que no pueden cambiar y que no dependen de ellos,y la capacidad para no buscar la lgica en algo que es intrnsecamente ilgico(Kegan, 2003).

    Sesin 7: Estrategias de afrontamiento

    Se parte de la recapitulacin de los recursos personales descritos en la ltimasesin y se relacionan con los problemas actuales, analizando las principales estra-tegias de afrontamiento (Folkman, 1997) basadas en la resolucin de problemas(confrontacin y planificacin) y en la autorregulacin emocional (distanciamien-to, autocontrol, aceptacin de responsabilidad, escape-evitacin, reevaluacinpositiva y bsqueda de apoyo social).

    Sesin 8: Desetiquetar el mobbing

    El objetivo especfico de esta octava sesin es facilitar la comprensin de losconflictos laborales como procesos que implican variables externas e internas.Para ello resulta imprescindible (Miguel y Sanz, 2005):

    Entender el proceso de mobbing. Asumir una posicin activa en el afrontamiento de la problemtica. Desmarcarse del rol de paciente que necesita ser curado, o del de vctima

    indefensa que carece de control.

    Sesin 9: Prevencin de recadas

    La tarea grupal se centra en anticipar potenciales dificultades futuras en elproceso de recuperacin del equilibrio, entendiendo las recadas como un pasoms en el proceso de recuperacin y anticipando posibles obstculos futuros(Rollnick, 2003). En definitiva, se trata de promover la puesta en marcha de estra-tegias preventivas para evitar las recadas en la medida de lo posible.

    (70) 70 L. J. Sanz, M. T. Almendro, M. Gmez Garca y S. Daz-CanejaORIGINALES Y REVISIONES

  • Sesin 10: Crecimiento personal

    Para concluir la intervencin grupal se dedica la ltima sesin a favorecer unenfoque positivo del conflicto laboral. Con este objetivo, se dedica la mayor partede la sesin a la bsqueda de cambios positivos desencadenados por el problemalaboral, tratando de asumir que la crisis puede convertirse en una autntica opor-tunidad de transformacin vital al permitir reordenar propiedades, cambiar roles,y acometer cambios en los planes de accin.

    Como sugiere Tedeschi (1996), podemos agrupar las verbalizaciones de lospacientes acerca de la reconceptualizacin positiva del conflicto laboral en trescategoras:

    Cambios en la percepcin que se tiene de uno mismo: Sentirse ms fuerte,sentirse ms reafirmado en uno mismo, sentirse con ms experiencia, sen-tirse con ms capacidad de afrontar situaciones futuras, percibir ms posi-bilidades de responder de una manera asertiva ante las dificultades, desa-rrollo de una autoimagen de fortaleza, y desarrollo de una confianza quedespus puede generalizarse a otra clase de situaciones.

    Cambios en las relaciones interpersonales: La familia se ha unido msalrededor del conflicto, el paciente se acerca ms al resto de su familia aldarse cuenta de la importancia que tienen, de qu frgiles son las cosas ycon qu rapidez pueden perderse, el paciente puede abrirse ms y compar-tir sentimientos cuando nunca antes lo haban hecho, aprender a aceptarayuda de los dems, y aprender a utilizar el apoyo social.

    Cambios en la filosofa de vida: apreciar ms lo que se tiene, se valoranms los detalles de la vida a partir de las amenazas vividas en el mbitolaboral, cambiar la escala de valores: priorizar otros valores tomndose lavida de un modo ms sencillo y disfrutando ms de las cosas, y redescu-brimiento o refuerzo de su fe, lo que puede llevar a un aumento de la con-fianza en s mismo, de la sensacin de control y de sentido de la vida.

    Finalmente, se aplica el retest de la escala de evaluacin de sntomas psico-patolgicos para evaluar los cambios en la sintomatologa de los pacientes desdeque empez la intervencin.

    Resultados

    El perfil de puntuaciones en el SCL-90-R manifiesta una disminucin de laintensidad en todas las escalas de psicopatologa despus de la intervencin gru-pal. La diferencia entre la puntuacin total en las condiciones pre y postratamien-

    Una experiencia de abordaje grupal de conflictos laborales 71 (71)ORIGINALES Y REVISIONES

  • to es significativa a nivel estadstico segn la prueba t de diferencias de medias parados muestras relacionadas (t = 3; p < 0,01). Asimismo, se llev a cabo el anlisis paracada una de las dimensiones establecidas por esta escala y result significativa la dis-minucin de los sntomas en todas las dimensiones, excepto en psicoticismo. Comose aprecia en la tabla, las diferencias ms importantes aparecieron en las dimensio-nes que evalan depresin, hostilidad y ansiedad.

    Tabla 2Perfil de puntuaciones en el SCL-90-R antes y despus de la intervencin grupal

    Pre- Post-Media D. T. Media D. T.

    Somatizacin (0-4)* 2,21 0,79 1,60 0,78Obsesivo-compulsiva (0-4)* 2,07 0,78 1,68 0,90Susceptibilidad interpersonal (0-4)* 1,51 0,67 1,26 0,74Depresin (0-4)** 2,20 0,67 1,60 0,83Ansiedad (0-4)** 1,79 0,75 1,30 0,87Hostilidad (0-4)** 1,66 0,99 1,04 0,76Ansiedad fbica (0-4)** 1,07 0,84 0,68 0,67Ideacin paranoide (0-4)** 1,95 0,82 1,56 0,76Psicoticismo (0-4) 0,73 0,52 0,52 0,49ndice de Severidad Global (0-4)* 1,45 0,56 0,94 0,54

    Nivel de significacin: * p < 0,05 ** p < 0,01

    En cuanto a las variables descriptivas seleccionadas, se aplic una prueba deanlisis de la varianza (ANOVA) para dos muestras relacionadas (medida pre- ypost-), comparando las variables independientes gremio y a continuacin, situacintras finalizar el grupo. En ambos casos, se pretende ver si influyen sobre la puntua-cin total pre y postratamiento en el SCL-90-R. No se hallaron diferencias signifi-cativas entre las diferentes categoras profesionales y la intensidad de los sntomasen ninguna de las dos condiciones. Quizs la relativa homogeneidad en las profe-siones as como en otras variables sociodemogrficas precisara un tamao muestraly una dispersin mayores para poder determinar posibles efectos en este sentido.

    En lo referente a la situacin al final de la intervencin grupal, se observ quegeneraba diferencias significativas en la puntuacin postratamiento de la escala (F=4,8; p=0,02) y al comparar por separado las tres categoras de la variable indepen-diente (alta y fin de tratamiento, alta y seguimiento, ILT), se obtuvieron diferenciasestadsticamente significativas entre la primera y la ltima (p= 0,02), lo que indicaque pese a haber una disminucin significativa de los sntomas en el postratamiento,sta no es homognea y difiere sobre todo entre las categoras que podramos consi-derar ms extremas, esto es, estar de alta laboral sin precisar seguimiento y continuar

    (72) 72 L. J. Sanz, M. T. Almendro, M. Gmez Garca y S. Daz-CanejaORIGINALES Y REVISIONES

  • de ILT. Con el fin de determinar si la puntuacin pretratamiento tambin podrainfluir sobre la situacin al final del grupo, realizamos un nuevo anlisis de lavarianza (ANOVA) y no se obtuvo significacin estadstica (F = 1,67; p = 0,20),por lo que la intensidad de los sntomas antes del grupo no se relacionara con lasituacin de alta y si atendemos a las diferentes categoras de la variable indepen-diente, son homogneas, de manera que la sintomatologa previa no nos sera tilpara predecir cul ser la situacin final del sujeto tras el grupo,

    Considerando otras posibles variables que podran ayudar a clarificar lamejora de los participantes, agrupamos los diagnsticos en trastornos adaptativos(75,5%) y otros diagnsticos (24,5%) y observamos si influa sobre la situacin alfinal del tratamiento, sin obtener significacin estadstica. Por otra parte, los ante-cedentes personales (34% s; 66% no) tampoco tenan relacin con la situacinrespecto al alta. Por ltimo, se tom en cuenta la asistencia al grupo y no correla-cion con esta variable dependiente, pero es preciso sealar que la asistenciamedia fue al 90% de las sesiones, sin una gran dispersin entre los participantes,funcionando entonces como una condicin homognea entre ellos.

    Discusin

    Dejando de lado las razones prcticas y de optimizacin de los recursos, hayalgunos motivos que justifican la creacin de un grupo especfico de personas conproblemtica laboral o visto de otro modo, unas particularidades de esta poblacinque hacen que puedan beneficiarse de este tipo de terapia.

    Empezando por el tipo de poblacin. Aunque se aceptan en el grupo perso-nas con patologa ms severa que puedan beneficiarse de l, el diagnstico mayori-tario es el de trastorno adaptativo, en muchas ocasiones sin antecedentes previos.Esto hace que nos encontremos ante una poblacin que a priori no tiene especia-les dificultades de interaccin, lo que facilita que puedan beneficiarse del grupodesde los primeros momentos (sin que resulte en general problemtico que sea decorta duracin). Igualmente, al no presentar en su mayora otras patologas, esposible centrarse en la tarea de hablar del conflicto laboral y lo que ha supuestopara los participantes, y buscar unos objetivos especficos, ya que para trabajar lasotras problemticas se cuenta con un espacio individual.

    Este encuadre especfico y de tiempo limitado es relevante para algunos pro-blemas concretos de esta poblacin, como es la evitacin. Es comn en estoscasos, la ansiedad asociada a lugares y personas relacionadas con el conflicto, locual llega a resultar muy limitante. El afrontamiento del problema a menudorequiere volver al puesto de trabajo, ya sea a quedarse o a negociar con los supe-riores, y las personas con esta problemtica llegan a Salud Mental estando de baja,con el alivio que sta supone, corriendo el riesgo de bloquearse en esa situacin.

    Una experiencia de abordaje grupal de conflictos laborales 73 (73)ORIGINALES Y REVISIONES

  • Asistir a un grupo donde se comparte explcitamente este miedo comn a volver,y el papel que est teniendo en cronificar el problema permite la toma de concien-cia de una manera que se vive como menos culpabilizadora que en el contextoindividual, y por otro lado, el hecho de que la terapia tenga un tiempo limitadofacilita que los participantes se fijen plazos para la toma de decisiones, utilizandoel grupo para coger fuerzas con vistas al afrontamiento. En general un contexto degrupo facilita la adopcin de la propia responsabilidad, ya que un sealamiento eneste sentido por parte de otra persona en la misma situacin se vive como muchomenos ofensivo que si viene del terapeuta.

    Otro aspecto importante es el de la universalidad. Se trata de uno de los facto-res teraputicos especficos de la psicoterapia de grupo, y tal y como la planteanVinogradov y Yalom (1996), consiste en el alivio que se siente al darse cuenta de quela desdicha de uno es comn a otras personas. Este factor tiene una relevancia espe-cfica para este tipo de problemticas. El conflicto laboral muchas veces es entendi-do por los pacientes como un conflicto en lo personal, no como jefe y empleado,sino entre personas que estaban unidas por otros vnculos. Se vive, por tanto, comouna traicin de gente a la que se sentan unidos incluso en relaciones de toda unavida (jefes, compaeros, etc.), comprometiendo con ello mucho ms su autoestima.Escuchar las narrativas de otras personas con problemas similares permite tener unaperspectiva ms amplia, en la que se tomen en cuenta los factores estructurales, depoltica de empresa, que muchas veces tienen que ver con el conflicto, haciendoposible una atribucin ms realista y menos personalizada de lo que sucede. Comosabemos por otras patologas, el dao que viene de otras personas es mucho msdifcil de afrontar psicolgicamente que las catstrofes impersonales.

    Esta traicin de la que hablamos rompe con frecuencia los esquemas de lavctima del acoso laboral. Aunque en muchas ocasiones los pacientes llegan acuestionarse su vala como profesionales, tambin es muy frecuente que se defi-nan a s mismos como trabajadores incansables, que en otro tiempo fueron reco-nocidos por sus superiores y que han dado mucho por su empresa. Esto hace muydifcil de entender el cambio repentino de estatus en el que se encuentran, y leshace cuestionarse creencias bsicas como la del mundo justo. Igualmente, antes dedarse de baja, estas personas intentaron varias medidas para solucionar el conflic-to, desde hablar directamente con el acosador, hasta dar cuenta de lo que ocurre alos superiores, pasando por cambiar la propia conducta esperando adaptarse a lasnuevas e incomprensibles demandas del puesto. Todo ello sin conseguir ningnresultado, lo que coloca al paciente frente a su propia indefensin, y a su descon-cierto. Este no entender es algo que tambin mencionan a menudo los pacien-tes. Uno de los objetivos de cualquier terapia es ayudar al paciente a buscar unaexplicacin a lo que le est pasando, y este objetivo se ve multiplicado cuando sonmuchas personas desconcertadas las que intentan encontrar una explicacin. Tal y

    (74) 74 L. J. Sanz, M. T. Almendro, M. Gmez Garca y S. Daz-CanejaORIGINALES Y REVISIONES

  • como sealaba Festinger (1954) al enunciar su Teora de la Comparacin Social,tenemos una tendencia natural a asociarnos a otros en las situaciones de ambige-dad. En el grupo, los pacientes se cuentan sus experiencias, opinan unos sobre lasituacin de los otros, reciben algunas nociones sobre temas relacionados con laemocin y construyen una narrativa comn que explica lo que est pasando.Autores como Rappaport (1993) han investigado este fenmeno de la constitucinde una narrativa grupal, y su importancia en trminos de sentido.

    El grupo tambin se utiliza para transmitir informacin, no slo por parte delos terapeutas, sino entre los propios participantes. Escuchan las circunstancias delos otros y preguntan luego a sus abogados o en sus sindicatos, por ejemplo, qupodra hacer esta persona. Aunque este tipo de intercambio de informacin puededesviar la atencin de la tarea grupal, tiene tambin un sentido teraputico en tr-minos de altruismo (otro de los factores teraputicos grupales que planteanVinogradov y Yalom), y es que en el grupo los pacientes tienen la oportunidad desalirse de su problemtica y preocuparse por otras personas, sentirse tiles y esca-par con ello del rol de vctima en el que a veces se encuentran inmersos.

    Esta es slo una de las experiencias que el grupo ofrece y que son incompa-tibles con la autoimagen que frecuentemente traen las personas con un conflictolaboral. Como decamos antes, las circunstancias del conflicto pueden devolver aestas personas una imagen de s mismos como indefensos o incompetentes. Lasrelaciones sociales, y tambin el contexto de grupo en cuanto a lo que supone deconocer gente nueva y sentirse aceptado devuelven a quienes participan de l unaimagen distinta, ms positiva, adems de un apoyo que puede vivirse como msautntico que el que proviene del terapeuta o de otras personas que no han pasadopor una situacin similar.

    En ese sentido, el grupo ofrece la posibilidad de observar los avances de otros,pudiendo imitarles y constituyendo los otros pacientes unos modelos mucho msefectivos de lo que pueden llegar a ser los terapeutas, porque son modelos de afron-tamiento (coping).

    En resumen, sin pretender dar una imagen idealizada de lo que se consigueen un grupo (y considerando que no todos los grupos funcionan igual), s podemosplantear que para esta poblacin, este enfoque ofrece unas posibilidades que no sedan en la terapia individual y que multiplican los efectos del tratamiento.

    Conclusiones

    La creciente demanda de asistencia a pacientes con conflictos laborales desdelos dispositivos de la red de salud pblica plantea un reto ante la necesidad de ofre-cer una atencin de calidad al paciente sin que la presin asistencial se vea incre-

    Una experiencia de abordaje grupal de conflictos laborales 75 (75)ORIGINALES Y REVISIONES

  • mentada desmesuradamente. Una posible solucin ante este problema sera el abor-daje grupal que, por sus propias caractersticas, proporciona elementos teraputicosadicionales. A partir de la puesta en comn de sus experiencias, los pacientes pue-den adquirir una nueva visin ms realista de su problemtica que les permita adop-tar una posicin ms activa. Muchos de los pacientes acuden al centro consideran-do que la nica solucin a su problema sera una vuelta atrs al estado previo alconflicto. En el grupo es posible reconstruir una narrativa de lo sucedido reducien-do los factores externalizados y aumentando la sensacin de control que permitadesarrollar su responsabilidad en el proceso. Al finalizar la intervencin es posibleel afrontamiento del alta laboral por un nmero considerable de pacientes. En basea una evaluacin pre y post de la clnica de los pacientes a travs de una escala mul-tidimensional (SCL-90-R) se constata una mejora significativa de la sintomatolo-ga presente al inicio del tratamiento, especialmente en las dimensiones que eva-lan ansiedad, depresin y hostilidad (Gonzlez de Rivera y Rodrguez Abun, 2006).

    Un formato grupal cerrado y con agenda permite dinamizar el proceso decambio y adaptacin hacia un abordaje ms saludable de la problemtica laboral.En ocasiones, pacientes diagnosticados de cuadros reactivos y con un pronsticopotencialmente favorable a corto o medio plazo tienden a quedar estancados enuna posicin pasiva y externalizadora, que puede llegar a ser favorecida por losdispositivos asistenciales. El plantear un abordaje limitado en el tiempo facilitaque el mismo paciente se plantee plazos concretos para la toma de decisiones.

    BIBLIOGRAFA

    (1) BARN, M.; MUNDUATE, L.; BLANCO, J., La espiral del mobbing, Papeles del psiclo-go, 2003, 84, pp. 71-82.

    (2) DEROGATIS, L., SCL-90-R: Administration, Scoring and Procedure Manual, Baltimore,Clinical Psychometric Research, 1977.

    (3) FESTINGER, L. A., A Theory of Social Comparison Processes, Human Relations, 1954,7, pp. 117-140.

    (4) FOLKMAN, S., Positive Psychological States and Coping with Severe Stress, SocialScience and Medicine, 1997, 45, pp. 1.207-1.221.

    (5) GARCA, J.; MARTNEZ B.; ALDA M.; GASCN, S., El sndrome del falso mobbing: difi-cultades para su diagnstico en atencin primaria, Atencin primaria, 2005, 35, p. 269.

    (6) GONZLEZ DE RIVERA, J. L., y otros, The Spanish Version of the SCL-90-R. NormativeData in the General Population, Towson, Clinical Psychometric Research, 1989.

    (7) GONZLEZ DE RIVERA, J. L.; RODRGUEZ ABUN, M., Acoso psicolgico en el trabajo ypsicopatologa: Un estudio con el LIPT-60 y el SCL-90-R, Revista de Psicologa del Trabajo y delas Organizaciones, 2006, 22 (3), pp. 397-412.

    (8) GREENBERG, L. S.; PAIVIO, S. C., Trabajar con las emociones en psicoterapia, Barcelona,Paids, 2000.

    (76) 76 L. J. Sanz, M. T. Almendro, M. Gmez Garca y S. Daz-CanejaORIGINALES Y REVISIONES

  • (9) HIRIGOYEN, M. F., El acoso moral. El maltrato psicolgico en la vida cotidiana,Barcelona, Paids, 1999.

    (10) JANOFF-BULMAN, R., Shattered Assumptions. Toward a New Psychology of Trauma,Nueva York, Free Press, 1992.

    (11) KEGAN, R., Desbordados: cmo afrontar las exigencias psicolgicas de la vida actual,Bilbao, Descle De Brower, 2003.

    (12) LEYMANN, H., The Content and Development of Bullying at Work, European Journalof Work and Organizacional Psycology, 1996, 5, pp. 165-84.

    (13) MIGUEL, T.; SANZ RODRGUEZ, L. J., Mobbing. Gastroenterologa y HepatologaContinuada, 2005, 4 (3), pp. 147-152.

    (14) PREZ-SALES, P., Trauma, culpa y duelo: hacia una psicoterapia, Bilbao, Descle DeBrower, 2006.

    (15) PIUEL, I., Mobbing. Cmo sobrevivir al acoso psicolgico en el trabajo, Santander, SalTerrae, 2001.

    (16) PIUEL, I.; HIDALGO, A., La escala Cisneros como herramienta de valoracin del mob-bing, Psicothema, 2004, 16 (24), pp. 615-24.

    (17) PRIETO-ORZANCO, A., Hostigamiento laboral (mobbing) y sus consecuencias para lasalud, Atencin primaria, 2005, 35, pp. 213-14.

    (18) RAPPAPORT, J., Narrative Studies, Personal Stories, and Identity Transformation in theMutual Help Context, Journal of Applied Behavioral Science, 1993, 29, pp. 239-256.

    (19) RENDUELES, G., Bossing, mobbing: necesito psiquiatra o comit de empresa?, Boletnde la Asociacin Madrilea de Salud Mental, Invierno, 2005, pp. 17-26.

    (20) ROLLNICK, S., La entrevista motivacional: preparar para el cambio de conductas adic-tivas, Barcelona, Paids, 2003.

    (21) SCHMITZ, N., y otros, The Symptom Check-List-90-R (SCL-90-R): A GermanValidation Study, Quality of Life Research, 2000, 9, pp. 185-193.

    (22) SCHMITZ, N., y otros, Diagnosing Mental Disorders in Primary Care: the GeneralHealth Questionnaire (GHQ) and the Symtom Check List (SCL-90-R) as Screening Instruments,Social Psychiatric Epidemiology, 1999, 34, pp. 360-366.

    (23) SERRANO, F., Estrs laboral, mobbing y salud mental, Atencin primaria y salud men-tal, 2005, 8 (4), pp. 38-43.

    (24) TEDESCHI, R. G.; PARK, C. L.; CALHOUN, L. G., Posttraumatic Growth: Positive Changein the Afermath of Crisis, Lawrence Erlbaum Associates, Mahwah, 1996.

    (25) VINOGRADOV, S.; YALOM, I. D., Gua breve de psicoterapia de grupo, Barcelona,Paids, 1996.

    ** Luis Javier Sanz Rodrguez, psiclogo clnico. Servicios de Salud Mental de Getafe y Parla(Madrid); M Teresa Almendro Marn, PIR. Hospital Universitario de Getafe (Madrid); MaraGmez Garca De La Pedrosa, PIR. Hospital Universitario de Getafe (Madrid); Sara Daz-Caneja Fernndez, MIR Psiquiatra. Hospital Universitario de Getafe (Madrid).

    ** Correspondencia: Luis Javier Sanz Rodrguez. Servicios de Salud Mental de Parla. C/ PabloSorozabal, 4. Parla (28980) MADRID. [email protected]

    ** Fecha de recepcin: 14-V-2008 (aceptado el 20-V-2008).

    Una experiencia de abordaje grupal de conflictos laborales 77 (77)ORIGINALES Y REVISIONES