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9 Educación Médica 2002;5(4):163-7 163 colaboraciones Abraham Flexner, pionero de la educación médica Agustín Vicedo Tomey Especialista de Segundo Grado y Profesor Titular de Bioquímica. Departamento de Bioquímica. ICBP Victoria de Girón. La Habana. Cuba. Abraham Flexner fue un eminente educador que dedicó la mayor parte de su labor pedagógica al perfeccionamiento de la educación médica norteamericana, si bien sus trabajos han tenido influencia prácticamente universal sobre la enseñanza de la medicina. En el presente artículo se brindan algunos datos biográficos de este autor y se realiza un análisis de la trascendencia de su obra y la vigencia contemporánea de algunas de sus recomendaciones, así como un estudio de las principales críticas y limitaciones que se le han señalado. Se plantea la importancia del conocimiento de sus trabajos para todos aquellos interesados en un campo tan dinámico como la formación de médicos y otros recursos humanos de las ciencias de la salud. Palabras clave: Educación médica. Flexner. Abraham Flexner, a pioneer of medical education Abraham Flexner was an eminent educator who devoted most of his pedagogical activity towards perfecting North American medical education, although his influence on medical education has been practically universal. The present article provides biographical data about this educator and analyses the importance of his work and the current validity of some of his recommendations, as well as the main criticisms and limitations of his work. The importance of knowledge of his work for all those interested in such a dynamic field as the education of doctors and of other health sciences professionals is discussed. Key words: Medical Education. Flexner. Correspondencia: Agustín Vicedo Tomey. Especialista de Segundo Grado y Profesor titular de Bioquímica. Departamento de Bioquímica. ICBP Victoria de Girón. Avda. 31 y Calle 146. Playa, Ciudad de La Habana. Cuba. Email: [email protected] INTRODUCCIÓN El siglo recién concluido ha sido testigo de grandes esfuerzos encaminados al perfeccionamiento de la educación médica, que han sido acompañados de radi- cales cambios en el paradigma de los profesionales de la salud 1 . Esta actividad de perfeccionamiento refleja el interés de la sociedad por la adecuada formación de quienes tienen como función velar por uno de los bie- nes más valorados por el ser humano: la salud. Comenzando por el denominado “Informe Flexner”, de 1910 2 , y culminando en la II Declaración de Edim- burgo, de 1993 3 , hemos podido asistir a las más diver- sas propuestas pedagógicas y a una lucha, en ocasio- nes enconada, entre las diversas tendencias que de- fienden sus posiciones, muchas veces sin contar con evidencias probadas de sus bondades 4,5 . Sin duda, en la historiografía de la educación médi- ca la figura y los aportes de Abraham Flexner han constituido un punto focal de apasionados debates en- tre los defensores y detractores de sus propuestas pe- dagógicas 6-14 . Resulta habitual el uso, comúnmente con ánimo peyorativo, del adjetivo flexneriano aplica- do a aquellos planes de estudios médicos en los que existe una clara división entre un período o ciclo ini- cial de disciplinas básicas seguido por otro dedicado a los estudios clínicos. De hecho, esta propuesta, una entre las varias recomendaciones realizadas por este autor, ha devenido en la más conocida, cuando no la única, que se identifica con su nombre. Llama la aten- ción que, siendo tan criticada, haya resistido casi 100 años de aplicación y actualmente se encuentre vigente en la mayoría de las escuelas de medicina del mun- do 15 .

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9 Educación Médica 2002;5(4):163-7 163

colaboraciones

Abraham Flexner, pionero de la educación médicaAgustín Vicedo Tomey

Especialista de Segundo Grado y Profesor Titular de Bioquímica. Departamento de Bioquímica. ICBP Victoria de Girón. La Habana. Cuba.

Abraham Flexner fue un eminente educador quededicó la mayor parte de su labor pedagógica alperfeccionamiento de la educación médicanorteamericana, si bien sus trabajos han tenidoinfluencia prácticamente universal sobre laenseñanza de la medicina. En el presente artículo sebrindan algunos datos biográficos de este autor yse realiza un análisis de la trascendencia de su obray la vigencia contemporánea de algunas de susrecomendaciones, así como un estudio de lasprincipales críticas y limitaciones que se le hanseñalado. Se plantea la importancia del conocimientode sus trabajos para todos aquellos interesados en uncampo tan dinámico como la formación de médicos yotros recursos humanos de las ciencias de la salud.

Palabras clave:Educación médica. Flexner.

Abraham Flexner, a pioneer of medicaleducation

Abraham Flexner was an eminent educator whodevoted most of his pedagogical activity towardsperfecting North American medical education,although his influence on medical education has beenpractically universal. The present article providesbiographical data about this educator and analysesthe importance of his work and the current validity ofsome of his recommendations, as well as the maincriticisms and limitations of his work. The importanceof knowledge of his work for all those interested insuch a dynamic field as the education of doctors andof other health sciences professionals is discussed.

Key words:Medical Education. Flexner.

Correspondencia: Agustín Vicedo Tomey.Especialista de Segundo Grado y Profesor titular de Bioquímica.Departamento de Bioquímica. ICBP Victoria de Girón.Avda. 31 y Calle 146. Playa, Ciudad de La Habana. Cuba.Email: [email protected]

INTRODUCCIÓN

El siglo recién concluido ha sido testigo de grandesesfuerzos encaminados al perfeccionamiento de laeducación médica, que han sido acompañados de radi-cales cambios en el paradigma de los profesionales dela salud1. Esta actividad de perfeccionamiento reflejael interés de la sociedad por la adecuada formación dequienes tienen como función velar por uno de los bie-nes más valorados por el ser humano: la salud.

Comenzando por el denominado “Informe Flexner”,de 19102, y culminando en la II Declaración de Edim-burgo, de 19933, hemos podido asistir a las más diver-sas propuestas pedagógicas y a una lucha, en ocasio-

nes enconada, entre las diversas tendencias que de-fienden sus posiciones, muchas veces sin contar conevidencias probadas de sus bondades4,5.

Sin duda, en la historiografía de la educación médi-ca la figura y los aportes de Abraham Flexner hanconstituido un punto focal de apasionados debates en-tre los defensores y detractores de sus propuestas pe-dagógicas6-14. Resulta habitual el uso, comúnmentecon ánimo peyorativo, del adjetivo flexneriano aplica-do a aquellos planes de estudios médicos en los queexiste una clara división entre un período o ciclo ini-cial de disciplinas básicas seguido por otro dedicado alos estudios clínicos. De hecho, esta propuesta, unaentre las varias recomendaciones realizadas por esteautor, ha devenido en la más conocida, cuando no laúnica, que se identifica con su nombre. Llama la aten-ción que, siendo tan criticada, haya resistido casi 100años de aplicación y actualmente se encuentre vigenteen la mayoría de las escuelas de medicina del mun-do15.

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¿QUIÉN FUE ABRAHAM FLEXNER Y CUALES FUERON SUSRECOMENDACIONES EN RELACIÓN CON LA FORMACIÓN DE MÉDICOS?

Descendiente de inmigrantes judíos alemanes, na-ció en 1866 en Louisville, EE.UU. siendo el sexto denueve hermanos. Logró graduarse de Estudios Clási-cos en la Universidad Johns Hopkins y ejerció comomaestro en escuelas preparatorias para el ingreso enla universidad con mucho éxito. En 1898 contrajomatrimonio con Anne Crawford, una ex alumna, quedesarrolló una carrera de actriz en Broadway. De sumatrimonio tuvo dos hijas, una de ellas, Eleanor, fueuna activista social destacada e ingresó al PartidoComunista en 1936. En 1905 viajó a Inglaterra yAlemania, y a su regreso escribió una obra sobreeducación donde atacaba el uso exclusivo de la confe-rencia como forma de enseñanza y el aprendizaje dememoria.

Su trabajo llamó la atención de H.S. Pritchett, dela Carnegie Foundation, quien lo contrató para hacerun estudio sobre las escuelas de medicina. A la sazón,Flexner no había estado nunca en una escuela de me-dicina. No obstante, se familiarizó rápidamente conla información disponible y realizó un periplo de 6meses en los cuales visitó 155 escuelas de medicinade los EE.UU. y Canadá, ejecutando una investiga-ción esencialmente comparativa en cuanto a aspectostales como cuerpo profesoral y compromiso con launiversidad, procedimientos de ingreso, infraestruc-tura, etc.

Flexner murió en Nueva York en 1959 a los 93 añosde edad16-21.

Su informe “Medical Education in the United Sta-tes and Canada”2 vio la luz en 1910 y, con toda segu-ridad, constituye la publicación sobre educación médi-ca más citada en la bibliografía especializada; hoybasta con decir “el Informe Flexner” para referirse almismo.

Como consecuencia de este informe, un número sig-nificativo de escuelas de medicina fueron cerradas,mientras que otras debieron acometer importantescambios. Sólo en los EE.UU. el número de escuelas demedicina descendió de 131 a 81 en los 12 años poste-riores al informe22-24.

Así, devino una verdadera autoridad en educaciónmédica y se mantuvo vinculado a esta esfera del que-hacer pedagógico25-28, y fue muy reconocido tanto enlos EE.UU. como en otros países29-31. Realizó otraspublicaciones sobre el tema, aunque son mucho me-nos conocidas32-34.

APORTES DE FLEXNER A LA EDUCACIÓNMÉDICA

De las recomendaciones realizadas por Flexner ungrupo de cinco de ellas, las más divulgadas, fueronaceptadas con relativa facilidad y han alcanzado ungrado de generalización sorprendente con las modifi-caciones locales correspondientes. Son las siguientes:

– Un currículo de 4 años.– Dos años de ciencias de laboratorio (ciencias bási-

cas).– Dos años de enseñanza clínica en hospitales y

servicios clínicos.– Vinculación de la Escuela de Medicina a la Uni-

versidad.– Adopción de requisitos de ingreso en matemáti-

cas y ciencias.

Sin embargo, en el Informe Flexner existe un con-junto de recomendaciones cuyo grado de implementa-ción ha sido muy limitado:

– Debe alcanzarse la integración de las ciencias bá-sicas y las ciencias clínicas en los 4 años.

– Se debe estimular el aprendizaje activo.– Se debe limitar el aprendizaje de memoria me-

diante conferencias.– Los estudiantes no deben aprender solamente he-

chos, sino desarrollar el pensamiento crítico y la habi-lidad de resolver problemas.

– Los educadores deben enfatizar que en los médi-cos el aprendizaje es una tarea para toda la vida.

Regan-Smith10,35 aduce dos razones por las cualesel segundo grupo de recomendaciones no ha recibidola misma acogida que el primero:

1. Requieren más tiempo y esfuerzo por parte de losprofesores.

2. Se ha invertido mucho en la “reforma científica” ymuy poco en la “reforma educacional de las escuelasde medicina”.

Obviamente, la implementación de estos cambiosrequiere que los profesores sean fundamentalmenteeducadores: este principio está reñido con los criterioshabituales de evaluación, ascenso y retribución delcuerpo profesoral que suele atender primariamente alos resultados investigativos. Se ha hecho más de unllamado reclamando la rectificación de esta actitud demodo que los profesores realmente hagan de la activi-

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dad, docente su principal ocupación, aspecto que fuemuy enfatizado por el propio Flexner36,37. Godfrey38

menciona que hasta los años cuarenta la enseñanzafue tenida en alta estima pero, con posterioridad, suprestigio decayó y fue opacada por actividades comola administración, la investigación y el desempeño clí-nico. La administración y la investigación se conside-ran actividades de “alto perfil”, en tanto que la ense-ñanza propiamente dicha es considerada una activi-dad de “perfil bajo”. La sobrevaloración de laactividad investigadora puede constituirse en una delas barreras más importantes para una enseñanzacomprometida, ya que el curriculum vitae de un profe-sor se juzga, sobre todo, por el número de publicacio-nes realizadas. El propio Flexner insistió en la impor-tancia de que los profesores de medicina lo fueran atiempo completo36.

Con posterioridad a su informe, Flexner realizóotras publicaciones entre las cuales cabe destacar unlibro dedicado a la educación preprofesional32-34. Esnotable su defensa de la “actividad”39 y la educaciónen el trabajo como forma de aprendizaje, lo que habíadestacado en relación con la medicina al afirmar:“Desde el punto de vista pedagógico, la medicina mo-derna, como toda enseñanza científica, se caracterizapor la actividad. El estudiante no solamente mira, oyey memoriza: hace. Su propia actividad en el laborato-rio y en la clínica son los factores principales en suinstrucción y formación disciplinaria.”

Flexner, además, estableció un paralelo entre elmétodo clínico y la labor investigadora a través de la va-lidación de hipótesis en la práctica. Reconocía la im-portancia de contar con especialistas capacitados perollamó la atención en cuanto a la importancia de alcan-zar un equilibrio adecuado entre éstos y los médicosde atención primaria40,41. Como puede apreciarse enlos anteriores ejemplos, muchos de los reclamos “mo-dernos” para el perfeccionamiento de la educación mé-dica habían sido considerados anteriormente porFlexner o bien son extensiones de sus ideas15,42-44.

En el tiempo transcurrido desde Flexner se hanproducido cambios en las prácticas médicas que obli-gan a reevaluar los planes de formación en atenciónal desempeño que se espera en el nuevo contexto. Seafirma que ha surgido un nuevo paradigma de la me-dicina que debe ser ponderado de forma adecuada enla formación profesional. Como elementos destacadosdel nuevo paradigma sobresalen:

– La importancia concedida a la atención primariacomo fundamental estrategia para la promoción, con-servación y recuperación de la salud.

– La progresiva tendencia al tratamiento ambulato-rio de diversas afecciones y a la disminución de la es-tadía hospitalaria en otros casos.

– El valor creciente que se otorga a los aspectos so-ciales de la medicina.

– La desaparición progresiva de la práctica liberalde la medicina.

– El ascendente conocimiento, participación y res-ponsabilidad de la comunidad en los aspectos relacio-nados con su salud.

Estos elementos conforman los nuevos retos que de-berán ser considerados por los actuales diseñadoresde planes de estudios médicos.

FLEXNER Y LAS CIENCIAS BÁSICAS

En gran medida las ciencias básicas deben a Flex-ner la presencia que han llegado a alcanzar en losprogramas contemporáneos de formación de médi-cos15,40-43. Si bien con anterioridad a sus trabajos lasciencias básicas biomédicas formaban parte de los co-nocimientos que los médicos debían adquirir, esta ne-cesidad no era igualmente reconocida e implementadaen los centros de enseñanza médica de su época. Así,se afirma que Flexner consideró la Escuela de Medici-na de Johns Hopkins, abierta en 1883, como un proto-tipo en este sentido, por ser la primera en contar conuna política institucional que basaba la educación mé-dica en la investigación científica.

Sus recomendaciones dejaron claramente estableci-das la importancia y la necesidad de las ciencias básicascomo parte del currículo de los estudios médicos. Pordesgracia, también dio origen a una perniciosa contra-posición entre ciencias básicas y ciencias clínicas quellega hasta nuestros días, y en la actualidad aún nos en-contramos en la búsqueda de las mejores formas y víasde la integración entre éstas, lo que también propugnó.

VALORACIÓN DE FLEXNER

Los críticos de Flexner alegan que su modelo condu-ce a una práctica inhumana y tecnológica de la medi-cina44,45, con poca responsabilidad social y que no tu-vo en cuenta los requerimientos educativos del médicoen otros campos que no fueran las ciencias biológicasy físicas46. También se formularon críticas en relacióncon su visión acerca de las personas de raza negra, lasmujeres y otras minorías dentro de la profesión médi-ca. Muchas de estas observaciones carecen de funda-mento, no tienen en cuenta el conjunto de su obra ohan sido sencillamente tendenciosas47-51.

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La medicina ha cambiado y en consecuencia la edu-cación médica deberá adecuarse a estos cambios; sinembargo, a pesar del tiempo transcurrido muchas delas ideas de Flexner mantienen su vigencia en nues-tros días y deben ser objeto de reflexión para quienestienen la responsabilidad de conducir los cambios ne-cesarios.

Posiblemente, la mayor falta cometida por Flexnerfue considerar que todas las dificultades de la aten-ción de salud pueden ser solucionadas mediante elperfeccionamiento de la educación médica. Sin embar-go, ésta es una equivocación en la que muchos analis-tas han incurrido y continúan haciéndolo; es evidenteque muchos problemas de la atención de salud comola distribución geográfica, la accesibilidad y los costes,entre otros, escapan en gran medida al influjo de laescuela de medicina.

Obviamente, hoy día resulta claro que no es sufi-ciente emitir juicios a partir de la evaluación de lasescuelas de medicina en aspectos como los criterios deadmisión, el nivel académico del claustro y otros refe-ridos a la propia institución, sino que es necesario enprimer término evaluar la calidad del egresado en sucompetencia y desempeño7,9,52.

Lo realmente significativo es que, después de trans-curridos casi 100 años de sus trabajos iniciales, mu-chas de las ideas de Flexner en educación médica seretoman como novedades, como es el caso de la ense-ñanza basada en la solución de problemas, el papeldel hospital docente o la necesidad de inculcar valoresmorales en los profesionales de la medicina13,53-56.

En un área de gran dinámica como la enseñanza dela medicina sería absurdo esperar que, transcurridoun siglo, las concepciones de este destacado educadorpudieran mantenerse inmodificables pero es de justi-cia reconocer sus aportes, su influencia y, hasta ciertopunto, la vigencia de sus ideas en nuestros tiempos.

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