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EL PUEBLO Y EL PROLETARIADO REPUDIAN TANTO AL GENERAL JUSTO COMO AL FASCISTA VERGONZANTE FRANCISCO FASOLA CASTAÑO Fresco Comienza a Organizar sus Legiones Fascistas Intensifiquemos en todo el país la agitación por los presos de Bragado Los canillitas conmovieron el ambiente con sus gritos estridentes. ¿Qué ocurríaf Un general fascista — no con. formado suficientemente en sus ambiciones de toda índo- ledirigía una carta abierta al presidente de la repúbli- ca. Dijo verdades grandes acerca de la degradación y las iniquidades del actual gobierno; pero silenció todo lo que contó con su colaboración, incluso los crímenes de la dic- tadura uriburista. Año II — N’ 18 — Precio 10 centavos Buenos Aires, Marzo 28 de 1936 ¡A Prepararse! I A lucha está planteada en el terreno de la fuerza. La burguesía lo sabe mejor que los proletarios, que aún creen en los votos y en el parlamento. Por eso organiza sus bandas. Acaba de lanzarse el primer llamado a los grupos AVANCE del Partido Demócrata Nacional, organización juvenil de 18 a 25' años, para "defender la nacionalidad y la propiedact privada”. Anuncia una próxima con- centración de fuerzas. Se reorganiza la policía incor- orando elementos fascistas. Fresco cumple el plan ela- borado en la entrevsta con Mussollni. Espera para ha- cerlo público la llegada de su compinche Adrián Esco- bar, el "patriota” que en estos momentos está confe* rendando coi, Mussollni e Hitler. Luego de la farsa electoral, las fuerzas de la reac- ción se concentran para atacar el movimiento obrero y revolucionario. ESTAS ELECCIONES HAN SIDO LAS ULTIMAS: están causados de hacer fraude y de can- tarles loas al pueblo. El avancismo nacionalista se moviliza en el país. Ya ha encontrado su Mussolinl en Fásol a Castaño. Los políticos no ven la realidad, o si la ven la ocultan. Nada concreto puede esperarse de ellos. ' Aprestémonos a la organización y a la lucha. Si de entrada oponemos una fuerza enérgica y decidida, el fascismo i^alo-criollo será detenido. Sino, arrasará con todos. Uige prepararse. ¡Plomo contra plomo! EL TIO SAM ORGANIZA UNA PARODIA PACIFISTA QUE PUEDE RESULTAR UNA ALIANZA AMERICANA MILITARISTA Desbaratemos el Plan Roose- velt de paz burguesa La Conferencia de la Paz, orga- nismo de la reacción La Entrega de Tristán Marof La deportación de Tristán Marof e* otro atropello que se debe anotar a cuenta de la ya larga lista de arbitra, riedades, crímenes, torturas y apalea- mientos cometidos impunemente, en forma sistemática por la policía al ser- vido directo de Meló. podemos menos que expresar nues- Juega tan fácil como frecuentemente al pacifismo la di- plomada del dólar. Si Estados Umdos no hubiera inter- venido, la guerra europea hubiera cesado antes de 1918, pero no obstante, Mr. Wilson fué el campeón de los 14 puntos "de paz. Ahora, fíente a Europa convertida en pol- vorín, Mr. Roosevelt nos sale con sus puntos y sus comas. U S BURGUESIAS AMERICANAS ESTAN POR LA NEUTRALIDAD SI bien 1* tendenda de todo militarismo y de todo Es- tado es el de su engrandecimiento y su glgantanasia que forzosamente llevan a la guerra, en el caso de las naciones del Noi;te y Sud de América sus protestas de pacifismo y de neutralidad parten de un deseo verdadero. Cuando Irigoyen y Pueyrredón, durante la catástrofe de 1914- 1918, íc oponían a las corrientes Intervencionistas y _ nlladóíllas, no lo hacían por un simple sentimiento hn’nano o de le burguesía terrateniente - los Unzué, ins Pueyrredón los Duhaü, los Devoto, los Alvear —, de :r. industria nacional — los bodegueros Gratflgna y los azucareras Padilla y Patrón Costa —, de los traficantes internacionales — Swift, Bunge y Bom, Mihanovich, etc.— A ellos no les conviene que sus obreros vayan a pelear en los campos europeos o africanos, pero si les conviene que peleen los alemanes, los Ingleses, los españoles, las italiano, porque de esa manera, los que sustituyen el arado por el (usll necesitarán productos y tendrán que adquirir- los sin reparar en el precio ¡Qué bien le vendría a la burguesía de las Américas una guerra europea, para dar salida a sus toneladas de trigo almacenadas por falta de comprador y para reanimar las industrias paralizadas no por falto de brazos siró por iaita de demanda! Hay obreros tan torpes y tan canallas que se encogen de hombros ante el problema de la guerra y que dicen: '¡Ya que no podemos evitarla que venga de una vez, así habrá trabajo y sueldos para todos!" Hay que combatir enérgi- mente esa ilusión. LA BURGUESIA SE ENRIQUESE. ES CIERTO, CON LA GUERRA. LA POBLACION NO, PUES SE ENCARECEN AL MIL POR CIEN LOS PRODUCTOS QUE VIENEN DEL EXTERIOR Y SE ENCARECEN LAS MATERIAS PRIMAS Y PF.VDUCTOS NACIONALES pues los capitalistas criollos, nacionalistas y patriotas, no tie- nen ningún interés en venderlo barato a sus “queridos compatriotas" cuando los extranjeros pagan el doble o ei triple. Recordemos la época del pan radical; del azúcar y la carne S. UN PESO EL KILO. SEREMOS EL EJERCITO DE LA RETA- GUARDIA Por razones geográficas y de transporte, lo« productos de América pueden ser colocados más fácilmente en los mercados de los países ex-aliados y que hoy vuelven, uni - dos en la Liga de las Naciones, a prepararse para una nueva matanza. Ello* podrán pelear si nosotros los abastecemos. Y como de las provisiones depende el éxito de 1« guerra, es cosa clara que los más grandes enemigos de Alemania o del Japón, aun cuando oficialmente nos declaremos neu- trales, seremos los pueblos de las Américas. Sus aviones, sus dirigibles, sus torpederos, sus submari- nos, acecharán a los barcos mercantes para agujerear sus bodegas repletas de “municiones de boca" y hasta llegarán en raides que los recientes vuelos “comerciales" demos- traron son bien factibles, a bombardear los depósitos, puer- tos y fábricas de la costa atlántica: Natal, San Pablo, Río de Janeiro, Buenos Aires, La Plata. LA GRAN MENTIRA: ¡DEFENDEMOS LA NEUTRALIDAD! La gran mentira de la época es que para defender la paz hay que comprar muchas armas. Así también rfi- cen nuestras burguesías: preparémonos a defender la neutralidad. Vale decir, a tener aviones y acorazados que acompañen el transporte internacional de tos pro- ductos. ¿Y qué mejor que bascar un amigo poderoso que nos defienda? Lo dijo Repetto el año pasado en el Congreso, lo acaba de repetir Manuel Ugarle /estos socialistas son macanudos/ A los pueblos de América ¡es conviene un buen amigo como ios Estados Unidos del Norte. Unidos los capitalismos del Norte, Centro y Sud Amé- tica, tendrán el control mundial del trigo, la carne, el cauchuc, el petróleo, etc. y harán el gran negocio de lo guerra. De ahí ante la urgencia ante el_ estallido pró- jimo, de ponerse de acuerdo. Tal el la significación, de la Conferencia Internacional de paz que a iniciativa de Mr. Roosevelt se anuncia para dentro de pocos meses "i Buenos Aires. , Si tiene éxito, la reelección Q Roosevelt -! --------- ^ 9mr - ■gtrra; * ~ es la careta. Si algún bcliffernntn osara impedir el co- mercio de los neutrales, ofendiendo, ía “dignidad nacio- nal", el "orgullo patrio’’, etc., entonces la alianza co. nercial se tornaría alianza militar y encabezados por la flota y la aviación yanqui, CASTIGARIAMOS AL AGRESOR. Una ntteva Liga de Naciones de la niis:na naturaleza de la que boquea en Ginebra, asistidx en su u'itimo trance por el mascarón de Litvinof. ¿HASTA CUANDO LA NEUTRALIDAD? Mr. Morgan ya ha dado la respuesta a la Comisión In. vestigadora del Senad> yanqui: "nosotros estábamos por la neutralidad y el pacifismo, pero los capitales invertidos en créditos y préstamos a los aliados sumaban miles de mi- llones. Si ellos perdían la guerra como pareóla en el ve- rano de 1917, ¿quién salvaría de la bancarrota al capital norteamericano?" Lo ha dicho el rey de las finanzas yanqui: Estados Unidos de Norte América envió a miles de sus soldados a morir en los campos de Francia, no para defender alianza ítalo-franco.anglo-rusa, sino para evitar que los clientes de Wall Street fueran a la ruina y no tuvieran para pagar sus deudas. Los mutilados, los ex-combatientes, las familias de los mertos, hambrean entre los millones de desocupados, pero Pierpont Morgan y loa suyos derrochan millones y se pre- paran a una nueva cosecha de dólares a costa de millones de víctimas. Cuando a ellos les convenga, el ejército de la retaguardia pasará a la vanguardia. No es literatura o fantasía calenturiento. E3 LA CRU- DA REALIDAD. CONFERENCIA DE LA REACCION , , ,, La creación de nuevos obispado;, el Para que todos estos planes sean posibles, es necesario d* \ ***• f. contar eon algo más que la buena voluntad de loa gobler- despilfaj-o del Congreso Eucaifatlco, el nos: es precié que 1 <¿ pueblo, y en particular lo. traba- L jadores, se avengan a ser sumisa carne de fábrica primero h-Jh« "’i" «i m.tto y de cañón después. Las luchas esporádicas pero intensas, /l_ e\ . . 0 puf la conciencia organizadora y sindical en aumento, l¡ " T tro repudio frente a estos hechos, co. mo protestamos por la deportación de Petrinl realizada por el gobierno ruso hadendo entrega de este conocido obre- ro revolucionario a las autoridades fas- cistas de Roma, quienes ya lo han con- denado a 10 años de prisión. Entre los miles de casos análogos a éstos, citamos especialmente éstos pa- ra significar que los hombres sanos, sin entregarse a las lineas que les mar- can sus partidos, expresen con nosotros la protesta de estos atropellos que se cometen con los hombres que tienen la desgracia de caer por sostener sus ideas. Cuidado con los Candidatos a Salvadores del Pueblo Un elemento más de convicción pa- ra todos aquellos que todavía no han llegado al cabo de las trilladas vías de la politiquería y de la demagogia, para los que no perdieron aún toda confianza en las palabras y no están ya despiertos ante los hechos, lo ha dado la reciente baladronada, apara- En Este Estado Concurren los Ni ños a Muchas Escuelas, del Interior del País. No Importa. ¡T enemos ya un Cardenal! ¿Por qué se ha nombrado un Cardenal Argentino? sus ojos en el Sur de América y die- , p.,,,,,.™ . están dispuestos a someterse a sus gobiernos; que por el contrario, te disponen a luchar contra ellos nacional e Ir internacionalmente. ® gobiemo del general Justo no po- Es necesario organizar al detalle la reacción Interna- *** - cional; ayudarse entre si los capitalistas y los gobiernos; £,*. ! . perseguir sin cuartel y más allá de las fronteras al opo- sitor y al revolucionario, eliminarlo completamente com< mismas causas no lo fueran a engendrar de Organizar la contrarrevolución defensiva, frente al Insurgir libertario de América, es el móvil de esta seudo Conferen- cia de Paz entre los guerrerlstas Roosevelt, Cárdenas, Ales- sandri, Justo, Franco, Vargas, Terra, etc. ¡FRENTE A LA FARSA GUBERNAMENTAL, PROPI- CIEMOS LA UNION DIRECTA DE LOS PUEBLOS Y LA ACCION COMUN CONTRA LA GUERRA Y LA REAC- CION! reaccionaria del Vaticano. El Sumo el celoso guaidián de la autoridad religiosa, base de la 6lón estatal y premia todo io que sig- nifique aumentar su gobierno POR LOS PRESOS DE BRAGADO La enormidad sancionada por la Cámara de Apelaciones de Mercedes, confirmando la pena da reclusión perpetua para Vuot- to, de Diago y Mainini, no ha quedado sin la condigna respues- ta. Pese a las trabas policiales, pese al silencio grande, la campa- ña de agitación por la libertad de nuestros presos crece y se ra- mifica en todo el país. Los Comi- tés de Agitación creados en los puntos más importjntes del país, en los que hoy trabajan sólo aquellos que en realidad persi- guen un fin de justicia, han lo- grado interesar a vastas capas de población, despertada a la prác- tica de la solidaridad ante la evi- dencia de la gran iniquidad. En todas partes se trabaja y se lu- cha por la reivindicación de nues- tros presos, de todos nuestros pre- sos caídos bajo 1-á garras del ene- migo común. Es que el pueblo, por encima de la mezquindad par- tidista de las actitudes sectarias, comprende mejor que ciertos diri- gentes cómo cumplir un deber de solidaridad y lo cumple sencilla- mente. mundo, con el auxiiio de los poderes temporales. ¿Cómo podía dejar de ha- cer algo por el clero argentino? El nombramiento de Monseíioi Copello para que ocupe d sitial cardenalicio, obedece también t que Europa, vieja, cansada, agotada por las crisis, ya no responde tanto a la formación del ca- pital finandero de Vaticano, cuya for- tuna es de la más elevada del mundo. Quizás muchos igloren que los papas cotizan sus accloies en e¡ mercado bursátil, poseen baicos de la gran pro- piedad agraria, y son accionistas fuer- La lucha por Is libertad de tes de trusts lndu.triales. de Diago y Mainini Vuotto, _ , una lucha a fondo por todos los presos sociales, contra todas las iniquidades policiacas y judicia- contra la reacción que quiere desarmar moralmente al proleta- riado para extremar la expira- ción humana. Haciendo bandera de los ino- centes torturados de Bragado, lu- chamos y lucharemos con la par- te más sana del pueblo, cumplien do así un imperativo esencial di Tiimatm mili tanda anarauista. En Italia, por eemplo, el Papa, con mil milones de ttulcs en las manos, puede, en cualqufcr momento, lanzar- los al mercado y «vasionar fuerte baja y cuantiosas pérddas financieras. La Iglesia Catóica tiene en la Ar- gentina campo vaso para sus finanzas. La orden de los esuitas posee eleva- das ácclones en os ftrrocariies y n varias Industrias, perc lo que Inter#*« fundamentalmente es ejercer el conti-ol de la enseñanza, ometiendo las direc- tivas áe la enseñaiza en el país, ai ar- bitrio de la CurlaEclcsiástica, por me- dio del proyecto racionarlo del presi- dente del C. N. d Educación, Ing. Pi- co, de nacionaliza la instrucción, im- poniendo la obligtorledad religiosa er los niños v Jóve.es. como en el re- ciente decreto del interventor en Cata- marca, la reforma en la provincia de Bueñas Aires, suprimiendo todo resto de laicismo, oficializando ía Iglesia no sólo en el Estado Argentina, sino en las conciencias de sus habitantes. Esta fundón política de la Iglesia está en toda su historia. Cuando hace 17 siglos el Imperio Romano en deca- dencia reconoce como religión política del Estado al cristianismo, por medio dei emperador Constantino, la Iglesia pasa a ser el verdadero Estado absolu- to, y desde entonces comienza la era de los bárbaros crímenes, Europa es sometida ‘¡a sangre y fuego", y sobie las ruinas se eleva triunfante el Poder papal. ¿Cópio describir la larguísima erie de horrores cometidos contra los 'herejes” para posesionarte de sus propiedades y bienes: torturas, hogue- ras, degollamientos, "santas cruzadas", exterminación en unión, libertinaje, venalidad, intrigas, etc. etc.? En todos los concilios, (en especial n el siglo XII), en las encíclicas del delito politice, de la peisecusión de herejes, a base de los peores castigos. Las Cruzadas son guerras de voraci- dad y exterminio, y ios cruzados, la- drones y asaltantes. La prostitución la Roma Papal, donde en 1490 de cada 100.Q00 habitantes, hay 7000 mujeres publicas, dor.de ¿n las "ba- canales” y "carnavales” oficiales de la corte papal, la orgía y el desenfreno lu- brico, el crimen encubierto que culmina en los Borgla, las “cortesanas” tienen su origen. Dejemos a un lado esta vergüenza histórica, para referirnos a la política penetración en los goDiernos, conspiraciones en la diplomacia, los asesinatos políticos, la violación sospe- chosa de secretos de Estado, todo el enorme corolario de la intromisión del Papa como poder temporal, máximo sobre los poderes más reducidos de los reyes. El Papado es autocratlco. Has- ta el siglo X era la comunidad de los fieles la que elegia los cardenales. Ahora los elige el Papa, para que a su muerte elijan el nuevo Papa. La ele- vada Jerarquía de Cardenal influye so- bre los gobernantes reaccionanos, más aún después que se firmó ei pacto de Letrán y el concordato entre el Papa y Mussollni, recobrando el Papa d Es- tado minúsculo erv tamaño, pero gran- de en influendas, que perdiera en 1870. Tres millones de liras pagó Mussollni al Papa por el pacto de Letrán. Por medio de ,él, Mussolinl toma la ense- ñanza en sus manos, y el Vaticano no vaciló en sacrificar su propio partido, el partido Popular Católico, bajo la sugestión de la Orden de los Jesuítas, que inspirados en la fórmula de "or- den y jerarquía", y temerosos de per- der el “capitalismo" instrumento de reacción católica, no vacilaron en en- tregarse a una fuerza demagógica co- mo el fascismo, que los salvaba del peligro. La Iglesia es la aijada directa del Estado. La reacción es su caldo de cul- tivo. No le importa los regímenes. Es aliada de los gobiernos lioerales bur- gueses, ¿cómo no habrá de serlo con los gobiernos dictatoriales o fascistas, donde un "gobierno fuerte asegura una "Iglesia fuerte"? Gran simuladora, su fin es mante- nerse en pie. Su ideal político confidentes reales, el sistema de espío- ^monarquía absolutista, autccrática, con naje en el Estado, vasta escala del | un Dios-Rey, y ella tiende por lo me- nos, mientras no pueda ejercer predo- minio sobv tos poderes temporales, a ser la fuer»» monárquica absolutista espionaje familiar moderno desde implantación del confesiond-'io, y ten - dremos una visión rápida de por qué el Vaticano tiene interés en poseer las riendas de la política del mundo. Esta política es la que origina las guerras son dos espadas cruzadas), las espiritual. Avida y conquistadora, nunca la Iglesia fué amiga de la paz. Y asi ha (Continúa en la pág. i, 2* col.) tos y bufonesca, que en forma de car- ta abierta un generalote mandado a retiro, despechado y bilioso, ha dado al país como veredicto, por estar, dice, mal recompensado. El general de marras lo repite ctda diez líneas, ampuloso: el ejército tie- ne el deber de hacer que se respete la Constitución, que el pueblo sea am- parado, que las libertades públicas no se vean ni conculcadas ni constreñi- das, y que la moral sea mantenida en alto, por encima de “preocupaciones materialistas del pueblo, apartándolo de las inquietudes que lo carcomen ’. Y lo que en verdad dice-es ésto: que se mantenga ese respeto de la Cons- titución que él creyó bien asegurado durante todo el tiempo que estuviera en ejercicio, y que sólo luego de aque. lia heroica hemorragia “y por no ha- ber recibido ningún ascenso como re- compensa de esa conducta”, viera en peligro; que el amparo del pueblo sea ■a tutería esclavista que le tuvo aplas- tado y cuya culminación, en el período histórico del cuartelazo uriburista, fué el arrasamiento a sangre, las de- portadones en masa, las torturas hes- iiales de obreros y luchadores idea- listas; que sean respetadas las líber, ladea aquellas del himno y de la letra Constitución, que. tan bien sir- ia canalla dominante, lihertad de explotación, de acaparamiento do ■a tierra y de sus productos, de las riquezas naturales y de la que los hombres crefn; mantenimiento de la moral de los curas que bendice los cañones que ametrallan a los pueblos en las guerras de rapiña, que santi- fica el despojo, que anatematiza con iracundia los esfuerzos que humilla- dos y explotados hacen unidos por libertad y por justicia sociales, que loa ti pan nuestro de cada día que es pollo en la mesa del fraile y del buró- crata, y pan duro, tantas veces sólo deseo de pan, en la mesa del “popu- lacho” que de por la “grandeza de la Patria y en honor del Dios Bueno”; es el apartamiento de aquella? tan odiosas preocupaciones materialistas que inquietan a las masas, inquietu- des que son espíritu revolucionario afirmándose en una fe constructiva que será sobre la marcha de los acón, fecimientos del vendaval justiciero que barrerá todo privilegio, que destruirá todo poder, que acabará con todas las camándulas de los plutócratas, de la cretina soldadesca engalonada, de las sotanas concupiscentes y depravadas. Esta es la restauración que procla- a este general fracasado y la de todos los generales y gentes de ar- mas. Fasola Castaño, fascista vergon- zante, adherido primero a Uriburu, servidor después de Justo, arreglado más tarde con la fracción desalojada de la Provincia de Buenos Aires con Martínez de Hoz, y que en él ha pues- to la esperanza junto con otros aspi- rantes al acomodo paja llenar_ con fuerzas armadas el vacío que tienen de apoyo popular, recurre a sus per- sonales conocimientos de los entrete. Iones de la más puerca politiquería, que no dijo, en tanto no tuvo los ca- minos de su ambición cortados, como de un arma que cree de intimidación. Vemos asi paseando en público, a manera de trota conventos, las impu- dicias en cuero que negociara, con la esperanza ingenua o cínica, de restan- el “espíritu del 6 de septiembre’’ para una iniciación de política de gran estilo, tipo Glasstone, DisraeH, o Mussolinl, por la que pudiera “SER ARBITRO DE LA REPUBLICA, AUN CUANDO ESA CUMBRE DE- BIERA CONQUISTARSE E M P E- ZANDO A ESCALARLA DESDE EL LLANO". Católico recalcitrante y desemboza-’ do panegirista de la idealización del Estado, ahí le tenemos ofreciéndose así mismo a quien lo quiera como mandón supremo, haciendo el malo con el gesto ridículo de “ténganme que lo deshago” y probablemente sirvien. do de manejo propicio de los que aho- ra no saben ya qué probar como pus- títuto de los “comicios lümpio¡>”, para cuando estos fallen, si fallan. ¿.Quó pretende hacer el generalote degrada- do? Vale decir, ¿qué planean desde ya para el futuro las huestes de Sán- chez Sorondo y Cía., despechadas y puestas al margen por el inconstante .lusto? ¿Y qisé pueden? Pase lo que f^a, las masi » proletarias solidarias en un espíritu decidido de lucha, deben estar atentas y deben estar prepara- das, ante cualquier posible malcarada tipo septembrino, para prender fuego a la cola de ¡os payasos, antes que éstos frente a la no resistencia pro- letaria se encaramen, cckno entonces, \ (Continúa en la pág. i, ! ' col.) ] www.federacionlibertaria.org

Acción Libertaria, Nº 18. Marzo1936

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EL PUEBLO Y EL P R O LETA R IA D O REPUDIAN TA N TO AL GENERAL JUSTO COMO AL FASCISTA VERGONZANTE FRANCISCO FASOLA CASTAÑO

Fresco Comienza a Organizar sus Legiones FascistasIntensifiquemos en todo el país la

agitación p o r los presos de Bragado

Los canillitas conmovieron e l am biente con sus gritos estriden tes . ¿Qué o c u rr ía f U n genera l fa sc is ta — no con.

■ form ado su fic ien tem en te en su s am biciones de toda índo­le— d irig ía una carta ab ierta a l presiden te de la repúbli­ca. D ijo verdades grandes acerca de la degradación y las in iquidades del ac tua l gobierno; pero silenció todo lo que contó con s u colaboración, incluso los crím enes de la d ic­

tadura uriburis ta . Año II — N ’ 18 — Precio 10 centavos Buenos Aires, Marzo 28 de 1936

¡A Pr e p a r a r s e !I A luch a e stá p lan teada en el te rreno de la fuerza. “ La burguesía lo sabe m ejor que los proletarios, que aún creen en los votos y en el parlam ento. P o r eso organiza sus bandas.

A caba de lanzarse el prim er llam ado a los grupos AVANCE del P a rtido D em ócrata Nacional, organización juvenil de 18 a 25' años, p a ra "defender la nacionalidad y la propiedact privada”. A nuncia una próxim a con­centración d e fuerzas. Se reorganiza la policía incor- o rando e lem entos fascistas. Fresco cumple el p lan e la­borado en la en trevsta con Mussollni. Espera p a ra h a ­cerlo público la llegada de su compinche A drián Esco­b a r, el "p atrio ta” que en estos momentos e stá confe* ren d a n d o coi, Mussollni e Hitler.

Luego de la farsa electoral, las fuerzas de la reac­ción se concentran pa ra a tac a r el m ovim iento obrero y revolucionario. ESTAS ELECCIONES HAN SID O LAS ULTIMAS: están causados de h a ce r fraude y de can­tarles loas al pueblo.

E l avancismo nacionalista se moviliza en e l país. Y a h a encontrado su Mussolinl en Fásol a Castaño. Los

políticos no ven la realidad, o s i la ven la ocultan. Nada concreto puede esperarse de ellos. '

Aprestémonos a la organización y a la lucha. Si de en trad a oponemos u n a fuerza enérgica y decidida, el fascismo i^alo-criollo se rá detenido. Sino, a rrasará con todos. Uige prepararse. ¡Plom o con tra plomo!

EL TIO SAM ORGANIZA UNA PARODIA PACIFISTA QUE PUEDE RESULTAR UNA ALIANZA AM ER ICAN A M IL ITA R IS TADesbaratem os el Plan R oose­

velt de paz burguesaLa Conferencia de la Paz, orga­

nismo de la reacción

La Entrega de Tristán Marof

La deportación de T ris tán M arof e* o tro atropello que se debe ano tar a cuen ta de la ya larga lis ta de a rb itra , riedades, crímenes, to rtu ras y apalea­m ientos cometidos im punem ente, en form a sistem ática por la policía a l ser­v ido directo de Meló.

podemos menos que expresar nues-

Juega ta n fác il como frecuentem ente a l pacifism o la d i­p lom ada del dólar. S i E stados Umdos no hubiera in te r­venido, la guerra europea hubiera cesado a n tes de 1918, pero no obstan te , M r. W ilson fué el campeón de los 14 puntos "de paz. Ahora, f íen te a E uropa convertida en pol­vorín, Mr. Roosevelt nos sale con sus puntos y sus comas.

U S BURGUESIAS AMERICANAS ESTAN POR LA NEUTRALIDAD

SI bien 1* te n d en d a de todo m ilitarism o y de todo Es­tado es el de su engrandecim iento y su g lgan tanasia que forzosamente llevan a la guerra, en el caso de las naciones del Noi;te y Sud de A mérica sus pro testas de pacifism o y de neutralidad pa rten de un deseo verdadero.

Cuando Irigoyen y Pueyrredón, d u ran te la ca tástrofe de 1914- 1918, íc oponían a las corrientes Intervencionistas y

_ nlladóíllas, n o lo hacían po r un sim ple sentim iento hn ’nano

o de le burguesía te rra ten ien te - los Unzué,ins Pueyrredón los D uhaü, los Devoto, los Alvear — , de :r. industria nacional — los bodegueros G ra tflgna y los azucareras Padilla y P a tró n Costa —, de los trafican tes internacionales — Sw ift, Bunge y Bom , M ihanovich, etc.—

A ellos no les conviene que sus obreros vayan a pelear en los campos europeos o africanos, pero si les conviene que peleen los alem anes, los Ingleses, los españoles, las italiano, porque de esa m anera, los que sustituyen el arado por el (usll necesitarán productos y tend rán que adquirir­los sin repa ra r en el precio

¡Qué bien le vendría a la burguesía de la s Américas una guerra europea, pa ra d a r sa lida a sus toneladas de trigo a lm acenadas por fa lta de com prador y p a ra rean im ar las industrias paralizadas no por falto de brazos s ir ó por ia ita de demanda!

Hay obreros ta n torpes y ta n canallas que se encogen de hombros an te el problem a de la guerra y que dicen: '¡Y a que no podemos ev itarla que venga de una vez, así habrá trabajo y sueldos p a ra todos!" Hay que com batir enérgi- mente esa ilusión. LA BURGUESIA SE ENRIQUESE. ES CIERTO, CON LA GUERRA. LA POBLACION NO, PUES SE ENCARECEN AL MIL PO R CIEN LOS PRODUCTOS QUE VIENEN DEL EXTERIOR Y SE ENCARECEN LAS MATERIAS PRIM AS Y PF.VDUCTOS NACIONALES pues los capita lis tas criollos, nacionalistas y patrio tas, no tie ­nen n ingún interés en venderlo ba ra to a sus “queridos com patriotas" cuando los ex tran jeros pagan el doble o ei triple.

Recordemos la época del pan rad ical; del azúcar y la carne S. UN PESO EL KILO.

SEREMOS EL EJERCITO DE LA RETA­GUARDIA

Por razones geográficas y de transporte , lo« productos de América pueden ser colocados m ás fácilm ente en los mercados de los países ex-aliados y que hoy vuelven, un i­dos en la Liga de las Naciones, a p repararse p a ra una nueva m atanza.

Ello* podrán pelear si nosotros los abastecemos.Y como de las provisiones depende el éxito de 1« guerra,

es cosa c lara que los m ás grandes enemigos de Alemania o del Japón, a u n cuando oficialm ente nos declaremos neu­trales, seremos los pueblos de las Américas.

Sus aviones, sus dirigibles, sus torpederos, sus subm ari­nos, acecharán a los barcos m ercantes pa ra agujerear sus bodegas repletas de “municiones de boca" y hasta llegarán en raides que los recientes vuelos “comerciales" demos­traron son bien factibles, a bom bardear los depósitos, puer­tos y fábricas de la costa a tlán tica : N atal, San Pablo, Río de Janeiro, Buenos Aires, La P lata .

LA GRAN MENTIRA: ¡DEFENDEMOS LA NEUTRALIDAD!

L a gran m entira de la época es que para defender la paz hay que com prar m uchas a rm a s. A s í tam bién rfi-

cen n uestra s burguesías: preparém onos a de fender la neutra lidad . V ale decir, a tener aviones y acorazados que acom pañen el transpor te internacional de tos pro­ductos. ¿ Y qué m ejor que bascar un am igo poderoso que nos defienda? Lo d ijo R epe tto e l año pasado en el Congreso, lo acaba de re p e tir M anuel U garle — / estos socialistas son m acanudos/ — A los pueblos de Am érica ¡es conviene un buen am igo como ios E stados Unidos del N o r te .

U nidos los capitalism os del N orte, Centro y S u d A m é- tic a , tendrán el control m und ia l del trigo, la carne, el cauchuc, el petróleo, etc. y harán e l gran negocio de lo g u e rra . De ah í an te la urgencia an te el_ estallido p ró ­j im o , de ponerse de acuerdo. T a l e l la significación, de la C onferencia In ternacional de paz que a in ic ia tiva de M r. Roosevelt se anuncia para den tro de pocos m eses " i B uenos A ire s . ,

S i tiene éxito , la reelección Q R oosevelt-— — !--------- ^ 9 m r — -■gtrra; * ~

es la careta. S i algún bcliffernntn o sara im pedir el co­mercio de los neu tra le s, ofendiendo, ía “dignidad nacio­nal", el "orgullo pa trio ’’, etc., entonces la alianza co. n e rc ia l se tornaría a lianza m ilita r y encabezados por la flo ta y la av iación yanqui, C A S T IG A R IA M O S A L A G R E SO R . U na ntteva L ig a de Naciones de la niis:na na tura leza de la que boquea en G inebra, a sis tid x en su u'itimo trance por e l m ascarón de L itv in o f.

¿HASTA CUANDO LA NEUTRALIDAD?Mr. M organ ya h a dado la respuesta a la Comisión In.

vestigadora del Senad> yanqu i: "nosotros estábam os por la neu tra lidad y el pacifismo, pero los capitales invertidos en créditos y préstam os a los aliados sum aban miles de m i­llones. S i ellos perd ían la guerra como pareóla en el ve­rano de 1917, ¿quién sa lvaría de la banca rro ta a l capital norteam ericano?"

Lo h a dicho el rey de la s finanzas yanqui: Estados Unidos de Norte América envió a miles de sus soldados a m orir en los campos de F rancia, no p a ra defender alianza ítalo-franco .anglo-rusa , sino para ev itar que los clientes de W all S treet fueran a la ru ina y no tuvieran para pagar sus deudas.

Los mutilados, los ex-com batientes, las fam ilias de losmertos, ham brean en tre los millones de desocupados, pero

Pierpont M organ y loa suyos derrochan millones y se pre­pa ran a una nueva cosecha de dólares a costa de millones de víctimas.

Cuando a ellos les convenga, e l e jército de la retaguard ia p asará a la vanguardia.

No es lite ra tu ra o fan ta sía calen turien to . E 3 LA CRU­DA REALIDAD.

CONFERENCIA DE LA REACCION , „ , ,,La creación de nuevos obispado;, elP a ra que todos estos p lanes sean posibles, es necesario d* \ * * * • f .

con tar eon algo m ás que la buena voluntad de loa gobler- despilfaj-o del Congreso Eucaifatlco, elnos: es p r e c ié que 1<¿ pueblo, y en particu la r lo . trab a - Ljadores, se avengan a ser sum isa carne de fábrica prim ero h -Jh « " ’i" «i m.ttoy de cañón después. Las luchas esporádicas pero intensas, / l_ e\ . . 0 puf la conciencia organizadora y sindical en aum ento, l¡ " T

tro repudio fren te a estos hechos, co. m o protestam os por la deportación de Pe trin l realizada por el gobierno ruso

h a d en d o entrega de este conocido obre­ro revolucionario a la s autoridades fas­cistas de Roma, quienes ya lo h a n con­denado a 10 años de prisión.

Entre los miles de casos análogos a éstos, citam os especialm ente éstos pa­ra significar que los hom bres sanos, sin en tregarse a las lineas que les m a r­can sus partidos, expresen con nosotros la p ro tes ta de estos a tropellos que se cometen con los hom bres que tienen la desgracia de caer por sostener sus ideas.

Cuidado con los Candidatos a Salvadores del Pueblo

U n elem ento m ás de convicción p a ­ra todos aquellos que todavía no han llegado a l cabo de la s tr illad a s vías de la po litiquería y de la dem agogia, p a ra los que no perdieron aún toda confianza en las pa lab ras y no e stán ya desp iertos a n te los hechos, lo ha dado la rec ien te baladronada, apara-

En E ste Estado Concurren los Ni ños a Muchas Escuelas, del Interior del País. No Importa. ¡T enemos ya un Cardenal!

¿Por qué se ha nombrado un Cardenal Argentino?

sus ojos en el S u r de América y die- , p . , , , , , .™ .

están dispuestos a someterse a sus gobiernos; que por elcontrario, te disponen a luchar con tra ellos nacional e I r „internacionalm ente. ® gobiemo del general Ju sto no po-

Es necesario organizar al detalle la reacción In terna- * * * -c ional; ayudarse en tre s i los capita lis tas y los gobiernos; £,*. ! . perseguir sin cuartel y m ás a llá de las fron teras a l opo- sitor y al revolucionario, elim inarlo com pletam ente com<

mismas causas no lo fueran a engendrar deO rganizar la contrarrevolución defensiva, fren te a l Insurgir libertario de América, es el móvil de esta seudo Conferen­cia de Paz en tre los guerrerlstas Roosevelt, Cárdenas, Ales- sandri, Justo, Franco, Vargas, T erra, etc.

¡FRENTE A LA FARSA GUBERNAMENTAL, PR O PI­CIEMOS LA UNION DIRECTA DE LOS PUEBLOS Y LA ACCION COMUN CONTRA LA GUERRA Y LA REAC­CION!

reaccionaria del V aticano. El Sum o el celoso gua id ián de la

au toridad religiosa, base de la 6lón esta ta l y premia todo io que sig­nifique aum en ta r su gobierno

P O R L O S P R E S O S D E B R A G A D OLa enormidad sancionada por

la Cámara de Apelaciones de Mercedes, confirmando la pena da reclusión perpetua para Vuot- to, de Diago y Mainini, no ha quedado sin la condigna respues­ta. Pese a las trabas policiales, pese al silencio grande, la campa­ña de agitación por la libertad de nuestros presos crece y se ra­mifica en todo el país. Los Comi­tés de Agitación creados en los puntos más importjntes del país, en los que hoy trabajan sólo aquellos que en realidad persi­guen un fin de justicia, han lo­

grado interesar a vastas capas de población, despertada a la prác­tica de la solidaridad ante la evi­dencia de la gran iniquidad. En todas partes se trabaja y se lu­cha por la reivindicación de nues­tros presos, de todos nuestros pre­sos caídos bajo 1-á garras del ene­migo común. Es que el pueblo, por encima de la mezquindad par­tidista de las actitudes sectarias, comprende mejor que ciertos diri­gentes cómo cumplir un deber de solidaridad y lo cumple sencilla­mente.

mundo, con el auxiiio de los poderes tem porales. ¿Cómo podía dejar de h a ­cer algo por el clero argentino? El nom bram iento de Monseíioi Copello pa ra que ocupe d s itial cardenalicio, obedece tam bién t que Europa, vieja, cansada, ago tada por las crisis, ya no responde ta n to a la form ación del ca­pita l f in an d e ro de V aticano, cuya for­tuna es de la más elevada del mundo. Quizás m uchos igloren que los papas cotizan sus accloies en e¡ m ercado bursátil, poseen baicos de la g ran pro­piedad ag ra ria , y son accionistas fuer-

La lucha por Is libertad d e tes de tru s ts lndu.triales. de Diago y MaininiVuotto, _ ,

una lucha a fondo por todos los presos sociales, contra todas las iniquidades policiacas y judicia-

contra la reacción que quiere desarmar moralmente al proleta­riado para extremar la e x p ira ­ción humana.

Haciendo bandera de los ino- centes torturados de Bragado, lu­chamos y lucharemos con la par­te más sana del pueblo, cumplien do así un imperativo esencial di Tiimatm mili tanda anarauista.

En Ita lia , por eemplo, el Papa , con mil milones de ttu lc s en las manos, puede, en cualqufcr momento, lanzar­los al m ercado y «vasionar fuerte baja y cuantiosas pérddas financieras.

La Iglesia Catóica tiene en la Ar­gen tina cam po vaso pa ra sus finanzas. La orden de los esuitas posee eleva­das ácclones en os ftrrocariie s y n varias Industrias, perc lo que Inter#*« fundam entalm ente es ejercer el conti-ol de la enseñanza, om etiendo las d irec­tivas áe la enseñaiza en el país, a i a r­b itrio de la CurlaEclcsiástica, por me­dio del proyecto ra c io n a r lo del presi­den te del C. N. d Educación, Ing . P i­co, de nacionaliza la instrucción, im­poniendo la obligtorledad religiosa er los niños v Jóve.es. como en e l re­

ciente decreto del interven tor en C a ta - m arca, la reform a en la provincia de Bueñas Aires, suprim iendo todo resto de laicismo, oficializando ía Iglesia no sólo en el E stado A rgentina, sino en las conciencias de sus hab itan tes.

E sta fu n d ó n política de la Iglesia está en toda su histo ria . Cuando hace 17 siglos e l Im perio Rom ano en deca­dencia reconoce como religión política del Estado a l cristianismo, por medio dei em perador Constantino, la Iglesia pasa a ser el verdadero Estado absolu­to, y desde entonces comienza la era de los bárbaros crímenes, Europa es som etida ‘¡a sangre y fuego", y sobie las ru inas se eleva tr iu n fan te el Poder papal. ¿Cópio describir la larguísima erie de horrores cometidos con tra los 'herejes” pa ra posesionarte de sus

propiedades y bienes: to rtu ras, hogue­ras, degollam ientos, " san tas cruzadas", exterm inación en unión, libertinaje, venalidad, in trigas, etc. etc.?

En todos los concilios, (en especialn el siglo X II) , en las encíclicas del

delito politice, de la peisecusión de herejes, a base de los peores castigos. Las Cruzadas son guerras de voraci­dad y exterm inio, y ios cruzados, la ­drones y a saltan tes. La prostitución

la Rom a Papal, donde en 1490 de cada 100.Q00 hab itan tes, hay 7000 m ujeres publicas, dor.de ¿n la s "ba­canales” y "carnavales” oficiales de la corte papal, la orgía y el desenfreno lu­brico, el crim en encubierto que culm ina en los Borgla, la s “cortesanas” tienen su origen.

Dejemos a un lado esta vergüenza h istórica, p a ra referirnos a la política

penetrac ión en los goDiernos,

conspiraciones en la diplom acia, los asesinatos políticos, la violación sospe­chosa de secretos de Estado, todo el enorm e corolario de la introm isión del Papa como poder tem poral, máximo sobre los poderes m ás reducidos de los reyes. El Papado es autocratlco. H as­ta el siglo X era la com unidad de los fieles la que elegia los cardenales. Ahora los elige e l Papa , p a ra que a su m uerte e lija n e l nuevo Papa. La ele­vada Jerarquía de C ardenal influye so­bre los gobernantes reaccionanos, más aún después que se firm ó ei pacto de L etrán y e l concordato en tre el P apa y Mussollni, recobrando el P ap a d Es­tado minúsculo erv tam año , pero gran­de en in fluendas, que perdiera en 1870. Tres millones de lira s pagó Mussollni a l P ap a por el pacto de L etrán . Por medio de ,él, Mussolinl tom a la ense­ñanza en sus manos, y e l V aticano no vaciló en sacrificar su propio partido, el pa rtido Popular Católico, bajo la sugestión de la O rden de los Jesuítas, que inspirados en la fórm ula de "o r­den y jerarqu ía", y temerosos de per­der e l “capitalism o" in strum ento de reacción católica, no vacilaron en en­tregarse a una fuerza demagógica co­m o el fascismo, que los salvaba del peligro.

La Iglesia es la a ijada d irec ta del Estado. La reacción es su caldo de cu l­tivo. No le im porta los regím enes. Es aliada de los gobiernos lioerales bur­gueses, ¿cómo no hab rá de serlo con los gobiernos dictatoriales o fascistas, donde un "gobierno fuerte asegura una "Iglesia fuerte"?

G ran sim uladora, su f in es m ante­nerse en pie. Su ideal político

confidentes reales, e l sistem a de espío- ^monarquía absolutista, au tccrá tica, con na je en e l Estado, vasta escala de l | un Dios-Rey, y e lla tiende por lo m e­

nos, m ien tras no pueda ejercer predo­minio so b v tos poderes temporales, a ser la fuer»» m onárquica absolutista

espionaje fam iliar m oderno desde im plantación del confesiond-'io, y te n ­dremos una visión ráp ida de por qué el V aticano tiene interés en poseer las riendas de la política del mundo. Esta política es la que origina las guerras

son dos espadas cruzadas), las

espiritual.Avida y conquistadora, nunca la

Iglesia fué am iga de la paz. Y asi ha (C ontinúa en la pág. i , 2* col.)

tos y bufonesca, que en form a de c a r­ta ab ierta un ge neralo te m andado a re tiro , despechado y bilioso, ha dado a l pa ís como veredicto, por e star , dice, m al recompensado.

E l genera l de m a rra s lo rep ite c td a diez líneas, am puloso: e l e jército tie ­ne e l deber de hacer que se respete la C onstitución, que el pueblo sea am ­parado, que las libertades públicas no se vean ni conculcadas n i constreñi­das, y que la m oral sea m antenida en a lto , por encima de “ preocupaciones m a teria lis tas del pueblo, apartándolo de la s inquietudes que lo carcom en ’. Y lo que en verdad d ice-es é sto : que se m an tenga ese respe to de la Cons­titución que él creyó bien asegurado du ran te todo el tiem po que estuv iera en ejercicio, y que sólo luego de aque. lia heroica h em orrag ia “y por no ha­ber recibido n ingún ascenso como re­com pensa de esa conducta” , v iera en pe lig ro ; que el a m paro del pueblo sea ■a tu te r ía e sc lav ista que le tuvo ap las­tado y cuya culm inación, en el período histó rico del cuarte lazo u ribu ris ta , fué el a rrasa m ie n to a sang re , la s de- p o rtad o n e s en m asa, la s to r tu ra s hes- iia le s de obreros y luchadores idea­lis ta s ; que sean respe tadas la s líb e r, ladea aquellas del h im no y de la le tr a

Constitución, que. tan bien s ir ­ia cana lla dom inante, lihe rtad

de explotación, de acaparam ien to do ■a t ie r ra y de sus productos, de las riquezas n a tu ra le s y de la que los hom bres c re fn ; m anten im ien to de la m oral de lo s c u ra s que bendice los cañones que a m etra lla n a los pueblos en las g u e rra s de rap iña , que sa n ti­fica el despojo, que anatem atiza con iracundia los e sfue rzos que hum illa­dos y explo tados hacen unidos por libe rtad y por ju s t ic ia sociales, que loa t i pan nuestro de cada d ía que es pollo en la m esa del f ra ile y del buró­c ra ta , y pan duro, ta n ta s veces sólo deseo de pan, en la m esa del “ popu­lacho” que de por la “g randeza de la P a tr ia y en honor del D ios Bueno” ; es el ap artam ien to de aquella? ta n odiosas preocupaciones m a te r ia lis ta s que inqu ie tan a la s m asas, inquie tu­des que son esp íritu revolucionario afirm ándose en una fe constructiva que se rá sobre la m archa de los acón, fec im ientos del vendaval ju sticiero que b a rre rá todo privilegio, que de stru irá todo poder, que acabará con todas las cam ándulas de los p lu tó c ra ta s , de la c re tin a soldadesca engalonada, de las so ta n as concupiscentes y depravadas.

E s ta e s la restau rac ión que procla- a e ste g en era l fracasado y la de

todos los generale s y gen tes d e a r­m as. Faso la C astaño, fa sc is ta vergon­zan te , adherido prim ero a U riburu, servidor después de Ju sto , a rreg lado m ás ta rd e con la fracción desalojada de la Prov incia d e Buenos A ires con M artínez de Hoz, y que en é l ha pues­to la esperanza jun to con o tro s a sp i­ra n te s a l acomodo p a ja llenar_ con fu erza s a rm a d as el vacío que tienen de apoyo popular, rec u rre a su s per­sonales conocim ientos de los e n tre te . Iones de la m ás puerca po litiquería , que no d ijo , en ta n to no tuvo los ca­minos de su am bición cortados, como de un a rm a que cree de intim idación. Vemos asi paseando en público, a m anera de t r o ta conventos, la s im pu­dicias en cuero que negociara , con la e speranza ingenua o cínica, de restan -

e l “esp íritu del 6 de sep tiem bre’’ p a ra una iniciación de política de g ran estilo , tip o G lasstone, DisraeH, o M ussolinl, p o r la que pudiera “ SER ARBITRO D E LA R E PU B L IC A , A UN CUA N DO E SA CU M B RE D E­BIERA C O N Q U ISTA R SE E M P E- ZANDO A ESC ALA RLA D E SD E EL LLANO".

C atólico recalc itran te y desemboza-’ do p a n eg iris ta de la idealización del E stado, ah í le tenem os ofreciéndose así m ismo a quien lo qu ie ra como mandón suprem o, haciendo el malo con el gesto ridículo de “ténganm e que lo deshago” y p robablem ente s irv ie n . do de m anejo propicio de los que aho­ra no saben ya qué p ro b ar como pus- tí tu to de los “comicios lümpio¡>”, pa ra cuando estos fallen , s i fallan . ¿.Quó pretende hace r el ge neralo te deg rada ­do? V ale decir, ¿qué planean desde y a p a ra el fu tu ro la s huestes de Sán ­chez Sorondo y Cía., despechadas y pu estas a l m argen por el inconstante .lusto? ¿Y qisé pueden? Pase lo que f^a , la s masi » p ro le tarias so lidarias en un e sp íritu decidido de lucha, deben e s ta r a te n ta s y deben e s ta r p rep a ra ­das, a n te cualquier posible m a lca rad a tipo septem brino , p a ra p render fuego a la cola de ¡os payasos, an tes que é stos f re n te a la no resis tenc ia pro­le ta r ia se encaram en, cckno entonces,

\ (C ontinúa en la pág. i , ! ' col.) ]www.federacionlibertaria.org

ACCION LIB ER TAR IA dem uestra cóm o el apoyo a las ficciones dem ocráticas en trega y anula en el pueblo su posibilidad de resistencia a la reacción

EL MOMENTO ACTUAL DE

ESPAÑAm árgen a comentarios diversos. D e­jem os aparte los juic ios monárquicos derechistas, para re ferirnos a los del “fre n te popular", en especial de los socialistas que suponen que la revolu­ción ya se ha hecho• . . con las u rnas.

E n las c ircunstancias especiales de la po lítica española, la presión popu­lar 9«e reclam aba la libertad de 30.000 presos (presentada como pro­gram a de las izquierdas en la “ am ­n istía ) , dió un franco sentido de ple­biscito a las elecciones, y en general la m asa votó, m ás que para diputados a cortes por la libertad inm edia ta de los tre in ta m il presos. Con el resultado del plebiscito, la m asa prole taria im ­paciente, que e stá v iviendo intensos m otnentos de pasión revolucionaria desde hace ya un lustro, no esperó en m ucha» partes que fu e ra n libertados los presos por orden gubernam ental, sino que los libertó por su cuenta.

E l proletariado de E spaña ha ex­perim entado m uy p ro fundam ente en carne propia, y sabe que sólo exig ien­do en la lucha y con la acción direc­ta , se conquistan libertades y dere­chos, y es por eso que la pretendida “revolución en Is urnas" no puede sa ­tis fa ce rle ■ P odrá aceptarla, sugentio. nado m om entáneam ente, ( y esa suges. t ión no durará m ucho ), pero la ver­dadera solución, para e v ita r que A za - ña, hábil demagogo, pueda ju g a r al “izquierdism o" m ien tra» le convenga, y después no tem a caer en u n nuevo C A S A S V IE J A S sangrien to; la m e­jo r acción a realizar, s i no se quiere perder lo ganado, es i r preparando lo que en núm ero evidenció el p lebis­cito: la revolución social realizada por las verdaderas y au tén ticas iz ­quierdas, las m asas insurrectas. E l Pueblo en las calles de E spañaI

S i en las elecciones hubieran triun­fado las derechas, el proletariado no se hubiera contenido, para e vitar ser aplastado. Y ahora que a l parecer se desem barazado de las derechas, por qué ha de contenerme, s i m añana m is­m o A zaña , an te "el peligro de una revolución socitilprotetaria" poetarla con las derechas caídas, para sa lv a r. . . el régim en republicano?

L as revoluciones de D iciem bre 1933 y Octubre 1934, han preparado el am ­biente para gestas m ayores. E n el ánimo del proletariado español viven laten tes las escenas de sacrificio, el valor popular de aquellas heróicai jo r ­nadas proletarias.

E x is ten las condiciones psicológicas especiales para que lp revolución ha-

. J lá eco en e l seuo d i las m asas des­piertas'.'■ B a j ó l a fu e rza de las dere­chas, n i un solo m om ento se acalló la voluntad de liberta r a E spaña de los reaccionarios de viejo y de nuevo cu­ro, y este desbordeqreciente (.quema de iglesias, asalto de locales derechis­tas, e to .), e apenas una som bra com­parada con la "obra patrió tica” del G eneral López Ochoa en A s tu ria s al m ando de las legiones m arroquíes. XI pueblo espaol es apasionado pero es sereno. Tiene conciencia de la revo­lución próxim a, y sabe que no debe perder tiem po y energía en escaram u­zas, porque o tras acciones decisivas, no h ija s de la venganza sino de la convicción revolucionaria y de la se­guridad de su fu e rza combativa, le esperan inm inentem ente. E l gobier­no de A zaña , por m ayor inteligencia, es m ás peligroso que el burdo reac. cionarismo de Lerroux, Comprende que t i reprim e bruscam ente la ag ita ­ción popular, ésta se desborda. H a visto quem ar iglesias, diarios reaccio­narios y fasc istas , y va cediendo a la exigencias populares. S in exigen­cias populares el program a de l " F re n ­te popular" no se hubiera cumplido rápidam ente. La verdadera fu e rza «s. tá abajo, y el plebiscito hubiera sido una sim ple expresión tarde o tem pra­no burlada, s i no contara con el es­fuerzo en las calles. Pero s i las exi­gencias fu e ra n a l extrem o de levan­tarse el pueblo en srnuis, entonces veríam os el papel de l " rep ib lirano" , del “ izquierdista” A zaña . ¡A diós, "F ren te P opular" l

Y s in embargo las derechas no cae­rán m ien tra s no se tran fo rm e el ré­g im en. S i el proletariado no com pren, de el valor de la hora actual, decisiva para el fu tu r o revolucionario, s in du­da m añana A zaña será tam bién "de­recha”. Y gu a y de las derechas que conocen a l pueblo!

Estam os" a la expectativa de los acontecim ientos de E spaña . Han ham bre y sed de ju sticia . Y nuestras esperanzas en la capacidad revolucio­naria no reposan sobre el c en tc n ir de diputados socialistas - com unistas de Largo Caballero, sino sobre el e s fu er­zo de las m asas obreras, en especial de la, C N . T . S i Largo Caballero su*- ña con la d ic tadura■.. obtendrá la dg A za ñ a ! E l momento es decisivo. Y en E spaña tr iu n fa rá la Revolución sí las m asas de disponen a abrirle cauce hacia la libertad social. U ni­cam ente así.

ElPueblo, Engañado Unn Vez Más

P o r sus características apa­rentes — y sobre todo por la propaganda en su favor hecha por núcleos y partidos libera­les, democráticos, pseudo re­volucionarios, e s t u diantes, prensa izquierdizante, etc. — el golpe de Estado que tuvo efecto en el Paraguay el 17 dé febrero ppdo. fue expuesto ante la opinión pública como una verdadera revolución li­bertadora, restauradora de elementales libertades popu­lares, atribuyéndosele incluso propósitos de lucha antiim pe­rialista y defensiva de los in­tereses del proletariado.

Bajo la influencia de ecae noticias inexactas, el pueblo de la Argentina manifestó in­m ediatamente su simpatía por el nuevo régim en, que depuso a una tiranía de tris ­te recuerdo para las clases oprimida* del país vecino. Es­ta simpatía fué explotada por las fuerzas que procuran la constitución de un bloque ho- mogeneizado de heterogéneos partidos políticos bajo la atractiva denominación de Frente Popular, señalando como una conjunción similar en el Paraguay había dado re­sultados tan óptimos e inme­diatos . . .

Pero la realidad es distinta. Y es ejem plarizado». Porque la aparente revolución demo­crática se ha convertido en régimen fascista y dictatorial, habiendo iniciado ya la repre­sión reaccionaría, deportando incluso a quienes hasta ayer defendían e incitaban a apo­yar al gobierno.

ACCION LIBER TA R IA confiere i este hecho toda la importancia de una demos­tración evidente de la m eta a la cual conducen las ten tati­vas políticas que hemos m en­cionado. Como, en vez de ser­vir de dique la reacción, con­tribuyen en muchos casos, sin preconcebirlo, a afianzarla. P or eso documentamos en es­te núm ero los hechos ocurri­dos en el Paraguay.

Paraguay Está Bajo elTerror Militar y | Deportaciones |

Fascistaf L 18 de febrero pasado, leíam os en los diarios del

país, las noticia,s re feren tes a la revolución estallada el día anterior en A sunción del P araguay, con inocul­table in terés. N a tura lm ente , los lectores exclusivos de “C ritica” — en apariencia los m ejor in form ados, pues el diario estaba dedicado casi ín tegram ente a ese acon­tecim iento— ten ían la certeza de que se había produ­cido ya la R evolución Social en esa parte de A m érica . A parte de las declaraciones, autógra fos, e tc ., del co­ronel R a fa e l Franco, decididam ente democráticas, con­tribuía m ás aún a in sp ira r confianza en la» excelentes intenciones del nuevo gobierno — a esos lectores—, la circunstancia de que la “revolución libertadora" se ha­bía gestado en el m ism o edificio de '‘C rítica". Nadie recordaría en esos m om entos que idéntica afirm ación fu é hecha después del 6 de se tiem bre de 1 9 3 0 .. . , lo cual no constituía el m ejor presagio.

Pero nosotros dirigim os nuestra atención a o tras sec­ciones de los diarios: E n las N oticias del E xterio r , en un te legram a procedente de Londres, leim os: " E L GO. B 1E R N O S I E N T E IN Q U IE T U D P O R LO S S U C E ­SO S O C U R R ID O S E N E L P A R A G U A Y , PO RQ U E E L L O P U E D E O B S T A C U L IZ A R L A S G E S T IO N E S D E P A Z Q U E S E R E A L I Z A N E N B U E N O S A IR E S Y en otro te legram a fechado en ̂ W ashington: " E L GO­B IE R N O E S T A D IS P U E S T O A R E C O N O C E R I N ­M E D IA T A M E N T E A L ' N U E V O R E G IM E N E S T A . B LE C ID O E N E L P A R A G U A Y " .

Com prendim os entonces que la revolución no se había gestado en "C rítica" y , además, que todas las declara, dones en apoyo al gobierno provisional constituido, in ­cluso la de la Federación U niversitaria A rgen tina , in ­cluso la del P artido Com unista, serían desautorizadas por los kechos poteriore.

E s que la realidad no se terg iversa con dialéctica.o se puede apoyar a fu e rza s contrarias a l pueblo y al

proletariado, esperando que se vuelquen contra s í m is­m as. N o se puede fo rta lecer e l e sp íritu m ilita ris ta , elo. gia r a je fe s del ejército, presentarlos como salvadores de la nación, s in correr el riesgo de una d ictadura m i­litar.

Un documentoFragmento del decreto del gobier­no paraguayo, dictado el 10 de

marzo de 1936“A rt . 2.o— La revolución liber­

tado ra del 17 de febrero de 193fi. identificada con el E stado, modi­ficará desde la fecha el concurso volun tario de todos los ciudada­nos de la república, a los efectos de la realización in teg ra l de sus fines perm anentes, direc tam ente po r ó rganos del E stado.

“A r t 3.0—Toda actividad de c arác ter político, o rganización pa rtid is ta , sindical, o intereses creados o por c rear, de n a tu ra ­leza política, den tro de la Nación que no em ane explícitam ente del E stado o de la revolución iden ti­f icada con el E stado, queda pro­h ibida por el térm ino de un año.

“A rt. 4.o— Q uedan bajo la ju ­risdicción del m inisterio del in te ­rio r todas las cuestiones relacio­nadas con la política social del E stado, com prendiéndose en ellas las relaciones y los conflictos en­tr e el trab a jo y el cap ita l, las o r ­ganizaciones y necesidades de los obreros y traba jado res, como Igualm ente de los pa trones en fo rm a definitiva.

“ A rt. 5.o— Créase el comité de movilización civil de la república a los e fectos del cum plim iento del articu lo 2.0 de e ste decreto, cuyo reg lam ento de organización d ic tará el Poder E jecutivo.

A rt. 6.o— Créase el d ep arta - m entó nacional del traba jo , a los e fectos prevenidos en el a rtícu lo 4.o de e ste decreto”.

A P E N A S llegado a l P ajaiguay, el coronel F ranco re- cibió la v is ita de un enviado m ilita r especial, a rgen­

tino : el m ayor A braham Schw eizer. Lo más probable es que este agente de Justo haya ido d irectam ente im ponerle condiciones al m andatario recien tem ente « gido, para tu reconocim iento por parte de los demás go. biernos. A lgunos órganos periodísticos han publicado una especie de pliego de condiciones, conteniendo tre» puntos, por medio del cual se le exig ía que no se le ocurriera, n i siquiera aparentem ente, aplicar n inguna de las cosa» que prom etiera, y que por el contrario resguardara los intere­ses y los capitales extran jeros, reprim iendo en el orden intern i• todo in ten to revolucionario. E le plan se e stá cifUl- pliendo.

Nosotros no sabemos — n i tenem os por qué preocupar­nos por ello— hasta qué punto pudiera se r sincero el co­ronel Franco, en sus declaraciones democráties. N o s pare , ce d ifícil, porque hay que ser demasiado ingenuo para confiar en la posibilidad de que den tro de un régvmen democrático sea posible defender al capitalismo en ban­carrota, sa tis fa ce r los apetitos m ilitarista» de poat.guerra y a l m ism o tiem po conceder e lem entales libertades popu­lares. E S T O LO S A B E N TO D O S L O S R E V O L U C IO N A ­R IO S Y D E B IA S A B E R L O T A M B IE N E L C O R O N E L F R A N C O . Por eso no creemos que "haya claudicado’', n i que “haya sido una v ic tim a de la presión im perialista", como dicen ahora quienes los han apoyado incondicional, m ente hasta el presen te y no están d ispuestos a reconocer el gran error cometido y la consecuencias terribles que es­ta ac titud ha tenido para el pueblo y el proletariado pa ­raguayo.

Lo que nos in te resa — y a lo cual nos atenem os— lo» hecho». Y estos son : la prom ulgación de un decreto de puro corte h itleris ta , cuyos principales párra fo s publica­mos, que establece cosas ta n g raves como la prohibición de toda actividad social, política o grem ia l al m árgen del E stado, como la m ovilización c iv il de toda la población, en épocas de paz, para los fin e s que e l Estado determ ina , etc. La declaración del estado de lit io por el térm ino de un año, que na tura lm ente podrá p rorrogarte, aunque e ité disim ulado bajo la necesidad de una tregua política. L a i m anifestaciones del p rim er m an ifie sto “revolucionario” , donde la in fluenc ia h itler is ta es tan grande, que se iden­tifica a los "judios", ladrones y asesinos". Y , s i todo eso fu e ra insu ficien te , la represión policial, el te rro r que im pe­ra, la im posibilidad de expresar ideas contrarias a l go­bierno, las detenciones y deportaciones de m ilita n tes obre­ros, etc., que en nada d iferencian a este gobierno del an te ­rior y de las dem ás d ictaduras conocida».

Biblioteca “ Cuitara Po­pular’ ’ (F.A .C .A .)

ROSARIO

E sta líibIio*.'ca eC*.á traba jando ac­tivam ente en I r rea « n rtu ra de un lo­cal propio Pahaa tn'l ¿ fecto ha nom­brado una comisión que se encarga de ta l propósito y que ya está o rga ­nizando una r ifa cuyo beneficio se­rá in teg ram en te destinado a ese efecto.

Como dicho local será tam bién

Por qué se ha nom­brado un cardenal

argentino(Viene de la pág:. 1.)

puesto silencio sobre la guerra Italo- etiope y bendijo en ja guerra europea las arm as com batientes de todos los bandos...L a Iglesia Católica apoya hoy incon- diclonalm ente a la reacción y a l fas­cismo cuando aún suOsisieii libertades democráticas, adoptan una posición m ás encubierta, sigilosa, pero en pena­les m ás favorables, para su expansión, dobajo de ese m anso jesuitismo enbo- zado reaparece la ga rra que en r ‘— siglos impuso a sangre y fuego, er cruzadas y en la Inquisición su poder secular y su barbarie sin limites.

Por su parte , e l Estado busca la complicidad de la Iglesia, porque s a ­be que asi reafirm a su poderlo. La Igle­sia constata por instin to que todo ’o bierno fuerte es en definitiva débil, y con su astucia penetia en la misma en trañ a dpi Estado, pa ra aprovecharse de su debSdad , apoyar ia reacción, y hacerse más fuerte.

Hoy, en el gobierno reaccionarlo del Gral. Justo encuentra campo adecua­do pa ra su política. El Vaticano está bien enterado, y desplaza su avance oportuno. Recogerá sus frutos: mayor en trada financiera, mejor presupuesto de cultos, y sobre todo, dominio en ia enseñanza. T iene a su servicio toda una cohorte de lacayos oficiales; des­de el presidente de la República, y sus minístreos (uno de ellos, Meló, Jefe "jesuíta laico”), hasta ei intendente, presidente del Consejo de Educación, gobernadores de provincias, hasta el persona’ adm inistrativo secundario

Todas las fuerzas izquierdistas deben resistir ttb e avance qiw se aprovecha de la reacción. El Cardenal Copello t s e l resultado de la ‘‘buena política ecle­siástica" de los frailes que dominan a Justo. M ientras no combatamos la re­acción esa política se ex tenderá a to­dos los campos de la vida publica en las escuelas y en la vida fam iliar. ¿Có-

resistir esa fuerca? No tolerando

P. Comunista: Apoyó a Este Gobierno

N osotros sabíam os que e l partido bolchevique, de acuerdo a ju nueva tá c tica , no tiene inconveniente en a lia r se y p re s ta r su colaboración a cual­qu ier fu erza , organism o o gobierno que se titu le dem ocrático, aunque, sea igualm ente reacoionacio.- Sabíam os tam bién , que tend ía a rea liz a r una propaganda en sentido nacional, den­tro de cada pais, posiblemente p a ra c o n tra r re s ta r la s c rít ica s que les a t r i ­buían obsecuencia abso lu ta hacia las d irec tivas f ijad as desde la In ternacio ­nal de Moscú.

Lo que no suponíam os — porque no cabe en la m ente de n ingún revolucio­nario— es el g rado a que se h a llega­do p a ra cum plir e str ic tam en te esta consigna in te rnac ional de hace r labor nacionalista. E l P a rtid o Com unista pa raguayo h a hecho y con tinúa rea li­zando u n a labor chauv in is ta , p a trio ­te ra , ensalzando la s v irtu d es de los tira n o s que oprim ieron a l pueblo p a ­raguayo , elevado a catego ría de p ro ­ceres. E se mismo p a rtid o h a co n tri­buido — no im porta que su s escasas fuerzas no s ign ifiquen ur. g ra n a p o r. te— a fo rta le ce r y consolidar la si­tuación del ac tua l gobierno, in fu n ­diendo en las m asas la ilusión -le que se iniciaba con él u n a nueva e ra de libe rtad . E s ta a firm ación , que pudie­ra pa rece r excesivam ente severa, es­tá plenam ente ju s t iíic ad a , p o r las declaraciones que a continuación re . producirem os y po r el m anifiesto cu­yos p á rra fo s m ás sa lien tes publica­mos tam bién en e s ta m ism a página.

De esta m an era , tenem os una de­m ostración pa lm aria de lo que repre­se n ta la po lítica de ese pa rtido , que los a n a rq u is ta s señalam os —a firm a ­dos en los hechos— como c o n tra r re ­volucionaria.

Palabras del líder, Dr. Os­car Creydt

sede oficial de la Federación A nar- ei avance de una fuerza reaccionaria co Com unista A rgentina (sección ¡ etxrem a y volviendo como en otros pe- Rosario ). é s ta tam bién form a pa rte Irlodos de agitación a a¡rec lar cont:a de esa comisión por medio de a lg u - j la religión, ‘‘opio del pueblo" y punta l nos delegados. [firm e del Estado y del capitalismo.

" E l pueblo e sp era del gobierno del coronel F ranco el cum plim iento de sus m ás c a ras aspirac iones. Lo apoya, porque ve en él una bandera de libe­ración nacional.

Querem os un N uevo P a rag u a y , li­bre, fu e r te y p rog resis ta , digno de la gloriosa trad ic ión de Solano López, caudillo máxim o de n u estra resisten ­cia libe rtado ra

Todas las fu erza s populares, cual­qu iera sea su filiación po lítica , han de un ir sus esfuerzo den tro de un am ­biente de am plias libertades y g a ra n ­tía s constitucionales.

1 Comienza una nueva e ra de n u e tra h is to ria !

¡Com ienza la obra del resurg im ien­to de n u e s tra nacionalidad!

Declaraciones del Partido Comunista Paraguayo

ASU N CIO N, 4. — E l diario L ibe rtad ' 'publica una no ta d irigida con fecha 29 de febrero por el partido C om unista al m inistro del In terio r, que dice así: “Siendo la p rim era co­municación a u torizada que el P artido Com unista dirige al gobierno presidi­do por el coronel Franco, aprovecha­mos e sta oportunidad pa ra ra ti f ic a r

Cuando los capitalistas nacionales y los imperialistas extranjeros lo dispusie­ron, Estigarribia y Peñaranda se pusieron de acuerdo.

¿Y el puebla paraguayo? Después de la guerra, después de la muerte y el mutilamiento ha­llados en los campos de batalla, debe sufrir la« consecuencias de una dictadura militar, que aún no está consolidada totalmente, pero que aplica desde ya procedimientos fascistas.

DOCUMENTAMOS UNA PROPAGANDA DE MARCADO C A R A C TE I M ILITARISTA"LOS EX COMBATIENTES SON LOS LLA MADOS A DAR LA FORMULA DEL GO­

BIERNO DE LA RECONSTRUCCION NACIONAL”

“En estos momentos, las m iradas de la Nación ge f i­ja n en la san ta bandera de UNIDAD NAOIONAL que agitan en sus manos los EX COMBATIENTES.

“ ¡He ahí la fuerza nueva surgida del incendio! Tiene ya su organización. Tiene tam bién sus jefes lndlsculidos. No es ni será partido poiftico. pues se halla por en ­cima de todo color banderizo. SU MISION HISTORICA, ES COVGREGAR EN SU ALREDEDOR A TODAS LAS FUERZAS POPULARES DISPUESTAS A SUMAR ES. FUERZOS PARA LA RECONSTRUCCION DEL NUli- VO PARAGUAY DE POST-GUERRA.

“EX COMBATIENTES, encarnan todo lo que hay de genuinamente paraguayo en el Paraguay; es combatien-

coiorados, liberales, comunistas, campesinos, obre­

ros, jefes y oficiales, elementos de trabajo y de progreso de todas las clases sociales.

"EX COMBATIENTES, como retoño de un viejo á r ­bol reverdecido, reencarnan en si a la nación gloriosa que prefirió la m uerte an tes que renunciar su indepen­dencia: en ellos revive el a lm a del Paraguay fuerte, 11- bre y progresista que la Triple Alianza, f inanciada por los banqueros de Londres, creyó p a ra s'ffmpre seputada en las orillas del Aquidabán.

“EX COMBATIENTES eUos, a la cabeza de la Nación, ha rá n resurgir la P a tria grande del pasado. L ibertarán a l Paraguay del legionarlsmo adueñado del gobierno ai servicio de la explotación e x tran je ra”.

Fragmento de un manifiesto del Partido Cm unista Paraguayo, Comité Central, fecha­do en enero de 1936

usó de la palabra en la m anifestación del 24 de febrero.

APOYARAN A L NUEVO GOBIER­NO

“ La posición del p a rtid a an te el go­b ierno hs sido claram ente expuesta en el discurso del cam arada Creydet, leído por rarUo. E l partido, por reso­lución de su bureau político, confir­mada por la últim a sesión plenaria de su Comité C entral, segu irá conse­cuentemente la imea de apoyar al nuevo gobierno y ayudarle a cum plir sus fines de liberación nacional o rg a ­nizando a esc efecto un movimiento popular que le s irva de sostén y de base. E s nuestro deseo tra b a ja r en estrecho contacto con el gobierno con­su ltando las m ejores form as de a m ­p lia r y fortalecer la o rganización de la s m asas laboriosas, de modo que s ir ­

van de palanca pa ra la consecución de las ju s ta s y razonables m ejoras con que el gobierno desea favorecerlas".

ESTO ES LO QUE DICE OFICIALMENTE EL P. COMUNISTA ARGENTINO

“A nte el p rogram a an tiim perialista , an tila tifu n d is ta , de Reconstrucción N acional que h a levantado como es­ta n d a r te el nuevo gobierno encabeza­do por el coronel F ranco , los líderes del P a rtid o herm ano, O scar C reydt y Obdulio B arthe, recibidos con ruido­sas dem ostraciones populares, m ani­festaron públicam ente que apoyarán los esfuerzos de aquél po r cum plir su

prog ram a y defender h a s ta sus ú lti­m as consecuencias la causa de la volución tr iu n fan te .

Tenemos un g ran deber que cum plir en e sta hora. A m parados por un go­b ierno an tip o p u la r y agente directo de la diplom acia im perialista , los ele­m entos expulsados por la revolución tram an en la A rg e n tin a con tra el go­b ierno popula r ií.j tau ra d o en A sun­ción. Soldados argen tinos están viendo de gendarm es en las fron tera* por orden del P . E jecu tivo y su E s ta , do M ayor! E l generoso pueblo a rg e n ­tino, que tiene sentim ientos y a sp ira ­ciones comunes con su s herm anos del P a rag u a y , debe im poner el re tiro de esas tro p as , el aislam iento de todos los crápulas que duran te años e stran guiaron ia vida del P a rag u a y , el re ­conocimiento del gobierno urg ido por vo lun tad del pueblo pa raguayo !"

LosGremios Obreros se Reorganizaron

N otic ias d irec ta s p rovenientes de A sunción y o tros puntos del P a ra ­guay , comunican que apenas fué po­sible re a b rir los locales sindicales, el p r o le t a r iz o ingresó con entusiasm o en la o ffan ización obrera, dispuesto a luchar p a ra conseguir las reivindi­caciones elem enta les de ia post-gue- rra , no como ex-com batientes, m ere­cedores de subsidios, sino como c lre - ros, cam pesinos, empleados, etc., ex­plotados por la burguesía nacional y e x tran je ra .

Se vló entonces que los traba jado ­res repudiaron en su m ayor pa rte a los políticos de toda Indole, incluso a los bolcheviques, siguiendo la glorio­sa trad ición del Centro Obrero Regio- na del P a raguay , que ta n ta s gestas heroicas h a realizado en el pa is Ye-

P in to res, en pleno resurgim iento, resuelve en sus asam bleas segu ir en esa ru ta . En albañ iles, los obreros dem uestran cóomo los políticos no ron m ás que a rrib is ta s , señalándoselos como c laudicantes. En C arpinteros, se adopta la resolución de no d a r ningu­na ingerencia a ta le s elem entos. En o tros grem ios, se p lan teó igualm ente la necesidad de la lucha direc ta , sin n ingún comprom iso con el gobierno.

E s ta fué la ac titud del proletariado paraguayo , en tan to tuvo libertad de exp resar su voluntad, por aiedio de su s a sam bleas. E s ta posición ¡ierá re­a firm ada en el trab a jo que en las ac­tu a les circunstancias, sin posibilidad de vida pública, rea lizan nuestros he­roicos y decididos compafieros del Pa­raguay .

DIFUNDID LA REVISTA

“ NERVIO”

Los estudiantes felicitaron a Franco

La Federación U n iv e rsitaria A rg én , tina , que pa rtic ip a en todas las ges­tiones que se hacen aquí en favo r del llam ado “Flrenite P opu lar” , incurrió tam bién en e l g rave e rro r de adhe­r irs e a la gestión del gobierno “pro­visional” paraguayo . N atu ra lm en te , no ha hecho « tra cosa que s e r consecuen­te" con su posición. Pero esperam os que e sta trág ica experiencia — para e l pueblo p a raguayo — incite a la rae . d ita tión a la juven tud un iversitaria , que siem pre h a obrado m ás a im pul­sos espontáneos e irreflexivos, que con una firm e ubicación de lucha.

H e aquí el tex to de la no ta en tre ­gada a l coronel F ranco :

“Bueno« A ires , 18 de feb rero de 1936.Señor coronel R afael F ranco

Buenos A ires ü e n u e s tra m ayor consideración:

Con g ran satisfacción de nuestra p a r te nos dirigim os a usted con el ob je to de ofrecerle los saludos de la juven tud u n ive rs itaria a rg e n tin a que represen tam os, y te stim oniarle nues­t r a g ran esperanza en que el gobierno po r usted presidido s ign ificará pa ra la República del P a rag u a y la inic ia­ción de una época de libertad demo­crá tica , de em ancipación y de pro­greso sociales.In s ta n tes an tes de su p a rtid a a A sun­ción los un ivers itarios a rgen tinos lo despiden expresándole la sim patía con que ecom pañarán , como y a lo han he­cho loa un ivers itarios hervíanos a g ru ­pados en la p restig iosa Federación U n ive rsitaria Pa raguaya, las acciones que exalten el desarro llo general del país vecino.

Reiteram os a usted laB seguridades de n u e s tra m ás distingu ida conside­ración. — B a lta sa r Jaram illo , presi- den te; E nrique A. Puccio, secre tario”.

(Viene de la pág. i.) en el poder, y desahoguen su cobarde insuficiencia en san g re obrera

Lo decimos an te e ste nuevo am ago m ilita ris ta y reaccionario: E S HORA DE CO M PREN D ER Q UE UN MAL NO SE Q U ITA CREANDO OTRO MAYOR.

_EI desgobierno. Is d ic tadu ra >nal d i. sim ulada, la represión obrera no dis­m inuida, el coartam ien to de lodo de­recho de pa lab ra y reunión, el pro­gresivo a fianzam iento de los monopo­lios, y la expoliación cada vez m ás trem enda de la c lase trab a jad o ra , co­mo productora y como consuunldora, toda la sum a de a tropellos y a rb itra ­riedades pa ra lo cual hay indudable, m ente una conciencia, pero con tra lo cual no ex iste rea lm ente una unión, ni tam poco una conducta coherente, no puede se r o tra vez un pretex to m ediante el cual los oligarcas despla* zados subrep ticiam ente se introduzcan con g randes prom esas en las luchos sociales, tra tan d o de ganarse con be­lla s p a la b ra s ' la confianza popular, pagada, luego, con aum entadas car­gas tr ib u ta ria s , con represiones más rigurosas, con una penetración violen­ta sobre capas cada vez m ás profun­das de la sociedad por el control y Ir fiscalización del Estado. Sería InaudH to. D espués de los ejem plos sangrien­tos y a p lastan te s en el propio país, en A m érica y en E uropa, ejemplos que no deben se r nunca olvidados y cuyas causas asi como sus enseñanzas es un deber recordar y e stud iar, ha llegado la hora de ad ap ta r las moda­lidades a las circunstancias .estando prontos al empleo a fondo de las fuer­zas de la c lase trab a jad o ra , ta n gran ­de que todo lo ha hecho, pa ra la de­fensa an te cualquier nuevo atentado^ prim ero, y pa ra la reconquista, des­pués, de todos los derechos arreba ­tados.www.federacionlibertaria.org

LA VICTORIOSA HUELGA GENERAL DE RESISTENCIA (Chaco)Repudia toda ingerencia p o lít ic a en los gremiosLa Organización Anarquista

C O N nnm eiosas e Irreductibles las diferencias que separan a l anarquism o ml- litan te s de ¡as fracciones y sectores políticos o b reris ta s respecto a la in te r .

p ret?clón del desarrollo, finalidad y métodos del m ovim iento obrero organlaado.P a ra les políticos del obrerismo, llámense reform istas o pre tendan ser

revolucionarios, la organización obrera es sim plem ente un auxiliar, una ram a del pa rtido . Si el pa rtid o h a decidido la n za r de term inadas consignas, si le con.

viene propiciar de term inado proyecto de ley o com batir otro, si h a concertado un (jacto con o tra fracción política o h a entrado en un arreglo con el gobierna, sus cgentes en el movim iento obrero p rocurarán em barcar a todas las organi­zaciones obreras que puedan, en el sentido de proclam ar o ped ir aquellas "re i­vindicaciones" políticas, s in tener p a ra r.ada en cuen ta los reales in tereses de los trab a 'a ao ies n i respetar en lo m ás m ínim o el principio de autonom ía y au todeterm inación de sus genuinos organismos de lucha.

P ara los políticos, el Sindicato es un tram polín

t ’ L sindica to obrero sólo In teresa a los políticos en cu an to s irv e p a ra *'dis- •L i c ip lina r'' — léase a rreb a ñ ar— a los trab a ja d o re s, fo rm ar alm acigos de je fe s que luego serón candidatos a puestos e lec tivos; en cuan to le s o frezca una base p a ra g ira r en g randes “m asas” p a ra co tizarse m ás a lto en calidad de d irigen tes En el m ejor de los casos, el sindicato, la organización obrera, es una cosa sub a lte rn a que nn n ingún m om ento h a de segu ir su prop ia ru ta , d ive rgen te de los planes y d irec tivas del partido .

El único derecho de los trab a jad o res: cotizar

SI el único y gran problem a e t "d irig ir , im poner directivas" , preparar el modo de llegar al poder, aunque sea trepando d ificu ltosam ente no es

nada extraño que los obreros y sus organizaciones sean empleado<» nomo m edios c ircunstanciales para aquella fin a lid a d . Poco im porta que se s^cr i. fique la dign idad colectiva de los trabajadores, con jun tam en te con sus intereses m ateria les, que se embote con fra ses dem agógicas e ilusorios tr iu n . fo s , su capacidad de lucha; que se Ies som eta a la dirección de una buro­cracia voraz y onerosa c que se les en tregue m ania tados con pacto i arb i­trarios en m anos del E stado , agente del capitalism o.

r E N E M O S casos concretos y de actua lidad local. E x is te n en el pa ís organi­zaciones en las que concurren todas aquellas " v ir tu d es”. Son las orga­

nizaciones fe rroviarias — no son las única*.— A llí hay m uchos m iles de co tizan tes que contribuyen a una sola ca ja: hay decenas de burócratas con sueldos suculentos y am plias facu ltades para im poner norm as al gremio. E llo s hacen “arreglos’’ con el gobierno y las em presas, aceptan verdaderos despojos de los obreros e. im vonen a éstos un acatam iento absoluto. Su sistem a do organización, legalitario y cen tra lista a si se lo permite., para dcr.gracia■ de los trabajadores que perm itieron a fir m a r sem ejante sistem a.

Y bien- Para nuestro s socia listas , ese es el tipo de organización per. fe c ta . Lo han dicho y lo repiten a cada m om ento. U ltim am ente, con m otivo da la revuelta palaciega ocurrida en el seno de la C. G. T.. esencialm ente u n pleito in terno de la U nión F erroviaria , se destacó bien ese criterio . Los socialistas, autores del golpe, sacaron a luz todas las trap isendas de 'los “depuestos''. Pero se han cuidado bien de atacar la in fam e en trega que fu i la, aceptación del fam oso laudo presidencial, en la que están complicados a l igual que los otros. E s que no pueden a tacar tales m étodos, porque pre­cisam ente éstos constituyen la- base de Su tác tica sindical. Para, ellos, en ese cuerpo -burocrático que se llamó M esa D irectiva de la C.G. T . no habia m ás que un sólo defecto, que no respondía ■ a las d irectivas del partido socialista o de su Com isión G rem ial. Y tra ta ron de rem ediar eso defecto en la form a conocida. A hora va todo está bien. E n cuanto a los traba . jador38, bastan te tienen con adherirse y cotizar.

Un gran j Ejemplo deCombatividadELOCUENTE es el levante de la b

ganianción obrera en Resistero! donde recientem ente lof obreros d? construcción han triunfado en form a ro tunda, por la form a decidida de obrar, p o r las tácticas empleadas em ergentes de un amplio criterio de solidaridad y acción direc ta .

Es in teresan te constatar cómo la prensa de todos los sectores h a cal! do dicha huelga im pidiendo que el proletariado de todo el país conowia las form idables Jom adas que han lle­nado los ám bitos del Chaco, exten­

diendo su acción a Corrientes, pa ra li­zando la producción, haciendo tem ­b lar a la burguesía y llenando de op­tim ismo a todo el proletariado que ha comprendido el valor de la organiza­ción sindical y de la accióri solidaria ¡

P o r Resistencia iia pasado un to r­bellino que haciendo desaparecer la chatez re inan te h a vuelto a la vida S al dinamism o a los trabajadores, que se p repa ran para reorganizarse en to ­dos los órdenes de la vida explotada,

Lor anarqu istas fren te al pueblo de Resistencia h a n vuelto a de jar asen­tado el precedente sim pático de su de­cisión y de la eficacia de sus m éto­dos. Así lo comprendió el pu-b 'o cuando ind is tin tam ente vitoreó a la FORA y a la PACA.

E L v iejo y conocido Sindicato de “ de resistencia da Obreros A lbañ i­les adherido a la F O R A , después de una perseverante labor de reorgani­zación y de estudio d e un pliego de condiciones estuvo en condiciones de presentarlo a los constructores el dia 28 de enero a las 11 horas con un pía-

m áxim o de 24 para recibir la con. testación.

Vencido el plazo se paralizaron to­das las obras s in excepción. La huel­ga general del grem io era unánim e y los trabajadores rea firm aban en to­do m om ento su disposición para lu­char por un poeo m ás de b ienestar y respeto .

Los piquetes de huelga son decidi­dos y rápidos en su acción. 8n pro. <>ucen detenciones siendo los cam ara­das presos a tendidos con presteza por el Com ité pro presos y perseguidos N 0 hay m ás que tres crum iros en to da la ciudad, son tre s herm anos de apellido Bagatelli-

E l l.o de febrero llega u n contra­pliego firm ado por 8 constructores, en el cual se a tonden solam ente las cuestiones re la tiva s (t los jornales y desconociéndose en absoluto los demás articu lados. D icha proposición et chazada do p lano^ -

Según fes convenga, los bolcheviques dan sus virajes

T A actuación de lós bolcheviques en ese te rre n o es aún m ás i lu s t r a t iv a / - M ien tras sus a lto s y le janos iefes hab ían ordenado una linea de revo-

lucionarism c. de tonante aunque ficticio, los vim os la n za r las consignas más ex trem as y decla ra r huelgas generales po r lo s ‘ m otivos m ás peregrinos, desde sus m inúsculas “cen tra les” y sind ica tos c lasistas . L as organizaciones que e staban bajo su control, debían a c a ta r esa línea aún con riesgo de rom perse. A hora, desués del vuelco e spectacu lar que tuvo su po lítica general p re tenden ¡A poner en el m ovim iento obrero la tác tica m endicante, la e s tre ­cha colaboración con el gob i'.m o y los cap ita lis tas , van a la legislación semi fa sc is ta de los sindicatos, co laboran am orosam ente con los m ás desteñidos refo rm ista s y p ropugnan a l ig u a l que éstos la soberan ía de la burocracia sindical. E n consecuencia, los m ilitan tes bolcheviques “deben” im poner en sus respectivos sindicatos e sta “nueva” tác tica . Los in te rese s m orales y m a teria le s de los traba jado res organ izados no e n tra n p a ra nada en cuenta, como no e n tra ron cuando se im puso la tác tica a n terio r. V éase sino les “a rreg los" celebrados en el conflicto de la construcción en Buenos A ires y los trám ite s a ú n m ás descarados rea lizados en M ontevideo du ran te el con­f lic to de la m ism a ram a , con los que se dio im pulso a l p lan fasc is tizan te de T e rra , sebre la legalización de los sindicatos.

Una organización obrera combativa, al m argen y contra la intromisión dtl Estado

T IA R A nosotros, an arq u is ta s pa rtid ario s de la organización obrera de fina- lidad revolucionaria, como de n u estra prop ia o rganización especifica, la

misión inm ediata y posterio r de los sind ica tos es to ta lm en te d is t in ta : desde luego la situam os den tro de n u estra concepción genera l de la sociedad y de los métodos de tran sfo rm ación social que propiciamos.

Entendem os que los traba jado res , a l a g ru p a rse parB la defensa común contra la explotación cap ita lis ta , plan tean un acto de lucha que debe llevarse h asta sus ú ltim as consecuencias. E s decir que no basta rec lam ar v conseguir pequeñas m ejoras inm ediatas , falsas o e fím eras si no se saben defender, sino que es preciso e n ca ra r la lucha a fondo y perm anen te con tra el con­jun to de instituc iones rep resen ta tivas del privilegio y de la au toridad que lo am para . N o es en m érito de construcciones m entales, ab s trac ta s , que p lanteam os ta l posición. H ay una vasta experiencia histó rica que la confirm a E l capitalism o se defiende con la corrupción y la astucia, no m enos que con la violencia de sus sicarios. Las concesiones aparen tes , los “beneficios” legales las prom esas, la colaboración, son o tra s ta n ta s tram p as que se han tendido a los trab a ja d o re s y que han contribuido enorm em ente a desarm arlos para reducirlos a una esclavitud nada ap a ren te . E s e ste un hecho trág ico que estam os viviendo en todas pa rte s .

PA R A no caer en tales tram pas se requiere una fir m e conciencia de d a se y un fuerte e sp íritu combativo. Poco sign ificaría ésto en el orden ind i­

v idual, per0 aplicada esa conciencia a una organización de lucha colectiva como son los em dictos obreros, se crea t<n form idable poder de defensa, para e l proletariado, u n elem ento de superación personal y colectiva capuz de traba ja r rea lm ente para su emancipación.

U na organización obrera com bativa, libre de in fluencias ex trañas, ha de ser inconciliable con toda introm isión esta ta l, con la in te rvención de terceros en sus luchas y conflictos. Sabe que nada puede esperar del Estado, órgano al servicio del cap italism o; que los pretendidos beneficios qus aquél ofrece a través de la llamada legislación obrera, se los cobra bien caros sobro la librrtad de acción y las reivindicaciones fundam en ta les de ios trabajadoras, que por cierto no pueden estar contenidos en n inguna legis­lación.

■pERO no sólo propiciam os una organización ob rera com bativa, a l m argen y contra la introm isión del E stado, sino que le asignam os una función

mucho m ás trasceden ta l que el de la lucha inm edia ta, p a ra la resistencia y por medio de la acción direc ta Todo esto sign ifica “defenderse", oponerse a la desmedida explotación cap ita lis ta y la opresión del E stado . Y ’a f in a ­lidad del n /im iento obrero no puede quedar ahí. Su ve rdadera finalidad e s tá prec isam ente en ese magnífico postulado que p lan tea la em ancipación, la to ta l emancipación de todo yugo que hab rán de a lcanza r los t r a b a ja ­dores m ediante su prop ia y d irec ta acción.

Estamos en contra de todas las órdenes impartidas desde afuera

Á|fóyo Solidario

LA solidaridad no ta rd a en m aní fos- se: los com pañeros reciben adhe­

siones de los personales, de ómnibus "La C entral” quienes no cobran pasa­jes a los piquetes de huelga. Se red --

EL SINDICATO DE ALBAÑILES DE LA F.O.R.A. ORGANIZO EL MOVIMIENTO

Fotografía de uno de los mitines realizados

ben lis tas de suscripción de los em ­pleados municipales, quienes ofreien además, 5 puestos en la Comuna para los más necesitados, esta últim a ofer­ta no es aceptada, todo el mundo de­

sea luchar y se p refiere la estrechez con ta l de obrar consecuentem ente. La Fed. A narquista de la Región G uaran í tica, interviene con sus mili­tantes, que son el a lm a del m ovim ien­to, ayuda en los piquetes de huelga, en ios mítines, exhorta al pueblo « la solidaridad con los huelguistas lanzan­do ediciones de miles de manifiestos. Los jóvenes libertarios no se hacen esperar y a cn las m ujeres del Centro Fem enino contra la G uerra hacen circular, por propia iniciativa, bonos solidarlos, apoyan en la lucha y ton i­fican con su presencia y su. decisión de lucha.

de la pa trona l a m is ae un m es de la huelga, los ánimos de los trabajadores se fueron faldeando, en el mism o ala se im provisó una m anifestación que recorrió toda la ciudad con e standar­tes, vivándose a la lu d ia proletaria, a la PORA y la FARG y con gran en­tusiasmo re c an ta ron him nos proleta­rios. Los patrones envían un con tra­pliego ofreciendo « 3.20 a los peones y $ 3.70 a los canchc.-os y la asam ­blea vuelve a rechazar por unanim i­d ad .

Heroica Resistencia

LOS m ítines públicos son una de­mostración en tusiasta de la popu­

laridad y sim patía con que cuentan los obreras.

Uno se realiza el día 5 de febrero y resu lta un» m anifestación im po­nen te .

E l d ía 11 el constructor Perlni p-e- sen ta un contrapliego en el «rué acep­ta los articulados oei pliego de con­diciones, pero con los '.alarios reba ja ­dos, alegando que tler.e las obras cen presupuestes ajustados.

El d ía 13 la asam blea acep ta un p o jitrf iB aaro^ n feccw pado j m la Co­

m is ión de m ielga en el q u e ‘se reba ­ja n SO centavos en los salarios du ran ­te los prim eros sesen ta días, m an te ­niendo la exigencia del reconocim ien­to del Sindicato, del delegado eu la obra y la obligación de los em presa­rios de solicitar a l Sindicato a l per­sonal.

F ren te a la pretend ida Indiferencia

Preparativos para la Huel­ga General

EL Comité d* Huelga de obteros A lbañiles inició las gestiones p a ­

ra declarar la Huelga general de to ­da activ idad . La no ta pasada a los gremios fué inm edia tam ente contes­tada en sentido afirm ativo por Per­sonales de Omnibus, Taxis, Cochercf, Comercio m inorista, S O breras P in ­tores, S . O- Panaderos, S. O. Sas tres . Obreros y verduleras a canastas, m ien tras que los obreros m unicipales en sesión extraord inaria , resuelve ad ­herirse al paro por 24 horas a excep­ción de las Seccoines M ataderos, m er­cado, recolección de basuras y Cemen­terio . El Sindicato de obreros gráfi­cos no se adhirió a l paro por no pasar por encim a de las direcitvas de la Fed. O brera C haqueña (CGT) y por la presión de. los elem entos reform istas.

t a Solución del Conflicto

LOS coa tejim ien tos se produji con ta l rapidez, los ánim os e~ _

b an tan caldeados y la decisión de los trabajadores, de las m ujeres y de los Jóvenes e ra ta l. que ¿e tem ían acr.o- teclmlentOG m ás serlos. E l gobem a-

Para los Obreros deTodo el Paísdor Interino tem iendo consecuencias solicitó una Comisión a l Sindicato p a ra Inform arse de los motivos de la huelga, exigiendo a l mismo tiempo a los constructores a que e n tra ran en relaciones direc tas con el Sindicato, puesto que el gremio no quería sabor n ad a de interm ediadlos. Después de activas gestiones e l mismo d ía 27 a las 19 ho ras se aceptó el contrapliego cnofecclonado anterio rm ente po r e» C. de Huelga, en sa larios y en lo funda­m entalm ente ob je tado por los em pre­sarios, el reconocim iento del S indica­to; el delegado en la obra; el perso­n a l debe ser federado y el mismo de­berá ser solicitado a l Sindicato.

A la s 21 horas del día 27 sin solici­ta r permisos, se organizó una m anl- fetsación que recorrió las principales calles de la ciudad levantándose una tr ibuna en la plaza céntrica, donde se tuvo que suspender el corso. Los ora­dores se apoderaron del palco oficial y desde allí se dló cuenta del triun io rotundo obtenido por la acción direc­ta del proletariado, a través de 36 d ías de lucha y coronada por una huelga general cuya potencialidad rué soberbia y jam ás vista en Resistencia E n el transcurso de 12 horas de huel­ga general se im pusieron las condicio­nes en form a digna p a ra el p ro letaria­do.

La Huelga de! 27 de Fe­brero

Enseñanzas de la Huelga de Resistencia

j p L d ía 27 am aneció la ciudad com- p le tam en te paralizada. E ra im -

presionante ver ios calles com pleta­m ente desiertas de vehículos.

Todas las actividades, desde las co­m erciales en grandes y pequeñas, has­ta las fábricas fideeras, de hielo, los bares, cafés, etc. cerraron sus puer. ta s . L a no ta discordante la realizó la f ir m a Fecchio, casa de ram os genera­les que p idió policía para traba ja r V tre s fábricas pequeñas de aceite, a l­godón, etc. que responden a tas f i r ­m as V árela H nos., H indra y Comero.

S e acuertelaron las tropas, las bri­gadas de investigaciones recorrían a r­m ados de m duser las calles d$ h c iudad.

L os burgueses se quedaron ese d iz en ayunas y atem orizados por t i ca. r iz que tom aban las cosas.

L os p iquetes de huelga trabajaron arm ónica y decididam ente. Las en­tradas a R esistencia eran custodiadas por ellos, siendo desalojados en form a v io len ta por la policía, pero ya avan­zada la tarde.

E l e fecto de la huelga G eneral que debía du ra r 48 horae f u i fu lm inan­te . D uran te 86 dias la lucha se con­sideró por p a r te de la burguesía como una av en tu ra descabellada de los obreros. Pero cuando la decisión del proletariado en su lucha trocó la son­r isa en m ueca de te rro r de los pa tro . n es, las cosas cambiaron.

REUNION DE SINDICATOS EN S. URBANODe la Provincia de Stinta Fe

El 28 de febrero se realizó una reu ­nión de delegados de gremios y de Fe­deraciones Com arcales p a ra concertar las bases de una acción com ún en el logro de un pliego de condiciones pa­ra el levante de la cosecha del maíz.

C oncurrieron delegados de sindica­tos de San Urbano, Villa C onstitu­ción, Oliovet, F lrm at, C arreras, Ju n ­cal, Comité Pro Presos de B ragado de C arreras, Sub-Com ité Pro Presos de Villa Constitución, e tc. Lo fundam en­ta l asunto es que poco a poco se esta operando en la •p iov inc ia de San ta Fe la ta n necesaria coordinación de las luchas que ha rá n m ás eficaces to­das las conquistas y da rán m ás vigor a la organización obrera. Los cam a- radas de todas partes han comprendi­do que sólo m ediante la acción d irec­ta se log rará éxito y que sólo con el federalism o se rán respeta-ños los dere­chos pro letarios. E sta vinculación so­lidaria de gremios autónomos, de la FORA y aún de la CG T para la lu ­cha, dem ostrará ta rd e o tem prano a los traba jado res que sólo la FORA podrá enca ra r las verdaderas asp ira ­ciones pro letarias .

L a FACA provincial contribuye a las luchas con todas sus energías.

Se h a publicado un m anifiesto es­pecialm ente dedicado a la ju n tad a del maíz, volantes y enviado delegaciones a varias localidades.

Comisión de Finansa (CRBA) Tarje tas de cotización

De S 2.— c|u .: 1011, 1012, 1013, 1023, 1024, 1025, 786, 792 y 793.

0 e $ 1.— c|u.: 785, 1014, 1017, 1018, 10Í9, 1020, 1021 y 1022.

REORGANIZACION DEL PUERTO DE SANTA FE

Los trabajadores del P uerto de S a n ta F e, h a n reiniciado la reor­ganización de su sindicato con verdadero entusiasm o y con gi'Ondes probabilidadei.de éxito.

S e te destruido una de las va llas principales p a ra la reorganización que era la adhesión a la C. G. T .

E s ta adhesión que en nada beneficiaba a los trabajadores, puesto que nunca les prestó apoyo, les perjud icaba grandem ente en cambio, pues les tenía divididos in te rnam ente en el sindicato y a la vez les m an­ten ía aislados del resto de los puertos porque no estaban adheridos a la m ism a central

A hora se han declarado autónom os. E n adelante se relacionarán con todos los puertos y em piezan y a u n a nueva vida . S e han form ado g rupos birriales; ss d istribuyen las tareas de la p ropaganda en tre u n núm ero nayor de trabajadores. E n u n a palabra, se descen tra liza el trabajo , se d á participación a todos en las tareas de la reorganización.

.......... C O R R E S P O N S A L .

PROXIMO MOV I MI E NT O i DE LOS OBREROS DEL \

V E S T I D OPoco a poco se v a gestando la huelga que todas las secciones del ram o del

vestido prep iran con gran entusiasm o en tre los obreros y obreras de ese oficio E xiste g ran ambiente en tre los explotados y la gesta liberadora y p roletaria será Incontenible.

U na vez más prevenimos a los trabajadores que sólo en la acción directa, decidida y enérgica de los obreros, está la verdadera sa lida y el único camino pa ra el triunfo.

P o r esto no podemos menos que m anifestarnos en desacuerdo con las p rác ­ticas c en tra l ita s y poco combativas de la m ayoría — y a que hay obreros d ig­nos que mar.tienen una verdadera posición de lucha — que e stá a i fren te de la Federacióa O brera del Vestido. En vez de consu ltar a los compañeros y com pañeras del gremio y de las secciones en la elaboración del pliego de con­diciones, se ha confeccionado uno sin previa consulta n i autorización del gre­mio. En vez de organizar bien las secciones de barrio y los personales de las casas, los dirigentes de la F . O. del Vestido ya h a n pasado laa gestiones al D epartam ento N acional de l T raba jo , quien, como siem pre, t r a t a r á de f re n a r la acción obrera y castrarla p a ra lograr soluciones que de n inguna m anera serán un triunfo.

Deben convencerse los trabajadores y exigir a la Comisión de la Federa­ción del Vestido un mayor respeto al gremio. Es preciso que los trabajadores reaccionen frente a los que pretenden ser Jefezuelos. E n tre obreros todos de­bemos ser hermanos e iguales . Se debe ex ig ir una m ayor in tervención del g re . mió en los trám ites y trab a jo s de organización ; se debe con tro lar direc tam ente a las comisiones y no perm itir que é star obren por su prop ia cuen ta . Sólo asi, ba jo e l directo control de los mismos trab a ja d o re s , h a b rá g a ra n tía de tr iu n fo .

UNA NOTA DE LA F. A. C. A. DE ROSARIO

Al Partido Comunista

Rosario, febrero l.o de 1936. — C a­m arada secretario del com ité Regional Santafeslno, zona su r dei P . Comu­nista.Salud I

Por interm edio de Ja presente, les notificam os que el oonsejo local de e sta Federación, consideró en su ú lti­m a reunión vuestra, no ta de fecha 23 de enero de 1936.

No obstante com partir vuestio c ri­terio con respecto a l peligro que signi­fican las m edidas restric tivas impues­ta s por el gobierno de la Intervención, p a ra el movim iento obrero y popular, nos m anifestam os en desacuerdo en lo que se refiere a concretar una ción con junta con la dirección de p artido sobre movim iento obrero por no ex istir, a nuestro e n tender, n ingún pun to de contacto con los cuales pu­d iéram os coincidir referen te a este asunto, por lo ta n to e sta Federación acuerda:

i No acep tar la Invitación del P . Com unista, en e l sentido de pa rticipa r como dirección en la organización s in ­dical, por cu an to somos enemigos, por razones de principios ideológicos, de e jercer n inguna cla.sc de autoridad, por considerar que los trabajadores son los llam ados a resolver por su sola cuen ta aquellos problem as que sean de sus comunes intereses, aoeotando, embargo, partic ipa r en la lucha y organización grem ial con todos los trabajadores, sean com unistas o de o tro partido político, credo ideológico, etc., en su condición de obrero.

2.o In fo rm ar al P. Com unista que somos fervientes pa rtidarios del V.o Congreso de la F . O. R. A. y por lo ta n to propiciam os la organización obrera finalista , estando en to ta l des­acuerdo con la C . G . T . ;por consi­guiente enemigos de ingresar en ella,

V S Interesan te hacer un parangón " en tre la lucha do los obreros agrem iados en form a federalista y la de lo» gremios que son dirigidos por Jefes cumpliendo m isión.» da partidos políticos.

E n la huelga de R etinencia, se rom pe con el- feudo b ru tal de la policía y de la reacción, para con­quistar el derecho de la calle. S« logra Imponer lo fundam enta l que el reconocim iento del sindicato. Los obreros controlan direc tam ente a los miembros de la comisión y no titubean, n i tienen obstáculos para expulsar el d ía 14 a l secretario ge­neral quien no cumple con las de­cisiones del gremio, dem ostrando con ello su voluntad proletaria slu caudillos n i Jefaturas. El sindicato de a lbañiles de Resistencia en ple­n a huelga, envia delegados a Ba­rranquera! p a ra ayudar y apoyar la huelga de los obreros de la cons­trucción y bajo el poderoso im pul­so que tiene en todas sus gestas, se reorganizan varios sindicatos raquí­ticos h a s ta entonces.

Comparemos esta m anera de pro­ceder con a lbañiles de la cap ita l fe ­deral, donde los dirigentes, im bui­dos de las prác ticas m arxistas, creen que a los trabajadores hay que tra tarlo s oomo a soldados en loa cuarteles y ellos ser los jefezue­los Inapelables. Comparemos la m a­n e ra de com portarse los obreros de R elstencla al m anifiestar librem en­te sus opiniones y el control riguro­so y a rb itra rlo de las seccionales de a lbañiles de Buenos Aires a l res­tring ir la pa labra a unos cuantos allegados a las comisiones.

Las asam bleas del Luna Fark, no e ran tales, e ran conferencias donde no se consultaba la opinión de los trabajadores...P e ro lo que m ás contrasta es la decisión p a ra d ecla ra r la huelga general de p a rte de los cam aradas del norte, m ien tras aquí después de 90 días de huelga aún no se

c idían los dlrigpntes en decretar­la, no toldando en cuenta las pro­

posiciones Insistentes que en cvste sentido hacían los compañeros nuestros que ac tú an en la FOSC. Y lo que m ás d iferencia aún son las soluciones.

Los obreros de la cap ita l no in ­tervinieron p a ra nada en la s gestio­nes que se hicieron, n i se les con­su ltó t i estaban de acuerdo con los trám ite s legalistas en el Ministerio del In terio r y a i siquiera se le con­su ltó sobre la solución del conflicto, que es m ás bien, u n a en trega de los Intereses obreros a las decisiones castradoras del D pto. del Trabajo y, a l no ser reconocido el sindicato, la vuelta a l traba jo en condiciones ldéntloas a las anteriores.

Estos ejem plos que nos dan nues­tro s herm anos del lejano Chaco de­ben ser aleccionadores p a ra todos los trabajadores. Deben reaccionar lw mismos y em pezar a dem ostrar su desprecio por los que pretenden convertirse en Jefes o “dirigentes” . Los obreros deben desconfiar de d i­chos conductores, en cada hombre que pretende dirigir, ya no debemos considerarlo un obrero, sino eu el fu turo burócrata que tra ic iona rá las verdaderas aspiraciones de liberación que anhelan los trabajadores.

T A N D I LE l d ia 28 de feb rero se dió poi

te rm inada la huelga de a lbañ iles di esa localidad después de 14 d ías ó« lucha .

L a s condiciones son : lo . Reconoci­m iento d si S indicato- 2o. O ficial pe­sos 5 .20 , medio $ 4 .20 , peones pesos 3 .2 0 . E s m enester a c la ra r que los p recios y a hab ían sido a lcanzados an­te s de la h ue lga , aunque no en fo rm a g e n era l. L o que prim ó e n tre los t r a ­ba jado res fué la idea de im poner la bo lsa de t ra b a jo , que fué desestim o - d a po r la Com isión del grem io, lo cual es lastim oso p o r cuanto los obreros desocupados no ten d rán po­sibilidades de sa lir de su situación a n g u s tio sa .

N o o bstan te dada la c a rac te r ís t i­ca del grem io es de suponer que en b reve vo lve rá a reacc ionar p a ra se­g u ir a delan te en sus luchas y en sus ex igencias re iv in d ica to ría s .

J £ N suma consideram os la o rganización obrera como el g ran medio de em ancipación de los traba jado res , en el orden m oral, como el m a teria l;

en la tenrfa como en la p ráctica.E sto impiiea la necesidad de fo rm ar m entalidades consecuentes con

• s a m isió i. la necesidad de em plear métodos que desarro llen y fo rtifiquen W capaciJr.d ds lucha de los sind ica tos y sobre todo que a segú re un desen-

r lib re a l conjunto de toda tu te la cz, lo exactam ente opuest ' ~ '

de los políticosN osotros, a n a rq u is ta s com unistas, o rgan izados como ta les p a ra nues-

! t r a acción ideológica, tenem os desde luego pun to s de v is ta preciso« sobre m étodos de acción que quisiéram os fu e ran com partidos y prac ticados por todos los traba jado res. Pero de n ingún modo hemos de pretender ••regir” e l desenvolvim iento de la s organ izaciones obreras con órdenes o consignas im partidas desde a fu e ra . O /ise cu e n te s con la finalidad libe rtaria , entende­m os que n u e s tro s pun to s de v is ta h a b rá n de a c tua rse a trav é s de su com­

prensión in tim a p«r loa trab a ja d o re s , a trav é s del ejem plo, que nuestro s m ilita n te s p resen ten a la m asa p ro le taria , de la cual no querem os de n ingún modo d iferencia rnos a títu lo de g rupo d irigen te , sino por e l con­tra r io hacer que el p ro letariado se iden tifique con n uestro s principios.

t s t a p rofunda diferencia que hay e n tre nuc^*»a concepción y la de los po líticos respecto a l movim iento, hace que los a n a rq u is ta s podam os en todo m omento en rostra r la s m aniobras que rea lizan aquéllos, s in tem or de que n ingún obrero pueda decirnos: "U stedes son igua les” . N inguno de los ta n to s "es tra teg a s” que su fre el p ro le tariado podría som ete rse a la m ism a prueba.

aunque sea por razones de tár.tica, co­m o en tiende y tr a b a ja e l P . Comunis­ta por se r esta c en tral castrado ra del espíritu revolucionario de las masas obreras y tra ido ra de los intereses de las mismas, como lo evidencia con h a r­ta elocuencia la reciente solución de la huelga de la construcción de la C. F ederal, entregando este hermoso m o­vimiento aJ gobierno de Justo-M elo y a l D. N. T., m edíante la aceptación de las comisiones pa ritarias en el re­c iente arreglo del conflicto, m ientras infinidad de presos huelguistas, entre los que hay ítrQchos anarquistas, h a n «Ido tortu rados y procesados a raíz de la huelga, s in que éste naya sido te ­nido en cuen ta á l tra ta rse la solución del conflicto.

3.a D eclarar, asimismo, e s ta r d is­puesta como h a s ta aquí, a pa rticipar en todo movim iento d e índole popular cuando hubiere coincidencia de pro­pósito en la lucha con todas las fuer­zas que a e lla concurran, como lo h a ­cemos en el presente, en la J u n ta Pro- I ta lia y Abisinia Libre. Com ité Pro- Presos de B rado y como lo haremos tam bién con el com ité P ro L ibertad de H . Agoetl, etc.

4.o H acer extensiva e sta declaración en la que respecta incluso sobre el anuncio, a la provincia.

Sin m ás. nos es g rato sa ludarles m uj cordlalmente.

P o r el consejo.Secretario G eneralwww.federacionlibertaria.org

En todo el país, reclaman la libertad de los presos socialesJllWflltMli IIMlirciIlfoî«UN F O L L E T O D E L C .R .R .A .

Los principales aspectos de la huelga de la construcción

t Jcritos con »«re®-» análisis ¿w los hecho« y con crítit»s efectivas ¿obre la orienta­ción que tomó el movimiento por influencias ajenas al mismo, están sintetizadas en 40 páginas en el folleto:

Servirá de docu­mentación para todos los que de­

sean luchar sinceramente por la emancipación del proletariado.

Escrito sobre la base de los compañeros que estuvieron en el mismo fragor de la lucha, codo con codo con los obreros, se ofrece este folleto del C. R. R. A. a todo el movimiento. Su precio es de 10 centavos.

CONOZCA Y DEFIENDA LA POSICION DE LOS ANARQUISTAS

Espír i tu deSolidaridad

A través de la campaña por los presos de Bragado, que abrió una brecha en la indiferen­cia general, amplio movimiento de solidaridad hacia los presos sociales se ha levantado en todo el país. Por Vuotto, De Diago y Mainini, por los once obreros panaderos condenados a reclusión perpetua, por los obreros ladrilleros de San Martín, por los de "asociación ilícita", víctimas todos cíe la misma represión, se ma nifiesta sin reservas la solidaridad del proleta­riado, respondiendo al reclamo que los anar­

quistas han sabido hacer llegar, sin distinción de sectores, a la masa productora. El rescate de los presos ha de condicionar las próximas luchas proletarias.

EL PROXIMO MOVIMIENTO DE ESTIBADORES Y

PORTUARIOSSERA U N A GRAN JORNADAPROLETARIA

U n gran movim iento v a gestándose a través del país.

Lentam ente, pero con seguridad y firm eza se van echando las bases — gánlcas pa ra una form idable batalla dal proletariado con tra el capitalismo. Los portuarios y obreio j de la estiba del In terior van a lib rar e sta g ran jo r­nad a .

Se rá un acontecim iento memorable que. con toda segundad, m arcará la iniciación de grandes reivindicaciones obreras

La situación del proletariado Je la estiba es malísima, tan to , que la enor­m e m ayoría no a lcanza a trab a ja r 60 días al año . Lo corriente es que am - bulen de u n a pa rte a o tra, la m ayoría de las veces s in rum bo, corriendo en trenes de carga de uno a otro extremo

de la región oereaJista, con el "xnono"j a cuesta, en busca de quien alquile sus brazos.

Verdaderos parlas, sus hogares son la expresión m ás dolorosa de la mise­r ia . La desnudez y e l ham bre es »u principal c arac terística . D an la 'm - preslón de que no form an pa rte del mismo conglomerado social que el res­to de los hombres.

Sin embargo, los portuarios, trab a ­jadores rura les y de la estiba son los que realizan en nuestro país las ta ­reas m ás pesadas, y a la vez, laa más fundam entales y fructíferas.

Ellos son los que e jecutan la s prin­cipales faenas agrícolas: desde la siem bra, la corta, la trilla has+a el tran spo rte . Ellos como la tie rra , con los gestores de una g ran riqueza. La

Son los pueblos - no los tratados de “ paz” - quienes pueden impedir la guerra

L a m istificación escandalosa hecha a l f in de la g ran g u e rra con la Idea de la paz, mistificación en la cual quedaron prendidos pueblos enteros, y cuyas consecuencias fu e ra n el fundam ento de los posterio res te rrib le s ap lastam ien tos sucesivos de las libertades y la s conquistas económ icas pro­le taria s , m adu ra en la ac tua l c ris is del s istem a llam ado de seguridad , las ¿.Lanzas m ilitares de unos E stados con tra otros y la denuncia de los pactos con cuya "san tidad” pasa a la h is to ria e l periodo de som etim iento voluntario de las naciones vencidas.

Cuando p recisam ente esos países victoriosos se llaron con e l tim b re del legalism o el pacto .da la paz y de la seguridad , se cubría la a re n a f lo ja del g ran descontento, de la hum illación y el a n s ia d e desquite, con una espesa cap a de papeles en tin tados y rubricados que se quiso hacer pa sa r po r ios cim ientos positivos de la colosal a rq u itec tu ra de la s sociedad de las naciones. Todos sabem os que h a sido, y que es, esa sociedad de poderosos co n tra débiles cuyos resto s se e s tán desm oronando estrep ito sam en te a n te los incautos que todav ía creen en la buena fé de los g randes.

Renacida la confianza en las m asas, em banderadas en tu sia stam en te a l p rog ram a de resurg im ien to del nacionalsocialism o, galvanizdo el pueblo en la idea de la voluntad tr iu n fan te y posterio rm ente ap resados en los eng ra ­najes a ju stados del E stado to ta lita r io , en rea lidad A lem ania reconquistó' un derecho por la acumulación de fuerzas interiores y la m ilitarización pro­gresiva nacional, de hom bres e industria s , a un puesto de igualdad en el concierto de Iob E stados de p rim er orden el mundo. E s com pletam ente lógica esta evolución en el s istem a del Capita lism o y del nacionalism o. L as causas de las d iferencias y de las am enazas de g u e rra son los form idables in te ­re se s enlazados en blockes internacionales industria le s y financieros, cuya “existencia" depende inexorablem ente de una expresión creciente, e stá pen­diente de la s m a te ria s p rim as base de la producción,' y de los m ercados que hay que que a seg u ra r m ediqnte una hegem onía d irec ta o ind irecta que absorba incesan tem ente e l abarro tam ien to de productos que la racionali/.a- ción y la técnica lanzan a la plaza. N o hay m ás derechos en e sta dispu ta m ortífera que el derecho de la fuerza . N o puede hab larse p a ra nada de hum anidad, de libertad , de civilización y o tra s bellas pa labras .

B asta hacer un a nális is honesto del sign ificado de la civilización f ra n ­cesa o ing lesa qué cosa rep resen tan esos países c itados como ejemplos del liberalism o y del pacifism o p a ra la c lase obrera, y p a ra los millones de oprim idos en sus colonias y dominios, desgraciadas víc tim as olvidadas de su voracidad sang rien ta , cuyas condiciones de vida todavía n ingún ré ­gim en reaccionario a igualado en E uropa.

L a unidad cap ita lis ta no ex iste ; el capita lism o m antiene luchas in ­te rn a s perm anentes, y el crecim iento to ta l se hace siem pre a expensas de an iquilam ientos parciales. Ni la dimensión de la tie r ra , n i el núm ero de h ab itan tes su fren aum entos susceptibles de eq u ilib rar las necesitados cre­cientes de la3 g randes p la n tas industria le s rivales. E s te es el fonds del a su n to .

U na g u e rra que vendrá , y se rá de un m om ento a o tro , te n d rá po r ob­jetivo liqu idar e sta situación, elim inando p a rte de la g ra n com petencia ru in o sa .

E l apoyo even tual a cualqu iera de los blokes de in te rés que se están form ando, es un apoyo directo a no im porta que im perialism o o que sis* tem a económico, y una contribución a la solución y a la sa lida dada a la cris is cap ita lis ta po r el mismo cap ita lism o. Se p re s ta rá ayuda a una de las dos g randes uniones del priv ileg io p a ra que aniquile a la o tra , y so­bre la ru in a de media hum anidad, sobre, el cadáver de dasenas de millo­nes de traba jado res , levan ta un nuevo s is tem a de dom inación, como des­pués del 18. /C u á le s han si'ío las v en ta ja s conseguidas po r los pueblos con la vic toria de los defensores de la “civilización” ? L a pérd ida p rogresiva de todas la s conquistas, la esclavización progresiva de todos los pueblos, ia m ilitarización y la centralización p rogresiva dé +-9dos los E stados.

Todos los gw>>¡crnfcj tienen la razó n . A lem ania e stá den tro de la r e a ­lidad cuando contesta con la reocupación de la Renania a una a lianza an ti- germ ánica de decenas de millones de soldados; F rancia debe buscar apo­yo en Rus¡.i. en In g la te r ra , en Bélgica, en Checoeslovaquia, an te el a fia n ­zam iento A lem án, p a ra a seg u rarse su ap lastam iento . Rusia, puesta a l jue­go de la diplom acia, debe hacer concenbiones que aunque im portan la en­treg a de su pueblo, abren las pue rta s del mundo C ap ita lis ta , facilitando créd itos y m ctcados.

Todos los gobiernos tienen la razón . Todos tienen la fuerza . ¿Cuál se ­rá la solución de e sta encrucijada trág ica ? O la insurgencia pro le taria y popular contra la am enaza de la gue rra en todos los países, con tra todos los gobiernos, pa ra la destrucción de las condiciones de la desigualdad y de la opresión; o el hundim iento, que puede se r desastroso, de las ú ltim as fuerzas revolucionarias y de los ú ltim os vestig ios de hum anización y li­be rtad .

gran riqueza argen tina , que en su ca­si tota lidad va pa ra r a manos del ca­pitalismo extran jero .

Con el desarrollo de la m aquinaria, estos trabajadores h a n sido desaloja­dos del traba jo en g landes m asas. El trac tor, la corta trilla , el elevador, etc., e tc ., h a n reducido en ta l form a la ne­cesidad del brazo obrero que, como de- ciamos m ás arriba , u-‘-a g ran cantidad de estos trabajadores no alcanzan a saca r 60 jornales al año.

L a in justic ia del régim en social que soportam os se evidencia en e en su form a m ás cruel. El progreso mecánico que es fru to de la in teli­gencia y del traba jo de miles de ge­neraciones, es aprovechado por una Infim a m inoría en perjuicio del con­jun to social. Porque, no solamente que se h a desalojado a l obrero de su puesto de trabajo, privándolo del p in , sino que a la vez se m ata la industria y e l comercio nacional.

En efecto, solam ente en tre los tres grandes puertos del litoral (S an ta F t. Rosario y Buenas Aires) traba jaban perm anentem ente hace siete años aproxim adam ente 50 mil obreros Re­presen taban 400 mil pesos de Jornales que d ia riam ente se Invertían en ropa, alimento, etc. E s decir, un térm ino medio de 120- millones a l año, que da­ban vida a l comercio, a o tras indus­tr ia s y por lo ta n to a otros trab a ja ­dores.

Sum emos a estos tres grandes puer­tos, los millones y millones de pesos que por concepto de jo rnales Ingresa­ban en los hogares ODreros en foda una can tidad de puertos del litoral m arítim o y fluvial y de las estaciones del in te rio r y tendrem os la evidencia del form idable desastre económico que pa ra el obrero portuario , para el traba jado r ru ra l a rgen tino y para el comercio y la industria nacional sig­n ifican esta substracción de Jornales que efectúa el elevador y la m áquina, que ahora em igran a ; exterior, como u tilidad pa ra las casas cerealistas. _ que s in las causas apun tadas queda­rían en e l Dais.

No somos contrarios del progreso; pero s i el progreso ec el resultado del esfuerzo colectivo, los frutos del pro­greso deben beneficiar a la colectivi­dad y no perjudicarla.

C ontra esta injusticia social, t r a e sta substracción a l comercio y a la industria argentinas, con tra la desnu­dez y el ham bre de s iü nogares, se le­v a n ta rá hoy el proletariado portuario y de la estiba. L levarán como b a m era de reivindicación 4 cláusulas prin< les: La jo rnada de b horas; la bolsa de 50 kilos; el 50 o|o de las cargas en bol­sa y el 50 olo a granel, y el control s in ­dical o bolsa de trabajo.

Las tres prim eras cláusulas slgnltican un aum ento del traba jo en un 150 u|o. Con esto no se h a b ;á liquidado la ies- ouepación, pero s i se ha b rá asegurado el pan pa ra m ás de 130.0H0 hogares qvi actualm ente se debaten en la misarla y estos mismos dineros que ahora emi­g ran a l ex tran jero como utilidad di las grandes casas cerealistas, quedarán en el país p a ra da r -prosperidad comercio y a su industria . Vale decir, que realizando esta conquista, los t r a ­bajadores portuarios habrán asegurado su hogar y su vida, a firm arán su de­recho a partic ipa r de los beneficios d?l progreso y h ab rán disputado a l intoe- riallsm o e x tran je ro u;:j . gran parte de la riqueza nacional que actualm ente ce roban y se llevan.

Se rá una gran conquista social, fcürá un g ran rescate de la riqueza nac 'eufll que volverá a dar nueva vida y nuevo impulso a su industria y a su comercio.

¿ Y e l control sindical?Será esta una gran conquista. Ase­

gu rará e l derecho a l salarlo para todos los obreros de la estiba. Q uitará pa trones y capataces el a rm a coi hum illaban y divldian a los trab a la- dores y h a rá del proletariado de la es­tiba u n a sola y g ran fam ilia, con vir­tiendo la organización en una poten­cia indestructible.

Los obreros dela Firestone triunfarán

Desde el 27 de diciembre de 1935, se viene m anteniendo en la vecina loca­lidad de Lomas de Zam ora, un conflic­to con la Cía. Firestone. Conflicto que tiene alternativas de lucha y de per- secuslón sistem ática con tra los obre­ros, tratándose por todos los medios de rom per con la tenacidad y el tem ­ple de acero que caracteriza a los obre, ros en huelga.

L a m anifiesta parcialidad de las au ­toridades, empeñadas en perseguir s sangre y fuego a los sindicatos adheri­dos a la PORA, se puede conocer a tra ­vés de uno de los tan to s atropellos de los cuales fueron victim as los obreros huelguistas. E n efecto, transcribim os del periódico “Organización O brera”, órgano de la FORA, el siguiente comu. nicado de la Fed. O. Com arcal de Lo-

OSOCiOCiOll J M Y K N Il liRCKIORifl

En España Nos Dan e l Ejemplo deCómo Debemo s Agasaiar al Cardenal

Se Incendian las Ig l e s ias

El cardenal está entre nosotros, vale decir encima denosotros, a ex­pensas nuestras; pero está en el país. Lo han recibido todos los crápulas que existen aquí con gran­des agasajos, haciendo derrexhe de dinero, de fastuosidad.

Pero ilo en vano tenemos un cardenal. No es simplemente una | figura decorativa. Es toda una po­tencia, porque es el símbolo del poder que adquiere la Iglesia den­tro del Estado, para, expanderse en el país. No repetiremos lo que es del dominio público: como en estos momentos se trata nueva­mente de introducir la enseñanza religiosa en las escuelas; como los curas obtienen mayores subvencio­nes; como cada día es más facili­tada su nefasta acción.

Queremos hablar, con claridad y energía, sobre la necesidad de organizar la lucha activa contra el clero.

No puede haber un sólo hombre candente que permanezca aislado de esta indispensable agitación y combate.

Todos estamos convencidos de lo que significa la expansión de la iglesia y sus doctrinas mentirosas

VíctimasDel fascismo son los niños ita­

lianos. Aquí vemos a un pibe que, en vez de jugar con sus compañe­ros de edad a las bolitas o estar remontando un barrilete, está ha­ciendo ejercicios militares — usan­do una careta contra los gases •— por instigación del criminal y san­guinario Mussolini.

'Estando reunidos los trabajadores en asam blea y cuando esperaban algu­na novedad de parte de la em presa, se hicieron presentes varios camiones de ía policía, llevándose presos a todos los asambleístas, en núm ero de doscien­tos m ás o menos, a las com isarlas de Temperley, Lomas y A velanedn y fue­ron saliendo en libertad pau latinam en­te quedando solam ente los com pañe­ros Domínguez y M ascarinl. los que fueron tortu rados en la s comisarlas de Avellaneda, donde se les aplicó la co­rrien te eléctrica y teniéndolos secu es-| trados duran te varios días, pues a pe- ' sá r de la s gestiones que realizaba el I C. Trtw-Prtso?. no *rá posible averiguar dónde se hallan.

D el mismo periódico secamos la con­clusión de que se h a tra tado de coac­c ionar por todos los medios a los- tra ­bajadores; se h a pretendido, de parte de la em presa, impedir que los obreros en huelga adhirieran su sindicato a la FO R A; ia dirección envió una c ircu la r:

los obreros conminándolos a volver ’ a l trabajo , pero nada de esto h a ser­vido pa ra am edren tar a los huelguis­ta s; n i las palizas trem endas que se aplican a los jóvenes que actúan deci­didam ente en la acción, n i las de ten­ciones, n i las m aniobras.

Lo que consideramos inexplicable es el silencio con que el resto del proleta­riado tom a una huelga que ya tiene casi 90 dias de duración. En todos los periódicos proletarios deberla mencio­narse e sta lucha, desde todos los pun­tos debe acudirse en apoyo de esta huelga, en la que ta n dignam ente lu-

a aguerrido núcleo proletario y todos los puntos debe hacerse

sen tir la voz de aliento pa ra dichos ca­m aradas.

¡Adelante, compañeros 1 Silenciosa­mente, pero en form a efectiva se des-

A losJOVENESA G R A R I O S

Desde Santa FeLos jóvenes obreros e hijos de cha­

careros que pasamos la vida en un constante tedio, so lam entj in terrum pi­do- por a lguna que o tra lepermese rea ­lizada p a ra saca r dinero, hem os em ­pezado a reaccionar.

Hemos empezado a levantar la cabe­za y a pensar en lo injusto de esta so- cledad que nos condena a la m iseria y a la ignorancia, pa ra llevarnos al vicio m ilita r en los mejores años, vertim os en muñecos manoseados por unos brutos uniformados, pa ra m añana llevam os a una carnicería inútil.

Empezamos a p reguntam os por qué suceden estos hechos y hasta cuándo durará e sta m iseria por la cual bulamos desocupados, unos en los nes de carga, otros viviendo a costillas de los viejos ya gastados y a jados por el traba jo y los sufrim ientos, aquéllos trabajando inútilm ente pa ra ganarse el puchero.

y comprendemos que es preciso lu ­char pa ra lograr la emancipación. Que es preciso sa lir de esta miseria, de esta abyecta sociedad en la que vivimos.

Como Jóvenes con Ideas sanase deja­mos a un lado las pretensiones del pl- tuquerío nacionalista, solamente inspi­rado en bajos apetitos de acomodo. De estos asesinos con gom ina que son va­lientes cuando la policía los am para, o cuando pueden tir a r a m ansalva sobre

envuelve vuestra huelga, dem ostrando ¡ ei pueblo indefenso’, vuestra- fortaleza de convicciones y No podemos seguir como ovejas a los vuestro espíritu de luoha. Con vosotros' vivilios de los Comités pro Ita itecontam os para las verdaderas gestas y en vosotros confiamos p a ra el por­venir.

Viva vuestro tr iunfo que es el núes, tro tam bién.

UN LIBRO DE GRAN I M P O R T A N C I A

DOCUMENTAL£n breve aparecerá, a Inlclfc.iva

d*. 4a FACA de Rosario, una «'»ra qi»<- es toda un», revelación ►•Ore la verdadera actuación de los com­pañeros drf Asturias en la gloriosa revolución de Octubre:

Los anarquistas en la insurrección de

Asturiases un libro que llena de entusias­mo, por la descripción de las fo r­midables gestas del proletariado en arm as. Los com pañeros que deseen conseguirlo pueden desde ya soli­c itarlo por intermedio de este Co­mité. Su precio oscilará en tre 0.80 o un peso.

DE MENDOZAConstitución de un Comité

de Relaciones de Gremios

Con la anuencia de los sindicatos de Cocheros, Panaderos, Mozos, G ráficos (autónom os), Oficios varios, Ladrille­ros, Fideeros y Vendedores de diarios, se h a dejado constituido el Com ité de Gremios autónomos, pa ra contrarres­ta r las m aniobras del reform ismo con pretensiones de absorber todas las ac­tividades obreras.

Actualm ente ge sostiene un conflicto con la em presa im presora “La Lucha’ de propiedad socialista, causa por 1_ cual las gestiones de los gremios que constituido el comité de relaciones han sido a tacados fuerteem nte por la Ped. Obrera M endoclna (CGT).

D aríam os la razón de estos ataques si los dirigentes de la Federación O. M endoclna (provincial) fueran n a l- m ente los defensores de los in texses obreros en aquvlla provínola.

Los trabajadores de M endoía, c.omo en todas partes, han de haber compro­bado que -en la lucha todo el proleta­riado se une y se apoya. SI existen gremios que no e stán de acuerdo con las p rácticas costradoras del reform is­mo, permítaseles contituir sus organis­mos de relación. El ataque publico que se hace con tra los anarquistas solo pue­de ser delación, Y a hemos tenido dos detenidos. U p poco más de tolerancia y se verá que los gremios autónomos e stán en todos ios puestos de lucha y no mezquinarán ia solidaridad, y esto se debe a que en ellos activan los a ouistas.

cam paña p a ra reun ir dinero, trigo y oro p a ra ayudar a l dictador Mussolini en su sangrien ta aven tura africana . No callaremos el crim en que significa am e­tra llar , bom bardear y quem ar indefen­sas poblaciones prim itivas, causando víctim as en tre m ujeres, niños, ancianos y enfermos.

No adm itirem os m ás ser instrum ento de los políticos que usan de la nobleza juvenil pa ra el logro de sus ambiciones.

Nos ligaremos a l movim iento líber.

y aletargantes. Hay que impedir por todos los medios de que el vi­rus llegue a influir más en el pue-

NOTICIAS DE LAS AA. JJ. LL. DEL

INTERIOR

Repúdiase a l o s F r a i l e sblo, especialmente en las mujeres y los niños, que son víctimas pre­dilectas de estos farsantes.

Cada cual tiene un puesto que ocupar en esta lucha.

En cada barrio existe una igle­sia, un convento o un instituto re­ligioso. A cUos concurren numero­sos jóveíies, niños, mujeres y algu­nos hombres. Hay que contrarres­tar su influencia, procurando por todos los medios, incluso los más ingeniosos, de abrir los ojos a quie­nes concurren —ahora, en pleno

jlo X X — a esos antros.Cada joven pertenece a un club,

una biblioteca, un sindicato o cen­tro estudiantil. Debe plantear allí, en el seno de su organización, la necesidad de editar manifiestos, volantes, etc., para coml/atir al clericalismo.

Esas mismas bibliotecas y ceñ­iros de barrio, pueden realizar con­ferencias científicas e ilustrativas al respecto. Pueden editar y fijar carteles murales en los barrios, etc.

La Asociación Juvenil Liberta­ria incita públicamente a todos los jóvenes a dedicar provechosamen­te sus energías en esta campaña,

‘ J U V E N T U D L I B E R T A R I A ”

Mar del P lataU na nueva Asociación Juvenil Liber­

ta rla se h a constituido en e sta locali­dad E ditaron un vibrante m anifiesto dedicado a los jóvenes, como prim era m anifestación de su vida pública. Ac­tivan en los gremios obreros y son toda una promesa pa ra la s actividades revo­lucionarias de esa ciudad del Sud.

Santa FeC ada día son m ayores laa perspecti­

vas de esta Asociación. Cumple con res­ponsabilidad las ta reas propias de nues­tro movim iento juvenil.

Santiago del EsteroA parte de las actividades en e l Co­

m ité Pro-Presos de B ragado y la ag ita­ción que en general h a n realizado estos cam aradas en favor de esta campaña, h a n contribuido a organizar u n Sind i­cato de Oficios Varios. En u n a biblio- teca que h a n abierto recientem ente, rea lizan conferencias sem anales sobre tem as diversos y de actualidad.

RosarioEs una de las Juveniles que m ás y

m ejor activan.

ConcordiaCitam os especialm ente el nombre de

esta Asociación, porque es una de las más activas y la que m ás Inteligente­m ente actúa. G racias a sus esfuerzos, son varios los gremios organizados, eli­m inándose m ediante la ta rea de clari­ficación y orientación realizada, la In­fluencia de elem entos políticos. El es­

tarlo. Tratarem os de form ar nuestros centros de jóvenes agrarios que lurhen jun to con sus obreros en los sindica­tos, en las bibliotecas, en todas partes, con tra el capitalism o y el estado, por el m ovim iento libertarlo que tiene su m a­yor expresión en la Asociación Juvenil L ibertarla y en la F . A. C. A.

Con este títu lo aparece en Chile un periódico, órgano de la Federación J u ­venil Libertaria, cuyo texto recomenda­mos a todos los Jóvenes. L a dirección postal es: R . Domínguez, Casilla 0018, Santiago, Chile;

De su prim er núm ero reproducimos este com entario:

“Quiltros NazisD n piño de jovencitos bien, sacrista­

nes del excecrable H itler en Chile, de esós que esgrimen revólveres y garrotes pa ra disim ular la s lacras de sub-hom - bres y homo-sexuales que los corroen, quisieron finalizar el año 1935 trocados en héroes del orden y la civilidad, a sal­tando el local de la C. G . T . en Osomo.

Pero les salló el tiro por la c u la ta . . .Las obreros de la C. G. T. de O?or-

no que a ú n deben a lo jar en sus venas algo de esa sangre varonil que derra­m aron por la libertad los toquis indó­mitos de Arauco, repelieron el asalto con ta n ta eficacia, que los asaltan tes salieron del local ta n m al parados que húbose de rem itir algunos a la asis­tencia, m ien tras que los dem ás a rran ­caban, poseídos de un pánico indes­criptible, a cobijarse bajo las faldas df las m amás, pidiendo árn ica y Jaibón d< baño . . .

¡Pobres qulltrillos nazis!".

pació no nos perm ite d a r una reseña am plia de actividades.

Cruz del EjeSe h a reorganizado esta Asociación

con un p lan tel de 35 m uchachos, en tu­siastas y decididos. Se h a n dedicado de lleno a im pulsar la cam paña por los presos de Bragado, en colaboración con el Sindicato Obraros del FCCNA. Con­tribuyeron al éxito de los actos reali­zados con motivo d e la presencia de un delegado del Comité Provincial por los Presos de Bragado, com pañero Maguid.

DiamanteA parte de d a r cumplimiento a la la ­

bor de relacionar a los Jóvenes liberta­rios de toda la provincia, esta A. J. L. edita constantem ente m anifiestos y vo­lantes, incitando a luchar contra la reacción, el fascismo, etc., a los Jóvenes y toda la población.

El Congreso de Productores AgrícolasR ealizado recientem ente en la cí udad de Rosario

Los que asistim os a las sesiones del Congreso, a l que concurrieron 230 delegaciones de diversas localidades del pais; los que s in Juicio p a rtid is ta . observamos sus delibe­raciones du ran te el desarrollo del misir/j, en el salón del hotel Ita lia , debemos señala r el exaltado entusiasm o que predominó. Aunque se exageró el tono dram ático-sen­tim ental.

Pese s toda la diplom ática te a tra W ía y a los molestos como Innecesarios torneos de oratoria,, se estud iaron gra­ves y hondos problem as de economía regional, dentro de sus trágicas expresiones, de ham bre, de m iseria y ban­carrota.

Los juntadores de maíz, colonos y demás elementos agra­rios de la zona de S a n ta Pe, Córdoba, Entre R íos y Bue­nas Aires, destacaron sus m iserias y sellaron un pacto m oral de lucha en arm onía p a ra aniqu ilar el m onstruo del monopolio cerealista.

Los viñateros de Mendoza, cuyos delegados declan re­p resen tar a 27.000 hombres, describieron su terrible si­tuación de caos económico y se destacaron en a tac a r al gobierno: a ellos se finieron los colonso y obreros de los algodonales chaqueños, cuya descripción de miseria y des­am paro fué im presionante. Reclam aban solidaridad a los delegados de o tras provincias y a los obreros de las ciudades.

Muchos de los delegados conmovieron a los asistentes, a l r e la ta r fa situación, que am enaza a los productores del campo.

Se tom aron diversos acuerdos, sellando compromisos de lucha, por los que cabe esperar que a la brevedad se han

de producir serios conflictos que pondrán en Jaque a l ca­pitalismo y a l Estado.

La organización de la Ju n ta Pro-D efensa de la P ro ­ducción, que en este Congreso quedó constituida, se da rá un estatu to . T am bién se acordó que fuera integrada por delegaciones de genulnos represen tan tes de obreros, colo­nos, profesionales e intelectuales, s in n inguna participa­ción oficial de los partidos políticos.

No nos interesa, por el momento, analizar la constitu ­ción de esta Ju n ta , q u y^ uede ofrecer peligros pa ra el ,U- turo, por el burocratism o y el caurtfcjlsmo que podrán crearse, si no se adopta una estructuración an tlcen tra- lista. Nos interesa destacar y consta tar que existe un hon­do m alestar económico social, que el descontento y el ansia de lucha es general. El anarquism o no puede estar ajeno a este grandioso m ovim iento de reivindicaciones.

E n la provincia de San ta Fe, los anarqu istas han p a rti­cipado en esta lucha, hasta el momento, en las siguiente* localidades: Villa Cafiás, Teodolina, Las Rosas, El Trébol, Chabás, Los Q uirquinchos, San Jenaro , etc.

S in embargo, somos de opinión que los sindicatos obre­ros deben conservar su independencia en este movimiento. El sind ica to obrero tiene sus prop ios problemas, sus mé­todos de lucha y su finalidad social, proyectada hacia el fu turo . La Ju n ta P ro-D efensa de la Producción tiene ca­rác ter c ircunstancial, ftjks sindicatos pueden apoyar desde su propio organismo de lucha, cada vez que sea necesario, s in necesidad de estar adheridos.

'•ORRESPON’SAL.www.federacionlibertaria.org