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La práctica de la animación a la lectura
El artículo ofrece una serie de consejos de índole diversa para contribuir al éxito de un programa de animación a la lectura.
Subraya, entre otras, la conveniencia de tener como objetivos el despertar el gusto por la lectura e inculcar en los niños una
capacidad crítica y reflexiva, abriendo su mente a otras experiencias, puntos de vista, etc., a través de una actividad
participativa y voluntaria. También sugiere que el animador debe utilizar una técnica adecuada que combine aspectos
psicológicos y literarios y diferentes estrategias para captar la atención de los alumnos más desmotivados, entre las que
destaca utilizar un libro completo adaptado a sus gustos e intereses.
Condiciones para realizar una animaciónEs conveniente a la hora de realizar animaciones tener en cuenta algunas ideas básicas que deberemos
tratar de cumplir siempre que nos sea posible.
Debe utilizarse un libro completo, no un fragmento.
Debe presentarse el libro: título, autor, ilustrador, traductor, editorial..., adaptando la
información a la edad del niño.
Después de la lectura del libro, debe haber una puesta en común donde los niños expresen lo
que más les ha gustado del libro de forma espontánea, sin que el animador trate de que
descubran lo que él ve en el libro.
Podemos repetir la animación siempre que utilicemos un libro distinto. No podemos hacer dos
animaciones diferentes con el mismo libro.
Las animaciones necesitan continuidad, no deben convertirse en algo aislado. Tienen que ser
programadas pensando en todo el curso (una al trimestre puede resultar adecuado).
Las animaciones serán más efectivas si se comienzan a realizar en los primeros niveles
(Educación Infantil) y se siguen realizando a lo largo de toda la Primaria.
La animación a la lectura debe ser activa: el niño escucha, lee, juega, observa, se mueve...
La animación debe ser participativa: el niño debe ser protagonista. El animador vigilará que
todos intervengan, teniendo especial cuidado en la participación de los niños más retraídos.
La animación debe ser voluntaria: el niño debe querer participar. Nunca debe convertirse en
una actividad más de clase, es algo distinto que tiene que ver más con la diversión y el juego.
No debe preocuparnos si al principio no todos los niños leen el libro y participan en la
animación. Cuando los niños no lectores vean lo divertido que puede resultar, se irán
incorporando a las animaciones. Es normal y conveniente que después de realizada la
animación los niños vuelvan a leer el libro de manera voluntaria profundizando en la lectura
con las pistas que la animación les ha proporcionado.
La animación no es competitiva: no se trata de ganar o perder, no hay notas ni calificaciones.
El animador alabará los aciertos, pero quitará importancia a las equivocaciones. Procurará
invitar a los niños a ayudar a los compañeros que no sepan.
Se pueden realizar en cualquier lugar: biblioteca pública o escolar, aula, hogar...
En las animaciones que así lo precisen será necesario que el niño haya leído en su totalidad el
libro fijado. El niño lo llevará bien o mal leído, pero con una lectura completa.
Es conveniente que los libros elegidos para hacer animaciones tengan un nivel de lectura
ligeramente inferior al de los participantes, con el fin de que todos los niños se sientan capaces
de leer el libro.
Al presentar las distintas animaciones debemos indicar:
Número y nivel de los participantes.
Objetivos.
Material necesario.
Forma de realizarla.
Tiempo que se precisa para llevarla a cabo.
Todas estas indicaciones son orientativas. Será la práctica la que nos vaya guiando e iremos adaptando
las animaciones a la realidad concreta de nuestros alumnos.
Objetivos de la animaciónComo objetivo general se pretende desarrollar en el niño el hábito lector, de manera que la lectura se
convierta en una actividad placentera elegida libremente.
Pero al mismo tiempo también buscamos alcanzar objetivos más concretos:
Que descubra el libro físicamente, iniciándose de forma paralela en el lenguaje de la imagen.
Que relacione lo oral y lo escrito dando paso a la lectura como un ejercicio posterior.
Que los niños desarrollen la capacidad de escuchar, comprender y retener.
Que comprenda lo que dice el libro completo.
Que desarrolle su capacidad analítica y creativa: repetir y recrear a partir de lo contado.
Que evolucionen de una lectura pasiva a una activa, incorporando este aprendizaje en su vida
cotidiana.
Que logren otras formas de comunicación no estereotipadas a partir de la recreación y la
invención.
Que reflexionen sobre los valores y actitudes que encierran los libros con espíritu crítico.
Que el niño descubra la diversidad de los libros.
Que conozcan otras experiencias diferentes a las que ellos han vivido.
Que les sirva la lectura como estímulo para superar los propios problemas.
Ampliar su visión del mundo, abrir su mente a otras realidades y culturas, con actitud de
respeto.
Que se introduzca al niño en la literatura a través de la lectura: que pueda comprender, que
además pueda gozar y que le permita reflexionar.
Así, si se cumplen estos objetivos, la lectura acabará educando el sentido crítico del niño, contribuirá al
desarrollo de su personalidad y le preparará para la vida.
Cualidades del animadorDebe ser un buen lector. No puede trasmitirse lo que no se vive.
Conocedor de la psicología infantil.
Conocedor de la literatura infantil. Autores, libros, colecciones y corrientes.
Debe estudiar la técnica que va a utilizar:
¿Cuál es la más adecuada?
¿Con qué libro puede llevarse a cabo?
¿Qué objetivos nos proponemos?
Elaborará el material necesario. Es útil que, además del material que precise cada
animación, se prepare una clave.
Realizará una evaluación después de cada animación para estudiar las dificultades y la
consecución de objetivos.
Debe programar las animaciones.
Es necesario que olvide su propia lectura del libro y dejar que el niño haga su lectura.
Creará un clima favorable en cada animación.
Cuando se ponen en práctica las estrategias por primera vez, cuesta conseguir todos los objetivos que en
principio nos proponemos. Han de conjugarse muchas cosas: elección del libro, grupo de niños no
lectores, adecuación de la estrategia al nivel de los niños, carácter voluntario, hora y lugar de la
realización, etc. A veces el animador se siente «novato». No hay que desanimarse: los objetivos se logran
cuando se consigue una programación bien estudiada, y hay constancia y continuidad.
Dificultades para aplicar las técnicas de animación a la lecturaEn el Primer Ciclo de Primaria y en Educación Infantil las dificultades apenas existen, pues al no tener
que leer los niños el libro y presentarse como un juego todos quieren participar.
En el Segundo y Tercer Ciclo de Primaria las dificultades son mayores, sobre todo en las animaciones en
las que es necesaria la lectura previa del libro, con lo que en principio, y debido a su carácter voluntario,
sólo los que ya tienen una inclinación a la lectura serán los que deseen participar. Varias estrategias nos
permiten ir incorporando a los alumnos y alumnas menos motivados:
Dejar que se queden y participen del juego aunque no hayan leído el libro. Los comentarios
que hacen sus compañeros sobre el libro, lo divertido del juego que se realiza después, llegan
a hacer que muchos pidan el libro para leerlo, o se animen a leer el libro que se presente para
la siguiente animación.
Marchar a la biblioteca con los alumnos que han leído el libro dejando a cargo de su profesor a
los que no lo han leído.
Es más ameno realizar el comentario de un libro y el juego de animación que una clase normal.
Esta reflexión también hace que los alumnos y alumnas se decidan a leer el libro en la
siguiente animación.
De todas formas siempre quedan algunos alumnos y alumnas a los que resulta muy difícil motivar, y será
a través de un seguimiento más individual sobre sus gustos lectores, y analizando las dificultades que
pueden tener en la lectura, como conseguiremos que paulatinamente vayan cogiendo gusto a la lectura.
Errores y riesgos de la animación a la lectura
Confundir la animación con actividades en torno al libro.
Utilizar fragmentos de obras para realizar las animaciones.
Transformar la animación en una clase más.
Pedir a los niños que realicen un trabajo sobre ese libro.
Que la animación se convierta en agitación.
Obligar a los niños a participar en la animación. La animación debe ser voluntaria.
Elegir los libros en función sólo de nuestros gustos o desde el punto de vista estético o literario.
El libro debe elegirse en función de los intereses y el gusto del niño.
Taller de cuentacuentos
El artículo parte de la base de que los cuentos son importantes para el desarrollo de los niños, porque fomentan la imaginación
y la fantasía, y hace algunas recomendaciones para aquellos maestros que quieran contar con éxito un cuento a los más
pequeños. El autor ofrece diversos criterios de selección de obras, enumera todas aquellas cualidades que caracterizan a un
buen narrador y da consejos concretos sobre qué se debe evitar o potenciar para recrear un cuento de forma satisfactoria y
amena y cumplir las expectativas del público infantil.
IntroducciónLa importancia de los cuentos en la creación del hábito lector y en la construcción del itinerario lector de
cualquier persona está fuera de toda duda. Por eso creemos que tanto padres como bibliotecarios y maestros deben ampliar su formación sobre este recurso didáctico, porque les permitirá asumir su parte de responsabilidad en la formación lectora de los niños con mayor seguridad y rigor.
Importancia del cuentoPara Gianni Rodari, los cuentos son la materia prima para los primeros coloquios entre madre e hijo. Sus
palabras tienen un peso, una fuerza inigualable, porque han estado fijadas una a una, en un proceso de
creación colectiva. Desde los primeros años el niño ha de tener un instrumento que le ayude a construir
sólidas estructuras a su fantasía, a reforzar su capacidad de imaginación. Ese instrumento es el cuento.
Los cuentos abren al niño un amplio abanico de posibilidades que en su pequeña experiencia cotidiana
posiblemente no hubiera imaginado nunca por su variedad de temas, situaciones, ambiente y personajes.
A partir del cuento el niño conocerá la bondad de unos, la difícil vida de ciertas personas, los problemas y
luchas por la existencia entre los hombres y entre los animales, los diferentes tipos de vida según
ambientes y sociedades y cómo se pueden ver las cosas a través de otros ojos.
Para Bruno Bettelheim, lo que tienen de positivo muchos cuentos es que plantean una serie de
situaciones problemáticas que el héroe o protagonista de la historia –con el que el niño tiende a
identificarse– acabará solucionando.
Ventajas que reporta la narración de cuentos a los niños
Su función principal es proporcionarles alegría y emociones.
Nutre y estimula su espíritu.
Ejercita los músculos emotivos de su inteligencia.
Abre nuevos horizontes a su imaginación.
Despierta su espíritu creador.
Distiende la atmósfera del aula, la biblioteca y el hogar.
Establece corrientes de confianza entre maestros, bibliotecarios, padres y niños.
Forma hábitos de atención.
Diferencia entre leer y contar un cuento
Contar Leer
Lo prefieren los niños.
El narrador es más libre y
espontáneo.
Se mueve, observa al auditorio,
gesticula, usa sus ojos y manos. Las palabras fluyen sin forzarlas.
Les gusta menos a los niños.
El lector está encorsetado.
El libro estorba y ata al lector.
El texto dirige al lector y le quita
espontaneidad.
Algunas preguntas previas a la elección de cuentos
1. ¿Existe una trama viva cuyas acciones se suceden rápida y naturalmente?
2. ¿Las imágenes son sencillas sin caer en la vulgaridad?
3. ¿Existen repeticiones que pueden dar seguridad a los más pequeños?
4. ¿Pueden los niños identificarse con los protagonistas?
Cualidades que los niños aprecian de los cuentos
La rapidez de la acción: en cada párrafo sucede algo interesante.
Que traten de los que hacen los protagonistas, no de lo que piensan o sienten.
Los acontecimientos vienen encadenados, in crescendo; ningún problema hace retroceder el
pensamiento.
Sencillez teñida de encanto y misterio: imágenes familiares animadas por lo maravilloso.
Elementos reiterativos, repeticiones acumulativas cuya virtud consiste en acentuar la nota
familiar, excitar el aspecto humorístico del relato y facilitar el esfuerzo de atención.
Características de los cuentos para narrar
Han de tener argumento: presentación de los personajes, situación conflictiva que debe
resolverse, acción de los protagonistas y desenlace.
El protagonista ha de ser el enlace de toda la historia.
No habrá historias paralelas que puedan dificultar la comprensión.
La solución al conflicto llegará en el último momento.
El cuento habrá de estar adaptado a la edad y características de los oyentes.
Tendrán una duración adecuada a los oyentes y la situación.
Cualidades de un buen narrador
No es lo mismo leer que narrar. El éxito del cuento depende en gran parte del narrador.
Se narrará realizando una pronunciación correcta, pausada, para facilitar la audición.
La narración estará impregnada de vida, de colorido, de matices de voz, de gestos y
ademanes, de acciones mímicas. El narrador se identificará plenamente con los personajes.
Se vivirá la historia.
A través del cuento el niño debe ver en su imaginación lo que está oyendo.
El maestro debe narrar con los niños a su alrededor, en semicírculo, nunca detrás de ellos. El
niño tiene que observar todas las acciones y gestos del narrador, quien debe narrar captando
la atención de los chavales.
Emplear un tono de voz media, que nos permita el susurro y el grito, utilizando diversas
inflexiones de voz.
No utilizar láminas o ilustraciones la primera vez que se narre el cuento, ya que pueden
perturbar el juego de la imaginación creadora al desviar la atención del niño hacia detalles
secundarios de los dibujos.
Tiene que preparar minuciosamente su actuación, cuidando cada detalle, adecuando su relato
a la audiencia, utilizando palabras expresivas y motivadoras. Su actitud ha de ser amable, casi
tierna, sin perder de vista en ningún momento a los niños y manifestando confianza en sí
mismo.
El narrador cuidará con «precisión el ritmo, el gesto, la pausa que marca el final de cada frase,
cierra las descripciones, aumenta la intriga del desenlace, sirve para crear expectativa,
asegura el buen orden de la narración, ofrece el niño la oportunidad y el tiempo necesarios
para asimilar lo que acaba de escuchar y aumenta el deseo de escuchar lo que viene a
continuación».
Recomendaciones para el narrador
Ha de vibrar con el relato, haberlo sentido íntimamente.
Jerarquizar las ideas y los sucesos.
Debe transmitirse la esencia del relato, su sabor característico, su punto de vista (humorístico,
patético, instructivo…).
Dibujar la estructura o eje del relato; después reconstruirlo con estilo propio.
Lograr una compenetración íntima con el auditorio (olvido de sí mismos).
Desnudar el relato de los artificios de estilo, descripciones, interpolaciones o digresiones.
Debe entrenarse en la narración: aprender el cuento de memoria (pero huir de la memorización
al reproducir porque produce rigidez y destruye la naturalidad), interiorizarlo, asimilar la idea y
el vocabulario y practicar ante un auditorio de confianza.
Habrá de cuidar los aspectos logísticos del relato: los oyentes, sentados en semicírculo, cerca
del narrador, para que todos vean su rostro; obtener serenamente un silencio expectante.
El lenguaje ha de ser el del narrador.
No interrumpir jamás el relato, se rompería la magia.
Captar toda la emoción y el interés desde el principio.
Contar –vocabulario y dicción– sencillamente, lógicamente, con entusiasmo y naturalidad.
El interés crecerá progresivamente, velozmente, para terminar con un final efectivo.
Buscar la brevedad, la sucesión lógica de las ideas y la claridad de la verbalización.
Ponerse en la piel de los personajes, no interpretarlos (el oyente no podría imaginar a su
manera).
Movilidad de la mirada buscando expresividad y captar atenciones dispersas.
No forzar el temperamento del narrador; perdería espontaneidad y sensación de placer.
El valor dramático de un intérprete depende, ante todo, de la claridad y la fuerza con la que se
presentan los acontecimientos y tipos humanos que describe.
El narrador debe «ver» lo que cuenta, más de lo que cuenta.
Tranquilidad, no turbarse jamás, sangre fría y destreza.
Hacer presentir –mediante la expresión verbal y corporal– la broma y dejar tiempo para
saborearla.
Importancia de la voz: modulación sugestiva para expresar los distintos sentimientos, variar las
entonaciones y contar como si estuviéramos viviendo.
No sólo cuenta la voz: los gestos envuelven, enganchan, impresionan; los ojos atraen la
atención; las manos captan el interés, imprimen fuerza y expresividad.
Variar el tipo de cuentos: cuentos populares, cuentos de autores modernos, historias
protagonizadas por animales, personajes humanos, relatos fantásticos o realistas.
Recreación del cuento
1. Se comienza diciendo el título del cuento.
2. Se debe empezar la narración utilizando una serie de frases clásicas:«Érase una vez.., había una
vez..., sucedió un día en un país muy lejano..., vivía una vez...»
3. Prosigue la narración. Debe saberse bien el cuento para evitar dudas, detenciones o rectificaciones
que rompen el encanto de la historia y desvían la atención.
4. Emplear oportunamente onomatopeyas que dan gracia y vida al cuento.
5. Cuando sucedan escenas semejantes, repetir el diálogo con las mismas palabras, en boca de otros
personajes. Se graban mejor las acciones en la mente infantil, ya que le gusta la repetición de frases
y estribillos.
6. Se termina con alguna frase ritual: «Y fueron felices... Y colorín colorado... Colorín colorete, por la
chimenea sale un cohete... Y como dice Don Fermín, este cuento llegó a su fin... Y para que no se
nos borre de la memoria, comeremos un trozo de zanahoria...»
Kepa Osoro
Características de los cuentos según la edad y la etapa de desarrollo lector
EDAD 5-7 AÑOS
Etapa de desarrollo cognoscitivo
y sus características en el niño
Etapa de pensamiento intuitivo
Desarrolla el concepto de identidad personal y la
autoestima.
Desarrolla su capacidad de percepción selectiva y
observación.
Tiene vida imaginativa rica y abundante, que le ayuda
a entender lo real.
Tiene un concepto absoluto de moralidad.
Ha desarrollado el concepto básico de narración.
Experimenta terrores personales que son normales.
Etapa de lectura usual en esta
edad
Lectura comprensiva
Usa textos cortos.
Lectura silábica y por palabras (según método de
iniciación en la lectura).
Recurre constantemente a la ilustración para verificar
lo que ha leído.
Características de la narrativa
que mejor se asimilan
Cuentos que le hablen de la importancia del individuo.
Cuentos que le presenten la fantasía de manera
verosímil y enriquecen su mundo interior.
Cuentos con secuencia narrativa clara, unidireccional.
Cuentos de trama predecible, pero con final
sorprendente.
Cuentos con finales felices y justos, que le permitan
desarrollar su capacidad para percibir detalles.
Cuentos que le permitan trabajar sus temores
personales.
Ejemplos Cuentos clásicos europeos.
Cuentos de animales, fantasía, cuentos de hadas.
EDAD 7-9 AÑOS
Etapa de desarrollo cognoscitivo
y sus características en el niño
Etapa de operaciones concretas
Reconoce la existencia de opiniones distintas a la
suya.
Desarrolla preferencia por los temas realistas y pide
que le expliquen los reglamentos de las cosas.
Conoce posibilidad de interpretar palabras/hechos de
diversas maneras.
Manipula ideas y no sólo objetos.
Demuestra capacidad de «conservar» conceptos de
cantidad y volumen: recuerda y organiza los
conocimientos.
Separa pensamiento de percepción y acción.
Etapa de lectura usual en esta
edad
Lectura comprensiva
Desarrolla alguna autonomía en la lectura.
Comprende textos cortos de lectura fácil, sin
ilustración.
Puede leer comprensivamente la ficción y la fantasía.
Características de la narrativa
que mejor se asimilan
Narrativa que incluya claramente la diferencia de
puntos de vista del narrador y personajes más
complejos.
Vocabulario de lectura fácil.
Historias, eventos y ubicaciones definidas, reales.
Narrativa que use diversas figuras de expresión.
Personajes con los que le sea posible identificarse.
Narrativa con episodios.
Primeros libros con capítulos.
Ejemplos Aventuras del ambiente más cercano: familia,
escuela...
Cuentos sobre sus propios problemas.
Cuentos modernos.
Novelas cortas.
EDAD 9-11 AÑOS
Etapa de desarrollo cognoscitivo
y sus características en el niño
Etapa de operaciones concretas
Reconoce el significado de los símbolos y el lenguaje
figurado.
Reconoce el humor en el lenguaje.
Tiene un sentido del humor particular.
Reconoce la relación entre hechos y sentimientos.
Afirma su independencia.
Adquiere gusto por la aventura y el suspense.
Se preocupa por sí mismo.
Acepta la realidad, pero conserva el gusto por la
fantasía.
Etapa de lectura usual en esta
edad
Lectura informativa o documental
Desarrolla fluidez en la lectura.
Puede leer textos más largos y complejos en ideas,
estructura y lenguaje.
Características de la narrativa
que mejor se asimilan
Narrativa con diversidad de significados.
Uso de distintos tipos de expresión escrita; juegos del
lenguaje.
Humor absurdo, grotesco o exagerado.
Narrativa con motivos claros para el quehacer de los
protagonistas.
Narrativa lineal, de trama simple.
Narrativa ligada a los deportes, viajes, aventuras o
suspense.
Narrativa que refleje situaciones de los adolescentes.
Ejemplos Novelas para jóvenes: de aventuras, ciencia ficción,
amor (sin melodrama) y peripecias humorísticas.
Temas sensacionalistas, detectives, fantasmas, de
actualidad.
EDAD 12-13 AÑOS
Etapa de desarrollo cognoscitivo
y sus características en el niño
Etapa de operaciones formales
Considera alternativas distintas a la realidad que
conoce.
Se hace consciente de su propia mortalidad;
enriquece su mundo interior.
Hace uso del lenguaje figurado.
Maneja operaciones lógicas y hace uso del
pensamiento abstracto.
Se hace consciente de su papel social, puede extraer
lecciones de hechos pasados y desarrolla posiciones
de reflexión o comprensión.
Etapa de lectura usual en esta
edad
Lectura crítica
Asimila ideas, las confronta con su experiencia y las
relaciona conscientemente, a la luz de lo que ha leído.
Características de la narrativa
que mejor se asimilan
Libros de ciencia ficción o sobre otras partes del
mundo.
Literatura que enfrenta la muerte y otros episodios
dolorosos.
Narrativa que haga uso de un lenguaje distinto y
sugerente.
Narrativa que le presente la existencia y
consecuencias de episodios del pasado real o que
presenten conflictos sociales o emocionales.
Ejemplos Aventuras, novelas de viajes, historia, conflictos
sociales...
Kepa Osoro
El cuento volador: por las nubes con Blancanieves
IntroducciónEl acercamiento de los niños a la tradición popular, además de un objetivo curricular marcado por el Diseño Curricular Base de la Reforma
educativa dentro de los programas mínimos de las diversas áreas, tiene que ser para los maestros un objetivo didáctico prioritario por una
cuestión de justicia social y de memoria histórica: una especie de homenaje a todas las generaciones pretéritas que gracias a su esfuerzo, a
sus aciertos y errores, han ido construyendo nuestro acervo cultural histórico.
En esta ocasión traemos una propuesta didáctica enmarcada dentro del Área de Lengua y Literatura. Se trataría de acercar a los niños de un
modo creativo, lúdico y estimulante a la tradición popular literaria, a ese maravilloso universo cargado de simbolismos y sabiduría popular que
es la literatura de tradición popular y oral.
Hemos elegido el cuento de Blancanieves porque es uno de los más queridos y conocidos por los niños, y porque su presencia en Educación
Infantil y el primer ciclo de Primaria se nos antoja imprescindible, ya que deberemos aprovechar todas las posibilidades didácticas que ofrece,
como núcleo desde el que articular al menos una unidad didáctica o centro de interés.
La animación se podría realizar con cualquier otro cuento popular, siempre que su texto sea muy conocido por los niños ya que, como se verá
más tarde, las características de la propuesta requieren un conocimiento minucioso del texto. El grupo al que iría dirigida la estrategia estaría
entre la franja marcada por el último curso de Educación Infantil y el primer ciclo de Educación Primaria.
Objetivos
Motivar a los niños hacia la lectura de cuentos tradicionales.
Promover la lectura de textos mixtos (frases + bocadillos).
Descubrir las posibilidades de la lectura colectiva.
Desarrollar el gusto por la lectura como llave para un buen hábito lector.
Potenciar la lectura expresiva.
Favorecer la identificación lector/personaje.
Presentación de la actividadLa estrategia que planteamos ha de estar perfectamente incardinada dentro del Proyecto de Lectura y Escritura que exista en el centro, no
puede ser una actividad aislada ni un espectáculo de luces y sombras muy impactante y únicamente divertido. Es una más de las propuestas
didácticas que haremos a lo largo del curso y vendrá a corroborar los planteamientos teóricos expuestos en los objetivos.
A la hora de diseñarla hemos sido conscientes de que debíamos ofrecer a nuestros chavales la oportunidad de profundizar en el conocimiento
de los cuentos populares hasta el punto de acercarnos a ellos desde enfoques muy diversos: no sólo la lectura individual sino también la
narración oral, la expresión plástica, la dramatización, etc.
Si nos hemos decidido a trabajar con un cuento tradicional como Blancanieves ha sido porque somos conscientes de que este tipo de relatos le
aportan al niño un magnífico instrumento para construir sólidas estructuras para su fantasía al tiempo que refuerza su capacidad de imaginar.
Hemos elegido la edición de Blancanieves de la colección «Cuéntame un cuento» (Madrid: Ediciones SM, 1999) porque nos parece magnífica
por diversos motivos:
1. Abre nuevos horizontes a la imaginación infantil y despierta su espíritu creador porque rompe con la versión prototípica creada por Disney.
2. Presenta la acción con agilidad; en cada página sucede algo interesante.
3. La versión ha sido desnudada de artificios de estilo, descripciones, interpolaciones y digresiones; presenta la esencia, con excelente
jerarquización de ideas y sucesos.
4. Los acontecimientos vienen encadenados, in crescendo, ningún problema hace retroceder el pensamiento del lector.
5. Ofrece sencillez teñida de encanto y misterio, con imágenes animadas por lo maravilloso.
6. Ofrece una lectura de textos mixtos, en la que se mezclan con dinamismo las frases con una disposición convencional de los textos y los
bocadillos o globos propios de los cómics, incrementando así el impacto visual y despertando una mayor motivación en los lectores.
¡Echamos a volar!Una vez seleccionado el texto, dibujaremos el esqueleto sobre el que iremos construyendo todo el proceso: tras la lectura individual, el
animador lo narrará al grupo con apoyo visual del libro (en todo momento presente en la animación). Posteriormente se propondrá a los
asistentes: ¿Por qué no construimos un cuento volador? ¿Os gustaría hacer volar a Blancanieves y a sus amigos? La respuesta de los niños
resulta evidente, ¿no?
Se pasará a explicar el proceso: cada niño fabricará un avión de papel pudiendo pedir ayuda tanto a sus compañeros como al maestro. A
continuación éste facilitará a cada participante una tarjeta con un fragmento del texto para que o bien lo pegue o bien escriba el texto en una
parte visible del avión.
Cuando todos los aviones estén preparados saldremos al patio para que jueguen con ellos a hacerlos volar. Se les pondrá una condición (cuyo
cumplimiento será muy, muy flexible; vamos, que haremos la vista gorda si no hacen caso de ella): tendrán que lanzar su avión y coger siempre
otro; antes de lanzar éste leerán lo que lleva escrito.
Al cabo de unos minutos de juego libre y espontáneo, volveremos al aula y propondremos un nuevo reto:«¿Seríais capaces de reconstruir la
historia de Blancanieves?» Si los niños son numerosos y lectores incipientes, se les dará una «ayudita»: cada texto llevará un número
correlativo según el lugar que ocupe en la secuencia cronológica del relato (se trata de ayudarles a ser capaces de reconstruir la historia, no de
«examinarles» de habilidades mentales y lingüísticas).
Tras un pequeño ensayo («Venga, todos muy atentos, vamos a contar el cuento entre todos; empieza quien tenga el trozo número 1, luego el
2...»), procederemos a hacer la puesta en escena definitiva, esta vez sin trucos: ellos tendrán que saber cuándo les toca intervenir. Grabaremos
en casete el cuento colectivo. Cada niño se llevará después una copia a casa para continuar la animación en familia.
Después propondremos crear «El cuento gigante de Blancanieves». Para ello facilitaremos a cada niño la fotocopia de una de las páginas del
cuento para que la coloree a su gusto y posteriormente la pegue en una cartulina, que más tarde habrá de adornar lo más creativamente
posible. Esta fase también la pueden realizar por parejas, siempre que sean ellos mismos los que elijan esta modalidad de trabajo.
En el reverso de cada ilustración cada participante escribirá su opinión sobre la animación vivida: lo que más le ha gustado y cómo se ha
sentido.
Sería fantástico poder grabar toda la actividad en vídeo, aprovechando los medios tecnológicos de la escuela, o solicitando el equipo en el
Centro de Apoyo al Aprendizaje o a algún familiar. Así todo concluiría con el visionado de la película en la que todos podrán comprobar los
magníficos lectores y actores que son.
Conclusiones
El propio lector podrá evaluar por sí mismo si se han cumplido los objetivos enunciados al comienzo (incluso otros más o menos curriculares).
El vídeo (en su caso) presentará nítidamente el grado de entusiasmo que haya despertado la actividad en los chicos y hasta qué punto se
habrán sentido envueltos en una atmósfera de magia y pasión.
A nosotros sólo nos queda comentar las «consecuencias» de la estrategia cuando la hemos puesto en marcha: no hace falta decir que todos
los participantes estuvieron «enamorados» de la edición elegida de Blancanieves durante un largo período de tiempo; la fiebre se les contagió
hacia otras versiones del mismo cuento y otros relatos tradicionales (de la misma colección u otras).
Lograron que sus padres les narraran cuentos de este tipo (y otros «de cosecha propia» o más actuales) «al calor de la lumbre». Un día se
empeñaron en que creáramos en clase versiones libres de los relatos de Grimm y Andersen.
Pero pidieron «más», así que les propusimos comparar la propuesta de estos autores en busca de similitudes y diferencias. Creamos cuentos
colectivos de inspiración absolutamente nueva con ciertos toques clásicos. Inventamos finales. Entrevistamos a Caperucita, Blancanieves y el
Gato con botas. Hicimos una ensalada de cuentos en la que echamos diversos ingredientes: un poquito de manzana de madrastra, una pizca
de la torta de miel de Caperucita, las gotas del gato, el zapatito de Cenicienta...
Tratamos de realizar un trabajo riguroso (la improvisación es uno de los torpedos que hunde con mayor eficacia y frecuencia los barcos de
animación lectora) y con perspectivas de futuro. No queríamos organizar una actividad puntual e impactante, sino presentar de un modo lúdico
y creativo los cuentos tradicionales a nuestros chavales.
Estamos convencidos de que la generalización de esta metodología a otros aspectos del Área de Lengua y a otras áreas curriculares haría
mucho más llevadero, enriquecedor y positivo todo el proceso enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en la escuela.
Kepa Osoro
Documentación: Edición de Blancanieves, de la colección «Cuéntame un cuento», de Ediciones SM, Madrid, 1999.
La identificación lector-personaje
Introducción
Este abanico de estrategias nace de unos cuantos ingredientes que nos han movido a cocinar y diseñar
este suculento plato de la Alta Cocina Literaria. El adolescente necesita modelos, espejos, en los que
reflejarse, ídolos con los que identificarse y que le ayuden a desinhibirse, a descargar adrenalina y en
quienes poder verter sus confidencias más íntimas. En la narrativa buscará soluciones a sus conflictos y
respuestas a sus anhelos e interrogantes. Los temas problemáticos –drogas, paro, delincuencia, sexo–
son un tabú para su entorno familiar y por eso bucea en busca de novelas que los traten desde
perspectivas realistas y asépticas.
Pero, ¡ojo!, si pretendemos «aprovechar» los lazos que el adolescente teje con sus personajes literarios
favoritos tendremos que hacerlo con sensibilidad, sin que él perciba el más pequeño síntoma de que
queremos «curarle» de sus «defectos». Es un error intentar adoctrinar en una ideología determinada por
medio de unos personajes esquemáticos, incapaces de mostrar la complejidad de la realidad. La literatura
no debe ofrecer modelos de conducta intachables sino creíbles y coherentes; de diferentes cataduras
morales –a veces contradictorias–; bien construidos y que muestren una evolución psicológica acorde con
el desarrollo de la trama.
El joven desea libros en los que se le entienda y acepte como es; se reflejen sus inquietudes; pueda
desarrollar su imaginación; halle respuestas a las preguntas que no se atreve a plantear al adulto; pueda
gozar y disfrutar relajadamente; el lenguaje sea literario, preciso y realista; se clarifiquen situaciones
problemáticas personales (búsqueda de la identidad, sentido de la vida y la muerte) o sociales
(convivencia familiar y en grupos, descubrimiento del amor, amistad, inconformismo, rechazo de
convencionalismos, insolidaridad, violencia, delincuencia juvenil, consumismo, lucha contra las injusticias,
racismo y xenofobia, igualdad entre los sexos...). En resumen, la literatura juvenil permite una
identificación entre lector y personajes que le sirven de terapia y de detonante de la creación literaria y de
la experiencia lectora más auténtica y mágica.
Tipos de identificación
Lúdica. El lector se identifica con algún personaje con intención meramente de entretenimiento, como un
juego más que añade atractivo al recorrido intelectual y emotivo que le sugiere el libro.
Transgresora. El lector, al compenetrarse con determinado personaje, busca contravenir –teórica y
mentalmente–, conculcar, quebrantar, vulnerar determinado principio ético, legal, sociopolítico... que en su
realidad cotidiana le hace sentirse reprimido. (¡Sería fantástico ser Matilda para romper con unos padres
opresores!)
Catártica. Aquí la lectura y la compenetración del lector con el protagonista de una historia tendría una
intención liberadora, ya que buscaría en la historia un medio para superar, para purificar determinadas
pasiones o sentimientos, para eliminar recuerdos perturbadores o para romper con una vivencia anterior
que causa desasosiego, infelicidad o angustia. (Anoche hablé con la luna, de Alfredo Gómez Cerdá, por
ejemplo, puede ayudar a liberar la angustia que provocan a una adolescente los abusos sexuales que ha
sufrido en su familia).
Afectiva. Muy vinculada con la anterior, este tipo de identificación está provocada por el deseo del lector
de volcar en el sujeto literario sus propios afectos, sus emociones, ya sea como un mero juego, como
apoyo hacia el sufrimiento emocional de un personaje –«¡Oliver Button, estoy de tu parte!»–, ya como un
modo de liberar cierta energía sentimental contenida por las circunstancias reales o imaginarias que vive
el lector –«¡Me encantaría ser Pinocho para tener un padre tan cariñoso como Geppetto!».
Actividades de creación literaria partiendo de los personajes
Autorretrato. Tomar conciencia de los rasgos (físicos y psicológicos, personales, porte general,
manos/brazos, forma de hablar, mirada/ojos, andares, reír, carácter, virtudes/defectos) y describirlos
objetivamente. Texto base: descripción que hace Roald Dahl de una bruja de verdad en su libro Las
brujas (pp. 27-35).
Retrato del ídolo literario. Elegir el Personaje Literario Favorito (PLF) aquel con el que nos
identificamos, y realizar su retrato –aspectos psicológicos y físicos– de un modo literario.
Carta al Protagonista Literario Favorito. Escribir una carta a nuestro PLF exponiéndole lo que nos ha
hecho elegirle, contándole nuestras circunstancias vitales y para convencerle de que nos permita
acompañarle en su aventura. Texto base: Querido Bruce Springsteen (pp. 96-98).
Mensaje en una botella. Eres un náufrago que ha ido a parar a una pequeña isla desierta. Llevas una
semana y decides pedir ayuda. Para ello escribes un mensaje de socorro a tu PLF contándole tus
peripecias y rogándole que venga a rescatarte.
Entrevistar al personaje. Escoger entre los miembros del grupo un personaje literario. Redactar las
preguntas que se le harán en la entrevista. Elección de un miembro del grupo como entrevistado.
Escenificación de la entrevista.
Hagamos de dobles. Seleccionar una escena de Matilda especialmente atractiva (por ejemplo, cuando
pone cola en el sombrero de su padre para vengarse de él). Escribir un texto alternativo en el que los
miembros del grupo reemplacen a los protagonistas.
Injertar una escena. Elegir un capítulo de Nunca seremos estrellas del rock y, tras su lectura minuciosa,
injertar una escena nueva, sin ningún requerimiento especial; o procurando, por ejemplo, que contenga
descripción, narración y diálogo.
Vivir con los personajes. Compartimos con Bastian y Atreyu las aventuras de La historia interminable.
De pronto... ¡sorpresa! Incorporar a la narración un elemento inesperado. Buscar un final sorpresivo
(por la actitud de los protagonistas). Texto base: final de Matilda. (pp. 218-230)
Una historia de película. Establecer una comparación entre el libro Matilda, de Roald Dahl y la película
homónima de Dany de Vito. Redactar un texto en el que se analice la fidelidad del film a la novela.
Diálogo entre dos adolescentes que conozcan ambas versiones.
Canción de un rockero. A raíz de Nunca seremos estrellas del rock, componer la letra de una canción
rockera en la línea del texto.
Propuesta de matrimonio a nuestro PLF. Escoger un personaje literario con quien nos gustaría vivir
una excitante aventura amorosa. Redactar una convincente y apasionada propuesta de matrimonio.
Proponer mejoras en las relaciones entre los personajes. Crear un texto en el que se ofrezca
soluciones a los conflictos entre los personajes. Textos base: Nunca seremos estrellas del rock(pp. 89-91)
y Querido Bruce Springsteen (pp. 135-138).
Un sueño inolvidable. Redactar un sueño fantástico que debe estar escrito en primera persona, el
estudiante comparte protagonismo con protagonistas, todos los personajes poseen alguna cualidad
estrambótica; se trata de alterar ambientes, situaciones y hechos.
Inventar biografía de un personaje secundario. Tratar de describir los antecedentes vitales de un
personaje, todas aquellas experiencias que pudieran justificar su conducta. Por ejemplo: ¿cuáles son las
causas de que la Trunchbull –personaje secundario de Matilda– sea tan malvada?
Encuentro entre personajes. Entablar relación entre protagonistas de distintos libros. Gulliver y Matilda,
Momo y Elmer, Ventura y Ana Frank... Trasladar un personaje al otro relato y viceversa.
Encuentro con el autor. Asumir la personalidad del autor y explicar cómo concibió al personaje.
Posibilidad de entrevistarle. Mantener correspondencia con él.
Mostrarse solidario. Mostrar apoyo a un personaje en un conflicto. Ej: solidarizarse con Matilda, Ventura,
Boris o Terry.
Asociar comportamientos. Establecer paralelismos entre los acontecimientos del relato y situaciones
vividas por los estudiantes. Texto base: La imbécil. ¿Te has sentido alguna vez maltratada e infravalorada
como Babel?
Indagar en el corazón de un personaje. Profundizar en la psicología de un personaje, buscando
antecedentes y causas. Texto base: Nunca seremos estrellas del rock (pp. 107-108).
Identificarse con el personaje de una imagen. Presentar una imagen de un relato. Elegir uno de los
personajes. Identificarse con él y exponer las causas. Redactar la secuencia aparecida en la imagen.
Kepa Osoro
Viaje a través de los libros
Experiencia de Animación a la Lectura a partir de la excelente actividad «Un libro, un viaje»,
llevada a cabo hace algunos años en el CP Miguel Servet de Fraga
Hace algunos años Mariano Coronas diseñó la experiencia «Un libro, un viaje» y la llevó a cabo en el CP
Miguel Servet de Fraga (Huesca) que se transformó por una semana en una auténtica Agencia de Viajes
Literarios.
A partir de dicha actividad podemos plantear en nuestra escuela la puesta en marcha de una dinámica
similar. Propondremos a nuestro equipo la creación de tres misteriosos nuevos países. Para ello será
fundamental la colaboración del equipo de Alumnos Bibliotecarios de Apoyo, cargo rotatorio y de gran
prestigio entre los chavales.
Para llevar a la práctica esta actividad de animación a la lectura y de dinamización de la biblioteca, y
ofrecerla de modo sugerente, novedoso y óptimo a las distintas edades de viajeros y viajeras, todos
andaremos muy atareados:
Unos diseñando los carteles con los nombres de los nuevos países.
Otros –los más manitas– preparando los moldes para visar el pasaporte.
Otro grupo recogerá ladrillos, palos, maderas… para colocar las pancartas.
Los más «cachas» se encargarán de los trabajos pesados: mover mobiliario y preparar la
infraestructura de cada país.
En la biblioteca, mientras unos seleccionan libros y revistas, otros diseñarán y perfilarán un
pasaporte con el que cada niña o niño podrá realizar sus viajes.
Cada tutor recibirá una carpeta con toda la información sobre la actividad: objetivos, actividades e
instrucciones para optimizar la semana viajera. Por eso se organizarán los horarios de modo que cada
grupo pueda visitar cada territorio sin interferir en los movimientos de otros «ciajeros.
ObjetivosEstos son los objetivos más significativos que propondremos al plantear la actividad:
Provocar un emotivo encuentro niño-libro fuera del marco habitual de las bibliotecas de aula y
escolar (y es que la lectura no precisa un espacio concreto).
Vincular a toda la comunidad escolar durante una semana en una actividad participativa,
motivadora y lúdica que sirva para concienciar a todos sobre la importancia y la maravilla de
los libros.
Fomentar la creatividad y estimular la imaginación, ofreciendo nuevos modelos de organizarse
para el trabajo en grupo y presentando nuevos puntos de referencia para el acercamiento
individual a la literatura.
Despertar en todos –chicos, padres, profesores– una chispa de pasión lectora y algo de
curiosidad para aproximarse más a los libros.
Empapar a todos con la idea del eslogan de la Semana: Los libros nos permiten viajar
imaginariamente por todas partes, relacionarnos con toda clase de personajes y vivir
aventuras increíbles.
Países literariosDurante la semana, un montón de libros que habitualmente se desesperan ansiosos y aburridos porque
nadie los coge de las estanterías (al estar alineados de canto, los chavales casi ni los ven) abandonarán
felices la rutina e irán pasando de mano en mano e incluso «viajando» a tres nuevos países: Imagilandia,
Letropía y Naturalia.
Mientras tanto, la biblioteca quedará convertida en agencia de viajes, un lugar al que cualquier intrépido
viajero pueda acudir a buscar orientación y sugerencias.
Dentro de esta sala habrá pósters gigantes, revistas, material gráfico, planos, folletos turísticos y mapas
de las distintas Comunidades Autónomas y de la mayor parte de los países con representación
diplomática en España. Todo este material habrá sido solicitado con antelación por carta por los chavales
a embajadas, consulados, etc.
Un expositor recogerá todas aquellas publicaciones periódicas sobre viajes, animales, plantas, etc., que
podemos encontrar en los kioscos. Y sobre una mesa –ambientando la sala– habrá un variado repertorio
de utensilios y elementos para poder viajar: gorras, lupas, brújulas, prismáticos, mochilas y cantimploras.
Pero sin olvidar que estaremos invitando a los chavales a viajar con la imaginación... ésa era la razón de
ser de nuestros misteriosos países.
ImagilandiaEl País de la Imaginación estará situado, por ejemplo, en la planta baja del colegio, la que esté al mismo
nivel que los patios. El abanico de sus ofertas será variado porque habrá libros y otros materiales de
lectura...
en los que se plantean viajes imaginarios;
cuya acción transcurra en lugares –imaginarios o reales– lejanos para los niños;
y que, en definitiva, estimulen las ganas de leer.
Para que un posible viajero logre que le sellen el pasaporte en ese país deberá recoger una cuartilla de
color y realizar –tras su visita– un dibujo sobre un personaje, una situación, un paisaje, etc. relacionados
con los libros que acabe de hojear o alguno leído por él. Una vez realizado, se lo entregará a las
embajadoras del país que visarán su pasaporte. Todos los dibujos se depositarán en una gran caja
roja que hará buzón.
LetropíaEl País de las Palabras Escritas se hallará en el primer piso. Sus mesas y expositores ofrecerán textos,
textos y más textos (libros, escritos de los propias chicas y chicos...). Se trata de que todos puedan ver
que los libros tienen otras cosas además de su lomo: portada, ilustraciones, caracteres gráficos, mapas,
esquemas... Así los libros parecerán más atractivos y sugerentes.
Antes del visado de los pasaportes, los viajeros deberán escribir. Se habrá preparado un libro gigante,
encuadernado y unas tiras de papel de colores para que cada cual escriba su opinión sobre la Semana,
la lectura y los libros en general y su libro favorito. Las tiras de colores, una vez escritas, se recogerán y
pegarán en las páginas del libro.
NaturaliaEl País de la Naturaleza nos mostrará, distribuidas por las mesas y los expositores:
portadas de revistas que inviten a ser hojeadas;
libros llenos de fotos hermosas o de historias de animales, plantas y paisajes.
En definitiva, el planeta Tierra a trazos y en color, para gozo y disfrute de intrépidos viajeros.
Procuraremos presentar animales desaparecidos o en peligro de extinción y hábitats difíciles de observar
por los chicos de ciudad.
Todos los que se aventuren a viajar hasta Naturalia deberán llevar consigo, y entregar a la entrada al
país, fotografías, dibujos y artículos de prensa sobre plantas, animales, problemas ambientales... y todo
aquello relacionado con la naturaleza. Este material se expondrá en tresmurales gigantes que tapizarán
las paredes del pasillo del piso superior del colegio, lugar en el que había «crecido» el mencionado país.
Desarrollo de la SemanaEl lunes un representante de cada clase acudirá a primera hora a la «Agencia de Viajes» a retirar todos
los pasaportes de sus compañeros. Durante toda la semana los cuatro puntos de atención (países +
biblioteca) estará abiertos y atendidos para poder hojear, leer, mira, realizar las actividades necesarias
para poder acceder al visado correspondiente. Sin duda, muchos niños estarán toda la semana de «viaje»
para conseguir llenar su pasaporte de cuños.
Todas las clases del centro pasarán a visitar la exposición en horario lectivo, realizando otras actividades
programadas por niveles o ciclos y deteniéndose explícitamente a hablar de los libros expuestos en cada
país.
El último día de la Semana, todos los niños y niñas que lo deseen podrán llevarse libros prestadosde
cada uno de los países creados.
ConclusionesSi algún valor tiene esta actividad –creemos que tiene muchos– es la posibilidad que abre a la implicación
y participación activa y democrática de toda la comunidad escolar.
Como en otras ocasiones, apostamos decididamente por el diseño y desarrollo de proyectos globales que
se conciban desde las peculiaridades de los niños y niñas participantes y que se enriquezcan por la
experiencia, las sugerencias y el activismo no solo de los profesores de Lengua y Literatura, sino de toda
la comunidad educativa: maestros, bibliotecarios, padres y, sobre todo, estudiantes.
Kepa Osoro
Juegos literarios reunidos
Introducción
Presentamos a continuación un amplio abanico de propuestas didácticas que tienen como base la
creación literaria. No se trata de actividades de animación a la lectura a partir de libros concretos, sino de
meras provocaciones para despertar el gusanillo de la escritura, para hacer sentir a los niños y jóvenes
que son capaces –¡y naturalmente que lo son!– de crear sus propios textos. Sólo hace falta que a su lado
exista un maestro, un bibliotecario o un padre dispuesto a valorar su esfuerzo y a disfrutar compartiendo
con ellos la magia de la palabra escrita, aunque la pluma la hayan movido Paquito, Jordi, María, Aitor,
Brais o Nekane, en vez de Gala, Reverte o Almudena Grandes.
Instrucciones y advertencias para evitar frustraciones
Lanzaremos unas cuantas cargas de profundidad para navegantes avispados. El que no las tenga en
cuenta que se atenga a las consecuencias porque sin duda cosechará un rotundo e hiriente fracaso. ¡Y
póngase después a lograr adictos a la causa lectora!
No leer nunca una creación literaria sólo con afán corrector.
Hay que descubrir y valorar al ser humano que se esconde tras ella.
Nunca debemos tachar, poner o quitar nada en un cuento sin el «permiso» de su autor. Se
trata de hacerle ver su fallo con delicadeza. De lo contrario, estropearíamos su obra de arte.
Las correcciones deben hacerse con otro tipo de escritura distinto o verbalmente.
Cuando escribe libremente, el niño se enfrenta con sus problemas, los comparte con nosotros,
los recrea, y se atreve a reconocer que el mundo que le rodea también es conflictivo. Narra y
luego él mismo trata de hallar una salida, un desenlace y, de no encontrarlo, crea fórmulas
imaginativas y mágicas que le ayudan a trascender el conflicto y a sobrevolar el gran o
pequeño drama que le agobia.
Para el niño crear una historia que brote espontáneamente de su interior es una motivación
definitiva y en muchos casos una catarsis.
Dejemos que sus ilustraciones sean libres y totalmente creativas. No es el momento de exigir
la perfección que marcan los cánones escolares para el dibujo.
El proceso creativo
Un aspecto fundamental para favorecer la creación literaria es tener claro que el mediador no es quien
tiene la habilidad de motivar al chaval. Simplemente ha de ser capaz de despertar las motivaciones
personales del aprendiz de escritor, tocar sus fibras íntimas para ofrecerle aquellos temas o
planteamientos que a él, individualmente, le resulten sugerentes. Si hay sequía de ideas, se debe sugerir
que cada uno piense, diga o escriba el título de un posible cuento. Cada niño escoge un título y escribe un
fragmento o todo.
Siempre es interesante tener a mano un casete para grabar sonidos, voces, sonidos de animales...
porque la audición de estos efectos especiales caseros sitúa al niño en otros ambientes y puede
motivarle a la creación. Utilísimos son también los ficheros cuentista que habremos ido construyendo
poco a poco con los niños. Se trata de distintos ficheros relacionados con los cuentos: de personajes,
sentimientos, lugares, conjuros, poderes mágicos, alegrías, tristezas, finales y comienzos.
1. Arranque
Partamos de la creación de un ambiente acogedor, distendido, cálido en el que los niños estén a gusto
porque no se sienten dentro de la dinámica escolar habitual. Son importantes las primeras frases porque
en ellas nos jugamos gran parte del éxito del proceso. Podríamos comenzar, por ejemplo, así:
¿Os apetece escribir un cuento entre todos? Os voy a contar un secreto: yo tengo un conjuro, una fórmula
mágica, que me da suerte para inventar cosas bonitas: «Sal y pimienta, sandía y melón, que salga de mi
boca una frase cañón».
¡Mirad, mirad! ¡Ya está aquí la frase bonita! (se saca de detrás de la pizarra una frase escrita en letras
grandes en cartulina):
«Una noche oscura una niña llamada Luz se asomó a un pozo y...»
Repetimos todos el conjuro, pero cada uno en voz baja, sin que le oigan los demás, y después
escribirán su «frase cañón» que se leerá luego. Alguno la escribirá en la pizarra. Tras corregir (con tacto)
la ortografía, el niño copia las que le gustan.
2. Estirando el nudo hasta el infinito
Iremos prolongando el cuento dejando al final de cada frase una «y...» seguida de puntos suspensivos
como propuesta seductora a la continuación.
Os voy a contar un truco para escribir un cuento. Se trata de contestar a tres preguntas: ¿Cómo empieza?
¿Qué pasa y a quién? ¿Cómo termina todo? (Dividir la pizarra en tres partes, escribiendo una pregunta en
cada hueco.)
3. Final espectacular
Pronunciamos el conjuro otra vez, pero esta vez al revés para que nos salga la frase final. Leemos el
cuento entero y los niños se encargan de ilustrarlo. Luego se pasará a papel y se sacará una copia para
cada niño.
Cuentojuegos
1. El cuento invisible
Voy a escribir un cuento invisible en la pizarra. Fijaos en lo que escribo y completad las frases respetando
las palabras clave que veáis.
Se escribe en la pizarra un cuento al que le faltan palabras, frases enteras... para que los niños lo
completen a su gusto. (No importa que se equivoquen, que se líen con problemas de concordancia, de
plurales, de verbos, de puntuación... Si se confunden, tratarán de resolver y avanzarán.)
2. El cuento-pego
Se divide la clase en grupos de trabajo. Cada grupo escribirá en trozos de papel:
6 niños un nombre
6 niños una cualidad
6 niños una acción
6 niños un lugar
Cada grupo escoge un papel de cada tipo e inventa frases. Posteriormente se pondrán en común y entre
todos irán fabricando una historia.
3. Cuento sobre
El sobre servirá de portada, se pondrá en él el título, un dibujo, los nombres de los autores... Dentro habrá
cuartillas que contienen cinco frases (una en cada papel). Ante los niños se introduce en cada sobre sus
frases. Después, sin que lo vean, se sacan y se mezclan las cuartillas, devolviendo a cada niño su sobre
con «su cuento». Surgen absurdos, chistes, coincidencias... Reescribir el título, realizar los dibujos, etc.
4. Cuento disco
Se sugiere a los niños que vayan pensando en personajes, situaciones y aventuras para crear entre todos
un cuento. Mientras ellos realizan esta actividad el animador, delante de los niños recorta un disco de
cartulina en el que dibuja círculos concéntricos. Se les va animando a ser creativos porque... «después
emplearemos este precioso disco para hacer algo muy chulo».
Transcurrido un rato se pone en común las ideas de todos y se procede a escribir en la pizarra la aventura
que se vaya creando. Cuando esté concluida cada niño escribirá en el disco al menos una palabra de la
historia, de modo que el producto final sea un cuento realmente colectivo.
La «funda» del disco la construyen los niños con plástico, corcho, papel de aluminio, etc. y la ilustran a su
gusto.
5. Cuento de colores
¿Qué os parece si hoy escribimos un cuento de colorines? Yo voy a escribir en la pizarra el principio del
cuento con tiza roja. Luego continuaréis vosotros, utilizando en cada frase un color distinto. (Las frases
inventadas por los niños podrán crearse de modo individual o en grupo, como deseen.)
6. Cuento acordeón
Plegar papel en rectángulos como si fuera un acordeón. En el primer rectángulo/hoja se escribe un texto;
en el segundo, un dibujo; en el tercero, un texto... Los niños irán estirando el acordeón y descubriendo el
cuento.
7. Cuento en blanco
En el maletín tengo en cuento muy extraño que me entregó un día un duende. Me dijo: «Sólo podrás
leerlo si tienes imaginación». Aquí está. (Se saca un folio en blanco asegurándote de que los niños se den
cuenta de que no hay nada escrito en él). Empezaré a leer yo y después seguís vosotros.(Se comienza la
«lectura» de una historia inventada que enganche a los chicos. Al cabo de un rato se detiene la narración
y se pide un voluntario para seguir contando. Resultará sorprendente el «morro» que le echan algunos y
de las variadas reacciones de los demás.)
8. Cuento de yogur
Se pide a los niños que al día siguiente traigan envases de yogures porque... «vamos a escribir un cuento
de yogur». Se organiza al grupo de modo que unos niños traigan envase de yogur de fresa, otros de
limón, otros de chocolate... Utilizando los envases como soporte escribimos entre todos un cuento de
modo que previamente tengamos que clasificar: yogur de fresa, personajes; de chocolate, lugares; de
limón, acciones; de coco, poderes/hechizos… El resultado de esta experiencia es alucinante.
9. Cuento rompecocos
Se pide a los niños que recorten cuadrados de 4x4 cm. Escribimos entre todos un cuento, alternando
texto y dibujo, en cada cuadrado un párrafo o dibujo. Se mezclan los cuadrados y los niños han de
reconstruir la historia. Conviene guardar los cuentos en sobres porque, más adelante, pasados unos
meses, cuando los niños sean un poco más maduros, podremos mezclar cuadrados de cuentos distintos
y proponer su diferenciación y reconstrucción.
10. Cuento tele
Construimos una televisión con corcho blanco, madera... Escribimos un cuento con ayuda de los niños
distribuido en secuencias que sean del tamaño de la pantalla. Se irán "proyectando" las imágenes
intercalando dibujos, anuncios, sonidos, efectos especiales...
11. Cuento higiénico
Fabricamos un rollo de papel higiénico en el que los niños escribirán un cuento, por ejemploBlancanieves.
De vez en cuando haremos una pausa en la narración para pegar objetos del cuento: trocitos de papel
blanco como nieve, un gorro de enanito, una manzana de cartón, una escoba de bruja, la espada del
príncipe...
12. Cuento loco
Hoy recogeréis titulares de prensa y mañana escribiremos un «Cuento Loco». Con todos los titulares,
mezclándolos y cambiándolos, los niños irán creando historias cortas, llenas de humor y fantasía. Ejs.:
«Aumentan los enfrentamientos en Bagdad». «Raúl salvó al Madrid en Sevilla». Invención: «Raúl viajó a
Bagdad y propuso a los soldados que volaran con él a Sevilla, salvándose así de las bombas enemigas».
13. Cuento álbum
Los chavales recortan fotos, dibujos, cromos... de sus ídolos reales o de ficción. Pegan cada uno en una
tarjeta escribiendo después datos biográficos, lo que le dirían si le conocieran, por qué les gusta... Pegan
todas las tarjetas en un álbum con páginas transparentes –para que se pueda leer la parte trasera de
cada cromo– y escriben una pequeña historia cuyos protagonistas son sus ídolos.
14. Cuento venenoso
Leed este cuento de la pizarra, pero tened cuidado porque en él hay un peligro. Una niña va por el campo
recogiendo flores; al regresar a casa se encuentra con un conejo que le advierte de un peligro: ANU ED
SAL SEROLF SE ASONENEV*. El conejo ayuda a buscarla y la niña le da como premio un beso y...
Kepa Osoro
* Al revés: UNA DE LAS FLORES ES VENENOSA.
Consúltese el magnífico libro de Isabel Agüera, Curso de creatividad y lenguaje. Madrid, Narcea, 1990.
Jugar a escribir y escribir para disfrutar
IntroducciónPresentamos aquí unos juegos literarios inspirados por Gianni Rodari y su extraordinariaGramática de la fantasía (1), la que para muchos especialistas puede considerarse la biblia de la animación a la lectura, aunque para nosotros sería más bien un inagotable pozo de creatividad y fantasía, que ayudará a los niños a sentirse poetas y narradores.
La piedra en el estanqueRodari parte de la idea de que «una palabra lanzada al azar en la mente produce ondas superficiales y
profundas», provoca asociaciones, recuerdos, fantasías... Se trata, por tanto, de proponer a los niños una
palabra y trabajar con los contenidos que les sugieran. Él elige la palabra «roca», palabra que podría
trabajarse así:
1. Ver las asociaciones mentales que les sugiere. Narrar alguna historia o sensaciones que les
produzca.
2. Afinidad de sonidos con otras palabras que empiezan por ro: rodilla, ropero...; que acaban en oca:
toca, carioca, oca, loca...
3. Afinidades semánticas: piedra, mármol, ladrillo, peña, adoquinas, lápiz.
4. Trabajar con acrósticos:
R Raptan Reposan
O orangutanes olvidadas
C cinco cincuenta
A argentinos arpas
5. Contar diferentes usos que pueda tener una roca.
6. Una vez trabajadas estas posibilidades, pueden surgir buenos textos, ya que su imaginación ha sido
estimulada.
7. Se elige una palabra inicial que sea bonita, sugerente.
8. Se escribe en el centro de un folio.
9. Alrededor de esa palabra se escriben otras: sinónimos, antónimos, derivadas, etc.
Binomio fantásticoSe le pide a un niño que escriba una palabra en la pizarra, mientras otro se tapa los ojos. Cuando todos
han visto la palabra que ha escrito su compañero, se borra esa palabra, y el niño que se tapó los ojos sale
al encerado y escribe otra palabra al azar. Este rito preparatorio crea un clima de espera y atención.
Hay que tener en cuenta que para que el juego surta efecto tiene que haber una cierta distancia entre las
dos palabras. Así, por ejemplo, «Caballo-perro» no es en realidad un binomio fantástico. Si ocurriera esto,
convendría cambiar el binomio.
Los ejemplos de Rodari son:
Ladrillo-canción / Caperucita-helicóptero / Luz-zapatos / Perro-armario
La forma de trabajar con este binomio puede ser:
1. Narrar libremente historias que contengan las dos palabras.
2. Establecer relaciones entre las palabras colocando preposiciones: El perro con el armario / El armario
del perro / El perro sobre el armario / El perro en el armario...
Las listas contrariasCada niño hace una lista de palabras que le resulten queridas y otra de palabras odiadas. O una lista de
palabras poéticas y otra de palabras no poéticas.
A continuación se combinan ambas listas en un solo texto (un poema, por ejemplo).
El almacén de las comparacionesJuego que sirve para liberar las redacciones de tópicos y frases estereotipadas.
1. Intenta comparar:
una cosa grande con una pequeña
algo real con algo irreal
algo humano con algo no humano...
2. Hacer ruido con cualquier objeto:
¿En qué palabra te hace pensar ese ruido?
La sonoridad de ese ruido, ¿te recuerda la sonoridad de algunas palabras?
Al pie de la letraLista de expresiones coloquiales:
Traer de cabeza - Ir de cabeza - Sentar la cabeza - Cabeza loca - Cabeza de chorlito -
Cabezota
No tener pelos en la lengua - Malas lenguas - Lengua de doble filo - Lengua larga
Tener los pelos de punta - Dientes largos - Meter las narices - Estar hasta las narices -
Hacerse la boca agua - Empinar el codo
Meter la pata - Estirar la pata - Tener mala pata - Todo está manga por hombro - Pies de plomo
- Dedos o manos largas - Perder el culo - Tener agallas - ¿Quién te ha dado vela en este
entierro? - Cogerlas al vuelo - Estar en las nubes - Subirse por las paredes - Meterse en
camisa de once varas - Estar entre la espada y la pared - Hacer la pelota - Salirse por la
tangente - Estar quemado - Tener manga ancha – Jorobarse - Ser un don Juan - Tener la
sartén por el mango - Tener la pelota en el tejado - Irse por los cerros de Úbeda -Volver a las
andadas - Marear la perdiz - Hacerse el cuento de la lechera - Buscarle tres pies al gato -
Hacerse el sueco (el longuis) - Caerse del burro - Ir por lana y salir trasquilado - Creer que todo
el monte es orégano - Hacer el primo - Dar sopas con onda - Partir el bacalao - Hacer castillos
en el aire - Salir por peteneras - Poner una pica en Flandes - Hacerle a alguien la Pascua - Irse
de rositas - Escurrir el bulto - Estar en el quinto pino - Tomar el rábano por las hojas - Estar
como un pulpo en un garaje - Un elefante en la cacharrería - Tirar la piedra y esconder la mano
- Arrimar el ascua a su sardina - Llevar el agua a su molino - Ser harina de otro costal - No
llegarle a uno la camisa al cuerpo - No oírle a uno ni el cuello de la camisa - Estar como unas
castañuelas - Aguarle a uno la fiesta - No dejar títere con cabeza - Dejar a uno en la estacada -
Haber moros en la costa - Tener un morro de pisárselo - Cantarle a uno las cuarenta - Una
verdad como un templo - Dejarle a uno con el culo al aire - Quedarse para vestir santos - Ser
un meapilas - Poner pies en polvorosa - - Tomar las de Villadiego - Armarse la gorda -
Encontrarse con la horma de su zapato - Venir con el rabo entre las piernas - Estar hecho unos
zorros - Bailar con la más fea - Ser como un libro abierto - Una cara como un poema - Meterle
a uno un paquete - Tener las manos de mantequilla, etc.
A partir de esa lista:
3. Hacer montajes con esas expresiones tomadas al pie de la letra. Ej: «Érase un niño que tenía cabeza
de chorlito, las manos de mantequilla y que andaba con pies de plomo».
4. Escribir un cuento describiendo un mundo en el que alguna de esas expresiones fuese realidad. Por
ejemplo, un país en el que sus habitantes tuviesen los pies de plomo.
Las metamorfosisDescríbete a ti mismo mientras vas transformándote en:
una esponja
una motocicleta
una gaviota
una silla...
Por ejemplo: «Mis pies van tomando un color amarillento; mis piernas y todo mi cuerpo se van sembrando
de agujeros minúsculos. El agua sale por todos los agujeros...»
Dos en unoTe encuentras, a la vez, en medio de un gran incendio y en medio de una intensa tempestad de nieve; en
la cumbre de una gran montaña y en un cuarto de baño; en el cine y en un autobús; nadas por el fondo
del mar y te duermes...
Describe de forma expresiva y realista esta situación.
El error creativoDe un lapsus puede nacer una historia. Se pueden aprovechar los errores de los niños.
Ortográficos: Korazón, cacuela, Pacito, pacete, cupete.
Pronunciación: Pitola, toche, pepiente, automómil.
Asimilación del objeto a la acción: Pastillita - castañuela - golpetuela.
Se puede pedir a los niños que inventen objetos a que da lugar el error y ver para qué pueden servir.
El retrato locoSe comienza de forma clásica: «Haz tu retrato». A continuación se añade: «Sustituye los nombres por un
nombre que comience por la letra siguiente del alfabeto». Se hace lo mismo con los adjetivos. Ej:
Tengo unas piernas curvadas.
Tengo un quiste descolgado.
Tengo un reloj estrellado.
Soy un soso fascinante...
El retrato sorpresaHaz una lista de frases un tanto poéticas que hagan referencia a:
un objeto hermoso
una visión angustiosa
un paisaje tranquilizador...
Una vez hecha la lista, que los chavales coloquen el verbo «Soy» delante de cada frase y comprobar el
resultado leyendo el texto obtenido como si de un autorretrato se tratase. Ej:
Soy un iceberg azul en el infierno.
Soy un pesado vaso sobre la mesa redonda.
Soy la abuela negra que grita en la calle...
Los recuerdosExpresa en una sola frase un recuerdo
de unos cabellos
de una puerta cerrada
de una prohibición
de un acto de crueldad
de un sabor
de un olor...
Variantes: haz lo mismo con tu recuerdo más vivo
del aire
del fuego
de la tierra
del agua
Ensalada de cuentos
Caperucita Roja se encuentra en el bosque a Blancanieves...
Pinocho llega a casa de los enanitos del bosque...
El gato con botas se pone al servicio de Hansel y Gretel...
Cenicienta se hace amiga de la ratita presumida...
Se trata de reconstruir en una sola historia cada una de esas cuatro posibilidades.
Los cuentos al revés
Caperucita Roja es la mala y el lobo es el bueno...
Blancanieves se encuentra en el bosque con siete feroces piratas gigantes...
Hansel y Gretel echan de casa a sus padres que son unas personas buenísimas...
Los prefijos fantásticosRodari es también el inventor. Se trata de utilizar arbitrariamente los prefijos, deformando estas palabras
para sacarlas jugo.
Describe una «archiballena», un «archimono», un «archigeneral»...
¿Para qué sirve un «bisbolígrafo»?
Define: un minirrascacielos, una destarea, una maxialmohada, una supercerilla, antiparaguas,
microelefante…
Para trabajarlos se pueden hacer tablas de prefijos y sustantivos, unirlos al azar y luego los niños definen
la palabra y cuentan historias.
Hipótesis fantásticasRodari concibe las hipótesis como redes: las lanzas y, tarde o temprano, algo pescas. Para formular la
pregunta se escogen al azar un sujeto y un predicado.
Ejemplos de hipótesis serían: ¿Qué pasaría si...?
... al levantarte vieras que en Madrid han desaparecido todos los botones.
... tu ascensor desciende hasta el fondo de la Tierra.
... todas las mascotas pusieran huevos.
... al levantarnos hubiera desaparecido el dinero.
... pudieras atravesar las paredes.
... por la boca salieran cacas de vaca en vez de palabras.
... la maestra se convirtiera en una linda gata blanca.
Para incitarles a la creatividad, les invitaremos a comentar:
Reacciones de la gente.
Incidentes de todo tipo que ocurrirían.
Diálogos que surgirían.
Posibles soluciones a cada problema.
Elegir protagonistas para cada historia, introduciendo en ellas a la persona que conocen o a
ellos mismos.
La publicidad fantásticaBuscad frases de tipo publicitario.
Para vender lo invendible: un coche que se incendia al llegar a los 100 Km/hora / una brocha
de mantequilla / un jabón que ensucia...
Para vender lo que es de todos: el silencio, un bello paisaje, las calles, el aire puro…
Para vender un producto absurdo: unos zapatos voladores, un maquillaje invisible...
El poema de los deseosPoemas individuales o en grupo.
a. Cada uno formula un deseo personal en un verso (grupo) o varios deseos (individuales) en varios
versos. Ej:
Quisiera...
Quisiera...
Quisiera...
Pero...
b. Ese esquema anterior admite otras variaciones: Ej:
Antes............. Ellos………….
Antes……….. Ellos………....
Antes……….. Ellos…………
Hoy............... Yo……………
Es fácil buscar otros esquemas, tendiendo hacia aquellos que impliquen una emoción o reflexión intensas.
El juego de los títulosInventar cinco títulos para cada uno de estos subgéneros literarios: Oeste, Ciencia ficción, Terror,
Sentimental, Policiaco y Fantástico.
Previamente, se les puede leer a los niños una serie de títulos reales pertenecientes a cada uno de ellos.
Me gusta...Que cada uno dé forma de verso a una lista de aquello que le agrada y lo que no le agrada: «Me gusta...
No me gusta...» Estos textos, si se trabajan un poco, pueden convertirse en unos poemas muy
interesantes.
El cómic pirataEs un viejo juego paródico y crítico de éxito asegurado entre los niños. Consigna: sustituir los «bocadillos»
de una historieta de cómic por otros que impliquen una disonancia violenta con las imágenes.
JuegoSe puede buscar el tema fantástico por medio de juegos:
a. Recortar titulares de periódicos y mezclarlos para obtener noticias absurdas o divertidas. Rodari
cuenta estos resultados:
La cúpula de San Pedro / herida a puñaladas / huye a Suiza con el tesoro.
Grave choque en la A-2 / entre un tango y otro / en honor de Gaspar Jovellanos.
b. Se hace una lista de papeletas con preguntas y otra con respuestas y se unen al azar Será como
jugar a los disparates. Sirve para podernos divertir y si vemos que sale un buen material hacer
historias. Ejemplo:
¿Quién era? Un chino
¿Dónde estaba? sobre la torre de Pisa
¿Qué hacia? hacía calceta
¿Qué dijo? ¿Tiene usted unas
monedillas?
¿Qué contestó la gente? La gente cantaba el
«Aserejé»
¿Cómo acabó? Y terminó empate a 1
La transposiciónHacer el retrato escrito de cuatro protagonistas en el ambiente de una novela: de ciencia-ficción, del Oeste, policíaca, de terror…
Construcción de adivinanzasLa construcción de una adivinanza, ¿es un ejercicio de lógica o de imaginación? Probablemente de
ambas cosas. Veamos este ejemplo y luego deduciremos las reglas del juego:
«Baja riendo y sube llorando.» (el cubo)
1er. paso: Extrañamiento del objeto, aislándolo de su significado y contexto habituales: Es un
objeto que sube y baja.
2º paso: Asociación y comparación que se ejerce no con la totalidad del objeto, sino con una
de sus características. La sonora, el cubo chirría.
3er paso: Metáfora: En este caso será el verbo llorar. A partir de esta metáfora surge por
oposición reír.
Otro ejemplo:
«Sobre un campo blanco, blanco, negra senda va dejando.» (la pluma)
1er paso: Extrañamiento: Definimos el objeto como si lo viéramos por primera vez, es un
bastoncito, un palito.
2º paso: Asociación y comparación: Superficie limpia y clara como papel, que se puede definir
como campo de nieve.
3er paso: Metáfora final. Deja un camino o senda negra.
Al final se le puede dar una forma más literaria: «Sobre un campo blanco, blanco, negra senda
va dejando».
Otro proceso para elaborar adivinanzas podría ser:
1. Descripción de los rasgos característicos del objeto que queremos adivinar. Ej: la luna.
Es redonda cuando está llena.
La vemos nacer y menguar cada mes.
Es de color blanco pálido.
De noche es cuando se ve mejor.
Es el único astro en el que el hombre ha puesto los pies.
2. Comparación del objeto con otros que tengan alguno de los rasgos comentados. Ej: la luna.
Es redonda como una moneda, un queso, un plato…
De color blanco como la nieve, la leche, el yeso…
La vemos crecer y menguar cada mes como el dinero de nuestra cuenta corriente, como si la
noche se los comiese.
Cuando no está llena parece una tajada de melón o sandía.
3. A partir de lo observado en el punto 2, y combinando los elementos que nos parezcan más
adecuados, podemos construir la adivinanza. Ej: La luna es como un queso que cuelga en medio del
cielo.
4. Ya sólo falta convertir el resultado del punto 3 en dos o tres versos con un número de sílabas
determinado y con una rima. Ejemplo: «Queso sin ningún agujero, que cuelga en medio del
cielo. ¿Qué es?»
A partir de las adivinanzas se pueden trabajar muchos recursos expresivos:
La comparación, la polisemia y la metáfora:
«Tiene ojos y no ve, / tiene corona y no es rey, / tiene escamas y no es un pez».(la piña)
La personificación:
«Una dama vi en su prado, / con su vestido bordado, / ni tallado ni hilvanado, / quien la ve
queda asustado». (la culebra)
La repetición:
«Alto, alto como un pino, / dulce, dulce como la miel, / amargo como la hiel».(el dátil)
La descripción:
«Orejas largas, / rabo cortito; / corro y salto / muy ligerito». (el conejo)
La invención de palabras:
«Ñago, ñago / está colgando; / y si ñago cayera / Peludito lo comiera». (el gato y el chorizo)
La paradoja:
«No se duerme en una cama / ni tampoco en un colchón. / Lo verás en una rama, tan feo
el… » (camaleón)
Los trabalenguas:
Fúngalle, fúngalle
estaba fungando,
y píngalle, píngalle
estaba pintando;
si píngalle, píngalle
no pingara
fúngalle, fúngalle
no fungara.
(el cerdo y las castañas)
5. Las fórmulas:
Dulce, blanca y amarilla, / a todito el mundo agrado; / ¿deseas saber quién soy? / Espera, ¿estás
enterado? (la pera)
Funciones de Propp Según Vladimir Propp existen en los cuentos unas funciones que se repiten en todos siguiendo un mismo
orden, si bien pueden faltar algunas. Estas funciones son las siguientes:
1. Alejamiento: El protagonista o uno de los miembros de la familia se aleja de la casa.
2. Prohibición: Sobre el protagonista recae una prohibición o recibe una orden.
3. Transgresión: Se transgrede la prohibición.
4. Interrogatorio: El agresor intenta obtener noticias.
5. Información: El agresor recibe informaciones sobre su víctima.
6. Engaño: El agresor engaña a su víctima para apoderarse de ella o de sus bienes.
7. Complicidad: La víctima se deja engañar y ayuda así a su enemigo a su pesar.
8. Fechoría o carencia: El agresor daña al protagonista o a uno de sus familiares o les causa perjuicios.
También a veces les falta algo o tienen ganas de poseer algo.
9. Mediación: Se divulga la noticia de la fechoría o la carencia, se dirigen a el héroe con una pregunta,
una orden, se le llama o se le hace partir.
10. Consenso del héroe: El héroe buscador acepta o decide actuar.
11. Partida: El héroe se va de su casa.
12. Héroe sometido a la prueba del donante: El héroe sufre una prueba, un cuestionario, un ataque... que
le preparan para la recepción de un objeto o de un auxiliar mágico.
13. Reacción del héroe: El héroe reacciona ante las acciones del futuro donante.
14. Donación del atributo mágico: El objeto mágico pasa a disposición del héroe.
15. Desplazamiento del héroe: El héroe es transportado, conducido o llevado cerca del lugar donde se
halla el objeto de su búsqueda.
16. Combate: El héroe y su agresor se enfrentan en un combate.
17. Héroe marcado: El héroe recibe una marca.
18. Victoria: El agresor es vencido.
19. Reparación de la mutilación o la carencia inicial: La fechoría inicial es reparada o la carencia colmada
20. Vuelta del héroe: El héroe regresa.
21. Persecución del héroe: El héroe es perseguido.
22. El héroe se salva: El héroe es auxiliado.
23. Llegada de incógnito a casa: Regresa a su casa de incógnito o a otra comarca.
24. Pretensiones del falso héroe: Un falso héroe reivindica para sí pretensiones engañosas.
25. Tarea difícil: Se propone al héroe una tarea difícil.
26. Tarea cumplida: La tarea es realizada.
27. Reconocimiento del héroe.
28. Desenmascaramiento del falso héroe o antagonista.
29. Transfiguración: El héroe recibe una nueva apariencia.
30. Castigo: El falso héroe o agresor es castigado.
31. Matrimonio: El héroe se casa y asciende al trono.
Rodari propone reducir su número y escoger las que nos convengan. Él las redujo a:
Prohibición - Infracción - Mutilación o carencia - Partida del héroe - Misión - Encuentro con el donador -
Poderes mágicos - Aparece antagonista - Poderes diabólicos del antagonista - Duelo - Victoria - Regreso -
Llegada a casa - El falso héroe - Reconocimiento del héroe - Falso héroe desenmascarado - Castigo del
antagonista - Boda
Nos deben interesar porque favorecen la construcción de historias.
Juego con los cuentosRodari propone un amplio abanico de juegos con los cuentos y advierte que aunque son propuestas
motivadoras, hay que andarse con ojo porque no pueden ser aplicadas sin ton ni son. Debe estudiarse
muy bien cuándo y cómo se le proponen al niño porque éste a ciertas edades es muy conservador: exige
que se le vuelva a contar la misma historia con idénticas palabras y no admite errores. Sólo cuando la
historia no le aporte nada nuevo es cuando admitirá la distorsión o la parodia que le devuelvan la
sorpresa, el miedo, la satisfacción…
Entramos entonces en una amplia encrucijada en la que confluyen infinidad de posibilidades creativas.
a. Transformar historias
Rodari nos plantea esta propuesta no sólo como un juego creativo sino como una actividad con eficacia
terapéutica. Reinventando el argumento de la historia el niño se distancia de sus obsesiones, se desafía a
afrontar sin miedo su libertad, a asumir responsabilidades que implican riesgo. Escuchemos la
«distorsión» que teje Rodari en su cuento «A enredar los cuentos»:
Érase una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla.
¡No, Roja!
¡Ah!, si, Caperucita Roja. Su mamá la llamó y le dijo: «Escucha, Caperucita Verde...»
¡Que no, Roja!
¡Ah!., sí, Roja. «Ve a casa de tía Diomira a llevarle esta piel de patata».
No: «Ve a casa de la abuelita a llevarle este pastel».
Bien. La niña se fue al bosque y se encontró a una jirafa.
¡Qué lío! Se encontró al lobo, no a una jirafa
Y el lobo le preguntó: «¿Cuántas son seis por ocho?»
¡Que va! El lobo le preguntó: «¿Adónde vas?»
Tienes razón Y Caperucita Negra respondió...
¡Era Caperucita Roja, Roja, Roja!
Si, y respondió: «Voy al mercado a comprar salsa de tomate».
¡Que va!: «Voy a casa de la abuelita, que está enferma, pero no recuerdo el camino».
Exacto. Y el caballo dijo...
¿Qué caballo? Era un lobo.
Seguro. Y dijo: «Toma el tranvía número setenta y cinco, baja en la plaza de la Catedral, tuerce
a la derecha, y encontrarás tres peldaños y una moneda en el suelo; deja los tres peldaños,
recoge la moneda y cómprate un chicle».
Tú no sabes explicar cuentos en absoluto, abuelo, los enredas todos. Pero no importa ¿me
compras un chicle?
Bueno: toma la moneda
Y el abuelo siguió leyendo el periódico.
b. Pero, ¿qué haces tú aquí?
En la línea del binomio fantástico, pero en esta ocasión en una serie de palabras relacionadas semántica
o textualmente se introduce un elemento discordante, que dará pie al nacimiento de una historia
absolutamente nueva. Ejemplos: Abuela, Caperucita, cestita, cazador, bosque // dinosaurio
Ballena, Geppetto, Pinocho, hada // ordenador
La propuesta puede salir inicialmente del mediador, pero lo importante es dar a los niños todo el
protagonismo, de modo que poco a poco irán creando incluso la serie de palabras «detonantes».
Podemos invitarles a crear una historia completamente original con el ramillete de vocablos que les
presentamos o a incorporar el elemento novedoso en el cuento tradicional.
c. Cuentos del revés
Una forma de transformar la historia consiste en invertir premeditada y orgánicamente el tema del cuento:
Caperucita Roja es mala y el lobo bueno... Pulgarcito quiere escapar de casa con sus hermanos,
abandonando a sus pobres padres, pero éstos tienen la habilidad de hacerle un agujero en el bolsillo
antes de llenárselo de arroz que luego se esparcirá por el sendero durante la fuga. Como si estuviéramos
viendo la verdadera historia a través del espejo y la izquierda se convirtiera en derecha.
Este error «involuntario» provocará un producto narrativo parcial o totalmente inédito, según hayamos
«invertido» uno o todos los elementos esenciales del relato.
d. ¿Qué pasó después?
Muchas veces, cuando el narrador termina su relato, el niño pregunta: «¿Qué sucedió después, mamá?»
Por eso, aprovechando esta curiosidad, podemos proponer a los pequeños continuar la historia. Rodari,
por ejemplo, propone:
Pinocho sale en busca del tesoro que descubrió en el interior de la ballena.
¿Cómo le van las cosas a Cenicienta tras su boda con el príncipe?
¿Qué hizo Pulgarcito con las botas de siete leguas?
Pinocho miente adrede para obtener leña y poder venderla.
e. Ensalada de cuentos
Se mezclan elementos de distintos cuentos y ¡a crear! Ejemplos:
Caperucita se encuentra con Pulgarcito y sus hermanos.
Pinocho llega a casa de los Siete Enanitos.
El Gato con Botas se pone al servicio de Hansel y Gretel.
f. Imitando cuentos
Con la imitación se obtiene un cuento nuevo a partir de uno antiguo, con diversos grados de fidelidad, o
con una ruptura radical. La brújula la maneja todopoderosa la imaginación. No olvidemos que la imitación
requiere el análisis minucioso del cuento que sirve de base, operación a la vez analítica y sintética y que
va de lo concreto a lo abstracto para volver a lo concreto.
«Las cartas en cuento», de Franco Passatore
El juego consiste en inventar e ilustrar una historia colectiva que puede ser motivada por una serie de
cartas preparadas pegando sobre 50 cartulinas imágenes recortadas de diarios o revistas. La lectura
connotativa de dicho material siempre será diferente porque cada carta es relacionable con la precedente
sólo por la libre asociación de ideas y también mediante un juego de fantasía.
El animador invita a un niño a elegir una carta; deberá interpretarla oralmente dando comienzo así a la
historia colectiva. Sobre un soporte blanco ilustrará su intervención. Su compañero más cercano recibirá
la segunda carta y la interpretará relacionándola con la primera…
Cuentos en clave obligatoriaSe trata de contar los cuentos de siempre con un tono diferente. Ejemplo: El flautista de Hamelín acude al
Logroño del futuro porque está invadido, no por ratas, sino por aerocoches. Cenicienta en clave
mitológica. Los 7 cabritillos habitan una granja-escuela de un suburbio de Londres. En estos relatos se
cambiarán las categorías de tiempo y espacio.
Nada de nadaPartimos de la hipotética desaparición de objetos: el mundo se vuelve amargo por culpa de la
desaparición del azúcar; de pronto nos quedamos sin papel, sol, mesas, casas... Si siguieran
evaporándose todos los objetos llegaríamos a un mundo vacío, a un mundo de nada, como en el cuento
de Rodari: «El hombrecillo de nada».
Érase una vez un hombrecillo de nada. Tenía la nariz de nada, la boca de nada, iba vestido de nada y
llevaba zapatos de nada. Se fue de viaje a una calle de nada que no iba a ninguna parte. Se encontró a
un ratón de nada y le preguntó:
¿No temes al gato?
No, de veras -contestó el ratón de nada-, en este país de nada sólo hay gatos de nada, que
tienen bigotes de nada y garras de nada. Además, yo respeto el queso. Me como sólo los
agujeros. No saben a nada, pero son dulces.
Me da vueltas la cabeza -dijo el hombrecillo de nada.
Es una cabeza de nada: incluso si te das contra una pared no te hará daño.
Queriendo hacer la prueba, el hombrecillo de nada buscó una pared para golpearla con la cabeza; pero
era una pared de nada, y como él había tomado demasiado impulso cayó del otro lado. Tampoco allá
había nada de nada.
El hombrecillo de nada estaba tan cansado de toda aquella nada, que se durmió. Y mientras dormía soñó
que era un hombrecillo de nada que iba por una calle de nada y se encontró con un ratón de nada, y él
también se ponía a comer los agujeros del queso, y el ratón de nada tenía razón: no sabían en verdad a
nada.
Historias para reírLa estrategia más sencilla de inventar historias cómicas nace del aprovechamiento del error. Las primeras
historias serán más gestuales que verbales (llevarse la cuchara a la oreja; intentar comer la sopa con el
martillo). De los gestos errados nacen las historias propiamente dichas a las cuales proporcionan ejércitos
enteros de personajes igualmente fallidos. Podemos también crear personajes errados con nombres
jocosos: el señor Portapucheros vivía en un país llamado Cazuela.
Un mecanismo muy productivo de historias cómicas es la inserción violenta de un personaje trivial en un
contexto extraordinario para él o a la inversa. Este juego suelen utilizarlo los niños para «desacralizar» los
distintos tipos de autoridad a los que están sometidos (el maestro acaba en la jaula de un zoo, los
monstruos en la cisterna del water...).
La jacaranda creativa también estalla cuando se «cosifica» a alguien. Ejemplo: El tío Roberto trabaja de
perchero en un guardarropa. El pobre Dagoberto trabaja de mesa de oficina...
Batiburrillo para la creatividadPara terminar, recogemos un ramillete de propuestas de Rodari para despertar la creatividad de los más
pequeños.
Asociación entre personas y objetos: aquel señor tenía una nariz-bombilla que se encendía y
apagaba según su estado de ánimo. De noche iluminaba el comedor. Lo malo es que cuando
estornudaba, la bombilla estallaba.
El juguete como personaje: inventar historias con los juguetes es algo natural porque la historia
no es más una prolongación, un desarrollo, una explosión jubilosa del juguete. Si el adulto
juega con el niño, la historia se enriquece, pero no olvidemos que el adulto ha de estar al
servicio del niño, no al revés.
Títeres y marionetas: estos materiales son una magnífica autopista para el vertiginoso
desmelenamiento de la imaginación y la expresión oral y dramática.
El niño como protagonista de las historias: el niño tiende a identificarse con los protagonistas
de los cuentos. Por eso es sumamente placentero y enriquecedor para su autoestima que le
introduzcamos en el relato y le hagamos vivir aventuras memorables. Al enfrentar y superar
ciertos peligros y miedos en el relato, el niño aprenderá a vencer sus propias debilidades.
Utilizar historias tabú: los cuentos populares, a propósito, están olímpicamente por encima de
toda hipocresía. En su libertad narrativa no vacilan en recurrir a lo que se llama «jerga
excrementicia», en provocar la risa llamada «indecente»… Debemos hacer nuestra esa risa,
no indecente sino liberadora. Nada como la risa puede ayudar al niño a desdramatizar, a salir
de la prisión de las impresiones inquietantes, de las teorizaciones neuróticas.
Kepa Osoro
Jugando con las palabras hacia la lectura
IntroducciónSi desde que el niño y la niña comienzan su andadura por el universo verbal les demostramos que el lenguaje puede ser una fiesta continua y una fuente de gozo y divertimento, les estaremos regalando una herramienta psicológica e intelectual que les habilitará para introducirse en el mundo de la creación literaria y la lectura con altísimas probabilidades de trazar un itinerario luminoso.
Aquí desparramamos una miríada de posibles juegos con las letras, con las palabras y, en una palabra,
con los elementos que componen nuestro lenguaje. No son más que modestas muestras de que con el
aderezo de la creatividad y el humor es posible tener una experiencia lingüística en extremo gratificante.
La vocal gobernantaBucearemos en nuestro diccionario interior y en los materiales de lectura a nuestro alcance para localizar
palabras en las que sólo aparezca determinada vocal. Ejemplo:
a: cama, vaca, manzana, patata, maraca
e: Pepe, mete, merece, mécele, perece
i: Pili, mili, kikirikí, bici, pipí
o: coco, coso, goloso, horroroso, coloso
u: cucu, tu, tutú
A cada uno la suyaCada niño elige su letra (por ejemplo, la c) y desde ese momento todas las palabras que lleven cson
suyas. Los demás no pueden usar a partir de ese instante dicha letra. Para complicar las cosas y hacerlas
más atractivas se puede delimitar el tema de conversación.
Fonematiza conmigoEl maestro hace a los niños preguntas que requieran respuestas que empiecen por determinado fonema
elegido previamente por los chavales. Ejemplo:
/a/
Cuando tenemos sed, ¿qué bebemos? (agua)
¿De qué color son los limones? (amarillos)
/b/
¿Alimento formado por pan y lonchas de chorizo? (bocadillo)
Equipo de fútbol de primera división. (Barça, Betis)
/v/
¿Qué animal nos da un líquido blanco para el desayuno? (vaca)
¿Qué abrimos para que entre aire en nuestra casa? (ventana)
¡A metamorfosearse!Elegimos dos palabras, una será la «madre» y la otra habrá de ser su «hija»: transformamos la primera
cambiándole una sola letra, de manera que nos quede otra palabra con sentido. Repetimos la operación
hasta llegar a la palabra «hija» que nos habíamos propuesto. Ejemplo:
Pera / rata (pera - para - pata – rata)
Cara / cola (cara - casa - cosa – cola)
Zumo de palabrasSimilar al juego anterior, pero ahora se van cambiando letras de modo que vayan surgiendo palabras
correctas sin limitación de ningún tipo. Ejemplo:
lancha - lana - lanza - panza
Equipos poéticosUn equipo dice una palabra (empanadilla); otro dice una palabra que rime (Sevilla). Después se irán
complicando las cosas ya que el primer grupo dirá una frase (Nos gusta la mermelada) y el otro tendrá
que completar su idea de forma rimada (aunque sea una guarrada).
¡Qué animalada de cambios!Cambiar una sola letra de una palabra de modo que surjan siempre animales. Ejemplo:
ropa – roca – foca
peto – perro
Paca – saca – vaca
rato – gato – pato
oro – ojo – oso
oreja – oveja
moto – mono
elegante – elefante…
Misterio de películaUn niño tiene que explicar a los demás cuál es su película favorita sin decir ni el título, ni sus personajes,
ni ciertas palabras clave. Ejemplo:
«Aladdin» (sin decir: genio - deseo - lámpara - visir...)
Mastermind de palabrasAdivinar una palabra partiendo de otra. Inicialmente sólo se da la pista del número de letras que tiene (y
en caso de excesiva dificultad, se orienta su «tema»). Después, cuando el contrincante escribe su palabra
se le dan 5 puntos por cada letra acertada y 10 si esa letra está también en su lugar correcto. Ejemplo:
La palabra a descubrir es «lámpara». Si la pareja escribe «manzana» habría obtenido 30
puntos (10 puntos por cada vocal que está acertada y al mismo tiempo bien colocada)...
Palabras gemelasConstruir pares de palabras con las mismas letras. Ejemplo:
proa – ropa
poco – copo
vela – vale
paso – sopa
sapo – posa
tomo – moto
Palabras encogidasPartiendo de trisílabas, quitar la sílaba intermedia de modo que surjan palabras bisílabas. Ejemplo:
barrica - baca
bordada – borda
patata – pata
goleta – gota
mazazo - mazo
Juego de los huecosLlenar un texto al que se le han «caído» algunas palabras.
Había una _____ una niña que se ___________ Caperucita que fue a visitar a su
___________ que vivía en el ________. Su mamá le preparó una __________ llena de
____________________ para que se la ___________.
Puzzle de cuidadoSe escribe un texto en una cartulina y después se corta en piezas de distintas formas y tamaños. Más tarde se tratará de reconstruir el texto colocando las piezas correctamente. Se puede dibujar por la parte de atrás de la cartulina una escena del texto, de modo que al reconstruir éste quede completa también la ilustración.
Cirugía létrica¿Qué pasaría si volaran las vocales/consonantes de un texto? Ejemplo:
__n __st__ cl__s__ h__y b__ __ n __ g__nt__.
Diálogo voladoReorganizar un diálogo al que se le ha alterado el orden debido al «fuerte viento reinante». Ejemplo:
Caperucita: A ver a mi abuelita.
Lobo: ¿Dónde vas Caperucita?
Caperucita: Llevo una torta de miel, queso y un tarro de mermelada.
Lobo: ¿Y qué llevas en la cestita?
¡Nos han robado!Birlamos algunas palabras de un cuento breve y les damos a los niños una lista de las palabras
«robadas» para que sepan cuáles son y las pueda colocar en su sitio.
Mi amigo _______ se fue de __________ a la _________ de Gandía. Cuando estaba _____ se
encontró con un _________ que tenía una pata de ________. Mi amigo enseguida se imaginó
que era un __________ que se había escapado de un _____________. (palabras robadas:
David - pirata - cuento - playa - palo - vacaciones - allí - hombre)
Palabras sin finEscribimos en la pizarra una palabra separando sus letras (M-A-C-E-T-A). «¿Podéis buscar palabras lo
más largas posibles que empiecen por cada una de estas letras?» Van saliendo a la pizarra y las escriben
en vertical. Cuando alguien tiene una más larga, sale, borra la otra y escribe la suya.
Índice creativoConstruir historias cortas a partir de los títulos de los capítulos señalados en el índice de un libro.
Macedonia de frasesNecesitamos dos cajas. En una metemos frases con esta estructura: sujeto + verbo + complemento. En la
otras, estructuras de este tipo: que me ayudaba / que se llamaba / que lloraba... Después, se intercalan
éstas en el desarrollo de las frases de la primera caja. Ejemplo:
La niña rubia (que me ayudaba) se fue a Barcelona.
El público (que le aplaudía) le animaba constantemente.
La princesa (que lloraba) tenía la cara cubierta de lágrimas.
Bingo de palabrasLos niños escriben en su hoja tres palabras separando las letras. El animador escribe una palabra en la
pizarra y los niños van tachando las palabras que coinciden. Cuando algún niño ha tachado todas las
letras de una palabra grita: «¡palabra!», y cuando ha tachado todas sus palabras grita: «¡bingo!», y
termina el juego. Ejemplo:
P - E - L - O - T – A Se escribe MALETIN Tacha E-L-A
M - U - Ñ - E - C - A Se escribe NIÑERA Tacha E-A
C - O - M - E - T - A Se escribe TOMATE Tacha T-O-M-E-A
Siguiendo la misma estructura, podemos jugar al «Bingo de Letras» y al «Bingo de sílabas».
Palabras a la cartaUn niño pide cinco letras -3 vocales y 2 consonantes- (A-E-P-T-O). Los demás las copian y construyen
todas las palabras que puedan. Se irán añadiendo letras para complicar el juego. Ejemplo:
PATEO - PATO - TAPEO - PETO - APEO - ATO
Órdenes en cadenaEscribimos en la pizarra: «Jon tiene que salir de clase y volver con una cuchara, un silbato y un vaso con
agua».
Los niños leerán el mensaje y el aludido realizará la prueba en cinco minutos. Mientras tanto, los demás
discutirán las maneras de encontrar los objetos pedidos, lo que ellos harían, a quién pedirían ayuda, a
qué parte del colegio tendrían que ir...
Siglas misteriosasRecopilamos siglas conocidas por todos y las explicamos: RENFE - TALGO - ONCE - ONU... Los niños
inventan siglas y tratan de adivinar las de los demás. Ejemplo:
a. SLM = Somos los mejores
b. ADA = Amigos de los animales
c. CLB = Cuidemos los bosques
d. PAZ= Podemos amarnos zalameramente
Sobres-sorpresaRepartimos sobres de colores a cada niño. Tienen que escribir un mensaje para un amigo. Se mezclan
los sobres y se vuelven a repartir. Los niños leen el mensaje de su sobre tratando de adivinar quién lo ha
escrito. Variación: en vez de escribir, recortan palabras en diarios o revistas y las pegan metiéndolas
después en los sobres.
SobrilandiaEntregamos un sobre a cada grupo de niños. Entre todos eligen un tema (las cosas de los monstruos, las
cosas de los ovnis, las cosas de los animales, las cosas de las brujas…). Escriben frases sobre el tema y
las meten en su sobre. Se reparten aleatoriamente los sobres. Cada grupo lee su texto y trata de
descubrir a sus autores.
El personaje mágico
Tenéis que dibujar vuestro personaje favorito; no vale copiarlo ni de la tele ni de cuentos, etc.
Ponedle todos los poderes que queráis (no sirven armas): Hombre-Nube, Don Piano, Hombre
Arco Iris, Hombre-Imán, Mujer-Ortiga, Mujer-Cebolla…
Escribid encima de su cabeza su nombre, con letras mayúsculas de colores.
Explicad debajo cómo es, qué hace, qué poderes tiene, para qué sirven, dónde vive...
Vamos a escribirle una carta contándole quiénes somos, dónde vivimos, nuestros gustos...
Le mandamos un telegrama invitándole a visitarnos.
«Viene» a vernos: lo construimos con materiales de desecho.
Gran jefe boca-callada
En un bosque muy lejano vivían los indios Lecturones, una tribu muy tranquila que tenía por
jefe a un indio mudo, Boca-Callada.
Cuando Boca-Callada quería hablar con su pueblo escribía en un tablón su mensaje y todos
leían su mensaje.
Era un jefe muy sabio y por eso su pueblo le pedía continuamente que les contara historias...
¿Qué os parece si jugamos al juego de Boca-Callada? Primero, yo seré el Gran Jefe, pero
luego uno de vosotros será Boca-Callada.
Tenéis que leer lo que escriba y hacer lo que dice el mensaje.
La princesa No-noUna vez conocí una princesa muy caprichosa que a todo decía que no. Nada le gustaba, todo le parecía
mal. Seguro que a vosotros os gusta más decir que sí, ¿verdad? Pues, venga, juguemos al juego del «sí
que sí». Yo escribiré una frase con No y vosotros la leéis y la convertís en una frase «sí que sí». Ejemplo:
No me gustan ni los juguetes ni los caramelos.
¡Sí me gustan los juguetes y los caramelos!
Crucigrama repeProponer un crucigrama en el que, partiendo de las sílabas de una palabra, se repitan las palabras que se
formen. Ejemplo:
GU - SA – NO
MAN - ZA - NA
SA - NI – TA
ZA - PA - TA
NO - TA - DO
NA - TA - CION
¡Se perdió el párrafo!Seleccionamos un párrafo de un cuento y lo escribimos en la pizarra. Damos pistas a los niños para que
lo encuentren: entre las páginas 8 y 12, cerca del dibujo del pato colorado...
La entrevista
Imaginaros que podéis entrevistar a vuestro ídolo favorito: un cantante, un deportista...
Preparemos las preguntas que le haríamos.
Las escribimos en la pizarra y las leemos.
Se sortea quién será el entrevistado.
Se le disfraza para la ocasión de acuerdo a su aspecto real.
Se hace la entrevista grabándola en casete. Se escucha la cinta.
La caja de la fantasíaCada uno mete en una caja grande especial un papel en el que ha escrito lo que ha querido. Luego todos
extraen un papel cualquiera tratando de adivinar quién es su autor.
¿Qué le dijo?
Damos a cada niño una tarjeta para que escriba en ella una palabra y por detrás su dibujo.
Introducimos la tarjeta en la caja de la fantasía.
Los niños se agrupan por parejas y sacan una tarjeta cada uno.
Establecen un diálogo imaginario entre ellos que comienza siempre con estas frases: ¿Qué le
dijo el coche al perro? ¿Qué les dijo la servilleta a los labios?
De cada diálogo escribimos en la pizarra la frase más graciosa.
Al final leemos todas las frases copiadas en la pizarra.
Pescadores de mentiras
Todos hemos dicho alguna vez una mentira, ¿verdad? y no está bien engañar a los demás. Así
que ¿qué os parece si pescamos todas las mentiras que podamos y las echamos a la basura?
Escribid en papeles pequeños todas las mentiras que se os ocurran y guardarlas en esta caja.
Las leemos entre todos y decidimos si hay que tirarlas o sólo borrar alguna cosilla.
Acaba la sesión tirándose realmente al cubo de la basura las mentiras más gordas.
Juego enano-gigante
Dividimos el grupo en dos países: el País Enano y el País Gigante. Cada país escribe cosas de
su tamaño: animales, palabras, plantas, comidas, inventos…
Leemos los textos y proponemos unir a los países escribiendo una historia sobre una hormiga
gigante o un dinosaurio enano; o leemos un cuento pequeñito y otro grandote…
Frase sin final¿Sabéis una cosa curiosa? En mi pueblo hay un niño que cuando habla deja todas las frases a medias,
sin acabar. Él dice que quiere contar tantas cosas que, con las prisas se olvida de cerrar cada frase. Aquí
tenéis las últimas que me contó para que le ayudáramos a terminarlas.
Cada niño toma un cartón en el que hay escrita una frase, la lee y piensa un final divertido. Lo escribe.
Cuando todos terminan leen su cartón. Ejemplo:
El bombero de Sevilla .................... se durmió en una silla.
Para comer necesito ...................... muchos dientes y un quesito.
Los gatos con agilidad ................... limpian de ratas toda la ciudad.
Maleta sin fondo
En esta maleta mágica vamos a meter todo lo necesario para...
Se irán diciendo lugares (ir a la playa, a esquiar...), acciones (pintar, cocinar...) y se añadirá en
la pizarra lo que digan los niños. Ejemplo:
... todo lo necesario para................... ir al cole (cuaderno, goma, lápiz)
Se escribe una palabra y se lee todo de nuevo: En esta maleta mágica ... un cuaderno.
Se añade otra palabra y se repite...
¡Escucha que te toca!
Se escribe un cuento colocando cada frase en una tarjeta.
Se da a cada niño una tarjeta procurando el animador quedarse con una frase sí y otra no en la
secuencia.
Empieza la narración: el animador lee la primera frase; el niño que tenga la segunda, la lee; el
animador, la tercera...
Se hace una pausa «para la publicidad» procediéndose a intercambiar la tarjeta con un amigo
(de este modo todos tienen que volver a leer su nueva frase).
Se sigue leyendo hasta el final.
Palabras-fraseEscribimos en la pizarra M-A-N-Z-A-N-A. Inventan una frase cuyas palabras empiezan por esas letras.
Ejemplo:
Miguel Alvarez nos zurró a nosotros ayer.
Veo – leo – veo - leo
Cada niño tiene una tarjeta con una definición de un objeto de la clase: Ejemplo:
«Objeto alargado y blanco con el que se escribe.»
«Mueble de cuatro patas sobre el que trabajamos.»
«Objeto que llenamos de palabras y números blancos.»
El animador va señalando cosas del aula y el niño que tenga su definición la lee en voz alta.
Después, todos «gritan» la respuesta.
Leo-leo adivinador
Se da a cada niño un papel con una adivinanza y otro con la solución de otro acertijo. Un niño
lee su tarjeta: «Un animalito muy chiquitito que en vez de un moco es un...» (mosquito)
El que tiene la respuesta la lee.
Todos van leyendo su tarjeta con adivinanza y dando respuestas.
Juego del como
Se divide la clase en dos grupos.
Uno, tendrá tarjetas con cualidades (alto, largo, blanco...).
Otro, tendrá nombres (un camino, un enano, el sol, la leche...).
Un niño dice: «Alto como...». El que tiene la tarjeta «una montaña» la lee.
Variante: cada niño coloca su tarjeta en su frente y sin decir nadie nada van buscando su
pareja y se agarran de su mano.
Juego de los recados
Escribimos órdenes concretas en papeles.
Damos a cada niño un papel. Tras su lectura silenciosa, ejecutará la orden.
Verdadero-falso
Se entrega a los niños un cuento breve que han de leer en lectura silenciosa.
Se les da después un cuestionario sobre el texto al que han de responder Verdadero/Falso.
Poemas juguete
Se presenta a los niños una pareja de palabras antónimas.
Se les explica que vamos a jugar a inventar poemas.
Ejemplo: SOBRE - BAJO
Sobre la luna, una estrella. / Bajo la estrella, el mundo.
Sobre el árbol, un pájaro. / Bajo el pájaro, un grillo.
Palabras ocultasDescubrir palabras ocultas dentro de otras palabras. Ejemplo:
palabra: ala – ala – Lara – labra
descubrir: es – descubrir – ir
coincidentes: incidentes – en – te – diente
Pistas divertidas
Damos pistas para buscar una palabra en cada línea de un texto.
Procurar que sean letras coincidentes en más de una palabra, excepto una de ellas.
Ejemplo:
1: a - o dragón
2: a - a - b – u jugaba
3: 5 letras, una de ellas una
«e»
nadie
Juego matemáticoSe designan los números por su nombre, como si fuera un jeroglífico. Ejemplo:
Tras un perro iban un carni-0 / y en pos de él, 5 pillas-3,
1 zapatero, 2 sas-3, / 1 chaval y 1 tapi-0...
Imagen, expresión dramática y lectura
Introducción La relación entre la lectura y las otras formas de expresión y comunicación del ser humano es un terreno poco explorado tanto en contextos educativos como artísticos o audiovisuales. En este artículo, y animados por las reflexiones y propuestas didácticas de Luis Matilla, Premio Nacional de Teatro Infantil y experto en los lenguajes audiovisual y dramático, presentaremos el esqueleto de un Taller de diapositivas artesanales, creación literaria y expresión dramática.
Somos conscientes de la dificultad que para muchos docentes posee, a priori, conjugar estos tres
elementos en su práctica didáctica. Pero queremos demostrarles modestamente que esta fusión no sólo
es sencilla sino que les ofrecerá unas infinitas posibilidades de trabajar la creatividad de sus alumnos en
los distintos lenguajes y registros humanos.
Lluvia de imágenesNiños y jóvenes capean como pueden el aluvión de imágenes que constantemente reciben a través de los
diversos medios de comunicación y que les acosan asimismo en su entorno urbano. Pero, curiosa e
injustamente, en pocas ocasiones el entorno escolar les brinda oportunidades de manipular la imagen de
forma creativa, ni siquiera artesanalmente para crear sus propios mensajes o producir algún tipo de
expresión a partir de ella.
En la técnica que vamos a presentar a continuación no sólo cabe la elaboración espontánea y libre de los
materiales (en este caso diapositivas) sino también la creación personal de textos de cualquier tipo
(preferiblemente con contenido –no necesariamente estructura– narrativo), que permitirán a los
muchachos expresarse apoyándose en los movimientos corporales, la danza, la música, la pantomima y,
sobre todo, el trabajo poético con el silencio.
Diapositivas artesanalesNingún profesional que haya elaborado diapositivas artesanales hechas a mano se habrá sentido
defraudado con las posibilidades expresivas que le ofrece este material como detonante para la creación
literaria, la expresión corporal y la vivencia artística. Se trata de una técnica simple, sorprendente y al
mismo tiempo rotundamente asequible y motivadora para adultos y niños. Para estos, además, constituye
un vitamínico refuerzo de su autoestima porque les abre una rendija por la que penetrará, sin duda, una
idea: «Soy capaz de expresar mi mundo interior que es rico y único».
El dominio de la técnica de realización de diapositivas manuales es fácilmente alcanzable porque en
circunstancias normales se logra más o menos en una hora. Más tiempo, sin embargo, tendremos que
destinar a indagar, experimentar y cobrar conciencia de las grandes posibilidades expresivas que esta
dinámica visual, comunicativa y expresiva nos ofrece.
Las imágenes realizadas manualmente por los chicos y proyectadas más tarde sobre una imponente tela
de sábana de 3 x 4 metros jamás nos dejarán indiferentes ni a ellos ni a nosotros. Es a partir de esta
sorpresa, de este descubrimiento, desde la que debemos iniciar el proceso expresivo. La confección de la
diapositiva se convierte en un simple pretexto desde el que abordar nuestra potencialidad expresiva.
Posiblemente la singularidad de esta técnica parte del mínimo espacio de manipulación del que
disponemos (rectángulo interior del marco de una diapositiva), el cual difícilmente nos permite diseñar
imágenes realistas (aunque es posible si al realizar su composición el joven se apoya en el retroproyector
y va viendo proyectados las rasgos que esboza en una pantalla a tamaño mucho más grande que el
minúsculo de la diapositiva).
Esta supuesta desviación hacia lo abstracto, onírico o irreal, lejos de coaccionar al artista, le obliga
lúdicamente a idear propuestas e improvisaciones tal vez fantásticas, locas o incoherentes, pero en
ocasiones mucho más sugerentes que todas esas historias redundantes y anodinas de animalitos con las
que habitualmente se bombardea a nuestros pequeños. El niño sueña y es precisamente en la materia de
sus sueños donde tal vez podamos encontrar visiones imaginarias aún incontaminadas por la industria del
esparcimiento infantil.
La técnica de las diapositivas artesanales se basa fundamentalmente en el collage, la mezcla de
elementos de diferente procedencia, aparentemente inútiles e irreconciliables, a los que intentamos dar
una nueva significación. Tomemos dos acetatos transparentes de un tamaño que nos permita
introducirlos más tarde en el interior de un marco de diapositiva y cerrarlo para, a continuación, proceder a
su proyección. Trabajemos sobre uno de los acetatos, situando sobre él pequeños materiales de muy
diverso tipo: papel celofán de colores, laca de bombilla, pelusas de tejidos, diferentes telas o gasas
transparentes, disolventes, esmaltes, mantequilla, aceite, pequeñas plumas, ramas diminutas tipo
esparraguera, líquenes, imágenes procedentes de fotogramas de 16 mm, ceniza, pelo, arena, etc. La
relación sería interminable, y la búsqueda de nuevos materiales con los que ensayar es uno de los
principales alicientes de esta actividad y lo que la convierte en una experiencia apasionante e inolvidable.
Una vez que tengamos compuesta nuestra imagen, protegeremos los materiales con el acetato cortado
previamente y juntos los situaremos en el interior del marco que procederemos a cerrar finalmente.
Comienza el espectáculoLos pequeños artistas están ya en disposición de proyectar su obra. Pero, atención, el impacto que han
de recibir se encuentra condicionado por el tamaño de la proyección. Ver convertido un diminuto trabajo
de pocos centímetros en un vitral de 3 x 4 metros supondrá un impacto deslumbrante y sorprendente, no
sólo para los autores de la propuesta sino también para todo el resto de los participantes en la sesión.
Para lograr las dimensiones requeridas hemos de utilizar un proyector de diapositivas con un objetivo
gran angular capaz de reproducir una imagen en grandes dimensiones; o, en su defecto, deberemos
disponer de una sala amplia en la que exista una considerable distancia entre el aparato y la pantalla.
Bien, ya estamos ante las grandes obras creadas por nuestros alumnos. Ahora es posible que se
produzca una reacción imprevista: en muchas ocasiones los chicos y chicas serán incapaces de
reconocer que ellos son los autores porque les costará aceptar que «eso» es lo que querían realizar, pues
su intención era componer otro tipo de imagen.
Habrá que acallar las protestas recordándoles admirados de que lo cierto es que, aunque haya sido fruto
del mero azar, ellos han creado un auténtico decorado de luz e imágenes, y será a partir de esa realidad
visual concreta desde la que nosotros les animamos a ofrecer una respuesta creativa personal y
espontánea.
Abran paso a la expresión creativaLa labor del mediador a partir de este momento es la de provocar, estimular la imaginación favoreciendo
la elasticidad mental que lleve a las chicas y chicos a ponerse el mono de faena, coger teórica y
prácticamente la pluma y dar rienda suelta a su creatividad literaria. Para ello el adulto puede comenzar
por derramar sobre ellos un torrente de preguntas:
¿Qué representa, desde tu punto de vista, lo que has hecho?
¿Te sugiere el comienzo de una historia?
¿Qué tipo de movimientos te inspiran esas manchas de color que has realizado y podrían
aderezar tu historia?
¿Qué sonido, qué música le pondrías a las texturas, las líneas o los círculos que creaste, tal
vez por casualidad?
Se trata, en definitiva, de que los alumnos acepten su creación como sugerencia para una improvisación
corporal, dramática, sonora, coreográfica, etc. que servirá como soporte escénico y artístico de un relato
literario que habrán de crear.
Una vez que se han realizado varios ejercicios de ensayo plástico y desinhibición mediante sucesivas
estrategias de participación, las chicas y chicos estarán en las mejores condiciones de formar equipos
para abordar una pequeña historia que deberán representar escénicamente utilizando los diversos
lenguajes (corporal, textual, musical y visual). Cada grupo podrá apoyarse en las creaciones individuales
realizadas en la primera fase, tratando de enlazarlas de modo que conformen un universo artístico global,
o elaborar nuevas diapositivas conjuntamente desde las cuales realizar la nueva composición.
La técnica que estamos empleando nos permite una amplia gama de dinámicas: proyección con sistema
de transparencias, baño de imágenes sobre los cuerpos de los intérpretes, sombras chinescas, recorrido
de imágenes por las paredes de la sala donde se realice la experiencia mediante el movimiento manual
de los proyectores, etc.
Cuando la actividad la dirigimos a niñas y niños de Educación Infantil con el objetivo de que compongan
imágenes con materiales transparentes, resulta más conveniente trabajar con retroproyectores. Las
maestras pueden recortar piezas y figuras en acetatos de diferentes colores y en papel celofán de un
mayor tamaño y mediante unas varillas de metacrilato dar la posibilidad a los pequeños de que las
muevan, al tiempo que contemplan su evolución por la pantalla. Evidentemente en estas edades tenemos
que aceptar con realismo y sin agobios que las diapositivas provocarán textos primorosos por su
espontaneidad, pero alejados de lo que tradicionalmente llamamos calidad literaria.
Jugando con agua y con palabrasOtra alternativa muy sugerente que nos ofrece el retroproyector son los juegos con agua. Situemos un
recipiente de cristal transparente del mismo tamaño al del espacio donde suelen colocar las hojas de
acetato que deseamos mostrar. Llenemos el contenedor de agua y pongámoslo a distancia suficiente
para que la luz bañe completamente una de las paredes del recinto en el que nos encontramos. A
continuación carguemos una jeringuilla o una perilla de goma con tinta china de un color brillante y
procedamos a lanzar un chorro sobre el agua. Al instante contemplaremos cómo en la pared comenzará a
extenderse una marea de color.
Las evoluciones de las diferentes tonalidades pueden ir acompañadas con movimientos de nuestros
cuerpos y por los sonidos de nuestras voces. También podemos imaginar que somos náufragos perdidos
en un mar azul, viajeros engullidos por la selva esmeralda, o espeleólogos rodeados por la rojiza lava de
un volcán en erupción.
Esta propuesta creará una atmósfera mágica que sumergirá a los chicos en una trance emotivo bajo
cuyos efectos les propondremos iniciar el relato oral de una historia que iremos entretejiendo entre todos.
Valoremos también la utilidad de esta técnica para la creación de decorados de luz que podremos utilizar
en las representaciones con actores o como fondos de las funciones de guiñol y títeres destinadas a los
más pequeños. Mientras que a muchos profesores realizar un decorado pintado en tela, papel o cartón les
supone un trabajo ingente, que en muchas ocasiones supera sus posibilidades, plantearse escenografías
proyectadas a partir de diapositivas, fotográficas o manuales, resulta mucho más sencillo y económico.
Globos de colores para la creatividadEn cierta ocasión tuvimos el privilegio de entrevistar a Luis Matilla para una publicación dedicada al
fomento de la lectura (1) y no sólo fue un lujo compartir con él una intensa charla sobre el tema de la
creatividad, el poder de la imaginación infantil y la magia de la lectura, sino una experiencia personal y
profesional sublime que empapó nuestros ojos del brillo que irradian únicamente los seres iluminados.
Traer hasta nuestros lectores este diminuto pero luminoso ramillete de propuestas didácticas no es más
que un sentido y merecido homenaje. Ojalá sirva para esmaltar la tiza y los proyectos curriculares de
muchas maestras y maestros con el barniz del sentimiento que los convierta en una cascada exuberante
de divertimentos chispeantes de dinamización de la lectura y la creación literaria.
Lectura de imágenes y aprendizaje sensorial (1)
El autor considera que la escuela no debe enfrentarse a fuentes de información con un gran poder de atracción como son la
televisión, la radio o el cine. Antes al contrario, es importante que las incorpore a su metodología con el objetivo de formar una
actitud crítica en los alumnos que les permita analizar las imágenes y mensajes de los medios y favorezca la posterior
descodificación de imágenes literarias. Basándose en un trabajo de Manuel Alonso y Luis Matilla, el autor propone a los
educadores una serie de técnicas de trabajo donde los medios audiovisuales actúan de intermediarios entre la imagen y la
lectura.La tradición oral, desarrollada y conservada en el seno de la familia y que constituía el corpus de conocimientos transmitido por la escuela en sus orígenes, dejó pasó progresivamente a la escritura, que permitió uniformar el saber y encorsetarlo en patrones más científicos y fácilmente universales.
La llegada de los llamados medios de comunicación social aportó un nuevo estilo y se incorporó a la
familia, la escuela y la interacción social como fuente de conocimientos, actitudes y valores. Se comienza
a hablar a principios de la década de 1960 de «aula sin muros» y de «escuela paralela». El problema no
está en las características de los códigos incorporados por los media sino en su omnipresencia e
influencia en todos los estamentos sociales.
La escuela –como agencia de información y conocimiento– tiene que competir con el cine, la televisión, la radio, los carteles, las revistas, las historietas, etc., que constituyen una poderosísima fuente de expresión e información dotada de exuberante atractivo y de una infinita influencia sobre el espectador.
La constatación de esta realidad no debe deprimir a los docentes al hacerles ver que están en desventaja
con el mundo exterior a la escuela. Antes bien, les estimulará a incorporar la imagen a sus métodos de
trabajo para extraer de ella todas sus virtudes y posibilidades didácticas, haciendo a sus estudiantes
consumidores críticos y activos de los mensajes que les transmiten los media.
En este artículo vamos a ofrecer a maestros y profesores unas leves pinceladas de propuestas
metodológicas que les mostrarán la importancia de enseñar a niños y jóvenes a leer, interpretar,
reelaborar y producir los mensajes gráficos, como paso previo para una eficaz y satisfactoria lectura de
los diferentes tipos de textos que escuela y biblioteca ponen al alcance de los estudiantes como fuente de
enriquecimiento intelectual, afectivo y recreativo.
Senderos de aire fresco hacia la lecturaEn demasiadas ocasiones se utilizan los medios audiovisuales como instrumentos didácticos auxiliares, o
como recursos de entretenimiento, de manera irreflexiva e inadecuada, lo cual puede contribuir a suscitar
en los alumnos la mitificación de los medios, la pasividad ante ellos y su consumo permanente, sin filtraje
crítico ni respuesta creativa.
Enseñemos al niño a leer el mundo previamente, a aproximarse a él con un receptivo radar multisensorial;
después irá aprendiendo a leer las imágenes que le rodean por doquier y, finalmente, estará en óptimas
condiciones para leer los libros.
El niño tiene que aprender a diferenciar imagen y realidad porque la primera es una reproducción parcial
de la segunda. El árbol es realidad, tiene características que afectan a todos nuestros sentidos: huele a
árbol, sabe a árbol, su tacto es el de un árbol, sus sonidos son los de un árbol mecido por el viento,
golpeado por un hacha o acariciado por una mano amable. La fotografía de un árbol es imagen,
representa un árbol, pero sólo visualmente nos lo parece: huele a papel y a tinta, sabe a papel y a tinta,
su tacto es el del papel, su sonido es el del papel tintado.
Llamar la atención del niño sobre las características reales que la imagen posee, sobre su identidad
material, es, sin duda, la vía más directa y rápida para evitar que el pequeño confunda la imagen con la
realidad a la que aquella se refiere.
Debemos enseñar, pues, al niño a distinguir los diferentes elementos (puntos, líneas, formas, sombras,
colores…) de la imagen, a aproximarse a ella con una actitud intelectual y sensorial activa y con un
espíritu crítico y creativo. Sólo así le estaremos preparando para realizar una aproximación inteligente,
constructiva y potencialmente creadora a la diferente tipología textual.
Dinámicas de lectura de imágenesEs imprescindible partir de la creación del inventario de imágenes propio de la clase con la aportación de
todos los alumnos. Después, hay que analizar qué falta y ver la forma de integrarlo. Paralelamente
crearemos otro inventario de imágenes extraescolares en el que los chicos incluirán todas aquellas
imágenes que les resulten sugerentes. Trataremos de convertir ambos inventarios en «perchas»
permanentes de imágenes, de forma que nuestra base de datos esté en continuo crecimiento.
Para diferenciar imagen y realidad
Comparar un árbol y una foto de ese árbol: dimensiones (tamaño, volumen-plano, peso),
materiales (madera, hojas, papel, tinta), propiedades (olor, color, sabor, brillo). ¿En qué se
parecen? ¿En qué se diferencian?
Comparar el perro de la etiqueta de un envase de comida canina con un perro real:
inmovilidad-movimiento, sonido-silencio, presencia-ausencia de calor y olor propio…
Semejanzas y diferencias.
Comparar al niño con su fotografía: dimensiones (tamaño, volumen, peso), material (papel,
carne, pelo…), propiedades (al sol nuestra piel se oscurece, la foto amarillea y se difumina).
Comprobar multisensorialmente qué cosas visualmente iguales son diferentes: azúcar y sal,
gaseosa y tónica, mantequilla y margarina, chocolate y goma…
Comparar formas naturales y su posible interpretación como imágenes. Fijémonos en las
caprichosas formas que adoptan las manchas de humedad en la pared, el humo al ascender
por el aire, el fuego al arder el leño en la chimenea, las nubes, las rocas…
Observar la realidad a través de filtros de colores, lentes con diferentes sustancias (aceite,
vaselina…) o cartones con distintos tipos de agujeros, de manera que el niño perciba la
existencia de múltiples formas de contemplar (y, luego, reflejar) una misma realidad.
Descubrir gradualmente diversas fotos o dibujos de rostros de personas muy conocidas, hasta
que puedan ser identificados por algún estudiante. Reflexionar sobre los porcentajes de la
imagen total que tenemos que ver para lograr las identificaciones.
Cada alumno redacta un texto en el que relata su experiencia personal al haber confundido la
realidad de un objeto, o haber adquirido una perspectiva diferente de la distancia, el tipo de luz,
la niebla, la noche, etc. Se leen y comentan todos los textos.
¿De qué se componen las imágenes?
Plantear la pregunta anterior a los niños para que verbalicen su opinión: papel, pinturas,
manchas, líneas, puntos, huecos, agujeros…
Jugar con los diferentes tonos de luz, sombras y colores sobre espacios concretos: sombras
chinescas, colores en movimiento, mezcla blanca y negra, reflejos de luz con espejos,
comparar colores reproducidos con los reales…
Partir de una silueta y jugar a incorporarle elementos gráficos y colorearla. Escribir por grupos
el guión de una pequeña obrita y escenificarla con las siluetas.
Enunciar y clasificar objetos que sean fuentes naturales o artificiales de luz (sol, fuego,
bombillas), o que la reflejen (luna, metales, espejos). Hablar de los colores como caudales de
luz reflejada.
Presentar una diapositiva figurativa. Enfocarla y desenfocarla lentamente para ver las manchas
de color y la lenta definición de los elementos de la imagen. Cada uno escribirá un pequeño
texto explicando lo que las imágenes le han sugerido.
Pegar en los cristales de las ventanas siluetas de objetos hechas de papel o cartulina y
observar las sombras que producen.
Investigar diversas formas de modificar la tonalidad del aula.
Buscar los colores que predominan en la pintura de algún pintor concreto.
Pedir a los chicos que elaboren imágenes utilizando un número limitado de los elementos a su
alcance, empezando desde las opciones más simples (puntos y rayas negras sobre soportes
blancos) para ir ampliando los recursos.
Reflexión sobre la influencia de la mediación técnica en la visión de la realidad
Dibujar un objeto familiar de la clase que se coloque en medio de los alumnos. Intercambiar los
dibujos y comprobar cómo el punto de vista ha influido en la reproducción y cómo el trazo y el
tamaño de la imagen varían a voluntad de cada artista. Que cada uno compare su obra con la
realizada por los demás en posición distanciada de la suya.
Observar las variaciones que se producen en la apreciación de las distancias existentes entre
los objetos, y entre éstos y las personas, cuando los observamos desde diferentes distancias.
Ayudaremos al niño a descubrir la distorsión cuando miramos desde muy cerca y
conduciremos su reflexión hacia la variada manera con que reciben un mismo texto o noticia
diversas personas.
Jugar a la creación e interpretación de gestos y a verbalizar la importancia que tiene la
comunicación gestual. Mantener posiciones gestuales «congeladas» que no respondan a la
gestualidad normal y ordinaria de quienes las mantienen.
«Vestir» y «maquillar» imágenes, de forma que varíe su significado.
Montar una misma figura sobre diferentes fondos, y distintas figuras sobre el mismo fondo,
resaltando la importancia del entorno, el ambiente y el escenario.
Proponer al grupo que acuerde símbolos para significar los siguientes conceptos: «recreo»,
«profesor», «estudio», «amistad» y «prohibición», y tratar de realizar «frases sígnicas» por
combinación de esos símbolos.
Comprobar con los chicos que ese lenguaje simbólico no es comprendido fuera de la
comunidad que lo ha pactado, a no ser que se hayan empleado signos universales.
Diferenciar imágenes figurativas y abstractas
Presentamos una imagen a los chicos durante un tiempo limitado. La retiramos y les pedimos
que la reproduzcan lo más fielmente posible. Comprobamos, tras el trabajo, las diferencias de
fidelidad, según las edades y las capacidades artísticas de cada uno. Analizamos el caudal de
sugerencias vertidas en los dibujos.
Los niños seleccionarán imágenes que les hayan producido sensación de realismo y se
organizará una puesta en común en la que cada uno pueda explicar al grupo las razones que
le han llevado a su elección.
El mismo ejercicio, pero ahora habrán de seleccionar imágenes con contenidos abstractos que
no contengan una realidad definida.
Representar un objeto elegido entre todos con diferentes grados de semejanza hasta cubrir los
distintos niveles de parecido que van desde lo muy figurativo a lo muy abstracto.
Descubrir la monosemia y polisemia de las imágenes
Mostramos a los niños dos tipos de imágenes: unas en las que podamos descubrir diferentes
mensajes o interpretaciones; y otras de lectura e interpretación única. De este modo
reflexionaremos sobre la monosemia y la polisemia de las imágenes y la necesidad de afinar al
máximo en la producción de nuestras imágenes, si queremos que el otro perciba un solo
mensaje.
Propondremos a los niños que realicen un mensaje lo más simple posible y que, más tarde, lo
compliquen, hasta que ellos mismos deduzcan que la sencillez comunica, en la mayoría de los
casos, de un modo más efectivo.
A la inversa: les sugerimos que realicen un mensaje estereotipado, al estilo de los que están
acostumbrados a ver en los medios de comunicación, y que, posteriormente, intenten transmitir
el mismo mensaje con mayor originalidad y sencillez.
Los estudiantes realizarán, sirviéndose de imágenes creadas por ellos mismos o recortadas de
diarios o revistas, dos tipos de mensajes: el primero con una única lectura y el segundo con
varias posibles. Analizaremos todos los mensajes en el grupo comprobando si estas
condiciones se han cumplido, y si cada lectura propuesta por su autor o grupo corresponde a lo
captado por resto de los asistentes.
Conclusiones
En esta primera parte de «Lectura de imágenes y aprendizaje sensorial» hemos querido desplegar sobre
la mesa de nuestras escuelas una serie de reflexiones y propuestas didácticas que surgen del brillante
trabajo de Manuel Alonso y Luis Matilla (1) como un desafío a todos esos maestros que están
convencidos de que los niños y jóvenes tienen que aprender a profundizar en su acercamiento al mundo
de la imagen para lograr extraer de él la miríada de posibilidades comunicativas y expresivas que les
ofrece.
Al mismo tiempo, pretendemos apoyar los movimientos titubeantes de muchos docentes que están
convencidos, intuitiva y conceptualmente, de la relación entre imagen y lectura y no terminan de descubrir
el modo de trabajar ambas fuentes de conocimientos y disfrute con propuestas mixtas
De momento concluimos parafraseando a F. Gutiérrez: en la relación entre imagen y lectura encontramos
las formas y los contenidos del programa educativo que nosotros proponemos. Por tanto, la imagen no ha
de ser vista ni como un enemigo de la lectura ni como una simple motivación de la enseñanza, como
cualquier otra técnica audiovisual. La imagen en la escuela es fuente tanto de formas expresivas como de
posibilidades de comunicación
Lectura de imágenes y aprendizaje sensorial (2)
Partiendo de las ideas expuestas en el artículo «Lectura de imágenes y aprendizaje sensorial (1)», el autor propone una serie
de ejercicios en torno a la imagen, el sonido y la lectura: secuenciar diapositivas, inventar textos para que acompañen a una
determinada fotografía, trasladar las sensaciones que produce un sonido al papel a través de un dibujo o de un collage…, todo
ello sin perder de vista el currículo. Tras su exposición, el autor advierte al docente que ha de ser él quien adapte el nivel de las
actividades a sus alumnos y alumnas.Continuamos en este artículo la exposición de propuestas didácticas y reflexiones que consideramos útiles para extraer de la imagen –y de otros recursos ligados a los medios de comunicación– el rico potencial que puede obtenerse de su uso adecuado en la escuela.
Diferenciar lectura objetiva y subjetiva de imágenes
Realizar una lectura conjunta teniendo como tema la lectura de lo que hay en una imagen
procedente de un libro de Literatura Infantil y Juvenil.
Contrastar esta lectura con otra individualizada en la que cada chico exprese lo que esa misma
imagen sugiere.
Contrastar ambas lecturas evidenciando ante los alumnos los esquemas de los que se valen
los emisores para que sus mensajes lleguen al receptor.
Incrementar la capacidad de descodificación de nuestros alumnos
Los niños buscarán, entre las propuestas publicitarias impresas que estén a su alcance,
aquellas en las que encuentren relaciones curiosas, llamativas o forzadas entre productos y
personas, productos y situaciones, productos y satisfacción de deseos que nada tienen que ver
con el consumo de esos productos. Se presentarán y comentarán en el aula todas las
aportaciones.
Seleccionar una imagen publicitaria «vendedora de ambiente» (felicidad, juventud, lujo, vida
deportiva, etc.) y presentarla ocultando el producto que promociona. Sugerir a los alumnos que
piensen en un producto promocionable a partir de esa imagen y que diseñen un eslogan a tal
fin. Demostrar cómo una misma imagen puede valer para numerosos fines dependiendo del
pie literario que le acompañe.
Reflexionar sobre la multiplicidad de imágenes que pueden acompañar a un texto
Leemos a los niños una noticia de prensa que venga ilustrada. Después les leemos la misma
noticia recogida en otros periódicos mostrándoles las imágenes que aparezcan en cada caso.
Comentamos que la realidad, el texto y la imagen no tienen una relación estricta, y que un
mismo suceso puede tener múltiples interpretaciones y sugerir diversas representaciones
gráficas.
Pedir a los chicos y chicas que comparen distintos diarios y revistas de la misma fecha y
seleccionen informaciones con diferente tratamiento en cuanto a la aportación de datos y
hechos, y la incorporación de opiniones y valoraciones. Comentar públicamente las pesquisas.
Leer a los niños un texto breve de carácter narrativo y pedirles que lo ilustren individualmente o
por parejas. Después, cada uno tendrá que explicar al grupo lo que ha interpretado del relato y
por qué lo ha definido gráficamente de ese modo.
Nos interesa también la actividad contraria: se les muestra una de las ilustraciones de un libro
infantil y se les pide que compongan un breve texto narrativo que pudiera acompañar al dibujo.
Finalmente se comentan las valoraciones individuales analizando el grado de fidelidad de los
textos a la esencia de la ilustración inicial.
Proponer diferentes pies de foto literarios para una misma ilustración infantil. Debatir cuál es el
que mejor se adecua semánticamente a la imagen y crear imágenes apropiadas a los pies
rechazados.
Creación de imágenes propias
Cada chico elabora una diapositiva con los materiales puestos a disposición (papel celofán de
colores, laca de bombilla, pelusas de tejidos, diferentes telas o gasas transparentes,
disolventes, esmaltes, mantequilla, aceite, pequeñas plumas, ramas diminutas, líquenes,
fragmentos de fotogramas de 16 mm, ceniza, pelo, arena, etc.) con intención de expresar lo
que le ha sugerido un poema leído en voz alta.
Las distintas realizaciones se ponen en común y se comentan sus semejanzas y diferencias,
aceptándolas todas como válidas. Interesa reflexionar sobre si el artista ha conseguido
transmitir con su imagen la idea que le había provocado el texto, no tanto la temática objetiva
de éste.
Elegimos una idea entre todos y dividimos a los alumnos en dos grupos. Los componentes de
uno de los grupos realizarán individualmente un texto cuya tipología decidirá libremente cada
uno. Los miembros del otro grupo tratarán de expresar la idea inicial de un modo plástico
diseñando una imagen individual. Posteriormente, cada chico y chica pondrá en común su
composición, se comentarán entre todos y se tratará llegar a algún tipo de fusión entre los
textos y las imágenes que así lo permitan.
A partir de recortes de periódicos o revistas, componer un collage con el que se exprese el
mensaje que la lectura de un texto ha transmitido a cada artista. Más tarde los chicos, reunidos
en grupos pequeños, unirán sus collages conformando uno nuevo que trate de recoger las
sensaciones de todos ante el texto inicial.
Elaborar carteles conjugando imagen y mensaje textual
Los chicos realizarán, bien de forma individual o en pequeños grupos, carteles anunciadores
de las actividades de dinamización de la lectura que tendrán lugar en la mediateca escolar
durante la Semana del Libro. En sus carteles habrán de conjugar equilibradamente el mensaje
textual que deseen transmitir con una imagen que apoye su intención, la dote de atractivo y
posea en sí misma una expresividad original.
Recogida y presentación en el aula de todos aquellos carteles que a cada uno le hayan
llamado la atención. Pueden referirse a actividades culturales, deportivas o de ocio que se
lleven a cabo en el barrio u otros que los chicos tengan en su hogar. Se comentarán en
pequeños grupos tratando de analizar si el cartel transmite nítidamente la información y qué
peso tienen en él la parte textual y la gráfica. Se pedirá a los chicos que aporten sus
sugerencias de mejora y se creará un cartel paralelo en el que introduzcan sus sugerencias sin
alterar la esencia del mensaje del cartel original.
Realización de carteles promocionales del lanzamiento de la última novedad literaria de
cualquier autor de Literatura Infantil y Juvenil. También se pueden promocionar textos creados
por los propios chicos y chicas.
Imaginar actos que no existen y convocatorias extrañas, imposibles o que nos gustaría que se
realizaran, y elaborar los correspondientes carteles anunciadores de la actividad. Comentario
en grupo de los aspectos citados en las anteriores propuestas.
Cazadores de imágenes fotográficas
Invitamos a los alumnos a fotografiar imágenes que no pudieron aportar en su día al inventario
permanente realizado en la clase porque no las podían desprender del soporte en el que se
encontraban. Ahora pueden aportarlas en forma de imágenes de imágenes.
Solicitar a los chicos que elaboren fotografías en las que tengan en cuenta, en cada ocasión
por separado, las diversas tipologías que se habrán pactado previamente: personajes
protagonistas, antagonistas, escenarios generales, efectos lumínicos, objetos mágicos,
vehículos, residencias… Con las fotografías que surjan y seleccionando al menos una imagen
de cada tipo, los chicos, individualmente o en grupos de tres o cuatro miembros, crearán una
historia a la que darán un carácter determinado: misterio, comedia, musical, capa y espada,
humor, etc.
Realizar un safari fotográfico a partir de un tema único pactado entre todos. Con las fotografías
realizadas, crear por grupos una fotonovela.
Mostramos a los chicos libros de fotografías que recojan imágenes de personas de muy
diversas características por su sexo, edad, raza, apariencia física, vestimenta, etc. Cada
alumno escogerá varias fotografías y con ellas creará diálogos entre los personajes situándolos
en circunstancias lo más chocantes posible.
A partir de la estrategia anterior, se pedirá a los chicos que representen los diálogos
encarnando cada uno a un personaje diferente.
Imagen, sonido y lectura
Sugerimos a nuestros alumnos que, grabadora en mano, salgan a la caza de todos los sonidos
que les ofrece el entorno, tanto el escolar como el del hogar y el natural. Crearemos así una
modesta base de datos sonoros que nos brindará mil y una posibilidades didácticas.
Cuentos de yogur
IntroducciónLas propuestas didácticas que se exponen a continuación se apoyan en el uso de envases de yogur como recurso motivador.Se pide a los niños que aporten al menos tres envases vacíos de dicho producto lácteo.
1. Cuentos de yogur
Ésta sería la actividad que da nombre al bloque que presentamos.
Partiendo de una amplia variedad de envases de yogures introduciremos en su interior tarjetas en las que
se encuentre la información citada a continuación:
Yogur de fresa: personajes
Yogur de limón: antagonistas
Yogur de naranja: inicios de cuentos
Yogur de melocotón: finales de cuentos
Yogur naturales: objetos mágicos
Yogur de coco: lugares
Yogur de macedonia: poderes mágicos
Yogur de chocolate: fórmulas y hechizos
Yogur de plátano: estilos (miedo, amor, humor, ciencia
ficción…)
Yogur de frutas del bosque épocas
Se trabajará bien por parejas o en grupos de 3 o 4 niños.
Cada grupo elegirá una o varias tarjetas de cada tipo y con ellas inventará una historia.
2. Palabras con sabor
Pactaremos que en los yogures de limón se introducirán todas aquellas palabras que nos
resulten ácidas, desagradables, tanto por su sonido como por su connotación semántica o
afectiva (por despertarnos sentimientos o recuerdos penosos):
violencia guerra insulto maltrato abandono
soledad tristeza poder enemigo injusticia
pesadilla tormenta pelea trampa mentira
En los yogures de fresa introduciremos palabras amables o agradables:
amor amigo beso caricia ternura
solidaridad compañía juegos libro azúcar
sueño canción osito muñeca mamá
Cada uno extraerá una palabra del yogur que desee y construirá una frase con ella.
3. Palabras con eco
Partiendo de la actividad anterior, los niños tendrán que «contestar» a sus compañeros: si alguien dice,
por ejemplo, una frase con una palabra de limón, los demás arrojarán sobre él una lluvia de palabras de
fresa y viceversa.
4. Palabras de colores
Teniendo en cuenta el color de la fruta de cada yogur, introduciremos en cada uno de ellos nombres de
objetos de dicho color.
Azules: cielo mar
Rojas: fresa cereza sangre
Amarillas: limón sol trigo
Verdes: hierba pizarra hojas
Blanco: nieve tiza leche
Cada niño, o por parejas, representará plásticamente la palabra que más les guste: la dibujarán (con la
técnica que deseen: acuarela, ceras, puntillismo…), la moldearán en plastilina, la construirán con palillos,
la recortarán de un periódico o revista…
5. ¿Qué pasaría si…?
Crear una pequeña historia lo más disparatada e imaginativa posible en respuesta a estas cuestiones:
¿Qué pasaría si los futbolistas se convirtieran en yogures?
¿Qué pasaría si el yogur de fresa se enamorara del yogur de coco?
¿Qué pasaría si los bolígrafos escribieran con tinta de yogur?
¿Qué pasaría si del cielo cayera yogur de sabores variados?
¿Qué pasaría si los grifos sólo vertieran yogur?
¿Qué pasaría si los maestros fueran Doña Macedonia y Don Yoguroco?
¿Qué pasaría si al llegar a casa tus papis se hubieran convertido en yogures?
6. ¿Cómo sería…?
Crear un breve texto a partir de esta propuesta imaginativa:
¿Cómo sería un rey de yogur?
¿Cómo sería un país habitado por hombre y mujeres / yogur?
¿Cómo sería tu animal preferido fuera de yogur?
¿Cómo sería el mundo ideal para los yogures?
¿Cómo sería…
7. Yogures disparatados
¿De qué te gustaría que fueran los yogures?
8. ¿Qué le diría…?
Inventar diálogos imaginarios entre los diferentes tipos de yogures.
… el yogur de macedonia con el yogur de coco?
… el yogur de vainilla con el yogur de naranja?
… el yogur recién nacido con su mamá la yogurtera?
… el vendedor de yogures con el yogur de chocolate?
… el abuelo yogur de natural con Doña Vaca?
9. Declaración de amor entre yogures
Imagina que eres Yogurtón, el yogur de melocotón, y que te has enamorado perdidamente de Yoguresa,
la más linda yogurina de fresa. Escríbele una atrevida pero romántica declaración de amor.
10. Telefo-yogures
Con los envases de yogures construimos un teléfono. Para ello tomamos dos envases vacíos, les
hacemos un pequeño agujero en la base a través del cual pasaremos un hilo de unos 40-50 cm.
Para comenzar la conversación es imprescindible que los dos interlocutores se separen todo lo que
permita el hilo de modo que éste quede lo más tenso posible.
11. Superhéroe por accidente
Imagínate que eres un superhéroe de yogur. Invéntate tu biografía:
nombre
procedencia
rasgos físicos
cómo sería tu superheroína ideal
grandes hazañas
poderes
pequeños fracasos
gustos y aficiones
secretillos
sueños
miedos
Cuéntanos alguna de tus aventuras preferidas: la más arriesgada, la más divertida, la más terrorífica, la
más tierna, aquella en la que pensaste que ibas a fracasar…
12. Canciones de yogur
Inventar por parejas una canción dedicada a vuestro yogur favorito:
El rap del yogur de melocotón.
La nana para dormir yogurines desvelados.
El himno de la alegría de los yogures.
La balada de la yogurtera enamorada.
Réquiem por un yogur moribundo.
13. Metamorfosis
Una noche tu madre te pone de postre un nuevo yogur que ha aparecido en el mercado como un producto
revolucionario: aquel que se lo zampa se convierte en el ser animado o inanimado que desee.
Después de analizar los pros y los contras decides hacer el experimento y, después de hacer el
testamento (para dejar a tus amigos íntimos tus muñecas, canicas, tazos y las claves secretas para
saltarte las pantallas de los videojuegos) te tomas el yogur fabuloso.
Describe cómo te vas transformando en…
cómo va cambiando lentamente tu cuerpo
cómo te sientes: de qué modo cambian tus sentidos
cómo te comunicas con los demás desde ese momento
cómo cambia tu vida
dónde tendrás que vivir
quiénes serán tus amigas y amigos
de qué te alimentarás
14. Yogures políticos
Cerrad los ojos e imaginad que queréis presentaros (trabajaremos por parejas o tríos) a las elecciones
para elegir el próximo alcalde de Yogurlandia. Escribid vuestro Programa Electoral:
Promesas para acabar con la inseguridad ciudadana.
¿Cómo mejorarías los hospitales?
¿Qué cambios harías en las escuelas e institutos?
¿Cómo terminarías con el paro?
¿Cómo conseguirías que la ciudad estuviera más limpia?
¿Qué medidas tomarías para acabar con la pobreza?
Inventad un nombre para vuestro partido político y varios eslóganes para vuestra campaña electoral.
Podéis construir pancartas y pegatinas.
15. La casa del futuro
¿Cómo creéis que sería la vivienda ideal para los yogures? En grupos de tres, dibujad los planos de la
casa del futuro y construidla con materiales de desecho: tizas, palillos, plastilina, cartón, etc.
Escribid un texto explicativo de las funciones de cada habitación y del mobiliario y utensilios presentes en
cada una de ellas.
16. Electrodomésticos yoguriles
En cualquier casa se esconden un sinfín de electrodomésticos medianamente útiles o estúpidamente
inútiles. Describe cómo serían los electrodomésticos ideales para hacer más fácil la vida de los yogures.
17. ¡A cocinar!
Seguro que en casa tenéis algún libro de recetas de cocina. Pues ya estás pidiéndoselo a papi o a mami y
buscando en él alguna receta en la que se empleen yogures como ingredientes.
También puedes preguntarles a tus viejos o a la abuela porque seguro que entre todos conocen algún
sabroso plato que se elabore con este delicioso derivado de la leche.
18. ¡Adivinanzas de yogur!
Crearemos adivinanzas cuya respuesta sean las distintas frutas con las que se hacen los yogures. Para
ello seguiremos el siguiente esquema
Descripción de los rasgos característicos del objeto que queremos adivinar. Ej: la luna
Es redonda cuando está llena.
La vemos nacer y menguar cada mes.
Es de color blanco pálido.
De noche es cuando se ve mejor.
Es el único astro en el que el hombre ha puesto los pies.
Comparación del objeto descrito con otros objetos que tengan alguno de los rasgos
comentados. Ej: la luna
Es redonda como una moneda, un queso, un plato…
De color blanco como la nieve, la leche, el yeso…
La vemos crecer y menguar cada mes como el dinero de nuestra cuenta corriente, como si la
noche se los comiese.
Cuando no está llena parece una tajada de melón o sandía.
A partir de lo observado en el punto 2, y combinando los elementos que nos parezcan más
adecuados, podemos construir la adivinanza. Ej: La luna es como un queso que cuelga en
medio del cielo.
Ya sólo falta convertir el resultado del punto 3 en dos o tres versos con un número de sílabas
determinado y con una rima. Ejemplo:
Queso sin ningún agujero
Que cuelga en medio del cielo. ¿Qué es?
A partir de las adivinanzas se pueden trabajar muchos recursos expresivos:
a. La comparación, la polisemia y la metáfora
Tiene ojos y no ve,
tiene corona y no es rey,
tiene escamas y no es un pez.
(La piña)
b. La personificación
Una dama vi en su prado,
con su vestido bordado,
ni tallado ni hilvanado,
quien la ve queda asustado.
(La culebra)
c. La repetición
Alto, alto como un pino,
dulce, dulce como la miel,
amargo como la hiel.
(El dátil)
d. La descripción
Orejas largas,
rabo cortito;
corro y salto
muy ligerito.
(El conejo)
e. La invención de palabras
Ñago, ñago
está colgando;
y si ñago cayera
peludito lo comiera.
(El gato y el chorizo)
f. La paradoja
No se duerme en una cama
ni tampoco en un colchón.
Lo verás en una rama,
tan feo el…
(Camaleón)
g. Los trabalenguas
Fúngalle, fúngalle
si píngalle, píngalle
estaba fungando,
no pingara
y píngalle, píngalle
fúngalle, fúngalle
estaba pintando;
no fungara.
(El cerdo y las castañas)
h. Las fórmulas
Dulce, blanca y amarilla,
a todito el mundo agrado;
¿deseas saber quién soy?
Espera, ¿estás enterado?
(La pera)
19. Ingredientes delirantes
Leemos las etiquetas de los yogures e inventamos lo que significan todos esos ingredientes que tienen
nombres rarísimos (fermentos lácticos, proteínas, colorantes E-102, E-129…) o la información nutricional
que viene en algunos envases (CDR, hidratos de carbono, calcio, fósforo, vitamina B2, vitamina B12, 77
kcal…):
¿Será el E-102 un arma secreta iraquí para transformar a los yanquis en palomas?
77 kcal: ¿Habrá encontrado por fin el Doctor Bacterio la fórmula para elaborar el mágico
crecepelos que necesitan Mortadelo y Filemón?
Fósforo: ¿serán capaces los fabricantes de yogures de echarles cerillas?
20. Publicidad
Crear anuncios para vender yogures en los distintos medios: anuncios por palabras para prensa escrita,
anuncios para TV, para radio, para vayas, para venta ambulante…
Se redactarán los textos, pero también se crearán los aspectos formales (música, dibujos, decorados…).
Se representarán y construirán en la medida de las posibilidades.
Se inventará un «nuevo» producto, un yogur con cualidades extraordinarias. Para promocionarlo se
inventarán eslóganes, se creará la marca y se propondrán canciones publicitarias.
21. Deletreando yogures
Con los niños y niñas de Educación Infantil podríamos jugar a deletrear los nombres de los yogures (tanto
la marca como el sabor) y a formar sencillos acrósticos con dichas palabras.
L eo C azo F Fede
I lusionado O sos R epara
M añanas C on E tanterías
O O rejas S avemente
N oches A zules
22. Yogures mensajeros
Utilizaremos los envases de yogur para enviar mensajes entre los niños. Serán a modo de sobres en los
que cada uno introducirá un mensaje para un compañero específico o para cualquiera. En este caso se
propondrá un juego de adivinación del posible remitente para lo cual en el texto se darán ciertas pistas
que faciliten sutilmente la identificación.
23. Marionetas de yogur
Con los envases de los yogures construiremos marionetas con las cuales representaremos diversas
actividades de las propuestas en este dosier.
24. Detectives literarios
Realizaremos una búsqueda documental en la biblioteca escolar para hallar diferente información:
Orígenes del yogur: procedencia, ingredientes básicos, tipologías…
Frutas: procedencia, cualidades nutritivas y para la salud…
25. Veo, veo de yogur
Jugaremos a este tradicional juego infantil utilizando los nombres de las frutas con las que se hacen los
yogures.
26. Sopa de yogur
Construiremos y resolveremos sopas de letras conformadas por los nombres de los ingredientes con los
que se hacen los yogures.
27. Yogures de tebeo
Utilizando a los yogures de diferentes sabores como protagonistas, cada grupo inventará los guiones y la
propuesta gráfica de un cómic. En cada equipo se distribuirán los papeles: guionistas, dibujantes,
cromistas, etc.
28. Micrófono nutritivo
Se construirán con los envases de los yogures diversos modelos de micrófonos que más tarde serán
empleados para la contada de diversos textos: cuentos, adivinanzas, trabalenguas, nanas, poemas,
retahílas…
29. Casitas de limón y macedonia
Transformaremos los envases de los yogures en diferentes tipos de viviendas en las cuales habitarán
personajes que también construiremos con materiales de desecho. Se redactarán guiones de las
aventuras de dichos personajes que más tarde serán representados por cada equipo de trabajo.
30. Versos de yogur
Realizaremos diversas actividades de creación de poemas. Una vez construido el poema que queremos
animar, nuestro principal objetivo será que los niños capten su fuerza expresiva, su magia. Para ello:
se recitará
se representará mímicamente
se palmearán las sílabas y los versos siguiendo distintos ritmos
se formarán coros para que repitan palabras, versos, estribillos, sílabas...
recurriremos también a la expresión plástica para que lo ilustren
o a la dramática (títeres, máscaras).
incluso a la musical creando melodías para el poema o usando instrumentos de percusión o de
otro tipo.
a. Poema de grupo partiendo de palabras dichas al azar
Se elige un tipo de yogur y cada uno dice una palabra que le surja espontánea. Hacemos otra ronda y
cuando cada uno ha dicho dos o más palabras hace una frase y la van diciendo con voz normal,
susurrando, gritando, riendo, cantando, preguntando... Después se construye un poema entre todos con
las frases que parezcan más sugestivas.
b. Poemas al modo de «canciones de ciego»
El grupo inventa historias cuyos personajes sean las frutas con las que se hacen yogures. Cada niño hace
una escena de la historia y se colocan en un panel. Luego se hacen versos para cada escena y se recitan
a modo de «canciones de ciego», saliendo cada niño a decir su verso señalando la escena con un
puntero.
c. Pareados
Los pareados constituyen un excelente recurso para que los niños se suelten a hacer versos, y no tiene
más misterio que buscar oralmente palabras que rimen con una dada y luego hacer el pareado. Ej:
Limón: canción, Ramón, emoción, balón…
Fresa: princesa, mesa, condesa, frambuesa…
Chocolate: tomate, disparate, remate…
La gaviota se comió un yogur de limón
y voló por el cielo como un lindo avión.
Cuando tomas yogur de frambuesa
Te transformas en una bella princesa.
d. Versos encadenados
Buscar palabras que expresen un sentimiento: alegría/ felicidad, risa, sonrisa, amigo, calor... Después se
hacen frases que expresen una sensación y se escriben encadenándolas y completando lo que haga
falta. Se parte de las sensaciones que nos producen los sabores de los diversos yogures.
e. Comparaciones
Se buscan adjetivos y verbos y se establecen comparaciones, luego se escriben en forma de verso. Ej.:
Dulce como (el chocolate)
más alegre que (un gorrión)
Corrí loco (de remate)
mientras chupaba (un limón)
f. El limerick
Es una técnica que propone Gianni Rodari. Se trata de un género organizado y codificado del sinsentido.
Son unos versos que siempre mantienen la misma estructura:
1er verso: Define al protagonista
2º verso: Indica sus características
3er y 4º versos: Se realiza un predicado
5º verso: Epíteto final
extravagante
Ejemplo:
Era un viejo de Sevilla
de costumbres curiosas y rarillas.
Sentado sobre una roca
lanzaba yogures a su hija loca,
aquel didáctico viejo de Sevilla.
Pueden introducirse variantes: el 2º verso puede dar las características de un objeto que se posee o una
acción que se realiza y el 3º y 4º, expresar la reacción de los espectadores.
Un señor muy marrano de Japón
se lavó con el zumo de un limón,
y aún estando en el jugo todo el día
no aclaró su negruzca porquería.
Aquel guarro individuo, microcerdo de Japón.
Otro ejemplo:
Una vez una rana misteriosa
se zampó un dulcísimo yogur de fresa.
Pero el yogur estaba caducado
y la rana cogió una cagalera de cuidado.
La misteriosa fresa-rana o rana-fresa-rana.
Dejadles escribir… y leerán (1)
Introducción
Se puede considerar que la preocupación de los padres por conseguir que sus hijos adquieran un sólido y
satisfactorio hábito lector tiene carácter social. No se trata del deseo de unos pocos sino de una intención
y de una necesidad que cada día cobra mayor protagonismo entre los legados que cualquier padre desea
transmitir a sus hijos.
El problema, una vez sentida la urgencia, es dar respuesta a esta angustiosa pregunta: ¿cómo consigo
ayudar a mis vástagos a sentir el deseo de leer? A lo largo de todas las propuestas que desde el Servicio
de Orientación a la Lectura (SOL) planteamos para las familias –y especialmente en este Plan de
Lectura– iremos desgranando diversos consejos y reflexiones que consideramos pueden ayudar a hacer
más eficaz nuestra labor de padres-catalizadores del amor por los libros.
Eso sí, no espere el navegante del SOL encontrar en nuestra oferta un infalible y sencillo «Manual de
Recetas para Cocinar Lectores» porque se sentirá defraudado. Y no se lo ofreceremos sencillamente
porque ningún adulto podrá jamás «fabricar» un lector. A lo sumo logrará despertar deseos, sembrar
curiosidades, abrir apetitos, derribar el miedo que muchas veces siente el niño hacia todas esos bichitos
negros que abarrotan las páginas de lo que los adultos llaman libros.
Iremos hablando de la trascendencia del ejemplo, de la emotiva eficacia de la narración de cuentos, de
las lecturas compartidas, de lo que debemos pedirle a un libro para niños… Pero en esta ocasión vamos a
poner una pica en Flandes para reivindicar la importancia (no sólo para el afianzamiento del hábito lector
sino también para la salud emotiva y mental de los niños) de dar oportunidad a nuestros hijos de escribir,
de crear todo tipo de textos, de expresar lo que sienten, lo que les preocupa, lo que añoran…
Tengamos, pues, una hermosa «oreja verde», tierna, atenta, amable y cariñosa, que esté dispuesta a
escucharles y a demostrarles que estamos deseando que abran el baúl de sus palabras para que
podamos saborear todos sus tesoros.
Durante más de una década venimos disfrutando cada fin de semana con el suplemento infantil La Oreja
Verde del periódico La Nueva España, en el que el escritor y cuentacuentos Paco Abril entreteje las más
originales y creativas propuestas para que los niños y niñas lectores den rienda suelta a su imaginación y
se lancen a la aventura apasionante de jugar con el lenguaje como vehículo de expresión de sus
sentimientos y pensamientos.
Recogemos a continuación algunas de las «Propuestas Verdes» de Paco Abril y las completamos con un
modesto abanico de estrategias similares para que los padres descubran que, favoreciendo la expresión
espontánea de sus hijos –que de un modo u otro es también creación literaria–, les estarán abriendo las
puertas hacia el deslumbrante mundo de la lectura. Porque el niño que escribe y percibe que sus adultos
significativos valoran sus creaciones, sentirá primero deseos de leer las producciones de sus hermanos,
amigos, padres y maestros, para después dar el salto a las obras de escritores desconocidos pero que le
hablan directamente a su «Oreja Verde» y, por ende, a su corazón.
1. Consejero mágico
A los padres de cierta edad les resultará familiar el nombre de Elena Francis, un entrañable personaje
radiofónico al que se dirigían miles de españoles hace varias décadas para contarle sus problemas, que
la Señorita Francis leía en antena y más tarde procedía a contestar con una mezcla de palabrería,
marketing ñoño-sentimentaloide y pedagogía cristiana.
Os proponemos la creación de un Personaje Mágico (bruja, duende, mago…) a quién los niños podrán
escribir contándole sus problemas, sus alegrías, sus sueños, sus planes. El Consejero contestará siempre
a cada niño, pero huyendo de la sensiblería, la comedura de coco y la manipulación moralizante.
2. Veo, veo… lo que no me gusta
Aunque tu vida infantil parece feliz, sin duda habrá cosas que suceden en casa que no te gustan, seguro
que algunas de las cosas que te dicen o hacen tus padres no te hacen ninguna gracia. Cuéntamelas con
toda sinceridad.
Puedes hacer lo mismo con tus amigos, tus profes… Y estaría bien igualmente que escribieras
explicándome qué hay de ti mismo que no te gusta: de tu forma de ser, de tu aspecto…
3. Veo, veo… lo que me gusta
Ahora demos la vuelta a la tortilla y hablemos de lo que te gusta de las cosas que pasan en casa, de tus
amigos, del cole y de ti mismo.
4. Me gusta, me gusta
De todo lo que te rodea (ahora estamos hablando de animales, plantas, paisajes, objetos, guerras…),
elige lo que más te gusta y explícame por qué te agrada tanto.
5. La goma mágica
Imagina que encuentras una goma mágica que te permite borrar todo lo que no te gusta: actitudes,
comportamientos, desastres, injusticias… ¿Serías tan majete de compartir conmigo tus pequeños «odios
inocentes» y de explicarme por qué los borrarías del mapa?
6. Mascotas: ¿cómo es la tuya?
Posiblemente tengas algún animal en tu casa al que consideras tu mascota. Me gustaría conocerle,
háblame de él: cómo se llama, a qué especie pertenece, cuál es su raza, qué le das de comer, qué le
gusta más, qué costumbres tiene, qué es lo que te gusta y disgusta de él. Dibújame a tu animal de
compañía, por favor.
7. Demonios
Tal vez has escuchado alguna vez a tus padres decir de ti a alguno de sus amigos o a
familiares: «¡este chico es un demonio!»
¿Cómo te sientes cuando te llaman demonio o diablo?
¿Qué son para ti los diablos? Dibújalos tal y como te los imaginas.
8. ¿Cuál es tu juguete preferido?
Explícame cuál es tu juguete preferido razonando por qué te mola tanto.
Inventa cómo podría ser un juguete aún mejor que ese. Diséñalo con materiales de desecho y dibújalo
para que lo conozcamos todos.
9. Kekos, dodos y demás tótems infantiles…
Todos hemos tenido de pequeños algún objeto especial del que nunca queríamos separarnos: una
mantita, un oso o un perro de peluche, una almohadita, un pañuelo, un mordedor…
Explícame qué significaba ese objeto para ti, por qué lo apreciabas tanto, por qué crees que, con el
tiempo, lograste olvidarte de él. ¿O lo conservas aún?
10. Mi padre
Escribe una carta a tu mejor amigo explicándole lo que te gusta y disgusta de tu padre. Por qué le adoras
y a veces le estrangularías.
11. Mi madre
Escribe una carta a tu mejor amigo explicándole lo que te gusta y disgusta de tu madre. Por qué la adoras
y a veces la estrangularías.
12. ¡Bienvenidos al mundo!
Seguro que en el zoo de vuestro pueblo o ciudad algún animal ha tenido crías. O tal vez haya sucedido en
casa de algún amigo. Escribe una carta de bienvenida a esos nuevos seres explicándoles por qué te
alegra su llegada y lo bueno y malo que les espera en este planeta.
13. Mis monstruos
Dentro de cada uno de nosotros vive algún monstruo. Lo que sucede es que a veces está tan
escondido que no nos damos cuenta. Puede incluso que luche por salir de su escondite, pero
nos hacemos los sordos porque no nos atrevemos a verle cara a cara. Vamos a ayudarte a
hacerlo de modo que al final aceptes su compañía e incluso disfrutes contándonos cómo es.
¿Sabes cuál es el truco? Bucea en tu interior y trata de encontrar todas esas pequeñas cosas
que hay en ti que tienes que reconocer que no están demasiado bien: pequeñas mentiras,
trampillas que haces a tus amigos, deseos de venganza, envidias, etc. No te olvides de incluir
en la lista todos esos detalles de tu aspecto físico que no te agradan.
Con todos estos ingredientes y un poco de imaginación moldea tu monstruito y ponle un
nombre, para lo cual no tienes más que mezclar las letras de tu propio nombre.
No te olvides de dibujarnos tu criatura espeluznante (sólo en blanco y negro, por favor, para
que sea más terrorífica)… a la que seguro acabarás cogiendo cariño.
14. Sopas de risa
La sopa es uno de esos alimentos que despierta pasiones: grandes amores o contundentes odios
(¡acuérdate de Mafalda!). Nosotros nos vamos a convertir en cocineros por un rato para inventar las más
deliciosas, divertidas e imaginativas sopas. ¡Ya veremos quién se atreve a comérselas!
15. ¿Qué te dicen mis dedos?
Tomamos las huellas dactilares de cada miembro de la familia.
Después cada uno las transformará en un dibujo lo más original y creativo posible y explicará
su escena.
16. ¡Pero qué animal eres!
Tus padres y tú decidís ir de excursión a la montaña. Preparáis todo con alegría y cuidado,
cogéis las mochilas, camináis hasta la estación para tomar el tren… y tras un entretenido viaje
llegáis a vuestro destino.
Una vez allí desplegáis vuestro mapa y decidís seguir aquel sendero que parece ascender
hacia la cima de la montaña.
Un par de horas más tarde y tras constantes subidas y bajadas, entre matorrales y a la vuelta
de un recodo del camino, descubrís un siniestro y frondoso bosque. Consultáis el mapa y en él
no aparece ningún bosque en aquel lugar.
¿Os habréis perdido? ¿Seguís adelante o regresáis a la estación? Finalmente decidís
adentraros en el bosque… sin saber que se trata de un lugar encantado: todo aquel que
penetra en él se transforma en un animal.
¿En qué animal te gustaría convertirte? Explícame a tu manera por qué has elegido ese animal
y dibújate a ti mismo transformado en un…
17. Mi habitación
Me muero de curiosidad por saber cómo es tu cuarto. Cuéntamelo, dame todos los detalles: cómo está
organizado, qué hay, qué has colgado en las paredes, si lo compartes con alguien, qué haces allí, etc.
Podrías aprovechar para «soñar despierto»: qué echas en falta en tu habitación, cómo te gustaría que
fuera, con quién te gustaría compartirla…
Puedes construir tu habitación ideal con plastilina, palillos, trozos de tela, cartones, papel celofán de
colores… y también dibujarla.
18. Dedicatorias
Vas a regalar un libro a un ser querido. ¿Qué dedicatoria le escribirías?
19. ¿A qué sabe la Luna?
Ya que tus papis están complacientes, pídeles que te consigan también el libro¿A qué sabe la
Luna?, de Michael Grejniec, editado por MSV. Saboréalo despacito.
Imagina que, como a la tortuga, el elefante y la jirafa, a ti también te pica la curiosidad y deseas
probar un pedacito de luna. ¿A qué crees que sabrá?
20. Hermanos: ni sí ni no, sino todo lo contrario
¿Te mola tener hermanos?
Explícame lo bueno y lo malo de tenerlos.
Si tus padres no te han regalado uno, ¿por qué te gustaría tenerlo?
21. Crecer o no crecer, no sé qué hacer
¿Por qué te gustaría crecer y hacerte mayor?
¿Y por qué te encantaría seguir siendo siempre pequeño?
22. ¿Qué me pongo?
Para muchas personas es todo un dilema elegir la ropa que se pondrán cada mañana. Otras, sin
embargo, se ponen el primer trapito que encuentran al abrir el armario. Tú ¿cómo eres? ¿Quién elige tu
ropa? ¿Qué ropa usas?
¿Cómo crees que será la ropa del futuro? Dibújate vestido con esa ropa imaginada o con tu ropa favorita.
23. La ventana indiscreta
Observa detenida y relajadamente lo que se ve a través de tu ventana.
Realiza un dibujo a tu aire de lo que ves, tal como tú lo percibes, sin ánimo de copiarlo todo
sino de expresar lo que tú sientes.
Explícame en unas pocas líneas si lo que ves te agrada o te gustaría ver otra cosa.
24. ¡A la mesa!
Hablemos de la comida. Esto es un interrogatorio en toda regla:
¿Qué comidas son tus favoritas?
¿Qué platos prohibirías por decreto ley?
De pronto te conviertes en cocinero: ¿qué plato inventarías?, ¿qué ingredientes tendría,
¿cómo habría de elaborarse?
¿De qué te gustaría que estuvieran hechos los zumos?
Dejadles escribir… y leerán (2)
1. ¿Cómo me ven los demás?
¿Qué crees que gusta y disgusta más de ti a tus padres?
¿Y a tus profes?
¿Y a tus amigos?
2. ¿Qué es para ti la amistad?
¿Es importante tener amigos?
¿Crees que tienes amigos de verdad?
¿Te cuesta hacer amigos?
¿Prefieres jugar con ellos o ver la tele?
¿Qué te gusta hacer con tus amigos?
¿Qué cualidades debe tener un amigo?
3. Álbum de recuerdos
Pídeles a tus padres algunas fotos de cuando eras más pequeño. Selecciona la que te parezca más
atractiva, la que «cuente» más. Escribe lo que te ha dicho la foto en 10 líneas. Cuándo te la hicieron, qué
pasó, qué sientes ahora al verla…
4. Fotografías que hablan
Presentamos a los niños fotografías especialmente atractivas y sugerentes, tanto de paisajes
como de personas. Les pedimos que las observen «activamente», es decir, fijándose no sólo
en lo que se ve sino también en lo que se presiente, lo que sugiere…
Les invitamos a inventar una historia partiendo del escenario o de esos personajes.
5. La envidia también puede ser sana
Confiésame a quién le tienes un poquillo de envidia y por qué.
¿Qué crees que envidian los demás de ti?
6. Los chivos expiatorios
¿Te gustaría que se rieran de ti o que te discriminaran por algún motivo?
Explícame qué opinas de estos prejuicios que tiene la gente y cómo te sentirías en alguno de
estos casos:
Hay que contratar chinos porque trabajan mucho y aceptan cobrar poco.
Los negros y los marroquíes ambulantes son unos estafadores.
Los gitanos no pueden ni quieren vivir con los payos.
Si fueras un «sin techo» y te llamaran vagabundo.
Si estuvieras en paro y te dijeran que eres vago y no quieres trabajar.
Los insumisos «pasan» de su país y son unos egoístas.
Los ciegos y los minusválidos no sirven para nada.
«¡Vístete bien, que pareces un gitano!»
7. Pescadores de palabras
A tus abuelos les encanta contarte «batallitas», ¿verdad? Pues aprovecha su diarrea oral para
pedirles que te cuenten cuentos, poemas, canciones, romances, nanas, leyendas, conjuros,
refranes, dichos, trabalenguas, adivinanzas… que recuerden.
Grábales mientras te las cuentan o cantan y luego organiza las grabaciones en distintos libros:
El libro de los refranes.
El libro de las retahílas.
El libro de los poemas y romances…
8. Si yo fuese un libro…
Imagina que te captura la Bruja de la Tristeza, un malvado personaje que odia a los niños y que considera
la lectura una estupidez. Por eso cuando se encuentra con un canijo le convierte en uno de esos libros
«que no sirven para nada».
¿En qué libro te gustaría convertirte?
Explícale a la malvada bruja por qué te mola ese libro y así tal vez le convenzas de que leer
puede llegar a ser un placer.
9. ¡Asombroso!
Explícame qué cosas o sucesos te asombran: el arco iris, el vuelo de los aviones, el cambio de
colores del camaleón, la comunicación a través del hilo del teléfono, que salgan persona en la
caja de la tele…
Inventa personajes, paisajes, objetos, edificios… asombrosos.
10. Diccionario de insultos animales
Muchas veces utilizamos a los pobres animales para insultar a las personas: ¡mira que eres
merluzo!, ¡deja de hacer el mono!, ¡no comas más que parecerás una vaca!, ¡pero no seas
marrano!...
Recopila todos los insultos animales que puedas y realiza con ellos un diccionario. Escribe al
lado de cada expresión el significado que habitualmente se le da.
Puedes ilustrarlo con dibujos divertidos y originales.
11. Animales en huelga
En vista de que los humanos no paran de insultarles, los animales deciden hacer una
manifestación de protesta.
Construye las pancartas que portarían los distintos animales.
Redacta las cartas al director que cada animal escribiría al periódico local quejándose por el
trato recibido.
12. Maestros de película
En las pelis de ciencia-ficción los científicos construyen robots a la carta (acuérdate del doctor
Frankenstein): un poco de esto, un poco de aquello, estos superpoderes… Imagina que tú puedes
inventar una máquina que produzca los maestros que tú diseñes. Explícame cómo sería tu profesor ideal.
13. El túnel del tiempo
Caminas por una carretera alegremente mientras disfrutas del paisaje una cálida tarde de primavera. De
pronto frente a ti aparece un túnel. En su boca hay un cartel que dice:
«¡Ojo caminante, si pasas por este túnelirás hacia atrás o hacia delante!¡Piénsatelo bien porque al otro ladoestá el mañana pero también el pasado!»
¿Qué época de la historia pasada te gustaría visitar? ¿A qué personaje te gustaría conocer?
¿Dónde te gustaría aparecer?
Si deseas viajar hacia el futuro, ¿cómo te imaginas que serán las cosas?
14. Sueños redondos
Cuéntame ese sueño fantástico, divertido que tuviste una noche y que te hizo feliz. Puedes añadir detalles
y aventuras que se te ocurran sobre la marcha.
15. Cazando pesadillas
Y ahora regálame esa horrible pesadilla que te hizo temblar de miedo la otra noche. No te preocupes
porque tengo un potente lavapesadillas que las deja la mar de guapas y relucientes, transformadas en
nanas para dormir cigüeñas.
16. ¿Qué prefieres?
Pídeles a tus padres que te compren o busquen en la biblioteca pública el libro¿Qué
prefieres?, de John Burningham, publicado por la editorial Kókinos.
En él te hacen elegir entre diversas alternativas de lo más disparatadas: ¿qué prefieres… que
un elefante se beba el agua de tu bañera, que un águila se zampe tu cena, que un cerdo se
pruebe tu ropa…?
Contesta a cada pregunta explicando tus motivos.
Inventa otras preguntas absurdas parecidas y plantéaselas a tus padres, a tus hermanos y a
tus amigos.
17. La verdadera Caperucita Roja
Busca en la biblioteca pública el libro de Luis Pescetti Caperucita Roja, tal y como se la
contaron a Jorge, de editorial Alfaguara. Disfruta con sus divertidas ilustraciones y con la
imaginativa manera de contar el cuento de Caperucita que tiene el escritor.
Ahora te ruego que me dibujes a «tu» Caperucita y a «tu» lobo.
Descríbemelos en unas pocas líneas: aspecto, carácter, aficiones, costumbres…
Explícame cómo crees (o te gustaría) que podría haber sucedido la historia.
18. Apagaguerras
Lee el libro De cómo Fabián acabó con las guerras, de Anaïs Vaugelade, editado por Corimbo,
y comprenderás que las guerras son un disparate.
Sugiere a los mayores algún modo ingenioso de terminar con las guerras.
19. Navegando entre las nubes
Seguro que te has quedado muchas veces embobado contemplando el vuelo de algún pájaro,
¿me equivoco? Y supongo que habrás pensado: «¡qué fantástico sería poder volar!»
Explícame en pocas palabras cuáles son los motivos por los que te gustaría navegar por entre
las nubes y por dónde andarías revoloteando.
Volando podrías escapar de todo aquello que te angustia. ¿De qué cosas y personas te
gustaría huir?
20. Diccionario imaginario
¿No te ocurre cuando lees que a veces encuentras en medio de las páginas de los libros unas
piedrecitas fastidiosas que estorban tu camino? Sí, hombre, son todos esos palabros,
palabrejas y palabrillas que no entiendes. Te voy a proponer un juego muy divertido… con la
condición de que me prometas una cosa:
Juego: anota todas esas palabras raras e inventa para cada una de ella un significado; ¡no
seas miedica, atrévete! Explícalas a tu manera, escribe lo primero que se te ocurra según el
sonido de la palabra o según la primera idea que te venga a la cabeza. Así irás formando
tu Diccionario Imaginario. No olvides hacer los dibujos de cada palabra.
Promesa: cuando termines de inventar, coge un diccionario «serio» y localiza cada palabra. Si
no te aclaras pídeles ayuda a tus padres, hermanos o amiguetes. Así engordará, ¿sabes
quién? ¡Tu Diccionario Interior!
21. Cuéntame tu futuro
Seguro que muchas veces te has puesto a pensar en lo que te gustaría ser de mayor. Anda, sé bueno y
cuéntamelo. Échale imaginación porque aquí está todo permitido, incluso inventarse profesiones.
22. Buceando en el pasado
Conviértete en detective por un rato y averigua –entrevistando a tus padres, a tus abuelos, a los
vecinos…– con qué jugaban de pequeños y cómo eran aquellos juguetes que tanto les divertían.
23. ¡A vestir a los árboles!
Hace unos años murió un pintor vasco que se llamaba Oteiza que disfrutaba pintando de hermosos
colores la corteza de los árboles del bosque que rodeaba su casa. Te propongo que en vez de pintar los
árboles hagas algo más divertido: de pronto te conviertes en diseñador de ropa... ¿De qué vestirías a los
árboles de tu barrio? Explícalo y realiza un dibujo con tus ideas.
24. ¿En qué transformarías a…?
En más de una ocasión, por enfado o simplemente para divertirte, has imaginado que podías transformar
a alguien en un ser horripilante o en un objeto disparatado, ¿a que sí? Ha llegado la hora de hacer
realidad tu sueño.
¿En qué transformarías a tu padre, tu madre, tu mejor amigo, tu profe…? Hazme un dibujo detallado de tu
nuevo personaje. Prueba a inventarle un pequeño cuento, un poema, una adivinanza…
25. Me gustaría ir de vacaciones a…
Soñar no cuesta dinero, ¿verdad? Y abrir el grifo de la imaginación tampoco, ¿a que no? Pues, anda, deja
a un lado la pereza, apaga la tele (¡a fin de cuentas sólo estabas viendo anuncios!), ponte el «traje de
inventar» y diseña un viaje de película, una fantástica, fabulosa y desternillante travesía por el lugar del
mundo o del hiperespacio en el que te gustaría pasar tus próximas vacaciones. No te olvides de ningún
detalle: itinerario más conveniente, equipo necesario, atuendo apropiado, chucherías para matar el
hambre, lecturas para el trayecto en… ¿hidroavión, nave espacial, submarino microscópico…? Y dime
con quién vivirías tu aventura.