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 Adriana Pedroza Rangel PROBLEMÁ TICA: El reto para erguirse como autoridad formativa ante los nios en las nuevas realidades sociales!  ENSAYO: “La infancia: ¿un concepto agotado que no contiene la compleja subjetividad de los niños de o!" PROBLEMÁTICA I! "#$I%& E' %'TE #$E TE&EMO' E& CA 'A ( E& E L A$LA A #$I%& LLAMAMO' &I)O* II! El I&+ A&TE ,A-$L TO ( EL A-$LTO,I&+ A&TE: "&$E.O' PROBLEMA' -E 'OCIALI-A-* CO&CL$'IO&E' BIBLIO/RA+0A I&TRO-$CCI1&: PROBLEMÁTICA! PLA&TEAMIE&TO /E&ERAL! #esde que comenc$ mis estudios de maest%&a 'e venido  pensando la cuesti2n de la autoridad! La realidad me muestra 3ue las relaciones de aut ori dad desplegad as ent re maest ro,alu mno 4 padre, ni o no est5n funcionando6 en el entorno social actual donde la tecnolog7a 4 formas de entretenimiento van en aumento8 en el 3ue los nuevos roles 3ue asumen las madres de familia a9ren espacios en desacuerdo al cuida do esperado acia los i;os8 un mundo nuevo donde e<isten diversos tipos de familia 3ue se despegan del model o instituido! Esto 4 m5s seguramente no nom9rado6 permiten entender 3ue los nios de o4 son diferentes 4 por tanto no responden a los mismos est7mulos 4a conocidos6 no o9edecen a la l2gica de comportamiento =tico 4 moral 3ue se da9a en generaciones  pasadas! Es ;usto pensar 3ue as7 como los nios son diferentes6 de igual manera estamos ante padr es di ferentes 6 maes tros diferent es6 e incl uso los mismos c2digos =ticos 4 morales 3ue usamos en la convivencia los unos con los otros6 an sufrido una transformaci2n 3ue no de;a de asom9rarnos! >o4 sigo pensando en ?la autoridad@ por3ue como maestra necesito ser autoridad6 una autoridad 3ue me permita la solvencia =tica6 profesional6  pero so9re todo: pedag2gica6 para colocarme frente a esos nios6 3ue ind ependienteme nte de sus compor tamientos nuevos 6 necesitan una  persona adulta 3ue los a4ude a crecer 4 situarse en su propio mundo! 'in

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Adriana Pedroza RangelPROBLEMTICA: El reto para erguirse como autoridad formativa ante los nios en las nuevas realidades sociales. ENSAYO: La infancia: un concepto agotado que no contiene la compleja subjetividad de los nios de Hoy?

PROBLEMTICAI. QUIN ES STE QUE TENEMOS EN CASA Y EN EL AULA A QUIN LLAMAMOS NIO?II. El INFANTE-ADULTO Y EL ADULTO-INFANTE: NUEVOS PROBLEMAS DE SOCIALIDAD?CONCLUSIONESBIBLIOGRAFA

INTRODUCCIN:PROBLEMTICA. PLANTEAMIENTO GENERAL.

Desde que comenc mis estudios de maestra he venido pensando la cuestin de la autoridad. La realidad me muestra que las relaciones de autoridad desplegadas entre maestro-alumno y padre-nio no estn funcionando, en el entorno social actual donde la tecnologa y formas de entretenimiento van en aumento; en el que los nuevos roles que asumen las madres de familia abren espacios en desacuerdo al cuidado esperado hacia los hijos; un mundo nuevo donde existen diversos tipos de familia que se despegan del modelo instituido. Esto y ms seguramente no nombrado, permiten entender que los nios de hoy son diferentes y por tanto no responden a los mismos estmulos ya conocidos, no obedecen a la lgica de comportamiento tico y moral que se daba en generaciones pasadas.

Es justo pensar que as como los nios son diferentes, de igual manera estamos ante padres diferentes, maestros diferentes, e incluso los mismos cdigos ticos y morales que usamos en la convivencia los unos con los otros, han sufrido una transformacin que no deja de asombrarnos.

Hoy sigo pensando en la autoridad porque como maestra necesito ser autoridad, una autoridad que me permita la solvencia tica, profesional, pero sobre todo: pedaggica, para colocarme frente a esos nios, que independientemente de sus comportamientos nuevos, necesitan una persona adulta que los ayude a crecer y situarse en su propio mundo. Sin embargo, antes de lograr esta finalidad, requiero conocer a quin voy a dirigir, quin es este nio, cmo est conformando su subjetividad, pues as, al mismo tiempo en que conozco al nio actual me constituir en esa autoridad para l, porque le podr hablar desde lo que l es y no desde un deber ser que poca correspondencia encuentra en la infancia actual.

En la poca moderna que comienza en el renacimiento el hombre se coloca en el centro del universo con la ciencia como herramienta para explicar los fenmenos naturales y sociales. Es en la modernidad donde se erige al Estado como forma de organizacin ideal para orquestar las conductas sociales, en el estado moderno todas las instituciones existentes (familia, iglesia, medios de comunicacin y escuela) actan armoniosamente para formar ciudadanos. De stas instituciones, el Estado envisti a la escuela con autoridad para concretar la formacin del ciudadano, al ser esta la sede de encuentro de las subjetividades generadas durante la socializacin primaria, que se da en el contexto familiar, delimitado por las interpretaciones de lo real que se trasladan de padres a hijos y la subjetividad social que dicta el actuar pertinente y necesario en el mundo.

Es as como se instituye a la escuela como principal generadora de subjetividad al dar sta la ltima palabra de lo que es correcto y lo que no lo es. Sin embargo, a partir de los setentas se distingue un cambio de paradigma, la modernidad entra en crisis al observarse un importante crecimiento en la poblacin infantil y ser concebido el infante como sujeto consumidor, es as como en la que algunos llaman posmodernidad, el paradigma dominante se enfoca en la formacin de consumidores. Son removidos los cimientos que le daban sentido a la escuela: la autoridad, su funcin modeladora como enseanza, el monopolio como transmisora de conocimiento y la promesa del saber cmo garanta de progreso[footnoteRef:1]. [1: Horacio Lejarraga, La subjetividad del nio en la posmodernidad, Arch Argent Pediatr, No. 110, (2012): 320, fecha de consulta: junio 2013, disponible en: http://www.scielo.org.ar/pdf/aap/v110n4/v110n4a08.pdf]

La escuela se qued atrapada en la modernidad, con viejos moldes en los que el nio actual no encaja. Contrario al molde instituido de nio que no escucha ni interfiere en plticas de adultos, que se duerme temprano, que no dice groseras, que no toca su cuerpo por debajo de la ropa, que escucha atento y callado mientras un adulto le habla; tenemos a un nio que no solamente interfiere en la conversacin de adultos sino que tambin los tutea, que dice groseras sin reparos, que se masturba en el saln de clases en presencia de quien sea, que toca su cuerpo y el de sus compaeros, que discute con sus padres y maestros al punto de pegarles, entre otras cosas. Son nios sin-vergenzas como si los diques que contenan sus impulsos estuviesen colapsando[footnoteRef:2]. [2: Marlon Yezid Corts Palomino, La desaparicin de la infancia. Dos perspectivas tericas, Educacin y Pedagoga, vol. 23, No. 60, (2011): 71, fecha de consulta: junio 2013, disponible en: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/revistaeyp/article/viewFile/11410/10431]

En la modernidad se observaba la balanza de la autoridad inclinada hacia el adulto y ahora se observa inclinada hacia el menor, sin embargo, las relaciones humanas son intersubjetivas, por lo tanto la balanza debiera equilibrarse, anteponiendo el respeto que requiere el conocimiento del nio actual, considerando: quin es l?, cmo lleg a ser quin es?, cuando viene este ser humano al mundo qu se encuentra?, quin le presenta al mundo? Cuando nos detenemos a pensar en ello podemos notar que estamos exigiendo en el nio un comportamiento desfasado del medio social en el que est inmerso, por lo tanto no es responsable de ser como es, ni tampoco es merecedor de los reproches que se le hacen.

En el presente ensayo pretendo un acercamiento al concepto de infancia, pues necesitamos una lectura nueva sobre la subjetividad infantil, dilucidar quin es el nio actual exige una revisin de las distintas miradas construidas sobre los nios que hoy ordenan nuestra mirada, y al parecer esta mirada no alcanza a captar la riqueza del nio de hoy. Revisar el concepto de infancia trabajado por varios autores, permitir leer este ser-siendo, es decir, revisar los conceptos instalados en nuestra conciencia que nos llevan a imponer al nios modos de ser-siendo que parecen ya no ser.

Por lo que pasa en nuestro mundo actual, estamos frente a un desborde inslito de subjetividad infantil, tanta que no cabe en un solo concepto, requiere de una mirada multi-terica, y ver algo con el apoyo de todas. Esto es necesario si en verdad nos preocupamos por la infancia, si en verdad queremos encausarla. Todo un reto, porque igual, necesitamos un adulto capaz de reconocer su propia subjetividad y encausarla en un medio que lo invita, al igual que al nio, al adolescente y al joven, a disfrutar placeres temporales sin restricciones.

Para organizar mis ideas, en un primer apartado hablo de ese sujeto que tenemos en casa y en el aula a quien llamamos nio pero que no terminamos de conocer. En un segundo apartado hablo del infante-adulto, refirindome al nio que est presentando caractersticas que en tiempos pasados eran propias del adulto; as como de lo inverso, el adulto-infante, adultos que estn presentando actitudes que en tiempos pasados eran caractersticas de los nios. Esta mutacin produce confusiones, pues el infante en el siglo XXI es el adulto?, y el adulto es el nio?, entonces como maestra me corresponde formar al adulto o al nio?

QUIN ES STE QUE TENEMOS EN CASA Y EN EL AULA A QUIN LLAMAMOS NIO? Comnmente cuando pensamos en la infancia la adornamos de: inocencia, ternura, fragilidad y docilidad. Una ocasin, en el patio de la Escuela Normal Fronteriza, se encontraba una nia de cinco aos aproximadamente, y uno de mis compaeros dirigindose a ella con ternura y dulzura, le dijo: ay, qu bonita nia!, y la nia alzando la mirada le pregunt: por qu hablas como tonto? La reaccin de la menor provoc en todos los que presenciamos la escena: asombro y risa, pero tambin nos hizo reflexionar en las concepciones que tenemos en torno a la infancia, como producto de la razn moderna. Recordemos que en la poca moderna, con el desarrollo de la medicina, aumenta el conocimiento de la infancia, se distingues notables diferencias entre la psicologa infantil y la adulta lo que confluye en el surgimiento de diversas teoras pedaggicas que subrayan el tratamiento pertinente, dada la psicologa infantil. Es precisamente Juan Jacobo Rousseau, conocido como el padre de la psicologa infantil quien en su obra Emilio sienta las bases para la emergencia de mtodos que parten del nio, pues los nios tienen una manera de percibir la realidad muy propia. Antes de Rousseau nadie haba resaltado el valor de la infancia, ni hablado de los derechos de los nios, a partir de l, se comenz a delinear el concepto de infancia que intenta sobrevivir en nuestros das, significndola como una etapa de inocencia, de docilidad y de latencia. Los postulados de Rousseau fueron retomados ms adelante por Mara Montessori para idear el mtodo que lleva su nombre, con el cual precis dar atencin pedaggica a nios retrasados y desadaptados y que despus se extendi a la generalidad de los nios que quisieran probar este mtodo.

En el siglo XX, aparece Jean Piaget con escritos sobre el desarrollo evolutivo que definen etapas de desarrollo: cognitivo, afectivo y social; en funcin de la edad biolgica, postulando que se avanza progresivamente de una etapa a otra. Desde esta perspectiva, se concibi al nio pequeo como destinatario de la benevolencia ajena y receptor pasivo de cuidados.[footnoteRef:3] Por su parte, Vygotsky aporta sus postulados sobre la influencia sociocultural en el desarrollo del nio, haciendo hincapi en la necesidad e importancia de la participacin del adulto en la configuracin de la subjetividad infantil, bajo la premisa de que por principio de desarrollo evolutivo, por experiencia y destreza, un adulto sabe ms que un nio, aunque Vygotsky reconoce que un par puede tener ms competencias y fungir como mentor en equivalencia al adulto. [3: Pia Vogler, Gina Crivello y Martin Woodhead, La investigacin sobre las transiciones en la primera infancia: Anlisis de nociones, teoras y prcticas. Cuadernos sobre Desarrollo Infantil Temprano N 48. (La Haya, Pases Bajos: Fundacin Bernard van Leer, 2008), Consultado en julio 1 de 2013, http://www.oei.es/pdf2/analisis_transiciones_primera_infancia.pdf, 7. ]

La transicin entre el aprendizaje y el desarrollo se produce en la denominada zona de desarrollo prximo, que consiste en la distancia que existe entre la tarea ms difcil que un nio es capaz de ejecutar sin que lo ayuden y la tarea ms difcil que puede ejecutar con ayuda. Por consiguiente, los nios aprenden y se desarrollan gracias a la instruccin recibida de sus maestros, de los adultos y de sus compaeros ms diestros[footnoteRef:4]. [4: Vogler, La investigacin sobre las transiciones, 8]

Las aportaciones de Piaget y Vigotsky son las que ejercieron mayor influencia en las instituciones que permanecen en la actualidad, esta orientacin se observa en su inclinacin por juzgar el grado de madurez en funcin de la edad biolgica y de sujetar a los nios bajo custodia de un adulto para su proteccin. La declaracin universal de los Derechos del Nio, aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1959, establece en el Artculo 6 lo siguiente: El nio, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensin. Siempre que sea posible, deber crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres

Ahora, la inocencia y docilidad ha sido traspasada por los contenidos que difunden los medios informativos y el periodo de latencia o espera es acelerado por el ritmo que marcan las modas, pues si en la modernidad la escuela formaba futuros ciudadanos, en la posmodernidad forma presentes consumidores[footnoteRef:5]. Propuestas pedaggicas como la Montessori que promueven el trato amoroso y paciente del nio, en las cuales ellos eligen qu hacer, los tiempos y las formas; funcionaban con el nio dcil y ahora estn formando nios sin lmites al decir de la opinin de los psiclogos[footnoteRef:6]. [5: Lejarraga, La subjetividad del nio, 2. ] [6: A mi consultorio llegan constantemente nios que presentan problemas de conducta, la queja recurrente es que no conocen lmites, cuando se les pregunta sobre la escuela de procedencia, la mayora provienen de escuelas Montessori. Comentario de Diana Ruvalcaba, pscloga, durante el seminario de Psicopedagoga III semestre, MFD. UPN.]

Esta imagen terica de fragilidad infantil es desmoronada por la realidad que muestra multitudes de nios trabajando en la calle y sin haber nadie que los proteja, que los defienda. Si a esto le agregamos los resultados de investigaciones recientes que afirman tener evidencia de asombrosos saltos evolutivos, en que el nio desde edad muy temprana es capaz de tomar decisiones con juicio y actuar en el campo social con sus propios objetivos e intereses,[footnoteRef:7] quizs en unos aos se legisle el trabajo infantil y lo que ahora es considerado explotacin, en un futuro no muy lejano sea significado como uno de los derechos de los nios al concebirse stos como devenires humanos, es decir, como participantes competentes y activos de la sociedad ya desde su nacimiento[footnoteRef:8] [7: Vogler, La investigacin sobre las transiciones, 7] [8: Vogler, La investigacin sobre las transiciones, 7]

Si se otorga libertad de decisin al menor, ste podr ejercerla progresivamente en cualquier rea de su vida, incluyendo su sexualidad, lo que enciende la alarma ante notas como esta: Parlamento en Canad califica la pedofilia como una orientacin sexualnormal.[footnoteRef:9] Siendo el criterio para calificar un acto sexual como abuso cuando se realiza sin consentimiento de una de las partes y si ese consentimiento presume requerir cierta madurez, cierta edad, entonces qu ocurre cuando los expertos suponen que el menor no precisamente entiende un acto de esta naturaleza como agresin?, y si es aceptada la pedofilia como orientacin sexual ante la cual el sujeto no puede hacer ms que abstenerse[footnoteRef:10] Qu ocurrir cuando un menor, haciendo uso de su capacidad de juicio y orientado por sus objetivos e intereses acepte mantener una relacin con un sujeto de edad adulta? El matrimonio infantil en nuestra cultura resulta aberrante, sin embargo en otras culturas es una prctica comn y aceptable por la sociedad. [9: Rebecca Millette, Pedophilia a sexual orientation experts tell Parliament, Life Site News.com, 28 febrero, 2011, consultado 2 de Julio, 2013 http://www.lifesitenews.com/news/pedophilia-a-sexual-orientation-experts-tell-parliament ] [10: Van Gijseghem , Los pedfilos no son simplemente personas que cada tanto cometen un pequeo delito, sino que ms bien estn aferrndose a lo que es equivalente a una orientacin sexual, as como otro individuo puede estar aferrndose a la heterosexualidad o inclusive a la homosexualidad, Parlamento Canad 2011]

Quin define los lmites de la capacidad de juicio del sujeto llamado nio? Segn enuncia Sigmund Freud el yo se contina hacia dentro, sin lmites precisos, con una entidad psquica inconsciente que denominamos ello y a la cual viene a servir como de fachada,[footnoteRef:11] entiendo al yo como la esencia del sujeto, con todas las emociones y pasiones que estn ah por el hecho de ser humano, mismas que son reguladas por el ello, el yo social, la apariencia o personalidad que se muestra en pblico. En la modernidad se erigieron instituciones encargadas de colocar los diques contenedores de la subjetividad infantil para formar al ciudadano del maana, ahora, como dice Marlon Corts, esos diques parecen haber colapsado al desquebrajarse las instituciones que sustentaban esa imagen de nio que regulaba el ello, fundamentalmente, la familia y la escuela. Ahora, esas instituciones regulaban el ello, pero quin regula el yo?, lo que vemos emerger de los nios proviene de un lugar dentro de s, si sali es porque estaba ah. [11: Sigmund Freud, El malestar en la cultura. Consultado en 21 de junio de 2013, http://www.dfpd.edu.uy/ifd/rocha/m_apoyo/2/sig_freud_el_malestar_cult.pdf, 3.]

La patologa nos presenta gran nmero de estados en los que se torna incierta la demarcacin del yo frente al mundo exterior, o donde los lmites llegan a ser confundidos: casos en que partes del propio cuerpo, hasta componentes del propio psiquismo, percepciones, pensamientos, sentimientos, aparecen como si fueran extraos y no pertenecieran al yo; otros, en los cuales se atribuye al mundo exterior lo que a todas luces procede del yo y debera ser reconocido por ste[footnoteRef:12]. [12: Freud, El malestar en la cultura. 4]

Matar no es cosa de nios[footnoteRef:13], asevera un psicoanalista frente al caso de dos nios de once aos que atacaron a tiros a sus compaeros de escuela en Arkansas a causa de un desaire amoroso,[footnoteRef:14] si este tipo de acciones violentas no corresponden a la psique del infante entonces fueron instalados del mundo exterior, pero quin nos asegura que no proceden del yo?, que el mundo exterior lo nico que est haciendo es liberar sta psique infantil que s es capaz de engendrar este tipo de pensamientos, sentimientos y acciones y que pareciera ser extraa. [13: Psicoanalista. Cf. al respecto: "Matar no es cosa de nios", trabajo presentado en un panel del II Congreso Argentino de Prcticas Institucionales con Nios y Adolescentes. Situacin y Perspectivas de la Salud Mental Infanto-juvenil en Latinoamrica, organizado por el Hospital Tobar Garca entre el 28 y el 30 de noviembre de 1996. La lnea argumental continu en sucesivas charlas. ] [14: Cristina Corea e Ignacio Lewkowicz, Se acab la infancia? Ensayo sobre la destitucin de la niez, (Buenos Aires: Lumen. Humanitas, 2006), 7. ]

Si ste tipo de subjetividad agresiva, en verdad pertenece al yo, y nos esforzamos por contenerla, tarde o temprano volver a emerger quizs con mayor furia, entonces necesitamos mecanismos que nos ayuden a reconocerla y encausarla, los lmites de este primitivo yo placiente no pueden escapar a reajustes ulteriores impuestos por la experiencia,[footnoteRef:15] entonces, las experiencias vividas en el ncleo familias y en la escuela no estn aportando esos ajustes que la subjetividad infantil requiere, por el contrario, antes un hijo rebelde en la escuela era motivo de vergenza, ahora un hijo inocente es motivo de preocupacin pues no sabe defenderse y es candidato perfecto para sufrir de bullyng, aseveran los padres de familia[footnoteRef:16]. En casa ya no saben si es mejor prepararlos para la paz o para la guerra. [15: Freud, El malestar en la cultura. 5.] [16: Olga Trasvia. Una amiga no sabe en qu secundaria inscribir a su hijo, es un muchachito muy inocente y a mi amiga le preocupa que la valla a pasar mal en la escuela porque la mayora de los nios de su edad son muy diferentes a l.]

Es difcil definir la infancia de manera unidimensional cuando esta es delineada por el nicho evolutivo[footnoteRef:17] en el cual se desarrolla cada sujeto, que es el sistema de valores, creencias y tradiciones que se reproducen en la casa, mismos que son derivados de las creencias y tradiciones imperantes en la comunidad. Por lo tanto, el concepto de infancia de sociedades occidentales, donde se concibe al nio: frgil, dcil e inocente; difiere mucho de la infancia en comunidades rurales de la India[footnoteRef:18] o en Oaxaca Mxico, donde se promueve el matrimonio entre menores desde los diez aos de edad y entre nias (menores de dieciocho aos) y hombres mayores[footnoteRef:19]. [17: Vogler, La investigacin sobre las transiciones,9] [18: Carolina Disegni, Matrimonios infantiles en India: Desde los 10 aos ya hay bodas, Guioteca Qu quieres saber?, 28 de febrero, 2013, consultado 2 de julio, 2013, http://www.guioteca.com/cultura-india/matrimonios-infantiles-en-india-desde-los-10-anos-ya-hay-bodas/] [19: Citlalli Lpez, Matrimonio de nin@s, puerta a trata infantil, noticiasnet.mx, 1 de mayo, 2013, consultado 2 de julio, 2013, http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/general/149151-matrimonio-nins-puerta-trata-infantil]

De la misma manera existen diferencias marcadas por los roles, el tipo de crianza que se le da a la nia ser delimitada por la funcin social que se espera de ella, asimismo la del nio. En nuestra cultura, por ejemplo, se espera que en el universo simblico de la infancia de la nia prevalezcan labores relacionadas con la maternidad y labores domsticas, mientras que en el nio predomine el trabajo y toda clase de actividades que impliquen esfuerzo fsico.

Esta lnea que divide los roles cada vez es ms delgada, vemos nias practicando actividades que por cultura pertenecen a los nios y viceversa, en la escuela tenemos a una nia que juega vencidas con los nios, an ms grandes que ella en estatura y edad, y les gana!, esto causa asombro ya que por definicin creemos que los nios tienen ms fuerza fsica que las nias y este caso revierte la teora.

Casos como estos se dan cada vez con mayor frecuencia, las preferencias por juegos y productos de consumo se estn unificando tambin por la proliferacin de los llamados productos unisex, lo que me lleva a concluir hasta aqu con esta frase: Slo podemos sealar, por lgica del espacio, que la visin de la infancia en cada una de estas formaciones socioculturales perteneci ms a las estructuras simblicas de las culturas que a la realidad[footnoteRef:20]. [20: Susana Iglesias. El desarrollo del concepto de infancia. Consultado en 5 de julio de 2013. http://www.inau.gub.uy/biblioteca/concepto.pdf, 2]

El INFANTE-ADULTO Y EL ADULTO-INFANTE: NUEVOS PROBLEMAS DE SOCIALIDAD?

Todos nacemos en una realidad preestablecida que no elegimos, slo nos insertamos a ella, siendo quienes nos educan en los espacios de socializacin primaria, los primeros seres humanos con quienes tenemos contacto, quienes nos prestan palabras para nombrar las cosas que nos rodean ante la recurrente pregunta:[footnoteRef:21] qu es esto? Son ellos quienes nos colocan anteojos para interpretar esa realidad, otorgando significado a las palabras, gestos, acciones, olores y sonidos que percibimos, siendo los sentidos las herramientas de percepcin y la mediacin de los adultos, el puente de significacin e interpretacin. [21: Berger, Peter L. y Luckmann, Thomas. La construccin social de la realidad, traducido por Silvia Zuleta, Nueva York: Amorrortu, 2001, Consultado en 25 de junio de 2013, http://www.escriturayverdad.cl/FILOSOFIA/5.pdf, 93. ]

Los cdigos ticos y morales desplegados durante la socializacin primaria que constituye los primeros aos de vida, quedan grabados en la mente como nico plano de realidad existente y se manifiestan en la manera que respondemos ante las situaciones que se presentan en la vida. Entonces, la manera en que se percibe e interpreta cada situacin que se presenta constituye la propia realidad subjetiva. Esa subjetividad salta cuando se siente amenazada, es observable en actitudes de machismo, misoginia, homofobia y racismo, slo por mencionar algunos ejemplos, en sujetos que se jactan de ser de mente abierta, y libres de toda clase de prejuicios. Este tipo de actitudes se transmiten dentro de la cultura familiar.

La formacin recibida en casa, el primer plano de socializacin, es el punto de referencia que el sujeto tiene para distinguir lo que es correcto de lo que no lo es y as decidir qu hacer en cada situacin problemtica, pero qu ocurre cuando el adulto desconoce el tipo de formacin que est recibiendo el nio en casa porque ste est siendo influido por otros? En la vida cotidiana hay presencias que se han tradicionalizado, no se cuestiona su funcionamiento, su trascendencia, su influencia y se reclama su ausencia, tal es el caso de la televisin, las familias no se conciben sin ella, los padres de familia no saben qu hacer con sus hijos sin una televisin que les ayude a entretenerlos.

En este cambio paradigmtico del siglo XX al siglo XXI, del ciudadano al consumidor, donde el ciudadano era formado por el adulto y el consumidor es formado por el cine y la televisin, hay una indudable mutacin en la subjetividad infantil que se da precisamente en el seno familiar, subjetividad que va en contra de lo que el adulto desea y sin embargo l mismo la alimenta en la mayora de los casos sin darse cuenta.

Neil Postman distingue las etapas de vida en funcin a la informacin que manejan, pues en teora el adulto sabe ms sobre la vida que el nio. En la modernidad, los secretos de la vida adulta eran revelados al nio paulatinamente por el propio adulto, quien daba una interpretacin inundada en valores significados por la familia, ahora los secretos son revelados por un aparato sin realidad subjetiva de por medio, que oriente la formacin del carcter, el nio es dejado solo con: el televisor, el video juego y el internet; es expuesto a mltiples realidades, similares y diferentes a las experiencias vividas en el hogar y sin que se hayan sentado las bases subjetivas correspondientes a la primera socializacin, se est accediendo a la socializacin secundaria, dndose ambas de manera simultnea. Entonces los nios llegan a la escuela llenos de mundo, como un rio desembocado. Peter L. Berger y Thomas Luckmann mencionan que la socializacin primaria se despliega sin mayores conflictos ya que el nio tiene slo una interpretacin de la realidad que l reconoce y acepta, misma que despus comparte y compara con otros sujetos en la socializacin secundaria, que se da cuando accede a espacios de convivencia como la escuela, en la que tanto maestros como otros nios, sus compaeros, tambin le comparten sus interpretaciones.

Ahora vemos como esa socializacin primaria es modificada al abrirse espacios de convivencia con personajes reales y fantsticos que el nio conoce a travs de: la pantalla de televisin, el internet con las famosas redes sociales; la msica y los videojuegos. Entonces el menor est siendo socializado, en la mayora de los casos, ya con poca o sin interferencia del adulto que le guie a interpretar lo que perciben sus sentidos. Los nios estn adquiriendo caractersticas que no estamos acostumbrados a ver en ellos y que no queremos acostumbrarnos a ver.

Se habla de la desaparicin de la infancia al no haber discriminacin en la informacin que llega a sujetos de todas las edades a travs de los medios informativos y de entretenimiento, las lneas que dividan las etapas de vida por edades estn siendo borradas por estrategias de mercado. Vemos cada vez ms recurrentemente casos de nios violentos, asesinos, traficantes de drogas, violadores La niez es un invento moderno: es el resultado histrico de un conjunto de prcticas promovidas desde el Estado burgus que, a su vez, lo sustentaron[footnoteRef:22]. [22: Corea y Lewkowicz, Se acab la infancia?, 4.]

Si la infancia es un periodo de vida caracterizado por la inocencia, creo que hoy es ms inocente el padre de familia que no cree lo que su hijo es capaz de hacer. Recuerdo que hace aproximadamente dos aos, llam por telfono a los padres de familia para notificarles que los nios haban tirado la puerta del saln y que deban venir a repararla, uno de los padres de dijo -maestra, mi hija es una nia, tiene siete aos y usted est diciendo que tir una puerta?!, los padres fueron a la escuela, observaron la escena, y comenzaron a construir explicaciones para justificar el acto, que si la puesta estaba floja, que si los tornillos no eran lo suficientemente largos. En otra ocasin la directora mand llamar a un padre para mostrarle las cosas que su hija publicaba en internet y se sorprendi diciendo, -yo nunca me atrevera a decir tales cosas, cmo es posible que mi hija lo haga!

Si la infancia es un periodo de docilidad, creo que es ms dcil el padre que se deja manipular por su hijo a tal extremo que no le pone lmites, que le deja hacer lo que quiera, donde quiera y a la hora que quiera. Todo indica que los medios han formado hijos autoritarios que exijan productos de consumo y padres dciles que los complazcan en todo para que tengan todo lo que yo no tuve recita el pap cada vez que accede a un capricho. Entonces, si hemos de educar al infante para que abra los ojos a la realidad y para que aprenda a tener y establecer lmites, hemos de educar al adulto para que a su vez sepa conducir al menor que por ley est a su cargo.

Un adulto psquico es aquel que ha aprendido a dominar sus instintos, distinguiendo entre lo que pertenece al yo y lo que no le pertenece sino que proviene del mundo exterior. Este adulto con la capacidad de dominarse a s mismo puede orientar al menor para que l aprenda tambin a dominarse a s mismo. La patologa se presenta cuando el adulto no es capaz de contenerse, entonces no tiene las herramientas suficientes para orientar al que viene tras de l.

CONCLUSIN El contexto sociohistrico posmoderno ha ido borrando las lneas conductuales que delimitaban el actuar de los sujetos de acuerdo a la edad cronolgica y su rol genrico. Vemos adultos vistiendo, actuando y hablando como el modelo instituido de adolescente, ancianos comportndose como jvenes, nios actuando como adultos, jvenes con temor a crecer y comportndose como nios; y adolescentes que al ver su identidad invadida buscan formas de diferenciarse cada vez ms exticas,[footnoteRef:23] las formas de hablar derivadas del tipo de informacin dirigida a todos sin distingo se nivelan, ahora el docente no se preocupa por bajarse al nivel de los nios sino por estar a su altura, muchos de ellos ahora saben ms que el maestro sobre todo en el manejo de las tecnologas. As mismo, las diferencias entre los gustos y preferencias entre nios y nias se disipan, los vemos usando los mismos juegos y vistiendo de manera similar. El nio es definido por la sociedad en que vive, si me ocupo en educarlo tendramos primeramente que educarnos todos los que estamos a su alrededor. [23: Ana Donini, citada por Germn Ferrari, Nios y jvenes del siglo XXI. La infancia desaparecida, nmada, No. 14, (2008): 14, fecha de consulta: junio 2013, disponible en: http://www.unsam.edu.ar/publicaciones/nomada/material/Donini.pdf]

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