Alejandro Pinet Benito Canales

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    1/26

    Benito Canales: del corrido a las historias

    Alejandro Pinet

    ENAH

    La leyenda de un hombre de fina voluntad

    Cuan do tratamos de acercarnos a un personaje como Beni

    to Canales nos encontramos con un problem a fundamental:

    se trata de una figura de corridos, de una leyenda que ha

    circulado de feria en feria; en antologas que recopilan loqu e conocemos como el corr ido de la Revolucin Mexicana,

    e incluso que ha sido incorporada y rem oldeada en ms de

    una ocasin po r la literatura. Pero al mismo tiempo se trata

    de un personaje histrico al que po r la fuerza y la po pular i

    dad de su leyenda no es fcil encontrar en lo que tiene de

    particular, de histrico, desde la perspectiva de la historia

    social o poltica. La leyenda lo ha rebasado y, al mismo tiem

    po, lo ha ocultado parcialmente.Los corridos de Benito Canales forman parte de la am

    plia gama que la pica popular dedica a exaltar a valientes

    y bandoleros. Una caracterizacin de este tipo popu lar res

    catado en los corridos la desarrolla una pgina insustituible

    de Rubn M. Campos:

    Es el bandolero compasivo, romntico y audaz que presientesu fin prximo porque lo han abandonado los suyos, o porquehan ido cayendo bajo las balas certeras de los rurales... y ro

    mancescamente va en alta noche a despedirse de la novia o de

    la madre o de la querida; y apenas tena tiempo para saltar al

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    2/26

    caballo porque lo han sorprendido o lo han denunciado.Vmonos tendidos! Y helo ya, encorvado sobre el bruto, empuando la rienda con la mano, mientras con la otra desen

    funda el rifle o la pistola, que milagrosamente se transformaen ametralladora, por la cantidad de tiros que dispara, casi todos son certeros, por lo cual un reguero de muertos va marcando el rastro sangriento del hroe, cuyo caballo temblorosova a caer reventado justamente en el atrio de su casa, cuyapuerta se abre y se vuelve a cerrar de golpe. Comienza el asedio. El hroe atrincherado tiene a raya a cien hombres. Llue

    ven balas como granizada, la resistencia admira a los asaltantes, que discuten y proponen la rendicin al sitiado. Rndetey te perdonamos la vida! No me rindo! La negativa enfurece

    a los victimarios, que redoblan el ataque, rompen a hachazoslas puertas, penetran pistola en mano y hayan al hroe herido, plido, desangrndose y empuando an el arma hu

    meante que entrega ceudo, rendido al fin. Entonces se le trae

    al sacerdote, se le conceden unas horas para que se confese,se acicale y escriba sus cartas de despedida.Y aqu entran los adioses. Es una larga elega de adioses a

    sus padres, a su prometida, a su querida en la que tiene hijos,a la casa que lo vio nacer, al teatro de sus hazaas, de sus borracheras en las que suba al caballo sobre los mostradores yhaca servirle varias botellas de cerveza en un barreo, y yaebrio el noble bruto, hacalo bailar sobre un potrero o entrar

    sentado en las patas traseras en la iglesia (...) entre alaridos yayes de mujeres atropelladas, hasta que el sacerdote, viejo amigo de su padre, vena revestido a rogarle que se fuera y obedeca, porque, eso s, ante todo era buen cristiano. Los adiosesseguan en el camino del camposanto, donde el clsico paredn que ha sido testigo mudo de tantos fusilamientos, en tantas generaciones de bandidos, veale llegar, altivo, con el

    puro en la boca, exhortando a sus ejecutores a cumplir con sudeber, a no apuntarle al rostro, a honrar a la patria y a morircristianamente. El reguero de muertos quedaba all pudrindose al sol, mientras el hroe pulcramente rasurado, conla camisa bordada, albeante la ropa fina de pao irreprochable, los dedos con anillos valiosos y el reloj con cadenas de oro,

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    3/26

    respetados, era amortajado en un sarape de Saltillo y piadosamente trasladado en una camilla improvisada para velarloen su casa y darle piadosa sepultura.1

    Con el perdn del lector, he acudido a esta larga cita para ilustrar muchas de las caractersticas que veremos re

    petirse en las figuras de bandidos y valientes. Esta imagen

    proviene, ms que de un hroe en particular, del sentir co

    lectivo, que rec rea ciertos valores culturales -com o la de fen

    sa del honor y la valenta- imprimindoselos a un persona

    je individual: las ventajas que tiene para el personaje en

    cuestin el tra ta r de parecerse a su propia imagen y no en emistarse intilmente con su aldea; en todo caso, la imagen

    del hroe o del ban dido generoso, como la del bu en rey, tie

    ne una vida propia, coloreada por el universo de smbolos

    que exaltan los corridos, los relatos y la litera tura. No me de

    ten dr aqu en un anlisis detallado de los corridos que ha

    blan de nues tro personaje, pues eso lo he in tentado en otro

    texto.2 Quiero referirme, en esta ocasin, a la imagen de Canales en trminos ms amplios, en relacin con lo quepodramos tomar como el arquetipo pintado por Rubn M.

    Campos cuando se refera a Macario Romero, famoso ban

    dolero que oper, como Canales, en el Bajo.

    Una lectura del corrido ms completo que conocemos3

    nos perm ite nota r de qu m anera la imagen que se nos p ro

    pone de Benito Canales es asimilable al arquetipo: se hablade un hombre perseguido por el gobierno y que, al mismo

    tiempo, reta a las fuerzas que lo persiguen a enfrenta rse con

    l. Este hecho fundam enta l lo dibuja como un hroe:

    Al llegar a Surumuatosu querida le avis,

    Benito, te andan buscando,eso es lo que supe yo.

    Don Benito contest

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    4/26

    con sin igual arrogancia:aunque fueran cien ruralesyo los espero con ansia.

    Estos alardes de hom bra se rep iten a lo largo del co rri

    do, ya sea en boca del hroe o bien, m encionados p or el na

    rrador:

    Despus marcaron el altogritando los federales:

    Viva el Supremo Gobierno!Muera Benito Cnales!

    Les respondi don Benito:Ahora diablos del infierno,

    Viva Benito Canales!

    muera el Supremo Gobierno!

    Sali Benito Canales

    en su caballo retintocon sus armas en las manospeleando con treinta y cinco.

    Se trata de un valiente. Y lo que le otorga ese rango es

    el cum plimiento de una regla que en este caso est implcita, pero que encontram os claramente en los versos de otro

    corrido del Bajo, el de Valentn Mancera.

    Su madre, triste, deca:

    - Vlgame Dios, Valentn!

    Hasta cundo te reduces?

    Cul ser tu ltimo fin?

    Valentn le contest:

    - No llore, madre adorada,

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    5/26

    vale ms morir peleando

    que correr de la Acordada.4

    Podramos decir que esta regla se cumple a lo largo delcorrido. La caracterstica del valiente es afrontar a sus ene

    migos y a la muerte. Esta es una forma de defender, tam

    bin, el honor: morir con honor. Pero en el caso de BenitoCanales hay un elementos que contrasta con los otros corri

    dos de valentones, no porque en aqullos no exista sino por

    lo particularmente acentuado de su presencia en este caso:

    Benito Canales es un hroe, como lo es Macario Romero,Valentn Mancera o Heraclio Bernal; sin embargo, la leyen

    da le otorga otra cualidad que lo hace rendirse ante la am e

    naza de que sus enemigos acten en contra de un sacerdote:

    Pero el padre Capelln

    no le dej ms decir,Ay, hijo, si tomas las armas

    yo tambin debo morir.

    Le respondi Don Benito:

    Por m no se ha de perder,por rescatarle su vida

    ya no har yo mi deber.

    Luego Benito Canalesdijo al cercano soldado:

    Hagan de m lo que quieran

    ahora que estoy desarmado.

    Volviendo sobre este hecho, al final de la narracin encontramos el comentario de quien relata los sucesos:

    Fue don Benito Canaleshombre de capacidad

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    6/26

    dio la vida por el Padrede muy fina voluntad.

    Lo anterior es, creo, lo esencial del relato. Por supuestohay muchos elementos ms que, como el asunto de la in

    grata tapata, forman parte del retrato que ejerce del va

    liente. El corrido es, bsicamente, la evocacin de un per

    sonaje que ejerce la valenta y que cuenta, adems, con

    atributos morales: el apego a la mentalidad tradicional, ag re

    dida por los actos de un gobierno ajeno a la regin.

    Algunos relatos que circulan en el Bajo tienden a re fo rzar la imagen de Canales como un personaje de gran astu

    cia que es capaz, por ejemplo de engaar a las autoridadesgracias a su identificacin con los lugareos. Existe uno, re

    tom ado en el pequeo libro que escribi no hace mucho u na

    maestra de la regin, en el que podem os nota r la co ncordan

    cia con la caracterstica encontrada po r Eric Wobsbawn acer

    ca de lo invisible e invulnerable que es el bandido social ensu leyenda. El relato sita la accin despus de que Canales

    ha escapado de la prisin, en la que se encontraba acusado

    de asesinato. Un jefe de rurales ha salido en su bsqueda yhace los preparativos para cruzar el ro Lerma. Al enterar

    se, Canales se hunde el sombrero hasta los hombros y se

    encamina hacia el puente donde estn sus enemigos, con

    fundindose as entre los rurales y la gente que ayudaba aljefe Rito a pasar sus caballos . Llegado el momento, el jefe

    pide a uno de los que trabajan que pase el ltimo caballo.

    Canales monta y, en lugar de cruzar el ro, se va a todo ga

    lope hacia Pnjamo.

    -Quin es ese hombre que rob mi caballo? pregunta

    el jefe; -Benito Canales! le re sp onden. Poco despus, el ca

    ballo fue dejado en un mesn de Pnjamo para que fueradevuelto a su dueo. Estas y otras pruebas de valor, hon

    radez y valenta -concluye la autora- dadas por Benito Ca

    nales hacan que entre la gente pobre lo respetaran, los ha

    cendados y el Gobierno le temieran; otra gente supersticiosa

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    7/26

    deca que traa reliquias que lo protegan de las balas de sus

    enemigos.5

    Don Nicasio Aguilar, residente de Valle de Santiago,

    Guanajuato, de 88 aos de edad, nos daba hace algn tiem

    po un ejemplo de la vigencia de la imagen de Canales:

    Una vez vena de Maritas, de ver a la querida. En la noche se iba a pie a ver a la querida. La querencia fue la que mat a Benito Canales, verdad? Alguien dijo: - Ya tienen a Benito Canales en Zurumuato bien preso, el padre lo indult y fue el

    que lo convenci; -maana a las diez de la maana va a servctima, ...y fue vctima. Yo lo vi cuando lo llevaban en una camilla, y lo vi en la presidencia, parado, as, ya muerto. Con

    lo que pidi l: que no dejaran a nadie que le diera en la cara, que le dieran de aqu pa bajo, pero en la cara nada.6

    Pero la leyenda de Canales no nos ha ofrecido siempre

    la misma imagen. De las antologas de versos populares pas

    a las de corridos y relatos revolucionarios. Pas alguna vez

    a la literatura y la historiografa regional, ya fuera en Mi-

    choacn o en Guanajuato. Ambas tradujeron esa imagen al

    contexto del discurso revolucionario, acentuando ms el

    carcter de luchador social del personaje y dejando un po

    co de lado al hombre de capacidad y fina voluntad que dio

    la vida por un padre. Al pasar a otras generaciones, pero

    sobre todo a manos de intelectuales de la posrevolucin, el

    mismo texto del corrido fue ledo de una manera diferente.

    No deja de ser significativo que en la pieza literaria que de

    bemos a Mauricio Magdaleno los versos del corrido se alter

    nan con el relato del autor: se trata de una relectura del co

    rrido, en la que el escritor desarrolla ciertos aspectos y va

    atenuando otros, dibujando a su propio personaje. El relato en cuestin, titulado Septiembre en Zurumuato, cons

    ta de diez pginas. Aqu haremos referencia solamente a la

    figura de Canales que nos deja entrever.7

    El personaje es un insignificante talabartero de Zuru-

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    8/26

    muato, pueblo que cae en la orilla del Lerma y en la rayade Michoacn. El cacique local lo tiene entre ojos por sushabladas contra los ricos y, en una de esas, al in ten tar ap re

    henderlo, Benito saca la pistola y lo mata; se echa al monte,habiendo tenido ya conocimiento de la rebelin de Madero.

    Pero al firmarse la paz y la renuncia del viejo dictador, Be

    nito y los suyos piensan que se les ha traicionado y continan

    a salto de mata, para acabar con los malditos hacendados

    y con la maldita Acordada. Despus de la muerte de Ma

    dero, est a pu nto de unirse con los constitucionalistas cuan

    do una carta de su querida Isabel le dice que quiere verloporque, en busca de informacin, las autoridades la han mal

    tratado. Al llegar a Zurumuato, Benito es vctima de la in

    grata tapata, su antigua querida, quien, por vengarse, lodenuncia ante los rurales. As, Canales es apresado y fusila

    do al igual que en el corrido.

    Esta imagen, surgida de la poca posrevolucionaria , con

    cuerda en trminos generales con la que nos dejan variosproductos de la historiografa regional, algunos de ellos ba

    sados en la historia oral. Uno es la breve Historia de Benito

    Canales, ya mencionada, y que lleva el subttulo de El Zapa

    ta del Bajo.8 Lo fundamental de esta imagen es el hroecampesino que castiga los abusos del hacendado y opresor

    feudal, y que termina rebelndose en contra del rgim en de

    la hacienda y en contra de la explotacin, idea que p er tenece a una poca y a una tradicin literaria e historiogrfica:

    los aos del auge mitolgico de la revolucin y su discurso

    y de la tradicin popular de la historiografa. Ambos com

    part ieron la visin de la revolucin como ru p tu ra pro fund a

    entre un viejo rgimen, oscuro y nefasto, y la inauguracin

    de un tiempo nuevo, alumbrado por la aparicin de las ma

    sas campesinas.De jine te en trn del Bajo, pero cristiano, a agrarista

    acaso inconsciente, la imagen de Benito Canales se ha m an

    tenido por su propia fuerza hasta la actualidad. No ha nece

    sitado la confrontacin con la historia real porque sta no es

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    9/26

    necesaria pa ra la leyenda. Si hemos buscado lo poco que hay

    sobre sus datos histricos -cuestin que veremos despus-

    no ha sido con la intencin de confrontar leyenda y reali

    dad: ambas pueden coincidir o diferir. Lo importante, a mi

    modo de ver, es apu ntar que la leyenda del bandolero tiene

    vida propia, pues a tiende a lo que pide su pblico, cam bian

    do cuand o ste cambia. En el caso de la historiografa es otra

    la situacin, porque en este terreno se ha tenido a menudo

    a confundir leyenda con realidad, o mejor dicho, a usar co

    mo criterio de veracidad histrica la leyenda, a travs del

    apego a la historia oral, de una forma acrtica y sin confron

    tarla con otro tipo de fuentes.

    Las gavillas y el gavillero

    El 21 de septiembre de 1909, bajo circunstancias no m uy cla

    ras, era asesinado en uno de los caminos que llevaban a la

    ranchera de Tres Mezquites, casi en la frontera entre Mi-

    choacn y Guanajuato, Donaciano Martnez, comerciante

    que regresaba de la hacienda de Barajas despus de arregla r

    asuntos relacionados con la compra y venta de semillas y an i

    males de su pequea negociacin, establecida en la misma

    ranchera. Viajaba gracias a la ayuda de su mozo, Benigno

    Piceno, ya que tena inutilizados brazos y piernas.

    Entre Zurumuato y Tres Mezquites se encontraron -al

    decir de Piceno- con un conocido: Benito Canales, quien

    ofreci en venta a Donaciano una pistola calibre 38, nique

    lada y con mango negro. Quiz no sabremos nunca qu pas

    pero all result muerto el comerciante y el mozo seal a

    Canales como responsable del crimen. El hecho es que, despus de m ue rto Donaciano, Benito parti a los Estados Uni

    dos del Norte, como se deca entonces.En febrero de 1911 fue detenido en Los Angeles, Cali

    fornia, Benito Canales, por motivos diferentes a los de 1909.All mismo se le hizo saber que era buscado por la muerte

    de aquel comerciante, y en agosto de ese mismo ao, tres

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    10/26

    meses despus de la partida de don Porfirio, era puesto a

    disposicin d e las autoridades mexicanas, quienes lo co ndu

    je ron a Purundiro para procesarlo.

    En el expediente judicial abierto sobre este asunto podemos encontrar algunos datos sobre la procedencia de este

    personaje de corridos: De 29 aos en 1911, originario de

    Tres Mezquites, Michoacn, y vecino de Los Cerritos, ran

    chera inmediata a su lugar de nacimiento; casado, jo rn a

    lero.

    de estatura baja, complexin fornida, color moreno; pelo, cejas y ojos negros frente, nariz y boca regulares, labios gruesos;poca barba y bigote y manchada la cara de pao. Usa el pelorapado y la barba y bigote rasurados. Viste camisa de tela decolor; pantaln de pechera azul de mezclilla; saco de casimir

    negro, de primera; calza zapatos de charol, americanos y usasombrero de catrn. No tiene ms seas particulares que la fal

    ta de la ltima falange del dedo de enmedio de la mano derecha.9

    En 1909, sin embargo, su vestimenta haba sido descrita

    as: calzn y camisa de manta blanca, huaraches, sobrero

    grande de soyate y una frasada corta y pinta. Esta filiacin,

    que cronolgicamente es la primera, aada la falta de una

    falange tambin, pero del pu lga r derec ho.10El proceso dur hasta fines de febrero de 1912. La de

    fensa encargada del oficio -puesto que Canales declar no

    tener conocidos ni recursos- a Luis R. de Chvez, alegaba

    que por enemistades familiares se acusaba a Benito Canales

    del crimen -Piceno, el mozo de Donaciano, era su concu

    o - ,11 pero finalmente la sentencia sealaba al acusado co

    mo responsable de homicidio y lo condenaba a una pena depoco ms de tres ao s,12 pena que no se cumpli ya que po

    co despus, el 9 de marzo, el condenado se fugaba de la pri

    sin y buscaba refugio unindose con los alzados de bande

    ra orozquista o zapatista.

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    11/26

    La revisin de este expediente judicial nos perm ite acla

    rar algunas confusiones en la biografa de Canales. Una de

    ellas es la que se refiere a su condicin de maderista, apun

    tada p or Hctor Ortiz Ybarra (1980:221) y Ju an Diego Razo Oliva (1983:44). Si bien Canales se uni a jefes de gavillaque haban surgido durante el movimiento maderista -co-

    mo E du ard o Gutirrez, Miguel y Mauro Prez-, la fecha en

    que comienza su car rera como gavillero es posterior al tr iu n

    fo de Madero, y an ms: Gutirrez, desde fines de 1911 y

    dura nte 1912, es un alzado contraMadero, asociado ms bien

    con la rebelin orozquista (Romero Flores, 1960:510). Conmayor claridad en la cronologa hay elementos que nos su

    gieren que las gavillas relacionadas con Canales operaban

    con band era orozquista. Vernica Oikin seala lo an terio r

    aadiendo que el propio Benito Canales, al tomar la direc

    cin del grupo en sustitucin de Gutirrez, ...al parece r d efini sus alcances revolucionarios en una proclam a m anda

    da imprimir en I rapu ato .13A m enudo la calificacin de nues tro jefe de gavilla es tam

    bin la de zapatista. Esto es comprensible ya que el Bajo

    de 1912 viva un a efervescencia contem pornea a aquel mo

    vimiento. El Plan de Ayala, promulgado por Zapata desde

    noviem bre de 1911, reconoca como jefe de la Revolucin a

    Pascual Orozco, y slo en caso de que no acepte, el jefe

    sera el propio Zapata. En su Historia de Benito Canales, RosaHilda Mendoza aade el subttulo de El Zapata del Bajo.

    En qu medida podramos considerar zapatista el alzamien

    to de Canales y sus compaeros? En una muy relativa. So

    cialmente, las caractersticas del Bajo eran muy diferentes a

    las que prevalecan en la zona zapatista. Un ejemplo: aun

    que en el Bajo existan pueblos que pedan ya entonces la

    devolucin de tierras que se denunciaban como ocupadasilegtimamente p or algunas haciendas, no era sta la carac

    terstica predominante en la regin, poblada por un gran

    nmero de rancheros, arrendatarios, medieros y pequeos

    propietarios en menor medida. Son muy pocas las comu

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    12/26

    nidades que subsisten para entonces y no son ellas las que

    proporcionan soldados para las revoluciones, sino ms bien

    la gran mayora de medieros, arrendatarios y rancheros,

    trabajadores del ferrocarril y de las minas. Unos aos mstarde sern precisamente las comunidades quienes soliciten

    armas para defenderse de las gavillas armadas que me

    rodeaban en la zona.

    El zapatismo del Bajo es, como el orozquismo y el

    vazquismo del que habla la prensa de la poca, ms bien

    coyuntural: es como una mscara utilizada para combatir

    viejos y profundos conflictos regionales exacerbados por lamodernizacin del porfiriato y desatados por la guerra civil

    que se generaliza en 1912. El relajamiento del control socialy poltico, producto de la misma Revolucin, se intensifica

    al enfrentarse la direccin maderista con sus propios jefes

    revolucionarios, armados y descontentos por los intentos de

    los civilistas pa ra limitar su poder de facto en sus propias r e

    giones. Los grupos armados locales buscan alianzas con laoposicin del mom ento levantada en armas y los jefes alza

    dos tratan de atraerse a los grupos armados que se mantie

    nen operando por su propia cuenta. Por esto mismo resul

    ta muy confusa su actividad si queremos encontrar en ellos

    coherencia en su actitud hacia una bandera determ inada -

    zapatismo, maderismo. Y es que el eje de sus acciones no

    est norm ado po r el hecho de operar en no mbre de algunafaccin revolucionaria, sino por aquel que les posibilita sub

    sistir como grupo armado en trminos ms pragmticos y

    ms regionales.

    Antes de pasar a hablar de las gavillas armadas, la pro

    cedencia de sus dirigentes y el tipo de acciones que desa rro

    llaban, quiero mencionar un elemento biogrfico de Cana

    les sealado por varios autores: el de su participacin en lainvasin de Baja California por los magonistas en 1911 (Ro

    mero Flores, 1960:510; Ortiz Ybarra, 1980:238 y Razo Oli

    va, 1983:44). Aunque en este caso las fechas citadas por el

    propio Canales en su declaracin preparatoria no desmien

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    13/26

    ten la posibilidad de su participacin -pues menciona que

    fue de ten ido en febrero de 1911 en Los Angeles por un asun

    to ajeno al asesinato de Donaciano Martnez, es decir, poco

    despus de la invasin ma gonista-14 no hemos encontrad ohasta ahora indicios que confirmen estos hechos en las fuen

    tes revisadas. Ni los hijos de Canales ni las otras personas a

    quienes entrevistamos mencionaron algo al respecto. Que

    da, entonces, como un problema a investigar. Lo que ellos

    relatan acerca de las actividades de Benito en los Estados

    Unidos se relaciona ms bien con las narrac iones de las aven-

    Xuras de un hombre que protesta contra los abusos de lasfuerzas del orden (Cfr. por ejemplo Mendoza, 1982:29).

    En cuanto a la procedencia de los jefes armados, sabe

    mos que Canales haba sido mediero de la hacienda de San

    Martn, en el mismo distrito de Purundiro. All cultivaba

    usualmente una fanega de sembradura, principalmente

    con maz.

    Tena sus yuntas -narra su hijo Mariano- pero ya despus nos qu pasara; al fin que mi abuelito falleci y se acab todo.Despus le daban yuntas por ah, prestadas, le daban toros.

    ...Aqu haba unos seores que tenan su ganado bueno.15

    Segn relata el mismo Mariano, su abuelo -el padre de

    Benito- llamado Mximo Canales, haba sido tambin mediero de la misma hacienda. Haba conseguido, precisam en

    te po r medio de Donaciano Martnez, una tierras para des

    montar,

    y luego tres yuntas uncidas y un arado del 20, grande, pues

    barbecharon la tierra y la trabajaron; y el que les consigui esa

    tierra, despus que la vio que tena iuy buena produccin, selas quera hacer a medias y ah fue el enrolle del hombre...16

    En su declaracin preparator ia, Canales dijo, para ju sti

    ficar su emigracin a los Estados Unidos, que en 1909 l viva

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    14/26

    en Los Cerritos, rancho que perteneca a don Angel Agua-

    lio, en calidad de mediero. En ese ao, se le murieron dos

    bueyes y la labor de maz no se le dio buena. Abrumado por

    las deudas, pens ganar con qu pagarlas en el Norte. Encuanto a Donaciano declar que

    ...no existan motivos de enemistad y jams haban tenido dis

    gusto, que por el contrario, el exponente le deba el nico favor de que le haba habilitado un hectolitro cincuenta litros de maz que le haba de haber pagado en la cosecha de aquel ao

    y que ahora le debe a su familia.17

    Era el quinto hijo de Mximo Canales y Refugio Go-

    dnez18 y desde principios de siglo haba trabajado tambin

    como velador de tierras en la hacienda de San Martn M en

    doza, 1982:14).

    Vesta regular -nos deca don Guillermo Magdaleno, vecinode Maritas, Guanauato. No un hombre decente, pero tampoco en la miseria, porque no estaba en la miseria. Vesta regular.19

    Se va dibujando, aunque fragmentariamente, una fami

    lia relativamente acomodada de una ranchera, que en cu en

    tra cada vez ms difcil mantener su rango social. El padrehaba sido propietario de yuntas, y Mariano, el nieto, rela

    ciona de alguna forma su m uerte con un a prd ida de status.

    Una familia a la defensiva ante la amenaza de degradacin

    social, quiz una situacin desesperada, permeada de con

    flictos familiares, de rivalidades, un crimen no del todo acla

    rado y finalmente la huida de la prisin que da comienzo a

    una corta vida fuera de la ley.Otro caso ilustrativo es el de los hermanos Pantoja, no

    menos famosos en la regin. Con Canales y Eduardo Gu

    tirrez actuaron en 1912. Ocho hijos de Abraham Pantoja y

    Ruperta Nez que crecieron en los ranchos situados cerca

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    15/26

    de la frontera con Michoacn, en el distrito guanajuatense

    de Yuriria. Sabemos que poco antes de la Revolucin, Anas-

    tacio Pantoja -q ue llegara a ser ms tarde general a las rd e

    nes de Amaro- era burrero en la hacienda de El Cimen-tal; Toms fue mediero en el rancho El Pozo, en dond e viva

    con sus herm anos Jos y Jos Guadalupe, cuya figura legen

    daria es opuesta a la de Canales: subsiste en los corridos co

    mo un temido criminal. Guzmn Cntora, historiador local

    menciona antecedentes de abigeato en Abraham Pantoja, y

    que heredaron algunos de los hijos:

    Se vino el movimiento de Madero; hacendados de la CinagaPrieta (zona de Yuriria colindante con Purundiro), que noeran de muy buenos antecedentes y que evito decir quineseran porque me echo brazas encima, porque tienen todavamucha parentela, ...formaron una gavilla de bandidos y entreellos estaban los Pantoja: estaba Toms y, con l, uno del Xo-

    conoxtle llamado Delfino Raya. En la noche caan en las haciendas, sobre todo las del Valle de Sandago, las saqueaban yvolvan al da siguiente a desaparecer... y todos ignoraban suidentidad.20

    Una de las haciendas asaltadas era Puerta de Andaracua,

    situada a la orilla de la laguna de Yuriria. Poco ms ade lan

    te nos narraba acerca del acuerdo de los Pantoja con algunos hacendados de la regin:

    Los jefes de esa gavilla se juntaron en el rancho del Rincn de

    Muas, que perteneca ala hacienda del Cimental ...les dijeron:-M iren, vamos a dejar la cosa por un tiempo porque las Acordadas ...ya estn sabiendo que somos nosotros, y aquellos

    seores mataban sin formacin de causa alguna. ...Que se vayan algunos al cerro, hemos decidido que sean los Pantoja, ytodos los Pantoja protestaron: - No, amo, cmo vamos a irnosnosotros? Les ofrecieron dinero: - Los sostenemos a ustedes

    y a su familia, les damos caballos, armas, parque y una tempo

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    16/26

    rada andan en el cerro. Ya despus empezamos a maniobrarde modo que los indulten...21

    La participacin de hacendados y rancheros como abastecedores de las gavillas armadas est confirmada por otras

    fuentes, tanto de la poca como en aos posteriores. Negar

    se a ver en los testimonios algo ms que especulaciones que

    pres identes municipales y hacendados,22 es no querer p re

    gunta rse si la problemtica regional se comporta como quie

    re la interpretacin ideolgica que reduce la violencia rural

    a una lucha contra el sistema. Un diario capitalino informaba a mediados de 1912 que la gavilla de Antonio Cova-rrubias, sobrino carnal de un rico hacendado que tena el

    mismo apellido y viva en Irapuato, operaba impunemente.

    A las haciendas de El Fuerte y Doa Rosa, de su to, nadie las

    asalta (huelgan los comentarios [s/]). Este bandido es herma

    no del administrador de la hacienda de Potreros, del distritode Pnjamo, en donde se levant otra gavilla de la que formparte su hijo Jess y que capitane el famoso bandido IreneoAndrade {El Pas, agosto 26 de 1912).

    Lo que esto nos indica es una gran complejidad en la si

    tuacin regional, en la que se mezclan los conflictos que en

    frentan a los sectores marginados de las zonas rurales, sobretodo los habitantes de las zonas montaosas de la zona o-

    riental del distrito de Purundiro y la de poniente de Yuri-

    ria -en donde abundan pequeos ranchos establecidos en

    tierras pobres, de temporal- contra las ciudades importan

    tes y contra las haciendas establecidas en los terrenos bajos,

    cercanas al ro Lerma y que cuentan con grandes extensio

    nes de riego. Pero el problema no term ina all: lo que sealanlas fuentes es la efervescencia de una regin en la que los ha

    cendados y rancheros de la zona montaosa toleran y, en ca

    sos, fomentan los ataques de las gavillas contra las haciendas

    grandes, que cuentan con las mejores tierras. Es decir, que

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    17/26

    en ocasiones se establece una alianza de diferentes sectores

    rurales de una zona en contra de un sector de la zona veci

    na. El eje horizontal , que agrupa a los iguales de una regin,

    opon iendo a los de a rriba y los de abajo en tre s, y que a m enud o se tom a como la nica explicacin de la violencia ru

    ral, se presen ta mezclado con un eje vertical, que ag rupa d i

    ferentes sectores de un a regin contra uno o varios sectores

    de las regiones vecinas. No todos los rancheros y los hacendados de la zona montaosa apoyan a las gavillas, pero siconsideramos el apoyo en trminos amplios, veremos que

    este va del financiamiento directo y consciente a la tolerancia resignada de quien sabe que, en una zona en la que las

    gavillas son la nica fuerza armada que existe, ms vale no

    entrar en problemas con sus integrantes. Este era el criterio

    incluso de muchos campesinos pobres de la regin. Uno de

    ellos, que viva en una de las rancheras de Purund iro , nos

    relataba:

    (Los Pantoja) eran unos viejos, feos, peladazos, sin saber lo queandaban peleando, porque los dems nada ms decan: esosnoms andan matando pacficos, llevndose muchachas, llevndose casadas, y sacndole a los que tenan sus animalitos

    de ganado, dinerito, ...esos eran bandoleros. Entonces, por

    1911, 1912 ...todo lo que sembraba yo y mi padre en la zona

    esa, se lo daban a la hacienda, nos daban ms o menos 8 o 10hectreas de temporal, 50 centavos todos los das. Tena yo un

    vecino ah... y tena una mata de calabazas de Castilla; y cuan

    do tiene uno mucha confianza con los amigos es cuando fallan

    ms. Este traa un cuado del dique, imalo!, pa matar pacfi

    cos y pa llevar muchachas no se diga... Entonces andaban ahunos que andaban de chinacos, todos esos eran muy amigos

    mos y tambin del pulque; yo les daba sandas, calabazas, elotes, jitomates, chiles, lo que queran pa su familia, noms man

    den, que yo les doy. No, pues me favorecan!, me ayudabana que no me fregaran tanto las matitas... No supe ni cuantos

    / 23serian...

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    18/26

    Testimonios como el anterior nos dejan ver que an en

    los casos que podramos caracterizar como de band ida je so

    cial, debido al apoyo o tolerancia de los vecinos de los ran

    chos, no deja de haber reservas por parte de algunos de ellos,que no comparten del todo la visin de los bandoleros. Tal

    vez una caracterizacin ms precisa tendra que indicar que

    la seleccin de las vctimas, por parte de los gavilleros, se da

    con base en los que pertenecen a su regin y los extraos,

    sean ricos o pobres. Lo anterio r requ iere mayor indagacin,

    pero es muy probable que un bandido asalte no slo a los ri

    cos sino tambin a los pobres de las zonas que no son precisamente la suya y, al mismo tiempo, respete a rancheros eincluso hacendados de su pueblo o de su zona, como en el

    caso de los Pantoja.

    Entre las actividades de estas gavillas destacan los asal

    tos a haciendas y ranchos, en los que a m enu do son asesina

    dos los dueos o administradores cuando presen tan res iten

    cia violenta. No slo se llevan dinero, armas y caballos de lashaciendas sino que, en ocasiones, tratan de ganarse el apo

    yo de los peones o medieros, quemando los libros de la ad

    ministracin, como sucedi en Santa Ana Mancera, hacienda

    del distrito de Purundiro, a mediados de 1912.24 Aunque

    pueda resultar paradjico, esta tctica no fue tan exitosa: el

    apoyo a los grupos arm ados provena ms de los ranchos de

    la zona montaosa que de los trabajadores de las grandeshaciendas, quienes incluso llegaron a hacer resistencia a las

    gavillas. Algunos entrevistados sealan, por ejemplo, que los

    pobladores de Tres Mezquites no se fueron con Canales, si

    no que ste reuni a su gente de entre las rancheras de la

    zona limtrofe, en G uanajua to.25

    En 1912 estos asaltos se combinan con tomas de ciuda

    des y de estaciones de ferrocarril. Al menos por la intensidad con que se producen, este ltimo tipo de acciones son

    caractersticas del ao mencionado. Manuel M. Moreno

    relata que en octubre el cabecilla Simn Beltrn y la coro

    nela Carlota Miram ar dirigieron un aviso a los jefes del

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    19/26

    ferrocarril y pblico en general: a partir del 10 de noviem

    bre sufriran ataques los trenes que recorrieran la zona de

    Guanajuato, Michoacn y Querta ro, advirtiendo que ellos

    se libraban de toda responsabilidad por los daos que estopudiera acarrear. Advertan tambin que los reparadores

    de vas descubiertos seran, sin ms, fusilados (Moreno,1977:103). Aunque el trfico no lleg a ser suspendido, losasaltos a los trenes se hicieron mucho ms numerosos que

    en 1911.26

    Por otra parte, debido al incremento de hombres en las

    gavillas, en 1912 se presentan algunos casos de combates entre stas y las fuerzas gubernamentales en las que a menu

    do salen victoriosos los rebeldes. Sin embargo, a pesar de

    que los enfrentamientos llegaron a ser muy sangrientos, la

    tctica no cambi en lo fundamental: cuando las gavillas se

    vean acosadas por las fuerzas gubernamentales se dispersa

    ban, perdindose entre las rancheras cercanas.

    En los asaltos a poblados pequeos, genera lmente se imponan prstamos forzosos, se saqueaban las oficinas pbli

    cas y algunos comercios. Era usual tambin el secuestro de

    pobladores importantes. En agosto, por ejemplo, entr una

    gavilla a Angamacutiro, Michoacn, amenaz de muerte al

    presidente municipal, incendi archivos, y el funcionario

    logr salvarse mediante la entrega de poco ms de 500 pe

    sos.27La econom a de los grupos armados es quiz uno de los

    aspectos ms oscuros debido a que sus acuerdos o negocia

    ciones casi nunca llegan a ser registrados por documentacin alguna y, por otro lado, es difcil que una persona que

    haya participado en estas actividades se decida a contarlo,

    adems de que quedan pocas personas para hacerlo. Oca

    sionalmente la prensa de la poca lleg a referirse a este problema:

    Aumentan las gavillas de bandoleros en el distrito de Pnjamo.Pnja-mo, Gto., 25 de septiembre. Con la impunidad de que gozan

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    20/26

    se han envalentonado y son ellos los que dominan en todos los

    ranchos de los alrededores, donde sacrifican ganado a su an

    tojo, se apoderan del maz y lo mandan a vender descarada

    mente a los mercados de los pueblos, incendian campos de trigo por enemistad con los propietarios o porque stos no leshan dado el dinero que les han pedido y prohiben a los peones que trabajen, golpeando a quien se atreve a violar la pro

    hibicin, so pretexto de que no deben trabajar si no es por un

    peso diario...28

    Adems de los ingresos que eran producto de los asaltos,y que en ocasiones llegaron a ser cantidades importantes de

    dinero , as como caballos, armas y parque, mercancas de todo tipo, instrumentos de labranza y ropa, estaban las canti

    dades recibidas bajo la forma de prstamos forzosos a hacen

    dados o vecinos de las ciudades, o bien como rescate de

    secuestrados. Algunas veces, los jefes de gavilla extendan re

    cibos por los objetos de los que se apoderaban. En los documentos de la Municipalidad de Valle de Santiago qued uno

    que dice:

    Recib del Sr. Jos Sixtos un caballo tordillo valuado en $40,cuya cantidad ser pagada por la revolucin encabezada porlos ilustres generales Pascual Orozco y Emiliano Zapata. Junio

    4 de 1912. El general en Jefe, Simn Beltrn.29

    Es comn en esta poca que los hacendados de las zonas

    bajas sean amenazados con la destruccin de presas o diques,

    as como con la quem a de trojes, de no ent reg ar un a canti

    dad de terminada. Pero si algo llegamos a saber de los ingre

    sos de las gavillas, debido al escndalo que suscitan, los gas

    tos que efectan estn tal vez irremediablemente ocultosbajo la economa su bterr nea que los relaciona con mesone

    ros y comerciantes locales que no hacen muchas preguntas

    sobre la procedencia de las mercancas.

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    21/26

    La muerte de Benito Canales

    De junio a octubre de 1912, la informacin procedente del

    ramo de G uerra del distrito de P urund iro habla principalmente de enfrentamientos y persecucin de gavillas po r p a r

    te del Batalln de Voluntarios de Len, la fuerza de caballera del Io del Estado y el 67 Cuerpo de Rurales. El da

    17, en un enfrentamiento con los hombres que capitaneaba

    Mauro Prez, las fuerzas gubernamentales lograron disper

    sar a la gavilla resultando muerto este cabecilla, as como su

    herm ano Miguel. Fueron capturados, adems, 40 integ rantes del grupo.30 Segn los informes del mayor Arturo Alva-

    rez, quien se ocupaba de perseguir a los rebeldes por el ru m

    bo del ro Lerma, en el rancho de El Pilar tenan los alzados

    su cuartel general. Terminaba en una ocasin diciendo:

    Gavillas Andrade y Pantojas compnense de 55 hombres y Ca

    nales separadamente y por los mismos rumbos 10 individuosmal armados y montados, pues algunos montan muas...31

    Los jefes de las expediciones calculaban que el total derebeldes que operaban en la regin, y que en ocasiones se

    juntaban bajo la coordinacin del llamado general Simn

    Beltrn, iba de 500 a 600 hombres; sin embargo, los dife ren

    tes jefes de gavilla guardaban una relativa independencia como tales, al frente de 100 a 150 hombres.32

    A principios de octubre se anunci una reorganizacin

    de las fuerzas encargadas de la persecucin de estos grupos

    en la regin: fuerzas rurales actuaran en combinacin con

    otras de infantera bajo la direccin del teniente coronel Luis

    Medina Barrn, quien hasta entonces haba operado en la

    zona zapatista al frente del 19 Cuerpo Rural. Este militaractuara en coordinacin con el mayor Arturo Alvarez, quien

    ya se encontraba en la zona, al frente del 42 Batalln irre

    gular de Len y algunas fuerzas de caballera.33 La ofensiva

    desarrollada por estas fuerzas, unida a la recomendacin del

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    22/26

    gobierno de Michoacn, y posteriorm ente del de Guana jua

    to, a los prefectos para negociar una amnista con los alza

    dos, tuvieron un efecto im portante en la relativa pacificacin

    del Bajo hacia principios de 1913, aunque sera interrumpida p or el golpe militar de febrero que llevara a H ue rta alpoder.

    Despus de algunos combates sostenidos con las gavillas,

    Medina Barrn enviaba un telegrama al gobernador mi-

    choacano:

    Hnrome comunicarle que hoy al Cabo Io Salvador Gutirrezque mov con 40 hombres tuvo un combate con una partida

    de rebeldes cerca de Zurumuato, en el punto conocido porMaritas; la posicin de los rebeldes era ventajosa y no obstante logr la fuerza dispersarlos hacindoles 3 muertos, 2 heridos, quitndoles un mausser y 2 pistolas y aprehendiendo entre otros al cabecilla Benito Canales, que diriga el movimien

    to rebelde en el Estado de Michoacn. Ya doy orden sea pasado por las armas. Por nuestra parte, hay que lamentar 7 bajasen la fuerza del 13 Cuerpo Rural.34

    Su captura es importante, dijo el gobernador Miguel

    Silva en un telegrama al secretario de Gobernacin. Lamisma prensa capitalina se hizo eco de la muerte de Cana

    les, imprimiendo a la noticia un sesgo pico que se perpetuara en corridos populares:

    Para aprehenderlo -dice la nota deEl Pas-las fuerzas del gobierno prendieron fuego a la casa donde Canales se guareca,

    y as obligaron a huir a sus acompaantes; pero no al prime

    ro, el cual enmedio del fuego se estuvo batiendo hasta quemar

    el ltimo cartucho, matando a tres rurales e hiriendo a cuatro.36

    La quema de casas de los pronunciados comenzaba a

    convertirse en una de las tcticas comnmente utilizadas po r

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    23/26

    los rurales.37 Poco despus, un coronel Dorantes pregunta

    ba al secretario de Gobierno de Michoacn si era una tcti

    ca aprobada por las autoridades, "... pues esto podra ser

    causa de otros levantamientos. El gobierno local respondicon instrucciones que prohiban tales medidas.38

    Aunque los asaltos pers istieron en la zona, la ofensiva gu

    bernamental logr, aunque con serias deficiencias, mante

    ner resguardadas las ciudades importantes, pues a pesar de

    ser amenazadas no sufrieron ms asaltos du rante el gobier

    no maderis ta. A principios de 1913, en los ltimos meses de

    la administracin de Madero, se decret una amnista pordelitos polticos que pe rmita a los jefes de gavilla, y a sus se

    guidores rendirse ante las autoridades locales sin sufrir persecucin por sus actividades. E ntre los numerosos jefes ar

    mados que se acogieron a ella se encontraban los hermanos

    Pantoja, quienes despus del cuartelazo volveran a las ar

    mas. Pero aquel nuevo levantamiento merece un estudio

    aparte, pues algunos de ellos pasaran a ser dirigentes militares del constitucionalismo, bajo las rdenes del general

    Amaro.

    Por lo pronto, a principios de 1913 se cierra, relativa

    mente, esta oleada de violencia rural en el Bajo, que po

    dramos tomar como precursora de aquella que se mani

    festara a partir de 1914 y, con rasgos inditos por su

    intensidad, entre 1917 y 1918, cuando operaron grupos armados en un radio de accin mucho ms extenso, como los

    de Jess Cntora, Altamirano y el temido Ins Chvez Gar

    ca.

    NOTAS

    1. Citado en Armando Duvalier, Romance y corrido, en Crisol.Tercera poca, No. 87, septiembre de 1937, p. 13-14.

    2. Alejandro Pinet P., Cuentos populares y corridos; el caso de Benito Canales, ponencia al IV Simposio de Religin Popular e Identidad, lxico, EscuelaNacional de Antropologa e Historia, 1984.

    3. No lo incorporam os completo por razones de espacio. Lo public Tilomas

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    24/26

    Stanford E.,El Villancico y el corrido mexicano.Mxico, INAH, 1974 (ColeccinCientfica, Etnogrfica, 10), p. 49.

    4. Vicente T. Mendoza, El corrido mexicano. Mxico, FCE, 1974, p. 177.5. Rosa Hilda Mendoza Gutirrez, Historia de Benito Canales.Mxico, edicin del

    autor, 1982, p. 37-38.

    6. Entrevista de l autor con don Nicasio Aguilar, Valle de Santiago, Gto. abril 23de 1983.

    7. Mauricio Magdaleno, Instantes de la Revolucin. Mxico, Instituto Nacional deEstudios Histricos de la Revolucin Mexicana, 1981, p. 137-148.

    8. Rosa Hilda Mendoza, op. cit.9. Archivo Judicial del Estado de Michoacn (AJEM). Purundiro, Penales, 1910,

    leg. 1, foja 47.10. Archivo Municipal de Zamora, Mich. Justicia, 1909, Exp. 2/4. Fotocopia del

    documento facilitado por Alvaro Ochoa.

    11. En la declaracin de Crescencia Ramrez, esposa de Canales, leem os que Benito no tena con Donaciano Martnez agravio ni causa de disgusto como lotena con Piceno, o mejor dicho, ste con Canales, pues desde que la exponente se cas estaba desagradado con su esposo, manifestndole este disgusto con negarle el habla; que cuando se proyectaba el matrimonio, varias veces le lleg a decir Piceno la que habla, que no se casara, sin expresarle ningn motivo, por lo cual ignora por qu se opona su matrimonio; que la narrante cuando se cas viva con su hermana, que es la esposa de Piceno y desde aquella poca lo era... AJEM, Ibid., f. 53.

    12. El juez, Jess Crdenas, dict la sentencia que condenaba a Canales por el de

    lito de homicidio, basado en la declaracin de Piceno, quien seal a Canalescomo responsable, considerando adems, que Benito parti a Estados Unidos

    pocas horas despus de ocurrido el crimen y, finalmente, por encontrar que los testigos nombrados por Canales para demostrar su presencia a la hora delcrimen en otro sitio, negaron rotundamente el hecho. El jue z seal tambincontradicciones entre las declaraciones de Canales y las de su esposa, referentes a la posesin de una pistola. AJEM, Ibid., f. 221.

    13. Vernica Oikin Solano, El Constitucionalismo en Michoacn. Mxico, UNAM,1985 (tesis de licenciatura en Historia), pp. 93-95. Se basa en Camilo Targa:La verdad sobre la vida oprobiosa del verdadero Atila del Sur, Cap. III, en

    El Legionario, Vol. VIII No. 91, Mxico, septiembre 15 de 1958, p. 64.14. AEJM, Ibid., f. 34 vuelta.

    15. Alejandro Pinet. Entrevista con Mariano y Ma. de Jess Canales. Tres Mezquites, febrero 19 de 1983.

    16. Ibid.17. AJEM,Ibid.y ff. 34 y ss.18. A Pinet-Mariano y Ma. de Jess Canales, Ibid.19. A. Pinet. Entrevista con Guillermo Magdaleno. Maritas, Gto., febrero 20 de

    1983.20. A. Pinet. Entrevista con Jess Guzmn Cinto ra. Yuriria, Gto., abril 22 de 1983

    y Jess Guzmn Cntora, Yuririapndaro. Mxico, ed. del autor, 1981, p. 112y 113.

    21. A. Pinet-Jess Guzmn Cntora,Ibid.22. Hctor Daz Polanco, Formacin regional y burguesa agraria en Mxico. Mxico,

    Era 1982. Dice la nota 16 de la p. 55: Correspondencia del Presidente Mu

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    25/26

    nicipal, n. 740, 19 de noviembre de 1911. El presidente municipal especul en la misma pieza en el sentido de que los miembros de la pandilla haban recibido apoyo de varios hacendados de la zona, quienes pretendan presentarse como vctimas de robo; el funcionario pensaba que, en realidad, los hacendados eran fomentadores del movimiento armado de que se trata. Es

    probable que la suspicacia del presidente municipal estuviera bien fundada.En todo caso, si as friera, muy pronto los hacendados se daran cuenta de queel movimiento campesino se convertira en una fuerza que poda ser mortalpara sus intereses.

    23. A. Pinet. Entrevista con Nicasio Aguilar. Valle de Santiago, abril 23 de 1983.24. Archivo Manuel Castaeda Ramrez, Casa de Morelos, (ACM), Morelia,

    Mich. Ramo de Guerra, Distrito Purundiro, Novedades ocurridas... -Telegrama del Presidente Municipal al secretario de Gobierno, agosto 29 de 1912.

    25. A. Pinet-Mariano y Ma. de Jess Canales, Ibid.26. Alejandro Pinet, Bandolerismo y Revolucin en el sur del Bajo. Mxico, ENAH,

    1986 (tesis de licenciatura en Antropologa Social), pp. 168-172 y 194-203 p ara 1911 y 1912, respectivamente. Se pueden consultar all algunos detalles delas acciones de los grupos armados en los cuadros que elabor sobre asaltos registrados en la prensa o en los archivos consultados.

    27. ACM, Guerra,Exp. 91 T. 2, Oficio de agosto 17 de 1912.28. El P as, septiembre 28 de 1912.29. Correspondencia municipal, 2 y 4 de junio ele 1912, citado en Daz Polanco,

    Op. cit.,pp. 56-57.30. ACM, Guerra, telegrama de junio 17 de 1912.

    31. ACM, Guerra, Exp. 91 T. 2; julio 5 de 1912.32. ACM, Guerra,telegramas del 5 al 8 de julio de 1912.33. El Pas,octubre 4 de 1912.34. ACM, Guerra, telegrama de octubre 15 de 1912.35. ACM, Guerra,Ibid.36. El Pas, octubre 18 de 1912.37. Cfr. por ejem plo ACM, Guerra, telegrama de octubre 12 de 1912.38. ACM, Guerra, octubre 18 de 1912.

    Bibliografa

    MENDOZA GUTIERREZ, Rosa M.Historia de Benito Canales (El Zapata

    del Bajo).Mxico, ed. de la autora, 1982.MORENO M., Manuel,Histoiia de la Revolucin en Guanajuato.Mxi

    co, 1977 (Biblioteca del Instituto Nacional de Estudios Histri

    cos de la Revolucin Mexicana, 70).ORTIZ YBARRA Hctor y Vicente GONZALEZ M., Purundiro. More

    lia, Gobierno del estado de Michoacn, 1980.

    RAZO OLIVA, Juan Diego, Rebeldes populares del Bajo. Mxico, Ka-tun, 1983.

  • 7/23/2019 Alejandro Pinet Benito Canales

    26/26

    ROMERO FLORES, Jess, Diccionario Michoacano de Historia y Geo

    grafa.Morelia, 1960.