“LOS HEREDEROS DEL SISTEMA”

VISIÓN PANORÁMICA DE LA EDUCACIÓN MEXICANA DE LA 1RA MITAD DEL SIGLO XIX A INICIOS DEL XX.

Daniel Leyva Benitez

PROFESOR:HERRERO BERVERA CARLOS

UEA:HISTORIA CONTEMPORANEA DE MÉXICO

INTRODUCCIÓN.

Por mucho tiempo se le ha restado importancia al grave y complicado fenómeno de la educación. Dentro de la enseñanza común y típica de la historia de México en las escuelas nacionales (en cualquiera de sus etapas) rara vez se le dedica un espacio serio, analista y crítico al proceso de educación en todo el territorio nacional. La inquietud por realizar un “pequeño” análisis de la educación surge mientras leía un libro que mencionaba el olvido que han tenido los estudiosos sobre el “miedo” en la sociedad, y fue así que me pregunté, ¿Y qué ha sido de la Educación Mexicana?, siendo que ésta [a mi parecer] es elemental para alcanzar el tan ansiado “progreso” nacional, tal como el “positivismo” reconoció como una de sus más importantes aspiraciones a lograr: el conocimiento a la base del orden social, el estado laico, la educación científica y el individuo armado con saberes prácticos, dispuesto a emplearlos en beneficio de su país eran la esencia misma de su filosofía. Es fundamental para el ciudadano actual conocer la trascendencia del papel que juega la educación, no por un simple deseo de exaltar la mala administración del gobierno en su tarea de impartir educación, sino en el ferviente deseo de Toma de Conciencia de la complejidad gravísima de una sociedad que puede lograr más de lo actualmente obtenido.El potencial intelectual mexicano se ha visto limitado por los malos sistemas del país, y además se ha vestido con un potencial acomplejado en el conformismo y el estancamiento, es decir, sin ganas de progresar.Esta situación empezó a tener pinta de cambio en la segunda mitad del actual lustro, tomando carácter más crítico hacía los medios de comunicación y en los demás problemas nacionales; Uno de esos problemas nacionales… “La educación Mexicana Actual”.Para conocer esta preocupante situación no hace falta ser la gran eminencia estadista en el país, ni dedicar enormes colecciones voluminosas sobre el tema, sino más bien, puede ser construida por el propio conocimiento empírico de cada individuo; Uno puede acudir a cualquier escuela Pública Mexicana y podrá percatarse que, la educación actual no está preparada y adecuada para las necesidades estrictas de estos tiempos. Cada día que pasa en el Calendario escolar es echado en vano por la mala calidad y eficacia con la que se dan las clases Básicas y Medias del País, aunque un poco distinta en niveles superiores.

Podríamos decir que tal vez no es culpa de los maestros y sí de un sistema mal diseñado, obsoleto e inservible para la necesidad actual. O tal vez es un problema biológico de aprendizaje, pero con todos los estudios actuales, sabemos que el cerebro humano común tiene una capacidad de aprendizaje extraordinario.

Entonces teniendo en cuenta todo lo planteado anteriormente… Podríamos plantearnos las Siguiente Preguntas:

¿Y qué pasa cuando analizamos el problema culturalmente?¿Será que, los mexicanos de verdad son perezosos?¿La misma Sociedad Mexicana aportaría bases para que los mexicanos sean Perezosos?¿El Mexicano Promedio tiene tendencia a no estudiar por ser soso y bruto?¿Podría afirmarse que, en efecto es un problema estructural?, es decir, ¿Habrá personas incapaces de poder sustentar con legitimidad el cargo que tienen en la Administración del País?¿Qué pasa con el reducido número de radicales que buscan cambiar la situación nacional? ¿Dónde están los buenos hombres, los que han querido cambiar la situación? ¿Qué pasó con su herencia?

La cultura como principal dominante del comportamiento natural en una sociedad es el factor decisivo para la las acciones que se desenvuelven dentro de las sociedades, algunas de estas, con carácter de interés propio, debido a que esto es un principal motor del comportamiento natural humano.Si tomamos al egoísmo como principal fuente de alimento al deseo de amotinar bienes [sean materiales o inmateriales], el egoísmo, la Avaricia, la Tacañería, la Mezquindad y sus similares, podríamos encontrar las causas de las decadencias del Hombre, todo esto dado por un deseo por Poder y Legitimidad dentro de una sociedad.Miles de Libros, Novelas, Cuentos se han hecho por Causa del deseo al poder y Legitimidad, incluso la Muerte de un Dios se dio por la búsqueda de ser el Rey Legítimo y Legal ante la Creación.Si así fuera… Podría decirse que en estos tiempos no hay nada en el mundo que no se salve de ser Propiedad [Directa o Indirecta] de alguien.La Autoridad como muestra de Poder, enseña que desde el Primer momento en que un individuo nace, se clasifica desde, el lugar dónde

fue concebido, hasta donde nació; los hippies por dar un ejemplo, fueron la clara rebelión contra la Autoridad [en cualquiera de sus formas].La educación toma parte en toda esta Clasificación… Hay Educación Pública y Privada, Rural y Urbana, clasificada en distintas formas, pero insuficiente en cualquiera que sea analizada; está siendo tomada como un requisito más para formar parte de una sociedad capitalista, un requisito que no tiene evaluación real del conocimiento, sino más bien una evaluación [en la mayoría de los casos] extremadamente acrítica, reducida al lugar dónde se estudió y no lo que se estudió, a lo que un “amigo” puede presentar de un individuo, y no lo que un “curriculum” muestra, una sociedad que no muestra ningún interés por mirar el trasfondo de dónde viene todo el problema, sociedad que se conforma con la herencia que se les ha dado.

“LOS HEREDEROS DEL SISTEMA”.

ANTECEDENTES. Para poder comprender el complejo problema educativo en México es indispensable poder conocer en dónde se originó, cuál es la raíz o de dónde viene toda esta enmarañada situación, para esto, es necesario que nos remontemos a tiempos en los que la educación mexicana no tenía cimiento, nombre social ni político en el País, simplemente era un fragmento de condición social elitista reservada para aquellos que eran privilegiados en sustentar tan prestigiado derecho.

Después de la Independencia de México no había un sistema educativo formalmente establecido, pues la “República” que acaba de surgir venía arrastrando un obsoleto sistema educativo eclesiástico dominante en toda ciudad del territorio Nacional, pero, ¿Qué pasaba en las zonas que no estaban clasificadas como “Ciudad”?, es decir, ¿Qué pasaba en los sectores rurales? Siendo que las zonas rurales eran el conjunto poblacional dominante en el México colonial y Post-Colonial.

Hay muy poca información sobre la educación en las zonas rurales del país, pues, al parecer se consideraba que la educación existente en el campo antes del Siglo XX había sido no sólo escasa, sino también demasiado pobre o prácticamente nula como para merecer la atención de los estudiosos. Más sin embargo hoy en día se conoce que había una educación casi inexistente en el País, esto, debido a que los padres de los niños de aquel entonces preferían que los críos empezarán a trabajar antes que estudiar para que, de “alguna forma”, pudieran ayudar a solventar los gastos familiares de aquel tiempo; además de ello que, la mayoría de las actividades económicas del “México moderno” [aunque fundamentalmente rural], se mantenían aferradas a formas locales, particularizadas en manufactura artesanal y la agricultura de subsistencia, en consecuencia de esto, la ausencia de escuelas y maestros era un hecho real y latente, pero no era la única característica de estas comunidades, pues tampoco contaban con servicios de salud, ni de cualquier tipo de apoyo de orden económico o social. Tales carencias iban por lo general acompañadas de sistemas de explotación, impuestos por sus hacendados o sus líderes indígenas cual sea el caso, factores que les limitaban la calidad de vida y sobrevivencia.

[“No podían sobrevivir ya que no tienen tierra propia; Tierra sólo tienen en las uñas de las

manos y los pies”]

Pero el minúsculo y casi imperceptible conjunto de niños habitantes de zonas rurales que sí estudiaban, lo hacían mediante la educación que se les heredaba de los padres, para por lo menos, tener los conocimientos básicos de educación, los cuales, no se enseñaban en español, si no en su lengua indígena madre, y que, además eran necesarios para poder desempeñar algún oficio comercial.

LAS PRIMERAS SEÑALES DE NECESIDAD POR LA CONFORMACIÓN DE UN NUEVO SISTEMA EDUCATIVO

NACIONAL.

Cabe señalar que las zonas rurales a mitades del Siglo XIX no eran drásticamente lugares tercermundistas alejados de cualquier nexo con la sociedad “moderna” de aquel entonces, debido a que ya existían los pequeños gobiernos municipales y estatales en los diferentes estados del país e incluso para 1833 ya existía en la Capital la Real y Pontificia Universidad de México1 -la cuál es cerrada por Valentín Gómez Farías mediante decreto, por considerarse perniciosa, ya que en ella se fomentaba el pensamiento Universal de Progreso-.

Congruente con ello, los gobiernos de cada estado ya habían impuesto cierto número de escuelas en sus respectivos territorios, una red escolar con limitaciones pero con un número de establecimientos considerable, cabe destacar que para las zonas indígenas había muy poca castellanización, incluso con suficientes escuelas cerca. Esto porque la agricultura de subsistencia no incentivaba la alfabetización y la pobreza era su ancla para la deserción.Además, los pocos que acudían a la escuela sólo lo hacían por uno, dos o tres años, y aún entre aquellos que abandonaban la escuela sabiendo leer y escribir era fácil que olvidaran las habilidades aprendidas por ser escasamente usadas en el contexto rural.

1 Carlos Herrero, Carmen Vázquez, Alfonso Flamenco, La Biblioteca Nacional de México 1810-1910, México, Editorial Sevilla Editores, Pág. 122.

Este conjunto de Organizaciones educativas empezaron a tener más afluencia estudiantil, debido a que, a mitad del Siglo XIX se suscitan varias aportaciones para el desarrollo educativo nacional:

El 15 de abril de 1861, Benito Juárez, expidió una ley en la que se proponía "la unificación del plan de estudios de instrucción elemental y la creación del mayor número posible de escuelas primarias para que, bajo la dirección del gobierno nacional, se pudieran atender las necesidades educativas del pueblo."La política educativa durante la intervención francesa coincidió

notablemente con las medidas dispuestas por el gobierno juarista. La actitud de Maximiliano de Habsburgo justificó plenamente las leyes de Reforma, consideró que dicha legislación era una necesidad inalcanzable para lograr el desarrollo del país.Maximiliano expidió la Ley de Instrucción Pública de fecha 27 de diciembre de 1865, en la que entre otros aspectos destacan los siguientes: acerca de la educación elemental estableció que sería gratuita, obligatoria y se dejaba bajo la vigilancia de los ayuntamientos y la conducción del Ministerio de Instrucción Pública (en realidad lo de la gratuitidad de la educación era relativa pues sólo se limitaba a todos aquellos niños que demostraran que no podían pagar una cuota mensual de un peso); reformó la enseñanza secundaria al estilo de los liceos franceses para cursarse en siete u ocho años; y suprimió de nueva cuenta a la Universidad de México.

[Enseñar a leer, escribir y contar a una gente que no tiene qué leer, ni para qué escribir, y cuyos haberes pueden siempre contarse con los dedos es tarea tonta. Durante muchos años, hay que reconocerlo, estas escuelas del

campo no estuvieron haciendo otra cosa que esta tonta tarea.”]

Moisés Sáenz.

Lo que destaca de esta ley es que trataba de unificar la educación, ya que al no reconocer la estructura federal de la República, las disposiciones que se dieron tenían supuestamente aplicación nacional; además se le restaba, también, importancia al clero en este servicio, como lo señalaba el artículo 105: "Desde el 1° de enero de 1866 quedarían suprimidas en todos los establecimientos las plazas de capellanes y de sacristanes. No habrá en ningún establecimiento público rezos ni misas diarias de obligación."Derrumbado el segundo imperio, toca al presidente Juárez la reorganización de la República, que por obvias razones había sido desquiciada en todas sus actividades.

En 1867, Juárez se propuso convertir a la educación en una función pública, como lo había expresado el 7 de julio de 1859, estando radicado el gobierno en Veracruz:“En materia, de instrucción pública, el gobierno procurará, con el mayor empeño, que se aumenten los establecimientos de enseñanza primaria gratuita, y que todos ellos sean dirigidos por personas que reúnan la instrucción y moralidad que se requieren, para desempeñar con acierto el cargo de preceptores de la juventud, porque tiene el convencimiento de que la instrucción, es la primera base de la prosperidad de un pueblo, a la vez que el medio más seguro de hacer imposibles los abusos del poder...”

Como resultado de los trabajos de esta comisión, el 2 de diciembre de 1867, el Presidente Juárez promulgó la Ley Orgánica de Instrucción Pública para el Distrito Federal y Territorios. Con esta ley se pretendía reorganizar la educación en el país, pero se debe señalar que el profundo respeto que se tenía en aquella época al régimen federal determinaba que esta legislación sólo tuviera vigencia en los espacios territoriales que dependían directamente del ejecutivo federal, impidiendo que los demás estados pudieran ocuparla.La ley proponía la unificación de la instrucción primaria, a la vez que declaraba a ésta obligatoria y gratuita; organizaba la enseñanza secundaria sobre bases sólidas; así como la creación de la Escuela Nacional Preparatoria.

Así también la Ley Federal de Instrucción Primaria de 1888, expedida en el Porfiriato, de la misma forma contemplando sólo al D.F. pero además incluyó a los estados de Baja California y Nayarit (poco después al Edo. De Quintana Roo), y, después, como modelo para todos los estados. Esta ley dividía a la instrucción primaria en

elemental y superior; señalaba la manera de subvencionar a las escuelas municipales y establecía que la instrucción primaria dada por el Estado sería gratuita, al pronto tiempo que prohibía que la impartieran ministros de cualquier culto religioso"; además se incluían las sanciones (multas o arrestos) que se aplicarían por el incumplimiento de este mandato. Un aspecto que destaca se refiere a la educación rural; por primera vez se manifiesta la preocupación por fomentar la creación de escuelas rurales, así como por definir su organización y las funciones que deberían cumplir.

Con estos impulsos creció el número de instituciones públicas dedicadas a las diferentes ramas de la educación, desde la instrucción primaria hasta la Profesional. Sin embargo, aunque el esfuerzo era constante, los resultados no fueron del todo alentadores. Los índices de analfabetismo continuaron como un grave problema, y más concentradamente en las zonas rurales.

EL RÉGIMEN EDUCATIVO DE PORFIRIO.“VIENDO EL INTERIOR DEL COFRE.”

Los años del Porfiriato abarcan una etapa de lento pero sostenido crecimiento. Los Logros en educación durante el gobierno de Díaz fueron importantes [pero no suficientes]. De 1878 a 1907 se crearon 5043 escuelas primarias, 17 preparatorias, 14 normales y 6 escuelas técnicas. El analfabetismo, que se estimaba en 93%, se redujo a 70%2; el porcentaje de alfabetización crecía en ritmo relativamente constante de 5% aproximadamente por década. [Véase Tabla y Gráfica1].

Esto representa un avance significativo, pero no implicaba un desarrollo educativo eficaz como para considerarse correcto, adecuado y suficiente. Además, la educación, era dominantemente urbana y preferente a la clase media y alta; e incluso después de la creación de escuelas rurales, se empezaba por cuestionar de raíz la capacidad de las escuelas del campo para enseñar lectura, escritura y aritmética en un ambiente poco propicio para su desarrollo, y, no existían alternativas para los problemas pues el gobierno no contemplaba entre

2 Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), “Estadísticas Históricas de México”, Tomo II, Educación, México, 2000, Pág. 100.

sus prioridades la educación. Y aunque en efecto algunos pedagogos de la época se preocupaban por la situación educativa que se vivía en el México de aquel entonces, si no podían resolver las pequeñas situaciones extraordinarias que se sucintaban en las escuelas urbanizadas, con mucho más razón no se podría regular lo que pasaba en el campo.

La educación no era similar en todo el territorio Nacional, debido a que se movían dos factores dentro de la educación, los lugares donde se impartía la educación y otro factor [el más relevante], la forma en cómo se impartía la educación, pues como ya se ha planteado antes, la educación era muy tipificada y adecuada a las necesidades de las poblaciones rurales. Sabemos que la mayoría de los maestros en zonas rurales contaban en el mejor de los casos con instrucción primaria, ya fuera parcial o total, o con los conocimientos transmitidos por sus padres u otros maestros. Sólo unos pocos –la gran minoría- habían recibido estudios post-primarios, y, esto implicaba salarios bajos, que además sufrían de pagos impuntuales, los cuales podían llegar ser iguales a los de un jornalero del campo o a los de los mozos o empleados más bajos del gobierno estatal3

Dentro de esta estructura se mantenía un cierto orden progresivo elitista en las ciudades urbanizadas, la enseñanza de la lectura y la escritura fue simultánea, de tal manera que sustituyó al método de deletreo empleado en épocas anteriores; la enseñanza de la lectura-escritura era la materia más importante pues se consideraba el medio fundamental del pensamiento ya que, se procuraba que el niño interpretará las páginas impresas y que se le forma el buen gusto por la lectura como parte de un movimiento “Positivista”.

Durante 2, 4, 5 y 6 años de educación primaria (según la época) los niños llevaban lengua nacional diariamente, terminando el primero debían conocer las letras manuscritas impresas minúsculas y mayúsculas y adquirir alguna destreza en la escritura de palabras y frases cortas de dictado y en la lectura mecánica de cuentos.4

Todas las materias que los niños llevaban en las escuelas requerían un libro de texto cada año un estudiante promedio necesitaba de 4 a 6 libros, por lo que el gobierno implementó un sistema de impresión

3 Míliada Bazant, “Historia de la Educación durante el Porfiriato”, El Colegio de México, México, 2006, 1993. Pág. 106.4 Ibíd.; Pg. 53

masiva de libros para la exigente demanda de conocimientos escolares en el País.

Pero los libros al paso del tiempo, empezaron a dejar de tener importancia debido a que había dos actores muy importantes en esta problemática:

1. La falta de maestros calificados para el empleo de los textos.2. El mismo exceso del uso de textos de libros de texto provocó que los pedagogos el porfiriato lo consideraran como un abuso en el empleo de los libros y que esto reduce el trabajo intelectual de los niños.

Durante el Porfiriato se llevaron a cabo varios congresos pedagógicos nacionales para evaluar la situación educativa del país, y en ellos se reforzaron las ideas de gratuidad, obligatoriedad y laicidad de la educación. Así también como la Creación de la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes y la ya antes Mencionada Real y Pontificia Universidad de México.

Según Bazant, para 1900 –poco más de una década después de la apertura de las primeras escuelas normales-, había en el país alrededor de ocho mil maestros en las escuelas normales, de los cuales 2000 eran titulados.Un gran “Ladrillo” para continuar con esta titánica labor, fue la creación de La Secretaria de Instrucción Pública y Bellas Artes en el año de 1905, aunque ésta provenía de otras Instituciones, fue el antecedente más claro de la Secretaria de Educación Pública, así también con la creación y mejora de las escuelas normales en México.

“Educar al niño no es embodegar en su cabeza frases que otro que otro cerebro elaboró y que para él carezca de sentido; no es vaciar en su memoria libros; sino enseñarle a pensar por sí mismo, a expresar su pensamiento con palabras buscadas y combinadas por él mismo también.”

Propuesta pedagógica del Siglo XIX

Es completamente fácil poder llegar a la conclusión de que el sistema iba relativamente bien pero había algo que no se podía ver a simple vista, el Sistema Educativo Porfirista no estaba preparado para poder otorgarles educación y no alfabetización a todos los niños del país –refiriéndonos a las comunidades rurales en específico siendo estas el sector dominante en el País-, esto sin dejar de lado [como ya se mencionó], que en México existía un número considerable de escuelas en los estados de la República “listos” para impartir clases, aunque por más irónico, eran insuficientes para toda la demanda estudiantil rural y urbana de la época.

La conformación del nuevo sistema llegaría muy prontamente pero se necesitaría un suceso de la envergadura de la Revolución para tomar conciencia de este problema.

COMPARACIÓN DE ALFABETAS Y ANALFABETAS EN EL PORFIRIATO.

FUENTE: Censos Generales, INEGI.

TABLA 1

Años Analfabetas Alfabetas

1895 10,301,030 8,457,738 ### 82.1% 12.9%1900 9,822,220 7,636,459 ### 77.7% 22.3%1910 10,809,090 7,817,064 ### 72.3% 27.7%1921 10,526,622 6,973,855 ### 66.2% 33.8%1930 11,748,936 7,223,901 ### 61.5% 38.5%1940 12,960,140 7,543,962 ### 58.2% 41.8%

Población de 10 años o

más.

Porcentaje de Analfabetas.

Porcentaje de Alfabetas.

GRÁFICA 1

1895 1900 1910 1921 1930 19400.0%

10.0%

20.0%

30.0%

40.0%

50.0%

60.0%

70.0%

80.0%

90.0%

Porcentaje de Alfabetas y Analfabetas

Analfabeta.Alfabeta.

SE ANEXA HOJA CON EL RESUMEN OFICIAL POR ESTADO.

ALBORES DEL “NUEVO ORDEN Y PROGRESO” “VIENDO QUE EL NIÑO HABÍA CAIDO AL POZO…”.

Uno de los reclamos sociales que trajo consigo la Revolución Mexicana de 1910 fue, sin duda, establecer, en primer término, desde el punto de vista constitucional, los lineamientos que determinaran el acceso a las garantías de los ciudadanos, entre ellos: “…abatir las carencias y rezagos que afectan a los pueblos y comunidades indígenas…” en las que el Estado Mexicano se impuso la obligación de: “…impulsar el desarrollo regional de las zonas indígenas con el propósito de fortalecer las economías locales y mejorar las condiciones de vida de sus pueblos…” así como :”Garantizar e incrementar los niveles de escolaridad favoreciendo la educación bilingüe e intercultural, la alfabetización, la conclusión de la educación básica, la capacitación productiva…”5 Para poner en práctica esta idea, en un país esencialmente rural, era necesario llevar la educación al campo, a los valles y las montañas, a los pueblos más pequeños y distantes, ahí donde nunca había llegado el maestro.

Aunque para este punto de la historia se habían suscitado una serie de eventos, un conjunto de errores y logros que es menester mencionar. Por ejemplo: el reglamento para las escuelas de niños y niñas de 1879 suprimió la enseñanza de la moral, después, las leyes hechas por Justo Sierra de 1891 y de 1901 en las cuales incluyen en sus elencos de materias la enseñanza de la moral, pero la ley de 1908 nuevamente la suprimieron. Esto como parte de una influencia occidental del movimiento llamado “Positivista” el cual, consideraba que la mejor forma de alcanzar el progreso nacional era por medio de la educación y la ciencia; filosofía que más tarde sería considerada hasta el punto de excesiva por críticos de la materia como José Vasconcelos.

Según estas leyes se reiteraba la importancia de la educación moral entendida como hábitos de moralidad entre comillas que los maestros inculcar en los niños mediante la observación y la práctica de buenas acciones estado de la religión, pero, se admitía que como responsabilidad principal se le otorgaba al seno familiar como parte del ejercicio de la libertad individual y la moral según esta ley deberá

5 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 5 de febrero de 1917, México.

“Un proceso turbulento que irrumpió de maneras distintas en la vida cotidiana de los niños de entonces. Para los miles de campesinos que se unieron a la guerra fue natural llevar a la familia consigo y reproducir en los campamentos revolucionarios la organización familiar cotidiana, donde cada miembro del grupo cumple con una responsabilidad y un papel determinado”.

fomentarse en los niños un espíritu recto y digno tomado por temas el honor la veracidad, la sinceridad, la dignidad personal, entre otros.

“TAMBIÉN MATARON A UN HIJO DE LA TIZNADA.”LOS NIÑOS DENTRO DE LA REVOLUCIÓN.

Hay un momento en la historia que es –en este lapso de tiempo analizado- el más estudiado y conocido por ser el de “mayor relevancia”, la Revolución.Es muy claro que en la Revolución Mexicana la educación, fue reducida, pues la mayoría de los pequeños asistían a los conflictos y tomas de haciendas, es decir, en efecto participaron de ella.

La niñez ha sufrido cambios notables a través de los dos últimos Siglos en el País, una de las reflexiones generadas es que el concepto de infancia es muy diferente ahora que en 1810 y en 1910. En el caso de la segunda fecha, a un niño de 12 años ya le consideraba un joven, de ahí su participación en el movimiento de principios del siglo XX.

La edad era el parámetro para determinar los diferentes roles en los que podían participar. En el caso de los bebés y hasta poco más de los tres años de edad no eran activos. “Acompañaban a la familia y eran cuidados por las madres que los cargaban en los rebosos”.A partir de los cinco años se les encomendaban tareas sencillas como cuidar a los animales, acarrear el agua de los pozos a los campamentos o las tiendas, así como llevarle tortillas y comida a los revolucionarios.

“Los asistentes a la escuela rural nunca imaginaron el futuro que les esperaría al unirse a un movimiento armado para “conseguir” ser considerados por la “educación”, su socialización era inminente”.

Anónimo.

Cuando los pequeños tenían entre siete y nueve años de edad, los varones se alistaban a las bandas de guerras y seguían con el cuidado de los animales. En cambio las mujeres se enfocaban a ayudar en la preparación de los alimentos y cuestiones domésticas.Desde los 10 años, los revolucionarios comenzaban a asignar labores de guerra y entrenamiento militar. Los niños podían ya portar rifles y algunos eran enviados directamente al combate, “hecho que era considerado un honor por los menores”.La muerte en los niños era más común por enfermedad que por decesos en combates. “Vivían en condiciones muy insalubres, durante meses vivían hacinados en trenes y en campamentos, y las enfermedades eran algo muy común”. 6

Siguiendo el hilo de la Investigación, participar en la guerra armada implicaba un desligamiento de la educación formal, pues, la principal prioridad era el movimiento armado, y no se pensaba en asistir a clases o recibir algún tipo de educación más que la necesaria para los papeles guerrilleros. “RETOMANDO LO QUE NOS DEJÓ LA REVOLUCIÓN”PONIENDO EL FUTURO DE LA NIÑEZ EN LAS MANOS “ADECUADAS”

Decena trágica…, el “México Bárbaro”7 no muestra ninguna señal de vida, ahora, la Revolución está en un proceso de Metamorfosis, –como es sabido-, con la muerte del “torpe” Madero, muerte con un gran significado funcional, esto indicaba, otra etapa, casi con la Leyenda: “Gracias Madero, pero ahora es nuestro turno”; Madero significaba un puente a la nueva época, el lazo de unión al Futuro Prometedor de Cambio, el Lema “Orden y Progreso” está obsoleto.La conformación de un nuevo Sistema está iniciando.No es hasta 4 presidentes después de Madero parece que llega el “Mesías”, el Único capacitado para poder tomar las “Riendas” de este desastre político, pues la Constitución nos revela sus mandamientos, los que salvarían de la perdición al arcaico Pueblo “Mejicano”; Carranza, el “Salvador” definitivo, “Ahora sí, éste era el definitivo”. Más sin embargo el “Elegido” fue desconocido años después; todo se

6 Tania, Carreño, “Infancia y Revolución”, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Dirección of Publicaciones, 2010, 117 pp.7 Haciendo alusión a la Obra de John Kenneth Turner. Dedicada a mostrar de forma profunda y seria, de las condiciones sociales que existían por las que pasaba México en el Porfiriato. Véase, Kenneth Turner, John, México Bárbaro, Ed. Editores Mexicanos Unidos, México, 1998, Reimpresión, Mayo 2007, 288 pp.

tornaba en un comportamiento de descontento ante cualquiera que se sentara en la silla Presidencial.La historia claramente muestra que mediante la Constitución de 1917 se forja el verdadero “Espíritu” Nacional, la verdadera esencia de cómo deben ser las leyes Mexicanas, la Tan anhelada respuesta al anhelo social de “Paz”, pero no responde a nuestro planteamiento de la problemática educacional.Carranza tenía en claro de qué careció Madero, por esto, entre sus acciones de “mejora” nombra a su primer jefe del Ejército Constitucionalista, José Vasconcelos, como director de la Escuela Nacional Preparatoria, ahí es donde Vasconcelos empieza a tomar un papel importante que analizaremos en un momento. Por cuestiones de discrepancias políticas Vasconcelos deja su cargo de Director de la ENP y no regresa al tablero hasta el Gobierno interino de Adolfo de la Huerta. Es en ese momento cuando el Presidente le encarga el Departamento Universitario y de Bellas Artes, cargo que incluía la rectoría de la Universidad Nacional de México.Fue rector de la Universidad Nacional del 9 de junio de 1920 al 12 de octubre de 1921.En abril de 1921 da la propuesta al Consejo Universitario del escudo que la UNAM tiene hasta el día de hoy, así también, la leyenda que propone para dicho escudo y que constituye hasta ahora el lema de la Universidad Nacional: «Por mi raza hablará el espíritu».8 Días después de haber dejado el Cargo de Rector en la UNAM, es nombrado por el Presidente Álvaro Obregón como el Secretario de Educación Pública, en la recién creada SEP (Secretaria de Educación Pública), Secretaría precedida por el "Departamento Universitario y de Bellas Artes".

Bibliografía.

Acevedo, Rodrigo, “Campesinos y Escolares la Construcción de la Escuela en el campo Latinoamericano, Siglos XIX y XX; Muchas escuelas y poco alfabeto: La Educación Rural en el Porfiriato 1875- 1910”, 528 pp.

Bazant, Míliada “Historia de la Educación durante el Porfiriato”, El Colegio de México, México, 2006, 1993. 301 pp.

Carreño, Tania, “Infancia y Revolución”, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Dirección of Publicaciones, 2010, 117 pp.

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 5 de febrero de 1917, México.

Gobierno, “Libro de Historia 2. Secundaria”; Primera Edición, México, 2014; La educación pública y las Escuelas Normales, 272 pp.

Herrero, Carlos, Vázquez…, “La Biblioteca Nacional de México 1810-1910”, México, Editorial Sevilla Editores, Pág. 275 pp.

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), “Estadísticas Históricas de México”, Tomo II, Educación, México, 2000, 38 pp.