Manuel Elías Ortega Sugasti

ANDREA, LA HEREDERA

(Cuento narrativo)

“El destino de Jorge parece estar jodido desde que llego a

la ciudad, su único amigo se suicida y el es incapaz de

adaptarse a las costumbres de otro lugar, y termina

resignándose a morir solo y de hambre. Carl, cabecilla de

una mafia internacional de trata de personas, lo adopta

como a un hijo y lo salva de la muerte. Andrea, una

prostituta con apenas 17 años y poseedora de una belleza

impresionante, dispuesta a todo por conseguir dinero,

tramara un brutal asesinato contra Carl y Jorge…”

“Tiene un gran futuro, si puede pasar de la próxima semana”

ALPACINO, CARLITOS`S WAY

El, era Jorge, y había acabo la secundaria en un pueblo lejano, lejanísimo, donde ningún carro

podía entrar, y donde el profesor era un policía retirado, Jorge nació, creció y vivió en " Mito”.

El pueblo mas desolado del mundo, escondido en lo mas profundo de la sierra, donde el

cóndor llega a duras penas, y el aire es frio como viento glacial, las nubes se mueven

rápidamente, como si tuvieran prisa, y las casas son de barro y las puertas hechas de pasto

seco, amarradas con lana de oveja.

Ahí, en ese pueblo, olvidado por la tecnología y hasta Dios, vivía Jorge, tenia 16 años, con la

secundaria completa, completita, pero no le dieron ninguna constancia de estudio, ni

certificado, por que en ese pueblo escaseaba el papel, y no había lapiceros, escribían con

tintas, extraídas de plantas, o de excrementos de cerdo, tan pobres eran, que lo mas avanzado

en tecnología que tenían era un destapador, que no sabían ni para que servía, pero la forma

extraña de su contextura daba la idea de que servía para algo con un fin propio y singular, y El

Tayta, el viejo mas viejo del pueblo, era el único que tenia acceso a ella, en "Mito" no conocían

el alcohol, la única diversión que poseían los pobladores era comer bien, como cerdos, hasta

atragantarse con los mas deliciosos manjares de ese pueblo. Jorge tenia un amigo, que era

amigo de un amigo de la secundaria, quien le había contado que existían pueblos que tenían

aparatos magníficos, le decía que existía una caja, donde se podía ver a la gente, y una caja

mas rectangular, donde se podía escuchar solo las voces.

Jorge era un chico diferente, extraño para los demás, siempre había pensado porque no podía

salir de ese pueblo que ya estaba arto, siempre escucho murmullos, de gente que hablada de

otros pueblos que el siempre quiso conocer. Los padres de Jorge eran dos ancianos apunto de

morir, ya no caminaban y estaban postrados en una cama, esperando el golpe la muerte. Jorge

les llevaba todos los días, agua, pan y un poco de guiso, con eso se mantenían vivos los viejitos,

lo mas complicado era cuando querían orinar, con una campanita llamaban a Jorge, para que

los ayudara a levantarse.

Un día nublado, cuando Jorge estaba pasteando los carneros, vio que se acercaba el amigo de

su amigo de la secundaria, se llamaba Jesús, y había regresado de una juerga, de un pueblo

lejano, que estaba a 6 horas de viaje en burro, y 4 caminando, donde había licor, mujeres

hermosas, y comida mas decente para la gente.

Jesús trato de convencer a Jorge para llevarlo con el, pero Jorge lo pensó, pensó que tenia dos

padre viejos y enfermos, ni que podían levantarse a orinar, pero también recordó que esos dos

viejos, le habían cagado la vida cuando era niño, con golpes y maltratos, insultos y ofensas, una

vez llegaron a golpearlo tanto que no se levanto de la cama 3 días, a causa del intenso dolor, y

lo siguieron golpeando estando en la cama, por que pensaban que estaba de flojo.

Jorge recordó los malos momentos, mientras pensaba en quedarse, lo pensó dos o tres veces,

y llevándose las dedos en el mentón dijo a Jesús, -me voy contigo, que se mueran esos viejos

de mierda-.

En el camino a su casa, vendió los carneros, eran solo dos, y estaban tan flacos, que parecían

zombis o perros esqueléticos, llego a su casa, entro al dormitorio, fue directamente al

cajoncito que estaba debajo de cama, donde sus padres guardaban todo el dinero ahorrado en

su vida, y que querían que los enterrasen con ello, y sin dudarlo cogió todo el dinero, ante la

vista y presencia de sus padres, que ni hablar podían. Jorge sabia que lo que estaba haciendo

estaba mal, que sus padres lo estaban mirando, y que si tuvieran 40 años menos, le sacarían la

mierda, como cuando era niño, Jorge sintió la oportunidad de vengarse, hirvió agua, bastante,

como 4 litros, y se los hecho a los dos viejitos, quienes ni gritar de dolor podían, Jorge junto los

preciados papeles de su padre, donde estaban escritos sus versos de juventud, cogió un poco

de fuego de la chimenea, y dejo que la casa se incendio poco a poco, mientras el guardaba el

dinero en un bolso que tenia la imagen de un sol.

Varios kilómetros más allá, lo esperaba Jesús, con dos burros, y 5 cervezas que había robado

de la juerga donde había venido. Jesús tenia 23 años, no sabia leer ni escribir, pero si sabia mas

de cincuenta poses a la hora de tener sexo, era lo único que se sabia de el. Jorge por fin pudo

vengarse de sus padres, y robarles el dinero de toda su vida, llevaba puesto sus mejores galas,

unos zapatos viejos, un pantalón que había pertenecido a su tío, y un polo que tenia la lengua

de los Rolling Stones. Jesús vio que Jorge se acercaba caminando como estúpido, consternado

por lo que hizo, y por lo que ara. Jesús destapo una cerveza, y en un vaso de plástico sirvió, y

se lo dio a Jorge, Jorge pregunto que era eso, Jesús respondió cerveza, le dijo que servía para

olvidar las penas e incrementar la alegría y la demencia. A Jorge ya no le importaba nada,

había matado a sus padres, y le había robado todo el dinero, después de eso, podría hacer

cualquier cosa, así que, tomo todo el contenido de la vaso, y como no lo sintió feo, se tomo 4

botellas sin parar, y solo dejo una para Jesús, que lo miraba pasmado de desprecio.

Apenas pudo subir al burro, estaba cantando un huayno que le gustaba cantar a escondidas, y

con que recordaba a un amor de escuela. Jesús se cagada de risa mirándolo, pasaron las 6

horas en burro, Jesús vio el amanecer, que le recordaba los días en que trabajaba en la chacra,

mientras Jorge se la paso roncando todo el camino. Llego la hora de caminar, el camino estaba

muy estrecho, y lo burros ya no podrían pasar por ese trecho. Jorge aun estaba ebrio, Jesús

temía que se pudiera caer, pero le dio igual, bajo a Jorge del burro y lo puso de pie, y le dijo -

ahora nos toca caminar 4 horas-. Jorge empezó a caminar con una habilidad que muy pocos

pobladores poseen. Jorge tenia eso que llaman "instinto animal", y como una lagartija sorteo

el camino, aun en su estado de ebriedad camino las 4 horas sin problemas, mientras que Jesús

resbalaba cada cierto tiempo, y se quejaba de los mosquitos que se le metían hasta en el culo.

Llegaron al nuevo pueblo, a Jorge se le paso la borrachera en el camino. Jorge vio su sueño

hecho realidad, vio mujeres hermosas caminando por la plaza, vio gente mejor vestida que el,

vio un carro, pero el no sabia que era un carro, vio muchas cosas que le parecieron nuevas y

asombrosas y se cohibió un poco. Jorge solo siguió a Jesús, que tenía un cuartito alquilado en

la tienda de Don Simón. Se hospedaron ahí, durmieron, al día siguiente, cuando Jorge se

levanto a orinar, vio a Jesús con espuma en la boca, se había envenenado, nadie nunca supo

porque. Y su cuerpo fue arrojado en lo profundo de una montaña, abandonado al apetito de

los cóndores. Jorge noto su soledad, estaba solo en un lugar 40 veces mas grande, y donde la

gente se movilizaba en carro, y todos tenían los aparatos mágicos para ver alas personas. Jorge

perdió la razón, se sentó en una esquina del parque, asombrado por todo, no sabia como

volver, y si volvía, no tendría padres ni casa donde vivir, Jorge estaba cagado, miraba a todos

lados y todos lo miraban el, como a un loco de la calle.

Llego el momento del hambre, las tripas le sonaban como una sinfónica. Jorge pensó en morir

de hambre, de que ya el estaba confinado para siempre a estar ahí, y se imagino por un

momento a las mismas personas que recogieron el cadáver de Jesús, recogiendo el suyo. No

comió 2 días, estaba desfalleciendo, hirviendo de fiebre y carcomido por el hambre. En ese

momento una camioneta extranjera se estaciono en la plaza central del parque. La gente sabia

que eran turistas, que siempre venían a comer y a llevarse mujeres jóvenes. Un señor con la

barba larga y con un sombrero de explorador bajo de la camioneta, miro todo el panorama, se

acomodo el sombrero y vio a Jorge en una esquina, muriendo como perro envenenado. Se

acerco a el y le dio un jamón con unos panes, Jorge no pudo mirar el rostro de ese hombre,

solo vio que llevaba una ropa extraña. Jorge se comió el jamón y los panes, pero aun

continuaba la fiebre devorándole las sienes, y el estomago.

Carl se llamaba, tenia 54 años, y se dedicaba a la trata de personas, la gente de ese pueblo

vendía a sus hijas a cambio de un buen fajo de billetes, a Carl le causo una extraña sensación

ese chico, pensó que el podría ser su heredero, por que no tenia hijos ni esposa, vio reflejado

en Jorge a el mismo cuando dormía en el parque, por que su madrastra lo botada cada vez que

traía a uno de sus amantes. Carl recogió a Jorge, lo llevo hasta su camioneta y lo tiro como un

bulto atrás, en la maletera, y lo llevo por una carretera asfaltada hasta su casa, al fondo de las

montañas, le bajo la fiebre y le curo de todas las heridas físicas y solitarias. Al cabo de dos

meses Jorge estaba radiante, esplendido en la salud, y podía comer todo lo que le daba la gana

del refrigerador. Carl explico a Jorge a que se dedicaba, Jorge lo tomo mal en un principio, pero

después comprendió el fin de su trabajo.

Un año mas tarde Jorge ya conocía todo el negocio, su ropa era de tela mas fina y su forma de

hablar había cambiado, la casa donde vivía era inmensa, casi un palacio, tenia mas de 30

habitaciones, piscina, comida de todos los tipos y tamaños, la caja mágica, y los tragos mas

finos que jamás hubiera podido concebir el pueblo. Atrás, al fondo de la casa, estaban las niñas

jóvenes, las que traía Carl para venderlas a los narcotraficantes, pedófilos o a las grandes

mafias, eran niñas hermosas de 16 hasta 19 años, las chicas mas bellas de los todos los

pueblos aledaños y de la región. Jorge era la mano derecha de Carl y tenia derecho a cogerse

a cualquiera a la hora que quiera y donde quiera, por eso Jorge no se sentía aburrido en esa

inmensa casa de ricos, y cada vez que Carl lo encontraba en plena escena pornográfica,

celebraba el momento aplaudiéndose así mismo. Así pasaron los meses, fornicando,

comiendo, mirando a la caja mágica, y practicando disparos a un espantapájaros, que cada vez

que disparaba, se imaginaba el rostro de sus padres y Jesús.

Una tarde, por el mes de diciembre, Carl trajo en su camioneta una chica hermosísima, la

chica mas hermosa que la imaginación haiga podido concebir, las demás eran estropajos viejos

comparadas con ella, esta chica era diferente, sus ojos brillaban en la claridad del día, y en la

noche parecían convertirse en dos luceros que daba la esperanza de vida a los hombres, su

cuerpo delgado como una avispa, su piel lozana como seda magnifica, el trasero hecho por los

mismos dioses del Olimpo y las delanteras que cualquier mujeres hubiese querido tener. Se

llamaba Andrea, y Carl la había apartado de las demás, para que sea su esposa. Andrea, que

apenas cruzaba los 17 años, era una chica coqueta, con una sonrisa seductora, que era capaz

de hacer cambiar de opinión a los más duros mortales, y ablandar a los hombres más

testarudos. Fue amor a primera vista, Jorge se enamoro de ella la primera vez que la vio, con

unos ojos embobados, y con el rifle en las manos, se quedo cuadripléjico por unos minutos,

mientras veía a Andrea bajar de la camioneta de Carl. La hora de la cena había llegado, Carl,

Andrea y Jorge estaban en la mesa, a la luz de las velas, por que esa noche era especial, esa

noche, Carl pediría la mano de Andrea, y ella sabia que tenia que aceptar si o si.

Andrea, muy aparte de su impresionante belleza, era una chica fría, calculadora, resentida y

dispuesta a todo, era capaz de matar y hasta comer tripas de perro, con tal de conseguir lo que

se proponía. Andrea no tenia padres, por lo tanto no podía ser vendida, ella era dueña de si

misma. Una madrugada su amiga de toda la vida, Jessica, le conto que el gringo Carl, tenia un

heredero, un chico de 17 años que apenas comenzaba a vivir, y que heredaría todo el negocio

si Carl muriese. Si, el plan de Andrea era ese, matar a Carl, casarse con Jorge, matarlo y

quedarse con todo el negocio. Jorge sabia que esa mujer era prohibida, que estaba maldita

por Carl, que era intocable, una copa que solo Carl podía tocar y sentir, a pesar de las

prohibiciones y de los limites impuestos por Carl, Jorge intento cortejarla, le daba miraditas

secretas, le llevaba el jugo a la piscina cada vez que Carl se iba de casería, le llevaba el

almuerzo a la habitación, y en un intento de desesperación de conseguir su atención, le canto

una canción. Pero Andrea, fría como siempre, no le hizo caso, su objetivo era matar a Carl, la

segunda parte de su plan, era casarse con Jorge, quien ya estaba muerto de amor por ella, y

seria cuestión de días para casarse con el.

Una madrugada de enero, mientras Carl dormía, Andrea le atravesó un cuchillo por la garganta

a su esposo, hasta que la sangre deje de salir, y muera desangrado. Esa misma madrugada,

Andrea metió el cadáver en un baúl, donde se guardaban cosas viejas, lo llevo hasta el jardín, y

escarbo ella misma un hueco de 50 metros de profundidad, cuando estaba apunto de

amanecer, Andrea metió el baúl y enterró a Carl para siempre. Con el pijama sudoroso, las

sandalias llenas de barro y el cabello suelto, vio a Jorge, que había presenciado todo, y lo había

grabado. Andrea con el pijama muy sexy, lo miro, con esos ojos que eran capaces de derretir el

hielo, en ese momento empezó una llovizna que mojaba el pijama de Andrea y la hacia ver

mas sexy. Jorge tuvo una vaga sensación de lujuria, pero el temor pudo mas, la vio como una

bella asesina. Cogió el rifle de su cuarto, bajo por las escaleras, busco a Andrea en el jardín, no

estaba, la busco en su habitación, y no estaba, solo encontró el cuchillo y las sabanas

empapadas de sangre, la busco por toda la casa, y la encontró en el cuarto de baño, estaba

desnuda. Con su cuerpo imponente como la luna sobre el mar, Jorge la apunto con el rifle,

pero sentía como el instinto humano se le iba por la coxis, y cada vez su animal en reposo se

agrandaba más y más.

La belleza de Andrea termino por devorar el miedo de Jorge, quien en un rapto de lujuria

arrojo el rifle afuera del cuarto de baño, provocando un tiro que quebró en el retrato de Carl.

Jorge, se aventó contra Andrea y su completa desnudes, hicieron el amor de todas las formas y

las poses posibles, hasta que el cansancio se los permitiera. Mientras Andrea se vestía, explico

a Jorge el motivo del asesinato, la voz de Andrea era como almendras frescas por la mañana o

como un buen plato de bistec después de un arduo trabajo de obrero.

Andrea logro convencer a Jorge, lo convenció de que mato a Carl para que pudiese casarse con

el. Jorge le creyó, a esa mujer era imposible decirle no, su belleza era tan devoradora, como

un carro triturador, o como un rallo ante un solo venado. Esperaron una semana para casarse,

la boda duro 2 horas y la fiesta una semana entera. Andrea tenía en sus manos a Jorge, su

siguiente victima seria el, el pobre ingenuo de Jorge. Cuando Jorge dormía, Andrea esta vez no

le clavo un cuchillo, sino que le puso en el trago veneno puro, purito. Era tan puro que podía

matar a cien personas con una sola gota. A la mañana siguiente, Andrea enterró a Jorge varios

metros mas allá de donde estaba Carl. Pero ese fue su infortunio. Andrea no sabia como

manejar el negocio de la trata de personas, desconocía por completo la situación, no sabia

donde, cuando, como, con quien.

Andrea termino como entro a la casa, sin nada. Solo se quedo con esa ropa de puta que tenía

puesta y una maleta más, y nada más. La mansión de Carl termino por ser embargada y

convertida en un convento. Meses después, descubrieron los cuerpos enterrados, y Andrea fue

condenada a cadena perpetua. Lo único que supo de ella, es que termino asesinada en un

ajuste de cuentas de internas.

FIN.

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keane_dido@hotmail.com