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AÑO NUEVO AYMARÁ:
Para la cultura aymara, el 21 de junio se lleva a cabo un ritual para celebrar la
llegada de un año nuevo y el inicio de un nuevo ciclo agrícola. La ceremonia se
celebra en cerca de 80 sitios ancestrales y atrae a gran cantidad de turistas.
El año aymara comienza el 21 de junio, en coincidencia con el solsticio de invierno
o “reinicio del acercamiento” del sol a la tierra y con el inicio de un nuevo ciclo
agrícola (nueva época de siembra).
Para el mundo aymara, el año 5.514 se explica en el desembarco de los
españoles en América, en 1492, cuando comienza un período de regresión,
resistencia o la “era del mundo al revés” o desequilibrio.
El 21 de junio de 20036 comienza el año 514 de la quinta era (una era es igual a
1.000 años). El calendario aymara tiene 13 meses y un día durante 3 años. El
cuarto año tiene trece meses y dos días, que están exactamente calculados en los
49 coloridos cuadros que componen la, cada vez más popular, whiphala o bandera
indígena.
Este cálculo de los años proviene de un estudio realizado en Cuzco (Perú), sobre
la base de la teoría del arquitecto peruano Milla Villena, quien a su vez basó sus
estudios en las ruinas de Cuzco (método que también tenían los egipcios) para
marcar el tiempo.
Los pueblos andinos celebran cada año el regreso del sol o Wilkakuti en las ruinas
de Tiawanaku.
Un día antes comienza el ritual, cuando las autoridades originarias (mallkus y
mama t’allas) realizan una ofrenda en la montaña sagrada de Kimsa.
Luego se hacen ofrendas en el cerro Lloko lloko, que abre las puertas de una
velada artística en la que participan varias comunidades, y concluye con el
concierto de Kalamarka en la plaza principal de esta localidad del departamento
de La Paz.
Tras una vigilia nocturna, los asistentes a la ceremonia central en el Templo de
Kalasasaya, recibieron hoy los primeros rayos del sol, llamada la energía cósmica
del Willka Tata (padre sol).
Atracción de turistas. Esta celebración es muy importante para la cultura aymara
ya que desde hace muchos años marca el inicio de la siembra agrícola.
La celebración atrae por lo ancestral de los rituales y sus ofrendas con los que se
agradece a la "Pachamama" por la cosecha realizada, pero también donde se le
pide favores para el ciclo que está por comenzar.
El momento más importante es el recibimiento de los primeros rayos solares.
Según la creencia brindan energía positiva a quienes los reciben.
Samaipata. En Santa Cruz, El Fuerte de Samaipata es uno de esos lugares que
recibe el nuevo año aymara.
A partir de las 19:00 horas del 20 de junio las personas suben al Fuerte para
disfrutar de diferentes expresiones culturales como la música y danza. "Desde las
02:00 comienza la vigilia esperando los primeros rayos", explicó Jaqueline
Mendez, de Samaipata Tours.
Ayllu Bombo. A 3.925 m.s.n.m. en la comunidad Pukara del Ayllu Bombo a pocos
kilómetros de Huanuni, se encuentra el yacimiento arqueológico de una megalítica
construcción denominada "Inca Pukara". Por la magnitud del sitio se deduce que
la zona arqueológica se extiende por toda la región de Huanuni.
En el lugar se realizará una ceremonia para recibir el año nuevo y donde se podrá
apreciar la música, comida y las danzas de las 10 comunidades cercanas al sitio
arqueológico.
El sitio fue descubierto por el investigador Luis Gutiérrez. La empresa Explorers
Inn Oruro ofrece la visita a este sitio en Año Nuevo y tiene un costo de 75
bolivianos.
Tiahuanacu. Es el sitio más concurrido para este festejo. La agencia de Turismo
Bolivia Perú ofrece un paquete de 65 bolivianos que incluye el traslado hasta
Tihanacu donde se reciben al nuevo año. También se visita el centro arqueológico
y la feria típica que se realiza en la Plaza principal del pueblo.
Celebración y origen
Actualmente conocido como año nuevo andino-amazónico, es una celebración
que ha sido declarada feriado nacional desde el 2009 por decreto del presidente
Evo Morales, a pesar de la falta de congruencia que presenta. Es una fiesta que
tiene origen poco o nada claro que se viene realizando desde hace unos 20 o 25
años atrás. La fiesta es un atractivo turístico local e internacional que congrega
personas de todas partes durante la víspera festiva.
La festividad consiste en el recibimiento de sol la mañana del 21 junio, durante el
solsticio de invierno, del año nuevo aymara. Pa este acontecimiento se reúnen
personas tanto de la cuidad como de las comunidades cercanas a Tiwanaku en
sus ruinas para celebrar las vísperas del año nuevo. Durante el transcurso de
espera el frío arremete en el altiplano andino "obligando" a las personas a
consumir bebidas alcohólicas para soportar los embates gélidos de la noche. Por
tal motivo y como es tradicional en nuestro territorio la gente termina con un gran
grupo de beodos que en un afán por continuar la fiesta realizan sus necesidades
en la pared más cercana, que en la mayoría de los casos llegan a ser las de las
ruinas. Al final de la noche, cuando el alba retorna para iluminar todo otra vez, la
gente congregada levanta las manos para recibir la energía una vez que el sol
sale anunciando el año nuevo.
La festividad lleva festejándose de esta manera desde hace unos 30 años atrás.
Su origen es incierto, sin embargo se sabe algunas cosas de esta festividad.
Existe la posibilidad de que el nombre de la fiesta se remonte a las teorías
arqueológicas que indican que el ornamento tallado de la puerta de sol es un
calendario tiwanacota. A partir de esta visión es que el solsticio de invierno se lo
relacionó con el año nuevo aymará.
La fiesta del willkakuti es el otro nombre que recibe el año nuevo aymara o, a
opinión mía el posible nombre original, pero para realizar tal afirmación debe
hacerse una investigación profunda y hasta exhaustiva. el significado de esta
palabra en aymara es retorno del sol. y hace referencia al solsticio como tal y el
comienzo de la nueva cosecha. Sin embargo hay puntos que tocar con esta fiesta.
En primera instancia el hecho de que se sabe por diversas investigaciones
arqueológicas en el mundo, especialmente en mesoamérica, que la concepción
del tiempo era diferente a la actual. El actual calendario fue ganando fuerza a
través de los años a partir de la expansión europea. Y suponer que el ornamento
del sol es un calendario llega a ser una especulación poco sustentable.
En el Perú lean la misma fecha se celebra el Inti Raymi. Esta celebración se la
hacia en honor al padre Sol en la cultura Inca. se sabe que esta es una
celebraciónprecolombina por las diversas crónicas de Garcilaso de la Vega. En
esta celebración el Inca era el que presidía la ceremonia y al igual que en
Tiwanaku se realizaba la espera de la salida del sol y el sacrificio de animales.
Las similitudes no son coincidencia. Ambos adoran al sol y celebran el solsticio.
Todo indica que son la misma fiesta con distintos nombres. ahora la duda que
queda en saber cual es la primigenia. Se sabe que Tiwanaku e Inca tienen 400
años de separación, pero la evidencia arqueológica de esta celebración aún no se
ha encontrado. Ya se tiene evidencia de la celebración en el imperio inca, pero al
mismo tiempo se sabe que la adoración al sol viene de Tiwanaku. Sin embargo
por la falta de evidencia arqueológica se podría decir que los señoríos aymara
podrían haber adoptado la tradición del Inti Raymi con la expansión inca.
Todo indicaría que el año nuevo aymará proviene desde los incas. Sin embargo
queda un dato más por revisar en esta aproximación a priori del año nuevo
aymara. Los tiwanacotas eran, por lo que se sabe por sus observatorios, grandes
astrónomos. Esto sumado ha su adoración al sol hace pensar que ellos hayan
descubierto el solsticio de invierno. Además de que esto marcaba sus cosechas,
es difícil pensar que una sociedad que dominada el espacio andino no haya tenido
ciclos de cosechas establecidos y que estos son los que se usan hasta hoy.
Actualmente el 21 de junio es feriado nacional inamovible declarado por el
presidente Evo Morales. El denominó feriado por el año nuevo andino-amazónico.
A pesar de toda la polémica que se levantó entre los arqueólogos y su encarecido
intento por demostrar que la denominación de año nuevo es errónea el decreto no
ha sido ni revisado.
Conclusiones.-
El año nuevo aymara es la fiesta del willkakuti que ha sido utilizada como
estrategia política y turística por el gobierno. La fiesta del willkakuti es una
celebración posiblemente tiwanacota que no se realizaba en una gran fiesta
como hoy en día, sino como una misa religiosa en la que se pedía al sol una
buena cosecha. Esta tradición se mantuvo y sufrió un par de alteraciones, pero se
mantuvo en esencia. pasada la colonia y con la difusión la celebración se volvió
fiesta.
Hoy en día se conoce como año nuevo andino-amazónico y no es más que una
posición política del gobierno para retomar lo tradicional y a la vez lograr hacer
publicidad turística. Sin embargo la fiesta conlleva a la destrucción del patrimonio y
la incitación al consumo extremo de bebidas alcohólicas.