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ANTÍGONA: HISTORIA Y DRAMA GERSON STEPHEN GÓEZ GONZÁLEZ FILÓSOFO UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

Antígona. Historia y Drama

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Trabajo de grado en Filosofía.

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    ANTGONA: HISTORIA Y DRAMA

    GERSON STEPHEN GEZ GONZLEZ

    FILSOFO

    UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

  • 2

    La tragedia es la

    representacin de una

    expiacin, pero no es la

    msera expiacin de un

    sistema tico en rompimiento

    con una estructura social,

    organizada por bribones, para

    necios. La figura trgica

    representa la expiacin del

    pecado original y eterno de

    esta figura y de sus

    compaeros de infortunio: del

    pecado de haber nacido.

    Samuel Beckett.

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    A Mara Eugenia Gonzlez, mi madre; Alba

    Rosa Quintero, mi abuela; y mis

    agradecimientos al profesor Jairo Alarcn.

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    TABLA DE CONTENIDO

    Pg.

    RESUMEN ............................................................................................................... 6

    PRLOGO............................................................................................................... 7

    INTRODUCCIN ................................................................................................... 14

    ACLARACIN A LAS FUENTES ...................................................................... 17

    1. ESTRUCTURA DEL DRAMA ......................................................................... 20

    2. EL DRAMA DE ANTGONA .......................................................................... 33

    3. EL PAPEL DE LOS ORCULOS ................................................................. 44

    4. LOS CONTRARIOS: ELEMENTOS DE LA DYNAMIS TRGICA .............. 52

    5. EL ORDEN ...................................................................................................... 60

    6. LA CONDICIN HUMANA ............................................................................. 68

    7. EROS ................................................................................................................ 85

    8. LA HERENCIA MALDITA .............................................................................. 97

    9. LA POSTERIDAD .......................................................................................... 109

    GLOSARIO .......................................................................................................... 122

    GENEALOGA TEBANA .................................................................................... 125

    LA POSTERIDAD DE EDIPO ........................................................................... 126

  • 5

    BIBLIOGRAFA ................................................................................................... 127

    BIBLIOGRAFA SECUNDARIA ......................................................................... 131

    REVISTAS ........................................................................................................... 135

    CIBERGRAFA .................................................................................................... 137

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    RESUMEN

    Platn en el Fedro 245a, y en el Lisis 214a, reconoce a los poetas como

    padres de nuestro saber, y esto se debe al profundo conocimiento que

    los mitos contienen en s, plasmado magistralmente en el teatro gracias al

    ingenio potico de los tres maestros de la tragedia griega, Esquilo, Sfocles

    y Eurpides.

    La tragedia griega era desde antao (y sigue siendo), un referente

    importante para la reflexin filosfica; prueba de ello son la amplia cantidad

    de interpretaciones que sobre las obras conservadas, y la bsqueda de

    ms, que termina revelando unos cuntos fragmentos, de este gnero

    potico, que han habido y muy seguramente continuarn habiendo.

    El objeto de estudio del presente trabajo es la condicin humana en la

    Antgona de Sfocles, drama que la contiene en su vastedad; dicho tema

    se presta para el anlisis de otros subtemas de gran relevancia para el

    estudio de esta obra, como los son el destino y la libertad, los contrarios,

    el Eros, la historia, etc.

    Palabras clave: prudencia, orculo, libertad, Eros, maldicin, orden,

    esperanza, Hado.

  • 7

    PRLOGO

    La Antgona de Sfocles es a lo largo de la historia, una de las tragedias

    del arte teatral clsico griego ms conocidas. Compuesta no slo en y para

    su poca, la Atenas del siglo V a.C., sino tambin, sin saberlo, para la

    posteridad, pues an en los tiempos actuales su contenido permanece

    vigente. La grandeza del gran poeta lrico nacido en Colono, tierra amada a

    la que le dedica una obra al final de su vida, el segundo de sus Edipo,

    el Edipo en Colono, pieza de gran belleza literaria e importancia para la

    saga familiar del ciclo Tebano, que se completa con Los siete contra Tebas

    de Esquilo, aunque vara y en ciertas partes da ms informacin, con

    Eurpides.

    Cargada de un profundo sentimiento potico, Antgona, la obra de la lucha

    y vida eterna, contiene en s y lega a la posteridad el enfrentamiento dual

    de dos poderes, por un lado, el de los derechos divinos, dados por los

    dioses al hombre para con el hombre, encarnados en Antgona y

    defendidos por ella; y por otro, las leyes humanas, dadas por el hombre

    para l mismo con el Estado, representadas e igualmente protegidas por

    Creonte.

    Frederich Nietzsche en su estudio sobre la tragedia griega, habla de la

    conjuncin perfecta de dos espritus, el Apolneo y el Dionisiaco, como

    elementos constitutivos del drama tico. La fuerza de la razn, de la

    mesura, del arte, contenida en la divinidad solar, que por s sola lleva una

    vida carente de emociones, totalmente enclaustrada en la ciencia, y que

    deviene al hombre de sta, en comunin con el poder festivo, orgistico del

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    dios del vino, que por su cuenta es un puro barbarismo, devino el Coro, y

    por ende la tragedia. El Coro es un personaje dual, pertenece a la obra

    como la voz conjunta del pueblo, actuando como tal en ella, y a la vez es

    un espectador, un adorno externo a la accin dramtica, que comenta,

    explica, modera, da continuidad a la historia.

    Esta obra que no deja de fascinar a las diferentes pocas y mentes que la

    conocen, tiene demasiadas temticas y problemas dignos del anlisis ms

    minucioso posible. Encarnando lo que podra verse como el espritu

    dionisiaco de la historia, est la joven Antgona, la nia rebelde, que lucha

    por defender las leyes no escritas de los dioses, pero plasmadas en todos

    los seres humanos; mientras que por el otro lado, est el gobernante a

    cargo, Creonte, representacin de la pura razn apolnea, enfocada a la

    poltica. La lucha entre estos dos personajes tan opuestos, desencadena en

    desgracia, pero tal y como al final de su existencia, el racionalista

    Eurpides, asesino de la tragedia para Nietzsche, opt por escribir una obra

    dedicada al dios Dionisio, y como el final de la vida del Caballero Hidalgo,

    su fiel escudero termin por dejarse seducir por el encanto de su ser, se

    quijotiz, as mismo, el firme rey termina siendo seducido por el encanto y

    la razn de su oponente.

    La pugna entre los contrarios sostiene y da movimiento a la obra trgica;

    en una poca donde la mujer no gozaba de muchas libertades, surge la

    Antgona de Sfocles, como expresin de la libertad. El carcter de la

    joven, su lucha, su historia, circundada por elementos que reflejan un

    sentimiento precristiano, llama la atencin a la vez que forja los senderos

    para una vida en cuya esencia sus palabras, determinacin y acciones,

    retumban. Antgona es poesa, es su voz, es revolucin, es su carcter; sin

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    ella no habra ninguna de las dos en la obra, y despus de ella, como dice

    Jos Mara Pemn en su prlogo a la traduccin realizada para la editorial Salvat,

    la literatura. Creonte es la voz del orden, de la ley, su regente y juez,

    sin l no habra lucha en la historia, y, despus de l, el derecho poltico.

    La dualidad de estos dos seres opuestos entre s, forja las lneas de la

    vida que todo ser comparte consigo y con su prjimo ante el Estado.

    La piedad o compasin que Ismene expresa ante su hermana capturada,

    deseando acompaarla en su castigo; la lucha solitaria de Antgona por

    defender los derechos de su hermano a ser sepultado, mientras carga con

    el peso de una maldicin heredada de antao, como un pecado original;

    el drama de un gobernante que busca perdurar en el poder, y que es

    desafiado por una fuerza menor, que logra aplastar, aunque ste crece

    hasta absorberlo; el dolor de un amante sin su amada, y de una madre

    sin sus hijos; todo esto refleja la condicin humana, la misma que

    magistralmente Sfocles pudo concentrar en una obra en la que en cada

    una de sus pginas, de sus palabras, en cada uno de los hechos y

    sucesos, no puede lograr menos que maravillar a un lector, y ante una

    buena representacin como debi de ser en su momento y se espera

    lograr en la actualidad, a un espectador.

    Amor, nocin complicada y con pocas evidencias al interior de una obra

    como Antgona; ciertamente es un Eros el que gua a la joven en su

    accionar, visto por escuelas del pensamiento como la psicoanaltica, como

    un deseo incestuoso, como una pulsin de muerte para Lacan, pues para

    l, Polinices es el objeto del amor de su hermana, de su deseo, y ya para

    l, todo deseo es pulsin de muerte, es por ello que Antgona la busca;

    es, en la propuesta que en este escrito y muchos autores hacen, sin entrar

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    en crticas, algo que, aunque no niega ni priva al lector la posibilidad de

    interpretar el amor de la nia, como lo ve el psicoanlisis, en realidad es

    ms inocente, ms puro, porque es un Eros fraternal que busca el bien

    para el ser querido, su debido entierro, el restablecimiento de su honor.

    Carecen los personajes de la Antgona de un Eros de ensueo, la

    magnificencia de la obra no necesita de estos romanticismos de novela;

    cada personaje ama, a su manera, pero ama. Ismene y Hemn reflejan

    ms fcilmente este sentimiento, inclusive de ello da cuenta el Coro; de

    Ismene, cuando se presenta en escena llorando por su hermana; de

    Hemn, con el canto que hace al Eros, tomado por los interpretes de ello,

    como una oda dedicada al joven enamorado, propuesta que en este trabajo

    se expone de otra manera, a saber, que Eros no es algo tan particular

    que aguarda hasta el final de la obra para aparecer en ella por el joven

    amante, sino ms bien algo general, que todos los personajes poseen, en

    mayor o menor media, y adems, tiene carne y hueso, no de hombre, sino

    de mujer, pues las caractersticas de este terrible conquistador de los

    corazones humanos se ven explicitas en el ser de Antgona. Por su parte,

    sin duda, porque no puede quedar excluido, est Creonte, el gobernante

    rgido, que slo expresa su Eros al final de la historia, cuando la desgracia

    se cierne sobre l, como su desdichada esposa tambin lo hace, en los

    breves momentos en que aparece en escena, y en especial, cuando est

    fuera de ella.

    Difcil es Eros de exponer, ms en una obra donde los personajes parecen

    no sentirlo, pues la ambigedad de su ser se presta perfectamente para

    ello, tal y como sucede con la moral.

  • 11

    Destino o libertad. El edicto contra Polinices, mencionado al final de Los

    siete contra Tebas de Esquilo, ddese o no de su autenticidad, pero ah

    est, es comunicado por Antgona a su hermana Ismene al comienzo de la

    historia, en el Prlogo. Ante el rechazo a darle apoyo a su causa, Antgona

    decide obrar sola, inicia la lucha por el hermano, el enfrentamiento con el

    Hado, el destino. Si la decisin es vista como una muestra de libertad,

    aunque ello se puede cuestionar, las expresiones que pretenden la vida,

    sobrevivir, de Ismene, y la muestra de que ella sobrevive, puestas en tela

    de juicio por las palabras previas de su hermana a ser enterrada viva, al

    afirmar que ella es la ltima descendiente viva de su padre (v. 895 y 941),

    sin que se conozca realmente qu sucede con su hermana, son muestra

    de que el destino trgico de la familia puede ser evitado, de una libertad a

    partir de la prudencia que aunque sin duda termina, como es el caso de

    Antgona y sus familiares muertos, sucumbiendo al destino, por lo menos

    se presenta la bsqueda y una opcin o posible solucin, al interrogante

    por la sumisin o no al implacable e inmodificable Hado, acompaada de

    otra nocin igualmente fascinante, vinculada con el origen prometeico del

    ser humano, la esperanza.

    La historia y sus variantes, difcil de sistematizar y unir en una sola

    redaccin, por las diversas versiones que de ello hay, fascinantes por ello,

    pues de ser simplemente un mito, con un slo rostro, importante, ms no

    trascendente, no sera tan comentado y expuesto por diversos autores

    antiguos.

    La forma de su composicin dramtica, que refleja el genio potico de un

    hombre tan virtuoso como lo fue Sfocles, exaltado por sus

    contemporneos, estudiado y amado an hoy en da, capaz de plasmar en

  • 12

    su Antgona, algo tan valioso como lo es la condicin humana, llena de

    sentimientos, virtudes, dogmas, todo esto y mucho ms, en ese complejo

    ser, cargado de mscaras y prejuicios, llamado hombre. La condicin

    humana en su vastedad fascina increblemente al autor de este trabajo,

    est abarcada en este maravilloso mito, -y en general pero en menor

    medida, en los dems-, hecho drama, que goza de la forma del teatro y

    deleita con su representacin. El temor a la muerte, a yacer insepulto, al

    destino, la bsqueda de la libertad (el deseo de ella), el amor, la moral, la

    historia, los intereses, las leyes, las costumbres, la justicia, son algunos de

    los temas que ocupan el pensamiento del ser humano y que llenan su

    condicin de ser arrobado al mundo. La pregunta por el hombre, el qu es,

    ocupada tambin por el pensamiento de los griegos, y formulada por ellos

    mucho antes de la cuestin antropolgica, derivada de la triple pregunta

    Kantiana por el qu se debe hacer, el qu se puede conocer y el qu se

    cabe esperar, fue expresada maravillosamente por la Esfinge, cuando ante

    sus posibles vctimas, cantaba su inmenso interrogante: qu ser provisto

    de voz es de cuatro patas, de dos y de tres?, siendo ello, el hombre. De

    todos los temas mencionados algunos cuentan con un captulo dedicado a

    ellos, los dems, no carentes de importancia, tambin son tratados, en un

    menor espacio s, pero en lo posible, con la mayor claridad, concisin y

    respeto, son expuestos.

    Maravilla eterna es, sin duda, el enigma por el ser, incognoscible por su

    gran complejidad, tema especial y principal de este trabajo, por estar

    magnamente plasmado en la obra de Antgona, en el pensamiento de este

    autor cautivado por ella, ms que en ninguna otra, de ah que este escrito,

    tan difcil de articular y redactar por la indecisin inicial sobre cul era el

    tema ms importante o mejor para trabajar, haya visto la luz, la

  • 13

    reconciliacin y solucin, a partir de ello, la condicin humana; de ah que

    tambin todo lo dems, todos los temas, lleven a ella.

    Estas y ms, como se ha dicho, son algunas de las temticas que de esta

    obra se desprenden, y que pueden ser analizados, lo cual, pgina tras

    pgina, se pretende hacer con la mayor claridad, no slo del lenguaje, sino

    de la exposicin misma de los problemas a lo largo de su desarrollo, tal y

    como lo hace el gran poeta vencedor en la batalla de Salamina en torno

    al ao 480 a.C., contra los Persas, posiblemente a la edad de 17. Esta

    batalla, posterior a la de las Termopilas, donde ocurri el famoso y valioso

    enfrentamiento de Lenidas y sus espartanos contra Jerges y sus persas,

    en pro de la libertad de Grecia, represent eso, la liberacin de un pueblo,

    de una cultura, que nos fue heredada para nuestra gran fortuna, as

    mismo, Antgona, cuando se revela contra ese inmenso poder, y muere,

    pero vence, revive en la historia la batalla final de los espartanos y su rey,

    como tambin la victoria de la que Sfocles pudo ser participe, al lado de

    Esquilo, en Salamina, de una fuerza pequea contra una mayor, por la

    libertad, razn y gloria del ser humano y de las eras venideras. De esta

    manera, la unin de Grecia para esta batalla, y posterior a ella, la lucha

    de una nia Antgona y de un joven Sfocles, retumban en la obra y en el

    poeta de Colono, as como tambin en nosotros, pues la historia de la

    joven refleja la naturaleza humana.

  • 14

    INTRODUCCIN

    La misin de trabajar una obra dramatrgica tan ampliamente estudiada por

    diversas escuelas del pensamiento, ms que redundar sobre sus temas y

    conclusiones, es proponer una visin en lo posible nueva, que tal como la

    obra, forme parte de un conjunto que, en la medida de que la dificultad

    del trabajo y de la pretensin misma lo permita, sea una.

    Para lograr tal fin, en los primeros captulos se realiza una exposicin de

    la construccin dramatrgica de la obra, detallada en todo lo posible; la

    traduccin que sirve como texto gua, aunque se han consultado otras, es

    la de Assela Alamillo, elaborada por ella para la editorial Gredos, aunque

    para los fines del comienzo de este trabajo, tan pretensioso, hubo que

    elaborar un Glosario que aparecer al final de este estudio, y que gracias a

    la compaa de otras traducciones elaboradas con su respectiva exposicin

    de la estructura dramtica, en comparacin con las definiciones ofrecidas en

    este Glosario, sirvi, luego para corroborar las variantes en las

    presentaciones del corpus de la tragedia, como las ofrecidas por Julin

    Motta Salas y por Jean y Mayotte Bollack, -ajustndose la de estos dos

    ltimos ms que la de Assela Alamillo a lo que es la divisin adecuada de

    la composicin de la obra y los intereses de sta, acordes con el

    significado y orden de las partes que la componen-, para organizar la ms

    correcta presentacin de la estructura dramtica de la obra, que se expone

    en los primeros captulos de este trabajo.

    Se contina con una reconstruccin histrica de la familia, en dos captulos,

    elaborada con una amplia exposicin de notas al margen, sin llevar la

  • 15

    pretensin de presumir erudicin, sino ms bien con la finalidad de

    presentar lo que en el texto y la linealidad de su lectura no puede

    agregarse, como lo es el exponer algunas de las variantes mticas que

    sobre el mismo tema hubo.

    Los siguientes cinco captulos del trabajo presentan, con una intencin muy

    difcil de cumplir, varios de los problemas que se encuentran en la tragedia,

    congeniando en muchos casos las interpretaciones ofrecidas con las de

    antao, aunque tambin rechaza en varios casos a las mismas tradiciones

    del pensamiento, sin entrar en conflicto con el desarrollo de este estudio, ni

    violar el texto base por servir a intereses hermenuticos.

    Concluyendo con la obra se abre un captulo adicional que ofrece al lector

    el conocimiento de lo que se sigui a la familia, que por las tragedias

    conservadas, se puede pensar que termina all, que no tiene ms

    descendencia, pero que segn historiadores y mitlogos posteriores, de la

    Grecia y Roma antiguas, perdura. Aunque la parte que se expondr es la

    de la descendencia directa de Edipo, pues sta se divide en dos a partir

    de Autesin, quien tiene dos hijos, un varn llamado Cresfontes Teras,

    cuyo linaje ser el que se expondr en este captulo final, por ser, como

    se ha dicho, el directo de Edipo, pues el otro corresponde a los

    descendientes de Argea, hermana de Teras, cuyos descendientes, por ser

    ella mujer, necesariamente pierden el vnculo directo con el hijo de Layo,

    aunque tendrn gran influencia en la historia de sus parientes lejanos,

    como se mencionar en su momento.

  • 16

    Se siguen, para concluir, dos rboles genealgicos, uno para la familia

    conocida hasta las tragedias, ms sus ancestros que se remontan hasta las

    divinidades, y otro para lo que se sigue a la familia, su posteridad no

    conocida, bien porque no se haya escrito una obra, o varias al respecto,

    algo muy poco probable, dada la informacin que sobre ello se tiene por

    historiadores y mitlogos, por lo que es ms posible que sencillamente no

    se hayan conservado los textos. Cabe agregar al respecto que hay ciertos

    familiares que se agregarn en el primer rbol genealgico, como Electra,

    hermana de Cadmo, segn Pausanias; e Ilirio, hijo de Cadmo, segn

    Apolodoro, cuya informacin slo es expuesta por estos autores.

    Finalmente, la bibliografa, cuidadosamente dividida entre bibliografa

    principal, bibliografa secundaria, revistas y enlaces de internet, que sirvieron

    respectivamente como fuente de informacin para la elaboracin de este

    trabajo.

  • 17

    ACLARACIN A LAS FUENTES

    Redactar adecuadamente un texto no es tarea sencilla, ms an cuando

    una de las pretensiones es dar cuenta, de manera ordenada y clara, de

    toda una historia narrada por distintos autores, y por ello variada.

    Son tres captulos, dos forman parte de la historia conocida, de la cual dan

    cuenta en parte los tragedigrafos; el tercero, parte de una historia

    lamentablemente perdida, es construido a partir de los datos histricos

    proporcionados por historiadores reconstructores del mito, y por ello

    mitlogos, antiguos.

    Adems de lo narrado por Esquilo, primer tragedigrafo conocido como tal,

    que configur el gnero, pese a que los orgenes de ste se remontan a

    otros personajes griegos, como Tespis; Sfocles, gran promotor de El Ciclo

    Tebano, aunque no el nico, pero s el ms importante, por la sencillez y

    el gran encanto potico de su narrativa; Eurpides, tercero, por edad y

    reconocimiento de entre los tres grandes del teatro griego; que sirvieron,

    indudablemente como base primordial e indispensable para la construccin

    de los dos primeros, de tres, que narran la historia de la familia de La

    casa de Tebas; adems de ellos, para la elaboracin coherente de una

    reconstruccin histrica, sirvieron como base autores posteriores como

    Apolodoro, Pausanias, vitales para la redaccin de dichos captulos, y casi

    los nicos y principales del tercero; Ovidio y Diodoro, entre otros ms

    recientes, en menor medida.

  • 18

    Del tercer captulo, como se ha dicho, sus principales testigos, cuyo

    testimonio permite conocer lo posterior a lo conocido de El Ciclo Tebano,

    son Apolodoro por su Biblioteca, y Pausanias por su Descripcin de Grecia,

    en varios de sus libros.

    La narrativa de estos tres captulos, dos que estn al inicio de este trabajo,

    y uno que est cerca del final del mismo, est excedida de notas al pie

    de pgina, que dan cuenta de lo que en el texto como tal no podra tener

    lugar sin afectarlo. La lectura de estos captulos, en especial de los dos

    primeros, por lo desconocido del tercero, que slo exigen la debida

    referencia del lugar u obra de dnde sali, puede ser hecha perfectamente

    sin ver las notas, ellas estn ah como base enciclopdica e informativa de

    otras variantes del tema a tratar. Por este motivo, el trabajo a exponer

    queda eximido de la mirada maliciosa de un juez crtico, que piense en

    que la intencin del autor es presumir erudicin.

    Vale decir, que como regalo, la informacin genealgica en las notas al pie

    de pgina de estos tres captulos, es recogida en dos rboles genealgicos,

    separados debida y cuidadosamente, como las fuentes de donde son

    extrados.

    En los captulos posteriores, libres de cualquier intencin de reconstruir y

    narrar una historia, porque ya se ha hecho en los captulos mencionados,

    la cantidad de notas disminuye abismalmente, slo aparecen en la medida

    de lo justo y de lo que la memoria puede dar cuenta en el momento de la

    redaccin, pues las bases bibliogrficas que se consultaron tambin es

    extensa, para aclarar algn dato, o informar de que lo dicho no es una

  • 19

    revelacin del autor, sino que tambin hay otros pensadores sobre el tema

    que lo han notado.

    Tmense entonces, estimado lector, las notas al pie de pgina, su exceso

    y carencia de ello, como algo bueno; dispnsese a su autor, si su

    intencin, por su incapacidad de incorporar lo dicho en cada nota al

    margen en el texto como tal, para no afectarlo con datos que son

    contradictorios, pero, que con el deseo de dar cuenta de ello, las agrega

    como notas marginales para que quiz, slo quiz, ante la posibilidad o

    imposibilidad del lector, eternamente indefinido y posiblemente nunca

    conocido, de leerlas sin que afecten su comprensin, enriquezca su

    conocimiento al respecto, siendo ello algo grato para este autor, quiz

    tedioso para aqul que no puede ignorarlas sin afectar su comprensin,

    quedndole vedado el valorar la intencin aqu expuesta.

  • 20

    1. ESTRUCTURA DEL DRAMA

    Antgona est compuesta por un prlogo (1-99); un prodo (100-161) con

    anapestos (110-116, 127-134, 141-147, 155-161); cinco episodios (162-331;

    384-581; 631-780; 806-943; 988-1114), con anapestos los primeros dos y el

    cuarto (155-161, 526-530, 817-822, 834-838, 929-930), ms un komms

    (806-875) y un podo (876-882); cinco estsimos (332-383; 582-630; 781-

    805; 944-987; 1115-1154), con anapestos los primeros tres (376-383, 626-

    630, 801-805), el quinto estsimo es un hipoquerma que hace las veces de

    estsimo; un xodo (1155-1352) con un komms (1261-1276), y un eplogo

    (1347-1353).

    Prlogo 1-99

    Inicia a la madrugada del da siguiente en que ambos hermanos, Polinices,

    uno de los siete comandantes del ejrcito Argivo, y Eteocles, rey de

    Tebeas y uno de los siete comandantes del ejrcito Tebano, se dan mutua

    muerte en combate. A raz de esto, Creonte se convierte en el nuevo rey,

    y ordena que Eteocles, que muri en defensa de la ciudad, sea enterrado

    con todos los honores, mientras a Polinices, que muri como un traidor,

    asediando a su tierra madre, le condena a permanecer insepulto, para que

    los perros y las aves rapaces le devoren; de igual modo, prohbe que lo

    lloren. A raz de este edicto, Antgona convoca a su hermana Ismene para

    que hablen fuera del palacio, donde luego de contarle lo que piensa hacer,

    apelando a la lealtad familiar, le pide que la acompae en su obrar,

    enterrar al condenado; pero Ismene, perfecta personificacin de la esencia y

    posicin de la mujer Ateniense de la poca, se rehsa a ayudarla,

  • 21

    intentando convencerla de desistir de sus intenciones, en vano, cuando

    luego de apelar a la memoria (v. 49-57), expone la condicin de ambas y

    su posible destino (v. 58-64), lo cual, slo consigue molestar a Antgona,

    quien ve en las palabras de su hermana pretextos que le producen

    desafecto, y que decide ignorar para continuar con sus intenciones.

    Prodo 100-161 (Anapestos 110-116, 127-134, 141-147, 155-161)

    Compuesto por dos estrofas y dos antistrofas, narra, en voz del Coro, que

    se presenta desconociendo el edicto de Creonte, el regocijo que se siente

    por la reciente victoria de Tebas frente a Argos el da anterior al actual,

    mientras piensa ir de noche a celebrar dionisiacamente (v. 148-154).

    Adems de ello, se mencionan los smbolos patrios de ambas tierras en

    disputa, de Tebas, el dragn, de Argos, el guila, ms una primera alusin

    a Creonte como nuevo rey (v. 155-158).

    Primer episodio 162-331

    Se presenta Creonte como nuevo rey de Tebas, luego de salir del palacio

    rodeado de su escolta, ste, apelando a la lealtad civil, contraria a la

    lealtad familiar a la que Antgona apela ante su hermana, agradece al Coro

    por la misma que ha tenido con los antiguos gobernantes (v. 165-174), y

    luego de exponer en su discurso, de una manera sublime, su profunda

    sabidura del poder, del gobernante (v. 175-183), donde trata la importancia

    del bienestar pblico sobre el privado, informa al Coro, hasta entonces

    ignorante de su edicto, sus deseos de enterrar honrosamente a Eteocles, y

  • 22

    dejar insepulto a Polinices, para que sea devorado por los perros y las

    aves de rapia. Aunque no est de acuerdo con la decisin de Creonte, el

    Coro lo acepta, sumiso.

    A continuacin, se presenta un Guardin, quien, tras mucho vacilar, por

    temor a las consecuencias, se presenta ante Creonte y le informa de las

    malas noticias, que alguien desconocido esparci un polvo seco, fino, sobre

    el cadver de Polinices, y le rindi los debidos ritos (v. 245-247),

    marchndose sin dejar huella. Esto enfurece a tal punto a Creonte que

    cree que unos conspiradores que estn en contra de l y de su decreto,

    financiaron tal accin. Luego de exponer su pensar frente al dinero y sus

    consecuencias en y para el ser humano (v. 295-303), despide al Guardin,

    amenazndolo con que nada bueno le espera a l y a sus compaeros, si

    no descubren pronto al transgresor de la ley contra Polinices; acto seguido,

    Creonte acusa al Guardin de haberse dejado sobornar, por lo que ambos,

    confrontando sus posturas, se defienden y critican, algo de lo que el

    Guardin sale bien librado, entregndose al final, al destino y la merced de

    los dioses (v. 327-331).

    Primer estsimo 332-383 (Anapestos 376-383)

    Dedicado el Coro a exaltar al ser humano por sus maas, el ser ms

    asombroso de cuanto existe, capaz de gobernarlo todo, aunque

    inmediatamente resalta que pese a sus maas, es incapaz de escapar a la

    muerte; que posee grandes habilidades, inimaginables, que puede encaminar

    al bien o al mal, condenando a este ltimo, el que obra mal, al destierro,

  • 23

    deseando que nunca le acompae: que no llegue a sentarse junto a mi

    hogar ni participe de mis pensamientos el que haga esto! (v. 373-375).

    Despus, el Coro manifiesta su dolor, luego de reconocer a Antgona,

    capturada por el Guardin.

    Segundo episodio 384-581 (Anapestos 526-530)

    Antgona es expuesta por el Guardin, quien narra cmo y qu hizo para

    capturarla, a la vez que se atribuye todo el mrito, ante Creonte; ste

    ltimo le pregunta a la joven si tiene conocimiento del edicto que

    recientemente decret, recibiendo no slo una respuesta afirmativa, sino

    tambin una magistral defensa (v. 449-452), para su obrar, sintiendo pesar

    de no hacerlo. A raz de esto el Corifeo exalta su carcter en relacin con

    sus orgenes, lo cual molesta a Creonte, que encuentra ahora dos faltas en

    Antgona, violar la ley y estar orgullosa de ello, lo que lo aferra ms en su

    decisin de no ceder, pues perdera poder, virilidad (v. 484-485), frente a

    un ser poltica y socialmente inexistente.

    La historia contina y ninguno de los dos, Creonte y Antgona, cede; la

    joven sigue revelando su carcter, piensa y obra distinto a los dems (v.

    510-511), porque afirma haber nacido para amar, no, como su opuesto,

    para odiar (v. 523).

    A continuacin, Ismene es trada por dos esclavos; ella, sufriendo por la

    situacin de su hermana, se atribuye una parte de la culpa, con el fin de

    compartir el destino de Antgona, aunque sta, firme en su decisin, le

  • 24

    niega tal posibilidad, pues obr sola y no quiere que ahora Ismene se

    atribuya algo que no hizo, por amar slo de palabra, no de acto, lo que

    para Antgona no es amor (v. 543). Ismene obra as por temor a quedar

    sola (v. 548 y 566), pero al serle negado esto, opta por defender a

    Antgona, apelando al hecho de que es la prometida de Hemn, hijo de

    Creonte (v. 568), lo que tambin hace el Corifeo (v. 574), en vano, pues la

    decisin est tomada, la ley debe cumplirse y Antgona debe morir; por

    ello, sin ms, Creonte ordena encerrar a las hermanas, confiando en que

    presas, les es imposible huir, pues incluso los ms animosos intentan huir

    cuando ven a Hades cerca de su vida (v. 580-581).

    Segundo estsimo 582-630 (Anapestos 626-630)

    Compuesto por dos estrofas y dos antistrofas, narra con dolor, cmo se

    pierde la esperanza de terminar con la maldicin de los Labdcidas, al

    estar Antgona condenada, un destino que slo terminar cuando todos los

    descendientes de Edipo mueran. Aunque no se menciona a Creonte, se

    hacen muy sugerentes las crticas a ste, cuando, mediante una sentencia

    se dice: lo malo llega a parecer bueno a aquel cuya mente conduce una

    divinidad hacia el infortunio, y durante muy poco tiempo acta fuera de la

    desgracia (v. 622-625).

    Los dioses juegan un papel muy importante al ser los guas, conductores

    sin tregua, hacia el infortunio, la consumacin del destino de una maldicin.

    Se anuncia la presencia de Hemn.

  • 25

    Tercer episodio 631-780

    Se presenta Hemn ante su padre, con la intencin de salvar a Antgona,

    en ello se refleja la gran pericia de Sfocles, al poner en voz de Hemn,

    no a un amante dolido, desesperado y molesto, por el destino que Creonte

    ordena para Antgona, sino, a un joven tranquilo, cauteloso en su hablar,

    pues procura ser respetuoso y fiel a su padre, mientras, con sutileza lo

    critica e informa de la situacin en que se halla la ciudad, la cual apoya a

    Antgona.

    La sutileza y el apoyo de Hemn, en un inicio hacen sentir a Creonte

    orgulloso, pues contina creyendo que su causa o proceder es el correcto,

    el justo, porque Antgona ha obrado con anarqua, el peor de los males (v.

    672-677), y que su hijo, a pesar de estar comprometido con la joven, no

    ha perdido la cabeza por amor a ella, sino que apoya a su padre, lo cual

    para Creonte es lo que se debe hacer, pues al que la ciudad designa se

    le debe obedecer en lo pequeo, en lo justo y en lo contrario (v. 666-

    667).

    A causa de la frrea decisin de Creonte a ceder y perdonar a Antgona,

    y del empeo de Hemn en interceder por ella, Creonte comienza a ver un

    enemigo en su hijo, se siente amenazado, y responde a ello con

    amenazas. Ante esta conducta de Creonte, Hemn, enfurecido, sale

    precipitadamente.

  • 26

    Acto seguido, el Corifeo pregunta a Creonte si an pretende dar muerte a

    ambas hermanas, respondiendo este ltimo que no, slo a Antgona,

    ocultndola viva en una ptrea cueva, ofrecindole el alimento justo, para

    que sirva de expiacin sin que la ciudad entera quede contaminada (v.

    774-776), confiando que con ello, la joven entienda que es trabajo intil

    ser respetuoso con los asuntos de Hades (v. 780), mostrando as su falta

    de respeto y desafo con los dioses infernales, ms, un cambio en su

    decisin frente a la manera de castigar a la nia, prefiriendo en vez de

    lapidarla pblicamente, como antes haba decretado hacer con quien

    transgrediera su ley (v. 36-37), enterrarla viva y alimentarla, para as, tanto

    l como la ciudad queden libres de culpa.

    Tercer estsimo 781-805

    Compuesto por una estrofa y una antistrofa, es un bello canto donde se

    exalta y evoca a Eros, sus capacidades y alcances; el amor como la

    fuerza que enloquece a quien lo posee y, como el culpable de la disputa

    entre Hemn y Creonte, por la joven transgresora de la ley; todo producto

    de Afrodita.

    El Coro siente lastima por Antgona, dirigindose a su encierro ptreo.

    Cuarto episodio 806-943 (Anapestos 801-805, 817-822, 834-838, 929-930;

    Komms 806-875; plogo 876-882)

  • 27

    Este episodio est compuesto de dos partes; la primera, es un Komms en

    donde Antgona, dialogando con el Corifeo, se lamenta por su vida y

    destino; esta parte llega hasta el verso 882, y est constituida por tres

    estrofas y tres antistrofas, con anapestos, ms un podo. En esta parte,

    Antgona, conducida por dos esclavos, le comunica a los ciudadanos de

    Tebas que se dirige a su destino, pero que ir viva al Hades, a la orilla

    del ro Aqueronte, sin casarse. En ello, se compara con Nobe. Aunque el

    Coro intenta consolarla, hablndole de la forma en que se dirige al Hades

    y de la fama de que goza y gozar pues, an muriendo es glorioso or y

    decir que has alcanzado un destino compartido con los dioses en vida y,

    despus, en la muerte (v. 817-822 y 836-838).

    Ahora, cerca de entrar en la tumba ptrea, Antgona lamenta su destino y

    el de su familia, la maldicin y lamentos renovados, su nacimiento, la boda

    de su hermano, y su muerte en vida sin casarse; recibiendo un extrao

    consuelo del Corifeo, porque aunque ste le reconoce respeto por su

    piedad, le dice que no se puede transgredir la autoridad del gobernante, y

    que ella obr impulsivamente.

    Como despedida, Antgona manifiesta que nadie la acompaa en su dolor,

    deplora su destino, ni la llora.

    En la segunda parte, sale Creonte del palacio, ordena el pronto encierro de

    Antgona, y manifiesta su pureza y la de su familia, frente a la joven

    mancillada. Por su parte, Antgona, evitando hablar de Ismene, se presenta

    a s misma como la nica que queda de las hijas de los reyes; justifica

  • 28

    su obrar frente al fallecido, insepulto, pues slo habra hecho lo que hizo

    por l porque , si un esposo muere, otro podra tener, y un hijo de otro

    hombre si hubiera perdido uno, pero cuando el padre y la madre estn

    ocultos en el Hades, no podra jams nacer un hermano (v. 908-912), un

    hermano del que adems antes ha dicho a su hermana, que ama y la

    ama, y a quien debe honrar pues se pasa ms tiempo con los muertos

    que con los vivos. Por esto, y aunque por obrar con piedad es juzgada

    como impa, Antgona comienza a cuestionarse, desde su obrar y su

    castigo, hasta a quin puede apelar, concluyendo que si obr en contra de

    los dioses, admitir su error, de lo contrario, maldice, les desea un mal

    semejante al suyo a sus verdugos; despus es encerrada.

    Cuarto estsimo 944-987

    Est compuesto por dos estrofas y dos antistrofas, donde, con Antgona

    encerrada, el Coro compara a los miembros vivos de la Casa real de

    Tebas, con antiguos personajes de sangre real, lo cual nos ofrece no slo

    una visin presente, sino tambin, una visin anticipada de lo que suceder

    a la familia.

    Quinto episodio 988-1114

    Entra Tiresias, guiado por un joven. Se presenta ante Creonte, quien hasta

    ese momento ha confiado en el buen juicio del adivino, mas, ello cambia

    una vez que el anciano le comenta las malas noticias, de un funesto

    destino que se aproxima a raz del edicto proferido, y de su empeo en

  • 29

    sostenerlo porque, con ello el nuevo rey ve en el anciano a un mercenario

    que obra en contra suya, en favor de los injustos, pidindole que

    recapacite pues todos erramos, pero es de sabios, sensatos, corregir, y

    ordena por ello el entierro de Polinices, pues no sirve castigar a un

    muerto, y, vaticinando grandes y terribles desgracias, como que pronto,

    Creonte, a raz de su error para con Antgona y su hermano, pagar por

    sus muertes con uno de sus hijos; asimismo las Erinias, poderosas e

    infatigables vengadoras del Hades, lo acecharn, lo harn sufrir, y poco

    despus, las ciudades cuyos cadveres tuvieron el destino que Creonte

    decret para Polinices, permanecieron insepultos para ser devorados por los

    perros y las aves de rapia, se aliarn contra l. Dicho todo lo anterior,

    Tiresias, ante la obstinacin a ceder por parte de Creonte, decide dar por

    terminado el acalorado discurso que sostuvo con ste, y marcharse para

    que as el insensato obre segn su voluntad, y as aprenda al sufrir.

    Se presenta el Corifeo, anunciando la partida del adivino, recordando que l

    nunca predijo falsedades.

    La presencia del Corifeo y sus palabras tienen un efecto hasta ahora no

    logrado, y en apariencia imposible, hacen que Creonte recapacite, pues, con

    dolor, frente al dilema de la situacin de hecho, entre sufrir o ceder, decide

    pedir consejo al Corifeo, quien le aconseja lo mismo que Hemn y Tiresias,

    enterrar a Polinices y liberar a Antgona (v. 1100-1101), pronto, pues los

    dioses castigan rpido (V. 1103-1104).

    Se presenta ahora un Creonte distinto, agobiado, que desiste de su orden,

    porque no se debe luchar en vano contra el destino (V. 1106), y ordena

  • 30

    tomar hachas e ir donde yace Polinices, mientras l se dirige donde

    Antgona para estar presente en su liberacin del mismo modo como lo

    estuvo en su encierro; un Creonte que ahora, cambiando de opinin, de

    creencia, teme que lo mejor sea cumplir las leyes establecidas por los

    dioses mientras dure la vida (v. 1113-1114). Antgona se convierte

    entonces en la gran vencedora.

    Hipoquerma o quinto estsimo 1115-1154

    Compuesto por dos estrofas y dos antistrofas, es un canto alegre, donde

    se invoca al gran dios de la festividad, que habita y protege la ciudad de

    Tebas, Baco (Dionisio), como purificador, expiador, de la desgracia (v. 1137-

    1154), advirtindose con ello un gran contraste entre la situacin actual del

    Coro con el de antes, cuando pensaba invocar a Dionisio, pero para

    celebrar la reciente victoria de la ciudad de Tebas (v. 148-154). Aunque el

    canto est motivado por el arrepentimiento de Creonte, al decidir enterrar a

    Polinices y liberar a Antgona, es muy tarde ya, la catstrofe se aproxima.

    xodo 1155-1353 (Komms 1261-1276; Eplogo 1347-1353)

    Se presenta un mensajero, portador de malas noticias, para informar que

    Hemn se ha suicidado por causa de su padre. Aparece Eurdice, esposa

    de Creonte y madre de Hemn, escucha que algo malo ha sucedido, no

    tiene idea de qu fue, pero quiere saberlo sin importar de qu se trate. El

    Mensajero accede a repetir lo dicho, sin omitir detalle; le dice a la reina,

    que acompa al rey hasta lo alto de la llanura, donde yaca an

  • 31

    destrozado por los perros, sin obtener compasin, el cuerpo de Polinices (v.

    1196-1198); le suplicaron a Hcate y Plutn que contuvieran su clera,

    fueran piadosos, lavaron el cuerpo con agua purificada, cremaron lo que

    quedaba de l y le cubrieron con un tmulo de tierra.

    Luego de rendir honores al cuerpo de Polinices entran a la cueva donde

    est encerrada Antgona. Creonte escucha la voz de su hijo, y ordena a

    los Criados revisar si es l en efecto. Tras revisar, encuentran a Antgona

    muerta, de una manera similar a su madre, suicidada por ahorcamiento, y

    a su prometido a su lado, vivo, lamentando lo sucedido, pero, una vez que

    observa a su padre, le escupe e intenta asesinarlo con su espada, mas,

    como falla, enfurecido consigo la usa para suicidarse. Agonizando, estrecha

    en un abrazo a Antgona y muere a su lado, hecho que pudo haberse

    evitado, si Creonte hubiera ido en primer lugar a liberar a la joven, como

    haba dicho, en vez de desviarse para rendirle los ritos funerarios al

    cadver de Polinices.

    Sin pronunciar palabra tras escuchar al Mensajero, Eurdice se retira, entra

    al palacio. Este silencio de la reina inquieta al Corifeo, quien ve en ello

    algo funesto. Aunque igualmente inquieto, el Mensajero piensa algo

    diferente, que la reina se retir a sufrir sola su perdida, y ya que goza de

    cordura, no cometer un error, aun as, propone al Corifeo entrar al

    palacio, para despejar las dudas.

    Aparece Creonte, y con l, se inicia un dilogo compuesto por tres estrofas

    y tres antistrofas donde, l mismo se culpa por todo, por sus errores y por

    la muerte de su hijo, pero tambin culpa a un dios por su crueldad y

  • 32

    desgracia, la misma que aumenta una vez que el Mensajero regresa del

    palacio, portando la noticia de la muerte de Eurdice, por mano propia,

    hirindose con un cuchillo bajo el hgado, maldiciendo a su esposo antes

    de morir. Este ltimo golpe destroza a Creonte, quien sin ms, pues lo ha

    perdido todo, quedndole slo la culpa, sintindose como nadie, desea que

    lo lleven lejos, pidiendo repetidamente la muerte, sin encontrar consuelo

    pues, el Mensajero lo culpa por todas las muertes, y el Corifeo, le dice

    como primera de dos sentencias, que no suplique ahora nada. Cuando la

    desgracia est marcada por el destino, no existe liberacin alguna para los

    mortales. (v. 1337-1338). Como segunda, y que se podra denominar como

    la mxima de la obra, que la cordura es el primer paso de la felicidad.

    No hay que cometer impiedades contra los dioses. Las palabras arrogantes

    de los que se jactan en exceso, tras devolverles en pago grandes golpes,

    les ensean en la vejez la cordura (v. 1348-1353).

  • 33

    2. EL DRAMA DE ANTGONA

    Descendiente de Cadmo y heredera de la maldicin de los Labdcidas, de

    La Casa de Tebas, Antgona, en compaa de su hermana Ismene,

    constituye la ltima ramificacin maldita de la descendencia de Edipo, en

    unin con su esposa y madre Yocasta.

    El drama de Antgona se remonta mucho ms atrs de la historia que lleva

    su nombre, escrita por Sfocles; va ms atrs del suicidio por ahorcamiento

    de su abuela y madre Yocasta, y del enceguecimiento y destierro de su

    padre y hermano Edipo, en Edipo Rey1; de la dramtica y misteriosa

    muerte del mismo en Edipo en Colono; del mutuo asesinato de sus dos

    hermanos, Eteocles y Polinices, en aquella querella en donde los ejrcitos

    de Argos, comandado por Polinices, y de Tebas, bajo el mando de

    Eteocles, se enfrentaron, narrado por Esquilo en Los siete contra Tebas,

    cuyos sucesos, aunque brevemente informados en la historia de Antgona

    (v. 100-154), constituyen el eje central sobre el cual gira toda la historia de

    la joven.

    El drama de Antgona se remonta mucho ms atrs de dichos

    acontecimientos, lo hace hasta Agenor, semidis, hijo de Libia2 y Poseidn,

    1 Su nombre original es Edipo tirano ( o o), porque en griego, la palabra

    Trannos guardaba ambos significados, el de rey y el de tirano, como gobernante, as se

    ve por ejemplo en Homero, cuando en la Odisea XVIII 85, se refiere a queto.

    2 Libia es hija de pafo, hijo de Zeus e o, y de Menfis, hija de Nilo; hermana de Tebe,

    de la cual se deriva el nombre de Tebas, y de Lisianasa. Con Poseidn adems de

    Agenor, tiene a Belo.

  • 34

    cuya hija, Europa, fue seducida por Zeus, quien tomando la forma de un

    toro blanco la llev hasta la isla de Creta, donde se uni a ella luego de

    revelarle su identidad, concibiendo como fruto de dicha unin a Radamantis,

    Minos3 y Sarpedn. Ante la desaparicin de Europa, Agenor enva a sus

    hijos, Fnix, Clix y Cadmo en su bsqueda, prohibindoles regresar sin

    ella; en ello adems les acompaan su madre Telefasa, y Taso, hijo de

    Poseidn, pero al ser incapaces de lograr su cometido deciden no regresar

    a su hogar, y en cambio se establecen en diferentes regiones, cuyos

    nombres llevan: Fenicia, por Fnix; Cilicia, por Clix; mientras que, Taso,

    Cadmo y su madre, vivieron en la regin de Tracia, donde, en una isla,

    Taso fund una ciudad con su nombre4. Tras la muerte y posterior entierro

    de Telefasa, Cadmo va al orculo de Delfos5 para consultar por su

    3 Tras vencer en una lucha con sus hermanos por el amor de un muchacho llamado

    Mileto, hijo de Apolo y Aria, aunque tal vez haya sido por Atimnio, hijo de Zeus y

    Casiopea. Luego de la muerte de su padrastro Asterio, Minos se convierte en rey de

    Creta y se casa con Pasfae, hija de Helios y Perseide, con quien concibe cuatro hijos,

    Deucalin, Androgeo, Glauco y Catreo, y cuatro hijas, Acale, Jendice y Fedra, Ariadna,

    con quien se casa el hroe Teseo, asesino de Asterio, no el padre adoptivo de Minos,

    sino el llamado Minotauro, que significa el toro de Minos, hijo fruto del amor zooflico de

    Pasfae con un toro, en castigo de Poseidn a Minos por no sacrificar al bello animal que

    la deidad le otorg con la promesa de aqul de sacrificarlo en su honor y que lo afirmaba

    como rey. Derrotados, Radamantis, ms tarde, huye a Beocia y desposa a Alcmena tras la

    muerte de su esposo Anfitrin, con quien en una misma noche luego de acostarse con su

    esposo Anfitrin, concibe a Ificles, y con Zeus disfrazado de Anfitrin, a Heracles; Mileto

    por su parte, funda una ciudad con su nombre en Caria; Sarpedn gobierna en Licia, tras

    aliarse con Clix en la batalla contra ellos (Apolodoro: Biblioteca III 1,2-3; Robert Graves:

    Los mitos griegos, I: 88. Minos y sus hermanos). Tras su muerte, Minos gobierna en el

    Hades como uno de los tres jueces, en compaa de su hermano Radamantis, que es

    otro juez.

    4 Apolodoro, Op. Cit., III 1.

    5 El Orculo de Delfos era el santuario ms famoso e importante de Grecia; era tal su

    importancia, que, adems de ser muy citado en las tragedias, se le consideraba incluso

    como el ombligo del mundo, como se puede ver en Los siete contra Tebas de Esquilo (v.

  • 35

    hermana; luego de consultarlo, ste le responde que cese de su bsqueda

    pues no la hallar, en cambio le aconseja fundar una ciudad, justo en el

    punto donde una vaca, que deba hallar y seguir, que porta el signo de

    una luna llena en cada uno de sus costados, cayera agotada. Donde cae

    el animal, Cadmo, obedeciendo al Orculo, funda una ciudad, Tebas, donde

    erige una imagen de Atenea, pero que, buscando agua sagrada para

    sacrificar al animal en honor a la diosa, envi a sus hombres, sin saberlo,

    a un terrible destino, pues casi todos perecieron al ir por el agua a la

    fuente de Castalia, perteneciente a Ares, custodiada por un Dragn6, al que

    746-747). Este orculo estaba regido por Apolo. Sobre este orculo de Apolo, hay tres

    versiones, una de Esquilo, que narra que perteneci antes a la titn Gea, la primera

    adivina, despus a Temis, su hija, y por ltimo a Febe, otra de sus hijas, que le

    obsequi el orculo a Apolo cuando naci (Esquilo: Eumnides 1-9); la segunda, es de

    Pausanias, que, aunque concuerda con Esquilo en que perteneci primero a Gea, agrega

    que sta nombr como su profetisa a Dafnis o Dafne, una de las ninfas que viven en el

    monte, enamorada de Apolo, de la que se deriva la funcin del Laurel en el culto de esta

    deidad, pues la etimologa de Dafnis o Dafne significa Laurel, (una de las dos ramas,

    pues la otra es el olivo, con que se coronaba a los mensajeros que traan buenas

    noticias, como se puede ver en Edipo rey (v. 84); el laurel era colocado en los altares por

    los suplicantes y retirada de all una vez que su suplica era satisfecha; tambin, era el

    rbol sagrado de Apolo); difiere en dos cosas, en la primera, que es la tercera versin,

    cita un poema de Museo, hijo de Antiofemo, llamado Eumolpia, donde se dice que el

    orculo era compartido por Gea y Poseidn, cuyo servidor en los orculos y profecas era

    Pircn; en la segunda, en que Temis, es la que es la que le entrega el orculo a Apolo,

    y que ste le dio a Caluria a Poseidn, a cambio de su parte del orculo. (Pausanias:

    Descripcin de Grecia X 5,5-6).

    6 Apolodoro, Op. Cit., III 4. Segn Ovidio, no es un dragn, sino una gran serpiente de

    piel azulada, coronada por una cresta de oro, hija de Ares, de ah tambin la furia del

    dios contra Cadmo, con su cuerpo lleno de veneno, ojos ardientes, tres lenguas y tres

    filas de dientes, ms un cuerpo tan largo como el de la serpiente que separa la Osa

    Mayor de la Osa Menor (Ovidio: Metamorfosis III 26-130). El dragn, sin mencin de su

    posible parentesco con Ares, como guardan de la fuente, es mencionado por Pausanias

    en Descripcin de Grecia IX 10,5. Independiente de si hay o no relacin familiar entre la

  • 36

    ms adelante en venganza por sus hombres, Cadmo asesina, por lo que

    Ares furioso exige un castigo para el verdugo de su Bestia, siendo Cadmo

    condenado a servir durante un ao perpetuo, equivalente a ocho aos7, al

    belicoso dios. Antes de ser condenado, tras haber asesinado al Dragn de

    Ares, Atenea le aconseja a Cadmo que entierre los dientes de la Criatura,

    de los que nacen los Espartos (Espartanos), u hombres sembrados8, de los

    cuales slo sobrevivieron cinco tras una intensa batalla fratricida: Udeo,

    Peloro, Hiperenor, Ctonio y Equin9.

    Luego de cumplir con su castigo, Cadmo se casa con Harmona, diosa, hija

    de Ares y Afrodita, boda a la que asisten todos los dioses10 y de cuya

    unin nacieron cuatro hijas, Autnoe11, Ino12, gave13 y Smele14, y dos

    bestia y la blica deidad, Eurpides en las Fenicias 931-936, dice que esta ltima odia a

    los Cadmeos por la muerte del reptil.

    7 Apolodoro, Op. Cit., III 4,2.

    8 Eurpides: Fenicias 938-941. De estos dientes del dragn, Atenea guarda algunos, que

    son los que ms adelante, en el mito del Vellocino de oro, sembrar el hroe Jasn,

    como parte del desafo impuesto por Eetes, padre de Medea y Rey de Colcos, con la

    promesa de entregarle el Vellocino.

    9 Apolodoro, Op. Cit., III. 4,1; Pausanias, Op. Cit., IX 5,3. Tambin Ovidio habla de esto,

    con la diferencia de que l slo menciona de los cinco Espartos, a Equin, (Ovidio, Op.

    Cit., III 26). Equin ser el esposo de gave, una de las hijas de Cadmo y Harmona, y

    a su descendencia, tres generaciones ms adelante, pertenecern Creonte y Yocasta.

    10 Pausanias, Op. Cit., III 18,12; Eurpides: Fenicias 822.

    11 Autnoe tiene con Aristeo, a Acten, Criado por el centauro Quirn y adiestrado por el

    mismo en el arte de al caza, fue devorado por sus perros al ser convertido en ciervo por

    haber visto desnuda a Artemisa mientras se baaba. (Ovidio, Op. Cit., 138-252; Apolodoro,

    Op. Cit., III 4,4; Pausanias, Op. Cit., IX 2,3). En la misma parte referida de Apolodoro, el

    autor expone otra versin de la historia, la de Acusilao, para el cual la muerte de Acten

    no fue producto de Artemisa, sino de Zeus, furioso porque el joven pretenda a Smele;

    mientras que Pausanias, igual, en la misma parte citada, mencionando la versin de

    Estescoro de Hmera, concuerda en una parte con la segunda versin planteada por

  • 37

    Apolodoro, dice que Acten muri para impedir su boda con Smele, pero no por obra de

    Zeus, sino de Artemisa, y no convertido en ciervo, sino cubierto con una de dicho animal,

    por la diosa. Por otra parte, segn Eurpides en las Bacantes 339-342, dice que el motivo

    de tan cruel final para Acten, se debi a que se jactaba de ser mejor en la caza que

    Artemisa.

    12 Ino, esposa de Atamante, tuvo de l dos hijos, Learco y Melicertes, muertos a manos

    de su propio padre; es una deidad marina tambin llamada Leuctea; protege a Dionisio

    de la furia de Hera; convenci a su esposo para que sacrificara a sus dos hijos, Frixo y

    Hele, nacidos de su anterior esposa, Nfele, mas, antes de ser sacrificados, son salvados

    por un carnero con la piel del vellocino de oro enviado por Zeus (Pausanias, Op. Cit., IX

    34,5 y 7); como deidad es alabada, incluso, en el camino desde tilo hasta Talamas, hay

    un santuario de ella y un orculo, al que se consulta durmiendo, y en ello, en sueos, la

    diosa revela todo lo que se quiere saber. (Pausanias, Op. Cit., III 26,1).

    13 gave, hermana de Smele, es una de las bacantes, las mujeres que rinden culto al

    hijo de su hermana, Dionisio, guardando adems, los secretos de dicho culto con alto

    recelo, hasta tal punto, que gave es capaz de asesinar a su propio hijo, Penteo,

    enloquecida por Dionisio, como castigo por espiarlas en medio del ritual, y por ser impo

    con la deidad. La manera de asesinar de las Bacantes, aunque es bastante cruel, est

    perfectamente relacionada con la muerte del mismo dios al que rinden culto, pues

    descuartizan a su vctima, del mismo modo en que la deidad adorada lo fue de beb.

    Sobre este tema, Eurpides escribe una tragedia, Las Bacantes, tambin lo hace Tecrito,

    en su poema con el mismo nombre, Las Bacantes; al parecer, segn cuenta Jos Mara

    Lucas De Dios (Sfocles: Fragmentos. BCG Pgs. 79-80), Sfocles tambin escribi una

    obra con el mismo nombre de la que no se conserva ningn fragmento, ms all de una

    didascalia encontrada en el papiro de Oxirrinco 2256, fr. 3; de igual manera, al parecer,

    trat el mismo tema Esquilo en su obra tambin perdida, Penteo. La muerte de Penteo

    tambin es narrada en las Fenicias 1043-1147, de Eurpides, donde se dice adems, que

    gave confundi a su hijo con un len, mientras que en otra versin, del mismo destino

    de la vctima, la Metamorfosis 701-731, de Ovidio, se dice que lo tom por un jabal; por

    su parte, sin especificar, Apolodoro dice en su Biblioteca III 5,2, que con una fiera; segn

    este ltimo autor en la misma obra, una muerte similar a la de Penteo, como castigo por

    la misma impiedad de ste con Dionisio, recibe Lbdaco (5,5).

    14 Smele en unin con Zeus tuvo a Dionisio, (Pausanias, Op. Cit., IX 5,2), a causa de

    esto, engaada por Hera que, furiosa por la infidelidad de su esposo se le aparece como

    su nodriza Broe, le pide a Zeus que se le presente en la forma como estuvo en la boda

  • 38

    hijos, Polidoro15 e Ilirio16; como obsequios a su unin, la joven recibe por

    parte de su madre un collar de oro elaborado por Hefesto, que daba una

    belleza irresistible; mientras que, por parte de Atenea, una tnica o peplo

    dorada que daba dignidad divina. Pese a la unin humana y divina ambos

    esposos estaban malditos, por un lado, el de Harmona, por el odio de

    Hefesto, por ser el fruto de la infidelidad de su esposa con su hermano;

    por el otro, el de Cadmo, por Ares, al no perdonar el asesinato de su

    Bestia17. A causa de tal maldicin, con los aos Cadmo tuvo que renunciar

    a su reino, cedindoselo a su nieto Penteo, hijo de gave y Equin, tras

    cuya muerte fue sustituido por Lbdaco, hijo de Polidoro y padre de Layo.

    Este ltimo, bisnieto de Cadmo, rey de Tebas, esposo de Yocasta18 y

    con su esposa, (Ovidio, Op. Cit., III 273-298), muriendo de terror ante su presencia, por lo

    que el dios extrae de su cuerpo a su hijo y lo cose a su muslo hasta que nace.

    (Apolodoro, Op. Cit., III 4,3). Segn Eurpides Smele muere por un rayo, apresurndose

    entonces el nacimiento de Dionisio, por lo que Zeus lo cose a su muslo hasta que la

    Moira cumpli el plazo. (Eurpides: Bacantes 1-4; 610; 88-104; 243-246; 286-291; 520-529).

    Segn el orfismo, Dionisio no es hijo de Smele y Zes, sino del dios, de manera

    incestuosa, con su hija Persfone, como se puede ver en el himno XXX. A Dionisio.

    15 Apolodoro, Op. Cit., III 4,2; Hesodo: Teogona 975-978.

    16 Ilirio es el hijo ms joven de Cadmo y Harmona, nace en Iliria, tiempo despus de

    que los Ilirios fueran vencidos por el ejrcito comandado por sus padres. (Apolodoro, Op.

    Cit., III 5,4).

    17 Sobre el odio de Ares a Cadmo y su descendencia por asesinar a su Dragn, vase

    Eurpides: Fenicias 930-936.

    18 Homero en la Odisea, por voz de Odiseo, la llama Epicasta (Homero: Odisea XI 271-

    280). Asimismo la nombra en dos ocasiones Pausanias en Descripcin de Grecia, en la

    primera (IX 5,10-11), donde se ven las dos versiones de un mismo nombre, (Yocasta=

    Epicasta), citando a Homero, para sustentar una creencia que tiene sobre el origen de los

    hijos de Edipo; en la segunda (IX 26,3), para exponer otra hiptesis que tiene acerca de

    la Esfinge. De igual manera, Apolodoro en su Biblioteca reconoce ambas versiones del

    mismo nombre (III 5,7).

  • 39

    padre de Edipo, una vez que fue desterrado de su reino19, el de las siete

    puertas20, y recibido en Pisa por Plope, se enamora del hijo de aqul,

    Crisipo, un nio reconocido por su gran belleza, y lo rapta una vez que su

    destierro fue anulado. A raz de ello Plope maldice a Layo, aunque

    cuando se dirige hacia Tebas para recuperar a su hijo, este ltimo es

    asesinado21.

    A causa del hecho impo de Layo, Hera, protectora de la familia, enva a

    la terrible Esfinge22 para que azote a la ciudad de Tebas, de dos maneras,

    19

    Layo es desterrado de Tebas por Lico; este ltimo, hermano de Nicteo, lleg en su

    compaa a Tebas huyendo de Eubea por haber asesinado al hijo de Ares y Dotis,

    Flegias. Por su amistad con Penteo, obtuvieron la ciudadana Tebana. Nicteo, tras la

    muerte de Polidoro, cri a su hijo Lbdaco, an siendo un nio, pero se suicid por causa

    de su hija Antope, al quedar en cinta de Zeus, por lo que Lico le reemplaz en el

    cuidado de Lbdaco hasta que creci y pudo gobernar, pero, como ste muri poco

    tiempo despus, le encomend de nuevo a quien fue su tutor, Lico, criar a su hijo, Layo,

    pero, en esta segunda ocasin, no cedi el poder, y Layo tuvo que huir, hasta que Zeto

    y Anfin vencieron en batalla a Lico, unieron las dos ciudades de Tebas, la Ogigia y la

    Cadmea durante su gobierno, y Layo recuper su poder tras sus muertes. (Pausanias, Op.

    Cit., IX 5,4-7; Apolodoro, Op. Cit., III 5,5-7).

    20 Epteto de Tebas, debido a la arquitectura misma de la ciudad; tambin es llamada la

    rica en carros. Segn cuenta Pausanias, Op. Cit., (IX 18,5-6), la ciudad de Tebas era muy

    rica porque los tebanos trajeron los huesos de Hctor desde Troya, segn se los pidi un

    orculo, y los enterraron junto a la fuente llamada Edipodia, denominada as porque en

    ella se lav Edipo las manos luego de asesinar a su padre.

    21 Sobre la muerte de Crisipo, segn varias versiones de diferentes autores, Layo es

    inocente, un ejemplo de esto se encuentra en Pausanias, Op. Cit., VI 20,7, donde

    Hipodama se retira de Pisa, lugar en el que gobierna con Plope, hacia Midea en la

    Arglide, pues ste, su esposo, est muy molesto con ella a causa del deceso de su hijo.

    22 La Esfinge era una bestia con cuerpo de len, en su cola, pecho y patas; cara de

    mujer y alas.

  • 40

    devorando a todo aquel que es incapaz de resolver su enigma23, el mismo

    que le ensearon las Musas, y por ello lo canta, por lo que recibe el

    epteto de la cruel cantora 24; y esterilizando las tierras, destruyendo los

    cultivos, por lo que la ciudad pasaba hambre25.

    23

    Sobre el enigma de la Esfinge, vase El enigma de la Esfinge, contenido en la

    traduccin de las tragedias de Sfocles que realiza Assela Alamillo para la editorial Gredos

    pg. 309: Existe sobre la tierra un ser bpedo y cuadrpedo, que tiene slo una voz, y

    es tambin trpode. Es el nico que cambia su aspecto de cuantos seres se mueven por

    tierra, por el aire o en el mar. Pero, cuando anda apoyado en ms pies, entonces la

    movilidad en sus miembros es mucho ms dbil. Tambin hay una alusin, ms corta, a

    este enigma en Apolodoro: qu ser provisto de voz es de cuatro patas, de dos y de

    tres?. (Apolodoro, Op. Cit., III 5,8). 24

    Sfocles: Edipo Rey 37; Apolodoro, Op. Cit., III 5,8.

    25 Es interesante lo que dice Pausanias acerca de la Esfinge; segn l, sobre ella se

    cuentan tres cosas; la primera es la ms popular, que cantaba un enigma, y quien no lo

    saba responder, era devorado; la segunda, es que se dedicaba al pillaje, la piratera, con

    su fuerza naval, en el mar de Antedn, hasta que Edipo lleg desde Corinto con un

    ejrcito mayor y la aniquil; la tercera, tan desconocida como llamativa, es que era hija

    ilegitima de Layo, por lo que le revel a su padre lo que el Orculo de Delfos le predijo

    a Cadmo tiempo ha, para que cesara la bsqueda de su hermana y se encaminara a la

    fundacin de Tebas; este secreto revelado a su padre, es de mucha importancia, porque

    resulta que slo sus verdaderos hijos, deban conocerlo, digo hijos, porque, segn el autor,

    Layo tuvo varios con unas concubinas, stos se acercaban a la Esfinge para reclamar su

    trono, pero sta, con engaos, para ver la legitimidad de su linaje y lo justo de su

    reclamo, les peda que le dijeran lo que el Orculo le predijo a Cadmo, algo que deberan

    saber siendo hijos de Layo, pero, como fallaban, eran asesinados; esto dur hasta que

    lleg Edipo, informado previamente por un sueo, y solucion su enigma. (Pausanias, Op.

    Cti., IX 26,2-4). Esta tercera informacin sobre la Esfinge es de mucho valor en cuanto a

    variacin mtica porque, segn ello, la maldicin lanzada a Layo por Plope, slo aplicaba

    para el hijo que tendra con su legtima esposa, Yocasta. Segn Apolodoro en su

    Biblioteca 5,8, la Esfinge es hija de Equidna y Tifn, mientras que para Hesodo en la

    Teogona 327-328, lo es de la Quimera y de Orto.

  • 41

    En busca de cmo solucionar el enigma de la Esfinge, Layo parte de

    Tebas rumbo a Delfos para consultar al Orculo, en ello, en el camino

    Esquiste26, donde se cruzaban dos caminos, se encuentra con un Edipo

    errante, con el que tras un altercado termina muerto27.

    El enigma de la Esfinge es resuelto por Edipo28, por lo que aquella,

    atormentada, se arroja desde el monte Ficio, donde estaba ubicada, cerca

    de la ciudad de Tebas, y destrozndose en el valle de abajo. A causa de

    esto Edipo es proclamado como nuevo rey de Tebas, y se casa con

    Yocasta, como premio otorgado a quien librara a la ciudad de la Esfinge,

    desconociendo que es su madre, y que su viudez se debe a que su

    esposo fue asesinado por un desconocido an libre, quien a medida que

    26

    En este camino que significa encrucijada, apropiadamente llamado as por el cruce de

    los caminos; se dice que en l yacen enterrados los cuerpos de Layo y sus dos criados

    muertos, por obra del rey de Platea, Damasstrato. (Pausanias, Op. Cit., X 5,3-4;

    Apolodoro, Op. Cit., III 5,8).

    27 Hay dos versiones sobre este funesto encuentro, la primera es de Sfocles en Edipo

    rey 795-800, Edipo se encuentra con su padre despus de consultar al orculo y conocer

    su destino; la segunda es de Eurpides en las Fenicias 35-38, tanto Edipo, an sin

    conocer su destino por voz de Febo, como Layo, que de manera interesante no va a

    consultar por el problema con la Esfinge, sino porque quiere saber si su hijo an vive, se

    encuentran mientras van a Delfos.

    28 Sobre la respuesta de Edipo, vase la solucin del enigma, contenida en la traduccin

    de las tragedias de Sfocles que realiza Assela Alamillo para la editorial Gredos pg. 309:

    Escucha, aun cuando no quieras, musa de mal agero de los muertos, mi voz, que es el

    fin de tu locura. Te has referido al hombre, que, cuanto se arrastra por tierra, al principio,

    nace del vientre de la madre como indefenso cuadrpedo y, al ser viejo, apoya su bastn

    como un tercer pie, cargando el cuello doblado por la vejez. Tambin, en Apolodoro:

    Edipo, habindolo odo, encontr la solucin y dijo que el enigma propuesto por la

    Esfinge se refera al hombre, que de nio es cuadrpedo, en la madurez bpedo y en la

    vejez usa como tercer sostn el bastn (Apolodoro, Op. Cit., III 5,8).

  • 42

    avanza el drama de Edipo rey, se sabr que fue Edipo, quien, cuando se

    encontraba errante, porque acababa de conocer su funesto destino e

    intentaba evitarlo, lo asesina, sin saber que con ello comenzaba a realizar

    lo que el Orculo le predijo, no slo a l, sino tambin a su padre, Layo.

    Tras la muerte de Layo y descubierto Edipo como su asesino, enceguecido

    y desterrado, ste, de nuevo errante, ahora guiado por su hija Antgona,

    como lo vemos en el Edipo en Colono, llega hasta el bosque de las

    Eumnides29, en Colono, perseguido por las mismas. All, una vez

    informado de dnde se encuentra, por voz de un habitante de la regin,

    Edipo, consciente de que el final de su vida se acerca, pide al hombre

    que llame al rey de la ciudad de tica, Teseo, quien, tras un dilogo entre

    Edipo y el Coro, y posteriormente con su hija Ismene, llega y le ofrece su

    proteccin, la misma que le es muy til para recuperar a su hija de las

    manos de Creonte, el mismo que despus de haber venido a pedir a

    Edipo que regresara a su lado a Tebas, y fue rechazado, opta por llevarlo

    a la fuerza, raptando a sus hijas, pues est predicho por el Orculo de

    Delfos que quien posea el cuerpo de Edipo tendr grandes beneficios en

    una guerra futura entre Tebas y tica, mas, el moribundo, se niega a

    volver a su patria como venganza, mientras sus hijos obtienen de l slo

    la tierra donde caern muertos30. Finalmente, tras rechazar a su hijo y

    escapar de las manos de su to y cuado, Edipo, acompaado por sus

    hijas y por Teseo, se adentra en el bosque, donde luego de dejar a las

    29

    Las Eumnides tambin son llamadas Erinias. Sfocles: Edipo en Colono (v. 43);

    Esquilo: Eumnides. Estas deidades, personificaciones de la venganza, nacieron segn

    Hesodo en su Teogona (v. 185), de la sangre de Urano, tras haber sido castrado por su

    hijo Cronos.

    30 Sfocles: Edipo en Colono (v. 789-791). Esta misma maldicin se la recuerda Edipo a

    su hijo Polinices, (v. 1370-1380), rechazando tajantemente a sus suplicas.

  • 43

    jvenes para continuar hacia su destino en compaa de su protector, le da

    a ste unas ltimas instrucciones antes de morir, de un modo siniestro31.

    Con su padre muerto e impedidas por decisin del mismo a permitirles ver

    su tumba, Antgona pide a Teseo les permita a ella y a su hermana,

    regresar a su tierra natal, Tebas, para intentar impedir la muerte que se

    cierne sobre sus hermanos32, situacin imposible de evitar pero que a la

    larga, desembocar en el drama de Antgona.

    31

    Sobre la muerte de Edipo, hay otra versin, en la que se narra que no fue enterrado

    en Colono, como sugiere Sfocles, sino en Tebas, (Esquilo: Los siete contra Tebas 1004;

    Hesodo: Fragmentos 192; Homero: Ilada XXIII 679-680). Algo similar, pues no est

    explicito, se podra pensar en Antgona, cuando la joven, lamentndose, recuerda a sus

    familiares fallecidos, entre los que menciona a su padre, Edipo, mientras dice que les

    rindi libaciones sobre sus tumbas, (Sfocles: Antgona 898-902), lo que, si bien no deja

    claro que la tumba de Edipo est en Tebas, si hace evidente una contradiccin en tanto

    que la joven conoce el lugar donde yace su padre, contrario a lo que se dice en Edipo

    en Colono.

    32 Sfocles: Edipo en Colono 1770-1772.

  • 44

    3. EL PAPEL DE LOS ORCULOS

    Con un rostro divino en la antigua Grecia, Apolo, el Orculo suele

    manifestarse y exponer un destino, por lo cual es respetado, reconocido y

    consultado; odiado si de alguna forma atenta u obra contra el poder, como

    se ve en el caso del intermediario Tiresias frente a Edipo o a Creonte;

    amado si vaticina grandes bienes.

    El Orculo en lo trgico busca siempre un bien para quien lo consulta,

    exponiendo el mal, aunque en ello slo logra lo contrario, desatarlo. Su

    papel es desequilibrante, da un rumbo a la historia a la par que puede

    originarla. Representa la omnipotencia del destino y su inevitabilidad.

    Ha de recordarse a un Layo maldito, sin hijos, cuya consulta al Orculo le

    revel que de tener un hijo ste le sucedera asesinndolo, manchando de

    sangre toda su descendencia33 y tomando por reina a su propia madre, lo

    cual lo lleva, con el fin de evitar tan funesto destino, a rehusar el cario

    de su esposa, Yocasta, mas, embriagado se acuesta con ella, concibiendo

    33

    La prediccin del orculo a Layo fue la siguiente: Oh, soberano de Tebas de buenos

    caballos, no siembres el surco de hijos a despecho de los dioses! Porque, si engendras

    un hijo, el que nazca te matar, y toda tu familia se cubrir de sangre. (Eurpides:

    Fenicias 13-20). Otra forma de la prediccin del orculo a Layo, la presenta Assela

    Alamillo en su traduccin de las tragedias de Sfocles para la editorial Gredos: Layo, hijo

    de Lbdaco, suplicas una prspera descendencia de hijos. Te dar el hijo que deseas.

    Pero est decretado que dejes la vida a manos de tu hijo. As lo consinti Zeus Crnida,

    accediendo a las funestas maldiciones de Plope cuyo hijo querido raptaste. l imprec

    contra ti todas estas cosas (Sfocles: Tragedias. BCG pgs. 308-309).

  • 45

    un hijo34, por lo que Layo, en un nuevo intento por evitar su destino,

    ordena que el recin nacido sea asesinado35, pero el verdugo en acto

    piadoso decide dejarlo en manos de un campesino, quien enterado de la

    falta de un heredero en la familia real que gobierna sus tierras, Corinto, en

    la regin del Istmo, decide entregarlo a la reina Mrope, esposa de Plibo,

    quien tras esconderse en unos arbustos finge dar a luz al nio36.

    Los aos transcurren sin inconvenientes hasta que en un festn un plebeyo

    le dice a Edipo que no se parece a Plibo, dndole a entender que no

    guardan parentesco; esto hace que el joven consulte a sus padres en

    busca de la verdad, mas, ante la negativa de aquellos a darle una

    respuesta, decide ir a Delfos a consultar al Orculo, el mismo que tras

    echarlo le vaticina su destino, asesinar a su padre y casarse con su

    madre, por lo que Edipo, tratando de evitar que la prediccin de Loxias37

    se realice, decide vagar tras el rumbo de una estrella. En ello, errante, se

    34

    Eurpides: Fenicias (v. 21-22); Apolodoro, Op. Cit., III 5,7. Segn Diodoro Sculo en su

    Biblioteca histrica (IV 64,1), Layo se olvida