Aranguren. 01. Escritos autobiográficos

8/18/2019 Aranguren. 01. Escritos autobiográficos

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I. ESCRITOS AUTOBIOGRÁFICOS

1. ÁVILA

1. Ávila y yo ¿Lo que más me gusta de Ávila, la ciudad de santa Teresa y de san Juan de laCruz, la ciudad donde nací? Como a casi todo el mundo, su ongo, las murallas,la laza de !anta Teresa o "ercado #rande, y el "ercado C$ico, como cuandoyo era c$ico, no s% a$ora, se llama&an' !an (icente, !anto Tomás, el aseo del)astro y el de !an )oque de mi ni*ez, el arque de !an +ntonio, el Jardín del)ecreo, la iglesia de !an Juan, donde ui &autizado, y la de !an -edro, mi arroquia de ni*o, con la lacita detrás.

La verdad es que yo $e vivido oco en Ávila, ero la $e contem lado, y lacontem lo muc$o, a distancia distancia es acial, vi%ndola recortarse desde el!ur, desde mi inca, en el $orizonte, coronada or la catedral, y distanciatem oral, vi%ndola recortarse en el recuerdo de mi ni*ez.

Ávila es ara mí como mi madre, a la que erdí allí cuando tenía cuatro a*osÁvila siem re en la le/anía, la asada y la utura. Ávila, mi estaci0n de llegada almundo, mi estaci0n de destino dentro de %l, en su cementerio.

-or ello, cuando el director literario de esta editorial, mi amigo )a ael orrás,me ro uso escri&ir ara esta colecci0n de ciudades ilustres y me sugiri0!alamanca, yo elegí Ávila. ¿-or qu%?

2. ¿!oy a&ulense?

3oy, día de los !antos, de 1455, y como todos los a*os, $e ido a Ávila, a sucementerio, donde tengo enterrados a mis adres, a mi a&uela materna, a su$ermana, mi tía a&uela que, $u%r anos de madre desde muy ni*os, tom0 elrelevo de la a&uela cuando ella muri0, a una $ermanita, que alleci0 antes deque yo naciera, a mi $ermano 6duardo, a nuestro $i/o +l onso y a unnietecito que muri0 muy ni*o. +llí, a la luz iltrada or unas vidrieras quere resentan a santa Teresa y a san Luis #onzaga 7mi a&uela, cuyo cuer o ueel rimero en ser de ositado allí, se llama&a Luisa8, re osan todos ellos, allíir% yo, o mis restos, a arar un día.

6s un rito que cum limos con ervor el de ir al cementerio tanto en estedía como en el 9 de e&rero, ec$a de la muerte de mi mu/er, y el 11 deagosto, ec$a de la muerte de +l onso. : ocos días más al a*o voy a Ávila.

+ntes í&amos muc$o o, me/or dic$o, asá&amos largos veranos y otras


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vacaciones muy cerca de allí, en nuestra de$esa ;6l Cerezoed0nde soy? o, ciertamente, madrile*o, y menos a=n madrile*ista, ese aque, $ace oco, $e sido $onrado con la "edalla de la Comunidad de "adrid.Tam oco, vasco, aun cuando la mitad de mi sangre y de mis genes lo sean.Ávila y !an !e&astián, donde me cas% y naci0 mi $i/o mayor, son las dosciudades más cercanas a mi coraz0n.

-ero no tengo casi arientes, muy ocos amigos ya, y ocos conocidos enÁvila. 76s verdad que muc$os a&ulenses me conocen y saludan, ero eso meocurre or toda 6s a*a8. @uizás en esta % oca reci%n asada, lasinmigraciones y emigraciones, los destierros y los eAilios 7yo mismo $e sidoeAiliado de 6s a*a durante once a*os, aunque no orzoso, ni tam ococontinuadamente8, un cierto desarraigo $aya sido signo de los tiem os.

:, sin em&argo, asear or las calles de Ávila y or mi inca desde la que

contem lo de le/os la ciudad, así como, nostálgicamente, visitar, en su &ellocementerio, a mis muertos, son siem re ara mí im ortantesacontecimientos. : alguna ersona, &uena conocedora de mi o&ra, $ao&servado que eltempo, ritmo y estilo de lo escrito allí, en el cam o, esdi erente, más sereno, sosegado y, en el am lio sentido de la ala&ra, o%tico, que lo redactado en cualquier otro lugar.

>e mi ni*ez en Ávila guardo $ermosos recuerdos de /uegos y aseos, enel )astro y en el )ecreo, en !an )oque y en !an +ntonio del "ercado#rande, donde vivíamos, del cine de la calle de 6strada, casi al lado de casa,y del teatro -rinci al, donde vi las rimeras elículas y donde oí los rimeros conciertos de mi vida organizados or mi a&uelastro )u&insteinestuvo un rato en casa, nunca lo $e olvidado. Tam&i%n, El Diario de Ávila

ue el rimer eri0dico que leí, y que leía además a los orteros de mi casa ara darles cum lida noticia del estallido y vicisitudes de la guerra euro eao rimera guerra mundial. "i adre, or su uesto, esta&a suscrito a %l. :durante muc$os a*os des u%s de su muerte continuamos reci&i%ndolo, en"adrid.

: tras esta meditaci0n concluyo Ávila es ara mí no tanto ;mi ue&lo


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desde luego, más que avecindarme, $e elegido recordar, visitar, so*ar y, undía, ser llevado a re osar.

9. "is recuerdos de ni*o

o recuerdo, sería im osi&le, la casa donde nací, dentro de la muralla, orque a los muy ocos meses nos trasladamos a la casa reci%n terminada,=nica de Ávila donde $e vivido, en el "ercado #rande, esquina a la calle de6strada. 6n su azotea, donde mi $ermano y yo asá&amos muc$o tiem o /ugando y mirando desde arri&a a la laza, tenía instalado mi a&uelo o más &ien a&uelastro Bsegundo marido de mi a&uela, que se qued0 viuda muy /ovenB su taller de car intería, que era uno de sus muc$oshobbies. 7>esdeque se cas0 toda su vida uedivertimento ara %l, ues mi a&uela tenía una &uena osici0n econ0mica8. Cuando, al anoc$ecer, &a/á&amos a nuestro iso,yo me i&a al inal del asillo, ara llorar a solas allí, recordando a mi madre,que alleci0 cuando yo tenía cuatro a*os.

-ero no todo eran llantos. "is rimeros maestros ueron dos mi ro esor articular, don Luis, al que sin duda de&o muc$o más de lo que yo uedoa reciar, que no s% or qu% eAtra*o destierro $a&ía ido a arar a Ávila, y mia&uelo, quien entre !an !e&astián y Ávila me ense*0 muc$as cosas a nadar y escar, un oco de vascuence como se llama&a entonces al eus era, sol eo

y teclear el iano y a cantar canciones vascas DEF

G. Ávila de mayor

"i vida en el cam o con Ávila a lo le/os y antes, la 6s a*a de la guerracivil, $an sido los tiem os y lugares en que más se acendr0 mi religiosidad.-ero entendámonos &ien no en Ávila, sino con Ávilaal fondo.Ávila es unaciudad demasiado mural, do&lemente amurallada, demasiado eclesiásticaBque no es lo mismo que eclesialB, demasiado alaciega y $asta $ace ocotiem o demasiado ;dormida< ara que en ella nos des ertemos a nuestrome/or yo BÁvila de santos y de cantos, del )ey, de los Ca&alleros de loslealesB, demasiado ;$ist0rica< ara una amilia como la mía que, lo mismo or línea aterna que materna, ertenecía a la &urguesía em rendedora yascendente de la % oca de la )egencia. 6n sus arra&ales y alrededoressiem re me $e encontrado más li&re que tras de su muralla.

7 Ávila de santa Teresa de Jesús y de san Juan de la Cruz, 1449, enOC , (H, I1 BI218


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2. EL COLEGIO, ENTRE EL RECUERDO Y LA “INFIDELIDAD”

6n el a*o 14K9, y &a/o el título de uestra !e*ora del )ecuerdoM, escri&í las

áginas siguientes, dedicadas a Jos% +ntonio "u*oz )o/as uestra !e*ora del )ecuerdo es la advocaci0n de la (irgen a cuyo am aro está uesto elinternado B$oy Nacultad ilos0 icaB de los /esuitas, en C$amartín de la )osa. +llíestudiamos los dos el &ac$illerato, si &ien yo solamente la rimera arte, de los nueve alos trece a*os. 6ntre todos los colegios de /esuitas, re utados en aquella % oca como losme/ores, quizá $aya sido %ste el que oseía mayor voluntad de estilo' m=lti les restigiosle aureola&an a los o/os de la imaginaci0n in antil. 6di icado con ;inequívoca retensi0noAonienseivisi0n< /unto a aquellas otras, im resas en ;Nri&urgo de risgovia


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gusanos de seda. : el inar, tan grande, a mi arecer, como un &osque, adonde í&amos de aseo los /ueves y domingos y cuyas cuevas $ondísimasM eA lorá&amos alum&rados connuestras linternas.

6l día quince del mes asado, octava de la Hnmaculada y iesta de la (irgen del)ecuerdo, volví al colegio or rimera vez des u%s de treinta a*os. 3a&ía tenido,naturalmente, otras muc$as ocasiones de $acerlo, ero no me gusta orzar estosreencuentros con el asado. 6l nuevo rector, amigo mío, ero que t= no de&es de conocer Bes amigo de la Oniversidad, no del ColegioB me envi0 una invitaci0n que me lleg0 enmomento ro icio a la reviviscencia y la nostalgia. +sí ues, a media ma*ana me ui a lamisa solemne. Llegu% con alguna antici aci0n, y entre quienes aguarda&an a la uerta dela ca illa distinguí enseguida a un antiguo alumno a quien veo con recuencia. "e $ice eldistraído. :o $a&ía ido allí a encontrar no a los conocidos de $oy, sino, en una grave citacon el asado, a la &usca de los muc$ac$os que uimos y de nuestro eque*o mundo deentonces. :a en la ca illa, durante la larga ceremonia, reencontr% ronto al ni*o que edía

milagros ingenuos a la (irgen y que, re ecto de la Congregaci0n de !an 6stanislao dePost a, so*a&a con ser santo y $a arado en o&re dia&lo. -ero a este ni*o ude $allarle orque, marc$ito y con cara de vie/o, le llevo todavía en mí tal como ue, encogido,desgar&ado, con su tonto rurito de ; rimero de la clase


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$emos olvidado or com leto. -orque no s0lo recordamos, sino que tam&i%nolvidamos, y en el ál&um del colegio altan muc$as otogra ías, acaso By esto es lomás triste, orque nos $ace ensar que $emos caminado or la vida comosonám&ulosB las me/ores.

+l terminar la misa ase% largamente or el /ardín, or los atios, or los;tránsitos


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estar y le uesen requisadas aquellas otras $a&itaciones, s0tanos y desvanesde su asado. La estancia im regnada de los recuerdos es indivisi&le de losrecuerdos. @uien se vea des o/ado de su asado cor oreizado en la realidaddentro de la que aqu%l tuvo lugar ya no uede, evidentemente, ser

conservador de lo que no conserva' s0lo odrá ser reaccionario, si se sientecom&ativo' o nostálgico, vaciadamente nostálgico, si es de naturaleza asiva.

+unque yo no sea conservador Bo no lo sea undamentalmente, o crea noserloB, com rendo muy &ien esta inse ara&ilidad del asado y de sucor oreidad, digámoslo así, aun cuando ineAactamente, material. @uizá sea or esto or lo que durante muc$os a*os no odía admitir la idea de de/ar lacasa en que muri0 mi adre y se criaron casi todos mis $i/os. 7+$ora ya nieso me im orta.8 (eo, ues, con claridad la estrec$a relaci0n entre el ;ser conservador< y una cierta conce ci0n de la idelidad, idealidad como a egocasi natural, es ontáneo, al asado, a los $om&res y las cosas queconstituyen lo que ue. 6l lanteamiento en estos t%rminos tiene un as ectomoral que no uedo eludir, aunque, como ya di/e, no sea %ste un li&ro de;con esiones


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3. LA GUERRA, EL FERVOR RELIGIOSO Y LOS COMIENZOSDE LA VIDA INTELECTUAL

-ara mí tam&i%n, aunque me duela, ue la guerra civil un acontecimientodecisivo rodu/o en mí un ervor que nunca más $e vuelto a sentir con talintensidad. o recisamente ervor &%lico sino ervor religioso. Laconcentraci0n ue lograda or la vía religiosa, con ocasi0n de la guerra. 6laislamiento, la vida solitaria durante unos meses en Toledo, reci%n;li&erada


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ensarlo así. 6n el >iario, y con ec$a 1 de noviem&re de 1495, a areceescrito esto ;"ari me $a dic$o $oy ingenuamente que no $ago nada or 6s a*a


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gran di erencia o&tuvo más elogios de 6ugenio dUSrs, quien, or aquellosdías, le dedic0 y me dedic0 varias de sus #losasM. 6n la rimera de ellas$a&la&a del nom&re, nuevo ara mí, de Jos% L. +ranguren, del cual ronto asu vez se $onrará la iloso ía es a*olaM. Tam oco soy yo el llamado a decidir

si la ro ecía orsiana se $a cum lido en alguna medida o no. Cuandoregresamos a "adrid conocí ersonalmente a dUSrs, me convertí como tantosotros escritores, y no escritores, en visitante semanal suyo, y mi vida, desdeese unto y $ora, cam&i0 eAternamente muc$o' de solitario me convertí, antela a ectuosa insistencia del querido maestro, en $om&re casi social, muc$omás de lo que era y es mi inclinaci0n.

7 'emorias y esperanzas espa!olas , 14I4, en SC, (H, 15KB1428

4. RELACIÓN CON LOS POETAS DEL 3 , CR!TICA DE LATEOR!A DE LAS GENERACIONES Y “PUENTE” CON LOS

INTELECTUALES E"ILIADOS

D>esde la segunda mitad del a*o 14GGF esta&lecí una relaci0n de amistadestrec$a con Luis Neli e (ivanco, a quien conocí en casa de dWSrs, y con Luis)osales, or la revista Es"orial. + trav%s de ellos, conocí a Leo oldo -anero.Los cuatro %ramos de la misma edad casi eAactamente, Luis Neli e un oco

mayor, Luis )osales un a*o menor que -anero y que yo. Con ellos y conmigointim0 Jos% "aría (alverde, &astante más /oven que nosotros. Las reunionesen la casa de Juana "ord0 acilitaron el asiduo contacto entre nosotros,tam&i%n con -edro Laín y con otros escritores y artistas. >urante algunosa*os constituimos un gru o literario, ya que no la ;generaci0n de 149I


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ellos, me arece. La revistaCuadernos *ispanoameri"anos ue nuestro0rgano de eA resi0n, y su n=mero dedicado a +ntonio "ac$ado 714KV8, el

ruto más granado de aquella em resa colectiva.-ero si a$ora, en lugar de ;vivir< como entonces, me ;cuento< lo vivido

7re itiendo, desde el unto de vista met0dico, lo que $ice ya en un ca ítuloanterior, con res ecto a los a*os de la guerra civil en mí8 y ado to conre erencia a ello una ers ectiva ;distante


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inter ersonal, con inados en ella orque, más o menos oscuramente teníamosconciencia de que, en la vida =&lica, a la que no se uede nunca renunciar sin mutilarse, está&amosde m+s.

6ste modo de vernos ;situados< o&/etivamente, or el $ec$o tremendo de

la guerra, nos $a condicionado de or vida, ero no nos $a i/ado arasiem re en una actitud. "ás &ien lo contrario' todos somos, en este sentido,muy unamunianos, cam&iantes y constantes' todos somos nuestra ro iacontradicci0n.

+$ora &ien, y como decía $acia el rinci io de este li&ro, quizá yo lo seaes ecialmente. 6l $ec$o es que ronto em ec% a distanciarme de este gru o yde lo que, seg=n mi inter retaci0n, acertada o no, constituía su conce ci0n dela vida. 6l li&roCr ti"a y medita"i-n, u&licado a rinci ios de 14K , es, leídodesde este unto de vista, la $istoria del acercamiento y distanciamiento encuanto a lo que ueron los oetas que $e citado. 6ntre 14G5 y 14K2 escri&í conellos, cuando no de ellos. Luego ya no. 6n el artículo ;+ ro 0sito de nuestrageneraci0nionisio )idrue/o, que ;no me siento com letamenteembar"ado con mi generaci0n ni, or tanto, com letamente se arado DEF delos D...F que vienendetr+s .6A lica&a allí esta ;distancia< or el $ec$o de$a&erme incor orado tarde al gru o generacional, ero tam&i%n or razoneste0ricas la re ulsa de la ;su&re ticia $i 0stasis de las generacionesionisio )idrue/o arecía atri&uir a nuestra generaci0n' y tam&i%n or mi modo de ser, des eBgado de lo que ya as0 B$a&l% ya su icientemente de esoB y a&ierto al orvenir, a quienes lo encarnan, los /0venes. 7>esde esta ers ectiva secom rende me/or el desenlace del artículo ; uestra !e*ora del )ecuerdo


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a*os des u%s Leo oldo -anero me dedic0 un $ermoso oema. -ero, y estoes lo im ortante aquí, en tanto que %l re lica&a en verso a -a&lo eruda, yoescri&í el ensayo ;La evoluci0n es iritual de los intelectuales es a*oles en laemigraci0non +m%rico Castro, donClaudio !ánc$ezB+l&ornoz, mi antiguo maestro Jos% #aos, #arcía acca,!errano -oncela, me dieron asimismo muestras de cordial atenci0n. :, a artir de aquel artículo, anud% o estrec$% una relaci0n de muy a ectuosaamistad con Jos% Nerrater "ora, Juan "aric$al, +ntonio !ánc$ez ar&udo,Nrancisco +yala, "aA +u&, "aría Xam&rano, #uillermo de Torre, Claudio#uill%n. Creo, en in, que en otro lano muc$o más ro undo y verdaderoque el de la o icializada ;Cultura 3is ánica< contri&uí a reconstruir ;el uente< entre 6s a*a e 3is anoam%rica, recisamente, como tenía que ser, or la mediaci0n de nuestros com atriotas eAiliados. Cuando, a*os des u%s,recientemente, $e estado, en diversas ocasiones, en "%/ico, encontr% en mis

com atriotas, ese a que no siem re les di/e lo que ;querían< oír, una acoBgida y una audiencia conmovedoras, inolvida&les.

7 'emorias y esperanzas espa!olas, 14I4, 149B14 8

#. CONVERSACIONES CATÓLICAS DE GREDOS

6n 14KV, en las Conversaciones de !an !e&astián,y or iniciativa deCarlos !antamaría, surgi0 el royecto de unas Conversaciones Cat0licas acionales, cuyo marco se ens0, con &uen acuerdo, que de&ería ser unlugar recogido, y así se eligi0 Ávila y se encomend0 la organizaci0n a don+l onso @uere/azu. >e este modo se iniciaron al a*o siguiente, 14K1, lasConversaciones Cat0licas de #redos. Tam&i%n estas Conversaciones $ansido enormemente im ortantes. :o diría que su sentido, el omento de uncatolicismo inde endiente del o icial, a la vez intimista y lit=rgico, dea&ertura ecum%nica, minoritarioy eAistencial 7si se me ermite usar de nuevola manoseada ala&ra8 ue, en su nivel, aralelo al movimiento o%tico de los


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cat0licos de nuestra generaci0n. -or eso es normal que Luis )osalesy LuisNeli e (ivanco artici asen muy de lleno en ellas, como tam&i%n lo $icieron-edro Laín, Julián "arías, >ionisio )idrue/o y, más tarde, Joaquín )uizB#im%nez. 3u&o un momento en que la /erarquía eclesiástica se reocu 0, y

el querido adre Ce*al ue enviado or la Com a*ía a !udam%rica' ero, ara entonces, el eligro ya no odía venir de las alturasM de #redos. La$ora del catolicismoau0dessus de la m1l%e,la $ora de la e ;trascendente


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licenciatura, or se arado, como ya di/e, de Ytica y de !ociología, un cursomonográ ico de doctorado, las sesiones de seminario y la direcci0n de tesisde doctorado y de licenciatura. Los cursos de licenciatura de&ían ser, como esnormal, generales, ero yo cada a*o los organiza&a de di erente modo, desde

un nuevo unto de vista, desarrollando más una u otra arte de la materia,$aci%ndolo desde un ángulo sistemático o &ien $ist0rico, etc., con el in de nore etir nunca un curso. 7"e asom&ra ensar en la inercia de tantoscatedráticos que re iten incansa&lemente, a*o tras a*o, durante decenios, elmismo curso.8 >e la "emoria de cátedra, la eA eriencia de su desem e*o yulteriores lecturas y re leAiones sali0 mi li&ro de 2ti"a. 7+ntes, El protestantismo y la moral$a&ía sido mi tesis doctoral.8 (a %ti"a de Orte&ae 3mpli"a"iones de la filosof a en la vida "ontempor+neaueron li&ritos recedidosde eA osiciones orales de cátedra. 2ti"a y pol ti"ay (a "omuni"a"i-n humana7&a/o el título de ;!ociología de la comunicaci0ne un curso so&re moral social del siglo ZHZ rocede, como se ve or su su&título, 'oral y so"iedad. 6l rimer seminario, sino me equivoco, ue dedicado a los ;moralistas ingleses


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olítica, contra uesta en dos situaciones $ist0ricas muy ale/adas entre sí, y, or tanto, muy di erentes, nos movi0 a $acer un im ortante seminario so&re la /nt &onade !0 ocles y la de +nouil$. 6l estudio de la moralidad dentro de unc0digo moralBinmoral, y su entrecruzamiento con el de la moral del amor y la

moral de la idelidad alin0&roup,ue $ec$o so&re un teAto muy adecuado, (es 6ustes,de Camus,y la am&ig[edad constitutiva de tantas y tantas motivaciones ydecisiones, que no podemos /uzgar si son morales o inmorales, ue vista a trav%sde The 7uiet /meri"an,de #ra$am #reene. (a leyenda del &ran 3n uisidorueconsiderada en su ro&lemática religiosa 7contra osici0n or >ostoievs i delcatolicismo y la ortodoAia8 y su ro&lemática olítica 7seguridad or encima dela li&ertad, ;salvaci0n< intramundana de los $om&res, ro orcionándoles;consumo< y ;&ienestar< so ocando toda inquietud, suministrando mor inareligiosa y edi icando el araíso del con ormismo total8. Con/untamente con:ela, tratamos, desde el unto de vista %tico y desde el unto de vistasociol0gico, de (a muerte de un via6ante,de +rt$ur "iller. 'inima moralia, de+dorno, ue eAaminado como teAto revelador de un estadio de transici0n delsocialismo $umanista, a la vez crítico y nostálgico, que, más ligero de equi a/eMy con mayor uerza de incisi0n, rea arece en diversos li&ros de sociología críticanorteamericana de los que tam&i%n nos ocu amos, desde (e&len $asta laactualidad. >e %tica inglesa, cuesti0n so&re la cual nadie $a&ía sa&ido una ala&ra entre nosotros, desde !tuart "ill y el s encerismo, a arte los cursos de

que ya $e $a&lado, y de El puesto de la raz-n en la %ti"a,de Toulmin, que $icetraducir ara los estudiosos y, rimariamente, ara mis estudiantes, comentamosen el seminarioThe lan&ua&e of 'orals,de 3are, Theory of 8ames as a Tool for the 'oral Philosopher, de ). . rait$\aite, etc. On seminario de sociologíadedicado al estudio"ross0"ulturalde la ;Hmagen es a*ola de +lemania< meayud0 a com oner el ensayo de este mismo título. -ara un seminario so&re latolerancia invit% al adre Jos% "aría >íezB+legría, y tam&i%n en sociologíadedicamos otro seminario a ;Li&eralismo y lani icaci0n< y a ;La crisis de laconducta democrática


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sino, aun en el su uesto de que uese alta, que no lo es, mi autovaloraci0nintelectual, orque conci&o la la&or de ro esor de Ytica como ayuda al alumno ara que encuentre su ro io camino' al alumno cat0lico, a in de que uedallegar a ensar, %ticamente, de modo actual' al marAista ara que, aralelamente,

se li&ere del dogmatismo aralizador del ensamiento' al que se mueve en elám&ito de la enomenología o el eAistencialismo, con el ro 0sito de que uedaver loque ca&e $acerhoyen esa direcci0n en el ám&ito de la %tica' y, en in alos más interesados en la %tica 7l0gica de la %tica8 que en la moral, ara queconozcan, conociesen esta orientaci0n de la que, como ya $e dic$o, $asta mínadie se $a&ía ocu ado en 6s a*a.

!in duda, el ruto más im ortante de la cátedra no lo $an constituido, nolo $a&rán de constituir mis li&ros, sino la o&ra de mis antiguos alumnos y laorientaci0n misma de su vida intelectual. -or ellos quise la cátedra y s0lo or ellos, seg=n ya di/e, siento $a&erla erdido. "e es im osi&le citar aquí atodos los que quisiera. -ero or su estrec$a relaci0n conmigo, sin que ellosigni ique menos valoraci0n de otros que omito, quiero mencionar a Lucio#arcía Srtega, en quien tantas es eranzas use' a )icardo !ánc$ez Srtiz deOr&ina, interesado en ro&lemas de enomenología' a 3elio Car intero,discí ulo de "arías' a Luis #0mez Llorente, de es l%ndida vocaci0n olíticoBintelectual' a Jos% 3ierro -escador, orteguiano y estudioso luego dela iloso ía analítica, a todos los cuales en otro tiem o veía constantemente,

aunque a$ora, or desgracia, ya no' a Hgnacio !otelo, ausente de 6s a*a, taninquieto y &rillante' a -edro Cerezo y Jos% "anteiga, que constituyen Bconotros que merecerían ser citados, entre ellos algunas religiosas de la+sunci0n y el !agrado Coraz0n, varios /esuitas, religiosos de otras 0rdenes ysacerdotesB lo que si uese yo inmodesto odría llamar la ;derec$aarangureniana


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de Niloso ía y LetrasB en la que los colegas, salvo muy raras eAce ciones, nosigni ican nada ara mí. -ero ellos, los alumnos, muc$ísimos más de los que$e mencionado, son la ;!ecci0n de Niloso ía


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Como decía al inal del ca ítulo anterior, era %ste, a mi arecer, el otro lado de lacátedra de Ytica, el que mira no a la teoría, el que mira a la realidad moral.

Hnes eradamente se me ro orcion0 ara ello una es ecie de cátedra tam&i%n, aralela a la o icial. 76ran los tiem os anteriores a la li&eralizaci0nWSrs, durante los ocos a*os que udo desem e*arla, dio a su cátedra, conacierto, a mi arecer, el carácter de un4tudium 8eneraleo lugar de con luenciainterdisci linar, al que eran invitados, como onentes, cultivadores de las másdiversas disci linas, cuyos en oques t%cnicos se rocura&a integrar, a modo deconclusi0n de cada lecci0n, en una visi0n cultural general. +l allecer 6ugeniodWSrs, el ministerio, otra vez acertada, generosamente, ara que continuase resente en la Oniversidad la memoria de su nom&re y de su o&ra, cre0 un;!eminario 6ugenio dWSrs de Ciencia de la Culturael seminario se di/o que ue aquellosa*os el re ugio, el $ogar es a*ol de la li&ertad. !in em&argo, de ningunamanera uede decirse, me arece, que yo le diese, desde el rimer momento,una orientaci0n ;de izquierda< y ni siquiera olitizada. La lista de las ersonalidades es a*olas que en %l artici aron sería demasiado larga aratraída aquí. : entre los eAtran/eros invit% a ersonas conservadoras como el ro esor )o&ert )icard o el ro esor doctor !endrail, or no citar sino un ar de nom&res' tam&i%n al ro io ministro de la 6m&a/ada de los 6stados

Onidos en "adrid. -ero, asimismo, a re resentantes de la nueva críticaliteraria tales como JeanB-ierre )ic$ard y )oland art$es' al inventor delestructuralismo "ic$el Noucault, cuando en 6s a*a nadie sos ec$a&a la

ama que se i&a adensando en torno a su nom&re' a "ary "cCart$y y los oetas y ro esores, americanos tam&i%n, )oger !$attuc e Hrving Neldman' alos dominicos >. >u&arle y )%gamey' a #.BC. +rgan y a Luciano +ncesc$i' a-ierre 6mmanuel, a Jean loc$B"ic$el y a tantos y tantos más. 6s claro quecon los escasos medios de que dis oníamos esto s0lo ue osi&le gracias a lasrelaciones ersonales y a generosas contri&uciones.

Tanta im ortancia or lo menos como la cola&oraci0n de las ersonas con


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un nom&re, ro esoral o literariamente conocido, ue la de los ostgraduadosy la de los estudiantes avanzados. "uc$os /0venes, ertenecientes a otrasNacultades BCiencias -olíticas y 6con0micas, >erec$o, Ciencias, "edicina ytam&i%n +rquitectura, materia a la que dedicamos im ortantes sesionesB

recuenta&an asiduamente el seminario. !eminario li&re, ciertamente, orquemientras yo estuve en la universidad, lo estuve con lena dignidad, sin tolerar in/erencias de nadie' ero cuya olitizaci0n By esto no lo digo como;discul a< sino al contrarioB, en la medida en que que a $a&lar de ella, no

ue o&ra mía, sino tam&i%n, otra vez, de las circunstancias, a$ora de laa etencia, de la necesidad de eA resi0n. Los eAtran/eros sa&ían que la que yoles o recía era una cátedra enteramente li&re' los es a*oles, es ecialmente los /0venes es a*oles, venían allí a e/ercitar una vez a la semana su li&ertad. 6sclaro que una actividad semanal no odía alimentarse eAclusivamente detemas que tuviesen que ver con la olítica. -ero los seminarios so&re

iloso ía, ling[ística, etc., o en lengua eAtran/era, atraían, lo que es normal,un n=mero limitado de asistentes, y nada a la olicía' en tanto que los otrosMsuscita&an inter%s masivo y tam&i%n detallados ero no muy ieles 7lo que esnatural8 in ormes olicíacos.

Nue una % oca que $oy veo con nostalgia. Y oca en la que la li&ertad seconquista&a cada día, % oca de ;tomarse la li&ertad


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constituci0n de asociaciones totalmente inde endientes del !6O1' el ciclo decon erencias organizado or el adre Xorita en la Nacultad de Ciencias y la ro$i&ici0n de su terminaci0n, que dio lugar a la rimera ;+sam&lea Li&re


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inter retada or nuestro intoresco y col%rico /uez, &astante ayuno deconocimientos /urídicos ese a que, si no recuerdo mal, me di/o que $a&íacursado la carrera de >erec$o, como insulto a la uerza armada, y as0 eltanto de cul a a la /urisdicci0n militar, des u%s de $a&erlo $ec$o al Juzgado

de Srden -=&lico, organismos am&os que le dieron una lecci0n de discreci0n.Creo que nuestro colega y /uez me distingui0 con su articular animadversi0n. 7 o es s0lo que lo crea, es que me lo di/o a&iertamente, a lavez que, con /erga de mozal&etes, im ro ia de nuestra edad y situaci0n, me rometi0, ara cuando terminase el eA ediente, ;rom erme la caraesde que se dict0 la resoluci0n ministerial de se araci0n de la cátedra,tuve que reorganizar mi vida de otra manera re artir mi tiem o entre eleAtran/ero y 6s a*a, rocurando siem re, en la medida en que me era

ermitido, y resente o ausente ísicamente, continuar dando e de vida y deinque&ranta&le com romiso moral con el resente y el uturo es a*oles.>urante los tres a*os y medio que $an transcurrido desde que se me devolvi0el asa orte $e $a&lado en unas cincuenta universidades y otros centrosacad%micos de los aíses escandinavos, de los 6stados Onidos, de -uerto)ico, de "%/ico, de Nrancia y de Htalia. 3e tenido estancias más rolongadasen las Oniversidades de TeAas 7+ustin8, de Cali ornia, en !an >iego, deHndiana, de -uerto )ico y en "%/ico. 3e dado dos cursos como ro esor visitante en >inamarca y otro en Cali ornia, y desde este a*o desem e*o un

uesto de ro esor ermanente en la Oniversidad de Cali ornia, !antaár&ara, ero s0lo durante los trimestres de invierno y rimavera, ara oder

asar, con el de oto*o, más de la mitad de cada a*o en mi aís. : asítranscurre mi vida a$ora. Con inconvenientes, es ecialmente el de la soledad.Con venta/as tam&i%n y, so&re todo, con dignidad. !í, de verdad creo que, esados los ros y los contras, ;su e ser ec$ado a tiem o


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EP!LOGO( o me es ácil decir, y menos desde su rimera ágina, en qu% va a consistir este li&ro. ¿!erá un li&ro de memorias? o, al menos no sin más. -ues miraráal uturo tanto como al asado. "ás a=n que al asado. o es que yo deteste

mi in ancia, como "alrauA' al contrario. i que no me im orte lo que noim orta a nadie más que a mí. !im lemente, sin /uegos de ala&ras, no es miintenci0n rimera recordar aquí al que ui, sino en la medida recisa araentender al que soy. ¿!erá un ensayo so&re mí mismo, ara, a trav%s de mí,descri&ir la condici0n $umana, al modo, or e/em lo, de "ontaigne?Tam oco. o $a&lar% de mí solo' $a&lar% de mí con los demás, de lain luencia de los demás so&re mí. 3a&lar% tam&i%n de esa som&ra que meacom a*a y que es mi imagen. >e mi relaci0n ara con mi imagen socialBimagen en arte ormada or los demásB, y ¿qu% $acer con ella, asumirla uo onerse a ese do&le que esa so&re nosotros y nos des igura? Ca&e tam&i%nque esa imagen sea no or/ada or los otros, sino ela&orada or nosotrosmismos, en este caso or mí mismo, al $ilo de la vida, como el a el, la

unci0n que me ca&e desem e*ar en ella. 3ay lo que yo soy y lo que yo medigo que soy, quiero, querría ser, escri&i%ndolo. >es igurarme, con igurarme.¿!erán unas con esiones? 6s muy di ícil con esarse. ;Les "%moires roli erent quand la con ession sW%loigneigo descu&rirlo, orque no se osee de antemano. 6l sentido seva esta&leciendo a lo largo de la vida. !entido de mi acci0n intelectual.¿Hntelectual, solamente intelectual? o. La llamo así orque aun cuandoacci0n religiosa, social, olítica, universitaria, y quizá otras cosas tam&i%n, rocede or la vía intelectual, y en un tono que $e rocurado redominantemente intelectual, aun cuando, envueltas en %l, resuenen notas

emocionales más o menos arm0nicas. Srtega nos recuerda que, seg=n#oet$e, $a&ría que llevar siem re un diario, y agrega nuestro autor que estaeA resi0n no $ay que tomarla literalmente, que, ara %l, lo que quiere decir es ;:o creo que todo $om&re su erior $a tenido esta acultad de asistir a su ro ia eAistencia.< -or su uesto, yo no me considero ;su erior


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comunitarias. 6s intelectual Bde/o a arte los intelectuales en cuantoes ecializados o ;eA ertosecía que no será un li&ro dememorias sin más, ni un más o menos narcisista ensayo so&re mí mismo, y nisiquiera el testimonio de asistir a mi ro ia, como aislada, eAistencia, ni, or tanto, tam oco una auto&iogra ía. !erá entonces algo así como el levantar acta de mi modesta contri&uci0n a la aut%ntica acci0n intelectual es a*ola dela ostguerra. -ero si antes nos salían al aso Srtega y Castilla, a$ora es


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!artre el que se cruza ante nosotros. : lo $ace con esta rase ;Les%venements se roduisent dans un sens et nous les racontons en sensinversee lo que !artrein iere que es necesario elegir entre vivir el nudo vivir, o relatarloapr


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+ di erencia de lo que suele ocurrir tantas veces, la Hntroducci0n de esteli&ro ue realmente escrita antes que %l, lo rimero de todo. -or ello, este=ltimo ca ítulo será una es ecie de e ílogo, y la rimera cosa que de&o reguntarme en %l es $asta qu% unto $e dado lo que rometí, en qu% medida

$e cum lido lo que, un oco a tientas a=n, decía que i&a a escri&ir.¿;"emorias< ara el resente y con vistas al uturo? Creo que sí.¿;Con esiones< de ro 0sitos? "e arece que tam&i%n. ¿3istoria de mi;imagen


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a oliticismo con ormista del gru o social del que rocedo, educaci0nreligiosoBtradicional de es íritu cerrado, tam&i%n tendencia ersonal a lareclusi0n en el intimismo, la vida rivada y, en in, circunstancias de laguerra civil y de los rimeros a*os de la ostguerraB, ara que ela d-nde $e

llegado ueda ser /usti reciado en su oco o muc$o valor. 6l intelectual no esun ser ang%lico, lotante so&re las clases, los gru os y las luc$as de los$om&res. 6l intelectual está, or una arte, irremisi&lemente ;situado


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"undo. +$ora es menester edirles lo contrario, que no alineen sin más a 6s a*a /unto a los aíses más desarrollados. Cada nivel de desarrollo Bdesarrolloecon0mico, desarrollo social, desarrollo olíticoB tiene, si no tanto como su ro ia ro&lemática moral, sí desde luego su ro io orden de rioridades

morales. >enunciar la alta de democracia de las llamadas democraciasoccidentales y de las llamadas democracias o ulares está &ien. -ero lasli&ertades ormales son algo ositivo, y la su resi0n de la oligarquía del oder econ0mico tam&i%n. !in duda 6s a*a está en el mundo y no en ;estado deeAce ci0n


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6s eranzas en 6s a*a, de 6s a*a y ara 6s a*a, donde, como cont% en elca ítulo Z(, sigo viviendo ísicamente más de la mitad de mi vida y, deverdad, está uesta ella toda entera.

7 'emorias y esperanzas espa!olas,14I4, en SC, (H, 1 KB1 5 y 2G4B2K28

). CONSIDERACIÓN RETROSPECTIVA DE SUS OBRAS '1) #(

:o no ienso de mí como dUSrs de sí mismo, que desde el rinci io vio ydi/o, en lo esencial, cuanto $a&ía de eA licitar des u%s, sin evoluciones ennada. "e doy er ecta cuenta de mis cam&ios, de que no soylo mismo que$ace veinte a*os. -ero tam&i%n me doy cuenta de que sigo siendoel mismo=de que, ese a la evidente evoluci0n, no $a $a&ido en mí soluci0n decontinuidad' de que, en lo ro undo, $e sido iel, intelectualmente, a mímismo. >iría más el cam&io, que naturalmente $a re ercutido en mí, $a rocedido originariamente de la realidad misma' del conteAto ilos0 icogeneral, y del conteAto socio olítico es a*ol. 3e escrito siem re so&re la"ambiante realidad es a*ola, rocurando atenerme a ella, aun al recioB agado con gustoB de cam&iar yo mismo con ella.

-or eso no tengo ning=n vanidoso rurito de $a&erme adelantado. -ues enla medida en que lo $aya $ec$o Blo que, al menos a escala es a*ola,

di ícilmente odrá negársemeB, no $e $ec$o sino anunciar un presente queesta&a ya a$í, aunque envuelto en las som&ras y re/uicios de un asado que,inerte, residualmente, esa&a so&re nosotros y nos im edía ;ver


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1*. ENSAYOS Y LIBROS

Como ya $e con esado otras veces, mi resistencia a modi icar lo ya im resoes invenci&le lo escrito, escrito está, diría yo tam&i%n. La tal vez nada más queracionalizaci0n de mi conducta consiste en decirme a mí mismo, y de aso allector, que la o&ra de un escritor es su auto&iogra ía, intelectual desde luego' ero tam&i%n, sa&i%ndola leer, y aun cuando no consista en novela ni oesía,sino en austero, o&/etivo, a arentemente des ersonalizado estudio crítico,auto&iogra ía sin más. La re erencia or unos temas u otros, la manera detratarlos, la orma de los escritos, seg=n las % ocas de la vida, uede decirnosmuc$o so&re su autor, en cuanto a sus reocu aciones y la evoluci0n de sus reocu aciones, no s0lo las estrictamente intelectuales, sino tam&i%n las

$umanas en general' y so&re si esas reocu aciones son individualmente suyas,o com artidas, comunes a muc$os de sus contem oráneos. -or ello, intentar cam&iar la vida decantada en o&ra es, diría yo, como $acerse tram as a símismo.

)e ito que todo esto tal vez no sea más que un intento de /usti icar mi ereza ara volver atrás. o, claro, orque iense de mis a eles, como el oetade su verso, que no $an de tocarse más. +l contrario, y como se des rende de lodic$o, creo que todo cuanto $e escrito en mi vida, y no s0lo el tra&a/o rimerode este li&ro, $a sido, en el recto, casi orteguiano sentido de la ala&ra,;circunstancial


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"i ro&lema, en lo que a li&ros se re iere, se $a agravado Bo se $a aliviado,seg=n se mireB, orque en otros tiem os redacta&a verdaderos, indu&ita&lesli&ros, escritos, desde el rinci io, como tales, ero a$ora ya no creo Bs0lo en loque a mí res ecta, or su uestoB en tales li&ros. : es ero que no s0lo or

razones de edad y del temor de que me alten uerzas y tiem o ara aca&arlos.6s que no veo sentido al $ec$o de onerme a escri&ir un li&ro. (ivo lacircunstancialidad de que $a&la&a Srtega con tal intensidad, que necesitoescri&ir al $ilo mismo del tiem o y de su aso, escri&ir, or decirlo así, al día yes que, antes, asa&a el tiem o, ero los valores, las conce ciones, las ideas ylos ideales vigentes ermanecían, dura&an. : a$ora no. +$ora, con lavertiginosa aceleraci0n de la $istoria, lo que el tiem o se lleva consigo es todo ocasi todo aquello en lo cual, antes, toda una vida $umana odía descansar.

"as tam oco uede ser satis actorio ara quien e/ercita el o icio de ensar,escri&ir al vuelo, a vuela luma. ¿ o ca&ría seguir, día a día, el tiem o y losacontecimientos, desde alg=n unto de vista determinado, cam&ia&le,ciertamente, cuando se re ute necesario, ero conservando siem re una ilaci0n,de tal modo que al ;$ilo del tiem o< corres onda, ara oder seguir su curso,un ;$ilo del ensamiento


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un ignaciano retiro de la larga re araci0n a la muerte. !ali0 de %l, volvi0 anosotros ara des edir cristianamente a dos amigos de #redos, >ionisio )idrue/oy Luis Neli e (ivanco. >urante la rimavera =ltima, estando en Cali ornia, reci&íun día carta de Jos% #0mez Ca arena ;Tengo que darte una mala noticia. 6l

mi%rcoles asado alleci0, re entinamente, or allo cardíaco )am0n Ce*al


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rivilegiados de lo que entonces equivalía a %l, tendríamos que dar e/em lo en elsa&er eAtraer el gusto de una nueva, relativa escasez, y de la vuelta, a$ora que loretro está de moda, a un sentido retecnol0gico o, me/or dic$o B orque nunca sevuelve al asadoB, moderadamente tecnol0gico de la vida. 7@ue, or e/em lo,

sea de tal tono, ordinaria, la eA$i&ici0n del =ltimo &ad&etsu ercalculador.8)ecu erar el sentido de la vida sencilla eAige y su one, or lo que decía

antes, recu erar la muerte a la antigua, la muerte sin O(H, sin ;cuidadosintensivos


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ro ia identidad Bla que a muc$os de nosotros se diría que nos es negadaB yserena, sosegada, asistida de &uen /uicio y &uen sentido, lo mira&a tododes acio y enetrante, re leAivamente, y em lea&a cada rato li&re en tocar,admira&lemente, el iano. 6l iano que, como casi todos los instrumentos

musicales, ertenece a esa tecnología de cultura que orma arte indivisi&lede una vida verdaderamente $umana.+l comenzar una nueva d%cada tenemos que rea render a vivir, y a volver

a ser ni*os sí, ero no ueriles. Los artistas, los oetas y quienes asisten a su ro ia eAistencia y la narran, nos ense*arán a ello. "as tam&i%n tenemos querea render a legar a nuestros $i/os la muerte que ellos ;imaginan< que nosconviene, la que ellos resencien y no la que nos a&riquen or la industriaclínica. 3ace cuarenta a*os todo $om&re de izquierda onía su es eranzaentera en la tecnología. La democracia, si de verdad $a de serlo, tiene ante síun o&/etivo digno de ella conseguir su &uen em leo y el desarrollo de latecnología que reserve, rolongue la vida y ale/e la muerte cuanto se ueda,sí, ero sin escamotear %sta con em&elecos. La muerte ;a la antigua< siguesiendo una &uena muerte.

7 El Pa s, enero de 1451, en4obre ima&en, identidad y heterodo)ia, 1452, enOC ,HHH, GK1BGK28.

13. DE LA -ISTORIA A LA AUTOBIOGRAF!A

>esde la convocatoria del re er%ndum2, e in "res"endo$asta el 12 de marzo, serevivi0 or los adultos, y vivieron or rimera vez los /0venes, el sentimiento deun com romiso ersonal de li&ertad y autenticidad que estuvo en la &ase deleAistencialismo, y que a*os des u%s, en la d%cada de los sesenta, co&r0signi icaci0n comunitaria. Nue, en e ecto, el testimonio colectivo de una voluntad

de li&eraci0n, una ilusi0n de so&eranía nacional y la voluntad de que nos de/enen azM. 7:, des u%s de la rovocaci0n del gol o de !idra, ueden quedar ocasdudas so&re de d0nde es de temer que venga la guerra.8 unca el voto de un ;no<volverá a ser menos secreto ni más orgulloso de lo que ese día de marzo lo ue. i, or otra arte, el ;quedarse en casa< más triste, o el votar ;sí< más resignadoo disci linado y, a la vez, vergonzante. : como a mí me gusta enredar sor rendiendo, con esar% a mi vie/o amigo +ntonio #arrigues y >íaz Ca*a&ateque esa tarde, cuando volví a casa, tom% en mis manos su li&ro Poemas en laen"ru"i6ada de Aomay, con sentimientos mezclados, a causa de su muy otra

2 +cerca de la ermanencia o no de 6s a*a en la ST+ , cele&rado el 12 de marzo de 145I. +ranguren,seg=n eA res0 en su artículo On _noU di erenteM, recogido más adelante, vot0 en contra. 7 . del 6.8.


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ro&a&le intenci0n y relativa am&ig[edad, releí el &ello oema ;La gente, gente


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eA resamente del li&ro, sí de sus tesis. Q3e discre ado tantas veces de %l y &ienque, cari*osamente, es verdad, y con raz0n, me lo recuerdaR Lo que no $ao&stado a que siga siendo ara %l mi antiguo +rangurenM.

!í, antiguos ya y re ugiados, qu% remedio, en el recuerdo del asado,

somos los tres. 7 o en cam&io la cuarta ersona mencionada aquí, nuestradoctoranda e inminente doctora +nna Ca&all%8.;Contra Nranco vivíamos me/or. -aralelamente, en lostiem os reconciliares, los de la ortodoAia a mac$amartillo y la religi0nverdadera, cuando, or lo mismo, se odía ser,de verdad, ;$eterodoAoios

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Aranguren. 01. Escritos autobiográficos