ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    1/103

    Controversias y debates en el

    pensamiento econmico argentino

    Ricardo Aronskind2

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    2/103

    Controversias y debates en elControversias y debates en elControversias y debates en elControversias y debates en elControversias y debates en elpensamiento econmico argentinopensamiento econmico argentinopensamiento econmico argentinopensamiento econmico argentinopensamiento econmico argentino

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    3/103

    VVVVVeinticinco aos, veinticinco aos, veinticinco aos, veinticinco aos, veinticinco aos, veinticinco libreinticinco libreinticinco libreinticinco libreinticinco librososososos

    El ciclo poltico inaugurado en Argentina a fines de 1983 seabri bajo el auspicio de generosas promesas de justicia, renova-cin de la vida pblica y ampliacin de la ciudadana, y conocilogros y retrocesos, fortalezas y desmayos, sobresaltos, obstculos

    y reveses, en los ms diversos planos, a lo largo de todos estosaos. Que fueron aos de fuertes transformaciones de los esque-mas productivos y de la estructura social, de importantes cambiosen la vida pblica y privada, de desarrollo de nuevas formas de lavida colectiva, de actividad cultural y de consumo y tambin deexpansin, hasta niveles nunca antes conocidos en nuestra histo-ria, de la pobreza y la miseria. Hoy, veinticinco aos despus, nosha parecido interesante el ejercicio de tratar de revisar estos resul-

    tados a travs de la publicacin de esta coleccin de veinticincolibros, escritos por acadmicos dedicados al estudio de diversosplanos de la vida social argentina para un pblico amplio y nonecesariamente experto. La misma tiene la pretensin de contri-buir al conocimiento general de estos procesos y a la necesariadiscusin colectiva sobre estos problemas. De este modo, dos ins-tituciones pblicas argentinas, la Biblioteca Nacional y la

    Universidad Nacional de General Sarmiento, a travs de suInstituto del Desarrollo Humano, cumplen, nos parece, consu deber de contribuir con el fortalecimiento de los resortescognoscitivos y conceptuales, argumentativos y polmicos, dela democracia conquistada hace un cuarto de siglo, y de la quelos infortunios y los problemas de cada da nos revelan losdficits y los desafos.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    4/103

    Ricardo C. Aronskind

    Controversias y debates en elpensamiento econmico argentino

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    5/103

    Aronskind, Ricardo Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino.

    - 1a ed. - Los Polvorines: Univ. Nacional de General Sarmiento;Buenos Aires: Biblioteca Nacional, 2008. 112 p. ; 20 x 14 cm. - (Coleccin 25 aos, 25 libros; 2)

    ISBN 978-987-630-026-1

    1. Pensamiento Econmico. 2. Economa Poltica. I. Ttulo

    Coleccin 25 aos, 25 libros

    Direccin de la coleccin: Horacio Gonzlez y Eduardo Rinesi

    Coordinacin general: Gabriel Vommaro

    Comit editorial: Pablo Bonaldi, Osvaldo Iazzetta, Mara Pa Lpez, Mara

    Cecilia Pereira, Germn Prez, Ada Quintar, Gustavo Seijo y Daniela Soldano

    Diseo editorial y tapas: Alejandro Truant

    Diagramacin: Jos Ricciardi

    Ilustracin de tapa: Juan Bobillo

    Universidad Nacional de General Sarmiento, 2008

    Gutirrez 1150, Los Polvorines. Tel.: (5411) 4469-7507

    www.ungs.edu.ar

    Biblioteca Nacional, 2008Agero 2502, Ciudad Autnoma de Buenos Aires. Tel.: (5411) 4808-6000

    [email protected]

    ISBN 978-987-630-026-1

    Prohibida su reproduccin total o parcial por cualquier medio de impresino digital en forma idntica, extractada o modificada, en castellano o encualquier otro idioma, sin autorizacin expresa de los editores.

    Impreso en Argentina - Printed in Argentina

    Hecho el depsito que marca la ley 11.723

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    6/103

    | 7

    IntroduccinIntroduccinIntroduccinIntroduccinIntroduccin

    Los 25 aos transcurridos desde el final de la ltima dictaduramilitar no han sido felices desde el punto de vista econmico.Han estado atravesados por varios intentos de modificar el cuadrode decadencia econmica y social dejado por el rgimen de facto,y de consecuentes frustraciones y crisis de mltiples dimensio-nes. En los ltimos aos parece haberse iniciado una nueva apuestaa un sendero de crecimiento estable, que debe enfrentar an va-rios desafos internos y externos para su consolidacin.

    Todas estas vicisitudes se reflejaron en discusiones y aportesdesde distintos sectores de la vida nacional. Desde las corporacio-nes empresarias, las fundaciones privadas, los partidos polticos,las centrales sindicales y el mundo acadmico se intent interpre-tar los acontecimientos e incidir sobre ellos para encontrar lasalida a las graves coyunturas que se reiteraban cada tantos aos.

    Estos debates formaron parte del limitado proceso de elaboracinque realiz la sociedad argentina sobre sus problemas y las alter-nativas para encararlos. El discurso econmico no se limit a opinarsobre sus reas temticas tradicionales. Avanz sobre otros aspec-tos de la vida social, desplazando temticas sustanciales hacia losmrgenes de la agenda pblica y encorsetando los debates dentrode las restricciones tcnicas impuestas por la visin econmicadominante. Ese discurso fue, entonces, relevante para configurar

    la vida de la sociedad.En este texto no se pretende abarcar la totalidad del pensa-

    miento econmico argentino en el ltimo cuarto de siglo ni darcuenta de todos los debates que se han registrado en el perodo,sino mostrar aquellos que ms repercusin han tenido en la vidapoltica y los que ms han impregnado las tomas de decisin en elrea de las polticas pblicas. Eso no califica en absoluto la im-portancia estratgica de las temticas, sino su peso poltico y social.Explcitamente no se pretende realizar una detallada descripcintcnica de los debates, sino sealar sus rasgos en forma estilizada,

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    7/103

    8 | Ricardo C. Aronskind

    para que el texto no se detenga innecesariamente en los aspectosinstrumentales de la teora econmica, perdiendo as una nocinclara del significado de lo que se discute.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    8/103

    | 9

    La sociedad, los actores, los temasLa sociedad, los actores, los temasLa sociedad, los actores, los temasLa sociedad, los actores, los temasLa sociedad, los actores, los temas

    Sociedad y debateSociedad y debateSociedad y debateSociedad y debateSociedad y debate

    En general los debates econmicos no trascienden hacia el granpblico, salvo cuando un brusco cambio en las circunstancias eco-nmicas sensibiliza a la poblacin y crea condiciones para que losintercambios de ideas habitualmente confinadas a cenculos ex-pertos se divulguen y conciten el inters masivo. Especialmenteen los casos de graves crisis econmicas de las ltimas dcadas(1981, 1989, 2001), cuando se debilit el poder hegemnico delos sectores econmicamente dominantes, surgi la posibilidadde un cruce ms plural de ideas ante un pblico ms sensibiliza-do que pretenda interiorizarse de las razones de sus dificultades

    personales y colectivas. En esos casos, la participacin del pblicopor afuera de los expertos introduce por lo general temticas yperspectivas enriquecedoras, exige respuestas inteligibles, y es ca-paz de poner en entredicho verdades econmicas consagradas.Sin embargo, esos infrecuentes episodios de participacin colecti-va han tenido dos limitaciones:

    a) Fueron el producto de las crisis a que condujeron lasinconsistencias en la forma de organizacin econmica dominan-

    te, y no procesos de elaboracin colectiva que permitieran arribara conclusiones meditadas sobre las bondades y defectos de deter-minadas polticas econmicas.

    b) En dichas crisis, la demanda masiva fue de rpido alivio, node comprensin de las causas de las mismas. La evaluacin de lasideas econmicas requiere cierta elaboracin e informacin queno es posible en un contexto cotidiano que genera limitaciones

    de todo orden en la vida de los ciudadanos. La preponderancia deciertas ideas econmicas no se explica tanto por su solidez comopor su capacidad de articularse con conceptos previamente arrai-

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    9/103

    10 | Ricardo C. Aronskind

    gados en el pblico. No slo la calidad del mensaje, sino su po-tencia vinculada con los recursos materiales y simblicos de susemisores son relevantes, como se observ en nuestro pas.

    En otros trminos, la apertura y el cierre del debate econ-mico hacia amplios sectores de la poblacin estn afectados pordos determinantes bsicos: los efectos positivos o negativos delas polticas econmicas sobre el bienestar de la poblacin y elgrado de hegemona sobre el conjunto social que detenta el sec-tor econmicamente dominante el cada momento. Parece claroque el debate econmico trasciende al reducido crculo de los

    especialistas y acadmicos cuando la sociedad atraviesa un pe-rodo de dificultades que afectan el nivel de vida de las mayoras,y en especial de las capas medias, que son las que acceden a losrecursos culturales necesarios para participar activa o pasivamenteen el debate. Los momentos de declinacin econmica estimu-lan la discusin y son propicios para la revisin y profundizacinde las concepciones arraigadas en la materia.

    Adems, en el largo plazo, los procesos continuos de deterioro

    del nivel de vida aumentan la predisposicin a buscar solucioneso alternativas a la situacin que las provoca. Debe tenerse en cuentaque tambin en contextos de desmejora colectiva existen sectoressociales que prosperan por el estado de cosas existente y defien-den las bondades del modelo que los beneficia. Esos sectorestienden a perder ascendiente intelectual sobre los sectores afecta-dos en la medida que el deterioro se profundiza.

    Otro elemento relevante para el anlisis es el grado de visibili-dad social de las ideas econmicas: en muchas de las coyunturaseconmicas recientes sera incorrecto sealar que no haba propues-tas alternativas. Las haba, y en ciertos casos muy articuladas yfundamentadas. El problema no estaba en el campo de la ideas, ode los tcnicos, sino en el de la sociedad. Decididamente las coyun-turas econmicas favorables debilitan la receptividad a las opinionescrticas, consideradas agoreras. Pero cuando las crisis se precipi-

    tan, no siempre la sociedad est dispuesta a escuchar discursos quese alejan del sentido comn trabajado largamente por los mediosde comunicacin en los que depositan su confianza. Ejemplo de

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    10/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 11

    esto es el caso del Plan Fnix, una fundamentada propuesta eco-nmica realizada por economistas heterodoxos de la Universidadde Buenos Aires, disponible con bastante anterioridad a la cada

    de la convertibilidad, pero que no tuvo una repercusin acorde asu calidad y elaboracin. Ningn partido poltico relevante, porotra parte, consider oportuno o necesario adoptar esta propues-ta, que seguramente les pareca demasiado audaz en relacin altalante conservador de amplios sectores de la sociedad, que eran,en definitiva, sus votantes.

    Los actores del debateLos actores del debateLos actores del debateLos actores del debateLos actores del debate

    Algunas de las instituciones y organizaciones principales queanimaron los debates en el perodo fueron:

    * Los organismos financieros internacionales. Tuvieron una enor-me importancia marcando los lmites del debate y fijando la agendanacional. El Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco

    Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)impulsaron las reformas estructurales neoliberales en Argentina.Sumamente intervencionista e imperativo en su actuacin, el FMIfue el ms involucrado en las polticas macroeconmicas de ajus-te, en tanto el BM otorg crditos y suministr argumentos parala concrecin de las reformas estructurales de cuo neoliberal.Avalaron y propiciaron el nuevo ciclo de endeudamiento externoargentino, que deriv en la dramtica crisis de 2001-2002.

    * Las grandes corporaciones y agrupamientos empresarios.Si bienexiste un amplio abanico de entidades representativas de diversossectores empresarios, como la Unin Industrial Argentina (UIA),la Sociedad Rural Argentina (SRA), las Confederaciones RuralesArgentinas (CRA), la Federacin Agraria Argentina (FAA), laAsociacin de Bancos Argentinos (ADEBA), la Asociacin deBancos de la Repblica Argentina (ABRA), la Asociacin de

    Bancos de la Argentina (ABA), la Cmara de Comercio, la CmaraArgentina de la Construccin (CAC), la Unin Argentina de laConstruccin (UAC), la Bolsa de Valores, se podra sealar que

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    11/103

    12 | Ricardo C. Aronskind

    en general las corporaciones empresarias no lograron aportar aldebate pblico ms que demandas especficas y sectoriales. Lospocos proyectos macroeconmicos presentados tuvieron por lo

    general como ncleo bsico las reivindicaciones tradicionales decada corporacin. Slo en circunstancias excepcionales pudie-ron acercar posiciones intersectoriales, como en el pedido dedescongelamiento de precios de 1985, la demanda de unificacincambiaria en 1989 o la flexibilizacin laboral en los aos 90.Las ideas que proponen estas corporaciones se relacionan con lamejora rpida de sus ingresos. Por lo general propugnan que sus

    precios relativos aumenten en relacin al resto de la economa,que bajen los impuestos que afectan a su sector especfico, queno se fijen restricciones a su accionar, y que se establezcan lneasde crdito y otros apoyos pblicos dada su importancia espec-fica para todo el pas. En los materiales emanados de estasentidades se encuentran pocas referencias a algunos temascruciales: los problemas en la economa nacional que se derivandel impacto de los fluctuantes mercados internacionales (por

    ejemplo en materia de precios, flujos de capitales y tasas de in-ters), las dificultades y restricciones que afronta el sector pblicooriginadas en virtud del pago de los servicios de la deuda exter-na (parte de la cual fue originada por el sector privado), laimportancia en el mediano plazo de lograr competitividad in-ternacional basada en la innovacin y la aplicacin sistemtica delconocimiento cientfico y tecnolgico. En las pocas ocasiones enque se alude a tendencias actuales en el capitalismo desarrollado selo hace superficialmente y para recuperarlas en funcin de las de-mandas corporativas tradicionales.

    * Lospartidos polticos vieron, en este cuarto de siglo, desdi-bujado su papel como fuente de ideas y orientaciones estratgicaspara el pas. Las razones son diversas, pero lo cierto es que debie-ron apelar crecientemente a tcnicos, especialistas e ideas de fuentesexternas a las formaciones partidarias. Como hemos sealado, las

    decisiones tcnicas tienen significados polticos, que los grandespartidos parecieron ignorar. El progresivo vaciamiento de volun-tad poltica de estas grandes estructuras favoreci la imposicin

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    12/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 13

    de acciones por parte de organismos multilaterales de crdito yde actores locales con capacidad de lobby, dotados de visionessectoriales insuficientes para resolver los problemas colectivos.

    * Los centros de investigacin y los think tanks, en cambio,pasaron a ocupar un lugar relevante en la produccin de ideassobre la economa nacional. De diversas orientaciones ideolgi-cas, que incluan desde posiciones socialdemcratas avanzadashasta el liberalismo conservador, llenaron en parte el vaco deja-do por el debilitamiento de las capacidades del Estado paragenerar pensamiento econmico estratgico, y la limitada pro-

    duccin acadmica producto de la crisis de la universidadpblica. Sobre todo los llamados think tanks (tanques de pen-samiento) financiados por el mundo empresario, como FIEL(Fundacin de Investigaciones Econmicas Latinoamericanas),CEMA (Centro de Estudios Macroeconmicos Argentinos) y laFundacin Mediterrnea, jugaron un rol muy destacado no sloen el debate econmico, sino tambin en la educacin de ladirigencia poltica y en el diseo de la poltica econmica en el

    mximo nivel del Estado. Estos centros realizan anlisis secto-riales y estudios de coyuntura, recopilan informacin y emitendiversos materiales formativos, en base a una agenda temticaque responde bsicamente a los intereses de sus fuentes definanciamiento. Se puede observar el protagonismo logrado porestas fundaciones de inspiracin empresarial a travs de la de-signacin de varios ministros de economa y presidentes delBanco Central: Domingo Cavallo (Fundacin Mediterrnea),Roque Fernndez y Pedro Pou (CEMA), Ricardo Lpez Murphy(FIEL), Martn Redrado (Fundacin Capital). Es discutible elaporte cientfico que realizaron al conocimiento de las proble-mticas locales, y son sumamente controvertidos sus diagnsticossobre los males econmicos del pas.

    * Los centros de investigacin (Centro de Estudios de Estado ySociedad, CEDES; Centro de Investigaciones Sociales sobre el

    Estado y la Administracin, CISEA; Centro de Estudios Urbanosy Regionales, CEUR; Centro de Estudios de Poblacin, CENEP;Centro Interdisciplinario para el Estudio de Polticas Pblicas,

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    13/103

    14 | Ricardo C. Aronskind

    CIEPP, etc.), que obtuvieron apoyo de fuentes provenientes engeneral del exterior (fundaciones cercanas a la socialdemocracia uotras de carcter ms independiente), desarrollaron visiones ms

    heterodoxas y abordaron temticas no incluidas en el canonestablecido por el Consenso de Washington. Entre stas, se des-tacan los problemas de funcionamiento del Estado, losdesequilibrios macroeconmicos, la distribucin del ingreso, laspolticas sociales, las cuestiones urbanas y la insercin interna-cional de la economa.

    * Lasuniversidades pblicas. Diversas unidades acadmicas p-

    blicas (UBA, UNLP, UNT, entre otras) mantuvieron equipos deinvestigacin econmica ms rigurosa, aunque con muy baja re-percusin en la escena pblica, ya que sufrieron la desconexinexistente entre el Estado y el sistema cientfico y tecnolgiconacional. El Estado, por lo general, ignor a las universidadespblicas como fuente de conocimiento y de proyectos orienta-dos al inters general.

    * Lasuniversidades privadas, por lo general orientadas con cri-

    terios de mercado, realizaron una oferta ms vinculada almundo de los negocios, en consonancia con el imaginario socialpreponderante en el perodo, lo que implica un recorte signifi-cativo sobre el rea de reflexin de la economa. En general, enconsonancia con el perfil social e ideolgico del tipo de pblicoque acude a esas instituciones, sus aportes fueron guiados por elpensamiento econmico convencional.

    * Laspublicaciones econmicas fueron variadas y tuvieron dife-rente suerte. Al desdibujarse el pensamiento desarrollista eindustrialista, creci la oferta de medios con mucha informacinemprica sobre empresas y negocios, pero con bajo grado deelaboracin conceptual, o de diarios y revistas fuertementeembanderados en el neoliberalismo, que actuaron como verdade-ros medios de propaganda a pesar del rtulo de independencia.Esos medios no brindaron una real tribuna de debate, sino que

    bsicamente fueron la plataforma de lanzamiento de intelectualesy expertos que suscriban el consenso predominante, reforzn-dolo y compitiendo por aportar nuevas argumentaciones en esa

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    14/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 15

    misma direccin. Dentro de los medios, tuvo un carcter particu-larmente influyente el matutinombito Financiero, con importantellegada a los sectores empresarios. El diario surgi en los comien-

    zos de la gestin de Martnez de Hoz y logr popularidad por suespecializacin en informacin sobre inversiones financieras y bur-stiles, en un perodo en que la actividad productiva pas por unasevera crisis. Fuertemente ideolgico, desde su propio ttulo indi-ca su ubicacin a la hora de leer los hechos polticos y econmicos.No pretendi objetividad ni rigurosidad, sino incidir en la con-crecin de las polticas neoliberales a las que adscriba. Es

    interesante destacar su papel formador de un sector social congran poder de decisin econmica, y al mismo tiempo sealar suadscripcin a un conjunto de criterios que no seran admisiblesen el capitalismo desarrollado, como un antiestatismo rampln,la hostilidad manifiesta a cualquier nocin de equidad social y laidentificacin de las regulaciones o controles pblicos con acti-tudes antiempresarias.

    * Lasorganizaciones sindicalesperdieron influencia en el lti-

    mo cuarto de siglo en la vida poltica y social argentina. Eldebilitamiento del mundo del trabajo y el desprestigio de bue-na parte de la dirigencia sindical contribuyeron a esta declinacin,que se expres tambin en su escasa presencia en el debate eco-nmico. Mientras el sindicalismo tradicional se limit a unconjunto de reivindicaciones bsicas, las agrupaciones organiza-das en torno a la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA)intervino en el debate pblico aportando propuestas econmi-cas abarcativas, que incluan tambin estrategias tributariasprogresivas para solventar una fuerte redistribucin del ingresoa partir de la implementacin de un ambicioso seguro de empleoy formacin.

    Los cambios en la agenda temticaLos cambios en la agenda temticaLos cambios en la agenda temticaLos cambios en la agenda temticaLos cambios en la agenda temtica

    En el campo de las ideas econmicas del ltimo cuarto desiglo pueden distinguirse dos etapas, diferenciables a partir del

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    15/103

    16 | Ricardo C. Aronskind

    predominio de un conjunto de tpicos caractersticos de un de-terminado enfoque terico: el perodo 1983-2001, en el que seobserva en el espacio pblico la declinacin de los enfoques

    keynesianos y estructuralistas, y una creciente hegemona delneoliberalismo, que se prolonga hasta el estallido de las polticasde ajuste impulsadas por el mismo, y el perodo 2002-2008, enel que se reabre la discusin sobre el rumbo del pas, y varios delos supuestos econmicos predominantes hasta el momento seponen en duda.

    En el primero de los perodos mencionados se observan las si-

    guientes tendencias:a) Se pasa de una agenda pblica donde todos los temas eco-nmicos son admisibles (qu producir, cmo distribuir, cmorelacionarse con el mundo, el rol del Estado, etc.), a una acota-cin significativa: inflacin, estabilidad, reformas estructurales.

    b) De la admisin de las caractersticas polticas del debate sevir hacia una supuesta delimitacin tcnica del mismo (la eco-noma como tema de los economistas profesionales, donde el

    resto de los actores queda excluido).c) Se pas de una agenda con temticas que reflejaban mediana-mente las aspiraciones de diversos sectores y capas sociales a unaagenda absolutamente sesgada hacia los intereses de sectores pro-pietarios muy recortados y concentrados. De ah la predominanciade temas tales como la supuesta reforma del Estado, la reformaprevisional o la flexibilizacin laboral.

    d) Dentro de esa agenda sesgada, la forma de resolucin de losproblemas fue a su vez orientada hacia las posiciones de la ortodo-xia econmica: la reforma del estado se limit a las privatizaciones;la reforma previsional, a otorgarles rentas garantizadas a las AFJP;la flexibilizacin apunt bsicamente a reducir los costos de des-pido y de contratacin transitoria.

    e) De un perodo en el que el debate exiga responder a losargumentos de los contendientes se pas a un discurso que ya no

    daba cuenta del otro sino que buscaba fundamentalmente mani-pular a la opinin pblica. Se arrib as, en los 90, casi al grado 0del debate econmico.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    16/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 17

    En el segundo perodo, a pesar de que es un tramo histricorelativamente breve, se observa que:

    a) Reaparece en el debate la heterodoxia econmica, incor-

    porando nuevos temas y propuestas de solucin.b) El discurso ms duro de la ortodoxia sale de la escena, por

    el desgaste poltico producido por la crisis de 2001.c) Si bien el viejo consenso pre-crisis aparece agrietado, y di-

    versos protagonistas y difusores del mismo sostienen hoy posicionesantagnicas al nuevo esquema, no ha surgido un nuevo discursoclaramente diferenciado que desplace plenamente al anterior.

    d) La opinin pblica, que ha sido formada desde 1976 porlos medios de comunicacin masiva, y provista de explicacionessencillas y convincentes por el neoliberalismo durante un cuar-to de siglo, ha cambiado muy poco en cuanto a los conceptos yenfoques incorporados durante el auge de esa ideologa.

    e) Los partidos polticos muestran una limitada disposicinpara tomar decisiones que se aparten significativamente de loscriterios establecidos en el perodo previo. El bajo grado de

    preparacin de los cuadros dirigentes para entender el contex-to local e internacional crea un marco en el que la improvisacinpredomina sobre una visin estratgica fundamentada.

    La explicacin de las caractersticas que fue asumiendo elintercambio de ideas en Argentina tiene que ver con una seriede hechos histricos que fueron marcando clivajes en el tema:

    a) el fracaso de la heterodoxia en controlar la economa ar-gentina al comienzo del perodo democrtico;

    b) la fragmentacin poltica de los intereses populares que so-brevalor lo partidario por encima de la defensa de un conjuntode temas bsicos para la poblacin (control de la inflacin, reduc-cin de la evasin impositiva, reordenamiento de las obligacionesestatales, prioridades presupuestarias para sectores sociales, eco-nmicos y regionales);

    c) la progresiva consolidacin de un bloque de intereses hosti-

    les a la presencia del Estado en la economa y partidarios de unconjunto de reformas tendientes a desmontar los restos de la eco-noma populista previa al golpe de 1976.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    17/103

    18 | Ricardo C. Aronskind

    La sociedad y las polticas econmicasLa sociedad y las polticas econmicasLa sociedad y las polticas econmicasLa sociedad y las polticas econmicasLa sociedad y las polticas econmicas

    A medida que se degradaban las condiciones econmicas y so-ciales hacia fines de los aos 80, la sociedad fue oscilando entre elescepticismo y la bsqueda de soluciones mgicas. En tanto sedifunda un clima de frustracin y denigracin nacional, avanza-ba la disposicin a que alguien arreglara las cosas: un actor queno debaser el Estado, ya que poderosas campaas comunicativashaban instalado la imagen de que era el responsable de todos losmales. Al mismo tiempo, la tradicional predisposicin favorable

    hacia influencias provenientes del exterior se expres, en el campode las ideas econmicas, en la adopcin acrtica de corrientes ysubcorrientes del pensamiento liberal conservador predominante anivel internacional, y especialmente en el mundo de habla inglesa.Esta actitud acrtica atraves a amplias capas de empresarios, profe-sionales y acadmicos, que mostraron severas dificultades a la horade reconocer sus propios intereses, que en muchos aspectos iban aser perjudicados por las medidas que se estaban proponiendo.

    Un ejemplo de estas dificultades de autocomprensin y diag-nstico puede verse en esta declaracin de la Unin IndustrialArgentina, de 1987:

    En medio siglo Argentina pas de uno de los pases ms ricos, a uno delos ms pobres. Los problemas son: retroceso del PBI per cpita, inflacin,empeoramiento de la distribucin del ingreso, deterioro del mercado inter-no, crnico problema del sector externo [deuda externa], deterioro deeducacin y servicios pblicos, niveles mnimos de inversin, sector pbli-co totalmente sobredimensionado e ineficiente, absorcin por parte delEstado de innumerables e importantes actividades empresarias, huida decapitales, emigracin de la mano de obra calificada, puja despiadada por ladistribucin del ingreso, legislaciones sectoriales con evidente resultadoantiproductivo, etc. [Se trata de un] conjunto de polticas econmicas quehan afectado la real vigencia del federalismo: las leyes de hidrocarburos y

    minas que nacionalizan el subsuelo en beneficio del poder central; conse-cuente centralizacin de decisiones y burocracia en Buenos Aires;depreciacin del tipo de cambio exportador; etc. El individuo y la sociedad

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    18/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 19

    han tomado conciencia de que el estatismo agigantado y castrador ha sidoel principal factor de estancamiento y frustracin colectiva. El parasoprometido por el paternalismo poltico ha terminado en un rotundo fraca-

    so y frustracin.

    De esa manera, la entidad ms representativa de la industriaatacaba al Estado sin discernir aspectos positivos y negativos, yolvidaba la importancia estratgica que ste haba tenido paraimpulsar el propio desarrollo industrial. El sector manufacturerosera luego severamente afectado por las polticas econmicas

    implementadas en los 90, establecidas en respuesta a este tipo dereclamos corporativos. Parte de sus empresas cerrara o sera ven-dida al capital extranjero.

    FFFFFormacin de consensos sociales:ormacin de consensos sociales:ormacin de consensos sociales:ormacin de consensos sociales:ormacin de consensos sociales:el papel del consumo y del tipo de cambioel papel del consumo y del tipo de cambioel papel del consumo y del tipo de cambioel papel del consumo y del tipo de cambioel papel del consumo y del tipo de cambio

    Otro elemento definitorio de los comportamientos socialesargentinos es el acceso o no al consumo de determinados bienes,representativos de los estndares de vida de los pases ms desa-rrollados. Es fcilmente observable que las polticas econmicasque han logrado concitar apoyo masivo de amplios sectores, msall de su sustentabilidad o capacidad para promover el progresonacional, son aquellas que favorecen el inmediato consumo debienes durables. Estas polticas ni siquiera requieren, como en elviejo populismo, la utilizacin del gasto pblico masivo paramejorar las condiciones de vida de la poblacin. Basta con recu-rrir a prstamos financieros externos pblicos y privados yreducir las trabas a las importaciones, para que estn sentadas lasbases que promovern la adhesin de influyentes sectores de laopinin pblica a la poltica econmica: los fondos externos pro-veen de liquidez a los bancos locales, que as financian el consumo

    a crdito de los bienes que masivamente se importan para satisfa-cer los deseos de la poblacin. En las oportunidades histricas de1978 y 1991, las explosiones de consumo importado fueron fa-

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    19/103

    20 | Ricardo C. Aronskind

    vorecidas por las autoridades, que simultneamente promovancambios relevantes en la estructura econmica: reduccin delEstado, achicamiento industrial, involucin en el comercio ex-

    terior. Mientras las grandes avalanchas de consumo de bienesimportados, financiadas con prstamos externos, reforzaron el en-deudamiento general del pas, el gobierno nacional obtena crditosexternos para suministrar moneda extranjera sin lmites en elmercado local. La venta de estas divisas que eran prestadas aprecio artificialmente barato se realizaba sin ninguna prioridadproductiva. El enorme endeudamiento externo as generado ter-

    min afectando los mrgenes de la propia soberana nacional, dadoel alto grado de ingerencia que lograron los organismos multilate-rales de crdito en el diseo de las polticas pblicas.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    20/103

    | 21

    La historia reciente y su impactoLa historia reciente y su impactoLa historia reciente y su impactoLa historia reciente y su impactoLa historia reciente y su impactosobre las ideas econmicassobre las ideas econmicassobre las ideas econmicassobre las ideas econmicassobre las ideas econmicas

    Antes y despus del PAntes y despus del PAntes y despus del PAntes y despus del PAntes y despus del Prrrrrocesoocesoocesoocesooceso

    El pensamiento econmico argentino estuvo, hasta la dictadu-

    ra militar iniciada en 1976, en sintona con las corrientes ideolgicaspredominantes hasta entonces en el mundo. Argentina participde la tendencia internacional de posguerra en cuanto a utilizar laintervencin estatal para resguardar su mercado interno de la com-petencia importada, estimular y eventualmente crear los sectoreseconmicos considerados estratgicos y brindar un marco de pro-teccin social que garantizara estndares aceptables de vida ycapacidad de consumo a la mayora de la poblacin.

    El pas utiliz un conjunto de instrumentos de intervencinpblica para lograr los fines mencionados, con resultados parcial-mente exitosos. Avanz, como los pases ms grandes de AmricaLatina, en el sendero de la industrializacin, pero no logr queesta actividad se insertara exitosamente en el comercio mundial, atravs de las exportaciones. Construy grandes empresas pbli-cas, que mostraron dificultades para compatibilizar sus objetivoseconmicos y sociales con una adecuada gestin empresaria. Laspresiones polticas y de intereses sectoriales introdujeron fuertesinconsistencias en la conduccin tcnica y administrativa de lasmismas. Tampoco logr que el tradicionalmente competitivo sec-tor agropecuario sirviera para potenciar otras actividades productivasrelacionadas con l, para proyectarlas tambin hacia un mercadoms amplio que el local.

    Sin embargo, en todas esas acciones estatales Argentina no fue

    un caso excepcional, sino que actu dentro de los grandeslineamientos industrializantes predominantes en la poca en lospases perifricos, que favorecan un rol activo del Estado para

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    21/103

    22 | Ricardo C. Aronskind

    suplir las insuficiencias del empresariado local a la hora de liderarla modernizacin econmica. En otros momentos histricos pa-ses tan exitosos como Japn, Alemania y Estados Unidos haban

    utilizado medidas similares a las latinoamericanas.Argentina exhiba, antes del llamado Proceso de Reorganizacin

    Nacional, estndares de bienestar econmico y social muy eleva-dos en relacin a Amrica Latina, incluso comparables a paseseuropeos de menor desarrollo.

    La poltica econmica de la dictadura militar iniciada en 1976no resolvi ninguno de los problemas antes mencionados, y agre-

    g nuevas dificultades y limitaciones a las opciones disponiblespara el pas. El fenmeno ms estridente provocado por la polti-ca de Jos A. Martnez de Hoz fue un notable incremento delendeudamiento externo del pas. Durante la gestin militar ladeuda externa se quintuplic, cambiando drsticamente las con-diciones macroeconmicas en que se desempeaba la economanacional. Conjuntamente con el endeudamiento, la dictadura dejun sistema financiero sobredimensionado y en estado de crisis

    potencial, dado que una parte significativa de los crditos habasido otorgada a empresas que estaban en una situacin financierasumamente precaria.

    El endeudamiento externo oblig al pas a recurrir a prsta-mos de organismos financieros internacionales, entre ellos al FondoMonetario Internacional (FMI), al Banco Mundial (BM) y alBanco Interamericano de Desarrollo (BID). Muchos de estos prs-tamos estuvieron atados a condicionalidades, lo que significabaque el pas deba comprometerse a cumplir una serie de metas enprincipio, monetarias y fiscales acordes a la lectura que hacandichos organismos sobre las prioridades econmicas locales.

    En el mismo ao en que el pas protagoniz la guerra de Malvinas(1982), se precipit una crisis financiera internacional que se ex-pres en la cesacin de pagos de la deuda pblica de Mxico, pasque no pudo cumplir con sus compromisos externos en los ltimos

    meses de dicho ao. La situacin de la economa mexicana llevdebido a la incertidumbre sobre la capacidad de la regin de pa-gar sus deudas al corte del crdito privado internacional a toda

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    22/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 23

    la regin, forzando a los pases deudores a recurrir a los organis-mos multilaterales de crdito, o a incumplir con sus acreedores.

    De esta forma, el final abrupto de la dictadura se superpuso

    con una gravsima situacin externa, que reconoca muy pocosantecedentes en la historia nacional, y que tendra consecuenciasextremadamente serias en materia de desarrollo, bienestar y equi-dad en la sociedad argentina. La democracia argentina renaca enun contexto econmico sumamente desfavorable, y en el cual lasideas econmicas y sociales conocidas hasta el momento se mos-traran insuficientes para proveer de soluciones viables al pas.

    EEEEEl cambio de los ejes temticos a lo largo del perodol cambio de los ejes temticos a lo largo del perodol cambio de los ejes temticos a lo largo del perodol cambio de los ejes temticos a lo largo del perodol cambio de los ejes temticos a lo largo del perodo

    A grandes rasgos, podemos distinguir tres perodos econmico-polticos que marcaron los ejes temticos en este ltimo cuarto desiglo: 1) 1983-1989: intento de control inflacionario y relanzamientoproductivo reformista, que naufraga dadas las graves restricciones eco-

    nmicas externas y de poltica interna; 2) 1989-2001: profundoexperimento de inspiracin neoliberal, que se aplica prcticamentesin restricciones, lo que posibilita desplegar plenamente su lgica,que deriva en el colapso del esquema; 3) 2002-2008: intento dealejamiento parcial del esquema neoliberal, con moderada orienta-cin productivista.

    1983-1989

    Al concluir el perodo dictatorial se generaron grandes expec-tativas en cuanto al potencial de transformacin econmica de lademocracia. Los partidos polticos democrticos sealaban a ladictadura como aliada de intereses financieros y de grupos con-tratistas del Estado, y resaltaban la disposicin de las instituciones

    democrticas para responder a las aspiraciones e intereses de losdiversos sectores sociales. Los equipos econmicos consustanciadoscon el poder militar haban declamado su adscripcin a la Escuela

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    23/103

    24 | Ricardo C. Aronskind

    de Chicago y a la corriente monetarista encabezada por MiltonFriedman. En contraposicin, se volva a rescatar la visinkeynesiana de estmulo a la demanda agregada (ms consumo y

    ms inversin), recomponiendo el salario real y reduciendo la in-cidencia de los intereses financieros en los costos de las empresasproductivas. Los partidos con posibilidades de llegar al poder, elradicalismo y el peronismo, coincidan notablemente en cuanto asu vocacin intervencionista y redistributiva. De alguna formaparecan querer desandar las transformaciones plasmadas duranteel perodo autoritario.

    El primer gobierno democrtico del perodo, presidido porRal Alfonsn, se encontr con un gran obstculo para cualquierpoltica de crecimiento sostenido: la existencia de una deuda ex-terna cuyas dimensiones obligaban a dedicar una parte significativadel presupuesto nacional al pago de los intereses, y a extraer unaparte del producto, normalmente dedicado al consumo, la inver-sin y la obra pblica, para girarlo al exterior como pago de loscompromisos heredados.

    Aldo Ferrer, ex- ministro de Economa de la Nacin, y pensa-dor de orientacin desarrollista, analizaba as las alternativasexistentes en ese momento:

    El mensaje central de estas reflexiones es que la crisis (de comienzos delos 80) excede sus contenidos sociales y econmicos, por graves que ellossean. Incluye desafos a la soberana misma de la Nacin. La actual cesacinde pagos compromete la posibilidad de ejecutar una poltica econmica

    que responda al inters nacional. La opcin es clara: o el gobierno argentinose convierte en un simple administrador de la deuda por cuenta y orden dela banca acreedora o reasume el comando de la economa para resolver lacrisis desde una perspectiva nacional.

    El perodo de discusin sobre la actitud frente a la deuda fuerelativamente breve: eran minoritarios los sectores que insistan

    en repudiarla; si bien inicialmente hubo coincidencia entre lospartidos mayoritarios sobre la necesidad de investigar la deudaexterna y eventualmente rechazar el pago de sus partes fraudulen-

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    24/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 25

    tas, las posteriores presiones de los bancos acreedores, los gobier-nos de los pases centrales y los organismos financieros llevaron ala decisin de firmar una carta de intencin con el FMI, organis-

    mo que exigi la finalizacin de las investigaciones. Hacia finesde 1984, los principales sectores polticos aceptaban que el pagode la deuda externa era ineludible, y por lo tanto un dato ms delas restricciones existentes.

    Un nuevo eje temtico se abra ante quienes pensaban la eco-noma argentina: cmo crecer, cmo cumplir con las promesasdemocrticas hacia la poblacin, a pesar de la deuda y de las pre-

    siones crecientes de los organismos financieros internacionales,que reclamaban simplemente ajuste.Los problemas que marcaran ese perodo seran entonces los

    de lograr una estabilizacin efectiva de los precios y recuperar elcrecimiento perdido durante las polticas del gobierno militar,sin cuestionar ni intentar eludir el pago de los abultadsimos com-promisos externos.

    A medida que las acciones reformistas del gobierno radical se

    mostraban impotentes para lograr los resultados esperados, se acen-tu el debate sobre el rumbo econmico, ganando crecienteimportancia las opiniones neoliberales, que proponan una drs-tica reorientacin de la economa, en consonancia con lastendencias internacionales predominantes y en respuesta a acto-res locales de creciente influencia econmica. Los errores polticosy econmicos del gobierno, la hostilidad de diversos grupos depoder y el psimo contexto internacional llevaron a un estado defuerte deterioro productivo.

    La hiperinflacin de 1989 marc, en ese sentido, un punto deinflexin en las prcticas, el discurso y el debate econmico. Lagravedad de la crisis agudiz la disposicin a medidas inditas parafrenar la debacle. Los defensores del Estado como actor relevantedel desarrollo sufrieron un abrumador ataque desde las corporacio-nes empresarias, los medios de comunicacin y las fundaciones

    econmicas liberales, usando como prueba del fracaso estatal lapropia crisis de 1989, el mal estado de las prestaciones de lasempresas pblicas, el bajo nivel de las jubilaciones estatales, etc.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    25/103

    26 | Ricardo C. Aronskind

    La crisis de 1989: reflexiones en los alboresdel gobierno menemista

    * La irreversibilidad de las transformaciones y los futurosreagrupamientos.

    Los cambios producidos por Martnez de Hoz no fueron sufi-cientemente comprendidos hasta que se inici el intento derevertirlos. Slo en ese momento se advirti la magnitud de lastransformaciones ocurridas. La imposibilidad de obtener un ali-vio internacional concertado al peso de la deuda externa slo qued

    en claro despus de que fracasaron los intentos del gobiernoalfonsinista a nivel regional y europeo para impulsar un cambioen la correlacin de fuerzas internacional que mejorara la perspec-tiva negociadora latinoamericana. La solidez de la nueva configuracinempresaria local, con mayor concentracin y presencia del capitalfinanciero, y por lo tanto aun ms hostil a un Estado con algngrado de autonoma, se advirti durante el primer ao de gestindel ministro Grinspun, que sufri el rechazo de los sectores ms

    poderosos a su poltica orientada hacia las pymes y asalariados.La magnitud de la postracin estatal se fue expresando en la

    dificultad para sostener polticas regulatorias efectivas, la incapa-cidad para mejorar la presin tributaria y la presencia en los diversosniveles y esferas pblicas de representantes de diversos lobbiespri-vados. All, seguramente, las decisiones en materia de alianzas delgobierno afectaron la posibilidad de remover estas limitaciones.Esto llev a que se difundiera la percepcin entre autoresheterodoxos de que se haban producido una serie de cambiosirreversibles, y la reflexin sobre qu hacer en esas circunstancias.

    As, Jorge Schvarzer, economista e investigador heterodoxo,sostena que los cambios estructurales verificados en los 80 ha-ban dibujado un nuevo mapa del empresariado industrialargentino, que no tena vuelta atrs. La nueva configuracin traala novedad de un inters empresario mayor en los mercados exter-

    nos, en desmedro de los locales. Las implicaciones de estareorientacin eran mltiples, ya que consiguientemente el salarioempezaba a ser considerado ms como un costo a reducir, que

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    26/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 27

    como un elemento retributivo necesario como soporte del consu-mo interno. Surga as un espacio de intereses afines entre laindustria ms concentrada y los exportadores agropecuarios: la de-

    manda de un tipo de cambio alto. Este anlisis debi aguardar lacada de la convertibilidad para volver a tener vigencia.

    * El hecho burgus del pas maldito.La frase del economista Guido Di Tella, quien sera luego can-

    ciller durante el gobierno de Menem, sintetizaba una reflexin entorno a las dificultades econmicas argentinas, y un diagnstico:lo que se necesitaba en Argentina era hacer funcionar el capitalis-

    mo, dejando atrs al pas frustrado que no lograba desarrollarse.Di Tella tambin haca alusin a un terico de la izquierdaperonista, John William Cooke, quien en los aos 60 haba carac-terizado al peronismo como el hecho maldito del pas burgus.Mientras en Cooke el peronismo apareca impidiendo el asenta-miento definitivo del capitalismo en el pas, en Di Tella era elperonismo aggiornado de Menem el que podra desbrozar el cami-no hacia un desarrollo capitalista pleno. Se deslizaban, en la frase,

    una serie de supuestos que merecen analizarse con dete-nimiento:que un hecho burgus sera sinnimo de desarrollo capitalista, te-na implcita la idea de que haba en Argentina insuficiencia deburguesa, insuficiencia de capitalistas con espritu de acumula-cin, o eventualmente, que las instituciones, las burocracias, el Estado,frenaban ese espritu y le impedan expresarse plenamente. Di Tellaconverga as con el neoliberalismo que sostena que la traba princi-pal a la prosperidad era el Estado y todas las prebendas que otorgaba,que restaban espritu empresario a los capitalistas y los transforma-ban en una clientela estatal ms. Al mismo tiempo, entenda queera el peronismo el actor social y poltico que poda protagonizar elcambio capitalista, ya que era el nico autorizado a desmontar elpoderoso aparato de intervencin que l mismo haba erigido, y almismo tiempo quien contena a las capas trabajadoras con capaci-dad de resistencia ante una tarea semejante.

    * Un Estado que se extingue, dos explicaciones divergentes.Juan Carlos de Pablo, economista de orientacin liberal, pen-saba as la situacin del Estado en esos mismos momentos:

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    27/103

    28 | Ricardo C. Aronskind

    La otra gran realidad es la quiebra del Estado. Antes, estatistas y privatistasdiscutan quin haca las cosas mejor; ahora la discusin se termin, y noprecisamente porque los privatistas ganaron el debate sino porque los he-

    chos precipitaron la necesidad de tomar decisiones. Los obreros de SOMISAy de Altos Hornos Zapla pidieron la privatizacin. [...] La quiebra delEstado tambin tiene implicancias importantes como terminar con lamagia que antes desvinculaba la demanda de fondos pblicos de la co-rrespondiente fuente de financiamiento. Los argentinos hemos terminadopor comprender que nuestras relaciones con el Estado son en realidad lasrelaciones entre nosostros vael Estado, de manera que formamos parte deun gigantesco consorcio donde si quien habita el 4B no paga su porcinde las expensas, el resto tiene que pagar ms. As se explica la actual impopu-laridad electoral de las propuestas econmicamente alegres.

    Aparece aqu una nueva forma de irreversibilidad: la dramticasituacin del sector pblico obligaba, segn De Pablo, a descartarmuchas de las formas de intervencin y promocin econmicasderivadas del pensamiento heterodoxo. La quiebra del Estado

    era vista de otra forma por Arnaldo Bocco y Gastn Repetto, eco-nomistas de formacin heterodoxa:

    En este contexto de prdida de autonoma relativa por parte delEstado, desde diciembre de 1983 y pese a sus distintos intentos pormodernizar la economa en el mediano plazo, el gobierno radical no con-sigui transformar al Estado en funcin de un proyecto econmicodemocrtico que desarticulara el poder y la modalidad parasitaria de los

    grupos hegemnicos. [] durante la gestin econmica de Grinspuncomo la de Sourrouille continuaron las transferencias por pago de intere-ses al sistema financiero tanto nacional como internacional canalizndoseentre 1984 y 1988 un promedio anual de 2 puntos del PBI. En formasimultnea se aceleraba el proceso de sobrefacturacin a las empresas p-blicas; hemos estimado que para este perodo la misma alcanz un promedioanual del 3,5% del PBI.

    La virtud de las puntualizaciones de Bocco y Repetto es queechan luz sobre las razones de la postracin estatal: buena parte

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    28/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 29

    del descalabro del presupuesto pblico poda ser explicado porlos distintos mecanismos de transferencia de riqueza hacia el sec-tor privado acumulados a lo largo de las dcadas previas.

    Desde diferentes pticas, la percepcin de un cambio de po-ca, ante la imposibilidad de sostener un estado de cosas inviable,era compartida. No lo era la explicacin del fenmeno, y muchomenos las vas de resolucin del mismo.

    1989-2001

    El nuevo gobierno justicialista naci marcado por ese dramti-co quiebre poltico-ideolgico que se precipit en 1989,adhiriendo sin cortapisas al enfoque neoliberal. Si bien reaparecila preocupacin por el crecimiento econmico, se lo entendi comoel resultado inevitable de la adopcin de un paquete cerrado detransformaciones econmicas preestablecidas, en consonancia conel llamado Consenso de Washington (ver ms adelante).

    La implantacin de las nuevas polticas econmicas fue tancontundente, que los debates debieron plantearse, en general,admitiendo los nuevos lmites establecidos por el poder eco-nmico y social dominante. As, la apertura importadora de laeconoma, la privatizacin y extranjerizacin de las empresas p-blicas, la eliminacin de mecanismos de regulacin de losmercados, las descentralizacin de servicios pblicos de salud yeducacin en un contexto de desresponsabilizacin del Estadocentral sobre las condiciones de prestacin de los mismos, pasa-ron a ser datos de la realidad.

    La crisis econmica de 1995 (seria contraccin econmica yelevadsimo desempleo) volvi a poner en debate la viabilidad deun rgido esquema de tipo de cambio fijo y bajo. Quienes admi-tan como supuesto bsico ese esquema, discutan cul era la vapara la reactivacin econmica y cmo preservar al sistema finan-

    ciero local de nuevos shocks externos.Tras un breve intermedio de reactivacin, la economa se es-tanc desde medidados de 1998 hasta 2002. Poco incidi en ese

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    29/103

    30 | Ricardo C. Aronskind

    proceso el cambio de gobierno, que continu bsicamente la mis-ma poltica. En tanto el deterioro del empleo, los ingresos y lascondiciones generales de vida se acentuaban, florecieron las dis-

    cusiones en cuanto a las estrategias a adoptar para asegurar lasupervivencia de la convertibilidad. Ese debate oblig a abordarcuestiones ms de fondo, como la competitividad de la economaargentina, el problema tecnolgico, la estrategia de reendeuda-miento, y tambin la emergencia de un grave problema laboral.Sin embargo, la constelacin de intereses construida en torno a laconvertibilidad y al tipo de cambio vigente se sobrepuso a cual-

    quier idea de rectificacin, extremando el experimento hasta elpunto de su explosin. El colapso econmico de 2001 se imbricfuertemente con una crisis social y poltica, creando un dinmicoestado de reflexin colectiva sobre el desastre ocurrido.

    2002-2008

    Durante los primeros meses posteriores a la cada de laconvertibilidad, se asisti a un larvado debate en torno a qui-nes deban pagar los costos del derrumbe del fallido esquema.Una vez zanjado ese conflicto mediante un fuerte endeudamientoestatal a futuro, se discuti cul deba ser la relacin con losacreedores externos y con los organismos financieros internacio-nales, en el contexto del default argentino y de las durasconfrontaciones con los acreedores externos. Cuando se arrib aun importante arreglo en materia de reprogramacin y quita dela deuda externa, comenz el debate en relacin a cul deba serel nivel cambiario adecuado para la expansin sustentable de laeconoma argentina. Aparecan crecientemente en la discusinlas cuestiones distributivas, no slo en torno al agudo desempleosino tambin al muy deteriorado cuadro salarial, al nivel de lastarifas pblicas, a la carga impositiva a las exportaciones agrope-

    cuarias y petroleras (retenciones) o a la masa de subsidios que elgobierno destinaba a diversos rubros considerados econmica-mente estratgicos.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    30/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 31

    La cuestin de las instituciones, de enorme importancia, slose plante como tema de poltica menor, sin que ningn sectorinfluyente enfatizara en la necesidad de contar con un Estado

    eficiente, con capacidad para planificar, ejecutar y evaluar las po-lticas pblicas. Finalmente en los ultimos aos ha reaparecido eltema de la inflacin, que no slo abarca la controversia sobre suscausas, sino tambin las alternativas de solucin, en las que sepone en discusin la poltica monetaria, cambiaria y fiscal vigen-te. Cada solucin propuesta tiene indudables implicanciasdistributivas. Sin una explicitacin clara, las posiciones del de-

    bate an se alinean en torno a la negacin o afirmacin de losprincipales rasgos econmicos de los 90, y la sociedad, un cuartode siglo despus del fin de la dictadura, sigue sin poder discutirun proyecto de pas que supera el lmite del debate econmico.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    31/103

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    32/103

    | 33

    Las concepciones en debateLas concepciones en debateLas concepciones en debateLas concepciones en debateLas concepciones en debate

    Las ideas en el centro hegemnicoLas ideas en el centro hegemnicoLas ideas en el centro hegemnicoLas ideas en el centro hegemnicoLas ideas en el centro hegemnico

    El perodo bajo anlisis presenci un drstico cambio en lasideas internacionales dominantes, sobre todo en el mbito norte-americano, que tanto influye en el resto del sistema mundial. Losconflictos que atravesaba Estados Unidos a fines de los 70 fueroncreando las condiciones para un viraje profundo en el campo ideo-lgico: la crisis de la hegemona norteamericana, acechada por elcrecimiento productivo y tecnolgico de Alemania y Japn y elpodero militar sovitico, junto con la llamada estanflacin com-binacin de recesin con inflacin creciente, llev a un replanteoeconmico y poltico estratgico. Los principales partidos norte-

    americanos comenzaron a ser permeados por visiones conservadoras,refractarias a los valores de equidad social y de un Estado activoen compensar las limitaciones de la economa de mercado.

    El autor ms destacado y que ms impacto tuvo en AmricaLatina, fue Milton Friedman, economista de la Universidad deChicago y premio Nobel de Economa. De ideas conservadoras,Friedman proporcion argumentos tericos que nutrieron elembate de la derecha norteamericana contra los logros sociales

    obtenidos desde la gestin de Franklin D. Roosevelt (1933-1945).Friedman encabez un ataque contra las ideas keynesianas quepretendan regular la economa con polticas monetarias y fisca-les, sosteniendo que la mejor poltica era mantener un ritmo establede expansin de la cantidad de dinero creada por las autoridadeseconmicas: de alguna forma, la actividad productiva deba adap-tarse a ese parmetro fijo y previsible establecido desde afuera

    del mercado. El autor insista en lo perjudicial de las ideaskeynesianas, ya que producan intervenciones monetarias a des-tiempo, generando un desorden econmico mayor. La corriente

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    33/103

    34 | Ricardo C. Aronskind

    que se form en torno a las ideas de Friedman se llammonetarismo, por su nfasis central en el instrumento monetariopara orientar la economa. Cabe consignar que para esta corriente

    las instituciones democrticas pueden constituir un obstculopara realizar las reformas liberalizantes que se propugnan, yaque implican una interferencia de la poltica que podra distor-sionar el libre funcionamiento de los mercados.

    Unos aos despus fue otro economista, Robert Lucas, tam-bin profesor en la Universidad de Chicago y premio Nobel deEconoma, quien formul la teora de las expectativas racio-

    nales, que sostena que los mercados contaban con la suficienteinformacin para prever el comportamiento de las autoridadeseconmicas y por lo tanto prevenir y neutralizar los efectosque determinadas medidas gubernamentales pueden tener so-bre sus negocios. Como las expectativas de los agentes privadosson correctas, las acciones anticipatorias que tomen compen-sarn el supuesto efecto que deberan tener las polticaspblicas, haciendo que stas sean estriles. El corolario final

    de esta visin es que prcticamente no tiene sentido la inter-vencin macroeconmica, ya que est destinada al fracaso. Deesta forma, Lucas supera a Friedman en cuanto a la prdica dela pasividad pblica.

    A la influencia considerable de estos autores sobre el debatepredominante se agreg otra corriente posterior llamada eco-noma de la oferta, que entenda que el tradicional enfoquekeynesiano de estimular la demanda para expandir la actividadeconmica tiene muy poca efectividad, en tanto que estimularel ahorro y la inversin mediante una poltica basada en rebajasimpositivas a las empresas y los sectores de altos ingresos s tieneun poderoso efecto sobre la produccin. Sostenan que el Estadopoda mantener el presupuesto equilibrado reduciendo gastosinnecesarios (en general atacaban a la seguridad social) y otor-gando estimulantes rebajas impositivas a los sectores de altos

    ingresos, lo que revitalizara la propensin inversora. Al final deeste proceso, habra ms produccin y riqueza a distribuir, lospobres encontraran fuentes de ingresos genuinas a travs del

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    34/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 35

    empleo y el Estado dejara de tener un tamao e influencia in-deseables en una sociedad libre.

    Lo comn en estas corrientes que tuvieron mucha fuerza aca-

    dmica y poltica en los 80 luego entraron en retroceso en lospases centrales era la hostilidad a la macroeconoma keynesianay al Estado de bienestar. Aspiraban a una economa mas libre,con poca interferencia pblica y mayores mrgenes de maniobraprivados para aumentar los beneficios. Es importante recordarque estas corrientes de pensamiento propugnan polticas econ-micas que tienen una lgica redistributiva regresiva muy marcada,

    tanto porque impulsan transferencias de riqueza desde los secto-res de menores ingresos a los ms opulentos como porque estimulanla concentracin empresarial, que supuestamente deriva en unrelanzamiento del proceso de acumulacin. En todo caso, es un de-bate surgido en el centro del sistema capitalista y responde apreocupaciones locales: cmo relanzar un proceso de crecimientomejorando los beneficios empresariales, y cmo reubicar la eco-noma norteamericana en el centro del sistema econmico mundial,

    contrarrestando sus problemas de competitividad frente a otraspotencias ms dinmicas.Ronald Reagan, en Estados Unidos, y Margaret Thatcher en

    Gran Bretaa, aplicaron parcialmente algunas de estas ideas, aun-que siempre acotadas por una nocin ms clara y difundida delpapel constructor de hegemona que tiene el Estado moderno: notoda accin estatal debe estar orientada al objetivo de mejorar laganancia empresaria. En cambio, en Amrica Latina estas visionesfueron implementadas por dictaduras militares con un extremis-mo muy superior al de sus inspiradores y sin el grado de controlinstitucional (parlamento, prensa, organizaciones civiles) que puedemoderar las visiones dogmticas.

    Es probable que muchos de los seguidores latinoamericanos deestas ideas hayan visto mayores oportunidades de aplicar estas pers-pectivas en el contexto local, ya que el Estado era ms dbil, las

    instituciones de bienestar ms deficientes y las crisis econmicassucesivas gigantescas con relacin a las de los pases centrales ha-ban sembrado el desconcierto y la desesperacin en la sociedad.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    35/103

    36 | Ricardo C. Aronskind

    En ese sentido, el sueo del Estado pequeo se poda concretarmucho mejor en Amrica Latina, debido a que el endeudamiento ylas crisis econmicas ya haban limitado presupuestariamente al

    sector pblico, y muchas de las herramientas tradicionales de in-tervencin estaban desarticuladas por el deterioro del aparato estatal.

    No puede dejar de mencionarse el impacto universal que tuvo ladesaparicin de la Unin Sovitica y su influencia como contrapesoideolgico y alternativa econmica para los pases subdesarro-llados. Ms all de las causas del derrumbe sovitico, quienessacaron provecho del estallido fueron los propagadores de las

    ideas apologticas del mercado liberado de toda restriccin, quepor otra parte nunca haba existido en la historia del capitalis-mo. Fue en numerosos pases perifricos, incluidos los ex pasesdel socialismo real, donde se observ una especial predisposi-cin a adoptar esa visin elemental para tratar de resolver suspenurias econmicas.

    En los 90, la argumentacin a favor de la implementacin deestas polticas se orient hacia las bondades de la globalizacin

    y la nueva economa. Segn esta nueva corriente argumental,la expansin vertiginosa de las tecnologas de la informacin y lacomunicacin (TIC) lograra el milagro de compatibilizar el cre-cimiento acelerado, el bajo desempleo y la reducida inflacin.El aumento incesante de la productividad permitira crear msy mejores bienes, generando puestos de trabajo ms sofisticadosy extendiendo masivamente la prosperidad. Se sostena que elmodelo era generalizable a todo el planeta: bastaba crear las con-diciones de libertad de mercado y apropiabilidad de los frutosde las innovaciones para que todos los pases se unieran al xitode la economa estadounidense. Si bien el planteo dejaba delado las singularidades absolutamente inimitables del lugar deEstados Unidos en el sistema mundial, los divulgadores localesde las bondades de la nueva economa apoyaron fuertemente laspolticas de apertura, desregulacin y eventual integracin mo-

    netaria y comercial a la economa estadounidense como formarpida de gozar de los beneficios de la revolucin cientfica ytecnolgica en marcha. Si bien la economa estadounidense

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    36/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 37

    pareca acercarse a lo descripto por los idelogos de la nuevaeconoma al menos hasta el estallido de la burbuja burstilde 2000 en el caso latinoamericano se contaba desde antes con

    un notable contra-ejemplo de lo que sostena esta corriente:Mxico, muy avanzado en el proceso de integracin con losEstados Unidos, no poda mostrar, pasados varios aos delexperimento, ningn despegue significativo del subdesarrollo,ni ninguna de las mejoras sociales que los pueblos deban espe-rar de la nueva economa.

    EEEEEl Consenso del Consenso del Consenso del Consenso del Consenso deWWWWWashington:ashington:ashington:ashington:ashington:qu deca y cmo se lo aplic localmente?qu deca y cmo se lo aplic localmente?qu deca y cmo se lo aplic localmente?qu deca y cmo se lo aplic localmente?qu deca y cmo se lo aplic localmente?

    El llamado Consenso de Washington (CW) fue un conjunto depropuestas que circulaban en la capital norteamericana entre aca-dmicos, financistas y funcionarios de organismos internacionales afines de los aos 80 sobre qu hacer con las economas perifricas

    que haban cado en una profunda crisis econmica. John Williamsonplasm estas ideas en un documento que tuvo un alto impacto enla conformacin de las ideas predominantes en Amrica Latina enlos 90. La gran importancia de este conjunto de ideas radica en quemuchas de las reformas econmicas que se implementaron en laregin y en Argentina encontraron su marco terico en el CW.Como lo expres Paul Krugman, economista y divulgador norte-americano de orientacin neokeynesiana:

    El Consenso de Washington, como la ortodoxia de posguerra, es unadoctrina de cuya verdad estn persuadidas todas las personas que impor-tan. Y como se la considera verdadera, ejerce profunda influencia en laspolticas efectivas que se aplican en el mundo real.

    Escriba Williamson en 2003, evaluando los efectos de las re-

    formas implementadas en los 90 y el clima imperante en la reginen cuanto a su impacto:

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    37/103

    38 | Ricardo C. Aronskind

    El resultado de estas reformas puede haber sido insignificante; mas,sin embargo, la mayora de las evaluaciones serias concluyen que suimpacto fue positivo, a pesar de que, en algunos casos, se puede criticar

    la forma de implementarlas. Por ejemplo, la liberalizacin del comerciose centr exclusivamente en las importaciones, sin brindar suficienteatencin a mejorar el acceso al mercado de exportacin y establecer untipo de cambio competitivo para asegurar que los recursos liberados enlos sectores que compiten con los importadores fluyan hacia el sectorexportador. La liberalizacin financiera a menudo tuvo lugar sin elcomplemento apropiado de supervisin prudencial que exige un sis-tema financiero liberalizado. Con demasiada frecuencia, las empresasprivatizadas no se vendan en un mercado competitivo, ni estaban apro-piadamente reguladas. As que, para completar la reforma de laprivatizacin y del comercio, es importante remediar esas omisiones.Adems, el nico mercado que experiment escasa liberalizacin es ellaboral (Revista Finanzas & Desarrollodel Fondo Monetario Internacional,septiembre de 2003).

    Williamson resea las ideas bsicas del CW, que tienen toda-va afirma gran aceptacin. Las diez reformas a implementareran: 1) disciplina fiscal (atribuye a los grandes dficit pblicoslos problemas de balance de pagos, la inflacin y los daos con-secuentes a los sectores ms pobres); 2) focalizacin del gastopblico hacia los sectores ms pobres, en lugar de gastos orientados aservicios gratuitos generalizados; 3) reforma impositiva para abar-car una base imponible mayor; 4) liberalizacin de las tasas deinters dentro de un contexto de liberalizacin financiera gradual;5)tipo de cambio competitivo; 6) liberalizacin comercial; 7) libe-ralizacin del ingreso de inversin extranjera directa, lo que noinclua una liberalizacin amplia de la cuenta capital (se refiere allibre movimiento de capital financiero lquido); 8)privatizaciones(no se especificaba cmo deban hacerse. Williamson sostieneactualmente que puede ser un proceso altamente corrupto, que

    transfiera activos a una elite privilegiada por slo una parte desu valor, pero hay evidencia de que cuando se hace apropiada-mente trae beneficios); 9)desregulacin (buscaba reducir barreras

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    38/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 39

    a la entrada y salida de los mercados, no abolir las regulacionesprotectoras del medio ambiente); 10) derechos de propiedad (sebuscaba dar al sector informal de la economa va de acceso a los

    derechos de propiedad).En otro prrafo, utiliza un argumento que tambin ser

    retomado por los voceros locales del CW:

    stas eran ideas que eran consideradas ortodoxas en los pases inte-grantes de la OCDE (Organizacin para la Cooperacin y el DesarrolloEconmico, que agrupa a los pases ms desarrollados del mundo), pero

    exista una suerte de apartheid que sostena que los pases en desarrollovenan de un universo diferente que les permita beneficiarse de; a) lainflacin, al punto de obtener el impuesto inflacionario e impulsar lainversin; b) un rol estatal de liderazgo en impulsar la industrializacin;c) sustitucin de importaciones. El Consenso de Washington deca queesa era de apartheid se haba terminado.

    Aqu Williamson renueva el ataque a todas las ideas latinoa-

    mericanas heterodoxas de posguerra (proteccin del mercadointerno para favorecer el desarrollo de la industria local, rol activodel Estado en la transformacin y modernizacin de la estructuraproductiva, incremento del gasto pblico y del mercado internopara generar demanda hacia la produccin local), pasando poralto que muchas de esas prcticas fueron implementadas exitosa-mente en pases desarrollados para impulsar el progreso econmico.Al mismo tiempo, reconoce las dificultades econmicas que per-sisten en Amrica Latina, y toma distancia de sectores msextremistas, o de los voceros intelectuales del capital financiero, aquienes identifica como neoliberales:

    Yo por supuesto nunca pretend que mis palabras implicaran polticascomo la liberalizacin de la cuenta capital, monetarismo, economasofertistas o un Estado mnimo (sacando al estado de la provisin de

    servicios sociales y de la redistribucin del ingreso), que yo creo son lasideas neoliberales esenciales.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    39/103

    40 | Ricardo C. Aronskind

    Williamson constata la realidad de la regin y toma distanciadel caso argentino:

    Muchos pases en Amrica Latina intentaron implementar una agendacercana al CW [] Los resultados han sido decepcionantes, al menos entrminos de crecimiento, empleo y reduccin de la pobreza. [] No inclu-yo a la Argentina entre los pases que trataron de implementar el CW.Argentina hizo varias reformas buenas, pero tambin cometi dos erroresfatales: se at a un sistema de convertibilidad de la moneda que result enque su tipo de cambio fuera crecientemente poco competitivo, y fall enseguir una estricta poltica fiscal que hubiera sido necesaria para darle a laconvertibilidad una chance de funcionar. Ambas acciones van directamen-te contra las polticas recomendadas por el CW, as que es claramente errneoculpar a ste por la tragedia argentina.

    Williamson seala, acertadamente, que lo hecho en Argentinano se ajust estrictamente a las recomendaciones del CW. Final-mente el autor admite:

    Una razn para la decepcionante performance (de la regin) es que elobjetivo que subyace en el CW era excesivamente estrecho. Consista enacelerar el crecimiento sin empeorar la distribucin del ingreso, que es comoyo juzgu que el Washington oficial lo suscribira en 1989. Si uno conside-ra la pobreza como una afrenta a la dignidad humana, entonces uno sepreocupa no simplemente del nivel y crecimiento del producto sino tam-bin de su distribucin.

    Aqu Williamson atribuye la estrechez de miras de las refor-mas recomendadas a las limitaciones que impona el Washingtonoficial. Seguramente la preocupacin expresada por la pobreza loaleja del consenso conservador local, que a esta altura ha dejadode invocarlo como fuente de autoridad econmica. Pero no esdescartable que el autor sea un referente para la formulacin de un

    pensamiento econmico ms moderado y social en el espectro de laderecha econmica argentina, en la medida que sta tome distanciade las salidas caticas provocadas por sus recientes gestiones.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    40/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 41

    Las principales corrientes del pensamientoLas principales corrientes del pensamientoLas principales corrientes del pensamientoLas principales corrientes del pensamientoLas principales corrientes del pensamientoeconmico en Argentinaeconmico en Argentinaeconmico en Argentinaeconmico en Argentinaeconmico en Argentina

    La ortodoxia

    Aqu definiremos la ortodoxia como una corriente terica (cu-yas bases se encuentran en los pensadores neoclsicos de lasltimas dcadas del siglo XIX) que abord la economa tratan-

    do de describir el comportamiento racional de los individuos(consumidores y empresarios) que interactan en el mercado,que desech las anteriores interpretaciones basadas en los inte-reses de clases sociales negando la existencia de interesescontrapuestos ms all del comportamiento de los monopolios,que reivindic al mercado de libre competencia como el meca-nismo social ms eficiente para asignar recursos rechazandoenfticamente la intervencin regulatoria del Estado, que recu-

    rri fuertemente a las matemticas como forma de introducirmayor rigor al pensamiento econmico intentando fundar unadisciplina vlida independientemente de las circunstancias his-tricas, y que plante como problema fundamental a resolver lautilizacin ptima de los recursos para maximizar la utilidad(individual) y la ganancia (empresaria). Los principales autoresneoclsicos formularon sus teoras con anterioridad a los avan-

    ces en la reflexin econmica producidos a partir de la crisis de1929 (keynesianismo y neokeynesianismo), de los aportes lati-noamericanos (estructuralismo, teora de la dependencia,neoestructuralismo) y de las escuelas de pensamiento alternati-vo (regulacionistas, evolucionistas, neomarxistas). La ortodoxiaeconmica pas a reflejar los intereses de los sectores ms hos-tiles a una actuacin socialmente equilibradora del Estado, querechazan la participacin de los trabajadores en la configura-

    cin de la vida social y todo intento de modificar el lugar queocupan los pases perifricos en la divisin internacional deltrabajo.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    41/103

    42 | Ricardo C. Aronskind

    Este pensamiento tambin se ha mostrado selectivo a la horade describir los problemas argentinos, apegndose a un relatocuyo final aparece anunciado desde el comienzo, y en el que

    todos los males de la economa argentina tienen una nica cau-sa: el Estado. La otra cara de la moneda del credo ortodoxofundamental es que el mercado resuelve todos los problemaseconmicos, y que es mejor que el Estado no intente resolveraquellos que no se resuelvan espontneamente, ya que produci-r ms daos que beneficios, dada su intrnseca ineficiencia. Elalejamiento del pensamiento ortodoxo de los enfoques realistas

    se ha acentuado a lo largo del siglo XX, ya que su pretensinterica de estar analizando mercados de libre competencia nocoincide con la realidad del sistema capitalista mundial, en elcual la presencia de las grandes corporaciones multinacionaleses dominante. Los procesos de monopolizacin u oligopolizacinde los mercados ms relevantes ponen en manos de poderososgrupos empresariales la facultad de fijar arbitrariamente preciosy cantidades producidas, manipular mercados e incidir en las

    polticas pblicas.

    El neoliberalismo

    El pensamiento ortodoxo tradicional, sin embargo, tiene dis-crepancias con el neoliberalismo que predomin globalmenteen el ltimo cuarto de siglo. Mientras que el primero encontra-ba su punto de referencia en un mundo con preponderancia delcapital productivo, en el cual los pases perifricos deban pro-ducir bienes de bajo valor para la exportacin y su posteriorelaboracin en las economas industriales, el neoliberalismo ac-tual tiene como teln de fondo el surgimiento de una hegemonacreciente del capital financiero, para el cual la produccin no esms que una oportunidad para la asignacin de crditos y co-

    bro de intereses. En el neoliberalismo se acenta el desinterspor la economa real, y se reinterpreta la vida econmica comoun conjunto infinito de oportunidades de maximizar beneficios

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    42/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 43

    no a partir de la produccin, sino de la administracin de flujosfinancieros entre mltiples activos. En el viejo liberalismo, elEstado deba ser pequeo, y su presupuesto, equilibrado. En

    el nuevo, el Estado es un activo creador de oportunidades denegocios vinculados a las finanzas. El dficit pblico, en esesentido, es una oportunidad de colocar nuevos prstamos a uncliente el Estado que difcilmente quiebre.

    El neoliberalismo no fue un partido poltico tradicional, sinoque constituy un entramado de empresas, fundaciones, me-dios de comunicacin y economistas profesionales que influy

    sobre todo el sistema poltico en vez de confrontar especficamenteen el terreno partidario. As lo describa Domingo Cavallo du-rante los 80, tras haber sido presidente del BCRA y antes dellegar a ser dos veces ministro de Economa:

    Los expositores del liberalismo de la city demostraron tener un granpoder de persuasin sobre la autoridades y, por algn tiempo, sobre unabuena parte del empresariado y los profesionales, para convencerlos de la

    ineficiencia y falta de adaptacin a las nuevas reglas del juego muydesparejas, por cierto, de la gran mayora del empresariado industrial. Elliberalismo de la city deja la impresin de tener una predisposicin natu-ral a considerar que es ortodoxo y serio lo que conviene a los interesesmetropolitanos y a la banca internacional como que es heterodoxo ypoco serio el planteo del empresariado nacional, de los productores deeconomas regionales y de los trabajadores. Tengo la sensacin de que lacity demanda enorme dedicacin a las relaciones pblicas, al lobby y a la

    vida social y deja poco tiempo para dedicar esfuerzos a la investigacindetenida de la realidad.

    Supuestamente opuesta a la intervencin del Estado en la econo-ma, la ortodoxia no ha eludido establecer todo tipo de regulacionesque ayudaran a maximizar los beneficios de diversos sectores pro-pietarios. Formalmente opuesta a los monopolios, no ha dudadoen promoverlos en sintona con demandas empresarias. Predica-dora de la competencia, no ha tenido inconvenientes en generarrentas privadas garantizadas por el Estado.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    43/103

    44 | Ricardo C. Aronskind

    Sobre la heterodoxia

    La heterodoxia econmica abarca una amplio conjunto de ideas,

    que incluye desde quienes descreen simplemente de la infalibili-dad del mercado para regular la economa hasta quienes cuestionanradicalmente el orden productivo y social existente. La heterodo-xia, salvo sus flancos ms radicales, cree en la necesidad de diversosgrados de intervencin econmica y no identifica automticamentelas demandas empresarias con el bien colectivo. Tampoco creeciegamente en la bondad de la divisin internacional del trabajo

    basada en la ventajas comparativas naturales, que asigna a los pa-ses subdesarrollados roles secundarios en la creacin de la riquezaglobal. En general no supone que la economa librada a su suerteconduzca necesariamente a un ptimo social, ni que tienda auna forma equitativa de la distribucin de la riqueza. No asignaautomticamente racionalidad a los empresarios y consumido-res, rechazando la visin dieciochesca de homo economicus, serahistrico maximizador de beneficios. Tampoco acepta la idea de

    que la innovacin productiva y tecnolgica brote espontneamentefruto de la desregulacin y la apertura econmica.

    Este rico y variado panorama de temas, enfoques y diagnsti-cos sufri en el ltimo cuarto de siglo la marginacin en los grandesmedios de comunicacin social, combinada con las dificultadespara financiar las investigaciones y difundir sus trabajos ante laopinin pblica. Se ha visto confinado al mbito acadmico, b-sicamente pblico, y a algunas fundaciones y centros deinvestigacin que intentaron superar los estrechos marcos con-ceptuales de la ortodoxia predominante.

    El estructuralismo y el neoestructuralismo

    La variante ms importante de la heterodoxia surgida en

    Amrica Latina ha sido el pensamiento estructuralista, ligado a lafigura del economista argentino Ral Prebisch y a la ComisinEconmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL). Sus dife-

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    44/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 45

    rencias con la ortodoxia se expresaron en el escepticismo sobrelas bondades de la exportacin de productos primarios sin ela-borar por parte de las economas latinoamericanas, el nfasis puesto

    en la industrializacin como actividad difusora del conocimientotecnolgico y promotora del aumento de la productividad, y laimportancia del Estado para asumir el liderazgo del procesoindustrializador.

    La corriente cepalina sufri las vicisitudes de la realidad lati-noamericana provocadas por los experimentos neoliberales de los70 y 80, y tom nota de las transformaciones ocurridas. Si bien

    las polticas neoliberales chocaban tanto en la concepcin comoen la instrumentacin con la tradicin estructuralista, puede de-cirse que la evolucin posterior de este pensamiento ajustalgunos de sus enfoques. Acept algunos aspectos de la crticaneoliberal, especialmente en cuanto a la importancia de los mer-cados para orientar las decisiones econmicas y a la necesidad depolticas fiscales y monetarias menos laxas a la hora de estimularla actividad econmica. As surgi el neoestructuralismo, en el

    contexto que seala el economista chileno Ricardo Ffrench Davis:

    Luego del retroceso analtico experimentado en los aos setenta y ochen-ta, primero bajo el monetarismo global, y ms tarde, en los noventa,directamente con el neoliberalismo, corresponde a nuestro juicio retomar latradicin estructuralista, incorporando ahora una preocupacin sistemticapor el diseo de polticas econmicas. Este nuevo enfoque debe compren-der, entre otros aspectos que poseen gran relevancia, los equilibrios

    macroeconmicos, la coordinacin de las polticas de corto plazo con losobjetivos de largo plazo, la concertacin entre los sectores pblico y priva-do, la construccin de estructuras productivas y de gestin ms equitativas,y consideraciones respecto de estrategias y polticas que posibiliten un dif-cil equilibrio entre la insercin activa en los mercados internacionales y unamayor autonoma nacional. Es lo que entonces puede denominarseneoestructuralismo. Su rasgo ms opuesto al estructuralismo sera un de-

    sarrollo analtico orientado a disear e implementar polticas econmicasque tengan eficaz influencia en los resultados del mercado para mejorar sueficiencia y equidad.

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    45/103

    46 | Ricardo C. Aronskind

    La crisis del modelo desarrollista de posguerra, precipitada porla gravedad de la deuda latinoamericana, trajo aparejado un cua-dro de estancamiento, crisis fiscal e hiperinflacin que impact

    en el pensamiento cepalino. La heterodoxia debi hacer frente auna fuerte ofensiva argumental que sostena la necesidad del ajus-te ortodoxo, y eso llev a concentrarse en debatir aspectos de lacoyuntura econmica, y las amenazas que se cernan sobre la re-gin en los 80. Los estructuralistas, que haban puesto nfasis enla importancia de la industrializacin para mejorar la productivi-dad de la economa y modificar el vnculo comercial empobrecedor

    que tenan los pases perifricos con los pases centrales, contra-pusieron al ajuste ortodoxo propiciado por el FMI (que promovala contraccin de la actividad econmica interna para generar sal-dos de divisas para pagar la deuda externa) un ajuste expansivoque permitiera cumplir los compromisos externos, produciendoy exportando ms. Tambin en el terreno de la integracin regio-nal los estructuralistas apuntaron a profundizar los mecanismosde integracin, trascendiendo el enfoque meramente comercial

    del Mercosur, y apuntando a una complementacin de polticasmacroeconmicas y productivas.

    La dependencia: paradojas de la trayectoria de una ideaLa dependencia: paradojas de la trayectoria de una ideaLa dependencia: paradojas de la trayectoria de una ideaLa dependencia: paradojas de la trayectoria de una ideaLa dependencia: paradojas de la trayectoria de una idea

    Una de las ideas econmicas que en buena parte de AmricaLatina desaparecieron del debate pblico con la restauracin de-mocrtica fue la llamada teora de la dependencia, que enfatizabaen su explicacin del subdesarrollo latinoamericano los efectosperjudiciales de los vnculos econmicos, polticos y culturalescon los pases centrales. Se sealaba que el subdesarrollo no eraun efecto no deseado de las relaciones econmicas internaciona-les, sino el producto inevitable del poder que ejercen en el mercadomundial los pases centrales y las minoras aliadas a los mismos en

    el seno de los pases perifricos. Se propugnaba la nacionalizacinde los recursos naturales y estratgicos para retener los beneficiosde su explotacin en la economa local, la reforma agraria, que era

  • 8/12/2019 ARONSKIND RICARDO- Controversias y Debates en El Pensamiento Economico Argentino

    46/103

    Controversias y debates en el pensamiento econmico argentino | 47

    al mismo tiempo una medida socialmente redistributiva y econ-micamente potenciadora de la produccin y el mercado interno,y de la unin poltica de Amrica Latina, para crear un espacio de

    poder propio y retener el excedente econmico en la economalocal. La teora de la dependencia tuvo su momento de auge entremediados de los aos 60 y comienzos de los 70, y, dada su voca-cin poltica y transformadora, sufri las consecuencias de larepresin y la ignorancia deliberada por parte del mundo acad-mico oficial. Paradjicamente, a pesar de que varios de losproblemas que seal se profundizaron en los ltimos 30 aos, la

    teora de la dependencia no ha merecido siquiera un balance cr-tico en el perodo reciente.

    En la izquierda

    El pensa