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Art. 0: Año XII · N 0 32 · Noviembre 2011 COOPERATIVISMO Y EMPRESAS RECUPERADAS “No acepten lo habitual como cosa natural pues en tiempos de desorden, de confusión generalizada, de arbitrariedad consciente, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer imposible de cambiar”. Bertolt Brecht ¿Otra economía es posible?

Art. 0 N° 32

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Art. 0 es una revista publicada por CECOPAL con el fin de trabajar distintas cuestiones que afectan a los sectores populares en Córdoba. En su edición número 32 se trabaja con la problemática del medio ambiente.

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Page 1: Art. 0 N° 32

Art. 0:VOLANTAArt. 0:Año XII · N0 32 · Noviembre 2011

COOPERATIVISMO YEMPRESAS RECUPERADAS

“No acepten lo habitual comocosa natural pues en tiempos

de desorden, de confusióngeneralizada, de arbitrariedad

consciente, de humanidaddeshumanizada, nada debe

parecer imposible de cambiar”.

Bertolt Brecht

¿Otra economía es posible?

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Art. 0:

Noviembre de 2011 · Foja 2

Art. 0:

S U M A R I O3 EDITORIAL

LLaa UUttooppiiaa ddee uunn ttrraabbaajjoo lliibbrree

4 ECONOMÍA SOCIAL Y COOPERATIVISMOCCooooppeerraattiivvaass…… ¿¿UUnnaa AAlltteerrnnaattiivvaa ppoossiibbllee??

6 HISTORIAUUnnaa vviissiióónn ssoobbrree oorrííggeenneess ddiivveerrssooss

8 ENTREVISTA A NIDIA ABATEDAGA““EEssttooyy ccoonnvveenncciiddaa qquuee ppuueeddee hhaabbeerrttrraabbaajjoo nnoo aalliieennaaddoo””

10 EMPRESAS RECUPERADAS““AAllgguuiieenn ssee ttiieennee qquuee qquueeddaarr ppaarraa rreessiissttiirr””

12 EXPROPIACIÓN Y TRABAJOUUnnaa vviissiióónn ssoobbrree oorrííggeenneess ddiivveerrssooss

14 POLÍTICAS DE ESTADOCCooooppeerraattiivviissmmoo yy EEssttaaddoo

16 CIUDAD DE CÓRDOBAEExxppeerriieenncciiaass ccooooppeerraattiivvaass eenn llaa cciiuuddaadd

18 COOPERATIVAS DE VIVIENDAEEssttrraatteeggiiaass ccoolleeccttiivvaass ooaarraa aacccceeddeerr aallddeerreecchhoo aa llaa vviivviieennddaa

19 EN EL SENADORReeffoorrmmaa ddee llaa lleeyy ddee qquuiieebbrraass

20 COOPERATIVISMO EN NÚMEROSUUnnaa vviissiióónn ssoobbrree oorrííggeenneess ddiivveerrssooss

EQUIPO DE ASESORAMIENTOPRACTICANTES 2011

EQUIPO DE ASESORAMIENTOPRÁCTICAS PRE PROFESIONALES

COORDINADORA:AB. SILVANA BEGALA

TEXTOS PERIODÍSTICOS:ANDREA ROSSI

ELIZABETH BERTORELLOFLORENCIA SALTOJESICA COLAZO

MARÍA JOSÉ ARTOLAVANINA PICARDO

DISEÑO GRÁFICO:SEBASTIÁN CHAUTEMPS

SUMARIO / STAFF

Año XII · N0 32Noviembre de 2011

Art 0 es una publicación pensada para estudiantesde la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

AUSPICIA ESTA EDICIÓN:CENTRO DE COMUNICACIÓN POPULAR

Y ASESORAMIENTO LEGAL (CECOPAL)Av. Colón 1141- 5000 Córdoba

República ArgentinaTelefax: (0351) 422 3528 / 425 4923

E-mail: [email protected]

Asociación Civil:Resolución 285 “A”/86

Entidad de Bien Público:Resolución Nacional N0 3090

Afiliada a CEAAL (Consejo de Educación deAdultos de América Latina)

Esta publicación es posible gracias a lacolaboración solidaria de la Agencia de

Cooperación AlemanaKZE - MISEREOR.

La reproducción total o parcial de estostextos debe citar a la fuente.

Agradecemos a todos los que colaboraroncon imágenes para ilustrar este número

Las opiniones firmadas no reflejannecesariamente las de la institución.

Page 3: Art. 0 N° 32

Noviembre de 2011 · Foja 3

Art. 0:EDITORIAL

asaron ya 148 años desde que ungrupo de 28 trabajadores textilesdel pueblo de Rochdale, en el con-

dado de Lancashire, Inglaterra, deci-dieron formar la primera cooperativa,y el sueño de un trabajo libre se man-tiene intacto.A lo largo de ese siglo y medio, el coo-perativismo exhibió su potencialidad ysus limitaciones. Muchas personaslograron controlar, al menos en parte,su destino económico, pero no sepuede desconocer que, como dijoalguna vez Antonio Gramsci, la econo-mía, y más específicamente el merca-do, expresa en cada momento unadeterminada relación de fuerzas y nor-malmente son los sectores más pode-rosos los que imponen las reglas. Conlo que, en el sistema capitalista, la ten-dencia al monopolio resulta irrefrena-ble.Pero el cooperativismo ha demostrado,también, que tiene una enorme poten-cialidad para vigorizar procesos delucha. Algo que quedó claro en los últi-mos lustros, cuando el modelo neoli-beral, que estalló en la crisis del 2001-2002, sembró desocupación, cierre defábricas y miseria por todo el país.Tanto los trabajadores que recupera-ron las empresas abandonadas por lospatrones como los movimientos socia-les que impulsaron la conformación deemprendimientos productivos eligie-ron el formato de la cooperativa paradesarrollar prácticas económicas ypolíticas direccionadas hacia un pro-ceso de transformación de la sociedad.Surgió así una lógica nueva, superado-ra de la antigua tendencia de hacer dela necesidad una virtud, donde no se la

toma como un fenómeno transitoriosino que se asume la dimensión social,política y cultural de las cooperativas,se planifica el crecimiento de la pro-ducción y se piensa en una alternativaal desarrollo apoyada en la ética y lasolidaridad. En los último años, las cooperativasrecobraron miles de puestos de traba-jo y sus integrantes, con decisionesadoptadas en forma colectiva, mostra-ron un rostro diametralmente opuestoal del capitalismo salvaje.Hoy las cooperativas ya no padecen elacoso y la persecución que debieronsoportar en los años de la dictaduramilitar y durante la edad dorada delneoliberalismo, pero faltan aún políti-cas activas de Estado que promuevansu crecimiento, en el contexto de unamatriz económica que aliente la pro-ducción, el trabajo y una redistribu-ción más equitativa del ingreso. Esosupone, entre otras cosas, facilitarlesel acceso a créditos bancarios, generaruna banca social y gestar una adecua-da legislación impositiva y fiscal quecontemple un tratamiento diferencia-do, disponer que las reparticiones delEstado compren las mercancías produ-cidas por las experiencias de economíasolidaria y generar espacios de capaci-tación y conocimiento a través de lasuniversidades nacionales e institutostecnológicos. Es decir, privilegiar y premiar decidi-damente a quienes, según escribióalguna vez la periodista Silvia Stang,realizaron el esfuerzo “de dejar deesperar ver el sol para encender la luzpropia”.

LA UTOPÍA DE UN TRABAJO LIBRE

PP

Page 4: Art. 0 N° 32

Noviembre de 2011 · Foja 4

Art. 0: ECONOMÍA SOCIAL Y COOPERATIVISMO

comienzos del sigoXIX, como consecuenciade la Revolución Indus-

trial, nacen en occidente: co-operativas, asociaciones,clubes y mutuales con el finde defender los intereses dela clase obrera ante la explo-tación capitalista. Sin embar-go, las sociedades de Améri-ca Latina, ya antes de la con-quista, se regían por econo-mías que no respondían almodelo mercantilista. Hoy,el desafío de construir unaeconomía alternativa tieneque re-valorizar experien-cias originales de aquellassociedades pero en el marcode una sociedad globalizada,eurocéntrica y dominada porel capitalismo.En este marco, la economíasocial pretende superar laoposición entre el mercado

capitalista, alienante en símismo, y el estado centralplanificador y regulador dela economía que sustrae po-der de la sociedad asumien-do la representación de unbien común nacional. De es-ta manera, la economía so-cial plantea la posibilidad dedesarrollar una sociedad enla que los agentes económi-cos no sean escindidos desus identidades sociales,históricas y culturales. J. Co-rragio1 plantea que: “Al verla economía como insepara-ble de la cultura, la econo-mía social la mira como es-pacio de acción constituidono por individuos utilitaris-tas buscando ventajas mate-riales, si no por individuos,familias, comunidades y co-lectivos de diverso tipo (…)que actúan haciendo trans-acciones entre la utilidadmaterial y valores de solida-ridad y cooperación”. A dife-rencia del modelo tradicio-nal de empresa, planteadopor el modelo capitalita, lascooperativas no persiguen laacumulación como fin, si nouna distribución equitativade las ganancias y de los gas-tos para la subsistencia y lamejora de la calidad de vidade las personas, de maneraprogresiva y con el esfuerzode todos. Es así como las co-operativas, por sus princi-pios, se enmarcan dentro de

la economía social, aunquehoy conviva con la economíacapitalista. M. Elgue2 diceque: “[…] empresa, en el sen-tido primigenio del termino,se vincula a emprendedor, atoda aquella estructura orga-nizacional que permite orga-nizar recursos materiales einmateriales […] a través deun fin que puede ser lucrati-vo, de actividad económicano lucrativa o benéfica”.La economía social propone,retomando a J. Coraggio,construir mercados dondelos precios y las relacionesresulten de una matriz socialque pretenda la integraciónde todos con esfuerzos y re-sultados distribuidos de ma-nera igualitaria.

Principios cooperativosLos principios cooperativosbásicos, que se compartenen todo el mundo, son seis:La adhesión voluntaria yabierta de todas las personasque puedan hacer uso de susservicios y acepten las res-ponsabilidades inherentes asu afiliación. Por lo tanto, elpertenecer o no a una clasesocial, religión o partido po-lítico, no debe ser un impe-dimento para formar partede una cooperativa.Por otra parte, la organiza-ción democrática que impli-ca que las desiciones y laelección de las personas que

Art. 0:

Cooperativas... ¿una alternativa posible?

El cooperativismo es unsistema socio económicoalternativo, basados en 6principios compartidos en

todo el mundo, quepromueve la organización

de las personas parasatisfacer, de manera

conjunta, susnecesidades, resaltando el

valor del trabajo enequipo.

AA

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Noviembre de 2011 · Foja 5

Art. 0:

van a cumplir cada función,deben ser tomadas por me-dio de procedimientos acor-dados previamente en el es-tatuto o mediante asamble-as. Además, todos los sociosgozan de igual derecho alvoto y, por tanto, todos tie-nen un rol activo en la orga-nización. Con respecto a los exceden-tes o ahorros, en el caso deque existan, deben distri-buirse de manera equitativaentre los socios o re-invertir-se para el sostenimiento dela cooperativa. Este principiose basa en la igualdad en elacceso a los recursos y a lasganancias producidas.Además, el fomento a la edu-cación, es otro principio re-levante, porque no solo sebusca procurar la educaciónde los socios, si no fomentarla educación en todo su en-torno: una educación basadaen la cooperación y la parti-cipación democrática comoprincipio. Aquí, se entiendea la educación, no necesaria-mente como educación for-mal, si no en un sentido másamplio y, por lo tanto, pue-de ser desde el fomento detradiciones culturales loca-les, talleres sobre cooperati-vismo, fomento a iniciativasde educación popular, entreotros.Y por último, está el princi-pio de la cooperación mutua,

por el cual, las cooperativas,para servir mejor a los inte-reses de sus miembros y co-munidades, deben colaborar,en la medida de lo posible,con otras cooperativas.Es importante tener en cuen-ta que el orden de estos prin-cipios no es jerárquico y quecada cooperativa puedeagregar otros según el finque persiga.

Reflexión finalLas cooperativas son unaforma de defender el dere-cho al trabajo de todos losciudadanos a través de unaorganización y gestión autó-noma y participativa. Así, alempoderar a los sujetos, sesientan las bases para ini-ciar un proceso de emanci-pación y se comienzan apensar nuevas formas deremuneración y de distribu-ción que articulen relacio-nes de intercambio más jus-tas; nuevas normas que per-mitan mayor equidad en lastransacciones comercialessuperando el esquema decomercio tradicional. Luego de la crisis del 2001,en nuestro país, al igual queen muchos otros, han re-sur-gido con fuerza las estrate-gias cooperativas como unaforma de intentar dar res-puesta, de manera comunita-ria, a la satisfacción de nece-sidades básicas. Actualmen-

te, existen en Argentina, másde 11.000 cooperativas endonde trabajan más de233.000 personas3, que dancuenta de que esta forma deorganización es posible ytiene resultados positivos,no solo en lo económico, sino también en lo simbólico,ya que con el fomento de laautonomía, el desarrollo delas potencialidades de cadapersona y el trabajo en equi-po, se fortalecen los víncu-los, la empatía y la unión, ge-nerándose valores de respe-to mutuo y solidaridad. Ahora bien, para que estaeconomía pueda desarrollar-se, es necesaria la participa-ción activa de toda la comu-nidad y una política de esta-do que la fomente. Por eso,desde la organización comu-nitaria y la conformación deredes, se debe exigir que lapolítica social y económicaestrechen sus lazos entornoa esta perspectiva, para ha-cer del cooperativismo unaalternativa posible.

Andrea Rossi

1 “¿Economía de los pobres o economíaalternativa de desarrollo?”, Roberto Rey-na. Revista Desafíos Urbanos N°43, di-ciembre 2003/ enero 2004.2 “Un desafio que vale la pena”, entre-vista de Carola Loiácono a Mario Elgue.Revista Desafíos Urbanos N°43, diciem-bre 2003/ enero 2004.3 INAES 2006.

Art. 0:

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lo largo de la historia,las personas han teni-do que enfrentar diver-

sas situaciones problemáti-cas para satisfacer sus nece-sidades. El trabajo colectivo,la ayuda mutua y la asocia-ción entre los miembros delas comunidades siempreexistieron como posibilida-des para el logro del biencomún. Es así que, en lasculturas y poblaciones másdiversas y lejanas, se pue-den encontrar estas formasde organizaciones expresa-das de diferentes maneras ycon denominaciones disími-les.El trabajo cooperativo es unaposibilidad de organizaciónque tiene gran importancia anivel social, cultural y eco-nómico. Sin embargo, lascooperativas, como se lasconoce en la actualidad, noson la única opción, ni hanexistido siempre. En el casoparticular de América Latina,a lo largo de la historia, sepueden encontrar diferentesformas de organizaciónentre los miembros de unacomunidad que se relacio-nan con el cooperativismo,pero existen desde antes.Ya que los orígenes de lascooperativas latinoamerica-nas se caracterizan por serheterogéneos, resultará inte-resante hacer una aproxima-

ción a ellos. En este sentido,se sabe que hay dos grandesvertientes que han ido con-formando este campo. Porun lado, encontramos lastradiciones indígenas; y porotro, la herencia de los inmi-grantes llegados desdeEuropa.

Herencia europeaAl tratarse de una región quefue colonizada, la influenciaeuropea se hizo sentir entodos los campos de lasociedad, y las formas deasociarse para lograr el biencomún no quedaron ajenas aello. Así, el movimiento coo-perativo que había nacido enEuropa en el marco de laRevolución Industrial, amediados del siglo XIX, llegaa los países latinoamerica-nos con los inmigrantes.Es en Inglaterra donde se dauna de las primeras expe-riencias cooperativas en elaño 1844, cuando un grupode trabajadores se unen paraformar una cooperativa deconsumo. Se considera queaquí se sientan las bases delcooperativismo modernocomo se lo conoce en laactualidad. Casi simultánea-mente surgen en Francia,España y otros países euro-peos organizaciones de lamisma índole. En este con-texto, los primeros pensado-

res del cooperativismo y losmás reconocidos fueronRobert Owen, CharlesFourier y Friedrich WilhelmRaiffeisen. Ellos impulsaronel cooperativismo como unaalternativa ante el liberalis-mo económico extremo. Estaes la línea europeísta quellega a América Latina eintroduce formas de trabajoque eran ajenas a estos paí-ses.

Ayuda mutua y trabajocomunitarioLas tradiciones indígenas detrabajo colectivo tambiénhan dejado su marca en lahistoria del movimiento coo-perativo de la región. Estasformas comunitarias de tra-bajo son anteriores a la lle-gada de los inmigrantes ycon el tiempo se fueronmezclando con los modelosque arribaban desde los paí-ses colonizadores.Las culturas precolombinas,como los Mayas, los Aztecasy los Incas tenían sus pro-pias maneras de organiza-ción que estaban basada enel trabajo comunitario desti-nado al bien común.La minga es una de lasmodalidades más extendidapor estas tierras. Ésta sepracticaba en el norte argen-tino y en otros países comoPerú, Bolivia y Ecuador. Se

Noviembre de 2011 · Foja 6

Art. 0:

Una visiónsobre orígenes

diversos

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HISTORIA

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trata de unaforma de ayudamutua entre lasfamilias y las comuni-dades, donde no se trabajapor dinero, sino que el traba-jo se devuelve con trabajo.Bajo este sistema los hom-bres y las mujeres de lacomunidad colaboraban enla construcción de sus pro-pias casas y en la siembra yla cosecha de sus alimentos.No existía aquí una marcadadivisión del trabajo, salvoalgunos oficios, lo cual esuna clara expresión de lacooperación. En estas econo-mías el sujeto principal es lacomunidad, el trabajo escolectivo y establece relacio-nes de reciprocidad.Los convites son otro caso detrabajo cooperativo. En ésteun grupo de personas cola-boraban en beneficio de unmiembro de la comunidad,

yasea en la construcción de suvivienda o en la recolecciónde una cosecha. Según elautor colombiano MarioArango Jaramillo, este tipode organización del trabajoera una muestra de la ayudamutua.El investigador chileno LuisRazeto, en su obra Los cami-nos de la economía de la soli-daridad, señala sobre estacuestión: “Todos estos elemen-tos y características definenun modo de hacer economíaeminentemente solidario, queperduró por siglos hasta queel contacto con las economíasmercantilistas modernas sig-nificó su desarticulación yparcial abandono”.

Así es comouna de las

características queconforma el perfil de

las cooperativas latinoa-mericanas es la heterogenei-dad de sus orígenes. Estemovimiento que se fue con-formando en la región,logró alcanzar gran impor-tancia y peso, sobre todo enlas clases medias de lapoblación. Por ello, se con-sidera que contribuyen a lossistemas socioeconómicosde América Latina. Aunquemuchos autores sostienenque la potencialidad delcooperativismo aparecepoco explotada en estas tie-rras y que son aún muchoslos desafíos que se deberánafrontar.

Jesica Colazo

Noviembre de 2011 · Foja 7

Art. 0:HISTORIA

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Noviembre de 2011 · Foja 8

Art. 0: ENTREVISTA A NIDIA ABATEDAGA

- ¿Cuál ha sido en generalla situación de las coope-rativas promovidas por elestado?- Muchas de ellas cuando ter-minaron la actividad que elestado les había asignado,por lo cual cobraban comoefectores sociales con unaespecie de mono tributosocial, dejaron de tener acti-vidad. Y habían pasado doscosas, la primera era que lossocios no habían visto lasubsistencia de la actividadcooperativa por fuera delestado, no se insertaron enel mercado ni con otras coo-perativas, y a su vez si elmercado les permitía subsis-tir era bajo sus lógicas,demandando eficacia y efi-ciencia para rendir como una

empresa privada. Digamos,no se insertaron en el merca-do, no se reunieron conotras cooperativas parahacer intercambios intercooperativos, que sería lomás razonable y además lomás tranquilizador, en tér-minos de que si vos te vincu-las económicamente conotra cooperativa, su objetosocial y el tuyo que es unobjeto social también, no tie-nen fines mercantiles. Es dehecho el único ámbito dondelas cooperativas puedenintercambiar con una identi-dad más o menor clara yhomogénea hacia adentro,después con el mercado semuestran como una empresamás para poder subsistir.Tampoco hubo en ese proce-so una toma de concienciade lo que implicaba ser sociode una cooperativa, qué esun trabajador auto gestiona-do colectivo, qué implicauna gestión horizontal de latarea, qué significan losobjetivos de solidaridad quepor definición tiene la coo-peración, qué implica laayuda mutua, qué implica

tener un objeto social nolucrativo.

- ¿Cómo ves que enmuchos casos las coope-rativas dependan del esta-do para subsistir?- Si los planes les van a per-miten a los trabajadoresinsertarse laboralmente y deacá a un segundo ciclo selogra que tomen concienciay autoconciencia del trabajocolectivo, no me parece pre-ocupante. El problema escuando se cae eso y el traba-jador vuelve a quedar comoun desocupado.Mientras haya una depen-dencia del estado y paralela-mente el trabajador pueda irgenerando una concienciacooperativa, de modo que enalgún momento se autono-mice y pueda empezar atomar vinculaciones conotras cooperativas y generarvínculos cooperativos desegundo grado, con otrasfederaciones, es un pasoimportante. Es mejor que elque está recibiendo un sub-sidio y no está haciendonada.

“Estoy convencidaque puede haber

trabajo no alienado”

Nidia Abatedaga esLicenciada en

Comunicación Social yse encuentra realizandosu tesis de doctorado

en, donde aborda comotemática el

cooperativismo.

Page 9: Art. 0 N° 32

Noviembre de 2011 · Foja 9

Art. 0:ENTREVISTA A NIDIA ABATEDAGA

- ¿Cómo crees que concibeel Estado al cooperativis-mo?- Está clarísimo que para elestado es una política social,ha sido abordado como unapolítica pública para paliar, apartir de la economía social,los problemas de desem-pleo.Si bien es una política socialdistinta del clásico otorga-miento de subsidios, de laapertura de centros asisten-ciales o de mecanismo deresguardo estatal, a cargodel estado o gerenciado deotra manera, pero está clarí-simo que es una políticasocial. Y todavía el estado noalcanza a enganchar elengranaje de un tipo de eco-nomía solidaria porque le esmuy difícil.Las cooperativas a las queles va bien son islas y tienenque pelear con un mercadoque es voraz, entonces lesresulta muy difícil manteneral interior los principioshorizontales de solidaridady con el exterior manejarsemercantilmente. Y las otrasque no son tan prosperas,

tienen que apelar al estadopara poder subsistir.

- ¿Puede prosperar el coo-perativismo en el sistemacapitalista?- Puede prosperar, lo quepasa es que tenés que tenermucho apoyo estatal. El coo-perativismo viene del sigloXIX y ha convivido con elcapitalismo. Hay que meterlemucha pila a la educacióncooperativa. Me parece queen este capitalismo hay algu-nas cosas que se pueden irhaciendo en pos de que afuturo se pueda ir expan-diendo el movimiento.Tienen que empezar a haberformas de organización coo-perativa entre organizacio-nes del mismo tipo queempiecen a intercambiar,proveerse de servicios, gene-rar lazos, ver cómo resolverconjuntamente porque notienen un órgano de defensagremial. Son trabajadores,no son empresarios o sonempresarios colectivos, esmuy difícil la posición en laque están. Para que eso pros-pere hay que meterle pila

ideológica, política y econó-micamente.

- ¿Por qué desde la univer-sidad, en el marco de lacátedra Planificación yEvaluación de proyectosen comunicación social,se elige trabajar con coo-perativas?- Primero empezó como unaconvicción personal de lacátedra y segundo porquesiempre nos preocupómucho la situación del traba-jo. Entonces es un espaciodonde creemos que puedehaber trabajo no alienado, locual implica que haya suje-tos trabajando para proveer-se la vida dignamente y notener que estar sometidos auna lógica de explotaciónmercantil. Vemos las dificul-tades que esto tiene, los pro-blemas que hay, pero esta-mos precisamente viendocómo trabajar con organiza-ciones de segundo grado,para el año que viene darcursos de capacitación ymeterle pilas a eso.

Florencia Salto

Page 10: Art. 0 N° 32

e trata de repensar losmodelos de producción,de agruparse en torno a

valores como autonomía ysolidaridad. Es hacer econo-mía de otra forma, fortalecerla fuerza de trabajo en vezde sólo proteger los mediosde producción. Es una orga-nización de personas, no decapital.

Crisis 2001Al igual que con los clubesdel trueque, las asambleasbarriales y los movimientospiqueteros, uno de los fenó-menos que más se multiplicódesde 2001 fue la creaciónde cooperativas de emplea-dos cuyas fuentes de trabajodesaparecieron con la crisiseconómica. Ahí donde losdueños se iban, los trabaja-dores permanecían.En un principio, los gruposde trabajadores se organiza-ban para llevar adelante latoma pacífica de las empre-

sas, reclamar por sueldosatrasados, aguardar a que serematen los bienes en quie-bra y poder cobrar sus deu-das laborales. Pero la granmayoría de los trabajadoresdespedidos nunca cobró in-demnizaciones porque el di-nero de las quiebras se desti-naba a pagar los préstamoshipotecarios de las empresasque desaparecían.Es por eso que los trabajado-res optaron por un rol másactivo y se dispusieron a re-cuperar las industrias conlos pocos medios que teníana su alcance.Al día de hoy, según organi-zaciones que trabajan en eltema, afirman que son másde cien las fábricas recupe-radas por sus trabajadores.

Opciones con lagunas le-galesCuando una empresa entraen quiebra, hay disolución oabandono por parte de susdueños, hay tres opcionesjurídicas posibles para po-der seguir adelante con laempresa; según Julio Godoespecialista en temas sindi-cales y movimiento obrero,el 93% generalmente se hacecooperativa, un 4,7% se for-ma como sociedades de res-ponsabilidad limitada (endonde en caso de contraerdeudas no se responde conel patrimonio personal delos socios), y sólo un 2,3% lo-gran la estatización de he-

cho con control obrero.El problema radica en lasdesventajas o “huecos jurí-dicos” que afrontan los esta-tutos legales de fábricas re-cuperadas con propiedad es-tatal bajo control obrero ocomo cooperativas.En la primera opción los con-troles legales y procedimien-tos estrictamente pautadosque conlleva una propiedadpública resultarán contradic-torios con las necesidadesdinámicas y mutantes de laempresa moderna. En la se-gunda opción (cooperativasde trabajo) la mayor limita-ción estructural es que la leyargentina no considera como“trabajadores” en sentido es-tricto, a los socios de una co-operativa de trabajo. Ello im-plica una multiplicidad deefectos, el más grave de loscuales debe considerarse esla negación de la libertadsindical de los trabajadoresde cooperativas de trabajo.

Redes de cooperaciónPor su parte existen variasagrupaciones en nuestro pa-ís que vienen desde haceaños luchando y pidiendo uncambio en las políticas lega-les frente a estos fenóme-nos. Se encuentra el Movi-miento Nacional de Empre-sas Recuperadas (MNER) queplantea la promulgación deleyes que contemplen la rea-lidad jurídica de toma deempresas por parte de sus

EMPRESAS RECUPERADASArt. 0:

Noviembre de 2011 · Foja 10

“Alguien se tiene quequedar para resistir”

SS

El tema de las fábricasrecuperadas no sólo

implica hablar decooperativismo comoforma jurídica, comoconcepto teórico; es,

por sobre todo, hablarde una práctica, de unadecisión, de una lucha

para un tipo detransformación.

Page 11: Art. 0 N° 32

trabajadores. Entre estoscambios se luchó durantemuchos años por la modifi-cación de la ley de quiebrasque logró su reforma el 1° dejunio de este año. (Ver notaaparte)A la vez está el Movimientode Fábricas Recuperadas(MFR) y la Federación de Co-operativas de Trabajo y Em-presas Recuperadas (FENCO-OTER), del mismo modo, seha constituido una Federa-ción de Cooperativas de Tra-bajo (FECOOTRA), en la Ciu-dad de La Plata, Provincia deBuenos Aires. En diciembredel 2006 se conforma la Fe-deración Argentina de Coo-perativas de TrabajadoresAutogestionados (FACTA),fue el fruto de un proceso dedebate que se extendió porvarios años y que tuvo comoprotagonistas a trabajadoresque habían recuperado em-presas quebradas y abando-nadas por las patronales ycoincidían en la necesidadde crear una herramienta or-ganizativa más firme que lasque hasta entonces se habí-an dado.Todas estas asociaciones ymuchísimas más en todo elpaís fomentan el cooperati-vismo y se basan en una lu-cha por lograr las reformasnecesarias en torno a las le-yes argentinas para facilitara los trabajadores la reaper-tura de sus fábricas.Además de lo ya detallado,

otros objetivos de los traba-jadores que conforman estasorganizaciones son:La modificación de la Ley deQuiebras, con este logro aho-ra supone considerar al tra-bajo como Bien Social; y estolleva a que toda unidad pro-ductiva que cierre sea puestaen manos de sus trabajado-res.La creación de un Fondo Fi-duciario que surja del aportetanto de empresas recupera-das como del Estado Nacio-nal para constituir capital detrabajo para aquellas empre-sas que comienzan a des-arrollarse.La creación de una sociedadde garantías reciprocas inte-grada por las empresas delmovimiento, cooperativas,mutuales, el estado y bancosoficiales.Obtener apoyo de los orga-nismos de investigación,universidades y especialis-tas para definir indicadoresde eficiencia acordes a lasactividades que desarrollanlas empresas de trabajado-res recuperadas.Constituir redes de consumi-dores, usuarios y pequeñoscomerciantes organizadospara defender sus derechosy promover pautas que favo-rezcan el consumo de bienesde producción nacional, co-mo forma de garantizar lasfuentes de trabajo y de luchacontra el desempleo.

Como sintetiza Julio Godoen su Análisis socio-políti-co de las empresas recu-peradas en Argentina:Perspectivas sindicales ycooperativas del fenóme-no: “Esta crucial tarea de am-pliación de opciones requie-re combinar el estudio críti-co de los estatutos de lasempresas recuperadas y sufuncionamiento en la prácti-ca, con el análisis de las res-tricciones y posibilidadesque se encuentran en la le-gislación vigente, y las trans-formaciones legislativas yestatutarias derivadas de di-cha crítica, así como de laexperiencia internacional enmateria de gestión exitosade empresas por parte de lostrabajadores. Dado que tam-bién se registran algunos ca-sos de creación de socieda-des de responsabilidad limi-tada, se deberá tambiénprestar atención a la compa-tibilidad ente esta forma ju-rídica y la autogestión delproceso productivo por par-te de los trabajadores. Ensíntesis, se ha abierto conlas empresas recuperadas unnuevo escenario productivoen la Argentina que requieresoluciones políticas, econó-micas, jurídicas y sociolabo-rales para poder constituirun interesante sector socialde la economía”.

Elizabeth Bertorello

Noviembre de 2011 · Foja 11

Art. 0:EMPRESAS RECUPERADAS

Page 12: Art. 0 N° 32

¿Expropiar para recuperar?

UNA VISIÓN SOBRE ORÍGENES DIVERSOS

Noviembre de 2011 · Foja 12

Art. 0:

adie se atrevería a negarhoy que las recuperacio-nes de las empresas o fá-

bricas por los trabajadoresson una realidad ya instaura-da. Se esté o no de acuerdocon las mismas, sean estasefectivas o potenciales, acu-mulen exitos o fracasos, na-die puede desconocer que es-te fenómeno social conformatambién el escenario de nues-tro país. Ahora bien, ¿De qué maneraacompaña nuestro sistema ju-rídico estos procesos? ¿Quéherramientas jurídicas brindapara que un grupo de trabaja-dores logre alcanzar la efecti-va recuperación? La primera pregunta que po-dríamos hacernos es si existeuna normativa específica e in-tegral, que haya sido pensaday diseñada para estos “casos”.A lo que prontamente pode-mos responder que no. Fuerade un marco concursal o li-

quidativo, no existe instru-mento jurídico alguno. La segunda pregunta sería¿qué hacer entonces? Es eneste contexto en el que se in-tenta direccionar institutos yaexistentes, introducir en lacostumbre jurídica y políticala utilización de herramientasde manera tal que se logre al-canzar la recuperación. La ex-propiación es uno de estosinstitutos y se convierte asíen uno de los caminos posi-bles a “elegir” para llegar a lameta.

El porqué de la expropia-ciónRecordemos que la expropia-ción, como acto público, con-siste en la apropiación de unbien por parte del Estado porrazones de utilidad pública,mediante el pago de una justaindemnización. Su existenciase hace necesaria en sistemascomo el nuestro, donde “Lapropiedad es inviolable, y nin-gún habitante de la Naciónpuede ser privado de ella sinoen virtud de sentencia funda-da en ley” (Art. 17 CN). ¿Cuál es el sentido de esteinstituto? Ana M. Menoyarinos dice que la expropiaciónes un medio jurídico medianteel cual se logran armonizarlos intereses públicos y priva-dos, y que la utilidad pública

es la causa jurídica que permi-te que proceda una limitacióna la inviolabilidad de la pro-piedad. Donde ya propiedaddeja de tener una finalidadnetamente individual, y ad-quiere una función social, fun-ción que habilita a que el Esta-do, mediando interés colecti-vo, pueda expropiar.

Bien común, utilidad públi-ca y trabajo.La ley 21.499 de 1948, que re-gula la expropiación, prescri-be en su primer artículo: “Lautilidad pública que debe ser-vir de fundamento legal a laexpropiación, comprende to-dos los casos en que se procu-re la satisfacción del BIEN CO-MUN, sea este de naturalezamaterial o espiritual.”-Bien común = TrabajoNo es tarea fácil definir quécomprende a éste conceptojurídico. Diferentes posturasse han tomando frente a estetema, pero difícilmente, algu-na de ellas se atreva a decirque el efectivo cumplimientoa los derechos constituciona-les está fuera de este “bien co-mún”. Si partimos entoncesde este imaginado consensode que el garantizar derechosreconocidos en nuestra CartaMagna sí hace al beneficio dela comunidad en su conjunto,el cumplimiento del derecho

En un contexto jurídicodonde la recuperaciónde fábricas no ha sido

legal y específicamentereconocida, la

expropiación sepresenta como una

alternativa.

NN

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Noviembre de 2011 · Foja 13

Art. 0:

al trabajo, expresado en el Ar-tículo 14 de la Constitución,nos permite cumplir con unode los requisitos de la ley deexpropiación: el bien común.-Utilidad pública = Preserva-ciónSiguiendo ésta línea, pode-mos decir que el requisito“utilidad pública” que reclamanuestra ley se hace presenteen la necesaria conservaciónde las fuentes de trabajo. Esdecir, en la ineludible necesi-dad de mantener “fuentes deingreso”, medio de vida. Este razonamiento es el quese viene sosteniendo desdelos distintos sectores de lostrabajadores hace ya variosaños, para dar base a la de-manda de una reforma a la leyde Expropiaciones Nacionalque facilite la recuperación defábricas cerradas.En este sentido, el Dr. Luis Ca-ro, Presidente del MovimientoNacional de Fábricas Recupe-radas por los Trabajadores,explica: Los elementos están,solo se debe tener disponiblela decisión política para quelas legislaturas y los PoderesEjecutivos respectivos así lo re-suelvan. Tenemos en los traba-jadores una enorme capaci-dad laboral de más de 20 o 25años de experiencia, y por elotro lado las maquinarias yherramientas esperando enlas fábricas cerradas, solo fal-

ta ese CAPITAL DE INICIO nece-sario para cualquier empren-dimiento productivo”.

¿Qué función cumpliría laexpropiación?La función de una oportuni-dad. Los trabajadores no es-tán reclamando que se les re-gale nada, sino que el Estadointervenga en una primeraetapa del proceso de recupe-ración, aportando ese capitalde inicio necesario, con el quelos trabajadores no cuentan.Es interesante la propuestaque a este respecto se realizadesde el sector de los trabaja-dores: si para el Estado esteCapital de inicio va a ser la in-demnización que éste debapagar a los dueños de las fá-bricas, el Estado puede redu-cir considerablemente el mon-to de las mismas, por tratarsede fábricas ociosas.Se percibe hoy una resistenciadel Estado, desde sus distin-tos poderes, de utilizar estavía. Resistencia que vemos re-flejada claramente en el vetodel Gobernador Scioli a la ex-propiación de Sadowa, la sen-tencia de la CSJN en el casoHotel Bauen, o la demora delPoder Legislativo Neuquinopara terminar con el procesode la ex Zanon. Sin embargo, ha habido casosen los que el Estado sí ha op-tado y operativizado la expro-

piación de empresas, lo quedemuestra que dicho accionarpor su parte es perfectamenteviable. Podríamos citar comoejemplo, el caso de Gip MetalS.R.L en la Provincia de Bue-nos Aires, que a través de laLey N° 12.565 aprobó la ex-propiación de la sociedad, afavor de la Cooperativa LtdaUnión y Fuerza. O a nivel localde la empresa FADECOP en elMunicipio de Baradero, dondeen 2009 se aprobó una orde-nanza que para la expropia-ción de la empresa.Claramente, esto es una cues-tión política que dependefuertemente del rol que que-remos que nuestro Estadocumpla. Lógicamente no sepretende que, en estos casos,el Estado intervenga en pro-cesos que no sean “económi-camente viables y sustenta-bles” (por ejemplo acompa-ñando la recuperación de unafábrica que produzca algúnartículo que ya no tenga posi-bilidad de ser colocado enningún mercado), pero anteun escenario positivo, en elque verdaderamente las fuen-tes de trabajos puedan con-servarse ¿Por qué no pensaren un Estado que acompañeeste proceso y garantice así elderecho constitucional al tra-bajo?

Vanina Piccardo

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Art. 0:

a relación del cooperati-vismo con el estado en laArgentina ha pasado por

diferentes momentos. Si bienlas cooperativas tienen suorigen y desarrollo por fueradel mismo, como una formadiferente de concebir el tra-bajo, basado en valores desolidaridad y ayuda mutua, larelación con el estado mu-chas veces se ha vuelto indis-pensable para sobrevivir enel sistema capitalista, con suslógicas de producción, circu-lación y consumo antagóni-cas a la cooperación; comotambién se ha vuelto un obs-táculo al ser subestimadaspor el estado y utilizadas pa-ra sus propios intereses. Unclaro ejemplo de ello lo re-presentan los planes sociales.En los años 90, el presidenteCarlos Saúl Menem profundi-za las políticas neoliberalesen el país. Entre las principa-les medidas que lleva adelan-te se encuentran la privatiza-ción de un gran número deempresas y la modificaciónde la legislación laboral conla Ley de empleo (1991); am-bas medidas inscriptas den-tro del plan de desregulacióndel estado, las cuales tuvie-ron como consecuencia inme-diata el crecimiento masivodel desempleo y que se vuel-van estructurales los nivelesde pobreza, precarización ydesprotección laboral.Para aplicar y lograr adhesiónsobre aquellas medidas, elestado asegura que el desem-

pleo es un fenómeno proviso-rio y temporal, generado acausa de la rigidez en las le-yes laborales. A partir de estavisión impulsa un cambio enlas condiciones de contrata-ción, combinadas con progra-mas de capacitación y de em-pleo de tipo focalizado, per-judicando la estabilidad delos trabajadores.En 1996, bajo el segundomandato de Menem, con elfin de paliar la desocupaciónel gobierno implementa a ni-vel nacional el Plan Trabajar.Se trata de una iniciativa queofrece empleo transitorio, cu-yos objetivos principales sonproveer una ocupación a per-sonas en condiciones de po-breza o vulnerabilidad, y sa-tisfacer necesidades social-mente relevantes, a través dela construcción de obras deinfraestructura social comu-nitaria. De cualquier maneraal haber pocos proyectos queincluyan actividades de capa-citación, quedaron limitadasa la realización del trabajodeterminado por el plan, y nopudieron insertarse en elmercado de trabajo.En este período el estado

considera a las cooperativascomo micro emprendimien-tos, minimizando su capaci-dad de producción de bienesy servicios. Sus acciones seacotan a brindar asistenciatécnica, formación y recon-versión profesional, capacita-ción de gestión y asesora-miento gerencial. Si o si los

proyectos deben cumplir elrequisito de garantizar la via-bilidad económica.Es en el 2000, bajo el gobier-no de Fernando De la Rua,donde se produce una modi-ficación importante en el coo-perativismo, al aparecer porprimera vez el término Eco-nomía Social. Se modifica pordecreto presidencial el Insti-tuto Nacional Cooperativo yMutual (INACYM), por el Insti-tuto Nacional de Asociativis-mo y Economía Social (IN-AES). Este no es sólo un cam-bio de nominación, ya que sereubica la actividad de coope-rativas y mutuales dentro delámbito de la economía, perode un tipo particular dentrodel capitalismo, el de la Eco-nomía Social.En el 2001 se desata una cri-sis económica, social y de re-presentación del sistema po-lítico que lleva a la renunciade Fernando de la Rua, quienes reemplazado por EduardoDuhalde. Ante la incapacidad del esta-do de afrontar la situación,los sectores perjudicados co-mienzan a unirse y a crear es-pacios asociativos, como porejemplo las redes de trueque,las asambleas barriales y losgrupos piqueteros.Por su parte Eduardo Duhaldese encarga de profundizar elaccionar utilitario del estadosobre las cooperativas. Comosolución a la crisis lleva ade-lante un paquete de medidasdenominadas “políticas pú-

POLITICA DE ESTADO

LL

Cooperativismo y Estado

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Art. 0:blicas de emergencia”. Paracontener a los trabajadoresque se están apropiando delas empresas quebradas emi-te una Resolución donde ex-presa:“La actual situación de emer-gencia económica hace nece-sario establecer los mecanis-mos que permitan la recupe-ración de empresas en situa-ción de concurso, quiebra opotencialmente susceptiblesde caer en la pérdida de sufuente laboral, a partir de co-operativas de trabajo”.Continuando con la mismalógica, el estado baja de for-ma vertical y arbitraria estra-tegias tendientes a la crea-ción de cooperativas de tra-bajo entre personas desocu-padas o en situación de extre-ma vulnerabilidad, como pro-gramas paliativos del desem-pleo. Además, al estar mu-chas de esas experiencias ais-ladas entre si y sin articula-ción con otros actores colec-tivos por fuera del estado, seproduce su agotamiento si elmismo no interviene.El principal ejemplo de esasestrategias es el Plan Jefas yJefes de hogar, -Derecho Fa-miliar de Inclusión Social-, elcual tiene como objetivobrindar un beneficio econó-mico a los jefes y jefas de ho-gar desocupados, en cual-quier localidad del país.El nivel extremadamente bajode cumplimiento de las con-traprestaciones previstas, su-

mado a los cuestionamientosde manejos clientelares, pro-voca que los planes ya no se-an vistos como programas deinclusión social, sino comoun subsidio a la pobreza detipo asistencialista.En el 2003, asume NéstorKirchner la presidencia de laNación y anuncia la concen-tración de los planes socialesexistentes en 3 ejes: Familia,“Plan Nacional Familia“; Segu-ridad alimentaria, Plan Nacio-nal Seguridad Alimentario “Elhambre más urgente”, y Eco-nomía Social. Dentro de esta,se quiere pasar de planesasistenciales a planes pro-ductivos bajo un esquema decooperativización, idea quese consolida con el Plan Ma-nos a la Obra. Con el mismose pretende ocupar a un 20%de los beneficiarios delPJJHD. Para el 2006, al fraca-sar las medidas de desactiva-ción del mismo, el gobiernoanuncia la implementaciónde dos nuevas modalidades:la modificación del Plan Fa-milias y un Seguro de Capaci-tación y Empleo sólo paraellos.En relación a la situación delos trabajadores de esos pla-nes, se crea el Registro Nacio-nal de Efectores de la Econo-mía Social, facilitándoles lainserción en el mercado for-mal, a partir de su inscrip-ción como monotributistas,con la posibilidad de accedera una obra social.

En el 2009, ya bajo el gobier-no de Cristina Fernández deKirchner, el gobierno lanza elPlan Argentina Trabaja, con elfin de crear unos 100.000puestos laborales para perso-nas vulnerables, sin empleo,sin capacitación y sin otro in-greso. Por su parte, el Minis-terio de Desarrollo Social fir-ma acuerdos con municipiosen todo el país a fin de pro-mover el cooperativismo.Actualmente el sector coope-rativo se encuentra con mu-chos desafíos por superar.Por un lado las cooperativasque no cuentan con ningúnapoyo estatal, deben podersostener sus principios soli-darios y participativos, y a suvez sobrevivir a los requeri-mientos de competencia quedemanda el mercado. Y lasque si cuentan con apoyo es-tatal, tienen como desafío elpoder consolidarse e inde-pendizarse del mismo parasubsistir.A pesar de que son muchoslos obstáculos, también sonmuchos los ejemplos de coo-perativas que no sólo han po-dido sobrevivir, sino quepractican tanto en sus rela-ciones internas como con lasociedad, los valores que pro-clama el cooperativismo.Aún dentro de este sistemacapitalista, se puede conce-bir una forma de trabajo di-ferente.

Florencia Salto

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Art. 0:

Los carreros se organizan

Ignacio Andrés es abogado ymilitante del MovimientoLucha y Dignidad en el Colec-tivo Villa La Lonja. Desde allíacompaña a la cooperativa decarreros de La Lonja aseso-rando y articulando en las ac-tividades que se llevan acabo. Ignacio cuenta sobre la con-formación, los logros y los de-safíos.

¿Cómo nace la cooperativade carreros?En 2010 empezamos a organi-zarnos por una necesidad delos vecinos de villa La Lonja.En ese momento había un mo-vimiento de carreros, que no

era representativo de ellos.Ante esta problemática empe-zamos a hablar con los carre-ros. Primero hicimos un corteen Casa de Gobierno, pidien-do por la persecución que sesufría por parte de las protec-toras de animales. Lo que pla-teaba la asamblea de los ca-rreros, que ya se empezaba aconstituir como un movi-miento, era que ellos tambiénestaban preocupados por loscaballos, pero por una cues-tión económica no podíancuidarlos. Entonces, buscába-mos articular los carreros, elgobierno y la protectora paralograr una beca para los ani-males. Nunca tuvimos res-puestas de nadie, igual se si-guió trabajando.Recién a fines del año pasadoy principios de este año seconstituyó la cooperativa decarreros de Villa La Lonja co-mo herramienta para nucleara todos los carreros con unmarco legal para poder traba-jar con programas del Estado.

¿Qué actividades lleva a ca-bo hoy la cooperativa?Se logró una mesa de diálogopermanente con la muni, elárea de Higiene Urbana, deDesarrollo Social y con laCrese. Con el programa que conse-guimos que bajaran desde lamunicipalidad logramos que

7 basurales a cielo abierto se-an administrados por la coo-perativa. Hay 14 puestos detrabajo para los carreros, 2coordinadores generales delos basurales, que tambiénson carreros, un veterinario yun puesto administrativo.También se está armando unacopio de alfa para la nutri-ción de los caballos.Venimos luchando por unpunto verde, que es el lugardonde se hace el reciclado. Yotra lucha es el reconocimien-to de los recolectores precari-zados como trabajadores for-males.

¿Por qué eligieron la figu-ra de cooperativa y nootra? La figura la elegimos por elespíritu del cooperativismo,por la idea de que no es parauno, es para todos. Además,es una figura en la cual la Na-ción está trabajando, hay mu-cho para hacer desde la coo-perativa. Y es muy democráti-ca, tenemos asambleas cons-tantes y abiertas a todos losafiliados.Pero, en realidad a mayor pla-zo buscamos construir la fi-gura sindical más que coope-rativa.

¿Cuál fue y e el rol del Es-tado en la cooperativa?En realidad la cooperativa se

CIUDAD DE CÓRDOBA

Experienciascooperativasen la ciudad

La figura cooperativasirve para dar

respuestas a diversasnecesidades y

problemáticas que seplantean en diferentesámbitos de la sociedad.

Aquí se tomarán doscasos particulares en los

que la cooperativasurgió como una opciónpara los trabajadores.

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Noviembre de 2011 · Foja 17

Art. 0:

forma por omisión del Estado,por no dar respuestas a he-chos concretos. Surge comouna necesidad porque el Esta-do no participa en este sector.La cooperativa es autónoma,no es del Estado. Con éste searticula y podemos trabajar,pero somos independientes.

Dueños de su historia

Cristian Ramella trabaja enComercio y Justicia. Hace ca-si 32 años que está en la em-presa y en esta ocasión cuen-ta sobre la experiencia de lacooperativa a la que pertene-ce y que hoy sigue haciendohistoria.

¿Cómo surge la cooperati-va y cuáles son sus objeti-vos?Comercio y Justicia era unaempresa familiar que entró enconcurso preventivo y es ven-dida a un grupo brasilero. Endiciembre de 2001 el grupodesaparece y la empresa si-gue en concurso y entra enquiebra. Nosotros, como exempleados, fuimos a planteara la justicia que nos la entre-garan para hacerla producir.Así logramos que la justicianos alquile las maquinarias yla marca, hasta que la juezaplanteó que tenía que vender

la empresa, porque habíaacreedores interesados. Anteesto dijimos que queríamoscomprarla mediante un meca-nismo de compensación decréditos. Es decir, solo contá-bamos con una parte del dine-ro, y la otra parte no teníasentido que la paguemos paraque después la quiebra nospague a nosotros como acree-dores, entonces queríamoscompensar esos créditos.Después de una discusión lar-ga la jueza accedió a eso y seprodujo una venta directa dela empresa a la cooperativa.Realizamos la compra com-pensando créditos y a la vezpagando el resto.Esto dio lugar también a quehace unos meses se sanciona-ra la nueva ley de quiebrasdonde el caso de Comercio yJusticia fue un antecedente yun precedente. Y bueno, deesa manera nosotros llega-mos a constituirnos como co-operativa de trabajo.

¿Con respecto a esto, con-siderás que la figura “coo-perativa de trabajo” es útilpara los objetivos que us-tedes se plantearan?Si, es una buena forma porquenosotros tenemos la posibili-dad de elegir a las autorida-des, de votar, no importa el ca-pital que uno ponga. La formajurídica es correcta y funciona.

Solo que lo central es que elasociado deje de verse comoempleado para empezar averse como socio, lo cual sig-nifica una responsabilidaddistinta. Un empleado vienecumple un horario y se va, es-pera cobrar si no le pagan ha-ce huelga. En este caso, sien-do socio, cumplís tu horariopero no te vas, porque es tuyaesta historia, estas pensandoqué va a pasar mañana, si serompe una maquina cómo loresuelvo, cuando llega fin demes y no hay dinero no mevoy a hacer una huelga a mímismo, entonces tengo quever cómo soluciono.

¿Cuál creés que es el roldel Estado y cómo acompa-ña a este tipo de procesos?El Estado a nosotros inicial-mente nos ayudó, no regalán-donos nada sino facilitandocréditos. Porque el problemade las cooperativas de trabajoes que empezás con capitalcero.En el caso nuestro nos encon-tramos con un negocio sin ca-pital, entonces para eso el Es-tado tiene que jugar un rolimportante aportando algo dedinero y los trabajadores fir-man que lo van a devolver.

Vanina PicardoElizabeth Bertorello

Jesica Colazo

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l derecho a la vivienda esun derecho humano fun-damental, reconocido a

nivel internacional y en másde cien Constituciones Na-cionales de todo el mundo.Sin embargo, miles de perso-nas se encuentran excluidasde la posibilidad de efectivi-zar este derecho.Con el aumento de la pobre-za y la aplicación de políti-cas focalizadas, producto dela expansión del modelo ne-oliberal, se acentuó la emer-gencia habitacional y, a con-secuencia de ello, tomanfuerza diversas estrategiascomunitarias para hacerfrente a este problema. Unade ellas es la conformaciónde Cooperativas de Vivien-da; la autogestión constituyeuna alternativa para un sec-tor social al que de otra for-ma le sería imposible acce-der a la satisfacción de estederecho, ya que con su con-formación se pueden simpli-ficar trámites y reducir cos-tos.La existencia de cooperati-vas de vivienda en nuestropaís tiene una larga trayecto-ria. La primera de la que setiene conocimiento data decomienzos del siglo XX, enChacarita (Bs. As.) con elnombre: Cooperativa “La Pa-ternal”. De hecho, Argentinaes el segundo país, despuésde Venezuela, en donde setiene conocimiento de quese comenzaron a desarrollar

este tipo de estrategias co-lectivas para satisfacer la ne-cesidad del acceso a una vi-vienda digna.Actualmente, en Argentinahay alrededor de 1.2041 coo-perativas de vivienda, lo quenos permite inferir la pre-sencia de obstáculos para ac-ceder a la vivienda de mane-ra individual. Borja J.2 consi-dera que el derecho al lugarse vincula, no sólo a la pose-sión de la vivienda, sinotambién a mantener la resi-dencia en donde se tienenlas relaciones sociales, a ac-ceder a la educación, a la sa-lud y a otros servicios bási-cos. Sin embargo, es innega-ble que un primer paso paragarantizar el derecho al há-bitat, es garantizar el accesoa una vivienda digna para to-dos los ciudadanos, tal comolo plantea la ConstituciónProvincial de Córdoba en elart. 58, en consonancia conla Constitución Nacional:“[…] todos los habitantes tie-nen derecho a disfrutar deuna vivienda digna, junto alos servicios sociales conellos conexos y la tierra ne-cesaria para su asentamientotiene un valor social funda-mental […]”.Ahora bien, en el derecho ala vivienda, como propiedadprivada, sólo se acentúa laindividualidad. En este senti-do, Fernández Wagner, R.3plantea que: “Es fundamen-tal establecer un equilibrio

entre intereses individualesy colectivos, acerca de la uti-lización del bien renovableesencial para el desarrollosostenible de la vida en lasciudades, que constituye elsuelo urbano”. Por eso, po-demos pensar que las coope-rativas configuran una alter-nativa viable en el actualcontexto del sistema capita-lista, para re-valorizar el de-recho a la vivienda de mane-ra colectiva.Las cooperativas, fomentanla participación y organiza-ción activa de todos en la lu-cha por este derecho: en laconstrucción de las vivien-das, la legalización de los te-rrenos, la compra de mate-riales, etc., sin perder de vis-ta la exigencia al Estado de lagarantía de estas necesida-des básicas, junto con la dere pensar el modelo econó-mico y cultural con el cual sedefinen los criterios de dis-tribución y redistribución debienes y servicios, en la ac-tualidad.

María José Artola y Rossi Andrea

1 “Las cooperativas y mutuales en la Re-pública Argentina: ReempadronamientoNacional y Censo Económico Sectorial deCooperativas y mutuales”. INAES y Minis-terio de Desarrollo Social, 2008. 2 Notas sobre ciudad y ciudadanía. Nue-vos derechos ciudadanos como respuestapolítica a los nuevos desafíos del territo-rio. Borja J., 2000.3“La construcción y reconstrucción histó-rica de lo social en el acceso a los bienesy servicios del habitad”, R. Fernandez-Wanger.

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Art. 0: COOPERATIVAS DE VIVIENDA

EE

Estrategiascolectivas para

acceder al derecho ala vivienda

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Noviembre de 2011 · Foja 19

Art. 0:EN EL SENADO

l 1 de Junio de este año elSenado aprobó la sanciónde la Ley Nº 26.684 que

introduce modificaciones a laLey de Concursos y QuiebrasNº 24.522. La iniciativa de la reforma fueimpulsada por el Poder Ejecu-tivo y contó con el apoyo delMovimiento Nacional deFábricas Recuperadas por losTrabajadores. Desde esteMovimiento se sostiene queesta reforma a la ley no esmenos que la conquista deuna intensa lucha que desdehace casi quince años seviene manteniendo desdealgunos sectores de traba-jadores.

¿Cuáles son los principalescambios que introduce laLey Nº 26.684?Nos interesa resaltar las mod-ificaciones en relación a trestemas: la continuación de laexplotación, la posibilidad decompensar los créditos labo-rales en caso de adquisición yla Asistencia Técnica quedebe dar el Estado a las coop-erativas de trabajo.

- Continuación de laexplotación: Ahora trestiposSiguiendo al Dr. Junyent Bas1,podemos hablar las sigu-ientes innovaciones. En primer lugar, se crea unnuevo tipo de continuación:la “Continuación atípica”, lacual habilita a los traba-jadores a que, aún cuando nohaya una resolución de con-tinuación, el síndico puedacontratar con aquellos laexplotación de determinadosbienes y/o establecimientos.

En segundo lugar, en relacióna la “Continuación Inmediata”se elimina el carácter excep-cional de esta y se agregandos causales nuevas paradeterminar la continuación,nada menos que: “la conser-vación de la fuente de traba-jo” y la “solicitud de las dosterceras partes del personalen actividad o de los acree-dores laborales” (organizadosen cooperativa).Por último, refiriéndonos a la“Continuación Ordinaria” dec-imos que se le quita a éstatambién su carácter excep-cional, se le exige a los traba-jadores que presenten un“Proyecto de Explotación” y sepermite que en caso de dudaacerca de conceder o no lacontinuación, se fije unaAudiencia con los traba-jadores que presenten elProyecto de Explotación y elsíndico, para que el juez pue-da hacerse de la informaciónadecuada para la decisión quele corresponde tomar.En síntesis, estos cambioshacen que la continuación dela explotación deje de serexcepcional, establecen comodirectriz para el juez la con-servación de la fuente de tra-bajo, y aseguran de algunamanera la viabilidad de laexplotación exigiendo un plande explotación por parte delos trabajadores.

-Compensación de los crédi-tosOtra novedad es la introduci-da en el nuevo artículo 203bis, que tomando comoprecedente el caso “Comercioy Justicia”, establece que lostrabajadores pueden hacer

valer en el procedimiento deadquisición la compensacióncon los créditos que tengancontra la fallida. Claramenteesta modificación mejora lacapacidad adquisitiva de lascooperativas, optimizando deesta manera los recursos.

-Asistencia técnica delEstadoSe introduce el nuevo artículo191 bis que obliga al Estado aprestar asistencia técnica a lacooperativa que pretendaadquirir la empresa o establec-imiento. En la interpretaciónde ésta norma, Junyent Basintroduce, además de la asis-tencia en la administración, laapoyatura crediticia. Pese a no poder evaluar aúnlas implicancias prácticas deesta ley por su reciente pro-mulgación, no podemos dejarde de manifestar el valor de lamisma en el reconocimiento auna realidad: los trabajadoresestán recuperando empre-sas/fábricas. Reconocimientoque trae consigo el de los tra-bajadores como sujetosactivos en un contexto con-cursatorio o liquidativo.Reconocimiento que se rela-ciona con la importancia quela ley otorga a la mantenciónde las fuentes de trabajo (lascuales deben ser “pauta cen-tral” para el juez a la hora dedecidir sobre la continuaciónde la actividad). Reconoci-miento justo.

Vanina Picardo

1 Junyent Bas Francisco, “En torno a la reforma de la LeyConcursal en materia de relaciones laborales y cooperati-vas de Trabajo”, [en línea], ARGENTINA, [Citado20/09/2011]. Disponible su descarga en Internet en:www.justiciacordoba.gov.ar/cargawebweb/_cursos/file.aspx?id=21

La Reforma de la Leyde Quiebras

EE

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COOPERATIVISMO EN NÚMEROS

Noviembre de 2011 · Foja 20

Art. 0:

Provincias Cantidad %

Cant.coop.