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comunica ción 102 Entrevista E l sentido de vida de un artista, en- tendido a partir de la teórica norte- americana Ayn Rand (1975), in- tenta explicar las diversas recrea- ciones de la realidad que hacemos –desde los juicios valorativos y de la voluntad que nos permite reconocernos como humanos. Dentro de esta perspectiva, nuestra com- prensión y construcción de la realidad se encuentra mediada por imágenes, textos, aplicaciones, discursos, posturas, activis- mos, entre otros. Todas estas formas cons- truyen un espacio desde la libertad crea- tiva con un sistema de valores que ofrece un actuar en el mundo. Esta actuación la hemos recreado se- lectivamente desde la realidad en la pro- puesta de activismo ciudadano; centrado en la comunicación y referido a una bús- queda, a una pregunta, a un problema par- ticular que incluye, apoya y acompaña a distintas voces. El activismo nos lleva a pensar desde las diversas perspectivas, se- lecciones, construcciones, miradas, un ca- rácter narrativo que se sitúa en la pro- puesta artística, dinámica, estética, con- ceptual, que los seres humanos realizan. El hecho de pensar en esta idea, nos lleva a preguntarnos –en este Hablemoscómo se construye este espacio, este ac- cionar como propuesta que adopta una forma específica. Las coordenadas que abrieron esta disquisición surgieron de la reflexión que el profesor Humberto Valdi- vieso –investigador del Centro de Investi- gación y Formación Humanística de la UCAB– planteó al inicio del evento. En pri- mer lugar, se presentó la figura del activista desde la postura de Louis Aragón donde “el intelectual revolucionario aparece en pri- mer lugar y ante todo como un traidor a su clase de origen”. En segundo lugar, se tomó la idea del activismo como pro- puesta en el arte que adopta la forma ex- presiva de un cuestionamiento social. Este, siguiendo la idea de gestus de Ber- tolt Brecht, quien replantea como aconte- cimiento humano algo que se presenta como simple procedimiento industrial de moda. En tercer lugar, estaba la pregunta sobre la imagen como ¿revisión o subli- mación de la crisis? en las protestas so- ciales en Venezuela y el mundo revisadas bajo crítica a la nueva objetividad como mundo hermoso de Walter Benjamin. En cuarto lugar, estaba la conceptualización de activismo e imagen como postura frente a la exclusión y el exterminio. Te- niendo en cuenta la base teórica que De- leuze expone sobre el racismo al decir que: “en el racismo no hay exterior, no hay personas de afuera, sino únicamente per- sonas que deberían ser como nosotros y cuyo crimen es no serlo”. Por último, arte y activismo como ¿deseo histérico de cambio social o un proceso liberador que es capaz de atravesar la fantasía ideoló- gica? en el sentido del concepto de la fan- tasía de Slavoj Žižek. La Entrevista se configuró como un camino de posibilidades que permiten pensar en la voluntad, en los valores, en cómo situamos al activista dentro de un ámbito y actuar en el mundo. Para esto ¿Habrá alguna relación entre arte y activismo? ¿Qué significa el término acuñado por el pensador Walter Benjamin cuando habló del esteti- cismo de la política? Esta entrevista- conversación giró en torno a esas interrogantes y para ella invitamos a un grupo de artistas-activistas que dieron paso a la creación de un espacio de reflexión, de acompaña- miento, de práctica contemporánea desde diversos análisis, estudios, revisiones críticas, tendencias, acerca- mientos creativos y puntos de vista que se integran en una misma práctica. Ofrecemos aquí la reseña de sus puntos de vista, de sus seguri- dades-inseguridades, de su trabajo artístico por entender la construcción del arte y del activismo como una dinámica y como una forma de ser y de entender la ciudad… En defini- tiva como una vía de asumir el arte. MARIELA MATOS Arte y activismo: recuperar la ciudad a fuerza de disidencia creativa

Arte y activismo · mientos creativos y puntos de vista que se integran en una misma práctica. Ofrecemos aquí la reseña de sus puntos de vista, de sus seguri-dades-inseguridades,

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comunica ción102 Entrevista

El sentido de vida de un artista, en-tendido a partir de la teórica norte-americana Ayn Rand (1975), in-tenta explicar las diversas recrea-

ciones de la realidad que hacemos –desdelos juicios valorativos y de la voluntad quenos permite reconocernos como humanos.Dentro de esta perspectiva, nuestra com-prensión y construcción de la realidad seencuentra mediada por imágenes, textos,aplicaciones, discursos, posturas, activis-mos, entre otros. Todas estas formas cons-truyen un espacio desde la libertad crea-tiva con un sistema de valores que ofreceun actuar en el mundo.

Esta actuación la hemos recreado se-lectivamente desde la realidad en la pro-puesta de activismo ciudadano; centradoen la comunicación y referido a una bús-queda, a una pregunta, a un problema par-ticular que incluye, apoya y acompaña adistintas voces. El activismo nos lleva apensar desde las diversas perspectivas, se-lecciones, construcciones, miradas, un ca-rácter narrativo que se sitúa en la pro-puesta artística, dinámica, estética, con-ceptual, que los seres humanos realizan.

El hecho de pensar en esta idea, noslleva a preguntarnos –en este Hablemos–cómo se construye este espacio, este ac-cionar como propuesta que adopta unaforma específica. Las coordenadas queabrieron esta disquisición surgieron de lareflexión que el profesor Humberto Valdi-vieso –investigador del Centro de Investi-gación y Formación Humanística de laUCAB– planteó al inicio del evento. En pri-

mer lugar, se presentó la figura del activistadesde la postura de Louis Aragón donde“el intelectual revolucionario aparece en pri-mer lugar y ante todo como un traidor a suclase de origen”. En segundo lugar, setomó la idea del activismo como pro-puesta en el arte que adopta la forma ex-presiva de un cuestionamiento social.Este, siguiendo la idea de gestus de Ber-tolt Brecht, quien replantea como aconte-cimiento humano algo que se presentacomo simple procedimiento industrial demoda. En tercer lugar, estaba la preguntasobre la imagen como ¿revisión o subli-mación de la crisis? en las protestas so-ciales en Venezuela y el mundo revisadasbajo crítica a la nueva objetividad comomundo hermoso de Walter Benjamin. Encuarto lugar, estaba la conceptualizaciónde activismo e imagen como posturafrente a la exclusión y el exterminio. Te-niendo en cuenta la base teórica que De-leuze expone sobre el racismo al decirque: “en el racismo no hay exterior, no haypersonas de afuera, sino únicamente per-sonas que deberían ser como nosotros ycuyo crimen es no serlo”. Por último, artey activismo como ¿deseo histérico decambio social o un proceso liberador quees capaz de atravesar la fantasía ideoló-gica? en el sentido del concepto de la fan-tasía de Slavoj Žižek.

La Entrevista se configuró como uncamino de posibilidades que permitenpensar en la voluntad, en los valores, encómo situamos al activista dentro de unámbito y actuar en el mundo. Para esto

¿Habrá alguna relación entre arte y activismo? ¿Qué significa el términoacuñado por el pensador WalterBenjamin cuando habló del esteti-cismo de la política? Esta entrevista-conversación giró en torno a esasinterrogantes y para ella invitamos a un grupo de artistas-activistas que dieron paso a la creación de unespacio de reflexión, de acompaña-miento, de práctica contemporáneadesde diversos análisis, estudios,revisiones críticas, tendencias, acerca-mientos creativos y puntos de vistaque se integran en una mismapráctica. Ofrecemos aquí la reseñade sus puntos de vista, de sus seguri-dades-inseguridades, de su trabajoartístico por entender la construccióndel arte y del activismo como unadinámica y como una forma de sery de entender la ciudad… En defini-tiva como una vía de asumir el arte.

� MARIELA MATOS

Arte y activismo: recuperar la ciudad a fuerza de disidencia creativa

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fueron invitados activistas que dieronpaso a la creación de un espacio de refle-xión, de acompañamiento, de prácticacontemporánea desde diversos análisis,estudios, revisiones críticas, tendencias,acercamientos creativos y puntos de vistaque se integran en una misma práctica.Encontramos a los fotógrafos Nelson yGala Garrido –creador y coordinadora delespacio de los que no tienen espacio en laOrganización Nelson Garrido. TeresaMulet, artista y activista en su revisión dela palabra, del diseño como intervenciónde espacios conceptuales, visuales, de co-municación, de denuncia a la violencia.Rommel Nieves como activista improvi-sador desde la danza, con su compañía100% imPRO desde donde ofrece activi-dades comunitarias como difusión e in-vestigación de la danza contemporánea.Nelesi Rodríguez –profesora de Comuni-cación Social en la Universidad CatólicaAndrés Bello– con su participación de ac-tivismo desde el colectivo Bicimamis, delretomar los espacios públicos como inter-cambio y reflexión. Rafael Uzcátegui–sociólogo, coordinador de la organiza-ción Provea y miembro de la Internacio-nal de Resistentes a la Guerra– con su ac-tivismo anarquista que revisa y reflexionasobre la realidad del país desde su partici-pación en el equipo de redacción del pe-riódico El Libertario. Víctor Rodríguez–comunicador social– creador y partici-pante del proyecto Gritos silentes comoprotesta pacífica que busca concentrar enun mismo espacio a diversas tendenciasque se reconozcan en lo humano.

� Humberto Valdivieso. Decidimos dedi-carle este Hablemos de nuestro número166 a la idea general de lo que llamamosarte y activismo. La idea de hacerlo en esemarco tan amplio es para que todas las co-rrientes entren ahí, la intención es quecada quien pueda reflexionar desde superspectiva y desde su experiencia. Enesta actividad, además del equipo de la re-vista Comunicación, nos acompañan Nel-son Garrido y Gala Garrido de la Organi-zación Nelson Garrido; Teresa Mulet ar-tista y diseñadora; Rommel Nieves de100% imPRO quien ha desarrollado untrabajo extraordinario en la danza experi-mental en Venezuela; Rafael Uzcáteguidel periódico El Libertario cuyo conceptoes anarquismo y movimientos socialesautónomos; Víctor Rodríguez y NelesiRodríguez de Gritos, quienes han elabo-rado una propuesta interesantísima de in-tervención urbana en medio de la crisisque estamos viviendo. Todos estamos

aquí porque nos interesa la idea del acti-vismo como una forma de ser y de enten-der la ciudad; como una vía de asumir elarte.

Para lograr nuestro cometido seleccio-namos un temario inicial. Son algunospuntos para iniciar una conversación yaque no es una entrevista ni tenemos unaagenda cerrada:

1) Del poeta francés Louis Aragón tomélas siguientes palabras, pensando laidea de que el activista es un traidor asu propia clase: “El intelectual revolu-cionario aparece en primer lugar y antetodo como un traidor a su clase de ori-gen”. Para Louis Aragón un poeta acti-vista puede ser un traidor a su propiaclase en el sentido de que no se esta-ciona en la comodidad de la tradiciónliteraria. El artista está llamado a sub-vertir, incluso, su propia identidad.

2) Otra idea que me parece importanteplantear es cómo el activismo puedeser una propuesta donde las corrientesestéticas adoptan la forma expresivadel cuestionamiento social. Esta ideatiene como base un concepto de BertoltBrecht, el gestus. Desde esa perspec-tiva el arte tiene la posibilidad de re-plantearse como acontecimiento hu-mano; devolver a lo humano lo que enprincipio se presenta como un simpleproceso industrial.

3) Es importante tomar en cuenta, ya queforma parte de nuestro consumo diarioen este momento, la imagen de las pro-testas sociales en Venezuela y el

mundo. Ha habido un enorme trabajofotográfico desde muchas tendencias:escuelas, ciudadanos y periodistas.Pensando desde las teorías de WalterBenjamin surge la pregunta ¿todasestas imágenes son una revisión o unasublimación de la crisis? Benjamin ata-caba con firmeza a la corriente de lanueva objetividad en la fotografía di-ciendo que no estaban mostrando larealidad del mundo, sino sublimandola realidad. Es decir, en la mirada foto-gráfica puede no haber crítica revolu-cionaria, sino estilización de la reali-dad: “el mundo es hermoso a pesar deque todos estemos muriendo”.

4) Un tema fundamental es el activismo ysu relación con la imagen como pos-tura frente a la exclusión y al extermi-nio. Hay una idea del filósofo GillesDeleuze sobre el racismo que es muyinteresante. A partir de ella podemosdecir que las conductas racistas no sequedan únicamente en los problemasde las diferencias raciales, ellas apare-cen en todos los contextos donde hayexclusión. Deleuze lo plantea en sutesis de esta forma: “en el racismo nohay exterior, no hay persona de afuera–es decir, el racismo no es algo dondese tome en cuenta un otro y se despre-cie a ese otro–, sino únicamente haypersonas que deberían ser como noso-tros y cuyo crimen es no serlo”. Luegocompleta ese párrafo con esto: “el ra-cismo jamás detecta las partículas deotro, propaga las ondas de lo mismohasta la extinción de lo que no se dejaidentificar”. La exclusión es todavíamás cruel y profunda cuando entende-mos que el racismo no reconoce alotro, ni siquiera hay otro.

5) Por último, he tomado la idea de atra-vesar la fantasía de Slavoj Žižek paraque ponderemos desde ella los proble-mas del activismo. La fantasía man-tiene la falsa apertura, es decir: la es-peranza de que si algo no ha pasado esporque las circunstancias accidentalesde un momento determinado no lo hanpermitido. Lo que sustenta el deseohistérico es la no aceptación de la clau-sura definitiva, la esperanza de lo quepuede estar por suceder. Ubica el deseoy el goce en el otro. Atravesar la fanta-sía, en este sentido, sería aceptar queno hay salida. Renunciar a toda alteri-dad mesiánica. Obviamente, en Vene-zuela, vivimos aferrados a alteridadesmesiánicas, ¿de alguna manera el arte

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HUMBERTO VALDIVIESO

Atravesar la fantasía, en estesentido, sería aceptar que nohay salida. Renunciar a todaalteridad mesiánica. Obvia-mente, en Venezuela, vivimosaferrados a alteridades mesiá-nicas, ¿de alguna manera elarte y activismo pueden con-tribuir a atravesar la fantasía?

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y activismo pueden contribuir a atra-vesar la fantasía?

Estos son nuestros temas generales,podemos desviarnos hacia cualquier lado.También podemos incorporar lo que con-sideren pertinente. Entonces, como ya de-bemos comenzar, le pediré a Nelson queabra el foro reflexionando desde su tra-yectoria.

� Nelson Garrido. Sobre la base de lo queestabas diciendo, que son varias ideas,que son temas que van con procesos his-tóricos; a partir de esa fantasía que túmencionas puedo decir que la capacidadcrítica está desapareciendo. Hoy simple-mente se pide un apoyo incondicional y elque no está de acuerdo queda excluido,sea el sector que sea. Si nos preguntamoshistóricamente, en la década de los 60,cuando uno iba a la Universidad Central aun foro sobre cine, sobre arte o filosofíatodo terminaba de la siguiente forma:¿quién está contra la guerrilla? Y nadie seatrevía a quedarse sentado porque si no tecaía un linchamiento ahí mismo. Todas lascosas terminaban en si apoyas o no apo-yas sin una posición crítica. Ahí es dondecreo que también, en estos momentos, hayque darle contenido a todo lo que está pa-sando. Es decir, a mí me preocupa pro-fundamente el problema de la banaliza-ción de nuestra realidad. Se está creandouna especie de farándula y nadie se atrevea meterse con esa farándula. Hay cosastan extremas como el acoso de los estu-diantes desnudos. Todo el mundo quieresalir desnudo en apoyo a los estudiantes yyo creo que justamente esa es una bana-lización, algo que implica poca profundi-dad ante el hecho.

Cuando hablamos de las redes yo creoque no podemos desechar la mano peludaque está metida: los intereses económicosque están detrás de todo eso. Tanto de unsector como de otro, esa mano peluda estáde lado y lado con nosotros en el medio.Las redes sociales han funcionado en lamedida en que los intereses internaciona-les han dejado que se dirija. La excesivacobertura de CNN de todo lo que pasa enVenezuela no quiere decir que todos los pe-riodistas de CNN son buenos y apoyan almovimiento venezolano. Ahí es donde yocreo que funciona esa fantasía de que Ma-duro se va ya. Es grave porque se estácreando, una vez más.

La realidad se ha ido hacia una fanta-sía cibernética que no está visible paratodos. A mí me parece mucho más intere-sante el nivel del arte urbano. Esas cosas

como las cruces en las calles. Hemos ol-vidado que un gran sector de la poblaciónno tiene acceso al Internet. Uno lo dice ylo dice y no terminamos de entender loimportante que es transformar la protestaen acción urbana, en acción física detransmisión de pensamiento. Nosotrospodemos hablar de un aporte muy buenoque teníamos en la ONG con Gala: íbamosa sintetizar los conceptos para hacer fra-nelas y pancartas. Pero esto ya no es así,este juego es un juego de ajedrez que sedecide todos los días. Todos los días pasaalgo donde esos movimientos son muy rá-pidos y ahí es donde los partidos se que-daron atrás. Se quedaron atrás y el mismoGobierno no sabe cómo jugar, porque estan cuerpo a cuerpo como el ajedrez,donde la gente no necesita pautas denadie. La gente hace sus propias pancar-tas. Si tiene papel toilet lo hace con eso

–cosa que es muy difícil de encontrar hoy,es un ejemplo muy malo–, lo hacen conlatones, con pedazos de cartón. En cada sitiohay un fenómeno que no terminamos deentender y para mí eso es arte. Eso lo dis-cutí con Miguel von Dangel que decía queeso no es arte porque no lo hace un artista.Para mí eso es arte en movimiento. Yocreo que hasta hay que tener un pulso deesta situación y uno ponerse al servicio deeso muy modestamente porque las cosasvan muy rápido, inmensamente rápido.

El problema es que la pelea política, elaccionar artístico, el activismo en generalno son cosas de un momento histórico;son una manera de vivir. El asunto escómo lograr espacios que sean contene-dores de lo que está pensando la gente yno planes, porque la gente no necesita pla-nes. Nosotros debemos ser una caja de re-sonancia de lo que ocurre en la calle. Paramí, en este momento, lo más importantees tener la capacidad de ser caja de reso-nancia –con la modestia que eso implica–,de tratar de canalizar y de ayudar. Noso-tros estamos dando una gran cantidad decharlas en la ONG. Nos impresiona, aGala y a mí, que las charlas de semiologíadel poder, cosas con mucho contenido,están full de muchachos. Hoy debemosdarle a esos muchachos ese contenidosimbólico. Porque yo creo que una de lasgrandes fallas del Gobierno es que no tie-nen elementos simbólicos, aparte de la re-lación de Chávez con imágenes religio-sas, de los ojitos y todo lo que sabemos conSimón Bolívar. Pero, de este lado hay quecrear elementos simbólicos. Ahí es dondeel arte debe funcionar como receptor de esosvalores simbólicos. Pongo como ejemplolas cruces. A mí me parece que es ex-traordinario, que esto no se trata de espe-cialistas. La gente sigue respondiendo aelementos simbólicos. Yo siempre pongoun ejemplo, que me parece algo que arras-tramos históricamente: lo que pasó enVargas. Irresponsablemente, el gobiernono paró las elecciones para atender el pro-blema de Vargas. Aquí no se ha hecho nin-gún acto colectivo simbólico –ni el Es-tado, ni la Iglesia, ni nadie– de todos losmuertos de Vargas. Y seguimos en lomismo, y siguen habiendo muertos y nose establecen elementos simbólicos y ri-tuales de respeto por esa gente que muere.También creo que es importante decir quehay una gran cantidad de estudiantesmuertos. ¿Y los 35 mil muertos del añopasado? ¿Por qué no metemos a todos losmuertos? ¿Un muerto político vale másque un muerto por delincuencia? Hay unagran cantidad de cosas que tenemos que

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NELSON GARRIDO

Hay cosas tan extremas comoel acoso de los estudiantesdesnudos. Todo el mundoquiere salir desnudo en apoyoa los estudiantes y yo creoque justamente esa es unabanalización, algo que implicapoca profundidad ante elhecho.

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mover. El problema es que como sociedadtenemos esa visión racista de la peleadonde tú excluyes al otro bando. Donde elotro bando es el enemigo. Yo sí creo quehay elementos de racismo que hay queanotar.

� Humberto Valdivieso. Justamente elproblema de los muertos que se van acu-mulando a lo largo de los años es un temacentral en el trabajo de Teresa: acumula-ción del lenguaje y además acumulaciónde los muertos que se convierten en cifra.Eso deshumaniza. En el caso de Teresa, sipensamos en las palabras de Louis Ara-gón, cuando decimos que es diseñadoraotros dirán, ¿no es artista? Y si decimosque es artista, otros preguntan, ¿no es di-señadora? Teresa justamente es lo queLouis Aragón llama un traidor a su pro-pia clase de origen. Ella ha dado un pasoadelante y las nomenclaturas no le sirvenporque su trabajo va mucho más allá de eso.

� Teresa Mulet. Cuando hice el primertrabajo reclamando nuestros muertos enel 2010, había una cifra –que no podía casini pensar– de 11 mil muertos. No mequedé en la cifra, sino en la acumulación.Era el ejercicio visual y ritual. Fue con laimagen de un levantamiento de un cadá-ver y con impresión tradicional que erauna silueta –iba pintada, se ponía un plás-tico negro y por fotage. Ese trabajo de im-presión, donde no había una prensa paraun tamaño tan grande porque era del ta-maño de un cuerpo, hizo para mí el efectode estos rituales de los que habla Nelson.Este proyecto se llamó Cada.ver.es–Cada.vez.más y era esta acumulación defiguras blancas como la referencia que

vemos en el levantamiento de un cadáver.Se iban acumulando cada vez más y en laúltima lámina o en la primera lámina, enel caso de como se mostró, era casi unblanco total. Hice solo treinta y cinco si-luetas –yo iba a hacer más, hasta cin-cuenta para hablar de números– y ya conestas treinta y cinco no quedaba negro enla lámina de impresión.

Yo cerré este proyecto pensando quedesde ahí ya estaba reclamado. No queríaquedarme en una estética que luego sepuede volver un proyecto a trabajar en vezde darle continuidad a otras cosas. Pero,la cifra otra vez me llegó a finales de2013. Eran 24 mil 763 y me dije ¿qué esesto?

Los ejercicios de visualizar a cada víc-tima fueron varios. Por un lado fue trans-cribir uno a uno los muertos. Si yo em-piezo a enumerar esto aquí, el cálculo esde casi 17 días para nombrarlos a todos.El ejercicio se convirtió en un cartel queal final es casi un gris porque la tipografíaes pequeñita y no lo ves. Eso no me erasuficiente, entonces yo quería hacer unhomenaje a los muertos haciendo un librode nuestros muertos, como los libros demuertos que podemos encontrar desde losegipcios. Era casi darle una hoja a cadamuerto. Yo pensé que iba a ser un libromuy grande. En el caso de mi pequeñaimaginación pensé que sería de sesentacentímetros como muy exagerado. Y resultóun tótem, un libro de dos metros cuarentay algo. Para tener idea de la medida, unaresma son quinientas hojas, cinco centí-metros. Mil hojas son diez centímetros.Veinticuatro mil son dos metros y algo. Alfinal no compré resmas porque son costo-sas, no hay papel. Le pedí a Javier Azpú-rua de Ex libris maculaturas, que son laspruebas de impresión de los libros. Se cor-taron en un octavo. Cada hoja es el home-naje a una diferencia, a un hecho distinto.Se alzó este tótem como homenaje a nues-tros muertos.

Hay una anécdota interesante cuandomontamos el tótem en la ONG. Lo aga-rramos con teipe por detrás, un sistema unpoco precario. Al día siguiente, o a los dosdías, se cayó. Realmente esto era insoste-nible: es un libro imposible, un libro queno se puede ni siquiera ojear. Luego, en-cuaderné por pedazos e hice otro métodopara poder sostener y obligar a mante-nerse a algo que no era posible sostener.

Otro ejercicio, con respecto a la

TERESA MULET

(...) yo quería hacer un homenaje a los muertos haciendo un libro de nuestrosmuertos, como los libros de muertos que podemos encontrar desde los egipcios. Era casi darle una hoja a cadamuerto. Yo pensé que ibaa ser un libro muy grande.

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muerte, fue un ritual con mi padre, quetiene 82 años y es contador. Yo a él siem-pre lo vi de pequeña trabajando en unamaquinita contable. Era muy rápido conlos números. Lo busqué como cómplice,porque de alguna manera las únicas com-plicidades son con los más cercanos. Lepedí el encargo de sumar uno a uno parasaber si en un rollito nos cabían todos losmuertos, quería verlo de otra manera. Sur-gieron tres rollitos completos con un pocomás. Estos son rituales íntimos que sonllevados al espacio más cercano que yopodía, pero es algo que debemos hacer vi-sible en otros espacios, otros países, comomemoria de rituales colectivos, de holo-caustos. Nos estamos encontrando conotros lugares, espacios que permiten elencuentro y este ha sido el cementerio,donde no hay una diferencia. Yo creo quela gran problemática actual es esa y es laque nos puede unir, siento que ahí hayunas claves importantes.

� Nelesi Rodríguez. Al escuchar a Teresa,es imposible no sentirse identificados contodas estas actividades en las que ella haestado. Sobre todo, con la necesidad quetiene de llevar esa experiencia y el ritual ala experiencia colectiva.

Partiendo de esa necesidad surgió laidea de que todos se sienten con la capa-cidad de tomar la palabra y proponer undiscurso. Algo como un sentimiento de in-satisfacción frente a lo que está ocu-rriendo en el país. Un reclamo por sentir-nos como no pertenecientes a ningún es-pacio. Eso nos condujo a la idea de pro-testar mediante acciones que nos reúnenbajo el nombre de Gritos silentes. Es unaprotesta relacionada al concepto de per-formance en la que cada manifestante seapropia de la identidad de uno de losmuertos del año pasado. A ellos se lesasigna la tarea de investigar informaciónsobre la víctima que toman. Nos reunimostodos vestidos de negros, de luto y encompleto silencio en lugares diversos–asociados a la oposición y otros comple-tamente oficialistas. Cada cierto tiempoliberamos gritos asociados a lo que pu-dieron haber sentido, por la impotencia yla frustración de las familias que perdie-ron a esas personas y el sentimiento desaber que nada va a pasar a raíz de eso.

Nosotros cuando se creó la idea del ac-tivismo jamás nos imaginamos el poderque eso iba a tener en nosotros mismos yen las personas que lo viesen. Es una ac-tividad catártica. De hecho cuando surgióla propuesta, algunas personas decían que

la actividad era dark. Y nosotros decía-mos que la realidad en Venezuela es muydark. Tenían reservas con respecto a ladescarga de los gritos y a toda la teatrali-dad que arropa esa manifestación. Yo creoque ninguno se imaginó la cantidad decosas que tenía guardadas y que solo se li-beran en el momento en que uno grita.Hemos tenido muchísimas experiencias,desde gente que se nos ha aproximadoporque conoce a la persona que tú llevasy eso le da otra dimensión distinta, queviene a ser la humanización. Hemos lle-vado a la misma persona desde la primeravez y terminas sintiendo a esa personacomo familia, como un amigo, porqueempezamos a conocerla. La gente nosbrinda agua, comida, nos dicen cosas po-sitivas y de alguna manera, nos identifi-camos con que el activista se aparta,donde nada más la decisión de ejecutar al-guna acción significa que hay algo que nose está haciendo. Nosotros estamos res-pondiendo con las herramientas que tene-mos y que se usan igual que las estructu-ras de poder hacia nosotros, con esamisma herramienta para generar recursosfuertes y poderosos.

� Víctor Rodríguez. Yo quería comple-mentar lo que está diciendo Nelesi. Deci-dimos abrir perfiles en las redes sociales,un blog donde las personas que participa-ban escribían sus testimonios. Todo comouna apelación a la individualidad que esalgo que se ha perdido desde hace un rato.Nosotros escribimos para conceptualizarnuestro activismo lo siguiente: “No vini-mos a discutir culpables ni números. Sonlos que son y están siendo los que están

siendo. Somos mucho más que solo ci-fras. Somos vida, somos padres que en-tierran a sus hijos, somos niños que lloransin sus padres. Es un trabajador, un estu-diante, un profesor, un artista. Es una ideaúnica y distinta a las demás. Es una acciónde amor que ya no ocurrirá. Una lecciónque nadie podrá aprender ni enseñar. Es unavoz menos que dejará de cantar. Así es elmundo con una persona menos. Los ca-ñones no hablan ningún idioma, no dialo-gan, no comprenden y no responden aemociones. Afortunadamente, las perso-nas sí. Nosotros no le vamos a decir queame, no le vamos a pedir razones, no levamos a rogar que piense en las víctimas,que comprenda o que dialogue si en sumente hay balas y su boca es un cañón. Por-que para ser cañones, bien están los caño-nes. Sea persona y no dispare, por favor.Si lo hace aténgase, porque nadie puedeevitar el sonido del silencio y porquecuando nada suene, usted nos escuchará conlas víctimas, con sus dolientes, con iras,penas y frustraciones. Sea inconsciente,confeso, impune o contrito, será nada másque eso. Solo silencio”.

Esa es la descripción de la actividad,personalmente ha sido el tema central detodas las creaciones musicales –yo soymúsico–, pero ¿cómo vivimos con eso?Debemos hacer una reflexión antes dedormir y es pensar en que esa es una rea-lidad en la que vivimos. Es algo quecuando lo realizamos como protestas pú-blicas, en la calle, la reacción de la gentees curiosa y muy variada. La gente enunos casos se quedaba callada, en otros sequedan con la farándula, en otros van a to-marnos fotografías.

Nosotros dimos una razón verdadera depor qué protestar. Las reacciones al prin-cipio tenían que ver con el sonido del si-lencio, el silencio incómodo que no esfácil de manejar. Unos cantaban el HimnoNacional, otros rezaban el rosario. No ve-nimos a discutir cifras, venimos a realizareste activismo porque todos somos vene-zolanos y cada uno tiene una experienciasobre esto, donde no podemos dejar pasaro ignorar el hecho de que los muertos yano son noticia.

� Humberto Valdivieso. Nelesi me hizopensar en la idea de Guy Debord: “no esla negación del estilo, sino es el estilo dela negación”. Eso me lleva a elaborar unapregunta: ¿cómo recuperar la ciudad afuerza de la disidencia creativa? Aquíubico a Gala, que lleva la ONG: el espa-cio de los que no tienen espacio. Justa-mente, el espacio del estilo de la negación

VÍCTOR RODRÍGUEZ

No venimos a discutir cifras,venimos a realizar este activismo porque todos somosvenezolanos y cada uno tiene una experiencia sobreesto, donde no podemos dejar pasar o ignorar el hechode que los muertos ya no sonnoticia.

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“en el sentido de que es un lugar recupe-rado para quien ha sido excluido de al-guna manera.

� Gala Garrido. La ONG siempre ha fun-cionado como caja contenedora, trabaja-mos también a través de peticiones de lagente. Gente que la habita, la hace, lacambia y es mágica por eso. En cuanto ala ciudad, nosotros estamos ubicadoscerca de la Avenida Victoria. Es impor-tante decirlo porque para muchos es unazona como satanizada, la gente no llega omucha gente dice que todo lo que se estáhaciendo es increíble pero no se atreve allegar hasta allá. Siempre hemos sufridode eso, del temor de la zona satanizada. Esmuy lindo porque también la ONG ha fun-cionado como excusa de esa gente que medice que se atreve, pasa el río y llega. Poresto estamos muy orgullosos de estar ubi-cados ahí, también en cuanto a la ciudadde recuperarla y hacerla.

A nosotros nos pasa que nuestros ve-cinos, muchas veces, no entienden lo queocurre en esa casa. Entonces se genera unmiedo con respecto a lo que hacemos.Estos últimos años hemos trabajado mu-chísimo en función de incluirlos y que en-tiendan un poquito. Se han generado es-pacios de reflexión, de encuentros con elcontexto por el sitio donde estamos ubi-cados. Por ejemplo, mañana viernes tene-mos taller de bicicletas donde se van ahacer acciones y talleres en la ONG. Lasvecinas van; yo hablé con ellas, las esta-mos involucrando y están felices. Traeránunas pancartas que intervinieron de todaslas campañas políticas, como nunca lasquitaron después de las elecciones, se ba-jaron y fueron intervenidas. Desde cha-mos de colegio hasta graffiteros, variosartistas están colaborando y las vamos apegar por toda la Avenida Victoria, portodo el sector. Es con el apoyo que unocrea redes; es importante tenerlo encuenta con los vecinos, quienes terminansiendo cómplices. Más bien, si no se hu-biera generado esa confianza automática-mente se produciría mucho miedo y ven-dría la pregunta: ¿qué es eso que estamoscolgando ahí? Ya cuando logras esa com-plicidad con tu contexto vas recuperandoel espacio público y la calle. Yo creo queeso es importante.

� Rommel Nieves. Yo dirijo la compañíade danza contemporánea 100% imPROdesde hace más de diez años. El contextode lo que son las compañías de teatro, dedanza y afines siempre es muy guberna-mental y formal: salas y teatros que son ma-

nejados desde el Gobierno. Mi trabajosiempre ha estado un poco fuera de lo nor-mal, tanto a nivel físico como conceptual.Pero igual he logrado que con constanciase me tome en cuenta. Tanto así que unode los trabajos que más me gustan ha sidomuy crítico hacia el statu quo, el Gobiernoy los políticos. Se trata de un payaso quetiene cincuenta narices colgadas en sucuerpo y se le van cayendo. Para mí es laimagen de las caretas. Por ese trabajo medieron el Premio Municipal de Danza.

Con todo este lío de las protestas, paramí no tiene sentido entrar a una sala eneste momento y que la gente vaya averme. No estoy de ánimo. Tengo dosaños así porque todo se ha vuelto un de-sastre y la gente no hace más que hablarde política. Este año empecé mi procesocreativo y decidí que no iba a entrar en unasala de teatro. No quiero que alguien se vayaa sentar en una butaca a aplaudirme. En-tonces, me planteé un proyecto que se fuearmando solo. Este proyecto me explotóen la cara.

Yo tengo años queriendo hacer un vi-deodanza pero no me había atrevido por-que no soy artista visual. El 29 de abril secumple el Día Internacional de la Danza yse me ocurrió la idea de salir a grabar a lacalle. Elegí cinco espacios de Caracas queen un principio recorrían de este a oeste,pero por cuestiones de dinámica y porcomo están las cosas decidí hacer la gra-bación un solo día y situarlo visualmentede Plaza Venezuela hasta El Calvario. To-mamos cinco espacios. Hicimos nuestrorecorrido y se me ocurrió invitar a Marcy

Rangel –que trabaja en Hoy qué hay– paraque hiciera una reseña del trabajo. Lo quequería era mostrar un videodanza con es-pacios urbanos, mostrar a Caracas. De re-pente me veo con una propuesta sobre lamesa de una campaña viral por Internetexponiendo la ciudad y la danza. Una cosaque yo, desde un principio, no tenía pen-sado. Lo que quería era salir del teatro. Enverdad no iba a hacer nada este año perotengo la necesidad de expresarme.

Este proyecto me ha llevado a hacertres más para tener un registro de Caracas.Hay muchas cosas que se pueden mostrarque no sean las protestas, más allá de esalocura, de todo esto, no quiero farándula.Aunque quedaría brutal llevarme a diezbailarines y meterme en ese espacio caó-tico, me detiene el lío de la farándula. Unacosa que sí pensé cuando inicié este pro-yecto –que Marcy fue la que me vendió laidea de hacerlo viral– fue hacerlo gra-bado, fotografiado e irlo soltando una veza la semana. Algo que me tenía preocupadoera que yo iba a soltar una foto de unagente bailando en una Plaza de Caracasdespejada y la gente pendiente de losmuertos y de que aquí se están matando enla tarde. Pero, si no hago esto ahorita nolo voy a hacer. A lo mejor no es el mo-mento para los que están neuróticos con laciudad pero es el momento para mí. Enese sentido puede verse como algo egoísta,pero si no lo hago ahora no creo que lo hagamás adelante. Necesidad de Rommel dehacer algo afuera de una institución o deun nombre. Ha sido llevado a una cam-paña viral como experiencia. Esto quepensé, no es algo nuevo porque las alcal-días, las instancias gubernamentaleshacen tomas de Caracas y de las plazas. Elproblema es que me senté a ver el regis-tro, que está muy ordenado, de todo lo quehan sido mis presentaciones. En todosestos años yo he tomado a Caracas y lasplazas de este a oeste por la Alcaldía deChacao, por la Alcaldía de Baruta, por elMunicipio Libertador, por lo que me lla-men, pagándome o sin pagarme. Pero hayalgo en el fondo que vi: siempre está ellogo de la institución por detrás –por unlado, por otro, unos son grandes, otros sonexagerados. Este proyecto tiene la poten-cialidad de ser apoyado pero si yo aceptoesto, ¿qué estoy haciendo entonces?

Nosotros llegamos, grabamos y nosvamos. Es una necesidad de llevar a lacalle una propuesta que mueva, que searmó y ha sido como una avalancha enTwitter e Instagram. El 29 de abril estrenoel video y después de ahí veré si retomo laidea y si lo hago, veré cómo lo voy a hacer

ROMMEL NIEVES

Con todo este lío de las protestas, para mí no tienesentido entrar a una sala eneste momento y que la gentevaya a verme. No estoy deánimo. Tengo dos años asíporque todo se ha vuelto un desastre y la gente no hacemás que hablar de política.

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a partir de las respuestas recibidas.� Claudia Aguirre. Soy la communitymanager de Hoy qué hay. Llevo todo elcontenido que se ha hecho en la campañadel evento de Rommel. Cuando Marcy–nuestra editora– me presenta la idea, loplanteó como una prueba, para ver si fun-cionaba. Fue interesante porque en lasredes sociales la campaña, a pesar de pa-recer descontextualizada, ha tenido unagran recepción. Mucha gente ha aplau-dido el hecho de que se retome el espaciodesde ese contenido. En Twitter he traba-jado mencionando a los que participan y,sobre todo, dando datos del sitio: cómo sellamaba antes, cómo se llama ahora; quéobras de arte están ahí, por qué están ahí,quién las mandó a construir. Hay cosas enesta ciudad de las cuales la gente no tienenoción. Por eso la idea de la danza comopretexto para que la gente empiece a darsecuenta de que es posible tomar el espacioy hablar sobre él. Hemos recibido res-puestas positivas y negativas a la vez,unos lo asocian directamente con el temade la violencia, de la seguridad. Tomareste tema desde el orden público tienemucha importancia porque establece unacomunicación con las personas.

� Nelesi Rodríguez. Un comentario quevoy a hacer, el cual me parece pertinente,es que hemos estado hablando sobre acti-vismo orientado a la situación política queestamos viviendo. Pero la verdad es queen la ciudad y en el país se trabaja con bas-tante fuerza el activismo hacia otrascosas. Estas son el activismo ciudadano.Yo pertenezco a un grupo de ciclismo ur-bano –llamado Bicimamis. Uno se auto-flagela mucho por el hecho de estar ha-blando de otras cosas en medio de estecontexto.

A veces, también hace falta lanzarotros mensajes. Recientemente se hizo unevento que se llama Masa crítica, dondetodos los grupos de ciclismo con tenden-cia política y tendencia de género se jun-tan para hacer una rodada masiva y gru-pal. En febrero estaba la pregunta de si ha-cíamos o no la rodada porque no sabíamossi era apropiado o no para la situación quese estaba viviendo. Se decidió hacer y losciclistas de distintas tendencias gritaronconsignas como la bicicleta es unión. Másde uno nos dijo que hace falta ese contra-peso porque eso también es activismo.

� Humberto Valdivieso. Demos paso en-tonces ahora a Rafael y su perspectiva. Nosé si también quieres tocar estas ideasdesde la función que cumple el anar-

quismo en este sentido, de cómo com-prendemos el activismo desde ahí y cómose entiende su relación con la ciudad.

� Rafael Uzcátegui. Voy a hacer una re-flexión a dos niveles, porque hemoshecho un esfuerzo importante para enten-der lo que pasa, porque es complejo. Ve-nimos de una corriente de pensamientoque nos lo permite, que es un pensamientoque intenta negar permanentemente almovimiento como ideología. Enten-diendo a la ideología como camisa de

fuerza que no te permite entender fuera deesto y mucho menos ver la complejidad dela realidad, de la ciudad. Permanente-mente hemos lidiado con esos monstruos.Somos un periódico que se hace desde elaño 95. Con alegría decimos que somos unade las publicaciones independientes, al-ternativas, que existen en Venezuela por-que necesitamos y buscamos el diálogo. No-sotros creemos que estamos pensando enlo que sucede.

Hay una situación de un conflicto enred que es distinto a la naturaleza del con-flicto vivido en otros años. Nos dimoscuenta de eso el 12 de febrero a medio díacuando dieciséis ciudades estaban movi-lizándose en todo el país de manera coor-dinada –algo que no había pasado antes enningún momento. Eso ha sido posible, ennuestra opinión, por tres cosas: la primerafue la muerte de Chávez –alrededor dequien se creó la política a favor y en con-tra–, la segunda es la crisis de representa-ción de la oposición –que hoy es distintaal 2002, con falta de sintonía y de comu-nicación importante por la denuncia delfraude electoral que generó un vacío–, latercera es el bloqueo informativo –dondeel Gobierno nos hizo un favor porque lagente se hizo responsable de generar y di-fundir la información. Entonces, para no-sotros, hoy este conflicto está basado encreación y difusión de imágenes. Es unconflicto en red, algo que ya veníamos ha-ciendo con el periódico para explicar loque pasaba en Venezuela.

Ahora, tenemos la capacidad de ser elsector de izquierda revolucionaria que

NELESI RODRÍGUEZ

(...) en la ciudad y en el país se trabaja con bastante fuerzael activismo hacia otras cosas.Estas son el activismo ciudadano. Yo pertenezco a un grupo de ciclismo urbano–llamado Bicimamis. Uno se autoflagela mucho por elhecho de estar hablando deotras cosas en medio de estecontexto.

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tiene posibilidad de dialogar. Desde el 12de febrero estamos haciendo una cober-tura especial en nuestro blog, que ya su-peró el millón de visitas. Ahí estamos ayu-dando a explicar que aquí lo que hay esuna explosión de identidades a partir de unacrítica de chantaje unitario de la oposi-ción. Al Gobierno, por supuesto, le con-viene mantener la creación de la identidaddel guarimbero como término negativo.Tenemos explosión de identidades queson necesarias donde todas están frente aun fenómeno nuevo que debemos enten-der y donde hay que participar. Es un con-flicto existencial donde la gente expresa susnecesidades en la calle: lo que necesitapara vivir. Por esto tenemos multiplicidadde identidades que visualizan reportes,protestas que no son solamente guarim-bas. He ido a diferentes concentraciones ytodas son válidas y legítimas. Esta multi-plicidad de identidades las estamos tra-tando de hacer visibles a través de repor-tes, en la página web y a través de protes-tas creativas que no son guarimbas. Por-que eso también desmonta el conflicto ba-sado en la creación y circulación de imá-genes. El conflicto de redes se terminacon redes. No responden a necesidadesideológicas como tal, sino necesidadesque tienen cada una de las personas queasisten a protestar.

En corto o mediano plazo habrá unaserie de rupturas, peleas y diversidadesque siempre han existido y dan cuenta dela realidad. Pero el chantaje unitario hasido para los dos lados. Es importante por-que la identidad de los venezolanos es laque está en boga en las movilizacionesopositoras o contra el Gobierno. Es unaidentidad que hasta ahora es múltiple e in-cluyente, la gente se expresa y se despo-lariza por debajo. Uno aprende muchocuando ve esto en los espacios y observaque es muy distinto a otros años, tieneotros significados. De estos quince años estees el momento más interesante para mípor estas razones, porque se construyeuna nueva ciudadanía. Hay una emergen-cia de liderazgo muy vertiginosa. El fenó-meno de Julio Coco responde a esa nece-sidad de la gente de tener nuevos referen-tes. Por ahora, nuestro trabajo es acompa-ñar. Siempre hemos acompañado al acti-vismo contra-cultural.

El periódico ha estado en esa bús-queda y necesidad de libertad creativa.Ahora estamos acompañando. Para noso-tros lo importante no es que la gente seidentifique a sí misma como anarquista,sino que tiene una necesidad de libertad quecoincide con nuestros valores. Queremos

seguir mostrando lo que la gente está ha-ciendo en la calle, queremos ayudar a quelas imágenes creadas de manera espontá-nea se difundan ampliamente no solo aquíen Venezuela, sino sobre todo en los sec-tores de la escala internacional a los queno vamos a convencer, pero desde los cua-les vendrán muchas preguntas y apoyo.

� Humberto Valdivieso. Hemos coinci-dido en algo importante, la idea de la des-centralización. Cada uno la ha trabajado yesta se siente también en las manifesta-ciones del país. Desde la literatura Loshermanos Chang han hecho un aporte.Este blog, en sí mismo, representa unavoz alternativa a la centralización de laseditoriales y la farándula cultural cara-queña. Es una publicación marginal peroque no da concesiones. Estamos en esto JoséUrriola, Fedosy Santaella, RobertoEcheto, Joaquín Ortega y yo junto a unimportante número de colaboradores. Ahísomos, de alguna forma, los marginalesde la literatura.

Víctor quería iniciar esta segundaparte con una intervención.

� Víctor Rodríguez. Hablando sobre laestética y las artes, he participado en otraactividad donde el eje es la música. Notodos somos músicos pero la idea que nosreúne es la música en el metro. Incluye ala cantante Laura Guevara. Consiste en irpor la línea uno, varias veces, entre diez yquince personas con una pancarta en si-lencio que lleva mensajes como lugar deencuentro; Yo como arepa, tú comes

arepa, somos la misma gente; Todossomos sobrinos del tío Simón. Hay ungrupo en silencio sosteniendo las pancar-tas mientras Laura Guevara va tocando elcuatro y canta valses, música venezolana.Es una actividad interesante porque a tra-vés del arte, de su canto, la gente res-ponde.

� Nelson Garrido. Para agregar algo a loque dice Rafael, tenemos una gran diver-sidad de lado y lado. Cuando López caepreso la polarización contribuye a quetodos sientan que se tiene el monopolio dela situación. Hay obreros de lado y ladopresos, hay una situación de descontentodonde ni uno ni otro sabe qué hacer. Lagente hace rosarios activos y diversas pro-puestas que tienen que ver con unidad.

� Humberto Valdivieso. Una de las cosasinteresantes es que de la polarización estáresultando una reorganización. Una reor-ganización donde pareciera que unabuena parte del país no acepta, no quiereo no se identifica con la exclusión.

� Nelesi Rodríguez. Al principio había unsentimiento general de estar perdidos.Ahora, se lee que parte de una lógica endonde todo el mundo está presente.Donde todos proponen hacia dónde debe-mos ir. Preguntaría a Rafael, con su pers-pectiva desde el anarquismo, ¿cómo se ar-ticula eso, se traduce hacia un desplaza-miento efectivo o hacia una conciliaciónposible? Y la otra, para Nelson, hablába-mos de que quienes hemos sido producto-res o quienes hemos reflexionado en tornoal proceso artístico tenemos una labor másde acompañamiento o de comprensión delo que está pasando. Pero me preguntabaespecíficamente, a partir del fenómeno delas cruces, que trajiste a colación variasveces, ¿cómo ves tú que esa repeticiónpueda originar un vaciado de contenido?Es decir, que porque ahora hay cruces entodos lados, ¿dejan de tener, por su usoexcesivo, el significado que llevaban?

� Rafael Uzcátegui. Mi opinión es queante una protesta que se agota, el malestary la indignación va a continuar. Van a sersustituidas por nuevas protestas. Estamosen un momento de transición hacia otracosa y es imposible que se mantenga elmodelo estando Chávez ausente. El pro-ceso de transición es traumático, con unacrisis económica profunda como telón defondo de la situación. Ahora estamos enun momento, que el propio Castells des-cribe como característica de los movi-

comunica ción110

RAFAEL UZCÁTEGUI

Porque eso también desmontael conflicto basado en la creación y circulación de imágenes. El conflicto de redesse termina con redes. No responden a necesidades ideológicas como tal, sino necesidades que tienen cadauna de las personas que asisten a protestar.

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mientos sociales, donde la unidad se creaen el movimiento. Es decir, cada quienllega a movilizarse por motivaciones pro-pias. Estando juntas en el espacio público,ahí donde se encuentran, empiezan aconstruir valores compartidos.

Creo que es un momento en el que lagente va a seguir en la calle, para conse-guir puntos en común y construcción decosas, porque están reflexionando. Portanto, es importante participar en la re-construcción de la confianza de la gente,el tema de los prejuicios, la acción del Es-tado y de los partidos de la oposición quenos llevó a la desconfianza. La gente pro-testó en la avenida Victoria en la nochepara cambiar la visión, para ocupar denuevo estos espacios que se fueron explo-rando. Es un proceso interesante de recu-peración de confianza, de estar en la calle,de los espacios que se retoman desde la mul-tiplicidad.

� Nelson Garrido. Yo sí creo que la ten-dencia a la banalización que hay es unacosa inevitable: el tomarse fotos en Insta-gram. Pero, eso forma parte del proceso deindividualidad de las identidades. No po-demos catalogar, lo importante es que launidad se logre en el movimiento. Yotengo una gran esperanza dentro de mimanera pesimista de ver las cosas. Esto esque, primero, es una movilización de in-dividualidades. Es la primera vez que seda esto. Todo el mundo está tratando de ca-pitalizar –la oposición y el Gobierno–,pero ningún factor de poder lo hace. Másbien son movilizaciones de individuos

que están insatisfechos y molestos. Semueven como masa, como los Indignadosque no tienen un partido político detrás. Yocreo más en la movilización de esas indi-vidualidades que a la larga es la mayoría–como la suma de las minorías.

Mientras no entendamos que hablar demayorías no es un hecho estadístico, aligual que hablar de elecciones. En estemomento las individualidades no piensanen democracia o socialismo, la posiciónahora está de fuera esto y fuera lo que vie-ne también. Pero la movilización, contrael poder, no hay que pararla. Insisto en que

hay intereses políticos y económicos quese mueven, y muertos como carne de ca-ñón. Estamos nosotros en el medio reci-biendo plomo por una posición y el dere-cho de ser individualidad. La gente se mo-viliza frente a lo que existe, como capaci-dad de renovación de ajedrez diario. Porejemplo, la iniciativa del barrio de Petare,con una gran capacidad creativa extraor-dinaria que no se había visto. Hay unosnuevos actores que son los estudiantes,gente joven que creció en estos quinceaños y que no se calan esto porque tienenembargado su futuro. La gente no respon-de a una mesa de unidad o a un partido, si-no a no me lo calo. Hay aires extraordina-rios, pero también debemos tener presen-te que este proceso es largo. Esas rupturasde lado y lado son las que pueden generarun nuevo juego de ajedrez.

� Marcelino Bisbal. Podría decir que encasi todas las intervenciones, quizá notanto el caso de Rommel, el momento ac-tual que está viviendo el país desde el 12de febrero, con las protestas, ha sido un ele-mento constante en ellas. Yo sí creo, comodicen Rafael y Nelson, que hay una dife-rencia con el año 2002. La primera grandiferencia es la ausencia de Chávez que eraun líder carismático, que hoy no está. Lasegunda, es que en aquel momento el paísno tenía la crisis económica, política y so-cial de hoy. La tercera es que la presenciade los militares, que se encerraron enaquel momento en Altamira, no la tene-mos al menos de forma visible.

Ahora, otra diferencia y la pregunta

NELSON GARRIDO

La gente no responde a una mesa de unidad o a unpartido, sino a no me lo calo.Hay aires extraordinarios,pero también debemos tenerpresente que este proceso eslargo. Esas rupturas de lado ylado son las que pueden gene-rar un nuevo juego de ajedrez.

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que quiero hacer tiene que ver con la pre-sencia de ustedes, los creadores, que en elaño 2002 no existía de ninguna manera.¿Por qué creen ustedes que se da esa pre-sencia? Es decir, ¿qué ha cambiado másallá de las diferencias de aquel momentoa lo que tenemos ahora? ¿Será producto de15, 16 años donde ya estamos hartos,donde hay un cansancio? ¿O es que lagente ha tomado conciencia de que poraquí no va la cosa, de que esto no puedeseguir? ¿Por qué no se dio antes y ahorasí?

� Teresa Mulet. Yo creo que los que esta-mos aquí hemos salido desde antes, no es-tamos saliendo ahora nada más. Yo en elaño 2002 hice con los barrios de lasMayas una acción en pleno paro petro-lero. Creo que somos activistas de siem-pre y si nos preguntamos por qué están sa-liendo los otros ahora es porque hay uncansancio. Más bien uno tiene la alegríade que se estén sumando otras voces. Creoque aquí venimos activados desde hacerato, pero ahora sí es más visible queantes.

� Nelesi Rodríguez. Quizá podría tratarde elaborar yo desde lo que sería recién in-cursionar en este activismo. Creo, por unaparte, que ciertamente como mencionóNelson hay una generación que creció yha vivido en la situación que tenemosahora. Este sistema los ha llevado a que sesientan con juicio y capacidad de poderestructurar algo más. Sienten que lo queestán haciendo las generaciones anterioresno ha funcionado a cabalidad. Tratan deproponer algo que pueda funcionar a verqué tal. Por otro lado, los medios digitaleshan tenido un papel importante en el sur-gimiento de estas nuevas voces. Unarazón es que estamos inmersos en estemundo de hacer las cosas por ti mismo,todos echan mano de las herramientas queestán ahí disponibles.

Las individualidades han tenido unpeso importante en el curso político y so-cial. Eso no solamente se refleja en el ac-tivismo en general –activismo ciudadano.Yo creo, hoy más que nunca, que la gentetiene un trabajo de definición del país y deuno mismo. Hay una necesidad mayor deinvolucrarse en distintas cosas y quedesde ahí te definas. Es recoger lo que estápasando, no es activismo como eferves-cencia, puntual, sino que se cambia portrabajo de acción social como marco ar-tístico.

� Rafael Uzcátegui. Pensando desde lateoría de redes, Chávez era una red cen-tralizada, era la única persona que emitíamensajes y las personas tenían que cum-plir esas órdenes. Con su ausencia la opo-sición se organizó de la misma manera.Tenía una vocería única, decía cómo erael opositor, privilegiaban al opositor queiba o no a tener una visión ante los demás.Aquí entonces surge el que tengamos laemergencia de gente nueva, no podemostener a los mismos referentes musicales,artísticos o críticos, entre otros.

� Nelson Garrido. Veo que hay tres fac-tores importantes que cambian todo el pa-norama. Primero, en el 2002 no estaban pre-sentes los estudiantes. El sector juvenilrealmente estaba ausente. El movimientoestudiantil empieza a aparecer, con lasmanos blancas, en la salida de RCTV. Ahíla gente empieza a buscar y salir. Desde elpunto de vista del valor simbólico, la pre-sencia de los estudiantes, dando el pechoy recibiendo plomo, es fundamental.Ahora dispuestos hasta a que los maten.Porque eso conlleva al espacio de crea-ción simbólico y, aunque sea inconscien-temente, a la necesidad de sacrificio paraque surja la sociedad nueva. Es un chamoque pelea con un desinterés total. A dife-rencia de las generaciones anteriores, tie-nen una preponderancia importante losestudiantes.

Por otro lado, la cosa arranca en SanCristóbal donde ya estaban prendidas lasguarimbas y donde la oposición trató decapitalizar. Pero ya todo había arrancadoantes. El tercer factor es la crisis econó-

mica, el problema de la escasez y de ele-mentos que dan una situación totalmentediferente. Eso genera una cosa de mayorparticipación de nosotros. Yo no creo enmarchas porque me parece que no sirvepara nada, que es frivolidad, bailoterapia.Un proceso social de cambio empieza porun hecho de violencia y no algo farandu-lero. La gran crisis ahora, para mí, es delpaís; donde la derecha no es de derecha,los fascistas no son fascistas. Es un pro-blema de indefinición política de la indi-vidualidad con superficialidad. En esteproceso el grito de inmediatez es algo his-térico que no va a ningún lado; pero sí vaa crear los fundamentos organizativos deautogestión de movimientos que se van amantener. Mi apuesta es que aquí no se vaa tumbar ningún gobierno, pero sí se va acrear una sociedad civil crítica y activaque va a pasar a tener una acción de vidafrente al poder. No de moda, sino de acti-vismo permanente que crea los símbolosnecesarios.

� Teresa Mulet. Tengo una preguntasobre la diferencia entre manifestar, de-nuncia y la acción social. Porque hemoshablado de denuncia pero hay trabajos deacción social distintos, reflexivos, otrosproyectos como lo que se hizo en laUCAB con Valores en tránsito. Eso quepodría extenderse hacia otros lados. Lootro, es la escala, que me preocupa. Yo mesiento activista ciudadana caminando en laavenida Victoria, tomando mi café dondeNico, comprando la verdura sin dejar quela cotidianidad se me cambie. Ese danzarque realizamos en donde tenemos unavida. Hay momentos de denuncia que sonunas urgencias y la acción ciudadanadonde está la propia comunidad, a quienesles voy dando los datos de los productos.Si tenemos estas dos escalas de acción,¿es o no fantasioso querer que todos en-tremos con un plan, donde al final estosplanes no existen?

� Rommel Nieves. Desde mi experienciapersonal, con el tema de los espacios ycómo la gente los aborda, Caracas tiene elproblema de separar entre negro, blanco,este y oeste. La gente tiene eso muy mar-cado. Con nuestro proyecto estamos bus-cando ver a Caracas como una sola, sinestas limitaciones. Pero es difícil porquela gente y hasta los periodistas señalan,clasifican. Hay que hacerles caer encuenta de que no debemos señalar o clasi-ficar desde el discurso institucional o gu-bernamental. Esto de separarnos y meter-

TERESA MULET

Creo que somos activistas desiempre y si nos preguntamospor qué están saliendo losotros ahora es porque hay un cansancio. Más bien unotiene la alegría de que se esténsumando otras voces. Creoque aquí venimos activadosdesde hace rato, pero ahorasí es más visible que antes.

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nos miedo hay que quitarlo. El utilizarciudadanas y ciudadanos nos separa.Buscan meterle miedo a las personas; nostrabajan con el miedo, con las zonas.� Humberto Valdivieso. En este sentidoque comentas, lo que no vemos es que elque se deja nombrar se anula. El tema dela nomenclatura es poderoso. Eso ya estáen el sistema y es lo que nos lleva a laclaudicación final, a perder los espacios.

� Padre José Martínez de Toda, s.j. Mesiento orgulloso de tenerlos a todos aquí.Yo fui uno de los fundadores de la revistaComunicación. Entonces, quizá mi inter-vención es desde el punto de vista del je-suita. Los quiero felicitar por la reunión por-que ha sido muy positiva. Me voy con-tento de haberlos escuchado. En realidadno tengo ninguna pregunta, aunque sítengo una petición. Tengo tres observa-ciones y es que a mí me parece que cuandoun país entra en crisis trata de buscar res-puestas y de profundizar. Esto lo he vistoy viene de la reflexión antes de dormir.Esa individual que San Ignacio de Loyolallama examen de conciencia. El qué hehecho y qué conviene que yo haga ma-ñana. Entonces he notado que como frutode toda esta crisis, que ustedes han expre-sado, ha surgido la identidad venezolana.

Yo creo que los días que estamos vi-viendo son muy venezolanos y paramucho orgullo nuestro. Entonces, surge lacultura venezolana. Lo que ustedes hanmencionado, al principio, de cómo acudira la simbología religiosa de las cruces, delrespeto a los muertos, la silueta, entreotras. Además de eso, yo diría, que lo quehe percibido en ustedes como artistas ycomo protesta creativa es una vuelta a losvalores humanos, trascendentes y cristia-nos. Esas frases llaman al diálogo. Noso-tros los jesuitas tuvimos una congrega-ción en el 2008 y uno de los puntos quedicen que nosotros debemos hacer es ten-der puentes y reconciliación a nivel mun-dial. No se refería a Venezuela. Entonces,por ejemplo, lo que hacen es tender puen-tes, diálogos, hacer pensar a la gente parabuscar la reconciliación. Eso es algo posi-tivo, es una forma de luchar contra lo peorque tenemos hoy día en Venezuela que esel odio reflejado en la polarización, en losinsultos continuos y eso es lo más anti ve-nezolano que puede existir. Los animo acontinuar el trabajo que están realizando.

� Carlos Delgado Flores. Para meditar envoz alta, como parte del ejercido original,he pensado cómo responder alguna de laspreguntas que han surgido. Me parece

clave el tema de la explosión de identidad.Cuando cede la razón de Estado y cuandoceden las razones ideológicas lo quequeda es la identidad. Posiblemente, esta-mos mostrando a partir de nuestras indi-vidualidades y nuestra capacidad de co-nectarnos en la perspectiva de un proyectoo intención común con la dinámica del yo.Hemos estado en estos quince años some-tidos a una máquina de producción deidentidad. He comentado que esto es un pro-ceso diseñado por antropólogos, que noviene de ahorita, que arrancó como pro-ceso en los 70. Sobre el activista comotraidor a su propia clase, yo recuerdo quela discusión como provocación desde elpunto de vista de Aragón, en términos depostura frente a la modernidad y posturasfrente a la racionalidad era alguien que sedecide a abandonar la zona de confort. Esalguien que se decide a buscar al otrodonde esté y como sea, es alguien quebusca generar una estructura de acogida.

Eso hace que los activistas sean esca-sos en términos generales. Eso no signi-fica que no tengan que ser poderosos en lacapacidad de accionar, desde su hallazgo,y desde las lógicas que consigan a partirde las epifanías a las cuales acceden. El ac-tivismo como una propuesta en el arte queadopta la forma expresiva de un cuestio-namiento social está lleno de gestos. Perotambién estamos llenos de un aprendizajeque viene desde los días de Benjamin enque finalizan las vanguardias históricas.En el poder de significar a los objetos dela cultura industrial que está en la tradicióndel hombre, de herencia convirtiéndonosen objetos subversivos. Objetos que trans-forman el orden que en este caso no es elinstitucional, el orden no es el orden de lacultura, no es el orden de la civilización.Porque es un orden barbárico. Se ha con-cluido que en estos quince años tenemosun orden barbárico, es el gobierno de lossin cabeza. No así la gente. Estamos aho-rita, por fragmentación de red centrali-zada, en un conjunto de redes descentrali-zadas buscando construir redes distribui-das. Esto significa que son redes donde nohay una dirección que tenga unos nivelesde diversificación, sino las redes expertasdonde cada quien pueda ocupar –en de-terminado momento– el punto de misiónde otros. En esto la tecnología –no por sudiseño, sino por las prácticas– con lasredes distribuidas requieren estrategia, in-tegración, inteligencia –que es algo más alláde solo voluntad. Tener identidad esbueno porque esta establece la capacidadde diálogo. Y en este contexto, la inteli-gencia es social y es la que hay que cons-truir.

La imagen de protesta ¿revisión o su-blimación? ¿Crítica a la noción del mun-

ción

JOSÉ MARTÍNEZ DE TODA, S.J.

Además de eso, yo diría, que lo que he percibido en ustedes como artistas y comoprotesta creativa es una vuelta a los valores humanos,trascendentes y cristianos.Esas frases llaman al diálogo.

Page 13: Arte y activismo · mientos creativos y puntos de vista que se integran en una misma práctica. Ofrecemos aquí la reseña de sus puntos de vista, de sus seguri-dades-inseguridades,

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do hermoso en Benjamin? Sí, tenemosimágenes que no se sustraen al espectácu-lo y que es muy difícil que lo hagan. Es di-fícil para tres generaciones de venezola-nos que han aprendido, que no son ilustra-dos, que se han modernizado con la reali-dad secundaria, expresarse de otra mane-ra que no lo sea con el encuadre mágico.Con otro encuadre que no sea refiriendolos referentes estereotipados que cargan alo largo de toda su formación. Lo que pue-den aprender, y es lo que posiblemente es-temos viendo, es que le han dado un usosubversivo a esos contenidos. ConvertirPlaza Altamira en Playa Altamira y to-marse fotos en traje de baño es convertir-lo en una pieza de ironía sublime. El nonos vamos, nos vamos a quedar aquí. Elque se van a traer toda la lógica, todos loscontenidos que están en el ethos –que no-sotros seamos capaces de expresar– a estemomento, con una intención. Ese es el dis-curso identitario y profundamente indivi-dual. Es alienable, es estructurable y esta-mos en eso. Estamos intentando entendery trascender por la vía del activismo al de-lirio, a la fantasía ideológica que es neu-rotizante. Es en el racismo como posturade exclusión y de exterminio de instintos.

Nosotros no sabemos conocer por ladiferencia, porque no tenemos la capaci-dad de crear cadenas causales de más decuatro vínculos. Por la vía de la intuición,por acumulación de comprensiones, dehecho el construir emblemas, referentescompartidos, el generar ritos urbanos,asociados al tiempo mítico –así es eltiempo de los venezolanos. Somos inca-paces de llegar a tiempo a un lugar, no porel tráfico, sino porque no tenemos esepunto ubicado en nuestra línea cronoló-gica. Manejamos más mitos del que reco-nocemos. Entonces siempre esperamospoder hacer inflexiones sobre la identidaden este contexto. Hemos reclamado a lamedianía la construcción política de su di-seño tecnocrático, el no ver más allá. Esun episodio donde el contexto emerge yobliga y por eso estamos tan enredados, perohay que seguir porque esto no es un pro-ceso que se resuelve ya ni que se digierea la primera. Hay que confiar en esa inte-ligencia social que no habíamos visto yque estamos viendo.

� Nelson Garrido. De lo que dices, yopensé que iba a haber fiesta en vacacionespero la gente se quedó en carnaval, yopensé que se iba a acabar ahí la protesta.Esto no había pasado antes. El manifestarde noche, los domingos, fuera de horariode clase y el no ir a la playa es algo que

nunca pensé ver. Son variantes que no sehan visto antes.

� Mariengracia Chirinos. Yo le queríapreguntar a Rafael y a Nelson sobre latrascendencia del chavismo más allá de lamuerte de Chávez, donde con ese modelocentralizado han cedido los principios deautonomía e independencia que deberíantener los movimientos sociales. Entonces,¿cómo visualizar la permanencia –y esaconcepción de un movimiento pensadocomo el chavismo– si ya en sí han cedidolos principios de autonomía e indepen-dencia que deberían llamarse como movi-mientos sociales?

� Rafael Uzcátegui. En muchos espaciosa los que he ido a conversar he lanzado lafrase provocadora de “ser chavista es underecho”. Porque el chavismo es unaidentidad política nos guste o no y que vaa seguir manteniéndose en este país. Porotro lado, también hay distintos tipos dechavismo. Están los de los funcionarioscon altos cargos, los oportunistas, está elque acompañó a Chávez en actos y movi-mientos populares –que es el que a mí meinteresa más. Cuando llevaron el féretro,ese chavismo debe comprenderse bajo lasexpectativas que lo hacen asumir que esaes su identidad política. Una figura comoChávez en la que estas personas teníanuna serie de expectativas, es con la quehay que negociar y dialogar. Entonces, espor eso que me ha parecido más inteli-gente hablar –para hacer esa separación–de los que nos gobiernan hoy y estánvivos, se llaman Maduro y compañía –ha-

blar del madurismo– para hacer esa sepa-ración.

Y además, muchas de las cosas que es-tamos planificando hoy, sobre el espíritude la cooperación de la gente en redes, esoocurrió a lo largo del chavismo entre el2002 y 2003. Cuando conversas con acti-vistas chavistas encuentras que la gentehizo muchas cosas por motivo propio,para cooperar en la defensa de lo quecreían, con sus proyectos; gente que se fuea abrir escuelas y dar clases. Ese espírituse ha perdido y uno lo ve, no respondende la misma manera a como lo hacían du-rante el 2002 y el 2004. Es funcional hoyen día porque hay un quiebre importante.Por tanto, el chavismo debe entenderse demanera amplia y esperar la emergencia deestos chavistas. Un punto de partida así,concreto y pragmático, es la Constitucióndel año 99. Algo para dialogar es sobre lopresente en la Constitución para unificarcon un sector de la oposición y del cha-vismo en general.

� Nelson Garrido. Para mí algo impor-tante es que creo en el poder de los cam-bios. La gente a eso le choca, pero he in-sistido que esta pelea es por el derecho aque los chavistas existan. Es algo que nose entiende. Como dice Rafael, evidente-mente, es que es un chavismo sin todos lospoderes. Es una sociedad donde el cha-vismo debe tener un espacio, dar la vidapara que alguien que opine distinto a mí,viva. No es matar a quienes piensan dis-tinto, es crear puentes. Otra cosa es que,nos guste o no, el chavismo hizo que el pue-blo venezolano asumiera una posición po-lítica frente al país –cosa que antes noexistía. Fue la expresión de una insatis-facción social justificada. Chávez es unaconsecuencia histórica de unos gobiernosque no dieron respuesta ni identidad po-pular. El chavismo generó formas organi-zativas válidas que no podemos negar,hay instancias de poder popular que frag-menta sus propios conceptos como siste-mas cooperativos. Hay que pensar en unasociedad donde estén todos esos factores.Esas formas organizativas hay que incor-porarlas y darles apoyo sin entrar en lo de-magógico.

MARIELA MATOSLicenciada en Comunicación Social porla UCAB. Investigadora del Centro de Investigación de la Comunicación(CIC)de la UCAB. Profesora de pregrado en laUCAB.

NELSON GARRIDO

Como dice Rafael, evidente-mente, es que es un chavismosin todos los poderes. Es unasociedad donde el chavismodebe tener un espacio, darla vida para que alguien que opine distinto a mí, viva.No es matar a quienes piensan distinto, es crear puentes.