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4 MENTE Y CEREBRO 70 - 2015 ENCEFALOSCOPIO MEMORIA Evocaciones fantasiosas Los niños, por su forma de aprender, generan más recuerdos falsos que los adultos S egún el saber popular, los niños son testigos poco fiables, pues a menudo «recuerdan» cosas que no han ocurrido. Sin embar- go, un amplio conjunto de investigaciones han indicado que son los adultos quienes generan más recuerdos falsos. Un estudio reciente ha dado una vuelta más de tuerca: revela que los unos son tan propensos como los otros a generar recuerdos falsos, pero destaca a los más pequeños. Es posible que los métodos de inves- tigación utilizados hasta ahora no fueran adecuados. Por lo común, los investigadores presentan a los probandos una lista de palabras (por ejemplo, «lágrimas», «pena» y «llanto») que se encuentran temáticamente vinculadas con otra que no aparece en la lista (en este caso, «llorar»). Después les preguntan qué palabras recuerdan. Por lo general, los adultos mencionan la pala- bra ausente («llorar») con mayor frecuencia que los niños, posiblemente, porque sus experiencias vitales les facultan para es- tablecer con mayor facilidad asociaciones entre conceptos, según explica Henry Ot- gaar, psicólogo forense de la Universidad de Maastricht y coautor del trabajo publica- do el mayo pasado en Journal of Experimental Child Psychology. En lugar de recurrir a listas de palabras para investigar falsos recuerdos, Otgaar y sus colabo- radores mostraron a los probandos fotografías de diversas escenas, entre ellas, un aula, un funeral y una pla- ya. Tras un breve descanso, preguntaron a los participantes si recordaban haber visto determinados objetos en cada foto. En los tres experimentos, los sujetos de siete u ocho años de edad afirmaban haber visto elementos que no aparecían en las imágenes con mayor frecuencia que los adultos. Estudios anteriores han revelado que los niños tienden a ba- sarse en la esencia de un recuerdo cuando realizan inferencias sobre él. Si ven un aula escolar pueden suponer que también vieron lápices, porque en las clases suele haberlos. Este proceso de identificación de regularidades facilita el aprendizaje durante el crecimiento. Los adultos, en cambio, apelan más a la reme- moración de detalles concretos para reconstruir una escena. Es probable que el nuevo estudio, al recurrir a imágenes en lugar de a listas de palabras, refleje mejor cómo se producen los falsos recuerdos en la vida real. Después de todo —explica Otgaar— la experiencia del mundo que tenemos suele ser visual. Los autores señalan que el hallazgo puede ayudar a encontrar testimonios más fiables, tanto de niños como de adul- tos, pues leves cambios en la formulación de las preguntas podrían modificar lo que recuerdan los testigos. Al dirigirse a niños, por ejemplo, los letrados deberían evitar darles pistas para incitar su recuerdo, o ser demasiado descriptivos en sus expresiones, pues podrían provocar la activación del sistema de formación de regularidades y favorecer, con ello, la generación de recuerdos falaces. —Roni Jacobson MEMORIA Por qué olvidamos nuestros primeros años El cerebro del bebé antepone el aprendizaje a la formación de recuerdos duraderos E n cuanto nacemos, empezamos a in- dagar el mundo. Aprendemos a pedir alimentos o pañales secos, y entre sueño y sueño absorbemos todo un idioma. Sin embargo, apenas recordamos algo de esos años de tanta actividad. Resulta que el mismo proceso que faculta a los bebés para aprender con rapidez podría también perturbar o romper concatenaciones ce- rebrales en las que son codificados cierta clase de recuerdos. Paul W. Frankland y sus colaboradores del Hospital Infantil de Toronto sospe- charon que el impresionante crecimien- to neuronal en el cerebro infantil podría dificultar la formación de recuerdos. Con el objetivo de verificar esta idea, potencia- ron la producción de neuronas en ratones adultos inmediatamente después de que estos hubieran aprendido algo nuevo. En el cerebro adulto, a diferencia del infantil, las neuronas crecen con lentitud. Pero añádan- se ejercicio físico y ciertos fármacos, como los antidepresivos, y las neuronas prolife- rarán. Cuando los ratones adultos fueron obligados a hacer ejercicio después de aprender que cierta jaula les producía des- BORIS SÉMÉNIAKO

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Un buen artículo de la revista Science que da nociones del sobre el paso del tiempo y otras cosas interesantes

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  • 4 MENTE Y CEREBRO 70 - 2015

    ENCEFALOSCOPIO

    MEMORIA

    Evocaciones fantasiosasLos nios, por su forma de aprender, generan ms recuerdos falsos que los adultos

    Segn el saber popular, los nios son testigos poco fiables, pues a menudo recuerdan cosas que no han ocurrido. Sin embar-go, un amplio conjunto de investigaciones han indicado que son

    los adultos quienes generan ms recuerdos falsos. Un estudio

    reciente ha dado una vuelta ms de tuerca: revela que los unos

    son tan propensos como los otros a generar recuerdos falsos, pero

    destaca a los ms pequeos. Es posible que los mtodos de inves-

    tigacin utilizados hasta ahora no fueran adecuados.

    Por lo comn, los investigadores presentan a los probandos

    una lista de palabras (por ejemplo, lgrimas, pena y llanto)

    que se encuentran temticamente vinculadas con otra

    que no aparece en la lista (en este caso, llorar).

    Despus les preguntan qu palabras recuerdan.

    Por lo general, los adultos mencionan la pala-

    bra ausente (llorar) con mayor frecuencia

    que los nios, posiblemente, porque sus

    experiencias vitales les facultan para es-

    tablecer con mayor facilidad asociaciones

    entre conceptos, segn explica Henry Ot-

    gaar, psiclogo forense de la Universidad

    de Maastricht y coautor del trabajo publica-

    do el mayo pasado en Journal of Experimental

    Child Psychology.

    En lugar de recurrir a listas de palabras para

    investigar falsos recuerdos, Otgaar y sus colabo-

    radores mostraron a los probandos fotografas de

    diversas escenas, entre ellas, un aula, un funeral y una pla-

    ya. Tras un breve descanso, preguntaron a los participantes

    si recordaban haber visto determinados objetos en cada

    foto. En los tres experimentos, los sujetos de siete u ocho aos de

    edad afirmaban haber visto elementos que no aparecan en las

    imgenes con mayor frecuencia que los adultos.

    Estudios anteriores han revelado que los nios tienden a ba-

    sarse en la esencia de un recuerdo cuando realizan inferencias

    sobre l. Si ven un aula escolar pueden suponer que tambin

    vieron lpices, porque en las clases suele haberlos. Este proceso

    de identificacin de regularidades facilita el aprendizaje durante

    el crecimiento. Los adultos, en cambio, apelan ms a la reme-

    moracin de detalles concretos para reconstruir una escena. Es

    probable que el nuevo estudio, al recurrir a imgenes

    en lugar de a listas de palabras, refleje mejor

    cmo se producen los falsos recuerdos en

    la vida real. Despus de todo explica

    Otgaar la experiencia del mundo que

    tenemos suele ser visual.

    Los autores sealan que el hallazgo

    puede ayudar a encontrar testimonios

    ms fiables, tanto de nios como de adul-

    tos, pues leves cambios en la formulacin

    de las preguntas podran modificar lo que

    recuerdan los testigos. Al dirigirse a nios,

    por ejemplo, los letrados deberan evitar

    darles pistas para incitar su recuerdo, o ser

    demasiado descriptivos en sus expresiones,

    pues podran provocar la activacin del sistema

    de formacin de regularidades y favorecer, con ello,

    la generacin de recuerdos falaces.

    Roni Jacobson

    MEMORIA

    Por qu olvidamos nuestros primeros aosEl cerebro del beb antepone el aprendizaje a la formacin de recuerdos duraderos

    En cuanto nacemos, empezamos a in-dagar el mundo. Aprendemos a pedir alimentos o paales secos, y entre sueo

    y sueo absorbemos todo un idioma. Sin

    embargo, apenas recordamos algo de

    esos aos de tanta actividad. Resulta que

    el mismo proceso que faculta a los bebs

    para aprender con rapidez podra tambin

    perturbar o romper concatenaciones ce-

    rebrales en las que son codificados cierta

    clase de recuerdos.

    Paul W. Frankland y sus colaboradores

    del Hospital Infantil de Toronto sospe-

    charon que el impresionante crecimien-

    to neuronal en el cerebro infantil podra

    dificultar la formacin de recuerdos. Con

    el objetivo de verificar esta idea, potencia-

    ron la produccin de neuronas en ratones

    adultos inmediatamente despus de que

    estos hubieran aprendido algo nuevo. En el

    cerebro adulto, a diferencia del infantil, las

    neuronas crecen con lentitud. Pero adan-

    se ejercicio fsico y ciertos frmacos, como

    los antidepresivos, y las neuronas prolife-

    rarn. Cuando los ratones adultos fueron

    obligados a hacer ejercicio despus de

    aprender que cierta jaula les produca des-

    BO

    RIS

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  • MENTE Y CEREBRO 70 - 2015 5

    cargas elctricas en las patas, se atenu

    el recuerdo de esta dolorosa leccin. El

    equipo estudi a continuacin ejempla-

    res jvenes, en cuyo cerebro crecen de

    forma natural gran cantidad de neuro-

    nas. Estos roedores apenas recordaban

    la descarga ms all de un da.

    El hallazgo lleva a pensar que las

    nuevas neuronas interrumpen enlaces

    en los que se plasma un recuerdo. En

    nios de hasta unos tres aos, la rpida

    multiplicacin de neuronas, fenme-

    no que les permite aprender acerca del

    mundo, impide la fijacin de remem-

    branzas sobre incidentes aislados. Los

    bebs y los nios s forman tales re-

    cuerdos (es posible que su beb de ao

    y medio se acuerde del perro que vio

    hace pocos das), pero, a menos que

    este recuerdo sea reforzado, desapare-

    cer conforme se desarrollan nuevas

    neuronas. A partir de los tres aos, el

    crecimiento neuronal se enlentece, por

    lo que es posible que el recuerdo (la

    imagen del perro) perdure toda la vida.

    Jenni Laidman

    NEUROCIENCIA

    La belleza de las matemticasLas frmulas elegantes producen en el cerebro la misma actividad

    que las obras de arte o la msica

    Desde antiguo, los matemticos han venido equiparando la belleza mate-mtica a la belleza musical o plstica. Cient-

    ficos britnicos han determinado ahora que,

    a pesar de su naturaleza abstracta, la belleza

    matemtica est vinculada con actividad en

    la misma regin del cerebro que la belleza

    percibida a travs de los sentidos.

    Los investigadores pidieron a 15 mate-

    mticos que vieran una tanda de 60 ecua-

    ciones y que las valorasen una por una, en

    una escala, de 5 (la ms fea) a + 5 (la ms

    hermosa). A continuacin, examinaron

    mediante imagen por resonancia magntica

    funcional el cerebro de los probandos mien-

    tras estos volvan a mirar las frmulas. Las

    exploraciones de seguimiento revelaron que

    una condicin necesaria, pero no suficiente,

    para que el sujeto apreciase la belleza en una

    frmula era que comprendiera su significa-

    do matemtico (algunas de las presentadas,

    aunque bien comprendidas, no les llamaron

    la atencin por su belleza).

    Al discriminar entre comprensin y

    belleza, los investigadores pudieron des-

    contar la actividad cerebral asociada a la

    comprensin y centrarse en la regin res-

    ponsable de la sensacin de belleza: la cor-

    teza medial orbitofrontal, una regin que

    se relaciona con la integracin de la expe-

    riencia sensorial, la emocin y la toma de

    decisiones. Estudios anteriores han demos-

    trado que esta rea cerebral aparece muy

    activa cuando los sujetos ven u oyen algo

    que perciben como hermoso, por ejemplo,

    arte plstico o musical.

    La belleza resulta escurridiza de estudiar

    cientficamente, porque su naturaleza es

    personal y subjetiva. Semir Zeki, del Cole-

    gio Universitario de Londres y autor del es-

    tudio, sugiere que, al referirse a la belleza,

    los matemticos pueden estar tocando

    una profunda conexin entre el cerebro

    humano y el mundo natural. Dado que

    hemos evolucionado en este universo,

    postula Zeki, la experiencia de lo bello

    puede ser un indicio orientador hacia la

    verdad en el universo. Muchos matem-

    ticos afirman que buscan la belleza tanto

    como lo hace un compositor o un pintor.

    Zeki seala que este proceder conduce en

    ocasiones hasta nociones increbles por su

    profundidad. Relegar la belleza al estudio

    del arte, dejndola extramuros de la cien-

    cia, ya no es sostenible.

    Seth Newman

    Frmulas sugestivasTradicionalmente, los matemticos han considerado que el criterio ms importante de belleza es la simplicidad, explica el neurocientfico Semir Zeki. La frmula ms citada por los probandos matemticos en relacin con su belleza fue la identidad de Euler:

    ei + 1 = 0Esta relaciona entre s las cinco constan-tes matemticas ms importantes con tres operaciones aritmticas fundamen-tales, unas y otras una sola vez.

    La expresin que los participantes tildaron de fea ms a menudo corresponde al desarrollo en serie de 1/ descrito por Srinivasa Ramanujan.

    Esta frmula define el recproco de recurriendo solo a nmeros enteros; re-sulta til a los matemticos que buscan conocer valores muy aproximados al nmero , uno de los ms importantes de las matemticas.

    1 22 (4k)!9801pi 3964k(k!)4(1103 + 26.390k)

    =k = 0

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    ENCEFALOSCOPIO

    PSICOFRMACOS

    Medicina de gneroLos frmacos psicotrpicos afectan de distinta forma a uno y otro sexo

    Las diferentes respuestas a medicamentos, segn el sexo del paciente, han sido obviadas desde hace mucho. De hecho, la inclusin de mujeres en los ensayos clnicos estuvo prohibida

    hasta hace unos veinte aos. Sin embargo, en nuestros das, la

    frecuencia de la prescripcin de psicotropos es el doble en ellas

    que en ellos. Adems, segn ciertas investigaciones, las peculia-

    ridades hormonales, anatmicas y metablicas pudieran hacer

    a las mujeres ms sensibles a ciertos frmacos. Tambin la pro-

    babilidad de acusar efectos secundarios es en ellas entre un 50 y

    75 por ciento mayor. Citamos aqu unos cuantos medicamentos

    de accin diferenciada. Con todo, la investigacin se encuentra

    todava en paales. Roni Jacobson

    Experimentos sesgadosA menudo, las nuevas molculas se ensayan solo en el sexo masculino, tanto en los estudios con animales como en los clnicos. Segn un informe oficial, 8 de cada 10 frmacos retirados del mercado por la Agencia de Frmacos y Alimentos (FDA) de EE.UU. entre 1997 y 2001 entraaban mayores riesgos para la salud de la mujer que para la del hombre. Este sesgo en los ensayos puede ser imprevisto o deliberado: en muchas pruebas clnicas se excluye a las mujeres, porque su diferente sistema hormonal se considera una variable de confusin. Por lo comn, las embarazadas no participan en estos experimentos por seguridad, pero se estn

    acumulando indicios de que sus cambios hormonales pueden alterar los efectos de ciertos medicamentos. En un estudio llevado a cabo en 2013 se apreci que las mujeres preadas con trastorno bipolar requeran mayores dosis del frmaco Lamictal para contro-lar su depresin.

    Por otra parte, medicamentos que solo toman las mujeres, como los anticonceptivos orales, pueden interactuar con psicotrpicos y provocar consecuencias desconocidas. La FDA anunci que va a intensificar su esfuerzo para tener en cuenta las diferencias por sexo en los ensayos clnicos.

    ANALGSICOS CON RECETA MDICAn Los analgsicos opiceos son ms eficaces en la mujer, tal vez debido a que el estrgeno, que flucta a lo largo del perodo mens-trual, ejerce de modulador de la respuesta al dolor.n Las sobredosis de analgsicos son ms frecuentes en hombres, pero a las mujeres les resulta ms difcil abandonar su consumo. Llegadas a la adiccin, es ms probable que recaigan, sobre todo a mediados del ciclo menstrual, cuando la concentracin cerebral de glucosa es menor. La glucosa es necesaria para el autocontrol.

    ANTIDEPRESIVOSn Numerosos estudios sealan que las mujeres respon-den mejor que los hombres a los antidepresivos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptura de seroto-nina), mientras que los varones pueden tener mejor fortuna con los tricclicos.n Ciertos antidepresivos son ms potentes en las mujeres: su sangre tiene menor capacidad de fijacin, por lo que sus hemoprotenas adsorben menos sustan-cias extraas. Ciertos antidepresivos tricclicos (como la amitriptilina), com-binados con otros frmacos, podran desbordarse hacia el torrente sangu-neo y provocar efectos secundarios ms intensos. Adems, el estmago femenino es menos cido que el mascu lino, por lo que los ISRS podran ser absorbidos ms rpidamente, lo que acentuara as su toxicidad. La grasa corpo-ral de la mujer pudiera tambin retener los antidepresivos ms tiempo en su organismo.

    HIPNTICOSn La mayora de los frmacos psicotrpicos se metabolizan en el hgado. El organismo masculino descompone con mayor rapidez el Zolpidem y otros inductores del sueo, mientras que la mujer retiene ms dicho medicamento en el suyo, efecto que pue-de dificultarle mantenerse alerta en el trabajo o en la conduccin.

    ANSIOLTICOSn La menor acidez del estmago femenino puede provocar

    que las mujeres acusen los efectos de los ansiolticos ms rpida y vigorosamente, y que las dosis usuales les resulten ms txicas.n El rin masculino filtra los frmacos ms rpida-mente que el femenino; por ello, es posible que las mujeres deban espaciar ms las dosis, sobre todo en el caso de benzodiazepinas.

    n Las benzodiazepinas son liposolubles con el fin de que el torrente sanguneo pueda llevarlas hasta el

    cerebro. Como las mujeres poseen ms grasa corporal, estos frmacos pueden persistir

    ms tiempo en su organismo, y provocar efectos secundarios y toxicidad a me-

    nores dosis.

    ANTIPSICTICOSn Los de primera generacin

    tpicos, como el halope-ridol, parecen mostrar

    ms eficacia en la mujer que en el hombre para tratar alucinaciones y percepciones ilusorias. El hombre requiere dosis

    mayores para aliviar sus sntomas.

    ANTICONVULSIVOS Y OTROSn La enzima heptica CY P3A4,

    especialmente activa en las mujeres jvenes, torna menos eficaces ciertos

    frmacos, como los anticonvulsivos. Investigaciones preliminares revelan que varias enzimas hepticas operan a distinta velocidad en ambos sexos, lo que podra afectar la respuesta del orga-nismo de hombres y mujeres a los antide-presivos, ansiolticos, analgsicos y otros medicamentos.

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    PSICOTERAPIA

    Repensar los pensamientos de nuestro pensarLa metacognicin, lo que creemos sobre nuestros pensamientos, podra aliviar trastornos del nimo. Incluso la esquizofrenia

    Las convicciones sobre nuestra forma de pensar pueden modelar la propia vida de formas sorprendentes. Hallazgos

    recientes apuntan a que la terapia orien-

    tada a la metacognicin puede aliviar la

    ansiedad y otros trastornos del nimo, e

    incluso reducir sntomas de psicosis.

    La metacognicin suele adoptar la for-

    ma de un juicio de valor sobre los propios

    pensamientos. Por ejemplo: Es malo que

    yo lo analice todo una y otra vez. Se ha

    demostrado que estas convicciones me-

    tacognitivas pueden desempear un pa-

    pel importante en el trastorno obsesivo-

    compulsivo, la depresin y la ansiedad

    generalizada, entre otras dolencias. Es

    posible, en particular, que tales conviccio-

    nes importen ms que la forma en que en-

    marcamos mentalmente las situaciones,

    como cuando nos fijamos en los aspectos

    negativos de lo ocurrido en nuestra vida.

    No obstante, la psicoterapia suele prestar

    atencin a este encuadre mental (valora-

    cin cognitiva) sin atender, en cambio, a la

    metacognicin. Ello puede ir en detrimen-

    to del paciente, indica Jennifer L. Hudson,

    psicloga de la Universidad Macquarie, en

    Australia.

    Un estudio publicado en otoo de 2013

    en Journal of Clinical Child & Adolescent

    Psychology sealaba que en un grupo de

    83 nios, quienes sufran episodios de an-

    siedad albergaban convicciones ms nega-

    tivas (La preocupacin podra hacer que

    me vuelva loco) o ms positivas (Cuan-

    do me preocupo, me siento mejor) que

    los sujetos no ansiosos. Hudson, coautora

    del estudio, sugiere: Estas convicciones

    pueden desempear un papel causal o de

    mantenimiento, cuando menos en los tras-

    tornos de ansiedad.

    Segn un conjunto creciente de inves-

    tigaciones, la terapia metacognitiva pue-

    de constituir un tratamiento eficaz para

    la ansiedad y otros trastornos del estado

    de nimo. En esta terapia, desarrollada en

    2008 por Adrian Wells, de la Universidad de

    Manchester, se ensea al paciente a recono-

    cer y reestructurar aquellos pensamientos

    metacognitivos que actan de refuerzo en

    mecanismos contraproducentes ante una

    situacin (Mi angustia es incontrolable,

    por ejemplo), en la misma lnea que la te-

    rapia cognitivo-conductual (TCC) se orienta

    hacia convicciones inadaptadas (como el

    mundo es peligroso). La tcnica contribu-

    ye tambin a que las personas se tornen

    ms flexibles en su pensar sobre sus pen-

    samientos, en lugar de caer, por defecto, en

    la rumiacin obsesiva.

    En un ensayo con una muestra peque-

    a de participantes, cuyos resultados se

    publicaron en 2013 en Japanese Journal

    of Personality, se examin si la terapia

    metacognitiva alcanzaba a reducir la ru-

    miacin depresiva al infirmar las convic-

    ciones positivas relativas a este estilo de

    pensamiento (entre ellas, una reflexin

    prolongada permite comprender mejor las

    situaciones). Los investigadores asignaron

    al azar a 12 estudiantes de primer ciclo,

    con elevados ndices de rumiacin ps-

    quica, a un grupo de intervencin de dos

    semanas de duracin; otros 11 probandos,

    sin tratamiento, sirvieron de control. La

    tcnica redujo la tendencia de los sujetos

    tratados a encastillarse en sus pensamien-

    tos negativos.

    Otra investigacin, publicada en el Jour-

    nal of Behavior Therapy and Experimental

    Psychiatry, hall que la terapia metacog-

    nitiva reduca sntomas en cuadros psi-

    cticos. Segn los autores, los resultados

    de estudios sobre TCC para el tratamiento

    de patologas psicticas resultaban am-

    biguos. En su ensayo, diez pacientes con

    trastornos dentro del espectro de la esqui-

    zofrenia recibieron hasta doce sesiones de

    terapia metacognitiva, repartidas en un

    perodo de nueve meses. Al final del tra-

    tamiento, cinco de los diez participantes

    presentaban una reduccin de al menos

    un 25 por ciento en sus sntomas. De es-

    tos cinco, cuatro mantenan la mejora

    en un seguimiento realizado tres meses

    despus.

    Aunque se requieren estudios ms ex-

    tensos, son muchos los investigadores y

    los clnicos que empiezan a considerar

    que el tratamiento no debe limitarse a los

    pensamientos concretos de los pacientes,

    sino que debe explicar las convicciones

    subyacentes que pudieran reforzarlos. Los

    factores metacognitivos son cruciales en

    la determinacin de los estilos de pensa-

    miento contraproducente en los trastornos

    psicolgicos, afirma Robin Bayley, de la

    Universidad de Manchester y autor de un

    artculo reciente donde seala que ciertas

    metacogniciones se hallan en correlacin

    positiva con la ansiedad. La forma en que

    se piensa puede ser ms importante que lo

    que se piensa, concluye.

    Tori Rodriguez

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  • 8 MENTE Y CEREBRO 70 - 2015

    ENCEFALOSCOPIO

    MEDICINA

    Acupuntura para la depresinEsta tcnica tradicional podra sustituir a ciertos frmacos o aliviar sus efectos secundarios en los trastornos depresivos

    Son cada vez ms quienes buscan al-ternativas a los medicamentos anti-depresivos. Y las investigaciones recien-

    tes apuntan a que la acupuntura podra

    constituir una opcin prometedora: un

    estudio reciente revel que dicha prctica

    tradicional china resulta tan eficaz como

    los frmacos antidepresivos; otro trabajo

    confirm que la acupuntura puede resul-

    tar til contra los efectos secundarios de

    la medicacin.

    A grandes rasgos, la acupuntura consis-

    te en insertar agujas bajo la piel en puntos

    del cuerpo que se creen en corespondecia

    con rganos concretos (ilustracin). Las in-

    vestigaciones occidentales sugieren que

    estas inserciones pueden activar en el

    cerebro ciertos analgsicos naturales. La

    medicina tradicional china indica que este

    procedimiento mejora el funcionamiento

    del organismo porque corrige bloqueos de

    energa o desequilibrios en los rganos.

    Segn un estudio publicado en 2013 en

    Journal of Alternative and Complementary

    Medicine, la electroacupuntura, tcni-

    ca que consiste en transmitir una ligera

    corriente elctrica a travs de las agujas,

    era tan eficaz como la fluoxetina (genrico

    del Prozac) para reducir los sntomas de

    la depresin. A lo largo de seis semanas,

    los investigadores administraron a los pa-

    cientes ora cinco sesiones semanales de

    electroacupuntura, ora una dosis diaria t-

    pica de fluoxetina. Los experimentadores,

    en su mayora especialistas en medicina

    tradicional china, evaluaron cada dos se-

    manas los sntomas de los participantes

    y rastrearon sus concentraciones de la

    protena neuroprotectora factor neuro-

    trfico derivado celular glial (GDNF). En

    estudios anteriores se han observado va-

    lores de GDNF por debajo de lo normal en

    pacientes con cuadros depresivos graves;

    otros han revelado el aumento de dicha

    protena despus de tratamientos con me-

    dicacin antidepresiva.

    Trascurridas las seis semanas, ambos

    grupos presentaban una mejora similar

    de sus sntomas: los dos tratamientos de-

    volvieron el GDNF a una concentracin

    normal. No obstante, la acupuntura actu

    con mayor rapidez y mostr una reduc-

    cin ms importante de los sntomas al

    cabo de dos y cuatro semanas en com-

    paracin con la terapia medicamentosa.

    Entre quienes mejoraron, el porcentaje de

    los que presentaban una gran mejora

    era mayor entre los que haban asistido

    a sesiones de acupuntura que en los que

    haban tomado frmacos.

    Otro estudio sugiere que la acupuntu-

    ra puede ser til para un aspecto parti-

    cularmente difcil del tratamiento de la

    depresin: los efectos secundarios de

    algunos medicamentos sobre la sexua-

    lidad. Segn los hallazgos, publicados

    asimismo en Journal of Alternative and

    Complementary Medicine, doce semanas

    de acupuntura favorecieron varios aspec-

    tos del funcionamiento sexual, tanto en

    hombres como en mujeres. Estos hallaz-

    gos se suman a un conjunto de investiga-

    ciones que proponen que la acupuntura

    puede resultar til en una variedad de

    trastornos, entre ellos, el dolor crnico,

    la ansiedad y las nuseas.

    Tori Rodriguez

    Son fiables los resultados?Los estudios robustos deben incluir un

    grupo de control convincente, tener en

    cuenta el efecto placebo y realizarse a

    doble ciego, es decir, que ni los investi-

    gadores ni los participantes sepan si el tra-

    tamiento que est siendo administrado es

    el autntico o uno simulado (placebo). Los

    resultados, adems, deberan reproducirse

    PSICOLOGA

    Por qu son eficaces las imgenes mentalesLa ejercitacin imaginaria puede activar los mismos circuitos

    que la experiencia real

    Imaginar nuestro servicio en tenis o repasar mentalmente el discurso que debemos pro-

    nunciar podra ayudarnos a

    rendir ms, segn se ha visto en

    distintos estudios. No obstante,

    los porqus no estn claros. Una

    teora al uso indica que las im-

    genes mentales activan algunos

    de los mismos circuitos neuro-

    nales que participan en la expe-

    riencia real. Una investigacin

    ALA

    MY

  • MENTE Y CEREBRO 70 - 2015 9

    con xito en laboratorios de numerosos

    lugares. Los investigadores en acupun-

    tura han tenido dificultades para cum-

    plir tales requisitos por varias razones.

    Efecto placebo: Uno de los princi-

    pales obstculos reside en implemen-

    tar una falsa acupuntura que sirva de

    condicin de control. El primero de los

    estudios citados no intent siquiera

    recurrir a un autntico control, por

    lo que resulta imposible saber si la

    colocacin de las agujas, la corriente

    elctrica o algn otro aspecto del tra-

    tamiento demuestran los resultados

    declarados. La acupuntura, por otra

    parte, se asocia a un vigoroso efecto

    placebo, puesto que muchas personas

    se sienten sensiblemente mejor por el

    mero hecho de que un profesional las

    atienda y toque, lo cual podra otorgar

    a esta tcnica mayor eficacia de la real.

    Por otra parte, este gran componente

    placebo podra encubrir diferencias

    leves, pero autnticas, entre los gru-

    pos de tratamiento y de placebo, y

    enmascarar as el posible valor de la

    acupuntura.

    Doble ciego: Otra objecin es la di-

    ficultad para crear un experimento de

    doble ciego. Tanto los probandos como

    los observadores pueden sesgar los re-

    sultados cuando saben si estn partici-

    pando en un tratamiento autntico y

    no en un procedimiento simulado. En

    el caso de la acupuntura, el profesional

    sabra casi con total certeza si su inter-

    vencin es autntica; ese conocimiento

    podra alterar su propia actuacin. El

    primero de los estudios anteriores fue

    ciego a medias, pues los mdicos que

    evaluaron los sntomas de los pacien-

    tes desconocan qu tratamiento haba

    sido administrado.

    Sesgos en las comunicaciones: Va-

    rios trabajos han sealado un sesgo

    sistemtico en la bibliografa mdica.

    En una revisin de ensayos clnicos

    controlados llevados a cabo en Chi-

    na, Japn, Rusia y Taiwn, se observ

    que casi siempre se ofrecan resulta-

    dos positivos para la acupuntura. En

    los estudios realizados en el resto del

    mundo era mucho ms comn que

    no se indicasen beneficios. Este sesgo

    se potencia con el llamado problema

    del archivador, a saber, la tendencia

    a publicar los resultados positivos y a

    confinar en el archivador los negativos

    o no concluyentes. En conjunto, los da-

    tos sobre la eficacia de la acupuntura

    han sido ambiguos o contradictorios,

    y los resultados, en la mayora de los

    casos, difciles de reproducir.

    Victoria Stern

    Baihui (DU20)

    Neiguan (PC6)Shenmen (HT7)

    Zusanli (ST36)

    Sanyinjiao (SP6)

    Taichong (LR3)

    reciente publicada en Psycholo-

    gical Science respalda esta idea.

    Cientficos de la Universidad

    de Oslo llevaron a cabo cinco

    experimentos para averiguar

    si la pupila del ojo se adapta-

    ba a la luz imaginada como lo

    hace a la real, en un intento

    por verificar si la visualizacin

    mental puede activar procesos

    nerviosos como la dilatacin

    de las pupilas. Se valieron de

    tecnologa de rastreo ocular

    por infrarrojos para medir el

    dimetro de las pupilas de los

    probandos mientras presen-

    ciaban imgenes de diferente

    brillo, y cuando, despus, ima-

    ginaban las figuras que haban

    visto, o un cielo soleado o una

    habitacin oscura.

    En respuesta a la luz imagi-

    naria, las pupilas de los pro-

    bandos se contrajeron, en pro-

    medio, un 87 por ciento de lo

    experimentado ante luz real.

    En la respuesta a la oscuridad

    imaginaria, las pupilas se di-

    lataron hasta el 56 por ciento

    del tamao que tenan durante

    la percepcin verdadera. Otros

    dos experimentos permitie-

    ron descartar la posibilidad de

    que los participantes pudieran

    ajustar a voluntad el dimetro

    de sus pupilas o de que estas

    variasen en respuesta a un es-

    fuerzo mental, accin que pue-

    de provocar dilatacin.

    Este hallazgo contribuye a

    explicar por qu los ensayos

    con la imaginacin pueden

    mejorar nuestro juego o dis-

    curso. La imagen mental activa

    y refuerza los mismos circui-

    tos neuronales incluso los

    subconscientes que controlan

    procesos automticos, como la

    dilatacin pupilar que nece-

    sitaremos usar a la hora de la

    verdad.

    Tori Rodriguez

    PUNTOS CONTROVERTIDOS La mayora de los puntos de acupuntura se

    ubican cerca de grandes nervios. Los seis que

    se muestran en esta figura se utilizaron en el

    estudio que afirma que la acupuntura es tan

    eficaz como el Prozac para tratar los sntomas

    de la depresin. Otras investigaciones se han

    centrado en los mismos puntos, pero los datos

    sobre sus efectos son ambiguos.

    SCIE

    NC

    E SO

    URC

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