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Un buen artículo de la revista Science que da nociones del sobre el paso del tiempo y otras cosas interesantes
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4 MENTE Y CEREBRO 70 - 2015
ENCEFALOSCOPIO
MEMORIA
Evocaciones fantasiosasLos nios, por su forma de aprender, generan ms recuerdos falsos que los adultos
Segn el saber popular, los nios son testigos poco fiables, pues a menudo recuerdan cosas que no han ocurrido. Sin embar-go, un amplio conjunto de investigaciones han indicado que son
los adultos quienes generan ms recuerdos falsos. Un estudio
reciente ha dado una vuelta ms de tuerca: revela que los unos
son tan propensos como los otros a generar recuerdos falsos, pero
destaca a los ms pequeos. Es posible que los mtodos de inves-
tigacin utilizados hasta ahora no fueran adecuados.
Por lo comn, los investigadores presentan a los probandos
una lista de palabras (por ejemplo, lgrimas, pena y llanto)
que se encuentran temticamente vinculadas con otra
que no aparece en la lista (en este caso, llorar).
Despus les preguntan qu palabras recuerdan.
Por lo general, los adultos mencionan la pala-
bra ausente (llorar) con mayor frecuencia
que los nios, posiblemente, porque sus
experiencias vitales les facultan para es-
tablecer con mayor facilidad asociaciones
entre conceptos, segn explica Henry Ot-
gaar, psiclogo forense de la Universidad
de Maastricht y coautor del trabajo publica-
do el mayo pasado en Journal of Experimental
Child Psychology.
En lugar de recurrir a listas de palabras para
investigar falsos recuerdos, Otgaar y sus colabo-
radores mostraron a los probandos fotografas de
diversas escenas, entre ellas, un aula, un funeral y una pla-
ya. Tras un breve descanso, preguntaron a los participantes
si recordaban haber visto determinados objetos en cada
foto. En los tres experimentos, los sujetos de siete u ocho aos de
edad afirmaban haber visto elementos que no aparecan en las
imgenes con mayor frecuencia que los adultos.
Estudios anteriores han revelado que los nios tienden a ba-
sarse en la esencia de un recuerdo cuando realizan inferencias
sobre l. Si ven un aula escolar pueden suponer que tambin
vieron lpices, porque en las clases suele haberlos. Este proceso
de identificacin de regularidades facilita el aprendizaje durante
el crecimiento. Los adultos, en cambio, apelan ms a la reme-
moracin de detalles concretos para reconstruir una escena. Es
probable que el nuevo estudio, al recurrir a imgenes
en lugar de a listas de palabras, refleje mejor
cmo se producen los falsos recuerdos en
la vida real. Despus de todo explica
Otgaar la experiencia del mundo que
tenemos suele ser visual.
Los autores sealan que el hallazgo
puede ayudar a encontrar testimonios
ms fiables, tanto de nios como de adul-
tos, pues leves cambios en la formulacin
de las preguntas podran modificar lo que
recuerdan los testigos. Al dirigirse a nios,
por ejemplo, los letrados deberan evitar
darles pistas para incitar su recuerdo, o ser
demasiado descriptivos en sus expresiones,
pues podran provocar la activacin del sistema
de formacin de regularidades y favorecer, con ello,
la generacin de recuerdos falaces.
Roni Jacobson
MEMORIA
Por qu olvidamos nuestros primeros aosEl cerebro del beb antepone el aprendizaje a la formacin de recuerdos duraderos
En cuanto nacemos, empezamos a in-dagar el mundo. Aprendemos a pedir alimentos o paales secos, y entre sueo
y sueo absorbemos todo un idioma. Sin
embargo, apenas recordamos algo de
esos aos de tanta actividad. Resulta que
el mismo proceso que faculta a los bebs
para aprender con rapidez podra tambin
perturbar o romper concatenaciones ce-
rebrales en las que son codificados cierta
clase de recuerdos.
Paul W. Frankland y sus colaboradores
del Hospital Infantil de Toronto sospe-
charon que el impresionante crecimien-
to neuronal en el cerebro infantil podra
dificultar la formacin de recuerdos. Con
el objetivo de verificar esta idea, potencia-
ron la produccin de neuronas en ratones
adultos inmediatamente despus de que
estos hubieran aprendido algo nuevo. En el
cerebro adulto, a diferencia del infantil, las
neuronas crecen con lentitud. Pero adan-
se ejercicio fsico y ciertos frmacos, como
los antidepresivos, y las neuronas prolife-
rarn. Cuando los ratones adultos fueron
obligados a hacer ejercicio despus de
aprender que cierta jaula les produca des-
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RIS
SM
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MENTE Y CEREBRO 70 - 2015 5
cargas elctricas en las patas, se atenu
el recuerdo de esta dolorosa leccin. El
equipo estudi a continuacin ejempla-
res jvenes, en cuyo cerebro crecen de
forma natural gran cantidad de neuro-
nas. Estos roedores apenas recordaban
la descarga ms all de un da.
El hallazgo lleva a pensar que las
nuevas neuronas interrumpen enlaces
en los que se plasma un recuerdo. En
nios de hasta unos tres aos, la rpida
multiplicacin de neuronas, fenme-
no que les permite aprender acerca del
mundo, impide la fijacin de remem-
branzas sobre incidentes aislados. Los
bebs y los nios s forman tales re-
cuerdos (es posible que su beb de ao
y medio se acuerde del perro que vio
hace pocos das), pero, a menos que
este recuerdo sea reforzado, desapare-
cer conforme se desarrollan nuevas
neuronas. A partir de los tres aos, el
crecimiento neuronal se enlentece, por
lo que es posible que el recuerdo (la
imagen del perro) perdure toda la vida.
Jenni Laidman
NEUROCIENCIA
La belleza de las matemticasLas frmulas elegantes producen en el cerebro la misma actividad
que las obras de arte o la msica
Desde antiguo, los matemticos han venido equiparando la belleza mate-mtica a la belleza musical o plstica. Cient-
ficos britnicos han determinado ahora que,
a pesar de su naturaleza abstracta, la belleza
matemtica est vinculada con actividad en
la misma regin del cerebro que la belleza
percibida a travs de los sentidos.
Los investigadores pidieron a 15 mate-
mticos que vieran una tanda de 60 ecua-
ciones y que las valorasen una por una, en
una escala, de 5 (la ms fea) a + 5 (la ms
hermosa). A continuacin, examinaron
mediante imagen por resonancia magntica
funcional el cerebro de los probandos mien-
tras estos volvan a mirar las frmulas. Las
exploraciones de seguimiento revelaron que
una condicin necesaria, pero no suficiente,
para que el sujeto apreciase la belleza en una
frmula era que comprendiera su significa-
do matemtico (algunas de las presentadas,
aunque bien comprendidas, no les llamaron
la atencin por su belleza).
Al discriminar entre comprensin y
belleza, los investigadores pudieron des-
contar la actividad cerebral asociada a la
comprensin y centrarse en la regin res-
ponsable de la sensacin de belleza: la cor-
teza medial orbitofrontal, una regin que
se relaciona con la integracin de la expe-
riencia sensorial, la emocin y la toma de
decisiones. Estudios anteriores han demos-
trado que esta rea cerebral aparece muy
activa cuando los sujetos ven u oyen algo
que perciben como hermoso, por ejemplo,
arte plstico o musical.
La belleza resulta escurridiza de estudiar
cientficamente, porque su naturaleza es
personal y subjetiva. Semir Zeki, del Cole-
gio Universitario de Londres y autor del es-
tudio, sugiere que, al referirse a la belleza,
los matemticos pueden estar tocando
una profunda conexin entre el cerebro
humano y el mundo natural. Dado que
hemos evolucionado en este universo,
postula Zeki, la experiencia de lo bello
puede ser un indicio orientador hacia la
verdad en el universo. Muchos matem-
ticos afirman que buscan la belleza tanto
como lo hace un compositor o un pintor.
Zeki seala que este proceder conduce en
ocasiones hasta nociones increbles por su
profundidad. Relegar la belleza al estudio
del arte, dejndola extramuros de la cien-
cia, ya no es sostenible.
Seth Newman
Frmulas sugestivasTradicionalmente, los matemticos han considerado que el criterio ms importante de belleza es la simplicidad, explica el neurocientfico Semir Zeki. La frmula ms citada por los probandos matemticos en relacin con su belleza fue la identidad de Euler:
ei + 1 = 0Esta relaciona entre s las cinco constan-tes matemticas ms importantes con tres operaciones aritmticas fundamen-tales, unas y otras una sola vez.
La expresin que los participantes tildaron de fea ms a menudo corresponde al desarrollo en serie de 1/ descrito por Srinivasa Ramanujan.
Esta frmula define el recproco de recurriendo solo a nmeros enteros; re-sulta til a los matemticos que buscan conocer valores muy aproximados al nmero , uno de los ms importantes de las matemticas.
1 22 (4k)!9801pi 3964k(k!)4(1103 + 26.390k)
=k = 0
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ENCEFALOSCOPIO
PSICOFRMACOS
Medicina de gneroLos frmacos psicotrpicos afectan de distinta forma a uno y otro sexo
Las diferentes respuestas a medicamentos, segn el sexo del paciente, han sido obviadas desde hace mucho. De hecho, la inclusin de mujeres en los ensayos clnicos estuvo prohibida
hasta hace unos veinte aos. Sin embargo, en nuestros das, la
frecuencia de la prescripcin de psicotropos es el doble en ellas
que en ellos. Adems, segn ciertas investigaciones, las peculia-
ridades hormonales, anatmicas y metablicas pudieran hacer
a las mujeres ms sensibles a ciertos frmacos. Tambin la pro-
babilidad de acusar efectos secundarios es en ellas entre un 50 y
75 por ciento mayor. Citamos aqu unos cuantos medicamentos
de accin diferenciada. Con todo, la investigacin se encuentra
todava en paales. Roni Jacobson
Experimentos sesgadosA menudo, las nuevas molculas se ensayan solo en el sexo masculino, tanto en los estudios con animales como en los clnicos. Segn un informe oficial, 8 de cada 10 frmacos retirados del mercado por la Agencia de Frmacos y Alimentos (FDA) de EE.UU. entre 1997 y 2001 entraaban mayores riesgos para la salud de la mujer que para la del hombre. Este sesgo en los ensayos puede ser imprevisto o deliberado: en muchas pruebas clnicas se excluye a las mujeres, porque su diferente sistema hormonal se considera una variable de confusin. Por lo comn, las embarazadas no participan en estos experimentos por seguridad, pero se estn
acumulando indicios de que sus cambios hormonales pueden alterar los efectos de ciertos medicamentos. En un estudio llevado a cabo en 2013 se apreci que las mujeres preadas con trastorno bipolar requeran mayores dosis del frmaco Lamictal para contro-lar su depresin.
Por otra parte, medicamentos que solo toman las mujeres, como los anticonceptivos orales, pueden interactuar con psicotrpicos y provocar consecuencias desconocidas. La FDA anunci que va a intensificar su esfuerzo para tener en cuenta las diferencias por sexo en los ensayos clnicos.
ANALGSICOS CON RECETA MDICAn Los analgsicos opiceos son ms eficaces en la mujer, tal vez debido a que el estrgeno, que flucta a lo largo del perodo mens-trual, ejerce de modulador de la respuesta al dolor.n Las sobredosis de analgsicos son ms frecuentes en hombres, pero a las mujeres les resulta ms difcil abandonar su consumo. Llegadas a la adiccin, es ms probable que recaigan, sobre todo a mediados del ciclo menstrual, cuando la concentracin cerebral de glucosa es menor. La glucosa es necesaria para el autocontrol.
ANTIDEPRESIVOSn Numerosos estudios sealan que las mujeres respon-den mejor que los hombres a los antidepresivos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptura de seroto-nina), mientras que los varones pueden tener mejor fortuna con los tricclicos.n Ciertos antidepresivos son ms potentes en las mujeres: su sangre tiene menor capacidad de fijacin, por lo que sus hemoprotenas adsorben menos sustan-cias extraas. Ciertos antidepresivos tricclicos (como la amitriptilina), com-binados con otros frmacos, podran desbordarse hacia el torrente sangu-neo y provocar efectos secundarios ms intensos. Adems, el estmago femenino es menos cido que el mascu lino, por lo que los ISRS podran ser absorbidos ms rpidamente, lo que acentuara as su toxicidad. La grasa corpo-ral de la mujer pudiera tambin retener los antidepresivos ms tiempo en su organismo.
HIPNTICOSn La mayora de los frmacos psicotrpicos se metabolizan en el hgado. El organismo masculino descompone con mayor rapidez el Zolpidem y otros inductores del sueo, mientras que la mujer retiene ms dicho medicamento en el suyo, efecto que pue-de dificultarle mantenerse alerta en el trabajo o en la conduccin.
ANSIOLTICOSn La menor acidez del estmago femenino puede provocar
que las mujeres acusen los efectos de los ansiolticos ms rpida y vigorosamente, y que las dosis usuales les resulten ms txicas.n El rin masculino filtra los frmacos ms rpida-mente que el femenino; por ello, es posible que las mujeres deban espaciar ms las dosis, sobre todo en el caso de benzodiazepinas.
n Las benzodiazepinas son liposolubles con el fin de que el torrente sanguneo pueda llevarlas hasta el
cerebro. Como las mujeres poseen ms grasa corporal, estos frmacos pueden persistir
ms tiempo en su organismo, y provocar efectos secundarios y toxicidad a me-
nores dosis.
ANTIPSICTICOSn Los de primera generacin
tpicos, como el halope-ridol, parecen mostrar
ms eficacia en la mujer que en el hombre para tratar alucinaciones y percepciones ilusorias. El hombre requiere dosis
mayores para aliviar sus sntomas.
ANTICONVULSIVOS Y OTROSn La enzima heptica CY P3A4,
especialmente activa en las mujeres jvenes, torna menos eficaces ciertos
frmacos, como los anticonvulsivos. Investigaciones preliminares revelan que varias enzimas hepticas operan a distinta velocidad en ambos sexos, lo que podra afectar la respuesta del orga-nismo de hombres y mujeres a los antide-presivos, ansiolticos, analgsicos y otros medicamentos.
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PSICOTERAPIA
Repensar los pensamientos de nuestro pensarLa metacognicin, lo que creemos sobre nuestros pensamientos, podra aliviar trastornos del nimo. Incluso la esquizofrenia
Las convicciones sobre nuestra forma de pensar pueden modelar la propia vida de formas sorprendentes. Hallazgos
recientes apuntan a que la terapia orien-
tada a la metacognicin puede aliviar la
ansiedad y otros trastornos del nimo, e
incluso reducir sntomas de psicosis.
La metacognicin suele adoptar la for-
ma de un juicio de valor sobre los propios
pensamientos. Por ejemplo: Es malo que
yo lo analice todo una y otra vez. Se ha
demostrado que estas convicciones me-
tacognitivas pueden desempear un pa-
pel importante en el trastorno obsesivo-
compulsivo, la depresin y la ansiedad
generalizada, entre otras dolencias. Es
posible, en particular, que tales conviccio-
nes importen ms que la forma en que en-
marcamos mentalmente las situaciones,
como cuando nos fijamos en los aspectos
negativos de lo ocurrido en nuestra vida.
No obstante, la psicoterapia suele prestar
atencin a este encuadre mental (valora-
cin cognitiva) sin atender, en cambio, a la
metacognicin. Ello puede ir en detrimen-
to del paciente, indica Jennifer L. Hudson,
psicloga de la Universidad Macquarie, en
Australia.
Un estudio publicado en otoo de 2013
en Journal of Clinical Child & Adolescent
Psychology sealaba que en un grupo de
83 nios, quienes sufran episodios de an-
siedad albergaban convicciones ms nega-
tivas (La preocupacin podra hacer que
me vuelva loco) o ms positivas (Cuan-
do me preocupo, me siento mejor) que
los sujetos no ansiosos. Hudson, coautora
del estudio, sugiere: Estas convicciones
pueden desempear un papel causal o de
mantenimiento, cuando menos en los tras-
tornos de ansiedad.
Segn un conjunto creciente de inves-
tigaciones, la terapia metacognitiva pue-
de constituir un tratamiento eficaz para
la ansiedad y otros trastornos del estado
de nimo. En esta terapia, desarrollada en
2008 por Adrian Wells, de la Universidad de
Manchester, se ensea al paciente a recono-
cer y reestructurar aquellos pensamientos
metacognitivos que actan de refuerzo en
mecanismos contraproducentes ante una
situacin (Mi angustia es incontrolable,
por ejemplo), en la misma lnea que la te-
rapia cognitivo-conductual (TCC) se orienta
hacia convicciones inadaptadas (como el
mundo es peligroso). La tcnica contribu-
ye tambin a que las personas se tornen
ms flexibles en su pensar sobre sus pen-
samientos, en lugar de caer, por defecto, en
la rumiacin obsesiva.
En un ensayo con una muestra peque-
a de participantes, cuyos resultados se
publicaron en 2013 en Japanese Journal
of Personality, se examin si la terapia
metacognitiva alcanzaba a reducir la ru-
miacin depresiva al infirmar las convic-
ciones positivas relativas a este estilo de
pensamiento (entre ellas, una reflexin
prolongada permite comprender mejor las
situaciones). Los investigadores asignaron
al azar a 12 estudiantes de primer ciclo,
con elevados ndices de rumiacin ps-
quica, a un grupo de intervencin de dos
semanas de duracin; otros 11 probandos,
sin tratamiento, sirvieron de control. La
tcnica redujo la tendencia de los sujetos
tratados a encastillarse en sus pensamien-
tos negativos.
Otra investigacin, publicada en el Jour-
nal of Behavior Therapy and Experimental
Psychiatry, hall que la terapia metacog-
nitiva reduca sntomas en cuadros psi-
cticos. Segn los autores, los resultados
de estudios sobre TCC para el tratamiento
de patologas psicticas resultaban am-
biguos. En su ensayo, diez pacientes con
trastornos dentro del espectro de la esqui-
zofrenia recibieron hasta doce sesiones de
terapia metacognitiva, repartidas en un
perodo de nueve meses. Al final del tra-
tamiento, cinco de los diez participantes
presentaban una reduccin de al menos
un 25 por ciento en sus sntomas. De es-
tos cinco, cuatro mantenan la mejora
en un seguimiento realizado tres meses
despus.
Aunque se requieren estudios ms ex-
tensos, son muchos los investigadores y
los clnicos que empiezan a considerar
que el tratamiento no debe limitarse a los
pensamientos concretos de los pacientes,
sino que debe explicar las convicciones
subyacentes que pudieran reforzarlos. Los
factores metacognitivos son cruciales en
la determinacin de los estilos de pensa-
miento contraproducente en los trastornos
psicolgicos, afirma Robin Bayley, de la
Universidad de Manchester y autor de un
artculo reciente donde seala que ciertas
metacogniciones se hallan en correlacin
positiva con la ansiedad. La forma en que
se piensa puede ser ms importante que lo
que se piensa, concluye.
Tori Rodriguez
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ENCEFALOSCOPIO
MEDICINA
Acupuntura para la depresinEsta tcnica tradicional podra sustituir a ciertos frmacos o aliviar sus efectos secundarios en los trastornos depresivos
Son cada vez ms quienes buscan al-ternativas a los medicamentos anti-depresivos. Y las investigaciones recien-
tes apuntan a que la acupuntura podra
constituir una opcin prometedora: un
estudio reciente revel que dicha prctica
tradicional china resulta tan eficaz como
los frmacos antidepresivos; otro trabajo
confirm que la acupuntura puede resul-
tar til contra los efectos secundarios de
la medicacin.
A grandes rasgos, la acupuntura consis-
te en insertar agujas bajo la piel en puntos
del cuerpo que se creen en corespondecia
con rganos concretos (ilustracin). Las in-
vestigaciones occidentales sugieren que
estas inserciones pueden activar en el
cerebro ciertos analgsicos naturales. La
medicina tradicional china indica que este
procedimiento mejora el funcionamiento
del organismo porque corrige bloqueos de
energa o desequilibrios en los rganos.
Segn un estudio publicado en 2013 en
Journal of Alternative and Complementary
Medicine, la electroacupuntura, tcni-
ca que consiste en transmitir una ligera
corriente elctrica a travs de las agujas,
era tan eficaz como la fluoxetina (genrico
del Prozac) para reducir los sntomas de
la depresin. A lo largo de seis semanas,
los investigadores administraron a los pa-
cientes ora cinco sesiones semanales de
electroacupuntura, ora una dosis diaria t-
pica de fluoxetina. Los experimentadores,
en su mayora especialistas en medicina
tradicional china, evaluaron cada dos se-
manas los sntomas de los participantes
y rastrearon sus concentraciones de la
protena neuroprotectora factor neuro-
trfico derivado celular glial (GDNF). En
estudios anteriores se han observado va-
lores de GDNF por debajo de lo normal en
pacientes con cuadros depresivos graves;
otros han revelado el aumento de dicha
protena despus de tratamientos con me-
dicacin antidepresiva.
Trascurridas las seis semanas, ambos
grupos presentaban una mejora similar
de sus sntomas: los dos tratamientos de-
volvieron el GDNF a una concentracin
normal. No obstante, la acupuntura actu
con mayor rapidez y mostr una reduc-
cin ms importante de los sntomas al
cabo de dos y cuatro semanas en com-
paracin con la terapia medicamentosa.
Entre quienes mejoraron, el porcentaje de
los que presentaban una gran mejora
era mayor entre los que haban asistido
a sesiones de acupuntura que en los que
haban tomado frmacos.
Otro estudio sugiere que la acupuntu-
ra puede ser til para un aspecto parti-
cularmente difcil del tratamiento de la
depresin: los efectos secundarios de
algunos medicamentos sobre la sexua-
lidad. Segn los hallazgos, publicados
asimismo en Journal of Alternative and
Complementary Medicine, doce semanas
de acupuntura favorecieron varios aspec-
tos del funcionamiento sexual, tanto en
hombres como en mujeres. Estos hallaz-
gos se suman a un conjunto de investiga-
ciones que proponen que la acupuntura
puede resultar til en una variedad de
trastornos, entre ellos, el dolor crnico,
la ansiedad y las nuseas.
Tori Rodriguez
Son fiables los resultados?Los estudios robustos deben incluir un
grupo de control convincente, tener en
cuenta el efecto placebo y realizarse a
doble ciego, es decir, que ni los investi-
gadores ni los participantes sepan si el tra-
tamiento que est siendo administrado es
el autntico o uno simulado (placebo). Los
resultados, adems, deberan reproducirse
PSICOLOGA
Por qu son eficaces las imgenes mentalesLa ejercitacin imaginaria puede activar los mismos circuitos
que la experiencia real
Imaginar nuestro servicio en tenis o repasar mentalmente el discurso que debemos pro-
nunciar podra ayudarnos a
rendir ms, segn se ha visto en
distintos estudios. No obstante,
los porqus no estn claros. Una
teora al uso indica que las im-
genes mentales activan algunos
de los mismos circuitos neuro-
nales que participan en la expe-
riencia real. Una investigacin
ALA
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MENTE Y CEREBRO 70 - 2015 9
con xito en laboratorios de numerosos
lugares. Los investigadores en acupun-
tura han tenido dificultades para cum-
plir tales requisitos por varias razones.
Efecto placebo: Uno de los princi-
pales obstculos reside en implemen-
tar una falsa acupuntura que sirva de
condicin de control. El primero de los
estudios citados no intent siquiera
recurrir a un autntico control, por
lo que resulta imposible saber si la
colocacin de las agujas, la corriente
elctrica o algn otro aspecto del tra-
tamiento demuestran los resultados
declarados. La acupuntura, por otra
parte, se asocia a un vigoroso efecto
placebo, puesto que muchas personas
se sienten sensiblemente mejor por el
mero hecho de que un profesional las
atienda y toque, lo cual podra otorgar
a esta tcnica mayor eficacia de la real.
Por otra parte, este gran componente
placebo podra encubrir diferencias
leves, pero autnticas, entre los gru-
pos de tratamiento y de placebo, y
enmascarar as el posible valor de la
acupuntura.
Doble ciego: Otra objecin es la di-
ficultad para crear un experimento de
doble ciego. Tanto los probandos como
los observadores pueden sesgar los re-
sultados cuando saben si estn partici-
pando en un tratamiento autntico y
no en un procedimiento simulado. En
el caso de la acupuntura, el profesional
sabra casi con total certeza si su inter-
vencin es autntica; ese conocimiento
podra alterar su propia actuacin. El
primero de los estudios anteriores fue
ciego a medias, pues los mdicos que
evaluaron los sntomas de los pacien-
tes desconocan qu tratamiento haba
sido administrado.
Sesgos en las comunicaciones: Va-
rios trabajos han sealado un sesgo
sistemtico en la bibliografa mdica.
En una revisin de ensayos clnicos
controlados llevados a cabo en Chi-
na, Japn, Rusia y Taiwn, se observ
que casi siempre se ofrecan resulta-
dos positivos para la acupuntura. En
los estudios realizados en el resto del
mundo era mucho ms comn que
no se indicasen beneficios. Este sesgo
se potencia con el llamado problema
del archivador, a saber, la tendencia
a publicar los resultados positivos y a
confinar en el archivador los negativos
o no concluyentes. En conjunto, los da-
tos sobre la eficacia de la acupuntura
han sido ambiguos o contradictorios,
y los resultados, en la mayora de los
casos, difciles de reproducir.
Victoria Stern
Baihui (DU20)
Neiguan (PC6)Shenmen (HT7)
Zusanli (ST36)
Sanyinjiao (SP6)
Taichong (LR3)
reciente publicada en Psycholo-
gical Science respalda esta idea.
Cientficos de la Universidad
de Oslo llevaron a cabo cinco
experimentos para averiguar
si la pupila del ojo se adapta-
ba a la luz imaginada como lo
hace a la real, en un intento
por verificar si la visualizacin
mental puede activar procesos
nerviosos como la dilatacin
de las pupilas. Se valieron de
tecnologa de rastreo ocular
por infrarrojos para medir el
dimetro de las pupilas de los
probandos mientras presen-
ciaban imgenes de diferente
brillo, y cuando, despus, ima-
ginaban las figuras que haban
visto, o un cielo soleado o una
habitacin oscura.
En respuesta a la luz imagi-
naria, las pupilas de los pro-
bandos se contrajeron, en pro-
medio, un 87 por ciento de lo
experimentado ante luz real.
En la respuesta a la oscuridad
imaginaria, las pupilas se di-
lataron hasta el 56 por ciento
del tamao que tenan durante
la percepcin verdadera. Otros
dos experimentos permitie-
ron descartar la posibilidad de
que los participantes pudieran
ajustar a voluntad el dimetro
de sus pupilas o de que estas
variasen en respuesta a un es-
fuerzo mental, accin que pue-
de provocar dilatacin.
Este hallazgo contribuye a
explicar por qu los ensayos
con la imaginacin pueden
mejorar nuestro juego o dis-
curso. La imagen mental activa
y refuerza los mismos circui-
tos neuronales incluso los
subconscientes que controlan
procesos automticos, como la
dilatacin pupilar que nece-
sitaremos usar a la hora de la
verdad.
Tori Rodriguez
PUNTOS CONTROVERTIDOS La mayora de los puntos de acupuntura se
ubican cerca de grandes nervios. Los seis que
se muestran en esta figura se utilizaron en el
estudio que afirma que la acupuntura es tan
eficaz como el Prozac para tratar los sntomas
de la depresin. Otras investigaciones se han
centrado en los mismos puntos, pero los datos
sobre sus efectos son ambiguos.
SCIE
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