79
Astrología Vectorial Autor,

Astrologia Vectorial

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Astrologia Vectorial - La Tierra en el Cosmos Factores del ComportamientoCombinaciones de las facultadesRelacionando los dos sistemas Características de la Tabla de Comportamiento

Citation preview

Astrología Vectorial

Autor,

Carlos Mantilla Vargas.

Astrología Vectorial

2

Índice de Contenidos

Astrología Vectorial.............................................................................................................1

¿De qué trata este libro?.........................................................................................................................5

Capítulo I.............................................................................................................................7

La Tierra en el Cosmos...........................................................................................................................7

La velocidad, la desviación y los Principios Astrológicos:...................................................................8

Los movimientos de los planetas y sus domicilios:...............................................................................9

Resumen de la estructura de los factores astronómicos:......................................................................12

Los planetas en los signos:...................................................................................................................12

Capítulo II..........................................................................................................................19

Factores del Comportamiento..............................................................................................................19

Estructura: Ejes y Cuadrantes..............................................................................................................19

Divisiones en los cuadrantes:...............................................................................................................21

Capítulo III........................................................................................................................27

Combinaciones de las facultades..........................................................................................................27

Combinaciones de aberración:.............................................................................................................30

Combinaciones de deficiencia:............................................................................................................31

Combinaciones de estancamiento:.......................................................................................................33

Combinaciones de frustración:............................................................................................................34

Capítulo IV.........................................................................................................................37

Relacionando los dos sistemas..............................................................................................................37

Capítulo V..........................................................................................................................43

Pasando al terreno práctico..................................................................................................................43

Apéndice..............................................................................................................................49

Características de la Tabla de Comportamiento................................................................................51

Advertencias:.......................................................................................................................................51

Combinaciones:...................................................................................................................................52

El programa Astrovec..........................................................................................................................57

3

Astrología Vectorial

4

¿De qué trata este libro?

Tanto los que se dedican profesionalmente a la Astrología, como los que simplemente la investigamos o la aplicamos a nivel personal, de vez en cuando nos hacemos las mismas preguntas: ¿De qué nos sirven esos conocimientos si no nos ayudan a mejorar como personas?¿Podemos usar la Astrología para cambiar nuestra forma de ser?...

Yo he llegado a la conclusión de que nacemos condicionados por unas facultades y unos defectos, y que esa son las cartas que nos dan, y a nosotros nos toca jugarlas lo mejor posible. ¿Y cómo? Pues combinándolas adecuadamente. Es como cuando nos vestimos para ir a un evento o una reunión. En el ropero tenemos las prendas de que disponemos, y vamos probando a conjuntarlas, de manera que quedemos apropiadamente vestidos. Las demás prendas las reservamos para ocasiones más adecuadas.

Para que eso nos funcione en nuestro comportamiento, necesitamos dos cosas: saber cuáles son nuestras facultades y defectos, y cuáles podemos combinar de manera provechosa. En este libro ofrezco una técnica para conseguirlo.

La Astrología trata de relacionar las posiciones y movimientos de los astros, con el comportamiento de los seres.

Pero para poder hacer eso de una manera coherente y lo más objetiva posible, es necesario disponer, tanto los factores astronómicos (Sol, Luna, planetas, signos zodiacales...) como los de comportamiento (instintos, facultades, actitudes, virtudes...), en estructuras que sean análogas y coherentes entre sí, para poder establecer el paralelismo necesario entre ellas.

Una vez establecida la ubicación del efecto planetario en una de ellas, podemos encontrar en el lugar correspondiente de la otra el concepto que sirva de referencia, para hacer el diagnóstico del efecto que producirá dicho factor cósmico.

En este tratado se exponen esas dos estructuras, basadas, la espacial en la clasificación de los signos y planetas según los cuatro elementos, teniendo en cuenta nuestro Sistema Solar en el Cosmos, y la espiritual en los dos factores esenciales que condicionan al individuo: el Orden Social y su Libre Albedrío.

Astrología Vectorial

6

Capítulo I

La Tierra en el Cosmos

Según la Astronomía, nos trasladamos en el Cosmos en una dirección correspondiente a unos 210º de longitud eclíptica, que corresponde con lo que en el Zodiaco entendemos por 0º Escorpio.

Tenemos por tanto, que la Tierra se desplaza en esa dirección en una trayectoria compuesta por el movimiento del Sol, prácticamente rectilíneo, y el de su traslación alrededor de él.

Podemos imaginarnos la órbita de la Tierra como un anillo que gira a la vez que avanza, representado en la figura siguiente.

Astrología Vectorial

Analizando el caso, vemos que en cada sector de ese anillo se dan condiciones distintas respecto a la velocidad de la marcha (que es el resultado de la combinación de la velocidad de giro y la de traslación del Sol), y también respecto a la desviación a derecha o izquierda de la trayectoria (parecida a un penduleo).

Así, por ejemplo, en el sector correspondiente a Aries es más importante la desviación respecto a la trayectoria que su velocidad, que es prácticamente la misma que la del Sol. Sin embargo en el sector de Cáncer, la desviación respecto a la marcha es mucho menos significativa que su velocidad, que es prácticamente la suma de la de giro y la de la marcha.

Podemos clasificar los diferentes sectores según esos dos factores, refiriéndolos a dos ejes, uno de velocidad y otro de espacio. Y aquí entroncamos con los Principios y los Elementos conocidos en Astrología.

La velocidad, la desviación y los Principios Astrológicos:

Tradicionalmente, los cuatro principios son Caliente, Frío, Húmedo y Seco. Caliente y Frío los asociamos a la energía, y Húmedo y Seco al espacio. Si en el caso de la Tierra asociamos la velocidad a la energía, y la desviación o penduleo al espacio, podemos considerar esos factores como los componentes de los dos ejes que forman los principios astrológicos. Los diferentes sectores de los signos zodiacales quedan entonces repartidos (según los elementos correspondientes formados por los cuatro principios, y según sus cantidades relativas de velocidad y desviación) tal y como podemos ver en la figura siguiente:

8

Capítulo I La Tierra en el Cosmos

Vemos que los sectores con más penduleo están pegados al eje de espacio (Húmedo – Seco), los de más o menos velocidad al de energía (Caliente – Frío) y los que tienen esos factores prácticamente iguales de importantes se encuentran en el centro de los cuadrantes, y corresponden a los signos dobles.

Aunque esta distribución de los signos no está en contradicción con la Tradición, es diferente de la usada hoy en día. La diferencia está en que ahora la estamos basando en factores astronómicos. Aparte de esa justificación, que de por sí me parece suficiente, y que como veremos después coincide con una estructura racional del comportamiento, me parece más adecuado que los signos considerados “dobles” se encuentren en el centro de los cuadrantes, participando por igual de las características de los dos ejes.

Además, está comprobado que los nativos de los diferentes signos manifiestan las mismas características nazcan en el lugar que nazcan, y es más sensato achacar eso a factores de la posición de la Tierra en su órbita, que es la misma para todo el mundo, que pongamos por caso referir Aries a la Primavera, cuando en medio mundo coincide con el Otoño e incluso hay partes, como en los trópicos, donde el ciclo climatológico difiere de las clásicas estaciones de las zonas templadas.

Los movimientos de los planetas y sus domicilios:

Por otro lado, la Astrología Tradicional nos dice que existe un eje de simetría referente a los domicilios planetarios, respecto al cual se distribuyen por pares (en seguida incorporaremos los planetas transaturnianos). Este eje es la línea que pasa por 0º Leo y 0º Acuario. Lo vemos en la siguiente figura.

9

Astrología Vectorial

Si a continuación orientamos el dibujo en la dirección de nuestra marcha en el espacio, tenemos en la figura siguiente, a un lado los planetas exteriores (los nuevos planetas se incluyen como ensayo) , y al otro los interiores y las luminarias.

También aquí podemos ver que los planetas que más se acercan y alejan a la Tierra (no los más o menos lejanos, sino los que su distancia a ella varía más respecto a su media) son los que se hallan más cerca del eje de la trayectoria, lo mismo que les pasaba a los sectores con más penduleo.

También podemos apreciar que los dos signos de cada eje planetario, que corresponden a sus domicilios, uno lo cruza de derecha a izquierda según su giro y el otro al revés, diferenciándolos. Vemos por ejemplo, que Géminis en su giro atraviesa el eje de Mercurio de izquierda a derecha, y en cambio Virgo lo hace de derecha a izquierda. Sagitario cruza el eje de Júpiter de derecha a izquierda, y Piscis lo hace en sentido contrario, etc. Esto podría tener que ver con los conceptos de “diurno” y “nocturno” que tradicionalmente se les otorga, pero en este tratado no nos meteremos en eso.

10

Capítulo I La Tierra en el Cosmos

Si ahora llevamos esos ejes de los planetas sobre la clasificación en los elementos que hemos hecho antes, vemos que conservan su cualidad de ejes, esta vez uniendo signos opuestos, sugiriéndonos un tipo de simetría circular muy equilibrada.

En la primera de las dos figuras siguientes vemos los planetas tradicionales, y en la segunda cada eje se divide en dos radios, cada uno de los cuales corresponde a un planeta tradicional y su domicilio “diurno”, y el otro a uno de los planetas modernos y su supuesto domicilio. Los radios correspondientes a Tauro y Virgo, que serían los domicilios nocturnos de Venus y Mercurio, se han dejado libres a falta de considerárseles domicilio de otros planetas.

11

Astrología Vectorial

12

Capítulo I La Tierra en el Cosmos

Resumen de la estructura de los factores astronómicos:

En esas dos últimas figuras está reflejada la estructura básica de los factores astronómicos. Como hemos visto, se fundamenta en dos ejes, referidos a los factores de velocidad (más o menos) y desviación respecto a la marcha (más o menos) de la Tierra en su órbita, arrastrada por el Sol en su trayectoria prácticamente recta en dirección 0º Escorpio. Esos factores son análogos a los conceptos tradicionales de “Caliente y Frío” y “Húmedo y Seco”.

Los cuatro cuadrantes que esos ejes originan, corresponden a los elementos tradicionales, y la ubicación de los signos de cada elemento en su cuadrante, se hace según predomina el factor de uno u otro eje. ¿Y para qué todo esto? Pues porque de esa manera podemos definir los planetas y los signos (y cada uno de sus grados) por medio de sus coordenadas, y combinar sus influencias. Veamos cómo.

Los planetas en los signos:

El concepto de la "dignidad" o fuerza de los planetas se debe a que no demuestran una operatividad igual en todos los signos.

La Tradición nos ha dejado una relación de sus domicilios, exaltaciones, exilios, etc., pero lo adecuado es disponer de un baremo cuantificado comparativo, para no trabajar de forma ambigua a la hora de combinar varios planetas. La estructura que hemos estado viendo nos da esa posibilidad, como veremos brevemente en un par de ejemplos a continuación.

En el primero de estos ejemplos, analicemos un Mercurio en 15 grados Acuario, fuerte según la tradición. ¿Cómo podemos valorarlo, usando la estructura antedicha? Pues sumando las coordenadas de Mercurio y el grado 15 de Acuario. Veámoslo en la siguiente figura.

13

Astrología Vectorial

La estructura puede considerarse un sistema de coordenadas cartesiano. El eje Y coincide con el de “Caliente – Frío”, y el X coincide naturalmente con el de “Húmedo – Seco”. Como valor de los grados de los signos del Zodiaco, hemos elegido el círculo exterior de la banda donde se encuentran éstos (podemos ver en la figura una flecha representándolo), y el de los planetas se considera es el de la punta de la flecha correspondiente a cada uno.

Esas flechas en matemáticas se llaman vectores, y una forma de sumarlos es como hemos visto, sumando sus coordenadas.

Como referencia, figuran tres niveles: desde el nivel 1 que sería de debilidad o poca fuerza mostrada por el planeta, un nivel 2 que podríamos considerar como la media, y un nivel 3 donde su fuerza sería francamente buena, al ser la máxima longitud que se puede dar, que es en el caso en que el planeta y el grado del signo están en el mismo ángulo.

Vemos que efectivamente, tal y como nos dice la Tradición, Mercurio está bien dignificado en Acuario. Veamos ahora qué sucede con un Marte en 15º Libra.

14

Capítulo I La Tierra en el Cosmos

Vemos en este caso cómo el resultado (la resultante) de esa combinación es francamente malo, debido a que cada uno de los factores (el grado del signo y el planeta) van “cada uno para su lado”,. Es más o menos lo que sabemos por la Tradición, pero ahora lo dicen también las Matemáticas.

En realidad, como la energía de los planetas es constante, lo que nos muestra la intensidad del vector resultante es su influencia “diurna”, manifestándose el resto de su fuerza de manera “nocturna”, en forma de tensiones internas o comportamientos no evidentes. El valor de esas tensiones es igual a lo que le falta a la resultante para valer lo mismo que los dos vectores juntos, el del planeta y el del grado zodiacal (ese concepto ya lo veremos con más detenimiento en capítulos sucesivos).

.

A continuación podemos ver una serie de gráficos en los que se muestra de una manera comparativa las intensidades “diurnas” y “nocturnas” de los planetas tradicionales. La energía diurna es la mitad superior (en gris) y la nocturna la inferior (negro) Vemos que las máximas se encuentran en sus domicilios diurno y nocturno.

Las Luminarias (Sol y Luna) no están incluidas porque al ser su efecto “iluminar” o incrementar las características del signo, puede que no sea correcto aplicarles el mismo criterio que a los otros astros. Asimismo tampoco se analizan los planetas modernos para no complicar la exposición de forma innecesaria con datos sobre los que no todos los astrólogos están de acuerdo, como son sus domicilios.

15

Astrología Vectorial

16

Capítulo I La Tierra en el Cosmos

17

Astrología Vectorial

18

Capítulo I La Tierra en el Cosmos

19

Astrología Vectorial

Variando la proporción entre los vectores de signos y planetas se puede cambiar el porcentaje de las partes diurnas y nocturnas. Por ejemplo, haciéndolas iguales, en el domicilio nocturno del planeta toda la fuerza recae en la parte inferior, pero ensayos de esta técnica para diagnosticar los conceptos a que se refiere cada posición planetaria en el Zodiaco, parecen indicar que la relación correcta es la empleada en este ensayo.

Desearía por eso que quedase claro que, aunque tanto esta técnica como los valores que en ella se emplean, son susceptibles de mejora y perfeccionamiento, pero no se dan errores de bulto, y el hecho del porcentaje de aciertos que con ella se consigue, así como la forma de entender el comportamiento que se desprende del desarrollo del mismo que veremos a continuación, nos abre un campo de posibilidades, y un entroncamiento de lo espiritual con lo astronómico que está de acuerdo con la esencia de la Astrología.

Y a continuación, pasaremos ya a la exposición de las bases de esa otra perspectiva de analizar nuestro modo de ser, que como se verá es análoga a la que hemos estado estudiando, tanto en su forma como en la manera de conjugar los factores.

20

Capítulo I La Tierra en el Cosmos

21

Capítulo II

Factores del Comportamiento

Cuando el ser humano viene a este mundo, se encuentra con que ya lo han echado a andar antes de que él llegara; que funciona como funciona, que tiene sus leyes y sus normas de conducta, y que contravenirlas puede ser bastante perjudicial.

Esto le crea un conflicto, ya que él a su vez quiere satisfacer sus propios gustos y realizar sus aspiraciones personales; cosa que al ser lo que de original aporta al sistema, no siempre está en armonía con éste. Según la forma de afrontar el problema, así será el desarrollo del comportamiento del individuo.

Estructura: Ejes y Cuadrantes.

Podemos empezar a analizar el tema, adjudicando a estos dos factores (uno la persona y otro el Mundo en que se encuentra), los ejes de un sistema de coordenadas.

En la figura siguiente podemos ver estos ejes, así como los cuadrantes que se originan y que analizaremos a continuación:

Capítulo II Factores del Comportamiento

El eje vertical es básicamente un eje de orden: referido a un ambiente concreto, es en el que la ideología, que estaría en la parte superior, fluiría hasta plasmarse en las normas en la parte inferior.

La parte superior del eje vertical, indicará el orden evolutivo o dinámico, cuyo generador es el ESPÍRITU.

La parte inferior de dicho eje, representará el orden establecido o estático, manifestado por la FORMA.

Un ejemplo para mejor comprensión:

En el tráfico de una ciudad existe un orden, para que se circule sin atascos y con seguridad para los conductores.

Este es el espíritu del orden, en su faceta coordinadora y planificadora, que estaría representada en la parte superior del eje vertical.

En la parte inferior representaríamos las formas creadas por ese orden para alcanzar esas metas: señales de tráfico, código de la circulación, calles bien pavimentadas, etc.

En su concepción más amplia podría considerársele el eje del plan del Universo, o la Divina Providencia, o el Tao para los chinos, con el Yang arriba y el Yin abajo.

Son formas diferentes de referirse a lo mismo. Y ese "lo mismo" es lo que en realidad representa el eje vertical: un orden que evoluciona según un principio inteligente; orden exterior al individuo, pero en el que se encuentra incluido.

23

Astrología Vectorial

En cambio el eje horizontal representa lo que la persona tiene de diferente, lo que hace que se sienta "él" o "ella".

La parte derecha indicará la tendencia a la CONCRECIÓN, a la nitidez, a lo definido, como la ACCIÓN.

En la parte izquierda estará todo lo contrario: la tendencia a la EXTENSIÓN, a la fluidez, como la EMOCIÓN.

A diferencia del eje vertical que lo condicionaba, éste es un eje de influencia propia en el ambiente, de protagonismo.

De esta forma, tenemos igualmente en cuenta los dos factores esenciales del comportamiento: el individuo y su entorno social.

El primer cuadrante podemos asociarlo a la CONCRECIÓN del ESPÍRITU, y es el referente al pensamiento definido (ideas, proyectos, juicios) o sea: a la vida interior intelectual del individuo. Tiende a la INTROVERSIÓN ACTIVA. Es análogo al elemento Fuego.

El segundo cuadrante, o sea: el comprendido entre el ESPÍRITU y la EXTENSIÓN, se refiere a las actitudes de expansión y difusión espiritual, en que se manifiesta todo tipo de comunicación y trato con los demás. Este tiende a la EXTROVERSIÓN PASIVA. Corresponde al elemento Aire.

El tercer cuadrante, al ser la EXTENSIÓN de la FORMA, nos lleva al concepto de capacidad, de facultad de contener. Es afín al elemento Agua.

Es el cuadrante de los sentimientos, de los principios morales, etc. o sea: de la vida interior emocional del sujeto. Corresponde a la INTROVERSIÓN PASIVA.

En cuanto al cuarto cuadrante, vemos que está a su vez formado por la CONCRECIÓN y la FORMA, y por tanto todo lo concerniente a lo material (concreción de la forma = materia) pertenece a este sector: (trabajo, lucro, etc.) ; podemos considerarlo como el cuadrante de la EXTROVERSIÓN ACTIVA. El elemento correspondiente es la Tierra.

Divisiones en los cuadrantes:

Dado que cada cuadrante está formado por dos parámetros o factores, podemos considerar tres casos: que dichos parámetros sean prácticamente iguales; que el primero predomine sobre el segundo, o que éste lo haga sobre el primero. Veamos qué ocurre en estos casos.

En la figura siguiente hemos trazado dos líneas en el primer cuadrante, de manera que quede dividido en tres partes, correspondientes a las tres posibilidades a considerar.

24

Capítulo II Factores del Comportamiento

La línea más próxima al eje de protagonismo, será esencialmente una línea de INTENCIÓN.

No sucede así con la otra línea más cercana al eje de orden, ya que tiende a considerar éste sobre todo, siendo en consecuencia una línea de ATENCIÓN.

Esto es válido también en los otros tres cuadrantes, que consideraremos igualmente divididos cuando se analicen.

Podemos ir entendiendo así, que la proporción entre los parámetros de protagonismo y orden de cualquier concepto de la tabla, está representada por su ángulo dentro del cuadrante correspondiente.

Siguiendo con el primer cuadrante, vemos que la zona en que es mayor el protagonismo, es lógicamente la comprendida entre el eje del mismo y la línea de INTENCIÓN de dicho cuadrante.

En este caso, el individuo no se conforma con ver cómo se desarrollan los acontecimientos, que por el simple proceso causa-efecto del orden dinámico supone que ocurrirán, y piensa en modificarlo para conseguir algo que por la sola sucesión de los hechos naturales nunca va a lograr; o sea: toma una postura de PROPÓSITO, que es el concepto que mejor podemos usar para definir esta zona, que en la estructura astrológica corresponde a Aries.

Pasando ahora a la zona comprendida entre el orden y la línea de ATENCIÓN, podemos suponer que el pensamiento del sujeto busca basarse en un espíritu de orden, observando en su conducta una actitud de CONCIENCIA, concepto que usaremos como propio de este sector. Su análogo en el otro sistema es Leo, que según la Astrología es noble y justiciero.

25

Astrología Vectorial

En cambio en la tercera zona (entre las líneas de atención e intención) la igualdad entre los factores nos muestra una inquietud intelectual, en la que el hombre se pregunta el porqué del orden de las cosas, y si podrían ir mejor de otra manera.

El concepto de CRITERIO es el más adecuado en este caso. Corresponde a Sagitario, de ideas propias y gusto por el pensamiento filosófico.

Con esto queda analizado el cuadrante primero.

Antes de continuar, conviene tener en cuenta un pequeño “retoque”. Aunque cada sector corresponde a cada concepto, conviene ubicar cada uno de ellos (los conceptos) en los puntos medios de cada zona, que es el más representativo.

Esto se debe a que, como veremos más adelante, esos conceptos básicos pueden manifestarse también adulterados, o en una dosis excesiva o deficiente, y naturalmente, al tener como base el mismo concepto, esas variantes están en la misma zona, aunque con ángulo ligeramente diferente (que es el que nos indica el matiz) o diferente radio (que es lo que nos indica su intensidad). Desde la perspectiva astrológica, se encuentran en cada sector tanto las virtudes como los defectos del signo correspondiente.

Pasemos ya al segundo cuadrante, que se refiere a la vida social o comunicación con el no-yo. Empecemos esta vez por el caso que los factores sean iguales.

El sujeto, en esta situación de imparcialidad, adopta una postura llamémosle de CONSIDERACIÓN ; de ver al otro tal como es; de mente abierta, comunicándose sin prejuicios. Este sector corresponde a Géminis.

Si predomina el orden, el individuo se comunica para aportar lo que supone que puede tener importancia con el asunto que se esté tratando, y que puede que los demás ignoren o no estén teniendo en cuenta, en una MANIFESTACIÓN de su forma de pensar. El sector al que corresponde es al del signo de Acuario.

En el tercer caso, o sea el de la zona más próxima al protagonismo (entre la línea de intención y la sensación), la comunicación se hace por motivos de AFINIDAD, sin necesitar motivo material ni intelectual. El sector astrológico correspondiente es Libra.

Con esto hemos visto otras tres formas de vivir; podemos apreciar que en estos casos lo importante es la comunicación entre los protagonistas y el entorno, y ha sido ésta y no el juicio o el propósito, la base de actuación de cada uno de ellos; algo que es bastante diferente de las actitudes del cuadrante anterior, que era de introversión activa.

Pasemos al cuadrante tres, de introversión pasiva.

26

Capítulo II Factores del Comportamiento

En el sector de predominio del protagonismo, el individuo busca las emociones, con una EMOTIVIDAD que lo hace vivir intensamente tanto el dolor como el placer. Puede llegar a preferir sentirse mal a no sentir nada. Corresponde astrológicamente a Escorpio.

En el supuesto que los parámetros sean iguales (zona central), el sujeto desarrolla su SENSIBILIDAD como elemento primario de su capacidad sentimental. Vibra con el medio ambiente ante cualquier estímulo como un cristal sonoro, sintiéndose parte de un todo. Es afín con Piscis.

En cambio si predomina el orden, la persona le da forma a sus propios sentimientos, haciendo un verdadero edificio (eso sí, conforme a las normas morales vigentes), refugiándose en él ante cualquier situación anómala. FORMACIÓN podemos llamar a esa actitud, base de este último sector del cuadrante. Se corresponde con el sector de Cáncer.

Prestemos por último atención al cuarto cuadrante, o sea el de extroversión activa.

El sector de más protagonismo o sea, el comprendido entre la acción y la línea de intención (intención de realización dado el cuadrante en que se halla), se basa en la VOLUNTAD del sujeto.

Este no es del tipo que premedita su acción; pero cuando algo se le apetece o se le mete entre ceja y ceja, lo hace sin importarle las consecuencias o si el lograrlo le va a significar más perjuicio que beneficio. Simplemente lo quiere y lo hace, cueste lo que cueste. En el sistema astrológico, su sector es el de Tauro.

El de la zona central es el que actúa basándose en la OBJETIVIDAD. Éste sí tiene en cuenta los pros y los contras, y procura que al final, el balance esfuerzo-logro deje siempre un saldo a su favor. Si ve que no va a ser así, abandona la idea sin más. Su análogo es el sector de Virgo.

Y nos queda el más próximo al orden y que se funda en el RIGOR, o sea: en el obrar según las normas establecidas, buscando la solidez de lo duradero y la seguridad de lo ya aceptado como válido. Se corresponde con Capricornio.

Podemos establecer así un nivel básico, que podemos considerar definido por la circunferencia que aparece en la figura siguiente, y en el que vemos los conceptos correspondientes a los sectores. Como recordatorio, se incluye también en cada sector el signo astrológico al que corresponde.

27

Astrología Vectorial

Tenemos así un primer paralelismo entre el sistema de coordenadas astrológico y el sistema del comportamiento, al que también podemos tratarlo de la misma forma matemática. Por ejemplo, la Formación y el 15º grado de Cáncer, tienen un ángulo igual a 255 (los grados se empiezan a contar desde el extremo derecho del eje horizontal, y en sentido contrario al de las manecillas de un reloj). En cuanto a su valor es el del radio de las circunferencias que hemos tomado como referencia en ambos sistemas, y que hacemos ambas del mismo valor.

Pero nuestro comportamiento, por lo general, está lleno de matices, aberraciones, deficiencias y toda clase de actitudes inconvenientes, aunque afortunadamente también de gestos brillantes y acciones oportunas.

Nos encontramos en la misma situación que cuando hemos analizado las combinaciones de los planetas con los signos ¿Habrá una forma de establecer de alguna forma matemática, un paralelismo entre esas dos cosas?

Ya hemos visto que la “dignidad” o eficiencia de un planeta, podía calcularse observando el ángulo que formaban el signo y el planeta: a más abertura del ángulo, menos buenos resultados (resultante más corta) obteníamos. También nosotros, en nuestro comportamiento, podemos conjugar nuestras facultades. En principio como hemos visto todas son buenas, pero según como las combinemos podemos obtener resultados buenos o malos.

28

Capítulo II Factores del Comportamiento

Antes de seguir, conviene distinguir entre el significado de lo que es sumar dos cosas o combinarlas; ya que aunque en adelante a veces se hable de suma, en realidad es combinación.

Poniendo un ejemplo; tenemos que tanto el agua como el aire están formados por gases; en el aire, el oxígeno y el nitrógeno que son los que lo componen principalmente, están unidos pero no "colaboran", por decirlo de alguna manera.

Así el aire sigue siendo un gas, o sea algo de la misma esencia de sus componentes aunque teniendo disponibles a ambos.

En cambio, en el agua tenemos dos gases (oxígeno e hidrógeno) que se han combinado, dando lugar a algo más "evolucionado", con unas cualidades que no se encuentran en sus componentes y que sin embargo han surgido de ellos.

Esto se debe a que en una combinación de dos factores tenemos:

Cada posibilidad del primer factor por todas las demás de él mismo (factor al cuadrado); más cada posibilidad del segundo factor por las demás suyas (cuadrado del segundo factor), más las posibilidades del primero por las del segundo, más las del segundo por las del primero, teniendo en cuenta la separación entre ellos (coseno del ángulo).

Llamando a y b a los factores, matemáticamente sería:

(a² + 2ab.cos + b²).

Usando vectores, la combinación estaría representada por la superficie comprendida entre ellos. El vector resultante es también asimismo igual a la media (raíz cuadrada) de la fórmula anterior.

Claro que como veremos a continuación, es mucho más sencillo calcular la resultante de una combinación, sumando sus coordenadas respecto a los ejes.

29

Astrología Vectorial

30

Capítulo III

Combinaciones de las facultades

En la figura siguiente volvemos a ver el primer cuadrante, que seguimos tomando como ejemplo, aunque podría ser otro cualquiera.

Localizando, como hemos dicho, cada concepto en el centro de su sector, podemos definirlos por sus coordenadas con respecto a los ejes, o como vectores de longitud igual al radio del nivel, y ángulo correspondiente a su posición.

Es más; como la coordenada horizontal nos da la medida del protagonismo (ya que está referida al eje del mismo) y la vertical nos da la del orden (también referida a ese eje), sumando respectivamente las correspondientes a los dos conceptos, estamos sumando en realidad las cantidades de protagonismo y orden de la combinación de ambos. Por lo tanto: los datos de estas sumas nos darán las coordenadas de dicha combinación.

Astrología Vectorial

Como vemos en esa figura, se han combinado los conceptos de CRITERIO y CONCIENCIA sumando sus coordenadas, coincidiendo el resultado con la línea de ATENCIÓN del cuadrante; cosa bastante lógica, considerando que es precisamente lo que de común tienen ambos conceptos.

Corresponde este resultado por tanto, a un desarrollo de esta línea y a una combinación provechosa, puesto que el vector del nuevo concepto, que corresponde a la REFLEXIÓN, es prácticamente el doble de los vectores de los conceptos, alcanzando así un nivel superior, más evolucionado.

En la figura siguiente, la otra combinación (CRITERIO & PROPÓSITO) se ha efectuado sumándolos vectorialmente, para describir también esta modalidad (que da el mismo resultado que lo hacemos por coordenadas); observándose también que el nuevo concepto (IMAGINACIÓN), se halla así mismo en la línea común a ambos, que en este caso es la INTENCIÓN, y en el mismo círculo o nivel que el de la suma anterior (REFLEXIÓN).

Todos los conceptos contiguos que combinemos en los cuatro cuadrantes, coincidirán en este nuevo nivel, definido por una circunferencia de radio igual a la resultante de cualquiera de estas parejas, ya que todas ellas dan la misma longitud.

Podemos hacer algo más; y es sumar los conceptos contiguos que se hallan en cuadrantes diferentes. En estos casos, el concepto resultante coincide con el eje común a ambos, también en el nuevo nivel obtenido antes.

En la siguiente figura podemos ver ya los dos niveles, el básico que hemos visto con anterioridad, y el de los conceptos-suma obtenidos y sus posiciones respecto a los originales.

32

Capítulo III Combinaciones de las facultades

Ya en el cuadrante 1 veíamos que la CONCIENCIA "elevaba" el CRITERIO, llevándolo a la REFLEXIÓN, y que en el otro caso ese mismo CRITERIO era impulsado por el PROPÓSITO haciendo surgir la IMAGINACIÓN.

Estas dos cualidades (REFLEXIÓN e IMAGINACIÓN), se nos presentan como los principales agentes del desarrollo del pensamiento, que es a lo que corresponde el primer cuadrante.

En el cuadrante 2 encontramos el DIÁLOGO y la RELACIÓN como las dos vías de comunicación con los demás.

Así mismo, en el cuadrante 3 están el VALOR y la COMPRENSIÓN, que sirven de puntales en el complejo mundo sentimental.

Y en el cuadrante 4 vemos en este nivel otros dos elementos que son la PERTINENCIA y la PONDERACIÓN, como base de toda actividad provechosa.

En cuanto a los que coinciden con los ejes, sobre el de protagonismo está la DECISIÓN, en la que el PROPÓSITO pasa a ser operativo gracias a la VOLUNTAD, que actúa según un objetivo dictado por el PROPÓSITO.

33

Astrología Vectorial

En el lado izquierdo, la EMOTIVIDAD promociona la AFINIDAD, y ésta a su vez le proporciona un medio de comunicación a esa forma de sentimientos, desarrollándose ambos en la SIMPATÍA.

Si pasamos al eje de orden, la CONCIENCIA se "manifiesta" comportándose el sujeto "dentro de un orden", tomando una actitud de HONESTIDAD, consistiendo ésta en una manifestación de su forma de pensar.

Y en el otro extremo, la FORMACIÓN se hace más "rigurosa", tratando de ser más efectiva, adaptándose a la forma de una DISCIPLINA en la que el RIGOR se convierta en un modulador de los sentimientos.

Combinaciones de aberración:

Veamos ahora qué sucede si conjugamos conceptos no contiguos.

En la siguiente figura se han sumado (otra vez en el primer cuadrante) los dos conceptos laterales, saltándose el central.

Tenemos así una combinación de CONCIENCIA y PROPÓSITO. En este caso, la resultante se encuentra en el sector central, por encima del CRITERIO y por debajo del nivel de REFLEXIÓN e IMAGINACIÓN.

Podemos considerar el resultado como una aberración o exageración del CRITERIO, ya que el PROPÓSITO busca su justificación en la CONCIENCIA, y ésta queda condicionada por el PROPÓSITO, dando lugar al DOGMATISMO, a la justificación de una forma de pensamiento o conducta, basándose en factores religiosos o de conveniencia.

34

Capítulo III Combinaciones de las facultades

No vamos a analizar caso por caso todas las combinaciones posibles de este tipo (saltándose uno enmedio, incluso sumando conceptos de cuadrantes contiguos), pero se puede comprobar que en cada caso el concepto-suma se encuentra en el sector que se halla entre los dos conjugados, con el mismo ángulo que el concepto base de esa zona, y en una circunferencia o "subnivel" de radio mayor que el de los componentes, aunque menor que en los casos de suma de elementos contiguos.

En todas estas sumas, el nuevo concepto resulta ser un exceso o distorsión del elemento base del sector en que se halla.

Vemos así cómo un uso inadecuado de buenas facultades produce un resultado pernicioso. O dicho con palabras solemnes, cómo nace el mal del bien. Igual que en la cocina, que todo es bueno y alimenticio y hay platos que salen puro veneno.

Y que conste que estas combinaciones son de lo mejorcito de las "no convenientes". Pasemos a ver otras que son menos agraciadas.

Combinaciones de deficiencia:

Pasemos ahora a la figura siguiente, para analizar un ejemplo de los casos en que se conjugan elementos separados ya por otros dos, por lo que pertenecen necesariamente a cuadrantes distintos aunque son contiguos.

35

Astrología Vectorial

A simple vista la combinación CONCIENCIA & VOLUNTAD parece que debería ser una de las más recomendables y satisfactorias, dada la pureza de intención que parece engendrarla.

Pues no. Veamos cómo se explica lo que nos ha salido.

Dado que el hecho de tener conciencia no significa estar en posesión de la Verdad (la prueba es que todos tenemos la nuestra y casi ninguna coincide, al menos en los detalles), no tiene nada de extraño que la persona que obra según esta combinación termine con cara compungida y abrumada ante el estropicio a que ha dado lugar su TEMERIDAD, que es como podríamos llamar al concepto que nos sale, como “cortito” de IMAGINACIÓN. Y alguien que le aprecia le da unas palmaditas en la espalda y le dice: "No te atormentes más; tú has obrado según tu conciencia", y piadosamente se calla el final lógico de la frase: "Lástima que no tuvieras más desarrolladas tus facultades".

Sí, es verdad; lástima que los nacidos bajo el sol no desarrollemos nuestras facultades para cuando nos hacen falta; porque no es lo mismo actuar según conciencia que obrar bien.

Para esto, primero habría que unir la CONCIENCIA al CRITERIO, el CRITERIO al PROPÓSITO y éste a la VOLUNTAD. Así, como hemos visto antes, se desarrollarían las cualidades de REFLEXIÓN, IMAGINACIÓN y DECISIÓN, todas ellas necesarias para alcanzar la SABIDURÍA y la CREATIVIDAD, que pueden llevarnos a la PLANIFICACIÓN necesaria para intervenir en el proceso natural de los acontecimientos, de una manera que armonice con el espíritu del Orden que definimos en nuestro interior como el Bien.

36

Capítulo III Combinaciones de las facultades

Algo demasiado delicado y complicado como para poder resolverlo en niveles bajos de evolución. Para más detalle, está el libro de Cervantes "Don Quijote de la Mancha", que trata a fondo de esto (es broma, o puede que no).

Volviendo a donde estábamos, o sea a la figura anterior, vemos que el concepto-suma se encuentra sobre la línea de INTENCIÓN del primer cuadrante, o sea: en el ángulo de la imaginación pero sin alcanzar su nivel.

Cosa que coincide con las características de esta combinación, que son seguir los dictados de la CONCIENCIA pase lo que pase, o sea: sin imaginar las posibles consecuencias que pueden derivarse de esta forma de obrar.

Vemos pues que hay una insuficiencia del concepto que está en el mismo ángulo, que en estos casos se halla en un nivel superior; al contrario que en los casos anteriores, en los que el concepto-suma estaba más desarrollado y el básico del sector quedaba más corto.

Aún así, vemos que estas combinaciones todavía quedan por encima del nivel de los conceptos que las producen, aunque en un "subnivel" de deficiencias que engendra unas taras de comportamiento quizás más peligrosas que las anteriores de exceso, al ser menos evidentes y a la vez más insatisfactorias.

Combinaciones de estancamiento:

Pasemos ahora a conjugar los conceptos separados por otros tres, o sea que forman ya entre sí un ángulo de 120 grados. Al sumar éstos vectorialmente, vemos que la resultante coincide con un elemento del mismo nivel que los componentes.

Tomando como ejemplo CONCIENCIA & OBJETIVIDAD, comprobamos que la suma o resultante coincide con el PROPÓSITO, que pasa así de ser un medio o factor de desarrollo, a convertirse en un fin en sí mismo.

37

Astrología Vectorial

Es el caso de la persona que vive pensando en todo lo que va a hacer en cuanto llegue una ocasión que merezca la pena emplearse a fondo (componente de OBJETIVIDAD), y pueda actuar como él cree que es justo (componente de CONCIENCIA),

Entonces él hará algo bueno; algo que cada vez que lo piensa le hace sentirse justificado por no hacer mientras otras pequeñas cosas que no cree que merezcan gastar las energías y la atención que reserva para ese PROPÓSITO que le obsesiona.

38

Capítulo III Combinaciones de las facultades

Esto le lleva a un "estancamiento" del PRÓPOSITO, ya que al adjudicársele una importancia inmerecida o excesiva, no se le relaciona en su nivel con los que evolucionaría adecuadamente: en su caso, la VOLUNTAD o el CRITERIO, por lo que casi siempre queda en una estéril e interminable espera.

En los demás casos de conjugación de factores separados como los anteriores, o sea 120 grados, sucede lo mismo: una recaída en el mismo nivel, y dificultad de asociación del concepto que coincide con la resultante, que adquiere una fuerte preponderancia, destacando en la personalidad del sujeto.

Combinaciones de frustración:

Son las que se producen al conjugar elementos que forman entre sí un ángulo de 150 grados.

Aquí ya la resultante es sensiblemente menor que los vectores de los elementos que la forman. Por lo tanto, es más la cantidad de "energía vital" que se derrocha que la que se aprovecha.

Además, dicha resultante recae sobre elementos de un nivel de evolución más bajo que podríamos denominar instintos, sometiendo al que de éstos se trate a una tensión superior a la que por sí mismo tendría.

Este nivel de instintos, que en el sistema astrológico coincidiría con el nivel 3, en el que vimos que la energía de los planetas podría incidir cuando se encontraban en determinados signos, en el sistema de comportamiento podemos considerar que está formado por las diferentes tendencias que, combinándose como hemos visto con las facultades, son las que nos impelen a ejercitar éstas, aunque de manera menos voluntaria y consciente.

Tenemos así, que por fijarnos en dos cualesquiera de estos conceptos, el instinto de logro y el de conservación, que pertenecen a ese nivel, propician el empleo de la objetividad, que está en el nivel siguiente (de facultades conscientes).

Todo este sistema de evolución del comportamiento se basa en que los elementos de cada nivel, combinando sus estructuras de energía, dan lugar a los elementos del nivel siguiente, o de “subniveles” de imperfección de desarrollo si los elementos que se combinan no son contiguos en su nivel.

Y siguiendo por donde íbamos, o sea por la combinación de facultades separadas 150º, nos encontramos por ejemplo que si combinamos CONCIENCIA & RIGOR , vemos en la figura que quien soporta toda la tensión es el ALBEDRIO del sujeto, que actúa bajo la presión de grandes tensiones internas.

En resumen: en estas combinaciones hay una regresión de nivel, con posible frustración del concepto resultante o de su línea de evolución.

39

Astrología Vectorial

Por último, si tratamos de combinar facultades opuestas 180 grados, el resultado sería nulo. ¿Qué pasa entonces en esos casos? Es posible que la energía incida en el terreno de lo psicosomático, o que si el sujeto es habilidoso, al tener ambas el mismo ángulo respecto a los ejes, ignore una de las dos, aplicando la “cara de la moneda” que mejor proceda. Eso en el caso de hacer una combinación semejante, cosa que sólo cabe analizar como producida por una tendencia de los factores astrológicos.

Es momento por tanto de empezar a establecer las correspondencias entre ambos sistemas.

40

Capítulo III Combinaciones de las facultades

41

Capítulo IV

Relacionando los dos sistemas

Una vez que hemos visto el paralelismo que existe entre los dos sistemas, y también entre las dinámicas de ambos, vamos a ver unos ejemplos de cómo podemos establecer la relación, para averiguar qué comportamiento corresponde a un planeta en un signo.

Tenemos, por un lado, un sistema de coordenadas, en el que hemos representado las posiciones de los grados de los diferentes signos y planetas, distribuídos en cuatro cuadrantes que coinciden con los Elementos, y referidos a dos ejes basados en los Principos Fundamentales. Esto nos sirve para poder relacionarlos (planetas y grados zodiacales), por el procedimiento de sumar sus vectores (las flechas correspondientes a cada uno de ellos).

Por otro lado, tenemos otro sistema semejante al anterior, en el que hemos reflejado los conceptos de las distintas formas del comportamiento. Naturalmente hay en él muchos más conceptos de los que hemos analizado, pero de los que se ha omitido la descripción y la forma de cómo se han ido obteniendo, porque es la misma que ha servido para ubicar los anteriormente vistos. Como de momento no es necesario un conocimiento exhaustivo de toda la tabla de conceptos, en el apéndice del libro se da una explicación más detallada de la misma.

Los radios de los niveles de ambos sistemas que se corresponden, se han hecho del mismo valor, de forma que cualquier vector de un sistema puede trasladarse al otro conservando su verdadera magnitud. Así, un vector que tenga una longitud igual al radio del nivel 1 en el sistema planetario, si lo llevamos al sistema de comportamiento coincidirá con el nivel 1 de éste.

Pasando ya al terreno práctico, podemos empezar con el primer ejemplo que vimos anteriormente en el capítulo I, de Mercurio en 15º Acuario.

Volvemos a recordarlo en la siguiente figura, en la que vemos el vector de Mercurio (la flecha que está justo en el centro del cuadrante superior izquierdo) y el vector correspondiente al grado 15º de Acuario, casi pegada al eje vertical. Los dos tienen una longitud cercana al radio del nivel 2.

También vemos el resultado de la combinación de ambos, que como están relativamente cercanos el uno del otro, tiene una longitud casi doble que la de esos vectores que lo originan, sobrepasando ligeramente el nivel 3. Fijémonos también en su ángulo, que viene a valer unos 120 grados (como se ha dicho antes, se toma como origen el lado derecho del eje horizontal, que es lo normal en Matemáticas).

Ese ángulo y la longitud anteriormente vista, son los datos que identifican a esa combinación.

Capítulo IV Relacionando los dos sistemas

Si tomamos ahora ese vector resultante y lo llevamos al sistema de comportamiento, tenemos lo siguiente:

43

Astrología Vectorial

Vemos que aquí llega también hasta el nivel 3 (recordemos que le hemos dado el mismo valor a ambos niveles) y que coincide con el concepto de Diálogo, que es una de las cosas que según la Tradición propicia ese planeta en ese signo.

Sin embargo, si analizamos el caso en que Mercurio se hayase, por ejemplo, en 10 grados de Leo, veríamos que la cosa sería como nos muestra la siguiente figura:

El vector de Mercurio sigue siendo el mismo, pero ahora lo hemos combinado con el correspondiente a la posición del 10º grado de Leo, que se halla en la parte superior del primer cuadrante, también cerca del eje vertical ya que, como vimos en el primer capítulo, tanto en Acuario como en Leo es más notorio el factor de velocidad que el de desviación.

También vemos en la imagen que en este caso el resultado de la suma (el vector resultante) aunque es mayor que cualquiera de los dos vectores que lo han formado, no llega al nivel 3, y además se encuentra en el sector que está entre los dos ocupados por Mercurio y Leo.

Esto es lo mismo que pasaba en el sistema del comportamiento en las combinaciones de exageración, cuando sumábamos conceptos que se encontraban a una distancia de 60 grados. También entonces el vector resultante se quedaba corto de nivel y caía en el concepto de exageración del sector intermedio.

Llevemos por tanto el vector resultante de la combinación que nos ocupa al sistema de comportamiento. La figura siguiente nos muestra el resultado.

44

Capítulo IV Relacionando los dos sistemas

En este caso coincide sobre la Crítica, que se podría considerar como una manifestación (que es el concepto base de ese sector) exagerada o tendenciosa. Comprobando si puede eso ser igual que lo que la Tradición nos dice respecto a ese caso de Mercurio en Leo, vemos que está bastante de acuerdo.

Si pasásemos a considerar la posición de Mercurio, ya que estamos con él, en el signo de Sagitario (lo cual está considerado bastante desfavorable en astrología), el vector suma, cada vez más pequeño, cae en una zona cercana a la Disidencia y la Arrogancia, que se manifiestan de una forma poco exitosa por la relativamente poca energía útil de esta combinación vectorial.

De esta forma podríamos ir viendo el comportamiento del planeta por todo el Zodiaco, así como el de los demás astros.

Es curioso observar que el resultado de estas combinaciones (planeta-signo) coincide la mayoría de las veces en cualidades de sectores correspondientes a otros signos, menos en el caso de los domicilios de cada planeta. Al destacar en estos casos características familiares al signo, podría haberse visto la acción del planeta más de acuerdo con el "ambiente" en que se hallaba y por eso considerarlo "en su casa".

Aunque dado que los dos astros (Sol y Luna) que no tienen un segundo signo asignado son los únicos que nunca son retrógrados, cabe también pensar que ese movimiento relativo hacia atrás pudiera corresponder al vector planetario del segundo domicilio.

Veamos, para terminar estos análisis, el otro caso del capítulo I : Marte en 15º Libra.

45

Astrología Vectorial

Su correspondencia en el sistema de comportamiento sería algo entre la reserva y el orgullo, y podemos ver que en este caso la resultante es más corta que los vectores que la forman, lo que nos indica que la mayoría de la energía de dicha combinación no se manifiesta, quedando desaprovechada en tensiones internas.

46

Capítulo IV Relacionando los dos sistemas

47

Capítulo V

Pasando al terreno práctico

Podríamos pensar ¿Qué conseguimos con todo esto? Si esta técnica no nos informa de más que de lo que ya conocemos por la Tradición, ¿para qué complicarnos la vida de esta manera, si no podemos impedir tener determinadas tendencias, inculcadas por los astros aún no sabemos cómo?

La respuesta quizá dependa de lo fatalistas que seamos. En Astrología hay una máxima que dice que los astros inclinan, no obligan, y que el verdadero conocedor de ella puede usar las influencias planetarias para su beneficio y desarrollo. ¿Será esto una simple fanfarronada? Reflexionemos un poco sobre lo que llevamos investigado hasta aquí.

La forma de estamos usando para analizar el comportamiento, nos da unas pautas para saber si una combinación de instintos, facultades, actitudes, etc., va a ser provechosa o no, dependiendo del mayor o menor ángulo que forman entre sí. Asímismo, cualquier vector de planeta en signo, que esté por debajo del nivel 2 en el sistema planetario, hemos visto que produce comportamientos que podríamos definir como negativos, al ser su resultado una involución o regresión a un nivel inferior, perdiéndose la mayor parte de la energía en tensiones internas (como vimos anteriormente, el valor de esas tensiones es igual a lo que le falta a la resultante para valer lo mismo que los dos vectores juntos, el del planeta y el del grado zodiacal).

Entonces, si reflejamos en un gráfico los vectores de los planetas, podemos determinar cuáles son los comportamientos negativos y cuáles los positivos. ¿Se nos ocurre alguna idea para sacar a los negativos de su involución? ¿Habría alguna forma de impulsarlos a niveles superiores?...

La solución parece saltar a la vista: combinándolos con otro, lo más grande posible, que se halle lo más cerca posible, dentro de un margen de 30 grados a uno u otro lado.

Como el movimiento se demuestra andando, vamos a probar sobre una carta natal, calculando cuáles serían las combinacioes que podría hacer ese individuo para sacarle el mejor partido posible a su forma de ser.

En la figura siguiente, tenemos la carta natal de una persona, en la que sólo están representados los planetas, y debajo el gráfico de sus vectores planetarios. Estos vectores son los que podríamos llamar principales, sin que esto quiera decir que no haya otros que puedan tenerse en cuenta, como el que represente al Ascendente, nodos, etc., o incluso otros de los mismos planetas.

Capítulo V Pasando al terreno práctico

En principio, usando los correspondientes a los planetas en sus domicilios diurnos, podemos pensar que trabajamos sobre seguro. Con el vector del Sol se ha hecho una excepción, considerándolo como luminaria. De todas formas no lo incluiremos en este análisis para evitar diferencias de criterios.

49

Astrología Vectorial

50

Capítulo V Pasando al terreno práctico

Lo primero que apreciamos en el diagrama de vectores, es la pequeñez de los correspondientes a Júpiter y Saturno, que se ha indicado con unos círculos en sus extremos. Se puede observar que están por debajo del nivel 1, en la zona de frustración del instinto correspondiente.

En el caso de Júpiter, el instinto de la zona es la satisfacción, la necesidad de ser recompensado, por lo que al no conseguirlo el sujeto tiende al rencor. El vector de Saturno está en la zona del altruísmo, del ser útil al grupo, y la frustración de eso le lleva a un sentimiento de humillación.

Eso nos puede pasar a cualquiera, pero en el caso de este individuo eso le “duele” más que a los demás, dado que tiene unas “vía preferentes” en su psiquismo, debidas a la “impregnación” planetaria, mostrando esas características en su comportamiento.

¿Habría alguna manera de sacarle partido a eso? Veamos de qué otros comportamientos disponemos.

El vector de Urano está en el mismo ángulo que el de Saturno, y aunque es bastante largo, su traslado al sistema de comportamiento nos indica que corresponde a una actitud cercana a la autojustificación. Esto le puede llevar a llevarse algunos chascos en la vida, al ser sus acciones (justificadas según su conveniencia) condenadas por los demás. Inmediatamente, y debido a la facilidad para eso, se siente humillado. Pero si es capaz de juntar esos dos vectores, teniendo en cuenta el factor conveniencia, y a ser posible, trabajándose la nobleza, ya que el vector resultante cae entre ellas, se dará cuenta que el fallo había sido suyo, y que hay que tener en cuenta también el juicio de los demás. Así evitará esa sensación de humillación. Esto no lo convierte en un ser perfecto, pero al menos su comportamiento mejorará, y puede abrirle un camino de desarrollo en esa dirección.

Podemos ver eso en la siguiente figura.

51

Astrología Vectorial

Si nos fijamos en su carta natal, veremos que Saturno y Urano no están en aspecto, por lo que esta combinación no la hace el sujeto intuitivamente. En los casos en que los planetas que combinan bien están aspectados, sobre todo en las conjunciones, este tipo de combinaciones pueden darse espontáneamente, como respuesta a una búsqueda de solución de los problemas que surgen por la “manera de ser”.

Pero también se da el caso contrario, en que el aspecto entre dos planetas, tanto en el caso en que los dos aporten tendencias deficientes como si sólo lo hace uno de ellos, provoca el comportamiento correspondiente a la combinación de ambos, aunque sea perjudicial, asumiéndolo el sujeto como parte de su idiosincrasia. Eso hace a esta técnica muy útil a la hora de averiguar la influencia de un estelium o una configuración complicada, resolviéndose el problema sumando los vectores de los planetas implicados, y usando el concepto que coincida con la resultante como una pista para el diagnóstico.

Veamos ahora qué podemos hacer con el vector de Júpiter.

Tenemos cerca los vectores de Plutón y la Luna. El de Plutón es un vector bastante positivo, ya que coincide con el concepto de decencia. Pero si le sumamos el de Júpiter, el resultado va a caer en el ámbito de la susceptibilidad, con lo que puede que sea peor el remedio que la enfermedad. Además, es posible que esa persona ya lo haga intuitivamente al estar esos planetas en aspecto, siendo ésa la influencia que se puede esperar de la oposición que protagonizan ambos en la carta natal.

También la Luna, cuyo vector está también por ahí (y que coincide con el servilismo), vemos que está en trígono con Júpiter, y la combinación de ambos, que cae en el terreno de la obediencia, es una solución mejor. Vemos cómo estas valoraciones coinciden con lo que tradicionalmente se espera de esos aspectos (trígono mejor que oposición). Pero debemos tener en cuenta que la Luna está en conjunción con Venus, y por lo tanto es muy posible que el resultado de eso, que es una convicción fuerte en los valores

52

Capítulo V Pasando al terreno práctico

morales, lo estropeemos si les sumamos el rencor debido al vector de Júpiter, pasando a convertirse esa convicción en un rechazo de las tradiciones. Podemos ver eso en la figura siguiente.

Se puede apreciar que, además de la explicación lógica anterior, el dibujo nos muestra el paso del concepto máximo del nivel anterior al mínimo del nivel siguiente.

Al estar aspectados esos planetas, es muy posible que el sujeto llegue a esa última combinación, pensando que tiene motivos para ello. Después de todo, puede pensar que eso es “ser uno mismo”, sin darse cuenta que el hecho de tener unas facultades y no otras, es distinto a la manera como se pueden conjugar. Lo primero es la parte de Destino, lo segundo depende del albedrío y el aprendizaje de cada uno.

El propósito por tanto de este libro es, por una parte, mostrar un modelo de desarrollo del comportamiento que es acorde con los principios astrológicos, y llamar la atención del porqué buenas facultades pueden dar malos resultados, y marcar pautas para evolucionar correctamente.

Por otra parte, presentar un procedimiento para conocer, dentro de esa estructura de comportamiento, cuáles son los conceptos de ella que poseemos (buenos y malos) debido a las influencias astrales de nacimiento.

Y por último, hacer hincapié en que, una cosa es nuestra “condición”, que viene dada por esas influencias, y otra nuestro proceder, que depende de nuestra parte racional, y que debe aprender a administrarlas para sacar de ellas lo mejor que podamos darnos a nosotros mismos y a los demás.

* * *

53

Astrología Vectorial

54

Apéndice

Astrología Vectorial

56

Apéndice Características de la Tabla

Características de la Tabla de Comportamiento

Advertencias:

Aunque en este libro se ha estado usando como primer nivel el de los instintos para más claridad, en realidad la Tabla contempla otros dos niveles por debajo, aún no desarrollados en su totalidad. Por lo tanto, el nivel 1 de instintos, aquí pasa a ser el nivel 3, y los otros siguientes, el 4 y el 5.

Los nombres de los conceptos deben tomarse de una manera ambigua, ya que cualquier definición aísla o diferencia de alguna forma a lo definido respecto a su entorno; y los conceptos no son unidades discretas, sino que se extienden y entremezclan, considerándose su ubicación como el lugar donde son más reconocibles.

Al analizar cualquiera de ellos siempre hay que tener en cuenta los conceptos que le rodean, para comprender mejor el significado de su definición.

Entre dos niveles básicos, hay como mínimo:

Un "subnivel" de exageración o aberración de los conceptos-base del nivel de menor radio de los dos, coincidiendo los conceptos de ese subnivel en el mismo ángulo de dichos conceptos-base.

Fundamentalmente, estas "aberraciones" provienen de la combinación de los conceptos-base colindantes con el concepto-base de ese ángulo, que es el que queda aberrado o exagerado.

Por ejemplo, la combinación del interés por las cosas con el instinto de logro por conseguirlas, nos puede llevar a la agresividad, siendo ésta una aberración o exageración de la libertad o libre albedrío.

Y otro "subnivel", de deficiencia o "infradesarrollo" de los conceptos-base del nivel de mayor radio, que coincide también cada uno en el ángulo del correspondiente concepto-base, que queda disminuido.

Como en el caso de que al valor le añadamos la prudencia, que nos lleva más a la obediencia que a la fidelidad. La calidad de estos niveles es inferior a la del concepto-base de referencia.

Estos excesos y deficiencias son menos nocivos o "imperfectos" en niveles más altos que en los más bajos, al ser producto de conceptos más evolucionados.

Por ejemplo, entre los niveles 5 y 6 pueden ser convenientes si se adoptan transitoriamente, en determinadas circunstancias.

57

Astrología Vectorial

Combinaciones:

El conjunto de las combinaciones de dos conceptos es igual a:

El 1º consigo mismo (concepto 1º al cuadrado) más

el 2º consigo mismo (concepto 2º al cuadrado) más

el 1º con el 2º considerando el ángulo (1º x 2º x coseno del ángulo) más

el 2º con el 1º considerando el ángulo (2º x 1º x coseno del ángulo).

Siendo el 1º = a , el 2º = b y el ángulo = , tenemos:

a² + b² + 2ab cos .

La media de este conjunto (raíz cuadrada), nos da el valor del radio del concepto resultante, que coincide con la suma vectorial de los dos conceptos que lo generan.

Cuando el ángulo no es igual a cero, esta resultante es menor que la suma de los radios de los conceptos generadores; la diferencia se supone que origina una tensión interna que puede representarse en dos vectores iguales, opuestos y perpendiculares a la resultante de la suma.

Cada uno de estos vectores tendría una magnitud igual a la mitad de la diferencia entre la suma de los radios y la susodicha resultante, de forma que:

Valor del vector resultante + valor de los dos vectores de la tensión = suma de los valores de los conceptos generadores.

Un ejemplo:

En el caso anterior de añadir la prudencia al valor, se originarían dos tensiones correspondientes por un lado a una frialdad zalamera, y por otro a una pasividad perezosa.

La combinación óptima es pues la formada por conceptos-base del mismo ángulo.

Pero la combinación de un concepto-base consigo mismo, nos da un concepto basado en la negación de éste; algo así como un XOR lógico.

Este nuevo concepto quedaría ubicado pues en el límite inferior del concepto-base situado dos niveles por encima, que es el que está considerado como evolución del original.

A continuación se muestran los niveles más significativos de la Tabla.

58

Apéndice Características de la Tabla

59

Astrología Vectorial

60

Apéndice Características de la Tabla

61

Astrología Vectorial

62

Apéndice Características de la Tabla

El programa Astrovec.

Aunque la teoría que se expone en este libro pueda parecer coherente e incluso atractiva, no hay duda de que el solo pensar en hacer operaciones con vectores, puede desanimar a cualquier astrólogo que se sienta inclinado a probarla. Para evitar semejante desánimo se ha confeccionado Astrovec.

El programa funciona en Windows, y está diseñado para hacer fácil y cómodamente todos los cálculos, tanto de los vectores planetarios como de las combinaciones que se nos ocurran. Se incluye un documento con las instrucciones para su uso.

Introduciendo en este programa los datos de una carta astral, obtenemos primero dicha carta, y a partir de ahí podemos acceder a una plantilla en la que se muestran los vectores planetarios. Se incluyen además los del Ascendente, Nodo norte lunar y Luna Negra.

Conforme se mueve el cursor sobre esa plantilla, en una ventana auxiliar se van mostrando los conceptos correspondientes a la zona explorada. Así podemos ver la proporción de los vectores en la plantilla, y los conceptos correspondientes al extremo de ellos, poniendo el cursor en la punta de su flecha. También podemos ver una relación de las influencias, tanto de los planetas independientemente como de los aspectos que forman.

Tenemos posibilidad de sumar los vectores, además de ver los correspondientes a las tensiones ocultas. También se dispone de un zoom para ampliar la visión de los pequeños o evitar que los excesivamente largos se salgan de la plantilla.

Otra posibilidad interesante es poder trabajar en sinastrías, comparando los vectores de dos sujetos, e incluso combinando sus vectores, obteniendo el resultado como si de un solo individuo se tratara.

Asímismo hay opciones para procesar los conceptos de la Tabla independientemente, como por ejemplo, dado una actitud determinada ver qué otra le falta para alcanzar una tercera, o dados dos conceptos del comportamiento, averiguar cuáles otros pueden salir a relucir si entran en una relación.

Con este programa, el trabajar la Astrología desde la perspectiva vectorial no entraña dificultad alguna.

* * *

63