Ataques con cido a mujeres: crmenes por imitacin contagiosa?
ECONOMIA Y SOCIEDAD
Domingo, 03 de Febrero de 2013 22:52
Tags: Ataques Con cido Daniel Verstegui Fiscala Mauricio Noguera
Medicina Legal Medios De Comunicacin Mujeres ViolenciaLos medios
parecen jugar un papel clave en episodios donde el criminal repite
un libreto aprendido de violencia. No hay pruebas concluyentes,
pero el efecto copycat podra explicar este fenmeno.
Oleada de denunciasTras rehusarse a bailar con un hombre en
medio de las fiestas populares, una mujer de 22 aos fueatacada con
cidoen su rostro, causndole graves heridas. Esto ocurri en el
corregimiento de Mondomo, Santander de Quilichao, en el Norte del
Cauca el pasado 8 de enero de 2013.Un grupo de congresistas
consider necesario radicar un proyecto de ley para enfrentar los
ataques con cido. Foto: libretadeapuntes.com
Segn Medicina Legal, desde 2004 viene ocurriendo este tipo de
ataques. Solo a partir de 2011 estos hechos violentos empezaron a
ser denunciados por los medios de comunicacin. Durante 2012 se
registr una escalofriante ola de denuncias.La gravedad de las
denuncias tuvo resonancia internacional. Incluso elWashington
Postpublic unartculode primera plana el 3 de agosto de 2012. Se
organizaron movilizaciones sociales y campaas mediticas. Un grupo
de congresistas consider necesario radicar unproyecto de leypara
enfrentar la situacin.En todo este proceso se han identificado dos
factores que podran explicar este tipo tan particular de violencia:
la impunidad para delitos de esta clase, ante lo cual se propone un
aumento de las penas; la existencia de uncontextode violencia de
gnero contra las mujeres en Colombia.Las explicacionesLas
organizaciones de mujeres han hecho un gran trabajo enmarcando este
tipo de ataques en un contexto de violencia de gnero. No es
coincidencia que estos ataques estn relacionados con presuntas
infidelidades por parte de mujeres, rechazos a citas amorosas, y
motivos similares.Siguiendo a la analista Mara Mercedes Gmez, se
dira que estos ataques hacen parte del usojerrquicode la violencia:
el perpetrador despreciado buscar diferenciarse y rebajar a la
mujer, su vctima, a un rol de inferioridad.Por su parte, los
defensores del aumento de penas para estos delitos han argumentado
que ms aos de crcel para los victimarios y una mejor regulacin de
la venta de sustancias corrosivas redundarn en la disminucin de los
ataques.Llama la atencin que ambos argumentos hayan quedado
claramente expuestos en el Proyecto de Ley 197 de 2012, que cursa
en el Congreso.Pese a la extensa referencia que hace el Proyecto al
papel de los medios de comunicacin al reportar este tipo de actos,
curiosamente no se toma ninguna medida ni se les hace ningn tipo de
llamado.El efecto copycatDistintas disciplinas han descrito el
poder que tienen los medios de comunicacin para inducir una
secuencia de conductas similares en muy poco tiempo. Por ejemplo,
para Loren Coleman[1]elefecto copycates el pequeo y sucio secreto
de los medios, los cuales ponen una distancia moral entre los
eventos y su difusin, para poder decir que ellos no son parte del
problema.El efectocopycat reconocido tambin como laimitacin de
crmeneso elefecto contagio es la repeticin epidmica de crmenes por
imitacin donde se reproducen las tcnicas de la violencia que han
sido difundidas por los medios de comunicacin.Cabe preguntar si
este efecto no contribuye a explicar la proliferacin de los ataques
de cido contra mujeres, pues los medios insisten en reportar este
tipo de crimen. Adems del uso jerrquico de la violencia y de la
falta de castigo, el efecto contagio sera un tercer elemento a
considerar en el anlisis y tratamiento del problema.Violencia,
medios y opinin pblicaCon respecto al efectocopycat,los estudiosos
sealan que los medios utilizan las noticias de violencia para crear
conmocin y reconocimiento: las noticias de violencia conmueven por
sus efectos, tienen mayor recordacin en el pblico y sonlas ms
vistasdentro del conjunto de noticias. Las noticias violentas
venden, impactan y se multiplican[2].Las organizaciones de mujeres
han hecho un gran trabajo enmarcando este tipo de ataques en un
contexto de violencia de gnero. Foto: www.risaraldahoy.com
Los medios se encargan de reforzar las conductas que les son ms
convenientes para garantizar su audiencia, aunque en su discurso
verbal las censuren y afirmen que es preciso evitar esas
conductas.El efectocopycates un fenmeno social regulado por los
principios del aprendizaje: los seres humanos aprendemos observando
la conducta de un modelo a quin consideramos experto o a quien
queremos imitar.Los medios aumentan el potencial de este mecanismo
al exaltar y describir minuciosamente las caractersticas de los
crmenes y de los criminales, induciendo la identificacin con sus
vidas y sus experiencias, hasta reforzar las motivaciones que
llevaron a cometer las conductas violentas.Cmo se desencadena el
efecto copycatLos casos de asesinos mltiples en centros educativos
de Estados Unidos son una clara manifestacin del efectocopycat.
Tras el drama en Columbine (Colorado), en 1999, se presentaron
nuevos incidentes marcados por una conducta imitativa, un verdadero
fenmeno de contagio: en Nuevo Mxico, en Oklahoma, en Pensilvania,
junto con el reciente tiroteo de 2012 en Connecticut.La conciencia
que se tiene sobre el efectocopycates relativamente reciente y pone
en entredicho el papel de los medios: en efecto, la forma como
estos difunden los sucesos podra provocar el contagio o la
repeticin de eventos similares.Ser algo as lo que ocurre en
Colombia con los ataques con cido?El copycat colombianoSegn
Medicina Legal, durante 2011 se registraron 103 ataques: 59 a
hombres y 44 mujeres Para el perodo de enero a abril de 2012,
tambin segn Medicina Legal: fueron atacados 12 hombres y 22 mujeres
(65 por ciento de los casos).Los casos de asesinos mltiples en
centros educativos de Estados Unidos son una clara manifestacin del
efecto copycat. Foto: columbineproject.blogspot.com
Desde una perspectiva de gnero, estos patrones cambiantes haran
difcil sostener como nico argumento que se trata de una
violenciaespecficadirigida contra las mujeres.Sin embargo, si se
analiza el volumen de noticias emitidas en 2011 y el enfoque
escogido por los medios como una serie de ataques
dirigidosexclusivamentecontra mujeres, tal vez podra comprenderse
elaumento relativoen la ocurrencia de estos crmenes contra las
mujeres en 2012.La difusin masiva de estas noticias pudo ofrecer el
ejemplo a imitar para que ms hombres traten de someter a sus
mujeres en casos similares: infidelidad, decepciones amorosas y un
largo etctera.Cmo afrontar el problema?Tanto en Estados Unidos como
en Colombia, el martilleo permanente y la cobertura sensacionalista
de los medios han impedido efectuar el examen crtico de los eventos
desencadenantes y del contexto donde se dan estas conductas.Pero en
Colombia resulta fundamental reflexionar sobre el papel de los
medios en las seguidillas de crmenes atroces. Los medios deben ser
parte de las estrategias para enfrentar este tipo de delitos, pues
no se trata de censurar o de coartar la libertad de expresin, sino
de que los medios asuman con seriedad el rol que juegan en la
construccin de una sociedad menos violenta.* Abogado y candidato a
la maestra en estudios de gnero de la Universidad Nacional, ex
becario de la Comisin Interamericana de Derechos Humanos.**
Psiclogo y candidato a la maestra en Psicologa, profesor de
Psicologa y Gnero de la Universidad Nacional.
Mujeres colombianas amenazadas por los ataques con cido
NACINEl nmero de agresiones con cido registradas en Colombia en
los ltimos dos aos sugiere que el problema es casi igual de grave
que en pases como Bangladesh y Pakistn.
Los ataques con cido se han vuelto cada vez ms frecuentes en el
pas."De pronto uno ve que viene ese lquido hacia la cara de uno y
piensa que alguien se resbal, que se cay, no s, que a uno lo
quieren mojar", cuenta Viviana Hernndez."Pero uno nunca se imagina
que eso le puede pasar".
"Eso" es una agresin con cido, como la que hace cinco aos le
cost a esta colombiana de 28 aos la prdida del ojo izquierdo y
graves quemaduras en el rostro, el pecho y una mano.
Y este tipo de ataques se ha vuelto preocupantemente frecuente
en el pas.
Enel2010 el Instituto Colombiano de Medicina Legal registr 55
agresiones con cido y el ao pasado 42.
Y segn cifras oficiales en lo que va del 2012 ya van ms de 20 de
estos ataques, aunque el nmero real sea probablemente mucho
mayor.
"Tenemos conocimiento de casos que no han sido denunciados por
amenazas, por miedo, por presiones", le dice a BBC Mundo Hernndez,
quien hace parte de un colectivo de vctimas que lucha contra la
situacin.
"Slo en lo que va corrido del ao ya van 100 casos. A m me han
contactado varias por las redes sociales. Hay mujeres quemadas con
cido en todos los departamentos delpas".
Como Pakistn
Las cifras sugieren que el problema en Colombia ya ha alcanzado
un nivel comparable con el de pases como Bangladesh o Pakistn, que
se cuentan entre los ms afectados anivel mundial.
Segn la Asociacin de Sobrevivientes al cido, en Bangladesh -que
tiene una poblacin tres veces y media ms grande que la de Colombia-
el ao pasado se registraron 84 casos.
En Pakistn, por su parte, el nmero de agresiones anuales se
estima en unas 150. Pero la poblacin de este pas del sureste
asitico es cuatro veces mayor.
Y aunque la violencia contra la mujer no es un fenmeno nuevo en
Colombia, los ataques con cido son considerados una de las ms
crueles formas de agresin.
"Es que si t le das una pualada a alguien es una herida y punto;
un tiro, listo; pero la quemadura con cido marca para toda la
vida", explica Hernndez.
"No quieren matar a la persona, no. La intencin es daar y
dejarla daada de por vida".
Y al dao fsico se le suman adems daos psicolgicos y econmicos,
"porque uno queda completamente impedido y nadie lo quiere
contratar a uno", le dice a BBC Mundo."Y el dao familiar es
tremendo. La familia queda totalmente marcada. Mi hermana me dice:
'Vivi, yo no quiero conseguir novio porque me da miedo, uno no sabe
con qu tipo de patn se mete'", cuenta esta madre de tres hijos, que
culpa a su excompaero de vida por su agresin.
Impunidad
La situacin en Colombia tambin parece ser mucho ms grave que en
el resto de Amrica Latina, pero la fundadora del colectivo al que
pertenece Viviana est convencida de que las cosas en la regin
podran ser mucho peores de lo que se acostumbra pensar.
"Pienso que esta es una prctica que se realiza yo dira que en
todo el mundo. Lo que pasa es que, por lo menos aqu en Colombia, si
yo no me paro un da y digo 'est pasando esto, ya no ms, vamos a
buscar justicia, vamos a hacer tantas cosas', esto estara all,
escondido", le dice Gina Potes a la BBC.Y, para ella, la forma en
la que los medios de comunicacin acostumbran informar sobre este
tipo de ataques es en parte responsable por la situacin."No se
preocupan por educar, solo les interesa el amarillismo. Por
ejemplo, estn diciendo que las mujeres desfiguradas estn peleando
porque no hay justicia, porque no hay nada, y luego explican que en
el centro se consigue el cido a 2.000 pesos. Como que no hay
conciencia a la hora de dar la noticia"."Y entonces se nota, se ve
que cada vez que sale una noticia a los poquitos das hay un
ataque".Un factor tal vez ms importante, sin embargo, es la
impunidad que cobija a los agresores."La cuestin es que siempre se
denuncia y no pasa nada", dice Potes, quien fue atacada con cido
hace quince aos y que, al igual que Viviana, nunca logr ningn
castigo para su agresor.
Y ambas mujeres tambin hacen notar que bajo la actual legislacin
colombiana un ataque con cido es considerado una simple "agresin
personal": un delito excarcelable que conlleva una pena mxima de
diez aos de prisin que pocos condenados llegan a completar.UnidasEs
por eso que el colectivo "No ms agresiones con cidos" est
actualmente impulsando una reforma del cdigo penal.
Su trabajo ha empezado a rendir algunos frutos, y el pasado 14
de mayo el Congreso aprob de forma preliminar un anteproyecto de
ley que eleva la pena mnima paraeste tipo de ataques de dos aos y
medio a cinco aos, y la pena mxima a 14 aos de prisin.Para Potes,
sin embargo, ese sigue siendo un castigo insuficiente, lejos de la
pena ejemplar que podra hacer que los posibles agresores "la
piensen dos veces" antes dedesfigurar con cido a una mujer.
Adems de justicia, la batalla de Potes, Hernndez y sus compaeras
tambin es por mejorar la atencin mdica a las vctimas de quemaduras
con cido y hacer obligatorio elreporte de esas agresiones a las
autoridades por parte de los centros hospitalarios -como en el caso
de las agresiones por arma de fuego.Y las mujeres tambin estn
exigiendo un apoyo integral del Estado que facilite su tratamiento
y luego su reinsercin en la sociedad."Pero hasta el momento no se
ha conseguido absolutamente nada, todo son paitos de agua tibia:
que s, que s, que s -obviamente no nos han dicho que no- pero no se
hahecho nada", se queja Hernndez.Veo que esto no avanza, que esto
se queda en ms reuniones, ms reuniones, se est alargando y los
resultados los necesitamos ya", dice por su parte Potes, quien
fuecontratada para intentar hacer avanzar el tema desde la
Secretara de Salud de la Alcalda de Bogot.Y no es que a estas
mujeres se las pueda acusar de impacientes. Despus de todo, como
explica Potes, su vida ha estado marcada por un tratamiento "largo,
doloroso, costoso y muchas veces sin resultados"."No es algo que t
te haces una ciruga y ya ests bien, sino que te haces una ciruga,
tras otra, tras otra; te quitan partes del cuerpo y te dejan marcas
que son imborrables para cubrir otras", le dice a BBC Mundo."Y
cuando te quitan esa parte y te cubren otra y esa otra no funciona
entonces son cicatrices que te duelen todava ms".Se trata sin
embargo, tal vez por eso mismo, de mujeres que no se van a rendir
fcilmente.Y eso tal vez le puede dar un poquito de esperanza al
resto de mujeres en su situacin.
Cules son las consecuencias de ser vctima de un ataque con
cido?El caso del ataque con cido a una mujer en el barrio
Libertadores, en Cali, es uno de los tantos que se han presentado
en Colombia en los ltimos meses. Las consecuencias de este tipo de
agresiones, en su mayora, pueden llegar a ser permanentes.Por:
Elpas.com.coMircoles, Enero 23, 2013- 11:00 a.m.Temas: Judicial
Cali Violencia Compartir 3 Comentar10 Imprime Reporta un error
5.348 casos de violencia fsica, verbal o psicolgica contra la
mujer se reportaron en Cali en el 2012, segn datos de la Personera
Municipal.VideoAtacan con cido a una mujer en el centro-oeste de
CaliUna mujer fue atacada con cido en su rostro, cuando sala a
trotar hacia las 6:00 a.m. del martes 22 de enero. Por el hecho fue
capturado un hombre de 19 aos, quien segn las autoridades es el
presunto agresor.AmpliarDato claveRecuerdeSi usted es vctima de un
ataque con cido, lo primero que debe hacer es lavarse la zona
afectada con agua fra, especialmente si se trata de uno de sus
ojos. Es importante que no intente cortar la reaccin del qumico con
ningn otro lquido.La atencin de emergencia por este tipo de casos
es obligatoria en cualquier centro asistencial, segn explican los
especialistas.Ms sobre esta noticia Legalizan captura de hombre que
presuntamente atac con cido a una mujer en Cali Atacan con cido a
mujer en el Cauca por no aceptar invitacin a bailar Nuevo caso de
mujer atacada con cido en Bogot Ataques con cido tendrn ocho aos de
crcel en Colombia Aplazan votacin de proyecto que aumenta penas por
ataques con cido
AmpliarEste es el hombre capturado por, presuntamente, atacar
con cido a una mujer en el barrio Libertadores.Elpas.com.co |
Cortesa Polica MetropolitanaEl martes 22 de enero, muy temprano en
la maana, una mujer sali de su casa en el barrio Libertadores de
Cali para hacer su rutina de ejercicios. Haba trotado unos cuantos
metros cuando, sin razn aparente, un joven le ech un lquido en la
cara.En ese momento, la mujer sinti un fuerte ardor en la cara. El
hombre, de 19 aos, le haba rociado una sustancia que, al parecer,
es un tipo de cido.En ese momento ella se convirti en una nueva
vctima de una agresin que este ao ya ha afectado por lo menos a
tres mujeres en Colombia y que puede traer consecuencias
irreversibles.La primera vctima del 2013 fue una mujer de Santander
de Quilichao, Cauca, que no quiso salir a bailar con un hombre. Das
antes otra mujer, quien discuta con la propietaria de la casa en la
que viva, sufri quemaduras por el cido con agua caliente que su
arrendataria le arroj.El caso de esta semana en el barrio
Libertadores es el primero en Cali en lo corrido del ao.Pero la
situacin no es nueva: en el 2012 cinco personas fueron atacadas con
sustancias qumicas en la ciudad, dos de ellas con gasolina.Y,
aunque las autoridades no llevan una estadstica de este flagelo,
Bogot es la ciudad ms afectada en Colombia. El ao pasado se
registraron 17 agresiones de este tipo en la capital del pas.Estos
casos, que han conmocionado a los colombianos en los ltimos meses,
son la razn por la que a mediados del 2013 comenzara a aplicarse la
ley que aumenta a ocho aos de crcel la pena mnima de agresiones con
cido. Actualmente los ataques con qumicos son tipificados como
lesiones personales, las cuales tienen penas entre 1 y 9 aos de
crcel, dependiendo del tipo de incapacidad de la vctima.Sin
embargo, para muchas el dao ya est hecho. Cmo afrontar este tipo de
hechos violentos?El dao fsicoDesde el punto de vista mdico, las
ataques con qumicos, ya sean cidos o alcalinos, pueden afectar
permanentemente la piel o los ojos. Incluso, en algunos casos, las
quemaduras llegan hasta el tracto respiratorio y digestivo de la
persona, lo cual implica un tratamiento profundo.El mdico Luis
Hernando Moreno, jefe de Dermatologa del Hospital Universitario del
Valle, explica que las quemaduras por este tipo de sustancias
pueden ser superficiales -es decir, de primer y segundo grado- en
las que hay posibilidades de una buena cicatrizacin en cuestin de
meses, a travs de tratamientos con especialistas.Sin embargo,
qumicos como el cido clorhdrico pueden llegar a causar quemaduras
profundas de segundo y tercer grado que comprometen hasta los
msculos de la zona afectada. "La recuperacin de estas lesiones
puede durar aos. Hay quemaduras de tercer grado que pueden hacer
retracciones, es decir, destruir parte de la oreja, la comisura de
los labios, la nariz, entonces se deben realizar una serie de
cirugas", afirma el mdico.Pero una de las mayores preocupaciones de
los especialistas cuando tratan vctimas de ataques con cido son sus
ojos. "Esto es lo primero que se afecta cuando la sustancia es
arrojada en el rostro", dice el doctor Moreno. Sobre estas
lesiones, el doctor scar Pieros, quien lidera la unidad de
Oftalmologa del HUV, explica que las secuelas pueden llegar a ser
permanentes, pues en ocasiones la vctima pierde la vista parcial o
completamente."La rehabilitacin de los pacientes depende de qu tan
severa es la quemadura. Lo que hacen estas sustancias es daar una
estructura del ojo que es la crnea, un tejido transparente que, al
sufrir un dao, se torna opaco e impide que la persona tenga buena
visin", explica el doctor Pieros.Las lesiones ms graves a la crnea
pueden requerir de un trasplante de este tejido. Sin embargo, en el
caso de las agresiones con cido esta no es una solucin definitiva.
"Cuando la quemadura es muy severa, el pronstico de qu tan buen
resultado se logra con un trasplante de crnea no es tan bueno, pues
la superficie del ojo queda muy afectada".Actualmente, un paciente
en Colombia puede demorar hasta seis meses a la espera de un
donante de crnea pues, como dice el oftalmlogo Pieros, "el
suministro de donantes ha disminuido en el pas en los ltimos
meses". Otra de las consecuencias del ataque es la afectacin de los
prpados. "La cicatriz puede retraer y deformar el prpado, por lo
que toca hacer una serie de cirugas reconstructivas", afirma el
mdico.Los dos especialistas coinciden con que lo primero que debe
hacer una persona que ha sufrido una lesin con cido es echarse agua
fra en la zona afectada. El doctor Pieros recalca que "el manejo
inicial del paciente es lo ms importante, pues incide profundamente
en el pronstico. Lo primero que debe hacer, si la sustancia le cae
en el ojo, es lavrselo y luego dirigirse a urgencias de un
hospital, para que le hagan un lavado exhaustivo y la crnea
sobreviva".Lo mismo debe hacerse cuando el qumico cae sobre la
piel. El dermatlogo Moreno afirma que lo primero que se debe buscar
es bloquear la accin de la sustancia, "ojal en los primeros 30
segundos, pues sta sigue quemando hasta que sea el organismo el que
la bloquee". Agrega que no se debe intentar contrarrestar el efecto
con otro lquido. Por ejemplo, en el caso de la leche, que es un
alcalino, la reaccin puede ser adversa.Un proceso de dueloAl igual
que cuando muere un ser querido, un ataque con cido puede provocar
un proceso de duelo por parte de la vctima, segn explica el doctor
Fernando Acosta, psiclogo de la Secretara de Salud
Departamental."La persona va a tener que hacer un duelo frente a la
imagen que ha tenido de s misma. Todos vivimos en un duelo
permanente, pues todos envejecemos, pero cuando ese deterioro es de
un momento a otro la persona cumple las etapas de duelo de no
aceptacin, rabia... y finalmente depresin", dice el especialista.
Es en este momento que "va a necesitar acompaamiento familiar y
psicosocial. Esta prdida, adems, se vuelve ms dolorosa si ocurre en
una relacin de pareja o sentimental".Por su parte, el psicoanalista
Luis Sigman, asesor de la Secretara Departamental, explica que este
tipo de eventos traen efectos traumticos a la "identidad de la
persona. Se quiere afectar el imaginario de identidad fsica, de su
amor por s mismo. Aqu la palabra sevicia es llevada a un nivel
especialmente extremo y cruel".Ambos especialistas aseguran que lo
ms importante es que la vctima reciba atencin psicolgica, la cual
est cubierta por el POS. "Las personas tienen derecho a recibir
atencin durante todo un ao con psiclogos y trabajadores sociales.
Este es un tema en el que la sociedad debe asumir una
responsabilidad y contribuir al bienestar de la vctima", asegura el
psiclogo Acosta.Para l, este tipo de ataques hacen parte de la
violencia de gnero, "que tiene un componente inaceptable, pero
cultural, pues se ha crecido con la representacin social de que la
violencia hacia la mujer es menos grave. Este es un factor de la
cultura patriarcal y machista, por lo que debe haber una sancin
ejemplarizante, as como procesos de educacin que permitan que esta
situacin se considere absolutamente grave".As mismo lo aborda Mara
Eugenia Betancur, defensora de los derechos de la mujer, quien dice
que este tipo de agresiones "tienen que ver con el manejo del
control del cuerpo, que es un manejo del poder. Culturalmente se ha
credo que los hombres tienen poder frente al cuerpo y la
personalidad de las mujeres y con eso se busca diezmar su
autoestima, impedirle su desenvolvimiento social".Mara Eugenia
Betancur indica que las consecuencias no slo son para la vctima del
ataque, sino tambin para su familia, por lo que "el sistema de
justicia en el pas debe evaluar y mirar cmo aumentar las penas a
ese tipo de delitos".
En el consultorio del cirujano plstico, Gina no pasa
inadvertida: en medio de otras quebuscan realzar su belleza, ella
slo quiererecomponer su rostro quemado por un ataque con cido, una
forma de violencia contra las mujeres que cada vezsuma ms vctimas
en Colombia.Gina Potes, de 35 aos, espera que esta sea la ltima
ciruga, de 24 que le han practicado en los ltimos 15 aos. "Cuando
veo esas mujeres con cuerpos perfectos buscando tener ms busto o
reducir la cintura, no entiendo", dice entre resignada e indignada
esta espigada triguea que requiere reconstruir su mentn.Aunque ya
ha logrado recuperar casi totalmente el rostro,an son evidentes las
marcas de ese ataque, que tambin le alcanz el pecho."Las huellas
que deja no son slo fsicas, tambin son sicolgicas", afirma, tras
recordar que su primera reaccin al verse desfigurada fue
encerrarse.Con el paso del tiempo venci el miedo y sali a buscar
trabajo. "Pero nadie me empleaba al verme as", seala Gina que
aseguradesconocer an quin o por qu la atac."Cuando una es atacada
con cido no recibe la solidaridad las autoridades", se queja Gina,
al recordar en estos casos la pena mxima es de cuatro aos de crcel,
si se logra identificar al agresor.Gina junto a un grupo de mujeres
atacadas con cido han decidido mostrarse -una de ellas con mscara
por la deformacin de su cara- para sensibilizar a la sociedad y
reclamar polticas estatales que les permitan rehacer sus vidas. Y
lo ms importante, evitar nuevos rostros desfigurados, en una campaa
en la que algunas polticas les acompaan.Prcticamente todos los
casos responden a violencia intrafamiliar. "Jurdicamente se tratan
comolesiones personales y quedan en la impunidadpor la dificultad
para comprobar su autora", explic a la AFP la congresista Gloria
Estela Daz.La legisladora presentar el prximo 16 de marzo
unproyecto de ley para tipificar como delito estas agresiones, con
pena de crcel de ocho a 30 aos sin derecho a rebaja de la
condena.Adems, la concejal de Bogot Olga Rubio present una
iniciativa para limitar la venta de cidos, dada la facilidad para
adquirirlos y su bajo costo (2 dlares el frasco)."Vamos a
restringir laventa de cido fosfrico, ntrico y sulfrico", que son
los ms empleados para estos ataques, aunque tambin han ocurrido con
gasolina", seal Rubio a la AFP.El estatal Instituto de Medicina
Legal conoci55 casos de mujeres atacadas con cido en 2010, mientras
que en 2011 recibi 42, segn cifras peliminares .Hace cinco aos
Nubia Espita, de 33, vino de Venezuela con su esposo y dos pequeas
hijas a pasar Navidad. Una noche, cuando llegaba a casa con la
mayor, una pareja le atac arrojndole cido a la cara, que adems
alcanz a quemar el brazo y la mano de su hija, narr a la
AFP.Atribuye el ataque a "la envidia" de una vecina, algo que no
pudo probar. Tampoco logr identificar a la pareja que la atac, por
lo que su caso qued impune, mientras su rostro, pese a 15 cirugas,
contina desfigurado.La prxima operacin ser para lareconstruccin de
los prpadosque le quedaron prcticamente cerrados, reducindole
ostensiblemente la visin.El caso de Viviana Hernndez, de 28 aos,
tambin qued impune. Ella asegura que fue su esposo y padre de sus
tres hijos quien le quem el rostro para "que no fuera de nadie ms",
porque ella quera separarse."Las autoridades me exigan que probara
que l haba sido, entonces me toc huir a otra ciudad para que no me
volviera a atacar", refiri a la AFP."Ahora necesito cinco millones
de pesos (casi 3.000 dlares) para recuperar el ojo (izquierdo)",
narra al tiempo que levanta el parche que lo cubre y deja al
descubierto un amasijo de piel por donde deslizan las
lgrimas."Cargamos con esta tragedia todos los das", dice, y resalta
la "falta de solidaridad de la sociedad y del Estado".La cirujana
plstica Linda Guerrero, que dirige la Fundacin del Quemado en
Bogot, recuerda que hace 15 aos recibi elprimer caso de una mujer
atacada con cido. Hoy ya suma 31 pacientes."Es el producto de una
cultura machista como la colombiana que hace que la mayora de las
vctimas sean mujeres jvenes, de baja escolaridad, atacadas por
cuestiones sentimentales", explica a la AFP, tras denunciar que
ninguna de sus pacientes recibi en el momento atencin hospitalaria
adecuada.Por: AFPTags Ataques con cido Imprimir Enviar Opiniones140
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Atacantes del cido y mujeres sin espejoQu oscuro deseo esconde
la mente de quien deforma el rostro de una mujer? Una visita a la
mente de estos perversos agresores.Por: Miguel Mendoza Luna*
304Compartido Twitter FaceBook Google opinionesUn grupo de mujeres
de Pakistn, vctima de ataques con cido, crearon un centro de
belleza atendido por ellas. / APLa violacin y el homicidio por
motivos sexuales son actos de extrema maldad, pero el ataque
violento que pretende desfigurar el rostro o el cuerpo de una mujer
nos enfrenta a una forma an ms brutal de sadismo: anular en vida la
identidad de un ser humano. Borrarlo del mundo con el signo de la
deformacin. Someterlo al reflejo perpetuo del dolor. El atacante
con cido destruye el derecho primordial de la mujer a contemplar su
rostro en la bella soledad de los espejos.Las extraas prcticas
culturales de dominio erigidas por los hombres contra las mujeres a
lo largo de siglos y en diferentes culturas (que han implicado
formas de vestir, de invisibilizacin, mutilacin genital, deformacin
facial), nefastamente se recuperan y actualizan en diferentes
ciudades colombianas y con alarmante reiteracin. Sus escenarios
habituales: crmenes pasionales y por venganza. En el ao 2010, el
Instituto de Medicina Legal report ms de 50 casos de mujeres
atacadas con cido, 42 en 2011 y 19 en el presente ao.El reciente
suceso ocurrido en Bogot, en el barrio La Alquera, en el cual un
asaltante que pretenda robar una casa de cambio arroj sobre el
cuerpo de una vendedora un tipo de cido que le ocasion graves
lesiones, instaur un escenario indito donde se reconoce una vez ms
el perverso signo de poder y anulacin contra la mujer.Estos ataques
que deberan estar legalmente tipificados como crmenes por odio,
incluso como intentos de homicidio y no slo como lesiones
personales, no han sido sometidos al debate psicosocial con
suficiente rigor y languidecen en el olvido.Los motivos y el perfil
del agresorCuando el motivo del ataque para producir desfiguracin
facial o corporal es de origen pasional (celos, sospecha de
infidelidad, etc.), el agresor se ve a s mismo previamente como
objeto de burla; su baja autoestima (presumiblemente alta) lo
conduce a percibirse como el centro de una suerte de burla social.
Al sentirse sealado como alguien que carece de hombra, se siente en
la obligacin de demostrar lo contrario y restituir su traicin o
rechazo de una forma que la vctima y los que lo rodean nunca
olviden. La deformacin facial implica entonces, adems de destruir
el fsico de la mujer para que no sea apreciada ni deseada, un gesto
de restauracin del ego del victimario.Si la situacin implica una
venganza por motivos econmicos, se reconoce una necesidad
irrefrenable del atacante (o de quien lo contrata) de recuperar
simblicamente aquello que considera le fue robado, mediante la
destruccin de lo ms preciado de la vctima: su aspecto fsico. Si el
mvil es la envidia o el resentimiento social, estamos ante un
vengador que busca ajustar cuentas con su destino de
fracasos.Cuando el ataque no comporta un mvil claro y hace parte
colateral de un crimen, como en el reciente caso citado, estamos
ante una mente psicoptica carente de remordimientos, que apenas se
alimenta de su narcisismo y cuyo ataque seala la necesidad de
experimentar placer al anular al otro. Aunque este tipo de
psicpatas no agredan sexualmente, su objetivo implica la destruccin
de la armona de la mujer y en ese sentido comporta un claro matiz
de trasgresin sexual: aquella a la cual no pueden poseer, deciden
destruirla, marcarla como un objeto.Todos estos agresores, sea cual
sea su motivacin, actan bajo el narcisismo de una mente perversa
que, sdicamente, reconoce el valor primordial del aspecto fsico del
ser humano a quien decide atacar. Anticipa la enorme gravedad del
dao que va a provocar y premedita causar el mayor dolor y dao
posibles.La huella imborrable y la mirada del otroAs como la vctima
de violacin arrastra por siempre el estigma emocional de la invasin
experimentada, la mujer que ha sido desfigurada carga con la
insoportable mscara de saberse anulada. Las consecuencias
emocionales de tales crmenes son inimaginables; la desfiguracin
facial va ms all de afectar la vanidad natural del ser humano.El
periodista Diego Buuel, en su programa No le digan a mi madre,
emitido por el canal Nat Geo, narr recientemente la historia de
Masarrat Misbahuna, una mujer de origen pakistan, quien fund en su
pas una cadena de salones de peluquera (Depilex) atendida
exclusivamente por vctimas de la desfiguracin facial por quemaduras
o cidos (sus novios o esposos fueron los responsables).Dichas
vctimas, tras enfrentar las intervenciones quirrgicas para
disminuir los daos recibidos, entraron en procesos de depresin e
intentaron suicidarse. El rechazo social se sum a su tragedia.
Gracias a la vinculacin laboral proporcionada por Misbahuna,
encontraron una suerte de terapia de asimilacin y redencin en la
labor de embellecer a otras mujeres. Las mujeres que asisten a
estos salones, en medio de espejos y afiches de modelos
occidentales, al parecer son las nicas capaces de comprender que
detrs de esos rostros mancillados permanecen hermosos seres humano
capaces de soportar la inmolacin social de su piel y que, a pesar
de la desgracia, se aferran a la vida.Las leyes para castigar e
impedir estos signos brutales sufridos por las mujeres, tanto en
Oriente como en Occidente, desafortunadamente no han logrado
traducirse en un puo moral efectivo que no slo condene, sino que
instaure un principio esencial del respeto a la mujer. Quien agrede
a una mujer para desfigurarla recupera el ftido eco de una tradicin
sexista que nunca fue educada ni castigada.Por ahora, impotentes
ante una forma ms de barbarie, nos vemos obligados a refugiarnos en
la idea esperanzadora de que los crueles humanos que intentaron
desposeer a las vulnerables vctimas al desfigurarlas, sern
derrotados en el momento en que, como aquellas clientes de la
cadena Depilex, contemplemos a estas mujeres mirando aquello
invisible que permanece, aquello que no hace parte de la piel ni de
los espejos, lo nico verdaderamente importante en ellas y que
ninguna voraz criatura fue capaz de desvanecer.
*Escritor y profesor de la Facultad de Comunicacin Social de la
U. Javeriana, donde dicta los cursos Asesinos en serie, asesinos de
masas; La escritura del crimen y Narrativas del mal.Por: Miguel
Mendoza Luna*Un nuevo horizonte: mujeres victimas de ataques
concido.Posted onNovember 29, 2012byABRIENDOLAPIZARRALeave a
comment
Tomada dehttp://www.elheraldo.comPor Kevin Morah y Yuliana
RiverosEn Colombia, cada ao aumentan las cifras de mujeres victimas
de ataques con cido, ataques que se cometen con el fin de
desfigurarlas en la mayora de los casos por sus exparejas. A parte
de todas las implicaciones fsicas y emocionales que estas fechoras
conllevan, se suma la impunidad judicial, ya que en ocasiones no se
le da el verdadero seguimiento a estos procesos repetitivos
ltimamente, donde en ocasiones no se es hallado ningn culpable y
las veces en que se hacen efectivas las penas, no superan los
cuatro aos.El 80% de los casos de ataque con cido corresponden a
mujeres. En un pas como Colombia, no era comn este tipo de ataques
pero en los ltimos aos se ha dado un aumento alarmante, ya que
siendo un pas de 46 millones de habitantes, en el 2011 se
denunciaron 42 casos.Segn el informe de Medicina Legal, entre los
meses de enero y abril de 2012, han resultado 34 personas
lesionadas, 22 de ellas mujeres. En pases asiticos, de tradicin
musulmana como; Pakistn y Bangladesh, este tipo de agresiones se
presentan entre 87 y 150 casos por 200 millones de habitantes,
disparando las alarmas y el trabajo de organizaciones que protegen
a la mujer principalmente.El caso de Erika Vanegas es uno de los
pocos en los que el victimario tuvo una condena. Su novio, ofendido
por la decisin de Erika de centrarse en sus estudios y dejar la
relacin, pag a un nio para que le tirara un vaso con agua a la
cara; sorpresivamente no se trataba de agua, sino de cido ntrico.
Dagoberto Rodrguez fue condenado a doce aos de prisin. Erika qued
con lesiones de por vida. Junto con el caso de Consuelo Caete, cuya
expareja fue condenada a cuatro aos de crcel, son los dos nicos
casos con condena en Colombia.En otro de los casos, a Viviana
Hernndez su pareja le seal claramente en la habitacin del hospital,
tras el ataque, que ya no tena ms remedio que quedarse con l,
puesto que nadie ms la iba a mirar.A unas las asechan y agreden con
esta modalidad fra y despiadada por ser mujeres bonitas; a otras,
como Natalia Valencia, las queman sicarios contratados, en ese caso
por una mujer que crea que su marido tena una relacin con la
joven.En pocas oportunidades el ataque las lleva a la muerte, pero
la agresin las persigue todo los das: sufren de discriminacin y
exclusin social y laboral.Es pertinente darle la importancia y
profundidad necesaria que tiene un tema como es el de las mujeres
victimas de los ataques concido, mujeres objetivo sin importar
origen, edad o creencias polticas y religiosas.Por un lado la
alcalda mayor de Bogot intenta controlar este tipo de crmenes hacia
la mujer. Una de las formulas directas es mediante el PROYECTO DE
ACUERDO 011 DE 2012 que a travs del cual se crea el registro de
control para la venta al menudeo de cidos y sustancias corrosivas
en el Distrito Capital y se dictan otras disposiciones. Con esta
medida se intenta controlar la venta de sustancias que pueden ser
utilizadas con fines delictivos y destructivos.Tambin,se ha
desarrollado el primer proyecto de vinculacin laboral para las
mujeres vctimas de quemaduras con cido. Estas mujeres podrn acceder
a un trabajo digno en 12 secretaras de la Alcalda de Bogot. La
propuesta del empleo fue formalizada por el secretario de salud,
Guillermo Alfonso Jaramillo, el pasado 8 de marzo del 2012 y su
idea fue acogida por el Concejo de la capital colombiana.La
Subsecretara de Mujer, Gneros y Diversidad Sexual, creada mediante
Decreto N.256 de 25 de junio de 2007, tiene como misin formular,
orientar, coordinar y hacer seguimiento a las polticas pblicas de
mujer y gneros y de diversidad Sexual en el Distrito, en
articulacin con las entidades de los sectores la Administracin
Distrital y en articulacin con las dems dependencias de la
Secretara Distrital de Planeacin.En la Fundacin del Quemado / Por
el renacer a la vida!, las mujeres reciben asesora y tratamiento.
Para Linda Guerrero (fundadora y cirujana plstica) es significativo
endurecer las penas debido a que la mayora de los atacantes
tipifican sus actos y resultan en simples lesiones personales,
lejanas de la realidad de sus trances.
