Autoestima baja como un factor para el aislamiento social.

En la actualidad la sociedad en la que vivimos, preocupada por que los niños generen conductas que apoyen y contribuyan al sistema, se maneja en el complejo nivel de la funcionalidad como carácter primario de superación olvidando, en algunas ocasiones, el desarrollo integral del pequeño con apoyo en su sentir.

Asumiendo que el ambiente de nuestro país no es el mejor para la crianza de un niño es necesario decir que no sólo hay agentes externos que deterioran el desarrollo, también encontramos que hay factores internos determinantes para lograrlo, uno de ellos es el Autoestima.

A pesar de que es un tema “cliché” (Navarro, 2006), es necesario prestarle atención pues un niño que tenga una autoestima baja será alguien que no pueda desenvolverse correctamente en su entorno, generando así conductas que no le permitan una correcta integración a su realidad.

El problema fundamental de la autoestima baja, es que la autopercepción del pequeño es distorsionada por los agentes externos para luego convertirse en un sujeto lleno de concepciones erróneas, no sólo de él mismo, sino de lo que puede estar bien.

Al perder esas concepciones, es probable que se presente un caso de aislamiento social, al no sentirse parte del mundo en el que vive, y eso puede desencadenar situaciones que pongan en riesgo la integridad del individuo. Es necesario recalcar que el ser humano como un ser Biopsicosocial al no cubrir algún rubro de ese conjunto es muy probable que desarrolle conductas nocivas.

Ahora al exponerlo como problema, debemos considerar los factores que pueden hacer que el niño tenga una autoestima baja: De acuerdo con E. Navarro, J.M. Tomás y A. Oliver de la Universidad de Valencia existen 2 tipos de entorno en el cual el niño puede encontrar situaciones que bajen su autoestima; el primero de ellos es la escuela, en donde el niño se supone debe encontrar relativos que le ayuden a forjar una identidad saludable.

En segundo lugar es la familia, que se supone debe ser donde el individuo se encuentre más seguro, obviamente intervienen factores personales como lo dice el autor antes citado, pero aunque el niño comience a tener su “voz interna” que le puede ayudar a salir de ese problema, y como lo mencioné antes, al no tener un concepto correcto de sí mismo, puede ser que el contexto no le ayude a terminar de formar esas ideas y logra salir de sí mismo. (Navarro, 2006)

Tomando en cuenta esto, el autoestima es uno de los factores que afectan de manera directa al niño para que ocurra un aislamiento, pero ya comprendiendo el problema en sí, debemos enfocarnos en poder comprobar que el niño tiene algún problema y cómo solucionarlo, es nuestro deber como psicólogos ayudarle implementando técnicas para incrementar el autoestima, como se maneja en la Conferencia: Fomentar la autoestima en los niños impartida en las VI Jornadas de Partos Múltiples. AMAPAMU se debe implementar un sistema de comunicación altamente eficaz para poder comprender que el niño es un ser que puede ser moldeable, y que se deben tomar acciones para que el lenguaje sea una arma para la motivación.

No sólo para ayudarlo a que reciba mensajes que le ayuden a mejorar su autoconcepto, también para poder establecer una relación que ayude a externar sus situación, y poder así, a lo largo del tiempo lograr una autoestima alta.

También es necesario iniciar el sentido de pertenencia, pues sabiéndose parte de un mundo, puede iniciar a comprender que el mundo es un conjunto de diferencias que lo enriquecen. Debemos hacer que el niño encuentre interés por actividades desafiantes y con competencia para que vea que al expresar su esfuerzo puede llegar a ser alimentado por sus compañeros.

El aislamiento social, es un mecanismo de defensa ante un ambiente dañino que no le permite expresarse, en algunas ocasiones el niño se ve como un ser lleno de energía, pero el ambiente social da pauta a que el niño no se sienta más feliz.

En conclusión debemos tomar el tema con mayor seriedad porque es increíble que niños con 8 años se suiciden por no tener el apoyo de su entorno, debemos olvidarnos de las causas externas, porque siempre estarán ahí, lo que debería importarnos es fomentar en el niño una cultura de respeto propio y todo lo que ese concepto conlleva.

Definitivamente, debemos cambiar la concepción de lo perfecto en otros y recalcar nuestra perfecta imperfección para poder erradicar el problema de la autoestima baja, no importa cuales son las circunstancias; poder quitar la idea de que todos nos deben aceptar y empezar por aceptarnos nosotros.

No aislarnos porque eso sólo haría más complicada nuestra situación, debemos mostrarle al niño que debe buscar ayuda, no está solo. Y que nosotros podemos ser un puente entre ellos y las personas que lo afectan.