330
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS DOCTORADO EN CIENCIAS ECONÓMICAS DISCRECIONALIDAD DE POLÍTICA MACROECONÓMICA Y CICLICIDAD DE LOS MERCADOS FINANCIEROS. DESDE LA PERSPECTIVA DEL INDIVIDUALISMO METODOLÓGICO DE HAYEK Tesis para optar al Título de Doctor en Ciencias Económicas AUTOR Econ. Alí Javier Suárez Brito, MSc. TUTRIZ Dra. Patricia Gillezeau Berríos Maracaibo, enero de 2013

AUTOR TUTRIZ - TÓPICOS AVANZADOS DE … · Modelo de oferta y demanda agregada (OA/DA) Oferta agregada (OA) Demanda agregada (DA) El pensamiento austríaco y sus implicaciones en

  • Upload
    dinhthu

  • View
    236

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD DEL ZULIA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS DOCTORADO EN CIENCIAS ECONÓMICAS

DISCRECIONALIDAD DE POLÍTICA MACROECONÓMICA Y CICLICIDAD DE LOS MERCADOS FINANCIEROS. DESDE LA PERSPECTIVA DEL INDIVIDUALISMO

METODOLÓGICO DE HAYEK

Tesis para optar al Título de Doctor en Ciencias Económicas

AUTOR

Econ. Alí Javier Suárez Brito, MSc.

TUTRIZ

Dra. Patricia Gillezeau Berríos

Maracaibo, enero de 2013

DISCRECIONALIDAD DE POLÍTICA MACROECONÓMICA Y CICLICIDAD DE LOS MERCADOS FINANCIEROS. DESDE LA PERSPECTIVA DEL INDIVIDUALISMO

METODOLÓGICO DE HAYEK

v

DEDICATORIA

A mi Hija…

A la memoria imperecedera de mi Padre...

A mi Madre…

A mi Esposa…

A mis hermanos...

A mi familia...

A mis amigos...

Alí Javier

vi

AGRADECIMIENTO

En la configuración y desarrollo de la presente Tesis Doctoral, colaboraron de

manera dedicada y desinteresada, de forma directa o indirecta, una serie de personas e

instituciones que se mencionan a continuación:

A mi Alma Máter, la Universidad del Zulia, por recibirme en su seno y por los

conocimientos obtenidos. En especial, quiero agradecer al Núcleo Costa Oriental del Lago,

donde me formé académicamente, para retribuir esa formación en las mismas aulas que

me recibieron.

A la Universidad Alonso de Ojeda por ser una casa de estudios de singular e

inestimable impacto en mi desarrollo profesional y personal, el agradecimiento lo hago

extensivo a todos quienes en ella laboran.

A los docentes e investigadores que conforman el Programa de Doctorado en

Ciencias Económicas de la Universidad del Zulia, por su destacada capacidad a la hora de

transmitir conocimientos e incentivar la producción académica y de investigación.

A mi Tutríz, Dra. Patricia Gillezeau, por su incansable espíritu colaborador y

motivador, por sus constantes atenciones y valiosos aportes en el presente trabajo.

A mi esposa y compañera, Katherine Rincón, por su inigualable capacidad para el

incentivo.

Econ. Alí Javier Suárez Brito, MSc.

vii

ÍNDICE GENERAL

Página DEDICATORIA AGRADECIMIENTO ÍNDICE GENERAL LISTA DE GRÁFICOS LISTA DE TABLAS LISTA DE CUADROS LISTA DE FIGURAS RESUMEN INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I: GÉNESIS DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN Situación Planteada Formulación del Problema Sistematización del Problema Objetivos de la investigación Objetivo general Objetivos específicos Justificación y Alcance de la Investigación Ámbito y Temporalidad CAPÍTULO II: DISCUSIÓN TEÓRICA Antecedentes de la Investigación Fundamentación Teórica Aspectos básicos de la política macroeconómica Política fiscal Política monetaria Política cambiaria Discrecionalidad de la política macroeconómica: el debate contra el establecimiento de reglas Posiciones teóricas de las escuelas del pensamiento económico El sistema mercantilista El pensamiento de Richard Cantillón La contribución de la fisiocracia La escuela clásica inglesa El pensamiento marxista Los aportes neoclásicos La revolución keynesiana Los neokeynesianos El pensamiento de los monetaristas La contribución de los postkeynesianos Modelos teóricos representativos de la macroeconomía tradicional Teoría de los ciclos económicos Tipología de los ciclos económicos: Kitchin, Juglar y Kondratieff Teoría de los ciclos económicos reales Teoría marxista de los ciclos económicos: explicación de la crisis del sistema capitalista Teoría keynesiana del ciclo económico: análisis de la crisis Modelos neoclásicos de crecimiento exógeno

v vi vii x

xii xiii xiii xiv

1 5 5

18 18 19 19 19 20 22 23 23 28 28 29 30 31

32 33 34 36 38 40 42 44 46 49 51 54 57 58 59 60

62 65 67

viii

Modelo de Robert Solow Dinámica del modelo de Robert Solow Función de producción Ecuación de acumulación de capital en el modelo de Solow Soluciones en el estado estacionario del modelo de Solow Limitaciones del modelo de Solow Modelo de crecimiento de Ramsey Dinámica del modelo de Ramsey Función de valor presente de la utilidad esperada Ecuación de acumulación de capital en el modelo de Ramsey Soluciones en el estado estacionario Establecimiento de un impuesto en el modelo de Ramsey Nuevas soluciones en el estado estacionario Modelo IS/LM-Bp o modelo de Mundell-Fleming Curva IS Curva LM Curva de balanza de pagos (BP) Funcionamiento del modelo Modelo de oferta y demanda agregada (OA/DA) Oferta agregada (OA) Demanda agregada (DA) El pensamiento austríaco y sus implicaciones en la política macroeconómica Teoría austríaca del ciclo económico y del capital Teoría general de los mercados financieros Ciclicidad en los mercados financieros: enfoque tradicional basado en el principio de eficiencia Funcionamiento del mercado de dinero Funcionamiento del mercado de capitales Funcionamiento del mercado cambiario La visión austríaca de la ciclicidad de los mercados financieros Ciclos económicos y mercados bursátiles La tesis austríaca de la eliminación del monopolio gubernamental de emisión de dinero El sistema monetario internacional desde la visión austríaca: consideraciones de política cambiaria Sistema de Categorías CAPÍTULO III: MARCO EPISTEMOLÓGICO Contexto Epistemológico de la Investigación Aspectos epistemológicos del individualismo metodológico El Individualismo Metodológico de Hayek El objetivismo del enfoque cientista El colectivismo del enfoque cientista El historicismo del enfoque cientista Hayek frente al Individualismo Popperiano Otro Argumento Epistemológico Relevante en el Pensamiento de Hayek Hayek y la catalaxia como teoría praxeológica del orden espontáneo y liberal Consideraciones finales

67 68 68 69 69 70 71 71 71 72 74 75 76 79 79 80 81 81 85 86 89 92 97

113

116 116 125 129 135 136

139

143 147 149 149 152 155 158 159 161 161 162 162 164

ix

CAPÍTULO IV: METODOLOGÍA EL Método de la Investigación Diseño de Investigación Procedimiento de Recolección de la Información Técnicas de Procesamiento e Interpretación de la Información Epistemología y Praxis del Diseño Documental-Hermenéutico Resumen del Procedimiento de la Investigación CAPÍTULO V: INTERPRETACIÓN DE LOS HALLAZGOS Marco Legal y Normativo que Faculta al Estado Venezolano para el Manejo Discrecional de la Política Macroeconómica Constitución de la República Bolivariana de Venezuela Ley Orgánica de Administración Pública Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público Ley Marco que Regula el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano Ley del Banco Central de Venezuela Análisis e Interpretación Bases e Instrumentos Legales Dispuestos por el Estado Venezolano para el Funcionamiento de los Mercados Financieros Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras Ley de Regulación Financiera Ley de Mercado de Capitales Convenio Cambiario No. 1: Régimen para la Administración de Divisas Análisis e Interpretación Evolución de la Política Macroeconómica Venezolana durante el período 1999-2009 Evolución de la política monetaria venezolana durante el período 1999-2009 Evolución de la política fiscal venezolana durante el período 1999-2009 Evolución de la política cambiaria venezolana durante el período 1999-2009 Comportamiento de los Mercados Financieros, durante el período 1999-2009 Comportamiento del mercado de dinero durante el período 1999-2009 Comportamiento del mercado de capitales dinero durante el período 1999-2009 Comportamiento del mercado cambiario durante el período 1999-2009 Discrecionalidad de Política Macroeconómica y Ciclicidad de los Mercados Financieros Venezolanos, durante el período 1999-2009 CAPÍTULO VI: PROPUESTA Y RECOMENDACIÓN DE POLÍTICAS Preámbulo Estado de Derecho, Marco Jurídico y Poderes Discrecionales de las Autoridades Económicas Política Macroeconómica y Mercados Financieros Corolario: Teorización CONCLUSIONES RECOMENDACIONES GENERALES BIBLIOGRAFÍA

165 165 166 169 170 171 172 174

174 174 185 187 192 195 206

209 210 214 216 220 225

227 228 236 245 249 249 258 265

271 278 278

280 284 296

300 309 311

x

LISTA DE GRÁFICOS

Página Gráfico 1. Curva del mercado real (IS) Gráfico 2. Curva del mercado de dinero (LM) Gráfico 3. Economías con perfecta movilidad de capitales Gráfico 4. Economías con movilidad imperfecta de capitales Gráfico 5. Economías con baja movilidad de capitales Gráfico 6. Economía con alta movilidad de capitales Gráfico 7. Economías con nula movilidad de capitales Gráfico 8. Curvas de oferta agregada Gráfico 9. Curvas de demanda agregada Gráfico 10. Política Macroeconómica y desplazamientos de la demanda agregada Gráfico 11. Obtención de la curva de demanda agregada Gráfico 12. Triángulo hayekiano Gráfico 13. Efectos de un aumento del ahorro voluntario en el corto plazo Gráfico 14. Efectos de un aumento del ahorro voluntario en el largo plazo Gráfico 15. Cambios en el precio relativo de los bienes: aumento del precio de los bienes con respecto a los precios de los factores. Gráfico 16. Equilibrio en el mercado de dinero. Gráfico 17. Efectos de un cambio en la renta real en el mercado de dinero. Gráfico 18. Efectos de un cambio en la renta real en el mercado de dinero y en el precio de los bonos. Gráfico 19. Efectos de una subida en las tasas de interés en el mercado de dinero sobre el consumo de las familias. Gráfico 20. Efectos de una expansión monetaria en el mercado de dinero. Gráfico 21. Efectos de una expansión monetaria en el mercado de dinero y en el precio de los bonos. Gráfico 22. Efectos de una disminución de las tasas de interés en el mercado de dinero sobre el consumo de las familias. Gráfico 23. Equilibrio del mercado de capitales. Gráfico 24. Efectos de un aumento en el impuesto al consumo suntuario en el mercado de capitales. Gráfico 25. Efectos de la creación de incentivos fiscales en el mercado de capitales. Gráfico 26. Equilibrio en el mercado cambiario. Gráfico 27. Efectos de un cambio en el diferencial inflacionario en el mercado cambiario. Gráfico 28. Efectos de un cambio en el diferencial de tasas de interés en el mercado cambiario. Gráfico 29. Evolución de la cantidad de dinero y del crédito bancario. Gráfico 30. Evolución de la relación entre formación neta de capital y ahorro neto Gráfico 31. Evolución de la recaudación tributaria neta no petrolera Gráfico 32. Evolución del resultado fiscal del gobierno central venezolano Gráfico 33. Evolución de las reservas internacionales. Gráfico 34. Evolución del saldo de la balanza de pagos.

80 80 81 83 83 84 85 87 89

90 91

101 102 103

104 119 120

121

122 123

124

125 127

128

129 132

132

134 229 231 238 241 246 248

xi

Gráfico 35. Tendencia de los montos negociados (bonos de la deuda pública nacional) Gráfico 36. Tendencia de los créditos de la banca universal y comercial Gráfico 37. Comportamiento de los depósitos totales de la banca universal y comercial Gráfico 38. Comportamiento del mercado primario Gráfico 39. Comportamiento del mercado secundario Gráfico 40. Comportamiento del mercado de capitales Gráfico 41. Comportamiento de los montos negociados por el sector privado Gráfico 42. Comportamiento de los índices bursátiles (Bolsa de Valores de Caracas) Gráfico 43. Flujos cambiarios de la banca universal y comercial (promedios diarios) Gráfico 44. Evolución del movimiento neto de divisas Gráfico 45. Divisas otorgadas por CADIVI (para la importación)

251 254

255 259 260 261 263

264

267 268 270

xii

LISTA DE TABLAS

Página Tabla 1. Evolución de la cantidad de dinero y del crédito bancario Tabla 2. Evolución de las tasas de interés y del coeficiente de encaje legal Tabla 3. Variaciones de la formación neta de capital y del ahorro neto Tabla 4. Comportamiento de las tasas de los instrumentos de política monetaria Tabla 5. Recaudación tributaria neta no petrolera Tabla 6. Evolución de la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA) Tabla 7. Tarifas del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) Tabla 8. Resultados fiscales del gobierno central Tabla 9. Necesidades de financiamiento del Gobierno Central Tabla 10. Evolución de los fondos de estabilización venezolanos Tabla 11. Evolución de la tasa cambiaria y de las reservas internacionales Tabla 12. Evolución de las principales cuentas de la balanza de pagos Tabla 13. Colocaciones, rescates y saldos de bonos de la deuda pública nacional Tabla 14. Actuación del Banco Central como autoridad monetaria Tabla 15. Posición de encaje, colocaciones y captaciones de la banca Tabla 16. Distribución de los créditos de la banca universal y comercial Tabla 17. Distribución de los depósitos de la banca universal y comercial Tabla 18. Flujo de transacciones en el mercado de capitales venezolano. Tabla 19. Distribución relativa de las emisiones del sector privado en el mercado de capitales venezolano. Tabla 20. Flujos cambiarios de la banca universal y comercial (promedios diarios) Tabla 21. Evolución del movimiento neto de divisas Tabla 22. Peso relativo de las divisas obtenidas de PDVSA

229 230 232 233 237 239 240 241 242 243 246 247 250 251 253 254

255 258

262 266 267 269

xiii

LISTA DE CUADROS

Página Cuadro 1. Elementos postkeynesianos significativos Cuadro 2. Sistemas Cambiarios Cuadro 3. Sistemas cambiarios Cuadro 4. Sistema de producción y circulación monetaria Cuadro 5. Nuevo sistema de producción y circulación monetaria Cuadro 6. Sistema de categorías Cuadro 7. Diferencias entre Hacienda Pública Nacional y Administración Financiera del Sector Público Cuadro 8. Modificación del artículo 58 en la Reforma de la Ley del Banco Central de 2009

57 82 84

107 108 148

188

203

LISTA DE FIGURAS

Página Figura 1. Procedimiento de recolección de la información Figura 2. Epistemología y praxis del diseño documental-hermenéutico

169 171

xiv

UNIVERSIDAD DEL ZULIA

DISCRECIONALIDAD DE POLÍTICA MACROECONÓMICA Y CICLICIDAD DE LOS MERCADOS FINANCIEROS. DESDE LA PERSPECTIVA DEL INDIVIDUALISMO

METODOLÓGICO DE HAYEK

AUTOR: Econ. Alí Javier Suárez Brito, MSc.

TUTRÍZ: Dra. Patricia Gillezeau Berríos

RESUMEN

La presente Tesis tuvo como finalidad proponer políticas macroeconómicas basadas en el individualismo metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos. Para ello, se realizó una discusión teórica en la cual se presentaron las posiciones tradicionales en materia de política macroeconómica y ciclicidad de los mercados financieros, con la finalidad de contrastarlas con los argumentos de la escuela austríaca de economía. En este sentido, se sustentó epistemológicamente en el carácter praxeológico de la economía como ciencia de la acción humana, centrada en la noción de que los individuos cooperan entre sí para coordinar sus acciones dentro de los mercados, a través de un orden espontáneo; además de esto, se evidenció que, en el caso de Hayek, su adhesión al principio del individualismo metodológico lo justifica, desde esta óptica, pero, complementa lo anterior mediante una crítica al positivismo lógico o racionalismo constructivista heredado de Saint-Simon y Comte. En cuanto a la metodología, se empleó la hermenéutica y un diseño documental-hermenéutico, correlacional-longitudinal, en el que se recurrió a la inducción para la interpretación y comprensión de la realidad estudiada. Igualmente, se propuso una metodología que resume la epistemología y praxis del diseño escogido, con la que se analizaron contenidos e información recolectada. Luego de interpretar los hallazgos relacionados con la evaluación de las categorías, se evidencia que los poderes discrecionales que el marco jurídico confiere a las autoridades económicas, es la principal fuente de ciclicidad de los mercados financieros; por ello, en la propuesta se recomienda, inicialmente, reformas profundas del marco constitucional y legal que propendan a la consolidación de una sociedad abierta fundamentada en un orden espontáneo y extenso; seguidamente, las políticas recomendadas se centraron en: Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política monetaria, sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política monetaria y financiera, sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de emisión del dinero por parte del Banco Central. Todo ello, permitió que el autor finalizara con un conjunto de proposiciones teóricas que representan su contribución a las ciencias económicas y sociales. Palabras clave: Discrecionalidad de política macroeconómica, ciclicidad de los mercados financieros venezolanos, individualismo metodológico, individualismo metodológico de Hayek, F.A. Hayek, escuela austríaca.

1

INTRODUCCIÓN

La política macroeconómica es un conjunto de medidas y procedimientos,

plenamente delimitados en su aplicación, que buscan incidir de forma activa en el

comportamiento de las variables más importantes del sistema económico, así como

también, la misma constituye, en determinados momentos, un mecanismo de anticipación

ante posibles fluctuaciones económicas que cambien las configuración de los sistemas

productivos.

Cabe destacar que, la política macroeconómica es parte de una categoría más

amplia que, generalmente, se conoce como política económica; sin embargo, es necesario

delimitarlas a través de una clasificación precisa. Para ello, conviene advertir que la

política económica involucra medidas de corte microeconómico, mientras que la política

macroeconómica busca incidir en variables macroeconómicas.

Asimismo, la política macroeconómica, a su vez, se subdivide en: política fiscal,

política monetaria y política cambiaria, cuyas responsabilidades recaen directamente

sobre el gobierno, la primera de ellas, mientras que las dos últimas se corresponden con

las gestiones del banco central para mantener la estabilidad de precios y el valor de la

moneda.

A este respecto, en la actualidad, existe un debate acerca de la posibilidad del

establecimiento de reglas o de un manejo discrecional de las mismas; los defensores de

las reglas sostienen que las mismas le permitiría a los sistemas económicos librarse de las

fluctuaciones cíclicas recurrentes, en cambio, los partidarios de la discrecionalidad opinan

que no deben existir reglas precisas, bajo ninguna normativa o reglamento, que atente

contra la posibilidad de las autoridades económicas de cambiar el curso de los

acontecimientos cuando se considere necesario.

No obstante, la discusión de las reglas y de la discrecionalidad va más allá de las

anteriores posiciones; así, al entrar en el terreno de la epistemología de las escuelas del

pensamiento económico, es común observar que el origen de los debates se dirime en el

terreno de las ideologías y de las doctrinas. Así, existen escuelas para las cuales la

intervención estatal es necesaria y hasta obligatoria para garantizar el buen

funcionamiento de los sistemas económicos, cuestión por demás determinante para la

creación de bienestar social. Pero, estas ideas no tienen acogida en un buen grupo de

esas escuelas, de modo que, contrariamente, éstas sostienen que la intervención estatal

2

en los asuntos económicos es innecesaria y representa el origen de todos los problemas

de funcionamientos en los sistemas económicos.

Tales aseveraciones son, de forma directa, las responsables del debate que se

suscita en las ciencias económicas. Ahora bien, la situación ha trascendido los terrenos de

la discusión epistemológica, para pasar al ámbito de la praxis. Debido a esto, existen

naciones que impulsadas por las ideas intervencionistas han ajustado sus constituciones,

leyes, normas y reglamentos para que las autoridades económicas cuenten con el marco

normativo que les garantice una actuación signada por la discrecionalidad en el manejo de

los asuntos económicos.

Otras, por el contrario, poseen un sistema constitucional y normativo que les

permite a los sistemas económicos funcionar con ciertos niveles de desregulación y

libertades, lo que, significa implícitamente, que las autoridades económicas pueden ajustar

sus objetivos al manejo de reglas que eliminen las incertidumbres de las fluctuaciones

cíclicas.

Por otra parte, en el desarrollo de la teoría y política macroeconómica también ha

existido un debate sobre la metodología de estudio de los problemas económicos. Estas

disquisiciones surgen al considerar que para algunas escuelas, fundamentalmente, las de

inspiración keynesiana, neoclásicas, marxistas y monetaristas, el método de abordaje está

determinado por la construcción de agregados que permiten realizar un análisis

colectivista de los fenómenos económicos. En cambio, otras escuelas, entre las cuales

destacan la clásica inglesa y la austríaca, son partidarias del individualismo metodológico,

que implica el estudio de los eventos socioeconómicos a través del comportamiento

individual de las partes que lo conforman.

Venezuela no está exenta de las discusiones anteriores, debido a que su

característica es la ser un país rentista, dependiente de los ingresos petroleros y, en

consecuencia, los planes nacionales y regionales están condicionados a la ciclicidad del

mercado petrolero. Algunos analistas como Baena (1999:25) explican que: “Venezuela ha

emprendido el camino de convertirse en un país cada vez más petrolero, y, por ende, más

vulnerable a los altibajos del mercado internacional”.

La situación empieza a revertirse a partir de 1979, cuando se producen los primeros

desequilibrios en el mercado petrolero y empiezan a mermar los ingresos fiscales

provenientes del mismo. Baena (1999:25) a este respecto refiere:

3

La primera caída significativa ocurrió en 1986, como resultado de la sobreproducción y la guerra de precios entre países de la OPEP. Desde entonces, solamente se han registrado aumentos puntuales, ocasionados por conflictos regionales: el más importante fue la guerra del Golfo de 1990.

No obstante, a finales de la década de los noventa, hubo un cambio drástico;

Venezuela sufrió una severa contracción debido a la caída de los precios del barril del

petróleo, cuestión que provocó fluctuaciones repentinas en variables económicas de gran

importancia como el tipo de cambio, tasas de interés e inflación, lo que se tradujo en

mayores riesgos para los agentes económicas, nacionales y extranjeros.

Desde entonces, las autoridades venezolanas han empleado una serie de planes y

programas que buscan corregir los desequilibrios; aún cuando la aplicación de los mismos

ha tenido consecuencias socioeconómicas distintas, se observa un apego a medidas

discrecionales que obedecen a coyunturas especiales. Así que, dada esta situación, en

Venezuela se han aplicado desde regímenes de control de cambios hasta sistemas

totalmente flotantes, así como también, de períodos de aumento sostenido del gasto fiscal

y de la cantidad de dinero, hasta períodos de restricciones del gasto y de la cantidad de

dinero.

De lo anterior, se debe reconocer que el establecimiento de reglas o cualquier

decisión discrecional, afecta de forma directa la dinámica de los sistemas económicos

modernos; por lo que, las medidas de política monetaria producen cambios en las

expectativas de los agentes con relación a las tasas de interés y la inflación, generándose

ajustes y situaciones cíclicas en los mercados de dinero, cambiario y de capitales de la

nación; mientras que una medida fiscal desde el gobierno generará cambios en el

consumo nacional, en la inversión, sin olvidar los efectos que tiene sobre los mercados

referidos con anterioridad. En tal sentido, el aspecto central es evidenciar si en Venezuela

existe un mecanismo de transmisión de las decisiones discrecionales de política

macroeconómica hacia los mercados financieros.

De forma que, estos son los rasgos que caracterizan la realidad que se abordará en

este trabajo, el cual, representa un esfuerzo académico por generar algunas

interpretaciones y reflexiones acerca de las relaciones existentes entre las variables

estudiadas, desde una óptica distinta a la tradicional.

Basados en lo anterior, y para cumplir con el propósito central, la presente Tesis

titulada “Discrecionalidad de Política Macroeconómica y Ciclicidad de los Mercados

4

Financieros. Desde la Perspectiva del Individualismo Metodológico de Hayek”, se

encuentra conformada de la siguiente manera:

Capítulo I: Génesis del Problema de Investigación, donde se realizará un

descripción detallada de los aspectos inherentes al abordaje del tema de investigación, la

situación planteada y la formulación del problema. De la misma forma, se describirá el

contexto epistemológico, así como también, se presentarán los objetivos y la justificación y

alcance de la Tesis.

Capítulo II: Discusión Teórica, en este apartado se procederá a la revisión de todo

el marco teorético y los antecedentes del trabajo de investigación, por lo que, se

contrastarán las evidencias de los autores más representativos del problema objeto de

estudio. Además de esto, se presentarán las categorías de análisis objeto de evaluación

en la Tesis.

Capítulo III: Marco Epistemológico, donde se describirán los aportes del

individualismo metodológico, mediante un análisis detallado, centrado en la obra de F.A.

Hayek, con la finalidad de contextualizar esta Tesis.

Capítulo IV: Metodología, donde se desglosarán todo los aspectos metodológicos

de la Tesis, entre los que se cuentan el método de investigación, tipo de investigación y

diseño, nivel de investigación, método de observación, técnicas de recolección de la

información y, además, se realiza la delimitación del estudio en cuanto a su horizonte

temporal y al alcance de los datos. Dado el nivel del trabajo presentado, las

consideraciones metodológicas estarán estrechamente ligadas al marco epistemológico

del estudio.

Capítulo V: Interpretación de los Hallazgos, apartado donde se presentarán los

resultados obtenidos del procesamiento de la información recopilada de las fuentes de

información utilizadas por el autor. El análisis de los datos, se efectuará a través de

distintos métodos estadísticos.

Capítulo VI: Propuesta y Recomendación de Políticas, con relación a este capítulo,

se expondrán de forma específica el significado de la evidencia encontrada para proceder

a su análisis desde la perspectiva del individualismo metodológico de Friedrich Hayek. A

partir de ello, se generarán una serie de propuestas y recomendaciones con diversas

implicaciones, considerando la multitud de elementos inherentes al pensamiento

hayekiano. Por último, se formulan las conclusiones y recomendaciones generales.

5

CAPÍTULO I

GÉNESIS DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Situación Planteada

La política económica de Venezuela, tiene la característica de estar ampliamente

determinada por el mercado petrolero. Tal circunstancia, le ha dado un marcado

comportamiento discrecional a las decisiones que se toman en materia económica. No

obstante, la renta petrolera permitió al Estado lograr etapas de crecimiento, en las cuales,

se desarrollaron las grandes ciudades, mejoraron la educación y los servicios de salud y

se construyeron grandes obras de infraestructura.

Asimismo, la consolidación de importantes parques industriales sirvió para generar

empleos directos y para darle a la población mejores niveles de vida. De modo que, a

través de estas transformaciones el país se enrumbaba hacia el desarrollo. Sin embargo,

ese modelo de crecimiento se basó en un monopolio del Estado sobre la industria y la

renta petrolera; por ello, la dependencia de la nación a la actividad petrolera produjo

volatilidad macroeconómica, debido a que los ingresos fiscales petroleros dependían de

las situaciones coyunturales del contexto energético mundial. Peña (2010:07) indica:

El problema del sector petrolero no es sólo la volatilidad de los términos de intercambio y la vulnerabilidad de la economía a los shocks externos, sino la volatilidad de los ingresos petroleros y la potencial tensión entre las inversiones públicas en el sector petrolero y la contribución fiscal de ese sector.

Como resultado, y ante los primeros escenarios desfavorables en materia petrolera,

los indicadores socioeconómicos desmejoraron y se procedió al diseño e instrumentación

de políticas económicas que tuvieron un gran impacto en la calidad de vida de los

venezolanos.

A este respecto, Francés (1999:55) indica: “los indicadores socioeconómicos

experimentaron un descenso que ameritó la aplicación de planes de ajustes con una alta

carga de sacrificio social”. Complementando con la opinión de Torres (2000:38):

6

…entre 1976 y 1996 la economía venezolana creció a una tasa promedio anual de 2,14 por ciento, mientras que la población creció 2,18 por ciento. Al crecer la población a una tasa mayor que la economía, el ingreso per cápita se redujo en un 0,014 por ciento anual. Venezuela, pasó de ocupar el primer lugar de América Latina en ingreso per cápita en 1976 al octavo lugar en 1986. Entre los países del mundo, pasó del puesto veintinueve al cincuenta y uno, de acuerdo con las estadísticas del Banco Mundial.

Así pues, tales circunstancias, produjeron un incremento de la pobreza que para

Francés (1999:63): “se vincula a la reducción del empleo y del salario real”. Cuestiones,

por demás contradictorias, en un país con un reconocido potencial petrolero.

Naturalmente, las causas de este fenómeno no se circunscriben sólo a éstas, sin

embargo, en opinión de los citados autores, los planes económicos venezolanos no

sirvieron para revertir la tendencia hacia el alza de los indicadores de pobreza. Esto,

obviamente, le da cierta neutralidad a los mismos en los escenarios de desempleo que se

generaron en las crisis económicas pasadas.

Simultáneamente, considerando a Baptista (2005), entre los años 1978 y 1998, los

planes económicos no detuvieron la caída del salario real y la productividad nacional, por

el contrario, éstas se acentuaron y han tenido un comportamiento descendente. Todo ello,

en virtud, de que algunas de las medidas implementadas tuvieron un corte restrictivo.

De la misma manera, el fracaso de las sucesivas políticas económicas

implementadas luego de la recesión generada a partir de 1978, revelaron la necesidad de

un cambio de dirección en los planes de desarrollo nacional a través de reformas

profundas. Estas necesidades de cambio en Venezuela, han conllevado a debatir la

necesidad de desarrollar al máximo sus reconocidas potencialidades petroleras, para

garantizar la recuperación y el camino hacia el desarrollo económico.

Con respecto a lo anterior, Francés (1999:55) alega que: “Hasta 1980, las

expectativas generales de Venezuela eran de una riqueza fácil y siempre en ascenso.

También existía la expectativa de una creciente igualdad en el ingreso que se manifestaba

en el surgimiento de una pujante clase media”. Sin embargo, a partir de allí, comienzan a

desmejorar sostenidamente las condiciones socioeconómicas, y como se describió

anteriormente, esto generó una caída en el salario real y un aumento de los índices de

pobreza, producto de continuas recesiones atribuidas a fluctuaciones en el mercado

petrolero mundial; todo ello, evidenció el carácter rentista de la economía venezolana y

produjo un alto grado de volatilidad macroeconómica.

7

En este orden de ideas, el país inició el camino hacia una sucesiva aplicación de

planes de ajuste, los cuales, a pesar de sus propósitos iniciales, llevaron al país a una

etapa de contracción caracterizada por una disminución de la actividad económica y una

caída del nivel de vida.

Así, en Venezuela, se aplicaron una sucesión de programas de ajustes que se

extendieron a lo largo de la década de los 80´s. Los referidos programas, parafraseando a

López y Lander (2000), han estado signados por su corta duración, fueron marcadamente

inconsistentes y enfrentaron una fuerte resistencia popular que culminó con su derrota

política.

Esta situación, generó una dificultad para la promoción de un plan económico

tendiente a la solución de los problemas estructurales de la economía venezolana, ya que,

según López y Lander (2000:186):

Esta sucesión de intentos fallidos permiten catalogar al caso venezolano como un ejemplo típico de una sociedad con fatiga de ajuste, entendiendo por tal a una sociedad que, por lo reiterado de los intentos fallidos, pierde confianza en la capacidad de ese proyecto para superar la crisis.

De manera que, en Venezuela, la necesidad de una política económica eficiente no

solo debe considerar los factores meramente económicos, sino también, aquellos

inherentes a las expectativas de la población y a su comportamiento ante las medidas a

implementar.

Y, entre el período 1999-2009, la situación dista de ser diferente. A pesar de leves

recuperaciones en los indicadores de pobreza, empleo y salarios, el país vive una serie de

transformaciones en lo político que afectan, inevitablemente, la actividad económica y el

desempeño de los agentes. No obstante, en la situación macroeconómica se observa que,

en el período 1999 – 2009, según cifras del Banco Central de Venezuela, la tasa de

crecimiento es de 2,97% en promedio (la acumulada es de 32,62%), dado la coyuntura

favorable del mercado petrolero mundial, en el cual, según Castañeda (2010:03):

Los precios aumentaron continua y significativamente desde 1999 coincidiendo con el comienzo de la presidencia de Chávez quien asumió en febrero de 1999. El precio WTI del crudo por barril aumentó de un promedio de US$14,45 en 1998 a un promedio de US$99,57 en 2008 y a US$61,66 en 2009.

Pese a esto, para el mismo lapso temporal, y según cifras del instituto emisor, la

inflación acumulada es de 236,1%, lo que representa una tasa promedio de 21,46%; tal

situación no ha permitido que el salario real mantenga una tendencia alcista constante.

8

De la misma forma, la posición de Venezuela con relación a su competitividad

externa ha desmejorado notablemente, dada la sobrevaluación de la moneda debido a una

apreciación del tipo de cambio real. Esta distorsión, según Peña (2010:09), se debe a que:

“…la inflación acumulada ha terminado siendo cada vez mayor que la depreciación

acumulada del tipo de cambio y esta brecha ha ocasionado una apreciación muy marcada

del tipo de cambio, tanto nominal como real”. El autor refiere con respecto al

comportamiento del tipo de cambio descrito anteriormente que:

…muestra la alta volatilidad que presenta el tipo de cambio real, en particular para la etapa de 1999 – 2009. Esto significa, que el tipo de cambio está presentado una fuerte apreciación. Esta apreciación cambiaria, contribuyó a que productos importados a tasa de cambio oficial, tienden a tener en el mercado interno un nivel de precios inferior a los de la producción doméstica, lo que ha hecho desplazar la producción interna de transables, en especial los de origen manufactureros y agrícolas.

De esta forma, considerando lo anterior, para el mismo períodos, según cifras del

Banco Central de Venezuela, a precios constantes, las importaciones del país se

incrementaron en 129,49%, mientras que las exportaciones se redujeron en 20,58%, lo

que configura un desmejoramiento de la competitividad externa que se refleja en un saldo

comercial que desmejoró ostensiblemente

Basados en lo anterior, en Venezuela existen distorsiones que no permiten que se

logre aprovechar todas las ventajas comparativas y competitivas del país como productor

y exportador de crudos. Pero, en medio de los cambios impulsados recientemente, las

autoridades económicas sostienen e impulsan los beneficios de un reparto más equitativo

de la renta petrolera para alcanzar el deseado desarrollo. Obviamente, esto se logrará en

la medida en que, parafraseando a Francés (1999), ésta sea vista como una palanca para

potenciar el desarrollo y no como un colchón para descansar en él.

Así pues, el desempeño económico de Venezuela ameritó el empleo de políticas

económicas y planes de desarrollo que intentaron, en algunos casos, cosas puntuales

como mejorar las condiciones prevalecientes, tomando en consideración sus

potencialidades, para ubicarla en un puesto privilegiado en el contexto internacional que

está cada vez más integrado a través del proceso de globalización; mientras que, en otros

casos, se trataban de planes que intentaban promover reformas profundas del sistema

económico y las instituciones del Estado, para incentivar el desarrollo interno.

9

En virtud de lo anterior, resulta necesario evaluar el impacto que han tenido estos

planes en Venezuela, signados por decisiones discrecionales de política macroeconómica,

con el propósito de identificar los errores y determinar posibles relaciones con la volatilidad

y ciclicidad del sistema económico venezolano.

De todo ello, surge la necesidad de promover ideas que permitan visualizar una

posible solución a los problemas que se han presentado en el país en los últimos treinta

años. En este sentido, se ha criticado severamente el papel del Estado venezolano en el

funcionamiento de la economía y, al mismo tiempo, se ha evidenciado el carácter

altamente volátil de un sistema económico cada vez más dependiente de los ingresos

petroleros y del gasto del gobierno.

Así, como se expuso anteriormente, se observa como la política macroeconómica

venezolana se basa en decisiones discrecionales de las autoridades, prefiriendo ésto, al

establecimiento de reglas. Esta situación, ha provocado enormes presiones en los precios,

así como también, en el tipo de cambio, lo cual, ha acrecentado la volatilidad de la

economía venezolana en los últimos años.

Adicionalmente, la política petrolera venezolana, así como su instrumentación en

las fases de exploración, explotación y distribución, ha sido reservada exclusivamente

para el Estado y, debido a esto, la industria petrolera se ha transformado en el motor

fundamental de la nación, por lo que, en torno a ella se proyecta y se fundamenta la

política económica del país. Este trascendental aspecto, sin embargo, ha sentado las

bases para una economía altamente volátil, dada su marcada dependencia del mercado

petrolero mundial.

En este orden de ideas, pese a que la participación del sector privado en la industria

petrolera se encuentra restringida en la actualidad, a partir de 1992 (culminando en el año

2000), la industria petrolera celebró contratos operativos en la llamada apertura petrolera,

en la cual, se les otorgaban ciertas funciones operativas a las empresas privadas, según

Uhurú (2006) fundamentados en el Artículo 5º de la Ley Orgánica que Reserva al Estado

la Industria y Comercio de los Hidrocarburos (LOREICH) que establecía lo siguiente:

Artículo 5º: El Estado ejercerá las actividades señaladas en el Artículo 1º de la presente Ley directamente por el Ejecutivo Nacional o por medio de entes de su propiedad, pudiendo celebrar los convenios operativos, necesarios para la mejor realización de sus funciones, sin que en ningún caso estas gestiones afecten la esencia misma de las actividades atribuidas.

10

Algunos partidarios, como Viergutz (2002:212) afirmaban que: “el desarrollo de un

sector privado sólido es estratégico para Venezuela ya que asegura una autonomía

operativa en toda la cadena productiva del sector petrolero”. Implícitamente,

parafraseando a este autor, la incorporación del sector privado, garantizaría una mejor

redistribución de las riquezas, trasladando algunos negocios de altos costos para la

industria petrolera a empresas operadoras nacionales que se transformarían en grandes

aliados para el desarrollo.

Pero, debido al sistema de regalías prevalecientes en los contratos operativos y,

según Uruhú (2006), con la finalidad de proteger los intereses nacionales, los convenios

firmados en el contexto de la apertura petrolera migraron a la conformación de empresas

mixtas, ya que, el Estado venezolano se reservó el derecho en todas las fases de la

industria, apelando al artículo 302 de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela que establece:

Artículo 302. El Estado se reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por razones de conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico. El Estado promoverá la manufactura nacional de materias primas provenientes de la explotación de los recursos naturales no renovables, con el fin de asimilar, crear e innovar tecnologías, generar empleo y crecimiento económico, y crear riqueza y bienestar para el pueblo.

Así, según Uhurú (2006), el Gobierno venezolano dictó un Decreto con Fuerza de

Ley Orgánica de Hidrocarburos, publicado en Gaceta Oficial número 37.323 del 13 de

noviembre de 2001 (en medio de una Ley Habilitante), que establece lo siguiente:

Artículo 9: Las actividades relativas a la exploración en busca de yacimientos de los hidrocarburos comprendidos en este Decreto Ley, a la extracción de ellos en estado natural, a su recolección, transporte y almacenamiento iniciales, se denominan actividades primarias a los efectos de este Decreto Ley. De conformidad con lo previsto en el artículo 302 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las actividades primarias indicadas, así como las relativas a las obras que su manejo requiera, quedan reservadas al Estado en los términos establecidos en este Decreto Ley.

Este tipo de medidas y decisiones discrecionales por parte del gobierno nacional,

representan una actitud proteccionistas que busca que los negocios más importantes y

todas sus actividades conexas deban permanecer controlados por el Estado,

evidentemente, en detrimento del sector privado. Este escenario y la creciente

preocupación de los venezolanos por un eventual agotamiento de las reservas de crudo,

11

son un factor importante en la política petrolera nacional; ya desde 1958, Arturo Uslar

Pietri, dejó para la historia la frase “Sembrar el Petróleo”. Pese a ello, Venezuela y el

mundo están muy lejos de agotar sus yacimientos petrolíferos, Robert (2008:52) sostiene

que algunos optimistas:

…insisten en que el momento crítico tardará decenios en llegar, porque el planeta tiene mucho petróleo aún por ser explotado o incluso descubierto, así como enormes reservas de petróleo “poco convencional”, como los enormes depósitos de arena bituminosa en el oeste de Canadá. Los optimistas también advierten que en el pasado, cada vez que lo fatalistas pronosticaban un “inminente” punto máximo de producción, el descubrimiento de un yacimiento petrolero o de nueva tecnología para su extracción permitía que la producción se mantuviera al alza.

De modo que, existen distintas posiciones que contradicen el fin de la era petrolera.

En el caso Venezolano, según Maza (2008:13), se advierte que “al relacionar la

producción con las reservas se tiene que tendremos petróleo por 275 años, es decir,

prácticamente ilimitadas”.

Las creencias referidas inicialmente, no han permitido desarrollar al máximo la

actividad petrolera nacional, por el contrario, la política petrolera ha sido contractiva en

toda su dimensión. Por ejemplo, la producción de petróleo no difiere mucho de la del año

de 1976, continúa Maza (2008:13): “la producción, según cifras no oficiales, es de

2.600.000 barriles diarios, poco más de 300.000 barriles superior a la de hace 32 años”.

Tal marco referencial, permite inferir el impacto que ha tenido la política petrolera

venezolana en el nivel de empleo, considerando una situación poblacional muy distinta a

la del pasado. Es importante destacar, además, que la participación de la población y de

los inversionistas nacionales ha estado cada vez más limitada en todas las fases de la

actividad petrolera.

En otro orden de ideas, al considerar las reservas probadas de petróleo y la

capacidad petrolera de Venezuela, el problema radicaría en el riesgo que existe de que

otra fuente de energía alternativa sustituya al petróleo en el mediano plazo, es decir, para

algunos autores como Torres (2000), mantener guardados más de trescientos años de

petróleo bajo tierra es un riesgo excesivo. Es un riesgo muy elevado que estamos dejando

para las nuevas generaciones de venezolanos, que pueden encontrarse en un futuro no

muy lejano con demasiado petróleo bajo tierra y muy pocos activos en la superficie.

Las posibilidades de Venezuela en materia petrolera se encuentran en aprovechar

al máximo sus ventajas comparativas y competitivas, con la finalidad de generar más

12

empleo y, a largo plazo, mayores riquezas para un crecimiento sostenido en los niveles de

bienestar y calidad de vida. Evidentemente, para lograr tales objetivos es necesaria una

reforma profunda en la gestión petrolera de Venezuela en el contexto internacional, que

coloque a la nación ante la posibilidad de abarcar mayores mercados.

Además de lo descrito, el manejo discrecional de la política monetaria, para Francés

(1999:73): produjo: “…volatilidad de las tasas de interés que han pasado de reales

negativas a reales positivas varias veces en las últimas décadas”. Y, peor aún, las altas

tasas de crecimiento de la liquidez monetaria han causado largos y consecutivos períodos

de inflación.

Con relación a la política fiscal, ésta se ha caracterizado por ser inconsistente en

períodos de auge petrolero y por ser profundamente contractiva en épocas de disminución

de los precios del petróleo en el mercado mundial. En este problema subyace, según

Fernández (2003:22), que:

La ausencia o el incumplimiento de reglas institucionalizadas orientadas a garantizar la disciplina fiscal puede generar inestabilidad macroeconómica; esto a su vez ocasiona un incremento de los problemas sociales y, por ende, se generan mayores necesidades de recursos públicos que se orienten a la atención de los problemas sociales de la población afectada. Asimismo, la ausencia o incumplimiento de reglas fiscales institucionalizadas orientadas a garantizar la disciplina fiscal puede generar que, dado el fenómeno de la tragedia de los comunes, los distintos grupos de interés presionen por obtener mayores recursos públicos. De ese modo es posible que se generen significativos desequilibrios presupuestarios con las consecuencias señaladas en el apartado anterior.

Cabe destacar que, el gasto público en Venezuela, sirvió en el pasado, entre la

década de los sesenta y setenta, para la construcción de grandes obras de infraestructura,

carreteras, puentes, entre otros.

Pero, siguiendo con Fernández (2003:23):

…el gasto público se ubicó en un nivel elevado al comienzo del período examinado, es decir, para el año 1974, debido a los incrementos de erogaciones que se realizaron como consecuencia de los mayores ingresos petroleros de la época. Sin embargo, aunque posteriormente disminuyó el nivel de gasto público en términos reales, el mismo no se ajustó completamente a los niveles más bajos de ingreso de los años subsiguientes. Asimismo, no se tomaron las previsiones necesarias para contrarrestar los efectos económicos y sociales adversos que se producen en los períodos de “shocks” recesivos. Evidentemente, las decisiones de gasto público tomadas durante los años del “boom” petrolero se realizaron con una perspectiva fiscal de corto plazo en materia de ingresos, comprometiendo el nivel y composición del gasto para los

13

años futuros. Parece haberse interpretado que ese aumento de ingresos tenía carácter permanente en vez de transitorio.

Para evitar esta volatilidad del gasto, los gobiernos deben asumir su papel en la

generación de riquezas y evitar gastar más de los que recibe por ingresos fiscales. Con

ello, los beneficios de un gasto público más responsable alcanzarían a un mayor grupo de

personas. Del mismo modo, para Francés (1999:96): “un gobierno en continuos déficits;

que gasta siempre más de lo que gana, termina generando inflación y por esa vía

empobreciendo a toda la población, particularmente a los más pobres”

Como complemento de lo anterior, la inflación venezolana es, básicamente, el

resultado de una serie de factores que confluyen para darle a la misma cierta histéresis e

inercia, entre ellos se pueden listar los siguientes:

* Excesivo e ineficiente gasto público;

* Excesiva liquidez monetaria;

* Falta de información y distorsión de las expectativas; y,

* Problemas de oferta

* Excesiva presiones de demanda.

Por otra parte, la excesiva liquidez monetaria es el resultado del descontrol fiscal

que ha caracterizado a la nación venezolana. Los continuos aumentos del gasto público,

van acompañados de expansiones en la cantidad de dinero, con todo lo que ello implica.

Esta aseveración, tiene una lógica innegable para la mayoría de los economistas, quienes

sostienen que, tal como Dornbusch y otros (2004:212): “un aumento del crecimiento del

dinero significa un aumento de la inflación a largo plazo”.

Aparte del impacto que esto tiene sobre el consumo de las economías domésticas,

está el efecto negativo que provoca sobre los tipos de interés y, por consiguiente, en el

gasto de inversión. Así, en períodos inflacionarios, el costo de tener dinero es mayor y, por

tanto, las tasas de interés son mayores.

Ante esto, Venezuela, no ha sido una excepción y se observa como en ciclos

recesivos, los desequilibrios cambiarios, la inflación y las tasas de interés aumentan hasta

provocar una situación de estancamiento del aparato productivo nacional, al reducirse la

inversión pública y privada, así como, el consumo y, por lo tanto, al contraerse el Producto

Interno Bruto (PIB). A este respecto, Niculescu (2001) citado por Palacios y Layrisse

(2010: 25) refiere que:

14

Después de una fuerte expansión durante el auge petrolero de los setenta, la inversión bruta fija (IBF) se redujo sensiblemente en términos de PIB desde los ochenta, a niveles muy inferiores a los alcanzados en los cincuenta y sesenta, comprometiendo el crecimiento de largo plazo. No sólo se contrajo la inversión pública en infraestructura y vivienda sino que se generó un efecto de desplazamiento de la inversión privada, ocasionado por las expansiones fiscales no sostenibles y los consecuentes desequilibrios monetarios, la alta y volátil inflación, las devaluaciones y las fluctuaciones del tipo de cambio real.

Es de hacer notar que, la falta o los errores y omisiones de información relacionada

a la tasa de inflación esperada distorsionan las expectativas de los agentes económicos, al

proveerles datos inconsistentes que no les permiten ajustar sus expectativas de inversión

de manera eficiente.

Asimismo, a partir de las constantes expansiones monetarias mejora el acceso a

diversos créditos que, ante un escenario de pérdida de productividad y competitividad de

los productores nacionales, termina generando escasez y elevando los precios, debido a

la imposibilidad de éstos para hacer frente a una mayor demanda. En este sentido, Peña

(2010:11) comenta que:

…dada la relevancia de la política fiscal sobre la política monetaria y los controles a los flujos externos de capitales, la liquidez monetaria, medida por el agregado monetario M2, también ha crecido de manera significativa, a pesar de las fugas de capitales y el incremento en las importaciones. Entre 2003 y 2008, presentó una tasa promedio de crecimiento del 45%, impulsando de esta manera la inflación.

Por otra parte, muchos han sido los intentos venezolanos por encontrar un sistema

cambiario compatible con su situación económica que, como se ha discutido

suficientemente, depende en demasía de las coyunturas fluctuantes del mercado petrolero

mundial. Desde el tipo de cambio fijo hasta los sistemas de flotación limpia y dirigida,

Venezuela, ha tenido diversas experiencias, cada una de ellas insostenibles en el tiempo.

Igualmente, en Venezuela la sobrevaluación del tipo de cambio produce

desequilibrios comerciales, ya que, crea incentivos para las importaciones y desincentiva

las exportaciones. En consecuencia, le resta competitividad a la producción nacional. Este

fenómeno, para Peña (2010:10) tiene dos causas:

Primero, es un estimulo adicional al crecimiento de las importaciones, las cuales se abaratan en términos relativos con respecto a la producción local; segundo, es un deterioro, de las cuentas fiscales. Todo esto implica una pérdida de rentabilidad relativa en la producción de bienes transables con respecto a los no transables. Un tipo de cambio apreciado en términos reales

15

se traduce en un costo de los insumos no transables, esto es, aquellos que no están expuestos a la competencia externa.

Esta distorsión en el valor de la moneda nacional, acarrea inestabilidad e

incertidumbre, ya que, el nivel de precios interno crece de forma sostenida, incluso, con

mayor rapidez que el externo, lo que acarrea desconocimiento del verdadero valor de los

bienes e imprecisiones en las planificaciones de las actividades empresariales.

Los escenarios que se presentan en Venezuela, como en todo el mundo, afectan

las expectativas de los oferentes y demandantes de activos. Es decir, la problemática

económica en el país puede generar consecuencias en la dinámica de los mercados

financieros, ya que, básicamente, la finalidad de éstos es la de intermediación a través de

la canalización de fondos prestables.

La existencia de mercados financieros donde los agentes económicos toman

decisiones centradas en la posibilidad de canalizar fondos que permitan la colocación de

excedentes capaces de generar ganancias de capital y la posibilidad de captar fondos

para realizar transacciones económicas, se basan en cuestiones estrictamente apegadas

a la dinámica observada en los referidos mercados.

De tal forma que, en un país donde han existido períodos de crisis recurrentes, las

relaciones establecidas por los agentes económicos suelen estar determinadas por la falta

de información, incertidumbre y riesgos. Cabe destacar que, según Besley y Brigham

(2001), una inversión puede estar sometida a dos tipos de riesgo, los cuales se denominan

diversificables y no diversificables, también conocidos como sistemáticos o de mercado,

donde el diversificable puede eliminarse mediante estrategias bien definidas, como la

consideración de una cartera de negocios, mientras que los no diversificables, porque

como su denominación lo indica, su aparición se debe a situaciones ajenas a las

empresas, tales como la actuación del gobierno en el sistema económico, cambios en el

mercado petrolero, fluctuaciones del tipo de cambio y las tasas de interés, entre otros.

De esta manera y, de acuerdo a la opinión del autor, se deduce que las empresas

venezolanas enfrentan en mayor cuantía la presencia de riesgos de mercado, esto si se

toma en consideración las fluctuaciones de la actividad petrolera e indicadores como la

inflación, tasas de interés y tipo de cambio.

Estos riesgos, han afectado de manera severa la economía venezolana. Las

constantes devaluaciones de la moneda con propósitos fiscales y los elevados y

fluctuantes intereses bancarios han minado la actividad económica de la nación y han

16

agravado la situación de las empresas debido al aumento en el precio de los insumos

importados y al posterior encarecimiento de los créditos bancarios, respectivamente.

Es precisamente por ello, que es una necesidad apremiante para Venezuela la

consolidación de un mercado financiero sólido, en el cual, se gestionen riesgos

sistemáticos y no sistemáticos, mediante transacciones de instrumentos financieros que

sirvan a los inversionistas, nacionales e internacionales, como mecanismos de cobertura

ante la incertidumbre, los riesgos y las imperfecciones de mercado.

Basados en la situación planteada, entonces, el desempeño económico de

Venezuela, depende de la situación del mercado petrolero. Como se ha referido

anteriormente, en épocas de altos precios del barril de petróleo, las políticas fiscales y

monetarias se tornan expansivas debido a que la distribución de los ingresos fiscales

eleva el gasto público y aumenta la cantidad de dinero. Contrariamente, cuando los

precios son bajos, se recurre a políticas de austeridad, consistentes en la reducción del

gasto público y de la cantidad de dinero.

En este comportamiento subyace el problema fundamental de la política económica

venezolana: la discrecionalidad; pero, pese a ello, esta estrategia de política económica no

necesariamente representa un factor negativo en los sistemas económicos actuales, lo

que ocurre es que en Venezuela, por una parte, ha permitido mantener algunos períodos

de crecimiento y, por el otro, éstos han sido reconocidamente inflacionarios.

. Así pues, Venezuela, es un país con enormes contradicciones, cuyo caso debe ser

analizado en toda su dimensión, para poder así, proveer los elementos necesarios para el

diseño de una política económica coherente que conlleve al bienestar social de las

mayorías.

Al respecto, el debate se centra en la posibilidad de establecer reglas que permitan

responder de manera uniforme a las fluctuaciones de la actividad económica, derivadas de

la volatilidad del mercado petrolero. Pero, para Dornbusch y otros (2004:212): “La cuestión

de la elección entre las reglas y la discrecionalidad se ha visto empañada por el hecho de

que la mayoría de los defensores de las reglas no son partidarios de las medidas

activistas”.

Es decir, el problema no se circunscribe sólo a la posibilidad de dejar de actuar por

medio de la política económica, sino más bien, adecuarla a posibles medidas de

intervención en los sistemas económicos. Todo ello, ha dejado de lado una cuestión clave:

¿Cómo detener el fenómeno de la inflación?.

17

No obstante a toda esta discusión, generalmente, los Estados nacionales disponen

de leyes, normas y reglamentos, en algunos casos, con rango constitucional, en los cuales

se les reserva a las autoridades económicas la potestad del manejo discrecional de la

política económica, siempre y cuando, ésta tenga como finalidad la estabilidad del sistema

económico y la generación de bienestar social. Así, en Venezuela, existe un marco legal

que le otorga al Estado la potestad del diseño de la política económica; en este sentido, el

artículo 112 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que:

…El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país.

Es decir, por encima de todo, está la facultad del Estado para dictar medidas,

inclusive, para planificar y regular el sistema económico. Además, el artículo 156 de la

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su apartado número 11,

instituye como competencia del Poder Público Nacional: “La regulación de la banca

central, del sistema monetario, del régimen cambiario, del sistema financiero y del

mercado de capitales; la emisión y acuñación de moneda”; y en su apartado número 21

de: Las políticas macroeconómicas, financieras y fiscales de la República.

La intervención estatal en el funcionamiento de los sistemas económicos, ha sido

motivo de profundos debates y diferencias epistemológicas; de modo que, se encuentran

economistas asociados a ideas de la escuela clásica y otros, por el contrario, más

cercanos a las ideas de la macroeconomía keynesiana; los primeros, defensores de la

idea del libre mercado, de la eficiencia de los mercados y fundadores de la economía

política; los segundos, propulsores de las ideas de los fallos de los mercados y de la

política económica activa para solventar los problemas de desempleo y estancamiento. En

torno a este debate, la escuela austríaca funge como defensora de la libertad económica

en todas sus formas, propugnando como pensamiento central, según Feito (2005:06) que:

“la intervención del Estado no está justificada porque impide la continua experimentación

de la iniciativa privada y con ello bloquea los procesos de mercado encaminados a la

búsqueda de la mejor solución para satisfacer las preferencias de los consumidores”.

Como contribución al pensamiento de la escuela austríaca, Friedrich Hayek, fue un

crítico acérrimo de los Estados centralizadores, al sostener que las normas y la moralidad

18

de las personas se derivaban del proceso evolutivo de las sociedades y que éste no se

detenía debido a lo cambiante de las sociedades humanas, en este sentido, cualquier

intento de dirigirlas representa una involución que no se corresponde con las leyes

naturales y cercena la libertad individual. Todo el cuerpo de teorías y enfoques derivados

del pensamiento de los austríacos, se basó en el individualismo metodológico, el cual,

según palabras de Hayek (1986:05) se fundamenta en que: “…no hay otra forma para

llegar a una comprensión de los fenómenos sociales si no es a través de nuestro

entendimiento de las acciones individuales dirigidas hacia otras personas y guiadas por un

comportamiento esperado”.

Esta definición de los propósitos del individualismo metodológico de Hayek, es

compartida por Elster (1982) citado por Noguera (2003:104) al considerar que: “El IM es la

tesis según la cual todos los fenómenos sociales deben ser explicados en términos de

individuos, propiedades de esos individuos (tales como creencias, deseos, otros estados

mentales o acciones) o relaciones entre estos individuos”

Fundamentados en estas consideraciones, el propósito de la presente Tesis

Doctoral es evaluar la incidencia de la discrecionalidad de la política macroeconómica en

la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos, durante el período 1999-2009, que

permitan generar propuestas de política económica, partiendo de los fundamentos del

individualismo metodológico de Hayek.

Formulación del Problema

En concordancia con la situación planteada, el problema de investigación se puede

formular a través de la siguiente interrogante:

¿En qué deberían consistir las políticas macroeconómicas basadas en el

individualismo metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las

decisiones discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos?

Sistematización del Problema

Para dar respuesta a la interrogante anterior, el problema de investigación se puede

sistematizar a través de las siguientes preguntas:

¿Cuáles son las disposiciones del marco legal y normativo venezolano relacionadas

con la potestad del Estado para ejercer el manejo discrecional de la política

macroeconómica?

19

¿Cuáles son las disposiciones de los instrumentos legales dispuestos por el Estado

venezolano para el funcionamiento de los mercados financieros?

¿Cuál ha sido la evolución de la política macroeconómica venezolana durante el

período 1999-2009?

¿Cómo ha sido el comportamiento de los mercados financieros venezolanos

durante el período 1999-2009?

¿Cuál es la incidencia de la discrecionalidad de la política macroeconómica en la

ciclicidad de los mercados financieros venezolanos durante el período 1999-2009,

basados en el individualismo metodológico de Hayek?

¿En qué deberían consistir las políticas económicas basadas en el individualismo

metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones

discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos?

Objetivos de la Investigación

Objetivo general

Proponer políticas macroeconómicas basadas en el individualismo metodológico de

Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad

de los mercados financieros venezolanos.

Objetivos específicos

Analizar el marco legal y normativo que faculta al Estado venezolano para ejercer la

potestad del manejo discrecional de la política macroeconómica.

Analizar las bases e instrumentos legales dispuestas por el Estado venezolano para

el funcionamiento de los mercados financieros.

Describir la evolución de la política macroeconómica venezolana durante el período

1999-2009.

Analizar el comportamiento de los mercados financieros venezolanos durante el

período 1999-2009

Evaluar la incidencia de la discrecionalidad de la política macroeconómica en la

ciclicidad de los mercados financieros venezolanos, durante el período 1999-2009,

partiendo de los fundamentos del individualismo metodológico de Hayek.

20

Detallar políticas económicas basadas en el individualismo metodológico de Hayek

que permitan enfrentar los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad de los

mercados financieros venezolanos.

Justificación y Alcance la Investigación

La presente Tesis denominada “Discrecionalidad de política macroeconómica y

ciclicidad de los mercados financieros. Desde la perspectiva del individualismo

metodológico de Hayek”, se puede justificar desde las siguientes perspectivas:

Teóricamente, se justifica por cuanto se fundamenta en un estudio de las relaciones

entre dos variables de significativa importancia, como lo son la discrecionalidad de política

macroeconómica y la ciclicidad de los mercados financieros, las cuales, actualmente,

representan el centro de una discusión epistemológica acerca del papel de las autoridades

económicas nacionales en la intervención o no en los mercados.

Además de esto, los resultados derivados del estudio permitirán contribuir con la

ciencia económica al proveer una interpretación válida desde el individualismo

metodológico de Friedrich Hayek, lo que implica una nueva visión fundamentada en las

implicaciones teóricas de su pensamiento.

Desde el punto de vista práctico, la justificación de la Tesis radica en la importancia

de analizar la forma como el manejo discrecional de la política macroeconómica por parte

de las autoridades económicas venezolanas incide en la ciclicidad a la que está sujeto el

mercado financiero de Venezuela. Este análisis tendrá resultados que proveerán

evidencias que servirán para la comprensión de las relaciones presentes en el sistema

económico y financiero venezolano.

En tal sentido, se examinará la dinámica de la situación económica venezolana y el

resultado de las políticas macroeconómicas durante el período 1999-2009, contrastándola

con los ciclos descritos por los mercados financieros para el mismo lapso temporal. Esto

servirá de marco para generar reflexiones basadas en el individualismo metodológico de

Hayek.

Igualmente, dada la potestad que tiene el Estado venezolano para ejercer el manejo

discrecional de la política macroeconómica, se realizará una revisión hermenéutica de la

Constitución, Leyes y Normas en todo lo referente a las decisiones en materia económica,

lo que arrojará una interpretación jurídica de las razones por las que las políticas fiscales,

monetarias y cambiarias, responden a coyunturas y no a un comportamiento uniforme o a

21

decisiones establecidas que permitan anticipar las fluctuaciones y generar mejores

condiciones para enfrentar los ciclos recesivos.

La Tesis se justifica desde el punto de vista epistemológico-metodológico, en primer

lugar, debido a que utiliza metodología validada y comprobada universalmente para la

observación, clasificación, procesamiento y presentación de los datos obtenidos. Esto es,

para el logro de los objetivos, la investigación se enmarcará dentro de un tipo de estudio

documental donde se revisarán los indicadores estadísticos emanados de las autoridades

económicas venezolanas (Banco Central de Venezuela, Ministerio del Poder Popular para

la Economía y Finanzas) con el propósito de analizar la incidencia de la política

macroeconómica en la ciclicidad del mercado financiero venezolano.

Asimismo, el diseño de la investigación es no experimental de corte longitudinal,

pues, se realizará un análisis entre los años 1999-2009; el nivel del estudio es explicativo

porque no sólo se atenderá a una exploración y descripción de los hechos, sino que se

buscarán establecer relaciones que deberán ser explicadas para su total comprensión.

En segundo lugar, la Tesis se justifica desde el punto de vista epistemológico-

metodológico debido a que uno de los propósitos centrales del investigador, es contribuir

con la ciencia económica mediante una interpretación de la realidad abordada desde el

individualismo metodológico, marco de estudio de las relaciones económicas entre los

agentes desde una perspectiva distinta a la posición tradicional derivada de la

macroeconomía keynesiana. La razón por la que se escoge el individualismo metodológico

de Hayek, es que tomando como referencia las palabras de Gaete (2004:18):

…Hayek es un intelectual considerado como pensador importante en las áreas de la Filosofía Política, Epistemología, Psicología, Antropología, Economía Teórica y dentro de ella la Economía Monetaria, Teoría del Derecho; en fin, se sumerge en todo el ámbito de las Ciencias Sociales, en su intento por dar a luz una teoría general…

Como se observa, el abordaje del problema y las posteriores interpretaciones desde

el individualismo metodológico de Hayek, tendrán un alcance bastante amplio debido a la

diversidad de aspectos que toca el pensamiento y la obra de este importante intelectual.

Por tal motivo, la Tesis generará no sólo consideraciones teoréticas sobre lo investigado,

sino un cuerpo de elementos prácticos en distintas disciplinas científicas.

Por último, el investigador pretende que su Tesis tenga un alcance en la praxis de la

política macroeconómica y el mercado financiero venezolano, a través de la generación de

22

una serie de reflexiones que contribuyan con el debate actual que se encuentra centrado

en el papel de las autoridades económicas en los ciclos económicos y financieros.

Ámbito y Temporalidad

La presente Tesis tendrá como ámbito de estudio la República Bolivariana de

Venezuela, de forma que, la información correspondiente a las categorías objeto de

estudio que permitirá lograr los objetivos planteados, corresponderá al caso venezolano.

Como complemento, el lapso temporal considerado es el comprendido entre 1999-2009,

por ser éste un período donde se promovieron cambios representativos en el sistema

económico venezolano.

23

CAPÍTULO II

DISCUSIÓN TEÓRICA

Antecedentes de la Investigación

En el presente apartado, se procederá a presentar las Tesis y Trabajos de

Investigación relacionados con las categorías sujetas a evaluación en este estudio.

Ocando y Pozo (2011) realizó una investigación titulada “La Política

Macroeconómica en Venezuela: Algunas Nociones Tentativas y sus Posibles

Implicaciones sobre la Actividad de Manufactura. Período 2000-2009”, en la cual el

propósito consistía en analizar, de acuerdo con los autores, “para el caso venezolano,

atendiendo a la praxis, algunas nociones tentativas sobre los hechos estilizados de la

política macroeconómica, específicamente de la política monetaria y fiscal”.

Para lograr el objetivo, se empleó un enfoque agregado de relaciones económicas

establecidas a priori y contrastada con la información estadística recolectada para el

período 2000-2009, con la finalidad de proveer el marco procedimental para el abordaje

del análisis econométrico. Por tal motivo, se trata de una investigación documental, no

experimental de corte longitudinal.

Los resultados obtenidos del análisis econométrico realizado, permitieron concluir a

los autores que es posible que la política monetaria, por intermedio de la oferta monetaria,

genera efectos reales en el corto plazo sobre la manufactura, lo que permite inferir que

existe relación entre producción e inflación.

Esta investigación sirvió de aporte a la presente Tesis, debido a que brindó los

elementos conceptuales y estadísticos necesarios para el abordaje de la categoría

relacionada con la política macroeconómica.

Suárez (2011) en su trabajo de investigación titulado “Decisión de los Agentes en

los Mercados Financieros: Una Aproximación al Principio de Eficiencia”, se planteó como

propósito analizar la decisión de los agentes en los mercados financieros a través de la

revisión del principio de eficiencia, tomando como referencia que la

24

comprensión teórica de los mercados financieros está basada en el concepto de eficiencia,

principio materializado no sólo en el acceso a la información oportuna y privilegiada, sino

también en la posibilidad de ajuste automático ante la flexibilidad en el precio/valor de los

activos.

Para ello, se recurrió a un estudio de carácter documental-bibliográfico, el cual,

sirvió para fundamentar la sistematización de los modelos del mercado de dinero, mercado

de capitales y mercado cambiario a fin de determinar cómo se establecen las decisiones

de los agentes en los distintos escenarios presentados.

La operacionalización de los modelos arrojó resultados que permitió concluir lo

siguiente: en los mercados de dinero, los agentes toman decisiones basadas en el costo

de oportunidad de mantener dinero o invertir en bonos, así como también, se evidencia

que las fluctuaciones en las tasas de interés producen cambios en sus expectativas de

consumo presente y consumo futuro; con relación al mercado de capitales, la elección

está regida por las decisiones de inversión y ahorro determinadas por las tasas de interés;

y, con respecto al mercado cambiario, los agentes toman decisiones fundamentadas en la

alternativa de adquirir moneda o divisas que faciliten la comercialización de activos

financieros. Igualmente, se demostró que el principio de eficiencia es un supuesto teórico

que facilita el análisis y permite establecer relaciones que, aún cuando se encuentran

limitadas en la abstracción, son observables en la dinámica de los mercados financieros.

El anterior trabajo, sirvió de complemento para establecer la conceptualización y la

tipología de los mercados financieros, además de permitir el análisis del principio de

eficiencia, el cual, será de gran importancia para la presente Tesis.

De Castro, Gordo y Pérez (2010), en su estudio denominado “La Política Fiscal

Discrecional en Tiempo de Crisis”, analizó la efectividad de las medidas de política fiscal

en tiempos de crisis, de acuerdo con un conjunto de factores que varían ostensiblemente

en los ciclos económicos. Para cumplir con lo anterior, se realiza, en primer lugar, un

resumen documental de los principales argumentos teóricos y la evidencia empírica

existente sobre la capacidad estabilizadora de la política fiscal discrecional, prestando una

atención a la extrapolación de la teoría a la explicación de las crisis económicas. Y, en

segundo lugar, se cuantifican las principales medidas de política fiscal que se tomaron en

Estados Unidos y la Unión Europea y su impacto en la actividad económica entre los años

2009 y 2010.

25

Los resultados mostraron que la efectividad de la política fiscal depende de una

serie de factores, entre los cuales se encuentran: tamaño de la economía, el grado de

apertura y de integración financiera, el sistema cambiario, las condiciones monetarias y

financieras, las rigideces nominales y reales, así como también, la proporción de los

agentes sujetos a restricciones de financiamiento. Estos factores varían en el ciclo

económico, por lo que, lógicamente, provoca que los multiplicadores fiscales se

modifiquen en el tiempo.

Con respecto a lo anterior, se concluye que el uso de la discrecionalidad en la

política fiscal para la estabilización macroeconómica suscita gran controversia y la

evidencia empírica ofrece estimaciones dispares sobre los indicadores (multiplicadores)

asociados a las medidas fiscales. Por otra parte, se observó que, en medio de las crisis

actuales, se recurrió a una gran cantidad de “paquetes” de estímulos fiscales en una gran

cantidad de países, aunque éstos se encuentran acompañados de restricciones

temporales al crédito.

Así, el deterioro experimentado por las finanzas públicas de los países

considerados por los autores, sugiere que el margen para implementar los estímulos

adicionales se ha agotado. Por esto, es necesaria la aplicación de una serie de decididos

programas de compromiso y consolidación fiscal a futuro.

El anterior trabajo, contribuye con la presente Tesis en la conformación de las

categorías de análisis relacionadas con la discrecionalidad de política macroeconómica,

facilitando la revisión de los conceptos asociados y de la evidencia empírica que existe

respecto a la efectividad de las medidas fiscales discrecionales.

Santeliz (2008) en su investigación titulada “1999-2009, La Economía en Diez Años

de Gobierno Revolucionario” realizó un análisis detallado de la evolución que ha tenido la

economía venezolana en el período 1999-2009, partiendo del estudio de las medidas

adoptadas por el gobierno y su impacto sobre las variables reales. Para ello, se recurrió a

una investigación documental, no experimental de corte longitudinal.

Los resultados y conclusiones más relevantes de trabajo, se circunscriben a que

existe un déficit de bienes de consumo básico e insumos, según el autor, los niveles se

encuentran por debajo de los niveles consistentes con el pleno empleo, todo debido a los

bajos niveles de productividad del trabajo y de los salarios promedio. Asimismo, sectores

que se caracterizan por tener rendimientos crecientes a escala se encontraban afectados

por la baja dimensión del mercado. Por otra parte, el bajo gasto en divisas en comparación

26

con el ingreso de las mismas, causó un incremento de las reservas internacionales para el

período objeto de estudio. No obstante, esto trajo como consecuencia un crecimiento de la

circulación de bolívares.

De igual manera, para el autor, la reducción de la desocupación y la informalidad, y

el freno al crecimiento de los precios internos y a la escasez de bienes requería de

mayores inversiones de capital, ya que, los trabajadores demandaban mayores y mejores

medios de producción, pero, simultáneamente, debía incrementarse la inversión pública y

privada acompañadas de una expansión del mercado interno. Y, por último, se

recomendaban garantías a los derechos de propiedad y permitiendo el ajuste de los

precios.

Este trabajo de investigación representa un aporte a la presente Tesis, debido a que

permitirá obtener información relacionada con las categorías y subcategorías de análisis

relacionadas con la política macroeconómica. Igualmente, permitirá realizar contraste con

las evidencias obtenidas y presentadas en el capítulo de interpretación de los hallazgos.

Ravier (2005) en su Tesis titulada “Formación de Capital y Ciclos Económicos. Una

Introducción al Análisis Macroeconómico”, tuvo como propósito fundamental desarrollar

una teoría austríaca del crecimiento económico, basada en el proceso de formación de

capital que los economistas austríacos han venido formulando desde Menger (1871) y de

Bohm Bawerk (1884-1889-1921).

En este sentido, la investigación es de carácter documental con diseño no

experimental de corte transeccional, en la cual, se revisaron para su posterior análisis las

distintas posiciones teóricas de los economistas austríacos con la finalidad de emplear la

teoría para explicar las causas de los ciclos económicos que, a partir de 1930, se han

suscitado en el mundo.

Los resultados obtenidos por el autor, permiten visualizar las fases del ciclo

económico austríaco, observándose contradicciones fundamentales con el análisis de los

ciclos de que realizan los autores keynesianos, neokeynesianos y postkeynesianos,

además, de los monetaristas.

Así pues, el anterior estudio representa, para esta Tesis, una contribución en el

desarrollo de la discusión teórica de las distintas escuelas del pensamiento económico

sobre los aspectos más relevantes de la política macroeconómica.

Gaete (2004) en su Tesis titulada “Ideología y Teoría en el Pensamiento de

Friedrich Von Hayek”, tuvo como objetivo general determinar el carácter del argumento

27

central de Hayek, en su proyecto de fundamentar las instituciones liberales, en cuanto

expresión de una teoría social liberada de motivaciones ideológicas.

La Tesis de Gaete es documental y se basa en un análisis hermenéutico de la obra

de Hayek. Asimismo, se empleó un análisis del discurso en el que se periodizara el

desarrollo del pensamiento hayekiano para analizar posibles inconsistencia en el mismo.

Los resultados, en primer lugar, catalogan como inútil el descrito proceso, ya que, Hayek

tiene, en palabras de Gaete, una extraordinaria coherencia interna entre sus varios

enfoques.

Igualmente, basado en el análisis teórico, se concluye que el proyecto de Hayek de

justificar las instituciones sociales liberadas tiene su origen en una teoría social, en la cual,

los individuos, guiados por sus propios intereses e ignorando las consecuencias de sus

acciones, terminen produciendo resultados que sean suficientes para establecer un orden

social sin ningún plan preconcebido. Concluye el autor que, las prácticas de la economía

de mercado, cada vez más complejas, contradicen la tesis de Hayek, ya que, no avalan la

espontaneidad del orden social, sino más bien se explican por los fuertes controles

estatales.

Basados en lo anterior, el aporte del presente trabajo a esta Tesis centra su

importancia en contribuir con el establecimiento de las categorías de análisis

epistemológico y filosófico de la teoría política, social y económica de Hayek. De la misma

forma, permite fundamentar los argumentos básicos del enfoque del orden social

espontáneo de Hayek.

Casilda (2003) en su trabajo de investigación denominado “Políticas Sociales y

Mercados Financieros Internacionales en América Latina” analizó el estado de las políticas

sociales y económicas llevadas a cabo en los últimos años en América Latina, así como la

situación de estos países en los mercados financieros internacionales como medio para

captar desarrollo y bienestar social. Este trabajo se realizó bajo una tipología documental,

con diseño experimental de corte longitudinal, debió a que el contexto del análisis se

realizó entre los años 1995-2002.

Los resultados evidenciaron que la arquitectura financiera puede mejorarse, esto

es, la estructura del sector privado y las instituciones multilaterales de crédito, la relación

entre los acreedores privados, y oficiales en caso de dificultades financieras.

Paralelamente, se concluye que el problema no reside en que los mercados financieros

globales sean demasiado volátiles, o que el libre flujo de capitales resulte demasiado

28

peligroso, sino que en el diseño de las estructuras soberanas de capital, habitualmente, no

se toma en cuenta la volatilidad.

Por último, una estructura de capital óptima no es suficiente para asegurar que un

país económicamente atrasado se desarrolle rápidamente. Sin embargo, una estructura de

capital incorrecta, garantizará que, sin importar cuál sea el conjunto de políticas, su

economía sufrirá una fractura antes de que pueda alcanzar sus objetivos económicos y

sociales.

El anterior trabajo, sirvió de complemento para la categorización del mercado

financiero que se tomará en consideración para la presente Tesis; en este orden de ideas,

permitió observar cuáles son los aspectos que se deben evaluar a la hora de establecer

para analizar el comportamiento de los mismos.

Fundamentación Teórica

Seguidamente, se presenta la contrastación teórica relacionada con las categorías

de análisis de la Tesis; es de hacer notar que, en primer lugar, se presentarán los

aspectos básicos y conceptuales de la política macroeconómica, en segundo lugar, se

realizará una comparación de las distintas posiciones de las escuelas del pensamiento

económico acerca de la política macroeconómica y, en tercer lugar, se realizará un

análisis exhaustivo de la misma en el contexto del pensamiento austríaco,

específicamente, en las Teorías de Hayek. Finalmente, se presentarán los aspectos

teóricos relacionados con los mercados financieros.

Aspectos básicos de la política macroeconómica

La política económica representa una amplia gama de medidas y procedimientos

que buscan corregir desequilibrios y llevar la economía al pleno empleo. Mediante la

política económica, las autoridades buscan incidir en algunos agregados con el fin de

impactar de manera directa o indirecta en la dinámica del sistema económico. En este

sentido, Cuadrado y otros (2006:19) indica: ”Con los términos “política económica”

designamos generalmente la aplicación de determinadas medidas que realizan las

autoridades para conseguir unos determinados fines”

La política económica suele dividirse en dos grandes ramas: política

macroeconómica y política microeconómica; la primera de ellas, se subdivide en: política

29

fiscal, política monetaria y política cambiaria, mientras que, la segunda, se clasifica en:

política comercial, políticas de subsidios, políticas empresariales, entre otras.

Desde el punto de vista de la teoría económica, la clasificación que separa a ambas, tal

como alega Cuadrado y otros (2006), no es muy clara. Adicionalmente, a este respecto,

Cuadrado (2006:54) sostiene:

La política macroeconómica es –como han sugerido diversos autores- la contrapartida normativa de la teoría macroeconómica. Su núcleo de atención son los agregados y variables macroeconómicas que se relacionan con los grandes equilibrios de una economía… …Por su parte, las políticas microeconómicas pueden considerarse también como la contrapartida de la teoría microeconómica, cuyo centro de atención es la toma racional de decisiones por parte de las unidades económicas individuales…

En Venezuela, la importancia del sector petrolero le otorga gran relevancia a la

política petrolera seguida por el gobierno y ejecutada por Petróleos de Venezuela S.A

(PDVSA). No obstante, en cualquier país, las medidas de política económica se centran en

tres grandes subdivisiones: fiscales, monetarias y cambiarias.

Política fiscal

En términos generales, la política fiscal es el conjunto de medidas empleadas por el

gobierno, utilizando el gasto público y los impuestos, para incidir en el sistema económico

y generar pleno empleo. Su ejecución es responsabilidad del gobierno, quien a través de

los impuestos y el gasto público, intenta cumplir con sus objetivos y metas.

Con relación a los instrumentos incluidos dentro de la política fiscal, Cuadrado

(2006) integra a los mismos la política presupuestaria y de endeudamiento; paralelamente,

opina:

El ámbito del gasto corresponde tanto a los gastos gubernamentales para suministrar servicios y bienes públicos, como las transferencias para satisfacer necesidades y objetivos sociales. En el de los ingresos se incluyen los distintos tipos de impuestos que los gobiernos establecen, orientados no solo a recaudar, sino a influir en la distribución de la renta y en la asignación de recursos.

Para cumplir con sus propósitos, el gobierno puede adoptar una política fiscal

expansiva o, por el contrario, una política fiscal contractiva, de acuerdo a sus necesidades.

Por ejemplo, ante un problema de desempleo, el gobierno puede elevar su gasto o reducir

los impuestos para aumentar la producción y corregir el desempleo. Sin embargo, esta

30

medida por sí sola, genera inflación. Evidentemente, una contracción fiscal genera efectos

contrarios.

En resumen, una política fiscal expansiva consistiría en un aumento del gasto

público o en una disminución de los impuestos. De esta manera, el empleo de uno de los

instrumentos dependerá del propósito o meta que tenga el gobierno; así, una política fiscal

contractiva consiste en una disminución del gasto público o en un aumento en los

impuestos.

Política monetaria

El Banco Central diseña la política monetaria de la nación, a través de medidas

tendientes a generar pleno empleo y controlar la inflación, a través de la base monetaria y

los tipos de interés. Para Cuadrado (2006:71), los instrumentos de política monetaria

constituyen uno de los grupos más amplios, y:

En general, se orientan a regular/controlar la expansión de la cantidad de dinero y la evolución de los tipos de interés. Se trata de instrumentos que reflejan la interacción entre el gobierno central del país (…) (…) y los intermediarios financieros.

Es de hacer notar que, con respecto a la cita anterior, cuando el autor se refiere al

“gobierno central”, está refiriéndose a la representación que de él hace el Banco Central

en los controles monetarios fundamentales.

De acuerdo a las necesidades coyunturales, el Banco Central puede adoptar una

política monetaria expansiva o una política monetaria contractiva. Por ejemplo, una

presión inflacionaria conllevaría al Banco Central a una contracción monetaria, consistente

en una disminución de la cantidad de dinero o una subida de los tipos de interés. En caso

contrario, es decir, ante una desinflación, se emplearía una política monetaria expansiva

(aumento en la cantidad de dinero o disminución de los tipos de interés).

De este modo, en cuanto a los objetivos de luchar contra la inflación, el papel de la

política monetaria consiste en mantener una adecuada proporción entre la liquidez

monetaria y el nivel de actividad económica con el objeto de impedir desequilibrios que

puedan alentar procesos inflacionarios.

Unos de los objetivos primordiales es contribuir al crecimiento económico en la

medida en que la política monetaria crea y mantiene condiciones monetarias y crediticias

favorables a la estabilidad de los precios, motiva el desarrollo de iniciativas privadas en

31

inversión y consumo que aceleran el ritmo de actividad económica. La compatibilidad entre

este mayor ritmo de actividad con baja inflación es requisito fundamental para un

crecimiento económico sostenido en el largo plazo.

Política cambiaria

Con respecto a la política cambiaria, ésta también es responsabilidad directa del

Banco Central, aún cuando su administración puede trasladarse a otro ente en situaciones

de control cambiario. El objetivo de la política cambiaria es mantener la fortaleza de la

moneda frente a las divisas y privilegiar el estatus externos del país. A través de ella,

pues, el Banco Central incide en el mercado cambiario. En este orden de ideas, la política

cambiaria tiene una gran relación con la política monetaria, ya que, dependiendo del

sistema cambiario el Banco Central se verá obligado a actuar modificando su cantidad de

dinero para cubrir las necesidad de monedas o divisas.

El instrumento de la política cambiaria es el tipo de cambio, que no es más que el

precio de la moneda de un país expresado en términos de la moneda de otro país. Se

encuentran determinados, principalmente, por la oferta y la demanda que reflejan el

comercio y otros pagos internacionales y, sobre todo, por los flujos de capitales volátiles

que están en constante cambio en todo el mundo. Al respecto, Cuadrado (2006:72)

señala:

Los instrumentos comerciales y de tipo de cambio han incorporado, normalmente, todas aquellas medidas relacionadas con el comercio y los intercambios de un país con el exterior (aranceles, medidas de apoyo a la exportación, restricciones) y, sobre todo, la política del tipo de cambio.

Adicionalmente, la política cambiaria depende de los sistemas cambiarios

escogidos por la autoridad cambiaria del país. De esta forma, en un sistema de tipo de

cambio flexible el precio de la divisa fluctúa libremente en el mercado cambiario; su valor

viene determinado por la libre oferta y demanda, sin mediación alguna del banco central o

de la autoridad cambiaria. En este caso, cuando la moneda nacional recupera valor o

fluctúa al alza se estaría ante una apreciación y si la moneda nacional pierde valor frente a

una divisa se produciría una depreciación. Por otra parte, en un sistema de tipo de cambio

fijo, el precio de la divisa no fluctúa libremente en el mercado cambiario; su valor viene

dado por un establecimiento por parte del Banco Central. En este caso, el valor de las

divisas depende de las necesidades de la autoridad cambiaria y monetaria. Así, si se

32

modifica al alza el tipo de cambio estaríamos ante una devaluación, mientras que si el

ajuste es hacia la baja se produciría una revaluación.

Discrecionalidad de la política macroeconómica: el debate contra el establecimiento de

reglas

Para Villar (2001:01) la discrecionalidad le otorga a las autoridades económicas:

“…flexibilidad a su actuación y le permite contar con la mayor cantidad posible de

elementos de juicio para la toma de decisiones.”. Sin embargo, actualmente, en el mundo

se plantea un debate relacionado con el establecimiento de reglas o la discrecionalidad en

el manejo de la política económica; esto se debe, fundamentalmente, a que las

autoridades económicas de los países están viendo severamente comprometidos algunos

de sus objetivos finales. Al respecto, Villar (2001:07), sostiene:

El debate sobre las reglas y la discrecionalidad para el manejo de las políticas monetaria y cambiaria por parte de esos bancos centrales ha estado dominado por el hecho de que la movilidad internacional de capitales aumento a un ritmo sin precedentes en los últimos años. Esto hace que la capacidad de las autoridades para manejar simultáneamente la tasa de cambio y las variables monetarias se haya reducido en forma muy fuerte.

Esta disyuntiva representa un debate positivo y normativo, en el cual, se discute el

papel de las autoridades económicas en la dinámica de los ciclos económicos. El centro

del disenso está en si la autoridades económicas deben gestionar los problemas

económicos a través del empleo de reglas monetarias, cambiarias y fiscales o, si por el

contrario, deben emplear medidas discrecionales para decidir los niveles de las variables

en un momento determinado. Al respecto, Dornbusch y otros (2004:212) explican:

La cuestión de la elección entre las reglas y la discrecionalidad se ha visto empañada por el hecho de que la mayoría de los defensores de las reglas no son partidarios de las medidas activistas; su regla monetaria preferida es una tasa constante de crecimiento. Por consiguiente, los argumentos han tendido a girar en torno a la conveniencia o no de las medidas activistas.

Sin embargo, se reconoce la posibilidad de encontrar un punto intermedio en la

aplicación de las medidas de política económica, ya que, los ciclos económicos son

dinámicos y no estáticos. Así, Dornbusch y otros (2004:212), arguyen:

El punto fundamental que hay que reconocer es que podemos diseñar reglas activistas. Podemos diseñar reglas que tengan características anticíclicas sin que las autoridades económicas puedan tomar medidas discrecionales. En este punto se observa en la ecuación (8), que es una regla activista, ya que,

33

aumenta la oferta monetaria cuando el desempleo es elevado y lo reduce cuando es bajo. La ecuación no deja margen a la discrecionalidad y, en este sentido, es una regla.

La ecuación referida por los autores citados es la siguiente:

Donde:

es la tasa de crecimiento del dinero, que es una tasa porcentual y es la

tasa porcentual de desempleo. El valor 4,0 de la ecuación implica la tasa constante de

crecimiento monetario, mientras que el valor 5,5 implica la tasa inicial de desempleo. Los

autores referidos, emplean un ejemplo para describir cómo funciona la regla:

Así, por ejemplo, si el desempleo fuera de 7,5 por 100, el crecimiento monetario sería, según la Ecuación (1), del 8 por 100. En cambio, si el desempleo descendiera por debajo del 5,5 por 100, el crecimiento monetario se reduciría por debajo del 4 por 100.

Cabe destacar que, los defensores de las reglas aducen, parafraseando a Villar

(2001), que con estas decisiones se elimina gran parte de las incertidumbres en los

agentes económicos, debido a los cambios imprevistos. Mientras que los defensores de la

discrecionalidad sostienen que lo anterior implicaría una pérdida de flexibilidad que no

permitiría que se lleven a cabo políticas óptimas en un período de tiempo específico, el

cual, puede estar caracterizados indistintamente por auges, recesiones o estancamientos.

Ahora bien, complementariamente, existe un debate acerca de si el marco legal y

normativo de los países debe estipular la autonomía de los bancos centrales; los

defensores de la autonomía arguyen que los bancos centrales deberán poseerla como

requisito ineludible para cumplir su propósito fundamental de abatir la inflación y generar

estabilidad en el sistema financiero; sin embargo, la consecución de esto, debe derivarse

de una serie de metas previstas con suficiente anticipación. Sin embargo, en algunos

países los bancos centrales son parte integral del Estado para cumplir los objetivos

planteados.

Posiciones teóricas de las escuelas del pensamiento económico

En este apartado se analizan las posiciones teóricas de las escuelas del

pensamiento económico con respecto a la política macroeconómica, empleando como

herramienta la epistemología comparativa. Para ello, se realizó una exhaustiva revisión

34

documental-bibliográfica de las mismas y, posteriormente, se procedió al análisis del

andamiaje teórico de cada uno de los enfoques con el propósito de contrastarlos.

El sistema mercantilista

El sistema de economía denominado mercantilismo, es una corriente del

pensamiento económico surgida en el período de descomposición del feudalismo y de

emergencia del capitalismo; su desarrollo puede ubicarse en la primera mitad del siglo

XVII, aunque su aparición se remonta a los siglos XV y XVI, en Europa Occidental. En este

orden de ideas, Maza (1985:481) alega: “…el mercantilismo se nutrió de las

reglamentaciones, leyes, normas disposiciones y prácticas de política económica dictadas

por los gobiernos de esa época en los países donde este sistema prevaleció”

Este pensamiento puede ser entendido como un conjunto de ideas económicas que

considera que la prosperidad de una nación-estado depende del capital que pueda tener, y

que el volumen global de comercio mundial es inalterable.

Los mercantilistas no estaban interesados, principalmente, en obtener una reflexión

sistemática sobre el funcionamiento económico, su eje era encontrar la política económica

capaz de permitirle al Estado ser más rico y más poderoso. Sus ideas expresaban sobre

todo los intereses y las ambiciones de los mercaderes, que formaban parte de una nueva

clase social en ascenso: la burguesía. Igualmente, la preocupación de los mercantilistas

giraba alrededor de la acumulación de metales preciosos, fundamentalmente oro.

Desde el punto de vista teórico, las condiciones esenciales para el funcionamiento

del sistema mercantilista era necesaria la intervención del estado en la actividad

económica, la apertura de la economía al sector externo, pero, bajo supervisión y control

del Estado, ya que, la principal motivación de la actividad era el interés del Estado

nacional. Para comprender lo anterior, de acuerdo a Maza (1985:482), los supuestos

principales del mercantilismo son las siguientes:

a.) La dimensión de la economía mundial está dada y sólo cambian la dimensión de la economía nacional dentro de aquélla; b.) La ocupación más productiva es la relacionada con la manufactura y el comercio exterior; c.) Los mercados industriales son más dinámicos (extensibles) que los agrícolas; d.) La agricultura depende para su desarrollo de las expansión del comercio y la manufactura; e.) La población numerosa mantiene bajos los salarios, estimulándose así la inversión y la producción; f.) Los ajustes no son automáticos y requieren la intervención del Estado.

35

En otro orden de ideas, las variables básicas de política macroeconómica del

modelo mercantilistas son las siguientes: a.) Variables independientes: la riqueza mundial,

la forma de acumulación de metales preciosos, el volumen de la población y su

composición por grupos de edad, la existencia de recursos naturales, el nivel de vida

elemental de los trabajadores y sus familias materializado en el salario mínimo, la tasa

legal de interés que el Estado fija. b.) Variables dependientes: el saldo del comercio

exterior, la tasa de interés del mercado, la tasa monetaria de salarios, la producción, el

empleo, el nivel de precios, la demanda de dinero y su oferta.

Así pues, el sistema mercantilista está sujeto a las variaciones cuantitativas y del

signo del saldo de la balanza comercial. En ausencia de regulación del Estado sobre la

tasa de interés, ésta tiende a aumentar con relación a los saldos comerciales

desfavorables, determinándose así una contracción de la demanda de inversión, un

descenso en el nivel de empleo y de ingreso. Sin embargo, cuando el saldo comercial es

favorable, la tasa de interés tiende a la baja, sube la demanda de inversión, así como

también, el empleo y el ingreso. Los mercantilistas consideraban que el saldo comercial

podía ser manipulado por el Estado en beneficio de la economía nacional.

En resumen, el pensamiento mercantilista se puede sintetizar de la siguiente

manera:

Minimizar las exportaciones de oro y plata, dado que éstos, en cuanto a medio de

intercambio como dinero mercancía, representaba acumulación de riqueza (expresión

tangible de los beneficios de la actividad exportadora).

Minimizar la importación de bienes, salvo aquellos necesarios en la elaboración de

bienes exportables, obstaculizando el ingreso de aquellos que compitan con aquellos

producidos internamente.

Cuando sea indispensable importar, que se haga a cambio de bienes internos, y no

de equivalente en oro.

Lograr mejores colocaciones a los excedentes internos, a cambio de valor duro,

expresado en metales preciosos.

Utilización, de manera preferente, de insumos nacionales en productos exportables,

pues el valor agregado queda en el país.

Aún cuando los mercantilistas le otorgaban una gran importancia al mercado, no

creían que en él existía un libre juego en el que todos se beneficiaban. Por el contrario,

36

consideraban que la falta de regulación, así como también, la ausencia de ajuste

automático, significaba que la ganancia de unos representaba las pérdidas de otros.

El pensamiento de Richard Cantillon

El pensamiento de Richard Cantillon se desarrolla entre 1730 y 1734, es decir, un

lapso de tiempo bastante corto, marcado por el debilitamiento de las ideas mercantilistas y

la aparición de las primeras ideas de la fisiocracia. La vida y obra de Cantillon, está

marcada por la tragedia y el olvido; esto se debe a que, muere en la cima de su carrera,

además de que su “Ensayo sobre la Naturaleza del Comercio en General”, se publica

veinte años después de su muerte sin lograr el reconocimiento necesario, pese a ser el

primer intento de describir completamente los fenómenos económicos más importantes.

El pensamiento de Cantillon es eclipsado por la publicación de “Una Investigación

sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones”, aun cuando en ésta es

citado constantemente por Adam Smith. No obstante, muchos lo consideran el padre de la

economía política, frente a la abrumadora opinión que coloca a Smith en este sitial. Esto

se debe a que, Cantillon separó el análisis económico de la moral y la política, para

avanzar en un frente contra la escolástica y el mercantilismo. En este orden de ideas,

Stanley Jevons, en un ensayo publicado en 1881 y titulado Richard Cantillon y la

Nacionalidad de la Economía Política, defiende la idea de que la aparición de la economía

política es responsabilidad directa del autor, lo que permitió hacer justicia con su obra.

El “Ensayo sobre la Naturaleza del Comercio en General” se divide en tres partes:

en la primera se tratan algunos temas generales como las agrupaciones humanas, los

salarios, la teoría del valor y el uso de los metales preciosos como moneda. En la segunda

se expone ideas relativas a una teoría monetaria. Y, en la tercera, se refiere al comercio

exterior y los intermediarios financieros.

Pero, en resumen, sus importantísimos aportes son tan variados que es imposible

ubicarlo dentro de una escuela de pensamiento determinada. Por ejemplo, en él, confluyen

ideas muy cercanas a la fisiocracia cuando argumenta que la producción de riqueza

nacional se debe a dos factores: la tierra, que es lo natural y el trabajo que es lo humano,

lo productivo. Al combinar ambos factores en el balance comercial nacional, se debería

procurar que los bienes importados tengan mayor proporción del factor tierra, mientras

que, paralelamente, los exportados posean mayor parte del factor trabajo. Cuanto más

37

producto natural tenga una economía, más personas podrán mantenerse, pues el hombre

vive del consumo de los productos de la tierra, más no del valor creado en el trabajo.

Otro aporte de su pensamiento, es el concepto de riesgo empresarial, ya que, para

él la remuneración tendrá cierto grado de certidumbre dependiendo de quien la recibe; así,

los independientes, príncipes y grandes propietarios reciben un salario inseguro, debido a

que, no conocen con seguridad los beneficios que puede aportarle su negocio, mientras

que los asalariados reciben un salario seguro.

De igual manera, Cantillon se enfrenta al colectivismo y al cooperativismo, porque

asegura que existe un individualismo sujeto a un orden natural de la esfera social. La

actividad económica individual, es motivada por el propio interés y se encuentra

determinada por mercados competitivos. Esto implica que, la racionalidad humana supera

al egoísmo, lo que permite que, al final, se logre de modo espontáneo una cooperación

económica no planificada, lo cual, guarda cierto grado de similitud con la mano invisible de

Smith.

Por otra parte, al explicar la relación del empresario con su entorno, Cantillon

parece referir una situación de ciclo económico cuando arguye que, al interactuar con las

fuerzas económicas, se daría un proceso cíclico en que se condicionarían mutuamente los

ingresos, los rendimientos y los costos. Por ello, el empresario, como catalizador de ese

ciclo, debe asumir riesgos porque es la persona comprometida en el negocio, sin

certidumbre sobre el beneficio que puede obtener de su actividad.

En uno de los apartados de su ensayo, “De la circulación del dinero”, el cual, podría

considerarse una Teoría Monetaria, afirma que es necesario un mínimo de dinero igual a

la mitad del producto de la tierra para que exista circulación, pero para que esta circulación

se realice con fluidez se necesitan dos tercios. Pero, si los pagos en vez de realizarse

anualmente, se realizan semestralmente el volumen necesario de dinero se reducirá a la

mitad, porque producirán el mismo efecto. Así, la cantidad necesaria de dinero dependerá

de la frecuencia el que se realicen los distintos pagos.

Por tal motivo, para Cantillon, debe existir una proporción cuantitativa de dinero en

efectivo necesaria para la circulación, y ésta puede ser distinta de nación en nación, ya

que, estará determinada por el ritmo que se siga y la velocidad de los pagos, lo que

representa la primera referencia a la variable “velocidad de circulación del dinero”.

De modo que, el pensamiento de Richard Cantillon, sentó las bases para los

posteriores desarrollos que, en materias diversas, significaron para la economía un

38

impulso hacia nuevas formas de producción, así como también, a nuevos modos de

generación de conocimiento.

La contribución de la fisiocracia

Los principales fisiócratas fueron: F. Quesnay, W. Pwetty, R. Turgot y J. Locke.

Estos autores escribieron durante el siglo XVIII, antes de la Revolución Francesa y del

proceso de Industrialización en Inglaterra. Y es atribuida a Vincent de Fournay la famosa

expresión: “laissez faire, laissez passer” (dejar hacer, dejar pasar), que se ha transformado

en una frase icónica para los liberales.

Los fisiócratas sostenían que el principal derecho natural del hombre consiste en el

disfrute de los resultados de su trabajo, siempre que tal disfrute pueda armonizarse con

los derechos de los demás. Y eso sólo a través de la agricultura, que la economía era

capaz de generar el excedente del cual dependía todo lo demás, ya que, era el único

sector que generaba valor agregado, mientas que los demás actividades eran

consideradas “estériles”.

Las ideas de los fisiócratas alcanzaron cierta difusión en Francia, Alemania e

Inglaterra, los dos primeros con economías que descansaban en la agricultura y, el último,

aunque más industrializado y orientado al comercio exterior, con el problema de la

creciente limitación de sus recursos naturales ante una población y una producción no

agrícola en aumento.

No obstante, para Maza (1985:486): “En realidad no hubo una “Época Fisiocrática”,

ni como dominio de la doctrina en la política económica de los gobiernos, ni como cuerpo

de pensamiento de extensa aceptación en el mundo intelectual”.

Para esta escuela, a diferencia de los mercantilistas, la riqueza de una nación

procedía de la capacidad de producción, y no de la cantidad de oro y plata que se tuviera,

por lo cual, centrarán el estudio no en el dinero, sino en las fuerzas reales que permiten el

desarrollo económico. Desde el punto de vista teórico, tres condiciones son esenciales

para la validez de la doctrina fisiocrática: a.) libre competencia, b.) propiedad privada sobre

los medios de producción y, c.) interés individual como factor de motivación.

Adicionalmente, para Maza (1985:487) las limitaciones del sistema fisiocráticos son

las siguientes:

a.) Los límites del crecimiento económico están dados por los límites de expansión de la agricultura, los cuales no son estáticos, ya que, pueden ser

39

desplazados en razón del desarrollo técnico; b.) Por consiguiente, el estancamiento de la economía sobreviene cuando la capacidad de expansión de la agricultura es nula; c.) El trabajo productivo es únicamente el aplicado a la agricultura; el trabajo no agrícola es estéril. d.) El obrero no crea plusvalía, sino que reproduce el costo de su fuerza de trabajo; toda la plusvalía es creada por la naturaleza.

Las variables de política económica y macroeconómica del modelo de la fisiocracia

son las siguientes: a.) Variables independientes: el salario natural, los avances primitivos y

territoriales o capital fijo, la productividad agrícola, que resulta de las condiciones naturales

y el desarrollo técnico, la estructura de distribución del ingreso, que resulta de la estructura

de las clases de la sociedad, la composición del gasto de los terratenientes en productos

agrícolas y productos de la clase estéril, y la concentración de la propiedad agraria; b.)

Variables dependientes: el producto bruto, el producto neto, los avances anuales, el

producto agrícola, la población, el empleo y el producto en el sector estéril.

El modelo fundamental mediante el cual se sistematiza todas las variables es el

Tableau Economique de Francois Quesnay, que representa el primer análisis sistemático

del flujo de riqueza en el que se asentarán las bases de la macroeconomía. En este

instrumento analítico, se le atribuye a la agricultura la máxima importancia, confiriéndole la

capacidad de crear riqueza. El Cuadro Económico explica cómo circula el producto neto

entre las tres clases y cómo se produce cada año, entre cosecha y cosecha.

Las fluctuaciones económicas del sistema de la fisiocracia son una consecuencia

de los factores accidentales que inciden en las cosechas. Los cambios en la disposición

del gasto de los terratenientes, que pueden inducir un deterioro (o mejoramiento) de la

paridad de intercambio en perjuicio (o beneficio) de la clase productiva, desempeñan un

papel estratégico de primera importancia. Los gastos de los terratenientes ponen en

marcha el circuito y una modificación de las proporciones de esos gastos en productos

naturales y de la clase estéril influye decisivamente en la dirección de la actividad

económica.

De igual forma, la población puede crecer hasta un máximo correspondiente a la

capacidad de expansión de la agricultura. Cuando los recursos son plenamente utilizados,

los rendimientos se hacen decrecientes. El estancamiento secular de la economía puede

sobrevenir por la escasez de los recursos naturales explotables. Esta incidencia puede ser

interrumpida por el progreso técnico en la explotación de tales recursos naturales.

40

La escuela clásica inglesa

Es una de las escuelas de pensamiento más influyente en la ciencia económica,

cuyos principales exponentes son: Adam Smith, David Ricardo, Thomas Malthus, John

Stuart Mill, y Juan Bautista Say, entre otros reconocidos economistas. Considerada en el

campo de la ciencia económica como la primera escuela de pensamiento económico

moderno. Su comienzo se remonta a 1776, con la publicación de la gran obra de Smith

“Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones”.

Las ideas de los clásicos liberales adquirieron extensión y predominio no solo en el

mundo intelectual, sino también en el mundo político y de los negocios. Por tanto,

cualquier análisis del pensamiento macroeconómico clásico debe tener como referencia

histórica el tiempo comprendido entre comienzos de la segunda mitad del siglo XVIII y

mediados del siglo XIX. Esa fue la época del capitalismo premonopolista, período

revolucionario, de crisis del sistema aristocrático y feudal, de crisis del colonialismo

geográfico, de ascenso en la burguesía apoyada en el proceso de industrialización y de

expansión de los mercados interiores y exteriores.

De modo pues que, la escuela clásica se funda en un contexto capitalista, en el cual

la revolución industrial provoca enormes cambios en una sociedad que aún asimilaba el

cambio de un sistema feudal y entraba a un sistema de capitalismo de mercado. En este

sentido, para Maza (1985:496): “El capitalismo en desarrollo requiere la ruptura de las

barreras feudales y de las barreras aduaneras; requiere el funcionamiento de un Estado

liberal, más que árbitro, propulsor de los intereses de la burguesía”.

Atendiendo a sus postulados, el fundamento de la doctrina liberal es el orden

natural, la armonía inmanente de la vida social, la coincidencia automática entre el interés

individual, libremente ejercitado y perseguido, y el interés social. La concurrencia libre y

perfecta es el régimen bajo el cual se desenvuelve la actividad económica.

Así, las condiciones esenciales para la prevalencia de un sistema liberal clásico son

las siguientes: a.) propiedad privada de los medios de producción, la ausencia de

concentración y de centralización del capital, la inflexibilidad de la estructura económica

(en su acepción de conjunto de relaciones de propiedad, producción y distribución de la

riqueza); b.) la flexibilidad del sistema de precios, incluidos los servicios factoriales, la

movilidad perfecta de éstos y la velocidad infinita con que se efectúan los ajustes a los

cambios exógenos.

41

En resumen, la escuela clásica promulga supuestos fundamentados en la ética de

mercado, en el cual, todas las mercancías se mueven en mercados de competencia

perfecta y se supone el laissez faire, porque la única institución reguladora valida es el

mercado, ya que, existe una “mano invisible”, es decir, en una sociedad cada individuo en

búsqueda del interés propio genere el beneficio de la sociedad, en donde los mercados se

ajustan de modo automático permitiendo un estado de pleno empleo.

Maza (1985:497), enumera una serie de supuestos del sistema liberal clásico:

a.) Identidad entre oferta y demanda (ley de Say); b.) en consecuencia, estado de pleno empleo de los recursos como inmanente al sistema económico; c.) El dinero es neutral ante los procesos de la economía real; d.) El valor es creado por el trabajo en las actividades productivas (bienes y servicios relacionados); e.) La población se reproduce en relación con los medios de subsistencia disponible (salario natural).

Fundamentalmente, para Adam Smith, el funcionamiento económico de la sociedad

descansa en las leyes del mercado y en la interacción del interés individual y la

competencia. El empresario se ve obligado, por las fuerzas de la competencia, a vender

sus mercancías a un precio próximo al costo de la producción; ello lo obliga a ser los más

eficiente posible de modo de mantener sus costos bajos y permanecer en condiciones

competitivas.

Asimismo, el análisis del cambio dinámico social descansa sobre la teoría de la

acumulación, sostiene que la distribución del ingreso se distribuye entre las diversas

clases sociales y, de manera preferente, entre capitalistas y los terratenientes. La fuerza

de trabajo asalariada no recibe lo suficiente para permitirles excedente alguno sobre sus

necesidades, mientras que los otros dos grupos sociales sí podrían tener fondos

suficientes para financiar inversiones y para sostener sus niveles de vida normales.

Con respecto a David Ricardo, éste constituye uno de los pilares de la Escuela

Clásica, y desplazó el énfasis desde la producción a la distribución, punto de partida para

el estudio posterior del Comercio Internacional. Desarrolló la teoría de los costos

comparativos defendiendo que cada país debería especializarse en aquellos productos

que tuvieren un costo comparativo más bajo e importar aquellos cuyo costo comparativo

fuera más elevado, conocida actualmente como Política de Libre Comercio Ricardiana.

Para Ricardo, el crecimiento de la población acompañaba a la expansión

económica, y que esta expansión generaría un aumento de las necesidades de alimentos,

la que solo podía satisfacerse a costos más altos. A fin de mantener los salarios reales a

42

su nivel anterior, serían necesarios salarios monetarios más altos, lo cual haría disminuir la

participación de los beneficios en el producto.

Las variables económicas y de política macroeconómica que determinan el sistema

clásico liberal son las siguientes: a.) Variables independientes: recursos naturales

disponibles para su explotación, el salario natural o de subsistencia y, para períodos

breves, la existencia de capital real; b.) Variables dependientes: el producto total y su

distribución entre bienes de consumo y bienes de inversión, la población activa, el salario

de mercado, los beneficios, la renta territorial, la tasa de interés, la inversión (acumulación

de capital), la productividad del trabajo y el aprovechamiento económico del desarrollo

técnico.

En cuanto a la dinámica de un sistema clásico, las fluctuaciones recurrentes de la

actividad, del tipo de del ciclo económico, no tienen lugar, pues el ajuste automático lo

impide. La identidad entre oferta y demanda, así como también, la flexibilidad de precios,

incluidos los salarios y las tasas de interés corrigen algún desperfecto, accidente o

perturbación en los mercados.

El pensamiento marxista

El pensamiento marxista nace entre el segundo y el tercer cuarto del siglo XIX,

época del ascenso del capitalismo premonopolista, de manifestaciones más claras de las

recurrentes crisis de las economías capitalistas en desarrollo y de duras privaciones de la

clase obrera. La realidad que observó Karl Marx, fue la de Europa Occidental,

particularmente, Alemania, Francia e Inglaterra, países en los cuales el capitalismo había

alcanzado su máximo desarrollo.

Además, el período en el que se desarrollo el marxismo coincide con la época de

auge de las ideas socialistas, particularmente, en Francia, y de la filosofía hegeliana.

Época de conmociones políticas y sociales, de grandes acumulaciones de capitales, de

innovaciones en el campo de la producción. Esta época fue propicia, pues, para “El

Capital”, que de crítica de la Economía Política de su tiempo se convirtió en el arma

teórica fundamental del socialismo científico.

La base de la teoría de Marx, la constituye su análisis de la historia, en el que

postula que: “En toda sociedad, entre cuantas han aparecido en la historia, la división en

clases está determinada por aquello que se produce, como se produce y por la forma en

que se intercambia la producción. Las causas últimas de todo los cambios sociales,

43

pacíficos o no, hay que buscarlas no en las mentes de los hombres, sino en las

mutaciones experimentadas por los métodos de producción y de intercambio”.

Las condiciones esenciales en un sistema marxista, se encuentran implícitas en el

profundo análisis del sistema capitalista. Aún cuando, Marx se basó en una crítica al

capitalismo, las condiciones inherentes al funcionamiento de su modelo son las mismas

que las de la Escuela Clásica Inglesa, a saber: a.) Propiedad privada de las condiciones

materiales de la producción; b.) Existencia de un mercado libre y fluido de fuerza de

trabajo, desarrollo general del cambio indirecto; c.) Cierto grado de competencia entre

capitalistas; d.) Movilidad del capital y de la mano de obra; d.) Posibilidad de

aprovechamiento de los conocimientos técnicos.

Al referirse a los supuestos implícitos y explícitos en la crítica de Marx, Maza

(1985:512) indica:

Dado que el método de Marx es el de la abstracción (simplificación de fenómenos complejos para analizar lo esencial), las hipótesis y restricciones son formas de aislamiento de características dominantes del sistema, a saber: en el marco de la estructura económica las únicas relaciones de producción y distribución existentes son las del capitalismo puro; la acumulación de capital es una necesidad inmanente del capitalista, tanto microeconómica como macroeconómicamente, es decir, para el capitalista individual y para la sociedad capitalista aquélla necesidad es inevitable; el móvil del capitalista es el afán puro de lucro; el asalariado consume todo su ingreso y la única fuente de ahorro, por tanto, es la plusvalía.

Las variables del modelo marxista son las siguientes: a.) Variables independiente:

en virtud de lo cerrado del sistema marxista, son pocas las variables que pueden ser

consideradas exógenas o determinadas fuera del sistema, para efectos de análisis; ellas

son: los recursos naturales explotables, el salario de subsistencia y el capital acumulado;

estrictamente el acervo de conocimientos técnicos a la disposición de los capitalistas

también debe ser considerado como variable exógena; b.) Variables dependientes: el nivel

de producción, el nivel de empleo, el progreso técnico asimilado a la producción, la

acumulación (inversión); el volumen de plusvalía (o de beneficios); la composición

orgánica del capital; la tasa salarial del mercado; el ejército industrial de reserva; el

consumo; el monto de capital variable. Correlativamente, pueden ser determinadas la tasa

o cuota de plusvalía y la tasa o cuota de ganancia.

En síntesis, el pensamiento de Karl Marx y sus seguidores se fundamenta en los

siguientes supuestos:

44

La producción y el intercambio de productos constituyen la base de todo orden

social.

Se debe descubrir las leyes del movimiento de la sociedad capitalista, para luego

señalar, lo que serían los cursos rectificatorios a seguir.

Se buscaba demostrar como el capitalismo explotaba necesariamente a la clases

trabajadora y que esta explotación conduciría inevitablemente a su destrucción.

Se distingue entre los conceptos de fuerza de trabajo y tiempo de trabajo. La fuerza

de trabajo hace referencia a la capacidad del hombre para el trabajo; el tiempo de trabajo

es el proceso real y la duración del trabajo.

El empresario paga al trabajador una cantidad igual al valor de su fuerza de trabajo,

pero este pago equivale sólo a una parte de la producción diaria del trabajador y, por

tanto, sólo a parte del valor que este produce.

La clave de la explotación, en este sistema, está en el hecho de que existe una

diferencia entre el salario que recibe un trabajador y el valor del producto que produce.

Marx lo denomina “Plusvalía”.

Los aportes neoclásicos

Los principales expositores de esta escuela fueron Marshall, Walras y Pareto, su

origen se remonta al año 1870. La Ortodoxia Económica (Mainstream) representado por

los economistas Neoclásicos, dejó un gran legado en el que se diferenciaba la economía

pura de la economía política y se estudiaban los sistemas a través de análisis

matemáticos, estadísticos y econométricos, con el propósito de establecer sobre bases

ciertas el comportamiento de los agentes económicos a la hora de asignar los factores de

producción.

Para muchos, el término neoclásico exagera la relación de esta escuela con los

liberalistas clásicos, sin embargo, la cercanía entre ambos es innegable, debido a que los

neoclásicos perfeccionaron y dieron un sentido más ordenado y/o sistemático a la “mano

invisible” de los clásicos, así como también, formalizaron el análisis de la demanda y

oferta, de modo que, la mayoría de las teorías microeconómicas estudiadas en las

universidades y centros superiores provienen de esta escuela.

Pero, es a partir de la década de los años setenta, que algunos economistas, entre

los cuales destacan: Robert Lucas, Robert Barro, Edward Prescott y Neil Wallace,

desarrollan un cuerpo de razonamientos que dan vida al neoclasicismo moderno.

45

Dornbusch y otros (2004:07): “consideran que el mundo está integrado por individuos que

actúan racionalmente en su propio provecho en unos mercados que se adaptan

rápidamente a los cambios de las circunstancias”. En este sentido, también alegan que la

intervención del Estado empeoraría dramáticamente el desarrollo armónico de los

mercados.

Esta reflexión, los coloca en el lado opuesto de las ideas keynesianas y socialistas

predominantes en la época, lo que implica que eran reconocidos como una nueva casta de

economistas, cuyo pensamiento es una reacción a las ya cuestionadas ideas socialistas

de la economía planificada y de la política económica activa de los gobiernos. Así, para

Dornbusch y otros (2004:07) los supuestos fundamentales de la nueva escuela clásica son

cuatro:

• Los agentes económicos tienen una conducta maximizadora. Las economías domésticas y las empresas toman decisiones óptimas, lo cual significa que utilizan toda la información de que puede disponer para tomar decisiones y que esas decisiones son las mejores en las circunstancias en que se encuentran. • Las expectativas son racionales, lo cual significa que son las mejores predicciones estadísticas del futuro que puede realizarse con la información existente. De hecho, la nueva escuela clásica a veces se denomina escuela de las expectativas racionales, incluso aunque éstas sólo constituyan una parte del enfoque teórico de los nuevos economistas clásicos. • Las expectativas racionales implican que los individuos acaban entendiendo la política que está utilizando el gobierno y, por lo tanto, que no es posible engañar a la mayoría todo el tiempo o ni siquiera la mayor parte del tiempo. • Los mercados se vacían. No hay razón para que las empresas o los trabajadores no ajusten los salarios o los precios si eso mejora su bienestar. Por lo tanto, los precios y los salarios se ajustan para igualar la oferta y la demanda; en otras palabras, los mercados se vacían.

De modo que, los supuestos neoclásicos están centrados en el ajuste flexible de los

salarios y precios y del equilibrio permanente de los mercados. La explicación es sencilla,

una empresa que no pueda vender bajará los precios para incentivar la demanda y, por

otra parte, un desempleado bajará sus expectativas de salarios con el propósito de

encontrar asignación rápidamente.

Así, se tiene una escuela con una gran base teórica y supuestos sencillos pero

infalibles, conformada por grandes mentes y personalidades que visualizaron los

problemas de los sistemas a través del estudio de la economía pura y dejando de lado las

situaciones propias de la economía política.

46

La revolución keynesiana

A partir de la Gran Depresión de los años 30, se inicia una carrera por encontrar

diversas explicaciones para lo que fue la peor crisis que han experimentado los sistemas

económicos a nivel mundial. De allí, se hacen muy evidentes lo contrapuesto de los

planteamientos de economistas liberales y socialistas en relación a sus concepciones del

comportamiento de los ciclos económicos. Es, a partir de este momento, cuando surge

con un gran empuje el pensamiento de John Maynard Keynes, como una alternativa a los

problemas derivados de la Gran Depresión Económica.

El pensamiento keynesiano, se centró en el análisis de las causas y consecuencias

en las variaciones de la demanda agregada y sus relaciones con el nivel de empleo e

ingresos. De esta manera, su interés fue dotar a unas instituciones nacionales o

internacionales de poder para controlar la economía en las épocas de recesión o crisis, lo

cual, se lograba mediante el gasto presupuestario del Estado. La justificación económica

para actuar de esta manera, parte sobre todo, del efecto multiplicador que se produce ante

un incremento en la demanda agregada.

De este modo, el pensamiento keynesiano, representa un quiebre con las ideas

clásicas de libre mercado y eficiencia de los mercados, ya que, según Keynes, las

economías en situaciones de crisis se enfrentan a problemas de demanda agregada

insuficiente, por lo que, el gobierno y las autoridades económicas debía intervenir

mediante una política económica activa, que permitiera la recuperación de los niveles de

empleo sin preocuparse por el nivel de precios, ya que, éste es fijo o rígido en el corto

plazo.

Estas ideas y postulados, Keynes los sistematizó en su “Teoría General del Empleo,

Interés y el Dinero” que, según Dillard (1948:03), en su época:

...ha adquirido dentro de los doce primero a su publicación (1936) más influencia sobre el pensamiento de los economistas profesionales y de los autores de la política que ningún otro libro en toda la historia del pensamiento económico en un número comparable de años…

Más adelante, el referido autor, continúa alegando: “El libro de Smith es un

resonante reto al mercantilismo; el libro de Marx es una crítica demoledora del capitalismo,

y el libro de Keynes es una repudiación de los fundamentos del laissez faire”. De este

modo, Keynes refutaba al clasicismo en cuanto a que la economía, por sí sola, tiende

47

automáticamente al pleno empleo; el equilibrio al que teóricamente tiende el libre mercado,

depende de otros factores y no conlleva necesariamente al pleno empleo.

En este orden de ideas, para Maza (1985:522): “…la Teoría General, fue escrita

durante una época de profunda depresión en los países capitalistas, es decir, en la cuarta

década del siglo actual, seguramente bajo una sensación de inminente naufragio del orden

tradicional de la economía capitalista”.

Entrando en materia del sistema keynesiano, las condiciones esenciales para

comprender la teoría keynesiana son las siguientes: a.) el análisis se realiza en el corto

plazo, en el que no cambian, o cambian algunas de las variables del modelo, tales como:

factores, población, precios, gastos, ingresos, entre otros; b.) La expansión de la

ocupación y la producción, tomando como referencia lo anterior, da lugar a rendimientos

decrecientes, lo que implica que el empleo aumenta relativamente más que la producción

y que los precios tienden a subir; c.) La conducta de los consumidores es relativamente

estable. El equilibrio puede lograrse en niveles de subempleo de los recursos; d.) El

tiempo no desempeña una función significativa en cuanto al ajuste que se produce en el

sistema keynesiano.

Complementariamente, las variables de política macroeconómica consideradas en

el modelo keynesiano, de acuerdo a Maza (1985:524) son las siguientes:

a.) Variables independientes: cantidad y calidad de la fuerza de trabajo, capital existente, estado de la técnica, estructura de mercado (grado de competencia), gustos de los consumidores, estructura económico-social, expectativas de los inversionistas y productores, estado de las preferencias por la liquidez y cantidad de dinero; b.) Variables dependientes: son principalmente: el ingreso (producto) nacional, el consumo, el ahorro, el nivel de empleo, la inversión, la eficacia marginal del capital, la tasa de interés de mercado, el salario nominal, el costo de los bienes de inversión, la producción de los bienes de inversión y el nivel de precios.

La dinámica monetaria de Keynes, sostiene que la oferta monetaria es una variable

determinada fuera del modelo, es decir, es exógena, ya que, está sujeta a decisiones de

política monetaria; asimismo, la demanda de dinero depende de dos factores

fundamentales, a saber: por transacciones y por especulación. Esto es, implícitamente, un

reconocimiento de que el mercado de dinero puede ser altamente inestable en situaciones

donde existan grandes incertidumbres.

Keynes parte del supuesto de que la demanda de dinero depende,

fundamentalmente, de tres motivos:

48

a.) Motivo transacción: ya que los agentes demandan dinero para realizar sus

transacciones diarias;

b.) Motivo precaución: debido a que los agentes demandan dinero para mantenerlo

como provisión para hacer frente a las eventualidades e incertidumbres propias de las

dinámicas relaciones económicas

La demanda de dinero por los motivos anteriores, no tiene gran relación con la tasa

de interés, pero, si con el ingreso corriente. En este sentido:

1 = L1(Y)

c.) Motivo especulación: que representa una demanda de dinero para emplearlo en

el mercado y beneficiarse de operaciones con activos financieros y otros instrumentos.

La demanda de dinero por el motivo especulación si depende de la tasa de interés,

más no del ingreso corriente. Así:

2 = L2(i)

Por tal motivo, la demanda de dinero sería:

t = L1(Y) + L2(i)

De la misma forma, considerando que en la teoría keynesiana el nivel de precios es

fijo en el corto plazo y que la demanda de dinero por motivo especulación presenta una

relación inversa con la tasa de interés, una ecuación de demanda de saldos reales sería:

= λY - h(i)

Donde:

= Demanda de dinero

P = Nivel de precio (fijo)

λ = Proporción del ingreso corriente que los agentes demandan como dinero para realizar

transacciones y como precaución

Y = Ingreso corriente

h = Proporción de la demanda de dinero que se mantiene por el motivo especulación

i = Tasa de interés.

Por otra parte, es necesario acotar que dada la cantidad de dinero ofrecida por el

banco central (oferta monetaria) y el ingreso corriente (Y), cualquier cambio en los mismo

produciría una fluctuación en la tasa de interés que permitiría restablecer el equilibrio en el

mercado de dinero, sin que se vean afectados los precios (en la teoría keynesiana los

49

mismos son fijos en el corto plazo y, fundamentalmente, el mercado de dinero es un

mercado de corto plazo).

En cuanto a las fluctuaciones económicas, Maza (1985:528) sostiene que: “La

teoría keynesiana es de índole estático-comparativa. Se propone analizar, por

confrontación, situaciones de equilibrio de corto plazo. No aborda directamente el

problema del ciclo económico, aunque proporciona un instrumental para su diagnóstico y

tratamiento”. Por último, para Dillar (1948) en el prólogo del libro La Teoría Económica de

John Maynard Keynes, indica que las ideas fundamentales de Keynes se encuentran en:

a.) El carácter general de su teoría: su pensamiento se ubica en todos los niveles de empleo, en contraste con lo que él denomina teoría económica clásica. Su interés es explicar qué es lo que determina el volumen de empleo en un momento dado; b.) El papel del dinero: el dinero desempeña tres funciones básicas: la medio de cambio, la de unidad de cuenta y la de acumulador de valor. La más importante de las tres, es la función de acumulador de riquezas; c.) La relación entre el interés y el dinero: el interés es la recompensa por transferir la disposición sobre la riqueza en su forma líquida. El tipo de interés depende de la intensidad del deseo de atesorar, o de lo que llama Preferencia por la Liquidez, para fines especulativos; d.) La inversión: Para Keynes, el exceso potencial considerable de recursos por encima de los necesarios para producir bienes de consumo. Este exceso, se debe destinar a la producción de cosas que no se consumirán inmediatamente, a esto se le llama inversión, y, e.) La incertidumbre del futuro, ya que, las decisiones futuras están altamente influenciadas por las turbulencias del futuro.

Los neokeynesianos

La escuela neokeynesiana fue uno de los paradigmas más visibles de la economía

en la segunda mitad del siglo XX. El neokeynesianismo surge de la síntesis entre las

primeras ideas de Keynes e ideas procedentes del neoclasicismo. Esta escuela de

pensamiento económico constituyó el paradigma dominante de la teoría económica hasta

la década de los ochenta.

La primera generación de economistas que siguió a Keynes se concentró en

combinar sus ideas con las de los neoclásicos, específicamente, las percepciones de

Alfred Marshall, Léon Walras y Arthur Pigou. Entre los neokeynesianos se destacaron

John Hicks, Franco Modigliani; James Tobin y Paul Samuelson.

En resumen, los análisis keynesianos fueron nuevamente analizados mediante

enfoques de la escuela económica clásica. La teoría macroeconómica resultante se llamó

"síntesis neoclásica" y fue hegemónico el pensamiento macroeconómico por décadas, por

lo menos hasta la década de los ochenta.

50

Uno de los puntos de esta síntesis señala que no existe ninguna tendencia

automática que garantice el pleno empleo. Por esa razón muchos economistas consideran

que las políticas gubernamentales deberían encaminarse precisamente a garantizar el

pleno empleo, y en esas condiciones se conjetura que la economía sí se comportaría del

modo que la economía clásica y neoclásica sugieren.

Así pues, los neokeynesianos representan los seguidores de Keynes que hacen su

aparición después de los primeros keynesianos, quienes eran un grupo más apegado a la

Teoría General. Este grupo también se basan en los principios de Keynes pero ya recogen

los aportes de Friedman en lo que respecta a la importancia del dinero.

Igualmente, si bien es cierto que dentro de su marco teórico reconocen que el

dinero era uno de los determinantes importantes del nivel de actividad económica, estos

keynesianos refutan la validez de la teoría cuantitativa clásica debido, principalmente, a

que la velocidad del dinero no era una constante o independientemente determinada; ésta

se determinaba dentro del sistema. También podrían afectar el nivel de actividad

económica algunos factores distintos del dinero. Al respecto Díaz (2007) alega que:

Aunque el consenso no sea completo, la mayoría de los especialistas en economía y política monetaria sostienen que, a corto plazo, la política monetaria si tiene efectos reales. Para justificar esta creencia se mencionan los costos de información, los retrasos en la implementación de las políticas, los errores en la medición de los datos agregados y otras rigideces que están ausentes de los modelos clásicos. Esta ausencia de rigideces explicaría la incapacidad de los modelos clásicos para limitar el comportamiento de las principales series monetarias de las economías reales y sus respuestas antes las intervenciones de las autoridades monetarias.

Los modelos neokeynesianos se aprovechan de este vacío, incorporando las

principales características del comportamiento individual de los modelos clásicos, en el

que los hogares y las empresas resuelven problemas dinámicos y estocásticos explícitos y

tienen expectativas plenamente racionales, pero, se distinguen de los modelos clásicos en

sus formas de modelizar el comportamiento agregado.

Típicamente los modelos neokeynesianos suponen que los precios son rígidos.

Además, abandonan el supuesto de la competencia perfecta y suponen que las empresas

tienen un cierto poder de mercado. También suelen incorporar otras rigideces nominales y

reales.

El ajuste parcial de los precios y cada una de las rigideces añade un grado adicional

de libertad al sistema. Lo que estos modelos pierden en coherencia interna si los

51

comparamos con los modelos clásicos, lo ganan en bondad de ajuste al comportamiento

de los datos. Con todas sus limitaciones, los modelos neokeynesianos son los mejores

modelos disponibles para imitar el comportamiento observado de las series nominales de

las economías reales y simular las consecuencias de las políticas monetarias. Los

servicios de estudios de los principales bancos centrales utilizan las predicciones de estos

modelos en sus informes y recomendaciones.

Sus partidarios más acérrimos insisten en que las elevadas tasas de crecimiento y

las reducidas tasas de inflación que se han registrado en la economía global en los últimos

diez años se deben en parte al uso de estos modelos.

Sin embargo, en la década de los ochenta, ante la ola de procesos de estanflación

e hiperinflaciones que sufrieron algunas de las economías mundiales, se pusieron a

prueba muchos de los postulados Neokeynesianos y surgieron grandes dudas con

respecto a la efectividad de sus modelos.

El pensamiento de los monetaristas

Conjuntamente con los neokeynesianos, se desarrolla el pensamiento de una

escuela con las mismas tendencias liberales, pero, más interesada en los fenómenos

monetarios, entre los cuales establecían una relación entre la oferta monetaria y el

aumento en el nivel de precios, este enfoque se denomina: monetarismo. Según

Dornbusch y otros (2004:232) los economistas monetaristas: …subrayan la influencia del

dinero y de la política monetaria en la conducta de la producción y de los precios”, mas

adelante, continúan los referidos autores, “sostienen que en la práctica una reducción de

la cantidad de dinero reduce inicialmente el nivel de producción y sólo afecta a los precios

más tarde”.

Estos postulados, que son una pequeña parte del pensamiento monetarista, son el

resultado de investigaciones y razonamientos de un grupo de economistas liderados por

Milton Fiedman, entre los cuales destacan: Karl Brunner, Allan Meltzer, William Poole, Ana

Schwartz y Robert Barro.

Milton Friedman, es para muchos, el representante actual más reconocido del

neoliberalismo, debido a su creencia resumida en: “la mínima intervención del Estado y la

máxima libertad de los agentes que intervienen en la actividad económica”. Pero, más

interesado en la importancia del dinero a corto plazo y la neutralidad del mismo en el largo

plazo, Friedman hizo pocas consideraciones que le atribuyeran tal epíteto.

52

De aquí, se desprende que la autoridad monetaria solo debe aumentar la oferta

monetaria al ritmo requerido por el crecimiento real de la economías y que la inflación se

producía cuando la oferta crecía a una tasa mayor que lo requerido por el sistema.

La teoría keynesiana y la neokeynesiana, se mostraron ineficaces al tratar de

explicar por qué durante la década de los setenta, las economías presentaban

conjuntamente inflación y desempleo, ya que, el fenómeno de la estanflación, no cabía en

los esquemas keynesianos. Por tanto, los monetaristas objetan las políticas keynesianas,

rechazando los instrumentos fiscales y centran su atención en las políticas monetarias.

Las principales ideas de los monetaristas, según Osorio (2009), son las siguientes:

• No existe desempleo estructural (desajuste entre la calificación requerida por las empresas y la calificación de los trabajadores). • Pero sí existe desempleo friccional (los que están cambiando de empleo) que depende de las características reales de la economía. Y esa es una tasa natural de desempleo. • Friedman rechaza la relación keynesiana del consumo. • Sostiene que los individuos ajustan el consumo de acuerdo al ingreso permanente y no al corriente o efectivo. • La demanda de dinero es estable, por lo que cambios en la oferta de dinero no se trasladan a la demanda, sino a precios. • Esto se debe a que a los individuos les interesa tener una cantidad real de dinero bastante definida, que depende de su ingreso permanente (aquel que surge de un promedio de los distintos ingresos que tendrán a lo largo de su vida), ya que no consumen de acuerdo a su ingreso actual. • Los aumentos en la oferta de dinero pueden derivar en aumentos transitorios en el nivel de actividad por la miopía temporal de los agentes (o sea pueden ser engañados, solo en el corto plazo). • Cuando perciben que han sido engañados, reformulan sus expectativas y la economía retrocede al nivel anterior de producción, que era un nivel de pleno empleo (con desempleo friccional), pero esta vez, con mayor inflación que antes del aumento de la oferta monetaria.

La posición de los monetaristas es que la política monetaria puede influir sobre las

tasas de interés de corto plazo, pero, suponen un nivel de precios variable que en el

mediano y largo plazo sirve para que los agentes ajusten sus expectativas de rendimiento,

esto los sistematizó Fisher, en su conocido efecto sobre las tasas de interés nominales.

El ajuste en el mercado de dinero, tiene diversas implicaciones en las decisiones de

los agentes económicos; en primera instancia, por ejemplo, se producirá un cambio de

conducta de los agentes en el mercado de bonos si se produce una subida de corto plazo

en las tasas de interés, ya que, aumenta el costo de la tenencia de dinero y disminuye el

costo en la tenencia de activos rentables como los bonos.

53

Anteriormente, se detallaron de manera breve los supuestos del modelo

monetarista del mercado de dinero, los cuales, se resumen a continuación:

* La política monetaria puede influir sobre las tasas de interés de corto plazo, pero,

suponen un nivel de precios variable que en el mediano y largo plazo sirve para que los

agentes ajusten sus expectativas de rendimiento generando cambios en las tasas de

interés nominales (Efecto Fisher).

* La demanda de saldos reales (de dinero) se plantea como una función inversa con

respecto a las tasas de interés. Así:

La demanda de saldos reales está en función de la renta (Y) permanente, de las

tasas de interés (i) y de las expectativas de inflación ( .

* La ecuación de demanda de saldos reales puede asumir la forma:

Donde el factor es la tasa de interés nominal

Es necesario acotar que para los monetaristas el factor que determina el equilibrio

en el mercado de dinero es el nivel de precios; parten de la tradición de la clásica Teoría

Cuantitativa del Dinero que muestra una relación directa y proporcional entre la tasa de

inflación y la tasa de crecimiento de la oferta monetaria.

Es, precisamente, con relación al rendimiento requerido de la obligación que el valor

del bono se reduce en el mercado; es decir, si las tasas de interés suben, los agentes

requerirán mayores rendimientos sobre su inversión y, de esta manera, los bonos ya

existentes en el mercado, que ya tienen implícito el valor de ese rendimiento requerido,

verán como su valor se debilita debido que su rendimiento es menor que el requerido por

los agentes.

En segunda instancia, una subida en los tipos de interés tiene efectos sobre la

elección de consumo de las familias; esto se puede observar en el Diagrama de Fisher

que, según Dornbusch y otros (2004:377) representa: “…la explicación microeconómica

clásica de las causas por las que una subida en los tipos de interés puede provocar un

aumento del consumo actual o una reducción”.

54

Específicamente, la intención de Fisher era demostrar que un cambio en las tasas

de interés puede provocar un cambio de las decisiones en las familias con respecto al

presente o al futuro. En este sentido, para Fisher una subida de los tipos de interés puede

tener dos consecuencias: una en la que el efecto sustitución predomina sobre el efecto

renta y otro en el cual el efecto renta predomina sobre el efecto sustitución.

En otro orden de ideas, Friedman, es reconocido porque sus ideas rigen aún la

política monetaria de los Estados Unidos y de un gran número de naciones, entre las

cuales se encuentra Chile, donde él y un grupo de economistas denominados los “Chicago

Boys”, asesoraron en materia económica y financiera a la dictadura de Augusto Pinochet,

en la aplicación de un plan de libre mercado que ha favorecido, aún después de treinta

años, a la mayoría de los chilenos, tristemente esto se logró en medio de una cruenta

tiranía militar que le ganó miles de detractores y, al mismo tiempo, desprestigió las recetas

monetaristas representadas por Friedman, al vincularlas con el Liberalismo Autocrático.

De manera que, los monetaristas pueden ser considerados como un enfoque

inmerso en el liberalismo económico, dado que comparte una serie de postulados que son

el resultado de estudios de los primeros economistas liberales como Von Hayek, Von

Mises, entre otros.

La contribución de los postkeynesianos

Según Furio (2005) el Postkeynesianismo agrupa a un conjunto heterogéneo de

economistas, cuya característica común es el intento de rescatar y desarrollar elementos

del keynesianismo, que permanecieron inconclusos o quedaron relativa olvidados por

quienes diseñaron la síntesis neoclásica. Tratan de recuperar ciertos conceptos básicos

del pensamiento de Keynes e incorporar otros nuevos con los que, en su opinión,

completase el lenguaje de una economía keynesiana. La mayor actividad de los

partidarios de esta escuela se encuentra, en la primera década del siglo XXI, en

asociaciones y publicaciones de interés a académicos y especialistas.

Los componentes del grupo proceden de diversas tradiciones económicas

disidentes con la síntesis neoclásica, entre los que se encuentran los institucionalistas

americanos, marxistas europeos, sraffianos o neoricardianos, algunos miembros de la

teoría francesa sobre regulación y los más próximos colaboradores de Keynes. Su

pensamiento, es un intento de ofrecer una alternativa coherente y global a la ortodoxia

predominante en la teoría económica.

55

No obstante, como reconocen sus propios miembros, “el paradigma incipiente es

más un programa de búsqueda, con improductivas líneas de investigación entrelazadas,

que un cuerpo de conocimientos completamente desarrollado” (Eichner citado por Furio,

2005).

La interpretación Postkeynesiana de las ideas de Keynes, difiere de la realizada por

la escuela Neokeynesiana y la Nueva Economía Keynesiana en diversos puntos, entre los

que destacan los siguientes:

La importancia de la incertidumbre, del tiempo histórico o no ergodicidad del

proceso económico.

La idea de que las variables monetarias afectan a la economía real tanto a corto

como a largo plazo.

Rechazo de los modelos de equilibrio general neoclásicos.

Dentro del pensamiento Postkeynesiano, se distinguen tres tendencias principales:

Los Fundamentalistas, cuyo máximo exponente es Paul Davidson. Se inspiran

directamente en Keynes y ponen énfasis en la incertidumbre radical, el dinero, la

preferencia por la liquidez y la inestabilidad financiera.

Sraffianos, que se inspiran en los trabajos de Piero Sraffa, e indirectamente en

Marx. Se interesan por asuntos relacionados con los precios relativos, los modelos

multisectoriales interdependientes, la medida del capital fijo o la determinación de un

patrón invariable del valor.

Kaleckianos, que se inspiran en los trabajos de Michał Kalecki y, por tanto, también

indirectamente en Marx, pero también en Kaldor y en los institucionalistas. Se ocupan de

problemas microeconómicos relacionados con fijación de precios, pero también de los

grandes agregados macroeconómicos y de las relaciones mesoeconómicas.

Trascendiendo la anterior clasificación, y a modo general, para los Postkeynesianos

el capitalismo no tiene ninguna tendencia natural a volver a una situación de pleno empleo

y, por tanto, consideran deseable un tipo concreto de intervención estatal tendente a

restaurar el pleno empleo.

Por ello, y ante la importancia de la inversión fija en el nivel de demanda agregada,

enfatizan la necesidad de una política fiscal que fomente la ocupación y las rentas.

Paralelamente, las decisiones en el nivel de inversión deben realizarse anticipándose a

acontecimientos futuros que no pueden ser conocidos ni siquiera probabilísticamente.

56

En otro orden de ideas, para Furio (2005) el punto de partida del análisis

postkeynesiano son las ideas de Keynes y de Kalecki, pero, es muy difícil conocer quién

ejerció mayor influencia. Cada uno de ellos originó a dos ramas del keynesianismo clásico,

una que parte de la teoría monetaria de Keynes y otra del análisis que Kalecki realiza del

sector real.

Así, Keynes hace mucho énfasis en la incertidumbre que rodea la inversión en una

economía monetizada, mientras que Kalecki en los efectos de la inversión y del ahorro

sobre la distribución de la renta, así como también, en otros aspectos, desempeñando

ambas variables un papel esencial en el análisis de la producción a lo largo del tiempo en

un sistema económico monetario. Pero, de acuerdo con Furio (2005):

Paradójicamente, fue el análisis del sector real de Kalecki el que sirvió de base a posteriores trabajos de Cambridge. No obstante, el punto de despegue de la teoría postkeynesiana es la ampliación temporal de la idea keynesiana de incertidumbre. Keynes limitó casi exclusivamente su razonamiento a los efectos a corto plazo de la inversión, es decir, a su papel de impulsor de la demanda efectiva. Prestó poca atención a las repercusiones a largo plazo.

En el caso de la temporalidad de los fenómenos económicos, Keynes se centró,

básicamente, en un análisis de corto plazo, por ello, se considera que la idea inicial de la

teoría postkeynesiana es la ampliación temporal de la idea de incertidumbre.

Pero, son dos escritos esenciales: La Acumulación de Capital de Joan Robinson y

el artículo Teoría Alternativa de la Distribución de Kaldor, los que marcaron los albores de

un cuerpo postkeynesiano bien diferenciado. Ambos, para Furio (2005):

…se inspiraron en la diferenciación entre salarios y beneficios del trabajo de Kalecki para explicar un aspecto esencial de la dinámica del crecimiento ligado a la distribución de la renta. Se trataba del hecho de que un incremento en la tasa de crecimiento, a consecuencia del mayor nivel de inversión que implicaba, se vería necesariamente acompañado por una participación superior de los beneficios en la renta nacional.

Lavoie (2004), separa los supuestos considerados por los economistas

postkeynesianos, en elementos esenciales y elementos auxiliares, que son la base

fundamental sobre la cual se sustentan las críticas que realizan a los promotores de la

síntesis neoclásica.

A continuación, se presenta un resumen de las referidas categorías:

57

Elementos esenciales

El principio de la demanda efectiva Los efectos de la demanda predominan sobre los de oferta, tanto a corto como a largo plazo: es la inversión la que determina el ahorro y no al revés.

El tiempo histórico y dinámico Es preciso analizar la transición de un punto a otro y reconocer que las decisiones de la transición pueden afectar al equilibrio final.

Elementos auxiliares

Los efectos nefastos de la flexibilidad de precios

Debido a los efectos sobre los ingresos, la flexibilidad de los precios puede empeorar la situación que se supone tendría que corregir.

La economía monetaria de la producción

Los modelos deben tener en cuenta el hecho de que los contratos son pactados en unidades monetarias, que las empresas tienen deudas y que las familias poseen activos, todo lo cual impone determinada restricciones financieras

La incertidumbre fundamental El futuro es necesariamente diferente del pasado: el futuro es imprevisible, pues las decisiones actuales van modificando su configuración.

Una microeconomía moderna y pertinente

Esta microeconomía se apoya sobre unas elecciones de carácter lexicográfico y sobre unas curvas de costes en forma de L invertida.

El pluralismo de las teorías y de los métodos

La realidad es multiforme, lo que justifica la presencia de variados métodos y la presencia de una multitud de teorías aparentemente rivales.

Cuadro 1. Elementos postkeynesianos significativos Fuente: Lavoie (2004). Modelos teóricos representativos de la macroeconomía tradicional

Actualmente, la enseñanza de la macroeconomía parte de un enfoque tradicional,

sistematizado de las posiciones centrales del pensamiento de Keynes y de sus

seguidores, neokeynesianos y postkeynesianos, así como también, de las contribuciones

procedimentales y metodológicas que realizaron las escuelas neoclásicas y monetaristas.

58

Basados en lo anterior, a continuación se presentan los modelos teóricos más

importantes, derivados del enfoque macroeconómico tradicional, a saber: la teoría de los

ciclos económicos, entre los que se destacan la teoría marxista y la teoría keynesiana, los

modelos neoclásicos de crecimiento exógeno, el modelo IS/LM-Bp y, por último, el modelo

de oferta y demanda agregada.

Teoría de los ciclos económicos

Los ciclos económicos son fluctuaciones periódicas de la actividad económica, en

las cuales, los valores de las variables reales cambian de forma positiva o negativa, pero,

caracterizadas por la ciclicidad. Para Parkin (2001:649): “…es el movimiento periódico

pero irregular al alza y a la baja de la actividad económica, medida por las fluctuaciones

del PIB real y otras variables macroeconómicas”.

Cabe destacar que, los ciclos económicos no representan oscilaciones previsibles,

ni mucho menos, repetibles; no obstante a ello, en la literatura económica existe consenso

en cuanto a la existencia de cuatro fases: contracción, fondo, expansión y cima.

Parafraseando a Parkin (2001), una contracción es una disminución del ritmo de la

actividad económica, una expansión es un aceleramiento del ritmo de la misma, el fondo

es el punto más bajo del ciclo, donde la contracción se convierte en expansión de la

actividad económica, mientras que, la cima, es el punto más alto del ciclo donde la

expansión se convierte en contracción.

Estas fases, en el contexto de la teoría de los ciclos económicos, se pueden

denominar de forma más específica de la siguiente manera:

Fase de auge: Donde se producen una serie de acontecimientos que interrumpen el

crecimiento sostenido de la actividad económica, propiciando el comienzo de una fase de

recesión.

Fase de recesión: Donde se produce una disminución de la inversión, la producción

y el empleo. Una crisis es una recesión económica, mientras que si la economía

desciende del nivel mínimo de la recesión, se estaría en medio de una contracción.

Fase de depresión: Caracterizada por un elevado nivel de desempleo y una baja

demanda de bienes de consumo con relación a la producción de éstos, por lo que, tanto

los precios como los salarios descienden.

59

Fase de recuperación: En la que se genera una renovación del capital que

promueve el crecimiento económico. Es decir, en esta fase, la economía inicia una

expansión.

Todos estos elementos son de gran importancia para el análisis moderno de los

ciclos económicos, debido a que representan el marco conceptual de cada una de las

teorías; así pues, como complemento, dadas las características y las necesidades de esta

Tesis, a continuación, se describirán los elementos más importantes relacionados con los

aportes de Kitchin, Juglar y Kondratieff.

Tipología de los ciclos económicos: Kitchin, Juglar y Kondratieff

En un estudio relacionado con las tasas de interés y otras variables económicas de

Inglaterra y Estados Unidos, Kitchin obtuvo como evidencia la existencia de fluctuaciones

cíclicas en el desarrollo de las relaciones capitalistas. Estas fluctuaciones tenían

duraciones de cuarenta meses, por lo que, la contribución de Kitchin a este respecto se

conoce como ciclos pequeños o de ondas cortas. Sin embargo, además de esto, Kitchin

expone existencia de ciclos más pequeños. Generalmente la conjunción de tres ciclos

pequeños con duración de los cuarenta meses conformaría un ciclo grande.

Al respecto, el ciclo económico de Kitchin se debe a imperfecciones en la

información que alteran la toma de decisiones de los agentes económicos; así, por

ejemplo, ante una percepción de mejora en la situación económica, las empresas elevan

su producción, lo que genera un mayor y pleno empleo del capital. El resultado de este

comportamiento, es que existe un mayor flujo de productos al mercado, lo cual, produce

un exceso de oferta de los mismos. En este contexto, al transmitirse tal información a los

empresarios y productores, éstos deciden reducir la producción.

Pero, en este proceso de ajuste entre la fase de incremento y de reducción de la

producción se produce un desfase, ya que, para captar la información y procesarla, la

toma de decisiones se retrasa para tener la certeza de que la información captada es

cierta. Además de esto, existe otro desfase temporal entre la toma de decisiones y su

materialización, puesto que éstas no tienen efectos inmediatos. De este modo, se inicia el

ciclo o fluctuación de la actividad descubierto por Kitchin.

De la misma manera, la evidencia obtenida en los estudios de Kitchin considera que

existe otro desfase temporal entre el momento en el cual la empresa toma la decisión de

bajar el empleo del capital y el momento en que se hace efectiva la reducción de la

60

cantidad de productos que se encuentran en exceso en el mercado. Así, solamente

cuando la reducción del exceso de oferta se haga efectiva, se inicia el camino hacia otra

fase de expansión que involucraría un aumento en la demanda, los precios y la

producción.

En otro orden de ideas, J.C. Juglar es considerado el precursor en los estudios

sobre los ciclos económicos, debido a que, en sus investigaciones, sobre todo en la

realizada en 1862 titulada “Las Crisis Comerciales y su Reaparición Periódica en Francia,

Inglaterra y Estados Unidos” demostró que las crisis no son sucesos casuales o debidos a

contingencias, sino parte de una fluctuación cíclica de la actividad comercial, financiera y

económica, en las cuales, las fases de prosperidad, crisis y liquidación se alternaban unas

tras otras.

De este modo, se observa que Juglar, menciona que los ciclos se caracterizan por

tres fases: Prosperidad, Crisis y Liquidación. En este sentido, este tipo de ciclos se puede

dar por la aparición periódica de crisis. Complementariamente, la evidencia del trabajo de

Juglar, sostiene que la duración de estas fluctuaciones es de ocho años y medio, por lo

que, en honor a sus investigaciones en el área, a éstas se les conoce como ciclos medios

o de Juglar, el cual, representa el enfoque básico de la actividad capitalista.

Con relación a los estudios de Kondratieff, éstos sugieren la existencia de

fluctuaciones de la actividad económica con una duración que va desde cincuenta a

sesenta años de duración. En este caso, para Kondratieff, se alternan, un período de alto

crecimiento, en el cual la prosperidad es duradera y un período de crecimiento lento en el

que las crisis son suaves y las recesiones cortas. Asimismo, sugiere que estos ciclos de

ondas largas estrechamente ligados a las inversiones en las que se requieren capitales

empleados en el largo plazo.

Teoría de los ciclos económicos reales

La teoría de los ciclos económicos, es muy diversa, ya que, se atribuyen diversas

causas a las situaciones de ciclicidad de la actividad económica; en este orden de ideas,

un grupo de economistas atribuía los ciclos a perturbaciones originadas por el dinero y,

otros, que no compartían tales aseveraciones. En este sentido, para Dornbusch y otros

(2004:281):

En particular, los economistas que utilizaban el enfoque de equilibrio con expectativas racionales desarrollaron la teoría de los ciclos económicos reales

61

de equilibrio. Según la teoría de los ciclos económicos reales, las fluctuaciones de la producción y del empleo son el resultado de toda una variedad de perturbaciones reales que afectan a la economía, suponiéndose que los mercados se ajustan rápidamente y permanecen siempre en equilibrio.

En cambio, para los teóricos de las causas monetarias de los ciclos económicos,

existen pruebas de la relación que existe entre el dinero y la producción, sin embargo, y en

consonancia con Dornbusch y otros (2004:282):

Los teóricos de los ciclos económicos reales afirman que esta correlación se debe a que las variaciones de la cantidad de dinero se acomodan a las variaciones de la producción en lugar de causarlas. Se basan en el argumento de que cuando aumenta la producción, el sistema bancario aumenta el dinero con el que financiar el mayor nivel de gasto. Por lo tanto, las variaciones de la cantidad de dinero no causan el ciclo económico, incluso aunque estén correlacionadas con él.

Basados en lo anterior, la teoría de los ciclos económicos reales, debe proveer

explicaciones relacionadas con las perturbaciones y los mecanismos de propagación de

las mismas en toda la actividad económica. Cabe destacar que, en palabras de Dornbusch

y otros (2004), las perturbaciones son eventos que sacuden a la economía y causan

fluctuaciones iniciales, mientras que los mecanismos de propagación que son aquellos

mediante los cuales se difunden los efectos de las perturbaciones por toda la economía.

Por ejemplo, unos de los mecanismos por medio de los cuales la teoría de los ciclos

económicos reales explica la incidencia de las perturbaciones económicas, se deben a

cambios en las existencias y de la inversión provocadas por cambios en la rentabilidad. A

este respecto, las existencias, la inversión y la sustitución intertemporal del ocio que

inician los ciclos económicos, se suscitan, para los teóricos del ciclo económico real,

cuando se producen perturbaciones en la oferta y perturbaciones en el gasto público.

Para comprender cómo las perturbaciones pueden incidir sobre el ciclo económico,

supóngase que se produce un incremento en la productividad de los factores que genera

una variación favorable en la oferta: en este caso, se obtendrán mayores niveles de

producción con el mismo esfuerzo, así, los individuos podrán escoger trabajar más para

aprovecharse de la mayor productividad, esto se debe, según Dornbusch y otros

(2004:284) tendría las siguientes consecuencias:

Al trabajar más este período, elevan la producción. También invierten más, difundiendo así las perturbaciones de la productividad a los períodos futuros al aumentar el stock de capital. Si el efecto de la sustitución intertemporal de ocio

62

es grande, incluso una pequeña perturbación de la productividad podría producir un efecto relativamente grande en la producción.

Por otra parte, por ejemplo, se pueden producir perturbaciones por un incremento en

el gasto público, lo que desencadenará un mayor demanda de servicios por parte del

gobierno, lo cual, llevará a los individuos a trabajar más para proveerlos, ya que, en esta

situación los salarios reales deben incrementarse y, paralelamente, al subir las tasas de

interés reales, aumentarán sus ahorros y consumirán menos.

Pese a que esta teoría representa un avance en el análisis de los ciclos económicos,

para Romer (2005:164):

…hay muchos macroeconomistas que creen que las perturbaciones tecnológicas y los mecanismos de propagación de los modelos de ciclo económico real tienen poco que decir sobre las fluctuaciones que observamos en la realidad; en su opinión, las causas principales de las fluctuaciones son las perturbaciones nominales y el ajuste incompleto de precios y salarios nominales ante tales perturbaciones.

Teoría marxista de los ciclos económicos: explicación de la crisis del sistema capitalista

Dentro del pensamiento marxista, la explicación de la crisis se basa en la crítica a las

ideas de los economistas clásicos y del sistema capitalista; para Marx las crisis son

consecuencia del modo de producción capitalista. En este orden de ideas, Cubo (2010)

sostiene:

…Marx defiende que las crisis son un fenómeno consustancial al capitalismo. Marx no defiende esta idea por medio de simples constataciones empíricas del tipo: a lo largo de toda la historia del capitalismo se puede constatar que el capitalismo ha ido asociado a sucesivas crisis, sino que emplea un argumento que podemos caracterizar como estructural, en virtud del cual las crisis pertenecen al modo mismo como se reproduce y se acumula el capital.

Sin embargo, sería injusto afirmar que la teoría marxista concibe las crisis como un

fenómeno impulsado por una sola causa, esto es, para Marx las mismas no se radican

solo en la sobreacumulación de capitales, o a la insuficiencia de la plusvalía., es decir, no

se deben únicamente al insuficiente poder adquisitivo de las masas. Por otra parte, los

desbalances en las distintas etapas de la producción industrial de bienes de consumo y de

capital. Más bien, estas son causas que desencadenan las crisis, pero, vale decirlo, no la

determinan por sí solas.

63

Esta negación de Marx sobre una explicación monocausal, se debe a que las crisis

que se generan son inherentes al modo de producción capitalista, donde se da primacía a

la producción mercantil en la que todos los factores, incluyendo la tierra y fuerza laboral se

convierten en mercancías. Esta producción involucra un trabajo y no inmediatamente

social, además de esto, significa que existirán contradicciones entre trabajo privado y

social, fragmentación en la propiedad privada de los medios de producción, variaciones de

la inversión, disparidades en el valor de uso y del valor de cambio y, por ende, desfases

entre mercancía y dinero.

Es por estos motivos que Marx se opone al equilibrio de Say, según el cual, la

producción de bienes y servicios crea su propia demanda y, por añadidura, también

rechaza la ideal de los seguidores de Keynes, de que la demanda crea su propia oferta.

Por el contrario, para Marx, las crisis se basan en el hecho de que la generación de

plusvalía no implica como contrapartida las condiciones de realización. Así, para Mandel

(2003:02):

…en el marco de la teoría marxista de las crisis, la crisis es a la vez una crisis de superproducción de capitales y una crisis de superproducción de mercancías. En su preparación y en su estallido intervienen todas las contradicciones internas del modo de producción capitalista. Se puede representar la crisis como determinada fundamentalmente por la caída tendencial de la tasa media de ganancia en la medida en que las fluctuaciones de la tasa de ganancia resumen el conjunto de estas contradicciones. De lo anterior se deriva que, las crisis del sistema capitalista es una crisis de

sobreproducción de valores de cambio. Siguiendo con Mandel (2003: 02):

Estas crisis se combinan allí, en grados diferentes, con fenómenos ligados al mercado, en la medida en que la producción mercantil se desarrolla o sobrevive en estas sociedades. Por el otro lado, mientras subsiste el modo de producción capitalista, y la economía continúa siendo regida por la ley del valor, las crisis de sobreproducción son inevitables. Entrando a las consideraciones de las fluctuaciones económicas, se debe decir que,

para la teoría marxista, la masa de ganancia aumenta durante la expansión económica,

pero, la tasa de ganancia disminuye debido a que aumenta la composición orgánica del

capital. Para Marx, los efectos anteriores son los dos aspectos en que se manifiesta el

mismo proceso de desarrollo de la capacidad productiva.

Paralelamente, el rendimiento de las inversiones materializados en forma de

ganancias, es lo que promueve el sistema de producción basado en el modo capitalista,

64

pero, el crecimiento rápido y sostenido es lo que conlleva a la reducción del retorno del

capital y, por tanto, a una reducción de la inversión. Estas fases, alternándose una detrás

de otra, es lo que Marx concibe como el inicio de las crisis periódicas inherentes al sistema

capitalista.

Seguidamente, las condiciones de la expansión capitalista se restablecen sólo

cuando se destruye capital en las crisis. Esto es, en las fases de crisis se suscitan

diversas quiebras empresariales, en las cuales, se produce una severa destrucción de

capital.

Para Marx, los capitalistas que superan la fase de crisis se aprovechan de la

situación para asumir los mercados que, en épocas de auge, pertenecían a otros

capitalistas, adquiriendo a precios muy bajos los equipos, maquinarias, inclusos, las

empresas. Pero, aquí, como consecuencia del aumento del desempleo, la crisis reduce los

salarios pagados por los capitalistas, produciéndose así una mejora sustancial en las

previsiones capitalistas de rendimientos.

En este caso, la crisis finaliza cuando la serie de eventos derivados de ella terminan

elevando la tasa de ganancia, con lo cual, la economía se reactiva. En resumen, la caída

en la producción, genera su posterior aumento, lo que también significa que la expansión

allana el camino a una futura crisis.

Esta explicación marxista de la crisis, a su vez, lleva implícita una crítica a las

distintas posiciones teóricas que intentan explicar las crisis actuales. Para contextualizar

estas críticas, Mandel (2003:04) arguye:

Sin poder hacer una lista exhaustiva de todas las "explicaciones" de recambio de la crisis con relación a la explicación marxista, mencionaremos los esquemas ideológicos siguientes:

La crisis sería el resultado inevitable del alza excesiva de los salarios directos e indirectos durante la fase de expansión precedente. Hay una versión derechista de esta "explicación" (la explicación neoclásica, monetarista: "The workers priced themselves out of the labor market"). Hay también una versión de "izquierda" de esta explicación: la teoría del "profit squeeze", que volviendo de Marx a Ricardo, reduce la caída de la tasa de ganancia a la caída de la tasa de plusvalía, es decir que explica la crisis por el alza de los salarios.

La crisis sería el resultado inevitable de la inflación, considerablemente aumentada por el alza de los precios del petróleo en 1973 y en 1979.

La crisis sería el resultado de una conspiración de las multinacionales, o de una conspiración del imperialismo norteamericano, para « restablecer (o consolidar) su hegemonía sobre la economía capitalista internacional, incluso sobre la economía mundial.

65

La crisis no sería más que un mecanismo normal de relanzamiento y de redespliegue internacional de la acumulación de capital, que el capitalismo sería capaz de realizar y qué por otra parte estaría ya en vías de realizarse.

En resumen, para Marx, un capitalismo sin crisis no tendría sentido. Es la naturaleza

competitiva propia del sistema capitalista lo que lleva al capitalista que, para aumentar sus

ganancias, deba invertir en capital constante que representa innovaciones tecnológicas,

aumentando la composición orgánica del capital y, como consecuencia, disminuyendo la

tasa de ganancia.

Las crisis son necesarias e inevitables, y se generan por las contradicciones

económicas y sociales que se van acumulando en la fase de descenso de la economía:

descenso de la tasa de ganancia, desempleo, sobreproducción y subconsumo.

Teoría keynesiana del ciclo económico: análisis de la crisis

Pese a que, Keynes no desarrolló una teoría del ciclo económico, a lo largo de su

obra se establecen relaciones entre la ocupación, la inversión y el consumo,

desembocando en un análisis de las crisis. En este sentido, Keynes comienza por refutar

el supuesto central del pensamiento clásico consistente en el equilibrio con pleno empleo,

en cambio su obra asume una economía en equilibrio pero por debajo del nivel de pleno

empleo. En este sentido, cuando la economía entra expansión por incentivos creados a

través de la política económica, ésta se acerca al pleno empleo, lo que desembocará en

una crisis.

Por otra parte, para comprender las implicaciones teóricas que marcan el análisis de

los ciclos económicos y de las crisis en el pensamiento keynesiano, es necesario describir

los siguientes supuestos básicos:

* Salarios y precios rígidos: en su interés por refutar el pleno empleo de los clásicos,

Keynes señala que los mercados no se autoregulan debido a que existen rigideces en los

precios y los salarios que no permiten que los excesos de oferta y demanda, en el

mercado de bienes y servicios y en el mercado de trabajo, no propendan al equilibrio de

forma automática, lo que representan una contradicción a la noción de la “mano invisible”

de Adam Smith.

* Insuficiencia de demanda efectiva: para Keynes, los niveles de empleo dependen

del ingreso corriente (o de la demanda total), por lo que, el desempleo es causado por una

insuficiencia de demanda efectiva. Así pues, si la demanda efectiva aumenta, también

66

aumentará el empleo. Sin embargo, para que exista una demanda suficiente para el

sostenimiento del nivel de empleo, es necesario encontrar un nivel de inversión

consistente con la diferencia entre renta y consumo. De la misma manera, para Díaz

(2009:02)

…no sólo el desempleo, también la inflación depende del volumen de demanda efectiva; cuando la demanda es deficiente se produce el desempleo y cuando la demanda es excesiva se produce la inflación. Keynes acepta la conclusión tradicional de que los aumentos de la cantidad de dinero llevarán a aumentos en el nivel de precios, pero difiere en el proceso causal. El impacto inicial del aumento en la cantidad de dinero disminuye los tipos de interés, lo que aumenta la demanda efectiva por inversión, asociada a un aumento de la renta, del empleo y de la producción. Es a causa del incremento en el costo de la mano de obra que los precios también comienzan a subir. * El interés como incentivo para no atesorar dinero: Para Keynes, el dinero

desempeña tres funciones básicas: unidad de cambio, medida de cuenta y reserva de

valor. En este contexto, los que obtienen mayores niveles de renta o ingreso de las que

consumen tienen la alternativa de atesorar dinero, pero, también tienen la opción de

otorgar préstamos a una tasa de interés o invertir su liquidez para buscar ganancias de

capital. En este orden de ideas, para Díaz (2009:02)

Si las personas deciden acumular riqueza en forma estéril, debe haber un por qué al tomar esta decisión. Para Keynes cada individuo posee una preferencia por la liquidez que combinada con la cantidad de dinero determina la tasa real de interés en un momento dado. Es decir, la gente atesora dinero porque existe incertidumbre acerca de la evolución de las variables económicas y con ello “los poseedores de dinero tienen un tipo de seguridad del que no gozan los poseedores de otras especies de riqueza.” Partiendo de estos supuestos, y con la finalidad de comprender las implicaciones del

pensamiento keynesiano en el análisis de las crisis, conviene advertir que para Keynes el

ingreso nacional es igual al consumo más el ahorro, por lo que, la inversión es igual al

ahorro. El equilibrio existe cuando la demanda efectiva es igual al precio de oferta de la

producción total de bienes a cualquier nivel de empleo.

Asimismo, la posibilidad de una fase de crecimiento económico dependerá,

fundamentalmente, del incremento de la inversión, las cuales, están determinadas por la

eficacia marginal del capital y la tasa de interés. Sin embargo, además de esto, las teorías

keynesianas han propuesto la participación activa del gobierno a través de la política

económica con la finalidad de revertir los efectos negativos de las fases recesivas.

67

La teoría keynesiana afirma que, cuando el ingreso corriente aumenta, se destina

cada vez menor proporción al consumo y más al ahorro, lo que genera un desfase en

entre el consumo y la producción debido a que los productores capitalistas esperan un

aumento de la demanda. Esta situación se traduce, pues, es una disminución de la

propensión marginal a consumir y, por tanto, en un descenso en la inversión debido a la

negativa de los productores a afrontar la menor demanda. Estas consecuencias

desembocan una serie de perturbaciones que se propagan y se multiplican, iniciándose

así una crisis.

Sin embargo, Keynes sostiene que para revertir la negativa de los productores

capitalistas, el gobierno y las instituciones, como el banco central, pueden promover una

política monetaria expansionista, en la que un descenso en las tasas de interés se

transforme en un incentivo para que los productores mantengan o eleven sus niveles de

inversión, revirtiéndose de esta forma el ciclo recesivo.

Estos procedimientos de estímulos son criticados por representar un aumento de los

niveles de circulante (cantidad de dinero) que, en el largo plazo, se traduce en una mayor

inflación y en desequilibrios fiscales, además de significar un aplazamiento del ajuste entre

inversión, producción y ahorro. Por tal motivo, en la actualidad, el modelo keynesiano se

reconoce como un instrumento teórico y procedimental de superación de las situaciones

de crisis, sobre todo, las derivadas de la insuficiencia en la inversión y de la demanda

efectiva, aunque, no obstante, se cuestiona su efectividad en situaciones donde el auge y

la expansión de las economías capitalistas comienza a revertirse.

Modelos neoclásicos de crecimiento exógeno

En este apartado se analizan las implicaciones teóricas de los modelos neoclásicos

de crecimiento económico exógeno, específicamente, las perspectivas de Solow y de

Ramsey.

Modelo de Robert Solow

Para Romer (2005), el modelo de Solow gira en torno a cuatro variables: la

producción (Y), el capital (K), el trabajo (L) y la tecnología (A). En términos generales, la

producción real, está en función de determinadas cantidades de cada una de esas

variables y, como es de esperarse, las fluctuaciones de los mismos se traducen en

variaciones de la producción.

68

Solow, se basó en una ecuación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de

Estados Unidos, donde el capital y el trabajo, junto al progreso técnico explicaron el

crecimiento de la producción. Específicamente, “entre 1909 y 1949, el crecimiento anual

medio del PIB total fue del 2,9 por ciento al año. Solow llegó a la conclusión de que un

0,32 por ciento de esa cifra podría atribuirse a la acumulación de capital, un 1,09 por

ciento a los aumentos de la cantidad de trabajo y el 1,49 por ciento restante al progreso

técnico. La producción percápita creció un 1,81 por ciento al año, del cual 1,49 puntos

porcentuales se debieron al progreso técnico”. (Dornbusch y otros, 2004:61)

En resumen, para Solow los determinantes más importantes del crecimiento en el

PIB son, en orden: el progreso técnico, el aumento de la oferta de trabajo y la acumulación

de capital. Mientras que para el PIB percápita son el progreso técnico y la acumulación de

capital.

Dinámica del Modelo de Robert Solow

Para la explicación de los supuestos del modelo de Robert Solow, es necesario

operacionalizar las soluciones para la función de producción y el comportamiento temporal

de los factores productivos considerados, a saber: el trabajo, el capital y la tecnología.

Función de producción

Partiendo de la función Cobb – Douglas: Y = A que es homogénea de grado

1, la misma implica la existencia de rendimientos constantes a escala. Para encontrar su

forma intensiva, se divide entre la cantidad de trabajo (L) para obtener la función de

producción en términos percápita, así:

F(K/L ; L/L) = A(K/L ; L/L)

F(K ; 1) = A

De manera que:

F(k) = A(

Por lo que:

y = A(

De modo que, la producción percápita está en función del progreso técnico (A) y el

stock de de capital (k).

69

Ecuación de acumulación de capital en el modelo de Solow

Para obtener la ecuación de acumulación de capital, se debe considerar como

supuesto la inexistencia del gobierno. De forma que, Y = C + I, es decir, la producción es

igual al consumo más la inversión. Igualmente: I = S (inversión es igual al ahorro). Si se

tiene que:

I = Kt +

S = s(Y)

Entonces:

k= s(yt) – (n +

k= sA( – (n +

k/k= sA( /k – (n +

k/k= sA( – (n +

Este resultado es el fundamento de la teoría neoclásica del crecimiento económico,

representada por la ecuación de acumulación de capital. Aquí, sA( es la inversión por

unidad de trabajo efectivo y (n + es el stock de capital por unidad de trabajo requerido,

donde n es la tasa de crecimiento de la población y es la tasa de depreciación del

capital.

Soluciones en el estado estacionario del Modelo de Solow

El estado estacionario representa una situación donde las variables del modelo

crecen a una tasa constante. A partir de aquí, se obtienen las soluciones para el stock de

capital, el consumo y el producto real. Como en el estado estacionario, las variables

percápita crecen a una tasa constante igual a cero, entonces: k/k = 0. Por tanto, se iguala

a cero la ecuación de acumulación de capital y se procede a despejar k:

k/k= sA( – (n +

El resultado de lo anterior, permite plantear la ecuación de capital en el estado

estacionario, como función de los parámetros: s, A, n, y :

[

]

Donde:

= Stock de capital en el estado estacionario

n= Tasa de crecimiento de la población

70

s= Tasa de ahorro

A = Progreso técnico

= Depreciación del stock de capital

= Productividad marginal del capital

Asimismo, el producto real percápita está determinado por los siguientes

parámetros:

Donde es el producto real percápita en el estado estacionario; demostrándose

que el progreso técnico y el stock de capital percápita elevan el producto.

Igualmente, se puede establecer el consumo percápita en el estado estacionario

( ):

En otras palabras, el consumo percápita se encuentra determinado por los mismos

parámetros del stock de capital y el producto real. La ecuación plantea que un aumento

del producto real y del stock de capital eleva el consumo en el estado estacionario, pero,

un aumento en la tasa de ahorro lo reduce.

Limitaciones del modelo de Solow

Las implicaciones teóricas del Modelo de Solow expuesta, consideran el progreso

técnico dentro del mismo; no obstante, una de las limitaciones del modelo original, según

Mora (2009,b), es que éste no considera el progreso tecnológico y, por tanto, la tecnología

de producción es constante.

Paralelamente, se establece que el ingreso real percápita es constante en el estado

estacionario. En contraposición, “Ninguno de éstos (sic) es cierto en el mundo real: Entre

1904-2004 el producto real percápita de USA se multiplicó por un factor de 7,6 o creció a

una tasa aproximada de 2% por año. Los ejemplos del progreso técnico son abundantes”.

(Mora, 2009,b). Otra de las limitaciones “se encuentra no sólo en predecir un estado

estacionario en el que el stock de capital percápita deja de crecer, sino también el permitir

71

que un parámetro tan importante como es la tasa de ahorro se encuentre determinada

exógenamente”. (Oscátegui, 2007:01).

Modelo de crecimiento de Ramsey

Una de las diferencias fundamentales entre el modelo de Ramsey y el modelo de

Solow, consiste en que en el primero la tasa de ahorro es endógena; por ello, se puede

estudiar la forma en que los incentivos determinan el comportamiento de la economía.

En el modelo de Ramsey, para Oscátegui (2007:1): “tanto los consumidores como

los productores toman decisiones que maximizan su utilidad y sus beneficios,

respectivamente”. Es decir, los agentes económicos asumen una actitud maximizadora de

utilidad en un horizonte intertemporal.

Dinámica del modelo de Ramsey

Continuando con la explicación del modelo, es necesario establecer los supuestos

de análisis. En este sentido, se considerará un agente centralizador que toma las

decisiones de trascendencia en la economía (que es cerrada, con instituciones pero sin

intervención del gobierno) y que tiene una función de utilidad ut = ln (ct). En el país no

existe crecimiento tecnológico (a = 0), la población (N) crece a una tasa n, el stock de

capital se deprecia a una tasa > 0 y la función de producción agregada es igual a Y =

A donde A = 1 y 0 < < 1.

En el modelo el coeficiente representa la tasa a la que se descuenta la utilidad a

lo largo del tiempo. En el caso estudiado > 0, lo cual, significa que, para el agente

centralizador de las decisiones, la utilidad presente del consumo es mayor que la utilidad

futura del mismo.

Función de valor presente de la utilidad esperada

Considerando que ut = ln (ct); > 0:

Entonces:

Max = ∫

Donde:

Ln = logaritmo neperiano (ct) = consumo percápita

t= trayectoria temporal e = base de los logaritmos neperianos

72

= tasa de descuento de la utilidad esperada

dt = derivada de ct con respecto al tiempo

Ecuación de acumulación de capital en el modelo de Ramsey

Para resolver el problema del agente centralizador, consistente en la consecución

de un patrón óptimo de consumo, se obtiene la función de producción real percápita, la

ecuación de acumulación de capital y, por último, se construye el hamiltoniano para

determinar las condiciones de primer orden.

Partiendo de la función Cobb – Douglas:

Y = A Homogénea de grado 1

Se desarrolla la forma intensiva de la función, multiplicando por 1/L o dividiendo

entre L, así:

F(K/L ; L/L) = A(K/L ; L/L)

F(K ; 1) = A

De manera que:

F(k) = A(

Por lo que:

y = A(

Como la economía es cerrada:

Y = C + I

Igualmente:

S = I

Siguiendo:

I = kt +

Es decir, la inversión es igual al stock de capital más la depreciación

Si se considera que:

Y = c + kt +

Se despeja k:

K = y – ct -

Ecuación del stock de capital agregado

Para transformarla en términos percápita y considerando que L crece a una tasa n:

k/k = k/k – L/L

73

Así:

k/k – n

Sustituyendo k por y – ct - δ(Kt) se tiene:

k/k =

+ δ)

Expresando en términos percápita:

k/k =

+ δ)

k/k =

+ δ)

Entonces:

K = y – ct – (n + δ)k

Sustituyendo “y” por A(

k= A(

Ecuación de acumulación de capital

Seguidamente, se encuentra la variación del stock de capital en el estado

estacionario:

k/k= A(

Ahora bien, para conocer las condiciones de primer orden, se construye el

Hamiltoniano para resolver el problema dinámico:

En este caso, se deriva el hamiltoniano con respecto a ct para obtener la condición

de primer orden:

Condición de primer orden

Entonces:

Utilidad marginal del consumo

Siguiendo con la obtención de las condiciones de primer orden, se con respecto

al tiempo t:

74

Se iguala esta ecuación con la derivada parcial del Hamiltoniano con respecto al

stock de capital:

Condición de primer orden

Se dividen estas ecuaciones entre , y se tiene:

Igualmente, estas ecuaciones se dividen entre :

δ

δ

Soluciones en el estado estacionario

Partiendo de las condiciones de primer orden y considerando además que en este

país no existe crecimiento tecnológico (a = 0), la población N crece a una tasa n, y que en

el estado estacionario las variables percápita crecen a una tasa constante igual a cero, se

emplea la siguiente ecuación:

k/k= A(

donde k/k = k/k – L/L

De modo que, en estado estacionario el capital y el consumo percápita no crecen.

Se toma la ecuación derivada con respecto al stock de capital:

Como = 0

Entonces:

Se despeja el capital (k) en el estado estacionario:

Así:

[

]

Ecuación del stock de capital en el estado estacionario

75

Además:

y = A(

Por tanto:

Producto real percápita en el estado estacionario

Establecimiento de un impuesto en el modelo de Ramsey

En términos generales, el establecimiento de un impuesto en el modelo de Ramsey,

tiene los mismos efectos sobre el stock de capital y el producto real percápita que el

observado en el modelo de Solow. Sin embargo, es necesario mostrar los cambios en la

ecuación de acumulación de capital y, por tanto, las soluciones en el estado estacionario.

Refiriendo los resultados iniciales, se supone la existencia de un gobierno que

cobra un impuesto 0 < < 1 sobre el ingreso real pero su gasto es igual a cero (G = 0).

Como el impuesto (0 < < 1) es sobre el ingreso per-cápita, se tiene que la

recaudación impositiva:

T = t(Y), así:

Tomando la función de producción per-cápita y sustituyéndola en la ecuación per-

cápita:

k= A( – (n +

Considerando la tasa impositiva sobre el ingreso per-cápita

k= (1-t)A( – (n +

Nueva ecuación de acumulación de capital

Siguiendo:

k/k= (1-t)A( /k – (n +

k/k= (1-t)A( – (n +

Se plantea el mismo problema del agente centralizador:

Max = ∫

Se construye el Hamiltoniano considerando la inclusión del impuesto al ingreso real:

Se deriva el hamiltoniano con respecto a ct:

76

Condición de primer orden

Entonces:

Utilidad marginal del consumo

Se deriva con respecto al tiempo t:

Así:

Se iguala esta ecuación con la derivada parcial del Hamiltoniano con respecto al

stock de capital:

Condición de primer orden

Se dividen estas ecuaciones entre , y se tiene:

Se dividen estas ecuaciones entre y:

δ

δ

Nuevas soluciones en el estado estacionario

Partiendo de las condiciones de primer orden y considerando los supuestos

iniciales. Se considera la ecuación

k/k= (1-t)A(

donde k/k = k/k – L/L

77

En el estado estacionario el capital y el consumo percápita no crecen. Se emplea la

ecuación derivada con respecto al stock de capital:

Como = 0

Entonces:

Al despejar k en el estado estacionario

Así:

[

]

Stock de Capital en el Estado Estacionario

Además:

y = A(

Por tanto:

Producto en el Estado Estacionario

En caso de producirse cambios en la tasa impositiva, tanto el stock de capital y el

producto real percápita también fluctuarán.

Partiendo de:

En el estado estacionario, se cumple la condición:

Además, en el estado estacionario:

c° = k° = A° = 0

Por ello:

[

]

78

Para determinar la relación entre el impuesto y las variables del estado estacionario,

se deriva el stock de capital con respecto al impuesto, así:

[

]

[

]

Lo anterior implica una relación inversa entre los impuestos y el stock de capital. Es

decir, si aumentan los impuestos se reduce el stock de capital en el estado estacionario, lo

cual, al mismo tiempo, se traduce en una reducción del producto en el estado estacionario.

Como se ha demostrado a través del análisis de los modelos, la diferencia

fundamental entre ambos se encuentra en la determinación de la tasa de ahorro. Para

Solow, el ahorro es exógeno, mientras que para Ramsey, el ahorro se determina de

manera endógena y no es constante.

Esto quiere decir que, “la evolución del stock de capital se hace ahora depender

(sic) de la interacción del comportamiento maximizador de las economías domésticas y el

de las empresas en un mercado competitivo, de modo que la tasa de ahorro ya no es

exógena, ni tiene por qué ser constante”. (Romer, 2005: 41)

Además de esto, la visión del modelo de Ramsey, permite inferir que el

comportamiento en las variables agregadas viene determinado por decisiones

microeconómicas; esto, si se considera que la tendencia en muchas de ellas depende del

afán maximizador de los agentes. Por el contrario, con relación a las implicaciones

teóricas del modelo de Solow, la conducta de estas variables no responde a estos criterios

de maximización.

Pese a estas diferencias, las dos posiciones teóricas siguen considerando

exógenas el crecimiento de la mano de obra y el progreso tecnológico, lo cual, son

supuestos que le han reportado severas críticas, debido a la imposibilidad de explicar el

crecimiento experimentado por muchas economías. Salvando estas limitaciones, en

ambos modelos se establece que el crecimiento económico de una nación radica en la

formación constante de capital y en el progreso tecnológico.

Así pues, estas perspectivas teóricas representan una contribución a la

comprensión del fenómeno del crecimiento económico y, ponen de manifiesto, que éste se

halla determinado por una serie de parámetros y decisiones que escapan de los análisis

macroeconómicos convencionales.

79

Modelo IS/LM-Bp o modelo de Mundell-Fleming

Para Fernández y otros (2006:245): “este modelo está basado en la teoría de la

balanza de pagos sobre el tipo de cambio, a la que añade el papel de las fluctuaciones de

capital en la determinación de éstos”. Este modelo que recoge los aportes de Robert

Mundell y Marcus Fleming, permite determinar los efectos que tiene la política

macroeconómica en las economías abiertas, tanto en sistemas de cambio fijos como en

sistemas de cambio flexibles, representando una extensión del modelo IS/LM para

economías cerradas, conocido como la síntesis neoclásica.

Siguiendo con Fernández y otros (2006:245): “…se trata, pues, de un modelo

típicamente keynesiano, en el que el tipo de cambio, junto al tipo de interés y al nivel de

renta, se determina en el contexto de un modelo macroeconómico.

La sistematización de este modelo depende de la situación del mercado real

(determinado por la curva IS) y del mercado de dinero (representado por la curva LM),

conjuntamente con el comportamiento del sector externo de la economía (representando

por la curva Bp o curva de balanza de pagos. A continuación, se presenta un análisis

formal de los componentes del modelo:

Curva IS

La curva IS (Investment-Savings), muestra las distintas combinaciones de interés y

renta con las cuales el mercado real se encuentra en equilibrio. Asimismo, todos los

puntos que se encuentran sobre la curva IS, representan una situación donde el ahorro es

igual a la inversión.

En palabras de Romer (2005: 209): “muestra aquellas combinaciones de nivel de

producción y tipo de interés para las que el gasto de inversión planeado y el gasto efectivo

realizado son iguales”.

Tienen pendiente negativa porque cuanto mayor es la tasa de interés, menor será el

gasto de inversión y, por tanto, la renta. Cuanto menor es la tasa de interés, mayor será el

gasto de inversión y, por tanto, la renta.

La curva IS se desplazará en el sentido que asuma la política fiscal: una expansión

fiscal la traslada a la derecha, mientras que una contracción fiscal la traslada a la

izquierda. Igualmente, una devaluación/depreciación traslada la IS hacia la derecha,

mientras que una revaluación/apreciación traslada la curva IS hacia la izquierda.

80

Gráfico 1. Curva del mercado real (IS) Fuente: Elaboración propia

Curva LM

La curva LM (Liquidity Money) o curva de la preferencia por la liquidez,

parafraseando a Romer (2005) muestra las distintas combinaciones de interés y renta con

las cuales el mercado de dinero se encuentra en equilibrio. En este sentido, todos los

puntos que se encuentran sobre la curva LM, representan una situación donde la

demanda de dinero es igual a la oferta monetaria.

Gráfico 2. Curva del mercado de dinero (LM) Fuente: Elaboración propia

Tiene pendiente positiva porque cuanto mayor es la renta, mayor será la demanda

de dinero y mayor será la tasa de interés en el mercado monetario. Cuanto menor es

renta, menor será la demanda de dinero y menor será la tasa de interés en el mercado

monetario. La curva LM se desplazará en el sentido que asuma la política monetaria: una

81

expansión monetaria la traslada hacia abajo, mientras que una contracción monetaria la

traslada hacia arriba.

Curva de balanza de pagos (BP)

La curva Bp, muestra las distintas combinaciones de renta y tipo de interés con las

cuales el sector externo se encuentra en equilibrio. Es decir, plantea una situación en la

que los niveles de renta y tipo de interés son tales, que igualan la oferta y la demanda en

el mercado de divisas.

Funcionamiento del modelo

a.) Cuando existe perfecta movilidad de capitales, la curva Bp es totalmente

horizontal:

Gráfico 3. Economías con perfecta movilidad de capitales

Fuente: Elaboración propia

En este caso, el grado de movilidad de capitales (λ) es infinito; la curva es horizontal

porque la tasa de interés doméstica (i) es igual a la del resto del mundo (i*), lo cual, implica

que la cuenta de capital de la balanza de pagos se encuentra en situación de equilibrio.

Obsérvese que en cada uno de los cuadrantes del gráfico, existe una situación

distinta: en primer lugar, por encima de la curva Bp la tasa de interés doméstica es mayor

que la del resto del mundo, lo que, producirá grandes flujos de capitales hacia la economía

doméstica y, en segundo lugar, por debajo de la curva Bp, la tasa de interés doméstica es

menor que la del resto del mundo, lo que producirá grandes salidas de capitales de la

economía doméstica hacia el resto del mundo.

82

En cada caso, cuando el tipo de cambio es fijo, el banco central debe ajustar su

oferta monetaria para evitar que el tipo de cambio fluctúe. Sin embargo, si el tipo de

cambio es flexible, el banco central puede seguir una política monetaria independiente y el

ajuste llegaría por cambios en los niveles de competitividad nacional al fluctuar el tipo de

cambio.

En una economía de este tipo, es válido realizar dos distinciones:

* En una economía con perfecta movilidad de capitales y tipo de cambio fijo, la

política fiscal es muy ventajosa, mientas que la política monetaria es neutral, entre otras

cosas, porque la misma no es neutral con relación al mercado cambiario.

* En una economía con perfecta movilidad de capitales y tipo de cambio flexible, la

política monetaria es muy ventajosa, mientas que la política fiscal es neutral, ya que,

incide sobre el tipo de cambio y los niveles de competitividad comercial, lo que produce

ajustes automáticos.

Las variables exógenas y endógenas para este tipo de economía en el modelo de

Mundell-Fleming, se clasifican de acuerdo al régimen cambiario. Así pues:

Sistema de Cambio Fijo Sistema de Cambio Flexible

Variables Exógenas: Y*= Renta del resto del mundo i* = Tasa de Interés del resto del mundo e= Tipo de cambio nominal Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos Variables Endógenas (Incógnitas): Y= Renta nacional i= Tasas de interés doméstica

= Oferta monetaria Nota: El sistema puede reducirse a dos incógnitas debido a que la tasa de interés doméstica se encuentra determinada de forma exógena (es igual a la del resto del mundo).

Variables Exógenas: Y*= Renta del resto del mundo i* = Tasa de Interés del resto del mundo

= Oferta monetaria Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos Variables Endógenas (Incógnitas): Y= Renta nacional i= Tasas de interés doméstica e= Tipo de cambio nominal Nota: El sistema puede reducirse a dos incógnitas debido a que la tasa de interés doméstica se encuentra determinada de forma exógena (es igual a la del resto del mundo)

Cuadro 2. Sistemas Cambiarios Fuente: Elaboración propia

b.) Cuando existe movilidad imperfecta de capitales, la curva Bp tiene pendiente

positiva:

83

Gráfico 4. Economías con movilidad imperfecta de capitales Fuente: Elaboración propia

En este caso, el grado de movilidad de capitales (λ) está entre cero (o) e infinito (∞),

cuanto mayor es el grado de movilidad de capitales, mayor será el efecto de la política

económica; la curva Bp es vertical porque cuanto mayor es la tasa de interés doméstica (i)

mejor será la situación de la balanza de pagos

En este tipo de economías existen economías se presentan dos casos plenamente

diferenciados:

* Economías con baja movilidad de capitales, donde la pendiente de la curva de la

balanza de pagos (Bp) es mayor que la pendiente de la curva LM. A saber:

Gráfico 5. Economías con baja movilidad de capitales Fuente: Elaboración propia

* Economías con alta movilidad de capitales, donde la pendiente de la curva de la

balanza de pagos (Bp) es menor que la pendiente de la curva LM. Obsérvese:

84

Gráfico 6. Economía con alta movilidad de capitales Fuente: Elaboración propia

Las variables exógenas y endógenas para este tipo de economía en el modelo de

Mundell-Fleming, se clasifican de acuerdo al régimen cambiario. Así pues:

Sistema de Cambio Fijo Sistema de Cambio Flexible

Variables Exógenas: Y*= Renta del resto del mundo i* = Tasa de Interés del resto del mundo e= Tipo de cambio nominal Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos Variables Endógenas (Incógnitas): Y= Renta nacional i= Tasas de interés doméstica

= Oferta monetaria

Variables Exógenas: Y*= Renta del resto del mundo i* = Tasa de Interés del resto del mundo

= Oferta monetaria Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos Variables Endógenas (Incógnitas): Y= Renta nacional i= Tasas de interés doméstica e= Tipo de cambio nominal

Cuadro 3. Sistemas cambiarios Fuente: Elaboración propia c.) Cuando existe nula movilidad de capitales, la curva Bp es totalmente vertical:

En este caso, el grado de movilidad de capitales (λ) es cero, por tal motivo, la

cuenta de capital será igual a cero (0).

Las variables exógenas y endógenas para este tipo de economía en el modelo de

Mundell-Fleming, son las siguientes:

Variables Exógenas:

Y*= Renta del resto del mundo

i* = Tasa de Interés del resto del mundo

= Oferta monetaria

85

X = Exportaciones M= Importaciones

Z= Coeficiente que agrupa los valores autónomos

Variables Endógenas (Incógnitas):

Y= Renta nacional

i= Tasas de interés doméstica

= Balanza comercial (exportaciones netas)

Gráfico 7. Economías con nula movilidad de capitales Fuente: Elaboración propia

En términos generales, en el modelo, cualquier cambio en las variables exógenas o

endógenas generará un ajuste que dará lugar a cambios en los niveles de tasa de interés

(o de la oferta monetaria), en los niveles de renta (en algunos casos) y en la situación del

tipo de cambio, además de las otras variables reales de la economía.

De igual manera, la utilidad de este modelo radica en que, partiendo de la

herramienta matemática y gráfica, permite visualizar los posibles cambios que se

suscitarían en el caso de cambios en la política macroeconómica.

Modelo de oferta y demanda agregada (OA/DA)

Seguidamente, se presentan las implicaciones teórico-prácticas del equilibrio en un

modelo macroeconómico mediante el estudio de los aspectos involucrados en las

fluctuaciones económicas de los sistemas a través del modelo de oferta y demanda

Agregada. Cabe destacar que, este modelo, sigue dentro de la tradición que domina el

86

análisis macroeconómico en la actualidad, la cual, se encuentra fundamentada por el

pensamiento de Keynes y de sus seguidores.

El objetivo del modelo de oferta y demanda agregada, para Parkin (2001:707):

“…es predecir los cambios del PIB real y del nivel de precios”. Para realizar estas

predicciones es necesario sistematizar en un conjunto de ecuaciones y curvas, tanto la

oferta como la demanda agregada partiendo de una situación de equilibrio

macroeconómico.

Este equilibrio según Parkin (2001:707): “…tiene lugar cuando la cantidad

demandada de PIB es igual a la cantidad ofrecida del mismo.”. Cabe destacar que, el

equilibrio en este modelo, no necesariamente ocurre bajo la existencia del supuesto de

pleno empleo.

El modelo de oferta y demanda agregada presenta una diferencia fundamental con

el Modelo de Mundell-Fleming, ya que, este último relaciona los niveles de renta con la

tasa de interés, sin embargo, el modelo de oferta y demanda agregada relaciona los

niveles de renta con el nivel de precios; esto quiere decir que, la utilidad del mismo se

basa en la posibilidad de analizar qué ocurre con los niveles de empleo (por el lado de la

renta) y con la inflación (por el lado del nivel de precios) cuando se producen cambios

endógenos o exógenos. A continuación, se presenta un análisis formal de los

componentes del modelo:

Oferta agregada (OA)

Para Dornbusch y otros (2004:221): “La curva de oferta agregada describe la

cantidad de producción que están dispuestas a ofrecer las empresas a cada uno de los

niveles de precios”. Por lo tanto, la curva de oferta agregada para los referidos autores:

“…refleja la situación de los mercados de los factores –especialmente del mercado de

trabajo- así como de los mercados de bienes.”

Así pues, representa el conjunto de bienes y servicios disponibles en la economía,

dado el nivel de precios. La Oferta Agregada está formada por el Producto Interno Bruto

(PIB) generado en el país, más las importaciones de bienes y servicios provenientes del

resto del mundo. Esto implica:

OA = PIB + M

Tomando en consideración que:

PIB = C + I + G + Xn

87

Se tiene que:

OA = (C + I + G + Xn) + M

Esto se debe a que, en una economía abierta, una fracción de los bienes y servicios

que se ofrecen son importados, lo cual, implica que el nivel de precios domésticos estará

determinado por el precio de los bienes y servicios internos y por el precio de los bienes y

servicios que se importan.

La curva de oferta agregada se comporta de manera distinta en el corto plazo y en

el largo plazo; en este sentido, la curva de oferta agregada en el corto plazo tiene

pendiente positiva y en el largo plazo es totalmente vertical. Lo anterior, significa que en el

corto plazo la curva de oferta agregada presenta una relación directa entre el nivel de

precios y el producto (renta) total, mientras que en el largo plazo la curva de oferta

agregada es totalmente inelástica.

Curva de Oferta Agregada en el Corto Plazo

Curva de Oferta Agregada en el Largo Plazo

Gráfico 8. Curvas de oferta agregada Fuente: Elaboración propia

En el corto plazo, la curva de oferta agregada tiene pendiente positiva porque

muestra que un aumento en el nivel de precios genera un aumento en el nivel del producto

(renta) total. Igualmente, en el corto plazo, se suponen ciertas rigideces en los salarios y

los precios. La pendiente positiva de la oferta agregada se explica por la lentitud de ajuste

del salario nominal, ya que, existen salarios regidos por contratos de trabajos de mediano

y largo plazo. Esta situación tiene implicaciones en los salarios que se determinan en el

mercado laboral, así:

88

Cuando el nivel de producto cuando varía el precio y los salarios son rígidos:

Si aumenta el nivel de precios (P), el salario real (

disminuye, si el salario nominal

(W) es rígido, la caída en el salario real (

incentiva a las empresa a contratar más mano

de obra (trabajo), y este incremento del factor trabajo genera un aumento en el producto

(renta) total. En este orden de ideas, es de esperarse que las empresas y los trabajadores

fijen sus metas de salario nominal (W) de acuerdo a sus expectativa de salario real (

y,

por tanto, de sus expectativas de nivel de precios ( . Así:

Donde es la meta de salario real

Al fijarse el salario nominal y, antes de que las empresas determinan la cantidad de

trabajo a emplear, como las empresas conocen el nivel de precios, el salario real puede

expresarse como:

(

Es decir, el salario real se desviará de la meta en la medida que el nivel de precios

efectivo (actual) difiera del esperado.

Cuando el nivel de precios es rígido los salarios reales son contracíclicos, ya que,

en épocas de auge en las que se eleve el nivel de precios, los salarios reales disminuyen

y, por el contrario, en épocas de crisis y recesiones en las que el nivel de precios baje, el

salario real aumentará.

Basado en todo lo anterior, se deduce que el nivel de empleo lo determina la

cantidad demandada de trabajo que la empresa y lo trabajadores acuerdan dado el nivel

del salario.

En el largo plazo, la curva de oferta agregada es vertical porque muestra un nivel de

producción igual al nivel de pleno empleo. Aquí se supone que la dotación de capital (K) y

de trabajo (L) es fija y, por tanto, el nivel de producción (Y) también es fijo. En el largo

plazo, no existen discrepancias entre el nivel de precios esperado y los precios efectivos,

de modo que los precios y los salarios no afectan el empleo y la producción, lo que implica

que la curva de oferta agregada es perfectamente inelástica.

Además de esto, en el largo plazo, se supone que los salarios y los precios son

flexibles, por lo que, el nivel de producción estaría recurrentemente en pleno empleo.

En este caso, los salarios se indexan a una tasa (Ψ). De forma que:

* Si Ψ = 0 es el caso de salarios rígidos (muy corto plazo).

89

* Si Ψ = 1 los salarios son completamente flexibles.

A modo general, para cualquier nivel de precios el salario nominal es flexible y, por

lo tanto, se ajusta para mantener el equilibrio entre la oferta y demanda de trabajo. Esto

es, el salario real

se ajusta de manera que el mercado laboral se equilibra.

Por ejemplo, Si el nivel de precios (P) aumenta, se incrementa la demanda de

trabajo porque debería bajar el salario real

, pero, como el salario nominal (W) es

flexible, éste aumenta hasta equilibrar el salario real

. Así, el salario real

no varía,

como tampoco el nivel de equilibrio de pleno empleo y el producto.

Demanda agregada (DA)

La demanda agregada representa la sumatoria del gasto total de bienes y servicios

finales que se adquieren en la economía doméstica o en el resto del mundo. Para Parkin

(2001:693): “…es la relación completa entre la cantidad demandada de PIB real y el nivel

de precio”.

Complementariamente, Dornbusch y otros (2004:211) al referirse a la curva de

demanda agregada sostienen que: “…muestra las combinaciones del nivel de precios y el

nivel de producción con las que el mercado de bienes y de activos se encuentran

simultáneamente en equilibrio”.

Gráfico 9. Curva de demanda agregada Fuente: Elaboración propia

Como se observa, la curva de demanda agregada tiene pendiente negativa, lo cual,

sugiere una relación inversa entre el nivel de precios y los niveles de renta.

90

Tradicionalmente, se acude a tres efectos para explicar las implicaciones de una variación

en el nivel de precios sobre las funciones que componen le producto (renta):

a.) Efecto sobre el consumo: un aumento en el nivel de precios (P) reduce el poder

adquisitivo, lo cual, reduce el consumo y el producto (renta).

b.) Efecto sobre la tasa de interés: un aumento en el nivel de precios (P) reduce los

saldos reales y eleva la tasa de interés, lo que reduce el gasto de inversión y el producto

(renta).

c.) Efecto sobre las exportaciones netas: un aumento en el nivel de precios (P)

reduce los saldos reales y eleva la tasa de interés, lo que produce una entrada de

capitales que aprecia o revalúa la moneda, desmejorando la competitividad de los bienes

domésticos, por tanto, desmejorando las exportaciones netas (balanza comercial) y el

producto (renta).

Por otra parte, cabe destacar que curva de demanda agregada se desplazará en el

sentido que asuma la política macroeconómica, así:

Gráfico 10. Política Macroeconómica y desplazamientos de la demanda agregada Fuente: Elaboración propia

La curva de demanda agregada se desplazará a la derecha debido a:

* Una expansión fiscal

* Una expansión monetaria

* Una devaluación/depreciación de la moneda

La curva de demanda agregada se desplazará a la izquierda debido a:

* Una contracción fiscal

* Una contracción monetaria

91

* Una revaluación/apreciación de la moneda

Estos desplazamientos se deben, fundamentalmente, a que todos los puntos que se

encuentran sobre la curva de demanda agregada representan¸ como se dijo

anteriormente, las distintas combinaciones de renta y de niveles de precio con los cuales

el mercado real y el mercado de activos se encuentran en equilibrio. A partir de esto, se

puede deducir la curva de la demanda agregada de la siguiente manera:

Gráfico 11. Obtención de la curva de demanda agregada Fuente: Elaboración propia

En este caso, las ecuaciones IS y LM deben modificarse para incluir el supuesto de

que ahora los precios no son fijos. Asimismo, a modo de simplificación se supone perfecta

movilidad de capitales (de allí que la curva de Balanza de Pagos sea totalmente elástica).

Para la total comprensión de la demanda agregada, cabe especificar que la misma

representa todas las intersecciones entre las curvas del mercado real y del mercado de

activos. Adicionalmente, para Dornbusch y otros (2004:216):

1. La curva de la demanda agregada es más plana: a.) cuanto menor es la sensibilidad de la demanda de dinero al tipo de interés y b.) cuanto mayor es la sensibilidad de la demanda de inversión al tipo de interés.

92

2. La curva de demanda agregada es más plana a.) cuanto mayor es el multiplicador y b) cuanto menor es la sensibilidad de la demanda de dinero a la renta.

Todo lo anterior, representa una serie de aportes que las distintas escuelas del

pensamiento económico le han dado al estudio de los sistemas económicos y a la política

macroeconómica; adicionalmente, se ha analizado de forma detallada los elementos

fundamentales de los modelos macroeconómicos dominantes en los escenarios

académicos actuales.

No obstante, con el propósito de cumplir con las exigencias del contraste y la

discusión teórica, es necesario trascender hacia la contribución del pensamiento austríaco,

mediante el estudio de sus relaciones con la política macroeconómica, lo cual, permitirá

colocar en perspectiva las evidentes contradicciones y desacuerdos en esta materia; para

ello, en una primera fase, se realizará un análisis global de los distintos autores

pertenecientes a la referida escuela y, en una segunda fase, se procederá a detallar los

aportes de Friedrich Hayek.

El pensamiento austríaco y sus implicaciones en la política macroeconómica

El pensamiento de la escuela austríaca de economía se fundamenta, básicamente,

en la noción de que los fenómenos económicos deben ser estudiados y, por tanto,

comprendidos, a través del análisis individual, basado en la valoración subjetiva de las

decisiones económicas. Por ello, parte de la obra de los austríacos se centra en la

determinación de los precios relativos mediante las preferencias individuales. Estas

premisas representan una clara contradicción a los principios de la teoría económica

tradicional.

Tales contradicciones, tienen una raíz en la metodología de análisis empleada, ya

que, según los austríacos el manejo de los agregados solapa el comportamiento de casos

individuales que son importantes para dar explicaciones reales. Por otra parte, critican el

empleo del método científico, importante para las ciencias como la biología y las

matemáticas, en las ciencias sociales debido a que, para ellos, esta situación ha generado

un exceso de modelización matemática que, fundamentada en limitaciones y supuestos

teóricos, como el de la información conocida y de racionalidad de los agentes económicos,

transformó a la teoría económica en una rama menor de las matemáticas. Esto, en

palabras de Hayek, en su obra “La Contrarrevolución de la Ciencia” representa un enfoque

93

cientista, que abusa de la razón y desemboca en deficientes explicaciones a una realidad

mucho más compleja que la que representan esos modelos.

Por ejemplo, para Feito (2005:02), “…un ejemplo que se cita frecuentemente en la

literatura de la nueva escuela austríaca es la incapacidad del análisis del equilibrio general

que culmina en la obra de Arrow y Debreu para comprender el colapso de las economías

de planificación central”. Esto se debe, basados en la teoría del equilibrio general, a que

estos sistemas económicos no tendrían ningún problema para eliminar los desfases entre

oferta y demanda de todos los mercados y garantizar la eficiencia económica, a través de

la fijación continua del vector de precios que garantizara el equilibrio. Para los

economistas austríacos, siguiendo con Feito (2005:02):

…se debe sustituir la teoría del equilibrio general centrada en el análisis de los estados finales a los cuales supuestamente tiende la economía por el estudio de los procesos mediante los que los mercados coordinan las acciones que los individuos despliegan para intentar conseguir sus objetivos.

Este tipo de deficiencias del análisis económico tradicional se debe al impulso de

sacrificar el realismo y la complejidad de los fenómenos sociales, por lo que es

estadísticamente cuantificable y matemáticamente mensurable y soluble. En este sentido,

para esta escuela del pensamiento, la teoría económica y, por ende, la forma de gestionar

las políticas macroeconómicas debe estar determinada por la acción humana, la cual,

obedece a la conducta individual de las personas y a la disposición de los factores para

lograr sus objetivos.

Así pues, desde los fundadores de la escuela austríaca hasta los seguidores más

contemporáneos, el propósito fundamental de su pensamiento es el de incorporar la

acción humana al estudio de los problemas económicos. Pese a que, en este apartado, se

ha recurrido constantemente a la categoría “pensamiento austríaco”, esto representa una

violación al individualismo metodológico que propugnan debido a que su pensamiento no

es homogéneo, sin embargo, convenientemente se ha empleado el término debido a que

los propósitos que comparten y las conclusiones a las que llegan, son significativamente

similares.

Uno de los más representativos aportes de la escuela austríaca al avance de la

teoría económica, se encuentra en la teoría subjetiva del valor, que significó un principio

revolucionario a la hora de comprender los determinantes de las valoraciones que realizan

los individuos, así como también, su impacto en las sucesivas teorías de precios y de

94

mercado. Con respecto al impacto de la teoría subjetiva del valor, Hayek (1996a:47)

sostiene:

…los que han podido arrancar de sus principio ya establecidos encuentran a menudo difícil de comprender por qué un concepto tan simple y obvio, del que ya se habían ocupado otros muchos pensadores en el pasado, tuvo tanta influencia cuando W.S Jevons, Carl Menger y Léon Walras lo descubrieron de forma independiente prácticamente al mismo tiempo. También parece especialmente difícil comprender por qué la línea de pensamiento iniciada por Menger ha influido tan profundamente en la teoría económica durante dos generaciones.

Cabe destacar que, el fundamento de la Teoría Subjetiva del Valor es que cada

agente económico asigna su propia valoración a los bienes, de modo que, basándose en

esta valoración subjetiva, establece que los precios de los productos no dependen de la

sumatoria de todos los costos más el margen de los empresarios, sino más bien, es en el

mercado que se establece el precio y, partiendo de ello, se obtienen sus costos y el

margen del empresario.

Este supuesto central de la referida teoría es anterior, incluso, al nacimiento de la

escuela austríaca. Según Huerta de Soto (2000:07):

Diego de Covarrubias y Leyva, arzobispo de Segovia y ministro de Felipe II, ya en 1554 expuso de forma impecable la teoría subjetiva del valor, sobre la que gira toda economía de libre mercado, al afirmar que “el valor de una cosa no depende de su naturaleza objetiva sino de la estimación subjetiva de los hombres, incluso aunque tal estimación sea alocada”… Otro notable escolástico, Luis Saravia de la Calle, basándose en la concepción de subjetivista de Covarrubias, descubre la verdadera relación que existe entre precios y costes en el mercado, en el sentido de que son los costes los que tienden a seguir a los precios y no al revés…

Así, los aspectos principales de la Teoría Subjetiva del Valor, tienen como

antecedentes a los escolásticos españoles, según los cuales, además, el valor del bien se

determine por la concurrentium, que es un concepto dinámico de competencia, que sirve

para establecer los precios de acuerdo con la abundancia o escasez de los mismos. Para

complementar lo anterior, Hayek (1996a:48) afirma:

…se ha observado con frecuencia que el factor decisivo podría no ser un atributo del objeto en sí, sino más bien de la relación de este con el hombre. Incluso desde los filósofos escolásticos (y hasta desde Aristóteles), se ha indicado hasta la saciedad que un objeto para tener valor, debe ser útil y escaso. Pero, esta idea fue raramente seguida de un modo sistemático… y nunca hasta el punto de darse cuenta de que lo realmente importante no es tanto la relación del hombre con un objeto o con una clase de objetos, sino la

95

posición del objeto dentro de la estructura completa “medios-fines”, es decir, el sistema global por el cual el hombre decide cómo asignar los recursos que tiene a su disposición a sus diferentes objetivos.

Considerando todo lo anterior, si los precios de los bienes y servicios dentro de un

mercado dependen de una valoración subjetiva, se podría comprender, fácilmente, que un

cambio en el precio de los mismos, se debe a un cambio en las preferencias de los

individuos. De este modo, los precios (además de los costos) se transforman en los

transmisores de información por excelencia dentro de los mercados, debido a que ellos

recogen información que se encuentra dispersa y que, lógicamente, ningún planificador ni

entidad central puede recoger para disponer de ella.

Estos preceptos, sólidos desde el punto de vista teórico, advierten otra diferencia de

los austríacos con las otras escuelas del pensamiento, entre ellas la neoclásica y la

keynesiana, que es el análisis de los mercados en términos de un proceso constante de

cambios, experimentación y adaptación, en el cual, es muy relevante la información

dispersa y la falta de conocimiento, mientras que, el análisis teórico tradicional se

fundamenta en el planteamiento de situaciones ideales, que parten de un equilibrio, donde

no existe información dispersa y el conocimiento de los mecanismos del mercado es

absoluto.

De este modo, cabe esperarse que, para los austríacos, la inflación además de ser

un fenómeno monetario que debilita el poder adquisitivo del dinero, representa un mal que

distorsiona la información que deberían transmitir los precios y los costos relativos, por lo

que, se genera una mala asignación de los recursos.

Otro aspecto resaltante de los principios de la escuela austríaca, es el de la acción

humana como determinante del funcionamiento de todos los procesos generados en los

mercados; al respecto, conviene referir la definición de Mises (2009:15) en su obra “La

Acción Humana. Tratado de Economía”, según la cual:

La acción humana es una conducta consciente, movilizada voluntad transformada en actuación, que pretende alcanzar precisos fines y objetivos; es una reacción consciente del ego ante los estímulos y las circunstancias del ambiente; es una reflexiva acomodación a aquella disposición del universo que está influyendo en la vida del sujeto.

Esta definición es determinante al tratar de entender la crítica más recurrente de los

austríacos a los teóricos racionalistas, que es la de no distinguir los procesos de estudio e

investigación en las ciencias naturales y en las ciencias sociales.

96

En las ciencias naturales, el abordaje de los estudios se realiza mediante un control

por parte del investigador sobre una cantidad, casi siempre determinada, de variables

independientes y cuyo comportamiento se formaliza a través de un sistema de ecuaciones

o de modelos de regresión estadísticos. La característica básica de estos procesos es el

conocimiento pleno que puede llegar a tener el “científico” del fenómeno que se está

observando.

Así, cuanto mayor es el grado de conocimiento que el científico posea de las

variables involucradas en el proceso, podrá generar estímulos precisos para generar

cambios en el comportamiento de las variables estudiadas (variable dependiente), lo que,

a la larga, le dará la capacidad de proyectar, con un gran nivel de certeza, las posibles

respuestas ante tales estímulos.

No obstante, en las ciencias sociales la cantidad de variables independientes es

desconocida y, lógicamente, la complejidad de los fenómenos es mucho mayor, dado que

la naturaleza individual de los agentes es única y no se encuentra determinada de forma

indefinida, por el contrario, los individuos pueden responder ante el mismo estímulo con

notables diferencias entre ellos, así como también, puede responder de forma distintas en

distintos lapsos temporales.

Esto es, incluso, si se llegara a conocer, en determinado momento, todos los

factores que afectan la conducta individual ante ciertos fenómenos o estímulos, sería

imposible predecir con certeza el comportamiento del individuo debido a que su decisión

podría cambiar ante el mismo estímulo.

Tales circunstancias, han provocado que las ciencias sociales, entre ellas la

economía, sea acusada de presentar un atraso frente al avance de las demás ciencias,

como las naturales. Esto se debe, según Mises (2009:08) a la distinción dos grupos de

críticos, en el que:

A un lado están algunos naturalistas y físicos que la censuran por no ser una ciencia natural y por excluir las técnicas de laboratorio… En otro lado se sitúan quienes afirman que algo debe fallar en las ciencias sociales cuando la realidad social es tan insatisfactoria.

La respuesta de la escuela austríaca ante tales señalamientos ha sido la de advertir

los problemas de aplicación de la estadística en las ciencias sociales, bajo los mismos

criterios con los que se aplica en las ciencias naturales. Es decir, para los austríacos, la

aplicación de las técnicas estadísticas sobre una serie de eventos naturales, dominados

97

por la certeza y la repetición de las respuestas ante los mismos estímulos, producirán

resultados estadísticos uniformes que permiten la formulación de hipótesis y sus

respectivos contrastes, mediante la recolección de datos en distintos lapsos de tiempo, lo

que le da un carácter histórico (o historicista) a la interpretación de los resultados.

Pero, en el caso de las ciencias sociales, la modelización estadística tiene otra

naturaleza, debido a que los fenómenos sociales no están determinados por la certeza y la

repetición propios de las ciencias naturales, por cuanto, en este caso, presentan una

situación singular signada por condiciones distintas, ante las cuales, los individuos pueden

responder de modo distinto también. Por eso, las estadísticas fundamentadas en análisis

históricos, con realidades distintas, no pueden producir proyecciones con alto grado de

certeza.

Ahora bien, esta crítica también afecta de forma directa a la econometría, la cual,

para Hayek es una rama de la historia, interesada por presentar una serie de relaciones

entre variables que se han observado en determinado momento histórico, pero que, parte

de un error básico, al ignorar lo cambiante de la conducta individual en el proceso

dinámico del mercado.

Complementariamente, la escuela austríaca, defiende el carácter cambiante de las

realidades sociales, no a través del empleo de métodos naturalistas de observación, como

es obvio, sino que lo hacen basados en el principio liberal del funcionamiento de la

sociedad y los mercados, que es la ideología central de su pensamiento. Por tal motivo, al

refutar a los detractores de la economía como ciencia, Mises (2009:09) sostiene:

Estos detractores no advierten que los grandes progresos de los métodos técnicos de producción y el consiguiente incremento de la riqueza y el bienestar se materializaron únicamente cuando se aplicaron las medidas liberales que eran la aplicación práctica de las enseñanzas de la economía.

Partiendo de tales reflexiones, a continuación se procede a analizar los aportes

teóricos más significativos de la escuela austríaca en materia de teoría y política

macroeconómica, para contrastarla con la teoría y los modelos más representativos de la

macroeconomía tradicional descritos anteriormente.

Teoría austríaca del ciclo económico y del capital

La teoría del ciclo económico de la escuela austríaca se desarrolló a través de los

trabajo de Mises y Hayek, y tiene como propósito explicar las fases del ciclo económico

98

basados en una relación entre el crédito bancario, el crecimiento económico y los

problemas de sobreinversión masivos que se generan en la fase alcista del ciclo.

Es de hacer notar que, la escuela austríaca se opone a la metodología keynesiana

debido a que posee deficiencias que la imposibilitan para entender las fluctuaciones

económicas. Estas deficiencias se deben al manejo keynesiano de los agregados para

tratar de explicar las relaciones de causa-efecto entre ellas. Es decir, la crítica fundamental

se basa en tratar de construir una explicación de los ciclos económicos a través de un

análisis basado en la agregación. En contraposición, para Feito (2005:06):

Según los austríacos, las oscilaciones económicas de corto o mediano plazo se han de estudiar sobre la base del análisis del comportamiento individual y de las variables microeconómicas que lo determinan. Explicar el ciclo mediante los movimientos de variables agregadas como el nivel de precios, el consumo, el ahorro o la inversión enmascara lo que ocurre con los diferentes precios relativos, la estructura salarial, las divergencias entre grupos de consumidores, la dispersión sectorial de las tasas de beneficio y las diversas categorías de bienes de capital.

El desarrollo de la teoría del ciclo económico austríaca moderna tiene como

fundamento las ideas expuestas por Hayek en La Teoría Monetaria y el Ciclo Económico

(1929) y Precios y Producción (1931), así como también, pueden referirse las ideas

expuestas por Mises en el capítulo 20 de La Acción Humana (1949).

En la Teoría Monetaria y el Ciclo Económico, Hayek distingue dos tipos de teorías:

las no monetarias y las monetarias; en el caso de las teorías no monetarias se describe la

variación de los factores reales y la falta de proporcionalidad entre los sectores

productivos. Uno de los primero problemas que, a este respecto, pretende explicar es la

sobreproducción de bienes de capital. En este caso, como complemento, conviene referir

a Gómez (2008:52):

Hayek distingue dos tipos de teoría no monetaria que explican los efectos de las fluctuaciones sobre las industrias productoras de medios de producción. En primer lugar, las que ven en la técnica de la producción la causa de una aumento en la demanda de bienes de consumo, lo que conduce a un aumento relativamente mayor de la producción de mercancías. Y más adelante, las que sostienen que las variaciones de las tasas de interés y el volumen de la producción se debe a circunstancias particulares (de carácter no monetario), relativas al ahorro y a la inversión.

Por otra parte, al referirse a las teorías monetarias del ciclo económico, Hayek

encuentra dos problemas: el primer de ellos, es que descuidaban la variación de la

estructura productiva y su incidencia sobre los factores reales involucrados y, el segundo

99

de ellos, es que se basaban en un proceso de agregación, como el nivel de precios, que

para Hayek resultaba un indicador espurio.

Con respecto a las teorías no monetarias del ciclo económico, igualmente, Mises

(2009:687) sostiene:

Lo fundamental para las explicaciones no monetarias del ciclo económico es la reiterada aparición de las depresiones económicas. Los defensores de tales doctrinas son, sin embargo, son incapaces de señalar, en su planteamiento de los sucesos económicos, ningún factor al que se pudiera atribuir el origen y paternidad de esos tan misteriosos desórdenes. En consecuencia, recurren a cualquier explicación arbitraria que, como mejor pueden, hilvanan a su tesis para darles la apariencia de auténticas explicaciones de los ciclos económicos.

En este sentido, el referido autor argumenta que estos teóricos deben reconocer

que una condición indispensable para entrar a la fase alcista del ciclo, es el aumento de la

cantidad de dinero o de los medios de pago. Igualmente, refuta, de forma directa, a estas

teorías porque, al no reconocer las teorías monetarias, contribuyen con el dirigismo estatal

sobre el dinero y el crédito, lo cual, termina imponiendo al Estado sobre el mercado y el

sistema capitalista.

Sin embargo, con respecto a las teorías monetarias de los ciclos económicos, Mises

(2009:687), alega:

No sucede lo mismo con la teoría monetaria o del crédito circulatorio. Las modernas investigaciones han demostrado la inexactitud de las doctrinas que se basan en una supuesta condición neutra del dinero. Se ha demostrado de forma irrefutable que en la economía de mercado actúan unos factores sobre los que nada tiene que decir una doctrina que ignore la fuerza impulsora del dinero.

De forma que, la teoría austríaca del ciclo económico tiene una propensión mayor a

valorar como antecedente, de forma positiva e irrefutable, las teorías que explican los

ciclos desde una perspectiva monetaria.

De esta manera, partiendo de estas reflexiones iniciales, a continuación se

presentan los aspectos centrales de la teoría del ciclo económico de la escuela austríaca,

haciendo especial énfasis en el aporte de Hayek.

La teoría austríaca del ciclo económico, se enmarca en el conjunto de teorías que

consideran que el dinero es la fuente principal de las fluctuaciones cíclicas de una

economía; no obstante, se diferencian de las demás teorías, que consideran que el dinero

influye en el nivel de precios, al obviar esta afirmación y centrarse en los efectos que tiene

100

el crédito sobre los precios relativos de las mercancías y sobre la estructura de

producción, dividida entre bienes de consumo y bienes de capital.

Esta estructura de la producción puede verse alterada por los efectos de una

expansión monetaria (o del crédito bancario), ya que, altera el precio relativo de los

bienes, favoreciendo a los precios futuros por encima de los bienes presentes, lo que

genera un desplazamiento de recursos hacia los sectores productores de bienes de

capital. Esto significará que el sector productor de bienes de capital iniciará una fase

expansiva que lo colocará por encima de su tamaño de equilibrio, debido al mayor valor de

la producción por el exceso de liquidez.

Este incremento de los bienes de capital por encima de sus niveles de equilibrio,

elevará, transitoriamente, la productividad marginal y los salarios reales. Para Feito

(2005:08):

Este aumento del volumen de producción estará sesgado a favor de los bienes de capital que crecerán en mayor proporción que los bienes de consumo. Si persiste el desequilibrio monetario, la demanda de bienes de consumo, alentada por el aumento de los salarios reales de la mayor parte de los trabajadores y por tipos de interés inferiores a su nivel de equilibrio, terminará creciendo por encima de la oferta de dichos bienes que tiene que competir con los mayores incentivos existentes para producir bienes de capital. A medida que se agotan los estímulos creados por la expansión monetaria y se tensiona la oferta de liquidez, se contraerán los sectores cuyo crecimiento dependía de la persistencia de condiciones excepcionales y se pondrá en marcha un proceso de caída en la actividad económica y cambios de su composición.

Esta entrada en la fase de caída del ciclo, se caracteriza por un encarecimiento de

los precios de los bienes de consumo con relación al precio de los bienes de producción.

La magnitud o la severidad de la fase de caída, dependerá de los desequilibrios

acumulados durante la fase alcista del ciclo económico.

Resumidamente, una expansión monetaria o del crédito bancario no respaldada por

ahorro voluntario previo y mediante una manipulación deliberada hacia la baja del tipo de

interés, tiende a aumentar la inversión en bienes de capital en detrimento de la producción

de bienes de consumo. Esta situación crea una fase alcista en el ciclo, pero, el auge es

artificial, dado que los precios relativos han sido distorsionados por la mayor liquidez en el

sistema.

En este proceso de asignación de recursos a la producción de bienes de capital,

alentada por la mayor cantidad de dinero, se sobreutilizan los bienes de capital

acumulados, para emplearlos en proyectos de inversión no rentables, lo cual, produce

101

sobrevaloración de algunos de ellos. Tales distorsiones terminan cuando la expansión

monetaria cesa, las tasas de interés que se fijaron artificialmente se acomodan hacia el

alza, lo que se corresponde con su verdadero nivel de mercado. Todo ello, encarece el

crédito, mientras que aquellas inversiones que parecían rentables con precios altos y

bajas tasas de interés, ahora no son rentables, lo que desencadena la crisis y sumerge a

la economía en la fase de caída, en la que se efectúa la liquidación de las inversiones

erróneas.

En el contexto de la teoría austríaca del ciclo económico, así como también, en la

teoría del capital, una de las contribuciones más valiosas para la interpretación de la

estructura intertemporal de la producción, es la relacionada con el triángulo de Hayek.

Gráfico 12. Triángulo hayekiano Fuente: Ravier (2005)

El triángulo de Hayek refleja aspectos importantes en el análisis de la estructura

intertemporal de la producción: el primero, es que el proceso de producción posee una

dimensión temporal y, el segundo, es que este proceso está conformado por una serie de

etapas que conforman la estructura intertemporal. En cuanto a la dimensión temporal, está

se encuentra medida en el eje de las abscisas y las etapas se representan en el eje de las

ordenadas.

Las relaciones presentes entre el bien de consumo final que resulta del proceso

producción, y el tiempo necesario para generarlo se representan en el triángulo

rectángulo. Para Ravier (2005:17) la utilidad de este triángulo es que:

102

…proporciona apoyo analítico a la teoría del capital en general, y a la teoría del ciclo económico en particular. En la macroeconomía del capital, triángulos de diferentes formas ofrecen un instrumental adecuado para representar y describir los cambios en el patrón intertemporal de la estructura productiva. De este modo, el triángulo de Hayek se define como la herramienta gráfica más importante y representativa de la macroeconomía austríaca.

Para explicar el funcionamiento del triángulo como herramienta analítica, se

recurrirá a observar los efectos que produce un aumenta del ahorro voluntario sobre la

estructura intertemporal de la producción; como se dijo anteriormente, al relacionar las

teorías austríacas del capital con las del crecimiento económico, la condición necesaria

para la formación de capital es el ahorro voluntario, sin embargo, se debe acotar aquí que

un aumento del mismo genera una baja en la preferencia temporal y, por tanto, una

disminución en el interés originario.

Lógicamente, las consecuencias del aumento del ahorro voluntario será un cambio

en los precios relativos, ya que, significa que los individuos valoran más los bienes futuros

que los bienes presentes, lo cual, se traduce, en el corto plazo, en una disminución de la

tasa de interés (se nota una reducción en la pendiente del triángulo).

Gráfico 13. Efectos de un aumento del ahorro voluntario en el corto plazo Fuente: Ravier (2005)

En el gráfico 13, se observa el ajuste a corto plazo de la estructura intertemporal de

la producción reflejado en el triángulo hayekiano; se evidencia una contracción horizontal

debida a una disminución en el consumo presente y, además de esto, se observa una

103

expansión vertical lo que representa un alargamiento de las etapas del proceso de

producción, esto es, aquellos proyectos de inversión que requerían etapas más alejadas

del consumo que antes no se podían realizar por falta de ahorro, ahora sí son posibles.

Gráfico 14. Efectos de un aumento del ahorro voluntario en el largo plazo Fuente: Ravier (2005)

Pero, como se observa en el gráfico 14, en el largo plazo, el ajuste de la estructura

intertemporal es distinta, ya que, según Ravier (2005:18):

La disminución en el consumo es sólo un efecto de corto plazo. Sin embargo, cuando se culmina el alargamiento de la estructura productiva, o más precisamente, cuando se utiliza completamente dicho ahorro en forma de inversión y el mismo impacta en todo el proceso productivo, se verifica un gran aumento real en la producción de bienes y servicios de consumo que, al tener que venderse a una demanda monetaria más reducida, da lugar, por combinación de estos dos efectos dirigidos en el mismo sentido, a una disminución muy significativa de los precios de mercado de los bienes de consumo que, en última instancia, hace posible un importante crecimiento en términos reales de los salarios y, en general, de todas las rentas de los factores originarios de producción. De esta manera el incremento en el salario real permite incrementar el consumo, a la vez que alarga la estructura productiva.

Las conclusiones que se derivan del triángulo hayekiano y, por tanto, de su teoría

del capital y del ciclo económico tienen como fundamentación y antecedentes el

pensamiento de David Ricardo, relacionado con la relación entre la demanda de bienes de

consumo y bienes de capital. Al respecto, en un ensayo titulado “Tres Aclaratorias sobre el

104

Efecto Ricardo”, Hayek (2007:211), en respuesta a una recensión que realizó John Hicks a

su obra Precios y Producción (1931), refiere: “El teorema llamado el “Efecto Ricardo”

sostiene que, en condiciones de pleno empleo, un incremento en la demanda de bienes de

consumo producirá una disminución en la demanda de bienes de inversión, y al revés.”

La explicación que Hayek emplea en la primera parte de su respuesta a Hicks, la

deriva del gráfico de la función de producción, representando en el eje de las ordenadas la

existencia total de capital y, en el eje de las ordenadas, la corriente de los demás medios

de producción, que incluyen los costos que se requieren para mantener el capital al nivel

de los mayores beneficios. En aras de observar, con precisión, las argumentaciones de

Hayek, se citará su explicación al respecto, partiendo de un mapa de isocuantas,

representando en el gráfico 15.

Gráfico 15. Cambios en el precio relativo de los bienes: aumento del precio de los

bienes con respecto a los precios de los factores. Fuente: Hayek (2007)

Para sistematizar su discurso, Hayek (2007:212), alega: “El efecto que deseo

considerar es el de un cambio en el precio relativo de los bienes respecto a los precios de

los factores de producción…”. En este caso, además, indica:

…y comenzaré por el caso en el que los precios de los bienes aumenta respecto a los precios de los factores que permanecen sin cambio. En principio, voy a suponer que el productor trata de maximizar el rendimiento del capital empleado en producir una determinada cantidad de bienes.

105

Partiendo del gráfico 14, Hayek indica que tomando la isocuanta más baja del mapa

y, suponiendo que, antes de que el precio del bien aumente, los ingresos que se

producirían (obtenidos también a una tasa temporal) se representan en el eje de las

ordenadas, en donde se cuantifican las corrientes de los distintos medios de producción.

Así, Hayek (2007:213), describe:

Supongamos que estos ingresos al precio inicial ascienden a la suma OF. ¿Cuál será entonces la combinación más rentable entre la existencia de capital y los restantes medios de producción para producir una cantidad dada del bien en cuestión? De entre todas las rectas trazadas desde F aquella que sea tangente a la isocuanta en cuestión evidentemente nos marcará la solución, en este caso es el punto P. En este caso la recta trazada desde el punto F hasta P es la que tiene mayor inclinación respecto a cualesquiera de las otras líneas trazadas desde el punto a la curva. Esto quiere decir que los beneficios EF sobre el capital empleado OC son máximos en este punto. Supongamos ahora que el precio del bien pasa de F a F. Entonces el punto de tangencia trazado desde F´ pasa a situarse en P´, a la izquierda del anterior P e implica la combinación de una existencia de capital menor C´ para producir la misma cantidad de bienes con una cantidad mayor de otros medios (inputs) E´.

Más adelante, y para completar su tesis, Hayek (2007) se refiere a la elevación en

los precios de los bienes de consumo, en la que, el empresario, en lugar de producir la

misma cantidad de bienes que producía antes, elige producir la cantidad de bienes que le

reporte el máximo beneficio con la cantidad de capital empleada antes. En este sentido,

explica (pág. 214-215):

Volvamos al gráfico anterior y sigamos la línea CP hasta aquel punto de intersección con la isocuanta más alta tangente en P´´, a la línea F´´ paralela a F´ en el punto P´. El precio de esta cantidad de producción será OF´´. Los costes ordinarios necesarios para producirla será OE´´, mientras que E´´ F´´ será el beneficio máximo resultante a ese precio de combinar aquellos costes con la cantidad de capital dada. Pero, esta cantidad dada de capital que no ha variado constituye de nuevo un método de producción que ahorra menos trabajo que antes o que utiliza menos capital duradero; por tanto la demanda de equipos de capital duradero o que ahorran trabajo descenderá.

Como es de esperarse, cuando los precios de los bienes de consumo descienden

con respecto al precio de los factores, el efecto es contrario, generándose métodos menos

intensivos en capital a otros que lo son más.

Visto lo anterior, Hayek (2007:215) manifiesta:

Esta proposición básica del llamado efecto Ricardo es no sólo una parte de la teoría elemental del capital sino de la teoría de las fluctuaciones industriales y demuestra en qué manera las variaciones en la demanda de bienes de consumo afectarán a la inversión a través del cambio en los precios relativos

106

de los bienes y los factores de la producción (o, de forma más sencilla, a través de la variación de los salarios reales) incluso si no varían la concesión de crédito y el tipo de interés monetario en el mercado de préstamos.

Otra forma sencilla de presentar la tesis de Hayek, se encuentra en el ensayo

titulado “La Paradoja del Ahorro”, en el cual, realiza una recensión a la teoría de las crisis

económicas de Foster y Catchings, desarrolladas en sus obras Money y Profits. Para

iniciar su crítica, Hayek (1996,b:89), citando a Foster y Catchings (1923), expone el

argumento principal de los autores, es la siguiente:

…el dinero gastado en los bienes de consumo es la fuerza que pone en movimiento todas las ruedas de la industria. Cuando esta fuerza se encuentra en la relación correcta con el volumen de las mercancías que se ofrece a la venta, los negocios siguen su curso de una forma estable. Cuando el dinero se gasta a más velocidad que la de las mercancías que llegan al mercado, entonces los negocios experimentan un auge, y cuando las mercancías acceden al mercado a más velocidad que el dinero gastado en ellas, los negocios reducen su actividad. Para mover las mercancías año tras año sin perturbar la marcha de los negocios, los consumidores tienen que gastar la suficiente cantidad de dinero y no más, al objeto de igualar a todas las mercancías ofrecidas a dólar.

Igualmente, luego se detiene a analizar otra afirmación de Foster y Catchings en un

ensayo titulado “El Dilema del Ahorro”, según la cual, citando la interpretación de Hayek

(1996,b:90): “Lo que sobre cualquier otra cosa se necesita para sostener la marcha hacia

adelante de los negocios es dinero suficiente en manos de los consumidores”.

Para responder a todas estas tesis, parafraseando a Hayek (1996,b), indica que

aquellas proposiciones de que el ahorro produce incrementos en la producción porque

permite aplicar métodos más productivos han sido demostrados desde Böhm-Bawerk, por

lo que, no necesitan ser examinadas porque han sido suficientemente estudiadas y

validadas a fondo.

Para demostrar las diferencias entre las teorías austriacas, entre las que se

encuentran las suyas propias, Hayek sugiere realizar un examen de los aspectos

monetarios de los fenómenos descritos. En el contexto de esto, sugiere cuestionar cómo

se distribuye en el sistema económico la demanda adicional de medios de producción que

producida por el aumento de la cantidad de dinero y en qué condiciones se lleva a cabo

esta distribución, de tal forma que el objetivo de ahorro se logre con la menor cantidad de

perturbaciones cíclicas. Las respuestas a estas interrogantes, se encuentran en la tesis

central de la teoría del ciclo económico que se realizó, con anterioridad, en el presente

107

apartado, sin embargo, los interesante es presentar un ejemplo ilustrativo citado por Hayek

(1996,b:107):

Supongamos, por ejemplo, que el valor de todos los medios de producción que acceden al mercado durante un período es ocho veces el valor de los bienes de consumo producidos en el período y que se venden más tarde por 1.000 unidades de dinero, digamos libras esterlinas. Hagamos caso omiso de las diferencias de valor condicionadas por el interés, es decir, supongamos que el interés sobre el capital empleado, junto con la remuneración de los factores originales de la producción, se paga sólo en el estadio más elevado de la producción.

El proceso productivo y la circulación de dinero, Hayek (1996,b:108), la representa

en el siguiente cuadro:

Demanda de bienes de consumo= Libras

bienes producidos en la fase n.° 1 …………………. 1000

n.° 2 …………………. 1000

n.° 3 …………………. 1000

Demanda de bienes de las n.° 4 …………………. 1000

fases intermedias del proceso n.° 5 …………………. 1000

de producción n.° 6 …………………. 1000

n.° 7 …………………. 1000

n.° 8 …………………. 1000

n.° 9 …………………. 1000

Demanda total de medios de producción

fabricados 8 x 1000 ………………………………………….. 8000

Cuadro 4. Sistema de producción y circulación monetaria Fuente: Hayek (1996,b)

A este respecto, la relación entre la demanda de bienes de consumo y la de bienes

de producción es de 1 a 8. En este cuadro, interpretando a Hayek (1996,b), se representa

la demanda de las distintas fases de producción en las que los bienes llegan

simultáneamente al mercado con los bienes de consumo y los productos intermedios

necesarios para obtener el producto final, ya que, en una economía estacionario son los

mismos.

Se presenta, pues, la oferta de los productos que se originan en un sector

específicos de la producción y que accede al mercado en un determinado período de

tiempo. Como se observa, las sumas pagadas en la última fase del ciclo a los medios de

producción deben corresponderse con el valor total de los bienes de consumo.

108

Para efectos de demostrar los cambios que se generan en la estructura del sistema

productivo, cuando los propietarios gastan sólo una parte de su renta y la demás la

ahorran para invertirla, se citará otro ejemplo en Hayek (1996,b:109): “Supongamos

entonces que los propietarios de los medios de producción originales gastan de su renta

de 1000 libras solamente 900 e invierten en la producción las restantes 100 libras que

ahorran.”. La distribución de la estructura del sistema productivo sería la siguente:

Demanda de bienes de consumo= Libras

bienes producidos en la fase n.° 1 …………………. 900

n.° 2 …………………. 900

n.° 3 …………………. 900

n.° 4 …………………. 900

Demanda de bienes de las n.° 5 …………………. 900

fases intermedias del proceso n.° 6 …………………. 900

de producción n.° 7 …………………. 900

n.° 8 …………………. 900

n.°9 …………………. 900

n.° 10 …………………. 900

Demanda total de medios de producción

fabricados 9 x 900 ………………………………………….. 8100

Cuadro 5. Nuevo sistema de producción y circulación monetaria Fuente: Hayek (1996,b)

Por lo tanto, parafraseando a Hayek (1996,b), se tendrán 8100 libras disponibles

para adquirir bienes de producción, por lo que, la relación entre la demanda de los bienes

considerados pasará de ser de 1 a 8 a ser de 1 a 9.

Tales ejemplos demuestran, de forma evidente, la posibilidad de que una mayor

cantidad de dinero que vaya a la producción y una disminución de la que va al consumo

mantenga niveles de producción que permitan vender a precios remunerativos.

En resumen, con respecto a todos los aportes de Hayek a la teoría austríaca del

ciclo económico, se observa un gran contraste entre sus tesis centrales y las esbozadas

en los últimos años, fundamentalmente, por los representantes de las escuelas

keynesianas, neokeynesianas y postkeynesianas. Finalmente, Gómez (2008:62), agrega:

…Hayek, intenta reunir las consecuencias del desencadenamiento del ciclo económico: primero, tarde o temprano aparecen las restricciones del crédito bancario; segundo, cuando los precios aumentan, las desigualdades presentadas entre los distintos sectores afectan de manera distinta a los

109

diversos sectores de la producción. Se podría pensar que es el exceso de crecimiento de las industrias productoras de materias primas y de bienes de capital, la causa principal de las recesiones periódicas, pero lo que se descubre es que detrás de ello hay una sobre-expansión de las elasticidades del sistema de crédito, una expansión excesiva del crédito. Por lo tanto, la causa fundamental de las fluctuaciones cíclicas debe buscarse en las modificaciones de la cantidad de dinero disponible o en la elasticidad del volumen de dinero que constituye, según Hayek, la condición necesaria y suficiente para la formación del ciclo económico.

Los aportes de Mises, relacionados con la teoría austríaca de los ciclos económicos

se evidenciaban en su obra “Teoría del Dinero y el Crédito” publicada en 1912. Con

relación a sus primitivos argumentos, en un ensayo titulado “La Teoría Austríaca del Ciclo

Económico” (publicado en 1936), Mises (2005) rescata lo siguiente:

…al emitir medios fiduciarios, y con ello me refiero a billetes bancarios sin respaldo de oro o cuentas corrientes que no son enteramente respaldadas en reservas de oro, los bancos están en posición de expandir el crédito considerablemente. La creación de estos medios fiduciarios adicionales les permite extender crédito más allá del límite establecido por sus propios activos y por los fondos que le han sido confiados por sus clientes.

Es decir, para Mises, los bancos tienen la posibilidad cierta de expandir el crédito,

elevando sus compromisos al superar el límite que le imponen sus activos. En este

sentido, como se ha dicho anteriormente, la tasa de interés caería por debajo de su nivel

inicial, y se le da a la actividad económica un estímulo, que permite que aquellos

proyectos de inversión que no eran rentables a la anterior tasa de interés, ahora sí lo sean

con la tasa de interés más baja. Este auge, eleva la demanda por medios de producción,

lo que eleva el precio de los mismos, así como también, el salario real; al continuar los

bancos con el proceso expansivo del crédito, los precios (y los salarios) siguen

comportándose de forma ascendente. No obstante, para Mises (2005):

Este movimiento ascendente, sin embargo, no puede continuar en forma indefinida. Los medios materiales de producción y de mano de obra disponibles no se han incrementado; lo único que se ha incrementado es la cantidad de medios fiduciarios que pueden cumplir el mismo rol que el dinero en la circulación de los bienes. Los medios de producción y de trabajo que han sido desviados hacia las nuevas empresas han sido desplazados de otras. La sociedad no es suficientemente rica para permitir la creación de nuevas empresas sin quitar algo de otras.

En este caso presentado por Mises, la salida que adoptan los bancos ante este

proceso expansivo estarían determinados por dos opciones: la primera de ellas consiste

110

en continuar el proceso expansivo, alentando la sensación de rentabilidad, pero, a costas

de alimentar aún más la inflación y la pérdida del valor del dinero, lo que desencadenaría

un proceso de pánico y de traslado de recursos hacia valores reales que no se encuentren

tan afectado por la inflación. El resultado de escoger esta opción sería: la pérdida del valor

de la moneda y la consecuente fase descendente en el ciclo.

La segunda opción presupondría que los bancos eligen frenar la expansión

crediticia, evitando así el colapso del valor de la moneda y la reasignación de recursos a

valores reales; así, aquellas inversiones que parecían muy rentables, ahora no lo son, de

esta manera, las empresas que siguieron la artificial expansión del crédito comienzan a

disminuir sus escalas de producción, algunas cierran y otras quiebran. El resultado de

escoger esta opción es el colapso de los precios y una subsiguiente fase de recesión y

depresión.

Los planteamiento anteriores, parecen dar cuenta de una situación de inevitabilidad

de las fases de auge y recesión. No obstante, Mises (2009:678) recomienda:

Las continuas alzas y bajas de la actividad económica, la inevitable secuencia de auges y depresiones, son los insoslayables efectos provocados por los reiterados intentos de rebajar el interés bruto de mercado mediante la expansión crediticia. No hay forma de evitar el colapso final de todo auge desatado a base de expansión crediticia. Tan sólo cabe optar entre provocar más pronto la crisis poniendo fin voluntariamente a la expansión crediticia o dejar que, por sí solos, el desastre y la ruina total del sistema monetario se produzcan algo más tarde.

Todo lo que sostiene, consistentemente, la teoría de Mises sobre la expansión

crediticia, no sólo se refiere a la posibilidad cierta de que los bancos eleven los saldos

circulatorios, según el autor, también es aplicable toda la anterior explicación a aquellas

situaciones donde se suscite cualquier aumento de la cantidad de dinero y que la misma

fluya al mercado crediticio. Para Mises (2009:679):

Si esas nuevas sumas dinerarias vienen a incrementar la cuantía del dinero ofrecido en préstamo, cuando todavía los salarios y los precios no se han ajustado a la variada relación monetaria, sus efectos en nada se diferencian de los propios de una expansión crediticia.

Una salida, discutida con anterioridad al analizar la contribución de Hayek a la

teoría austríaca del ciclo económico, la representaría la utilización del ahorro voluntario

para la ampliación del capital físico, sin embargo, Mises (2009:681), advierte con relación

al ahorro forzoso:

111

Se ha intentado desesperadamente hallar en el auge alguna contribución positiva al progreso económico. Se ha exagerado la eficacia del ahorro forzoso en la acumulación de capital. El argumento carece de toda virtualidad dialéctica. El ahorro forzoso, como decíamos anteriormente, sólo sirve, en el mejor de los casos, para compensar parcialmente el consumo de capital que el propio auge provoca.

Estas disquisiciones de las posturas de Mises y de Hayek realizadas hasta ahora,

evidencian una clara correspondencia entre las conclusiones de ambos, lo cual, le da

mucha coherencia teórica a las posiciones centrales de las escuela austríaca con relación

a la teoría del ciclo económico, así como también, a la teoría del capital.

A manera de fundamentar, con mayor rigor teórico, las contribuciones de la escuela

austríaca a las mencionadas teorías, es necesario presentar las ideas expuestas por

Jesús Huerta de Soto en su obra “Dinero, crédito bancario y ciclos económicos” (cuya

primera edición se publicó en 1998), por representar ésta el trabajo de un eminente

integrante de la nueva generación de economistas de la escuela austríaca.

Para aclarar el argumento del por qué la crisis no suceden cuando la nueva

inversión se financia con ahorro real, Huerta de Soto (2009:315), expone:

… si los créditos tienen su origen en un aumento del ahorro real, la disminución relativa del consumo inmediato que éste siempre supone libera en el mercado de factores originarios de producción un volumen importante de recursos productivos, que quedan disponibles para ser demandados en las etapas más alejadas del consumo sin necesidad de tener que pagar por los mismos unos precios más elevados.

Cabe recordar que, tanto para Hayek como para Mises, las crisis no aparecen como

resultado de un alargamiento de las etapas del sistema productivo si esta nueva inversión

proviene de un aumento en el ahorro voluntario, con lo cual, no provocará aumentos en los

precios de los medios originarios de producción.

De la misma forma, con respecto al comportamiento de los precios relativos que se

reportarían en el sistema económico, las conclusiones de Huerta de Soto (2009:316)

confirman la tesis de Hayek, al afirmar:

Si el alargamiento de la estructura productiva tiene su origen en un incremento del ahorro voluntario, tampoco se produce un aumento en el precio de los bienes de consumo más que proporcional al correspondiente a los factores de producción, sino todo lo contrario, de entrada tiende a producirse una disminución sostenida en el precio de tales bienes. En efecto, el aumento del ahorro siempre supone que a corto plazo se deja de consumir una determinada cantidad de bienes de consumo.

112

Estas consideraciones tienen implícita la tesis que, las depresiones surgen como

una respuesta a fases de auge impulsadas por una expansión artificial del crédito; de tal

manera que, las depresiones surgen cuando no existe suficiente y previo ahorro voluntario

que permita evitar la fase depresiva del ciclo. Huerta de Soto (2009:317), confirmando la

creencia de Mises, refiere de forma elemental lo siguiente:

La llegada de la depresión económica puede retrasarse si se conceden con carácter adicional, y a un ritmo progresivamente creciente, nuevos créditos sin respaldo de ahorro real. Es decir, si se incrementa el ritmo de la expansión crediticia a una velocidad tal que no pueda ser completamente anticipada por los agentes económicos. El procedimiento consiste en conceder dosis adicionales de crédito bancario a las empresas que han emprendido nuevos proyectos de inversión, ensanchando y alargando las etapas del proceso productivo, con lo que momentáneamente puede posponerse el desencadenamiento temporal de los seis efectos que, de manera espontánea, siempre tienden a revertir en el mercado las consecuencias iniciales de toda expansión crediticia. Sin embargo, aunque sea posible retrasar la llegada de la depresión mediante este procedimiento, e incluso hacerlo durante periodos relativamente prolongados de tiempo, esta estrategia está condenada inevitablemente al fracaso, y tiene el grave coste adicional de hacer que, cuando la recesión llegue, ésta sea mucho más dolorosa, duradera y profunda.

Adicionalmente, a la hora de emplear estrategias para retrasar la aparición de la

fase de crisis y depresión, es necesario recordar que, para Mises, los bancos tenían dos

opciones: a.) Los bancos siguen expandiendo el crédito (lo que se corresponde con el

planteamiento anterior de Huerta de Soto) y, b.) Los bancos deciden frenar la expansión

crediticia.

Huerta de Soto (2009:318), comparte plenamente estas referencias miseanas, pero,

adiciona otro motivo por el cual se desencadenaría la fase recesiva:

Si se mantiene un crecimiento de la expansión crediticia que, sin embargo, no aumente al ritmo necesario como para impedir en cada periodo de tiempo que se produzcan los efectos de reversión. En este caso, y a pesar del continuo crecimiento de la oferta monetaria en forma de préstamos, se desencadenarán inevitablemente los efectos reseñados. Surgirá así una crisis o depresión económica que vendrá acompañada de un importante crecimiento de los precios en los bienes de consumo, situación de inflación con crisis, depresión y, por tanto, altas cotas de desempleo que, para gran sorpresa de los teóricos keynesianos, ya ha sido experimentada por el mundo occidental tanto en la depresión inflacionaria de finales de los años setenta como, en menor medida, en la recesión económica de principios de los noventa (ambos del siglo XX), y que en inglés ha sido bautizada con el ilustrativo nombre de stagflation (o, en español, recesión inflacionaria o «estanflación»)…

113

Como se observa, estas consideraciones representan una crítica a la

macroeconomía de inspiración keynesiana, según la cual, con la finalidad de incrementar

la actividad económica y propender al pleno empleo, se recurre a medidas de expansión

monetaria y fiscal, sin importar los efectos inflacionarios que a corto plazo puedan

suscitarse.

Esta es, pues, a grandes rasgos la contribución más importante de la escuela

austríaca en materia de teoría y política macroeconómica. Cabe destacar que, pese a que

las primeras generaciones de economistas austríacos, no mencionaban el término

macroeconomía por representar una violación al individualismo metodológico, las nuevas

generaciones, en las que se inscribe Hayek, entre otros, no ha rehusado emplear el

término aún cuando su posición es encontrar la raíz de las fluctuaciones cíclicas en los

determinantes microeconómicos de las mismas.

Las anteriores reflexiones, permiten mostrar la coherencia en el discurso teórico de

los integrantes de la escuela austríaca, lo que pone de manifiesto un elaborado

fundamento y andamiaje que, basado en la acción humana y en la conducta individual de

los agentes, representa el centro de todas sus argumentaciones.

A continuación, se procede a la presentación del basamento teórico

correspondiente a la otra categoría de análisis sujeta a evaluación en la presente Tesis.

Teoría general de los mercados financieros

En economía, conviene realizar una distinción entre los términos “real” y

“financiero”. En este sentido, lo “real” en economía representa todo aquello que tiene una

existencia cierta, es decir, aquellas cosas referidas al mundo material, como lo son los

bienes, los materiales, entre otros. Mientras que, el término “financiero” denota un flujo de

dinero e instrumentos, por medio de las cuales, se realizan operaciones en distintos lapsos

de tiempo.

Estas operaciones se realizan a través de distintos instrumentos, caracterizados por

tener renta fija, mixta o renta variable. Parafraseando a Levi (1997), estos instrumentos

sujetos a intercambios, representan el derecho de activos futuros para un tomador de

préstamos, y se dividen en:

Instrumentos de renta fija con vencimiento: reflejados en bonos, títulos de la deuda,

letras, entre otras

114

Instrumentos de renta variable sin vencimiento: Acciones, participaciones, entre

otros

Instrumentos de renta mixta: como las acciones preferentes y algunas obligaciones

emitidas por las empresas.

Siguiendo con Levi (1997), las características de los activos y/o títulos anteriores

son las siguientes: rentabilidad, potencial de generar ganancias de capital, implican

riesgos, poseen niveles distintos de liquidez y tienen un valor en el tiempo.

De igual manera, es necesario acotar que el rendimiento de los activos financieros

se expresa sobre la base de las variaciones porcentuales en su valor nominal. Este valor

nominal es el valor implícito en la operación o en el contrato, por tanto, el rendimiento

reflejado será un rendimiento nominal. No obstante, se debe aclarar que el rendimiento

real de un activo financiero es igual a su rendimiento nominal menos la tasa de inflación

esperada.

Basados en estos aspectos, el mercado en el que se negocian o se transfieren los

títulos o instrumentos referidos con anterioridad se conoce como mercado financiero. Para

Sánchez (2001:07):

Es un conjunto de mercados en los que las unidades deficitarias obtienen los recursos sobrantes de las unidades excedentarias, bien en forma directa o bien de forma intermediada a través del sector financiero (en cualquiera de sus variedades: bancos, cajas, seguros y otros intermediarios), o bien de forma gestionada por las entidades gestoras de carteras e instituciones de inversión colectiva.

De modo que, generalmente, las decisiones de los agentes económicos en los

mercados financieros, está centrada en la posibilidad de canalizar fondos que permitan la

colocación de excedentes capaces de generar ganancias de capital y la posibilidad de

captar fondos para realizar transacciones económicas.

Partiendo del análisis de las escuelas neoclásicas y keynesianas, tales decisiones,

se basan en cuestiones estrictamente racionales y apegadas a la dinámica observada en

los referidos mercados, lo cuales, a su vez, en una economía de mercado donde no

existen barreras de información, hace que el ajuste de los mismos se derive del principio

de eficiencia.

Igualmente, las decisiones de los agentes económicos en los mercados financieros

están sujetas a diversos aspectos. Al respecto, Pindyck y Rubinfeld (1998:488) destacan:

115

Las empresas valoran los flujos monetarios futuros y deciden si van a invertir o no en un bien duradero como lo es el capital. Los consumidores toman también decisiones similares cuando compran un bien duradero. A diferencia de lo que ocurre cuando se compran alimentos, esparcimiento o ropa, cuando se compra un bien duradero, se compara un flujo de beneficios futuro con el coste inmediato de compra. Por lo tanto, se debe comparar el flujo futuro de beneficios netos generados con el precio de compra.

Lo anterior representa un problema similar para la firma, que debe comparar los

flujos proyectados a futuro de beneficios con el costo actual de la planta y equipos cuando

decide invertir capital. Prosiguen Pindyck y Rubinfeld (1998:488):

La decisión de la compra de un activo puede formularse desde el punto de vista del valor actual neto, ahora ¿Qué tasa de descuento debe utilizar el consumidor? Debe aplicar el mismo principio de la empresa: la tasa de descuento es el coste de oportunidad del dinero. Si el consumidor ya posee una cantidad de dinero y no necesita prestamos, la tasa de descuento correcta es el rendimiento que podría obtener invirtiendo el dinero en otro activo, por ejemplo, un bono del estado o una cuenta de ahorro. En cambio, si el consumidor esta endeudado, la tasa de descuento seria el tipo que ya está pagando por el crédito. Es probable que este tipo sea más alto que el del bono o el de la cuenta de ahorro, por lo que el VAN de la inversión será menor.

Así pues, los mercados financieros representan para las finanzas el lugar donde

convergen oferentes y demandantes de activos. Así, aquellos inversionistas que tienen

déficit de fondos obtienen financiamiento emitiendo títulos, los cuales, son adquiridos por

inversionistas con superávit de fondos. Es decir, la función de los mercados financieros es,

básicamente, la de intermediación a través de la canalización de fondos prestables.

Existen diversas clasificaciones de los mercados financieros, algunas de las cuales

la asocian a las características de la emisión y otras a los plazos negociados por los

oferentes y demandantes de fondos. Así, se tienen las siguientes:

• Mercados Primarios: aquí se comercializan nuevos títulos valores, así como

también, nuevas deudas y emisiones de capital

• Mercados Secundarios: Se comercializan títulos valores que ya han sido emitidos

anteriormente, es decir, en este mercado se venden instrumentos una y otra vez.

Sin embargo, la clasificación que, generalmente, se acepta en la bibliografía

económica tradicional y en la que se centrará la presente Tesis los clasificará en: mercado

de dinero, mercado cambiario y mercado de capitales.

Por último, cabe destacar que, en palabras de Levi (1997), los mercados financieros

inciden en los inversionistas y la economía a través de los siguientes aspectos:

116

* En él se fijan los precios de los activos financieros

* Funge como mecanismo de valuación de activos financieros

* Es un medio de canalización de fondos a través de la confluencia de los ingresos,

la inversión y el ahorro

* En ocasiones, permite el arbitraje de discrepancias en el precio de los activos

financieros

* Provee instrumentos de gestión de riesgos sistemáticos y no sistemáticos

* Sirve como mecanismo de control del sistema financiero

Ciclicidad en los mercados financieros: enfoque tradicional basado en el principio de

eficiencia

La comprensión teórica de los mercados financieros está basada en el concepto de

eficiencia, principio materializado no sólo en el acceso a la información oportuna y

privilegiada, sino también en la posibilidad de ajuste automático ante la flexibilidad en el

precio/valor de los activos; cuestión que es, en cierta forma, una representación de la

noción de la “mano invisible” de Adam Smith. Para Brealey y Myers (1999:346):

Cuando los economistas dicen que el mercado de títulos es eficiente, no están hablando de todo el papeleo se lleva día a día o si las mesas de los despachos están sucias. Quieren decir que la información esta ampliamente disponible y de forma barata para los inversores, y que toda la información relevante y alcanzable, esta reflejada en los precios de los títulos. Esta es la razón por la que las compras y ventas en un mercado eficiente no pueden ser transacciones de VAN positivo.

Parafraseando a los referidos autores, la hipótesis del mercado eficiente es

frecuentemente malinterpretada, un error común es creer que implica una capacidad

perfecta de previsión. Implica únicamente que los precios refleja toda la información

disponible. Atendiendo a estas consideraciones, a continuación se describen el

funcionamiento de los mercados de dinero, de capitales y cambiario, para lograr interpretar

la forma como se evidencian las situaciones cíclicas en cada uno de ellos.

Funcionamiento del mercado de dinero

El mercado de dinero es aquel donde se negocian activos financieros de corto

plazo, tales como: letras del tesoro, certificados de depósitos, obligaciones comerciales.

Los participantes son las grandes corporaciones, los gobiernos, los bancos centrales y los

117

bancos del sistema financiero. Madura (2009:59) resume la función de los mercados de

dinero explicando que:

En la mayoría de los países, las corporaciones locales tienen que solicitar financiamiento a corto plazo para mantener sus operaciones. Los gobiernos nacionales, también tiene que pedir fondos en préstamos a corto plazo para pagar sus déficits presupuestales. Inversionistas particulares o instituciones de esos países entregan los fondos a través de depósitos a corto plazo en la banca comercial. Además, las corporaciones y gobiernos emiten títulos a corto plazo que compran los inversionistas locales. Así, el mercado de dinero de cada país sirve para transferir fondos a corto plazo denominado en la moneda local de las unidades con superávit (los ahorradores) a las unidades con déficit (los prestatarios).

Complementariamente, la importancia del mercado de dinero radica en que su

equilibrio determina la tasa de interés internas, mediante el equilibrio entre la oferta

monetaria y la demanda de dinero; de modo que, en este mercado se encuentra el núcleo

de la política monetaria del Banco Central en su meta de fijar las tasas de interés o la

cantidad de dinero ofrecida.

Ahora bien, la demanda de dinero representa la cantidad de dinero que los agentes

económicos desean mantener para cubrir sus necesidades básicas de realizar

transacciones económica. Parkin (2001:853) la define como: “cantidad de efectivo,

depósitos retirables con cheques y otros depósitos que la gente mantiene en promedio”.

Esta demanda de dinero, es una demanda de saldos reales, que se encuentra

determinada por distintos factores determinantes, entre los que destacan: las tasas de

interés, la renta real, la inflación esperada, así como también, por otros de índole

especulativa.

Como contrapartida, el Banco Central en el corto plazo como agente representante

del Estado fija una oferta monetaria con el propósito de estimular el equilibrio del mercado

monetario y fijar las tasas de interés. Mankiw (2000:558) expresa que la oferta monetaria

es: “…cantidad de dinero de que dispone la economía”. En este caso, la oferta monetaria

es igual a la cantidad de dinero, la cual, para el caso venezolano, se agrupa en el

agregado monetario M1 que está conformado por el efectivo en manos del público y los

depósitos en cuenta corriente.

Dada la importancia de la fijación de la oferta monetaria o de las tasas de interés en

el mercado monetario, el Banco Central utiliza su política monetaria para modificar el

equilibrio e, irremediablemente, producir cambios en el comportamiento de los agentes

118

económicos. De acuerdo a las necesidades coyunturales, el Banco Central puede adoptar

una política monetaria expansiva o una política monetaria contractiva. Por ejemplo, una

presión inflacionaria conllevaría al Banco Central a una contracción monetaria, consistente

en una disminución de la cantidad de dinero o una subida de los tipos de interés. En caso

contrario, es decir, ante una desinflación, se emplearía una política monetaria expansiva

(aumento en la cantidad de dinero o disminución de los tipos de interés).

En un modelo simple del mercado de dinero, se supone la existencia de sólo dos

activos: el dinero y los bonos. Esto conlleva a tratar de conseguir una mejor combinación

entre rentabilidad, riesgo y rendimiento que permitan generar y acumular riquezas. Por tal

motivo, las decisiones del Banco Central con relación a su política monetaria, implicará

modificaciones en el precio de ambos y el costo de oportunidad de mantener una

determinada combinación de dinero y bonos, lo cual, provocará un cambio en el

comportamiento de los agentes en el mercado de dinero.

Es decir, el mercado monetario se encuentra en equilibrio cuando la demanda de

dinero es igual a la demanda de bonos. Es de hacer notar que, estos mercados se ajustan

de manera conjunta. Por ejemplo: si la tasa de interés sube, se incrementará el costo del

dinero y el precio de los bonos bajará, lo cual hará disminuir los saldos de efectivo y

aumentar la tenencia de activos rentables.

Ahora bien, fundamentalmente, los mercados de dinero son para operaciones de

corto plazo, en las cuales, los agentes económicos se financian con motivos diversos; por

ejemplo, el gobierno puede financiar su déficit emitiendo títulos, las familias y las

empresas pueden colocar sus excedentes y el Banco Central maneja cuestiones de

política monetaria mediante la fijación de las tasas de interés o de la cantidad de dinero.

Cabe aquí hacer una breve aclaratoria: en las interpretaciones tradicionales existen

dos posiciones encontradas en cuanto a las formas de ajuste en los mercados de dinero;

por una parte, los keynesianos suponen que la política monetaria del Banco Central puede

producir fluctuaciones de las tasas de interés, ya que, en el corto plazo los precios son

relativamente fijos y no producen cambios en las expectativas de rendimientos sobre los

activos rentables.

Por otra parte, la posición de los monetaristas es que la política monetaria puede

influir sobre las tasas de interés de corto plazo, pero, suponen un nivel de precios variable

que en el mediano y largo plazo sirve para que los agentes ajusten sus expectativas de

119

rendimiento, esto los sistematizó Fisher en su conocido efecto sobre las tasas de interés

nominales.

No obstante, debido a su general aceptación, en este apartado se tomará en cuenta

un nivel de precios fluctuante y, por ende, unos agentes económicos con expectativas de

inflación. En este sentido, la forma que adquiere un mercado financiero es la siguiente:

En este caso, la demanda de saldos reales se plantea como una función inversa

con respecto a las tasas de interés. Así:

La demanda de saldos reales está en función de la renta (Y) de las tasas de interés

(i) y de las expectativas de inflación ( . De la misma forma, el equilibrio de este mercado

está determinado por la igualdad entre la demanda de saldos reales y la oferta monetaria:

Gráfico 16. Equilibrio en el mercado de dinero. Fuente: Elaboración propia

Tomando en consideración que una ecuación de demanda de saldos reales puede

asumir la forma:

Esto quiere decir que:

Donde el factor es la tasa de interés nominal

120

Así, cuando se producen cambios en la oferta monetaria, en la renta, en las tasas

de interés o en las expectativas de inflación, se producirán fluctuaciones en el mercado de

dinero que modificarán la conducta de los agentes económicos y conllevará a tomar

decisiones racionales y maximizadoras. Por ejemplo, a continuación se observará qué

efectos tendría un incremento en la renta real del país en las decisiones microeconómicas

de los agentes:

En el gráfico presentado, se ha incorporado un eje derecho (invertido) en donde se

reflejará el comportamiento del nivel de precios ante los cambios en el mercado de dinero.

Así se observa que, la expansión de la renta real eleva la demanda de saldos,

colocándose ésta por encima de la oferta monetaria, lo cual, eleva las tasas de interés

domésticas. Al elevarse los tipos de interés se reduce la demanda de saldos y nos

desplazamos sobre la misma curva (M/P)d´ hasta llegar nuevamente al equilibrio, cuando

se ajustan las expectativas a un nivel de precios más bajo.

Gráfico 17. Efectos de un cambio en la renta real en el mercado de dinero. Fuente: Elaboración propia

Este ajuste en el mercado de dinero, tiene diversas implicaciones en las decisiones

de los agentes económicos:

• En primera instancia, se produce un cambio en la conducta de los agentes en el

mercado de bonos, ya que, al producirse una subida de corto plazo en las tasas de interés

aumenta el costo de la tenencia de dinero y disminuye el costo de la tenencia de activos

rentables como los bonos.

i

Saldos reales

(M/P)s

M/P

i

(M/P)d

P

Nivel de Precio más bajo

Nivel de Precio más alto

P

(M/P)d´

121

Gráfico 18. Efectos de un cambio en la renta real en el mercado de dinero y en el

precio de los bonos. Fuente: Elaboración propia

Como se observa, uno de los efectos del cambio en el mercado de dinero se

reflejará en el mercado de bonos, ya que, los agentes sustituirán en el corto plazo dinero

por bonos, debido a que, éstos ven reducido su precio como consecuencia de las mayores

tasas de interés.

Al respecto, el método de Gordon – Shapiro provee las implicaciones del por qué un

cambio en las tasas de interés reduce el valor de los bonos. Así, tomando en

consideración la ecuación fundamental para conocer el valor de mercado de los bonos u

obligaciones, se tiene que:

n

d

n

tt

d kMx

kIxO

)1(

1

)1(

1

1

0

Donde:

O0= valor de la obligación al momento cero (valor de mercado)

Ix = interés anual pagado

n = número de años hasta el vencimiento

Mx = valor nominal

Kd = rendimiento requerido de una obligación en el mercado

t= período

i

Saldos reales

(M/P)s

M/P

i

(M/P)d

(M/P)d´

Precio de los bonos

PoP´

i

A

B

122

Es precisamente con relación al rendimiento requerido de la obligación que el valor

del bono se reduce en el mercado; es decir, si las tasas de interés suben, los agentes

requerirán mayores rendimientos sobre su inversión y, de esta manera, los bonos ya

existentes en el mercado, que ya tienen implícito el valor de ese rendimiento requerido,

verán como su valor se debilita debido que su rendimiento es menor que el requerido por

los agentes.

• En segunda instancia, una subida de los tipos de interés tiene efectos sobre la

elección de consumo de las familias; esto se puede observar en el Diagrama de Fisher

que, según Dornbusch y otros (2004:377) representa: “…la explicación microeconómica

clásica de las causas por las que una subida en los tipos de interés puede provocar un

aumento del consumo actual o una reducción”.

Específicamente, la intención de Fisher es demostrar que un cambio en las tasas de

interés puede provocar un cambio en las decisiones de las familias con respecto al

presente o al futuro. En este sentido, para Fisher una subida de los tipos de interés puede

tener dos consecuencias: una en la que el efecto sustitución predomina sobre el efecto

renta y otro en el cual el efecto renta predomina sobre el efecto sustitución.

Gráfico 19. Efectos de una subida en las tasas de interés en el mercado de dinero

sobre el consumo de las familias. Fuente: Elaboración propia

Consumo Futuro

Consumo Actual

Cf´

Cf

CaCa´

El efecto sustitución predomina sobre el

efecto renta

Io

Eo

I1

Consumo Futuro

Consumo Actual

Cf´

Cf

Ca Ca´

El efecto renta predomina sobre el efecto sustitución

Io

Eo

I1

123

El aumento de las tasas de interés provocará, inevitablemente, un cambio en las

expectativas de consumo de los agentes; sin embargo, el que el efecto sustitución

predomine sobre el efecto renta o viceversa, dependerá de la magnitud del cambio en las

tasas de interés y en el nivel de precios. Esto es, si suben las tasas de interés provocando

una disminución muy pequeña en el nivel de precios el efecto sustitución predominará

sobre el efecto renta, ya que, los agentes preferirán ahorrar para aprovechar un beneficio

mayor en el consumo futuro; no obstante, si el nivel de precios se reduce

significativamente, el efecto renta será mayor que el efecto sustitución, debido a que, los

agentes preferirán incrementar su consumo actual a una tasa mayor a la que aumentan su

provisión de consumo futuro.

Hasta ahora, se han revisado los efectos que tiene sobre las decisiones

microeconómicas de los agentes un cambio en el mercado de dinero producto de un

incremento de la renta real. Pero, a continuación se describirán cuáles serían las

consecuencias de un cambio en la política monetaria del Banco Central en tales

decisiones.

Gráfico 20. Efectos de una expansión monetaria en el mercado de dinero. Fuente: Elaboración propia

Al desplazarse a la derecha la curva de oferta monetaria, en lo inmediato la

cantidad de dinero supera la demanda de saldos reales, tal desequilibrio reduce las tasas

de interés incentivando la demanda de saldos reales y el mercado de dinero alcanza

nuevamente el equilibrio en “e´” donde han bajado las tasas de interés y el nivel de precios

es más alto. Estos cambios a nivel macroeconómico tendrán incidencia sobre las

i

Saldos reales

(M/P)s

M/P

io

(M/P)d

(M/P)1s

i`

M/P´

e

Nivel de Precio más bajo

Nivel de Precio más alto

P`

Po

P

124

decisiones microeconómicas de los agentes, específicamente en la demanda de activos

rentables (bonos) y en el consumo. El impacto en el precio de los bonos es inmediato, se

debe recordar que en el modelo del mercado de dinero el equilibrio supone también la

existencia de equilibrio en el mercado de bonos.

En este caso, al producirse una disminución de corto plazo en las tasas de interés

disminuye el costo de la tenencia de dinero y aumenta el costo de la tenencia de activos

rentables como los bonos. A continuación, obsérvese lo sucedido con el precio de los

bonos:

Gráfico 21. Efectos de una expansión monetaria en el mercado de dinero y en el

precio de los bonos. Fuente: Elaboración propia

En esta oportunidad, a diferencia del primer caso presentado, la expansión

monetaria del Banco Central conllevará a que los agentes económicos sustituyan bonos

por dinero, debido a que el precio de los activos rentables aumentará como consecuencia

de la menor tasa de interés.

Tomando en consideración el método de valoración de activos financieros de

Gordon-Shapiro detallado con anterioridad, si las tasas de interés bajan, los agentes

requerirán menores rendimientos sobre su inversión y, de esta manera, los bonos ya

existentes en el mercado, que ya tienen implícito el valor de ese rendimiento requerido,

verán como su valor aumenta debido que su rendimiento es mayor que el requerido por

los agentes.

Con relación a los efectos de la expansión monetaria en el consumo de los agentes,

basados en la explicación de Fisher se tiene lo siguiente:

i

Saldos reales

(M/P)s

M/P

(M/P)d

i

Precio de los bonos

P1Po

i

B

A

(M/P)s ́

M/P´

e

125

Gráfico 22. Efectos de una disminución de las tasas de interés en el mercado de

dinero sobre el consumo de las familias. Fuente: Elaboración propia

En virtud de lo anterior, se infiere que el consumo actual se reducirá como

consecuencia del mayor nivel de precio, no obstante, las mayores tenencias de dinero

eleva el consumo actual; asimismo, bajará el ahorro debido a las menores tasas de

interés, con lo cual, bajará la provisión para el consumo futuro.

Basados en toda la sistematización y operacionalización del modelo del mercado de

dinero, se evidencia que los agentes toman decisiones basados en el costo de

oportunidad de mantener dinero o invertir en bonos, así como también, se evidencia que

las fluctuaciones en las tasas de interés producen cambios en sus expectativas de

consumo presente y consumo futuro.

Funcionamiento del mercado de capitales

En el mercado de capitales, se canalizan fondos y títulos valores de largo plazo. La

duración de estos activos es de más de un año, por lo que, generalmente, las inversiones

son más riesgosas.

De forma que, los mercados de capitales, son los canales a través de los cuales

fluye el capital a las empresas para financiar la inversión: la compra de nuevo capital. Los

agentes que confluyen en los mercados de capitales son: las familias, las empresas y los

intermediarios financieros, además, en algunos casos, los gobiernos y los extranjeros.

Parkin (1998:464) expresa que: “Los intermediaros financieros, son instituciones

cuya principal actividad, es aceptar depósitos, otorgar préstamos y comprar valores”. Esto

Consumo Futuro

Consumo Actual

Cf

Cf´

Ca´Ca

I1

Eo

Io

126

es, son los encargados de realizar la actividad de intermediación entre los agentes

económicos. Prosigue Parkin (1998:464), refiriendo que los tipos principales de mercados

de capital son:

• El mercado de valores, donde se negocia el capital en acciones de las empresas;

• El mercado de bonos, donde se negocian los bonos emitidos por las empresas; y,

• El mercado de préstamos, en el que las familias y las empresas piden prestado.

Estos mercados coordinan las decisiones de las familias, empresas e intermediarios

financieros. En resumen: las familias usan sus ahorros para comprar capital pasa sus

propias empresas (propiedades y sociedades); para comprar acciones o bonos emitidos

por las empresas, y para efectuar depósitos en los intermediarios financieros. Los

intermediarios financieros otorgan préstamos a las familias y a las empresas.

El mercado de capitales es, en sentido estricto, un mercado de servicios factoriales

en el que las empresas demandan capitales con la finalidad de maximizar beneficios. La

curva de demanda de capitales tiene pendiente negativa, ya que, presenta una relación

inversa entre cantidad demandada de capital y tasas de interés: cuanto mayor sea el tipo

de interés menor será la cantidad de capital demandada por la empresa.

No obstante, en el mercado de servicios factoriales la oferta de capital la realizan

las familias dependiendo de sus decisiones de ahorro. Por ello, la curva de oferta de

capital tiene pendiente positiva, debido a que una mayor tasa de interés induce a un mayor

ahorro.

Como es de esperarse, las tasas de interés de equilibrio y la cantidad de capital en

el mercado de capitales la determina el equilibrio entre la demanda y oferta de capitales.

Evidentemente, la dinámica del mercado de capitales es distinta a la del mercado de

dinero; además, los fondos e instrumentos financieros negociados son de largo plazo, es

decir, con vencimientos mayores a un año. Como corolario, las decisiones de los agentes

económicos en los mercados de capitales están basadas:

• La compra directa y el financiamiento de capital por parte de la familia;

• La compra de capital y su financiamiento por parte de las empresas; y,

• La compra y financiamiento de capital por parte de las empresas.

En los aspectos anteriores, se destacó la diferencia entre el mercado de dinero y el

mercado de capitales, alegando que los fondos e instrumentos financieros negociados en

el mercado de capitales son de largo plazo, es decir, con vencimientos mayores a un año.

Básicamente, el modelo del mercado de capitales que se presentará a continuación,

127

representa un instrumento teórico que permite analizar la conducta y las decisiones de los

agentes con respecto a la inversión y el ahorro.

No obstante, para presentar el mercado de capitales se deben establecer como

supuesto que existe un solo mercado financiero en el cual los agentes ahorradores acuden

a depositar sus ahorros y los agentes prestatarios acuden para obtener préstamos. Este

mercado, de acuerdo con Mankiw (2000:515): “… se rige, al igual que otros, por la oferta y

la demanda”. De forma que, se procede a la presentación del modelo para luego proceder

a indicar los factores determinantes de la oferta y la demanda de capitales.

Gráfico 23. Equilibrio del mercado de capitales. Fuente: Elaboración propia

En el mercado de capitales las tasas de interés de equilibrio (io) permite igualar la

demanda de fondos con la oferta de fondos en el mercado de capitales para (Fpo). La

demanda de fondos presenta una relación inversa con relación a las tasas de interés,

mientras que la oferta de fondos tiene una relación directa con las tasas de interés.

Este comportamiento se debe a que cuanto mayor son las tasas de interés, mayor

será la oferta de fondo en forma de ahorros; pero, cuando esto ocurre, menor será la

demanda de estos fondos en préstamos para la inversión.

Como complemento, Mankiw (2000:515) expresa lo siguiente con respecto a la

oferta de fondos:

La oferta de fondos prestables proviene de las personas que tienen alguna renta adicional que quieren ahorrar y prestar. Estos préstamos pueden realizarlos directamente, por ejemplo, comprando bonos a una empresa, o indirectamente, por ejemplo, realizando depósitos en un banco, el cual los utiliza a su vez para conceder préstamos. En ambos casos, el ahorro es la fuente de la oferta de fondos prestables.

i

FpFpo

io

Demanda

e

Oferta

128

Esto, evidencia que la oferta de fondos, además de depender de la tasas de interés,

también se encuentra determinada por aquellas medidas que incentiven el ahorro. En el

caso de la demanda de fondos, Mankiw (2000:515) realiza estas precisiones:

La demanda de fondos prestables procede de los hogares y de las empresas que desean pedir préstamos para realizar inversiones. Esta demanda comprende las familias que piden créditos hipotecarios para comprar viviendas. También comprende las empresas que piden préstamos para comprar nuevos equipos o construir nuevas fábricas. En ambos casos, la inversión es la fuente de la demanda de fondos prestables.

Para observar el cambio en las decisiones de los agentes económicos con respecto

al ahorro y la inversión, se procederá a suponer que el gobierno mediante su política fiscal,

eleva el impuesto al consumo suntuario con la finalidad de incentivar el ahorro, el ajuste en

el mercado de capitales sería la siguiente: El comportamiento del mercado de capitales no

dista mucho de la forma de ajuste de los mercados competitivos. Así, un aumento en el

impuesto al consumo suntuario desplaza la curva de oferta de fondos a la derecha, debido

a que los agentes proveedores de fondos sustituyen el consumo por ahorro; esto, reduce

los tipos de interés de equilibrio en el mercado de capitales y se incrementa la demanda

de fondos de los agentes en forma de inversión, produciéndose un nuevo equilibrio en “e´”.

Gráfico 24. Efectos de un aumento en el impuesto al consumo suntuario en el

mercado de capitales. Fuente: Elaboración propia

Otra forma por medio de la cual el gobierno puede producir cambios en las

decisiones de los agentes económicos en el mercado de capitales, es creando incentivos

fiscales para aquellas empresas que eleven sus niveles de inversión interna. Nótese el

ajuste que se produciría en el mercado:

i

FpFpo

io

Demanda

e

OoO´

Fpo´

129

Gráfico 25. Efectos de la creación de incentivos fiscales en el mercado de capitales. Fuente: Elaboración propia

En este segundo escenario, el incentivo a las empresas para invertir más en capital,

produce un aumento de la demanda de fondos prestables para cualquier tipo de interés, lo

que traslada la curva de demanda hacia la derecha. Al ocurrir esto, se elevan los tipos de

interés y se eleva la oferta de fondos prestables; al final, el mercado de capitales logra

nuevamente el equilibrio en el punto “e´”. Así, los agentes ofertantes de fondos elevan sus

ahorros, mientras que aquellos que desean invertir demandan una mayor cantidad de

ellos.

Visto todo lo anterior, se observa que, en los mercados de capitales, los agentes

toman decisiones basados en las tasas de interés que se fija en el mercado; de esta

manera, un aumento en la demanda de fondos prestables que eleva las tasas de interés

incentivará además el ahorro de los agentes; mientras que un aumento en la oferta de

fondos prestables reducirá las tasas de interés e incrementará la inversión de los agentes

económicos.

Funcionamiento del mercado cambiario

El mercado cambiario, es aquel donde las divisas de los distintos países se

negocian unas por otras. Es el mercado más determinante en el análisis de la economía

internacional porque a través de él se facilitan las relaciones comerciales. Es altamente

i

FpFpo

io

Do

e

Oo

Fpo´

130

especulativo debido a que los inversionistas para sacar provecho de algunas situaciones,

con regularidad especulan con respecto a variaciones en los tipos de cambios. Aquí se

comercializan los swaps de divisas, los forwards, las opciones a plazo, entre otros.

El mercado cambiario, también llamado mercado de divisas, es aquel donde los

agentes realizan transacciones en divisas. Para Brealey y Myers (1999:83): “proporciona

la estructura física e institucional por medio de la cual el dinero de un país se cambia por

el de otro, determina el tipo de cambio entre las monedas y se completan físicamente las

transacciones en divisas”.

Con respecto a las operaciones en el mercado cambiario, Eiteman y otros (2000:93)

las agrupan en la siguiente clasificación:

Las transacciones en el mercado interbancario pueden efectuarse en una base “al contado”, “a plazos” o “swap”. Una transacción al contado requiere la entrega casi inmediata de las divisas. Una transacción a plazo requiere la entrega de divisas en una fecha futura, ya sea en una base directa o a través de un contrato de futuros. Una transacción swap es la compra y venta simultanea de una divisa.

El mercado cambiario es una fuente inagotable de mecanismos de cobertura de

riesgos, los cuales, permiten a los agentes económicos combatir la influencia de los

mismos a través de un esquema adaptativo en sus decisiones.

El Banco Central incide en el mercado cambiario a través de la política cambiaria,

cuyo propósito fundamental es mantener la fortaleza de la moneda frente a las divisas y

privilegiar el estatus externos del país. La modificación del tipo de cambio, evidentemente,

traerá consigo una modificación en la conducta de los agentes. En esta investigación, más

adelante se observará la dinámica del mercado cambiario.

La función principal de los mercados cambiarios es la de permitir el intercambio de

divisas entre los agentes económicos para realizar transacciones en activos financieros.

Es de hacer notar que, los tipos de cambios se encuentran determinados, principalmente,

por la oferta y la demanda que reflejan el comercio y otros pagos internacionales y, sobre

todo, por los flujos de capitales volátiles que están en constante cambio en todo el mundo.

Para la operacionalización del modelo es necesario detallar los siguientes aspectos:

En general, las monedas extranjeras reciben la denominación de “divisas”. Los

intercambios se realizan en los mercados cambiarios, en los cuales, rigen diversos

sistemas cambiarios dependiendo de la política económica de los países. Los sistemas

cambiarios se dividen en:

131

• Sistema de tipo de cambio flexible: en el cual el precio de la divisa fluctúa

libremente en el mercado cambiario; su valor viene determinado por la libre oferta y

demanda, sin mediación alguna del banco central o de la autoridad cambiaria. En este

caso, cuando la moneda nacional recupera valor o fluctúa al alza se estaría ante una

apreciación y si la moneda nacional pierde valor frente a una divisa se produciría una

depreciación.

• Sistema de tipo de cambio fijo: en el cual el precio de la divisa no fluctúa libremente

en el mercado cambiario; su valor viene dado por un establecimiento por parte del Banco

Central. En este caso, el valor de las divisas depende de las necesidades de la autoridad

cambiaria y monetaria. Así, si se modifica al alza el tipo de cambio estaríamos ante una

devaluación, mientras que si el ajuste es hacia la baja se produciría una revaluación.

Para el caso de la operacionalización, se supondrá que los tipos de cambios son

perfectamente flexibles. Por otra parte, es necesario diferenciar entre tipos de cambios

nominales y tipos de cambios reales:

• El tipo de cambio nominal: es el precio de una moneda expresada en términos de

otra.

• El tipo de cambio real: es el tipo de cambio nominal ajustado a los diferenciales de

inflación entre un país y otro. El tipo de cambio real es el indicador de la competitividad de

la economía de un país.

Al mismo tiempo, es necesario resaltar que existen los factores determinantes del

tipo de cambio, ya que, afectan la oferta y demanda de las divisas en una economía de

mercado. A saber, la demanda de divisas se escribe como una función:

Donde:

= Tipo de cambio real.

= Variación en el diferencial en la tasas de inflación entre los países.

= Variación en el diferencial en las tasas de interés de los países.

= Variación en el diferencial en los niveles de ingreso de los países.

= Cambios en los controles gubernamentales.

= Cambios en las expectativas de los tipos de cambios futuros.

132

Gráfico 26. Equilibrio en el mercado cambiario. Fuente: Elaboración propia

Para evaluar el impacto que una variación en los factores que determinan el tipo de

cambio sobre las decisiones de los agentes económicos, se toma la paridad entre el dólar

(moneda estadounidense) y el bolívar (moneda venezolana), y se supone que se amplía el

diferencial inflacionario entre los países socios, debido a un incremento de la tasa de

inflación en Venezuela, mientras que la de Estados Unidos permanece constante:

Gráfico 27. Efectos de un cambio en el diferencial inflacionario en el mercado

cambiario. Fuente: Elaboración propia

e

Cantidad de divisasQd

eo

Demanda de Divisas

e

Oferta de divisas

eBs/$

Cantidad de divisas

Qd

eo

Dd

e

Od

Od´

e´´

Dd´

133

Si se amplía el diferencial de inflación entre un país y sus competidores, se aprecia

el tipo de cambio y se pierde competitividad, con lo cual, desmejora la cuenta corriente de

la balanza de pagos. En términos macroeconómicos, una mayor inflación reduce los

saldos, aumentan los tipos de interés, suben los rendimientos y se produce una entrada de

capitales, aumenta la demanda de bonos y activos financieros, se aprecia el tipo de

cambio y se reduce el valor de las exportaciones y crece el de las importaciones.

En términos microeconómicos, si la inflación venezolana crece, y se supone que las

firmas de los dos países producen bienes perfectamente sustitutivos, se provocaría una

mayor demanda en Venezuela por los productos estadounidenses, lo que causaría

además una mayor demanda por divisas (dólares). Paralelamente, la mayor inflación en

Venezuela, reduciría la demanda estadounidense por productos venezolanos, lo que se

traduciría en una menor oferta de dólares. De modo que, el efecto combinado produce una

escasez de dólares que produce una depreciación de la moneda (bolívar) y una

apreciación de la divisa (dólar). El mercado cambiario recupera su equilibrio en el punto

e´´.

Las decisiones de los agentes dependerán de la tenencia de activos en divisas que

posean; así, un agente económico con instrumentos denominados en divisas, verá

incrementada su riqueza en la moneda nacional. Pero, un agente nacional emisor de

obligaciones en divisas, notará como los cupones o intereses que deberá pagar implican

una mayor carga en moneda nacional. Para concluir con esta sección, se supondrá que

se elevan las tasas de interés de Venezuela y las de Estados Unidos permanecen iguales;

el ajuste del mercado será el siguiente:

Al elevarse las tasas de interés en Venezuela, los agentes inversionistas

venezolanos reducen su demanda por dólares debido a que es más atractivo invertir en

Venezuela a un tasa más alta y, evidentemente, existe una menor disposición de colocar

divisas en la banca estadounidense.

Debido a que las tasas de interés son más atractivas en Venezuela, los agentes

económicos estadounidenses con excesos de fondos desearían colocar sus dólares en la

banca venezolana, con lo cual, la oferta de dólares por parte de los agentes

estadounidenses debería aumentar. El efecto combinado de los dos desplazamientos, trae

como consecuencia que el dólar se deprecia, mientras el bolívar se aprecia.

134

Gráfico 28. Efectos de un cambio en el diferencial de tasas de interés en el mercado

cambiario. Fuente: Elaboración propia

Fundamentados en las consideraciones acerca del mercado cambiario, se deduce

que, en los mismos, los agentes toman decisiones fundamentados en la alternativa de

adquirir moneda o divisas que faciliten la comercialización de activos financieros y la

colocación de sus respectivas monedas.

Luego del análisis teórico de la explicación tradicional de la ciclicidad de los

mercados financieros, basado en el principio de la eficiencia, se observa que para esta

interpretación la ciclicidad de los distintos mercados se debe a factores que van, desde

determinantes microeconómicos, hasta cambios en la política macroeconómica. En tal

sentido, mediante del auxilio de la herramienta de modelización matemática y de empleo

de gráficos basados en puntos de equilibrio estáticos, se nota que el principio de que se

conoce toda la información y que esta fluye sin ninguna barrera, permite que se

restablezcan los equilibrios cuando se promueva algún estímulo. Asimismo, el supuesto de

la conducta racional de los agentes, derivado en su raíz de las teorías objetivas del valor,

permite que se realice un análisis de la conducta colectiva, basada en cifras agregadas.

Sin embargo, a continuación, se presenta la visión austríaca de la ciclicidad en los

mercados financieros, lo cual, permitirá realizar un contraste entre la posición descrita con

anterioridad y los aspectos más importantes que, a este respecto, se esbozan en el trabajo

de los economistas austríacos.

eBs/$

Cantidad de divisas

Qd

Dd´

e´´

Od´

eo

Od

e

Dd

135

La visión austríaca de la ciclicidad de los mercados financieros

Las consideraciones que la escuela austríaca realiza sobre los mercados

financieros, se fundamenta en los cambios dinámicos que se producen en los distintos

sectores cuando se produce una expansión (o contracción) del crédito bancario mediante

una expansión monetaria o a través del uso del ahorro previo.

De la misma manera, los supuestos que fundamentan sus análisis teóricos difieren

de aquellos que permiten modelar matemáticamente la conducta agregada de agentes

racionales que buscan su beneficio propio, sin cooperación social alguna y que disponen

de toda la información posible. En este caso, los austríacos parten de supuestos que,

básicamente, se pueden resumir en los siguientes:

* Subjetividad de los agentes

* El mercado como un proceso de aprendizaje proveniente del ensayo y el error

* Información dispersa que no puede ser captada totalmente por los planificadores o

por los organismos centrales.

* En el mercado existe un orden espontáneo (sin plan) que conlleva a los individuos

a cooperar entre ellos para su beneficio

En este orden de ideas, la teorización sobre el mercado parte de un concepto

referido por Mises, pero, tomado de Richard Whately: “La Catalaxia”, que es una teoría

praxeológica que explica la forma como los mercados fijan los precios y los intercambios,

en medio de un orden espontáneo, que no obedece a un plan. Su propósito es el análisis

de las acciones individuales fundamentadas en cálculos monetarios, para rastrear la

formación de precios hasta donde elija el individuo. Para Mises (2009:284): “Interesan a la

cataláctica todos los fenómenos de mercado; su origen, su desarrollo, así como las

consecuencias que provocan”.

Otra referencia interesante al proceso cataláctico, lo realiza Hayek (2005:37) en su

obra “Democracia, Justicia y Socialismo”, al sostener:

Se ha sugerido más de una vez que la ciencia que explica el funcionamiento del mercado sea denomina “cataláctica”, habida cuenta de que “katalaktein” fue el término empleado por la Grecia clásica para designar el fenómeno de trueque o intercambio. Me pareció aún más adecuado el uso de dicho término cuando descubrí que, además de significar “intercambiar”, expresaba también la idea de “admitir en comunidad” o “pasar de enemigo a amigo”. En consecuencia, siempre me ha parecido adecuado denominar “el juego de la cataláctica” a esa actividad mercantil que permite que se establezcan entre gentes extrañas una colaboración mutuamente beneficiosa

136

El referir esta teoría praxeológica ha tenido como propósito resaltar que, como en

todo, los análisis teóricos que se realizan con respecto al mercado financiero, o al sector

bancario o al mercado crediticio, dependerán de la acción humana en todos sus niveles.

Así, se procede a presentar los elementos más importantes de los estudios austríacos

relacionados con el mercado de dinero. Cabe destacar que, en la mayoría de sus obras,

las categorías de análisis son distintas a la denominación de mercado financiero, por

ejemplo, Mises (2009:648) señala:

Suele distinguirse entre el mercado de créditos a corto plazo (mercado del dinero) y el de los créditos a largo plazo (mercados de capitales). Un análisis más riguroso deber hacer mayores distinciones entre los préstamos sobre la base de su respectiva duración. Hay, además, diferencias de orden jurídico por razón de las acciones procesales que el correspondiente contrato pueda conceder al acreedor. El mercado crediticio, en conclusión, no es homogéneno.

Partiendo de estas reflexiones, se evaluarán, con relación al mercado de capitales,

las tesis que relacionan los ciclos económicos con el mercado bursátil, así como también,

una tesis interesante, en la que, se sugiere la eliminación de los monopolios estatales de

emisión del dinero, explicando así su concepción de la dinámica del mercado de dinero. Y,

por último, se explorarán las opiniones de los austríacos con respecto a la materia

cambiaria.

Ciclos económicos y mercados bursátiles

Al referirse a los mercados de capitales (o bursátiles), Mises (2009:617) sostiene:

“La bolsa, en tal sentido, se nos presenta como el mercado, el centro focal de la

economía, el mecanismo por excelencia que hace prevalecer en la conducta de los

negocios los previstos deseos de los consumidores”. En otro contexto discursivo, Huerta

de Soto (2009:360) los define como:

…el mercado en el que se intercambian títulos valores representativos de préstamos realizados a las empresas. Los títulos valores son, por tanto, la encarnación jurídica de las participaciones en las operaciones de concesión de bienes presentes, por parte de los ahorradores o capitalistas, a los demandantes de bienes presentes que están dispuestos a utilizarlos en los procesos productivos a cambio de entregar en el futuro a los ahorradores o prestamistas una cantidad superior de bienes futuros.

Como se recordará, el análisis de las fluctuaciones cíclicas que se realizó con

anterioridad, planteó que el desencadenamiento de los ciclos obedece a un aumento en el

crédito bancario, impulsado por una expansión monetaria o un mayor ahorro. Debido a

137

esto, cabría esperar que las fases del ciclo económico deban representar también fases

de la actividad bursátil. Huerta de Soto (2009:361) menciona el siguiente ejemplo:

En una economía en sano y sostenido crecimiento, el flujo de ahorro voluntario llega a la estructura productiva por dos procedimientos: o bien mediante la autofinanciación de las empresas, o bien a través del mercado de valores (también llamado «de capitales»). No obstante, la llegada del ahorro a través del mercado de valores se efectúa lenta y paulatinamente sin que se produzcan booms ni euforias bursátiles.

Esta apreciación sugiere que, en la medida que las nuevas inversiones en el

mercado bursátil o de capitales se financie con ahorro previo, no existirán épocas de auge

masivo donde los precios de los valores negociados se incrementen de forma sustancial.

No obstante, cuando los procesos de expansión del crédito bancario, sin ahorro previo,

inducen a un auge en el ciclo económico, devienen los procesos de auge masivos, pero,

artificiales en los mercados de capitales. Al explicar esto, Huerta de Soto (2009:362)

señala:

...se produce un crecimiento general continuo y muy importante de los índices bursátiles. En efecto, la creación de nuevo dinero en forma de créditos bancarios llega en seguida a la bolsa de valores y produce un movimiento al alza de las cotizaciones que es puramente especulativo, y que, con carácter general, en mayor o menor medida, afecta a la mayoría de los títulos, y puede seguir creciendo mientras dure la expansión crediticia y ésta se mantenga a un ritmo acelerado.

Igualmente, la expansión del crédito que genera un descenso de la tasa de interés,

conlleva a la comercialización de instrumentos financieros que seguirán incrementando

sus cotizaciones en una espiral especulativa. En este orden de ideas, la sagacidad del

inversor quien, a juicio de Mises (2009:616):

Puede libremente variar la inversión en que sus riquezas están materializadas. Si es capaz de prever el futuro estado del mercado con mayor precisión que los demás, podrá concentrarse en aquellas inversiones cuyo precio vaya a subir, evitando aquellas otras cuyo valor haya de descender.

En este caso, la espiral especulativa representará las ganancias de unos y las

pérdidas de otros, ya que, aquellos poseedores de valores que vieron incrementado su

cotización tendrán beneficios, mientras que, aquellos que eligieron venderlas, perdieron la

oportunidad de beneficiarse de ello. Esta situación, sin embargo, significa para Mises

(2009:616) que: “Beneficios y pérdidas empresariales provienen de la inversión de factores

de producción en específicos proyectos. Las especulaciones bursátiles y similares

138

operaciones no mobiliarias determinan a quiénes afectan efectivamente esas pérdidas y

ganancias”.

Esta concepción de la forma cómo en un proceso de auge se puede “inflar”

artificialmente el valor de los activos y, por lo tanto, quiénes son los beneficiados y los que

obtienen pérdidas, es una característica fundamental del desarrollo de la tesis austríaca de

los mercados, en la cual, el carácter subjetivo de las decisiones y el proceso de

aprendizaje, proveniente del ensayo y error, determina el comportamiento de los agentes.

Es más, para Mises (2009:616):

La especulación bursátil ni desvirtúa pasadas actuaciones ni modifica la limitada convertibilidad de los bienes de capital existentes, Pero sirve para impedir adicionales inversiones en industrias y empresas que, según opinan los especuladores, sería una mala operación. Señala cómo se puede proseguir y respetar esa tendencia que prevalece en toda economía de mercado y que aspira, precisamente, a ampliar los negocios buenos y a restringir los malos.

Pero, este proceso de “aprendizaje” y de ajuste hacia negocios más rentables, no

puede detener la entrada a la fase de caída bursátil que sigue al auge, en la que los

valores ven descender sus cotizaciones y sus poseedores comienzas a tener pérdidas de

capital. De tal forma que, en medio de todo el proceso de auge se gestaba la crisis

posterior. Huerta de Soto (2009:362) indica:

…ésta es quizá una de las conclusiones más importantes a las que ahora podemos llegar, toda etapa de auge ininterrumpido en la bolsa de valores no indica que las circunstancias económicas sean favorables, sino todo lo contrario: es la manifestación más inequívoca de que se está verificando una expansión crediticia sin respaldo de ahorro real que alimenta un boom artificial que inexorablemente terminará desembocando en una grave crisis bursátil.

Las primeras etapas de la crisis en el mercado de capitales, se producirán cuando

se ralentice o se detenga la expansión crediticia, en cuya fase se evidenciarán las

primeras señales de desconfianza de los agentes. Seguidamente, los indicadores

bursátiles comienzan a retroceder de forma sostenida, motivo por el cual la crisis ya es

inevitable.

Así pues, aquellas inversiones que rendían beneficios artificialmente altos,

comienzan a reportar las primeras pérdidas; además de esto, al detenerse o ralentizarse el

crédito bancario, la tasa de interés se ajusta hacia sus niveles iniciales, incluso, en

algunos casos, por encima de ellos, por lo que aquellos proyectos de inversión que se

139

iniciaron en la fase auge, representan cargos financieros más onerosos y, ahora, se deben

redefinir todos los planes.

El reajuste en el mercado y su consecuente recuperación, sólo se producirá cuando

los agentes económicos recuperen la confianza y, nuevamente, decidan ahorrar de

manera voluntaria. En esta recuperación, para Huerta de Soto (2009:364):

En este caso, el precio de los bienes y servicios de consumo tenderá a reducirse en términos relativos respecto de los salarios y rentas de los factores originarios de producción, lo cual determinará la entrada en funcionamiento del «Efecto Ricardo», volviéndose a hacer interesante emprender nuevos proyectos de inversión para alargar y ensanchar las etapas de la estructura productiva más intensivas en capital. Este aumento del ahorro dará lugar a un crecimiento en el precio de los títulos valores, que indicará que la recuperación ha comenzado y que se están volviendo a emprender nuevos procesos de inversión en bienes de capital. Sin embargo, el crecimiento de los índices bursátiles no volverá a ser espectacular mientras no se reinicie una nueva expansión crediticia.

Estas explicaciones son consistentes con la metodología de la escuela austríaca,

en la cual, no se analizan matemáticamente, ni partiendo de equilibrios generales, los

posibles estados hacia donde propende la economía, como lo hace la tradición neoclásica

y keynesiana, sino más bien su interés está centrado en explicar la forma cómo se

coordinan las interacciones humanas en respuesta a las fluctuaciones cíclicas de los

mercados.

La tesis austríaca de la eliminación del monopolio gubernamental de emisión de dinero

La teoría de la banca libre parte del supuesto de eliminar el monopolio estatal de

emisión de la moneda. El propósito de este argumento, es prevenir las crisis y depresiones

generadas por la actuación del gobierno en el mercado monetario. Acerca de esto, Hayek

(2001:188) aduce:

…el principal fallo del orden de mercado y la causa de las justificadas censuras que se le dirigen –el hecho de que pueda atravesar periódicas épocas de depresión y desempleo- es una consecuencia de un antiquísimo monopolio del Estado: el de emisión de moneda.

Esta aseveración de Hayek, estuvo acompañada por la propuesta práctica de

permitir a unos “banco emisores privados” la posibilidad de emitir dinero, con lo que el

monopolio del gobierno para la creación de dinero quedaría sin efecto. Hayek (2001:262)

lo plantea de la siguiente manera:

140

Una de las ventajas de la propuesta abolición del monopolio gubernamental de emisión de moneda consistiría en ofrecer la oportunidad de salir del impasse a que nos ha conducido tal evolución. Crearía unas condiciones en las que la responsabilidad del control de la cantidad de moneda estaría a cargo de entidades cuyo propio interés les obligaría a regularla de forma que fuera lo más aceptable para la clientela.

Sin embargo, estas propuestas de Hayek no pueden confundirse con las tesis de la

teoría de la banca libre con reserva fraccionaria, la cual, propugna un sistema en el que

los bancos mantienen solo una fracción de sus depósitos en reserva, siendo obligados, de

retornar esos depósitos en demanda. Con respecto a los argumentos de estos teóricos, la

escuela austríaca tiene grandes diferencias al sostener que, igualmente, les otorgaría a los

bancos la posibilidad de emitir dinero, siendo éste su negocio, causando inflación o

deflación, dependiendo de su accionar.

Partiendo de las propuestas realizadas por Hayek, en su ensayo titulado “La

Desnacionalización del Dinero”, y que se plantearon al inicio de esta apartado, Huerta de

Soto (2009:565) sostiene:

…F.A. Hayek vuelve a ocuparse de temas bancarios y monetarios en su famoso trabajo sobre La desnacionalización del dinero. Aunque este libro ha sido utilizado por los modernos teóricos de la banca libre con reserva fraccionaria para justificar su modelo, no hay duda de que Hayek propone el sistema de banca libre y de emisión privada de unidades monetarias, con la finalidad de que en última instancia prepondere el modelo bancario con un coeficiente de reserva del 100 por cien.

En efecto, Hayek (2001:293) opina:

Si el gobierno consiguiera encomendar a las instituciones privadas el negocio de suministrar dinero sin que la existente moneda se colapsara, el principal problema de la banca comercial sería decidir si intentaba establecer su propia moneda o si, por el contrario, seleccionaba la moneda o monedas con que operaría en el futuro. La gran mayoría se tendría que contentar, obviamente, con operar en otras monedas. Así, pues, tendrían que “actuar de banqueros 100 por cien” y mantener unas reservas equivalentes a todas sus obligaciones pagaderas a la vista.

Es decir, ante estas propuestas, el banco central perdería la posibilidad de emisión

(o destrucción) de dinero de forma arbitraria, con lo que, lógicamente, perdería la

posibilidad de incidir en los sistemas productivos mediante la política monetaria, fijando la

tasa de interés o expandiendo o restringiendo su oferta monetaria. Para justificar la

inviabilidad del banco central en un sistema de libertad bancaria y coeficiente de reservas

de 100, Hayek (2001:274) especifica: “La necesidad de una institución semejante se debe

141

completamente al hecho de que los bancos comerciales tienen pasivo pagadero a la vista

en una unidad monetaria que sólo otro banco tiene derecho a emitir, creando así

efectivamente dinero convertible en otra moneda”.

Seguidamente, siguiendo la tradición del orden espontáneo y los nefastos

resultados del poder coercitivo del Estado, Huerta de Soto (2004:133) expone otro

argumento que sirve de complemento:

El banco central no es un producto natural del desarrollo del sistema bancario, sino que, por el contrario, aparece coactivamente impuesto desde fuera como resultado de la acción gubernamental, dando lugar, como consecuencia de una serie de accidentes históricos, a todo un sistema monetario y financiero muy distinto del que habría surgido espontáneamente de haberse mantenido un sistema de banca libre sometido sin privilegios al derecho privado y no intervenido ni coaccionado gubernamentalmente a través del banco central.

No obstante, sin el monopolio de emisión del dinero, no se justificaría que lo bancos

dependieran, en cuanto a su solvencia, de la liquidez suministrada por una entidad como

el banco central. Así, en un régimen donde los bancos centrales actúen en calidad de

“prestamistas de último momento” o de “depositarios de reservas”, este sistema,

continuando con Hayek (2001:274): “…es un acompañante inseparable del monopolio de

emisión, pero resulta innecesario e indeseable sin él.”

Estas condiciones supondrían la cancelación de las denominadas políticas de

interés keynesianas, según las cuales, las crisis deberían enfrentarse con medidas de

bajas tasas de interés y, aquellas situaciones de “recalentamiento”, con políticas de altas

tasas de interés. Pero, para los austríacos el tipo de interés es otro precio, que refleja

mucha información dispersa y no es conveniente fijarlo. Por ello, Mises (2009:647) alega:

Los tipos de brutos de interés que produce el mercado crediticio no son uniformes. El componente empresarial, comprendido en ellos invariablemente, cambia según las específicas circunstancias de cada operación concreta. Uno de los mayores defectos de los estudios y análisis que desde un punto de vista estadístico, pretenden examinar el movimiento de los tipos de interés consiste precisamente en pasar por alto este factor.

En aras de complementar este argumento central en la tesis de austríaca, se cita la

opinión de Hayek (2001:277) para defender la no fijación de las tasas de interés:

Los efectos de la mayoría de las variaciones de precios son desagradables para algunos, e, igualmente, los cambios del tipo de interés indican a los interesados que un conjunto de circunstancias que nadie conoce los ha hecho innecesarios. La idea de que se debería utilizar el tipo de interés como instrumento de una política es un craso error, ya que sólo la competencia en un

142

mercado libre puede tener en cuenta todas las circunstancias necesarias para la determinación de dicho tipo.

Además de esto, los efectos de tales propuestas de la escuela austríaca, se evitaría

la perniciosa financiación de los déficits públicos, proceso a través del cual el banco

central a través de su política monetaria contribuye, mediante la emisión de moneda, con

el gasto público. Esta situación de monetización, ha conllevado a períodos de inflación

galopante y, en algunos casos, a hiperinflaciones que, como se ha discutido, distorsionan

todas las previsiones y de los agentes individuales. Hayek (2001:287) advierte esto y

justifica la eliminación de la monetización, profiriendo una crítica al keynesianismo: “…no

hay nada tan urgente como disolver el perverso maridaje entre la política fiscal y la

monetaria, unión clandestina desde hace tiempo y consagrada con la victoria de la

economía keynesiana”.

Para cerrar este argumento, Hayek (2001:299), consciente de los impedimentos

normativos existentes, en la mayoría de los países, manifiesta: “…podrían ser necesarias

nuevas leyes para construir un marco legal adecuado en el que pudieran desarrollarse con

éxito las nuevas prácticas bancarias”.

En resumen, las propuestas detalladas se encuentran enmarcadas en la convicción

liberal de la escuela austríaca; asimismo, implican un ajuste en el marco legal y normativo

de las naciones, que, en palabras de Huerta de Soto (2009:573) se justifica, por cuanto, se

trata de: “… someter las instituciones relacionadas con el mercado financiero a los

principios tradicionales del derecho y, por otro, en suprimir los organismos

gubernamentales que hasta ahora se han dedicado a controlar y dirigir el sistema

financiero”.

En conclusión, parafraseando a Huerta de Soto (2009:573-578), para la

consolidación de un sistema financiero y monetario estable, que no sea fuente de

inestabilidad y crisis para las economías, es necesario el cumplimiento de tres propuestas

básicas, a saber:

a.) Total libertad en la elección de la moneda, fundamentado en la derogación de la

ley de curso legal, se promueve la privatización de la emisión de la moneda y la

eliminación del monopolio del gobierno en la emisión de la misma, con el propósito de

liberar a los ciudadanos de la obligación de aceptar la unidad de monetaria que el estado

emite.

143

b.) Sistema de completa libertad bancaria, se promueve la libertad bancaria

ratificando la eliminación de los bancos centrales o de cualquier organismo destinado a

controlar y dirigir el mercado financiero y bancario, sin caer en el atavismo del enfoque de

las reservas fraccionarias.

c.) Sometimiento de todos los agentes sujetos a la libertad bancaria, al coeficiente

de 100% de reservas, resultado imperativo del establecimiento de contratos de depósitos

que cumplan con el principio de establecer un coeficiente de caja de 100%, como

resultado del marco normativo y de derecho material de las economías de mercado.

El sistema monetario internacional desde la visión austríaca: consideraciones de política

cambiaria

Las conclusiones de la escuela austríaca con relación a la política cambiaria,

basadas en la posibilidad de edificar un sistema monetario internacional, no son

homogéneas, ni uniformes. En este caso, en determinados momentos, por ejemplo,

existen ligeras diferencias entre Hayek y Mises con respecto a la eficiencia del patrón oro

para mantener fijo el valor de la moneda. Mientras que, para Mises (2009:927): “Los

patrones monetarios son por eso una salvaguardia segura contra los intentos de quienes

desde el poder pretenden interferir en el funcionamiento del mercado mediante

manipulaciones monetarias.”, para Hayek (2000:247):

Ninguna persona con cierta sensibilidad negará que la utilización del oro como factor determinante del dinero en circulación tiene ciertos inconvenientes y que, desde el punto de vista ideal, hay mejores formas de regular el volumen del dinero en circulación que ligar éste a la producción de oro con todas sus vicisitudes.

Pero, estas aseveraciones no son concluyentes ni definitivas, de forma que en el

mismo artículo titulado “El Problema del Patrón Oro”, publicado originalmente en 1937,

Hayek (2000:247) expresa: “Sin embargo, en las actuales condiciones mundiales, el oro

puede muy bien ser el patrón monetario más fiable y aceptable, conclusión apoyada por la

experiencia de los últimos años y de las últimas décadas, aunque en apariencia pueda

parecer lo contrario”.

Las condiciones económicas actuales, a las que se refiere Hayek, son las derivadas

de la gran depresión sufrida por las economías mundiales a partir del año 1929, así como

también, a las presiones inflacionarias generadas por un exceso de emisión y circulación

de dinero.

144

Pero todo lo anterior, supuso, según Mises (2009:928) que al referir los problemas

del patrón oro: “…los economistas -entre los que me incluyo- fuimos incapaces de advertir

el hecho de que con ello se facultaba a los gobernantes para manipular a su agrado la

oferta monetaria”. Lo que demuestra que, como se manifestó al inicio de este apartado,

que los economistas de las escuela austríaca, en este caso Mises, no son uniformes en

cuanto a sus argumentaciones.

Pero, una argumentación convincente en términos de política cambiaria, la provee

Hayek en su obra “El Nacionalismo Monetario y la Estabilidad Internacional”, en el que

expone las dificultades de la existencia del nacionalismo monetario para la consecución de

estabilidad en el valor de las monedas. Para comprender estas posiciones, a continuación

se realiza un análisis de esta obra.

El nacionalismo monetario se diferencia del sistema monetario internacional. Al

respecto, Hayek (2001:92) entiende por nacionalismo monetario:

…la doctrina según la cual la participación de cada país en la oferta mundial de “dinero” no debería dejarse determinar por los mismos principios y los mismos mecanismos por los que se determinan las cantidades relativas de dinero entre las diferentes regiones o localidades de un país.

Este análisis representa el punto de partida en las argumentaciones de Hayek, en

las que destaca que el nacionalismo monetario arguye la existencia de diferencias entre

las relaciones monetarias entre áreas geográficas, por lo que, para esta doctrina, cada

país debe contar con un sistema monetario independiente que refleje esas peculiaridades.

Pero, el sistema monetario internacional, para Hayek (2001:92): “…sería aquel en que el

conjunto mundial poseyera un dinero “homogéneo” como el que circula dentro de cada

país por separado y donde los flujos monetarios entre las regiones fueran el resultado de

las acciones de cada agente individual”.

A partir de estos conceptos, Hayek explica tres situaciones que son la tesis central

de su concepción de la política cambiaria (o de la política monetaria internacional), la

primera de ellas, una situación donde no existen diferencias en los sistemas monetarios, la

segunda, el dinero homogéneo y, la tercera situación, los tipos de cambio fijos y

fluctuantes.

Refiriéndose al primer caso, el referido autor supone la existencia de dos países

que integran el ámbito mundial, y que existe un único medio de pago expresado en

monedas de un mismo metal. Como es lógico, resulta de poca importancia que las

145

monedas de cada país reciban distintos nombres, ya que, éstas pueden cambiarse con

toda libertad y sin costos asociados. Hayek (2001:93) alega en cuanto a esto: “Es claro

que la mera diferencia de denominación, aunque puede ser un inconveniente, no

constituye una diferencia relevante en el sistema monetario de los dos países”. Pero,

incluso, si existieran diferencias mínimas entre las monedas, el caso de un dinero metálico

sería de gran utilidad. Igualmente, si existieran diferencias en los sistemas monetarios que

no se deban a los dispositivos monetarios de cada uno de los países, pero que hagan

relevante la diferencia entre ellos, éstos se tendrían que evidenciar en el caso explicado.

Lo resaltante de esta posición de Hayek, según la cual, en situaciones donde no

existan diferencias significativas, es lo que deriva de ella, que es posible el establecimiento

de una moneda metálica pura. En este caso, Hayek (2001:94) sostiene:

…el argumento a favor de un sistema monetario nacional no puede descansar en las peculiaridades de la “moneda nacional”. El argumento tiene que basarse, y de hecho se basa, en el supuesto de que hay una conexión particularmente estrecha entre los precios internos –en especial los salarios-, que se moverían todos a un tiempo hacia arriba o hacia abajo en comparación con los precios y salarios de otros países.

Los partidarios del nacionalismo monetario, pueden justificar que para evitar lo

anterior, cada país debería determinar su oferta monetaria de forma independiente, para

que el nivel de precios se mantenga estable. Sin embargo, parafraseando a Hayek (2001),

esta noción descansa sobre espurias mediciones estadísticas de fluctuaciones en el nivel

de precios que se construyen para cada país en particular.

Acerca de la segunda situación, esto es, la de “dinero homogéneo”, Hayek apela a

su enfoque del sistema monetario internacional, que ahora complementa al sostener que

en un sistema de este tipo, la unidad monetaria en circulación de cada país pueda

utilizarse en un país distinto para realizar pagos, de forma que todas las monedas

metálicas de un país puedan trasladarse a otro país y denominarse en la moneda de éste.

Este sería el caso extremo de un patrón oro en el que circulen sólo moneda metálicas,

específicamente de oro; pero, en la realidad, un sistema de este tipo no se desarrolló

nunca, incluso, en las primeras etapas del patrón oro puro.

Paralelamente, el desarrollo del sistema bancario moderno supuso un cambio

drástico, lo que ha surgido para Hayek (2001:95): “…es una jerarquía de diferentes clases

de dinero en cada país, una organización completa que posee una estructura definida que

es lo que nosotros llamamos sistema”. De forma que, en un país, por ejemplo, los

146

ciudadanos pueden conservar efectivo y depósitos en cuenta corriente que, en sentido

estricto, no son la misma forma de dinero, adicionalmente, la existencia de una serie de

servicios bancarios ha ampliado las formas de dinero que se encuentran dentro de un

país. De forma que, la existencia de un dinero homogéneo para la consecución de un

sistema monetario internacional tiene severas dificultades a la hora de encarar las distintas

formas de dinero que existe, incluso, dentro de los mismos países. Hasta este momento,

Hayek tan sólo se refiere a situaciones donde el tipo de cambio está dado y no varía.

Pero, con relación a la tercera situación la de tipos de cambio fijos y fluctuantes

(flexibles o flotantes), se establece en el análisis que esta es una de las causas por las

cuales los medios de pago y de circulación de un país sean distintos a los de otros. Así,

pues, la intención de esta es explicar el mecanismo de convertibilidad en cada uno de

ellos.

La existencia de tipos de cambio flexibles supone la existencia de una paridad que

se ajusta constantemente de acuerdo a los movimientos de los fondos entre un país y otro.

Pero, es conveniente acotar que, dentro del análisis hayekiano, es imposible establecer

una relación consistente en que al transferir fondos de un país hacia otro se eleva la

cantidad de dinero del primero y se reduce la del segundo. En este sentido, se apela a la

situación descrita con anterioridad de que lo que es dinero en un país puede no serlo en

otro. Esta consideración teórica, lleva a Hayek (2001:99) a manifestar lo siguiente:

…cualquier diferencia que atribuyamos a los movimientos internos de dinero y a los internacionales y que derive solamente de la variabilidad de los tipos de cambio no puede servir para justificar la existencia de sistemas monetarios nacionales e independientes, porque sería tanto como confundir el efecto con la causa.

Ante un sistema de cambios flotantes, la importancia de los saldos que mantienen

los habitantes de un país en otro, es muy significativa; en este caso, las personas no

estarán seguras del comportamiento de la paridad existente, asimismo, si los bancos

deciden contraer o ampliar sus obligaciones en distintas monedas, además de elevar o

disminuir las reservas líquidas de cada una de ellas, deberán reajustar todas sus

obligaciones en esas monedas distintas.

Esta situación supondría fluctuaciones en el valor del tipo de cambio, lo cual, traería

consigo pérdidas o ganancias en esos saldos expresados en divisas, esto promoverá

variaciones especulativas de estos saldos y por, ende, la paridad cambiaria pudiera estar

determinada de forma artificial en algunos momentos.

147

A este nivel de la discusión, es relevante acotar que en su obra, Hayek, da cuenta

de ser contrario al tipo de cambio flotante, oponiéndose a ellos porque fomenta la política

inflacionaria. Esto significa su preferencia por los sistemas de cambio fijo, porque estos

supondrían un freno a las pretensiones de las autoridades de recurrir a las continuas

expansiones monetarias. Prosiguiendo con el análisis, Hayek (2001:127) señala:

Si los tipos de cambio fueran irrevocablemente fijos, es de esperar que los movimientos de capitales se guíen por la rentabilidad esperada de la inversión, incluidas las cuotas de riesgo que cabe asignar a cada una de ellas. Esto no quiere decir que no haya cambios frecuentes en los movimientos de capital entre países. Habría, desde luego, una tendencia permanente a que ciertos países absorbieran una parte de los ahorros generados en otros. Aparte de estas inversiones, más o menos permanentes, habría préstamos a corto plazo que, de forma ocasional o periódica, cubrirías las diferencias temporales entre importaciones y exportaciones de bienes y servicios.

Por último, y siempre contextualizando su análisis en las inminentes fluctuaciones

cíclicas, Hayek indica que la dificultad de los tipos de cambio flotantes es que cualquier

movimiento de capitales entre un país y otro, incluso dentro del mismo país, produciría un

ajuste en la tasa cambiaria que llevaría a la gente a trasladar sus fondos en divisas a

aquellas divisas que se comportará de mejor manera, lo cual, terminaría por acelerar y, en

algunos casos, empeorar la magnitud de la fluctuación. Evidentemente, esta tesis sugiere

que en un sistema de tipo de cambio fijo, esto no sucedería.

El análisis correspondiente a la visión austríaca que aquí se ha contextualizado a la

posición de Hayek en dos de sus obras y a las contribuciones de Mises, es consistente

con su tendencia a explicar todo partiendo de los argumentos derivados de su teoría de

los ciclos económicos. Resulta impresionante observar el estricto apego y la coherencia a

las que pueden llegar sus apreciaciones partiendo de sus teorías más renombradas.

Además de esto, se observa la ausencia absoluta de modelizaciones estadísticas y

matemáticas para representar sus ideas. Como se desprende de su visión de la ciclicidad

de los mercados financieros, las fluctuaciones son eventos cambiantes en el tiempo, por lo

que, partir del análisis del equilibrio estático para explicar los distintos eventos cíclicos

solapan situaciones individuales que son representativas e importantes.

Sistema de Categorías

En la presente tesis las categorías que permitirán establecer los criterios de

evaluación para la presentación de propuestas, son: la discrecionalidad de la política

148

macroeconómica y la ciclicidad de los mercados financieros. En este sentido, como se

manifestó anteriormente, se entiende que la discrecionalidad de política macroeconómica,

para Villar (2001:01) le otorga a las autoridades económicas: “…flexibilidad a su actuación

y le permite contar con la mayor cantidad posible de elementos de juicio para la toma de

decisiones.” Esto implica que las decisiones no se encuentran sometidas a reglas de

ningún tipo que determinen la actuación del poder de Estado ante cualquier fluctuación.

En el caso de la ciclicidad de los mercados financieros, debido a la multiplicidad de

formas que adquiere la categoría analizada, entre las que destacan: fluctuaciones

financieras, ciclos financieros, ciclos bursátiles, ciclos del mercado de capitales, ciclo del

mercado de valores, entre otros, convenientemente en la tesis se entiende, en palabras

del autor, que la ciclicidad del mercado financieros es “un proceso periódico de fluctuación

y oscilación inherente a los mercados financieros, donde se alternan etapas de auge y

caída, como respuesta ante determinadas situaciones o estímulos”. De esta forma,

partiendo de las anteriores definiciones, se procede a presentar el cuadro contentivo de

las categorías de análisis.

Cuadro 6. Sistema de categorías Fuente: Elaboración propia

Objetivos Específicos Categorías Definición Subcategorías

Política Fiscal

Política Monetaria

Política Cambiaria

Mercado de Dinero

Mercado de Capitales

Mercado Cambiaro

Ciclicidad de los

Mercados

Financieros

Describir la evolución de la

política macroeconómica

venezolana durante el período

1999-2009.

Analizar el comportamiento

de los mercados financieros

venezolanos durante el

período 1999-2009

Analizar el marco legal y

normativo que faculta al

Estado venezolano para

ejercer la potestad del manejo

discrecional de la política

macroeconómica.

Analizar las bases e

instrumentos legales

dispuestas por el Estado

venezolano para el

funcionamiento de los

mercados financieros.

La ciclicidad del mercado

financieros es “un proceso

periódico de fluctuación y

oscilación inherente a los

mercados financieros, donde

se alternan etapas de auge y

caída, como respuesta ante

determinadas situaciones o

estímulos”

Evaluar la incidencia de la

discrecionalidad de la política

macroeconómica en la

ciclicidad de los mercados

financieros venezolanos,

durante el período 1999-2009,

partiendo de los fundamentos

del individualismo

metodológico de Hayek.

Detallar políticas macroeconómicas basadas en el individualismo metodológico de Hayek que permitan

enfrentar los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros

venezolanos.

Objetivo General

Proponer políticas macroeconómicas basadas en el individualismo

metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones

discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos.

Discrecionalidad

de Política

Macroeconómica

Se entiende que la

discrecionalidad de política

macroeconómica, para Villar

(2001:01) le otorga a las

autoridades económicas:

“…flexibilidad a su actuación y

le permite contar con la mayor

cantidad posible de elementos

de juicio para la toma de

decisiones.”

149

CAPÍTULO III

MARCO EPISTEMOLÓGICO

Contexto Epistemológico de la Investigación

Desde los inicios de la civilización humana, se inicia una carrera por encontrar

diversas explicaciones para lo que son los fenómenos de intercambio, asignación y

asignación de recursos. Estas formas de buscar razones, en muchos casos, se

corresponden con formas de procesamiento del conocimiento siempre insuficiente y

siempre inexacto sobre las dinámicas realidades.

De modo que, la existencia humana trae consigo una interacción constante con

diversos eventos que son atractivos, interesantes y novedosos, y que marcan la dinámica

de la relación del hombre con todo aquello que lo rodea, más aún, en el marco de las

relaciones económicas. Estas interrelaciones implican la interacción entre dos términos: el

sujeto cognoscente y el objeto, que, en el marco de lo que nos ocupa, se encuentra

representado en la ciencia económica.

Es allí, donde la epistemología económica encuentra su razón de ser, ya que, ella

es aquel conjunto de saberes que tienen a la ciencia económica, su naturaleza, su

estructura, sus métodos, como objeto de estudio. Las cuestiones centrales de esta

disciplina filosófica hacen referencia a: ¿Cuáles son la naturaleza y límites del

conocimiento económico? ¿Cuáles son los criterios de demarcación para alcanzar un

conocimiento científicamente aceptable?

En este sentido, la epistemología ha servido de base para el progreso del

pensamiento económico en todas sus acepciones, desde los inicios mercantilistas hasta

las más modernas corrientes actuales. Así, a través de la epistemología se dirimen

algunos aspectos del prolongado debate entre la concepción del individualismo y del

colectivismo metodológico que rige las discusiones políticas y económicas.

No obstante, actualmente, el mundo se encuentra en un contexto discursivo similar

al descrito, pero, con una realidad económica totalmente distinta, en la que las naciones

150

han encontrado múltiples formas de organización de sus sistemas, lo cual ha significado

una gran evolución en el pensamiento económico, pero, también, en la política económica.

Además de esto, el panorama político es diferente y lleno de enormes contrastes,

en el que existen naciones donde imperan regímenes socialistas, otras con sistemas

capitalistas y otras con sistemas reconocidamente mixtos. De esta manera, en la nueva

realidad mundial, se evidencia un debate acalorado acerca de los logros y retrocesos que

en materia económica significan la adopción de medidas propias de cada una de las

escuelas y enfoques económicos.

En estas discusiones epistemológicas, se encontró inmersa la Escuela Austríaca,

que fue, sin ligar a dudas, la cuna de reconocidos pensadores responsables del

resurgimiento de liberalismo económico, entre los cuales se encuentran dos de sus más

grandes exponentes: Ludwing Von Mises y su alumno más aventajado Friedrich Von

Hayek.

Von Mises, dictó clases en Viena y era un furibundo critico de las ideas socialistas

de intervencionismo y de centralización del poder, su libros: “Liberalismo” 1927 y “Crítica

del Intervencionismo” 1929, le ganaron suficientes adeptos para difundir y divulgar sus

ideas liberales.

Para muchos, el término “Neoliberalismo” fue acuñado por Mises en su libro

“Liberalismo”, en el cual, lo utiliza para señalar a los socialistas que se hacían pasar o

tenían algunas tendencias liberales. Posteriormente, el término lo cambió por el de

pseudoliberales, sin embargo, en su libro “Socialismo” 1930 utiliza el término para señalar

a los liberales que compartían algunos postulados y teorías socialistas como la de la

“Teoría Subjetiva del Valor”.

De manera que, Mises, utilizó el término a discreción, en primera instancia para

señalar a los falsos liberales y, en segundo lugar, para diferenciar a los liberales que

compartían algunas ideas socialistas.

Por otra parte, Hayek, fue inicialmente un alumno crítico de Mises, ya que para la

época, era un socialista convencido de que el Estado debía intervenir para mejorar el

ordenamiento social de su natal Viena, inmersa en condiciones sociales deplorables y

destruida por la Primera Guerra Mundial. Pero, pronto la situación cambiaría

dramáticamente cuando Hayek leyó el libro “Socialismo” de Von Mises y se convierte en

un discípulo fiel de éste.

151

Desde ese momento, comienza entre ellos una afinidad intelectual que le dio vida a

grandes episodios de la Escuela Liberal Austríaca, entre los cuales destacan sus

enfrentamientos con los pensamientos intervencionistas Keynesianos y una victoria

aplastante sobre los críticos socialistas.

Las críticas de ambos al socialismo, estaban centradas en la imposibilidad de

sostener el sistema por la inexistencia de un precio de mercado y por la intención

socialista de planificar la economía y sustituir el libre mercado. Hayek, alegaba que el

socialismo, pues, debía basarse en una institución central que dictara las pautas de lo que

debía producirse, así como también, la cantidad y el momento. Esta institución, para

Hayek, tendría problemas a la hora de elaborar un plan de producción debido a que no

tenía referencia alguna que le indicara la factibilidad de llevarlo a cabo.

Esta idea de Hayek, se basaba en su creencia de que los precios eran los

transmisores de la información del mercado, de modo, que ellos eran los que aglutinaban

toda la información dispersa que los economistas socialistas no podían condensar en sus

planes de producción.

De manera que, en una economía planificada socialista la falta de información

produciría una desconexión entre la institución central y el mercado, con lo cual, no

necesariamente se iba a producir lo demandado por la población.

Todas estas ideas tuvieron una enorme aceptación y colocaron al socialismo en

medio de la discusión. Sin embargo, con la Gran Depresión de los años 30 y sus

posteriores secuelas, las ideas interventoras de Keynes ganaron adeptos en todo el

mundo, lo que produjo enfrentamientos intelectuales entre la Escuela Austríaca y los

economistas keynesianos y, muy a lo lejos, de los socialistas que esperaban a la

expectativas los resultados.

No obstante, para el pensamiento de la Escuela Austríaca, se insistía que la

economía planificada no se correspondía con el ideal de la libertad individual de las

personas, ya que, muchas de sus decisiones están condicionadas por un Estado

totalitario, en el que gobernarían “los peores elementos de la sociedad”. Esta idea fue

desarrollada por Hayek (2008,a) en uno de sus libros llamado “Camino de Servidumbre”

publicado inicialmente en 1944, en el cual sostenía:

…Sin propiedad privada, se crea una dependencia tan grande del estado que nos convierte prácticamente en esclavos. El estado debería tener tantos poderes que necesariamente tendría que repercutir en la sociedad. En una sociedad planificada, debe haber alguien que ejerza el poder, que controle el

152

estado. Para imponer unos objetivos comunes a una sociedad, aunque se quiera hacer de manera bienintencionada, es necesario imponer estos objetivos a las personas que no estarán de acuerdo. Para imponerlo, se debe coaccionar y tomar medidas represivas en caso de que no acepten a la autoridad central, por lo tanto el dirigente se verá obligado a tomar decisiones “desagradables” como el arresto o asesinato. Entonces, los que llegarían al poder serían los que estuvieran dispuestos a tomar estas medidas, y estos serían asesinos y criminales y a partir de aquí estas personas utilizarían el poder para su beneficio personal…

El transcurrir del tiempo y, especialmente, los sucesos desencadenados después

de la Segunda Guerra Mundial, llevaron al poder a muchos gobiernos socialdemócratas,

socialistas, o en algunos casos, creyentes en la intervención keynesiana, y las ideas

liberales de la Escuela Austríaca perdieron gran parte de lo logrado hasta el momento, y

sus postulados y teorías cayeron en desprestigio y desuso.

Aspectos epistemológicos del individualismo metodológico

Las implicaciones praxeológicas de la economía son indiscutibles, su campo de

estudio está determinado por la acción humana y las interrelaciones que se producen en

una sociedad. En ella, existen saberes que van más allá de los obtenidos, entre otros, por

las ciencias naturales. Mises (2009:01) aduce:

“…la ciencia económica abrió a la ciencia humana un campo antes inaccesible y ni siquiera imaginado. El descubrimiento de una regularidad en la secuencia e interdependencia de los fenómenos del mercado desborda el sistema tradicional del saber. Surgía así un conocimiento que no era ni lógica, ni matemática, ni tampoco psicología, física o biología”.

Los avances logrados con la aparición de la ciencia económica, produjeron cambios

bastante lentos con el modo de razonar, sólo se pensaba en términos de que esta nueva

ciencia ofrecía sólo una explicación parcial a los problemas atinentes a las ciencias

humanas, que era la interpretación del funcionamiento de los mercados. Esta falta de

comprensión, en algunos casos, llevó a cometer errores que limitaron el campo de acción

de la economía. Por ejemplo, en palabras de Mises (2009:03):

Los economistas clásicos se toparon con un obstáculo, la aparente antinomia del valor, que fueron incapaces de salvar. Su imperfecta teoría les obligó a reducir el ámbito de su propia ciencia. Hasta finales del siglo pasado, la economía política no pasó de ser una ciencia de los aspectos “económicos” de la acción humana, una teoría de la riqueza y del egoísmo.

153

En este caso, es evidente que en el pensamiento de Mises, los clásicos incluyeron

en el error de someter el análisis de la acción humana a leyes, en las cuales, privaba el

supuesto del egoísmo y del racionalismo. No obstante, esto no es exclusivamente una

posición aislada del referido austríaco, así, en otro contexto, Huerta de Soto (2000:13)

citando a Rothbard argumenta:

Adam Smith abandonó las contribuciones anteriores centradas en la teoría subjetiva del valor, la función empresarial y el interés por explicar los precios que se dan en el mercado real, sustituyéndolas todas ellas por la teoría objetiva del valor trabajo… Además, Adam Smith se centra en explicar con carácter preferente el “precio natural” de equilibrio a largo plazo, modelo de equilibrio en el que la función empresarial brilla por su ausencia y en el que se supone que toda la información necesaria ya está disponible, por lo que será utilizado por los teóricos neoclásicos del equilibrio para criticar los “supuestos fallos de mercado” y justificar el socialismo y la intervención del Estado…

Todas estas limitaciones, sin embargo, dieron paso a las modernas aportaciones de

la nueva teoría subjetiva del valor impulsada por la escuela austríaca de la mano de Carl

Menger, lo que sirvió para sustituir una teoría fundamentada en el intercambio mercantil

por otra más centrada en lo humano.

Esta teoría subjetiva, interesada en los problemas de elección y preferencias, ya

que, viene a constituir un avance en los estudios propios de la economía. Así, pues, Mises

(2009:03) afirma:

De la economía política elaborada por la escuela clásica emergía la teoría general de la acción humana, la praxeología. Los problemas económicos o catalácticos quedaban enmarcados en una ciencia más general, integración imposible de alterar. Todo estudio debe económico debe partir de actos que consisten en optar y preferir; la economía es una parte, si bien la más elaborada hasta ahora, de una ciencia más universal, la praxeología.

Pero, aún cuando las ideas de Smith y la escuela escocesa, según los austríacos,

limitaron el campo de acción de la economía, sus contribuciones con relación a la teoría

social fueron determinantes en las posteriores posiciones de los teóricos del orden

espontáneo. Al respecto, Infantino (2000:23) destaca: “Estos autores entienden que una

gran sociedad, o, para emplear una expresión más próxima a nosotros, una “sociedad

abierta” o “extensa” es tal sólo si se basa en un orden inintencionado“.

Esta configuración de un orden espontáneo o inintencionado en las sociedades, le

confiere a las ciencias sociales un carácter subjetivo, porque ellas, según Hayek

(2003:50): “tratan de la acción consciente o reflexiva propia del hombre, de actos de los

154

que puede decirse que una persona realiza en función de una elección entre varias

alternativas que se le presentan…”

Estas precisiones, son el basamento de las ideas fundamentadas en el

individualismo metodológico que sirvió de fundamento epistemológico a las diversas

teorías austríacas; para Minguillón (2008:26) el individualismo metodológico: “…parte de la

idea de que todas las interacciones sociales son, en último término, interacciones entre

individuos. Por lo tanto, todo fenómeno social puede ser descrito en su totalidad en

términos de los individuos que la conforman”.

Para tales efectos, es necesario reconocer que los individuos no actúan de forma

separada; sino que interactúan, actúan en respuesta a las acciones de los otros. Es así

como las interacciones sociales son interacciones entre individuos, lo que implica,

acciones y reacciones entre ellos. Mises (2009:50) menciona que esto se debe a que:

La praxeología se interesa por la actuación del hombre individual. Sólo más tarde, al progresar la investigación, se enfrenta con la cooperación humana, siendo analizada la actuación social como un caso especial de la más universal categoría de la acción humana como tal.

Es, pues, el individualismo metodológico una postura epistemológica que está

basada en la actuación individual del hombre en sociedad; por ello, el término trasciende

los terrenos de la ideología. En este orden de ideas, Gaete (2004:43) detalla las

implicaciones y la importancia que para el avance de las ciencias sociales tiene el

individualismo:

1.) La posibilidad de hacer ciencia social tomando al individuo como objeto de observación y como sujeto de la teoría. Cualquier observación que se pretende hacer sobre grupos humanos puede reducirse a la suma de las acciones individuales. Con estos elementos se intenta construir una teoría del orden social que conduzca a proposiciones falsables. 2.) La posibilidad de definir las condiciones de existencia de la libertad individual en términos contrastables, unívocos y operativos para la ciencia política. 3.) El orden social que resulta de la acción individual pura, será posible en una posición liberal si este orden está sujeto a normas puramente procedimentales, universales y abstractas. El individuo debe tener condiciones para actuar bajo ellas. 4.) La difícil compatibilización entre libertad y norma. Sin presencia de una autoridad, el orden social depende de la posibilidad de existencia de la acción autolimitada; es decir, de una moral individual. 5.) La sustentabilidad de las posiciones liberales dependen de la posibilidad de reducir los hechos sociales a la acción individual pura.

155

Por último, no se puede confundir, como generalmente se hace en terrenos

académicos, al individualismo con el psicologismo y, así, se le atribuye una imposibilidad

metodológica para explicar los problemas sociales. No obstante, Infantino (2000:19) alega:

“El individualismo metodológico no sólo se opone al método colectivista, sino que también

rechaza enérgicamente el psicologismo, lo cual se desprende con toda claridad de los

textos de sus fundadores”.

El Individualismo Metodológico de Hayek

Hayek (1996,a:174) atribuye a Joseph Schumpeter el nacimiento de la expresión

“individualismo metodológico”, esperando sorpresas de esta afirmación, menciona:

Muchos de sus alumnos se sorprenderían si supieran que su maestro, tan entusiasta de la macroeconomía y cofundador del movimiento econométrico, escribió en tiempos una de las exposiciones más explícitas del individualismo metodológico de la Escuela Austríaca. Incluso parece que él fue quien dio nombre a dicho principio y condenó el uso de agregados estadísticos como ajenos a la teoría económica.

Entrando al análisis de la concepción de Hayek con relación al individualismo

metodológico, es relevante hacer la siguiente distinción: existen dos corrientes que se

pueden considerar individualistas, los primeros individualistas que Hayek (1986:04)

considera verdaderos, alegando: “En mi opinión, el individualismo fue representado en su

forma más perfecta durante el siglo XIX en el trabajo de dos de su grandes historiadores y

filósofos políticos: Alexis de Tocqueville y Lord Acton”.

No obstante, prosigue Hayek (1986:04): “…en cambio, los economistas del siglo

XIX, o por lo menos los seguidores de Betham o filósofos radicales, se vieron cada vez

más influenciados por otro tipo de individualismo de distinto origen”.

Este segundo grupo al que se refiere Hayek, está conformado por pensadores

franceses y europeos influenciados por grandes enciclopedistas y fisiócratas; en este

caso, Hayek (1986:05), sostiene:

…y, por razones que debemos considerar de inmediato, este individualismo racionalista tiende siempre al desarrollo opuesto al señalado, específicamente hacia el socialismo o colectivismo. Debido a que sólo el primer tipo de individualismo es coherente, exijo que se le dé el nombre de tal; en cuanto al según tipo, probablemente debe ser considerado como una fuente de socialismo moderno, tan importante como las teorías colectivistas propiamente tales.

156

Es decir, la diferencia fundamental estriba en que los individualistas racionalistas

parten de la creencia de que los individuos pueden actuar aisladamente y con un

comportamiento estrictamente racional, mientras que los individualistas subjetivistas, de

los cuales forma parte Hayek, sostienen que los individuos actúan en conjunto y

subjetivamente.

Como complemento, es necesario atender las distinciones que Hayek (1986:06)

realiza, resaltando las características del individualismo que profesa:

…Lo primero que debe señalarse es que se trata primordialmente de una teoría de la sociedad. El individualismo verdadero es un intento por conocer las fuerzas que determinan la vida social del hombre, y sólo en segunda instancia, un conjunto de máximas políticas derivadas de esta perspectiva de sociedad. Este hecho por sí solo debería ser suficiente para refutar el más absurdo de los malentendidos comunes: la creencia de que el individuo postula (o basa sus argumentos sobre el supuesto de) la existencia de individuos autónomos y aislados, en lugar de entender que el carácter y la naturaleza del hombre están determinados por la existencia en sociedad.

Así pues, también existe una diferencia marcada entre las concepciones de

individualismo racionalista y subjetivista, que se manifiesta en las formas de actuación y

comportamiento del individuo en sociedad; pero, en el contexto del pensamiento

hayekiano, un análisis basado en individuos aislados y racionales no podría contribuir al

conocimiento y entendimiento de la sociedad. Es así, realizando estas importantes

consideraciones, como Hayek (1986:06) llega a la descripción del individualismo

metodológico:

…no hay otra forma para llegar a la comprensión de los fenómenos sociales si no es a través de nuestro entendimiento de las acciones individuales dirigidas hacia otras personas y guiadas por un comportamiento esperado. Este argumento está dirigido primordialmente contra las teorías propiamente colectivistas de la sociedad, que pretenden ser directamente capaces de considerar a los conjuntos sociales, como la sociedad, y otras en cuanto entidades “sui generis” que existen en forma independiente de los individuos que la componen.

Las implicaciones de las ideas derivadas del individualismo metodológico de Hayek,

han dado como resultado una discusión de los fenómenos económicos y sociales en el

contexto de la aparición de la economía política; para ello, es necesaria la comprensión de

las acciones humanas y el orden. Al referirse a esto, Hayek (1986:08) alega:

La diferencia entre esta perspectiva, que explica gran parte del orden que encontramos en los asuntos humanos, como el resultado de las acciones individuales, y la tendencia que atribuye todo el orden que se observa a un plan

157

deliberado, es el primer gran contraste entre el verdadero individualismo de los pensadores británicos del siglo XVIII y el llamado “individualismo” de la escuela cartesiana.

Esto es, para Hayek las acciones individuales no intencionadas pueden conducir,

en el ámbito social, al logro de objetivos que inicialmente no estaban concebidos en

ningún plan deliberado. Y, salvando las analogías con el mundo natural que es objeto de

estudio de la biología, Hayek (2003:132) explica:

Al igual que en los organismos biológicos, en las formaciones sociales espontáneas observamos con frecuencia que las partes se mueven como si su objetivo fuera la preservación de los conjuntos. Nos encontramos una y otra vez con que si alguien deliberadamente tuviera como objetivo conservar la estructura de esos conjuntos, tendría que provocar precisamente esos movimientos que, en realidad, ya tienen lugar sin que nadie los dirija.

Esta concepción de la sociedad, sostiene que la misma está conformada por una

determinada conexión estructural entre las distintas partes relacionadas por unos fines

individuales, es decir, esta configuración social es necesaria para la consecución de los

objetivos que los individuos persiguen; así pues, estas interrelaciones son determinantes

para la concreción de los propósitos individuales. Al establecer las relaciones de lo anterior

con la ciencia económica, Hayek (2003:133), apela al siguiente caso:

No hay nada misterioso en el hecho de que, por ejemplo, el dinero y el sistema de precios permita al hombre conseguir lo que desea, aunque no hayan sido ideados para ese propósito –y difícilmente podrían haberlo sido antes del desarrollo de la civilización, que los hizo posibles-, que en el hecho de que, a no ser que se hubiera topado con esos instrumentos, el hombre no habría alcanzado la posibilidad de hacerlo.

De igual forma, las interrelaciones entre las partes que conforman una estructura

social definida, suscitan interrogantes sobre la tipología de las leyes y normas que

contribuyan con su vigencia; en este orden de ideas, el individualismo debe

fundamentarse sobre normas abstractas y no en órdenes específicas que, generalmente,

obedecen a una coyuntura. Este tipo de sistema jurídico, debe considerar lo siguiente,

según Hayek (1986:18):

Las normas, que están para servir como guías a los individuos en sus propios planes, deberían ser concebidas para regir períodos largos. Las políticas liberales o individualistas deben ser esencialmente política a largo plazo; el estilo actual de concentrarse en los efectos a corto plazo, y de justificar esto mediante el argumento que “a la larga todos estaremos muertos”, conduce inevitablemente a confiar en órdenes ajustados a las circunstancias del momento, y no a normas previstas en términos de situaciones típicas.

158

Para argumentar su posición epistemológica, basada en el principio del

individualismo metodológico, Hayek recurre a una serie de críticas a las posiciones

racionalistas y positivas, según las cuales, las ciencias económicas y sociales debe

cimentar sus estudios en la metodología propia de las ciencias naturales, con toda la

carga de experimentación y colectivismo que de ello deriva.

Así, pues, en sus obras, Hayek no oculta su encono hacia las tesis del positivismo y

el constructivismo, ya que, en su concepción, éstas han contribuido con la formación de

una especie de ejército de ingenieros sociales que desean construir la sociedad de

acuerdo a sus propias convicciones, empleando para ello una serie de prejuicios y

métodos de otras disciplinas en las que no se formaron. Para denominar a los

investigadores y teóricos involucrados en el planteamiento anterior, Hayek (2003:35)

afirma:

…El enfoque cientista, a diferencia del científico, no es un enfoque libre de prejuicios, sino todo lo contrario, una aproximación llena de ellos, la cual, antes de tomar en consideración la materia, pretende saber cuál es la vía más apropiada para investigarla… No hay otra palabra que exprese tan eficazmente esta idea, por lo que tendremos que contentarnos con denominar esta actitud, tan característica del pensamiento de los siglos XIX y XX, como la “mentalidad ingenieril”.

Fundamentados en tales argumentaciones, a continuación se presentan de forma

más detallada las críticas que realiza Hayek al enfoque cientista para justificar su

individualismo metodológico. Para ello, se realizará una revisión a su obra “La

Contrarrevolución de la Ciencia”.

El objetivismo del enfoque cientista

Las grandes transformaciones de la humanidad, relacionadas con las ciencias

naturales, son el resultado de procesos científicos caracterizados por la experimentación

continua, en los que, con el rigor del método científico y con un control absoluto sobre las

variables involucradas se lograron significativos descubrimientos.

Tales circunstancias se desarrollan en escenarios controlados, donde la naturaleza

de los fenómenos, presentados en formas de colectivos, con atributos y funciones

enmarcadas en un sistema integrado, permite abordar las experimentaciones desde una

perspectiva objetiva y racional, a veces, acompañada de una repetición mecánica de los

mismos procedimientos.

159

El éxito de estas experimentaciones, como es de esperarse, ha extendido el interés

de los investigadores y teóricos por el empleo de los mismos métodos en el ámbito de sus

propias disciplinas, desarrollando así métodos y actitudes que no son cónsonos con las

mismas. Un ejemplo de ello, es la extrapolación de los métodos de las ciencias físicas y

naturales a las ciencias sociales, entre ellas la economía. Estas circunstancias, Hayek

(2003:78) las considera de la siguiente forma:

El objetivismo del enfoque cientista en el estudio del hombre y la sociedad revela su expresión más característica en los diversos intentos de prescindir de nuestro conocimiento subjetivo acerca del funcionamiento de la mente humana, intentos que han afectado de varias maneras a casi todas las ramas de los estudios sociales.

Este pretensión de objetividad en los estudios sociales, han terminado por dirigir a

los teóricos e investigadores hacia a aquellos eventos que son mensurables o

cuantificables, descuidando y desechando por completo aquellos aspectos que, aún

cuando son interesantes y determinantes en los fenómenos sociales, son de índole

cualitativa. Al respecto, Hayek (2003:87), advierte:

Esta actitud es responsable, probablemente, de los peores absurdos y aberraciones que ha producido el cientismo en las ciencias sociales. No sólo conduce con frecuencia a la selección para su estudio de los aspectos más irrelevantes del fenómeno tan sólo porque son mensurables, sino también a medidas y asignaciones de valores numéricos que carecen completamente de significado.

Además de esto, el error del enfoque cientista de estudiar los fenómenos atinentes

a la mente humana partiendo de construcciones mensurables y cuantificables sin observar

la forma en cómo se presentan, conlleva a la infundada convicción de que los estudiosos

de los problemas sociales poseen, en palabras de Hayek, una especie de supermente que

no necesita conocer los estados subjetivos y emocionales de las personas a quien estudia.

El colectivismo del enfoque cientista

Otro de los problemas criticados por Hayek, se refiere al tratamiento que el enfoque

cientista le da a los fenómenos sociales, consistente en tratarlos como colectivos y

realidades bien definidas, sobre las cuales, se pueden observar sus atributos reales desde

afuera, estudiándolos de forma agregada. Estas tendencias, parafraseando a Hayek

(2003), tienen su origen en la experiencia de que existen pocas regularidades en la

conducta humana individual que pueden ser objetivamente cuantificados.

160

Como se advirtió en las preliminares de este apartado, el individualismo

metodológico hayekiano parte del estudio de los componentes individuales de esas

realidades observadas en el ámbito social, mediante la consideración de sus aspectos

subjetivos.

El caso contrario, consistiría en la observación de atributos de los fenómenos

sociales, tal como se observan esos atributos sobre un objeto específico. Esto significa,

para Hayek (2003:93):

…que quienes son inducidos por el prejuicio cientista a enfocar los fenómenos sociales de esta manera, a causa de su propia vehemencia por evitar cualquier elemento meramente subjetivo y limitarse a considerar los hechos objetivos, incurren precisamente en el mismo error que con más celo pretenden evitar, el de tomar como hechos lo que no son más que las imprecisas teorías del vulgo.

El tratamiento colectivo de los fenómenos sociales es una herencia del positivismo

lógico de Comte que, acompañado de una gran cantidad de seguidores, considera las

realidades sociales como un conjunto dado de atributos, el cual, sólo podrá ser abordado

de mejor manera cuando se haga de forma global, y no estableciendo explicaciones para

las interrelaciones de cada uno de sus componentes.

El anterior argumento, en palabras de Hayek, equivale a negar la existencia de la

economía como ciencia. Del mismo modo, Hayek (2003:99) alega: “El intento de entender

los fenómenos como conjuntos encuentra su expresión más característica en el deseo de

llegar a una visión panorámica y comprehensiva, en la esperanza de que, así, las

regularidades que de cerca permanecían oscuras se revelarán por sí mismas”.

Y, por último, en este contexto las generalizaciones, en ocasiones, suelen estar

acompañadas de la herramienta estadística y los procedimientos de modelización

matemática, cuya finalidad es otorgarle “validez” a los comportamientos observados en su

conjunto, Hayek no desdeña por completo la utilidad de las estadísticas, incluso, cree que

a través de ella se pueden observar comportamientos de los atributos de los individuos,

pero no se centra en los individuos en concreto.

En este particular, admite, sin embargo, que a través de ella no pueden realizarse

generalizaciones, pero, eso no significa que no sean útiles, “…pueden serlo y mucho; con

frecuencia nos aportarán los datos a los que nuestras generalizaciones teóricas deben ser

aplicadas para que sean de utilidad práctica. Son un elemento de información histórica

acerca de una determinada situación…”

161

El historicismo del enfoque cientista

Este problema, muy ligado a los anteriores, debe ser contextualizado para evitar

confusiones con el método histórico. El historicismo cientista se refiere a la actitud de

algunos historiadores de rechazar la idea de teorizar en el ámbito de los fenómenos

sociales económicos, ya que, estas leyes y teorías no podían ser tomadas como

universalmente válidas. Esta actitud, para Hayek (2003:105): “…intenta convertir a la

historia en ciencia, la única ciencia de los fenómenos sociales”.

Pese a esto, para contextualizar el historicismo como un problema del enfoque

cientista, Hayek no atribuye a los historiadores tal desacierto, sino a los teóricos sociales,

específicamente, a los economistas que con ello: “…esperaban ganar una ruta empírica

que les permitiera llegar al desarrollo teórico de su disciplina.”

El problema del historicismo cientista, es, pues, tratar de agrupar todos los eventos

con la finalidad de ofrecer una interpretación histórica que conlleve a una teoría social.

Pero, parafraseando a Hayek (2003), la investigación científica nunca abarca la totalidad

de los elementos, sino más bien escoge una serie de elementos representativos, de

acuerdo a las necesidades específicas de su abordaje.

Además de esta imposibilidad del historicismo cientista, se encuentra también la

imposibilidad de la mente humana de comprender la totalidad involucrada en un fenómeno

social. A este respecto y para concluir, Hayek (2003:125) manifiesta: “…se deduce que la

historia nunca podrá llevarnos más allá del estadio donde podemos comprender el

funcionamiento de las mentes de las personas que actúan, en la medida en que son

semejantes a las nuestras”.

Hayek frente al Individualismo Popperiano

Una de las características fundamentales del individualismo metodológico de

Hayek, es que aboga por la abolición del empleo de los métodos de las ciencias naturales

en el ámbito de las ciencias sociales. De la misma manera, sugiere que en las ciencias

sociales, constantemente, se abusa del principio de la razón y de la racionalidad de los

agentes. En estos dos grandes aspectos, se resume gran parte de la esencia del

individualismo metodológico de Hayek.

Evidentemente, tal contexto le confiere el estatus de teoría social enfrentada a la

concepción colectivista, la cual, ignora la conducta humana fundamentada en decisiones

de carácter subjetivo y sujetas a la imprevisibilidad de las mismas. Así pues, si se atiende

162

al simplificador principio de racionalidad, la postura teórica y metodológica de Hayek es

clara: es un supuesto espurio y fatuo.

No obstante a lo anterior, y pese a que a primera vista puedan resultar

incompatibles, en general, las posiciones de Hayek coinciden con las premisas de los

desarrollos teóricos de Karl Popper, sobre todo, los relacionados con los de sus obras “La

Sociedad Abierta y sus Enemigos” y “Las Miserias del Historicismo”, sin embargo, donde

no existe ningún tipo de conciliación entre Popper y Hayek, es en lo referido al supuesto

de racionalidad. En este orden de ideas, Marqués (2004:04), basado en las palabras de

Popper en su obra “El Mito del Marco Común”, refiere:

En las ciencias naturales, según Popper, una vez especificadas las categorías fundamentales que constituyen la “situación” física, química, etc., es necesario incorporar leyes que las conecten de modos específicos para dar cuenta de sus comportamientos. En ciencias sociales, en cambio, sostienen que junto al modelo es necesario postular la racionalidad de los agentes. Plantea que es la presunción de racionalidad de los agentes (y solo ella) la que permite “animar” la situación social.

Es pues, en palabras de Hayek, la pretensión de racionalidad y el abuso de la

razón, lo que explica el fracaso de los análisis de la teoría social cuando se asume esta

actitud cientista. De modo que, la diferencia fundamental entre los dos filósofos de la

ciencia, está centrada en el debate de asumir el principio de racionalidad o el de

subjetividad, como supuesto determinantes en el análisis de los problemas sociales.

Son estos argumentos, como se notó con anterioridad, los que diferencian la

concepción individualista de Hayek del individualismo de los pensadores franceses y, en

general, europeos, donde el supuesto relevante es la racionalidad, lo que llevó a Hayek a

diferenciar su postura denominándolo “Individualismo Falso”.

Otro Argumento Epistemológico Relevante en el Pensamiento de Hayek

Seguidamente, se presenta otro argumento relevante, desde el punto de vista

epistemológico, para entender el pensamiento de Hayek, a saber: la catalaxia como teoría

praxeológica del orden espontáneo y liberal.

Hayek y la catalaxia como teoría praxeológica del orden espontáneo y liberal

Anteriormente, se definía a la catalaxia como una teoría praxeológica que intenta

explicar el funcionamiento de los mercados en medio de un orden espontáneo. Pero,

ahora, en este apartado lo importante es plantear, más detalladamente, la argumentación

163

que tiene Hayek sobre tal proceso. De comienzo, Hayek (2007:101) plantea: “…la idea de

que no todo orden que resulta de la interacción de las acciones humanas es resultado de

un proyecto explícito es, efecto, el comienzo de la teoría social”.

Tal orden espontáneo no responde a un fin particular, es el resultado de muchas

acciones intencionadas que produce resultados no intencionados, este tipo de orden en el

pensamiento hayekiano, en ocasiones, se conoce como cosmos, mientras que, aquel

ordenamiento, dirigido e intencionado, que busca un fin preciso, se conoce como taxis. De

tal forma que, para Hayek (2007:103):

Cuando nos ocupamos sólo de órdenes sociales alternativos, el primer corolario importante de esta distinción es que en un cosmos el conocimiento de los hechos y de los fines que guiarán la acción individual será el de los individuos agentes, mientras que en una taxis serán los conocimientos y los fines del organizador los que determinen el orden resultante.

Sin embargo, cuando introduce en el análisis del cosmos y de la taxis el elemento

económico, Hayek realiza una aclaratoria tendiente a diferenciar las concepciones

anteriores de los propósitos de la economía y los que ésta tendría en el contexto de la

catalaxia. Así, Hayek (2007:121) argumenta:

La estructura ordenada producida por el mercado no es una organización, sino un orden espontáneo o cosmos, y por este motivo es, bajo muchos aspectos, fundamentalmente distinta del ordenamiento u organización que de manera originaria y apropiada se llamó economía.

Ahora bien, al centrarse en las relaciones existentes entre la catalaxia y la

economía, Hayek sostiene que el término catalaxia puede sustituir al término economía

cuando se trata de explicar el orden espontáneo del mercado. Por tal motivo, todo aquel

intento de cambiar el cosmos por la taxis, implica cambiar también la catalaxia por la

economía propiamente dicha. Explica Hayek (2011:29):

La distinción entre un orden espontáneo, basado en normas abstractas que dejan a los individuos libres de usar su propio conocimiento para sus propios fines, y una organización o un ordenamiento, basados en prescripciones, es de capital importancia para comprender los principios de una sociedad libre…. La primera ventaja de un orden espontáneo es que, usando sus propias fuerzas ordenadoras (las regularidades de comportamiento de sus miembros), puede resultar un orden mucho más complejo que el que podríamos construir mediante un proyecto deliberado.

Para Hayek, pues, es sólo a través del mercado que se induce a los individuos a

servirse del conocimiento necesario que cada uno de ellos tiene de las oportunidades que

164

se ofrecen, para lograr un orden espontáneo en el que se utiliza todo el conocimiento

disperso y que nadie puede tener totalmente. Al mismo tiempo, en una sociedad basada

en el comportamiento cataláctico de los mercados, debe considerar lo siguiente, según

Hayek (2007:123):

…puede alcanzar bastante pronto un nivel general de riqueza que permita que este mínimo se sitúe a un nivel adecuado. Pero esto no se debe obtener manipulando el orden espontáneo de tal suerte que haga que la renta ganada en el mercado sea conforme a algún ideal de “justicia distributiva”. Tales intentos reducirían el total del que todos deberán obtener un parte.

Consideraciones Finales

Como se ha evidenciado de la exploración y análisis del principio del individualismo

metodológico que fundamenta las teorías de la escuela austríaca y, específicamente, las

tesis de Hayek, se puede constatar que sus explicaciones están centradas en la búsqueda

de respuestas a los procesos mediante los cuales los individuos cooperan entre sí para

coordinar sus acciones dentro de los mercados, a través de un orden espontáneo que

implica que, cada uno de ellos, utilizará su información y experiencia en la consecución de

sus objetivos, debido a que las información se encuentra dispersa y nadie puede poseerla.

Asimismo, se ha demostrado que, en el caso de Hayek, su adhesión al principio del

individualismo metodológico lo justifica como una necesidad ante el carácter praxeológico

de las ciencias sociales, en las que la conducta individual y humana particulares son

determinantes para la comprensión de los fenómenos y realidades sociales; sin embargo,

complementa sus discusiones mediante una crítica al positivismo lógico y al racionalismo

constructivista heredado de Saint-Simon y Comte, por considerar que ha representado un

retroceso para las ciencias sociales, al abordar los problemas a través de un enfoque

cientista y lleno de prejuicios.

165

CAPÍTULO IV

METODOLOGÍA

El Método de la Investigación

Los métodos en las ciencias sociales, según Hayek (2003:49): “…no tratan de

relaciones entre cosas, sino de relaciones entre hombres y cosas o de las relaciones que

mantienen los hombres entre sí. Tienen que ver con las acciones de los hombres...”. Así,

su principal motivación debe ser la búsqueda de explicaciones a las realidades complejas

y cambiantes, dada la naturaleza de la acción humana.

Las ciencias económicas, son, fundamentalmente, una ciencia de la acción

humana. Por ello, los métodos de investigación deben considerar la idea de la actuación

subjetiva de los individuos, los cuales, impulsados por una acción consciente producen

resultados inesperados. Mises (2009:27), indica: “Las enseñanzas de la praxeología y de

la economía son válidas para todo tipo de acción humana, independientemente de los

motivos, causas y fines en que esta última se fundamente”.

De manera que, ante estas características de la investigación en las ciencias

económicas, los métodos empleados en su abordaje deben considerar y, más aún, no

soslayar las implicaciones que la acción humana tiene sobre su desarrollo. Además de

esto, para Mises (2009:38): “No es posible conformar las ciencias de la acción humana

con la metodología de la física y de las demás ciencias naturales. No hay manera de

establecer una teoría a posteriori de la conducta del hombre y de los acontecimientos

sociales”.

En tal sentido, la presente investigación está fundamentada en la praxeología, como

ciencia de la acción humana, de este modo, el método escogido para darle sustento

metodológico es el hermenéutico. La hermenéutica es una concepción que entra en

oposición con las ideas del positivismo lógico derivado de Saint-Simon y Comte,

rechazando el empleo de los métodos de la física y de las ciencias naturales a la

explicación de todo evento científico.

166

Ahora bien, este trabajo empleará la hermenéutica como método, porque su

desarrollo metodológico estará basado en el principio del individualismo metodológico de

Hayek, el cual, además de estar contradicción con el positivismo lógico, se encuentra

dentro de la tradición de la hermenéutica austríaca. Para complementar el anterior

argumento, Bernal (2006:34) indica:

El método propio de las ciencias sociales debe ser el método de la comprensión y no el de la explicación propuesto por el positivismo. Por lo tanto, en las ciencias sociales se busca comprender y no explicar. Comprender representa así la concepción metodológica propia de las ciencias humanas. El método de la comprensión, afirman los hermeneutas, busca entender o interpretar el sentido y el significado de los actos humanos.

Asimismo, y en clara alusión al carácter hermenéutico de las investigaciones y

planteamiento de la escuela austríaca, Zanotti (2000:01) afirma:

La escuela austríaca de economía nace y continúa con un planteo hermenéutico. De esto podemos tener conciencia ahora, retrospectivamente, cuando se ha tomado una mayor conciencia epistemológica de los planteos filosóficos que hay detrás de los diversos planteos teóricos de los economistas.

Igualmente, el método hermenéutico permitirá la comprensión del carácter subjetivo

del accionar de los humanos en sociedad. Bernal (2006:35) refiere: “Comprender significa

entonces develar el ser de las cosas. Desde la hermenéutica comprendemos cuando

establecemos las relaciones circulares entre el todo y sus partes…”. Paralelamente, el

referido autor, citando las palabras de Mardenes y Ursúa, integra a su discurso:

…es la unidad sujeto-objeto investigado; dándose origen aquí a la intersubjetividad en la generación del conocimiento, en oposición a la objetividad que propone el positivismo científico. Estas dos características y el propósito de comprender hechos particulares y, por ende, generar principios y no leyes generales es lo que para muchos epistemólogos justifica la autonomía de las ciencias sociales respecto de las ciencias naturales. (Bernal, 2006:35)

Diseño de Investigación

El alcance de la investigación, está determinado por su tipo, clasificándose así ésta

de acuerdo con el método escogido. El diseño del presente trabajo de investigación estará

determinado por su carácter hermenéutico que, según Cárcamo (2005:07): “…toma como

fuentes datos textuales, lo que no implica sólo quedarse con el texto y en él; sino que es

una interpretación que requiere de la voluntad del sujeto que conoce para trascender las

fronteras del texto a interpretar”. Ahora bien, esta aseveración del autor perfila la

posibilidad de que la hermenéutica se deba corresponder con un diseño documental.

167

Atendiendo a esto, con relación a la investigación documental, Ramírez (1999:75) sostiene

que:

Cuando la fuente principal de información son documentos y cuando el interés del investigador es analizarlos como hechos en si mismos (fuentes primarias) o como documentos que nos brindan información sobre otros hechos (fuentes secundarias), estamos en presencia de una investigación que podemos tipificar como documental.

Esta investigación se tipifica como documental debido a que su interés es abordar

la realidad social considerada, comprendiéndola e interpretándola, mediante la revisión de

fuentes secundarias de información. De la misma forma, para Bernal (2006:110), la

investigación documental, tiene como finalidad: “…un análisis de la información escrita

sobre un determinado tema, con el propósito de establecer relaciones, diferencias, etapas,

posturas o estado actual del conocimiento respecto del tema objeto de estudio”.

Cabe destacar que, estas características de la investigación documental,

concuerdan con las características del método hermenéutico, por ejemplo, Cárcamo

(2005:07) refiere: “Mucho se ha planteado históricamente de la hermenéutica, desde la

perspectiva teológica hasta las ciencias del espíritu, desde los aspectos filosóficos, hasta

las discusiones respecto a su utilidad como dispositivo teórico en el análisis de datos

textuales”. De forma que, ante las anteriores reflexiones, el diseño de la presente Tesis

puede considerarse como documental-hermenéutico.

De igual manera, la investigación se cataloga como correlacional debido a que el

interés del autor es evaluar la incidencia de la discrecionalidad de la política

macroeconómica en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos en el período

escogido, lo que conllevará a proponer políticas económicas basadas en el individualismo

metodológico de Hayek.

La relación de las categorías estudiadas en el presente trabajo, se realizará

respetando el diseño documental-hermenéutico descrito como método principal y,

además, considerando la posición de Hayek con respecto a la utilidad de la estadística en

el análisis de los problemas sociales, consecuente con aceptar su conveniencia como

herramienta para analizar datos económicos y describir su funcionamiento, pero, sin

abusar de su aplicación para generalizar principios o probar teorías.

En otro orden de ideas, esta investigación es longitudinal debido a que se encuentra

delimitada temporalmente en el período 1999-2009; cabe advertir que, aquí no se recurrirá

168

a un análisis historicista, lo cual, no contradice la posición discrepante de Hayek con los

mismos. Sólo que, simplemente, atendiendo a Bernal (2006:121), el único interés es

obtener: “…datos de la misma población en distintos momentos durante un período

determinado, con la finalidad de examinar sus variaciones en el tiempo”.

Complementariamente, el análisis documental-hermenéutico de esta investigación

debe considerar las distintas formas de abordaje de la realidad social en el pensamiento

austríaco, específicamente en Hayek. Sobre este particular, y al destacar el aporte

significativo del giro fenomenológico husserliano a la hermenéutica austríaca, Zanotti

(2011:09) advierte: “Esta es la clave que faltaba al proyecto hermenéutico en su momento:

una hermenéutica fenomenológica, donde las relaciones intersubjetivas que constituyen a

la economía como realidad social y como ciencia (precio, interés, oferta, demanda, etc.)

son definidas universalmente”.

Esta novedosa y provechosa concepción, para Zanotti (2011:10) de la hermenéutica

fenomenológica: “…nos permite colocar a las nociones intersubjetivas básicas de la

economía (oferta, demanda, precio, interés de mercado, etc.) como nociones universales a

partir de las cuales se interpretan los fenómenos complejos de los diversos mundos de la

vida”. Partiendo de este argumento, en la presente investigación se recurrirá a una

interpretación sistemática de los fenómenos estudiados para llegar a la comprensión de

los mismos.

Para ello, y recordando que toda esta metodología está basada en el principio del

individualismo metodológico, es necesario el abordaje de la realidad problemática de la

investigación a través del método inductivo, que permitirá partir de la interpretación y

comprensión de situaciones específicas e individuales para la proposición de principios

generales. Méndez (2001:141), define este método como un: “Proceso de conocimiento

que se inicia por la observación de fenómenos particulares con el propósito de llegar a

conclusiones y premisas generales que pueden ser aplicadas a situaciones similares a la

observada”.

Todo este diseño está relacionado con las disposiciones epistemológicas

esbozadas en el capítulo anterior, de lo que cabe destacar, de forma resumida, lo

siguiente: el trabajo se enmarca en la praxeología, que es una ciencia de la acción

humana y, por tanto, social y económica; así como también, la Tesis se circunscribe al

principio del individualismo hayekiano, que se caracteriza por una negación total de toda

169

argumentación que, en las ciencias humanas, sociales y económicas, provengan de forma

deductiva de leyes generales.

Procedimiento de Recolección de la Información

Dada la dimensión documental-hermenéutica del presente trabajo de investigación,

los procedimientos para recolectar la información se corresponden con el método y el

diseño descrito.

De modo que, la información necesaria para el cumplimiento de los objetivos

planteados, se recolectará de datos existentes en las leyes, reglamentos, normas

anuarios, información estadística precisa y reportes del Banco Central de Venezuela,

relacionados con las categorías y subcategorías consideradas, para proceder a

clasificarlas y procesarlas para su interpretación.

Por sus características, en la investigación se apelará al uso mayoritario de fuentes

secundarias de información que para Méndez (2001:152), son: “Información escrita que ha

sido recopilada y transcrita por personas que han recibido tal información a través de otras

fuentes escritas o por un participante e un suceso o acontecimiento”. Así, a continuación,

en la figura 1 se describen el procedimiento de recolección de la información:

Figura 1. Procedimiento de recolección de la información Fuente: Elaboración propia

Primera Fase

• Observación de la complejidad del problema abordado, asícomo también, de la epistemología y la metodología escogidapara estudiarlo; así, se determinaron las necesidades encuanto a información.

Segunda Fase

• Recolección de la información proveniente de: Leyes,reglamentos, normas anuarios, información estadísticaprecisa y reportes del Banco Central de Venezuela

Tercera Fase

• Clasificación de la información de acuerdo con los siguientescriterios: Epistemológica, metodológica, filosófica, económica,teórica, estadística, legal.

170

Al observar la complejidad del problema y de la escogencia de la epistemología y la

metodología, en la primera fase, se procedió a la determinación de las necesidades

informativas. Después, en una segunda fase, se recolectó la información proveniente de

leyes, anuarios, estadísticas, reportes, entre otros, con la finalidad de iniciar la tercera fase

en donde se condensarán y clasificarán en correspondencia con unos criterios que se

establecen por la complejidad de la realidad estudiada.

Técnicas de Procesamiento e Interpretación de la Información

Evidentemente, el procedimiento anterior conllevará a procesar la información para

obtener los datos necesarios para establecer los parámetros del análisis, así como

también, más específicamente, la interpretación de los hallazgos y, así, abordar la

discrecionalidad de la política macroeconómica y la ciclicidad de los mercados financieros

venezolanos durante el período objeto de estudio para, finalmente, proponer políticas

macroeconómicas basadas en el individualismo metodológico de Hayek que permitan

enfrentar tales fluctuaciones.

Este procesamiento de la información a través de las técnicas que provee el método

de la hermenéutica y el diseño documental, atendiendo a Cárcamo (2005:08): “…se

enmarca en el paradigma interpretativo comprensivo; lo que supone un rescate de los

elementos del sujeto por sobre aquellos hechos externos a él. En este sentido, debe

destacarse que dicho análisis toma como eje fundamental el proceso de interpretación”

En este orden de ideas, en esta Tesis se realizará un análisis de contenido a leyes

y normas que se encuentran relacionados con la discrecionalidad de política

macroeconómica y al funcionamiento de los mercados financieros, con la finalidad de

contribuir a la comprensión de la realidad problemática, pero, atendiendo al derecho y/o a

su componente legal. Esto se debe a que la complejidad del pensamiento hayekiano,

conlleva al estudio de la incidencia de tales aspectos.

No obstante a que se trata de una investigación documental-hermenéutica, en

medio de la etapa de procesamiento e interpretación de la información, se presentará

información estadística relevante, mediante el empleo de cuadros y gráficos, que permitirá,

en algunos casos, partir de los mismos para iniciar la interpretación-argumentación que

conllevará al logro de los objetivos. Sin embargo, el procedimiento será detallado y

desagregado para ser consistente con la postura del individualismo de Hayek.

171

Epistemología y Praxis del Diseño Documental-Hermenéutico

Después de analizar los aspectos metodológicos de la presente Tesis, se considera

conveniente contextualizar, desde el punto de vista epistemológico y de la praxis, el diseño

hermenéutico-documental que la fundamenta. En cuanto a esto, se presenta a

continuación lo que sería la propuesta de abordaje metodológico del autor para lograr los

objetivos del presente trabajo.

Esta propuesta se resume en la figura 2, donde se muestra, a grandes rasgos, los

detalles más significativos de la propuesta. En primer lugar, en la investigación de las

ciencias sociales se debe considerar la primacía de la acción humana, impulsada por el

subjetivismo en sus decisiones y determinada por una serie de normas correspondientes a

un orden espontáneo, el cual, sólo es posible a través de la cooperación.

Figura 2. Epistemología y praxis del diseño hermenéutico-documental Fuente: Elaboración propia

En segundo lugar, en una dimensión epistemológica, la praxeología entendida

como la teoría encargada del estudio de la acción humana, interactuando con los

desarrollos teóricos de las ciencias sociales, humanas y, por ende, económicas, debe

proveer las herramientas de análisis necesarias para el abordaje de esas interrelaciones

sociales, pero, centrándose en el individuo; al proveerlas, el investigador se encontrará, de

forma directa, con el principio mediante el cual se derivó todo lo anterior: el individualismo

metodológico.

PRINCIPIOS

DISEÑO DOCUMENTAL HERMENÉUTICO

Abordaje Inductivo

INDIVIDUALISMO METODOLÓGICO

PRAXEOLOGÍA-CIENCIAS HUMANAS-CIENCIAS SOCIALES-ECONOMÍA

REALIDAD SOCIAL

ACCIÓN HUMANA

Dimensión Epistemológica

Dimensión Metodológica

Dimensión Epistemológica

Dimensión Metodológica

172

Y, en tercer lugar, para sistematizar el individualismo metodológico como principio

rector de las investigaciones, se propone un diseño documental-hermenéutico, a través del

cual, se realice un abordaje inductivo, partiendo de cuestiones individuales o muy

específicas, para interpretar y comprender la realidad y, de esa forma, generar principios

repetibles.

Lógicamente, esta propuesta metodológica se realiza después del estudio detallado

del pensamiento de la escuela austríaca, específicamente, de las ideas de F.A. Hayek

para encarar las investigaciones en el ámbito social y económico, pero no representa, bajo

ninguna circunstancia, un patrimonio austríaco; el autor de la Tesis se responsabiliza por

esta proposición metodológica para el estudio del problema central del presente trabajo.

Pero, además, el interés es que represente una posible guía para futuros estudios a este

respecto.

Resumen del Procedimiento de la Investigación

La investigación es un proceso sistematizado y ordenado, basado en un método

que permite al investigador cubrir una serie de etapas mediante las cuales abarcará desde

el proceso de observación hasta la elaboración del reporte final. Cerda (1998), citado por

Bernal (2006:72) aduce: “…al analizar cuáles son los compontes básicos de un proceso de

investigación, existen numerosas alternativas, propuestas y sugerencias de los

investigadores”. A continuación, se presentan de forma resumida las etapas involucradas

en el proceso investigativo de esta Tesis:

a.) Primera etapa: Observación de la realidad y del fenómeno estudiado, en cuanto

a sus características y complejidad, lo que involucró la selección del tema y la definición

de los objetivos.

b.) Segunda etapa: Recolección de la información proveniente de diversas fuentes

de información.

c.) Tercera etapa: Clasificación de la información obtenida para lo cual se

establecieron diversos criterios, dada la complejidad del tema.

d.) Cuarta etapa: Elaboración del sistema de categorías, lo que permitió definir los

elementos de sustento teórico, epistemológico y metodológico de la investigación

e.) Quinta etapa: Elaboración del anteproyecto de Tesis, en el cual, se delinearon

los aspectos relevantes del proceso de investigación.

173

f.) Sexta etapa: Fundamentación teórica, mediante la revisión de antecedentes y la

presentación de la discusión teórica con respecto a las categorías y subcategorías.

g.) Séptima etapa: Diseño del marco epistemológico y definición de la metodología

del trabajo de investigación.

h.) Octava etapa: Procesamiento de la información estadística y de los datos

obtenidos en la respectiva revisión de evidencias.

i.) Novena etapa: Elaboración de la propuesta y recomendación de políticas

derivadas de la interpretación de los hallazgos.

j.) Elaboración y presentación de la Tesis Doctoral.

174

CAPÍTULO V

INTERPRETACIÓN DE LOS HALLAZGOS

Marco Legal y Normativo que Faculta al Estado Venezolano para el manejo

Discrecional de la Política Macroeconómica

Las disposiciones que en materia económica facultan al Estado venezolano para

ejercer la discrecionalidad de la política macroeconómica, se encuentran contenidas en

diversos instrumentos de carácter constitucional y legal. Así pues, para conocer los límites

que tiene el poder del Estado en materia económica, es necesario analizar los títulos y

capítulos destinados para ello, en tales instrumentos legales.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela es el resultado de una

Asamblea Nacional Constituyente, cuya convocatoria se aprobó por referéndum el día 25

de abril de 1999, y en la que sus miembros fueron elegidos el 25 de julio del mismo año. El

resultado fue la aprobación de una Carta Magna, también por referéndum, el día 15 de

diciembre de 1999, publicada en Gaceta Oficial N° 36.860, del jueves 30 de diciembre de

1999. En el preámbulo de la constitución, se establecen como elementos fundamentales

para su aprobación, lo siguiente:

El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y forjadores de una patria libre y soberana; con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización

175

de la sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad; en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático, decreta la siguiente Constitución.

En este caso, de acuerdo con la constitución, el Estado venezolano se fundamenta

en un régimen democrático, federal y descentralizado donde los valores descritos en el

referido preámbulo, garanticen el disfrute de los derechos humanos fundamentales. Estas

disposiciones representan un mandato constitucional inapelable, ya que, en el artículo 7 se

instituye: “La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico.

Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta

Constitución”. De forma que, todas las actuaciones de las instituciones del Estado

venezolano se encuentran sometidas al mandato constitucional.

En el caso de los derechos garantizados por la constitución, estos se encuentran

contenidos en el Título III, denominado: “De los Derechos Humanos, Garantías y de los

Deberes:”, descritos y clasificados de la siguiente manera:

Capítulo I, Disposiciones Generales Capítulo II, De la Nacionalidad y de la Ciudadanía Capítulo III, De los Derechos Civiles Capítulo IV, De los Derechos Políticos y del Referendo Popular Capítulo V, De los Derechos Sociales y de las Familias Capítulo VI, De los Derechos Culturales y Educativos Capítulo VII, De los Derechos Económicos Capítulo VIII, De los Derechos de los Pueblos Indígenas Capítulo IX, De los Derechos Ambientales Capítulo X: De los Deberes

Las disposiciones de los mencionados capítulos del texto constitucional se

encuentran entre los artículos 19 y 135, en los que se establecen como principios rectores

para el Estado: el respeto a los derechos humanos y la garantía de que los órganos que lo

componen, aseguren su fiel cumplimiento. No obstante, también se presentan los

principios que determinarán el diseño y ejecución de políticas en el área social y

económica por parte del Estado venezolano. Al respecto, en el Capítulo I de las

Disposiciones Generales, artículo 19, se refiere:

El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público, de conformidad con esta

176

Constitución, con los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y con las leyes que los desarrollen. En este contexto, el Estado debe garantizar a la sociedad los derechos económicos

descritos en la constitución y, sobre los cuales, fundamentará toda su política económica;

en este sentido, el Capítulo VII “De los Derechos Económicos”, en su artículo 112, resume:

Todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social. El Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país. De forma que, la constitución privilegia la libertad de las personas en cuanto a su

iniciativa económica, resaltando el papel que deberán asumir los órganos del Poder

Público consistente en la promoción de la iniciativa privada. Igualmente, el Estado también

deberá promover la creación y justa distribución de la riqueza y la producción de bienes y

servicios.

Sin embargo, para Hayek (2005) en un orden de mercado, la justa distribución de

riquezas conlleva al concepto de “justicia social” o “justicia redistributiva”, el cual, carece

de todo significado. Al respecto, refiere:

La expresión “justicia social” suele emplearse hoy como sinónimo de lo que antes se denominaba “justicia redistributiva”, y quizá refleje esta última expresión más fidedignamente lo que verdaderamente se pretende decir… No puede haber, en efecto, justicia allí donde nadie se ocupa de ejercer tal función. Por otro lado, la justicia sólo adquiere sentido en un orden normativo basado en la conducta individual. En una economía de mercado es inconcebible una norma sobre este último tipo de conducta que, promoviendo la mutua prestación de bienes y servicios, pueda producir un efecto distributivo que, en rigor, pueda merecer el calificativo de justo o injusto. Aunque algunos individuos ciñan su comportamiento a un arbitrario esquema de justicia, si se tiene en cuenta que nadie puede promover ni prever resultados finales del proceso de mercado, sería de todo punto infundado calificar de justa o injusta la realidad resultante. (p. 34) Con el fin de garantizar lo dispuesto en el artículo 112, la constitución prohíbe de

manera expresa los monopolios y otros tipos de organización que menoscabe los

anteriormente mencionados principios constitucionales. Así, en el artículo 113 se expone:

177

No se permitirán monopolios. Se declaran contrarios a los principios fundamentales de esta Constitución cualesquier acto, actividad, conducta o acuerdo de los y las particulares que tengan por objeto el establecimiento de un monopolio o que conduzcan, por sus efectos reales e independientemente de la voluntad de aquellos o aquellas, a su existencia, cualquiera que fuere la forma que adoptare en la realidad. También es contrario a dichos principios el abuso de la posición de dominio que un o una particular, un conjunto de ellos o de ellas, o una empresa o conjunto de empresas, adquiera o haya adquirido en un determinado mercado de bienes o de servicios, con independencia de la causa determinante de tal posición de dominio, así como cuando se trate de una demanda concentrada. En todos los casos antes indicados, el Estado adoptará las medidas que fueren necesarias para evitar los efectos nocivos y restrictivos del monopolio, del abuso de la posición de dominio y de las demandas concentradas, teniendo como finalidad la protección del público consumidor, de los productores y productoras, y el aseguramiento de condiciones efectivas de competencia en la economía. Cuando se trate de explotación de recursos naturales propiedad de la Nación o de la prestación de servicios de naturaleza pública con exclusividad o sin ella, el Estado podrá otorgar concesiones por tiempo determinado, asegurando siempre la existencia de contraprestaciones o contrapartidas adecuadas al interés público. Aquí, se observa una asociación entre los conceptos de monopolio y coacción, dado

que el texto constitucional justifica la prohibición de los primeros en el supuesto de una

subyugación por parte del monopolista al ejercer un dominio general de un mercado o de

un grupo de empresas, lo cual, genera efectos nocivos y restrictivos que deben combatirse

por el Estado. Pese a lo anterior, es necesario acotar que debe ponderarse muy bien los

elementos que determinan la coacción que, en la distribución de bienes y servicios en

general, puede ejercer un grupo de personas sobre otras. En este orden de ideas, Hayek

(2008:180) manifiesta:

La coacción debe distinguirse cuidadosamente de las condiciones o términos en que nuestros semejantes se hallan dispuestos a prestarnos servicios u otorgarnos determinados beneficios. Solamente en circunstancias muy excepcionales, el control único de un servicio o requisito esencial para nosotros confiere a otra persona el verdadero poder de coacción… En una sociedad libre dichos servicios mutuos son voluntarios y cada uno puede elegir a quien quiera prestarlos y bajo qué condiciones. Los beneficios y oportunidades que nuestros semejantes nos brindan nos son ofrecidos tan sólo si estamos dispuestos a satisfacer las condiciones que aquéllos nos imponen. Más adelante, al comparar el poder coactivo que ejercería un monopolista con el

poder coactivo del Estado, Hayek (2008:181), manifiesta que los métodos más apropiados

para enfrentarlos son semejantes, así:

178

…si existe peligro de que un monopolista adquiera poder de coacción, el método más eficaz para impedirlo consiste, probablemente, en exigirle que sus precios sean los mismos para todos y prohibirle toda discriminación entre sus clientes. Del mismo modo, mediante el principio de igualdad ante la ley, hemos podido frenar y someter a límites jurídicos el poder coactivo del Estado. Adicionalmente, la constitución garantiza los derechos de propiedad con el fin de

fortalecer la iniciativa privada y el funcionamiento del sistema económico nacional.

Precisamente, el artículo 115 expresa:

Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las contribuciones, restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general. Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes. La garantía a la propiedad privada es la clave para la iniciativa individual, los

derechos de propiedad permiten a las personas y empresas el goce de los beneficios de

sus actividades económicas. Pero, con ello, no se elimina la posibilidad de expropiación de

bienes por causa de utilidad pública e interés social, pero, acompañada de una sentencia

firme y pago oportuno. Asimismo, en el caso de las confiscaciones de bienes, el artículo

116 establece:

No se decretarán ni ejecutarán confiscaciones de bienes sino en los casos permitidos por esta Constitución. Por vía de excepción podrán ser objeto de confiscación, mediante sentencia firme, los bienes de personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, responsables de delitos cometidos contra el patrimonio público, los bienes de quienes se hayan enriquecido ilícitamente al amparo del Poder Público y los bienes provenientes de las actividades comerciales, financieras o cualesquiera otras vinculadas al tráfico ilícito de sustancias psicotrópicas y estupefacientes. De acuerdo con el artículo anterior, los bienes obtenidos en actividades económicas

legales no están sujetos a proceso confiscatorio alguno. Tan sólo aquellos bienes

obtenidos de delitos contra el patrimonio público y de tráfico de sustancias prohibidas,

están sujetos a la confiscación por parte de los órganos del Estado.

Por último, en materia de derechos económicos, la Constitución reconoce, en su

artículo 118, la importancia de las agrupaciones de índole participativa y social:

Se reconoce el derecho de los trabajadores y trabajadoras, así como de la comunidad para desarrollar asociaciones de carácter social y participativo, como las cooperativas, cajas de ahorro, mutuales y otras formas asociativas. Estas asociaciones podrán desarrollar cualquier tipo de actividad económica,

179

de conformidad con la ley. La ley reconocerá las especificidades de estas organizaciones, en especial, las relativas al acto cooperativo, al trabajo asociado y su carácter generador de beneficios colectivos. El Estado promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la economía popular y alternativa. De lo anterior se desprende que, que el Estado venezolano promoverá las

agrupaciones de carácter colectivo en todas sus manifestaciones, garantizándoles un

conjunto de Leyes que especifiquen los detalles en cuanto a su funcionamiento.

Ahora bien, en la constitución se destina el Título IV, denominado: “Del Poder

Público” se detallan las atribuciones que tiene éste en distintas materias de interés

nacional. Al respecto, en el Capítulo I, artículo 137 se lee: “Esta Constitución y la ley

definen las atribuciones de los órganos que ejercen el Poder Público, a las cuales deben

sujetarse las actividades que realicen”.

En materia de las atribuciones de carácter económico, el Capítulo II: “De las

Competencias del Poder Público”, en el artículo 156, los siguientes ordinales resumen:

11. La regulación de la banca central, del sistema monetario, del régimen cambiario, del sistema financiero y del mercado de capitales; la emisión y acuñación de moneda. 12. La creación, organización, recaudación, administración y control de los impuestos sobre la renta, sobre sucesiones, donaciones y demás ramos conexos, el capital, la producción, el valor agregado, los hidrocarburos y minas; de los gravámenes a la importación y exportación de bienes y servicios; de los impuestos que recaigan sobre el consumo de licores, alcoholes y demás especies alcohólicas, cigarrillos y demás manufacturas del tabaco; y de los demás impuestos, tasas y rentas no atribuidas a los Estados y Municipios por esta Constitución o por la ley. 13. La legislación para garantizar la coordinación y armonización de las distintas potestades tributarias; para definir principios, parámetros y limitaciones, especialmente para la determinación de los tipos impositivos o alícuotas de los tributos estadales y municipales; así como para crear fondos específicos que aseguren la solidaridad interterritorial. 14. La creación y organización de impuestos territoriales o sobre predios rurales y sobre transacciones inmobiliarias, cuya recaudación y control corresponda a los Municipios, de conformidad con esta Constitución. 15. El régimen del comercio exterior y la organización y régimen de las aduanas. 16. El régimen y administración de las minas e hidrocarburos; el régimen de las tierras baldías; y la conservación, fomento y aprovechamiento de los bosques, suelos, aguas y otras riquezas naturales del país.

En el artículo referido, se observa que las atribuciones económicas del Estado son

amplias, ya que, van desde los aspectos monetarios, financieros y cambiarios hasta los

180

relacionados con el régimen fiscal y presupuestario, en el ámbito nacional, estadal y

municipal. De igual forma, se atribuye al Estado la competencia sobre los aspectos

relacionados con el comercio exterior y el sistema aduanero.

Y, por último, dada su importancia en Venezuela, por su condición de país petrolero

y minero, la Constitución reserva exclusivamente al Estado el régimen y administración de

las minas e hidrocarburos, así como, todos aquellos concernientes a los recursos

naturales.

Para complementar lo anterior, es necesario referir el Título VI: “Del Sistema

Socioeconómico”, donde se presentan los elementos que conforman el régimen

económico de la nación. Aquí se caracterizan todos los valores que sustentan el

funcionamiento del sistema, además de ratificar el carácter irrenunciable del fomento por

parte del Estado a la iniciativa privada, sin menoscabar su presencia en los planes de

desarrollo nacional.

Estas disposiciones, se presentan en el Capítulo I: “Del Régimen Socioeconómico y

de la Función del Estado en la Economía”, en su artículo 299 donde se declara:

El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios de justicia social, democracia, eficiencia, libre competencia, protección del ambiente, productividad y solidaridad, a los fines de asegurar el desarrollo humano integral y una existencia digna y provechosa para la colectividad. El Estado, conjuntamente con la iniciativa privada, promoverá el desarrollo armónico de la economía nacional con el fin de generar fuentes de trabajo, alto valor agregado nacional, elevar el nivel de vida de la población y fortalecer la soberanía económica del país, garantizando la seguridad jurídica, solidez, dinamismo, sustentabilidad, permanencia y equidad del crecimiento de la economía, para lograr una justa distribución de la riqueza mediante una planificación estratégica democrática, participativa y de consulta abierta. Más adelante, en la Constitución, el artículo 301 reserva al Estado el uso de la

política comercial para garantizar igualdad de condiciones en el desarrollo de las

actividades económicas, por parte de personas o empresas nacionales o extranjeras.

Igualmente, como se dijo anteriormente, dada la importancia del sector petrolero en

Venezuela, el artículo 302 reserva al Estado la actividad petrolera y de otras industrias de

interés público y de carácter estratégico. Además de esto, se resalta el deber del éste de

promover la manufactura nacional de materias primas provenientes de los recursos

naturales, con la finalidad de innovar, generar empleos e incentivar el crecimiento

económico.

181

Las disposiciones anteriores, se complementan con el mandato constitucional de

que el Estado venezolano debe mantener total propiedad sobre la estatal Petróleos de

Venezuela S.A. (PDVSA), así, en el artículo 303 se justifica que:

Por razones de soberanía económica, política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela, S.A., o del ente creado para el manejo de la industria petrolera, exceptuando las de las filiales, asociaciones estratégicas, empresas y cualquier otra que se haya constituido o se constituya como consecuencia del desarrollo de negocios de Petróleos de Venezuela, S.A.

Dentro del mismo Título VI: “Del Sistema Socioeconómico”, se encuentra el

Capítulo II, denominado: “Del Régimen Fiscal y Monetario”, en el cual, se detallan todos

las obligaciones y facultades que tienen los órganos del Poder público en cuanto a las

gestiones fiscales y monetarias de la nación. De este modo, la Sección Primera: “Del

Régimen Presupuestario”, en el artículo 311, establece:

La gestión fiscal estará regida y será ejecutada con base en principios de eficiencia, solvencia, transparencia, responsabilidad y equilibrio fiscal. Esta se equilibrará en el marco plurianual del presupuesto, de manera que los ingresos ordinarios deben ser suficientes para cubrir los gastos ordinarios. El Ejecutivo Nacional presentará a la Asamblea Nacional, para su sanción legal, un marco plurianual para la formulación presupuestaria que establezca los límites máximos de gasto y endeudamiento que hayan de contemplarse en los presupuestos nacionales. La ley establecerá las características de este marco, los requisitos para su modificación y los términos de su cumplimiento. El ingreso que se genere por la explotación de la riqueza del subsuelo y los minerales, en general, propenderá a financiar la inversión real productiva, la educación y la salud. Los principios y disposiciones establecidos para la administración económica y financiera nacional, regularán la de los Estados y Municipios en cuanto sean aplicables.

En este artículo del texto constitucional se detallan los elementos que se deben

valorar en el diseño de la política presupuestaria del Estado, mediante lo cual, se instaura

como criterio en la formulación presupuestaria, el establecimiento de límites máximos

tanto al gasto como al endeudamiento.

Además de esto, se estipula que las riquezas obtenidas por la explotación de

actividades mineras en general deberán financiar actividades significativas, tales como:

inversión productiva, educación y salud. Para ello, y en cuanto a la administración

tributaria, en la Sección Segunda: “Del Sistema Tributario”, se presenta la finalidad del

mismo. En el artículo 316, se resume:

182

El sistema tributario procurará la justa distribución de las cargas públicas según la capacidad económica del o la contribuyente, atendiendo al principio de progresividad, así como la protección de la economía nacional y la elevación del nivel de vida de la población; para ello se sustentará en un sistema eficiente para la recaudación de los tributos. Y, como complemento, en el artículo 317, se indica:

No podrán cobrarse impuestos, tasas, ni contribuciones que no estén establecidos en la ley, ni concederse exenciones o rebajas, ni otras formas de incentivos fiscales, sino en los casos previstos por las leyes. Ningún tributo puede tener efecto confiscatorio. No podrán establecerse obligaciones tributarias pagaderas en servicios personales. La evasión fiscal, sin perjuicio de otras sanciones establecidas por la ley, podrá ser castigada penalmente. En el caso de los funcionarios públicos o funcionarias públicas se establecerá el doble de la pena. Toda ley tributaria fijará su lapso de entrada en vigencia. En ausencia del mismo se entenderá fijado en sesenta días continuos. Esta disposición no limita las facultades extraordinarias que acuerde el Ejecutivo Nacional en los casos previstos por esta Constitución. La administración tributaria nacional gozará de autonomía técnica, funcional y financiera de acuerdo con lo aprobado por la Asamblea Nacional y su máxima autoridad será designada por el Presidente o Presidenta de la República, de conformidad con las normas previstas en la ley.

Los dos artículos referidos, son los únicos que en materia tributaria se encuentran

dentro del texto constitucional; como se nota, más que darle un articulado para generar

obligaciones y otorgar atribuciones a los órganos del Poder Público, se trata de principios

muy generales que buscan diseñar un marco referencial para la administración tributaria.

En otro orden de ideas, en la Sección Tercera: “Del Sistema Monetario Nacional”, se

presenta, de manera muy resumida, los fundamentos básicos en el funcionamiento del

sistema monetario de la nación. De esta forma, en el artículo 318, se explica:

Las competencias monetarias del Poder Nacional serán ejercidas de manera exclusiva y obligatoria por el Banco Central de Venezuela. El objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor interno y externo de la unidad monetaria. La unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el bolívar. En caso de que se instituya una moneda común en el marco de la integración latinoamericana y caribeña, podrá adoptarse la moneda que sea objeto de un tratado que suscriba la República. El Banco Central de Venezuela es persona jurídica de derecho público con autonomía para la formulación y el ejercicio de las políticas de su competencia. El Banco Central de Venezuela ejercerá sus funciones en coordinación con la política económica general, para alcanzar los objetivos superiores del Estado y la Nación.

183

Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela tendrá entre sus funciones las de formular y ejecutar la política monetaria, participar en el diseño y ejecutar la política cambiaria, regular la moneda, el crédito y las tasas de interés, administrar las reservas internacionales, y todas aquellas que establezca la ley.

Como se observa, en la Constitución se establece que las competencias monetarias

serán ejercidas con exclusividad y plena autonomía por el Banco Central de Venezuela, el

cual, tendrá como objetivos fundamentales la estabilidad de precios y la preservación del

valor de la moneda. Por tal motivo, el Banco Central de Venezuela será el encargado de la

política monetaria y cambiaria, así como, se le dan atribuciones en materia financiera y las

que establezcan las leyes.

Con respecto a lo anterior, también se enuncian de forma específica las

obligaciones que tendrá el Banco Central de Venezuela con relación a la rendición de

cuentas y cumplimiento de metas ante los demás órganos del Poder Público. Así, en el

artículo 319 se lee:

El Banco Central de Venezuela se regirá por el principio de responsabilidad pública, a cuyo efecto rendirá cuenta de las actuaciones, metas y resultados de sus políticas ante la Asamblea Nacional, de acuerdo con la ley. También rendirá informes periódicos sobre el comportamiento de las variables macroeconómicas del país y sobre los demás asuntos que se le soliciten e incluirá los análisis que permitan su evaluación. El incumplimiento sin causa justificada del objetivo y de las metas, dará lugar a la remoción del directorio y a sanciones administrativas, de acuerdo con la ley. El Banco Central de Venezuela estará sujeto al control posterior de la Contraloría General de la República y a la inspección y vigilancia del organismo público de supervisión bancaria, el cual remitirá a la Asamblea Nacional informes de las inspecciones que realice. El presupuesto de gastos operativos del Banco Central de Venezuela requerirá la discusión y aprobación de la Asamblea Nacional y sus cuentas y balances serán objeto de auditoria externa en los términos que fije la ley.

Uno de los aspectos más resaltantes de lo anterior, es la posibilidad de que el

directorio del Banco Central pueda ser removido e, incluso, sancionado por el

incumplimiento de los objetivos y metas formulados. Esto implica que, si no se logra la

estabilidad de precios y la preservación del valor de la moneda, las instituciones

mencionadas en el artículo 319, pueden destituir y sancionar a los miembros del directorio

del ente emisor.

En cuanto a los aspectos de coordinación entre los distintos órganos del Poder

Público, con atribuciones y potestades económicas, en la Sección Cuarta: “De la

184

Coordinación Macroeconómica”, se especifican tanto la finalidad como los procedimientos

de colaboración. En el artículo 320, se dispone:

El Estado debe promover y defender la estabilidad económica, evitar la vulnerabilidad de la economía y velar por la estabilidad monetaria y de precios, para asegurar el bienestar social. El ministerio responsable de las finanzas y el Banco Central de Venezuela contribuirán a la armonización de la política fiscal con la política monetaria, facilitando el logro de los objetivos macroeconómicos. En el ejercicio de sus funciones, el Banco Central de Venezuela no estará subordinado a directivas del Poder Ejecutivo y no podrá convalidar o financiar políticas fiscales deficitarias. La actuación coordinada del Poder Ejecutivo y del Banco Central de Venezuela se dará mediante un acuerdo anual de políticas, en el cual se establecerán los objetivos finales de crecimiento y sus repercusiones sociales, balance externo e inflación, concernientes a las políticas fiscal, cambiaria y monetaria; así como los niveles de las variables intermedias e instrumentales requeridos para alcanzar dichos objetivos finales. Dicho acuerdo será firmado por el Presidente o Presidenta del Banco Central de Venezuela y el o la titular del ministerio responsable de las finanzas, y se divulgará en el momento de la aprobación del presupuesto por la Asamblea Nacional. Es responsabilidad de las instituciones firmantes del acuerdo que las acciones de política sean consistentes con sus objetivos. En dicho acuerdo se especificarán los resultados esperados, las políticas y las acciones dirigidas a lograrlos. La ley establecerá las características del acuerdo anual de política económica y los mecanismos de rendición de cuentas. Como se nota, la finalidad del proceso de coordinación es garantizar el cumplimiento

de los objetivos macroeconómicos, facilitando la integración entre la política fiscal y la

política monetaria. No obstante, se mantiene la plena autonomía del Banco Central al

señalarse que no estará sometido a las disposiciones del Poder Ejecutivo, por lo que, no

podrá validar o financiar políticas fiscales deficitarias. Igualmente, se obliga a los entes

involucrados en la coordinación, a suscribir un acuerdo anual de políticas mediantes las

cuales se presenten los objetivos de crecimiento y de índole social, así como también, las

medidas carácter fiscal, cambiarias y monetarias.

Por último, con relación a los mecanismos de estabilización del gasto, se prevee un

Fondo de Estabilización Macroeconómica que, en el artículo 321, se describe de la

siguiente manera:

Se establecerá por ley un fondo de estabilización macroeconómica destinado a garantizar la estabilidad de los gastos del Estado en los niveles municipal, regional y nacional, ante las fluctuaciones de los ingresos ordinarios. Las reglas de funcionamiento del fondo tendrán como principios básicos la eficiencia, la

185

equidad y la no discriminación entre las entidades públicas que aporten recursos al mismo. Esto es, Las Leyes de la República deberán crear un fondo que permita afrontar la

volatilidad de los ingresos ordinarios y que garantice, de esta forma, el cumplimiento de los

compromisos fiscales mediante la estabilidad del gasto de las instituciones del Estado.

Todas estas son, a grandes rasgos, los principios y disposiciones constitucionales

más importantes que facultan al Estado venezolano para intervenir en los asuntos

económicos. Es evidente que, la Constitución prevee y está acompañada de un cuerpo de

Leyes Orgánicas que detallan, de forma clara, las funciones más específicas de los

órganos del Poder Público.

Ley Orgánica de Administración Pública

La Ley Orgánica de Administración Pública fue sancionada por la Asamblea

Nacional el día 18 de septiembre de 2001, derogando de esta forma el Decreto No. 369

mediante el cual se reformó la Ley Orgánica de la Administración Central.

La importancia de estas Leyes Orgánicas estriba en que, en ellas, hay una clara

diferencia en cuanto a las funciones de los ministerios del área económica y financiera;

así, en la derogada Ley Orgánica de la Administración Central, en el Título III: “De los

Ministros y Ministerios”, en su Capítulo II: “Del número, Denominación y Competencias de

cada Ministerio”, artículo 39, se clasificaban los ministerios de la siguiente forma:

Los Ministerios serán los siguientes: Del Interior y Justicia De Relaciones Exteriores De Finanzas De la Defensa De la Producción y el Comercio De Educación Cultura y Deportes De Salud y Desarrollo Social Del Trabajo De Infraestructura De Energía y Minas Del Ambiente y de los Recursos Naturales De Planificación y Desarrollo De Ciencia y Tecnología De la Secretaría de la Presidencia.

Como se observa, en la antigua Ley se instituía la composición del Consejo de

Ministros, de acuerdo con una disposición mediante la cual se clasificaba en cuanto a

186

atribuciones, obligaciones y denominación los distintos ministerios. En este caso, los

ministerios relacionados con el área económica y financiera eran el de Finanzas,

Producción y el Comercio, Energía y Minas y, por último, Planificación y Desarrollo.

Al respecto, en el artículo 42, se disponía que al Ministerio de Finanzas le

corresponda la regulación y formulación de políticas del Ejecutivo Nacional, en materia

fiscal. Aunque también se le asignaba la participación en el diseño de la política

económica y monetaria, la regulación de la política financiera y bancaria, así como, la de

crédito público y la relacionada con los fondos de la Tesorería Nacional y de los aranceles.

En este sentido, se le otorgan potestades amplias con relación a su intervención en el

sistema económico y financiero.

Por otro lado, en el artículo 44, se encomendaba al Ministerio de la Producción y el

Comercio, la regulación y gestión de las actividades de producción de bienes y servicios

llevadas a cabo por el Ejecutivo Nacional; de la misma manera, se le otorgan facultades

regulatorias en el comercio interior y exterior. Es de hacer notar que, además de esto, se

le confería el rol de promotor en el estímulo a la competitividad y la libre competencia, y se

disponía su participación en las políticas aduaneras y arancelarias en coordinación con el

Ministerio de Finanzas.

En cuanto al Ministerio de Energía y Minas, según el artículo 49 de la derogada Ley

Orgánica de la Administración Central, le correspondía la formulación, seguimiento y

regulación de las actividades del Ejecutivo Nacional en materia de minas, hidrocarburos e

energía en general. Asimismo, se instituye que el referido ministerio debe vigilar los

relativo al desarrollo, aprovechamiento y control de los recursos naturales, de los cuales,

también tiene la potestad de analizar y fijar precios.

Para el caso del Ministerio de Planificación y Desarrollo, en el artículo 51, se le

facultaba para que formulara e hiciera seguimiento sobre las políticas de planificación y

desarrollo económico y social de la nación. Paralelamente, se le atribuye la preparación y

control del plan de inversiones públicas.

También, se le faculta para que participe en funciones de asistencia técnica y

financiera internacional de los programas y proyectos que se ejecuten en el país. Ahora

bien, al quedar derogada la Ley Orgánica de Administración Central, que poseía 101

artículos, a una Ley Orgánica de la Administración Pública con 171 artículos, donde, no

obstante, se eliminó las referidas clasificaciones, denominación y competencias de los

187

ministerios, para otorgarle mayores poderes potestades al Presidente de la República para

la creación de los mismo. Al respecto, en el Título III: “De la Administración Pública Central

del Poder Nacional”, Capítulo IV: “De la Organización de los Ministerios y Demás Órganos

de la Administración Central”, Sección Primera: “De los Ministerios”, en su artículo 58,

instituye:

El Presidente o Presidenta de la República, mediante decreto, fijará el número, denominación, competencias y organización de los ministerios y otros órganos de la Administración Pública Nacional, con base en parámetros de adaptabilidad de las estructuras administrativas a las políticas públicas que desarrolla el Poder Ejecutivo Nacional y en los principios de organización y funcionamiento establecidos en la presente Ley. El reglamento respectivo determinará el órgano que velará por la consistencia técnica de la organización de los ministerios y otros órganos de la Administración Pública Nacional.

Con lo cual, se otorgan poderes discrecionales al Presidente de la República para

determinar el número, denominación y competencias de los ministerios. Igualmente, como

es de esperarse, se eliminan las competencias específicas de los ministerios, y se

sustituyen por unas más generales. Así, según el artículo 60: “Los ministerios son los

órganos del Ejecutivo Nacional encargados de la formulación, adopción, seguimiento y

evaluación de las políticas, estrategias, planes generales, programas y proyectos en las

materias de su competencia y sobre las cuales ejercen su rectoría”.

Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público

Esta Ley Orgánica que entró en vigencia el 09 de enero de 2003, derogó

parcialmente la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional que estaba vigente desde el

21 de junio de 1974. Así pues, en el Título I: “Disposiciones Generales”, la Ley Orgánica

de la Administración Financiera del Sector Público, según su artículo 1: “…tiene por objeto

regular la administración financiera, el sistema de control interno del sector público, y los

aspectos referidos a la coordinación macroeconómica, al Fondo de Estabilización

Macroeconómica y al Fondo de Ahorro Intergeneracional”.

Las diferencias entre la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y la Ley

Orgánica de Administración Financiera del Sector Público, son significativas en cuanto a

su contenido y a las potestades y obligaciones que confiere. Para efectos del presente

trabajo de investigación, se tomarán en cuenta, en primer lugar, los elementos más

importantes relacionados con las competencias de los órganos del Poder Público que

188

tienen atribuciones en materia económica y, en segundo lugar, las disposiciones de la Ley

vigente que complementan los mandatos constitucionales referidos con anterioridad,

correspondientes a la coordinación macroeconómica y al fondo de estabilización

macroeconómica.

De inicio, las diferencias de los dos instrumentos legales, pueden evidenciarse en

las definiciones correspondientes a Hacienda Pública Nacional y Administración

Financiera del Sector Público. En el cuadro 7, se presentan estas distinciones:

Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional

Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público

Artículo 1.- La Hacienda Pública Nacional comprende los bienes, rentas y deudas que forman el activo y el pasivo de la Nación, y todos los demás bienes y rentas cuya administración corresponde al Poder Nacional. La Hacienda, considerada como persona jurídica, se denomina Fisco Nacional.

Artículo 2.- La administración financiera del sector público comprende el conjunto de sistemas, órganos, normas y procedimientos que intervienen en la captación de ingresos públicos y en su aplicación para el cumplimiento de los fines del Estado, y estará regida por los principios Constitucionales de legalidad, eficiencia, solvencia, transparencia, responsabilidad, equilibrio fiscal y coordinación macroeconómica.

Cuadro 7. Diferencias entre Hacienda Pública Nacional y Administración Financiera del Sector Público Fuente: Elaboración propia basada en la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional y la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público. Cabe destacar que, la Ley vigente es más específica con relación al alcance de la

administración financiera, ya que, enfatiza el papel de los órganos del Poder Público en la

captación de los ingresos para cumplir con los fines y objetivos del Estado venezolano. No

menos importante, es la manifestación de la correspondencia entre la Ley vigente y los

principios establecidos en el texto constitucional.

Para determinar las potestades que, en materia de Hacienda Pública Nacional, la

derogada Ley le otorgaba al Poder Ejecutivo, en el Título V: “Administración de la

Hacienda Pública Nacional”, Sección Primera: “Suprema Dirección de la Hacienda Pública

Nacional”, en su artículo 76, se dispone: “La suprema dirección y administración de la

Hacienda Pública nacional corresponde al Ejecutivo Nacional, la cual ejercerá por medio

de sus órganos legales, con arreglo a la Constitución y Leyes”. Por lo que, la

administración de los bienes, rentas y deudas del Estado era competencia exclusiva del

Poder Ejecutivo.

189

En tal sentido, la Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional, instauraba una serie

de responsabilidades en sus artículos 79 y 80 a los Ministros del Despacho, que van

desde la administración específica de unidades y departamentos, hasta las labores de

seguimiento y control del Fisco Nacional. No obstante, en la Sección Tercera, artículo 81,

se describían las potestades y atribuciones del Ministro de Hacienda

Además de las funciones que los artículos 79 y 80 señalan a los Ministros del Despacho, el Ministro de Hacienda tendrá las atribuciones y deberes siguientes: 1.- Administrar el Tesoro Nacional, cuidando de que los fondos, provenientes del producto bruto de todos los ingresos nacionales, ya ordinarios, ya extraordinarios, se recauden, custodien e inviertan de conformidad con las leyes respectivas. 2.- Refrendar todos los actos del Ejecutivo Nacional que se relacionen con la administración de la Hacienda Pública Nacional. 3.- Atender a la preparación del Proyecto de Presupuesto General de Rentas, así como el Proyecto del Presupuesto conforme a lo previsto en el artículo 181. 4.- Inspeccionar especialmente las Oficinas que manejen fondos públicos o especies fiscales y pasarles por sí mismo, por medio de los Inspectores de Hacienda o de funcionarios o comisionados nombrados al efecto, los tanteos que creyere conveniente, cada vez que lo juzgue oportuno y cuando lo determinen las leyes o los reglamentos especiales. Lo aquí establecido es sin perjuicio de las funciones de inspección y fiscalización que corresponden a la Contraloría de la Nación. Por tanto, las atribuciones y deberes que la Ley le otorgaba a los Ministros de

Hacienda, eran amplias en cuanto a los alcances que tenían sus funciones administrativas

en materia de ingresos y gastos, gestión presupuestaria y de inspección, seguimiento y

control de las oficinas encargadas del manejo de fondos públicos. Ahora, la Ley Orgánica

de la Administración Financiera del Sector Público establece en su artículo 3 que:

Los sistemas de presupuesto, crédito público, tesorería y contabilidad, regulados en esta Ley; así como los sistemas tributario y de administración de bienes, regulados por leyes especiales, conforman la administración financiera del sector público. Dichos sistemas estarán interrelacionados y cada uno de ellos actuará bajo la coordinación de un órgano rector. En este caso, el órgano rector de la Administración Financiera del Sector Pública es

el Ministerio de Finanzas, que es el equivalente en la anterior Ley, al Ministerio de

Hacienda. Así, en el artículo 4, se dispone que: “El Ministerio de Finanzas coordina la

administración financiera del sector público nacional y dirige y supervisa la implantación y

mantenimiento de los sistemas que la integran, de conformidad con lo establecido en la

Constitución y en la ley”.

190

No obstante a la labor de rectoría del Ministerio de Finanzas, la misma Ley estipula

y amplía las disposiciones de carácter constitucional de la coordinación macroeconómica;

en este orden de ideas, en el artículo 146, se expresa que:

A los fines de promover y defenderla estabilidad económica, el Ejecutivo Nacional y el Banco Central de Venezuela celebrarán anualmente un convenio para la armonización de políticas que regirá para el ejercicio económico financiero siguiente. En dicho acuerdo se especificarán los objetivos de crecimiento, balance externo e inflación, y sus repercusiones sociales; los resultados esperados en el ámbito fiscal, monetario, financiero y cambiario; las políticas y acciones dirigidas a lograrlos; las responsabilidades del Ejecutivo Nacional y del Banco Central de Venezuela; así como las interrelaciones fundamentales entre la gestión fiscal que corresponde al Ejecutivo Nacional y la gestión monetaria y cambiaría a cargo del Banco.

Con lo anterior, se ratifica el mandato constitucional de armonización de la política

económica, mediante un acuerdo de colaboración entre el Ejecutivo Nacional y el Banco

Central de Venezuela, en el cual, se formularán los objetivos intermedios y finales que han

de cumplirse mediante la articulación de las políticas fiscales, monetarias y cambiarias.

Estos objetivos, según el artículo 147 de la misma Ley, los suscribirán el Ministro de

Finanzas y el Presidente del Banco Central, y deberán especificarse de acuerdo a

pronósticos coherentes y congruentes con las condiciones macroeconómicas de la nación

y, además, deben estar sujetos a los principios constitucionales que permitan, por ejemplo,

divulgarlos en el momento de sanción del presupuesto.

Todo ello, debe estar acompañado de una descripción de los métodos de trabajo y

los supuestos empleados, lo que facilitará realizar comparaciones con los resultados

reales obtenidos. Del mismo modo, la Ley confirma su adhesión a la Constitución, al

enfatizar el carácter autónomo del funcionamiento y de las decisiones del Banco Central

de Venezuela, ya que, en el artículo 148, queda instituido que:

Serán nulas y sin efectos las cláusulas del acuerdo que puedan comprometer la independencia del Banco Central de Venezuela, que presupongan o deriven el establecimiento de directrices por parte del Ejecutivo en la gestión del Banco o que tiendan a convalidar o financiar políticas deficitarias por parte del ente emisor.

De forma que, todas aquellas decisiones que se tomen coartando la autonomía del

Banco Central son nulas y se dejarían sin efecto todas aquellas disposiciones que

lesionen ese mandato de la Constitución y de la Ley. Entre estas decisiones sigue

191

tipificándose, además, el financiamiento de políticas deficitarias. Con respecto al

instrumento que permitiría estabilizar el gasto, la Ley Orgánica de la Administración

Financiera del Sector Público, en su Título VIII: “De la Estabilidad de los Gastos y su

Sostenibilidad Intergeneracional”, en el Capítulo I, se refiere al Fondo de Estabilización

Macroeconómica, el cual, como se recordará, tienen rango constitucional. Así pues, en el

artículo 150, se dispone que:

El Fondo para la Estabilización Macroeconómica será un fondo financiero de inversión sin personalidad jurídica, tendrá por objeto garantizar la estabilidad de los gastos a nivel nacional, regional y municipal, frente a las fluctuaciones de los ingresos ordinarios y se regirá por las disposiciones de esta Ley y de la ley que regule su funcionamiento.

Partiendo de lo anterior, la Ley describe los recursos que se transferirán al Fondo

de Estabilización Macroeconómica, en este caso, en el artículo 152, se listan como sigue:

En todo caso, la República transferirá al Fondo de Estabilización Macroeconómica los siguientes recursos: 1. Un porcentaje del ingreso ordinario petrolero adicional, calculado después de deducida la porción que deba aplicase para subsanar, razonablemente, la brecha entre el ingreso ordinario no petrolero efectivamente percibido y el presupuestado inicialmente para cada ejercicio, sin menoscabo de las medidas de ajuste que se impongan. La ley especial del Fondo establecerá los parámetros para el cálculo de los ingresos adicionales petroleros. 2. Los ingresos netos provenientes de la privatización de bienes, empresas o servicios propiedad de la República. Los demás que determine la ley. 3. Los aportes provenientes de ingresos ordinarios se determinarán una vez deducidas las preasignaciones de estos ingresos establecidas en la Constitución para los estados y el Poder Judicial.

Como se nota, los ingresos que se transfieren al Fondo de Estabilización

Macroeconómica, provienen del ingreso petrolero, tanto ordinarios como adicionales, así

como también los que se capten por concepto de privatizaciones de bienes, empresas o

cualquier otra propiedad de la República. Pero, al mismo tiempo, la Ley establece las

condiciones que determinarán las transferencias realizadas desde el Fondo, lo cual,

representa una regulación relacionada con su mecanismo de financiación del gasto, de

forma que, en el artículo 153, se expresa que:

Las transferencias que efectúe el Fondo de Estabilización Macroeconómica durante un determinado ejercicio presupuestario no podrán ser superiores a un cincuenta por ciento del saldo de dicho Fondo para el cierre del ejercicio presupuestario inmediatamente anterior. Así mismo, los aportes que efectúe a un determinado ente, no excederán del monto necesario para cubrir la correspondiente diferencia de ingresos.

192

Estas son las disposiciones más significativas en materia de régimen del

administración financiera del sector público, las cuales, rigen una parte importante del

régimen fiscal y financiero nacional, estadal y municipal.

Ley Marco que regula el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano

Esta Ley se corresponde con un Decreto con rango y fuerza de Ley, emanado del

Poder Ejecutivo en el contexto de una Ley Orgánica que autorizaba al Presidente de la

República para dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera,

publicado en Gaceta Oficial No. 36.687, del 26 de abril de 1999; entró en vigencia el día

25 de octubre de 1999, y fue derogada por la Ley Orgánica del Sistema Financiero

Nacional vigente a partir del 21 de diciembre de 2010.

Según el Decreto No. 411 donde fue promulgada, la Ley tenía como objeto

reestructurar las instituciones financieras públicas para adaptarlos a las estrategias de

desarrollo económico y agruparlas en un sistema único, coherente y eficiente, que

permiten mejorar la ejecución de la política económica. Igualmente, se apela a necesidad

de la coordinación adecuada de los organismos con atribuciones en la aplicación de la

política económica y financiera del país. Para ello, en el Título I: “Disposiciones

Generales”, en el artículo 1, se listaban los fines perseguidos en la creación del Sistema

Financiero Público del Estado Venezolano, a saber:

Se crea el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano, a los fines de: a) Dinamizar el sector productivo nacional en función de las políticas sectoriales en el área de la producción. b) Concentrar en un solo ente la coordinación de políticas financieras, que las asocie estrechamente a la formulación de las políticas sectoriales de producción. c) Establecer el control y supervisión de la gestión financiera y crediticia del Estado. d) Establecer los medios para optimizar la eficiencia y eficacia del Gasto Público, inherente a los recursos que asigne el Ejecutivo Nacional a las instituciones que conforman el sistema financiero público del Estado Venezolano. e) Establecer modalidades de supervisión y control, que garanticen el cumplimiento de los objetivos perseguidos en la asignación de recursos destinados al financiamiento de los sectores agropecuario, industrial, artesanal y exportador, para la atención de la pequeña y mediana industria, pequeña y mediana empresa y microempresas. f) Adecuar el Sistema Financiero Público del Estado a las exigencias del proceso globalizador que actualmente impera en la economía mundial.

193

Los ordinales que conforman el artículo 1 de la referida Ley, tenía una alta

predisposición hacia la centralización de funciones y la regulación de las actividades de los

órganos económicos y financieros del Estado venezolano. Para garantizar esto, en la Ley

se describía una estructura, en la cual, se creaba un consejo técnico y una serie de

coordinaciones con funciones plenamente delimitadas. En este orden de ideas, en el

artículo 2, se enunciaba:

El Sistema Financiero Público está conformado por: a) El Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo; b) La Coordinación Financiera Pública del Ministerio de Finanzas; c) El Fondo para el Desarrollo del Sector Agropecuario, Pesquero, Forestal y Afines (FONDAPFA); d) El Fondo de Crédito Industrial (FONCREI), e) El Banco Industrial de Venezuela, C.A. (BIV); f) El Banco del Pueblo Soberano, C.A; g) Las Coordinaciones de Asistencia Integral; h) El Fondo de Inversiones de Venezuela; i) El Banco de Comercio Exterior, C.A. (BANCOEX); y j) Cualquier otro ente, organismo o servicio cuyas características y funcionamiento sean afines con los objetivos perseguidos por este Decreto-Ley, y así se disponga en el respectivo instrumento de creación o regulación. Para efectos de la presente investigación, se consideran trascendentes en materia

de regulación y centralización el Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo, la

Coordinación Financiera Pública del Ministerio de Finanzas y las Coordinaciones de

Asistencia Integral; sin embargo, dada la naturaleza como ejecutores de las políticas

financieras del Estado de los demás integrantes del sistema, no se detallarán sus

funciones, ya que, además, cada uno de ellos posee sus correspondientes normas y

reglamentos.

En primera instancia, el Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo estaba

conformado por funcionarios del Ministerio de Planificación y Desarrollo, del Ministerio de

Finanzas y del Ministerio de la Producción y el Comercio, designados por los respectivos

ministros. Este Consejo Técnico tendría como objetivo, recomendar y evaluar políticas

financieras y de crédito al Sistema Financiero Público. En el artículo 4, se especificaban

las funciones como sigue:

El Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo tendrá las siguientes funciones: a) Armonizar las políticas sectoriales emanadas de los respectivos ministerios, a ser cumplidas por los entes financieros públicos, con la ejecución de los

194

planes de desarrollo nacional, considerando el resultado de los estudios e investigaciones que realicen las Coordinaciones de Asistencia Integral. b) Definir los lineamientos a ser cumplidos por los entes financieros públicos, de acuerdo a las políticas sectoriales establecidas por los respectivos ministerios. c) Proponer a la Coordinación Financiera Pública políticas crediticias del Sistema Financiero Público en adecuación a las políticas sectoriales dictadas por los respectivos ministerios y conforme a la legislación vigente en la materia. d) Recomendar a la Coordinación Financiera Pública estrategias para los entes financieros públicos, que garanticen el éxito de las políticas sectoriales. e) Evaluar el grado de coherencia de las políticas a ser instrumentadas por los entes financieros públicos con las estrategias de desarrollo económico elaboradas por el Ministerio de Planificación y Desarrollo, así como con las políticas sectoriales de los respectivos Ministerios. f) Establecer vínculos permanentes con los Consejos de Desarrollo Industrial y de Desarrollo Comercial, y de otros sectores vinculados con el Sector Financiero Privado, a los fines de promover acciones concertadas con estos sectores. g) Cuando lo considere necesario, constituir comisiones y grupos de trabajo especiales para el tratamiento de temas de interés, asignándoles tareas específicas. De forma que, las funciones del Consejo Técnico Financiero para el Desarrollo eran

amplias y estaban destinadas a la centralización de las recomendaciones y decisiones que

en materia política se tomaban en los órganos que conformaban el Sistema Financiero

Público del Estado venezolano. Adicionalmente, la Ley estipulaba la conformación de una

Coordinación Financiera Pública que, según el artículo 7, tendría por objeto:

…ordenar y lograr una mayor coherencia y eficiencia en la política económica y financiera del Estado, que garantice la optimización del uso de los recursos destinados al financiamiento y desarrollo de los sectores industrial, artesanal, exportador, agropecuario, pesquero y forestal dirigidos a la pequeña y mediana industria, a la pequeña y mediana empresa, y a la microempresa. Otra de las funciones de la Coordinación Financiera Pública, se presentaba en su

artículo 9, en el que se disponía que para el caso de los entes financieros públicos que se

constituyeran como sociedades mercantiles, dedicadas a labores de intermediación

financiera, estarán orientadas sólo hacia aquellos proyectos cuyos recursos provengan del

Ejecutivo Nacional. Pero, en el artículo 10, se instituía que:

La Coordinación Financiera Pública, en lo que respecta a los institutos autónomos integrantes del Sistema Financiero Público tendrá, además de las atribuciones previstas en el artículo 8° de este Decreto-Ley, las siguientes: a) Evaluar el presupuesto general de gastos e inversión de cada uno de los entes financieros públicos coordinados.

195

b) Asegurar que tales entes financieros públicos tengan procedimientos adecuados para vigilar y controlar sus actividades. c) Supervisar y regular los entes financieros públicos a los que se refiere este artículo, en la realización de las actividades crediticias tanto del sector agropecuario, como industrial. d) Intervenir los institutos autónomos a los que se refiere este artículo, cuando lo determine el Presidente de la República en Consejo de Ministros. e) Hacer seguimiento de las actividades a cumplir por los entes financieros públicos a los que se refiere este artículo. f) Inspeccionar y fiscalizar a los institutos autónomos pertenecientes al Sistema Financiero Público, a los que se refiere este artículo.

Por lo que, las potestades regulatorias y supervisorias de la Coordinación

Financiera Pública son diversas y muy específicas, ya que, incluso, deben establecer

esquemas de evaluación de los presupuestos de gastos de los entes involucrados en el

Sistema Financiero Público. Y, por último, es necesario referir que, en el artículo 11, se

establece que también deberá evaluar y hacer seguimientos a aquellos organismos

privados que realicen operaciones con recursos de las instituciones crediticias

pertenecientes al Sistema Financiero Público del Estado Venezolano, y cuyo destino sea

para proyectos de índole social y para el desarrollo económico.

En el caso de la Coordinación de Asistencia Integral, ésta se crea en atención a las

necesidades de asistencia técnica para las labores de algunos de los entes del Sistema

Financiero Público. Así, en el artículo 14, se prevee la creación de dos Coordinaciones de

Asistencia Integral para incorporarlas a las estructuras del Fondo para el Desarrollo del

Sector Agropecuario, Pesquero, Forestal y Afines (FONDAPFA) y del Fondo de Crédito

Industrial (FONCREI). De manera pues, que el Decreto con rango y fuerza de Ley Marco

que regula el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano, se constituyó en su

momento en un instrumento legal tendiente a centralizar de forma amplia, las políticas y el

funcionamiento de los entes y organismos del Sistema Financiero Público, para facilitar la

ejecución de las políticas macroeconómicas y financieras del Estado venezolano.

Ley del Banco Central de Venezuela

Pese a no ser una Ley Orgánica, la Ley del Banco Central de Venezuela representa

un instrumento legal de gran valor, debido a las disposiciones relacionadas con los

objetivos intermedios y finales del mismo, así como también, con los elementos inherentes

al sistema monetario nacional. La Ley del Banco Central está vigente desde el 04 de

196

diciembre de 1992, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº

35.106.

En el período objeto de estudio, ha sido derogada en una oportunidad y reformada

en tres ocasiones, por lo que, el análisis se concentrará, además de los aspectos

mencionados al inicio, en las modificaciones más relevantes que se sucedieron. De modo

pues que, las reformas que se considerarán son las siguientes:

* Ley del Banco Central de Venezuela que entró en vigencia el 03 de octubre de

2001, publicada en Gaceta Oficial No. 37.296.

* Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela que entró en

vigencia el día 18 de octubre de 2002, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria No.

5.606. Las reformas resultantes afectaban más al funcionamiento operativo del Banco

Central, en cuanto al cierre y liquidación de sus cuentas, a las utilidades del ente, así

como, al proceso de traslado de las utilidades al fisco nacional. Pero, los aspectos del

sistema monetario no recibieron ninguna reformulación.

* Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela, vigente desde

el 20 de julio de 2005, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de

Venezuela N. 38.232. En este caso, las modificaciones fueron más significativas que la

reforma del año 2002.

* Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela, vigente el 06

de noviembre de 2009, publicada en la Gaceta Oficial No. 39.301. En esta reforma, se

modificó un número representativo de artículos que, dada su importancia, implican una

nueva configuración en las operaciones del Banco Central.

Para iniciar el análisis, se debe decir que tanto en las Leyes y sus reformas, se

ratifica el mandato constitucional de plena autonomía del Banco Central. Para la Ley que

estuvo vigente desde 1992 hasta 2001, el artículo 22, expresaba:

El Directorio del Banco Central de Venezuela tendrá autonomía en lo concerniente al ejercicio de sus atribuciones, a la definición de las políticas de la Institución y a la ejecución de sus operaciones, en función de los cometidos que le asigne esta Ley. Quedan a salvo las materias en las cuales esta Ley exige la concurrencia o la aprobación del Ejecutivo Nacional. El Banco Central de Venezuela sólo estará sujeto al control posterior de la Contraloría General de la República, por lo que concierne a la sinceridad de las operaciones que realice, según lo previsto en el encabezamiento de este artículo.

197

Pero, a partir de las Leyes y reformas que se sucedieron a partir de 2001, se

establecía en el Título I: “Estatuto del Banco Central de Venezuela”, en su Capítulo I: “De

La Naturaleza Jurídica”, artículo 2, se expresa:

El Banco Central de Venezuela es autónomo para la formulación y el ejercicio de las políticas de su competencia, y ejerce sus funciones en coordinación con la política económica general, para alcanzar los objetivos superiores del Estado y la Nación. En el ejercicio de sus funciones, el Banco Central de Venezuela no está subordinado a directrices del Poder Ejecutivo.

Lo que mantenía el carácter de plena autonomía de las funciones.

Complementariamente, en la Ley de 1992, las funciones del Banco Central se detallaban

en el artículo 2, donde se expresaba que su objeto era: “…crear y mantener las

condiciones monetarias, crediticias y cambiarias favorables a la estabilidad de la moneda,

al equilibrio económico y el desarrollo ordenado de la economía, así como asegurar la

continuidad de los pagos internacionales del país”. Para el logro de tales objetivos, la Ley

establecía las siguientes funciones específicas:

1) Regular el medio circulante y, en general, promover la adecuada liquidez del sistema financiero con el fin de ajustarlo a las necesidades del país. 2) Procurar la estabilidad del valor interno y externo de la moneda. 3) Centralizar las reservas monetarias internacionales del país y vigilar y regular el comercio de oro y de divisas. 4) Ejercer, con carácter exclusivo, la facultad de emitir billetes y acuñar monedas. 5) Regular las actividades crediticias de los bancos y otras instituciones financieras públicas y privadas, a fin de armonizarlas con los propósitos de la política monetaria y fiscal, así como el necesario desarrollo regional y sectorial de la economía nacional para hacerla más independiente. 6) Ejercer los derechos y asumir las obligaciones de la República de Venezuela en el Fondo Monetario Internacional, en todo lo concerniente a la suscripción y pago de las cuotas que le corresponda, a las operaciones ordinarias con dicha Institución y a los derechos especiales de giro, según lo previsto en el Convenio Constitutivo del mismo, suscrito en fecha 22 de julio de 1944, sancionado por la Ley del 25 de septiembre de 1945 y reformado posteriormente por leyes de fecha 26 de agosto de 1968 y 10 de agosto de 1977. 7) Efectuar las demás operaciones y servicios compatibles con su naturaleza de banco central, dentro de las limitaciones previstas en esta Ley. A partir de 2001, queda instaurado en el Capítulo III: “Del Objetivo y Funciones”, el

objetivo final del Banco Central de Venezuela, en el artículo 5, estipulándose que:

El objetivo fundamental del Banco Central de Venezuela es lograr la estabilidad de precios y preservar el valor de la moneda. El Banco Central de Venezuela

198

contribuirá al desarrollo armónico de la economía nacional, atendiendo a los fundamentos del régimen socioeconómico de la República. Tales disposiciones de la Ley, son de carácter constitucional y, en esta investigación,

con anterioridad, se comentó su implicación en términos legales y económicos. Del mismo

modo, en el artículo 6, queda expresamente manifiesto que el Banco Central de

Venezuela establecerá mecanismos de colaboración con Latinoamérica y el Caribe, que

faciliten la coordinación de las políticas macroeconómicas.

Apelando nuevamente a la concreción del objetivo final del Banco Central, la Ley,

desde 2001, en el artículo 7, enumera una serie de funciones, tal como sigue:

Para el adecuado cumplimiento de su objetivo, el Banco Central de Venezuela tendrá a su cargo las siguientes funciones: 1. Formular y ejecutar la política monetaria. 2. Participar en el diseño y ejecutar la política cambiaria. 3. Regular el crédito y las tasas de interés del sistema financiero. 4. Regular la moneda y promover la adecuada liquidez del sistema financiero. 5. Centralizar y administrar las reservas monetarias internacionales de la República. 6. Participar en el mercado de divisas y ejercer la vigilancia y regulación del mismo, en los términos en que convenga con el Ejecutivo Nacional. 7. Velar por el correcto funcionamiento del sistema de pagos del país y establecer sus normas de operación. 8. Ejercer, con carácter exclusivo, la facultad de emitir especies monetarias. 9. Asesorar a los poderes públicos nacionales en materia de su competencia. 10. Ejercer los derechos y asumir las obligaciones de la República en el Fondo Monetario Internacional, según lo previsto en los acuerdos correspondientes y en la ley. 11. Participar, regular y efectuar operaciones en el mercado del oro. 12. Compilar y publicar las principales estadísticas económicas, monetarias, financieras, cambiarias, de precios y balanza de pagos. 13. Efectuar las demás operaciones y servicios propios de la banca central, de acuerdo con la ley.

Pese a ello, en la reforma del año 2005, se modifica el artículo anterior y se incluye

como ordinal 6, que dentro de las funciones del Banco Central se encuentra: “Estimar el

Nivel Adecuado de las Reservas Internacionales de la República”, mientras que los

restantes permanecieron sin modificación alguna.

Las funciones descritas ratifican el gran alcance que tiene el Banco Central como

autoridad económica; éstas van desde la formulación y ejecución de la política monetaria y

cambiaria hasta la regulación del crédito bancario y de la emisión de monedas. Asimismo,

tiene funciones atinentes a la representación del país ante el Fondo Monetario

199

Internacional y de recopilación y publicación de las estadísticas económicas principales.

No conforme con ello, también tiene atribuciones para la administración de las reservas

internacionales y se le faculta para que participe en los mercados de divisas y en las

operaciones en el mercado de oro.

Por otra parte, para las operaciones del Banco Central previstas en la Ley de 1992,

en el artículo 41, se disponía que: “El Banco Central de Venezuela podrá ser depositario

de los fondos del Tesoro Nacional, en la forma que convenga con el Ejecutivo Nacional”.

Es decir, entre sus funciones podía captar los fondos provenientes de la tesorería. De la

misma forma, el artículo 42, le otorgaba la atribución de ser: “…el único agente financiero

del Gobierno Nacional en sus operaciones de crédito, tanto internas como externas”. Es

en el artículo 45 de la Ley, que se le asignan funciones y atribuciones al Banco Central en

materia del Sistema Financiero. Así, se expresa:

El Banco Central de Venezuela queda autorizado para efectuar las siguientes operaciones con los bancos e instituciones financieras: 1) Recibir depósitos a la vista y a plazo y, necesariamente, la parte de los encajes que se determine de conformidad con la ley. Los depósitos a la vista y los encajes formarán la base del sistema de cámaras de compensación, que funcionará de acuerdo con las reglas que dicte el Banco Central de Venezuela; 2) Aceptar la custodia de valores y objetos de valor, en los términos en que convenga con ellos; 3) Comprar y vender oro y divisas; 4) Comprar y vender, en mercado abierto, títulos de crédito 5) Hacer anticipos sobre oro amonedado o en barras, en las condiciones que establezca el Banco Central de Venezuela; 6) Otorgar créditos de hasta treinta (30) días, prorrogables por una sola vez, hasta por el mismo período, con garantía de títulos de crédito relacionados con operaciones de legítimo carácter comercial y otros títulos de crédito, cuya adquisición le está permitida a los bancos e instituciones financieras. 7) Celebrar operaciones de reporto, actuando como reportador o reportado, en las condiciones que determine el Directorio del Banco Central de Venezuela; 8) Descontar y redescontar letras de cambio, pagarés u otros títulos provenientes de operaciones realizadas en virtud de las actividades agrícolas que determine el Ejecutivo Nacional, siempre que su plazo de vencimiento no sea superior a tres (3) años, contados desde la fecha de su adquisición. 9) Realizar todas las otras operaciones expresamente autorizadas en esta Ley.

Con relación a los instrumentos y mecanismos de ejecución de política monetaria,

el artículo 46 establecía que: “…el Banco Central de Venezuela será el único facultado

para regular las tasas de interés, incluyendo la fijación de las tasas máximas y

mínimas…”, lo que presuponía un ajuste trimestral de los diferenciales entre la tasa activa

200

y pasiva para “generar una rentabilidad razonable” al Sistema Financiero. Asimismo, con

el fin de controlar las presiones inflacionarias, en el artículo 47 se estipulaba que el Banco

Central estaba facultado para controlar el crecimiento de los préstamos e inversiones en

determinado momento, mediante la fijación de topes a las carteras de préstamos y de

inversión.

Igualmente, la Ley, en su artículo 51, disponía que: “Los bancos y demás

instituciones financieras, deberán mantener el encaje que determine el Banco Central de

Venezuela, en función de su política monetaria”. Con la acotación y salvedad de que el

encaje debería estar constituido por monea de curso legal, con la excepción de que se

establezcan encaje por obligaciones en moneda extranjera. Y, por otra parte, el artículo

54, expresaba que: “Con el fin de cumplir con los lineamientos de la política monetaria, el

Banco Central de Venezuela podrá comprar y vender en mercado abierto, los títulos de

crédito emitidos en masa, que determine a este propósito el Directorio”.

De la misma forma, el Banco Central de Venezuela, tenía la potestad de determinar

el sistema cambiario más adecuado a las necesidades de la nación. En este sentido, por

una parte, en el artículo 91 se expresaba:

En el convenio que celebre el Banco Central de Venezuela con el Ejecutivo Nacional para fijar el o los tipos de cambio del bolívar, se establecerán los márgenes de utilidad que podrán obtener tanto el Banco Central de Venezuela como los bancos comerciales que intervengan en la compra-venta de divisas.

Pese a esto, en el artículo 92 de la Ley también se indicaba que el ente emisor

podía consensuar con el Ejecutivo Nacional la escogencia de un sistema de cambio

flotante, o un sistema de flotación libre, así:

Cuando el Banco Central lo considere conveniente, y previo consentimiento del Ejecutivo Nacional, podrá permitir que el o los tipos de cambio fluctúen libremente en el mercado, de acuerdo con la oferta y la demanda de divisas de los particulares y los convenios internacionales vigentes. Parágrafo Único: En el caso señalado en el encabezamiento de este artículo, el Directorio del Banco podrá establecer, a los fines internos de su política monetaria y crediticia, los márgenes máximos y mínimos dentro de los cuales la moneda nacional podrá apreciarse o depreciarse en el mercado. Todas estas disposiciones de la Ley del Banco Central de Venezuela de 1992, se

mantuvieron con ligeras modificaciones con relación a su ubicación dentro de las Leyes y

las reformas que se sucedieron a partir del año 2001. Por ejemplo, el caso de la actuación

del Banco Central como depositario de los fondos de la tesorería, se mantiene inalterada

201

su función, pero, ahora se encuentra dispuesto en el artículo 44, y se le agrega lo

siguiente: “El Banco Central de Venezuela podrá abrir y mantener subcuentas en divisas a

favor del Tesoro Nacional, conforme a la ley y a los convenios que se celebren con el

Ejecutivo Nacional”. De la misma manera, se mantiene su función como agente financiero

del Estado venezolano, pero, el artículo que se corresponde con ello en la nueva Ley es el

45.

En este orden de ideas, las operaciones del Banco Central con los Bancos del

Sistema Financiero, se mantuvo sin modificaciones, pero se ubicó ahora como artículo 48

de la Ley de 2001. Igualmente, en los artículos 49, 50, 53 y 58 se mantienen inalterados

los aspectos relacionados con el control de la tasa de interés, el volumen de la cartera de

préstamos y de crédito, el encaje legal y las operaciones de mercado abierto. En materia

cambiaria, se modificó la disposición del articulado relacionado con los sistemas

cambiarios (91 y 92 de la Ley de 1992). Así, en el artículo 110, se agrupan las potestades

a este respecto:

El Banco Central de Venezuela regulará, en los términos que convenga con el Ejecutivo Nacional, la negociación y el comercio de divisas en el país; las transferencias o traslados de fondos, tanto en moneda nacional como en divisas, del país hacia el exterior o desde el exterior hacia el país, así como los convenios internacionales de pago. En la regulación que dicte al efecto, el Banco Central de Venezuela podrá establecer requisitos, condiciones y procedimientos en relación con las materias a que se refiere el presente artículo. El Banco Central de Venezuela deberá estar representado en las comisiones especiales que el Ejecutivo Nacional creare para conocer y decidir aquellos asuntos que determinen los convenios cambiarios.

Un cambio significativo de la Ley del Banco Central de 1992, es el correspondiente

a la inclusión del Título VI: “De la Coordinación Macroeconómica”. Esto se debió a que

este proceso de coordinación tiene rango constitucional, por lo que, era necesario que la

Ley desarrollará aún más el mandato del texto constitucional.

En este sentido, en la Ley lo que hace es reproducirse lo estipulado en el artículo 320

de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En la Reforma de 2002 no se

produjeron cambios en los artículos referidos en hasta ahora. No obstante, en la Reforma

de la Ley del año 2005, se modificó el ordinal 6 del artículo 48, donde se describen las

operaciones del Banco Central con los Bancos del Sistema Financiero, de la siguiente

manera:

202

6. Otorgar créditos de hasta dos (2) años, prorrogable por una sola vez hasta por el mismo período, con garantía de títulos de créditos relacionados con operaciones de legítimo carácter comercial y otros títulos valores, cuya adquisición esté permitida a los bancos e instituciones financieras. Los referidos créditos podrán adoptar la forma de descuento, redescuento, anticipo o reporto, en las condiciones que determine el Directorio del Banco Central de Venezuela. El Directorio podrá establecer condiciones especiales para las operaciones aquí previstas, cuando se celebren con garantía de título de créditos provenientes de operaciones destinadas al financiamiento de programas agrícolas, pecuarios, forestales y pesqueros, determinados por el Ejecutivo nacional.

Lo anterior permite que el Banco Central otorgue crédito con un lapso mayor de

tiempo y que éstos puedan reflejarse como descuentos, redescuentos, anticipos o

reportos.

También, se le concede al Directorio la potestad de crear condiciones especiales

para tales efectos. Y, para la Reforma de la Ley llevada a cabo en el año 2009, se

modificó nuevamente el ordinal 6 del artículo 48, en el que ahora se instituye que el Banco

Central puede:

6. Otorgar créditos con garantía de títulos de crédito emitidos por la República o por sus entes descentralizados, así como de instrumentos relacionados con operaciones de legítimo carácter comercial y otros títulos valores cuya adquisición esté permitida a los bancos e instituciones financieras. Los referidos créditos podrán adoptar la forma de descuento, redescuento, anticipo o reporto, en las condiciones y plazos que determine el Directorio del Banco Central de Venezuela. El Directorio podrá establecer condiciones especiales de plazo y tasa de interés para las operaciones aquí previstas, cuando deriven del financiamiento de programas determinados por el Ejecutivo Nacional como prioritarios para el país, atinentes a los sectores agrario, manufacturero, de la construcción, agro-alimentario y proyectos con capacidad exportadora, así como aquellos destinados a la formación de oro monetario y no monetario. A estos últimos efectos, los plazos de las operaciones serán determinados de acuerdo con la naturaleza del sector y/o proyecto, y deberán contar con garantía suficiente, a juicio del Directorio.

Como se observa, se eliminó el plazo de los créditos y se enfatiza, al final, que los

plazos de las operaciones de crédito serán establecidos de acuerdo con la naturaleza del

sector o del proyecto, para lo que deberán contar con una garantía suficiente. En este

caso, se nota que el interés es facilitar las operaciones crediticias del Banco Central.

Además de esto, se en la Reforma de 2009, se modificó el segundo párrafo del

artículo 58, de la siguiente forma:

203

Ley del Banco Central de Venezuela (2001)

Reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela (2009)

Segundo Párrafo del Artículo 58 Las operaciones aquí previstas se celebrarán en condiciones de mercado y, en ningún caso, se realizarán como medio de financiamiento directo. Los títulos deberán ser ofrecidos por terceros, distintos del emisor, salvo los que haya emitido el Banco Central de Venezuela.

Segundo Párrafo del Artículo 58 Las operaciones aquí previstas se celebrarán en condiciones de mercado. Los títulos deberán ser ofrecidos por terceros, distintos del emisor, salvo los que haya emitido el Banco Central de Venezuela y Petróleos de Venezuela S.A. o el ente creado para el manejo de la industria petrolera. En tal sentido, la oferta para la adquisición de títulos valores emitidos por Petróleos de Venezuela S.A o el ente creado para el manejo de la industria petrolera, deberá ser autorizada por el Ejecutivo Nacional, y la operación se celebrará con sujeción a los objetivos previstos en la coordinación interinstitucional.

Cuadro 8. Modificación del artículo 58 en la Reforma de la Ley del Banco Central de 2009 Fuente: Elaboración propia basada en la revisión de las Leyes. En la reforma de 2009, se evidencia el interés de incorporar a Petróleos de

Venezuela (PDVSA) a la oferta de títulos valores realizada en las operaciones de mercado

abierto en el marco de la política monetaria del Banco Central de Venezuela. Se determina

que los títulos emitidos por PDVSA deberán ser autorizados por el Ejecutivo Nacional y la

operación estará sujeta al principio de coordinación referido en la Constitución y la Ley.

Además de todo lo anterior, una de las potestades que tiene el Banco Central dentro del

Sistema Monetario Nacional, es la centralización y determinación de la estructura de las

reservas monetarias internacionales. En este sentido, la Ley del Banco Central de 1992,

establecía en su artículo 93:

Las reservas internacionales en poder del Banco Central de Venezuela estarán representadas en la proporción que el Directorio estime conveniente, en la siguiente forma: 1) Oro amonedado, nacional o extranjero, y en barras, depositado en sus propias bóvedas. 2) Oro amonedado y en barras, depositado o colocado en bancos de primera clase del exterior. 3) Depósitos a la vista o a plazo, en bancos de primera clase del exterior. 4) Documentos de crédito suscrito por firmas de primer orden y pagaderos sobre el exterior. 5) Valores públicos extranjeros o valores emitidos por instituciones financieras públicas internacionales en las cuales la República tenga participación o

204

interés, denominados en moneda libremente convertible, que tengan un mercado estable o sean de fácil realización. 6) En derechos especiales de giro u otra moneda fiduciaria internacional, que adquiera por cualquier título. Parágrafo Único: Se considerará como parte de las reservas internacionales el monto de la posición crediticia neta de la República en el Fondo Monetario Internacional.

No obstante, en la Ley del Banco Central de 2001, se sigue manteniendo la

potestad del Directorio con relación a la determinación en la proporción de las reservas

monetarias internacionales, pero, se modifican las formas en las cuales se puede

representar. A tales efectos, en el artículo 114 se observar la modificación como sigue:

Las reservas internacionales en poder del Banco Central de Venezuela estarán representadas, en la proporción que el Directorio estime conveniente, de la siguiente forma: 1) Oro amonedado y en barras, depositado en sus propias bóvedas y en instituciones financieras del exterior calificadas de primera clase, según criterios reconocidos internacionalmente. 2) Depósitos en divisas a la vista o a plazo y títulos valores en divisas emitidos por instituciones financieras del exterior calificadas de primera clase, según criterios reconocidos internacionalmente. 3) Depósitos en divisas a la vista o a plazo y títulos valores en divisas emitidos por entes públicos extranjeros e instituciones financieras internacionales, en las cuales la República tenga participación o interés y que sean de fácil realización o negociabilidad. 4) Derechos especiales de giro u otra moneda fiduciaria internacional. 5) Posición crediticia neta en el Fondo Monetario Internacional. El Banco Central de Venezuela podrá realizar operaciones que procuren atenuar los riesgos existentes en los mercados financieros internacionales, donde se invierten las reservas del país. Puede notarse que, en el caso del numeral 1, se agruparon los numerales 1 y 2 se la

Ley de 1992. Mientras que, en el caso del numeral 2, se enfatiza que el Banco Central

podrá mantener depósitos y títulos en divisas, a contado o a plazos, en instituciones

financieras del exterior y que sean calificadas como de primera clase. Igualmente, se

prevee que parte de las reservas monetarias internacionales se encuentren en depósitos y

títulos valores emitidos por entes públicos extranjeros, en los cuales, la República tenga

alguna participación.

Por último, se incluye como numeral 5, la posición crediticia neta de la República en

el Fondo Monetario Internacional; de igual manera, se le otorga al Banco Central la

potestad de realizar operaciones que permitan minimizar los riesgos propios de los

205

mercados financieros internacionales donde se colocan las reservas. Este artículo se

modificó en la Reforma de la Ley que se realizó en el año 2009, donde se mantuvo la

representación de las reservas, pero, se cambió el párrafo final. De este modo, en el

artículo 115, se expone:

En su función de administrar las reservas internacionales, el Banco Central de Venezuela atenderá a los criterios generales de liquidez, seguridad y rentabilidad de los instrumentos, en la observación de los mercados financieros internacionales y el análisis de las diversas clases de riesgos existentes en la actividad de inversión. Por el carácter de obligación de medios de esta función, el instituto podrá realizar operaciones que procuren atenuar los riesgos existentes en los mercados financieros internacionales, donde se invierten las reservas del país. Otro aspecto relevante en las funciones y potestades que se le asignan al Banco

Central en el Sistema Monetario, consiste en la administración de las divisas que ingresan

por concepto de exportaciones de hidrocarburos; al respecto, las disposiciones de las

leyes de vigentes, establecían que el ente emisor convertiría las divisas obtenidas por

Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en moneda nacional, con la finalidad de que

pudiera acometer los planes de inversión previstos.

Asimismo, se preveía que PDVSA colocara fondos en divisas en instituciones

extranjeras, con la finalidad de pagos e inversiones en el exterior. En este caso, en la

reforma de Ley del año 2005, se cambió el artículo correspondiente a la anterior

disposición y se complementó con lo siguiente:

El remanente de divisas obtenidas de la fuente indicada en el presente artículo, será transferido mensualmente al Fondo que el Ejecutivo Nacional creará a los fines del financiamiento de proyectos de inversión en la economía real y en la educación y la salud; el mejoramiento del perfil y saldo de la deuda pública; así como, la atención de situaciones especiales y estratégicas.

Esto supuso las primeras transferencias de reservas desde el Banco Central hacia

el Ejecutivo Nacional. Para ello, se ameritaba la determinación de un nivel óptimo de

reservas que permitiera hacer la transferencia en el momento oportuno, por lo que, se

incluyó un artículo, en este caso, el 114, que establecía:

El Banco Central de Venezuela a los efectos de la estimación del Nivel Adecuado de Reservas Internacionales establecerá, una única metodología, cuyos parámetros se adecuarán a las características estructurales de la economía venezolana. En caso de no determinarse la única metodología, el Banco Central de Venezuela enviará a la Comisión Permanente de Finanzas

206

de la Asamblea Nacional, los estudios realizados y ésta decidirá la metodología a usarse. Esta disposición cambió por completo los criterios de administración de las reservas

monetarias internacionales por parte del Banco Central de Venezuela. Las modificaciones

no cesaron en este período, y para la Reforma de la Ley que se hizo en 2009, al artículo

113, donde se detallaba el destino del remanente de los fondos en divisas de PDVSA, se

le modificó y se le agregó al final:

Las transferencias que, con arreglo a lo dispuesto en este artículo, efectúa el Banco Central de Venezuela, se harán dentro de los quince días siguientes al cierre de cada ejercicio semestral, tomando en consideración la estimación del nivel adecuado de reservas internacionales prevista en el artículo 75 de la presente Ley con respecto al observado a dicho cierre.

Además de esto, con respecto a la determinación del nivel adecuado de reservas

internaciones, en la Reforma de la Ley de 2009, se modificó el artículo 114, del siguiente

modo: “El Banco Central de Venezuela, a los efectos de la estimación del nivel adecuado

de reservas internacionales, establecerá una única metodología, cuyos parámetros se

adecuarán a las características estructurales de la economía venezolana”. Todo ello, de

conformidad con los nuevos criterios de administración de las reservas monetarias

internacionales con los cuales contaba el Banco Central de Venezuela.

Como resultado de la revisión de la Ley del Banco Central y las reformas realizadas

en el período objeto de estudio, se evidencia cambios bastante significativos en materia de

autonomía del Banco Central, así como también, de sus condiciones y atribuciones en

materia crediticia. La revisión de las modificaciones a las que hubo lugar en este

instrumento legal, demuestra una predisposición de los órganos del Poder Público del

Estado venezolano a establecer una coordinación más directa entre los entes del Poder

Ejecutivo y el Directorio del Banco Central.

Análisis e Interpretación

La revisión precedente evidencia que el Estado venezolano posee atribuciones, de

carácter constitucional y legal, para ejercer el manejo discrecional de la política

macroeconómica. Esto se debe a que, en el texto constitucional, se faculta a los órganos

del Poder Público para asumir una posición central en el diseño, ejecución y evaluación de

las políticas tendientes a garantizar distintos objetivos en materia fiscal, monetaria,

207

cambiaria, comercial y financiera. Sin embargo, pese a que en la Constitución, una de las

funciones de las instituciones del Estado es la promoción de la iniciativa privada y la

garantía de la competencia para evitar las organizaciones monopólicas o de otra índole,

que menoscaben el bienestar, apenas en las demás Leyes se mencionan tales aspectos,

en contraposición se centran en un fuerte esquema regulatorio y supervisorio que,

contrariamente, atenta contra la libertad y el orden proveniente de la cooperación entre los

agentes y, más aún, contra el funcionamiento de las mismas instituciones.

Por ello, se evidencia una contradicción entre el mandato proveniente de la

Constitución de la República y las Leyes que facultan al Estado para ejercer el manejo

discrecional de la política macroeconómica; incluso, se observa en los instrumentos

legales revisados, un fuerte sesgo hacia el colectivismo y el establecimiento de objetivos

prefijados por entes centralizadores y planificadores de la actividad económica en todas

sus ramas.

Estos objetivos de carácter socioeconómico no carecen de buenas intenciones, no

obstante, representan la característica fundamental de los sistemas colectivistas. A este

respecto, Hayek (2008:145) sugiere:

Los rasgos comunes a todos los sistemas colectivistas pueden describirse con una frase siempre grata a los socialistas de todas las escuelas, como la organización deliberada de los esfuerzos de la sociedad en pro de un objetivo social determinado. Esta configuración del marco constitucional y legal, confiere al Estado la tarea de

ordenar todos los esfuerzos de la sociedad hacia la consecución de objetivos en el ámbito

social y económico, sin tomar en consideración los planes individuales de los agentes.

Hayek (2008:145) refiere que estas pretensiones:

…difieren del liberalismo y el individualismo en que aspiran a organizar la sociedad entera y todos sus recursos para esta finalidad unitaria, y porque se niegan a reconocer esferas autónomas dentro de las cuales son supremos los fines del individuo.

Las garantías que deben derivarse de un Estado de Derecho para una sociedad libre

y sin menoscabo de las libertades individuales, pasa por el hecho de conformarse en un

conjunto de leyes fundamentadas en normas abstractas de aplicación general, en las

cuales, se consideren las dimensiones de la cooperación entre individuos y la

imprevisibilidad de los fines y objetivos de los mismos.

208

Pero, estas reflexiones no se encuentran en correspondencia con la concepción de

orden que poseen los planificadores y legisladores, así como también, contradice la idea

que éstos tienen del significado de objetivos y fines. Hayek (2006:143) explica el problema

en estos términos:

...concebir como finalidad del derecho la formación de un orden espontáneo, cuya manifestación concreta nadie puede predecir y que presenta características que nadie puede definir con precisión, estaba demasiado en desacuerdo con lo que la mayoría de la gente consideraba ser una finalidad apropiada de la acción racional. Preservar un sistema de relaciones abstractas duradero, o un cosmos que cambia continuamente en su contenido concreto, no encajaba en la idea que la gente suele tener de un objetivo, meta o fin de la acción deliberada. En lo que respecta a las disposiciones en materia económica, además de los

aspectos referidos hasta ahora, conllevan a la discusión del tamaño del Estado en una

economía de mercado. Lo cierto es que, en una economía de mercado, los órganos del

poder público deben actuar para garantizar una serie de normas que faciliten el

funcionamiento del mismo sistema de mercado. No es correcto el argumento que sostiene

que los liberales abogan por la supresión de las actividades del Estado, ni aquel que

pretende reducir el tamaño de su acción. En este orden de ideas, Hayek (2008b:304)

advierte:

…más bien que la dimensión de la acción estatal, lo que importa es la dirección que se le imprima. La economía de mercado presupone la adopción de ciertas medidas por el poder público; tal actuación extraña en ciertos aspectos facilitar el funcionamiento de dicho sistema, se puede igualmente tolerar ciertas actividades estatales en tanto no sean incompatibles con el funcionamiento del mercado. Lo anterior, implica que la actuación del Estado y el sistema de economía de

mercado no son incompatibles, debido a que las acciones del primero serán perjudiciales

en tanto afecten de forma negativa al segundo. Además, la libertad económica no significa

ausencia de normas, por el contrario, un marco legal fuerte, pero conformado por normas

universales en su aplicación ante distintas situaciones, garantizarían el funcionamiento de

una economía de mercado.

Esta reflexión se ratifica si se apela a la opinión que Hayek (2008b:307) expresa: “El

sistema de libertad no excluye en principio aquellas regulaciones de la vida mercantil

encuadradas en normas generales y que especifiquen las condiciones a que hayan de

sujetarse cuantos ejerzan determinadas actividades”.

209

Partiendo de las reflexiones anteriores, se evidencia que el Estado venezolano

cuenta con potestades y atribuciones amplias para intervenir en el funcionamiento del

sistema económico; tales funciones y obligaciones, se resumen en las actividades de

diseño, ejecución y evaluación de las medidas tomadas en el marco de la política

monetaria, cambiaria y financiera del Banco Central, y en la política fiscal y presupuestaria

del Ejecutivo Nacional.

De forma complementaria, también se observa el mandato del texto constitucional en

materia de coordinación macroeconómica, en el cual, se persigue armonizar las distintas

políticas de los órganos del Poder Público que fungen como autoridades económicas. Es

de hacer notar aquí, las sucesivas reformas de la Ley del Banco Central que contravienen

la autonomía prevista en la Constitución, en la que se expresa que las decisiones del ente

emisor no se someterán a la voluntad del Poder Ejecutivo bajo ninguna circunstancia, por

ejemplo, financiando políticas deficitarias.

Igualmente, los cambios en las disposiciones relacionadas con la administración de

las reservas monetarias internacionales, menoscaban la autonomía del Banco Central

como principio constitucional, permitiendo que se transfieren parte de ellas a un fondo de

inversiones creado por el Ejecutivo Nacional y, en el que, los recursos terminan

financiando los planes que, en materia social y económica, tengan los órganos que

conforman el ejecutivo.

A efectos de complementar el análisis anterior, en el próximo apartado se

analizarán los instrumentos legales con los que cuenta el Estado venezolano para ejercer

sus potestades y atribuciones regulatorias en el marco del funcionamiento de los

mercados financieros. Así pues, se presentarán las disposiciones más importantes

relacionadas con las funciones, los criterios de actuación y los aspectos inherentes a las

actividades de intervención de las autoridades económicas en el sistema financiero,

mercado de capitales, mercado de dinero y mercado de capitales

Bases e Instrumentos Legales dispuestas por el Estado Venezolano para el

Funcionamiento de los Mercados Financieros

Las bases e instrumentos legales que se tomarán en consideración en este

apartado, se centrarán en aquellos instrumentos legales que establecen regulaciones

sobre el funcionamiento del mercado financiero; al respecto, se resalta que se analizarán

210

aquellas leyes y resoluciones vigentes en el período 1999-2009, así como también, se

revisarán sus reformas en el lapso descrito.

Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras

La Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras es un instrumento legal

promulgado el 19 de noviembre de 1993, en Gaceta Oficial No. 4.649, que derogó Ley

General de Bancos y otras Instituciones de Crédito del 23 de diciembre de 1987. Recibió

cuatro reformas hasta ser derogada por la Ley de Instituciones del Sector Bancario

promulgada en diciembre de 2010. Para los intereses de esta investigación, se tomarán en

consideración aquellas reformas que se realizaron dentro del período de estudio, a saber:

* Ley de Reforma de la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras,

del 13 de noviembre de 2001, publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria NO. 5.555.

* Ley de Reforma Parcial de la Ley General de Bancos y otras Instituciones

Financieras, del 30 de julio de 2008, publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria No. 5.892.

* Ley de Reforma Parcial de la Ley General de Bancos y otras Instituciones

Financieras, del 16 de diciembre de 2009, publicada en Gaceta Oficial Extraordinaria No.

5.947.

En la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras de 1993, se

establece en el artículo 1, que:

Se rigen por esta Ley, los bancos universales y las siguientes instituciones financieras especializadas: bancos comerciales, bancos hipotecarios, bancos de inversión, sociedades de capitalización, arrendadoras financieras y fondos del mercado monetario. Igualmente, están sometidas a esta Ley, los grupos financieros y las casas de cambio. Como complemento, en el artículo 2 de la Ley se extiende el ámbito de aplicación a

las siguientes instituciones:

Las empresas que se dediquen a la emisión de tarjetas de crédito constituyen instituciones financieras y quedan sometidas a esta Ley, en cuanto sea aplicable. Igualmente queda sometidas a esta Ley, en cuanto sea aplicable, las operaciones de carácter financiero que realicen los almacenes generales de depósito regidos por la correspondiente Ley especial. Las empresas emisoras de tarjetas de crédito y los almacenes generales de depósito están sujetos a la inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control de la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras, a los reglamentos que dicte el Ejecutivo Nacional y a las normas que establezca la Superintendencia y el Banco Central de Venezuela

211

No obstante, en la Reforma de 2001, se modificaron tales disposiciones,

manteniéndose el concepto y la esencia de las actividades de intermediación, pero,

agrupando en el artículo 2, el ámbito de aplicación de la Ley, que a continuación se

resume:

Se rigen por este Decreto Ley los bancos universales, bancos comerciales, bancos hipotecarios, bancos de inversión, bancos de desarrollo, bancos de segundo piso, arrendadoras financieras, fondos del mercado monetario, entidades de ahorro y préstamo, casas de cambio, grupos financieros, operadores cambiarios fronterizos; así como las empresas emisoras y operadoras de tarjetas de crédito. Asimismo, estarán bajo la inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras las sociedades de garantías recíprocas y los fondos nacionales de garantías recíprocas. Igualmente quedan sometidas a este Decreto Ley, en cuanto les sean aplicables, las operaciones de carácter financiero que realicen los almacenes generales de depósitos.

De igual forma, este artículo establece que las instituciones financieras

mencionadas están sujetas a la supervisión y el control de la Superintendencia de Bancos

y Otras Instituciones Financieras, que es el ente regulador del sistema financiero nacional.

Asimismo, se dispone que las instituciones del sector público como el Banco del Pueblo

Soberano y el Banco de Desarrollo de la Mujer no se someterán a las disposiciones de la

Ley.

Por otra parte, la Ley de 1993 establece una serie de funciones para la banca y las

otras instituciones que van desde operaciones activas, tales como otorgamiento de

créditos, hasta operaciones pasivas como recepción de depósitos y emisión de títulos

valores. Sin embargo, dada su importancia que en materia de política monetaria y

financiera, se refiere a continuación el artículo 27:

Los Bancos comerciales, los bancos hipotecarios, los bancos de inversión y los Bancos universales, en los términos que sean compatibles con su respectivo objeto y naturaleza, y dentro de las limitaciones previstas en la presente Ley, podrán contraer otras obligaciones a la vista o a plazo, distintas a las originadas por la recepción de depósitos, mediante la emisión de títulos u otras modalidades de captación, para el otorgamiento de créditos y la realización de sus demás operaciones activas.

Esto es, los bancos del sistema financiero están facultados por la Ley para crear

operaciones de contado o a plazos, que le permitan mejorar y realizar operaciones activas

como la de otorgamiento de créditos, es decir, esto implica que los bancos tienen la

212

potestad de ampliar el crédito bancario, siempre y cuando emitan obligaciones que lo

respalde.

Este artículo, en su esencia, permaneció invariable en las posteriores reformas, con

la única salvedad de una pequeña modificación en la Reforma de 2001, para incluir las

instituciones financieras más especializadas. De esta forma, ahora en el artículo 31, se

disponía el siguiente encabezado: “Los bancos universales, bancos comerciales, bancos

hipotecarios, bancos de inversión, bancos de desarrollo, bancos de segundo piso y las

entidades de ahorro y préstamo, en los términos en que sean compatibles con su

respectivo objeto y naturaleza…”

En cuanto al sometimiento que las instituciones financieras deben tener a las

disposiciones de política monetaria emanadas del Banco Central, en el artículo 28 de la

Ley de 1993 (artículo 32 de las reformas), se instituye: “Los bancos, entidades de ahorro y

préstamo, y demás instituciones financieras, estarán sometidas a las disposiciones que en

materia de encaje y tasas de interés establezca el Banco Central de Venezuela”. Por lo

que,

En la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras desde 1993 hasta

2009, se realiza un extenso repaso por la estructura, funciones y prohibiciones de todas

las instituciones especializadas. También, se ratifica dentro de ella el carácter de regulador

y supervisor de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financiera

(SUDEBAN). Así, en el artículo 141, de la Ley de 1993 se establece que:

La inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control de los bancos y otras instituciones financieras y demás empresas a que se refiere esta Ley, así como la de los bancos regidos por leyes especiales, estará a cargo de la Superintendencia de Bancos y otras Instituciones Financieras. Mientras que, en el parágrafo único del referido artículo, se listan una serie de

especificaciones relacionadas con la inspección, supervisión, vigilancia, regulación y

control por parte de SUDEBAN:

La Superintendencia ejercerá las funciones indicadas en el encabezamiento de este artículo y, en general, las facultades señaladas en el artículo 161 de esta Ley, en forma consolidada, abarcando el conjunto de bancos e instituciones financieras y a las otras empresas, incluidas sus filiales, subsidiarias y relacionadas, estén o no domiciliadas en el país, cuando constituyan una unidad de decisión o gestión. A los efectos de esta Ley, la inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control por parte de la Superintendencia deberá comprender, como mínimo, los siguientes aspectos:

213

1) Asegurar que los bancos e instituciones financieras tengan procedimientos adecuados para vigilar y controlar sus actividades a escala nacional e internacional, si fuere el caso; 2) Obtener información sobre el grupo financiero a través de inspecciones regulares, estados auditados y otros informes; 3) Obtener información sobre las transacciones y relaciones entre las empresas del grupo, tanto nacionales como internacionales, si fuere el caso; 4) Recibir estados financieros consolidados a nivel nacional e internacional, si fuere el caso, o información comparable que permita el análisis de la situación del grupo financiero en forma consolidada;

Sin embargo, las sucesivas reformas de la Ley, modificaron en parte las

disposiciones de este artículo. Así, en la Reforma de 2001, el artículo 213 complementa

las funciones genéricas de SUDEBAN, otorgándole ahora plena autonomía en sus

funciones:

La inspección, supervisión, vigilancia, regulación y control de los bancos, entidades de ahorro y préstamo, otras instituciones financieras, casas de cambio, operadores cambiarios fronterizos y empresas emisoras y operadoras de tarjetas de crédito, estará a cargo de la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras. La Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras es un Instituto Autónomo, adscrito al Ministerio de Finanzas a los solos efectos de la tutela administrativa y goza de las prerrogativas, privilegios, y exenciones de orden fiscal, tributario y procesal, que la ley otorga a la República.

Esta disposición se mantuvo inalterada en las posteriores reformas, por lo que, en

el período de estudio SUDEBAN mantuvo sus funciones genéricas y su plena autonomía.

No obstante, en razón de las nuevas realidades, se incluyeron en el artículo 217, dentro de

las especificaciones del proceso de inspección, supervisión, vigilancia, regulación y

control, dos nuevos ordinales, a saber:

5. Evaluar los indicadores financieros de la institución y del grupo. 6. Obtener información sobre la respectiva estructura accionaria, incluyendo los datos que permitan determinar con precisión la identidad de las personas naturales, propietarias finales de las acciones o de las compañías que las detentan.

Por último, en la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras se

estipula la existencia del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria

(FOGADE), creado por Decreto No. 540 de fecha 20 de marzo de 1985, se encuentra

adscrito al Ministerio de Finanzas en cuanto a su tutela administrativa, pero, goza de

autonomía. Sus objetivos, según la Ley, consisten en garantizar los depósitos del público

214

realizados en los bancos, entidades de ahorro y préstamo, otras instituciones financieras

regidos por este Decreto Ley, así como también, Ejercer la función de liquidador en los

casos de liquidaciones de bancos, entidades de ahorro y préstamo e instituciones

financieras regidos por este Decreto Ley, y empresas relacionadas al grupo financiero.

Estos son los aspectos más relevantes para la presente investigación, relacionados

con los esquemas regulatorios que establece la Ley General de Bancos y Otras

Instituciones Financieras y sus posteriores reformas para el funcionamiento del sistema

financiero venezolano. Cabe destacar aquí, las grandes responsabilidades que posee la

Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras como ente supervisor y

regulador de la actividad bancaria.

Ley de Regulación Financiera

Esta Ley se promulgó el 5 de octubre de 1999, publicada en Gaceta Oficial

Extraordinaria No. 5.390, en el marco de la Ley Orgánica que Autoriza al Presidente de la

República para Dictar Medidas Extraordinarias en Materia Económica y Financiera

Requeridas por el Interés Público, de fecha 26 de abril de 1999, y publicada en la Gaceta

Oficial No. 36.687.

Su objetivo consistía en tomar medidas extraordinarias en materia económica y

financiera, que permitieran ordenar el sistema financiero ante la declaratoria de una

emergencia financiera. En tal sentido, en el artículo 1 de la Ley, se lee:

El Presidente de la República, en Consejo de Ministros, podrá decretar la emergencia financiera cuando todo o parte del sistema de bancos e instituciones financieras o del sistema nacional de ahorro y préstamo, presenten problemas de pérdidas de capital, liquidez, solvencia o desviaciones administrativas, que afecten gravemente el normal funcionamiento del sistema de pagos, la estabilidad del sistema financiero y la seguridad económica del país.

De manera que, este instrumento legal habilitaba a Presidente de la República para

dictar medidas tendientes a enfrentar posibles desequilibrios en el sistema bancario

nacional. Su período de vigencia se extendería hasta que la Ley General de Bancos y

Otras Instituciones Financieras de 1993, se adaptara a las potestades descritas en el

Capítulo 1, denominado “De la Emergencia Financiera”.

En este caso, se creaba un organismo llamado “Junta de Regulación Financiera”, el

cual, asumiría algunas de las potestades de la Superintendencia de Bancos y Otras

215

Instituciones Financieras y su Consejo Superior, y que se describieron con anterioridad.

Esta Junta, según el artículo 2, estaría conformada por:

…cinco miembros: el Ministro de Finanzas quien la presidirá, el Presidente del Banco Central de Venezuela, el superintendente de Bancos y otras Instituciones Financieras, el Presidente del Fondo de Garantía de Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE) y una persona designada por el Presidente de la República, quien actuará como Director Ejecutivo de la Junta.

Además de esto, en el artículo 3, se establecían las atribuciones específicas de la

Justa de Regulación Financiera, las cuales, consistían en:

a) Dictar las políticas generales en materia financiera, en las áreas de su competencia; b) Evaluar y acordar la adquisición por parte del Estado de las acciones que conforman el capital social de las empresas que conforman el grupo financiero, según lo contemplado en esta Ley; c) Designar y remover a los administradores o directores de las instituciones financieras que hayan pasado al control del Estado, así como los interventores y liquidadores de las instituciones, cuya intervención y liquidación haya sido acordada por la Junta de Regulación Financiera, solicitar la información que estime pertinente, así como aprobar los planes de intervención, rehabilitación y liquidación de los bancos e instituciones financieras; d) Establecer las normas para la recuperación de créditos de bancos e instituciones financieras en situación especial, intervenidos, en liquidación, estatizados o en rehabilitación; e) Fijar la dieta del Director Ejecutivo, la cual será pagada por el Ministerio de Finanzas; f) Designar los apoderados judiciales y extrajudiciales de la Junta de Regulación Financiera y fijar sus honorarios, los cuales serán pagados por el Ministerio de Finanzas.

Por lo que, este ente creado por Ley tuvo grandes potestades regulatorias mientras

la Ley estuvo vigente. Es de hacer notar que, en la circunstancias del momento el país

había superado recientemente una crisis financiera de grandes proporciones, en la que se

produjo la quiebra de algunos bancos comerciales y se afectó la capacidad de crediticia de

otros. Por ello, en el capítulo II de la Ley se estipulan las condiciones para el otorgamiento

de auxilios financieros, y la función que tendrá el Banco Central y el Fondo de Garantía de

Depósitos y Protección Bancaria (FOGADE) en la aplicación de la misma.

De la misma manera, en el Título II de la Ley se consideraban los aspectos

inherentes a la Protección de los depositantes y de las Garantías, donde se preveía que el

Estado podía asumir el control de un banco o institución financiera cuando la situación así

lo ameritara. De esta forma, en el artículo 19, se expresa:

216

Cuando las instituciones financieras presenten situaciones que requieran su control por parte del Estado, la Junta de Regulación Financiera podrá acordar su estatización sin cese de la intermediación financiera o la medida de intervención. El Presidente de la República en Consejo de Ministros, reglamentará dicho régimen de estatización.

De forma que, las potestades del Estado para estatizar son ejecutadas a través de

la Junta de Regulación Financiera, en este caso, sería el Poder Ejecutivo el encargado de

establecer la reglamentación respectiva. Como complemento, en caso de quiebras o

liquidación, el artículo 20, indicaba que FOGADE garantizaría a los depositantes hasta un

monto de Bs. 4.000.000,00.

Esta Ley reviste gran importancia para la presente investigación, ya que, en la

misma se otorgaron grandes atribuciones y funciones a la Junta de Regulación Financiera,

llegando a sustituir, incluso, a las que por Ley les correspondía a la Superintendencia de

Bancos y Otras Instituciones Financieras. Como se indicó anteriormente, la vigencia de la

Ley se mantuvo hasta que fue derogada por la Reforma de la Ley de Bancos y Otras

Instituciones Financieras que se realizó en noviembre de 2001.

Ley de Mercado de Capitales

Esta Ley se decretó por el Congreso de la República de Venezuela el día 22 de

octubre de 1998, publicándose en la Gaceta Oficial No. 36.565. Se mantuvo vigente por

todo el período objeto de estudio, hasta ser derogada el 17 de agosto de 2010 por la

Nueva Ley de Mercado de Valores.

En ella, se establecen los aspectos relacionados con la regulación de la oferta de

títulos valores, así como también, con el funcionamiento del mercado de capitales y de las

instituciones que a él concurren. En el Título I: “De la Comisión Nacional de Valores”,

Capítulo I: “Disposiciones Fundamentales”, artículo 1, se dispone lo siguiente:

Esta Ley regula la oferta pública de valores, cualesquiera que éstos sean, estableciendo a tal fin los principios de su organización y funcionamiento, las normas rectoras de la actividad de cuantos sujetos y entidades intervienen en ellos y su régimen de control. Se exceptúa del ámbito de aplicación de esta Ley los títulos de Deuda Pública y los de Crédito, emitidos conforme a la Ley del Banco Central de Venezuela, la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras y la Ley del Sistema Nacional de Ahorro y Préstamo.

217

Para ejercer la regulación descrita en el artículo anterior, se instaura por Ley que la

Comisión Nacional de Valores (CNV) es el organismo que deberá centralizar todo los

procedimientos involucrados al respecto. Así pues, en el artículo 2, se expresa:

La Comisión Nacional de Valores es el organismo encargado de promover, regular, vigilar y supervisar el mercado de capitales; tiene personalidad jurídica y patrimonio propio e independiente del Fisco Nacional; está adscrita al Ministerio de Hacienda, a los efectos de la tutela administrativa; y gozará de las franquicias, privilegios y exenciones de orden fiscal, tributario y procesal que las leyes de la República otorgan al Fisco Nacional. En este sentido, la Ley establece que el órgano supremo de dirección y

administración de la Comisión Nacional de Valores, es su Directorio, el cual, estará

compuesto por un (01) Presidente y cuatro (4) Directores. Las atribuciones y deberes que

tiene el Directorio son amplias y diversas, y se presentan en 34 ordinales que conforman

el artículo 9. Para destacar las más importantes, se señalan las siguientes:

1. Autorizar la oferta pública, en el territorio nacional, de los valores emitidos por personas domiciliadas en Venezuela; 2. Autorizar la oferta pública, en el territorio nacional, de los valores emitidos por organismos internacionales, gobiernos e instituciones extranjeras, sociedades domiciliadas en el exterior, y cualquier otra persona que se asimile a los mismos; 3. Autorizar la oferta pública, fuera del territorio nacional, de los valores emitidos por personas domiciliadas en Venezuela; 6. Inscribir en el Registro Nacional de Valores las emisiones de valores, una vez otorgada la autorización a que se refieren los numerales 1, 2 y 3 de este artículo; 7. Dictar las normas conforme a las cuales se autorizará el funcionamiento de las sociedades calificadoras de riesgo; 8. Dictar las normas conforme a las cuales podrán operar en el territorio nacional las sociedades domiciliadas en el exterior, que realicen actividades de intermediación con valores objeto de oferta pública o asesoría de inversión; 20. Autorizar y supervisar la actuación de los corredores públicos de valores, miembros o no de una bolsa y llevar el registro de los mismos, así como revocar o suspender la autorización y cancelar su inscripción en caso de grave violación de las normas que regulan su actividad; 21. Autorizar la creación de las bolsas de valores, la negociación de productos estandarizados, sean éstos de naturaleza agrícola, financiera, mercaderías o bienes inmuebles, así como la creación de sus respectivas cámaras de compensación; y regular su funcionamiento; 29. Supervisar las Bolsas de Valores con la finalidad de proteger el interés público;

Este conjunto resumido de atribuciones evidencia la importancia que tiene la

Comisión Nacional de Valores (CNV) como organismo regulador del mercado de capitales,

218

ya que, se observa que sus deberes van desde la autorización de la oferta pública de

títulos y otros instrumentos hasta labores de supervisión y control, tanto de las bolsas de

valores como de los entes involucrados en las operaciones.

Para especificar los valores que se encuentran determinados por la acción de la

CNV, en el Título III: “De los Valores Sometidos al Control de la Comisión Nacional de

Valores”, en el Capítulo I: “Disposiciones Generales”, artículo 22, se dispone:

Se entenderán por valores, a los efectos de esta Ley, las acciones de sociedades, las obligaciones y demás valores emitidos en masa que posean iguales características y otorguen los mismos derechos dentro de su clase. La Comisión Nacional de Valores, en caso de duda, determinará cuáles son los valores regulados por esta Ley.

De modo que, la acepción de valores dentro de la Ley es bastante amplia, debido a

que ella incluye: acciones, obligaciones y otros instrumentos de similares características y,

adicionalmente, se le otorga la potestad a la CNV de determinan cuáles serán otros

valores cuya negociación deba ser regulada. Además, en el artículo 23, la Ley define lo

que será la oferta pública de éstos, en los siguientes términos:

Se considera oferta pública de valores, a los efectos de esta Ley, la que se haga al público, a sectores, o a grupos determinados, por cualquier medio de publicidad o de difusión. En los casos de duda acerca de la naturaleza de la oferta corresponderá calificarla a la Comisión Nacional de Valores.

Por tal motivo, la Ley regulará todas aquellas operaciones que se realicen con el fin

de colocar los distintos valores e instrumentos en el mercado, por cualquier medio público.

Más adelante, en el artículo 23, se indica que a los fines de autorizar tales ofertas, la

Comisión Nacional de Valores requerirá a las entidades involucradas en la oferta,

cualquier información que coadyuve a la protección de los inversionistas.

Igualmente, la Ley define los otros instrumentos están bajo su regulación; se

resumen por capítulo y artículos las disposiciones más importantes, en este caso,

distribuye los capítulos como sigue:

* Capítulo II: “De las Obligaciones”

* Capítulo III: “De los Papeles Comerciales, Derivativos y Títulos de Participación”

* Capítulo IV: “De las Acciones de Tesorería

En cada uno de ellos, se establecen sus definiciones y sus características, así

como, las condiciones que establece la Ley para su correspondiente emisión y

negociación en el mercado correspondiente, refiriendo su naturaleza, los requisitos

219

exigidos para su emisión y los causales de sanciones en el incumplimiento de los anterior.

Por otra parte, en el Capítulo I de las Disposiciones Generales del Título III: “De las

Personas e Instituciones Sometidas al Control de la Comisión Nacional de Valores,

artículo 68, se expone que:

Están sometidas al control de la Comisión Nacional de Valores: 1. Las personas cuyos valores sean objeto de oferta pública; 2. Las sociedades cuyos valores estén inscritos en el Registro Nacional de Valores; 3. Las Entidades de Inversión Colectiva y sus sociedades administradoras; 4. Casas de corretaje y corredores públicos de valores; 5. Los intermediarios y asesores de inversión; 6. Las Bolsas de Valores; 7. Las Cajas de Valores; 8. Las Cámaras de compensación de opciones y futuros; 9. Las sociedades calificadoras de riesgo; 10. Los Agentes de Traspaso; y 11. Las demás personas que en cualquier forma hagan o intervengan en la oferta pública de valores regulados por esta Ley.

En virtud de lo anterior, se evidencia un control sobre el total de lo entes

concurrentes al mercado de capitales, por parte de la Comisión Nacional de Valores; en

este orden de ideas, y por cuestiones de relevancia para la presente investigación, se

realizará la revisión de los aspectos relacionados con las casas de bolsa o sociedades de

corretaje y las bolsas de valores.

Así pues, en el artículo 79, se establece que: “Las casas de bolsa o sociedades de

corretaje podrán realizar además de las operaciones de intermediación que les son

propias, las siguientes actividades, siempre referidas a la oferta pública de valores y

debidamente autorizadas por la Comisión Nacional de Valores…”. Entre estas actividades

que podrán realizar las casas de bolsas o sociedades de corretaje se presentan en el

mismo artículo y se puede resumir como sigue:

1. Garantizar total o parcialmente la colocación de emisiones de valores, tanto de colocaciones primarias como de redistribuciones masivas de valores ya emitidos; 2. Operar o manejar fondos de liquidez de valores en calidad de especialistas; 3. Actuar por cuenta propia en forma de especialistas o como sustentadores o estabilizadores en el mercado secundario; 4. Realizar operaciones de reporto, ya como reportadores, ya como reportados, en virtud de las cuales el reportado, por una suma de dinero convenida, transfiere la propiedad de los valores de oferta pública al reportador. 5. Financiar sus operaciones a través de la emisión de valores conforme a lo previsto en esta Ley;

220

6. Emitir participaciones sobre valores susceptibles de ser ofrecidos públicamente; y 7. Las demás actividades que la Comisión Nacional de Valores autorice en las normas que dicte al efecto.

Las anteriores disposiciones relacionadas con las actividades de las casas de bolsa

o sociedades de corretaje, implican que éstas podían estar involucradas en todas las

operaciones en las que se negociaran títulos valores. De tal forma que, la Ley les otorgaba

una gran importancia como ente participante en el mercado de capitales.

Para el caso de las Bolsas de Valores, la Ley en su artículo 86, las definía como:

…instituciones abiertas al público que tienen por objeto la prestación de todos los servicios necesarios para realizar en forma continua y ordenada las operaciones con títulos valores objeto de negociación en el mercado de capitales, con la finalidad de proporcionarles adecuada liquidez. Las bolsas de valores establecerán los sistemas y mecanismos necesarios para la pronta y eficiente realización y liquidación de dichas transacciones. Para su funcionamiento, la Ley preveía que las Bolsas de Valores se constituirían

como Sociedades Anónimas, incluyendo las Sociedades de Capital Autorizado, mediando

la autorización respectiva por parte de la Comisión Nacional de Valores. Igualmente, el

artículo 102 establecía que en las bolsas de valores podrían negociarse los valores que se

inscribieran ante el Registro Nacional de Valores, con la excepción de aquellos que no se

incluyen en el capítulo 1 de la Ley. Estas negociaciones de los valores, según el artículo

103, debían comprobarse con el certificado de liquidación expedido por la bolsa. Con esta

revisión, se presentan las disposiciones más importantes que en materia de

funcionamiento del mercado financiero se encontraron dentro de la Ley de Mercado de

Capitales vigente para el período objeto de estudio.

Convenio Cambiario No. 1: Régimen para la Administración de Divisas

Aunque no se trate de una Ley Orgánica, General o Especial, el Convenio

Cambiario No. 1 tuvo un enorme impacto en el funcionamiento de los mercados

financieros, con mayor énfasis en el mercado cambiario. Para su promulgación, el

Ejecutivo Nacional representado por el Ministro de Finanzas, y el Presidente del Banco

Central fueron autorizados para ello, invocando el artículo 318 de la Constitución, y los

artículos 5 y 7 de la Ley del Banco Central de Venezuela.

El convenio se encuentra vigente desde su publicación en la Gaceta Oficial No.

37.625, de fecha 5 de febrero de 2003, pero, fue reimpreso por error material en las

221

Gacetas Oficiales de la República Bolivariana de Venezuela números 37.641 de fecha 27

de febrero, 37.649 de fecha 13 de marzo de 2003 y 37.653 de fecha 19 de marzo de 2003.

En este instrumento legal, se manifestaba en los considerando distintas situaciones por las

cuales se ratificaba la necesidad de su aplicación. En resumen, se expresaba lo siguiente:

Que la disminución de la oferta de divisas de origen petrolero y la demanda

extraordinaria de divisas, ha afectado negativamente el nivel de las reservas

internacionales y el tipo de cambio, lo cual podría poner en peligro el normal

desenvolvimiento de la actividad económica en el país y el cumplimiento de los

compromisos internacionales de la República Bolivariana de Venezuela.

* Evidencias de una sustancial reducción de las exportaciones de la industria

petrolera nacional, lo cual ha afectado significativamente las cuentas de la nación.

* Necesidad de adoptar medidas destinadas a lograr la estabilidad de la moneda,

asegurar la continuidad de los pagos internacionales del país y contrarrestar movimientos

inconvenientes de capital.

* La potestad del Banco Central de Venezuela para administrar las reservas

internacionales y participar, conjuntamente con el Ejecutivo Nacional, en el diseño y

ejecución de la política cambiaria.

Partiendo de estos argumentos, se convenía la creación del “Régimen de

Administración de Divisas”, en el cual, en el Capítulo I: “Disposiciones Generales”, artículo

1 se instruye que:

El Banco Central de Venezuela centralizará la compra y venta de divisas en el país, en los términos que se establecen en el presente Convenio Cambiario y los actos normativos que lo desarrollen, así como en los demás Convenios Cambiarios que el Ministerio de Finanzas y el Banco Central de Venezuela acuerden suscribir. En este caso, se presentaba una regulación directa en el funcionamiento del

mercado cambiario, al restringir la compra y venta de divisas a la esfera del Banco Central

y a las demás disposiciones del convenio cambiario. En este orden de ideas, en el artículo

2, se disponía la creación de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), en los

términos que se muestran a continuación:

La coordinación, administración, control y establecimiento de requisitos, procedimientos y restricciones que requiera la ejecución de este Convenio Cambiario corresponde a la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), la cual será creada por el Ejecutivo Nacional mediante Decreto. La Comisión de Administración de Divisas (CADIVI) estará integrada por cinco (5) miembros de

222

libre nombramiento y remoción por el Presidente de la República, uno (1) de los cuales será seleccionado de una terna presentada por el Directorio del Banco Central de Venezuela.

En el convenio cambiario esta comisión, tendría atribuciones y funciones muy

genéricas, aunque todas ellas, de acuerdo con el artículo 3: “…deberán ser ejercidas sin

perjuicio de las facultades de ejecución de la política cambiaria que corresponden al

Banco Central de Venezuela y sus decisiones agotan la vía administrativa”.

Para ello, se dispone el artículo 4 que la Comisión de Administración de Divisas

(CADIVI): “…ajustará su actuación a los principios de honestidad, participación, celeridad,

eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de

sus funciones, en los términos que se establecen en la Ley”.

Con relación a la determinación del tipo de cambio para las distintas operaciones

previstas en el convenio cambiario, la potestad absoluta recae sobre el Banco Central de

Venezuela y el Ejecutivo Nacional. En el artículo 6, se plantea:

Para las operaciones indicadas en el presente Convenio Cambiario, el Banco Central de Venezuela fijará de común acuerdo con el Ejecutivo Nacional el tipo de cambio para la compra y para la venta y lo ajustarán cuando lo consideren conveniente, mediante Convenios Especiales. Cuando se trate de divisas distintas al dólar de los Estados Unidos de América, los tipos de cambio serán los que resulten de aplicar al precio de dichas divisas, expresado en dólares de los Estados Unidos de América, el tipo de cambio que se fijará de conformidad con lo pautado en este artículo. El Banco Central de Venezuela obtendrá una utilidad de 0,25% por cada dólar de los Estados Unidos de América que venda, o el equivalente en caso de tratarse de otras divisas. El Banco Central de Venezuela de acuerdo con el Ejecutivo Nacional fijará el tipo de cambio para el pago de la deuda pública externa, el cual en ningún caso será menor que el precio de compra del Banco Central de Venezuela.

Las anteriores disposiciones, implican que el mecanismo de mercado para la

determinación de las distintas paridades cambiarias queda suprimido, al otorgársele la

atribución al Banco Central de Venezuela. Adicionalmente, en el artículo 7, se le otorga al

ente emisor la potestad de determinar la cantidad de divisas que se dispondrá para las

distintas actividades descritas en el convenio.

Igualmente, de acuerdo con el artículo 8: “El Banco Central de Venezuela sólo

venderá divisas de acuerdo a la disponibilidad determinada por dicho Instituto conforme a

lo previsto en el Artículo 7 del presente Convenio Cambiario”. Por otro lado, en el Capítulo

II, se detallan los aspectos inherentes al Régimen aplicable al Sector Público, en los

223

cuales, se instruye que todas las divisas que reciben como remuneración las empresas del

sector público que realicen algún tipo de actividades denominadas en moneda extranjera,

son de venta obligatoria al Banco Central de Venezuela.

Asimismo, las divisas que se obtengan por las operaciones de crédito público son

de venta obligatoria al Banco Central de Venezuela. Es evidente que estas operaciones

deberán regirse por el tipo de cambio fijado en el marco de este convenio. No obstante, en

el artículo 23, se hace la siguiente salvedad: “Las operaciones propias que efectúe el

Banco Central de Venezuela en divisas serán contabilizadas al tipo de cambio de compra

que se fijara de conformidad con lo pautado en el articulo 6 de este Convenio”.

Del mismo modo, en la Segunda Sección del Capítulo II, se establecen las

condiciones de compra de divisas para los pagos que deberá realizar el sector público, lo

más significativo es que todas las solicitudes se realizarán ante el Banco Central de

Venezuela, y en el artículo 25 se clasifican los distintos fines que pueden tener las divisas,

a saber:

a) Pagos de la deuda pública externa de la República y demás entes indicados en el artículo 6 de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Sector Público. b) Pagos y remesas indispensables e inherentes al servicio exterior de la República y a la representación de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Ciudadano y Electoral en misiones especiales. c) Erogaciones a los cuales está obligada la República en virtud de tratados y acuerdos internacionales. d) Pagos referidos a la seguridad pública y defensa nacional, según lo determine el Presidente de la República. e) Pagos referidos al abastecimiento urgente en materia agroalimentaria y de salud. f) Gastos de viáticos de funcionarios públicos que viajen en misiones oficiales al exterior. g) Suministro de divisas al Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela. h) Suministro de divisas al Banco de Comercio Exterior, para el cumplimiento de su misión. i) Gastos corrientes y de inversión del Ejecutivo Nacional en el exterior. j) Obligaciones pendientes de pago derivadas de importaciones nacionalizadas antes de la entrada en vigor del presente régimen por las empresas del Estado. Se entenderá por empresas del Estado, aquellas referidas en el artículo 6 de la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público.

En el mismo artículo se mencionan una serie de requisitos administrativos que

deberán acompañar las solicitudes de divisas, esto es:

224

1. La autorización del Presidente de la República, por órgano del Ministro respectivo, en los supuestos indicados en los literales d), e), i) y j). 2. La autorización del Ministro de Finanzas, en los supuestos indicados en los literales a), c), f) g), y h). 3. La autorización de la máxima autoridad del organismo competente o en quien ella delegue, en el supuesto indicado en el literal b). Estas solicitudes se atenderán de acuerdo a la disponibilidad de divisas que determine el Banco Central de Venezuela de conformidad con el artículo 7 del presente Convenio. La importancia de la referencia a estos requisitos es evidenciar que, incluso para las

instituciones del Estado, las formalidades que se deben cumplir para la obtención de las

divisas son numerosas. Pero, los requerimientos de divisas se solicitan de forma directa

ante el Banco Central, sin embargo, las solicitudes de divisas que se hacen por parte del

sector privado, tienen otro tipo de tratamiento. En este caso, en el Capítulo III: “De las

Divisas para Fines del Sector Privado”, artículo 26, se dispone que:

La adquisición de divisas por personas naturales y jurídicas para transferencias, remesas y pago de importaciones de bienes y servicios, así como el capital e intereses de la deuda privada externa debidamente registrada, estará limitada y sujeta a los requisitos y condiciones que al efecto establezca la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).

Esta disposición se amplía en el Capítulo IV: “Del Régimen aplicable a la

administración de divisas provenientes de exportaciones de bienes y servicios, de

inversión extranjera directa, y otros contratos del Sector Privado”, en el que, básicamente

se hace una extensión de las instrucciones al sector público de venta obligatoria de las

divisas al Banco Central de Venezuela. No obstante, en el parágrafo primero del artículo

27, se instruye que se podrá autorizar que los entes privados retengan el 10% del ingreso

percibido en divisas.

Por último, en el Capitulo VI: “Del Régimen de las Inversiones en Títulos

Denominados en Divisas Emitidos por la República”, artículo 35, se indica que: “Se

suspende la compraventa en moneda nacional de títulos de la República emitidos en

Divisas hasta tanto el Banco Central de Venezuela y el ejecutivo Nacional establezcan las

normas mediante las cuales se puedan realizar estas transacciones”. Con lo cual, las

operaciones realizadas en los mercados financieros, denominadas en divisa, quedaban

suspendidas.

Estos son los rasgos más relevantes del Convenio Cambiario No. 1, en el que se

creó el Régimen de Administración de Divisas que aún se mantiene vigente y que

225

determina las operaciones denominadas en divisas que se realizan en los mercados

financieros.

Análisis e Interpretación

La revisión realizada con respecto las bases e instrumentos legales dispuestas por

el Estado venezolano para el funcionamiento de los mercados financieros, evidencia que

existen contradicciones entre éstos y la Constitución nacional. Tales discrepancias fue

motivo de la promulgación de la Ley de Regulación Financiera por parte del Ejecutivo

Nacional, la cual, tenía como finalidad dirimir el conflicto entre las disposiciones de la

Constitución de 1999 y la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras vigente

para 1999.

Sin embargo, al resolver de forma efectiva los términos de los auxilios financieros

que la Ley de Bancos y Otras Instituciones Financiera no resolvía, no se eliminaron otro

tipo de discrepancias, todo ello si se toma en consideración el posterior Decreto contentivo

del Convenio Cambiario No. 1.

De esta forma, se observa que con este instrumento legal se establecía una

regulación muy fuerte, no sólo en el mercado cambiario, sino también en el funcionamiento

del mercado de dinero y de capitales.

Así, se tiene que, por mandato Constitucional el Estado debe, según el artículo 112,

promover e incentivar la iniciativa privada para garantizar la creación y justa distribución de

riquezas, pero, en el Convenio Cambiario No. 1 se establecen, además de la

centralización en la oferta y demanda de divisas, una serie de requisitos administrativos

para el sector privado de la economía, que deberán realizarse ante la Comisión de

Administración de Divisas (CADIVI).

Estos requisitos, por ejemplo, están determinados por la premisa de que toda divisa

captada en actividades de exportación y otras, deben ser vendidas de forma obligatoria al

Banco Central, lo cual, representa una fuerte coacción por parte de los órganos del Poder

Público. Con relación al significado preciso del término coacción, Hayek (2008:177)

manifiesta:

La coacción tiene lugar cuando las acciones de un hombre están encaminadas a servir la voluntad de otro, cuando las acciones del agente no tienden al cumplimiento de sus fines, sino al de los de otro. Esto no quiere decir que el que sufre coacción se ve privado de la facultad de elegir. Si le faltara dicha facultad, no cabría hablar de su acción.

226

Esta coacción por parte del Estado venezolano, implica la ejecución de las

potestades previstas en el ordenamiento jurídico, más específicamente establecidas en la

Constitución de la República. Cabe destacar que, los individuos para evitar la coacción por

parte de los órganos del Poder Público, según Hayek (2008:188):

Puesto que la coacción consiste en el control, por parte de otro, de los principios esenciales que fundamentan la acción, tan sólo se puede evitar permitiendo a los individuos que se reserven cierta esfera privada en la que no les alcance la aludida injerencia.

En otro orden de ideas, con relación a los organismos reguladores de la actividad

del mercado financiero, apartando al Banco Central y al Ejecutivo Nacional, de los cuales

se hizo referencia en el apartado anterior, se observa la existencia de órganos de carácter

administrativo que ejercen, con potestades amplias, la supervisión y el control en el

funcionamiento del mercado, así como, de los entes que concurren al mismo.

En este sentido, la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras

(SUDEBAN), la Comisión Nacional de Valores (CNV), la Junta de Regulación Financiera y

la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), son los organismos que regulan las

diversas actividades de los mercados financieros, resaltando, como se hizo anteriormente,

la importancia y lo determinante de las funciones de la última sobre el funcionamiento de

los distintos mercados.

Esta disposición del marco regulatorio, establece una configuración de Taxis, donde

el conocimiento y los fines del planificador son los que determinan el orden que resulta, en

este tipo de reglamentaciones no está determinadas por un conjunto de normas abstractas

y de aplicación general, sino más bien por un conjunto de reglas de aplicación específica

que buscan definir mediante la coacción las actividades de los agentes. Este

ordenamiento parte de la concepción que tienen los legisladores de las Leyes en el ámbito

financiero, Hayek (2006:170) considera:

El sector en el que la diferencia entre normas de recta conducta y otros productos de la legislación aparece más claramente, y el que por consiguiente primero se reconoció que las leyes políticas relativas al mismo eran algo distinto de las leyes jurídicas, fue el sector en que primero apareció la labor legislativa de los cuerpos representativos, es decir, el sector financiero. Las leyes analizadas, que establecen una serie de reglas de aplicación específica o a

un conjunto de casos particulares, resultan en una Thesis donde, según Hayek

(2006:106):

227

…cualquier norma que sea aplicable a alguien en particular o que sirva a los fines de quien formula las normas. Aunque estas normas pueden ser también generales en distinta medida y referirse a una multiplicidad de casos particulares, se transformarán imperceptiblemente de normas en la acepción común del término en órdenes particulares. Son el instrumento necesario para dirigir una organización o taxis.

En el caso de las Leyes revisadas, se observa que no se parte de instrucciones

generales que conlleven a la formación de un orden espontáneo, donde se delimiten

claramente los campos por medio de los cuales los individuos conocerán los medios para

perseguir sus objetivos y fines. Este tipo de normas, se configuran como Nomos, que

Hayek (2006:106) define como:

…una regla universal de conducta aplicable a un número no conocido de casos futuros e igualmente a todas las personas que se encuentren en las circunstancias objetivas descritas por la norma, con independencia de los efectos que la observancia de ésta produzca en una situación particular. Estas normas delimitan los confines de los distintos campos protegidos permitiendo a cada persona o grupo organizado conocer los medios que pueden emplear para perseguir sus fines y evitar así todo conflicto entre las acciones de distintas personas.

La relevancia de estas referencias, se centró en la posibilidad de establecer que el

marco legal que regula el funcionamiento de los mercados financieros venezolanos no

responde a normas de carácter general y abstractas que conlleven a un orden espontáneo

que promueva la libertad de mercado y de acción individual, sino que está dirigido a un

conjunto de regulaciones específicas y de aplicación coyuntural que responden a los fines

particulares de la autoridad económica.

Evolución de la Política Macroeconómica Venezolana durante el Período 1999-2009

En este apartado se describirá el comportamiento de las variables fundamentales

de la política macroeconómica. Para ello, se recopilará la información correspondiente a

los instrumentos de política monetaria, fiscal y cambiaria, utilizando como criterios de

análisis los postulados básicos del pensamiento hayekiano que se resumen en su extensa

obra, de las cuales se enfatizará: Precios y Producción y los Ensayos de Teoría Monetaria.

Cabe destacar además que, en aras de respetar las implicaciones epistemológicas

y metodológicas del individualismo de Hayek, en el presente apartado se delimitará el

análisis a una labor de contrastación entre el comportamiento observado de las categorías

analizadas con la teorización de sus obras. De la misma manera, es importante mencionar

228

que esta labor no reñirá con la concepción general de Hayek en materia de agregados y

promedios. Es más, para dirimir estas cuestiones es necesario referir al mismo Hayek

(1996c) cuando define las variables que utilizará para explicar las condiciones de equilibrio

entre la producción de bienes de consumo y la producción de bienes de capital:

Mi primera tarea es definir el significado preciso de algunos términos. Usaré la palabra producción siempre en su sentido más amplio posible, es decir, todos los procesos necesario para llevar los bienes hasta las manos del consumidor. Cuando me refiera a la tierra y al trabajo hablaré de medio originales de producción. Cuando utilice la frase factores de producción sin más cualificación, ello incluirá al capital también, es decir la expresión comprenderá todos los factores de los que obtenemos un ingreso en la forma de salarios, renta e interés. Cuando utilice la expresión bienes de producción designaré todos los bienes existentes en un momento dado que no son bienes de consumo, es decir, todos los bienes que son utilizados directa o indirectamente en la producción de bienes de consumo...

Esto es, con la finalidad de plantear lo supuesto de su conocida teoría, se basa en

la utilización de agregados. No obstante, se debe distinguir entre el empleo de agregados

en términos teóricos y su utilización en la explicación de relaciones causa-efecto como las

provenientes de la Teoría Keynesiana. En este orden de ideas, Navarro (2000:01)

sostiene:

Aquí nos preguntamos cómo se concilia ésto (sic) con su rechazo a los agregados, y la única explicación posible es que se refiere a los agregados estadísticos y a la forma mecánica de relacionarlos que atribuye a la teoría keynesiana. No podría ser de otra forma, pues sólo podemos analizar el ciclo económico desde la perspectiva de la agregación. Atendiendo a estos criterios expuestos y, adicionalmente, reconociendo que las

relaciones que se interpretarán más adelante se harán partiendo del comportamiento

individual y no de la agregación tradicional, se procede a la descripción detallada de la

evolución de la política macroeconómica.

Evolución de la política monetaria venezolana durante el período 1999-2009

Para el caso de la política monetaria venezolana durante el período objeto de

estudio, se toma en consideración la relación entre la cantidad de dinero (M1) y el crédito

bancario interno, como se muestra en la tabla 1. En este sentido, se observa una gran

correspondencia entre el comportamiento del crédito bancario interno y la cantidad de

dinero circulante. Así, las variaciones de la cantidad de dinero determinan, al mismo

tiempo, el comportamiento de los créditos otorgados por el sector bancario. Esto significa

229

que las instituciones del sector bancario venezolano tienen una gran importancia en la

ejecución de la política monetaria, debido a que fungen como transmisores de la misma.

Año Cantidad de Dinero (M1)

Variación (%)

Crédito Bancario Interno

Variación (%)

1999 25.275.962 - 37.868.909 - 2000 29.299.546 15,92% 45.465.176 20,06% 2001 29.534.126 0,80% 45.924.719 1,01% 2002 26.936.373 -8,80% 40.063.541 -12,76% 2003 37.035.383 37,49% 49.408.009 23,32% 2004 45.443.437 22,70% 66.560.197 34,72% 2005 61.465.799 35,26% 90.463.969 35,91% 2006 96.349.966 56,75% 161.976.329 79,05% 2007 98.069.509 1,78% 159.042.815 -1,81% 2008 94.038.104 -4,11% 147.096.602 -7,51% 2009 92.752.995 -1,37% 139.177.577 -5,38%

* Cifras reales, expresadas en miles de bolívares. A precios de 2007

Tabla 1. Evolución de la cantidad de dinero y del crédito bancario Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia

Asimismo, se puede notar un claro sesgo expansivo en la política monetaria, con

las contadas ocasiones de los períodos comprendidos entre 2001 y 2002, así como

también, entre 2007 y 2009, en los cuales, la caída en el crédito bancario estuvo

acompañada de una disminución en la cantidad de dinero circulante. Tales circunstancias,

ratifican la importancia del papel de la banca en la creación (destrucción) de dinero

mediante la expansión (contracción) del crédito.

Gráfico 29. Evolución de la cantidad de dinero y del crédito bancario Fuente: Elaboración propia

0

20.000.000

40.000.000

60.000.000

80.000.000

100.000.000

120.000.000

140.000.000

160.000.000

180.000.000

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Cantidad de Dinero (M1) Crédito Bancario Interno

230

Esta situación, tiene sus causas en las políticas de bajas tasas de interés que se

han llevado, con mayor énfasis, desde el año 2002; lo cual, además ha sido acompañado

por el bajo coeficiente de encaje legal que el Banco Central de Venezuela ha dispuesto

para las instituciones del sector bancario.

En este orden de ideas, en la tabla 2, se observa que en el período objeto de

estudio las tasas de interés activas han tenido un comportamiento fluctuante, aún cuando

éstas son fijadas por el Banco Central de Venezuela; no obstante a lo anterior, se

evidencia que la significativa brecha entre la tasa de interés activas y pasivas se ha venido

cerrando a partir del año 2004, y se ha mantenido esta tendencia hasta el año 2009,

mientras que el encaje legal evoluciona de forma ligeramente estable entre 15% y 17%.

Cabe destacar que, como se evidenció en el apartado anterior, que estas tasas de

interés y el coeficiente de encaje legal están regidas por la acción del Banco Central de

Venezuela, el cual, por el artículo 46 y 51, respectivamente, se encuentra facultado para

establecer las tasas máximas y mínimas, y el coeficiente de encaje que deberán mantener

las instituciones del sistema financiero. Como se observa, el comportamiento de las tasa

de interés activa ha sido significativamente dispar, es decir, se observan grandes

fluctuaciones entre 1999 y 2003, y un período de ligera estabilidad entre 2004 y 2007, a

partir de cuando se inicia una nueva tendencia hacia el alza que concluyó en 2009 con

una disminución de la tasa de interés activa.

Año Tasa de Interés

Activa (%) Tasa de Interés

Pasiva (%) Margen (Brecha)

Coeficiente de Encaje (%)

1999 31,89 7,05 24,84 17

2000 23,91 3,35 20,56 17

2001 25,64 2,40 23,24 17

2002 37,08 3,90 33,18 15

2003 24,05 6,15 17,90 15

2004 17,06 4,52 12,54 15

2005 15,36 6,64 8,72 15

2006 14,64 6,81 7,83 15

2007 16,77 7,47 9,30 17

2008 22,77 13,90 8,87 17

2009 20,31 13,43 6,88 17

Tabla 2. Evolución de las tasas de interés y del coeficiente de encaje legal Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

De forma complementaria, para el caso de la tasa de interés pasiva se evidencia

una tendencia de igual manera dispar: entre 1999 y 2001 tuvieron un descenso sostenido,

231

hasta que este comportamiento cambió a partir del año 2002, cuando iniciaron variación

hacia el alza hasta el año 2009, la cual, solamente fue interrumpida por el año 2004.

Estas fluctuaciones muestran un manejo discrecional por parte del Banco Central

de Venezuela en materia de tasas de interés; esta situación, combinada con la evolución

que ha mantenido el crédito bancario y el nivel de la cantidad de dinero, representan una

política de claro sesgo expansionista, el cual, tendrá repercusiones en el ahorro y la

inversión, así como, en la estructura de la producción.

En este aspecto, cabe una distinción entre el pensamiento de Hayek y las escuelas

que conforman la macroeconomía y la teoría monetaria tradicional; Hayek (1996,c:25) es

partidario de un dinero que no es neutral, es decir, en que éste genera cambios en la

producción, planteándolo en los siguientes términos: “El que las influencias monetarias

desempeñan un papel dominante en la determinación tanto del volumen como de la

dirección de la producción es una verdad probablemente más familiar para la presente

generación que para ninguna otra en el pasado”.

En este orden de ideas, los cambios en la cantidad de dinero generan un cambio

entre el equilibrio entre ahorro e inversión, lo cual, genera a su vez, un cambio en la

estructura de la producción. Hayek (1996b,162), a este respecto, en una recensión a la

Teoría Monetaria de Keynes, manifiesta: “…si la autoridad monetaria deseara adaptar la

oferta monetaria a las exigencias cambiantes, sólo podría hacerlo distorsionando el

equilibrio entre lo que se ahorra y lo que se invierte.”

Gráfico 30. Evolución de la relación entre formación neta de capital y ahorro neto Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia

-50.000.000

0

50.000.000

100.000.000

150.000.000

200.000.000

250.000.000

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Ahorro Neto* Formación Neta de Capital Préstamo (Endeudamiento) Neto

232

En este caso, conviene destacar que se considera la formación neta de capital

porque es un indicador que permite observar el flujo neto de los activos fijos que se

emplean el proceso productivo, todo ello tomando en consideración la variación de

existencias y descontando el consumo de capital fijo de los mismos activos transados.

En el caso del ahorro neto, representa la diferencia entre el ahorro nacional bruto y

el consumo de capital fijo. En este aspecto, se debe recordar que el empleo de estos

agregados está sujeto a las precisiones que se realizaron al inicio de esta apartado. En el

gráfico 30, se pude notar que existe correlación y una tendencia general hacia el alza tanto

del ahorro neto como de la formación de capital; sin embargo, se observan pequeños

períodos de caída: para el ahorro neto se observa una caída entre los años 2000 y 2001, y

entre los años 2008 y 2009, donde la disminución fue significativa.

Para la formación de capital, no obstante, se observan severas disminuciones entre

el año 2001 y 2003, lo que se repite en menor magnitud entre 2008 y 2009. Las cifras

específicas que respaldan lo anterior, pueden observarse en la tabla 3.

En virtud de las tendencias anteriores, se nota una tendencia al alza en la

capacidad de financiación de la formación neta de capital, con las excepciones de los

períodos 2006-2007, donde se produjo un descenso de 36,89% de la financiación, y en el

lapso 2008-2009, donde, incluso, se necesitó recurrir al endeudamiento como

consecuencia de que el ahorro neto no logró financiar la formación neta de capital, por lo

que, se muestra una variación negativa que implica, en términos de saldo, unas mayores

necesidades de financiación.

Tabla 3. Variaciones de la formación neta de capital y del ahorro neto Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Año Ahorro Neto* Variación

(%)

Formación Neta de Capital*

Variación (%)

Préstamo + Endeudamiento (-)

Neto*

Variación (%)

1999 13.493.930 - 12.192.031 - 1.301.899 -

2000 22.955.048 70,11% 14.753.332 21,01% 8.201.716 529,98%

2001 20.499.509 -10,70% 19.114.506 29,56% 1.385.003 -83,11%

2002 25.577.573 24,77% 15.704.764 -17,84% 9.872.809 612,84%

2003 31.652.881 23,75% 12.143.485 -22,68% 19.509.396 97,61%

2004 64.356.498 103,32% 34.873.441 187,18% 29.483.057 51,12%

2005 108.825.623 69,10% 55.201.503 58,29% 53.624.120 81,88%

2006 140.198.721 28,83% 85.891.341 55,60% 54.307.380 1,27%

2007 150.808.217 7,57% 116.533.668 35,68% 34.274.549 -36,89%

2008 210.592.676 39,64% 143.943.333 23,52% 66.649.343 94,46%

2009 115.510.271 -45,15% 138.738.878 -3,62% -23.228.607 -134,85%

* Cifras reales a precios de 1997, expresadas en miles de bolívares

233

Se debe reiterar que, el empleo de estos agregados, tiene como finalidad encontrar

cierto nivel de asociación entre la cantidad de dinero, el crédito bancario, las tasas de

interés y el equilibrio entre ahorro e inversión, que representan las variables

fundamentales que Hayek considera como determinantes para observar cómo las

perturbaciones monetarias influyen en el equilibrio entre la producción de bienes de

consumo y la producción de bienes de capital.

Pero, hasta acá, se puede observar cierta asociación entre el comportamiento del

crédito bancario y la cantidad de dinero con la tendencia tanto del ahorro neto y la

formación neta de capital; así, se nota que los períodos de expansión crediticia que elevan

la cantidad de dinero, están acompañadas por un crecimiento del ahorro y la formación

neta de capital. De la misma forma, cuando se produce una contracción del crédito

bancario y de la cantidad de dinero (entre 2008 y 2009), se genera una tendencia similar

en el ahorro y la formación neta de capital.

En otro orden de ideas, una de las formas mediante las cuales el Banco Central

ejerce poderes discrecionales es a través de la asistencia crediticia mediante las

operaciones de redescuento, anticipos y reportos, así como, en las operaciones de

mercado abierto. De esta forma, se establecen regulaciones sobre la cantidad de dinero

circulante.

Año

REDESCUENTOS, ANTICIPOS Y REPORTOS

OPERACIONES DE MERCADO ABIERTO

Operaciones de Inyección Operaciones de Absorción

Tasa

Agrícola

Otros

Sectores

Títulos del

BCV

Bonos DPN

Subastas Adjudicación Directa

Certificados de

Depósitos

Subastas Adjudicación Directa

1999 32,30 38,00 26,26 29,75 19,07 - - - - 2000 32,30 38,00 - - - - - - - 2001 31,45 37,00 - - - - 25,21 18,29 21,21 2002 34,00 40,00 - - 30,00 33,24 21,50 20,34 22,39 2003 24,23 28,50 - - - 32,74 19,74 - 23,09 2004 24,23 28,50 - - - 26,40 12,91 - 12,58 2005 24,23 28,50 - - - 25,95 11,75 - 12,28 2006 24,23 28,50 - - - 17,71 9,86 - 8,54 2007 24,23 28,50 - - - 17,60 9,79 - 7,40 2008 27,63 32,50 - - - 21,03 12,23 - 6,50 2009 26,21 30,83 - - - 21,10 8,14 - 6,32

Tabla 4. Comportamiento de las tasas de los instrumentos de política monetaria Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Como se observa en la tabla 4, en el período objeto de estudio, el Banco Central de

Venezuela ha actuado de manera consistente y discrecional en el mercado monetario a

234

través del ajuste hacia la baja en las tasas correspondientes a las operaciones de

redescuentos, anticipos y reportos. De la misma forma, se observa una tendencia similar

en las tasas aplicadas a los certificados de depósitos, emitidos en el marco de las

operaciones de absorción, a excepción del año 2008, cuando la tasa subió de 9,79% a

12,23%.

En el caso de las tasas aplicadas a los títulos adjudicados directamente en las

operaciones de absorción, se evidencia un período de crecimiento en las mismas entre los

años 1999 y 2003, para luego iniciarse una tendencia hacia la baja desde 2004 hasta el

2009. Por otra parte, para los títulos adjudicados directamente en las operaciones de

inyección, se nota una tendencia sostenida hacia la baja desde 2002 hasta 2007, pero, a

partir de allí, se inicia una tendencia hacia el alza.

Todas las reflexiones anteriores, ponen de manifiesto que la política monetaria del

Banco Central se gestiona de manera discrecional, ya que, en su interés por mantener la

estabilidad de precios y del valor de la moneda, de forma recurrente acude a acciones

destinadas a incidir sobre los excesivos niveles de circulante, derivados de la constante

expansión del crédito bancario. Estas, son acciones que se llevan a cabo en el marco del

principio del “bien común”, más, sin embargo, obligan al ente emisor, por una parte, a

mantener niveles relativamente bajos en las tasas de interés que incentiven el crédito

bancario interno y, por otra parte, a actuar en el mercado abierto de forma consistente

para anular el efecto expansivo de las medidas iniciales.

La manifestación más evidente de lo anterior, se resume en que atendiendo a la

información presentada y contrastándola con las atribuciones y potestades que le

confieren las Leyes al Banco Central, se observa que éste está cediendo parte de sus

facultades monopólicas para la emisión de dinero al sistema bancario, debido a que las

instituciones financieras se demostró que contribuyen de manera significativa con la

expansión de la cantidad de dinero por intermedio de la creación de crédito interno.

Esta situación representa un problema mayor para evitar que las perturbaciones

monetarias alteren la estructura de la producción y la formación de los precios relativos, lo

que conllevaría a mediano y largo plazo al fracaso de la política monetaria y, por ende, al

del Banco Central. A este respecto, Hayek (2001:272), advierte:

Deberíamos haber aprendido que la política monetaria es, probablemente, más que el remedio, la causa de las depresiones, ya que es mucho más fácil, cediendo a las demandas de dinero barato, provocar los errores de la

235

producción que hacen inevitable una posterior reacción que ayudar a la economía a desembarazarse de las consecuencias de un superdesarrollo en una dirección en particular.

Estos problemas, a los cuales se enfrenta el Banco Central, resultan al tratar de

someter el dinero a unos objetivos prefijados e, incluso darle carácter jurídico a tales

potestades, en lugar de estar sometido al mecanismo de mercado. Hayek (2001:272),

plantea el problema relacionándolo con el manejo de la información:

Una única institución estatal monopolista no puede poseer la información que gobierna la oferta de dinero ni tampoco, aunque supiera cómo debía actuar en interés general, estaría en situación de hacerlo. De hecho, si, como creo, la principal ventaja del orden de mercado es que los precios suministran a los individuos la información necesaria, únicamente la constante observación del curso que siguen los precios de determinados bienes puede ofrecer información sobre la dirección en que se debe gastar más o menos dinero. El dinero no es un instrumento de política con el que se pueda conseguir determinados resultados previsibles mediante un control de la cantidad. Pero habría de formar parte del mecanismo auto-dirigido que induce a los individuos a ajustar sus actividades a circunstancias que sólo pueden conocer a través de las señales abstractas de los precios.

Adicionalmente, para el caso venezolano en el período objeto de estudio, las

políticas de bajas tasas de interés o de dinero “barato”, tal como se demostró con

anterioridad, condujeron a distorsiones en materia de ahorro e inversión. Cabe recordar

aquí que, en el corto plazo, la emisión (inyección) de dinero que reduzca la tasa de interés

puede hacer atractivas algunas inversiones que, en condiciones de mercado, jamás

habrían sido rentables; en este contexto de evidente distorsión, también sube la

adquisición de bienes, lo que se traduce en un cambio en la estructura de los precios

relativos de aquellas actividades productivas que no pueden mantener el auge artificial y,

de esta manera, se iniciaría la crisis.

Por último, cabe destacar que no es interés de este trabajo de investigación

determinar el impacto de estas distorsiones monetarias en el índice general de precios

que, en el caso venezolano, es el índice nacional de precios al consumidor, ya que, no se

puede visualizar la incidencia de la política monetaria en los precios, partiendo del análisis

de un índice construido en forma de agregado y que solapa el comportamiento de los

precios relativos.

Más bien, es interés de este trabajo, en este punto, demostrar que la evolución de

la política monetaria del Banco Central de Venezuela está signada por objetivos prefijados

236

por las autoridades económicas. Con relación al impacto de la política monetaria en los

mercados financieros, posteriormente, se realizará un análisis comparativo donde se

tomen en consideración los aspectos discutidos hasta ahora, así como también, el ciclo de

los referidos mercados.

Evolución de la política fiscal venezolana durante el período 1999-2009

El debate actual de la aplicación de reglas o del manejo discrecional de la política

económica, tiene su mayor énfasis en materia de política fiscal y en la progresividad o

proporcionalidad de los tributos, como mecanismos para restringir el tamaño y la acción

del Gobierno en el sistema económico.

En este caso, se entiende como progresividad en un sistema fiscal cuando la

imposición tributaria varía en relación con la renta o el poder adquisitivo, mientras que la

proporcionalidad reside en la posibilidad del establecimiento de una regla impositiva que

grave a todos por igual. Hayek (2008,b:419) plantea:

A veces se arguye que la imposición proporcional es tan arbitraria como imposición progresiva, y que, si se deja a un lado lo que parece mayor claridad matemática de la proporcionalidad, queda poco a favor del sistema. Sin embargo, en pro de la proporcionalidad militan argumentos de peso, con independencia de aquel al que acabamos de aludir, es decir, el de brindar una regla fija que resulta aceptable tanto para los que pagan más como para los que pagan menos.

Cabe recordar aquí que, de acuerdo con el marco Constitucional y Legal de

Venezuela, la gestión fiscal deberá estar regida por la eficiencia, solvencia, transparencia,

responsabilidad y equilibrio fiscal, así como también, se establece que el sistema tributario

distribuirá “justamente” las cargas de acuerdo a la capacidad económica de los

contribuyentes, dándole carácter constitucional y legal al principio de progresividad.

No obstante a estas disposiciones, se observa que en Venezuela no todos los

tributos tienen carácter progresivo y, de igual forma, la gestión fiscal no está

fundamentada en el equilibrio.

En la tabla 5 se evidencia que la recaudación tributaria neta no petrolera de

Venezuela está conformada por una serie de fuentes, las cuales, van desde impuestos de

carácter progresivo hasta impuestos de carácter proporcional. En este sentido, es

significativo que el Impuesto al Consumo Suntuario y Ventas al Mayor (ICSVM), así como

también, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) son los de mayor peso dentro de la

237

recaudación tributaria neta, aún cuando, como se dijo con anterioridad, la Constitución y el

marco legal impone el principio de progresividad.

Tabla 5. Recaudación tributaria neta no petrolera Fuente: SENIAT. Elaboración propia De las cifras mostradas, y para efectos comparativos, en el gráfico 31 se mostrará

la tendencia de la recaudación neta, la de la recaudación del Impuesto Sobre la Renta y el

conjunto conformado por el total de Impuesto al Consumo Suntuario y Ventas al Mayor y el

Impuesto al Valor Agregado, así como, lo correspondiente a las rentas aduaneras.

Como se observa, en el período objeto de estudio, la recaudación tributaria neta ha

tenido un fuerte impulso, principalmente por el aumento en la recaudación en el ICSVM y

del IVA; asimismo, se observa una tendencia positiva en materia de recolección del ISLR,

no así en las rentas aduaneras que descendieron los últimos tres años.

Esto demuestra que, la fiscalidad gestionada por el Ejecutivo Nacional se beneficia

de la recaudación de un impuesto proporcional que viola el principio de progresividad que

establece el marco jurídico.

Cabe recordar que, la naturaleza del principio de progresividad se fundamenta sobre

la redistribución justa de la renta, pero, tal principio no garantiza, por sí solo, un reparto de

Año

ISLR (1)

ICSVM(2)

IVA (3)

Renta

Aduanera

Otras Rentas

Internas

Otras

Rentas

Recaudación Tributaria Neta (No Petrolera)

1999

1.159.183.189,4

2.950.252.521,5

927.892.805,6

440.697.491,8

34.292.179,5

5.512.318.187,82

2000

1.317.673.129,9

3.222.235.835,9

1.078.380.334,2

500.913.869,9

32.092.854,7

6.151.296.024,5

2001

1.759.684.155,6

3.729.013.035,4

1.234.364.941,5

632.712.988,9

44.655.812,8

7.400.430.934,1

2002

2.127.327.615,6

4.433.129.975,2

1.220.300.762,3

602.315.717,0

34.194.588,9

8.417.268.658,9

2003

2.631.221.766,2

6.452.447.302,2

1.034.472.715,0

821.740.159,4

49.409.481,6

10.989.291.424,4

2004

4.410.249.223,0

13.147.944.039,0

2.250.124.664,3

1.091.090.952,6

71.246.639,5

20.970.655.518,4

2005

7.383.587.334,7

19.480.678.160,8

3.945.453.853,0

1.324.609.548,1

119.471.055,4

32.253.799.952,1

2006

11.972.133.929,8

25.298.131.191,0

5.890.392.666,7

1.782.903.621,0

825.779.087,8

45.769.340.496,3

2007

16.548.021.525,7

27.591.373.644,8

8.425.050.059,8

2.765.053.777,6

1.018.554.060,2

56.348.053.068,2

2008

22.224.542.967,8

31.131.860.563,3

7.884.048.162,9

4.941.680.752,8

1.340.583.320,4

67.522.715.767,3

2009

26.098.898.532,8

41.661.036.967,4

6.425.060.169,4

6.406.359.125,9

1.642.813.738,2

82.234.168.533,7

Expresado en Bolívares Fuertes

1. Impuesto Sobre la Renta (Impuesto Progresivo)

2. Impuesto al Consumo Suntuario y Ventas al Mayor (Impuesto Proporcional)

3. Impuesto al Valor Agregado (Impuesto Proporcional)

238

este tipo; es más, a través de la recaudación de impuestos proporcionales también pueden

hacerse. Hayek (2008,b:409) refiriéndose a esto, sostiene:

…siendo hoy en día la imposición progresiva el principal instrumento de redistribución de rentas, no es el único medio para conseguirlo. Un sistema impositivo de carácter proporcional provoca igualmente los anhelados efectos distributivos. Basta para ello destinar una parte sustancial de los ingresos al pago de servicios que beneficien principalmente a un sector determinado o bien abonarle subsidio directamente.

Gráfico 31. Evolución de la recaudación tributaria neta no petrolera Fuente: SENIAT. Elaboración propia Este planteamiento tiene claras excepciones en algunos impuestos que

garantizarían gravar de forma equitativa la renta de los individuos, eliminando así los

problemas que algunos impuestos proporcionales e indirectos generan sobre los que

tienen menores niveles de renta.

Un ejemplo de ello, lo representa el Impuesto Sobre la Renta (ISLR), el cual, ha sido

tomado, de forma errónea, como referencia para ampliar la progresividad impositiva a todo

el sistema tributario.

Atendiendo a estas consideraciones, se plantea que la progresividad del sistema

tributario es incompatible con el orden espontaneo de una sociedad libre y, más aún, con

la noción de una “sociedad justa”, en donde las normas abstractas de aplicación general

se sustentan sobre la base de la igualdad ante la Ley. Al defender su tesis sobre los

beneficios de un sistema tributario de carácter proporcional, Hayek (2008,b:418) opina:

-

10.000.000.000,0

20.000.000.000,0

30.000.000.000,0

40.000.000.000,0

50.000.000.000,0

60.000.000.000,0

70.000.000.000,0

80.000.000.000,0

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Impuesto Sobre la Renta ICSVM(2)/IVA (3) Renta Aduanera (4) Recaudación Tributaria Neta (No Petrolera)

239

El gran mérito de la imposición proporcional consiste en que nos ofrece normas aceptables tanto para quienes contribuyen con mayores sumas, como para quienes soportan menores cargas tributarias, norma ésta que, además, exige establecer singularizadas reglamentaciones aplicables sólo a la minoría. Aun cuando el sistema progresivo no precisa nominatim sobre quiénes han de recaer las tarifas más elevadas, resulta discriminatorio, por cuanto permite desplazar el gravamen tributario de aquellos que lo fijan hacia terceros.

De la misma manera, el Poder Ejecutivo por intermedio del Servicio Nacional

Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), ha ejercido sus potestades

para establecer las distintas tasas impositivas que gravaran las actividades económicas en

Venezuela.

Así, en el período objeto de estudio, la alícuota del IVA ha fluctuado en tres lapsos

plenamente identificados: entre los años 1996 y 2000 se produjo una tendencia hacia la

baja de 16,5% a 14%, lo cual, se vio interrumpido por un aumento de la alícuota a 16%

para el año 2002, para iniciarse una nueva tendencia hacia la baja que se prolongó hasta

el año 2009, cuando fue ajustado por el gobierno central a 12%.

PERÍODO Alícuota del IVA Disminución(-) Aumento+)

Agosto-96 16,5% -

Junio-99 15,5% -1,0%

Agosto-00 14,5% -1,0%

Septiembre-02 16,0% 1,5%

Agosto-04 15,0% -1,0%

Septiembre-05 14,0% -1,0%

Marzo-07 11,0% -3,0%

Julio-07 9,0% -2,0%

Mayo-09 12,0% 3,0%

Tabla 6. Evolución de la alícuota del Impuesto al Valor Agregado (IVA) Fuente: SENIAT. Elaboración propia Esto permite observar que el Gobierno Central no maneja reglas en materia

impositiva y, por el contrario, ejerce el manejo de los tributos, que es una potestad y

atribución que le confieren el marco jurídico.

En cuanto al ISLR se debe mencionar que la Ley de Impuesto sobre la Renta

establece las condiciones de progresividad en cuanto a la alícuota o tarifas que se calcula

sobre el enriquecimiento neto, estimado sobre la base del valor de la unidad tributaria, así:

240

Personas Naturales

Compañías Anónimas, Sociedades y

Corporaciones Extranjeras

Sociedades Comunales,

Comunidades, Colectivos

Contribuyentes dedicados a la explotación de hidrocarburos

1. Por la fracción comprendida hasta 1.000,00 6,00% 2. Por la fracción que exceda de 1.000,00 hasta 1.500,00 9,00% 3. Por la fracción que exceda de 1.500,00 hasta 2.000,00 12,00% 4. Por la fracción que exceda de 2.000,00 hasta 2.500,00 16,00% 5. Por la fracción que exceda de 2.500,00 hasta 3.000,00 20,00% 6. Por la fracción que exceda de 3.000,00 hasta 4.000,00 24,00% 7. Por la fracción que exceda de 4.000,00 hasta 6.000,00 29,00% 8. Por la fracción que exceda de 6.000,00 34,00%

1. Por la fracción comprendida hasta 2.000,00 15% 2. Por la fracción que exceda a 2.000,00 hasta 3.000,00 22% 3. Por la fracción que exceda de 3.000,00 34%

Exentos

a) Tasa proporcional de sesenta por ciento (60%) para los enriquecimientos señalados en el artículo 12. b) Tasa proporcional de cincuenta por ciento (50%) para los enriquecimientos señalados en el artículo 11.

Tabla 7. Tarifas del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) Fuente: SENIAT. Elaboración propia En concordancia con estas reflexiones, se encuentra el hecho de que las mayores

cargas impositivas buscan financiar un volumen creciente de gasto y de compromisos de

los órganos del Poder Público.

Tomando en consideración los gastos del Gobierno Central, en tabla 8 se observa

una tendencia sostenida hacia el alza, tanto de los ingresos como de los gastos totales.

Este comportamiento, según Hayek (2008,b) tiene dos orígenes que parecen confirmarse:

…Los ingresos que provienen de las elevadas tarifas aplicadas a las grandes rentas, no sólo resultan de escasa cuantía en comparación con la recaudación total… (p.414) …Las tarifas han sido incrementadas a ritmo tan rápido como consecuencia de otro fenómeno prevalente durante los últimos cuarenta años: la inflación. Nadie ignora hoy que el aumento de las rentas nominales, aunque las reales permanezcan invariadas, supone intensificar la carga tributaria. (p.419) Con respecto a estos comportamientos observados, se evidencia que el Gobierno

Central presenta una situación presupuestaria que está signada por constantes déficits

financieros que deben ser financiados con deuda, tanto interna como externa.

Sin embargo, si se revisan las tendencias, se nota una recurrente superávit corriente,

lo cual, implica que los ingresos corrientes cubren los gastos corrientes del gobierno

central, por lo que, se pude inferir que dentro de la gestión fiscal el peso del

endeudamiento y de los intereses de deuda son significativos.

241

Año

Ingresos Totales

Gastos Totales

Superávit(+) Déficit(-) Primario

Superávit(+ Déficit(-) Corriente

Superávit(+) Déficit(-)

Financiero

1999 10.703.816,7 11.734.902,8 615.930,6 996.174,8 -1.031.086,1

2000 16.076.031,6 17.399.379,2 702.194,4 2.095.001,2 -1.323.347,6

2001 18.487.328,4 22.357.118,3 -1.291.600,2 1.339.832,1 -3.869.789,8

2002 23.889.233,7 28.162.698,7 677.281,5 3.321.380,7 -4.273.465,0

2003 31.384.933,5 37.286.699,6 398.314,0 3.496.976,7 -5.901.766,1

2004 51.076.310,3 55.110.351,5 3.742.026,0 9.407.925,0 -4.034.041,2

2005 83.731.594,8 78.793.085,6 13.879.794,6 25.991.811,4 4.938.509,3

2006 117.157.711,1 117.339.318,7 7.976.158,2 30.581.888,9 -181.607,5

2007 141.333.361,5 126.462.055,9 22.273.746,6 45.382.646,3 14.871.305,6

2008 166.098.283,7 174.132.756,2 735.757,4 33.835.517,7 -8.034.472,6

2009 151.525.494,1 187.134.605,4 -26.202.309,3 7.772.810,5 -35.609.111,3

Expresado en miles de Bolívares

Tabla 8. Resultados fiscales del gobierno central Fuente: Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas. Elaboración propia Adicionalmente, los mayores niveles de gasto han desmejorado notablemente los

resultados fiscales del gobierno, tal como se refleja en el gráfico 32. De este modo,

aunque se presentan las cifras como montos nominales, el objetivo es demostrar la

anterior referencia al pensamiento hayekiano, según la cual, un aumento en las rentas

nominales por efectos inflacionario, supone elevar la carga tributaria.

Gráfico 32. Evolución del resultado fiscal del gobierno central venezolano Fuente: Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas. Elaboración propia

Aunque no se cumple tal construcción teórica en su totalidad, debido a cierta

estabilidad en las alícuotas y tarifas de los impuestos considerados, en esencia, el

-35.000.000,0

-25.000.000,0

-15.000.000,0

-5.000.000,0

5.000.000,0

15.000.000,0

25.000.000,0

35.000.000,0

45.000.000,0

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Superávit(+)/Déficit(-) Primario Superávit(+)/Déficit(-) Corriente Superávit(+)/Déficit(-) Financiero

242

comportamiento del déficit financiero y primario, responde a unos crecientes y mayores

compromisos fiscales, que se ven abultados por el fenómeno inflacionario.

Evidentemente, esta configuración en los resultados fiscales del gobierno central

supone mayores necesidades de financiamiento, las cuales, deben elevarse para financiar

los déficits generados en la gestión fiscal. De esta manera, en la tabla 9, se demuestra

una tendencia a la constante financiación del déficit financiero, sin embargo, se notan dos

períodos, años 2005 y 2006, donde claramente los resultados permitieron al gobierno no

recurrir ni al financiamiento interno, ni externo, por el contrario, el superávit financiero

generado implica cubrir los compromisos fiscales y financieros con bastante holgura.

Ahora bien, si se evalúan los resultados de la gestión fiscal del gobierno central, a la

luz de las atribuciones que el marco jurídico le otorga al Poder Ejecutivo, se infiere que

con la finalidad de la redistribución justa de las rentas captadas, lo que se ha generado es

un aumento en las dimensiones del Gobierno Central, el cual, planifica y centraliza todos

los aspectos relacionados con la administración tributaria y la distribución de la riqueza

hacia los distintos sectores.

Año Financiamiento Interno

Financiamiento Externo

Financiamiento Total

1999 1.654.702 -623.616 1.031.086

2000 3.169.588 -1.846.240 1.323.348

2001 3.569.060 300.730 3.869.790

2002 3.326.798 946.667 4.273.465

2003 4.458.676 1.443.090 5.901.766

2004 -1.548.824 5.582.865 4.034.041

2005 -7.564.472 2.625.963 -4.938.509

2006 -5.007.370 5.188.977 181.608

2007 -6.827.255 -8.044.051 -14.871.306

2008 -1.776.476 9.810.948 8.034.473

2009 25.812.348 9.796.764 35.609.111

Expresado en miles de Bolívares

Tabla 9. Necesidades de financiamiento del Gobierno Central Fuente: Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas. Elaboración propia

Pero, de acuerdo con Hayek (2008,b:316), este papel asumido por el gobierno es

compatible con el rol que debe asumir el Estado cuando está sometido al mandato de la

“justicia distributiva”:

243

Cuando se considera misión de los poderes públicos fijar las condiciones de vida de determinados sectores de población, es ineludibles que al propio tiempo se señale la dirección que debe imprimirse a los esfuerzos individuales…el Estado de Derecho hace, en realidad, imposible alcanzar la justicia distributiva en tanto que opuesta a la conmutativa. La justicia distributiva exige que la totalidad de los recursos queden sometidos a las decisiones de una autoridad central; requiere que se ordene a las gentes lo que han de hacer y se les señale las metas a alcanzar… cuando la comunidad decide lo que un sector de la sociedad debe recibir, es necesario que sea la propia autoridad la que fije lo que los individuos han de realizar.

Atendiendo a otra de los mandatos constitucionales y de las Leyes que tienen

implicaciones fiscales, se encuentra la creación de un Fondo de Estabilización

Macroeconómica (FEM). Al respecto, en noviembre de 1998 se crea el Fondo de Inversión

para la Estabilización Macroeconómica (FIEM), cuyo objeto consistía en procurar que las

fluctuaciones del ingreso petrolero no afecten el necesario equilibrio fiscal, cambiario y

monetario del país.

Pero, con la finalidad de adaptar las disposiciones de la Ley del FIEM a la

Constitución de la República de 1999, se dio paso a la creación del FEM el 27 de

noviembre de 2003, en cuyo caso, se realizó un arreglo contable que permitió transferir los

activos de un fondo a otro. En la tabla 10 se muestran los montos en divisas que se

manejaban en el FIEM/FEM para el período objeto de estudio.

Año FIEM (1) FEM (2)

FONDEN (3)

1999 215 - 2000 4.588 - 2001 6.227 - 2002 2.857 - 2003 700 - 2004 710 - 2005 732 7.525 2006 768 11.130 2007 809 13.531 2008 828 7.474 2009 830 12.300

Expresado en millones de Dólares 1. Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica 2. Fondo de Estabilización Macroeconómica 3. Fondo de Desarrollo Nacional (Incluye transferencias del BCV y de PDVSA) 4. Los fondos del FIEM fueron asignados contablemente al FEM en 2003

Tabla 10. Evolución de los fondos de estabilización venezolanos Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

244

Los montos en divisas que se encontraban hasta el 22 de diciembre de 2003 en el

Fondo de Inversión para la Estabilización Macroeconómica, tuvieron un crecimiento

significativo entre 1999 y 2001, sin embargo, la tendencia se revierte para el año 2002;

asimismo, para el año 2003 el monto del FIEM disminuye drásticamente, para recuperar

su tendencia al alza hasta el año 2009. Los recursos de estos fondos, garantizaban la

sustentabilidad y estabilidad del gasto ante cualquier evento de shock, fundamentalmente,

en el mercado petrolero internacional que afecte los ingresos fiscales.

Pero, aprovechando la Reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela del año

2005, el Decreto No. 3.854, publicado en la Gaceta Oficial No. 38.261, se autorizó al

Ministerio del Poder Popular para las Finanzas para que procediera con la creación del

Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN), el cual, debía ser instaurado bajo la figura de

sociedad anónima.

Los recursos del FONDEN provendrían, básicamente, de dos fuentes: de las

reservas monetarias excedentarias transferidas por el Banco Central de Venezuela, así

como, por aportes directos de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Estas transferencias

de divisas servirían para financiar la inversión y el gasto en el país, de forma directa y

discrecional por el Gobierno Central a través del Ministerio de Economía y Finanzas.

Pese a que para la creación del FONDEN se modificó la Ley del Banco Central, no

fue así con la Constitución de la República, lo que significa que este fondo es

inconstitucional, aún cuando, persiga los fines de asignar recursos a proyectos que

garanticen una justa distribución de las riquezas nacionales. Incluso, los montos de las

divisas que conforman el FONDEN, como se refleja en la tabla 10, son sustancialmente

mayores que los del FEM, el cual, sí tiene rango constitucional. Estas acciones de los

órganos del Poder Público, representan una violación del Estado de Derecho, que

establece las atribuciones y potestades sobre las que se debe actuar en distintas

situaciones. Al definir la finalidad del Estado de Derecho, Hayek (2008:1661) alega:

Despojada de todo su tecnicismo, significa que el Estado está sometido en todas sus acciones a normas fijas y conocidas de antemano; normas que permiten a cada uno prever con suficiente certidumbre cómo usará la autoridad en cada circunstancia sus poderes coercitivos, y disponer los propios asuntos individuales sobre la base de este conocimiento. Aunque este ideal nunca puede alcanzarse plenamente, porque los legisladores, como aquellos a quienes se confía la administración de la ley, son hombres falibles, queda suficientemente clara la cuestión esencial: que debe reducirse todo lo posible la discreción concedida a los órganos ejecutivos dotados de un poder coercitivo.

245

Tal afirmación, implica que el Estado debe estar sometido por la Leyes para que no

emplee su poderes coercitivos en función de irrespetar las normas abstractas de

aplicación general, de las cuales, en este trabajo de investigación se apela

constantemente para justificar la necesidad de promover un orden espontáneo.

Todos estos, son los rasgos más representativos en la evolución de la política fiscal

venezolana entre los años 1999-2009; el interés ha sido describir el comportamiento de los

instrumentos que a ella atañen, respetando siempre las categorías esenciales de la teoría

y epistemología que se deriva del individualismo metodológico presente en la extensa obra

de Hayek.

Evolución de la política cambiaria venezolana durante el período 1999-2009

La política cambiaria venezolana tiene la particularidad de estar determinada por los

ingresos fiscales petroleros que se reciben en divisas. Dadas las características del

mercado petrolero mundial, tal flujo de divisas es inconsistente y fluctuante, lo que otorga

a la tasa cambiaria cierto grado de volatilidad. Por ello, en el período objeto de estudio, las

autoridades cambiarias ensayaron, al menos, cuatro tipos de sistemas con la finalidad de

detener las presiones cambiarias: bandas cambiarias, subastas de divisas, flotación libre y

control cambiario.

Así pues, como se observa en la Tabla 11, a partir de 1999 se mantuvo un

esquema de bandas de flotación, hasta que por fuertes desequilibrios en el mercado

cambiario, motivado por un aumento en la demanda de divisas y un descenso en las

reservas internacionales, el Banco Central de Venezuela convoca a una serie de subastas

cambiarias, las cuales, tenían como finalidad cubrir la mayor demanda de divisas.

Ante el fracaso de las subastas de divisas, y esperando que el mercado corrigiera

hacia el alza la tasa cambiaria para desestimular la demanda de divisas, el 13 de febrero

de 2002, se sustituye el sistema de bandas por uno de flotación libre, en el cual, pese a

corregirse hacia el alza la tasa cambiaria, se produjo una fuga importante de capitales que

redujo la reservas internacionales.

Tal situación, obligó a las autoridades cambiarias a la suspensión de todo tipo de

operaciones cambiarias el 21 de enero de 2003 y, posteriormente, a la implantación y

ejecución de un régimen de control de cambios, vigente desde el 06 de febrero de 2003

hasta la actualidad.

246

Año Tipo de Cambio

para la Venta (US$/Bs.)

Tipo de Cambio para la Compra

(US$/Bs.)

Reservas Internacionales(*)

Tipo de Sistema

1999 648,25 647,25 15.379 Bandas de Flotación 2000 699,75 698,75 20.471

2001 757,25 756,25 18.650 Bandas de Flotación, Subastas

2002 1.390,25 1.386,75 14.861 Bandas de Flotación Flotación Libre

2003 1.600,00 1.596,00 20.806

Régimen de Control Cambiario

2004 1.920,00 1.915,20 24.208

2005 2.150,00 2.144,60 25.036

2006 2.150,00 2.144,60 37.440

2007 2.150,00 2.144,60 34.049

2008 2.150,00 2.144,60 37.964

2009 2.150,00 2.144,60 35.830

(*). Expresado en millones de Dólares

Tabla 11. Evolución de la tasa cambiaria y de las reservas internacionales Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

La evolución de la tasa cambiaria, que se nota en la tabla 11, evidencia una

devaluación (depreciación) sostenida del bolívar frente al dólar, entre 1999-2002. De igual

manera, la tendencia se mantiene en medio del control de cambios entre 2003-2004, para

fijarse un nuevo tipo de cambio de Bs./US$ 2.150,00 desde 2005, que se mantuvo vigente

hasta el año 2009.

Gráfico 33. Evolución de las reservas internacionales Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

0

5.000

10.000

15.000

20.000

25.000

30.000

35.000

40.000

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Control Cambiario Bandas / Subastas Flotación Libre

247

Cabe destacar que el Banco Central de Venezuela está obligado por la Constitución

y las Leyes a velar y garantizar la estabilidad de la moneda, tanto en su valor interno como

externo; pero, ante las circunstancias anteriores se demuestra que el referido ente no ha

cumplido con su objetivo, aún cuando ha mantenido anclado el tipo de cambio producto de

un régimen de control absoluto en la demanda y oferta de divisas.

Por otro lado, atendiendo al comportamiento de las reservas internacionales, visto

el gráfico 33, se evidencia una tendencia fluctuante en el período objeto de estudio. Así

pues, bajo un esquema de bandas de flotación y de subastas cambiarias, tuvieron un

comportamiento ascendente, para iniciar una caída entre 2001 y 2002 cuando se

producen los aludidos desequilibrios en el mercado cambiario y el fracaso de las subastas;

no obstante, como es de esperarse, ante la instauración del régimen de control cambiario,

las reservas experimentan un aumento significativo, con ligeras caídas en 2007 y 2009.

De forma complementaria, entre los años 1999-2009, se observa que la política

cambiaria ha estado acompañada por algunos desajustes en el sector externo de la

economía venezolana, tal como se refleja en la tabla 12. Por una parte, se evidencia una

gran fluctuación en el saldo de la cuenta corriente, el cual, ha tenido sus mejores saldos

en los años 2005, 2006 y 2008; mientras que el peor resultado se suscito en el año 2001.

Año

Cuenta Corriente

Cuenta de Capital y Financiera

Errores y Omisiones

Saldo en Cuenta Corriente y Cuenta

de Capital

1999 2.112,00 -510,00 -534,00 1.068,00

2000 11.853,00 -2.974,00 -2.926,00 5.953,00

2001 1.983,00 -219,00 -3.603,00 -1.839,00

2002 7.599,00 -9.243,00 -2.783,00 -4.427,00

2003 11.796,00 -5.558,00 -795,00 5.443,00

2004 15.519,00 -11.116,00 -2.503,00 1.900,00

2005 25.447,00 -16.400,00 -3.593,00 5.454,00

2006 26.462,00 -19.287,00 -2.211,00 4.964,00

2007 17.353,00 -22.150,00 -945,00 -5.742,00

2008 34.098,00 -24.215,00 -608,00 9.275,00

2009 6.035,15 -12.777,00 -3.520,15 -10.262,00

Expresado en millones de Dólares

Tabla 12. Evolución de las principales cuentas de la balanza de pagos Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia Pero, los resultados positivos de la cuenta corriente en los referidos años estuvieron

acompañados también por los peores resultados en la cuenta de capital. En este orden de

248

ideas, en el período considerado en la investigación, se evidencia una sostenida

desmejora en la cuenta de capital y financiera.

Del mismo modo, los resultados del saldo en cuenta corriente y cuenta de capital

han tenido un comportamiento fluctuante, como se puede ver en el gráfico 34: En primera

instancia, se evidencia una tendencia positiva entre los años 1999 y 2000, pero, en

segunda instancia, se produjeron sendas caídas hasta el 2002.

Ahora bien, entre 2003 y 2006 los saldos fueron positivos (lo que explica el

significativo aumento de las reservas internacionales), hasta que en 2007 se produjo un

déficit de balanza de pagos. Por último, en el año 2008 se genero un superávit de balanza

de pago, situación que cambió para el año 2009, cuando se registra el peor resultado a

este respecto.

Gráfico 34. Evolución del saldo de la balanza de pagos Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

En virtud de lo anterior, se demuestra que el Banco Central de Venezuela y los

entes con atribuciones y potestades en materia cambiaria, como la Comisión de

Administración de Divisas, ejercen sus funciones a través de la discrecionalidad.

En este sentido, se recalca lo que se dijo antes, las autoridades monetarias de

Venezuela, pese a mantener un control cambiario, no cumplen el mandato constitucional

de estabilidad en el valor externo de la moneda, de forma que, los desequilibrios externos

descritos en este apartado, demuestran lo contrario.

-25.000,00

-15.000,00

-5.000,00

5.000,00

15.000,00

25.000,00

35.000,00

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Cuenta Corriente Cuenta de Capital y Financiera Saldo en Cuenta Corriente y Cuenta de Capital

249

Comportamiento de los Mercados Financieros Venezolanos, durante el período

1999-2009

A continuación, en este apartado se procederá a analizar la evolución de los

mercados de dinero, de capitales y cambiario venezolanos; en este sentido, se presentará

información relevante relacionada con su funcionamiento. Los datos permitirán determinar

los criterios que servirán de base para establecer la relación entre la ciclicidad de los

referidos mercados y la discrecionalidad de la política macroeconómica, durante el período

objeto de estudio. Además de esto, es necesario acotar que, en algunos casos, se

realizarán referencias al apartado anterior debido a la importancia de la información que se

detalló con respecto a la evolución de la política macroeconómica.

Comportamiento del mercado de dinero venezolano durante el período 1999-2009

Con anterioridad, al revisar la evolución de la política monetaria venezolana, se

evidenció una tendencia expansionista de la política monetaria, así como, una creciente

actuación discrecional del Banco Central de Venezuela en el mercado de dinero, al fijar

distintas tasas para los instrumentos monetarios. Tales circunstancias, estaban

determinadas por una clara expansión del crédito bancario y de la cantidad de dinero (M1),

los cuales, como es de esperarse, tuvieron un comportamiento estrechamente

relacionado. En este orden de ideas, los resultados presentados permitieron inferir que las

instituciones financieras venezolanas tienen un gran participación en la creación de dinero,

mediante el crédito bancario.

Asimismo, y atendiendo a las categorías de análisis del pensamiento de Hayek, y

haciendo la respectiva aclaratoria sobre el empleo de agregados, se pudo constatar la

existencia de fluctuaciones en la formación neta de capital, así como también, en el ahorro

neto, lo que se explicaba por la situación de constantes expansiones en la cantidad de

dinero y del crédito bancario, a excepción del período 2009 en el cual se produjo una

restricción monetaria. Ahora bien, tales referencias deben ser estudiadas a la luz de las

actuaciones específicas del Banco Central de Venezuela como autoridad monetaria, por lo

que, todas las evidencias referidas se complementarán con información relacionada con

su intervención en el sistema bancario y el mercado de dinero.

Otro aspecto interesante en el funcionamiento del mercado de dinero, es la

actuación que el marco jurídico le asigna al Banco Central de Venezuela como agente

250

financiero del gobierno nacional, en este sentido, es el encargado de la colocación y el

rescate de los títulos e instrumentos financieros emitidos por éste. Así pues, se observa un

aumento en las actividades del ente emisor a este respecto. De forma que, los volúmenes

de las colocaciones y los saldos de la deuda pública nacional ha venido en aumento, lo

que ha ameritado una relación más estrecha entre Banco Central y gobierno nacional, tal

como se observa en la tabla 13.

Como se nota, las colocaciones de bonos de la deuda pública nacional tuvieron un

representativo ascenso entre 1999 y 2004, no obstante, a partir de 2004 se inició un

proceso de caídas significativas en los montos colocados, para culminar con un acenso de

gran magnitud entre 2008 y 2009. En este contexto, se evidencia un aumento sostenido en

el rescate de los bonos, entre los años 1999 y 2002, mientras que para el año 2003 se

generó una caída de 16,44%, tendencia que se repitió los años 2005 y 2009. Tales

circunstancias, lógicamente, se reflejarán en el saldo total de los bonos de la deuda

pública nacional que se encuentran circulando en el mercado.

Año Colocaciones Variación

(%) Rescate

Variación (%)

Saldo Variación

(%)

1999 2.227.374,20 - 571.370,90 - 4.166.655,70 -

2000 4.608.993,10 106,92% 1.581.915,10 176,86% 7.193.733,70 72,65%

2001 5.050.508,60 9,58% 1.744.133,40 10,25% 10.500.108,90 45,96%

2002 8.307.741,00 64,49% 5.363.617,70 207,52% 13.444.232,20 28,04%

2003 11.437.093,70 37,67% 4.482.077,30 -16,44% 19.452.993,90 44,69%

2004 12.469.653,20 9,03% 6.418.152,50 43,20% 25.504.494,70 31,11%

2005 9.007.583,90 -27,76% 5.421.112,10 -15,53% 29.090.966,50 14,06%

2006 8.343.764,30 -7,37% 6.065.778,90 11,89% 31.368.951,90 7,83%

2007 4.299.194,00 -48,47% 7.921.503,60 30,59% 27.746.642,20 -11,55%

2008 3.363.400,00 -21,77% 8.474.500,00 6,98% 22.635.600,00 -18,42%

2009 21.862.200,00 550,00% 4.994.100,00 -41,07% 39.503.600,00 74,52%

* Cifras expresadas en millones de bolívares

Tabla 13. Colocaciones, rescates y saldos de bonos de la deuda pública nacional Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Estos resultados, además de demostrar el crecimiento nominal de las colocaciones

y del saldo total de los bonos, también permiten observar que la actuación del Banco

Central de Venezuela como agente financiero del gobierno ha venido dinamizándose, con

el manejo de mayores fondos colocados y un mayor saldo de bonos en circulación debido

a que, como se observa en el gráfico 35, el valor de los rescate ha permanecido bastante

estable, en comparación con los referidos fondos.

251

Gráfico 35. Tendencia de los montos negociados (bonos de la deuda pública nacional) Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Además de esto, en la tabla 14, se observa la tendencia que han tenido en el marco

de las operaciones de mercado abierto las operaciones de absorción e inyección, lo que,

representa otra elemento fundamental en las negociaciones de instrumentos y títulos en el

mercado de dinero.

Año

Operaciones de Absorción (Montos Adjudicados)

Operaciones de Inyección (Montos Adjudicados)

RESULTADO NETO DE LAS

OMA´S (Inyección-Absorción)

DPN y Otros Instrumentos

Certificados de Depósitos

Total General DPN y Otros Instrumentos

Letras del Tesoro

Certificados de Depósitos

Total General

1999 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00

2000 0,00 0,00 0,00 32.541,00 0,00 0,00 32.541,00 32.541,00

2001 613.957,00 0,00 613.957,00 0,00 0,00 0,00 0,00 -613.957,00

2002 8.151.209,61 8.039.684,39 16.190.894,00 5.119.082,34 34.258,30 0,00 5.153.340,64 -11.037.553,36

2003 4.255.851,38 32.820.793,62 37.076.645,00 6.912.927,61 72.228,14 0,00 6.985.155,75 -30.091.489,25

2004 5.105.824,06 31.824.137,94 36.929.962,00 678.987,30 33.580,17 0,00 712.567,47 -36.217.394,53

2005 4.304.959,79 132.951.272,22 137.256.232,00 455.000,00 0,00 0,00 455.000,00 -136.801.232,00

2006 26.307.356,00 440.485.121,00 466.792.477,00 42.300,00 0,00 50,00 42.350,00 -466.750.127,00

2007 24.823.476,00 287.579.491,00 312.402.967,00 5.528.668,73 13.363,27 155.550,00 5.697.582,00 -306.705.385,00

2008 795.063,00 178.710.554,00 179.505.617,00 27.641.002,28 365.350,38 2.830.952,36 30.837.305,02 -148.668.311,98

2009 13.069.234,00 170.754.754,00 183.823.988,00 23.762.508,00 1.614.492,00 64.000,00 25.441.000,00 -158.382.988,00

* Expresado en miles de bolívares

* Se refiere a las operaciones con pacto de reventa y de recompra

Tabla 14. Actuación del Banco Central como autoridad monetaria Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia

En otro orden de ideas, de acuerdo con el marco jurídico, el Banco Central está

facultado para emplear los instrumentos de política monetaria, con la finalidad de

0,00

5.000.000,00

10.000.000,00

15.000.000,00

20.000.000,00

25.000.000,00

30.000.000,00

35.000.000,00

40.000.000,00

45.000.000,00

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Colocaciones Rescate Saldo

252

mantener la estabilidad de precios y del valor de la moneda. En este sentido, el referido

ente asume sus potestades en el contexto de las operaciones de mercado abierto, que

son aquellas que le permite mantener sus objetivos en materia de liquidez.

Asimismo, se observan los principales resultados de estas operaciones de mercado

abierto, tomando en consideración las negociaciones con: Bonos DPN, Certificados de

Depósitos y Letras del Tesoro, con pacto de reventa y recompra. Cabe destacar, que las

cifras obtenidas del Banco Central para el período 1999-2001, son las mostradas aquí, sin

embargo, existen en distintos informes disparidades en cuanto a los montos mostrados,

por ello, se tomará en consideración los recolectados del anuario de estadísticas del

sector financiero, publicado por el Banco Central de Venezuela en el año 2001.

No obstante a lo anterior, y hecha la respectiva salvedad, el análisis enfatizará el

comportamiento en los dos períodos delimitados, ya que, para efectos de la investigación

lo que se pretende demostrar es como ejerce su autoridad en materia monetaria el referido

ente.

Con lo anterior, se demuestra que el Banco Central de Venezuela ejerce su

autoridad monetaria con mayor énfasis a través de operaciones de absorción, con las

cuales, pretende lograr los objetivos intermedios y finales que el marco jurídico le

establece.

Las operaciones de inyección de dinero son, básicamente, insignificantes en cuanto

a sus montos, por lo que, el resultado neto de las operaciones con los instrumentos

considerados implica un proceso continuo de destrucción de dinero circulante, tal como se

presenta en el resultado neto de las operaciones de mercado abierto.

Por otra parte, para el estudiar el comportamiento de la posición del encaje, así

como, de las colocaciones y captaciones del sector bancario, se tomarán como base de

los bancos universales y comerciales por ser los de mayor importancia relativa. Así pues,

si se observa la tabla 15, se evidencia un crecimiento sostenido de las colocaciones y las

captaciones de la banca.

Asimismo, se evidencia un comportamiento ascendente en la posición de encaje de

las referidas instituciones, la cual, a excepción de los años 2002 y 2009, donde los montos

encajados descendieron. Este comportamiento demuestra que los mayores niveles de

circulante se dirigieron al sector bancario, lo cual, ratifica lo referido en el apartado

relacionado a la evolución de la política monetaria, en el cual, se evidenció que la cantidad

253

de dinero y el crédito bancario interno tuvieron un comportamiento expansivo, lo cual, se

tradujo en una mayor dinamismo en el sistema financiero.

Año Encaje Variación

(%) Colocaciones

Variación (%)

Captaciones Variación

(%)

1999 1.849.979,00 - 6.057.690,00 - 10.942.577,00 -

2000 2.374.422,00 28,35% 7.880.143,00 30,08% 14.582.231,00 33,26%

2001 2.915.801,00 22,80% 9.415.590,00 19,49% 16.110.227,00 10,48%

2002 2.553.757,00 -12,42% 9.152.776,00 -2,79% 16.805.489,00 4,32%

2003 4.106.482,00 60,80% 10.196.524,00 11,40% 28.066.986,00 67,01%

2004 6.182.241,00 50,55% 21.283.850,00 108,74% 44.301.061,00 57,84%

2005 10.096.685,00 63,32% 37.213.943,00 74,85% 67.820.562,00 53,09%

2006 26.696.025,00 164,40% 60.588.883,00 62,81% 123.842.108,00 82,60%

2007 39.421.419,00 47,67% 102.437.612,00 69,07% 166.278.936,00 34,27%

2008 50.996.359,10 29,36% 129.167.609,00 26,09% 211.181.255,00 26,96%

2009 45.381.074,00 -11,01% 146.269.171,00 13,24% 253.251.105,00 19,97%

Expresado en millones de Bolívares

Tabla 15. Posición de encaje, colocaciones y captaciones de la banca Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia

Cabe recordar aquí, que las captaciones de la banca están conformadas por los

depósitos en cuenta corriente, cuentas de ahorro, depósito a plazo, inversiones,

participación en fondos, entre otros. Mientras que las colocaciones están relacionadas con

productos como créditos personales, créditos hipotecarios, tarjetas de créditos, entre otros

de una múltiple gama de instrumentos.

Dada la importancia de las colocaciones de la banca como mecanismos de

transmisión de la política monetaria, resulta necesario evaluar el comportamiento que ha

tenido el peso relativo del crédito de la banca universal y comercial de Venezuela durante

el período objeto de estudio.

En este caso, tal como se observa en la tabla 16, se nota un descenso sostenido en

la importancia relativa de los créditos comerciales, que ha estado acompañado por un

crecimiento representativo de los correspondientes a los créditos hipotecarios y agrícolas.

De la misma manera, para los créditos al consumo se presentan tres lapsos bien

delineados: en el primero, hubo un descenso en su significancia desde 1999 hasta 2004,

mientras que, en el segundo, se inicia un movimiento hacia el alza que se mantuvo hasta

el 2008, puesto que, en el 2009 hubo un descenso en su ponderación.

254

Tabla 16. Distribución de los créditos de la banca universal y comercial Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia Cabe mencionar, que el descenso en los porcentajes no implica un decrecimiento

de la cartera de crédito bruta respectiva, esto se debe a que, en la medida que crece el

total bruto de los créditos otorgados por la banca, al mismo tiempo, pueden crecer las

carteras brutas específicas. Para ello, se recomienda visualizar el gráfico 36 (no se

consideran los créditos al turismo y a la manufactura, así como tampoco, la provisión),

donde se muestra que, en su mayoría, las carteras de créditos específicos han crecido de

forma consistente.

Gráfico 36. Tendencia en los créditos de la banca universal y comercial Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Estos hallazgos permiten demostrar que, entre los años 1999 y 2003, existía cierta

estabilidad en las colocaciones de la banca, por cuanto, los niveles de créditos en todas

sus acepciones se mantuvieron estables en el referido período, sin embargo, a partir de

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Total 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%

Créditos comerciales 72,38% 75,81% 72,68% 73,49% 71,54% 72,04% 67,23% 56,79% 52,81% 48,79% 40,30%

Créditos al consumo 22,15% 19,00% 18,80% 18,64% 16,14% 12,51% 15,14% 20,53% 23,39% 24,30% 22,21%

Vehículos 7,82% 5,67% 5,60% 4,38% 3,14% 3,21% 5,93% 9,10% 13,25% 10,32% 7,88%

Tarjetas de créditos 13,40% 12,14% 12,11% 13,26% 13,00% 9,30% 9,21% 11,43% 10,14% 13,98% 14,33%

Otros 0,93% 1,18% 1,09% 1,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%

Préstamos hipotecarios 5,46% 5,19% 8,52% 7,88% 5,11% 2,65% 4,47% 8,30% 9,44% 11,22% 13,71%

Crédito a la microempresa 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 2,45% 2,87% 3,72% 4,38% 4,18% 3,28% 3,04%

Créditos agrícolas 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 13,48% 13,76% 11,93% 11,50% 11,24% 13,78% 15,24%

Turismo 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,82% 1,08% 1,49% 1,94%

Manufactura 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 7,76%

Provisión 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 8,73% 3,84% 2,49% 2,32% 2,14% 2,85% 4,21%

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Créditos agrícolas Crédito a la microempresa Préstamos hipotecarios Créditos al consumo Créditos comerciales Total

255

2004 se nota un gran crecimiento en los montos correspondientes al otorgamiento de

créditos, impulsados en gran parte por un alza representativa de los créditos al consumo,

hipotecarios, agrícolas y de la microempresa. Por otra parte, en relación con los depósitos

totales de la banca universal y comercial de Venezuela, para el período objeto de estudio,

se evidencia una preferencia por las captaciones bajo la figura de los depósitos a la vista,

por encima de los depósitos de ahorro y a plazos, como se presenta en la tabla 17.

Tabla 17. Distribución de los depósitos de la banca universal y comercial Fuente: Informes del Banco Central de Venezuela (1999-2009). Elaboración propia

Asimismo, de lo anterior se desprende el crecimiento en el peso relativo de las

obligaciones adquiridas a través de las mesas de dinero y de los valores emitidos por las

instituciones del sector bancario. No obstante a esto, y pese a visualizarse una tendencia

decreciente en la importancia de los depósitos a plazo, en términos absolutos y nominales,

todas y cada una de las cuentas ha tenido un comportamiento ascendente, lo cual, se

puede ratificar en el gráfico 37.

Gráfico 37. Comportamiento de los depósitos totales de la banca universal y comercial Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Depósitos Totales 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00% 100,00%

A la vista 41,69% 44,70% 46,39% 43,47% 53,49% 50,11% 52,69% 56,21% 51,95% 50,37% 51,04%

De ahorro 29,96% 28,88% 28,63% 27,67% 24,59% 22,91% 24,80% 23,47% 21,58% 22,05% 20,69%

A plazo 22,75% 21,42% 19,20% 24,54% 18,09% 22,91% 17,74% 9,83% 11,60% 11,41% 10,48%

Otras obligaciones* 5,60% 5,00% 5,78% 4,32% 3,83% 4,07% 4,76% 10,49% 14,87% 16,17% 17,79%

* Incluye obligaciones por operaciones en mesa de dinero, títulos valores emitidos por la institución, captaciones del público restringidas y derechos y

participaciones sobre títulos valores

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Otras obligaciones* Depósitos a plazo Depósitos de ahorro Depósitos a la vista Depósitos Totales

256

Con relación al comportamiento de los depósitos a plazo, se evidencia una

tendencia similar a la observada con los créditos, es decir, un período de ligera estabilidad

entre 1999 y 2003, que se tornó en un ascenso bastante importante entre los años 2004 y

2009, lo que permite inferir que los mayores niveles crediticios, materializaron, al mismo

tiempo, en captaciones para la banca.

Ahora bien, en virtud de lo anterior, se nota que, a partir del año 2005, se inició un

período de auge en la actividad bancaria, mediante la concesión de más créditos y de

mayores niveles de depósitos.

Para efectos del presente trabajo de investigación, la información presentada

permite inferir que los ajustes en la cantidad de dinero y del crédito bancario han tenido

como consecuencia un efecto dinamizador en el sistema financiero. No obstante, en este

trabajo de investigación el interés es mostrar los resultados de la política monetaria del

Banco Central de Venezuela en cuanto a su instrumentación y a las potestades del

referido ente como monopolio de emisión de dinero, y como regulador del sistema

bancario.

En este orden de ideas, se aclara que el análisis sobre el nivel de precios, se ha

mantenido al margen debido a que no se requiere evaluar el impacto de la política

monetaria sobre el poder de compra del dinero, sino observar cómo el manejo discrecional

de la misma genera cambios importantes en el corto plazo en materia financiera.

Las atribuciones que por Ley tiene el Banco Central son muy claras con relación al

manejo de adecuados niveles de liquidez, sin embargo, se parte del hecho de que la

liquidez que debe garantizarse, es un flujo constante de dinero hacia actividades

productivas que permitan la consecución de los objetivos que el mismo marco legal

establece, lo cual, es una contradicción. Un manejo de este tipo de la cantidad de dinero,

para Hayek (2000:295), tiene una dificultad:

Cualquier política monetaria que busque afectar de manera arbitraria el valor del dinero impedirá el establecimiento de una estructura natural de precios a los largo del tiempo que se corresponda con las relaciones de cambio intertemporal que origina el trueque y que son las únicas capaces de asegurar, también en una economía monetaria, su auto-reproducción sin perturbaciones. Esto es cierto también para el mecanismo de cualquier sistema monetario de los existentes o de los que se puedan concebir. Al mismo tiempo, constitucional y legalmente, el Banco Central además de tener la

función de mantener niveles adecuados de liquidez y de garantizar la estabilidad en el

257

valor de la moneda, debe actuar como agente financiero del gobierno, por lo que, está

sujeto a la posibilidad de incumplir sus objetivo cuando el poder ejecutivo incida en la

cantidad de dinero cuando decida promover una expansión fiscal elevando su gasto o

reduciendo sus tasas impositivas.

Aunque las leyes venezolanas, como se observó, impiden que se financien políticas

deficitarias por parte del gobierno, los resultados demuestran que el Banco Central de

forma recurrente y, en el marco de su política monetaria, debe fungir como agente de

colocación de los valores que permiten al gobierno financiar un mayor gasto. Aquí, resulta

necesario acudir a la opinión que Hayek (2000:287) manifiesta para este tipo de relación:

Las metas de financiación pública y de la satisfactoria regulación de la moneda son enteramente diferentes y bastante conflictivas entre sí. De ahí que asignar las dos funciones a la misma institución siempre haya producido confusión y, en los últimos años, resultados desastrosos. No solamente ha convertido al dinero en la causa principal de las fluctuaciones económicas, sino que también ha propiciado un crecimiento incontrolado del gasto público… no hay nada tan urgente como disolver el perverso maridaje entre la política fiscal y la monetaria, unión clandestina que desde hace tiempo y consagrada con la victoria de la economía keynesiana.

A este respecto, se hace evidente que un Banco Central sometido a las

disposiciones y necesidades del ejecutivo nacional, no tiene posibilidad alguna de cumplir

sus objetivos intermedios y finales, además, de la imposibilidad de garantizar un orden de

mercado que permita a los individuos cumplir sus planes de forma efectiva. Este tipo de

utilización de los controles sobre la oferta monetaria no permite que el mecanismo de

mercado opere de forma tal que sean los precios relativos los que garanticen el

ordenamiento del mercado.

No obstante resulta bastante improbable que esto cambie porque representaría la

eliminación del monopolio de emisión del dinero y de financiación del gasto público. Esto,

para Hayek (2000:288), significa que: “Así como la falta de competencia impide que el

proveedor monopolista de dinero se someta a una disciplina saludable, el poder sobre el

dinero ha liberado a los gobiernos de la necesidad de acomodar sus gastos a sus

ingresos”.

Más adelante, en el presente trabajo de investigación se profundizará en los

elementos que determinan la relación entre la discrecionalidad de la que goza el Banco

Central de Venezuela para el control del mercado de dinero mediante su política

monetaria.

258

Comportamiento del mercado de capitales venezolano durante el período 1999-2009

El mercado de capitales venezolano en el período objeto de estudio ha mostrado un

crecimiento en los montos negociados, tanto en el mercado primario como en el mercado

secundario. Sin embargo, como se observa en la tabla 18, el primero de ellos sigue

teniendo un peso relativo mayor con relación a los montos negociados.

Cabe destacar que, la magnitud del volumen de las operaciones en el mercado

primario se encuentran determinadas por las colocaciones de los bonos DPN, mientras

que en el caso del sector privado pese a que sus negociaciones se han incrementado, no

llegan a tener el mismo nivel de las transacciones realizadas por los órganos del sector

público.

Tabla 18. Flujo de transacciones en el mercado de capitales venezolano. Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Como se evidencia en el gráfico 38, el comportamiento del mercado primario se

encuentra determinado principalmente por los instrumentos negociados por el sector

público; así pues, en la medida que los montos colocados de los bonos DPN disminuye,

también disminuye los montos cotizados en el mercado primario.

Adicionalmente, se nota una tendencia ascendente a este respecto entre los años

1999 y 2004, acompañado de una tendencia bastante estable en los montos negociados

por el sector privado, incluso, con una caída entre 2002 y 2003.

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Mercado Primario 2.784,90 5.302,20 5.797,50 10.082,60 12.314,50 13.444,80 10.353,80 12.167,10 10.346,10 8.144,90 27.253,00

Público 2.227,40 4.609,00 4.879,50 9.097,60 11.437,10 12.469,70 9.007,60 8.343,80 4.299,20 3.363,40 21.993,33

Bonos DPN y DP 2.227,40 4.609,00 4.879,50 9.097,60 11.437,10 12.469,70 9.007,60 8.343,80 4.299,20 3.363,40 21.993,33

Privado 557,50 693,20 917,90 984,90 877,40 975,10 1.346,20 3.823,30 6.046,90 4.781,50 5.259,67

Nuevas Emisiones 557,50 693,20 917,90 984,90 877,40 975,10 1.346,20 337,00 1.339,90 1.406,60 5.259,67

Acciones 280,50 162,60 166,20 487,40 341,70 141,80 298,50 337,00 1.339,90 1.406,60 875,70

Obligaciones 45,10 158,90 130,00 124,00 130,00 160,00 141,50 1.855,00 3.041,50 1.526,50 1.632,50

Papeles Comerciales 229,40 369,10 591,70 371,60 397,00 573,30 776,30 1.255,00 1.171,50 1.202,00 1.671,50

Otros 2,50 2,70 30,00 1,90 8,70 100,00 129,90 376,40 494,00 646,40 880,00

Mercado Secundario 891,80 1.704,00 1.059,10 564,80 1.622,60 4.059,60 3.445,00 5.020,70 3.144,30 4.241,70 13.817,20

Público 316,40 176,90 190,20 392,10 819,00 831,50 598,80 249,80 45,20 20,30 234,10

Bonos DPN 47,00 2,00 0,00 159,50 743,00 831,50 598,80 249,80 45,20 20,30 234,10

Bonos: Brady, Globales,

Conversión de Deuda269,40 174,80 190,20 232,50 76,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00

Privado 575,40 1.527,10 868,80 172,70 803,60 3.228,20 2.846,20 4.770,90 3.099,10 4.221,40 13.583,10

Accionario 575,40 1.527,10 868,80 126,60 303,90 2.367,40 1.110,70 2.432,50 2.309,80 1.092,70 13.140,10

Títulos Privados 0,00 0,00 0,00 46,10 499,70 860,80 1.735,50 2.338,40 789,30 3.128,70 443,00

Total de Transacciones 3.676,70 7.006,10 6.856,40 10.647,20 13.937,10 17.504,50 13.798,80 17.187,80 13.490,40 12.386,60 41.070,20

Títulos Públicos 2.543,80 4.785,80 5.069,70 9.489,60 12.256,10 13.301,20 9.606,40 8.593,60 4.344,40 3.383,70 22.227,43

Títulos Privados 1.132,90 2.220,30 1.786,70 1.157,60 1.681,00 4.203,30 4.192,40 8.594,20 9.146,00 9.002,90 18.842,77

* En millones de Bolívares

259

Gráfico 38. Comportamiento del mercado primario Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Asimismo, entre los años 2004 y 2005 ocurre una caída en los montos negociados

por el sector público, combinada con una recuperación en las negociaciones del sector

privado que, sin embargo, no logró impulsar el monto total negociado en el mercado

primario que decreció de forma significativa.

Pero, este comportamiento tuvo una excepción entre los años 2005 y 2006, donde se

produjo una disminución en el monto negociado por el sector público que estuvo

acompañada por un aumento representativo en los montos colocados por el sector

privado, tanto en la emisión de obligaciones como de papeles comerciales, lo que logró

impulsar el monto total negociado en el sector privado.

Las tendencias se repiten entre 2006 y 2007, pero, esta vez, los montos colocados

disminuyeron debido a la caída de gran magnitud en las negociaciones con Bonos DPN

por parte del sector público. Por último, la tendencia hacia el alza se recupera de forma

representativa para el año 2009, cuando los flujos de Bonos DPN del sector público se

incrementaron de manera exponencial.

Por otro lado, para el caso del mercado secundario, como se nota en el gráfico 39,

los montos negociados están estrechamente relacionados con la acción del sector privado,

ya que, el crecimiento de los flujos accionarios y de títulos privados en general, son los

que determinaron el comportamiento del mercado. Otro aspecto a considerar, se refiere al

gran crecimiento en los montos negociados en el mercado secundario tuvo a partir del año

0,00

5.000,00

10.000,00

15.000,00

20.000,00

25.000,00

30.000,00

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Mercado Primario (Montos Negociados) Sector Público (Montos Negociados) Sector Privado (Montos Negociados)

260

2004. Cabe destacar, el nivel mínimo de los flujos negociados en el año 2002, cuando el

mercado de capitales se paralizó como consecuencia de la inestabilidad política y de la

huelga petrolera.

Pero, además de la visible relación entre los montos totales negociados en el

mercado secundario y los flujos manejados por el sector privado, también es importante

observar que, luego del nivel más alto en los montos negociados por el sector público en

el año 2004, se inició una caída sostenida en las mismas, lo que las llevó a ser

prácticamente insignificantes en las negociaciones totales del referido mercado a finales

de 2009.

Gráfico 39. Comportamiento del mercado secundario Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Estos comportamientos combinados y presentados en el gráfico 40, permiten

visualizar cuál de los dos sectores tiene la mayor participación en el mercado de capitales

venezolano. Así pues, se deben delimitar tres períodos: un primer período desde 1999

hasta 2005, en el cual, los montos negociados en títulos del sector público eran

sustancialmente mayores que los correspondientes a los títulos privados.

Un segundo período comienza a partir de 2006 hasta 2008, la conformación cambia

y se nota que los flujos de títulos privados fueron mayores que los pertenecientes a los

títulos públicos, todo ello, debido a un descenso en las emisiones de bonos DPN y a un

aumento en las emisiones de títulos por parte del sector privado, tanto en el mercado

primario como el secundario.

0,00

2.000,00

4.000,00

6.000,00

8.000,00

10.000,00

12.000,00

14.000,00

16.000,00

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Mercado Secundario (Montos Negociados) Sector Público (Montos Negociados) Sector Privado (Montos Negociados)

261

Gráfico 40. Comportamiento del mercado de capitales Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Y, en cuanto al tercer período, corresponde al año 2009, donde se recupera la

preponderancia del sector público en el mercado de capitales, básicamente, por un

aumento de gran magnitud en las emisiones de bonos DPN en el mercado primario y una

disminución de los montos de los títulos privados negociados. Tal configuración, implica un

protagonismo compartido entre el sector privado y el sector público en el mercado de

capitales venezolano.

Ahora bien, conocida la importancia del sector público, tanto en el mercado de

capitales como en el mercado de dinero, y con la finalidad de conocer de forma más

detallada la forma cómo se distribuyen las emisiones del sector privado, a continuación se

presenta en la tabla 19, la distribución relativa de las emisiones de títulos por sectores

económicos que han sido autorizadas por la Comisión Nacional de Valores.

En este sentido, se observa una mayor importancia relativa de la banca universal y

comercial, las cuales, además, han incrementado de forma importante los montos

nominales negociados en el período objeto de estudio; de la misma forma, en el caso los

otros establecimientos financieros, tiene una gran significancia en el sector privado, si se

observa su importancia relativa en el mercado para el período objeto de estudio.

También, se destaca la relevancia que tienen las negociaciones del sector de

agricultura, caza y pesca, en contraposición al sector de electricidad, gas y agua que ha

tenido un comportamiento fluctuante, que, en términos generales, se tradujo en un

0,00

5.000,00

10.000,00

15.000,00

20.000,00

25.000,00

30.000,00

35.000,00

40.000,00

45.000,00

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Total de Transacciones Títulos Públicos Títulos Privados

262

descenso en su peso relativo para los últimos tres años. Para el sector de transporte,

almacenamiento y comunicaciones se nota una tendencia alcista en su significancia, que

tuvo su mayor auge en el año 2004.

En términos específicos, se evidencia un descenso de la importancia relativa de la

banca universal y comercial, matizada por un aumento en el grado de importancia de los

otros establecimientos financieros. De igual modo, se reflejan dos períodos claramente

delineados en el sector de la manufactura, el cual, los primeros dos años tuvo una

importancia muy grande, pero, a partir del 2001 su peso relativo ha fluctuado hacia la baja

hasta el año 2004, período desde el que ha iniciado su recuperación en términos

porcentuales.

Tabla 19. Distribución relativa de las emisiones del sector privado en el mercado de capitales venezolano. Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Cabe mencionar, como se aclaró con anterioridad, que una reducción del

porcentaje no implica un descenso en el flujo nominal absoluto de los fondos negociados,

lo que implicaría en un descenso en su importancia relativa en el monto total de las

negociaciones del sector privado.

Por ello, en el gráfico 41 (tomando en consideración los sectores más importantes),

se muestra la tendencia de los montos totales negociados. Este comportamiento, en

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Montos Totales Negociados 557,50 693,20 917,90 984,90 877,40 975,10 1.346,20 3.823,30 6.046,90 4.781,50 5.259,67

Agricultura, caza y pesca 0,00% 0,72% 10,89% 12,18% 18,24% 20,51% 16,34% 7,85% 7,73% 9,41% 8,83%

Industria manufacturera 42,66% 23,40% 10,49% 12,08% 7,32% 1,03% 10,34% 12,66% 7,35% 10,35% 14,36%

Comercios y hoteles 1,69% 1,15% 0,82% 2,00% 1,29% 0,77% 0,00% 0,78% 1,74% 0,73% 0,00%

Construcción 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,19%

Banca universal y comercial* 18,20% 25,04% 36,42% 39,57% 29,79% 11,97% 25,83% 26,00% 22,14% 21,51% 10,50%

Banca hipotecaria 0,02% 0,00% 0,20% 0,66% 0,97% 0,10% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,19%

Banca de inversión 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%

Entidades de ahorro y préstamo0,00% 0,76% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00% 0,00%

Otros establecimientos financieros2,96% 1,98% 9,17% 2,41% 15,08% 20,30% 19,31% 33,24% 36,29% 31,82% 55,35%

Entidades de inversión colectiva0,42% 0,39% 0,00% 0,19% 0,42% 10,26% 0,22% 5,44% 0,00% 0,00% 0,00%

Compañías de bienes inmuebles 3,17% 2,81% 1,42% 4,62% 6,15% 0,00% 4,46% 4,94% 10,11% 14,73% 2,95%

Servicios prestados a las

empresas2,59% 2,25% 1,66% 8,78% 1,99% 0,00% 0,19% 0,84% 1,16% 1,67% 0,52%

Electricidad, gas y agua 27,32% 36,63% 23,97% 16,25% 18,75% 15,38% 18,57% 4,32% 0,00% 0,94% 0,00%

Transporte, almacenamiento y

comunicaciones0,03% 4,28% 4,65% 0,00% 0,00% 19,69% 0,00% 3,92% 13,48% 8,81% 7,11%

Compañías de seguros 0,95% 0,58% 0,31% 1,27% 0,00% 0,00% 4,75% 0,00% 0,00% 0,02% 0,00%

* Se cuantifican juntos a partir de 2009

263

términos generales, se corresponde con el observado cuando se analizó el mercado de

dinero, esto es: una tendencia bastante estable hasta el año 2004, y un impulso muy

grande a partir del año 2005.

Aquí, en este mercado, con la única salvedad, de una caída para el año 2008 y una

ligera recuperación para el año 2009. Cabe destacar que, entre los años 2005 y 2006,

como se evidenció con anterioridad, se produjeron los aumentos más significativos en la

cantidad de dinero y el crédito bancario interno.

Gráfico 41. Comportamiento de los montos negociados por el sector privado Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

Este comportamiento, en términos generales, se corresponde con el observado

cuando se analizó el mercado de dinero, esto es: una tendencia bastante estable hasta el

año 2004, y un impulso muy grande a partir del año 2005; aquí, en este mercado, con la

única salvedad, de una caída para el año 2008 y una ligera recuperación para el año 2009.

Cabe destacar que, entre los años 2005 y 2006, como se evidenció con anterioridad, se

produjeron los aumentos más significativos en la cantidad de dinero y el crédito bancario

interno.

Con respecto a los índices de capitalización bursátil para el período objeto, se

tomará en consideración la información semestral del comportamiento de los mismos en la

Bolsa de Valores de Caracas, a saber: el índice de capitalización general, el financiero y el

industrial, todos ellos analizados a precio del año 2003. En el gráfico 42, se ratifica el

predominio que tienen las actividades de las financieras en Venezuela, al observarse que

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Transporte, almacenamiento y comunicaciones Electricidad, gas y agua

Servicios prestados a las empresas Compañías de bienes inmuebles

Otros establecimientos financieros Industria manufacturera

Agricultura, caza y pesca Montos Totales Negociados

264

los índices bursátiles correspondientes a estas actividades, son sustancialmente mayores

que los de las actividades industriales.

Adicionalmente, los hallazgos permiten determinar que las negociaciones tienen un

período de estabilidad entre 1999 y 2002, donde se produjo la huelga petrolera, por lo que,

la Bolsa de Valores suspendió sus negociaciones, con una leve recuperación entre los

años 2003 y 2004. Sin embargo, entre el año 2004 y 2005 se produjo una caída en las

negociaciones, que se revirtieron con una gran recuperación entre el segundo semestre de

2005 y segundo semestre de 2006, que representa el momento desde el cual se produce

una gran caída en los índices para el segundo semestre de 2007.

Gráfico 42. Comportamiento de los índices bursátiles (Bolsa de Valores de Caracas) Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia Por último, a partir del año 2008 se puede notar una recuperación en los índices, lo

cual, se prolongó hasta el cierre de 2009. Aquí conviene aclarar que, para finales de 2009,

comienzan las discusiones para la reforma de la Ley de Mercado de Capitales, con lo que

se produjeron cambios representativos en el funcionamiento del mercado.

En virtud de los aspectos analizados, se denota un gran protagonismo por parte de

las instituciones del sector público, no sólo en lo que concierne a las negociaciones en el

mercado de capitales, sino también a sus atribuciones y potestades regulatorias sobre el

funcionamiento del mercado. Estas regulaciones, sin embargo, no han contribuido con la

esperada competencia que debe existir en el marco del desarrollo de las operaciones del

0,00

20.000,00

40.000,00

60.000,00

80.000,00

100.000,00

120.000,00

Índice General Índice Financiero Índice Industrial

265

mercado de capitales. Así, por ejemplo, si se observa la distribución de los distintos

sectores, en términos relativos, se demuestra una concentración en cinco actividades

principales, mientras que las demás, son básicamente insignificantes.

Esta ausencia de dinamismo en otros sectores, evidencia una carencia en la

promoción de la competencia como mecanismo que garantice que el mercado de capitales

cumpla con las funciones básicas que le competen. A la hora de resaltar las virtudes de la

competencia en el mercado y los sistemas económicos, Hayek (2006:433) arguye:

En ciertas condiciones, la competencia produce una distribución de los recursos necesarios para la producción de distintos bienes y servicios tal que conduce a aquella particular combinación de productos que es tan abundante como lo que podría obtener una sola mente que conociera todos aquellos hechos que en realidad sólo conoce el conjunto de los individuos, y que fuera plenamente capaz de utilizar este conocimiento de la manera más eficaz.

Esto implica que bajo un esquema de competencia, todas las expectativas de los

individuos estarían concentradas en el logro de unos objetivos específicos, y que tales

expectativas no pueden ser obtenidas y procesadas por una sola mente para fijar las

distintos términos de intercambio.

Además de esto, el único mecanismo que tiene la posibilidad de compilar toda la

información y el conocimiento disperso es el mercado libre; al mismo tiempo, es la libertad

de mercado la que determina que la acción humana individual, determinada por el

subjetivismo, encuentre su verdadero fin en un orden espontáneo.

Como se refirió con anterioridad, en un cosmos, cada individuo descubre su

verdadera función en un orden extenso, cabe mencionar siguiente frase de Hayek

(2006:436): “La competencia, lo mismo que la experimentación científica, es antes que

nada y esencialmente un proceso de descubrimiento”.

Comportamiento del mercado cambiario venezolano durante el período 1999-2009

Como se mencionó anteriormente, el mercado cambiario venezolano en el período

objeto de estudio, ha estado signado por una sustitución constante en el sistema

cambiario: desde un sistema de bandas, subastas, flotación libre y control de cambios.

Tales circunstancias, le han conferido a la política cambiaria un marcado acento

discrecional, en la cual, el Banco Central de Venezuela ha ejercido las potestades y

atribuciones que le confiere el marco jurídico y, como es de esperarse, esto tendrá

implicaciones sobre el mercado cambiario.

266

En este orden de ideas, como complemento de las referencias anteriores, se debe

enfatizar que las necesidades de divisas que cubrían las instituciones financieras antes del

control cambiario de 2003, y considerando el período objeto de estudio, no fueron

suficientes.

Esto se demuestra, si se observa la tabla 20, con los flujos (en promedios diarios) del

mercado cambiario de los bancos comerciales y universales.

* Montos expresados en millones de Dólares (US$) Tabla 20. Flujos cambiarios de la banca universal y comercial (promedios diarios) Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia Esta información demuestra que la demanda de divisas que se realizaba por

intermedio de los bancos universales y comerciales, de forma recurrente, era superior a la

oferta que los mismos realizaban, lo que permite inferir, dada la importancia relativa de

estas instituciones en los mercados financieros, que ésta era la razón fundamental de las

presiones hacia el alza de la tasa cambiaria.

En este sentido, en el gráfico 43, se puede notar que los flujos cambiarios son

negativos, lo cual, implica, tal como se ha planteado el análisis, que la demanda es

superior a la oferta (diaria promedio) de divisas, lo que explica las presiones que

desembocaron en el control de cambios de principios del año 2003.

En este contexto, además, cabe mencionar la serie de sucesos políticos que

comprometieron el flujo ordinario de divisas obtenidas por las empresas del país, en este

caso, por la actividad petrolera y de otras empresas relacionadas al sector de los

hidrocarburos, como consecuencia de la huelga petrolera del año 2002 que paralizó las

actividades de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

Oferta Demanda Oferta Demanda Oferta Demanda Oferta Demanda Oferta Demanda

Final Final Final Final Final Final Final Final Final Final

Total 35,52 105,22 48,35 107,54 63,35 136,96 74,61 128,13 58,48 94,86

Enero 35,52 105,22 48,62 169,53 64,24 121,92 54,33 98,03 53,41 100,25

Febrero 58,90 168,62 60,55 133,02 60,36 108,88 56,19 95,63

Marzo 56,34 103,14 62,59 128,91 74,20 118,75 67,89 92,57

Abril 51,91 92,66 64,13 131,85 68,58 114,95 55,34 92,83

Mayo 57,68 105,78 63,39 160,80 75,21 157,03 53,28 79,61

Junio 48,51 97,29 69,96 128,02 84,50 111,31 57,11 80,03

Julio 44,04 96,35 71,25 133,75 77,15 138,48 52,27 90,43

Agosto 42,83 95,74 56,24 148,18 66,55 122,83 52,85 97,23

Septiembre 38,97 97,11 51,60 125,01 62,98 119,10 50,37 98,38

Octubre 36,56 84,32 61,61 111,33 73,50 117,24 53,68 87,98

Noviembre 52,53 94,57 69,18 128,09 95,62 149,73 70,73 92,10

Diciembre 44,32 86,18 66,17 194,24 104,27 181,96 78,08 130,79

Control Cambiario

199920002001

AÑO/MES

2003 2002

267

Gráfico 43. Flujos cambiarios de la banca universal y comercial (promedios diarios) Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

En otro orden de ideas, a continuación, partiendo de la información contenida en la

tabla 21, se procederá a analizar la evolución que ha tenido el ingreso y el egreso de

divisas que registra el Banco Central de Venezuela, con la finalidad de establecer el

impacto de la política cambiaria en los saldos registrados. Al respecto, por una parte se

evidencia una creciente necesidades de divisas por parte del sector privado, materializado

en un crecimiento ininterrumpido en el egreso de las mismas, aunque también se nota un

comportamiento similar en el ingreso.

Ingreso de Divisas Egreso de Divisas

Año Sector Público

Sector Privado

Total de Ingresos

Sector Público

Sector Privado

Total de Egresos

Movimiento Neto de Divisas

1999 14.804,00 253,00 15.057,00 4.831,00 9.898,00 14.729,00 328,00

2000 21.644,00 280,00 21.924,00 7.744,00 13.620,00 21.364,00 560,00

2001 20.007,00 259,00 20.266,00 5.343,00 18.962,00 24.305,00 -4.039,00

2002 19.215,00 292,00 19.507,00 4.775,00 15.704,00 20.479,00 -972,00

2003 16.554,00 3.651,00 20.205,00 7.186,00 5.696,00 12.882,00 7.323,00

2004 21.845,00 4.811,00 26.656,00 8.763,00 15.750,00 24.513,00 2.143,00

2005 31.431,00 8.536,00 39.967,00 14.519,00 20.048,00 34.567,00 5.400,00

2006 35.578,00 11.287,00 46.865,00 15.936,00 26.300,00 42.236,00 4.629,00

2007 37.525,00 13.399,00 50.924,00 14.480,00 42.568,00 57.048,00 -6.124,00

2008 50.466,00 15.522,00 65.988,00 10.042,00 47.083,00 57.125,00 8.863,00

2009 35.505,00 5.076,00 40.581,00 23.986,00 27.596,00 51.582,00 -11.001,00

Expresado en millones de Dólares

Tabla 21. Evolución del movimiento neto de divisas Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia

-100,00

-50,00

0,00

50,00

100,00

150,00

1999 2000 2001 2002 2003

Oferta de Divisas Demanda de Divisas Flujo Cambiario (Oferta-Demanda)

Bs./$

699,75

Bs./$

757,25

Bs./$

1.390,25

Bs./$

1.600,00

Bs./$

648,25

Control

Cambiario

Flotación

Libre

Bandas Cambiarias / Subastas de Divisas

268

Además de esto, para el caso del sector público se observa un comportamiento

positivo, tanto en el ingreso como en el egreso de divisas. No obstante, es representativo

que la mayor parte de las divisas que ingresan al Banco Central son provenientes de la

actividad de las empresas e instituciones públicas, tales como Petróleos de Venezuela

S.A. (PDVSA), Banco del Tesoro, entre otras.

En contraposición, se refleja que los egresos de divisas por parte del sector público

son menores en comparación con las del sector privado. Ahora, como es de esperarse,

tanto el comportamiento de las reservas internacionales como el saldo de la balanza de

pagos se corresponden perfectamente con los comportamientos descritos hasta ahora.

Gráfico 44. Evolución del movimiento neto de divisas Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración propia De la misma forma, se observa que en los años 2001, 2002, 2007 y 2009 se

produjeron resultados negativos en el movimiento neto de divisas; para el año 2001,

debido a un efecto combinado de la caída en los ingresos del sector público y privado, así

como, por un aumento de los egresos de divisas por parte del sector público; para el año

2002, se repite la tendencia anterior con relación a los ingresos, pero, sin embargo, debido

a que hubo una descenso en los egresos de divisas, el signo negativo del movimiento neto

fue sustancialmente menor que el del año anterior.

Ahora bien, para el año 2007, la causa fundamental fue un aumento representativo

de los egresos de divisas del sector privado. Mientras que, para el año 2009, se produjo

un descenso en los ingresos tanto del sector público como del privado, combinado con

-20.000,00

-10.000,00

0,00

10.000,00

20.000,00

30.000,00

40.000,00

50.000,00

60.000,00

70.000,00

1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009

Total de Ingresos de Divisas Total de Egresos de Divisas Movimiento Neto de Divisas

269

una disminución de menor magnitud en los egresos, lo que generó el déficit en el

movimiento neto de divisas más grande del período objeto de estudio.

Igualmente, en el funcionamiento del mercado cambiario venezolano, las divisas

obtenidas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), tienen una importancia relativa muy

significativa sobre los montos que se mostraron anteriormente.

En este orden de ideas, en la tabla 22, se demuestra cómo los ingresos de divisas

de la referida estatal petrolera, representan un porcentaje de los ingresos del sector

público y, adicionalmente, del total de ingresos de las divisas.

Año

Total de Ingresos de Divisas

(Sector Privado y Público)

Ingresos de Divisas del

Sector Público (%del Total)

Ingresos de Divisas de

PDVSA (% del Sector

Público)

Ingresos de Divisas de

PDVSA (% del Total)

1999 100% 98,32% 85,38% 83,94%

2000 100% 98,72% 91,20% 90,03%

2001 100% 98,72% 85,86% 84,77%

2002 100% 98,50% 71,86% 70,78%

2003 100% 81,93% 82,34% 67,46%

2004 100% 81,95% 94,13% 77,14%

2005 100% 78,64% 89,32% 70,24%

2006 100% 75,92% 85,64% 65,02%

2007 100% 73,69% 83,26% 61,35%

2008 100% 76,48% 83,38% 63,77%

2009 100% 87,49% 65,25% 57,09%

PDVSA: Petróleos de Venezuela S.A.

Tabla 22. Peso relativo de las divisas obtenidas de PDVSA Fuente: Banco Central de Venezuela. Elaboración y cálculos propios.

Conviene destacar que el ingreso de divisas de PDVSA como peso relativo en el

sector público tuvo su máximo en el año 2004, y para el caso, de los ingresos totales los

tuvo en el año 2000.

Esta información es importante debido a que demuestra que, en Venezuela, el

mercado cambiario se encuentra altamente determinado por las actividades de su principal

estatal petrolera, lo cual, significa que la oferta de divisas dependerá de los resultados de

las labores de comercialización y venta de hidrocarburos por parte de PDVSA.

270

Por último, cabe recordar que, como establecía el convenio cambiario No.1, las

necesidades de divisas del sector público se realizaban directamente ante el Banco

Central de Venezuela, pero, los requerimientos de divisas del sector privado se realizaban

ante la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).

Estas referencias, se hacen con el propósito de observar en el gráfico 45 la

evolución de los montos (anuales y promedios mensuales) otorgados por el referido ente

para la demanda de importaciones.

Gráfico 45. Divisas otorgadas por CADIVI (para la importación) Fuente: Comisión de Administración de Divisas (CADIVI). Elaboración propia Estas cifras muestran un crecimiento sostenido, entre los años 2004 y 2008, en el

otorgamiento de divisas por parte de la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI),

que se revirtió en menores montos para el año 2009, lo cual, puede explicarse por la

disminución de los ingresos de divisas por parte de las instituciones del sector público y el

correspondiente signo negativo del movimiento neto de divisas.

Con respecto a la posición de Hayek en materia cambiaria y de movimientos

internacionales de capitales, en la página 143 de la presente investigación, se inicia un

análisis de su convencimiento de que los tipos de cambio flotantes tienen efectos

inflacionarios y suponen un manejo discrecional de la política monetaria interna por las

autoridades, por tal motivo, se muestra favorable a los tipos de cambio fijos, debido a que

éste sería el único mecanismo de disciplina de política monetaria. Aquí, se complementará

13.349,00

16.020,00

22.138,00

31.108,00

38.667,00

22.346,00

1.112,42 1.335,00 1.844,83 2.592,33

3.222,25

1.862,17

2004 2005 2006 2007 2008 2009

Total Anual Promedio Mensual

271

con su propuesta general, hecha en el marco de una propuesta de circulación monetaria

entre los países de Europa, en la cual recomendaba a que éstos se comprometieran:

…mediante un tratado formal a no obstaculizar en manera alguna el libre comercio dentro de sus territorios de las monedas de cada país (incluidas las monedas de oro) o el libre ejercicio, por instituciones legalmente establecidas en cualquiera de los aludidos territorios, de la actividad bancaria sin trabas. Tal supuesto conduciría en primer término a la supresión de todo tipo de control de cambios y de regulación del movimiento de dinero en estos países y también a la plena libertad de utilizar cualquiera de esas monedas tanto en la contratación como en la contabilidad. Aún más, significaría la oportunidad para cualquier banco radicado en tales países de abrir sucursales en cualquier otro en iguales condiciones que los ya existentes.

Estos son los elementos más representativos del funcionamiento del mercado

cambiario venezolano, el cual, ha estado caracterizado por un férreo control de cambio y

por un flujo constante de divisas provenientes de las empresas del sector público, en

mayor medida entregadas por Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

Discrecionalidad de Política Macroeconómica y Ciclicidad de los Mercados

Financieros Venezolanos, durante el período 1999-2009

Las discusiones macroeconómicas de la ortodoxia, están circunscritas a varios

elementos de orden reglamentario y procedimental. Así, en las discusiones relacionadas

con las reglamentaciones se debatía el papel del marco jurídico y normativo en materia de

políticas macroeconómicas y, por el lado de los aspectos procedimentales, se discutían

cuáles deberían ser los objetivos intermedios y finales de las mismas.

En este sentido, en un primer momento, los diseñadores de política

macroeconómica, regidos por las disposiciones heredadas de la macroeconomía

keynesiana, se imponían como objetivo último el pleno empleo y el control de la inflación,

propósito que sólo se lograrían mediante una activa política monetaria y una política fiscal

dinámica.

No obstante, el papel de las regulaciones era, básicamente, inexistente en los

análisis que se realizaban a este respecto. La relevancia del debate en cuanto a las

regulaciones macroeconómicas logra su mayor auge, en un segundo momento,

paradójicamente, cuando se produjo el proceso de desregulación económica, tanto en

Estados Unidos como en Inglaterra, en los gobiernos de Margaret Tatcher (1979-1990) y

Ronald Reagan (1981-1989), respectivamente.

272

En ese diferencial, entre un momento y otro, el análisis macroeconómico, centrado

en el estudio de las perturbaciones de los ciclos económicos, y, el estudio de los mercados

financieros, enfatizando en las fuentes de riesgos y en la cuantificación del valor de los

instrumentos, estaban prácticamente desarticulados y no había ninguna conexión entre

ellos. Esto se evidenciaba en la poca importancia que se le otorgaba al papel de la

intermediación financiera y del mercado bancario en el ámbito macroeconómico, lo que se

intentó compensar con el desarrollo de un instrumental matemático, estadístico y

econométrico que permitían encontrar relaciones causales entre variables para un lapso

de tiempo y que, a la larga, servirían como mecanismo de pronóstico y, por ende, de

acciones de política económica.

Asimismo, se promovió una unión entre los objetivos de la política fiscal y monetaria

para la consecución de objetivos económicos que conllevaran al logro del bienestar social.

Así, a la política fiscal se le otorgó el papel de lograr el pleno empleo de los factores,

mediante el incremento de los gastos del gobierno, mientras que a la política monetaria se

le facultó para el control de la inflación, pero, al mismo tiempo, la actividad de financiación

de los gastos, a través de las políticas de bajas tasas de interés, aún cuando las Leyes

expresamente lo prohibían.

Si embargo, antes de este predominio de los postulados de la ortodoxia

macroeconómica, la escuela austríaca había contribuido de forma significativa con la

ciencia económica, al demostrar la importancia de la intermediación financiera, más

específicamente del crédito del sistema bancario, en las fluctuaciones cíclicas.

Así pues, varios de estos economistas austriacos, entre los que se cuentan: Böhm

Bawerk, Mises y Hayek integraron, en un corpus de teorías sobre el ciclo económico, la

relevancia del crédito bancario, lo que llevó a repensar, por ejemplo, el carácter neutral del

dinero.

Para el caso que interesa a este trabajo de investigación, el pensamiento de Hayek

con relación al ciclo económico resalta el papel de las distorsiones monetarias en el ciclo

económico y financiero, lo cual, puede observarse en las conclusiones a las que llega en

cuanto al ajuste en la estructura intertemporal de la producción y en los precios relativos,

así como también, en materia de las decisiones erróneas y distorsionadas de inversión por

parte de los empresarios, y que se generan como consecuencia de un volumen mayor de

crédito bancario no respaldado por ahorro voluntario previo.

273

En estas disquisiciones, Hayek resalta el preponderante rol de los bancos centrales

y del sector bancario en la creación de estas distorsiones, las cuales, desembocarían,

irremediablemente, en una crisis de todo el sistema. Además de esto, y en una

prosecución de su teoría, en obras posteriores constantemente apela a la importancia de

un marco legal conformado por normas abstractas, de carácter general que contribuya con

la consolidación de un orden espontáneo, lo cual, configura el argumento central de toda

su teoría social.

Así, por ejemplo, una reglamentación de carácter financiero, debe impedir la

expansión del crédito bancario cuando éste no esté precedido de un incremento en el

ahorro voluntario. Estas reflexiones, permiten demostrar la relevancia que para los

economistas austriacos tenía el papel de la intermediación financiera en el estudio de

aspectos macroeconómicos básicos, como el del ciclo económico.

Al mismo tiempo, lo anterior permite revelar la forma cómo la macroeconomía

ortodoxa, incluso, la moderna, ignoró un planteamiento que se realizó hace

aproximadamente noventa años y, al cual, se tiene que atender ante la secuencia de los

sucesos actuales.

Ahora bien, uno de los objetivos de este trabajo de investigación, consiste en

establecer la forma cómo el manejo discrecional de la política macroeconómica incide en

el funcionamiento de los mercados financieros, para el período 1999-2009, lapso en el que

se impulsaron grandes cambios en el sistema socioeconómico de Venezuela.

Todo ello, persigue ofrecer una interpretación alternativa, basada en el

individualismo metodológico de Hayek y que, al final, permita proponer una serie de

políticas macroeconómicas que combatan las fluctuaciones cíclicas en los mercados

financieros.

Entrando en detalles, la información que se presentó y se analizó con anterioridad,

relacionada con los hallazgos, permite demostrar la importancia que tuvo en Venezuela,

entre los años 1999 y 2009, el marco constitucional y legal que faculta al Estado para

ejercer la discrecionalidad de la política macroeconómica, así como también para regular

el funcionamiento de los mercados financieros; además de esto, de una política monetaria

y de crédito bancario como fuentes de perturbación en los referidos mercados.

En este orden de ideas, se ha demostrado que los órganos del poder público están

plenamente facultados para actuar de manera discrecional a través de la política

274

macroeconómica, con la finalidad de que ésta sea cónsona con los fines sociales

superiores que la misma constitución y las leyes establecen.

Asimismo, se ha observado cómo, en uso de sus atribuciones constitucionales y

legales, las instituciones públicas, tales como Poder Ejecutivo, Banco Central,

Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (SUDEBAN), Servicio

Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), Comisión de

Administración de Divisas (CADIVI), han ejercido constantemente sus funciones y se han

conformado como fuentes de distorsión en los mercados financieros.

En este caso, la evidencia permite demostrar que, en medio de un proceso continuo

de expansión monetaria y del crédito bancario, las tasas de interés de referencia

responden de forma directa y positiva, mientras que se genera una expansión en términos

nominales tanto del ahorro neto como de la formación neta de capital, cabe destacar que

las tendencias de estas dos últimas variables se revirtió y fue hacia la baja, en medio de

un proceso de restricción monetaria y de disminución del crédito bancario interno.

Por otra parte, se nota un aumento en las actuaciones del Banco Central como

autoridad monetaria, mediante la disminución de las tasas de los instrumentos de política

monetaria y de un incremento en sus operaciones de absorción en el mercado abierto, con

las cuales, el objetivo era absorber circulante y cumplir los objetivos que se instauraron en

las disposiciones constitucionales y legales de Venezuela.

Este comportamiento en materia monetaria, ha estado acompañado por un

crecimiento en la recaudación impositiva por parte del Servicio Nacional Integrado de

Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), así como, de un aumento sostenido de los

ingresos y gastos del sector público, lo cual, sin embargo, ha ameritado de la necesidad

de acudir recurrentemente al endeudamiento para cubrir el déficit financiero del referido

sector.

Esta evolución de la política monetaria y fiscal ha tenido un fuerte impacto, tanto en

el mercado de dinero como en el mercado de capitales. Así, en medio del proceso de

expansión sostenida del dinero circulante, la posición de la banca comercial y universal,

que es la de mayor peso relativo en el sistema financiero, ha mostrado también una

expansión en cuanto a las captaciones (depósitos) y a las colocaciones (créditos),

mientras que se demostró una diversificación en la cartera de créditos de la banca, en

detrimento del peso relativo que tenían los créditos comerciales sobre el total de la cartera.

275

En este período expansivo, el mercado de capitales tuvo un comportamiento que,

en términos nominales, muestra un crecimiento en el flujo de sus transacciones, tanto en

el mercado primario como en el secundario. Así pues, la banca universal y comercial, así

como, otros establecimientos financieros concentran el mayor preso relativo en las

negociaciones del sector privado en el mercado de capitales, lo que significa que los

mayores niveles de dinero circulante, han supuesto mayores flujos de fondos de las

instituciones financieras hacia este mercado.

De la misma forma, el sector privado ha incrementado su participación en el

mercado primario y secundario, mientras que el sector público, pese a que tiene un

comportamiento que, en términos generales, es hacia el alza en el mercado primario, en el

caso del mercado secundario sus flujos de transacciones tienen una tendencia hacia la

baja.

Complementariamente, como se dijo anteriormente, conviene acotar que el déficit

financiero del sector público consolidado ha ameritado un mayor financiamiento, de modo

que, por ejemplo, entre los años 2004 y 2008, el financiamiento interno bajó y esto estuvo

acompañado por un descenso en los flujos de fondos del gobierno en el mercado primario,

pero, para el año 2009 cuando se evidenció otro déficit financiero significativo, se

incrementó el flujo de fondos del sector público en este mercado.

Con respecto a las políticas discrecionales de los órganos del poder público en el

mercado cambiario, se observó que con la eliminación de los anteriores sistemas

cambiarios, vale decir, sistema de bandas de flotación, subastas cambiarias y flotación

libre, entra en vigencia el convenio cambiario No. 1, donde se establece un control de

cambios que significó una fuerte regulación en el mercado por parte del Banco Central, a

través del otorgamiento de divisas al sector privado por intermedio de la Comisión de

Administración de Divisas (CADIVI) y a las instituciones públicas directamente por el

Banco Central.

En este contexto, se demostró un predominio de las actividades del sector público,

por medio de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), en el ingreso de divisas al

Banco Central, lo que, a su vez, también implica una fuerte limitación del sector privado

para ingresar divisas al país, y, por el contrario, un muy fuerte incremento en los egresos

de divisas de este sector económico. No obstante al control de cambios y a los

significativos ingresos que obtuvo el sector público por intermedio de PDVSA y de otras

276

empresas públicas, en el período objeto de estudio se observó un movimiento neto de

divisas negativo los años 2001, 2002, 2007 y 2009, es decir, las acciones discrecionales

del Banco Central de Venezuela no garantizan una provisión segura de divisas en el

mercado cambiario y, peor aún, no ha detenido el desmejoramiento continuo de la cuenta

de capital y financiera de la balanza de pagos.

En virtud de lo anterior, se demuestra que un marco regulatorio en donde

predomine el interés por plantear objetivos que contravengan el orden espontáneo de las

sociedades y que, además, intenten eliminar las fluctuaciones cíclicas a través de

regulaciones y de una participación activa de los órganos del poder público en la actividad

económica, termina por ocasionar las perturbaciones que, por Ley, debería eliminar.

Las disposiciones de la Constitución y de las Leyes de la República, no son de

carácter abstracto y, por lo tanto, no pueden ser de aplicación general, puesto que, se

fundamentan en unos principios socioeconómicos que no están en concordancia con un

orden donde los individuos cooperan entre sí para lograr sus objetivos, en un mundo

donde la información y el conocimiento se encuentran dispersos y que, por tanto, ninguna

autoridad puede centralizar y anticipar para satisfacer las necesidades de todos, en todo

momento y ante distintas situaciones.

Por medio de los hallazgos se ratifica que, en Venezuela, los cambios impulsados

en términos constitucionales y legales en el período objeto de estudio, acentuaron la

discrecionalidad y las potestades centralizadoras de las autoridades económicas, lo que,

no ha garantizado que los mercados financieros funcionen de acuerdo a las disposiciones

del mismo marco regulatorio.

De forma que, por ejemplo, el mandato constitucional de promoción a la iniciativa

privada se encuentra en contradicción con las disposiciones del convenio cambiario No. 1,

donde se establecen barreras a la administración libre de las divisas por parte de las

empresas privadas.

Incluso, se limita la actividad privada a través de medidas de coacción por parte del

Banco Central y que, en representación de éste, ejecuta la Comisión de Administración de

Divisas (CADIVI), como el establecimiento de topes en los montos de divisas que se

otorgarán. Igualmente, otros principios fundamentales de la Constitución son la igualdad

ante la Ley y la justicia social, pero, tal como se demostró, la participación y las facilidades

otorgadas al sector público en las Leyes analizadas en el primer y segundo apartado de

277

este capítulo, sugieren una subyugación total del sector privado al control de los órganos

del poder público.

Como complemento, en las interpretaciones anteriores, se evidenció un fuerte

sesgo del marco jurídico hacia el colectivismo y el establecimiento de objetivos prefijados

por autoridades centralizadoras de la actividad económica. Esto se encuentra en

concordancia con un ordenamiento colectivo, específicamente, de índole socialista en el

que tales objetivos persiguen unos propósitos superiores: la igualdad y la justicia social.

Pese a ello, existen manifiestas contradicciones entre muchos de estos principios y las

disposiciones de otras Leyes y normas analizadas.

A este respecto, existen severas contradicciones entre los mandatos de la

Constitución y la disposición de algunas Leyes, entre las cuales destaca la Ley del Banco

Central, en las que se establece la prohibición de que el banco Central de Venezuela esté

sujeto a disposiciones del Poder Ejecutivo, por ejemplo, para el financiamiento de políticas

deficitarias, sin embargo, la actuación del gobierno y del ente emisor en los mercados

financieros, al final del período objeto de estudio, parecen representar una clara violación

a este mandato. Incluso, en las sucesivas reformas analizadas de la Ley del Banco

Central, se pudo constatar una progresiva disminución de la autonomía de éste frente al

Poder Ejecutivo.

Pero, lo más significativo de todos estos hallazgos es la demostración de que la

discrecionalidad de la política macroeconómica, pese a tener un carácter constitucional y

legal que impone unos mandatos a la autoridad económica, no ha garantizado que por

medio de ella se eliminen las perturbaciones cíclicas de los mercados financieros. Por el

contrario, la principal fuente de ciclicidad en el mercado de dinero, de capitales y

cambiario, es la acción discrecional de los órganos del Estado con potestades y

atribuciones monetarias, fiscales y cambiarias.

278

CAPÍTULO VI

PROPUESTA Y RECOMENDACIÓN DE POLÍTICAS

Preámbulo

Aún cuando, para efecto de contrastar los hallazgos con la teoría de Hayek se

recurrió al uso de agregados justificándolos desde la misma posición del autor, en este

capítulo se propondrán una serie de políticas macroeconómicas basadas en el

individualismo metodológico hayekiano con la finalidad de recomendar medidas

monetarias, fiscales y cambiarias que eviten que éstas se transformen, tal como quedó

demostrado en el capítulo anterior, en fuentes de perturbaciones cíclicas en los mercados

financieros.

Evidentemente, esta propuesta se fundamentará en recomendaciones generales

relacionadas con el marco constitucional y legal de la República Bolivariana de Venezuela,

el cual, como se evidenció en la interpretación de los hallazgos, otorga excesivas

potestades a los órganos del poder público para regular, supervisar y actuar, de distintas

formas, en la economía nacional, específicamente para el caso que atañe a esta Tesis,

concediéndole discrecionalidad en la ejecución de la política macroeconómica, lo que

terminó por convertirse en la fuente principal de ciclicidad en el funcionamiento de los

mercados financieros.

Sin embargo, conviene acotar que la propuesta no es un listado de medidas

específicas que busquen el abordaje de problemas coyunturales, sino, más bien, un

conjunto de proposiciones que coadyuven al tratamiento de problemas más complejos,

como el de la importancia de promover una reforma profunda del marco jurídico que

permita dirimir, mediante la aplicación de normas abstractas de aplicación general, las

distorsiones derivadas de las relaciones de cooperación entre los individuos en medio del

orden espontáneo que rige el funcionamiento de las sociedades abiertas.

Además de esto, en el desarrollo de todo el trabajo de investigación que precede a

esta Tesis, se ha mencionado que uno de los principales problemas del enfoque cientista

279

que el positivismo ha introducido en las ciencias sociales, se trata de la concepción que

Hayek denomina “historicismo”, según la cual se intenta explicar y abordar los problemas

desde la noción histórica, obviando el carácter dinámico de las realidades sociales y, por

tanto, del cambio constante de los aspectos más importantes del análisis social.

Es por esta razón que, para esta investigación, se escogieron categorías y

subcategorías que permitieron verificar relaciones que, aunque se analizaron en un

contexto histórico, no se les confirió el carácter de eventos históricos en toda su

dimensión.

Así pues, con el propósito de establecer las relaciones entre la discrecionalidad de

la política macroeconómica y la ciclicidad de los mercados financieros, durante el período

1999-2009, el empleo del diseño documental-hermenéutico permitió analizar el estado del

marco legal y normativo que les confería a las órganos del poder público las potestades

descritas con mucho detalle en el capítulo anterior, lo que facilitó la comprensión del rol

tanto de las autoridades económicas como de los agentes individuales que actuaban para

cumplir sus planes.

Además de lo anterior, el interés es intentar cubrir un déficit de las investigaciones

económicas y, en general, de los estudios de la teoría social, que consiste en ignorar un

aspecto tan crucial para la actuación humana e individual, como lo es las disposiciones del

Estado en materia constitucional, legal y normativa, cuestiones importantes sin las cuales,

gran parte de los aspecto más determinantes de la vida económica y social no se

encuentran recogidos dentro los análisis y de sus respectivas propuestas.

Por otra parte, en el caso de las categorías relacionadas con la política

macroeconómica y de los mercados financieros consideradas en la investigación, se

reitera que su escogencia se debió a su relevancia dentro de la teoría hayekiana; así, por

ejemplo, se logró una explicación alternativa del problema, que permitió no recurrir a otros

agregados que, en el contexto del análisis individualista, no tienen ningún valor e, incluso,

contradicen la esencia de las teorías, a saber: la agregación del producto en todas sus

acepciones, así como, el nivel general de precios o, para el caso venezolano, el índice

nacional de precios al consumidor.

Esta elección en terrenos de la macroeconomía moderna, representa un punto

álgido del debate, debido a las discusiones planteadas, casi siempre en terrenos

académicos, de la posibilidad de integrar al análisis macroeconómico elementos derivados

280

del individualismo, ya que, el proceso de agregación de variables y magnitudes, pese a su

validez para el diseño y la contrastación de teorías, solapa algunos comportamientos que

son importantes y determinantes al analizar los eventos económicos.

No obstante, es injusto afirmar que no han existido esfuerzos destinados a la

integración; la teoría de las expectativas racionales, a pesar de su contradicción total al

carácter subjetivo y de imprevisibilidad de las decisiones humanas, intentó incorporar

elementos humanos al análisis micro y macroeconómico, aun cuando parten de supuestos

espurios y llegan, de forma evidente, a conclusiones erróneas.

Ahora bien, la macroeconomía moderna tiene como reto una integración más

efectiva, que contribuya de manera significativa en el avance de las ciencias económicas y

sociales a través de teorías donde la naturaleza de la conducta humana tenga la principal

importancia, evitando que ésta sea ignorada alegando el interés de tomar en

consideración solo “aspectos mensurables y medibles”, y cuando no es así, otorgándole

un supuesto contradictorio y fatuo de “racionalidad”.

En virtud de estas reflexiones, a continuación se procede a la presentación de los

aspectos que conforman la propuesta de Tesis del autor derivadas del estudio de la

discrecionalidad de política macroeconómica y ciclicidad de los mercados financieros

venezolanos, durante el período objeto de estudio y fundamentado en el individualismo

metodológico de F.A. Hayek.

Estado de Derecho, Marco Jurídico y Poderes Discrecionales de las Autoridades

Económicas

De todo el estudio de la concepción individualista del Estado de Derecho, se

desprende la idea de que éste debe garantizar que todos los individuos cumplan sus

objetivos sometidos a normas conocidas con anticipación y que no atenten contra sus

esfuerzos para conseguirlos. Este crucial aspecto, es de vital importancia para el

desarrollo y consolidación de una sociedad abierta y libre.

El Estado de Derecho, sustentado en un orden extenso y espontáneo, debe

considerar los procesos de cooperación entre instituciones que fueron creadas

deliberadamente y las que no; tal circunstancia, debe promoverse mediante un adecuado

marco jurídico, en el cual, aquellas iniciativas privadas y libres no estén precedidas o

determinadas por medidas coactivas en el logro de sus propósitos, además, esto debe

281

estar acompañado de limitaciones a aquellas organizaciones creadas deliberadamente,

para que no utilicen la coerción mediante el ejercicio de poderes discrecionales que les

permita responder de forma casuística y específica ante las mismas circunstancias, en

distintos momentos.

En Venezuela, en la Constitución hasta las Leyes, sean Orgánicas o Generales,

deben evitarse las contradicciones que se evidenciaron en el análisis previo, en el cual, se

demostró el que el mandato constitucional establece la promoción a la libre iniciativa

privada, pero, al mismo tiempo, se formulan normas jurídicas en las que esta iniciativa

está sometida a las disposiciones del Estado en su tarea de garantizar unos fines

supremos.

Por medio de lo anterior, se evidenció que el logro de los fines supremos, para el

beneficio colectivo, se encuentra por encima de los planes individuales y, por tanto, de los

procesos libres de cooperación social, por lo que, pese a su aplicación a una multiplicidad

de casos, devienen en normas Thesis que conforman una Taxis u ordenamiento dirigido.

Este tipo de orden deliberado de la sociedad, amerita la creación de órganos con plenas

atribuciones en diversas materias, y que deben estar investidos de ciertos poderes

discrecionales a través de los cuales se dirige a la sociedad hacia el cumplimiento de los

propósitos prefijados.

Sin embargo, esta discrecionalidad implica que los órganos creados

deliberadamente actuarán cuando consideren que la acción individual no conllevará al

logro de los objetivos, lo que representa que emplearán la coacción para garantizar que se

ciñan a sus propósitos. Este tipo de intervención, además de interferir con la libre

cooperación de los individuos en la sociedad, no evitará y, por el contrario, producirá los

mismos efectos y distorsiones que justificaron su creación deliberada.

De esta forma, la promoción a la libertad de elección de la actividad económica, así

como también, a la iniciativa privada debe estar contenida en un cosmo, compuesto por

nomos, o normas cuya aplicación a un sinnúmero de casos permita a los individuos

conocer con anticipación los medios e instrumentos de los cuales dispondrá para la

consecución de los objetivos previstos en sus planes.

Este ordenamiento, se debe sustentar sobre un marco jurídico coherente, donde los

mandatos constitucionales no se contradigan entre sí y, mucho menos, sean transgredidos

por Leyes y Normas de actuación específica por parte de las autoridades, y que se

282

promulgaron, incluso, después que la Constitución entró en plena vigencia. Estas

contradicciones, son un aspecto clave en la comprensión de los mecanismos de

cooperación social, ya que, sin reglas claras y, como se dijo anteriormente, con un marco

jurídico débil no existe posibilidad alguna para consolidar una sociedad abierta y libre.

De la misma manera, estos severos quebrantamientos y las manifiestas

contradicciones de las normas analizadas, no coadyuvan a que el orden de mercado

funcione como mecanismo, por sí mismo, de regulación de la actividad económica,

cuestión que es una condición sine qua non para la libertad individual. Por el contrario,

estas falencias, tal como se demostró en los hallazgos del presente trabajo, se han tratado

de corregir con mayores regulaciones e instrumentos legislativos que, incluso, en

ocasiones, derivan directamente de Decretos con Fuerza de Ley del Poder Ejecutivo.

Resulta evidente que, las reformas jurídicas necesarias para la consolidación del

referido orden que conlleve a Venezuela a erigirse como una sociedad abierta y libre, debe

ser gradual; esto se debe a que, generalmente, la modificación y/o derogación de un

instrumento legal produce una serie de cambios, tanto en materia legal como en la

conducta humana en sí, que son imprevisibles.

No obstante a la importancia de las adaptaciones graduales del marco jurídico y a la

necesaria evolución espontánea del mismo, sería ilusorio considerar que únicamente con

ello se eliminarían todo tipo de barreras a los esfuerzos individuales en el marco de una

sociedad libre; en este sentido, para evitar caer en terrenos de la utopía, se ameritaría una

significativa reforma en el marco de actuación y la estructura de los poderes públicos, a

saber: Poder Legislativo, Judicial, Ejecutivo, Moral y Electoral.

Así, por ejemplo, la Jefatura del Estado venezolano reposa en la figura del

Presidente de la República, lo cual, le confiere atribuciones muy específica en la

Constitución y en las Leyes, por lo que, la significación del Poder Ejecutivo con relación a

los demás poderes es incomparable.

Por ello, cuando se analizó la colaboración entre instituciones autónomas como el

Banco Central de Venezuela y otros organismos como los ministerios de economía y

finanzas, específicamente en el caso de la coordinación macroeconómica, se evidencia la

ausencia de la cooperación de los entes del Poder Legislativo y Judicial, aún cuando esta

coordinación está regida en su funcionamiento por disposiciones constituciones y legales,

que fueron sancionadas por una Asamblea Nacional Constituyente y por los

283

representantes del poder legislativo venezolano, respectivamente. En atención a esta

situación, resulta imperativo revisar el concepto de coordinación macroeconómica.

De igual manera, luego de la reforma del mecanismo de coordinación

macroeconómica, y con la finalidad de limitar la discrecionalidad para evitar que el Estado

ejerza poderes coercitivos de forma indiscriminada, es necesario proceder con un cambio

en los procedimientos de aprobación de leyes y normas en materia económicas. De modo

que, todos aquellos instrumentos de carácter legal tendentes a incidir sobre el sistema

económico y financiero, deban contar con la participación el Poder Judicial, quien, en

última instancia, se deberá pronunciar sobre el carácter constitucional y legal de los

mismos, evitándose así las continuas contradicciones a las que se ha hecho referencia

anteriormente.

En este orden de ideas, cabe destacar que en Venezuela, la aprobación de las

Leyes sigue un camino que excluye al Poder Judicial, ya que, las iniciativas se recogen

directamente del Ejecutivo o del seno del mismo Poder Legislativo, sin considerar la

importancia de contar con las observaciones del Tribunal Supremo de Justicia en el ámbito

de su competencia, lo que representa una clara contradicción a la naturaleza general,

integradora y de supremacía del Estado de Derecho por sobre cualquier cuestión jurídica

de carácter meramente coyuntural.

Por otro lado, es relevante para la consolidación de una sociedad abierta y libre

que, tanto la Constitución y las Leyes, normas y reglamentos, propendan al

establecimiento de las condiciones generales para ello. En este caso, la promulgación de

instrumentos legales con fines de planificación y centralización de las actividades

económicas y financieras, además de representar la derogación del mecanismo de

mercado, implica la sujeción de la iniciativa privada y libre, tal como se mencionó

anteriormente.

Igualmente, la planificación y la centralización necesitan de un Estado cuyos fines

se antepongan a los de los individuos, quienes conocen perfectamente su realidad y la

naturaleza de sus planes. Pero, esto consigue un impedimento, cuando la dispersión del

conocimiento y la diferencia en los planes individuales no pueden ser anticipadas por la

acción del Estado. Más específicamente, los legisladores venezolanos deben considerar

que el cálculo económico que sustenta la planificación centralizada de las distintas leyes y

normas, no tiene validez real debido a que el Estado no puede centralizar toda la

284

información y el conocimiento que, tan sólo en una economía de mercado, los precios son

capaces de transmitir para que los individuos ajusten sus expectativas a esas señales.

Considerar estos aspectos, es crucial para fundamentar un orden social donde las

iniciativas individuales tengan un lugar preponderante, sin menoscabar la primacía de los

principios de libertad e igualdad ante la Ley, ya que, no son excluyente de ningún modo.

Estos son, pues, los rasgos que deben caracterizar a un marco jurídico general que

establezca normas claras que sirvan de base para las propuestas que se presentan a

continuación.

Política Macroeconómica y Mercados Financieros

Teniendo como fundamento las anteriores reflexiones sobre la necesidad de

reformas profundas en el ordenamiento jurídico, a continuación se procede a plantear las

propuestas de políticas macroeconómicas y, de forma integrada, sus implicaciones en el

funcionamiento de los mercados financieros. En este sentido, se resuelve resumir toda la

propuesta en tres grandes reformas del sistema económico, a saber:

* Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política

monetaria.

* Sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política

monetaria y financiera.

* Sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de emisión del

dinero por parte del Banco Central.

Estas tres propuestas tienen implicaciones microeconómicas, macroeconómicas y

financieras, por lo que, seguidamente, se procede detallar los elementos que se deben

considerar en su diseño y ejecución, siempre basados en los cambios que se deben

promover antes en el marco constitucional y legal venezolano.

Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política

monetaria

Uno de los problemas fundamentales de la política macroeconómica venezolana, se

origina en la errada concepción que las autoridades económicas tienen de la coordinación

macroeconómica que la Constitución de la República vigente, aprobada en 1999,

establece como mandato. En este sentido, además de los problemas de exclusión de los

285

otros poderes públicos, se observa como la política monetaria ha fungido como un

mecanismo de financiación de la política fiscal del gobierno central, lo cual, quedó

demostrado en el capítulo anterior cuando se demostró la progresiva pérdida de

autonomía del banco central y su sometimiento a los planes del ejecutivo nacional.

En este orden de ideas, cuando se analizaban las disposiciones constitucionales y

legales, se advertía de la ambigua función del banco central como agente financiero del

gobierno central en sus operaciones de crédito, lo cual, significaba que este ente estaría

obligado a gestionar las necesidades financieras del poder ejecutivo, menoscabando el

principio que en el mismo marco jurídico le impide financiar políticas deficitarias. Ahora

bien, la cuestión radica en que las obligaciones del gobierno central se emiten en el

contexto de mayores necesidades de recursos que permitan cubrir los compromisos

presupuestarios.

Esta situación de dependencia exclusiva del gobierno central de la actuación del

banco central en el mercado crediticio, tiene implicaciones que van mucha más allá de la

violación de los preceptos constitucionales y legales. Como se demostró en el capítulo

anterior, las mayores necesidades de financiamiento del sector público consolidado

estuvieron acompañadas de una mayor actuación del banco central como autoridad

monetaria, tanto en el mercado de dinero como en el mercado de capitales, lo que

significa que los mecanismos de financiamiento directo al mayor gasto público se activaron

de forma sincronizada para cubrir los déficits.

Así pues, las necesidades de financiamiento para cubrir los déficits financieros se

gestionaron mediante mayores volúmenes de recursos que el gobierno captó, gracias a la

actuación del banco central conjuntamente con el Tesoro, sobre todo en el mercado

primario. Tales circunstancias, representaron un mayor volumen de flujos financieros hacia

el mercado de dinero y de capitales, sin menospreciar su impacto en el mercado

cambiario, el cual, se encuentra en medio de un control de cambio.

En este contexto, los mayores flujos nominales de las referidas transacciones los ha

captado, en su mayoría, el sector bancario, quien, adicionalmente, ha expandido de forma

recurrente y significativa los volúmenes de crédito. Todo ello, se traduce igualmente en un

mayor volumen de captaciones y, por ende, de un auge representativo en el sector

bancario. Ahora, los mismos hallazgos permitieron demostrar que en los períodos donde la

actuación del banco central como autoridad monetaria, ameritaron un proceso de

286

restricción de la cantidad de dinero en términos reales, el ajuste del crédito bancario y de

los montos negociados en el mercado de dinero y de capitales tuvieron un efecto similar.

Esto demuestra cierta eficiencia en el mecanismo de transmisión de la política monetaria,

pero, al mismo tiempo, revela que los procesos monetarios expansivos, en general,

anteceden a un período de auge en el sector bancario que es insostenible.

Po otra parte, las crecientes obligaciones del gobierno central asumidas en aras de

ejercer su rol de ente encargado de redistribuir de forma equitativa la renta para el logro de

la justicia social, han necesitado de un banco central que, además de actuar como su

agente financiero, asuma la función de financista directo de los planes socioeconómicos

del poder ejecutivo.

En este caso, cabe recordar que, dado el mecanismo centralizado de

administración de las reservas monetarias internacionales por parte del banco central, se

adelantó una reforma a la Ley del Banco Central, que contraviene principios

constitucionales, en la que se establecía un nivel adecuado de reservas, lo que implicaba

que todo monto que se encuentre por encima de éste, será transferido al Fondo de

Desarrollo Nacional (FONDEN) que es de administración única y exclusiva del ejecutivo

nacional, y cuyo destino es el de financiamiento de los planes de inversión social.

Todo ello, como se refirió anteriormente, ha configurado una especie de maridaje

entre la política fiscal y monetaria que le ha otorgado a éstas el carácter de fuentes de

perturbación macroeconómica y de ciclicidad en los mercados financieros, al producir

enormes distorsiones en el ahorro neto y la formación neta de capital, así como, de

generar recurrentemente ciclos de auge precedidos de una caída, respectivamente.

Así que, además de promoverse una reforma en el marco jurídico, debe procederse

a la promulgación de normas claras en las que se eviten las contradicciones en las que

están sumidas las venezolanas, ya que, ellas evitan por una parte la instauración de un

mecanismo de financiación de los déficits del gobierno por parte del banco central, pero,

por otra parte, le confieren a éste la función de ser el único agente financiero del gobierno

central, lo cual, genera severas dudas acerca de la verdadera relación que tienen los dos

órganos.

Uno de los problemas de esta espuria integración, es la distorsión que se genera

entre lo que se ahorra y lo que se invierte, sin embargo, este aspecto se discutirá más

adelante cuando se exponga la necesidad de un sistema de banca libre. Aparte de esto,

287

también se deben considerar las deficiencias relacionadas con las señales que deben

transmitir los precios relativos en un orden de mercado que privilegie la cooperación entre

los distintos agentes individuales.

Resulta evidente que las propuestas descritas en este particular, deben estar

contenidas en un corpus de leyes y normas de aplicación general que deriven de una

cooperación, sin atisbos de subyugación de un poder ante otro, y que consoliden de esta

forma el tránsito hacia un sistema monetario independiente de la acción directa del

Estado, así como, un sistema fiscal regido por la disciplina en el gasto y el equilibrio

presupuestario.

Sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política monetaria y

financiera

En el debate actual acerca del papel de los sistemas cambiarios en el ámbito

monetario interno, se parte de dos premisas fundamentales: en la primera de ellas, se

establece que en un régimen de cambios flotantes, el banco central puede seguir una

política monetaria independiente debido a que su objetivo directo no es el tipo de cambio,

lo cual, en términos de efectividad, le otorga a la política monetaria la facultad de incidir,

en el corto plazo, sobre variables reales tales como la inversión, el ahorro y la producción

total.

En la segunda de las premisas, se refiere que en un régimen de cambios fijo, el

banco central no puede gestionar de manera independiente su política monetaria debido a

que ésta dependerá del mantenimiento del objetivo de tipo de cambio; esto le confiere a la

política monetaria ineficacia al momento de incidir en el ahorro, la inversión y la

producción, por lo que, la política fiscal será la única capaz de lograr algún efecto sobre

éstas.

De forma que, en la macroeconomía moderna el debate está centrado en estas dos

grandes premisas; no obstante, si se trata de que la política cambiaria y monetaria, como

lo estipulan las Leyes, debe garantizar el valor interno y externo de la moneda, es evidente

que la única forma de lograrlo es a través de un sistema de cambio fijo, donde se

garantice un flujo constante de divisas al mercado cambiario, sin la necesidad de restringir

mediante la coacción la oferta y la demanda, tal como se presenta en el caso venezolano,

durante el período objeto de estudio.

288

La elección de este sistema, entra en contradicción directa con otras escuelas del

pensamiento económico asociadas a corrientes liberales, según las cuales, las

distorsiones en las corrientes de los flujos financieros entre una nación y el resto del

mundo, presupone que los activos financieros se valoren a una tasa flotante, en cuyo

caso, las salidas de capitales estarían precedidas por una depreciación de la moneda y

una mejora en el saldo comercial, mientras que una entrada efectiva de flujos de capital

estaría acompañada por una apreciación de la moneda y, por ende, resultaría en una

desmejora de la posición comercial del país.

Sin embargo, en estos análisis, por un lado, se ignora el papel que asumiría el

banco central ante la independencia de la política monetaria frente a los objetivos

cambiarios, y, por el otro, se le confiere un carácter mecanicista y de ingeniería

internacional, desprovista del carácter dominante de las decisiones individuales subjetivas,

a los ajustes que por vía del sector externo se transmiten a la economía interna.

Así pues, uno de los beneficios de un sistema de cambio fijo es que se basaría en

reglas claras, en las que los agentes individuales pueden diseñar sus planes siguiendo

una información que conocen con mucha anticipación, de modo que, pueden centrar su

atención en otros elementos o categorías sujetas a un mayor grado de imprevisibilidad e

incertidumbre.

Otra ventaja de este sistema, consiste en que la ponderación de otros parámetros

importantes en las actividades económicas y empresariales sujetas al comportamiento del

tipo de cambio, como el riesgo y la tasa de rentabilidad, pueden estimarse de forma más

congruente y consistentes con las necesidades del individuo que actúa para cumplir sus

planes.

Esta certeza en la previsión del tipo de cambio y de otros elementos de índole

monetaria y financiera, además, contribuiría a eliminar las disparidades o distorsiones en

las valoraciones que se hacen entre monedas, con lo cual, se eliminarían las fluctuaciones

indeseadas en los flujos de capitales materializados en dinero y activos financieros, lo que

se correspondería con cierta estabilidad en los resultados netos de las cuentas de la

balanza de pagos.

Además de estas ventajas del tipo de cambio fijo, quizás la más importante en el

plano macroeconómico, es que ameritaría una gran disciplina monetaria por parte de los

bancos centrales, evitando así que utilice la discrecionalidad alterando las tasas de interés

289

y la cantidad de dinero, como elementos de intervención en el sistema financiero y que, al

final, impiden que se desarrollen los planes de los individuos de acuerdo con sus

previsiones. Atendiendo a estas consideraciones, en un sistema cambiario como este, las

pretensiones del banco central se reducirían a cumplir los objetivos cambiarios, y no a

alterar el curso del sistema financiero de manera directa.

Pese a que estas consideraciones parecen contradecir la libertad de mercado como

un concepto inherente al análisis desde el individualismo metodológico hayekiano, en

realidad no es así. El individualismo debe entenderse como una teoría social, donde lo

verdaderamente importante es que el estudio se base en la imprevisibilidad de la conducta

humana libre en la consecución de sus objetivos. Asimismo, en la concepción hayekiana

del individualismo existe el interés de explicar las ventajas de limitar al máximo el poder

coercitivo del Estado sobre la iniciativa económica individual, lo que le confiere un carácter

de teoría generalizable a todas las ciencias de la praxeología, incluida la economía.

Tales confusiones han trascendido el debate académico para llegar a las

discusiones de los diseñadores de política económica, y Venezuela no es la excepción.

Los cambios socioeconómicos impulsados en el período objeto de estudio por los órganos

del poder público, han puesto de manifiesto, entre otros elementos, la necesidad de

determinar cuál es el mejor sistema cambiario en una sociedad cambiante, regida por la

integración y la globalización.

Lamentablemente, los hallazgos permiten demostrar una pérdida progresiva de

libertad en la acción individual que se ha experimentado como consecuencia del control de

cambios, y que se agrava por el crecimiento exponencial del poder público en las

operaciones del mercado cambiario y en el sometimiento del sector privado a las

directrices de un órgano central, con la facultad de decidir discrecionalmente el

otorgamiento de divisas.

Estas circunstancias en el mercado cambiario, deben ser revisadas desde el punto

de vista jurídico, social y económico, con la finalidad de evitar que los órganos

centralizadores, sea el Banco Central o la Comisión de Administración de Divisas

(CADIVI), sean capaces de constituirse como entidades que, a través de la coacción,

produzcan perturbaciones en la ciclicidad de los mercados financieros, que generen

distorsiones en las expectativas y que se constituyan en barreras para la consecución de

los objetivos económicos y empresariales de naturaleza individual.

290

En resumen y en virtud de lo anterior, si en la actualidad la única manera de regular,

de forma cierta, las actuaciones del banco central y de los demás entes de planificación

central en el sistema financiero, es limitando los alcances de sus poderes discrecionales

mediante la instauración de un sistema de cambio fijo, la conveniencia de éste para una

economía como la venezolana resulta evidente, a la luz de los hallazgos del capítulo

anterior.

Sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de emisión del dinero por

parte del Banco Central

Como se ha demostrado y referido recurrentemente en esta Tesis, las

perturbaciones cíclicas en los mercados financieros venezolanos tienen su origen en el

manejo discrecional de la política macroeconómica, con mayor énfasis de la política

monetaria mediante los ajustes en la tasa de interés y la cantidad de dinero.

Por ejemplo, las distorsiones generadas en el proceso de expansión monetaria y del

crédito bancario se encuentran acompañadas de una evidente disparidad entre el ahorro y

la formación neta de capital. De la misma forma, el Banco Central ha recurrido a una

política de bajas tasas de interés de los instrumentos de su política monetaria, entre las

que destacan: el encaje legal, las operaciones de mercado abierto, operaciones de

redescuento, anticipos y reporto.

En ente orden de ideas, se ha comentado además, los mayores flujos de fondos

que se han transmitido al mercado de dinero y de capitales, con una mayor concentración

de operaciones del sector público, representados por el banco central y el gobierno central

actuando, uno como agente financiero y, el otro, como receptor de los fondos colocados.

Así pues, la sostenida expansión monetaria y de crédito bancario que se mantuvo

desde 1999 hasta el año 2007, produjo los anteriores resultados, pero, cuando la situación

monetaria se revirtió entre 2008 y 2009, se revirtió el comportamiento descrito tanto en el

crédito bancario como en el funcionamiento de los mercados financieros, en los cuales, se

inició un ciclo distinto al anterior, caracterizado por una disminución de los flujos de

transacciones.

Lo que se evidenció de lo anterior, además de la relación estrecha entre la política

monetaria y el crédito bancario y su influencia en el funcionamiento de los mercados

financieros, es que la discrecionalidad de la política monetaria genera perturbaciones

291

cíclicas en los mercados financieros. Otro de los elementos que se debe considerar y

reiterar en cuanto a su comportamiento en el período objeto de estudio, para la

elaboración de la presente propuesta, es la manifiesta intención del banco central de

mantener en niveles mínimos el coeficiente de encaje legal.

En este sentido, en el período objeto de estudio, en términos generales, el

comportamiento del encaje legal tuvo tres períodos plenamente analizados en el capítulo

anterior, donde el coeficiente se mantuvo en 15% y 17%, por un período prolongado. Este

nivel de encaje, aplicado sobre los depósitos totales de la banca, representa una situación

en la que los bancos pueden destinar, en mayor medida, el 85% o el 83% de esos

depósitos para el otorgamiento de créditos, confiriéndole esto la posibilidad de que con su

accionar amplíen la cantidad de dinero.

Adicionalmente, cabe destacar que, en los períodos de una expansión monetaria

producto de una acción directa del banco central para la creación de dinero, en el sistema

bancario se destinan aún mayores niveles de crédito que no están respaldados por ahorro

previo, distorsionándose las expectativas de los agentes individuales y conllevándolos a

cometer errores de inversión.

Pero, esta situación de auge artificial no podrá mantenerse en el tiempo y el banco

central deberá observar cómo las tasas de interés restablecen su posición de equilibrio y

todo el proceso de auge artificial se revierte, tal como se demostró para el caso de

Venezuela.

Ahora bien, una de las principales funciones del banco central es la de mantener el

valor de la moneda y la estabilidad de tasas de interés, lo que, implica que debería actuar

para revertir un proceso que él mismo ha iniciado. Estas actuaciones del banco central se

transmiten a través del mismo sector bancario, mediante un nuevo aumento en la cantidad

de dinero sumada a un mayor crédito de éste, con la finalidad de prolongar el auge y evitar

la crisis.

El resultado inevitable de todo ello, además de la disminución artificial de la tasa de

interés, es un cambio en los precios relativos que conllevará a una pérdida progresiva en

el poder adquisitivo de la moneda, contraviniéndose el mandato de la constitución y las

leyes. Tales circunstancias, revelan otro aspecto importante: en el sistema financiero de

Venezuela los bancos no compiten entre sí, por el contrario, son simples ejecutores de las

disposiciones que en materia monetaria y financiera disponga el banco central. Esta

292

ausencia de competencia en el sistema bancario venezolano, tiene dos razones

fundamentales: las tasas de interés se encuentran fijadas (a través de un tope máximo) y

el banco central es el único ente con la potestad de emitir dinero.

Con respecto a la fijación de la tasa de interés, se contradice la naturaleza del

mercado para el establecimiento de las tasas de interés de equilibrio, por lo que, el

sistema bancario se ve en la imposibilidad de competir mediante mejores condiciones

crediticias o relacionadas con las captaciones. De igual manera, se genera una relación de

dependencia, según la cual, las instituciones financieras operan de acuerdo con unos

parámetros establecidos con anticipación por el banco central, y que provienen de cálculos

en los que los planificadores consideran que han recogido y centralizado toda la

información necesaria.

En Venezuela, esta potestad absoluta de fijar las tasas de interés desde el banco

central, no ha tenido los efectos deseados para eliminar las distorsiones en el mercado

bancario. Las operaciones crediticias de la banca han crecido de manera significativa, al

igual que sus captaciones, sin embargo, persisten algunas fluctuaciones negativas en la

operatividad de sistema financiero y el mecanismo de otorgamiento de crédito que, por

flexible y con propensión a la concesión rápida, permitiría que, a finales del mes de

diciembre de 2009, debido a operaciones crediticias de gran valor sin contar con las

reservas ni los datos necesarios que las respaldaran, se iniciaría la intervención de una

serie de instituciones financieras entre las que destacaban: Bolívar, Canarias, BanPro,

Confederado, Baninvest, Central y Real.

Estas referencias, permiten observar que el control de las tasas de interés genera

distorsiones que el mismo banco central no está en capacidad de anticipar, con todo y su

poder regulatorio. Es más, en vista de la naturaleza de la situación se puede afirmar que la

fijación artificial de las tasas de interés conllevó al otorgamiento de créditos de forma

indiscriminada, sin el respectivo respaldo para responder a los depositantes, lo cual,

representa un claro fracaso de las regulaciones del banco central y de otros organismos

como la Superintendencia de Bancos y Otras Instituciones Financieras (SUDEBAN).

En este orden de ideas, conviene aclarar que estas intervenciones no revelan los

peligros de la libertad del sistema bancario, sino, más bien, un fracaso de los entes con

potestades de supervisión y regulación sobre las aludidas materias. Un sistema financiero

libre y competitivo excluiría a aquellas instituciones que, sin la protección de las

293

autoridades económicas, no estarían en capacidad de competir por un lugar en un

mercado donde los niveles de transparencia para los ahorristas e inversionistas son

vitales.

Al respecto, se reitera que para la consolidación del sistema bancario venezolano

competitivo, es necesario e imperativo permitir que las instituciones financieros compitan

entre sí, no sólo por la limitada cantidad de instrumentos de captación que estos posean,

sino también por el indicador que representa la señal más confiable para los agentes

económicos individuales: la tasa de interés. Resulta claro, no obstante, que esto amerita la

iniciar y proseguir con reformas legales profundas como las esbozadas al inicio de este

capítulo.

Otra de las causas para que no exista una verdadera competencia en el sistema

bancario, es el monopolio de emisión de dinero por parte del banco central. Como se ha

manifestado en innumerables ocasiones, las potestades monetarias discrecionales del

banco central es una fuente de perturbaciones cíclicas. Así, sus esfuerzos por regular el

sistema financiero se alternan con medidas para mantener el valor de la moneda, y estas

medidas de por sí, en ocasiones, van en sentidos distintos: el incentivo al crédito bancario

mediante una política de ajustes en las tasas de interés distorsiona los precios relativos y,

por consiguiente, destruye parcialmente el valor de la moneda.

Esto significa que la multiplicidad de funciones atribuidas al banco central, le hace

fracasar en su finalidad suprema: mantener el valor de la moneda. Complementariamente,

se debe referir nuevamente el carácter ambiguo de su función como agente financiero del

gobierno central, que, matizado con el mandato constitucional de coordinación

macroeconómica, ha sido entendido como una función de financista directo de los planes

del ejecutivo nacional.

Es pues, la muestra de que el banco central no cumple con los fines para los cuales

fue creado deliberadamente. La afirmación que se puede hacer al respecto es que el

banco central no puede proteger el valor de la moneda con la actual configuración

constitucional, legal y normativa que le impone el marco jurídico venezolano.

En este sentido, a largo plazo, en el tránsito de Venezuela hacia los órdenes

espontáneos, extensos y superiores de las sociedades libres y abiertas, se debe repensar

el carácter monopólico en la emisión de dinero que posee el banco central y, por

añadidura, considerando el maridaje entre política monetaria y fiscal, el gobierno nacional.

294

Un sistema monetario basado en un esquema de banca libre, permitiría que

algunas instituciones financieras privadas, partiendo de una moneda nacional establecida,

puedan emitir sus propias monedas competitivas intercambiables por la moneda de

referencia establecida, y aquellas que aún no están en capacidad de asumir la

competencia podrían mantener sus saldos en la moneda que determine el banco central

todavía existente.

La consolidación de esta concepción de sistema bancario, debe estar precedida por

una serie de reformas de carácter específico que permitan viabilizar la propuesta: la

primera de ellas, tiene que ver con los referidos cambios en la naturaleza de actuación de

los bancos centrales, impidiéndoles la utilización del mecanismos de ampliación de la

cantidad de dinero y de bajas tasas de interés, para generar auges artificiales e

insostenibles en el tiempo. Aunque, en un sistema bancario libre y perfectamente

competitivo, las funciones del sistema de bancos centrales son tan limitadas que, incluso,

pueden llevarlos a su total abolición.

La segunda reforma específica, consistiría en abolir y penalizar, de forma cierta y

real, el mecanismo de financiación de los déficits gubernamentales mediante la creación

deliberada de dinero. Esto, pese a estar prohibido expresamente por todos los

instrumentos que conforman el marco jurídico venezolano, en la práctica y ejecución de la

política macroeconómica no encuentra limitaciones; en este sentido, como se dijo

anteriormente, se observa una creciente relación de dependencia del gobierno de las

actuaciones del banco central en los mercados financieros, apelándose a la coordinación

macroeconómica y a la ambigua función del banco central como agente financiero del

gobierno central.

Y la tercera reforma específica, consiste en eliminar el coeficiente de encaje legal

basado en reservas fraccionarias y sustituirlo con un coeficiente de caja de 100% sobre

los depósitos totales, lo que impediría que los bancos no puedan elevar más allá de sus

posibilidades el crédito, utilizando una gran parte de esos depósitos recibidos. Además de

esto, se le negaría la potestad arbitraria al banco central de incentivar el crédito del

sistema financiero a través de medidas monetarias expansivas, sin la correspondiente

provisión de ahorro voluntario previo.

En este sentido, cabe mencionar que una fuente importante de perturbaciones

cíclicas en los mercados financieros nace de la expansión del crédito bancario, que está

295

sustentada sobre la base de las reservas fraccionarias, que permite a los bancos recibir

depósitos y otorgar en forma de créditos, para el caso venezolanos, en promedio, el 86%

de esa captación de depósitos.

Esto significa que las obligaciones a la vista que posee la banca con el público, en

términos generales y operativos, no son de reclamación inmediata, lo que implica que un

movimiento significativo de retiro de los depósitos puede estar acompañado por la

imposibilidad de honrar tales compromisos y, por tanto, si el proceso es continuado se

produciría la quiebra de la institución financiera.

Esta reforma traería consigo muchas ventajas, entre las que destacan, el aumento

de la competencia de la banca, a través de la diversificación de los instrumentos de

captación, una mayor seguridad en las operaciones de crédito y, por ende, una limitación a

los poderes coercitivos del banco central sobre el sistema financiero.

La aludida competencia en el sistema financiero en un esquema como el expuesto,

se dinamizaría debido a que los bancos estarían obligados a captar más depósitos para

realizar sus respectivas colocaciones. No obstante, se reitera que estos cambios deben

tener carácter legal, incluso, constitucional, con la finalidad de que se asuman como

mandatos generales para que, al final, contribuyan con la consolidación de un cosmos

dentro del sistema financiero.

Ahora bien, regresando a la consolidación de un sistema bancario competitivo, en el

mismo debe garantizarse que los agentes individuales tengan la capacidad de escoger la

moneda que consideren más fuerte o que, en algunos casos, satisfagan las necesidades

derivadas de sus planes. Al mismo tiempo, esta emisión de monedas por parte de algunas

instituciones financieras privadas debe estar sometida a la necesidad de eliminar las

distorsiones en su valor, mediante la creación de monedas fuertes y estables.

En este sentido, los bancos privados cuyo negocio sería la mayor captación en forma

de ahorros y la emisión de una moneda fuerte que le garantice las mejores colocaciones

en los mercados financieros, estaría obligado lógicamente a proteger esa moneda de una

pérdida de valor, como la experimentada por el ejercicio de los poderes discrecionales del

banco central y del gobierno.

Estas propuestas tienen un carácter atemporal, no están determinadas por las

situaciones coyunturales, ni mucho menos, por la urgencia de corregir de forma

cortoplacista las perturbaciones observadas en la interpretación de los hallazgos, más

296

bien, buscan constituirse en una guía para ubicar a Venezuela en el tránsito hacia una

sociedad abierta y libre, donde la cooperación entre los agentes individuales responda a

las necesidades específicas de cada uno de ellos y no a las imposiciones que se ejercen

desde los gobiernos centrales y todos los órganos del poder público.

Cabe recordar que, el orden extenso es producto de la evolución, tanto de las

instituciones que nacieron espontáneamente como de aquellas que fueron creadas

deliberadamente; lo importante para su consolidación es comprender que los planes

individuales están signados por la imprevisibilidad derivada de la incertidumbre en el

dinamismo de los eventos sociales y por el carácter subjetivo de la conducta humana.

Corolario: Teorización

Basados en el estudio integrado de la discrecionalidad de política macroeconómica

y la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos, durante el período: 1999-2009.

Desde la perspectiva del individualismo metodológico de Hayek, que dio origen a la

anterior propuesta, a continuación se procede a establecer el corolario de la Tesis

mediante una teorización resumida, derivada del comportamiento de las categorías y

subcategorías consideradas en el estudio previo:

* La política macroeconómica genera perturbaciones cíclicas en los mercados

financieros debido al ejercicio de los poderes discrecionales que el marco jurídico le otorga

a las autoridades económicas.

Este argumento permite inferir que la fuente de distorsión y disparidad en los

mecanismos de ajustes de los referidos mercados, tiene una dimensión jurídico-estructural

que incentiva el ejercicio de la coerción/coacción por parte de los órganos del poder

público.

Además de esto, dadas las evidentes contradicciones que existen en los

instrumentos legales, el cálculo económico y las previsiones de las autoridades centrales

es ineficiente para anticipar las decisiones individuales y subjetivas, por lo que, en la

fijación de las tasas de interés del sistema financiero y la de los instrumentos de política

monetaria no refleja la situación real de mercado, con lo cual, cualquier intento de regular

el sistema por esta vía está condenado al fracaso, haciendo inviable e ineficiente la

práctica, de marcada tendencia socialista, de control y centralización de las actividades de

los mercados financieros.

297

* El predominio de objetivos de naturaleza global y colectiva en el marco jurídico, no

solamente es contraproducente en términos de la eficiencia en el funcionamiento de los

mercados financieros como mecanismos necesarios para integrar las distintas

expectativas de los agentes individuales, sino que coadyuva a una intervención cada vez

mayor de las autoridades en su funcionamiento.

En este caso, al ignorarse el carácter subjetivo, imprevisible y cambiante de la

conducta humana individual, los órganos del poder público central deben actuar de forma

discrecional ante cada situación, de distintas maneras, debido a que están sujetos a la

aplicación de normas de actuación específica que sólo pueden ser aplicadas en

situaciones especiales, por lo que, cuando esto no es posible debe acudirse a los poderes

coercitivos del Estado.

De la misma forma, se demostró que la nefasta sustitución en el análisis

macroeconómico de la comprensión de la conducta humana en sociedad por el excesivo

sesgo matemático y de modelización macroeconométrica, no garantiza que las

autoridades fijen tasas de interés y de otros instrumentos que sean consistentes con las

expectativas de los agentes que actúan en los mercados financieros.

Por el contrario, la hegemonía de lo cuantitativo sobre el carácter praxeológico de la

ciencia económica ha fundamentado la creencia de que cualquier ente investido de

autoridad puede, en primer lugar, recoger y centralizar toda la información relevante del

mercado y, en segundo lugar, basados en esto, promover medidas que satisfagan a un

colectivo del que se asume cierta homogeneidad de características e igualdad en sus

planes.

Asimismo, es necesario complementar lo anterior con otro elemento relevante que

es la dispersión del conocimiento en la sociedad y la imposibilidad de una autoridad

central de recopilar los datos importantes, lo cual, el mercado sí está en capacidad de

hacer por su función de coordinación y consolidación de todas las expectativas, esfuerzos

y planes que sirven para el establecimiento de los señales de precios y tasas de interés.

* El orden de los mercados financieros no es producto de un plan preconcebido, los

sistemas financieros nacieron de la necesidad de contar con un mecanismo que permitiera

la colocación de depósitos, así como también, de la canalización de los fondos de ahorro

hacia la inversión. Este significativo avance, que contribuyó de manera fehaciente en el

ámbito económico de las sociedades mediante la facilitación del comercio y de

298

operaciones diversas, sin embargo, no resultó de un plan preconcebido por autoridad

alguna. Lo que sí resulta de un plan deliberado, es la creación de instituciones y órganos

con potestades para supervisar y regular el funcionamiento de los referidos sistemas.

Cuando se inicia la intervención de los mercados financieros, comienzan a

evidenciarse las primeras perturbaciones en el flujo de ahorros e inversión que,

evidentemente, marcaron el ciclo de los mismos. En este sentido, aquellos entes creados

para garantizar la estabilidad del sistema, terminaron por producir los efectos contrarios

con sus acciones, tal como demostraron los hechos sujetos a análisis en el capítulo

anterior.

* Un sistema liberal fundamentado en un orden espontáneo no amerita la total

derogación del marco jurídico en favor del libre mercado: como se ha dejado en evidencia

la garantía para que el mecanismo de mercado funcione de manera correcta es la

instauración de un marco jurídico fuerte, en el que las disparidades que no puedan

dirimirse en el mercado, se resuelvan a través de la aplicación de normas claras de

carácter abstracto y general que coadyuven a facilitar la cooperación entre los agentes, y

que no estimulen la coerción por parte de organismos centralizadores al ejercer poderes

discrecionales.

En este sentido, se reitera lo demostrado en el capítulo anterior: las perturbaciones

observadas en el funcionamiento de los mercados financieros venezolanos, se derivó de la

actuación discrecional de las autoridades, en su interés por garantizar el cumplimiento de

objetivos supremos.

* Y, por último, el individualismo metodológico no es contrario per se al análisis

macroeconómico, su importancia, sobre todo en el pensamiento de Hayek, le confiere la

dimensión de Teoría Social interesada en cómo los agentes individuales cooperan entre sí

para el logro de sus objetivos.

Así pues, el avance hacia lo que bien pudiera denominarse “macroeconomía

integrada”, tendría que involucrar un cambio en el paradigma de análisis actual, en el cual,

como se mencionó anteriormente, son más importantes elementos mensurables por

encima de aquellos verdaderamente importantes.

En este sentido, por ejemplo, si en el análisis de los ciclos económicos no se

introducen elementos relacionados con la conducta humana que explican gran parte de las

fluctuaciones, así como, si se persiste en aducir el simplificador y petulante supuesto de

299

racionalidad de los agentes, en la macroeconomía moderna seguiría persistiendo los

problemas de falta de correspondencia entre sus conclusiones y lo real, por lo que sus

teorías seguiría el mismo camino de la teoría económica en general, la cual, en palabras

de Hayek ha derivado en una rama menor de las matemáticas.

La necesaria integración de la macroeconomía con la microeconomía, pero,

también, con el derecho, sociología, antropología, entre otros, debe estar sometida a la

producción de teorías que contengan explicaciones que permitan comprender el carácter

complejo y dinámico de las ciencias humanas y sociales.

Así pues, este corolario representa para esta Tesis la necesaria contribución teórica

a la Ciencia Económica, ya que, en esta teorización se responde de forma general pero

clara a las interrogantes planteadas inicialmente, en las que se consideraron las

categorías y subcategorías estudiadas, lo cual, conllevó a detallar los enunciados

teoréticos derivados de la acción investigativa del autor.

300

CONCLUSIONES

Basados en las anteriores consideraciones, seguidamente, se presentan las

conclusiones correspondientes a la Tesis Doctoral:

Con respecto al análisis del marco legal y normativo que faculta al Estado venezolano

para ejercer la potestad del manejo discrecional de la política macroeconómica:

* Se evidenció que el Estado venezolano posee atribuciones, de carácter

constitucional y legal, para ejercer el manejo discrecional de la política macroeconómica.

Esto se debe a que, tanto en la constitución como en las leyes analizadas, se faculta

a los órganos del Poder Público para diseñar, ejecutar y evaluar las políticas con el fin de

garantizar distintos objetivos en materia fiscal, monetaria, cambiaria, comercial y

financiera.

* Sin embargo, pese a que en la Constitución, una de las funciones de las

instituciones del Estado es la promoción de la iniciativa privada y la garantía de la

competencia para evitar las organizaciones monopólicas o de otra índole, que

menoscaben el bienestar, en las demás Leyes no se enfatiza en tales aspectos y, en

contraposición se centran en un fuerte esquema regulatorio..

* Además de esto, se observa en el texto constitucional un mandato en materia de

coordinación macroeconómica, donde se persigue armonizar las distintas políticas de los

órganos del Poder Público que fungen como autoridades económicas. Esta disposición de

coordinación, conllevó a las sucesivas reformas de la Ley del Banco Central que

contravinieron la autonomía prevista en la Constitución.

Así, por ejemplo, los cambios en las disposiciones relacionadas con la administración

de las reservas monetarias internacionales, menoscabaron la autonomía del Banco

Central como principio constitucional, permitiendo que se transfieran parte de ellas a un

fondo de inversiones creado por el Ejecutivo Nacional.

Con relación al análisis de las bases e instrumentos legales dispuestas por el Estado

venezolano para el funcionamiento de los mercados financieros

* Se observaron contradicciones entre las bases e instrumentos legales analizados

y la Constitución nacional. Tales discrepancias conllevaron a la promulgación de la Ley de

Regulación Financiera por parte del Ejecutivo Nacional, la cual, tenía como finalidad dirimir

301

el conflicto entre las disposiciones de la Constitución de 1999 y la Ley General de Bancos

y Otras Instituciones Financieras vigente para 1999.

* En otro orden de ideas, con relación a los organismos reguladores de la actividad

del mercado financiero, apartando al Banco Central y al Ejecutivo Nacional, se observa la

existencia de órganos de carácter administrativo que ejercen, con potestades amplias, la

supervisión y el control en el funcionamiento del mercado, así como, de los entes que

concurren al mismo.

Esta disposición del marco regulatorio, establece una configuración de Taxis, donde

el conocimiento y los fines del planificador son los que determinan el orden que resulta, en

este tipo de reglamentaciones existen un conjunto de reglas de aplicación específica que

buscan definir mediante la coacción las actividades de los agentes. Igualmente, las leyes

analizadas resultan en una Thesis donde no se parte de instrucciones generales que

conlleven a la formación de un orden espontáneo y, por ende, no de delimitan claramente

los campos por medio de los cuales los individuos conocerán los medios para perseguir

sus objetivos y fines, que caracterizaría a un Nomos.

* Por último, se estableció que el marco legal que regula el funcionamiento de los

mercados financieros venezolanos no responde a normas de carácter general y abstractas

que conlleven a un orden espontáneo que promueva la libertad de mercado y de acción

individual, sino que está dirigido a un conjunto de regulaciones específicas y de aplicación

coyuntural que responden a los fines particulares de la autoridad económica.

En cuanto a la evolución de la política macroeconómica venezolana durante el período

1999-2009

Política monetaria

* Se observó una gran correspondencia entre el comportamiento del crédito

bancario interno y la cantidad de dinero circulante. Así, las variaciones de la cantidad de

dinero determinan, al mismo tiempo, el comportamiento de los créditos otorgados por el

sector bancario.

* Además de esto, se notó una tendencia expansiva en la política monetaria, con las

contadas ocasiones de los períodos comprendidos entre 2001 y 2002, así como también,

entre 2007 y 2009, en los cuales, la caída en el crédito bancario estuvo acompañada de

una disminución en la cantidad de dinero circulante.

302

Esta situación, tiene sus causas en las políticas de bajas tasas de interés que se

han llevado, con mayor énfasis, desde el año 2002; lo cual, además ha sido acompañado

por el bajo coeficiente de encaje legal que el Banco Central de Venezuela ha dispuesto

para las instituciones del sector bancario.

Estas fluctuaciones mostraron un manejo discrecional por parte del Banco Central

de Venezuela en materia de tasas de interés; esta situación, combinada con la evolución

que ha mantenido el crédito bancario y el nivel de la cantidad de dinero, representaron una

política expansionista, la cual, tuvo repercusiones en el ahorro y la inversión, así como, en

la estructura de la producción.

Así pues, para el caso venezolano en el período objeto de estudio, las políticas de

bajas tasas de interés o de dinero “barato”, tal como se demostró con anterioridad,

condujeron a distorsiones en materia de ahorro e inversión.

* Se demostró que la política monetaria del Banco Central se gestiona de manera

discrecional, ya que, en su interés por mantener la estabilidad de precios y del valor de la

moneda, de forma recurrente acude a acciones destinadas a incidir sobre los excesivos

niveles de circulante, derivados de la constante expansión del crédito bancario.

Política fiscal

* Se observa que, de acuerdo con el marco Constitucional y Legal de Venezuela, la

gestión fiscal deberá estar regida por la eficiencia, solvencia, transparencia,

responsabilidad y equilibrio fiscal, y, además, se establece que el sistema tributario

distribuirá “justamente” las cargas de acuerdo a la capacidad económica de los

contribuyentes. No obstante a estas disposiciones, se evidenció que en Venezuela no

todos los tributos tienen carácter progresivo y, de igual forma, la gestión fiscal no está

fundamentada en el equilibrio.

En este caso, se evidenció que la recaudación tributaria neta no petrolera de

Venezuela está conformada por una serie de fuentes, las cuales, van desde impuestos de

carácter progresivo hasta impuestos de carácter proporcional. En el período objeto de

estudio, la recaudación tributaria neta tuvo un fuerte impulso, principalmente por el

aumento en la recaudación en el ICSVM y del IVA; asimismo, se observó una tendencia

positiva en materia de recolección del ISLR, no así en las rentas aduaneras que

descendieron los últimos tres años del período estudiado.

303

* Se concluye, además que el Gobierno Central no maneja reglas en materia

impositiva y, por el contrario, ejerce el manejo de los tributos, que es una potestad y

atribución que le confieren el marco jurídico. Así, se encuentra el hecho de que las

mayores cargas impositivas buscan financiar un volumen creciente de gasto y de

compromisos de los órganos del Poder Público. Con respecto a estos comportamientos

observados, se evidencia que el Gobierno Central presenta una situación presupuestaria

que está signada por constantes déficits financieros que deben ser financiados con deuda,

tanto interna como externa.

Política cambiaria

* Se demostró que, en el período objeto de estudio, las autoridades cambiarias

venezolanas ensayaron, al menos, cuatro tipos de sistemas cambiarios con la finalidad de

detener las presiones cambiarias.

* La evolución de la tasa cambiaria, evidenció una devaluación (depreciación)

sostenida del bolívar frente al dólar, entre 1999-2002. De igual manera, la tendencia se

mantiene en medio del control de cambios entre 2003-2004, para fijarse un nuevo tipo de

cambio de Bs./US$ 2.150,00 desde 2005, que se mantuvo vigente hasta el año 2009.

* Los hallazgos permitieron demostrar que el banco Central no ha cumplido con su

objetivo, aún cuando ha mantenido anclado el tipo de cambio producto de un régimen de

control absoluto en la demanda y oferta de divisas.

* Para el caso de las reservas internacionales, se observó una tendencia fluctuante

en el período objeto de estudio. Así pues, bajo un esquema de bandas de flotación y de

subastas cambiarias, tuvieron un comportamiento ascendente, para iniciar una caída entre

2001 y 2002 cuando se producen los aludidos desequilibrios en el mercado cambiario y el

fracaso de las subastas; no obstante, como es de esperarse, ante la instauración del

régimen de control cambiario, las reservas experimentan un aumento significativo, con

ligeras caídas en 2007 y 2009.

* De forma complementaria, entre los años 1999-2009, se observó que la política

cambiaria ha estado acompañada por algunos desajustes en el sector externo de la

economía venezolana.

* En virtud de lo anterior, se demuestra que el Banco Central de Venezuela y los

entes con atribuciones y potestades en materia cambiaria, como la Comisión de

304

Administración de Divisas, ejercen sus funciones a través de la discrecionalidad. En este

sentido, se recalca lo que se dijo antes, las autoridades monetarias de Venezuela, pese a

mantener un control cambiario, no cumplen el mandato constitucional de estabilidad en el

valor externo de la moneda, de forma que, los desequilibrios externos descritos en este

apartado, demuestran lo contrario.

Con respecto al comportamiento de los mercados financieros venezolanos durante el

período 1999-2009

Mercado de dinero

* Los hallazgos permitieron demostrar una relación estrecha entre el Banco Central

y el Gobierno Nacional, al observarse un aumento sostenido de las colocaciones y los

saldos de la deuda pública nacional, lo que implicó una participación más activa de los

referidos órganos del poder público en el mercado de dinero. En este caso, se observó

que el Banco Central de Venezuela ejerce su autoridad monetaria con mayor énfasis a

través de operaciones de absorción, con las cuales, pretende lograr los objetivos

intermedios y finales que el marco jurídico le establece.

* Asimismo, se evidencia que los mayores niveles de circulante están dirigiéndose

al sector bancario, lo cual, ratifica que la cantidad de dinero y el crédito bancario interno

tuvieron un comportamiento expansivo.

* Por otra parte, se notó un descenso sostenido en la importancia relativa de los

créditos comerciales, que ha estado acompañado por un crecimiento representativo de los

correspondientes a los créditos hipotecarios y agrícolas. De la misma manera, para los

créditos al consumo se presentan tres lapsos bien delineados: en el primero, hubo un

descenso en su significancia desde 1999 hasta 2004, mientras que, en el segundo, se

inicia un movimiento hacia el alza que se mantuvo hasta el 2008, puesto que, en el 2009

hubo un descenso en su ponderación. Con relación a los depósitos totales de la banca

universal y comercial de Venezuela, para el período objeto de estudio, se evidencia una

preferencia por las captaciones bajo la figura de los depósitos a la vista, por encima de los

depósitos de ahorro y a plazos.

* Partiendo de lo anterior, se concluye que los ajustes en la cantidad de dinero y del

crédito bancario han tenido como consecuencia un efecto dinamizador en el sistema

financiero.

305

Mercado de capitales

* En el caso del mercado de capitales, se observó un aumento en los montos totales

negociados, así como también, se notó que el mercado primario tienen un peso relativo

mayor al mercado secundario. Cabe destacar que, la magnitud del volumen de las

operaciones en el mercado primario se encuentran determinadas por las colocaciones de

los bonos DPN, mientras que en el caso del sector privado pese a que sus negociaciones

se han incrementado, no llegan a tener el mismo nivel de las transacciones realizadas por

los órganos del sector público.

* Se observó que en el sector privado, la mayor importancia relativa la tienen la

banca universal y comercial, las cuales, además, han incrementado de forma importante

los montos nominales negociados en el período objeto de estudio; de la misma forma, en

el caso los otros establecimientos financieros, tiene una gran significancia en el sector

privado, si se observa su importancia relativa en el mercado para el período objeto de

estudio.

Con respecto a los índices de capitalización bursátil para el período estudiado, se

ratificó el predominio que tienen las actividades financieras en Venezuela, al demostrarse

que el índice bursátil correspondiente a esta actividad, es sustancialmente mayor que el

de la actividad industrial.

* En virtud de los aspectos analizados, se denota un gran protagonismo por parte

de las instituciones del sector público y una ausencia de competencia en el mercado de

capitales. Así, por ejemplo, en la distribución de los distintos sectores, en términos

relativos, se demostró una concentración en cinco actividades principales, mientras que

las demás, son básicamente insignificantes.

Mercado cambiario

* La interpretación de los hallazgos permite concluir a este respecto que la

sustitución constante del sistema cambiario le ha conferido a la política cambiaria un

marcado acento discrecional, en la cual, el Banco Central de Venezuela ha ejercido las

potestades y atribuciones que le confiere el marco jurídico.

* Así, las necesidades de divisas que cubrían las instituciones financieras antes del

control cambiario de 2003, y considerando el período objeto de estudio, no fueron

suficientes, ya que, la demanda de divisas que se realizaba por intermedio de los bancos

306

universales y comerciales, de forma recurrente, era superior a la oferta que los mismos

realizaban, lo cual, dada la importancia relativa de estas instituciones en los mercados

financieros, era la causa fundamental de las presiones hacia el alza de la tasa cambiaria.

* En el período objeto de estudio, se comprobó las crecientes necesidades de

divisas por parte del sector privado, materializado en un crecimiento ininterrumpido en el

egreso de las mismas, aunque también se notó un comportamiento similar en el ingreso.

Además de esto, para el caso del sector público se observó un comportamiento positivo,

tanto en el ingreso como en el egreso de divisas. Igualmente, se resalta en este contexto

la importancia que tiene Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) en los ingresos de divisas

al Banco Central.

* En este sentido, en el funcionamiento del mercado cambiario venezolano en su

conjunto, las divisas obtenidas de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), tienen una

importancia relativa muy significativa sobre los montos que se mostraron anteriormente.

* Basados en la información presentada se demostró que, en Venezuela, el

mercado cambiario se encuentra altamente determinado por las actividades de su principal

estatal petrolera, lo cual, significa que la oferta de divisas dependerá de los resultados de

las labores de comercialización y venta de hidrocarburos por parte de PDVSA.

* Así pues, se concluye que el funcionamiento del mercado cambiario venezolano

ha estado caracterizado por un férreo control de cambio y por un flujo constante de divisas

provenientes de las empresas del sector público, en mayor medida entregadas por

Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

Con relación a la incidencia de la discrecionalidad de la política macroeconómica en la

ciclicidad de los mercados financieros venezolanos durante el período 1999-2009

* Se demuestra que los órganos del poder público están plenamente facultados

para actuar de manera discrecional a través de la política macroeconómica, con la

finalidad de que ésta sea cónsona con los fines sociales superiores que la misma

constitución y las leyes establecen.

* De la misma forma, se comprobó que, en Venezuela, los cambios impulsados en

términos constitucionales y legales en el período objeto de estudio, acentuaron la

discrecionalidad y las potestades centralizadoras de las autoridades económicas. De esta

manera, se demuestra que la discrecionalidad de la política macroeconómica, pese a tener

307

un carácter constitucional y legal que impone unos mandatos a la autoridad económica, no

ha garantizado que por medio de ella se eliminen las perturbaciones cíclicas de los

mercados financieros. Por el contrario, la principal fuente de ciclicidad en el mercado de

dinero, de capitales y cambiario, es la acción discrecional de los órganos del Estado con

potestades y atribuciones monetarias, fiscales y cambiarias.

Y, por último, en referencia a las políticas macroeconómicas basadas en el individualismo

metodológico de Hayek que permitan enfrentar los efectos de las decisiones

discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros venezolanos

Fundamentados en las necesidades de reformas profundas en el marco jurídico y

en los hallazgos obtenidos relacionados con las categorías estudiadas, se plantearon una

serie de políticas macroeconómicas, las cuales, se resumían en tres grandes aspectos:

* Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política

monetaria, mediante un corpus de leyes y normas de aplicación general que deriven de

una cooperación, sin atisbos de subyugación de un órgano ante otro, y que consoliden de

esta forma el tránsito hacia un sistema monetario independiente de la acción directa del

Estado, así como, un sistema fiscal regido por la disciplina en el gasto y el equilibrio

presupuestario.

* Sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política

monetaria y financiera, ya que, si en la actualidad la única manera de regular, de forma

cierta, las actuaciones del banco central y de los demás entes de planificación central en

el sistema financiero, es limitando los alcances de sus poderes discrecionales mediante la

instauración de un sistema de cambio fijo, la conveniencia de éste para una economía

como la venezolana resulta evidente, a la luz de los hallazgos.

* Sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de emisión del

dinero por parte del Banco Central, que representa una propuesta consistente en

fortalecer el sistema bancario y estimular la competencia del sector, a través de la

diversificación de los instrumentos de captación, una mayor seguridad en las operaciones

de crédito y, por ende, una limitación a los poderes coercitivos del banco central sobre el

sistema financiero.

Sin embargo, como se refirió anteriormente, estos cambios deben tener carácter

legal, incluso, constitucional, con la finalidad de que se asuman como mandatos generales

308

para que, al final, contribuyan con la consolidación de un cosmos dentro del sistema

financiero.

Asimismo, se reitera, que las propuestas tienen implicaciones microeconómicas,

macroeconómicas y financieras, por lo que, los elementos que se deben considerar en su

diseño y ejecución, deberán basarse los cambios que se deben promover antes en el

marco constitucional y legal venezolano.

309

RECOMENDACIONES GENERALES

En virtud de los hallazgos y las conclusiones de la Tesis, seguidamente, se

presentan resumidamente las respectivas recomendaciones:

En cuanto al marco legal y normativo que faculta al Estado venezolano para ejercer la

potestad del manejo discrecional de la política macroeconómica y a las bases e

instrumentos legales dispuestos para el funcionamiento de los mercados financieros

* Se recomiendan reformas profundas en la Constitución y las Leyes, en las cuales

estos instrumentos estén conformados por normas abstractas y disposiciones generales

aplicables a gran cantidad de situaciones, y no a eventos específicos.

De lo anterior, se desprende la necesidad de limitar los poderes discrecionales del

Estado con el propósito de que éste garantice que todos los individuos cumplan sus

objetivos sometidos a normas conocidas con anticipación, lo que coadyuvará a la

consolidación de una sociedad libre cimentada en un orden extenso. Estas reformas,

además, deben promover la iniciativa privada y libre, protegiéndolas de que no estén

precedidas por la coacción en el logro de sus propósitos.

* Además de esto, el marco jurídico debe estar acompañado de normas que

fomenten la colaboración entre aquellas organizaciones creadas deliberadamente y las

que no, para que se limite la coerción mediante el ejercicio de poderes discrecionales y se

incentive la cooperación, la cual, a la larga, es una condición indispensable en la

conformación de una economía de mercado.

* Por otra parte, se recomienda la consecución de un equilibrio entre los fines

supremos para el beneficio colectivo y la promoción de las iniciativas previstas en los

planes individuales, todo ello con la finalidad de consolidar procesos de cooperación social

tendentes al fortalecimiento del orden extenso de una sociedad abierta, donde la iniciativa

privada e individual se desarrolle en un cosmo, compuesto por nomos, o normas de

aplicación general.

* Se deben promover reformas en el ordenamiento legal, que les confiera

coherencia a las disposiciones jurídicas, en las que los mandatos constitucionales no sean

transgredidos por Leyes y Normas de actuación específica por parte de las autoridades.

La eliminación de estas disparidades, coadyuvarían a que el orden de mercado funcione

310

como mecanismo, por sí mismo, de regulación de la actividad económica, cuestión que es

una condición sine qua non para la libertad individual.

* De igual manera, se requiere de una reforma del mecanismo de coordinación

macroeconómica, para evitar la subyugación de cualquier órgano de poder público a los

designios de otro. En este caso, es necesario delimitar las funciones específicas de cada

una de las instituciones involucradas, evitando cualquier ambigüedad al respecto.

* Por otra parte, se recomienda que todos aquellos instrumentos de carácter legal

tendentes a incidir sobre el sistema económico y financiero, deban contar con la

participación el Poder Judicial, quien, en última instancia, se deberá pronunciar sobre el

carácter constitucional y legal de los mismos, evitándose así las continuas contradicciones

a las que se ha hecho referencia anteriormente.

Tales recomendaciones, ameritan de un tránsito gradual hacia la revisión,

modificación y/o derogación de normas, ya que, esto produce una serie de cambios

imprevisibles, tanto en materia legal como en la conducta humana en sí.

Con relación a la discrecionalidad de la política macroeconómica y la ciclicidad de los

mercados financieros venezolanos

* Se recomienda impulsar cambios constitucionales y legales que eviten que la

discrecionalidad y las potestades centralizadoras de las autoridades económicas

venezolanas se transformen en la principal fuente de perturbaciones cíclicas de los

mercados financieros. Igualmente, resulta imperativo asumir un cambio en la concepción

de la política macroeconómica para adaptarla a la nueva realidad, en las que el estudio de

los ciclos económicos debe considerar que la principal fuente de perturbación cíclica se

encuentra en el crédito bancario y sus efectos en el corto, mediano y largo plazo.

* Por otro lado, es evidente, luego de exponer con detalle la propuesta en el

capítulo anterior, que se recomienda que en Venezuela se promuevan políticas

macroeconómicas, con énfasis en el individualismo metodológico, que permitan enfrentar

los efectos de las decisiones discrecionales en la ciclicidad de los mercados financieros, a

saber: Eliminación del mecanismo de financiación de la política fiscal mediante la política

monetaria, sistema de tipo de cambio fijo como elemento de regulación de la política

monetaria y financiera, y sistema monetario de banca libre y eliminación del monopolio de

emisión del dinero por parte del Banco Central

311

BIBLIOGRAFÍA

Baena, César (1999). UNA BENDICIÓN: EL GRIFO PETROLERO. Artículo Publicado en la Revista Debates IESA. p. 25. Caracas – Venezuela.

Banco Central de Venezuela (2011). BOLETINES MENSUALES BCV, PERÍODO:

DICIEMBRE DE 1999 – DICIEMBRE DE 2010. NÚMEROS: 671, 683, 694, 707, 719, 731, 743, 755, 767, 779, 791 Y 803. Gerencia de Comunicaciones Institucionales, Departamento de Publicaciones.

Baptista, Asdrúbal (2005). EL CAPITALISMO RENTÍSTICO. Elementos Cuantitativos de la

Economía Venezolana. Cuadernos del CENDES, año 22º, No. 60. Bernal, César (2006). METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN. Segunda edición.

Editorial Pearson-Prentice Hall. México D.F., México. Besley, S y Brigham. E (2001). FUNDAMENTOS DE LA ADMINISTRACIÓN

FINANCIERA. Editorial MC Graw Hill. 12da edición. México Brealey, Richard y Myers, Stewart (1999). PRINCIPIOS DE FINANZAS CORPORATIVAS.

Cuarta Edición. Editorial McGraw Hill. Madrid – España. 1993. 1203 páginas. Cárcamo, Héctor (2005). HERMENÉUTICA Y ANÁLISIS CUALITATIVO. Cuadernos Cinta

de Moebio. NO. 23, septiembre de 2005. Universidad de Chile. Santiago de Chile, Chile.

Castañeda, Rolando (2010). EL APOYO ECONÓMICO DE VENEZUELA A CUBA ES

INSOSTENIBLE. Documento Disponible en Línea: http://static.eluniversal.com/2010/03/02/18economistas.pdf. Consultado: 26 de agosto de 2011.

Casilda, R. (2003). POLITICAS SOCIALES Y MERCADOS FINANCIEROS INTERNACIONALES EN AMÉRICA LATINA. Artículo Científico publicado en LA Revista Boletín Económico del ICE. No. 2775. España. pp. 45-49.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Publicada en Gaceta Oficial del

jueves 30 de diciembre de 1999, N° 36.860. Convenio Cambiario No. 1: Régimen para la Administración de Divisas. Publicado en

Gaceta Oficial del 05 de febrero de 2003, No. 37.625. Reimpreso y publicado nuevamente en Gaceta Oficial del 27 de febrero de 2003, No. 37.641, del 13 de marzo de 2003, No. 37.649 y del 19 de marzo, No. 37.653.

Cuadrado J. y otros (2006). POLÍTICA ECONÓMICA. Elaboración, objetivos e

instrumentos. Tercera Edición. Editorial McGraw Hill.

312

Cubo, Óscar (2010). MARX: APUNTES PARA UNA TEORÍA DE LA CRISIS. Disponible en: http://congresos.um.es/filosofiajoven/filosofiajoven2010/paper/viewFile/7351/7071. Consultado el día 22 de marzo de 2012.

De Castro, F., Cordo E. y Pérez Javier (2010). LA POLÍTICA FISCAL DISCRECIONAL EN

TIEMPO DE CRISIS. Artículo Científico publicado en la Revista Presupuesto y Gasto Público. Instituto de Estudios Fiscales. España. pp. 83-102

Díaz, Pablo (2009). TEORÍA KEYNESIANA. Documento disponible en línea:

http://www.zonaeconomica.com/teoria-keynesiana. Consultado el día 28 de marzo de 2012.

Dillard, Duddley (1948). LA TEORÍA ECONÓMICA DE JOHN MAYNARD KEYNES.

Edición original. Editorial Prentice Hall. New York, Estados Unidos. Dornbusch, Fischer y Startz (2004). MACROECONOMÍA. Novena Edición. Editorial

McGraw Hill. Eaton, Curtis y Eaton, Diane (1996). MICROECONOMÍA. Tercera edición. Editorial

Prentice Hall. México D.F, México. 683 páginas. Eiteman y otros (2000). LAS FINANZAS EN LAS EMPRESAS MULTINACIONALES.

Octava Edición. Editorial Prentice Hall. México, D.F. 855 páginas. Francés, Antonio (1999). VENEZUELA POSIBLE: Siglo XXI. Ediciones IESA. Feito, José Luís (2005). EL PENSAMIENTO AUSTRÍACO Y SUS IMPLICANCIAS DE

POLÍTICA ECONÓMICA. Documento de Trabajo Disponible en Línea: http://jlfeito.blogspot.com/2007/06/el-pensamiento-austriaco-y-sus.html. Consultado el día 27 de junio de 2011.

Fernández, Yajaira (2003). GASTO PÚBLICO SOCIAL EN VENEZUELA. Documento de

Trabajo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Colaboración con Cooperación Técnica Alemana (GTZ).

Gaete, Manuel (2004). IDEOLOGÍA Y TEORÍA EN EL PENSAMIENTO DE FRIEDRICH

VON HAYEK. Tesis de Grado para optar al Título de Magíster en Ciencia Política de la Universidad de Chile. Instituto de Asuntos Públicos, Departamento de Ciencia Política.

Gómez, Rebeca (2008). LA TEORÍA DEL CICLO ECONÓMICO DE FRIEDRICH VON

HAYEK: CAUSAS MONETARIAS EFECTOS REALES. Artículo publicado en los Cuadernos de Economía, V-XXVII, No. 48. Bogotá, Colombia.

Hayek, F.A. (2008). CAMINO DE SERVIDUMBRE. TEXTOS Y DOCUMENTOS. Edición

Definitiva. Unión Editorial. Madrid, España.

313

Hayek, F.A. (2008,b). LOS FUNDAMENTOS DE LA LIBERTAD. Octava Edición. Unión Editorial. Madrid, España.

Hayek, F.A. (2006). DERECHO, LEGISLACIÓN Y LIBERTAD. Una Nueva Formulación de

los Principios Liberales de la Justicia y de la Economía Política. Octava Edición. Unión Editorial. Madrid, España.

Hayek, F.A. (1996,a). LAS VICISITUDES DEL LIBERALISMO. ENSAYOS SOBRE ECONOMÍA AUSTRIACA Y EL IDEAL DE LIBERTAD. Unión Editorial. Madrid, España.

Hayek, F.A. (1996,b). CONTRA KEYNES Y CAMBRIDGE. Ensayo, Correspondencia.

Unión Editorial. Madrid, España. Hayek, F.A. (2000). ENSAYOS DE TEORÍA MONETARÍA I. Unión Editorial. Madrid,

España. Hayek, F.A. (2001). ENSAYOS DE TEORÍA MONETARÍA II. Unión Editorial. Madrid,

España. Hayek, F.A. (2003). LA CONTRARREVOLUCIÓN DE LA CIENCIA. Estudios sobre el

Abuso de la Razón. Unión Editorial. Madrid, España. Hayek, F.A. (1996,c). PRECIOS Y PRODUCCIÓN. Una Explicación de las Crisis de las

Economías Capitalistas. Editorial Aosta. Madrid, España. Hayek, F.A. (1986). INDIVIDUALISMO: EL VERDADERO Y EL FALSO. Artículo Publicado

en la Revista Estudios Públicos, No. 22. Disponible en línea: http://www.cepchile.cl/dms/lang_1/doc_947.html. Consultado el día: 22 de noviembre de 2011.

Hayek, F.A. (2005). DEMOCRACIA, JUSTICIA Y SOCIALISMO. Tercera Edición. Unión

Editorial. Madrid, España. Hayek, F.A. (2007). NUEVOS ESTUDIOS DE FILOSOFÍA, POLÍTICA, ECONOMÍA E

HISTORIA DE LAS IDEAS. Unión Editorial. Madrid, España. Hayek, F.A. (2011). PRINCIPIOS DE UN ORDEN SOCIAL LIBERAL. Segunda Edición.

Unión Editorial. Madrid, España. Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2006). METODOLOGÍA DE LA

INVESTIGACIÓN. Cuarta Edición. Editorial McGraw Hill. México D.F., México. Huerta de Soto, Jesús (2000). LOS PRINCIPIOS DEL LIBERALISMO. Ediciones de

Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (CEDICE). Caracas, Venezuela.

Huerta de Soto, Jesús (2009). DINERO, CRÉDITO BANCARIO Y CICLOS

ECONÓMICOS. Cuarta Edición. Unión Editorial. Madrid, España.

314

Huerta de Soto, Jesús (2004). ESTUDIOS DE ECONOMÍA POLÍTICA. Segunda Edición. Unión Editorial. Madrid, España.

Infantino, Lorenzo (2000). EL ORDEN SIN PLAN. LAS RAZONES DEL INDIVIDUALISMO

METODOLÓGICO. Unión Editorial, Madrid, España. Krugman y Obstfeld (2007). ECONOMÍA INTERNACIONAL. TEORÍA Y POLÍTICA.

Séptima Edición. Editorial Pearson Addinson Wesley. Madrid, España. 742 páginas. Levi, Maurice (1997). FINANZAS INTERNACIONALES. Tercera Edición. Editorial McGraw

Hill. México, D.F. 707 páginas. Ley Orgánica de Administración Pública. Publicada en Gaceta Oficial del miércoles 17 de

octubre de 2001, No. 37.305 Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público. Publicada en Gaceta Oficial

del 09 de enero de 2003, No. 37.606 Ley Orgánica de Hacienda Pública Nacional. Publicada en Gaceta Oficial del 21 de junio

de 1974, No. 1.660 (extraordinaria) Ley Marco que Regula el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano. Publicada

en Gaceta Oficial del 26 de abril de 1999. No. 36.687. Ley del Banco Central de Venezuela. Publicada en Gaceta Oficial del 04 de diciembre de

1992, No. 35.106. Ley del Banco Central de Venezuela. Publicada en Gaceta Oficial del 03 de octubre de

2001, No. 37.296. Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela. Publicada en Gaceta

Oficial del 18 de octubre de 2002, No. 5.606 (extraordinaria). Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela. Publicada en Gaceta

Oficial del 20 de julio de 2005, No. 38.232 Ley de Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela. Publicada en Gaceta

Oficial del 06 de noviembre de 2009, No. 39.301. Ley General de Bancos y otras Instituciones de Crédito. Publicada en Gaceta Oficial del 23

de diciembre de 1987, No. 4.021 (extraordinaria) Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras. Publicado en Gaceta Oficial del

19 de noviembre de 1993, No. 4.649. Ley de Reforma de la Ley General de Bancos y Otras Instituciones Financieras. Publicada

en Gaceta Oficial del 13 de noviembre de 2001, No. 5.555 (extraordinaria)

315

Ley de Reforma Parcial de la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras. Publicada en Gaceta Oficial del 30 de julio de 2008, No. 5.892 (extraordinaria)

Ley de Reforma Parcial de la Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras.

Publicada en Gaceta Oficial del 16 de diciembre de 2009, No. 5.947 (extraordinaria).

Ley de Regulación Financiera. Publicada en Gaceta Oficial del 05 de octubre de 1999, No.

5.390 (extraordinaria). Ley de Mercado de Capitales. Publicada en Gaceta Oficial del 22 de octubre de 1998, No.

36.565. López Maya, Margarita y Lander Luís (2000). AJUSTES, COSTOS SOCIALES Y AGENDA

DE LOS POBRES EN VENEZUELA: 1984 – 1998. Artículo Científico publicado en la Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, Vol. 6 N° 3 (sep.dic.), pp. 185-206

Madura, Jeff (2009). ADMINISTRACIÓN FINANCIERA INTERNACIONAL. Novena

Edición. Editorial Cengage Learning. Queretaro, México. 647 páginas. Mankiw, Gregory (2000). PRINCIPIOS DE MACROECONOMÍA. Editorial McGraw Hill.

Madrid, España. Mandel, Ernest (2003). LA TEORÍA MARXISTA DE LAS CRISIS Y LA ACTUAL

DEPRESIÓN ECONÓMICA. Reproducción de la conferencia dictada en el seminario "Marxismo crítico", Atenas. Círculo Político Cultural PROTAGORA. Reeditado por Globalización, Revista de Economía, Sociedad y Cultura, julio de 2003. Disponible en: http://www.rcci.net/globalizacion/2003/fg360.htm. Consultado el día 23 de marzo de 2012.

Marqués, Gustavo (2004). UNA FACETA DESCONOCIDA DEL PENSAMIENTO DE

POPPER. SU APORTE AL PROGRAMA AUSTRÍACO DE METODOLOGÍA DE LA ECONOMÍA. Disponible en: http://www2.facso.uchile.cl/publicaciones/moebio/21/marques.htm. Consultado el día 16 de agosto de 2012.

Maza Zavala, Domingo Felipe (2008). EL AÑO CRÍTICO PARA NUESTRA INDUSTRIA PETROLERA. Artículo de opinión publicado en la Revista ZETA No. 1650. Del 14 al 20 de marzo de 2008. Méndez, Carlos (2001). METODOLOGÍA. DISEÑO Y DESARROLLO DEL PROCESO DE

INVESTIGACIÓN. Tercera Edición. Editorial McGraw Hill, Bogotá, Colombia. Minguillón, María (2008). INDIVIDUALISMO METODOLÓGICO. Artículo publicado en el

Boletín de Lecturas Sociales y Económicas UCA. Año 3, No. 3, pp. 20 – 34. Disponible en línea: http://200.16.86.50/digital/33/revistas/blse/minguillon1-1.pdf. Consultado el día 27 de agosto de 2011.

316

Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas (2012). NECESIDADES DE FINANCIAMIENTO DEL GOBIERNO CENTRAL. PERÍODO: DICIEMBRE DE 1999 – DICIEMBRE DE 2010. Información Estadística

Ministerio del Poder Popular de Planificación y Finanzas (2012). RESULTADOS

FISCALES DEL GOBIERNO CENTRAL. PERÍODO: DICIEMBRE DE 1999 – DICIEMBRE DE 2010. Información Estadística

Mises, Ludwig Von. (2009). LA ACCIÓN HUMANA. TRATADO DE ECONOMÍA. Novena

edición. Unión Editorial. Madrid, España. Mises, Ludwig Von. (2005). LA TEORÍA AUSTRÍACA DEL CICLO ECONÓMICO. Ensayo

publicado en la Revista Libertas XII: 43, Buenos Aires, Argentina. Disponible en: http://www.eseade.edu.ar/servicios/Libertas/3_12_Mises_Teoria%20Austriaca.pdf. Consultado el día 02 de febrero de 2011.

Mora J. (2009,a). Materiales de apoyo del Seminario de Macroeconomía Avanzada del

Doctorado en Ciencias Económicas de la Universidad del Zulia (Cohorte V). Mora J. (2009,b). TEMA 4. CRECIMIENTO ECONÓMICO. Material de apoyo del

Seminario de Macroeconomía Avanzada del Doctorado en Ciencias Económicas de la Universidad del Zulia (Cohorte V).

Instituto Universitario ESEADE publicado en el Boletín de Lecturas Sociales y Económicas

UCA. Año 3, No. 3, pp. 20 – 34. Disponible en línea: http://200.16.86.50/digital/33/revistas/blse/minguillon1-1.pdf. Consultado el día 27 de agosto de 2011.

Noguera, José Antonio (2003). ¿QUIÉN TEME AL INDIVIDUALISMO METODOLÓGICO?

Un Análisis de sus Implicaciones para la Teoría Social. Artículo publicado en la Revista del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona. Papers 69, pp. 101 - 132. Disponible en Línea: http://www.raco.cat/index.php/papers/article/viewFile/25726/25560. Consultado el día 22 de junio de 2011.

Ocando, Caren y Pozo, Bladimir (2011). LA POLÍTICA MACROECONÓMICA EN

VENEZUELA: ALGUNAS NOCIONES TENTATIVAS Y SUS POSIBLES IMPLICACIONES SOBRE LA ACTIVIDAD DE MANUFACTURA. PERÍODO 2000-2009. Artículo publicado en la Revista de Ciencias Sociales, volumen XVII, No. 3, julio-septiembre 2011, pp. 401-416. Maracaibo, Venezuela.

Oscátegui C. (2007). MATERIALES DE ENSEÑANZA. EL MODELO DE RAMSEY. Edición

electrónica gratuita. Texto completo disponible en: http://blog.pucp.edu.pe/media/2375/20091026-l%20modelo%20de%20Ramsey.doc

Palacios, Luis Carlos y Layrisse Irene (2010). CRECIMIENTO EN VENEZUELA. UNA

RECONSIDERACIÓN DE LA MALDICIÓN PETROLERA. Documento en Línea: http://www.ucv.ve/fileadmin/user_upload/faces/eeconomia/Crecimiento_en_Venezu

317

ela._Una_reconsideraci%C3%B3n_de_la_maldici%C3%B3n_petrolera.pdf. Consultado el día 29 de agosto de 2011.

Parkin, Michael (1998). MICROECONOMÍA Edición especial en español. Editorial Pearson

Education. Ciudad de México, México. 621 páginas. Parkin, Michael (2001). MACROECONOMÍA Edición actualizada en español. Editorial

Pearson Education. Ciudad de México, México. Peña, Carlos (2010). POPULISMO, RENTA PETROLERA Y DINÁMICA

MACROECONÓMICA. VENEZUELA, 1999-2009. Escuela de Economía, Universidad Central de Venezuela. Artículo presentado para optar al III Premio de Economía Mundial “José Luis Sampedro”. Documento en Línea: http://www.usc.es/congresos/xiirem/pdf/39.pdf. Consultado el día 23 agosto de 2011.

Pindyck, Robert y Rubinfeld, Daniel (1998). MICROECONOMÍA. Cuarta edición. Editorial

Prentice Hall. Madrid, España. 630 páginas Ravier, Adrían (2005). FORMACIÓN DE CAPITAL Y CICLOS ECONÓMICOS. UNA

INTRODUCCIÓN AL ANÁLISIS MACROECONÓMICO. Tesis de Grado para optar al Título de Doctor en Economía y Administración de Empresas. Buenos Aires, Argentina.

Roberts, Paul (2008). AGOTADO: ¿Es el Fin de la Era del Petróleo?. Artículo publicado en

la Revista National Geographic en Español del mes de junio de 2008. Romer, David (2005). MACROECONOMÍA AVANZADA Segunda Edición. Editorial

McGraw Hill. Madrid, España. Sánchez, José (2001). CURSO DE BOLSA Y MERCADOS FINANCIEROS. Instituto

Español de Analistas Financieros. Editorial Ariel. Madrid, España. Santeliz, Andrés (2008). 1999-2009, LA ECONOMÍA EN DIEZ AÑOS DE GOBIERNO

REVOLUCIONARIO. Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, volumen 14, No. 3, septiembre-diciembre, pp. 83-119. Caracas, Venezuela.

Servicio Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (2012). ALÍCUOTA DEL

IMPUESTO AL VALOR AGREGADO (IVA). PERÍODO: DICIEMBRE DE 1999 – DICIEMBRE DE 2010. Información Estadística

Servicio Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (2012). RECAUDACIÓN

TRIBUTARIA NO PETROLERA. PERÍODO: DICIEMBRE DE 1999 – DICIEMBRE DE 2010. Información Estadística

Servicio Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (2012). TARÍFAS DEL

IMPUESTO SOBRE LA RENTA (ISLR). PERÍODO: DICIEMBRE DE 1999 – DICIEMBRE DE 2010. Información Estadística

318

Suárez, A. (2011). DECISIÓN DE LOS AGENTES EN LOS MERCADOS FINANCIEROS: UNA APROXIMACIÓN AL PRINCIPIO DE EFICIENCIA. Artículo arbitrado presentado como ponencia oral en las II Jornadas-Congreso de Postgrado e Investigación. Núcleo LUZ-COL. Cabimas, Estado Zulia, Venezuela.

Torres, Gerver (2000). UN SUEÑO PARA VENEZUELA: ¿Cómo Hacerlo Realidad?.

Edición especial auspiciada por el Banco Venezolano de Crédito. Villar, Leonardo (2001). REGLAS VERSUS DISCRECIONALIDAD EN LA POLÍTICA

FISCAL, MONETARIA Y CAMBIARIA: UN PROBLEMA DE ECONOMÍA POLÍTICA Y CREDIBILIDAD. Ponencia realizada en el XIII Seminario Regional de Política Fiscal organizado por la CEPAL en Santiago de Chile.

Viergutz, Alan (2002). LA POLÍTICA ENERGÉTICA DE VENEZUELA Y EL SECTOR

PRIVADO. Artículo Científico publicado en la Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, vol. 8 nº 2 (mayo-agosto), pp. 209-217.

Uslar, Pietri, Arturo (1981). CUÉNTAME A VENEZUELA. Editorial Lisboa S.A. Auspiciado

por VENEVISIÓN. Caracas – Venezuela. 458 páginas. Uruhú, Eleuteria (2006). MIGRACIÓN DE LOS CONVENIOS OPERATIVOS A

EMPRESAS MIXTAS. Caracas – Venezuela. Investigación en Línea: http://www.soberania.org/Archivos/Migracion_Convenios_Operativos_Empresas_Mixtas.pdf. Consultado el día 21 de agosto de 2011.

Zanotti, Gabriel (2011). UNA SALIDA PARA EL ESTANCAMIENTO EPISTEMOLÓGICO

DE LA ESCUELA AUSTRÍACA. Ponencia presentada en el III Congreso Internacional “La Escuela Austríaca de Economía”. Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica Argentina. Publicado en la Revista RIIM, No. 54, mayo 2011. Buenos Aires, Argentina.

Zanotti, Gabriel (2000). LA ESCUELA AUSTRÍACA EN PELIGRO DE IMPLOSIÓN

HERMENÉUTICA. Ponencia presentada en las VI Jornadas de Epistemología de las Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires, Septiembre de 2000. Buenos Aires, Argentina.