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Bacuzagui Diciambre Del 2009

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Contenido

Presentación 3

Mujer, Alba Elizabeth López Vásquez. 4

el celular de dios, José Alfredo Escobar 5

La gallina maestra, Aurora Hernández Díaz 7

La globalización dentro del proceso educativo de América Latina, Julio Ubiidxa Ríos Peña 9

Un cuento veraniegoFlor Angélica García Cancino 12

dos poemas: Gato, Lizeth del Carmen Hernández Valencia / temores, Rosa Nelly Vera Valdivieso 15

dossier: Cristian Pineda 16

enedino Jiménez: el poeta del aire, Esteban Ríos Cruz 19

es la noche, Alejandra Mátuz Zúñiga 22

Una aventura en Guienagati, Emilia Estefanía Blasí Martínez 24

Un vistazo a la práctica, Sebastián Antonio Cabrera 25

nostalgia, Marna Vivian Toledo Vásquez / Mi Caperucita, Jaime Chiñas Enríquez 30

el cerro de La Ventosa o el Cerro del Hombre / La prisa, Jacqueline Itzel Mayré Hernández López 31

Acción política y tiC’S, Mario Apolinar Ruiz 33

BACUZAGUÍ

Año I | Diciembre de 2009 | Núm. 4

Coordinador editorialProfr. Esteban Ríos Cruz

Consejo editorialProfra. Gloria Matus LópezProfr. Pedro Luis González OjedaProfra. Maribel Peña SantosProfr. Roque Jiménez AntonioProfra. Rosalía Altamirano FuentesProfr. Ricardo Blasí CuevasProfra. María de la Luz Viveros GarcíaProfr. Sebastián Antonio Cabrera

diseño y formaciónSoid Pastrana + Sergio García Legaspi

PortadaCristian Pineda Flores

directiva de la enUFiDirectorProfr. Armando Ponce DomínguezSubdirector AcadémicoProfr. Julián Velázquez ValenciaSubdirector AdministrativoProfr. Albertico Ortiz Gallegos

Bacuzaguí, revista pedagógica y literaria de la ENUFI, p tidas son responsabilidad del autor.Correo electrónico: [email protected]

Escuela Normal Urbana Federal del Istmo (ENUFI), Primaria 20DNP0011U, Preescolar 20DNE0007B, Calz. Joaquín Amaro y Av. de los Maestros s/n, Col. Moderna, Cd. Ixtepec, Oax., C.P. 70110, Tel-Fax (971) 713-0451, correo electrónico: [email protected]

Esta revista se publica con el apoyo del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).

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PReSentACiÓn

E s tan sorprendente asomarse por la ventana de las palabras, mirar el mundo con los ojos de la literatura. Qué poder tan infinito tienen las palabras, cómo cons-truyen universos donde todo es posible, sin que nada parezca absurdo. Caminar

sobre el lomo de la imaginación hace que la sorpresa dé el vagido con su alegría de vivir. Hay tantos mundos por leer, beber del cántaro de las letras y de los dibujos, fotografías y otras imágenes que andan sueltas entre las hojas de los libros. Leer para creer. No quisie-ra cometer un ripio diciendo que la literatura, más que escritura, está hecha de imágenes, donde los motivos se van desgranando hasta formar un tapete o un petate de ideas que se van uniendo hasta formar una historia. Esta experiencia me lleva a citar un fragmento del poema Decir, hacer de Octavio Paz: “La poesía siembra ojos en las páginas /siembra palabras en los ojos.” Todo texto es una llama que arde en sus propias ideas, es un ave fénix que alimenta la vida con su catarsis: el poder desnudarse y mostrar la realidad sin quedar fulminado por ella.

Como una analogía de esta creación portentosa en el mundo de la palabra escrita, en esta edición de la revista Bacuzaguí, en la geografía infinita de la poesía encontramos el erotismo y el amor tomados de la mano, frutos de una misma vigilia y de una angustia que se vuelve placer en el en-cuentro con el otro, el ser idealizado que está presente en los versos de Jaime Chiñas Enríquez, Rosa Nelly Vera Valdivieso, Marna Vivian Toledo Vásquez y Alejandra Mátuz Zúñiga. Asimismo emerge la voz profunda y rebelde de Alba Elizabeth López Vásquez, con un concepto de la mujer nacida libre para pensar y sentir, de aquélla que es dadora de la vida y de los milagros, en contraste con el arrullo enternecedor que vislum-bramos en las líneas mágicas que nos traza Lizeth del Carmen Hernández Valencia.

Con José Alfredo Escobar el relato se vuelve ironía, humor negro, un gajo de tiempo con espíritu de niño cruel, ya que el acontecimiento narrado nos muestra la faceta de la dicotomía del ser, una visión distinta a las que nos reflejan Flor Angélica García Cancino, Jacqueline Itzel Mayré Hernández López y Aurora Hernández Díaz que nos van tejiendo la curiosidad infantil ante una situación cotidiana que por ser simple se vuelve un misterio guardado celosamente por los adultos, por lo que hay necesidad de arremangarse los pantalones y la camisa para sumergirse en las aguas de las respuestas y encontrar aquélla que tenga el rostro de la ver-dad. Algo similar que encontramos en la experiencia pedagógica de Emilia Estefanía Blasí Martínez, en ese inolvidable encuentro de la primera vez entre la futura docente y los niños de una escuela rural.

Al adentrarnos en la reflexión crítica, llena de aristas que nos llevan a tierra adentro en ese diálogo interminable con la conciencia, los ensayos de Julio Ubiidxa Ríos Peña, Sebastián Antonio Cabrera y Mario Apolinar Ruiz nos permiten mojar el dedo índice para hojear la historia común de la educación, los sueños de la transformación social, así como la doliente lucha de los pueblos latinoamericanos por reivindicar su memoria colectiva, con una visión más humanista, incluyente y de tolerancia.

Cada texto es un universo de ideas. Toquemos con el nudillo el portón de la palabra escrita. Vale la pena.

Profr. Esteban Ríos Cruz

Coordinador Editorial

ARMANDO EGUIZA

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MujEr Alba Elizabeth López Vásquez

Eres más de lo que tu nombre denuncia.Eres porque así lo quisiste y frente a cualquier penuria,dulzura o aflicción, tormento de muchos y heroína de otros,poesía o desprecio, el pabilo para cualquiera de nosotros.

¿Ángel o demonio?, sólo la única mortal que regala vida.Furor o recato, la entidad perfecta para colmar la pasión enardecida.Instrumento o existencia, el complemento en cualquiera de los casos.Protectora del débil y del fuerte, a pesar de cualquier fracaso.

Sublime palabra que se convierte en terror ocasionalmente,cual mariposa acechada por la salamanquesa, siempre ahí persistente.El estigma indeleble y adherido a las sienes humanas.O también el abrigo apacible que nunca reclamas.

Eres el amanecer, el ocaso, las veinticuatro horas del día.Promiscuidad, desilusión, fidelidad y valentía. La virgen absoluta del severo que quizás te espera.Y el himen eterno para la virilidad perecedera

Pensamiento desdeñado que escondes entre las sombras del amado.Intelecto que para cualquiera puede volverse inesperado.Matriz que profanan inconscientes con cada pedrada,y que hacia María Magdalena también fueron repudiadas.

Eres todo y si tú quieres, nada. Alegría, o si prefieres, tortura desenfrenada.Este es el destino que el creador te dio. Mujer, eres tú, soy yo.

ARMANDO EGUIZA

llegó silenciosa como una sombra, cuando el autobús estaba a punto de partir. Un muchacho, que estaba a punto de abordar, le ofreció con amabilidad su lugar. Ella agradeció con los ojos,

esa extraña manera que tenemos para decir todo sin palabras. Ella, la muchachita, porque nunca se supo su nombre, desdeñó el espacio del primer asiento y se quedó parada en el pasillo. Su bolso, de cuero café, quedó colgado de su hombro derecho mientras se sujetaba del pasamanos, recubierto por una capa negra de cochambre. La blusa azul claro se alzó un poco, lo suficiente como para dejar ver un vello fino que acariciaba los bajos del ombligo. En ese viaje, se puede decir que nadie era tan bonita como ella. La mano izquierda, de cuidadas uñas, mientras tanto sujetaba un teléfono celular, al que manipulaba con nerviosismo. Si algo ajeno a ella la distinguía era el celular, que era el centro de su atención. Para ella nada existía que no fuera su deseo de comunicarse. La cara de la muchacha no ocultaba su preocupa-ción. Aunque ella tendría escasamente sus dieciocho años, su cuerpo denotaba notable gusto por el amor. Cómo no recordarla, dijo el cho-fer, unos días después del accidente, con su pantalón vaquero y esas nalgas paraditas que incitaban al placer. Tenía una carita de ángel, dijo

eL CeLULAR DE DIOS

José Alfredo Escobar

también, incapaz de decir, fuera de las frases comu-nes, la impresionante belleza de la infortunada.

Ella manipulaba y veía la carátula del celular y hacía un mohín de disgusto por cada llamada no contestada y que hacía acrecentar su desespera-ción. Todavía subieron otros pasajeros antes de que el chofer se animara a arrancar el destartalado auto-bús de la línea Autobuses Unidos S.A. La muchacha del celular permitió que los usuarios recorrieran el interior, mientras ella se encaprichaba en no soltar el espacio del primer asiento, aunque sin sentarse. Ella marcaba insistente, con un rictus de disgusto, cada vez que la llamada era rechazada. El celular repiqueteaba su infortunio y le contagiaba su des-esperación. Con quién quería comunicarse fue un misterio. Sólo el celular y su reloj, al cual recurría en cada momento, sabían de su necesidad por recibir esa llamada que determinaría su destino.

El chofer, antes de arrancar, puso en la casetera

GERARDO ALFARO CRUZ

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algo de música. Es la costumbre. Así se entretienen en ese viaje de 35 minutos de Juchitán a Ixtepec. A veces, por la prisa, han sucedido accidentes, afortu-nadamente sin consecuencias mayores, por cumplir esa cuota de tiempo que exigen los patrones. Quizá deba dar a conocer un detalle: la música escogida por el chofer fue un disco de Los Bukis, con baladas románticas que llegan hasta la médula. Ella entrece-rró los ojos. Aflojó un poco el cuerpo, como cuando nos invade un grato recuerdo. Así lo dijeron muchos, un poco después del accidente. El chofer arrancó el autobús sin avisar, y varios de los pasajeros, que iban parados en el pasillo, trastabillaron y tuvieron que sujetarse apresuradamente de los asientos. Ella, que iba al lado del primer asiento, también fue proyectada hacia adelante, se bamboleó sujeta del pasamanos y apretó por instinto la mano izquierda, con la que sujetaba el celular. Sus piernas, las que se adivinaban largas y esbeltas dentro del pantalón, se alzaron del suelo y volvieron a su sitio, no el color de su cara, que se alteró visiblemente, tiñéndose de rojo y con matices verdes, provenientes de la luz que el celular proyectaba instantes después de otra llama-da infructuosa. Ella, avergonzada, miraba a los lados, temerosa de que alguien la viera en esos trances que descomponían por momentos su porte y su belleza.

Muchos de los que iban en el autobús o se acer-caron para observar de cerca el accidente, hacían conjeturas. Quizá sería de Espinal, o de Ixtaltepec, comentaban entre ellos. Son los pueblos más próxi-mos, y por su color y porte, más parecido a las mu-chachitas de esos lugares con mezcla de sangre es-pañola o francesa. Ella tenía algo que la distinguía: sus pecas, escasas pero suficiente para hacerla úni-ca, inigualable en su belleza. El hombre que la ama-

ra debería de sentirse orgulloso por lo que recibiría en sus noches de insomnio y lujuria.

El autobús, con su música romántica, cruzó el Centro de Maes-tros, y a la altura de la Planta de impregnación un coche rojo, con capacete negro y con placas del estado de Puebla se cruzó intem-pestivamente, queriendo regresar a Juchitán, doblando en U de manera imprudente.

La muchachita de nalgas paraditas y pecas de tentación mar-caba insistente, una y otra vez, el número que se negaba a contes-tar a una necesidad imperiosa y que trastornaba la belleza de sus dieciocho años. Otra vez el gesto de abandono y desesperanza. ¿A quién llamaría con insistencia? ¿A su novio encelado sin remedio por tanta belleza, o a su madre enferma, esperando con angustia su llegada con la medicina para su mal, escondida en el fondo del bolso café que oscila a cada enfrenón sobre su hombro derecho? Son conjeturas que cualquiera, en esas circunstancias, haría por la preocupación – si la vieran -- que se desborda por las mejillas de la mujer hermosa que ya era esa personita, de escasos dieciocho años, que ponía nerviosos a todos los usuarios de ese destartalado autobús en donde, más adelante, la niña de las nalgas paraditas marcaría, ella sí, su destino impostergable y definitivo.

El coche rojo con placas de Puebla se cruzó, pero no logró do-blar en U como era su propósito. Medio coche bloqueaba la vía izquierda del bulevar que hasta ahora, sigue llevando el nombre de José Murat. El chofer del destartalado autobús miraba por el espejo la espalda ancha y grácil de la muchacha del celular, y de-cía en sus adentros, de manera tan pedestre: ¿qué diera yo por ser joven otra vez para hacerle la corte a este ángel que, como dice mi compadre Augusto Carrasco, de tanta belleza no le apestan ni los pedos?

El coche rojo, detenido por un tráiler que salía de la cervecera, apareció de lleno en la mirada del chofer del autobús, sustituyen-do con violencia la figura grácil de la muchachita con la imagen de la muerte. El chofer frenó con todas sus fuerzas y el autobús se acercó haciendo eses al coche rojo que permanecía imposibilita-do de avanzar. Escasos centímetros separaron aquellas bestias de metal, y por el ruido del enfrenón, nadie se dio cuenta que el para-brisas del autobús de segunda estaba roto. El cuerpo de la niña de nalgas paraditas había librado el coche rojo con placas de Puebla y permanecía tirada boca arriba, sobre el pavimento caliente de las doce del día. No había perdido su belleza ni su gracia. El bolso café permanecía enredado en su hombro derecho, y su mano izquierda sujetaba firmemente el celular causante de su desgracia. Por situa-ciones difíciles de explicar, el celular que la muchachita de nalgas paraditas sujetaba con amoroso afecto, empezó a sonar su timbre con las notas de una canción que estuvo de moda hacía poco. La llamada largamente esperada llegaba con la muerte. ¿No será que dios averiguó el número del celular de esa niña hermosa, que es-peraba con desesperación una llamada que le alegrara un poco la vida? Y como en otras ocasiones, otra vez, dios llegaba tarde.

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LA GALLINA MAESTRA

Aurora Hernández Díaz

Había una vez una gallina que nunca estaba en su casa y nada más llegaba a comer. Sus compañeras la empezaban a ignorar porque nunca estaba, pero ellas jamás averiguaron ni se imaginaron el por qué la gallina Lucy se iba siempre de casa.

Mucho tiempo después las gallinas de la granja ya tenían varios pollitos, y un día llegó un hombre y les dijo: “–Esta vez no pudo hacer nada su amiga-.”

Todas las gallinas se quedaron con la duda y muy tristes, porque el señor se había llevado a sus pollitos. Minutos después llegó la gallina Lucy con la mirada hacia abajo y muy desilusionado les dijo: “–Perdón, esta vez les fallé, tenía tiempo que se los quería llevar, pero otros amigos del campo y yo atacábamos a esa persona-“.

Después de escucharla, las gallinas reflexionaron y aprendieron que no deben juzgar a los demás antes de conocerlos. Debido a su heroísmo decidieron nombrar a la gallina Lucy como “La gallina maes-tra”, ya que les enseñó el valor de la solidaridad y la verdadera amistad que se debía dar sin pedir nada a cambio.

ARMANDO EGUIZA

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LA EDUCACIóN DENTRO DEL PROCESO DE GLoBALiZACiÓn de AMéRiCA LAtinA.

Julio Ubiidxa Ríos Peña

Para ser un siglo con apenas unos pocos años, el siglo XXI se caracteriza por mostrar grandes cambios en poco tiempo, ya que las tecnolo-

gías y la información crecen a pasos agigantados en cuestión de meses o incluso semanas. Al hablar de la tecnología, se ha vuelto algo común que lo que ayer era novedoso, hoy se vuelve obsoleto y es re-emplazado por otro producto mejor. Si hablamos de la información, vemos cómo las noticias del día an-terior pasan a ser olvidadas en cuestión de horas. El mundo está, hoy, más conectado entre sí que nunca; la influencia que los países ejercen entre si se ma-nifiesta a través de aspectos económicos o sociales. Vivimos en una época surgida en el contexto de la globalización, de la aldea global, en donde sólo bas-ta apretar un botón para poder conocer lo que pasa en otras partes del mundo, en la cual el desplome de la bolsa de valores en Estados Unidos deja sin em-pleos a un centenar de trabajadores en algún país europeo. Las empresas transnacionales se han visto consolidadas llegando a tener una influencia que supera a la de los pequeños estados-nación.

La globalización ha impulsado la concepción de que existe un único mundo, un mercado común internacional, una forma ideal de vivir acorde a los valores de occidente y que considera, que en lo que toca al desarrollo, sólo aquellos países que son po-seedores de la información, el conocimiento y la in-vestigación para la innovación pueden tener éxito en un mundo competitivo y que avanza a una ve-locidad sorprendente. La existencia de este mundo globalizado a comienzos de los años noventa estuvo marcada por un fuerte optimismo, se pensaba que era posible la creación de una nueva era sin conflic-tos en la cual la globalización económica alberga-ra una situación armónica y pacifica (Hopenhayn y Ottone, 1999). El paso de los años mostró que esta suposición se encontraba equivocada, ya que de los años de existencia de la globalización, en el plano político, ha surgido en los países un fuerte deseo nacionalista; ante un mundo que busca lograr una

homogeneidad, las naciones han respondido bus-cando encerrarse en sí mismos bajo la bandera del nacionalismo; este hecho ha traído consigo tam-bién, que se produzcan enfrentamientos dentro de los mismos países, entre etnias, que buscan defen-der sus formas propias de convivencia.

El proceso de globalización ha representado un desarrollo de las tecnologías, de la ciencia y los co-nocimientos, por lo que se esperaría que esto se tra-dujera en una mejora de las condiciones de vida de todas las personas. Sin embargo, desde la caída del muro de Berlín, hasta la actualidad, la brecha entre los pobres y los ricos se ha incrementado. Es verdad que en la actualidad existe un mayor número de perso-nas que cuentan en sus hogares con servicios como la televisión, la internet, o la radio; es común tener los servicios de la telefonía móvil y residencial. Pero un análisis de la situación nos permite ver que estas personas no tienen acceso a todos los productos que se publicitan en la pantalla: en la televisión podemos ver una gran variedad de anuncios sobre qué ropa hay que usar, cuál es la mejor comida, qué productos para el cabello son los mejores, etcétera. El proble-ma radica en que los individuos no cuentan con la capacidad real para acceder a esta “buena vida” que se les vende a través de los medios de comunicación. Respecto a este punto, resulta muy esclarecedor lo que Hopenhayn y Ottone (1999: 19) nos dicen acerca de un informe de las Naciones Unidas sobre la con-centración de la riqueza, el cual dice que en 1998 “la fortuna sumada de las 225 familias más adineradas del planeta es equivalente a la que posee el 47% más pobre de la población total del mundo, que suma al-rededor de 2500 millones de habitantes”.

La realidad es que el número de individuos que tiene la posibilidad de acceder a los beneficios que ha traído consigo la globalización son pocos, el po-der adquisitivo no es suficiente para poder gozar de las comodidades que derivan de un mayor uso de las tecnologías y del libre mercado. Existe una distribución inequitativa de las riquezas que se va

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reproduciendo generación tras generación, hacien-do más pobres a los pobres y más ricos a los ricos. Aquellos que se encuentran marginados, sin opor-tunidades de avanzar han buscado obtener una es-peranza en la educación, la cual es vista como un camino para mejorar las condiciones de vida de las personas. El proceso educativo tiene un papel muy importante dentro de un mundo globalizado para todos los actores sociales, ya que es considerada como una herramienta fundamental para la forma-ción de individuos que vivan acordes a los valores democráticos, que sean capaces de lidiar y hacer un buen uso de las nuevas tecnológicas y que sean productores del conocimiento tan necesario para impulsar el desarrollo de los países. Esta visión del proceso educativo, como puente para el desarrollo, se ha extendido en la mayoría de los países con el paso de los años y ha respondido a un mundo con nuevos requerimientos y necesidades económicas, políticas y sociales.

La idea de la educación como proceso que pue-de impulsar el desarrollo de los países y a la vez mejorar las condiciones de vida de la población no es nueva, sin embargo cobra más impulso en un contexto globalizado en el cual es necesario que las personas cuenten con los conocimientos, ha-bilidades, y actitudes necesarias para adaptarse y hacer frente a un mundo cambiante. Por una parte se considera que es necesario contar con recursos humanos que sean capaces de participar activa-mente en los nuevos procesos de producción; por otra parte, se espera que esto derive en una mejora de la situación socioeconómica de los individuos. El proceso educativo tiene una vital importancia para alcanzar los diferentes objetivos de desarrollo; esta posibilidad de ser un instrumento poderoso en la obtención de diversas metas ha provocado que en un mundo cada vez más vinculado, exista una mayor participación de los organismos internacio-nales, tanto de corte económico como político, en la educación.

Un producto de la globalización ha sido la mayor participación de organismos internacionales en las políticas de los diferentes países del mundo. Con-siderando que hoy en día las diversas naciones se encuentran más vinculadas entre sí y que existe un creciente impulso de buscar un desarrollo no sólo exclusivo de unos lugares sino de todo el mundo, organismos como la UNESCO, la OCDE o el FMI, han visto crecer su influencia en las políticas económi-

cas, políticas y educativas en el mundo. Esto respon-de a diversos factores: por una parte es claro que en la actualidad se requiere de una educación acorde a los nuevos tiempos que vivimos, nuevas formas de relación, trabajo, competencia, que requieren de in-dividuos competentes para afrontar estos desafíos; por otra, la necesidad de hacer que aquellos que se han visto perjudicados por el “progreso” de la globa-lización puedan tener una vida más digna.

Los organismos internacionales han volteado sus ojos a la educación debido a que este proceso ofrece grandes oportunidades de alcanzar diversos objetivos de diferente índole: tanto para acelerar la modernización y el progreso económico, como para poder construir sociedades más equitativas. Es por esto, que la educación ha pasado a ocupar un lugar importante en las reuniones de los diversos países. Para poner un ejemplo, en la cumbre de Santiago de Chile en 1998 se fijó una ambiciosa meta para el 2010, la cual consiste en que para este año se espe-ra que los gobiernos de la región logren asegurar el acceso y la permanencia universal del 100% de los menores en una educación primaria de calidad, y el acceso para al menos 75% de los jóvenes a la educa-ción secundaria (Hopenhayn y Ottone, 1999).

La educación constituye para los países una in-versión a corto, mediano y especialmente a largo plazo, debido a las oportunidades que les brindará de contar con recursos humanos capaces de gene-rar conocimientos para el progreso. Centrándonos en América Latina, podemos decir que esta idea también se ha extendido en los países latinoame-ricanos; en las diversas cumbres realizadas entre las naciones del continente americano la educación ha tenido un lugar central -como lo muestra la meta que se fijó en la cumbre de Santiago de Chile en 1998 y que menciono en párrafos anteriores-. En la actualidad existe en la región un fuerte impulso en la inversión a la educación y una mayor inclusión de los organismos internacionales a la hora de elaborar las políticas educativas.

Considerando que cada una de las naciones la-tinoamericanas se encuentra insertada en un con-texto globalizado, donde nadie puede permanecer en una burbuja, alejado de los cambios que se pro-ducen afuera, la educación impartida en los países debe ser consciente de las necesidades existentes en esta nueva era. Es en este punto donde se ha impulsado establecer una visión particular sobre la educación por parte de los diferentes organismos

internacionales. Ya que se considera que el mun-do se encuentra dentro de un mercado común de comercio, de relaciones, de problemas comunes que lo aquejan, se ha buscado impulsar políticas educativas comunes para todos los países. De ahí que se ha querido establecer un marco común de referencia sobre cuáles deben de ser los objetivos alcanzados por la educación en todos los países: cuál es el perfil de una persona que egresa del nivel superior para poder desenvolverse adecuadamente en el sistema de producción, en qué aspectos de la educación es necesario invertir más y en cuáles me-nos, cuáles son los parámetros que han de utilizarse para medir si la educación en un país es óptima o no, etcétera.

Esta integración de los países latinoamericanos al contexto globalizado, específicamente al hablar de la educación, debe ser abordada con mucho cuidado, ya que al tratar de imponer un modelo de educación único para todos los países, dentro de una lógica de un mundo igual para todos, se corre el riesgo de afectar aspectos distintivos de los seres humanos como lo son la diversidad y la autonomía. Si bien las naciones del continente americano de-ben de preparar a sus ciudadanos para formar par-te de una comunidad global, no hay que perder de vista que se debe de respetar siempre los formas en que viven los diferentes pueblos latinoamericanos.

La región es muy rica en la diversidad de culturas que convergen en sus diferentes territorios y no es posible pretender amalgamar las diferentes cul-turas y tradiciones de los pueblos al intentar pro-mover una “mejor” educación acorde a los nuevos tiempos. Cuando los organismos internacionales intervienen en la toma de decisiones sobre la forma en que deben de llevarse a cabo las políticas educa-tivas en las naciones, puede cometerse el error de querer que las cosas se realicen de un modo especí-fico, sin importar si éste se adecua a las característi-cas de cada sociedad.

El seguir los lineamientos establecidos por los organismos multinacionales, tal y como éstos las proponen, sin reflexionar en torno a su pertinencia en determinados contextos, trae como consecuen-cia que se acreciente la pobreza y la exclusión, ya que aquellos sectores de la población que no enca-jan en el molde deseado son hechos a un lado. De ahí la importancia que los países latinoamericanos tomen en cuenta los lineamientos internacionales como propuestas que pueden adaptarse conforme a las características particulares de cada nación. Se trata de apropiarse de las ventajas que trae consigo un mundo más globalizado pero salvaguardando la autonomía propia, teniendo la capacidad de ar-monizar lo propio con lo ajeno, con el objetivo de lograr un progreso para todos.

GERARDO ALFARO CRUZ

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UN CUENTO VeRAnieGo

Flor Angélica García Cancino

La primavera apuntaba a su fin, los días de viento eran cada vez menos y el calor comenzaba su natural crescendo que ha de desembocar en los consabidos días de lluvia veraniega.

Me sentía muy bien esa tarde de junio. Tranquila y satisfecha de mi vida, casi podría asegurar que feliz...

Me senté a mirar a los niños jugando por el patio, alternaron los juegos unas tres o cuatro veces.

Habían empezado la tarde jugando a declararse la guerra, -“Declaro la guerra en con-tra de mi peor enemigo que es...”; con un trozo de cal habían pintado su redondel para pisar conforme les tocara gritar: -“¡stop!”.

Luego la guerra tomó un cariz diferente cuando descubrieron que el viento había tirado una gran cantidad de ramitas secas del añejo caobo que cabecea sobre nosotros y que sombrea casi todo el patio. Con sus improvisadas armas de madera se perseguían unos

GERARDO ALFARO CRUZ

a otros con extraños disparos aislados: “¡puumm!”, “¡baamm!” y hasta impresionantes ráfagas del tipo “tatatatatatatá tatatatatatatá”.

Más tarde, esas asechanzas a tiros derivaron en la persecución en equi-pos de “Los encantados”, con “base”, “salvación para todos mis amigos” y toda esa cosa mágica tan propia de la infancia que crece libre y feliz en la provincia mexicana. En un momento en que entré a contestar el teléfono que no paraba de sonar, al volver el juego había cambiado de nuevo; aún en equipos, ahora corrían desesperadamente detrás de un balón, tratando de anotar goles en las improvisadas porterías a am-bos extremos del patio, ahora bien resguardadas por sus respectivos custodios.

De pronto noté que los pequeños Danielito y Joselín que, por su edad, muy menor a los demás, estaban fuera del partido y sólo los usaban de “cazabolas”, discutían acalorados en las escaleras del corredor. Pensan-do ayudarlos me acerqué y, prudentemente quise escuchar antes de intervenir. La noche había caído tan rápida como inesperada cuando uno está tan entretenido como ellos lo habían estado toda la tarde.

Alcancé a escuchar que uno decía: -No, tonto, cómo va a ser su cobija, se vieran sus pies, o sus manos, o su cabeza...¡a poco se va a tapar toditito sin que se le vea nada, si el sol es grande, grande!

-Bueno, no, a lo mejor no es su cobija -arguyó el otro pequeño-, pero tal vez sí es la puerta de su cuarto donde se mete a dormir.

Joselín, el más pequeñito, se acercó a mí y tirando de mi falda pregun-tó: -Tía, ¿Qué es la noche?, ¿Por qué llega? -Esas son dos preguntas mi amor, primero, la noche es la hora del día en que el sol descansa; y llega porque el sol se cansa de tanto caminar todo el día y quiere su descanso como todos, así que se va a dormir un rato.-¿Y por qué no se duerme en el día cuando estamos todos para que no le dé miedo? -Objetó José.

-Porque debe alejarse de la vida, ya que la vida diaria es un bullicio que no deja dormir al sol.

-Tía, tía, ¿y dónde se duerme el sol? Joselín acaparaba la conversación, mientras Daniel escuchaba reflexivo.

-En los océanos profundos y en las cumbres más altas.-Y, ¿por qué ahí? ¿Qué no tiene una cama?

-Es que le gusta más el aire libre, la energía del agua que nunca se detiene, la frescura del viento en la montaña, y la corona plateada que ilumina la cima.

-¡Aah! Creo que ya entiendo, no le gusta el calor del día, porque a mí en el día, si no me encienden el clima, me da mucho calor al dormir, por eso

me voy al cuarto de mi mamá. Y de noche mi mamita abre la ventana de mi cuarto para que entre lo fresco y mi hermano y yo podamos dormir bien, porque el calor no nos deja descansar y estos días ya son vera-niego, ¿verdad?

-¡Ay! ¡Este niño! –Replicó Danielito airado- No se dice veraniego, ¿verdad, tía?, se dice del verano, ¿no? Días del verano.-Sí, mi amor, días del verano, aunque días veraniegos tampoco está mal dicho-.

El alboroto de todos cenando en el comedor, me in-dicó que el partido y los juegos de este día habían acabado. Mi mamá preguntó:

-¿Vas a cenar?, ¿te sirvo algo? -No, mami, sólo café y una manzana, si tiene, -respon-dí mientras entraba con los pequeñines a la cocina.-¡Claro que tengo, tómala del frutero, si quieres yogur, en el refri hay! -¡No, mami, gracias, sólo la fruta! -dije mientras me sentaba a disfrutar un delicioso café y una acogedo-ra plática con la familia.

En el comedor se encontraban tres de mis her-manas, uno de mis hermanos, tres cuñados y un numeroso equipo de hijos y sobrinos. Mi padre, a la cabeza de la mesa, conversaba con hijos y nietos; mi madre, trajinando incansable, entre su ir y venir de la cocina al comedor, platicaba con todos en un maravilloso acto de prestidigitación capaz de im-presionar a un pulpo.

-Niños, ya vámonos a la casa, súbanse al carro- gritó la madre de uno de los pequeños encaminándose al patio.

-Espera que terminen de cenar-, contestó alguien en el comedor.

Desde el momento en que el partido había ter-minado, niños y adultos habían empezado a cenar con la abuela que, como siempre, había previsto este momento y tenía deliciosas tostadas para to-dos, cafecito para los adultos y chocomilk para los pequeños.

Los pequeñines que habían conversado conmi-go un rato antes, se hallaban sentados, cenando fri-jolitos con huevo.

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Danielito y Joselín me llamaban a la cocina: -tía, tía, ven te quiero preguntar algo-, decía José.

- Dime mi amor, ¿de qué se trata?-Tía, tía, ¿y la luna dónde se duerme en el día? No es cierto que se mete

en una nube, ¿o sí? Se viera la nube toda brillosa en el cielo, ¿verdad? La viéramos todos.

Danielito atajó rápidamente: -Pero la luna es fría, ¿verdad, tía? No es como el sol porque entonces, cómo mandan cohetes a la luna, se quema-ran. Explícaselo a este niño que no entiende, tía.

-La luna se mete al mar, a los lagos o a los ríos, ahí descansa y se baña para conservar su frescor y su blancura. A ella no le gusta mucho el calor, como a ustedes.

-No, tía, a mí sí me gusta el calor, a este pequeño es que no le gusta, a mí sí porque cuando hace calor siempre vienen mis tíos y mis primos y vamos al Ojo de agua y al mar a quitarnos el calor y estamos todos contentos como en una fiesta.

-Claro hijo, porque el calor viene del sol y de la vida que es una fiesta increíble, con gran bullicio y con mu-cho calor aquí en el Istmo.

-Por eso mis tíos, aunque no vivan acá, siempre vienen a buscar nuestro calor de aquí, ¿verdad? Porque a to-dos les gusta Ixtepec, por su calor.

Mis hermanas y mi madre, habían terminado de le-vantar, lavar y acomodar los platos. La cocina y el comedor ya limpios, fueron quedando vacíos con-forme todos abordaban sus autos y partían a sus hogares a descansar. Ahora el patio, en silencio, se veía otra vez enorme e impresionante.

Me había despedido de mi papá y mi mamá, y sólo mi hija me esperaba afuera en el auto, pues los muchachos y su papá se habían adelantado ca-minando. Aún ayudé a mi madre a cerrar el portón mientras Daniel y José, con sus respectivos padres estacionados junto a la banqueta, me decían adiós desde las ventanillas.

Danielito gritó: -Tía, gracias por explicarle a José las cosas, a ver si ahora entiende.

Joselín, que esperaba sentadito mientras su madre terminaba de subir juguetes y otras chácharas al ca-rro, dijo enseguida:

-Ahora sí entendí lo del sol y la luna tía, lo que voy a querer que me expliques mañana es, ¿cómo está eso de que yo salí de la panza de mi mamá? ¿Pues cómo entré ahí?

Todos se volvieron a verme con ojos interrogantes; mi hija bajó del auto y tomándome del brazo dijo:

-Pregúntale a tu papá, Joselín, él tiene una buena res-puesta para eso.

GERARDO ALFARO CRUZ

GATO Lizeth del Carmen Hernández Valencia

Caricia de terciopeloen el corazón de un niño tierno.

Maullidos quejumbrososcomo notas musicales.

rollito de sueños agitadosentre mis manos, en donde dejas fantasías para reírme cada día Gato, gato, ¿qué fuera de míy de ti si nuestras pupilas no se cruzaran?¿Acaso sabríamos de nuestra existencia?

Quién sabe, dicen que el misterio de la suerte ya está dado .Lo único que sé es que esta vida, sin ti, gato, sería vida de perro.

SOID PASTRANA

TEMOrES Rosa Nelly Vera Valdivieso

Ahora que lo sabes todo, no sé qué es mejor hacer, si correr a tu lado cada vez que te veo o ignorar tu presencia y evadir tu mirada. Esta revolución de hormonas contra neuronas no me permite saber qué hacer, y es que “te amo”, sé que te amo porque así lo siento cuando te veo, cuando estás cerca de mí, cuando te extraño, cuando te pienso, cuando te sueño. Dicen que muchas veces no conseguir lo que deseas es un golpe de suerte, pero yo no quiero correr con suerte ahora, quiero correr, dormir, comer y amanecer contigo, te quiero conmigo, me quiero a tu lado y estoy temiendo ahora no poder controlar lo que siento, estoy temiendo ahora… amarte tanto.

SERGIO SANCHEZ SANTAMARIA

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CRistiAN PiNEDAPorrazo

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Con la publicación póstuma de los libros *Ti guchachi’ cuxooñe’ guidxilayú/ Una iguana recorre el mundo (un poemario personal) y Poemas y Proverbios, una colección que reúne diversas voces dentro de la literatura local, nacional y

mundial, de Enedino Jiménez, atisbamos el mundo de la poesía por la rendija que nos entreabre la ternura de un hombre que vivió intensamente el poder y la magia de las palabras. Si es cierto, como dijera Benedetti, que la literatura no puede derribar a los tira-nos pero puede hacerlos temblar, y en la obra literaria de Enedino Jiménez encontramos este contraste de la edificación del hombre a través de la rebeldía social pero también la catarsis del amor, dos símbolos que sostienen el canto de este gran poeta istmeño que baja al fondo de sus abismos y renace en la luz de las ideas después de domar a sus demonios.

La poesía en su más pura expresión se nutre de la vivencia humana, de todas las mi-nucias que se reúnen para dar forma y nombre al mundo cotidiano donde los sonidos, imágenes y texturas nos regalan el asombro de la vida.

Así la poesía de Enedino Jiménez es una cascada desbordante que arrastra los sonidos más claros para el deleite de los oídos, ya que sus versos son cantos de amor y esperan-

za donde él, como poeta y hombre, se encuentra desnudo de prejuicios y es un sueño hecho cenzontle cantando sobre la rama florida de la ternura, cuando nos dice:

“¿Qué prenda puedo darles este díahermanas y hermanos míos?¿Qué prenda puedo darles que se estimetanto como los bienes que han puesto en mí?...Espero que aceptenlo único que tengo para dar en este día:mi corazón entero en un poema.”

Un poema hecho de rodajas de luz que va llenando los caminos de un alfabeto donde el dolor rima con sonrisa, la dicotomía de que todo lo que existe es cambiante, dialéctico, por lo que es necesario llevar el alba al parto de un nuevo día, donde uno se descubre culpable de tanta inocencia, con un manojo de recuerdos en el patio de la infancia, sa-biendo que nada es eterno en la flor de la memoria.

“Al abrirse la flor de cada amanecerelevemos al cielo la mirada...la ternura es la señal de la bondad,cualquiera que sea la ruta que llevemosportemos esa prenda todo el día.Así, jamás alcanzará la muerteel sueño que respira en nuestras almas.”

enedino JiMéneZ: EL POETA DEL AIRE

Esteban Ríos Cruz

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Pero la poesía de Enedino Jiménez nos hace estremecer porque es una cicatriz en el lomo de la rea-lidad, es una denuncia sobre la infame situación social que vive nuestra patria, ante la indiferencia de mu-chos intelectuales y frente a la voracidad de una política entreguista tejida desde las altas esferas, donde el presidente de la república en turno sólo tiene ojos y oídos para los dueños del capital, quienes sufren de amnesia de identidad nacional y se dedican a destruir la cultura popular y nos enajenan ofreciendo el true-que de nuestras conciencias por el espejo de los medios de comunicación, una verdad que es lacerante y que nos duele como una herida en el costado, como lo dice en este poema.

LA REVOLUCIÓN

Al principioel peso de mi patriaera igual que el dólar

Ahorael dolor de mi patriaes el peso del dólar.

En cada hebra de las metáforas que construye como un albañil silencioso, pero lleno de voces, nuestro poeta va desgranando su amor a la vida, su orgullo de ser un binnizá, forjando en la fragua de la lengua zapoteca una poesía que une la sabiduría con la valentía, la cosmovisión de una cultura con profundas raíces en el respeto a la madre tierra y a todos los elementos cosmogónicos, ya que la unión espiritual con el mundo etéreo sólo es posible si existe la armonía entre el hombre y su naturaleza, un sentimiento que se expresa en estos versos:

“Somos el pueblo zapoteca:los hombres y las mujeres que aman el prodigio de su origen.Los zapotecas antiguos se llamaban Gula’sa’,entre sus dioses cuentan el sol, el águila y el tigre.Aquellos abuelos , con el aliento de las floresarreglaron sinfonías, elevaron su canto y su danzasobre el viento y las nubes y el esplendor del sueño.Así nació la hermandad que registra la costumbrede los zapotecas vivos, los herederos que aman el prodigio de su origen.

El amor y su hechizo hacen surcos en la piel de esta poesía que Enedino Jiménez, orfebre de la luz, nos ofrece como si fuera una canasta de caricias, besos, guiños, forcejeos por abrirse camino en la intimidad húmeda y descubrir que la ternura sí tiene aroma. El juego erótico es el pulso que enciende los poemas, los proyecta a mutarse en símbolos cabalísticos, jeroglíficos, álgebra y geometría donde la suspicacia concuer-da con la certeza en las coordenadas de la libido hasta convertirse en simetría. Todos estos sentimientos cincelados con pasión de juglar, como lo demuestran estas líneas:

“Y cuando exploro los caminos que te forman,sensible a la marca de mi tactopareces arena fina del océano,la brisa del amor nos lleva lejosdonde mis labios leenlos signos ocultos de tu sexo.”

O estos versos que rememoran el deseo de ser un dichoso romero que cruza valles, montañas, mares, ríos, acantilados, llanuras, selvas y desiertos con el propósito de encontrarle el ombligo a la aurora.

“Después de caminar el universo que tú eres,me acercara a tu corazón,y de repente sentir tus suspiros,y cuando suspirasme transformara en pájaropuesto a caer en la palma de tu mano,cuando tú me abrazarasbeber la dulce lecheque mana en los ríos de tu pecho.”

Amigo del mundo, amigo de la verdad, la integridad humana de Enedino Jiménez es una astilla ardien-te que se clava en la lengua de los mentirosos, de los pusilánimes y cobardes que sólo atesoran la riqueza material, olvidándose de la memoria colectiva, del recuerdo por aquellos hombres y mujeres que dieron su sangre por hacer florecer un amanecer libre, donde la justicia y la democracia tengan un rostro parecido a cualquier campesino, obrero, estudiante, profesionista o intelectual sin que nos duela la sonrisa por la vergüenza de mirar a los dirigentes políticos hablar de fraternidad e igualdad, aunque sólo sepan vivir del erario, haciendo pactos de cúpula para perpetuarse en el poder y seguir con su triste papel de bufón del Estado. En la poesía de Enedino Jiménez no caben los traidores del pueblo, sólo se reconoce la entrega por la lucha popular con la aspiración permanente de un cambio social. Este reconocimiento se plasma en poema dedicado a Víctor Pineda Henestrosa, desaparecido por el gobierno en 1978.

“Qué diera yo por saber hermanoque convocaría un mitiny tú serías el orador principal en la plaza.Como la lluvia en tierra sedientaTus palabras caerían en nuestro entendimiento.El fin del acto sería el presagiode una fiesta magnífica en tu honorque los pájaros con más júbilodarían a conocer a los pueblos del mundo.”

Idealista, romántico, creador por excelencia, Enedino Jiménez es un hombre que nos dio de beber del bule de su poesía de manera generosa, sin mezquindad alguna, con ese entusiasmo con que el águila de manera majestuosa vuela en el alto cielo, por lo que lo nombro como el poeta del aire. Con un morral de recuerdos de su infancia, se vuelve un sol en el regazo de su madre donde el poema estalla, como grano de maíz sobre la tierra de la alegría al nombrar a Ixhuatán, y se vuelve un chupamirto en los bordados de las mujeres en las fiestas de Juchitán, Guidxiguié’ que le da la vida porque él es una espiga de su historia, por lo que clama de manera festiva y vislumbrando un futuro de luz, estos versos dedicados al gran pintor juchiteco Francisco Toledo:

UNA IGUANA RECORRE EL MUNDO

“Una iguana recorre el mundo.Pueblos del universo,¡alertas!Juchitán vive”.

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ES LA NochEAlejandra Mátuz Zúñiga

Es la noche caravanade sueños y fantasíasque colma de cortesíasa los que alegres la aclaman.

Se convierte en protectoracon la luna de anilina,vestida de agua marina,tan oscura…arrulladora.

Es la noche una montaña de cantares y alegríascuando el alma aún confía de un amigo y lo extraña.

Es la noche la ventana al mundo de la utopíaque revive la alegría.Es la noche una idea vana.

ARMANDO EGUIZA

Cuando llegaron nadie conocía aquel lugar, pero a todos gustó, era propio para el cultivo de maíz, frijol, calabazas y el pastoreo de ganado. Muchas cosas buenas podrían

hacerse ahí. En un principio todos eran como hermanos, nadie es-taba por encima de ninguno, todos compartían opiniones y dis-cutían de buen modo los asuntos que les convendría. La comida era igual para todos, sin embargo en las mañanas podían comer otro tipo de alimento como: frutas o, si acaso, algo de pan. Lo sustancioso era al mediodía, las mujeres se ponían de acuerdo y en una gran olla cocinaban los alimentos para todos. De manera ordenada cada quien, comenzando por los niños y las niñas, se servían de aquella gran olla y nadie se quedaba sin comer. Todos se sentaban alrededor y, entre chascarrillos y uno que otro dicho, comían y reían. Aquella gran olla parecía emanar una atracción mágica porque al mediodía nadie faltaba a su alrededor. Así fue durante largo tiempo, hasta que a alguien se le ocurrió faltar a comer, no se sabía la razón; aquella vez todos se preguntaron del por qué un compañero no estaba ahí, pero nadie lo pudo explicar.

Él dijo después que había conseguido otra for-ma de conseguir alimento y que ya no los nece-sitaba, después faltaron dos más y luego otros, la razón fue la misma, que ahora podían conseguir dinero y con eso compraban cosas diferentes y se alimentaban mejor, así, poco a poco, aquella gran olla se fue quedando sola…

Todo cambia, las cosas, las personas y como consiguiente, en esta gente, las formas de pensar fueron también cambiando; aquella necesidad de unión y de apoyo fue desapareciendo al igual que la utilidad de aquella gran olla. El poblado creció, las veredas se hicieron calles, en el centro surgió una tienda y al fondo, al final de la calle central de vez en vez, una forma redonda con huellas de hollín en su base, sola, parece con-templar la majestuosidad de aquel poblado.

LA oLLA SOLA Pedro Luis González Ojeda

GERARDO ALFARO CRUZ

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UnA AVentURA EN GUIENAGATI

Emilia Estefanía Blasí Martínez

Hay aventuras que no puedes olvidar, aunque duren poco, siempre se te quedan grabadas en tu mente y corazón, por alguna u otra razón se vuelven parte de ti y es una experien-

cia que te marca. Eso me pasó a mí no hace mucho, hace diez días para ser exactos.

Todo comenzó aquella mañana nublada de octubre, miércoles sie-te, la lluvia había pasado ya, el sol estaba saliendo y el calor se estaba haciendo presente en todos los pasajeros de aquel autobús que nos llevaría a los estudiantes del primer semestre de la ENUFI a nuestra primera jornada de observación, a un pueblo que sólo conocíamos por el nombre: Santa María Guienagati, lo cual era mi caso. ¿Qué nos sucedería en aquel viaje? ¿Cumpliríamos con todo lo que se nos había encargado? ¿La gente nos trataría bien? ¿Habría por lo menos una piz-ca de energía eléctrica en esa comunidad tan apartada? Esas y otras preguntas nos hacíamos todos, bueno, al menos yo sí, tenía que pre-ocuparme por ver los últimos capítulos de mi telenovela favorita que daría fin esa misma semana, pero esa es otra historia.

El camión partió del mercado de ciudad Ixtepec en punto de la una de la tarde, después de estar tres horas esperando (todo por haber lle-gado temprano para apartar lugar). Las curvas en el camino solo re-volvían más mi estómago que ya estaba en una situación crítica por

el nerviosismo y la incertidumbre del “qué pasará”, además de que ni tiempo me dio de hacer mis necesidades por el miedo a que me dejara el camión.

Al llegar a la comunidad mis compañeros de la otra brigada ya estaban ahí esperándo-nos. Después de alojarnos, ambas brigadas platicamos, recorrimos juntos la comunidad, tuvimos sesiones de fotos en el rió (¡Uf!, ¡qué fotos!), e incluso fuimos a una fiesta, luego nos despedimos deseándonos éxito en lo que el día siguiente nos tenía preparado.

Por fin, lo que tanto temía y ansiaba, el día en que conocería a mi grupo había llegado. Luego de dejar sin agua a los habitantes del edificio donde nos hospedamos, salí a en-frentar mi destino, que para mi suerte, fue lo mejor. Esos dos días fueron geniales: risas, lugares, caritas que jamás olvidaré, y sobre todo la maravillosa sensación que recorrió mi cuerpo al escuchar que por primera vez me llamaron “maestra”. Fue una experiencia que apenas se compara con la satisfacción que te da al obtener un diez en un examen copiado, es algo que solamente entiendes cuando lo vives en carne propia y se vuelve una experiencia única en tu vida.

Pero lo realmente único y significativo en este viaje fue la despedida, cuando los ni-ños se me treparon en los brazos y piernas para que no pudiera moverme, y mucho me-nos irme. Fue tan lindo que casi lloro, pero me aguanté, al igual que cuando me hicieron los pequeños regalos, como estampitas, y una bolsa de naranjas bien ricas.

Muchas aventuras de estas tendré a lo largo de mi vida, y serán igualmente únicas cada una de ellas, lo que sí, es que la primera vez siempre deja huellas en tu existir, y mi aventura en Guienagati fue eso, una gran aventura.

SERGIO SANCHEZ SANTAMARIA

E stoy frente a esta hoja en blanco, tratando de plasmar en letra ideas que me llegan en cascada de corrientes diversas de mi prácti-

ca docente, y no logro decidir la prioridad de cada una, las dejo deslizarse entre las grafías que va mar-cando el ordenador, se va llenando la hoja y deja de ser estéril. Decido escribir, ¿Quién soy? Soy un mu-

“UN VISTAZO A LA PRÁCTICA”.sebastián Antonio Cabrera.

chacho producto de esta tierra miserable, y ustedes entre otros me cuelgan el membrete de maestro, mientras yo, me encuentro pensando como Pellicer, que todo es posible menos llamarse Sebastián An-tonio Cabrera.

“A veces quiero escribir y me sale espuma”, de-cía Vallejo, o “Escribo y aparece el mar./Yo no soy el autor del mar”, escribe Sabines, como si la magia de las letras nos llevara a sacar del sombrero de lo cotidiano las voces e imágenes de experiencias que viven un grupo de docentes en su práctica áulica. Y en este proceso, como acompañante del colectivo “Cosijoeza” he identificado mis fortalezas y debilida-des, como un nexo o vaso comunicante de nuestro saber teórico con el contexto escolar, lo que me ha permitido reflexionar sobre la acción de los colecti-vos que hasta ahora no logran sentar las bases para construir un espacio de análisis y discusión de sus prácticas.

1992. Andar los caminos, soñar las andanzas. Ca-miné seis horas, después de haber viajado ocho. En-tre ríos, cañadas, ocotes y neblina me cobijaron con su frío de fría soledad. Todos los niños me rodearon al verme, me dieron calor, cerré los ojos y me dejé llevar por la locura del cariño, de la compañía y la vergüenza de la soledad, me dispuse aprender lo que no podía enseñar. Aprendí con la carencia y el cansancio: que no hay nada que enseñar pues todo existe y, que mí obligación natural era aprender. No tenía tiempo para pensar en mí, siempre me la pasaba pensando, cómo hacer para pensar sobre el pensamiento de lo que me pasaba pensando. Abrí los ojos y desperté de golpe, vi todo tan claro, tan diferente, y me dije: ¡Cuánto he aprendido! Y en ese instante recordé a mi madre, que siempre me decía sus sabias palabras –qué tanto piensas, Sebastián, el mundo ya está hecho, tú no lo vas a cambiar-. Logré ser un maestro feliz, con la única angustia de seguir absorbiendo como esponja y apoyar a mis niños a hacerlo junto conmigo, rayos, montes, hojas, cuen-

GERARDO ALFARO CRUZ

Es fácil ser tolerante con “el otro” cuando se está en la abundancia. muy fácil caer en la intolerancia cuando

“el otro” llega para disputar los mismos beneficios de alojamiento, empleo, salud y educación.

Emilia Ferreiro. (Revista Latinoamericana de Lectura, # 3, septiembre de 1994)

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tos, leyendas, ruinas, que sé yo, tantas cosas que enumerarlas no me alcanzarían las 80, 000 palabras del español.

2001. El eco de mi voz, batallas en el desierto. Le dije adiós a la montaña, me despedí de los niños, emprendí una nueva experiencia, como asesor permanente del ProNAP, en el Centro de Maestros 2004, de la Heroica Ciudad de Juchitán de Zarago-za, Oaxaca. Nuevas angustias surgieron de mi ser, ¿Cómo se es asesor?, ¿quién me va a enseñar ser asesor?, pregunté y pregunté, y sólo escuché el eco de mi propia voz. Volví a dejarme llevar por la co-rriente de la incertidumbre, cerré los ojos, me pre-senté ante el primer grupo de maestros; escuché, escuché, escuché, observé con el pensamiento, leí mi realidad, sentí el latir desesperado de mi corazón y no esperé a qué me despertaran, me desperté y me enfrenté a mis demonios que me hacían vacilar, he ganado batallas en mi acción pedagógica y tam-bién he perdido; pero he ganado más cuando pier-

do, porque me permite aprender, me da un espacio para pensar lo que hago y cómo lo hago, y me doy cuenta que no se trata de enseñar sino de aprender, pues los adultos aprendemos de la misma forma que lo hacen los niños.

2004. En el medio del laberinto, aprender en compañía. Mayo, calor, sudor, corajes, inseguridad, inestabilidad, un nuevo proyecto entre las manos, tratando de entender, caras largas, inconformes, discusiones y al final el compromiso es aprender, por lo tanto hay que volver a la metodología, apren-der del ensayo y error. Acuerdos: Sebastián y Este-ban, designados para trabajar el acompañamiento al colectivo de escuela “Cosijoeza” en el Proyecto Estatal de Formación Continua. ¡Sopas!, de golpe a la oscuridad, cerrar los ojos por la angustia y la in-seguridad, falta de capacitación para desarrollar el trabajo, pues estarán de acuerdo que no es como pedir enchiladas, es trabajar con personas y perso-nas que tienen años de experiencia en el trabajo

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cotidiano en las aulas, ni una sola información de lo que se trata el Proyecto de Formación Continua, -ráscate como puedas, pero cada dos meses me en-tregas reportes de resultados-, no me quedó más que dejar aflorar mis demonios internos para que se pusieran de acuerdo con los demonios externos para aprender.

Nos encontramos en un laberinto, con mucho entusiasmo, pero sin estrategias para encontrar la salida y ver la luz al final del túnel; primer proble-ma, desconocimiento del nivel; segundo problema, nuevo Plan y Programa de Educación Preescolar 2004 (PEP 2004), tercer problema, falta de capaci-tación; cuarto ya, ya, ya sino los voy a marear con tantos problemas.

Aprovechamos nuestro entusiasmo, vimos al cielo oscuro de la noche, localizamos una estrella fugaz, Rosalía, acudimos a su apoyo, nos aceptó con agrado, participamos junto con otras maestras en un curso de análisis del nuevo PEP. Escuchando todas las sabias voces de la experiencia que dan los años de trabajar con los niños, aprendiendo, siem-pre en mi función de aprendiz.

Con la primera luz entre las manos, nos dimos valor para presentarnos ante nueve maestras del Jardín de Niños. Con el temor presente, adherido a nuestros cuerpos, nos presentamos ante la profe-sora Dora Ruth, Directora del Jardín de Niños “Co-sijoeza”, quien nos informó que precisamente había convocado a una reunión ordinaria del Consejo Téc-nico Escolar y con toda amabilidad nos ofreció un espacio para exponer el motivo de nuestra angus-tiante presencia.

Corrían las 12 horas del día con 45 minutos, las maestras empezaron a hacer acto de presencia, les ofrecimos el saludo y nos dimos la mano. La directo-ra nos presentó ante el personal docente y nos ce-dió la palabra. Ya habíamos acordado el protocolo de la entrevista y exposición de motivos del proyec-to, sin embargo ante la llegada de las maestras nos preguntábamos ¿Quién empieza? ¿Tú o yo?

Con el sudor en la frente, no sé, si por el calor o por el miedo y la inseguridad de estar presentes ante un grupo de maestras de más de 20 años de servicio cada una en el nivel de preescolar y no-sotros que hacía apenas una semana se nos había encomendado la tarea de realizar un acompaña-miento de las actividades relativas al nuevo Plan y Programa (PEP 2004). -Pensaba ¿Cómo explicar, lo que no nos hemos terminado de explicar?- Más bien

creo que el sudor, era por el miedo y la inseguridad, porque era frío y además temblaba, las manos me sudaban y la mandíbula no se quería aquietar para dejar fluir las palabras.

Respiré profundo y tomé todo el valor que me cupo en el cuerpo y comencé a hablar sobre el pro-yecto de formación continua. Esteban intervino para aclarar muchos hilos sueltos, las maestras nos escu-chaban con atención, eso era gratificante y anima-dor, -decía dentro de mí-, para la hora que es, con el calor que hace y después de trabajar cuatro horas con 30 niños en un espacio tan reducido y todavía tener la paciencia de escucharnos, es de admirar.

Terminamos nuestra exposición. Hubo un silencio; la maestra Dora Ruth tomó la palabra y dijo: - ¿qué dicen muchachas? ¿cómo la ven?, hubo otro silen-cio; hasta que la maestra María Elena, decidió ha-blar, me parece interesante, creo que es algo que nos va a servir a todas y, si los maestros se toman la molestia de venir a buscarnos y ofrecernos esta oportunidad, creo que no la debemos dejar pasar. Otro silencio.

Vuelve a tomar la palabra la maestra Dora Ruth y pregunta en esta ocasión: ¿qué dicen las demás? Todas, con un movimiento de cabeza, afirmando que estaban de acuerdo y como si hubieran conta-do uno, dos, tres al unísono dijeron ¡sí! Acordamos ocupar el tiempo que le dedican a las reuniones de consejo técnico para realizar el análisis del nuevo plan y programa de estudio y reflexionar sobre sus prácticas cotidianas, con la finalidad de documen-tarlas a través del enfoque de la sistematización.

Dimos las gracias y salimos casi corriendo. Al ca-minar me sentía en el aire, comentamos en relajo nuestros estados de ánimo y nos reíamos de noso-tros mismos.

Días más tarde, ya serenos, ubicamos que exis-tían grandes ventajas en el desarrollo profesional de las maestras y que su formación o actualización continua o permanente no tenía por qué depender necesariamente de nosotros, sino que debíamos centrar nuestras baterías a la autoformación, con esto no quiero decir que no nos comprometimos a desarrollar el trabajo, sino todo lo contrario: acercar más a las maestras a su aprendizaje autónomo, pero sin desligarse de la colectividad, y es precisamente ahí a donde nosotros hacemos acto de presencia como mediadores en el proceso del compartir ex-periencias, en el análisis y reflexión, en la promoción

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de alternativas colectivas para mejorar la acción pe-dagógica desde el otro, desde la cotidianidad dia-lógica, el poder ser hablante con la capacidad del escucha, donde el diálogo constituye la base del trabajo grupal que proponemos, ya que implica la explicitación y la confrontación de pensamientos distintos en torno a un interés común, el respeto por las ideas expresadas, la libertad para expresar dudas o desconocimiento y la intención de cono-cer, de entender y de avanzar en la búsqueda de la verdad. Por medio del diálogo las maestras van recuperando los dos grandes elementos que sirven de partida para el trabajo: su experiencia y su saber pedagógico. Con la finalidad de configurar un es-quema de conjuntos a analizar, explicar y compren-der la educación escolar.

De las ventajas que logramos identificar, quiero mencionar solo algunas:

Todo el personal participa de forma permanen-te en su actualización a través de los cursos estata-les, talleres breves y talleres generales de actualiza-ción, otros.

Existe una constante en el personal docente de modificar su práctica educativa.

Es una escuela de organización completa de educación básica ubicada en un área bilingüe.

Es un colectivo escolar que desea iniciar un tra-bajo académico sistemático sobre aspectos que fa-vorezcan la práctica escolar.

Es un colectivo que se ha comprometido a rea-lizar responsablemente las fases del programa de acompañamiento hasta culminar con la evaluación y documentación de la experiencia.

Teniendo estos datos, ya más claros, de cuál era nuestra misión en la aventura llamada acom-pañamiento al colectivo “Cosijoeza”, nos dimos a la tarea de buscar bibliografía para documentarnos de forma autónoma, y entre los dos, porque si nos poníamos a esperar a que la Unidad Estatal de Ac-tualización nos capacitara, creo que nos secaríamos esperando, pero qué bueno que no fue así; bus-camos en libros, consultamos a compañeros de la normal, navegamos por la Internet, en donde Euro-dyce.com, nos dio muchas pistas que seguimos al pie de la letra, los libros nos dieron luces con las que alumbramos nuestras ideas y organizamos nuestra tarea, el PEP 2004, nuestro compañero de cabece-ra nos dio líneas de acción. Y cuando nos sentimos bien seguros nos presentamos nuevamente ante las

maestras y les presentamos el proyecto. Estuvieron de acuerdo y de inmediato comenzamos a trabajar.

Para la primera sesión utilizamos todas las herra-mientas a nuestro alcance, siempre quisimos una cámara de video para filmar la sesión, o por lo me-nos, una grabadora reportera, pero no, la respuesta por parte de la Unidad Estatal de Actualización, era contundente “no hay”, y nos tuvimos que conformar con nuestra libretita de apuntes para ir recuperan-do las incidencias de las sesiones, logramos medio organizar un diario de campo, para lo cual nos tur-nábamos para escribir, mientras Esteban coordina-ba las actividades, yo escribía y, mientras yo coordi-naba las actividades él escribía. Después logramos conseguir una cámara fotográfica.

Debo reconocer que a pesar, de que los libros y todos los medios de consulta a los que tuvimos ac-ceso nos dieron mucha información, nunca lograron igualar los aprendizajes significativos recuperados cuando estas informaciones eran confrontadas con la experiencia de las maestras, y nuevamente regre-so a la estrategia; aprender antes de enseñar, es más dignificante para mi lograr este proceso aprender y estar abierto a aprender.

Bueno, creo que todo lo dicho hasta aquí es ma-ravilloso, pero no necesariamente tuvo que ser así, pues también nos enfrentamos a problemas y des-esperaciones; como el de esperar hasta 45 minutos a que las maestras se desocuparan, o aguantar sin de-cir nada que se estuvieran durmiendo o en el mejor de los casos bostezando, y qué decir de mí, que en ocasiones ni yo mismo entendía mis explicaciones, en algunos casos por nervio y en otros por coraje.

Tuve la oportunidad de participar en los encuen-tros estatales de análisis de avances registrados con los colectivos, siempre esperé que me dieran luces, bibliografías, cursos, conferencias o algo que me sirviera para hacer mejor mi acompañamiento, pero nada, qué desilusión, nada de nada, ni siquiera or-ganización en sus eventos, sólo era de llegar, y nos preguntaban “a ver, qué han hecho, expongan”, to-dos exponíamos, algunos inventaban sus colectivos y sus actividades desarrolladas; se acaba el tiempo, “bueno nos vemos la próxima”, ¿y?, ¿qué me die-ron?, ¿qué me ofrecieron?.

De vuelta al colectivo lo comentábamos Este-ban y yo, y nos desanimábamos, pero nos volvía-mos a poner las pilas, pues el compromiso con las maestras lo habíamos hecho nosotros y quienes

iban a quedar mal éramos nosotros y no los chan-gos que dirigen la Unidad Estatal de Actualización. Continuamos trabajando con las maestras cayéndo-nos y levantándonos, al grado que las maestras nos llegaron a ver como especialistas, cuando las únicas especialistas eran ellas mismas, pues gracias a ellas, nosotros comenzamos entender de qué se trata el trabajo en la educación preescolar.

Escribir, descubrirnos…

El descubrir que hay muchas brechas para llegar al centro de la realidad, lo que supone un ir y venir constante sobre el concepto de enseñar y apren-der, nos llevó a concluir que más que portadores de conocimientos éramos aprendices de una práctica educativa que nos empapaba con las realidades vi-vidas en las aulas. Todo esto se pudo construir a par-tir de los relatos, ya que la sistematización parte de la propia práctica de las educadoras, que la hacen hablar, presentarla ante sí mismas y los demás, bus-cando en ella categorías para comprenderla. La sis-tematización no se limitó a “ordenar la información” para dar cuenta a la autoridad o para compartir con el público, omitiendo los problemas y enfatizando los logros o hablando más de lo que se debe hacer, que de lo que sucedió y sus tensiones principales y secundarias. La escritura acompañó todo el proce-so de la sistematización: puesto que sin escritura no hay sistematización. Y los pasos, los procedimientos fueron surgiendo en la medida que escuchamos, preguntamos, pensamos y escribimos.

Ante todo esto, como reflexión final de un pro-ceso recursivo, quisiera hacer uso de la siguiente cita “tenemos que fijar la mirada, audaz y resuelta-mente, en el torvo rostro de la historia y hacernos cargo de nuestro espacio narrativo dentro de los propios contornos de su carne, un espacio en el que podamos contar nuestras historias, escuchar las de los otros, y soñar nuestros sueños sin que la letra muerta de la ética burguesa gravite como una pesadilla sobre nuestras mentes aún capaces de imaginar, deseosas aún de tener esperanzas, empeñadas todavía en la construcción de un espa-cio de diferencia, de un espacio de posibilidad. Ese espacio no está esperándonos, no nos está llaman-do para que lo ocupemos o pensando que un día tropezaremos con él. No hay acto de gracia alguno que repentinamente nos indique el sendero. Nece-

sitamos un compromiso, un empeño inflexible, un esfuerzo constantemente renovado por ejercer un influjo que suscite el extrañamiento en el mar de lo cotidiano”1.

Bibliografía básica.Antología: Metodología del Jardín de Niños (Reestructurada) UPV.- Di-plomado: desarrollo de competencias para la docencia en el Jardín de Niños. Aula de innovación educativa, Barcelona, Graó (educación) 1993.Cuadernillo de trabajo T.G.A. 2003-2004. SEP.Cuadernillo de trabajo del T.G.A. 2004-2005. “Para aprender y enseñar mejor en preescolar” SEP.Educación 2001, Revista Mexicana de Educación.- Nueva época, año X, Núm. 112, septiembre 2004. México.Hablamos de: Niñas y niños Investigadores: ¡De qué Hablamos?.- Re-vista Educativa Aula de Infantil núm 1, mayo-junio 2001. Barcelona España.Jugar y Aprender (talleres y experiencias en educación infantil. R. Vélez Valero, y otros. OCTAEDRO.La rutina de Actividades.- Pérez Alarcón Jorge. Et. Al. Y Otros, Centro de Estudios Educativos. Edic. México.1986.Nezahualpilli.- Educación Preescolar Comunitaria.- Pérez Alarcón Jorge. Et. Al. Y Otros, Centro de Estudios Educativos. Edic. México.Programa de Educación Preescolar 2004, SEP 2004. México.Proyectos y Talleres.- Integrando ciencias, artes y juego. La educación en los primeros años. Edic. NOVEDADES EDUCATIVAS.Revista Iberoamericana de Educación. OEI.Red Erudyce. Texto sobre Competencia Clave.Taller de Diseño de Actividades Didácticas I y II. Lic. en Educ. Preescolar, SEP. 2002, México D:F.

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NOSTALGIA.Marna Vivian toledo Vásquez

Estoy aquí en la oscuridad de esta hermosa noche,pensando en ti, en dónde te encontrarás, qué estarás haciendo…¿Pensarás en mí?

El recuerdo de tu miradase hace exclusivo de mi mente,la madruga se acerca y todavía te tengo presente.

Pienso en tu presencia, te imagino aquí conmigo.Te siento tan cerca y te regalo un suspiro,te eternizas en mi mente, dime: ¿qué hago yo contigo?

El miedo me acecha, empiezo a sentir frío. La noche está sola, creo que tu recuerdo se ha idoDame una respuesta, sólo eso te pido.Hazme saber si aún sigues aquí conmigo.

La tristeza me invade, pienso en todo lo que viví contigo.una lágrima recorre mi rostro, tú te has ido. Sólo me queda aceptar que ahora si te he perdido.

CAPEruCITA rOjAJaime Chiñas Enríquez

Sé mi Caperucita rojay yo tu lobo feroz,sométeme a tus deseosy a tu hambre más atroz. Quiero ser ahora la presa,y tú sé el cazador,captúrame, no tardes,de sorpresa es mejor. No te preocupes en qué camino,tampoco en qué momento,sólo tómame, disfrútamehasta dejarme sin aliento. Muerde mis labioscual si fuesen manzanas,y exprime su jugohasta sentirte saciada. recorre con tus manoscada parte de mi cuerpo,que yo te haré disfrutarhasta llevarte al firmamento. Haz conmigo lo que quieras,no pondré resistencia alguna,toma de mí lo que deseasque yo te deseo como el sol a la luna.

ARMANDO EGUIZA

ARMANDO EGUIZA

¿eL CeRRo de LA VentoSA O EL CERRO DEL HOMBRE?

Jacqueline itzel Mayré Hernández López

LA PRiSA

__ ¿A dónde vamos, tía Titi?_. _¡Camina, hombre!, ¿no ves que llevo prisa?_. La tía Titi siempre dice que lleva prisa. Después de llegar de la escuela come, se cambia y se va a sus ensayos de danza, siempre con los pelos despeinados y saltando para ponerse el zapato. Ella dice que lleva prisa, pero... mm, mm, ¿por qué siempre la lleva a ella y no a mí?

Hoy me ha de llevar porque se lo ha dicho mi mamá, hoy sí le voy a preguntar quién es la prisa,

__ ¡Tía, tía!, ¿quién es prisa? Pero ni siquiera me ha escuchado, ha de ser por la prisa, justo ahora nos hemos detenido para subir al camión que nos llevará a la comercial, cerca del frac-cionamiento en el que ensaya. Sentada en su regazo, la miro, pero sólo habla, habla y sigue hablando con un aparato en su oreja. ¡Qué gra-ciosa es mi tía!, mi madre me ha dicho que las personas que hablan solas están locas, pero mi tía no está loca, sólo lleva a la prisa, y sin más es interrumpida por un señor grandulón, que pide dinero, ella le dice: __¡Un entero y otro medio, por favor! Quién sabe qué habrá pedi-do porque nunca recibió nada de comer u otra cosa. después de pasar muchísimas calles , nos bajamos, la tía Titi siempre va corriendo y ahora siento que también corro, pero más que correr mis pies no tocan el piso, siento que vuelo, al fin soy como Superman!, le he ganado a mi primo.¡ Qué divertida es la tía Titi y la prisa!

D ice la historia que éste era un hombre que quería dejar hue-lla, por lo que caminaba siempre por los mismos lugares. En-corvado, con la mirada extraviada en el verde de los olivos y

en las aguas de la laguna, caminaba dejando surcos, marcas, veredas y pisadas por aquel cerro.

Nuestro hombre era el único en ese lugar buscando dejar su reco-rrido marcado en la tierra. De vez en vez, colocaba sobre sus caderas dos palos para que marcasen su andar.

Cansado, llegaba a la cima en la que por tantas que fuesen las veces que la subía, dejaba caer en el centro, pequeñas piedras.

Cuentan que después de tantos andares nuestro hombre enveje-ció, perdió los sentidos, pero sin olvidar cómo andar en sus veredas. Caminaba sin temor a caerse, como si un mapa estuviese dentro de sí, siempre por los mismos lugares pero con el paso más lento y cansado, con el jadeo resonante en el pecho fatigoso.

Un día, justo en la cima, después de haber formado una loma con las pequeñas piedras, el hombre sintió un vuelco en su cuerpo, ¡no ha-bía más!, no había duda, nuestro hombre se había desvanecido sobre el recién formado montículo; sólo el sonido funesto del viento atrave-saba los dos cerros.

Por eso, cuando miramos a lo lejos el cerro encantado de la vento-sa, distinguimos en la cúspide la silueta encorvada de aquel hombre.

Desde entonces los vientos son dueños de esa tierra, en la que el hombre dejó su huella.

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ACCIóN PoLÍtiCA Y TICS.

Mario Apolinar Ruiz.

introducción

La nueva coyuntura que enfrentamos exige el análisis y la re-flexión entre el cruce de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y los procesos políticos, incluso, en su

momento, la relación con la pedagogía. La idea es pensar cómo se da la transformación de los sujetos, el entorno natural y social -desde el trabajo individual hasta la acción colectiva o comunidades de apren-dizaje-, cuál es la postura ética en el uso de las TICs, y qué hacer, si es posible, para incidir en una alternativa donde se aprovechen estas tecnologías para el crecimiento, la madurez y el desarrollo de sujetos críticos, autocríticos y propositivos.

En el contexto actual es un hecho que las TICs - analizados y re-flexionados a partir de distintos enfoques normativos y positivos: el ciberoptimista -populista y comunitaria-, ciberpesimista y la teoría positiva, están presentes en las acciones colectivas y los procesos po-líticos, específicamente, en las contiendas electorales (caso Obama); ante esta realidad, de alguna u otra manera, la influencia de las TICs se observa en el impacto, la manifestación y las consecuencias pro-vocados en las acciones colectivas.

El caso del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), es muy sugerente e interesante, por el aprovechamiento que tuvo de las

TICs, especialmente, por la importancia y relevancia que cobró en la historia nacional reciente a finales del nuevo milenio, en pleno auge neoliberal, con el ingreso de México al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

desarrolloEl surgimiento del EZLN, en el año 1994, plantea el propósito de lograr un cambio político, económi-co y social en la sociedad mexicana y provoca una reacción considerable en el gobierno y en la socie-dad y, particularmente, en las fuentes y los medios de comunicación.El EZLN emerge en el Estado de Chiapas, México, para exigir justicia, paz y desarrollo a favor de los grupos indígenas de esta región del sureste mexi-cano como punto de partida para impulsar la nue-va revolución a nivel nacional. Esta organización asume el adjetivo zapatista en alusión y referencia a Emiliano Zapata, líder revolucionario que prota-

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gonizó la lucha campesina en 1910 para exigir reparto de tierras, escuela para los pobres y vida digna para los indígenas.

Un rasgo distintivo del EZLN como ejemplo de acción colectiva –des-de su nacimiento hasta la actualidad en el escenario político- es el aprovechamiento de las TICs acorde con la sociedad cibernética, en este contexto cuenta con un sitio web denominado: E-Z-L-N con dos enlaces: Enlacezapatista y Zeztainternazional. En ambas páginas web existen secciones y apartado con diversos tipos de textos. Por ejem-plo: el primer enlace contiene las secciones generales siguientes: Di-rectorio, Juntas de buen gobierno, Denuncia, Festivales, Actividades, Artículos, Especiales y Noticias; asimismo cuenta con secciones espe-cíficas como: Radio Insurgente, Comunicados, Galería Sexta, Declara-cion, Zeztainternazional y Revista Rebeldía.El EZLN se caracteriza, entre otros rasgos, como una organización de carácter indígena por su integración, sus militantes, sus tropas, sus bases de apoyo, sus condiciones sociales, sus lenguas maternas, sus formas de organización comunitaria, su visión de gobierno y de socie-dad, sus demandas, sus principios y proyecto político.

Los planteamientos del EZLN para la urgente revolución zapatista se derivan y sustentan concretamente en:

Las condiciones alarmantes de pobreza, miseria, analfabetismo, en-fermedades, fallecimientos, violencia, discriminación en todos los ór-denes en que viven los indígenas chiapanecos durante siglos en con-traste con la opulencia, la riqueza, de unos cuantos señores dueños de feudos, haciendas, fincas, ranchos. Incluso de vidas de hombres y mujeres. Las desigualdades sociales en medio de los recursos chiapanecos: selvas, bosques, minerales, mares, lagunas, zonas arqueológicas, cu-yas riquezas son explotadas a favor de empresas locales, nacionales y extranjeras, sin que los grupos indígenas tengan oportunidad para acceder a los beneficios de su propio entorno natural y social.

Con base en lo expuesto el EZLN propone en su discurso e ideología la pronta transformación de las condiciones materiales, económicas y culturales, no sólo de Chiapas, sino de todo México. Una transfor-mación promovida desde las bases indígenas, campesinas y popula-res, con el respaldo de los sectores democráticos con tendencia de izquierda revolucionaria a nivel nacional, incluso mundial.

En este sentido el EZLN plantea que el poder emane de las raíces so-ciales de los pueblos originarios indios y por lo consiguiente la cons-trucción del nuevo poder tiene que sustentarse de abajo hacia arriba para constituirse, no sólo legalmente sino legítimamente. Para ello exige una nueva estructura política que rompa con los esquemas tradicionales de representación política y que sean las comunidades indígenas - de acuerdo con usos y costumbres- quienes nombren a sus representantes a través de sus formas de autoridad y métodos de

organización ancestrales. Por ejemplo: Juntas de buen gobierno, Consejo comunitario, Consejo de ancianos, Otorgamiento de grados y nombramien-tos de acuerdo con la edad, el compromiso, la serie-dad y la responsabilidad en las tareas colectivas; es-tablecimiento de reglas sometidas y surgidas en el plebiscito y en el referéndum comunitarios; toda la acción política bajo la consigna: Mandar-obedecer y obedecer-mandar.

Los testimonios que ofrecen diversas fuentes dan cuenta del programa de acción y los principios del EZLN para el logro de sus propósitos revoluciona-rios. Los primeros documentos aparecieron, prin-cipalmente, en el Diario La Jornada y en la Revista Proceso, medios de circulación nacional, y ocasional-mente surgía una nota en diarios locales del sureste mexicano. La difusión de los mensajes de los textos del EZLN se hacía, algunas veces, en las televisoras de alcance nacional: Televisión Azteca y Televisa, y en gran medida en Internet. Las radiodifusoras na-cionales casi no dieron cuenta de este movimiento zapatista, menos las de cobertura local.

Se puede decir que el impacto del EZLN no trascen-dió en toda la sociedad mexicana, sino en algunos sectores de intelectuales, de grupos sociales diver-sos e independientes del gobierno y de partidos políticos, de dirigentes de partidos de izquierda, de defensores de derechos humanos, de represen-tantes sindicales autónomos, no así de sus bases militantes y simpatizantes. Se puede afirmar que la estructura de la acción colectiva del EZLN, respon-de en determinada medida al modelo SPIN citado por Benett: “Precisamente las características organi-zativas de estos nuevos movimientos sociales (alto grado de segmentación, de policentrismo, de inte-gración y de articulación en forma de red) permiten un uso político de las TICs que acentúa las potencia-lidades que estas tecnologías tienen respecto de la acción colectiva.”1 En la organización y desarrollo de las convenciones -en el pleno pulmón de la selva chiapaneca donde se alienta la lucha zapatista del EZLN-, se veía la multitud de asistentes y se leían las descripciones, narraciones y explicaciones de los acontecimientos ocurridos y las declaraciones gracias a las tecnologías de información y comuni-

1 Bennett, W.L. (2003). “New Media Power: The Internet and Global Activism”. En: N. Couldry; J. Curran (eds.). Contesting Media Power. Lanham: Rowman & Littlefield.

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cación nacionales y extranjeros - los medios locales brillaron por igno-rar la acción política zapatista- que podían ser autorizados para cubrir el evento.

En varias ocasiones se preguntaba a los chiapanecos qué información tenían del movimiento zapatista y de su líder el Comandante Marcos, de esta manera contestaban: “Estoy de acuerdo con sus demandas”, “Nos gustaría apoyar”, “No sabemos nada, nos enteramos cuando po-demos a través de las noticias televisivas a nivel nacional.” “Ustedes saben más que nosotros sobre este grupo político” Incluso afirmaban que el movimiento: “Está nada más en una sola parte de Chiapas: en la selva lacandona.” “La información no llega a las otras regiones de este estado.” “En la misma capital chiapaneca: Tuxtla Gutiérrez, llega poca información sobre el EZLN.” Estas voces indudablemente son po-tencialmente de los participantes “tradicionales”, es decir, los partici-pantes “off-line”

Sin embargo, llama la atención cómo en los medios nacionales e in-ternacionales se dio a conocer el levantamiento indígena zapatista y el rostro cubierto del comandante Marcos debido al uso que el colec-tivo zapatista realiza de las TICs durante su gestación y desarrollo. En internet se difundieron los comunicados de Marcos, las imágenes del movimiento, los apoyos de las organizaciones defensoras de los dere-chos humanos, ecologistas, proletarias, promotoras del respeto a los derechos lésbico-gay, indígenas, etcétera, y se promovieron visitas de personajes promotores de un mundo distinto, todos provenientes de diferentes latitudes.

Asimismo, surgieron voces a favor - obviamente, hubo posturas en contra-, por ejemplo: en el ámbito regional y nacional se creó un clima político adverso diseñado por los detentadores del poder; en cambio en el ámbito internacional, incluso mundial, los grupos sociales pro-motores de los derechos humanos y de proyectos alternativos socia-les se volcaron a favor del movimiento zapatista. Se ve, claramente, el apoyo y la simpatía que el EZLN y el Comandante Marcos tuvieron gra-cias a los medios internacionales y mundiales, sobre todo la internet.

Es importante destacar cómo el EZLN difunde sus comunicados de manera pronta, rápida, en México, por ejemplo: en La Jornada y en Proceso y en otras fuentes, y en otros países los diarios dan a conocer el mensaje zapatista. Cuando aparece Marcos en escena –durante las entrevistas de periodistas nacionales y extranjeros y en las marchas-caravanas realizadas- tiene y lleva en sus alforjas las tecnologías de la información y la comunicación, y lo más sofisticado del momento. No así, por ejemplo, los comandantes: Tacho, Zevedeo, y Ramona, que raras veces se les veía con la radio.

La internet fue la herramienta maravillosa que conoció y usó Mar-cos y el EZLN y sus correligionarios, sus asesores, para ganarse adep-tos reales y virtuales, para movilizar los contingentes diversos que

se solidarizaron con las causas y el desarrollo de la insurgencia zapatista, no sólo para convocar a las movilizaciones: convenciones, congresos, marchas, sino para obtener información sobre los procesos políticos, económicos, financieros, tecnológicos, en el interior y el exterior de México, para analizar la coyuntura actual, documentar el análisis, la re-flexión, las propuestas, escribir los comunicados, los libros, los textos diversos que escribía Marcos y sus asesores y difundirlos en Internet. Cuando amanece el primer día del año noventa y cuatro, la noticia se difundió en todo el mundo por todos los medios y las organizaciones de prestigio internacio-nal respaldaron la lucha zapatista tanto virtualmen-te como realmente. Estos fueron los efectos del uso de las TICs en la consecución de las finalidades del colectivo zapatista.

Sin embargo, las fuerzas sociales de izquierda y los contingentes de los luchadores sociales del país no estaban presentes en el primer llamado del mo-vimiento indígena en el comienzo de mes de enero cuando toman San Cristóbal de las Casas, Chiapas, como chispa de la nueva etapa revolucionaria en México, después de 1910; tampoco en la marcha-caravana para llegar a la capital del país y mover el tapete del poder simbólicamente.

¿Quiénes iban al lado de Marcos y del EZLN? En el caso del EZLN los participantes en la acción co-lectiva a través de las TICs son: el subcomandante y los comandantes, jóvenes estudiantes, profesores de enseñanza superior, intelectuales, investigado-res, poetas, escritores, dirigentes de organizaciones sociales diversas; es decir, protagonistas que –se-gún las tesis ciberoptimistas- al tener la informa-ción política cuentan potencialmente con un po-der de participación que despierta el interés para involucrarse colectivamente; es la tesis del “mobi-lization effect” de las TICs: el mayor volumen de in-formación política en circulación tendría un primer efecto positivo sobre el interés por la política y, por lo tanto, un efecto indirecto sobre la implicación y compromiso político de los individuos-, (Norris, 1999). Obviamente esta postura optimista es cues-tionable ante la realidad que atraviesa el EZLN ac-tualmente y otras organizaciones promotoras de acciones colectivas. Recordemos que los premios y castigos recorren como un fantasma entre las élites poseedoras de la información, el interés y el poder políticos.

En este escenario, los participantes “tradiciona-

les”, es decir, los participantes “off-line”, fueron los integrantes de las mismas comunidades de base: los indígenas - niños, mujeres y ancianos-; los obre-ros y campesinos de pensamiento libre de otras re-giones de México. Estos actores, de alguna u otra manera, tenían la información sobre la irrupción del movimiento guerrillero. Los ecos libertarios llega-ban a sus oídos. El resplandor zapatista iluminaba su visión. El viento rebelde del sureste calaba fresco y hondo en su piel. El olor de la tierra fértil anima-ba sus pasos. Las voces polifónicas se tejen en una sola aspiración, en la búsqueda de un solo objetivo común (la utopía): la liberación nacional.

Reflexión finalEn primer lugar es muy relevante que el uso de las TICs por parte del movimiento zapatista haya sido esencialmente “hacia fuera” y muy poco (o casi nada) “hacia dentro”. Realmente esa característica es esencial para poder valorar la importancia del uso de esas tecnologías en un ejemplo de acción colectiva como el citado.

Respecto de eso se enlaza la segunda cuestión: el papel de la brecha digital entre los miembros de esa acción colectiva. Obviamente, y como se señala en el texto de pasada, la base de apoyo al movimiento zapatista presenta características socio-económicas muy deprimidas, con lo que difícilmente pueden ac-ceder al uso de las TICs (esencialmente porque la pri-mera preocupación es la de sobrevivir, ¿verdad?). Así, la referencia al uso de las TICs se convierte obligato-riamente en accesorio, como una herramienta más para la difusión y posicionamiento del movimiento, pero no como recurso para organizar y gestionar el movimiento, que es precisamente el objetivo del conocimiento y uso de las TICs, el principal poten-cial a pensar y visualizar en toda acción colectiva.

Materiales- Lusoli, W. % Ward, S. (2003): “Hunting Protestors: Mobilisation, Participation, andProtest Online in the Countryside Alliance”. Pa-per presentado en el congreso anual de l’ECPR d’Edimburg, marzo-abril.

- Norris, P. (2004): “Building Knowledge Societies: The Renewal of Democratic Practices in Knowledge Societies”. Informe para la UNESCO. GERARDO ALFARO CRUZ

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ILUSTRADORES

Armando eguiza. Nació en la ciudad de México (1969), estudió ar-tes visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, y se especializa en el dibujo y la estampa. Ha sido becario del FONCA en 2 ocasiones, y ha realizado 3 residencias artísticas, en Canadá, España e Italia. También ha sido acreedor de diversos reconocimientos en su carrera,en las áreas mencionadas.Las exhibiciones más recientes en que ha participado son: La 4a Bienal Nacional de Artes Visuales Yuca-tán (2009), la 1a Bienal Nacional de Estampa Mexicana Contempóra-nea. Ha participado en importantes muestras colectivas en México y en el extranjero. Actualmente vive y trabaja en la Ciudad de México.

Cristian Pineda Flores. Juchitán de Zaragoza, Oaxaca (1980). Su obra ha sido expuesta en más de 30 exhibiciones individuales y colectivas de pintura, gráfica y fotografía; entre las más recientes destacan: (Selección 2008-2009) Cuadrilátero I, Hot Art Fest 09 Feria Basel Suiza; Cuadrilátero II, En Under le Louvre 09 Carrousel del Lou-vre París, Francia; Lucha Grafika, 09 Centro Cultural Casa Lamm, Méx-ico DF; Grabado del Bicentenario en la Ciudad de México 08, Centro Cultural Estación Indianilla - Paseo de la Reforma; Katarsis 75 Aniver-sario del CMLL, 08 Museo de la Ciudad de México; Out sider, 08 Con-vento de Santa Ana-Puebla; Tigres del ring, 08 Bruselas, Obra Porrazo, 08 Museo de la miniatura-Patzcuaro; Obra Porrazo, Feria 08 collecart du Mujam-México DF; México Sueña, Itinerancia: 08 Centro Cultural Recoleta, Argentina; Centro Cultural Casa Lamm, México; Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca; Galería Devora Arango Embajada de Colombia en México; Bacaanda, proyecto de arte contemporáneo; Visitantes, 08 Galería Manuel García Arte Contemporáneo. En 2008 le otorgan la Beca PACMIC y en sus ultimas Ediciones destacan en 2008 las Historietas (Ilustración) Bidxáa, Vol. 1 y Bidxáa - Thunder-cats, Vol. 2. Con texto del escritor Alejandro Ortiz González. Actual-mente dedicado a su quehacer como artista visual, así mismo como plataforma conceptual de su trabajo continua dirigiendo Bacaanda proyecto de arte contemporáneo.

Gerardo Rafael Alfaro Cruz, nació en la Ciudad de México y cursó en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) hasta contar con estudios de maestría en historia; desde 2002 imparte cátedra en la Universidad del Istmo en Ixtepec, Oaxaca. Ha sido distinguido con la beca FOESCAS de CONACULTA y la Secretaría de Cultura del Estado de Oaxaca. Es autor de La riqueza cultural de los mareños. Un recorrido a través de sus leyendas y fotografías, ha publicado en diversas revistas y exhibido su material en el Istmo de Tehuantepec y en la ciudad de Oaxaca.

Sergio Sánchez Santamaría. Nació en Tlayacapan, Morelos, el 8 de julio de 1976. Estudió la licenciatura en La Esmeralda, es especialista en litografía y grabado al buril. Fue impresor en el Taller de Gráfica Popular, en el Taller de Leo Acosta, y profesor adjunto del taller de litografía en La Esmeralda. Ha coordinado talleres de pintura y dibu-jo en la UAM Iztapalapa, El Circo Volador, la Escuela de artes de los Mochis Sinaloa, Casa Universitaria del Libro de la UNAM y de la Es-cuela Nacional de Artes Gráficas CETIS 11. Es Ilustrador del Fondo de Cultura Económica, la Editorial Santillana, del Seminario de Cultura Mexicana, y de la UNAM. Individualmente ha expuesto en la UAM Iztapalapa, El Circo Volador, Gráfica y Libros la Estampa. Colectiva-mente ha expuesto en Oaxaca, Michoácan, Sinaloa, Guanajuato y Aguascalientes. Así como en Polonia, Cuba, Bélgica, Estados Unidos, Japón y China. Recibió Mención de Honor, Arte y Olimpismo del Co-mité Olimpico Internacional, Laussana, Suiza. Actualmente trabaja con el maestro impresor Sergio Ulloa, y en el Taller de Grabado El Casahuate en Tlayacapan, Morelos, donde edita e imprime Libros de Artista.

EScRITORES

Antonio Cabrera Sebastián, Jefe del Área de Investigación de la Licen-ciatura en Educación Primaria y asesor de las asignaturas: Seminario de Temas Selectos de Historia de la Pedagogía y la Educación II, en quinto se-mestre y La Educación en el Desarrollo Histórico de México II en la ENUFI

Blasí Martínez emilia estefanía, estudiante normalista de la licenciatura de Educación Primaria, alumna del 1º. “A”.

Chiñas enríquez Jaime, estudiante normalista de la Licenciatura de Edu-cación Primaria, alumno del 2º. “A”

escobar José Alfredo, poeta y cuentista oriundo de El Espinal, Oax. Ha publicado en la mayoría de las revistas culturales del país y se han tradu-cido algunos de sus poemas al noruego por Ian Wilsberg. Publicaciones: El Camión. Poemas. UNAM. 1975.Estado del tiempo. Poemas. Tortuga trans-parente, 1985. Sus poemas están antologados en el libro Laguna Superior. Poetas del Istmo Oaxaqueño, 2008.Incursiona también en el cuento. Sus obras literarias se han publicado en Diorama de la Cultura, del periódico Excelsior.

García Cancino Flor Angélica, catedrática de la ENUFI en la Asignatura de Estrategias para el Estudio y la Comunicación.

González ojeda Pedro Luis, Pintor, cuentista y Catedrático de la ENUFI , Coordinador del Área de Docencia en la Licenciatura en Educación Pre-escolar.

Hernández díaz Aurora, estudiante normalista de la Licenciatura de Edu-cación Preescolar, alumna del 2º. “B”

Hernández López Jacqueline itzel Mayré, estudiante normalista de la Licenciatura de Educación Preescolar, alumna del 3º. “B”

Hernández Valencia Lizeth del Carmen, estudiante normalista de la Li-cenciatura de Educación Primaria, alumna del 4º. “C”

Mátuz Zúñiga Alejandra, estudiante normalista de la Licenciatura de Educación Preescolar, alumna del 3º. “B”

esteban Ríos Cruz (1962) Asunción Ixtaltepec, Oax. Poeta en lengua za-poteca del Istmo. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte del FONCA / CONACULTA. Libros publicados: Desandar la memoria; Canción en vigilia; Dxi gueela’ gaca’ diidxa’/Cuando la sea palabra;Ubidxa xti’ galaa dxi/Sol de mediodía y Ca diidxa’ guchendú/Palabras germinadas. Su obra poética aparece en diversas antologías: 76 poetas en Generación; Laguna Superior, Poetas del Istmo Oaxaqueño (2008); Voix et lumiéres de la montag-ne, Quatre Poétes Contemporains de Oaxaca, traducción y compilación de Marie Agnés Palaisi, México/París (2008); México: Diversas lenguas de una Nación, Tomo I, Poesía. Antología en poesía en lenguas indígenas, (ELIAC), 2008, entre otras. Miembro de ELIAC.

Ríos Peña Julio Ubiidxa, estudiante normalista de la Licenciatura de Educación Primaria, alumno del 4º. “B”

Ruíz Apolinar Mario, catedrático de la ENUFI en la especialidad de Cien-cias Sociales. Es asesor del Seminario de Análisis del Trabajo Docente I en el VII Semestre en la Licenciatura de Educación Primaria

toledo Vásquez Marna Vivian, estudiante normalista de la Licenciatura de Educación Preescolar, alumna del 4º. “A”

Vera Valdivieso Rosa nelly, Licenciada Educación Preescolar, egresada de la ENUFI

Vásquez López Alba elizabeth, estudiante normalista de la Licenciatura de Educación Primaria, alumna del 3º. “B”

MATEMATICAS

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