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Biblia y Teología Como elementos de la misión Francisco Limón.

Biblia y Teologia como elementos de la misión

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Misionología en América Latina

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Biblia y Teología Como elementos de la misión Francisco Limón.

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Biblia y Teología como elementos de la misión

Francisco Limón

Nuestra sociedad completa experimenta lo que algunos

críticos han dado a plantear como “Un mar de conocimientos

de un centímetro de profundidad” Y esto lamentablemente

también es válido para la iglesia contemporánea, donde se

habla de biblia, pero se carece de profundidad en la reflexión

teológica que la lleva a la misión. Así que nuestra propuesta en

estas líneas, será por un lado la recuperación del sentido

reformado de la Sola Scriptura, y por otro la reflexión teológica

como ejercicio eminentemente eclesiológico, que se desarrolla

desde el dialogo interdisciplinario para el cumplimiento de la

Missio Dei.1

Perspectivas desde afuera y desde adentro

Hacer un repaso de la historia del protestantismo en nuestro

país nos presenta una serie de claroscuros, pues si bien por un

lado se presentan cifras esperanzadoras al respecto del

1 Bosch David J. Misión en transformación Cambios de paradigma en la

teología de la misión. (2005). Grand Rapids: Libros Desafío. p. 476. En la Conferencia de Willingen del IMC (1952). Fue aquí donde la idea (no el término exacto) de missio Dei salió; a flote claramente por primera vez. Se entendió la misión como algo derivado de la misma naturaleza de Dios. Esto la colocó en el contexto de la doctrina de la Trinidad, no de la eclesiología o la soteriología. La doctrina clásica sobre la missio Dei como Dios Padre enviando al Hijo, y Dios Padre y el Hijo enviando al Espíritu Santo se amplió para incluir un «movimiento» más: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo enviando a la Iglesia al mundo.

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crecimiento2 evangélico3, también nos es conocida la

marginal influencia social que se tiene en el desarrollo. Esto

por supuesto no es ninguna casualidad sino que se debe a

diversos factores. Por un lado la actitud cultural de rechazo

que se tiene en la sociedad hacia los distintos protestantismos.

Por ejemplo en un estudio del Colegio de México al considerar

las los Grandes problemas de México.4 Se tratan asuntos

como: Población, Desarrollo Urbano y regional, Desigualdad

social, Educación, Seguridad Nacional y Seguridad Interior, y

junto con estos se encuentra el de La Cultura y las

Identidades.5 Este estudio revela que para muchos sectores de

nuestro país, el protestantismo sigue siendo exógeno y

potencialmente peligroso. Y como Carlos Monsivaís escribiera,

a los distintos protestantismo se les cataloga como: “sectas”

de “enemigas de México y aliadas objetivas del imperialismo

2 En el año 2000 la población evangélica representaba sólo el 5,26% de la

población mexicana pero en 2010 esta cifra se elevó a 7,68%, lo que viene a ser un aumento del 72,19%. En cifras esto representa un aumento de 3,2 millones de creyentes en el país, o lo que es lo mismo un salto de 4,4 hasta 7,6 millones de fieles. Para ver un desarrollo histórico ver Instituto Nacional de Estadística y Geografía. La Diversidad Religiosa en México. (2005). México: INEGI. p. 6. 3 El termino es genérico y casi siempre es utilizado por los miembros de las

iglesias protestantes en AL, que desean subrayar que su mensaje es positivo (el evangelio ), y que el movimiento e no es una mera protesta en contra del catolicismo romano. En AL e es sinónimo de protestante. Sin embargo, dentro del movimiento e o protestante latinoamericano hay diferentes sectores que se pueden distinguir por su origen, sus expresiones teológicas y su realidad sociológica. Deiros, Pablo Alberto. Diccionario Hispano-Americano de la Misión. (1997). Florida: UNILIT-COMIBAN. p. 177. 4 Los Grandes problemas de México. (2010). México: COLMEX. Es una

colección de 16 volúmenes en la cual se analizan los grandes problemas de México al iniciar el siglo XXI y se sugieren algunas ideas acerca de las probables tendencias de su desarrollo en el futuro cercano. 5 Blancarte Roberto. Cord. Culturas e identidades. (2010) México: El Colegio

de México.

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5

yanqui” y que, sobre todo, las acusan de oponerse

malévolamente a los Usos y Costumbres de las etnias.6

En ese sentido la presencia de los protestantismos se les

considera como causantes de divisiones culturales e incluso se

lleva la misma idea hasta el terreno de lo familiar.

Otras temas que caracterizan al protestantismo mexicano son:

La marginalidad religiosa y el anonimato. Sobre el primero se

puede decir que la diversidad religiosa es un continente

inexplorado.7 Pero si bien esto se debe a la falta de estudios

sobre el protestantismo desde las universidades e instituciones

públicas, más preocupante es el anonimato y aislamiento al

que el mismo protestantismo se ha sometido.

El agudo espíritu cívico de los protestantes de las primeras

décadas del siglo XX se diluye y suele asumir formas

conservadoras. Son rituales los tratos institucionales —

sigilosos o públicos— con los gobernantes y se evitan los

pronunciamientos críticos respecto de la política (y si se

hacen, es excepcional que alguien los registre y, además,

cuando ocurren, el tratamiento noticioso es mínimo).8

Este aislamiento, que en parte responde al sentimiento de

saberse minoría, pero también a las interpretaciones

teológicas conservadoras, dominantes durante décadas ha

producido una generación de evangélicos apolíticos. Pero el

aislacionismo no solo ha ocurrido al respecto de su

participación política y social, sino también en contraste con

6 Monsivais Carlos en. Blancarte Roberto. Cord. Culturas e identidades.

(2010) México: El Colegio de México, p.79 7 Idem. p. 79

8 Idem. p. 80

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6

otros grupos religiosos. Donde los protestantismos históricos9

al ver su presencia e identidad amenazada por los nuevos

grupos religiosos emergentes desde la década de los 70´s

generan un movimiento hacia adentro que eventualmente

también les conduce hacia el decrecimiento. Este asilamiento,

también se perpetra cuando una iglesia como la presbiteriana,

no comparte la teología, ni la cosmovisión10 que caracteriza a

los otros grupos evangélicos.

Otros factores que se han de considerar para la situación que

atraviesa las iglesias y que les han llevado a una merma en sus

membrecías son los éxodos masivos que en las décadas de los

80´s y 90´s abandonaron las iglesias protestantes históricas y

que han contribuido a su decrecimiento, no solo numérico sino

también dentro del liderazgo evangélico y la escasa presencia

social que se había logrado desarrollar.

Pero donde más sensible es el deterioro en las iglesias del

protestantismo histórico es en su pérdida de visión por un lado

de su identidad de origen, como Señala Leopoldo Cervantes.

Es en donde menos parece preocupar la continuidad o

discontinuidad que puede haber entre el proyecto original

del protestantismo y su realidad presente11

9 Llamado también troncal, es el que en AL está relacionado con las iglesias

de la Reforma. Deiros, Pablo Alberto. Diccionario Hispano-Americano de la Misión. (1997). Florida: UNILIT-COMIBAN. p. 360. 10

Para un estudio sobre esto, puede consultarse: Kuyper Abraham. Exposiciones sobre el Calvinismo. O el trabajo de Dooyenweerd Herman. Las Raíces de la cultura occidental. La opciones pagana, secular y cristiana. (1998). Barcelona: Editorial CLIE. 11

Cervantes-Ortiz Leopoldo. Protestantismo, protestantismos e identidad En américa latina y en México. En: Graffilia. Revista de la facultad de filosofía y letras. Año 1, Num. 2 (2003) México: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

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Al carecer entonces de identidad y de proyecto o por lo menos

haber una ruptura, es casi natural que las iglesias que otrora,

lideraran en propuestas de misión, teología, etc. Hoy si bien no

están en la banca rota, si experimentan importantes

limitaciones. Basta constatar esto con la experiencia cotidiana

de muchas iglesias, donde si bien se mantienen, al lado suyo

han surgido nuevas iglesias que hoy en día tienen un

crecimiento más grande que las establecidas hace más de 40

años.

Ante estas consideraciones y el crecimiento marginal12 que

representa el protestantismo histórico en nuestro país. Hemos

de considerar seriamente la forma de como estamos haciendo

las cosas. Y aquí las palabras de John Stott, son las que nos

llaman a la acción. A menos que toda la iglesia sea movilizada,

no es probable que la totalidad del mundo sea alcanzada.13

En realidad atender la situación por la que atraviesa las iglesias

del protestantismo histórico demanda que todos participemos,

sin embargo esto es una asunto que va mucho más allá de los

números. Pues como señala Andrés Robert en su Libro

Conciencia Misionera.

Con toda seguridad los números y las estadísticas que con

relación a la obra misionera nos impresionan y a veces nos

atemorizan, no proporcionan más que una idea muy

12

Para el censo de 2010, el porcentaje de no católicos era de 7% a nivel nacional. Ya para el Estado de Veracruz 9%. Censo de Población y Vivienda (2010) Panorama sociodemográfico de México. (2011). México: Instituto Nacional de Estadística y Geografía. En el censo de 2000, la población absoluta de Presbiterianos en el estado de Veracruz fue colocada en 8,092 personas, que representaban en ese momento el 0.11 % de la población. 13

John Stott en. Rober Andrés. Conciencia Misionera 1. Barcelona: Clie-COMIBAM.

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limitada de, la real necesidad espiritual de millones de

personas que nunca han gustado las bendiciones de la

salvación que hay en Cristo.14

Así que, obviamente el problema no es de números y de

penetración social y cultural (aunque también incluye todo

esto), sino de carácter soteriológico y de fidelidad al Dios en el

que creemos y al que decimos servir. Para ello es

imprescindible la recuperación de la identidad, aunque no solo

del apellido protestante, sino ir más profundo hacia la

identidad que nos proporciona el ser pueblo de Dios y de allí

recuperar la visión y misión que históricamente nos toca

desempeñar. Para ello se hará necesaria una relectura desde

nuestro contexto del texto bíblico, sino también reflexionar

cerca de nuestra misionología.

Jesucristo tenía una clara visión de las necesidades de las

multitudes que le rodeaban, y la iglesia que lleva su nombre

debe tenerla también. Debe identificarse con esa mirada

para ver lo que Él ve. De otra manera no podrá cumplir

debidamente con la función que Dios le ha asignado en el

diagrama de la redención15

Recuperar la visión de Jesús al respecto de la humanidad, ha

de conducirnos por un proceso de conversión donde la

transformación de nuestras mentalidades es un primer paso

para convertirnos en una iglesia que desde el discipulado

transformadora la comunidad para integrarla al Reino de Dios.

14

Rober Andrés. Conciencia Misionera 1. Barcelona: Clie-COMIBAM. p. 43 15

Rober Andrés. Conciencia Misionera 1. Barcelona: Clie-COMIBAM. p. 55

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9

La necesidad de revisar nuestros paradigmas

El proyecto de iglesia que históricamente hemos desarrollado

poco a poco se ha ido desdibujando. Hasta llegar el momento

donde nos encontramos más en una especie de continuismo,

donde simplemente se llenan las agendas con actividades que

implicarán trabajo, pero que no necesariamente permiten a

las iglesias dar frutos.

Por otro lado en la misionología, heredada en las iglesias

norteamericanas. El misionero es el extranjero, mientras que

los locales somos solamente receptores

Durante mucho tiempo fuimos un punto de arribo: campo

de misión. Muchas de nuestras iglesias, especialmente en

las filas del protestantismo histórico y de las misiones de fe,

solían pensar la misión como una calle con sentido único,

del norte para el sur, de allá para acá.16

Esta interpretación de la misión, finalmente genera quietismo

desde la iglesia local hasta alcanzar la denominación. Es por

ello que se hace necesario volver a revisar la naturaleza de la

iglesia17, y desde allí generar la reflexión-acción que lleva a la

iglesia a la práctica misionera.

Una manera de hacerlo es siguiendo el esquema clásico

propuesto por Gene Getz, en su obra, Refinemos la Perspectiva

16

Steurnagel, Valdir. Obediencia Misionera y práctica histórica. (1996) Florida: Nueva Creación. p. 14 17

Definir la naturaleza y el propósito de la iglesia son temas intensamente personales para el ministro ya que su ministerio va directamente relacionado con el concepto que tiene la iglesia de sí misma. Alvin J. Lindgreen, Foundations for Porpouseful Church Administration. En: Van Engen, Carlos. El Pueblo Misionero de Dios. (2004) Grand Rapids: Libros Desafío. p.98

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10

de la Iglesia18. Getz, considera que para retomar el llamado

que Dios ha hecho a su iglesia, necesitamos revisar nuestras

prácticas desde tres lentes. La lente de la Escritura, la Historia

y la cultura, para con ello trazar una estrategia

contemporánea.

Estas tres lentes sin duda serán muy importantes para la

reflexión de la naturaleza de la iglesia y su práctica histórica,

pero también es importante no perder de vista nuestra

herencia confesional aunque hemos de considerar una

relectura de la misma desde la misión de la iglesia

contemporánea. La confesión Belga nos heredó las que

conocemos como las marcas de la Iglesia. Y que hemos

también no solo de conocer, sino de convertir en práctica

eclesiológica y misional.

Creemos y confesamos una única Iglesia Católica o

universal, la cual es una santa congregación de los

verdaderos creyentes en Cristo, quienes toda su

salvación la espetan en Jesucristo, siendo lavados por

su sangre, y santificados y sellados por el Espíritu

Santo.

Los signos para conocer la Iglesia verdadera son estos: la

predicación pura del Evangelio; la administración recta de

los Sacramentos, tal como fueron instituidos por Cristo;

la aplicación de la disciplina cristiana, para castigar los

pecados. Resumiendo: si se observa una conducta de

acuerdo a la Palabra pura de Dios, desechando todo lo

18

Getz Gene. Refinemos la Perspectiva de la Iglesia. (1982) Costa Rica: Editorial Caribe.

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11

que se opone a ella, teniendo a Jesucristo por la única

Cabeza19

En estos dos artículos de Confesión Belga, tenemos resumidos

cuatro elementos procedentes del credo niceno (una, santa,

universal, apostólica), y las tres marcas de la Reforma

(predicación del evangelio, sacramentos y disciplina). Y aunque

no son exhaustivos en cuanto a la definición de la naturaleza

de la iglesia, cada nueva descripción debe ser considerada en

relación a los cuatro atributos, probados en las Escrituras y

reconocidos en las marcas de la Reforma.20 Carlos Van Engen,

con todo esto desarrolla un modelo misionológico para la

iglesia local que puede ser representado de la siguiente

forma.21

19

Confesión Belga, Art. 27 y 29 en: Limón Francisco. Comp. Creemos y Confesamos.. (2008). México: s/e 20 Van Engen, Carlos. El Pueblo Misionero de Dios. (2004) Grand Rapids: Libros Desafío. p.82 21

Van Engue, Carlos. ob cit. P.92

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12

Este modelo, de suyo representa una iglesia que está en

misión. Pero que no pierde su especificidad, mostrada a través

de estar presidida por Cristo y manifestar las marcas de la

iglesia de Cristo. Palabra, Sacramento y Disciplina. Pero a la vez

sale al mundo a cumplir con la misión tomando los elementos

de iglesia universal en su faceta misionera y no solo

doctrinaria, proclamación, unidad, reconciliación, santificación

y reconciliación.

Quizá al verlo de esta forma es posible que venga a nuestra

mente la idea de que así es como debería de ser toda iglesia

que confiese a Cristo. Pero mientras nos preocupan las iglesias

neo-pentecostales y neo-evangélicas por su falta de

compromiso con La Palabra y en algunas casos su carencia de

disciplina, vemos como también están creciendo y alcanzando

a muchos grupos tradicionalmente no alcanzados. Aquí la

reflexión de Samuel Escobar, resulta pertinente para

preguntarnos una vez más como está desarrollando nuestra

iglesia la misión que recibió.

Pero hemos de preguntarnos si no habremos perdido el

sentido de misión, si no estamos actuando como iglesias

instaladas. Usando la figura que usó Jesús (Mt. 7:9;

Lc.11:11), nosotros que decimos tener el pan de vida,

podemos preguntarnos ¿por qué la gente va en pos de las

piedras? ¿No será que escondemos nuestro pan y nos lo

comemos solos, en un pequeño círculo cerrado? 22

El contestar seriamente estos cuestionamientos debería de

provocar en nosotros el deseo de que desde el interior de

22

Escobar, Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/365/Iglesias-instaladas-o-en-mision

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13

nuestras iglesias se produzca nuevamente una reforma, que en

un sentido no sería nueva sino producto del mismo

movimiento iniciado en el siglo XVI. Pues ya que la Reforma del

XVI se ha considerado siempre como un regreso a la Palabra de

Dios, mediante un proceso de purificación de la Iglesia por un

regreso a la Biblia. Hemos de reconocer que: Esa tarea no

terminó con aquella generación. De la Reforma surgió el

concepto de una “Ecclesia reformata semper reformanda

est”.23 Mismo que hoy nos toca llevar a la parctica cuando

tomemos la sola Scriptura como elemento para la

transformación de la Iglesia.

Pero también hemos de tomar otro elemento que si bien fue

trabajado más ampliamente por el pietismo misionero y la

experiencia morava24 lo mismo que por la Iglesia Luterana. No

por ello deja de formar parte de la vena calvinista25, y se trata

de retomar la experiencia del Espíritu como el guiador y el que

nos impele al desarrollo de la misión.

El belga José Comblin, quien escribió un libro sorprendente

acerca del Espíritu Santo, cree que el dinamismo de las

experiencias de las comunidades de base y las iglesias

pentecostales demuestran que el Espíritu Santo está en acción

en ellas.

23 Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3374/Espiritu-santo-y-mision-cristiana-aprender-de-los. Para un trabajo más amplio ver. Escobar Samuel. Tiempo de Misión. América Latina y la misión cristiana hoy. (1999). Bogotá: Clara-Semilla. 24

Escobar Samuel. ob. cit. 25

no hay más fe verdadera que la que el Espíritu Santo sella en nuestro corazón. ( IRC , I, vii, 6, 7). Cervantes-Ortiz, Leopoldo. Juan Calvino y la Teología del Espíritu Santo. .) en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/1394/Juan-calvino-y-la-teologia-del-espiritu-santo

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14

“El efecto de esta toma de la palabra es que los cristianos

se hacen misioneros. El que ha descubierto la palabra se

siente impulsado a publicarla. En las comunidades surgen

vocaciones misioneras. La experiencia de la palabra alcanza

su punto culminante cuando su receptor se convierte en

transmisor. 26

Obviamente el comentario de Comblin, parece decir que en las

iglesias donde no se está produciendo ese movimiento

misionero es porque no está presente el Espíritu. Pero es

notorio que las iglesias del protestantismo histórico si bien

hemos priorizado la Escritura, como parte de la experiencia de

fe, también hemos llegado a disociarla de la experiencia de la

espiritualidad.

El no enfatizar adecuadamente la comunicación entre Palabra

y Espíritu, por cuidarnos de la experiencia del pentecostalismo

y más recientemente de los carismatismos y

neopentecostalismos, deja a la iglesia con solo la mitad de los

recursos que Dios nos dio para cumplir su misión. Pues sin

duda esta ha de hacerse en el poder del Espíritu como El

apóstol Pablo explica refiriéndose a la evangelización de los

gentiles.

Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por

medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la

palabra y con las obras, con potencia de señales y

prodigios, en el poder del Espíritu de Dios;… Romanos

15:18-19

26

Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3374/Espiritu-santo-y-mision-cristiana-aprender-de-los. Cita de: José Comblin El Espíritu Santo y la liberación Madrid: Ediciones Paulinas, 1987

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15

La reflexión misionológica

La teología de la misión desde américa latina27 llego a ser un

elemento extraño para la experiencia de las iglesias, en parte

debido a la interpretación de que el misionero es el extranjero,

pero también a cambios y acomodos en las teologías de las

iglesias. Así que es hasta las décadas de los 70´s y 80´s donde

se intensifica la búsqueda de una teología vinculada a la

evangelización, especialmente en el ámbito de la Fraternidad

Teológica Latinoamericana y el movimiento de Lausana28

Esta reflexión teológica evangélica siguió un acercamiento

teológico por doble vía. Por un lado una tarea crítica que

incluía un debate continúo con dos interlocutores

predominantes: las Teologías de la Liberación a la izquierda

y la misiología gerencial de "Iglecrecimiento" a la derecha.

El entorno socio político de esa época, genero posiciones

divididas, y en algunos casos irreconciliables, pero que en

medio de la conflictividad que les fue característica, generaron

conceptos que hoy siguen siendo importantes, como el de la

misión integral.29 También las teologías latinoamericanas

tuvieron su aporte, pues obligaron a que en la reflexión

27

En las 3 primeras décadas del siglo XX se desarrollaron diversos Congresos Evangélicos Latinoamericanos, para ver el tema de la misión desde la experiencia latinoamericana, destacándose el de la Habana en 1929, donde los hispanos son mayoría, el idioma oficial es español y donde se busca hacer misión desde la experiencia latinoamericana. Pero después de los 40´s el tema casi se abandona, si bien se dan desde finales de los 60´s importantes campañas de evangelización masiva, pero con escaso trabajo misionológico. 28

Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3382/Una-teologia-evangelica-de-la-mision 29

Sin duda uno de los exponentes más importantes hasta el día de hoy es Rene Padilla.

Page 16: Biblia y Teologia como elementos de la misión

16

teológica se tomara en cuenta el contexto, después los grupos

marginados, pobre, mujeres, niños, etc. Y más adelante la

oportunidad de retomar el tema de la identidad cultural.

Desde el lado evangélico conservador también esta la

necesidad de necesidad de plantear una teología de la misión

así que aunque Billy Graham insistía en que él era evangelista y

no teólogo se dio cuenta que la teología era importante y en

1956 auspició el lanzamiento de la revista Christianity Today.

Este era un periódico quincenal que combinaba el fervor

misionero y evangelístico con la reflexión teológica seria, en un

esfuerzo por conectar el empuje evangelístico de Billy Graham

con la tarea erudita de destacados teólogos evangélicos. El

avivamiento de la erudición evangélica en el mundo de habla

inglesa superó las controversias del fundamentalismo. Así

surgieron evangelistas pastores y teólogos como John Stott,

James Packer, Michael Green, Derek Kidner, Leon Morris y

mucho otros.30

Así que desde diferentes propuestas se ha estado trabajando

en la tarea de tratar de articular, una teología de la misión que

expresase la realidad dinámica y el ímpetu misionero de las

iglesias evangélicas en América Latina, pero que tomase en

serio el contexto conflictivo de la vida latinoamericana.31 Tarea

que sin duda no es sencilla, por las complicaciones que

implican las identidades y los distintos contextos aún dentro

de cada ciudad.

30

Escobar, Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3170/Buscando-un-nuevo-estilo-misionero-evangelico 31

Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3382/Una-teologia-evangelica-de-la-mision

Page 17: Biblia y Teologia como elementos de la misión

17

Pero aún más allá de estas diferencias se empieza a señalar

algunos elementos que permitan ser comunes para el

desarrollo una teología protestante Latinoamericana basada

en el modelo Trinitario pues dice Miguez Bonino.

La responsabilidad del protestantismo, sea cual fuere su

lugar en la vida religiosa latinoamericana, es el testimonio

fiel del Evangelio, que se mide por la fidelidad en la

propagación del Evangelio, la fidelidad en que se lo vive y la

fidelidad con que se lo celebra, es decir, en su

evangelización, su comportamiento y su culto.32

Por otro lado Emilio Antonio Núñez, plantea en su estudio33

sobre bases bíblicas de la misión, usando el Antiguo

Testamento, los temas de Creación, Soberanía y providencia.

Obviamente este este planteamiento de la misio Dei, habrá de

concretizarse a través de la denuncia profética, como

elemento de proclamación y los pactos como fidelidad de Dios

ante un pueblo llamado a convertirse y a ser instrumento de la

gloria de Dios. Pero junto con las propuestas anteriores, para

formular una teología de la misión y algunos criterios que

sirvan para la unidad de la iglesia, ha ido surgiendo la

importancia del modelo cristológico en la misión y de la

apertura al impulso del Espíritu Santo. Que señala Samuel

Escobar.34

32

Miguez, Bonino José. Rostros del Protestantismo Latinoamericano. (1995). Florida-Buenos Aires: Nueva Creación. p.109. 33

Núñez, Emilio Antonio. Hacia una misionología Evangélica Latinoamericana. (1997). Miami: UNILIT. 34

Durante el siglo veinte entre los teólogos y biblistas interesados en la misión cristiana se ha dado una nueva búsqueda misionológica respecto al Espíritu Santo y su papel crucial en la misión cristiana. Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3393/Protestantis

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18

En la segunda mitad de nuestro siglo ha ido creciendo la

convicción de que es el Espíritu Santo quien tiene la

iniciativa en la realización de la misión cristiana, no sólo

porque impulsa el dinamismo misionero en la Iglesia

misma, sino porque está en acción en el mundo creando

condiciones y preparando a los receptores del mensaje.

Esta nota aparece en un libro del teólogo Emil Brunner que

constituye un valioso aporte a la reflexión sobre la iglesia.

Se trata de El malentendido de la Iglesia, obra publicada

originalmente en 1951, pero cuya traducción al castellano

apareció recién en 1993. Brunner nos recuerda que para

comprender lo que es la Iglesia debemos comprenderla en

su continuidad, desde sus orígenes en Cristo mismo hasta

el presente. Se plantea una cuestión fundamental que

Brunner cree respaldada por el Nuevo Testamento, "que no

es simplemente cuestión de la continuidad de la palabra - la

permanencia de la doctrina original - sino también de la

continuidad de una vida: es decir la vida que fluye del

Espíritu Santo". Brunner aduce una razón y al mismo

tiempo nos desafía a reconocer una carencia:

La comunidad de Jesús vive bajo la inspiración del Espíritu

Santo. Este es el secreto de su vida, de su comunión y de su

poder. Para usar una palabra moderna, el Espíritu suple el

dinamismo de la Ecclesía... Debemos enfrentar el

testimonio del Nuevo Testamento con suficiente sinceridad

para conceder que en esta "pneuma" que poseía

conscientemente la Ecclesía, hay fuerzas de tipo

mo-popular-y-teologia-evangelica. Ver. Michael Green La evangelización en la iglesia primitiva Buenos Aires: Nueva Creación, 1997

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19

extrarracional que faltan mayormente entre muchos

cristianos hoy día.35

Concluye Escobar: En resumen, la apertura a la acción

renovadora del Espíritu era una apertura a una experiencia

espiritual que revitalizaba la fe y la devoción a Jesucristo,

manifestada luego en un impulso misionero y evangelizador.

Junto con ese impulso venía la creatividad en cuanto a

metodologías para el anuncio del Evangelio, apropiadas a los

nuevos contextos sociales y culturales. Por otra parte no se

descuidó el esfuerzo por crear estructuras pastorales que

ayudaran al nuevo convertido a crecer en su comprensión de

la fe y en la práctica de la nueva vida. Como ya lo hemos visto,

del seno de estas comunidades renovadas iba a surgir el

primer impulso misionero transcultural desde el

Protestantismo.36

Un cambio de actitud y mentalidad vino como resultado de

una consideración cuidadosa de la versión de la Gran Comisión

en Juan, del estilo con el cual Jesucristo mismo llevó a cabo su

misión. Donde el modelo encarnacional, significa abandonar la

mentalidad misionera Imperialista. La práctica misionera de la

época imperial llevaba a cabo la misión desde una postura de

superioridad política, militar, financiera y tecnológica, para

colocarse junto con el otro, haciéndose prójimo de él y

haciendo la misión juntos y no como el otro o desde arriba.

35

Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3368/Reflexion-misiologica-creencia-experiencia cita de: Emil Brunner El malentendido de la Iglesia Guadalajara, Mexico: Ediciones Transformación, 1993; pp. 58 y 59. 36

Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3368/Reflexion-misiologica-creencia-experiencia

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20

Una característica común para los grupos que emprenden la

misión es que cada uno de ellos daba gran importancia al

Espíritu Santo y su poder. Lutero, Calvino o los Anabautistas

son nuestros abuelos en la fe y de ellos hay mucho que

aprender.37 Esta sin duda es una lección que hemos de

aprender y propiciar dentro de nuestras iglesias un mayor

énfasis es las disciplinas espirituales, con el fin de que el

Espíritu de Dios desarrolle en nosotros la sensibilidad que hace

falta para la misión.

"La misión comprendida en lenguaje neumatológico es un

solo acto con dos facetas. Es primero percibir el soplo del

Espíritu y su dirección. Y después es correr en la dirección

hacia la cual el Espíritu está soplando."38

Esta es la enseñanza básica del dialogo de Jesús y Nicodemo

con respecto a la acción del Espíritu. Y dado que justamente es

el relato de Juan (3:16) el que más se utilice como base de la

evangelización deberíamos también poder usarlo como base

de la misma misionología que impulsa el amor redentor de

Dios hacia los seres humanos. Así pues, se trata de un doble

movimiento en la vida de la Iglesia: primero mirar los hechos

que se están dando y discernir en ellos la acción del Espíritu, y

segundo, en un acto de obediencia echarse a andar en la

dirección que el Espíritu señala.

37

Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3374/Espiritu-santo-y-mision-cristiana-aprender-de-los ver también Augustus Nicodemos Lopes. Calvino o Teólogo do Espíritu Santo. Sau Paulo: Publicacoes Evangélicas Seleicionadas 38

Steurnagel, Valdir. Obediencia Misionera y práctica histórica. (1996) Florida: Nueva Creación.

Page 21: Biblia y Teologia como elementos de la misión

21

Pero ¿cuáles son esas lecciones que se nos muestran? En el

mismo trabajo citado de Steuernagel, podemos encontrar la

propuesta misionologica de uno de los grupos reformados que

estuvo trabajando en américa desde casi el inicio de la

Reforma y de la evangelización en américa Latina. Se trata de

los moravos, cuya teología se caracteriza por ser fuertemente

neumatológica.

La práctica misionera de los moravos fue la práctica de

toda una comunidad que por la experiencia del sufrimiento

y el exilio había alcanzado cohesión interna y estaba

altamente motivada. En proporción a su tamaño envió un

número inusitado de misioneros. Fue una práctica que

respondió al llamado de los lugares difíciles que

demandaban una inserción encarnacional y costosa. Fue

una práctica respaldada por una teología en la cual el

Espíritu Santo ocupaba un papel central, pero esta teología

buscó expresarse en términos comprensibles y sencillos

más bien que en las categorías clásicas del pensamiento

griego … Aunque había en los moravos el énfasis en la

salvación personal propio del pietismo, había también un

fuerte sentido de la comunidad 39

Este párrafo nos puede brindar ya cinco pistas para la

construcción de la misionología.

1. Practicada por toda la comunidad. No es un asunto de

expertos o de los encargados del ministerio, la misión

Dios la encargo al pleno de la iglesia, para que cada

39

Escobar Samuel en: http://www.protestantedigital.com/ES/Magacin/articulo/3374/Espiritu-santo-y-mision-cristiana-aprender-de-los El énfasis es mío.

Page 22: Biblia y Teologia como elementos de la misión

22

uno según tenga oportunidad la realice en tanto está

en el mundo.

2. Cohesión interna. La unidad dentro de la comunidad

fue un factor vital para el desarrollo de la Iglesia. La

eclesiología que nos muestran los capítulos 2,4 del

Libro de los Hechos, se caracterizan precisamente por

la unidad interna. El tener un solo proyecto de iglesia

donde cada uno participa, de acuerdo con la función

que Dios le ha dado, sin duda nos dará mayor vigor

para el desarrollo de la misión.

3. Inserción Encarnacional. El modelo por excelencia de

esto es el mismo Jesús-Cristo. Los evangelios y las

epístolas dan fe de un ministerio que no se hizo desde

arriba, ni desde lejos. Sino con y junto con. La iglesia,

para poder desarrollar su misión ha de estar con la

gente y desarrollarla con ellos, no es posible hacer

misión sin estar experimentado con ellos, pero

tampoco es viable donde ellos son solo objeto de

misión, habrá que considerar que las experiencias de

transformación han de hacerse donde unos y otros nos

vamos transformando al vivenciar y reflexionar juntos

la Palabra

4. Comunicación sencilla. Hoy en día todavía

enfrentamos el problema de ser considerados como

extraños. Y eso se logra ver en la forma en cómo

hacemos misión, nuestra forma de adorar, incluso la

Biblia que usamos. Para nosotros nos es normal, pero

mucho de nuestro lenguaje o es sumamente litúrgico o

pertenece a una subcultura evangélica que no les de

fácil acceso a todas las personas. Lo primordial del

lenguaje del nuevo testamento y de la tradición

cristiana es que se expresa en categorías compresibles

Page 23: Biblia y Teologia como elementos de la misión

23

al pueblo receptor, esto en sí demanda la inculturación

del evangelio. De modo que nos expresemos con el

lenguaje del pueblo, sin por ello perder especificidad ni

provocar la vulgarización del mensaje de Dios.

5. Sentido de Comunidad. La misma inculturación del

evangelio en cada comunidad, es un paso necesario

para crear el sentido de comunidad, que como toda

realidad social, no existe sino que se va forjando en el

trabajo y con las propuestas de cada uno. La necesidad

de hacerse pueblo,40 va por supuesto más allá del

carácter soteriológico, de esta expresión, para hacerse

pueblo, entre nosotros y con la gente de nuestra

propia comunidad, una eclesiogénesis donde la iglesia,

se hace pueblo, apuntaría Boff,41 pues es necesario

dejar el ser iglesia solo desde los estamentos de las

confesiones y de las organizaciones, para ser pueblo,

con y para los otros.

La misión desde la iglesia

Guillermo Taylor, inicia su trabajo sobre misiones, con una

pregunta que podría dejarnos desarmados, y que no admite ni

la teorización, ni permite que se le pueda soslayar.

40

Recuperación del concepto de pueblo de Dios. Si el término laos habla de la naturaleza de toda la iglesia, el pueblo de Dios, un reino y equipo de sacerdotes, la iglesia moderna debería hacer todo lo posible para deshacerse de la división marcada entre «clérigos» y «laicos», a la vez que enseña y vive la realidad del sacerdocio de todos los creyentes y enfatiza la unidad de la iglesia‐en‐misión. Catalina de Padilla, en: Padilla C. René. edit. Bases Bíblicas de la misión. Perspectivas Latinoamericanas. (1998). Buenos Aires: Nueva Creación. p.431 41

Boff. Leonardo. Y la Iglesia se hizo pueblo. Eclesiogénesis: La iglesia que nace de la fe del pueblo. (1986). Santander: Sal Terrae

Page 24: Biblia y Teologia como elementos de la misión

24

Seamos francos, ¿puede existir una iglesia dinámica que no

sea misionera? …el ejemplo equilibrado de la iglesia de

Antioquía nos da un patrón para seguir hoy día. La palabra

clave aquí es equilibrada, porque se necesita que haya un

balance en la iglesia local.42

Y nos presenta usando como base el modelo de la Iglesia de

Antioquía las características de una iglesia dinámica y

misionera.

1. Debe ser una iglesia fundada y edificada sobre doctrina

sana.

2. Debe ser una iglesia con liderazgo capacitado y

compartido.

3. Debe ser una iglesia que vive una fe que impacta a su

comunidad

4. Debe ser una iglesia que reconoce las implicaciones

sociales de su fe.

5. Debe ser una iglesia que se compromete en la obra del

Señor.

Lo que el Dios soberano nos ha revelado en la Biblia tiene que

ser también nuestro criterio final para una misionología

evangélica latinoamericana. De allí nuestro celo por mantener

en alto la autoridad del Sagrado Texto aun en sus afirmaciones

de carácter histórico, y no solamente en aquellas relacionadas

con lo espiritual y ético43

Lo que creemos en cuanto a Dios determinará

fundamentalmente nuestro concepto de misión. Lo que bajo el

42

Taylor Guillermo D. y Eugenia Campos. Las misiones mundiales. Un curso introductorio en 10 lecciones. Miami: UNILY. p. 61 43

Núñez, Emilio Antonio. Hacia una misionología Evangélica Latinoamericana. (1997). Miami: UNILIT. p.13

Page 25: Biblia y Teologia como elementos de la misión

25

ministerio del Espíritu Santo hayamos percibido de la Deidad

en la revelación escrita se reflejará en nuestra reflexión y

acción misioneras. Lo mismo podemos decir de la influencia

que ejerce en nosotros el conocimiento que tengamos de la

obra que Dios ha realizado por medio de su pueblo para gloria

de su nombre.44 En realidad más que una iglesia misionera es

recuperar que Dios es un Dios misionero, y antes que sea la

misión de la Iglesia es la misión de Dios.45

El redescubrimiento de la iglesia local

La Iglesia-en-misión es, primeramente, la iglesia local. El

redescubrimiento de la iglesia local como el agente primario

de la misión ha llevado a una interpretación

fundamentalmente nueva del propósito y el papel del

misionero y la agencia misionera.46

44

ob, cit. p.17 45

missio Dei, se pudo afirmar lo siguiente: en la nueva imagen la misión no es primordialmente una actividad de la Iglesia sino un atributo de Dios. Dios es un Dios misionero (cf. Aagaard 1973:11–15); Aagaard 1974:421). «No es que la Iglesia tiene una misión de salvación que cumplir en el mundo; es que la misión del Hijo de Dios y el Espíritu por medio del Padre incluye a la Iglesia» (Moltmann 1977:64). Se concibe la misión, entonces, como un movimiento de Dios hacia el mundo; se concibe a la Iglesia como un instrumento para esa misión (Aagaard 973:13). Existe la Iglesia porque existe la misión, y no al revés (Aagaard 1974: 423). Participar de la misión es participar en el movimiento del amor de Dios hacia las personas, porque Dios es fuente de un amor que envía. Bosch David J. Misión en transformación Cambios de paradigma en la teología de la misión. (2005). Grand Rapids: Libros Desafío. p. 477. 46

Bosch David J. Misión en transformación Cambios de paradigma en la teología de la misión. (2005). Grand Rapids: Libros Desafío. p. 465.

Page 26: Biblia y Teologia como elementos de la misión

26

Sobre esto se pueden considerar cuatro puntos como pilares

de una misión: oración, planificación, trabajo como socios y

alabanza;47

Y esto se da en un entorno donde la iglesia misma se reconoce

como la que es llamada y al mismo tiempo enviada. Nos son

otros, sino ellos mismos. Y aquí el papel del liderazgo es

fundamental, y se expresa a través de katarquismos:

«perfeccionamiento, preparación, educación, equipamiento,

buena dirección»48

Cristo dio

Apóstoles

Para perfeccionar a los santos

Profetas

Evangelistas

Pastores/maestros

El liderazgo ha de regresar al modelo que la escritura plantea

como su función, para dejar de lado algunas tareas que llegan

a ser solo de carácter representativo o político.

Catalina Padilla, señala sobre el provocar que todo el pueblo se

asuma en misión.

Si la vida de la iglesia en el mundo es misión, y si todos los

creyentes son «misioneros», la iglesia moderna debería

enseñar y fomentar el sentido de responsabilidad personal

en todos sus miembros, para que tomen conciencia de que

47

Shenk David W. El Llamado de Dios a la Misión. (1998). Bogotá-Guatemala: Clara-Semilla. Pp. 138-154 48

Catalina de Padilla, en: Padilla C. René. edit. Bases Bíblicas de la misión. Perspectivas Latinoamericanas. (1998) Buenos Aires: Nueva Creación. p.430

Page 27: Biblia y Teologia como elementos de la misión

27

su nueva vida en Cristo tiene el propósito de glorificar a

Dios y proclamar su grandeza en palabra y en acción.49

Pero por supuesto antes que pensar en misioneros, en las

iglesias hace falta discípulos de Cristo, y no solo miembros de

iglesia.

Antes de pensar en enviar a misioneros, la iglesia tiene la

tarea de hacer discípulos o aprendices de Jesucristo,

personas que responden a su llamado de «Sígueme», que

disfrutan de una relación personal con él, que están

dispuestas a aprender la obediencia y la fidelidad50

De allí también la necesidad de revisar la predicación y

educación que generamos desde las iglesias para volver a

considerar la pregunta de si estamos formando discípulos y

misioneros o solo consumidores, de las propuestas religiosas.

Entonces es fundamental para la iglesia constantemente

regresar a la palabra, pues como escribió Calvino en su

comentario a Miqueas 4:1-2

"No hay otra manera de levantar la iglesia de Dios que la luz

de la palabra, en la que Dios mismo, por su propia voz,

señala el camino de la salvación. Hasta que brilla de verdad,

los hombres no pueden estar unidos, para formar una

verdadera iglesia"51

49

Catalina de Padilla, en: Padilla C. René. edit. Bases Bíblicas de la misión. Perspectivas Latinoamericanas. (1998). Buenos Aires: Nueva Creación. p.432 50

Catalina de Padilla, en: Padilla C. René. edit. Bases Bíblicas de la misión. Perspectivas Latinoamericanas. (1998). Buenos Aires: Nueva Creación. p.432 51

Simmons, Scott J. en: Thomas Schirrmacher. Edit. Calvin and World Mission. (2009). Alemania: Ron Kubsch and Titus Vogt. p.186

Page 28: Biblia y Teologia como elementos de la misión

28

Entonces el compromiso de la Iglesia ha de seguir

proclamando la Palabra de Dios, para que el Espíritu realice la

obra transformadora en cada persona. Sin olvidar que esta

misión es a la vez trinitaria y que tiene como objeto la gloria

de Dios, así como el deber del ser humano, ya que toda la vida

ha de ser vivida para la gloria de Dios.52

La teología de Calvino de las misiones es, pues, centrada en

Dios y centrada en Cristo, se centra en la gloria de Dios en

Cristo, así como el deber del hombre. Todo en la vida iba a ser

vivida para la gloria de Dios.

52

Ob cit. P. 186

Page 29: Biblia y Teologia como elementos de la misión

29

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