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Suplemento especial de P ágina I 12 XIV Niños, el discurso y la realidad ¿ Cómo enfrentar la pobreza y la desigualdad ? BIBLIOTECA BERNARDO KLIKSBERG Colección declarada por unanimidad de “Interés económico y cultural de la ciudad” por el Poder Legislativo de la Ciudad de Buenos Aires. La Biblioteca Bernardo Kliksberg tiene el auspicio especial de la

BIBLIOTECA BERNARDO KLIKSBERG y ladesigualdad · as órdenes del dictador de Siria son muy ex- ... Según el discurso sobre los niños, ... está dando a gran parte de las madres

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Suplemento especial de PáginaI12

XIV Niños, el discurso y la realidad

¿Cómo enfrentarla pobreza

y la desigualdad?BIBLIOTECA BERNARDO KLIKSBERG

Colección declarada por unanimidad de “Interés económico y cultural de la ciudad” por el Poder Legislativo de la Ciudad de Buenos Aires.

La Biblioteca Bernardo Kliksberg tiene el auspicio especial de la

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1 Hipocresías

Las órdenes del dictador de Siria son muy ex-plícitas. Tirar a los civiles. Assad dio a sustropas permiso para matar civiles. Llevan mu-chos más de 5000 en pocos meses. Según de-

nunció la ONU, entre ellos hay muchos niños. Es fá-cil matar niños. Están absolutamente indefensos.

La indefensión y la vulnerabilidad son parte de lavida cotidiana de muchísimos niños en el planeta.

Supuestamente uno de los avances de la civilizaciónes la aceptación de que los niños deben ser la priori-dad. De que deben ser protegidos, cuidados, educados,estimulados. De que son el futuro.

Pero los niños tienen un problema. No tienen lob-bies, no forman parte de grupos de poder ni sindicatosni organizaciones. No tienen capacidad de presión, novotan, ni pueden hacer favores. Por lo tanto, si el mo-delo no es en sí un modelo inclusivo y atento a princi-pios éticos, pueden tener serias dificultades.

El discurso sobre los niños suele estar totalmente di-vorciado de la realidad.

El 33 por ciento de la población del mundo y el 50por ciento de la de los países en desarrollo está consti-

tuido por niños y niñas. Son2000 millones. La mayoría estánen pobreza. Lo pagan muy caro.8.100.000 niños mueren anual-mente antes de cumplir 5 años,por causas totalmente evitables.

Son 22.000 muertes por día,por razones perfectamente con-trolables como la alimenta-ción, las vacunas o la asistenciasanitaria.

Un asesino clave es la desnu-trición. Es la causa de muertede un tercio de ellos. Eso en unmundo donde se arrojan diaria-mente a la basura toneladas dealimentos.

Otra es la falta de vacunas.23 millones de niños no tienenacceso a ellas. Se estima que sise vacunara el 90 por ciento delos niños de los países más po-bres, se salvarían 2 millones devidas por año.

Si hubiera asistencia médicao paramédica en los partos, sesalvarían 1,3 millones de bebéspor año. No la hay para am-plios sectores. En Etiopía, solo6 por ciento de los partos reci-ben asistencia médica. En No-

ruega hay personal médico en todos los nacimientos.No es casual. El modelo económico general es muy

determinante. Los países escandinavos, donde no se dis-cute que la salud debe ser pública y el Estado asegurauniversalmente a toda la población, son los mejores lu-gares del mundo para ser madre. Analizando diez facto-res, el informe Save The Children 2010 concluye que elnúmero 1 es Noruega, el 3 Islandia, el 4 Suecia, el 5 Di-namarca, y el 7 Finlandia. Noruega y Dinamarca gastanen salud 6000 dólares por habitante por año, Perú 200.

Según el discurso sobre los niños, la sociedad debe-ría asegurarles educación. Pero resulta que es una ma-no de obra muy barata y explotable sin problema. Hay215 millones de niños trabajando duramente.

Los niños son el objeto preferido de las mayores per-versiones del planeta. 150 millones de niñas y 73 mi-llones de niños se han visto obligados a mantener re-laciones sexuales forzadas o han sido objeto de otras

formas de violencia o explotación sexual.La situación de las niñas es aún peor que las de los

varones. Son discriminadas por pobres, por ser niños ypor ser mujeres.

Tienen mayor riesgo de malnutrición, hambre y en-fermedades, menor acceso a la educación y sufren ma-yores violaciones de los derechos humanos más bási-cos. 140 millones sufren de por vida las consecuenciasde la mutilación sexual, 10 millones son obligadas ca-da año a casarse antes de cumplir los 12 años.

Los niños discapacitados sufren todas las discrimi-naciones posibles juntas. En los países en desarrollo, el90 por ciento no tiene acceso a la educación.

Veamos algunos de los cuadros típicos de muchosniños en el mundo, y también algunas de las raciona-lizaciones maestras para justificarlos y poder convivircon las hipocresías.

2 Madres y niños en riesgo

La primera prioridad es dar la asistencia adecuadadurante el embarazo y el parto a la madre y los cuida-dos necesarios al bebé. Son alta-mente vulnerables en esta etapa yla situación de la madre y del bebéestán muy ligadas.

Si la madre tiene problemas desalud serios, repercutirán de inme-diato en el bebé.

Los países avanzados toman to-dos los cuidados al respecto. Enellos sólo perece una madre cada14.285 nacimientos. En el mundoen desarrollo, 50 millones de muje-res dan a luz sin atención de perso-nal mínimamente calificado. Mue-ren 343.000 madres por año, casiuna cada minuto.

Una razón central es la falta deasistencia médica. Según la Orga-nización Mundial de la Salud(OMS), debería haber como míni-mo 23 médicos, enfermeras o ma-tronas cada 10.000 habitantes. EnSomalia hay 1,5. En Níger, sólouno de cada tres partos es atendidopor personal médico o paramédico.

Muere un niño cada tres segundos en el mundo.Un tercio de las muertes son de niños que perecen

durante el primer mes de vida, en su casa, sin habertenido acceso a servicios elementales de salud que po-drían haberles salvado la vida.

Se estima que las muertes anuales de niños equiva-len a las víctimas que causaría un tsunami cada 40 dí-as, con las diferencias de que todas ellas son de niñosdesfavorecidos.

El 50 por ciento de las muertes son causadas por ladesnutrición de la madre y del niño. Bajando la des-nutrición, se reducirían fuertemente las muertes porenfermedades tratables con facilidad, como la diarreao la neumonía. Asimismo inciden fuertemente en ladiarrea factores tan primarios como la falta de aguapotable, de instalaciones sanitarias adecuadas y lasmalas prácticas higiénicas.

América latina tiene un cuadro paradójico. Estáproduciendo alimentos para tres veces su poblaciónactual. Sin embargo, el 25 por ciento de las madresque dan a luz sufren de desnutrición, del 42 al 57 porciento de las muertes de niños son causadas por ella, yel 16 por ciento de los niños tienen desnutrición cró-nica. La pronunciada desigualdad de la región tieneun papel preponderante.

Un tema alimentario clave es la lactancia materna.La Unicef sostiene que es la mejor fuente de nutriciónpara un niño y fortalece su sistema inmunológico. In-vestigaciones recientes muestran que cuando los niñosson alimentados con fórmulas aumentan los riesgos deinfección en los oídos, las enfermedades respiratorias, laobesidad, la diabetes y hasta el cáncer. El 60 por cientode los niños del mundo en desarrollo no reciben lactan-cia materna durante el período mínimo deseable.

Cuando se suman algunas de estas cifras, las contra-dicciones pueden resultar casi insoportables. Save theChildren muestra que las mujeres suecas tienen educa-ción formal durante más de 17 años, una esperanza devida de 83 años y sólo una de cada 185 perderá un hijoantes de que cumpla un año. En cambio, las mujeres deNíger tienen 3 años de educación, sólo una de cada 10sabe leer y escribir, su esperanza de vida es de 45 años yel 25 por ciento de los niños mueren antes de cumplirun año. Cada mujer en Níger verá morir un hijo, el 90por ciento pueden perder hasta dos hijos en su vida.

No hay muchos justificativos para el pésimo tratoque un planeta desbordante en riquezas y tecnologíasestá dando a gran parte de las madres y de los niños.

Con 20 dólares se puede dar a un niño recién nacido,como lo hacen los noruegos, todo el paquete de vacu-nas básico que necesita para toda su vida. Con 5 dólaresse puede proporcionar una red contra los mosquitos yreducir radicalmente los 2 millones de muertes anualespor malaria. Con sólo 33 centavos de dólares se puedevacunar contra el sarampión. Está matando 240.000 ni-ños por año en 47 países, que suman el 95 por ciento demuertes por esta enfermedad, porque un tercio de losmenores de cinco años no están vacunados.

Bastarían proporciones ínfimas del Producto Bruto delos países más ricos para dar posibilidades de vida a tan-tas víctimas inocentes. La gran mayoría de sus habitan-tes, según las encuestas, están además dispuestos a apor-tarlas. Sin embargo la ayuda internacional no crece.

3 Bienvenidos al mundo

¿Cómo proteger de verdad a los niños en los he-chos, no sólo en el discurso? El modelo nórdico pro-mueve que el niño llegue al mundo en las mejorescondiciones, con una gran bienvenida por sus dos pa-dres y con lactancia materna asegurada.

Suecia otorga 14 meses de licencia por maternidad,12 por un padre, y dos por el otro. En Noruega, son 47

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semanas con el total del sueldo o 57 semanas con el 80por ciento. Además, ambos padres pueden tomarse unaño adicional sin goce de sueldo. Todo ello posibilita lalactancia materna de 6 meses que recomienda la OMS.En Suecia, la practican el 98 por ciento de las madres.

Los padres noruegos hacen uso intensivo de las posi-bilidades de estar con sus hijos recién nacidos. En el2008, el 90 por ciento de los padres aprovechó su de-recho. Asimismo, está subiendo el número de padresque usan un período mayor al de la licencia. Pasarondel 11 al 16,5 por ciento entre 2000 y 2008.

Los países que les siguen a los nórdicos están a grandistancia. República Checa, 28 semanas. Francia e Ita-lia, 20. Canadá, 17. Alemania, 14. En EE.UU. el dere-cho es sólo de 12 semanas, pero no pagas.

El preescolar, hoy considerado fundamental para eldesarrollo del niño, es también objetivo especial de pro-tección en los escandinavos. En Suecia, el 80 por cientode los niños de dos años asiste a preescolares. Están allíseis horas diarias con el estimulo de profesionales.

El sistema exige una inversión económica importante.Tanto Suecia como Dinamarca pagan 10.000 euros poraño por niño en preescolar. Como el financiamiento es

público, eso significa presión fiscal. Esbienvenida por sus ciudadanos en lasencuestas porque están pagando por va-lores éticos muy caros para la sociedad.

Invertir en los niños tiene que vercon valores, pero al mismo tiempo tie-ne efectos económicos positivos de granenvergadura. Se está creando equidadreal en la base de la pirámide social. Unreciente estudio comparado de Wilkin-son y Prickert concluye que las socieda-des más igualitarias son también las mássaludables y las más felices.

4 La epidemia de niñosobesos

Un estudio publicado del New En-gland Journal of Medicine muestra quelos niños más obesos tienen dos vecesla probabilidad de morir prematura-mente, antes de los 55 años. La obesi-dad es el factor más estrechamenteasociado con una muerte temprana se-gún los datos recogidos.

El tema es de gran significación en EE.UU. Uno decada tres niños norteamericanos es considerado consobrepeso u obeso. Michelle Obama lanzó una grancampaña al respecto, llamada “Movámonos”, que con-voca a cambios en la manera en que los niños comen yjuegan. Entre ellos está reducir el lapso promedio deseis horas diarias en que los chicos ven TV.

Los especialistas dicen que junto a ello es necesarioregular la publicidad de alimentos para niños y elimi-nar los subsidios gubernamentales que hacen a la co-mida basura barata y rentable.

Un estudio encontró que los niños y jóvenes eranmás obesos cuando había expendios de comida rápida auna cuadra de sus escuelas. Se han presentado proyectospara poner una distancia obligatoria mínima. El conce-jal de Queens Goia fundamenta uno de ellos afirmando:“Un restaurante de comida rápida en la esquina puedetener un impacto terrible sobre la vida del niño”.

En México, de acuerdo con los datos de la Secreta-ría de Salud, sólo en el Distrito Federal el 47 por cien-to de la población infantil tiene sobrepeso. Ha aumen-tado fuertemente el consumo de productos chatarra.En una protesta pública de Padres de Familia exigien-do se prohíba el expendio de comida chatarra en lasescuelas, argumentaban: “La consumen y después ten-

drán obesidad y les dará diabetes o hipertensión y esasenfermedades los van a matar. Es un asunto de doblemoral... Es como prohibir el cigarrillo”. Se estima quede seguir con la tendencia, en 2015 el ciento por cien-to del presupuesto de salud a nivel federal se destinaráa tratar las enfermedades relacionadas con la obesidad,como la hipertensión arterial y la diabetes.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) es-tá peleando en América latina porque se logre progresarhacia declararla “libre de grasas ultrasaturadas”, hoy pre-sentes en muchos productos consumidos por los niños.

Son útiles como referencia las recomendaciones queformuló en 2011 el equipo de especialistas convocadopor Michelle Obama:� La industria alimentaria tiene que elaborar para losniños productos con valor nutricional, no comida“basura”.� Debe fijarse objetivos agresivos para incrementar laproporción de avisos que promocionen alimentos y be-bidas saludables para los niños. En tres años, la mayo-ría de los avisos para ellos deberían ser de productossaludables.� Los medios deberían destacar en sus programas co-midas saludables.� El gobierno federal debería generar incentivos paraaumentar la producción de alimentos saludables, comofrutas, vegetales y granos integrales.� Las escuelas deben asegurar recreos para que loschicos se movilicen y hagan ejercicios físicos.� El gobierno, las empresas y las fundaciones deberíanaumentar el número de parques seguros y lugares paraejercicios físicos, especialmente en los barrios pobres.� El gobierno y las comunidades locales deberían di-fundir mensajes simples sobre nutrición, como “tomeagua en lugar de bebidas con azúcar”, “coma más frutas,vegetales y granos integrales”, “elija productos lácteossin grasas”, “trate de comer en conjunto, como familia”.

Otros países van por este camino. En Francia, se pro-puso aumentar los impuestos a los alimentos que hacenengordar. En algunos países europeos se incorporó laeducación nutricional a la curricular escolar. Los paísesnórdicos diseñaron “corredores de seguridad” para fo-mentar que los niños vayan a pie a la escuela.

En América latina, con un potencial inmenso paragenerar alimentos saludables y con experiencias demucho interés apoyadas por la OPS, urge enfrentarfrontalmente el problema.

5 Los niños de la calle

Leidy Tabares es una niña de la calle de Medellín,cuyo nombre recorrió el mundo. Sobrevivía vendien-do rosas de mesa en mesa. Fue la figura central de Ven-dedora de rosas, una célebre película colombiana nomi-nada para la Palma de Oro de Cannes (1998), que do-cumenta la vida de los niños de la calle.

Todos los protagonistas eran como Leidy, y su dura vi-da estremeció al mundo. Su encanto y actuación le va-lieron el premio de mejor actriz en tres festivales inter-nacionales. Por todo ello recibió sólo mil euros (El País,de Madrid, 25/1/04). Un año después, esta misma niñatuvo que volver a la calle a vender rosas. De los 17 niñosactuantes en el film, nueve fueron asesinados. En Hon-duras, un promedio mensual de 50 niños y jóvenes me-nores de 23 años han sido asesinados en años recientes.

Millones de niños en América latina viven en la calleo trabajan en ella. Causas: la necesidad de sobrevivir, fa-milias quebradas y la exclusión social. En México, Boli-via, Perú y Ecuador trabaja el 20 por ciento de los niñosmenores de 14 años. En Centroamérica hay 1.300.000niños trabajando. Sus ingresos son misérrimos.

Los niños que viven en la calle en muchas ciudadesde América latina duermen en edificios abandonados,

debajo de puentes, en portales, parques, alcantarillas.Trabajan como limpiaparabrisas, tragafuegos, recolec-tando basura, cargando cosas, como mendigos. Su saludy nutrición son muy precarias y están indocumentados.

Son las víctimas preferidas del comercio sexual, queha ido creciendo. También ha crecido el tráfico de ni-ños que son robados para el mercado sexual, o la explo-tación. Según la ONU, la trata de personas es uno delos negocios del crimen en mayor expansión. Otra pelí-cula brasileña laureada, Estación Central, denuncia ensu inicio una de sus expresiones más brutales, las ban-das de robo de órganos de niños. A todo ello se suma lautilización de los niños por los grupos de la droga.

En estas condiciones, vivir en la calle es casi vivir enel infierno. Y así lo testimonian recientes estudios so-bre los altos niveles de depresión psíquica, búsqueda desalida a través de pegamentos y otras drogas, y final-mente suicidios en esta población infantil desesperada.

Es muy cómodo llamarlos “niños de la calle”. Pare-ciera como si ellos hubieran decidido vivir en ella yhay quienes calman su conciencia con esa racionaliza-ción. Las investigaciones indican lo contrario. Estánallí porque se los ha arrojado a esa situación.

Se impone buscar salidas. Hay quienes muestran elcamino. La Asignación Univer-sal por Hijo, el más ambiciosoprograma de protección de losniños pobres de la historia delas políticas sociales en la Ar-gentina, ha mostrado en pocotiempo resultados impactantes.

Organizaciones internacio-nalmente reconocidas, comoCasa Alianza y Juconi (Juntocon los niños) de México hanmostrado que mediante progra-mas orgánicos de protección,educación y reintegración fami-liar es posible rescatar a muchosde los niños. En la Argentina,entre otras instituciones ejem-plares, Nuestros Hijos (Ieladei-nu), de la comunidad judía, hadevuelto la dignidad y recupe-rado en poco tiempo a trescien-tos niños en riesgo grave, y losvoluntarios de otra ONG, LasViejas del Andén, recorren dia-riamente las vías férreas y lasestaciones de trenes en áreasdel Gran Buenos Aires reco-giendo y rehabilitando a los ni-ños que viven en ellas.

Los niños de la calle no estánen ella por su voluntad, comociertos proyectos de puniciónen la ciudad de Buenos Airesplantean implícitamente. Sonniños excluidos por la sociedad.

6 Coartadas sobre el trabajoinfantil

Frente a hechos que chocan con los valores éticosbásicos, se suelen elaborar coartadas para aquietar lamala conciencia.

El trabajo infantil viola la ética más elemental. To-dos los niños deberían tener derecho a una infancia fe-liz y a la escuela. Los más de doscientos millones queson sus víctimas en el mundo y los 17 millones de ni-ños de 5 a 17 años que trabajan en América latina notienen esos derechos básicos.

Edgar Morin, director emérito del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, afirma que “La idea de unaeconomía con rostro humano ha sido desarrollada plenamente por Bernardo Kliksberg”. El padre de la gerencia social,y gran maestro de la UBA, analiza en este trabajo un tema clave de esa economía, un tema marginado por la economía

ortodoxa: la situación a que la misma ha llevado a los niños del mundo.

Los recursosestán pero...Mil millones depersonas nunca ven untrabajador sanitario ensu vida. Se necesitan17.500 millones dedólares anuales paracerrar la brechasanitaria. Es el 25 porciento de lo que gastanlos europeos encosméticos.Hay 67 millones deniños que no terminanla escuela. Senecesitan 16.000millones de dólaresanuales para dareducación a todos. Sonseis días de gastomilitar de los paísesricos.

El poder de loslobbieseconómicosLa Cámara deRepresentantes deEE.UU. tenía queaprobar que lascomidas servidas enlos comedoresescolares financiadaspor el Estado fueransaludables. Loscomedores tienen hoyuna concurrenciarecord por la caída enla pobreza de muchasfamilias de clasemedia. Los interesesdel fast food y lasindustrias alimentariasno saludables lograronque se rechazara elproyecto. Los niñosseguirán ingiriendo susproductos plenos engrasas ultrasaturadas.

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Entre las coartadas usuales están:1) Los niños trabajan porque quieren

Lo hacen por necesidad, impulsados por la pobreza,en una América latina con 170 millones de pobres.Trabajar en los basurales, por ejemplo, no responde auna supuesta decisión, es meterse en lugares inmundos,arriesgando la salud, en las condiciones más duras.

2) El que trabajen es buenoLa frase es mencionada muchas veces por quienes

jamás enviarían sus propios niños a trabajar sustra-yéndolos de la escuela. El trabajo infantil es una cau-sa muy importante de deserción escolar.

3) Es una cuestión secundariaNo es lo que sostienen la OIT y el Departamento de

Trabajo de EE.UU. Un reciente informe muestra quehay niños trabajando en 122 productos en 58 países:producen pelotas de fútbol con los que jugarán otrosniños, están en las plantaciones de café en AméricaCentral, en la construcción, en todo orden de laboresagrícolas, en las minas, son vendedores ambulantes.

4) No hay solucionesNo es real. Así, las remesas que los inmigrantes lati-

noamericanos envían a sus familias pobres permitieronsacar muchos niños del trabajo infantil. Programas deexcelencia como Pro Niño de Telefónica han rescata-do más de 200.000 niños del trabajo infantil. Lo quehace falta es multiplicar la acción de las políticas pú-blicas, y las alianzas estratégicas entre ellas, la respon-

sabilidad social de la empresaprivada, y las ONG.

En América latina, en buscade nuevos caminos, urge reem-plazar las coartadas por accio-nes efectivas que erradiquende verdad el trabajo infantil,que está robando su infancia amillones de niños de la región.

7 Difícil ser hijo detrabajadorespobres

Según Unicef, hay siete ne-cesidades básicas que cualquierniño debería tener cubiertas:vivienda, agua potable, insta-laciones sanitarias, educación,información, salud, y nutri-ción adecuada. Hay mil millo-nes de niños (cerca del 50 porciento del total mundial) quesufren de privaciones severasrespecto de alguna de ellas, yentre ellos, 700 millones pri-vados de dos o más.

Heymann y Barrera (2008)analizaron la especial situa-ción de las familias trabajado-ras pobres.

Los padres tienen un dile-ma: cuidar a los niños, en par-ticular cuando están enfermos,o generar ingresos. Si decidencuidarlos pueden perder sala-rios, promociones en el traba-jo, y aun el trabajo mismo.

Es peor cuanto más bajo essu ingreso. En México, el 58por ciento de los que gananmenos de diez dólares diarios ydeben cuidar a un niño enfer-mo pierden ingresos, o promo-ciones, o el trabajo. Entre losque ganan más de diez dólares

diarios, sólo es el 25 por ciento.Las autoras narran uno de muchos casos similares.

Irene lava platos en un hotel en México. Su hijo na-

ció con un problema cardíaco. Estuvo los nueve mesesque vivió entre tomar licencia para atenderlo o traba-jar para ganar dinero para pagar por su atención médi-ca. Cada vez que no trabajaba un día sin permiso, per-día tres días de pago. Su hijo murió cuando estaba tra-bajando. Se pregunta con frecuencia si hubiera sobre-vivido más si ella hubiera estado en el hogar, pero siperdía más días no iba a tener dinero para alimentar-lo. Seis años después sigue muy afectada.

Las familias de menores salarios y menos educa-ción tienen menor posibilidad de conseguir vacacio-nes pagas o flexibilidad en el trabajo.

Los padres pobres tienen además menos apoyo fa-miliar y más cargas familiares. El 46 por ciento de lospadres que ganan más de diez dólares por día tienenuna familia extendida que puede ayudarlos. Eso sólopasa con el 32 por ciento de los que ganan menos dediez dólares diarios. El 47 por ciento además ayudana un familiar adulto, en los otros es el 42 por ciento.

En estas condiciones, los hijos de padres trabaja-dores pobres son dejados en las casas solos o al cuida-do de otros chicos. El 27 por ciento de los padres enMéxico así lo hacen. Tienen más accidentes, y su sa-lud y desarrollo sufren. Cuando hay un hermano ma-yor, debe dejar la escuela para cuidar a los otros. El42 por ciento de las familias de trabajadores pobresen Brasil, y el 37 en México, que tenían un hijo demenos de 5 años, tenían por lo menos otro en edadescolar no enrolado en la escuela.

Los padres trabajadores pobres no pueden ayudarcon las tareas, ni asistir a las reuniones y eventos es-colares. Entre 58 y 66 por ciento de esos padres tie-nen niños con dificultades académicas o de conduc-ta en la escuela, comparado con el 31 por ciento delos padres que sí pueden hacer estas actividades.

La sociedad debe ayudar a los padres trabajadorespobres, legión en América latina, para que puedancumplir sus misiones familiares. Ello exige, entreotros aspectos, trabajo decente, flexibilidad, multipli-cación de los hogares de cuidado diario, educaciónpreescolar universalizada, apoyos para la atención alos adultos mayores, y ampliación y plena implemen-tación de las instituciones protectoras de las madres.

En muchos casos las leyes existen, o por lo menosla suscripción a convenciones internacionales. Elcontinente tiene que convertirlas en hechos, con losadecuados sistemas de protección legal, rendición decuentas, transparencia, e inspección de su cumpli-miento.

8 ¿Qué hacer?

La película casi documental hindú SlumDog millio-naire arrasó con los Oscar 2009 de la Academia deHollywood. Fue aclamada por audiencias masivas.No tenía publicidad ni estrellas y fue hecha con re-cursos muy modestos. ¿Cuál fue el secreto de su éxito?

Hizo ingresar a amplísimos sectores a un universoque les era totalmente desconocido, el de los niñospobres. Sus protagonistas, los huerfanitos Jamal,Salim y Latika, son la realidad de la infancia demuchos niños de la India, y otras áreas. Su madreasesinada, su subsistencia miserable revolviendo ba-sura, su caída en el infierno al ser robados por unabanda que quita los ojos a otro de los niños paraque pueda mendigar con “más eficiencia”, su explo-tación por una mafia criminal, la complicidad delas autoridades, la sordidez abrumadora de su infan-cia, son vida cotidiana de numerosos niños. En laIndia, el 46 por ciento de los niños menores de tresaños están desnutridos.

El paisaje humano de SlumDog... tiene paraleloscon el de la célebre película brasileña Estación Central,que también ganó el Oscar. Filma el hall de la esta-ción central de ferrocarril de San Pablo. Una ex maes-tra inventó un oficio: escribidora de cartas para lospobres que van a tomar el tren y son analfabetos. Aella llega un niño cuya madre termina de ser matadapor un auto, y está solo en el mundo. Lo alberga paravenderlo a una banda de traficantes de órganos (tie-

nen alta actividad en la región), y comprarse un tele-visor. La mala conciencia la hace después rescatarlo.

En ambos casos hay un “happy end”. La realidadno funciona así. La inmensa mayoría de los niñospobres no ganará nunca un concurso que los harámillonarios, ni los que entregan niños a las mafias searrepienten después.

En ambos films los espectadores sufren por los ni-ños y claman por soluciones. En la pantalla se lasdan. Es fácil y popular.

En la realidad sucede lo contrario a diario.¿Cómo llegar a un “final feliz” en esta región no sólo

en la pantalla sino en los hechos? Se necesitan políti-cas públicas que protejan a las familias pobres, asegu-ren educación y salud universal, y creen oportunidadesde trabajo para jóvenes excluidos, empresas socialmen-te responsables y sociedades civiles movilizadas.

En América latina no basta con sentarse en el ci-ne a ver el Oscar. La cuestión es qué hacemos des-pués de verlo.

Hoy en la región hay desarrollos alentadores. EnBrasil, Dilma Rousseff proclama que no habrá másasesinatos de mendigos e indigentes, entre los queestaban los niños de la calle, y su gigantesco PlanBrasil sin Miseria va a incidir en determinantes so-ciales clave para la situación de los niños. Los agen-tes de salud comunitarios ya están llegando a 80 mi-llones de personas, cubriendo los grandes vacíos ensalud que afectan especialmente a los niños.

En Argentina, se sancionó en 2005 la Ley de Pro-tección Integral de los Derechos de Niñas, Niños yAdolescentes. Dejaron de ser objeto de tutelas parapasar a ser sujetos plenos de derechos. Con la Asigna-ción Universal se les restituyeron esos derechos viola-dos a los hijos de trabajadores informales. Aumentó lamatriculación escolar, bajó la deserción y se fortalecióel control de salud de los niños y los adolescentes.

En Costa Rica, no obstante los impactos de la cri-sis económica en el 2008/09, la acción por reducirla mortalidad materna y la infantil sigue sistemáti-camente. Ambas han sido achicadas a niveles queconvierten a ese país en referencia obligada en lamateria.

En Uruguay, la consecuente lucha contra los inte-reses de la industria del cigarrillo tiene como uno desus beneficiarios principales a los niños y adolescen-tes. Según la OMS, casi 700 millones de niños respi-ran aire contaminado por humo de tabaco, que lescausa daños de todo orden.

Por otra parte, los grandes productores, ante el re-troceso del consumo en los países más ricos, han in-tensificado su campaña para iniciar a los jóvenes enel tabaco a edades más tempranas. En 2006, el presi-dente Tabaré Vázquez inició una potente campañapara disuadir a los más jóvenes de fumar, y establecióla prohibición de fumar en los espacios públicos, ofi-cinas, bares, restaurantes, discotecas y cualquier tipode local cerrado. En 2009, el consumo ya había baja-do un 14 por ciento en los jóvenes.

El haber declarado al país libre de humo y haberlollevado a la práctica le significó que Philip Morris leiniciara un juicio internacional multimillonario. LaOPS y diversas ONG del mundo han ofrecido apoyoal pequeño Estado que está enfrentando a la gigan-tesca transnacional.

En todos esos países, y en otros de la región, los ni-ños son hoy parte central en las prioridades de susmodelos inclusivos.

Pero que eso siga así, y se profundice, dependeráde lo que hagan los ciudadanos. Las políticas proni-ño tienen enemigos poderosos, como los que lucranintoxicándolos con alimentos basura o explotándo-los laboralmente, y en la insensibilidad de los másdébiles cultivada por las economías fundamentalistasde mercado.

No es cosa de quedarse en la butaca aplaudiendolos films a favor de los niños, sino de apoyar por to-das las vías las políticas a su favor y multiplicar elcompromiso personal con ellos. Demasiado sufri-miento inútil. Es hora de acabarlo.

IV SABADO 31 DE DICIEMBRE DE 2011

El 1 por cientomás rico enacciónLos indignadosreclaman contra el 1por ciento más rico.Yekaterina Rybolovlevno parece leer losdiarios. Hija de unmagnate ruso que hizosu fortuna en lasprivatizaciones, compróel 22/12/11, segúnForbes, undepartamento enManhattan por 88millones de dólares, lamayor cifra pagadanunca en Nueva York.Tiene diez ambientes,cuatro dormitorios,terraza. El nuevocapricho de Yekaterina,de 22 años, se debe,según su vocero, a quequería un departamentopara usarlo “cuandovisita Nueva York”.Rusia es uno de lospocos países en losque, por la explosión depobreza y la caída delos servicios sociales,se redujo la esperanzade vida en los últimosaños.