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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XVI N.º 352 31 marzo - 13 de abril de 2013 Francisco, un nuevo papa para la Iglesia hora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro Papa Francisco al conocerse su elección A

BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE … · los confi nes del mundo y de la historia. El tiempo ... con tal dulce Señor no hay alma que se resista. Una sola palabra dice el Padre,

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BOLETÍN INFORMATIVO DE LA DIÓCESIS DE ORIHUELA-ALICANTE AÑO XVI N.º 352 31 marzo - 13 de abril de 2013

Francisco, un nuevo papa para la Iglesia

hora, comenzamos

este camino:

Obispo y pueblo. Este

camino de la Iglesia

de Roma, que es la que

preside en la caridad a

todas las Iglesias. Un

camino de fraternidad,

de amor, de confi anza

entre nosotros. Recemos

siempre por nosotros:

el uno por el otro

Papa Francisco al conocerse su elección

A

2 DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

Noticias Diocesanas es una publicación de la Delegación de MCS del Obispado de Orihuela-Alicante Diseño y Maquetación: María Córdoba. Imprime: Servicio de Impresión de Levante, S. A. Depósito legal: A-578-1997.

Ha resucitado

Comenzamos el tiempo de Pascua. Un camino que lleva del Misterio de Jesucristo Resucitado hasta los confi nes del mundo y de la historia. El tiempo

litúrgico anual mueve a toda la Iglesia a transitar de nue-vo este camino, para encontrar la renovación que brota del acontecimiento de la Resurrección. En el inicio del ca-mino cuaresmal nos sorprendía el Señor con la renuncia del Papa Benedicto XVI. Vivimos aquel momento como una intervención de Dios que, mediante la humildad de su siervo, nos mostraba su grandeza y era un mensaje para los poderosos de este mundo. Al comienzo de esta Pascua volvemos casi a sentir físicamente la mano de Dios con la elección del Papa Francisco. Nuevamente la «efusión del Espíritu» en la Iglesia y en todo el mundo mediante esa «red de la Gracia» que es la comunión. Es-tamos viviendo momentos de una intensidad especial que son como un anuncio de novedad. En cierto modo estamos ya caminando, por medio de estas intervencio-nes de Dios en nuestra historia, por las sendas de la Nue-va Evangelización. El Resucitado ha hecho girar la barca de su Iglesia, la misma barca, en la dirección en la que Él quiere navegar. La Iglesia está viva. Se renueva ince-santemente. Sigue navegando victoriosa impulsada por el viento impetuoso del Espíritu hacia la casa del Padre. Jesucristo Resucitado sigue indicándonos donde echar las redes para que se produzca el milagro de la Nueva Evangelización. Si creemos que en los cristianos no hay

vida, quizá sea momento de contemplar con más pro-fundidad al Señor, porque posiblemente sea nuestra mi-rada cansada quien no ve la vida divina. Si nos creíamos desesperanzados, ahora es tiempo de recobrar la espe-ranza dejando que ese Caminante Invisible que es Cristo nos explique con serenidad el misterio de nuestra pro-pia existencia. La Iglesia es Pascual. En ella, como en el vientre materno, atravesamos esta historia alimentados por la Gracia que nos llega por el Cuerpo y Sangre del Señor. Cuando nos falta el aliento somos reconfortados por el Espíritu que nos restaura. Cuando el pecado nos entorpece, somos curados y atraídos por las oleadas de la Misericordia del Padre hacia su corazón. Todo esto es Pascua. Todo esto es la Iglesia. Todo esto quiere ser este nuevo número de Noticias Diocesanas. Feliz Pascua.

eeDITORIALDITORIAL

10.1. En realidad de verdad, los des-

equilibrios que fatigan al mun-do moderno están conectados con ese otro desequilibrio fundamental que hunde sus raíces en el corazón humano. Son muchos los elementos que se combaten en el propio interior del hombre. A fuer de criatura, el hombre experimen-ta múltiples limitaciones; se siente, sin embargo, ilimitado en sus deseos y llamado a una vida superior. Atraído por muchas solicitaciones, tiene que elegir y que renunciar. Más aún, como enfermo y pecador, no raramente hace lo que no quiere y deja de hacer lo que querría llevar a cabo. Por ello siente en sí mismo la división, que tantas y tan graves discordias provoca en la sociedad. Son muchísimos los que, tarados en su vida por el materialismo práctico, no quieren saber nada de la clara percepción de este dramático estado, o bien, oprimidos por la miseria, no tienen tiempo para ponerse a considerarlo. Otros esperan del solo esfuer-zo humano la verdadera y ple-na liberación de la humanidad y abrigan el convencimiento de que el futuro del hombre sobre la tierra saciará plena-mente todos sus deseos. Y no faltan, por otra parte, quienes, desesperando de poder dar a la vida un sentido exacto, alaban la insolencia de quienes piensan que la existencia care-ce de toda signifi cación propia y se esfuerzan por darle un sentido puramente subjetivo.

10.1 Los interrogantes más profundosdel hombre

De la Constitución Pastoral Gaudium Et Spes sobre la Iglesia en el mundo actual, 10.1

Exposición preliminar.Situación del hombre en

el mundo de hoy

La Iglesia está viva. Se renueva incesantemente. Sigue navegando victoriosa impulsada por el viento impetuoso del Espírituhacia la casa del Padre

3DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

HOGAR * RESPONSABILIDAD CIVIL* AUTOMÓVILES * ACCIDENTES

Obispado de Orihuela-Alicante965 204 909 (lunes y miércoles de 9:00 a 12:00)[email protected]

Plaza de l’Almoina, 5 46003 ValenciaTel: 963 152 154 / Fax: 963 152 155

[email protected]

CARTA DEL OBISPO

Ha resucitado: nos consuela y envía MONS. JESÚS MURGUI

Nos encontramos en el tiempo más lumino-so del Año cristiano, el tiempo de Pascua, la cincuentena pascual. Los días que nos

conducen, celebrando gozosamente la Resurrec-ción del Señor, a la Solemnidad de Pentecostés.En el Año de la Fe que estamos viviendo, especial-mente se nos anima tanto a avanzar en nuestra amistad con el Señor, cooperando con la gracia que nos hace crecer en la fe, la unión y el segui-miento de Jesús, como a que ofrezcamos el gran don de conocerle y amarle a aquellos con los que nos encontramos en la vida o que están confi ados a nuestro cuidado, es decir, que no guardemos el tesoro y la alegría de la fe sino que lo comparta-mos, sintiendo que el mismo Señor nos pide ser misioneros, enviados suyos.

Precisamente en la liturgia de este tiempo pascual celebramos esta como doble experiencia de los apóstoles de Jesús después de su Resurrección: el consuelo que experimentan con su presencia en los sucesivos encuentros con Él, y el hecho de que el Señor les va haciendo diversos encargos, esencialmente el de enviarlos a predicar y a co-municar todo lo que Él les ha enseñado. Misión que hará posible el Espíritu Santo que reciben en Pentecostés, y que les dará luz para entender y fuerza para actuar.

Deseo que, especialmente en este Año de la Fe, nos abramos a la gran alegría de la Pascua, a la ex-periencia fundante de nuestra fe, sentir al Señor vivo, que nos da, por el Espíritu, el consuelo y la luz de su presencia y el fuego de su amor, que nos hacen permanecer cada día más unidos a Él en su Iglesia y más deseosos de hacer llegar a cuantos nos rodean su verdad y su bondad que dan sen-tido a la vida.

En la gran alegría de la Resurrección del Señor, recibid mi afecto y bendición.

Jesús Murgui Soriano Obispo de Orihuela-Alicante

Liturgia4 DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

EL DÍA DEL SEÑOR

La dignidad del ser humano reside en Dios31 de marzo - Domingo de RESURRECCIÓN

n un programa salía un coche hecho en los años 30 aproxi-madamente, y el que lo había comprado dijo, es único, y lo que lo hace único es que antes se hacían verdaderas obras

Me contestas con una palabra: misericordia7 de abril - Domingo de la MISERICORDIA

n tu mirada me contemplo como amado, en tus llagas me resguardo como niño que busca la seguridad en los brazos de su madre y se estremece mi corazón cuando tanto amor

AÑO DE LA FE TESTIGOS DE LA FE EN LA DIÓCESIS

El seminarista Siervo de Dios José Ballesta Pozuelo nació en Redován.

Impactado después de una Misión Po-pular dirigida por los PP. Redentoristas manifestó su deseo de ser sacerdote, ingresando poco después en el Semi-nario de Orihuela. En los difíciles años de la II República, después de varios asaltos al Seminario, mientras otros seminaristas no volvían a incorporarse, Ballesta siempre regre-

SIERVO DE DIOS JOSÉ BALLESTA POZUELO

COMISIÓN DIOCESANA PARA LAS CAUSAS DE LOS SANTOS

de arte, los coches eran hechos de una forma distinta, no como aho-ra, todos igual, todos de serie. Me pregunto: ¿Somos de serie? ¿Somos hombres y mujeres que viven con el piloto automático? ¿Vivimos resig-nados buscando lo mismo? (lo mismo se refi ere a satisfacer lo primiti-vo) ¿Somos el Hommo faber del que hablaba Platón?Por otro lado está el pensamiento en el que la dignidad del ser humano reside en Dios, creador de todas las cosas, omnipotente, omnisciente, omnipresente. Si la dignidad del ser humano reside en Dios, digo que: da igual el apellido que tengas, da igual el dinero que tengas, da igual tu condición, da igual tu poder, da igual donde estés. Tu dignidad es ser de Dios independientemente de cómo seas. Porque amigos, al fi n y al cabo todos desnudos somos igual de frágiles. En defi nitiva, aunque haya gente que presuma de tumbas faraónicas o de alargar su vida a golpe de talón, acabaremos en el mismo lar. Y el juicio sobre nuestras vidas nos hará comprender que la vida no es para instalarse en ella, que hay que vivir la vida y no que la vida te viva a ti. Un Sacerdote dijo un día: la vida es el camino a Emaús que nos lleva hasta a ti. La vida es un camino, puedes instalarte en el camino o andar. Y andar es lo que hace la comunidad cristiana que verdaderamente cree.

me atraviesa el alma. Tú, condenado por mis culpas, no vienes a ajustar cuentas conmigo, me dices Paz. Esa paz que brota de tu costado en agua y sangre limpiando mi alma de todo lo que me separa de ti. Por muchos pecados que haya cometido, Tú me aseguras que estás ahí es-perándome como padre paciente a que vuelva a tu regazo. Amor, que por amores mueres y resucitado apareces ante mi alma enamorado de mi fragilidad ofreciéndome tu amparo, para dejar de temer el espanto nocturno. Misericordia infi nita, que se escapa al entendimiento huma-no y angélico, que no se cansa de insistir. Tu obsesión: que vuelva a ti para levantarme del barro, para darme la Paz, para darme vida, que es tu vida y deje de tener miedo al ver los adentros de mi alma que, oscuros muchas veces, se resisten a ser invadidos por tu luz. Pero me contestas con una palabra: misericordia, y ya no hay resistencia, confío en ti, confío plenamente, a ti me entrego, y en ti reposa mi alma, porque con tal dulce Señor no hay alma que se resista. Una sola palabra dice el Padre, y con esa basta, está dicha y sigue diciéndose, esa palabra es nuestro Señor Jesucristo: misericordia. Madre de misericordia, que con-tuviste en tu vientre al que no pueden contener las estrellas, ruega por nosotros. Amén.

saba. Tras las elecciones de febrero de 1936, el Rector, Beato Antonio Perulles, comenzó a preparar a alumnos y for-madores para lo que podía culminar con el martirio. Terminado el curso, después del día 18 de julio, fue deteni-do y encarcelado en Redován. El 14 de Septiembre, lo trasladaron a Alicante. Dice un testigo: «Estuve detenido en unión de varios amigos, entre ellos el seminarista mártir José Ballesta. Este chico era algo extraordinario y de su boca no salían más que palabras de aliento ante lo que se acercaba... En sus charlas de preparación para un fu-turo martirio, se ponía de rodillas, nos reunía en círculo y explicaba la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, en tal for-ma que nos entusiasmaba por el mar-tirio, y todos deseábamos ser mártires de Cristo. Rezábamos todos los días el Rosario a la Santísima Virgen de la Salud». El 1 de Octubre, lo pusieron en libertad. Pero, llegado de nuevo a Redován, lo encarcelaron en la iglesia

parroquial, desde donde escribió a su madre: «Ofrézcale al Señor todos es-tos sufrimientos por la salvación de la Patria y por el triunfo de la religión en España. El Señor quiere ahora más que nunca almas que le amen y le rindan tributo de adoración y para eso esta-mos nosotros, para amarle de todo corazón y levantarle un templo espiri-tual en nuestra alma, el que no podrán destruir jamás los incendiarios y des-tructores de templos. Recen el Rosario todos con mucha devoción a la Virgen del Pilar, patrona de España, para que ella acelere los acontecimientos que han de traer la paz… sepan que Cris-to reinará en España cuando reine en nosotros por el amor que le tengamos. Adiós. Un abrazo a todos de su hijo».Asaltada la Iglesia-cárcel, y enterado Ballesta que lo buscaban, huyó hacia la montaña. Nuevamente detenido, el 1 de Noviembre de 1.936 lo subieron al coche para «el paseo». Varias mujeres que presenciaban la escena e intuían

Victor Ferrer

el desenlace, rompieron a llorar. Balles-ta les dijo: «No lloréis por mí, yo estoy en manos de Dios». Cuando le hicieron bajar, se lanzó a correr velozmente. «Dejémoslo», dijeron los milicianos. Pero al momento, al que creían esca-pado, volvió a donde estaban sentados sus enemigos, pidió perdón por haber echado a correr, dio un abrazo al chó-fer, y le entregó su reloj con esta en-comienda para sus padres: «Diles que perdonen a estos hombres, porque yo también los he perdonado». Murió mientras estaba de rodillas con los bra-zos en cruz, mirando al cielo, dando vi-vas a Cristo Rey y teniendo en su mano derecha una pequeña imagen del Co-razón de Jesús. Tenía 21 años. Tiempo después se produjo la conversión de los perseguidores, quienes, al ser juz-gados, arrepentidos pidieron recibir el sacramento del perdón: «Queremos confesarnos, porque desde que mata-mosa Ballesta, sabemos que hay Dios». Al fi nal, la victoria es de Cristo.

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DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013 5

Segundo, la nueva situa-ción exige modular la acción pastoral de modo adecuado.

Afi rman los Obispos que la nueva evangelización requiere una con-versión personal y comunitaria, nuevos métodos de evangelización y renovación de las estructuras pas-torales, para poder pasar de una es-tructura pastoral de mantenimiento a una posición pastoral que sea ver-daderamente misionera (cf. Propo-sición 22). Se trata realmente de un

cambio de paradigma en la pastoral que, como insiste el Sínodo hunde sus planteamientos en la fuente de la Sagrada Escritura, Dios que se ha revelado (cf. Proposición 11) y adopta como instrumento vital la enseñanza del Vaticano II como res-puesta a la necesidad de renovación preservando la identidad eclesial (cf. Proposición 12).El alcance de esta renovación afec-ta a todos los niveles. Así, ante las provocaciones del secularismo, la

Iglesia quiere mostrar la verdad y belleza del Evangelio (cf. Proposi-ción 13); ante la fragmentación a causa de las guerras y la violencia, la función reconciliadora y pacifi cado-ra (cf. Propo-sición 14); recuperar los derechos humanos y su fundamen-tación (cf. Proposición 15); el desa-rrollo humano (Proposición 19); la libertad religiosa (cf. Proposición 16). En este sentido, recuerda sobre todo la importancia de la DSI (cf. Proposición 24).

Pero el alcance de esta renovación también dirige una mirada hacia el interior de la propia Iglesia. Así, por ejemplo, la afi rmación de la parro-quia como principal presencia de la Iglesia e instrumento de la vida cristiana, capaz de ofrecer oportuni-dades de evangelización, pero que debe ampliar sus miras y horizontes (cf. Proposición 26); la tarea educa-tiva como dimensión constitutiva de la evangelización (cf. Proposición 27) y, en la misma línea, apunta la necesidad de renovación de los pro-cesos catequéticos, considerando, incluso, la posibilidad de instituir en las diócesis el ministerio del ca-tequista (cf. Proposiciones 28 y 29). Aquí entra, a mi modo de ver, una aportación relevante al conside-rar la proclamación inicial o primer anuncio del Evangelio: se trata de un proceso anterior a la catequesis que debe ser establecido y, en este sentido, sugieren incluso la elabora-ción de un compendio que incluya la enseñanza sistemática del ke-rigma, referencias para los desafíos pastorales de hoy y una formación específi ca de agentes para este pro-ceso (cf. Proposiciones 9 y 47 que trata la formación de agentes).

6. Fe signifi ca abrirse a la

Palabra de Dios

«Si alguno me ama, guardará mi palabra y mi Padre le amará y ven-

dremos a Él y haremos morada en Él» (Jn 14, 23)

La Palabra de Dios es punto de referencia indispensable para la

vida cristiana. En la Palabra se nos muestra un Dios que nos ha habla-do y espera que lo acojamos por la fe. Tener fe es, pues, abrirse a esa Pa-labra y aceptarla. Por la Palabra de Dios entramos ante una Presencia, entramos en una dinámica de aproximación, de profundización y de unión con Cristo. Con frecuencia corremos el peligro de quedarnos en el nivel de la refl exión y del estudio, es decir, de la ideas, los conceptos e incluso del aterrizaje práctico para la vida, y olvidamos que estamos ante la Presencia de una Persona que nos invita a entrar en comunión y hacer morada en ella por la fe y el amor. No es que la refl exión sea inútil, pero lo más importante es abrirse a la Palabra misma, que es Dios, y eso es la fe.

Necesitamos abrirnos a la Palabra de Dios, hasta descubrir que su con-tenido no es palabra del pasado, sino palabra viva que interpela, que no deja indiferente, sino que llama a la conversión y nos invita a una vida nueva. Nunca agradeceremos bas-tante el misterio de un Dios que se hace Palabra, que sale de sí mismo, se nos revela y se nos comunica, se hace buena noticia, Evangelio.Nuestra fe, para ser auténtica, ha de estar alimentada constante-mente de la Palabra de Dios. Nos viene bien sentir la Palabra, notar que hace «arder nuestro corazón», como les ocurrió a los discípulos de Emaús mientras escuchaban a Jesús por el camino (Lc 24,32). Para ello, hemos de dejar que la Palabra nos interrogue, nos ponga en cuestión nuestras formas de entender la vida. Hace falta, pues, reconocer la prima-cía de la Palabra de Dios en la vida de un cristiano y acercares a ella con humildad y simplicidad de niño. Por el Espíritu Santo la Palabra tiene

vida y vive en nosotros, sin el Espíri-tu Santo se convierte en «metal que resuena o en platillos que aturden» (1 Cor 13,1).Toda la vida de Jesús, desde su na-cimiento en Belén hasta la efusión pascual del Espíritu, es palabra de-fi nitiva de Dios para nosotros. En Él, Dios se nos ha revelado como lo que es: como vida, como amor en pleni-tud, como Trinidad de personas y lo que quiere ser para nosotros: el Padre que ama y perdona, el Amigo que comparte, acompaña y salva, el Espíritu que entra hasta el fondo y santifi ca.La Palabra transmitida en los co-mienzos oralmente ha sido fi jada por escrito, y es la Biblia, que la Igle-sia custodia celosamente, transmite fi elmente, interpreta autorizada-mente y celebra en la liturgia. De hecho, es en la Eucaristía donde la Palabra de Dios alcanza su máxima fuerza y efi cacia porque se celebra

la Pascua de Cristo, donde Él nos re-dimió y nos salvó, que es lo que más le importa al hombre. La Palabra es efi caz también en la vida. Esa palabra escuchada y aco-gida en el interior del corazón, pide ser llevada a la vida de cada día, a un testimonio creyente de lo que ella ha operado en nosotros, de la trans-formación que ha ido realizando en nuestra vida.La Palabra de Dios no es una ilus-tración, ni un adorno, tampoco es una fi losofía de la vida, ni un pasa tiempo, sino una fuerza que nos transforma por dentro y realiza en nosotros lo que ella anuncia. La Pa-labra es el mejor regalo de Dios. Ella hace lo que dice, es acontecimiento de salvación en el momento mismo en el que se proclama.

«Redescubrir la fuerza y la belleza de la fe»

Colegio de Arciprestes26 de Noviembre de 2012 2. El trabajo sinodal de la XIII Asamblea

La Nueva Evangelización (VI) Por Enmanuel Sánchez Alarcón

...su contenido no es palabra del pasado, sino palabra viva

que interpela

6 DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

El Papa Francisco se presenta ante el mundo por primera vez tras ser elegido Sumo Pontífi ce el pasado 13 de marzo.

dossier

Hemos vivido estos días un aconte-cimiento histórico en la Iglesia: la elección del Obispo de Roma, el

Papa Francisco. Han sido diversas las mira-das y opiniones vertidas acerca del proce-so de discernimiento y elección. Nosotros queremos ofrecer una perspectiva menos llamativa para un medio de comunicación al uso, pero quizá más importante y fecun-da para la fe de todo el Pueblo de Dios.

propio». Esta llamada requiere una respuesta del hombre y el Santo Padre exhorta a responder con «disponibilidad» y «prontitud». Así es como se ha de responder, cuánto más hoy en este tiempo de cambios vertiginosos. Este momento histórico requiere la respuesta pronta del hombre al Dios que convierte la propia vida en una aventura apa-sionante. Ser Papa no es otra cosa que una res-puesta con total disponibilidad a Dios. Por último es importante resaltar la vocación del Papa como una misión que es servir a la Iglesia y, de este modo, a toda la humanidad. En su homilía del pasado día de San José recuerda: «Nunca olvi-demos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; (…) abrir sus brazos para cus-todiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto a toda la humanidad, especialmente a los más po-bres, los más débiles, los más pequeños». Hemos de entender la vida y ministerio del San-to Padre Francisco de esta forma para no caer en falsos malentendidos o miradas ajenas a la pers-pectiva cristiana. En este terreno de su vocación intuiremos, con la certeza de la fe, la acción de Jesucristo, el Buen Pastor.

«

El misterio de una elección: «llamó a los que Él quiso»

Ser Papa no es otra cosa que una respuesta con to-tal disponibilidad a Dios»

En primer lugar hemos de situar correctamente este acontecimiento. La elección de Francisco es un misterio. No queremos decir que sea algo in-comprensible. Es un suceso histórico en el que el principal protagonista es Dios. La oración de Je-sús previa a la elección de los doce apóstoles es el lugar en el que se inserta esta hora que vivimos durante estos días. El diálogo del Padre y el Hijo es un acontecimiento vocacional, puesto que en éste se desvela la verdadera identidad de la per-sona. ¿Qué es la vocación? El descubrimiento de la verdad de la propia vida. Cuando la identidad personal única es desvelada, y la persona se en-cuentra ante Dios como amada y ante el mundo como espacio para desarrollar una misión, que sólo uno mismo puede realizar. En este instante, la vida se percibe como responsabilidad ineludi-ble y como interrogante ante el cual responder. Es la llamada de Dios. Así es la vocación. Como vocación ha recibido el Papa Francisco su ministerio. Llamada divina a ser Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal. Por esta razón en su homilía de Inicio de Pontifi cado, –explicando la vocación a raíz de la vocación de San José–, dice: «Con la atención constante a Dios, abierto a sus signos, disponible a su proyecto, y no tanto al

Carta del obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, D. Jesús Murgui al nuevo papa Francisco

Apenas enterados de su elección como sucesor de San Pedro, deseo manifestarle la alegría del pueblo de Dios que peregrina en estas tierras de Orihuela-Alicante. Pedimos al Señor que le ilumine y le sostenga en la inmensa tarea que le acaba de confi ar y que es, fundamentalmente, confi r-

marnos en la fe y presidirnos en la caridad. En estos tiempos, vivimos muy vivamente la necesidad de tener una fe fuerte en Jesús, el Señor, capaz de cumplir el mandato que Él nos dio de ofrecer la Buena Noticia de su amor salvador a todos los hombres y mujeres de la tierra. Igualmente, en tiempos de un marcado individualismo, necesitamos la acción llena de tacto y fi rmeza, a la vez, que mantenga bien unida a la familia de los hijos de Dios, que es la Iglesia, en cuya unidad, como decía el Vaticano II, se ofrece una referencia y ayuda a la unidad de todo el género humano. Deseamos, pues, que, con la ayuda del Espíritu Santo, su Santidad, nos mantenga bien unidos a Jesús y entre nosotros, como Iglesia que sirve a esta humanidad tan necesi-tada de nuestros tiempos. Deseamos acoger fi lialmente cuanto, desde su servicio de sucesor de Pedro, nos pida. Con afecto, desde Orihuela-Alicante.

✠ Jesús Murgui Soriano, Obispo de Orihuela Alicante

Bienvenido, Santo Padre. ¡Felicidades!

7DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

santo padre francisco

Capilla Sixtina Jueves 14 de marzo de 2013 

En estas tres lecturas veo que hay algo en común: es el movimiento. En la primera lectura, el mo-vimiento en el camino; en la segunda lectura, el movimiento en la edifi cación de la Iglesia; en la tercera, en el Evangelio, el movimiento en la confesión. Caminar, edifi car, confesar.

Caminar. «Casa de Jacob, venid; caminemos a la luz del Señor» (Is 2,5). Ésta es la primera cosa que Dios ha dicho a Abrahán: Camina en mi presencia y sé irreprochable. Caminar: nuestra vida es un camino y cuando nos paramos, algo no funciona. Caminar siempre, en presencia del Señor, a la luz del Señor, intentando vivir con aquella honradez que Dios pedía a Abrahán, en su promesa.Edifi car. Edifi car la Iglesia. Se habla de piedras: las piedras son consistentes; pero piedras vivas, piedras ungidas por el Espíritu Santo. Edifi car la Iglesia, la Esposa de Cristo, sobre la piedra angular que es el mismo Señor. He aquí otro movimiento de nuestra vida: edifi car. Tercero, confesar. Podemos caminar cuanto queramos, podemos edifi car muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, algo no funcio-na. Acabaremos siendo una ONG asistencial, pero no la Iglesia, Esposa del Señor. Cuando no se camina, se está parado. ¿Qué ocurre cuando no se edifi ca sobre piedras? Sucede lo que ocurre a los niños en la playa cuando construyen castillos de arena. Todo se viene abajo. No es consistente.

Cuando no se confi esa a Jesucristo, me viene a la memoria la frase de Léon Bloy: «Quien no reza al Señor, reza al diablo». Cuando no se confi esa a Jesucristo, se

confi esa la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio. Caminar, edifi - car, construir, confesar. Pero la cosa no es tan fácil, porque en el cami- nar, en el construir, en el confesar, a veces hay temblores, existen movi-

mientos que no son precisamente movimientos del camino: son movimientos que nos hacen retroceder. Este Evangelio prosigue

con una situación especial. El mismo Pedro que ha confesado a Jesucristo, le dice: Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Te

sigo, pero no hablemos de cruz. Esto no tiene nada que ver. Te sigo de otra manera, sin la cruz. Cuando camina-mos sin la cruz, cuando edifi camos sin la cruz y cuando confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del

Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor. Quisiera que todos, después de estos días de gracia, tengamos el valor, precisamente el valor, de caminar en presencia del

Señor, con la cruz del Señor; de edifi car la Iglesia sobre la sangre del Señor, derramada en la cruz; y de confesar

la única gloria: Cristo crucifi cado. Y así la Iglesia avanzará. Deseo que el Espíritu Santo, por la plegaria de la Virgen, nuestra Madre, nos conceda a todos

nosotros esta gracia: caminar, edifi car, confesar a Jesucristo crucifi cado. Que así sea.

Cuando caminamos, edifi camos y confesamos un Cristo sin cruz, no somos discípulos del Señor

Homilía del Santo Padre Francisco en la Santa Misa de clausura del Cónclave con los cardenales

Ana Cano

Es una persona que vive por y para los pobres, porque ellos son otros cristos

Creo que el Papa Francisco desea que volvamos a la primera esencia: ser enamorados de Cristo, de su Iglesia y del servicio al prójimo

Clara Garrido

Javier Company

Nos va a poner a rezar mucho por él, ya lo hizo desde el primer día

Pepi

Es un hombre lleno de Dios,

humilde, sencillo y

muy cercano

Sorpresa por los primeros gestos. Continúa explicitando el sentido que le da Benedicto XVI al Ministerio del Papa

Kamil KrzysztofD. José Cistóbal

Es el Papa de lospobres, de los

sencillos, de los preferidos

del Señor

8 DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

dossier

«No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura»

De la homilía del Santo Padre Francisco en la Santa Misa de Imposición del Palio y entrega del Anillo del Pescador en el Solemne Inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma

Queridos hermanos y hermanasJosé es «custodio» porque sabe escuchar a Dios, se deja guiar por su voluntad, y

precisamente por eso es más sensible aún a las personas que se le han confi ado, sabe cómo leer con realismo los acontecimientos, está atento a lo que le rodea, y sabe tomar las decisiones más sensatas. En él, queridos amigos, vemos cómo se responde a la llamada de Dios, con disponibili-dad, con prontitud; pero vemos también cuál es el centro de la vocación cristiana: Cristo. Guarde-mos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la creación.Y cuando el hombre falla en esta responsabilidad, cuando no nos preocupamos por la creación y por los hermanos, entonces gana terreno la des-trucción y el corazón se queda árido.Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito econó-mico, político o social, a todos los hombres y mu-jeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la na-turaleza, guardianes del otro, del medio ambien-te; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para «custodiar», también tenemos que cuidar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir entonces vigilar sobre

nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura.Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el po-der, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz; debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de san José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especial-mente los más pobres, los más débiles, los más pequeños; eso que Mateo describe en el juicio fi -nal sobre la caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (cf. Mt 25,31-46). Sólo el que sirve con amor sabe custodiar.Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres, custodiarnos a nosotros mismos; he aquí un servicio que el Obispo de Roma está lla-mado a desempeñar, pero al que todos estamos llamados, para hacer brillar la estrella de la espe-ranza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado.

FRANCISCO, PP

El Lema: El lema del Santo Padre Francisco está tomado de las Homilías de San Beda el Venerable sacerdote (Hom. 21; CCL 122, 149-151), quien, comentando el episodio evangélico de la vocación de San Mateo, escribe: «Jesús vio a un hombre, llamado Mateo, sentado ante la

mesa de cobro de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Jesús vio al publicano, y lo vio con misericordia y eligiéndolo, (miserando atque eligendo), y le dijo Sígueme, «Sígueme», que quiere decir: «Imítame». Le dijo «Sígueme», más que con sus pasos, con su modo de obrar. Porque, quien dice que está siempre en Cristo debe andar de continuo como él y anduvo». La homilía de San Beda el Venerable, presbítero es un homenaje a la misericordia divina y aparece repro-ducida en la Liturgia de las Horas en la fi esta de San Mateo que además reviste un signifi cado particular en la vida y en el itinerario espiritual del Papa. En la fi esta de San Mateo del año 1953, el joven Jorge Mario Bergoglio experimentó –a la edad de 17 años- en un modo del todo particular, la presencia amorosa de Dios en su vida. Después y tras una confesión, se sintió tocado en el corazón y advirtió que sobre sí mismo descendía la misericordia de Dios, quien

El escudo azul aparece coronado por los símbolos de la dignidad pontifi cia iguales a aquellos ele-gidos por su predecesor Benedic-to XVI, a saber: la mitra colocada al centro y en alto con las llaves entrecruzadas, una representada con el color del oro y la otra con el de la plata, unidas (en la parte baja de la imagen) por un lazo rojo

En alto, aparece el emblema de la orden religio-sa de proveniencia del Papa, la Compañía de Jesús: un sol radiante con, al centro y letras ro-jas, la inscripción IHS, el monograma de Cristo. Sobre la letra H se apoya la cruz, en punta, con los tres clavos en negro colocados a la base.

La estrella, siguiendo la antigua tradición he-ráldica, simboliza a la Santísima Virgen María, Madre de Cristo y de la Iglesia

La fl or de nardo evoca la fi gura de San José, el patrono de la Iglesia universalmiserando atque eligendo

Plaza de San Pedro, martes 19 de marzo de 2013. Solemnidad de San José

con mirada de tierno amor, lo llamaba a la vida re-ligiosa, siguiendo el ejemplo de San Ignacio de Lo-yola. Una vez elegido Obispo, S. E. Mons. Bergoglio, en recuerdo de este particular momento de su vida que lo marcó profundamente desde los inicios de su total consagración a Dios en Su Iglesia, decidió ele-gir, como lema y programa de vida, la expresión de San Beda «miserando atque eligendo» «Lo miró con misericordia y lo eligió», que ha querido reproducir también el propio escudo pontifi cio.

El escudo papal

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santo padre francisco

«Los apóstoles recibieron el

Evangelio para nosotros del Señor Jesucristo»

Entre la renuncia de Benedicto XVI y la poste-rior elección del papa Francisco se abrió un periodo excepcional en la vida de la Iglesia.

Sólo trece días, que pasarán a la historia. No sé si a la gran historia que escriben los libros, pero sin duda a la historia personal de cada creyente. Lo llaman «sede vacante», aunque quizá sería mejor llamarlo «estado de buena esperanza». Durante es-tos trece días, pensaba que la comunidad cristiana se parecía a una mujer embarazada, con el rostro brillante de una alegría especial. Ilusionada y a la vez prudente. Deseosa de compartir su alegría, y con ansias de contemplar el fruto de sus entrañas. Como una madre gestante, muchos hemos escu-chado las preguntas de los curiosos. En lugar de preguntarnos si niño o niña, azul o rosa, marinero o princesa querían saber cuál de los cardenales que-ríamos que saliera elegido. Me atrevo a compartir mi respuesta, tomada también del argumentario de las futuras madres: «Quien venga, sea quien sea, vendrá a su casa».La sede vacante nos ha recordado cuál es la «cuna» del ministerio eclesial. Ni la urna de unas eleccio-nes, ni el dedo que designa un asesor político, ni la sangre de quien hereda un trono. El ministerio nace en el corazón de Dios. Lo sabían los cardenales que, con rostro serio, prometían elegir en conciencia. Lo sabíamos nosotros, que rezábamos a Dios pidién-dole que cumpliera una vez más su promesa: «Os daré pastores según mi corazón». Quienes elegían y quienes rezábamos, estábamos conspirando, com-partiendo un mismo Espíritu, pidiendo el pastor que la iglesia necesitaba aquí y ahora.El trece de marzo asistimos al «parto». Conocimos a Jorge, hijo de Ignacio, que quiso llamarse Francisco. Pero tenía otro nombre: Pedro. Éste es el nombre que describe su realidad más profunda, su conexión con aquel recio pescador de Galilea que Jesús puso al timón de la Iglesia. Pablo VI se presentó ante las Naciones Unidas diciendo, precisamente, «Yo soy Pedro». Cada papa es Pedro. Sucede personalmente al Apóstol, al primer obispo de la Iglesia de Roma. Los últimos papas han manifestado que, ante todo,

De Benedicto a Francisco.

El misterio de la

sucesión

son obispos de Roma como sucesores del apóstol Pedro. Se lo escuchamos a Benedicto XVI, que manifestaba no tener fuerzas «para ejercer adecuadamente el ministerio petrino» y su renuncia al «mi-nisterio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro», de modo que «la sede de Roma, la sede de San Pedro» quedaría vacante. Al improvisar sus primeras palabras en el balcón, Francisco expresaba la misma conciencia: «Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma (...) La comunidad diocesana de Roma tiene a su Obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro Obispo emérito, Benedicto XVI (...) Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias».El humilde gesto de Benedicto XVI al renunciar nos mostró un aspecto de la sucesión que hasta ahora no nos resultaba tan evidente. Un papa no designa a su sucesor. Cada obispo de Roma es sucede directamente a Pedro. Recibe el mismo encargo que Jesús confi ó a Cefas, y que los apóstoles encar-garon a sus sucesores. El manantial de su ministerio es el misterio de la Iglesia, de donde brota crista-lina su misión, recibida de Jesucristo, el enviado del Padre. Lo afi rmaba, a fi nales del siglo primero, el papa Clemente: «Los apóstoles recibieron el Evangelio para nosotros del Señor Jesucristo; Jesucristo fue enviado por Dios. Así pues, Cristo viene de Dios, y los apóstoles de Cristo» (XLII). La sucesión apostólica tiene, es verdad, una dimensión histórica, susceptible de ser documentada: cada papa se inserta en la larga lista de los sucesores de Pedro y es posible establecer una línea de continuidad entre el papa Francisco, Pedro y Jesús. Pero hay un momento en que la realidad del ministerio hunde sus raíces en la voluntad de Dios, en el misterio inefable de la salvación comunicada a los hombres. Por eso, secun-dando la brillante iniciativa de quien me invitó a redactar estas líneas, creo que es adecuado hablar del «misterio» de la sucesión apostólica.Además de suceder personalmente a Pedro, cada obispo de Roma lo hace de modo personal. Desde los dones que ha recibido de Dios, cada papa sucede a Pedro aportando lo mejor de sí mismo, conta-giando a la iglesia de sus propias intuiciones y descubrimientos personales. Por eso, aunque algunos quieran comparar a unos papas con otros, considero que un creyente sólo puede acoger la variedad como signo de la multiforme gracia de Dios. Los últimos decenios han regalado a la Iglesia varios sucesores de Pedro, y cada uno nos ha ayudado a descubrir nuevos rasgos del evangelio.El misterio de la sucesión, que une a Pedro y Francisco, se hace especialmente visible en algunos ele-mentos. Su anillo recibe el nombre de «anillo del pescador». El báculo recuerda que las ovejas son de Jesús, que se las confi ó a Pedro. El palio hace pensar en la oveja perdida, recuperada por el pastor y subida a sus hombros. La cátedra, símbolo de su ministerio de enseñar, recuerda al mandato de Jesús de extender el evangelio a todas las gentes. El próximo jueves santo, cuando Francisco se incline para lavar los pies, veremos que Pedro ha vencido las resistencias iniciales («¿Lavarme los pies tú a mí?»), para secundar de corazón el mandato del Maestro: «También vosotros debéis lavaros los pies unos a otros». Entre los títulos del papa se encuentra el de «vicario de Cristo». Ha de leerse con prudencia. Francisco, Benedicto, Juan Pablo suceden al Apóstol, nunca al Señor. Hacen visible a Jesucristo, pero no lo sustituyen. Éste es el límite y la grandeza del sucesor de Pedro. Como él, recibe la gracia, pero sigue expuesto al pecado. Aunque Pastor, sigue siendo discípulo. Francisco lo sabe. Por eso, recién elegido, pidió la bendición del Pueblo. Por eso, quizá, eligió el nombre de alguien que quiso ser pe-queño, y por eso fue grande; el pobre de Asís, al que algunos han llamado «el primero después del Único». Pedro y Francisco. No es mala compañía.

Domingo García GuillénPárroco y profesor de teología

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crónica Diocesana

El hogar es……el padre, la madre, la casa, la habi-tación que compartes son una her-mana o hermano y te peleas por ella. La mesa donde come toda la familia, la ropa limpia que sacas del arma-rio, la cuna que mecemos para que duerma un hermano pequeño, los deberes que hacemos en la mesa de la cocina. El jardín donde pasas horas jugando, el cerezo al que te subes y te sientes más libre, la nieve que qui-tas a las 7 de la mañana para hacer un camino desde la puerta de tu casa hasta la carretera para llegar al cole-gio. La abuela que te lleva a Misa y a todas partes, la ayuda que ofreces a tu madre porque el padre durante la semana no está y porque hay más hermanos pequeños. La montaña que subes con tu padre para explo-rar. El hogar siempre es el mejor lu-gar. Donde te entienden, donde te puedes refugiar, que te queda para siempre y si vives lejos, siempre te queda un puerta abierta. (Junio ’05)

Gracias papá……por una infancia feliz que he vivido yo en el seno de una familia numero-sa en un pueblo del sur de Austria. Hace poco te fuiste de este mundo, no llegué a tiempo para despedirme de ti, me duelo mucho, pero sí que he podido estar en el entierro junto a la mamá y mis hermanos. Quie-ro dedicarte uno de mis escritos, y, cuando lo vayan a leer, sé que llegará hasta donde estás tú ahora. Un beso de tu hija, Gaby.

Gaby Robles Liebhart

El Año Jubilar en La Santa Faz

El hoy ya papa emérito Benedicto XVI sorprendía hace una semanas a todos los alicantinos y diocesanos al otorgar antes de su renuncia el «Año Jubilar de la Santa Faz». Esta noticia se recibía con gran alegría y agrade-cimiento porque venía a confi rmar la importancia de la «Santa Faz» como lugar de peregrinación. La apertura de este Año jubilar tuvo lugar este lunes 18 de marzo a las 11:00 horas, en el Monasterio de la Santa Faz, con una celebración presidida por el obis-po diocesano, Monseñor Jesús Mur-gui. Desde que en 1490, el Papa Ino-cencio VIII, concediese las primeras bendiciones, por medio de una Bula Apostólica, a quienes visitasen y ve-nerasen la Santa Faz en Alicante, son muchos los Pontífi ces que han reco-nocido el valor del culto de este lugar sagrado. La última concesión fue el 22 de febrero del año pasado, cuando Benedicto XVI otorgó, hasta el 2019, indulgencias a todos los peregrinos.

Ave María Stella Maris:Bajo el lema «Nueva Evan-gelización en el mundo ma-

rítimo» se celebró, en la Ciudad del Vaticano del 19 al 23 de Octubre el XXIII Congreso Mundial del Aposto-lado del Mar, la grandeza del Señor se hizo nuevamente palpable: más de cuarenta delegaciones de distin-tos países, con alrededor de cuatro-cientos voluntarios, y siguiendo la Stella de Nuestra Señora, convoca-dos por el Amor de los Amores, por y para las gentes del mar, en am-biente de gran familia, trabajamos por la dignidad del hombre del mar, «Para la gente del mar protección, justicia y trabajo» (palabras del San-to Padre, Benedicto XVI). Navegamos en la Nave de Cristo desde 1922, desde que el Papa Pío XI aprobase su Constitución y Reglamento, y a día de hoy y prueba de ello, son los frutos del trabajo realizado en este último Congreso, salvando barreras de idioma o culturas diferentes, de manera sencilla pero contundente, no en balde los cabos que amarran al Apostolado del Mar es ante todo nuestra FE, y la nobleza de aquél al que nos dirigimos. Nos damos cuen-ta que los voluntarios del Apostola-do del Mar, navegan y transitan di-ferentes mares o puertos llevando la Palabra, con hechos y obras que engrandecen al ser humano, y be-nefi cian a las gentes que por mo-tivos diferentes arriban a nuestros puertos, faenan en nuestras aguas y luchan con dignidad por un futuro de esperanzas para sus familias.

Es de agradecer que el Cardenal, D. Antonio María Veglio, Presidente del Pontifi cio Consejo, para la Pasto-ral de los Emigrantes e Itinerantes, que acoge al Apostolado del Mar, puesto que las gentes del mundo marítimo pertenecemos, según las propias palabras de Benedicto XVI, a un pueblo heterogéneo en conti-nuo movimiento. Él mismo presidió y acompañó durante todo el Con-greso, aceptando y trazando las co-

Vigo, D. Antonio Pamies y yo misma, del Apostolado del Mar de nuestra Diócesis de Orihuela-Alicante, to-dos a bordo de la misma nave, au-nando esfuerzos para que la Nueva Evangelización en el Mundo Maríti-mo sea posible, recordando que las gentes del mar, no exenta de pri-vaciones, duras jornadas laborales, ausencias prolongadas, soledades y ¡tantas otras!.La gente del mar somos receptivas, ávidas de evangelización, esperan-zada en la acogida de la Buena No-ticia, y sabedores de que como en tantos otros colectivos de nuestra sociedad la Fe, difuminada por la «borrasca» de los malos tiempos, debe aclararse y abrirse al cielo de la esperanza, cultivarse y reforzarse, el Apostolado del Mar, quiere llevar a cabo la grata labor, no carente de difi cultades, aprovechando los nue-vos medios e instrumentos y procla-mar la Buena Noticia, con la digni-dad que merece y la ilusión del que lleva en su corazón al Señor.Es de agradecer, que el papa ahora emérito, Benedicto XVI, nos dirigie-se su palabra, carta fi nal del Congre-so, que es de obligación compartir, para que aprendamos por su lectura lo que en ella nos trasmite un gran teólogo, hombre noble, valiente y un magnífi co Padre en la Fe que se implica, preocupa y ora por las gen-tes del mar.

Carmela Buades GonzálezApostolado del Mar Diocesano

Orihuela-Alicante

XXIII Congreso Mundial del Apostolado del Mar.Nueva evangelización en el mundo marítimo

La gente del mar somos receptivas, ávidas de evangelización, esperanzada en la acogida de la Buena Noticiaordenadas correctas que salían de la experiencia e ilusión de todos los componentes de las delegaciones presentes, y no olvidamos a la De-legación española, dignamente re-presentada por el Director Nacional, D. Alberto Sirvent, D. Ricardo Rodri-guez, del Sella Maris de Barcelona, Dª Carmen Grobas y Dª Cristina de Castro del Centro Stella Maris de

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No hace muchos meses que las manifestaciones a favor de la vida y en contra del aborto llenaban las calles de las principales ciudades de

nuestro País. Hoy en día, el derecho a la vida se ha transformado en un de-recho al aborto. Podríamos decir como Thomas Jeff erson: «…la ley es a me-nudo la voluntad del tirano, y así será mientras sean violados los derechos del individuo.» En estos últimos meses, hemos podido atender a mujeres embarazadas, entre ellas a chicas de 16 años que quieren llevar a término su embarazo, sin embargo es en muchos casos la familia y el entorno, las que las empujan a abortar. La experiencia nos demuestra que estas madres desesperadas y paralizadas por el miedo, sólo buscan una cara amiga que les dé razones de esperanza, pero se nos ha vendido por bueno, el hecho de que la mujer que decide abortar es porque tiene problemas económicos, se siente agobiada etc. Pensamos que el problema real es, que la formación en valores y de la conciencia que hemos recibido durante años, ha esta-do orientada a «facilitar la eliminación de la

La Jornada por la Vida en este año 2013 se va a ce-lebrar litúrgicamente el 8 de abril, Solemnidad de la Anunciación del Señor, y el lema que ha elegido la Conferencia Episcopal en esta ocasión para hacernos refl exionar es:

«Humano desde el principio»

vida y no a darla», a «adormecer la moral de la sociedad». Podemos afi rmar sin miedo a equivocarnos que un gran porcentaje de nuestra población te-nemos una conciencia inmoral. Es aquí en el campo de la moral donde los católicos debemos alzar nuestra voz y alzarla unidos. Los católicos no deberíamos resignarnos a que el aborto al estar aprobado en nuestro or-denamiento jurídico se instale también en nuestras conciencias como algo normal, ese no puede ser el camino. ¿Cómo defendemos la vida los católi-cos laicos en la calle, en nuestras familias, en nuestros trabajos? ¿Tenemos clara la doctrina de la Iglesia y la aceptamos? ¿Somos radicales en la defensa de la vida? La Iglesia es Una, el catecismo es radicalmente cla-ro. ¿Qué nos está fallando? ¿Por qué somos capaces de defender con ve-hemencia el derecho a comer y nos ofrecemos como voluntarios de Cári-tas y luego no damos la cara en un tema tan importante y tan claramente defi nido por la Iglesia y seguimos pasivos? Tras los años que lleva la iglesia

hablando de la doctrina del matrimonio y del derecho a la vida hemos de aceptar que es urgente tomar «medidas extraordinarias», el ca-

mino del testimonio es necesario pero no sufi ciente. Nuestra más próxima experiencia nos confi rma el camino: Tras las

numerosas mujeres que hemos atendido, sólo después de poner en movimiento una cadena de oración

aquí en nuestra diócesis, a través de las Carmelitas de Algorós, de la Pequeña Familia de Betania y

de las voluntarias implicadas, sólo entonces, los casos se han resuelto a favor de la vida

cuando menos lo esperábamos (y gracias a Dios han sido muchos). Hemos de recurrir a la oración. Sin oración no avanzamos. No podemos caer en la tentación de que lo podemos todo con nuestras propias fuerzas. Estaríamos perdidos.

Secretariado de Familia y Vida (Javier y Nina)

Secretariado Diocesano de Pastoral Familiar y Vida

El día 8 de abril celebramos la Jornada por la Vida

Pastoral de la Salud. Fue acogida por unanimidad. ¡Gracias a las dos.!Seguidamente los miembros de la Junta presentaron los Servicios de Animación del año, la Memoria y el Balance Económico. Tras las acla-raciones respectivas los asistentes animaron a los miembros de la Jun-ta a continuar en el buen hacer.

Próxima actividad

El 20 de abril, sábado: Día de Pere-grinación y Convivencia a Orihuela: Visita al Museo Diocesano, Celebra-ción en la Catedral, comida fraterna, Convento de los Franciscanos, Con-vivencia y oración con las Domini-cas. Jornada completa.Así, todos en comunión, nos despe-dimos hasta el próximo encuentro.

Ángel Larrañaga,sdbDelegado Diocesano de V.C.

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vvida consagradaida consagradaDe Orihuela-Alicante

Mañana de Retiro

La mañana se inició con una alegre acogida y clima de familia. Nos tras-ladamos a la sala de conferencias; tras la bienvenida, Francis, la sale-siana, animó la oración inicial con sencillez y profundidad. Se hizo la presentación del ponente: D. Jesús García Ferrer, conocido y apreciado por los asistentes. El cual, desarrolló con claridad y buena pedagogía el tema anunciado: «Una conversión para evangelizar de nuevo». Tomó como fuente el Mensaje al Pueblo de Dios sobre la Nueva Evangeli-zación. Algunos de los puntos que desarrolló:- «En todos los lugares se siente la necesidad de reavivar una fe que corre el riesgo de apagarse en con-textos culturales que obstaculizan su enraizamiento personal, su pre-sencia social, la claridad de sus con-tenidos y sus frutos coherentes».Ante esta realidad: ¿Qué nos propo-nen los padres sinodales? «Que nos dejamos iluminar por la página del Evangelio»No se trata de comenzar de nuevo, sino de insertarse en el largo cami-no de proclamación del Evangelio y esto pide «la conversión personal y comunitaria, especialmente la pas-toral»: «Vencer el miedo, el cansan-cio y la indiferencia» como los tres obstáculos para la Nueva Evangeli-zación.

Es una evangelización y una pasto-ral de la presencia más que de las ac-tividades: «La Iglesia siente el deber de sentarse junto a los hombres y mujeres de nuestro tiempo para ha-cer presente al Señor en sus vidas» Este camino, como nos ha dicho Benedicto XVI, podrá parecer una ruta en el desierto; sabemos que te-nemos que recorrerlo llevando con nosotros lo esencial: El don del Es-píritu Santo; la cercanía de Jesús; la verdad de su Palabra; el pan eucarís-tico que nos alimenta; la fraternidad de la comunión eclesial y el impulso de la caridad»La Vida Consagrada recibe de los Pa-dre s Sinodales «la invitación a con-fi rmarse como testigos y promoto-res de nueva evangelización en los diversos ámbitos de vida en que los carismas de cada instituto los sitúa» Educación, Sanidad, Asociaciones, Parroquia, Acción social, Acogida de los Pobres, etc.

Tiempo de refl exión

¿Comentarios?: He aquí algunos ecos: Me ha sacado de la rutina. Me ha llegado al alma. ¡Veo más clara la acción pastoral! Nos ha hecho valo-rar la Palabra. Me ha gustado, pues comunicaba vida. Mereció la pena el asistir al retiro» etc.A la refl exión personal siguió el diá-logo con D. Jesús. Entre los temas tratados destacó la necesidad de

reunirse para escuchar la Palabra y orar; más comunión entre los sa-cerdotes, religiosos y los agentes de pastoral. Con estos sentimientos de unidad celebramos la Eucaristía que la presidió D. Jesús. Oramos por las necesidades de nuestro querido Be-nedicto XVI y por el próximo papa.Después de Misa pasamos a la Mesa. Que no sólo de pan vive el hombre pero… también de pan.

La Asamblea de la tarde

Por la tarde, como estaba prevista, celebramos la Asamblea. ¿Noveda-des? Sor Manuela, Blasco Sánchez (Sierva de San José) una de las fundadoras de Confer diocesana, después de tantos años de servicio deja la Secretaria, pero no la Con-fer. La nueva Secretaria será : Sor Rosario Carrión Serrano (Hija de la Caridad),sin dejar de ser Vocal de

Servicio y animación de «CONFER»El sábado, 9 de marzo, en los Salesianos de El Campello, tuvimos por la mañana el Retiro de Cuaresma y por la tarde la Asamblea anual. Nos reunimos un hermoso grupo (unos cincuenta) de religiosas y religiosos de Alicante, Orihuela y Elche. El Retiro nos dirigió D. Jesús García Ferrer, párroco del Buen Pastor de Alicante, y el tema :«Una conversión para evangelizar de nuevo»

«Que, como el Pobre de Asís, sea signo de comunión con todo lo creado, especialmente con los alejados, los pobres, los excluidos. Que sea profecía de una Iglesia abierta y sencilla, en la que todos se sientan en casa»María Soledad Galerón, superiora general de las Misioneras Claretianas

«La elección del nombre, Francisco, es ya algo signifi cativo porque recoge, en cierto modo, algunos de los rasgos característicos de su persona -la

sencillez, la austeridad, la autenticidad- y, al mismo tiempo, es programá-tica pues pone en evidencia algunos de los elementos que deben defi nir el

rostro de la Iglesia y su relación con el Mundo» Pascual Chávez Villanueva, Rector Mayor de los Salesianos

«Me impactó que, en las palabras que improvisó, habló de fraternidad y de orar unos por otros. Creo que vamos a tener un Francisco del siglo XXI»José Rodríguez Carballo, ministro general de los Franciscanos Menores

La Vida Religiosa recibe con gozo al Papa fraile

13DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

LAICOSpara que deis más fruto

Las hermandades, esperanza de la iglesiaEl que permanece en mí

como yo en él, ese da mucho fruto (Jn 15,5)

Un año más los cristianos nos preparamos para celebrar la pasión, muerte y resurrec-

ción de Cristo. Un año muy espe-cial para todos nosotros en el que nuestros pastores, D. Jesús al frente de la Diócesis y el Papa Francisco al frente de la Iglesia Universal, ayuda-rán a impulsar el Reino de Dios entre los hombres. Es también el objetivo de las Hermandades y Cofradías de Semana Santa que desde la Edad Media siguen caminando al lado del pueblo cristiano intentando evan-gelizar en la calle y a la calle.Es ésta una realidad eclesial que cada vez va a más, una realidad que, inserta en todos los estamentos so-ciales pretende llevar esa imagen de Cristo muerto y resucitado a todos los hombres. Es cierto que estas cor-poraciones han pasado por distintas etapas, pero también es cierto que han estado presentes en nuestra Iglesia desde tiempo pretérito.Esforcémonos por reencontrar nues-

No quitemos a Dios la oportunidad de ocupar sus calles, de llegar a ese hombre indiferente con el que se encontrará, quizás, en la próxima esquina

tro papel dentro del cuerpo eclesial, nuestra opción preferencial por los más pobres y necesitados, por un culto que llegue a ese hombre ale-jado de Dios, y más en nuestra Igle-sia española en donde nos tenemos que volver a reencontrar con Cristo.En nuestra Diócesis de Orihuela-Alicante siempre han tenido una fuerte presencia las Hermandades y Cofradías, y siguen teniéndola en localidades de la Vega Baja, en Ori-huela como principal exponente, en el Baix Vinalopó, con Crevillent y Elx, y en l’Alacantí, con Alicante como referente de unas celebraciones en las que cada vez se involucran más jóvenes y donde la Iglesia sigue viva y dinámica. Celebraciones donde la liturgia sale a la calle y se celebra en la calle, donde el arte de Benlliure, Salzillo, Castillo, Lastruchi, inundan nues-tras ciudades, donde la cultura se hace fe y donde la Iglesia saca a la calle sus tallas más precia-das. No quite-mos a Dios la oportunidad de ocupar sus calles, de llegar a ese hombre indiferente con el que se encon-trará, quizás, en la próxima esquina. Que todos nuestros pastores, sacerdotes y religiosos entiendan y comprendan esta compleja y variada realidad eclesial y que, desde dentro de estas corporaciones eclesiales podamos recuperar esos fi nes pastorales, cultuales y de caridad para las que fueron creadas. Enten-demos que nuestra

realidad es variada y compleja, pero también es cierto que es una reali-dad actual y presente, que tiene sus raíces más profundas en la propia esencia del pueblo cristiano.Abrámonos a nuestra Iglesia para luchar en ese objetivo común de im-plantar el Reino de Dios, y compren-damos que, desde una perspectiva peculiar estamos en la misma Igle-sia de Cristo. Hermanos cofrades, insertemos nuestras corporaciones en esta sociedad sedienta de Dios, recuperemos nuestros fi nes pasto-rales, cultuales y caritativos y que nuestros consiliarios nos acompa-ñen en nuestro caminar hacia Dios.

Joaquín Abegón VellerinoHermano Mayor Hermandad Santa

Flagelación de Alicante

14 DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

Damián L. Abad Irles DIRECTOR DEL SECRETARIADO DE CULTO DIVINO

«SACROSANCTUM CONCILIUM»: LA CONSTITUCIÓN SOBRE SAGRADA LITURGIA DEL CONCILIO VATICANO IILiturgia

Un tercer apartado nos habla de...

...la REFORMA DE LA SAGRADA LITURGIA (n. 21-40)

Se afi rma que la liturgia consta de una parte inmutable, por ser de institu-ción divina (por ejemplo, el pan y el vino necesarios para la celebración de la Eucaristía), y de partes sujetas a cambio, que en el curso de los tiempos pue-den variar. El Concilio pretende ordenar los textos y los ritos de modo que expresen con mayor claridad las cosas santas que signifi can, y así se puedan percibir más fácilmente y participar en ellas con más fruto.A continuación se establecen unas normas para la reforma general de la li-turgia que se ha propuesto el Concilio. Los números 22-25 exponen las Nor-mas Generales:

1ª. La reglamentación de la sagrada liturgia compete únicamente a la autoridad de la Iglesia, es decir a la Santa Sede, y en la medida que deter-

mine la ley, a los Obispos. También, en la medida que determine el derecho, se conceden ciertas facultades a las Conferencias episcopales

para sus territorios. Por tanto, nadie más, aunque sea sacerdote, añada, quite o cambie nada en la liturgia por iniciativa propia. Es clara la razón de ser de esta

primera norma: la Liturgia pertenece a todo el cuerpo de la Iglesia, no a una comunidad o a

un particular; por ello, nadie puede celebrarla de modo arbitrario, pues no le pertenece a él,

sino a toda la Iglesia, y es la autoridad suprema de la

Iglesia la que la regula y ordena.2ª. Para aunar la sana tradición y el legí-

timo progreso es necesaria una minuciosa investigación teológica, histórica y pastoral

sobre cada una de las partes de la liturgia que se hayan de revisar. No deben introdu-

cirse innovaciones si no lo exige el provecho verdadero y cierto de la Iglesia.

3ª. La importancia de la Sagrada Escritura en la celebración de la liturgia es máxima. Por ello será

necesario promover un afecto suave y vivo a la Sagrada Escritura.4ª. Revísense los libros li-

túrgicos valiéndose de expertos y consul-

tando a obispos de diferentes

partes del mundo.

Un segundo apartado de este capítulo trata sobre...

...la NECESIDAD DE PROMOVER LA EDUCACIÓN LITÚRGICA Y LA PARTICIPACIÓN ACTIVA (n.14-20)

Nos recuerda el deseo que tiene la Iglesia de llevar a todos los fi eles a una participación plena, consciente y activa en la sagrada Liturgia. La misma

naturaleza de la Liturgia exige esta participación, y el pueblo cristiano, en virtud del bautismo, tiene derecho y obligación a esta participación. La par-ticipación plena y activa debe ser tenida en cuenta al reformar y fomentar la sagrada Liturgia; también los pastores deben tenerlo en cuenta en toda su acción pastoral. El Concilio señala que los mismos pastores deben impreg-narse profundamente del espíritu y la fuerza de la liturgia y ser maestros en ella, mediante una indispensable formación litúrgica, sin la cual no podrán llevar a los fi eles a la participación litúrgica deseada.Para que la formación litúrgica de los pastores sea sólida se establece lo siguiente:-los profesores de liturgia reciban la conveniente preparación en institutos especializados.-la asignatura de Liturgia debe considerarse entre las materias más importantes y debe explicarse bajo todos sus aspectos: teológico, histórico, espiritual, pastoral y jurídico.-en su etapa formativa, los futuros pastores deben adquirir una formación litúrgica de la vida espiritual, que les lleve a comprender y vivir la liturgia con toda el alma, de modo que la vida de seminarios e institutos religiosos esté profundamente informada de espíritu litúrgico.A los que ya son pastores se les debe ayudar a comprender más plenamente la liturgia, a vivirla y a comunicarla a los fi eles. Favoreciendo esta formación de los pastores, se les prepara y capacita para que ellos mismo lleven a cabo con diligen-cia y paciencia la formación litúrgica del pueblo fi el, cumpliendo así una de las más importantes fun-ciones de su ministerio pastoral. Esta for-mación se dará no sólo con la palabra, sino también con el ejem-plo.

Seguimos avanzando en el comentario del primer capítulo de SC (Principios generales)

llevar a los fi eles a la participación litúrgica deseada.Para que la formación litúrgica de los pastores sea sólida se establece lo siguiente:-los profesores de liturgia reciban la conveniente preparación en institutos especializados.-la asignatura de Liturgia debe considerarse entre las materias más importantes y debe explicarse bajo todos sus aspectos: teológico, histórico, espiritual, pastoral y jurídico.-en su etapa formativa, los futuros pastores deben adquirir una formación litúrgica de la vida espiritual, que les lleve a comprender y vivir la liturgia con toda el alma, de modo que la vida de seminarios e institutos religiosos esté profundamente informada de espíritu litúrgico.A los que ya son pastores se les debe ayudar a comprender más plenamente la liturgia, a vivirla y a comunicarla a los fi eles. Favoreciendo esta formación de los pastores, se les prepara y capacita para que ellos mismo lleven a cabo con diligen-cia y paciencia la formación litúrgica del pueblo fi el, cumpliendo así una de las más importantes fun-ciones de su ministerio pastoral. Esta for-mación se dará no sólo con la palabra, sino también con el ejem-

yse conceden ciertas facultades a las Conferencias episcopale

para sus territorios. Por tanto, nadie más, aunque sesacerdote, añada, quite o cambie nada en la liturgipor iniciativa propia. Es clara la razón de ser de est

primera norma: la Liturgia pertenece a todo ecuerpo de la Iglesia, no a una comunidad o

un particular; por ello, nadie puede celebrarlde modo arbitrario, pues no le pertenece a é

sino a toda l Iglesia, y es la autoridad suprema de l

Iglesia la que la regula y ordena2ª. Para aunar la sana tradición y el leg

timo progreso es necesaria una minuciosinvestigación teológica, histórica y pastora

sobre cada una de las partes de la liturgique se hayan de revisar. No deben introdu

cirse innovaciones si no lo exige el provechverdadero y cierto de la Iglesia

33ª. La importancia de la Sagrada Escritura en lcelebración de la liturgia es máxima. Por ello ser

necesario promover un afecto suave vivo a la Sagrada Escritura4ª. Revísense los libros l

túrgicos valiéndose dexpertos y consu

tando a obispode diferente

partes de mundo

plo.

cáritas cáritas15DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

Cáritas Diocesana

VOCABULARIO BÁSICO

OPP y Sacramentalidad II

San Pablo cuando trata el tema de los

carismas en su primera carta a los Corintios como dones del

Espíritu para el bien común de toda la Iglesia, concluye con

la afi rmación de que ahora os indicaré un camino mucho

mejor. Aunque hable todas las lenguas humanas y angélicas,

si no tengo amor, soy un metal estridente o un platillo estruen-doso. Se trata, como es eviden-te del himno a la caridad, him-

no que concluye con la rotunda frase de ahora nos quedan la

fe, la esperanza, el amor: estas tres. La más grande es el amor

(1Cor 12,31-13).

El apóstol ve con claridad que el amor vivido en la

comunidad de Corinto es un auténtico signo visible

de la gracia invisible

Parece que la comunidad cristiana de Corinto sufre divi-

siones internas y el Apóstol les recuerda que no se puede re-

caer en el uniformismo porque hay un legítimo pluralismo de carismas para el bien común,

pero sobre todo debe reinar el amor que deberá regular las relaciones de la comunidad

ya que es el mejor camino porque es el del Espíritu. En

esta misma carta (1 Cor 16,1-2) Pablo recomienda la colecta

para los pobres como exigen-cia del amor preferencial por

ellos desde la decisión solemne acordada en Jerusalén con los

pilares de la Iglesia Santiago, Cefas y Juan: Sólo pidieron que nos acordáramos de los pobres

(Gal 2,10). El apóstol ve con claridad que el amor vivido en la comunidad de Corinto es un

auténtico signo visible de la gracia invisible.

Declaración del cardenal Rodríguez Maradiaga

El cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa y presidente de Cáritas Internationalis, ha declarado:

«En nombre de toda la familia Cáritas, quisiera expresar la gran alegría en la elección del papa Francisco. Ha elegido el nombre en memoria de

San Francisco de Asís, un Santo que estaba muy cerca de los pobres y de la naturaleza. Esperamos que sea un gran Papa en el apoyo de nuestro

trabajo en la promoción de la opción por los pobres, la justicia social y una humanidad que viva en armonía con la naturaleza.»

El vicepresidente de Cáritas Internationalis, Erny Gillen, por su parte, ha afi rmado lo siguiente: «Cáritas acoge con alegría al nuevo Papa, que inmediatamente comenzó su ministerio con palabras de amor y fraterni-dad. Francisco oró por su predecesor y –en un gesto histórico— rogó al pueblo de Dios a rezar por él antes de impartir su bendición a Roma y al mundo. Él puede contar con nosotros. Pondremos lo mejor de nuestra par-te para servir a los pobres como hermanos y, dar testimonio, así, del amor incondicional de Dios, padre de toda la Humanidad».

Acogiendo vidas: Cáritas ante la nueva situación sanitaria

as Cáritas estamos acogiendo y sos-teniendo vidas desde que el sistema sanitario va decayendo junto con los derechos de las personas y todo lo luchado y conseguido años atrás. Desde Cáritas y nuestras acogidas, nos encontramos en un momento difícil que se nos presenta ya muy largo, como larga es la cantidad de personas que demandan nuestra cercanía y ayuda. Nos crecen las per-sonas que con enfermedades y en si-tuación vulnerable no pueden pagar el coste elevado de los medicamen-tos que necesitan para vivir, a las que les han eliminado la cobertura sani-taria y se les facturan las sesiones de quimioterapia, radioterapia, diálisis, etc., las que tienen alguna discapaci-dad o incapacidad, las que tienen al-guna enfermedad rara… con riesgo de ser víctimas fatales de esta injus-ticia sanitaria y social que estamos

viviendo. Y ahí Cáritas actúa, siendo el medicamento que está sostenien-do muchas de estas vidas. En este último año y a consecuencia de las nuevas reformas que han im-pactado de forma tan importante, decisiva y directa en las personas, las Cáritas han tenido que incrementar el gasto de ayuda en medicación en un 20% aprox. Lo que nos convier-te en este contexto social actual en los acogedores de muchas vidas, de muchas dignidades y de mucha in-comprensión e indefensión. De tener una sanidad universal e integradora, a tener «etiquetas y di-ferencias», lo que hace más distante la línea entre poder vivir o no poder, etiquetando «incluidos» y «exclui-dos» de un sistema de salud que está dejando sin salud a muchos. No basta con denunciar y no actuar, ni basta con actuar y no denunciar. Coherente es ser ejemplo en am-bas cuestiones. Seamos completos como intenta serlo nuestra labor en Cáritas y como personas con una misión e identidad concretas, como cuando hablamos de acogida integral en nuestras Cáritas, acoger «todo» en la persona, pues bien, acojamos «toda» la labor que esta-mos realizando, «todos» los cambios que estamos percibiendo y comuni-quémoslo a nuestro pequeño mun-do más cercano porque para llegar a «lo grande» hay primero que dar voz y acción a «lo pequeño».

Lara Ferrándiz Bernabeu, Trabajadora Social. Animación

Vicaria 5, Cáritas Diocesana Orihuela-Alicante

L

Cáritas han tenido que incrementar el gasto de ayuda en medicación en un 20% aproximadamente

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PUNT FINALLUIS LÓPEZ

TUS SUGERENCIAS Y OPINIONES NOS INTERESAN ENVÍALAS A [email protected]

Noticias Diocesanas agradece su colaboración a:

DEL 31 DE MARZO AL 13 DE ABRIL DE 2013

31 de marzoDOMINGO DE PASCUA.

6 de abrilEncuentro Diocesano de Jóvenes con el Obispo.

8 de abrilAnunciación del Señor.Jornada por la Vida.

Aagenda

9 de abrilSan Vicente Ferrer.

11 de abrilSanta Faz.

13 de abrilConsejo Diocesano de Pastoral.

«Vosotros sois los primeros misioneros entre los jóvenes», nos decía el Papa emé-rito Benedicto XVI en su mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud. «El compromiso misionero es una dimensión esencial de la fe», continuaba Benedicto XVI, exponiendo la esencialidad de la misión en la vivencia de la fe. Unido a ello está el conocimiento de lo que se cree para que el anuncio sea más convincente. Nuestro Encuentro Diocesano pretende ser un día en que, unidos al Obispo, es-cuchemos y celebremos la Palabra de Dios, reavivemos nuestra fe y experimen-temos la fuerza del Espíritu de Cristo Resucitado, que nos envía a anunciarle a los jóvenes que no le conocen.

«Habemus Papam», con temblor y temor, como no atreviéndose a pro-

nunciar su nombre. Como si la sor-presa hubiese cogido a todos dis-traídos. Como si no lo creyeran. O eso, o el parkinson en su elemento propio.Pero allí estaba el Espíritu revolo-teando sobre las cabezas «bien-pensantes», para pararse en aquel del que nadie hablaba, en quien nadie pensaba. Nadie, no. Se ve que el Espíritu si pensaba, porque aun-que no lo creamos el Espíritu pien-sa. Piensa y acierta. Como si viniera desde los confi nes del mundo, ese Espíritu viajero que sopla donde quiere y para quien quiere. Y no, precisamente, desde las páginas de los periódicos o desde los mentide-ros informativos, que hacen cábalas desde las medidas humanas. Esas listas preparadas, las que arrastran las opiniones. Nada de nada. El Es-píritu navegaba por otras aguas. Todavía nos cuesta entender que los caminos de Dios son diferentes a los nuestros. ¡cuánta distancia entre uno y otro! Diferentes, dis-tintos, a veces contrarios. Dios iba por el camino de «Francisco» y, por lo que se ve, Jorge Mario Bergoglio también. Tampoco esto lo acaba-mos de aprender: «Te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gentes sencilla. Sí, Padre, así te ha perecido mejor» (Mt. 11,25). Pues eso. Hasta que no demos, buscándola, con esta clave, pensaremos que la iglesia la dirigen los cardenales, los camarlengos, los Secretarios…Ellos, y el Espíritu de Dios, ¡faltaría menos!. La realidad, a veces dura y persistente, es que, en verdad, in-tentan dirigir la iglesia, a su mane-ra y muy humanamente. Y lo único que consiguen es desafi narla, des-equilibrarla y llenarla de zozobra y desatino.

Del Espíritu a Francisco, el camino de una elección

¿Dejaremos algún día que el Espíri-tu se sienta libre para elegir, poner su luz y guiar la nave de la Iglesia?En esta ocasión el Espíritu, como siempre lo hace, ha sentado sus reales para que, superando nues-tras quinielas papales ha puesto su mano en un Francisco; en una per-sona humana, débil, generosa y dis-puesta a dejarse guiar por el Espíri-tu. ¡Que mejor Consejero que aquel que le ha llamado!¿Podrá?, ¿Sabrá? ¿mantendrá el ti-món con mano fi rme?, ¿le dejarán?Ahora nos queda una segunda par-te de esta historia, tan divina y tan humana, que Francisco sea fuerte. Que, entre las voces de tentación que le lleguen, elija la buena, la del Espíritu y mantenga fi rme el pulso y el ánimo.Si el Espíritu quiso pensar en él, aho-ra él, tendrá que apoyar en el Espí-ritu y agarrarse fuerte a ese soplo de Dios para que no le tuerzan en el camino emprendido. Si su presencia en la iglesia le ha venido por el Espí-ritu, su permanencia, también.Ni quinielas, ni acertijos, ni candida-tos preferentes. Uno solo y se llama-rá Francisco. Si el Espíritiu le quería Francisco, nosotros contentos. Que Dios que le llamó le dé fortaleza; que María, le dé la disponibilidad del «hágase en mi según tu palabra», y San Francisco de Asís la pobreza tes-timonial para convencernos a todos con sus obras.Lo vamos a conocer por sus obras. Ya lo veréis.

Lo vamos a conocer por sus

obras. Ya lo veréis

Es un encuentro para coros juve-niles de las parroquias, colegios,

movimientos… de la Diócesis con canciones que nos ayuden a pro-

fundizar en la vida cristiana. Pueden participar los coros de parroquias y colegios, integrados principalmente por adolescentes y jóvenes a partir de 3º de ESO. Será el próximo SÁBADO 20 DE ABRIL por la tarde, en el Semi-nario de Orihuela, coincidiendo con la Semana de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. En este segundo festival nos acompañará el grupo musical “INDI”. Está formado por dos jóvenes cristianos de nuestra Diócesis que nos darán su testimonio. Concluiremos PARTICIPANDO con una Vigilia de Oración por las vocaciones. Las bases del concurso y la fi cha de in-cripción las podéis conseguir en vues-tras parroquias y www.ytuquebuscas.com.