84
1 CAMBIO CLIMATICO: UNA MIRADA DESDE LAS POLÍTICAS Y LA GESTION AMBIENTAL EN COLOMBIA MARIA DE LAS MERCEDES KNOWLES ESPECIALIZACION EN EDUCACION & GESTION AMBIENTAL Bogotá D.C., 5 de octubre de 2016

CAMBIO CLIMATICO: UNA MIRADA DESDE LAS POLÍTICAS Y LA … · 2018-12-05 · 8.1.6.3. Gestión complementaria a los objetivos de CMNUCC y Protocolo de Kioto 54 8.2. Avances en investigación

  • Upload
    others

  • View
    3

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

1

CAMBIO CLIMATICO: UNA MIRADA DESDE LAS POLÍTICAS Y LA GESTION

AMBIENTAL EN COLOMBIA

MARIA DE LAS MERCEDES KNOWLES

ESPECIALIZACION EN EDUCACION & GESTION AMBIENTAL

Bogotá D.C., 5 de octubre de 2016

2

CAMBIO CLIMATICO: UNA MIRADA DESDE LAS POLÍTICAS Y LA GESTION

AMBIENTAL EN COLOMBIA

MARIA DE LAS MERCEDES KNOWLES

Cód: 20122170011

Trabajo presentado como requisito para optar al título de Especialista en Educación y

Gestión Ambiental

ELSY YANETH CASTILLO ORDÓÑEZ

Directora

ESPECIALIZACION EN EDUCACION & GESTION AMBIENTAL

Bogotá D.C., 5 octubre de 2016

3

La Universidad Distrital no se hace responsable de los

conceptos emitidos por los alumnos en este trabajo

investigativo. Las ideas que se presentan son responsabilidad

de los autores del mismo.

Acuerdo Nº 031, Junio 25 de 2014

4

Contenido

CAMBIO CLIMATICO: UNA MIRADA DESDE LAS POLÍTICAS Y LA GESTION

AMBIENTAL EN COLOMBIA 1

ESPECIALIZACION EN EDUCACION & GESTION AMBIENTAL 1

CAMBIO CLIMATICO: UNA MIRADA DESDE LAS POLÍTICAS Y LA GESTION

AMBIENTAL EN COLOMBIA 2

ESPECIALIZACION EN EDUCACION & GESTION AMBIENTAL 2

1. ANTECEDENTES 9

2. PROBLEMA 11

2.1. Planteamiento del problema 11

2.2. Descripción del problema 12

3. JUSTIFICACIÓN 12

4. CONTEXTO 13

4.1. Delimitación espacial 13

4.2. Población objetivo 13

5. OBJETIVOS 14

5.1. Objetivo General 14

5.2. Objetivos Específicos 14

6. MARCO TEÓRICO. 14

6.1. Cambio Climático 14

6.2. Aproximaciones metodológicas para el análisis de políticas públicas. 15

6.2.1. Definiciones de políticas públicas 15

6.2.2. Políticas públicas y políticas gubernamentales 16

6.2.3. Método de análisis de las políticas públicas 16

6.2.4. Variables del modelo 17

6.2.5. Variables independientes 17

5

6.2.5.1. Variable dependiente 20

6.2.5.1.1. Ciclo de la política pública y sus productos 20

7. METODOLOGÍA 26

7.1. Análisis de la gestión y las políticas públicas ambientales respecto a emisiones de GEI 26

7.1.1. Modelo 27

7.1.2. Recolección, procesamiento y análisis de la información 29

7.1.3. Relación entre los componentes de la evaluación 29

7.2. Avances en investigación sobre los factores relacionados con la emisión y mitigación de

CH4 entérico en rumiantes 30

8. RESULTADOS 31

8.1. Gestión y políticas publicas ambientales para la mitigación de los GEI en Colombia. 31

8.1.1. Actores relacionados con la mitigación de GEI en Colombia 31

8.1.2. Arreglo político administrativo relacionado con emisiones de GEI 32

8.1.3. Triángulo de actores de las políticas públicas relacionados con las emisiones de GEI 32

8.1.3.1. Actores relacionados con las emisiones de GEI 34

8.1.4. Recursos 35

8.1.5. Departamentos comprometidos con la mitigación de GEI, específicamente CH4 36

8.1.6. Evolución de la gestión de país sobre cambio climático 1992 - 2014 36

8.1.6.1. Contexto internacional 37

8.1.6.2. Contexto nacional 42

8.1.6.3. Gestión complementaria a los objetivos de CMNUCC y Protocolo de Kioto 54

8.2. Avances en investigación para reducir emisiones de metano entérico por rumiantes 55

8.2.1. Gases efecto invernadero (GEI) y formación de Metano entérico 55

8.2.2. Formación de CH4 entérico 55

8.2.3. Expresión de la producción de CH4 entérico 56

8.2.4. Factores de manejo relacionados con la emisión de CH4 entérico 57

6

8.2.4.1. Consumo de materia seca 57

8.2.4.2. Selección animal 57

8.2.5. Especie forrajeras y la producción de CH4 entérico 58

8.2.5.1. Especies C3 Vs C4 58

8.2.5.2. Gramíneas vs leguminosas 60

8.2.5.3. Variedades 61

8.2.6. Características de las praderas sobre la producción de metano entérico 62

8.2.6.1. Madurez de la pradera 62

8.2.6.2. Lípidos. 63

8.2.6.3. Carbohidratos solubles 63

8.2.6.4. Tasas de paso 63

8.2.6.5. pH ruminal 64

8.2.7. Manejo de la pastura 64

8.2.7.1. Fertilización 65

8.2.8. Inclusión de concentrados sobre la producción de CH4 entérico 65

8.2.8.1. Materias primas 65

8.2.8.2. Cantidades 65

8.2.8.3. Frecuencia de alimentación 66

9. DISCUSIÓN 66

9.1. Avances en la gestión pública para mitigación y adaptación al cambio climático 66

9.2. Mitigación de emisiones de CH4 entérico por rumiantes 69

10. CONCLUSIONES 71

11. RECOMENDACIONES 72

12. BIBLIOGRAFIA 72

7

Índice de tablas

Tabla 1. Matriz de Análisis Causal de una política pública

Tabla 2. Componentes de la evaluación.

Tabla 3. Compromisos establecidos en el Artículo 4.1 de la Convención

Tabla 4. Compromisos de Convención y el Protocolo de Kioto para todos los países partes.

Tabla 5. Gestión Ambiental Complementaria del país

Índice de figuras

Figura 1. Ciclo de las políticas públicas

Figura 2. Modelo de análisis de la política publica

Figura 3. Triangulo de actores de la política pública respecto a emisiones de CH4

Figura 4. Órganos de la Convención Marco de Cambio Climático

Figura 5. Arquitectura de armonización y coordinación del SISCLIMA de acuerdo al CONPES

3700

Figura 6. Nodo principal dela gestión del Cambio Climático

Figura 7. Principales acciones en adaptación a nivel de país

Figura 8. Principales acciones en mitigación a nivel de país

8

INTRODUCCIÓN

En la actualidad existe un creciente interés por disminuir las emisiones de gases efecto invernadero

(GEI), entre ellos el metano (CH4), debido al evidente cambio climático promovido por el

desarrollo de actividades antropogénicas. En distintos tratados internacionales (Convención Marco

de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – CMNUCC, 1992, Kioto en 1997), las naciones

participantes se han comprometido a disminuir considerablemente las emisiones de GEI respecto al

inventario de 1990. Colombia aporta el 0.35% del total de GEI a nivel mundial (IPCC, 2006) y se

ha suscrito a los acuerdos internacionales comprometiéndose a desarrollar estrategias que permitan

la disminución en sus emisiones hasta de un 40% con respecto al inventario de 1990. La producción

de CH4 entérico representa el 30,28% de las emisiones de gases efecto invernadero en Colombia,

disminuyendo la eficiencia energética del animal, pues representa entre el 2 y 12% de la energía

bruta de la dieta, además de un importante impacto al medio ambiente. De esta manera los sistemas

de producción pecuaria en Colombia, soportados en sistemas de pastoreo, deben desarrollar

metodologías acordes para afrontar esta tendencia global y de acuerdo con las revisiones, existen

diferentes herramientas desde a alimentación animal, que permitirían reducir la producción de

metano por unidad de materia seca en animales en pastoreo. Esta investigación tuvo por objetivo, a

partir de las evidencias científicas actuales, evaluar, describir, comprender y explicar en conjunto la

gestión y la política pública en cuanto a la emisión de GEI en Colombia, referentes al Cambio

Climático para el periodo comprendido entre 1992 y 2014 estableciendo las estrategias que se han

implementado durante este periodo de tiempo desde la gestión y/o política pública sobre las

emisiones de GEI mediante el modelo: Política pública = actores (Autoridades político

administrativas) + recursos (producidos y activados en el desarrollo de la política) + Instituciones

(Reglamentación institucional) (Knoepfel et al., (2007). El desarrollo de esta investigación permitió

reconocer los avances en la gestión y/o política pública referente a las emisiones de GEI, sus

principios, las estrategias que se han implementado y el alcance de las mismas en cumplimiento de

los objetivos propuestos.

Adicionalmente, se establecen los avances en investigación en el área de nutrición de rumiantes, se

identifican los factores relacionados con el animal, los forrajes, el manejo de los mismos y su

relación con las emisiones y de metano, así como las estrategias existentes desde la alimentación

para disminuir las emisiones.

9

1. ANTECEDENTES

Desde la llegada de los españoles, la consolidación de una economía de sostenimiento, que se

basaba en recursos locales, pero estaba pensada desde una cosmovisión europea, la ganadería ha

sido parte de la vida cotidiana de las poblaciones campesinas en todas las regiones de lo que hoy es

Colombia.

De acuerdo con Murgueitio, (1999) la actividad ganadera tuvo una importancia enorme para la

sociedad española del Medioevo, debido al gran desarrollo alcanzado y a su significación como

instancia de poder económico y de apropiación territorial, así como de prestigio social (de manera

similar a lo que ocurría en Colombia a mediados del siglo pasado donde el número de cabezas de

ganado que se poseía determinaba un estatus social en los Llanos Orientales), elemento que se

transfirió al Nuevo Mundo a todo lo largo del periodo de conquista y durante la colonia y se

mantuvo por tres siglos, arraigado en las sociedades criolla y mestiza, características de América.

A lo largo de los siglos trascurridos entre la colonia y la republica (entre 1.500 y 1900), la

ganadería y los asentamientos humanos culturalmente definidos y caracterizados por regiones se

convirtieron en ecosistemas con diferentes niveles de sostenibilidad ambiental. En este sentido, es

posible afirmar que las “vacas” se han convertido, dentro de los contextos microlocales, en

importantes factores de supervivencia y, así mismo, en parte importante de la vida de las familias.

Hombre – ganado – entorno ambiental han generado, en muchas regiones, un sistema sinérgico y a

la vez simbiótico en el que, aparentemente, cada uno aporta a su manera para la supervivencia del

ecosistema.

Esta actividad a gran escala genera ganancias para algunos grupos sociales y, por ende, se convierte

en una fuente de ingresos para la nación. En tanto es una actividad altamente productiva y rentable

y, además, produce ingresos para el país, debe ser regulada a través de políticas públicas, cuyo

alcance llega tanto al gran propietario como al pequeño ganadero, modificando así y de diferentes

maneras su forma de vida y también su rol dentro del ecosistema específico en el que habita. Los

espacios locales donde la ganadería juega un rol económico preponderante han ido “ajustando”, es

decir adaptando, sus patrones de vida, costumbres, roles sociales, entre otras manifestaciones de la

cultura local, en torno al ganado. Dos ejemplos de ello, ampliamente conocidos en el país, son los

departamentos del pie de monte llanero (Meta, Arauca, entre otros) y departamentos de la cuenca

del Magdalena como Córdoba, Bolívar o Cesar.

Las políticas públicas hacia el sector ganadero colombiano se orientan al mejoramiento de la

producción pecuaria mediante el empleo de protocolos de producción ajustados a los estándares

internacionales de calidad (Téllez y Cubillos, 2002). Estas directrices se orientan a lograr un mejor

desarrollo económico del sector, una mayor integración del mismo a la economía nacional y, al

mismo tiempo, sirven como mecanismo de regulación de la actividad ganadera, estableciendo

criterios y parámetros para la realización de dicha actividad productiva, la comercialización de sus

productos y el esquema de crecimiento del sector.

10

Desde la perspectiva ambiental, los territorios donde se ha concentrado la actividad ganadera bovina

se han convertido, con el paso de los años, en ecosistemas regionales o locales, cada uno con

características propias y con una dinámica cultural particular, en la cual los actores sociales

involucrados asumieron roles nuevos.

En los territorios donde el sistema de producción animal se ha hecho extensivo o intensivo,

correspondiendo a un alto número de animales por unidad de área, el sistema de producción de

lechería especializada se convirtió, con el paso del tiempo, en un entorno generador de impactos

sobre el ecosistema local existente, efecto que se manifiesta en la compactación de suelos, el

establecimiento de especies no adaptadas al clima, altitud o a aspectos particulares del territorio

(aspecto que conlleva una limitación de los suelos para un futuro uso agrícola), el uso

indiscriminado y la contaminación de fuentes hídricas (por captaciones y vertimientos sin el

adecuado manejo técnico ni los mecanismos de prevención de impactos ambientales) y, finalmente,

por la contribución que estos hatos ganaderos hacen a la generación de Gases Efecto Invernadero

(GEI), específicamente por las emisiones de metano entérico de los rumiantes. Ante esta última

circunstancia, tanto a nivel nacional como internacional, se han generado políticas y planes de

manejo ambiental con el objetivo de prevenir, mitigar o compensar los impactos causados, siempre

en pro del desarrollo sostenible, el cual pretende ligar elementos relacionados con la economía con

aquellos que involucran la sostenibilidad ambiental.

Las emisiones de metano entérico que contribuyen de forma importante al denominado

“calentamiento global”, son un impacto en el cual tienen su cuota de responsabilidad tanto el

pequeño productor como el productor de ganadería extensiva o intensiva con un alto número de

animales. En este contexto, el tema de la prevención debe involucrar acciones hacia ambos tipos de

usuarios pecuarios.

El calentamiento global, aunado a los impactos causados anteriormente por las industrias, pone en

peligro la supervivencia del planeta como un “todo” holístico. Teniendo en cuenta que, de acuerdo

con lo establecido por la Federación Colombiana de Ganaderos - FEDEGAN (2010), en el país

existen alrededor de 25 millones de cabezas de ganado, que emiten una gran cantidad de metano

entérico, problema que exige una revisión de la gestión y las políticas públicas, económicas y

ambientales, no sólo a la luz de la supervivencia de los econichos locales sino de la pervivencia de

los ecosistemas y de las sociedades humanas que hacen parte de ellos.

En este sentido, Colombia ha hecho parte de diferentes Acuerdos Ambientales Multilaterales, en

pro de la reducción de los GEI entre los cuales cabe citar el establecido en la XV Conferencia

Internacional sobre el Cambio Climático (Conocida como COP 15), que se llevó a cabo en

Copenhague (Dinamarca), en diciembre de 2009, organizada por la Convención Marco de las

Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Estas conferencias se realizan

anualmente desde 1995 con la intención de establecer criterios ajustados a las problemáticas

actuales que permitan construir un nuevo protocolo que reemplace al establecido en Kioto, que

finaliza en el año 2012.

Igualmente, la Organización de las Naciones Unidas creó en la década pasada el Programa de las

Naciones Unidas para el Medio Ambiente, encargado de vigilar los procesos de control ambiental

11

alrededor del mundo y establecer parámetros de producción más limpia y ambientalmente segura,

que condujeran a políticas ambientales nacionales con mayor control y sostenibilidad ambiental.

La participación en estos espacios y la firma por Colombia de los respectivos convenios, le imponen

le necesidad de investigar el tema a fondo y proponer alternativas de manejo ambientalmente

eficientes, eficaces y seguras.

2. PROBLEMA

2.1. Planteamiento del problema

Por medio de la firma de Acuerdos Ambientales Multilaterales, diferentes países han unido

esfuerzos buscando mitigar las emisiones de estos GEI, dado su evidente efecto sobre el medio

ambiente. Colombia, mediante la firma de acuerdos establecidos en el COP15, se ha comprometido

a desarrollar estrategias que permitan mitigar los GEI y de este modo colaborar con el esfuerzo

global para controlar el cambio climático, considerado como el mayor problema ambiental en la

década del 2010. Recientemente, en desarrollo de la convención de Copenhague, se ratificaron

acuerdos de reducción de GEI, en los cuales Colombia se comprometió a reducir en un 40% los GEI

respecto a los valores de referencia de 1990, aspecto que significa no sólo un reto técnico sino,

principalmente, un reto de voluntad política. Esta voluntad se expresa en el planteamiento de

políticas públicas y en la emisión de normas y actos legislativos que reglamenten y hagan viables

los procesos necesarios para controlar el GEI y realizar campañas de toma de conciencia entre los

pequeños, medianos y grandes productores lácteos, con respecto a la necesidad de modificar viejos

hábitos y formas de manejo animal, que incluyen modificaciones sustanciales de los alimentos

ofrecidos.

Como resultado de este compromiso, en el año 2008 el IDEAM produjo un inventario de GEI, en el

cual indicaba que los principales elementos contaminantes que producen efecto invernadero y

contribuyen al calentamiento global son el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso. En este

sentido, el IDEAM reportó que los sectores con mayor emisión son el agrícola y el energético,

aportando cada uno el 37% del total de emisiones a nivel nacional. El dióxido de carbono (CO2) es

emitido en su mayoría como resultado de la quema de combustibles fósiles, mientras que el metano

(CH4) es emitido principalmente por la fermentación entérica en rumiantes, y el óxido nitroso

(N2O), el cual se produce como resultado del uso de fertilizantes nitrogenados en la producción

agrícola. Sumado a esto, Colombia se encuentra dentro de los 10 países con mayor población de

bovinos en el mundo, lo que hace que la producción de metano entérico represente cerca del 60% de

las emisiones del sector agropecuario (FEDEGAN, 2010).

En este sentido, se requiere de un proceso de revisión y análisis de la gestión y/o las políticas

públicas, con miras a establecer el verdadero sentido de las políticas y la normatividad vigente y

determinar los criterios que se han asumido desde las perspectivas políticas imperantes para el

control de los factores causantes del calentamiento global en el país.

12

2.2. Descripción del problema

No se ha cumplido a cabalidad con el compromiso asumido de reducir en un 40% las emisiones por

lo que se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿Desde la gestión pública ambiental

colombiana y desde la investigación qué se está haciendo para mitigar o reducir las emisiones de

GEI con el fin de dar cumplimiento al objetivo de milenio y al compromiso asumido por Colombia

en los Acuerdos Ambientales Multilaterales?

3. JUSTIFICACIÓN

Esta propuesta de investigación se enmarca dentro de la evaluación de la gestión y las políticas

gubernamentales y ambientales colombianas y las formas de materialización de dichas políticas,

para la generación de alternativas que permitan mitigar la producción de GEI, especialmente las de

metano entérico. Esta perspectiva se engloba en la necesidad de involucrar al país en la protección

del entorno ambiental y el control del cambio climático, de acuerdo con lo firmado por Colombia en

los Acuerdos Ambientales Multilaterales, principalmente el COP 15.

En los últimos años y debido a su gran diversidad biológica, Colombia ha sido ubicada a nivel

global en un sitial prioritario dentro de los esfuerzos de los países asistentes a la COP15 por generar

procesos de conservación, debido a la elevada riqueza biológica del país (decenas de especies

endémicas constituyen un patrimonio biológico de la humanidad) y al riesgo inminente en que esta

diversidad se encuentra, debido a la tala de bosques primarios o secundarios, de las selvas orientales

y a la presión ejercida sobre ecosistemas únicos como los páramos (sólo existentes en algunos

países de la región andina) por la intervención antrópica, por esquemas de desarrollo inconsecuentes

con la sostenibilidad biológica y por la explotación intensiva de recursos naturales (McNeeley et al.,

1990).

Así mismo, existe un gran interés en el mundo entero por implementar mecanismos que permitan

una disminución en los niveles de metano emitidos por la producción pecuaria, tal vez como un

resultado (impacto de larga duración) de los acuerdos establecidos en las cumbres de Río, Kioto o

Copenhague (COP15). Entre los compromisos adquiridos por Colombia ante la convención de

Copenhague está el desarrollo de estrategias con el fin de reducir en un 40% los GEI con respecto al

inventario de 1990.

De acuerdo con los datos relacionados por FEDEGAN, (2010), en el país existen alrededor del 25

millones de cabezas de ganado que emiten una gran cantidad de metano entérico. No obstante, en la

producción de GEI, los sistemas de producción lechera especializada representan el 3.6%. Estos

sistemas están basados en pastoreo basado principalmente en kikuyo (Pennisetum clandestinum), y

en menor medida Rye grass (Lolium sp) y alimentos balanceados.

En pastoreo existen diferentes estrategias que permitirían disminuir la producción de metano por

unidad de producto, las cuales aún no han sido suficientemente evaluadas a nivel internacional y

menos aún, en Colombia. Una de ellas es el manejo de la pastura, sobre este tema se conoce que los

13

forrajes más tiernos producen una menor cantidad de metano (Martin et al., 2009), aspecto

probablemente asociado a mayores concentraciones de azucares solubles y ácido linoléico.

Adicionalmente, se ha encontrado que gramíneas C3 (Lolium sp) producen menores emisiones de

metano. Sin embargo, resultados de estudios previos realizados por el Grupo de Investigación en

Nutrición Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad

Nacional de Colombia muestran una menor emisión de metano por el Kikuyo (C4) al compararla

con el Rye grass (C3) en sistemas in vitro (Datos sin publicar).

Así mismo, los suplementos utilizados en el país en la actualidad contienen una pequeña porción de

lípidos, lo que podría ser un vehículo para la disminución de emisiones de metano entérico

(Beauchemin et al., 2008) y para modificar las poblaciones microbiales en el rumen, disminuyendo

aquellas asociadas a la producción de metano.

La implementación de las prácticas enunciadas atrás requiere de procesos de mejoramiento en el

manejo alimentario del ganado bovino y, así mismo, de mecanismos de difusión de las estrategias a

implementar, lo cual debe estar en manos de organismos del estado actuando en conjunto con la

empresa privada y con entidades de educación superior, en las cuales la investigación es uno de sus

pilares fundamentales. La difusión mencionada y las estrategias a desarrollar e implementar

requiere, entonces, que se incluyan en las políticas públicas de desarrollo y las ambientales estos

aspectos como prioridades del desarrollo regional y local.

Como puede verse, la relación entre políticas públicas y estrategias regionales es estrecha y el llevar

esta relación a productos concretos con respecto a la disminución de emisiones de GEI exige

voluntad política, inversión económica e investigación permanentes.

En este marco relacional se ubica la presente investigación, cuyo objetivo final fue analizar la

gestión y/o las políticas públicas ambientales y los avances en investigación para la disminución de

los factores relacionados con el calentamiento global en Colombia.

4. CONTEXTO

4.1. Delimitación espacial

La investigación se realizó en todo el país, teniendo en cuenta que la gestión y las políticas

ambientales tienen efecto directo sobre todos los departamentos, así como los resultados de

investigación tendientes a disminuir las emisiones de CH4 entérico son aplicables a todos los

departamentos con presencia de ganadería.

4.2. Población objetivo

Agricultores, productores, sociedad civil

14

5. OBJETIVOS

5.1. Objetivo General

Establecer la relación entre las políticas públicas y la gestión ambiental colombiana enfocada al

control del cambio climático y el compromiso asumido por Colombia de reducir en un 40% los GEI

respecto a los valores de referencia de 1992.

5.2. Objetivos Específicos

Identificar las estrategias que se han implementado desde el año 1992 desde la gestión y la

política pública ambiental colombiana sobre la adaptación y mitigación a efectos de los GEI

en su relación con el cambio climático.

Identificar factores fisiológicos y de manejo asociados a la producción de CH4 entérico por

los rumiantes.

Establecer las estrategias alcanzadas por la investigación tendientes a disminuir las

emisiones de CH4 entérico por rumiantes en condiciones de pastoreo

6. MARCO TEÓRICO.

6.1. Cambio Climático

Los gases efecto invernadero (GEI) son mecanismos naturales que han permitido mantener una

temperatura cálida en el planeta, alrededor de 15ºC (González y Rodríguez, 1999). Desde la

revolución industrial se ha notado un aumento en la concentración GEI en la atmósfera, asociado a

efectos negativos en el medio ambiente, como aumento en la temperatura de la tierra y del océano

en descongelamiento de glaciares, aumento en el nivel del mar y en la incidencia de fenómenos

naturales extremos (sequias e inundaciones) (Lascano et al, 2010; Friedrinch-Wilhelm y Werner,

2008; Shallcross et al, 2007; IPCC, 2006).

Desde el protocolo de Rio y Kioto, firmado en 1992 y 1997, respectivamente, 155 países se

comprometieron a determinar inventarios de producción de gases y desarrollar estrategias

encaminadas a mitigar el cambio climático (Boadi et al, 2003). En la pasada cumbre de

Copenhague, algunos países se comprometieron a reducir los GEI en un 25% respecto a las

emisiones base de 1990, en busca de aumentar la temperatura global en máximo 2ºC (Lascano et al,

2010). Enmarcados en estos compromisos, diferentes grupos de investigación han desarrollado

técnicas de medición de las emisiones de metano, modelos y ecuaciones de predicción, buscando

15

determinar una línea base que permita construir programas tendientes a la mitigación de la

producción de GEI (Lassey, 2008; Ugalde et al, 2008; IPCC, 2006)

En la actualidad existe una creciente demanda de productos que no impacten negativamente el

ecosistema global, es por esto que algunas estrategias para incentivar la producción más limpia se

soportan en limitar el mercado a productos altamente emisores de GEI, ya sea restringiendo

comercialmente éstos o dándole un mayor valor económico a productos menos emisores (Lascano

et al, 2010).

Entre los GEI más importantes son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso

(N2O), los cuales tienen un potencial de calentamiento, de 1, 23 y 196 respectivamente, evaluado en

un periodo de 100 años (Ramaswany et al. 2001). La quema de combustibles fósiles es la principal

fuente de emisiones de CO2, mientras que la agricultura es el sector que más aporta a las emisiones

de CH4 y N2O (Shibata y Terada, 2010; IPCC, 2006). Se reporta que las emisiones de GEI en el

sector agropecuario en Colombia representan el 18% de las emisiones totales (IDEAM, 2008).

El CH4 emitido por los rumiantes tiene su origen en una compleja interacción entre poblaciones

microbiales, a lo largo del tracto digestivo (Van Soest., 1994). Por otra parte la producción de CH4,

en rumiantes, involucra una pérdida energética para el animal que puede variar entre un 2 y 12% de

la energía bruta del alimento (Johnson y Johnson, 1995). Es por esto que se han desarrollado

esfuerzos buscando mejorar la eficiencia productiva del animal y al mismo tiempo reducir las

emisiones de GEI (Martin et al., 2009)

En Colombia el sector agropecuario es un importante emisor de gases efecto invernadero (GEI)

aportando el 38% de las emisiones nacionales, de las cuales el 49% proviene de la producción de

metano de origen entérico (Cabrera et al., 2010). El metano es un GEI con 23 veces mayor poder de

calentamiento que el dióxido de carbono y un tiempo de vida media de 10 años en la atmósfera

(Solomon et al., 2007). La producción de metano entérico constituye una pérdida energética para el

rumiante que representa entre el 2 y el 12% de la energía bruta consumida (Johnson y Johnson,

1995). Es por esto que algunos autores han propuesto que la disminución en las emisiones de

metano entérico establece una estrategia para aumentar la productividad animal (al disminuir la

pérdidas energéticas) y disminuir el impacto ambiental (al disminuir las emisiones de metano a la

atmósfera) (Niggli et al., 2009).

6.2. Aproximaciones metodológicas para el análisis de políticas públicas.

6.2.1. Definiciones de políticas públicas

De acuerdo con Lasswell, (1992) las políticas públicas son estrategias encaminadas a resolver

problemas públicos, el enfoque de dichas políticas tiene dos dimensiones: el estudio de la

multicausalidad de los procesos decisionales y el conocimiento de la mejor opción para lograr las

soluciones. Aunque el perfil de las políticas públicas depende del tipo de estado, dicho perfil se

encuentra sujeto al juego de la política y tiene su propia especificidad. Mientras el estudio político

está relacionado con la lógica de consecución y mantenimiento del poder, el enfoque de las políticas

16

públicas tiene una racionalidad político-científica y política orientada a determinar los problemas de

carácter público y encontrarles la mejor solución posible.

Toda decisión política implica un contexto de poder que involucra su cumplimiento y, así mismo,

toda política es el resultado de un proceso de decisiones. Para Aguilar, (2004) el análisis de las

políticas públicas no puede perderse o desviarse hacia el estudio de los compromisos y

transacciones relativos al poder ni orientarse a partir de las decisiones de la autoridad, resultado de

los equilibrios políticos, ya que se corre el riesgo de perder el sentido esencial del análisis. En este

sentido, el enfoque de las políticas públicas debe partir del análisis y del uso de las herramientas que

proporciona la ciencia política.

6.2.2. Políticas públicas y políticas gubernamentales

El concepto de políticas públicas define un grupo de estrategias de acción que se encaminan a

resolver problemas públicos a partir del interés y la opinión de los grupos sociales afectados. El

concepto de políticas gubernamentales tiene un sentido más amplio pues comprende todas las

decisiones del gobierno.

6.2.3. Método de análisis de las políticas públicas

De acuerdo con Knoepfel et al. (2007) la política pública se define como una concertación de

decisiones o de acciones intencionalmente coherentes, tomadas por diferentes actores públicos o

privados con el objetivo de resolver de manera puntual un problema que políticamente ha sido

definido como colectivo. Este conjunto de decisiones y/o acciones resulta en hechos formales, con

grados de obligatoriedad variable, tendientes a modificar el comportamiento de grupos sociales

específicos, quienes originan el problema colectivo a resolver (grupos objetivo) y a dar cuenta de

los intereses de los grupos sociales que padecen los efectos negativos del problema objeto de la

política pública (beneficiarios finales)

Para el análisis de la política pública se parte del modelo planteado por Knoepfel et al. (2007), el

cual está centrado en la conducta individual y colectiva de los actores implicados en las diferentes

etapas de una política pública.

Esté modelo postula que tanto el contenido como las características institucionales de una acción

pública (variable dependiente) son resultado de algunas interacciones entre las autoridades político-

administrativas y entre los grupos sociales. Los grupos sociales pueden ser los que propician el

efecto negativo, o bien los que soportan o asumen los efectos negativos del problema colectivo o

que la acción pública intenta resolver (Variables independientes o explicativas) (Knoepfel et

al.,2007).

Este modelo permite un enfoque teórico de análisis de las políticas públicas con un carácter mixto,

en el que se intenta dar una interpretación a los equilibrios y desequilibrios establecidos entre el

Estado y la sociedad. En este caso, las políticas públicas permiten traducir este equilibrio

encontrado.

17

6.2.4. Variables del modelo

En el modelo anterior (Knoepfel et al., 2007), para analizar la política pública colombiana con

respecto a las emisiones GEI, los productos que ella genere (Variable dependiente) dependen de tres

factores que actúan como variables explicativas (independientes) que son: los actores, los recursos y

las instituciones. El siguiente cuadro resume las variables utilizadas en este modelo de análisis:

6.2.5. Variables independientes

Existen tres factores que actúan como variables explicativas de los diversos productos de las

políticas públicas: los actores, los recursos que activan y el ámbito institucional en el que lo hacen.

Actores de las políticas públicas

La primera variable dependiente del modelo está referida a los Actores, entendidos como los

individuos o grupos sociales que tienen una relación directa o indirecta con el problema colectivo

que origina una política pública determinada. Por lo anterior, debe considerarse a dichos individuos

o grupos sociales como actores potenciales de la política, incluso en casos en los que se declaren

inhabilitados para emprender acciones concretas durante una o varias de las fases de una

intervención pública.

Recursos de las políticas públicas

El segundo factor son los recursos, la metodología propuesta incluye diez, que los actores públicos

y privados pueden o no producir y activar durante el proceso de desarrollo de la política pública de

disminución de emisiones de GEI.

Debido a que los recursos tienen una influencia importante en el establecimiento de una política

pública, es importante analizar cuáles son los recursos de que dispone cada actor y especificar, así

mismo, el carácter público o privado de los recursos específicos y su evolución a través del tiempo.

Los recursos definidos por esta metodología y sus características son los siguientes:

TIPO DE VARIABLE FACTOR

Independiente Actores

Recursos

Instituciones

Dependientes Política pública colombiana con respecto a las

emisiones de GEI.

18

- El derecho

Dota del recurso jurídico a los diferentes actores por medio de normas constitucionales, civiles y

públicas, originadas en el legislativo o en el ejecutivo. Este recurso se caracteriza por estar, aunque

no de manera exclusiva, a disposición de los actores públicos y constituye la fuente de legitimación

de su acción (Bernoux, 1985).

- Personal

Es un recurso que depende del reclutamiento y formación del personal con el que cuentan los

diversos actores. Puede ser cualitativo o cuantitativo y se va modificando debido a que es necesario

contar con personas hábiles en el aspecto comunicativo y con una formación profesional más

especializada (Knoepfel et al.,2007).

- Dinero

Es el recurso con mayor desigualdad en cuanto a su distribución entre los actores privados, y es uno

de los recursos que más poder político puede conferir a un actor. Los recursos financieros de los

actores públicos deberían figurar en el programa político-administrativo correspondiente a la

política pública.

- Información

La Información, es la base del conocimiento técnico, social, económico y político acerca de la

problemática colectiva por resolver (Tellez, 2009) en este caso, los compromisos del país respecto a

las emisiones de GEI, los factores dietarios de influyen en la producción de CH4, el metabolismo

ruminal y los elementos indispensables para la adecuada conducción de la política en todas sus

etapas.

- Organización

Es un recurso que se construye a través de las particularidades individuales de los actores

involucrados, de la calidad en la organización de estructuras administrativas y de la existencia de

redes de interacción entre los diferentes actores. De acuerdo con Levitt y March, (1988) citado por

Knoepfel et al. (2007) en el caso de los actores públicos, este recurso se apoya también en las

estructuras internas del arreglo político-administrativo, es decir, en su capacidad de organizar los

procesos de interacción entre ellos y en la presencia de valores colectivos comúnmente compartidos

y renovados constantemente en la acción.

- Consenso

El consenso es un capital de legitimidad secundario (Knoepfel et al., 2007). Es un recurso que los

actores pueden intercambiar en el proceso de la ejecución de las políticas públicas. El consenso es

necesario en tanto permite evitar bloqueos, tanto físicos como jurídicos ante los tribunales

administrativos.

19

- Tiempo

El tiempo es un recurso estrechamente relacionado con los conflictos en la ejecución de las políticas

públicas. Los actores públicos, por su situación, disponen de plazos más amplios que los

representantes de los grupos sociales, quienes en muchas ocasiones trabajan bajo un esquema de

voluntariado.

- Infraestructura

La Infraestructura está representada por la dotación de bienes públicos de la cual goza cada política

pública. A este recurso pueden asociarse dos “utilidades” principales. La primera, es la capacidad

de los actores públicos para administrar directamente un servicio y la segunda, corresponde a la

capacidad de comunicación que tales infraestructuras permiten a los actores del sistema político-

administrativo.

- Apoyo político

Consiste en la aceptabilidad potencial de la política pública durante cada momento de su existencia

por una mayoría parlamentaria o popular.

- Fuerza

Es un recurso considerado como extremo en cuanto a su empleo. Esto significa que la fuerza física

es un recurso poco utilizado y en general se intercambia por el consenso.

Reglas institucionales de las políticas públicas

Las reglas institucionales determinan la disponibilidad y viabilidad de explotación de los recursos

para los diversos actores y para cada uno de los niveles del proceso de toma de decisiones de la

política. Constituyen las reglas del juego, que pueden significar oportunidades u obstáculos para los

actores (Knoepfel et al., 2007). Para hacer operativo el concepto de reglas institucionales, se trabaja

desde dos enfoques, el primero desde la ciencia jurídica y administrativa, el segundo toma como

base la nueva economía institucional (Tellez, 2009)

Desde las ciencias Jurídica y Administrativa, se propone trabajar un enfoque “de arriba hacia abajo”

(top down). Para el caso del presente análisis se pueden precisar tres niveles de reglas

institucionales: el marco constitucional, las reglas institucionales que ordenan las organizaciones

administrativas y el arreglo político-administrativo propio de una política pública (Téllez, 2009).

Esta forma de organizarlas, implica que las reglas institucionales que surgen de las decisiones

tomadas por un conjunto de actores de un nivel superior, representan obstáculos u oportunidades

para los niveles inferiores.

20

6.2.5.1. Variable dependiente

6.2.5.1.1. Ciclo de la política pública y sus productos

De acuerdo con lo expuesto anteriormente, una política pública es un conjunto de decisiones y

acciones resultado de las interacciones constantes entre actores públicos y privados, cuya conducta

está influenciada por los recursos disponibles y por las reglas institucionales generales (para el

sistema político) y especificas (en el campo de intervención).

Debido a lo anterior, es posible hacer diferencia entre las variables de análisis:

- La extensión y el contenido específico sustancial e institucional de los diversos productos

de las políticas públicas constituyen las variables dependientes, es decir, los fenómenos

sociales que se pretende explicar.

- La conducta de los actores, que están bajo la influencia directa de la presencia de los

recursos activables y el contexto institucional general, constituyen las variables

independientes, es decir, los fenómenos sociales explicativos.

La representación esquemática del desarrollo de los procesos de decisión e instrumentación

presentes en las políticas públicas ha sido reportada por varios autores (Dye, 1984; Muller, 2002;

Roth, 2002) que han tratado de ilustrar el desarrollo de los procesos de decisión y de

implementación de las políticas públicas con la definición de “ciclo”. De acuerdo con Knoepfel et

al. (2003) el ciclo es un marco de referencia que sirve para dar sentido al proceso de decisiones y

procedimientos que forman una política pública.

Así mismo, Aguilar, (2004) reporta que el “ciclo” es un dispositivo analítico, intelectualmente

construido, con el objeto del ordenamiento, explicación y prescripción de una política. Este último,

pertenece al orden lógico más que al orden cronológico y por ello no intenta ser la representación

descriptiva de la secuencia de tiempos y eventos. Dado que para Aguilar, (2004) el proceso no es

lineal, las etapas pueden sobreponerse unas a otras, condensarse alrededor de una de ellas,

anticiparse, retrasarse o repetirse, el proceso denota sólo los componentes lógicamente necesarios e

independientes de toda política integrados en forma de proceso.

El proceso y ciclo de las políticas públicas son conjuntos de etapas de decisiones y acciones. Para

Knoepfel et al. (2003) el ciclo es un marco de referencia que sirve para dar sentido al proceso de

decisiones y procedimientos que forman la política pública. Para Aguilar, (1992) es más explícito,

el ciclo es un dispositivo analítico, construido intelectualmente con el fin de modelar, ordenar,

explicar y prescribir una política. El concepto de Aguilar, (1992) pertenece más al orden lógico que

al cronológico, dado que no pretende ser la representación de una secuencia de tiempos y sucesos

que efectivamente suceden uno tras otro.

21

Para Aguilar, la construcción de una política pública es una construcción analítica, que genera

diferentes modelos para comprender la complejidad del proceso social originario del problema, y

toma en consideración el interés del decisor, el detalle del análisis, las metodologías analíticas y la

información disponible. Existe, sin embargo, un consenso en los pasos fundamentales para la

elaboración de la política pública:

1- Definición del problema

2- Identificación de alternativas o soluciones

3- Evaluación de opciones

4- Selección de una opción

5- Implementación

6- Evaluación.

A su vez Knoepfel et al. (2003), plantea en su ciclo las siguientes etapas:

1- Surgimiento y definición del problema,

2- Inclusión en la agenda

3- Formulación y adopción del programa

4- Implementación

5- Evaluación.

Entre los autores citados se encuentran coincidencia en dos etapas: la etapa de implementación y la

etapa de evaluación. Igualmente se encuentra que las mayores diferencias entre ambos autores están

en que Knoepfel considera como elemento fundamental la identificación de alternativas o

soluciones mediante un análisis situacional a nivel micro social, como paso básico para proceder a

seleccionar una opción de intervención, mientras que Aguilar se centra en la Formulación y

adopción de un Programa, haciendo mayor énfasis en la aplicación funcional de metodologías de

intervención que en la comprensión del problema, aspecto que considera apenas tangencialmente.

.De acuerdo con Knoepfel et al. (2003), las ventajas del ciclo son las siguientes:

- Proporciona una visión del conjunto del proceso al mismo tiempo que reduce su complejidad

- Permitiendo identificar actores en cada etapa

- Establecer distribución, funciones y responsabilidades

- Identificar retos

- Utilizar variadas herramientas analísticas

- Enfoques disciplinarios

- Detectar errores y facilitar la retroalimentación.

-

Así mismo, Aguilar afirma que su ciclo ayuda a distinguir entre las políticas públicas y las

gubernamentales y para estructurar problemas y soluciones (Aguilar, 2004). De forma general, el

22

ciclo de las políticas públicas ayuda a establecer y explicar el cómo, el porqué, el para qué, el

cuándo y el “quién” en el proceso de las políticas públicas.

Figura 1. Ciclo de las políticas públicas

Fuente: Modificado de: Knoepfel et al., 2007

En cada una de las etapas de las políticas públicas se pueden identificar productos muy definidos.

En este sentido, Knoepfel et al. (2007), proponen los siguientes seis productos:

I. La definición política de problema público.

Es un producto propio de la etapa de inclusión en la agenda gubernamental y se entiende como la

decisión de iniciar una Interventoría política, así como la delimitación del problema público por

resolver y la identificación por parte de los actores públicos, de las causas probables del problema y

de las formas de intervención previstas, acorde con el modelo causal propuesto en el intento de

resolverlo.

Las variables operativas de este primer producto se superponen entre sí, por lo que es necesario

considerarlas simultáneamente para favorecer la interpretación global del problema público. Las

variables propuestas son:

- Intensidad del problema

- Perímetro (o la audiencia) del problema

23

- Novedad del problema

- Urgencia del problema.

II. El programa político-administrativo.

Este producto de la etapa de programación, se materializa con todas las decisiones legislativas o

reglamentarias a nivel central del Estado o de los entes territoriales, las cuales son consideradas por

los actores como necesarias para la ejecución de la política pública.

Se identifican tres dimensiones principales de análisis:

- Nivel de detalle (detallado o programa marco)

- Niveles estatales que involucra (centralizado o descentralizado)

- Contenido institucional (sustanciales o institucionales)

III. El arreglo político administrativo.

Es otro producto de la etapa de programación, aquí se determinan las competencias, las

responsabilidades y los principales recursos de los actores públicos para la ejecución del programa

político-administrativo.

Metodológicamente se distinguen dos dimensiones: La Dimensión interna, que permite precisar el

funcionamiento del arreglo político-administrativo y la Dimensión externa, que permite ubicar el

arreglo en relación con su entorno. En su conjunto, estas dimensiones permiten evaluar la calidad de

los productos finales de las políticas públicas (Tellez, 2009)

Como variables operativas se tendrán en cuenta:

- Número y tipo de actores (monoactoral o pluriactoral)

- Grado de coordinación horizontal (integrado o fragmentado)

- Grado de coordinación vertical (imbricado o atomizado)

- Grado de centralismo de los actores clave (centralizado o igualitario)

- Grado de politización (politizado o burocrático)

- Contexto que fijan las otras políticas

IV. Los planes de acción

Son producto propio de la etapa de implementación. En este punto se establecen “las prioridades de

ejecución en el espacio geográfico y social, así como en el tiempo” (Knoepfel et al., 2007). Para

facilitar y sistematizar el estudio empírico de este producto, es recomendable tener en cuenta cuatro

elementos operacionales que se incluyen mutuamente, ya que sólo analizándolos simultáneamente

se pueden identificar los contenidos sustancial e institucional de este producto:

24

- Grado de formalidad: que puede ser explícito o implícito.

- Grado de apertura: de tipo abierto o cerrado.

- Grado de discriminación: en embudo o en regadera (de mayor a menor o viceversa).

- Grado de (re)estructuración: que puede manifestarse como selectivo o no selectivo.

- Nivel de claridad en la afectación de los recursos.

V. Los actos de ejecución (outputs)

Este es otro producto de la etapa de implementación, En palabras de Knoepfel en este producto se

“incluyen todas las actividades y decisiones administrativas, de aplicación, incluso las decisiones

eventuales de los tribunales administrativos” (Knoepfel et al., 2007).

A fin de elaborar un perfil de outputs de la implementación de una política pública, el análisis puede

tomar en consideración las siguientes dimensiones:

- El perímetro de los actos de implementación final (existencia)

- Nivel de contenido institucional

- Nivel de formalidad de las acciones

- Carácter final de las acciones

- Coherencia del contenido al interior de la política

- Coordinación con los actos de otras políticas públicas

VI. Los enunciados evaluativos de los efectos de las políticas públicas.

Este es el producto de la etapa de evaluación. En este punto es esperable que se manifiesten

evidencias sobre los cambios de comportamiento de los grupos-objetivo (impactos) y los efectos

inducidos en los beneficiarios finales (outcomes) y, así mismo, se puede analizar científica o

políticamente la efectividad de las políticas, la cual se entiende como la capacidad de la política

para modificar la conducta del grupo objetivo y alcanzar así sus metas. También permite establecer

la eficacia de las políticas, mediante la medición del nivel en que la política logra mejorar la

situación de los beneficiarios finales, la eficiencia en el uso de los recursos asignados, utilizando el

indicador tradicional costo-beneficio de la política, y la pertinencia, que se hace evidente al analizar

el nexo entre los objetivos definidos en el programa político-administrativo y la naturaleza e

intensidad del problema (Knoepfel et al., 2007).

25

Las variables operativas propuestas para analizar el producto enunciado evaluativo son:

- Criterios de referencia de los enunciados precisando si se refiere a la efectividad, la eficacia,

la eficiencia o la pertinencia.

- Enunciados científicos (de orden causal) o políticos: enunciados recapitulativos (de

balance) o formativos.

- Enunciado ex ante, concomitantes, o ex post.

- Enunciados parciales o globales.

- Enunciados formales o informales.

- Enunciados sustanciales o institucionales.

La siguiente matriz (Ver Tabla 1), resume las variables involucradas en un análisis causal de las

políticas públicas, de acuerdo con el modelo Neocorporativista e involucra los productos esperados

en cada nivel de variables, que constituyen un factor de análisis importante para el logro de la

efectividad en las políticas públicas específicas.

Tabla 1. Matriz de Análisis Causal de una política pública

Variables independientes Variables

dependientes

Productos Variables operativas

Actores

- Autoridades político

administrativas

- Grupos objetivo

- Beneficiarios finales

- Grupos terciarios

Recursos

- Derecho

- Personal

- Dinero

- Información

- Organización

- Consenso

- Tiempo

- Infraestructura

- Apoyo político

- Fuerza

Instituciones

- Perspectiva “ de arriba hacia

1. Etapa 1.

Inclusión en la

agenda

1.1. La

definición política

del problema

1.1.1. La intensidad del problema.

1.1.2. El perímetro o la audiencia del problema.

1.1.3. La novedad del problema.

1.1.4. La urgencia del problema

2. Etapa 2.

Programación

2.1. El

programa político

administrativo

2.1.1. El nivel de detalle (detallado macro)

2.1.2. Nivel de detalles que involucre (centralizado-

descentralizado)

2.1.3. Contenido institucional (sustanciales-

institucionales)

2.2. El

arreglo político

administrativo

2.2.1. El número y tipo de actores (mono-

pluriactoral)

2.2.2. El grado de coordinación horizontal

(integrado- fragmentado

2.2.3. El grado de coordinación vertical

2.2.4. El grado de centralismo de los actores clave

(centralizado – igualitario)

2.2.5. El grado de politización (politizado-

burocrático)

2.2.6. El contexto que fijan las otras políticas

(homogéneo-heterogéneo)

2.2.7. El grado de apertura ( abierto-cerrado)

3. Etapa 3.

Implementación

3.1. Los

planes de acción

3.1.1. Grado de conformidad (explícito – implícito)

3.1.2. Grado de apertura (abierto – cerrado)

3.1.3. Grado de discriminación ( embudo –

regadera)

3.1.4. Grado de reestructuración del arreglo

político – administrativo (selectivo- no selectivo)

3.1.5. Nivel de claridad en la afectación de

26

abajo” (top down)

- Niveles:

El marco constitucional.

Las reglas institucionales que

ordenan las organizaciones

administrativas.

El arreglo político

administrativo.

- Perspectiva de abajo hacia arriba

(botton up)

- Categorías para clasificar

reglas institucionales propias

de las políticas públicas

específicas.

Las que fijan el acceso a los

recursos de las PP

Las que fijan las

competencias y la naturaleza

de las interacciones entre los

actores públicos y privados

Las que fijan las conductas

individuales

recursos

3.2. Los

actos de ejecución

3.2.1. El perímetro de los actos de implementación

final (existencia)

3.2.2. Nivel de contenido institucional

3.2.3. Nivel de formalidad de las acciones

3.2.4. Carácter final de las acciones

3.2.5. Coherencia del contenido al interior de la

política

3.2.6. Coordinación con los actos de otras políticas

publicas

Etapa 4.

Evaluación

3.3. Los

enunciados

evaluativos de los

efectos de las

políticas publicas

3.3.1. Criterios de referencia de los enunciados

3.3.2. Enunciados científicos ( de orden causal) o

políticos

3.3.3. Enunciados recapitulativos (de balance) o

formativos

3.3.4. Enunciados ex ante, concomitantes o ex post

3.3.5. Enunciados parciales o globales

3.3.6. Enunciados formales o informales

3.3.7. Enunciados sustanciales o institucionales

Fuente: adaptado de Tellez, 2009)

7. METODOLOGÍA

7.1. Análisis de la gestión y las políticas públicas ambientales respecto a emisiones de

GEI

Enfoque: Interpretativo

Para el análisis de la Política Publica se utilizó el enfoque Neocorporativista, planteado por Peter

Knoepfel, Corinne Larrue, Frédéric Varone y Miriam Hinojosa, que conformaron un equipo

interdisciplinario e internacional cuyo centro de acción radicó en la construcción de un nuevo modo

de aproximarse al análisis de las políticas públicas, partiendo de los diferentes actores involucrados,

tanto en la construcción e implementación de dichas políticas, como en los beneficiarios y/o

afectados, directos e indirectos, por problemas socio-económicos que requieren, por su magnitud,

duración e intensidad, de la toma de decisiones políticas para su resolución.

Las decisiones políticas mencionadas se manifiestan en la construcción de políticas de Estado y

gobierno tendientes a cambiar una situación problémica pero tomando como elemento central de

análisis la comprensión de los fenómenos que dan origen a los problemas y de la dinámica de

interrelación entre las instituciones, los organizaciones civiles y los individuos o grupos, en cuyo

entorno acontecen los problemas que ameritan la promulgación de políticas públicas de carácter

específico.

27

Fortalezas de la metodología

La selección de esta metodología partió de su fortaleza como método de análisis, en tanto puede ser

visto como un sistema institucionalizado de representación de intereses (visión estructural) y, del

mismo modo, como un sistema institucionalizado de formación, decisión y ejecución de políticas y

programas de acción o intervención (visión funcional). La duplicidad de visiones (estructural –

funcionalista) del modelo le ha permitido acercarse a un tema de corte estructural, las políticas

públicas, desde la observación de su implementación por los organismos del gobierno y la

participación de los demás actores sociales involucrados en la problemática e intrínsecamente

relacionados entre sí, precisamente por este factor (compartir un escenario problémico).

Otra de las fortalezas que presenta el enfoque Neocorporativista que le convierte en un eficaz

método de análisis socio-político, radica en que permite observar dos aspectos de un mismo

fenómeno: la corporativización de los procesos de representación (insumos) y de los procesos

decisionales (exumos), es decir que toma en consideración los dos extremos de un sistema (el input

y el output), pero observando el proceso entre ambos.

Desde esta perspectiva teórico-metodológica, el modelo de análisis planteado se enfocó a describir,

comprender y explicar la gestión y las políticas públicas colombianas existentes dirigidas hacia el

control de la emisión de GEI (Ver

En el modelo planteado para el análisis de la gestión y las Políticas Públicas respecto a emisiones de

GEI las variables independientes del modelo dependen de tres factores que actúan como variables

explicativas:

28

Figura 2. Modelo de análisis de la política publica) en el corto, mediano y largo plazo.

7.1.1. Modelo

Política pública = actores (Autoridades político administrativas) + recursos (producidos y

activados en el desarrollo de la política) + Instituciones (Reglamentación institucional).

En el modelo planteado para el análisis de la gestión y las Políticas Públicas respecto a

emisiones de GEI las variables independientes del modelo dependen de tres factores que actúan

como variables explicativas:

29

Figura 2. Modelo de análisis de la política publica

Siguiendo estos lineamientos y tomando como base los planteamientos del modelo

Neocorporativista, es posible establecer la siguiente secuencia de análisis de la gestión y las

políticas públicas, dentro del marco legislativo y normativo vigente en Colombia:

Constitución Política de Colombia

Leyes

Decretos

Etapa 1: Inclusión en la agenda.

PRODUCTO (1): Definición Política del Problema Publico

(DP)

Etapa 2. Programación. PRODUCTO (2): Programa

Político Administrativo (PPA) PRODUCTO (3); Arreglo Político

Administrativo (APA)

Etapa 3: Implementación PRODUCTO 4: planes de

acción (PA) PRODUCTO 5: Actos de implementación (outputs)

Etapa 4: Evaluación PRODUCTO 6: Enunciados

evaluativos acerca de los efectos (impactos y outcomes)

VARIABLES INDEPENDIENTES

ACTORES (Autoridades político

administrativas, afectados,

beneficiados)

RECURSOS (derecho, personal,

información, dinero, organización,

conceso, tiempo, infraestructura,

apoyo político, fuerza)

INSTITUCIONES

Arriba – abajo

Abajo -Arriba

Fenómenos sociales que se

pretende explicar

Variables por explicar

(dependientes)

Ciclo de una política publica

30

Normas

COMPES - Consejo Nacional de Política Económica y Social

SISCLIMA - Sistema Nacional de Cambio climático.

CMNUCC - Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático

Protocolo de Kioto 2000

IDEAM - Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia.

MADS - Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

DNP - Departamento Nacional de Planeación

MDL - Mecanismo de desarrollo limpio en Colombia

PND- Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014

PNACC- Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático

Mesa REDD - Mecanismo de participación de la sociedad civil frente al cambio climático

en Colombia

RICCLISA- Red Interinstitucional de Cambio Climático y Seguridad Alimentaria –

PRICC -Plan Regional Integral de Cambio Climático Región Capital –Políticas de

FEDEGAN

Políticas ANALAC

Lineamientos del ICA

7.1.2. Recolección, procesamiento y análisis de la información

Para el análisis de gestión y políticas públicas ambientales se identificó inicialmente la

información existente, especificando fuentes, periodicidad, desagregación, entre otros. El

levantamiento de la información se realizó mediante dos estrategias fundamentales:

- Búsqueda de fuentes bibliográficas (información secundaria). En fuentes idóneas, tales

como bibliotecas de entidades estatales, bibliotecas públicas, archivos documentales

privados, internet y otras fuentes.

Para realizar un análisis efectivo, se revisó la documentación existente en los últimos 20 años, con

el fin de analizar a profundidad las estrategias que se han implementado durante este periodo de

tiempo desde la política pública o la gestión ambiental, acerca del control y el manejo

ambientalmente adecuado de las emisiones de GEI

7.1.3. Relación entre los componentes de la evaluación

La siguiente matriz (ver

31

Tabla 2) muestra los componentes de la evaluación, mediante la relación entre los actores a cargo

del proceso, el momento en que debe ser realizada y el contenido de dicha evaluación, con miras a

establecer un flujo de actividades que permitan el logro de los objetivos propuestos. Para ello, se

mencionan los diferentes tipos y momentos de una evaluación típica y se marcan aquellos aspectos

que serán desarrollados en el presente trabajo:

32

Tabla 2. Componentes de la evaluación.

COMPONENTES DE LA EVALUACIÓN

Quien realiza la evaluación? Temporalidad de la evaluación

Contenido de la evaluación

Interna

Externa (X)

Ex ante

Intermedia

Ex post (X)

Del proceso (X)

Resultados e impacto

(X)

Descripción de los elementos de la evaluación propuesta.

Los siguientes son los elementos que se proponen para el desarrollo de la evaluación que constituye

uno de los objetivos de este trabajo:

- Ente que realiza la investigación: Externa: Se desarrolla desde fuera del ámbito institucional

gubernamental.

- Temporalidad: Ex - Post Facto. El trabajo se llevó a cabo con base en el análisis de la gestión

y las políticas públicas relacionadas con la mitigación o adaptación al cambio climático en los

últimos 20 años.

7.2. Avances en investigación sobre los factores relacionados con la emisión y

mitigación de CH4 entérico en rumiantes

Para el desarrollo de esta investigación se condujo una búsqueda sistemática de documentos en la

base de datos Google Académico, Web of Science, Scielo, Science Direct, entre otros. Las palabras

clave, en español o en ingles se combinaron de diversas formas con el fin de identificar los

documentos recientes, que fueran basados en razas de bovinos usados en Colombia alimentados con

forrajes disponibles en Colombia y preferiblemente, estudios colombianos, realizados con rumiantes

bajo pastoreo o bajo condiciones in vitro. Se incluyeron artículos originales y revisiones de

literatura, en español o inglés, publicados hasta el año 2013. Se excluyeron artículos cuyos reportes

sobre la producción o mitigación de metano fueran hechos en condiciones controladas.

33

8. RESULTADOS

A continuación, se presentan los resultados encontrados en gestión ambiental en Colombia, dentro

de lo que es importante resaltar los avances realizados en investigación en nutrición animal

tendientes a disminuir las emisiones de metano entérico contribuyendo de esta manera a cumplir

con el compromiso asumido por el país. En la primera parte de los resultados se encuentra la gestión

realizada por el país en términos de directrices y políticas y en la segunda parte se presentan de

forma resumida los principales hallazgos en investigación científica relacionados con la

disminución de las emisiones de metano.

8.1. Gestión y políticas publicas ambientales para la mitigación de los GEI en Colombia.

La primera parte de este trabajo tratará de establecer la forma en la que se gestionó y ejecutó la

política, esto es, su puesta en práctica y los elementos involucrados en dicho proceso.

Los planteamientos anteriores dan cuenta de la visión de los cuatro autores más importantes en

torno al tema del análisis de las políticas públicas desde su enfoque, efectividad, eficacia,

receptividad y manejo desde el ámbito institucional, elementos básicos para el análisis que se

plantea en el presente trabajo sobre las políticas o gestión ambiental relacionada con los GEI y el

cumplimiento de los acuerdos suscritos para reducir en un 40% la emisión de dichos gases. Debido

a que después de realizar una búsqueda exahustiva de leyes o decretos relacionados con las

emisiones GEI, se encontró que estos son escasos, anteriores a muchas acciones realizadas y en la

mayoría de los casos no son tenidos en cuenta, la presente revisión muestra una secuencia se

acciones, que pueden denominarse “gestión ambiental” que ha realizado el país por medio de

distintos actores interesados en la mitigación de los GEI.

8.1.1. Actores relacionados con la mitigación de GEI en Colombia

Teniendo en cuenta los procesos que se han llevado a cabo en el país, se identifican los siguientes

actores en la gestión y las políticas públicas:

Congreso de la republica

Presidencia de republica

Constitución Política de Colombia

Leyes

Decretos

Normas

COMPES - Consejo Nacional de Política Económica y Social

SISCLIMA - Sistema Nacional de Cambio climático.

PNACC – Plan Nacional de cambio climático

CMNUCC - Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático

Protocolo de Kioto 2000

IDEAM - Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia.

MADS - Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

34

DNP - Departamento Nacional de Planeación

MDL - Mecanismo de desarrollo limpio en Colombia

PND- Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014

Mesa REDD - Mecanismo de participación de la sociedad civil frente al cambio climático

en Colombia

RICCLISA- Red Interinstitucional de Cambio Climático y Seguridad Alimentaria –

PRICC -Plan Regional Integral de Cambio Climático Región Capital –Políticas de

FEDEGAN

Políticas ANALAC

Lineamientos del ICA

PNUD

FAO

OPS

UNICEF

8.1.2. Arreglo político administrativo relacionado con emisiones de GEI

El arreglo político-administrativo de la política pública referente a emisiones de GEI no puede

ejecutarse de forma independiente a la organización funcional que tiene el Estado colombiano para

el sector agropecuario. A nivel central se encuentran el Ministerio de Agricultura y Desarrollo

Rural, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Ministerio de Educación Nacional y el

Departamento Nacional de Planeación. Como institutos descentralizados se encuentran el Instituto

Colombiano Agropecuario y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de

Colombia. A nivel nacional y como representante de los ganaderos está la Federación Colombiana

de Ganaderos FEDEGAN. A nivel regional las Secretarias de agricultura y a nivel local las

Unidades de Asistencia Técnica Agropecuaria - UMATA.

8.1.3. Triángulo de actores de las políticas públicas relacionados con las emisiones de GEI

Para el análisis de las Políticas Públicas en Colombia que hacen referencia al tema de las emisiones

de GEI, los actores a considerar son las autoridades político-administrativas, es decir aquellos

funcionarios del Estado que elaboran y/o aplican las políticas públicas con respecto a la

disminución y/o control de las emisiones de GEI. Específicamente, los grupos-objetivo son quienes

hacen parte de los sistemas de producción ganadera del país y los beneficiarios finales de éste, que

en este caso específico son los diferentes estamentos de la Sociedad Civil.

Así mismo, existen otros actores privados (actores terciarios) que son personas que hacen parte de

la Sociedad Civil que no están directamente relacionadas con la producción de GEI, pero son

potencialmente afectados por su presencia en la atmósfera y las organizaciones que representan los

intereses de estas personas, es decir, a quienes sin que la política pública de emisión de GEI les esté

directamente destinada, modifican su situación individual y colectiva de manera duradera.

35

Figura 3. Triangulo de actores de la política pública respecto a emisiones de CH4

Modificado de Tellez, (2009)

En el vértice superior del triángulo de actores, se encuentran los actores públicos, definidos como

los Arreglos político-administrativos. Éstos constituyen el conjunto estructurado por las reglas de

derecho que rigen los procesos administrativos y por otras reglas institucionales menos formales

dentro de las cuales se reúnen todos los actores públicos implicados en la elaboración y ejecución

de la política pública.

En los vértices inferiores del triángulo se encuentran, por un lado, el grupo objetivo y por el otro

lado, los beneficiarios de la política pública. Los grupos objetivo están compuestos por personas y

organizaciones cuyas acciones son consideradas políticamente como la causa directa o indirecta del

problema colectivo que la política pública intenta resolver. En consecuencia de lo anterior, las

decisiones y/o acciones de los grupos objetivo serán el objeto de la intervención concreta del estado,

a quienes la política pública les impone obligaciones o, por el contrario, les confiere derechos. Se

considera entonces que, a través de estas medidas, los grupos objetivo modificarán su

comportamiento y esto permitirá resolver o mitigar el problema colectivo.

36

Los beneficiarios finales son las personas y las asociaciones a quienes el problema colectivo afecta

de forma directa y que se verán beneficiados con la modificación del comportamiento de los grupos

objetivo.

Los grupos terciarios, formados por actores pertenecientes al ámbito privados, son el conjunto de

personas y organizaciones a quienes sin que la política pública les esté directamente destinada, se

ven afectados de forma positiva o negativa y de forma duradera por la emisión de GEI. En el caso

de que se presente una modificación positiva, los individuos o el colectivo se definen como

beneficiarios, los afectados son los individuos o grupos de personas a quienes la política impacta

negativamente.

Estas categorías de colectivos (beneficiarios o afectados) tendrán que sostener o debatir la política

pública, lo que los llevará probablemente, a tener enfrentamientos con los beneficiarios finales o

con los grupos objetivo (en el caso de los afectados)

Las interacciones entre los diferentes tipos de actores y la forma en que se modifican por la

intervención del Estado están definidas por el Modelo Causal (¿Quién es el culpable y quién el

responsable?) en el que se sustenta la política pública. Este modelo está conformado por la hipótesis

causal y la hipótesis de intervención.

La hipótesis causal, aporta una respuesta política al interrogante de saber qué o quién es “culpable”

u “objetivamente responsable” del problema colectivo a resolver. Corresponde, en consecuencia, a

la nominación de los grupos objetivo y los beneficiarios finales.

La hipótesis de intervención, establece la forma en que puede mitigarse o resolverse el problema

colectivo a través de una política pública. Define el modo de intervención del Estado, lo que tendrá

influencia en las decisiones y las acciones de los grupos-objetivo designados.

En este sentido, la política pública interviene en la definición de las relaciones entre los tres grupos

de actores y es de carácter redistributivo.

8.1.3.1. Actores relacionados con las emisiones de GEI

Los actores involucrados en las políticas públicas hacen parte de instancias sociales

complementarias, con intereses variados pero con problemáticas comunes. Los actores mencionados

en el enfoque Neocorporativista son las Autoridades político-administrativas, un grupo de actores

conformado por quienes elaboran la Política Pública, y por las instancias institucionales

gubernamentales encargadas de implementar esas políticas a través de planes, programas y

proyectos específicos, con objetivos puntuales tendientes a suprimir situaciones problémicas y a

mejorar la calidad de vida de las poblaciones; la población afectada de forma directa o indirecta por

las problemáticas sociales que involucran el planteamiento de políticas públicas particulares, los

beneficiarios y los denominados actores terciarios, que son los grupos de personas y las

organizaciones que representan los intereses de quienes no están afectados de forma directa o no

son considerados al momento de plantear una política pública en particular, pero que pueden ver

modificadas sus condiciones de vida (individual o, principalmente, colectiva) de alguna forma

37

reconocible. En seguida nombran los principales actores incluidos en cada una de las categorías

mencionadas.

Actor Político administrativo:

• Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural

• Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

• Ministerio de Educación Nacional.

• Departamento Nacional de Planeación

• Federación Colombiana de Ganaderos –(Comités municipales, departamentales y

regionales, cámaras y comités asesores)

• Instituto Colombiano Agropecuario – ICA

• UMATAS

• Comités territoriales de planación

Afectados:

- Productores de carne y leche

- Productores agrícolas

- Industrias

Beneficiados:

- La sociedad civil

Actores Terciarios:

- Profesionales ambientales

- Profesionales del sector agropecuario

- Investigadores y organizaciones que realizan investigación

8.1.4. Recursos

Como se mencionó anteriormente, son los recursos que los actores públicos y privados pueden o no

producir y activar durante el proceso de desarrollo de la política relacionada con la emisión de

metano. Los recursos representan un activo de materias primas de las que los actores públicos y

privados se sirven para llevar a cabo sus acciones.

- Para el caso se emisiones de GEI se identifican todos los recursos tales como:

- El personal

- El derecho

- El dinero

- La información

- La organización

38

- El consenso

- El tiempo

- La infraestructura

- El apoyo político

- La fuerza

Es importante aclarar, que mientras no existan políticas públicas claras enfocadas a la

disminución de GEI, de estricto cumplimiento, que deban ser aplicadas por los ganaderos del

país, no todos los recursos son utilizados, a pesar de estar disponibles.

8.1.5. Departamentos comprometidos con la mitigación de GEI, específicamente CH4

Los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Antioquia, Quindío, Risaralda, Caldas, Nariño,

Cauca y Valle del Cauca, de acuerdo con el MADR (Resolución 000017 MADR, 2012), se

caracterizan por tener dentro de sus sistemas de producción algunos hatos que sobresalen por

mantener el balance en la relación suelo/planta/animal y por su responsabilidad ambiental.

En estos departamentos se encuentran algunos hatos lecheros que caracterizados por el

conocimiento del negocio, empresarización, compromiso con el medio ambiente y responsabilidad

social de acuerdo a lo establecido por el Plan Estratégico de la Ganadería Colombiana PEGA 2019

(FEDEGAN, 2010). Dentro de los hatos que cumplen con estos parámetros se encuentran la

Hacienda Hokkaido, la Hacienda Londoburgo de Cerritos y la hacienda Circasia (Risaralda), la

Hacienda La Angostura (Cundinamarca), Hacienda Paraiso, Megaleche y la Hacienda Vuelta del

Rio y la Hacienda Rinconada (Cundinamarca) y en departamento de Antioquia la Hacienda

Miraflores.

8.1.6. Evolución de la gestión de país sobre cambio climático 1992 - 2014

Este capítulo resume y contrasta los resultados de los trabajos y planes nacionales encontrados que

surgen de iniciativas y acuerdos internacionales y el alcance de dichos acuerdos, sobre los que se

basan los esfuerzos relacionados en Colombia para reducir las emisiones de GEI.

A nivel internacional, como medidas de mitigación y control del cambio climático se han propuesto,

entre, otras, la aplicación de políticas públicas y leyes específicas, así como la adopción de

incentivos, prácticas de conservación de aguas y suelos, la cosecha de aguas, la reforestación y

esquemas de producción apropiados y de alerta temprana a la seguía (Sahnoune et al., 2013; Kyle et

al., 2013).

De acuerdo con Björnberg, (2013) existen tres principios básicos para lograr la mitigación: 1. Fijar

un precio para las emisiones de gases de efecto invernadero, 2. Cambiar el comportamiento en el

más amplio sentido, es decir, la mitigación sólo puede lograrse si los consumidores y los

inversionistas suplen su actual demanda energética mediante fuentes de energía con bajas emisiones

de carbono y 3. La cooperación internacional.

39

Bansha y Akbar, (2013) sugieren que es poco probable que en países en desarrollo las instituciones

existentes puedan hacer frente de manera eficiente y equitativa al cambio climático, porque en

general, las decisiones se toman en el nivel nacional. En este sentido, es evidente que el cambio

climático tiene una fuerte dimensión institucional, debido a que son las instituciones del Estado las

encargadas de ejecutar las políticas, hacer cumplir las normas y promover las medidas de

mitigación (Ochoa, 2014). Es este aspecto Colombia ha ido avanzando a pesar de la conocida

desarticulación institucional que marca su presente e impide la realización de programas

territoriales y la puesta en marcha de políticas de interés mundial.

Los estudios nacionales se han propuesto rangos periódicos que permiten contextualizar

históricamente las políticas ambientales y pese a las particularidades, en Colombia este contexto

político, ha ido construyendo políticas públicas ambientales desde inicios de la década de los

noventa, y para el caso de los GEI, bajo la gran influencia de las agendas ambientales globales

impulsadas desde las grandes reuniones internacionales sobre desarrollo sostenible (convocadas

desde Naciones Unidas).

A inicios de la década del 2000 surgieron en Colombia políticas específicas sobre cambio climático

como respuesta a la necesidad de dar cumplimiento a compromisos internacionales asumidos en el

Convenio Marco sobre Cambio Climático, y solo a finales de la década pasada fue posible

consolidar estrategias específicas que incluyen la articulación institucional y sectorial para atender a

los compromisos asumidos y a la demanda del país por generación de capacidades y políticas que

permitan mitigar o adaptarse al cambio climático.

8.1.6.1. Contexto internacional

A nivel internacional las políticas relacionadas con el cambio climático se sintetizan en la

CMNUCC y el Protocolo de Kioto.

Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático - CMNUCC

Como resultado de la Cumbre sobre Medio Ambiente y Desarrollo de 1992 surgió la aprobación de

tres tratados internacionales jurídicamente vinculantes, uno de ellos es el CMNUCC, acuerdo sobre

desarrollo sostenible con mayor respaldo político a nivel global, cuyo objetivo es el de estabilizar

las concentraciones de gases efecto invernadero en la atmósfera, a un nivel que impida efectos

peligrosos en el sistema climático (Naciones Unidas, 1992).

40

Figura 4. Órganos de la Convención Marco de Cambio Climático

Fuente: MADS, 2002

En la CMNUCC se reconoce que las emisiones de los GEI de los países desarrollados han tenido

una mayor incidencia en el cambio climático mundial, que las de los países en desarrollo.

Colombia, a pesar de hacer parte de la CMNUCC no cuenta aún con una meta concreta y

obligatoria de reducción de GEI, sin embargo, a partir de la ratificación de la Convención Marco de

las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), que entró en vigor el 21 de marzo de

1994, ha defendido los criterios, ha avanzado en el desarrollo del marco normativo nacional y en el

año 2001 presentó su Primera comunicación Nacional ante la CMNUCC.

Todos los países que han ratificado la CMNUCC (las Partes de la CMNUCC) acordaron, teniendo

en cuenta sus responsabilidades comunes pero diferenciadas, desarrollar una serie de acciones y

medidas nacionales para mitigar las emisiones de GEI, las cuales incluyen (Naciones Unidas,

1992):

- Tener en cuenta las consideraciones relativas al cambio climático en el desarrollo

de sus políticas ambientales, sociales y económicas.

- Cooperar en la transferencia de tecnología, para reducir emisiones.

- Promover la educación y sensibilización del público sobre el cambio climático.

- Desarrollar y actualizar periódicamente un inventario nacional de emisiones por

fuentes y absorción por sumideros de GEI.

Actores institucionales de la CMNUCC

Con el fin de desarrollar y cumplir con los objetivos y compromisos adoptados en la Convención, se

establecieron una serie de órganos con disposiciones definidas (MADS, 2002):

41

- Conferencia de las Partes

La Conferencia de las Partes (COP por su sigla en inglés) es la más alta autoridad decisoria dentro

del régimen de cambio climático. La COP congrega a todos los 5 países que han ratificado la

Convención. Se reúne periódicamente para cumplir su función de promover y revisar, entre otros, la

implementación de la Convención y puede adoptar compromisos adicionales a la Convención a

través de enmiendas y protocolos.

- Órganos Subsidiarios

El Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA por su sigla en inglés),

proporciona información sobre aspectos científicos, tecnológicos y metodológicos relacionados con

la Convención. Es el vínculo entre el Panel Intergubernamental de Cambio Climático que

proporciona información científica- y la COP que toma decisiones políticas con base en esta

información.

El Órgano Subsidiario para la Implementación (SBI por su sigla en inglés), apoya la evaluación y

revisión de la implementación de la Convención. También revisa las Comunicaciones Nacionales y

los Inventarios de Emisiones presentados por los países Partes, y orienta a la COP en temas

financieros y administrativos.

- Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático

El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC por su sigla en inglés) sin ser parte de

la Convención, provee información científica esencial para el proceso. Fue creado en 1988 con el

fin de reunir a los mejores científicos del mundo, para realizar una rigurosa revisión de la más

reciente literatura sobre cambio climático. El IPCC es conocido por sus Reportes de Evaluación que

publica periódicamente. Desde su creación a publicado tres reportes, el primero en 1990, el segundo

en 1995, y el tercero en el 2001. En estos reportes son ampliamente reconocidos como la fuente más

confiable de información sobre cambio climático.

- Entes observadores

A las sesiones de la COP y de los órganos Subsidiarios asisten diversas organizaciones en calidad

de observadores. Dentro de Éstas se encuentran representantes de Órganos y agencias de Naciones

Unidas, como el Programa para Medio Ambiente (PNUMA), la Conferencia sobre Comercio y

Desarrollo (UNCTAD), la Organización Mundial Meteorológica (OMM).

También asisten organizaciones intergubernamentales como, la Organización para la Cooperación

Económica y Desarrollo (OCED) y la Agencia Internacional de Energía (AIE), junto con varias

organizaciones no gubernamentales (ONGs).

- Primera Conferencia de las Partes: “Mandato de Berlín”

42

La primera revisión de los avances en el desarrollo de la Convención se hizo en la Primera

Conferencia de las Partes (BerlÌn, 1995) y se determinó que los compromisos allí establecidos no

son adecuados para cumplir con el objetivo de la Convención y se acordó iniciar un proceso para

negociar un protocolo, donde se fijaran objetivos cuantificados de limitación y reducción de

emisiones de GEI dentro de periodos determinados de tiempo, por parte de los países Anexo I.

- Segunda Conferencia de las Partes: Declaración Ministerial de Ginebra

Esta Conferencia de las Partes tuvo lugar en Ginebra, en Julio de 1996. El principal resultado fue la

declaración Ministerial de Ginebra en la cual se acordó acelerar las negociaciones de un protocolo,

para ser adoptado en la Tercera Conferencia de las Partes, en 1997.

- Tercera Conferencia de las Partes: adopción del Protocolo de Kioto

En cumplimiento del Mandato de Berlín y en desarrollo del objetivo principal de la Convención, en

la Tercera Conferencia de las Partes, celebrada en Kioto en diciembre de 1997, se adoptó por

consenso el Protocolo de Kioto.

Tabla 3. Compromisos establecidos en el Artículo 4.1 de la Convención

Elaborar, actualizar periódicamente, publicar y facilitar a la Conferencia de las Partes, inventarios

nacionales de las emisiones antropógenas por las fuentes y de la absorción por los sumideros de los

GEI.

Formular, aplicar, publicar y actualizar regularmente programas nacionales y, regionales, con

medidas orientadas a mitigar el cambio climático, y medidas para facilitar la adaptación adecuada al

cambio climático.

Promover y apoyar con su cooperación el desarrollo, la aplicación y la difusión, incluida la

transferencia, de tecnologías, prácticas y procesos que controlen, reduzcan o prevengan las

emisiones antropógenas de GEI en sectores como el energético, transporte, industria, agricultura,

silvicultura y la gestión de desechos.

Promover la gestión sostenible y apoyar con su cooperación la conservación y el reforzamiento, de

sumideros de GEI, inclusive la biomasa, los bosques y los océanos, así como otros ecosistemas

terrestres, costeros y marinos.

Cooperar en los preparativos para la adaptación a los impactos del cambio climático; desarrollar y

elaborar planes apropiados e integrados para la gestión de las zonas costeras, los recursos hídricos y

la agricultura, y para la protección y rehabilitación de las zonas afectadas por la sequía y la

desertificación, así como por las inundaciones.

Tener en cuenta, las consideraciones relativas al cambio climático en sus políticas y medidas

sociales, económicas y ambientales pertinentes y emplear métodos apropiados, por ejemplo

evaluaciones del impacto, formulados y determinados a nivel nacional, con miras a reducir al

mínimo los efectos adversos en la economía, la salud pública y la calidad del medio ambiente, de

los proyectos o medidas emprendidos por las Partes para mitigar el cambio climático o adaptarse a

él.

Promover y apoyar con su cooperación la investigación científica, tecnológica, técnica y

socioeconómica, relativa al sistema climático, con el propósito de facilitar la comprensión de las

causas, los efectos, la magnitud y la distribución cronológica del cambio climático, y de las

consecuencias económicas y sociales de las distintas estrategias de respuesta y de reducir o eliminar

los elementos de incertidumbre que aún subsisten al respecto.

Promover y apoyar el intercambio de la información científica, tecnológica, técnica,

43

socioeconómica y jurídica sobre el sistema climático y el cambio climático, y sobre las

consecuencias económicas y sociales de las distintas estrategias de respuesta.

Promover y apoyar la educación, la capacitación y la sensibilización del público respecto del

cambio climático y estimular la participación más amplia posible en ese proceso, incluida la de las

organizaciones no gubernamentales.

Protocolo de Kioto

En 1997 la CMNUCC aprobó el Protocolo de Kioto en la búsqueda de fortalecer la respuesta de la

comunidad internacional al cambio climático y establece compromisos cuantificados de reducción

de emisiones de GEI, quienes deberán reducir en un 5.2% (promedio) sus emisiones de GEI para el

periodo comprendido entre el 2008 y el 2012.

El protocolo busca avanzar en el cumplimiento de los compromisos contenidos en la Convención, y

hace explícito que no se introducen compromisos nuevos para los países no incluidos en el Anexo I

de la Convención (Naciones Unidas, 1998).

Así mismo, de acuerdo con DNP (2011) y MADS (2002) se establecen una serie de mecanismos

que dan flexibilidad a las Partes para el cumplimiento de sus compromisos, tales como:

1. Comercio de Emisiones, que permite que los países industrializados comercien entre si los

derechos de emisión.

2. Implementación conjunta entre las partes del Anexo I, en virtud del cual los países podrán

intercambiar unidades de reducción de emisiones que resulten del desarrollo de proyectos

encaminados a mitigar las emisiones de GEI.

3. Mecanismo de Desarrollo Limpio para implementar entre países del Anexo I y países en

desarrollo.

En la tabla 4 se presentan los compromisos que establecen la Convención y el Protocolo de Kioto

para todos los países Partes.

Tabla 4. Compromisos de Convención y el Protocolo de Kioto para todos los países Partes.

ITEMS COMPROMISOS

1 Formular, aplicar, publicar y actualizar regularmente programas nacionales y,

regionales, con medidas orientadas a mitigar el cambio climático, y medidas para

facilitar la adaptación adecuada al cambio climático.

2 Cooperar en los preparativos para la adaptación a los impactos del cambio climático;

desarrollar y elaborar planes apropiados e integrados para la gestión de las zonas

costeras, los recursos hídricos y la agricultura, y para la protección y rehabilitación

de las zonas afectadas por la sequía y la desertificación, así como por las

inundaciones

3 Tener en cuenta, las consideraciones relativas al cambio climático en sus políticas y

medidas sociales, económicas y ambientales pertinentes y emplear métodos

44

apropiados, por ejemplo evaluaciones del impacto, formulados y determinados a

nivel nacional, con miras a reducir al mínimo los efectos adversos en la economía, la

salud pública y la calidad del medio ambiente, de los proyectos o medidas

emprendidos por las Partes para mitigar el cambio climático o adaptarse a él.

4 Promover y apoyar la educación, la capacitación y la sensibilización del público

respecto del cambio climático y estimular la participación más amplia posible en ese

proceso, incluida la de las organizaciones no gubernamentales.

Fuente: Lineamientos de Política de Cambio Climático, Colombia MADS-DNP. 2002

El Mecanismo de Desarrollo Limpio

El objetivo del MDL es ayudar a los países en desarrollo, a lograr un desarrollo sostenible y

contribuir al objetivo de la Convención. Así como ayudar a los países desarrollados a cumplir con

sus compromisos de reducción de emisiones. Las Partes del Anexo I podrán, a través del MDL,

financiar proyectos de reducción de emisiones y utilizar esas reducciones certificadas para cumplir

con sus compromisos de reducción. Es de resaltar que Colombia ha avanzado en este mecanismo

propuesto en el protocolo de Kioto y actualmente cuenta con 146 proyectos radicados y en marcha

para la reducción de emisiones de GEI.

8.1.6.2. Contexto nacional

Colombia, es Parte de la CMNUCC desde el 20 de junio de 1995 y para el proceso de ratificación

fueron necesarios los siguientes trámites (MADS 2002):

- Ley de la República Aprobatoria de Tratado 164 de 1994

- Sentencia de Constitucionalidad de la Corte Constitucional C-073 de 1994

- Ratificación del Protocolo de Kioto, marzo 22 de 1995

- Ley de la República Aprobatoria de Tratado 629 de 2000; Sentencia de

Constitucionalidad de la Corte Constitucional C-860 de 2001.Colombia deposita el

instrumento de adhesión.

Al depositar el documento de adhesión, el Estado Colombiano, como sujeto de Derecho

Internacional, se compromete a cumplir con las disposiciones acordadas y contenidas en la

Convención y el Protocolo.

En ese contexto, respecto al cambio climático, la toma de decisiones en Colombia se ha sustentado

en los compromisos adquiridos. A partir de la ratificación de la Convención Marco de las Naciones

Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), que entró en vigor el 21 de marzo de 1994, el Estado

colombiano ha acogido las directrices en esta materia y ha avanzado en el desarrollo del marco

normativo nacional.

En medida, y haciendo un análisis cronológico de la normatividad vigente para Colombia se

encuentra la Constitución Política de 1991 se encuentran normas ambientales pero no se hace

referencia directa al cambio climático.

45

Año 1992

Se conformó la Convención Marco y fue cuando se empezaron dar lineamientos e iniciativas a los

cuales Colombia se acogió

Año 1993.

- La Ley 99 de 1993 determina claramente la función del Sistema Nacional

Ambiental - SINA: “el manejo ambiental del país”.

- Mediante el artículo 14 de la Ley 99 de 1993 se crea el Consejo Nacional

Ambiental con el fin de asegurar la coordinación interinstitucional a nivel público

de las políticas, planes y programas en materia ambiental y de recursos renovables.

- La Ley 99 de 1993 creo el Ministerio del Medio Ambiente como ente rector de la

política y gestión Ambientales del país.

- La Ley 99 de 1993 creo cinco institutos de investigación como apoyo científico y

técnico del Ministerio del Medio Ambiente y sentó las bases para la estructuración

de un Sistema Nacional de Información y de Investigaciones Ambientales que debe

generar y suministrar, a las diversas entidades públicas y a la ciudadanía, la

información requerida para la toma de decisiones.

- Reconoce los principios de la Declaración de Río de Janeiro de 1992 —sobre

medioambiente y desarrollo— como principios orientadores de la política

ambiental.

Año 1994

Mediante la ley 164 de 1994 el Congreso de la República aprobó la Convención Marco de las

Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), de la cual el Estado colombiano ha acogido

las directrices y ha avanzado en el desarrollo del marco normativo nacional.

Año 2000

El congreso de la Republica de Colombia aprobó el Protocolo de Kioto mediante la Ley 629 de

2000.

Año 2001

En 2001 el país presentó su Primera Comunicación Nacional de Cambio Climático ante la

CMNUCC: que analizó y expuso el Inventario Nacional de GEI 1990 y 1994, se identificaron los

ecosistemas más susceptibles al Cambio Climático y se plantearon las primeras medidas de

adaptación para el país.

46

Año 2002

- Departamento Nacional de Planeación - DNP y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo

Sostenible MADS elaboraron los Lineamientos de Política de Cambio Climático, que trazan

las principales estrategias para la mitigación de este fenómeno en el marco de la CMNUCC y

del Protocolo de Kioto.

Lineamientos de política

Los lineamientos de política de Cambio Climático del 2002, plantearon como objetivo:

Identificar las estrategias requeridas para consolidar la capacidad nacional necesaria que permita

responder a las posibles amenazas del cambio climático; responder a las disposiciones de la

Convención y el Protocolo de Kioto, en términos de potencializar las oportunidades derivadas de

los mecanismos financieros y cumplir con los compromisos establecidos.

Para lograr este objetivo, se plantearon seis estrategias principales, las cuales se derivan de los

compromisos establecidos en el Artículo 4.1 de la Convención

- Mejorar la capacidad de adaptación a los impactos del cambio climático.

- Promover la reducción de emisiones por fuentes y absorción por sumideros del GEI

- Disminuir los impactos de las medidas del protocolo de Kioto sobre las

exportaciones de los combustibles fósiles

- Promover la investigación y fortalecer el sistema de información en cambio

climático

- Promover la divulgación y concientización

- Promover mecanismos financieros para el desarrollo de las estrategias y líneas de

acción de esta política.

Como responsable del desarrollo e implementación se delegó al Ministerio del Medio Ambiente con

el apoyo del Sistema Nacional Ambiental - SINA.

- Con la expedición de los Lineamientos de Política de Cambio Climático y por medio del Plan

Nacional se consolidó la estrategia nacional de mitigación de cambio climático: se estableció

una oficina de Mitigación de Cambio Climático al interior del Ministerio de Ambiente y se

establecieron incentivos tributarios para desarrolladores de proyectos MDL (Ley 788, 2002).

- Se crea la Oficina Colombiana para la Mitigación del Cambio Climático en el Ministerio de

Ambiente, como autoridad nacional encargada de promover y evaluar los proyectos de MDL

en el país, consolidación de proyectos competitivos económicos que pudieran ser transados en

el mercado mundial de reducción de emisiones de CO2.

Año 2003

- En el año 2003, el DNP expidió el CONPES 3242 «Estrategia Nacional para la Venta de

Servicios Ambientales de Mitigación del Cambio Climático»; y el Ministerio de Ambiente,

Vivienda y Desarrollo Territorial reglamentó las reducciones de GEI y los proyectos MDL

(Resoluciones 0453 y 0454 de 2003). El CONPES 3242 generó los lineamientos esenciales

47

para la introducción de los proyectos dentro de las medidas de mitigación en el contexto

nacional.

- El Consejo Nacional Ambiental el 29 de agosto de 2003, aprobó la creación del Comité

Técnico Intersectorial de Mitigación de Cambio Climático, con base en unos miembros

permanentes principales (Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,

Departamento Nacional de Planeación y Colciencias) y unos miembros temáticos de acuerdo

con el proyecto que se trate.

Año 2004

- Se designó al IDEAM como la entidad encargada de coordinar la las Comunicaciones

Nacionales ante la CMNUCC.

- El MADS establece el procedimiento para la aprobación nacional de proyectos de reducción de

emisiones de GEI.

- Se adoptan los principios, requisitos y criterios y se establece el procedimiento para la

aprobación nacional de proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero

que optan al Mecanismo de Desarrollo Limpio, MDL mediante resolución 0453 de 2004,

- MADS regula el funcionamiento del Comité Técnico Intersectorial de Mitigación del Cambio

Climático mediante resolución 0454 del 27 de abril de 2004.

Año 2005

La Resolución 340 de 2005, transforma la Oficina Colombiana para la Mitigación del Cambio

Climático en el Grupo de Mitigación de Cambio Climático (GMCC) como parte del Ministerio de

Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.

Año 2006

- Se conformó en el IDEAM el Grupo de trabajo denominado “Cambio Global”, adscrito a la

Subdirección de Estudios Ambientales con el objetivo de realizar estudios e investigaciones

relacionadas con los efectos ambientales, económicos y sociales, originados por el Cambio

Climático y establecer medidas de adaptación y opciones de mitigación.

- Mediante la Resolución 0283 DE 2006 se crea el Comité del Sistema de Gestión de Calidad, se

designa al representante de la alta Dirección en el Departamento Técnico Administrativo del

Medio Ambiente -DAMA- y se definen sus funciones.

- Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010. Obliga a la necesidad de crear articulación

interinstitucional para dar inicio al tema de GEI. Solamente al final de ese gobierno se inicial la

redacción del CONPES 3700 que da lugar al SISCLIMA.

48

Año 2009

- Mediante la Resolución 552 de 2009 se crea y regula el funcionamiento del Comité Técnico de

Mitigación de Cambio Climático y se dictan otras disposiciones - CTMCC. El comité se

conforma con el fin de analizar los proyectos MDL que soliciten aprobación nacional ante el

Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial en su calidad de Autoridad Nacional

designada para el Protocolo de Kioto, que le remita el Grupo de Mitigación de Cambio

Climático y recomendar a la Viceministra de Ambiente la aprobación o desaprobacion de los

proyectos.

- En febrero de 2009 se crea la Mesa REDD - Reducción de Emisiones por Deforestación y

Degradación - con algunas organizaciones de la sociedad civil, con experticia en materia de

cambio climático y áreas prioritarias para la conservación, con el objeto de apoyar y dar

insumos técnicos en el marco del proceso de construcción participativa de la estrategia

nacional REDD.

- Noviembre de 2009 se crea la Red Interinstitucional de Cambio Climático y Seguridad

Alimentaria de Colombia - RICCLISA con la intención de aprovechar las sinergias entre

organizaciones e investigadores y abordar problemas prioritarios relacionados con la seguridad

alimentaria y la variabilidad y el cambio climático.

Año 2010

- Colombia presentó la Segunda Comunicación Nacional ante la CMNUCC.

- Durante el 2010, se creó el Fondo Adaptación para contrarrestar los daños ocasionados por la

ola invernal causada por el fenómeno la Niña. El Fondo Adaptación es una entidad privada con

régimen público-privado, desarrollada para ejecutar recursos que aceleren el proceso de

reconstrucción del país, y que contribuyan a la reducción de la vulnerabilidad de la población

por lluvias e inundaciones.

- Resolución 2733 de 2010. Se establece el procedimiento para la aprobación nacional de

Programas de Actividades (PoA- por sus siglas en inglés) bajo el Mecanismo de Desarrollo

Limpio (MDL) y se reglamenta la autorización de las entidades coordinadoras.

- Por medio de la Resolución 2734 de 2010 se adoptan los requisitos y evidencias de

contribución al desarrollo sostenible del país y se establece el procedimiento para la

aprobación nacional de proyectos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero

que optan al Mecanismo de Desarrollo Limpio – MDL.

- Se crea la mesa Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de Públicos sobre

Cambio Climático. Surge la Estrategia Nacional de Educación, Formación y Sensibilización de

públicos sobre Cambio Climático desarrollada por e lDEAM. La Convención Marco de las

Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) en su Artículo 6 recomienda promover

la educación, la formación y la sensibilización de públicos sobre cambio climático (CMNUCC,

1992). Esta recomendación es asumida por Colombia, convencidos que los esfuerzos en esta

materia contribuirán a mejorar el conocimiento sobre el tema, puesto que permiten movilizar la

acción de todos los interesados para lograr el cumplimiento de los objetivos de la convención.

- En el año 2010 se reconoce la existencia del SISCLIMA

49

- Se establece que las entidades públicas del orden nacional deberán incorporar en sus Planes

Sectoriales una estrategia de adaptación al Cambio Climático. Ley 1450 de 2011, Artículo 217.

- Plan Nacional de Desarrollo (PND 2010-2014) «Prosperidad para todos»

En el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 «Prosperidad para todos», se proponen cuatro

estrategias para cuatro estrategias tendientes a la mitigación y adaptación al cambio climático.

Dentro de dichas estrategias se encuentran:

- El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC)

- La Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono (ECDBC)

- La Estrategia Nacional para la Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la

Degradación Forestal en los Países en Desarrollo, la Función de la Conservación, la Gestión

Sostenible de los Bosques y el Aumento de las Reservas Forestales de Carbono en los

Países en Desarrollo (ENREDD+).

- La Estrategia de Protección Financiera ante Desastres (EPFD).

Así mismo, el PND 2010 -2014, teniendo en cuenta los compromisos que establecen la Convención

y el Protocolo de Kioto el PND 2010 -2014 considero dentro de sus objetivos:

- Implementar la Política Nacional de Cambio Climático, crear el Sistema Nacional de

Cambio Climático – SISCLIMA e incorporar las variables de cambio climático en los

instrumentos de política.

- Adoptar medidas de mitigación o reducción del riesgo a los efectos del cambio climático

por aumentos en el nivel del mar, y erosión costera, (Atlántico, Guajira; magdalena,

Bolívar; Córdoba, Sucre, San Andrés y Providencia, Choco, Valle del Cauca, Nariño y

Cauca).

- Avanzar/finalizar de manera exitosa las grandes obras - carreteras, aeropuertos y vías

férreas – e iniciar la ejecución de las obras contempladas en el plan Maestro de Transporte

de largo plazo, considerando los aspectos del cambio climático.

- Implementar tecnologías limpias (vehículos hibrido, a gas o eléctricos) en los vehículos de

transporte publico y privado e incorporar variables de cambio climático en la estructuración

de proyectos.

Médiate estas estratégicas y objetivos el PND 2010-2014 – se propuso cumplir con los

compromisos establecidos en la Convención y en el protocolo de Kioto. Dentro del gobierno

nacional para la convención y el protocolo de Kioto la institución responsable de establecer la

comunicación entre el gobierno y las instituciones que derivan de la convención es el Ministerio de

Relaciones Exteriores. Por su parte, el MADS es la institución que se encarga del desarrollo e

implementación de la convención y del protocolo de Kioto, apoyado por el Sistema Nacional

Ambiental – SINA.

50

Año 2011

CONPES 3700 de 2011

Como parte de la estrategia para enfrentar el cambio climático y evitar futuros desastres, el

gobierno nacional determinó Estrategia Nacional para la Articulación de Políticas y Acciones en

materia de Cambio Climático en Colombia, mediante el documento del Consejo Nacional de

Política Económica y Social (CONPES 3700) de julio de 2011. El objetivo primordial del CONPES

3700 es Configurar un esquema de articulación intersectorial que facilite y fomente la formulación e

implementación de las políticas, planes, programas, metodologías, incentivos y proyectos en

materia de cambio climático, logrando la inclusión del clima como determinante para el diseño y

planificación de los proyectos de desarrollo. Para este fin propone la creación del Sistema Nacional

de Cambio Climático – SISCLIMA.

Sistema Nacional de Cambio Climático – SISCLIMA.

El CONPES plantea garantizar la complementariedad tanto de roles como de responsabilidades de

las entidades públicas, de las entidades privadas en todas las instancias, nacional, regional y local.

Figura 5. Arquitectura de armonización y coordinación del SISCLIMA de acuerdo al

CONPES 3700

Fuente: DNP, 2014.

51

La Comisión Interinstitucional de Cambio Climático - COMICC es el órgano orientador del

SISCLIMA, en donde el DNP ejerce las funciones de coordinación y el MADS ejerce las funciones

de secretaria técnica.

Dentro de SISCLIMA se encuentran dos comités transversales, el de Gestión Financiera y el

Comité Transversal de Investigación, Producción y Comunicación de la información de Cambio

Climático. Como secretarios técnicos se encuentran el Departamento Nacional de Planeación

(Subdirección de Desarrollo Ambiental) y el IDEAM. Como puede observarse en la figura, los dos

comités tienen objetivos claros en orientación y armonización.

En última instancia se encuentran los comités técnicos, Comité Técnico para Asuntos Sectoriales,

Comité Técnico para Asuntos Territoriales y Comité de Asuntos Internacionales. Cabe mencionar

que el Comité Técnico de Asuntos Internacionales no solamente se encarga de asuntos

internacionales entre ministerios sino también articula las posiciones nacionales e internacionales en

Cambio Climático y aconseja al gobierno nacional sobre posiciones internacionales.

Dentro de las estrategias del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 el SISCLIMA, de acuerdo a la

priorización acoge específicamente:

- El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC): busca construir una visión

integral de la adaptación en Colombia, haciendo uso de todas las herramientas

disponibles para alcanzar la resiliencia de sistemas socio-económicos y ecológicos, con

el objetivo de garantizar la sostenibilidad del desarrollo.

- La Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono (ECDBC): busca identificar y

valorar acciones que estarán encaminadas a evitar el crecimiento acelerado de las

emisiones de GEI a medida que los sectores crecen.

- La Estrategia Nacional de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de

Bosques (ENREDD+):busca preparar al país técnica, institucional y socialmente para la

implementación de un instrumento financiero y de gestión ambiental del territorio que

permita disminuir, detener o invertir la pérdida de cobertura forestal en el país y por

ende las emisiones de carbono asociadas

- La Estrategia de Protección Financiera ante Desastres (EPFD): busca estimar las pérdidas

máximas probables ante la ocurrencia específica de eventos extremos relacionados al

cambio climático e integrar dichas estimaciones en la estructuración de la estrategia de

protección financiera.

Año 2012

Se hace el lanzamiento oficial del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático – PNACC

contemplado en el Artículo 217 del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 y en el documento

Conpes 3700 de 2011.

52

Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático – PNACC

El Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático – PNACC contempla una serie de actividades

al largo plazo, que serán retroalimentadas en la medida en que surja nueva información relacionada

con amenazas o alertas sobre Cambio Climático, así mismo debe retroalimentarse con las

capacidades y lecciones aprendidas de su implementación.

El objetivo del PNACC es reducir el riesgo y los impactos socio-económicos asociados a la

variabilidad y al cambio climático en Colombia. Para esto se han propuesto tres objetivos

específicos como son:

- Generar un mayor conocimiento sobre los potenciales riesgos y oportunidades

- Incorporar gestión del riesgo climático en la planificación del desarrollo sectorial y

territorial.

- Disminuir la vulnerabilidad de los sistemas socio-económicos y ecológicos ante eventos

climáticos.

Como se mencionó anteriormente, el PNACC está definido a largo plazo, en este sentido se han

definido 4 fases sin restricciones metodológicas ya que es posible que sea retroalimentado

posteriormente y se sumen estrategias relacionadas con procesos de investigación, innovación,

desarrollo de capacidades, entre otras.

Si bien existe actualmente una coordinación nacional del PNACC (MADS, IDEAM, UNGRD y el

DNP), también hacen parte las Corporaciones Autónomas, el sector privado, las entidades

territoriales, el sector privado, los ministerios y los distintos sectores económicos, por lo que existen

roles para cada tipo de actor de acuerdo a su relación con el PNACC.

El plan contempla 4 fases para su desarrollo:

FASE I. Conceptual y metodológica: Desarrollar los insumos metodológicos y los lineamientos

para orientar la adaptación al cambio climático, los Planes Sectoriales y los Territoriales de

Adaptación.

FASE II: Acompañamiento a formulación de planes: DNP, MADS, IDEAM y UNGRD apoyan a

los sectores y territorios en la formulación de sus planes de adaptación mediante:

- Identificación de vacíos de información y conocimiento.

- Construcción de un portafolio de medidas sectoriales de adaptación con su respectiva

regionalización.

- Apoyo en la estructuración de proyectos de adaptación

FASE III: Implementación de medidas: Implementar medidas de adaptación de acuerdo con las

líneas estratégicas y las prioridades sectoriales y territoriales mediante:

53

- Acciones de adaptación en cada sector y territorio de acuerdo con su priorización

- Las políticas, programas y proyectos priorizados a nivel nacional contarán con el apoyo de

las instituciones promotoras del PNACC

FASE IV: Monitoreo y reporte: Sistematizar los avances, éxitos y lecciones de las medidas

implementadas mediante:

- Actualización conocimiento sobre amenazas y riesgo climático

- Evaluación las principales iniciativas de adaptación al cambio climático y socializar

lecciones aprendidas

- Monitoreo y reporte del desempeño del Plan Nacional de Adaptación al cambio climático

Avances del PNACC

- FASE I. Conceptual y metodológica.

Se encuentran dos documentos listos:

- ABC: Adaptación Bases Conceptuales. (Contexto, Bases Conceptuales, Razones para

promover la adaptación en Colombia y 10 Lineamientos para una adaptación planificada)

- Hojas de Ruta para formulación de Planes de Adaptación (Acompañar a los sectores y

territorios en la formulación de sus planes de adaptación). Ley 1450 de 2011 Artículo 217.

Documentos en proceso:

- Guías para el Análisis del Riesgo asociado a la Variabilidad y el Cambio Climático.

- Guía para incorporar el cambio climático dentro del POT

- Documento estrategia Plan Nacional de Adaptación

FASE II: Acompañamiento a formulación de planes: Sistematizar los avances, éxitos y lecciones de

las medidas implementadas mediante:

Actualmente se avanza en el acompañamiento a sectores priorizados mediante el uso de hoja de ruta

a cinco sectores como son:

- Agricultura

- Transporte

- Energía

- Salud

- Vivienda

El PNACC se basa en la hoja de ruta para su formulación, por lo que es importante mencionar

los principios orientadores, que finalmente garantizan la efectividad del plan.

Ante todo el PNACC tiene en cuenta aspectos relacionados con el contexto local, territorial o

regional como son:

- Diferentes capacidades de Adaptación

- Diferentes necesidades de Adaptación

- Circunstancias particulares en cada territorio/sector

54

De acuerdo a lo anterior:

- Todos los pasos de la hoja de ruta del PNACC pueden ser utilizados y ajustados de

acuerdo a las necesidades y especificidades de cada territorio y sector.

- Ofrece lineamientos para conocer el riesgo climático, son independientes del tipo y

cantidad de recursos humanos y financieros disponibles.

- Busca incorporar variables climáticas a los instrumentos y procesos de planificación,

sin privilegiar necesidades muy específicas.

- Apuesta por medidas de adaptación gana-gana.

- Apunta a fortalecer la capacidad para prever efectos y prevenir riesgos climáticos.

Las orientaciones o instrumentos que conforman la guía no dependen del recurso humano o de

financiación, sino que se adaptan a las condiciones reales de cada actor relacionado. Esta

metodología reconoce que no todos los departamentos están en el mismo nivel de apropiación,

algunos territorios han implementado ya medidas de adaptación sin haber hecho priorización de

medidas o contar con gestión del riesgo o un sistema de seguimiento y monitoreo.

Mapas de gestión pública y privada en torno al cambio climático

Figura 6. Nodo principal dela gestión del Cambio Climático

El nodo principal en cambio climático, como se observa en la figura, viene de dos normas

generales de país: La ley 164 de 1994 donde se aprueba la Convención Marco de las Naciones

Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) y a Ley donde se aprueba el protocolo de Kioto

(Ley 692 del 2000). A partir de allí se han ido generando los lineamientos de Política de

Cambio Climático, el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, el documento CONPES 3700 del

2011, las comunicaciones de cambio climático del país frente a las Naciones Unidas y las

mesas de trabajo, aspectos que resumen en gran medida la gestión ambiental en el país desde

1992 hasta 2014.

55

Figura 7. Principales acciones en adaptación a nivel de país

Es posible encontrar varios planes y programas enfocados a la adaptación al cambio climático,

sin embargo actualmente se espera con gran expectativa el resultado de la implementación del

PNACC. Teniendo en cuenta que está diseñado con enfoque sectorial y de ecosistemas e

incluye la realidad sectorial y territorial, su implementación será de gran utilidad para el país, a

nivel territorial y municipal, para la adaptación a los resultados del cambio climático en cada

uno de los sectores.

Figura 8. Principales acciones en mitigación a nivel de país

56

Fuente: Adaptado de Sarmiento y Ramos 2012

En Colombia la mitigación de los efectos del cambio climático se enmarca dentro de proyectos

del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) enmarcados a su vez dentro de la Convención

Marco (DNP, 2011). De acuerdo con Sarmiento y Ramos (2012), en el año el gobierno amplió

el enfoque de mitigación, y estableció el mandato de desarrollar la Estrategia Nacional Baja en

Carbono.

El proyecto Ganadería Colombiana Sostenible busca mejorar la producción del negocio

ganadero a través del trabajo amigable con el medio ambiente; con el uso de diferentes tipos de

árboles integrados a la producción ganadera (sistemas silvopastoriles), y la conservación de

bosques nativos en las fincas.

8.1.6.3. Gestión complementaria a los objetivos de CMNUCC y Protocolo de Kioto

Después de revisar la gestión existente para adaptación y mitigación a los efectos del cambio

climático, encontramos que desde que se firmó la CMNUCC se han desarrollado una serie de

políticas, planes y programas que aunque no están directamente relacionados con la generación

de GEI si se relacionan con los objetivos estratégicos de la convención y del protocolo de

Kioto, y pueden denominarse políticas o gestión complementarias.

Tabla 5. Gestión Ambiental Complementaria del país

1993

Mediante la ley 99 de 1993

- Se estableció en seguro agropecuario

- Se creó el Sistema Nacional Ambiental

- Se establecieron normas y responsables frente al tema de conservación

de Recursos Naturales

1994

Mediante la ley 139 de 1994

Se crea el incentivo de conservación forestal

Se promueve la conservación de bosques

1995 Colombia desarrolló la Política Nacional de Biodiversidad que introdujo el

concepto de los servicios ambientales de la biodiversidad y su relación con

cambio climático.

1997

Mediante el artículo 10 de la Ley 388 de 1997 se estableció la ley sobre

planes de ordenamiento territorial en la cual se establecieron las

determinantes ambientales como la protección de rondas de cuerpos de agua,

páramos, humedales, reservas forestales, entre otros; todos elementos

fundamentales de la estructura ecológica principal y necesarios para la

reducción de la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático.

2001

Se estableció el Plan Nacional Forestal

2002

Se establecen los requerimientos para desarrollar los planes de ordenación de

cuencas.

57

8.2. Avances en investigación para reducir emisiones de metano entérico por rumiantes

8.2.1. Gases efecto invernadero (GEI) y formación de Metano entérico

Los gases efecto invernadero (GEI) son mecanismos naturales que han permitido mantener una

temperatura cálida en el planeta, alrededor de 15ºC (González y Rodríguez 1999). Desde la

revolución industrial se ha notado un aumento en la concentración GEI en la atmósfera.

De acuerdo con algunos autores (Lascano y Cárdenas, 2010; Friedrich-Wilhelm y Werner., 2008;

Shallcross et al., 2007; IPCC, 2006), este incremento está asociado a efectos negativos en el medio

ambiente, como aumento en la temperatura de la tierra y del océano, al descongelamiento de

glaciares, al aumento en el nivel del mar y en la incidencia de fenómenos naturales extremos

(sequias e inundaciones).

8.2.2. Formación de CH4 entérico

El CH4 entérico es un producto de la fermentación anaerobia, resultado de un complejo sistema

simbiótico entre diferentes grupos microbiales presentes a lo largo del tracto digestivo del rumiante

(Van Soest, 1994). El 90% de la producción de CH4 por el rumiante, tiene su origen en el retículo-

rumen, y el 10% restante se produce en el tracto digestivo posterior, el cual en su mayoría (90%) es

absorbido hacia la sangre, transportado a los pulmones y expulsado por la nariz, durante la

respiración. El CH4 producido en el rumen es eliminado a través de la boca y la nariz, por medio del

eructo y la expiración (Lassey et al., 1997; Murray et al., 2007).

Los microorganismos del rumen metabolizan los carbohidratos de la dieta, convirtiéndolos

principalmente en ácidos grasos vol átiles, como el acetato y el butirato, que generan hidrógenos

(H+) durante su formación, mientras el propionato los requiere (H+) (Beauchemin et al., 2008). Sin

embargo, para que exista una mayor eficiencia energética se hace necesario remover el exceso de

(H+) presente en el rumen; de esta manera los procesos de biohidrogenación de ácidos grasos

insaturados, la formación de ácido propiónico y de CH4, entre otros, se consideran sumideros de

(H+), lo que permite mantener un ambiente ruminal capaz de desarrollar procesos eficientes de

fermentación anaerobia (Hobson y Stewart, 1997; Church, 1988).

El CH4 es producido estrictamente bajo condiciones de fermentación anaerobia de carbohidratos

solubles y estructurales, principalmente (Moss et al., 2000). El CH4 es reducido desde CO2 por un

grupo de microorganismos metanógenos del género Arrchaea, entre los que se destacan

Methanobrevibacter ruminantium, Methanobacterium formicicum y Methanomicrobium mobile

(Attwood y McSweeney, 2008; Hobson, 1997; Church, 1988). Los protozoarios, al parecer, también

tienen un papel sobresaliente en la producción de CH4 en el rumen, ya que adheridos a su pared se

2010

Se desarrolló la Política Hídrica Nacional donde uno de sus componentes es la

gestión de riesgo.

2011

Se desarrolló la estrategia nacional de restauración de ecosistemas.

58

han observado microorganismos metanogénicos, sugiriendo una posible transferencia

interespecífica de (H+) (Carmona et al., 2005; Abreu et al., 2003)

Beauchemin et al. (2008), describen las rutas metabólicas para la producción de CH4 en el rumen

así:

Paso 1. Digestión

Carbohidratos Monosacáridos (glucosa)

Paso 2. Producción de ácidos grasos por las bacterias

1 Glucosa + 2 H2O 2 Acetato + 2 CO2 + 4 H+

1 Glucosa Butirato + 2 CO2 + 2 H+

1 Glucosa + 2 H+ 2 Propionato + 2 H2O

Paso 3. Producción de CH4 por bacterias metanogénicas

1 CO2 + 4H+ CH4 + 2 H2O

8.2.3. Expresión de la producción de CH4 entérico

La forma más común de expresar las emisiones de CH4 en rumiantes es determinando la producción

diaria o por unidad de peso vivo o metabólico, (g o L de CH4 /día por kg PV o kg PV 0.75), y de

acuerdo con algunos autores (McCaughey et al., 1999; Kinsman et al., 1995) se presenta gran

variabilidad en animales de la misma edad y que consumen una misma dieta. Blaxter y Clapperton,

(1965) evaluaron la producción de CH4 a través de cámaras cerradas de respiración en ovejas y

bovinos, expresando producción de CH4 con respecto a la materia seca consumida (MSC) (g CH4/

Kg MSC) o a la pér dida de energía en forma de CH4 respecto a la energía bruta consumida (EBC)

(Kcal CH4/100 Kcal EBC) o en relación al peso metabólico del animal (KJ CH4/kg PV 0,75). De otra

parte, Pinares-Patiño et al. (2003), reportan las emisiones de CH4 como proporción de la fibra

detergente neutro digestible (FDND) (g CH4/kg FDND).

A pesar de esto, se ha sugerido que es conveniente expresar las emisiones de CH4 in vivo, según la

productividad animal (g de CH4 / kilos de leche o carne) incluso relacionada con la leche corregida

por grasa (LGC) (g CH4/Kg LCG) o el volumen de sólidos en la leche (SL) (g CH4/Kg SL) ,

encontrándose una disminución en las emisiones de CH4 conforme aumenta la productividad animal

(Beauchemin et al., 2008; Clark et al., 2005; Lovett et al., 2005). Recientemente este tipo de

expresión se ha denominado índice de emisión (Waghorn, 2006)

En estudios in vitro, los primeros reportes expresan la producción de CH4 en relación a las de

hexosas fermentadas (HF) (μmoles de CH4/μmoles HF) (Van Nevel y Demeyer, 1977). En otros

trabajos se expresan la producción de CH4 en relación a la materia orgánica fermentada (MOF)

(mmoles de CH4/g de MOF) (Machmüller et al., 1998), o como proporción de la producción de

ácidos grasos volátiles (AGV) (mmoles de CH4/mmol AGV). Investigaciones realizadas en

59

Colombia expresan la producción de CH4 en relación a la materia seca degradada (MSD) y fibra en

detergente neutro degradada (FDND) (mmol CH4/MSD o FDND) (Abreu et al., 2003).

Es importante considerar que las unidades en las que se expresa la producción de CH4, ya sea en

técnicas in vitro o in vivo, permite enfatizar en características fisiológicas, composicionales o

productivas que permiten describir la producción de CH4, debiendo tener precaución en la

comparación de resultados de diferentes experimentos y formas de expresión. Sin embargo es

importante reconocer que los procesos de mitigación deben propender por mantener la eficiencia

productiva, disminuyendo el impacto al medio ambiente.

8.2.4. Factores de manejo relacionados con la emisión de CH4 entérico

8.2.4.1. Consumo de materia seca

El consumo de materia seca es el principal factor que influye sobre la producción de CH4 entérico

(Buddle et al., 2011). Las primeras investigaciones que evaluaron el efecto del consumo sobre la

producción de CH4 encontraron una estrecha relación, según la cantidad de alimento y la

digestibilidad de la dieta, presentándose una mayor producción de CH4 en dietas de baja

digestibilidad con un nivel de consumo de mantenimiento; por el contrario dietas de alta

digestibilidad y con un consumo 3 veces el de mantenimiento disminuye la producción de CH4 por

unidad de materia seca consumida, lo que podría deberse a un aumento en la tasa de pasaje

(Pinares-Patiño et al., 2010a; Buddle et al., 2011; Johnson et al., 1995; Blaxter y Clapperton, 1965).

Kurihara et al. (1999) sugieren que el consumo de gramíneas tropicales presentó una relación lineal

con la producción de CH4.

De acuerdo con Johnson et al. (1995) se evidencia un aumento en la producción de CH4 cuando hay

una alta proporción de carbohidratos disponibles en la dieta y un limitado consumo de materia seca.

Trabajos recientes reportan una relación positiva entre el consumo de materia seca, la digestibilidad

del FDN y la producción de CH4 proveniente de dietas con una alta proporción de forraje (Pinares-

Patiño et al., 2007; Lovett et al., 2005, ; Molano y Clark, 2008) Sin embargo, se sugiere una

relación negativa entre la concentración de energía metabólica y la producción de CH4 en dietas con

una alta densidad energética, posiblemente por modificación en las características fisiológicas del

animal (tasa de pasaje, pH) (Yan et al., 2010)

De otra parte, algunas características ambientales influyen sobre la producción de CH4 entérico. El

aumento en la temperatura ambiental aumenta la producción de CH4, debido a un aumento en el

tiempo de retención ruminal (Shibata y Terada, 2010). Este mismo autor sugiere que este aumento

de CH4 puede verse afectado por el menor consumo de materia seca en ambientes cálidos.

8.2.4.2. Selección animal

La producción de CH4 presenta una gran variabilidad entre individuos de una misma raza que

consumen una misma dieta (Pinares-Patiño et al., 2010a, 2003). Debido a esto en la actualidad hay

un creciente interés por determinar razas, líneas genéticas o grupos familiares que presentan una

mayor eficiencia alimenticia, ya que existe evidencia que sugiere que los individuos más eficientes

producen una menor cantidad de CH4 por unidad de producto (Lascano y Cardenas, 2010; Hegarty

60

et al., 1999). Pinares-Patiño et al. (2003), en experimentos llevados a cabo en ovejas, reportaron

animales con alta y baja emisión de CH4. Algunas investigaciones sugieren que la producción de

CH4 tiene una heredabilidad y repetibilidad de 15 y 30%, respectivamente (Pinares-Patiño et al.,

2010; Waghorn et al., 2006a,b; Clark et al., 2005). Estas variaciones entre animales que consumen

una misma dieta pueden ser debidas a características fisiológicas (tasa de pasaje, producción de

saliva), de la población ruminal (grupos específico de bacterias, protozoarios y hongos, tasas de

degradación), y factores ambientales (Martin et al., 2009)

Actualmente se utiliza el término “consumo residual”, que se refiere a la diferencia entre el

alimento consumido y los requerimientos teóricos de cada animal, se infiere que cuando esta

diferencia es negativa el animal es más eficiente (Archer et al., 2000), traduciéndose en una menor

producción de CH4 por unidad de producto (Hegarty et al., 1999), lo que se ha traducido en una

estrategia importante en metodologías de mitigación de gases en algunos países (Beukes et al.,

2010; Alford et al., 2006). Algunas investigaciones (Buddle et al., 2011; Hegarty et al., 1999) han

demostrado que la selección de animales con un consumo residual negativo presenta una

disminución entre un 20 y 30% en las emisiones de CH4 respecto a los positivos. Sin embargo

Buddle et al. (2011) han expresado la dificultad de determinar este tipo de parámetros en sistemas

pastoriles.

Otros autores plantean que esta menor producción de CH4 puede ser debida a una mayor eficiencia

productiva en donde grupos de animales modifican la partición de nutrientes promoviendo

actividades productivas en vez de las de mantenimiento (Yan et al., 2010), lo que podría disminuir

la resistencia de estos animales enfermedades o aumentar la incidencia de alteraciones metabólicas,

como se ha visto en otras especies (Waghorn y Hegarty, 2011)

8.2.5. Especie forrajeras y la producción de CH4 entérico

La literatura sugiere que se pueden encontrar diferencias en la emisión de metano entérico cuando

se evalúan diferentes especies forrajeras. Por ejemplo, Mieres et al., (2002) encontraron que el uso

de pasturas nativas producía mayores cantidades de metano por unidad de materia seca consumida

que una pastura mejorada o introducida resultado de sus características composicionales. Debido a

que en esta investigación se plantea evaluar las gramíneas Kikuyo (Penissetum clandestinum) (C4)

y Rye grass (Lolium sp) (C3) se presentarán algunos trabajos publicados en donde se compararon

gramíneas C3 y C4, variedades dentro de un mismo forraje y gramíneas:leguminosas. Se ha

encontrado que las gramíneas C3 producen menores emisiones de metano, sin embargo al comparar

el kikuyo (C4) con el Rye grass (C3), se han encontrado menores emisiones de metano en el pasto

kikuyo (Vargas y col, datos sin publicar). Dado lo anterior, se debe tener precaución con

generalizar estos resultados, haciéndose necesario mayor investigación en torno a la producción de

CH4 en especies C3 y C4.

8.2.5.1. Especies C3 Vs C4

Las plantas C3 y C4 se diferencian en que su primer producto de la fotosíntesis es un compuesto de

tres (ácido 3 fosfoglicérico) o cuatro (ácido oxalacético) carbonos, respectivamente (Salisbury y

Ross, 2000). En general las gramíneas forrajeras C3 debido a sus diferencias fisiológicas están

61

compuestas por una mayor proporción de tejidos de alta digestibilidad respecto a las C4 (Van Soest,

1994).

Las primeras investigaciones que comparan la producción de CH4 en especies C3 y C4, fueron

reportados por Margan et al. (1988), quienes concluyeron que ovejas alimentadas con especies C4

(Digitaria decumbens y Setaria spacelata) produjeron 14,3% más CH4 relacionado con la energía

digestible consumida que aquellas alimentadas con especies C3 (Lolium perenne y Trifolium

repens). Sin embargo, en el estudio no se discute las diferencias en la producción de CH4 entre las

diferentes especies.

En Nueva Zelanda se evaluó la producción de CH4 en ovinos y bovinos que consumieron dos

gramíneas C4 (Pennisetum clandestinum y Digitaria sanguinalis) frente aquellas que consumieron

especies C3 (Lolium perenne y Trifolium pratense), encontrando que las pérdidas de CH4 por

unidad de energía bruta consumida fueron de 28 y 14% para ovejas y bovinos, respectivamente, que

consumieron especies C4 respecto a las C3 (Ulyatt et al., 2002; Lassey et al., 1997). Primavesi et al.

(2004) encontraron una mayor producción de CH4 por unidad de materia seca degradada en vacas

que consumen pastos tropicales que aquellas que consumen pastos de clima templado. Finalmente,

el consumo de especies C4 en comparación con las C3 se ha relacionado con una menor producción

leche y/o carne, lo cual resulta en una mayor emisión de metano por unidad de producto (Waghorn

y Hegarty, 2011).

Algunos autores sugieren que la mayor producción de metano en los forrajes C4 puede deberse a un

mayor contenido de carbohidratos estructurales y lignina (Kamra et al., 2010), menor consumo y

tasa de pasaje (McAllister et al., 1996). Así mismo las ecuaciones desarrolladas por Moe y Tyrrell,

(1979) usando 404 ensayos desarrollados con ganado de leche sugieren que dietas a base de

carbohidratos estructurales producen mayores proporciones de metano por unidad degradada que

aquellas donde prevalecen los carbohidratos no estructurales. Otros autores sugieren que en

animales alimentados con forrajes tropicales se produce más metano (>8%) por unidad de materia

orgánica degradada que con aquellos de zonas templadas (7%) debido a una mayor proporción de

carbohidratos estructurales (Clark et al., 2005)

Sin embargo, otras investigaciones sugieren que no hay efecto del tipo de especie C3 o C4 sobre las

emisiones de metano (Klevenhusen et al., 2009). Clark et al. (2005) trabajando con forrajes

tropicales y templados no encontraron una clara asociación entre los componentes de la dieta y la

producción de metano. Algunos autores sugieren que las diferencias en la variación en la

producción de metano entre especies puede relacionarse en una mayor medida a diferencias en el

nivel de consumo (Muetzel et al., 2009; Sun et al., 2011a), tasas de degradación y paso diferencial

entre especies forrajeras (Pinares-Patiño et al, 2007a) que a la composición de la dieta (Sun et al.,

2011b). Es por esto que hay que ser cuidadoso al generalizar estos resultados y debe hacerse una

mayor investigación en torno a la producción de metano en especies C3 y C4 (Kurihara et al., 1999;

Clark et al., 2005).

62

8.2.5.2. Gramíneas vs leguminosas

En estudios in vitro la inclusión de leguminosas tropicales bajas en taninos condensados ha

presentado un aumento en las emisiones de metano por unidad de materia orgánica fermentada

asociado a una mayor degradabilidad de nutrientes (Hess et al., 2003; Tiemann et al., 2008a). Hess

et al. (2003), evaluaron la inclusión de una leguminosa baja en taninos (Arachis pintoi) en

proporciones crecientes (33, 66 y 100%) en una dieta base de gramínea (Brachiaria humidicola) y

encontraron una relación lineal creciente entre la inclusión de leguminosa y la producción de

metano por unidad de FDN fermentada. Igualmente Tiemann et al., (2008a) sugieren un aumento

del 35% en la producción de metano por unidad de FDN fermentada cuando se incluye una

leguminosa baja en taninos (Vignia ungiculata) en una dieta a base de gramínea (Brachiaria

humidícola) en proporción 1:2, comparando con la gramínea pura.

Estudios con leguminosas y gramíneas de zonas templadas muestran resultados completamente

diferentes a los estudios con forrajes tropicales. Navarro-Villa et al. (2011) reportaron una

disminución de 7% en la producción de metano por unidad de materia seca incubada cuando

compara T. pratense respecto a L. perenne. En estudios in vivo McCaughey et al. (1999) observaron

una reducción de un 25% de las emisiones de metano por energía bruta ingerida cuando se comparó

una dieta de gramínea (Bromus biebersteinii) con una asociación de gramínea:leguminosa (Bromus

biebersteinii:Medicago sativa). Otros trabajos donde se ha sustituido la gramínea Brosmus

bieberteinii por Medicago sativa han presentado disminuciones del 20% en las emisiones de metano

por unidad de materia seca consumida (Chavez et al., 2006), razón por la cual Martin et al. (2009)

sugirieron que la inclusión de Medicago sativa promueve una mayor tasa de pasaje y debido a sus

altos contenidos de malato en las hojas, el cual es un intermediario en la vía de producción de

propionato, podría disminuir la producción de metano entérico al aumentar la relación

propionato:acetato en el rumen. De Klein et al. (2008) sugirieron que la inclusión de leguminosas

en la dieta podría disminuir la producción de metano por unidad de MS (materia seca) hasta en un

53%. Esto se ha relacionado con un menor contenido de fibra en las dietas con leguminosas, una

reducción en el pH, aumento del amonio, AGV y relación propionato:acetato en el rumen, mayor

tasa de pasaje y la presencia de algunos metabolitos secundarios (Mieres et al., 2002; Williams et

al., 2005; Waghorn y Clark, 2006; Waghorn, 2008; Beauchemin et al., 2008; Eckard et al., 2010).

La inclusión de leguminosas de zona templada en dietas de gramíneas tropicales ha mostrado

resultados similares a lo reportado para dietas de zonas templadas. Kurihara et al., (1999)

compararon la producción de metano en novillos Brahman que recibieron una dieta de gramíneas

tropicales como Dichanthium aristatum y Chloris gayana, frente a aquellos que consumieron

Medicago sativa, y reportaron un aumento de 3,9 veces en las emisiones de metano por unidad de

ganancia de peso en animales alimentados con gramíneas.

Sin embargo, no todos los estudios con leguminosas de zonas templadas han mostrado una

disminución en las emisiones de metano. Por ejemplo estudios reportados por McCaughey et al.

(1999), Waghorn et al. (2002), De Klein et al. (2008) y O´Mara et al. (2008) han mostrado

63

aumentos en las emisiones de metano por unidad de MS consumida al incluir leguminosas en la

dieta, debido a un mayor consumo de materia seca, aumento en digestibilidad de la dieta y

modificación de los patrones de fermentación asociados a la inclusión de la leguminosa. Carulla et

al., (2005) reportaron un aumento en las emisiones de metano por unidad de MS consumida

asociadas a la inclusión de ensilaje de trébol o alfalfa en una dieta de ryegrass. Sin embargo, otros

trabajos no han reportado diferencias entre gramíneas y leguminosas (Beever et al., 1985, Van

Dorland, 2007). Por último, algunos autores han sugerido que la respuesta puede depender de las

especies asociadas. Por ejemplo, Knight et al., (2007) reportaron 23% menos metano por unidad de

materia seca consumida, en corderos que consumieron Trifolium repens respecto a aquellos que

consumieron Lolium sp. mientras que observaron una mayor emisión (21%) en corderos que

consumieron Trifolium ambiguum en comparación con Lolium sp.

A pesar que no exista un consenso entre el efecto que puede producir la alimentación de animales

con gramíneas C3 y C4 o con diferentes niveles de inclusión de leguminosas en zonas templadas y

cálidas sobre la producción de metano entérico, si se han observado diferencias entre leguminosas y

su efecto sobre la producción de metano al asociarlas con algunos compuestos secundarios

encontrados en ellas como son los taninos y las saponinas. La concentración y tipo de estos

compuestos varía entre especies, procedencia, estado fisiológico de la planta, año y época de

cosecha lo cual dificulta su estudio.

De la información revisada no es posible concluir si la inclusión de una leguminosa en la dieta

disminuye las emisiones de metano. Existen diferencias importantes entre leguminosas como su

composición nutricional, su digestibilidad y presencia o no de metabolitos secundarios (Tavendale

et al., 2005) que sugieren que cada leguminosa debería considerarse de manera individual.

8.2.5.3. Variedades

Muy pocos trabajos se han enfocado en reconocer las diferencias en las emisiones de metano entre

diferentes variedades de una misma especie. Es posible que las diferencias en la calidad nutricional

de cada variedad dentro de una especie puedan modificar las emisiones de metano. En estudios in

vitro donde se incluyó Lolium sp con 12% más de azúcares solubles mostró una reducción de

metano del 10% (Lovett et al., 2005a). Sin embargo otros trabajos in vitro no han reportado

diferencia entre variedades altas y bajas en carbohidratos solubles (Lovett et al., 2004; Zeleke et al.,

2006; Navarro-Villa et al., 2011). Misselbrook et al. (2010) observaron in vivo que variedades de L.

perenne con mayores contenidos de carbohidratos solubles presentaron una menor producción de

metano.

Por su parte, Primavesi et al. (2003) compararon las emisiones de metano provenientes de animales

en pastoreo que recibieron suplementación de caña de azúcar con mayor y menor contenido de

FDN, reportando un 30% menos metano por unidad de peso vivo en aquellas dietas más ricas en

carbohidratos no estructurales. Además estos autores sugirieron que cuando se incluye un alimento

balanceado en un 40% de la dieta, con bajo contenido de fibra, produce menos metano por unidad

de producto (carne o leche).

64

De otro lado, una mayor concentración de proteína cruda ha sido asociada con la disminución en las

emisiones de metano. En ensayos in vitro donde se comparó Lolium perenne con 75% más proteína

cruda se reportó 14% menos metano por unidad de materia orgánica degradada (Lovett et al., 2004).

Similares resultados reportaron Navarro-Villa et al. (2011) al observar una disminución de 7% en la

emisión de metano por unidad de materia seca incubada en L. perenne cv Greengold con 3% más de

proteína cruda.

La poca información relacionada con emisiones de metano asociadas a diferencias en variedades de

una misma especie sugeriría que el uso de variedades bajas en fibra y ricas en azúcares y proteína

cruda podría ser una opción viable para reducir las emisiones de metano por unidad de producto

(carne o leche) al aumentar la productividad animal. En este mismo sentido Ellis et al. (2012)

simularon la producción de metano en relación a la energía consumida en variedades altas en

azúcares solubles encontrando un aumento que varío entre 2 y 7%, sin embargo cuando se expresó

por unidad de producto disminuyeron las emisiones de metano entre 0 y 2% cuando disminuía la

fibra y entre 3 y 13% cuando aumentó la proteína.

8.2.6. Características de las praderas sobre la producción de metano entérico

8.2.6.1. Madurez de la pradera

En estudios in vitro la respuesta de la madurez del forraje sobre la producción de metano ha sido

contradictoria. Navarro-Villa et al. (2011) y Purcell et al. (2012) sugirieron que una mayor madurez

en L. perenne aumenta las emisiones de metano por unidad de materia seca incubada. Sin embargo

para la misma gramínea, Purcell et al., (2011) reportan una disminución en las emisiones de metano

por unidad de materia seca incubada cuando aumenta la madurez del forraje. En la literatura pocos

trabajos han evaluado el efecto de la madurez de las leguminosas sobre la producción de metano in

vitro. Estudios in vivo con pasturas de zonas templadas como L. perenne, Phleum pratense y T.

repens reportan que la mayor madurez del forraje se relaciona con un aumento, aunque no

significativo, en la producción de metano por unidad de materia consumida (Beever et al., 1985;

Cammel et al., 1986; Pinares-Patiño et al., 2003b; Molano y Clark, 2008). Otros autores sugieren

que a pesar de que no se encuentren diferencias significativas en las producción de metano por

unidad de materia seca consumida entre forrajes jóvenes y maduros, podría ser menor la producción

de metano por unidad de producto en forrajes tiernos debido a una aumento de la productividad

animal (Clark et al., 2005)

El efecto de la madurez sobre las emisiones de metano aparentemente no es claro. Sin embargo, en

sus revisiones Beauchemin et al. (2008) y Martin et al. (2009) sugieren que la menor producción de

metano en forrajes más tiernos podría estar asociada a una mayor concentración de ácido linolénico,

azúcares solubles, y una mayor tasa de paso. Otras explicaciones podrían estar asociadas a las

mayores digestibilidades de los forrajes tiernos y el cambio que esta mayor digestibilidad genera en

el pH ruminal. A continuación, se discutirán estos aspectos en detalle.

65

8.2.6.2. Lípidos.

Beauchemin et al. (2008) sugirieron que los ácidos grasos insaturados tienen la capacidad de

capturar hidrógenos debido a los procesos de biohidrogenación ruminal, sin embargo su eficiencia

es mucho menor que la formación de metano (Johnson y Johnson, 1995); estos autores proponen

que un mayor grado de instauración tendría mayor capacidad de captura de hidrógenos. A pesar de

esto, las concentraciones de lípidos en los forrajes son bajas (2-5%) (Swainson, 2011) de los cuales

el 50-60% son insaturados (Aguilar et al., 2009). De acuerdo con Sun et al. (2010) los forrajes

tiernos contienen mayores concentraciones de lípidos que los maduros y las proporciones de ácidos

grasos insaturados en éstos, particularmente de ácido linolénico son mayores (Aguilar et al., 2009),

sugiriendo que pasturas más jóvenes tendría mayor potencial de reducción de metano.

8.2.6.3. Carbohidratos solubles

Los forrajes maduros tienen una mayor concentración de carbohidratos estructurales (Sun et al.,

2010) lo cual ha sido relacionado directamente con una mayor producción de metano (Pinares-

Patiño et al., 2007b; Jayanegara et al., 2009). Estos cambios implicarían que forrajes tiernos con

mayores concentraciones de carbohidratos solubles favorecen las rutas de degradación de los

carbohidratos hacia propionato (Murphy et al., 1982). Aunque la literatura ha evidenciado que al

aumentar los almidones se favorecen estas rutas (Van Soest, 1994) esto ha sido menos evidente para

los carbohidratos solubles en los pastos (Purcell et al., 2012) y en algunos casos opuesto (Navarro-

Villa et al., 2011). Varios autores no han encontrado cambios en el patrón de AGV asociados a la

madurez o concentración de azúcares solubles in vitro (Hall et al., 1998; Taweel et al., 2005)

aunque otros han reportado mayores proporciones de propionato para forrajes ricos en carbohidratos

solubles (Purcell et al., 2011).

8.2.6.4. Tasas de paso

Pinares-Patiño et al. (2003c) y Pinares-Patiño et al. (2007a) han relacionado inversamente la tasa de

paso con la producción de metano, es difícil explicar esta relación ya que la formación de metano es

consecuencia de la actividad microbiana. Adicionalmente, los diferentes carbohidratos tienen rutas

de degradación compartidas por lo cual los cambios en la composición del forraje debido a la

madurez difícilmente explicarían las variaciones en la producción de metano. Los productos finales

de la degradación de los carbohidratos están más asociados a los microorganismos que los

degradan, los cuales dependen del ambiente ruminal (tasas de paso, pH) (Murphy et al., 1982). Los

cambios en las poblaciones microbiales ruminales debido a mayores tasas de paso en estos estudios

no han sido caracterizadas. Sin embargo, a mayores tasas de paso se disminuyen las proporciones

de hongos ruminales y protozoarios (Dehority y Orpin, 1997) además de la digestibilidad de la

materia orgánica (Alwash y Thomas, 1971). El rol de los protozoarios en la producción de metano

ha sido ampliamente documentado (Williams y Coleman, 1997; Hegarty, 1999) y en menor grado el

de los hongos (Orpin y Joblin, 1997), aunado a esto Pinares-Patiño et al. (2003c) reportan que el

contenido de materia orgánica en el rumen está directamente relacionado con la producción de

66

metano. Esto sugeriría que en las dietas con forrajes jóvenes las poblaciones de hongos y

protozoarios son menores, además se reduciría la digestibilidad de la materia orgánica resultando en

una disminución de la producción de metano. Esta relación debería ser verificada en estudios donde

se evalúe la producción de metano y los cambios en las poblaciones microbiales debido a los

cambios de la madurez del forraje y las tasas de pasaje.

8.2.6.5. pH ruminal

Por último, forrajes jóvenes tienen mayores digestibilidades que aquellos maduros (Navarro-Villa

et al., 2011), esta diferencia implicaría una mayor concentración de AGV en el fluido ruminal y por

lo tanto un menor pH. Algunos trabajos han reportado menores valores de pH en pasturas tiernas

(Purcell et al., 2012; Navarro-Villa et al., 2011), lo que sugeriría también cambios en las

poblaciones microbiales asociados a menores pH (Kaufman et al., 1980). Los valores de pH

inferiores a 6,2 son menos favorables para el crecimiento de microorganismos fibroliticos (Van

Soest, 1994) que normalmente producen mayores proporciones de acetato en el fluido y por lo tanto

mayores cantidades de metano por unidad de materia orgánica degradada (Pinares-Patiño et al.,

2007a). El impacto sobre las poblaciones microbiales dependería de las diferencias entre la madurez

del forraje y el consumo de alimento.

8.2.7. Manejo de la pastura

Existen pocos trabajos donde se han estudiado los aspectos asociados al manejo de la pastura

(sistema de pastoreo, oferta forrajera, carga animal) y su efecto en la producción de metano.

DeRamus et al., (2003) reportaron que existe una disminución del 22% en las emisiones de metano

por unidad de producto cuando se compara un manejo tradicional de la pastura (continuo, sin

rotación, sin fertilización) con un manejo intensivo rotacional (con fertilización y resiembra),

debido a un aumento en la eficiencia animal a través del año. Desafortunadamente, en este ensayo

es difícil separar los aspectos asociados a las diferentes variables consideradas como manejo.

Otros estudios han considerado el efecto de la oferta forrajera sobre la producción de metano. Los

estudios han sugerido que al aumentar la disponibilidad de forraje en un 60%, se aumentan las

emisiones de metano por unidad animal en un 41%, pero disminuyen por unidad de materia seca

consumida en un 23%, posiblemente relacionado con un aumento en la tasa de pasaje (Pinares-

Patiño et al., 2003d). Wims et al. (2010) argumentan que una menor cantidad de forraje residual en

el anterior pastoreo y por lo tanto una mayor presión de pastoreo disminuye la producción de

metano, debido a una menor concentración de carbohidratos estructurales en la composición de la

pradera. McCaughey et al. (1997) sugieren que al aumentar la carga de 1,1 a 2,2 animales por

hectárea, se disminuyen las emisiones de metano por unidad de materia orgánica fermentada en un

15%, debido a una disminución en las concentraciones de carbohidratos estructurales de la pradera,

lo que disminuye el tiempo de retención del alimento en el rumen. Estos trabajos parecerían

contradictorios pues para lograr un menor forraje residual se requiere una menor oferta forrajera.

Por lo tanto, el efecto a largo plazo de una mayor oferta podría considerarse negativo debido a una

disminución en la calidad de la pastura en el largo plazo.

67

8.2.7.1. Fertilización

La emisión de metano por unidad de MS consumida disminuye cuando se incrementa el nivel de

fertilización de la pastura (Ellis et al., 2012). Bannink et al. (2009) reportan una disminución del 8%

en la producción de metano cuando se comparó una fertilización de 450 vs 150 kg de nitrógeno por

hectárea año. Sin embargo en pasturas asociadas de gramínea y leguminosa no se presentaron

diferencias en las emisiones de metano cuando se aplicó una fertilización nitrogenada

(Mbanzamihigo et al., 2002). En estudios in vitro Lovett et al. (2004) y Navarro-Villa et al. (2011)

encontraron una relación lineal (P<0,0001) entre la aplicación de nitrógeno al suelo y la producción

de metano por unidad de materia orgánica degradada, posiblemente debido a una disminución en la

degradabilidad de la materia orgánica en pasturas que recibieron niveles crecientes de N y mayores

concentraciones de nitratos (Leng, 2008).

8.2.8. Inclusión de concentrados sobre la producción de CH4 entérico

La inclusión de concentrados en la dieta modifica las condiciones físico-químicas del rumen ya que

promueve la reducción del pH ruminal, incrementa la relación propionato:acetato, disminuye las

poblaciones de bacterias celulolíticas, metanogénicas y de protozoarios y aumenta la tasa de pasaje,

factores que repercuten en una disminución en la producción de CH4 (Martin et al., 2009;

McAllister et al., 2008, Beauchemin et al., 2008; Sharma, 2005). Este efecto ha sido determinado en

ovinos y bovinos de leche y carne (Kurihara et al., 1999, Lovett et al., 2005). En una reciente

investigación Pinares-Patiño et al. (2010), reportan que se presenta una reducción de 19,5% en la

producción de CH4 cuando se incluyen concentrados a la dieta de animales con bajas emisiones de

CH4, pero no se evidenciaron diferencias en animales con altas emisiones.

8.2.8.1. Materias primas

Beauchemin et al. (2005) y Jakmola et al. (2010) sugieren que hay una mayor producción de CH4 en

dietas con cebada que en aquellas con maíz, debido a una mayor proporción de almidón de rápida

degradación en la cebada. Otros trabajos han sugerido una reducción en las emisiones de CH4 de

18%, 16% y 10% cuando se incluyó semilla de lino, canola, girasol respecto al control,

respectivamente (Beauchemin et al., 2009). En este mismo estudio se disminuyeron las poblaciones

de protozoarios en aquellos animales alimentados con lino y canola en la dieta, sin embargo, la

inclusión de canola no afectó la digestibilidad de la dieta. Otros estudios han concluido que la

inclusión de aceite de soya o de linaza presenta una menor emisión de CH4 (50%) por unidad de

fibra en detergente neutro digerida que cuando se suministra el grano entero (Martin et al., 2008;

Jordan et al., 2006).

8.2.8.2. Cantidades

La relación entre la inclusión de concentrado en la dieta y la producción de CH4 es curvilinear, es

decir la cantidad de CH4 disminuye conforme aumenta la inclusión de concentrado en la dieta por

68

encima del 80% (Johnson et al., 1995), de esta manera las perdidas energéticas cuando se incluyen

entre un 30 y 40% de concentrado en la dieta están alrededor de 7% de la energía bruta ingerida, sin

embargo cuando se incluye más del 80% de la dieta en concentrado, las pérdidas disminuyen al 2%

(Lovett et al., 2005). Otros autores sugieren que la inclusión de concentrados en un 50% de la dieta

disminuye las emisiones de CH4 por litro de leche en un 25% respecto a los que se les incluyó un

25% de concentrado (Chagunda et al., 2008).

En el estudio de Lovett et al. (2005) el aumento en 4 kilos de concentrado aumentó la cantidad de

CH4 por animal en un 13% debido a un mayor consumo, sin embargo las emisiones por unidad

leche corregida por grasa fueron menores en un 16%. En estudios donde se incluyen 3 kilos de

semilla de algodón disminuyen las emisiones de CH4 en un 21% con relación a la producción de

leche (Grainger et al., 2010).

8.2.8.3. Frecuencia de alimentación

Una disminución en el número de frecuencias de la alimentación disminuye las emisiones de CH4 al

disminuir el pH ruminal, incrementar la producción de propionato, reducir las de acetato y afectar

las poblaciones metanogénicas al modificar las variaciones diarias de pH ruminal (Sutton et al.,

1986). Muller et al. (1980) citado por Boadi et al. (2003) sugiere que los animales que recibieron su

ración diaria dividida en 6 porciones produjeron 10% más CH4 que aquellos que la recibieron la

recibieron dividida en 2 porciones.

9. DISCUSIÓN

A continuación, se presenta un análisis de lo encontrado en gestión pública desde 1994 hasta 2014

relacionado con mitigación y adaptación al cambio climático y sobre los avances en investigación

en torno al tema de mitigación de emisión de metano entérico por rumiantes por medio de la dieta.

9.1. Avances en la gestión pública para mitigación y adaptación al cambio climático

Como se ha mencionado en el documento, el interés surge a partir del CMNUCC, sin embargo,

únicamente a partir del año 2011 se han venido consolidando las iniciativas con la puesta en marcha

del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 y más específicamente con la creación del SISCLIMA y

el PNACC. Anterior a el 2010 podría decirse que Colombia contaba con unos lineamientos de

política desarticulados que finalmente dieron lugar a las iniciativas relacionadas con la adaptación y

mitigación con las que hoy cuenta el país.

Teniendo en cuenta lo anterior, para el análisis de efectividad de la política pública sobre Cambio

Climático es necesario involucrar la gestión realizada, es decir, los lineamientos, la gestión

complementaria, las iniciativas de adaptación y mitigación y la política formulada recientemente en

el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 en relación al nivel de implementación.

69

Con respecto a los lineamientos de Política del 2002, sus impactos no son fácilmente cuantificables

debido a que, desde el principio, a pesar del planteamiento de estrategias, no se definieron metas e

indicadores que permitieran hacer un seguimiento, evaluación o establecer el estado de avance los

lineamientos de política.

La reducción de la vulnerabilidad o el incremento de la capacidad de adaptación es uno de los

componentes más importantes de los lineamientos de política, sin embargo, no es posible establecer

su impacto debido a que inicialmente no se han establecido los parámetros de vulnerabilidad, así

como tampoco las rutas metodológicas para su medición o cuantificación. Lo anterior no quiere

decir que los lineamientos de política no hubieran tenido un impacto real sobre mitigación y

adaptación, por el contrario, los lineamientos han sido el despegue para la implementación de

medidas políticas a nivel nacional.

En cuanto a las estrategias de promoción de la investigación, divulgación, concientización y

mecanismos financieros para el desarrollo de estrategias y líneas de acción de dichos lineamientos

se ha avanzado de manera significativa en tanto han incrementado los grupos de investigación

relacionados con mitigación de efectos a cambio climático y el presupuesto destinado a

investigación. Así mismo, a partir de investigaciones se han identificado los mecanismos existentes

para la mitigación, se han establecido responsabilidades y acciones basadas en dichos resultados.

Aparentemente, de acuerdo a las cifras, Colombia no tuvo mayores impactos en temas de

mitigación y adaptación, sin embargo, se ha concientizado el país, desde las instituciones

territoriales hasta la sociedad civil, lo que finalmente facilita la implementación de las nuevas

políticas y planes, como es el caso del PNACC.

De acuerdo con Sarmiento y Ramos, (2012) el apoyo político-social de los lineamientos de política

son débiles debido a que fueron construidos por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

y aprobados por el Consejo Nacional Ambiental. Para los autores este es un escenario ampliamente

participativo, con grandes debates, pero sin mayor trascendencia debido a que quienes participan en

las decisiones no son funcionarios con incidencia política.

Posterior a los compromisos y lineamientos de política se encuentran varias acciones

complementarias que incluyen políticas y gestión pública y sectorial que finalmente dan lugar a los

objetivos estratégicos en relación al Cambio Climático contenidos en el Plan de Desarrollo 2010-

2014. Cabe aclarar que sus estrategias y objetivos están altamente influenciados por los graves

efectos de la ola invernal. De acuerdo con DNP, (2010) la ola invernal obligó a modificar la visión

de Gobierno y a adaptar, reformular y reforzar componentes esenciales del PND 2010 – 2014,

adelantar los proyectos de inversión y ajustes institucionales y normativos necesarios para que las

consecuencias del cambio climático, y el riesgo de desastres, en los próximos años y para las

próximas generaciones se puedan prevenir o mitigar.

La Política Nacional de Cambio Climático propone estrategias de articulación interinstitucional y el

desarrollo del PNACC, la Estrategia Colombiana de Desarrollo bajo en Carbono - ECDBC, la

Estrategia Nacional ENREDD+ con el liderazgo del Ministerio de Ambiente, y la estrategia de

Protección Financiera ante Desastres (EPFD). Estas estrategias, en materia de articulación, fueron

aterrizadas por del CONPES 3700 en el cual se establece la Estrategia Nacional para la Articulación

70

de Políticas y Acciones en materia de Cambio Climático en Colombia para lo cual se crea el

SISCLIMA como mecanismo para garantizar la complementariedad tanto de roles como de

responsabilidades de las entidades públicas, de las entidades privadas en todas las instancias,

nacional, regional y local. El SISCLIMA es, probablemente, la iniciativa que ha permitido la

articulación y la puesta en marcha de las iniciativas, esfuerzos e intereses de país respecto al

Cambio Climático.

Los resultados de impacto del Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014 son variables y dependen

de la agudeza del análisis. Visto de manera general y evaluado sobre las iniciativas y los resultados

en cuanto a articulación institucional, el PND 2010-2014 ha logrado llevar las estrategias a nivel

territorial y sectorial por medio del PNACC mediante la articulación de MADS, IDEAM, UNGRD,

DNP, corporaciones autónomas, el sector privado y expertos en cada uno de los temas. A pesar de

la debilidad institucional generalizada en el país y de la escasa articulación entre actores, El PND ha

sido hasta ahora el mecanismo más acertado de aterrizaje de gestión en cambio climático ya que

destinó una importante suma al rubro de cambio climático, cuenta con un diseño metodológico

apropiado para la demanda actual y definió de manera concreta las funciones de cada uno de los

actores involucrados.

El PND fue formulado hace 4 años y aunque se han implementado las estrategias planteadas, aun

no es posible ver efectos significativos en las emisiones, sin embargo, en temas de gestión pública y

territorial se han desarrollado planes importantes que permiten concluir que ha sido efectivo hasta el

momento. Este es el caso del PNACC, el cual tendrá un impacto fuerte a nivel territorial y sectorial

ya que se ha comprometido a acompañar a los sectores y territorios en la formulación de sus planes

de adaptación mediante la identificación de vacíos de información propios, el acompañamiento en

la construcción de medidas de adaptación y en la estructuración de proyectos de adaptación.

El PNACC ha definido unos sectores prioritarios debido a su relación con el Cambio Climático.

Algunos de estos sectores (energía, transporte, salud y vivienda) son causa y al mismo tiempo son

quienes más afectados se ven con el cambio climático. Un ejemplo de lo anterior es el sector

agricultura, responsable de emisiones y al mismo tiempo el que más afectado se ve por los efectos

del cambio climático, por lo que para el PNACC es priorizado.

En relación a los lineamientos de política, el PND 2010-2014 tiene una mayor fortaleza

institucional debido a la existencia del SISCLIMA (creado por el CONPES 3700), sistema que

articula los territorios y sectores en la toma de decisiones. Otro factor importante de esta nueva

política es el liderazgo asumido por el Departamento de Planeación Nacional - DNP, entidad que

coordina el PNACC, aspecto positivo desde la perspectiva de fortaleza institucional (para el

SISCLIMA y el PNACC) ya que esta entidad depende directamente de la Presidencia de la

Republica y adicionalmente es la encargada de orientar y evaluar las políticas públicas. Por otro

lado, el hecho de que DNP coordine el SISCLIMA permite que el tema cobre mayor protagonismo

y aceptación dentro de las agendas sectoriales y territoriales. En este sentido, se espera un impacto

más eficiente que el encontrado anteriormente cuando el IDEAM coordinaba todas las iniciativas

ambientales del país.

El mayor impacto de las acciones encaminadas a la adaptación y mitigación del cambio climático

corresponde a la generación de capacidades a nivel territorial y local, aspecto que hace algunos años

71

parecía imposible dada la condición colombiana de desarticulación institucional. La generación de

capacidades, la gestión de conocimiento y el trabajo local constituyen el gran avance en materia de

gestión ambiental en el país, por lo que es posible concluir que el país recupera el tiempo perdido y

estamos aún a tiempo de evitar una catástrofe.

9.2. Mitigación de emisiones de CH4 entérico por rumiantes

En Colombia existe un limitado desarrollo investigativo en torno a la cuantificación y desarrollo de

estrategias que mitiguen la emisión de GEI. Los acercamientos realizados por el IDEAM han sido

efectuados mediante las metodologías propuestas por el Intergovernmental Panel on Climate

Change - IPCC (2006), que es un cuerpo científico intergubernamental dedicado a ofrecer

evaluaciones científicas sobre los riesgos ambientales del cambio climático, su relación con las

actividades humanas, para establecer sus posibles consecuencias a mediano y largo plazo y sobre

las posibles acciones mitigadoras o correctivas sobre los factores causantes de dicho calentamiento

global. Los métodos propuestos por el IPCC (Tier I y II), establecen coeficientes de emisión de

acuerdo con características de una población en particular, características de la dieta y manejo del

estiércol. Sin embargo, Kebreab et al. (2006) sugieren que estas metodologías son válidas para

hacer las primeras aproximaciones, pero en muchos casos podrían sobre o sub estimar las emisiones

de CH4 reales. Por eso, resulta indispensable validar técnicas apropiadas para los sistemas de

producción en Colombia, es decir, teniendo en cuenta el efecto de los sistemas pastoriles, y

desarrollar e implementar estrategias locales que permitan implementar prácticas culturales

encaminadas a disminuir las emisiones de GEI y CH4 entérico.

Los sistemas de producción ganadera de lechería especializada y de ganadería de doble propósito

están soportados nutricionalmente en especies forrajeras de bajo rendimiento, sin embargo, en las

últimas décadas, se ha promovido la adopción de tecnologías que permitan el aumento de la

productividad animal (Holman et al., 2003). Los sistemas de lechería especializada se caracterizan

por el uso de pasturas mejoradas, con altos niveles de fertilización, un manejo intensivo y la

suplementación de concentrados y/o conservados, en busca de maximizar la producción de leche

por animal (Carulla et al., 2004).

Así mismo, se han evaluado estrategias, como la incorporación de leguminosas, que permiten

reducir el impacto ambiental, disminuyendo las entradas de fertilizantes y aumentar la

productividad animal (Lascano y Cárdenas, 2010). De esta manera se destacan, en trópico alto, la

presencia de gramíneas puras de kikuyo (Pennisetum clandestinum) o rye grass (Lolium sp.)

(Carulla et al., 2004) y asociaciones con leguminosas tales como el trébol blanco (Trifolium

repens), trébol rojo (Trifolium pratense) y Lotus (Lotus uliginosus), esta última con contenidos

moderados de taninos condensados (Lascano y Cárdenas, 2010). Cabe indicar que los sistemas de

producción tienen un manejo diferenciado de prácticas culturales, de acuerdo al número de animales

y disponibilidad y madurez de la oferta de forraje, lo que modifica las características de la dieta, los

patrones de fermentación ruminal y por ende, los productos finales de esta fermentación.

Se han encontrado en la literatura múltiples revisiones sobre los factores involucrados en la

producción de metano por los rumiantes (Martin et al., 2009; Patra y Saxena et al., 2010), algunas

de ellas orientadas a establecer los factores de alimentación relacionados con las emisiones,

72

reconociendo factores del animal (tasa de pasaje, consumo residual), de la dieta (composición

relación forraje - concentrado), inclusión de aditivos (ácidos grasos, taninos purificados) y

modificadores de las poblaciones ruminales (ionóforos, vacunas). Sin embargo, ninguna de estas

revisiones ha abordado el tema desde el punto de vista del pastoreo, a pesar de que un 35% de la

producción de metano entérico proviene de sistemas pastoriles (Neely et al., 2009).

Adicionalmente, la producción de metano entérico constituye una pérdida energética para el

rumiante, ya que representa entre el 2% y el 12% de la energía bruta consumida (Johnson y

Johnson, 1995). Es por esto que algunos autores han propuesto que la disminución en las emisiones

de metano entérico, además de disminuir el impacto ambiental (al disminuir las emisiones de

metano a la atmósfera) (Niggli et al., 2009), implica otro impacto positivo ya que es una estrategia

para aumentar la productividad animal al disminuir las pérdidas energéticas. De acuerdo con lo

anterior, Beauchemin et al. (2008) sugieren que la disminución en un 20% de las emisiones de CH4

entérico podría aumentar la producción en sistemas de lechería especializada a razón de 0,6 kilos de

leche/vaca/día. Así mismo, Beukes et al. (2010) argumentan que es indispensable mejorar la

eficiencia de los animales, ya sea desarrollando estrategias de selección genética o potencializando

la eficiencia alimenticia, lo que disminuiría la producción de CH4 entérico por unidad de producto.

Adicionalmente, el CH4 es un gas de un potencial de calentamiento 23 veces mayor que el CO2,

cuantificado en un lapso de tiempo de 100 años (Ramaswany et al., 2001). Sin embargo, su tiempo

de vida en la atmósfera es de aproximadamente 10 años (Moss et al., 2000), sugiriendo que la

mitigación de CH4 entérico a través de la manipulación en la dieta, tendiente a disminuir las

emisiones de CH4, permitirá una reducción de las concentraciones de éste gas en la atmosfera en un

menor periodo de tiempo, permitiendo reducir el inventario nacional de GEI, además de cumplir

con los convenios establecidos y permitir el ingreso de productos nacionales a mercados

internacionales.

La manipulación de la dieta de los rumiantes es una alternativa viable para disminuir las emisiones

de CH4 entérico. El efecto de la madurez del forraje sobre las emisiones de metano no es claro, sin

embargo Martin et al. (2009) sugieren que la menor producción de metano de los animales

alimentados con forrajes jóvenes podría estar asociada a una mayor concentración de ácido

linolénico, de azucares solubles, menor concentración de carbohidratos estructurales y a una mayor

tasa de paso. En referencia a lo anterior, los forrajes tiernos contienen mayores concentraciones de

lípidos que los maduros (Sun et al., 2010) y las proporciones de ácido linolénico son mayores

(Aguilar et al., 2009), sugiriendo que pasturas más jóvenes tendrían mayor potencial de reducción

de metano.

Desde otro punto de vista Colombia, a través de políticas de globalización, ha creado mecanismos

que permiten el intercambio comercial con mercados de países tecnológicamente desarrollados, que

actualmente promueven la comercialización de productos inocuos, poco impactantes con el medio

ambiente y socialmente equitativos, siendo necesario diseñar e implementar estrategias que

permitan al país ser competitivo en este mercado, respetando los nuevos estándares presentes en los

mercados internacionales.

Como resultado de la revisión realizada se puede concluir que existen diferentes herramientas a

implementar y que la mayoría de estas posibilidades están asociadas a características del forraje,

73

tales como especie, variedad, estado de madurez, composición en términos de pared celular,

carbohidratos solubles, ácidos grasos, etc. Igualmente, el nivel de suplementación, y las

características del mismo están asociados con la disminución de metano entérico. Así mismo, se

puede establecer que estos procesos no pueden ser adoptados de manera uniforme, colectiva y

permanente, si no están asociados a políticas públicas y a políticas ambientales y si su

implementación no es implementada mediante normas, decretos o leyes reglamentarias.

Las herramientas mencionadas pueden tener un efecto drásticamente positivo para el cumplimiento

del compromiso establecido por el país en el COP15, tal como se ha mencionado en la revisión de

literatura realizada, pero requieren de procesos de alto impacto y de la participación de diferentes

estamentos del espacio público, de la sociedad civil y de la empresa privada y deben contar con la

participación activa de los campesinos productores lácteos y de las grandes empresas lecheras del

país.

10. CONCLUSIONES

A pesar de que los efectos de cambio climático son inminentes para los sectores y la población

colombiana, se han realizado acciones encaminadas a reducir las emisiones de GEI y talvez el

efecto más importante hasta ahora ha sido el de generación de capacidades y concientización de

sectores y población civil mediante mecanismos estratégicos de educación ambiental desde las aulas

y desde las entidades y profesionales dedicados a la asistencia técnica.

La revisión pone de manifiesto una debilidad en el ejercicio de los derechos de participación

especialmente de las comunidades indígenas presentes en el país. Para fortalecer las estrategias de

adaptación al cambio climático es necesario desarrollar políticas públicas con enfoque de

determinantes sociales que tengan en cuenta los conocimientos tradicionales y los derechos

colectivos, para lo que se requiere fortalecer los espacios de participación social, la articulación de

las políticas con los conocimientos tradicionales y la construcción de plataformas regionales de

intercambio de experiencias y apoyo regional.

La magnitud de los impactos depende del grado de vulnerabilidad de los ecosistemas. En este

sentido, el PNACC es tal vez el mayor avance en materia de gestión ambiental y de gobierno dada

la metodología en la que se basa, ya que busca generar acciones de adaptación en cada sector y para

cada territorio teniendo en cuenta las diferentes capacidades de adaptación, las diferentes

necesidades y las circunstancias particulares de cada territorio.

En los planes de desarrollo municipales aún se identifican debilidades al no incluir estrategias de

adaptación ni mitigación al cambio climático. Sin embargo, como sociedad sí se reconoce la

incidencia directa que tiene el cambio climático sobre las actividades socioeconómicas y el

desarrollo, lo cual es un gran avance para la implementación de las políticas de adaptación y

mitigación.

De acuerdo con la revisión el país cuenta con importantes avances en investigación en relación a las

alternativas para reducir las emisiones de metano entérico en rumiantes en condiciones de pastoreo,

se han dedicado recursos importantes administrados por universidades y centros de investigación

74

sólidos, sin embargo, es necesario implementar una estrategia de transferencia de conocimiento y la

articulación de las instituciones con los entes encargados de las políticas públicas, con las mesas de

trabajo y asegurar su participación en la construcción e implementación de los planes de adaptación.

Como resultado de la revisión realizada se puede concluir que existen diferentes herramientas a

implementar y que la mayoría de estas posibilidades están asociadas a características del forraje,

tales como especie, variedad, estado de madurez, composición en términos de pared celular,

carbohidratos solubles, ácidos grasos, etc. Igualmente, el nivel de suplementación, y las

características del mismo están asociados con la disminución de metano entérico. Así mismo, se

puede establecer que estos procesos no pueden ser adoptados de manera uniforme, colectiva y

permanente, si no están asociados a políticas públicas y a políticas ambientales y si su

implementación no es implementada mediante normas, decretos o leyes reglamentarias.

11. RECOMENDACIONES

Teniendo en cuenta que existen grandes avances en investigación y que se han identificado las

estrategias para reducir las emisiones desde la manipulación de las condiciones de la fermentación

ruminal, específicamente por medio del manejo de las relaciones de fibra y el pH ruminal, se

recomienda hacer extensivo el conocimiento a los grandes productores del país, mediante la

implementaciones de estrategias de transferencia de ciencia y tecnología por parte de las

universidades y el Centro de Investigación Agropecuaria – CORPOICA.

Si bien el PNACC es el mayor avance hacia los territorios, es importante generar estrategias que

permitan al país y a los distintos sectores no solo adaptarse sino generar mecanismos de mitigación,

los cuales están ya definidos en varias investigaciones y se asocian a cada uno de los sectores

emisores.

Es necesario impactar el nivel local dando a conocer a los municipios la gestión y las acciones para

mitigar las emisiones, ya que desde el nivel nacional o departamental podrían establecerse acciones

distintas con menores posibilidades de aplicación a nivel local.

12. BIBLIOGRAFIA

Abreu A., Carulla JE., Lascano CE., Diaz TE., Kreuzer M. y Hess HD. 2004. Effects of Sapindus

saponaria fruits on ruminal fermentation and duodenal nitrogen flow of sheep fed a tropical grass

diet with and without legume. J Anim Sci, 82:1392-1400.

Aguilar, L.F. 2004. “Recepción y desarrollo de la disciplina de política pública en México. Un

estudio introductorio”, en Sociológica, año 19, núm. 54. Enero-abril 2004. Pp. 15-38.

Aguilar, L.F., “La hechura de las políticas”, Grupo Editorial Miguel Angel Porrua, México, D.F.,

México, 1992.

Aguilar, O., Moreno, B., Cárdenas, E., Pabón, M. and Carulla, J. 2009. Efecto del consumo de

75

kikuyo (Pennisetum calndestinum) o ryegrass (Lollium spp.) sobre la concentración de acido

linoléico conjugado y el perfil de ácidos grasos de la grasa láctea. Lives Res Rural Develop, 21:49.

Alford AR, Hegarty RS, Parnell PF, Cacho OJ, Herd RM, Griffith GR (2006) The impact of

breeding to reduce residual feed intake on enteric methane emissions from the Australian beef

industry. Australian Journal of Experimental Agriculture, 46, 813–820.

Alwash, AH. and Thomas, PC. 1971. Effect of the physical form of the diet and the level feeding

on the digestion of died grass by sheep. J Sci Food Agri, 22: 611- 615.

Archer, J. A., and L. Bergh. 2000. Duration of performance tests for growth rate, feed intake and

feed efficiency in four biological types of beef cattle. Livest Prod Sci, 65:47–55.

Attwood G. y McSweeney C. 2008. Methanogen genomics to discover targets for methane

mitigation technologies and options for alternative H2 utilization in the rumen. Aust J Exp Agri,

48:28-37.

Bansha Dulal, H. y Akbar, S. Greenhouse gas emission reduction options for cities: Finding the

―Coincidence of Agendas‖ between local priorities and climate change mitigation objectives,

Habitat International, vol. 38, p.p. 100–105. oi:10.1016/j.habitatint.2012.05.001, 2013

Beauchemin, KA., Kreuzer, M., O´mara, F. and McAllister, TA. 2008. Nutritional management for

enteric methane abatement: a review. Aust J Exp Agri, 48: 21-27.

Beever, DE., Thomson, DJ., Ulyatt, MJ., Cammell, SB. and Spooner MC. 1985. The digestion of

fresh perennial ryegrass (Lolium perenne L. cv. Melle) and white clover (Trifolium repens L. cv.

Blanca) by growing cattle fed indoors. Brit J Nutr, 54: 763-775.

Bernoux, P., La sociologie des organisations, Paris, Le Seuil, 1985, p. 161.

Beukes, PC., Gregorini, P., Romera, AJ., Levy, G. and Waghorn, GC. 2010. Improving production

efficiency as a strategy to mitigate greenhouse gas emissions on pastoral dairy farms in New

Zealand. Agric. Ec. and Env. 136: 358-365.

Björnberg, K.E. Rational climate mitigation goals, Energy Policy, vol. 56, p.p. 285–292, 2013.

Blaxter, KL. and Clapperton, JL. 1965. Prediction of the amount of methane produced by

ruminants. Brit J Nutr 19:511-522.

Boadi D., Benchaar C., Chiquette J. y Massé. 2003. Mitigation strategies to reduce enteric methane

emissions from dairy cows: Update review. Cana J Anim Sci 319-335.

Buddle, BM., Denis, M., Attwood, GT., Altermann, E., Janssen, PH., Ronimus, RS., Pinares-

Patiño, CS., Muetzel, S. and Wedlock, DN. 2011. Review: Strategies to reduce methane emissions

from farmed ruminants grazing on pastures. The Vet J, 188: 11-17.

Cabrera, M., Duarte, M., Gutiérrez, MM., and Lozano RJ. 2010. Inventario Nacional de Emisiones

de Gases de Efecto Invernadero. In: 2ª Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las

Naciones Unidas Sobre Cambio Climático. IDEAM. Capítulo 2. Bogotá, Colombia. págs 120-152.

Cammel, SB., Thomson, DJ., Beever, DE., Haines, MJ., Chanoa, MS. and Spooner, MC. 1986.

The efficiency of energy utilization in growing cattle consuming fresh perennial ryegrass (Lolium

perenne cv. Melle) or white clover (Trifolium repens cv. Blanca). Brit J Nutr, 55: 669-680.

Carmona JC, Bolivar DM, Giraldo LA. 2005. El gas metano en la producción ganadera y

76

alternativas para medir sus emisiones y aminorar su impacto a nivel ambiental y productivo. Rev

Col Cienc Pec, 18:49-63.

Carulla, JE., Kreuzer, M., Machmüller, A. and Hess, HD. 2005. Supplementation of Acacia

mearnsii tannin decreases methanogenesis and urinary nitrogen in forage-fed sheep. Aust J Agr

Res, 56:961-970.

Chavez, AV., Thompson, LC., Iwaasa, AD., Scott, SL., Olson, ME., Benchaar, C., Veira, DM. and

McAllister, TA. 2006. Effect of pasture type (alfalfa vs grass) on methane and carbon dioxide

production by yearling beef heifers. Can J Anim Sci, 86: 409-418.

Church DC. 1988. The ruminant animal, digestive physiology and nutrition. Prentice Hall

Clark H., Pinares-Patiño C. y de Klein C. 2005. Methane and nitrous oxide emissions from grazed

grasslands. In: McGilloway D. A. (ed.) Grassland: A global Resource Wageningen Academic

Publishers, Wageningen. The Netherlands, pp 279 – 293.

Congreso de la República de Colombia, Plan Nacional de Desarrollo, 2010-2014: - Prosperidad

para todos , Ley 1450 del 16 de junio de 2011, Bogotá D.C., 2011, 90 p.

De Klein, CAM., Pinares-Patiño, C. and Waghorn, GC. 2008. Greenhouse gas emissions. In:

Environmental impacts of pasture-based farming. Ed: McDowell RW. CAB International. London,

UK. págs 1-32.

Dehority, BA. and Orpin, CG. 1997. Development of, and natural fluctuations in, rumen microbial

populations. In: The rumen microbial ecosystem. Ed: Hobson, PN. and Stewart, CS.. Blackie

Academic & Professional, London, UK. págs 204-218.

Departamento Nacional de Planeación. (2010). Bases Plan Nacional de Desarrollo. Bogotá,

Colombia. Retrieved from http://www.dnp.gov.co/PND/PND20102014.aspx

DeRamus, HA., Clement, TC., Giampola, DD. and Dickison, PC. 2003. Methane emissions of beef

cattle on forage: Efficiency of grazing management system. J Environ Qual, 32:269-277.

Dye, T.R., Understanding public policy, Englewood Cliffs, Prentice-Hall, 1984.

Eckard, RJ., Grainger, C. and De Klein, CAM. 2010. Options for the abatement of methane and

nitrous oxide from ruminant production: A review. Livest Sci, 130: 47-56.

Ellis, JL., Dijkstra, J., France, J., Parson, AJ., Edwards, GR., Rasmussen, S., Kebreab, E. and

Bannink, A. 2012. Effect of high-sugar grasses on methane emissions simulated using a dymanic

model. J Dairy Sci, 95: 272-285.

Ellis, JL., Dijkstra, J., France, J., Parson, AJ., Edwards, GR., Rasmussen, S., Kebreab, E. and

Bannink, A. 2012. Effect of high-sugar grasses on methane emissions simulated using a dymanic

model. J Dairy Sci, 95: 272-285.

Ellis, JL., Dijkstra, J., France, J., Parson, AJ., Edwards, GR., Rasmussen, S., Kebreab, E. and

Bannink, A. 2012. Effect of high-sugar grasses on methane emissions simulated using a dymanic

model. J Dairy Sci, 95: 272-285.

Federación Nacional de Ganaderos (FEDEGAN). 2010.

http://portal.fedegan.org.co/portal/page?_pageid=93,1730324&_dad=portal&_schema=PORTAL

Friedrich – Wilhelm G. y Werner P. 2008. Climate development in the last Century – Global

77

regional. International. Journal of Medical Microbiology, v. 298, p. 5 – 11.

González BF. y Rodríguez H. 1999. Proyección de las emisiones de gases de efecto invernadero

(GEI), Colombia 1998-2010. Rev. Acad. Colomb. Cienc. 23(89): 4907-505.

Hall, MB., Pell, AN. and Chase, LE. 1998. Characteristics of neutral detergent-soluble fiber

fermentation by mixed ruminal microbes. Anim Feed Sci Technol, 70: 23-39.

Hegarty, RS. 1999. Reducing rumen methane emissions through elimination of rumen protozoa.

Aust J Agri Res, 50:1321-1327.

Hess, HD., Monsalve, LM., Lascano, CE., Carulla, JE., Díaz, TE. and Kreuzer M. 2003.

Supplementation of a tropical grass diet with forage legumes and Sapindus saponaria fruits: effects

on in vitro ruminal nitrogen turnover and methanogenesis. Aust J Agri Res, 54: 703-713.

Hobson PN. y Stewart CS. 1997. Rumen Microbial Ecosystems. Blackie Academic & Professional.

Second Edition. British Library.

IDEAM (2001) Colombia Primera Comunicación Nacional ante la Convención Marco de las

Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Trade Link Ltda., Bogotá D.C.

IDEAM (Instituto de Estudios Ambientales y metereológicos). 2008. Informe ejecutivo.

IPCC (2001) Climate Change 2001: Synthesis Report, for Policy Makers

IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). 2006. Guidelines for National Greenhouse

Inventories. Vol. 4. Agriculture, forestry and other land use. Ch. 10. Emissions from livestock and

manure management. pp. 10.1 – 10.87.

Jakhmola, RC., Pahuja, T. and Raghuvansi, SKS. 2010. Feeding strategies to reduce enteric

methane production in ruminants: a review. Indian J Small Ruminants, 16:1-17

Jayanegara, A., Togtokhbayar, N., Makkar, HPS. and Becker, K. 2009. Tannins determined by

various methods as predictors of methane production reduction potential of plants by an in vitro

rumen fermentation. Anim Feed Sci Technol, 150: 230-237.

Johnson KA. y Johnson DE. 1995. Methane emissions from cattle. J Anim Sci, 73: 2483 – 2492.

Kamra, ND., Agarwal, N. and Chaudhary, LC. 2010. Effect of tropical feeds and plants containing

secondary metabolites on methane emission by ruminants. Trop Anim Health Pro, 1701: 1-23

Kaufmann, W., Hagemeister, H. and Dirksen, G. 1980. Adaptation to changes in dietary

composition, level and frequency of feeding. In: Digestive Physiology and Metabolism in

Ruminants. Ed: Ruckebusch, Y. and Thivend, P. AVI Publising Co. Westport, CT. pág 587.

Kebreab, E., France, J., McBride, BW., Odongo, N., Bannink, A., Mills, JAN. and Dijkstra, J.

2006. Evaluation of models to predict methane emissions from enteric fermentation in North

American dairy cattle. Nutrient Digestion and Utilization in Farms Animals: Modelling

Approaches. CAB International. Eds E Kebreab.

Kinsman R, Sauer FD, Jackson HA, Wolynetz MS.1995. Methane and carbon dioxide emissions

from dairy cows in full lactation monitored over a six-month period. J Dairy Sci, 78:6.

Klevenhusen, F., Bernasconi, SM., Hofstetter, T., Bolotin, J., Kunz, C. and Soliva, CR. 2009.

Efficiency of monolaurin in mitigating ruminal mathanogenesis and modifying C-isotope

78

fractionation when incubating diets of either C3 or C4 plants in a rumen simulation technique

(Rusitec) system. Brit J Nutr, 18:6, 1-11.

Knight, TW., Molano, G., Nichols, W. and Clark, H. 2007. Effect of feeding caucasian clover,

white clover, ryegrass and combinations of ryegrass and clovers on methane emissions of weather

lambs. In: Greenhouse Gases and Animal Agriculture Conference. Poster Sesion 1. P1.23.

Christchurch. New Zealand.

Knoepfel, P., Corinne L. y Frederic V. 2003. Capítulo 2 Las Políticas Públicas, en Análisis de

Políticas Públicas.

Knoepfel, P., Larrue, C., Varone, F. y Hinojosa, M. “Hacia un modelo de análisis de políticas

públicas operativa. Un enfoque basado en los actores, sus recursos y las instituciones”. Revista

Ciencia Política No. 3, Enero a Junio de 2007, Universidad Nacional de Colombia, Facultad de

Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Bogotá.

Kurihara, M., Magner, T., Hunter, RA. and McCrabb, GJ. 1999. Methane production and energy

partition of cattle in the tropics. Brit J Nutr, 81: 227-234.

Kyle, P., Davies, E.G.R., Dooley, J.J., Smith, S.J., Clarke, L.E., Edmonds, J.A. y Hejazi, M.

Influence of climate change mitigation technology on global demands of water for electricity

generation, International Journal of Greenhouse Gas Control, vol. 13, p.p. 112–123,

http://dx.doi.org/10.1016/j.ijggc.2012.12.006. 2013.

Lascano CE. y Cárdenas E. 2010. Alternatives for methane emissions mitigation in livestock

systems. R Bras Zootec 39:175-182 (Supl. Especial)

Lassey K., Marcus J., Ulyatt J., Martin R., Walker C. y Shelton D. 1997. Methane emissions

measured directly from grazing livestock in New Zealand. Atmospheric Environment. 31 (18):

2905 – 2914; 1997.

Lassey KR. 2008. Livestock methane emissions and its perspective in the global methane cycle.

Australian Journal of Experimental Agriculture 48: 114-118.

Lasswell, Harold. (1992). Orientación hacia las políticas públicas. En el estudio de las políticas

públicas .Luis f. Aguilar Villanueva (ed), México, Porrúa. Pp. 79-103.

Leng, RA. 2008. The potential of feeding nitrate to reduce enteric methane production in

ruminants. A Report. The Department of Climate Change. Commonwealth Government of

Australia. Camberra. Australia.

Levitt, B. y March, J.G., Organizational learning, en Annual Review of Sociology, No. 14, pp. 31

9-340, 1988.

Lovett, DK., Bortolozzo, A., Conaghan, P., O´Kiely, P. and O´Mara, FP. 2004. In vitro total and

methane gas production as influenced by rate of nitrogen application, season of harvest and

perennial ryegrass cultivar. Grass Forage Sci, 59:227-232.

Lovett, DK., McGilloway, D., Bortolozzo, A., Hawkins, M., Callan, J., Flynn, B. and O´Mara, FP.

2005. In vitro fermentation patterns and methane production as influenced by cultivar and season

of harvest of Lolium perenne L. Grass Forage Sci. 61:9-21.

Lovett, DK., McGilloway, D., Bortolozzo, A., Hawkins, M., Callan, J., Flynn, B. and O´Mara, FP.

2005a. In vitro fermentation patterns and methane production as influenced by cultivar and season

79

of harvest of Lolium perenne L. Grass Forage Sci. 61:9-21.

Machmüller, A., D. A. Ossowski, M. Wanner, and M. Kreuzer. 1998. Potential of various fatty

feeds to reduce methane release from rumen fermentation in vitro (RUSITEC). Anim Feed Sci

Technol, 71:117–130.

Margan, DE., Graham, NM., Minson, DJ. and Searle, TW. 1988. Energy and protein values of four

forages, including a comparison of tropical and temperate species. Aust J Exp Agri, 28:729-736.

Martin, C., Morgavi, DP. and Doreau, M. 2009. Methane mitigation in ruminants: from microbe to

farm scale. The Animal Consortium 2009. Anim 1-15.

Mbanzamihigo, L., Fievez, V., da Costa-Gomez, C., Piattoni, F., Carlier, L. and Demeyer D. 2002.

Methane emissions from rumen of sheep fed a mixed grass-clover pasture at two fertilization rates

in early and late season. Can J Anim Sci, 82: 69-77.

McAllister, TA., Okine, EK., Mathison, GW. and Cheng, KJ. 1996. Dietary, environmental and

microbiological aspects of methane production in ruminants. Can J Anim Sci, 76: 231-243.

McCaughey WP., Wittenberg K. y Corrigan D. 1999. Impact of pasture on methane production by

lactating beef cows. Canadian Journal of Animal Science. 79:221-226.

McNeely, Miller K, Reid W, Mittermeier R y Werner T. Conserving the world’s biological

diversity. IUCN, WRI, CI,WWF-US, World Bank, 1990. 193p.

Mieres, J., Olivera, L., Martino, D., La Manna, A., Fernándes, E., Palermo, R. and Gremminger, H.

2002. Methane emissions from holstein heifers grazing contrasting pastures in Uruguay.

http://www.carbosur.com.uy/archivos/Beijing%20Nov%202003.pdf

Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural Resolución 000017 MADR, 2012

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y Departamento Nacional de Planeación,

Lineamientos de Política de Cambio Climático, Resumen Ejecutivo, Bogotá D.C., 2002, 40 p.

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y Departamento Nacional de Planeación, Plan

Nacional de Adaptación al Cambio Climático. ABC: Adaptación Bases Conceptuales. Marco

conceptual y lineamientos. 2012

Ministerio del Medio Ambiente (2000) Estudio de Estrategia Nacional para la Implementación del

MDL en Colombia, Bogotá D.C.

Misselbrook, T., Kim, EJ., Bulmer, N., Munrray, R., Scollan, N. and Chadwick, D. 2010.

Evaluation of effects of grass water-soluble carbohydrate on methane emissions from grazing

lambs. In: Proceeding of the 4th Greenhouse Gases and Animal Agriculture Conference. Ed:

McGeough, EJ. and McGinn, SM. Greenhouse Gases and Animal Agriculture Conference. Banff,

Canada.

Moe, PW. and Tyrrell, HF. 1979. Methane production in dairy cows. J Dairy Sci 62: 1583-1586.

Molano, G. and Clark, H. 2008. The effect of level of intake and forage quality on methane

production by sheep. Aust J Exp Agri, 48: 219-222.

Moss, A., Jouany, JP. and Newbold J. 2000. Methane production by ruminants: its contribution to

global warming. Ann. Zootech. 29: 231-253.

Muetzel, S., Knight, TW., Hoskin, SO., Molano, G., Maclean, S., Silva-Villacorta, D. and Clark,

80

H. 2009. Level of intake and physiological state influences methane emissions from sheep fed

fresh pasture. En: Ruminant physiology, digestion metabolism and effects of nutrition on

reproduction and welfare. Ed: Chilliard, Y., Glasser, F., Faulconnier, Y., Bocquier, F., Vissier, I.

and Doreau. M. Proceedings of the XI International Symposium on Ruminant Physiology.

Muller Pierre. Las políticas públicas, Universidad Externado de Colombia, Bogotá. 2002

Murgueitio, Enrique. Reconversión Ambiental y Social de la ganadería bovina en Colombia.

Fundación CIPAV. 1999.

Murphy, MR., Baldwin, RL. and Koong, LJ. 1982. Estimation of stoichiometric parameters for

rumen fermentation of roughage and concentrate diets. J Animal Sci, 55: 411-421.

Murray PJ., Chadwick DC., Newbold CJ. y Lockyer DR. 2007. Measurement of methane from

grazing animals - the tunnel method. In: H. P. S. Makkar and P. E. Vercoe (eds), Measuring

Methane Production from Ruminants. IAEA. 105 -109.

Naciones Unidas, Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Nueva

York, 1992, 27p.

Naciones Unidas, Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el

Cambio Climático, Kioto, 1998, 25 p

Navarro-Villa, A., O´Brien, M., López, S., Boland, TM. and O´Kiely, P. 2011. In vitro rumen

methane output of red clover and perennial ryegrass assayed using the gas production technique

(GPT). Anim Feed Sci Technol, 168: 152-164.

Neely, C., Bunning, S. and Wilkes A. 2009. Review of evidence on drylands pastoral systems and

climate change. Implications and opportunities for mitigation and adaptation. Land and Water

Discussion Paper 8. FAO. Roma, Italia.

Niggli, U., Fliebbach, A., Hepperly, P. and Scialabba, N. 2009. Low Greenhouse gas Agriculture:

Mitigation and adaptation potential of sustainable farming systems. FAO, April 2009, Rev 2-2009.

O´Mara FP., Beauchemin KA., Kreuzer M. y McAllister TA. 2008. Reduction of greenhouse gas

emissions of ruminants through nutritional strategies. Proceeding International Conference.

Livestock and Global Climate Change 2008. Edit. Rowlinson P., Steele M. y Nefzaoui A.

Hammamet, Tunisia.

Orpin, CG. and Joblin, KN. 1997. The rumen anaerobic fungi. In: The rumen microbial ecosystem.

Ed: Hobson, PN. and Stewart, CS. Blackie Academic & Professional, London, UK. pág 174.

Patra, AK. and Saxena, J. 2010. Review: A new perspective on the use of plant secondary

metabolites to inhibit methanogenesis in the rumen. Phytochemistry, 71: 1198-1222.

Pinares-Patiño CS., Laubach J., Molano G., Cárdenas EA., MacLean S., Sandoval E. y Taylor G.

2010. Methane emissions from cattle stocked at high density and fed at three different feeding

levels.

Pinares-Patiño CS., Ulyatt MJ., Lassey KR., Barry TN. y Holmes CW. 2003. Persistence of

differences between sheep in methane emission under generous grazing conditions. Journal of

Agricultural Science 140: 227-233.

Pinares-Patiño, CS., Baumont, R. and Martin, C. 2003b. Methane emissions by Charolais cows

81

grazing a monospecific pasture of timonthy at four stages of maturity. Can J Anim Sci, 83: 769-

777.

Pinares-Patiño, CS., D´Hour, P., Jouany, JP. and Martin, C. 2007b. Effects of stocking rate on

methane and carbon dioxide emissions from grazing cattle. Agr Ecosystems Environ, 121: 30-46.

Pinares-Patiño, CS., Waghorn, GC., Machmüller, A., Vlaming, B., Molano, G., Cavanagh, A. and

Clark, H. 2007a. Methane emissions and digestive physiology of non-lactating dairy cows fed

pasture forage. Can J Anim Sci, 86: 601-613.

PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Informe sobre Desarrollo Humano

2007-2008. La lucha contra el cambio climático: Solidaridad frente a un mundo dividido,‖ Nueva

York, 2007, 402 p

Primavesi, O., Frighetto, RTS., Pedreira, MS., Lima, MA. and Berchielli, TT. 2004. Metano

entérico de bovinos leiteiros em condições tropicais brasileiras. Pesquisa Agropecuaria Brasilera.

Brasilia. v 39:277-283.

Primavesi, O., Frighetto, RTS., Pedreira, MS., Lima, MA. and Berchielli, TT. 2004. Metano

entérico de bovinos leiteiros em condições tropicais brasileiras. Pesquisa Agropecuaria Brasilera.

Brasilia. v 39:277-283.

Primavesi, O., Frighetto, RTS., Pedreira, MS., Lima, MA., Berchielli, TT. and Rodrigues, AA.

2003. Low-fiber sugarcane to improved meat production with less methane emissions in tropical

dry season. http://www.coalinfo.net.cn/coalbed/meeting/2203/papers/agriculture/AG066.pdf

Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente- PNUMA (1997) Climate Change,

Information Kit-

Purcell, PJ., O´Brien, M., Boland, TM., O´Donovan, M. and O´Kiely, P. 2011. Impacts of herbage

mass and sward allowance of perennial ryegrass sampled throughout the growing season on in

vitro rumen methane production. Anim Feed Sci Technol, 166-167:405-411.

Purcell, PJ., O´Brien, M., Navarro-Villa, A., Boland, TM., McEvoy, M., Grogan, D. and O´Kiely,

P. 2012. In vitro rumen methane output of perennial ryegrass varieties and perennial grass species

harvested throughout the growing season. Grass Forage Sci. doi: 10.1111/j.1365-

2494.2011.00845.x

Ramaswany, V.; Boucher, O.; Haigh, J.; Hanglustaine, D.; Haywood, J.; Myhre, G.; Nakajima, T.;

Shi, G. Y.; Solomon, S. 2001. Radioactive forcing of climate change. In: Houghton, et al. (Eds.)

Climate change 2001.: The Scientific Basis. Contribution of Working group I to the Third

Assessment. Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. Cambridge University

Press, Cambridge, UK, pp. 349 – 416.

República de Colombia, Congreso de la República (2010-2014). Plan Nacional de Desarrollo.

Disponible en: https://www.dnp.gov.co/LinkClick.aspx?fileticket=tYD8BLf-2-g%3d&tabid=1238,

consultado el 1 de septiembre de 2013.

República de Colombia, Departamento Nacional de Planeación, Consejo Nacional de Política

Económica y Social, Estrategia Institucional para la Articulación de Políticas y Acciones en

Materia de Cambio Climático en Colombia, CONPES 3700, Bogotá D.C., 2011, 75 p.

Roth, Noel. Políticas públicas: Formulación, implementación y evaluación. Bogotá. Ed.Aurora,

2002

82

Ruiz-Ochoa, M. 2014. El Cambio Climático: Contexto Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014

―Prosperidad para todos. Unidades Tecnológicas de Santander.

Sahnoune, F., Belhamel, M,. Zelmat M., y Kerbachi, R. Climate Change in Algeria: Vulnerability

and Strategy of Mitigation and Adaptation, Energy Procedia, vol. 36, 1286–1294, doi:

10.1016/j.egypro.2013.07.145, 2013.

Salisbury, FB. and Ross, CW. 2000. Fisiología de las plantas 2. Bioquímica vegetal. Ed: Thomson

Editores Spain. Traduccion Alonso, JM. Madrid, España. págs 359-374.

Sarmiento, M., Ramos, P. 2012. Informe sobre el Estado y Calidad de las Políticas Públicas sobre

Cambio Climático y Desarrollo en Colombia: Sector agropecuario y forestal. Con el apoyo

financiero de Oak Foundation, Fundación AVINA y en colaboración con la Plataforma Climática

Latinoamericana (PCL) y la Fundación Futuro Latinoamericano como Secretaría Ejecutiva de

PCL.

Shallcross D., Khalil M. y Butenhoff C. 2007. 11 The Atmospheric Methane Sink. Reay DS,

Hewitt CN, Smith KA y Grace J (editors). Greenhouse Gas Sink. CAB International. pp 171-183.

Shibata M. y Terada F. 2010. Factor affecting methane production and mitigation. Animal Science

Journal 81: 2-10.

Shibata M. y Terada F. 2010. Factor affecting methane production and mitigation. Animal Science

Journal 81: 2-10.

Solomon SD., Qin M., Manning RB., Alley T., Berntsen NL., Bindoff Z., Chen A., Chidtahisong

JM., Gregory GC., Hegerl M., Heimann B., Hewitson BJ; Hoskins F., Joos J., Jouzel V., Kattsov

U., Lohmann T., MAtsuno M., Molina N., Nicholls J., Overpeck J., Raga G., Ramaswamy J., Ren

M., Rusticucci R., Somerville TF., Stocker P., Whetton RA., and Wratt D. 2007. Technical

Summary. In: Climatate Changue 2007: The Physical Science Basis. Contributioon of Working

Group I to the Four Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Changue. Ed:

Solomon S., Quin D., Manning M., Chen Z., Marquis KB., Averyt M and Miller. Cambridge

University Press, Cambidge, United Kingdom and New York, NY, USA.

Sun, XZ., Hoskin, SO., Muetzel, S., Molano, G. and Clark, H. 2011b. Effects of forage chicory

(Cichorium intybus) and perennial ryegrass (Loliumm perenne) on methane emissions in vitro and

from sheep. Anim Feed Sci Technol. 166-167: 391-397.

Sun, XZ., Hoskin, SO., Zhang, GG., Molano, G., Muetzel, S., Pinares-Patiño, CS., Clark, H. and

Pacheco, D. 2011a. Sheep fed forage chicory (Cichorium intybus) or perennial ryegrass (Loliumm

perenne) have similar methane emissions. Anim Feed Sci Technol, 172: 217-225.

Sun, XZ., Waghorn, GC. and Clark, H. 2010. Cultivar and age of regrowth effects on physical,

chemical and in sacco degradation kinetics of vegetative perennial ryegrass (Lolium perenne L).

Anim Feed Sci Technol, 155: 172-185.

Swainson, NM. 2011. Methane emissions and mitigation technologies in cattle, sheep and red deer.

Doctor of Philosophy Thesis. Massey University. Palmerstone North. New Zealand.

Tavendale, MH., Meagher, L., Pacheco, D., Walker, N., Attwood, GT. and Sivakumaran, S. 2005.

Methane production from in vitro rumen incubations with Lotus pedunculatus and Medicago

sativa, and effects of extractable condensed tannin fractions on methanogenesis. Anim Feed Sci

Technol, 123-124: 403-419.

83

Taweel HZ., Tas BM., Smit HJ., Elgersma A., Dijkstra J. and Tamminga S. 2005. Effects of

feeding perennial ryegrass with an elevated concentration of water-soluble carbohydrates on

intake, rumen function and performance dairy cows. Anim Feed Sci Technol, 121: 243-256.

Téllez, G., Cubillos, A. “Políticas de desarrollo rural en Colombia durante el siglo XX”, capítulo 4

de Medicina Veterinaria y Zootecnia en Colombia, edita Fundación Ediciones Veterinarias y

Zootécnicas EDIVEZ, Bogotá D.C., Colombia, 2002.

Téllez, I. Políticas Públicas Y Sector Agropecuario: Relaciones, Implicaciones Económicas Y

Ambientales. Política pública de reforma agraria y desarrollo rural en el período de posapertura

económica en Colombia (1991-2006. Colombia ISBN: 978-958-8100-31-9 ed: Ediciones

Hispanoamericanas , v. , p.41 - 55 1 ,2009.

Tiemann, TT., Avila, P., Ramírez, G., Lascano, CE., Kreuzer, M. and Hess, HD. 2008a. In vitro

ruminal fermentation of tanniferous tropical plants: Plant-specific tannin effects and counteracting

efficiency of PEG. Anim Feed Sci Technol, 146: 222-241.

Ugalde D., van Vliet J., McGregor A. y Slaterry B. 2008. Policy options to manage greenhouse gas

emissions from the livestock sector: an Australian perspective. Australian Greenhouse Office.

Ulyatt MJ., Lassey KR., Shelton ID. y Walker CF. 2002. Methane emission from dairy cows and

wether sheep fed subtropical grass-dominant pastures in midsummer in New Zealand. New

Zealand Journal of Agricultural Research. 45: 227-234.

Van Dorland, HA., Wettstein, HR., Leuenberger, H. and Kreuzer, M. 2007. Effect of

supplementation of fresh and ensiled clovers to ryegrass on nitrogen loss and methane emission in

dairy cows. Liv Sci, 111:57-69.

Van Nevel, C. J. and D. I. Demeyer. 1977. Effect of monensin on rumen metabolism in vitro.

App1. Environ. Microbiol. 34:251.

Van Soest P. 1994. Nutritional ecology of the ruminant. 2 edition. Cornell University Press. USA,

pp 254-280.

Waghorn GC., Woodward SL., Tavendale M. y Clark DA. 2006a. Inconsistencies in rumen

methane production-effects of forage composition and animal genotype. International Congress

Series 1293:115-118.

Waghorn GC.y Clark DA. 2006b. Greenhouse gas mitigation opportunities with immediate

application to pastoral grazing for ruminants. . International Congress Series 1293:107-110.

Waghorn, G. 2008. Beneficial and detrimental effects of dietary condensed tannins for sustainable

sheep and goat production-Progress and challenges. Anim Feed Sci. 147:116-139.

Waghorn, GC. and Clark, DA. 2006. Greenhouse gas mitigation opportunities with immediate

application to pastoral grazing for ruminants. Int Congr Series, 1293:107-110.

Waghorn, GC. and Hegarty, RS. 2011. Lowering ruminant methane emissions through improved

feed conversion efficiency. Anim Feed Sci Tech, 166-167: 291-301.

Williams, AG. and Coleman, GS. 1997. The rumen Protozoa. In: The rumen microbial ecosystem.

Ed: Hobson, PN. and Stewart, CS. Blackie Academic & Professional, London, UK. pág 82.

Williams, YJ., Walker, GP., Doyle, PT., Egan, AR. and Stockdale. 2005. Rumen fermentation

characteristics of dairy cows grazing different allowance of Persion clover- or perennial ryegrass-

84

dominant swards in spring. Aust J Exp Agri, 45:665-675.

Wims, CM., Deighton, MH., Lewis, E., O´Loughlin, B., Delaby, L., Boland, TM. and O´Donovan,

M. 2010. Effect of pregrazing herbage mass on methane production, dry matter intake and milk

production of grazing dairy cows during the mid-laction period. A Climate for Change,

Opportunities for Carbon-Efficient Farming. Association of Applied Biologist.

Yan, C.S. Mayne, F.G. Gordon, M.G. Porter, R.E. Agnew, D.C. Patterson, C.P. Ferris, D.J.

Kilpatrick. 2010. Mitigation of enteric methane emissions through improving efficiency of energy

utilization and productivity in lactating dairy cows. Journal of Dairy Science - June 2010 (Vol. 93,

Issue 6, Pages 2630-2638)