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PSICOLOGIA DE LA ADULTEZ Y VEJEZ Giovanni B. Razo Ramírez Facultad de Psicología, sección 303 Mastretta, Ángeles. (2003) El cielo de los leones. Canto para la vejez. México: Planeta. Me hubiera gustado compartir con ella los subrayados que ahora quiero dejar aquí para compartirlos con quienes piensan que la vejez es triste, para los que piensan que no es sabia, para los que no quieren ni pensarla o para los que, como yo, la imaginan como un lujo y se atreven a anhelarla como parte de su futuro. Mastretta, A. Patricia Conde, una señora de avanzada edad, refinados modales y apariencia pulcra, frecuentaba el mismo salón de belleza que la autora Mastretta. Sus movimientos cuidados y elegantes, su misticismo e interés por los libros habían arrebatado su atención. Fue hasta cierto día que tras observarla mirándose al espejo descalificativamente, decidió intervenir amistosamente y darle un cumplido, siempre desde que la vio entrar había deseado hacerlo. Habían tenido una corta pero entrañable amistad hasta el día de su muerte. La señora Conde le confesaba que cada vez era más fastidio contestar el teléfono solo para ser invitada a un funeral, se habían ido muriendo sus amores. Cada vez fue inspirándola para escribir y conociéndola más, de ella llego a saber unos cuantos de los rituales que adornaban su vida: Tengo para mí el conocimiento de que a la una y media le entraba el antojo de un tequila, de que a las cinco, los martes jugaba bridge de que oía mal y lo confesaba, de que era tan coqueta y perfeccionista que murió el mismo día en cuya mañana nos encontramos frente al espejo. Para entonces, Mastretta leía con interés a un anciano escritor italiano llamado Norberto Bobbio; de quien, a la par de la señora Conde, sentía ferviente admiración.

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PSICOLOGIA DE LA ADULTEZ Y VEJEZ

PSICOLOGIA DE LA ADULTEZ Y VEJEZGiovanni B. Razo RamrezFacultad de Psicologa, seccin 303

Mastretta, ngeles. (2003) El cielo de los leones. Canto para la vejez. Mxico: Planeta.Me hubiera gustado compartir con ella los subrayados que ahora quiero dejar aqu para compartirlos con quienes piensan que la vejez es triste, para los que piensan que no es sabia, para los que no quieren ni pensarla o para los que, como yo, la imaginan como un lujo y se atreven a anhelarla como parte de su futuro.Mastretta, A.Patricia Conde, una seora de avanzada edad, refinados modales y apariencia pulcra, frecuentaba el mismo saln de belleza que la autora Mastretta. Sus movimientos cuidados y elegantes, su misticismo e inters por los libros haban arrebatado su atencin. Fue hasta cierto da que tras observarla mirndose al espejo descalificativamente, decidi intervenir amistosamente y darle un cumplido, siempre desde que la vio entrar haba deseado hacerlo.Haban tenido una corta pero entraable amistad hasta el da de su muerte. La seora Conde le confesaba que cada vez era ms fastidio contestar el telfono solo para ser invitada a un funeral, se haban ido muriendo sus amores.Cada vez fue inspirndola para escribir y conocindola ms, de ella llego a saber unos cuantos de los rituales que adornaban su vida: Tengo para m el conocimiento de que a la una y media le entraba el antojo de un tequila, de que a las cinco, los martes jugaba bridge de que oa mal y lo confesaba, de que era tan coqueta y perfeccionista que muri el mismo da en cuya maana nos encontramos frente al espejo.Para entonces, Mastretta lea con inters a un anciano escritor italiano llamado Norberto Bobbio; de quien, a la par de la seora Conde, senta ferviente admiracin.Yo quisiera como quien dice una plegaria transcribir algunos subrayados en homenaje a los viejos que hemos de ser y en franca reverencia por el viejo sabio que los escribi.Biolgicamente, yo situ el comienzo de mi vejez en el umbral de los ochenta aos. Pero psicolgicamente siempre me considere un poco viejo. Incluso cuando era joven, y de viejo me considere todava joven hasta hace unos aos. Ahora creo que soy un viejo-viejo.Norberto Bobbio

Hombres abandonados, Lydia Cacho.

Hasta la dcada de los 70 Mxico mantena la cultura de las familias amplias integradas, en que abuelas y abuelos participaban, eran cuidados y respetados por hijas e hijos. Ahora, los patrones culturales han cambiado y millones de familias abandonan o maltratan a las y los ancianos. La esperanza de vida actualmente es de 72 aos. 3 de cada 4 ancianos abandonados en la calle u hospitales son varones. Quiz porque las ancianas que aun cocinan y cuidan nietos, son ms tiles que los viejos para la familia. En otros casos hay evidencia de que fueron padres maltratadores, abusadores sexuales o alcohlicos. Solo 3 de cada 10 adultos mayores que trabajan tienen un salario. La depresin despus de la jubilacin es una enfermedad de proporciones epidmicas. Los pases con ms altos ndices de malos tratos perpetrados por familiares y cuidadoras son Australia, Estados Unidos, Inglaterra y Espaa. Las familias ms conservadoras, ricas y religiosas abandonan a sus ancianos en asilos. Para 2025 habr 17, 000,000 de personas mexicanas con ms de 60 aos; para 2050 sern 1 de cada 4.