Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

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      O N T R

    M ICHEL L ERT

    C PIT LISMO

    CONTR

    C PIT LISMO

    Ahora que el comunismo se ha hundido.isu

    eterno enemigo, el capitalismo -cuyo re-

    sorte esencial es la competencia- se ha libe-

    rado de todo competidor: su triunfo es abso-

    luto y sin apelaciones, y su hegemonía

    puede llegar a convertirse en peligrosa. Así

    pues, nuestro futuro se debate actualmente

    entre esa victoria

     

    ese peligro, uno de los

    grandes dilemas de nuestro tiempo, no sola-

    mente en toda Europa, sino también en

    América, en Japón y, dentro de poco, en los

    países del Este.

    Para abordar esta cuestión, el presente libro

    opone dos modelos de capitalismo: el mo-

    delo neoamericano , basado en el éxito in-

    dividual, el beneficio económico a corto

    plazo y su publicitación; y el modelo re-

    nano -propio de Alemania, Suiza, Bélgica,

    Holanda, Luxemburgo, la Europa del norte

    e incluso, con variantes, Japón-, que valora

    el éxito colectivo, el consenso

     

    la preocupa-

    ción por el largo plazo.

    El primero es más seductor, el segundo más

    eficiente. Pero, de todas formas, entre ellos,

    entre estas dos lógicas antagónicas de un

    mismo capitalismo, ha empezado una gue-

    rra implacable, secreta e incluso hipócrita,

    de la que sin duda depende nuestro futuro:

    desde la educación de nuestros hijos hasta el

    seguro de enfermedad de nuestros padres,

    pasando por el agravamiento de la pobreza

    en las sociedades desarrolladas, las polí ticas

    de inmigración, nuestros salarios, nuestros

    ahorros y nuestros impuestos.

    Michel Albert expone estas cuestiones capi-

    tales en una obra rigurosa pero a la vez acce-

    sible, enriquecida con numerosos ejemplos

    concretos: una síntesis magistral que sitúa

    literalmente al lector frente a la nueva

    apuesta economicopolítica de este fin de si-

    glo.

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    ,.

    ~

      pit lismo

    contr

    c pit lismo

    (~.) 5BC06

    PONT1F~C ~ JN,Vf'R~mAO JAV fR IANA •

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    --::ª~ ~ f~ t~ l

      ~ l V t s .

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

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    Michel lbert

     apitalismo

    contra

    capitalismo

    ~ Ediciones Paidós

    Barcelona-Buenos Aires-México

    UNIVERSln\DAVFRIANA

    33QJ 12~

    A -5-L

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    Título original:

    Capitalisme contre capitalisme

    Publicado en francés por Éditions du

    Seuil 

    aris

    Traducción de José Federico Delos

    Cubierta de Vfctor Viano

    t» edición  992

    Quedan rigurosamente prohibidas. sin la autor-ización escrita de los titulares del «Copy-

    right-, bajo las sanciones establecidas en las leye s, l a reproducción total o. parcial de esta

    obr a por cualquier medio. o procedimiento, comprendidos la reprografía y el t ra tamie nto.

    informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o.préstamo. públicos.

    © 1991 by Éditions du Seuil, París

    © de todas las ediciones en castellano,

    Ediciones Paidós Ibérica, S.A.,

    Mariano

    Cubí, 92 - 08021

    Barcelona

    y Editorial

    Paidós,

    SAICF,

    Defensa,

    599 -

    Buenos Aires

    ISBN: 84-7509-805-3

    Depósito legal: B - 32,929/1992

    Impreso en Gráfiques

    92,

    S.A.,

    Torrassa,

    108 -

    Sant Adriá de Besós  Barcelona)

    Impreso en España - Printed in Spain

    INmCE

    lNrRODUCCION , , ,

     .11

      AMERICA 15 BACK   27

    El big bang norteamericano 29

    Demasiadas humillaciones, insuficientes certidumbres 30

    El nuevo desafío norteamericano 32

      América, América 36

    Los fundamentos del poderío norteamericano 37

    2

    AMERICA BACKWARD5:

    EsTADOS UNIDOS RETROCEDE  

    Estados Unidos cortado en dos : 47

    L a h o gu era de la s va n id a d es : 51

    Enseñanza enferma, salud enferma, democracia enferma 53

    La industria en retroceso 56

    La pesadilla de los déficit 59

    Elmayor deudor del mundo

    61

    3. LA s FINANZAS y LA GLORIA 64

     Una especie de delirio 68

    La espiral del darse importancia  : 71

    La ley del mercado 72

    La gloria de los vencidos 74

    Un capitalismo sin propietarios 75

    ¿Ganancia de hoyo de mañana? 76

    La ganancia contra el desarroll 77

    Los nuevos peligros del dinero rey 79

    4. EL SEGURO ANGLOSAJON CONTRA ELSEGURO ALPINO 82

    Los dos orígenes del seguro: en la montaña y en el mar 83

    El modelo alpino, potente pero discutido 85

    lA  F. IAl A

    L

    r

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    ·8 Indica

    La experiencia inglesa (o los costes de la mano invisible) 88

    La experiencia californiana (donde los extremos se tocan) 91

    La síntesis francesa y su problemática 93

    5.

    EL OTRO CAPITALISMO

    95

    El lugar del mercado en los dos modelos 97,

    Un capitalismo bancario 102

    Redes de intereses cruzados 103

    Un consenso bien dirigido 105

    Fidelidad y formación 108

    El ordo-liberalismo 111

    Sindicatos poderosos y responsables 114

    Valores compartidos 116

    6.

    LA SUPERlORIDAD ECONOMICA DEL MODELO RENANO

    118

    La victoria de los vencidos 118

    Su Majestad, el marco 120

    La base de operaciones monetaria 122

    El círculo virtuoso de la moneda fuerte 123

    Las verdaderas armas de lapotencia 127

    Cultura económica y cultura de la economía 132

    7.

    LA SUPERIORIDAD SOCIAL DEL MODELO RENANO

    136

    Una salud que no tiene precio 137

    Los paraguas renanos 138

    Los patinazos norteamericanos 140

    La lógica de la igualdad 142

    La llamada del sueño y el peso de la historia 144

    La batalla de los descuentos impositivos obligatorios 149

    Francia convertida en cigarra 151

    8.

    EL RETROCESO DEL MODELO RENANO

    154

    La trampa de la desigualdad 154

    Amenazas al consenso 157

    Individualismo y demografía 158

    Nuevas costumbres, nuevas reivindicaciones 159

    Los atractivos de las finanzas 161

    Las rupturas 165

    La innovación: los medios al servicio de las finanzas 168

    Desreglamentación/ reglamentación 170

    9.

    ¿POR QUE ESEL MFNOS EFICIENTE EL QUE VFNCE?

    172

    Todo para gustar 174

    Un tri nf blicí . 177

    o pu ícitario .

    Indica 9

    Miles de millones de esperanza 178

    publicidad de la economía y. ., 179

    crisis de los medios de comurucacion .

    t

    182

    El beneficio para el presen e 184

    Los'encantos de Venus

    y

    la virtud de Juno .

    , 1E

    t

    185

    Un gran vacío en e s e ·· · · · · · · · · ··· · · · · · ·· ·· ·· · · · · ·.. 187

    iVivan las multinacionales  : .

    ALEMANIA

    190

    10

    L SEGUNDA LECCION DE .

    'El:hivo expiatorio de la euroesclerosis 190

    d

    f

    tel 191

    Por fin, la mone a uer e .

      d 1 .fic c i o n 193

    l electrochoque e a reum .

    La admirable audacia de Helmut Kohl ··· · · ·· ·· ·

    196

    .M e zzog io r no

    o quinto dragón? 199

    ~l desastroso contrasentido del señor Poehl 201

    drí h E opa 203

    o que po na acer ur .

    11.

    FRANCIA FN LA ENCRUCIJADA DEEUROPA ·..·..

    207

    Francia rompe con la tradición colbertista 208

    La doble conversión de Francia ·..···· · ·· ·· · · · ·· · · 213

    Nuevos ricos y nuevos pobres ·· .·.· · · ·· · · · 214

    Francia necesita el modelo renano 216

    Zaibatsu

    a la europea 219

    La CECA, prototipo europeo del modelo renano 222

    La carrera al paraíso fiscal 224

    CONCLUSION :................................................................................•.................;;~

    Las tres edades del capitalismo ; .

    Por 16.400 francos de más 234

    ANExos

    1 . Los dos discursos de Brujas 241

    Il.

    Proyecto de declaración de los derechos

    y los deberes de la empresa ; ~

    lII.

    Capitalismo decadente .

     

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    Tengo que expresar mi cordial reconocimiento a

    Jean-Claude Guillebaud y a Alexandre de [uniac,

    Este l ibro es también fruto de su labor.

    M.A.

    l

    I  

    INTRODUCCION

    Hoy, y por primera vez en lahistoria, elcapitalismo realmente ha ganado,

    sin atenuantes. Quizá la mayor cuestión del siglo.

    La victoria del capitalismo se ha logrado en tres frentes.

    Laprimera batalla sedesarrolló en Inglaterra con Margaret Thatcher, y en

    Estados Unidos con el presidente Reagan. Fue una batal la interna contra el

    intervencionismo estatal que contaminaba elcapitalismo. Lahija del tendero

    y el viejo actor llevaron adelante de este modo, juntos, la primera revo lución

    conseroadora en materia de política económica, la revolución del E st ad o m í

    n i mo .

    Su principio más llamativo: menos impuestos para los ricos; silos ricos

    -

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    12 Capitalismo contra capitalismo

    millones de desheredados de los países comunistas del Este. Desheredados

    de libertad, pero también de supermercados, es decir, de capitalismo.

    Encuanto a latercera victoria, ha bastado con una batalla de cien horas en

    el flanco sur de Irak para ganarla por amplísimo margen. Es ante todo la

    victoria conjunta de lafuerza y del derecho, lade Estados Unidos, secundado

    por veintiocho países, entre los que había ocho países musulmanes, y

    apoyados en laONU incluso por laURSSy China comunista. Estambién una

    victoria del capitalismo sobre las alucinaciones de los pueblos subdesarrolla-

    dos por las dictaduras que los oprimen. Apostemos a que, de ahora en

    adelante, la suerte está echada: un día u otro, las mult itudes engañadas por

    Saddam Hussein tomarán elmismo camino que las masas comunistas. Hacia

    el capitalismo.

    Esta victoria del capitalismo ilumina con un nuevo resplandor la

    his tor ia

    económica del mundo. Transforma profundamente su geografía.

    Desde el momento en que el efecto de ceguera, la noche siberiana del

    comunismo, sedisipó ante elresplandor de larealidad,

    t od o n u es tr o p a sa d o

    se

    divide en dos épocas implacablemente contrastadas:

    -Antes del capitalismo, a todo lo largo de la historia, el mundo entero,

    todos los países -incluso las civil izaciones más bril lantes- eran seme-

    jantes a lo que hoy se llama el Tercer Mundo. Un mundo donde los hom-

    bres nacían naturalmente , biológicamente, un poco como los animales,

    y tenían un promedio de vida inferior a treinta años, víctimas de las

    hambrunas periódicas, las epidemias ligadas a la subalimentación y a la

    inmemorial opresión de lo Consagrado, es decir, del Poder.

    Francia, sí, Francia misma, con su agricultura tan rica , ¡sufrió verdade-

    ras hambrunas, hasta la víspera de la revolución de 1848

    Era el mundo de la penuria, la prehistoria de la economía.

    -La sorprendente función histórica del capitalismo ha sido, desde hace

    cerca ~e tres siglos, lade iniciar el retroceso de lapenuria, lahambruna y la

    opresión cruel de los sacrif icios rituales. Esta revolución comenzó en los

    países de tradición judeo-cristiana, Se extendió, amplificada y acelerada,

    desde hace un siglo, al Extremo Oriente, y en todas partes se fundamenta

    s?br~ ~l~smo sistema institucional de base trinitaria:

    e l c a p i t al is m o o s e a l a

    l ib re fi J~ ~l On d e l os p re ci os e n e l m e rc ad o

     

    la lib re p ro pie da d d e lo s m ed io s d e

    pr odu~c lO n (yo no daría otra definición, pues estas dos líneas parecen decir lo

    esencial); los derechos humanos, y en primer lugar lalibertad de conciencia·

    la evolución progresiva hacia la separación de poderes y la democracia. '

    Después de la antigua época de la penuria permanente, la nueva época,

    d:l desarrollo económico, no ha hecho más que comenzar. A través de la

    triple victoria histórica del capital ismo, se van dibujando -mejor dicho,

    Introducción 13

    esculpiendo- las dos nuevas dimensiones de la

    geografía

    económica del

    mundo. did

    En primer lugar, después de estar durante casi veinte años suspen

    I

    o

    como una espada de Damocles sobre nuestras cabezas, el problema ?el

    aprovisionamiento de petróleo -es decir, del oxíge~o de nuestra v~da

    económica- está físicamente resuelto durante largo tiempo. ~ cuestión

    no es ya saber si tendremos el suficiente, sino a qué precIO, y SIno arro-

    jamos demasiado a la atmósfera. La nueva geografía e ,ergética ~erá

    menos la de las perforaciones petroleras que la de las energias alternativas

    y de las herramientas para luchar contra la polución.

    Mucho más importante es la desaparición del contenido mismo de la

    noción del Tercer Mundo, desde elf in de la guerra fr ía . Durante el período

    en el que elcomunismo se atrevió a desafiar al capitalismo en su propio te-

    rreno el de la eficacia económica, se podía -aun fingiendo creerlo- con-

    serv~ esta trilogía: países capitalistas-países comunistas-Tercer Mundo.

    No olvidemos que Kruschev no asombraba a nadie cuando declaraba e,n

    1960, en la tribuna de las Naciones Unidas, ¡que en elaño 2000la econorrua

    soviética habría alcanzado a la de Estados Unidos Hasta hace poco, cente-

    nares de universidades en todo el mundo continuaron enseñando esa clase

    de tonterías.

    Ahora que han caído las máscaras, y que todos han podido constatar sin

    ningún género de dudas elretraso lamentable de l~ economías c,omunistas,

    es necesario, ante la evidencia, clasificarlas en la rrusma categona que la de

    los otros países subdesarrollados. De manera que latrilogía deja lugar a una

    simple dualidad: por una parte los países desarrollados o en vías de d~sa-

    rrollo, que son todos los países cap talistas; y por otra p~ lo~,paises

    subdesarrollados, es decir los paIses pobres. La expresión Tercer

    Mundo literalmente no tiene ya sentido.

    Ciertamente, no basta con establecer el capitalismo en un país para

    lanzarlo por el camino del desarrollo económico; se requiere también un

    mínimo de reglas y,por lotanto, un Estado eficaz y sin corrupción. Escierto

    que hay pobres -e incluso, como se verá, cada día más.numerosos- en

    algunos de los países capitalistas más avanzados~ en particular en ~stados

    Unidos. Sin embargo, hay que señalar un pequeno detalle: la obesidad es

    sin duda un problema nacional de salud en Estados Unidos, pero allí son

    los pobres los que son obesos... .

    He aquí, pues, lalista de los países capitalistas, desarrollados o en rápido

    desarrollo:

    -América del Norte, incluido México; y, en América del Sur, Chile, tan

    vigoroso en su nuevo lanzamiento económico;

    -El conjunto de los países de Europa occidental pertenecientes a la CEE

    (Comunidad Económica Europea) o a la AELE (Asociación Euro-

    pea de Libre Intercambio);

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    14 Capitalismo contra capitalismo

    Introducción  

    . -Japón y los nuevos países industrializados (NPI) de Asia: Taílan-

    dia, Carea del Sur y los otros dragones , Taiwan, Hong Kong y Sin-

    gapur.

    Eso es todo.

    Sin duda, esta lista provocará bastantes objeciones. Por ejemplo:

    -¿Por qué no clasificar a Arabia Saudita y a los Emiratos entre los

    capitalistas desarrollados, cuando son tan ricos? Porque su riqueza no seha

    ganado en los mercados sino que se ha bombeado del suelo. Lo que, por .

    otra parte, les ha dispensado, por ahora, de someterse a las reglas demo-

    cráticas y de la separación de poderes.

    -¿Por qué oponer México alresto de América latina? Porque es él quien

    se ha separado hace algunos años, abriendo su economía a los intercambios

    exteriores, hasta el punto de firmar un acuerdo de libre intercambio con

    Estados Unidos. Chile también despega, tras someter su economía a las

    leyes del mercado. Pero en los otros países de América latina muchas

    fortunas continúan amasándose fuera de las reglas de juego capital is ta,

    pues es~pan a las leyes de la competencia y de la economía de mercado.

    ~ que tiene como efecto mantener estos países bajo el yugo de la infla-

    cion y del subdesarrollo.

    -¿Por qué no poner a Sudáfrica en esta lista? Porque la democracia se

    caracteriza. allí ~ctualmente por un verdadero

    apartheid

    económico, en vez

    del

    aparthezd .

    SOCIal.Pero, a propósito de Africa, no se reconoce lo suficiente

    q~e ese continente de ladesgracia contiene a un país que, desde hace varios

    anos, ha emprendido la tarea de lanzar un puente entre Africa del Norte y

    Europa del Sur. Es Marruecos.

    iAso~brosa si~plificación de un mundo que parece entregado a una

    complejidad crec~en~e La nuev~ geografía económica mundial aparece de

    pronto co~o lamas :Imple, lamas dual. ¿No es intolerable su maniqueísmo?

    a~odaV1a lo es ~as considerando que la situación de hegemonía -más

    terna de monopolIo- de la que goza hoy en día el capitalismo como sis-

    es absolutamente contraria a su naturaleza. En efecto el capitalismo

    d-~a

     

    hemos rep.et ido- tiene como primer fundamento' el mercado es

    ecir, a co~petencla. Ahora bien, aquí lotenemos tan fuerte, tan triunfante

    que ya no tiene competidor. '

    Dado que su victori t

    1

    h. ona es ata, a perdido su propio espejo y sus pará-

    ~etros ~e v~lor. NI la democracia, ni el liberalismo, ni elcapitalismo tienen

    a expenenCla del monopolio. ¿Cómo dirigir lo que no es contestado?

    En vez de aventu hinó . .

    e

    dif

    rar potesís, miremos las respuestas concretas dadas

    n 1 erentes países

    it

    Ii

    bi

    capl a IStaS,a cuest iones precisas. De forma quízés

    ar ítraria he r

    t

    id

    d

    v ro

    d e eru o tez de ellas, interesantes en primer lugar por la

    tod~e:ad de las respuestas dadas a los diferentes problemas, pero sobre

    rque, en cada una de ellas, se constatará que el capitalismo no es

    homogéneo, sino que, por el contrario, se ha diferenciado en dos grandes

    modelos enfrentados, capitalismo contra capitalismo .

    1 . L a i nm i gr ac ió n

    Lainmigración será quizás elmayor tema de debate político en elsiglo XXI

    en la mayoría de los países desarrollados. Este tema interesa especialmente

    a los capital istas, pues lamano de obra importada resulta casi siempre más

    barata, aigual rendimiento, que lamano de obra nacional. Esto probablemente

    explica por qué Estados Unidos, después de haber practicado durante

    mucho tiempo una política restrictiva de cuotas, es ahora un país cada vez

    más abierto a la inmigración, sobre todo de origen latinoamericano. Una

    ley de 1986ha permitido legalizar la situación de tres millones de clandes-

    tinos, y otra ley de 1990 prevé aumentar la inmigración legal de 470.000

    a 700.000 por año en 1995. Y mientras tanto, los mecanismos integrados

    del m e It in g p ot han sido sustituidos por una neotribalizaci6n de grupos de

    origen extranjero, menos preocupados por convertirse en verdaderos ame-

    ricanos que por fortalecer su identidad cultural .

    ¿Por qué, pues, el Japón capital ista sigue siendo un país tan cerrado? La

    densidad demográfica es seguramente un factor esencial, pero no el único.

    Los malos tratos que este país inflige a los coreanos y a los filipinos

    inmigrantes serían impensables en Estados Unidos; del mismo modo que

    sería impensable en Japón el sondeo según el cual

    un

    americano

    de

    cada

    dos desea que eljefedel estado mayor conjunto, elgeneral Colin Powell, un

    negro, sea el próximo vicepresidente de George Bush, si éste es reelegido

    en noviembre de 1992.

    Siguiendo elmodelo de Estados Unidos, Inglaterra concede una categoría

    de casi ciudadanía a los hindúes y a lospaquistaníes inmigrantes. Nada de

    eso ocurre en Alemania, donde elderecho de la,sangre determina la perte-

    nencia a la nación, y donde una ley de 1990 privi legia la homogeneidad

    cultural alemana; los alemanes sienten la existencia de un deber de solida-

    ridad con todos los pueblos de lengua alemana, pero no pueden concebir la

    integración de sus inmigrantes turcos ...

    Modelo anglosajón por un lado, modelo germano-nipón por el otro.

    2 . L a p ob re za

    Problema a menudo unido con la inmigración, la pobreza es uno de los

    factores que oponen más profundamente a los diferentes países capitalistas.

    En sus representaciones y en su organización. ¿Qué es un pobre? En la

    mayoría de las sociedades humanas, y desde todas las épocas de la historia,

    el pobre ha sido muy a menudo considerado y tratado como un pobre

    desgraciado, un inútil, un fracasado, un haragán, un sospechoso, y hasta un

    culpable. ¿Cuál es, todavía hoy, elpaís del que sepueda decir que en él sus

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    16 Capitalismocontra capitalismo

    privilegiados con puesto de trabajo no tienen tendencia a ver en el desocu-

    pado, si no un incorregible perezoso, al menos un individuo a quien ha

    faltado el coraje para adaptarse a las condiciones del mercado de trabajo?

    Esta es, en todo caso, la opinión ampliamente dominante en los dos países

    capitalistas más poderosos, Estados Unidos y el Japón. .

    Consecuencia: ninguno de esos dos países está dotado -¡ni considera la

    idea de dotarse - de un sistema de seguridad social comparable a los que

    fueron establecidos en Europa hace cerca de medio siglo, cuando nuestro

    ingreso per cápita era inferior en dos terceras o tres cuartas partes al del

    estadounidense o al japonés de hoy.

    ¿De dónde viene una diferencia tan radical en la organización de las

    sociedades? Quizá del hecho de que cierta tradición europea considera al

    pobre más víctima que culpable, y e n u na percepción multidimensional que

    abarca la ignorancia y la indigencia, la desesperanza personal y laimpotencia

    social.

    ¿Podremos continuar pagando nuestra seguridad social? Lapregunta se

    plantea en todas partes, desde el momento en que los dos grandes del

    capitalismo mundial reducen estos presupuestos. En Francia con más pre-

    ocupación que en otras partes.

    3 . ¿ La se gu rid ad soci al e s f a vo rabl e pa ra el des arr o l lo e c on óm ic o ?

    Esta pregunta enlaza con la precedente, y está tan sujeta a controversia

    como aquélla. Para los capitalistas reaganianos o thatcheristas, larespuesta

    es evidentemente negativa: nada como la seguridad social para crear una

    mentalidad de pensionistas que favorece lapereza y la irresponsabilidad. Sin

    embargo, hay que señalar que, a pesar de diez años de esfuerzos, la señora

    Thatcher no ha podido prácticamente modificar el Servicio Nacional de

    Salud. En cuanto a los capitalistas japoneses, consideran que la seguridad

    social no es un asunto del Estado, sino de la empresa ... a condición de que

    sea lo bastante rica como para poder ofrecer a sus asalariados este servicio,

    lo q ue casi no es el caso de las PME. En este punto, el capitalista japonés está

    de acuerdo, incluso en el caso de que su empresa financie sólo seguros

    sociales facultativos.

    Por el contrario, en la zona alpina,la de Bélgica, Holanda y Luxemburgo,

    yen Escandinavia, la seguridad social se considera tradicionalmente por

    todos como la justa consecuencia del progreso económico, e incluso por

    mu~hos co~o una institución favorable aldesarrollo económico: por debajo

    de CIerto riive] de pobreza, el marginado se convierte en irrecuperable. Esta

    es ~arazón por la que los países europeos más desarrollados (RFA, Francia,

    ReInOUnido, Países Bajos, Dinamarca) garantizan unos ingresos mínimos.

    Todavía hay que apoyarse en esta tradición para ganar las elecciones. Pero

    el deba:~eestá abierto, particularmente en laCEE, donde la seguridad social

    se

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

    10/128

    países hormiga. Estados Unidos es, por el contrario, el país cigarra. Los

    símbolos del éxito personal se expresan mediante signos externos de ri-

    queza, sobre todo desde la nueva revolución conservadora . Esta es la

    razón por la que la legislación fiscal favorece el endeudamiento: cuanto

    más se endeude usted, menos impuestos pagará, entonces ¿por qué pri-

    varse de algo?

    Los resultados en los años ochenta han sido impresionantes: la tasa de

    ahorro de los hogares, en porcentaje de renta disponible, disminuyó de más

    de un 13

     

    a un 5

     

    en Estados Unidos, y de un 7

     

    a un punto menos del

    3

     

    en Gran Bretaña.

    En este aspecto, fundamental para el futuro de un país, el modelo

    anglosajón se opone radicalmente al modelo germano-nipón. Desde hace

    muchos años, Estados Unidos y el Reino Unido son financiados por Japón y

    Alemania. ¿Por qué? Porque, desde hace unos diez años,la tasa de ahorro de

    los hogares ha sido alrededor de

    d o s v e ce s

    más alta en Alemania y Japón que

    en Gran Bretaña y Estados Unidos.

    Es evidente que esta diferencia es insostenible a largo plazo. Uno de los

    desafíos más tremendos del capitalismo anglosajón será convencer a los

    electores de que deben volver a aprender a ahorrar, como en los viejos

    tiempos del puritanismo. ¡Vaya problema

    Tanto mayor porque esa diferencia -como ya veremos- encarna en sí

    misma las causas y las consecuencias más profundas del conflicto entre los

    dos capitalismos.

    6 . ¿ E s m ejo r te ne r m á s r eg la m en to s, y f un c io na ri o s p a r a ap li ca r lo s ,

    o

    menos r eg lam e n to s

    y

    m ás a bo ga do s p ar a h ac er p ro ce so s?

    Siempre, y en todas partes, los capitalistas que triunfan, los que obtienen

    beneficios, se rebelan contra los reglamentos. Durante cerca de medio siglo,

    casi no se les escuchaba: el intervencionismo estatal proliferaba en todas

    partes, especialmente en la Inglaterra laborista, donde suscitó y popularizó

    la reacción thatcheriana, la desreglamentación se convirtió en verdadero

    artículo de fe, el punto principal del credo neoconservador.

    Hoy, esta cuestión da lugar a dos tipos de debates en sentido contrario.

    En Inglaterra, y sobre todo en Estados Unidos, se dieron cuenta, espe-

    cialmente a partir de ladesorganización del transporte aéreo y de laquiebra

    de las cajas de ahorro, de que los principales ganadores de la desre-

    glamentación son muy a menudo los

    lawyers ,

    esos abogados que no repre-

    sentan, como en la tradición continental europea, una profesión liberal ,

    s ino una profesión comercial , y que han hecho una verdadera industria del

    procedimiento judicial, cuya expansión estal que hoy, enEstados Unidos, el

    número de

    lawyers

    es más elevado que el de granjeros.

    Para los japoneses, entablar un proceso judicial es tan deshonroso como

    consultar a un psicoanalista.. . También los alemanes que tienen, como se

    sabe, el sentido de la disciplina, prefieren reglas precisas. Pero el derecho

    comunitario de laCEEestá inspirado fundamentalmente por la ideología de

    la desreglamentación, y los parlamentarios comienzan a protestar ante la

    pérdida de sus prerrogativas.

    Aquí también, el debate no ha hecho más que comenzar.

    7 . ¿ La b an ca

    o

    l a B o ls a ?

    La teoría l iberal muestra que solamente la l ibertad de movimientos de

    capitales completamente dispuestos a la competencia puede asegurar una

    asignación óptima de los recursos necesarios para el desarrollo de las

    empresas. Muchos deducen de elloque laregresión del papel de labanca en

    la distribución del crédito es un factor de eficacia. En 1970, la tasa de

    intermediación , esdecir laparticipación de los Bancos entérminos generales

    en el financiamiento de la economía norteamericana, era del 80 %; en 1990,

    cayó al 20 %. Esta caída espectacular tiene como contrapartida una ex-

    pansión extraordinaria de los mercados crediticios e inmobiliarios, es decir,

    simplificando al extremo, la sustitución del Banco por la Bolsa. Todo el

    neocapitalismo anglosajón está fundado sobre esta preferencia, que es

    también defendida en laComisión de Bruselas por elvicepresidente Sir Lean

    Brittan.

    Todo el capitalismo de los países alpinos (jhabrá que admitir que el

    Fuji Yama es la cima más alta de los Alpes ) reposa sobre la idea con-

    traria. Francia vacila. Los jóvenes lobos y los viejos accionistas forman el

    partido anglosajón. Los directores de empresa reunidos por elInstituto de la

    Empresa, organismo independiente emparentado con el CNPF (Con-

    sejo Nacional de los Patrones Franceses) , acaban de tomar una de las posi-

    ciones más alpinas ( La estrategia de las empresas y de los accionistas ,

    enero de 1991).

    La cuestión es vital para los verdaderos capitalistas. En efecto, práctica-

    mente sólo hay dos maneras válidas para hacer fortuna: ser competitivo, ya

    sea en la producción o en laespeculación. Laseconomías que privilegian la

    banca con relación a la Bolsa ofrecen menos posibilidades de hacer fortuna

    con rapidez. Sólo aquellos a quienes no les interesa hacerla pueden evitar

    tomar partido.

    Labanca o la Bolsa, ése será elpróximo gran debate en Estados Unidos.

    Temiendo la quiebra de un sistema bancario arcaico, encorsetado y al borde

    de la insolvencia, el gobierno Bush acaba de presentar un proyecto de

    reforma inspirado en el ejemplo europeo, especialmente en el alpino. Para

    aplicarlo, deberá reducir el número de los bancos de 12.500 a un millar, y

    suprimir cerca de 200.000 empleos, repartidos por todos los Estados. Ahora

    bien, serán los miembros del Congreso los que decidirán enúltima instancia.

    ¡Valor

    20 Capitalismocontra capitalismo

    Introducción 21

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

    11/128

    8 . ¿ C óm o d eb e rep artirse e l p od er en u na em pre sa , en tre lo s

    a cc io nis ta s p or u n la do , y lo s d irec tivo s y e l p erso na l p or o tro ?

    Esta cuestión, correlativa a laanterior, ha transformado numerosas salas

    de consejos de administración en verdaderos campos de batalla . Conozco

    alguna donde los accionistas sólo toleran un secretario alIado del presidente;

    otras, donde la dirección y los accionistas se enfrentan como dos bloques;

    otras, por último, ¡donde son los directivos quienes eligen a los accionistas,

    y no a la inversa

    En esta frontera del Poder empresario, laguerra no cesa de extenderse y

    de intensificarse. Loque está enjuego es lanaturaleza misma de la empresa.

    ¿Se trata de una simple mercancía de la que el propietario, el accionista,

    dispone libremente (modelo anglosajón)? ¿Se trata, por el contrario, de una

    suerte de comunidad compleja, donde los poderes del accionista están

    equilibrados por los de la dirección, admitida la misma de manera

    consensuada por los Bancos y, más o menos explícitamente, por el personal

    (modelo germano-nipón)?

    9.

    ¿ Cu ál d eb e ser e l p ap el d e la em presa en m ater ia

    d e e d uc a ci ón y d e f or m a ci ón p r of es io n al ?

    Larespuesta anglosajona es: elmenor posible. Por dos razones: esun costo

    inmediato para un rendimiento a largo plazo. Ahora bien, no sedispone ya

    de tiempo para trabajar a largo plazo, es necesario multiplicar los beneficios

    enseguida. Por otra parte, es una inversión demasiado incierta, teniendo en

    cuenta la inestabilidad de lamano de obra, y que esta inestabil idad misma

    condiciona el buen funcionamiento del mercado laboral .

    La respuesta es exactamente la contraria del lado germano-nipón, donde

    se esfuerzan en promover profesionalmente a todos los empleados, en el

    marco de una política de administración previsora de las especializaciones

    que apunta a asegurar, sies posible,la armonía social y laeficacia económica.

    ¡Pero cuántos debates aquí también, entre aquellos que, por un lado, hacen

    pagar un máximo laexperiencia que adquirieron enotras empresas y,por el

    otro, los que se rebelan contra la tradición social

    . A part ir de este problema concreto, podemos extrapolar en varias direc-

    Clone~:.la tradi~ión anglosajona asigna a la empresa una función precisa y

    específica, consistente en producir beneficios; la tradición de Europa conti-

    nent~l y de Japón le atribuye una función más amplia, que va desde la

    creación de empleos hasta la competitividad nacional.

    1 0. U n s ec to r tip ic o d el d eb ate , e l s e gu ro

    Puesto que soy asegurador, mi afirmación quizá refleje una deformación

    profesional. No lo creo. To.da soci:~ad capitalista. ~e.ne necesidad, p~a

    reforzar sus capacidades de mnovacion y su competitividad, de acompanar

    y hacer preceder su progreso por eldesarrollo de seguros de toda naturaleza.

    Además, loque opone más profundamente a los dos capitalismo s es elvalor

    respectivo que ambos conceden al presente y al futuro. Ahora bien, todo

    incita alasegurador a valorizar elfuturo, pues su oficio consiste en transpor-

    tar recursos del presente hacia elfuturo, haciéndolos fructificar. Pero hay dos

    concepciones cada vez más opuestas del seguro. Laprimera, anglosajona, lo

    considera una simple actividad de mercado; esta concepción está poderosa-

    mente representada en Bruselas. La segunda subraya la importancia del

    marco institucional para garantizar la seguridad de las empresas y de los

    particulares. Si usted cree que ese debate no le concierne, es porque está

    convencido de que no tendrá jamás un accidente de automóvil, ni necesidad

    de asistencia a domicilio en su vejez. ¿Está tan seguro?

    De este modo, se oponen los dos paradigmas fundadores del seguro: el

    primero pertenece al mundo de los juegos bursátiles, del riesgo individual,

    de la aventura comercial y de la navegación de altura; elsegundo se enraiza

    en una búsqueda de seguridad comunitaria o solidaria, apoyándose sobre

    este pequeño margen de seguridad para explorar mejor el futuro.

    Una verdadera caricatura de los dos modelos del capitalismo. Voy a

    apoderarme de ella, sin emociones, consciente de que en una época en laque

    las exigencias de latelevisión nos imponen tratar toda cuestión, por compleja

    que sea, enmenos de tres minutos, hay que atreverse a caricaturizar, esdecir,

    a simplificar lo más posible exagerando lo menos posible.

    Este resumen de diez ejemplos concretos presenta, a mi parecer, un doble

    interés.

    Visto desde afuera, situado como está hoy en día, a pesar de su naturaleza,

    en una posición de monopolio, el capital ismo corre el riesgo de aparecer

    como un monolito, un bloque del nuevo determinismo sucesor del

    determinismo marxista. Ahora bien, como ya hemos visto, encada casobasta

    con concretar para constatar , por el contrario, que el capitalismo real, tal

    como se vive en diferentes países, no aporta por sísolo una respuesta única,

    un o ne b es t w a y, a los grandes problemas de la sociedad. Al contrario, el

    capitalismo esmúltiple, complejo como lavida. No esuna ideología sino una

    práctica.

    Pero, segunda enseñanza, esta diversidad tiende a labipolarización entre

    d o s g ra n de s t ip o s d e c ap it al is m o d e i m po rt an ci a c o m pa ra b le y e n tr e l os c ua le s e l

    fu tu ro n o e stá d ec id id o. Antes de exponer esta idea, ha sido indispensable

    partir de la observación de los hechos, pues, a la vista de la teoría liberal

    22 Capitalismo contra capitalismo

    Introducción 23

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

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    anglosajona, cuya hegemonía es hoy casi total -tanto en la enseñanza

    como en la investigación económica-, 10 que acabo de enunciar es simple-

    mente 10 inconcebible. En efecto, para este pensamiento no puede haber

    . más que una sola lógica pura y eficiente de laeconomía de mercado. Todo

    el resto, todo lo que mezcla consideraciones de carácter insti tucional , po-

    l ít ico o social a la racionalidad de los precios, no es más que degeneración

    y falsedad. . .. .

    Para esta corriente de pensarruento, Estados Unidos constituye en

    principio el único modelo de referencia y de e~iciencia. El ':lugar ~n~o .

    En realidad, por suerte las cosas no son tan simples, El pnmer objetivo de

    este libro es mostrar que, al lado del modelo económico neoamericano, hay

    otros que pueden ser a la vez económicamente más eficaces y socialmente

    más justos.

    ¿Cómo designarlos?

    1. En primer lugar, se tiende a oponer e l m o d el o a n g lo s aj ón a l m o d el o

      ge rmano -n ipán .

    Elprimer término abarca mucho, quizá demasiado: incluir a Austral ia y

    Nueva Zelanda en la misma categoría que la Inglaterra thatcheriana, es

    olvidar que la influencia laborista se mantiene allí mucho más fuerte; lo

    mismo ocurre en elcaso de Canadá; sibien su ''bella provincia , Quebec, ha

    conseguido un desarrollo excepcional durante unos quince años, ha sido

    gracias sobre todo a instituciones como la Caja de Depósitos o el grupo

    Desjardins, que representan exactamente lo contrario de lo que caracteriza

    desde hace diez años al modelo anglosajón .

    Pero, sobre todo, clasificar en un mismo lote a Estados Unidos y alReino

    Unido, significa hacer abstracción de un fenómeno fundamental: en Estados

    Unidos, ya lo hemos visto, no hay un régimen general de seguridad social ,

    mientras que incluso la señora Thatcher no ha logrado, erradicar del cuerpo

    social británico su sistema de seguridad social muy completo, cuyo origen,

    recordémoslo, se remonta a Bisrnarck, y no solamente a Beveridge.

    En cuanto al segundo término, germano-nipón , nos recuerda que,

    desde hace un siglo, seha llamado a losjaponeses los alemanes de Asia y,

    hoy, las empresas más grandes japonesas y alemanas se unifican en asocia-

    ciones sin parangón en otra parte: Mitsubishi y Daímler-Benz, Toyota y

    Volkswagen, Matsushita y Siemens.

    Por otra parte, fuera de la analogía de los sistemas de financiación y del

    papel social de la empresa, el principal elemento de aproximación entre las

    economías alemana y japonesa esel papel motor de laexportación. Pero no

    seencuentra enAlemania niel dualismo de las grandes empresas en relación

    con los pequeños subcontrat istas, ni el papel excepcional de las casas de

    comercio japonesas. Por último, el CEPII (Centro de Estudios Prospectivos

    y de Informaciones Internacionales) que, desde hace veinte años, estudia la

    evolución de las especializaciones industriales, subraya que los dos casos

    más opuestos son precisamente Alemania, co~ l~estabilid~d de sus p~tos

    fuertes (mecánica, material de transporte y

    química),

    y Japon, c~a~tenzado

    por el cambio rápido de .s;xsespecial i~aciones, con la desaparición de l~

    ind ustria textil, la conversión de los asti lleros navales, elauge de lapr~duc

    ción de automóviles y de los productos electrónicos de consumo maSIVO.

    En resumen, la terminología modelo anglosajón

    v e r~us

     modelo

    germano-nipón no es útil más que si se miran las cosas de leJOS.

    2. Modelo norteamericano, o mejor dicho, modelo neoamer i cano .

    Desde elmomento enque, a pesar de larevolución conservadora iniciada

    por laseñora Thatcher, Gran Bretaña no puede dejar de acerc~rse a Europa

    y alejarse de América, es necesario considerar a Estados Urudos como un

    modelo económico único.

    Sobre todo desde la elección de Ronald Reagan en 1980. Anteriormente,

    en efecto desde la crisis de los años treinta, el papel creciente del Estado en

    materia económica y social, tanto en Estados Unidos como en Europa, había

    aproximado las formas del capitalismo de un lado y otro del Atlántico, en un

    esfuerzo común por hacer frente al desafío del comunis~o. .

    Por el contrario, en ninguna parte de la Europa continental se produjo

    nada similar a la revolución reaganiana en Estados Unidos. Un nuevo

    modelo económico se constituyó entonces. Lleva por otra parte un nombre.

    común,

    r eaganomic s .

    Las dificultades que encuentra en elinterior de Es~ados

    Unidos no perjudican para nada su extraordinaria influencia internacional.

    Es ese complejo fenómeno, en el que los factores psicológicos se imponen

    sobre los datos de laeconomía real, loque yo llamaría elmod e lo n e o ame ri c an o.

    3. Llegados a este punto, la pregunta que se impone es la de saber si no

    existe un mod e lo e c o nóm i c o p r o p iam e n te e u r o pe o . Todo permite a priori presu-

    mirlo: la obra del Mercado Común comenzó hace más de treinta años; la

    unidad europea no esni política, ni diplomática, ni militar, nisiquiera social,

    s ino esencialmente económica; siempre se habla de ella como de una cosa

    acabada o casi. Y sin embargo la respuesta es no, no existe un modelo

    económico homogéneo en Europa. El de Gran Bretaña está más cerca de

    Estados Unidos que de Alemania. Elde Italia, dominado por el capitalismo

    familiar , la debil idad estatal , un enorme défici t público y una asombrosa

    vitalidad de las PME,no escomparable a ningún otro, como no sea almodelo

    de los chinos de la diáspora.

    No sedice bastante hasta qué punto Francia y España separecen. Com-

    parten herencias comparables de proteccionismo, de intervencionismo y de

    corporativismo inflacionista. Una y otra, tras haberlos sufrido, se han libe-

    rado de esos arcaísmos por medio de una modernización acelerada. Las dos

    flotan aún entre tres tendencias: una tradición institucional que, revivificada,

    podría aproximarlas a los países alpinos; un aire americano que multiplica

    las creaciones de empresas, las especulaciones y las tensiones sociales

    Introducción 25

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

    13/128

    24 Capitalismocontra capitalismo

    propias de las sociedades dualistas; por último, una vuelta del capital a la

    italiana, con laaparición de las fortunas personales y lagloria de las grandes

    familias. .

    Estas son las razones de que no pueda hablarse de un modelo europeo

    4. No obstante, existe de alguna manera un núcleo compacto de la

    Europa económica. Presenta dos aspectos: .

    - el aspecto alpino: es la zona d eu ts ch e m a rk , que engloba a Suiza y

    Austria (sin contar los Países Bajos). Esos países presentan los elementos más

    destacables de un contramodelo europeo opuesto al modelo neoamericano,

    del mismo modo que ninguna moneda ha sido, desde hace más de una

    generación, administrada de forma más distinta del dólar que el marco

    alemán;

    - o bien seconsideran las cosas principalmente bajo elángulo social, y es

    entonces la palabra r enano la que resulta la más apropiada.

    Renano rima con tejano: Texas es la imagen exacerbada de Estados

    Unidos. Lomismo que la palabra r enano subraya los rasgos característicos de

    lanueva Alemania, que no esde inspiración prusiana, sino más bien renana.

    Tiene su origen en Bonn, y no en Berlín.

    Fue a ori llas del Rhin, en la estación termal de Bad-Godesberg, cerca de

    Bonn, donde la socialdemocracia alemana decidió, durante su histórico

    congreso de 1959, adherirse al capitalismo, loque en esa época resultaba al

    menos sorprendente. Sin embargo, no hay ambigüedad, era realmente el

    capitalismo el tema en discusión, puesto que el Congreso señalaba la

    necesidad de proteger y de promover lapropiedad privada de los medios de

    producción , y preconizaba la libertad de competencia y la libertad de

    empresa . Denunciado en aquel entonces como una traición por elconjunto

    de los partidos socialistas, ese programa fue poco a poco aceptado por todos,

    sino en su doctrina, al menos en su comportamiento ante la realidad.

    En consecuencia, la Alemania de Helmut Kohl, heredera de la de

    Adenauer, Erhard e incluso Brandt y Schmidt, ilustra lo que llamare-

    mos a partir de ahora

    e l m o de lo r en an o d el c ap it al is m o,

    del que se encuentran

    ejemplos no sólo a todo lo largo del gran río europeo, desde Suiza hasta

    los Países Bajos, sino también en cierta medida en Escandinavia, y, sobre

    todo, con los cambios culturales inevitables, en Japón.

    Ahora que los actores ya están en escena, elespectáculo va a comenzar.

    Elhundimiento del comunismo pone en evidencia la oposición entre dos

    modelos de capitalismo. Uno, neoamericano , está fundado sobre el éxito

    individual y el beneficio financiero a corto plazo. El otro, renano , está

    c;entrado en Alemania, y admite muchas semejanzas con elde Japón. Como

    e~te, ~alora el éxito colectivo, el consenso, la inquietud a largo plazo. La

    historia del último decenio muestra que el modelo renano , segundo

    modelo, que no había tenido hasta aquí el derecho de recibir su cédula de

    identidad, esa la vez el más justo y el más eficaz.

    A fines de 1990, el triunfo de Helmut Kohl en Alemania y la salida de

    Margaret Thatcher en Gran Bretaña sond~s. ac~ntec~mie~tos que.no pueden

    explicarse sólo por eventualidades de política mt:nor. S~lo ~ahzamos con

    cierto distanciamiento

    y

    perspectiva, verem os el p nm er ~ tsod t? del nu~o ~om -

    b a te i de oló g ic o q ue v a a o po ne r, n o y a e l c ap ita li sm o a l c o m ur us m o,

    s ino

    e l cap i i o li smo

    n eoam ericano a l cap ita lism o renano . .

    Será una guerra subterránea, violenta, implacable, pero amortiguada e

    incluso hipócrita, como loson, en una misma Iglesia, todas las guerras entre

    b tidores. Una guerra entre hermanos enemigos, armados de dos modelos

    s~:gidOS de un mismo sistema~ port~dore~ de dos lógicas antagónicas del

    capitalismo en el seno de un rrusmo líberalismo.

    y quizás incluso, como veremos, de dos sistemas de valores opuest .os

    sobre el lugar del hombre en la empresa, el lugar del mercado en la SOCle-

    dad y el papel del orden legal en la economía internacional.

    Nos quejábamos, desde elfin de las ideologías, de carecer de debates. No

    vamos a ser decepcionados.

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

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    Capítulo 1

    AMER1CA 15 BACK

    La gloria de Estados Unidos era tan esplendorosa después de la Guerra

    del Golfo que, por poco, las coronas de cinta amaril la anudadas en honor

    de George Bush sobre la fachada de la Casa Blanca nos hicieron olvidar

    que la vuelta de Estados Unidos había sido la divisa y la obra de Ronald

    Reagan.

    Sin embargo, el Estados Unidos de Reagan, el de ayer, no termina de

    brillar en todo el mundo.

    En el hemisferio sur, el capitalismo conquistador de Reagan fascina

    siempre a los dirigentes -y hasta a los intelectuales-, enredados en el

    endeudamiento y elintervencionismo. De Brasilia a Lagos, la imagen de las

    ideas reaganianas representa cada vez más, desde mediados de los años

    ochenta, el éxito, el dinamismo, la prosperidad.

    Encuanto almundo comunista, en el momento del gran hundimiento de

    1989-1990, parece literalmente haber plebiscitado en un solo movimiento

    -y mitificado- a Ronald Reagan (yMargaret Thatcher). En Budapest, los

    nuevos partidos húngaros -Forum Democrático o Alianza de los De-

    mócratas-- han puesto en un altar a laeconomía de mercado en su versión

    pura y dura. En Polonia se constituyen, de Gdansk a Cracovia, clubes

    liberales , cuyas figuras emblemáticas son Ronald Reagan y Margaret

    Thatcher. En cuanto al p lan Balcerowicz (tomado del nombre del

    joven ministro de Economía y Finanzas), aplicado con coraje -y no sin

    éxito- en Polonia, está inspirado abiertamente en el modelo reaganiano.

    Sin hablar del asombroso resultado logrado, en la primera ronda de los

    candidatos a la presidencia de noviembre de 1990,por Stanislaw Tyminski,

    un desconocido de lenguaje básico del que ''Ronnie '' no habría renegado:

    ¡Hagan fortuna como la hice yo mismo Ese triunfo popular del reaga-

    nismo más caricaturesco no tiene nada de asombroso. En el Este, actual-

    mente, todos están tan firmemente convencidos de que el comunismo

    encarnaba el mal-y el fracaso- absoluto, que se está por tanto dispuesto

      Capitalismo contra capitalismo

    America isback

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

    15/128

    a creer que, cuanto más puro y duro sea elcapitalismo, más cerca estará del

    bien absoluto.

    Uno de los mejores expertos bri tánicos en temas de los países del Este,

    Timothy Garton Ash, que siguió paso a paso la "revolución de 1989" para

     h

    N ew Y ork R ev ie w o[ B o ok s escribe en su libro, publicado a fines de 1990  L a

    Caldera Gallimard, 1990):"Se podría decir que el mercado libre es la última

    utopía centro europea" . -

    Utopía, milagro ...Es seguramente en ese "milagro" en lo que sueñan los

    quinientos o seiscientos soviéticos que patalean, cada día, en la plaza

    Pushkin de Moscú para alcanzar, tras tres horas de cola, el restaurante Mc

    Donald' s abierto en 1990,alque los moscovitas han bautizado con elnombre

    del "nuevo mausoleo". Eincluso enPekín, sí, enPekín, elnombre de Reagan

    esperfectamente conocido por los chinos medios. Ypiadosamente venerado.

    Pero no sonriamos demasiado ante esas "ingenuidades exóticas" . Entre

    nosotros, en Europa del Oeste, la misma corriente de pensamiento

    -reaganiana- sigue siendo dominante, cuando incluso ya no es verdade-

    ramente ultra-atlántica. Desregulación, retroceso del Estado, disminución

    de la presión fiscal, exaltación del beneficio por elbeneficio, "desafío", etc.,

    tal es todavía la biblia de moda. En cuanto al "estilo de la época", nos

    quedamos cortos diciendo que es insultantemente "liberal". La derecha,

    claro, se muestra a veces, de 1986a 1988, más reaganista que Reagan. Pero

    también lo vemos en la izquierda, donde verdaderamente no salen de su

    as? ro por. haber descubiert -bajo los escombros del "programa co-

    mun -las VIrtudes del beneficio y los méritos de la iniciativa personal .

    Es aún eagan quien, con Margaret Thatcher, tr iunfa en la Europa de los

    Doc . Es ciertc.Ia señora Thatcher fue vencida especialmente en su propio

    pa:t t o por haberse opuesto a la construcción europea. Pero, en realidad,

    prm ,lpalme te son usideas las que inspiraron el "futuro gran mercado de

    1992 ,que hipertrofia locomercial atrofiando, a pesar de todos los esfuerzos

    de J cques Delors y del Parlamento europeo, lopolítico y losocial. En suma,

    un Simple ercado, ¡quédigo , un supermercado y eso es todo, o casi. Jamás

    en l,a.hlstona se había visto tanta integración comercial con tan poco poder

    político para enrnarcarla. En este aspecto, Estados Unidos mismo se encuen-

    tra superado.

    Más generalmente -y más insidiosamente-, los "valores" (verdaderos

    o falsos) del Es:a os U dos de Reagan parecen haberse instalado para

    uedarse en elViejo Continente. Corno sicada europeo, sin saberlo, hubiera

    mhalado una fuerte dosis con el aire que respiraba. Corno si el europeísmo

     e yer hubiera sido sustituido por una versión muy musculosa -pero

      Itada- ell b:;a is o. Elo o de los triunfadores, puesta entre parén-

    t is sde lo social", indiferencia por los marginados, optimismo produc-

    VIsta, culto del triunfo personal: la Europa de 1991 es todavía, en cierta

    manera,r por poderes, el triunfo del antiguo caw-boy de la Casa Blanca

    y de la guerra de las galaxia s" . . .

    Pero es, sobre todo, el tr iunfo de un contrasentido . Pues Europa del Oeste,

    que antiguamente se había equivocado tanto sobreestimando la potencia

    económica de la URSS, se equivoca de nuevo hoy con respecto a Estados

    Unidos. Un Estados Unidos cuyas debilidades económicas y sociales,

    detrás de la potencia militar, tiene dificultad en determinar. Y aun ese

    contrasentido no tiene ya las excusas que proporcionaban ayer los densos

    misterios del Krernlin, la opacidad de la URSS con su lenguaje cerrado,

    sus mentirosas listas de éxitos y sus falsas estadísticas. Estados Unidos, por

    su parte, primera democracia del mundo -y la más transparente-, se de-

    bate hoy bajo los focos. Focos cegadores, por cierto...

    E l big-bang

    norteamericano

    Para que una tan cegadora "luz norteamericana" ilumine aún -y a

    menudo sin fundamento- al conjunto del mundo, ¡era necesario que

    fuera deslumbrante el bi g-bang inicial del que había surgido Y realmente

    es fascinante, visto desde afuera, elnacimiento del reaganismo, al comienzo

    de los años ochenta. ¿Qué había pasado en ese momento? ¿Y por qué?

    Para desenmascarar un mito, lomejor es comprender de dónde procede.

    "¡Estados Unidos regresa " Con este sonoro lema, Ronald Reagan, fu-

    turo presidente de Estados Unidos, quería, en 1980, despertar el ardor

    norteamericano, conjurar el síndrome de Vietnam y resucitar el mito de los

    pioneros. Un despertar imperioso para la primera potencia mundial,

    que se encontraba atrapada en las crisis internas, humillada en el exterior

    -especialmente por el Irán de [omeini y el asunto de los rehenes-, ame-

    nazada, según pensaba, por la hegemonía mili tar soviética y debil itada

    (¡ya )por la nueva competencia de los países europeos, y sobre todo del

    Japón. Recordémoslo.

    ¿Cómo el Estados Unidos "imperial" había llegado a eso? ¿Por qué

    oscuras evoluciones de la conciencia colectiva, bajo el efecto de qué dudas

    sobre sí mismo, de qué confusiones, había terminado por confiar su des-

    tino a un actor con ideas fuertes pero superficiales, un hombre del Oeste

    de moral muy tradicional, de ideología vagamente arcaica? ¿Por qué esta

    súbita "revolución conservadora" (asíes corno sela llamará) barrerá de una

    costa a la otra una sociedad tan moderna y tan permisiva que coque-

    teaba, algunos años antes, con los ultrarreformadores del equipo McGovern

    y las experiencias new age de California? ¿Por qué esta brusca voluntad

    de poderío? ¿Yde revancha?

    Estas preguntas no son obsoletas. Incluso es urgente responderlas si se

    quiere comprender el estado actual de Estados Unidos. Elde George Bush.

    El de la deuda bajo la gloria ... Pero comprender el capital ismo estadouni-

    dense exige también que se tome en cuenta el largo plazo, las evoluciones

    más profundas, con demasiada frecuencia olvidadas. Algunos datos básicos

    30 Capitalismo contra capitalismo Americais back 31

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

    16/128

    están, en efecto, en el origen tanto de la potencia corno de la debilidad

    norteamericana.

    D e m a si ad a s h u m il la c io n es , i ns uf ic ie n te s c e rt id u m br es

    La llegada de Ronald Reagan a la Casa Blanca coincidía con una pertur-

    bación muy particular de la conciencia norteamericana, que se podría

    caracterizar con una frase: demasiadas humillaciones, insuficientes certi-

    dumbres.

    Respecto de las humillaciones, los diez años precedentes a la elección de

    Reagan apenas habían ofrecido a Estados Unidos más que una serie .in-

    terminable de reveses internacionales. Y no de los menores. Corno SIe l

    desastre de Vietnam y el de Camboya hubieran anunciado irresistiblemente

    el repliegue general. En Africa, en la misma época, la URSS o sus aliados

    cubanos se anotaban éxitos que se creían decisivos: en Etiopía, en Angola,

    en Guinea y en Mozambique. En el Cercano Oriente y Oriente Medio,

    Estados Unidos perdía con el sha de Irán, gendarme del Golfo, a su mejor

    aliado; permanecía sin influencia en una guerra civil l ibanesa -comen-

    zada en 1975 ampliamente manipulada por los sirios, y Kissinger, el

    mismo año, tema dificultades para que Israel aceptase los acuerdos de

    no intervención en el Sinaí. En las puertas mismas de Estados Unidos, en

    Centroamérica, la caída de Somoza en Nicaragua y la llegada al poder de

    los sandinistas anunciaba   e l f in de la doctrina Monroe, que hacía del conti-

    nente latinoamericano un coto de caza privado estadounidense, un terri-

    torio inviolable.

    Humillaciones, repliegue, impotencia ... En todo el planeta, la influencia

    norteamericana parecía en retroceso en provecho del expansionismo sovié-

    t ico. Labandera de las barras y estrellas quemada en las calles del hemis-

    ferio sur, Estados Unidos despreciado, desafiado, acusado: tal era la

    imagen del mundo que recibía a diario eltelespectador medio de Houston,

    Springfield o Detroit. Las humillaciones y el cansancio se sumaban a una

    brizna de rabia impotente: no se necesitaba mida más para que naciera

    poco a poco en la opinión pública una oscura nostalgia de la grandeza. Y

    del poderío. Si Ronald Reagan no hubiera existido entonces -con las

    ideas claras y el vocabulario de [ohn Wayne-, sin duda inevitablemente

    hubiera sido necesario inventario.

    ¡ Am e ri ca i s b ac k

    Peor que esta avalancha de humillaciones fue sin duda ese grave déficit de

    certidumbres que sentía entonces vagamente Estados Unidos. También en

    este terreno los años setenta habían sido años negros. Laconfianza había sido

    reemplazada por la duda, el sueño norteamericano había sido sustituido

    por el mal norteamericano (para tomar el t ítulo de una obra de Michel

    Crozier). ¿Qué mal ? Al volver en esa época a Harvard, donde había

    enseñado diez años antes, Crozier describía así su sensación: Todo era

    parecido, y sin embargo diferente; todo en realidad había cambiado de

    significado. El sueño se había disipado, no quedaban más que palabras,

    una retórica vacía  (L e m a l a m ér ic a in , Fayard, 1980).

    Pero ese mal norteamericano no era solamente una de esas melan-

    colías imprecisas a las que se abandonan a veces las ~naciones. Afecta~a. a

    las mismas insti tuciones, a su derecho, que en ese pros aferrado a la Biblia

    ya la Constitución son la verdadera pat;ia de. ca.d~ norte~ericano: La

    crisis de Watergate, las mentiras y despues la dimisión de Richard NIXon

    habían conmovido gravemente aquella confianza. Hasta el punto que la

    presidencia de Jimmy eat;er había sido ~ade.un ej~ti~o debi1i~do: al

    que el Congreso no oporua una alternativa Viable. Crisis de las Institu-

    ciones, crisis de Estados Unidos ...

    ¿Cómo gobernar, en aquel entonces, la primera potencia del mundo

    cuando los principios del c h ec k a n d b a la n ce , inspirados en Montesquieu, pa-

    ralizan literalmente al Poder Ejecutivo? Henry Kissinger cuenta en sus

    Memor ia s cómo debió usar continuamente la astucia para preservar algunos

    secretos esenciales para la aplicación de su política exterior.

    En este clima, el abstencionismo político, tradicional entre los estado-

    unidenses (rara vez inferior al 50 %) daba paso al disgusto puro y simple.

    A fines de los años setenta, la opinión pública no esperaba ya gran cosa de

    la política. Pero, confusamente, esperaba un salvador.

    Eso no es todo. Otros males, más insidiosos, comenzaban entonces a

    corroer a Estados Unidos. El culto al derecho convertido en fetichismo

    jurídico es uno de ellos. Un verdadero delir io del enjuiciamiento se apo-

    deró de los norteamericanos. Hay también que tener en cuenta que, en el

    mismo momento, atravesaba el Atlántico una nueva moda según la cual

    el reino del derecho, fundado sobre una jurisprudencia en constante evo-

    lución, derivaría en una superioridad creciente de Estados Unidos sobre la

    Europa continental. La realidad es muy diferente. Ese delirio del enjuicia-

    miento hace la fortuna de los l awyer s (abogados), pero convierte en opaca,

    asmática, enloquecedora, la máquina judicial del estado de derecho. Todo

    puede proporcionar motivos para iniciar procesos, y los abogados que

    acechan la caza mayor no renuncian a perseguir la menor con un olfato

    de perros de presa. Un ejemplo de esto fue célebre, el caso de la sociedad

    IBM, que se vio obligada a alquilar un edificio entero en Washington para

    alojar a los abogados que había contratado para un proceso -uno solo-

    contra el Estado.

    El derecho, fundador de Estados Unidos, eminente regulador de la so-

    ciedad de los contratos , se convirtió en un bosque impenetrable en el que

    se entremezclan, con la jurisprudencia, los innumerables reglamentos fe-

    derales y locales.

    Pero otro fundamento de la sociedad norteamericana se debilitó peli-

    grosamente en esa época: el movimiento asociativo, esas innumerables

    células locales, deportivas, corporativistas, cari tat ivas, etc., que admiraba

    Tocqueville y a las que sustentaba el conjunto de la sociedad civil. Esas

    32 Capitalismocontra capitalismo

    Americaisbeck 33

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

    17/128

    mil

    Y

    una asociaciones, a menudo pintorescas pero muy vitales -y pod~-

    rosas-, que difundían una idea determinada del bien público y del CI-

    vismo. Estados Unidos, desencantado, se encontraba mal armado para

    defenderse de ese sentimiento que apenas pertenece a sus tradiciones: el

    cinismo pícaro. En cuanto a la famosa mayoría silenciosa , sentía dolorosa-

    mente esta disgregación del tejido social y del sistema político. Esta es

    la causa de una aspiración general a un retorno a los valores tradicionales,

    una sed de certezas, incluso elementales o arcaicas, que sentía una socie-

    dad desorientada por larapidez de los cambios y laebriedad de la permisi-

    vidad llegada de California.

    El discurso vigoroso y simplificador de Ronald Reagan llegará oportu-

    namente para colmar estas expectativas. El sabrá explotar a la vez un

    contexto económico favorable -el exceso de burocracia y el interven-

    cionismo del Estado federal- y un clima intelectual. Sin hablar de la

    situación internacional, que multiplicará los efectos del mensaje: Estados

    Unidos vuelve.

    E l n u ev o d e sa jf o n o rt ea m e ri ca n o

    Ronald Reagan, candidato del partido republicano, es triunfalmente

    elegido el4 de noviembre de 1980con nueve millones de votos de ventaja

    sobre Jimmy Cartero Cuarenta y cuatro estados sobre cincuenta y uno

    votaron por él. Seimpone a Carter incluso en Nueva York y en los estados

    industriales del norte, bastiones tradicionales de los demócratas. En 1984,su

    reelección será más triunfal todavía, pues tendrá diecisiete millones de votos

    de ventaja y triunfará en cuarenta y nueve estados.

    Ningún comentarista esperaba realmente semejante victoria de Reagan,

    quien representaba alalaconservadora del partido republicano. Suprograma,

    impregnado de la gran mitología de los fundadores y los pioneros, que

    defiende con un arte consumado de la actuación y de la comunicación, se

    reduce a algunos grandes principios.

    Reagan afirma en primer lugar su voluntad de conducir Estados Unidos

    al primer puesto en la escena internacional. Se trata de terminar de una

    vez por todas COnlas humillaciones y las derrotas. Nunca más imágenes

    tan terribles como la de los últimos helicópteros del ejército de Estados

    Unidos procediendo, en medio de la catástrofe, a la evacuación de Saigón,

    o la de los cuerpos de los soldados calcinados en el desierto iraní de

    Tabas después del fracaso, en abri l de 1980, del intento de liberación de los

    rehenes de la embajada americana en Teherán. Nunca más aliados aban-

    donados, ni lacapitulación lastimosa frente a las fuerzas del mal . Estados

    Unidos es la primera potencia militar del mundo, y en lo sucesivo tiene

    intenciones de demostrarlo. Especialmente frente al hegemonismo sovié-

    t ico de fines de la era Breznev. Es, por otra parte, a los soviéticos a quienes

    Reagan lanzará pronto un fabuloso desafío: la guerra de las galaxias , o

     iniciativa de defensa estratégica (IDE).

    .De qué se trata? En un discurso televisado, calculando s~s efectos pero

    visiblemente con total convicción, Ronald Reagan se e~hc~ba ~l 23 de

    marzo de 1983 delante de todo Estados Unidos. Se trata m mas m menos,

    dice, de poner fin a toda posibilidad de una guerra nuclea~ ~onstru ,e~do,

    en el espacio, un escudo capaz de interceptar todos lo~ mISl1eS~o~etico:.

    Utilizando determinadas técnicas comprobadas (detección electromca, saté-

    lites destructores), otras que deberán ser probadas (láser, cañones de haces

    de electrones, etc.), la IDE aspira a poner definitivamente a salvo el suelo

    norteamericano.

    Elproyecto, que será objeto de innumerables polémicas por parte de los

    expertos, es enormemente utópico. Algunos de s~s co~ponentes,:n efecto,

    requieren un salto tecnológico mayor, y nadie está seguro d ....su total

    fiabilidad. Financieramente, es extraordinariamente arriesgado~ incluso p~ra

    elpaís más rico del mundo. 250mil millones de dólares se pre~en ne~esa~os

    para su realización, de los cuales ellO   essola~ente para l~~nveStigaclOn.

    Esto ya es una suma considerable. Pero ademas son previsibles mayores

    exigencias económicas que nadie puede calcular.

    Encambio, la guerra de las galaxias esun indiscutible éxito periodísti~o

    y polí tico. Su concepción futurista y su objetivo (j~ast~ de guerras ) har~

    soñar a la opinión pública internacional, y fascmaran hasta a los mas

    escépticos. ¿Qué cosa más seductora a priori que el concepto puramente

    defensivo de ese escudo, que detiene la espada de Damocles del fuego

    nuclear? Soñando en voz alta con una próxima victoria del escudo sobre la

    espada, Reagan pone en marcha una retórica imparable. ¿El escudo no es

    por excelencia el arma de los justos , mientras la espada, es la de los

     malvados ? ( Escudo del Desierto sera por otra parte el pnmer nombre

    codificado dado en agosto de 1990a la operación de réplica a l~anexión de

    Kuwait por Saddam Hussein: operación transformada poste~ormente en

     Tormenta del Desierto . Los adversarios de la IDE, espeaalmente en

    Europa, se esforzarán vanamente en desprestigiarla denunciando las '~arn-

    biciones escondidas de Reagan -romper en provecho de Estados Um~~s

    el equilibrio nuclear, protegiendo prioritari~e~te _l

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

    18/128

    bles soviéticos reconocieron el papel desempeñado por la guerra de ras

    galaxias en la capitulación ideológica del sistema soviético. En esta gigan-

    tesca partida de póquer planetario que representaba la carrera armamen-

    tista, esta vez la URSS ya no podrá  seguir . Pero, para Estados Unidos,

    el impulso tecnológico que representa la IDE es todo beneficio. El espacio,

    la informática, el láser: allí se juega en efecto la supremacía del siglo XXI.

    En la misma época, la administración Reagan multiplica las acciones

    políticas y diplomáticas de sostén a los aliados de Estados Unidos. Instala-

    ción de cohetes Pershing en Europa para afrontar el reto de los SS20 del

    Ejército Rojo, financiación de los movimientos anticomunistas en Angola,

    Afganistán y Nicaragua: en todas partes se muestra lamisma voluntad, la de

    hacer retroceder la influencia soviética. ¡Estados Unidos vuelve

    A este regreso internacional seagrega, evidentemente, en elplano interno

    una renovación voluntaria y sin complejos del capitalismo norteamericano

    en su versión más conquistadora. El equipo Reagan exalta al empren-

    dedor, denuncia los derroches del Estado federal y, sobre todo, el impuesto,

    ese impuesto calamitoso que desalienta las iniciat ivas y frena las fuerzas

    vivas de Estados Unidos. Estados Unidos, ese continente del sueño y del

    riesgo donde cualquiera puede convertirse en Rockefeller , con tal de que

    no estén constreñidas las leyes sacrosantas de la libre empresa; a con-

    dición también de que todos seacuerden de que una mano invisible -la

    de Adam Smith y de los padres fundadores del liberalismo- pondrá el

    enriquecimiento de cada uno al servicio de todos. ¡Enriquézcanse ¡Que los

    ricos se hagan más ricos ¡Que los pobres se pongan a trabajar, en lugar

    de esperar del Estado todas esas ayudas yesos  programas sociales , que

    siempre son sólo una coartada de la pereza En cuanto a las necesidades

    elementales de los más desprotegidos y de los marginados, la caridad ya

    se ocupará de ellos. Ese no es asunto del Estado. El mensaje es simple y

    creíble.

    Aún mejor, saca nuevas fuerzas de los fracasos anteriores y de lacrisis del

    credo keynesiano plasmada en larecesión de los años setenta. Esta, en efecto,

    parecía señalar el fin de una teoría fundada en el estímulo de la demanda y

    el déficit presupuestario y que, antes, había contribuido -especialmente en

    Europa- al éxito de los treinta años gloriosos  (1945-1975).

    . En 1980, Estados Unidos no es el único que ha enterrado las ideas de

    Keynes.

    Detengámonos aquí un instante. Reagan, como vamos a verlo, sobre todo

    ha reformado desregulando, reduciendo el papel del Estado. Hay un solo

    terreno donde, por el contrario, ha reformado la potencia federal, y dado a

    Estados Unidos un verdadero proyecto prioritario a largo plazo. Este terreno

    es el de la defensa. En él el éxito ha superado las mejores expectativas, como

    acaba de demostrarlo una vez más laguerra del Golfo.

    Retengamos, nosotros, esta noción de largo plazo, pues en todos los

    otros terrenos el Estados Unidos de Reagan lo olvidaba, mientras que

    constituye la fuerza primordial de las industrias alemana y japonesa.

    Estados Unidos no es el único en haber enterrado a Ke~es. En Europa,

    las políticas que buscaban lograr un nuevo impulso por medio d~l consumo

    1 de Jacques Chirac en 1975,la de Helmut Schmidt en 1978- racasaron.

    La ~ección extraída de esos fracasos contradice opinion:s que ~tes esta~an

    sólidamente arraigadas: contrariamente a loque se habla e~sena~~ en to as

    las universidades, se demostraba, en efecto, que el paro y la mflac:on pueden

    . tir La famosa curva de Philips, que postulaba lo contrano, ya no es

    coeXIS . d b

    b ue

    álida frente a esta enfermedad económica nueva, e nom re ar aro y q

    v

    1 fl .,

    ana terreno en todas partes: la stag acion.

    g Es todo un pensamiento económico que, según se cree~ ha quedad?

    obsoleto. En su lugar, y contra él  eme:g~n nuevas corrlen~e~ -radl-

    cales-, de las que el reaganismo sera la ~s Importante: Los .t :oncos ~e la

    oferta

      Supply

    s id e e conom ics ) y los economIstas, con la dl~ecClond: ~Il~on

    Friedman, proponen una política que adopte al reves los pnnclp~os

    keynesianos más elementales. Sus conceptos funda~:ntales.so~: re~~cao-

    nes fiscales, control estricto de l a moneda, desregulaclOn y pnvatiz~oo~. En

    el Estados Unidos reencontrado, donde el hombre hecho a SI rrusmo

    vuelve a tener importancia, el E stado la pierde.

    Concretamente, se emprenden varias reformas espectaculares. La ~~

    (Economic Recovery Act) constituye la punta de lanza. ~e esta política.

    Comprende tresaspectos esenciales. Primero: la desregulaCl?n de los sectores

    delpetróleo, de las telecomunicaciones, de los tr~sportes a~re~s, de la banca

    y de la competencia. Esta desregulación, en realidad, hab:a SI~Oafrontada

    por Jimmy Carter en 1978. Pero a partir de e~tonces ~era aplicada con el

    mayor rigor. El segundo aspecto concierne al ~Istema fiscal. Se adopta una

    amplia reforma. Esta apunta a simplificar el Impuest~ ~obre la renta, su-

    primiendo las deducciones y reduciendo las tasas imposít ívas. sobre todo las

    más elevadas. Tercer aspecto: la lucha contra la inflac~ón gracias al control

    drástico del volumen monetario. Paul Volcker, presidente de la R,eserva

    federal (nombrado por Jimmy Carter), se d edica a ellocon,una energía

    ~u~

    combativa. Consecuencia inmediata: el dinero se vuelve mas caro, se terrruno

    la fiesta. Las tasas de interés, en efecto, alcanzarán niveles esp~taculares,

    superando incluso el 20   en 1980 y 1981: En consecuencia, el dola~ sube y

    sube, hasta superar los diez francos a comienzos de 1985.Y los consejeros ~e

    Reagan logran hacer creer que el dólar era fuerte porque la econorrua

    norteamericana era fuerte. ,.

    La administración Reagan, para completar la ERA, hab:a emprendido la

    tarea de reducir, sin trabas emocionales, los gastos sOClale~y ~umentar

    notablemente el presupuesto militar. La elección quizás era dlSCutib~e,pero

    tiene el mérito de la claridad y de la coherencia. Menos tra.spa.s~ssociales de

    dinero, política que ilustra la confianza recupe~ada.en:l individuo y e~ las

    leyes de mercado. Más créditos militares, que vIgo~zaran a Esta~os Y:udos

    darán a los estrategas del equipo Reagan los medios para sus ambiciones.

    36 Capitalismo contra capitalismo

    Amaricaisback 37

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

    19/128

    Política de impacto e impacto político: la  revolución conservadora para

    t~mar el títul~ de un l ibro de Guy Sorman (Fayard, 1983),está en march~. Va,

    SI no a conquistar el mundo, por lo menos a fascinado.

      Amér ica , A m érica  

    . ¡Esta~os Unidos ha vuelto En todas partes, al cabo de pocos meses, la

    incredul idad d~ aquellos que tenían dificultades para imaginar a un cowboy

    de ~ollywood ~nstalad~ e~ la Casa Blanca, primero seconvierte en circuns-

    pecdón, desp~es en curíosídad y, por último, en admirada sorpresa. Incluso

    entre algunos mtelectuales europeos, todavía ayer burlones. La fuerza del

    nuevo pres.i~ente~es cierto, se de?e en parte al talento muy profesional con

    elcual élutiliza elImpacto fantástico de los medios de comunicación. Ronald

    Reagan cuenta ~n un e9~po de especial istas de la comunicación y unos

    dones que. podnan e.nVldIarle muchos jefes de Estado. Dosificando sus

    efectos , cuidando su Imagen de patrón  impasible y de norteamericano

    enamorado.de su ~ancho, de su esposa y del Far West, ocupa los medios

    de m~sas sin d~r Jamás la impresión -como Carter- de que se agota

    estudiando los Informes. Es un presidente que tiene tiempo

    ... yesun

    FUENTE:

    V a/ eu r s a c tue lle s,

    3 de di ciemb re de 199 0 , pág. 43.

    presidente valiente. ¿No se levantó bromeando justo después del atentado

    del que fue obje to el 30de marzo de 1981? ¿No sufrió, sin problemas, una

    intervención quirúrgica muy publicitada? Se lo llamará el gran

    comunicador , y Estados Unidos podrá pronto, sin dificultades, exportar su

    imagen.

    Pero Ronald Reagan estambién un intuitivo, capaz de deslizarse sobre la

    ola l iberal de los años ochenta. Saca provecho del pesimismo de la socia l-

    democracia europea. Su programa está de moda. Ello sabe. Sabe usarlo.

    Como ilusionista, s i es necesar io . Pues es capaz, mejor que cualquiera, de

    disimular las debilidades y los puntos débiles. Ese déficit presupuestario

    astronómico, por ejemplo, que seprofundizará año tras año hasta llegar a ser

    el más abismal de toda la historia norteamericana. O el sostén económico a

    los movimientos pro occidentales del hemisferio sur, que será limitado por

    un Congreso hostil.

    ¡No importa A pesar de esos puntos débiles, el nuevo Estados Unidos

    resuci tado por Ronald Reagan está pronto en el apogeo de su inf luencia.

    Parece incluso que ha vuelto a ser esa Roma mesiánica del capitalismo, capaz

    de nuevo de inundar el planeta con sus luces . Elcredo l iberal reaganiano se

    extiende, por otra parte, como un reguero de pólvora. Los europeos, buenos

    alumnos, inician la conversión, pronto seguidos por los países del Tercer

    Mundo. Con más énfasis que nunca, elBanco Monetario Internacional para

    Reconstrucción y Desarrollo (BIRD) y el Fondo Monetario Internacional

    (FMI) estimulan entre estos últimos elrecurso almercado, lacompetencia, la

    empresa privada. En los países del sur -como en Europa- se privatiza

    intensamente. Y la pol ít ica monetar ia se inspira directamente en la de la

    Reserva federal americana: se tra ta , en úl tima instancia, de erradicar una

    inflación que corroe los patrimonios, carcome los beneficios y acrecienta las

    desigualdades.

    Enresumen, a mediados de los años ochenta, elEstados Unidos de Reagan

    brilla de nuevo como las estrellas que adornan su bandera. De nuevo

    respetado (otemido),denuevo imitado, de nuevo envidiado, ciertament eha

    vuelto a tomar el leadership .

    L os fu n da m en to s d el p od er io n or teamericano

    En aquel la época, por lo tanto, una duda se insta ló en algunas mentes .

    ¿Este renacimiento espectacular tiene realmente una base sólida, o

    10

    debe

    todo a los talentos de prest idigi tador de Reagan? ¿Debe sus éxi tos, como

    proclama en todas partes, a las virtudes ideológicas y filosóficas del

    reaganismo, o se explica sobre todo por algunas cartas de triunfo específicas

    -por no decir privilegios- de que goza Estados Unidos? Plantear la

    pregunta así ya es responder a ella. Pues, en realidad, la renovación 

    reaganiana, que fascinará a tantos dirigentes en el planeta , no es verdade-

    38 Capitalismocontra capitalismo

    Amaricais back 39

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

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    ramente un milagro económico del estilo del que pueden enorgullecerse, por

    ejemplo, la RFA, elJapón y Corea del Sur. En el caso de Estados Unidos, el

    juego está un poco falseado, pues este país goza de verdaderos privilegios.

    En primer lugar, goza de un activo financiero sin equivalente en elmun-

    do, prodigiosa herencia económica, f inanciera y tecnológica, cuyos di-

    videndos percibe, y que Reagan encuentra a su llegada a la Casa Blanca.

    Enumerémoslos:

    -E l s to ck d e c a pit al , en primer lugar, que Estados Unidos ha acumulado

    desde el fin de la guerra es incomparable. Dentro de sus fronteras, posee

    redes inmensas de infraestructuras, a menudo modernas: aeropuertos, auto-

    pistas, universidades, fábricas, patrimonio inmobiliario, etc. En el extran-

    jero, sus multinacionales controlan activos financieros gigantescos, y

    fuertemente subvalorados por medio de una contabilidad a menudo esta-

    blecida en términos de costes de adquisición, sin tener en cuenta las actuales

    revaluaciones. En consecuencia, en 1980, el stock de inversiones norteame-

    ricanas en el exterior se eleva a doscientos quince mil millones de dólares

    (Paul Mentré,

    L 'A m ér iq ue e t N ou s,

    Dunod, 1989). Esta herencia, esas

    adquisiciones en capital, no solamente han proporcionado a Estados Unidos

    sustanciales rentas, sino que le permiten gozar de un buen margen de

    adelanto: en

    1988,

    las inversiones directas de las empresas norteamericanas

    en el extranjero representaban aún, en stock, tres veces las de los japoneses.

    - Lo s r ec ur so s n a tu ra le s de Estados Unidos, en segundo lugar, están entre

    los más importantes del globo. Sus reservas energéticas, especialmente de

    gas natural y de carbón, son inmensas. Posee casi todos los metales, a

    excepción de algunos minerales estratégicos. Por último, la población esta-

    dounidense, cuarta del planeta por el número de habitantes, pero primera

    entre los países desarrollados, constituye una riqueza sin equivalentes en el

    mundo. Estados Unidos, en suma, está sentado sobre un montón de oro. Una

    P?sición obviamente más cómoda que lade Japón, por ejemplo, que no tiene

    ru ~aterias primas, ni recursos energéticos y que, con una población que

    corruenza a envejecer, carecerá cada vez más de mano de obra en su pequeño

    territorio.

    . - .E n e l a s p e ct o t e c n ol óg i co ,

    Estados Unidos goza de una ventaja compara-

    ~va íguaírnente importante. Los más grandes investigadores, los mejores

    mgemeros, los más brillantes estudiantes, van, con o sin Reagan, a trabajar

    en Es.tados Unidos. Aportan con ellos ese famoso capital que todo el mundo

    convíena en reconocer como el más precioso: la materia gris. Un detalle

    prueba, por sí solo, esta ventaja: el número de premios Nobel que se con-

    ced:n regularmente a los científicos norteamericanos. Año tras año, el brain

    dr~m (drenaje de cerebros), o sea la atracción y reunión de los cerebros,

    ahmenta a Estados Unidos en inteligencia. Porque Estados Unidos les per-

    mite expandirse: no es una ganancia circunstancial, s ino una ventaja con-

    quistada. Ycuyo alcance sesubestima a menudo: todo el ~undo sabe que el

    famoso misil Patriot lleva componentes japoneses, pe~oseI~or~ el~echo de

    que Sony no podría producir sus cámaras de vídeo sin los CIrCUItosntegra-

    dos de Motorola.

    - E l p r iv i le g io m o n e ta r io ,

    por lotanto, serevela como determinante. Desde

    1945 (acuerdos de Bretton Woods), en efecto, el dólar ~i~e de mon~~ de

    referencia en las transacciones internacionales. Es aSIIll1SmOla principal

    moneda de reserva que acumulan los bancos centrales de lam~yor parte de

    los países. Extraordinario privilegio imperial, el que pe~te a Estados

    Unidos pagar, prestarse y financiar sus gastos con s~ propIa moneda. Un

    privilegio que, en la práctica, t iene mayor impo~n~Ia de lo que parece. El

    economista norteamericano [ohn Nueller loexplica sm rodeos (LeM o nd e, 1 0

    de julio de 1990):

    Imagínese por un instante que todas las personas que usted encuentra.a~epten

    en pago los talones girados por usted. Añada a eso que todos los be~eficlanos de

    sus talones, asírepartidos a travésdel mundo, omitencobrarlos y se SIrvende ellos

    comoformademoneda paracubrirsus propiosgastos.Esotendría,para susfinanzas,

    dos consecuenciasimportantes. Laprimera sería que, si todo e~mundo acepta~asus

    talones,usted yano necesitaríausarbilletesdebanco,lebas~na consu talonano. La

    segunda consecuenciaseríaque, alrevisarsu extractobancano, tendría lasorpresade

    descubrir la existenciade un saldo de dinero superior al importe de la suma no

    gastada por usted. ¿Porqué?Por elmotivo expuesto antes,a sa~r: que loscheques

    girados por usted circularían, sin ser jamás cobrados, pasando mcesantemente de

    mano en mano. En cuanto a los resultados prácticos, serían los de poner a su

    disposición másrecursos paraconsumiry para invertir.Cuantomáslos otros ~aran

    sus cheques como moneda, más abundantes serían losrecursos suplementanos de

    que usted dispondría ...

    Part iendo de ese razonamiento, Nueller est ima que Estados Unidos ha

    podido disponer de a l re d e do r d e q u in i en t os m i l m i ll c: n es d e d ó la r es más d~ lo

    recaudado de los impuestos pagados por los contribuyentes norte~enca-

    nos, y de los préstamos suscritos por los ahorradores ~orteamencanos o

    extranjeros. Quinientos mil millone~ d~ dólares es ~lequivalente de alrede-

    dor de

    trein ta y u n a ño s

    de ayuda pública estadourudense al Tercer Mundo

    (ésta se eleva, en efecto, a dieciséis mil millones de dólares anuales).

    Ese privilegio monetario es de una importancia considerable. Per~ se

    incrementa con algunos privilegios financieros que no son de menor Im-

    portancia. Así, se estima en un billón doscientos mil millone~ de dólares ~a

    suma que circula cada día por las redes financieras n?rteamencanas. Esmas

    que el producto bruto interno (PIB) anual de Francia. Por lo tanto Estados

    Unidos reina sobre el dinero. El suyo y el de los otros. El dólar es a la vez

    el signo y el instrumento de este poderío. f 

    U 1VER~ o

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    40 Capitalismo contra capitalismo

    Americaisback 41

  • 8/19/2019 Capitalismo Contra Capitalismo (1992) - Albert Michel

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    -L a heg emon ía cu l tu r a l,

    por su parte, sobrevive a todas las vicisitu-

    des de la historia estadounidense. Más aún, no deja de reforzarse. Corno

    si la norteamericanización del planeta fuera un proceso irresistible, sa-

    cando su fuerza de su propio movimiento, superando sin lang