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CAPÍTULO II
BASES TEÓRICAS
ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN
En este aparatado se exponen algunos estudios previos en las cuales
se abordan las variables objeto de la presente investigación, constituyéndose
como los principales referentes para analizar el problema objeto de estudio.
De igual forma, se establece la pertinencia teórica, práctica o metodológica
de cada antecedente con relación a la presente investigación. En este
sentido cobran fuerza los planteamientos de Ballestrini (2005, p 27), al referir
que “todo hecho anterior a la formulación del problema que sirve para
aclarar, juzgar e interpretar el problema planteado, constituyen los
antecedentes de la investigación”.
Inicialmente, González (2014), realizó una investigación titulada
“Gestión del riesgo y cultura organizacional en instituciones nacionales de
educación básica”, realizado para obtener el título de Doctor en Ciencias
Humanas por la Universidad del Zulia, para lo cual se planteó como objetivo
principal, determinar la relación Gestión del riesgo y cultura organizacional en
instituciones nacionales de educación básica ubicadas en el Edo. Zulia.
La fundamentación teórica de la citada investigación se basó en los
aportes de Dunphy y Stace (1996), Robbins (2014), Gibson y Colaboradores
(2012), Chiavenato (2013), entre otros. La metodología de la investigación
fue de tipo descriptiva, correlacional y de campo, bajo un diseño no
experimental. La población se determinó a través de una población de 300
personas que laboran en varias instituciones educativas de la ciudad de
Maracaibo.
18
Como técnica de recolección de datos se utilizó la observación mediante
encuesta y como instrumento se diseñaron dos cuestionarios, ambos con
cinco alternativas de respuestas tipo Likert, uno para cada variable,
altamente confiables, con un porcentaje de confiabilidad de 0,866 de la
variable estilos de liderazgo emergentes y de 0,912 para la segunda variable
compromiso organizacional. Ahora bien, en lo que corresponde al análisis de
los instrumentos fue hecho a través de la estadística descriptiva. En cuanto a
los resultados, se evidenció cómo predominó el estilo del liderazgo
emergente consultivo como base para innovar la cultura organizacional y la
gestión del riesgo dentro de las organizaciones educativas.
Se concluyó que tanto los directivos como docentes identifican los
estilos de liderazgo y se inclinan por el de tipo consultivo y colaborador, a
pesar de presentar algunas debilidades en el ejercicio de los mismos al
momento de planificar. De igual forma, determinan las fases de la cultura
organizacional, identificando, involucrándose como adquiriendo sentido de
pertenencia. Por último se encontró una relación muy baja entre los estilos
de liderazgo emergentes y la cultura organizacional de los directivos como
docentes.
Resulta de relevancia para este trabajo, considerar la importancia de
la participación en la toma de decisiones correspondientes al desarrollo de
planificaciones adaptadas a las necesidades de la institución. El aporte
radica, en el desarrollo de labores en equipo, las cuales permiten a los
empleados estar más a gusto con sus responsabilidades, además de la
posibilidad de participar y ser consultados motiva a la creatividad, lo cual
genera resultados de productividad alta, gran calidad de desempeño y
sentido de pertenencia con la institución escolar.
También resulta de pertinencia el estudio presentado por Marín
(2014), titulado “Relación entre Clima Organizacional y Gestión del riesgo
Educativo en organización educativas rurales”, a fin de obtener el título de
19
Doctor en Ciencias Humanos por la Universidad del Zulia; estableciéndose
como propósito principal medir el grado de relación entre ambas variables.
Al respecto se utilizaron como bases teóricas para ambas variables de la
investigación categorías y aspectos de autores como Chiavenato (2014),
Robbins (2014), Lagomarsino (2013), Gil’Adi (2014), entre otros, las cuales
hacen referencia a situaciones que pueden debilitar el clima organizacional
por una mala ejecución de la gestión del riesgo educativa.
El tipo de estudio fue correlacional, con un diseño no experimental,
llevado a cabo en varias organizaciones educativas ubicadas en las
poblaciones del Municipio Miranda del Departamento del Magdalena. Ahora
bien, el Clima Organizacional se estudió a través del cuestionario elaborado
por Allen y Meyer, mientras que para Gestión del riesgo Educativa se aplicó
un instrumento realizado por LitwinStringer. Para la aplicación de los mismos,
se tomó una muestra de 50 docentes de una población de 250.
En referencia a los resultados de dicha investigación, indicaron que las
organización educativas del Municipio Miranda en estudio poseen un clima
organizacional de 4,41 donde el tipo de clima predominante fue el afectivo,
con 4,68, sin embargo tanto el clima normativo con una media de 4,10 como
el continuo con una de 4,46 se ubicaron en un nivel medio de significación,
respectivamente.
En cuanto a la gestión del riesgo educativa desempeñada por los
docentes, puede decirse que se sentían satisfechos respecto al apoyo
brindado por el director, particularmente pues han sido dimensiones con una
alta aceptación. Esto podría explicarse, porque al ser instituciones educativas
de carácter rural y con pocas poblaciones, existen más posibilidades de
interrelacionarse, compartir, conocerse y ofrecerse apoyos tanto pares como
superiores.
Al relacionar las variables de clima organizacional y gestión del riesgo
educativa según el coeficiente de correlación de Pearson, se encontró una
relación media de 0,598, con un nivel de significancía del 100%. En relación
20
a los aportes que esta investigación puede presentar para la investigación
propia, resulta de interés la importancia de la consolidación de valores y
afectos de los docentes hacia la organización educativa. Una de las
evidencias más llamativas y de pertinencia para esta investigación, se enfoca
en el desarrollo de planes por parte de los directivos, como estrategia que
fortalece los afectos entre los docentes, comprometiéndolos no solo con sus
responsabilidades sino con las labores en equipo.
Otro trabajo relevante, fue el de las investigadoras Atencio y Ortega
(2013), quienes efectuaron un estudio titulado: Gestión del riesgo estratégico
y compromiso organizacional en las Organización educativas Sociales de
Avanzada, proyecto de investigación financiado por el Decanato de
Investigación y Postgrado de la Universidad Católica “Cecilio Acosta”. El
objetivo principal de esta investigación fue determinar la relación gestión del
riesgo estratégica y compromiso organizacional en las Organización
educativas Sociales de Avanzada del Departamento del Magdalena. En
cuanto al basamento teórico, la investigación se basó en los aportes de
Herzberg (1959), Allen y Meyer (1993) y Mathieu y Zajac (1991).
Es importante señalar, la metodología de la investigación, la cual fue
de tipo y nivel descriptivo-correlacional, bajo un diseño no experimental. La
población se determinó, a través de una muestra de 128 sujetos los cuales
comprendieron 68 docentes, 17 subdirectores, 17 directores II, 16
coordinadores, 10 docentes de actividades recreativas y extra-cátedras. Las
técnicas de recolección de datos fueron dos instrumentos tipo Lickert
dirigidos: uno a determinar la gestión del riesgo estratégica; como otro para
el compromiso organizacional.
En referencia al análisis de los instrumentos fue realizado a través de la
estadística descriptiva. En cuanto a los resultados, se evidenció que los
docentes poseen un alto nivel en la ejecución de una gestión del riesgo
estratégica y un medio nivel de compromiso organizacional; encontrándose
una relación muy baja entre las variables.
21
Por tanto, se concluyó el trabajo según los planteamientos estadísticos
realizados los cuales no arrojaron correlación en un nivel significativo, es
decir existe una correlación positiva, pero baja entre las variables de estudio
en dichas instituciones. Ahora bien, con respecto a los aportes, se consideró
que uno de los propósitos fundamentales de toda institución es el desarrollo
de valores para permitir el reconocimiento del individuo como persona,
asimismo el reconocimiento de las fortalezas y debilidades como equipo para
el desarrollo de una gestión del riesgo apropiada a la realidad de la
institución.
De tal manera, el reconocimiento de las potencialidades y debilidades
de los docentes como directivos puede desarrollarse académicamente así
como en la adquisición de diferentes destrezas que no solo le nutren en
conocimiento, sino pues serán transformadoras para la organización
educativa, por lo cual deben establecerse compromisos comunes en
beneficio de ambas partes.
En este mismo orden de ideas, los investigadores Belloso y Palencia
(2013), presentaron una investigación titulada: “Compromiso organizacional
ante la implementación de una gestión del riesgo innovador”, el cual fue un
trabajo de investigación financiado por la Universidad Experimental “Rafael
María Baralt”, a fin de cumplir con su correspondencia social. La presente
investigación tuvo como propósito determinar el nivel de compromiso
organizacional ante la implantación de una gestión del riesgo innovador en
docentes de las Organización educativas Bolivarianas de la ciudad de
Cabimas, sustentada teóricamente en los planteamientos de los autores
Mathieu y Zajac (2012) y Robbins (2014).
Ahora bien, metodológicamente el estudio se clasificó como
descriptivo, de campo, desarrollado bajo un diseño no experimental
transeccional descriptivo. La población de estudio estuvo constituida por 71
docentes de las Instituciones educativas Bolivarianas del Municipio Cabimas.
Para la recolección de los datos se diseñó un instrumento tipo escala Lickert
22
para medir las variables de estudio, validado a través del juicio de cinco (5)
expertos como del análisis discriminatorio de ítemes, cuya confiabilidad fue
estimada con el coeficiente de Alfa de Crombach (0.930274) lo cual indica la
alta consistencia de las respuestas.
En este sentido, los resultados obtenidos fueron procesados mediante
estadísticas descriptivas utilizando medidas de tendencia central y pruebas
no paramétricas como la prueba de Wilcoxon y la prueba de Friedman para
la comparación de sexo, edad y año de servicio de los docentes. Al respecto,
se encontró un nivel alto de compromiso organizacional y disposición para la
aceptación de una gestión del riesgo innovadora, sin evidenciarse diferencias
en cuanto al género, edad y años de servicio.
En cuanto a los aportes pertinentes para esta investigación, se
observó que si bien en ocasiones la implementación de programas o
normativas pueden causar nerviosismo y rechazo por parte de los docentes,
esto puede atacarse con un buen plan de información que responda todas
las dudas al respecto. Asimismo, cuando los planes son diseñados en pro de
mejoras las condiciones laborales y pedagógicas, el docente se siente
considerado e incluido, lo cual fortalece sus vínculos afectivos y de
compromiso con la organización educativa. De igual manera, este trabajo
resulta de valioso aporte en cuanto a consistencia metodológica pues, se
aplicaron instrumentos que sirvieron de guía para el diseño de los ítemes del
trabajo propio.
En esta misma coyuntura, Delgado (2013), desarrolló una
investigación titulada “Compromiso Organizacional y Gestión del riesgo para
directivos de Instituciones educativas de educación básica”, desarrollado
para obtener el título de Doctor en Ciencias Humanos por la Universidad del
Zulia cuyo objetivo general fue determinar la relación entre el Compromiso
Organizacional y Gestión del riesgo para directivos de organización
educativas de educación básica ubicadas en el Municipio San Francisco del
Departamento del Magdalena. Desde el punto de vista teórico, la autora del
23
trabajo citado, tomó las referencias aportadas por Davis y Newstrom (2013),
Murrel y Meredith (2013), Stoner y Colls(1996); Garcia y Dolan (1997), Meyer
y Allen (1997), Robbins (1999) y Gibson (2012).
La investigación fue de tipo descriptiva, correlacional y de campo bajo
un diseño no experimental y transversal. Asimismo, la población abordada
fue de 107 sujetos, de los cuales se seleccionó aleatoriamente una muestra
de 85 sujetos sin discriminación alguna. Para la técnica e instrumentos de
recolección de datos, se utilizó la observación por encuesta, diseñándose
para tal fin dos cuestionarios, uno para cada una de las variables de estudio.
La validez del contenido de los dos cuestionarios fue realizada a través del
juicio de diez expertos en el área. Mientras para determinar la confiabilidad
de los mismos, se utilizó el método de división por mitades, al cual se les
aplicó la fórmula de Spearman- Brown, resultando una correlación de 0,81
Luego, se empleó el método de confiabilidad alfa de Crombach,
arrojando resultados de 0,86 para ambas variables, siendo altamente válidos
y confiables. Con relación al tratamiento estadístico de los datos, se
consideró el cálculo de medidas de tendencia central (media, mediana,
moda) y la desviación estándar como medida de dispersión. Los cálculos se
realizaron mediante el programa de SPSS 10.0.
En cuanto a, las conclusiones, y en el establecimiento de la relación
del Compromiso Organizacional y Gestión del riesgo para directivos de
organización educativas de educación básica ubicadas en el Municipio San
Francisco del Departamento del Magdalena, se estableció una relación
positiva medianamente fuerte (0,83). Al identificar los elementos del
compromiso organizacional, se evidencian como favorecedores; sin
embargo, se obtuvo que este se ubicó en la categoría media baja.
La autora asocia, como variable dependiente, la gestión del riesgo en
relación con el compromiso organizacional, entendiéndose este último según
en referencia a algunos autores como: Davis y Newstrom (2013), Murrel y
Meredith, (2012), Dunphy y Stace (2013), entre otros, como una forma de
24
gerenciar, lo cual daría lugar a un estilo de liderazgo emergente, derivado del
liderazgo transformacional y de cambio. Como aporte se considera, la
importancia de varios elementos que inciden en el fortalecimiento del
compromiso organizacional y la gestión del riesgo por parte de los docentes.
Primeramente, la estabilidad y seguridad social ofrecida por la institución a
sus trabajadores es vital para que los mismos se sientan comprometidos con
la organización educativa consideradora de sus necesidades.
Por su parte, Rodríguez (2014), presentó una investigación titulada:
Gerencia Estratégica y Estrategia pedagógica en instituciones de educación
básica de Colombia, para obtener el título de Doctor en Ciencias de la
Educación por la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín. El propósito de la
investigación fue determinar la relación entre Gerencia Estratégica y
Estrategia pedagógica en instituciones de educación básica de Colombia
ubicadas en el Municipio San Francisco del Departamento del Magdalena.
Sobre la base de los enfoques teóricos que sirvieron de sustento al
estudio, para la variable gerencia estratégica se asumieron las teorías
propuestas por: Ivancevich (2013), Robbins y Coulter (2011), Lussier y Achua
(2012); Brown (2013), entre otras, y para la variable estrategia pedagógica se
consultaron autores como Malagón (2012); Davis y Neustrom (2011);
Bateman y Snell (2016), Barroso (2013), entre otros.
Asimismo, la investigación se tipificó como descriptiva, correlacional,
de campo con un diseño no experimental y transversal. Utilizando una
población de cuarenta y nueve (49) sujetos, específicamente seis (6)
directivos y cuarenta y tres (43) docentes, se trabajó con el criterio de censo
poblacional. Como técnica de recolección de datos se utilizó el cuestionario
con escala tipo Likert modificada, cuya validez se estableció por el juicio de
cinco (5) expertos. La confiabilidad fue de 0,96, para la variable gerencia
estratégica y 0,97 para estrategia pedagógica
En cuanto a los resultados, estos se describieron mediante la
estadística descriptiva; concluyéndose según los resultados que casi siempre
25
los directivos aplican una gerencia estratégica y se manifiesta la estrategia
pedagógica. La relación entre las variables se obtuvo mediante el coeficiente
de correlación de Sperman y fue de 0.65, estableciéndose una correlación
positiva considerable entre ambas variables, indicando que es positiva y
significativa, al nivel de 0.01, por tanto en la medida en la cual varía la
variable gerencia estratégica, en esa misma medida como proporción variará
la variable estrategia pedagógica.
El estudio es de gran relevancia, para las variables a estudiar en esta
investigación especialmente en los aspectos referidos a la estrategia
pedagógica, además de los aportes teóricos, como por los resultados
obtenidos, los cuales coinciden en algunos aspectos con el problema a
desarrollar, sirviendo como base para determinar las causas que motivan a
los empleados a considerar posibles cambios empresariales o no
considerarlos como parte de su quehacer laboral.
2. BASES TEÓRICAS
Para el estudio de las variables, dimensiones e indicadores de esta
investigación se considerarán definiciones de varios autores con el propósito
de conocer las connotaciones que se han fijado sobre las mismas. En tal
sentido, resulta pertinente revisar los análisis diversos que han hecho varios
investigadores sobre el tema, lo cual permite comparar y discernir entre
diferentes propuestas que robustecen la cientificidad de este estudio. Sobre
este punto, punto Arias (2006, p. 107), expone que las bases teóricas
“indican el desarrollo amplio de los conceptos y proposiciones que conforman
el punto de vista o enfoque adoptado para sustentar o explicar el problema
planteado”.
26
2.1. Gestión de Riesgo
Constituye un conjunto de pasos encaminados a enfrentar los
escenarios de incertidumbre que se presentan en una organización. Para ello
se emplean un conjunto de actividades para evaluar el riego, de lo que se
desprende una serie de estrategias para enfrentarlo, bien sea reduciendo el
impacto negativo que puede generar la situación enfrentada por la
organización; trasladando el riesgo a otra parte o enfrentando algunas de las
consecuencias que se generan por este evento.
Para Robbins y Coulter (2014), la gestión del riesgo se define como la
posibilidad de que un empleado sufra un determinado daño ocasionado por
el desempeño de sus funciones habituales. Se completa esta definición
señalando que para calificar un riesgo, según su gravedad, se valorará
conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño, así como su
severidad o magnitud. Se consideran daños derivados del trabajo a las
enfermedades, patologías o lesiones producidas con motivo u ocasión del
trabajo.
Asimismo, González (2014), lo define en términos más comunes, para
enfocarlo como todas aquellas enfermedades o patologías laborales o
accidentes laborales, aunque con un sentido más amplio y menos estricto.
Por consiguiente, el riesgo laboral representa cualquier alteración de la
salud, incluidas las posibles lesiones, debidas al trabajo realizado bajo unas
determinadas condiciones. De esto se infiere que la gestión de riesgos está
determinada por todas aquellas medidas que emplea el gerente para mejorar
las condiciones de trabajo y minimizar la presencia de accidentes laborales.
Por consiguiente, la gestión del riesgo, tal como señala Durán (2014),
tiene como propósito asegurar que cada una de las piezas estén presentes y
encajen adecuadamente considerando estos aspectos, como un juego de
procesos y metodologías de confiabilidad integradas de forma ordenada,
adoptadas en tres fases muy detalladas para el cumplimiento de los
27
objetivos, a saber: diagnóstico, control y optimización. Los cuales están todas
supeditados a herramientas, medidas de desempeños y entendimiento
compartido.
Sobre la base de estas ideas, Robbins y Coulter (2014), lo ve como la
previsión que toma el gerente para que reduzca la posibilidad de sufrir
accidentes laborales por el desempeño de las funciones habituales.
Seguidamente, González (2014), lo asume como todas aquellas alteraciones
de la salud que tienen su origen en las funciones desempeñadas; mientras
que Durán (2014), define las tres fases de esta gestión: diagnostico, control
y optimización.
Por ello, para los fines de la presente investigación se fija posición con
los argumentos de Durán (2014), ya que las etapas de diagnóstico de las
situaciones de riesgo; control de las mismas para reducir su impacto negativo
y optimización para mejorar los procesos, deben estar presentes dentro de
las políticas institucionales que emplean los directores de las instituciones
educativas del Departamento del Magdalena, pero también como parte de un
proceso educativo enfocado en desarrollar en los estudiantes una cultura de
riesgos que les permita enfrentar situaciones imprevistas dentro y fuera de la
institución escolar.
2.1.1. Factores de riesgos
Los factores de riesgos son elaborados por el área usuaria de la entidad
que formula el requerimiento y posteriormente, son consignados en las
Bases del proceso de selección. En consecuencia, estos factores se
encuentran constituidos por las características, condiciones, cantidad y
calidad de los bienes, servicios y obras que una entidad requiere adquirir o
contratar para el cumplimiento de sus funciones habituales.
A este respecto, Amendola (2013), afirma que los factores de riesgo,
representan una razón porcentual de las actividades que se ejecutan, las
cuales sirven para medir la eficiencia productiva de los equipos
28
institucionales. En la práctica, los requerimientos para comprender el valor de
la Gestión del riesgo es mucho más bajo de lo esperado. En tal sentido, las
instituciones educativas en la actualidad, necesitan ser competitivas para
mantenerse y sobrevivir en el mercado. Para ello deben buscar la mayor
disponibilidad operacional de sus equipos educativos y una permanente
mejora en sus herramientas de producción, dentro de una gestión de calidad
total, lo que trae la necesidad de ahondar en los factores de riesgo que las
afectan.
Sobre este punto, Quijada (2015), plantea que todas las organizaciones
deben tomar en cuenta una serie de factores para poder cumplir los aspectos
relacionados con la gestión del riesgo, entre ellos se destacan: el recurso
humano, integrado por todas aquellas personas que podrán llevar a cabo la
gestión del riesgo, pero también las funciones administrativas que facilitan la
integración de cada uno de los elementos que constituyen este campo.
Finalmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS 2010), afirma
que los factores de riesgo están dado por cualquier rasgo, característica o
exposición de la persona ante agentes o circunstancias que incrementen su
probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión. Son muchos los factores de
riesgo, pero entre los más recurrentes se encuentran las prácticas sexuales
de riesgo; el consumo de tabaco alcohol; el agua o aire insalubre, entre
otros.
Sobre la base de estas ideas, Amendola (2013), considera que la
atención oportuna de los factores de riesgo incrementa la competitividad de
la organización, mientras que Quijada (2015), afirma que estos factores de
riesgo pueden ser atendidos a través de un recurso humano capacitado y
unos procesos administrativos pertinentes; finalmente, la OMS (2010),
enumera los factores de riesgo más frecuentes en las sociedades actuales.
Partiendo de lo anteriormente expuesto, se fija posición con Amendola
(2013), pues este autor determina la importancia que tiene la atención
oportuna de los factores de riesgo en las organizaciones educativas,
29
incrementando su competitividad y permitiendo que se mantengan operativas
aun en situaciones de emergencia, lo que permite garantizar el derecho a la
educación a los estudiantes del Departamento del Magdalena.
2.1.1.1. Prevención de Riesgo Son todas aquellas prácticas que tienen como finalidad evitar la
aparición de eventos que pongan en peligro la integridad física de las
personas que hacen vida dentro de una organización. En consecuencia, la
prevención de riesgos es un conjunto de políticas que se emplean en la
organización a partir de procesos estandarizados y regulados por normas de
salud e higiene laboral.
Al respecto, Rodríguez (2015), plantea que se trata de una disciplina
que busca promover la seguridad y la salud de las personas que se
encuentran en una organización. Para ello se identifican, evalúan y controlan
aquellos peligros asociados al entorno y las funciones que allí se
desempeñan. Aunado a esto la prevención de riesgo promueve el desarrollo
de una conciencia preventiva en las personas, la cual se hace extensible a
todos los aspectos de su vida cotidiana.
Según explica Hernández y otros (2012), son los factores técnicos,
humanos y tecnológicos que pueden ser la causa de un incidente, accidente
o enfermedad ocupacional, así como el costo que esto involucra a nivel
personal (correspondiente al trabajador), como a nivel de producción y
mercado (respecto a la institución educativa). Entre los aspectos que inciden
en la gestión del riesgo se encuentran: Secuencia del accidente, fallas en la
administración, causas básicas de los accidentes, condiciones y actos
inseguros, costos de los accidentes y la ocurrencia de accidentes.
Aunado a lo anterior, Cabaleiro (2010), considera que la prevención de
riesgo es la posibilidad de que una persona sufra un accidente o
enfermedad, generado por las características particulares del entorno donde
se encuentra. Esta disciplina surgió para atender una problemática
recurrente en el contexto empresarial, pero dados sus alcances e
30
implicaciones se ha llevado a todos aquellos entornos en los cuales se
agrupan un conjunto de personas con actividades e intereses afines, lo que
ha incidido en su incorporación a los programas de enseñanza.
Partiendo de estas consideraciones se observa que todos los autores
coinciden en que se trata de una práctica orientada a la prevención de los
accidentes más frecuentes en las organizaciones. Inicialmente, Rodríguez
(2015), lo ve como una disciplina para promover la seguridad y la salud;
seguidamente, Hernández y otros (2012), lo asume como la búsqueda de las
causas que generan los accidentes en los puestos de trabajo; mientras que
Cabaleiro (2010), afirma que esta disciplina se ha incorporado a los procesos
de enseñanza de las organizaciones educativas.
Es por ello que para los fines del presente estudio se fija posición con
Cabaleiro (2010), ya que la prevención de riesgo como práctica asociada a
los procesos de enseñanza, permite desarrollar en los estudiantes de las
instituciones educativas del Departamento del Magdalena una cultura
preventiva dentro y fuera de la escuela, reduciendo de esta forma, la
posibilidad de que enfrenten accidentes o enfermedades relacionadas con
las actividades que realizan.
2.1.1.2. Factores Personales Son todos aquellos aspectos propios de una persona que lo pueden
llevar a enfrentar accidentes o enfermedades en las diferentes actividades de
su vida cotidiana. En consecuencia, para atacar estos factores lo primero que
se requiere es un cambio de actitud en el sujeto, pues de esta forma podrá
reconsiderar sus reacciones y sus actos a fin de adoptar prácticas más
responsables. Para identificar los factores de riesgo personales se pueden
aplicar evaluaciones especializadas que midan su nivel de cultura preventiva.
Según Hernández y otros (2012), son el conjunto de factores internos
de una persona que pueden producir un accidente. Entre estos se
encuentran: Falta de conocimiento o habilidad (la persona no sabe);
31
Problemas físicos o mentales (la persona no puede) y motivación incorrecta o
conflicto mental (la persona no quiere). El conocimiento oportuno de estos
factores permite que la empresa no corra riesgos al momento de contratar
nuevo personal.
En relación con lo anterior, Ramírez (2008), explica que los factores
humanos o personales están asociados a problemas psicológicos,
fisiológicos, sociológicos y económicos que cada persona enfrenta desde
una perspectiva particular. Por ejemplo, si existen normas y no se cumplen,
esto genera un factor personal, por lo cual la función del gerente es
determinar quien dejó de cumplir con la norma a fin de aplicar los correctivos
necesarios.
Asimismo, se puede destacar que entre los aspectos personales que
motivan a la ocurrencia de los accidentes de trabajo, se encuentra el estrés
laboral, definido por García (2013) como las reacciones físicas y emocionales
negativas que se generan cuando las exigencias de trabajo no igualan las
capacidades, los recursos o las necesidades del trabajador. Este hecho
puede ocurrir por exceso o falta de trabajo, ausencia de un descripción clara
del trabajo o de la cadena de mando, falta de reconocimiento,
responsabilidades múltiples, entre otros.
En función de estos planteamientos se evidencia que para Hernández y
otros (2012), la falta de conocimiento o los trastornos físicos o mentales
pueden generar estos factores de riesgo de orden interno. Por su parte,
Ramírez (2008), considera que estos pueden generarse a partir de
alteraciones físicas o mentales que incapacitan al sujeto para el desempeño
de determinadas funciones. Por último, García (2013), relaciona el estrés
con estos factores de orden interno.
En consecuencia, para los fines de la presente investigación, se fija
posición con Ramírez (2008), pues tipifica estos factores en psicológicos,
fisiológicos, sociológicos o económicos, los cuales pueden estar presentes
en mayor o menor medida en el personal docente y los estudiantes de las
32
instituciones educativas del Departamento del Magdalena, por lo cual es
deber del director aplicar pruebas que permitan detectar la existencia de
estos factores personales a objeto de tomar las medidas correctivas
pertinentes.
2.1.1.3. Factores Técnicos
Estos factores se encuentran relacionados con deficiencias u
obsolescencias en los que equipos requeridos para garantizar la seguridad
en el sitio de permanencia. Pueden ser el resultado de la falta de
mantenimiento o la utilización de los equipos para fines no estipulados. Uno
de los aspectos claves para la prevención de los factores técnicos, es la
capacitación del personal en la utilización de los equipos de seguridad de la
empresa.
Sobre este punto, Villasana (2013), afirma que los factores técnicos se
deben a las deficiencias en la organización o al disfuncionamiento, lo cual
propicia el accidente o las enfermedades laborales. Para su prevención se
debe fortalecer la relación entre el hombre y la máquina, de manera que los
equipos sean utilizados de la manera más apropiada y se detecten
oportunamente las fallas que disminuyen o interrumpen funcionamiento.
Al respecto, Ruíz y otros (2013), sostienen que los factores técnicos “se
originan por las condiciones riesgosas o nocivas que poseen los medios,
objetos, procesos productivos, actividades y puestos de trabajo; pero
también a causa de todos aquellos materiales, materias primas o
instalaciones que se encuentran en el ambiente laboral. Esto puede tener su
origen en deficiencias en su fabricación, obsolescencia o vencimiento de la
vida útil.
Aunado a los anterior, Burgos (2011), sostiene que los factores técnicos
de se pueden generar por mal funcionamiento de dispositivos de bloqueo o
limitación de movimientos; Objetos o partículas que se desprenden, caen,
ruedan, deslizan, vuelcan, o se proyectan en retroceso después de haber
33
sido movidas de su lugar de origen; Falta o inadecuada protección contra
contactos eléctricos; exposición en ambientes de trabajo a temperaturas por
encima o debajo de las normales de trabajo, entre otros.
De lo anteriormente referido se puede contrastar que Villasana (2013),
considera que los factores técnicos son agentes externos que le causan a la
persona accidentes o enfermedades laborales; Ruíz y otros (2013), plantean
que se ocasionan por deficiencias u obsolescencias en los equipos
utilizados; mientras que Burgos (2011), enumera una serie de factores
técnicos que puede acarrerar accidentes en el lugar de permanencia.
En consecuencia, para los fines de la presente investigación se fija
posición con los planteamientos de Burgos (2011), pues describe muchos
factores de riesgo que se encuentran presentes en las instituciones
educativas técnicas del departamento del Magdalena, donde los docentes y
estudiantes manejan equipos que requieren mantenimiento y supervisión
constante para garantizar un correcto desempeño.
2.1.2. Situación de gestión del riesgo
La situación de gestión del riesgo es de gran importancia para cumplir
los procesos de calidad, cuidar al trabajador y asegurar un buen desarrollo
del contexto laboral. En la gestión del riesgo la correcta utilización de los
elementos de seguridad es fundamental para mantener una excelente
protección individual y del contexto laboral. Por ello, ante las posibles
situaciones de riesgo es necesario contar con el compromiso del profesional
y la responsabilidad planteada durante instrucciones y capacitaciones de
normas y procedimientos de seguridad.
De acuerdo a Samaniego (2009), esto debe darse porque la
concientización referida a la buena utilización de elementos de seguridad,
herramientas y artefactos eléctricos, tiene mucha importancia al momento de
enfrentar situaciones peligrosas, de riesgo, o de manipulación de elementos
34
en la rutina de trabajo. Por tanto, el cuidar la integridad del individuo es uno
de los objetivos visibles en las normas de seguridad.
Por su parte, Ruíz y otros (2013), consideran que los elementos de
gestión del riesgo, están relacionados a la protección personal y utilización
de equipos adecuados para ese fin. Esto también implica la elaboración de
estadísticas de lesiones de trabajo, formación y capacitación del personal,
elaboración de los procedimientos operacionales y evaluaciones al sistema
de gestión de gestión del riesgo periódicamente.
Aunado a lo anterior, Sánchez (2011), considera que el primer paso
para determinar esta situación es identificar los riesgos a los que se enfrenta
la organización. Esto necesariamente da paso a la siguiente interrogante:
¿Qué puede pasar que afecte el desarrollo del proyecto? Convirtiéndose en
punto de partida para un análisis minucioso que permita detectar las posibles
causas de los riesgos y las consecuencias que se generan.
Al contrastar los argumentos de los autores para la situación de la
gestión de riesgo, se observa que Samaniego (2009), parte de crear
conciencia sobre la utilización correcta de los implementos de seguridad;
seguidamente, Ruíz y otros (2013), aseveran que gracias a esta gestión se
garantiza la protección de las personas y el uso correcto de los implementos;
por último, Sánchez (2011), plantea que este proceso se inicia al analizar los
posibles riesgos a los que se enfrenta la organización.
Por consiguiente, para los fines de la presente investigación, se fija
posición con Sánchez (2011), ya que la interrogante planteada por este
autor: ¿Qué puede pasar que afecte el desarrollo del proyecto?, puede servir
como punto de partida para que docentes y estudiantes de las instituciones
educativas del Departamento del Magdalena analicen de manera conjunta
los factores de riesgo que se presentan en sus centros de enseñanza, y en
función de este análisis, adoptar normativas y medidas que reduzcan los
riesgos durante la permanencia en los mismos.
35
2.1.2.1. Estadísticas de lesiones de trabajo
En su acepción más generalizada, la estadística es la ciencia que se
ocupa de los métodos de recolección, visualización, descripción y resumen
de los datos que se generan a partir de todos aquellos fenómenos que
constituyen su objeto de estudio. Por tanto, las estadísticas de lesiones de
trabajo constituyen un informe donde se establecen los accidentes ocurridos
en el puesto a fin de establecer si la normativa de gestión de riesgo está
cumpliendo su cometido o debe ser redimensionada.
A este respecto, la Norma COVENIN 474 (1997), la define como la
utilización de parámetros estadísticos para el agrupamiento ordenado y
metódico de la información derivada de las lesiones de trabajo. Esto permite
su evaluación numérica y sistemática. Por tanto, los índices utilizados en
materia de seguridad son: Índice de frecuencia bruta (IFB), Índice de
frecuencia neta (IFN) e Índice de Severidad (IS).
Asimismo, Hernández y otros (2012), afirman que las estadísticas y los
reportes sobre accidentes son la base para determinar las condiciones de la
institución educativa. Esto le permite al directivo y su equipo de trabajo,
determinar si el personal docente, administrativo y obrero está cumpliendo
con las normas de seguridad establecidas en la institución y si se le está
dando la utilización apropiada a los implementos de seguridad y de trabajo.
Por su parte, La Organización Internacional del Trabajo (OIT), en sus
cifras publicadas para el 2013, registran un total de 1,2 millones de muertes
en el mundo relacionadas con descuidos en el trabajo. Se contabilizan 250
millones de accidentes laborales que generan pérdidas del 4% del Producto
Interno Bruto (PIB). Asimismo, estimaciones del Banco Interamericano de
Desarrollo, relatan que en Latinoamérica y el Caribe se presentan entre 20 y
27 millones de accidentes ocupacionales, de los cuales 27.270 accidentes
son mortales y las pérdidas ascienden hasta 10% del PIB.
Atendiendo estas consideraciones se advierte que la Norma COVENIN
474 (1997),la define como parámetros estadísticos que demuestran si la
36
gestión está siendo exitosa en la prevención del riesgo o si requiere cambios
inmediatos: por su parte, Hernández y otros (2012), son indicadores que
maneja el director de la institución y su equipo de trabajo para tomar las
medidas correctivas en caso de evidenciarse fallas y finalmente, la OIT
(2013), refleja una serie de estadísticas de accidentes laborales en América
Latina y el Caribe que demuestran la necesidad de aplicar esta normativa.
Por consiguiente, el autor responsable de este trabajo fija posición con
Hernández y otros (2012), por considerar que es de vital importancia que el
director y su equipo de trabajo mantengan un registro estadístico mensual de
todos los accidentes, incidentes o sucesos ocurridos en la institución
educativa con la finalidad de corregir las fallas que llevaron a la ocurrencia de
los mismos. Llevar este control es un indicador de las condiciones en las que
se encuentran las instituciones educativas del Departamento del Magdalena
son las más apropiadas y sirven para prevenir posibles accidentes
posteriores.
2.1.2.2. Equipos educativos de Protección
Son todos aquellos implementos que se requieren para que el
desempeño laboral o la permanencia en un determinado lugar sea lo más
segura posible. Por consiguiente, la elección del equipo es muy importante,
ya que su calidad, durabilidad, adaptabilidad e interferencia con las
facultades del usuario y sus movimientos, son factores que deben
considerarse al momento de adquirirlos. Los equipos educativos de
protección personal se clasifican según el área que deben proteger.
De acuerdo a Palomino y otros (2015), De la parte superior, están
contemplados todos aquellos que protejan al cráneo, cuello y cara (ojos,
oídos, vías respiratorias), como lo son: cascos, protección facial con pantalla,
caretas para soldar, lentes de seguridad, protectores auditivos, mascarillas
de protección respiratoria, entre otros. Sus especificaciones están en todas
37
las normas internacionales y son de uso obligatorio para los individuos
implicados en cualquier tarea que pueda representar un riesgo para la
integridad de las partes del cuerpo para las que fueron diseñados.
Sobre este aspecto, lo establecido en la norma COVENIN 2237 (1989),
plantea que los equipos educativos de protección personal son todos
aquellos accesorios y vestimenta básica que deben emplear los miembros de
una determinada organización para protegerse contra los posibles daños
producto de la exposición a los riesgos presentes en el medio ambiente de
trabajo, entre los cuales se encuentran cascos, zapatos o botas de
seguridad, lentes, guantes, protectores auditivos, bragas, entre otros.
Según Hernández y otros (2012), representan el conjunto de aparatos y
accesorios fabricados especialmente para ser usados en diversas partes del
cuerpo con el fin de impedir lesiones y enfermedades causados por los
agentes a los que están expuestos las personas que laboran o permanecen
en una organización. Estos autores señalan que es imposible que el equipo
de protección personal proporcione una seguridad total al trabajador por lo
que se deberá tomar en cuenta que es necesario aplicar los recursos
técnicos que controlen los agentes nocivos para la salud desde su origen y
efectuar cambios necesarios o factibles al proceso, incluyendo materia prima
y medio ambiente.
De acuerdo a lo referido por los autores, Palomino y otros (2015),
enumeran los equipos de seguridad que se colocan en la parte superior del
cuerpo de acuerdo a normas internacionales; por su parte la norma
COVENIN 2237 (1989), los cataloga como los equipos y vestimenta que
deben utilizar las personas para resguardarse de posibles daños en un
entorno de trabajo o permanencia. Por último, Hernández y otros (2012),
afirman que su función es resguardar a la persona contra accidentes
laborales o enfermedades propias de ciertos desempeños.
En atención a estos planteamientos, se fija posición con la norma
COVENIN 2237 (1989), ya que es la definición más completa y por tanto, se
38
adapta a los requerimientos de las instituciones educativas del Departamento
del Magdalena. En consecuencia, la utilización de los implementos se
seguridad en las instituciones técnicas del departamento, garantiza la
integridad física de docentes y estudiantes, por lo que su uso debe estar
contemplado en las políticas institucionales de cada centro.
2.1.2.3. Formación de Personal Las organizaciones están en el deber de proporcionarle a sus
trabajadores adiestramientos y formaciones actualizadas sobre los
procedimientos que llevan a cabo: así mismo, deben mantenerlos al tanto de
todos aquellos cursos o seminarios de capacitación que les permita reducir
los riesgos o enfrentar contingencias. Por otra parte es importante ofrecerles
toda la información acerca de nuevas leyes o normas técnicas aprobadas. En
este sentido, cada institución (incluyendo las educativas) debe asesorarse a
través de especialistas que puedan dotar al personal del conocimiento
necesario para el manejo de los riesgos.
Sobre este punto resultan pertinentes las afirmaciones de Siliceo (2006)
cuando expone que los programas de formación y desarrollo del personal
que se aplican en las organizaciones deben concebirse como modelos de
educación a través de los cuales se consolida una cultura de identidad
empresarial basada en los valores sociales de productividad, en las tareas
laborales, pero también en la prevención de riesgos, a fin de reducir los
accidentes y enfermedades laborales más recurrentes.
Por su parte, la norma PDVSA SI-S-04 (2011), la define como el
adiestramiento dirigido a capacitar y entrenar al personal de la institución con
la finalidad de desarrollar y aumentar conocimientos, destrezas y habilidades
en materia de gestión del riesgo. La legislación de muchos países
latinoamericanos aclara a través de sus normativas que la institución
educativa, también deben debe cumplir con su deber social de formar al
39
personal docente y estudiantil que hace vida en sus instalaciones de sus
instalaciones con un mínimo de dieciséis (16) horas trimestrales.
Finalmente, Pinto y otros (2015, p.13), consideran que esta formación
se fundamenta en un estudio multidisciplinario, orientado hacia la prevención
de riesgos laborales que se pueden presentar en el desarrollo de cualquier
tarea. El objetivo principal de esta formación consiste en “la promoción y
mantenimiento del más alto grado de seguridad y salud en el trabajo”, por lo
cual se parte de las condiciones particulares de cada institución.
Sobre este punto, todos los autores coinciden en que se trata de un
entrenamiento que se le ofrece al personal para que reconozca la normativa
de prevención de riesgos que aplica para cada empresa. Inicialmente, Siliceo
(2006) ofrece una definición general de formación de personal, la cual se
relaciona con los fines de la presente investigación; seguidamente, la norma
PDVSA SI-S-04 (2011), hace referencia a la legislación de muchos países en
torno a la capacitación para la prevención de riesgos y por último Pinto y
otros (2015) , la catalogan como un estudio multidisciplinario orientado al
acatamiento de normas para minimizar los accidentes laborales.
Partiendo de estas consideraciones, para los fines de la presente
investigación se fija posición con Pinto y otros (2015), pues especifican los
aspectos que comprende esta formación, sirviendo de referente para
institucionalizar en los centros de enseñanza del Departamento del
Magdalena propuestas de formación orientadas al desarrollo de una cultura
de prevención de riesgos en docentes, estudiantes, personal administrativo y
obrero, así como en los miembros de las comunidades educativas
correspondientes.
2.2. Estrategia Pedagógica Las estrategias pedagógicas son todas aquellas acciones que realiza el
maestro con el propósito de facilitar la formación continua e integral de todas
y cada una de las disciplinas que integran el currículo escolar. Para que
40
estas estrategias puedan generar un aprendizaje significativo en los
estudiantes, deben apoyarse en una amplia formación teórica de los
maestros, pues en la teoría se encuentran los principios que impulsan la
creatividad requerida para acompañar la complejidad del proceso de
enseñanza – aprendizaje.
Sobre este punto, Manciaux (2013), la estrategia pedagógica en torno a
la gestión del riesgo es la capacidad que puede manifestar una persona o
grupo para seguir accionando y proyectándose en el futuro, este futuro se ve
reflejado en las acciones cotidianas donde los elementos condicionantes de
la sociedad otorgan herramientas para la construcción de espacio de
convivencia agradables y llenos de confort, lo que permite la interacción
social de buena forma dentro de los recintos educativos.
Asimismo, Batista (2006, p. 73), refiere que “las estrategias
pedagógicas representan un medio de instrucción que emplea el docente
para generar en los estudiantes la construcción de un criterio propio, así
como un sentido de pertenencia hacia su proceso de aprendizaje”. En este
sentido, la aplicación de las estrategias más acordes a cada contenido,
garantiza su apropiación por parte del educando, pero también la
interrelación entre todas las áreas del currículo.
En esta coyuntura, Díaz (2005, p. 120), plantea que “las estrategias
pedagógicas constituyen aquellos elementos, acciones o formas de proceder
que el docente diseña y prepara en la etapa estratégica de la programación”.
Para establecer las estrategias pedagógicas pertinentes para cada caso, se
deben tener en cuenta una serie de variables del contexto donde se
desarrolla la acción didáctica y que difieren en cada circunstancia. Por
consiguiente, las estrategias pedagógicas son las acciones programadas que
se aplican en el acto de enseñanza con el fin de conducir y dinamizar la
clase para lograr los objetivos y contenidos propuestos.
41
Con relación a este punto, los autores Batista (2006) y Díaz (2005),
coinciden al presentar una definición general de la estrategias pedagógicas
aplicable a todas las disciplinas de currículo escolar y los procesos de
aprendizaje integral; mientras que Manciaux (2013), la enfoca en función de
sus implicaciones en la enseñanza de la gestión de riesgo dentro de los
centros de enseñanza, como una forma de coordinar acciones entre el
docente y sus estudiantes.
Sobre la base de estas ideas, se fija posicion con Manciaux (2013), ya
que su definición de estrategias pedagogicas se afianza en la gestión de
riesgo y sirve de base para desarrollar acciones coordinadas entre los
docentes de las instituciones educativas del Departamento del Magdalena y
los estudiantes, a fin de asumir esta práctica como una disciplina cuyas
competencias garantizan la preservación de la salud y la reducción de
accidentes.
2.2.1. Orientaciones Pedagógicas
Las orientaciones pedagógicas comprenden todas aquellas
sugerencias, recomendaciones o instrucciones que se presentan para
coadyuvar en la labor docente. A través de las mismas, se imparten
directrices de trabajo, fundamentos didácticos y procedimientos encaminados
a vincular los procesos de enseñanza con la realidad inmediata de los
educandos. Una de las características de las orientaciones pedagógicas y
que a su vez la diferencia de las estrategias es su especificidad; por
consiguiente existen orientaciones para atender casos concretos dentro de
los procesos de enseñanza, tales como: aprendizaje de niños con autismo,
con deficiencias auditivas, para el aprendizaje de una segunda lengua, entre
otras.
En opinión de David (2007), las orientaciones pedagógicas permiten a
la organización tomar parte activa (en lugar de reactiva) para la conformación
42
de su futuro, la organización puede emprender actividades e influir en ellas y
no ser solo espectadora, permitiendo controlar su futuro. Uno de los mayores
métodos de la gestión del riesgo estratégica consiste en proporcionar a la
organización mejores estrategias, lo cual se debe, principalmente, al empleo
de un enfoque sistemático, lógico y racional para elegirlas.
Aunado a esto, la Universidad de Antioquia (2011), considera las
orientaciones pedagógicas como aquellas directrices que recibe el maestro
para aplicar procesos de enseñanza que faciliten la formación y el
aprendizaje de las disciplinas en los estudiantes. Se diferencian de las
estrategias, ya que ofrecen un amplio margen de flexibilidad para adaptarse
al contexto de cada institución y no se encuentran estrictamente sujetas a
preceptos didácticos o psicológicos, sino a las experiencias previas de
quienes las plantean.
De igual forma, el Ministerio de Educación Nacional de Colombia (2013)
considera que la orientaciones pedagógicas son los lineamientos que buscan
fomentar el estudio de la fundamentación pedagógica de las disciplinas y el
intercambio de experiencias en el contexto de los Proyectos Educativos
Institucionales. Por consiguiente, las orientaciones más efectivas son
aquellas que propician la creatividad, el trabajo solidario en grupos de
estudio, el incremento de la autonomía además de propiciar la investigación
como una práctica frecuente en docentes y estudiantes.
Atendiendo estos planteamientos se observa queDavid (2007),
considera que las orientaciones pedagógicas en materia de gestión de riesgo
le permite a la organización tomar las medidas pertinentes para enfrentar
contingencias; por su parte Universidad de Antioquia (2011), establece la
diferencia entre estrategias y orientación pedagógicas; mientras que por
último, el Ministerio de Educación Nacional de Colombia (2013), refiere que a
través de estas orientaciones se fortalece el trabajo en equipo y la
creatividad en los estudiantes.
43
Por consiguiente, para los alcances de la presente investigación,
resultan oportunas las consideraciones de David (2007), pues reflejan la
forma en que se pueden emplear las orientaciones pedagógicas para
fortalecer la gestión de riesgo en las instituciones educativas. Basándose en
estas orientaciones los docentes de las instituciones educativas del
Magdalena pueden aplicar criterios lógicos y racionales para la selección de
las estrategias más apropiadas.
2.2.2.1. Orientación hacia los resultados
El estudio se enfoca en la gestión del riesgo como una oportunidad y
como una estrategia que puede ser muy efectiva a la hora de mejorar las
condiciones actuales y futuras de un negocio, especialmente si éste se está
enfrentando a una crisis o pasa por un momento complicado. Por tanto, la
gestión de riesgos orientada hacia los resultados dará prioridad a aquellos
planes y acciones que garanticen la consecución de las metas planteadas en
los lapsos de tiempo establecidos.
A este respecto, Salazar (2009), subraya que, a medida que avanza la
recuperación, las instituciones educativas tendrán que buscar formas de
mejorar su productividad y su desempeño generales; para esto habla de la
posibilidad de crear mejoras a partir de la gestión del riesgo, para lo cual se
puede empezar por tener a la cultura actual como punto de referencia (tener
clara su definición, lo que significa para los miembros de la comunidad
educativa y lo que éstos quisieran que fuera).
Al respecto, Habelow (2011, p. 96) afirma que “Las instituciones
educativas que evidencian un buen desempeño, cuidan los factores que
inciden positivamente en el desempeño de sus docentes, ya que esto genera
compromiso con el trabajo. Por tanto, los resultados generales determinan la
consecución de las metas a partir de un esfuerzo conjunto coordinado por el
gerente. Esto sirve de precedente para que las instituciones educativas
44
orienten sus acciones hacia aquellas estrategias que garantizan los
resultados más efectivos.
De acuerdo a Robbins (2005, p.128), las orientaciones basadas en los
resultados, sugieren que el objetivo primordial de la gestión es “asegurar el
máximo de prosperidad, tanto para el empleador, como para el propio
empleado” Esto supone un proyecto a mediano y largo plazo donde el
director y sus subalternos reconocen que, en la medida que se van
mejorando los resultados, las utilidades aumentan.
En relación a este indicador, Salazar (2009), dice que las orientaciones
enfocadas en los resultados, buscan mejorar la productividad y desempeños
generales. Por su parte, Habelow (2011), considera que el desempeño de los
docentes (en el caso de las organizaciones educativas) es la clave para
obtener mejores resultados; por último Robbins (2005), estas orientación lo
que buscan es aumentar la productividad de las organizaciones y por ende,
sus utilidades.
Por consiguiente, para los fines de la presente investigación se fija
posición con Habelow (2011), ya que una gestión de riesgo enfocada en los
resultados a corto y mediano plazo debe orientarse al mejoramiento del
desempeño del personal docente. Para ello, los directores de las
instituciones educativas del Departamento del Magdalena deben aplicar
estrategias que mejoren el desempeño de los docentes a fin de vincular la
gestión de riesgos dentro de un proceso educativo integral.
2.2.2.2. Orientación hacia las personas Las orientaciones centradas en las personas, constituyen el los actuales
momentos las directrices más importantes dentro de una organización. Las
mismas constituyen una propuesta multidisciplinaria, ya que a los
fundamentos administrativos que la sustentan, se agregan principios de la
psicología, la pedagogía y las relaciones humanas. En sus comienzos, este
45
enfoque se basó en las herramientas para lograr la adaptación del trabajador
al trabajo, sin embargo, más adelante sus axiomas cambiaron para
orientarse a la forma en que el trabajo podía adaptarse al trabajador.
Harrison (1990) citado por Vásquez (2010), conceptualiza la
denominada Tipología de las Ideologías Organizacionales enfocada en las
personas, como sistemas de pensamiento que determinan el carácter de las
organizaciones, por lo tanto, afectan la conducta de la gente, su habilidad de
encarar efectivamente sus necesidades y demandas, así como su manera
para tratar con el ambiente externo.
Aunado a ello, Chiavenato (2006), plantea que este enfoque sucedió a
la administración por tareas, propuesta por Taylor y comenzó a tener impacto
en los Estados Unidos a partir de los años 30; para luego expandirse a otros
países después de la II Guerra Mundial. Su máximo exponente Elton Mayo y
sus colaboradores, quienes consideraron que los modelos gerenciales
existentes solo propiciaban una deshumanización del trabajo fundamentada
en métodos rigurosos y extremadamente precisos que dejaban de lado la
compleja naturaleza humana y sus relaciones en el trabajo.
Finalmente, Guzzo (2015), afirma que las orientaciones enfocadas en
las personas y en los grupos sociales que hacen vida en las organizaciones,
representa una reacción contra los postulados de la administración científica
propuestos por Taylor. Bajo este nuevo enfoque, aspectos como la
comunicación, las emociones de los empleados o sus relaciones
interpersonales comienzan a ser objeto de estudio para la gerencia.
En este sentido, todos los autores coinciden a referir que las
orientaciones enfocadas en las personas priorizan las relaciones humanas y
los factores cualitativos, ya que estos generan una mayor disposición y
motivación al trabajo. Harrison (1990), lo relaciona con un impacto positivo en
la conducta de la gente; Chiavenato (2006), aborda el origen de esta teoría a
partir de la literatura administrativa coincidiendo con Guzzo (2015), quien ve
46
en este enfoque una respuesta en contra de los postulados tradicionales de
la administración, centrados exclusivamente en los resultados.
Por tanto, para los fines del presente estudio se fija posición con Guzzo
(2015), pues concede prioridad a una serie de aspectos cualitativos, tales
como la comunicación y las emociones, los cuales son claves para que los
docentes de las instituciones educativas del Departamento del Magdalena
puedan generar experiencias de aprendizaje significativo para la prevención
de riesgos en los estudiantes.
2.2.2.3. Orientación hacia los equipos educativos Por medio de este enfoque se concede prioridad a los equipos que
facilitan el trabajo dentro de la organización, permitiendo que los mismos
tengan un correcto funcionamiento, pero también que se adapten a las
condiciones del trabajador. Se trata, por tanto, de un enfoque
multidisciplinario donde converge la utilización apropiada de los equipos,
pero también el cuidado de las condiciones ergonómicas para evitar
enfermedades o accidentes laborales.
Sobre este punto, Urdaneta y Vanni (2008), consideran que bajo este
enfoque se presta especial interés a las características de diseño,
construcción, mantenimiento de los equipos e instalaciones de trabajo, las
cuales pueden generar lesiones en los trabajadores o dificultades para
realizar sus funciones, así como daños al patrimonio de la empresa. Por
tanto, el director vela por la calidad de estos equipos además de realizar el
mantenimiento o sustitución oportuna a fin de que las funciones se
desarrollen con eficiencia y comodidad.
Por su parte Hernández (2009), considera que estas orientaciones
aportan información relevante en torno a los equipos y materiales de trabajo,
especificando sus funciones, la manera de utilizarlos y el mantenimiento que
se le debe dar. Generalmente se refleja manuales de normas y
procedimientos que, en el caso de las organizaciones educativas, tienen
47
como finalidad hacer un uso correcto de los equipos computarizados o
cualquier otro recurso que el docente emplee en sus procesos de
enseñanza.
Finalmente, Cuatrecasas (2012), afirma que estas orientaciones le
permiten al gerente adquirir aquellos equipos que respondan con más
precisión a las necesidades, contexto y objetivos de una organización. Por
tato la misma se inicia con un análisis de las necesidades antes de adquirir
aquellos equipos que se requieran para dar un cumplimento oportuno a la
gestión. En el caso que ocupa a la presente investigación se debe hacer un
análisis de los riesgos que enfrenta la organización antes de adquirir el
equipamiento de prevención y contingencia necesarias.
Todos los autores coinciden en que se trata de orientaciones
encaminadas a gestionar oportunamente los equipos de trabajo y seguridad
que necesita la organización. En consecuencia Urdaneta y Vanni (2008), se
afianzan en los factores ergonómicos de este proceso; Hernández (2009),
afirma que el resultado de esta gestión se traduce en manuales de normas y
procedimientos; mientras que Cuatrecasas (2012), asegura que antes de
adquirir los equipos se debe hacer un estudio de las necesidades de la
organización.
Por tanto, para los fines de la presente investigación se fija posición con
Cuatrecasas (2012), pues un análisis oportuno del ambiente externo que
rodea a las organizaciones educativas del Departamento del Magdalena,
además de los riesgos y amenazas que enfrentan, es el primer paso antes
de adquirir y gestionar los equipos educativos y de seguridad que se
requieren para su óptimo funcionamiento. De esta manera, se reducen los
accidentes laborales y se ofrece mayor garantía de seguridad a todos los que
hacen vida en esas instituciones.
48
2.2.3. Medidas Pedagógicas
Las medidas pedagógicas para la prevención son todos aquellos
procesos estandarizados en una institución educativa para mantener la
seguridad en docentes y estudiantes. Se le otorga este nombre, porque a
través de su implementación se va desarrollando una cultura preventiva en
los centros de enseñanza, la cual se inserta como un valor dentro de un
proceso educativo integral. Existen medidas generales que son comunes a
todas las escuelas, mientras que otras se adaptan a las particularidades de
cada institución.
Cuando se trata el tema de medidas Pedagógicas, Burgos (2009, p. 41)
las define como “la práctica para evitar la violación de una norma o una
práctica que comúnmente se ha aceptado como segura; esta violación
provoca un determinado tipo de riesgo”. Estos aspectos evidencian, que
dentro del contexto laboral algunas actividades son asumidas como seguras
porque así, se han establecido por los gerentes educativos de la institución,
convirtiéndose en medidas rutinarias que deben ser acatadas por todos los
empleados.
Ahora bien, para López (2010), las medidas Pedagógicas se originan en
diversas condiciones inseguras, las cuales se pueden dividir en dos factores
fundamentales: a) el factor personal y b) los organizacionales o de trabajo.
Resulta conveniente desarrollar el primer factor pues, en muchas ocasiones
los trabajadores cometen actos inseguros que los someten a riesgo por
desconocimiento del debido proceso que debe ejecutar para la realización de
una asignación, porque la empresa no proporciona los medios necesarios
para su protección o en casos peores, simplemente porque el trabajador no
quiere usar los mecanismos de seguridad adecuados.
Para Rodríguez (2010, p. 44), las medidas pedagógicas de carácter
personal, se debe a “lo indebido o prohibido que el trabajador comete, hace o
deja de hacer, mientras labora, lo que pudiese resultar en un incidente o
riesgo”. En tal sentido el autor reseña una lista de comportamientos que
49
resultan comunes dentro de los espacios laborales, los cuales pueden
generar una serie de problemas en el contexto laboral, además de propiciar
condiciones inseguras para el resto de los trabajadores o personas que
frecuentan o permanecen en una institución.
Sobre este punto, Burgos (2009), burgos la ve como medidas para
evitar la violación de una norma; por su parte, López (2010), las divide en
factor personal y factores organizacionales; finalmente, Rodríguez (2010),
habla de aquellas medidas que son instauradas en una organización para
prevenir aquellas fallas en las que pudiera incluir una persona en particular y
cuyas consecuencias pondrían en riesgo a la mayoría de los empleados.
Por consiguiente, para los fines del presente estudio se fija posición con
los planteamientos de Burgos (2009), ya que las medidas pedagógicas que
se aplican en los centros de enseñanza, tienen como finalidad evitar que se
viole la normativa interna de cada institución, sin embargo, también sirven
para generar valores preventivos en los estudiantes, con lo cual se fortalece
un proceso educativo integral en ellos.
2.2.3.1. Identificación Dentro de la identificación se deben tomar en cuenta que las razones
más comunes por las cuales un trabajador efectúa actos inseguros. Esto
puede deberse a que el trabajador desconoce los procesos de la empresa, la
desmotivación o insatisfacción con el puesto de trabajo, así como la falta de
capacidad física o mental; por lo cual en algunas ocasiones el trabajador
puede ser el culpable de la situación de riesgo; mientras que en otras es
responsabilidad de sus superiores o la ambigüedad normativa de la empresa.
De acuerdo a Sostre (2010), en lo que respecta a la falta de
conocimiento o de habilidades, esta puede ocurrir porque la persona
seleccionada no reúne las competencias necesarias para el ejercicio del
cargo que se le asigna; es decir, no es el trabajador adecuado o no ha tenido
50
la instrucción suficiente para el ejercicio de sus responsabilidades, razón por
la cual suele cometer errores por desconocimiento de los procesos.
Por su parte Wallace (2010), afirma que existen casos donde las
responsabilidades recaen en el trabajador y en la propia empresa. Esto se
debe a que el primero debe estar consciente de su falta de experiencia para
el cumplimiento de las funciones señaladas; mientras que en la segunda la
cuota de responsabilidad se determina por ubicar de manera inapropiada a
sus empleados. No obstante, ambas omisiones se puede corregir con el
establecimiento de una normativa clara, así como pruebas de selección para
el personal que se contrata.
Las actitudes poco adecuadas en palabras de Baquero (2010), que
asumen los trabajadores, suelen producirse cuando la persona trata de
ahorrar tiempo, evitar esfuerzos dentro del trabajo, evitar estar incómodos u
obtener un prestigio que es construido bajo comportamientos poco éticos. En
consecuencia, esto ocurre cuando el trabajador ha asumido una actitud
negligente que interfiere en su seguridad, así como en el resto de los
empleados.
Sobre la base de estas ideas, Sostre (2010), habla de la falta de
conocimiento en el empleado como causal de los accidentes laborales no
identificados previamente; esto es rebatido por Wallace (2010), para quien la
identificación de las fallas puede conllevar a errores en el trabajador, pero
también en las políticas de selección y seguridad de la organización; por
último Baquero (2010), lo atribuye a actitudes negligentes en el personal.
Por consiguiente, para los alcances del presente estudio se fija posición
con Wallace (2010), pues plantea como parámetros de identificación para los
riesgos, las deficiencias en las que incurren los empleados y la propia
empresa. Este criterio debe ser asumido por los gerentes educativos de las
instituciones del Departamento del Magdalena para evitar que se presenten
situaciones donde se ponga en riesgo la salud e integridad física de docentes
y estudiantes
51
2.2.3.2. Evaluación.
Prosiguiendo con los actos inconscientes que generan situaciones de
riesgo en las organizaciones, debe tenerse en cuenta la evaluación del
individuo antes de ubicarlo en aquellas actividades que pueda desempeñar
sin someterse a actos inseguros o generar riesgos para todos aquellos que
hacen vida en la organización. El objetivo de estas evaluaciones es detectar
las capacidades físicas e intelectuales de la persona para determinar si se
corresponden con el perfil de competencias para el cargo a ocupar.
Sobre este punto Vincent (2010), señala que existen pruebas
estandarizadas que son aplicadas por la empresa para determinar las
competencias que tiene el aspirante a un puesto de trabajo. Los resultados
aportados por el sujeto pueden ser medidos cualitativa o cuantitativamente a
objeto de establecer su idoneidad para el cargo, por lo que se selecciona
aquel que reúna el mayor número de competencias y habilidades.
Aunado a esto, Matos (2013), considera que el primer paso para la
prevención de riesgos consiste en seleccionar al personal más idóneo y
calificado dentro de una organización, para ello, se establece un perfil de
competencias para cada cargo, el cual establece los parámetros de
evaluación de los aspirantes. En tal sentido, se evalúan las cualidades del
sujeto; su posible contribución al logro de la misión y visión de una empresa,
así como el potencial de desarrollo.
En contraposición Urdaneta y Vanni (2008), consideran que la
evaluación no solo se hace para detectar las posibles fallas de carácter
humano que pueden generar situaciones de riesgo. También se evalúan los
equipos e instalaciones, a fin de establecer si las mismas son idóneas para el
cumplimiento de las funciones que allí se realizan así como para la
permanencia de las personas. Esta evaluación debe ser periódica y también
se desarrolla a partir de instrumentos diseñados para tal fin.
52
Atendiendo estas consideraciones, se observa que Vincent (2010) y
Matos (2013), coinciden al referir que la evaluación tiene como finalidad
detectar las actitudes y aptitudes del personal para determinar su idoneidad
para el cargo y reducir accidentes laborales. No obstante, Urdaneta y Vanni
(2008) (sin negar este primer tipo de evaluación) se afianzan en la inspección
de los equipos y establecimientos de permanencia o trabajo para constatar
que cumplen con la normativa de seguridad y prevención de riesgos.
Por consiguiente, para los fines de la presente investigación se fija
posición con Urdaneta y Vanni (2008), pues la evaluación de los equipos de
trabajo, así como las condiciones en las que se encuentran las instituciones
educativas del Departamento de del Magdalena, permite gestionar los
riesgos, a fin de minimizar el número de accidentes. Así mismo, se toman en
cuenta los riesgos que se desprenden del ambiente externo de estos centros,
generados por las condiciones geográficas y climáticas, pero también por las
empresas, actividades productivas y estructuras que circundan a estos
centros de enseñanza.
2.2.3.3. Mejoramiento Son todas aquellas acciones que se emprenden en las organizaciones
para optimizar el desempeño del personal; las condiciones de trabajo, así
como la normativa de seguridad y prevención de riesgos que se llevan a
cabo. En las actividades de mejoramiento intervienen un conjunto de
políticas estandarizadas por el estado, pero influye, en gran medida, la
actitud del gerente y su personal. Esto explica porque algunas instituciones
experimentan un mayor crecimiento y competitividad que otras, aun
encontrándose en igualdad de condiciones.
Sobre este punto Aguirre (2008, p.86) refiere: “El enseñar a hacer bien
la labor es también enseñar a comportarse dentro de la seguridad, porque
una labor ejecutada correctamente a debido efectuarse con seguridad”.
Ampliar las habilidades del individuo para ejecutar la labor y al mismo tiempo
53
explicarle las ventajas de trabajar con seguridad, le permiten al empleado
realizar la actividad correctamente, sus funciones, por lo que toda propuesta
de mejoramiento se inicia con la capacitación del personal.
Asimismo, Hernández (2012), sugiere que el mejoramiento
organizacional es un proceso complejo en el que confluyen diversos factores,
entre los que se encuentran, el liderazgo del gerente; la gestión del talento
humano; la asertividad en la comunicación y los procesos de toma de
decisiones, entre otras. Ahora bien, cuando estas actividades se enfocan en
la prevención de riesgo, las acciones de mejoramiento pueden ir dirigidas a
la sustitución de equipos obsoletos o deteriorados; la adopción de nuevas
medidas de seguridad; la enseñanza oportuna sobre los riesgos que se
ciernen sobre una institución y sus medidas de contingencia entre otros.
Aunado a esto, Lusthaus (2002), asevera que las actividades de
mejoramiento permiten prevenir y disminuir los riesgos y enfermedades, así
como preservar la salud de los trabajadores. También ayudan a mantener y
aumentar la productividad, en la medida que se reducen los costos
operativos. Por tal motivo, la dirección de una organización debe contar con
un programa de mejoramiento a corto, mediano y largo plaza, que ayude
prevenir o minimizar el impacto de los eventos inesperados.
Al respecto Aguirre (2008), considera que el mejoramiento consiste en
enseñar a hacer bien la labor; este concepto es ampliado por Hernández
(2012), para quien esto se trata de un proceso complejo en el que intervienen
diversidad de factores; finalmente Lusthaus (2002), ve en las actividades de
mejoramiento una medida de prevención y disminución de riesgos y
enfermedades ocasionadas por el desempeño o permanencia en un sitio de
trabajo.
Sin embargo, para los fines de la presente investigación, se fija posición
con los argumentos de Hernández (2012), ya que este autor toma en
consideración todos los factores que inciden en la mejora organizacional, lo
cual sirve de referente a los docentes de las instituciones educativas del
54
Departamento del Madalena para aplicar aquellas acciones que conlleven a
un mejoramiento progresivo de los centros de enseñanza
3. SISTEMAS DE VARIABLES 3.1. DEFINICIÓN NOMINAL: Gestión del riesgo como estrategia pedagógica 3.1.1 DEFINICIÓN CONCEPTUAL: Se define la gestión del riesgo como el
conjunto de normas, obras y acciones así como los instrumentos técnicos y
legislativos requeridos para proteger la vida humana y la propiedad del
hombre de la acción de fenómenos destructivos, tanto de los provocados por
la naturaleza como los originados por la actividad humana. Hernández
(2012). Por su parte, la estrategia pedagógica en torno a la gestión del riesgo es la
capacidad que puede manifestar una persona o grupo para seguir
accionando y proyectándose en el futuro, este futuro se ve reflejado en las
acciones cotidianas donde los elementos condicionantes de la sociedad
otorgan herramientas para la construcción de espacio de convivencia
agradables y llenos de confort, lo que permite la interacción social de buena
forma dentro de los recintos educativos. (Manciaux 2013) 3.1.2. DEFINICIÓN OPERACIONAL: Son todas aquellas medidas que llevan
a cabo los directores de las instituciones educativas del Departamento del
Magdalena para prevenir accidentes o minimizar el impacto negativo de
aquellos eventos generados en el ambiente externo de las instituciones.
Asimismo, las estrategias pedagógicas comprenden una serie de acciones
programadas por los docentes de las instituciones educativas del
Departamento del Magdalena, con la finalidad de generar en los estudiantes
una cultura preventiva que les permita minimizar la situación es de riesgo
derivadas de las acciones que se llevan a cabo en las escuelas.
55
Para los efectos del presente estudio,la variable Gestión del riesgo como
estrategias pedagógicaserá medida a través la dimensión factores de riesgo,
de la que se desprenden los indicadores prevención de riesgos; factores
personales, factores técnicos; la dimensión situación de gestión de riesgo de
la que se extrajeron los indicadores: estadísticas de lesiones de trabajo;
Equipos educativos de protección personal y Formación del Personal; la
dimensión Orientaciones Pedagógicas, con los indicadores orientación hacia
los resultados; orientación hacia las personas y Orientación hacia los
equipos; así como la dimensión medidas pedagógicas con los indicadores
identificación, evaluación y mejoramiento. (Elaboración Propia 2017)
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CUADRO Nº 1 OPERACIONALIZACIÓN DE LAS VARIABLES
Fuente: Elaboración Propia (2017)
OBJETIVO GENERAL
Analizar la gestión del riesgo como estrategia pedagógica en instituciones educativas del departamento del magdalena
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
VARIABLE DIMENSIONES INDICADORES AUTORES
Identificar los
diferentes factores de riesgos en
instituciones educativas del
departamento del magdalena
gestión del riesgo como estrategia
pedagógica
Factores de Riesgos
Prevención de Riesgos Factores
Personales Factores Técnicos
Quijada (2015)
Amendola (2013)
Chiavenato (2013)
Rodríguez (2014)
Establecer la
situación de gestión del riesgo en instituciones
educativas del departamento del
magdalena
Situación de gestión del riesgo
Estadísticas de lesiones de trabajo.
Equipos educativos de Protección Personal
Formación del Personal
Omeñaca (2014),
Rodríguez (2014) Araujo (2014) Cartay (2014)
Describir las Orientaciones
pedagógicas para la gestión del
riesgo en instituciones
educativas del departamento del
magdalena
Orientaciones pedagógicas
Orientación hacia los Resultados
Orientación hacia las Personas
Orientación hacia los Equipos educativos
Rodríguez (2014) Arias
(2014) Yañez y Gómez
(2014)
Describir las medidas
pedagógicas para la gestión del
riesgoen instituciones educativas del
departamento del magdalena
Medidas Pedagógicas
Identificación. Evaluación.
Mejoramiento
Araujo (2014) Cartay (2014) Robbins (2014)