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Carta de reclamo a Hospital Roberto Calderòn G por pèsima atenciòn mèdica a Prof. Ramón E GG

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Managua 05 de Agosto del 2008A : Dr. Fernando Ruiz GutiérrezJefe del Servicio de Medicina InternaHospital Dr. Roberto Calderón Gutiérrez

A: DR. Ariel HerreraDirector Hospital Roberto Calderón Gutiérrez(Antes Manolo Morales Peralta)

Estimados Drs. Ruiz y Herrera

Sirva la presente para describirles lo más detallado posible la pésima atención que el día 11 y 12 de Junio del corriente, le fue brindada al Maestro Ramón Enrique González Gutiérrez Primer Tenor de Nicaragua y el Mejor maestro de canto de los últimos 50 años y Co-fundador de la Escuela Nacional de Música.

Resulta que el 09 de Junio fue botado por un perro quedando imposibilitado de deambular, debido a golpe en tercio superior del muslo izquierdo, y otro superficial en región paranasal derecha, se negó a ir a un hospital debido a la mala atención que en otras ocasiones había experimentado, al acudir a unidades de salud por Hipoglicemia e Hipotensión.

El día 11 de Junio en horas tempranas no preciso hora presentó Hematemesis precedido de nauseas de instalación brusca, inmediatamente le di a tomar agua helada y lo llame a UD, para que me lo atendieran en el Hospital Roberto Calderón, ya que no sabía en que Hospital lo atendían como Jubilado, y buscaba lo mejor para quien era mi amigo, maestro y padre adoptivo.

La hora que llegue al Hospital fue muy antes del medio día UD me estaba esperando, se le tomo muestra de sangre, y dejó a cargo de mi paciente al Dr. Cisneros, en ese lapso NUNCA hubo cama para trasladarlo a observación, NUNCA hubo posibilidad de tomarle un EKG, tampoco Radiografía del muslo derecho, Ultrasonido, y mucho menos una Endoscopía. Lo peor es que necesitaba líquidos intravenosos urgentes, que no le administré en casa debido a que era temprano y no estaba seguro si había farmacia abierta, además que solamente tres personas vivíamos en la casa, y por el temor de otro vómito y que broncoaspirara, decidí no dejarlo solo.

Estos líquidos IV no llegaron a tiempo; en el lapso de estancia en Emergencia presentó tres defecaciones (Melena) heces alquitranadas y al Dr. Cisneros le dije varias veces que a que hora me le iban a administrar los líquidos IV y me dijo que esperara, vi las bolsas de Hartman y le dije que yo se los podía poner, contestándome que él también lo podía hacer, pero que las NORMAS lo prohibían, que tenía que ser la Enfermera, entonces le conteste van a esperar a que se le baje más la presión y la glucosa para poner los líquidos, hasta entonces él le tomo la Presión Arterial y momentos después le pusieron la venoclisis, al momento de la administración de esta le reclame a la enfermera porque no le había quitado la gran cantidad de aire que había en la guía contestándome que eso no era ningún problema a tanta insistencia expulso una parte del mismo.

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Posteriormente se recibió la visita no sé si del Ortopedista o residente de Ortopedia, porque no supe quien era, nunca se identifican y tampoco hizo comentario de su valoración sólo me indico que lo acompañara para que fuera traer la orden de radiografía al cubículo donde él estaba atendiendo.

En Emergencia se nos comunico que el medicamento que se le iba a aplicar se tenía que comprar – Omeprazol pero hasta que volví a preguntar que cual era el tratamiento que necesitaba.

Antes del mediodía el Dr. Cisneros me comunicó que había Hemoglobina de 6 mg, fue ingresado a Medicina de Varones, y el camillero que llevaba el expediente tomó el suero y me le cerro la llave, y me dijo que lo siguiera, llegamos a la sala anterior a la 310E, y ahí me dejó un rato, busque un lugar donde colgar el suero y abrirle la llave, ya que no podía estar sin los líquidos IV. Al rato llegó a decirme que era en la siguiente sala que lo iban a dejar y ahí quede con el paciente a orilla de la cama.

Estando en esa sala y debido al trauma del muslo izquierdo, no podía pasarlo a la cama por lo tanto lo pase con muchas dificultades poco a poco, al dejarlo la mitad de su cuerpo en la cama y sus piernas descansando en la silla de ruedas, me dedique a limpiarlo, y esperar a que descansara para seguirlo moviendo, en eso se apareció una Enfermera, quien tampoco se identificó y me dijo “ este paciente no puede estar así ,por lo que le explique las razones por la que no estaba totalmente en la cama” contestándome: SIN NO LE GUSTA LA ATENCION PUES FIRME ABANDONO y se marchó inmediatamente, no quise discutir porque el Maestro estaba consciente y no quise afectarlo más emocionalmente.

Alrededor de las 5 a 6 pm le pregunté a la enfermera que estaba administrando sangre a los pacientes de otras salas, que si ya estaba la transfusión de mi paciente y me contesto que no porque no estaba entre las bolsas que iba a aplicar. Entonces le pregunte a un médico de “pequeño tamaño” AQUILES quien era el residente a cargo de la sala o de mi paciente, contestando que no sabia, pero al día siguiente lo vi escribiendo notas médicas en el expediente de mi enfermo.

Entre las 7 y 8 pm presentó vómito color café y sí le fue aplicado un antiemético y rato después se apareció un grupo no supe si de estudiantes, médicos internos porque nunca se identificaron, a una de las féminas que llegaron con otros tres con equipo para colocar sonda nasogástrica le pregunté su nombre y me dijo que era LORIO, estábamos en ese momento el hijo del Maestro Ramón Enrique González Montiel y mi persona y uno de ellos nos indicó que teníamos que salir de la sala, sin identificarse ni explicar que procedimiento iban a realizar mucho menos porqué, a lo que conteste que yo no me iba a salir porque ya sabía lo que iba a hacer, porque soy médico, respondiéndome que sólo que le presentara un carnet me creería, le presente mi título en copia tamaño carnet, y no se hablo más, procedió a colocar sonda nasogástrica en dos ocasiones introdujeron y retiraron la sonda, por lo que pregunte que al fin que iban a hacer si lavado gástrico o dejarla fija respondiendo NO SE como es eso le respondí, indicándole que iba a informarle al Dr. Fernando Ruiz Gutiérrez quien era el especialista que estaba a cargo de él y que además para que no tuvieran duda que lo iba a hacer les mencioné la relación familiar entre el Dr. Ruíz y mi persona.

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Inmediatamente se marcharon a reunirse fuera de la sala y sólo logramos escuchar el comentario entre ellos que “tuviera cuidado que no hablara, que era familia del hombre.” AQUÍ HUBO MALTRATO FISICO Y PSICOLÓGICO AL PACIENTE.

Posteriormente regresaron acompañados de otro vestido con pijama NEGRA que tampoco se identificó, este coloco la sonda y en dos ocasiones al colocar el esparadrapo en la región nasal, lastimó al profesor presionando sobre la zona, a pesar de señalarle que no lo hiciera ya que ahí estaba lastimado. Este coloco la sonda y le hizo lavado gástrico, no supe si fue con agua helada.

NUNCA encontramos quien era el responsable de autorizar la tarjeta de permanencia como acompañante, quedándome al cuido de nuestro enfermo.

Después de las 8 pm llame al Dr. Ruíz para comunicarle que no le habían realizado transfusión sanguínea, por lo que me indicó que buscara a los residentes, pero no podía hacerlo ya que estaba sólo al cuido del paciente, por lo que pregunte por los residentes y la enfermera que estaba aplicando las transfusiones me dijo quienes eran, llamé de nuevo al Dr. Ruiz y se comunicó con ellos, y llegaron a hacer visita, posteriormente le aplicaron la sangre.

DIA 12 de JUNIO.

A las 7 am mi paciente presento fiebre de instalación brusca y se apareció el residente “que en la noche no sabía quien estaba a cargo del paciente” y me dijo que se le aplicara paños de agua, lo que estaba haciendo desde que inicio la fiebre; Por mi insistencia de que esta no cedía más bien era más intensa, dijo que iba a indicar un antipirético, y antibiótico que se lo iban a llegar a aplicar pero es hasta las 9am que me indica que hay que aplicarle Dipirona PERO HAY QUE COMPRARLA, hasta ese momento el otro acompañante Ramón Enrique González Montiel, no había logrado entrar al hospital porque no hay quien lo autorice, tuvo que esperar que el Dr. Ruíz le ayudara a entrar, y posteriormente logré salir a comprar la Dipirona, con algunos problemas a pesar de presentar mi identificación como médico.

Desde el momento de presentar fiebre nuestro paciente perdió la consciencia la fiebre no cedió con la primera dosis que inmediatamente, a la entrega del medicamento le aplico la enfermera de turno. Posteriormente no preciso la hora presentó movimientos tónico-clónicos del miembro superior izquierdo, y le fue aplicada otra dosis de Dipirona.

Después del mediodía salí hacia la Cruz Roja para donar sangre y traer el cupón que pedían para realizar otra transfusión y queda Ramón Enrique González Montiel cuidando al Maestro.

A eso de las 5:30 pm, cuando mi padre ya había entrado en un Paro Respiratorio y por consiguiente un Paro Cardiaco (el Primero) , la Doctora jefa de turno , me dijo que había necesidad de Comprar 2 medicamentos , uno de ellos era (Atrovent) y un Antibiótico de ultima generación Levofloxacina 500mg IV, esta ilustre ciudadana me adujo que era demasiado caro y que si íbamos a poder comprarlo ( me lo repitió dos veces ) , ella hacia la receta , porque sino lo compraba para que la voy a gastar me respondió, a estas frases tan duras le respondí, que si había que robar o hacer cualquier

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cosa para conseguir el medicamento, a ella que le importaba , pero que me diera la receta , que yo iba a ver como hacia .

Dr. Herrera yo pregunto ¿cómo es posible que se de este tipo de atención en un hospital? Hasta el día 07 de Enero del corriente trabajé en consulta externa, para Salud Integral, y además de tener en mi gabacha mi nombre con mi código del MINSA yo me identificaba con el paciente, porque tanto el paciente como el familiar debe de saber quien es la persona que lo atiende y cual es su lugar en la jerarquía del personal médico.

Desde cuando un médico no le debe explicar al familiar y al paciente qué procedimiento se le va aplicar, porqué, que molestias va a sentir y que riesgos conlleva tal procedimiento. O querían de conejillo de Indias para los estudiantes a un paciente de 84 años exhausto por su pérdida sanguínea, con una hemoglobina de 6 g/100 ml.

Porque maltratan psicológicamente a los pacientes vistiendo con pijama NEGRA (al parecer este Practicante es ferviente admirador de la serie de Peliculas CIRUGIA I y II ,no me diga que no las ha visto ) esto es algo similar al cirujano que cuando iba a realizar una intervención quirúrgica gustaba de oír música ambiental escuchando aquella canción que dice “cuatro cirios encendidos hacen guardia a un ataúd”.

Porqué tanta propaganda diciendo que todo hay en los hospitales, y seguimos en las mismas de hace 30 años el familiar del paciente tiene que comprar todo, lo único que no se paga es el alquiler de la cama (estadía). Lo único que no se compró fueron los líquidos intravenosos y un antiemético (no supe que le aplicaron), pero el Omeprazol dos ampollas, Dipirona dos ampollas y los fármacos que señala Ramón Enrique González (Hijo) fueron ordenadas, pero no se nos dijo inmediatamente que había que comprarlas ( En el caso del Atrovent y la Levofloxacina 500 mg, se me dijo que había que comprarla , escasos 45 minutos antes de su deceso).

Si el resto del personal es como la enfermera que me dijo que firmara abandono, y como los que son estudiantes de pregrado y post-grado, que no saben que es lo que van a hacer, ni tienen sensibilidad humana, talvez estudian Medicina por Hobby o porque les digan Doctor. Lo mejor es cambiarle el nombre al hospital a Jack el Destripador ya que no merecería llevar el nombre del insigne Maestro Roberto Calderón Gutiérrez, hombre de mucha sensibilidad humana, carisma y grandes dotes de maestro, de quien tuve el honor de recibir sus enseñanzas.

Dr. Herrera hubiera quedado muy agradecido que me dijeran que me marchara a otro hospital, incluso privado, si esta era la atención pésima que de entrada iba a recibir el Maestro. Estoy seguro que si el enfermo hubiese sido uno de los politiqueros que tanto daño han hecho a Nicaragua, solo me imagino el alboroto y muchos se hubieran desbocado a sobarle aunque sea una hebra de pelo, pero desgraciadamente era un Maestro abnegado con cincuenta años de docencia que en varias ocasiones puso en alto el nombre de este país hasta a nivel internacional ya sea a través de él o de sus alumnos más destacados.

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Dr. Herrera, Yo le Pregunto, Seria capaz de internar a un familiar suyo, en ese Hospital? , Verdad que no ¡o si lo hace todo el personal se desbordaría a brindar la mejor atención a su Paciente, todo porque es Familia del DR.HERRERA , y hay que quedar bien con el , por que si no después solapadamente Ud. les pasaría la cuenta (Los correría irrevocablemente), por mala atención, ni tampoco creo que dejaría a su paciente en manos de PratiKantes (por que no llegan a Practicantes).

Sin más que agregar esperando nunca llegar como paciente a ese hospital, porque me imagino lo que mes espera desde la puerta, el maltrato y la insensibilidad de los porteros a quienes los familiares tienen que ofrecerles paga de alguna manera para que los dejen entrar a ver o llevarles lo que necesitan sus enfermos.

Atentamente

Dr. Cristóbal Gutiérrez Jiménez Lic. Ramón Enrique González MontielMédico y Cirujano (Médico General)Educador Musical-Docente Escuela Nacional de MúsicaLicenciado en Pedagogía con mención en Educación Musical.

CC/ Ministerio de Salud Instituto Nicaragüense de Cultura (Escuela Nacional de Música)Medios de ComunicaciónAsociación Coral NicaragüenseSindicato Nacional de Músicos