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DISFASIAS PRIMARIAS REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S65-S71 S65 INTRODUCCIÓN Como sabemos, la afirmación de que el hemisferio derecho (HD) del cerebro se encarga de los aspectos pragmáticos del lenguaje se ha ido convirtiendo en los últimos años en un lugar común de la neurolingüística. Desde finales de los ochenta, la bibliografía ofrece un estado de la cuestión en el que, de forma muy genérica, las lesiones del hemisferio izquierdo (HI) se aso- cian con alteraciones gramaticales y las lesiones del hemisferio derecho se vinculan, aunque éstas de forma más difusa, con alteraciones pragmáticas. Así, por ejemplo, las lesiones de HD se han relacionado con alteraciones en la interpretación del sar- casmo y el humor [1-5], las expresiones fijas [6-7], las inferen- cias textuales [8-10], los modismos y lo que en general se agru- pa como ‘lenguaje figurado’ [11-23], la coherencia narrativa [24-26] o el manejo de las superestructuras textuales [27-28]. No obstante, en ese mismo repaso bibliográfico es posible encontrar también propuestas diferentes, que implican la parti- cipación del HI en aspectos claramente pragmáticos como, por poner solo algunos ejemplos, la localización de los actos de habla básicos en distintas regiones del HI [29], o la participa- ción del HI en la descodificación de los modismos [30-32], y en la aplicación de las máximas griceanas [33-34]. El correlato lingüístico de esta doble implicación hemisféri- ca es, sin duda, la propia naturaleza del componente pragmáti- co. La historia de la lingüística nos muestra, de hecho, que las primeras interpretaciones de la pragmática la incluyen en la gra- mática como subcomponente de la semántica, para dar cuenta de los procesos interpretativos que se aplican al mensaje cuando la interpretación semántica literal se revela contextualmente inadecuada; es lo que se denomina ‘pragmática integrada (en la semántica)’, representada por la escuela francesa de Ducrot o Recanati [35]. Los estudios de pragmática clínica recogen esta ascendencia semantista cuando se refieren a una dimensión sig- nificativa que va ‘más allá’ del significado de las palabras; Para- dis [36], por ejemplo, habla de ‘the other side of language’ para referirse a estos elementos de significado añadido, no literal. Por otro lado, la organización interna de la pragmática nos muestra también un nivel de imbricación con la gramática difí- cil de aislar: categorías como la deixis, la presuposición, la ne- gación, o ciertas inferencias participan indudablemente de una doble naturaleza sintáctica y pragmática. En este trabajo atenderemos a uno de los ámbitos donde resulta más evidente la interacción entre la pragmática y los distintos niveles gramaticales: el de la significación implícita. Creemos que la identificación clara de sus diferentes tipos pue- de servir para una caracterización más específica de las altera- ciones neurolingüísticas, especialmente en los trastornos que los lingüistas denominamos ‘de alcance pragmático’ [37], como las demencias tipo Alzheimer (DTA), el trastorno específico del lenguaje (TEL), el síndrome de Williams (SW), las lesiones de HD, etc. LENGUAJE, GRAMÁTICA Y PRAGMÁTICA El predominio del modelo lingüístico generativista en los ámbi- tos psicolingüísticos de la segunda mitad del siglo XX explica el reduccionismo habitual que equipara el lenguaje con la gramá- tica. Como sabemos, los sucesivos modelos chomskianos han atendido casi exclusivamente a la competencia lingüística del hablante y a su dominio del código gramatical, sin tener en cuenta la actuación (performance) y puesta en práctica real de ese conocimiento por considerarlo de una variabilidad no siste- matizable. Sin embargo, paralelamente al generativismo, y vinculada a la lingüística de corte más estructuralista, en la segunda mitad del siglo XX se desarrolla también la pragmática, que suele defi- nirse como una teoría del uso lingüístico, de la eficacia comuni- cativa. La noción fundamental en torno a la que se edifica esta disciplina es la noción de acto de habla (AH) [38], con la que el lenguaje pierde su esencia locutiva, hablante, para asumir una CATEGORÍAS INFERENCIALES EN PRAGMÁTICA CLÍNICA Resumen. Este trabajo analiza los diferentes tipos de significado inferencial que pueden ser pertinentes en la investigación neu- rolingüística. El punto de partida es la identificación de un tipo de significado que excede los límites de la semántica y que, por tanto, exige una visión amplia del lenguaje, integradora de gramática y pragmática; junto a las dimensiones estrictamente locu- tivas del lenguaje (‘decir’), se defiende la consideración de aspectos ilocutivos o realizativos (‘hacer’), que dan protagonismo al acto de habla como elemento transmisor de intenciones y significados por parte de los sujetos hablantes. A partir de las propues- tas griceanas sobre significado se presentan los distintos tipos de significado implícito. Las presuposiciones serían las inferencias más relacionadas con la estructura superficial, activadas exclusivamente por el uso de los gatillos presuposicionales; las inferen- cias trópicas son también implícitos convencionales, procedentes en su mayoría de la lexicalización de usos figurados, por lo que es esperable que se comporten como el resto de lexemas. En el ámbito de los implícitos no convencionales se incluyen las impli- caturas (debidas a la aplicación o la transgresión de las máximas conversacionales) y los sobreentendidos (implícitos debidos a la historia conversacional previa de los hablantes). Para cada una de estas categorías pragmáticas se proporcionan datos concre- tos sobre su alteración o mantenimiento en situaciones de déficit lingüístico, prestando especial atención a las afasias y a las lesiones de hemisferio derecho. [REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S65-71] Palabras clave. Afasia. Implicatura. Pragmática. Presuposición. Significado inferencial. Superestructura textual. Aceptado: 13.06.05. Universitat de València-Estudi General. Valencia, España. Correspondencia: Dra. Beatriz Gallardo-Paúls. Lingüística General. Fa- cultad de Filología, Avda Blasco Ibáñez, 32, 5º. E-46010 Valencia. Fax: +34 963 864 778. E-mail: [email protected] © 2005, REVISTA DE NEUROLOGÍA Categorías inferenciales en pragmática clínica B. Gallardo-Paúls

Categorías Inferenciales en Pragmática Clínica

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Categorías inferenciales en pragmática clínica

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  • DISFASIAS PRIMARIAS

    REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S65-S71 S65

    INTRODUCCINComo sabemos, la afirmacin de que el hemisferio derecho(HD) del cerebro se encarga de los aspectos pragmticos dellenguaje se ha ido convirtiendo en los ltimos aos en un lugarcomn de la neurolingstica. Desde finales de los ochenta, labibliografa ofrece un estado de la cuestin en el que, de formamuy genrica, las lesiones del hemisferio izquierdo (HI) se aso-cian con alteraciones gramaticales y las lesiones del hemisferioderecho se vinculan, aunque stas de forma ms difusa, conalteraciones pragmticas. As, por ejemplo, las lesiones de HDse han relacionado con alteraciones en la interpretacin del sar-casmo y el humor [1-5], las expresiones fijas [6-7], las inferen-cias textuales [8-10], los modismos y lo que en general se agru-pa como lenguaje figurado [11-23], la coherencia narrativa[24-26] o el manejo de las superestructuras textuales [27-28].

    No obstante, en ese mismo repaso bibliogrfico es posibleencontrar tambin propuestas diferentes, que implican la parti-cipacin del HI en aspectos claramente pragmticos como, porponer solo algunos ejemplos, la localizacin de los actos dehabla bsicos en distintas regiones del HI [29], o la participa-cin del HI en la descodificacin de los modismos [30-32], y enla aplicacin de las mximas griceanas [33-34].

    El correlato lingstico de esta doble implicacin hemisfri-ca es, sin duda, la propia naturaleza del componente pragmti-co. La historia de la lingstica nos muestra, de hecho, que lasprimeras interpretaciones de la pragmtica la incluyen en la gra-mtica como subcomponente de la semntica, para dar cuentade los procesos interpretativos que se aplican al mensaje cuandola interpretacin semntica literal se revela contextualmenteinadecuada; es lo que se denomina pragmtica integrada (en lasemntica), representada por la escuela francesa de Ducrot o

    Recanati [35]. Los estudios de pragmtica clnica recogen estaascendencia semantista cuando se refieren a una dimensin sig-nificativa que va ms all del significado de las palabras; Para-dis [36], por ejemplo, habla de the other side of language parareferirse a estos elementos de significado aadido, no literal.Por otro lado, la organizacin interna de la pragmtica nosmuestra tambin un nivel de imbricacin con la gramtica dif-cil de aislar: categoras como la deixis, la presuposicin, la ne-gacin, o ciertas inferencias participan indudablemente de unadoble naturaleza sintctica y pragmtica.

    En este trabajo atenderemos a uno de los mbitos donderesulta ms evidente la interaccin entre la pragmtica y losdistintos niveles gramaticales: el de la significacin implcita.Creemos que la identificacin clara de sus diferentes tipos pue-de servir para una caracterizacin ms especfica de las altera-ciones neurolingsticas, especialmente en los trastornos quelos lingistas denominamos de alcance pragmtico [37], comolas demencias tipo Alzheimer (DTA), el trastorno especfico dellenguaje (TEL), el sndrome de Williams (SW), las lesiones deHD, etc.

    LENGUAJE, GRAMTICA Y PRAGMTICAEl predominio del modelo lingstico generativista en los mbi-tos psicolingsticos de la segunda mitad del siglo XX explica elreduccionismo habitual que equipara el lenguaje con la gram-tica. Como sabemos, los sucesivos modelos chomskianos hanatendido casi exclusivamente a la competencia lingstica delhablante y a su dominio del cdigo gramatical, sin tener encuenta la actuacin (performance) y puesta en prctica real deese conocimiento por considerarlo de una variabilidad no siste-matizable.

    Sin embargo, paralelamente al generativismo, y vinculada ala lingstica de corte ms estructuralista, en la segunda mitaddel siglo XX se desarrolla tambin la pragmtica, que suele defi-nirse como una teora del uso lingstico, de la eficacia comuni-cativa. La nocin fundamental en torno a la que se edifica estadisciplina es la nocin de acto de habla (AH) [38], con la que ellenguaje pierde su esencia locutiva, hablante, para asumir una

    CATEGORAS INFERENCIALES EN PRAGMTICA CLNICA Resumen. Este trabajo analiza los diferentes tipos de significado inferencial que pueden ser pertinentes en la investigacin neu-rolingstica. El punto de partida es la identificacin de un tipo de significado que excede los lmites de la semntica y que, portanto, exige una visin amplia del lenguaje, integradora de gramtica y pragmtica; junto a las dimensiones estrictamente locu-tivas del lenguaje (decir), se defiende la consideracin de aspectos ilocutivos o realizativos (hacer), que dan protagonismo alacto de habla como elemento transmisor de intenciones y significados por parte de los sujetos hablantes. A partir de las propues-tas griceanas sobre significado se presentan los distintos tipos de significado implcito. Las presuposiciones seran las inferenciasms relacionadas con la estructura superficial, activadas exclusivamente por el uso de los gatillos presuposicionales; las inferen-cias trpicas son tambin implcitos convencionales, procedentes en su mayora de la lexicalizacin de usos figurados, por lo quees esperable que se comporten como el resto de lexemas. En el mbito de los implcitos no convencionales se incluyen las impli-caturas (debidas a la aplicacin o la transgresin de las mximas conversacionales) y los sobreentendidos (implcitos debidos ala historia conversacional previa de los hablantes). Para cada una de estas categoras pragmticas se proporcionan datos concre-tos sobre su alteracin o mantenimiento en situaciones de dficit lingstico, prestando especial atencin a las afasias y a laslesiones de hemisferio derecho. [REV NEUROL 2005; 41 (Supl 1): S65-71]Palabras clave. Afasia. Implicatura. Pragmtica. Presuposicin. Significado inferencial. Superestructura textual.

    Aceptado: 13.06.05.Universitat de Valncia-Estudi General. Valencia, Espaa.Correspondencia: Dra. Beatriz Gallardo-Pals. Lingstica General. Fa-cultad de Filologa, Avda Blasco Ibez, 32, 5. E-46010 Valencia. Fax:+34 963 864 778. E-mail: [email protected] 2005, REVISTA DE NEUROLOGA

    Categoras inferenciales en pragmtica clnica

    B. Gallardo-Pals

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    naturaleza accional, ejecutiva, mucho msamplia; dicho en otras palabras, el inters tra-dicional por el decir del lenguaje se comple-menta ahora con una atencin al hacer me-diante el lenguaje. En lnea con las propues-tas de la psicologa cognitiva funcionalista[39] se asume que la adquisicin y utilizacindel lenguaje exige necesariamente la interde-pendencia de sus aspectos formales (fonolo-ga, morfosintaxis), semnticos (semntica) yde adecuacin contextual (pragmtica). Estainterdependencia determina la naturaleza delas lenguas naturales frente a otros sistemasde comunicacin; de hecho, el nico mbitoen el que resulta posible la separacin de lastres dimensiones es el mbito de la reflexinmetalingstica.

    Por consiguiente, junto a unidades comofonema, morfema, sintagma, lexema u ora-cin es preciso integrar en la descripcin dellenguaje otras unidades y categoras, comoturno e intervencin, par adyacente e inter-cambio, inicio y respuesta, implicatura, pre-suposicin, etc. Su adecuada conceptualiza-cin resultar necesaria como paso previo pa-ra el anlisis neurolingstico.

    LAS TRES PRAGMTICASPuesto que la pragmtica se encarga de la rea-lizacin de acciones simultneas a la emisinde intervenciones, es preciso dar cuenta detodos los elementos que participan en talesprocesos. De ah la ordenacin interna en tresmbitos pragmticos [40] cuya descripcinprivilegia respectivamente al hablante (prag-mtica enunciativa), al mensaje (pragmtica textual) y al oyente(pragmtica del receptor). En la tabla II mostramos algunas delas categoras y principios pragmticos ms estudiados.

    Es preciso insistir en que todas estas categoras y principiosse dan en el lenguaje de manera simultnea, y que la distincinde estas tres esferas de indagacin no deja de constituir unreduccionismo, til pero artificial. El enfoque que presentamosen los siguientes prrafos se incluye en el marco de la lingsti-ca perceptiva [41], que analiza los hechos de lenguaje focali-zando ciertos aspectos del mismo y utilizando el resto comofondo explicativo; por ejemplo, en la pragmtica enunciativaconsideramos los hechos desde la perspectiva del hablante, perose trata evidentemente de un hablante que se dirige a ciertointerlocutor; en la pragmtica del texto nuestro anlisis prestaatencin especial a la organizacin interna del mensaje, pero sinperder de vista que es un mensaje transmitido por cierto sujeto acierto receptor, etc.

    CATEGORAS INFERENCIALES ENUNCIATIVAS: MODOS DE SIGNIFICARComo hemos dicho, la pragmtica enunciativa se construye entorno a la teora de John Austin (1962) y John Searle [42] sobrelos AH; en tales actos es posible distinguir simultneamente tresdimensiones (Tabla II).

    La dimensin locutiva es, evidentemente, la ms arraigadaen el estudio lingstico tradicional, es decir, el estudio gramati-cal; obviamente, la transmisin de ciertos signos lingsticoscon significado es posible por la combinacin de fonologa,morfosintaxis y semntica. Pero gran parte de la teora pragm-tica de los aos setenta y ochenta se dedicar a la clasificacin ytipologa de los actos de habla ilocucionales, lo que supone cen-trar la investigacin en la intencin comunicativa del emisor. Laemisin de cada enunciado (acto locutivo) vehicula simultnea-mente otra accin (acto ilocutivo): lamentaciones, agradecimien-

    Tabla I. Categoras y principios pragmticos.

    Pragmtica del enunciado Pragmtica textual Pragmtica del receptor

    Categoras Acto de habla Superestructura textual Turno e intervencinImplicatura Conector pragmtico Par adyacentePresuposicin/foco Deixis (inferencias IntercambioInferencia trpica textuales fricas, SecuenciaSobreentendido correferencia, etc.) Gestin temticaInterjeccin Tpico/comento

    Principios Ilocutividad Coherencia PrioridadOrientacin interactiva Cohesin Predictibilidad

    Figura. Modos de significar: gramtica y pragmtica.

    Tabla II. Actos de habla.

    Dimensin locutiva

    Acto enunciativo Emitir sonidos de la lengua Fonologa

    Acto proposicional Organizar esos sonidos en Morfosintaxis, una cadena con significado semntica

    Dimensin ilocutiva

    Acto ilocutivo Tener cierta intencin comunicativa Pragmtica(fuerza ilocucional)

    Dimensin perlocutiva

    Acto perlocutivo Lograr cierto efecto en el receptor Pragmtica

    Pragmtica

    GramticaExplcito: significado literal

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    tos, aseveraciones, promesas, felicitaciones, desafos Estas ac-ciones, que proyectan sobre la interaccin las intenciones co-municativas de los hablantes, son el tema de inters por exce-lencia de la pragmtica enunciativa.

    Al abordar la caracterizacin neurolingstica de los AH espreciso ser conscientes de esta diferenciacin de niveles, puesno significa lo mismo decir que cierto hablante tiene alterada lacapacidad de pedir/preguntar/mandar (dimensin ilocutiva delAH, especficamente pragmtica) que decir que ese mismohablante tiene alterada la capacidad de construir verbalmentepeticiones, preguntas o mandatos (dimensin locutiva, es decir,gramatical, del AH). As, cuando Soroker et al. [43] defiendenla localizacin de los actos de habla bsicos en el hemisferioizquierdo (impairment of the four basic speech acts correlatedsignificantly with the extent of damage in left perisylvian corti-cal regions), se estn refiriendo en realidad a la construccinmorfosintctica de tales actos de habla, es decir, a su dimensinlocutiva, para la que han creado contextos de ocurrencia natural,pero no a la capacidad ilocucional (pragmtica) de realizartales acciones; la interaccin habitual con hablantes afsicosdemuestra, de hecho, que estn capacitados para realizar talesactos, aunque el dficit lingstico les obligue en ocasiones ausar cdigos bsicamente suprasegmentales o no verbales.

    Otro aspecto de inters para el anlisis neurolingstico delos AH es la indireccin. Con cierta frecuencia, el uso real de lalengua nos presenta situaciones en las que el acto locutivo (latransmisin de significado segn cierta gramtica) no coincidecon el acto ilocutivo (la intencin comunicativa del hablante),con lo que hablamos de actos de habla indirectos: por ejemplo,tienes hora? para significar dime la hora. En tales casosdecimos que la comunicacin no es explcita, sino que se basaen la inferencia; se trata, en definitiva, de situaciones en las queafirmamos cierta cosa para significar otra. A partir de las pro-puestas de Grice en los aos cincuenta, podemos sistematizarlos tipos de significado segn refleja la figura.

    En los siguientes apartados haremos un breve recorrido porlos diferentes tipos de implcito, atendiendo a su caracterizacinlingstica.

    Implcitos convencionales: las presuposicionesLa presuposicin es una categora de significado inferencial quemanejan los hablantes a partir del uso gramatical; es, por tanto,la inferencia ms prxima al uso explcito, puesto que se trata

    de significados con anclaje en el signifi-cante, es decir, que dependen de las pala-bras concretas que se pronuncian.

    Las presuposiciones son significadosque se asumen como verdaderos al utili-zar ciertos enunciados; as, lamento quellueva presupone la veracidad de llueve,igual que cundo vienes? presupone vie-nes, dnde te dieron la mochila? presu-pone te dieron la mochila, y ha dejadode nevar presupone nevaba; del mismomodo, el uso de la conjuncin pero enexpresiones del tipo de era pobre perohonrado sirve para transmitir la presupo-sicin de cierta incompatibilidad entrepobreza y honradez.

    Las presuposiciones se desencadenanpor el uso de los llamados gatillos (trig-

    gers) presuposicionales. En espaol podemos citar varias cate-goras morfosintcticas que activan presuposiciones:

    Las preguntas no polares o pronominales presuponen la ver-dad de su complemento: dnde te vas estas fallas? presu-pone te vas a algn sitio estas fallas, quin ha dibujadoen la pared? presupone alguien ha dibujado en la pared.

    Los verbos de cambio de estado presuponen la veracidaddel complemento: dejar de, empezar a...

    Los verbos factivos tambin presuponen su complemento:saber, lamentar...

    Condicionales contrafcticos: si hubieras cogido el paraguasno estaras empapada presupone no cogiste el paraguas.

    En la medida en que la presuposiciones tienen un anclaje direc-to en el significante, cabra pensar que su manejo depende delcomponente semntico; sin embargo, la presuposicin constitu-ye una categora pragmtica porque sirve para que el emisororganice los distintos planos informativos segn sus intereses.Frente a los significados que el hablante asume como verdade-ros, sus mensajes explicitan y destacan, como contrapunto, unacategora pragmtica complementaria: el foco. En la sintaxisenunciativa normal nuestras lenguas identifican los focos me-diante el nfasis entonativo, pero adems existen dislocacionessintcticas especficas para focalizar ciertos elementos delenunciado, como mostramos en la tabla III; una misma emisin(Juan recogi las fotos en casa) puede asumir como presuposi-cin informaciones distintas.

    No se debe confundir la presuposicin con otras informa-ciones que posee el hablante y que son de naturaleza sociocultu-ral (supuestos, conocimiento enciclopdico) o de naturalezacognitiva. As, Roth et al, en su propuesta de evaluacin prag-mtica infantil [44-45] llaman presuposicin a la habilidad delnio para suponer estados mentales en su interlocutor, algo queen realidad corresponde a la teora de la mente y no a una cate-gora pragmtica lingstica.

    Dada su vinculacin al uso de ciertas palabras concretas, lapresuposicin no suele tener un tratamiento especfico en labibliografa de pragmtica clnica; obviamente, al depender deluso de ciertas palabras, el manejo de las presuposiciones de-pender de la habilidad lingstica conservada por el hablante.Por otro lado, cabe sealar que los procedimientos entonativosde focalizacin se muestran claramente alterados en las perso-nas con disprosodia, un sntoma habitual (pero no exclusivo)

    Tabla III.

    Expresiones posibles (lo dicho) Presuposicin (implcita) Foco

    Juan recogi las fotos en casa

    Fue Juan quien recogi las fotos en casa Alguien recogi las fotos en casa Juan

    Las fotos en casa, las recogi Juan

    Juan recogi las fotos en casa

    Fueron las fotos lo que Juan recogi en casa Juan recogi algo en casa las fotos

    Las fotos, las recogi Juan en casa

    Juan recogi las fotos en casa

    Fue en casa donde Juan recogi las fotos Juan recogi las fotos en algn lugar en casa

    En casa, recogi Juan las fotos

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    en las lesiones de HD que no afecta slo a los aspectos emocio-nales sino tambin, como vemos, a la informatividad de losenunciados.

    Implcitos convencionales: los modismosLas inferencias trpicas o modismos son expresiones idiomti-cas que estn fijadas en la lengua, es decir, que han sufrido unproceso que los lingistas llamamos de lexicalizacin o grama-ticalizacin, ya que son sintagmas que funcionan como unaentidad lxica inseparable. Se trata de grupos de palabras fijosque cualquier hablante competente conoce y cuyo significado,por lo general, no se desprende exclusivamente de los significa-dos aislados de sus palabras constituyentes (es un significadotrasladado). Bsicamente diferenciamos entre:

    Locuciones fraseolgicas, que funcionan como elementosoracionales, sin integridad enunciativa; segn su valor sin-tctico pueden ser nominales (mosquita muerta), adjetivas(de rompe y rasga), adverbiales (de tapadillo), prepositi-vas (gracias a), clausales (como quien oye llover), etc.

    Enunciados fraseolgicos, que pueden funcionar comoenunciados completos; hay dos grupos bsicos: a) Paremiaso refranes: las paredes oyen, en abril, aguas mil, agua queno has de beber, djala correr; y b) Frmulas rutinarias quesalpican el discurso con diversas funciones interaccionales:qu tal?, ni hablar, ya lo creo.

    Estas unidades fraseolgicas, como hemos dicho, son parte dela gramtica de una lengua, estn lexicalizadas, y por lo tanto,resulta plausible equiparar su tratamiento semntico al de otrasunidades lxicas (palabras). Un error habitual en la bibliografaconsiste en tratar conjuntamente estas expresiones idiomticas(modismos), y el uso figurado [46-48], lo que complica lasinvestigaciones acerca de la participacin hemisfrica en sudescodificacin; una cosa es la inferencia trpica lexicalizada,convertida en parte del lxico de una lengua, y otra cosa es eluso figurado como tal, que un hablante improvisa para ciertomomento discursivo.

    As, para interpretar el significado de las expresiones espa-olas caer chuzos de punta o llover a mares, basta con quebusquemos en un diccionario y aprenderemos esta expresincomo de uso compartido por todos los hablantes de espaol; sinembargo, cuando Machado describe metafricamente el solcomo una lluvia de saetas de oro, est utilizando un recursoliterario exclusivo y propio, para cuya correcta interpretacin nonos basta con el diccionario; se trata de un tropo no lexicalizado,es decir, no convencional, y que probablemente no utilice ningnotro hablante (veremos ms adelante que surge por la transgre-sin de la mxima conversacional de cualidad). El mismo tipo designificado se maneja en otras inferencias puntuales como la iro-na, el sarcasmo, etc. Una diferencia bsica entre ambas catego-ras se relaciona con su comportamiento en la traduccin: lasinferencias trpicas rara vez admiten una traduccin literal exac-ta a otra lengua, a diferencia del uso figurado no convencional.

    Dada esta caracterizacin lingstica, podramos pensar quelos hablantes con problemas semnticos tendrn dificultadespara decodificar los modismos (p. ej., afsicos [49]), mientrasque el uso figurado no convencional puede ser problemticopara aquellos hablantes que muestren alteraciones de tipo prag-mtico (p. ej., hablantes con autismo o sndrome de Williams[50], o lesionados en HD [51]). De ah que nos parezca perti-nente insistir en que no puede agruparse el significado no literal

    de los modismos (inferencia trpica) con el significado no lite-ral que obedece a actos especficos de creatividad verbal (actosde habla indirectos); como sealan Papagno et al: a problemwith the dichotomy between left and right hemisphere is that itis based on a sharp distinction between literal and non-literallanguage, in which the right hemisphere is viewed as equallyengaged in the processing of all sorts of non-strictly denotativelinguistic materials, including prosodic cues (typically carryingemotional as well as linguistic information), metaphors, idioms,proverbs, and different types of speech acts. Entre esos distin-tos tipos de material no estrictamente denotativo cabe separar,como venimos diciendo, la inferencia trpica lexicalizada y eluso figurado que, como veremos enseguida, se fundamenta enla transgresin de mximas conversacionales.

    Implcitos no convencionales: las implicaturasLa implicatura es un tipo de significado inferencial no conven-cional que ya no se basa en el uso de ciertas palabras, sino en laaplicacin de ciertas normas comunicativas; tienen, por tanto,un carcter ms social que las inferencias presuposicionales ytrpicas.

    Como se sabe, estos significados derivan de la aplicacin decuatro mximas conversacionales que surgen a partir del princi-pio de cooperacin identificado en los aos setenta por el filso-fo H. Paul Grice. Son mximas que se aplican bsicamente a losintercambios informativos, y que Grice equiparaba a otros posi-bles intercambios humanos:

    Mxima de la cantidad: no des ms ni menos informacinde la necesaria.

    Mxima de la cualidad: no digas aquello de lo que no ten-gas evidencia o creas falso.

    Mxima de la manera: s breve y ordenado, evita la oscuri-dad y la ambigedad.

    Mxima de la pertinencia o de la relevancia: haz contribu-ciones relevantes, ve al grano.

    Existen dos tipos bsicos de implicatura conversacional, que sur-gen bien por la aplicacin de las mximas conversacionales(hablamos entonces de implicatura generalizada) o bien por sutransgresin (en cuyo caso hablamos de implicatura anmala).Estas transgresiones son muy frecuentes en la conversacin coti-diana, especialmente las que afectan a la mxima de cualidad yque podemos englobar en el concepto de indireccin, ya mencio-nado al hablar de los actos de habla. Si nuestro interlocutor entraen casa levemente mojado y dice llueve un poquito, la mximade la cualidad nos lleva a inferir una implicatura como es ciertoque llueve un poquito; pero si pronuncia esta misma frase cuan-do llega a casa completamente mojado, entenderemos que esthablando irnicamente, y la inferencia ser una implicatura an-mala del tipo est lloviendo muchsimo, no un poquito, y por esoest todo mojado.

    Ambos tipos de implicatura suponen un nivel diferente decomplejidad interpretativa, tal y como ya sealara Happ [52] ensus estudios sobre autismo y teora de la mente; a partir de la teo-ra de la relevancia, formulada por Sperber y Wilson [53] comoradicalizacin de la mxima griceana de pertinencia, esta autoraestablece una gradacin entre el smil literal, la metfora y la iro-na, ya que su correcta interpretacin exige el reconocimiento pre-vio de intenciones comunicativas (actos ilocutivos) en el interlo-cutor. La metfora, as, frente al sentido literal, conllevara unametarrepresentacin de primer nivel, mientras la irona supondra

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    una metarrepresentacin de segundo nivel, en tanto en cuanto exi-ge un juicio sobre la pertinencia del smil o de la metfora. Si con-sideramos estos recursos en el contexto global del principio decooperacin (que puede ser entendido como correlato conversa-cional de la teora de la mente), reconocemos la diferencia entreimplicatura generalizada (smil literal) y la anmala (a su vez, conuna complejidad creciente entre metaforas, ironas y sarcasmos).

    Junto con la irona, otros recursos estilsticos que surgen de laviolacin de la mxima de cualidad son la metfora, la hiprbole,o el sarcasmo; estos recursos han sido objeto de inters especialpara los investigadores que disean pruebas de evaluacin prag-mtica, como el Profile of Communicative Appropriateness [54],la Right Hemisphere Communication Battery de Gardner et al[55], la Right Hemisphere Language Battery [56] o la Right He-misphere Communication Battery de Zaidel et al [57]. Sin embar-go, no siempre la investigacin de la metfora o el sarcasmo seenmarca en la esfera de los actos de habla indirectos o la transgre-sin de las mximas conversacionales.

    Cuando una metfora u otro tipo de tropo se lexicaliza pasaa formar parte del lxico de una lengua y se convierte, comohemos visto, en inferencia trpica; en tal caso, los hablantes uti-lizan la expresin fija como una unidad compacta, sin necesidadde conocer el significado concreto inicial (podemos usar expre-siones como coger algo por los pelos o a buenas horas, man-gas verdes sin pensar en los marinos que caen al agua ni en eluniforme de la Guardia Civil). Cuando la bibliografa no tieneen cuenta el carcter lexicalizado de las metforas, y trata con-juntamente las metforas gramaticalizadas y las que improvisaun hablante en cierto momento de su discurso, surgen confusio-nes. As, en un reciente trabajo de Schmidt et al [58], esta dife-rencia (implicatura anmala creada por un hablante concreto vs.inferencia trpica lexicalizada y perteneciente a una gramtica)se plasma recurriendo a la distincin entre metforas familia-res y no familiares: the right hemisphere is preferentially in-volved in the processing of metaphors with the distant semanticrelationships found in unfamiliar metaphors, while the left hemi-sphere processes the close semantic relationships in familiarmetaphors. Esas metforas familiares son, obviamente, lasque pertenecen al lexicn de una lengua.

    Las implicaturas surgen de un principio cooperativo que noes exclusivo de la actividad lingstica, sino que caracteriza a lainteraccin social de los seres humanos; por eso es posible dise-ar pruebas de evaluacin de implicaturas que no se basen en suutilizacin lingstica, sino visual; as lo proponen Zaidel et al ensu batera del hemisferio derecho, en la que utilizan pinturasfamosas para comprobar su inferencia apropiada por parte de lossujetos. Los conocidos materiales que presentan fotografas conelementos errneos o discordantes son, de hecho, una manera detrabajar la implicatura de pertinencia en mbitos no verbales(aunque cuando estas tarjetas se utilizan como estmulo desenca-denante, la respuesta del evaluado se produce en cdigo verbal, yconsiste en explicitar la aplicacin correcta de la mxima). Implcitos no convencionales: los sobreentendidosExiste un ltimo tipo de inferencia, el sobreentendido, que sedescribe como no convencional (no depende del uso de ciertasestructuras lingsticas) y no conversacional (tampoco surgepor la aplicacin de ciertos principios conversacionales). Por elcontrario, se trata de un tipo de inferencias basado exclusiva-mente en la relacin previa que mantienen los interlocutores, loque supone que:

    Los sobreentendidos slo pueden ser interpretados por ha-blantes que conozcan esa relacin previa.

    Los sobreentendidos son indemostrables: nadie puede res-ponsabilizar a un hablante de los sobreentendidos que des-encadena su intervencin (no lo deca en ese sentido, noquera dar a entender eso).

    Como ejemplo evidente de esta categora inferencial podemoscitar un intercambio procedente de Un tranva llamado deseo,donde a la pregunta qu ocurri?, la segunda hablante res-ponde directamente con un qu fcil es para ti echarme la cul-pa de todo!. Es evidente que esa idea de culpa no es inferible apartir de la pregunta qu ocurri?, y que para llegar a ella lasegunda hablante ha de basarse en elementos no lingsticos.

    En el mbito de las patologas no es frecuente (ni fcil) eva-luar este tipo de significados inferenciales, pues son altamenteirregulares e impredecibles, y estn muy vinculados a la actitudpsicolgica de cada hablante (la suspicacia no deja de ser unapredisposicin para interpretar sobreentendidos negativos en elhabla de los dems). Categoras inferenciales textuales: moralejas y conclusionesLas inferencias que acabamos de tratar se sitan en el nivelenunciativo, son activadas por el emisor en su uso del lenguaje;pero existen otras inferencias de nivel ms complejo que sebasan en la superestructura textual, es decir, en el esquema dis-cursivo abstracto que tiene cada texto.

    En el mbito de la superestructura argumentativa podemoscitar el silogismo como el ejemplo ms evidente de inferenciatextual: cuando alguien nos proporciona dos premisas, tende-mos a inferir la conclusin sin necesidad de que el hablante laexplicite. Por ejemplo, a la pregunta has hablado con Martn?nuestra interlocutora responde: lo he llamado y estaba comuni-cando; en tal caso deducimos que no ha podido hablar graciasa un proceso inferencial lgico.

    En el mbito de la superestructura narrativa, las moralejas ylos aspectos evaluativos de la historia son confiados con fre-cuencia a los procesos inferenciales del receptor, especialmenteen las historias conversacionales; la bibliografa neurolingsti-ca ha prestado atencin concreta a cmo se procesan estas infe-rencias textuales en los casos de Alzheimer, o lesin de HI yHD; tal y como seala Garayzbal-Heinze [59]: Los pacientescon lesiones del hemisferio derecho tiene grandes dificultadesen realizar inferencias durante la comprensin de historias.Beeman, Bowden y Gernsbacher (2000) llevaron a cabo unestudio con lesionados del hemisferio izquierdo y derecho en elque pretendan evaluar dos tipos de inferencias, las predictivas(predicen consecuencias posteriores) y las inferencias de cohe-rencia (resuelven una ruptura de coherencia) durante la com-prensin de un discurso. Mientras que las ltimas son ms pro-bables, por su obligatoriedad en la comprensin de la historia,las primeras lo son menos y estn ms condicionadas por facto-res intrnsecos al receptor y a la propia historia. Los pacientescon lesin del hemisferio derecho, a pesar de obtener buenaspuntuaciones en los test lingsticos simples, muestran dificul-tades en el momento de generar inferencias, lo que les penalizacuando deben responder preguntas sobre informacin inferibley la conexin entre las diferentes partes del discurso. Parece que[...] el hemisferio derecho se especializa en mantener la activa-cin de las relaciones semnticas distantes de las palabras ascomo de las mltiples interpretaciones de palabras ambiguas,

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    mientras que el hemisferio izquierdo activa asociaciones estre-chas y una nica interpretacin de cada palabra.

    La capacidad de inferir un elemento del texto a partir de lainformacin que est explcita se relaciona con la capacidad demantener la coherencia textual (tanto en la emisin como en larecepcin). Schmitter-Edgecombe et al [60] han sealado quelos hablantes con traumatismo craneoenceflico tienen dificul-tades no slo con los procesos inferenciales que garantizan lacoherencia de los textos narrativos, sino tambin con las rela-ciones de cohesin que conforman tambin la textualidad de losenunciados en el nivel sintctico. Algunas investigaciones danprotagonismo del HI para las relaciones de conexidad y cohe-sin (sintcticas) y del HD para las relaciones de coherencia(inferencias textuales) [61,62]. En el mbito del trastorno espe-cfico del lenguaje (TEL), Bishop y Adams [63] han estudiadoel tratamiento de las inferencias narrativas en nios con TEL,prestando atencin a los grupos de predominio gramatical y depredominio semntico-pragmtico, y concluyen que estos lti-mos tienen ms dificultad.

    Inferencias culturales: los supuestosEl uso del lenguaje puede activar otro tipo de inferencias basa-das en el conocimiento enciclopdico de los hablantes, es decir,

    su bagaje cultural general. Por ejemplo, al denominar dos rom-bos a un programa de televisin sobre temas sexuales, se activauna inferencia de este tipo, ya que es necesario conocer el siste-ma de catalogacin de la censura franquista para saber que losprogramas no tolerados para menores se marcaban con dosrombos en la esquina superior de la pantalla. En este caso tene-mos un sobreentendido cultural, un supuesto.

    CONCLUSIONESEl repaso de las diferentes categoras inferenciales pone demanifiesto, una vez ms, la naturaleza inseparable de pragmti-ca y gramtica; para poder evaluar y rehabilitar el dominiopragmtico de un hablante aquejado por alguna patologa lin-gstica, resulta indispensable que el profesional implicadoconozca cules son los distintos tipos de inferencias que puedemanejar ese hablante, y cul es la naturaleza lingstica de lasmismas, a fin de no confundirlas y saber en cada caso qu es loque est evaluando. En este trabajo hemos pretendido una pre-sentacin clara y sencilla de estas categoras, tanto en el nivelenunciativo (presuposiciones e inferencias trpicas, implicatu-ras y sobreentendidos) como en el nivel textual (inferencias ar-gumentativas y narrativas).

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