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Catequesis Familiar en Chile

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Catequesis Familiar en Chile

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Luis Alberto González *

“Me siento feliz de vivir en los tiempos en que vivo; de cambios acelerados, profundos y

universales, porque se nos ha dado la oportunidad de crear algo nuevo” (Mons.

Enrique Angelelli). Estas palabras le dan un marco que está acorde, desde mi punto de

vista, al trabajo realizado por el Instituto Pastoral Apóstol Santiago (INPAS) de Chile,

para renovar la catequesis familiar. Los cambios acelerados y profundos de nuestros

tiempos alentaron a la Iglesia Particular en Chile a crear algo nuevo. Lo presentado aquí

es un primer mapa de acercamiento a la renovación de la propuesta de Catequesis y que

de ninguna manera agota el vasto territorio de este contenido Catequístico.

Los Comienzos

Después del concilio Vaticano II los Obispos Latinoamericanos se reunieron en

Medellín (1968) y sistematizaron en un documento las líneas fundamentales que

alentarían la reflexión y la práctica, teológica y pastoral de América Latina. En 1969 por

pedido del Cardenal Raúl Silva Henríquez, el equipo del P. Carlos Decker Guerra1

organizó el Departamento de Catequesis en la Arquidiócesis de Santiago, inspirado en

las líneas de Medellín y así, comenzó un proceso de renovación de la Catequesis, donde

el concepto de “preparación a la Primera Comunión” pasaría a ser mas tarde “un

verdadero itinerario integral de crecimiento en la fe”. La incorporación de los padres en

este proceso fue una gran novedad, pero “la Catequesis Familiar se limitó en un primer

momento a enseñar a los Padres un método para entregar determinadas verdades de fe a

sus hijos”. Mas tarde, el método que se pensó en función de catequizar a los niños pasó

a ser un “instrumento de evangelización para adultos”, invitándolos a que sean

1 En el Congreso Internacional de Catequesis Familiar de Iniciación Eucarística realizado el 2005 en Santiago de Chile, Carlos Decker decía: “Sabíamos que de nosotros dependía dar vuelta una larga y venerable página de la historia de la catequesis que se había renovado muy poco desde el Concilio de Trento. Comprendíamos que el protagonismo del Catecismo de preguntas y respuestas ya había concluido y debía ceder su lugar a una nueva etapa y estilo.”… “Había llegado la hora de que la Iglesia se convirtiera en servidora de la sociedad, en una actitud de diálogo franco y respetuoso, sin pretender ser rectora de una cristiandad ciertamente concluida. Debía tener los ojos muy abiertos ante la realidad integral, social, económica y religiosa, que caracterizaba América Latina.” Carlos también afirmaba: “Me impresionó fuertemente aquello que afirmó Medellín: “Las situaciones históricas y las aspiraciones auténticamente humanas forman parte del contenido de la catequesis… y es tarea de la catequesis ayudar a la evolución integral del hombre”(Cf. Medellín 6 y 7).”Cf. GUERRA Carlos Decker, publicado en: Congreso Internacional de Catequesis Familiar, publicado por AHUMADA Enrique García F.S.C. y SOLER Joaquin Silva, Editores varios, Santiago de Chile 2005, p.20-21.

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“discípulos de Jesús”. Otro paso siguiente fue crear un ministerio que apoye el trabajo

de los padres. A este servicio al principio se lo llamó “Animadores de la Catequesis de

Niños” (ACN) pero en la catequesis actual se lo llaman “Catequistas de niños”. El

método de la Catequesis Familiar realizó un aporte en dos niveles diferentes: en las

Familias y en la Comunidad Parroquial. En las Familias, resignificó la vocación

Familiar como “Iglesia Doméstica”, “mejorando y componiendo” el tejido interno. En

la Comunidad Parroquial, pasaron a ser “agentes de Evangelización” y esto llevó a

muchas comunidades a una “renovación eclesial”.2

Las etapas importantes de este proceso fueron3:

Entre 1966 y 1970. Organización del Departamento de Catequesis y elaboración

de los primeros textos elementales. Primeras experiencia parroquiales. La

catequesis para niños pasó a ser para adultos incluyendo a las mamás. También

se incluye la experiencia del encuentro, las vivencias, a los contenidos

doctrinales.

Entre 1971 y 1972. Las opción pastoral de la Iglesia Chilena, acentuó la

necesidad de formar “hogares cristianos” por lo cual, la Catequesis Familiar

pasó a ser el instrumento clave de esta orientación pastoral para, “formar

comunidades desde la evangelización de adultos”. Los agentes de pastoral pasan

a ser las Parejas Guías para acompañar a los Padres de Familias “que serán los

catequistas de sus propios hijos”.

Entre 1975 y 1977. Se elaboran los primeros guiones didácticos y se comprende

la necesidad de formar a los nuevos agentes de pastoral y se estructura el

proceso en dos etapas, siempre teniendo en cuenta que lo experiencial y

doctrinal tienen que ir juntos. La primera etapa centrada más en la persona de

Jesús y la segunda en la celebración de los Sacramentos y formación de

Comunidades.

2 Cf. BASCUÑAN Jorge Barros, ÁLVAREZ Marcelo Alarcón, Elementos Fundamentales, Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística “El Señor sale a Nuestro Encuentro”, Inpas, Santiago de Chile 2010, p.7-10. (a continuación citaremos Elementos Fundamentales, Chile 2010 y páginas).

3 Cf. CARRARA Augusta hdls, BIGONI Juan, Método de la Catequesis Familiar, Oficina Nacional de Catequesis Familiar, Lima ²2002, p.36-37.

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En estas etapas se consolidaron las bases de la Catequesis Familiar en Chile, que

después otras Iglesias también tomaron este modelo de Catequesis Familiar y lo

adaptaron a su realidad.

En la Actualidad

Después de cuarenta años de camino, la Arquidiócesis de Santiago de Chile, ha querido

renovar la Catequesis familiar para “incluir los avances de la Pastoral catequética, las

líneas mas recientes del Magisterio” como también “el progreso de las ciencias de la

educación considerando las circunstancias culturales en las que vive la persona”. En el

2007 el Instituto Pastoral Apóstol santiago (INPAS) Comenzó con esta tarea realizando

una paso mas. Elaboraron una propuesta llamada “Catequesis Familiar de Iniciación a la

Vida Eucarística (CFIVE)” que tiene como objetivo ofrecer a las familias “un proceso

de encuentro y amistad con Jesucristo” lo cual sea como “una invitación a la conversión

y a vivir en la Iglesia el discipulado y la misión”. El Documento de Aparecida (2007)

simultáneamente les ha confirmado esta opción de Catequesis, cuando dice que es

urgente “desarrollar en nuestras comunidades un proceso de iniciación en la vida

cristiana (Cf.DA.289)”, por lo tanto se ofrece con esta propuesta una mirada superadora

a la Catequesis de preparación para la Primera Comunión. Por eso, se ha “rediseñado

la metodología y las actividades” donde los padres comunican la fe a sus hijos, y

“redefinido la tarea que corresponde al catequista de niños dentro del método.” 4

Marcos Fundamentales de la CFIVE5

De Iniciación. Se entiende aquí como “un proceso orgánico sistemático, básico y

nuclear de la totalidad de la experiencia de vida cristiana” es decir, que este

proceso es “aprendizaje que afecta al conocimiento y a la persona entera en sus

experiencias mas profundas”.

El Catecumenado. A la luz de esta experiencia de las primeras comunidades

cristianas, durante dos (2) años de Catequesis Familiar, se quiere “capacitar para

acoger el don del Sacramento de la eucaristía”, por lo tanto se ofrece “una

4Cf. Elementos Fundamentales, Santiago de Chile 2010, p. 10-12. 5Cf. Elementos Fundamentales, Santiago de Chile 2010 p.15-38.

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experiencia cristiana, las certezas básicas de la fe y los valores evangélicos más

fundamentales.”

Vida Cristina más que recibir la primera comunión. La intención es “estimular a

las Familias a incorporar las actitudes de Jesucristo de que en cada celebración

hagan presentes sus vidas y en sus vidas pongan en práctica lo celebrado.” Por lo

tanto, es “una metodología centrada en la experiencia de encuentro con Cristo,

para que los Padres puedan adquirir los conocimientos que les permitan expresar

y compartir la fe que han recibido de la Iglesia.” Entonces, “mas que interesarse

que sus hijos hagan la Primera Comunión, se preocuparán de iniciarlo en la Vida

Eucarística.”

Experiencial Bíblica más que trasmitir un contenido doctrinal. Las certezas de

la Fe expresada en el Credo se encuentran distribuidas en todos los encuentros

(cf. Esquema p.19), pero se los abordan desde la perspectiva de la palabra de

Dios escrita en la Biblia que posee un lugar central en la propuesta. Por lo cual

se trabajan intencionalmente 47 textos bíblicos, de los cuales 33 son del Nuevo

testamento. Los textos del NT a su vez son un 30,5% del evangelio de Lucas,

presentado como “el evangelista de la misericordia de Dios”. Y un 22,2% son de

Juan, presentado como “el evangelista del amor entrañable del Padre”.

Es Antropológica y teológica simultáneamente. El proceso de la Catequesis

Familiar comprende lo antropológico, o sea las preguntas del ser humano por del

dolor, la alegría, el miedo, la esperanza y la muerte, desde una perspectiva

teológica. Entiende que las preguntas vitales son “inmanentes y trascendentes”

al mismo tiempo. “Un punto de partida antropológico debe incluir, por lo tanto,

un contacto inmediato con lo sagrado.” Esto significa que el catecumenada para

la Familia o la Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística asume

“las búsquedas mas importante de la persona y al hacerlo, pone en contacto con

Jesús, referente e ineludible para una apertura a lo trascendente.”

Responde al modelo eclesial de las primeras comunidades cristianas. “La

Catequesis Familiar asume las cuatro dimensiones de la vida de la Iglesia”

expresada en Hechos 2,32: enseñanza de los apóstoles, vida fraterna, fracción

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del Pan y las oraciones. Las mismas “se expresan en el texto catequético como:

Anunciar, Compartir, Servir y Celebrar. Entonces en el primer año, se acentúa

“el con Cristo por medio de su Palabra” que les invita a vivir “la fraternidad y a

celebrar.” En el segundo año, para fortalecer “la madurez de la Espiritualidad

Comunitaria,” se suma “la dimensión misionera y del servicio”. Por lo tanto, “la

Iglesia (o comunidad parroquial) a la cual se busca integrar al niño y su familia

es (o debe ser!) profética,(Kerigma) que enseña los contenidos y la

proclamación de la fe; que vive la fraternidad (Koinonía) entre sus hermanos;

servidora (Diakonía) de los hombres, en especial a los mas necesitados;

sacerdotal (Liturgia), que celebra la fe en la Liturgia, las oraciones y los demás

sacramentos”.

Las cuatro etapas y los contenidos de la CFIVE

El Primer Año6

Teniendo en cuenta el objetivo general que es, “que la familia viva un proceso de

encuentro y amistad con Jesucristo” el itinerario cuenta con cuatro etapas que están

distribuidas para realizarlas durante dos años. En el primer año se desarrollan dos etapas

y el objetivo específico es “Reconocer a Dios como un Padre Creador, quien en su Hijo

Jesucristo nos ha liberado gratuitamente de toda esclavitud y nos invita a vivir su

amistad”.

En la primera etapa que corresponde al primer año, se llama “Jesús sale a

nuestro encuentro” y abarca “nueve encuentros, agrupados en tres unidades y

dos celebraciones”. La intención en esta primera parte introductoria es “ayudar a

los niños y a los Padres a recordar, renovar o despertar la fe, plateando la

necesidad de abrirse a ella o profundizarla para ir entrando en amistad con

Jesús”. Se tiene en cuenta aquí, que es “un tiempo de acogida e integración de

las Familias”. Una de las celebraciones, tiene que ver con este momento de

6 Cf. Elementos Fundamentales, Santiago de Chile 2010, p. 47-55. También: INPAS, El Señor sale a Nuestro Encuentro, Libro de los Padres I, Inpas, Santiago de Chile ²2009. p. 1-148. INPAS, El Señor sale a Nuestro Encuentro, Libro del Catequista de Padres I, Inpas, Santiago de Chile ²2009. p.1-152. INPAS, El Señor sale a Nuestro Encuentro, Libro del Niño I, Inpas, Santiago de Chile ²2009. p. 1-128. INPAS, El Señor sale a Nuestro Encuentro, Libro del Catequista de Niños I, Inpas, Santiago de Chile 2008. p.1-168.

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“acogida y bienvenida” y la segunda celebración que se realiza después de la

tercera unidad, es de la “entrega de la Palabra de Dios”.

La segunda etapa del primer año, lleva el nombre de “Jesús nos invita a vivir su

amistad” y contiene “nueve encuentros, tres celebraciones y un retiro” lo cual

marca el final del primer año. En esta etapa se pretende dar a conocer “parte del

núcleo fundamental de la fe cristiana” como ser “la encarnación de Jesús en el

vientre de María por obra del Espíritu santo”. También se les ofrece a las

familias a experimentar el “sacramento de la Reconciliación”. Después de la

cuarta unidad se realiza la celebración de la “entrega del Padre Nuestro” para así

trabajar la “relación personal y comunitaria cada vez mas profunda con el Señor

por medio de la oración”. Después de la quinta unidad se realiza la celebración

“Elección y llamado”, con la cual la idea es caer en la cuenta y “agradecer a

Dios los dones recibidos y confirmar” el seguimiento de este camino. Después

de la sexta unidad, al final de la segunda etapa, esta la “Liturgia penitencial” que

tiene como fin experimentar a un Dios Misericordioso. Esta celebración se

propone realizarlo en un contexto más grande de un “Retiro”, que contiene el

mismo objetivo. Y de esta manera se concluye aproximadamente un año del

camino del proceso, realizando 18 encuentros, 5 celebraciones y 1 retiro.

El segundo Año7

Este año la tercera y cuarta etapa del proceso y tiene como objetivo específico, “Vivir la

celebración de la Eucaristía como experiencia e comunión con Jesucristo” como un

regalo “del Espíritu Santo” como partes de una comunidad eclesial, “participando de su

vida y misión en el mundo”. La mirada estará puesta en “el Sacramento de la Eucaristía

como uno de los lugares privilegiados de encuentro con Cristo”. Se propone que las

Familias “celebren lo que viven y vivan lo que celebran”.

7 Cf. Elementos Fundamentales, Santiago de Chile 2010, p. 56-65. Cf. También: INPAS, El Señor sale a Nuestro Encuentro, Libro de los Padres II, Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística, Inpas, Santiago de Chile 2009, p.1-148. INPAS, El Señor sale a Nuestro Encuentro, Libro del Niño, Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística II, Inpas, Santiago de Chile 2009, p. 1-136. INPAS, El Señor sale a Nuestro Encuentro, Libro del Catequista de Padres II, Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística, Inpas, Santiago de Chile 2009, p.1-153. INPAS, El Señor sale a Nuestro Encuentro, Libro del Catequista de Niños II, Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística, Inpas, Santiago de Chile 2009, p.1-181.

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En la Tercera Etapa, la cual se denomina “Jesús nos invita a ser uno con Él”,

esta formada por tres unidades, nueve encuentros y tres celebraciones. El

objetivo de dicha etapa es “dar a conocer parte del núcleo fundamental de la fe

cristiana” en especial “el Misterio Pascual y los sacramentos de la Iniciación

cristiana”. En esta etapa del camino Catecumenal, después de compartido el

encuentro 24 llamado “Nos hacemos uno con Cristo y su Misión”, los chicos

estarían preparados para celebrar el “Sacramento de la Comunión” o dicho de

otro modo, “hacer la Primera comunión”. Intencionalmente, el encuentro

siguiente se llama “La Iglesia vive de la Eucaristía”, para profundizar y

experimentar que los creyentes necesitan de la Eucaristía para vivir, y esta, la

Eucaristía, es un don gratuito de Dios, y no es un premio al final de un itinerario.

Las primera celebración de la etapa,”Seguimos Caminando con Jesús” está al

principio del año. La segunda celebración llamada “Renovación del Bautismo,

entrega del Credo y Bautismo de Niños” está al final de la séptima unidad. Y, la

tercera celebración, “María: la primera testigo y colaboradora de la obra de

Dios” está al final de la novena unidad.

La Cuarta Etapa, denominada “el Señor nos regala su Espíritu y nos envía”, se

buscará “profundizar la experiencia que se vivirá con la recepción de los

sacramentos”. Por lo tanto el foco estará puesto en “acción santificadora del

Espíritu Santo que confiere a la Iglesia su carácter testimonial, litúrgico y de

servicio.” Esta etapa esta estructurada en tres unidades, nueve encuentros, una

celebración y un Retiro. En la última celebración, “Discípulos y Misioneros” se

busca seguir alentando a “vivir en comunidad la fe” para que la “Eucaristía sea

fuente y culmen (mejor, “culmen y fuente”) de la vida”, en la también es otro

momento oportuno para que los niños celebren su Primera Comunión”. Y así

culmina esta segunda etapa de la Catequesis Familiar de Iniciación en la Vida

Eucarística.

Resumen

Podríamos resaltar los siguientes aspectos de esta propuesta de Catequesis Familiar de

Iniciación a la Vida Eucarística:

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a) El Objetivo final “es el crecimiento en la fe y la Vida Sacramental: en definitiva

la santidad.”8 Que no se agota en la recepción del Sacramento de la Eucaristía si

no mas bien lo contextualiza como parte del camino de la iniciación del

conocimiento de Jesús y la participación comunitaria. Es decir, tiene como meta

realizar un proceso de Catequesis que sea para las Familias (así como están en

situación, formadas cada una de ellas), una introducción a la vida cristiana,

donde puedan descubrir, resignificar aspectos fundamentales de las certezas de

la fe (la Doctrina). También la CFIVE les ofrece a las Familias un lugar donde

ellas puedan realizar una experiencia de participación y celebración comunitaria

que les ayude a pasar de una fe infantil a una fe adulta.

b) La CFIVE exige para su realización un modelo pastoral Iglesia Pueblo de Dios,

flexible y acorde a la realidad socio-cultural, que de amplia participación a los

Laicos para que estos ejerzan un ministerio de enseñanza y animación, en este

caso desde la catequesis, para lo cual está diseñado la Bitácora del Catequista.9

c) Las Unidades Temáticas responden a una realidad pastoral, teológica y

pedagógica coherente. Da una respuesta pastoral, por que un mismo tema se va

tratando de distintas perspectivas, en caso de que los padres no pudieran faltar en

algunos encuentros, no se quedarían fuera del proceso. Teológica, por que por

un lado están presentados los Misterios de Fe (Certezas, Doctrina) y por otro

están los cuatro pilares clásicos constitutivos de la Iglesia-Comunidad: Diakonía

(Servicio, Solidaridad), Liturgía (Pueblo Sacerdotal), Kerigma (Anuncio y

Denuncia), Koinonía (Fraternidad, Sororidad). Y pedagógico, por que incluye un

modo de enseñar con fundamentos científicos.

8 Cf. Elementos Fundamentales, Santiago de Chile 2010, p.72. 9 Cf. ÁLVAREZ Marcelo Alarcón, El Señor sale a Nuestro encuentro, Bitácora del Catequista, Catequesis Familiar de Iniciación a la Vida Eucarística, Inpas, Santiago de Chile, 2010, p.112

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A continuación, presentamos un resumen gráfico de las cuatro etapas de la CFIVE

elaborado por el INPAS como material de formación.10

(*) Estudiante de Teología en la Universidad de Tubinga – Alemania.

10 Fuente: ALVAREZ Marcelo Alarcón, Inpas, Santiago de Chile 2011.

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