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CONCEPTO Y ORIGEN DE LA
LITERATURALa Literatura es una técnica de expresión lingüística que realiza por escrito la
representación de contenidos subjetivos valiosos, con la intención y la capacidad de
transmitirlos al mayor número de sujetos receptores.
Desde este concepto de Literatura, se comprende que hay cuatro elementos
esenciales:
Es un lenguaje escrito: Literatura viene del latín Littera=letra y se relaciona con
la palabra griega de igual significado Gramma. En castellano, letras ha tomado
un significado amplio: letrado, letras humanas, filosofía y letras, letrero.
Gramática se ha especializado a un aspecto concreto: teoría lingüística. Literatura
ha mantenido su elasticidad y amplitud: literatura médica, explicativa de un
catálogo, abundante en un caso, etc.
Tiene un contenido de calidad: el valor artístico de una obra se consigue a través
de la creatividad del autor, si logra originalidad en el fondo y en la forma de su
obra, o sea, en su trama y estilo.
Tiene intención comunicativa: todo arte tiene una finalidad social. Comunicar a
los demás la obra para que la admiren, la comprendan y compartan la inquietud
del autor por liberar sus íntimas inquietudes plásticas y estéticas.
Es de interés general: mientras que otros escritos tienen unos lectores específicos
como las obras económicas, filosóficas, políticas; los destinatarios de la obra
literaria no son ningún tipo especial de lectores. Van destinados a la persona en
general. Por ello también puede ser literario : el ensayo, la biografía, las
memorias, el periodismo y hasta los guiones por radio, cine o televisión.
Sobre el origen de la Literatura hay que decir que en la antigüedad y hasta la Edad
Media se consideraba que todo lo escrito era literatura, frente a la falta de prestigio y
consideración social de la literatura oral de comediantes, tiriteros y juglares. No
olvidemos que eran épocas en las que muy pocos privilegiados sabían leer y escribir y
por tanto, pertenecían a un estatus social de élite.
Las obras literarias escritas más antiguas, tanto las surgidas en la Edad de los
Metales de la Antigüedad como las del Medioevo europeo, están íntimamente
relacionadas con la religión y la política.
Recordemos obras como los Vedas, Biblia, Corán, Teogonías, Popol Vuh, Tao etc.,
que responden a la necesidad de mantener inalterables y poder difundir a la posteridad
unas determinadas creencias. (Revisar
http://www.micromegas.com.mx/apuntes/documents/lituni6-1/lituni3.doc.
http://www.meta-religion.com/religiones_del_mundo/hinduismo/vedas.htm
y otras ver bibliografía)
También, los relatos históricos de crónicas, anales, cantares de gesta, relaciones
de conquistadores, etc., están destinados a ensalzar las hazañas y justificar la actuación
de determinadas clases sociales.
La Literatura en sus inicios estuvo al servicio de los deseos de los gobernantes y
representaba un instrumento de poder. Así se podía transmitir una versión e
interpretación de hechos y valores al gusto y los intereses de las castas dominantes.
FINALIDAD DE LA OBRA LITERARIAEl acto comunicativo de una obra literaria no se cierra hasta que el lector no
recibe el mensaje del autor que ha querido transmitirle sus propias inquietudes y
pensamientos.
El hecho de la comunicación literaria es sumamente complejo porque el receptor
del mensaje puede pertenecer a culturas o épocas muy distantes del autor y, sin embargo,
encontrar gran vigencia en los contenidos o provocar criterios y reacciones muy
diferenciadas según el tipo de lector o según las motivaciones que cada uno tenga.
Hay varios aspectos a considerar en la obra literaria:
La obra literaria como imitación. El autor busca copiar o imitar la realidad
embelleciéndola con el uso de las figuras literarias.
La obra literaria como forma de conocimiento. El autor expresa de forma
subjetiva su visión del mundo presente para que lo conozca el lector, o intuye
una visión de futuro y quiere poner en antecedentes a sus lectores.
La obra literaria como mensaje comunicativo. El mensaje comunicativo cobra de
tal forma fuerza por sí mismo que cada lector ve en él unas dimensiones nuevas y
diferentes. Se descubren aspectos que no fueron formulados intencionalmente
por el autor..
La obra literaria como experiencia del autor. La obra le sirve al autor para
satisfacer su deseo de creación, su deseo de pasar a la posteridad, su deseo de
vivir la libertad de expresar sus pensamientos y sus inquietudes.
La obra literaria como experiencia del lector: El lector subjetiviza y personaliza
la obra, interiorizando por su propia experiencia y sus propias sensaciones las
fantasías y los efectos que la lectura le produce.
La obra literaria como signo. Hay que saber distinguir en la obra los valores
significativos del contenido y los valores organizativos de la expresión. Es una
conjunción de fondo y forma.
CONDICIONANTES DEL HECHO
LITERARIOCONDICIONANTES DEL AUTOR Cuando un autor decide escribir una obra, se encuentra con que hacer literatura
tiene unos ritos y unos moldes de los que no puede o es difícil salirse.
No ha sido sino hasta estos últimos años, cuando el autor ha comenzado a
liberarse y a experimentar en los géneros literarios, en las tendencias y en las formas.
Sin duda, el autor se encuentra con un instrumento lingüístico concreto que es
una lengua en la que ha de expresarse con mayor o menos desenvoltura dentro de
una expresión culta, coloquial, regional.
Se siguen respetando los géneros literarios que crearon los maestros grecolatinos
aunque hoy predomine la narrativa novelística.
El autor puede expresar sus experiencias y su fantasía al seleccionar los temas,
adoptar un determinado estilo y razonar conforme a una actitud vital. Pero le es casi
imposible sustraerse a los condicionantes socioculturales de su ambiente. Su obra
filtrará, hasta involuntariamente, su cultura, su educación, su sentido ético y sus
criterios estéticos e ideológicos.
CONDICIONANTES DE LA OBRA
Los elementos básicos a considerar en una obra literaria son la forma y el fondo.
El plano de la expresión y el plano del contenido son inseparables porque los
vocablos expresan el contenido y éste solo puede comunicarse por medio de la
palabra. La obra literaria es un hecho lingüístico.
En una obra literaria hay, por una parte, una intención estética que cuida la forma
léxica y gramatical de la expresión, puesto que es el vehículo necesario para
transmitir unos contenidos y será una expresión bella, emotiva, trágica o contundente
según convenga al tema seleccionado. También el lenguaje ha de estar adecuado al
ambiente y personajes que intervienen en la obra.
Por otra parte, el contenido ha de tener una coherencia interna dentro de la obra y
responder a la idea que el autor ha pretendido transmitir.
En la Literatura se pueden utilizar todos los recursos formales que permite la
lengua.
CONDICIONANTES DE LA OBRAEn algunas épocas ha habido autores que pretendían llegar sólo a lectores cultos
y especializados. Pero son excepciones, todo autor busca el máximo de lectores
posibles.
El lector es el destinatario de la obra literaria. No habría intención comunicativa
en una obra literaria si se despreciase el sujeto receptor de la misma.
El autor busca comunicar y provocar en el lector unas impresiones , unas ideas,
unas actitudes que están en la obra para que ambos compartan esos estados de ánimo
y esos criterios.
E lector puede buscar en la obra una comunicación estética, pero también, puede
pretender recibir unas ideas y unos pensamientos culturales vitales.
El lector busca en la obra literaria un todo que tiene fondo y forma.
EL DISCURSO LITERARIO Y SUS
CARACTERÍSTICASLa literatura se hace con el lenguaje. Su materia prima es la vida; ese lugar
común donde habitan los misterios de ser, pensar y sentir. Universo de sensaciones,
emociones y valores –positivos o negativos- en el que la tríada autor-narrador-personaje
construye su historia y la hace decir a través de la escritura y la lectura
La literatura es la realidad representada en el texto, suma de lecturas que
configura un sistema de signos y un sistema axiológico donde los más variados,
extraños e increíbles aspectos de la sociedad y la cultura se entrecruzan, se entrelazan y
se encuentran.
No cabe duda que la lectura, y en particular la literaria, nos sensibiliza, fortalece
nuestro espíritu y nos ayuda a comprender hasta lo más insignificante del mundo. Nos
hace pensar, sentir, disentir, discutir, reflexionar, argumentar y encontrar respuestas a
muchas cosas que el extraordinario universo de la informática y la cibernética jamás
responderán.
Sin lenguaje el hombre no sería nada, sin signos para comunicarse no hubiese
llegado a los avances tecnológicos y científicos de hoy. Quizá por esto consideramos
importante exponer algunos aspectos sobre el texto literario que nos facilitarán la
valoración del mismo como un reflejo del medio que lo produce.
Durante años se ha dicho que la literatura es la expresión de la belleza a través de
la palabra, definición hasta cierto punto valiosa pero muy cuestionable e inoperante en
nuestros días porque anula la posibilidad de entender la obra como una suma de valores.
A diferencia del texto científico, el literario se centra en la palabra, la moldea, la
extiende , la reduce, la trabaja y la transforma en el juego de imágenes que reconstruye
el espacio textual donde no sólo los personajes hablan sino también los signos de la
escritura.
La obra literaria se forma de valores internos (lenguaje, metáforas, imágenes,
comparaciones y otros recursos estilísticos) y de valores externos o extraliterarios
(historia, sociología, ciencia, filosofía, etcétera) que se integran en un todo:
Núcleos
Cuando hablamos de función representativa o referencial, estamos diciendo que
la palabra se reduce a su significado inmediato exacto y determinado, su sentido es
directo y está indicado con precisión por el código. Fijese que estamos hablando de
denotación, o sea “el elemento establece, analizable fuera del discurso y no subjetivo de
la comunicación” o sea que la denotación es “el contenido de información lógica del
lenguaje (...), conjunto de elementos del lenguaje que eventualmente serían traducibles a
otra lengua natural por medio de una máquina de traducir”.
Ahora bien, en el caso del mensaje estético o literario, la comunicación se
complica un tanto, pues “ el lenguaje del escritor constituye un peculiar fenómeno dentro
de la cultura lingüística universal: es un lenguaje motivado artísticamente” o sea que la
palabra no se reduce a su significado inmediato exacto, que su sentido es mucho más
amplio. De allí que el mensaje literario ofrece una información no siempre fácilmente
decodificable porque es complejo, connotado, pues la estilización artística manipula
profundamente el valor denotativo de las palabras.
Entendemos por ambigüedad la peculiar dilatación semántica del lenguaje
literario, que no coincide nunca con el simple significado literal. Dicho de otro modo, la
comunicación literaria implica un valor distinto de los signos, más complejos que los
puramente lingüísticos: y por consiguiente, se produce un funcionamiento distinto del
código al dislocar el sentido más allá de la referencia inmediata.
Nótese que ahora estamos hablando de connotación, entendido por tal “una serie
de valores secundarios ligados a un signo, bien para un grupo de hablantes, bien para
uno solo (...), engloba todos los significados no referenciales”
Es así que la palabra zorro, tiene un significado literal en relación al referente
(animal, mamífero, cuadrúpedo, carnívoro, perteneciente a la familia de los cánidos);
pero tiene un valor connotativo cuando, metafóricamente, nos referimos a una persona
astuta. (valores secundarios ligados a un signo).
La ruptura del uso cotidiano o referencial del lenguaje se da tanto en poesía como
en prosa.
LOS GENEROS LITERARIOSEn literatura podemos distinguir tres GENEROS fundamentales: épica, lírica y
dramática. La épica es la narración de acontecimientos en su desarrollo, a través de una
visión objetiva de la realidad. Bajo esta concepción la épica no supone estados de
conciencia, por lo tanto el narrador se ubica fuera del universo que narra.
La lírica se clasifica como un género subjetivo porque supone estados de
conciencia. Existe una identificación entre el sujeto y el objeto.
La dramática imita las situaciones de la vida a través del diálogo y los personajes
que la representan.
Sin lugar a dudas esta división que viene desde la antigüedad clásica (Aristóteles)
es muy restringida porque en los tres géneros se pueden dar ambas posturas: la objetiva
y la subjetiva, además de todos los cambios que los mismos han sufrido.
En la narrativa contemporánea existen innumerables ejemplos donde el narrador
es subjetivo y muestra estados de conciencia al igual que un poeta es objetivo y se
distancia del objeto que poetiza. En el teatro sucede exactamente lo mismo.
En la actualidad se puede hablar de una fusión e hibridación de géneros: poemas
dramático, drama épico, poemas en prosa, novela lírica, teatro poético y otras
combinaciones. También es interesante considerar algunas incorporaciones como la
crónica, el género fantástico, el género policial, la novela rosa y el testimonio, por citar
algunos.
Por otra parte están las asimilaciones que la literatura hace de otros elementos
extraliterarios para darles una nueva prestancia en el texto: lo mítico, lo popular, lo
histórico, la oralidad, los medios de comunicación y muchos más que indudablemente le
han dado un nuevo giro a esta actividad creativa.
Algunas formas de la épica: cuentos, novela, ensayo, relato, leyenda, crónica,
epistolario.
Algunas formas de la lírica: todas las estructuras estróficas conocidas. Verso rimado o
libre(soneto, redondilla, lira, madrigal, romance, )
Algunas formas dramáticas: auto, paso, entremés, tragedia, drama, comedia, farsa,
monólogo, tragicomedia.
Los rasgos diferenciadores de los géneros están en sus diferentes configuraciones
estructurales, temáticas y lingüísticas
Una estructura reconocible: es diferente la estructura de una novela que la de un
poema o una obra de teatro.
Una orientación temática: según sea tragedia o comedia lo mismo que novela
policíaca, costumbrista o de aventuras.
Una adecuación lingüística al tema: no es igual el estilo y el vocabulario de un
poema que el de una fábula, o el de una novela satírica frente a una de cuestión
social.
La diferenciación más clara entre los tres clásicos géneros literarios la podemos
encontrar en las diferentes disposiciones anímicas del escritor.
Aunque después pueda hacerse diferenciación de diversos tipos y subgéneros en
cada grupo, los géneros, fundamentales son:
Epica. En ella el autor se siente atraído por lo que ocurre fuera de sí
mismo. Actúa como testigo de los comportamientos ajenos y de forma más o
menos imparcial cuenta el ambiente y los hechos que rodean y realizan las
personas.
Lírica: en ella el autor pretende testimoniar sus propias emociones y
sentimientos, sus estados de ánimo y las reacciones emotivas que le suscita el
mundo exterior.
Dramática: el autor sale de si mismo para crear unos personajes y unos
conflictos. Estos personajes se comportan conforme a una idiosincrasia y unas
circunstancias previstas intencionalmente por el autor, para llegar a inculcar una
opinión o tesis en el espectador.
ELEMENTOS CARACTERÍSTICOS
FUNDAMENTALES DE LA EPICA En la acción:
- Existe un gran tema central en torno a un héroe.
- Los episodios ayudan a hilar el tema principal
- El tema es un hecho ilustre e importante para el pueblo.
- Las divinidades actúan divididas en ayuda o perjuicio del héroe.
- Las hazañas son interesantes para el espíritu colectivo del pueblo.
- Se narran los orígenes gloriosos del pueblo.
En los personajes:
- Verosímiles y humanos pero en los que dominen las buenas
cualidades .
- Personajes con fisonomía propia original y característica.
- Cualidades constantes sin contradicciones a lo largo del relato.
- El protagonista destaca con mucho frente al resto.
En el estilo:
- Pausado al narrar hechos remotos.
- Sencillez narrativa y expresiva.
- Grandiosidad en todo lo que realiza y acomete el héroe.
- Entusiasmo narrativo para exaltar el espíritu patrio o del pueblo.
En el autor:
- Hay una autoría primitiva colectiva del pueblo, que de generación o
en generación y de forma oral, va transmitiendo las tradiciones
legendarias sobre sus orígenes.
- Con el paso de los siglos, hay un autor individual que da forma
escrita, armoniosa y unificada a los elementos dispersos en las
diversas leyendas y tradiciones.
En la ambientación:
- Se desarrollan en la aurora de las naciones, cuando un pueblo
comienza a tener conciencia de su nacionalidad.
- Es una época heroica pues el pueblo ha adquirido identidad en su
lucha contra enemigos e invasores, o en sus conquistas.
- El tiempo ha permitido agrandar e idealizar crédulamente los
acontecimientos y su explicación.
-
PRINCIPALES GENEROS EPICOS Epopeya popular: son narraciones poéticas de acciones legendarias y
maravillosas que transcurren en el periodo de infancia de un pueblo, basadas
en tradiciones y recopiladas por un autor remoto. Como ejemplos están el
poema de la creación de Mesopotamia. El Avesta y El libro de los Reyes de
Persia. El Mahabharata y el Ramayana de India. Los Veda de China. El
Génesis de Israel. La Ilíada y la Odisea de Grecia. El Popol Vuh de los
Quichés.
Cantares de Gesta: narraciones de hazañas de héroes de la Epoca Medieval
escritos al poco tiempo de sucedidos los hechos. Ejemplos de estos están los
Nibelungos de Alemania, La canción de Roldán en Francia. El Poema del
Cid en España. En algunas formas el Martín Fierro de José Hernández.
Los Romances son una forma corta y breve de episodios parciales de
diversos cantares de gesta. Los difundieron los juglares de pueblo en pueblo
y se incorporaron al folclore popular. De origen popular y anónimo.
Obras épico cultas. Son narraciones eruditas que ensalzan acontecimientos
del pasado pero con los conocimientos y la técnica de una época de madurez
y un autor consagrado. Como ejemplos de éstas, tenemos La Eneida de
Virgilio. La Araucana de Alonso de Ercilla y Zúñiga. El paraíso perdido de
John Milton. Os Lusiadas de Camoenso La Divina Comedia de Dante
Alighieri.
LA POESIA LIRICA
Al igual que la épica viene de la voz griega epos= narración; lírica se
deriva de lira ya que los poemas líricos se componían para ser recitados y
cantados en la Antigua Grecia acompañados de este instrumento musical.
Frente a la épica y la dramática, las composiciones líricas son breves y
existen gran cantidad de variedades.
La lírica es un género más intimista, personal y subjetivo de todos. En ella
se mezcla lo afectivo con lo sensorial, lo emotivo de las ideas con la musicalidad
y la simbología de los conceptos.
Como la sensibilidad es diversa en cada individuo la lírica tendrá
resonancias diferentes según la imaginación y el estado de ánimo de cada autor.
La clave está en conseguir transmitir y contagiar al receptor de las
mismas emociones y sentimientos que siente el autor.
CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES:
- Sinceridad y veracidad de los sentimientos que se dice experimentar
- Unidad y orden en la exposición completa y viva de esos
sentimientos.
- Abundancia de imágenes y figuras que lleguen al espíritu del lector.
- Forma concisa y pensamiento denso según unos autores, frente a
exuberancia, riqueza y exotismo verbal según otros.
- Adaptación del verso y el ritmo a las ideas y sentimientos a transmitir.
PRINCIPALES TIPOS DE POEMAS LIRICOS:- Oda, canción, poema o rima: expresión de sentimientos amorosos.
- Elegía: sentimiento de pesar ante desgracia individual o colectiva.
- Egloga: diálogos amorosos entre fingidos pastores
- Sátira: censura y ridiculiza vicios, defectos y errores.
- Epitalamio: canción de bodas.
- Letrilla: de tono ligero y burlesco con estrofas en estribillo.
- Epitafio: sentencia o recuerdo en una tumba.
- Epigrama: pensamiento breve de tipo satírico, festivo y agudo.
- Estrofas: los poemas pueden usar versos de arte mayor o arte menor
con un determinado número de sílabas (endecasílabos, alejandrinos,
octosílabos, ...)pero sobre todo, muchos tipos de estrofas: terceto,
cuarteto, redondilla, lira, quintilla, décima, soneto, silva, madrigal,
etc.
OTROS GENEROS EN CONEXIÓN CON LA
LITERATURAExisten otras obras escritas que pertenecen a la Didáctica, la historia o la
Oratoria y que podrán ser consideradas como obras literarias, por una parte, si su
autor ha tenido una intención predominante estética y por otra, si el lector busca
en ello lo mismo y tiene ante ello la misma actitud que frente a otra propiamente
literaria.
Géneros históricos Historias clásicas literarias: ya sea narrativa, pragmática o
providencialista.
Crónicas de reinados particulares o hechos concretos.
Anales: narraciones de hechos año por año.
Biografía y autobiografías o vidas paralelas de personajes .
Memorias: hechos en los que el autor intervino.
Géneros didácticosLa fábula o apólogo. Narración de una anécdota que permite extraer una
lección. Son el origen primitivo de los cuentos.
Las epístolas o cartas literarias. Es una forma de exponer o narrar ideas,
críticas y opiniones. En todas las épocas hay ejemplos: las epístolas del Nuevo
Testamento; la Epístola ad Pisones de Horacio; las Cartas Persas de Montesquieu
y las Cartas Marruecas de Cadalso; las Cartas desde mi celda de Gustavo Adolfo
Bécquer; las Cartas de Celestino VI a los hombres de Papini; la carta en verso De
profundis, de Oscar Wilde, sin olvidar las cartas de interés biográfico, las
morales y las religiosas como son las Cartas Pastorales de obispos y las
Encíclicas papales.
INTRODUCCIÓN
Desde los albores de la humanidad, el hombre se dio cuenta que a través de las
palabras podía expresar sus pensamientos y sentimientos. Hablando en sentido estricto,
el lenguaje de los poetas es el verdadero idioma de la humanidad. El arte de la palabra es
el único que no utiliza, por así decirlo, instrumentos ajenos al hombre. Desde tiempos
muy remotos, los hombres han consagrado sus afanes más entusiastas a conservar para
días, años y aun siglos el sentido que las palabras entrañan. Fruto de estos trabajos fue
la invención de la escritura, gracias a la cual pudo nacer lo que llamamos con razón
Literatura, que procede el vocablo Litterae, letras o caracteres de escritura. Y éstos son
cabalmente los que dan perdurabilidad a la palabra. En tiempos remotos y cercanos al
mito, la poesía no estuvo vinculada a la escritura. En realidad, no la necesitaba, pues se
mantenía viva en la memoria de los hombres. Pero cuando fue creciendo el tesoro de las
cosas dignas de memoria, y con ello el peligro de que pereciera en las grandes
conmociones, apareció, como medio de perpetuarlas, la escritura, la cual con todos sus
méritos, debe considerarse sólo como un instrumento, incluso en aquel campo donde su
uso es indispensable: en el de la prosa.
Cualquiera que sea su origen, es un hecho indiscutible que las artes han puesto
siempre al servicio de la religión lo más importante, decisivo y preclaro de su época
primitiva, es decir las invocaciones, los conjuros, deseos y súplicas. Los temas más
remarcables fueron: la religión, magia, amor, muerte y guerra.
LA LITERATURA GRIEGA
Indudablemente la Ilíada y la Odisea son los documentos literarios más
conocidos de la Literatura Griega; sin embargo por el alto grado de perfección de estas,
se conjetura que hubo numerosas producciones con el advenimiento de la invasión
dórica. Así fue como las razas recientemente venidas dieron forma y vida literaria a
numerosas leyendas y supersticiones de los habitantes de la región, llamados
“prehelénicos” . Este periodo duró casi dos mil años.
EL CLASICISMO GRECORROMANO
En Grecia la poesía precedió en mucho a la prosa y la primera forma que llegó a
la perfección fue la poesía heroica, relato en verso de aventuras belicosas, cantadas
después de los festines, en las casas de los reyes por los aedas errantes. Sus obras se
refieren a las leyendas conservadas por la tradición, a los grandes acontecimientos
contemporáneos, el último combate librado, el sitio de Troya, los grandiosos hechos de
Aquiles, Agamenón o Ulises. También componían himnos o cantos sagrados en honor a
Apolo, se conservan tres de estos aedas: Orfeo, Lino y Museo.
HOMERO
Aparece en el siglo IX a. de J.C. este aeda genial llamado Homero . A él se
atribuyen las dos famosas epopeyas conocidas universalmente como: la Ilíada y la
Odisea, propagadas por los rapsodas, el texto de estos poemas fue por fin establecido
oficialmente por encargos de Pisístrato y comentado por los gramáticos alejandrinos de
los siglos III y II. En la Ilíada todo se desarrolla en una atmósfera heroica en donde los
dioses toman parte en los combates y participan de las pasiones exaltadas de los
combatientes. La Ilíada narra el episodio acaecido en el décimo año del sitio de Troya,
es decir, la ira de Aquiles, el más esforzado de los héroes griegos, que jura no pelear
hasta que le sea devuelta su esclava Briseida, que le había arrebatado el generalísimo
Agamenon. Este enojo produce desgracia en el campo griego con algunas alternativas
suscitadas por la intervención rencorosa de los dioses, divididos en dos bandos.
Entretanto Héctor, el héroe troyano, mata a Patroclo el íntimo amigo de Aquiles.
Entonces, olvidando su antiguo rencor se enfurece como león herido, sacude la melena y
hace temblar a los troyanos, cuyo jefe Héctor sucumbe y es arrastrado por el carro
vencedor de Aquiles.
La Odisea, es de carácter menos guerrero y por ende capaz de producir mayor
placer estético. Una vez concluida la guerra de Troya el héroe Ulises (Odiseo) , hombre
de carácter astuto, denodado, prudente y con objetivos definidos debe regresar a su
patria Itaca, de donde es rey y en donde le espera su fiel esposa Penélope. Después de
que los dioses determinan el regreso de Ulises, Minerva aconseja a Telémaco, su hijo,
que vaya a buscar a su padre. Obedece el joven después de increpar a los insolentes
asediadores de su madre, y parte acompañado de la propia Minerva bajo la forma del
anciano Mentor. Héctor, rey de Pilos, lo recibe en su palacio y le narra el final de la
guerra de Troya; y Menéalo, rey de Lacedemonia, le comunica que por un oráculo ha
sabido el regreso de su padre Ulises a Ogigia, isla de la ninfa Calipso. Entretanto, los
pretendientes deciden la muerte de Telémaco y Ulises escapa de la isla Ogigia en una
balsa y llega al país de los Feacios: narra a Antínoo sus aventuras y regresa a su patria,
donde reconoce a su hijo y mata a los desordenados pretendientes de Penélope cuyas
almas descienden al Hades.
A Homero se le atribuyen también dos poemas jocosos: el Margites, y la
Batracomiomaquia (batallas de los ratones contra las ranas).Los epigramas y los
Himnos.
Hesíodo que se cree que vivió en el 700 a. de J.C.(edad de hierro)1, famoso poeta
didáctico. nos ofrece el poema Los días, de índole autobiográfico, La Teogonía que
muestra el caos que existió la principio de las cosas; la formación y desarrollo de nuestro
planeta y siguiendo el orden cronológico de la leyenda, las generaciones de los dioses,
para terminar en la genealogía de los héroes. Es famoso el episodio del combate entre los
titanes y los dioses. Los Trabajos y los Días es el primer modelo de poema didáctico y es
fruto de la experiencia del cultivo del campo, con su hermano Perseo, con quien tuvo
problemas; es una colección de consejos agrícolas, morales o superticiosos.
También se le atribuyen a Hesíodo otros dos poemas: El escudo de Heracles y el
Catálogo de las mujeres.
LA LIRICA.
A través de las luchas políticas que en Jonia acompañaron el paso de la
monarquía a la aristocracia y de ésta a la democracia, se reforzó el sentido de la vida, se
encendieron las pasiones, el individuo se diferenció de las masas y sintió con fuerza la
necesidad de expresarse; de esta suerte nació la lírica, íntimamente ligada con la música.
La lírica fue representada en Grecia por dos grandes poetas: Alceo y Safo. Alceo
de Mitilene (600 a. de J.C.) que dio nombre si no lo inventó, al metro llamado alcaico
(de cuatro pies) de sus diez libros de poesías nos han llegado escasos fragmentos; fue
político, conspirador y desterrado. Le dieron fama sus canciones eróticas y para
banquetes en las que predominan sentimientos subjetivos, y donde aparecen las primeras
sensaciones relacionadas con la vida de la naturaleza, expresadas con arte.
Safo: la poetisa de Lesbos y contemporánea de Alceo; en Mitilene dirigió una
escuela para muchachas de la aristocracia. De su obra –unos 14,000 versos- sólo quedan
600 y están contenidos en nueve libros de poemas, de los que la Oda a Afrodita y el otro
poema A una mujer amada son los más conocidos.Sus versos son encendidos de pasión,
de suave ternura, a veces traviesos y siempre melodiosos en la forma, de gran sinceridad
amorosa y auténtico patetismo.
Anacreonte de Teos ( 520 a. de J.C.) Con dulce epicureismo cantó los placeres de
la vida, exenta de graves preocupaciones. Sus Odas se distinguen por su belleza y la
gracia en el ritmo y por sus imágenes. La temática gira alrededor de el amor, el vino, la
danza y las conversaciones ligeras.
1 Rafael Ramírez Torres, S.J. num 6. Clásicos Universales.
Simónides de Geo (556-467 a. de J.C). Es uno de los autores más importantes de
la lírica coral, es decir poesías adaptadas a la música o a coros. Poeta de talento, rehuía
trabajos de encargo por los que exigía grandes honorarios; precursor de los sofistas en
juzgar escépticamente el mundo y sus cosas. Obtuvo cincuenta y seis victorias en los
certámenes poéticos.
Píndaro (521-441 a.de J.C.) nacido en Tebas, con el la poesía coral llega a su más
alta cima. De sus 17 libros sólo nos quedan los cantos en honor de los vencedores en los
juegos públicos. Poesías de encargo y de circunstancias elevadas a una altura lírica
incontestable, ofreciendo gran elevación de ideas, expresiones felices y vivas,
flexibilidad capaz de hacer fáciles las transiciones entre objetos aparentemente
contrarios y un brío singular que arrastra irresistiblemente.
EL TEATRO.
LA LITERATURA EGIPCIA
Los textos del Libro de los Muertos constituyeron la parte principal de esta
Literatura. Esta obra contiene muchísimos materiales interesantes para el conocimiento
de la vida y la ideología de los egipcios. Al principio era grabada en las paredes de las
cámaras funerarias, y posteriormente era copiada en rollos de papiro cada vez más largos
(hasta de 80 m.) que eran depositados junto al difunto.
Los primeros monumentos de la Literatura egipcia datan del S. Iv A. de C. El
tono religioso y litúrgico que domina fundamentalmente en esta Literatura, aparece
también en las inscripciones grabadas en las pirámides; estas tratan preferentemente de
la vida del rey después de la muerte. El énfasis de esta literatura por el elemento muerte
radica en el goce de vivir y el deseo de encontrar en la existencia de ultratumba tantos
deleites como en esta vida perecedera. Entre las más importantes poesías egipcias
figuran los himnos al Sol, el Himno de Atón que es uno de las composiciones literarias
más importantes y correspondió a un cambio profundo de las ideas religiosa y fue
impulsado por el rey Amenofis IV, en donde él y su esposa la reyna Nefertiti, entonan
alabanzas a Dios y alienta el gozo producido por la contemplación de la Naturaleza;
como testimonio de una concepción más amplia, casi cósmica, de la divinidad.
LITERATURA HEBREA:
En tiempos de la dominación egipcia, el territorio de los egipcios lo ocupaban pueblos
de origen semítico, conocidos generalmente con el nombre de cananeos, al Norte, y de
amalecitas, al Sur. Al Este, en el desierto, vivían los amonitas y los moabitas.
Esta situación fue modificada por la invasión de los filisteos, llegados probablemente de
Creta, quienes obligaron a los egipcios a cederles las ciudades de Gaza, Ascalón,
Achdod, Ekrón y Gath, y por la invasión de los hebreos que franquearon el Jordán y se
instalaron en Judea, tierra de promisión; de errantes que eran los hebreos se volvieron
allí agricultores.
Su historia ofrece el especial interés de haber sido, entre todos los pueblos antiguos, los
primeros en tener un Dios único (Padre, Hijo y Espíritu Santo), Creador y dueño
absoluto, no de una ciudad o de un pueblo únicamente, sino de todo el universo, son los
primeros que practicaron una religión rigurosamente monoteísta. Además no separaron
la religión de la moral.
Los cambios han ocurrido rápida e intempestivamente: el período de los
pioneros, la lucha por la independencia, la construcción del país, las guerras y las
inmigraciones masivas de todas partes del mundo. Cada nueva época, cada cambio
social ha traído nuevos desafíos, creando una dinámica de constante inquietud. Cada uno
de éstos por sí solo, y todos en forma combinada proveen material para la creación
literaria. La prosa y la poesía extraen motivos, imágenes y un caudal de expresiones de
la Biblia, de otras fuentes judías (Mishná, Talmud y Kabalá) y de las tradiciones
creativas del pueblo judío en la diáspora, así como del léxico y del ritmo del idioma
cotidiano.
La obra cumbre de la Literatura Hebrea se encuentra en el conjunto de las
sagradas escrituras, es decir la Biblia, contenidas en el antiguo y nuevo testamento.
Según la doctrina de la iglesia ellas fueron escritas inspiradas por el Espíritu Santo, y por
eso es considerada obra divina, sus autores se consideran “instrumentos del Espíritu
Santo”, sin embargo, el hecho de la personalidad humana en sus autores, no se puede
anular; si la inspiración guía la pluma del autor, ésta está también condicionado por una
serie de factores humanos: su caracter personal, la época en que vive, las fuentes que
utiliza, los géneros literarios que emplea, etc.
La palabra Biblia es el plural del nombre griego biblión que significa libro. Se trata,
pues, de un conjunto de libros escritos en distintas épocas, en el cual se reúne toda la
tradición religiosa, histórica, filosófica y literaria del pueblo hebreo. Consta de dos
partes: el Antiguo Testamento (anterior al nacimiento de Jesucristo) y el Nuevo
Testamento (desde el nacimiento de Jesucristo). El Antiguo Testamento está escrito casi
todo en hebreo, lengua perteneciente al grupo semítico como el árabe, el asirio
babilónico, el fenicio, el arameo y otros idiomas.
Épocas de la literatura bíblica: los libros más antiguos de la Biblia son los cinco que se
agrupan bajo el título general de Pentateuco: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio. Los judíos llaman al pentateuco Torah, es decir, la ley. Contiene los
relatos de la creación del mundo, paraíso terrenal, diluvio, torre de Babel, vida de los
patriarcas, estancia de los israelitas en Egipto, salida de ese país y peregrinaciones por el
desierto, y todos los hechos y tradiciones anteriores a la conquista de Canaán. Moisés, su
autor, llevó a cabo en estos libros la fijación de la lengua literaria.
La segunda época va desde la conquista de Canaán hasta la cautividad de Babilonia. Es
la edad de oro de las letras hebraicas. A ella pertenecen los grandes libros
historiográficos de Josué, los Jueces, Samuel, los Reyes; el bellísimo relato del libro de
Ruth; las profecías de Isaías, Oseas, Miqueas, Joel, Sofonías, Zacarías, Jeremías y algún
otro; la filosofía moral de los Proverbios; el libro conmovedor de Job; las
Lamentaciones, los Salmos, el Cantar de los Cantares, etc. En los libros de esta época se
encuentra la prosa más pulida y libre de influencias extrañas; la poesía alcanza su mayor
perfección y originalidad.
La tercera época es de decadencia. Después de la cautividad de Babilonia, se
reconstituye la nación hebrea bajo la dominación persa. Más tarde con la llegada de
Alejandro Magno, la lengua y el espíritu helénicos se infiltran en la literatura hebrea.
Literariamente podemos decir que esta época se inicia con Ezequiel, y termina con la
composición del Eclesiastés. En ella se completan algunos libros de la época anterior.
Aparecen influencias caldeas en los libros del profeta Daniel y Esdras, probables
influencias persas en el libro de Esther y, finalmente, el contacto de la civilización griega
se muestra ya claro en el Eclesiastés.
El canon del Nuevo Testamento abarca Los evangelios (las Buenas Nuevas) nos
informan acerca de la vida, obra , muerte y resurrección del Señor Jesucristo, que era el
Mesías prometido desde el Antiguo Testamento. Los Hechos de los Apóstoles y las
Epístolas tratan de la Iglesia fundada por Cristo. El Apocalipsis contiene las revelaciones
que recibió San Juan durante su destierro en la isla de Patmos. Estos son los veintisiete
libros incluidos en el Nuevo Testamento.
No se conocen detalles más precisos acerca de la antigua métrica de los hebreos,
pero si puede asegurarse que usaron el pie anapéstico y que emplearon la aliteración y,
probablemente la coincidencia del acento de la palabra con el del verso.
Los versos hebreos no están fundados en el ritmo fonético, como en la poesía
grecolatina y moderna. No hay en ellos alternancia regular de sonidos, sílabas o acentos,
su ritmo está basado en la asociación mental de dos o más conceptos o imágenes que se
repiten, se oponen o se completan entre sí. Reciben el nombre de paralelismo. En medio
de su gran variedad se pueden señalar tres formas esenciales de paralelismo: sinonímico,
antitético y sintético.
El primero consiste en dos oraciones o hemistiquios que se completan por
yuxtaposición, de manera que el segundo viene a ser repetición del primero con más o
menos variantes; por ejemplo: "Oíd reyes, escuchad príncipes: Yo soy, yo soy la que
cantaré al señor, diré una canción al señor Dios de Israel" (canción de Débora) "Venid
regocijémonos en el señor; cantemos alegres a Dios salvador nuestro" (Salmo 94:1); "El
pueblo que andaba en tinieblas, vio una grande luz; a los que moraban en la región de la
sombra de la muerte, les nació la luz". Ésta parece ser la forma más antigua de
poetización bíblica.
En el paralelismo antitético, el segundo hemistiquio expresa un pensamiento o imagen
contrario o contraria al primero, por ejemplo: "Un hijo sabio regocija a su padre; y un
hijo necio, tristeza para su madre"; "Abrí a mí amado el pestillo de mi puerta; mas él se
había desviado y había pasado adelante". "Mi alma se derritió luego que habló: lo
busqué y no lo hallé; lo llamé y no me respondió".
El paralelismo sintético o constructivo consiste en expresar en el mismo verso dos
pensamientos distintos, pero que en el fondo tienen una analogía, por ejemplo: "El temor
de Dios es el principio de la sabiduría". "Los necios desprecian la sabiduría y la
doctrina".
Los nómadas semíticos que, tras duras luchas internas y externas, se
establecieron en Palestina entre los S. XV y XII antes de Jesucristo, se fijaron en un país
que era paso obligado entre los dos grandes imperios de Egipto y Babilonia, y en él
pervivieron durante mucho tiempo restos de los primitivos moradores: los hicsos, que
fueron absorbidos poco a poco por las tribus israelitas, guiados por famosos caudillos.
Prosa Hebrea Actual
La prosa hebrea moderna en la Tierra de Israel fue escrita en un comienzo por autores
inmigrantes. Si bien sus raíces se encontraban en el mundo y las tradiciones de la
judeidad de Europa Oriental, sus obras versaban principalmente sobre los creativos
logros en la Tierra de Israel, a la que habían venido "para construir y formarse". Yosef
Jaim Brenner (1881-1921) y Shmuel Yosef Agnón (1888-1970), que impulsaron la prosa
hebrea en el siglo XX, son considerados por muchos como los padres de la literatura
hebrea moderna, aunque no actuaron solos ni fuera de un contexto histórico.
Brenner, rasgado entre la esperanza y la desesperación, en conflicto con sus dudas
respecto a las dificultades de la empresa sionista en la Tierra de Israel y a la baja calidad
espiritual de ciertos sectores dentro del yishuv - la comunidad judía en Palestina (Tierra
de Israel) antes del establecimiento del estado. Veía defectos en todo y temía futuros
acontecimientos respecto al encuentro entre las poblaciones judía y árabe de la región.
En su esfuerzo por captar la realidad, prefirió las formas de hebreo coloquial rabínicas y
medievales, creando nuevas expresiones idiomáticas y empleando una dramática sintaxis
para otorgar el efecto de un discurso vivo. Un elemento central en las obras de Brenner
es su identificación tanto con la lucha física de los pioneros por asirse en una tierra árida
y dura, muy diferente de los países europeos en los que habían nacido y la lucha, no
menos difícil, por delinear la identidad del judío en la Tierra de Israel.
Agnón eligió emplear formas más modernas del idioma hebreo en sus obras. Su
familiaridad con la tradición judía, junto con la influencia de la literatura europea del
siglo XIX y comienzos del siglo XX, creó un cuerpo de ficción que trata de las
principales preocupaciones espirituales de la hora, la desintegración de las formas de
vida tradicionales, la pérdida de la fe y la subsiguiente pérdida de la identidad. Como
judío ortodoxo y escritor de intuición y visión psicológica, Agnón expresó su afinidad
con los sombríos e irracionales aspectos de la psiquis humana y una identificación con
las incertidumbres internas del judío creyente y el no creyente. La realidad, pintada por
Agnón, se convierte en un ambiente trágico, a veces grotesco, con una influencia de la
guerra y el Holocausto en muchas de sus obras, y el mundo de los judíos píos se revela
con todas sus pasiones y tensiones. En 1966, Agnón fue co-receptor del Premio Nóbel de
Literatura (junto con Nelly Sachs), el primer Premio Nóbel otorgado a un israelí.
Los escritores nacidos en el país que empezaron a publicar en la década de 1940 y 1950,
denominados frecuentemente "la generación de la Guerra de la Independencia", trajeron
a sus obras una mentalidad y un trasfondo cultural diferente que el de sus predecesores,
primeramente porque el hebreo era su lengua materna y su experiencia de vida estaba
absolutamente arraigada en la Tierra de Israel. Autores como S. Yitzhar, Moshé Shamir,
Janoj Bartov, Jaim Guri y Benjamín Tammuz vacilaron dramáticamente entre el
individualismo y el compromiso a la sociedad y al estado, y presentaron un modelo de
realismo social, frecuentemente de una manera heroica, creando así una mezcla de
influencias locales e internacionales.
A comienzos de la década de 1960, nuevos enfoques de la creación literaria en prosa
fueron explorados por un grupo de escritores jóvenes y muy influyentes que incluía a A.
B. Yehoshúa, Amós Oz, Yoram Kaniuk y Yaacov Shabtai, que marcó una ruptura con
los moldes ideológicos y se centró en el mundo del individuo. Durante las siguientes dos
décadas, se experimentó con formas narrativas y diversos estilos de prosa, que incluían
el realismo psicológico, la alegoría y el simbolismo, así como la especulación y el
escepticismo respecto a los convencionalismos sociales y políticos de Israel, que pasaron
a ser prominentes en la creación literaria contemporánea.
Las décadas de 1980 y 1990 fueron testigos de una explosión de intensa actividad
literaria en la que la cantidad de libros publicados aumentó en forma impresionante.
Como consecuencia de esto, varios escritores israelíes obtuvieron reconocimiento
internacional, entre ellos se destacan Oz, Yehoshúa, Kaniuk, Aharón Appelfeld, David
Shájar, David Grossman y Meir Shalev. La confianza en la literatura como medio que
permite a los lectores entenderse a sí mismos como individuos y como parte de su medio
ambiente caracteriza a la prosa de este período, escrita por tres generaciones de autores
contemporáneos.
Los renovados esfuerzos que se han hecho para enfrentarse con la tragedia del
Holocausto en Europa han llevado a la formulación de nuevas formas de expresión que
traten con cuestiones fundamentales que sólo pueden ser debatidas dentro de la
perspectiva de tiempo y lugar, que integren la distancia y la involucración (Appelfeld,
Grossman, Yehoshúa Kenaz, Alexander y Yonat Sened, Nava Semel y otros).
Se han planteado temas anteriormente no incursionados, que incluyen el entorno de la
aldea árabe (Antón Shammas, un escritor árabe cristiano), el mundo de los judíos
ultraortodoxos que se segregan deliberadamente de la sociedad moderna (Yossl
Birnstein), el modo de vida en las cortes jasídicas de Jerusalem (Jaim Beer) e intentos
para tratar la existencia de un escéptico en un período en que las ideas laicas están
sucumbiendo y el fundamentalismo religioso está cobrando fuerza (Yitzjak Auerbach-
Orpaz). Otro importante tema que están abordando algunos autores israelíes, de origen
sefardí, es el lugar que toman en la sociedad nuevos inmigrantes alienados de países
árabes (Sami Michael, Albert Suissa, Dan Benaya-Seri). Otros exploran temas
universales como la democracia y la justicia, según son vistos en el contexto de una
sociedad que está sujeta a constantes desafíos en la mayoría de las áreas de su vida
nacional (Yitzjak Ben Ner, Kaniuk, Grossman, Oz).
Un número importante de mujeres escritoras ha aparecido últimamente, dedicado no sólo
al mundo de las mujeres conscientes de su lugar en la tradición judía y de su papel en la
empresa sionista (Amalia Cahana-Carmón, Jana Bat-Shájar, Shulamit Hareven, Shulamit
Lapid, Ruth Almog, Savión Leibrecht, Batya Gur). Lapid y Gur han incursionado
también en el género detectivesco con aclamación de la crítica tanto local como
extranjera.
Recientemente ha emergido una generación más joven de escritores, que rechaza gran
parte de la centralidad de la experiencia israelí y revela una tendencia más universalista,
frecuentemente de naturaleza alienada, surrealista e idiosincrásica. Algunos de estos
escritores cuentan con seguidores casi rituales, y sus nuevas obras tienen asegurado un
lugar a la cabeza de las listas de los libros de mayor venta (Yehudit Katzir, Etgar Keret,
Orly Castel-Blum, Gadi Taub, Irit Linor, Mira Maguen).
Además de la prolífica masa de literatura hebrea, una significativa cantidad de obras,
tanto en prosa como en poesía, aparecen en otros idiomas, incluyendo el árabe, el inglés,
el francés y el español. Desde la última inmigración de más de un millón de judíos
provenientes de la ex Unión Soviética, Israel se ha convertido en el mayor centro de
creación literaria en idioma ruso fuera de Rusia misma.
Durante los últimos años, los editores israelíes han ingresado en forma masiva al área de
la publicación electrónica (multimedia, CD-ROM). Los programas israelíes, que cubren
una amplia gama de temas, son vendidos en todo el mundo.
Poesía o verso Hebrea actual
Escrita sin interrupción desde los tiempos bíblicos hasta el presente, la poesía hebrea
reúne influencias externas y tradiciones internas. La poesía del pasado, que incorpora
temas religiosos y nacionales, contiene también los motivos de la experiencia personal
que son predominantes en la poesía de hoy en día. Una ruptura con la expresión poética
tradicional se desarrolló durante el Iluminismo Judío en Europa (1781-1881), cuando se
bregaba por la completa ciudadanía de los judíos y una secularización de la vida judía, y
desde fines del siglo XIX, cuando el sionismo, el movimiento que llamaba a la
restauración de la vida nacional judía en la Tierra de Israel, empezaba a cobrar impulso.
Los principales poetas que emergieron de este período, que inmigraron a la Tierra de
Israel a comienzos del siglo XX, fueron Jaim Najmán Bialik (1873-1934) y Shaúl
Tchernichovsky (1875-1943).
Las obras de Bialik, que reflejan su absoluto compromiso con el renacimiento
nacional judío y rechazan la viabilidad de una vida judía en Europa Oriental, incluyen
tanto largos poemas épicos que retoman capítulos de la historia judía, como pura poesía
lírica que versa sobre el amor y la naturaleza. Bialik, llamado a menudo 'poeta nacional'
o 'el poeta del renacimiento del hebreo', forjó un nuevo idioma poético, libre de la
enorme influencia bíblica de sus predecesores, y manteniendo la estructura clásica y la
claridad de expresión por medio de una fraseología rica y estudiada, pero
contemporánea. Sus poemas son memorizados por generaciones de escolares israelíes.
Tchernichovsky, que escribió poesía lírica, épica dramática, baladas y alegorías, buscó
rectificar el mundo del judío inyectando un espíritu de orgullo y dignidad personal así
como una elevada conciencia de la naturaleza y la belleza. Su sentido del lenguaje, que
incluye una afinidad por el hebreo rabínico, era diferente del idioma de Bialik, que
integraba la influencia bíblica con la emergente forma coloquial. Ambos, Bialik y
Tchernichovsky, representan la transición de la antigua poesía judía al género moderno.
Abraham Shlonsky, Natán Alterman, Lea Goldberg y Uri Zvi Grinberg encabezaron la
siguiente generación de poetas, que escribió en los años que precedieron al
establecimiento del estado y durante los primeros años de vida estatal.
Shlonsky utilizaba un torrente de imágenes y de invenciones lingüísticas en su poesía así
como en sus prolíficas traducciones de poesía clásica, especialmente del ruso. Las obras
de Alterman, muchas de las cuales se destacan por su comentario político, acompañaron
cada etapa del desarrollo de la comunidad judía y se caracterizan por la riqueza de
lenguaje y una variedad de formas poéticas, tono y rima, imágenes y metáforas.
Goldberg expandió el espectro de lirismo en poemas que hablan de la ciudad, la
naturaleza y el ser humano en búsqueda del amor, contacto y atención. Grinberg, que
escribió una poesía de desesperación e ira usando violentas imágenes, se dedicó
principalmente a temas nacionalistas y al impacto del Holocausto. Esta pléyade de
poetas fue la primera en introducir los ritmos coloquiales en la poesía hebrea; revivieron
antiguas expresiones idiomáticas y acuñaron otras nuevas, otorgando al antiguo lenguaje
una nueva flexibilidad y riqueza.
La poesía de este período, que estaba influida en gran medida por el futurismo y el
simbolismo rusos y por el expresionismo alemán, tendía hacia la estructura clásica y la
melodía de una rima ordenada. Reflejaba imágenes y paisajes del país natal del poeta y
frescas visiones en su nuevo país de un modo heroico, así como recuerdos de 'allí' y el
deseo de echar raíces 'aquí', expresando, como Lea Goldberg escribió, "el dolor de dos
patrias". A muchos de los poemas se les compuso música y pasaron a ser parte integral
de la cultura popular del país.
La primera poeta mujer importante en hebreo fue Rajel Bluwstein (1890-1931), que fue
conocida simplemente como "Rajel". Sus obras establecieron el fundamento normativo
de la poesía hebrea femenina así como las expectativas del público de esta poesía. Su
estilo lírico, breve, emocional, sin pretensiones intelectuales y personal, ha prevalecido,
como se ve en la mayoría de las obras de sus contemporáneas y de poetisas posteriores
como Dalia Rabikovitch y Maya Bejerano.
A mediados de la década de 1950, surgió un nuevo grupo de poetas jóvenes, cuya lengua
materna era el hebreo, encabezado por Yehudá Amijai, Natán Zaj, Dan Pagis, T. Carmi
y David Avidán. Este grupo tendió a la modestia, a una retirada general de las
experiencias colectivas, a una libre observación de la realidad y a un estilo coloquial, y
cambió las principales influencias poéticas de Pushkin y Schiller a la moderna poesía
inglesa y norteamericana. Las obras de Amijai, que han sido ampliamente traducidas, se
caracterizan por su uso del idioma cotidiano, la ironía y metáforas metafísicas. Estas
pasaron a ser el sello de mucha de la poesía escrita por sus contemporáneos más jóvenes,
quienes proclamaron el término de la poesía ideológica y rompieron completamente con
la tradición de Alterman y Shlonsky de estructuras clásicas y de una rima ordenada. Las
obras de Zaj extraen innovadoras cualidades casi litúrgicas y musicales del hebreo
cotidiano.
El campo de la poesía hebrea hoy en día es una polifonía que comprende varias
generaciones, en la que aparecen poetas veinteañeros junto a poetas de edad mediana.
Representantes del último grupo son Meir Wieselthier, cuya prosaica, vulgar y directa
dicción repudia todo romanticismo y eleva la imagen de Tel Aviv como símbolo de la
realidad; Yair Horowitz, cuyos cohibidos versos expresan la amable tristeza de una
persona consciente de su propia mortalidad; y Yona Wallach, que se presenta en tonos
coloquiales, sarcásticos, usando motivos arquetípicos, simbolismo freudiano, a veces
una brutal sensualidad, repeticiones rítmicas y largas series de asociaciones. Otros
importantes poetas actuales son Asher Reich, Arieh Siván, Ronny Somak y Moshé Dor.
La poesía de la generación más reciente está dominada por el individualismo y la
incertidumbre y tiende a poemas breves escritos en una dicción coloquial, de metro libre
y no rimado. La poesía en Israel cuenta con un gran círculo de fieles lectores, y algunos
volúmenes de poemas, de todos los períodos, se venden en ediciones tan amplias como
las publicadas en países de mayor población en Occidente.
LITERATURA PERSALa literatura persa utilizó en sus orígenes lo elementos culturales (escrituras) de
la agonizante civilización mesopotámica; su historia presenta una sucesión de fases
bastante distintas entre si, por la lengua y por la religión, unidas, sin embargo, por un
fuerte vínculo étnico cuya vitalidad manifiesta un resurgir precisamente en nuestros
días .
En el año 612 el medo ciaxares, aliado con los semitas expugno nínive y luego fundó un
imperio medo que tuvo breve duración.
Con Darío I puede decirse que se inicia la literatura persa pues se conservan de su época
inscripciones sobre roca en los caracteres cuneiformes propios del antiguo iranio.
En cuanto al arte persa también puede decirse que tiene su comienzo con el imperio de
Darío. Los movimientos más insignes de su periodo más antiguo, que corresponde
precisamente al de la dinastía Aquémenida, son las tumbas reales y las ruinas de los
palacios de Persépolis y Susa.
Filosóficamente,, el persa o iranio es, en la gran familia de lenguas indoeuropeas, la que
más se acerca al ario o indo, y en su evolución histórica presenta cuatro estadios
distintos: persa antiguo, avéstico, pelvi, y persa moderno.
El primero, están redactadas las inscripciones cuneiformes; en el segundo la mayor parte
de los textos religiosos de Zoroastro; el pelvi ( la palabra significa parto) lengua de los
partos.
El periodo del califato abasida: el movimiento político que sustituyó a los omniadas por
los abasidas en el trono de califato recibió notable apoyo en Persia al trasladar la capital
de damasco a Bagdad, asumió una posición muy importante en el estado musulmán.
Periodo de poetas Líricos:
Poco posterior a Abú shukur fue Rodagui el primer gran poeta clásico de Persia muerto
hacia 954.
El persa moderno: se formó después de la conquista árabe y tuvo su gran consagración
con el poema épico nacional de Firdusi. En realidad la poesía particularmente la lírica y
la mística parece ser el género literario más en consonancia con la índole del pueblo
persa, y por consecuencia, el más valioso por si mismo y el más representativo en el
cuadro de la literatura universal.
Las inscripciones en antiguo persa y en caracteres cuneiformes intermedios entre la
antigua escritura silábica derivada del asirio y la escritura fonética podrían definirse
como boletines de victoria, para exaltar a los reyes que se llamaban así mismos señores
del universo.
La inscripción más antigua y la más célebre es la esculpida en la roca de Behiston,
compuesta en tres lenguas: persa, susiano, y neobabilonio.
El grupo de los °yasna° que recorre la liturgia para las ceremonias solemnes y contiene
esparcido en varios capítulos, los °gatha° y finalmente la vispared que reúne las letanías
para las fiestas particulares.
Como se ve en el contenido de avesta en esencialmente religioso y eclesiástico. En una
reciente publicación las estrofas atribuidas por la tradición a Zaratrusta son extraídas,
por un admirador de su doctrina, de la masa heterogénea de los °yasna°.
El periodo susanida: la conquista de Persia por Alejandro Magno (331 a. De J. C) dio un
rudo golpe al Zoroastrismo por un periodo de cinco siglos y medio a la muerte de
Alejandro siguió la división del imperio entre sus generales y a ella el advenimiento de
dos dinastías que lucharon durante largo tiempo para afirmar su periodo: los seleucidas
de mesopotamia; y luego los arsacidas de la patria.
Los sasanidas eran príncipes iranios y el primero Ardashir descendientes de los
arquemenidas. Los sasanidas dejaron gloriosos palacios reales, hoy en ruinas, en
firuzabad, servistan, ctesifonte.
Con la dinastía empezó a emplearse como lengua el pelvi sus documentos están
constituidas por inscripciones en roca.
El largo periodo de esta fue acompañada de guerras tenaces y ruinosas contra la potencia
vecina.
Veintiún años después una victoria decisiva, bajo las murallas de nehavend, abría a los
árabes toda Persia.
Los Árabes tuvieron ocasión de aprender mucho gracias a la influencia, largo tiempo de
mantenida, de lo Barmequidas, que procedían de Bais (Afganistán Septentrional), y
ocuparon puesto de mucha importancia en la corte de califas de Bagdad.
Estos, como es sabido, fueron educados por los guardianes espirituales de la venerable
tradición de la antigüedad y del cristianismo.
Para ello buscaron una puerta que estuviera en condiciones de reunir en una gran
epopeya todas las antiguas historias y gloriosas leyendas de Irán. Después de algunas
tentativas infructuosas, se encontró al fin el autor adecuado.
Con la nueva Persa llegaba al cenit de sus más grandiosas creaciones.
El trabajo preparatorio, llevado a cabo por las puertas oficiales de la corte, de reunir en
una unidad aquellos monumentos de la historia nacional, estimuló a Firdusi a lanzarse a
una obra de creaciones propias, Firdusi llevaba ya veinte años trabajando en el
gigantesco plan, cuando recibió el encargado oficial de redactar la obra, al tiempo que se
le señalaba una retribución principesca. Tenia 58 años, pasaron otros quince años y
quedó terminada El Sáname (Libro de reyes).
El nuevo imperio de los Persas sucumbía, los fanáticos guerreros del Islam (637)
segunda vez que, después de la conquista de Alejandro Magno.
La religión que ha logrado mantenerse en tiempo de la conquista, del gran macedonio y
de sus sucesores.
Todas las revoluciones, conquistas y cambios políticos-sociales: ante el arraigo y
persistencia de los credos religiosos.
La fe en los dioses y poderes sobre naturales, suele estrellarse al consistente poder de los
invasores, cuyas características suelen ser paulatinamente absorbidas y aun disueltas. Es
cierto que el Islam mantenía su mensaje y su teología, pero no lo es menos que se movía
en un ambiente Persado y que no pudo sustraerse al influjo de la ideología y de los mitos
del país ocupado.
Los Califas <Lugarteniente> del profeta, como se llamaban a si mismo con aparente
humildad los sucesores de Mahoma, quedaron deslumbrados por la magnificencia de la
corona Persa.
Las antiguas leyendas y los motivos míticos implícitos en ella no desaparecieron, aunque
quedaron exteriormente revestidos por un manto de Teología Islámica, que era la
Religión Oficial.
Hay que distinguir dos grandes épocas, la primera y más antigua unidad a la figura
Histórico-Religioso de Zoroastro, y la más reciente consiste unas más postrimerías del
primer milenio después de Jesucristo.
Se dice que Alejandro Magno ordenó la destrucción completa de toda las Santas
Escrituras relativas de la revelación de Zoroastro.
Para los hijos del profeta, las religiones no Islámicas eran supercherías inventadas por el
mismo Satanás.
Todavía vive en esta pequeña secta del noroeste de la India la religión que fundara
Zoroastro. Los nuevos Dogmas y las nuevas prácticas que en considerable número se
han introducido en ella, no han eliminado la reminiscencia de la antigua realidad Persa.
Tales son el culto al fuego y las especiales ceremonias destinadas a protegerse contra las
perturbaciones en la pureza del alma.
A partir de los trascendentales trabajos de los franceses Anquetil Duperron (1731-1805)
y Eugene Burnouf (1801-1852) y de las investigaciones de los orientalistas del Siglo
XIX fijadas por la leyenda, lo único que se puede decirse con verosimilitud es que este
profeta del Irán vivió entre los años 1000 y 650 A de C. Tampoco hay unanimidad en lo
que se refiere al significado de su nombre.
Mientras unos lo traducen por “vástago de la diosa Istar” y “Estrella Áurea” otros
aseguran que equivale a “Dueño de camellos Animosos”.
El libro mas interesante para la Historia de las Religiones es, sin duda, El Vendidad
(código sacerdotal), porque contiene, en forma dialogada, las preguntas que Zoroastro
dirigiera al dios supremo al verdadero único, a Amura-mazda (Ormuz), para el profeta,
el problema decisivo consistía en averiguar el origen del mal, encarnado en angromainju
(a riman) y en la posibilidad de un predominio final y decisivo del bien.
Que esta es una de las grandes figuras proféticas de la historia, contemporánea
probablemente de las más antiguas de Israel, figuras de la que partió una oleada de
profundización interior y de sublimación de la idea divina, cuya últimas persecuciones
llegaron talvez hasta los Helénos.
Los pergaminos de piel de buey que contenía el texto del Avesta, desaparecieron en el
incendio de persépolis.
Indignado, Firdusi entregó como propina la suma recibida al guardián de un baño y a un
tabernero. Firdusi se dio a la fuga, por lo que permaneció muchos años en el destierro,
murió ya muy anciano en su ciudad natal (1020).
Comparado con la Iliada, es Shah-Nameh viene a tener una extensión ocho veces mayor.
No es una epopeya centrada en una acción principal al estilo europeo, si no más bien una
sucesión gigantesca de mitos y leyendas. Su segunda parte contiene hechos históricos.
Pese a todos, hay en la obra grandiosa- crónica rimada – un argumento un motivo
principal: la eterna lucha entre el luminoso imperio del Irán – lucha dirigida y
patrocinada por Orguz y la tierra tenebrosa de Turan, perteneciente a los dominios de
Ariman; o sea la idea y la concepción de una polaridad.
Alejandro Magno, Iskender en Lengua Persa, experimenta una transfiguración heroica.
La mil y una noche y el Shah-hamen pertenecen al mismo totalmente contrapuesto.
Sin embargo, la vinculación de los hechos y los sufrimientos al gobierno de los dioses,
del cual recibían aquellos su sentido, tuvo la virtud de impedir el aislamiento excéntrico
y en el fondo nihilista en que, dentro de una ideología.
Durante el destierro Firdusi escribió su admirado poema de amor Yusuf y Suleika,
inspirado en la historia de José tal como se cuenta en el antiguo testamento.
Aquí no se limita el poema revelar su conocimiento de la naturaleza, a la que procura
actualizar con gran realismo y fuerza emotiva. Aplicados a los más diversos paisajes, al
campo y a la ciudad, a los parajes solitarios y a los suntuosos palacios. Con una
penetración psicológica de la que apenas hay ejemplo en la literatura del próximo
oriente, cala también y muy hondo en las profundidades del alma de los individuos,
Omar no era fabricante de tierra en el sentido artesano manual si no un filósofo y un
matemático, y como uno de los más distinguidos custodios de la cultura de la época,
cosía y recosía la “tienda” de la filosofía de la vida.
Para estos hombres, el Islam no era, ni teoría ni prácticamente si un fatalismo apático o
una religión enteramente fanática si no una tolerancia suave y consiente que está muy
por encima de la filosofía de la política.
La traducción que de la obra de Omar hizo Edgar Fitzgerald (1859) es clásica de la
poesía inglesa.
El trato que el Sultán dispensara a Firdusi o la humilde resignación de Omar podrían
hacer pensar que el esplendor poético de la corte en la edad de Oro de la literatura Persa
hace más que encubrir los aspectos, no pocas veces crueles del despotismo.
El poder es, en si mismo, tan poco demoníaco como cualquier otro medio o instrumento
puesto en mano del hombre.
Así entre los clásicos Persas no faltó el poema excelso que consagrara su arte y ensalzar
a los príncipes:
Everi, muerto en 1152
La vitalidad anímica de los Persas, su aproximación a la ideas helenística y riqueza
espiritual, que no podía satisfacer el dogma, se abrieron también camino en la región de
las especulaciones místicas. (Monjes Mahometanos).
Esta poesía amable y refinada, que durante 5 siglos prevalecían en la literatura Persa
cristiana en la obra de Muslich – ed – din sa`di (1184 – 1291) más conocidos en Europa
por Saadi, “en ella, las provechosas Perlas de la buena doctrina se engarzarían en el hilo
de la bella dicción, y la amarga medicina del buen consejo, se mezcla con la miel de las
dulces palabras para que el lector no sienta hastió y el libro de la felicidad halle una
buena acogida”.
Epígono de estos grandes autores uno de los poetas asiáticos Hafiz más conocido en
Europa, estudiado a fondo por Goethe. Había nacido en Shiras (Persia Meridional) y
murió en 1389, no se sabe mucho de su vida, su verdadero nombre era Echam-Ed-Din
Mohamed; había un apodo que significaba el “conservador del Coran”.
Cantor del vino y del amor, místico ocasional y escritor realista a un tiempo mismo,
traducido a los idiomas Europeos, Hafiz, vino hacer el Gran Poeta de la época Áurea de
Persia.
Dshami (1414 – 1492) es el último de los siete “Astros” de la constelación
literaria de Persa. En siete epopeyas trató los temas principales de la poesía de su país,
como los de Yusuf y Suleika o la leyenda de Alejandro Magno.
Dshami reúne en si todos los frutos de los esfuerzos realizados hasta él y arrastra
consigo todas las culturas religiosas y filosóficas, científicas y literarias. Sus
características son una claridad y la más perfecta circunspección lo intenta todo y lo
realiza todo, se muestra a la vez como un hombre sensual y místico. Tiene ante el
magnifico mundo de la realidad y el imaginario de los poetas y el se mueve con
desenvoltura entre uno y otro.
De ahí con frecuencia se encuentre el mismo ciclo temático en sus versiones, una India y
otra Persa.
LITERATURA ÁRABE
La primera manifestación significativa fue la poesía lírica que floreció del siglo IV al
VII, cuyos temas principales fueron el amor y la guerra, como sucesos que atañaban a la
gente constantemente. Con el surgimiento del Islam declinó un poco la poesía, y se
comenzó a estudiar el libro sagrado del Corán, que define los dogmas de la religión
musulmana. Sólo hasta el siglo VIII volvió a florecer la literatura, gracias al contacto
con los persas, y principalmente en la ciudad de Bagdad. Surgió entonces un nuevo tipo
de poesía, más compleja que las manifestaciones anteriores, destacando poetas como
Hariri, Masudi e Ibn Khaldun. Se llevaron a cabo igualmente trabajos de geografía,
medicina, filosofía y teología. Fue en este periodo cuando se considera que surgió la
tradición de Las mil y una noches, aunque no se tiene certeza acerca de ello. A raíz de la
ocupación árabe de España (siglos X al XV), florecieron importantes representaciones
poéticas como las Jarchas mozárabes. Muchas palabras del español tienen su raíz en ese
tiempo y están emparentadas con la lengua de Simbad. Al ser desterrados los árabes de
Europa, su poderío militar y cultural declinó, y esto se vio reflejado en la literatura. Ya
en el siglo XX figuran novelistas importantes como Nagib Mahfuz y Salman Rushdie,
condenado en su país y refugiado en Europa, por escribir en contra de la religión del
Islam.
La literatura de Las mil y una noches, se gestó durante los siglos VIII y IX en la antigua
ciudad de Bagdad; y constituye la más exquisita muestra del estilo árabe de escritura.
Con la expansión de la religión Islámica se impuso también la lengua árabe en toda la
región. Mahoma, su profeta, fue el personaje central en esta expansión religiosa que tuvo
lugar desde mediados del siglo VI hasta el VII d.C.
En la actualidad se reconocen dos tipos de lengua y escritura árabes. Por un lado el
proveniente de Cufa, cuya escritura se reserva para las inscripciones del Corán (libro
sagrado) y al uso religioso; y por otro el proveniente de Neshki, que destacó en la época
clásica de la literatura y ha derivado en la lengua actual.
son cuatro principales poetas del mundo árabe : el palestino Mahmud Darwish, el iraquí
Al-Bayaty, el libanés Adonis (que actualmente vive en Francia y ha sido varias veces
indicado para premio Nóbel...) y el sirio Nizar Qabbani.
LA PROSA: la prosa literaria de esta época de estancamiento presenta unos cuantos
nombres bastante inconexos entre si.
Abú Zayd Al Sarúyi que repitió muchas de las hazañas de Abú Fath Al Isranduri y
desplazo a este el aprecio de los lectores no por su mayor ingenio sino por sus fechorías
estaban relatadas en un estilo mas barroco, sumamente difícil, la difusión de estas
historietas fue rapidísimo y ya en el año 1108 son conocidos en el andaluz en donde los
introdujo un trotamundo.
LITERATURA ARABE
Por tradición: oral recogida en torno al siglo IX se sabe de la celebración que tenia lugar
Ufaz de un curso literario en los que se otorga como galardón al vencedor el honor de
colgar la composición poética privada en el templo de la Kaaba tal honor cuya existencia
es todavía objeto de discusión parece a ver consagrada la fama de siete grandes poetas
preislamicos.
Conservadas en distintas compilaciones sus poesías datan según parece del siglo VI,
época a la que se remontan algunos fragmentos en prosa remasa de también discutida
autenticidad.
Al igual que la literatura hebrea, la literatura árabe gira en torno a una obra central que
es el Corán, La Biblia, El Antiguo Testamento de los pueblos árabes, tras la muerte de
Mahoma, en Medina en año 632 florecieron las escuelas hiyazi que cultiva la poesía
amorosa y tiene su principal representante en la figura de Umas Ebn y seria representada
por el Califa con predilección por los temas dionisiacos.
PERIODO ABIASI
A principios de este periodo se produjo la revolución que se ha llamado modernista y
que adoptó como molde de esta temática profana La Casida Voda compuesto de un
variable numero de versos pareados. La prosa literaria es casi inexistente debido a la
presencia coercitiva del Coran, se registro no obstante, algunas traducciones del persa y
textos didácticos, filosóficos de carácter jurídico, o bien relativos a la alquimia o de
hadicos.
El marco de la cosida se rompe en la época o periodo abasi con la figura de Bussar Ibn.
Se encuentran poetas adscritos a unos determinados contenidos. Abú Nunas es el poeta
del vino y del amor; la temática ascética es la exclusiva de Abú.
Es decir la lírica se especializa en determinados campos creativos recopiladores de la
poesía árabe antigua fueron los eruditos Amman Al Rawiyya.
Dos nuevos géneros poéticos tomaron corto de naturaleza: al genero didáctico, que se
manifiesta a través de unas composiciones que por el método empleado se llamo uryuzas
sin una rima que las presida.
La lírica popular y constituida por series eutróficas denominados mus summata. La
adaptación de un genero literario persa al árabe supuso el nacimiento de una prosa ya
literaria, no meramente didáctica, gracias sobre todo.
Las Mogamas:
Celebres son las mogamas, Hamadani, serie de breves narraciones acerca de un
determinado personaje en las que se conoce mayor relieve al fondo que la forma. Muy
imitados y divulgados el área de influencia de este genero alcanzo incluso a las
literaturas romances, cuentos y recopilaciones fantásticos, sin autor conocido, sirvieron
de base para la famosa compilación de Las Mil y Una Noches (la primera redacción
árabe del siglo X) y para novelas de caballería como Battal y Arturo en el siglo XI.
El Siglo XIX Época Moderna:
Una serie de factores determinaron en el siglo XIX la abertura de los árabes a las formas
de vida occidentales, la que motivo la divulgación de las grandes obras de las literaturas
francesas e inglesa a través de las traducciones y provocó un cierto renacer de las letras
entre los pueblos árabe movimiento de renovación al que se dio el nombre de nalda, es
decir renacimiento.
Los escritores se dividen en dos grupos principales: el de los tradicionalistas y el de
quienes se proponen la adaptación a la idiosincrasia árabe y corrientes europeas.
La Literatura Arábigo – Española:
La literatura árabe en la España musulmana es de aparición tardía y los versos atribuidos
a Abd al Ranhman I y a otros poetas cortesanos no poseen especial valor literario.
El florecimiento del quehacer poético no se produce sino en torno a Abdal Arman II y su
época de mayor esplendor se da en el siglo XI con la rivalidad entre soberanos,
engendrada por la ruptura de la unidad política anteriores a este periodo son Abbas Ibn.
LITERATURA INDULiteratura Profana HindúPoesía lírica.- probablemente el máximo representante de la poesía lírica haya sido el
poeta Kalidasa de cuya vida no se conservan datos exactos y solamente se le sitúa en la
corte del rey Chandregupta II el cual gobernó de 375 al 414 D.C. Kalidasa escribió 2
poemas líricos de regular extensión titulados: 1)el ciclo de las estaciones, 2) Meghaduta
o la nube mensajera.
Este último está considerado como el poema de mayor contenido lírico escrito en
sánscrito en el de Kalidasa personifica elementos de la naturaleza poniéndolos al
servicio del amor, al mismo tiempo que nos habla de éste, en una forma bellísima.
El argumento del poema es:
Meghadute estaba al servicio de yeksha (genio) y confiaba mucho en él. En una ocasión
yeksha tiene que abandonar sus tierras y encarga a Meghaduta sus plantíos de lotos y
meghaduta acepta pero recuerda que no le ha avisado a su esposa donde estaba y va a
avisarle, mientras una manada de elefantes pasa sobre los lotos y cuando yashka llega
decide que por la desobediencia de Meghaduta lo destierra por 1 año y cuando pasaron 7
meses vio una serie de nubes que se dirigía hacia su tierra y decide mandar un mensaje a
su esposa con la nube y se pone a platicar con ella describiéndole todos los paisajes y
lugares que tendría que pasar hasta que la nube llega y le da el mensaje a la esposa de
Meghaduta.
El lenguaje utilizado en esta obra está, muy bien escogido y representa con exactitud a la
poesía lírica de ésta época. Encontraremos también dentro de la lírica hindú una serie de
pequeños poemas parecidos a las odas las cuales presentan diferentes temas. Los más
importantes se encuentran señalados en el volumen titulado qitegovinda cuyo autor es el
poeta joyadeuz, uno de los más hermosos poemas de este volumen es el que nos relata
los amores de una pastora con el Dios del campo Krishna. En esta obra encontramos
una mezcla de poesía religiosa con poesía de tipo amoroso. Esta mezcla es bastante rara
dentro de la literatura hindú pero en esta ocasión está muy bien lograda.
Poesía Dramática
Cuenta también entre sus principales representantes a Kalidasa con su obra titulada
Sakuntala. En esta obra el poeta nos relata los amores de Sakuntala con el rey
Durchiante. Esta obra está dividida en tres partes principales que son:
1) Introducción que es cuando Sakuntala y Durchianta se conocen
2) El anillo de Sakuntala
3) Reconocimiento de Sakuntala.
4) Dicha obra consta de estas 3 partes principales pero está dividida en 7 actos.
Durchianta era un rey y salió a recorrer a todas sus tierras. En una ocasión cuando iba de
cacería conoce a Sakuntala y se enamoran y Durchianta se queda a vivir algún tiempo
con ella y después de algunos meses Durchantia le dice que vayan a su reino para
casarse y quedarse ahí pero Sakuntala le dice que no porque estaba esperando un hijo y
Durchantia le da un anillo como prueba de su compromiso, hasta que un día cuando
Sakuntala estaba lavando en el río se pierde en el anillo y Sakuntala decide ir a buscar a
Durchantia sin el anillo y cuando llega Durchantia si reconoce a Sakuntala pero como
no tenía el anillo lo rechaza y Sakuntala invoca a Indra para que la ayude pero esta le
dice que ella no puede hacer nada mas que llevarla a ella y a su hijo al mas allá en forma
de fuego y Sakuntala acepta.
Después de un tiempo un pescador le lleva a Durchantia el anillo y le dice que lo
encontró dentro de un pez y Durchantia invoca a Indra y le dice que puede hacer e Indra
le dice que lo único que hay que hacer es mandarlo al más allá con Sakuntala y este
acepta.
Poesía Épica
Dentro de la épica hindú encontramos dos grandes obras que se titulan el Mahabharata y
el Ramayana.
El Mahabharata es un extenso poema que consta de 220,000 versos y tiene un gran
valor. El argumento central del poema está representado por la gran guerra de los
bharatas. Dicha obra está considerada como la más extensa epopeya de la literatura
universal. Se le atribuye al autor Viasa***(buscar) aunque muchos suponen que no lo
escribió solo.
Los bharatas eran un grupo muy extenso de hombres que estaba formado por dos
familias reales emparentadas entre sí estos eran los Pandauas y los Kaurauas entre los
que siempre existió una gran enemistad hasta que llegaron a la gran guerra que nos relata
este poema. Dentro del Mahabharata encontramos también una serie de episodios
secundarios como son algunos epílogos, parábolas y numerosas consideraciones de tipo
filosófico o moral.
El Ramayana es llamado también la gran gesta de rama y nos relata las aventuras del
joven Rama. Se cree que su autor fue el poeta Valmiki una inspiración más poética que
la del Mahabharata. Algunos críticos afirman que la labor de Valmiki fue solamente la
de reunir los elementos de la tradición oral dándoles una forma literaria más culta
En ésta obra encontramos sobre todo sentimientos tan nobles como la amistad, la
generosidad, la compasión y el amor; y el tema de la obra es:
Rama era hijo del rey de Ayodya y se consideraba que Rama era la reencarnación de
Visnú. Rama era el que tenía derecho al trono, sin embargo una de las esposas del rey
empezó a intrigar en contra de Rama decía que no era bueno y le aconseja desterrar a
Rama y este sigue su consejo y se va con su esposa Sita y de su hermano menor
Lakshama. Pasa el tiempo y Rama tenía varias actividades iba de cacería y en una
ocasión al ir con Lakshama aparece el rey Rauona que era enemigo del padre de Rama.
Rauona era rey de los Rakshasas entonces al ver a Sita sola él rapta a Sita y se la lleva a
su reino a la isla de Lanka cuando regresa a Roma se da cuenta de lo sucedido y piensa
que hacer para rescatar a Sita y aparece Hanumal que era como el rey de los simios y
este se pone a las órdenes de Rama y lo acompaña a la isla de Lanka y empieza la lucha
hasta que Roma se enfrenta con Rauona entonces Rama sale vencedor y en ese momento
todos estaban a favor de Rama, rescata a Sita y regresa triunfador al reino de Ayodya y
su padre lo proclama como su único heredero. La influencia del Ramayana y del
Mahabharata ha sido extraordinaria en toda la literatura épica posterior.
La Fábula y el Cuento Hindú
El género de la fábula se cree que nació en oriente debido a que estos eran muy afectos a
darle vida a todos los objetos y seres inanimados. Otra razón que obliga a los críticos a
pensar que la fábula nació en oriente es que estos eran politeístas y cada uno de los
fenómenos de la naturaleza representaba un Dios para ellos lo cual le servía de
inspiración para sus fábulas.
La 1° obra en la cual aparece el género de la fábula es el Panchatantra. Esta obra consta
de 5 volúmenes y se atribuye al poeta Vidpai. En ésta obra encontramos fábulas
procedentes de todas las regiones por lo que se supone que la obra no fue escrita por un
solo autor. Los protagonistas de estas sencillas narraciones suelen ser animales que en
ocasiones alternan con seres humanos. Su finalidad era aconsejar y dar normas para la
vida diaria por lo tanto su objetivo era el de enseñar deleitando.
Esta obra del Panchatantra data aproximadamente del s. V y en el s. XII D.C. un poeta
hizo una selección de las mejores fábulas del Panchatantra y le dio el nombre de
Hipotedesa****Hipotadeza (buscar)
Posteriormente este volumen se tradujo al árabe y al persa y se le dio el nombre de
Calila e Dimna y en el s. XIII el rey Alfonso X el sabio ordenó que se tradujera al
castellano en la escuela de traductores de Toledo y conservó el nombre de Calila e
Dimna.
La fábula en la India dio más tarde origen al género del cuento con una narración
bastante popular en oriente la cual se conoce con el nombre de las 70 narraciones de un
Papagayo. En dicha obra se nos presenta la historia de una mujer a quien su marido tiene
que dejar para ir a combatir por su patria. Él permanece alejado de ella 70 días mismos
en que el Papagayo le relata una especie de cuento cada día y dichas narraciones están
consideradas como la iniciación del género del cuento.
Literatura Hindú Contemporánea
La literatura hindú contemporánea tiene como principal representante al escritor
Rabindranah Tagore el cual nació en Calculta, India en 1861 y murió en 1941. Tagore
pertenecía a una familia bastante acomodada por lo que realizó sus estudios superiores
en Inglaterra.
A este poeta le gustaba realizar con frecuencia viajes de estudios por lo cual recorrió casi
todo el continente europeo, Estados Unidos de América y oriente.
Durante algún tiempo también tomó parte activa en la política aunque nunca llegó a
ocupar puestos destacados dentro de ella.
Casi toda su obra podríamos afirmar es esencialmente lírica basada siempre en la
emoción y el sentimiento. Entre sus composiciones poéticas destacan la luna nueva, el
jardinero y los pájaros perdidos.
Posiblemente sus más hermosas composiciones son unos pequeños poemas recopilados
en el volumen titulado Gitanjalis.
Tagore cultiva también el género dramático como su obra titulada el certero del rey, la
cual estuvo basada en la muerte de su propio hijo.
Tagore obtiene el premio novel de literatura en 1913 por toda su obra en general la
crítica ha dicho que la obra de Tagore es un diálogo emocionado entre el poeta y todo lo
que lo rodeaba.
LITERATURA SAGRADA
Los textos de las escrituras de la India, los Vedas, Vedangas, Upanishads, Smritis,
puranas e Ithihasas, son depositarios de una profunda sabiduría. Cada uno de ellos es
todo un mar de dulce y nutritiva leche. Cada uno es sagrado y santificante.
EL VEDA
El Veda es la madre de todos los Shastras. El Veda emanó de Dios mismo, como
inhalación y exhalación .
El Veda es algo que no se ha originado de los seres humanos. Proviene de fuentes
externas a los seres humanos Debido a que el Veda fue obtenido simplemente
escuchando sonidos, se hace referencia a él como Sruthi. Esto es algo directamente
conectado con la inhalación y la exhalación de su aliento por parte del soñar. Este
Divino Aliento que constituye los Vedas es nuestra vida, si no hubiera aliento y vida, no
habría ni credo ni fe, y no habiendo fe el hombre sería inanimado.
LOS VALORES CONTENIDOS EN LOS VEDAS
VETHIITHI VEDAH: “El saber, el conocimiento, es Veda”. Esto es el hombre puede
llegar a conocer a partir de los Vedas el Código de la Actividad Correcta y el Cuerpo del
Conocimiento Correcto. Los Vedas le enseñan al hombre, desde su nacimiento hasta su
muerte, cuáles son sus deberes. Describen sus derechos y obligaciones, sus deberes y
responsabilidades en todas las etapas de su vida: como estudiante, como jefe de familia,
como monje y como renunciante. Con el objeto de hacer comprensibles los dictados y
axiomas védicos y permitirles a todos entender el significado y el propósito de los
mandatos y prohibiciones, fueron apareciendo a lo largo del tiempo los Vedangas, los
Puranas y los textos épicos. De modo que si el hombre se muestra ansioso por entender
su propio significado y su realidad verdadera, deberá comprender también el significado
de estas obras explicativas posteriores.
Esta es la razón por la cual los antiguos maestros enseñaban los Vedangas y otros textos
relacionados, incluso antes de que los discípulos comenzaran a aprender los Vedas.
Estos estudios constituían una obligación en los Gurukulas (ermitas-escuelas) del
pasado. En aquellos días, los bharatiyas estudiaban los “Catorce Vidyas” o “materias”.
Los Vedas se aprendían de memoria. El maestro de los Vedas, quien los había
aprendido del mismo modo, se llamaba jada... ¡inerte! No obstante, este término no
implicaba el sentido de que no había aprendido nada; sólo significa que ya no le quedaba
nada más por aprender y que por lo tanto era “inactivo” o que estaba “contento”.
Mediante el estudio de los Vedas se consideraba esencial para darle sentido y valor a la
vida humana.
Toda la corriente cultural de la India siempre enfatizó el legítimo poder de los Vedas
como autoridad suprema en cuanto a decidir los valores de vivir humano. El primero de
los Vedas es el Rig Veda, que generalmente se considera compuesto por diez secciones.
En las primeras nueve se encuentran himnos de alabanza a Dios bajo los nombre de
Agni, Indra, Marut, Ushas, etcétera. Tanto historiadores como investigadores han
sugerido ciertas teorías para explicar cómo surgieron estos himnos de alabanza. Los
hombres de aquellos días se dieron cuenta de que Agni (Fuego), Vayu (Aire), Marut
(Viento) etcétera, eran mucho más poderosos que ellos, de modo que describieron sus
cualidades divinas y los propiciaron.
El segundo de los Vedas es el Yajur. Tiene dos revisiones de su texto: el Krishna Yajur
Veda y el Sukla Yajur Veda. Este Veda se refiere al río Ganges y a su región.
Constituye la fuente para la escuela de pensamiento y de interpretación conocida como
Uttara Mimamsa. Para entonces, el pueblo había delimitado las áreas boscosas de la
tierras cultivables en torno a las aldeas y se había establecido en éstas. Hay una razón
primordial que llevó a la separación de ciertas porciones del Veda en el Yajur Veda. Este
tiene siete secciones, llamadas Aranyakas o Textos de los Bosques, indicando por su
denominación misma que se refiere mayormente a las disciplinas y ejercicios
espirituales que pueden ser practicados solamente en el aislamiento y silencio de los
bosques.
El tercero es el Sama Veda. En esta colección se repiten muchos de los himnos del Rig
Veda, pero con anotaciones musicales adicionales, de modo que se pueden cantar
durante los rituales y ceremonias védicos. Por esa razón este Veda es, principalmente,
Swara o notación musical. Los arios del Rig Veda vivían en las riberas del Sindhu en
tanto que el Yagur Veda entró a su percepción cuando habitaban junto al Ganges. Los
cantos del Sama Veda son también visualizaciones de la misma época, aunque los
pueblos de aquel entonces vivían, al parecer, en la región central de Bharat. Se hace
referencia al Sama Veda también como Gaana Veda para subrayar su naturaleza
musical. Todas las escuelas musicales son derivaciones de los estilos que este Veda
transmite. En él se encuentran contenidos todos los ritmos y notas.
El cuarto es el Atharvan o Atharva Veda. Son muchos los que lo han descrito de
diversas maneras. Hay quienes incluso le han negado la condición de Veda. Otros
sostienen que está compuesto con lo que sobró de la compilación de los anteriores. En
otros Vedas se describen el poder y el misterio de los dioses, mientras en éste se
menciona la posibilidad para el hombre, de adquirir ciertos poderes y descubrir ciertos
misterios gracias a su propio esfuerzo. Esto es lo especial que tiene. Sólo en este Veda
se ponen al alcance del hombre el hatayoga, el tiraskarani vidya y el ashtayoga. No
hay que olvidar, por supuesto, que si gana la gracia de Dios, el hombre puede adquirir
facultades que le resultarían imposibles de alcanzar por otras vías.
LOS SMRITIS
Poco después de la propagación del Vedanta a través del los Upanishads y otros textos,
los rishis versados en tapas (prácticas ascéticas) y en la experiencia espiritual
adquirida por ese medio, compusieron los Smritis, explayándose sobre los códigos de
conducta para la gente, tanto en las diferentes etapas de la vida como en las variadas
posiciones que ocupaban en la sociedad. Sin embargo, los Smritis no llegaron a tener la
autoridad que tenían los textos del Vedanta, puesto que trataban de derechos y
responsabilidades, deberes y obligaciones...
EL ATMA DHARMA.
No obstante, hay algo que debe tenerse presente y que los lectores han de grabar en su
memoria. El Atma Dharma enunciado en el Vedanta es eterno e invariable. Nunca
podrá ser diluido ni “ajustado a las necesidades del momento”. La fe en el Atma como
núcleo central, la realidad, la meta, es la enseñanza perdurable y la verdad para todos los
tiempos. Las verdades del Atma Dharma se basan en los eternos fundamentos de la
esencia de purusha y de prakriti, del hombre y la naturaleza que son la proyección de la
Voluntad Divina. Es por ello que se ubican más allá del cambio. Son tan pertinentes y
válidos hoy en día como lo fueron miles de años atrás. Y aunque pasen otros miles de
años, no podrán ser afectados en lo más mínimo ni su vigencia ni su validez. El Vedanta
se erguirá firme, sin que lo afecte que el pasado se convierta en presente y el presente
fluya hacía el futuro...
LOS PURANAS.
Ahora veamos los Puranas. Los Puranas tratan de incidentes históricos, de la creación
y la evolución. Estos incidentes fueron elegidos y narrados de manera que transmitieran
un ejemplo de las verdades filosóficas básicas. Fueron compuestos para explicar al
hombre común las enseñanzas del Veda y el Vedanta por medio de interesantes relatos
mitológicos y legendarios. El lenguaje de los Vedas es muy antiguo y contiene muchos
elementos arcaicos de gramática y de vocabulario. Incluso para los grandes eruditos
resulta difícil precisar la edad en que fueron formulados los riks. Los Puranas, en
cambio, fueron compuestos en el lenguaje corriente de la época y que resultaba fácil de
comprender. Lo que ahora conocemos como el idioma sánscrito de los Puranas. No
sólo los eruditos, sino también la gente común y corriente, podían seguir con facilidad
ese lenguaje en la época en que fueron escritos.
Los Puranas contienen narraciones históricas de personajes divinos, de grandes
monarcas y dinastías y sobre la suerte que corrieron reinos y comunidades. A través de
todos ellos se pueden ver luminosos ejemplos del Dharma y exposiciones de principios
corresponde al lenguaje espirituales.
SHASTRAS
... Los Shastras, que son textos complementarios de los Vedas, declararan que Dios
reside allí en donde sean evidentes seis excelencias: entusiasmo (Utsaha),
determinación (sahasam), valor (dhairya), buen sentido (Sadbudhi), fuerzas (shakti) y
osadía (parakrama). La plegarias inicial del hombre debe ser dirigida a Dios (Ganapati)
para ganar estos seis presentes que pueden purificar la conciencia y revelar el Alma.
Uno debe emprender el descubrimiento del núcleo átmico propio con valentía en el
corazón; éste no es un ejercicio para cobardes. Las personas malvadas, los que vacilan
en la fe, los corazones dubitativos y los de talento afligido están destinados a pasar por la
vida como roguis (personas enfermas) y no como yoguis (residentes en el Alma).
Este es el sello distintivo que separa al "sabio" (jñani) del "necio" (ajñani)...
LITERATURA JAPONESA1 INTRODUCCIÓN
Literatura japonesa, literatura escrita por japoneses tanto en lengua japonesa
como en lengua china. El presente artículo se ocupa principalmente de las obras
en lengua japonesa.
La literatura japonesa ante todo se desarrolló en forma de novela, poesía, ensayo
y teatro (véase Teatro japonés). Este desarrollo se divide habitualmente en los
periodos Yamato, Heian, Kamakura–Muromachi, Edo y moderno; los cuatro
primeros se llaman así de acuerdo con la sede del centro administrativo japonés
principal de la época.
2 PERIODO YAMATO
(Desde las épocas arcaicas hasta fines del siglo VIII d. C.). Aunque no existía
literatura escrita antes del siglo VIII, en los siglos anteriores se compusieron un
número considerable de baladas, rezos rituales, mitos y leyendas. Posteriormente
estas composiciones fueron recogidas en Kojiki (Relación de cuestiones antiguas,
712), obra fundamental escrita por O no Yasumaro en una lengua que no era
todavía japonés, pero ya tampoco chino, resultado de un esfuerzo considerable de
adaptación de la grafía china y la sintáxis japonesa, y en Nihon Shoki o Nihongi
(Crónica del Japón, 720), escrita en chino. Estas obras son las primeras historias
de Japón y explican el origen del pueblo japonés, la formación del Estado y la
esencia de la política nacional. Aunque las dos obras parten de los mismos
materiales míticos e históricos, Kojiki está destinada a los japoneses, mientras
que Nihon shoki, que muestra influencia del pensamiento chino, tiene una
perspectiva más amplia.
Una poesía lírica que surgió a partir de las primitivas baladas incluidas en estas
obras quedó recogida en la primera gran antología japonesa, la Manyoshu
(Colección de diez mil hojas), realizada por el poeta Otomo no Yakamochi
después del 759. En esta antología se utiliza un silabario primitivo, conocido
como manyo-gana, en el que los caracteres chinos sirven como símbolos
fonéticos de las sílabas, en vez de palabras. Las dos formas poéticas más
importantes de la antología son el choka (poema largo), consistente en versos
alternos de cinco y siete sílabas, seguidos por un verso final de siete sílabas al
que se añaden uno o más hankas (envíos) y el tanka (poema breve), consistente
en 31 sílabas, escritas en cinco versos según un esquema de cinco, siete, cinco,
siete y siete sílabas. El tanka se convirtió en la forma poética japonesa más
importante, manteniendo su vitalidad hasta el periodo moderno, mientras que el
choka perdió pronto popularidad. El poeta más importante del Manyoshu es
Kakinomoto no Hitomaro, que utilizó libremente todas las formas de
versificación. El estado de ánimo que se impone en la antología es el de makoto
(verdad o sinceridad), el compromiso total de la persona.
3 PERIODO HEIAN
(Fines del siglo VIII-fines del siglo XII). A finales del siglo VIII la sede del
gobierno se trasladó a Heian (actualmente Kioto), y surgió un nuevo tipo de
literatura entre la sociedad aristocrática de la corte. La creación de silabarios
japoneses en este siglo contribuyó tanto al desarrollo de la prosa como al de la
poesía. La Kokinshu (Colección de poemas antiguos y nuevos, 905) refleja
claramente el cambio de actitud desde aquella sinceridad personal, que
caracterizó al periodo anterior, a una de empatía con la esencia de las cosas, un
lazo que unía la naturaleza y los seres humanos. El compilador principal, Ki no
Tsurayuki (fallecido hacia 945), que proporcionó las bases del canon para la
poética japonesa en el prefacio, era también un excelso poeta, y sus obras se
incluyen en la antología. La mayoría de los poemas, sin embargo, pertenecen a
periodos anteriores. Ki no Tsurayuki es conocido también como autor del diario
Tosa nikki (Diario de Tosa, 935), que es el primer ejemplo de un importante
género literario japonés, el diario literario. La obra narra su viaje de vuelta a
Kioto desde la provincia de Tosa, e incluye conmovedoras referencias a una
hermana que murió allí.
La literatura de comienzos del siglo X aparece, bien en forma de cuentos de
hadas como Taketori monogatari (El cuento del cortador de bambú), o bien de
poemas-cuentos como los Ise monogatari (Cuentos de Ise, c. 980). Las obras
principales de la literatura del periodo Heian aparecieron a fines del siglo X y
comienzos del XI, en especial Genji monogatari (Cuentos o Historia de Genji, c.
1010), de Murasaki Shikibu, y Makura no soshi (El libro almohada, que había
que entenderlo como ‘Notas de cabecera’), de Sei Shonagon, otra dama de la
corte. La Historia de Genji, un detallado retrato panorámico de la vida en la
corte, se puede considerar la primera novela importante de la literatura mundial.
También incluye muchos tankas escritos por los personajes en diversas
situaciones. La novela presenta en 54 extensos capítulos la vida y amores del
príncipe Genji y de Kaoru, su supuesto hijo. Se va haciendo cada vez más
profunda, sobre todo en los últimos capítulos, muestra de la intensidad de la
historia y del perfeccionamiento y dominio de la narración por parte de la autora.
El libro almohada, la primera de las dos obras clásicas, es una colección de
apuntes ingeniosos y a menudo brillantes que revelan el aspecto más mundano de
la misma sociedad cortesana.
4 PERIODO KAMAKURA-MUROMACHI
(Fines del siglo XII-siglo XVI). El colapso del sistema feudal en Japón culminó
con la derrota del clan Taira por parte del clan Minamoto, que estableció el
gobierno en Kamakura en 1192. Desde fines del siglo XII hasta comienzos del
XVII, Japón estuvo en un estado casi permanente de guerra y desorden. Las
figuras dominantes en la sociedad japonesa eran los samurais, o guerreros, que
llevaban una vida de acción, y el monje budista, que dedicaba su vida a la
contemplación (véase Budismo).
La primera de varias antologías imperiales de poesía, la Shin kokinshu (Nueva
colección de poemas antiguos y modernos, 1205), recopilada por Fujiwara Teika,
refleja el cambio de actitud nacional y literaria a un estado de ánimo melancólico
y solitario. Los eruditos japoneses utilizan el término de yugen (misterio y
profundidad), que tiene claras referencias religiosas, para caracterizar toda la
literatura de este periodo. Uno de los poetas principales de esta antología es una
figura religiosa, el monje Saigio. La derrota del clan de los Taira por el de los
Minamoto se convirtió en el argumento de la obra en prosa más famosa del
periodo, los Heike monogatari (Cuentos de Heike, c. 1220), escritos por un autor
anónimo. Relato de mi choza (1212) son reflexiones filosóficas escritas a modo
de diario por Kamo no Chomei, con unas secciones finales de gran importancia
literaria. Ensayo en ocio (1340), de Kenko Yoshida, recuerda El libro almohada,
pero con un estado de ánimo más melancólico que refleja indudablemente un
lamento ante los conflictos de la época. El tipo de narrativa más importante de
este momento fueron los otogizoshis, colecciones de relatos de autores anónimos.
El desarrollo poético fundamental del periodo posterior al siglo XIV fue la
creación de rengas, o versos unidos, una forma sometida a muchas reglas. Tres o
más poetas colaboraban en la composición de un extenso poema, consistente en
estrofas alternas, una que contenía versos de siete, cinco y siete sílabas, y la otra
dos versos de siete sílabas cada uno. El más grande maestro de esta forma, Sogi,
y sus discípulos Shohaku y Socho, compusieron juntos el famoso Minase sangin
hyakuin (Un centenar de estrofas de tres poetas de Minase) en 1488.
5 PERIODO EDO
(Siglo XVII-1868). Con la paz, que tuvo lugar en 1603 bajo la dinastía
Tokugawa, que estableció la sede del gobierno en Edo (actualmente Tokio),
floreció el comercio y las ciudades prosperaron, originando una clase de
comerciantes que pronto creó su propia literatura: una prosa obscena y mundana
de un carácter radicalmente diferente al de la literatura del periodo precedente.
La figura más importante del periodo fue Ihara Saikaku. Hombre lascivo y sin
linaje (1682) es una brillante obra de literatura erótica, en prosa, llena de humor
y agudeza que presenta una visión panorámica de la vida sensual de la sociedad
de mercaderes. En el siglo XVIII hubo muchos escritores que imitaron a Saikaku,
pero ninguno igualó sus logros. En el siglo XIX fue famoso un escritor en prosa
importante, si bien limitado, Jippensha Ikku (c. 1765-1831). Es autor de
Tokaidochu hizakurige (1802-1822), que es una obra picaresca deliciosa que
relata las desventuras de dos pícaros.
El haiku, una composición de 17 sílabas, se perfeccionó durante este periodo.
Probablemente la mayor conquista estética japonesa en el terreno de la literatura,
se puede describir como la esencia destilada de la literatura, y refleja la
influencia del zen, una forma de budismo que adquirió gran importancia en el
Japón de esta época. Tres poetas destacan por sus haikus. El primero es el monje
Basho, que viajó a regiones remotas del país, componiendo de acuerdo con las
circunstancias, de modo que su poesía aparece dentro de sus relatos de viajes,
aunque las partes en prosa también son importantes. Se le considera el mayor de
los poetas japoneses por su sensibilidad y profundidad y es especialmente
famoso por su Senda hacia tierras hondas (1694; traducido por el escritor
mexicano Octavio Paz, en 1970, —de las versiones francesa e inglesa y con
ayuda de un japonés— como Sendas de Oku). El segundo es Yosa Buson, cuyos
haikus expresan su experiencia como pintor. El tercero es Kobayashi Issa, un
poeta de origen humilde, que obtuvo su material de la vida campesina. La poesía
cómica, en una diversidad de formas, floreció también en el periodo Edo.
6 PERIODO MODERNO
(1868 hasta la actualidad). Durante el periodo moderno los escritores japoneses
han recibido la influencia de otras literaturas, principalmente occidentales, y han
utilizado muchos conceptos literarios y muchas técnicas extranjeras en prosa y
poesía.
1 Siglo XIX
El humorista Kanagaki Robunis fue una figura de transición que trató inútilmente
de adaptarse a una nueva edad, pero que básicamente se mantuvo dentro del
estilo cómico del periodo Edo. Las traducciones de la literatura occidental, al
principio fundamentalmente de obras de autores ingleses, proporcionaron ímpetu
a la novela política, un género interesante, aunque no de gran calidad literaria
que se impuso a finales de siglo. Reunión con dos mujeres, de Tokai Sanshi, es
una obra extravagante y humorística que sigue los viajes y avatares de un joven
político japonés. La esencia de la novela (1885), del escritor Tsubuochi Shoyo,
defiende un arte de la prosa enraizado en el realismo, según el modelo
occidental. El paso siguiente hacia la modernización fue La nube errante (1887),
de Futabatei Shimei, la primera novela seria en lenguaje coloquial.
La Kenyusha (Sociedad de los amigos de la tinta), una sociedad literaria fundada
por el novelista y poeta Ozaki Koyo, fue importante en la vida literaria japonesa
en los años posteriores a 1890. La sociedad influyó en la creación de una
literatura nueva que mantenía valores estéticos tradicionales aunque incorporara
técnicas occidentales. Un escritor joven de esta tendencia, Higuchi Ichiyo, traza
con destreza la psicología de los niños y los jóvenes enamorados en bastante
relatos; Haciéndose mayor (1896) se considera su obra maestra.
2 Siglo XX
La novela naturalista francesa atrajo a los escritores japoneses jóvenes, que
pronto crearon un naturalismo propio con menos contenido social y una mayor
subjetividad. La figura principal de este estilo naturalista es Shimazaki Toson,
cuya La transgresión del mandamiento (1906), que describe la confesión de un
joven marginal, estableció con firmeza el movimiento.
Otras dos figuras importantes, Mori Ogai y Natsume Soseki, se mantuvieron
alejados de esta tradición francesa dominante. Mori Ogai se inspiró en la
literatura alemana; escribió poesía, teatro, novela y biografías históricas.
Probablemente su mejor obra sea Patos salvajes (1911-1913), que examina con
una gran lucidez los sentimientos de una muchacha que se ve obligada a ser
amante de un usurero. Natsume Soseki era especialista en literatura inglesa antes
de dedicarse a la escritura de creación. Su logro monumental en la novela
psicológica le convierte indudablemente en uno de los más grandes escritores
que haya producido Japón en los tiempos modernos. En sus obras escritas entre
1905 y su muerte, en 1916, creó un mundo literario que constituye una denuncia
directa del egoísmo moderno. Su última obra incompleta, Luz y tinieblas, puede
que sea la única novela moderna japonesa, que en alcance y profundidad, se
asemeja a los maestros rusos.
En el periodo de 1910 a 1930, Akutagawa Ryunosuke, discípulo de Natsume
Soseki, creó una forma de relatos perfectamente estructurada y depurada.
Rashomon (1915), que fue convertido en una famosa película, dirigida en 1950
por Kurosawa, es uno de sus cuentos más conocidos.
La dominación militarista impuesta sobre la vida japonesa en los años treinta
estuvo a punto de ahogar la literatura, aunque unos cuantos escritores se
refugiaron en un esteticismo que no planteaba problemas. Kawabata Yasunari,
que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1968, y Tanizaki Junichiro se
cuentan entre los autores que emergieron de la II Guerra Mundial y continuaron
perfeccionando su estilo. Sus obras más conocidas son País de nieve (1947), del
primero, y Hay quien prefiere las ortigas (1929), del segundo.
Otro escritor japonés de la posguerra altamente considerado es Yukio Mishima,
que escribió novelas, obras de teatro y relatos donde deja constancia de su
desesperación por la occidentalización de su país y su deseo de un retorno a las
épocas antiguas más nobles. Entre sus atrayentes obras está su primera novela,
parcialmente autobiográfica, Confesiones de una máscara (1949), y su tetralogía
El mar de la fertilidad (1970), una historia épica del Japón moderno. Mishima
estaba obsesionado por la muerte y cometió un harakiri ritual.
Abe Kobo es otro interesante escritor de este periodo. Su novela influida por el
existencialismo y el teatro del absurdo, La mujer de la arena (1962) es de sobra
conocida. También destaca Oé Kenzaburo, que obtuvo el Premio Nobel de
Literatura en 1994. Entre sus novelas de denuncia del militarismo japonés,
destaca La presa (1959). En Una cuestión personal (1964) aborda las relaciones
con su hijo, logrando una de las grandes narraciones de este siglo.
Aunque durante el periodo moderno la poesía ha sido menos importante que la
prosa, Masaoka Shiki merece una mención como creador de formas modernas de
tanka y haiku. Desde finales del siglo XIX se ha producido un vigoroso
movimiento en favor de la creación de poesía al estilo occidental, y han surgido
varios excelentes poetas dentro de este género.
A partir del final de la II Guerra Mundial, y gracias sobre todo a especialistas
estadounidenses, entre los que destaca Donald Keene, la literatura japonesa ha
llegado a ser reconocida como una de las más vitales de la literatura mundial.
Teatro japonés1 INTRODUCCIÓN
Teatro japonés, teatro escrito e interpretado en Japón desde el siglo VII d.C.
hasta nuestros días. Durante este periodo el teatro japonés ha evolucionado y ha
dado lugar a una amplia variedad de géneros caracterizados generalmente por la
fusión de elementos dramáticos, musicales y de danza. La música y la danza, así
como los temas, decorados, vestuario y estilos interpretativos, se regían hasta
hace poco tiempo por una normativa muy estricta y ofrecían relativamente pocas
cualidades realistas o naturalistas. Algunos géneros están formados casi de forma
exclusiva por un repertorio fijo de obras, que a menudo son milenarias.
La primera forma conocida de espectáculo teatral japonés es el gigaku, que fue
introducido en Japón en el 612 d.C. desde el sur de China, y pudiera ser en su
origen hindú o incluso griego. Las danzas gigaku, interpretadas con máscaras,
parecen haber sido cómicas. En el siglo VIII el gigaku cayó en desuso porque su
carácter frívolo disgustaba a los gobernantes japoneses de ese periodo. Fue
sustituido sobre todo por el bugaku, otro espectáculo importado de China. Las
danzas bugaku presentaban situaciones simples como el retorno de un general de
la guerra. Los intérpretes llevaban togas, y sus danzas tenían un esplendor
exótico. Los gobernantes japoneses, en un intento de imitar los modos de la corte
china, favorecieron el bugaku, tanto por su solemnidad como por su similitud con
los entretenimientos cortesanos de China, y así adquirió rápidamente carácter
ritual. Hoy en día el bugaku sólo puede contemplarse en ceremonias.
Un tipo de espectáculo acrobático conocido como sangaku fue también
importado desde el continente asiático y se hizo popular en el siglo VIII, con lo
cual influyó en el teatro japonés. Los números típicos eran el funambulismo, el
malabarismo y la introducción de espadas en la boca. Una combinación de estas
representaciones y las canciones y danzas sagradas asociadas con la religión de
sinto evolucionaron gradualmente hacia formas más complejas de espectáculo.
Documentos del siglo XI atestiguan la existencia de pequeñas obras cómicas, así
como de una obra que todavía se representa, la danza ritual okina, que podría
provenir de este periodo. También se representaban obras en festivales religiosos
para apoyar las plegarias de los sacerdotes por las cosechas o para ilustrar la
historia de los templos donde se celebraban tales festivales. Los actores y
músicos se organizaban en compañías.
2 TEATRO NŌ
En el siglo XIV, surgió uno de los mayores logros artísticos teatrales, el género
nō. Sus obras incluían danzas solemnes cuyo objetivo era sugerir las emociones
más profundas del personaje principal, y estaban escritas en la lengua poética de
los clásicos japoneses. A menudo el programa también contaba con la
representación de las farsas kyōgen, cuya característica principal era la de haber
sido escritas en lengua coloquial.
El nō alcanzó el máximo prestigio gracias al genio de dos grandes dramaturgos,
Kanami Kiyotsugu y su hijo Zeami Motokiyo, y consiguió el patronazgo del
sogunado de Ashikaga después de que el jefe militar viera actuar a Zeami en
1374. Éste hizo del nō un tipo de teatro refinado y aristocrático, pero tras su
muerte tendió a perder su vitalidad creadora y a convertirse en una forma ritual.
Muchas obras del nō que aún se representan son de Zeami, y sus tratados críticos
son considerados la última autoridad en el tema. Durante un corto periodo tras la
Restauración Meiji en 1868, el nō estuvo a punto de extinguirse dadas sus
conexiones con un sogunado que había caído en desgracia. Sin embargo,
sobrevivió y desde entonces goza de popularidad entre el público especializado.
Un programa completo de teatro nō consiste tradicionalmente en cinco obras en
verso con música y cinco farsas en prosa sin música, representadas
alternativamente. Las farsas Kyōgen son de carácter figurativo, y los actores no
llevan ni máscaras ni maquillaje. Las obras nō evitan la precisión realista en
favor de un tratamiento simbólico de los temas relacionados con el mundo de los
muertos y los vivos. Las principales obras nō son las que tratan de los dioses, los
fantasmas de guerreros, mujeres con un destino trágico, locos, diablos y espíritus
festivos. Los actores, que a menudo llevan máscaras, se visten con ricos y
elaborados atuendos.
El teatro nō se representa en un teatro con escenario cubierto. El público se
distribuye a los dos lados o, con menos frecuencia, a los tres lados del escenario.
Se deja un pasillo, llamado el puente, señalado por tres pinos, para que los
actores puedan llegar al escenario. El decorado está construido con elementos
impresionistas que sugieren el perfil de un barco, edificio o cualquier otro objeto
importante para la obra. En el teatro nō sólo actúan hombres. Cuando interpretan
papeles de mujer u hombres cuya edad es diferente a la del actor, utilizan
máscaras, muchas de ellas excepcionalmente bellas. El nō dispone también de un
coro que se sitúa a un lado del escenario y recita para los actores mientras ellos
bailan; sin embargo, el coro no tiene entidad dentro de la obra. Actualmente rara
vez se presentan programas completos, pero el kyōgen continúa siendo parte
indispensable de una representación completa, ya que muestra los aspectos
cómicos de la vida de los que el nō nunca se ocupa.
3 TÍTERES Y TEATRO KABUKI
A finales del siglo XV, aparecieron dos nuevas formas populares; se trataba del
teatro de títeres, jōruri, también llamado bunraku, y una forma conocida como
kabuki. El teatro de títeres combina tres elementos: los títeres, los cantores que
cantan y declaman por los títeres y los músicos del shamisen, un instrumento de
tres cuerdas que se utiliza como acompañamiento. El gran dramaturgo japonés
Chikamatsu Monzaemon escribió sobre todo para el teatro de títeres, cuyo nivel
artístico es quizá más alto en Japón que en ninguna otra parte del mundo.
El teatro de títeres, tras alcanzar su apogeo en el siglo XVIII, perdió el favor del
público en favor del kabuki, que ha continuado siendo el género de teatro
tradicional de mayor popularidad. El kabuki está más cerca del espectáculo que
del teatro propiamente dicho. Los textos originales, a diferencia de aquellos
adaptados del teatro de títeres, tienen menos importancia que la interpretación, la
música, la danza y los brillantes colores del decorado. Las obras se representan
en grandes teatros, con un hanamichi, o plataforma elevada, que se extiende
desde el final del teatro hasta el escenario.
Además del teatro tradicional, desde principios del siglo XX ha habido un
repertorio teatral a la manera occidental con obras originales japonesas en lengua
moderna y traducciones de obras europeas. Algunos dramaturgos del siglo XX
han intentado establecer un compromiso entre las formas tradicionales japonesas
y otras occidentales, ya sea introduciendo psicología moderna en cuentos
antiguos o creando versiones al estilo Kabuki de clásicos europeos como la obra
de Shakespeare Macbeth. En Cinco obras modernas del teatro nō (1956) Yukio
Mishima planteó una presentación moderna de temas tradicionales, con lo cual
consiguió un éxito rotundo. Otras obras, en particular La grulla del crepúsculo
(1949), de Kinoshita Junji, también derivan de viejos cuentos populares. Muchos
dramaturgos contemporáneos japoneses tratan temas como el conflicto entre la
sociedad japonesa tradicional y la moderna y las injusticias sociales; otros
autores prefieren trabajar en la creación de equivalentes japoneses del teatro
simbólico contemporáneo o la comedia musical americana.
EL ROMANTICISMO LITERARIO
El Romanticismo literario es el movimiento que dominó la literatura en Europa desde
finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX. Se caracteriza por su entrega a la
imaginación y la subjetividad, su libertad de pensamiento y expresión y su idealización
de la naturaleza .El romanticismo fue, pues, un estilo de vida cuyos rasgos más
característicos son los siguientes: la imaginación y la sensibilidad serán bandera frente a
la razón y la intelectualidad; el ansia de libertad se manifiesta en contra de todas las
formas impuestas que coartan en el individuo la propia esencia de sí mismo; el instinto y
la pasión conducen al ser humano a un entusiasmo exagerado o a un profundo
pesimismo. En el caso de conducir al hombre al sentimiento pesimista, provoca en el
romántico la huida que se puede plasmar en dos vías distintas: la de los viajes o la de los
suicidios.
El término romántico se empleó por primera vez en Inglaterra en el siglo XVII con el
significado original de `semejante al romance´, con el fin de denigrar los elementos
fantásticos de la novela de caballerías muy en boga en la época.
EL ESPÍRITU ROMÁNTICO
Inspirados por el filósofo Jean-Jacques Rousseau y el escritor alemán Johann Wolfgang
von Goethe, se considera el manifiesto literario del romanticismo el prólogo de la
segunda edición de las Báladas líricas (1800) escrito por los poetas ingleses William
Wordsworth y Samuel Taylor Coleridge. En él se destaca la importancia del sentimiento
y la imaginación en la creación poética y se rechazan las formas y los temas literarios
convencionales. De estre modo predomina la imaginación sobre la razón ,la emoción
sobre la lógica y la intuición sobre la ciencia , lo que propicia el desarrollo de un vasto
corpus literario de notable sensibilidad y pasión que antepone el contenido a la forma ,
estimula el desarrollo de tramas rápidas y complejas y se presta a la fusión de géneros y
propicia la libertad de estilo.
Las convenciones clásicas cayeron en desuso aumentando el lirismo y la espontaneidad
de la poesía popular y los romances medievales, lo que generó la adopción de la
irregularidad métrica. Los héroes universales de la literatura del dieciocho, fueron
sustituidos por héroes más complejos. La poesía, el teatro y la novela se entregan a la
celebración del "hombre corriente " de Rousseau.
La difusión del romanticismo a otros países de Europa ,ciertos temas serán centro de las
preocupaciones de los escritores del XIX : el anarquismo, la naturaleza, la pasión por lo
exótico, lo sobrenatural.
EL DECLIVE DEL ROMANTICISMO
Hacia mediados del siglo XIX, el romanticismo comenzó a dejar paso a nuevos
movimientos literarios :los parnasianos y el simbolísmo en la poesía y el realismo y el
naturalismo en la prosa, pero siguió cultivándose en Europa y América con gran éxito de
lectores.
EL ROMANTICISMO ESPAÑOL
El Romanticismo: la Expresión Artística del Liberalismo
El Romanticismo, la expresión artística y literaria del pensamiento liberal, penetró por
primera vez en España en 1820 y alcanzó su máxima importancia entre los años 1830-
40, una década marcada por la vuelta del exilio de muchos liberales tras la muerte de
Fernando VII. Habían recibido influencias del Romanticismo francés tardío sin seguir
los modelos ingleses y alemanes. Mariano José de Larra (1809-37) fue su máximo
exponente y el espíritu romántico se dejó sentir todavía a finales de siglo a través de la
poesía del Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) y, de manera parcial, en el drama
grandilocuente del primer ganador español del Premio Nobel, José Echegaray.
El Romanticismo daría paso al movimiento costumbrista de Mesonero Romanos y
Estebánez Calderón; a la poesía de Espronceda y a las piezas teatrales del Duque de
Rivas, García Gutiérrez, Hartzenbusch y José Zorrilla (Don Juan Tenorio).
Durante la segunda mitad de siglo la exaltación romántica de los valores nacionalistas
estimuló la aparición de las culturas regionales. En Cataluña, se restablecieron los
Juegos Florales y Rubio i Ors, Verdaguer (L´Atlàntida y Canigó) y Guimerá (Terra
baixa y Mar i cel) iniciaron un renacimiento lingüístico y literario catalán (la
Renaixença).
De un modo similar, Nicomedes Pastor Díaz puso las bases para el renacimiento de las
letras gallegas, que producirían dos figuras de excepción: Rosalía de Castro y Curros
Enríquez.
En el último tercio de siglo, el movimiento romántico encontró su contrapartida en la
prosa realista relacionada con el costumbrismo, el retrato de costumbres y usos: Fernán
Caballero, Alarcón y Pered fueron los mayores exponentes. En el teatro, hubo autores
prominentes como el sofisticado escritor de comedias Tamayo y Baus y Ventura de la
Vega, autor de sainetes (farsas en un acto) y libretos para zarzuelas. Las dos grandes
figuras de este período fueron Juan Valera (1828-1905) y Benito Pérez Galdós (1843-
1920). Galdós, padre de la novela contemporánea, recreó la historia mundial de los 70
años anteriores en sus Episodios Nacionales.
El Realismo y Costumbrismo dieron paso al Naturalismo, con tres figuras de excepción:
Leopoldo Alas "Clarín", Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez.
El final del siglo XIX fue testigo de inquietudes artísticas, filosóficas, literarias y
políticas. Las instituciones fundadas a principios de siglo -el Ateneos (asociación
cultural) y las Sociedades Artísticas y Literarias-, alcanzaron su momento de mayor
actividad. El idealismo ético y la filosofía krausista representaron la ideología
fundamental de los intelectuales más progresistas, aunque hubo muchos que
permanecieron fieles a ideas más tradicionales. Joaquín Costa y Giner de los Ríos
iniciaron el movimiento regeneracionista que dio como fruto varios investigadores
extraordinarios en el campo del estudio de la historia: Amador de los Ríos, Menéndez
Pidal, Rafael Altamira, Mila y Fontanals. El filósofo tradicional más importante fue
Marcelino Menéndez Pelayo. Al mismo tiempo, se produjo una recuperación gradual en
las investigaciones científicas, sobre todo en el campo de la medicina, con figuras tan
importantes como Jaime Ferrán y el que sería ganador del Premio Nobel, Santiago
Ramón y Cajal.
Reconocimientos
El romanticismo español es confuso y muy complejo, lleno de contradicciones , y
provoca dos tendencias: una más conservadora , encabezada por el duque de Rivas , y
otra más revolucionaria, en la que destacó Espronceda .
La literatura romántica en castellano se divide en cuatro etapas:la de los inicios, la del
triunfo del romanticismo, la llamada de "nacionalización " de los elementos románticos
extranjeros y la del posromanticismo, ya en la segunda mitad del s.XIX.
El romanticismo llega a España con retraso respecto al resto de los países europeos, y
no es particularmente fecundo puesto que está condicionado por la política marcada por
Fernando VII.El erudito José Joaquín de Mora, exiliado en Francia,envió a los Bochl de
Faber, entonces en Cádiz los primeros romances protorománticos , y más tarde durante
su exilio en Londres, junto Alcalá Galiano y Blanco White,fue uno de los impulsares del
romanticismo español.Tras la muerte de Fernando VII se señala como triunfo del
romanticismo en España 1834.Se estrenan entonces La conjuración de Venecia ,de
Martinez de la Rosa, Macías de Larra y se publican poesías de Salas y Quiroga.Algunos
señalan el fin del auge de romanticismo en España en 1844 cuando se estrena el Don
Juan Tenorio de Zorrilla .
Los temas del romanticismo español son casi los mismos que en el resto de Europa.La
prosa romántica se refleja en tres tendencias: el costumbrismo, la novela histórica y la
prosa doctrinal.En la poesía fue donde la estética romántica se mostró con más libertad y
en el teatro el máximo exponente será el drama.
El romanticismo finaliza hacia 1850 debido a la aparición del realismo; no obstante, hay
dos poetas que continuan la tendencia romántica : Rosalía de Castro que escribirá sus
obras en castellano y gallego y Gustavo Adolfo Bécquer.
Dibujo de Gustavo Adolfo Bécquer
EL ROMANTICISMO ITALIANO
En Italia el romanticismo se impregnó de la mezcla de Restauración y Risorgimento que
vivía el país; de esa situación enfrentada que tenía el país tras la proclamación de la
Unidad Italiana en 1861. Aparte de todo esto, también nos resulta peculiar que el mayor
poeta romántico italiano, Leopardi, se manifestará en repetidas ocasiones como
antiromántico rechazando todo aquello que provenía de este movimiento literario. El
romanticismo italiano creo muchas ideas bajo el influjo de hechos culturales extranjeros.
Adoptando los ejemplos a las exigencias que una situación como la de Italia en ese
momento requería. En Italia el movimiento romántico fue un tema de debate, dando
lugar a amplias polémicas. Se pueden destacar tres generaciones:
- La primera generación, se comprendería entre 1815 y 1840. Muestra una gran
preocupación por la historia civil. Los autores se ocupan de los distintos géneros
literarios (lírica intimista, histórica…). Destacan los nombres de Manzoni y Leopardi.
- La segunda generación, aparece entre 1840 y 1860, siendo un periodo de menor
importancia. Es una lírica dulzona, sentimental y sensible. Es un romanticismo más
idealista. Utiliza rimas fáciles, más musicales, más sonoras y de alguna manera más
superficiales. Estamos en una época de guerras y el publico busca evasión.
-La tercera generación se produce después de 1860, y es una reacción contra el
sentimentalismo anterior. Da origen a un movimiento de jóvenes anarquistas,
denominado Scapigliatura.
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MATEOS, Juan - CAMACHO, Fernando. El evangelio de Marcos. I.
Análisis lingüístico y comentario exegético
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Análisis lingüístico y comentario exegético
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