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Introducción Reunión de septiembre 1980 1. En septiembre de 1980 un pequeño grupo internacional de jesuitas y seglares se reunió en Roma para tratar diversos puntos importantes relativos a la educación secundaria de la Compañía de Jesús. En muchas partes del mundo se habían suscitado serios interrogantes acerca de la actual eficacia de los centros educativos de la Compañía. ¿Podrían ser instrumentos adecuados en el cumplimiento de las finalidades apostólicas de la Compañía de Jesús? ¿Serían capaces de responder a las necesidades de los hombres y mujeres del mundo de hoy? La reunión fue convocada para examinar estos problemas y para sugerir procedimientos de renovación que capacitasen a la educación secundaria de la Compañía de Jesús para continuar contribuyendo a la misión creativa y humanizante de la Iglesia, hoy y en el futuro. Fidelidad a la herencia de San Ignacio 2. Durante los días de la discusión, se hizo evidente que una re-novada eficacia depende en parte de una comprensión más clara y más explícita de la peculiar naturaleza de la educación jesuítica. Sin pretender minimizar los problemas, el grupo afirmó que los centros educativos de la Compañía pueden hacer frente confiadamente al reto del futuro, a condición de que sean fieles a su peculiar herencia jesuítica. La visión de Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, ha mantenido estas escuelas y colegios durante cuatro siglos. Si esta visión espiritual se pudiera reavivar, reactivar y aplicar a la educación de manera adecuada al momento presente, se conseguiría así el contexto dentro del cual se podrían afrontar los demás problemas. 3. El Padre Pedro Arrupe, que era entonces Superior General de la Compañía de Jesús, reafirmó esta conclusión en su alocución en la sesión de clausura del encuentro. Él dijo que un centro educativo de la Compañía de Jesús: debe ser fácilmente identificable como tal. Muchas cosas le asimilarán a otros centros no confesionales, o confesionales e incluso de religiosos. Pero, si es verdaderamente de la Compañía, es decir, si en él actuamos movidos por las líneas de fuerza propias de nuestro carisma, con el acento propio de nuestros rasgos esenciales, con nuestras opciones, la educación que reciban nuestros alumnos les dotará de cierta “ignacianidad”, si me permitís el término. No se trata de actitudes esnobistas o arrogantes, ni es complejo de superioridad. Es la lógica consecuencia del hecho de que nosotros vivimos y actuamos en virtud de ese carisma y de que en nuestros centros hemos de prestar el servicio que Dios y la Iglesia quieren que prestemos “nosotros” 1 . 4. Los delegados del encuentro de Roma recomendaron que se constituyese un grupo internacional permanente para considerar los problemas relativos a la educación secundaria y pidieron que una de las primeras responsabilidades de este grupo fuese la clarificación del modo cómo la visión de Ignacio continúa siendo hoy distintiva de la educación secundaria de la Compañía.

CI 01, Pedagogía Ignaciana, Un Planteamiento Rápido - Peter-Hans Kolvenbach, SJ

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San Ignacio de Loyola

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  • Introduccin

    Reunin de septiembre 1980

    1. En septiembre de 1980 un pequeo grupo internacional de jesuitas y seglares se reuni en Roma para tratar diversos puntos importantes relativos a la educacin secundaria de la Compaa de Jess. En muchas partes del mundo se haban suscitado serios interrogantes acerca de la actual eficacia de los centros educativos de la Compaa. Podran ser instrumentos adecuados en el cumplimiento de las finalidades apostlicas de la Compaa de Jess? Seran capaces de responder a las necesidades de los hombres y mujeres del mundo de hoy? La reunin fue convocada para examinar estos problemas y para sugerir procedimientos de renovacin que capacitasen a la educacin secundaria de la Compaa de Jess para continuar contribuyendo a la misin creativa y humanizante de la Iglesia, hoy y en el futuro.

    Fidelidad a la herencia de San Ignacio

    2. Durante los das de la discusin, se hizo evidente que una re-novada eficacia depende en parte de una comprensin ms clara y ms explcita de la peculiar naturaleza de la educacin jesutica. Sin pretender minimizar los problemas, el grupo afirm que los centros educativos de la Compaa pueden hacer frente confiadamente al reto del futuro, a condicin de que sean fieles a su peculiar herencia jesutica. La visin de Ignacio de Loyola, fundador de la Compaa de Jess, ha mantenido estas escuelas y colegios durante cuatro siglos. Si esta visin espiritual se pudiera reavivar, reactivar y aplicar a la educacin de manera adecuada al momento presente, se conseguira as el contexto dentro del cual se podran afrontar los dems problemas.

    3. El Padre Pedro Arrupe, que era entonces Superior General de la Compaa de Jess, reafirm esta conclusin en su alocucin en la sesin de clausura del encuentro. l dijo que un centro educativo de la Compaa de Jess:

    debe ser fcilmente identificable como tal. Muchas cosas le asimilarn a otros centros no confesionales, o confesionales e incluso de religiosos. Pero, si es verdaderamente de la Compaa, es decir, si en l actuamos movidos por las lneas de fuerza propias de nuestro carisma, con el acento propio de nuestros rasgos esenciales, con nuestras opciones, la educacin que reciban nuestros alumnos les dotar de cierta ignacianidad, si me permits el trmino. No se trata de actitudes esnobistas o arrogantes, ni es complejo de superioridad. Es la lgica consecuencia del hecho de que nosotros vivimos y actuamos en virtud de ese carisma y de que en nuestros centros hemos de prestar el servicio que Dios y la Iglesia quieren que prestemos nosotros1.

    4. Los delegados del encuentro de Roma recomendaron que se constituyese un grupo internacional permanente para considerar los problemas relativos a la educacin secundaria y pidieron que una de las primeras responsabilidades de este grupo fuese la clarificacin del modo cmo la visin de Ignacio contina siendo hoy distintiva de la educacin secundaria de la Compaa.

  • Comisin internacional

    5. En respuesta a la recomendacin, se constituy la Comisin internacional para el apostolado de la educacin de la Com-paa, que celebr su primera reunin en 1982. Los miembros de la comisin son: Daven Day, S.J. (Australia), Vincent Duminuco, S.J. (Estados Unidos de Amrica), Luiz Fernando Klein, S.J. (Brasil, desde 1983), Raimondo Kroth, S.J. (Brasil, hasta 1983), Guillermo Marshall, S.J. (Chile, hasta 1984), Jean-Claude Michel, S.J. (Zaire), Gregory Naik, S.J. (India), Vicente Parra, S.J. (Espaa), Pablo Sada, S.J. (Venezuela), Alberto Vsquez (Chile, desde 1984), Gerard Zaat, S.J. (Holanda), y James Sauv, S.J. (Roma).

    6. El presente documento, compuesto por la Comisin, es el fruto de 4 aos de encuentros y de consultas realizadas por todo el mundo.

    Profundos cambios en el siglo XX

    7. Cualquier intento de hablar sobre la educacin de la Compaa hoy debe tener en cuenta los profundos cambios que han influido en ella y la han afectado, desde los tiempos de Ignacio, pero especialmente durante el siglo actual. Las regulaciones de los gobiernos o la influencia de otras organizaciones exteriores afectan a diversos aspectos de la vida escolar, incluido el plan de estudios y los libros de texto usados; en algunos pases las polticas del gobierno o los altos costos amenazan la misma existencia de la enseanza privada. Los estudiantes y sus padres parecen, en muchos casos, estar preocupados nicamente por el xito acadmico que les abrir las puertas a los estudios universitarios, o por aquellos programas que les sirvan para conseguir un empleo. La coeducacin es hoy frecuente en los centros educativos de la Compaa, y las mujeres se han unido a los seglares y a los jesuitas, como profesoras y en cargos de direccin. Ha habido un significativo aumento en el nmero de alumnos en muchsimos centros y, al mismo tiempo, una disminucin del nmero de jesuitas que trabajan en ellos. Adems:

    Avance de la tecnologa

    a. Los planes de estudio han sido alterados por los avances modernos en ciencias y tecnologa: la introduccin de programas cientficos ha dado como resultado un menor nfasis en los estudios humansticos, tradicionalmente privilegiados en la educacin jesutica, y en algunos casos un cierto abandono de los mismos.

    Avances pedaggicos

    b. La psicologa evolutiva y las ciencias sociales, juntamente con los avances pedaggicos y educativos, han proyectado nueva luz sobre el modo como los jvenes aprenden y maduran como personas dentro de una comunidad; y esto ha influido en el contenido de los programas, en las tcnicas de enseanza y en las orientaciones de los centros.

    Apostolado de los laicos

    c. En los ltimos aos, el desarrollo teolgico ha reconocido explcitamente y ha impulsado el papel apostlico de los laicos en la Iglesia; lo que ha sido ratificado por el Concilio Vaticano II, especialmente en su decreto Sobre el apostolado de los seglares2. Hacindose eco de este desarrollo teolgico, las recientes Congregaciones Generales de la Compaa de Jess han insistido en la colaboracin entre jesuitas y seglares, concretada en la participacin en las finalidades y en la responsabilidad, en centros educativos que en otros

  • tiempos haban sido controlados y ocupados exclusivamente por jesuitas.

    Exigencias evanglicas de nuestra poca

    d. La Compaa de Jess est comprometida en el servicio de la fe, del que la promocin de la justicia constituye una exigencia absoluta3; y ha pedido una reevaluacin de nuestros mtodos apostlicos tradicionales, de nuestras actitudes, de nuestras instituciones, a fin de adaptarlas a las nuevas exigencias de nuestra poca y, ms ampliamente, de un mundo en rpido cambio4. En respuesta a este compromiso estn siendo examinadas las finalidades y las posibilidades de la educacin, con una preocupacin renovada por los pobres y los desfa-vorecidos. La meta hacia la que tiende la educacin de la Compaa hoy es descrita como la formacin de agentes multiplicadores y de hombres y mujeres para los dems 5 .

    En muchas culturas diversas

    e. Los estudiantes y los profesores de los centros de la Compaa provienen hoy de una gran variedad de distintos grupos sociales, culturas y religiones; algunos incluso no tienen una fe religiosa. Muchos de esos centros han sido profundamente afectados por la rica, pero, a la vez, exigente complejidad de sus comunidades educativas.

    Espritu peculiar de la Compaa

    8. stos y otros muchos elementos del cambio han afectado a detalles concretos de la vida de los centros y han alterado sus orientaciones fundamentales. Pero no logran alterar la conviccin de que un espritu peculiar distingue an a cualquier escuela que quiera llamarse con verdad centro educativo de la Compaa. Este espritu peculiar puede ser descubierto a travs de la reflexin sobre la experiencia vivida por Ignacio, sobre los modos como esta experiencia vivida fue participada por otros, sobre la manera como Ignacio mismo aplic su visin a la educacin en las Constituciones y en sus cartas, y sobre la manera como esta visin se ha desarrollado y se ha aplicado a la educacin en el curso de la historia, hasta nuestro tiempo presente. Late un espritu comn detrs de la pedagoga, de los planes de estudio y de la vida escolar, aun cuando stos puedan diferir ampliamente de los siglos pasados y aun cuando los detalles ms concretos de la vida escolar sean muy distintos de unos pases a otros.

    Nuestro modo de proceder

    9. Peculiar no quiere decir nico ni en el espritu ni en el mtodo. Consiste ms bien en lo que es ``el modo nuestro de proceder6: es decir, la inspiracin, los valores, las actitudes y el estilo que han caracterizado tradicionalmente la educacin de la Compaa y que deben ser caracterstico de cualquier centro educativo verdaderamente jesutico hoy, se encuentre donde se encuentre, y seguirn siendo esenciales en nuestro camino hacia el futuro.

    Contribucin de la inspiracin ignaciana y de la experiencia de los laicos

    10. Hablar de una inspiracin que ha entrado en los centros educativos de la Compaa por medio de sta, no es, en modo alguno, excluir a quienes no son miembros de ella.

    Aun cuando los centros son llamados normalmente centros jesuticos o centros de la Compaa, la visin debera ser llamada ms propiamente ignaciana y nunca ha quedado limitada a los jesuitas. Ignacio mismo era un laico, cuando experiment la

  • llamada de Dios que l describi ms tarde en los Ejercicios espirituales, y dirigi a otros muchos laicos a travs de la misma experiencia; a lo largo de los ltimos cuatro siglos, un nmero incontable de seglares y de miembros de otras instituciones religiosas han participado de esta inspiracin y han sido influenciados por ella. Ms an, los seglares tienen una contribucin propia que hacer, basada en su experiencia de Dios en la familia y en la sociedad, y en su funcin peculiar en la Iglesia y en su cultura religiosa. Esta contribucin enriquecer el espritu y potenciar la eficacia de los centros educativos de la Compaa.

    Todos son invitados a participar

    11. La descripcin que sigue es para los jesuitas, los seglares y otros religiosos que trabajan en centros educativos de la Compaa; est destinada a los profesores, los directivos, los padres y los consejos de gobierno de esos centros. Todos son invitados a hacer a la tradicin ignaciana, adaptada al momento actual, ms efectivamente presente en las orientaciones y actividades que determinan la vida de los centros.

  • A todos los superiores mayores

    Querido Padre, P.C.

    En este ao, que seala el cuarto centenario de la primera Ratio Studiorum, tengo el gusto de presentar el trabajo realizado por la Comisin Internacional para el Apostolado de la Educacin, S.J. y de publicar las Caractersticas de la Educacin de la Compaa de Jess. Este documento est destinado a todos los jesuitas y a todos los seglares y miembros de otros Institutos Religiosos que colaboran en nuestro apostolado, especialmente en nuestras instituciones educativas.

    Un documento que describe las caractersticas de la educacin de la Compaa no es una nueva Ratio Studiorum. Sin embargo, del mismo modo que la Ratio nacida a finales del siglo XVI, y como continuacin de la tradicin que entonces empez, este documento puede darnos a todos una visin comn y un comn sentido de nuestra finalidad; puede ser tambin un modelo con el que nos contrastemos a nosotros mismos.

    El apostolado de la educacin de la Compaa ha sido revisado seriamente en los ltimos aos; en algunos pases se encuentra en una situacin de crisis. Mltiples factores, que incluyen restricciones gubernativas, presiones econmicas y una fuerte escasez de personal, pueden hacer incierto el futuro en esos pases. Al mismo tiempo, en muchas partes del mundo, hay una renovacin evidente.

    Estoy muy agradecido a todos los implicados en la educacin de la Compaa, jesuitas y millares de otros religiosos y seglares, hombres y mujeres, que han trabajado con nosotros en este apostolado. Ellos han prestado un servicio generoso como profesores, directivos o empleados, y han demostrado adems una amplia dedicacin, contribuyendo a la obra de renovacin. Hemos avanzado; es posible ahora sintetizar nuestros esfuerzos en una nueva declaracin de nuestros objetivos en educacin, y utilizar esta declaracin como un instrumento para progresar en la renovacin: para un estudio ms profundo de nuestro trabajo educativo y para su evaluacin. La publicacin de estas Caractersticas es, ante todo, una expresin de gran confianza en la importancia de este apostolado, y una expresin de mi esperanza orante de que su efectividad en la consecucin de esos objetivos ser cada vez mayor.

    Los padres hacen grandes esfuerzos para proporcionar una buena educacin a sus hijos, y la Iglesia y los gobiernos civiles le conceden una alta prioridad; la Compaa debe continuar en su respuesta a esta necesidad vital en el mundo de hoy. Por eso, a pesar de las dificultades y las incertidumbres, la educacin sigue siendo un apostolado preferencial de la Compaa de Jess. El profesor en su clase y el administrador en su oficina, jesuita o seglar, ejercitan una funcin de servicio a la Iglesia y a la sociedad que puede seguir teniendo una gran eficacia apostlica.

    Hace un mes, al escribir a toda la Compaa sobre el discer-nimiento apostlico en comn, deca yo que este discernimiento apostlico es ejercitado... sobre la experiencia del apostolado y sobre cmo desarrollarlo mejor... buscando siempre medios ms adecuados para realizar fiel y eficazmente la misin recibida, teniendo en cuenta el cambio continuo de las circunstancias.

  • Las Caractersticas pueden ayudar a todos los que trabajan en la educacin de la Compaa a practicar este ejercicio esencial del discernimiento apostlico. l puede ser el fundamento de una reflexin renovada sobre la experiencia del apostolado educativo y, a la luz de esa reflexin, de una evaluacin de las orientaciones y de la vida de la escuela: no solamente en una perspectiva negativa (qu es lo que estamos haciendo mal?), sino especialmente en una perspectiva positiva (cmo podemos hacerlo mejor?). Esta reflexin debe tomar en consideracin las circunstancias locales continuamente cambiantes: cada pas o regin debe reflexionar sobre el significado y las implicaciones de las Caractersticas para sus respectivas situaciones locales, y debe despus desarrollar documentos suplementarios, que apliquen este documento general a sus propias necesidades, concretas y especficas.

    El discernimiento apostlico en comn es obra de toda la comunidad educativa. Los jesuitas aportan su conocimiento y experiencia de la espiritualidad ignaciana, mientras que los seglares contribuyen con su experiencia de la vida familiar, social y poltica. Nuestra comn misin ser ms efectiva, en la medida en que todos podamos continuar aprendiendo los unos de los otros.

    La Comisin formada en 1980 para impulsar la renovacin de la educacin secundaria en los centros de la Compaa centr sus esfuerzos, naturalmente, en la segunda enseanza. Pero en este documento hay muchas cosas que son aplicables a todos los niveles de la educacin jesutica, al tiempo que sus principios tienen aplicacin en todo tipo de apostolado. Los que trabajan en instituciones educativas jesuticas de otro nivel, especialmente universidades y escuelas superiores, tendran que hacer las acomodaciones necesarias, o elaborar, a partir de este documento, otro documento ms adaptado a su situacin. Los que trabajan en otro tipo de apostolado, parroquias, retiros, obras sociales, etc., pueden servirse de este documento como base para su propio discernimiento apostlico.

    Para poder llegar a este discernimiento, las Caractersticas deben tener una amplia difusin, de acuerdo con las necesidades y usos de cada Provincia. Todos aquellos a quienes afecta han de leer y conocer este documento. Por eso, yo les sugerira que hagan llegar un ejemplar a todos los profesores y miembros de los equipos directivos y administrativos, tanto jesuitas como seglares, de los centros de segunda enseanza de su provincia. Podr darse tambin una sntesis del documento a los padres de los alumnos. As mismo, habra que poner ejemplares a disposicin de jesuitas y seglares que trabajan en otros campos de apostolado. En muchos casos, habr que hacer la traduccin; y siempre habr que imprimir grandes tiradas en presentacin atrayente y de fcil lectura. Quiz Ud. quiera encargar de esto al Delegado de Educacin de su Provincia, o ponerse de acuerdo con otros Superiores mayores en su pas, o en su asistencia.

    Deseo agradecer a los miembros de la Comisin Internacional para el Apostolado de la Educacin el trabajo que han hecho durante los ltimos cuatro aos, al redactar las Caractersticas. Este documento, lo mismo que la Ratio Studiorum de 1586, han pasado por numerosos borradores y se han beneficiado de consultas realizadas por todo el mundo. Pero solamente la experiencia podr descubrir alguna posible falta de claridad, alguna omisin o algn indebido desplazamiento de acento. Por ello, presento las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess, como el P. General Claudio Aquaviva present la primera Ratio en 1586: no como algo definitivo y determinado, porque eso sera muy difcil y probablemente imposible; sino ms bien como un instrumento que nos ayudar a afrontar cualquier tipo de

  • dificultades que podamos encontrar, ya que l proporciona a toda la Compaa una perspectiva unitaria.

    Fraternalmente en Cristo,

    Peter-Hans Kolvenbach, S.J. Prepsito General de la Compaa de Jess

    Roma, 8 de diciembre de 1986 Solemnidad de la Inmaculada Virgen Mara

    comunidad. Respetando la intimidad de los alumnos, estn dispuestos a escuchar sus preguntas y preocupaciones sobre el significado de la vida, a compartir sus alegras y sus tristezas, a ayudarles en su crecimiento personal y en sus relaciones interpersonales. As y de otras maneras, los miembros adultos de la comunidad educativa guan a los estudiantes en el desarrollo de un conjunto de valores que conducen a decisiones que trascienden a la propia persona y se abren a la preocupacin por las necesidades de los dems. Ellos tratan de vivir de un modo que sirva de ejemplo a los alumnos, y estn dispuestos a compartir con stos sus propias experiencias de vida. La atencin personal es y sigue siendo una caracterstica bsica de la educacin de la Compaa 19.

    Preocupacin por todos

    44. La libertad incluye responsabilidades en el seno de la comunidad. La atencin personal no se limita a la relacin entre profesores y alumnos; afecta tambin al plan de estudios y a la vida entera del centro. Todos los miembros de la comunidad educativa se preocupan unos por otros y aprenden unos de otros. Las relaciones personales entre los alumnos y tambin entre los adultos -jesuitas y seglares, directivos, profesores y equipo auxiliar- muestran con evidencia esta misma atencin. Este inters personal se extiende tambin a los antiguos alumnos, a los padres y a los estudiantes en sus familias.

  • II Pedagoga Ignaciana. Un planteamiento prctico (1993)

    Contenido Prlogo............. .............................................................................. 139 El Proyecto Pedaggico Ignaciano incluye: ............................... 140 A todos los superiores mayores .................................................. 143 Notas introductorias .................................................................... 147 Formular una Pedagoga Ignaciana prctica ................................. 147 Unificar y concretar principios ..................................................... 147 Paradigma Pedaggico Ignaciano con carcter universal .............. 148 Aprendizaje de valores dentro de los currculos ya existentes ....... 148 Instrumento til para toda forma de educacin ............................. 149 Pedagoga humana y universal ...................................................... 149 Mtodo eclctico enriquecido por la experiencia ............................ 149 Pedagoga abierta ........................................................................... 150 La relacin profesor-alumno es la clave de la formacin ................. 151 Pedagoga que implica una visin global ........................................ 152

    EL OBJETIVO DE LA EDUCACIN DE LA COMPAA DE JESS ....... .............................................................................. 152

    Objetivo ltimo el crecimiento global de la persona ....................... 152 Formar lderes en el servicio y la imitacin de Cristo .................... 153 Desarrollar las propias potencialidades e intentar una excelencia humana y cristiana ........................................................................ 153 Hacia una pedagoga por la fe y la justicia. Educacin humanista que evita la distorsin del utilitarismo .......................................... 154 Jess, ideal humano y modelo de relacin con los hombres ............. 155 Ayudar a respetar y comprender a otros ....................................... 156 Formar hombres y mujeres para los dems a pesar de las dificultades actuales ...................................................................... 157 Buscamos un modelo prctico para promover los objetivos de la educacin de la Compaa . ........................................................ 158 Los Ejercicios Espirituales son la descripcin adecuada de la relacin profesor-alumno ........................... 159 Los Ejercicios Espirituales movilizan a la persona entera para buscar y hallar la voluntad divina ............................................. 160 La Reflexin es la clave del paso de la Experiencia a la Accin ...... 161 El profesor ayuda a los alumnos en su camino hacia la verdad ..... 161

  • RELACIN PROFESOR DISCPULO ....................................... 163

    Interrelacin de experiencia, reflexin y accin ............................. 163 Acompaar a los alumnos para ayudarles a su maduracin personal 164

    EL PARADIGMA IGNACIANO ............................................... 165

    El Paradigma Ignaciano es una respuesta adecuada a los problemas educativos ........................... 165 La reflexin es la dinmica esencial para superar la memorizacin 166 Desarrollar habilidades de aprendizaje ms complejas .................... 168 Captar el significado humano de lo estudiado ................................ 168

    DINMICA DEL PARADIGMA ............................................... 168

    Los cinco pasos del Paradigma ....................................................... 168

    CONTEXTO, EXPERIENCIA, REFLEXIN, ACCIN, EVALUACIN. 168

    Ignacio atenda a las predisposiciones de las personas ................... 168 Los Ejercicios Espirituales se adaptan a las disposiciones del individuo .... .............................................................................. 169 Conocer al alumno y su contexto .................................................... 169 Importancia de las relaciones personales y el clima escolar ............ 170 Consideracin y aprecio por cada una de las personas .................. 171 Atencin a los condicionantes de la libertad ................................... 172 Los conceptos y puntos de vista que el alumno trae consigo .......... 173 La experiencia implica una sensacin de naturaleza afectiva ......... 175 La experiencia directa es ms fuerte y afecta ms a la persona ...... 176 Estructurar los datos para lograr ntegramente la experiencia ...... 177 Ignacio, maestro de discernimiento y clarificacin ......................... 177 La reflexin capta el valor esencial de las cosas .............................. 178 Descubrir el significado ms profundo ........................................... 178 Descubrir las causas de mis sentimientos ...................................... 179 Comprender las implicaciones ms profundas ................................ 179 Lograr convicciones personales ...................................................... 179 Comprender quin soy y quin debera ser ..................................... 180 Ampliar la sensibilidad humana evitando la indoctrinacin .......... 180 Educar implica respetar la libertad del estudiante ........................... 180 Reflexin compartida entre profesores y alumnos ........................... 181 Las diversas escuelas pedaggicas y la tradicin educativa ignaciana 181 Importancia de las actitudes que conforman las decisiones ........... 182 El proceso ignaciano termina en la accin ..................................... 182 Fuerzas motivadoras que llevan al magis ...................................... 183 Accin: crecimiento interior ........................................................... 183 Importancia de la evaluacin del progreso acadmico ................... 184 Necesidad de evaluar peridicamente el progreso de las actitudes humanas ......... .............................................................................. 185

  • Evaluar el crecimiento humano a travs de la relacin personal ... 185 Estimular la reflexin .................................................................... 186 Siempre en permanente reconsideracin ........................................ 186

    UN PROCESO CONTINUO ..................................................... 187

    Apertura al crecimiento ................................................................. 187 La repeticin del paradigma ayuda a madurar .............................. 187 La adquisicin de hbitos permanentes de aprendizaje .................. 187

    RASGOS CARACTERSTICOS DEL PARADIGMA ............... 188 PEDAGGICO IGNACIANO ................................................... 188

    Conveniencia del Paradigma Pedaggico Ignaciano para nuestro tiempo . .............................................................................. 188 Aplicable a todos los planes de estudio .......................................... 188 Se centra en el proceso de enseanza y aprendizaje ........................ 189 Mejora la actuacin del profesorado ............................................... 189 Promueve un aprendizaje ms personal ......................................... 190 Pone el nfasis en las relaciones humanas ...................................... 190

    RETOS DE LA PUESTA EN PRCTICA DE LA PEDAGOGA IGNACIANA ........................... 191

    Fuerzas contrarias .......................................................................... 191

    1. UN ENFOQUE RESTRINGIDO DE LA EDUCACIN ...... 191 Educar no es slo trasmitir la sabidura de las generaciones anteriores .......... .............................................................................. 191 Educar para la responsabilidad del presente y del futuro ............... 191 Preparar para una participacin significativa en el desarrollo cultural ........... .............................................................................. 192 Una pedagoga crtica ..................................................................... 193

    2. EL PREDOMINIO DEL PRAGMATISMO .......................... 193 La educacin no puede quedar reducida a una preparacin para el empleo .......... .............................................................................. 193 Nuestra preocupacin fundamental es la persona humana ........... 194 Pretendemos la formacin integral .................................................. 194

    3. LAS TENDENCIAS HACIA LAS SOLUCIONES SIMPLES 195 Las simplificaciones y radicalismos no resuelven los problemas ... 195 Pretendemos ayudar a captar las implicaciones humanas de lo que se estudia .............................................................................. 195

    4. LOS SENTIMIENTOS DE INSEGURIDAD ......................... 196 DESEAMOS AYUDAR A SUPERAR LA INSEGURIDAD DE LOS JVENES 196

    5. LOS PLANES DE ESTUDIOS PRESCRITOS POR LAS ADMINISTRACIONES PBLICAS ........................................ 197 Nos encontramos ante diversidad de planes de estudio, impuestos por los gobiernos ............................................................................ 197

  • El paradigma ignaciano aporta un enfoque nuevo sin aadir nuevas materias 197

    DE LA TEORA A LA PRCTICA: PROGRAMAS DE FORMACIN DEL PROFESORADO ........................... 188

    La falta de metodologa prctica es el mayor obstculo de toda innovacin ........ .............................................................................. 198 Se necesitan programas de preparacin del profesorado ................. 198 Es necesario preparar equipos para facilitar el uso ......................... 199 del Paradigma Pedaggico .............................................................. 199

    ALGUNOS APOYOS CONCRETOS PARA ENTENDER EL PARADIGMA ........................... 199 Unos apndices importantes ........................................................... 199

    UNA INVITACIN A COOPERAR .......................................... 200

    Necesidad de poner en prctica el Paradigma Ignaciano para mejorar el modo de utilizarlo .......................................................... 200 Compartir las programaciones que se realicen sobre materias especficas ........ .............................................................................. 200

    APNDICE I .. .............................................................................. 203

    APNDICE II .. .............................................................................. 207

    Prlogo

    La publicacin, en 1986, de Caractersticas de la Educacin de la Compaa de Jess

    despert un renovado inters entre profesores, directivos, estudiantes, padres y otras personas. Les dio un sentido de identidad y de direccin. El documento, traducido a 13 lenguas, ha sido el tema central de seminarios, reuniones y estudio. Las reacciones han sido abrumadoramente positivas.

    Una pregunta vea formulndose ltimamente en varias partes del mundo. Cmo podemos hacer ms utilizables para los profesores los principios y orientacin de las Caractersticas? Cmo se puede incorporar los ideales ignacianos en una pedagoga prctica que sirva en la interaccin diaria de la clase entre profesores y alumnos?

    La Comisin Internacional para el Apostolado Educativo de la Compaa de Jess (ICAJE) ha trabajado por ms de tres aos para dar una respuesta a esta pregunta. Con la ayuda de aportes y sugerencias de educadores laicos y jesuitas de todo el mundo, se escribieron siete borradores para el presente escrito, que introduce el Paradigma Pedaggico Ignaciano. Pero ya desde un principio estbamos convencidos de que un documento no podra de por s ayudar a los profesores a hacer las adaptaciones que la educacin ignaciana exige en el enfoque pedaggico y los mtodos de enseanza. Los miembros del Consejo Internacional estn convencidos de que, para poder llevar a la prctica el Paradigma Pedaggico Ignaciano, los

  • programas de preparacin del profesorado en cada provincia y en cada centro juegan un papel esencial. Los profesores necesitan mucho ms que una introduccin cognoscitiva al Paradigma. Necesitan un adiestramiento prctico que les movilice y capacite para reflexionar sobre la experiencia de un uso confiado y eficaz de estos nuevos mtodos. Por esta razn, ICAJE ha trabajado desde un principio en este proyecto para ayudar a los profesores.

    El Proyecto Pedaggico Ignaciano incluye: 1. Un documento introductorio sobre el Paradigma Pedaggico Ignaciano, como desarrollo de

    la parte 10 de las Caractersticas; y

    2) un programa de preparacin del profesorado a nivel regional, provincial y de colegio. Los programas de preparacin del profesorado deberan durar de tres a cuatro aos para una capacitacin y familiarizacin gradual con los enfoques pedaggicos ignacianos.

    Con el objeto de hacer efectivo este proyecto e introducir los programas de preparacin del profesorado a nivel de colegio, varios grupos de diversas provincias estn estudiando el Paradigma Ignaciano y adiestrndose en el uso de los mtodos de enseanza correspondientes. Todo este proceso se inici en una reunin internacional celebrada en Villa Cavalletti, junto a Roma, del 20 al 30 de abril. Seis educadores de cada continente (un total de unos 40, procedentes de 26 naciones) fueron invitados a entrenarse, es decir, a conocer, practicar y dominar algunos de los mtodos pedaggicos ms relevantes. Estas personas estn a su vez preparando seminarios de adiestramiento para equipos de sus respectivas zonas geogrficas, los cuales podrn a su vez iniciar a nivel de colegios programas de preparacin del profesorado.

    Sin la ayuda del equipo de adiestramiento de Villa Cavalletti y sin la generosidad de los participantes de aquel convenio, no hubiera sido posible el proceso de llevar nuestros profesores el Proyecto Pedaggico Ignaciano. Estoy muy agradecido a todos ellos por haberse puesto al servicio de la educacin de la Compaa verdaderamente a nivel mundial.

    Un agradecimiento especial debo a los miembros de la Comisin Internacional para el Apostolado Educativo de la Compaa (ICAJE), que tan asiduamente ha trabajado a lo largo de tres aos - escribiendo siete borradores de este documento introductorio as como elaborando los procesos pedaggicos que recogen la sustancia del Proyecto Pedaggico Ignaciano. Los miembros de ICAJE representan la experiencia y puntos de vista de las ms distantes partes del mundo: PP. Agustn Alonso (Europa), Anthony Berridge (Africa y Madagascar), Charles Costello (Norte Amrica), Daven Day (Asia Oriental) Gregory Naik (Asia Meridional) y Pablo Sada (Amrica Latina).

    Agradezco de antemano a los Provinciales, sus Delegados de Educacin, profesores, directivos, miembros de juntas de gobierno, cuyo apoyo y colaboracin en este esfuerzo global para renovar nuestro apostolado educativo es crucial.

    Finalmente, quiero hacer constar la generosa ayuda econmica recibida de tres fundaciones que desean permanecer annimas. Su participacin en este esfuerzo es un notable ejemplo del inters y colaboracin que caracterzan la comunidad educativa de la Compaa

    Vincent J. Duminuco, S.J. Secretario de Educacin de la Compaa de Jess

  • A todos los superiores mayores

    Reverendo y querido Padre, P.C.

    Desde la publicacin, hace siete aos, de las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess, son muchos los educadores de todo el mundo que han expresado su gratitud por este documento. Educadores laicos y jesuitas han encontrado en l una visin nueva, contempornea y al mismo tiempo arraigada en la espiritualidad ignaciana. Ms que nada, las caractersticas han sealado ideales y objetivos con los que nuestros colegios y universidades pueden medir sus esfuerzos en este importantsimo ministerio de la educacin. Mientras que las Caractersticas han afirmado de manera nueva los principios inspiradores de nuestra labor educativa, en estos ltimos aos muchos jesuitas y colaboradores han pedido ayuda para ponerlos en prctica. Se han preguntado: Cmo podemos llevar a la clase todos estos valores, principios y directrices? Cmo podemos hacer que nosotros mismos y nuestros compaeros de trabajo alcancemos estos esplndidos ideales en la prctica? Cmo podemos incorporar la espiritualidad de las Caractersticas en los detalles prcticos de nuestra vida cotidiana?

    La Comisin Internacional del Apostolado Educativo de la Compaa (ICAJE) ha dedicado algn tiempo a la preparacin de una respuesta prctica a estas preguntas. Muy pronto cayeron en la cuenta de que una renovacin prctica y eficaz debe apuntar a la comunidad educativa y especialmente a los profesores. ICAJE necesitaba un modelo, un paradigma, que diese impulso a nuestros ideales educativos y no se desmarcase de las realidades prcticas del proceso de enseanza y aprendizaje de la clase. El Decreto 1 de la Congregacin General 33 sugera una pauta al exhortarnos a una revisin de los ministerios de la Compaa que incluyese, entre otras cosas, el cambio en las maneras de pensar, que se logra ejercitndose en integrar constantemente experiencia, reflexin y accin (N 40). Fiel al modo ignaciano de proceder, esta triple pista contiene una sugerencia para llevar a cumplimiento las Caractersticas en el marco escolar diario.

    Al elaborar este paradigma, ICAJE observ que, para que fuese completo el nuevo modelo tena que tomar en consideracin el contexto de las experiencias de los estudiantes y la evaluacin como fase esencial de todo aprendizaje. As, resultan cinco los pasos comprendidos en el Paradigma Pedaggico Ignaciano: contexto, experiencia, reflexin, accin y evaluacin. Le envo un ejemplar de Pedagoga Ignaciana: un planteamiento prctico, que presenta el Paradigma ignaciano y el proyecto subsiguiente. ICAJE pens con razn que un proyecto de pedagoga ignaciana tena que contener algo ms que un documento introductorio. Para ser eficaces, los profesores necesitarn familiarizarse con los mtodos pedaggicos que entran en juego. As, una vez elaborado el Paradigma Pedaggico Ignaciano, ICAJE tena otras dos tareas que realizar. La primera era formular una declaracin que explicase la filosofa y procesos del paradigma que present en esta carta. La segunda, iniciar un programa de preparacin del profesorado para ensear y difundir a nivel regional, nacional y de colegio, la pedagoga ignaciana. Tal fue la finalidad del reciente encuentro internacional celebrado en Villa Cavalletti (Roma), del 20 al 30 de abril. Ideado especficamente para iniciar este programa, delegados de 26 pases se reunieron para conocer el paradigma, ensayar el uso de sus diversos componentes, y elaborar proyectos estratgicos de tres a cuatro aos de duracin para adiestrar a otros para ensear el paradigma en sus propios pases.

  • Con esta informacin preliminar por delante, le hago dos peticiones. Le invito, primero, a leer este documento -Pedagoga Ignaciana: un planteamiento prctico- que sita claramente el paradigma dentro de nuestra tradicin espiritual y educativa. Le pido que, como se hizo con las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess, d tambin a ste la mxima publicidad entre los profesores, jesuitas y laicos, de sus instituciones educativas y centros de enseanza no formal. Sugerira que cada uno de los profesores, directivos y miembros de las juntas de gobierno de los centros de enseanza as como a nuestros colaboradores en centros de enseanza formal y no formal de su Provincia puede disponer un ejemplar. Un resumen del mismo podra distribuirse entre los padres de los alumnos. Ello comportar en muchos casos una traduccin, y siempre una edicin, en forma atrayente, que facilite la lectura. Para ello podra servirse de su delegado de educacin, en colaboracin, posiblemente, con los otros superiores mayores de su pas o asistencia. Pero lo ms importante no ser el nmero de lectores que alcance, sino el grado de renovacin que inspire el proceso de enseanza y aprendizaje de las mismas aulas. De ah mi segunda peticin, ms importante todava. Le ruego que preste su ms firme apoyo a los equipos regionales o provinciales que proyectan y dirigen los programas de preparacin a largo plazo en nuestras escuelas, colegios y universidades as como en centros de enseanza formal y no formal, para adiestrar a nuestros profesores en el uso del Paradigma Pedaggico Ignaciano. La realizacin del proyecto deber tener en cuenta las circunstancias locales, siempre en cambio; cada pas o regin deber reflexionar sobre el significado y consecuencias de la Pedagoga Ignaciana en sus propias situaciones locales y, consi-guientemente, elaborar materiales suplementarios que apliquen el presente documento y programa universal a sus necesidades concretas y especficas. Por ltimo, deseo dar las gracias a los miembros de la Comisin Internacional para el Apostolado Educativo de la Compaa por la realizacin de este proyecto y por los planes para su difusin en todo el mundo. Es un hermoso caso del efecto multiplicador y, como tal, verdaderamente ignaciano. Aunque este documento ha pasado ya por varios borradores, la redaccin final y definitiva ser la que tenga lugar cuando su mensaje logre interesar e inspirar a nuestros profesores y alumnos. Al recomendarle este documento, ruego a Dios que llegue a ser otro importante paso hacia la consecucin de nuestro ideal como educadores: formar hombres y mujeres que se distingan por su competencia, integridad y espritu de servicio.

    Fraternalmente en Cristo,

    Peter-Hans Kolvenbach, S.J.

    Prepsito General

    Roma, 31 de julio de 1993.

    Notas introductorias

    Formular una Pedagoga Ignaciana prctica

  • 1 I. Este documento es un desarrollo de la ltima parte de las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess, y responde a las numerosas solicitudes recibidas en orden a formular una pedagoga prctica que sea coherente con dicho texto y trasmita eficazmente la visin del mundo y los valores ignacianos propuestos en l. En esencial, por consiguiente, que lo dicho aqu se entienda como formando parte del espritu e impulso apostlico ignaciano fundamental que aparece en las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess.

    Unificar y concretar principios

    2 II. El sistema pedaggico de la Compaa de Jess se ha debatido durante siglos en numerosos libros y trabajos de investigacin. En este documento vamos a tratar solamente algunos aspectos de esta pedagoga que sirvan de introduccin a una estrategia prctica sobre la enseanza. El Paradigma Pedaggico Ignaciano que aqu se propone nos ayudar a unificar y concretar muchos de los principios enunciados en las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess.

    Paradigma Pedaggico Ignaciano con carcter universal

    3 III. Es obvio que resulta imposible hoy presentar un curri-culum universal para las escuelas o colegios jesuitas, semejante al propuesto en la original Ratio Studiorum. Sin embargo, s parece importante y congruente con la tradicin de la Compaa, formular una pedagoga organizada sistemticamente cuya sustancia y mtodos ayuden expresamente a captar la misin educativa contempornea de los jesuitas. La responsabilidad de hacer las adaptaciones culturales se realizan mejor a nivel regional o local. Parece ms apropiado formular hoy con carcter universal un Paradigma Pedaggico Ignaciano que pueda ayudar a profesores y alumnos a enfocar su trabajo de tal manera que sea slidamente acadmico y a la vez formador de hombres para los dems.

    Aprendizaje de valores dentro de los currculos ya existentes

    4 IV. El paradigma pedaggico propuesto aqu comporta un estilo y unos procesos didcticos particulares. Ms que aadir cursos especficos viene a situar el tratamiento de los valores y el crecimiento personal dentro del curriculum existente. Creemos que tal planteamiento es preferible no slo porque es ms realista, teniendo en cuenta los planes ya sobresaturados que existen en la mayora de las instituciones educativas, sino porque este modo de proceder es ms eficaz para ayudar a los estudiantes a captar internamente y actuar de acuerdo con los valores ignacianos propuestos en las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess.

    Instrumento til para toda forma de educacin

    5 V. Llamamos a este documento Pedagoga Ignaciana no slo porque se dirige a la educacin formal, a travs de las escuelas, los colegios y las universidades de la Compaa, sino porque puede ser til tambin a otras formas de educacin que, de una forma u otra, estn inspiradas en la experiencia de San Ignacio, recopilada en los Ejercicios Espirituales, en la cuarta parte de las Constituciones de la Compaa de Jess, y en la Ratio Studiorum.

    Pedagoga humana y universal

  • 6 VI. La Pedagoga ignaciana est inspirada en la fe. Pero incluso aquellos que no comparten esta fe pueden hallar ex-pectativas vlidas en este documento, ya que la pedagoga que se inspira en San Ignacio es profundamente humana y consecuentemente universal.

    Mtodo eclctico enriquecido por la experiencia

    7 VII. La pedagoga ignaciana desde sus comienzos ha sido eclctica en la seleccin de mtodos de enseanza y apren-dizaje. El mismo Ignacio de Loyola adopt el modus Parisiensis, sistema pedaggico empleado en la Uni-versidad de Pars de su poca. Este mtodo se fue enrique-ciendo con un conjunto de principios pedaggicos que l previamente haba desarrollado al aplicar los Ejercicios Espirituales. Naturalmente, en el siglo XVI los jesuitas carecan de los mtodos formales, cientficamente comprobados, que se proponen hoy da, por ejemplo, en la psicologa pedaggica. La atencin individual prestada a cada alumno hizo a estos profesores jesuitas sensibles a todo lo que poda ser til para el aprendizaje y la madurez humana. Compartieron sus descubrimientos en numerosas partes del mundo, y verificaron la validez universal de sus mtodos pedaggicos. Estos mtodos se decantaron en la Ratio Studiorum, un cdigo de educacin liberal que lleg a convertirse en norma para todos sus colegios. (Ofrecemos una breve descripcin de algunos de estos mtodos en el Apndice II).

    Pedagoga abierta

    8 VIII. A travs de los siglos se han ido integrando en la pedagoga de la Compaa un buen nmero de mtodos especficos, desarrollados ms cientficamente por otros educadores, en la medida en que ayudaban a los fines de la educacin de la Compaa. Una caracterstica constante de la pedagoga ignaciana es la continua incorporacin sistemtica de aquellos mtodos, tomados de diversas fuentes, que pueden contribuir mejor a la formacin integral, intelectual, social, moral y religiosa de la persona. Proyecto integral de renovacin y capacitacin de educadores

    9 IX. Este documento es slo una parte de un proyecto ms amplio de renovacin, encaminado a presentar la pedagoga ignaciana por medio de la comprensin y prctica de aquellos mtodos que sean apropiados para lograr el fin de la educacin de la Compaa. Consiguien-temente este texto debe ir acompaado de programas prcticos de capacitacin personal que ayuden a los pro-fesores a asimilar y manejar cmodamente un sistema de ensear y aprender el Paradigma Pedaggico Ignaciano, y otros mtodos especficos que faciliten su uso. Para asegurar este objetivo, se pretende preparar a educadores laicos y jesuitas de todos los continentes, para que sean capaces de dirigir programas de preparacin del profesorado.

    La relacin profesor-alumno es la clave de la formacin

    10 X. El Proyecto Pedaggico Ignaciano se dirige en primer lugar a los profesores, porque en el trato de stos con sus alumnos en el proceso de aprendizaje, es donde verdaderamente pueden realizarse las metas y objetivos de la educacin de la Compaa. Cmo se relaciona el profesor con sus discpulos, cmo concibe el aprendizaje, cmo moviliza a sus alumnos en la bsqueda de la verdad, qu es lo que espera de ellos, la integridad e ideales del profesor; todos estos elementos tienen enormes efectos formativos en el desarrollo del estudiante. El P. Kolvenbach subraya el hecho de que San Ignacio coloca claramente el ejemplo personal del profesor por

  • delante de su ciencia o su oratoria, como un medio apostlico para ayudar al alumno a crecer en los valores positivos (Cfr. Apndice 2, 142). Ya se entiende que, en los colegios, los directivos, los miembros de las juntas de gobierno, el personal y otros miembros de la comunidad escolar desempean tambin funciones claves, indispensables para la creacin de un ambiente y procesos de aprendizaje capaces de favorecer los objetivos de la pedagoga ignaciana. Es importante darles tambin parte en el proyecto.

    Pedagoga que implica una visin global

    11 La pedagoga es el camino por el que los profesores acompaan a los alumnos en su crecimiento y desarrollo. La pedagoga, arte y ciencia de ensear, no puede reducirse simplemente a una metodologa; debe incluir una perspectiva del mundo y una visin de la persona humana ideal que se pretende formar. Y esto configura el objetivo y el fin hacia el que se dirigen los diversos aspectos de una tradicin educativa. Proporciona tambin los criterios para elegir los recursos que han de usarse en el proceso de la educacin. La visin del mundo y el ideal de la educacin de la Compaa en nuestro tiempo se han expuesto en las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess. La pedagoga ignaciana asume esta visin del mundo y da un paso ms sugiriendo modos ms explcitos por los que los valores ignacianos pueden integrarse en el proceso de enseanza y aprendizaje.

    EL OBJETIVO DE LA EDUCACIN DE LA COMPAA DE JESS

    Objetivo ltimo el crecimiento global de la persona

    12 Cul es nuestro objetivo? Las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess nos ofrece una descripcin que ha sido ampliada por el P. General Peter Hans Kolvenbach:

    La promocin del desarrollo intelectual de cada estudiante, para completar los talentos recibidos de Dios, sigue siendo con razn un objetivo destacado de la educacin de la Compaa. Su finalidad sin embargo, no ha sido nunca acumular simplemente cantidades de informacin o incluso preparacin para una profesin, aunque estas sean importantes en s mismas y tiles para que surjan lderes cristianos. El objetivo ltimo de la educacin de la Compaa es, ms bien el crecimiento global de la persona que lleva a la accin, accin inspirada por el Espritu y la presencia de Jesucristo, el hijo de Dios, Hombre para los dems. Este objetivo orientado a la accin est basado en una comprensin reflexiva y vivificada por la contempla-cin, e insta a los alumnos al dominio de s y a la iniciativa, integridad y exactitud. Al mismo tiempo discierne las formas de pensar fciles y superficiales indignas del individuo, y sobre todo peligrosas para el mundo al que ellos y ellas estn llamados a servir1.

    Formar lderes en el servicio y la imitacin de Cristo

    13 El P. Arrupe resumi esto definiendo nuestro objetivo edu-cativo como La formacin de hombres y mujeres para los dems. El P. Kolvenbach ha descrito al alumno que esperamos salga de nuestros centros como una persona equilibrada, intelectualmente competente, abierto al crecimiento, religioso, compasivo y comprometido con la justicia en el servicio generoso al pueblo de Dios. Y afirma tambin nuestro objetivo cuando dice pretendemos formar lderes en el servicio y en la imitacin de Cristo Jess, hombres y mujeres competentes, conscientes y comprometidos en la compasin.

  • Desarrollar las propias potencialidades e intentar una excelencia humana y cristiana

    14 Tal objetivo requiere una total y profunda formacin de la persona humana, un proceso educativo en formacin que intenta la excelencia; un esfuerzo de superacin para desarrollar las propias potencialidades, que integra lo intelectual, lo acadmico y todo lo dems. Trata de lograr una excelencia humana cuyo modelo es el Cristo del Evangelio, una excelencia que refleje el misterio y la realidad de la encarnacin, que respetela dignidad de todas las gentes y la santidad de toda la creacin. Hay bastantes ejemplos en la historia de una excelencia educativa concebida estrechamente, de personas muy avanzadas desde el punto de vista intelectual, que al mismo tiempo permanecen sin un adecuado desarrollo emocional, e inmaduras moralmente. Hemos empezado a darnos cuenta de que la educacin no siempre humaniza o cristianiza a las personas y a la sociedad. Estamos perdiendo la fe en la ingenua idea de que toda educacin, con independencia de su calidad, empeo o finalidad, conduce a la virtud. Vemos cada vez ms claro, por consiguiente, que si deseamos que nuestra educacin tenga un influjo tico en la sociedad, debemos lograr que el proceso educativo se desarrolle tanto en un plano moral como intelectual. No queremos un programa de indoctrinacin que sofoque el espritu; ni tampoco tratamos de organizar cursos tericos especulativos y ajenos a la realidad. Lo que se necesita es un marco de referencia para investigar el modo de afrontar los problemas significativos y los complejos valores de la vida.

    Hacia una pedagoga por la fe y la justicia. Educacin humanista que evita la distorsin del utilitarismo .

    15 Los jvenes deberan sentirse libres para seguir el camino que les permita crecer y desarrollarse como seres humanos. Nuestro mundo, sin embargo, tiende a ver el objetivo de la educacin en trminos excesivamente utilitarios. El nfasis exagerado en el xito econmico puede contribuir a extremar la compe-titividad y la obsesin por el propio yo. Como resultado, aquello que es humano en una materia especfica o asignatura, pasa inadvertido a la conciencia del alumno. Y eso puede llegar a oscurecer fcilmente los verdaderos valores y objetivos de una educacin humanstica. Para evitar tal distorsin, los profesores de los colegios de la Compaa tratan de presentar los temas acadmicos desde una perspectiva humana, poniendo el nfasis en descubrir y analizar las estructuras, relaciones, hechos, cuestiones, intuiciones, conclusiones, problemas, soluciones e implicaciones que, en cada disciplina concreta, sacan a la luz lo que significa ser persona. La educacin, por consiguiente, debe llegar a ser una investigacin cuidadosamente razonada a travs de la cual los alumnos forman o reforman sus actitudes habituales hacia los dems y hacia el mundo.

    Jess, ideal humano y modelo de relacin con los hombres

    16 Desde el punto de vista cristiano, el modelo de la vida humana y por consiguiente el ideal del individuo educado humana-mente es la persona de Jess. Jess nos ensea con su palabra y ejemplo que la realizacin de nuestra plena capacidad humana se logra en definitiva, por nuestra unin con Dios, una unin que se busca y se alcanza en la relacin amorosa, justa y compasiva con nuestros hermanos. El amor de Dios, entonces, encuentra su verdadera expresin en nuestro diario amor al prjimo, en nuestro cuidado compasivo de los pobres y los que sufren, en nuestra preocupacin profundamente humana por los dems como pueblo de Dios. Es un amor que da testimonio de fe y se expresa a travs de la accin en favor de una nueva comunidad de justicia, amor y paz. Formar personas para

  • acoger y promover todo lo realmente humano.

    17 La misin de la Compaa de Jess hoy, como orden religiosa dentro de la Iglesia catlica, es el servicio de la fe, de la que la promocin de la justicia es un elemento esencial. Es una misin enraizada en la creencia de que un mundo nuevo de justicia, amor y paz necesita personas formadas en la competencia profesional, en la responsabilidad y en la compasin; hombres y mujeres que estn preparados para acoger y promover todo lo realmente humano, que estn comprometidos en el trabajo por la libertad y dignidad de todos los pueblos, y tengan voluntad de hacerlo as en cooperacin con otros igualmente dedicados a modificar la sociedad y sus estructuras. Se precisan personas de amplitud de recursos y positiva capacidad de reaccin en orden a renovar nuestros sistemas sociales, econmicos y polticos de tal manera que fomenten y defiendan nuestra humanidad comn, y promuevan gente liberada para entregarse generosamente al amor y cuidado de los dems. Necesitamos personas, educadas en la fe y la justicia, que tengan la conviccin poderosa y siempre creciente de que pueden llegar a ser defensores eficaces, agentes y modelos de la justicia, del amor y de la paz de Dios, en y ms all de las oportunidades ordinarias de la vida y el trabajo diario.

    Ayudar a respetar y comprender a otros

    18 Consecuentemente, la educacin en la fe y a favor de la justicia comienza por el respeto a la libertad, al derecho y la capacidad de los individuos y de los grupos humanos para crear una vida diferente para s mismos. Esto significa ayudar a los jvenes a comprometerse en el sacrificio y la alegra de compartir sus vidas con otros. Y sobre todo ayudarles a descubrir que lo que realmente deben ofrecer, es lo que ellos mismos son ms que lo que tienen. Significa ensearles que su mayor riqueza es comprender a otras personas. Significa acompaarles en su propio camino hacia un mayor conocimiento, libertad y amor. Lograr una trasformacin radical para comprometerse con la fe y la justicia

    19 Por lo tanto, la educacin en los colegios de la Compaa pretende trasformar el modo como la juventud se ve a s misma y a los dems, a los sistemas sociales y a sus estructuras, al conjunto de la humanidad y a toda la creacin natural. Nuestra educacin, cuando realmente consigue su objetivo, conduce en definitiva a una trasformacin radical, no slo de la forma ordinaria de pensar y actuar, sino de la misma forma de entender la vida, como hombres y mujeres competentes, conscientes y compasivos, que buscan el mayor bien a travs del compromiso con la fe y la justicia, para mejorar la calidad de vida de los hombres, especialmente de los pobres de Dios, los oprimidos y abandonados.

    Formar hombres y mujeres para los dems a pesar de las dificultades actuales

    20 Para lograr nuestro objetivo como educadores de los colegios de la Compaa necesitamos una pedagoga que se esfuerce en formar hombres y mujeres para los dems, en un mundo posmoderno donde estn actuando fuerzas contrarias a este objetivo2. Sin embargo, en muchos sitios, la administracin pblica pone lmites a los programas educativos, y la prepa-racin del profesorado se realiza con una pedagoga que, aparte de trasmitir conocimientos y destrezas, no promueve realmente la actividad del alumno en el aprendizaje, ni fomenta el crecimiento en calidad humana, o la formacin en la fe y en los valores como dimensiones integrales del proceso formativo. Esta sera la situacin real a la que hemos de enfrentarnos muchos de nosotros, profesores o directivos de los colegios de

  • la Compaa. Se nos plantea un complejo desafo apostlico al emprender cada da la misin de ganar para la fe a las nuevas generaciones jvenes, de acompaarles en su camino hacia la verdad, de ayudarles a trabajar por un mundo ms justo, lleno de la compasin de Cristo.

    Buscamos un modelo prctico para promover los objetivos de la educacin de la Compaa .

    21 Cmo podemos hacer esto? Desde la publicacin en 1986 de las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess, ha surgido una pregunta comn a profesores y directores de nuestros colegios ante las realidades del mundo de hoy: cmo podemos lograr lo que se nos propone en ese documento, la formacin de jvenes para ser hombres y mujeres para los dems? Es necesario que la respuesta sea relevante para culturas muy diversas; sea til para situaciones diferentes; aplicable a varias disciplinas; atractiva para mltiples estilos y preferencias. Y sobre todo que hable a los profesores al mismo tiempo de la realidad y del ideal de la enseanza. Todo esto ha de hacerse adems con especial atencin a ese amor preferencial por los pobres que caracteriza la misin de la Iglesia hoy. Es un reto difcil que no podemos olvidar porque afecta al ncleo de lo que es el apostolado de la educacin de la Compaa. La solucin no es simplemente exigir a nuestros profesores y directivos una mayor dedicacin. Lo que necesitamos ms bien es un modelo prctico para saber cmo hemos de proceder en orden a promover los objetivos de la educacin de la Compaa, un paradigma que clarifique el proceso de enseanza-aprendizaje, que aborde la relacin profesor-alumno, y que tenga un carcter prctico y aplicable a la clase. Trasformacin personal constante a travs de la experiencia, reflexin y accin

    22 El primer decreto de la Congregacin General 33 de la Compaa, Compaeros de Jess enviados al mundo de hoy, anima a los jesuitas a un constante discernimiento apostlico sobre sus ministerios, tanto tradicionales como nuevos. Recomienda que tal revisin preste atencin a la Palabra de Dios y est inspirada en la tradicin ignaciana. Adems, que d paso a una trasformacin de las maneras habituales de pensar por medio de una constante interrelacin de experiencia, reflexin y accin3. Es aqu donde encontramos el esquema de un modelo capaz de lograr que las Caractersticas de la educacin de la Compaa de Jess se hagan vida en nuestros colegios de hoy, a travs de un modo de proceder profundamente coherente con nuestro objetivo de la educacin y totalmente en lnea con la misin de la Compaa de Jess. Vamos a considerar por tanto un paradigma ignaciano que da prioridad a la interaccin constante de EXPERIENCIA, REFLEXIN Y ACCIN. PEDAGOGA DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES

    Los Ejercicios Espirituales son la descripcin adecuada de la relacin profesor-alumno

    23 Una caracterstica distintiva del Paradigma de la Pedagoga Ignaciana es que, si se entiende a luz de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, no slo es una descripcin adecuada de la continua interaccin de experiencia, reflexin y accin del proceso de enseanza-aprendizaje, sino tambin una descripcin ideal de la interrelacin dinmica del profesor y el alumno en el camino de este ltimo hacia la madurez del conocimiento y de la libertad.

    Los Ejercicios Espirituales movilizan a la persona entera para buscar y hallar la voluntad divina

    24 Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio son un pequeo libro que nunca fue concebido para ser ledo como un libro cualquiera. Su intencin era ms bien la de sealar una

  • manera de proceder para guiar a otros a travs de experiencias de oracin, en las que ellos mismos podran encontrar al Dios vivo y convertirse a l, para llegar a confrontarse hones-tamente con sus autnticos valores y creencias, y poder as tomar decisiones libres y conscientes sobre el futuro de sus vidas. Los Ejercicios Espirituales, cuidadosamente estructu-rados y descritos en el pequeo manual de San Ignacio, no estn concebidos para ser meras actividades cognoscitivas o prcticas devotas. Por el contrario, son ejercicios rigurosos del espritu, que comprometen ntegramente al cuerpo, a la mente, al corazn y al alma de la persona humana. Consiguientemente, ofrecen no slo temas de meditacin sino tambin realidades para la contemplacin, escenas para la imaginacin, sentimientos que deben evaluarse, posibilidades que hay que explotar, opciones que considerar, alternativas que sopesar, juicios que formular y elecciones que hacer, en orden a un objetivo global nico, ayudar a los individuos a buscar y hallar la voluntad divina en la disposicin de su vida.

    La Reflexin es la clave del paso de la Experiencia a la Accin

    25 Una dinmica fundamental de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio es la continua llamada a reflexionar y orar sobre el conjunto de toda la experiencia personal, y poder discernir a dnde nos lleva el espritu de Dios. Ignacio exige la reflexin sobre la experiencia humana como medio indispensable para discernir su validez, porque sin una reflexin prudente es muy posible la mera ilusin engaosa, y sin una consideracin atenta, el significado de la experiencia individual puede ser devaluado o trivializado. Slo despus de una reflexin adecuada de la experiencia, y de una interiorizacin del significado y las implicaciones de lo que uno estudia, se puede acceder libre y confiadamente a una eleccin correcta de los modos de proceder, que favorezcan el desarrollo total de uno mismo como ser humano. Por tanto, la reflexin constituye para Ignacio el punto central del paso de la experiencia a la accin; tanto es as, que confa al director o gua de las personas que hacen los Ejercicios Espirituales, la responsabilidad primordial de ayudarles en el proceso de la reflexin.

    El profesor ayuda a los alumnos en su camino hacia la verdad

    26 Para Ignacio, la dinmica vital de los Ejercicios Espirituales es el encuentro del individuo con el Espritu de la Verdad. No es sorprendente, por tanto, que encontremos en sus principios y orientaciones para guiar a otros en el proceso de los Ejercicios Espirituales, una perfecta descripcin de la actitud pedaggica del profesor como persona, cuyo trabajo no es meramente informar sino ayudar al estudiante en su proceso hacia la verdad4. Para usar con xito el Paradigma Pedaggico Ignaciano, los profesores deben ser conscientes de su propia experiencia, actitudes, opiniones; atentos a no imponer sus propias ideas a los estudiantes. (Cfr. prrafo 111).

    Figura 1. Paradigma Ignaciano y relacin profesor-alumno RELACIN PROFESOR DISCPULO

    Interrelacin de experiencia, reflexin y accin

    27 Aplicando pues el paradigma ignaciano de la educacin de la Compaa a la relacin profesor-alumno, la funcin primordial del profesor es facilitar una relacin progresiva del alumno con la verdad, especialmente en las materias concretas que, con su ayuda, est estudiando. El crear las condiciones, pondr los fundamentos, proporcionar las

  • oportunidades para que el alumno pueda llevar a cabo una continua interrelacin de EXPERIENCIA, REFLEXIN Y ACCIN.

    El profesor suscita el recuerdo de la experiencia e implica al alumno en la reflexin, de modo que se sienta impulsado a actuar segn actitudes, valores y creencias.

    28 Comenzando por la EXPERIENCIA, el profesor crea las condiciones para que los estudiantes traten de captar y recordar los contenidos de su propia experiencia y seleccionen lo que consideren relevante, para el tema de que se trata, sobre hechos, sentimientos, valores, introspecciones e intuiciones. Despus, el profesor orienta al estudiante en la asimilacin de la nueva informacin y experiencia de tal forma que su conocimiento progrese en amplitud y verdad. El profesor pone las bases para que el alumno aprenda cmo aprender, implicndole en las destrezas y tcnicas de la REFLEXIN. Hay que poner en juego la memoria, el entendimiento, la imaginacin y los sentimientos para captar el significado y valor esencial de lo que se est estudiando, para descubrir su relacin con otros aspectos del conocimiento y la actividad humana, para apreciar sus implicaciones en la bsqueda continua de la verdad. La reflexin debe ser un proceso formativo y libre que modele la conciencia de los estudiantes, sus actitudes habituales, sus valores y creencias, as como sus formas de pensar, de tal manera que se sientan impulsados a pasar del conocimiento a la ACCIN. Consiguientemente el papel del profesor es asegurar que haya oportunidades de desarrollar la imaginacin, y ejercitar la voluntad de los alumnos para elegir la mejor lnea de actuacin que se deduzca de lo aprendido y sea su seguimiento. Lo que ellos van a realizar por tanto, bajo la direccin del profesor, si bien no podr trasformar inmediatamente el mundo entero en una comunidad de justicia, paz y amor, podr al menos constituir un pequeo progreso educativo en esa direccin y hacia ese objetivo, aunque slo sea por el hecho de proporcionar nuevas experiencias, ulteriores reflexiones, y acciones coherentes con la materia considerada.

    Acompaar a los alumnos para ayudarles a su maduracin personal

    29 La continua interrelacin de EXPERIENCIA, REFLEXIN Y ACCIN, en la dinmica de la enseanza-aprendizaje de la clase, se sita en el corazn mismo de la pedagoga ignaciana. Nuestro modo propio de proceder en los colegios de la Compaa consiste en acompaar a los alumnos en el camino de llegar a ser personas maduras. Es un paradigma pedaggico ignaciano que cada uno de nosotros puede aplicar en las materias que ensea y en los programas que imparte, sabiendo que hemos de adaptarlo a nuestras propias situaciones especficas.

    EL PARADIGMA IGNACIANO

    El Paradigma Ignaciano es una respuesta adecuada a los problemas educativos

    30 El Paradigma Ignaciano de EXPERIENCIA, REFLEXIN, ACCIN, sugiere una multitud de caminos en los que los profesores podran acompaar a sus alumnos y facilitarles el aprendizaje y la madurez, a travs del encuentro con la verdad y el sentido de la vida. Es un paradigma que puede proporcionar respuestas muy adecuadas a los problemas educativos a los que nos enfrentamos hoy, y posee la capacidad intrnseca de avanzar ms all de lo meramente terico y llegar a ser un instrumento prctico y eficaz en orden a realizar cambios en el modo como enseamos y como nuestros alumnos aprenden. El

  • modelo de EXPERIENCIA, REFLEXIN Y ACCIN no es solamente una idea interesante, digna de un dilogo serio, ni una mera propuesta intrigante para provocar largos debates. Es ms bien un paradigma ignaciano educativo, nuevo y a la vez familiar; un modo de proceder que todos nosotros podemos adoptar confiadamente en nuestra tarea de ayudar a los alumnos en su verdadero desarrollo como personas competentes, conscientes y sensibles a la compasin.

    La reflexin es la dinmica esencial para superar la memorizacin

    31 Una caracterstica decisivamente importante del Paradigma Ignaciano es la introduccin de la reflexin como dinmica esencial. Durante siglos, se ha considerado que la educacin consista en una acumulacin de conocimientos adquiridos mediante lecciones y comprobaciones5. La enseanza segua un modelo primitivo de comunicacin en el que la informacin se trasmita y el conocimiento se trasladaba del profesor al alumno. Los estudiantes reciban un tema claramente presentado y enteramente explicado, y el profesor les peda a cambio la accin de demostrar, frecuentemente recitando de memoria, que haban asimilado lo que les haba comunicado. A pesar de que la investigacin de las dos dcadas pasadas ha demostrado una y otra vez, estudio tras estudio, que el aprendizaje eficaz tiene lugar en la interaccin del alumno con la experiencia, sin embargo, gran parte de la enseanza que an se imparte contina limitada a un modelo educativo de dos pasos: EXPERIENCIA-ACCIN, en el cual el profesor juega un papel mucho ms activo que el alumno6. Es el modelo, frecuentemente adoptado, cuyo objetivo pedaggico primordial es el desarrollo de la capacidad de memorizacin por parte de los alumnos. Sin embargo, como modelo de enseanza para la educacin de la Compaa de Jess, es muy deficiente por dos razones:

    Desarrollar habilidades de aprendizaje ms complejas

    1. En los colegios de la Compaa se pretende que la expe-riencia del aprendizaje conduzca, ms all del estudio memorstico, al desarrollo de las habilidades de aprendizaje ms complejas, de la comprensin, la aplicacin, el anlisis, la sntesis y la evaluacin.

    Captar el significado humano de lo estudiado

    2. Pero si la enseanza terminara aqu, no sera ignaciana. Le faltara el componente de la REFLEXIN, en virtud de la cual se impulsa a los alumnos a considerar el significado y la importancia humana de lo que estn estudiando, y a integrar responsablemente ese significado, para ir madurando como personas competentes, conscientes y sensibles a la compasin.

    DINMICA DEL PARADIGMA

    Los cinco pasos del Paradigma

    32 La comprensin del Paradigma Pedaggico Ignaciano debe considerar tanto el contexto del aprendizaje como el proceso ms explcitamente pedaggico. Adems, deber sealar los

  • modos de fomentar la apertura al crecimiento, incluso despus de que el alumno haya concluido un determinado ciclo de estudios. Se consideran por tanto cinco pasos:

    CONTEXTO, EXPERIENCIA, REFLEXIN, ACCIN, EVALUACIN.

    Ignacio atenda a las predisposiciones de las personas

    33 1. EL CONTEXTO DEL APRENDIZAJE: Ignacio, antes de comenzar el acompaamiento de alguna persona en los Ejercicios Espirituales, deseaba conocer siempre sus predisposiciones hacia la oracin y hacia Dios. Se dio cuenta de lo importante que era para una persona estar abierta a los movimientos del espritu, si es que quera conseguir algn fruto del proceso espiritual que se dispona a iniciar. Y basado en este conocimiento previo, Ignacio se haca una idea de su aptitud para comenzar la experiencia; y de si la persona poda sacar provecho de los Ejercicios completos o sera preferible una experiencia abreviada.

    Los Ejercicios Espirituales se adaptan a las disposiciones del individuo

    34 En los Ejercicios Espirituales Ignacio hace hincapi en que la experiencia del ejercitante siempre ha de dar forma y contexto a los ejercicios que est realizando. Sin embargo, ser responsabilidad del director, no slo seleccionar aquellos ejercicios que parecen ms valiosos y convenientes, sino modificarlos y ajustarlos para hacerlos ms directamente aplicables al ejercitante. Ignacio anima al director de los Ejercicios a conocer tan cercana y previamente como sea posible la vida del ejercitante, para ser capaz de ayudarle mejor a discernir los movimientos del Espritu, durante el tiempo del retiro.

    Conocer al alumno y su contexto

    35 De la misma manera, la atencin personal y la preocupacin por el individuo, que es un distintivo de la educacin de la Compaa, requiere que el profesor conozca cuanto sea posible y conveniente de la vida del alumno. Y como la experiencia humana, punto de partida de la pedagoga ignaciana, nunca ocurre en el vaco, debemos conocer todo lo que podamos del contexto concreto en el que tiene lugar el ensear y el aprender. Como profesores, por consiguiente, necesitamos entender el mundo del estudiante, incluyendo las formas en las que la familia, amigos, compaeros, la subcultura juvenil y sus costumbres, as como las presiones sociales, la vida escolar, la poltica, la economa, la religin, los medios de comunicacin, el arte, la msica, y otras realidades, estn impactando ese mundo y afectan al estudiante para bien o para mal. De vez en cuando deberamos trabajar seriamente con nuestros alumnos para que reflexionaran sobre las realidades contextuales de nuestros dos mundos.Qu fuerzas son las que influyen en ellos? Cmo experimentan que esas fuerzas estn marcando sus actitudes, valores, creencias, y modelando sus percepciones, juicios y elecciones? Y las realidades del mundo, cmo afectan a su misma forma de aprender y le ayudan a moldear sus estructuras habituales de pensamiento y accin? Qu pasos prcticos estn dispuestos a dar en orden a conseguir una mayor libertad y control de su futuro?

    Importancia de las relaciones personales y el clima escolar

    36 Para que surja una verdadera y autntica relacin entre profesores y alumnos, se requiere confianza y respeto, actitudes que se alimentan de una continua experiencia del otro como genuino compaero de aprendizaje. Significa, tambin, ser profundamente conscientes y

  • estar atentos al ambiente institucional del colegio. Como profesores y directivos, hay que estar atentos al complejo y a menudo sutil mundo de normas, comportamientos y relaciones que producen el clima educativo.

    Consideracin y aprecio por cada una de las personas

    37 El aprecio, el respeto y el servicio deberan reflejar la relacin que existe no slo entre profesores y alumnos sino entre todos los miembros de la comunidad escolar. Como ideal, los colegios de la Compaa han de ser lugares donde cada uno se sienta comprendido, considerado y atendido; donde los talentos naturales y la capacidad creativa de las personas sean reconocidos y alabados; donde a todos se les trate con justicia y equidad; donde sea normal el sacrificio en favor de los econmicamente pobres, los marginados sociales, y los menos dotados intelectualmente; donde cada uno de nosotros encuentre el reto, el nimo y la ayuda necesaria para desarrollar al mximo nuestras potencialidades individuales; donde nos ayudemos unos a otros y trabajemos junto con entusiasmo y generosidad, esforzndonos en visibilizar concretamente, en palabras y obras, los ideales que propugnamos para nuestros alumnos y para nosotros mismos.

    38 Los profesores y los dems miembros de la comunidad educativa deberan, en consecuencia, tener en cuenta: Animar a los alumnos a reflexionar sobre los factores del entorno

    a) El contexto real de la vida del alumno que incluye su familia, los compaeros, las situaciones sociales, la misma institucin educativa, la poltica, la economa, el clima cultural, la situacin eclesial, los medios de comunicacin, la msica y otras realidades. Todo esto tiene un impacto positivo o negativo en el estudiante. De vez en cuando ser til e importante animar a los alumnos a reflexionar sobre la experiencia de su entorno, y cmo ste afecta a sus actitudes, sus modos de captar la realidad, sus opiniones y sus preferencias. Esto ser especialmente til cuando los alumnos estn tratando temas que probablemente van a provocarles intensos sentimientos.

    Atencin a los condicionantes de la libertad

    3 b) El contexto socioeconmico, poltico y cultural dentro del cual se mueve un alumno puede afectar seriamente a su crecimiento como hombre para los dems. Por ejemplo, una cultura de pobreza endmica afecta negativamente, en general, a las expectativas de xito escolar; los regmenes polticos opresivos bloquean aquellos cuestionamientos que pueden poner en peligro sus ideologas dominantes. Estos y otros muchos factores pueden restringir la libertad, que tanto desea promover la pedagoga ignaciana. El ambiente colegial es decisivo para educar en valores

    40 c) El ambiente institucional del colegio o centro educativo, es decir, todo el complejo y a menudo sutil conjunto de normas, expectativas, y especialmente de relaciones, que crean el clima de la vida escolar. Recientes estudios sobre las escuelas catlicas destacan la importancia de un ambiente positivo en la escuela. En el pasado, las mejoras de la educacin religiosa y los valores se han promovido a base de implantar nuevos programas, medios audiovisuales y buenos libros de texto. Todas estas mejoras consiguen ciertos resultados. Pero en general logran mucho menos de lo que prometen. Los resultados de una reciente investigacin indican que el ambiente general del colegio puede muy bien ser la condicin previa y necesaria para que una educacin en valores

  • pueda incluso llegar a comenzar, y pone de relieve la necesidad de prestar mucha ms atencin al ambiente o clima escolar en el que est teniendo lugar el desarrollo moral y la formacin religiosa del adolescente. Concretamente, la preocupacin por una enseanza de calidad, la verdad, el respeto a los dems a pesar de las diferencias de opinin, la cercana, el perdn y algunas manifestaciones claras de la creencia de la institucin en lo trascendente, suelen caracterizar a los ambientes escolares que intentan lograr un desarrollo integral humano. Un colegio de la Compaa debe ser una comunidad de fe, en la que prevalezca una autntica relacin personal entre profesores y alumnos. Sin esa relacin se perdera prcticamente gran parte de nuestra genuina fuerza educativa, ya que la verdadera relacin de confianza y amistad entre profesores y alumnos es necesaria como condicin indispensable para avanzar de alguna manera en el compromiso con los valores. Por consiguiente la alumnorum cura personalis, es decir, el amor autntico y la atencin personal a cada uno de nuestros estudiantes, es esencial para crear un ambiente que promueva el Paradigma Pedaggico Ignaciano propuesto.

    Los conceptos y puntos de vista que el alumno trae consigo

    41 d) Los conceptos previamente adquiridos que los alumnos traen consigo al comienzo del proceso de aprendizaje. Sus puntos de vista y los conceptos que puedan haber adquirido en aprendizajes anteriores, o haber captado espontneamente de su ambiente cultural, as como los sentimientos, actitudes y valores que tienen respeto a la materia que van a estudiar, todo ello forma parte del contexto real de la enseanza. La experiencia significa movilizar la persona en su totalidad

    42 2. LA EXPERIENCIA para Ignacio significaba gustar de las cosas internamente. En primer lugar esto requiere conocer hechos, conceptos y principios. Exige que uno sea sensible a las connotaciones y matices de las palabras y a los acontecimientos, que analice y valore las ideas, que razone. Slo con una exacta comprensin de lo que se est considerando se puede llegar a una valoracin acertada de su significado. Pero la experiencia ignaciana va ms all de la comprensin puramente intelectual. Ignacio exige que todo el hombre, -mente, corazn y voluntad-, se implique en la experiencia educativa. Anima a utilizar tanto la experiencia, la imaginacin y los sentimientos, como el entendimiento. Las dimensiones afectivas del ser humano han de quedar tan implicadas como las cognitivas, porque si el sentimiento interno no se une al conocimiento intelectual, el aprendizaje no mover a una persona a la accin. Por ejemplo, una cosa es saber que Dios es Padre. Pero para que esta verdad sea vida y llegue a ser efectiva, Ignacio nos har sentir la ternura con la que el Padre de Jess nos ama y cuida de nosotros, perdonndonos. Y esa experiencia ms profunda puede hacernos caer en la cuenta de que Dios comparte su amor con todos los hermanos y hermanas de la gran familia humana. En lo profundo de nuestro ser podremos sentirnos impulsados a preocuparnos de los dems, de sus alegras y sus penas, sus esperanzas, sus pruebas, de su pobreza y la injusticia que padecen y a querer hacer algo por ellos. Aqu estn implicados el corazn y la cabeza, la persona en su totalidad.

    La experiencia implica una sensacin de naturaleza afectiva

    43 Por lo tanto, usamos el trmino EXPERIENCIA para describir cualquier actividad en la que, junto a un acercamiento cognoscitivo a la realidad de que se trata, el alumno percibe

  • un sentimiento de naturaleza afectiva. En cualquier experiencia, el alumno percibe los datos cognitivamente. A fuerza de preguntarse, imaginar e investigar sus elementos y relaciones, el alumno estructura los datos en una hiptesis. Qu es esto? Se parece a lo que ya conozco? Cmo funciona?. Y sin mediar una eleccin deliberada surge ya la reaccin afectiva espontnea, por ejemplo: Me gusta... Me da miedo... No me van este tipo de cosas... Es interesante... Me aburro.... El sentimiento provocado por lo nuevo empuja a comprender mejor

    44 Al presentar nuevas lecciones, el profesor puede percibir con frecuencia cmo los sentimientos de los alumnos les estn ayudando a crecer. Es raro que un alumno experimente algo novedoso en el estudio y no lo relacione con lo que previamente conoce. Los recientes hechos, ideas, puntos de vista, o teoras, suponen casi siempre un desafo a lo que el alumno sabe sobre el tema. Esto implica un crecimiento, una comprensin ms plena, que pueden modificar o cambiar los conocimientos que uno crea poseer ya satisfactoriamente. La confrontacin de un nuevo conocimiento con lo que uno ya sabe, especialmente cuando lo nuevo no encaja exactamente con lo conocido, no puede limitarse simplemente a la memorizacin o asimilacin pasiva de datos adicionales. El alumno se inquieta al darse cuenta de que no entiende las cosas plenamente. Y esto le empuja a realizar nuevos intentos para comprender mejor, anlisis, comparaciones, contrastes, sntesis, evaluacin, todo tipo de actividades mentales y psicomotrices, en las que los estudiantes estn atentos a captar la realidad ms profun-damente.

    La experiencia directa es ms fuerte y afecta ms a la persona

    45 La experiencia humana puede ser directa o indirecta:

    Directa

    Una cosa es leer el peridico que un huracn ha arrasado las ciudades costeras de tal o cual lugar del mundo. Se conocen quiz los hechos: la velocidad del viento, la direccin, el nmero de vctimas mortales y heridos, la extensin y localizacin de los daos materiales. Pero ese conocimiento meramente intelectual, puede dejar al lector distante y fro respecto a las dimensiones humanas de la tormenta. Es muy diferente estar a la intemperie cuando sopla el viento, y uno siente la fuerza de la tormenta y el peligro inmediato que corre su vida, su hogar, y todas sus posesiones, y siente el miedo en sus entraas porque teme por su vida y la de sus vecinos mientras el silbido del viento le ensordece. Es claro que este ejemplo que la experiencia directa generalmente es ms fuerte y afecta ms a la persona. En el contexto acadmico la experiencia directa suele ocurrir en las relaciones interpersonales tales como conversaciones o debates, hallazgos de laboratorio, trabajos de campo, prcticas de servicio social, u otras cosas semejantes. Es necesario enriquecer la experiencia indirecta

    Indirecta

    En los estudios la experiencia directa no es siempre posible. El aprendizaje se consigue con frecuencia a travs de experiencias indirectas, leyendo o escuchando una lectura. Con el fin de que los alumnos se impliquen en una experiencia de apren-dizaje humanamente ms profunda, los profesores deben afrontar el reto de estimular la imaginacin y el uso de los sentidos de sus alumnos, precisamente para hacerles capaces de penetrar ms a fondo en la realidad objeto de estudio. Ser necesario enriquecer el contexto histrico, las implicaciones temporales de aquello que se est estudiando, as como los factores

  • culturales, sociales, polticos y econmicos que en su poca hayan afectado a la vida de la gente. Las simulaciones, las representaciones, el uso de materiales audiovisuales y otras cosas semejantes, pueden servir de gran ayuda para ello.

    Estructurar los datos para lograr ntegramente la experiencia

    46 En las fases iniciales de la experiencia, sea directa o indirecta, los alumnos perciben simultneamente los hechos y sus respuestas afectivas. Pero slo estructurando estos datos pueden captar la experiencia en su integridad, respondiendo a preguntas como: Qu es esto? y Cul es mi reaccin?. Por eso los alumnos necesitan estar atentos y activos para lograr la percepcin y la inteligencia de las realidades humanas que les cuestionan.

    Ignacio, maestro de discernimiento y clarificacin

    47 3. LA REFLEXIN: a lo largo de su vida Ignacio se dio cuenta de que l estuvo constantemente sometido a diferentes mociones y atracciones, alternativas contradictorias casi siempre. Su mayor esfuerzo fue tratar de descubrir lo que le mova en cada situacin, el impulso que le conduca al bien o el que le inclinaba al mal, el deseo de servir a otros o la preocupacin por su propia afirmacin egosta. Se convirti en el maestro del discernimiento, y contina sindolo hoy, porque logr distinguir esa diferencia. Para Ignacio discernir era clarificar su motivacin interna, las razones que estaban detrs de sus opiniones, poner en cuestin las causas e implicaciones de lo que experimentaba, sopesar las posibles opciones y valorarlas a la luz de sus probables consecuencias, para lograr el objetivo pretendido: ser una persona libre que busca, encuentra y lleva a cabo la voluntad de Dios en cada situacin.

    La reflexin capta el valor esencial de las cosas

    48 En este nivel de la REFLEXIN, la memoria, el entendimiento, la imaginacin y los sentimientos se utilizan para captar el significado y el valor esencial de lo que se est estudiando, para descubrir su relacin con otros aspectos del conocimiento y la actividad humana, y para apreciar sus implicaciones en la bsqueda continua de la verdad y la libertad.

    Esta REFLEXIN es un proceso formativo y liberador. Forma la conciencia de los alumnos (sus creencias, valores, actitudes y su misma forma de pensar) de tal manera que les impulsa a ir ms all del puro conocer y pasar a la accin.

    Descubrir el significado ms profundo

    49 Con el trmino reflexin queremos expresar la consideracin seria y ponderada de un determinado tema, experiencia, idea, propsito o reaccin espontnea, en orden a captar su significado ms profundo. Por tanto, la reflexin es el proceso por el cual se saca a la superficie el sentido de la experiencia: Entender con mayor claridad

    50 Cuando se entiende con mayor claridad la verdad que se est estudiando. Por ejemplo Qu es lo que se est presuponiendo en esa teora del tomo, en tal exposicin de la historia de los pueblos indgenas, en este anlisis estadstico? Son vlidos los resultados? Son honestos? Es posible partir de otros presupuestos? Apareceran otros resultados si se hubiera partido de otras hiptesis iniciales?

    Descubrir las causas de mis sentimientos

  • 51 Cuando se descubren las causas de los sentimientos o reacciones que estoy experimentando al considerar algo atentamente. Por ejemplo: al estudiar este episodio, qu es lo que me interesa ms particularmente?Por qu? Qu es lo que me causa perplejidad en esta traduccin? Por qu?

    Comprender las implicaciones ms profundas

    52 Cuando se comprenden ms a fondo las implicaciones de aquello que he llegado a entender por m mismo o con ayuda de otros. Por ejemplo: De los esfuerzos medioam-bientales para controlar el efecto invernadero, qu conse-cuencias posibles pueden seguirse para mi vida, la de mi familia o de mis amigos, y para las vidas de los pueblos de los pases pobres?

    Lograr convicciones personales

    53 Cuando se logran tener convicciones personales sobre hechos, opiniones, verdades distorsionadas o no, y cosas semejantes. Por ejemplo:

    La mayora de la gente considera que un reparto ms igualitario de los recursos del mundo sera deseable, ms an, es un imperativo moral. Mi propio estilo de vida, y tantas cosas que me parecen normales y doy por supuestas, pueden contribuir quizs a esta desigualdad? Estoy dispuesto a reconsiderar lo que necesito para ser feliz?

    Comprender quin soy y quin debera ser

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